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Shooting Star

Summary:

[SECUELA de Starlight.]

Las personas le piden deseos a las estrellas fugaces ¿Pero si ese deseo fuese que la estrella permaneciera con ellos, lo cumpliría?

Esta es la figura de Jue Viole Grace a través de los ojos del equipo agridulce y su impacto en sus vidas.

[Importante: solo toma en cuenta los hechos hasta el final de la Batalla del Taller, nada del Tren del Infierno ni de lo que sigue.]

Chapter 1: Miseng Yeo

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 1: Miseng Yeo ( scared to be lonely )

[…]

Es difícil no preguntarse quiénes en realidad deseaban subir la torre ¿Ella o sus padres?

Cuando dios extendió la mano, ellos tomaron la de Miseng y se la entregaron.

Es inevitable para Miseng preguntarse sí de la misma manera en que la abandonaron sus primeros amigos del piso de las pruebas, también lo hicieron sus padres. En ambos casos fue echada a un lado y no notaba la diferencia entre la izquierda, derecha, hacia atrás o hacia adelante.

Goseng es una buena hermana, la chica de lentes abre sus brazos para recibirla en esos momentos. Miseng trata de ser buena y valiente, pero encuentra fuerzas únicamente para devolver el abrazo a Goseng y llorar.

La niña lo sabe —aunque tratando de aparentar lo contrario— es débil e inútil y por eso está en la torre.

Debe convertirse en una gran persona.

(En una hija de la que estén orgullosos papá y mamá.)

Entonces hace su mejor intento. Junta todo lo que tiene y lo guarda en su pequeño bolso, se viste de valentía y se arma de esperanzas en cada prueba.

No es suficiente, por supuesto. El piso 20 es un nuevo cuello de botella para los regulares.

(Una vez más son filtrados; los afortunados y los desafortunadamente, los talentosos y los sin talento.)

Pero Goseng está allí, el señor Horyang es grande y suave, Wangnan es amarillo, brillante y llora al igual que ella, la voz de Prince nunca se apaga, la señorita Yeon le presta una cinta para no mojar su cabello en la bañera, y a pesar de haberle dicho cosas desagradables al señor Arkraptor, él se queda cuando se lo pide.

Y el señor Viole…

Miseng llega a querer mucho al señor Viole.

Tiene miedo al principio, sin embargo el señor Viole le recuerda a un espíritu de esos de los cuentos (delgado, lleno de misterio y demasiado poderoso para ser humano).

Uno de los gentiles y tristes.

Sus manos parecen algodón y siempre están frías.

El señor Viole no sonríe, en su lugar Miseng nota una leve curva en su boca, sombras cambian de forma debajo de su flequillo y a veces le cuenta secretos cuando nadie ve.

En las noches le habla de la leyenda de estrellas verdaderas en el cielo, en las tardes le enseña el nuevo bocadillo que compró y en días soleados le deja sentarse en sus hombros y ser tan alta cómo los demás.

Miseng siente confianza de poder tomar las manos del señor Viole y la seguridad de que él nunca las soltará.

La niña se aferra a estas emociones. A la memoria y anhelo por esas manos, la gran figura del señor Horyang, los días felices. Así que sigue las órdenes del señor Khun sin rechistar.

Ella desea ser una gran persona capaz de proteger a sus amigos.

(Prince más adelante debió recordarle lo pequeña que es todavía, le falta crecer y alguien debe cuidarla.

Ellos lo harían. Y el nuevo Prince jamás retrocede en su palabra, niña tonta.)

Notes:

El título proviene de la canción Scared to be lonely de Dua Lipa & Martin Garrix.

Este formato para los títulos se repite en los siguientes capítulos así que al final colocaré una nota para especificar a cuáles y quienes pertenecen. Para mí las letras de estas canciones representan los sentimientos de los personajes o su relación con Viole de alguna forma.

Chapter 2: Goseng Yeo

Notes:

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Capítulo 2: Goseng Yeo ( feels like we're going home )

[…]

Goseng se odiaba a sí misma en momentos así.

O tanto cómo puede odiarse un hombre caminando a su propia muerte de todas formas.

Con esta clase de vacía resignación, sombría dignidad y pisadas de plomo que vienen al hallar la paz en la aceptación de su orden de  ejecución… «¡¿Qué tipo de actitud es esa para enfrentar una prueba?!»

Si el portador de luz no tiene confianza el resultado para el equipo es obviamente doloroso.

(Es imperdonable.)

Goseng siente el peso de mil ladrillos sobre ella cuando la sonrisa de Miseng tiene tal alivio como quién halla un salvavidas en pleno océano.

Se recrimina. Goseng se siente avergonzada de sus sentimientos frente a estas personas valientes.

Su deseo de poder olvidar la torre y todos sus horrores son un insulto a ellos, quiénes todavía luchan.

Incluso luego de dos años estos remordimientos le acechan. Y a pesar de sus palabras insensibles, Horyang le ve con los mismos ojos.

(Desde el primer día hasta el baile en el Arquímedes. Con la vida de todos pendiendo de un hilo y Horyang mira de tal forma que le hace pensar en ser egoísta.

Únicamente importan ellos y su extraña familia.)

Aún cuando es todo menos excepcional, Viole confía en su juicio. Es la sombra cálida detrás de ella y Goseng se permite soñar con conquistar la cima.

De esta forma deben sentirse los creyentes con su fe, los devotos en su religión, y los iluminados por los milagros de sus dioses.

Viole no es un dios. El lado racional de la chica con gafas lo rechaza de inmediato.

Sin embargo, su corazón —el corazón de una muchacha mortal que reconoce sus límites— es diferente.

A Viole le llamaron monstruo en esa ocasión. Pero ahora él se encuentra en el centro del equipo. Es el pilar del templo que es un nuevo hogar para ellos, los renegados de sus lugares de origen y fracasados del piso 20.

Sobre Viole construyeron un altar que está vacío sin él y es frío sin Horyang.

Y Goseng y los demás van tras ambos.

Necesitan a Horyang, el diablo que gusta de las camisas obsequiadas por Miseng.

Necesitan a Viole, el dios silencioso con ojos demasiado brillantes para la oscuridad que le rodea.

Ella se queda dormida junto al ahora siempre durmiente Horyang, esperando —orando— por el día en que todos se reúnan y regresen a ese lugar dónde eran felices.

(Viole no es un dios pero Goseng tiene fe.

En él y en sus camaradas.)

Notes:

(*) El título proviene de Going Home por The Score

N.A: Debo admitir que no fue fácil escribir a Goseng y Miseng. Sus voces se confundían en mi cabeza y para mí, Goseng no brilló tanto como el resto así que me tomé cierta libertad creativa para interpretarla. Fue un desafío que espero haber superado y ustedes disfruten del resultado final!

Chapter 3: Prince

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 3: Prince ( Bet you didn't think that I'd come back to life / Stronger )

[…]

Ha sido una locura desde que encontraron al chico de cabello azul en lugar de al señor Diablo y Viole.

Prince se encuentra colapsado en el suelo luego de otro infernal entrenamiento. No es muy diferente a la mano de Arlene. Su cuerpo y pensamientos están divididos en escombros y dispersados.

Maldice al azulito. Es un capataz de esclavos.

Mientras Prince aún trata de reunir fuerzas siquiera para quejarse apropiadamente, Miseng se levanta.

Sus hombros y espalda están rectos sin embargo hay una sombra que la hace ver demasiado pequeña.

—¿A dónde vas?

Miseng contesta con una respuesta que, en retrospectiva, no debió sorprenderlo.

Ella es una niña tonta.

Y Prince sabe que él también.

Desde el día en que Headon lo guío al piso de las pruebas, no se ha detenido. Continúa mostrando una sonrisa altanera y ríe a carcajadas lo suficientemente fuerte para que esas personas, a pesar de estar muy lejos de él, le escuchen.

(Esas con gestos tan dulces que siempre le supieron a condescendencia.

Esas que lo acusan de ser un iluso cuando tiene dos ojos para ver las vibraciones de sus risas mal intencionadas en la comisura de sus labios.)

Ríe aún cuando la boca le sepa a sangre y deseé vomitar. Lo hace porque se juró que un día, el nombre de Prince sería el nombre de alguien importante.

Lo haría con su propio poder, ese que viene de sus manos, y todos deberían comerse sus palabras.
Este es un juramento que se hizo a sí mismo.

Sin embargo todavía es inútil. El señor Diablo no está y ni siquiera puede ayudar a Viole.

Todavía.

Miseng todavía es una niña llorona y Prince no es aún el nombre de un alto supremo.

Pero Prince, el nuevo Prince, debe tener el poder suficiente para traer de regreso al señor Diablo, llevar a Viole con sus amigos y ayudar a encontrar los padres de una niña.

Para alguien que nació sin nombre como Prince, el poder viene solo a través de su propio esfuerzo y así, el chico se hizo una nueva promesa.

Con estas manos, iría por sus compañeros y volvería con ellos.

Mira bien Miseng, el nuevo Prince lo logrará.

(Jamás estarás sola de nuevo.)

Fíjate bien, Viole.

(Ya no dependemos de tu fuerza. Pero iremos por ti porque somos el mejor equipo que podrás encontrar.)

Notes:

(*) El título viene de Stronger por The Score

N.A: Aquí una curiosidad, reescribí una vez este capítulo. A diferencia de Miseng y Goseng, Prince se me hizo mucho más fácil de entender, sin embargo la primera versión me dejó insatisfecha porque no sentía que estuviese a la altura (en términos de calidad) del resto.

Chapter 4: Horyang Kang

Notes:

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Chapter Text

Capítulo 4: Horyang Kan/ Ilmar Beniamino (Be careful making wishes in the dark / Can't be sure when they've hit their mark )

[…]

Al regresar Xiaxia está borracha y hace mucho dormida, Ran está tomando yogurt en su habitación con cara de pocos amigos, no hay señales de Utoh o Reflejo ni de Casano…

Horyang lo prefiere así. La imagen y calidez de Goseng todavía están en él y la mirada helada de Casano no es algo que deba empañar este maravilloso recuerdo.

Sin embargo, la oscuridad y silencio del pasillo de la residencia dónde se hospedan lo inquieta, es el preludio a una tormenta y un instinto primitivo lo mueve a buscar un lugar seguro.

Así se tropieza a Nobic en las escaleras hacia la azotea.

No está seguro que expresión hay en su rostro pero el portador de lanzas dice:

—Está arriba.

¿Quién estaría a tal altura pasada la media noche con la presencia del mar tan cerca? La brisa marina podría no penetrar la piel reforzada con shinsu pero todos tiemblan ante su caricia.

La respuesta es obvia. Viole.

—Gracias.

Nobic asiente sin moverse de su lugar. El hombre de cabello negro y ojos rojos nunca habla más allá de lo necesario aunque Horyang aprendió a interpretar sus más pequeños gestos.

El arma de ignición viviente espera. Nobic parece meditar sus palabras hasta que finalmente continúa.

—Ha sido una noche agitada. Los cocodrilos pueden ser iguales de problemáticos que las mujeres.

Entonces se va. Nobic no habla más allá de lo necesario y Horyang sabe guardar estas palabras extrañas para reflexionar después.

Arriba está Viole. La noche en el Arquímedes es iluminada por la fiesta y no necesita ni la luna en el cielo por hoy.

Viole tampoco. Horyang le da la impresión que su rostro brilla con una intensidad que cualquier estrella envidiaría.

—Nunca te he visto una expresión como esa.

Viole es aterrador y amable. Detectó su presencia desde el principio y se gira lo suficiente para enfrentar a Horyang.

El gigante tiene razón.
Normalmente una persona estaría sonriendo, pero los ojos de Viole brillan tanto que no hace falta.

—El señor Horyang también parece feliz.

—Si —contestó y un segundo después se preguntó que hacía allí.

El aire está helado, se abraza a sí mismo y sus ojos no dejan a Viole.

—¿Viste a los demás?

El candidato a asesino es un monstruo gentil. Pregunta cuando conoce las respuestas.

—A Goseng… —Horyang aprieta los labios, un irracional miedo se apodera de él.

Es cómo si hablar de ello provocaría su destrucción.

Ojos dorados le ven con comprensión y empatía.

Es un golpe efectivo, recordando las palabras de Nobic en el momento preciso.

—¿Y tú?

—…Si…

La mirada de Viole vuelve al cielo negro. Es un abismo de shinsu del que Horyang espera nunca conocer el fondo.

—Ha pasado un tiempo…

—¿Sabes cuánto?

Ilmar nunca sabrá con certeza cuánto tiempo pasó en el taller. Ni siquiera está seguro del transcurrido hasta conocer al equipo agridulce.

(De ahí en adelante los contó cada uno y en cuenta regresiva vuelve a ellos en sueños.)

—Quizás unos siete años.

Siete años. Horyang se pregunta que tan devastador sería estar al tanto de los años encerrado en el laboratorio.

—Yo… nunca pensé que los volvería a ver.

La voz de Viole es frágil y se quiebra en el aire frío. Horyang piensa que es su verdadera voz.

—Lo deseé por mucho tiempo y ahora que están aquí…

Viole también aprieta los labios pero a diferencia de Horyang permite las palabras fluir fuera de la represa.

—Estoy feliz y tengo mucho miedo.

—Viole… ¿Te arrepientes? Me refiero a… ¿De qué tu deseo se hiciera realidad?

La larga cola de cabello se mueve de derecha a izquierda.

—No le temo a eso. Estoy aterrado de no ser lo suficientemente fuerte para mantenerlo conmigo.

Y Horyang de no regresar junto a la familia y mujer que ama.

Ambos monstruos se acobijan en la noche y en miedos compartidos.

(También había pasado un tiempo desde la última vez que Ilmar se sintió tan humano como ahora.)

Notes:

(*) Esta vez tenemos a My song knows what you did in the dark de Fall Out Boy

N.A: En mi defensa, Horyang se escribió solo.

Chapter 5: Arkraptor Hon

Notes:

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Chapter Text

Capítulo 5: Arkraptor Hon (I know that ooh , birds fly in different directions /i hope to see you again )

[…]

«El lugar al que Viole realmente pertenece… No es aquí a nuestro lado.»

Aunque Arkraptor creía entender las palabras de Wangnan después de todo lo que ha sucedido, es ahora cuando realmente lo hace.

Lo ve claramente en Viole estando entre aquellos que lo llaman “Bam”.

—¿Por qué tienes esa cara? —le pregunta a Ehwa en su lugar al margen del ansiado reencuentro.

Es extraño el silencio de Yeon antes de contestar.

—… Es que… bueno… no sabía que él podía sonreír así.

Ah, si a eso se refiere su vacilación ya no es extraña. Esta renuencia, el nudo de sentimientos también se encuentra presente en él y seguramente, en el resto del equipo.

Viole jamás había sonreído apropiadamente durante el tiempo con ellos. Incluso todos pensaron en algún momento que no era capaz de hacerlo.

Estaban equivocados. Viole simplemente no podía sonreírles de esa forma a ellos.

Arkraptor puede tragarse este nudo y disolverlo en el pecho porque si él estuviese en el lugar de Viole, con su hija en brazos, también tendría un rostro desconocido para el equipo.

(Y puede oír la voz de Miseng tambaleándose con las palabras de Ehwa.)

Podemos avanzar hacia adelante, encender una nueva fogata y hallar nuevos tesoros en el camino, pero Arkraptor sabe que volveremos nuestras miradas a las cenizas frías añorando la calidez de antaño.

Sin embargo, no es posible. Normalmente hablando.

Viole se niega a ser un dios aún cuando ocurren milagros gracias a él.

(Arkraptor sonríe. Ehwa debe creer que se burla de ella.)

Hay un pensamiento egoísta en el fondo de la mente de este hombre. Quizás si Viole permanecía con ellos, también un milagro llegaría a Arkraptor.

Y rápidamente, hay uno nuevo, probablemente viene del mismo lugar de su pecho dónde se disolvió el nudo de su garganta.

Ese día en el piso 20, fue uno.

(La Torre en su infinita crueldad —Viole siempre amable y permitiéndoles quedarse junto a él— le ha dado el milagro llamado familia.)

Arkraptor acepta humildemente esto. Toma sus pertenencias, debe continuar el viaje, encontrar un nuevo campamento y leña para la siguiente fogata.

—¿Qué tiene de malo eso? Me gusta cómo luce su cara.

Y mientras Ehwa mantiene el semblante lleno de emociones encontradas, Arkraptor tiene esperanzas de que en algún momento del recorrido, Viole los mire sonriendo de la misma forma.

Notes:

(*) Birds de Imagine Dragons

N.A: Eh... Arkraptor también se escribió solo...?...

Chapter 6: Ehwa Yeon

Notes:

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Capítulo 6: Ehwa Yeon (show me what you're made of)

[…]

Ehwa había visto el anillo de Wangnan. Es del color de la sangre y tiene grabado el escudo de armas de Jahad.

Es pequeño y tan insignificante que ni siquiera se hunde en una almohada, pero Ehwa siente un peso sobre sus hombros que quiere sacudirse.

(Es el mismo por el cual dejó de usar la cinta de cabello con la flor de zigena. El símbolo de la familia Yeon.

Es difícil recordar el tiempo dónde estaba orgullosa de aquello tan ciegamente, ignorante de su verdadero significado.)

Ehwa vacila. Tiene miedo. Similar a el temor a su propio fuego.

Y sin embargo…

«Quieres saberlo ¿Verdad?»

Hwaryun siempre parece leer sus pensamientos.

Ehwa no cree llegar a conocer a alguien que le sentara tan bien el nombre de bruja.

«Podrías terminar descubriendo el peor error que cometieron Jahad y las 10 familias.»

Sus palabras son una advertencia y Ehwa lo siente en cada poro de su piel, un presagio.

Quema al igual que su fuego y Ehwa Yeon debe decidir.

Hubo un momento en su vida en el que le decían que tenía el talento para convertirse en una princesa de Jahad ¿Pero de qué sirve un buen caballo si el jinete no puede domarlo? Los ranker de su familia fueron los primeros en rendirse y disfrutaron del espectáculo.

De como todo se volvía cenizas, incluso la oportunidad de tener una nueva princesa en la familia.

Y hubo un tiempo, dónde Ehwa también lo hizo.

Nadie podía detenerla. Esta era una verdad irrefutable. Un paradigma que definía a Ehwa Yeon.

Hasta que conoció a Viole.

(Viole envuelto en oscuridad y sin embargo, un refugio cálido en el que se acobijaron ella y el equipo agridulce.)

Ehwa se avergüenza de esto. Del hecho de pensar en Viole le saca de la cacofonía de sus pensamientos y frustraciones. Es un ancla en el medio de un mar ardiente.

Y ella todavía se aferra a él. Así ha sido desde un principio.

«Tú también necesitas a Viole

Cuando Ehwa toma una decisión, las palabras de Arkraptor reemplazan el peso de los secretos y conspiraciones en sus hombros por algo nuevo.

(Determinación.)

Sí, es cierto. Ehwa ya ha tomado una decisión desde antes que Hwaryun llegara.

Seguirá a ese chico (ese que observa al cielo y luce igual de inalcanzable) al Tren del Infierno o a cualquier lugar.

A ese chico, que no se convirtió en cenizas todavía en sus manos.

(Ella sabe. Ehwa debe seguir adelante, con sus compañeros llenos de valentía, y no quedarse atrás.

Debe tener el coraje para no mirar atrás.

Para ya no temer de sus propios sentimientos.)

Notes:

(*) The Fear por The Score

N.A: Ehwa es mi top3 de waifus (únicamente superada por Yuri y Hwaryun). Me encanta su desarrollo de personaje y la lealtad que demuestra. Además, su crush (porque todos sabemos que lo tiene) hacia Bam se me hace tierno y plasmado de una forma que se siente natural.

Chapter 7: Wangnan Ja

Notes:

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Capítulo 7: Wangnan Ja (you’re like a cherry blossom /you’re gone so soon )

[…]

A veces, Wangnan se creía sus propias palabras.

«“¿Puedo transitar el camino?” ¡Qué estupidez!»

El rostro dormido de Horyang es una bofetada a la realidad.

Los guías le muestran el camino a quiénes son capaces de recorrerlos. Eso es una verdad absoluta.

Sin embargo, parece que el zapato le quedó demasiado grande a Wangnan. De todas formas, Hwaryun continúa allí, con su manera de hablar un tanto monótono, en ocasiones burlona, ambigua y sin embargo, directa.

La bruja le sigue mostrando el camino aún cuando Wangnan se mostró incompetente.

(El sabor de su fracaso es el mismo al comer cerdo agridulce por su cuenta.)

Entonces, el problema no es el camino, no es Hwaryun, ni el destino o la cruel Torre.

Es Wangnan, quién no tiene suficiente poder todavía.

Y aquí, muchos se darían por vencidos. Empezaría aquel espiral sin fin de culpa, autocompasión, frustraciones y maldiciones.

Pero, Wangnan es distinto.

(Es lo que le ha permitido llegar hasta este punto.)

«Quiero ser más fuerte…

Lo suficientemente fuerte para guiar a todos por el camino que quiero recorrer…

Madre.»

Similar a Viole y él podría ayudarlos, piensa más tarde. Y es muy hipócrita de su parte, cuando lucha por demostrar que ya no depende Viole.

Es difícil.

Viole sigue arrastrándolo a su órbita sin darse cuenta. En realidad, continúa llevándolos a todos ellos con él y…

Wangnan no puede decir que no.

Debería, y no lo hace.

Horyang los necesita (a ellos en este camino junto a Viole) y Wangnan realmente sigue sin aprender a despedirse.

(Egoístamente se dice a sí mismo que a Viole no le importa, de la misma forma en que acepta que le llame Viole y no Bam.

Porque Bam no pertenece al equipo agridulce, sino a Khun, Rak y los otros. Pero Viole, el gentil Viole, sí.

Y al amable de Viole, con sus ojos dorados, no le importa compartir su luz y poder hasta que Wangnan encuentre los suyos propios.

Así que Wangnan aún tiene tiempo para aprender, entrenar y hacerse más fuerte.)

Notes:

(*) Centuries de Fall Out Boy

N.A: Sé que esto es una excusa repetitiva, pero Wangnan se escribió solo en la última parte y ni yo estoy segura porqué salió así. Pido disculpas jeje.

Y con esto, es el fin de este pequeño libro ¡Espero les haya gustado!

También he tanteado la idea de una tercera parte con el resto del elenco (Nobic, Dann, Ran...) Pero aún no estoy segura cuando la escribiré así que ya veremos.

De nuevo ¡Muchas gracias por darle esto un chance!

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