Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

Iori miró a los gemelos frente a él, incapaz de comprender lo que estaba sucediendo en esos momentos-

En su defensa, no solo estaba recibiendo la confesión de una persona, sino de dos adorables gemelos; uno de los cuales había pensado hasta hace poco que lo odiaba por completo, debido a la enorme cantidad de roces que habían tenido. ¡Para rematar era su cumpleaños!

—Kujou-san, Nanase-san… no sé qué se supone que debo decir ahora… no… no esperaba algo así—.

Admitió mientras cubría la parte inferior de su rostro con su brazo, no queriendo dejar ver el más que claro sonrojo que seguramente estuviera cubriendo sus mejillas en ese momento.

—Iori…— susurró el pelirrojo, atrayendo su atención con seguridad. –Entiendo, no, entendemos que esto puede ser sorpresivo, así que, si necesitas un tiempo para pensarlo, ni Tenn-nii ni yo tendremos problemas con ello—.

—Riku tiene razón, Izumi Iori, de hecho, me habría sorprendido más si nos hubieras dicho un sí inmediato. Después de todo una cosa que me gusta de ti es que piensas lo suficiente antes de actuar—.

El cumplido lo descolocó un poco, ya que nunca había pensado que eso pudiera atraer a alguien, pero estaba feliz de escuchar eso.

Aun así, definitivamente había aceptado esos días para analizar los pros y contras de iniciar una relación con Tenn y Riku, viendo la cantidad de posibles escenarios en los que podrían encontrarse al estar juntos.

Claro que cuando se dio cuenta que, de hecho, podría estar enamorado de esos dos bonitos gemelos, fue cuando se dio cuenta que estaba pensando en cómo podría una relación de 3 funcionará sin que nadie se sintiera desplazado, ya teniendo horarios semanales de planeación.

Eso no significa que les respondió de inmediato, en su lugar dejo pasar tiempo, y tiempo, hasta que llego abril, y con eso el florecimiento de los cerezos.

Aprovechando la ocasión, los invito a un picnic, donde finalmente les dio una respuesta de su confesión, iniciando así una relación entre los tres, una que sorpresivamente llegaría más lejos de lo que había podido preveer en su planeación original.

—Gracias, Iori, por aceptarnos—.

—Hmm, ¿Ahora te podemos decir cariño?—.

—Kujou-san… no empiece, no deberíamos iniciar esto peleando—.

—Pero la idea suena bonita, por favor, Iori—.

—Definitivamente no—.

Chapter Text

Mitsuki había estado bastante frustrado sobre la relación con Tenn. No es que fuera malo, o lo tratará mal. Era simplemente que con la cantidad de trabajo que el pelirrosa había estado teniendo, no se habían podido ver en al menos dos semanas, simplemente sus horarios no podían coincidir.

—A veces me pregunto si de verdad se preocupa por esto del mismo modo que yo…— admitió, con las mejillas rojas por la cerveza que había estado tomando.

¡Incluso Ryuu y Gaku tuvieron tiempo para eso y Tenn no le podía dar un momento!

—Oh, Izumi-ani, estoy seguro que el pequeño demonio esta tan comprometido como tú, solo es malo para expresar sus preocupaciones— habló el de cabellos blancos, mientras le frotaba la espalda de forma reconfortante. –Y quizás deberías dejar de tomar, lo último que necesitas es ponerte tan borracho que te tengamos que llevar a rastras, suficiente tenemos con Ryuu—.

—Hmm… déjame tomar todo lo que quiera por hoy, tiene mucho que no tomaba cerveza, a Tenn no le gusta el aliento alcohólico—.

Sin importarle nada, tomo una nueva lata, tomando un profundo trago mucho pensarlo, solo quería olvidarse de todo.

—Y si sabes que me molesta la cerveza, ¿Por qué te encuentro casi con un coma etílico?—

Eso hizo que el de ojos ámbar girase en su asiento a velocidad récord, encontrándose con los hermosos ojos de su novio, causando que se apenara un poco de ser atrapado así.

No se habían visto, y el día que lo hacen esta en este estado, simplemente genial, parecía que su suerte le estaba jugando en contra.

—Tenn, yo… esto… verás… es que…— no podía encontrar la coherencia en sus palabras, así que desvió la mirada al piso apenado.

—Sigo esperando una respuesta, Izumi Mitsuki—.

—Yo… bueno… es que… pensé que… pensé que no te iba a ver hoy tampoco. Habías dicho que tenías mucho trabajo—.

—Eso es correcto, tengo mucho trabajo, estoy cansado, y mi compañero de banda me manda un mensaje pidiendo que venga por mi muy ebrio novio. ¿Algo que decir?—

—-Yo no le pedí que te llamará, incluso si te extrañaba—.

Le dirigió un pequeño puchero al menor, pero se sorprendió al recibir un beso en la mejilla.

—En ese caso, vamos, te acompañare a casa para que llegues a salvo. Si puedes deshacerte el aliento de borracho incluso considerare darte un beso de buenas noches—.

Como si eso fuera todo lo que necesitará, se levanto con una sonrisa para abrazar al más alto, dejando que lo arrastrará fuera de allí.

Por si alguien se pregunta, Mitsuki consiguió deshacerse del sabor del alcohol lo suficiente para conseguir su beso, y unos ojos de cachorro le consiguieron un peluche para dormir.

Chapter Text

Día 3: Sasagero

Era algo conocido que la gente de Bestia estaba más conectada con sus instintos primarios de lo que haría la gente del resto de las estrellas.

A pesar de eso, los otros a veces parecían olvidar que eso también los hacía más posesivos sobre sus parejas.

Coda, por supuesto, se enorgullecía de ser alguien que tenía bastante control de sus instintos, por lo que la gente olvidaba su herencia si escondía sus rasgos.

Pero, nunca había esperado que salir con alguien sería lo que haría que perdiera el control, sobre todo de una manera tan sorpresiva.

Había ido a visitar a Hope, ya que no podían quedarse juntos debido a las responsabilidades, y se veían cada cierto tiempo.

Usualmente el rey de Eterno lo recibiría en el puerto, ya que siempre le mandaba una carta por adelantado donde avisaba que estaba por llegar. Pero fue diferente en esta ocasión, cuando llegaron solo se encontraron con uno de los líderes comerciantes esperándolos.

—¿Ocurrió algo con Hope-sama?— preguntó curioso, ya que era extraño no verlo allí.

—Nada malo, Coda-san. Simplemente esta ocupado en palacio. Curse-sama esta de vuelta, así que están poniéndose al día—.

La información lo sorprendió, sabía que Curse era alguien importante para su novio y que este lo había extrañado, pero había una cierta molestia de ser desplazado.

—Ya veo, me aseguraré de pasar por palacio para presentar mis respetos al rey—.

Una vez que dijo eso, se centraron en lo que tenían que hacer por el momento, consiguiendo como siempre acuerdos con los que ambas partes estuvieran de acuerdo.

Tras concluir con eso, se dirigió solo al palacio, dejando a la tripulación para festejar que había tenido definitivamente un buen viaje con resultados positivos.

—Buenas tardes, me gustaría ver al Rey Hope para presentar los debidos respetos de Burst Road— saludo al guardia que estaba en la puerta del castillo, quién asintió suavemente.

—Si gusta esperarlo en la sala del trono, alguien irá a buscar a su alteza para que se encuentre con usted—.

Aceptando eso, se dirigió al lugar donde le pidieron esperar, mirando alrededor para tratar de no pensar en que claramente Hope estaba con Curse.

¡Esos dos eran como padre e hijo!, no tenía sentido que sus instintos sintieron que su relación estaba en peligro, pero claro, eso no le importaba a su ser interior.

—¡Coda!— escucho una voz emocionada que lo llamaba, y alcanzo a voltear para atrapar a Hope entre sus brazos, evitando que este callera al suelo.

‘Mío’ rugió toda su alma en cuanto lo tuvo junto a su cuerpo, escondiendo su rostro en el cuello del de cabello bicolor.

—Ha pasado un tiempo, Hope-sama—respondió, y aunque no quería, se alejó para inclinarse, tomando su mano y besándola a modo de respeto. –-Burst Road llego con seguridad al puerto de Eterno, se han llevado las primeras negociaciones de manera exitosa— explicó, así terminando con la parte más formal de todo.

Se levanto, volviendo a atraer al rey, murmurando en su oído lo mucho que lo había estado extrañando todo ese tiempo que tuvieron que estas separados.

—Estoy seguro que un día no tendremos que volver a separarnos, Coda. Algo muy dentro de mí me lo dice—.

—Esperare ansioso por ese día, Hope-sama, como espero cada uno de estos momentos donde estamos juntos.

Hablaron un poco más sobre los lugares que el capitán había visto durante sus viajes, como estaban sus amigos, e incluso como estaban mejorando las cosas después de todo lo sucedido por la Hoshitama.

—Fang-sama y Amber-sama firmaron una tregua y acuerdo de ayuda después de lo último que sucedió, Orion-sama y Erin-san fueron testigos junto con Lazu-san y yo— le explico sobre lo último sucedido antes de que llegará a Eterno.

Justo en ese momento, la puerta se abrió dejando entrar a un hombre de largo cabello plateado, que solo por las descripciones y lo poco que se conocieron, rápidamente supo que no era otro que Curse.

—Hope, lamento interrumpir tu tiempo, pero quería ver si podías explicarme algo que alguien me dijo hace unos momentos—.

—¿Eh?, claro, Curse, ¿De qué se trata?—

—¿Por qué uno de los consejeros dijo que no podía esperar a que fuera Rey junto contigo?—

Eso, por supuesto, hizo que Coda viera en rojo, ÉL era la pareja de Hope. ÉL era quien iba a estar a su lado un día, nadie más. Rindiéndose a su instinto, tomo con más fuerza al miembro de la realeza, no dándole ninguna oportunidad de escapar, mientras le gruñía de manera amenazante al otro hombre en la habitación.

—Es mío…— advirtió, sus ojos brillando como los de un lobo que despedazaría a su presa ala menor provocación. –Hope es mío, mi pareja—.

—¿Co… Coda?— se escucho la voz temblorosa del de cabellos negros, pero todavía estaba demasiado ido para pensar en eso.

—Mío… dilo, eres mío…— le pidió a cambio, todavía su lado dominante al frente.

—Hey… Coda… todo esta bien, yo solo te quiero a ti, lo prometo—.

Se necesito al menos media hora en que su pareja lo tranquilizo, pero finalmente pudo tener el control total de sus emociones. Lo que, por supuesto, le hizo sentir más nervioso por haber tenido esa explosión.

—Pe… perdón por eso. Nunca antes yo…—.

—Shh, esta bien, no estoy molesto. También me tomo por sorpresa lo que dijo Curse. No sé que idea tenga ese consejero, pero para mí eres como un padre, Curse, nunca podría verte de esa manera—.

Al final, todo termino siendo un malentendido, pero Hope se había mostrado bastante presumido los siguientes días, diciéndole a quien pudiera que Coda lo amaba lo suficiente para dejar salir su lado más posesivo, incluso si no todos le creían sobre eso.

Coda, bueno, el solo trato de esconderse de todo aquel que escuchara la historia. Y si se aseguró de averiguar quién pensaba que su novio podría estar con Curse para meterle algo de miedo, nadie iba a mencionarlo en voz alta.

Chapter Text

El tiempo suele pasar muy rápido cuando te diviertes con las personas adecuadas, Isumi Haruka a sus 21 años tenía que admitir que eso era real.

Por un lado, tenía a los chicos de ZooL, que eran como unos molestos hermanos, con quien disfrutaba estando en el escenario, o sus distintas actividades como grupo.

También tiene a sus mejores amigos desde la preparatoria, los dos molestos chicos de un grupo rival que se acercaron a él cuando llego a su escuela, y con quienes a través del tiempo había terminado metiéndose en una relación.

—¿Recuerdas cuando comenzamos a salir?— pregunto de repente Tamaki, sentado a su lado debajo de aquel árbol donde se encontraban esperando que empezara el espectáculo de fuegos artificiales del festival.

—Sí, literalmente se me confesaron después de que Pythagoras se comprometiera—respondió, desde su cómoda posición entre los dos menores.

—Tienes que admitir que esperamos suficiente. Yotsuba-san quería hacerlo desde navidad, logre detenerlo medio año—.

—Lo creo posible, y si me hubieran dicho en ese momento, posiblemente me hubiera escapado, apenas había pasado el Black and White, gracias por esperar a que entráramos a la universidad—.

—Moo, aunque tienen que admitir que todo resulto bien, además había luna llena igual que hoy—.

—Tienes razón, era una noche muy bonita. Además, teníamos la emoción de que todo salió bien con esos tres—.

—Sin olvidar que los idiotas nos dieron algo de alcohol por error. Gracias al cielo no tenemos la resistencia de los Nanase—.

Iban a seguir hablando, pero entonces los colores estallaron en el cielo, brillando con más fuerza que la luz de luna que hasta unos momentos antes era lo que únicamente les iluminaba.

Fue curioso, nunca habría esperado terminar así, pero definitivamente amaba a sus novios, y no los cambiaría por nada del mundo.

Chapter Text

Iori camino a través de la habitación, era sorprendente lo emocionado que estaba en esos momentos.

Pero no era su culpa, no todos los días se vence al dueto más popular de todo Japón en Black or White, una hazaña que ni siquiera Re:Vale había sido capaz de conseguir en todo su tiempo como grupo.

—¡Iori!— exclamó una voz, causando que girase, abriendo sus brazos para sujetar un borrón menta que se sujeto con fuerza a su cuerpo. –-Lo hicimos, realmente lo hicimos… yo… aún no lo creo. Cumpliste tu promesa…—

—Lo hicimos, Haru-san, lo hicimos… les mostraste lo perfecto que eres— estuvo de acuerdo, todavía no soltando el abrazo, al fin nadie les estaba poniendo atención.

—Sí… finalmente, finalmente, todos lo vieron… yo… gracias, muchas gracias. Muchas gracias por confiar en mí cuando nadie más lo hizo—.

La mente de ambos, por supuesto, viajo a aquel día casi dos años atrás, el día que IDOLiSH7 se formó como un grupo indie de Takanashi Productions, cuando todos compartieron una meta para superar todas las expectativas.

Luego estuvo esa noche, después de medio año de convivir en los mismos dormitorios, de asistir a la misma clase. Haruka se acercó a la habitación de Iori con una pequeña sonrisa nerviosa, su teléfono sujeto con fuerza entre sus manos.

Allí le contó todo sobre Kujou Takamasa, de como pudo haber estado en lugar de los gemelos, pero fue desechado como si nada.

Honestamente, Iori aún no entendía como alguien que se creía tan bueno fue incapaz de notar lo genial que sería Haruka, cuanto talento estaba en ese pequeño cuerpo que no se rendiría ante las adversidades.

Ese día hizo un juramento, iba a llevar a Haruka, a IDOLiSH7, a la cima. Serían incluso mejores que aquellos entrenados por años para ser los mejores.

El camino no fue sencillo, eso es cierto, pero aquí estaban ahora, lo habían conseguido. Cada plan elaborado minuciosamente, cada decisión con un significado detrás, cada lagrima y cada gota de sudor, todos los trajo hasta aquí.

Pero, sobre todo, el amor, el amor que todos tenían entre sí, y el lazo que había surgido entre ellos dos específicamente, todo eso les ayudo a no rendirse sin importar los obstáculos que enfrentaron.

—Iori… muchas gracias. Te amo mucho—.

—Yo también te amo, Haru-san, te amo más de lo que eres capaz de imaginar—.

Se miraron a los ojos por unos segundos, entonces solo se acercaron dejando que sus labios se unieran en un suave y delicado beso, como los que solían compartir detrás de las puertas cerradas para confortar sus corazones.

Aunque ahora tenía un nuevo significado también, un beso de celebración por todo lo que lograron.

Chapter Text

Uno pensaría que dos personas como Kujou Tenn e Izumi Iori no tenían ninguna debilidad, después de todo siempre tenían esa imagen perfecta a su alrededor.

Pero aquellos que realmente los conocían, eran conscientes de todas las cosas malas que tenían los dos chicos, empezando con su falta de tolerancia a que las cosas no salieran como lo deseaban.

De hecho, eso era lo que les traía problemas de manera usual.

—Izumi Iori… ya hablamos de esto. ¡No puedes seguir describiendo a tu pareja ideal como si fuera yo!—

—No lo hago, Kujou-san, pero es la descripción que di la primera vez, si la cambiará ahora podría ser más sospechoso—.

—Entonces deja de responder la pregunta… solo para—.

—¿Y por qué debería parar?, tu eres el que ha dicho que siempre debemos ser profesionales—.

—Y por eso mismo. ¡No puedo evitar sonrojarme cuando dices eso! Así no puedo ser profesional—.

A pesar de los reclamos que se estaban haciendo, todos no podían evitar rodar los ojos, ya que se habían mantenido abrazados dentro de la sala del dormitorio de IDOLiSH7.

—TennTenn e Iorin parecen niños pequeños—murmuró Tamaki con su pudding en mano.

—¡No lo somos!— ambos le reclamaron con un puchero en los labios.

—Si lo son, mocosos— añadió Gaku divertido.

Al final todos terminaron metiéndose con los dos chicos, y eso logro que olvidaran su pequeña pelea de momento. Aunque eso no los detuvo de sacar el tema cada que se les presentara la oportunidad.

Chapter Text

Leiden camino a través del pasillo de la base de Rebellion, una bandeja con sándwiches en su mano, tenía un destino bastante claro, así que toco firmemente mientras una pequeña explosión resonaba dentro del laboratorio.

—Cura-san, tengo un poco de bocadillos, ¿Puedo pasar?— ni siquiera espero por una contestación, sino que abrió la puerta para entrar en la habitación, mirando al mayor con una mirada de “no puedo creerlo”.

—Leiden, que sorpresa verte por aquí, ¿Qué necesitabas?— pregunto el de lentes con una falsa sonrisa amable en sus labios.

—Tú podrías decírmelo, Lider-sama~, llevas dos días sin salir de esta habitación— le respondió con una ceja alzada, poniendo la bandeja en un espacio de la mesa.

La mirada del otro no le sorprendió, definitivamente no había caído en cuenta de que llevaba tanto tiempo allí. Parecía una cosa que terminaba ocurriendo al menos una vez a la semana, incluso más. Y lo era.

—Leiden… lo siento solo… es demasiado difícil—.

—Lo sé, Cura-san. Comprendo que es complicado en este momento. Pero encerrarte aquí no los traerá de vuelta— le recordó, y se acerco para abrazar al otro.

Eso rompió la presa como siempre, causando que las lagrimas del castaño cayeran sin control, junto con las cuestiones de “¿por qué?”. Así que solo pudo mantenerlo entre sus brazos, susurrando pequeñas frases para animarlo.

Su rutina había caído en esa comodidad, donde cada cierto tiempo iría para animar al nuevo líder de la revolución. Alguien que nunca había deseado el puesto, pero de todos modos había terminado en ese lugar.

Ese era un momento de ambos, algo que guardaban como un secreto para que nadie más tuviera que preocuparse al respecto, para que la moral de la gente se mantuviera lo mejor posible.

—Leiden… gracias. No sé qué haría sin ti—.

—Ambos sabemos que sin mi no podrías vivir, cariño~— se burló, mientras limpiaba los últimos rastros de lágrimas que habían caído de los ojos verde.

Chapter Text

Nanase Tenn había sido una de las personas afortunadas de nacer con la condición de un Omega, por lo que automáticamente se colocó en la cima de la sociedad, junto a su hermano gemelo, Riku.

Siendo el top, obviamente se había vuelto algo mimado y mandón, no podía negar esa parte de su naturaleza, pero solía estar bien.

Cuando conoció a Isumi Haruka, ambos eran ya adolescentes, y el menor había sido traído por su abuela, debido a que era un Alfa y estaba en la necesidad de trabajar para su futuro.

No podía decir que su relación había empezado siendo perfecta, después de todo se habían visto involucrados en más de una discusión, y diariamente agradecía que el menor no explotó para intentar dominarlo, algo que, aunque mal visto por lo importante que eran los Omegas, aún había Alfas que lo intentaban.

Sería difícil señalar con exactitud en qué momento se enamoró de ese chico rebelde que le llevaba la contraria, posiblemente habían sido esos mismos argumentos, que lo trataba como un ser humano igual y no como algo inalcanzable. Solamente podía recordar cómo su calor explotó un día que no estaba programado, el menor se aseguró de ponerlo a salvo sin llegar a atacarlo, y ese momento fue como su gran revelación de los sentimientos que tenía.

Le tomo un tiempo poder confesar, después de todo no tenía idea de cómo podría reaccionar el otro ante sus sentimientos, y había estado muerto de miedo sobre ser rechazado.

Aunque, incluso si no fue rechazado, no podían permitir que nadie fuera de la casa se enterará de que estaban juntos, ya que se supone que cuando cumplen 20 años, todos los Omegas son formalmente presentados en un baile donde deben elegir un compañero para toda la vida, mismo donde alfas se presentarían en busca de una oportunidad.

Y aunque estaba seguro de que Haruka era el elegido, al punto de que si éste aceptará le permitiría estar a su lado durante su calor sin poner ningún tipo de oposición, también era consciente de que no podían gritar su amor al mundo entero, no todavía.

Lo que sí, es que aún estaba batallando para que su novio lo llamará por su nombre, sin importar la táctica que estuviera utilizando para convencerlo, simplemente no era capaz de conseguir su pequeño capricho personal.

Ahora mismo estaba de hecho buscando al de ojos dorados, después de todo se había desaparecido tras el almuerzo, y cuando lo encontró no pudo evitar una mueca.

Amaba mucho a su hermanito, realmente que sí, pero... ¡Detestaba que fuera tan cercano a Haruka!, Ya que otra vez ellos estaban juntos, y eso le dolía muchísimo, después de todo a veces sentía que el menor podría estar más interesado en su hermano que en él, y no quería sentirse como un plato de segunda mesa.

Tragando el nudo en la garganta, y sus deseos de llorar, exclamó con firmeza.

—Isumi Haruka, por favor ven y ayudame a ordenar mi armario, quiero deshacerme de lo que ya no uso—.

Esperaba que su aroma no traicionara demasiado la mezcla de sentimiento que estaba experimentando, y sin esperar una respuesta solamente se giró para alejarse, deteniéndose en uno de los pasillos que conducían a las habitaciones, esperando la llegada del más joven.

Cuando su novio finalmente llego a ese lugar, no pudo evitar reclamarle por llamar a Riku por su nombre, mientras le llamaba todavía como “Nanase”. No era totalmente su culpa ser tan inseguro, pero aún así lo odiaba tanto.

—Primero, ya te dije que no prefiero a Riku sobre ti, menos ahora, si quisiera hablar sobre lo asombroso que es Izumi me pongo a hablar con su hermano; Segundo, ya hablamos lo del nombre, hasta que tengas 20 vas a ser Nanase, ya quité el san, confórmate con eso por ahora— fue lo que le respondió el Alfa, poniendo su mano en su hombro.

Eso claramente no resulto ser suficiente, estaba demasiado cansado de sentirse como un extraño para su propia pareja, y las lágrimas no tardaron en salir.

—Anda, ese armario no va a arreglarse solo, y por arreglarse me refiero a mi mostrándote todo y tu decidiendo que se tira y que te quedas mientras estas sentado en el puff de tu habitación—

Lo cierto es que la mayor parte de sus ánimos se habían ido, así que bajando la cabeza negó, separándose del menor y girando para que viera su rostro lleno de tristeza.

—Es injusto que yo siga siendo Nanase, pero te dirijas a Riku por su nombre. ¡Se supone que tú novio soy yo!— hizo un ligero puchero, todavía llorando. —¡¿Cómo esperas que pueda creer tus palabras con algo así?!—

Haciendo sus manos en puños, salió corriendo para encerrarse en la habitación, dejándose caer contra la puerta abrazando sus rodillas.

Ignoró cada una de las peticiones de su novio para hablar, así como sus intentos de tranquilizarlo a través de su aroma. Era demasiado doloroso pensar en que su novio podría tener algo mejor que un chico berrinchudo y mimado como él.

No pudo evitar volver a hablar sin razonar, y exclamó con una clara molestia en su voz.

—¿Por qué no vas con Riku si tanto te gusta pasar tiempo con él? No necesito de un estúpido alfa a final de cuentas, no deseo verte ni ahora ni pronto—.

Aunque esas eran sus palabras, frías y duras, lo cierto es que no podía estar más lejos de la realidad donde las lágrimas no se detenían, y podía sentir como si le apuñalaran el corazón al pensar en todas las situaciones que habían llevado al momento actual.

Pero amaba a Haruka, y su mente en ese momento le decía que si lo dejaba ir de su lado este podría ser más feliz.

Pudo notar el cambio en el olor del menor, causando que su llanto se incrementara por la falta del poco confort que tenía anteriormente.

—¿Estas terminando conmigo?, ¿Por qué no considero adecuado que deba llamarte por tu nombre?, ¿Es eso lo que quieres Nanase?—

Lo pensó, claro que no lo era, era lo último que deseaba, estaba en conflicto en esos momentos, pero al final tomo una decisión. Una en la que estaba poniendo su orgullo detrás.

—No, no te estoy terminando— gruño. —Eres mío, eso no voy a permitir que cambie de ninguna manera. No me importa lo bajo de deba caer... O cuánto de mi dignidad tenga que sacrificar por ser la segunda opción como siempre—.

—¿Cuál segunda opción? ¿De qué carajo hablas Nanase? Y sabes que podría hablar mejor contigo si me abres la jodida puerta ¿No?— pasó unos segundos antes de volver a oír a su novio. —Nanase Tenn, abre la puerta... por favor... habla conmigo —

Abrió la puerta para enfrentar a su pareja, y sin verlo realmente, solo centrándose en los ojos dorados, explicó con una fría tranquilidad, como si fuera algo a lo que ya estuviera resignado.

—Riku siempre es la primera opción de todos, siempre, es el Omega perfecto, tierno y amable. No me hagas reír diciendo que no caíste por él como todos, solo que no te hizo caso... No soy ciego, puedo ver cómo ustedes son demasiado cercanos—.

A pesar de eso, finalmente lograron arreglarse después de un poco más de discusión, lo que los llevo a estar ambos acurrucados en el puff que estaba cerca de la cama, siendo tan cursis como todos los acusaban de ser a veces.