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Language:
Español
Stats:
Published:
2025-05-22
Updated:
2025-08-10
Words:
19,533
Chapters:
9/13
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6
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1,056

Hasta que vuelva al polvo

Chapter 4: Salto de fé

Summary:

Para llegar a un acuerdo es importante que ambos lados estén en favor de lo propuesto... Pero a veces, cuando no hay pruebas claras, es importante un salto de fe...

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Charlie decidió hablar con su padre respecto a una idea que aún rondaba en su mente, no estaba segura de que Adam aceptara su invitación, pero aún quería intentar, pero nunca se sento a pensar en lo que dirian los demas, la cosa es que, ya sabía esa respuesta, probablemente los miembros se levantan en armas para terminar el trabajo, pero tal vez su padre sea un poco más razonable, es decir, no puede oponerse cuando él es más fuerte y literalmente es quien lo encontró, además accedería si Charlie se lo pidiera ¿Verdad?

— ¿Y si decidiera traerlo aquí? —- dijo ella con una sonrisa incómoda.

Lucifer casi se atraganta con una bebida — No… Es una pésima idea… Suficiente tenemos con el estupido Venado… — dijo con un tono incómodo tratando de sonar amable con su hija.

Bueno esa era la respuesta que esperaba, no sabia por que se sorprendía, aun así su motivación no se vio apagada, pero necesitaba que al menos una persona estuviera de su lado, si solo su madre estuviera con ella.

— ¿Algo está pensando esa cabecita? — dijo Lucifer al ver a su hija pensativa y un poco decaída.

— Necesito un momento… — dijo ella mientras salía del consort de su padre.

Bien, la persona que mas podía apoyarla resultó no estar dispuesto, ahora no sabía que podía hacer, necesitaba un trago, pero tampoco quería salir muy lejos, estaba en una encrucijada, nadie de los residentes sabía que anónimamente hablaba con el ex líder de los exorcistas y de la nada quería darle la bienvenida al lugar que destruyó y con los pecadores que mataron a gran parte de sus hijas, eso lo hacía un poco peor ahora que lo pensaba.

Llegó al bar del hotel y se sentó un poco cansada mientras Husk la observaba con curiosidad esperando la orden de la princesa o alguna palabra.

— ¿Sabes cómo preparar un Brezza? — preguntó ella como un susurro no muy seguro.

— Claro — dijo Husk mientras ponía manos a la obra, notando que la princesa no se animaba y jugaba con los surcos de la mesa de madera — ¿Algo te incomoda?

La mirada de la princesa se elevó con un leve brillo en los ojos — ¿Estarías dispuesto a escucharme? 

Husk suspiro — A veces me toca escuchar en contra de mi voluntad, pero aquí estoy.

— Creo que quiero la ayuda de una persona peligrosa, y se que todos, incluyendote no estarán de acuerdo con mi idea… — contestó Charlie de manera muy acelerada, como si hubiera estado conteniendo esas palabras y esperando a que estallen.

— ¿Qué nivel de peligro es?

Su sonrisa se tornó incómoda — Del tipo que probablemente destrozó el hotel en una ocasión… 

Husk levantó una ceja escéptica, dejando un momento de lado lo que hacía para dedicarle su atención a la princesa — Te escucho…

— Es que lo he estado visitando últimamente y no se por que siento que necesita mi ayuda, pero al mismo tiempo yo necesito su ayuda… ¿Suena raro?

— Solo soy un pecador, y ahora solo soy un bartender, no tomé nada de estudios para ser terapeuta, pero según lo que escucho, opino que esta es una decisión que no deberías tomar a la ligera…

— Lo sé, pero es que él está tan… — Charlie dejó caer la cabeza derrotada en la barra.

— Creo que una vez hablamos del tema de tratar de solucionar los problemas de otros…

— ¿Estoy siendo nuevamente muy invasiva? — dijo mientras levantaba la vista de manera tímida, reflejando esos ojos brillantes con lágrimas contenidas — Lo siento, no fue mi intención, es solo que, siento que tenemos mucho en común y al mismo tiempo nada…

— ¿Se lo comentaste a tu padre?

— Dijo que no inmediatamente, por eso estoy aquí bebiendo un coctel dulce…

— Me sorprende que pidieras esta bebida en específico… ¿Porque escogiste esta?

— Mi amigo me las recomienda y Roger las suele preparar cuando voy al bar a visitarlo… 

— Suena como alguien simpático… — dijo Husk con una sonrisa.

Charlie se animó a sonreír un poco al ver la expresión del pecador gatuno — Lo es… 

Tras un rato de silencio donde Charlie meditaba sobre sus decisiones y Husk seguía en su trabajo, Angel hizo notar su presencia, preguntando a Husk de manera discreta que le pasaba a la princesa.

— Está en conflicto sobre traer a un tipo peligroso pero que ahora es su amigo al Hotel… — dijo Husk casi indiferente.

— ¿Un chico malo? — dijo Nifty que alcanzó a escuchar.

— Al parecer, suena como alguien interesante… — sugirió Ángel con una sonrisa mientras tomaba la bebida que Husk ya había hecho para él.

— Si, pero se que no todos van a estar de acuerdo, mi papá ya rechazó la idea, Vaggie también lo hará y Alastor inclusive sería capaz de querer matarlo.

Angel vio sorprendido a la princesa y al bartender — ¿Tan grave es? — ambos asintieron con la cabeza y agregó — ¿Pero no se supone que eres la princesa y dueña de este lugar? 

— ¿Qué quieres decir? — preguntó la princesa confundida.

— Pues que, a quienes nombraste realmente solo son personas que te ayudan, pero al final quien toma las decisiones eres tú, y si crees que es algo que puede servir, entonces no importa que tantos se impongan, ya eres una adulta como para tomar tus propias decisiones y tampoco es que estés indefensa, si tu logras confiar en ese tipo, entonces algo debe tener ¿No? — dijo mientras volteaba a ver a Husk quien solo se encogió de hombros y asiente un poco resignado.

Las palabras de Ángel lograron que Charlie se motivara y con una sonrisa formándose dijo:

— ¿Sabes que? tienes razón — y con eso tomó el resto de su bebida y corrió a su habitación organizando todo para la gran invitación.

–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–

— ¿Va a ser lo mismo de siempre? — preguntó un Imp con una sonrisa mientras batía la lata de crema batida.

— Sabes lo que me gusta… — dijo el ángel caído mientras comenzaban a charlar de cosas mundanas.

— ¿Aún no encuentran cura para la brillantina? — preguntó Roger mientras veía que la mano de Adam soltaba un hilo de polvo dorado.

Adam levantó la mano notando lo mismo que Roger, pero sin entrar en pánico — ¿Esto? Ja, dudo que haya una cura… a lo mucho creo que durará un año más…

— Sería una lastima, extrañaria a un cliente leal — dijo con una sonrisa resignada el Imp mientras le entregaba su malteada.

— No lo harás si pones un recuadro en tu barra, que diga algo como “Este bar sirvió tragos a muchos, pero malteadas a una leyenda”, suena bien ¿No? — dijo con una sonrisa.

Antes de que Roger pudiera contestar, Charlie entró al bar con prisa y una mirada determinada, una sonrisa emocionada que no opacó su mirada, cosa que confundió a los presentes.

— Niña… ¿Estás bien? — dijo Adam un poco confundido.

— Necesito tu ayuda y sé que solo tú puedes ayudarme…

–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–

Pasó una semana desde la visita sorpresa de Charlie al bar de Roger, y la conversación con el ex líder exorcista, ella  llegó a la conclusión de que Adam simplemente había pasado por alto su propuesta, y no lo culpaba, tampoco esperaba una respuesta positiva pero al menos quería intentarlo, lo que la dejó con un dejo de esperanza fue que Adam no le dijo directamente no, solo dijo “Déjame pensarlo”.

El hotel estaba en relativa paz, hasta que un golpe en la puerta llamó la atención de todos los presentes en la sala en ese momento.

Vaggie fue la primera en responder y abrir la puerta mientras Charlie seguía en la cocina, pero al abrir la puerta la persona al otro lado los recibió con una sonrisa y su presencia ruidosa, dándose paso libre hasta la sala sin pedir permiso.

— Hola perras, ¿Me extrañaron? — dijo el ángel dorado con un saludo despreocupado.

Vaggie no dudo en sacar al instante su lanza mientras la apuntaba directamente al ángel, seguido de los otros presentes que también se preparaban para atacar, mientras Adam sin mostrarse muy sorprendido, rodó los ojos y levantó  las manos con fastidio pero con una sonrisita “come mierda”.

— ¿Qué carajos haces aquí Cabrón?

— Deja que me encargue de esto Maggie… — dijo Lucifer mientras se arremangaba las mangas y se comenzaba a transformar en su forma demoniaca — Veo que tienes agallas para presentarte en el hotel de mi hija…

Antes de que cualquiera respondiera o atacara, e inclusive antes de que Adam hablara, Charlie se hizo presente, hablando desde la cocina con preocupación.

— Papá ¿Qué es todo este alboroto? — al ver la princesa la situación no tardó en sonreír, sus ojos se iluminaron y se lanzó a abrazar al ángel, quien se mostro un poco incomodo y la separó con un poco de delicadeza ruda — Si viniste…

Los demás, sin bajar la guardia solo observaron a la princesa con confusión, y algunas miradas de traición.

— ¿Charlie acaso tú lo invitaste? — dijo Vaggie con una voz un poco molesta.

— ¿Cuando hablabas del amigo peligroso te referías a él? — preguntó Angel.

Charlie se movió al frente de Adam para servir como escudo y evitar que los demás le hicieran daño — Lo lamento, trate de decirles a todos, pero solo me alcanzo a decirle a mi papá y como su respuesta fue negativa decidí dejarlo así, no tenía contemplado más allá, pensé que igual que todos simplemente diría que no… 

— ¿Lo ven? Ella me invitó, así que no me pueden culpar, ahora, ¿Pueden bajar esas estúpidas armas? — dijo Adam con fastidio, todos seguían a la defensiva pero no les quedó de otra más que ceder ante la mirada de Charlie — Así me gusta… ahora si… Princesa, ¿Dónde está el bartender que era “mejor” que Roger? 

— ¿Viniste aquí, solo por el bartender? — preguntó incrédulo Lucifer.

— Un poco, otra razón fue simplemente porque aquí la princesa me invitó a hospedarme y porque en la bondad de mi corazon decidi ayudarla a ser una mejor líder, ya que eres pésimo enseñando eso y nadie la respeta en el infierno y para que su plan tenga exito el cielo necesita ver un progreso en el liderazgo del infierno…

— Oh claro, y tú eres un gran ejemplo de liderazgo… — dijo Vaggie con fastidio y sarcasmo para nada disimulado.

— Lo creas o no soy mucho mejor líder que la mayoría aquí presente, lidere a un ejército completo de exorcistas que seguían mis órdenes no porque fuera simplemente su jefe, sino porque realmente me admiran… Tu también lo hiciste en su tiempo — dijo con una sonrisa llevándose una mirada fulminante de la chica.

— Era porque todas teníamos el cerebro lavado con tus mentiras — dijo ella ahora a la defensiva.

— Sigue diciendo eso, no recuerdo verte quejándote cuando te decía que habías hecho buen trabajo — Adam desvió su atención de Vaggie a Charlie — Eso me lleva a la primera lección, ganarse la simpatía de tu pueblo, pero dudo que sea tan difícil, lograste reunir a un ejército contra mis hijas… así que solo necesitas pulir ese encanto que ya tienes.

Esa afirmación elevó el ánimo de Charlie, quien sonrió como una niña orgullosa de que su mamá le hubiera dicho que su dibujo era una obra de arte — ¿Crees que soy encantadora?

— No cualquiera logra convencerme de ayudarlo, toma eso como un cumplido — contestó él con una sonrisa mientras tocaba la punta de la nariz de la chica de manera juguetona.

— Espera, ¿De verdad vamos a hacer esto? — comentó Ángel mientras veía a los demás miembros del hotel en busca de alguna respuesta.

Husk se encogió de hombros mientras se dirigía al bar — Al parecer… mientras no haga daño, por mi bien… Además creo que acabo de recibir un reto.

Vaggie aún incomoda se dirigió para hablar con Charlie, aun sin estar convencida de esa decisión que tomó sin su permiso.

— Charlie ¿Puedo hablar contigo?

— Claro ¿Que pasa?

— En privado.

Ambas novias se dirigieron a una parte apartada de los demás, de las paredes chismosas y el bullicio de la sala, y una vez solas Vaggie finalmente explotó.

— ¿Por qué no me dijiste que harías esto? 

— Porque sabía que te negarías, y era algo que necesitaba hacer.

— No creo que sea buena idea, es decir, se que estas desesperada pero esto es mucho… Adam no es de fiar y lo sabes.

Charlie apartó la mirada — Ya sé que tú y Adam tienen sus diferencias, pero creo que puede ayudarnos, además, aún no ha hecho daño y está dispuesto a ayudarnos.

— Fácilmente podría estar mintiéndonos…

— Creo que hay que darle el beneficio de la duda, y si quisiera hacerme daño lo habría hecho todas esas veces que fui a visitarlo sin vigilancia al bar…

Esas palabras de alguna manera lastimaron más a Vaggie — ¿Seguiste visitandolo? ¿Sin nuestra compañía? ¿Sin decirmelo?

— No quería que te enteraras así, solo que sabía que si lo sabias simplemente no querrías que siguiera visitandolo.

— ¿Tan poca confianza me tienes? — dijo Vaggie con una mirada lastimera, sintiéndose traicionada.

— Creo que soy lo suficientemente mayor como para tomar mis propias decisiones, además no es tan grave como tu ocultando ser exorcista por años, ahora puedo decir que estamos a mano — y con eso dijo Charlie se retiró un poco molesta.

–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–_–

Adam mientras tanto se había acercado al bar, pidiendo una malteada de fresa, como estaba acostumbrado.

— Pues, creo que sigo prefiriendo la receta de Roger, pero no está tan mal… — dijo el ex líder Exorcista mientras sorbía la malteada con pajita.

— Jamás pensé que el pene original tomara malteadas… Cada dia aprendes algo nuevo al parecer — mencionó Ángel con una sonrisa curiosa.

— Digamos que actualmente tengo prohibido tomar alcohol… — dijo Adam con una sonrisa incómoda, recordando la última vez que se había puesto hasta las chanclas*.

La charla continuó hasta que Charlie apareció, dándole a Adam una salida de una conversación que no quería tener.

— Princesa, entonces ¿Cuál va a ser mi habitación?

— Oh, cierto, bueno… Sígueme — dijo ella de la manera más amable posible después de la discusión que había tenido con su novia.

— Te ves triste ¿Tiene que ver con Vagie?

— Nunca había discutido con ella, no desde que descubrí que era exorcista, y siento que fui muy dura, solo que me molestó lo que dijo, se que tal vez debí confiar en ella, y al asumir que no me apoyaba sólo me moleste, pero yo no…

Adam interrumpió la perorata de Charlie colocando una mano en su boca de manera suave — Estas angustiado demasiado a esa cabecita, las relaciones no son perfectas y no puedes forzarlas a serlo, las discusiones son oportunidades, Lute y yo siempre discutimos y volviamos mas fuertes que nunca, igual con Eva, la cuestión es ¿qué tan dispuestas están a dar su brazo a torcer?, Puedo darte mañana una lección de confianza… ¿Te gusta la idea?

— Creí que Vaggie no te agradaba… 

— No me agrada, igual que tu padre pero tengo que trabajar con él, y Vaggie aun con toda esta enemistad, no deja de ser una de mis hijas — la mirada de Adam se torno un poco baja y susurro para si mismo — Solo que tuve que perder todo para verlo realmente… 

Charlie observó curiosa a Adam, para después con una sonrisa agregar — Muchas gracias por tu ayuda, me serviría mucho esa primera lección.

Siguieron caminando hasta que entraron a una habitación amplia, Charlie la había arreglado para Adam, basándose un poco en lo que sabía de él, al parecer los colores violetas, dorados y blancos eran sus favoritos, además del tema de rock que toda su esencia emanada.

— Aquí estamos… ¿Te gusta? Si quieres podemos modificarla o la puedes modificar tú mismo, no hay límites, siente esto como tu espacio seguro… 

— Vaya, sí que le pusiste empeño, me gusta lo que veo — dijo Adam.

— Bien, te dejo para que te adaptes, y sientete bienvenido.

Y con eso dicho, Charlie salió de la habitación dejando solo al ángel quien encantado revisó cada rincón de esa habitación, notando que, de hecho, Charlie realmente le había puesto empeño, le gustó tener al menos un descanso visual de tanto rojo.

Sin embargo la paz le duró poco, porque tras unos pocos minutos una persona entró sin pedir permiso, abriendo su puerta y entrando de lleno, a la defensiva y con un tono de amenaza marcado.

— No se que hiciste para convencer a Charlie, pero si me entero que planeas hacerle daño, me asegurare de que no vuelvas a ver la luz del dia… 

Adam la observó con fastidio, sabiendo esa rutina — Puedes meterte tu lanza por el culo, Vagina… Además — se alzó en toda su altura agachándose casi encima de Vaggie con un susurro amenazante y una mirada sombría — Si quisiera hacer algo ya lo habría hecho… ¿Qué tal si te ocupas de tus propios asuntos?

Vaggie le dedicó una mirada fulminante y se retiró de la misma manera agresiva, con la amenaza marcada en su ceño fruncido, era un reto, eso era claro.

Cuando la tensión abandonó la habitación, Adam dijo de la nada:

— Ya puedes salir, serpiente de mierda…

Lucifer hizo acto de presencia en forma de serpiente para cambiar a su forma habitual. 

— ¿Cómo sabías que estaba ahí?

— Lo sospeche… y si me hubiera equivocado simplemente quedarían como palabras dichas a la nada…

— Oh, jaja, supongo que simplemente me delate solito… 

— Si esto es para amenazarme, ya lo hicieron por ti, y a decir verdad esa mujer es más intimidante que tú…

Lucifer adoptó un tono más serio, mientras con su mirada evaluaba al otro ángel caído. 

— ¿Hablabas en serio sobre querer ayudar a Charlie?

— Sabes que se me da pésimo mentir… 

Lucifer soltó una risa — Cierto… Eres pésimo guardando secretos… Entonces ¿Cual es tu plan? ¿Ayudas a Charlie, el cielo lo ve y te vuelve a aceptar? Porque dejame decirte que así no funciona ya lo…

Adam lo interrumpio — Seria muy idiota si creyera eso… — dijo para despues apartar la mirada a un rincon de la habitacion.

— ¿Entonces por qué? — dijo Lucifer aún más confundido, mientras observaba cómo la mirada de Adam cambiaba a una más cálida, que se posó sobre él, de manera que lo vio directamente a los ojos.

— Llámalo un salto de fé…

Notes:

Yei!! Adam llego al Hotel, pero no como huesped para redimirse, simplemente quiere ayudar en lo que Lucifer no ha podido, ademas, no es como que tenga algo mejor que hacer, o algo que perder...

Quería poner un mini cómic en este episodio, pero no lo termine... tal vez lo ponga en el próximo episodio o cuando lo termine...

Próximo episodio: No todo se resuelve con buenas intenciones