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La guerra había sobrepasado todo. Luchar con Madara había parecido como entrar al infierno, entonces cuando apareció Kaguya las cosas dejaron de tener sentido.

Los sentimientos como una vorágine que colapsaba su poca cordura. Dolía, Sakura había visto mucho dolor como ninja, pero nada se comparaba con el sentimiento que en ese momento la invadía, salvar a Sasuke era la prioridad, ahora buscando entre dimensiones con el Sharingan de Obito era lo único en lo que debía enfocarse, el sello de fuerza activo con las marcas negras cubriendo su cuerpo y el de Obito, cada dimensión era un tiro de chakra indescriptible con un dolor y ardor incomparables, pero eso no importaba salvar a Sasuke era la prioridad Naruto había conseguido tiempo y ella no lo desperdiciaría, sin el la pelea contra Kaguya estaría perdida.

"Siguiente" Grita Obito cambiando de dimensión más cansado incluso que ella, sus ojos ahora sangran.

La siguiente dimensión que se abre los toma por sorpresa ácido sale a presión del portal, ella solo tiene unos segundos para reaccionar carga a Obito y salta lo más lejos que puede, aun así el ácido quema su brazo, traspasa la manga y arde cual infierno, pero no tiene tiempo para quitárselo lo ignora no es lo único que le duele en ese momento, el dolor no es prioridad podrá curarse cuando todos estén de vuelta en casa sanos y salvos.

Obito insiste, pero ella lo ignora, ante esto no queda más seguir, un último tirón de chakra desgarra su cuerpo el chakra del sello no es suficiente las líneas negras se vuelven más oscuras y la siguiente dimensión se abre.

"¡Ahí está! Grita Obito con esfuerzo

Un pequeño alivio se instala en el corazón de Sakura cuando lo ve "Sasuke-Kun" Gritó tratando de no cerrar los ojos, se siente tan débil y grita manteniendo el flujo de chakra para que el portal permanezca abierto, pero Obito está igual o más cansado que ella, el portal se cierra y sus esperanzas se parten en miles de pedazos. Ella no quiere fallar no una vez más.

Ve a Sasuke correr, pero sabe, con temor se da cuenta que no lo va a lograr, el no cruzara el portal antes de que este se cierre. El tiempo se detiene, pero el dolor no lo hace, ni la culpa se van "¡Sasuke!" Grita desgarrando su garganta. El la mira directamente con su ojo sharingan inexpresivo. El vértigo la invade, un tirón leve pero presente la confunde, parpadea sintiendo el mundo inclinarse y sus ojos jade se confunden por que en menos de un segundo todo ha cambiado Sasuke ahora está detrás de Obito.

Estaba congelada mirando fijamente el portal cerrándose, dejo de importar el dolor por las quemaduras del chakra, el ácido, el cansancio, nada de eso importó. La última mirada que Sasuke le dio no fue de preocupación, dolor y mucho menos una disculpa él la miraba inexpresivo sin moverse por intentar salvarla, él la ve como un objeto inservible que esta tirando, el portal se cerró al mismo tiempo que su corazón se rompió y el grito de su alma se escuchó en todo el desierto.

Obito lo presencia todo desde un ángulo diferente, la técnica de Sasuke logro que se intercambiaría por Sakura, eso no debía suceder, desesperado reúne todo lo que tiene gritando para evitar que el portal se cierre dejándola atrapada "¡NO! grita, pero no puede hacer nada, el portal se cierra y Sakura desaparece para siempre.

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Aang aun sentía vergüenza por cómo se había comportado por la captura de Appa, pero él era su mejor amigo perderlo había sido muy doloroso, aunque también admitía que había actuado por impulso tanto que había puesto en peligro a sus amigos. Habiendo aceptado la oferta de los areneros surcaban las doradas dunas para salir del desierto entre más rápido estuvieran fuera de ese lugar más rápido encontrarían a Appa.

Los areneros están nerviosos por su presencia, pero no quieren hacer enojar de nuevo al Avatar, avanzan tan rápido como sus barcos de arena corren, no se han detenido ni un solo momento, entonces es curioso y llama la atención de todos cuando el arenero que lidera el grupo grita y todos se detienen.

"¿Qué pasa?" Preguntó Katara

Uno de los areneros con un catalejo señala el horizonte, tres de los demás corren.

"Hay alguien tirado" Anuncia el capitán del barco arenero en el que ellos van, rápidamente Aang despliega su planeador y con el aire control vuela, se sorprende muchísimo cuando logra ver, aterriza y corre. Ahora que está más cerca se da cuenta de que es una chica no mucho más grande que el, viste raro con un traje que se ve rígido de color verde opaco oscuro, su piel blanca se ve estropeada por moretones y quemaduras del sol. No puede ver su rostro bien porque su cabello ¡Rosa! Cubre su rostro, su respiración es lenta y errática, ella es extraña, pero Aang no piensa mucho en ello la carga y la lleva con Katara y los areneros ellos podrían ayudarla.

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Todos estaban muy intrigados por la extraña chica que de la nada había aparecido. Los areneros no tenían tampoco una explicación, no era conocida ni mucho menos ¿Quién podría tener cabello rosa? Y si fuera el caso obviamente sería conocida.

Cuando los areneros los sacaron del desierto ofrecieron un ungüento curativo para las quemaduras de la piel y luego se fueron con caras arrepentidas y eternas disculpas por la pérdida de Appa.

Habían caminado pocos kilómetros más pero el calor del desierto los había debilitado y para Aang y Sokka que habían cargado a la chica desconocida el cansancio fue suficiente para necesitar un descanso.

Ahora sentados bajo la sombra de altos árboles descansaban mientras Katara se encargaba de curar las heridas de la chica "No entiendo bien" Dijo captando la atención de los demás –Su ropa es extraña, no solo está herida por las quemaduras del sol, hay múltiples moretones en su cuerpo, cortes rasguños y esto– Señaló la mancha rojiza sangrante de su brazo "Esto es una quemadura, pero no por el sol, es… Algo consumió su piel, no creo que pueda curar esto sin dejar una cicatriz"

Toph frunce el ceño confundida "Obviamente no sé que es el color rosa, pero enserio es tan raro que alguien tenga el pelo de ese color"

Sokka descansaba recargado en el tronco del árbol resopló con fastidio "Es raro, muy raro. Definitivamente no es un color natural.

"Tal vez ella es un espíritu" Pronunció Aang con una voz baja. Ante las miradas de sus amigos se dio cuenta que había dicho lo que estaba pensando sin darse cuenta "Aunque nunca he visto un espíritu como ella"

Toph se levantó estirándose "Siento la corriente de un río cerca de aquí, hay que ir para refrescarnos y será un buen lugar para que Aang practique el agua control.

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Su brazo adormecido fue lo primero que sintió cuando despertó. Sed, su cuerpo pedía con clemencia un poco de agua. Giró su cuerpo tratando de levantarse y la vista la confundió. Un lago de cristalina agua clara y una pequeña cascada. Extrañada recuerda con dolor lo último que vio, el inmenso desierto que camino y camino hasta que no pudo más. ¿Acaso estaba muerta? Fue un pensamiento triste pero no sintió nada cuando pensó en las posibilidades, una risa aniñada la trajo de vuelta a la realidad, sus sentidos una vez más en sí sentada con las piernas estiradas y el reflejo en su mirada de pura consternación vio a un chico y una chica en el agua del lago practicando algún jutsu, sin embargo, era muy extraño se movían con katas como si el agua siguiera el movimiento de sus manos.

"Despertaste"

Sakura se sobresaltó, gira de inmediato y ve a una niña con ropas de color verde y cabello negro recargada en el árbol que antes no había visto.

"¿No hablas? O no sabes qué decir"

Sakura la mira fijamente, al igual que ella que no le aparta la mirada de encima, no le cuesta mucho deducir que ella es ciega, trata de levantarse ignorando el dolor de sus músculos "No se donde estoy" Su voz es apagada y forzada "Lo último que pensé fue que moriría en el desierto"

"Te encontramos, te trajimos, tienes mucha suerte"

Ella frunce el ceño desconcertada "No lo creo"

Katara y Aang ya se habían dado cuenta de que su invitada extraña ya había despertado, dejaron el lago y caminaron hacia ella, al igual que Sokka que había dejado a un lado el mapa que antes había estado revisando.

Sakura es cautelosa, obviamente estas personas son usuarias de chakra, además está herida y débil

El chico más joven del grupo la asalta con una sonrisa amable y una energía desbordante como una pequeña chispa de energía que le recordaba a Naruto, lo que más le llamó la atención fue las líneas azules que cubrían su cuerpo, y le recordaron vagamente las líneas de chakra del Byakugou

"¡Soy Aang mucho gusto en conocerte! ¿Tu cabello es realmente rosa? ¿Eres un espíritu? ¿Qué te pasó?

Sakura da un paso atrás sorprendida no por las preguntas si no por la actitud del chico, es tan familiar que la asusta. En parte no sabe muy bien como responder, sus labios se abren, pero las palabras no salen, está muy abrumada por todo lo que está sucediendo.

Katara niega con la cabeza y se acerca de forma cautelosa, ella sabe reconocer el trauma cuando lo ve, no sabe por lo que ha pasado la chica de cabello rosado, pero definitivamente no ha sido algo bonito, con una sonrisa tranquila le extiende una cantimplora con agua que aunque duda un poco la acepta y bebe toda "Soy Katara, el es mi hermano Sokka y creo que ya conoces a Toph"

Sakura aunque civil, educada en la academia como una ninja sabe que no debe tomar cosas de extraños, las alianzas nunca han sido firmes y siempre hay un enemigo para los shinobis como ella, pero también deduce que si estas personas quisieran hacerle daño lo hubieran hecho mucho antes, aunque vacilante toma la cantimplora y aunque no dice nada agradece con la mirada. El agua pasando por su garganta es gloria pura, piensa en lo acontecido triste, está tan lejos de su casa. Sus amigos probablemente estén muertos una vez más dejo a Naruto solo enfrentando todo y Sasuke… Sasuke le volvió a romper el corazón, siente ganas de llorar, pero reprime todos sus sentimientos. Sakura no es tonta sabe que esta muy lejos de su casa y no hay nada que pueda hacer al respecto "Me llamo Sakura Haruno, gracias por ayudarme" Ella sabe que este no es su mundo, no conoce a estas personas y aunque la están ayudando no puede confiar en ellos "Mi cabello es rosa natural y no soy un espíritu lo que sea que eso signifique, sobre como llegué al desierto pues… Viajaba con un amigo, pero... me abandono"

Todos reflejan la sorpresa en su rostro.

Sokka reacciona peor que todos, su expresión enmarca la incredulidad y desconcierto "¡Que! No puedes llamar amigo a alguien que te abandona para morir"

Sakura no dice nada, no tiene nada que decir extiende su mano con la cantimplora hacia Katara, ahora un poco más consciente del ambiente se permite prestar atención a ella misma, su brazo derecho ahora está envuelto en vendas seguramente por la quemadura de aquella dimensión donde el ácido la quemó, su ropa es la misma maltratada por la guerra y sucia, aun así eso la reconforta, de cierta manera la ceniza en los pliegues de la tela, el desgaste y los girones le recuerdan aquello por lo que luchaba, mejor dicho aquello por lo que había estado luchando. Una vez más el dolor se instala en su pecho, respirar de forma involuntaria se atrofia y tiene que concentrarse en tomar aire. No puede evitar mucho que las lágrimas nublen su vista a pesar de que los desconocidos tratan de ayudarla ella los ignora, cae de rodillas y cubre su rostro con las palmas de sus manos sin hacer ningún ruido. Kakashi, Naruto, Obito, sus padres, Tsunade, Ino, todos se han ido, todo se ha perdido, el golpe es tan duro. No puede hacer nada, no tiene nada que la ayude a regresar a casa y mientras se consume en miseria lo único que pide es que todos estén bien.

Cuando todos se dieron cuenta que sus palabras no le ayudarían mucho decidieron dejarla sola, se alejaron, aunque la dejaron a la vista. No era la primera vez que veían a alguien derrumbarse de esa forma, pero eso no quería decir que dejara de ser tan cruel.

Sokka suspira "Si, si ella está triste, pero no podemos hacer nada si ella no lo permite" Su intención para nada es ser cruel, sin embargo, con el tiempo encima y el eclipse acercándose deben llegar cuanto antes a Ba Sing Se. Con la atención de sus amigos extiende el mapa robado de la biblioteca "Nosotros estamos aquí y queremos llegar a Ba Sing. Como no tenemos a Appa nuestra única opción es este pedazo de tierra llamado el paso de la serpiente"

Aang deja de prestar atención cuando Sokka empieza a planear bien la ruta, fija su vista en la chica de cabello rosado, ella es tan diferente, ahora ha dejado de llorar y simplemente está sentada viendo el agua del rio. Respirando profundo se arma de valor y se acerca a la chica, se sienta guardando una distancia pertinente "Uhm espero que tus heridas estén mejor, Katara te curo lo mejor que pudo" Sus palabras tuvieron efecto pues ella lo voltea a ver. Por un momento Aang se quedó perdido en los ojos esmeralda hermosos pero teñidos por el rastro de lágrimas "Iremos a Ba Sing Se es un buen lugar para resguardarse de la nación del fuego"

Sakura está sorprendida por la información, ahora consciente de como la mayoría de sus heridas han sido sanadas, al escuchar a la nación del fuego algo en su corazón se enciende ¿Acaso tendría que ver algo con el país del fuego? ¿Podría ser? Mira al chico que le sonríe como un sol resplandeciente "¿Konoha está cerca?

Aang entrecierra su mirada tratando de recordar un lugar llamado así pero no existe "No, nunca había escuchado ese nombre"

Ella niega "Por supuesto que no"

"Oye se que no quieres contarnos exactamente quién eres, pero ¿Te gustaría venir con nosotros? Estar sola en estos días con la nación del fuego atacando es peligroso, puedes confiar en mí. Yo soy el Avatar"

"¿Avatar?"

"¡Si!

Ella lo mira fijamente, hay algo en su mirada que la cautiva, siente que nada malo le sucederá a su lado y puede pensar en él como un amigo, pero… Sakura nunca volverá a confiar en nadie. Sus sentidos shinobi, el trauma de la guerra siempre la mantienen alerta, se levanta erguida captando la atención de Aang.

"¿Qué pasa?"

"Alguien viene" dice ella en voz baja. Es extraño explicarlo siente la presencia de las personas que la rodean, pero no es chakra, es algo diferente algo más fluido. Sakura sabe que el momento no amerita tal deducción. Pero la energía dentro de las personas es como un líquido suave al tacto mientras el chakra es como el agua de una corriente donde el flujo siempre es constante, ellos tienen una energía que si Sakura tuviera que explicarlo diría moldeable.

Entre el sendero de rocas apareció un hombre, su pareja claramente embarazada y otra joven. Saludaron efusivos "Saludos amigos refugiados. Es bueno encontrar amigos en este camino ¿Van a Ba Sing Se?"

"Así es" Contesta Sokka.

Aang se acercó junto a sus amigos para hablar con los desconocidos, ellos le explicaron que también eran refugiados se dirigían a la Bahía de la luna llena para tomar un barco que los transportará. Evitando así el paso de la serpiente que hasta ese momento se enteraron era muy peligroso.

Sakura había escuchado todo desde lejos, no sabía bien de lo que estaban hablando, sinceramente sus sentidos no se enfocaban en la situación actual porque aunque quisiera serlo la reciente pérdida y pensar en sus amigos y la guerra que estaba librando la rompía. Fue este chico llamado Aang que la invitó a ir con ellos, su insistencia era efusiva contagiaba una emoción y un carisma que no dejaba de recordarle a Naruto.

"¿Vienes?"

No tenía muchas opciones, no conocía el lugar en el que estaba, las personas que la rodeaban eran iguales a ella pero al mismo tiempo tan diferentes, probablemente fue el cariñoso sentir del que se hacía llamar el Avatar que la convenció. Como Naruto.

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El camino fue lento, las personas que habían llegado hablaban entusiasmadas de lo reconfortante y protegidos que estarían en esta ciudad a la que se dirigían, a pesar de que Sakura aparentaba no prestar atención y estar retraída de la conversación escuchaba atentamente. Ahora sabía que estaban en guerra con la llamada nación de fuego no entendía muy bien que significaba eso, pero si podía percibir en el dolor en la voz y la esperanza en los ojos de estas personas. Sudaban extasiadas de haberse encontrado con el mismísimo Avatar ¿Qué tan importante era un Avatar? No era su intención menospreciar Aang, pero ella lo veía como un pequeño niño, aunque rápidamente perdió ese pensamiento muchas de las personas que conocían a esa edad eran todos unos asesinos.

Entre montañas de difícil acceso un pasaje se abrió entre las rocas dejando más de uno desconcertado principalmente a Sakura no por el estilo en ninjutsu, más específico la cantidad de gente que se encontraba escondida en ese refugio entre montañas.

Katara sintió una presión en su corazón al ver a todas esas personas, familias enteras que se refugiaban. No estaba muy segura de que pensar cuando vio a Sakura con una mirada retraída enfocar su vista en todas estas personas. Pudo percibir el dolor de un viejo recuerdo qué atormentaba el alma de la chica, las sensaciones muchas veces son traicioneras y atormentan el alma, pero ella nunca espero qué Sakura que en todo el camino no había dicho ni una sola palabra y que tenía apenas unas horas de conocerla se acercara a una de las familias; una madre que cargaba un bebé y con una cálida sonrisa le ofreciera una revisión médica.

La guerra en cualquier lugar era terrible ese pensamiento fue el que tuvo Sakura cuando vio a todas esas personas, años de entrenamiento como Ninja y médico revelaron más que lo que se percibe a simple vista, una mujer que cargaba un niño cerca de donde estaban veía preocupada tratando de que el pequeño comiera, sin embargo, el niño no aceptaba el alimento y se notaba en su rostro y el pequeño llanto el dolor que sentía. Siempre había sido compasiva y muchas veces esa compasión había hecho más difícil su trabajo como ninja, convertirse en médico había sido un pequeño respiro de la vida que llevaba. Se acercó con una cálida sonrisa y ofreció atender al pequeño. "No le hare daño solo quiero revisarlo"

Sokka y los demás mirando atentos se acercaron curiosos.

"¿Eres doctora Sakura?" Pregunto Katara

"Si"

La mujer estaba reacia a dejar que está desconocida tocará a su hijo, pero la bondad de querer ayudar era sincera por lo que la mujer dejo que la extraña chica de cabello rosado revisara a su hijo. Un jadeo se escapó de los labios de la mujer y no sólo de ella sino también de todos los que miraban atentos la escena desconocida ante sus ojos.

No había palabras para describir lo que estaba pasando, una cálida luz verde emanaba de la mano de Sakura, asustada ante la reacción de los que la rodeaban se detuvo pidiendo una explicación con la mirada.

Fue Sokka el primero en preguntar "¡¿Que estás haciendo?!"

"Chakra curativo, tranquilos es inofensivo" Miro a la mujer "Tu bebé tiene fiebre seguramente a causa de una gripe que no ha sido tratada correctamente, no puedo matar completamente al virus, pero tu hijo estará bien"

La mujer duda, pero al final agradece "Gracias"

Katara se arrodilla junto a Sakura y aunque la sintió tensarse por la proximidad no dijo nada, pidiendo permiso a la madre toco la frente del pequeño que había dejado de llorar "No tiene fiebre"

"No, ya no"

"¿Dónde aprendiste a curar de esa forma? ¿Qué estilo de control es?

"Mi maestra me enseñó. No me lo tomes a mal, pero es complicado"

Katara frunció el ceño, Sakura estaba siendo grosera. Ella solo había preguntado, se levantó apartándose de la extraña chica "Tonta mujer. Solo hemos sido amables con ella" piensa

Conseguir boletos había sido muy difícil, la influencia de Toph fue la que los había salvado. Las sorpresas no terminaban ese día porque de la nada se habían encontrado con Suki, platicaron sobre todo lo que estaba sucediendo y cuando regresaron en busca de Sakura se encontraron con una fila de gente que esperaba para ser atendidos por la magia curativa o así lo llamaban.

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Fue inevitable, Sakura no tenía corazón para negarle a alguien su chakra médico, rápidamente una fila de personas se acuñó frente a ella. Aunque aún se sintiera mal y cansada por todo lo que había pasado, se esforzó y busco esa fuerza que aún le quedaba y con una sonrisa tranquila atendió a todos, aunque no contestó ninguna de las preguntas que le hacían. Una voz en su cabeza le recordó que no conocía a estas personas y aunque estuvieran heridos nada garantizaba que fueran buenas personas probablemente estaba curando a futuros enemigos, pero decidió apartar esos pensamientos lúgubres y enfocarse en la sonrisa del niño al que le curaba el brazo.

Había evaluado a sus pacientes curado a las personas más graves y dando simples tratamientos a las heridas que no requerían mucho cuidado, llevaba ya unas horas así y no podía más, aún no estaba completamente recuperada por lo que decidió parar "Estoy cansada, lamento poder seguir" Pero las personas agradecieron infinitamente su ayuda una anciana que la llamo Ángel de Ba Sing Se la hizo sonrojar ella no merecía ser alabada de esa forma.

Aang llego corriendo junto a ella. Estaba entusiasmado "¡Curaste a todas esas personas! Eres increíble Sakura" En cuanto la vio era evidente lo cansada que estaba su nueva amiga "¿Segura que no eres un espíritu?"

Ella niega y mueve sus manos "No, no lo soy"

Una amable familia les regalo comida en agradecimiento por la curación que Sakura había hecho mientras esperaban el barco en el que partirían. Sakura tomo el boleto que le habían conseguido sin decir nada, ni siquiera sabía dónde se dirigían no tenía mucho que hacer y mientras lo averiguaba prefería seguir a estas personas que necesitaban su ayuda.

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Terminar en el Paso de la serpiente fue algo que Sokka llamaba la suerte del equipo Avatar, siempre tenía que pasar algo que arruinara las cosas. En este caso unos ladrones que habían robado los boletos de los compañeros de viaje y el Avatar que se había ofrecido a guiarlos por el paso de la serpiente y ayudar a la mujer embarazada y su familia a llegar a Ba Sing se.

El camino había resultado estrecho en medio del mar. El camino hacia honor a su nombre Sakura quería correr a pesar de que estaba cansada, el camino se volvía lento y tortuoso, pero ni siquiera sabía dónde se dirigían.

Se trasladaban como civiles, ella los seguiría.

Ahora al equipo inusual de viaje se había completado con una chica de un maquillaje muy llamativo familiar para los demás. Se presentó como Suki.

Katara estaba harta, Sakura era una persona grosera, prácticamente había estado ignorando a todos. Suki trato de conversar con Sakura que de forma arrogante le contestó cortante, fue todo lo que pudo aguantar "¡Eres una persona arrogante y grosera!" Grito dejando todo en silencio únicamente el golpeteo de la marea sobre las rocas llenaba el ambiente.

Sakura se levantó de inmediato de forma amenazante se acercó a Katara, su mirada fría no presagiaba nada bueno, pronto Aang estaba a su espalda, Sokka y Toph a un lado de Katara y Suki a su costado todos listos para detener una pelea.

"Te rescatamos de tu inminente muerte, todos están tratando de ser amable contigo y tu eres una persona grosera, estamos dándote nuestra comida y compañía, conseguimos para ti un boleto para el barco a Ba Sing Se y aunque no lo utilizamos fue difícil de conseguir. Todos hemos intentado ser amables, pero no nos dejas hacerlo. Eres una tonta de cabello ridículamente rosado"

Sakura dio un paso al frente enojada porque no tenía por qué soportar los gritos de nadie, y mucho menos que se burlaran de ella. "Maldita…" Se adelantó, chakra explotando a su alrededor pequeñas, pero profundas grietas alrededor de sus pies se dispararon como telarañas sobre la tierra dejando a todos perplejos.

"Eres una maestra Tierra" Dijo Toph poniéndose en guardia y reparando las grietas de la roca. Nadie quería que el estrecho camino se derrumbara. Confundiendo la fuerza de Sakura con el estilo control de Tierra.

Fue Aang quien se interpuso entre las dos. La perspectiva de Sakura cambió en ese momento. La ferocidad que demostraba Aang desentonaba con la forma tranquila y amigable que hasta ese momento le había mostrado "Sakura. Nadie aquí tiene que pelear, podemos ser amigos. Pero te advierto que si intentas lastimarlos yo también te atacare"

Sakura se sintió terrible al darse cuenta de cómo se había estado comportando, fue Aang quien la hizo entenderlo, la ferocidad con la que protegía a sus amigos le recordó una vez más a Naruto, Katara tenía razón ella estaba siendo una persona grosera, ellos no tenían nada de culpa de todo lo que le había sucedido, relajo su postura y se inclinó "Lo siento, lo lamento tienes razón, he sido una persona grosera y arrogante… Es solo que… Yo… Perdón por culparlos de mis problemas, ustedes no tienen nada que ver. Me disculpo por mi comportamiento"

Katara apartó a Aang también arrepentida por su comportamiento "No debí gritarte. No debo juzgarte, no sé por lo que has pasado… Podemos ser amigas, extendió su mano"

Sakura le sonrió y estrechó su mano "Te lo agradezco"

La actitud del viaje cambió en ese momento, con el sol que pronto se ocultaría decidieron descansar para colocar el campamento.

Toph y todos estaban intrigados por Sakura y su estilo de control "¿Entonces maestra tierra he?

Sakura le sonríe ligeramente "No se que es ser maestro tierra, tengo afinidad para los jutsus de tierra, pero no lo hago como ustedes. De dónde vengo lo que ustedes hacen es un nivel mucho mayor a lo que estamos acostumbrados a ver. Poder controlar los elementos sin signos de manos es increíble.

"¿Signos de mano? ¿Jutsu?" Pregunta Sokka intrigado.

Pero Sakura no contesta, ahora está hincada con su mano tocando el piso concentrada. Algo viene y no es solo ella quien se da cuenta, es Toph quien grita en advertencia.

"¡Cuidado!"

El mar se abre estrepitosamente, un monstruo de escamas verdes se agita de forma amenazante. Es una serpiente gigante y golpea la piedra justo en la punta donde Sakura estaba. La roca se ha partido, las olas los están golpeando. Rápidamente Aang se lanza al agua en busca de Sakura al mismo tiempo Katara lo sigue y Sokka junto a Toph y Suki ayudan a los demás.

Sakura siente que se ahoga, nada a la superficie atragantándose con el aire que regresa a sus pulmones, el mar naranja por el atardecer furioso la está ahogando. Escucha su nombre y se concentra, chakra en sus manos, rosillas y luego en sus pies, aunque el oleaje es muy fuerte su control de chakra es suficiente y más para mantenerla de pie en el agua.

"¡Sakura!" Grita Aang preocupado, pero cuando la ve no tiene palabras para explicar qué es lo que está viendo. Ella está parada en el agua, el no sabe que está pasando, pero esta seguro que eso no es estilo de Tierra.

La serpiente vuelve a emerger, Katara empieza a crear un remolino para atrapar a la serpiente marina, no puede ver a Aang y tampoco a Sakura, está preocupada, la adrenalina recorre sus venas

Sakura ve a Aang acercarse con el mismo estilo de ninjutsu que Katara había utilizado, la serpiente se agita por el movimiento antinatural del mar en remolino. Sakura corre sobre el agua, salta sobre el remolino dejando más atónito a el Avatar. Sakura no quiere que más gente muera frente a ella, la guerra la ha destrozado, todos a los que ama están en una guerra y ella no puede hacer nada, no puede ayudarlos, pero aquí la situación es diferente, ella ayudara a quien pueda, preparar el chakra en su pecho realiza los sellos necesarios y grita Suiton: Suiryūdan no Jutsu.

Un dragón que rivaliza con el mismo tamaño que la serpiente ataca directamente al monstruo, el golpe resona en el ambiente, el mar se agita y una ola inmensa cubre el lugar.

Katara nunca había visto algo parecido, un dragón de agua emergiendo de la nada, busca a Aang pensando que él es el responsable, pero no puede verlo, lo único que ve es el característico cabello de Sakura que de una forma inexplicable se mantiene sobre la superficie. No es hasta que el agua se calma que logra ver a Aang, está confundido su semblante lo demuestra se desliza en el agua acercándose a él.

Aang no dice nada cuando ella se acerca, lo ve presionar con fuerza su planeador y mirar fijamente a Sakura "¿Que está pasando Aang?"

"Ella…"

"¡Katara!" Grita con fuerza Suki desde la punta de lo que queda del paso de la serpiente. La urgencia en su voz es clara.

Aang no responde, pero escucha a Suki gritar, algo está sucediendo. Toma a Katara de la cintura y vuela con su planeador, algo le dice que Sakura no necesita de él para poder llegar al camino de la serpiente.

La escena que los recibe es horrible, Ying está recostada gritando de dolor con las piernas cubiertas de sangre. Su esposo llora preocupado "Se golpeó el vientre ¡Por favor ayuda a mi hijo y a mi esposa!" Grita con dolor y urgencia.

Katara rápidamente se arrodilló junto a la mujer inspeccionando la situación. Definitivamente la situación no es buena, el bebe debe nacer ya o morirá.

Sakura aterriza de un salto junto a ellos asustando a Sokka. Todos necesitan explicaciones, pero no el momento Sakura corre con urgencia del otro lado de Ying se arrodilla enfocando rápidamente chakra curativo en sus manos pasándolo por el vientre teñido de Ying "¿Que paso?"

Katara utiliza el agua control para empezar a tratar a Ying "Se golpeo el vientre"

No es la primera vez que Sakura trata con algo parecido, sabe lo que debe de hacer "El bebe debe de nacer ahora. Tenemos que practicarle una cesárea"

"No tenemos lo necesario"

"Lo hare, yo lo haré" Sakura mira fijamente a Katara "Tienes que ayudarme, tú me curaste sabes como hacerlo"

"¡Pero no tenemos nada!" Dice con urgencia.

"Confía en mí. Ying necesito que seas fuerte, te salvaré a ti y a tu bebe, pero necesito que estés tranquila, ahora ayúdenme a acostarla" Todos obedecieron ante las órdenes, Sakura demostraba seguridad.

Sokka sacó un cuchillo de su bolsa y Suki ayudando a las chicas rompió la tela del vestido de Ying para liberar su vientre. Katara limpio la piel baja del vientre lo mejor que pudo y tendió el cuchillo a Sakura.

Pero ella lo ignora el chakra verde de sus manos cambia de color azul brillante y electrizante en un movimiento calculado corta la piel del vientre de Ying que grita aunque le duele no es mortificante Sakura se aseguró de anestesiarla con chakra lo mejor que pudo. Suki se aleja completamente aterrada, es una guerrera y ha visto sangre pero nunca de esa forma.

Sokka grita y se desmaya. Toph también grita porque no sabe que está pasando. Ying llora. Todo es demasiado abrumador, capa tras capa de piel. Cuando realiza la incisión uterina el tiempo corre más aún contra ella, sus manos cubiertas de sangre extrae al bebe que junto a Katara limpian sus vías respiratorias, pero la angustia se refleja en ambas y los gritos de angustia de Ying, él bebe no llora no se mueve, Sakura cura a Ying, cierra sus heridas y al mismo tiempo junto a Katara practican la reanimación al pequeño bebe.

Sakura sabe lo que está pasando, la pequeña niña a tragado líquidos. Ella no quiere que nadie más sufra, no le gustan los gritos de Ying, le recuerdan los gritos del hospital de guerra, grita igual que los shinobi heridos que ruegan ayuda. Ella no dejará morir a la pequeña niña, está luchando. Es arriesgado, lo sabe, detiene la curación de Ying y toma a la bebe entre sus brazos de forma protectora, un jadeo se escapa de los labios de Aang y todos cuando líneas negras cubren la piel de Sakura desde su frente y luego la piel de la bebe. Segundos de un espectáculo que nadie puede explicar.

"Por favor" Ruega Sakura en un susurro arrullando al bebe "Tú puedes pequeña" Es un pequeño respiro esperanzador y el llanto más hermoso que todos han escuchado cuando la pequeña recién nacida jadea respirando y llorando con su llegada a ese nuevo mundo.

Sakura sonríe y ligeramente, sintiéndose completamente recuperada al haber liberado el sello byakugou. Entrega a Katara la bebe y termina de curar a Ying

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Sakura se sienta respirando pausadamente, está feliz de poder ayudar, la sonrisa y felicidad de la familia es más que suficiente. Cuando todo es más relajado y Sokka ha despertado todos necesitan explicaciones.

Aang se para frente a ella con una mirada desconcertante sobre el, esta confundido "¿Sakura?... Tu utilizaste agua control.

Ella parpadea recordando el jutsu de agua "¿Te refieres al dragón de agua?... Si fui yo"

Todos jadean sorprendidos y Sakura se asusta ¿Acaso hizo algo mal? "¿Qué sucede?

Toph se cruza de brazos "Pensé que eras maestra tierra"

Sakura sigue sin entender "Tengo afinidad por el agua y la tierra, las otras afinidades me cuestan dominarlos, la verdad es que solo se pocos justus y únicamente he logrado unos pocos de fuego, requieren mucho control. No son mi afinidad natural. Y no me especializo en ellos.

Deja a todos aún más perplejos Aang cae sentado frente a ella, Sakura está preocupada porque no sabe que está pasando "Tú no eres un espíritu" Dice Aang en voz baja "Eres otra Avatar".

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Avatar… Avatar… Avatar

Sakura frunce el ceño pensativa, aún conmocionada por todo lo que sucedió, las miradas siguen fijas en ella y el pobre Aang parece devastado por cualquier cosa que esté deduciendo "No soy un Avatar, además ni siquiera estoy segura de que significa eso.

Al final terminan alejándose de la familia para que asimilen su propia situación, con el mar aún agitado en otra punta de la delgada cordillera el equipo Avatar y Suki enfrentan a Sakura.

"¿A qué nación perteneces?" Es Suki la primera en hablar, dando pie de inicio a la conversación.

Sakura cruza los brazos pensativa, no sabe como empezar, ni siquiera sabe si contar la verdad es lo mejor ¿Le creerían? ¿La pondría en peligro? Pero ella es un shinobi, una Kunoichi entrenada por una sannin y sabe que a pesar de todo debe enfrentar la situación. "No pertenezco a ninguna nación.

"¡No nos mientas!" Reclama Sokka "Hemos sido buenos contigo, no puedes mentirnos en la cara de esa forma ¡Eres de la nación del fuego! ¡Algún experimento para acabar con Aang!

Katara detiene a su hermano que está demasiado exaltado para apenas haberse recuperado de su desmayo "Tranquilízate Sokka.

Durante toda la conversación Aang no ha apartado la mirada de Sakura trata de pensar en una razón lógica para lo que está sucediendo. Probablemente es la naturaleza amable de Aang que le recuerda tanto a Naruto que es lo que hace que Sakura se quiebre ligeramente.

Cuando la sensación acalambrada del recuerdo de su amigo se instala en su pecho y la posibilidad latente de nunca más volverlo a verlo "No sé que es un Avatar" Y es sincera, aparentemente los demás lo notan.

Katara se apiada, se acerca a Sakura de forma cautelosa "El Avatar es el maestro que domina los 4 elementos, tierra, agua, aire y fuego y es la única persona que puede hacerlo. Cuando un Avatar muere nace otro, pero nunca hay dos.

–cuatro elementos– piensa Sakura "¿Entonces ustedes solo manipulan un estilo de pelea?

Katara asiente "Yo soy maestra agua, Toph maestra tierra… No todos son maestros, sin embargo, tú… ¿Qué eres? Porque no puede ser posible que dos avatares coexistan ¿Quién eres Sakura?

Ella toca su cabeza donde debería estar su banda shinobi, siente la mirada angustiada y penetrante de Aang aun sobre ella "Cuando era pequeña mi madre me contaba un cuento sobre una princesa que venía de la luna ¿Ustedes alguna vez han escuchado un cuento tan maravilloso?" Por supuesto nadie le contesta "Les cuento una historia" Sonríe melancólica "Una niña nacida en un mundo diferente a este que tenía un sueño, el sueño se convirtió en una pesadilla y la guerra la devastó..." Hay un silencio incómodo que nadie rompe. Luego Sakura se siente un poco tonta por usar una analogía que ninguno entendería. Endereza sus hombros con determinación, después de todo ¿Qué más puede pasarle? "Mi nombre es Sakura Haruno soy Kunoichi de la aldea de la hoja, ninja médico de combate. No soy un Avatar, no tengo habilidades como las de ustedes, mi arte de pelea no es igual, se que es difícil de explicar y mucho más de que me crean, pero la razón por la que puedo controlar más de un elemento es porque pertenezco a otro mundo y ahí los shinobi como yo entrenamos desde niños para dominar el arte de pelea. Tengo afinidad por el agua y la tierra, no soy especialista en el ninjutsu ese es el nombre que le damos a nuestro estilo de pelea, en mi mundo no hay maestros, en realidad me especializo en taijutsu que es la pelea cuerpo a cuerpo. Lo que les dije de como terminé en el desierto es verdad confié en alguien que consideraba mi amigo... Antes de venir aquí estábamos en guerra, mis amigos y mi sensei estábamos en primera línea de batalla. Se que es muy difícil de creer, pero hay diferentes dimensiones y por traición de alguien que considere amigo termine en este mundo y no puedo volver, deje a Naruto, a Kakashi-sensei a mis padres a todos y no puedo volver.

Muchas cosas suceden al mismo tiempo Toph se ve desconcertada cruzada de brazos, Sokka reclama y grita a Sakura por mentir, Katara la mira fijamente, y Aang da un paso al frente sosteniendo firmemente su planeador.

"Te creo" Dice Aang y sus palabras son sinceras, hay algo especial, algo único y desconcertante que Sakura transmite que le cree y por la expresión de pura incredulidad de Toph sabe que no es el único "No entiendo mucho de lo que nos dices, pero haré cualquier cosa por ayudarte a regresar a tu hogar.

Horas pasan entre preguntas y demostraciones. Sakura responde y escucha, a pesar de lo sorprendente de ambos relatos las evidencias son suficientes, ahora ella entiende mejor que este el mundo en el que ahora camina está sumido en una guerra donde el llamado señor del fuego atacó las demás naciones, trata de disimular la pena que siente por Aang al enterarse que es su deber terminar con esa guerra. La vida es cruel, dio todo lo que tenía en la guerra de su propio mundo y terminó en otra guerra de un mundo diferente, siempre hay alguien malo. Aquel que quiere imponerse, que surge de la oscuridad y se aprovecha de los demás.

Sakura mira fijamente a Aang con una pequeña sonrisa apagada "Se lo que es vivir en guerra, desde que era una niña he sido entrenada para ser un soldado"

Katara frunce el ceño "Los niños no deberían pelear, es cruel"

Sakura asiente "Lo es, pero hay ocasiones en las que no puede evitarse. Aunque no es mi caso, fue mi decisión, mi voluntad de fuego que me hizo convertirme en shinobi, para poder proteger a mis seres queridos… Aunque después desvié un poco mi camino" dijo recordando su enamoramiento enfermizo por Sasuke. Que tonta había sido.

"¿Voluntad de fuego?" Pregunta Sokka por todos "¿Qué significa eso?

"Hi no Ishi es cualquier cosa" Se ríe ligeramente al ver lo confundidos que están los demás "De dónde vengo nos inculcan que la voluntad de fuego es aquello que nos impulsa a ser quienes somos, la voluntad de fuego es diferente para cada uno, no es algo que puedas tocar, ni es algo que sea eterno puede cambiar, la voluntad de fuego es el verdadero poder y fuerza que impulsa a cada uno a luchar por lo que cree es correcto, una fuerza de voluntad y carácter que define a cada uno"

Katara se siente maravillada por tal ideología sonríe satisfecha con la explicación.

"Wow" Dice Toph "Eso suena agradable, entonces mi voluntad de tierra es ser la mejor maestra tierra del mundo y combatir con los más fuertes.

Sokka niega "Sakura dijo que es voluntad de fuego no voluntad de tierra.

"No seas tonto Sokka Sakura dijo que la voluntad de fuego es diferente para cada uno, entonces para mí es la voluntad de tierra.

Sakura sonríe como en mucho tiempo no lo ha hecho, piensa que así debe sentirse Iruka-sensei con sus pequeños alumnos cuando encuentran su voluntad de fuego, su corazón se calienta por qué, aunque es solo aparentemente se siente como en casa.

Katara piensa en su tribu, en su padre, en su hermano y Aang. Con las manos en su cadera triunfante habla "Mi voluntad de agua es convertirme en la mejor maestra agua, ayudar Aang a terminar la guerra y salvar a mi tribu.

La siguiente es Suki "Mi voluntad cómo guerrera Kyosi es proteger a la isla Kyoshi y terminar con la guerra.

Aang siendo el más entusiasmado sonríe "Mi voluntad de Avatar es terminar con la guerra, traer paz al mundo y proteger a mis amigos" mira a Sakura por unos segundos "y ayudarte Sakura a regresar a tu hogar.

Un bonito sentimiento se apodera de ella, por qué sabe que Aang es sincero. Sakura sabe que está muy lejos de casa sin poder hacer nada para ayudar a sus amigos, espera al menos que su sacrificio involuntario salvando a Sasuke de esta dimensión valga la pena para salvar al mundo. Pero siendo una ninja y con su juramento médico ella sabe que aquí y en cualquier lugar su voluntad de fuego no cambiará "Mi voluntad de fuego es ayudar a todo aquel que necesite, luchar por lo que es correcto, ser el mejor ninja médico, proteger a mis seres queridos y… Regresar a casa.

Por último, Sokka con su sonrisa característica y un puño sobre su pecho en un acto de valentía "Mi voluntad de Sokka es ser el mejor guerrero"

Toph y Aang no pueden evitar reírse un poco "Enserio, tu voluntad es tu nombre"

"¡Oye! es mía, yo decido cómo llamarla.

La noche con la luna en lo más alto y el fuego casi apagando da fin a la conversación. Sakura no duerme y está segura que los demás tampoco lo hacen. Por la mañana el llanto de la recién nacida da un poco de alegría al ambiente aún tenso.

Aang se levanta con demasiada energía, logrando que todos en automático se levanten.

Katara mira fijamente el mar, preguntándose qué les depara ese día

Una última revisión de Sakura para la pequeña recién nacida y Suki y Katara amablemente dándole algo de ropa es momento de partir.

Horas más tarde el final del camino es alentador. Aang se aleja para hablar con Katara a solas, igual que lo hacen Sokka y Suki.

Sakura admira la valentía de cualquier guerrero cuando Suki parte de regreso, asiente con una mirada agradecida como despedida. Aang también se despide momentáneamente para buscar a Appa y continuar.

No pasa mucho tiempo cuando el avatar regresa, su expresión lo dice todo, algo está mal.

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Appa tendría que esperar. Los muros de la ciudad de Ba Sing Se recibieron a Aang con una máquina gigantesca anunciando como una bestia la tragedia venidera, sin reparos sobre el planeador regreso a la cordillera de montañas.

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No faltaba mucho para que los demás llegaran al muro. Sakura seguía impresionándose, los muros de esa ciudad eran inmensos, nunca había visto algo tan grande y ni siquiera estaban cerca. Cuando Aang volvió se notaba preocupado, él les explicó lo que estaba sucediendo y luego todos se apresuraron a llegar al muro.

Había una enorme máquina de acero acercándose, la nación del fuego le dijeron. Sakura aun no comprendía el nuevo mundo y estaba muy lejos de hacerlo, tenía una idea general de la guerra que se vivía, pero no sabía toda la historia.

Subieron el enorme muro gracias al ninjutsu sin sellos de parte de Toph aunque ellos le llamaban tierra control para Sakura que prácticamente toda su vida había estado en un mundo diferente era ninjutsu de nivel Jounin. Sakura sabía de algunos ninjas poderosos que se especializaban tanto con un tipo de naturaleza o movimiento característico que no necesitaban hacer sellos de mano, y mientras divagaba se preguntó si el control de la naturaleza de sus nuevos amigos era algo similar.

Al subir el muro fueron recibidos por un hombre que alegó no necesitar su ayuda, con alto grado de soberbia envió a los guerreros de Ba Sing Se a detener a la enorme máquina de metal. Sakura miró fascinada el estilo de pelea, pero estaba más que claro que las rocas no le harían mucho daño al taladro. Toda la gloria se les fue en cuestión de segundos, habían sido derrotados.

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Junto a Katara revisó a los heridos, no había nadie que estuviera grave por lo menos a su perspectiva, pero Katara le aseguro que estaban más heridos de lo que ella percibía "Han bloqueado sus caminos de Chi"

Sakura la miró pensativa ¿Que era el chi? No sentía nada extraño en el cuerpo de los maestros tierra por mucho que observó e imitó las técnicas de curación de Katara no logró sentir nada.

Finalmente decidieron debían hacer algo respecto al gran taladro. Sakura no estaba dispuesta a quedarse sin hacer nada por lo que se ofreció a ayudar.

Sokka era el chico de las ideas. Vencer al taladro por dentro fue una muy buena estrategia.

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Ya dentro del taladro Toph decidió quedarse fuera "Suban a esa máquina de metal yo me quedaré aquí. Voy a intentar detenerlo"

Aang, Katara, Sokka y Sakura recorrieron el taladro. Sokka había tenido la idea de llamar la atención de uno de los hombres de mantenimiento para robar un plano. El gran taladro estaba compuesto de dos cámaras huecas sostenidas entre sí con la ayuda de varios pilares de metal. La clave estaba en derribar los pilares.

Katara y Aang utilizaron su agua control para lacerar el acero. Con la demostración de sus habilidades a ella se le ocurrió una idea. Podía utilizar su fuerza mejorada amedrentando el metal, pero estaba segura que causaría mucho ruido y debían ser cautelosos.

Sakura se ajustó el pantalón holgado que Katara amablemente le había prestado, miró a sus nuevos amigos decidida a ayudar "Me adelantaré debilitando los demás pilares"

"¿Sola?" Preguntó Katara "¿Estas segura?"

Ella sonrió "Confíen en mí" Saltó hacía el siguiente pilar con ayuda de su chakra, corriendo por el barandal lateral de un segundo piso con un perfecto equilibrio.

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Una cuchilla de chakra puro contra el metal, cuchilla tras cuchilla del chakra sin refinar. No era tan fácil, después de todo habían sido creadas para cortar piel no metal. En el decimoquinto pilar unos pasos la alertaron, haciéndola reaccionar rápidamente al girar y levantar el rostro. Había tres chicas, dos de ellas bastante intimidantes, la tercera con una gran sonrisa.

Azula podía esperar muchas cosas, pero no una chica de cabello rosado tratando de destruir parte de su plan "No te enseñaron a no dañar propiedad ajena"

"¿Cómo lograste que tú cabello se pintara de ese color?" Preguntó entusiasmada la chica sonriente.

"Ty Lee" Ordenó la chica de mirada intimidante "Acaba con ella"

Ty Lee salto magistralmente desde el barandal. Hasta la plataforma donde Sakura estaba, reaccionó rápido saltando hacía atrás y evitando la patada y pirueta de la chica. Debió reaccionar más rápido cuando varios proyectiles la atacaron por la espalda, la chica alta que había estado callada hasta el momento le había arrojado un montón de agujas senbon, aunque estás eran más largas y gruesas.

"Sakura" Gritó Aang desde el pasillo. Ella volteo

"¡Es el avatar!" Gritó Azula "Atrápenlo"

Corrieron por los pasillos. Ty lee a los ojos de Sakura parecía un pequeño saltamontes con demasiada energía.

"Hay que separarnos" Gritó Katara.

Katara y Sokka giraron en el pasillo por la izquierda seguidos de Ty Lee, Aang se fue por el otro lado seguida de la chica que parecía ser la líder del grupo. Sakura se quedó para enfrentar a la apática chica de cabello negro "Sabes" Dijo Sakura "Es mejor que te alejes si no quieres resultar herida.

Mai no expresó nada, simplemente se movió magistralmente y de su manga los cuchillos escondidos salieron para ser arrojados con una precisión magistral. Pero Sakura era un ninja y toda su vida había sido entrenada para el combate, inclinó su cabeza evitando el primero y atrapó el segundo entre sus dedos dejando a la chica de la nación del fuego sorprendida, aunque su rostro solo lo demostró por sus ojos ligeramente estrechados.

Sakura movió y manejo el cuchillo parecido a un Kunai en su mano, acostumbrándose a su peso y material mientras esquivaba una patada de Mai y más agujas largas. Sakura pateo en un costado a la pelinegra haciéndola enojar, lanzando aún más agujas. Sakura tenia curiosidad por lar armas que la chica estaba usando, la pelirosa se puso en guardia con el cuchillo en un agarre firme de su puño frente a su rostro, cuando uno de los delgados cuchillos rozo su rostro ella sonrió "Eres buena"

Mai se estaba quedando sin armas, se enfrentaron de nuevo en una lucha cuerpo a cuerpo. Sakura pronto se dio cuenta que no servía de nada alargar la pelea. En un último movimiento dejó que la pelinegra tuviera la ventaja. Después de todo ya había visto todo lo que quería de las armas.

Mai estaba enojada, la chica de cabello rosado era muy buena y ni siquiera parecía que se estaba esforzando, ella ya estaba cansada por la pelea y la pelirosa ni siquiera sudaba, por alguna razón ella no le agradaba para nada, cuando tuvo la oportunidad de golpearla en el rostro no dudo en hacerlo, pero fue detenida por la palma de la mano de la chica que sin esfuerzo aparente la detuvo. Mai bajo el brazo enojada, cuando el taladro se estremeció ambas se vieron y sin decir una palabra más ambas dieron la vuelta y se fueron cada una por su lado. No había nada que ganar en esa pelea para ninguna de las dos.

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Aang que siguió el plan corrió por los pasillos hasta que encontró una salida para derribar con un golpe el punto central al taladro, con tierra control creó una dura estaca de piedra que coloco encima del taladro y necesitando impulso subió por el muro con el aire control, al bajar precipitado no pudo esquivar el fuego de azula que lo golpeó de lleno contra el muro de Ba Sing Se.

Tardó en reaccionar su cabeza zumbaba y sus ojos no se enfocaban, parpadeando hasta estar consciente reacciono por impulso cubriéndose con una armadura de piedra evitando el fuego de Azula.

Al retirar la piedra se enfrentó a la hija del señor de fuego en un combate extenuante, el barro empezó a cubrir el taladro y la superficie se hizo resbalosa, estaba enfocado en golpear el punto central del taladro y de una buena vez detener a la máquina, ahora había perforado los muros, debía apresurarse. Al mismo tiempo y complicando más aun la situación los maestros tierra tiraban desde lo alto grandes rocas.

Mientras esquivaba una ráfaga de fuego el rosa ahora conocido invadió su visión periférica, Sakura saltó de forma inhumana de nuevo para posicionarse a su lado.

Azula no se intimidó y empezó a pelear como la gran maestra de fuego que era.

Encima del taladro Sakura salto esquivando el fuego de azula, giro, y deslizó sobre el barro, necesitaba acercarse. Un gritó detrás de ella la alertó, Aang estaba a punto de disparar una gran roca hacía azula, se agacho, pero al mismo tiempo el taladro se estremeció y los tres debido al impulso se deslizaron sin poder hacer nada chocando contra el muro de Ban Sing Se. Sakura quedando en medio aprovecho sujetando por los hombros a Azula y utilizando un poco de su fuerza la empujó con un certero golpe en el vientre que la desestabilizó "Shanaroo… Maldita.

"Hay que desestabilizar el taladro" Gritó Aang señalando un punto de la coraza del taladro.

"Déjamelo a mi… Encárgate de ella"

Una pared de roca que él levantó los protegió del fuego, Sakura no pudo evitar mirar extrañada a su enemiga mundo loco en el que había terminado, resoplando y maldiciendo mil y una veces a Sasuke por ponerla en esa situación apartó todo lo que sentía en ese momento y golpeó con su puño el taladro. Todo se estremeció, un crujido inminente, el taladro temblando, los engranajes trabados, la estructura estaba sucumbiendo, y luego todo explotó.

Al mismo tiempo Aang quedó boquiabierto viendo la fuerza de Sakura que, aunque ya la había visto antes no dejaba de ser sorprendente, todo el taladro donde ella había golpeado estaba hundido de una gran abolladura. No pudieron sostenerse por mucho tiempo, el barro lo cubrió todo.

Pasó mucho en poco tiempo los maestro tierra bajaron del muro, azula había huido, Sakura rápidamente saltó del taladro con la intención de perseguirla, pero Aang la había detenido.

"Sakura déjala.

"Pero está huyendo.

"Tenemos cosas más importantes que ella.

"Pero en las misiones la prioridad es neutralizar al enemigo, ella te ha estado persiguiendo, ella te quiere matar.

Aang la mira extrañado "No es esta una misión, tenemos cosas más importantes cómo llevar información al rey tierra.

Sakura se estremeció involuntariamente, ya no estaba en la guerra, no había un Madara ni Kaguya, ahí ser shinobi no tenía significado "Bien, pero algo me dice que seguirá causando problemas.

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Horas más tarde, con una calma que se sentía pasajera veían el atardecer sobre el muro, después del ajetreado día.

Aang saltaba y se movía entusiasmado "Y luego Sakura cerró su puño y golpeó el metal gritando ¡Shanaro! Y todo el taladro se estremeció, y quedó una abolladura así de grande" Extendió sus manos lo más que y Sakura se reía de la exagerada interpretación.

Sokka también contó su parte de la historia de como junto a su hermana y Toph al final habían logrado detener a Tai lee.

Con la luna ya encima de ellos una tranquilidad cubrió al equipo, Sokka miraba fijamente el cielo en un momento de paz que compartía con la luna que Sakura no quiso interrumpir, los maestros Tierra del muro fueron amables compartiendo su comida y brindándoles un lugar para dormir.

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Sakura se levantó temprano incluso cuando el sol aún no salía, se levantó de catre con el silencio de shinobi salió de la habitación sin despertar a ninguno de sus amigos o guardias. Se estiró y realizó un entrenamiento simple con un par de katas, control y series de ejercicio.

Término con el Sol amaneciendo, sentada y recargada en la barda que delimitaba el muro, intento meditar, pero le fue imposible, su mente no dejaba de pensar en sus amigos, en la guerra.

Rogó en silencio de nuevo que todo fuera un sueño, pero no… "Naruto por favor no mueras" Aun sabiendo que no funcionaría con la esperanza sostenida de una cuerda frágil mordió su pulgar y realizó los signos de mano del jutsu de invocación, golpeando su mano en el suelo. Nada sucedió.

Derrotada se inclinó, se sentía tan perdida, este mundo era tan diferente. Llamar a Katsuyu era imposible a menos que… Levantó la mirada intrigada, sabía poco del mundo en el que ahora estaba, pero de una u otra forma debía haber chakra en ese mundo, el Chakra en sí mismo era energía, el mundo a su alrededor vivía, debía intentarlo, invocando chakra sin refinar cortó la palma de su mano, sangre mucha sangre.

No era experta en sellos, pero sabía lo necesario para crear una matriz de comunicación y sellado. En el centro un sello de chakra seguido de una matriz de conexión, rodeado por elementos y conectado con líneas de dos vértices y puntas para concentrar el chakra. Prácticamente había cubierto el suelo con su sangre, cuando terminó cerró parcialmente su herida.

Para este punto uno de los guardias que hacía su ronda la había visto horrorizado y había avisado al Avatar, Aang y los demás se levantaron apresurados encontrando a Sakura rodeada de dibujos con su sangre "¿Sakura que haces?" preguntó Sokka horrorizado.

"Una matriz de sellado para tratar de convocar a mí invocación. Se que se ve horrible pero no es grave de acuerdo" En medio de su sello de sangre, cerró los ojos y concentrándose en su chakra y realizando los símbolos de mano "Kuchiyose no Jutsu" Una bocanada de humo dejo paso a una pequeña babosa azul y blanca.

Sakura gritó emocionada "Katsuyu-Sama" Se inclinó tomando a la babosa en sus manos "Estoy tan feliz de poder verte de nuevo.

"Sakura-sama estábamos tan preocupados por ti, todo el mundo te está buscando… ¿Dónde estamos?"

Katara estaba muda, Sokka había gritado cuando el animal habló, Toph gritaba pidiendo una explicación de que estaba pasando y Aang se había inclinado en una reverencia cortés.

La pequeña babosa rebosaba de energía espiritual "Señora Katsuyu mi nombre es Aang es un placer conocerla.

Sinceramente fue muy lindo cuando la pequeña babosa también se inclinó "El honor es mío.

Sakura empezó a marearse de un momento a otro sus reservas de chakra se habían agotado 30% el tirón la hizo ver negro y casi desmayarse, el sello no era nada estable "Katsuyu-sama Naruto, sensei ¿Qué ha sucedido?

"La guerra terminó, Naruto-san y Uchiha-san sellaron a la madre del chakra, la guerra terminó y todos están volviendo a sus hogares… Nadie sabe nada de ti, solo encontramos Kakashi-san consciente quien dijo que te había perdido, no estaba seguro, pero Uchiha-San era el de las respuestas.

"¿Era?" Preguntó Sakura con una presión en el pecho incomoda.

Katsuyu podía sentir el chakra de Sakura agotarse, no quería ponerla en riesgo ni quería darle malas noticias, pero tenía que hacerlo el tiempo se acababa "Uchiha-San quedo muy herido intentado sellar a Kaguya, Naruto intento hacer todo lo posible por no pelear con él cuando todo termino, pero al final ellos se enfrentaron, solo Naruto- san sabe lo que pasó Uchiha-san murió, Naruto perdió su brazo derecho y está en coma. Tsunade-sama lo está tratando… Lo siento mucho Sakura-san…

Entre el agotamiento de Chakra y la información no logro seguir concentrada "Diles que estoy bien" Las lágrimas inundaron sus ojos "Diles a mis padres que volveré, dile a Naruto que si no se recupera yo misma iré y lo levantaré de esa cama.

El sello se iluminó, Sakura se desmayó y Katsuyu desapareció.

Chapter Text

Katara volvió a revisar a Sakura, por suerte nada parecía estuviera mal. En cuanto la pelirosa se desmayó todos intentaron ayudarla, pero sin conocer muy bien la situación no pudieron hacer mucho. Sokka y Aang se turnaron en cargar con la inconsciente Sakura hasta la salida de los vagones que los llevarían a la ciudad.

Al bajar del tren se encontraron con una mujer definitivamente extraña, y su sonrisa persistente, sinceramente era escalofriante. Se presento como Joo Dee y por más que insistieron en ver al rey Tierra, los ignoro descaradamente con palabras dulces y un recorrido innecesario por la ciudad.

El recorrido termino en una lujosa casa, en un vecindario de clase alta, nadie lo había mencionado pero los guardias que los habían acompañado se aseguraron de que Sakura fuera vista lo menos posible. Sokka había seguido insistiendo ver al rey, pero cada petición fue rechazada con palabras bonitas.

Al final como un golpe más a su orgullo Joo Dee les dijo que tendrían que pasar meses hasta que pudieran ver al rey. Sokka se tuvo que contener todo lo que le fue humanamente posible para no arrojarle el bonito y elegante jarrón que tenía a un lado.

"Un médico se dirige en este momento para revisar al ángel" Dijo Joo Dee antes de irse.

"¿Ángel? Preguntaron confundidos"

Ella asintió "El ángel de Ba Sing Se" Todos miraron a la inconsciente Sakura dormida en el futon "Cuando escuchamos los rumores se aseguró fueron falsos, pero aquí esta, y por supuesto es bienvenida.

Katara se sentía muy insegura con la situación, tenía un mal presentimiento "No es necesario que nadie venga, yo soy médico.

"Es nuestro deber brindarles la atención necesaria.

"Pero no es necesario" Arremetió Katara.

Un momento de silencio inundo el lugar hasta que Joo Dee sonrió aún más y se despidió.

Toph se cruzó de brazos y no fue hasta que sintió la carreta alejarse y cerciorándose que estaban solos que hablo "Eso fue muy extraño… Bien ¿Cuál es el plan?

Katara se arrodillo a un lado de Sakura junto con Aang "No encuentro nada malo con ella, solo esta dormida… Todo lo que paso fue muy extraño.

Aang frunció el ceño no sabía como explicarlo "La pequeña babosa que convoco… Ella se sintió como un espíritu, era como si la misma energía que siento en el mundo de los espíritus la rodeara… Fue extraño.

Todo fue silencio por un momento Toph también se acercó "El pequeño espíritu que ella llamo dijo que sus amigos estaban muertos, dijo que la guerra había terminado y que la estaban buscando, o bueno al menos eso entendí de todo lo que dijo… Significa que cuando Sakura despierte estará muy triste.

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Sakura abrió los ojos cansada con una presión en su vientre que la puso alerta, cautelosa observo el lugar donde se encontraba, se calmó cuando sintió la suabe energía de sus amigos cerca y la ligera presión en su estómago no era otro que Momo, el pequeño Lemur alado que al sentir sus movimientos también despertó, se bajó de su regazo y se fue.

Mirando a través de las ventanas se dio cuenta era de noche, no estaba segura de cuánto tiempo había estado dormida, pero la perdida de chakra la tenía cansada, aunque ahora sus reservas estaban llenas. Había sido el sello, ella tenía un control tan preciso de su chakra que le era posible bajar incluso al 1% de sus reservas y seguir viva, pero el sello había bajado de un solo golpe sus reservas al 20% la había desequilibrado completamente, fue muy riesgoso, pero al menos ahora sabía que podía convocar a Katsuyu.

Sentada en la oscuridad se levantó sin querer molestar a nadie, por una de las ventanas que estaba abierta salto al jardín y de ahí al techo de la casa, sin hacer ni un solo ruido sentándose en la cornisa. Lloro, lloro porque se sentía horrible, le dolía. Lloro por la guerra, por Naruto, por su shishou, por todo lo que sentía, pero sobre todo por la muerte de Sasuke, porque si bien una parte de ella lo odiaba por lo que le había hecho la otra parte se lamentaba que nunca lo pudo ayudar, sus sentimientos por Sasuke nunca habían sido falsos, ella lo había amado, y aunque ese sentimiento se había terminado nunca le dejo de tener cariño, juro junto a Naruto que lo traerían de vuelta, que lo salvarían del mal y la venganza. Ambos le habían fallado. Sasuke se había perdido en su camino mucho tiempo atrás, lloro en silencio por que Sasuke había muerto y él y su rineggan eran lo único que podía regresarla a casa.

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Poco antes de que amaneciera fue Toph quien la encontró y con un jutsu de tierra creo una columna que la subió hasta su altura "Buenos días, madrugando he… Entonces pequeña silenciosa.

"¿Pequeña silenciosa?" Pregunto intrigada.

"No haces ruido cuando caminas, es difícil encontrarte ¿Cómo te sientes?

"Bien… No hay mucho que pueda hacer ¿Dónde estamos?

"Dentro de los muros, nos quedaremos aquí hasta que podamos ver al rey y encontrar a Appa.

Sakura no dijo nada simplemente junto a Toph espero el amanecer agradeciendo en silencio su compañía, después de todo ella no tenía ni una sola razón para estas ahí, pero lo hizo de todos modos.

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Cuando entraron de nuevo a la casa ya todos estaban levantados, sintió la mirada de los demás sobre ella "Se que lo que vieron los dejo confundidos.

Sakura procedió a contarles más de su mundo y de su situación, quien había sido Sasuke y como el la había enviado a su mundo, al final los demás entendieron un poco mejor el dolor que ella sentía.

"Sakura" Hablo Aang "La pequeña babosa que sacaste de tu dibujo de sangre ¿Qué es?

"Una convocatoria, algunos Shinobi firman contratos con ellos, hay mucho tipos y clases, Katsuyu sama vive en el bosque Shikkōtsu es tan vieja como el mundo mismo, me ayuda en la pelea y la curación principalmente en la curación.

Aang luce notoriamente confundido "Ella se siente como un espíritu.

Sakura medita su respuesta "Tendría que ver a un espíritu para confirmar que son lo mismo… Nuestros mundos son tan diferente e iguales al mismo tiempo, tengo una forma de energía diferente, es difícil de explicar, yo siento en ustedes una energía tan liviana como el mismo aire, son como una corriente pacífica que se mueve sobre el agua con calma, a diferencia de la mía que es más como una corriente" Se cruza de brazos, si lo piensa bien su explicación no tiene mucha lógica "¿Dónde podemos ver a un espíritu?

Aang niega "El mundo de los espíritus es peligroso… ¿Cómo te sientes Sakura? Tal vez debemos esperar a que puedas volver a llamar a la señora Katsuyu y preguntarle. Creo es lo mejor que podemos hacer.

Un poco triste aun asiente "Estoy bien, el sello con el que pude invocar a Katsuyu-sama no está bien hecho, tengo que trabajar en el, fue imprudente de mi parte hacerlo sin el conocimiento necesario, mi chakra se agotó.

Katara se acercó brindando un reconfortante toque en el hombro de su amiga "Tu concepto de Chakra es diferente al nuestro, lo que tu llamas Chakra nosotros le decimos Chi. Pero tienes toda la razón lo mejor será que busquemos a Appa, tratar de ver al rey Tierra y hacerle llegar la información sobre el eclipse.

"Los ayudare" Dijo Sakura "No quiero ver otro mundo devastado por la guerra…

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Se decidió primeramente buscar a Appa en la ciudad, Sakura a un sin conocerlo se valió de un dibujo, pero los demás le aseguraron que Appa era muy grande y que podría reconocerlo en cuanto lo viera.

No pensó que fuera importante mantener la guardia baja, aunque los demás le pidieron que se abstuviera de utilizar sus jut-sus, o si era expresamente necesario solo utilizar un tipo control. Ella lo entendió, si alguien la veía utilizar mas de un elemento desataría el caos, en parte era gracioso porque ella no era experta en ninjutsu. Corrió por los techos de las casas ganando una mejor vista, la ciudad era inmensa, corrió hacia el norte. Con un objetivo en mente y tratando de despejar su mente.

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Tres horas más tarde sin encontrar nada miro las vías de unos vagones extraños que eran empujados por jutsus de tierra o bueno tierra control, aunque su cerebro le dijera lo contrario. Sospesando sus opciones alzo los hombros restándole importancia y sin que nadie la viera subió al techo de uno de los vagones disfrutando de la vista atenta de ver a Appa, saco de nuevo el dibujo que Aang le había hecho de la bolsa que Katara le había prestado… Frunció los labios, o Aang era muy malo dibujando o Appa era verdaderamente extraño.

Entre más el tren avanzaba más el cambio era notorio, atrás habían quedado las bonitas casas siendo remplazadas por barrios más humildes "Extraño" Pensó, decida a averiguar un poco más salto del tren en movimiento ganándose la mirada impresionada de los que pudieron verla.

No podía caminar tranquila sin llamar la atención lo atribuyo a su cabello y pensando en eso se sonrojo levemente. Entre las calles de un mercado ambulante saco el dibujo que Aang le dio y pregunto por el a la gente que pasaba, aunque ninguno supo decirle alguna pista.

Mas tarde aun en el mercado se entretuvo mirando una fruta extraña parecida a una fresa más redonda y anaranjada, curiosa y apunto de pagarla con el dinero que Katara le había dado, giro su cuerpo levemente sosteniendo el brazo de un hombre que había pasado detrás de ella, giro su cuerpo y subió el brazo del hombre en una posición incómoda detrás de su espalda, con una sonrisa tranquila le devolvió la fruta a la señora que conmocionada la veía, igual todos los que la habían visto.

El hombre se quejaba y pedía ayuda "Auxilio está loca me está lastimando.

Sakura resoplo "No te han dicho que robar es malo.

"¡Yo no soy un ladrón!

Sakura lo suelta, pero al mismo tiempo jala del chaleco largo que lleva el hombre y dos bolsas pequeñas se caen junto con un chuchillo, el alboroto se desata y los transeúntes reclaman al ladrón, este presa del pánico agarra el cuchillo y amenaza con lastimar a alguien si no lo dejan ir. Sakura ni siquiera se inmuta, aparentemente, aunque realmente está muy molesta, se mueve rápidamente, más de lo que el hombre es capaz de reaccionar, le quita el cuchillo y lo noquea con un simple golpe. Sakura se sorprende ligeramente porque no tenía la intención de golpear tan fuerte al hombre.

"Pequeña chicha sí que tienes un golpe fuerte" Le dice la anciana que vende fruta "Pero es mejor que te vayas pronto o vendrá la policía y te querrán interrogar.

Sakura asiente, entiende los procedimientos, tiene sentido que las personas encargadas de la seguridad quieras saber que paso "Oh, bueno está bien. Debo decirles que paso.

La anciana niega "Los guardias o la mayoría no tienen las mejores intenciones, si ven a alguien extraño o que va en contra de las reglas se lo llevan. Vete niña, toma" Agarra dos frutas se la da a una Sakura confundida que sin cuestionar más se va.

Por que Sakura también sabe leer a las personas, la gente por lo general y mas los civiles no saben esconder sus emociones, la anciana decía la verdad. Sakura estaba aún más intrigada.

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Las frutas sabían jodidamente fantásticas, siguió investigando mientras meditaba las palabras que la anciana le había dicho. Tendría que volver y contarles a los chicos. A punto de subir a un lugar alto para ubicarse se detuvo viendo a su alrededor, le llamo la atención un grupo de personas que esperaban fuera de un lugar, algunos tosiendo o simplemente con la cara cabizbaja. Su lado medico entro en acción acercándose a preguntar que pasaba.

Resulta que el lugar era una pequeña clínica que no se daba abasto con tantas personas. Sakura tenía una debilidad, los niños, simplemente no podía quedarse sentada sin hacer nada cuando ese pequeño niño de ojos tristes la veía. Se ofreció ayudar y aunque la gente fue renuente cuando vieron su chakra curativo se sorprendieron mucho.

"Eres tú" Grito una de las mujeres "Pensé que era falso.

"¿Qué cosa?" Pregunto Sakura.

"Eres el Angel de Ba Sing Se, claro ahora entiendo dijeron que tenías el cabello rosado, eres la chica que cura con su magia curativa.

Sakura se rio apenada "Por favor llámenme, Sakura.

Fue cuestión de tiempo que las noticias corrieran, una fila larga se formó frente a Sakura que fuera en la calle de la clínica se dedicó a curar la mayor cantidad de gente posible, cuando el alboroto fue tanto, el médico de la clínica salió solo para impresionarse, pero el siendo un hombre amable le ofreció a Sakura su lugar, y le ayudo a tratar a las personas, vendado y esterilizando heridas o recetando te o medicina ya que Sakura no tenía el conocimiento sobre el mundo como recetar el té de una planta que probablemente ni siquiera existía en ese mundo.

Cuando se dio cuenta ya era muy tarde, había oscurecido y estaba cansada pero feliz, había ayudado a muchas personas, cuando regreso casi a media noche se disculpó por haber preocupado a los demás, luego le conto todo lo que había pasado, Sokka de igual forma les dijo que había algunas cosas extrañas.

El tiempo seguía y todos los días Sakura había vagado entre la ciudad curando a las personas que lo necesitaran, incluso Katara se había unido a ella, ambas estaban felices de poder ayudar, sin embargo, cada día sentía la vigilancia crecía dentro de la ciudad, las miradas sobre ella se volvían pesadas.

Al séptimo día Sakura se fue sola a una parte nueva de la ciudad, pero viendo que la vigilancia estaba aumentando paso desapercibida entre callejones sin llamar la atención, hasta que vio una casa de Té, al entrar fue recibida por un agradable olor, se acercó a una de las mesas que estaba sola y se sentó esperando ser atendida.

Mientras esperaba de su bolsa saco un par de hojas donde estaba trabajando en el diseño de su nuevo sello, tenía un buen avance, pero aún estaba descifrando como converger los sellos de la naturaleza con las conexiones de espacio tiempo sin que su chakra fuera drenado completamente. "¿Cuál?

Salió de sus pensamientos apretando el menú entre sus manos, se había sumergido en sus pensamientos demasiado, había un chico no mucho mayor que ella a su lado mal humorado esperando por su orden, no dejaba de ver su cabello. Había algo extraño en el y no era la cicatriz en su rostro era algo diferente de los demás.

"Eres la chica que dicen que cura" Zuko como cualquier otro en Ba Sing Se escucho la historia de la chica de cabello rosado que curaba con magia, nunca espero encontrarla, de hecho, pensó que era falso, como un mito, y aunque ella estaba ahí seguía pensando que era una farsa.

"Me llamo Sakura ¿Qué té me recomiendas?

Zuko estaba a punto de decirle que escogiera cualquiera, cuando su tío llego, saludando emocionado a Sa-ku-ra.

"¡El ángel de Ba Sing Se está aquí para probar mi Té! Me siento honrado, por favor prueba el té de jazmín, es mi especialidad.

Ella sonrió "Por favor solo llámeme Sakura, Ángel es muy exagerado. Estoy muy lejos de eso.

Iroh se rio ligeramente "La gente siempre exagera de lo desconocido.

Zuko miro el intercambio entre la chica y su tío a pesar de seguir sirviendo a las demás mesas no despegaba la mirada de esa mesa. Ella se quedo hasta que la tienda cerro, extraño, y sospechoso, incluso su tío se ofreció a enseñarle a preparar su famoso té de jazmín.

Ya de noche mientras limpiaba escuchaba las risas de su tío mientras le contaba a Sakura una historia tonta de su juventud, debía admitir que la chica era agradable, tenia un porte solido y una sonrisa bonita, negó con la cabeza, no tenia tiempo de pensar en eso.

"Lee" Hablo su iroh, utilizando su nombre falso.

El se acercó, pasando a un lado de Sakura como si ignorara que estuviera ahí "¿Qué?

"Deja el aseo para mañana muchacho, estaba platicando con Sakura, no conoce el vecindario y pensé que ya que ustedes dos son jóvenes podrías llevarla a dar una vuelta mañana para que conozca el lugar.

"¿Qué?

Sakura los miro extrañados "No es necesario.

Iroh negó "No, no, mi sobrino insiste además estoy seguro de que a mi sobrino le encantaría pasar su tarde con una hermosa jovencita como tú.

Tanto Sakura como Zuko se sonrojaron. Iroh tomo el control y sin darse cuenta Sakura y Zuko había quedado en verse para una cita sin siquiera haberse dirigido más de 5 palabras.

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Aang y los demás ya estaban acostumbrados a que Sakura llegara muy tarde, que ese día no fue la excepción, cuando regreso entro en silencio, aunque ninguno estaba dormido, les conto sobre su día y como sintió que la estaban vigilando, omitió su cita porque ni siquiera ella entendía como llego a eso. Katara le comento sobre una fiesta que habría dentro de unos días en el castillo y donde podrían ver al rey entonces acordaron ese día preparase para entrar infiltrados y conseguir hablar con el rey.

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Al día siguiente Zuko aún se debatía si valía la pena, cruzado de brazos fuera de la fachada de la casa de Té. Con ropa elegante que su tío le había insistido en utilizar, se aferraba a la idea de averiguar más información de Sakura, y alejaba sus pensamientos completamente de las palabras insistentes de su tío para que buscara una bonita novia.

Fue sorprendido por la pelirosa, la miro extrañado en parte porque se veía diferente, usando ropa diferente y por qué ella había llegado sin hacer ruido.

"Hola, buenas noches…hum y ¿Qué quieres hacer?

Zuko frunció el ceño cruzado de brazos "Caminemos.

El lo sabía, lo presentía, había algo raro en Sakura, algo diferente al resto y no era su cabello rosado. Cenaron en un restaurante, ambos en silencio, parecía que ninguno tenía nada que decir.

Sakura había tenido solo 2 citas en su vida, una con Naruto que realmente no fue una cita por que terminaron comiendo en Ichiraku con el resto de los novatos y un médico Chunnin Koyin que la invito a salir una vez, aunque nunca se repitió.

No tenía mucha experiencia y mirando a Zuko se sintió un poco mal, parecía que lo estaba aburriendo "Y dime… ¿Siempre has vivido en Ba Sing Se?

Zuko asintió entrecerrando su mirada "Y tu… ¿Cómo es que curas a las personas?

"Oh… Es mi poder, no se como explicarlo, no es una técnica de control soy simplemente yo.

El silencio volvió a caer incomodo para ambos. Sakura se sintió desganada en el momento pensó que en vez de estar intentando tener una cita debería estar trabajando en el sello, la presión incomoda en su pecho volvió, ahora quería irse, pero tampoco quería ser grosera "Es tarde…

El no era tonto lo supo de inmediato ella quería irse, había sido una idea tonta desde el principio, se levanto dejando algo de dinero en la mesa "Te acompañare a casa.

Ella alzo una ceja intrigada, había sido tan obvia que no quería estar ahí. Se levanto con una sonrisa amable para los dueños del lugar que se esmeraron en atenderlos.

Ya en la calle Zuko le pregunto donde vivía, Sakura le explico que vivía en el centro de la ciudad en la parte mas acomodada desconcertado Zuko le pregunto cómo había llegado hasta ahí, no le extrañaba que ella viviera en esa parte de la ciudad, pero si que estuviera recorriendo los demás sectores.

"Tengo días haciéndolo" Explico Sakura "Me subo al tren y bajo donde quiero… Es divertido, las estrellas se ven muy bien de noche sobre el tren.

"¿Sobre el tren?

La pelirosa asintió mas confiada "Ven" Lo tomo de la mano "Te mostrare" Corrieron por las calles hasta encontrar una de las plataformas de abordaje mientras esperaban el vagón. Zuko suspiro, si bien pensó que esa noche y fallida cita había terminado, se equivocó ahí estaba de nuevo viendo a Sakura sonreír emocionada mientras esperaban el tren. "Comprare los boletos.

"No" Dijo Sakura con una sonrisa confiada "Tu solo sígueme ¿De acuerdo?

Se escondieron detrás de la estación, subieron por una de las torres que almacenaban agua y cuando el tren paso aun lado saltaron encima. Zuko seguía sorprendiéndose más, ella era increíble, y tenía razón las estrellas se veían muy bien desde ahí, viajaron por minutos en silencio, pero esta vez el silencio no era incomodo, fue tranquilo y agradable, en la siguiente estación cuando bajaron, caminaron al otro lado de la estación para tomar el tren de regreso.

Sakura estaba feliz contándole a Zuko sobre su familia, como era su padre y su madre. Como su abuela siempre la trato como una muñeca y sus sueños, aunque todo implícito pues nunca menciono nada que pudiera sonar extraño para el mundo de Zuko. Al final se habían quedado platicando en la estación de tren a pesar de que el no hablo mucho fue agradable, y sin que se dieran cuenta el tiempo paso "Hum… Es tarde…

Zuko asintió, era verdad, por lo que le había dicho la pelirosa vivía lejos de ahí, pensó en su tío y en que haría en esa situación giro el rostro enojado. Su tío tenia la culpa por haberlo metido en este lio en primer lugar "Ven a mi casa.

Las mejillas de Sakura se tiñeron de rosa "Yo, no soy ese tipo de chica, apenas te conozco.

Ahora fue el turno de Zuko de sonrojarse completamente "¡No! Me refiero a que vengas a la tienda de Té, podrás irte al amanecer. Mi tío está ahí y no falta mucho para que empecemos a preparar él Te del día.

Sakura miro apenada la ventana detrás de Zuko, no podía verlo a los ojos "Oh… Está bien.

Tardaron una hora más en regresar. Sakura pensó que al final no había sido una cita tan desastrosa como se había imaginado, Zuko era agradable.

Cuando el abrió la puerta de la casa de Te le indico que pasara, todo estaba en silencio "¿Estás seguro de que podemos estar aquí? Tu tío podría enojarse.

"No, está bien debe estar en la bodega escogiendo las especias y el dueño llega mucho mas tarde, a mi tío le gusta madrugar para preparar todo.

Un poco insegura asintió, mirando entre las mesas, se sentó en la mas cercana a la cocina, viendo en silencio a Zuko preparar el té que le prometió.

Por su parte el en verdad se esmeró, preparo el mejor Té que pudo, sirvió dos tazas entregándole una a Sakura, ella le agradeció con una sonrisa.

Ambos dieron el primer trago al mismo tiempo bajaron la tasa, se miraron por unos segundos y luego se rieron, él Té sabia horrible.

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Nunca se había sentido así en su vida, despertó de un impulso en medio de la noche y lo primero que sintió fue un dolor fantasma de un brazo que ahora ya no tenía. En medio de la oscuridad una sonrisa cansada se dibujó en sus labios. Perder un brazo después de esa larga pelea le parecía irónico.

Sintió guardias, seguramente AMBU custodiando la habitación donde se encontraba… Miro de soslayo la vista desde su ventana, la levemente iluminada Kohona de noche. Luego cerró los ojos.

“¿Kurama?” Habló en su mente, mientras el paisaje cambiaba. La luz iluminó el ambiente etéreo dejando a la vista a la enorme bestia de chakra recostada en el esponjoso césped. Naruto debía admitir que había hecho un buen trabajo cambiando su paisaje mental.

“Dormiste mucho Gaki… Si no fuera por mi estarías muerto.

Naruto se ríe “Gracias por eso, no tuve oportunidad de preguntarte antes ¿Qué piensas de lo que dijo Sasuke al final? ¿Conoces alguna forma de encontrar a Sakura-chan?

El imponente zorro se recuesta sobre sus patas “No. No puedo ver dimensiones diferentes. Tu compañera debe arreglárselas sola, aunque no creo que tenga problemas, puede derribar una montaña entera por sí misma, me preocuparía más por el mundo en el que terminó.

Naruto da un paso atrás con las mejillas rojas “¿Compañera?

El zorro se ríe ligeramente “No me engañas Gaki, tus sentimientos por la kunoichi no han cambiado, son muy fuertes, lo he visto antes, los humanos son tontos dejan que sus sentimientos los invadan, los hace tontos, no eres mi primer jinchuriki, siempre las almas humanas se aferran a otras. Ahora que ahora lo pienso… Debe ser doloroso que algo que tanto quieres te sea arrebatado.

Naruto se siente cansado cae sentado pensando en las palabras de Kurama “Sasuke dijo que Sakura estaba en una dimensión que no parecía ser peligrosa, estoy seguro de que podremos volver a traerla de vuelta…

Kurama se rio “Regresa al mundo real cachorro, ya dormiste mucho.

Aparentemente había pasado más tiempo del que el había sido consiente, porque cuando despertó la oscuridad se había ido remplazada por el cálido amanecer de un nuevo día. 

“Buenos días, Naruto” Saludó Kakashi “Me alegra que estes bien.

Antes de que pudiera decir algo. La tranquilidad de la habitación fue interrumpida por un golpe, la puerta estrellándose en la pared, la princesa Senju estaba molesta y de eso no había duda. Entró exigiendo respuestas “Tu” Señalo a Naruto “Eres el niño más tonto que he conocido en mi vida, arriesgarte así, pelear con el Uchiha hasta casi la muerte, tu.

Naruto se estremeció ligeramente en parte por el regaño y lo aún desconcertado que se encontraba.

“¿Dónde está Sakura?” Exigió la anterior Hokage.

Naruto saltó de la cama, sin importarle lo adolorido que se sentía “El cuerpo de Sasuke ¿Dónde está? ¡Necesitamos sus ojos! ¡La única forma de que Sakura regrese son sus ojos!

Tsunade no entendía lo que Naruto trataba de decirles, tuvieron que calmarlo y Tsunade lo obligó a regresar a la cama “Explícanos que sucedió.

El inclina la cabeza, con su chakra al borde, irregular y sin control, le duelen las manos. La mano en realidad, aunque siente el dolor de un brazo que ya no tiene “Estaba distrayendo a Kaguya mientras Sakura y Obito recuperaban a Sasuke. Cuando volvimos a ver a Sasuke estaba solo con Obito. Él lo estaba atacando y pensamos lo peor, pero Obito estaba muy débil, no le quedaba mucho, nos dijo que Sasuke había llevado a Sakura a través de otra dimensión. Estábamos muy enojados, mucho, pero Kaguya atacó en ese momento y nos separó” Apretó la sabana molesto entre sus puños “Obito me dijo que Sasuke había mandado a Sakura a otra dimensión antes de morir. Le reclame a Sasuke, pero este solo me dijo que así ella no estorbara en la pelea… Tuvimos que pelear contra Kaguya y cuando todo termino le pedí que la trajera de vuelta. Todo se salió de control, dijo que el sistema del mundo ninja estaba corrompido, quería romper todo y construir un mundo nuevo, quería matar a todos, ahí me di cuenta de que Sakura no le importaba, le rogué que cambiara de opinión, que me devolviera a Sakura, pero dijo que dejarla lejos la salvaría del mundo corrompido en que vivíamos. Luchamos, hasta que no pudimos más” El silencio reino en el ambiente hasta que Naruto vuelve a hablar “Antes de morir Sasuke dijo que le dijera Sakura que lo sentía, se arrepintió de todo, dijo que sentía que debía irse con su familia, que estaba cansado de estar solo. Me pidió que sus ojos fueran trasplantados a Kakashi-Sensei para que pudiera traer a Sakura de regreso…

Hay lágrimas, y un dolor en el pecho de Naruto “Quise ayudarlo, pero ni siquiera pude moverme, lo vi dejar de respirar, y pensé en Sakura hasta que todo se volvió negro.

Si le preguntaras a Tsunade sobre Sasuke Uchiha les diría que se merecía morir, que desde que deserto de la hoja el ya no era un shinobi leal a sus ojos, pero también entendía lo que se sentía perder a alguien corrompido por la maldad del mundo, después de todo Orochimaru su compañero de equipo había pasado por algo similar.

Miro a Kakashi, a pesar de su mascara y su postura relajada podía verlo en sus ojos, estaba destrozado, él también había perdido demasiado “Sakura está bien Naruto. Katsuyu se presentó ante mi hace dos días. Sakura logro invocarla con un sello de sangre y mucho chakra, está en otro lugar, un lugar diferente, pero asegura que está bien, demasiado lejos para que un sello de invocación funcione, pero logro hacerlo. 

Naruto siente que un peso de encima se pierde, aún está preocupado, pero sonrió un poco “Ne.. Es Sakura-chan, puede levantar una montaña entera, por supuesto que va a estar bien.

Tsunade asintió “Ahora, me encargaré de los ojos del Uchiha. Tienes prohibido levantarte de está cama Naruto, perdiste un brazo, no importa que el Kyubi esté dentro de ti, revisaré esa herida todos los días por un mes.

Cuando Naruto no grita en protesta Tsunade se da cuenta que no está tan bien cómo aparenta.

Naruto baja la cabeza “Puedo firmar el contrato con Katsuyu-sama” Preguntó con tono bajo “Tal vez pueda contactarme con Sakura de esa forma.

Tsunade simplemente negó con la cabeza , frunce el ceño pensativa, no hará diferencia alguna que él pueda invocar a Katsuyu, pero el pobre se ve tan necesitado, tan triste “No” Dice firme “Tu chakra no se llevara bien con Katsuyu, no tienen ni un poco de habilidad curativa… Pero supongo que puedes preguntarle” Muerde su pulgar y realiza los sellos necesarios.

Una pequeña babosa aparece en una bocanada de humo saludando respetuosamente y arrastrándose cerca de la pierna de Naruto “Naruto-san me alegra ver que has despertado, Sakura me convoco, seguramente ya lo sabes, ella dijo que si no te recuperabas vendría ella misma y te despertaría por la fuerza.

Esto hace que reír a Naruto “Quiero firmar el contrato contigo Katsuyu” Dice Naruto sin el respeto que una invocación cómo la guardiana del bosque Shikkotsu merece. Tsunade lo golpea ligeramente en la cabeza.

La pequeña babosa inclina la cabeza un poco cómo si lo meditara “Será un honor Naruto-san” Un pergamino aparece frente a la pequeña invocación, al abrirse los nombres escritos en sangre aparecen. Haruno Sakura es la última firma.

Naruto muerde el pulgar de su mano izquierda y escribe su nombre, con la mejor caligrafía que puede de su mano izquierda. La sangre se consume en el pergamino.

Kurama murmura en la mente de Naruto que el bosque de Shikkotsu es un buen lugar para descansar.

“Puedes quedarte el pergamino Naruto-san con el podrás invocarme sin necesidad de sellos, ahora que tu brazo derecho no está o hasta que aprendas a hacer ninjutsu sin sellos.

Naruto se ve sorprendido “¿Podré hacerlo?

La pequeña babosa asiente “Necesitas un control de chakra muy bueno, pero yo te ayudaré.

Tsunade se siente mejor cuando ve a Naruto sonreír.

Kakashi mira a la ex Hokage “¿Creí que tu eras la guardiana del rollo de invocación?

Tsunade resopla cruzada de brazos “Se lo di a Sakura antes de la guerra, ahora ella es la guardiana del rollo, solo ella o Katsuyu pueden decidir quién firma el contrato.

“Oh…

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Kakashi se cubre con un genjutsu para que nadie pueda verlo, camina con lentitud, subiendo por las escaleras del monte Hokage, le hubiera gustado ir a la piedra conmemorativa, pero en el ataque de Pain había sido destrozada. Sentado sobre la cabeza de Tsunade miró a su izquierda la parte vacía de la montaña donde pronto estaría su rostro. Él no quería ser Hokage, no merecía el puesto, si no había podido proteger a su equipo ¿Cómo iba a proteger a una aldea?

Se sentía terrible, al igual que Sakura y Naruto siempre había tenido la esperanza de traer a Sasuke de vuelta. La guerra había sido dura para todos.

Se sentía el peor ser sobre la faz de la tierra, había sido un maestro terrible, ninguno de los logros de sus estudiantes habían sido gracias a él. Naruto se fue con Jiraya, Sasuke con Orochimaru y Sakura… La ignoró por su bien o al menos eso se hizo creer a sí mismo, la abandonó y la obligó a buscar a Tsunade. 

Y ahora, ella estaba perdida. Esperaba que Sasuke donde quiera que estuviera pudiera encontrar la paz.

Al atardecer se quitó el Genjutsu y camino por el distrito civil hasta la casa de Sakura, toco la puerta y pronto Kizashi Haruno abrió, se vea más viejo que la última vez, claro habían pasado meses, pero el cansancio de sus ojos y la preocupación se reflejaban en su rostro “Hokage-Sama, por favor pase ¿Tiene noticias sobre mi hija?

Mebuki Haruno se veía peor que su esposo, y a pesar de eso lo trató de la mejor forma posible. Les contó lo que sabían hasta el momento prometiéndoles que traería a Sakura de vuelta.

Dejó la casa de los Haruno entrada la noche, ellos tenían muchas dudas y el contesto todas, aceptó la cena, aunque cada bocado caía pesado en su estómago y sentía terrible por estar ahí, por no haber hecho las cosas bien.

Camino a su apartamento por el camino largo, rodeando Konoha.

Era egoísta, lo sabía, pero no quería los ojos de Sasuke. El nunca mereció el Sharingan, pero pensar en que tendría los ojos de su estudiante muerto lo enfermaba aún más, ni siquiera era la opción más viable para recuperar a Sakura. Tendría que hablar con Tsunade.

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La encontró en la oficina del Hokage y en cuánto entró una botella de sake lo golpeó en el pecho y luego se estrelló en el piso, no lo esquivo, no tenía ni siquiera la fuerza para eso.

Ella grito “Eres el Hokage Kakashi-Hatake con o sin ceremonia eres el nuevo Hokage y me importa una mierda si quieres ahogarte en tu miseria, tienen una aldea que dirigir y lo harás.

Kakashi mira fijamente a la Sannin “No puedo. No sirvo para esto.

Ambus entran a la habitación cuando el escritorio se rompe por la mitad con el golpe de Tsunade y se van igual de rápido cuando ella les ordena que se vayan.

“Eres el indicado. La decisión ya ha sido tomada, te iban a nombrar Hokage después del ataque de Pain, ahora que me retiro eres el siguiente, el Damiyo lo sabe, el pueblo lo sabe.

Kakashi finge desinterés, pero es obvio que está mintiendo “Tampoco quiero los ojos de Sasuke pie…” No termina de hablar Tsunade lo ha acorralado contra la pared, golpeando su adolorida espalda, se queja por el dolor.

“Escucha bien Hatake eres el único vivo que puede usar el Sharingan, y yo misma te sacare y remplazare tus ojos a la fuerza si es necesario para traer a mi estudiante de vuelta.

Kakashi tose recuperando el aire de sus pulmones cuando Tsunade lo suelta “No quise decirlo así… Sakura está en una dimensión que solo ella y Sasuke vieron, si me pongo el Sharigan y el Rinnegan buscare en las dimensiones, pero no sabemos cuántas tenga que abrir e investigar hasta encontrarla, podría tomarme la vida entera, sin embargo, si Sakura tuviera el Rinnegan… Nosotros no sabemos a dónde ir, pero ella si sabe a dónde regresar.

Tsunade golpea la pared no con fuerza, aun así, está se estremece “Entiendes el procedimiento que implica un trasplante ocular.

Sakura tendría que extirparse los ojos, sin dañar sus nervios.

Mientras evita desangrarse.

Consiente mientras toca la carne dentro de su cráneo.

Sin dañar el nervio óptico ni las más de un millón de fibras nerviosas .

Estar concentrada mientras todo su cuerpo colapsa de estrés.

Controlando una hemorragia y evitando que la adrenalina la invada.

Para luego colocarse los ojos del compañero de equipo que la traiciono y que consumirán todo su chakra. Y lo mas seguro es que hará todo sola.

Kakashi se siente aún peor “Es la mejor ninja médico del mundo, tu misma lo dijiste. Puede hacerlo. Es la mejor opción.

Tsunade camina al librero y de uno de los cajones saca una botella de sake que bebé de un solo trago “¿Y cómo le damos los ojos? Hokage-sama” Pregunta con sarcasmo.

Kakashi siente más doloroso el sarcasmo que un kunai “Darle los ojos a Katsuyu y que ella se los entrega a Sakura” Sentencia con una voz firme, tratando de convencerse a si mismo y a Tsunade.

Ella reflexiona, Kakashi lo sabe y ella también. Para Sakura la mejor opción es esa.

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Dos días más tarde, los dos grandes sabios sapos Ma y Pa han sido convocados por Naruto al igual que Katsuyu, y los niken de Kakashi. Las invocaciones siempre han estado ahí, han visto lo que otros humanos no, comprenden la vida más allá de la existencia. Los padres de Sakura, Kakashi, Tsunade, Shizune, los representantes del nuevo consejo y Naruto debaten el curso mas viable para traer a Sakura de vuelta.

Ma y Pa hablan con Katsuyu y Naruto después de plantear todas las posibilidades Ma y Pa saben que lo mejor para regresar a la Kunoichi es llevarle el Rinnegan y el Sharingan.

Kurama también esta de acuerdo, y Katsuyu con firmeza le promete a su nuevo invocador que traerá a Sakura de regreso.

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El protocolo dictaba que el cuerpo fuera sometido a una autopsia, los shinobis aun después de morir seguían siendo peligrosos. En medio de la habitación rodeado de sellos y cubierto con una sábana blanca descansaba el cuerpo del último Uchiha.

Tsunade le prohibió a Kakashi acompañarla en el procedimiento, lo último que necesitaba él era ver el cadáver de su estudiante, suficiente tenía con Sakura perdida, la guerra recién terminada y el peso de una aldea sobre sus hombros.

Shizune acomodo sobre la mesa toda la indumentaria necesaria, y cuando todo estuvo listo retiraron la sabana.

Parecía dormido, el cuerpo había sido limpiado a pesar de que el equipo fúnebre encargado se había negado a cuidar del cuerpo de un traidor, pero las órdenes del nuevo Hokage eran irrefutables.

Tsunade resoplo “Tonto niño espero que tu madre te esté regañando en este momento por todos tus errores, más vale que esto funcione porque si mi estudiante no regresa yo misma te traeré del infierno para volver a matarte.

El procedimiento era simple, pero requería de un trabajo delicado y minucioso. Nada que ella o Shizune no pudieran manejar, los ojos se encontraban en perfectas condiciones. Los sellos para mantener el cuerpo funcionaban perfectamente, el cuerpo no tenía ni un solo grado de descomposición, todo está bien.

2 horas más tarde el procedimiento había sido concluido, los ojos habían pasado por un tratamiento regenerativo con el chakra de Tsunade y un poco más tarde resguardados en un líquido rico en chakra, nutrientes y sellos que asegurarían la estabilidad y viabilidad del órgano por mucho tiempo. Los frascos fueron sellados en un rollo y más tarde entregados a Katsuyu-sama para que lo resguardara en el bosque Shikkotsu hasta que Sakura pudiera volver a invocarlo.

Lo demás solo dependería de Sakura.

Chapter Text

Katara se levantó temprano, estirándose sobre su futon levantó los brazos y movió su cuello tratando de aflojar su cuerpo de la somnolencia. Se levantó haciendo el menor ruido posible, no quería despertar a Sakura que dormía al otro lado de la habitación. Salió del cuarto dejando a la pelirosa muy despierta aunque ella no se dio cuenta.

Se cambió de ropa, lavo sus dientes, cepillo su cabello. Su rutina de siempre, cerca de la hora del desayuno camino hasta la habitación de Toph. Era un desastre por no decirlo de forma diferente. Su cabello enmarañado y lleno de polvo y tierra.

"Ni siquiera te has bañado, hoy es la fiesta, recuerda que tenemos que ver al rey" Reclamo, pero Toph la ignora prefiere seguir acostada entre el polvo del piso. Katara no la entiende. Casi tiene que obligarla a levantarse y bañarse.

Sakura observa entretenida recargada en el marco de la puerta de la habitación, nunca tuvo hermanas pero pensó que si las hubiese tenido serían así.

"Katara" Dijo llamando su atención "Anoche estuve pensando, estos días mientras ayudamos a las personas y buscamos a Appa nos hemos hecho muy conocidos, digo ustedes ya lo eran, pero nos están vigilando, no creo que sea buena idea asistir a esa fiesta.

Katara sabe que Sakura tiene razón pero sus opciones son limitadas "Despertare a Aang y a Sokka, estoy segura que podremos resolver algo.

Ella asintió a su amiga para luego salir al amplio patio de la casa donde comenzó con sus estiramientos matutinos, flexionó sus brazos, su cuello, estiró sus piernas, una rutina simple pero efectiva. En medio de su rutina frunció el ceño en uno de esos momentos donde te traicionas a ti mismo, pensó en la noche anterior y en general los últimos días, tal vez era afortunada en estar ahí y no en Konoha devastada por la guerra, pero se sentía egoísta al estar en un mundo al que no pertenecía, quería regresar a casa abrazar a Naruto, a sus padres, Kakashi, todos, quería entrenar pero quería hacerlo en casa. Necesitaba regresar y curar a quienes lo necesitaban y no estar aquí teniendo citas.

Ensimismada en sus pensamientos regresó a la casa para seguir practicando sus sellos.

Al entrar se encontró con los demás mientras charlaban sobre la fiesta en el palacio de esa noche. Katara y Toph se harían pasar por damas para entrar.

A Katara le agradaba mucho el plan, no solo conseguir hablar con el rey y advertirle sobre el cometa, una parte de ella la adolecente dentro de ella solo quería vestirse y verse bonita. Si Toph y Sakura la acompañaban sería excelente, miró discretamente a Sakura mientras hablaba con Sokka y Aang.

"No creo que sea buena idea que vayan" dijo sin pensar a los tres arrepintiéndose inmediatamente no quería ser grosera ni mucho menos. movió sus manos frente "No quise decirlo así, es que pienso que Sakura y Aang llamaran mucho la atención, debemos ser discretos.

La pelirosa asintió "Yo pienso lo mismo, además no conozco las costumbres, me sentiría y me vería extraña, pero el día del evento puedo hacer guardia desde las sombras, soy muy buena infiltrándome. Les cuidare la espalda.

Aang salto emocionado desde el escalón donde había estado "Yo acompañare a Sakura. suena divertido.

El resto del día fue tranquilo, Sakura junto a Sokka salieron a comprar comida. Todos ayudaron a limpiar la casa, salieron un rato a buscar a Appa en general un día normal.

Por la tarde mientras Toph y Katara se alistaban para la fiesta tanto Aang como Sakura meditaban sentados uno frente al otro, media hora antes mientras Sakura les enseñaba el lenguaje de signos del equipo 7 a Sokka y Aang la conversación se tomó rumbo hacía las habilidades de ella.

Sokka le advirtió que si llegaba a presentarse un problema se limitará a utilizar un solo elemento. Si se corría el rumor de que había otra persona capaz de utilizar los 4 elementos causaría muchos problemas.

Aang emocionado por escuchar sobre el mundo de Sakura preguntaba con júbilo por el conocimiento, hasta que los dos hartaron a Sokka que se fue dejándolos solos.

Sakura miro en Aang meditando, preguntandose en como le afectaría a una persona que no posee chakra un Genjutsu, teóricamente no debía afectarle, después de todo el Genjutsu se basaba en extender el flujo de chakra a través del sistema cerebral del individuo hasta llegar al chakra de su mente y afectar sus sentidos. Si ellos no tenían chakra entonces no les afectaría.

Realizó el sello del tigre transformando su apariencia a cuando tenía 12 años, recién salida de la academia. Aang estaba tan concentrado que no se dio cuenta, estando a punto de hablarle lo vio estremecerse cuando Sokka que paseaba por el jardín gritó.

Sokka barría el porche del jardín a petición de su hermana, reacio lo hizo, lo había ignorado todo el día, pero si Katara se daba cuenta que no lo había hecho le iría muy mal. Aburrido movía el polvo de un lado a otro, ni siquiera lo estaba haciendo bien y lo sabía, pero era demasiado perezoso para hacer algo al respecto. Distraído miró dentro de la casa por la ventana. Aang y Sakura sentados uno frente al otro meditaban, no le pareció extraño Aang siempre lo hacía, dio la vuelta y barrió el montón de polvo al jardín, su trabajo estaba listo, al girar su vista de nuevo se posó dentro de la casa "¡Pero que…!" Gritó por que ahí donde antes había estado Sakura estaba bueno… Sakura pero diferente ¿Pequeña? Su gritó llamó la atención de los dos.

Aang también se sorprendió seguido de Sakura por razones completamente diferentes.

"¿Sakura? Pero… ¿Qué te pasó?" Preguntó Aang desconcertado.

Sakura abrió los ojos sorprendida ¡Había Chakra! Tenía que haber no de la forma que ella lo conocía pero existía, de otra forma el genjutsu no pudo haberles afectado "Se llama genjutsu es como una ilusión" formó el sello de liberación y volvió a la normalidad ante la mirada sorprendida de sus dos amigos.

Sokka corrió dentro incandose a un lado de Sakura y Aang atento con la mirada fija en ella "¿Cómo lo haces?

"Bueno, manipuló el chakra de mi cuerpo dándole forma.

¡Increíble! Dijeron ambos

El alboroto atrajo a las chicas que salieron de la habitación luciendo hermosas, todos las felicitaron por lo bonitas que se veían.

"Muestrales Sakura, muestrales" Pidió emocionado Aang.

Ella realizó el sello de tigre, pero está vez se transformó en el mismo Aang ganándose la sorpresa de todos. Sakura les explicó cómo funcionaba el genjutsu, y aunque no había una relación directa con el chi, funcionó para dar un ejemplo de cómo se sentía esa energía.

La conversación terminó cuando el sol empezó a caer en el horizonte. Sakura rápidamente se cambió por ropa más ligera y más oscura, simple y sin adornos, en una misión de espionaje ese tipo de ropa era la más práctica.

Al salir de la habitación los demás la esperaban. En acuerdo Toph y Katara andarían solas, mientras intentaban entrar al palacio. Sokka y Aang formarían un segundo grupo y Sakura vigilaria desde las sombras.

"Saben" dijo Sokka llamando la atención de los demás "En está fiesta seguramente estarán los soldados y guardias más fuertes, sería una buena oportunidad para buscar a Aapa en los lugares donde no hemos podido ingresar.

Aang salto emocionado "Hay que ir.

Katara se acercó al avatar tocando su hombro en consuelo "Aang se que quieres encontrar a Aapa, pero debemos informar al rey sobre el eclipse.

"Si, tienes razón.

"Yo puedo buscarlo" Ofreció Sakura con una sonrisa "Dejaré un clon con ustedes para vigilar mientras busco.

Toph se acercó a ella con las manos en las caderas "¿Un clon? Espera, entonces me estás diciendo que no sólo puedes curar con tu magia curativa, manipular los 4 elementos, crear ilusiones, transformarte, caminar sobre el agua, tienen superfuerza, convocas animales que hablan, sino que también puedes crear clones de ti misma.

La pelirosa se rio apenada "Supongo, pero oye ustedes manipulan elementos sin señales de manos, han viajado por todo el mundo intentando detener una guerra, tengo a la mejor maestra agua y tierra frente a mí, al mismísimo Avatar y a uno de los guerreros más fuertes de la tribu agua. Son increíbles.

Todos se rieron y sin decir más se fueron caminado.

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Cuando llegaron al palacio Sakura se despidió con la mirada y en un parpadeo ella había desaparecido, se posicionó en lo alto de unas de las columnas del castillo con una vista privilegiada observando el jardín por dónde todos entraban.

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Estaba segura de dejar un clon con sus amigos, después de todo era ella misma. Quería aprovechar la ciudad en más calma de lo común para seguir investigando, si la conjetura de Sokka era correcta la fuerza de los guardias debían estar concentrada en el palacio, corrió por las oscuras calles, un poco de lluvia no la detendría, de hecho, era su clima favorito, los días nublados con un frío pasivo y el sonido de la lluvia eran espléndidos.

La parte más pobre de la ciudad se veía momentáneamente detenida por la lluvia, que en realidad era algo fuerte, ahora estaba empapada, pero no le importaba mucho.

Saltando entre las casas buscando alguna pista de Appa en una parte que no había explorado se encontró perdida en sus pensamientos, el sello para invocar a Katsuyu estaba casi listo, aun le faltaba descifrar un sello para evitar que su chakra fuera consumido drásticamente, debía encontrar la forma de que el chakra después de llamar a Katsuyu lo proporcionara la babosa, estaba segura que a ella no le importaría, tenía chakra de sobra.

El cielo se oscureció aún más, cerró los ojos concentrada en el chakra de su clon, aparentemente todo estaba bien, sin encontrar nada nuevo o sospechoso decidió que lo mejor era regresar al palacio a esperar a sus amigos. Convencida de regresar bajó a las calles para caminar hasta la estación con un poco más de normalidad, en parte para evitar un poco la lluvia y por que la estaban siguiendo.

Camino despreocupada e incluso le sonrió a una señora de una tienda que la veía como si estuviera loca, bueno después de todo estaba caminando en medio de una tormenta.

Eran 8 personas las que la estaban siguiendo, sorprendentemente o no 4 estaban debajo de ella en el subsuelo y 4 más la seguían entre las calles.

La acorralaron al final en un parque o al menos eso era lo que debían pensar. Sakura actuó sorprendida cuando el suelo se abrió y luego 4 hombres salieron de él y los otros cuatro hombres salieron de los laterales del parque.

Vestían túnicas negras y de verde oscuro, con sombreros en punta, uno de los hombres que salió de la tierra se posicionó frente a ella "Ángel de Ba Sing Se el rey solicita tu presencia.

Sakura no expresó ninguna emoción "Por favor llámenme, Sakura. Estaría encantada de ver al rey, pero mis amigos deben acompañarme, el Avatar tiene un mensaje muy importante para el" Inclina su cabeza ligeramente como si tratara de entender la expresión en blanco de los hombres "Por cierto ¿Quiénes son?

El mismo hombre que había hablado contestó "Guerreros del reino tierra. Sobre la visita del rey, el solo le solicito a usted. El avatar no podrá acompañarnos en esta reunión.

Sakura retira el cabello mojado de su rostro "Y si me niego

Los hombres dan un paso al frente, pero el que parece el líder los detiene "Ángel no nos gustaría llevarla a la fuerza, por favor acompáñenos.

Cuando ella sigue reacia a seguirlos los guerreros de Ba Sing Se se mueven, la rodean en una maniobra de intimidación. El suelo sube cómo espuma y se endurece atrapando sus pies. Sakura sigue sin moverse.

"Les advierto, les dolerá.

Sakura se suelta con facilidad, un poco de fuerza basta, uno de los hombres la intenta detener por la espalda, gira esquivando un golpe, y pateando a otro en el plexo solar. Los guerreros y ella se detienen por un momento evaluando la situación, Sakura adora la confusión en los rostros de las personas que la ven pelear por primera vez, la niña frágil de cabello rosado que puede romper una columna igual que un palillo de dientes.

Guijarros la bombardean, son dolorosos, aquellos que no puede esquivar, después de todo 8 maestros tierra la rodean, una capa fina de chakra cubriendo sus puntos ciegos reducen el dolor. Hinata no tendría ningún problema con un ataque como este, una onda de chakra puro los desestabiliza. Sakura da un paso al frente agrietando un poco el suelo, golpea a uno de los hombres en la nuca dejándolo inconsciente, se agacha para esquivar el golpe de otro y al mismo tiempo libera de nuevo sus pies de la prisión de piedra. Dos la atacan de frente y dos por detrás.

Ella deja de actuar con indulgencia, les demostrara porque no deben meterse con Haruno Sakura, golpea tan fuerte al líder del grupo que ya no se levanta, los otros dudan un segundo, pero retoman el ataque, ella gira, se agacha y esquiva, libera de nuevo sus pies ¿No se cansan del mismo truco? Dos más han caído, 4 siguen de pie, Sakura brinca más alto que un humano promedio gracias al chakra extiende su pierna y golpea a uno de los hombres, los tres que quedan se plantean huir, forman un túnel y desaparecen.

Regresar al palacio no era una opción no quería alertar a los guardias de la presencia de sus amigos en la fiesta, el túnel creado había sido sellado y aunque lograra abrirlo no sabría hacía dónde dirigirse. Limitada en opciones se preguntó qué podría hacer ahora.

Iroh servía el té de la mesa de los maestros tierra que frecuentemente visitaban la tienda de té, mirando hacia la puerta que se abría lentamente, no pudo evitar sonreír.

Ahí estaba Sakura de nuevo, empapada hasta los huesos, pero parecía ni siquiera le importaba, como si fuera algo normal salir a caminar con un clima tan inclemente.

Zuko salía de la cocina cuando la vio, entregó el té de la bandeja que llevaba y se acercó a Sakura "Estás empapada.

Ella lo ignoró y tomó agradecida la tela que el tío de Lee le entregó secándose el cabello y el rostro lo mejor que pudo. El dueño de la tienda de té y jefe de Lee y Mushi también salió de la cocina para ver en que se ocupaban sus empleados, cuando vio de nuevo al ángel sonrió satisfecho, su tienda pronto sería muy popular.

Cuando la puerta fue abierta tan repentinamente llamó la atención de todos. Un hombre joven entró claramente molesto, delgado y vistiendo la típica ropa del lugar "Estoy harto de esperar" Gritó señalando a Lee y su tío "Esos hombres son maestro fuego.

Sakura vio desconcertada la escena, en el fondo de la tienda se quedó mirando fijamente las espaldas de Lee y su tío ¿Eran realmente maestros fuego? De acuerdo con las explicaciones de sus amigos en esta guerra el enemigo eran ellos ¿Pero era esto cierto?

El pobre chico fue tomado por tonto, pero cuando desenfundo con coraje las dos espadas Sakura se levantó lista para cualquier cosa, aunque no fue necesario. Los demás comensales de la casa de té de inmediato se acercaron para protegerla "Tranquila ángel nosotros te protegeremos.

"He" La pelirosa estaba sinceramente confundida.

Zuko no estaba de humor para esto, nadie levantaría una espada en amenaza frente a él sin llevarse su merecido "¿Quieres pelear? ¡Yo te daré ese gusto! El sonido de metal contra metal inundó el ambiente, saltó sobre una mesa para ganar ventaja, donde saltó para evitar el filo de la espada que partió la mesa, pronto la pelea se trasladó fuera.

Estaba furioso, tenía tantas ganas de utilizar el fuego control en ese momento que la adrenalina le quemaba las manos.

El disturbio pronto llamó la atención de la gente que estaba alrededor, al girar para evitar el golpe de una de las espadas Zuko vio de reojo a Sakura, se veía molesta cruzada de brazos, desconcertado atacó a su contrincante, ni siquiera había pensado en que ella estaba en la tienda cuando inicio el alboroto ¿Estaba enojada por eso? Habría pensado que estaría asustada, pero no era así. Los guardias de antes se pararon cada uno a su lado protegiéndola, distraído por sus pensamientos en un movimiento torpe mientras sus manos ardían por las flamas contenidas el filo de la espada cortó levemente su brazo derecho.

"Suelten las armas" Ordenaron tres guardias reales que llegaron al lugar.

El pobre chico volvió a alegar la naturaleza violenta del señor Mushi y su sobrino, aunque una vez más fue ignorado.

Varios de los comensales incluido el dueño de la tienda acusaron al chico por el desastre sin fundamento.

Sakura había estado tentada a detener la pelea, pero la sensación que inundó el ambiente tomó su interés. La energía de Lee se volvió errática de repente, y no era por la furia que sentía era algo más dentro de él, cruzó sus brazos cuando sintió más gente acercándose, los dos guardias se posaban a su lado atentos de evitar cualquier peligro en el que se encontrara, la parte orgullosa y si un poco vanidosa quería demostrarles como si ella hubiera querido habría partido esas espadas por la mitad. Pero esa no era su pelea.

Los guardias arrestaron al hombre, y el que parecía el líder la miró fijamente "¿Está bien Ángel?

Sakura asintió, pronto todo el alboroto se detuvo y el dueño del lugar se disculpó profusamente con sus clientes por toda la situación.

Zuko tiró las espadas al piso cubriendo la herida sobre su hombro, ahora sangraba. Que tonto había sido por dejarse herir, cuando Sakura se acercó preocupada por él, sintiéndose cohibido dio un paso atrás, pero el fuerte agarre de ella le impidió dar otro paso.

"Déjame ver. Vamos, hay que lavar está herida antes de que te cure.

El jefe de Lee fue muy amable en prestarles la trastienda, Zuko esperaba sentado pensando en lo que acababa de pasar, casi los habían descubierto. Ensimismado en sus pensamientos ni siquiera se dio cuenta cuando Sakura entró, no fue hasta que la vio sentarse frente a él que se dio cuenta.

"Quítate la camisa.

"¡Que!

Sakura se rio "Para curarte tonto, vamos será rápido, no seas un niño molesto y deja que la doctora Sakura te cure.

Las mejillas de Lee se tiñeron ligeramente, quería salir corriendo de ese lugar y no entendía por qué. En parte estaba molesto por toda la situación y ahora con Sakura sus sentimientos se arremolinaban con furia, no necesitaba de sus cuidados.

Ella se dio cuenta que el contacto le disgustaba, terminando de limpiar la herida no pudo evitar fruncir un poco los labios. Eran muy parecidos, Sasuke y Lee se parecían bastante "¿Te duele?" Le preguntó cuando él pareció querer alejarse cuando ella tocó su brazo.

"No" masculló con los ojos fijos en otra parte.

Indiferente, y autosuficiente, si eran parecidos.

"No necesito esto" Arremetió Lee retirando la mano de Sakura mientras se levantaba "No es la primera vez que me hieren de esta forma, esto es simple comparado a otras cosas.

Sakura también se levantó con su dedo índice tocó el pecho de Lee sintiendo lo cálido de su piel "Discutes con la persona que cuida tus heridas, deja de quejarte y siéntate.

Reacio al principio no tuvo más opción que acceder mientras se contenía por gritarle a Sakura, ella no tenía la culpa de como él se sentía.

Cuando la tenue luz jade de su mano tocó su piel, vio impresionado el proceso, era increíble, era cálido, parecía tan fácil y al verla ella pensó es hermosa. Su piel brillante, los pómulos altos y sus delicadas facciones contrastaba perfectamente con sus ojos verdes.

Sakura sabía que algo estaba pasando con su clon, cuando un pequeño pico de chakra sintió. Algo la había hecho enojar, y hasta que el clon no se disipará no sabría que había sucedido. Bastaron solo unos segundos para curar la herida, pero aprovecho para que sin que Lee lo supiera analizará su cuerpo, una revisión superficial, y aunque la temperatura interna fuera un poco alta no la alertó, podía deberse a muchos factores.

Al girar ligeramente su vista se topó frente a la mirada de él ¿Cuándo se había acercado tanto? Quiso decirle que había terminado pero las palabras murieron en sus labios por razones que ni siquiera ella conocía, con su mano aún sobre su brazo. Sus ojos eran muy bonitos dorados, y pareció que una llama brillante bailaba en el fondo de su pupila, un impulso llevó su mano tocando ligeramente la piel de su mejilla, sobre la cicatriz de la quemadura en su rostro "Lee, si tú quieres yo podría.

La puerta se abrió repentinamente, y su cuerpo entero paso al shock y sus hombros se tensaron visiblemente, ella dio un paso atrás aterrada.

Lee también aunque por razones muy diferentes a las de ella "¡Tio!

Mushi agradeció a los clientes y a su jefe lo amables que habían sido con él y su sobrino respecto al incidente. Para aminorar el ambiente se ofreció a preparar más de su té especial.

Después de servir las tazas con la tetera vacía camino a la trastienda, estaba preocupado por su joven sobrino, al abrir no pudo evitar sonreír con la escena que encontró "Pero que sorpresa. No fue mi intención entrometerme. Bienvenida a la familia Sakura.

"Tío, no es lo que parece.

La pelirosa sintió su cuerpo temblar repentinamente cuando la puerta se abrió a su espalda, el señor Mushi entró cargando una tetera de peltre rojo, cuando está se reflejó en los ojos de Lee Sakura se paralizó, un recuerdo de Sasuke atacándola con el sharingan inundó sus pensamientos, fue cruel que en ese mismo momento su clon desapareciera y todos los recuerdos llegarán sobrecargando su ya abrumada mente, maldita ciudad en la que había terminado. Debía irse y buscar a los demás. Sin ser consciente del divertido embrollo se despidió de Lee y su tío prometiendo regresar pronto. Si ella no tuvo el valor de ver a Lee al rostro nadie lo notó.

Salió corriendo entre las calles, con una presión molesta en su pecho cerró los ojos por unos cuantos segundos. Sasuke no podía salir de su mente.

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Chapter Text

Katara y Toph entraron al palacio de forma relativamente sencilla. Ya dentro del castillo, Sakura no pudo saber cómo seguirán las cosas. Aún mientras los invitados seguían entrando, saltó por los tejados hasta el otro lado del palacio, donde sintió las energías de Sokka y Aang.

El Avatar y el guerrero de la Tribu Agua se escondían detrás de una de las fuentes que adornaban el jardín. "¿Dónde se habrán metido?" preguntó Aang a nadie en particular.

Sokka, emocionado, se agachó en el suelo con Momo en su hombro. "Escucha, tengo un plan: vestimos a Momo de fantasma para que vuele distrayendo a los guardias, mientras tú haces un agujero en el techo y luego saltamos."

"No les parece algo exagerado", dijo una voz que no era ni la de Sokka ni Aang.

Ambos sintieron un escalofrío involuntario. En medio de la oscuridad y sin que la sintieran, Sakura se había posicionado a su lado en un instante.

Sokka agarró su pecho donde estaba su corazón, de forma dramática. "Sakura, por favor, no hagas eso."

"Podemos entrar con ellos", señaló Aang recuperándose más rápido.

Sakura estaba un poco indecisa en entrar a la fiesta. Seguía pensando que podría hacer un mejor trabajo desde fuera, pero ante la insistencia de sus amigos, cambió el tono de su cabello por un castaño más natural, ganándose una vez más la sorpresa de sus amigos. "Escuchen, debo decirles algo importante. Recuerden que soy un clon. Si algo llega a pasar, voy a desaparecer, pero eso no significa que esté herida."

Sin más que decir, entraron a la fiesta disfrazados con los uniformes de los meseros que servían en la fiesta.

Adaptándose, Sakura colocó una simple sonrisa mientras escuchaba, observaba y memorizaba todo lo que consideraba importante. Sin embargo, nada destacaba en esa fiesta tan sencilla. Cierto, el oso festejando era llamativo, pero no era lo más extraño que había visto. Mirando hacia la mesa en esa dirección, encogió los hombros sin interés.

"Casi no pude encontrarte. Al final, entraste, ¿verdad?"

Sakura sonrió. "Hola Toph, veo que la fiesta es entretenida".

"No tanto, había un tipo que no nos dejaba en paz. Quería conocer a la familia falsa que inventamos. ¿Dónde están los demás?"

Sakura continuó en su papel mientras servía vino en la mesa cercana a ella, escuchando atentamente la conversación de sus amigos. Con la bandeja vacía, se dirigió hacia el fondo del salón para rellenar las cosas, o al menos eso pretendía hacer. Mientras caminaba, vio a Joo Dee pasar a su lado corriendo sin siquiera notarla.

Los demás seguían hablando mientras se ponían de acuerdo sobre cómo proceder. Luego, cuando Joo Dee llegó, se sintieron desconcertados por su apariencia e inquietud visibles. "¿Qué están haciendo aquí? ¡Tienen que irse o todos estaremos en problemas!"

Sokka frunció el ceño. "No hasta que veamos al rey de la tierra".

"No lo entiendes, debes irte".

Joo Dee trató de empujar a Sokka, quien terminó chocando con Aang, derramando toda la jarra de vino que llevaba sobre una pobre mujer. "Lo siento, lo siento, por favor, no grites", dijo Aang utilizando el control del aire para secar la ropa de la mujer.

"Ahí se fue el plan de pasar desapercibidos", dijo Sakura.

Sokka jadeó. Se le había ocurrido una idea brillante. Se acercó a Aang. "Tienes que distraerlos mientras buscamos al rey".

El Avatar estaba encantado con la idea. Subió a una de las mesas y comenzó su espectáculo, utilizando el vino y el agua de las copas para crear esferas y formas con el agua.

Sakura intentó seguir en su papel mientras buscaban al rey. No fue un trabajo muy difícil después de todo, ya que un séquito de guardias entró cargando un trono cubierto con telas jade. En el momento en que intentó acercarse, sintió algo a su espalda y de inmediato se acercó a Aang, quien estaba más cerca. Miró a los lados en busca de los demás, pero no estaban a la vista. Sin embargo, su energía seguía muy cerca en los pasillos.

Como si las cosas no pudieran empeorar, un hombre sospechoso apareció frente a ellos. "Avatar, es un gran honor conocerte. Soy Long Feng, secretario de Ba Sing Se y jefe de los Dai Li. Me gustaría hablar contigo y tus amigos. Los demás nos esperan dentro".

Sakura dio un paso adelante junto a Aang, alertando a los Dai Li. "Iremos, pero solos. No quiero a los guardias cerca de nosotros".

Aang tomó suavemente el brazo de Sakura, llamando su atención. "No creo que pase nada. Vamos".

"No confío en él".

Fueron llevados a una biblioteca oscura, donde la única fuente de luz provenía de la chimenea. Long Feng se sentó frente a ellos. Fue Sokka, con su temperamento, quien hizo las preguntas directas.

Sakura entrecerró los ojos mientras escuchaba.

"Esto es extremadamente importante", intentó convencer Aang.

"Lo que es importante para el rey es cuidar de la prosperidad de Ba Sing Se. La guerra no es su problema".

"¡Él es tu títere!", exclamó Toph.

Long Feng levantó las manos fingiendo inocencia. "¡Oh, no, las cosas no son así! Su majestad es un pilar en esta ciudad, y debe mantenerse como tal. No puede ensuciarse las manos con una guerra".

"¡Entonces el rey no sabe nada de la guerra!", dijo Katara enfadada.

"Como dije, no es su deber supervisar tales asuntos".

A pesar de sus insistencias, fueron ignorados hasta que el ministro perdió la paciencia.

"¡Suficiente!" Long Feng dijo poniéndose de pie. "No quiero escuchar sobre su plan ni el descubrimiento que hicieron. Es política estricta de Ba Sing Se que la guerra no se mencione dentro de los muros. Las noticias constantes de una guerra en aumento sumirían a los ciudadanos de Ba Sing Se en un estado de pánico".

"No se puede ocultar la verdad. Todas estas personas tienen que saber lo que está sucediendo", dijo Katara.

"Les diré", advirtió Aang. "Me aseguraré de que todos lo sepan".

Long Feng dio un paso adelante al mismo tiempo que Sakura. "Hasta ahora, han sido nuestros invitados, pero a partir de ahora serán vigilados en todo momento por agentes del Dai Li. Si mencionan la guerra, serán sacados por la fuerza. Entiendo que han estado buscando a su bisonte. Sería una pena que algo le sucediera".

Nadie dijo una palabra más. Habían perdido esta batalla. No podían arriesgarse. Sinceramente, aunque el ambiente ya era sombrío, la nueva Joo Dee se llevó la corona para aumentar aún más sus preocupaciones.

Antes de salir Long Feng dijo "Señorita disfrazada con nuestro uniforme de servicio. Me gustaría hablar en privado con usted".

Sakura se detuvo y lo miró fijamente. "Lo que tenga que decirme puede ser frente a mis amigos".

"Me gustaría que fuera en privado".

Sakura miró a sus amigos, les dio una pequeña pero confiada sonrisa. "Estaré bien". Sabía que había algo más

La puerta se cierra y la oscura habitación se ilumina por las llamas de la chimenea. Está vez Long Feng no se sienta. Sakura se mantiene impasible esperando el desenlace.

“Desconocemos su relación con el ángel Sakura, pero debido al parecido innegable asumimos que son familiares”

La kunoichi no expresó nada. Tenía sentido que él pensara eso. Su cabello cambiado por el henge la hacía ver diferente.

"Hemos intentado hablar con el Ángel de forma amigable. Por supuesto, agradecemos su ayuda con nuestros ciudadanos, pero no queremos que se entrometa en asuntos que no son de su incumbencia. Dígale que sabemos que tiene control sobre la tierra. Es bienvenida e incluso, si se adhiere a nuestras reglas, podemos brindarle toda la comodidad que desee".

Sakura no estaba muy segura de qué decir. Se preguntaba cómo sabían que ella dominaba los jutsus de tierra. Tal vez la pelea en el taladro les hizo pensar eso. Entonces decidió jugar un poco sus cartas. "Sabemos que nos han estado vigilando", respondió. No le agradaba esa situación, no estaba haciendo nada malo.

"Tal poder puede abrirle un mundo de riquezas que ni siquiera ha imaginado. Le extiendo una vez más la invitación para hablar personalmente con ella".

"Descuida", dijo Sakura mientras caminaba hacia la puerta. "Te aseguro que eso no le interesa en absoluto". Abrió la puerta y el pasillo ahora estaba vacío.

"Imagino que ella tampoco querrá que al bisonte del Avatar le suceda algo", agregó. Pero antes de darse cuenta, un golpe en su rodilla lo desestabilizó, obligándolo a arrodillarse en el suelo. No pudo hacer nada, y no porque no pudiera, sino porque el filo del arma que ahora amenazaba su cuello lo colocaba en una clara desventaja.

Sakura no estaba dispuesta a permitir más amenazas hacia sus amigos. "No me gusta que amenacen a mis amigos. Tome eso en cuenta tanto usted como cualquier persona involucrada en este estúpido juego", dijo con determinación.

Se alejó con calma y recorrió el pasillo. Aunque no estuvo sola por mucho tiempo, dos guardias la escoltaron hasta la salida.

Aang estaba muy angustiado, apenas habían pasado algunos minutos pero Sakura se había quedado sola. Preocupado por ella, por Appa, por el cometa y en general todo. No se sentía bien.
Al menos no tuvieron que esperar mucho a Sakura, poco después salió acompañada de dos soldados, no parecía que algo estuviera mal con ella.

Katara y Toph corrieron a su encuentro preguntando si todo estaba bien a lo que ella asintió en respuesta.

Derrotados se fueron de ahí.
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En el vagón del tren que los conducía de regreso a su hogar el silencio reinaba en el lugar, cada uno pensando en lo sucedido. Sakura mira por la ventana "Debo irme, mi tarea fue cumplida" El clon rompe el jutsu y desaparece en una bocanada de humo.

Sokka y Aang gritan de forma exagerada "¡No Sakura! Un ligero golpe de parte de Katara y Toph los calma de su drama.

"Cálmense ella dijo que eso pasaría" Dijo Toph volviéndose a sentar "Ella es rara. Rara de forma interesante ¿Estás seguro Aang que ella no es un espíritu?

El Avatar que había empezado a jugar con su mascota Momo voltea a ver a su amiga "No lo sé.

"¿Sabes si algún otro avatar conoció a alguien cómo ella?" Pregunta Katara

El niega "No que recuerde"

Después de eso el silencio vuelve a reinar en el vagón. Pocos minutos antes de llegar a la zona residencial donde vivían un ruido los alertó. Algo había golpeado el techo del vagón. Los cuatro se levantan alertas, aunque no dura mucho pues al instante ven a su amiga Sakura colgando sostenida del techo del vagón sonriendoles por la ventana.

En cuánto Sakura había recibido los recuerdos de su clon y tras el incidente con Lee salió corriendo de la casa de té para alcanzar el tren lo más rápido posible. Corriendo fue capaz de interceptar al vagón y al hacerlo no pudo evitar sonreír un poco por la cara de sorpresa del equipo avatar.

"Sakura no vas a creer lo que pasó, el rey es un títere, los Dai Le nos siguen, Appa está en peligro y Joo Dee o Joo Dee es lo peor" Dice Sokka de forma dramática a lo que ella lo calma.

"Está bien, lo recuerdo todo. Todo lo que ve, escucha e incluso aprende mi clon pasa a mi cuando desaparece.

"Wow, super.

Sakura se sienta entre Katara y Toph "¿Cuál es el plan?" …

Al regresar a casa, cada uno se va a dormir, prometiendo que mañana sería un nuevo día. Dejar de buscar a Appa no era una opción. Alrededor de la 1 de la mañana, Sakura no había logrado conciliar el sueño ni por un minuto, pensando en todo lo que había sucedido durante el día y en la matriz del sello de invocación.

Extrañaba mucho a sus amigos. Se preguntaba cómo estaría Naruto. Realmente esperaba que sus padres no estuvieran demasiado preocupados, y también esperaba que Kakashi estuviera bien.

En silencio, se levantó y saltó por la ventana, luego se sentó debajo de uno de los altos árboles del jardín, mojándose con el rocío de la noche. Desde su antebrazo izquierdo, liberó el pequeño sello marcado en su piel. Era un truco que había desarrollado mientras estudiaba con Tsunade. Había días en los que tenía que cargar con tantos libros, suministros médicos y su equipo de kunoichi, que la abrumaban. En ese momento, el dinero que tenía no era suficiente para permitirse un pergamino de almacenamiento, así que decidió hacer el suyo propio.

Dibujar con tinta sobre su piel fue un éxito. El tatuaje en su brazo se convirtió en un sello de almacenamiento perfecto, con una pequeña flor de sakura adornando su piel. Durante la guerra, ese sello en su brazo fue de gran utilidad como médico de campo.

Al liberar el sello, sacó sus notas y símbolos dibujados. Con la luz de la luna, estudió la matriz del sello, una intersección de diez puntos conectados al centro de invocación. Cada punta del decágono serviría como una batería para darle fuerza al sello. Lo había pensado mucho y en ese momento se sentía lo suficientemente confiada como para intentarlo.

Moviéndose silenciosamente al engawa, tomó prestado el pincel y la tinta de Sokka, que había estado usando para los carteles de Appa. Infundiéndola con chakra, dibujó cuidadosamente el sello en el suelo de madera. Cuando todo estuvo listo, usando el sello de su brazo, invocó el pergamino de invocación de Katsuyu-sama. Invocarla desde el pergamino sería mucho más sencillo que a través del jutsu. Sin embargo, al abrir el pergamino, quedó completamente desconcertada. Se levantó y saltó al jardín para ver mejor con la luz de la luna.

"¡Naruto!" exclamó mientras revisaba detenidamente el pergamino. Sus ojos no la engañaban, justo debajo de su nombre, escrito en sangre, se encontraba el nombre de Naruto Uzumaki pintado en el rollo de sellado.

"Naruto... pero... esto no tiene sentido".

Regresando al sello, colocó el pergamino en el centro.

“¿Sakura?

Aang se despertó sintiendo una extraña punzada en todo su cuerpo, apenas perceptible. Pensó que si hubiera estado despierto, tal vez no se habría dado cuenta. Al estirarse, movió a Momo, quien dormía en su vientre, frotó sus ojos y se levantó para investigar qué estaba sucediendo. Al salir, encontró a Sakura fuera de la casa, una vez más dibujando sus sellos.

"Aang", lo saludó ella al verlo, "Lo siento por despertarte. No podía dormir".

"¿Vas a intentarlo de nuevo?", preguntó Aang emocionado.

"Sí, voy a invocar a Katsuyu", respondió Sakura.

"¿Puedo verlo?", preguntó Aang entusiasmado.

Ella asintió y abrió el pergamino. Invocando chakra, una nube de humo apareció, seguida de una pequeña Katsuyu. Aang saltó de alegría al verla.

"Sakura-san, me alegra mucho volver a verte. El sello es perfecto".

"También me alegra mucho verte", respondió Sakura.

"Tsunade me pidió que te entregara esto", agregó, mientras el interior de la babosa se abría, revelando algo viscoso, rojo y morado cubierto de una baba verde. Aang no pudo evitar mostrar disgusto en su mirada, luego dirigió la mirada hacia Sakura, quien parecía aterrada. "¿Qué es eso?"

Sin embargo, ella no respondió.

Sakura se levantó dando un paso atrás “¿Qué significa esto?

“Son los ojos de Sasuke-san Tsunade-sama y Kakashi-sama piensan que la mejor y la más segura manera de que puedas regresar es abrir un portal tú misma. Considero que el sello es lo suficientemente estable podemos iniciar la cirugía en este momento.

“¡Cirugía!” Aang gritó, definitivamente no entendía nada.

“No puedo” Dijo Sakura cerrando sus manos en puños.

Katsuyu se arrastró al regazo de la Kunoichi “Las habilidades de los dos dojutsus te llevaran de regreso a casa. Te entrenare en su dominio, alguna vez tuve invocadores de la familia Uchiha. Sé que podrás hacerlo.

Sakura no sabe qué pensar, de todas las formas que imagino regresar está nunca pasó por su mente ¿Por que tenía que ser ella? Lo último que quería era quitarse los ojos y reemplazarlos por los de Sasuke, el solo pensarlo le generaba escalofríos. Los ojos de Sasuke en las cavidades de su cráneo, simplemente horrible.

“Kakashi podría hacerlo, vuelve y pídeselo a él. Dile que es lo único que le pediré por el resto de mi vida.

Katsuyu movió ligeramente las antenas sobre su cabeza “Kakashi-sama considera que es más práctico para ti abrir un portal a casa, es más fácil regresar a un lugar que conoces que ir a uno que no.

Ella se quedó en silencio por varios segundos “Debe haber otra opción ¿Porque Naruto firmo el contrato?

“Su chakra no se adapta muy bien a mí, estamos entrenando para que pueda convocarme sin necesidad del rollo de invocación. Me pidió ser su convocatoria para poder comunicarse contigo. Se esfuerza mucho, todos los días practica su meditación a pesar de sus heridas. El escribió esto para ti. Una vez más el cuerpo de la babosa se abrió dejando ver una hoja de papel un poco amarillo.

Sakura tomó el papel, era la letra de Naruto. Se imaginó su voz contándole lo que en la carta decía, cómo estaba bien, aburrido aun en el hospital, lo complicado que era solo tener un brazo, su rehabilitación, cómo estaban los demás, le contó sobre Sai, Kakashi, todos. Le dijo que la extrañaba mucho y que estaba trabajando junto a Shikamaru y el equipo de inteligencia para encontrar una forma de traerla de vuelta, al final en el último párrafo le dijo; Kakashi me contó sobre el sharingan, se que Sasuke te hizo mucho daño, pero te juro que al final se arrepintió de todo. El fue sincero Sakura, no te pido que lo perdones, es una decisión que solo tu puedes tomar, pero si los ojos de Sasuke te pueden traer a casa de regreso pienso que puedes lograrlo. Sakura eres la persona más increíble que conozco, sé que eres capaz de todo por eso eres la mujer que amo.

Ella sonríe ligeramente cuando termina de leer “Gracias por traerme esto Katsuyo, por favor dile a los demás que estoy bien, antes de decidir sobre el trasplante me gustaría pensarlo mejor, buscar algunas alternativas.
Sakura escribió una carta en respuesta para Naruto que Katsuyu amablemente prometió entregar.

Cuando la babosa desapareció y el sello sobre el suelo dejo de iluminarse Aang se acercó a Sakura sentándose frente a ella “¿Estas bien?

Ella asiente con la cabeza, aun con los ojos en el piso no sabe exactamente cómo seguir a partir de ese punto, toma los ojos entre sus manos medicas experimentadas, los rodea de chakra y los guarda en el sello de su brazo, ahora solo quiere dormir, se disculpa con Aang “Me iré a dormir.
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Por la mañana Aang les cuenta a todos lo sucedido aunque sin entender del todo el proceso. Fue hasta medio día que Sakura salió de la habitación que les dijo. Sus caras de sorpresa y horror reflejaban también lo que ella sentía.

“Cambiarás tus ojos eso, eso es horrible" Dijo Toph

“No es difícil, pero, no quiero tener sobre mi rostro los ojos que condenaron a toda una familia en mi rostro.

Por más de Katara con su lado médico le aconsejó no hacerlo. Sakura le aseguro que no sería difícil.Ese mismo día más tarde los nuevos afiches de Appa llegaron. Sakura se sentía un poco tonta al ver la imagen del animal, hasta ese momento había imaginado a Appa de una forma completamente diferente. Se repartieron cada uno un montón de carteles para distribuirlos por la ciudad.

Sakura había decidido ir sola. Ensimismada en sus pensamientos se subió al techo de uno de los vagones del tren sentada solo soltando las hojas al viento. Tenía ganas de cerrar los ojos y sólo despertar y que todo fuera una pesadilla.
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Zuko caminaba por el mercado. Realizando las compras para el día acudiendo a los mismos puestos de siempre. Desde el incidente con Sakura ella no había vuelo, en realidad solo habían pasado dos días, pero tomando en cuenta que ella acudía a diario pensó seguramente la situación la había incomodado.

Trato de no pensar en eso, pero su tío mencionándola cada 5 minutos no se lo hacía fácil. Estaba tardando más a propósito, luego una sombra sobre su cabeza llamó su atención, al levantar la mirada el viento traía varias hojas hacía el mercado, curioso tomó una de las hojas y al ver el contenido la arrugó en su mano.

Iroh estaba tranquilo, había pasado tanto tiempo sin sentirse así, estaba feliz. Zuko parecía estar progresando. La oferta del día anterior que unos hombres muy amablemente le habían ofrecido tener su propia casa de te, era simplemente increíble. Empacando las pocas pertenencias que tenía mientras pensaba en el nombre para su casa de té. Sonrió, Sakura era un buen nombre, a Zuko le encantaría.
La puerta abriendose de forma estrepitosa lo saco de sus cavilaciones, su querido sobrino había entrado, parecia enojado, aunque eso no era extraño.

“El avatar está aquí en Ba Sing Se, y está buscando su bisonte.

Iroh revisó la hoja arrugada que Zuko le había lanzado “Tenemos una vida buena y tranquila en este lugar, piensa en eso. Podemos perderlo todo si decides cometer una locura. Nos están pasando cosas buenas.
Zuko golpeo la pared detrás de el “Solo a ti te pasan cosas buenas” Gritó “No piensas que yo quiero una vida diferente, más que una casa linda y trabajar sirviendo té”

“Tienes a Sakura”

"¡Ella y yo no somos nada! Apenas si la conozco"

“Zuko esa chica te agrada. No tiene nada de malo una vida como está, te sugiero que empieces a pensar que quieres en tu vida y porqué. Mujeres cómo ella solo llegan una vez en la vida. Oportunidades como está también.
Zuko presionó su mandíbula con fuerza "¿Y qué pasa con mi destino?

"Nadie te lo está quitando, tu destino depende de tus decisiones.
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En las calles de Ba Sing Se el equipo Avatar pegaba los afiches en las bardas y paredes libres, tenían las esperanzas altas para encontrar a Appa. Entonces cuando Jet apareció Katara perdió todo su buen humor.

Jet insistió en conocer la ubicación de Appa y haber cambiado sus ideales. Al principio Katara no le creyó e incluso intentó atacarlo, sin embargo. Toph le aseguro que él no estaba mintiendo.

Y era verdad, Jet no mintió. Appa si había estado en el lugar donde él había dicho, pero habían llegado tarde, el bisonte ya no estaba ahí. Solo los rastros del pelo del animal y un viejo malhumorado eran las pruebas de su presencia “Lo vendieron a la familia real de la isla cola de ballena” Había dicho el hombre.

Aang se sintió terrible, antes ya lo había perdido todo, con Appa desaparecido su ánimo aunque no lo admitiera no era tan bueno cómo le gustaría. Katara le explicó que ir por Appa sería imposible, no llegarian antes de que el cometa pasará por la Tierra.

El encuentro más tarde con los amigos de Jet y revelando el engaño que le habían hecho pasar fue el detonante para que las cosas empeoraran más.

Siendo ya tarde y para evitar levantar sospechas El equipo Avatar decidió quedarse a dormir en la casa de los amigos de Jef. Partirían temprano antes del amanecer al lago en el que Jef había estado.

“Tenemos que avisarle a Sakura” Había dicho Toph “No la hemos visto desde temprano, ya debe estar en la casa esperándonos.

“Yo iré por ella, volare con el planeador llegaré muy rápido" Dijo el Avatar.
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Cuando Sakura regreso a la casa se dio cuenta de dos cosas, la primera; no había nadie en casa y la segunda Momo había arrasado con todas las cajas de galletas de la alacena. No pudo evitar reírse por la escena tan graciosa que encontró, el lémur volador con una barriga más grande que su cabeza intentaba esconder las migas que delataban su fechoría.

Ella se río ligeramente, tomó una escoba y limpio “Guardaré tu secreto pequeño rufián” No se tomó la molestia de encender ninguna lámpara, la luz que entraba por la ventana era suficiente. Sentada en el piso aun seguía pensando en el sharingan y el rinnegan.

Ambos ojos estaban ahora sellados en el tatuaje de su brazo. Se preguntó que pensaba Naruto de toda esta situación. Sai seguramente le hubiera dicho que lo hiciera. Kakashi igual, todos realmente. Siempre podría volver a colocarse sus propios ojos después de regresar.

Atrajo sus piernas hacía ella, recargando su cabeza sobre sus rodillas. Regresar a casa no sería nada sencillo. No quería pensar en Sasuke, no quería odiarlo, pero no podía evitarlo. Liberó el sello de su antebrazo y sacó los ojos. Pero si ese era el único camino para volver, no tenía opción.

Del botiquín que siempre cargaba con ella, utilizó las gasas para crear un campo estéril con ayuda de chakra médico.

El suelo de una cocina no era el mejor lugar para tal operación. Salió al engawa donde aún el sello de invocación estaba pintado, y colocó el rollo de convocatoria de Katsuyu para llamarla. La pequeña babosa apareció al instante “Sakura-san, me da gusto verte de nuevo. Naruto-san está muy feliz por la carta que le enviaste, tengo un mensaje más. Él dijo; Que le debes una cita en Ichiraku.

Sakura se río “Dile a Naruto que iré a una cita con el solo cuando logre convocarte sin utilizar el rollo de invocación” Tomó a la babosa entre sus manos “Me puedes ayudar a realizar la operación.
“Por supuesto.

Al regresar. Sakura creo un clon para el proceso. Se recostó en el suelo con la pequeña Katsuyo en su frente. La luz ahora iluminaba el ambiente.

“Implantaremos primero el ojo del sharingan, debido a que no eres una Uchiha de nacimiento el ojo empezará a drenar tu chakra de inmediato. Con el sello de tu frente podrás aguantar bastante tiempo, así que en cuánto el glóbulo ocular esté en la cuenca de tu ojo dependerá de ti conectar todos los nervios y vías de chakra necesarios.Sakura asiente, consciente de las palabras del sabio animal.

El clon se pone en marcha realizando el trabajo, todo nervio de su rostro y cuello es anestesiado. Sin herramientas quirúrgicas, la kunoichi se basa solo en sus manos y ninjutsu médico, pero está bien, fue entrenada para ser un médico de campo, este procedimiento es relativamente sencillo.

La enucleación comienza separando el párpado con fuerza, chakra inunda la cuenca del ojo cortando los tejidos adheridos al órgano. La piel rosa que envuelve los tejidos se desprende. La sangre es inevitable, la visión se pierde completamente. La sangre inunda su rostro y cuello, segundos bastan para que su ojo izquierdo sea desprendido completamente y su visión se pierda.

El clon se concentra en retirar el ojo que coloca suavemente sobre el campo esteril. Enseguida toma el ojo de pupila negra que cubre de chakra y procede a realizar el implante.

Sakura se concentra completamente en la cirugía, en la sensación de su cuerpo, su ritmo cardíaco, todo está bien. La sensación de la piel de su cráneo cortada y desprendida es en una palabra simple grotesca, cuando su ojo es retirado y la sangre inunda el espacio ahora vacío hace un esfuerzo sobrehumano para no llevarse las manos a la cara. No duele, pero el estrés que conlleva extraerte a ti misma un ojo es lo que la altera. Con la cabeza fría se concentra en el chakra puro de Katsuyu sobre su frente.

Todo estará bien, lo sabe, lo siente, tiene suerte de tener a una invocación tan amable y fuerte cómo Katsuyu, que sería de ella si no pudiera convocarla… Convocarla… ¡Katsuyu estaba ahí con ella! Abre su ojo derecho sorprendida por la idea que se le acaba de ocurrir “Katsuyu-sama.

“¿Sakura-san todo está bien?

"¿Qué se necesita para realizar una invocación?

La pequeña babosa mueve sus antenas, interesada en la pregunta. "Para un objeto, no se necesita mucho, solo atar la materia a un sello. Pero para nosotros, los animales, es necesario dominar el chakra de la naturaleza y firmar un contrato de sangre", responde.

Sakura sonríe, apartando las manos de su clon de su rostro. El trasplante ha terminado. "No necesito estos ojos. Solo necesito aprender el modo Sabio del Bosque Shikkotsu y que Naruto firme un contrato de sangre conmigo para poder invocarme".

La babosa guarda silencio por varios segundos. "No", responde finalmente.

"¿Qué? ¿Por qué?", pregunta Sakura desconcertada.

"No es tan fácil como lo haces sonar. No estás en tu mundo, aquí no hay chakra", explica la babosa.

"¡Sí lo hay! Ya lo comprobé", insiste Sakura.

"Pero no es lo mismo. Sakura, la única forma que se me ocurre en la que pueda funcionar es que realices el jutsu de invocación sin estar ligada a un contrato de sangre. Primero tendrías que romper nuestro contrato y realizar el jutsu que te transportará a algún lugar del mundo de las convocaciones", dice la babosa, alzando la voz para enfatizar la gravedad de sus palabras. "Este mundo es indulgente comparado con el mundo de las convocaciones. Allí no sabes qué vas a encontrar, perderás todo contacto con Konoha y conmigo. No podrás volver a convocarme hasta firmar el contrato de nuevo. Deberás buscar el camino al Bosque Shikkotsu, y eso te puede tomar toda la vida. Allí el tiempo no funciona igual, la comida, las plantas, todo es diferente. ¡No hay garantía!"

Sakura tiene solo una fracción de segundo para decidir cómo reaccionar. Abre los ojos sorprendida. La visión en su ojo izquierdo aún es borrosa. "Con estos ojos tampoco hay garantía de que encuentre el camino a casa. Si lo que pienso es correcto, la posibilidad de que existan miles de dimensiones es muy alta. Me aventuraré a un mundo lleno de posibilidades con unos ojos que me robarán el chakra todo el tiempo. Pero si voy al mundo de las convocaciones, sin importar lo peligroso que sea, estoy segura de que es un solo mundo".

La sangre sobre su piel comienza a oxidarse por el ambiente y pegarse a su piel. Acostumbrada a la sensación, Sakura continúa discutiendo con Katsuyu todas las posibilidades que existen, mientras el clon limpia el ojo extraído para guardarlo. Con la firme idea de que cuando todo termine volverá a colocarse sus ojos.

Katsuyu niega con la cabeza. "Es peligroso. Podrías morir".

Sakura se siente abrumada por la necesidad de llorar. "¿Qué debo hacer? Todos los caminos parecen peligrosos, sin importar la decisión que tome", sus palabras están cargadas de furia y desesperación. "¡Quiero volver a casa!", grita mientras lágrimas caen por su ojo expuesto. Su pecho se agita con intensidad. "No quiero pasar el resto de mi vida saltando entre mundos desconocidos, con la esperanza desmoronada. Nada garantiza que el primer portal que abra me lleve a casa. ¿Y si me equivoco? ¿Y si termino en un mundo más peligroso que el de las convocatorias? Por favor, Katsuyu, entiéndeme. Si el mundo está lleno de miles de millones de posibilidades, ¿por qué no tomar la más probable?" La desesperación la invade por completo.

Katsuyu, todavía renuente, no sabe qué decirle a la kunoichi. "El mundo de las convocatorias es peligroso. Hay criaturas tan antiguas que ni siquiera te las puedes imaginar. Mis hermanos pueden ser nobles, pero no todos. Si te encuentras con una criatura de chakra peligrosa, no podrás escapar. Estarán en su elemento, pero tú no lo estarás."

Sakura suspira y se seca las lágrimas. "Entréname. Dime todo lo que necesite saber y haré todo lo posible por sobrevivir".

"Le preguntaré a Tsunade-sama qué piensa de esto. ¿Has sanado tus canales de chakra?".

La rabia dentro de Sakura arde intensamente. "Puedo tomar mis propias decisiones", grita, arrepintiéndose de inmediato. Katsuyu no merece recibir su ira y desesperación. "Perdón", se disculpa, inclinándose sobre sus rodillas. "No fue mi intención gritarte. Pero quiero regresar a casa. Extraño a mis padres".

La babosa del bosque, Katsuyu, intenta comprender a la niña. Los humanos no viven mucho. "Sakura-san, si ese es tu deseo, te apoyaré. A partir de hoy, te entrenaré para vivir en el mundo de las convocatorias. Te hablaré sobre todas las criaturas que puedas encontrarte y, al mismo tiempo, entrenaremos tus nuevos ojos".

"Ya no necesitaré los ojos", responde Sakura.

"Serán una ventaja en ese mundo", insiste Katsuyu.

"Pero..."

"Sakura", interviene Katsuyu con una voz autoritaria que rara vez utiliza, "Esa es mi condición".

La kunoichi no reaccionó de inmediato. Se pasa las manos por la cara, procurando no presionar el parche en su ojo, y luego asintió. "Lo lograré. No dudes de mí, Katsuyu. Encontraré el camino hacia el bosque y dominaré el modo sabio".

"Sakura", dijo una voz que no pertenecía ni a Katsuyu ni al clon que todavía estaba presente.

Al voltear, Sakura se encontró con Aang. Estaba tan inmersa en la conversación que no lo había sentido acercarse. El niño lucía terriblemente pálido y luego ella recordó que su rostro y cuello estaban cubiertos de sangre.

Sakura maldijo en su mente. Lo último que necesitaba en este día era causarle un trauma al pequeño Avatar.

Chapter Text

Cuando el Avatar se calmó le contó todo lo que había sucedido; El encuentro con Jet y el engaño en el que habían intentado meterlos ocultando a Appa y dándoles una ubicación falsa.

Con la nueva información ambos rápidamente salieron de casa pendientes de que nadie los siguiera. Trasladándose a los sectores bajos en la oscura noche, siguiendo a Aang tocaron la puerta de una pequeña casa.

Sakura estaba acostumbrada a la guerra, a la sangre. Como ninja y médico, no le resultaba extraño. Sin embargo, cuando entró a la modesta casa donde ahora se escondían sus amigos, se percató de la mala impresión que causaba al ver las miradas angustiadas que la recorrían. A causa de la prisa, ni siquiera se había tomado el tiempo de cambiarse, y Aang, visiblemente perturbado, tampoco había mencionado nada al respecto.

Katara sintió que todo su cuerpo se congelaba a una temperatura peligrosamente baja cuando vio entrar a su amiga, cubierta de un rojo oxidado de sangre. Sin embargo, lo que más la sorprendió fueron sus ojos. Donde antes había brillado un iris verde, ahora un tono oscuro y profundo se extendía en el blanco de su ojo. ¡Realmente lo había hecho! Sakura se había quitado y reemplazado uno de sus ojos. Sin perder un segundo, Katara corrió hacia ella y la examinó minuciosamente, buscando cualquier daño o herida que necesitara ser curada.

Sokka estaba histérico, antes de que Sakura pudiera explicar se puso en guardia en la puerta en espera del mismo enemigo que había atacado a Sakura, por qué para él fue lo primero que pensó.

La pelirosa calmó a todos, les explicó que estaba bien, y aunque todos le gritaron por el riesgo al que se había sometido. Ella suspiró cansada bajando los hombros. “Les prometo que estoy bien, tendré que hacer lo mismo con mi otro ojo, por favor cálmense, de verdad sé lo que hago.

Los otros tres ajenos a la conversación veían al equipo del avatar discutir con la chica de cabello rosa desconocida ¿Cómo diablos había conseguido ese tono de cabello?

…

Después de unos minutos, cuando todos estuvieron más calmados, pusieron al tanto a Sakura de lo que había sucedido. Consciente de la situación, se acercó al chico atado frente a ella y le dijo: "Te conozco, atacaste la tienda de té. ¿No me recuerdas?"

El chico negó, aparentemente inconsciente de aquel suceso. Sakura no era una experta en el ámbito de la mente, pero su mejor amiga, Ino, pertenecía a un clan especializado en ese tema y le había hablado lo suficiente como para tener una idea precisa de cómo ayudar.

Cuando una cálida luz verde cubrió sus manos y las colocó sobre la cabeza de Jet, pudo aliviar el estrés en el hipocampo y la corteza prefrontal. Además, se percató de que las células gliales presentaban una baja producción de mielina.

Jet se sintió mucho mejor, la presión y dolor en su cabeza disminuye, mientras intentaba recordar se enfocó en recuperar al bisonte del Avatar “Lo recuerdo” Dijo.

…

Los ocho habían llegado a la conclusión de viajar temprano por la mañana al lago que Jeff recordaba. Sakura se ofreció a realizar la primera guardia ganándose una vez más las confundidas miradas de los demás.

“No creo que sea necesario” Había dicho Katara.

“Si, hay que dormir” Dijo Toph sentándose en el piso y quitándose los zapatos “Si un maestro tierra se acerca me daré cuenta.

Horas más tarde, mientras todos dormían profundamente, Sakura permanecía sentada, apoyada en la pared debajo de la única ventana de la casa, atenta a cualquier indicio de un posible ataque. A pesar de haber intentado dormir, no lograba conseguirlo. Con tantas cosas en su mente, no podía permitirse el lujo de descansar, recordando la conversación que había tenido con Katsuyu.

En medio de la noche, sintió la tentación de realizar la segunda operación, pero no quería que sus amigos se llevaran otra mala impresión. Afortunadamente, aún conservaba algo de ropa en el sello de su tatuaje que había utilizado para cambiarse.

Mientras pasaban las horas en vigilia, se sintió tentada a probar el sharingan. Tenía una idea de cómo despertarlo, pero los caminos de chakra que había reconstruido horas atrás eran frágiles e inmaduros. No quería forzar el ojo. "No estoy preparada para esto", susurró.

Por la mañana todos viajaron al oeste de la ciudad amurallada al lago Laogai. Sakura no podía dejar de sorprenderse por las habilidades que Toph había desarrollado a pesar de su incapacidad para ver. Fue Toph quien descubrió un túnel subterráneo en las profundidades del lago.

El lugar era un laberinto de túneles intrincados, pero parecía que Jet sabía a dónde dirigirse. Cosas extrañas ocurrían en ese lugar, con los Dai Li custodiando cada rincón, lo que dificultaba su movimiento. Cuando finalmente llegaron al lugar indicado, Sakura susurró a sus amigos que había varias presencias listas para atacar en el interior.

“¿Listos?” Preguntó Sokka.

Todos entraron corriendo dispuestos a enfrentarse a los Dai Li que los esperaban listos para enfrentarse. Cada uno con su forma de pelea, se encargó de derribar y detener al enemigo.

Sakura sentía aversión por las cuevas, los túneles y cualquier lugar pequeño, ya que su estilo de combate no era el más adecuado para ese tipo de entornos. Siempre corría el riesgo de que uno de sus golpes mejorados con chakra destruyera el lugar. Por eso, decidió limitarse al taijutsu, el combate cuerpo a cuerpo.

En medio de la pelea cuando Long Feng decidió alejarse Sakura, Jet y Aang lo siguieron.

En los pasillos, el hombre se vio acorralado, al menos eso aparentaba. "Avatar, tú y tus amigos ya han causado demasiados problemas", dijo mientras dirigía su mirada hacia Sakura. "Ángel, es un placer conocerla. Lamento las circunstancias en las que nos encontramos. Me gustaría hablar personalmente con usted".

Sakura lo miró con odio. "Yo no tengo nada que hablar contigo", respondió con determinación. "Dinos dónde está Appa, porque no soy tan indulgente como mis amigos". Dio un paso adelante, empuñando un kunai en su mano derecha. "Dime dónde está o te cortaré el cuello".

Aang y Jet observaron perplejos a la pelirosa después de su declaración. Ella no mentía cuando decía eso. Y aunque Long Feng no lo admitiría, se sintió intimidado.

Recuperándose de la impresión, el Maestro Tierra sonrió con cinismo. "Si se marchan ahora mismo de la ciudad, les daré al bisonte y retiraré todos los cargos en su contra".

"Eso no sucederá", respondió Jet.

"Jet, el Rey está muy complacido de invitarte al lago Laogai", dijo el ministro mientras se daba cuenta de que esas palabras no afectaban al joven al que habían engañado para llevar al Avatar. Hizo un movimiento con sus manos utilizando el control de la tierra, creando una columna de piedra que obligó a los tres a alejarse. Su siguiente movimiento estuvo dirigido directamente a Jet, quien, en medio de la confusión, recibió el impacto de lleno.
Sakura corrió de inmediato hacia Jet, revisando sus signos vitales. Tenía una fuerte contusión, pero nada que lo pusiera en peligro inmediato. Con odio en su mirada, observó al ministro mientras escapaba por uno de los túneles. Estaba cansada de encontrarse con personas como él, que se creían superiores y lastimaban a los demás. Sin prestar atención al Avatar, saltó para perseguirlo.

Mientras corría por los oscuros pasillos del laberinto, se encontró con varios maestros tierra que intentaron obstaculizar su camino. Long Feng cerraba los túneles con barreras de piedra, pero la fuerza de Sakura le daba ventaja.

Tras la persecución y sintiéndose en desventaja. Long Feng se cubrió dentro de una cúpula de piedra y subió por una columna para atravesar el techo de los pasillos.

Sakura lo vio escapar impotente, llena de ira corrió de regreso y se topó con uno de los agentes del Dai Li. Lo derribó de un golpe con una patada y agarró su túnica, sujetándolo del cuello. "Dime dónde está la salida", le exigió con determinación.

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Katara no quería dejar a Jet solo, pero no tenían otra opción. Sakura había corrido tras el enemigo, sintiendo que los había puesto en peligro. Aang parecía más preocupado por ella que por rescatar a Appa, lo cual no estaba mal, pero no era lo que Katara esperaba que sucediera.

Fuera del lago, Long Feng esperaba en la orilla mientras los Dai Li se preparaban para atacar al Avatar cuando emergiera. En cuestión de segundos, la tranquilidad se rompió cuando un destello negro pasó junto a él, estrellándose contra la ladera de la montaña detrás. Uno de sus hombres quedó inconsciente, con sangre en la boca y el brazo en una posición poco natural. Giró en busca del responsable topándose con un destello rosa a la otra orilla del lago. Un escalofrío recorrió todo el cuerpo de Long Feng. Esta mujer no tenía nada de ángel.

La kunoichi no perdió tiempo y se lanzó directamente al ataque contra el ministro. Utilizando chakra en la planta de sus pies, se impulsó corriendo sobre la superficie del lago, y con un shunshin logró cruzarlo rápidamente. Sin embargo, una barrera se formó desde el suelo, deteniéndola momentáneamente. Ella continuó corriendo sobre la superficie y desde lo alto, miró a Long Feng mientras extendía su brazo derecho. "Suiton", pronunció. Desde la punta de su dedo índice, balas de agua se dirigieron hacia el ministro.

Long Feng sintió cómo su sangre se helaba por completo. No tenía palabras para describir lo que estaba presenciando. El "ángel" estaba utilizando agua control, lo cual no tenía sentido alguno. Ella era una maestra tierra y la habilidad de utilizar más de un elemento solo le correspondía al Avatar. Antes de poder reflexionar más al respecto, la sorpresa, la incredulidad y la velocidad jugaron en su contra. Incapaz de esquivar los proyectiles, fue golpeado en el pecho, lo que lo hizo caer y luego todo se volvió negro.

Fue justo en ese momento que los refuerzos del Dai Li aparecieron desde lo alto de la montaña que rodeaba el lago.

“¡Sakura!” El equipo Avatar también se hacía presente.

El equipo Avatar estaba familiarizado con las técnicas de Sakura, pero no los maestros tierra que cuando la vieron correr por la ladera casi vertical realmente se sorprendieron.

La pelea inició; Todos peleaban en favor de huir de ahí lo más rápido posible.

Mientras la kunoichi pateaba y golpeaba a sus enemigos, pensó que no habría nada más que pudiera sorprenderla. Pero, maldita sea, el enorme y peludo animal que se acercó volando realmente la dejó boquiabierta.

"¡Appa!", gritaron sus amigos desde abajo.

No pudo evitar sonreír al recordar los dibujos que Sokka había hecho del animal. Los afiches que habían repartido al final resultaron ser bastante precisos, aunque Sakura no se había imaginado lo grande que sería el bisonte. Incluso en comparación con una invocación, era impresionante.

Sakura saltó desde lo alto de la ladera, emocionada al ver a sus amigos abrazando al animal. En medio de la conmoción, se dieron cuenta de que debían huir de inmediato antes de que llegaran más enemigos.

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Naruto sabía que estaba en problemas. No era su culpa, en serio. Fue una casualidad que mientras esperaba a Tsunade para su entrenamiento diario con Katsuyu, llegaran los llamados Once de Konoha con una actitud preocupante.

Shikamaru parecía cansado, con las manos en los bolsillos parecía acababa de perder una guerra. Ino se acercó a Naruto de forma amenazadora “¡En serio!” Grita “Debo de entrar a la mente de mi compañero de equipo para averiguar dónde está mi mejor amiga ¿Debiste habernos dicho?

Akamaru ladra con las quejas de los demás y Naruto niega con la cabeza “Apenas salí del hospital.

Lee es detenido por Tenten y Kiba desesperado por saber dónde está Sakura, nadie habla de las secuelas que todos tuvieron después de la guerra. Cada uno carga con el peso de vivir en carne propia el campo de batalla.
Pocas veces se habla de las pérdidas, el dolor y las pesadillas que dejó la guerra. Cuando finalmente se anunció el fin del conflicto, hubo alegría, pero también cansancio y desánimo. Madara Uchiha y Kaguya se habían cobrado demasiadas vidas. A su regreso a Konoha, pronto se dieron cuenta de que Sakura no estaba allí.

Al principio, asumieron que ella también estaba en el hospital, al igual que Naruto. Las visitas estaban restringidas y solo Sai y Shikamaru habían logrado ver a Naruto en días.

La aldea era un caos. Kakashi fue nombrado el nuevo Hokage y había que ocuparse de reparar los daños y llevar a cabo ceremonias en honor a los caídos en batalla. Todo era un desorden. No se sabía nada de Sakura ni de Sasuke, quienes habían luchado junto a Naruto, y los pensamientos más sombríos comenzaron a surgir.

De repente, Shikamaru sintió un golpe en la parte posterior de su cabeza y al voltear, se encontró con Tsunade de pie allí.

"¿En serio, jutsu de transferencia mental? Tienes muy poca resistencia, Nara", dijo Tsunade con una mirada seria, lo que hizo que los demás se callaran. Luego se acercó a Naruto y también le dio un golpe en la cabeza.

"¡Oye! ¿Por qué hiciste eso? Yo no dije nada", protestó Naruto.

Tsunade los miró fijamente, sintiendo un dolor en la cabeza acercarse. "Sakura está bien, estamos en contacto con ella y estamos trabajando para traerla de vuelta a casa. Kakashi será nombrado Hokage pronto y revelará información importante para la aldea. No les hemos dicho nada porque es un secreto de clase S. Quiero que se vayan de aquí de inmediato, confíen en mí y en Sakura. Ella regresará".

"Pero..." dijeron, callándose de inmediato ante el grito de Tsunade.

"Quiero que se vayan, no estoy de humor para soportarlos. Sakura está bien, y Naruto está aquí".

"Y Sasuke está muerto", dijo Ino con rabia. "Sasuke está muerto, sin ojos en el rostro. Mi mejor amiga está en algún otro lugar lejos de aquí, sin posibilidades de regresar. No..."

"¡Yamanaka! Si no quieres pasar las próximas semanas en arresto, cállate. No necesitamos que el pueblo entre en pánico. ¿Qué crees que pensarán los demás cuando se enteren de que existen otros mundos además del nuestro? Los posibles enemigos que podrían aparecer. Están asustados después de la guerra y pensarán lo peor. La dimensión en la que se encuentra Sakura es segura. Está bien, eso es todo lo que necesitan saber. Y si no tienen conocimiento alguno sobre viajes interdimensionales, no quiero verlos aquí. ¡Váyanse!"

Se marcharon derrotados. Hinata sentía muchas ganas de llorar, se sentía terrible al haber presenciado y sentido en carne propia la impotencia de no poder hacer nada.

Chōji y Shikamaru intentaban calmar a Ino, mientras Tenten, Kiba y Shino hacían lo propio con Lee.

“Tengo una idea” Dijo Hinata llamando la atención de los demás “Hay que buscar información del sharingan y jutsus del espacio tiempo, podemos empezar por la biblioteca de mi clan, tiene libros que datan incluso antes que se formara Konoha, podríamos encontrar algo.

“Hagámoslo” Dijo Ino con determinación.

…

Naruto consideró seriamente la idea de escapar del entrenamiento. Sabía que el enojo de Tsunade sería dolor seguro. Se preguntó cómo Sakura había soportado tanto tiempo entrenando con ella.

"¿Qué estás esperando, muchacho? Llama a Katsuyu", ordenó Tsunade con irritación.

Naruto se sentó de inmediato en el suelo, desenrolló el pergamino de sellado y extendió su mano sobre él para invocar al sabio animal.

Katsuyu apareció entre una nube de humo, saludando respetuosamente a sus invocadores. Naruto, como siempre impaciente, solicitó información sobre Sakura.

“Sakura-san ha realizado el primer trasplante, ahora tiene el sharingan. Debido a una interrupción no concluyó con el segundo ojo, nada agravante ciertamente, pero… Sakura tuvo una idea muy rebuscada.

Tsunade mira críticamente a su invocación. Tiene un mal presentimiento “¿Cuál?

“Sakura-san desea romper nuestro contrato de sangre.

“¡¿Qué?! Grita Naruto. “Pero…qué…¿Cómo?

"Ella cree que, al hacerlo, podrá realizar el sello de invocación inversa y viajar al mundo de las invocaciones, donde me encontrará para que yo pueda enseñarle el Modo Sabio del Bosque Shikkotsu. Luego, Naruto-san firmará un contrato de invocación con ella y la traerá de vuelta aquí".

"¡Eso suena genial!" exclamó Naruto al mismo tiempo que Tsunade gritaba: "¡Es peligroso!"

“Es lo que le dije, no hay garantía. No puedo asegurar en qué parte del mundo de las invocaciones aparecerá, los peligros que enfrentará.

Naruto se levantó y exclamó: "¡Sakura puede lograrlo! ¿Acaso no confían en ella? Así no tendrá que viajar entre dimensiones. Kakashi lo dijo, no hay garantía de que encuentre el camino de regreso a casa".

"Te entiendo, Naruto", dijo Tsunade. "Pero no comprendes lo peligroso que es. Hablaré con Kakashi al respecto".

"Pueden discutir todo lo que quieran", respondió Naruto, dando un paso adelante. "Pero ella es la única que puede tomar esa decisión".

…

Kakashi se ocultaba en lo alto de la Torre Hokage, evitando sus deberes y perdiéndose en sus propios pensamientos. Sin embargo, su paz fue interrumpida por la llegada de Tsunade. Maldita sea, se veía molesta.

Tsunade le explicó todo el plan que tenía Sakura, y Kakashi consideró seriamente las posibilidades. Abrir unas cuantas dimensiones, o tal vez miles, o recorrer el mundo de las invocaciones. Ambas opciones eran muy arriesgadas.

Discutieron durante un buen rato sobre cuál sería la mejor opción, pero por más que hablaban, no lograban llegar a una conclusión razonable.

"Lanzaré una moneda", dijo Tsunade después de un tiempo.

"¿Qué?" respondió Kakashi sorprendido.

"Lanzaré una moneda. Siempre apuesto por el sello", explicó Tsunade.

"¿Y qué apostarás?" preguntó Kakashi.

"Apostaré por Sakura", respondió Tsunade.

Kakashi conocía a Tsunade lo suficiente como para saber que ella no bromeaba al respecto. Sacó una moneda de su bolsillo y se la entregó. Si ganaba, de cualquier manera, Sakura regresaría a casa. Si perdía... Bueno, no quería pensar en eso. No estaba preparado para perder a alguien más.

Tsunade le arrebató la moneda de la mano de Kakashi. "Si pierdo, no descansaremos hasta encontrar otra forma de traerla de vuelta sin que corra riesgos. Si gano, la dejaré hacer lo que quiera".

Kakashi asintió. La moneda fue lanzada, ambos miraron hacia arriba mientras la moneda giraba en el aire, descendiendo por la fuerza de la gravedad hasta rebotar en el suelo.

La gente lo llama destino, los sabios lo llaman camino, los conocedores lo llaman anhelo, los guerreros lo llaman fuerza. Ambos se miraron fijamente. La moneda había caído de forma vertical.
Ninguno había ganado.

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El Equipo Avatar y Sakura habían logrado escapar con éxito. Sakura tenía una lista de cosas divertidas por hacer, y volar sobre un bisonte volador de otro mundo había sido agregado con éxito.

Aterrizaron fuera de las grandes murallas, y Sakura saltó del bisonte acercándose a él para agradecerle, mientras los demás celebraban.

"Sakura", dijo Aang llamando su atención, "Nosotros no matamos a las personas".

"¿De qué estás hablando?" preguntó Katara confundida.

"Sakura iba a matar a Long Feng. Dijo que le cortaría el cuello", explicó Aang.

Sakura no dijo nada por un momento. "Soy médico, para mí arrebatarle la vida a cualquier persona es horrible. Pero no dudo en actuar cuando alguien como él amenaza a mis amigos. No tiento mi corazón en ese tipo de situaciones".

Aang dio un paso adelante, enfrentándola. "Los maestros aire del templo me enseñaron que cada vida es valiosa".

Sakura lo miró fijamente. "Ese hombre tenía secuestrado a Appa. Nos amenazó y nos vigiló prácticamente desde que pusimos un pie dentro de los muros. Tiene a toda una ciudad viviendo en el engaño. Él no es una buena persona".

Toph, Katara y Sokka intentaron calmar la situación, pero sin éxito.

"Soy médico, y me haces sonar como un monstruo", continuó Sakura. "Para mí también es muy difícil arrebatarle la vida a cualquier persona. Estás liberando una guerra Aang, y sé que es horrible, pero no hay alternativa. Si permites que tus enemigos tomen ventaja, vas a perder. Mientras te compadezcas de ellos, te atacarán".

Aang no supo qué decir. "Debe haber otra forma", murmuró mientras apretaba los puños.

"¿Cómo vas a enfrentar al Señor del Fuego con esos ideales?" se arrepintió de inmediato por sus palabras, pero ya era demasiado tarde. "Les he contado sobre mi vida, sobre el mundo de dónde vengo. Me enseñaron y me entrené desde niña para ser quien soy. Y estoy orgullosa de ello".

La kunoichi quedó inexpresiva. "Pienso que lo mejor es que nos separemos por un tiempo", dijo mientras se acercaba a Katara y Toph. "Long Feng no está muerto, pero tardará en despertar. Aprovechen esta oportunidad para hablar con el rey. Yo me iré y permaneceré en Ba Sing Se entrenando. Los Dai Li no serán un problema". Abrazó a Katara y Toph, y luego se acercó a Sokka. "Calculo que me tomará meses de entrenamiento para regresar a mi hogar. Entendería si no me quieren de vuelta con ustedes, pero también sería para mí un honor". Dio la vuelta para mirar al Avatar. "No somos tan diferentes, Aang. Yo no soy experta en jutsus de fuego, pero podría enseñarte lo poco que sé. El tiempo que he permanecido aquí solo me ha demostrado que el chakra y el chi no son tan diferentes".

El Avatar la vio completamente sorprendida.

"Espero verlos pronto" Sakura desapareció dejando un puñado de flores rosas cayendo en el aire. dejándolos con sus pensamientos y decisiones. Cada uno sabía que este era un momento crucial en su viaje, y debían tomar decisiones que los llevarían por caminos separados o los unirían más fuertemente que nunca.

"¡Sakura!" Gritó Aang.

Cuando ella desapareció. Sokka cayó de forma dramática de rodillas "¡Sakura puede utilizar fuego control y se convierte en flores!

…

Sakura apareció varios kilómetros lejos de ellos en medio de las mesetas que rodeaban Ba Sing Se, se cubrió con un genjutsu de invisibilidad y corrió de regreso al muro.

Ya dentro de la ciudad la tranquilidad de Ba Sing Se contrastaba con la tensión que sentía en su interior. Sakura sin saber exactamente qué hacer recorrió la ciudad buscando cualquier indicio de que algo estuviera mal, sin embargo, cómo siempre la ciudad estaba tranquila.

La tarde cayó, y el sol se ocultó detrás de los muros. Ella sabía que no podría regresar a la casa, y se planteó dónde sería mejor dormir esta noche, el techo de la casa donde ahora miraba el atardecer parecía una buena opción, tal vez en el parque. Incluso podría regresar a las zonas de cultivo.

Cansada mentalmente del día caminó por las tranquilas calles de la ciudad. Con pocos lugares a donde ir, decidió ir a la casa de té y tomar algo caliente. Seguramente el señor Mushi la consentiría con el té de lavanda que tanto le gustaba. Se preguntó cómo estaría Lee.

Cuando entró la tienda estaba casi sola, solo dos de las mesas estaban ocupadas, por lo general siempre estaba lleno. Camino al final de la tienda saludando al dueño del lugar que le contó que Tío y sobrino habían renunciado apenas hace dos días.

Sakura se fue. Sabía dónde vivía Lee y su tío, el señor Mushi se lo había dicho por si un día llegaba a necesitar algo. Fuera de la puerta de la pequeña casa se preguntó si sería muy atrevido de su parte llamar a la puerta. Ni siquiera los conocía tanto para visitarlos sin avisar. Pero el instinto aclamaba entrar, entonces tocó la puerta.

…

"Iroh sentía un profundo orgullo por Zuko. El día anterior, cuando su sobrino le había dado la noticia de que el Avatar estaba en la ciudad, temió lo peor. No quería presenciar otra caída de Zuko. Aunque trató de mostrar indiferencia respecto al tema, estuvo vigilando a su sobrino durante todo el día. Entonces, cuando lo vio tomar la máscara y la espada, decidió seguirlo.

Encontrar al bisonte del Avatar fue una sorpresa, pero lo que más sorprendió a Iroh fue la decisión que Zuko había tomado. Había sido una elección difícil para él, pero la había hecho correctamente. Zuko había apostado por su propio destino, en lugar de aceptar el impuesto por su padre.

Cuando llegaron a casa, Zuko se fue a dormir de inmediato, sintiéndose mal. Su querido sobrino había estado sufriendo fiebre desde entonces, durmiendo y despertando en periodos cortos de tiempo."

Por la noche, cuando tocaron a su puerta, se preguntó quién podría ser. Si eran los vendedores de seda, se prometió a sí mismo que no les compraría nada. Tenía suficientes delantales para la cocina y no necesitaba otro, aunque no tuviera uno de color verde.

Al abrir, se sorprendió gratamente al encontrarse con Sakura. "Sakura, ¡Qué sorpresa! Me alegra tanto que estés aquí. Llegas justo a tiempo, mi querido sobrino está enfermo. Por favor, pasa. Sería de mucha ayuda si pudieras revisarlo".

"No hay problema. ¿Qué le pasó?", preguntó Sakura.

Él le indicó que pasara. "Adelante, estás en tu casa. Él ha estado sometido a tanto estrés".

En la única habitación de la pequeña casa, con un futón tendido en el suelo, Lee se movía inquieto debido a la fiebre. De inmediato, Sakura se arrodilló a su lado con sus manos cargadas de chakra médico para examinarlo. El señor Mushi tenía razón, el estrés acumulado lo había llevado al agotamiento, y lo único que pudo hacer Sakura fue reducir su fiebre y aliviar la tensión en sus músculos.

Iroh había presenciado muchas maravillas en su vida, pero la forma en que Sakura sanaba era simplemente increíble. Desde la primera vez que la había visto en acción, se había preguntado de dónde provenía ese poder. Sin embargo, a lo largo de su existencia, había aprendido que en ocasiones no era necesario entender las cosas, sino simplemente admirarlas.

Observó a Sakura concentrada en su labor, con su cabello peculiar y una energía vital brillante.

"Sakura, ¿Puedo hacerte una pregunta?", le dijo Iroh.

Ella lo miró y asintió. "Por supuesto".

"¿Eres un espíritu?", preguntó Iroh, intrigado.

Sakura se rio ligeramente. "Es la segunda persona que me hace esa pregunta. ¿Qué le lleva a pensar eso?"

Iroh también rio. "Por dónde empezar... cabello rosa, magia curativa, entrenamiento en el arte de la pelea. Además, por alguna razón, uno de tus ojos ha cambiado de color. Y tienes una presencia difícil de describir".

La kunoichi se tensó por un momento. Apartó la mirada del hombre y colocó un genjutsu sobre su rostro. Había olvidado por completo ese detalle. Cuando volvió a mirar a Iroh, evaluó su reacción y notó que parecía tranquilo. Sakura había tratado con muchas personas a lo largo de su vida, y le resultaba extraño pero reconfortante saber que no tenía que dar ninguna explicación al señor Mushi. Tal vez él podría entenderla si le contaba la verdad.

"No soy un espíritu, solo soy diferente", dijo Sakura, con sinceridad.

Mushi asintió, sentándose frente a ella en posición de loto. "Todos tenemos secretos, Sakura. No tienes que contarme si no quieres, pero si algún día decides hacerlo, estaré aquí para escucharte. Una vez viajé al mundo de los espíritus y vi cosas sorprendentes. No soy un sabio ni pretendo serlo, pero si en algún momento puedo ser de ayuda, no dudes en decírmelo".

"Gracias", respondió Sakura con gratitud. "Si le soy sincera, no entiendo muy bien el concepto de los espíritus. ¿Cómo supo acerca de mis habilidades de combate? La gente siempre me ve por mi apariencia y piensa que soy frágil. Siempre intentan protegerme".

“Bueno, años de experiencia más que nada. Cuando era joven participe en la guerra, caminas sin hacer ruido, te mueves con fluidez, escondes bajo telas tu cuerpo, pero puedo apreciar los músculos de tus brazos trabajados con experiencia. Admirable, por cierto., comentó Iroh.

Sakura sonrió. "Sí, en el lugar de donde vengo, tuve que entrenarme para sobrevivir. ¿Qué tipo de entrenamiento recibió, señor Mushi?"

"Oh, ya sabes, lo típico", respondió Mushi con una sonrisa en su rostro.

Sakura acarició suavemente la mejilla de Lee. "Tardará en despertar", dijo.

Mushi le agradeció infinitamente a Sakura por ayudar a su querido sobrino y, en agradecimiento, le preparó un delicioso té mientras le contaba sobre su nueva tienda de té.

"Lo voy a llamar Sakura"

Ella casi se atraganto con el té. Tosió sobre la servilleta de tela "¿En serio?

"¡Por supuesto! Será muy popular.

Iroh estaba encantado con la visita de la chica que creía la novia de su sobrino, le contó todas sus ideas y le dio a probar las nuevas infusiones de té con las que había estado experimentando nuevos sabores, hasta altas horas de la noche incluso Sakura había sido tan amable ayudándole a redactar el menú de su nueva tienda.

Sakura bostezó cansada, desde hace tres días apenas había tenido unas cuantas horas de sueño, ni siquiera había comido nada desde la mañana del día anterior, los tés no llenaron su estómago. A pesar de estar acostumbrada a limitar las raciones de comida entre la lucha, la cirugía y el desgaste emocional solo quería ir a dormir "Debo irme" Le dijo al señor Mushi "Es tarde.

"Si, sí. Claro, solo apagó el abrazadero y te acompaño a tu casa.

Sakura negó con la cabeza. "No hace falta, de verdad".

"No puedo permitir que una chica se vaya sola a esta hora de la noche", insistió Iroh.

"Le agradezco sinceramente su preocupación, pero no es necesario", respondió Sakura.

"Sakura, es lo mínimo que puedo hacer después de que ayudaste a curar a mi querido sobrino", dijo Iroh con determinación.

En su mente, la kunoichi maldijo la situación. No quería revelar que no tenía un lugar donde dormir. Si aceptaba que la acompañara, estaba segura de que él se esforzaría en llevarla a una casa que ni siquiera existía. Suspiró, resignada. "La verdad es que no tengo dónde dormir".

Mushi tenía muchas preguntas en su mente, pero la vida le había enseñado que no siempre era necesario buscar explicaciones. Si Sakura no estaba lista para compartir por qué se encontraba sola en la calle, él lo respetaba. Tomó las manos de la chica entre las suyas de forma reconfortante. "Deberías haberlo dicho antes. Puedes quedarte con nosotros. No tengo mucho que ofrecerte, pero te lo ofrezco de corazón".

Sakura no pudo resistirse a la amabilidad y generosidad de Mushi. Agradecida, aceptó su oferta.

…

Zuko se despertó en medio de la noche, sintiéndose cansado. Abrió los ojos anhelando un vaso de agua, ya que su garganta estaba seca. Giró hacia la derecha y tomó la jarra de agua, vertiéndola sobre su rostro con torpeza. Luego se acostó de nuevo en medio de la oscuridad, con la memoria nublada por el sueño.

Luego giró su cuerpo hacia la izquierda, entrecerrando los ojos. Vio a Sakura acostada a su lado, mirándolo fijamente. "¿Sakura?", preguntó.

Ella respondió simplemente: "Sí".

El sueño volvía a vencer a Zuko una vez más. "Desde hace días quería decirte que eres hermosa", murmuró.

Sakura sintió como sus mejillas se calentaban, y una sensación de vergüenza la invadió. Murmuró un tímido "gracias" y deseó esconderse debajo de la manta que los cubría. Maldita sea, sabía que aceptar la oferta había sido un error.

"Sakura", parpadeó Zuko mientras la miraba fijamente, "Esto... Esto no es un sueño, ¿verdad?".

Ella negó con la cabeza.

Chapter Text

Sakura se sentía verdaderamente chantajeada. El señor Mushi había jugado sus cartas muy astutamente.

"Estoy tan preocupada por mi sobrino enfermo que no puedo dormir. No tengo los conocimientos médicos necesarios para detectar si algo grave le está sucediendo", había dicho fingiendo desesperación.

Ahora, siendo más de medianoche a pesar de todas las formas que intento que no sucediera, ahí estaba ella acostada en el futon aun lado de Lee. Realmente era algo incomodo, el metro de distancia que los separaba no era suficiente.

Frustrada, intentó conciliar el sueño, pero la necesidad de mantenerse alerta la mantenía en periodos cortos de sueño, despertando por mera naturaleza cómo ninja. Poco antes de amanecer los ruidos de Lee quejándose la despertaron.

Lo vio moverse en la oscuridad, tomar algo con desesperación y, al voltearse y encontrarse con ella, se quedó sin palabras. A pesar del cansancio y malestar que lo consumían, volvió a acostarse y, dándose la vuelta, la miró fijamente.

"Desde hace días quería decirte que eres hermosa", murmuró.

Sakura sintió cómo sus mejillas se sonrojaban y una sensación de vergüenza la invadió. Respondió tímidamente: "Gracias".

"Sakura", parpadeó Zuko mientras la observaba intensamente, "Esto... Esto no es un sueño, ¿verdad?".

Ella negó con la cabeza.

Inmediatamente, Zuko se levantó, pero al verse conmocionado tropezó y cayó de espaldas. Sakura se apresuró a ayudarlo a levantarse. "¿Estás bien? ¿Te duele algo?", preguntó ella.

Él negó con la cabeza. "¿Qué estás haciendo aquí?", preguntó Zuko.

Sakura le pidió que se acostara de nuevo, pero él no le hizo caso. "Tu tío me permitió quedarme aquí esta noche. No tenía a dónde ir", explicó.

Zuko la observó durante unos segundos, tratando de descifrar qué le ocurría. Quería preguntarle por qué no tenía un lugar donde pasar la noche y por qué, de todos los lugares de la casa, había terminado acostada a su lado. Sin embargo, no quería ser grosero. No le molestaba en absoluto, pero realmente estaba desconcertado.

Se dejó examinar por Sakura, mientras aún pensaba en todo lo que había sucedido. Al verla, Zuko pensó en las palabras de su tío. Si él podía tomar el control de su destino, tal vez, solo tal vez, Sakura podría estar ahí con él.

Aunque el resto de la noche fue incómodo, después de un examen médico y sin nada grave que atender, ambos se acostaron. Sakura alejó el futón hasta el otro extremo de la habitación, aunque no se separaron mucho, ya que el lugar no era muy grande.

Zuko pensó en decirle que no lo hiciera, pero las palabras murieron en sus labios sin ser pronunciadas.

Vencidos por el sueño, descansaron hasta la mañana, cuando fueron despertados por el dulce aroma del té de jazmín.

Sakura intentó ser servicial con ambos, pero ellos se negaron rotundamente. "Eres nuestra invitada", dijo el señor Mushi, y no cambió de opinión al respecto.

Sakura notó que Lee se comportaba de manera extraña mientras lo observaba. Estaba sonriendo, lo cual no era algo inusual, pero por lo general él era más serio, incluso bromeaba con su tío y elogiaba la comida preparada. La expresión desconcertada en el rostro del señor Mushi solo confirmó la extraña situación.

La conversación durante el desayuno fue trivial, principalmente el señor Mushi hablando emocionado sobre su nuevo negocio. Sakura escuchó atentamente y, al finalizar, agradeció una vez más. "Muchas gracias por todo. No tengo cómo pagarles su hospitalidad. Iré a visitarlos a su nueva casa de té", dijo mientras se levantaba para irse.

"Espera, Sakura", pidió Iroh. "Hoy mismo nos entregan nuestra nueva casa. Eres bienvenida. Si todavía necesitas un lugar donde pasar la noche..."

"Gracias, pero no quiero molestar. Buscaré un lugar donde pueda vivir", respondió ella.

"No, por favor", dijo Iroh. "Deja que este viejo se sienta útil. Si puedo brindarte un techo donde vivir, estaría feliz. Además..." Iroh miró a Zuko y continuó, "Mi querido sobrino estaría encantado de tenerte cerca.

Si Iroh o Sakura notaron cómo Zuko casi se ahogaba con el té, no mencionaron nada al respecto.

"No es necesario, en serio", dijo Sakura mientras se levantaba.

"Insisto", insistió Iroh.

"Bueno... supongo que está bien", dijo ella al final, inclinando su espalda en señal de agradecimiento. "Me honra su hospitalidad. Tengo algunas tareas que completar, luego volveré en la tarde... ¿Dónde estará la nueva casa?"

Iroh sonrió. "Lee te acompañará. Por la tarde, cuando regresen, todo estará listo. Además, podrían ir a las afueras y traerme unas cuantas bolsas de hojas de lavanda".

Sakura no quería ser grosera, pero necesitaba invocar a Katsuyu y entrenar. "Tengo que ir a la clínica. Te vas a aburrir", dijo mirando a Lee. "Tendrás que esperar durante horas... ¿Qué te parece si nos encontramos por la tarde en la estación de tren donde nos vimos la última vez?"

Zuko asintió. "Me parece bien".

…

Una hora más tarde, en las afueras de los muros de Ba Sing Se, kilómetros adentro de las desiertas llanuras, Sakura se estiraba para calentar antes del entrenamiento.

Al terminar del sello de su brazo invoco el rollo para llamar a Katsuyu, pronto la babosa apareció ante ella, cómo siempre saludando de forma respetuosa. "Sakura-San, es un gusto verte de nuevo", dijo Katsuyu.

Platicaron durante un rato, hablando sobre Naruto, Kakashi, Tsunade y el pueblo. Todo parecía estar bien, pero eso también la entristeció un poco, ya que el mundo, su mundo, seguía adelante sin ella.

"Entonces", dijo Sakura, "¿Cómo empezamos el entrenamiento?"

"Llama a una de mis hijas", pidió Katsuyu. "Yo te guiaré en tu entrenamiento con el sharingan, mientras un clon tuyo aprende sobre el mundo de las convocatorias".

Así lo hizo Sakura, invocando una babosa desde el pergamino. Tori apareció entre una bocanada de humo, una de las primeras hijas de Katsuyu. La pequeña babosa de color magenta saludó con entusiasmo a Sakura. Después de todo no la había visto en mucho tiempo. Clon y Sakura empezaron sus lecciones.

Tori comenzó explicando a Sakura sobre las convocatorias que convergen en el mundo. Le dijo que, si necesitaba atravesar los grandes pantanos, debía pedir permiso a los viejos cocodrilos, ofrecerles una presa y solicitar su guía en los manglares. También le advirtió que, si se encontraba con los alces de las grandes montañas nevadas, nunca los mirara directamente a los ojos. Además, le explicó que, si caía en la tierra caliente de Muga, debía tener cuidado con los escorpiones. Durante horas Tori explicó varios escenarios y animales con los que Sakura podría encontrarse.

Por otro lado, Katsuyu inició su entrenamiento con el sharingan.

“El tío abuelo de Tsunade-Sama decía que el sharingan era el ojo que refleja el corazón” Palabras sabias de alguien sabio. Lo primero que debes entender es que el chakra se manifiesta por los sentimientos, ningún Uchiha despertó el sharingan sin experimentar una fuerte sensación” Seguía mientras Sakura escuchaba atenta “Sakura-san ¿Cuál es la diferencia entre tu sharingan y el que poseía Kakashi?

Sakura reflexionó por un momento antes de responder: "La diferencia radica en el trasplante. Kakashi recibió el trasplante del Sharingan mientras el ojo estaba activado, lo que resultó en una conexión directa de las vías de chakra y en el constante drenaje de su energía para evitar que el ojo se deteriorara. En cambio, en mi caso, el trasplante se realizó con el sharingan apagado, y mis vías de chakra se han conectado al tenketsu del ojo".

La babosa asintió en comprensión.

“Para activar el sharingan solo debes canalizar chakra en las vías de chakra detrás de tu ojo. A diferencia del Rinnegan que siempre estará activado. Toma en cuenta esto Sakura porque cuando realices el trasplante deberás canalizar tu energía a ambos ojos y no solo a uno, a pesar de que el sharingan esté apagado debes mantener una constante energía. Tu cuerpo nació con unos ojos normales, no está acostumbrado a proporcionar tanto chakra aún órgano, debes forzar tu sistema para mantener siempre el equilibrio o el órgano empezará a morir. Al mismo tiempo que consume toda tu energía.

Después de discutir la teoría durante un tiempo, Sakura se preparó mentalmente para lo que vendría. Mirando fijamente a Katsuyu, cerró los ojos y comenzó a canalizar chakra en la cuenca de sus ojos. Al principio, no logró nada; la cantidad de chakra no era suficiente, como le había explicado la babosa. Durante varios minutos, intentó despertar la visión del Sharingan sin embargo, no le fue posible.

“Nadie lo hace al primer intento” Dijo la babosa.

El entrenamiento consistió en ejercicios de chakra y meditación. Horas más tarde ella se tomaba un merecido descanso.

Katsuyu saltó a la pierna de Sakura y con rapidez subió a su hombro. Se acomodo recostando su cabeza con las antenas en alto “Sakura-san, sé que podrás mantener los ojos, pero lo que me preocupa son los portales a las dimensiones, te agotaran rápidamente. Cuando lleguemos a ese momento el Byakugo no creo que sea suficiente por largo tiempo.

Sakura asiente, la energía resguardada en el Byakugo no es eterna y aunque pueda recuperarla el ritmo la retrasará “Entonces” Dice ella tomándola a la babosa de su hombro entre sus manos posicionando a la altura de su rostro “Debo aprender el arte Sennin”

Katsuyu asiente “El chakra de este mundo, aunque presente es escaso, debes aprovechar cada instante para tomar el chakra de la naturaleza ¿Cómo lo harás?

Ella piensa y responde “Debo dominar el Senjutsu para aprender a reunir la energía de la naturaleza” Se levanta colocando a Katsuyu de nuevo sobre su hombro “Luego converger con mi energía física y espiritual. He estado considerando mucho la idea de crear un nuevo Byakugo, pero esta vez utilizando la energía de la naturaleza. De esta manera, cuando abra los portales, podré utilizar el modo sabio sin agotarme constantemente y eliminar la desventaja de quedarme inmóvil mientras reúno la energía. Además, si los portales no funcionan al llegar al bosque Shikkōtsu, dispondré de suficiente chakra de la naturaleza para comenzar mi entrenamiento contigo sin tener que esperar a reunirlo".

Katsuyu mira fijamente el horizonte con sus ojos primitivos “Sakura. No le digas a nadie, pero eres mi invocadora favorita.

Ambas se ríen.

El resto de la tarde el clon de Sakura se dedica a aprender del mundo de las convocatorias, y la Sakura original empieza a crear un nuevo sello Byakugo en su espalda, el primer intento por reunir chakra de la naturaleza fue crítico. Ella sabía que a pesar de que el mundo en el que ahora vivía no tenía tanto chakra, existía. Pero encontrarlo era agotador.

Supervisada por Katsuyu se sentó en posición de loto cerró los ojos concentrándose en la energía, la vitalidad de la tierra, de la vida, el más pequeño indicio de chakra, por horas apenas reuniendo motas diminutas de chakra.

Katsuyu estaba orgullosa y feliz por ella “Se que estas un poco decepcionada de la poca energía natural de este mundo, sin embargo. También puedes verlo cómo una ventaja, es tan poca cantidad que no corres el riesgo de convertirte en piedra o un animal.

…

Zuko llegó a la estación del tren una hora antes de lo acordado, esperando y reflexionando sobre todo lo ocurrido. Con las manos en el rostro, se dejaba llevar por sus pensamientos hasta que un toque en su hombro llamó su atención.

Sakura, inclinándose ligeramente sobre él con una sonrisa, lo saludó. "Lo siento por llegar un poco más tarde de lo anticipado".

 "No te preocupes", respondió Zuko levantándose.

Sakura volteó hacia el andén donde los encargados del tren impulsaban el vagón con tierra control. "¿Te importa si vamos a revisar a uno de mis pacientes? Está cerca de aquí".

Zuko asintió y caminaron en silencio por varias calles. Una vez más perdido en sus pensamientos, dejó de prestar atención hasta que Sakura lo llamó.

"Lee, tu tío cree que tú y yo estamos saliendo", dijo Sakura conteniéndose para evitar reír por la sorpresa en la cara de Zuko.

"¿Qué? ¿Qué te dijo?", preguntó Zuko sinceramente confundido.

"Cálmate, no me molesta", respondió ella negando con la cabeza. "De verdad, aunque deberías decírselo. Yo lo intenté, pero parece que no me cree", se rio. "Si no hacemos nada al respecto, no me sorprendería que un día tu tío nos termine casando".

Zuko no supo qué decir o hacer durante unos segundos. Caminaron por el mercado central del sector bajo de Ba Sing Se y Zuko se dio cuenta de lo popular que era Sakura. La gente le sonreía cálidamente y le ofrecía los productos de sus puestos, a lo que ella amablemente se negaba.

Un puesto de frutas en particular llamó la atención de Sakura. Una mujer mayor que lo atendía la saludó como a una conocida.

"Sakura, me alegra verte", dijo la señora Azia.

"Señora Azia, ¿Cómo se ha sentido?", respondió Sakura amablemente.

“Mejor que nunca querida niña, no me había sentido así desde que era joven. Por cierto, tengo algo nuevo para ti” Hablo la mujer, agachándose detrás de la mesa donde exhibía las frutas, se levantó con una canasta repleta de durazno de luna.

Sakura tomó uno de los frutos examinándolo detenidamente con una sonrisa “Este nunca lo he probado.

“Toma son para ti” Ofreció la anciana.

A pesar de que Sakura quiso pagar por la fruta la anciana se negó a aceptar el dinero. Zuko que había presenciado la escena se dio cuenta con curiosidad antes de irse cuando la pelirosa se despidió abrazando a la mujer dejó caer unas cuantas monedas en el bolsillo de la anciana.

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La biblioteca de los Hyuuga era impresionante, con libros antiguos y rollos ordenados de forma casi perfecta. Ino, Shino y Lee revisaban minuciosamente varios rollos antiguos que habían apartado de entre todo lo que encontraron.

Habían estado turnándose, la aldea no se detenía por lo tanto las misiones tampoco, el resto del Konoha 11 se encontraban en servicio. En el silencio de la habitación subterránea del complejo Hyuuga el gritó de asombro de Rock Lee asustó a Ino y Shino, que vieron extrañados a su amigo.

"¿Qué pasa?", preguntó Ino.

"Este pergamino habla del Ryuujin del Mar, tan antiguo como el propio mundo. Dice que su danza llenó el mar de vida y chakra", dijo emocionado.

Ino lo ignoró y volvió a su lectura. "Estamos buscando información sobre jutsus espacio-tiempo, no sobre dragones de cuentos infantiles".

Rock Lee se levantó rápidamente. "Lo siento, Ino-san. Dejé que mi mente juvenil se distrajera. Leeré los pergaminos mientras hago mil flexiones para compensar esto".

Shino dejó el libro que estaba leyendo y habló lentamente. "Si el dragón del mar Ryuujin existiera, creo que un ser tan antiguo sabría algo que nosotros desconocemos".

Ino lo miró con una mirada crítica. "Naruto dijo que las invocaciones no sabían nada, ni siquiera el Kyubi, que es una bestia de chakra. Además, los dragones no existen".

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Los Durazno Luna sabían increíbles. Sakura estaba extasiada con el dulce sabor de la fruta. Ella y Zuko se habían subido al tren de manera convencional para viajar a las afueras de la ciudad, a los cultivos de lavanda.

Los campos de cultivo eran hermosos, con largas filas de lavanda y otras flores que embellecían el paisaje. Los agricultores les ofrecieron un buen precio por las hojas de lavanda, por lo que llenaron hasta el tope cuatro sacos grandes.

Mientras negociaban, Sakura disfrutaba del paisaje y caminaba por los bordes del campo. Fue entonces cuando se encontró con un hombre, un herrero que golpeaba un metal caliente sobre el yunque.

Cuando Zuko terminó las compras con los agricultores, buscó a Sakura y la vio hablando con un hombre a lo lejos. A medida que se acercaba, escuchó la conversación entre ellos y se sintió desconcertado. 

"¿Realmente puedes hacer eso?", preguntó el herrero con voz grave.

Sakura asintió. "Evaluando la fractura de su brazo, puedo darme cuenta de que fue una herida de hace años. El hueso se unió de forma incorrecta, por lo que, para curarlo, debo fracturarlo de nuevo, colocarlo en el ángulo correcto y regenerar el hueso".

Tanto el herrero como Zuko mostraron una expresión de completa conmoción.

"¿Te estás burlando de mí? Chiquilla de cabello ridículo", respondió el hombre enojado. "Viniste aquí, te entrometes en mi trabajo", levantó el martillo, aún caliente por la fricción, frente a ella. Mirándola desde arriba, ya que ella apenas le llegaba al pecho, continuó, "Te involucras en asuntos que no te importan y además te burlas de mi brazo". Dio un paso adelante al mismo tiempo que Sakura retrocedía, y Zuko se interpuso entre los dos.

Cuando el hombre amenazó a Sakura Zuko se llenó de una rabia e instinto de protección casi primitivos. Dando un paso al frente se interpuso empujando al hombre.

“Ella solo intenta ser amable imbécil.

"Lee", exclama Sakura, pero él no se detiene, porque el hombre tampoco lo hace blandiendo el martillo hacia ellos. Al final Zuko es detenido por el agarre de la parte de atrás de su camisa, abre sus ojos sorprendidos por la fuerza con la que lo jalan. Sakura aprovecha la apertura para mirar al hombre, ahora sus ojos reflejan angustia, calienta la sangre en sus mejillas ahora más coloradas. inclina la cabeza de forma sumisa y levanta la mirada a través de sus largas pestañas “Perdóneme señor, no fue mi intención molestarlo. La verdad es que me acerqué con la intención de solicitar un trabajo, pero al verlo realmente me preocupé por usted. Lamento si mis comentarios lo ofendieron.

El hombre bajo el martillo ahora está apenado por su comportamiento al mismo tiempo que Zuko la veía incrédulo.

Si le hubieran preguntado a Sakura hace años cuando aún estudiaba en la academia cuál era su clase favorita, las clases de Kunoichi no serían su respuesta; aunque tenían su lado bueno, también el malo, y sinceramente le había tomado años aceptar la utilidad de la seducción cómo un arma. Tsunade le había enseñado que una mirada bonita y una sonrisa podía evitarse la mierda de todos. Terminar la misión en unos cuantos minutos, evitando sangre, muerte y desgaste.

“Está bien” Dice finalmente el hombre “¿Qué es lo que necesitas?

Zuko se repone molesto por la situación. Él no es tonto sabe que Sakura se comportó de esa forma a propósito. Lo cual para nada le agrado, con incredulidad la ve sacar del cinturón de tela que adorna su cintura un cuchillo corto de un metal obscuro.

“Podrías hacerme una docena de estos? 

El hombre tomó el kunai de la mano de Sakura que en opinión de Zuko había tocado más piel de la necesaria de la delicada mano de ella.

El herrero examinó curioso el arma ¿Cuchillo? Realmente podía tener muchas funciones, no podía reconocer el mineral o la aleación del hierro “¿Que utilidad tienen estos?

“… Oh, bueno. Son médico y cuando hay que hacer operaciones herramientas cómo estas son muy útiles" Mintió.

…

En su camino de regreso, Sakura se ofreció a ayudar con las bolsas, pero Lee se negó.

Se había hecho más tarde de lo anticipado. Cuando llegaron al sector principal de Ba Sing Se caminando por una de las principales calles, vieron un sutil cartel que adornaba la fachada de una bonita casa de té que decía "Sakura".

Al entrar, se encontraron con Iroh, que felizmente limpiaba las mesas de su nuevo lugar.

Al ver a los jóvenes entrar, sonrió aún más y preguntó: "¿Cómo les fue?"

"Fue un día tranquilo", respondió Sakura.

Después de un recorrido por el lugar, Iroh les ofreció una taza de té y comida. A Sakura le tomó solo unos segundos darse cuenta de que había caído en otra de las trampas del inteligente y malvado tío Mushi.

El restaurante solitario, la mejor mesa solo para ella y Lee, la cálida luz, platillos en platos elegantes. Kami estaba teniendo una cita con Lee de nuevo. 

Zuko movía la comida de su plato sin muchas ganas de probar bocado. Estaba nervioso, su tío lo había planeado, lo sabía. Pero viendo a Sakura comer ella se veía completamente tranquila. 

Ella era muy bonita, no habría pensado que el cabello rosa fuera un atributo bueno hasta que la conoció, la armonía de sus facciones, el triángulo purpura en su frente, sus ojos verdes y sus bonitos labios suaves. Dándose cuenta de sus pensamientos desvió la mirada, ganándose una sonrisa cómplice de ella. Sentada al frente la Kunoichi se levantó ligeramente apoyada en sus brazos para susurrarle.

“Te lo dije, si no hacemos algo la próxima vez habrá un ministro para oficializar nuestra boda” Dijo en broma.

Zuko se relajó riendo un poco “Él es así. Puedo preguntarte que significa el diamante en tu frente.

"Es... un tatuaje", responde Sakura.

"¿Un tatuaje?", dice Zuko, mostrando curiosidad.

Ella levanta una ceja con curiosidad. "¿Se ve tan mal?"

"¡No! Solo es un tatuaje poco común, pero se ve muy bien", responde Zuko apresuradamente.

"Gracias, pronto tendré uno en la espalda", continúa Sakura.

"¿Por qué?", pregunta Zuko con curiosidad.

"Porque se verá increíble. Lee, desde la última vez que nos vimos cuando te curé, quería decirte que puedo sanar la cicatriz de tu rostro", revela Sakura.

Zuko la mira sorprendido. "¿Qué?"

"Puedo cortar el tejido cicatrizado, dejar tu piel al rojo vivo y, con mi... mi capacidad de curación, regenerar tu piel", explica Sakura, mordiéndose ligeramente el interior de la mejilla al ver la expresión de horror en el rostro de Lee. "Sé que no suena bonito, pero no sentirás dolor".

Zuko, habiendo sido testigo de las habilidades curativas de Sakura, sabía que ella era capaz de hacerlo. Piensa en su vida como hijo del Señor del Fuego, en el dolor que le ha causado y en su destino. Considera cómo esa cicatriz en su rostro representa todo lo malo que le ha sucedido.

"Si no quieres hacerlo, está bien. No quiero que te sientas presionado por mí. Además, te ves muy bien con ella. Sabes que te da un aspecto de chico malo".

"¿Qué?", responde Lee, confundido.

En ese preciso momento, Iroh interrumpe a los dos jóvenes, rellenando una vez más las tazas de té. "Hermosa noche, ¿No creen?"

"Sí, es preciosa", responde Sakura con una sonrisa.

Cuando Iroh se marcha, Zuko vuelve a hablar. "Creo que me gustaría eso".

“¡Bien! Por la noche lo haremos, habrá algo de sangre, así que será mejor que lo hagamos por la madrugada para no molestar a tu tío.

Zuko se levantó de golpe “Me disculpas” Se apresuró a alejarse, madrugada, Sakura, a escondidas no fueron una buena combinación de palabras para él, ni todo por lo que su mente había imaginado.

Mientras Zuko regresaba Sakura trató de absorber chakra, sin embargo, no lo logró, no fue capaz de percibir nada. Decepcionada continúo comiendo. Zuko volvió poco después y continuaron platicando hasta tarde.

"¿Has estado sola desde que nos conocimos?", preguntó Zuko.

Ella negó con la cabeza. "Había estado viviendo con unos amigos. Aunque nuestros caminos tomaron rumbos distintos, es solo temporal".

Zuko asintió comprensivamente. "¿Son importantes para ti?"

"Son mi todo en este lugar. Aunque no llevo mucho tiempo conociéndolos, viajé varios días con ellos", sonrió. "Son buenas personas, tratan de entenderme a pesar de lo rara que soy".

"No pienso que seas rara", afirmó Zuko.

La kunoichi lo observó de nuevo, sonriendo. "Se preocupan por mí y yo me preocupo por ellos. Mi maestro me enseñó que aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a un amigo son peor que escoria", tomó un sorbo de té desviando la mirada hacia la ventana. "Creo que no fui muy amable la última vez que nos vimos. Debo disculparme. No quiero irme sin despedirme de ellos".

“¿A dónde irás?

“Lejos.

“¿Cuándo?

“...Cuando esté lista. Tengo un lugar a donde volver.

“¿Quedarte no es una opción?” Pregunta Zuko.

Sakura medita unos segundos su respuesta “Por el momento no puedo darte una respuesta.

…

Cuando Long Feng despertó, lo primero que sintió fue un dolor agudo en todo su cuerpo. Recordó la pelea que había tenido con el ángel. Al intentar levantarse, se dio cuenta de que no lo lograría; el dolor en su vientre lo hizo colapsar. Había una venda grande apretándolo.

Durante horas en la oscuridad de la celda, cuando se rindió de gritar por ayuda, reflexionó sobre todo lo que estaba sucediendo. Las respuestas llegaron más tarde, cuando uno de sus agentes se presentó con una bandeja de comida y té medicinal.

El hombre le contó todo lo que había sucedido. El Avatar y sus amigos habían demostrado ante el rey el complot que existía dentro de los muros. El rey había ordenado su encarcelamiento a pesar de sus heridas y había comenzado a disolver a los Dai Li. Además, junto con el consejo, habían empezado a planear un golpe militar contra la Nación del Fuego.

"Nuestra lealtad sigue con usted", había dicho el maestro tierra.

Mientras comía en silencio, solo se debatía sobre lo sucedido. Maldijo a la bruja de pelo rosado, ya que si no lo hubiera dejado convaleciente, seguramente habría logrado detenerlos, o al menos seguir engañando al rey. Lo que definitivamente no podía explicar era lo sucedido en la pelea. Podía asegurar, jurar con su vida, lo que había visto. Esa mujer había utilizado dos elementos, de eso estaba seguro, pero no tenía forma de explicarlo.

…

Al regresar a la nueva casa, el señor Mushi le dio un orgulloso recorrido mostrándole todo lo que había conseguido. Le enseñó el jardín, la cocina y las habitaciones. Era una casa muy bonita. Debatieron sobre el mejor color de las cortinas y durante más de media hora tuvieron a Zuko moviendo los muebles de un lado a otro.

Zuko deseaba golpearse la cabeza contra la pared después del quinto movimiento de la mesa. Finalmente, su tío había aceptado que se quedara en ese lugar, que era el mismo que habían elegido al principio. Su enojo se desvaneció por completo cuando Sakura se rió.

Sakura se retiró a descansar, dejando a tío y sobrino solos en silencio. Zuko estaba perdido en sus pensamientos una vez más, recordando con una mueca todas las pesadillas que había tenido. 

“Zuko”. Hablo Iroh.

“¿Está todo bien?” Pregunto Iroh

“No sé si estoy haciendo lo correcto.

“¿Qué te dice tu corazón?

El príncipe se quedó callado sin saber qué responder “Sakura me dijo que pronto se va a ir.

Iroh volvió la mirada hacia la ventana y pudo percibir el conflicto en el que se encontraba su querido sobrino. "El destino es algo extraño", dijo en tono reflexivo. "Nunca se sabe cómo van a resultar las cosas, pero si mantienes tu mente y corazón abiertos, te prometo que encontrarás tu propio destino algún día. Si sientes que tu destino no está aquí, tal vez esté donde Sakura vaya. Tu vida estará donde quiera que estés".

…

Sakura tenía una habitación individual para ella sola, ubicada en el segundo piso de la casa. Después de un largo día, se dio un merecido baño. Le dedicó un buen rato a desenredar su cabello, limpiar su rostro y recortar sus uñas. Limpia y con la ropa de dormir puesta, regresó al baño donde, usando chakra en el piso, creó un campo estéril de gasas. Llamó a uno de sus clones y convocó desde su sello de almacenamiento el frasco que resguardaba el ojo del Rinnegan. Se acostó en el piso y durante varios minutos permitió que su clon comenzara el procedimiento. Esta vez decidió hacerlo sola, sin llamar a Katsuyu. La invocación había estado todo el día con ella, y sería injusto volver a traerla después del gran esfuerzo que ya había hecho. Además, estaba segura de que podía realizar la enucleación por sí misma.

Las manos de su clon limpiaron nuevamente su rostro, anestesiando la piel y los músculos. Abriendo el párpado, inundaron la cuenca del ojo con chakra. La cavidad de su rostro se llenó de sangre y pronto sintió el vacío. En poco tiempo, un órgano diferente se instaló en su rostro. Tanto Sakura como su clon se estremecieron al conectar el nervio óptico y las vías de chakra. El tirón forzado en los tenketsu del ojo, adaptándose a su sistema, la desestabilizó. La oscuridad onduló con la luz, destellos de un rojo intenso y orbes de luz nublaron su vista. Concentrada en su propio sistema, relajó sus músculos y conectó los caminos y vías de chakra, restaurando su visión. Le tomaría tiempo acostumbrarse, en general su visión no había cambiado o al menos no era perceptible. Despidió a su clon y con los ojos cerrados se acercó al espejo sobre el lavabo.

Al abrir sus ojos, el mundo pareció detenerse. Desde que se había trasplantado el Sharingan, no había visto su reflejo. Ahora, sus ojos verdes se habían perdido por completo, y su propia imagen la aterró. Observó una amalgama de inseguridades y dudas reflejadas en su rostro.

Se aferró al mueble con fuerza, mientras las lágrimas caían por sus mejillas. No quería esto, nunca lo había deseado. En ese momento, se dio cuenta de lo terrible que se sentía, de lo desdichada y triste en lo que se había convertido su vida.

Su corazón se apretó mientras luchaba por aceptar la imagen que veía, anhelando encontrar paz y seguridad en su propia piel. Sintió que su cuerpo se tensaba y se soltaba, se estremecía y se rompía. Le resultaba difícil respirar. Sentía su corazón como si intentara salir de su caja torácica, cortando el suministro de aire. Bajó la mirada, incapaz de verse a sí misma. De repente, las imágenes de la guerra, de Madara, de Kaguya y de Sasuke se reflejaron en su propia mirada.

Ella nunca quiso esto. Sintió unas ganas enfermizas de arrancarse los ojos de su rostro, los mismos ojos que la habían condenado a ella y a todos los muertos y heridos en la guerra. El dolor en su pecho recorrió su vientre mientras las imágenes de Madara Uchiha atravesándola con su lanza volvían a su mente.

Buscó fuerzas desde su interior para recuperarse, levantó la vista solo para quedarse paralizada. Podía ver cada detalle de su rostro, el contorno de sus labios, el tono lila de su sello, cada diminuto cabello sobre su cabeza. Su chakra brillaba a su alrededor. El Sharingan, de un profundo rojo espeluznante para ella, adornaba su ojo ahora.

Se vio a sí misma, pero también vio a Sasuke mirándola con inexpresividad.

Golpea el espejo con rabia, y Sakura cae de rodillas llorando mientras intenta sofocar sus sollozos. Cierra los ojos que ahora le arden. Sabe que necesita calmarse, por lo que cubre su rostro con un genjutsu para traer de vuelta la ilusión de sus ojos verdes, aunque sea solo temporalmente. Se levanta por pura fuerza de voluntad y se dirige hacia el futón en la esquina de la habitación. Se arroja sobre él de rodillas y se acuesta con el rostro sobre la almohada. "Naruto", murmura en busca de consuelo por lo mal que se siente, pero por supuesto, él no está ahí.

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Chapter Text

Era la primera semana después del final de la guerra que las clases en la academia se habían retomado con normalidad. Iruka se sentía feliz y tranquilo, tener a sus niños de vuelta aprendiendo lo hacía feliz. Sabía que estaban pasando muchas cosas en el pueblo, pero no podía interpretar si eran malas o buenas.

Alistando sus pertenencias para ir a casa con el salón vacío cuando un golpe en la puerta llamó su atención, al voltear se encontró con Naruto que cabizbajo le dio una sonrisa cansada.

"¡Naruto! ¿Qué te trae por aquí?

"Yo... Terminé mi entrenamiento con la vieja Tsunade y quería verte.

Iruka no podía acostumbrarse a ver a Naruto de esa forma, para él, al menos en su mente seguía siendo el pequeño genin. La vista de la realidad lo golpeó fuertemente, sutilmente vio el muñón cubierto de vendas "Naruto" Dijo viéndolo fijamente "Vamos te invitare tu primer trago.

El bar estaba tranquilo, en medio de la semana los pocos clientes habitaban su propio mundo dentro del bar y lo único en comun eran las botellas de licor sobre las mesas.

Iruka trato de alegrar a Naruto, platicó con él sobre la guerra y lo orgulloso que estaba. Durante su estancia en el hospital solo lo había visto cuando lo dieron de alta.

"¿Qué te tiene tan triste?

Naruto se hundió más en asiento, tomando un sorbo del vaso frunció el ceño por el mal sabor ganándose una sonrisa de Iruka "Yo... Estoy preocupado.

"Naruto perder un brazo no es el fin de..

"No" Interrumpió "No es eso, llevó muchos días entrenando control de chakra y no puedo lograrlo, siempre fallo en los ejercicios.

"¿Por eso estás entrenando con Tsunade-Sama? ¿Quieres mejorar tu control de chakra?

"Debo hacerlo.

Iruka lo ve sin entender "Naruto, debido a tu naturaleza de chakra y bueno... El Kyubi.

"Ku-rama" Corrige.

Iruka asiente "Ku-rama en ti, bueno tus reservas de chakra son muy altas, imagina un globo lleno de agua. Todos tenemos un globo lleno que podemos sostener en nuestras manos, pero entre más agua tenga más difícil es sostenerlo ¿Me explico?

Naruto asiente. Tomando de nuevo un trago del Sake "Pero debo hacerlo.

"¿Por que?

Naruto se debate un momento si responder o no "Firme un contrato con Katsuyu, y no puedo convocarla sin un pergamino, sin un buen control de chakra no podré realizar ninjutsu con un solo brazo.

Iruka lo ve fijamente "Siento que hay otra cosa que no me estás diciendo. Espera ¿Dijiste Katsuyu?

Él sabe que no debe confesar un secreto de clase S, va en contra de las reglas, pero simplemente necesita decírselo "Sakura ella...

Iruka siente una presión en su pecho, el tono de la voz de Naruto lo asusta, no es hasta ese momento que se da cuenta que no la ha visto desde el final de la guerra, mil ideas cruzaron su mente. Y la más funesta lo paraliza "Naruto ¿Dónde está Sakura?

"Ella...".

Así entonces Naruto le cuenta todo, la pelea con Kaguya, Obito, Sasuke. La muerte del último Uchiha y la desaparición de Sakura hasta el plan de viajar a través del mundo de las convocatorias. Cuando terminó de contar dos botellas de sake se habían vaciado.

Iruka no supo qué decir, tanta carga de información simplemente lo desestabilizó completamente. Llevándose las manos a la cabeza se inclinó sobre la mesa. Apretando su mandíbula, conteniendo su frustración y dolor, confiaba en Sakura, estaba orgulloso de la increíble kunoichi en la que se había convertido. Y la muerte de Sasuke a pesar de todo le dolia, porque entendía por todo lo que había pasado el pequeño Uchiha. Para él no había pasado el tiempo, del pequeño genin que sonreía cómo estrella cuando su hermano mayor lo iba a recoger. Todo lo que había pasado, el dolor, la pérdida, el sufrimiento, no justificaba las acciones de Sasuke, pero tampoco dejaba de doler.

Al levantar la mirada Naruto terminaba la tercera botella de Sake. Iruka lo vio un poco preocupado "¿Estás bien?

Naruto negó "No puedo entrenar, no tengo una forma de traer a Sakura de vuelta ¡Perdí un brazo! ¡Sasuke murió! Debo hacer misiones de diplomacia cuando debería estar ayudando a Sakura a volver. Kakashi-sensei no puede verme a la cara por que se culpa de lo que sucedió con Sakura y Sasuke ¡Me duele un brazo que ya no tengo! ¡Extraño a Sakura y no puedo hacer nada al respecto!" Gritó exaltado "El pueblo me ve cómo un héroe, pero que clase de héroe puedo ser si no puedo salvar a la mujer que amo".

Iruka se sintió viejo en ese momento "Cálmate, cálmate, sé que estás preocupado y estresado, lo entiendo. Pero debes pensar bien las cosas, mírame" Le quitó la cuarta botella de las manos que ya iba por la mitad "Naruto concéntrate ¿Por qué amas a Sakura?

El se quedó callado por unos segundos "Por qué cuando la miro me siento completo, siento que todo estará bien, porque es hermosa, fuerte, y un poco brusca pero encantadora. Me gusta cuando se sonroja cuando le hacen un cumplido, me gusta su cabello y sus manos, sus ojos y sus labios. Su compasión, su valentía y su dedicación hacia aquellos que ama. Siempre está dispuesta a proteger a sus seres queridos sin importar el costo" Una chispa de determinación brilló en los ojos de Naruto mientras continuaba su explicación, sintiendo cómo las emociones fluían a través de él "La amó porque Sakura es mi amiga y cocina el mejor ramen instantáneo del mundo. No puedo imaginar mi vida sin ella a mi lado.

Con una mirada llena de esperanza, Naruto se puso de pie tambaleándose.

Iruka también se levantó "Estás borracho, siéntate por favor, escucha Naruto mírame... Sakura es una Kunoichi fuerte, estoy seguro que lograra volver.

Naruto asintió.

...

Una hora más tarde Iruka estaba terriblemente arrepentido. Era su culpa, debió imaginarse que combinar alcohol junto con Naruto no sería una buena idea. Ahora un equipo Anbu, Sai, Kakashi y el persiguen por toda la aldea al borracho héroe de guerra.

Sai saltaba a su lado por los techos de las casas "Iruka-San" Gritó ligeramente "Me siento motivado a preguntar que lo llevó a pensar que Naruto podría manejar el alcohol.

Iruka frunció el ceño sintiéndose más tonto ese día.

Mebuki Haruno y Kizashi Haruno cenaban tranquilamente en su casa, cuando un gritó en su patio trasero los alertó.

"¡Haruno-San!"

Esa voz reconocible para ambos los hizo salir; En el patio trasero arriba de la mesa del jardín Naruto Uzumaki con una sonrisa torcida en el rostro y un tropiezo ocasional tratando de mantener el equilibrio los saludo.

El señor Haruno frunció el ceño, sorprendido por el estado en el que se encontraba Naruto. "Naruto, ¿Estás bien? ¿Has estado bebiendo?"

Naruto asintió con entusiasmo. "¡Sí, sí! Iruka-sensei me invitó a tomar mi primer trago, Haruno-san. Vine a decirte que si Sakura no encuentra un portal para regresar a casa, Kakashi-sensei, Sai y yo iremos al mundo de las convocatorias para traerla de vuelta ¡Te juro que la traeremos de vuelta y me casaré con ella!"

Iruka, Kakashi, Sai y el equipo Anbu aterrizaron en el patio, en el momento preciso para escuchar eso.

Iruka rápidamente saltó sobre la mesa y obligó a Naruto a arrodillarse para pedir disculpas "Lo lamento mucho Mebuki-san Kizashi-san, en nombre de mi tonto hijo, les pido disculpas por todo este alboroto.

Sai inclinó la cabeza en comprensión "Está bien por mi, Sakura es mi compañera de equipo y amiga. Kakashi-Hokage-Sama me enseñó que los amigos son lo más importante.

Naruto asintió en entusiasmo aun en el suelo, con Iruka aún disculpándose.

El señor Haruno y su esposa intercambiaron una mirada. "Apreciamos su preocupación e interés", dijo Kizashi, mirando a los demás, luego dirigió su mirada al rubio Uzumaki. "Naruto", sonrió, "Tienes nuestra bendición para casarte con Sakura, claro, siempre y cuando ella acepte" Dijo en tono de broma, aunque el rubio no se dio cuenta.

Mebuki y Kizashi sonrieron "Confiamos en nuestra hija. Ella volverá a casa.

Kakashi suspiró, no se había dado cuenta de lo aliviado que se sentía con esas palabras. "Sí, Sakura volverá". Se acercó. "Lamentamos la situación, nos llevaremos a Naruto. Regresará cuando esté en mejores condiciones para disculparse"

Mebuki se rió. "No importa, vengan, tomemos un café".

Naruto y Sai entraron en la casa como si les perteneciera, después de todo, habían sido invitados. Kakashi aceptó a regañadientes, pero Iruka se sentía demasiado apenado. Kizashi se acercó al cansado maestro. "Vamos, Iruka, pronto seremos consuegros".

Más tarde, por la noche, Iruka arrastró a Naruto hasta su departamento. "No puedo creer que realmente hayas hecho eso".

Naruto no perdió la sonrisa "Me casaré con Sakura".

Iruka le dio un golpecito en la cabeza "Estás loco ¡Tienes 17 años! No dejaré que te cases hasta que tengas 30"

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Mientras tanto, en las celdas del castillo del Rey Tierra, los Dai Li informaron a Long Feng que las guerreras Kyoshi que habían llegado recientemente para brindar apoyo al rey eran nada más y nada menos que la princesa Azula. Esto hizo que Long Feng ideara un nuevo plan.

Les ordenó a sus hombres más confiables dentro de los Dai Li que secuestraran a la princesa durante la noche y la llevaran ante él. Así, en medio de la noche, sentado y aún sintiendo el dolor de las heridas y los golpes que le había dejado el ángel, Azula fue llevada ante la presencia de Long Feng, quien la recibió con indiferencia. Azula, quejándose por el mal trato que le habían dado, exclamó desafiante:

"¿Cómo se atreven a tratar así a una guerrera Kyoshi proveniente del Reino Tierra?"

Miró a Long Feng con determinación, mientras el líder del Dai Li la observaba impasible, manteniendo su compostura."Sé que eres una infiltrada, princesa Azula", respondió Long Feng con calma. "Quiero proponerte un trato. Poseo información muy importante, y te la brindaré a cambio de tu ayuda para recuperar el control de Ba Sing Se".

Azula frunció el ceño, intrigada por la propuesta. "¿Y qué es lo que tienes que decirme?" preguntó con curiosidad.

Long Feng se tomó un momento antes de responder. "Si tú me ayudas a recuperar Ba Sing Se, yo te entregaré al Avatar Aang y a la Avatar Sakura", reveló, captando plenamente la atención de Azula.

La princesa quedó perpleja. No entendía a qué se refería Long Feng. "¿De qué estás hablando?" preguntó directamente, dejando de lado su papel de sumisión. Se irguió sobre sí misma, empujando a los dos maestros tierra que la custodiaban. "¿Avatar Sakura?"

Long Feng asintió con seriedad. "Hay una mujer que acompaña al Avatar. Llegó junto a él a los muros de la ciudad. Es una mujer de cabello rosa y posee una habilidad única para curar".

Azula entrecerró la mirada. Por supuesto ella la recordaba después de todo se habían enfrentado en la batalla del taladro. Desde el primer instante esa mujer le había parecido muy extraña sin embargo aún no entendía que se refería el ministro

"Esa mujer es otra Avatar" Confirmó con seguridad.

"Explícate.

"La vi utilizar agua control, y los Dai Li la vieron utilizar Tierra control.

"Imposible.

...

Azula regresó a la habitación con la mente llena de ideas. Al entrar, se encontró con Mai desmaquillándose y Ty Lee practicando sus acrobacias. Sin decir una palabra, se sentó en la cama.

"¿Recuerdan a la chica de cabello ridículamente rosa en la batalla fuera del muro?", preguntó Azula.

Ambas asintieron.

Azula se quitó los pesados guantes. "Mai, si mal no recuerdo, peleaste con ella. ¿Qué puedes decirme al respecto?"

Mai respondió sin dejar de desmaquillarse. "Es decente. Esquivó todos y cada uno de mis dardos y cuchillos".

Azula reflexionó sobre la respuesta de Mai. "¿Utilizó algún tipo de control?"

"No", respondió Mai.

La princesa del Reino del Fuego se levantó y se acercó a la ventana de la habitación. "Long Feng y los Dai Li cayeron en nuestra trampa. Ahora trabajan para mí. Además, tengo una nueva misión para ustedes. Mañana buscarán a esa mujer llamada Sakura, la vigilarán y me informarán todo sobre ella"

...

Después de la noche caótica que Sakura había tenido, se encerró en la habitación hasta el amanecer, agradeció que Lee no tocara a su puerta. Por la mañana dejó una nota en la mesa de la cocina y salió poco antes del amanecer. Así durante dos días utilizo todo el día para salir de las murallas y meditar

...

La casa de Té Sakura era todo un éxito, el júbilo y alegría de Iroh inundaba todo su ser. Sinceramente estaba muy feliz.

Zuko trabajaba arduamente. Estaba sorprendido de lo bien que le estaba yendo al negocio. Tenía dos días, sin ver a Sakura, por las mañanas dejaba una nota y regresaba hasta muy tarde, no había tenido el valor de tocar a su puerta.

Las pesadillas no eran tan continuas cómo antes, y por alguna razón la gente que visitaba la casa de Té le sonreía con más frecuencia.

"Has trabajado muy duro. Por qué no vas a buscar a Sakura" Había dicho su tío.

Aunque se debatió seriamente en aceptar la oferta lo hizo, subiendo al tren rumbo al sector bajo se preguntó si a Sakura le molestara que la fuera a verla. Al llegar a la clínica esperó varios minutos fuera sin señales de ella. Se acercó a la entrada donde un hombre ya mayor leía un libro.

"Estoy buscando a Sakura.

El hombre levantó la mirada de su libro "¿Te refieres al Ángel?

"Si" Confirmo Zuko.

"Oh, hace un rato que se fue. Vino a asegurarse de que no hubiera ningún paciente enfermo", respondió el hombre, volviendo la mirada a su libro. "Tal vez la encuentres en el mercado, el que está a unas calles de aquí. A esa chica le encantan las cosas dulces. Pregúntale", se rió. "Incluso tiene una lista".

El hombre que resultó ser el médico de la clínica tenía razón. Zuko encontró a Sakura sentada en uno de los puestos del mercado, con un gran plato de wagashi frente a ella. De hecho, tenía demasiados. A unos metros de distancia, vio cómo el chico que atendía el puesto se sentaba frente a ella con una sonrisa tonta. Frunció el ceño, sintiendo cierta incomodidad. Se acercó aún más y pudo verlo con mayor claridad. El chico era casi de la misma edad que él, de piel morena y ojos oscuros.

"¡Zuko!" saludó Sakura cuando lo vio.

"Hola", respondió Zuko con seriedad.

Ella sonrió. "Te presento a Mako, el mejor cocinero de wagashi de todo Ba Sing Se. Mako, él es Lee, un amigo".

Zuko asintió, saludando a Mako con un gesto de cabeza. Aunque intentaba ocultarlo, sentía una pizca de celos en su interior. Observó cómo Sakura y Mako compartían risas y parecían disfrutar de su compañía. Decidió mantener su actitud seria, pero en el fondo, se preguntaba qué estaba sucediendo entre Sakura y este nuevo chico en su vida.

"Mucho gusto dijo" Dijo Mako

Lee no respondió, hasta que Mako se fue para seguir atendiendo el puesto. Sakura pareció no darse cuenta de la incómoda situación mientras seguía comiendo. Debido al entrenamiento el gasto de energía que le costaba mantener el rinnegan además del genjustsu que siempre llevaba en el rostro debía reponer energía, la comida y dormir se habían vuelto sus mejores amigas.

Lee se sentó también "¿Está rico?

Sakura asintió "Es mi número 2"

"¿Número 2?

"Si, el primero es el té que prepara tu tío" Le dio una pequeña mordida a uno de los dulces "¿Que te trae por aquí?

"Vine por ti, espero no te moleste.

Sakura negó "Para nada. Pensaba ir por los Ku..cuchillos que solicite al herrero ¿Estas bien Lee? Pareces muy pensativo.

Zuko sentía que podía ser sincero con ella "No se si las decisiones que he tomado últimamente sean las correctas.

"Oh, mmm, bueno ¿Cuál es tu nindo?

"¿Nindo?" Pregunto sin entender.

"Nindo es lo que buscas. Lo que quieres, tu sueño.

"No lo entiendo. A veces solo quiero salir corriendo y olvidarme de todos los problemas. Antes de conocerte tenía un propósito y falle.

Sakura sintió lástima y tristeza por Lee, ya que él no pudo contestar a su pregunta. Se levantó y dejó algunas monedas sobre la mesa, luego tomó a Lee del brazo y lo levantó.

"¿Quieres correr?", propuso Sakura.

Zuko la miró sin comprender.

"Hagamos una carrera, sin detenernos en la estación del tren. Corramos", explicó Sakura.

Sin pensarlo demasiado, Sakura salió corriendo seguida de Zuko. Juntos, dejaron atrás sus preocupaciones y se sumergieron en el simple acto de correr, liberando la tensión y disfrutando del momento presente.

Por otro lado, dos guerreras Kyoshi habían visto toda la escena desde el otro lado de la calle.

...

Sakura era extremadamente rápida. Corría por las calles esquivando a las personas con una destreza asombrosa. Sus pasos eran firmes y no parecía cansarse en lo más mínimo, con una sonrisa constante en sus labios. Zuko, por otro lado, llegó exhausto y se apoyó en sus rodillas, recuperándose del repentino y agotador ejercicio. Se preguntó cuánto habían corrido. Al levantar la mirada, vio a Sakura sonriéndole sin mostrar ni un rastro de cansancio en su rostro.

"¿Por qué hicimos esto?", preguntó Zuko.

"Tú dijiste que tenías ganas de correr. No debes reprimir lo que sientes o lo que deseas hacer", respondió Sakura.

Zuko reflexionó sobre sus palabras. Se dio cuenta de que había estado guardando muchas cosas dentro de él y suprimiendo sus propios deseos. Miró a Sakura, agradecido por su comprensión.

..

En el tren hablaron. Zuko le contó sobre su madre, su infancia en general solo dando datos aleatorios sin revelar verdaderamente nada importante. Sakura le contó sobre sus amigos de la aldea donde ella había crecido.

"Y por último está Naruto", dijo Sakura con una sonrisa en su rostro. "Él es mi mejor amigo, lo es todo para mí, mi persona preciosa".

Zuko se enojó, pero se esforzó por mantener sus emociones ocultas.

Sakura continuó hablando, sin percatarse completamente de la molestia que estaba causando en Zuko. "Lo conozco desde que éramos niños, crecimos juntos", su sonrisa se desvaneció mientras reflexionaba. "No fui una buena persona con él en el pasado, fui grosera y estúpida, pero a pesar de todo, él sigue queriéndome".

En ese momento, Zuko se levantó, visiblemente molesto, justo cuando el tren se detuvo y Sakura se dio cuenta de su reacción. Pero tampoco dijo nada.

Mientras caminaban hacia los cultivos, un silencio incómodo se apoderó de ellos y ninguno de los dos pronunció palabra. Sakura, sumida en sus pensamientos, consideraba la posibilidad de abrir un portal esa noche, pero pronto se dio cuenta de un detalle crucial que había pasado por alto. ¿Cómo regresaría al mundo en el que se encontraba actualmente? Si cruzaba un portal y terminaba en un lugar distinto, no habría garantía de que pudiera regresar a su mundo original. La idea de comenzar desde cero en un nuevo mundo no era atractiva en absoluto.

Recordó el mundo de lava y nieve en el que Kaguya los había encerrado y comprendió que existían posibilidades mucho peores. La perspectiva de encontrarse con mundos así, o incluso algo peor, la hizo dudar de su capacidad para sobrevivir en tales circunstancias.

Las posibilidades parecían infinitas y la idea de no volver a ver a sus nuevos amigos la angustiaba. Miró a Lee, sintiendo un fuerte vínculo con él, y se dio cuenta de que no quería perderlo para siempre. Necesitaba encontrar una manera de crear un mapa o una guía que le permitiera distinguir un lugar de otro y, lo más importante, regresar. ¿Sería posible utilizar algún tipo de sello o marca para lograrlo?

Un picor en su nariz la sacó de su ensimismamiento. Olía a humo. Sin perder tiempo, comenzó a correr, y Zuko la siguió, preguntándose si esa era una reacción común en ella.

La escena que se presentó ante sus ojos era caótica y desesperante. La casa de los granjeros, quienes les habían vendido las hojas de lavanda el otro día, estaba envuelta en llamas. El fuego crepitaba y consumía todo a su paso. Personas corrían de un lado a otro con baldes de agua, tratando desesperadamente de sofocar el incendio. En medio de aquel caos, una mujer angustiada gritaba y lloraba, clamando por su hija desaparecida.

Zuko se encontraba paralizado, indeciso sobre qué hacer. Sabía que podía usar su control del fuego para suprimir las llamas o desplazarlas, pero eso implicaba revelar su habilidad como maestro fuego y arriesgarse a las consecuencias. En medio de su debate interno, quedó estático cuando vio a Sakura correr directamente hacia las llamas, sin mostrar temor ni vacilación.

"Sakura", gritó Zuko, su voz llena de preocupación y angustia. Por un instante, su corazón se detuvo. Quería correr hacia ella, tomarla en sus brazos y alejarla de aquel infierno. Sin importar si descubrían su verdadera identidad como maestro fuego, estático cuando vio a Sakura correr directamente hacia las llamas.

Un llanto empezó a resonar en medio del caos mientras Zuko se acercaba a la casa. En medio de las llamas devoradoras, vio a Sakura emerger como una auténtica heroína, llevando en brazos a una pequeña niña. Su corazón latía desbocado, mezclando incredulidad y admiración.

Zuko la revisó minuciosamente con el corazón aun en la garganta, ella no parecía herida, contuvo las ganas de tomarla en sus brazos y alejarla lo más posible de ahí. Mientras ella revisaba que la niña estuviera bien.

A medida que las llamas continuaban devorando la casa, el calor se volvía abrumador. La madre de la niña seguía llorando, pero ahora la tenía en brazos. Sakura se levantó y, en ese momento, Lee la rodeó con sus brazos, acercándola a su cuerpo.

"Sakura, no vuelvas a hacer algo así", dijo Lee.

Ella también lo abrazó, pero se separaron cuando una viga de la casa cayó. Sakura volvió a correr hacia el frente de la casa y comenzó a mover sus manos. Con chakra en su pecho, una gran masa de agua con forma de dragón, del tamaño de la casa en llamas, apareció y apagó el fuego.

Zuko la miró con sorpresa. "Eres una maestra agua".

Sakura sonrió "Solo soy Sakura".

...

Se había hecho muy tarde, cuando se fueron de los cultivos. Sakura se había asegurado que ninguna de las personas estuviera herida y después de muchos agradecimientos se fueron.

Ya de noche camino de regreso al tren hablaron "No sabía que podías dominar el elemento agua, eres realmente sorprendente"

Sakura sonrió.

El camino levemente iluminado por la luna llena en medio de los pastizales les daba un ambiente muy bonito, las luciérnagas bailaban adornando el paisaje.

La pelirroja frunció el ceño cuando el dolor persistente en sus ojos se intensificó.

"¿Estás bien?" Preguntó Zuko.

"Descansemos un poco, por favor", sugirió Sakura mientras se sentaban al lado del solitario camino. Un silencio envolvió el ambiente. Sakura cerró los ojos, tratando de aliviar el dolor que sentía, pero una vez más no encontró ninguna lesión. Volteó hacia Lee y observó la luna en lo alto, la suave y cálida luz de las luciérnagas brillando detrás de él, y sus ojos. Dios, era malditamente guapo.

"Espero que tu tío no se preocupe por lo tarde que llegaremos", comentó Sakura.

Lee bajo la cabeza arrancando hojitas del pasto debajo de ellos "Me preocupa más que piense otra cosa.

Sakura soltó una risita. "Me recuerdas a alguien, a un amigo que solía tener. Aunque amigo es una palabra muy grande para lo que realmente fue. No te conozco muy bien, pero puedo darme cuenta de cuánto reprimes tus sentimientos".

Zuko levantó la mirada hacia ella.

"Te ves frustrado y molesto por reprimir las cosas" continuó Sakura, "Aunque debo admitir que has mejorado un poco. Pero si continúas así, un día vas a explotar. Debes seguir lo que tu corazón te dicte, no dejes que la incertidumbre o el miedo controlen tu vida. Todos tenemos derecho a ser felices y alcanzar nuestras metas. Creo que el día en que puedas decirme cuál es tu nindo, ese será el día en que comiences una nueva vida".

El asimiló esas palabras y se encogió de hombros. Ella le sonrió y él la miró, aquellos ojos verdes y su cabello tan único, con las mejillas rosas por el frío y labios suaves.

De repente, de manera inesperada pero hermosa, Zuko se acercó y la besó. Se apartó rápidamente, pero la sonrisa que se dibujaba en sus labios era diferente a todas las demás.

Sakura lo miró desconcertada. "¿Por qué hiciste eso?", preguntó, buscando respuestas en su mirada intensa.

"Porque seguí lo que mi corazón me dijo", respondió Zuko, con determinación en su voz.

La kunoichi se quedó sin palabras, realmente no lo había esperado. Tocó sus labios ligeramente. "Lee", dijo tratando de no sonar triste. "Recuerda que me tengo que ir".

"Tal vez pueda ir contigo", sugirió él.

Ella lo miró sorprendida. "Es muy lejos".

"No importa", afirmó él.

"No lo entiendes", susurró ella.

"Lo entenderé", aseguró él.

Ella se sintió como un cachorro acorralado en una esquina. No quería romperle el corazón, aún no sabía qué le deparaba el destino, ni a ella ni a Lee.

Caminaron de nuevo en silencio hasta la estación de tren. Sakura no se había dado cuenta, pero sus palabras habían despertado algo dentro del príncipe Zuko. Un fuego interno comenzaba a arder en su pecho, impulsándolo a reflexionar sobre sus propias emociones y deseos.

Cuando llegaron a la casa, se sorprendieron al encontrar las luces aún encendidas. Al entrar, se encontraron con el tío Iroh, quien los recibió emocionado y les contó que el rey los había invitado a servir el té al día siguiente. Ambos lo felicitaron por la noticia.

"¿Qué estuvieron haciendo ustedes dos que llegaron tan tarde?", preguntó curiosamente Iroh.

Sakura y Zuko se miraron y luego sonrieron. "Apagamos un incendio, salvamos a una niña, conseguimos un gran descuento con los agricultores para futuras compras, comimos wagashi, recorrimos toda la ciudad, paseamos en el tren y tuvimos una conversación muy reflexiva", respondió Sakura, enumerando los emocionantes eventos de la noche.

Iroh sonrió, satisfecho con la respuesta. Estaba claro que algo especial estaba sucediendo entre Sakura y Zuko, y su corazón se llenó de alegría al presenciar el crecimiento de su conexión.

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Después de asistir por varios días a reuniones con los cinco consejeros. Katara se sintió más calmada y feliz con la situación, por fin parecía que las cosas estaban mejorando. Se preguntó cómo estarían su hermano, y los demás. En parte estaba triste por no haber visto a su padre. Pero la consolaba saber que la guerra acabaría pronto y vivirían en paz junto a su familia.

Con Momo sobre su hombro se preguntó qué hacer el resto de la tarde. Ya habían pasado varios días desde la última vez que había visto a Sakura. Había esperado que regresara a la casa, pero no lo hizo, no le preocupaba mucho después de todo sabía que ella era fuerte. Decidida a ir a buscarla caminando entre las calles de Ba Sing Se dirigiéndose a la clínica donde su amiga había estado trabajando.

Por suerte ella estaba ahí, en cuanto llegó la vio. Ella estaba jugando con un grupo de niños, los pequeños se formaron frente a ella atentos de las instrucciones de la chica, ella les estaba enseñando posturas de pelea, lo cual era lindo. Los niños realmente se esforzaban por copiar las posturas de Sakura.

"Sakura" Saludo, esperando que ella no estuviera enojada aun por su última conversación.

Ella volteó hacia Katara y exclamó emocionada: "¡Katara!" Ambas se abrazaron.

"Dime, ¿qué ha sucedido?" preguntó Sakura ansiosamente.

Katara le contó todo lo que había pasado desde que se habían separado. Las conversaciones con el rey, las cartas y cómo Aang, Sokka y Toph habían estado trabajando arduamente. "Apenas hoy terminaron las reuniones con el consejo, pero está bien. ¡Nos ayudarán!" exclamó Katara.

Sakura sonrió ampliamente. "Me alegra mucho escuchar eso".

"¿Y tú qué has estado haciendo estos días?" preguntó la maestra agua.

"Entrenar. Terminé con el asunto pendiente de mi otro ojo. Me estoy preparando para abrir portales y buscar el camino de regreso a casa", dijo Sakura emocionada.

Katara sonrió, feliz por su amiga. "Pensé que volverías a la casa".

"Bueno... No quería molestar, y no sabía que estabas en la ciudad. Estoy viviendo en la casa de un amigo y su tío. Han sido muy amables al prestarme una habitación en su hogar", respondió Sakura con una sonrisa.

Katara asintió. "Puedes volver a casa si quieres. ¡Tengo tanto que contarte!"

Sakura lo pensó durante unos segundos. Aunque se sentía bien viviendo en casa del señor Mushi, sabía que había estado abusando de su confianza. Además, la situación con Lee realmente la preocupaba. No estaba segura de lo que él sentía por ella, pero al final, de una forma u otra, su objetivo era volver a casa. No quería romperle el corazón, así que lo mejor era alejarse y dejar que él reflexionara sobre sus sentimientos.

"Está bien. Hoy por la tarde volveré", dijo Sakura, tomando la decisión de regresar a casa.

Después de platicar un rato, Katara se fue para terminar los pendientes que tenía. Escribió dos cartas para Toph, contándole todo lo sucedido. Quería saber como le había ido con su familia y si habían comprendido mejor la situación.

Caminó con tranquilidad hasta la estación de correos, dejó las cartas y luego decidió comer algo para calmar su estómago vacío.

Cerca de las 11:30 de la mañana, se encontró con la casa de té Sakura. Había escuchado hablar de ella en los últimos días. Todos elogiaban el maravilloso té que se servía en ese lugar.

"Lo merezco", se dijo a sí misma, entusiasmada. Entró al lugar, pero se detuvo asustada en la entrada. Por un momento, pensó que estaba confundida, que lo que veía no era real. Sin embargo, sus ojos no la engañaban. Dentro de la casa, atendiendo el lugar, estaba Zuko. Alerta, salió corriendo directo al castillo. Tenía que informarle al rey todo lo que estaba sucediendo.

...

Al entrar corriendo esperanzada vio a las guerreras Kioshi sentadas en guardia frente al trono "¡Tengo información muy importante! La nacion del fuego se infiltro en la ciudad, el príncipe Zuko esta aquí" Dijo alarmada.

Algo andaba mal Katara lo sabía y no solo era lo que acababa de ver en la casa de te.

"Esa información es vieja" Dijo la guerrera.

Katara no tuvo tiempo de reaccionar, cuando se dio cuenta ya era tarde y su chi había sido bloqueado.

...

Iroh se sentía muy feliz por la situación, servir té al rey era todo un honor, escogio minuciosamente cada hoja, las tazas fueron las mejores, cada detalle estaba cubierto.

Miro de reojo a su sobrino sentado a su lado mientras esperaban al rey "Gracias por todo esto Zuko.

Antes que el príncipe pudiera contestar maestros Dai Li entraron a la sala de tronos en un acto poco amistoso.

Iroh sintió que la pequeña casa de naipes que había construido y donde se sentía tan feliz se cai a pedazos cuando vio entrar a su sobrina menos favorita, de inmediato la pelea inició, con una bocanada de fuego detuvo momentáneamente a los guerreros del reino tierra, mientras huían. Brincando desde un segundo piso vio a Zuko desde abajo.

"Brinca debemos huir.

El príncipe Zuko se encontraba de pie en el borde del edificio, observando cómo el fuego que había atravesado la fachada continuaba consumiendo el material. Se preguntaba si esa sería su vida a partir de ahora, corriendo y escondiéndose. No le gustaba esa sensación de pérdida y humillación. ¿Por qué debería huir de Azula? Sentía la necesidad de enfrentarla y poner fin a todo.

Decidido, Zuko regresó corriendo hasta encontrarse con su hermana y los maestros tierra.

"Te desafío", anunció con determinación.

"Cómo gustes", respondió Azula con frialdad.

Los maestros tierra atacaron en conjunto, sujetando las manos y pies de Zuko. Después de ese asalto, le resultó imposible moverse. Un peso aún mayor que el que había experimentado antes se posó sobre él, haciéndolo sentir impotente y tonto.

Azula tenía razón. Los Dai Li eran despiadados. Los golpes que recibió en cada pierna y en su rostro, que llenaron su boca de sangre, fueron un recordatorio cruel.

Fue escoltado por largos pasillos hasta llegar a unas cavernas profundas, donde de repente se abrió un pasadizo y fue arrojado en su interior. Encontrarse con la amiga del Avatar allí adentro no fue sorprendente en ese punto. Nada podía sorprenderlo más en ese día.

...

Aang en ocasiones se sentía culpable por no entender todo el mundo que lo rodeaba. En su papel cómo Avatar muchas veces se había equivocado. Y a pesar de que intentaba mejorar cada día aun el control de sus poderes estaba muy lejos de ser los necesarios para acabar con la guerra.

Aang había recibido una gran enseñanza de parte de Pathik. Durante los días que había pasado con el Gurú, había aprendido mucho sobre los chakras y el control del estado Avatar. Incluso se había sentido lo suficientemente cómodo como para hablarle sobre Sakura.

"¿No es de este mundo?", preguntó el Gurú, desconcertado.

Aang asintió. "Así es, eso es lo que ella dice. No me malinterpretes, le creo completamente. La he visto hacer cosas increíbles", frunció un poco el ceño. "Se ofreció a ayudarme a dominar el fuego control, pero... yo le reclamé por sus acciones".

"¿Qué hizo ella?", preguntó Pathik curioso.

"Casi mató a un hombre, le expliqué que nosotros no hacemos eso, pero ella me dijo que era su forma de hacer las cosas.

Pathik le ofreció más de la bebida espiritual antes de responder. "Debemos tomar lo bueno de las personas y no solo fijarnos en lo malo. Si ella puede ayudarte, no veo por qué no deberías aceptarla. Por lo que me cuentas de ella, no parece ser una mala persona. Al contrario, creo que puedes confiar en ella".

"Confío en ella" Replicó Aang.

"Entonces... Cuando vuelvas discúlpate y acepta su ayuda. Tal vez no aprendas nada o tal vez lo aprendas todo.

Esa misma tarde la visión de Katara en peligro lo puso al borde de la decisión. y aunque el guro le advirtió que no se fuera sin dominar los chakras él ya había tomado su decisión.

...

Sakura había regresado por la tarde a la casa del señor Mushi, sin embargo, no había encontrado a nadie. Decidió regresar por la noche para avisarles que ya no regresaría a la casa y por supuesto agradecerles por su hospitalidad, ni siquiera entró. No había nada ahí que le perteneciera, sus pocas pertenencias se guardaban de forma segura en el sello de su brazo.

Cuando llegó a la casa, se dio cuenta que no había nadie, caminó hacía el patio y se sentó bajo el árbol, podía aprovechar el tiempo e intentar reunir un poco de chakra de la naturaleza, concentrada pasaron varias horas. Apenas unas cuantas motas de chakra se habían colado en su sistema, ha este ritmo nunca terminaría.

Estaba decidida al día siguiente comenzaría a abrir los portales.

...

Aang, Toph y Sokka en cuánto llegaron a Ba Sing Se fueron directamente con el rey, sin embargo, él les dijo que todo estaba bien. Que Katara había estado en reuniones con los consejeros y que todo estaba normal, además las guerreras Kyoshi también estaban ahí.

Con eso en mente regresaron a la casa en busca de su amiga y hermana. Al entrar la casa estaba vacía, pero Toph les dijo que Sakura estaba en el patio, al mismo tiempo que ella entraba.

Sakura los sintió llegar, dejando a un lado su meditación entró de nuevo a la casa donde tanto Sokka cómo Toph corrieron a saludarla.

Aang se sintió cohibido, se acercó con pasos lentos "Sakura quiero disculparme por la última vez, no debí comportarme de esa forma.

Ella sonrió "No seas ridículo. No hay nada que perdonar, que todo quede en el pasado.

Ambos sonrieron.

Sokka le explico la situación a Sakura, pero ella les aseguro que todo estaba bien "La vi hace solo unas horas no debe tardar en llegar". En ese momento Sakura miro a la puerta confundida, la energía del señor Mushi se acercaba hacía ellos. Poco después el sonido de un ligero golpe en la puerta lo confirmó.

Toph parecía emocionada anunciando a un viejo conocido. Sakura empezó a sentir un mal presentimiento. Al abrir la puerta todos se sorprendieron por diferentes razones.

Iroh miro confundido a la kunoichi "¡Sakura!

Aang parpadeo "¿Lo conoces?

Ella asintió.

"¿Puedo pasar?" preguntó Iroh de forma cortés.

Toph asintió.

"La princesa Azula está en la ciudad, ha capturado a mi sobrino.

Sokka gritó "¡Debe tener a Katara!"

Aang entrecerró la mirada cruzado de brazos mirando a Sakura e Iroh "Espera, hay algo que aun no entiendo ¿Cómo se conocen ustedes?

Iroh miro a la pelirosa "No he sido completamente sincera contigo, mi verdadero nombre es Iroh y mi querido sobrino es Zuko príncipe de la nación de fuego.

Sakura se puso rígida. Lee era Zuko, el mismo que había perseguido por todo el mundo a sus amigos.

Sokka se interpuso entre ambos de forma dramática "¿Qué está pasando aquí? ¿Por que exactamente ustedes se conocen?

"Ella es la novia de mi sobrino." Dijo Iroh con una gran sonrisa orgullosa.

..... "¡QUE!" Gritaron todos.

Sakura se mordió el interior de la mejilla.

"¡Traición! ¡Traición! Gritó Sokka de forma drástica.

No fue hasta que Sakura lo golpeó en la cabeza que se cayó.

"No, no soy la novia de nadie. Lee, o como se llame, es solo un amigo. Los conocí hace poco tiempo".

Iroh le contó la historia de Zuko, cómo había sido expulsado de su reino y marcado por el resto de su vida. Estaba condenado a perseguir al Avatar para poder regresar. "Azula es la hermana de Zuko, princesa de la Nación del Fuego y una mujer despiadada. Ella es diferente a mi sobrino. Azula no duda en matar y es muy poderosa".

Sakura no lo dijo, pero en ese momento empezó a sentirse terriblemente mal. La presión detrás de sus ojos le dolía. No pudo evitar comparar a Zuko con Sasuke, ambos encaminados hacia un destino lleno de dolor y venganza.

"Sakura", dijo Iroh llamando la atención de la pelirrosa, "El ha cambiado y ha elegido un camino diferente. Sé que está arrepentido por lo que hizo. Creo que tú lo influenciaste para tomar esa decisión".

La pelirosa cerró los ojos tratando de aliviar momentáneamente el desgaste de chakra que los ojos le pedían. Por más que intento buscar en su sistema que estaba mal, de nuevo no encontró nada, cada nervio, músculo, tenkutsu estaba bien. Cubriéndose los ojos con la mano derecha infundio chakra médico para calmar el dolor.

"Una persona cercana a mi tenía un pasado similar al de tu sobrino, y... " Sakura negó, sintiendo su corazón apretarse "El no cambió, por el contrario el dolor y la rabia que sentía moldeo su vida hasta consumirla.

Iroh comprendió lo que Sakura decía, pero tenía fe en Zuko "Por favor ayúdenme" Les dijo a los demás de forma sincera.

...

Viajar de nuevo sobre Appa fue reconfortante. La información obtenida del Dai Li que había capturado a Iroh les dio una ruta a la cual dirigirse. Sakura trató de concentrarse en el chakra del ambiente. Sus manos sobre el pelaje de la criatura consumian pequeñas motas de chakra natural, casi nada, poco imperceptible, pero cómo había dicho Katsuyu cada pequeña chispa contaba. Sin embargo, su tarea no fue fácil, entre el dolor de sus ojos, y Sokka haciendo preguntas.

"¿Dónde se conocieron?

¿Te ataco?

¿Lo curaste?

¡¿Se besaron?!

¿Lo golpeaste?

Sakura suspiro "Entiéndeme yo no sabía quién era. No parecía una mala persona. Ahora ¡Podemos centrarnos en el principal problema!

"Ya déjala en paz Sokka" Dijo Aang "Sakura nunca había visto a Zuko"

Cuando llegaron al palacio se dividieron en dos grupos. Toph y Sokka con el rey tierra y Aang, Sakura e Iroh se adentraron a la ciudad subterránea donde tenían atrapados a Katara y Zuko.

En el camino por los túneles Iroh y Aang hablaron cómo viejos amigos, no cómo los enemigos que se suponían eran. Incluso pidiendo consejos. Después de unos minutos de platica y Sakura perdida en sus pensamientos la vista de las cavernas brillantes los dejó asombrados, un espectáculo de la naturaleza digno de contemplar.

"Los siento cerca" Dijo Sakura "Por aquí" Guio.

...

Mientras tanto Toph y Sokka habían entrado a la sala de tronos con la intención de advertir al rey sobre lo que estaba pasando, cuál fue su sorpresa que al ingresar se encontraron con Mei y Ty Lee; De inmediato la pelea inició y empeorando la situación Azula llegó acompañada de los maestros Dai Li que lograron capturarlos y encerrarlos en las celdas.

Mientras Sokka le gritaba a los guardias. Toph esperaba que estos se alejaran y los dejaran solos en las celdas "Aprendí un nuevo truco" Dijo ella.

...

Cuando por fin entraron a la cueva a través del túnel encontraron a Zuko y Katara. Ella de inmediato corrió a los brazos de Aang.

"¡Aang, Sakura! Me alegro tanto de verlos. Azula y sus amigas están aquí en el palacio haciéndose pasar por guerreras Kyoshi.

Tanto Aang cómo Sakura la vieron preocupados "Sokka y Toph van en camino a ver al rey" Dijo Aang, preocupando aún más a Katara.

Iroh también se acercó a su sobrino, inspeccionándolo, parecía que todo estaba bien.

Zuko entendía que el avatar y su tío estuvieran ahí, lo que no entendía era que Sakura estuviera ahí en peligro "¿Sakura? ¿Qué haces aquí?" Se acercó a ella, pero Aang se interpuso entre ambos, utilizando su planeador en amenaza.

"Lee" Dijo ella "Ellos son los amigos de los que te hable.

Katara vio todo confundida "¿Ustedes se conocen?

Sakura asintió "Él es el amigo del que te hablé, donde viví estos días.

Katara la vio incrédula "¡¿Estás con él?!

Aang agarro su cabeza preocupado "¡Eso no importa ahora! Debemos irnos y salvar a Sokka y Toph" Ambas asintieron con determinación, el volteo a ver a sobrino y tío "Aquí nos separamos.

Iroh agradeció a los demás, por unos segundos la mirada de Zuko y Sakura se enfrentó. El se acercó a ella tomando su mano "¿Tu también iras?" Le preguntó el.

La kunoichi frunció el ceño mientras varias presencias se acercaban. Le hizo una señal al Avatar y a Katara. "Los alcanzaré pronto", les dijo. Ellos salieron corriendo, y Sakura se alejó de Zuko, preparada para lo que vendría.

Los maestros tierra no estaban jugando. Los cristales que ahora aprisionaban su cuerpo le habían causado cortes en varias partes. Sakura sintió de inmediato el dolor y el ardor de las heridas. Por instinto, miró al señor Iroh y parecía estar bien.

"Sakura", gritó Zuko preocupado. "¡Libéralos!"

Azula apareció acompañada de los maestros tierra. "Todavía no es tarde para ti,

Zuko. Aún puedes redimirte".

La frustración que Zuko sintió en ese momento aceleró su corazón. Tenía tantas ideas en su cabeza que empezó a palpitarse. El destino, su destino, la angustia y la desesperación llenaron el aire de emociones.

Azula dio órdenes a los Dai Li para que se retiraran. "Sé que sabrás qué hacer, querido hermano. No estás destinado a servir té el resto de tu vida", dijo mirándolo impasible. Luego se acercó a Sakura. "No sé qué trucos estás utilizando, qué tipo de poder o trampa estás usando, pero estoy segura de que lo averiguaré", sonrió.

Sakura también sonrió, pero por razones completamente diferentes, ignoro a Azula Volviendo a mirar a Iroh, Sakura dijo: "Le pido disculpas, voy a golpear a su sobrina".

Iroh asintió y respondió: "Oh, realmente te lo agradecería".

La princesa frunció el ceño, no le gustaba cuando la ignoraban. Se acercó a su hermano y tomó su brazo. "Escucha, Zuko, es el momento de que tomes una decisión. Tu destino, lo que te mereces desde el instante en que naciste, o una vida de mendicidad y sirviente".

Azula volteó a ver a Sakura y dijo: "En cuanto acabe con el Avatar, vendré por ti".

Sakura rodó los ojos con indiferencia. "Zuko", dijo Sakura llamando su atención. "Tú decides tu destino, recuerda lo que te dije". Lo miró fijamente, sus ojos reflejaban la duda existencial por la que atravesaba.

Luego, sus manos se cerraron en puños furiosos. Con decepción y tristeza, lo observó. Él había tomado su decisión.

La kunoichi sintió más presencias acercarse. Debía ir a ayudar a Aang y Katara.

Azula se despidió con falsa cortesía. "Nos vemos, tengo un Avatar real que capturar".

Sakura miró a Zuko y dijo: "Recuérdalo, Zuko. Haría cualquier cosa por mis amigos".

Zuko se enfadó. Prácticamente, Sakura le había dicho que él no importaba, que solo el Avatar era importante, o al menos eso fue cómo lo interpretó. Salió corriendo detrás de Azula.

"Maldita sea", murmuró Sakura, rompiendo la roca de cristal que la aprisionaba.

Iroh la vio impresionada más cuando se acercó y de un solo golpe lo liberó "Por favor váyase, yo me encargare.

Para ese momento la pelea ya había iniciado, al final de pasillo en otra de las cuevas subterránea cubiertas de cristales de cuarzo.

Cuando Sakura llegó corriendo vio disgustada a Zuko atacando a Katara, no dudo cuando corrió desde su espalda lo derribó.

Zuko estaba a punto de lanzar una gran bola de fuego a la maestra agua cuando un golpe en su espalda lo hizo caer. Al girar Sakura estaba ahí.

"Lee, Zuko lo que sea" Dijo ella "Tú también eres mi amigo y no quiero pelear contigo, así que por favor evitemos esto.

Zuko la empujó suavemente "He tomado mi decisión, soy Zuko príncipe de la nación del fuego y eso no va a cambiar.

Sakura lo vio fijamente "Entonces así será.

Katara llegó corriendo en ese momento con dos látigos de agua capturó al príncipe que mediante su fuego control se liberó evaporando el agua que lo contenía.

"Katara ayuda a Aang. Yo me encargo de Zuko" Gritó.

Katara asintió, corrió hacía Aang para apoyarlo en la batalla con Azula. Del agua del estanque que a su lado se encontraba se cubrió de una fina capa de agua deslizándose cerca de su amigo, lo cubrió de una ráfaga de fuego mientras Aang lanzaba dos grandes rocas que Azula esquivó.

Un baile interminable de poder entre los tres se desarrolló.

Mientras Zuko se preparaba para enfrentarse a Sakura, sinceramente no quería hacerlo. No quería lastimarla, así que buscaría una forma de incapacitarla. Sabía que Sakura era una maestra agua y se preguntaba cuán capaz sería ella.

Sin embargo, mientras Zuko estaba distraído pensando en qué hacer, una docena de los Dai Li saltaron desde los túneles recién creados en el techo de la cueva y corrieron directo a atacar a Sakura.

Ella ni siquiera se inmutó. Por el rabillo del ojo, vio a sus amigos luchando contra Azula. Sin ver a sus atacantes de frente, uno de los Dai Li golpeó el suelo, levantando una placa de tierra directamente hacia ella.

"¡No!" gritó Zuko preocupado. "¡Sakura!"

La kunoichi ni siquiera se movió. Simplemente golpeó con su puño la gran pared de roca, que se rompió en varios pedazos dejando a todos sorprendidos.

Tres de los Dai Li fueron incapacitados por el impacto de las piedras, mientras que los dos más cercanos corrieron hacia Sakura para atacarla directamente, mientras los maestros tierra restantes preparaban nuevos proyectiles.

Sakura dio un paso al frente, y uno de los hombres cargó directamente contra ella. Cuando se acercó, Sakura le dio un manotazo con el dorso de la mano que lo hizo caer al suelo como una pequeña mosca siendo aplastada. Ya no se movía, estaba inconsciente. El otro maestro fue derribado por una patada directa en el pecho.

Mientras tanto, los demás maestros ya lanzaban grandes piedras hacia ella, y por detrás se alzaba una muralla de cristal. Su plan era aprisionarla.

Pero Sakura saltó, demostrando ser mucho más ágil que un humano promedio, lo cual desconcertó a Zuko y a los maestros tierra.

Se movía tan rápido que ninguno la veía. Apareció detrás de uno de los maestros y lo golpeó en el cuello, haciéndolo colapsar.

Intentaron aprisionar sus pies varias veces, rodeando sus piernas y pies con piedra y cristal, pero ella seguía caminando como si nada, mientras la tierra y el cristal se desmoronaban a sus pies.

Apenas un poco de sangre cubría las manos y piernas de Sakura por los cortes del cristal donde la habían capturado anteriormente, cortes que habían sido sanados hace mucho tiempo.

Los maestros tierra restantes fueron derrotados uno por uno, y Sakura ni siquiera había utilizado el control del agua.

Finalmente, liberados de obstáculos, Zuko y Sakura se enfrentaron. Él corrió hacia ella, dispuesto a derribarla. "Ríndete".

"¡Nunca!"

Sakura esquivó las llamaradas de fuego, deslizándose por el suelo. Pateó el tobillo de Zuko, haciéndolo caer mientras ella se levantaba. Él se impulsó con fuego desde sus pies y tomó distancia, lanzando esferas de fuego hacia ella.

Azula había estado observando la pelea con la pelirrosa. No pensó que ella les causaría tantos problemas. La consideraba una molestia y sabía que debía acabar con todo rápidamente.

Se alejó de Aang y se posicionó al lado de su hermano. "Déjamelo a mí. Encárgate del Avatar".

Zuko debatió unos segundos, pero al final corrió para atacar al Avatar. Mientras tanto, Katara se enfrentó a varios maestros tierra que se acercaban.

Azula y Sakura se miraron fijamente sin dar ni un paso al frente.

Azula sonrió, con las manos en la espalda. "Le agradas a mi querido hermano. Tal vez, si cooperas, podríamos dejarte vivir".

La Kunoichi sonrió con una mano en la cadera "Si te callas tal vez no te rompa la nariz.

La princesa frunció el ceño "¿Te crees fuerte?

"No lo creo, lo soy" Sakura rápidamente sacó de la bolsa atada a su cadera uno de sus últimos Kuinai que lanzó rápidamente hacía ella.

Azula tardó en reaccionar, apenas moviéndose para evitar el cuchillo. Al diablo con la sutileza, pensó la princesa, quien estaba dispuesta a dejarla hecha cenizas. Chispas se encendieron en las puntas de los dedos de Azula, creando hilos de rayos azules y tronidos que llenaron el ambiente.

La Kunoichi miró con cautela, sin saber que Azula era capaz de controlar el rayo. No quería recibir una descarga eléctrica, ya que la sensación era muy molesta.

Preocupada por Katara y Aang, consciente de que el agua aumentaba la conductividad eléctrica, decidió actuar con precaución.

Una telaraña intrincada de rayos se cernió sobre Sakura mientras ella movía rápidamente sus manos a través de los sellos. "Doton", pronunció con determinación. Una barrera de tierra se alzó, protegiéndola del ataque. Cuando Azula derribó la pared, Sakura ya no se encontraba allí.

"Aquí" Dijo una voz a su espalda que la hizo maldecir. Luego el golpe que Azula recibió por la espalda la paralizó del dolor sin registrar bien lo que sucedía hasta que parpadeo apoyada en el suelo.

"Katara" Gritó Aang llamando la atención de Sakura.

Zuko la atacaba directamente.

Aang corrió listo para enfrentarse a Zuko y proteger a Katara, pero varios maestros tierra comenzaron a emerger de las paredes de la cueva. Preocupado vio llegar a las dos compañeras de Azula; Mai y Tai Lee. No estaba seguro que pudieran ganar.

Evaluando la situación, Aang se sintió abrumado mientras miraba a su alrededor. "La única forma es dejarla ir", recordó las palabras del gurú. Cerró los ojos con determinación, se sentó rápidamente con las piernas cruzadas y se encerró dentro de una cúpula de cristal.

Sakura se colocó detrás de Katara y le preguntó: "¿Lista?" Katara asintió.

Zuko y Sakura se enfrentaron de nuevo mientras Katara enfrentaba a los maestros tierra.

"¡No quiero lastimarte!" Gritó Zuko, expresando su preocupación.

La pelirosa lo miró fijamente. "Yo no abandono a mis amigos, ¡Te lo dije!" Una bola de fuego se impactó cerca de su pie. "Así que quieres jugar con fuego", Sakura corrió hacia Zuko, moviendo rápidamente sus manos en signos. "Katon Tenro Kaken". Llamas surgieron de su mano derecha, cubriendo su piel hasta el codo y extendiéndose más allá de la punta de sus dedos. Inconscientemente, se dio cuenta de lo fácil que le resultaba utilizar el elemento fuego en comparación con ocasiones anteriores.

Sintió confusión al ver la reacción de Zuko, quien ni siquiera intentaba esquivar el ataque. Parecía haber visto al mismísimo demonio. De reojo, vio a Aang cubriéndose dentro de una cúpula de cristal.

Zuko estaba sin palabras, no podía encontrar una explicación lógica para lo que estaba presenciando. "Tú", dijo mientras miraba fijamente a la pelirrosa. "Tú puedes controlar el fuego".

Sakura se mordió el interior de la mejilla, recordando en ese momento la advertencia de sus amigos sobre sus poderes. Pero ya era demasiado tarde. Debía poner fin a la pelea ¡Ya! Decidida, decidió atrapar a todos en un genjutsu.

Canalizando chakra en sus ojos, activó el Sharingan, mejorando su visión hasta marearla. Le costaría adaptarse. Comenzó a tejer capas de ilusión mientras lanzaba el Katon hacia las dos maestras de fuego recién llegadas.

Sakura no pudo comprender lo que estaba sucediendo cuando Aang se escondió en la cúpula de cristal. Al principio, pensó que se estaba defendiendo de un ataque, pero eso no tenía mucho sentido. Solo bastaron unos segundos para que el Avatar volviera a emerger.

Aang lucía diferente. Los tatuajes en su cuerpo brillaban al igual que sus ojos.

Sakura se cubrió los ojos con un leve dolor. La energía que emanaba su amigo la deslumbraba. "¿Qué está pasando?" se preguntó.

"Aang", gritó Katara, acorralada por los Dai Li.

La kunoichi corrió para salvar a su amiga, pero se detuvo al darse cuenta de que Azula, desde lejos, estaba lanzando relámpagos hacia Aang.

"¡No!" exclamaron Sakura y Katara.

Rápidamente, la pelirrosa corrió hacia su amigo para atraparlo y asegurarse de que no estuviera herido. Mientras él caía, ella lo alcanzó y lo agarró del brazo, y entonces todo se detuvo.

...

...

...

Dolor, dolor era lo único que sentía en esos segundos que parecían eternos. Tan pronto como tocó a Aang, una energía descontrolada se introdujo en su cuerpo, paralizándola.

Quemaba sus entrañas y secaba su boca. Trató de bombear chakra rápidamente, evitando abrumar a sus células por el pánico que sentía. En los momentos en que su visión se estabilizaba, veía el suelo, luces y formas que no podía reconocer.

Incapaz de moverse, se tensó de dolor, luchando por reaccionar, por levantarse. Una kunoichi médica debía ser la última en caer. "¡Levántate!" se repetía a sí misma. Sentía que su fuerza se agotaba, el oxígeno en sus pulmones se terminaba, su corazón latía acelerado mientras luchaba por respirar.

"No puedo rendirme, no puedo terminar así, debo, debo volver a casa". Intentó moverse a pesar del dolor, mientras los músculos de su cuerpo se contraían dolorosamente y la aguda sensación de lo que parecían cuchillos clavándose en su piel la hacía doblarse de dolor, incluso aunque no podía moverse.

En los lapsos dónde su visión se estabilizaba, en su intento por reaccionar vio su brazo, y lo que vio la paralizó pero de miedo, con su corazón latiendo demasiado rápido. Su brazo, su brazo se estaba convirtiendo en piedra.

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Chapter Text

Katara se paralizó de miedo al presenciar la desesperante situación. Sakura, en su intento por rescatar a Aang de su caída tras el ataque de los relámpagos de Azula. Al momento que llegó a un lado de Aang y al tocarlo. Grito de dolor. La pelirosa luchaba por mantener al Avatar en el aire, pero algo le estaba causando un daño incomprensible, y Katara no lograba identificar la causa.

Sin pensarlo dos veces, Katara corrió hacia sus amigos en un frenético intento por ayudarlos. Al mismo tiempo, Azula y Zuko se aproximaron velozmente, con la princesa dispuesta a atacar y Zuko mostrando una extraña mezcla de angustia y desesperación en su rostro.

Al llegar junto a sus compañeros, Katara abrazó con fuerza a Aang mientras convocaba agua a su alrededor para protegerlos y también para ayudar a Sakura. La pelirosa evidenciaba un sufrimiento desgarrador: gemidos de dolor escapaban de sus labios y lágrimas brotaban de sus extraños ojos, que ahora habían perdido su característico color verde. La preocupación de Katara se intensificó al ver que Sakura dejaba de moverse. "¡Sakura!" gritó desesperada, su voz cargada de angustia.

Zuko se sentía abrumado por el arrepentimiento. Nunca había querido lastimar a Sakura de esa manera y su grito desgarrador lo preocupaba profundamente. Sin saber exactamente qué hacer, se debatía internamente entre correr y tomarla en sus brazos para protegerla, o correr y capturar al Avatar, quien yacía inconsciente e indefenso.

Mientras luchaba con su dilema personal, Azula no dudó ni un segundo en lanzar un feroz ataque. Una poderosa estela de fuego emergió de sus manos, siendo detenida pobremente por el agua control de Katara. La piel expuesta del brazo de Sakura que estaba más cerca de el se torno roja, la había quemado un poco.

Antes de que Azula llegara a donde el Avatar de la parte superior de la cueva una ligera explosión abrió un agujero por el que Iroh saltó parándose frente a su sobrina "¡Detente Azula!" Gritó. Preocupado, con apenas unos segundos para evaluar la situación vio a Sakura en el piso inconsciente mientras su mano y piernas se tornaban grises como piedra ¡¿Que estaba sucediendo?!

Katara se sentía paralizada, incapaz de moverse mientras Azula continuaba atacando y los maestros tierra se acercaban cada vez más. A pesar de los intentos de Iroh por brindarle un poco de espacio, la joven no podía apartar la mirada de Sakura. Observó con horror cómo su amiga comenzaba a cubrirse de piedra, pero no de la misma manera que Toph o Aang cuando se protegían con una armadura de roca. En cambio, Sakura y su ropa adquirían un tono grisáceo y se volvían rígidos e inmóviles. Con gran esfuerzo, mientras repelía los ataques de los Dai Li, Katara logró agarrar la mano de Sakura, que ahora se sentía fría al tacto. Los ojos de Sakura habían perdido todo su brillo, y ya no mostraba señales de movimiento.

Las lágrimas llenaron inmediatamente los ojos de Katara. A pesar de los gritos de Iroh instándola a irse, ella no podía abandonar a Sakura en ese estado. Apretó firmemente la mano de su amiga, tragando saliva mientras la angustia se apoderaba de ella. Era evidente que lo que estaba sucediendo avanzaba rápidamente, y el rostro de Sakura se había transformado completamente en piedra.

Katara estaba tan asustada, tan frustrada y tan triste "Sakura" Murmuro con tristeza, algo en el fondo de su corazón le decía con tristeza que su amiga se había ido. Y el dolor que sintió la doblegó. Todo era un desastre.

Azula y Zuko seguían intentando avanzar mientras Iroh los detenía.

La bilis se acumulaba en la parte posterior de la garganta de Katara mientras envolvía a Aang entre sus brazos. Con la ayuda del control del agua, ascendió por el mismo agujero por el que Iroh había entrado. Llorando desconsoladamente, se disculpó con su amiga por no haberla salvado.

Al llegar a la superficie, cargó a Aang sobre su espalda utilizando el agua control, deslizándose por el patio del castillo. Sus lágrimas nublaban su visión mientras lloraba desconsoladamente por Aang y Sakura. ¿Qué había sucedido?

"¡Katara!" gritó Toph desde lo alto.

Sus amigos estaban allí, sobre Appa, acompañados por el rey Tierra. De inmediato, descendieron y la ayudaron.

"¿Dónde está Sakura?" preguntó Sokka, visiblemente preocupado.

Katara lloró mientras abrazaba al Avatar inconsciente, sin poder encontrar las palabras para responder.

Varios maestros tierra emergieron de la ciudad subterránea, lo que hizo que el grupo se alarmara y subieran a Appa para ganar distancia. En el aire, Sokka se acercó a su hermana y la sostuvo de los hombros, mirándola con preocupación.

"Katara, mírame. ¿Qué sucedió?", le preguntó con voz suave pero firme.

Las lágrimas seguían rodando por el rostro de Katara mientras respondía entre sollozos: "Lo siento. Fue una emboscada. Azula atacó a Aang y Sakura intentó ayudarlo, pero..." Apretó la mandíbula con fuerza, tratando de contener el dolor abrumador. "No sé qué pasó. Sakura de repente gritó, cayó al suelo y dejó de moverse. Luego su cuerpo comenzó a convertirse en piedra. Se fue... La vi dejar de respirar".

Sokka y Toph se quedaron sin palabras, asimilando la impactante revelación. El peso de la pérdida los abrumaba mientras intentaban procesar lo que Katara acababa de contarles.

...

Zuko vio a su tío rendirse, aprisionado por los maestros Dai Li. No fue capaz de verlo a los ojos sintiendo una profunda vergüenza por sus acciones. Pero él debía entender cuál era su destino. Rápidamente corrió al lado de Sakura.

Zuko quedó perplejo, incapaz de comprender lo que había sucedido. Todo perdió sentido cuando vio a Sakura utilizando fuego control de ahí todo se había ido en picada. Cuando llegó a su lado Sakura ya no era ella, su piel suave y cálida se había convertido en piedra. La vio sin comprender "¿Sakura?2".

Azula llegó a su lado tocando su hombro en un fingido consuelo "En base a la información que conseguí me llegaron rumores no confirmados de que tu enamorada tenía la habilidad de utilizar más de un control elemental.

Zuko se tenso aun viendo la forma inmovil de Sakura.

Azula examinó detenidamente la estatua frente a ella y ordenó a un maestro tierra que la inspeccionara. El maestro Dai Li se acercó y tocó la superficie de piedra, luego levantó la mirada hacia Azula. "Es solo piedra", informó con una expresión neutral en su rostro.

Zuko cayó de rodillas, con la cabeza baja, sumido en una mezcla de desesperación y tristeza. Sentía la urgencia de gritar y destruir todo a su paso. Sakura no debería haberse visto envuelta en esa situación.

La princesa compartió una mirada irritada con sus dos compañeras y dio un paso al frente con determinación. Con fuerza, presionó el brazo derecho de la estatua, lo que resultó en que se rompiera en varios pedazos. Estuvo a punto de continuar destruyendo el resto del cuerpo, pero fue detenida por su hermano, quien la agarró del tobillo, impidiéndole seguir adelante.

Azula lo vio fijamente "Admito que no se que fue lo que sucedió, pero por la reacción de la maestra agua lo mas seguro es que esté muerta y no sea un truco extraño para haber huido", afirmó con voz firme. "Decidiste seguir tu destino, no puedes arrepentirte por alguien que ya no está. Levántate, hermano. El Avatar se ha ido gravemente herido. Este pseudo-avatar también se ha ido. Tenemos el camino libre. Ahora nada puede detener a la Nación del Fuego".

Las palabras de su hermana resonaron en los oídos de Zuko. Antes de que pudiera hacer algo, una nueva explosión llamó la atención de todos. La prisión de roca que había capturado a Iroh se rompió en varios pedazos y sin perder tiempo exhalando fuego de la boca hacia la cascada, llenó el ambiente de vapor. Limitando la visión de todos ahí.

Zuko al estar agachado con un poco más de visibilidad. Vio la tierra abrirse debajo de Sakura y tragarse los restos de ella. De inmediato intentó detenerla, pero le fue imposible, el agujero sobre el suelo se restauró tan rápido que le fue imposible detenerla.

"¡Deténganlo!" Ordenó Azula a Ty Lee, Mei y los maestros Dai Li al mismo tiempo que lanzaba más fuego en el ambiente para contrarrestar el vapor. Con el ambiente un poco más claro la princesa se dio cuenta de la ausencia de la estatua de piedra y su hermano salió corriendo a perseguir a Iroh.

Por más que buscaron, por toda la ciudadela subterránea, ni fuera del castillo dieron con Iroh o Sakura.

...

Horas más tarde después de todo lo que había sucedido, en una de las habitaciones dentro del castillo Zuko seguía debatiéndose y preguntándose que era realmente lo que había sucedido. Frente al espejo con un reflejo crítico de sí mismo reflexionaba sobre todo. Su tío había huido y se había llevado a Sakura de eso estaba seguro, no sabía cómo ni porqué, pero el siempre veía las cosas diferentes, de una forma más profunda que el. Todo lo que había sucedido debía tener una explicación. Aferrándose a esa idea, con el traje militar de nación de fuego. Presionando la mandíbula con fuerza al igual que sus puños reafirmo su decisión "Es mi destino" Murmuró.

Las lágrimas que se derramaron desde sus ojos color ámbar fueron su juramento para definir su camino. Su tío debía entender, y Sakura con ella solo se aferró a la idea de que ella estaría bien.

.

.

.

Dolor.

Oscuridad.

Ausencia.

Dolor.

Frío.

Oscuridad.

Miedo...

Levantó la cabeza de golpe, mareada, cerró los ojos y agachó la cabeza. Confundida, volvió a levantar la mirada, pero todo era oscuro; la luz oscilaba con pequeñas estelas de luz blanca. Con un esfuerzo agotador, se puso de pie, sintiendo sus extremidades moverse como si no le pertenecieran.

Sus movimientos y pensamientos eran automáticos, sin control sobre sus acciones. Caminó por la oscuridad durante tanto tiempo que todo dejó de tener sentido. Rendida ante una presión desconocida, sucumbió al extremo dolor que sintió en sus piernas.

Algo en el fondo de su mente, en lo profundo de su subconsciente, le ordenaba y la alentaba a moverse, arrastrándose por la oscuridad oscilante, en el frío suelo avanzaba lentamente mientras sentía que, con cada paso, su cuerpo dejaba de responder gradualmente.

En medio de la penumbra, cuando perdió los sentidos, cuando dejo de ver, cuando dejo de escuchar, cuando dejo de sentir. Cuando el frio la empezó invadir. El miedo la consumió.

Dolor

Oscuridad

Ausencia

Dolor

Frio

Oscuridad

Miedo....

Luego, en medio de la incertidumbre, un cálido sentir la invadió; la oscuridad fue reemplazada por una luz brillante. Sakura abrió los ojos, confundida, y al mirar fijamente el cielo, se dio cuenta de que era de noche. Sentándose con los músculos tensos, tocó su cabeza tratando de aliviar el dolor y se preguntó dónde estaba.

Finalmente, de pie, miró a su alrededor. Un campo de flores violetas y grandes árboles azules y lilas la rodeaban. Confundida, dio un paso al frente, y en ese momento todas las flores a su alrededor se iluminaron. Ríos iridiscentes de energía fluían desde cascadas en el cielo, creando un ambiente etéreo y hermoso. Una ligera bruma apenas perceptible inundaba el ambiente, y todo el dolor y miedo que había sentido desaparecieron, reemplazados por una necesidad abrumadora de avanzar.

Embelesada por sentimientos indescriptibles, dio un paso al frente, luego otro y uno más, hasta que fue detenida por una mano que tomó la suya. Al girar, su mundo se derrumbó. "¿Sasuke?"

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.

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"Sakura".

Ella levantó la mirada de nuevo en la oscuridad y, confundida, se dio cuenta de que estaba sentada. Al mirar al frente, encontró una crepita llama de flamas azules que iluminaba el lugar con una cálida y tenue luz. Más allá de la flama, la oscuridad era tan profunda, tan pesada, que no pudo mantener la mirada, así que simplemente se concentró en el fuego.

"Tenía la esperanza de no verte aquí tan rápido."

Sakura saltó alerta, poniéndose en posición de pelea al otro lado de la fogata. Sorprendida, ni siquiera se había dado cuenta de que había otra persona ahí. Le tomó unos segundos poder ver detrás de la sombra. "¿Sasuke?" Susurró sin comprender. En la oscuridad atenuada, su ex compañero de equipo, Uchiha Sasuke, estaba sentado sobre las raíces de un árbol enorme, mirándola fijamente.

Ella quiso huir, salir corriendo de ahí, alejarse lo más posible. Pero la oscuridad que la rodeaba no le permitía avanzar, y no entendía qué estaba pasando. "Tú..." Murmuró, aún preparada para pelear. "¿Moriste?"

Sasuke solo asintió.

Fue en ese momento que un cumulo de recuerdos y sensaciones la invadió doblegándola hasta caer de rodillas. Aang herido y la abrumadora sensación que sintió cuando lo tocó. Aang había estado completamente inundado de energía espiritual, que entró en su cuerpo como un conductor, llenando de golpe el sello en su espalda y convirtiendo todo su cuerpo en piedra. "No, no", sollozó, con un nudo en la garganta que la asfixiaba, y las lágrimas comenzaron a fluir. Con las manos sobre su rostro, lloró porque se dio cuenta de que todo lo que había sucedido la llevó a la muerte. "Mamá, papá", pensó con dolor. "Esto no debía pasar, juré volver".

"Sakura..." Sasuke habló con calma, sin apartar la mirada de ella, cuyos sollozos llenaban el aire. La fogata parecía parpadear al ritmo de sus emociones.

Sakura, entre lágrimas, alzó la mirada hacia su antiguo compañero, sintiendo cómo el peso del dolor y la pérdida se entrelazaba con una extraña sensación. "¿Por qué estás aquí? ¿Por qué tú, de entre todos?" El dolor causado por su antiguo compañero había dejado cicatrices en su alma.

Sasuke ni siquiera se movía, solo la veía fijamente. "No puedo dejar que te vayas tan fácilmente. Juré en mi lecho de muerte que no descansaría hasta que volvieras a casa".

Ella lo miró sin entender.

"Sakura, te debo una disculpa... por todo el dolor que te causé, por todo lo que te hice vivir", comenzó Sasuke, con un tono de voz cargado de pesar. "Mi camino estuvo lleno de oscuridad, y cometí errores imperdonables.

Ella lo miró fijamente, sin poder contener las lágrimas. Sin poder mover ni un solo músculo, por la impresión y dolor que reflejaba su incredulidad. "Después de todo lo que me hiciste"

Y luego fue turno de Sasuke para verla fijamente. Cuando el peso de la mirada cayó sobre ella, Sakura olvidó como respirar, parándose rápidamente.

Sasuke bajó la mirada, sintiéndose abrumado por el peso de sus acciones pasadas. "No merezco tu perdón, Sakura. He hecho cosas terribles, cosas que nunca podré cambiar. Si te sirve de consuelo, nunca fue mi intención dejarte en esa dimensión. Sé que no me creerás, pero era la única forma en la que podíamos vencer a Kaguya sin ponerte en mas peligro".

Sakura no pudo más. "¡Cállate!", gritó. "No me importan tus patéticas excusas. ¡Sé todo lo que pasó después! Eras tan inferior y resentido hacia Naruto que, a pesar de todo, lo desafiaste a una pelea", gritó, pisando con fuerza. "Intentaste matarlo. Él, que tanto se esforzaba por defenderte, por traerte de vuelta, intentaste matar a tu único amigo".

Sasuke la miró fijamente. "... Estaba tan enojado, tan frustrado por cómo había terminado todo. Estaba completamente enojado".

Sakura sintió lágrimas calientes rodar por sus mejillas, con una mezcla dolorosa de sentimientos y una necesidad urgente de salir corriendo.

Sasuke levantó la mirada hacia ella. "Perdóname Sakura".

Ese fue el punto de quiebre. "¡No sé qué hacer! Ni siquiera entiendo qué está pasando. ¿Qué es este lugar y por qué tú estás aquí?", gritó Sakura con lágrimas en los ojos. "Estoy cansada, quiero volver a casa", dijo con la voz entrecortada.

Sasuke agachó la cabeza, sin tener respuesta. La confusión y el dolor en sus ojos mostraban la carga que también llevaba en su corazón.

Sakura lloró por varios minutos, en conflicto con sus sentimientos y completamente desorientada. Le costó varios minutos calmarse, y cuando finalmente volteó, vio a Sasuke sentado en la misma posición, con la cabeza aún agachada. Ni siquiera le importaba lo que él pudiese decir en ese momento. "¡Tu maldito!", Gritó lanzándose sobre él, logrando que ambos cayeran de la gruesa raíz.

Sakura estaba encima de él con el puño levantado dispuesta a golpearlo, pero lo que vio la desconcertó completamente quedando inmóvil al ver a Sasuke llorar. Las lágrimas en sus profundos y oscuros ojos atenuaron las llamas de rabia que antes crepitaban en su interior, y el lugar se sumió en un silencio sepulcral.

Las flamas azules dejaron de crepitar y el poco ruido que había ahí se acabó.

Sakura no sabía que sentir, que decir. Cómo interpretar lo que estaba sucediendo, conmocionada y llena de sentimientos. Se apartó de Sasuke y se abrazó a sí misma, sintiendo cómo las lágrimas seguían brotando de sus ojos. Los recuerdos de su infancia juntos se mezclaban con las imágenes de la masacre y el cambio drástico que había experimentado su amigo. El dolor que sus ojos reflejaban, el peso de sus días como genin y la decepción que sentía hacia la aldea oculta, todo se entrelazaba en un torbellino de emociones dentro de ella.

El llanto de Sasuke rompió todas las barreras que Sakura había construido para protegerse emocionalmente. Las lágrimas del Uchiha le recordaron la pérdida, el dolor y la soledad que había experimentado a lo largo de su vida. Recordó los momentos en que compartieron risas, sueños e ilusiones cuando eran niños, antes de que todo se desmoronara.

Conocía bien todo por lo que Sasuke había pasado: la pérdida de todo lo que amaba, el crecer solitario en la casa donde sus padres fueron asesinados y la carga de vengar a su clan. Aunque se había marchado con Orochimaru, incluso después de haber atacado a Naruto, ella lo había defendido.

La barrera que mantenía sus sentimientos por él ocultos se fue debilitando gradualmente, especialmente cuando escuchó la noticia de que se había unido a Akatsuki. Encontrarlo a su lado en la guerra le dio un atisbo de esperanza, pero cuando él la dejó atrás en el desierto a través del portal, se derrumbó por completo.

Con la mirada apagada y el semblante abatido, Sasuke se levantó vacilante y caminó hacia Sakura. Su voz temblorosa denotaba una rareza en el intento de hablar: "Sé que esto es egoísta, que no merezco tu perdón, y sé que toda esta situación es difícil, pero por favor, confía en mí", suplicó. "No puedo jurarte por mi vida que te ayudaré a volver a casa, porque estoy muerto, pero estoy dispuesto a vivir el resto de la eternidad en esta oscuridad si este es mi castigo. Lo acepto, solo déjame guiarte de regreso a casa. Eso es todo lo que te pido."

Ella lo miró con ojos verdes enrojecidos por el llanto, sus miradas se encontraron. El conflicto en su interior se reflejaba en su mirada.

"No sé cómo enfrentar esto. Mi corazón está hecho pedazos. Ni siquiera sabes por todo lo que pasé", confesó ella.

Un nudo se formó en la garganta de Sasuke, y una profunda tristeza lo invadió. "Era una dimensión segura; no había ninguna firma de chakra fuerte", añadió.

Sakura lo golpeó en el pecho, logrando que diera unos pasos atrás, tambaleándose. "Solo estuviste ahí unos minutos antes de mandarme a ese maldito desierto, ¡mentiroso!" exclamó con furia.

Sasuke, comprendiendo cómo se sentía Sakura, dijo con sinceridad: "Te juro que si pudiera cambiar las cosas, lo haría."

Entre lágrimas, Sakura sollozó: "¡Ya no hay nada que cambiar! ¡Estoy muerta! El chakra de la naturaleza inundó mi cuerpo y me convertí en piedra."

Sasuke dio un paso al frente, moviendo su mano lentamente para tomar la de ella. Sintió cómo temblaba debido al miedo, la rabia y la impotencia que sentía. "Eres la persona con el mejor control de chakra que he conocido. Siempre lograste hacer lo que parecía imposible. Eres capaz de cerrar heridas sin gastar una gota de chakra. Te vi hacer tantas cosas sorprendentes cuando éramos genin, incluso dominaste un ninjutsu prohibido. Sé que puedes controlar la energía espiritual."

"Pero eso fue antes de que mi cuerpo se convirtiera en piedra", respondió Sakura, luchando por encontrar fuerzas para seguir hablando. "El sello en mi espalda se activó cuando toqué el cuerpo de Aang. La energía espiritual se desbordó, y no pude controlarla. Fue demasiado para mí."

Sasuke apretó suavemente la mano de Sakura. "Lo sé, Sakura, pero eso no significa que estés completamente perdida. Por eso no te deje cruzar. Prometo que no te dejaré sola en esto, lo juro.

Concéntrate, busca ese fuego interior dentro de ti, rompe cada barrera. Busca tus caminos de chakra, cada punto de presión, los tenkutsu dentro de tu cuerpo" La miro fijamente "Y Sakura, confía en ti. Te ayudaré en todo lo que puedas.

Sin nada que perder cerró los ojos concentrada en cada parte de su cuerpo, de su sentir, de su espíritu, recuerdos de sus entrenamientos con Tsunade, su antigua maestra, vinieron a su mente. Las lecciones sobre control de chakra y cómo aprovechar el poder dentro de ella. Recordó todas las veces que había enfrentado situaciones peligrosas, cada obstáculo superado. Busco concentrada desde su interior la fuerza, su energía, la parte más pura de su chakra. Era como si una llama ardiente se encendiera en su corazón y se extendiera por todo su ser. Respiró hondo y abrió los ojos, que ahora brillaban con determinación.

"Sasuke aun tengo ganas de golpearte".

Sasuke asintió en comprensión "Realmente lo merezco".

Concentrándose en su respiración y en su chakra, Sakura sintió cómo una nueva energía se despertaba dentro de ella. La oscuridad que la rodeaba comenzó a disiparse mientras su chakra brillaba intensamente en un resplandor rosado. La luz se expandió a su alrededor, y la espiral oscura que la había atrapado se rompió en pedazos.

El regreso fue vertiginoso, y Sakura se encontró flotando en un vacío etéreo.

Dolor.

Oscuridad.

Ausencia.

Dolor.

Frío.

Oscuridad.

Miedo...

El aire a su alrededor se volvió frío y cálido al mismo tiempo. Sasuke ya no estaba allí; motas de luz incandescente la deslumbraban, mientras escuchaba una voz desconocida hablar sobre la nada y el todo. En la oscuridad y el vacío, las pequeñas motas de luz se juntaban a lo lejos.

Dolor.

Oscuridad.

Ausencia.

Dolor.

Frío.

Oscuridad.

Miedo...

Sakura despertó con un nudo en el estómago y una profunda sensación de desorientación. Lentamente, abrió los ojos, encontrándose en un lugar desconocido, un cuarto carente de mobiliario. El recuerdo de su agotamiento de chakra y el encuentro con Sasuke en el limbo entre la vida y la muerte golpeó su mente ya exhausta. La rigidez de sus músculos dolía. Moviendo con dificultad su mente perdida, agotada y confundida, solo tenía una idea en mente: "Volver".

Cerró los ojos, concentrándose mientras intentaba ponerse de pie. Activando el Rinnegan, su mundo se suspendió en un intervalo sin tiempo, el agotamiento de chakra consumía la poca energía que le quedaba. Sus piernas perdían fuerza, y su vista se nublaba. Un dolor horrible inundaba todo el lado derecho de su cuerpo y el intenso frío adormecía sus sentidos.

"Concentra chakra en el Rinnegan, piensa en casa, piensa a dónde quieres volver", habían sido las palabras de Sasuke.

Tratando de concentrarse, ignorando el dolor que sentía, miró al frente apenas distinguiendo tablones de madera como pared. El frío en su cuerpo se extendía, perdiendo las fuerzas, sintió caer de espaldas.

La caída nunca llegó; unos brazos firmes la sostuvieron por detrás. Apenas consciente, logró voltear encontrándose con los profundos ojos de Sasuke que la miraban fijamente. Sus ojos reflejaban algo tan diferente y único a todas las miradas que Sakura alguna vez había visto.

"Se que puedes hacerlo", dijo.

Sakura se aferró a las palabras de Sasuke, encontrando fuerzas en su mirada y en la confianza que él tenía en ella. Respiró profundamente, bloqueando el dolor y la fatiga que amenazaban con vencerla, y se centró en su chakra, enfocando su mente en la imagen de su hogar.

"Concentra chakra en el Rinnegan, piensa en casa, piensa a donde quieres volver", repitió mentalmente, mientras cerraba los ojos y despertaba el sello Byakugo en su frente, donde líneas negras recorrieron su cuerpo, canalizando toda su energía en el poderoso dōjutsu que Sasuke le había enseñado a utilizar.

En su mente, Sakura visualizó su hogar, la aldea de Konoha, y a todos sus seres queridos. Pensó en Kakashi, en Sai, Ino, sus padres y todas las personas importantes en su vida, y luego pensó en Naruto.

Los brazos de Sasuke seguían sosteniéndola con firmeza, ofreciéndole un apoyo silencioso. Era como si pudiera sentir su energía transmitiéndose a través de su contacto, alentándola a seguir adelante.

El Rinnegan en los ojos de Sakura comenzó a brillar con una intensidad deslumbrante, el Sharingan también brilló, y una luz blanca pero profunda inundó la cuenca de sus ojos al mismo tiempo que una grieta se abría en el aire.

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En medio de la noche, mientras el equipo Kakashi descansaba en el árido camino entre Konoha y Sunagakure, habían emprendido una misión relativamente sencilla pero necesaria. Los ancianos del consejo habían obligado a Naruto a salir de las fronteras para formalizar alianzas con otras aldeas, a pesar de sus intentos por evitarlo. Al final, su responsabilidad como sucesor del Sexto Hokage prevaleció.

Naruto, Yamato y Sai caminaban con tranquilidad por el traicionero desierto. Kakashi estaba ausente, por lo que Yamato dirigía la misión. "Descansemos un poco", sugirió el capitán, y se dispusieron a preparar sus sacos de dormir. Mientras tanto, Naruto observaba a Sai dibujar un montón de ratones como medida de vigilancia.

Hasta que la voz de Kurama en su cabeza lo desconcertó. "Algo viene, Gaki", advirtió Kurama.

Naruto se puso en alerta, volviendo rápidamente la mirada a su alrededor y alertando a sus compañeros. Un tirón de energía lo obligó a voltear a su derecha justo a tiempo para atrapar entre sus brazos a su compañera de equipo "¡Sakura!

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Chapter Text

"Habían dejado Ba Sing Se a los dos días después, un barco de guerra de la Nación del Fuego los esperaba en el puerto. Zuko no había pronunciado ni una sola palabra desde la pelea en las cuevas. No podía sacar de su mente la situación respecto a Sakura. La figura de piedra que había desaparecido junto con su tío puso en alerta a su hermana y a los maestros Dai Li.

Esto solo confirmó su sentir respecto a la pelirosa, estaba seguro, ella estaba viva. Pero lo que no sabía es si estaba bien. Y esto realmente le preocupaba. Sin embargo, sabía que no podía arrepentirse y regresar.

Fuera a las orillas del barco, cerca de la costa de la nación del fuego, miraba contemplativo.

Azula lo había estado observando desde atrás durante un rato. Con sigilo, se acercó detrás de él y le habló: "Zuko es hora de que dejes esa patética y deprimida actitud. Cuando lleguemos a casa, le hablaré a padre sobre toda la situación, evitaré mencionar tu cercanía con la ridícula pelirosa, pero debo contarle sobre ella. Sabes, me da tranquilidad saber que, aunque no pudimos encontrarla después de que desapareció, cualquier cosa que le haya ocurrido terminó con su vida".

Zuko apretó los puños con furia y respondió: "Nos estuviste vigilando ¿Cierto? ¡Sabes que ella tenía poderes curativos! Está viva, y de eso estoy seguro".

Azula frunció el ceño "Pues más vale que estés equivocado porque no necesitamos otro Avatar detrás de nosotros. Elegiste tu destino Zuko, si ella está viva, que lo dudo, entonces es tu enemiga. Y en la nación de fuego no dudamos en exterminar a nuestros enemigos.

Zuko se fue de ahí completamente enojado.

...

Días después del incidente en las cuevas de cristal de Ba Sing Se, Aang, maestro de los 4 elementos, despertó desconcertado.

En su intento por levantarse de la cama donde había estado dormido, se dio cuenta de las vendas que cubrían su cuerpo y, un poco mareado al inicio, se levantó. Inspeccionando el lugar con temor, se dio cuenta de que estaba rodeado de indumentaria de la Nación del Fuego ¿Qué había sucedido? No recordaba mucho, solo que había entrado en estado Avatar... Y... Sakura había gritado. Era todo lo que podía recordar.

Temeroso de la situación, se asomó por el pasillo. Estaba oscuro y, por el ruido y el movimiento, se dio cuenta de que estaba sobre un barco. "Debo salir de aquí", murmuró, temeroso de la situación, mientras se escondía entre los pasillos y corría evitando a los maestros fuego que custodiaban los corredores.

"¡Hey, tú!" Gritó un hombre a su espalda.

Aang, temeroso de empeorar la situación, lanzó una ráfaga de viento y corrió por el pasillo hasta toparse con unas escaleras. Al subir, comprobó dos cosas: estaba en un barco y había sido capturado por la nación del fuego. A pesar del dolor en sus músculos, se preparó para la batalla. Sin embargo, cuando uno de los guerreros de la nación del fuego corrió hacia él y lo abrazó, lo desconcertó completamente.

Su mente aún confundida por tan extraña situación lo hizo perder la fuerza en las piernas, cayendo de rodillas, abrazado por sus tres amigos.

"Todo está bien, Aang", dijo Katara. "Estamos con mi padre.

Todos tenían un sentir diferente respecto a la situación, cuando Katara, Toph y Sokka le contaron lo ocurrido con Sakura en la cueva el se sintió muy triste y enojado consigo mismo por no ser capaz de proteger a sus amigos. No fue capaz de dormir en toda la noche a pesar del cansancio que doblegaba su espíritu, se sentó fuera en la cubierta del barco donde contempló las estrellas.

En medio de la noche cuando una manta cubrió sus hombros. Katara se sentó a su lado abrazandolo, las lágrimas que ambos derramaron solo demostraron la tristeza que sentían.

Katara se limpió el rastro de las lágrimas en sus ojos "Intentamos volver, pero fue imposible. Los Dai Li custodiaban toda la ciudad.

Aang agacho la cabeza con tristeza "Ganare está guerra para traer paz al mundo y cosas cómo estas no vuelvan a suceder. Hablaré con los espíritus para encontrar una forma de ir al mundo de Sakura para brindar mi respeto por ella.

...

Los días, pasaban uno tras otro y si no fuera por el atardecer y amanecer de todos los días Zuko no se habría dado cuenta del tiempo. Ver a su padre de nuevo represento una carga enorme para su corazón, el hombre que lo había marcado de por vida y que lo había condenado a perseguir al Avatar.

Intento cumplir con su papel de príncipe. Tener sirvientes de nuevo era extraño, que la gente en las calles de la ciudad principal lo vieran con admiración era reconfortante, pero no lo llenaban, de hecho, lo hacían sentir más vacío.

En una de esas noches solitarias del palacio alimentando a los peces del estanque perdido en sus pensamientos reflexionaba como siempre sobre sus decisiones. Pensó en su tio esperando que estuviera bien y que algún día pudiera perdonarlo, y Sakura. Ella nunca salía de sus pensamientos, realmente la extrañaba.

Una roca cayendo en el estanque ahuyentó a los peces. Zuko volteo de inmediato para encontrarse con Mai, la cual se acercó sentándose a su lado.

"¿Cuando vas a dejar de revolcarte en la autocompasión?" Le preguntó ella con voz severa.

Zuko frunció el ceño "No sabes como me siento.

"Si, si lose. Estas arrepentido de todo lo que hiciste, no estás en paz contigo mismo, no deseas estar aquí por más que intentes engañarte. Sé que la extrañas.

El la vio fijamente sorprendido. No supo qué decir.

"Por mucho tiempo pensé que cuando mi padre me hablara de nuevo, cuando volviera a mi hogar sería feliz" Se levantó dándole la espalda "Él me habla, incluso cree que soy un héroe, y nada ha cambiado, nada ha mejorado. Estoy más enojado que nunca y no sé por qué.

"Responde una pregunta a la vez, Zuko", declaró Azula, emergiendo del pasillo que bordeaba el jardín. "¿Con quién estás realmente enojado?"

La tormenta de emociones que sentía lo abrumó. Sin tener una respuesta a la pregunta, sintió el impulso de alejarse, pero Mai lo detuvo sujetando su mano.

"Contesta la pregunta, Zuko. En esta guerra no tenemos lugar para los débiles."

"¡Déjenme en paz!" Gritó para luego irse.

...

Zuko había estado contemplando el retrato de su tatarabuelo durante un largo tiempo, sumergido en profundas reflexiones sobre el pasado. Las pesadillas lo habían acosado, el sueño era escaso y el peso de la culpa por sus acciones se cernía sobre sus hombros.

"Los secretos más grandes se ocultan a simple vista", había dicho alguien sabio. Zuko comprobó la verdad de esas palabras aquella noche, cuando el pergamino que había estado leyendo bajo la luz de la lámpara reveló un secreto en la tumba de su tatarabuelo.

Vagando escondido cómo ladrón en su propia casa, se escabullo en la cripta real, hasta la tumba de Sozin, que entre telarañas recordaba su testamento y última voluntad. En sus memorias relató su amistad con el Avatar Roku y su reencuentro después de 12 años, contando su propia visión del mundo encaró al Avatar donde le contó sobre su plan para extender la nación de fuego a lo que Roku se negó completamente, a pesar de sus advertencias su visión era clara y continuó con su plan, hasta años más tarde cuando colonias de la nación del fuego invadieron el reino tierra. Roku fue personalmente a enfrentarlo. Durante más de 25 años no se vieron hasta la noche donde el volcán hizo erupción y Roku murió.

Nada de lo que decían las memorias de su abuelo era relevante era la historia que ya sabía la que se contaba en los libros de historia. Se sentía tan confundido, con tantas preguntas, tantos sentimientos.

Pensó de nuevo en Sakura. Seguramente ella debía estar terriblemente molesta con él. Se había planteado seriamente la idea de mandar a un caza recompensas tras la cabeza del Avatar, pero con la posibilidad de que Sakura estuviera con ellos se abstuvo completamente.

...

Vivir camuflados en la nación de fuego había sido difícil, aunque tenía su lado bueno. La mayor parte del tiempo terminaban teniendo problemas. Entrar a la escuela para Aang nunca había pasado por su mente, pero las cosas se dieron y terminó tomando clases donde se dio cuenta de cómo la nación del fuego manipulaba la historia y a los niños para hacerlos creer en el poder totalitario de la nación de fuego sobre los demás. Después de una fiesta, ideas revolucionarias y música fue necesario huir de esa ciudad, al menos los niños habían aprendido algo.

Una aldea carente de comida, un espíritu benevolente del río Jang Hui, el entrenamiento de Sokka con el maestro Piandao, algunos días parecían más largos que otros, pero todos se enfocaban en el mismo objetivo; derrotar al señor de Fuego.

Unos días después en su travesía, Aang recibió un mensaje en un sueño. La voz del Avatar Roku le instó a dirigirse a la isla que llevaba su nombre. Al despertar, Aang compartió la noticia con sus amigos y se dirigieron rápidamente hacia allá. La isla volcánica, envuelta en cenizas y con una vegetación escasa, los recibió mientras un mar tranquilo bañaba sus costas.

A su llegada, Aang se sintió nervioso ante la idea de entrar nuevamente en el estado Avatar. Sin embargo, se había comprometido a hacer todo lo necesario para poner fin a la guerra. Sentado en la orilla de un acantilado, adoptó la posición de loto y cerró los ojos, concentrándose. El cielo cambió de color rápidamente. Detrás de montañas de nubes violetas y sobre un dragón, apareció Roku.

Las ilusiones del pasado cobraron vida: la juventud de Roku y su amistad con el entonces príncipe Sozin, su viaje para dominar los cuatro elementos. El reencuentro con su amigo y, finalmente, su confrontación.

Pasaron años en la ilusión y esta cambió nuevamente. Más de 25 años habían transcurrido desde su último encuentro. La visión se transformó, presentando una erupción volcánica devastadora que arrasó el pueblo donde Roku vivía. Con un inmenso esfuerzo, Roku intentó detener la erupción, pero la fuerza del volcán era abrumadora.

Aang se sorprendió bastante cuando en la visión apareció Sozin para ayudar a Roku, sin embargo, al final lo dejo atrás, la visión cambió totalmente y Aang vio su propio nacimiento.

"Encuentra el sentido de nuestro pasado y trae equilibrio al mundo" Dijo Roku desapareciendo en un aura blanca.

"Espera por favor" Pidió Aang.

De nuevo el ambiente cambio, en medio de un bosque colorido y brillante con un cielo oscuro Aang y Roku sentados se veían de frente.

"Debo hablarte de algo. Conocí a una chica llamada Sakura.

Roku asintió "Se lo que pasa con ella.

"¿Enserio?" Preguntó Aang con curiosidad.

"Su alma es noble, hay un gran amor por los demás dentro de ella, aunque también una fuerza letal que no duda en pelear cuando es necesario.

Aang bajo la mirada "Manipula los elementos y al principio cuando la conocí pensé que era un Avatar más y me emocioné mucho porque una parte de mi se alegró de que el destino y mi deber cómo Avatar pudiera ser cumplido por ambos. Fui egoísta ¿Verdad?

Roku negó con comprensión. "Todos merecemos ayuda en algún momento."

Los sentimientos de Aang se mezclaron con culpa. "Ella me ayudó tanto y yo, cuando más me necesitaba, no estuve allí para ella. Le prometí que la ayudaría a regresar a su mundo."

Roku permaneció en silencio, su mirada fija en el Avatar. "Todos los mundos están conectados, todas las sendas se cruzan, el destino se moldea mediante nuestras acciones. Sakura partió debido a sus propias acciones y relaciones."

Aang volvió a la realidad, sin comprender completamente las palabras de Roku. Ni siquiera había tenido la oportunidad de preguntarle si existía una manera de viajar al mundo de su amiga para brindar respeto a su memoria. "Cuando la guerra termine", pensó para sí mismo.

Día tras día más cerca del eclipse el equipo Avatar continuaba escondido en la nación del fuego, entrenando cada día para para poder enfrentar al señor del fuego.

Poco antes del eclipse Aang empezó a sentirse muy nervioso, al punto de que de dormir y el estrés lo empezó a consumir. Katara, Toph y Sokka intentaron ayudarlo, sin embargo, no hicieron gran cambio.

El cansancio al final lo venció, durmió plácidamente después de hablar con Katara. Tenía una promesa y un deber que cumplir.

Cuando llegó el día del cometa, el padre de Katara llegó a tiempo cómo lo había prometido encontró a su demás amigos. Maestros, guerreros, inventores y amigos estaban reunidos para la batalla.

Se dieron las instrucciones, y al siguiente día el asalto a la nación de Fuego comenzó. Los barcos cumplieron su cometido para acercarlos a la isla, por supuesto alertas los maestros fuego levantaron la gran muralla para evitar su entrada, las rebuscadas ideas de Sokka y la ingeniosa habilidad del mecanista para crear los submarinos los hicieron llegar a la isla, pronto el enfrentamiento se desató. Todos participaron dando lo mejor de sí.

Siguiendo con el plan. Aang voló con su planeador directo al palacio donde se adentro a la cámara real con la adrenalina al límite y su corazón latiendo rápidamente. Al entrar espero todo, o casi todo, por qué la ausencia del señor del fuego realmente lo sorprendió y preocupó.

Rápidamente voló de regreso con sus amigos, encontrándose primero con Sokka y Toph quienes al contarle la situación infirieron que el señor de Fuego se había escondido en algún lugar, gracias a las habilidades de Toph fue que dieron con el búnker subterráneo.

Había sido una trampa. Estaban preparados. Azula había sabido de la invasión desde tiempo atrás. El cometa pasó sin poder cumplir con su objetivo, la aparición de los maestros Día Li fue el colmo.

Retirada.

A las orillas de la isla, los guerreros que se habían alzado en batalla se rindieron. El equipo Avatar partió con los más jóvenes y el juramento de volver y acabar con la guerra.

Las despedidas fueron tristes, el templo aire del sur los recibió con una vista maravillosa, pero sus corazones seguían tristes.

...

El castillo parecía más grande de cuando se había ido. Todo era diferente, las reverencias que recibía se sentían extrañas. Las comidas tan elaboradas y con tanta parafernalia no sabían tan bien como las comidas que preparaba su tío.

Había pocas cosas que sentía familiares ahí, caminar por los jardines donde niño jugaba con su madre calmaba un poco su pesar. Había ordenado que los sirvientes se alejaran, pues lo persiguian por todos lados ofreciendo ayuda para incluso las cosas más sencillas.

Salió del castillo ligeramente sorprendido por la multitud que lo esperaba, jóvenes de la nación de fuego esperaban por él. Todas eran bonitas, pero Sakura, ella no tenía comparación. Se negó completamente a que lo llevaran sobre el palanquín, intento explicarles a los sirvientes que solo iría a la casa de Mai, apenas unos metros adelante, pero las miradas confundidas que recibió lo hicieron solo pensar más.

Se debatió internamente si debía o no tocar la puerta. Por varios segundos viendo fijamente la puerta. En cuanto toco rápidamente uno de los sirvientes de la casa abrió viéndolo sorprendido, rápidamente lo dejó pasar.

Mai había estado leyendo cuando recibió la noticia de la visita de Zuko, cuando él entró a su habitación se sintió tentada a arrojar uno de sus cuchillos a sus pies por puro despecho "¿Qué haces aquí?

Zuko espero que el sirviente cerrara las puertas detrás de el para hablar "Quería verte.

"¿Por que?

Zuko frunció el ceño confundido "Eres de las pocas personas en este lugar en las que puedo confiar.

Algo en el corazón de Mai se calentó, pero no lo demostró "Di que es lo que quieres y vete.

"No siento que pertenezca a este lugar, una parte de mi quiere salir corriendo, pero otra me obliga a quedarme y cumplir con mi deber.

Mai lo vio fijamente cruzada de brazos "No soy tu guía espiritual Zuko, eres lo suficientemente grande para darte cuenta de que hacer.

Un silencio incomodo reino en la habitación Zuko estaba a punto de irse cuando Mai hablo "¿Realmente crees que ella este viva?

Zuko asintió

"¿Y la amas?

"Con todo mi corazón.

"Entonces ¿Qué haces aquí?

El príncipe se quedó sin palabras, con una vorágine de sentimientos atacándolo de nuevo "Creí que estaba haciendo lo correcto.

Mai se sentó en la orilla de uno de los muebles con los brazos cruzados y una mirada crítica "Tienes dos posibilidades, la primera te vas, cargando deshonra en tu espalda, sin nombre, sin familia, sin reino y sin amigos, con una fingida esperanza del amor que sientes por una mujer que apenas conoces, que ni siquiera estás seguro que está viva.

"Ella está viva ¡Lose!

Mai mueve su mano restándole importancia "Cómo sea, si regresas con ella ¿Crees que te va a perdonar? Por lo que se ella no tenía idea de quién eras tú, en la cueva ella estaba ayudando al Avatar, no a ti.

Zuko se sintió muy mal.

Mai no apartó su firme mirada. Segunda opción: Te quedas y cumples tu papel de príncipe. Y si Azula tiene razón y ella es otra Avatar... Tu destino es matarla.

Él se fue de ahí rápidamente.

Esa misma tarde en medio de la opulencia del castillo, se enteró de una reunión para planear la guerra a la que ni siquiera había sido convocado, la sensación de no encajar en su propio hogar lo llenaba de una nostalgia melancólica.

Y luego estaba Sakura. El nombre solo traía a su mente la imagen de una sonrisa cálida y unos ojos llenos de bondad. Recordaba los momentos compartidos con ella antes de que todo se desmoronara. Habían establecido un vínculo especial, y su ausencia solo aumentaba el vacío que sentía en su interior.

Las noches de insomnio lo hacían reflexionar mucho. No podía evitar pensar en su tío, su viaje por el mundo persiguiendo al Avatar y Sakura. Si de algo estaba seguro y que había comprobado por sí mismo era la gran mentira que la nación de fuego les había hecho creer a sus ciudadanos. La guerra solo era una excusa donde contaban que llevarían la prosperidad de la nación de fuego a todo el mundo, cuando la realidad era que todos les tenían miedo.

Paseando por el pueblo a las faldas de la montaña del palacio ignoraba las miradas sorprendidas que recibía de los transeúntes, no tenía un objetivo claro, pero prefería ir a caminar que pasar el resto del día en el palacio. Su pueblo parecía feliz, ignorantes o engañados de la miseria fuera de las fronteras, los niños jugaban sin preocupación, sin pensar que si la guerra continuaba cuando fueran más grandes seguramente se enlistarían en la fuerza de la nación. Con un suspiro se dio cuenta melancólico que nunca había llegado a tener amigos. El Avatar alguna vez le había dicho que podían ser amigos ¿Quién querría ser amigo de la persona que te ha perseguido por todo el mundo para matarte?

Estaba seguro que si volvía a ver a Sakura ella estaría muy enojada con él. Le había dicho que sus amigos eran muy importantes y que pelearía por ellos hasta el final.

Había reflexionado mucho sobre ella, sobre su estatus no confirmado cómo Avatar, no tenía una explicación, pero tampoco la necesitaba. Meditando en la ladera de un acantilado se dio cuenta de algo que ya sabía. No quería nunca más volver a pelear con ella.

"Si no pertenezco a este lugar ¿Por qué sigo aquí?" Se pregunto asi mismo.

Le había tomado dos días más estar seguro de su decisión. Su punto de quiebre fue la siguiente reunión de guerra donde está vez había sido convocado, sentado a la derecha de su padre escuchó atento los planes para detener la invasión en el eclipse.

Todos lo escucharon.

Su padre pidió su opinión.

Sus órdenes fueron escuchadas.

Todos lo respetaron.

Y todo eso a pesar de cuánto lo había anhelado, no cambió nada dentro de él, no lo hizo sentir mejor, ni al sitio que pertenecía y eso fue muy triste. Fue el punto de quiebre.

Sintiéndose atrapado en su propio hogar salió del palacio y camino hasta la playa. El atardecer se fundía con los colores del cielo, y Zuko se encontraba en una encrucijada interna. A pesar de su posición como príncipe y de la admiración que recibía, se sentía atrapado en una jaula de expectativas y responsabilidades. La búsqueda de redención y el anhelo de encontrar su lugar en el mundo lo empujaban hacia un cambio profundo.

No merecía el reino y sinceramente ya ni siquiera le importaba su título como príncipe. Regresar a la nación de fuego solo demostro cuánta razón tenía su tío. Si tan solo no hubiera sido tan tonto. Sakura seguiría a su lado.

Cerró los ojos por un momento, dejando que la brisa de la noche acariciara su rostro. Sabía que debía enfrentar su pasado y encontrar su propio camino, independientemente de las sombras que su padre proyectaba sobre él. Quizás era hora de buscar la redención, no solo en los ojos de los demás, sino también en su propio corazón.

Al día siguiente empacó sus pocas pertenencias cerca de medio día, el mismo día del eclipse. Antes de irse, se vio así mismo en el reflejo del espejo en su habitación. Quitándose el peinado con el broche real, dejándolo sobre la cama marco el final de su decisión.

Antes de ir a ver a su padre se coló a escondidas en la habitación de Mai, no quería meterla en problemas, fue cuidadoso de que nadie lo viera, la encontró descansando mientras leía un libro, ella ya se había dado cuenta de su presencia, le dedicó una leve mirada.

"Así que te vas.

"Si.

Mai se levantó, calmadamente dejo el libro sobre la mesa de café frente al sofá, se acercó a Zuko viéndolo fijamente, luego levantó su mano y acarició su mejilla "A pesar de todo, lo único que quiero es que seas feliz.

Zuko se quedó sin palabras. Ella levantó la vista hacia él, sus ojos entrelazándose en un silencioso entendimiento. Lentamente, Mai acercó sus labios a los de Zuko y lo beso. Zuko correspondio al efecto y la abrazo "Perdóname Mai, mereces algo mejor que yo.

Ella se apartó del abrazo "Si, supongo que sí.

...

Su padre se había protegido en las mazmorras detrás del castillo, un lugar que solo pocas personas sabían que existía. Cuando entró Ozai le gritó por su falta de respeto.

"Tengo que hablar contigo" Desenvainó sus dos espadas "¡Escucharas lo que tengo que decir!

Ozai miro a su hijo sin mucho interés ordenándole a los guardias que se fuera, el eclipse estaba iniciando.

Zuko se mantuvo firme, su mirada en llamas reflejaba la tormenta de emociones que había guardado durante tanto tiempo "Vine a informarte que me iré, me uniré al Avatar y le enseñare fuego control para que cumpla su destino y te derrote.

Ozai no pudo evitar que una sonrisa arrogante se formara en su rostro "¿Crees que tus acciones pueden cambiar algo, Zuko? Eres un traidor a nuestra nación, un cobarde que se une a los enemigos para sobrevivir", escupió Ozai con desprecio.

Zuko apretó el puño, sus espadas temblaron ligeramente en sus manos. "No se trata de supervivencia, padre. Se trata de redimirme por todo lo que he hecho. Estoy decidido a corregir los errores que cometí" La sala estaba cargada con la electricidad de la confrontación entre padre e hijo. Mientras el eclipse oscurecía el poder del fuego, el fuego interno de Zuko ardía más intensamente que nunca.

Ozai dejó escapar una risa burlona, la oscuridad de sus ojos danzaba con un brillo malicioso. "Azula menciono a una mujer, una curandera de Ba Sing Se de la cual te enamoraste. Tus ilusiones son dignas de lástima, Zuko.

"Y dime padre, acaso Azula menciono que Sakura también podía manipular mas de un elemento.

"Lo hizo, pero Zuko" Se levanto lanzando un rayo cuando el eclipse termino y su poder regreso "Pueden venir mil Avatar a enfrentarme y los venceré a cada uno de ellos. Te advierto algo si esa mujer sigue con vida la buscare personalmente para quemarla viva por placer. A menos que te creas capaz de enfrentarme ahora mismo. Hazlo ahora, Zuko.

Las palabras de Ozai resonaron en el aire, cargadas de desprecio y amenaza. Zuko sintió cómo su sangre hervía de ira ante la crueldad y la frialdad de su padre. No podía permitir que amenazara la vida de Sakura.

"No permitiré que lastimes a Sakura", afirmó Zuko con determinación "Me iré, y ayudare al Avatar a cumplir su destino, él te derrotará.

"¡Eres débil, Zuko!" gritó Ozai con un rugido de furia, levantándose mientras lanzaba un gran rayo. Zuko apenas pudo detener el impacto ocacionando que ambos poderes chocaran y los impulsaran con fuerza hacia atrás. Fuego y humo lleno la sala, cuando las llamas se apaciguaron Zuko ya no estaba ahí.

Huyó de su propio pueblo, perseguido por aquellos que alguna vez fueron sus súbditos. Atravesó el mar en un viaje que le pareció más largo de lo que realmente fue. Con cada ola que rompía a su alrededor, su mente se sumergía en un torbellino de pensamientos. Sabía que el Avatar y sus compañeros se dirigían al Templo Aire del Oeste.

Cuando finalmente llegó al templo, sintió un nudo en el estómago. La perspectiva de volver a ver a Sakura lo llenaba de nerviosismo. Imaginaba su posible enojo y, aunque entendía sus razones, no sabía cómo enfrentar su decepción. En cuanto al Avatar y los demás, su mente era un laberinto de incertidumbre.

Antes de dirigirse al templo, decidió practicar su disculpa frente a una rana que cruzaba su camino. Se visualizó en innumerables escenarios, tratando de anticipar cada reacción posible. Cuando por fin tuvo el valor de presentarse camino hacía el templo.

...

Después de que el equipo Avatar llego al templo el comportamiento de Aang preocupó a sus amigos, era claro que su falta de interés era el resultado de un montón de culpa, sentimientos encontrados y desbordados en un comportamiento infantil, pero después de todo el era un niño realmente.

Katara había intentado hablar con el sin conseguir un buen resultado.

Sokka, siempre el estratega, había insistido en entrenar más intensamente y había propuesto revisar planes para lanzar un nuevo ataque a la nación del fuego. Pensaba que la acción podría ser la mejor manera de sacar a Aang de su ensimismamiento.

Toph había sido más directa lanzándo grandes pedazos de roca cada vez que lo veía.

Más tarde, cerca del atardecer, los cuatro se encontraban alrededor de una fogata mientras calentaban la comida.

"Tienes que aprender fuego control", declaró Sokka mientras arrojaba más leña al fuego, las llamas se elevaron un poco más.

Aang cruzó los brazos con una expresión de disgusto en su rostro. "Lo dices como si fuera una tarea simple."

"Sí, pero es la única alternativa", intervino Toph en su característico tono directo.

Aang sentía que estaba al borde de un colapso. Había enfrentado tantos desafíos en tan poco tiempo que se sentía abrumado, incapaz de encontrar una dirección clara. Apretó los dientes y trató de ocultar su creciente frustración. Había llegado a un punto en el que se sentía perdido, sin saber cómo dominar el fuego control, sin cumplir con su deber como Avatar y sin sentirse lo suficientemente fuerte para proteger a sus seres queridos.

El silencio que siguió se volvió incómodo, cargado con las emociones no expresadas. Katara se disponía a hablar, pero Toph se puso en pie repentinamente, alertando a todos con su aguda percepción. "Tenemos compañía", advirtió en voz baja.

El equipo Avatar se puso en guardia, sorprendidos, pues no era otro que Zuko.

El ex príncipe se paró frente al equipo Avatar, intentando mostrar una expresión amigable, aunque por las miradas de desconfianza que recibió, se dio cuenta de que estaba fracasando miserablemente. "Hola, soy Zuko. Supongo que ya me conocen."

Los cuatro miembros del equipo se tensaron de inmediato, preparados para cualquier eventualidad. Zuko retrocedió cautelosamente al notar sus reacciones defensivas. "Esperen, por favor", comenzó a decir con cautela, sé que esto es raro, pero vengo en paz, deje al señor del fuego. Yo... me equivoqué y me di cuenta que debo resarcir todos mis errores por eso te busque". Dijo refiriéndose a Aang "Quiero enseñarte fuego control y luchar a tu lado para derrotar a mi padre.

Sokka gritó "¡Nos crees unos tontos! ¿Piensas que vamos a creer tus mentiras?

Toph estaba preparada incluso para colapsar el techo de piedra arriba del maestro fuego, pero mientras el hablaba se paró firme, pero confundida "Él está diciendo la verdad.

Katara negó con la cabeza "No ¡Nunca! Por tu culpa Sakura murió" Enojada y alterada por la situación lanzó un fuerte látigo de agua que derribó a Zuko asiéndolo estrellarse en el muro detrás de él.

Aang y Toph aprovechando capturaron las manos del príncipe en gruesas cadenas de piedra.

El impacto del ataque de Katara había sido fuerte, y Zuko sintió un dolor agudo en su espalda mientras se recuperaba. Con determinación, levantó la cabeza de golpe, mirando al equipo Avatar con angustia "¿Sakura no está con ustedes?", preguntó con una agonía palpable en su voz.

Sokka se acercó, presa de su enojo y actuando por impulso, golpeó a Zuko en la boca con su puño, haciendo que empezara a escupir sangre. Aang actuó rápidamente para detenerlo antes de que pudiera darle otro golpe a Zuko.

"¡Cómo puedes ser tan cínico! Tú, tu tonta y loca hermana y esos maestros Dai Li causaron la muerte de Sakura. ¡Ella confiaba en ti! Maldito monstruo", gritó Sokka, realmente furioso y lleno de dolor por la pérdida de su amiga.

Las lágrimas comenzaron a correr por los ojos de Katara, y Toph simplemente no sabía qué hacer ante la intensidad de la situación.

Zuko agachó la cabeza, colapsando por segunda vez esa semana. Arrodillado en el suelo, inclinó la cabeza hasta el piso en un gesto de profunda culpa y arrepentimiento. "Por favor, perdónenme".

Sokka intentó volver a golpearlo, pero Aang una vez más lo detuvo.

Zuko se recompuso momentáneamente mientras el equipo Avatar discutía entre ellos. Aún de rodillas, empezó a entrar en pánico. Nunca pasó por su mente que Sakura no estaría ahí. La lúgubre idea de que ella realmente hubiera muerto doblegó el poco espíritu que le quedaba, pero no se dejó vencer. Lo sabía, lo sentía. Ella estaba viva. Podía jurarlo por su propia vida.

Mientras el equipo Avatar discutía qué hacer respecto a Zuko, las palabras que pronunció los hicieron callar.

"Sakura está viva."

Toph se acercó a él. "¿Cómo lo sabes?"

"...Mi corazón me lo dice. Cuando se fueron de la cueva, Sakura se había convertido en piedra, pero piensen, no tiene sentido. ¿Cómo lo explican? Ella podía curarse a sí misma."

"¡Dejó de respirar!" Gritó Katara. "Yo la vi."

Zuko negó. "Sé que pueden pensar que es una locura, pero siento que ella sigue con vida. Después de que se fueron de la cueva, debajo de Sakura se abrió un agujero creado por tierra control que la arrastró. Yo pensé que habían sido ustedes."

Aang, que había estado callado hasta el momento, finalmente habló. "Tal vez fueron los Dai Li."

"No, cuando Sakura desapareció, Azula ordenó que la buscaran. Durante dos días, la fuerza de los Dai Li inspeccionó cada rincón de Ba Sing Se, pero no había rastro de ella."

"No tiene sentido", dijo Toph.

Zuko sintió un nudo que le cortaba la respiración. "Si Sakura no está con ustedes y tampoco en Ba Sing Se... ¿Quién se la llevó?"

.

.

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Naruto justo después de que Sakura apareció fue invadido por el pánico, el anhelo, y la preocupación. La abrazó entre sus brazos, pero el olor a sangre que invadió el ambiente lo alertó, había mucha sangre, con la oscuridad del desierto poco aminorada por la luz de la luna no podía ver bien que estaba sucediendo.

Yamato y Sai se acercaron rápidamente. Ambos actuando por los protocolos ninja de primeros auxilios, revisaron a Sakura aun entre los brazos de Naruto.

Mientras Sai dibujaba un gran pájaro de tinta, Yamato convocó dos grandes plantas del suelo que florecieron con una luminiscente luz amarilla que les brindo un mejor panorama.

Cuando Naruto pudo ver mejor, la preocupación lo desplomó emocionalmente. El brazo derecho de Sakura cercenado hasta la altura de su codo goteaba de forma grotesca con pedazos de piel y sangre. Naruto entró en pánico incapaz de moverse solo la sostuvo entre sus brazos, viendo al capitán Yamato colocar un torniquete ¿Qué había sucedido?

Volaron a Suna, el lugar más cercano para brindar atención médica. Prácticamente invadieron el hospital en el centro de la aldea. Poniendo en alerta a la guardia en turno. El Kazekage llegó en cuestión de minutos para calmar todo. Sakura fue atendida rápidamente.

Hamura Koyoko era un médico veterano encargado del sistema de salud y atención médica de la aldea de la arena. Cuando en medio de la noche solicitaron su presencia en el hospital por una intervención de emergencia pensó en muchas cosas, un grupo de ninjas, algún veneno, tal vez alguno de los pacientes aún convalecientes por las heridas de la guerra había empeorado, lo que nunca se imagino fue encontrarse con Haruno Sakura aprendiz de la princesa Tsunade.

Por supuesto había escuchado de ella, cualquier médico o personal de salud en general conocía ese nombre, más incluso después de la guerra. Al llegar de inmediato se puso a atenderla.

Laceración profunda grave con amputación traumática del brazo derecho a la altura del surco bicipital medial fue la primera nota en el expediente médico. Dentro de la sala de operaciones Hamura Koyoko no pudo evitar soltar una fuerte carcajada mientras inspeccionaba la herida. A pesar de lo terrible que se veía, Haruno Sakura aun inconsciente había sido capaz de cerrar la herida.

La cirugía fue simple: incisión profunda hasta el hueso para extraer con cuidado 6 cuerpos extraños, entre ellos 2 pedazos pequeños de hueso y 4 fragmentos de piedra.

El no sabía cómo había perdido el brazo Sakura, pero si de algo estaba seguro es que había sido traumático y doloroso. El humero había sido estrellado cómo una simple astilla. Además los caminos de chakra de ella estaban rotos, y quemados. Nunca había visto algo así, pero no le preocupó mucho. Haruno Sakura era conocida por su excelente control de chakra y ninjutsu médico, si alguien podía curar un daño interno tan severo sería ella.

...

Tsunade, Shikamaru y Shizune habían llegado pocas horas después de que recibieron la noticia de la aparición de Sakura. De inmediato la Sannin irrumpió en la habitación de su alumna comprobando con un chequeo médico su estado.

"Las vías de chakra están marchitas y dañadas" Preocupada vio a su alumna que dormía por el agotamiento. Examinó la amputación del brazo derecho, en buenas condiciones no había nada que hacer por el momento con eso, luego forzó los párpados de Sakura para comprobar el estado de los ojos. Durante el resto de la tarde junto con Shizune empezaron la curación de su alumna. Las vías de chakra eran extremadamente complicadas de reparar, era cómo inmiscuirse en una ramificación dentro de un laberinto de raíces tan delgadas que era difícil localizar.

El sello Byakugo estaba intacto, con curiosidad Tsunade encontró un nuevo sello Byakugo en la base de la espalda de su alumna, aunque estaba vacío. Trabajaron por días. Hasta que no pudieron hacer más, dependía de Sakura el resto.

...

Naruto no había podido dormir bien, preocupado por la situación de Sakura. Al principio, no le habían permitido verla. Fue hasta dos días después que por fin lo dejaron pasar, pero ella estaba dormida. Tsunade había diagnosticado agotamiento de chakra severo, y pasarían días hasta que despertara. La mayor parte del tiempo lo pasaba junto a ella, esperando que despertara.

Tsunade, Shizune y los médicos de la Aldea de la Arena habían asegurado que ella estaba fuera de peligro, sin embargo, Naruto creía firmemente que debía proteger a Sakura de cualquier cosa. Ante la insistencia del capitán Yamato y los golpes y gritos de Tsunade, Naruto finalmente se había ido a dormir cerca de las dos de la mañana del cuarto día desde el regreso de su amiga. No sin antes asegurarse que Sai se quedara a su cuidado.

En medio de la noche, en la habitación levemente iluminada Sai terminaba una pintura especial que había comenzado el día que encontraron a Sakura.

El lienzo sobre el que trabajaba plasmó de trozos de grafito la silueta de su compañera de equipo, , dormida como si nada malo pasara, con una paz en su mirada. Absorto en su dibujo, no se dio cuenta de que Sakura se movió hasta que ella despertó.

Luces deslumbrantes la recibieron al despertar con una atmósfera fría y desconocida, con la boca seca y un sabor metálico en el paladar. Aturdida, miró a su alrededor, pero sus ojos se negaron a reconocer o enfocar su entorno. Pudo sentir la fina y suave sábana que la cubría. Su cuerpo se sentía entumecido y confundido.

Una intravenosa estaba conectada a su brazo izquierdo, y el ruido constante del monitor cardiaco calmó sus pensamientos. Cerró los ojos, exhausta, con su cuerpo rindiéndose al descanso.

Dormir.

Dormir en una cama de hospital.

¡Una cama de hospital!

Se levantó de golpe, moviéndose por el impulso, y llevó sus manos a su cabeza. Tardíamente se dio cuenta de la ausencia de su brazo derecho al mismo tiempo que un escalofrío recorría su espalda, y la realidad de la pérdida golpeó su mente con fuerza. Pero se recompuso rápidamente, pues estaba entrenada para sobrevivir. Pensó aturdida, tratando de recordar en qué momento había perdido el brazo. Su chakra estaba en niveles muy bajos, y el repentino movimiento la mareó, por lo que se recostó de nuevo.

"Hola fea. Es bueno que estes despierta.

Ella volteó de inmediato. Ni siquiera se había percatado de que Sai estaba ahí. Él se levantó y sirvió un vaso de agua, ayudándola con calma a sentarse nuevamente para beber. Sakura agradeció con una sonrisa cansada; el agua sabía a gloria en su garganta exhausta.

"Sai", pronunció con voz ronca, "¿Qué pasó?"

"Apareciste de repente, un portal se abrió y caíste encima de Naruto. Estabas sangrando e inconsciente. Tu sello Byakugou estaba activado, aunque desapareció casi inmediatamente. ¿Cómo perdiste el brazo?"

Sakura intentó recordar, pero lo último que venía a su mente fue su intento de salvar a Aang, inundándose completamente de energía natural y colapsando. Recordó a Sasuke y toda la situación que había vivido con él. "No sé cómo perdí el brazo, no lo recuerdo", admitió con pesar.

Sai la miró fijamente durante un momento y luego regresó a su dibujo. "Tus nuevos ojos no combinan con mi dibujo", comentó en voz baja.

Sakura sabía que su compañero no pretendía ser grosero ni mucho menos. Con ternura, extendió su ahora única mano hacia él. Sai se quedó mirando fijamente la mano de Sakura.

"Reconozco este gesto", dijo Sai "El libro de relaciones humanas en su tercer capítulo, gestos, mencionaba el confort de tomar la mano de una persona para brindar cariño, consuelo o seguridad".

Sakura asintió y sonrió cuando Sai le dio la mano.

"Te extrañé, Sakura", expresó Sai.

"Yo también te extrañé, Sai", respondió Sakura sinceramente.

... "Sakura. Tengo una pregunta. Ya que Naruto, Sasuke y tú perdieron un brazo, me pregunto si es un nuevo requisito para ser parte del equipo 7. ¿Yo también debo perder un brazo para ser parte del equipo?"

Sakura soltó una risa cálida y apretó la mano de Sai con cariño. "No, Sai, no es necesario perder un brazo para ser parte del equipo", le aseguró.

"Me alegra", respondió Sai con una leve sonrisa. "Habría sido difícil dibujar con un solo brazo".

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Chapter Text

Zuko se encontraba profundamente preocupado; la escasa esperanza a la que se había aferrado, de que Sakura estuviera bien, se había desmoronado en cuestión de segundos, dejándolo sin rumbo. Con las manos en la cabeza por la frustración, reflexionaba sobre qué hacer a continuación. ¿Debía regresar a Ba Sing Se? Esa pregunta rondaba en su mente.

El Equipo Avatar observaba a Zuko con cautela.

Sin embargo, Toph tenía una perspectiva distinta. "Sabes que lo sucedido con Sakura es en parte culpa tuya, ¿Verdad?"

"Sí," murmuró en voz baja.

Katara intervino. "Vete de aquí, no nos interesa tu falsa sinceridad ¡Mi amiga murió por tu culpa!

"¡Ya te lo he dicho! ¡Ella no está muerta!" exclamó Zuko.

Toph se acercó un poco más a él. "Él está diciendo la verdad, o al menos él cree en sus palabras.

Aang no sabía bien cómo actuar, podía ver claramente el conflicto por el que Zuko pasaba, los monjes siempre le habían dicho que las personas que cometían errores podían enmendar sus actos si verdaderamente estaban arrepentidos. Podía ver el dolor que le causaba toda la incertidumbre por Sakura, una parte de él realmente se convenció de que él decía la verdad.

"Creo que dices la verdad. La primera vez que intenté utilizar el fuego control quemé por accidente a Katara. Entendí que mis acciones pueden dañar a los demás ¿Realmente quieres ayudarnos?

"Te lo juro".

Aang inclinó ligeramente la cabeza en agradecimiento "Entonces agradecería que me enseñarás fuego control".

Zuko asintió "Pero debemos volver a Ba Sing Se por Sakura".

Toph se cruzó de brazos "Realmente quiero confiar en lo que sientes, pero nada garantiza que ella siga con vida.

Zuko negó "Por favor no digas eso".

Katara aún seguía en guardia, atenta a cualquier movimiento de Zuko. Ella no confiaba en él "¿Realmente le crees Aang?".

"Si. Démosle una oportunidad Katara".

Katara negó, incapaz de confiar en Zuko. La imagen de Sakura dejando de respirar seguía persiguiéndola. "¡No puedo hacerlo! Si ustedes quieren confiar en él, adelante, pero no cuenten conmigo", declaró mientras se alejaba caminando hacia el interior del templo.

Sokka se sintió entre la espada y la pared, por un lado quería ir con su hermana, pero también se sentía obligado en ayudar a Aang aunque sus decisiones a veces fueran cuestionables, o seguro, se quedó de pie dónde mismo. Aang era el avatar de sus decisiones dependía la prosperidad del mundo, y ahora que parecía más dispuesto no podía dejarlo solo.

Durante varios minutos discutieron que debían. Hacer. Zuko en su desesperación dijo que lo mejor era ir a Ba Sing Se recuperar la ciudad de los maestros fuego y buscar a Sakura.

"No" Dijo Sokka "Primero enséñale a Aang hacer fuegito y luego pensamos en invadir.

"¡No lo entiendes! ¡Sakura puede estar en peligro!

Toph se río un poquito "No conoces a Sakura tan bien cómo nosotros, de verdad quiero creerte que ella está bien. Entonces mantendré mi mente positiva. Sakura tiene la fuerza suficiente para mover una montaña.

Aang asintió en acuerdo "Es verdad además tú la viste, ella también es capaz de utilizar más de un elemento.

Zuko tuvo que calmarse para pensar las cosas más claras, escuchó de Toph que fue la única que realmente mantuvo una conversación con él como habían conocido a Sakura, y lo fuerte que realmente era ella.

Por supuesto Toph se abstuvo de revelar la naturaleza de Sakura viniendo de otro mundo, era algo que Zuko no necesitaba saber. Sakura lo había mantenido en privado para los demás aparte de ellos y ella respetaba eso.

Por la noche, todos se retiraron a dormir dentro del templo. A pesar de la alianza recién formada, Zuko sabía que no era bienvenido en ese lugar. Optó por volver a dormir en el campamento improvisado que había armado.

La noche transcurrió sin que pudiera conciliar el sueño, con su mente llena de pensamientos sobre lo que podría haberle sucedido a la pelirrosa. Con la llegada de la mañana y el sol apenas asomándose, se dirigió hacia un río cercano. Allí logró capturar algunos peces, que llevó al templo del aire como una ofrenda no pronunciada en representación del nuevo acuerdo.

Regreso al templo con cautela, el equipo Avatar, un niño pequeño y otros dos jóvenes que no conocía también estaban ahí. Por sus reacciones poco cautelosas, notó que les habían advertido sobre su llegada. Trato de sonreír de forma amigable, aunque fracasó terriblemente con las miradas extrañadas que recibió "Traje estos peces, para el desayuno.

Zuko se quedó parado, sin saber qué hacer, dejando los peces en la columna cercana. Luego miró al Avatar. "¿Te parece que empecemos?"

Aang asintió y se dirigieron a una zona apartada del templo, cerca del bosque, en una explanada próxima al río donde tenían suficiente espacio para entrenar.

"Y bien", dijo Aang emocionado, "¿Por dónde comenzamos?"

Zuko quedó un poco perdido en sus pensamientos. En realidad, nunca había sido maestro de nadie. Aunque habían peleado juntos antes, esta vez quería que Aang luchara contra él mientras él analizaba sus movimientos. "Utiliza solo tu fuerza física, el control del fuego surge de la fuerza interior. Evaluemos tu resistencia", explicó.

"Ok" Un poco vacilante al principio, pero atacó con cautela, un mástil de entrenamiento. Golpes simples, patadas, y demás.

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Había una almohada en el suelo, la sábana de la cama cubría parte del suelo y parte de la pierna de Naruto que dormía en una posición extraña con los brazos extendidos. En mitad de un sueño profundo, algo rozó su espalda y, en un acto de reflejo, giró sobre sí mismo, abrazando la almohada cercana. Un cosquilleo en su nariz le obligó a abrir los ojos.

Frente a él se encontraba un ratón diminuto. Sobresaltado, saltó de la cama como un felino asustado y se refugió en la esquina de la habitación. Luego, al reconocerlo como una de las criaturas de tinta de Sai, recuperó la compostura y miró a su alrededor, asegurándose de que nadie lo hubiera observado.

El ratón sostenía un papelito en su patita, que le ofreció con una actitud tierna. Con cautela, Naruto lo tomó y leyó su contenido.

Despertó. Decía el papel

De inmediato salió corriendo de la habitación. Gaara amablemente les había ofrecido una habitación en el palacio de la arena, sin siquiera ponerse los zapatos brincó por la ventana y corrió entre los techos rumbo al hospital.

...

Sakura había dedicado los minutos desde que despertó a sondear su cuerpo; Su sistema de chakra estaba gravemente dañado. Era evidente que alguien había intentado curarla, reparando el daño superficial. Comprendía perfectamente la causa de su situación: cuando tocó a Aang en estado de Avatar, este se convirtió en una inmensa fuente de energía espiritual que atravesó su cuerpo con tal velocidad y fuerza que básicamente la había matado.

Muerte.

Muerte.

Con los ojos completamente abiertos se dio cuenta de su realidad, mientras sus ideas se aclaraban. Y recordaba, aquella sensación tan atrapante, que la envolvió cuando quería seguir, cuando todo en ella le pedía continuar su camino en ese mundo iridiscente de colores.

¿Había sido Sasuke quien la salvó de la muerte? Sí, supuso. Reflexionó sobre él durante varios minutos mientras observaba a Sai dibujar. Surgieron muchas interrogantes en su mente. ¿Estaría Sasuke atrapado? Sakura nunca había sido creyente en dioses ni religiones; conocía las nociones del cielo y el infierno. Sin embargo, conforme más recordaba y meditaba, se daba cuenta de que Sasuke no se encontraba en ninguno de esos lugares. Estaba solo, sumido en la oscuridad. ¿Era esa su condena? A pesar de todo el daño que él le había infligido, se sentía profundamente afectada al pensar que él, su espíritu, su alma o la esencia misma de su compañero de equipo, quedara atrapado en la oscuridad por toda la eternidad. "Toda su familia lo está esperando" Pensó.

Sai dejó a un lado su dibujo cuando se dio cuenta de que Sakura se había quedado quieta, mirando al vacío. "Hablé con el Capitán Yamato acerca de ti", dijo.

Sakura lo miró sin comprender.

"Me dijo que cuando te volviera a ver, no mencionara a Sasuke ni te preguntara sobre la otra dimensión en la que estuviste. Piensa que podría afectarte."

"Entonces, ¿Por qué me estás preguntando?" respondió Sakura.

"No creo que seas débil" afirmó Sai.

Sakura sonrió. "Si no me doliera moverme y respirar, te abrazaría en este mismo momento."

Sai la miro "Ok ¿Me contarás sobre ese lugar?

Sakura negó "Haré algo mejor, te llevaré.

La puerta se abrió de golpe, llamando la atención de los dos. Naruto había entrado de manera abrupta, aún en pijama. En cuánto la vio se quedó parado en la puerta sin moverse. Tenía un deseo abrumador de correr y abrazarla, de nunca soltarla. Sin embargo, un miedo irracional se apoderó de él; Temía acercarse, tocarla y que todo fuera un sueño, una ilusión.

Sakura se sentó con ayuda de Sai, le sonrió a su mejor amigo, pero rápidamente su sonrisa se hizo más pequeña "¿Tan mal me veo?", Preguntó mientras las inseguridades se instalaban en su corazón.

Naruto negó rápidamente, se dirigió hacia ella a toda prisa y la abrazó con fuerza. "Por favor, perdóname por no haberte protegido, por no haberte ayudado a regresar. Por favor, perdóname por todo".

Ella le regresó el abrazo, aunque se sintió un poco torpe por la falta de su extremidad. Su boca tembló un poquito y su sonrisa creció en su rostro "Todo está bien ahora. No hay nada que perdonar.

Compartieron la calidez del otro durante unos breves segundos. Hasta que se apartaron, ella le sonrió dulce y suave. Naruto sintió su corazón calentarse.

Sakura al verlo mejor pudo notar cambios, no eran muchos en realidad. Solo su cabello era un poquito más largo. Extendiendo su ahora única mano hacía él tocó el brazo derecho, una capa de vendas cubrían la extremidad, quiso analizarla pero su casi nulo chakra no se lo permitió.

"Lo hizo la vieja Tsunade, me lo dio hace unos días, dijo que era un... una... Una prótesis, la hizo con las células del primer Hokage ¡Seguro que podrá hacerte uno!" Dijo emocionado "Sakura" Dijo con un tono más serio" ¿Cómo perdiste el brazo? ¿Quién te lastimó?

Ella se acostó de nuevo, sintiendo sus párpados pesados, no quería contarles a sus amigos lo que había sucedido. No deseaba preocuparlos, pero sabía que debía ser sincera acerca de lo ocurrido. "Hubo una pelea. Estaba ayudando a los amigos que hice en ese lugar. Es complicado de explicar, pero resumiendo, en ese mundo existe un niño, un joven monje capaz de controlar la energía espiritual. Aunque yo no lo sabía, en un intento por salvarlo de un ataque enemigo mientras él tenía está transformación extraña, o estado, no se bien como explicarlo, en fin, la cuestión es que cuando lo toqué, una cantidad enorme de energía natural me envolvió. Consumió mi cuerpo internamente, quemó mis vías de chakra y me hizo empezar a convertirme en piedra.

Naruto y Sai la veían sorprendidos. Naruto más asustado que Sai.

"¿Cómo sobreviviste a eso?" Preguntó Sai intrigado "Es un tabú entrenar con modo

Sennin por las consecuencias que puede traer, si tú cuerpo se convirtió en piedra ¿Como es posible que estés aquí?

Sakura meditó su respuesta durante unos segundos, decidiendo mantener en secreto lo ocurrido con Sasuke. "Yo... Es que yo quería regresar. Mi brazo debí haberlo perdido en todo esto". Naruto la volvió a abrazar.

El ambiente se volvió más ameno. Naruto le contó todo lo sucedido mientras no estaba, el final de la guerra, sus amigos y todos los esfuerzos que habían hecho para buscar una forma de traerla de vuelta.

Aunque Sakura estaba cansada, no le importó compartir todos los detalles con ellos. Les habló acerca de su estadía en el otro mundo, mencionando cada uno de los miembros del equipo Avatar. Detalló la ciudad de Ba Sing Se y la compleja intriga política que la envolvía, así como la guerra en la que se había visto involucrada. Mencionó al Señor Iroh e incluso menciono Zuko, claro sin mencionar la cercanía que habían desarrollado ambos.

Casi una hora más tarde Sakura no podía seguir su cuerpo le pedía seguir descansando "Debo volver".

Naruto se levantó de la cama donde había estado sentado "¿Por qué? ¡Acabas de volver!".

Sakura sonrió "Por qué no estoy segura que sucedió, probablemente la nación de fuego capturo a mis amigos. Debo regresar y si es necesario salvarlos, es lo mínimo que debo hacer.

Sai y Naruto compartieron una mirada.

"No es tu guerra, no es tu mundo" Dijo Sai.

Sakura asintió en comprensión "Lose, pero nosotros no abandonamos a nuestros amigos" El recuerdo de Zuko la invadió "Además aún tengo cosas que resolver.

Naruto vio la determinación en los ojos de su amiga "Está vez llévame contigo.

La pelirosa sonrió "Nunca lo pensé de otra forma.

...

Por la mañana, cuando la puerta de la habitación del hospital donde descansaba su alumna se abrió, Tsunade se sorprendió, aunque no tanto en realidad. Al entrar, se encontró con Naruto en pijama, quien había desobedecido sus órdenes de mantenerse fuera de la habitación de Sakura. Estaba durmiendo en el suelo en una posición muy incómoda y extraña. Sai también, aunque él como una persona más normal descansaba en el sillón a un lado de la cama.

Después de algunos gritos, dos golpes y una pequeña rabieta, Tsunade se quedó a solas con su alumna.

Sakura se había despertado por todo el alboroto a su alrededor. Al abrir los ojos, se sintió muy contenta al ver a su maestra. Cansada por los efectos del bajo chakra en su sistema fue incapaz de levantarse por sí misma una vez más recibió ayuda incluso para tomar agua.

Hablaron durante varios minutos sobre cuestiones médicas: los Tenketsu en su cuerpo, las ramificaciones de los caminos de chakra quemados y sus niveles sanguíneos. Cuando habían agotado los temas médicos, Tsunade se acercó y la abrazó.

"Si vuelves a hacer algo tan estúpido como eso de nuevo, te juro que habrá consecuencias"

Sakura se rio. "Técnicamente, no fue mi culpa".

"No obstante, ya que el Uchiha está muerto, eres la única persona con la que puedo desquitarme. Además, ¿Qué eran esas ideas tontas de romper el contrato y viajar por el mundo de las invocaciones?"

"¡Era el plan de respaldo!" exclamó Sakura.

Ella negó con la cabeza. "Conmigo puedes ser sincera, pienso. No, estoy segura de que lo que tú no querías era ponerte esos ojos".

Sakura se encogió de hombros, no tenía una respuesta. Tsunade realizó un corte pequeño en su pulgar con un poco de chakra seguido de los sellos de mano correspondientes. La pequeña babosa emergió sobre el abdomen de Sakura.

La babosa saludó con entusiasmo y amabilidad, como siempre. Se movió un poco, dirigiéndose hacia el pecho de Sakura con la intención de examinarla. Tanto Sakura como Tsunade observaron con extrañeza a la invocación que, de repente, se detuvo. La babosa movió sus antenas lentamente. "Necesito que te quites las telas que cubren tu cuerpo".

Ambas miraron a la babosa con curiosidad, pero no la cuestionaron. Tsunade ayudó a Sakura a desatar el nudo detrás de su cuello y a quitarse la bata del hospital. Debajo había vendas que cubrían sus senos; Tsunade se preparaba para quitarlas también, pero una marca extraña en el cuerpo de su alumna llamó su atención. Justo debajo de sus clavículas, en medio de su pecho, un símbolo tan negro como la noche contrastaba fuertemente con la piel nívea de la pelirrosa. "¿Qué es esto?" preguntó Tsunade.

Sakura no tenía una respuesta.

El símbolo, apenas del tamaño de una moneda, reflejaba dos símbolos entrelazados entre sí. Sakura lo comparó con el número euler como lo más similar.

La pequeña babosa se arrastró hasta estar cerca de la marca, analizándola profundamente con sus primitivos ojos. Pasaron varios segundos bajo la atenta mirada de ambas, hasta que levantó su mirada de nuevo. "Sakura-sama, me alegra mucho que hayas vuelto."

Katsuyu era un ser amable y compasivo. Usar sufijos honoríficos al dirigirse a las personas era común para ella, pero tal nivel de respeto estaba reservado solo para aquellos dignos de su estima, el respeto de una invocación milenaria.

De repente, Sakura comenzó a sentirse muy nerviosa.

"Está marca es el sentir del alma" Explico Katsuyu "Hace cientos de años que no la veía. Esta marca solo la obtienen las personas que han logrado regresar de los mundos donde las almas de los muertos descansan."

La ex Hokage sintió un profundo miedo al comprender las implicaciones de todo. "Eso quiere decir que..."

"Sakura murió", dijo Katsuyu.

Tsunade frunció el ceño, claramente afectada por la revelación. "¿Cómo es posible? Estás aquí, estás viva."

Katsuyu emitió un suave zumbido antes de responder. "La marca no solo denota haber estado en el mundo de los muertos, sino haber regresado con éxito. Es un vínculo entre los dos reinos, una conexión que solo algunos pocos logran establecer.

Tsunade había necesitado sentarse, meditó en silencio las implicaciones de lo ocurrido, mientras Katsuyu ayudaba en la curación de Sakura, ahora posada en la frente de la pelirosa revisaba una vez más el estado de los ojos.

A pesar de que Sakura ya conocía las implicaciones de tras de los que le había ocurrido se vio realmente afectada por la reacción de su maestra "Prométeme que no le contaras a nadie".

Tsunade llevó sus manos a su cabeza estresada "Sakura...". Prununcio con la voz entrecortada.

"Estoy bien, estoy aquí. Todo estará bien ahora, pero por favor, prométeme que no le dirás a nadie. Se asustarán mucho si lo saben. Por favor, que sea un secreto entre tú y yo", dijo Sakura con urgencia, deseando proteger a sus seres queridos de la angustia que esta verdad podría causarles.

Tsunade miró a su alumna con una mezcla de preocupación y comprensión. Finalmente, asintió lentamente. "Lo mantendré en secreto" Limpio pequeñas lágrimas que había llorado "Tus padres vienen en camino, no deberían tardar en llegar.

Tuvieron una conversación durante varios minutos, en la que Sakura compartió su historia de ese otro mundo, similar a como lo había hecho con sus amigos.

Kizashi Haruno entró corriendo, seguido por su esposa, quien caminaba con más tranquilidad. Ambos se lanzaron a un abrazo afectuoso y abrumador. "Sakura, mi niña, estoy tan feliz de que hayas vuelto", dijo su madre con alegría y emoción, besando su cabeza. Mientras tanto, su padre no la soltaba del fuerte abrazo y le preguntó preocupado: "¿Estás bien? ¿Cómo volviste? ¿Te hicieron daño?"

Kizashi tomó a Sakura de los hombros y continuó: "Kakashi-sama nos dio la noticia de tu regreso. Oh, mi niña, nos enteramos de tu brazo, pero no te preocupes, princesa, eso no cambia nada. Sigues siendo la kunoichi más hermosa, fuerte y valiente de este mundo."

"Papá", intentó hablar Sakura.

"Esos ojos no brillan tanto como tu hermosa sonrisa", la interrumpió, volviéndola a abrazar. "Tu madre y yo estamos tan orgullosos de ti, nuestra hija, la heroína de guerra, ¡Una sannin que curó a todo un ejército!"

"Papá...", intentó hablar Sakura nuevamente.

"Kizashi" dijo Mebuki "Suéltala la estás sofocando".

El se apartó y Mebuki abrazó a Sakura con ternura. Tsunade y Katsuyu se habían retirado para darles privacidad. Con cariño, alzó la mirada hacia su hija, analizando los ojos que ahora se posaban en su rostro. Acarició su mejilla, limpiando las lágrimas que comenzaban a aparecer. "Tu padre tiene razón, eres hermosa".

Sakura los abrazó a ambos con fuerza. "Los extrañé tanto."

Por tercera vez en ese día, relató su aventura en el otro mundo. El resto de la jornada transcurrió en calma, mientras sus padres se ocupaban de mimarla. Por la tarde, Tsunade supervisó su proceso de curación mientras ella meditaba, concentrándose en el poco chakra que quedaba en su cuerpo. Desde lo más profundo de su ser, recorrió los caminos del chakra mientras sanaba. Al final del día, el proceso había avanzado hasta un 40%.

Más tarde, Naruto regresó, esta vez acompañado por el Kazekage. Gaara lucía bien y tranquilo. Le agradeció por su participación en la guerra y se despidió.

Naruto y Sai optaron nuevamente por pasar la noche en la habitación del hospital. Sin embargo, esta vez Mebuki se aseguró de proporcionarles futones y cobijas para que pudieran descansar cómodamente.

Al siguiente día, todo estuvo listo para regresar a Konoha. Sai había preparado un ave de tinta que transportaría a Naruto, Sakura y a él de regreso. Los demás optarían por regresar de la forma tradicional. Sakura se sentía inmensamente agradecida con su amigo. Sabía que mantener una de sus creaciones de tinta durante tanto tiempo implicaba un gran gasto de chakra.

Llegaron por la tarde, justo antes de alcanzar Konoha, cuando Sai los envolvió en un genjutsu. Aunque Sakura no cuestionó la decisión, le pareció curioso. ¿Acaso no querían que los vieran llegar?

El aterrizaje tuvo lugar en el patio trasero de su casa, con Naruto brindándole apoyo al descender. Juntos la guiaron hacia el interior de la vivienda.

Nada más entrar, se sorprendió aún más al darse cuenta de que la estaban esperando. Ino, Hinata, Tenten, Rock Lee, Shino, Kiba, Chouji... casi toda su generación estaba presente, a excepción de Shikamaru, quien venía de la Aldea de la Arena, y del fallecido Neji.

De manera instantánea, todos se aproximaron para abrazarla. Lee, en su característica manera enérgica, la alzó entre sus brazos y giró a su alrededor tantas veces que incluso llegó a marearla. Ino la abrazó con tanto fervor que Chouji tuvo que intervenir para separarlas a regañadientes. Tanto Tenten como Hinata expresaron su cariño con abrazos cálidos. Kiba chocó puños con ella, y Shino le dio un asentimiento. Estaba en casa.

"Por Kami frente, ¿Sabes lo preocupados que estábamos? Casi desencadenamos una revolución en el pueblo porque nadie nos daba noticias tuyas"

Hinata asintió entregándole un vaso de agua que amablemente había servido para su amiga "Estuvimos investigando mucho. Lo siento no encontramos nada útil.

Sakura negó con suavidad. "No, no digas eso. El simple hecho de que se hayan tomado el tiempo para tratar de ayudarme es increíble. Son los mejores amigos", expresó mientras tomaba un sorbo de agua. Casi se atraganta cuando Kiba se acercó repentinamente demasiado a su rostro. Lee y Naruto lo apartaron rápidamente.

"¡Oye!", protestó el Inuzuka. "Solo quería ver tus ojos, ¡Se ven increíbles!"

Sakura abrió los ojos sorprendida, su corazón latía ligeramente agitado. Hasta ese momento, nadie se había expresado con tanta efusividad sobre sus ojos.

Shino, quien hasta ese momento había permanecido en silencio, habló. "Me doy cuenta de que todos tenemos la misma pregunta en mente, pero ninguno se atreve a preguntar: ¿Qué pasó con tu brazo?"

"Shino", lo reprendió Tenten.

La pelirosa extendió su brazo, o mejor dicho, lo que quedaba de él, con una sonrisa tenue. "Bueno, la verdad no estoy muy segura de cómo sucedió. Antes de cruzar el portal, tuve un pequeño incidente..."

"¿Pequeño?" cuestionó Chouji con escepticismo.

Ella rio suavemente. "Antes de la guerra, estuve trabajando en un jutsu para reemplazar partes de mi cuerpo a voluntad. Creo que soy capaz de regenerar cualquier parte de mi cuerpo."

Todos la miraron sorprendidos. La reunión se convirtió en una fiesta improvisada, comiendo la rica comida casera que Hinata había preparado amablemente. La pobre Hyuga casi se desmaya cuando Naruto elogió su sazón.

Mientras disfrutaban de la comida y conversaban animadamente, Sakura no podía dejar de sonreír ampliamente. Realmente había extrañado a sus amigos. También les relató sus experiencias en el otro mundo, todo lo que había vivido y los nuevos amigos que había hecho.

"Ah, la juventud siempre tan alegre y llena de energía", pronunció una voz conocida para todos, aunque nadie se había percatado de su llegada.

Sakura corrió hacia él con entusiasmo. "¡Kakashi-sensei!" Lo abrazó, y él correspondió acariciando su cabeza en un gesto lleno de cariño.

"Niños, cuidaré de Sakura hasta que regresen sus padres. Recuerden sus órdenes", recordó Kakashi a los demás. "Los veré más tarde".

Cuando se quedaron solos. Kakashi por fin hablo "Lamento no haberte protegido".

Sakura nego "¿Por que todos quieren disculparse? No era algo que pudieras predecir, lo importante es que ya estoy aquí.

"Estoy orgulloso. Y bueno ¿Le contaras a tu viejo sensei tus aventuras en ese otro mundo?

Se habían acomodado en el pequeño comedor de la cocina, y durante varias horas hablaron sobre los acontecimientos. Kakashi le había relatado todo lo que había sucedido en la aldea después de la guerra, las implicaciones políticas que surgieron y los planes que se habían trazado.

"No quiero el sombrero. No quiero esta responsabilidad", admitió Kakashi con sinceridad.

Sakura lo observó con una leve tristeza en la mirada. "Pero eres el indicado, Kakashi-sensei."

"Supongo", respondió él con un suspiro. Se llevó las manos a la cabeza. "En fin, solo serán unos pocos años mientras Naruto termina de prepararse", comentó mientras tomaba un sorbo de su taza de té. "Ser Hokage me ha abierto los ojos a las implicaciones políticas de la aldea. Planeo revelar toda la verdad detrás de la masacre Uchiha. Creo que Itachi merece redención."

"Creo que es lo correcto... Sensei", dijo Sakura en voz baja. Luego, cambió el tono de la conversación: "¿Qué piensas de Sasuke?"

Kakashi se recostó en el respaldo de la silla. "Según Naruto, al final se arrepintió de todo lo que hizo. No sé qué pensar al respecto... Mientras estabas fuera, siempre pensaba en ti, en los ojos... En la maldición del odio detrás del Sharingan."

Sakura se sintió nerviosa. No había reflexionado profundamente sobre ese aspecto. "La verdad es que no planeo quedarme con los ojos", admitió.

"¿Por qué?", preguntó Kakashi con curiosidad.

"No siento que me pertenezcan", confesó Sakura. "Kakashi... planeo regresar al otro mundo en cuanto me recupere."

El negó con la cabeza. "Acabas de regresar."

"Dejé asuntos pendientes. Hay amigos que tal vez estén en peligro, no puedo avanzar si sé que ellos no están bien. Tú dijiste una vez que aquellos que abandonan a sus amigos son peores que la escoria."

Kakashi sonrió ligeramente detrás de su máscara. "Me gustaría ir contigo, pero no puedo."

"Naruto, y Sai me acompañaran.

Con un gesto de aprobación, Kakashi asintió lentamente.

La acompañó hasta que sus padres volvieron. Ya casi al oscurecer, Tsunade y Shizune asumieron la supervisión del proceso de regeneración del jutsu de Sakura. Este procedimiento requería sellos de curación adicionales escritos con sangre en su pecho que la misma Sakura había marcado, no quería que nadie más viera la marca en su pecho.

Después de una serie de preparativos, se concentraron en el proceso. Chakra médico comenzó a envolver su brazo, y poco a poco, un resplandor de energía comenzó a extenderse. Carne, huesos y músculos comenzaron a regenerarse, y su piel se restauraba gradualmente.

La habitación estaba llena de una atmósfera tensa y concentrada mientras Sakura se sumía en el proceso. Cada movimiento, cada sello, tenía un propósito preciso para asegurar que su brazo se regenerara de manera óptima.

Finalmente, después de varios minutos que parecieron eternos, el proceso llegó a su fin. El brillo del chakra médico se desvaneció y, ante los ojos asombrados de todos, el brazo de Sakura había sido completamente restaurado. Cada detalle, desde los músculos hasta la piel, estaba en su lugar.

Sakura exhaló profundamente, sintiendo la sensación de su brazo recién regenerado. Agradeció a Tsunade y Shizune con una sonrisa llena de gratitud. Cayo rendida durmiendo hasta el día siguiente.

...

Por la mañana se dio un relajante baño, desayuno con su familia y recibió la visita de sus amigas. Pasó el resto del día con ellas.

Hinata que estaba sentada a los pies de la cama abrazando uno de los peluches preguntó con interés "¿Puedes hablarnos un poco mas de ese lugar?

Todas vieron con interés a su amiga. Sakura sonrió ligeramente "Son personas al igual que nosotros, hay grandes pueblos y ciudades. Los animales son extraños, cómo... Cómo una combinación de los animales de aquí, las personas que viven en ese lugar no pueden utilizar chakra, pero tienen una forma de energía diferente" Las Kunoichi escuchaban muy interesadas "Hay personas que nacen con la habilidad de controlar un elemento, sólo uno ¡Sin signos de mano! Agua, viento, tierra, fuego.

Ino aplaudió emocionada. "Cuando te recuperes, deberíamos ir allí. Sería como un día de campo."

Sakura frunció el ceño ligeramente. "Si te soy sincera, no planeaba quedarme con estos ojos..."

Tenten inclinó la cabeza ligeramente, interesada. "¿Por qué? Son una habilidad asombrosa."

Sakura frunció el ceño "No quiero ser Sakura del Sharingan quiero ser solo Sakura, me veo en el espejo y no me reconozco. Aunque por el momento los tendré, mis ojos estaban guardados en el sello de mi brazo, debido a que perdí el brazo, el sello seguramente se rompió, ahora mis ojos y mi brazo deben estar pudriéndose en alguna parte de la otra dimensión".

Sus amigas se habían ido ya por la tarde. En su habitación ya por la noche cayó de espaldas sobre la cama, aún el techo se veían sus pisadas cuando practicaba su control de chakra caminando por el techo.

Parecía o al menos sentía que descansar no podía ser una opción con la incertidumbre de saber si Aang y los demás estaban bien.

Reparar sus vías de chakra había sido complicado, sus tenketsu cerrados tenían que ser abiertos uno por uno, mientras sus miles de caminos de chakra debía sondear reparando los daños.

Había meditado todo el tiempo posible, con un 80% del trabajo terminado. Respirar era más fácil, moverse en general. Consumida por el sueño de un cansado día, sus ojos cerrados a punto de dormirse, dos días más para volver. Dos días para salvar a sus amigos.

Un pequeño golpe en su ventana la despertó, somnolienta tallo sus ojos y camino hacía el balcón, al abrir y mirara hacía abajo en el primer piso se encontró con Naruto y Sai.

"¡Sakura-chan! Gritó bajito Naruto "Vinimos a una pijamada".

Sakura sonrió.

En cuanto Naruto entro vio sorpendida a su amiga "¡Tu brazo!".

"Lo recupere apenas hace unas horas".

Cuando Sai entró al cuarto de Sakura vio con interés como Naruto se arrojaba a la cama de Sakura sosteniendo entre sus brazos uno de los suaves animales muertos que Sakura tenía sobre su cama.

Platicaron un rato sentados sobre los futones que habían tendido en el suelo, al final se acostaron con Sakura en el medio, Naruto a su izquierda y Sai a su derecha. Sakura había insistido en darle un conejo de peluche para abrazar mientras dormía, durante unos segundos lo vio sin comprender, pero imitando las acciones de sus amigos lo abrazó entre sus brazos y se acostó. Las luces fueron apagadas.

Sai había leído sobre las fiestas para dormir, estaba intrigado por la falta de pelea con almohadas que todas las fuentes habían mencionado, quizá había diferentes tipos, las referencias involucraban únicamente mujeres, no había leído sobre una pijamada mixta, lo único que podría llegar a parecerse sería... "¿Vamos a tener sexo?" Preguntó Sai.

Sakura y Naruto abrieron los ojos repentinamente "¿Que?

"Me gustaría saber que vamos a hacer para saber como actuar.

Sakura y Naruto se quedaron sin palabras "No vamos a tener sexo Sai" Dijo Sakura muy desconcertada.

Sai asintió "Bien, no me interesa tener sexo con Naruto, no me atrae físicamente. Pero podría tener sexo contigo.

"¡Aléjate de ella maldito pervertido!" Gritó Naruto lanzándose sobre el. Sakura solo giro aún lado, realmente los había extrañado.

...

Por la mañana Sakura se levantó cuidando no hacer ruido, se quitó el pie de Naruto sobre su vientre y salió de la habitación.

Su madre ya tenía el desayuno listo, al bajar por la escalera vio a su padre sentado en la mesa del comedor leyendo.

"Buenos días.

Sakura se sentó frente a su padre "Mamá, Naruto y Sai se quedaron a dormir.

Kizashi bajo el libro que había estado leyendo, mirando a su hija "Naruto hace unas semanas vino borracho a pedirme permiso para casarse contigo.

Sakura casi se ahoga con su café.

"¿Cuándo tendremos nietos?" Preguntó su madre con fingida agonía.

"¡Nunca!" Gritó Sakura.

Su madre se río "Sai también es un buen candidato".

Sakura frunció el ceño "Mamá no habrá nietos al menos en 15 o 20 años.

Antes de que su madre pudiera contestar un golpe sobre la ventana de la cocina los hizo voltear a los tres. Afuera en el patio había un Ambu. Mebuki abrió la ventana.

"Haruno Sakura tu presencia es solicitada en el consejo de la aldea.

Sakura lo vio sin entender. "Supongo que no hay opción. Regresaré más tarde". Salió al patio parándose aún lado del Ambu, extrañada vio como este le entregaba una máscara blanca sin caracteres. Se la colocó y corrió detrás del Ambu.

Mientras saltaba por los techos de su amado pueblo no podía evitar el malestar en su pecho respecto a toda la situación, había aprendido con Tsunade que cuando el consejo estaba involucrado nada bueno salía de ahí, los ancianos con ideas viejas.

Cuando llego Koharu Utatana y Homura Mitokato la observaron sin expresión, mientras que Tsunade parecía muy molesta. Por último, sus ojos se posaron en Kakashi. Para un observador casual, podría parecer que Kakashi estaba bien, en su forma característica, pero Sakura podía percibir detrás de la máscara de su sensei el enojo, la frustración y el cansancio que llevaba consigo.

"Buenos días", saludó Sakura de manera respetuosa al entrar.

"Siéntate, Haruno", ordenó Utatana con tono imperativo.

Sakura obedeció, intercambiando una breve mirada con su maestra y sensei, un gesto de comprensión entre ellos.

El consejero Mitokaro golpeó ligeramente su bastón en el suelo para captar la atención de los presentes. En respuesta, la habitación se sumió en un genjutsu silencioso y los sellos de seguridad se activaron. "Haruno Sakura, convocamos esta reunión para aclarar el trato que tendrás a partir de este momento con el pueblo. Tu pueblo".

Sakura lo vio sin entender.

Utatana tomó la palabra "Debido a que ahora eres poseedora del sharingan y el rinnegan, es tanto tu responsabilidad como la nuestra asegurarnos de que ese poder se mantenga seguro. Tus ojos podrían desencadenar una nueva guerra. El hecho de que seas poseedora del único sharingan y rinnegan en el mundo te hace el blanco de muchas personas" La anciana en calma tomó un poco del té que tenía al frente "Teniendo esto en cuenta, por orden del consejo de Konoha, se te prohíbe estrictamente revelar la verdadera naturaleza de tus ojos. Nadie, excepto aquellos que ya saben, podrán enterarse. Deberás emplear un genjutsu en tu rostro, uno que deberás perfeccionar hasta que sea impecable. Y si no logras dominarlo, tendrás que usar una máscara..."

Sakura observó a Tsunade y luego a Kakashi, buscando alguna señal de acuerdo o desacuerdo en sus expresiones. "Homura-sama, con todo respeto, siento que hay algo más detrás de todo esto. ¿Hay algo que no me están diciendo?"

Mitokato levantó ligeramente la mano para tomar la palabra. "¿Has desvelado, controlado y utilizado todos los poderes de tus ojos?"

"No", admitió Sakura, sintiendo cierta incomodidad por la dirección de la conversación.

Los dos consejeros intercambiaron una mirada antes de que Mitokato continuará. "Entonces, recibirás entrenamiento adicional y dejarás a un lado tus responsabilidades como ninja médico."

La confusión se reflejó en el rostro de Sakura. "¿Disculpa?"

El anciano continuó "Abandonarás a tu equipo, tendrás estrictamente prohibido salir del pueblo hasta cumplir el entrenamiento Ambu donde te especializaras en uso de las habilidades del dojutsu y pasaras a formar parte de los tokubetsu jounin a cargo del Hokage.

Sakura estaba enojada, hervía de coraje, los ancianos prácticamente estaban dictando el resto de su vida. Simplemente era inaceptable, no podían controlar su vida de esa manera. Tenía tantos planes, ahora que había vuelto. Volteo a ver a Tsunade, le había contado sobre su proyecto de las clínicas mentales para niños ¡Tenía que volver ayudar a Aang y los demás! "¿Por qué no son sinceros conmigo? ¿Por qué no me dicen las cosas claras?

Ambos consejeros se vieron. Utatana la miró fijamente "Bien, quieres que seamos sinceros. Lo seremos, no creemos que seas lo suficientemente fuerte para proteger los ojos.

Hubo un silencio tenso en la habitación. El peso de esas palabras pareció caer sobre Sakura como un mazo. Se quedó sin palabras, sus oídos zumbaban y podía sentir la aceleración de su propio corazón. Cada movimiento se detuvo, sus manos inmóviles en su regazo, mientras su respiración se tornaba agitada y su corazón daba un vuelco en su pecho. Un torbellino de emociones la invadio y su mano se cerró en un puño con fuerza, sintiendo la rabia y la indignación, golpeó la mesa frente a ella logrando que se partiera en dos.

Tsunade se carcajeó fuertemente y Kakashi esbozó una ligera sonrisa detrás de su máscara.

Kakashi se levantó seguido de Tsunade y Sakura "Cómo habíamos mencionado anteriormente" Dijo viendo a los ancianos "Está conversación estaba de más, confío plenamente en mi estudiante y sus capacidades.

Tsunade asintió "Si, Hatake tiene razón ¡Ella es mi aprendiz! Sé de lo que es capaz, estoy segura que no hay mejor persona en la aldea para proteger los ojos.

El corazón de Sakura se calentó de nuevo.

Utatana frunció el ceño "Eso lo dirá el paso del tiempo" Miró fijamente a Sakura "Sin importar tus capacidades o fortalezas debes entrenar los ojos.

Mitokato asintió en acuerdo.

Sakura solo aceptó para salir rápido de ahí, no les diría que no le interesaba poseer los ojos, tenía suficientes problemas por el momento.

...

A pesar de haber completado el proceso de curación, varios de sus tenketsu seguían atrofiados. Sakura sabía que le llevaría mucho esfuerzo abrir un portal nuevamente. Sin embargo, no podía permitirse esperar más. Si algo les sucedía a sus amigos, nunca se lo perdonaría.

Por la noche, cuando Kakashi, Sai y Naruto llegaron a su casa para cenar, Sakura les compartió sus planes.

"Quiero irme mañana", anunció. Todos la miraron con cierta preocupación.

"Hija", intervino Mebuki, "Deberías descansar un poco más. Has pasado por mucho".

"No puedo. No puedo dormir tranquila al pensar que mis amigos podrían estar en peligro, o incluso algo peor."

"¡Protegeremos a Sakura-chan!", aseguró Naruto con determinación.

Kizashi lanzó una mirada de advertencia a Naruto y Sai, aunque este último no la captó.

Kakashi se recostó en el respaldo de la silla, mirando el techo. "¿Tienes idea de los problemas que causarás si el consejo se entera de que te permití ir, no solo a ti, sino también a Naruto y Sai?"

Sakura sonrió 'Por favor" Pidió con sus mejores ojitos cariñosos.

Kakashi no pudo resistirse. Tras la cena, los padres de Sakura le ayudaron a empacar provisiones para la nueva misión.

"No hables con extraños", ordenó su padre.

"No creo que eso sea posible".

"Solo ese portal" Dijo su madre.

"Ok".

"Regresa cada cuatro días, o antes, para darnos noticias sobre ti", solicitó su padre.

"Lo haré, papá".

Después de varios abrazos y algunas advertencias dirigidas a Naruto y Sai, los tres ninjas junto al Hokage partieron en silencio hacia la finca Hatake.

Un amplio jardín muy deteriorado fue el lugar indicado para abrir el portal.

Kakashi se sintió extraño visitando la casa de su juventud. Tenía mucho tiempo sin ir. Sentado en el engawa del patio, tocó la madera sin brillo y cubierta de polvo. "Escuchen", dijo, llamando la atención de los tres. "Esta es una orden: atraviesen el portal, ayuden a los amigos de Sakura y regresen a salvo".

Los tres asintieron en respuesta.

Sakura miró a Naruto y Sai. Tomó las manos de ambos "Recuerden, es posible que el lugar al que nos dirigimos esté lleno de enemigos. Sean cautelosos."

Ambos asintieron.

Hacerlo por segunda vez fue extraño. Fue una sensación que revolvió sus entrañas de una forma incómoda. Recordó las palabras de Sasuke la primera vez que le ayudó a abrir el portal, pensó en Aang específicamente.

Al cruzar el portal, sosteniendo la mano de Naruto a su derecha y la de Sai a su izquierda, Sakura reaccionó por instinto. Sus reflejos, afilados por años de entrenamiento como kunoichi y ninja médico, la guiaron. Mientras la luz del portal se atenuaba, sintió algo.

Algo se acercaba por detrás, con intenciones amenazantes. Consciente de que Aang podría haber sido capturado por la Nación del Fuego, no dudó ni un segundo. Giró rápidamente y agarró con firmeza el brazo del atacante, lo derribó al suelo, presionó su pecho con su rodilla y, con un Kunai, hizo un corte ligero en el cuello del enemigo.

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Zuko había estado evaluando los movimientos del Avatar. A pesar de no estar utilizando ningún tipo de control, Aang se movía con gracia, esquivando sus ataques. "Prepárate, esta vez pelearé en serio", advirtió Zuko, obteniendo un asentimiento de mutuo acuerdo por parte de Aang.

Estaba preparado, corrió hacía el avatar, impulsado con la intención de patearlo en el dorso, giró su cuerpo levemente con un puño levantado. Pero luego una luz lo cegó momentáneamente, su brazo fue aprisionado fuertemente, impulsándolo hacía atrás. Incapaz de detener su caída cerró los ojos al impacto de su cabeza en el duro y frío suelo. Sus huesos crujieron, el aire de su pecho fue expulsado de forma abrupta, incapaz de moverse y con un ardor en el cuello.

"Por los malditos dioses del fuego" Murmuró con los ojos cerrados, le bastaron apenas unos segundos mientras su vista se enfocaba de nuevo y la extraña luz se atenuaba. Luego con una mezcla de incredulidad y sorpresa, se dio cuenta que Sakura estaba sobre él con una rodilla en su pecho quitándole el aire, una mano sobre su hombro impidiendo que se moviera y un cuchillo cortando ligeramente su garganta.

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Chapter Text

Sakura estaba mareada, recordó su conversación con Katsuyu durante su entrenamiento; el consumo de chakra para utilizar los ojos y abrir los portales era muy extenuante. Al cruzar su cabeza dio vueltas, reaccionó por impulso cuando sintió que alguien se acercaba para golpear a Aang.

Cuando su mente se aclaró confundida vio a Zuko en el suelo, que la veía de igual forma confundido.

Aang había caído hacia atrás de la sorpresa, cuando sintió una energía extraña invadiendo su cuerpo, después cuando la luz cegadora se aclaró vio confundido, pero feliz a Sakura, aunque rápidamente su alegría se convirtió en pánico, ella había atacado directamente a Zuko sin remordimiento ¡Había sangre en su cuello! Rápidamente corrió hacía ella, pero fue detenido por dos chicos que al igual que su amiga habían aparecido de la nada.

"¡Sakura!" Gritó Aang con urgencia.

Ella volteo a verlo rápidamente "Lamento la tardanza, vine a ayudarte.

"Sakura" Hablo forzosamente Zuko "Estoy extremadamente feliz de verte. Se que la última vez que nos vimos te deje una impresión horrible, pero, te juro que cambie. Estoy ayudando al Avatar ahora" Tomó su muñeca intentando alejarla, pero ni siquiera pudo moverla ¡Que fuerza tenía ella!

"¡Es verdad Sakura!" Gritó Aang "Nos está ayudando.

Sakura vio extrañada la escena, analizó las expresiones de ambos, con una mueca en los labios y un poco confundida se apartó de Zuko y con una señal de mano del código chunnin pidió a Naruto y Sai que soltaran a Aang.

El pequeño Avatar rápidamente corrió hacía ella abrazándola. La sostuvo fuertemente sin poder evitar las lágrimas "Sakura, pensé que te había perdido.

Ella también lo abrazo "Está bien Aang, todo está bien" Se apartó un poco de él limpiando suavemente las lágrimas de su mejilla.

"Katara dijo que tú... Ella vio que tú". Su voz se cortó de la angustia que había sentido.

"Lose, lose es una larga historia, pero todo está bien.

Zuko se había quedado sin palabras, nunca ni en el más loco de sus pensamientos se le ocurrió que Sakura aparecería de esa forma, le costó unos segundos entender que estaba pasando. El equipo Avatar le había explicado que Sakura era muy fuerte y hábil, la había visto en la batalla en las cuevas de cristal y si, ese golpe tan fuerte y el ligero corte de su cuello que realizó sin vacilar se lo confirmó.

Se sintió levemente entumecido cuando ella se apartó, y no fue el dolor o el ardor de su cuello, que no era grave en realidad. Pero Sakura lo había visto sin una pizca de afecto; su mirada solo denotaba furia y odio, y lo entendía, después de todo, había traicionado a su tío y atacado al Avatar. Aun sabiendo eso, le dolió. La vio consolar al Avatar como si fuera un pequeño hermano. Además, había otros dos desconocidos que habían aparecido de la nada. ¿Cómo lo habían hecho? Por un momento, los analizó; parecían cautelosos en sus movimientos, confiados, pero siempre alertas y con su mirada fija en Sakura. Ellos la estaban protegiendo.

Nada encajaba. La ropa que llevaban era algo que nunca había visto antes: la falda de Sakura, la tela de la blusa y el chaleco; los otros también vestían prendas poco comunes. Sakura lucía muy diferente con su nuevo atuendo en comparación con la ropa tradicional de Ba Sing Se. Además, ¿Cómo habían llegado tan rápido y sin ser percibidos? ¿Qué fue esa luz blanca? Desconcertado, dio un paso más cerca de Sakura, logrando que ella volteara. "Sakura... ¿Quién eres tú?

Ella lo vio fijamente, en el fondo no estaba segura de que estaba sucediendo. Aang seguía firme con su afirmación.

"Zuko" Saludo. Soltó a Aang y se acercó con una cálida luz verde curó el superficial corte de su cuello.

Con ella cerca el no pudo evitar actuar bajo las condiciones que su corazón dictaba, no le importaba ser curado. La abrazó. Y la jaló hacía él. Tenerla entre sus brazos después de todo lo ocurrido fue lo mejor que pudo haberle pasado "Sakura sé que apenas nos conocemos y que la última vez que te vi no actúe de la mejor forma posible, pero estaba cegado por mis ideales impuestos, por mi destino. Sé que hice mal, y me arrepiento por eso estoy aquí para ayudar al Avatar. Estaba tan preocupado por ti.

Sakura se apartó del abrazo un poco desconcertada "Creo que todos necesitamos explicaciones.

...

Sokka había preparado la comida para ese día. Mientras esperaba que la comida se calentara escuchó a Aang gritar a lo lejos su nombre emocionado. Al principio pensó que había logrado un avance con el fuego control, feliz, sonrió.

Luego el entró corriendo "¡Sakura regresó!

Le tomó unos segundos entender, sus ojos se abrieron con sorpresa y el anhelo se instaló en su corazón. Rápidamente salió corriendo a su encuentro, doblando por los pasillos se detuvo sorprendido ¡Era ella! ¡Sakura! Un gritó entusiasmado salió de sus labios, rápidamente corrió hacía ella, agarrándola de los hombros "No puedes darnos esos sustos.

Los gritos alertaron a los demás que se acercaron para ver qué sucedía. Toph sonrió entusiasmada, cuando sintió a través del suelo el característico sentir de las pisadas de Sakura.

Katara igual de sorprendida, cuando la vio. No pudo contener las lágrimas "Sakura..." Corrió hacía ella abrazándola "¿Qué sucedió? ¿Qué pasó?

Naruto estaba feliz por Sakura, los amigos que habían hecho en este mundo la estimaban realmente. Mientras ella trataba de explicarles lo sucedido, volteo hacía la derecha donde un gruñido llamó su atención "¡No puede ser!" Gritó. Ahí estaba un animal enorme, peludo y extraño, nunca había visto algo así "¿Por qué tiene tantas patas?.

El gritó de Naruto llamó la atención de todos. Sakura se acercó a él y Sai "El es Appa, un bisonte volador y parte de este equipo particular con la misión de salvar el mundo.

Zuko se había apartado recargado en una de las columnas, sin estar muy seguro de cómo actuar o que hacer.

El resto del equipo Avatar se presentó.

Sakura también presentó a sus amigos "Quiero presentarles a mis preciosas personas. Mis compañeros de equipo, mi todo. Él es Sai". Lo señaló.

Él asintió ligeramente con la cabeza y su característica sonrisa "Hola, amigos raros de Sakura. Soy Sai y no me agradan.

Todos lo vieron extrañados.

Sakura y Naruto alzaron los hombros con desinterés "Discúlpenlo es un tonto social" Dijo Naruto "¡Pero ha mejorado mucho!" Dijo orgulloso "Yo soy Naruto Uzumaki, gracias por cuidar a mi chica.

Al escuchar Zuko sintió una incómoda sensación en el pecho ¿A qué se refería él con chica? ¿Su chica?

"Oye" Dijo Toph "¿Qué fue lo que pasó? ¡Te dimos por muerta!

Sakura le dio una sonrisa pequeña y cansada "Hay historias que son demasiado largas de contar. Lo importante es que estoy aquí, que ustedes están bien. Naruto, Sai y yo no podemos estar mucho tiempo aquí, tenemos deberes y obligaciones que nos obligan a regresar, pero haremos todo lo posible para ayudarlos. Ahora puedo ir y venir.

Por varios minutos el equipo Avatar relato lo sucedido desde el incidente en las cuevas de Ba Sing Se.

".... Así que la invasión fallo..." Repitió Sakura "¿Cuál es el plan ahora?

"Necesito aprender fuego control para derrotar al señor del fuego ¡Zuko me ayudara!" Dijo Aang.

Fue el turno de hablar de parte del maestro fuego que sintió las miradas sobre el, había permanecido en silencio procesando todo lo que Sakura les había relatado. "Como dije antes estoy comprometido en ser maestro del Avatar y luchar a su lado en mi camino por resarcir todo el daño que he causado.

Aang sonrió ampliamente "El equipo está completo ahora.

"Espera", habló Zuko acercándose a Sakura. "Hay algo que no entiendo, después de que te convertiste en piedra. Justo después de que Azula rompiera parte de tu brazo, el control de tierra abrió un agujero debajo de ti y te llevó. ¿Quién fue?", preguntó. "Al principio pensamos que habían sido ustedes", dijo, refiriéndose a los demás. "Pero no fue así. ¿Sabes quién te rescató?

Sakura frunció el ceño, cruzada de brazos. "Esa perra, me las pagará", murmuró. "Desconozco lo que sucedió después de que me convertí en piedra... Aunque ahora que lo recuerdo, cuando desperté estaba en una habitación en la que nunca había estado.

"¿Cómo era ese lugar?", preguntó Sokka.

"Pues, las paredes eran de madera, es todo lo que recuerdo.

"Eso no da muchas pistas, la verdad", mencionó Toph.

La conversación continuó mientras los minutos pasaban. Zuko lo supo, él no encajaba en ese lugar. Tenía tantas preguntas para Sakura, tanto anhelo por acercarse una vez más, tenerla entre sus brazos y comprobar que realmente ella estuviera ahí y no fuera un sueño. Minutos más tarde se sintió solo y se fue. Ni siquiera se despidió. Todos ahí eran amigos y estaba claro que él aún no era bienvenido. Tenía muchas ganas de hablar con Sakura, de acercarse a ella, pero sabía que no era el momento. La vio por última vez mientras hablaba en silencio con Katara. Regresó a su improvisado campamento a paso lento y cansado. Al llegar, limpio un poco, no tenia nada que hacer realmente.

"Tú y yo tenemos una conversación pendiente", dijo ella.

Él giró rápidamente; ni siquiera la había escuchado acercarse. "Sakura.

Ella dio un paso más cerca y se sentó al lado de la fogata apagada. "Tienes muchas preguntas, ¿verdad?

Él asintió. "Antes que nada, me gustaría disculparme contigo por mi comportamiento la última vez que nos vimos.

"No hay nada que disculpar", Sakura bajó la mirada cuando sintió que Zuko la observaba fijamente.

"¿Puedes contarme un poco más sobre ti?

"Este mundo en el que vivimos es increíble", dijo ella, volviendo su mirada hacia él. "Hay tantas cosas que no podemos dejar de sorprendernos. La gente de este mundo me atribuye el título de Avatar, pero no me pertenece. Están confundidos.

Zuko frunció el ceño. "¿Por qué hablas de este lugar como si no pertenecieras aquí?

Con un suspiro largo, ella habló. "Porque no pertenezco a este mundo.

"¿Disculpa?

Sakura movió sus manos frente a ella. "Cálmate, no estoy loca. Te lo prometo, déjame explicarte... Días antes de conocerte, estaba luchando en una guerra".

"¿Guerra?

Ella asintió. "Sí, y en el momento en que más mis amigos me necesitaban, confié en una persona que me traicionó". Levantó su mano derecha señalando sus ojos. "Estos ojos que ves sobre mi rostro no me pertenecen. Tienen la capacidad de abrir portales a dimensiones distintas... Eso es lo que quiero decirte.

Zuko abrió los ojos sorprendido. "¿Eh?

"Aunque suene increíble, aunque parezca completamente absurdo, no pertenezco a este mundo. Vengo de un lugar diferente. Terminé aquí por error y hice todo lo necesario para sobrevivir.

Por supuesto, él tenía muchas preguntas que Sakura respondió. Cerca del atardecer, le relató cómo había obtenido sus ojos prácticamente de un cadáver, cómo se los había arrancado ella misma y los había cambiado por los que tenía ahora. Perplejo por toda esa información, Zuko no supo qué decir.

Cuando ya no quedaba nada más por decir entre ellos, Zuko se acercó lentamente a ella y la abrazó. Sakura dudó por unos segundos, incluso dio un paso atrás. "...Debo ser sincera contigo. A pesar de lo mucho que quiero confiar en ti, siento que no puedo hacerlo.

Él sintió una presión sofocante en el pecho. "Déjame explicarte, ¡te juro que he cambiado! Estoy aquí hoy por mí, por mi destino, para ayudar al Avatar.

"Lo sé, pero no puedo creer en alguien que traicionó al único familiar que realmente se preocupó por él.

Zuko se quedó sin palabras. "Yo... No puedo cambiar lo que hice, pero estoy luchando por mejorar, por ser una persona de la cual mi tío esté orgulloso. Dejé la venganza y el destino impuesto de mi sangre. Sé que te lastimé, Sakura, a ti y a muchas personas más... Pero lo estoy intentando". Tardíamente se dio cuenta de que estaba gritando.

Sakura lo miró en silencio durante unos segundos. Ahora que conocía un poco más a Zuko, no pudo evitar compararlo con Sasuke. Ambos habían sido arrastrados por un destino impuesto, la sed de venganza y el peso del legado familiar. Zuko había dado un paso que Sasuke dio muy tarde en su lecho de muerte, se arrepintió y pidió perdón por sus acciones. Zuko, en cambio, lo había dejado todo atrás para venir aquí y convertirse en el maestro de Aang.

Ella se acercó y tomó su mano con delicadeza; las palmas de su mano siempre estaban cálidas. "Quiero confiar en ti, de verdad quiero hacerlo. Pero la última vez que confié en alguien mientras peleaba en una guerra, me llevó a un mundo diferente al mío y me hizo sufrir. Tuve que cambiar mis ojos por estos que no me pertenecen, que me hacen sentir como un monstruo.

Zuko negó rápidamente. "No digas eso. Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida, con estos ojos o de cualquier otro color. Seguirás siendo hermosa.

Sakura sonrió ligeramente. "Todos dicen eso, pero yo no puedo verlo.

"Por favor, Sakura, dame una oportunidad, solo una. Te juro que mis intenciones son buenas. Estoy aquí para poner fin a la guerra, para que las personas dejen de sufrir... Te lo juro, y te lo demostraré, solo dame tiempo.

Ella dudó por un momento. "...El tiempo lo dirá", concedió.

Zuko agachó ligeramente la cabeza, apretando la mano de Sakura entre las suyas. "Odio saber todo por lo que tuviste que pasar". La acercó hacia su pecho, finalmente abrazándola.

"Te juro", dijo despacio al oído, "te juro que haré todo lo que esté en mis manos para protegerte, daré mi vida si es necesario.

Ella lo abrazó más fuerte. "No digas eso. Todo está bien ahora. Quiero confiar en ti, por favor, no me decepciones.

"Te juro que acabaré con esta guerra y, junto a Aang, traeremos paz a este mundo". Zuko se acercó un poco más. "Sakura, yo..."

"¿Estoy interrumpiendo una escena romántica entre dos amantes?" interrumpió Sai.

Ambos voltearon para encontrarse con él.

Sakura se despidió rápidamente, jalando a Sai detrás de ella y dejando a Zuko confundido.

...

"¿Tus libros no dicen nada sobre no interrumpir a las personas?" Señaló Sakura.

Sai asintió. "Sí, pero prefiero ignorarlo. ¿Scarface es tu nuevo interés amoroso?

Sakura sintió la necesidad de golpearse la cara. "Pensé que habías dejado los apodos atrás. No le digas así, lo harás sentir mal. Y no, no es mi nuevo interés amoroso.

"No pareces segura de tu respuesta". Señalo.

Antes de que Sakura pudiera responder, se detuvo en seco, tomando la mano de Sai para detenerlo. Ambos agudizaron sus sentidos en busca de cualquier amenaza. Él no sintió nada más allá de los animales del bosque y miró a su amiga en busca de respuestas.

Una sensación extraña la había invadido de la nada, alerta, poniéndola en guardia, pero realmente no había nada a su alrededor. Confundidos, regresaron al templo.

...

Al día siguiente, por la mañana, Zuko se levantó temprano. Sus palabras no eran en vano; demostraría no solo a Sakura que sus intenciones eran buenas, sino también al Avatar y a sus amigos.

Cuando llegó al templo, Aang lo esperaba emocionado junto con Sakura. Parecía un poco exaltado, como si hubiera estado ejercitándose o entrenando. Zuko lo saludó. "Hoy quiero enseñarte movimientos básicos de técnica. El control del fuego es algo que no debes temer", dijo Zuko. "¡Pero debes tenerle respeto o te quemará vivo!

Sakura le lanzó una mirada extrañada.

Aang miró a Sakura en busca de apoyo, recibiendo una dulce sonrisa. "Tú puedes hacerlo. Dale una demostración, Zuko". Pidió.

Él asintió. "Este movimiento se llama puño de fuego". Cerró sus puños y golpeó el aire frente a él, donde debía aparecer una gran llamarada de fuego. Sin embargo, solo una débil llama cubrió su mano. Anonadado, miró sus propias manos. "¿Qué pasa?" preguntó desconcertado. Lo intentó una vez, luego otra y otra vez, pero no podía lograrlo.

Sakura tampoco entendía lo que estaba pasando. Había visto a Zuko manipular el fuego antes y esto no se comparaba en nada con los pobres resultados que estaba obteniendo. ¿Estaría enfermo? Se levantó y se acercó hasta estar frente a él. "¿Te sientes mal?" le preguntó.

Zuko no supo qué decir. Había pasado más de una hora intentando utilizar su habilidad, sin embargo, parecía que el fuego lo había abandonado. Perdido en su propio camino, con los músculos de su cuerpo cansados, murmuró, "No sé qué me pasa.

"Tal vez solo necesitas descansar", sugirió Sakura.

Para ese momento, Aang ya se había ido. Sakura se despidió y Zuko se quedó solo, sumido en sus pensamientos y preocupaciones, preguntándose por qué su habilidad para controlar el fuego lo había abandonado de esa manera.

...

Sakura había regresado al templo, donde ayudó a Katara con la preparación de la comida. Mientras tanto, Naruto entrenó un poco con Aang, y Sai dedicó el resto de la tarde a pintar retratos épicos de Sokka, quien posaba para él en poses de batalla. Toph había tenido un día tranquilo practicando con Haru y los niños, que regresaron por la tarde y recibieron amablemente un plato de sopa que Sakura les entregó. Después de la comida, la pelirosa se sentó junto a Teo.

"Sé que es atrevido de mi parte, pero no puedo evitar preguntar: ¿por qué no puedes caminar?" preguntó Sakura.

Teo la miró confundido. "Tuve un accidente hace años y me lastimé la columna.

Ella asintió. "¿Me permitirías revisarte? Soy médico.

Al principio, él dudó. "Bueno, pero los médicos de mi aldea ya lo hicieron.

"¿Te ayudo?" preguntó Katara, que había estado escuchando.

"Sí, gracias.

Se trasladaron a otro lugar del templo, donde ambas ayudaron a Teo a bajar de la silla y quitaron las vendas que cubrían sus piernas. Katara y ella no tenían muchas cosas en común, pero su devoción por ayudar a los demás era algo que las unía.

Cuando Teo conoció a la chica pelirosa, lo primero que pensó fue que era rara. Pero cuando vio la luz verde cubrir sus manos, la palabra cobró más sentido. No dolió, ni se sintió incómodo. Ella parecía concentrada en su trabajo. Katara utilizó su habilidad para aliviar una pequeña úlcera que se había formado en su pierna izquierda por el roce de las vendas y la silla, nada grave.

Sakura sonrió emocionada. "Me gustaría hacer más pruebas, pero estoy 93% segura de que con una cirugía podría reparar el daño.

Teo abrió los ojos, sorprendido. "¿Es una broma?

"No, claro que no. No será fácil; tus piernas han perdido mucho músculo, necesitarás al menos dos años de rehabilitación. Pero sé que podrás lograrlo.

"¿Me vas a operar?" preguntó Teo, un poco inquieto.

Sakura frunció el ceño ligeramente. "No estamos en un lugar óptimo, aunque", miró a Katara, quien la observaba con sorpresa.

"Ni siquiera lo pienses.

Ella sonrió. "Amiga, casi puedes leer mi mente. Bien, esto haremos: te llevaré al lugar de donde vengo. El hospital donde trabajo tiene todo lo necesario. No estoy segura de cuántos días estaremos aquí, pero en dos días voy a regresar y, si estás de acuerdo, te llevaré conmigo.

Teo estaba un poco asustado, pero asintió...

...

Más tarde, Zuko entró al templo y se encontró con todos los demás. "Tengo una mala noticia", dijo, llevándose la mano al rostro. "Perdí mi control del fuego.

Katara no pudo evitar reírse de la ironía.

Aang miró a su nuevo amigo sin comprender. Internamente, empezaba a entrar en pánico y dirigió su mirada hacia Sakura en busca de apoyo. Pero ella parecía estar perdida en sus pensamientos, como si estuviera reflexionando sobre algo profundo.

Zuko miró sus pies, perdido en sus pensamientos. "Tal vez debería ir al origen del control del fuego, a los templos de los Sabios del Sol. Ya que los maestros originales del fuego control eran los dragones, pero están extintos.

"Bromeas" Dijo Naruto "¿Dragones? ¿Cómo los que exhalan fuego y vuelan?

"¿Qué otra clase de dragones hay? Pregunto Sokka.

"Si" Confirmo Naruto "Supongo que tienes razón.

"Yo puedo dibujar un dragón", sugirió Sai.

Naruto negó con la cabeza. "No creo que eso funcione.

"Está decidido", dijo Aang. "Hay que ir. ¿Quién quiere acompañarme?"

Nadie contestó. Katara se levantó para dejar su plato a un lado de la hoguera. "Creo que es algo que solo un maestro fuego y tú podrían hacer. Sin embargo, no me siento tranquila de dejarte ir sola con Zuko.

Zuko se cruzó de brazos, frunciendo el ceño. Claramente, Katara era la que menos disfrutaba su presencia.

Sakura sonrió. "Yo iré. Suena divertido.

...

Por la noche, Sai se ofreció a encargarse de la vigilancia, asegurándose de que todo estuviera bien. Mientras tanto, Sakura y Naruto prepararon sus sacos de dormir. Se apartaron del resto del grupo, eligiendo una explanada donde podrían reaccionar más rápidamente en caso de un ataque.

Naruto hizo un puchero. "Yo también quiero ir.

"Pero Naruto, necesito que cuides a los demás. Sabes que solo puedo confiar en ti, y Sai.

Naruto se dio la vuelta, cruzando los brazos. "Solo quieres ir para estar a solas con tu novio.

Sakura se acercó rápidamente, colocándose frente a él. "¿De qué estás hablando? ¿Qué te dijo Sai?

Él frunció el ceño. "Dijo que los vio abrazados.

Ella comenzó a enojarse. "¿Y entonces no puedo abrazar a las personas? ¿Acaso olvidé que eres mi dueño o algo parecido?

"Sabes que no me refiero a eso, Sakura-chan. Es solo que..." Se quedó sin palabras. "... Sabes que eres lo más importante en mi vida.

Sakura sonrió ligeramente y se acercó, abrazándolo. Ahora él era un poco más alto que ella, pero eso no impidió el pequeño golpe en la cabeza que ella le dio.

...

En medio de la noche, Sakura se levantó de golpe, alerta; encendió el Sharingan sin darse cuenta y el mundo oscuro a su alrededor se volvió más claro. El ambiente se sintió extraño. Se levantó rápidamente, mirando en todas direcciones. No había nada, todo estaba en silencio, pero había un temor extraño instalado en su pecho.

Naruto y Sai se despertaron igualmente alertas, pero no por lo que Sakura sentía, sino por los movimientos de la pelirosa.

"¿Qué pasa?" preguntó Sai.

"¿No sienten que algo está aquí?

Naruto la vio. "¡Wow, Tienes el Sharingan encendido!" Gritó sorprendido, haciendo que los pájaros que anidaban entre las vigas del templo revolotearan y salieran volando.

Sakura gritó, cayendo de rodillas. Una sensación de temor se apoderó de ella, pero no podía identificar la fuente de su angustia. Sus pensamientos flotaban en la oscuridad, como sombras inquietantes que se negaban a revelar su forma. Cada pequeño ruido la hacía saltar, su piel erizándose como si una corriente eléctrica recorriera su cuerpo.

Ninguno de los dos sabía qué estaba sucediendo. Sakura se calmó rápidamente, pero seguía alerta. Sai se ofreció una vez más para dar una ronda de vigilancia mientras Naruto se quedaba con ella. "Oye, Gaki.

Él rubio ninja cerró los ojos, visualizándose en su paraje mental. Ahí, Naruto vio a Kurama acostado cómodamente en un campo de flores amarillas. "¿Qué pasa?

"Quiero hablar con ella.

"¿Por qué?"

"Porque quiero, niño, rápido", extendió una de sus patas hacia él, y aunque dudoso al principio, Naruto extendió su mano para tocarla.

Sakura se había recuperado de la extraña sensación. Se levantó para tomar un poco de agua en la oscuridad y cuando volvió a mirar a Naruto, lo observó fijamente. Luego, él la tacleó, logrando que ambos cayeran.

"¡¿Qué diablos te pasa?!" Gritó. Luego, de forma muy poco ortodoxa, el lamió su cuello, lo que solo logró enfurecerla aún más. El continúo y frotó su nariz por todo su cuello y pecho. Con movimientos animales, abrió un poco la blusa de su pecho.

Sakura lo supo pocos segundos después de que ambos cayeran, el Kyubi había tomado el control del cuerpo de su amigo, maldito y enfermo animal de chakra que descaradamente restregó todo su rostro por su cuello y pecho. Entonces olvidó que este era el cuerpo de su amigo, sin sutileza, cuando el bajo un poco su blusa. Lo tomó del cuello levantándolo con su fuerza, y lo golpeo logrando que él se estrellara al otro lado del templo, en la pared contigua.

"Maldito seas, Kyubi. La primera vez que te veo en persona y haces esto.

La bestia de chakra se rió con dientes afilados. "Quería comprobar algo, convocadora de babosas." Se agachó a cuatro patas en una posición muy poco ortodoxa para un humano. "Hueles a muerte.

"¿Disculpa?" preguntó ofendida.

Él se levantó, tropezando un poco con su equilibrio. "La marca en tu pecho, la he visto antes.

Sakura instintivamente se llevó la mano al pecho. "No se lo digas a Naruto.

"Nadie me dicta qué hacer, mucho menos un humano tan insignificante como tú.

Sakura frunció el ceño, levantando su puño al aire. "¡¿Insignificante?! ¡Tonto! Encontraré la forma de manipular el sello de Naruto solo para lograr que tengas tu forma real frente a mí y golpearte tan fuerte que haré que te tragues tus palabras".

Él se rió. "Entiendo por qué el niño te estima tanto. Eres demasiado parecida a ella.

"¿Ella? ¿A qué te refieres?" Sakura se acercó; los ojos de Naruto cambiaron y un quejido salió de sus labios mientras llevaba sus manos a la cabeza.

"¡Ay, duele! ¿Qué pasó?

"¿Naruto?

"Me duele", se quejó, aunque el dolor no duró mucho. Sakura se acercó con su chakra curativo. "¿Qué te dijo?

Ella frunció los labios. "Se burló de mí.

Justo en ese momento, Sai regresó. "No hay ningún peligro, creo que te estás volviendo loca.

Sakura suspiró, regresando a su saco de dormir. Acurrucada bajo la manta, pensó en a qué se refería el zorro.

...

Por la mañana, Aang emocionado empacó algo de comida para la travesía. Zuko también llegó temprano y pronto los tres partieron. Sakura se divirtió mucho volando una vez más en Appa. Incluso convenció a Aang de realizar algunas volteretas y aumentar la velocidad, para gran consternación de Zuko, que con todas sus fuerzas se sostuvo del gran bisonte rogando no caer.

Más tarde, el viaje fue tranquilo. Zuko le contó sobre sus antepasados y lo que sabía de los dragones. "En mi mundo, los dragones son solo un mito.

Zuko había sentido una necesidad increíblemente grande de decirle a Sakura lo que realmente sentía por ella. "Sakura..."

Sakura lo miró con sus expresivos ojos verdes. "¿Qué?

Zuko se acercó dispuesto a confesar su amor por ella, pero la atenta mirada sobre ambos que recibió de Aang lo detuvo. Como estaba a la espalda de Sakura, ella no vio la sonrisa burlona que le lanzaba el pequeño monje.

"¡Llegamos!" Gritó Aang emocionado.

Cuando aterrizaron, el lugar era impresionante. Templos antiguos erguidos en la base de una montaña. Al adentrarse dentro de la ciudad, el silencio, apenas aminorado por los ruidos de los animales que vivían entre los árboles, inundó el ambiente. Aang caminaba relajado al frente hasta que, de la nada, el suelo se movió. Una trampa.

"Eso estuvo cerca" Dijo Aang mirando los picos afilados dentro del agujero "Debe estar lleno de trampas este lugar".

Sakura saltó hasta el otro lado de la trampa con facilidad. Zuko sonrió ligeramente al verla, ella era fantástica. El optó por correr en el lateral de la barda y saltar.

"Es increíble que una trampa tan vieja siga funcionado". Mencionó Sakura.

"Las trampas solo significan una cosa" Dijo Zuko, siguiendo el camino "Alguien quiere proteger algo".

Escaleras, muchas escaleras después por fin llegaron a la cima. En la entrada del templo se erguía imponente un mural que entre sus lienzos plasmaba el origen del fuego control, sinceramente Sakura no lo entendió bien.

Aang miraba fijamente el mural, con un molesto sentir en su pecho "¿Qué pasó con los dragones en estos 100 años?", preguntó a Zuko.

"Mi bisabuelo Sozin empezó la tradición de cazar dragones. Si cazabas uno te convertías en uno de los mejores maestros fuego, cazaron al último dragón antes de que yo naciera. Fue mi tío".

Sakura y Aang escucharon atentos.

"¿Tu tío?" Preguntó Aang sin entender "Creí que él era alguien bueno.

"Tuvo un pasado difícil. Es de familia". Dijo viendo a Sakura.

Sin decir más siguieron caminando, Sakura estaba perdida en sus pensamientos. Pocos metros adelante se encontraron con una puerta de roca gigante. Aang intento abrirla sin éxito. Sakura con las manos en la cadera la vio de frente.

"Si quieren yo la puedo romper.

Zuko la vio ligeramente sorprendido: "¿Segura?

"Claro". Dijo Sakura con una sonrisa "Puedo hacerlo con un solo dedo.

Él sonrió "Creo que sé cómo abrirlo, es un calendario solar, la luz que atraviesa ese arco de piedra se refleja en esa piedra y habré la puerta.

Aang intentó una vez más abrir la puerta "No podemos esperar hasta el solsticio.

Zuko desenvainó una de las dagas, reflejando la luz del sol sobre la piedra encima de la gran puerta. Lo había logrado, la puerta se había abierto. Cuando los tres entraron vieron con curiosidad las estatuas que en círculo se posaban en diferentes posiciones.

Aang emocionado revisó todo el lugar, mientras Sakura con cautela permanecía en la entrada.

"Tengo una idea" Gritó Aang "Zuko baila conmigo.

Sakura no pudo evitar reírse ante la espontaneidad de su amigo; al final, resultó que estaba en lo cierto: la danza activó un mecanismo que reveló un pilar en el centro con una esfera dorada.

Lo que sucedió después fue raro, inesperado y sumamente pegajoso. Al mover el huevo dorado, se activó un mecanismo y un líquido espeso empezó a salir. Sakura, Aang y Zuko saltaron hacia las estatuas para evitar el líquido. La habitación se llenó rápidamente, tanto que la única vía de escape era una alcantarilla en el techo. Los tres saltaron. Pronto, el líquido llegó hasta la superficie y los tres quedaron atrapados.

Sakura estaba enojada. "Les juro que si mi cabello se arruina por esta espesa y asquerosa sustancia negra, les haré pagar caro.

Los dos se estremecieron. Aang empezó a gritar, empeorando el mal humor de la pelirosa. Mientras Aang gritaba, logró sacar uno de sus pies y lo apoyó fuera del alcantarillado en la piedra circundante. Usando esto como palanca, empujó la reja, logrando que esta se desprendiera, ante la sorpresa de los chicos.

Los tres salieron, pero sus problemas no terminaron. Varios hombres vestidos con indumentarias folclóricas llegaron y los capturaron. Sakura se dejó llevar; estaba claro que estas personas vivían ahí. Prácticamente habían allanado el lugar.

Sakura se negó completamente a qué la lengua de ese animal extraño lamiera todo su cuerpo. Convocó un jutsu simple de agua y limpio lo mejor que pudo todo ese alquitrán negro de su ropa y cuerpo.

Los habitantes de ese lugar se mostraban reacios a cooperar con ellos, por supuesto lo entendían. Los tres sabían que habían irrumpido sin permiso en ese lugar, incluso a pesar de Aang decirles su estatus como Avatar no funcionó. Fue un poco contraproducente. Sakura vio con tristeza la reacción de Aang cuando uno de los hombres de la tribu le reclamó el desaparecer.

Zuko se levantó del suelo dónde había estado sentado "No vinimos a robar su preciado tesoro. Estamos aquí porque queremos conocer los orígenes del fuego control.

Otro de los guerreros se acercó molesto a los tres "No somos ingenuos es más que obvio que querían robarnos.

Zuko se había estado sintiendo culpable "Soy Zuko, príncipe de la nación del fuego, o al menos lo era. Sé que mi gente distorsionó el verdadero dominio del fuego, la verdadera naturaleza. Se que la ira no es la fuente de nuestro poder, quiero saber, conocer y entender el verdadero fuego control. Por favor". Pidió.

Sakura volteó la mirada ligeramente. Como ninja había aprendido siempre a ver más allá, dudar de todo y siempre estar alerta por eso cuando Zuko le aseguro haber cambiado no le creyó del todo, por el simple hecho de su naturaleza cómo ninja, sin embargo, viéndolo ahí tan sincero no solo con los guerreros, si no con el mismo sonrió un poquito. Estaba orgullosa.

La dura mirada del hombre que dirigía a los habitantes de ese lugar no mostró ningún sentimiento. Mirándolos fijamente dijo "Si quieren aprender los caminos del sol deben aprender de los maestros Ran y Shao. Ellos los evaluarán, leerán sus corazones y almas, solo entonces si pasan sus pruebas les enseñaran". Se acercó a los tres "Si no lo logran los destruirán".

Sakura tomó la mano de Aang cuando lo sintió vacilar.

Tuvieron que esperar hasta el día siguiente. Cuando el sol estuviera en el punto más alto del cielo. Eso habían dicho.

Zuko no esperaba que les brindarán un lugar para dormir, él estaría bien, pero se preocupó por Sakura. Las noches eran frías. Y su ropa aún seguía húmeda por el agua que había utilizado para limpiarse. Había encendido una pequeña fogata.

Aang se durmió rápidamente, cansado por el ajetreado día.

Sakura miraba el fuego perdida en sus pensamientos cuando sintió algo sobre sus hombros al voltear vio a Zuko que se había quitado el haori para ponerlo sobre sus hombros. "Estoy bien, no hace tanto frío.

"La noche se pondrá más helada.

Ella negó y extendió la prenda hacía el "Más razón para estar abrigado". Puedo regular la temperatura de mi cuerpo, estaré bien.

El la vio fijamente "Eres increíble.

Sakura voltea a ver el fuego de nuevo.

"¿Sakura, por qué cambias la apariencia de tus ojos?" preguntó él.

Ella lo miró de nuevo. Había vuelto a usar el genjutsu en su rostro, mostrando sus grandes ojos verdes, aunque fuera solo una ilusión. "Siento que me veo mejor de esta manera", respondió ella.

Zuko se sentó a su lado. "Creo que te ves hermosa de cualquier forma", dijo él.

"Gracias", murmuró Sakura.

"Yo..." comenzó Zuko nervioso. "Las palabras que dijiste esa vez, cuando me dijiste que debía escuchar a mi corazón, quedaron profundamente arraigadas en mi alma. Y ahora que te tengo aquí de nuevo conmigo, quiero decirte que te amo.

Sakura se quedó sin palabras.

"Sé que no puedo esperar que compartas mis sentimientos. Ahora que te conozco un poco mejor y sé de dónde vienes, siento que tu mundo está iluminado por estrellas inalcanzables, mientras yo pertenezco a las sombras. No puedo pedirte que sientas lo mismo por mí, y sé que aún tienes dudas sobre mi lealtad, pero decidí confesarme porque... porque seguí lo que mi corazón me dijo.

"Zuko... Yo. Debo volver a mi hogar. Ni siquiera pertenezco a este lugar. No quiero enamorarme de ti, porque cuando nos separemos, nos dolerá demasiado.

"Pero puedes ir y venir", dijo él.

Ella negó, sintiéndose terrible. "Cuando esta guerra termine, no conservaré estos ojos. No volveré, Zuko.

Él asintió, ahogado en angustia. "Entonces iré contigo. Cruzaría el infierno mismo solo para estar a tu lado.

El rostro de Sakura se llenó de emoción y tristeza al mismo tiempo. "Zuko", dijo con voz suave, "no puedes sacrificar tu mundo por mí. Eres un príncipe, tienes responsabilidades. ¿Qué harás cuando derrotemos a tu padre? Alguien debe hacerse responsable de tu pueblo, de tu gente.

Él se quedó sin palabras. "Entonces, hagamos una promesa. Acabemos esta guerra y, al final, iremos tan lejos como el destino decida.

Sakura asintió con tristeza. Zuko la abrazó con fuerza, sellando su promesa. En ese momento, en medio de la incertidumbre, encontraron consuelo el uno en el otro, decididos a vivir el presente con intensidad, sin importar el mañana.

...

Por la mañana siguiente, las cosas continuaron con relativa normalidad. Esperaron hasta el mediodía mientras los guerreros del sol se preparaban.

Había una gran llama en el centro de todo. El líder de los guerreros del sol les dijo que esa llama llevaba siglos ardiendo y que, para poder ver a los maestros, tendrían que tomar un poco de esa llama y llevarla hasta la cima de la montaña.

Zuko lo hizo rápidamente. Aang vaciló un poco, pero al final lo logró.

Sakura había estado parada aún lado expectante.

"Toma el fuego niña" Dijo el guerrero del sol.

"No. Yo solo vine a acompañarlos.

"Hay una llama ardiendo dentro de ti, no puedes negarte a este honor, pocos son los elegidos que pueden ver a los maestros". Respondió.

Sakura levantó una ceja un poco intrigada, ella ni siquiera tenía afinidad por el elemento fuego. Pensó en negarse, pero no quería ofender a las personas de este pueblo. Cubrió sus manos de una fina capa de chakra y tomó una pequeña flama entre sus manos.

Aang le dió una gran sonrisa.

"Los maestros los juzgaran si no son dignos los destruirán.

Subir por la montaña fue un poco más complicado de lo que los tres habían pensado, el inclinado terreno y empinadas escaleras hacía difícil el ascenso. Sakura y Zuko mantuvieron el paso de Aang que vacilante cuidaba la flama.

Cuando llegaron a la sima los guerreros del Sol ya estaban ahí.

"¿Cómo llegaron tan rápido?" Preguntó Sakura.

"Tomamos el atajo.

Sakura y Zuko fruncieron el ceño enojados.

El líder se aclaró la garganta. Tomando parte del fuego de sus manos lo compartió con sus compañeros, al mismo tiempo que los tambores empezaron a sonar. Al subir por el último tramo de las escaleras. Se encontraron a cada lado la entrada de una cueva con Sakura en el medio.

Los tambores sonaron más fuerte. Sakura se paró al frente con las manos extendidas acuñando la pequeña flama. Sabía que Aang estaba muy nervioso, volteo a ver a Zuko, se veía un poco más tranquilo que su amigo.

Cuando el suelo a sus pies retumbó Aang se asustó, volteo a todos lados. Al girar de nuevo al frente de dió cuenta con pánico que había perdido la flama. Preocupado se dio la vuelta pidiendo un poco de la flama de Zuko que le negó, en su desesperación Aang empujó a Zuko logrando que este perdiera también su flama y ambos voltearon a ver a Sakura.

Ella sintió la mirada y volteo, los había estado ignorando "Tontos" Murmuró enfocando chakra en sus manos para crecer la flama y darles un poco, pero cuando el aire rompió el sonido y dos dragones salieron de las cuevas Sakura de la impresión cayó hacía atrás perdiendo el control del fuego.

Los dragones volaron alrededor de los tres. Sakura había visto cosas asombrosas en su vida, pero estos dragones eran impresionantes.

"Sakura, Zuko" Gritó Aang llamando su atención "Tenemos que hacer la danza del fuego.

"¿La que?.

"La danza ¡La de las estatuas!

Sakura se negó completamente, para empezar ni siquiera se sabía la coreografía, se movió a un lado y los dejó ser.

Aparentemente Zuko y Aang habían sido iluminados por sabios entendimientos milenarios, que les explicaron el verdadero origen del fuego control y que hizo de su técnica un poder más grande.

Sakura no fue bendecida con tales conocimientos, por el contrario ella estaba cansada, con el cabello enredado. Sucia, impresionada si, después de todo había visto un dragón, no mejor dicho había visto dos dragones, pero no compartía la misma emoción que Zuko y Aang pues realmente no lo entendió.

Cuando regresaron al templo. Zuko y Aang demostraron a sus amigos lo que habían aprendido orgullosos y sin darse cuenta les dieron esperanza a los demás. Un paso más cerca.

...

Por la tarde, unas horas antes del atardecer, Naruto, Sai y Sakura se habían alejado para entrenar. Después de una hora, decidieron ir a refrescarse al río cercano y capturar la cena.

Sakura estaba sentada a la orilla del caudal, disfrutando de la tranquilidad del entorno. Sai y Naruto habían ido río abajo para capturar algunos peces. Planeaba abrir un nuevo portal después de comer para regresar a casa y pasar un día o dos allí. La idea de llevar a Teo para realizar la cirugía era algo que estaba considerando seriamente, pero sabía que debía consultarlo con los demás.

Un ligero ruido a su espalda atrajo su atención, y cuando volteo, se encontró con una sorpresa encantadora: un pequeño conejo de pelaje blanco y ojos de un hermoso color lila se acercó a ella confiado. Lo que más destacaba eran sus orejas, reemplazadas por dos largas alas élitros. El pequeño animalito parecía completamente amigable y Sakura no pudo resistirse a acariciar su cabecita, maravillada por su belleza.

Entre las ramas de los árboles, otros tres animalitos aparecieron, cada uno con alas y élitros similares. Con confianza, se acercaron a la pelirosa y volaron a su alrededor durante varios minutos. El más pequeño, de un color rosa encantador, se acurrucó en sus piernas, y Sakura sonrió ante la adorable escena.

Decidió aumentar un poco su chakra y enviar una señal a sus amigos, deseosa de mostrarles a los curiosos animales que había encontrado en este rincón del bosque.

Unos segundos después, su instinto le indicó que algo estaba terriblemente mal. Sakura se puso en alerta en un instante, y los pequeños conejos que antes jugaban alegremente a su alrededor desaparecieron en un parpadeo. Un frío poco natural se apoderó del bosque, envolviendo todo en una ominosa sensación de pesadez. El viento, sin explicación aparente, se volvió más denso, como si un peso invisible cubriera todo el entorno. Sakura sacó un kunai de su bolsa, afilando sus sentidos para detectar cualquier peligro que pudiera acechar, pero no sintió nada. El caudal del río dejó de oírse, el viento y los animales del bosque desaparecieron en un silencio inquietante. Incluso el chakra de sus amigos río abajo había desaparecido, y eso la asustó profundamente.

"Las almas como la tuya se creen superiores a mí", susurró una voz lúgubre, haciendo que la piel de Sakura se erizara.

Sakura giró rápidamente hacia el origen de la voz, y allí, justo detrás de ella, se alzaba una figura alta, envuelta en telas negras que la cubrían de pies a cabeza. "¿Quién eres tú?" preguntó Sakura.

Segundos de un silencio abrumador siguieron mientras la misteriosa figura la observaba con ojos ocultos en las sombras. El bosque, antes tan vivo y lleno de vida, parecía haber caído bajo el influjo de una entidad aterradora "Las almas como tu que escapan de mis garras se sienten superiores a mí... Yo no dejo ir ni una sola alma.

De entre las túnicas un brazo emergió, una piel de profundo color obsidiana como la noche se acercó a ella, que inmóvil e incapaz de moverse, aterrada la vio acercarse. La extraña entidad toco la tela del chaleco, por debajo de las clavículas, y rápidamente la tela se quemó con un fuego frio. La extraña marca que se había dibujado en su pecho estaba a la vista.

La figura demoníaca levito a su alrededor, las mantas negras que cubrían su rostro no dejaban ver su cara. Sakura intentó defenderse cortando con el kunai, pero su ataque resultó inútil. La figura se desvaneció en una neblina oscura y reapareció a su espalda. Por detrás de ella la agarró del pecho, garras presionado la piel de su pecho encima de sus senos, desgarraron su piel, justo encima de la marca.

"El sentir del alma" Dijo una vez más la voz lúgubre "Las almas que logran volver.

Sakura por fin pudo moverse y se alejó "¡No se quien eres! ¡Ni qué es lo que quieras de mí! Pero algo te puedo asegurar, voy a luchar.

"Las almas como la tuya son una rareza. Pero tú eres la única que ha tenido el descaro de llevarse algo más. Piensas que puedes burlarte de mí, crees que eres invulnerable. Pero yo estoy en todas partes, en cada suspiro, en cada sombra.

Sakura apretó el kunai en su mano "No sé de qué hablas.

"Este es el camino entre la vida y la muerte, te estaré vigilando. Y espero que valga la pena. Volveré por lo que me pertenece.

Con esas palabras, la entidad desapareció en una espiral de humo oscuro que se desvaneció en el aire. El bosque recobró vida, los sonidos de la naturaleza regresaron gradualmente, y la pesada presencia que lo había invadido se desvaneció, dejando a Sakura pasmada y con la herida en el pecho sangrando levemente.

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Chapter Text

Naruto y Sai regresaron con varios pescados listos para cocinar. Cuando llegaron al caudal del río donde Sakura los había llamado, ella ya no estaba y su presencia se dirigía hacia el templo. Ambos no le dieron mucha importancia; si algo estuviera mal, ella misma les habría avisado con su chakra.

La pelirrosa corrió rápidamente hacia el templo. Había dejado sus pertenencias allí y necesitaba urgentemente una blusa nueva. No podía permitir que nadie viera la marca en su pecho, mucho menos el rasguño que ahora la marcaba. Mientras corría, curó su piel. Entró en silencio y, sin que nadie la viera, se cambió. No podía dejar de pensar en la presencia que le había atacado.

"Tú eres la única que ha tenido el descaro de llevarse algo más"

Había dicho, y ella se preguntaba ¿A qué se refería?

...

Leo estaba muy nervioso. Apenas conocía a los extraños amigos del Avatar y ahora lo llevarían a un lugar desconocido para una operación. Por supuesto, estaba asustado, pero Katara y los demás le habían asegurado que podía confiar en ellos. Así que se preparó y dejó su silla. Sakura le aseguró que no la necesitaría.

Naruto lo cargó en su espalda mientras se despedían del resto del grupo. Sakura les aseguró que volvería en dos días. Naruto también se despidió y Sai, bueno, les sonrió de la mejor forma que pudo. "Nos vemos luego, amigos raros de Sakura. Nuestra estancia aquí no fue tan horrible. Agradezco sus atenciones.

Los demás solo asintieron. Ya se habían acostumbrado a Sai.

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En cuanto regresaron, cruzaron el portal hasta llegar a la casa de los Haruno. Naruto y Sai saludaron rápidamente y se despidieron. Sai tenía que presentarse en el cuartel Anbu, y Naruto se dirigió a Ichiraku.

Sakura presentó a Leo a sus padres, quienes lo recibieron encantados en su hogar. Le proporcionó una silla de ruedas simple, prometiéndole que no la necesitaría por mucho tiempo. Así entonces se dirigieron al hospital.

Para Sakura, no había pasado mucho tiempo desde la guerra. Por lo tanto, cuando caminó por el pueblo acompañada de Leo para llevarlo al hospital, se sintió realmente extraña al notar cómo muchos ciudadanos la saludaban respetuosamente y otros lo hacían con entusiasmo. Cuando entró al hospital, las enfermeras y médicos con los que se encontró la saludaron efusivamente, agradecidos por su participación en la guerra.

Dejó a Leo para que lo llevaran a una habitación y lo prepararan para la intervención. Luego se dirigió a la oficina de Tsunade. Al entrar, no se sorprendió al verla bebiendo tan temprano.
"¿Cómo te fue?", preguntó Tsunade.

"Bien, la situación en ese lugar no es tan mala como imaginé. Mis amigos están bien", respondió Sakura mientras se sentaba en la silla frente al escritorio. "¿Por qué toda la gente me saluda y me ve de forma... No sé, tan respetuosa y entusiasmada?

Tsunade sonrió ligeramente. "La historia oficial de la guerra finalizó contigo, Kakashi y Naruto como los vencedores contra Madara y Kaguya", dijo, explicando la situación.

Sakura miró fijamente a su maestra. "Sasuke también ayudó.

Tsunade bufó molesta. "Está muerto, ¿qué importa? Por cierto, la historia oficial del motivo por el cual no regresaste al pueblo al finalizar la guerra es porque te quedaste en el campo de batalla improvisando hospitales para resguardar y curar a los shinobi que no podían ser trasladados debido a la gravedad de sus heridas", añadió Tsunade.

Sakura asintió en comprensión.

"¿Hay algo más que deba saber?", preguntó Tsunade.

Sakura negó con la cabeza. "Bueno, sí; traje un niño con una lesión espinal del otro mundo. ¿Me ayudas a realizar la cirugía?

Tsunade sonrió con determinación. "Vamos a divertirnos.

La cirugía de Leo resultó ser complicada, pero fue un éxito. Sakura pasó un rato más en el hospital, asegurándose de que todo estuviera en orden antes de dar una vuelta por el pueblo para visitar a sus amigos. Se aseguró de que la gente y los ninjas la vieran, sabiendo que el consejo la estaba vigilando de cerca. Así el día paso rápidamente.

Por la noche, mientras intentaba dormir, Sakura se sintió inquieta, incapaz de conciliar el sueño. Lo ocurrido en el río no la dejaba en paz. Acostada en la cama, miraba el techo mientras realizaba ejercicios de chakra para ayudarse a controlar el Sharingan.

Cerca de las 11 de la noche, agotada por no haber podido conciliar el sueño, se levantó y salió por la ventana. Corrió por los techos hasta llegar a la casa de Naruto, y al llegar se sorprendió al ver las luces encendidas. Tocó la puerta y él le abrió rápidamente.

"¡Sakura!" la saludó efusivamente, a pesar de que solo habían pasado unas horas sin verse.
Al entrar, el típico desastre de la casa de Naruto estaba ligeramente aminorado, parecía haber tenido una limpieza rápida. En el sillón de la sala estaba Iruka-Sensei con un libro entre las manos. Al ver a la pelirosa, se levantó para saludarla.

"¡Iruka-sensei!", exclamó feliz Sakura.

"Sakura" Naruto la abrazo "Me está torturando, todo el día hemos estudiado, sálvame" Susurro lo último.

Iruka negó, golpeando a Naruto ligeramente en la cabeza con el libro "¿Cómo vas a ser Hokage si no sabes cosas básicas de política? ¿Qué harás cuando tengamos una crisis financiera?

Naruto se cruzó de brazos haciendo un puchero "Fácil, hacemos más dinero y ya". Iruka lo volvió a golpear.

Tardo un poco, pero al final Naruto entendió el por qué poner en circulación más dinero en el mercado sin un sustento financiero podía causar una inflación descontrolada. Iruka se despidió cerca de la una de la mañana, aunque se veía un poco reacio a dejar a los dos adolescentes juntos. Poco después de que se fue Sakura se despidió, Naruto insistió en acompañarla, pero ella se negó, no había necesidad.

De camino a su casa, paso por la torre Hokage, al ver la luz encendida de la oficina principal, salto al techo, asomándose por la ventana saludo a Kakashi. Entró sonriendo ligeramente, sin decir nada tomó un montón de hojas del escritorio y empezó a leer y hacer anotaciones. Dos horas más tarde por fin habían terminado.

Kakashi se estiro sentado en la silla "Gracias por tu ayuda, Tsunade te enseño bien.

"Si, pase mas tiempo en esta oficina que en mi propia casa durante esos años.

"¿Quieres entrenar conmigo mañana? Se algunos trucos para el sharingan que tal vez te servirían.

"¡Si!

"Mañana a las 10, campo de entrenamiento 16. Luego iremos a una junta con el consejo.

Por la mañana Sakura se alisto, por supuesto Kakashi llego tarde y solo pudieron practicar un poco de taijutsu para luego dirigirse a la junta con el consejo donde las viejas momias vivientes durante horas instruyeron a Sakura recordándole sus deberes con la aldea. Y su obligación de mantener los ojos protegidos.

Ella salió harta de ese lugar, platico un poco con Kakashi informándole que regresaría al otro mundo al día siguiente, solo dos días y volvería para cumplir las ordenes del consejo y volver a entrenar juntos. El resto del día Sakura visito a Ino por un par de horas, luego se encontró con Shino y Kiba quienes la invitaron a comer, por la noche Sai y Naruto acudieron a cenar a su casa.

Sai le informó que había sido asignado a una misión con Ambu y Naruto tenia deberes que cumplir por lo que ninguno de los dos podría acompañarlos esta vez.

"Solo iré un día a lo sumo dos para informarles sobre Leo y cerciorarme que todo esté bien" Sonrió ligeramente

...

Cuando cruzo el portal, está vez un poco más tranquila que la ocasión anterior se encontró de frente con Aang que como siempre impulsivo la abrazo cómo si la hubiera visto en años. Ella también regresó el abrazo, el pequeño Avatar le mostró el avance en su control del dominio del fuego.

El día pasó con normalidad. Sakura habló con sus amigos, incluido Zuko, y les contó todo sobre Teo y el motivo por el cual ni Naruto ni Sai la habían acompañado esta vez. Por la noche, mientras cenaban, no pudo evitar notar que Sokka se veía inquieto. Todos notaron cuando Sokka y Zuko se alejaron para hablar; la pelirrosa no pudo evitar agudizar su sentido del oído para escuchar.

Escuchó que Sokka estaba preocupado por su padre y le preguntó a Zuko dónde podría estar él. Resultó que existía una prisión donde él podría encontrarse. Ambos habían acordado dirigirse ahí y tratar de rescatar al padre de Sokka y Katara. Cuando regresaron con los demás, no mencionaron nada sobre su conversación.

Por la mañana, cuando Sokka y Zuko se disponían a partir hacia la prisión, Sakura se asomó por el pasillo con una sonrisa pequeña. "Escuché un poquito, y pensé que puedo serles útil".

Ambos compartieron una mirada, y aunque Zuko estaba reacio por el miedo de ponerla en peligro, la insistencia de la pelirosa y Sokka lo convencieron.

...

Volaron en un transporte muy extraño, al menos para Sakura: un globo aerostático impulsado por el control del fuego de Zuko. Mientras volaban, Zuko no pudo evitar notar lo callada que estaba Sakura, sentada en una de las esquinas. Se acercó y se sentó a su lado, un poco tímido al principio, pero finalmente se armó de valor para tomar su mano derecha entre las suya, haciendo que ella volteara y su corazón diera un vuelco.

Ella le sonrió y se veía hermosa. El frío viento tiñó sus mejillas y la punta de su nariz un poco de rosa, contrastando de forma armónica con su cabello y sus ojos verdes. Cuando ella le sonrió, simplemente se derritió, inconsciente, acercándose a ella, a sus labios.

"Podrían dejar de coquetear frente a mí", gritó Sokka, matando el momento. "Estamos cerca.

Sakura sonrió, mientras Zuko se mostraba molesto.

La prisión estaba ubicada en un lugar estratégico: un lago hirviente en medio de un volcán activo, la única forma de acceder a la prisión era por aire o atraves de un vagón suspendido. Mientras se acercaban, notaron varias islas pequeñas cercanas. Su aterrizaje fue camuflajeado con el vapor del agua, pero el globo fue destruido en el proceso, dejándolos varados. Tendrían que resolverlo después.

Entrar a la prisión fue difícil, pero nada que ninguno de los tres no pudiera controlar. Conseguir uniformes de los soldados fue suerte. Sakura se aseguró de ocultar bien su llamativo cabello rosado. Cuando los tres estuvieron listos, salieron entre los pasillos de las celdas.

Justo en ese momento algo estaba sucediendo en el patio de la prisión que hizo que rápidamente los movilizaran para controlar la situación. Resultó que uno de los guardias mayores regañaba a uno de los prisioneros, incitándolo a utilizar el control del fuego y logrando que lo castigaran en el congelador. Sokka terminó ayudando al guardia mayor a llevar al prisionero.

Mientras Sakura y Zuko vagaban por la prisión, asumiendo sus roles como guardias, lamentablemente descubrieron que el padre de Sokka y Katara no estaba allí. Aunque la misión no fue un fracaso, encontraron a Suki, lo que puso muy feliz a Sakura y Sokka.

"¿Cuál es el plan?" preguntó Sokka, ansioso por encontrar una solución.

Sakura y Zuko meditaron sobre su respuesta.

"Pienso que deberíamos hablar primero con ella, averiguar cuándo la prisión esté más calmada y planear algo para cruzar el lago hirviente", dijo Zuko, considerando sus opciones.

Sakura negó con la cabeza. "Eso es complicado. Podemos escapar en un vagón.

"¿Cómo?" preguntó Sokka, intrigado.

"Es fácil. El mecanismo solo se puede encender desde el otro lado. Entonces, lo único que tenemos que hacer es llegar allí. Podemos hacerlo por la noche cuando la prisión esté más tranquila o crear un alboroto que haga que todos los guardias sean llamados.

Sokka la miró confundido. "Pero, ¿cómo llegaremos hasta allí?

"Yo puedo hacerlo. Puedo correr por el cable hasta el otro lado", dijo Sakura, mostrando confianza en sus habilidades.

Zuko negó rápidamente con la cabeza. "¡No puedes! ¿Cómo vas a correr sobre ese delgado cable a mil metros sobre un lago de agua hirviente?

Sakura frunció el ceño y cruzó los brazos, odiaba que dudaran de sus capacidades. "¡Mil metros! Estás exagerando, además, es lo más fácil y menos riesgoso.

"No", insistió Zuko. "Es peligroso.

Sokka intervino. "Creo que lo mejor es que hablemos con Suki primero.

Más tarde esa noche, Sakura estaba un poco molesta mientras realizaba una ronda de vigilancia. Por supuesto, no le hicieron caso y todo se complicó. Casi los atrapan y ahora Zuko era prisionero, y además, el director de la prisión había llegado con más seguridad. Dejó a un lado su enfado y continuó con su trabajo. Si la vida como médico o shinobi no funcionaba, podría ser una muy buena y eficaz guardia de prisión.

Por la mañana, los cuatro lograron juntarse. Ambas chicas estaban felices de verse de nuevo.

A Sokka se le había ocurrido un plan que implicaba desmantelar uno de los congeladores y flotar en él sobre el lago. Lamentablemente, un hombre alto escuchó su plan, otro prisionero llamado Chit Sang. Así, el plan de escapar se amplió con una persona más.

Les costó el resto de la tarde preparar todo lo necesario. Por la noche, todos se reunieron fuera de la prisión para finalmente huir. Chit había sido la carnada. Resultó que el prisionero también había traído a su novia y a su amigo. Sakura realmente no pensó que el plan funcionaría, y su instinto cobró frutos cuando las alarmas comenzaron a sonar.

El plan fue un desastre, tuvieron que regresar dentro y capturaron a Chit Sang, su novia y su amigo.

Fue coincidencia o el destino que Sokka al día siguiente escuchara de otros guardias la llegada de nuevos prisioneros de guerra a la prisión, por lo que esperanzado le informó a los demás.

Más tarde cuando Sokka vio descender a su padre de la góndola, se emocionó mucho, quería correr y abrazarlo, pero debía seguir en su papel de guardia, no fue hasta tarde que pudo visitarlo en su celda y contarle el nuevo plan que habían ideado para escapar.

Sakura estaba conforme con el nuevo plan; crearían un motín para distraer a los guardias y huir sobre la góndola. Como había sugerido desde el principio.

Más tarde ese día, Zuko había estado esperando escuchar el alboroto fuera para iniciar el plan de escape. En medio de su soledad dentro de la celda, dos guardias entraron y lo llevaron a la sala de interrogatorios de nuevo. Lo único que se le ocurrió fue que Chit había revelado su nombre como su cómplice.

Cuando la puerta del cuarto frío de paredes de metal se abrió, esperó muchas cosas, pero no que Mai entrara ahí. Sorprendido, se levantó rápidamente. "Mai...

Ella, sin expresión alguna, se recargó en la pared y ordenó que la puerta fuera cerrada, quedando solos. Habló: "Traicionas a tu nación, me dejas por un montón de sueños absurdos y terminas aquí en prisión. Eres un tonto.

Zuko frunció el ceño. "Vine a rescatar a alguien.

"Sí, se nota que lo estás haciendo perfectamente... Mi tío es el director de la prisión, me informó que estabas aquí. Por orden de Azula, esta información es clasificada; ni siquiera tu padre sabe.

Zuko no supo qué decir. La última vez que había visto a Mai, toda la situación había sido tan tensa y triste; no estaba preparado para verla de nuevo. Justo en ese momento, una alarma sonó y un guardia apareció para informarle a Mai que había un motín. Zuko aprovechó el momento para huir, dejando a Mai muy molesta.

Zuko se deslizó por los pasillos de la prisión, aprovechando el caos del motín para pasar desapercibido. El sonido de las sirenas, los gritos y el ruido de las peleas llenaban el aire.

Mientras tanto, Sakura, Sokka y Suki estaban ocupados llevando a cabo su parte del plan. Crearon un tumulto, utilizando la confusión para reducir la atención de los guardias. Los prisioneros se unieron a su causa, aprovechando la oportunidad para rebelarse contra sus opresores. La prisión se convirtió en un campo de batalla caótico.

Suki se encargó de capturar al director de la prisión, que utilizaron como rehén para obligar a los guardias a permitirles el uso de la góndola. Los cinco subieron al vagón, y Zuko se encargó de romper la palanca del motor para evitar que alguien de la prisión volviera a activar el mecanismo.

Justo cuando pensaban que todo había salido excelente, Azula y Ty lee aparecieron en la plataforma. Con destreza Azula se deslizó colgada por el cable y Ty Lee corrió encima de este ambas con la intención de detenerlos.

Sakura miró enojada a Zuko. "Ves, te dije que el cable era lo suficientemente grueso para correr encima de este". En un movimiento ágil, Sakura y Suki saltaron por la ventana del vagón, agarrándose del contorno de la ventana antes de tomar impulso para saltar al techo del tren.

Poco después, Zuko las siguió.

Ty Lee fue la primera en llegar al vagón. Suki tenía un rencor personal con la chica, por lo que de inmediato se enfrentó a ella. Cuando Azula llegó al vagón, miró con desdén a su hermano, pero más a la pelirrosa. "Ahora entiendo por qué dicen que las plagas son difíciles de erradicar, pero está bien, así podré matarte con mis propias manos.

Sakura no contestó nada, simplemente lanzó un kunai rápidamente con tanta velocidad que Azula apenas pudo esquivar. Una línea de sangre empezó a manchar su mejilla mientras la princesa sonreía ligeramente poco afectada por el corte. Zuko atacó, enfrentándose a su hermana con una mezcla de furia y determinación. Los movimientos de control de fuego de Zuko eran poderosos y controlados, mientras que Azula respondía con su propio dominio del fuego.

Sokka logró subir cuando el vagón empezó a mecerse violentamente poniéndolo en peligro de caer. Rápidamente fue ayudado por Sakura. Todos voltearon a ver qué sucedía; los guardias habían detenido el mecanismo del vagón. Ty Lee, que se había alejado de la pelea, gritó con urgencia a Azula "¡Van a cortar el cable!

Justo en ese momento, el vagón contrario bajaba, lo que permitió a Azula y Ty Lee huir. Los demás regresaron dentro del vagón con urgencia, pensando en cómo salvarse. La tensión en el interior del vagón era palpable mientras todos buscaban frenéticamente una solución para evitar caer al lago hirviente debajo de ellos. Sakura rápidamente evaluó la situación, luego, los gritos de los guardias en la plataforma llamaron su atención.

Una mujer de largo vestido, que Sakura reconoció de su pelea fuera de los muros de Ba Sing Se, había atacado a los guardias y evitado que el cable fuera cortado.

Sokka volteó a ver a Zuko. "¿No era esa chica tu novia?

Sakura abrió los ojos sorprendida. Zuko se acercó urgentemente a la orilla del vagón. "Traicionó a Azula, ella la va a matar. ¡Debo volver!

Sakura lo miró preocupada cuando Azula llegó a la plataforma e inmediatamente se enfrentó a Mai. Desconocía la relación que había entre ella y Zuko, pero él estaba sinceramente preocupado por ella. "Yo la salvaré. Ustedes sigan el plan, tomen uno de los globos y aterricen en la isla más cercana. Yo llegaré lo más rápido posible.

"¡No!" gritó con urgencia Zuko, pero Sakura ya había saltado fuera del vagón sobre el cable, el viento movía su cabello rosado.

"Confía en mí, Zuko", dijo y corrió sobre el cable, de regreso a la plataforma.

Zuko se sintió inquieto, buscando la forma de seguir a Sakura, pero Sokka y su padre lo detuvieron. "¡Confía en ella! Sabe lo que hace", gritó.

Poco faltaba para que el vagón llegara al otro lado. Por supuesto, Zuko se sentía inquieto, pero se calmó lo más que pudo. Había visto a Sakura hacer cosas increíbles, ella estaría bien.

Cuando Azula llegó a la plataforma, de inmediato se enfrentó a Mai por su traición. No podía creer que ella le hubiera hecho eso. La miró con odio y rencor. "¿Sabes cuáles son las consecuencias de tu traición, Mai?

Ella levantó los hombros restándole importancia. "Supongo que nunca terminas de conocer a las personas.

Ty Lee estaba muy asustada, lo sabía, sabía que Azula no se tentaría el corazón, mataría a Mai. La princesa de fuego se preparó para atacar. Antes de que Azula pudiera hacerle daño a Mai, Ty Lee se interpuso entre ellas, utilizando su habilidad para bloquear temporalmente los puntos de energía de Azula, dejándola momentáneamente paralizada.

Mai no tenía palabras, miró a Ty Lee completamente confundida. Justo en ese momento, Sakura apareció en la plataforma, había utilizado un shunshin para llegar más rápido. Ya nada tenía sentido, miró a ambas chicas y a Azula en el suelo.

"Hay que huir, o las matarán aquí.

Era claro el conflicto que había en ambas chicas, pero no había tiempo. Sakura corrió cargando a Mai en brazos y miró a Ty Lee. "Corre", le ordenó.

Ty Lee asintió, comprendiendo la urgencia de la situación. A pesar de la confusión y el miedo, y aunque no confiaba en Sakura, corrió hacia el cable, y Sakura la siguió detrás. Mai nunca pensó volver a encontrarse con ella, mucho menos que Sakura le ayudara a escapar de Azula. Con un poco de dolor, entendió por qué Zuko se había enamorado de ella.

La tensión en el aire era palpable mientras Sakura, Ty Lee y Mai corrían hacia el cable. El sonido de los gritos y las explosiones resonaba en sus oídos; los guardias ya estaban trabajando para reactivar las góndolas y perseguirlas. Finalmente, cuando llegaron al otro lado y bajaron a la playa, Mai se alejó de Sakura con una de sus dagas en la mano como amenaza. "No pedimos tu ayuda.

Sakura levantó las manos tratando de calmarla. "Tú salvaste nuestra vida, solo te regresé el favor. Podemos pelear cuando huyamos de esta isla.

"¿Cómo?" preguntó Ty Lee. Sakura realizó los signos de mano necesarios y un clon idéntico a ella apareció, dejando boquiabiertas a ambas chicas que no tuvieron tiempo de pronunciar palabra. Sakura y su clon cargaron a cada una de ellas, y para añadir a la sorpresa, no solo había aparecido una copia exacta de Sakura, sino que ella también comenzó a correr sobre la superficie del mar.

"¿Qué diablos eres tú?" Pregunto Mai.

Sakura sonrió un poquito "Soy Sakura, mucho gusto.

...

Se reunieron con los demás en la siguiente isla. En cuanto llegaron, Zuko, sorprendido pero agradecido, corrió hacia ambas. Mai había caído de rodillas en la arena, aún sorprendida por toda la situación. Cuando Zuko se acercó a ella para revisar que estuviera bien, frunció el ceño, se levantó y se alejó.

...

Aang y los demás habían empezado a preocuparse, habían pasado tres días y no había señales de sus amigos. Por eso, cuando un globo de la Nación del Fuego apareció en la explanada del templo, se alegraron al ver a Sokka gritar emocionado por su llegada. Ver a Suki de nuevo alegró a todo el equipo Avatar. Y Katara, cuando vio a su padre de nuevo después de todo, no pudo evitar llorar en sus brazos.

Lo que realmente nadie esperaba y dejó callados a todos fue ver a Mai y Ty Lee bajar. El resto de la tarde, Sokka se encargó de relatar heroicamente su estancia en la prisión. Exageró un poco, pero se le veía muy feliz contándolo, por lo que ni Sakura ni Suki mencionaron nada.

Zuko, Ty Lee y Mai se habían ido. Las chicas no estaban a gusto en ese lugar, por lo que el ex príncipe las llevó al campamento donde días atrás había estado durmiendo. Un par de horas antes de medianoche, Sakura se despidió. Les dijo a sus amigos que tenía asuntos que resolver en su mundo y obligaciones de las cuales tenía que hacerse cargo. Les prometió volver lo más rápido posible y les pidió que se cuidaran mucho. Caminó hacia el campamento de Zuko, sintiendo la necesidad de despedirse.

Caminando por el olvidado sendero entre los árboles que conducían al río, acompañada del suave murmullo del río, se dio cuenta de que únicamente las presencias de Mai y Ty Lee se encontraban allí. Zuko estaba rio abajo. Caminó en silencio, cautivada por el sonido del bosque, la luz de la luna llena y las pequeñas luciérnagas que aminoraban la oscuridad.

Divisó a Zuko desde la distancia, entre las ramas y los troncos de los árboles. Practicaba su fuego control sobre la orilla del río, con la camisa desabrochada y los pantalones remangados, sumergiendo sus pies en el agua cristalina nubosa por la ligera capa de vapor del contacto del fuego con el agua.

Cuando él noto su presencia, el volteo y sonrió un poco agitado por el esfuerzo al que se sometía.

El corazón de Sakura dió un vuelco en su pecho mientras lo observaba. Una oleada de emoción la recorrió, haciéndola sentir un poco apenada. El reflejo de la luna entre la nubes reflejaba sobre el agua, iluminando su cabello oscuro y reflejando sobre su piel y el contorno de sus músculos de su trabajado pecho.

Él al verla sonrió, llevó su mano a su cabello sacudiendo un poco las gotas de rocío, inconsciente de todas las emociones que despertaba en la kunoichi "Sakura" Saludo.

Ella lo vio. No era justo que fuera tan bonito, "Me tengo que ir, tengo algunos asuntos que atender, probablemente no vuelva en varios días. Quise venir a despedirme.

Zuko salió del agua abrochando su camisa "No he tenido la oportunidad de agradecerte por salvar a Mai.

Sakura asintió "No hay nada que agradecer, soy médico, es mi deber, además ella estaba dispuesta a sacrificarse por ti, y por conexión por nosotros..." Miro a Zuko y sintió que se empezaba a sonrojar "¿Ella es tu novia?

Zuko parpadeo "Lo fue, la conozco hace muchos años, pero lo nuestro termino.

"Oh..." Sakura no se sentía cómoda con la conversación por lo que cambió el tema "Te veré luego" Dió la vuelta dispuesta a irse, hasta que él tomó su brazo suavemente para detenerla.

"Quiero mostrarte un lugar que encontré", dijo Zuko, indeciso por un momento, pero finalmente tomó la delicada mano de la pelirosa, pidiéndole con la mirada que lo siguiera. Juntos siguieron el caudal del río en silencio.

En el corazón de un exuberante valle, la luz de la luna se filtraba entre las nubes mientras las luciérnagas bailaban en el ambiente. Un mar de flores y capullos, en todas sus formas y tonalidades, adornaba el lugar, alzándose hacia el cielo con gracia y elegancia. Lirios blancos como la nieve parecían brillar con la luz de la luna y se mecían con el susurro de la brisa. Sakura estaba maravillada, su cabello rosado resplandecía bajo la luz lunar, creando una aureola de color mientras giraba para admirar las flores que se extendían ante ella. Sus ojos verdes brillaban con asombro y alegría.

Zuko la observaba, perdido en la intensidad de su emoción. La forma en que sus ojos se iluminaban y su sonrisa se ensanchaba ante la vista de las flores le robaba el aliento.

"Este lugar es hermoso", dijo Sakura.

Él se acercó. "Creo que tú eres aún más hermosa", dijo sin pensar, expresando lo que sentía.

Los ojos de Sakura se encontraron con los de Zuko, y en ese momento, el mundo pareció detenerse a su alrededor. El latido de su corazón resonaba en sus oídos mientras se perdían en la mirada del príncipe del fuego.

"Gracias por traerme aquí", dijo Sakura, su voz suave como una melodía. La conexión entre ellos era palpable, una corriente eléctrica de emociones compartidas.

Zuko sonrió con ternura, acercándose un poco más. "Gracias por llegar a mi vida, Sakura.

Se miraron el uno al otro, compartiendo un momento especial. Con valentía, Zuko se acercó lentamente al rostro de Sakura, encontrándose con sus labios en un roce delicado y suave. El mundo a su alrededor desapareció, dejando solo espacio para ellos dos, unidos en ese momento mágico.

Sakura respondió al beso con ternura. Sus brazos la rodearon con suavidad, atrayéndola hacia él mientras profundizaban el beso. Fue tierno y apasionado a la vez, como si estuvieran descubriendo un nuevo mundo juntos. Sakura sintió su corazón latir con fuerza en su pecho. Cuando finalmente se apartaron, Zuko la abrazó en un cálido abrazo.

Sakura sonrió, acariciando ligeramente la mejilla del ex príncipe. "Yo... Debo irme, prometo volver pronto.

Zuko asintió y Sakura desapareció, dejando solo unos cuantos pétalos en el aire.

...

Sakura apareció a decenas de metros de distancia, con el corazón latiendo a mil por hora, sintiendo una mezcla de emoción y preocupación después del momento mágico que acababa de vivir con Zuko.

Un nudo se formó en su garganta, las palabras de Zuko resonaban en su interior, despertando sensaciones indescriptibles. Pero también, un profundo miedo la invadió. Días antes, cuando Zuko le había confesado sus sentimientos e incluso antes, en Ba Sing Se, se había preocupado enormemente. No quería enamorarse y luego perderlo. Sabía que no pertenecía a ese mundo y que no estaban destinados a estar juntos. Aun así, su corazón latente y el calor en sus mejillas confirmaban con pequeños indicios lo que empezaba a sentir.

Estuvo en silencio por un rato, perdida en sus pensamientos. Con un suspiro cansado, se puso de pie. Abrió un portal pensando en Naruto y, finalmente, cruzó.

Por supuesto, el tiempo no cambiaba allí, también era de noche. Cruzó y se tropezó con la cama de Naruto, casi haciéndolo caer y despertándolo. Él se levantó, encendiendo la lámpara al lado de su cama.

Cuando Sakura lo vio, frunció el ceño. Parecía que un Dios bromista estaba jugando con su vida. ¿Por qué Naruto también tenía que ser tan lindo? ¿En qué momento había desarrollado una debilidad por los pectorales musculosos?

"¿Sakura? ¿Está todo bien?", preguntó Naruto.

Ella asintió. "Perdón, nunca pasó por mi mente encontrarte dormido.

Naruto bostezó, acostándose de nuevo. Golpeó suavemente el costado de la cama, invitando a su amiga a dormir. "Son como las 4 de la mañana, Sakura-chan.

Ella se sentó suavemente en el lado derecho de la cama, a la altura de las rodillas del rubio, y se mordió el labio inferior. "Debo irme". Rápidamente llevó su mirada a los zafiros del rubio, el cual estaba visiblemente desconcertado por su comportamiento. Pareció notar que algo estaba mal con ella.

"¿Qué te sucede, Sakura-chan?", preguntó Naruto.

La pelirrosa lo miró en silencio por un par de segundos. "Estoy confundida, todo ha cambiado mucho últimamente.

Naruto tomó su mano. "Pero lo estás haciendo genial. Todo estaba en tu contra y encontraste la forma de resolverlo. No sé qué tanto pasa por tu mente, pero eres la persona más increíble que conozco.

Sakura realmente se preguntó qué había hecho para que Naruto la quisiera tanto. Él siempre había estado para ella, brindándole su apoyo, protegiéndola, arriesgando incluso su propia vida. Se acostó a su lado y de inmediato, Naruto la abrazó por detrás, envolviendo su brazo en su cintura y besó delicadamente su cabeza. "Eres mi chica Sakura, y nada cambiará eso.

No supo en qué momento se quedó dormida. Por la mañana, cuando despertó, Naruto ya no estaba. Había dejado una nota sobre la mesa diciéndole que debía ir a la torre Hokage.
Sakura salió del departamento hasta su casa, saludó a sus padres y después de un breve regaño por haberse ausentado cuatro días en lugar de dos como había dicho, salió de nuevo. Tenía que hablar urgentemente con Ino.

El padre de Ino le informó que ella estaba en una misión en la aldea de la arena. La suerte no le sonrió ese día, ni Hinata ni Ten Ten pudo encontrar. El resto de la tarde trabajó en el hospital.

Al día siguiente, Sakura acudió al campo de entrenamiento 16 como había acordado con su Sensei. Llegó temprano a pesar de saber que Kakashi tardaría horas en llegar. Meditó en silencio hasta que su sensei finalmente se dignó a aparecer.

Sakura lo miró de reojo y tomó la mano que él le ofreció para levantarse. "¿Lista?", preguntó Kakashi.

Ella asintió. Kakashi empezó a atacarla en ese mismo instante. Ella esquivó y contraatacó durante un buen rato, aunque la pelea realmente estaba siendo un fracaso para Sakura, lo suficiente como para que Kakashi se detuviera.

"No me lo tomes a mal, pero... he tenido mejores peleas con mis ninken que esto", comentó Kakashi.

Sakura suspiró. "Tengo muchas cosas en mi cabeza", admitió.

Kakashi se acercó, posando su mano de forma cariñosa sobre la cabeza de su alumna, despeinandola un poco y luego regresando a su pose típica con las manos en los bolsillos "¿Qué le aqueja a mi alumna favorita?

Ella se cruzó de brazos, sintió la necesidad de contarle a alguien cómo se sentía "¿Alguna vez has estado enamorado?

"No" contestó rápidamente, aunque detrás de su máscara era muy obvia la sonrisa en su rostro "¿Y tú?

"Yo... creo que estoy enamorada.

Kakashi llevó su mano derecha al pecho de forma dramática "Sakura, me alagas, pero nuestro amor podría considerarse un tabú, nuestra diferencia de edad y tú siendo mi alumna.

"¡Sensei!" Gritó Sakura "Huy, sabía que no lo tomarías en serio.

Kakashi se rió ligeramente, acercándose a su alumna "¿Tu y Naruto por fin lo harán oficial?

Sakura frunció el ceño pateando el árbol que estaba a su lado tan fuerte que este se rompió.
"¿Puedes estar enamorado de dos personas a la vez?" Preguntó.

Kakashi no tenía una respuesta.

"Naruto es mi todo, él mi chico y yo soy su chica, años atrás fui una tonta, lo trate mal y me arrepiento todo el tiempo, pero en mi defensa era una niña. Cuando él se fue con Jiraya lo extrañe tanto todos los días, y por fin cuando regresó él era el mismo, pero también diferente, y cuando menos me di cuenta todo había cambiado... Y ahora está Zuko, y él me sonríe y mi corazón se estremece y toma mi mano y me hace sonrojar" Dijo llevándose las manos a la cara de pura frustración.

Kakashi se sintió entre las cuerdas, sinceramente no sabía que decir o qué hacer. Ni siquiera sabía quien era ese tal Zuko. No tenía un consejo para su alumna, era claro el conflicto que enmarcaba su mirada, casi estaba sufriendo, y él estaba empezando a ponerse nervioso, por un momento considero seriamente simplemente huir, pero luego pensó en la reprimenda de Sakura y por su bien, se quedó ahí escuchándola mientras colapsaba. Luego ella dejó de hablar y lo miró fijamente y lo supo era el momento que él le diera una respuesta...

"Sakura..." Pensó seriamente que decir "En tu corazón está la respuesta.

Ella suspiró "¿Icha Icha?

Kakashi asintió "Paradise, segundo capítulo tercera hoja... A la protagonista le funcionó.

Sakura permaneció en silencio, cansada se sentó sobre el césped y el Hokage viendo a su querida alumna realmente afectada por la situación sintió una presión en el pecho molesta, no quería verla así. Y recordó cómo se había sentido cuando ella desapareció en el campo de guerra. Se inclinó al suelo y convocó a sus niken que en cuánto aparecieron y vieron a la pelirosa corrieron hacía ella emocionados.

Bull, el perro más grande saltó tan fuerte sobre ella que la hizo caer hacía atrás y le saco el aire, pero también él era el más cariñoso y de inmediato empezó jugar con Sakura, los demás igual se acercaron para su dosis de caricias y Pakkun y los niken que podían hablar emocionados la recibieron.

Los perros fueron de mucha ayuda. Sakura estaba más calmada.

Kakashi se acercó a Sakura sentándose a su lado, de inmediato Pakun salto a sus piernas para recibir mimos de su invocandor, "Sakura, soy la peor persona para darte un consejo de amor, he estado solo gran parte de mi vida, sinceramente no se que decirte.

Ella asintió, recargándose en su hombro "¿Seguimos entrenando?

Kakashi respiro aliviado "Por favor.

Ambos se levantaron.

"Sakura". Hablo Kakashi llamando su atención "Estoy feliz que estés aquí.

Ella sonrió.

...

Practicaron taijutsu por un buen par de horas, luego Kakashi se dedicó a instruirla en el control del dojutsu de nuevo.

"Ahora concentra chakra en la parte trasera de tu ojo.

Su frente fruncida mostraba la concentración en su tarea. Con paciencia y determinación, siguió las indicaciones de su sensei, hasta lograrlo, aunque aún parecía costarle trabajo "¿Sucede algo Sakura?

Ella desactivo el dojutsu y asintió "Todo está bien, todo está bien" Repitió frustrada, "hasta que recuerdo que tengo los ojos de Sasuke en mi cráneo, que el está muerto, que perdí mis ojos, que el consejo me ve cómo un arma, que no puedo ver mi reflejo sin sentirme mal. Que me estoy enamorando de un hombre que probablemente nunca vuelva a ver.

Kakashi no supo qué decir. Pensó que ya habían superado esa fase, estaba empezando a entrar en pánico de nuevo.

Mientras Sakura ensimismada en sus pensamientos pensaba en la forma de resolver todos sus problemas.

Si te sirve de consuelo el sharingan en tu rostro le pertenecía a Itachi". Pronunció una voz que no era ni ella ni Kakashi.

Sakura se estremeció de pies a cabeza, mirando a su sensei con miedo en su mirada.

"¿Qué pasa Sakura?" Pronunció preocupado.

Ella sintió un nudo en la garganta, porque Kakashi no era el que había hablado, no era él. Esa voz que había escuchado ¿En su cabeza? "¿Sasuke?" Preguntó temerosa ante la mirada extrañada de Kakashi.

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Chapter Text

Besarla de nuevo había sido perfecto, como la primera vez. Con ella aún latente en sus pensamientos, regresó al campamento, trayendo consigo unas cuantas ramas de Camellia silvestre para preparar algo de té.

Al llegar al campamento Mai y Ty Lee en silencio veían el crepitar del fuego. El no supo qué decir, así que simplemente tomó un pequeño depósito de metal y calentó el agua para el té.

Fue Mai la que se atrevió a hablar primero "¿Qué se supone que es ella?

Ty Lee levantó la mirada.

Mai continúo "No conozco a una persona capaz de correr sobre el agua, hacer clones de si misma, ni siquiera el Avatar ¿Quién es ella Zuko?

Zuko reflexionó antes de responder: "Ella es... Sakura. Ni siquiera yo la entiendo del todo.

Por supuesto su respuesta no era convincente, pero ellas no insistieron. Por la mañana las chicas se marcharon, sentían que no pertenecían a ese lugar, no con ellos.

"¿Adónde irán?", preguntó Zuko.

Mai se encogió de hombros, tratando de restarle importancia. No podían regresar con sus familias ni a la Nación del Fuego. Aunque no lo admitiría, se sentía impotente ante la situación. Ty Lee estaba en una situación similar, pero expresaba su tristeza más abiertamente.

"No es asunto tuyo. Podemos cuidarnos solas", respondió Mai con firmeza.

Zuko asintió, comprendiendo los sentimientos de Mai. "Cuando el Avatar termine esta guerra, las buscaré. Su lugar en la Nación del Fuego no será arrebatado por nadie", prometió.

Mai lo miró directamente a los ojos. "El tiempo lo dirá", dijo, y ambas se fueron.

...

El tiempo no esperaba a nadie. Las chicas tuvieron suerte. Al día siguiente, Azula los había encontrado, sin remordimiento alguno atacó de nuevo, en una pelea complicada, especialmente debido a la difícil ubicación en las alturas del templo, lo que complicó las maniobras.

Azula parecía realmente furiosa, y cuando Zuko se enfrentó a ella directamente, vio un odio en la mirada de su hermana que era diferente a todo lo que había visto anteriormente. Ella realmente quería verlo muerto, y no solo a él. "¿Dónde está tu noviecita, Zuko?" le preguntó con burla mientras lo atacaba.

Él la ignoró, simplemente repeliendo los ataques para darle a Aang y los demás tiempo de escapar. Azula se rió ligeramente. "Tengo una muerte lenta y dolorosa preparada para ella", anunció con malicia.

Zuko ataco a su hermana y aunque pensó que la había derrotado, como siempre, Azula había salvado la situación con su magistral habilidad, evitando una caída inminente.

Fue necesario volver a ocultarse en la Nación del Fuego. El equipo se había separado. El padre de Katara y Sokka había partido en una dirección contraria con los niños más pequeños para protegerlos, mientras la promesa de volver a encontrarse se instalaba de nuevo como un sentimiento latente de esperanza.

En su camino hacia la Nación del Fuego, Zuko no había dejado de entrenar con Aang, pero este último no parecía darle la suficiente importancia. Zuko recurrió a ataques sorpresa para comprobar sus reflejos, y aunque eran buenos, no eran suficientes para derrotar al Señor del Fuego.

Esa noche, Zuko no podía dormir. Había estado pensando en su tío, en Sakura, en su padre. Todo y nada al mismo tiempo. Mantenía el fuego encendido mientras Momo le hacía compañía atrapando las polillas que eran atraídas por la luz. Un poco más tarde, Katara salió de su tienda; no parecía haber estado durmiendo y, al ver a Zuko, se sentó frente a él.

"Hay algo que quería preguntarte", comenzó ella.

"¿Qué es?", respondió Zuko, intrigado.

"Se trata de la muerte de mi madre.

Katara entonces le contó cómo había sucedido, aquel día cuando los maestros fuego habían invadido su hogar. Zuko escuchó en silencio hasta que ella terminó, sintiéndose culpable a pesar de no haber sido él quien cometió el acto. "Creo saber quién fue el líder de esa misión. Podemos buscarlo si eso te hace sentir más tranquila", ofreció Zuko.

Algo brilló en los ojos de Katara, una determinación que ni siquiera ella sabía que poseía. Fue el odio lo que la impulsó, y al final, partieron en la noche.

Lo encontraron, un hombre ya retirado, pero el odio de Katara no fue suficiente para ir en contra de sus principios. Al final, hizo lo que pudo, y simplemente se marcharon. Aunque Zuko no lo supiera, había aliviado un gran peso de los hombros de Katara. Otro día había pasado y Sakura aún no regresaba.

Quedarse en la casa de verano del Señor del Fuego era irónico, pero estaba funcionando, así que simplemente se quedaron allí. Incluso se tomaron el tiempo para asistir a una obra de teatro. Había sido una experiencia... Curiosa.

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Sakura se despidió de Kakashi y corrió lo más rápido posible de regreso a su casa. Entró por el jardín y saltó hasta la ventana de su cuarto. Luego se sentó en su cama. "Está bien, Sakura", se dijo a sí misma. "Es solo estrés al que has estado sometida en los últimos tres meses, solo eso. Definitivamente no te estás volviendo loca.

"No pretendo alterarte, pero creo que deberíamos hablar de esto", dijo una voz repentinamente.

Sakura saltó un poco, otra vez esa voz. Se levantó, quitó las sábanas de la cama, se despojó de las botas ninja y se metió a dormir. "Solo necesito descansar, solo eso. Cuando despierte, todo volverá a la normalidad", se dijo mientras se cubría la cabeza con la manta y cerraba los ojos.

"Sakura, esto es tan nuevo para mí como para ti", continuó la voz.

Sakura cerró los ojos con más fuerza. "No puede ser, no puede ser, estás muerto.

"Sakura... Tampoco yo lo entiendo...

Ella permaneció en silencio en su habitación hasta que oscureció perdida en sus pensamientos. La voz en su cabeza no había vuelto a pronunciar palabra; se negó a creer que era verdad. Pero todo tenía un límite. Acostada en su cama y mirando el techo, habló cerrando los ojos con fuerza. "Necesito, de verdad necesito saber que no te estoy imaginando, Sasuke". Al principio el silencio y la oscuridad fueron su respuesta, dejándola intranquila.

"Sakura", ella apretó los dientes, aguardando pacientemente a que él continuara hablando.

"Necesito explicarte algo. Al final de mi vida, después de enfrentarme a Naruto y enfrentar mi muerte, solo pensé en ti. En lo cruel que fui al alejarte de tu mundo, de tu gente. No merecías lo que te hice. Al morir, todo se sumió en la oscuridad. Después de eso, esperé en soledad, observando el fuego ante mí. En ese lugar no hay un antes ni un después. Pero está bien, supongo que me lo merezco... Sakura... Fui yo quien te impidió cruzar al otro lado. Soy responsable de que regresaras. No sé por qué terminó así. Lo lamento. No tenía intención de revelarme. La aparición de ese espectro en el bosque lo cambió todo.

Sakura volvió a estremecerse. "Tú... ¿Tú pensabas pasar el resto de mi vida espiándolo todo desde mi cabeza?

"Si lo pones de esa manera, suena espeluznante.

"Es espeluznante. ¿Es por los ojos?

"No.

"Cuando era niña, alguna vez imaginé pasar el resto de mi vida contigo, pero no de esta forma. ¡Definitivamente no de esta forma!

Sakura permaneció en silencio durante unos segundos antes de dirigirse a su cama y recostarse. La vida parecía injusta; aunque sabía que no debía quejarse, ya que había obtenido una segunda oportunidad para vivir, una parte de ella no podía evitar sentir que lo que estaba sucediendo no era justo. Su corazón se encontraba en ruinas: había odiado a Sasuke, lo había llorado e incluso lo había perdonado. Había empezado a aceptar la carga de sus ojos, y de repente, él regresaba. Se negaba a creer que fuera verdad, intentando romper un genjutsu inexistente varias veces.

"Sasuke", habló en su mente, cerrando los ojos mientras imaginaba a su excompañero de equipo frente a ella, "Dime algo que solo tú podrías saber, algo que me demuestre que no estoy loca.

La imagen mental de Sasuke se asemejaba a la última vez que lo había visto durante la guerra, vestido con la misma ropa. Parecía tranquilo. "Te puedo mostrar algo, un lugar secreto. Debes ir al complejo Uchiha, o lo que queda de él. Dentro del templo, en la pared lateral, hay una pintura sobre cuatro baldosas de piedra. Detrás de esa pintura, hay un poderoso genjutsu ocultando una matriz de sello. Solo un Uchiha puede leer el contenido. Ya que tú tienes el Sharingan, no será ningún problema. Descifra el sello.

A pesar de todos sus cuestionamientos, Sakura se encaminó hacia el abandonado complejo, deslizándose entre las casas desiertas hasta llegar al templo, un lugar marcado por el tiempo y el polvo. Siguiendo las indicaciones de Sasuke, encontró la pintura entre las baldosas y descifró el complicado sello. La pared frente a ella se separó, revelando unas escaleras que conducían a una cripta iluminada por llamas rojas.

"Toda la historia Uchiha se encuentra en este lugar", susurró la voz de Sasuke en su mente.

Sakura se sintió sorprendida y un tanto asustada por las implicaciones de estar ahí. Minutos después, salió y restauró el genjutsu que protegía el secreto. Había tanto que ver ahí adentro, pero no tuvo el valor ni siquiera de tocar las pertenencias del difunto clan. Sasuke cuestionó por qué no se quedó más tiempo, pero ella explicó que no se sentía bien estando ahí.

Pasó un día entero mientras Sakura intentaba asimilar la nueva situación. Se encerró en su habitación, hablando con Sasuke. Aunque él no podía escuchar sus pensamientos, estaba tan conectado a ella que podía sentir sus emociones. Sasuke explicó que no siempre estaba presente; a veces se encerraba en sí mismo, inmerso en los recuerdos de su pasado, ajeno al mundo que lo rodeaba.

"¿Por qué?" le preguntó Sakura.

"De esa manera, estoy de nuevo con mi familia, aunque sea solo una ilusión", respondió él.

Ella sintió que su corazón se rompía. Esa tarde, armándose de valor, Sakura le preguntó a Sasuke sobre Itachi. El no respondió de inmediato, pero cuando lo hizo, lo que ella escuchó la desgarró por completo. Era injusto todo lo que Itachi había tenido que soportar y lo que Sasuke había vivido por el bien de otros; todo un clan había perecido.

...

Mebuki sabía que su hija estaba triste, las ojeras debajo de sus ojos tampoco eran buena señal, entonces en el desayuno se dedicó a consentir a su niña para animarla.

"¿Qué harás hoy querida?

Sakura levantó la mirada de su desayuno, miró a su madre y sonrió, tenía los mejores padres del mundo, "Iré al hospital, pasaré a ver Kakashi sensei y por la tarde quiero ir a ver a Naruto.

Kizashi que también desayunaba, fingió ahogarse con su café, "¿Una cita?

"No", gritó ella con las mejillas rosadas.

Kizashi y Mebuki se rieron.

...

El hospital era su lugar seguro, lo cual resultaba irónico considerando todo lo que ocurría allí. Se presentó temprano con Shizune, quien la recibió con entusiasmo y le dio un cálido abrazo. "¿Hay algo en lo que pueda ayudar?", le preguntó.

Shizune sonrió. "Solo pacientes de rutina.

Sakura visitó a Leo en su habitación y charló con él durante unos treinta minutos antes de partir. Había progresado notablemente bien para los pocos días transcurridos desde la operación.

Mientras se preparaba para iniciar las consultas, se preguntaba cómo estarían Zuko y los demás. Alrededor de las dos de la tarde, casi a la hora del almuerzo, la llamaron al quirófano por una emergencia. La enfermera le informó mientras se disponía a entrar que la paciente era una ninja de nivel chunnin que había resultado herida en un ejercicio de entrenamiento.

De inmediato, comenzó a trabajar. Mientras los demás preparaban una transfusión de sangre, ella reparaba la piel de la pierna destrozada. Por suerte, el hueso no estaba fracturado. Una etiqueta explosiva se había activado cerca de la Chunnin.

Ella estaba completamente concentrada, el bullicio en la sala no era una distracción, pero la repentina ausencia total de sonido la hizo alzar la mirada. Un frío penetrante había llenado la habitación, y de inmediato un escalofrío le recorrió la espalda.

"Está aquí de nuevo", advirtió Sasuke en su mente.

Había estado tan enfocada en detener la hemorragia que no había notado la presencia que ahora parecía invadir el quirófano. Justo detrás de la cama del paciente, donde reposaba su cabeza, había una sombra apenas distinguible, envuelta en la oscuridad.

Sakura sintió miedo, pero lo ignoró, continuando concentrada en curar al paciente. Sin embargo, cuando la sombra se movió, posicionándose detrás de ella, su corazón latió con tanta fuerza que parecía el único sonido en la habitación. Los ojos ocultos detrás de unas telas oscuras, mucho más alto que ella, la miraron, paralizándola. Sus manos quedaron inmóviles.

"Me resulta fascinante que un médico, que da vida, haya sido quien me arrebató una de las almas", pronunció la lúgubre voz.

"Ignóralo, no puede hacerte daño.

Sakura despertó, al menos así lo sintió, cuando una de las enfermeras la empujó, reemplazándola para reparar el daño en la pierna; la hemorragia continuaba y ella se había detenido de repente.

Parpadeó confundida, con la mirada preocupada de los demás en la habitación. Justo en ese momento, Shizune entró y Sakura, sin decir nada, abandonó la sala.

Saltó a la calle por la primera ventana que se topó. No sabía exactamente qué hacer, pero la mirada asustada de una pareja civil que se encontró en la calle la preocupó. Había salido sin cambiarse; su bata del hospital aún estaba cubierta de sangre. Sin decir nada, salió corriendo y su primer pensamiento fue alejar al enemigo de su pueblo.

Se adentró en el bosque de la Muerte sin pensarlo mucho. En el centro de la enorme arboleda sacó un kunai, dispuesta a enfrentarse a lo que fuera esa cosa. '¡Sé que estás aquí!

Una vez más, la sombra oscura como la noche se apareció en lo alto de una gruesa rama. La luz que se colaba entre las hojas de los árboles y la oscuridad del manto que la cubría ocultaron sus ojos muertos. Estaba sucediendo por breves segundos, pero Sakura lo sintió prolongado y agonizantemente lento, el frío que invadía su cuerpo y las implicaciones la golpearon rápidamente. ¿Podría incluso lastimar a este enemigo?

La figura desapareció en un instante, materializándose delante de la kunoichi, haciéndola retroceder de la impresión. La voz de Sasuke dentro de su mente le advirtió que no peleara.

El era diferente ahora, su rostro era visible, su piel parecía brillar, el intenso color de su piel morena contrastaba con sus ojos anormalmente violetas, su cabello tan largo se perdía entre el velo que lo cubría de pies a cabeza.

La figura se materializó en un polvo oscuro que caía hacia el suelo con una lentitud poco común. Detrás de ella, en un instante, apareció de nuevo, pero esta vez su figura no parecía nada de lo que Sakura hubiera visto antes. Si tuviera que darle una palabra, sería "monstruo". Era largo, con una cabeza grande, no tenía una cara ni brazos, y no duró el tiempo suficiente para poder describirlo mejor. De nuevo cambió, esta vez en un humo negro, y se materializó con la apariencia de un pequeño pájaro de color negro y pico violeta. Parecía, según sintió Sakura, que esta cosa se estaba burlando de ella, pero finalmente, tomando la apariencia con la que se había presentado, habló. "Tengo muchos nombres. He vivido tanto tiempo que no recuerdo el primero, ni tengo una palabra exacta para describir qué soy. Mi trabajo es llevarme toda alma al otro lado. Yo decido quién se queda y quién se va. Todos tienen un destino, todos tienen una vida escrita. Todos pueden cambiar su destino, pero no pueden librarse de mí. Aquí, en tu mundo, en tu raza, en tu cultura, me llaman Muerte. No sé si sea la palabra indicada para describirme, pero te voy a decir algo. Hay almas, como la tuya, que reciben ayuda o que son demasiado testarudas para irse, y se escapan de mis manos. Pero el alma que llevas dentro de ti no corrió el mismo destino. No está en la vida del presente porque le corresponda, es un descuido, un robo que no puedo permitir. Soy todo y nada a la vez. Seré tus pesadillas, seré tus miedos, seré todo el dolor que necesites.

Sakura sintió un frío aterrador recorrer su cuerpo, desde la punta de sus dedos hasta su corazón.

"Hacedora de almas, ¿Hacemos esto por las buenas o las malas?

"¿Qué quieres?" Preguntó Sakura levantando su kunai.

"El alma que no te pertenece, dámela.

"¿Qué pasa si te doy el alma de Sasuke?.

El hombre sonrió tenuemente, "Esa alma dentro de tu cuerpo, ha rompido incluso más reglas que tu, por lo tanto merece un castigo, se quedará por el resto de la eternidad en la oscuridad de la nada. No habrá un antes ni después existirá el resto de su eternidad en la conciencia de saber que no tiene nada, sin sentir, sin ver, sin escuchar, perdido en la nada sin la posibilidad de ver nunca a las almas ligadas a sus anteriores vidas, no volverá a reencarnar, su ciclo se rompe.

Sakura se estremeció y aunque la voz de Sasuke no estaba presente en su mente, sitio lo inquieto que se había puesto.

Sasuke sabía que merecía el mal del mundo, sus acciones, su actuar, no tenían consuelo. ¿Qué misericordia podía tener el hombre que mató a su hermano, el que traicionó a su aldea? No hay perdón para el que lastimó tanto a la única mujer de la cual se había enamorado. Por supuesto que lo merecía y, aunque la idea lo aterraba y saber que nunca tendría la posibilidad de ver a su familia de nuevo lo destrozó, estremeciendo su corazón, lo aceptaba, porque se lo merecía. Y nunca culparía a Sakura por dejarlo ir, por eso, cuando Sakura habló, estaba resignado.

Sakura bajó el kunai. "¿Qué pasa si digo que no?

La cabeza del espectro se inclinó ligeramente; una sonrisa se dibujó en su rostro con dientes puntiagudos. "Te atormentaré el resto de tu vida. Tu vocación quedará en ruinas. Me llevaré el alma de todas las personas que intentes curar. Seré tus peores miedos. Seré tus peores pesadillas. Me llevaré todo lo que amas. E incluso, te volveré a llevar al otro lado y esta vez no podrás escapar.

Sakura se sintió inquieta, terror, mil inseguridades y un miedo profundo recorrió Su alma, preocupada y sobre todo enojada, aun así sabía lo que tenía que hacer. miró al espectro de frente y contestó, "Bueno esto realmente será muy incómodo, pero no te daré el alma de Sasuke por nada del mundo.

La forma humana se desvaneció con una molestía clara en su rostro de facciones humanas que se transformaron en sombras sin forma hasta desaparecer. Dejando a su paso un ruido ensordecedor.

Sakura llevó su mano a su pecho, su corazón latía a mil por hora, ¡Qué diablos acababa de hacer! Su respiración empezaba a ponerse errática y se obligó a sí misma a calmarse.

Sasuke no lo esperaba, sinceramente estaba más que sorprendido, no entendía por que Sakura una vez más se había sacrificado por él. "¿Por qué, Sakura? Después de todo lo que he hecho, después de traicionarte y lastimarte, ¿cómo puedes siquiera considerar que merezco una segunda oportunidad?" preguntó Sasuke, su voz teñida de confusión.

Sakura cayó de rodillas exhausta, como si hubiera peleado una lucha interminable. Lentamente se levantó y caminó de regreso a la aldea. "Lo hice porque... Porque es lo correcto, Sasuke. Kami sabe que mereces ver de nuevo a tu familia, aunque sea en las tierras puras... Tu madre merece poder abrazarte de nuevo. Además, aquellos que rompen las reglas son escoria, pero aquellos que abandonan a sus amigos son peor que escoria.

Un torbellino de emociones contradictorias y una confusión abrumadora invadieron a Sasuke, sentimientos de incredulidad, culpa y una creciente necesidad de comprender por qué esta mujer continúa mostrándole afecto a pesar de sus errores. Sasuke sintió un nudo en la garganta, sin encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que estaba experimentando en ese momento.

Ella había renunciado a la oportunidad de resolver todos sus problemas, quitarse de encima la muerte para asegurarse de que su alma no sufriera un castigo eterno. "Gracias, Sakura", murmuró Sasuke, con una mezcla de gratitud y humildad. "No sé cómo puedo merecer esto, pero haré lo que esté en mis manos para ayudarte.

Sakura sonrió un poco. "Vamos a resolver esto Sasuke, te lo juro.

...

Naruto había estado preocupado por Sakura. Había ido tres veces a la casa de sus padres para buscarla, pero no había tenido suerte de encontrarla. Estaba feliz de que estuviera retomando su vida con normalidad, pero simplemente había algo dentro de él que estaba inquieto, preocupado. Según lo que Sakura le había dicho en el otro mundo, un cometa surcaría el cielo en un par de semanas, y desde entonces ya habían pasado cuatro días. Al principio, pensó que Sakura había partido al otro mundo sin él, pero cuando la buscó en el hospital, le aseguraron que ella había acudido por la mañana.

Al no encontrarla empezó a entrar en panico; seguramente ¡Ella estaba enojada con él! Preocupado, pensó en la última vez que se habían visto. Se sentía un tonto, llevándose las manos a la cabeza preocupado. ¿Cómo se le había ocurrido invitar a Sakura a su cama en medio de la noche? ¡Seguramente ahora lo odiaba! y se iría lejos a ese otro mundo y se casaría con Zuko y nunca volvería a verla de nuevo.

Mientras Naruto colapsaba, Kurama dentro de él se divertía; los humanos a veces eran divertidos.

Horas más tarde, ya de noche y preocupado, salió de su casa decidido a ver a Sakura de una vez por todas. No podía vivir más con la incertidumbre, así que corrió hasta la habitación de Sakura sin importarle mucho la hora. Se coló por la habitación del cuarto de su amiga, justo cuando se dio cuenta de lo estúpido que estaba siendo, ya era muy tarde. Sakura se había despertado, encendió la luz de la lámpara junto a su cama y lo miró confundida. "¿Naruto? ¿Sucede algo?

Él se quedó callado, no estaba seguro de qué decir. "Perdón, Sakura-chan. Sé que no debí entrar a tu cuarto de esta forma, es solo que quería verte.

Sakura estaba un poco enojada. Había pasado días sin dormir realmente, y justo cuando hacía las paces con Sasuke, Naruto aparecía en medio de la noche. Sin embargo, entendía la preocupación de su amigo. "Iba a buscarte mañana. Quería preguntarte a ti y a Sai si me acompañan de nuevo.

Naruto asintió entusiasmado. "No lo dudes, Sakura. Yo te acompañaré hasta el fin del mundo si es necesario.

Ella sonrió y le arrojó una de las almohadas de forma juguetona, luego se levantó. "Vamos a la cocina. Sobró un poco de pastel de la cena.

...

Kizashi despertó temprano. Desde la cena, había estado pensando en la rebanada de pastel que había quedado guardada en el refrigerador. Entonces, por la mañana, decidió bajar solo para encontrar el refrigerador vacío y a Naruto durmiendo en la sala de la casa. Ya sabía quién era el culpable de la desaparición del pastel.

Más tarde mientras Mebuki y Sakura preparaban el desayuno, Naruto había regresado a su departamento para alistar sus pertenecías para partir de nuevo, realmente no tardó mucho, tenía todo preparado, se dió un baño rápido y regresó a la casa de Sakura. Cuando entró Sai ya se encontraba ahí, sentado en la mesa.

Al pasar por el pasillo del jardín Kizashi que se encontraba afuera le hizo señas para que se acercará. Naruto curioso salió sin hacer ruido.

"¿Qué pasa?

Kizashi lo miró con fingida desaprobación. "¿Cómo vas a ser mi yerno si no invitas a mi princesa a salir?

Naruto se sintió muy avergonzado. "Sí, bueno... Tal vez lo haga.

Kizashi alzó una ceja divertido. "Bien, hazlo.

Naruto se puso rojo de nervios. "¿Ahora?

Él asintió, entusiasmado, y para darle ánimos lo empujó de regreso a la casa. Al entrar, Sakura tenía todo preparado para partir, y por más que Naruto quiso decirle algo, los nervios le ganaron, sin poder decirle nada. Al final, Sakura abrió el portal y los tres se despidieron, yendo hacia su destino.

...

Abrir un portal siempre era una sensación indescriptible para ella, parecía que una parte de su energía era arrancada de forma estrepitosa, desbalanceado su mundo. Pero la cálida sonrisa que la recibiría al otro lado valía la pena. Sakura le había tomado mucho cariño a Aang cómo un hermano pequeño.

Sin embargo, al cruzar, sus reflejos activos evadieron una fuerte ráfaga de fuego. Naruto había reaccionado más rápido que ella, tomándola de la cintura, cayeron sobre la arena.

Sai, que había sido el último en cruzar, alertado por el grito de Sakura y el calor del fuego, observó la situación. Zuko parecía ser el responsable; todo apuntaba a que había atacado a Aang.

Sakura, Naruto y Sai tuvieron pocos segundos para analizar la situación. Por suerte, Toph se interpuso con un muro de piedra antes de que Sai atacara a Zuko.

"¿Qué está pasando?", preguntó Sakura molesta. Había corrido de inmediato al lado de Aang para revisarlo.

"¡Sí!", gritó molesto Sokka, señalando a Zuko enojado. "¿Por qué diablos nos atacas de la nada?

Por su parte, Zuko había estado frustrado. El Avatar no tomaba en serio su entrenamiento, y el tiempo no se detenía; la guerra era inminente. Entonces, en la tarde de ocio que los demás habían decidido tener en la playa, había atacado sorpresivamente para medir los reflejos de Aang. Sin embargo, nunca esperó que Sakura apareciera justo en ese momento. Se sintió realmente culpable por casi herirla.

Trató de acercarse, pero el amigo con una extraña sonrisa de Sakura lo detuvo. Todo se volvió un caos de la nada. "Lo siento", se disculpó. "No pensé que aparecerías en este momento.

"¿Por qué atacas a Aang?", preguntó Naruto molesto. "Se supone que son un equipo.

Zuko parecía avergonzado. "Tengo algo que confesarles. Durante mi estancia en el palacio, mi padre me invitó a participar en una reunión con el consejo. Mi padre aprovechará el poder del cometa Sozin para lanzar un ataque masivo contra Ba Sing Se. Se repetirá la historia de hace 100 años; los maestros tierra de la ciudad de Ba Sing Se perecerán, al igual que los maestros aire.

El equipo Avatar intercambió miradas preocupadas mientras procesaban la información.

"Nuestro tiempo es limitado", dijo Zuko con urgencia. "Si no detenemos a mi padre antes de que llegue el cometa, Ba Sing Se estará perdida

Aang sintió un escalofrío recorrer su espalda. La noticia de que tenían apenas unas semanas para prepararse los dejó a todos atónitos. Habían decidido enfrentarse al Señor del Fuego después de que el cometa pasará, confiando en tener tiempo suficiente para prepararse, pero ahora esa sensación de seguridad se había desvanecido por completo.

El tiempo se les había agotado y la urgencia de la situación se hizo más evidente que nunca. Aang se dio cuenta de que enfrentarse al Señor del Fuego durante el paso del cometa Sozin sería una tarea casi imposible, pero no tenían otra opción.

Después de que las cosas se calmaron, Aang dejó la diversión aun lado listo para entrenar de nuevo, ahora más que nunca no había tiempo para eso.

Al mismo tiempo Naruto, Sakura y Sai dieron un recorrido de reconocimiento por la isla en la que se encontraban. Se habían separado para cubrir más terreno. Mientras caminaba en silencio Sakura hablaba con Sasuke sobre la situación en general.

"Si este mundo es de tu interés, ¿por qué no vas en este momento y matas a ese Señor del Fuego?

Sakura frunció el ceño. "No me sorprende tu pregunta. Este mundo realmente pone su fe en el Avatar. Es su destino enfrentarse al Señor del Fuego. No me niego a ayudarlo, pero solo él puede enfrentarse a ese hombre.

"El Maestro Fuego se acerca", advirtió Sasuke.

Sakura asintió. "Lo sé".

Zuko se había alejado de la playa. Quería hablar con Sakura; sentía que había pasado tanto tiempo sin verla. La encontró en la otra parte de la isla, en la playa al norte. Al encontrarla, ella le miró con una pequeña sonrisa, que desapareció de inmediato cuando él se acercó y ella le dio un pequeño golpe en la cabeza. Aunque apenas sintió dolor, Zuko se sorprendió por su acción.

"No debes guardar secretos, Zuko, mucho menos cuando pones en riesgo la vida de miles de personas", reprendió Sakura con firmeza.

Zuko bajó la mirada, sintiéndose avergonzado por su falta de transparencia. "De verdad lo siento. Nunca pensé que su plan fuera pelear con el Señor del Fuego hasta después del cometa.

Sakura suspiró, con los hombros caídos, y atrajo a Zuko a un fuerte abrazo. Él se sintió sorprendido por el gesto, pero pronto se dejó envolver por la calidez de su abrazo.

El lugar entre sus brazos, el suave olor de su cabello y su cintura; cada parte de ella se había vuelto el lugar preferido. Tenerla cerca calentaba su pecho y abrazarla parecía calmar todo el tormento de su alma atormentada por los demonios del pasado. Ante sus ojos, ella era perfecta.

Ella le miró con una pequeña sonrisa, que borro de inmediato al acercarse y darle un pequeño golpe en la cabeza. Aunque apenas sintió dolor, Zuko se sorprendió por su acción.

"No debes guardar secretos, Zuko, mucho menos cuando pones en riesgo la vida de miles de personas", reprendió Sakura con firmeza.

Zuko bajó la mirada, sintiéndose avergonzado por su falta de transparencia. "De verdad lo siento. Nunca pensé que su plan fuera pelear con el Señor del Fuego hasta después del cometa.

Sakura suspiró, con los hombros caídos, y atrajo a Zuko a un fuerte abrazo. Él se sintió sorprendido por el gesto, pero pronto se dejó envolver por la calidez de su abrazo.

Los abrazos de Sakura, el lugar entre sus brazos, el suave olor de su cabello y su cintura; cada parte de ella se había vuelto el lugar preferido de él. Tenerla cerca calentaba su pecho y abrazarla parecía calmar todo el tormento de su alma atormentada por los demonios del pasado. Pero Sakura lo soltó, dejando un vacío que llenó con su sonrisa.

Hablaron en general sobre todo y nada, no habían pasado tantos días sin verse las cosas no habían cambiado tanto.

Una hora más tarde Sakura se levantó del suelo con una risa mientras extendía la mano para ayudar a Zuko a levantarse. "Ya que nos enfrentaremos a la nación de fuego y tu cómo el príncipe y uno de los mejores guerreros quiero entrenar contigo, peleemos", dijo con una sonrisa juguetona.

Zuko aceptó la mano de Sakura y se levantó con una sonrisa. "No seré fácil contigo.

"Me sentiría ofendida si lo hicieras.

Una ráfaga de fuego la atacó directamente. Ella lo esquivó deslizándose sobre la arena y levantándose rápidamente corrió directamente hacia él. Cuando él detuvo su patada con el antebrazo, los dos sonrieron. Era divertido.

Habían estado entrenando juntos durante horas, perfeccionando sus movimientos. Empezaba a hacerse tarde; el sol se empezaba a bajar para ocultarse y dar paso a la luna. Habían parado para tomar agua y refrescarse. Finalmente, acordaron una ronda más solo para enfrentarse cuerpo a cuerpo.

Sakura atacó primero, por el flanco derecho de Zuko, con su mano extendida y la intención de derribarlo. Él, preparado, dio un paso atrás un poco mal ejecutado, lo que provocó que perdiera el equilibrio. Ella se dio cuenta y, tomando su mano, intentó jalarlo para evitar su caída. Sin embargo, en su acto de reflejo puro, solo logró jalar con demasiada fuerza, lo que provocó que ambos cayeran.

Zuko había puesto sus manos a cada lado de la cabeza de la pelirroja para evitar aplastarla. Sakura tosió un poco por la arena que levantaron al caer. Cuando todo se aclaró, las mejillas de ella se sintieron calientes, un ligero rubor subía por su rostro. Zuko estaba cerca, muy cerca; sus piernas se entrelazaron entre las suyas.

Zuko se encontraba mirando a Sakura con una expresión de sorpresa y algo más que no podía describir. Había algo en la cercanía de sus cuerpos, en el rubor en las mejillas de Sakura, que lo hizo sentir una oleada de calor en su pecho. "Lo siento", murmuró.

Ella negó. "Fue mi culpa".

Ninguno se movió. Había algo que los envolvía, que los obligaba a mantenerse en el mismo lugar. Zuko estaba cerca, cada vez más cerca. Entonces, un ruido repentino los hizo voltear. Naruto estaba parado a cierta distancia, observándolos con una expresión difícil de leer en su rostro.

Al verlo, los dos se separaron. Zuko le extendió la mano a Sakura para ayudarla a levantarse, pero ella lo ignoró y continuó sentada sobre la arena, con la mirada fija en su amigo.

Sakura se sintió un poco incómoda, preguntándose qué pensaría Naruto al verlos juntos de esa manera. Por otro lado, Zuko no podía evitar notar la sombra de tristeza en la mirada de Naruto, y se preguntaba qué estaba pasando por su mente.

"¿Estás bien?", preguntó Naruto, notando la ligera tensión en su expresión.

Sakura asintió rápidamente, forzando una sonrisa.

"Sí, estoy bien", respondió, intentando parecer despreocupada. "Solo me sorprendió verte, Naruto.

Naruto asintió, aunque su sonrisa parecía un poco forzada. "Lo siento, no quería interrumpir su entrenamiento", dijo, su voz sonando un poco distante.

"¿Por qué no te unes a nosotros, Naruto?" sugirió Sakura, tratando de romper la tensión. Sintiéndose horrible, porque sentía que estaba lastimando a su mejor amigo, aunque no estuviera haciendo nada malo. "Nos enfrentaremos a maestros fuego y su forma de pelea.

Naruto, se llevó una mano a la cabeza, la expresión en su rostro no había cambiado, hace años si hubiera presenciado una situación similar de inmediato habría saltado para alejar a Zuko de ella, pero está vez era diferente, estaba aterrado por que la posibilidad de perderla se estaba volviendo realidad. Ella veía a Zuko de la misma forma que alguna vez vio a Sasuke, y eso le rompió el corazón. "Solo quería asegurarme que estuvieras bien, montamos un campamento en el lado sur de la isla.

Naruto desapareció, dejando perplejo a Zuko miró a Sakura buscando respuestas, de la nada el se había ido.

Sakura agacho la cabeza ligeramente, los mechones rosas de su cabello ocultaron de Zuko su tristeza, ella lo sabía, no era y nunca fue un secreto que Naruto lo amaba, le estaba rompiendo el corazón a su mejor amigo.

"¿Está todo bien Sakura?

Ella levantó la mirada, y se levantó sacudiendo la arena que se había pegado a sus piernas, no sabía que decir.

Mil inseguridades se instalaron en el corazón de Zuko. Él ya lo sabía. Se había dado cuenta desde que conoció a Naruto. Recordó lo primero que les dijo: "Gracias por cuidar a mi chica". Naruto veía a Sakura de la misma forma en la que él la miraba a ella. "Sakura...", murmuró Zuko, buscando las palabras adecuadas para expresar lo que estaba sintiendo. "Naruto significa mucho para ti, ¿verdad?

Sakura asintió. "Es mi mejor amigo.

Zuko sintió como si un puñal se clavara en su corazón. Quería preguntarle si solo era eso, pero Sakura ya se había despedido. Se había ido tan rápido como Naruto.

...

La pelirosa lo encontró al otro lado de la isla, murmurando no logro entender lo que decía, pero sabía que estaba hablando con el Kyubi. Al acercarse, él volteó a verla.

"Naruto, ¿estás bien?

Él negó, un poco exaltado. "No es justo.

"¿Qué cosa?.

"Mi sueño. Mi sueño es como si cada vez se alejara más. Siento que no lo voy a lograr.

Sakura frunció el ceño y tomó la mano de Naruto, logrando que se calmara. "Mírame. No digas eso. ¡Serás el mejor Hokage! Pero aún hay mucho que debes aprender. Kakashi apenas asumió el puesto, la guerra acaba de terminar. Aún falta tiempo, pero estoy segura de que lo lograrás.

Él negó rápidamente. "No hablo de eso.

Ella lo vio confundida. "¿De qué entonces?

Naruto rápidamente se acercó y la besó.

El beso de Naruto tomó por sorpresa a Sakura, dejándola momentáneamente sin aliento. Sus ojos se abrieron con asombro mientras procesaba lo que acababa de suceder.

Él se alejó rápidamente, con miedo en sus ojos y mil inseguridades desbordándose. "¡Lo siento mucho, Sakura-chan! No quería hacerlo así. Quiero decir, sí quería besarte. Por todos los dioses del Ramen. ¡Era lo que más quería hacer en la vida! ¡Es lo que más quiero en la vida! Pero no así... Debería haberte invitado primero a una cita, luego llevarte a pasear, después pedirte que fueras mi novia, y entonces besarte... y luego... casarnos", balbuceó nervioso.

Sakura se quedó mirando a Naruto con una mezcla de sorpresa y otros sentimientos que no podía describir. Por un lado, estaba sorprendida por la valentía repentina de Naruto al dar ese paso, algo que nunca habría esperado de su amigo despreocupado y alegre. La suavidad de sus labios contra los suyos había despertado sensaciones desconocidas que la dejaron momentáneamente sin aliento. Pero también tenía miedo de dar un paso en falso y lastimarlo. En medio de todo ese torbellino de emociones, mientras Naruto colapsaba al igual que ella, le preguntó, "¿Yo soy tu sueño?

Él la vio, "eres mi todo.

Sin poderlo evitar se lanzó hacía él abrazándolo por el cuello antes de que él pudiera decir algo más, Sakura lo besó, sorprendiendolo por completo.

Al principio fue un beso torpe. Se sintió cómo todo y nada a la vez, cargado de emociones, un impulso irresistible, abrumado por la ternura y la intensidad. Un suave dulce de fresa, el brazo más suave, cómo el más bello atardecer. La tomó de la cintura acercandola más, cómo si tuviera miedo de perderla, hasta que terminaron el beso.

"Sakura-chan... Cuando volvamos a la aldea, ¿quieres ir a una cita conmigo?

Sakura sintió lágrimas acumularse en las comisuras de sus ojos. "Sí, pero no ramen.

Naruto asintió, limpiando una lágrima rebelde que corría por su mejilla. "¿Por qué lloras?

Ella se aferró a sus brazos. "Porque en mi corazón hay una tormenta, y no me deja elegir qué debo hacer.

"Está bien, todo está bien. No tienes que elegir nada si no quieres. Puedo esperar por esa cita

...

Sai había hecho muchas cosas productivas desde la tarde, instalar algunas trampas, armaron su campamento, dibujo una bonita planta de la costa, acario al bisonte volador una vez, le dio una fruta al mono de grandes orejas, le dio un apodo de la niña ciega del cual sabía que Sakura estaría orgullosa, Señorita tierra no era ofensivo ¡Lo había investigado! había visto a sus compañeros de equipo besarse, un día normal.

Al final, todos se habían reunido para cenar. Aang había dejado su exhaustivo entrenamiento por orden de Katara y había regresado a la casa para comer. Cuando los ninjas se despidieron deseándoles una buena noche, todos los miraron extrañados. Fue Sokka quien habló primero.

"¿A dónde van?", preguntó con curiosidad.

Sakura contestó, "Pensábamos dormir en el balcón al sur de la casa.

"¿Por qué?", preguntó Aang extrañado, "¡esta casa tiene muchas habitaciones!

"No te preocupes, Scarface", habló Sai mirando a Zuko con una de sus características sonrisas. "Es protocolo ninja buscar el lugar adecuado para descansar. Desde el norte de la costa podríamos detectar cualquier intruso que se acerque por el mar.

Zuko miró a Sakura, estaba a punto de hablar cuando Sai lo interrumpió de nuevo.

"A pesar de las apariencias y aunque siempre dormimos juntos, no mantenemos una relación sexual entre los tres, así que puedes dejar de matarme con la mirada, sin embargo Naru..." Sai no pudo terminar de hablar una patada de Sakura lo había mandado al otro lado de la habitación cómo un simple juguete.

Sakura pisoteó enojada, y se fue seguida de las chicas.

...

Al final, Sakura y las chicas habían dormido todas juntas, relajadas tras un día intenso, al menos para Sakura.

Se despertó en medio de la noche, estirándose y levantándose para tomar un poco de agua. Salió en silencio.

"Ese niño sigue entrenando", le dijo Sasuke en su mente.

Sakura se estremeció. No estaba cerca de acostumbrarse a tener a Sasuke literalmente con ella. "Estuviste callado hoy.

"Realmente querías que dijera algo después de todo lo que te pasó hoy", respondió Sasuke.

Sakura negó apenada, segura de que se había sonrojado.

Con la luna en lo alto, Sakura salió de la casa después de haber tomado agua. La energía de Aang había permanecido varias horas en la playa, así que, curiosa y preocupada por el pequeño Avatar, se asomó desde el balcón hacia la playa. Él estaba practicando.

En silencio, ella se acercó un poco más, centrando su atención en la orilla del barandal y escondiéndose entre las sombras. Lo vio embelesada por sus maravillosas técnicas, mientras él peleaba en una danza de movimientos y Katas refinadas. Aunque su forma de pelear no era muy diferente a su propio estilo, compararlos resultaba fascinante.

El fuego, el aire, la tierra y el agua bailaban en armonía junto al Avatar, como si presencias vivientes encarnaran los movimientos que Aang ejecutaba.

Sakura bajó a la playa haciendo ruido para alertar al pequeño Avatar; no era su intención asustarlo. En cuanto la vio, le sonrió.

"¡Hola Sakura! Buenas noches.

Ella sonrió. "Siempre me impresiona verte. Tu habilidad para controlar los elementos sin sellos de mano es muy impresionante para mí.

Aang sonrió, pero de inmediato perdió su expresión alegre. "Sakura, no sé qué hacer. ¿Cómo voy a vencer al Señor del Fuego?

"Primero descansando, llegar a la batalla sin fuerzas solo hará que te derroten.

Una mueca se dibujó en los labios del pequeño monje. "Pero... ¿Por qué siento que no puedo hacer las cosas?

"Debo ser sincera contigo", respondió Sakura. "Lo que Zuko nos contó sobre el ataque a los maestros tierra dejó las cosas aún más preocupantes de lo que ya eran. Te lo dije antes, Aang, y te lo repito: admiro mucho tus dogmas y las enseñanzas que te dejaron los monjes del templo. Pero en esta situación, cuando una vida depende de la pérdida de miles o incluso millones, creo que debes empezar a considerar qué tiene más peso para ti.

Las palabras que escucho lo derrotaron; cansado, cayó de rodillas sobre la arena.

Sakura se arrodilló frente a él, atrayéndolo hacia un fuerte abrazo. "Sé que es duro Aang, pero es tu deber. Recuerda que si dejas que tu enemigo tome ventaja, perderás. La Nación del fuego ha liderado esta guerra por 100 años. Es momento de que el Avatar le ponga fin. Sé que encontrarás la forma.

Aang encontró consuelo en los brazos de su amiga. La admiraba mucho; ella era tan valiente. Había pasado por tanto y, a pesar de eso, nunca se dio por vencida. Cuando la conoció y la vio, supo que ella sería especial, y no solo por su cabello de color tan distintivo. Había algo más, una sensación en su pecho. Luego, cuando ella demostró todas sus habilidades, simplemente quedó fascinado. "Sakura..." Habló en voz baja. "¿Me puedes ayudar a vencer al Señor del Fuego?

"Por supuesto que te ayudaré. Pero todo el mundo dice que es tu destino. No sé qué pensar al respecto.

"Pero, Sakura, ¡tú eres un Avatar!

Confundida, ella lo alejó de su abrazo. "Aang, pensé que ya habíamos dejado claro que no soy un Avatar.

"No, en serio. ¡Te lo digo como Avatar! Eres diferente, pero en el buen sentido.

Sakura negó, levantándose seguida de Aang. "En todo caso, Naruto y Sai también podrían considerarse Avatares.

Él negó. "Tú eres diferente, en serio.

Sakura quería insistir, pero Aang parecía esperanzado en utilizarla como un ancla en todo el mar de emociones en el que se encontraba. Miró sus manos como si buscara algo especial. Se sintió tonta porque ni siquiera era experta en ninjutsu; estaba lejos de ser como Aang. Sin embargo, no quiso romper sus ilusiones. "Te ayudaré en todo lo que pueda.

El la volvió a abrazar, "¡Gracias!

Unos minutos más tarde Sakura se despidió, Aang insistió en entrenar un poco más.

...

Aang había desaparecido.

Por la mañana, mientras se preparaban para el desayuno, fue Toph quien se dio cuenta primero de que Aang no estaba por ningún lado. De inmediato, todos se movilizaron para buscarlo. En la playa, fue Sai quien encontró las huellas en la arena. Todo era extraño; Aang no podía irse simplemente porque sí, y mucho menos sin decirles nada, ni dejando a Appa.

Sokka estaba entrando en pánico. ¿Dónde estaba Aang? En su desesperación, se acercó a Appa, buscando entre el pelaje de sus patas. Para este punto, estaba más que claro que Aang había abandonado la isla.

"¿Qué haremos?", preguntó Naruto.

Todos voltearon a ver a Zuko. "¿Qué pasa?

"Bueno", habló Katara. "Tú eres experto en encontrar a Aang. Lo seguiste por meses y siempre nos encontraste. Dinos qué podemos hacer.

Zuko no estaba tan seguro de que hacer, tampoco había muchas posibilidades, le dió la orden a los demás de empacar, solo tenía una idea. Y debía de funcionar.

Partieron de la isla siguiendo la dirección que Zuko les indicó. Naruto gritaba emocionado en el lomo de Appa; realmente, a pesar de la situación, se estaba divirtiendo.

Sai había dibujado una copia de Appa con su tinta y un poco de chakra; el dibujo había cobrado vida. Para aligerar la carga de Appa, Sakura, Sai y el valiente Sokka volaban sobre la invocación. Sokka se había aferrado al brazo de Sakura durante todo el camino. Sai le preguntó si tenía miedo, a lo que él contestó que solo estaba cuidando de Sakura.

Viajaron al Reino Tierra, a un pueblo a las orillas del río, y ahí encontraron un bar. En ese lugar, encontraron a una mujer conocida de Zuko. Aparentemente, ella podía rastrear a Aang; el animal que la acompañaba para ser más precisos este tenía un olfato increíble. Sin embargo, no fue posible encontrar a Aang, lo que desanimó al equipo.

Zuko se sentía mal. En muchos sentidos, se sentía responsable por no haber revelado el plan de la Nación del Fuego antes. Se sentía perdido; había regresado para guiar al Avatar en el control del fuego, y ahora él había desaparecido. En su reflexión, pensó en su tío; él sabría qué hacer.

El nuevo plan era simple; buscar a Iroh, la mujer los condujo hasta su paradero. viajaron durante un día entero, de regreso al reino tierra, cerca de los muros de Ba sing Se.

Al llegar en medio de la noche fueron recibidos por cuatro hombres mayores, Sakura, Naruto y Sai estaban preparados para enfrentar a los enemigos, sin embargo, estos hombres resultaron ser viejos amigos del equipo Avatar.

Pakku, Jeon Gun, Pindao, y el Rey Bumi les contaron sobre la sociedad ancestral secreta, la orden del loto blanco, y cómo se habían reunido para pelear contra los maestros fuego y ayudar al Avatar Aang a derrotar al señor del fuego Ozai.

Katara fue quien les explicó toda la situación respecto a la ausencia de Aang. A pesar de las funestas noticias, los ancianos no parecían preocupados, lo que llamó la atención de todos.

"¿Por qué no están preocupados?" preguntó Sakura, sintiendo confusión ante la aparente calma de los ancianos.

Los ancianos intercambiaron miradas tranquilas antes de que uno de ellos, con voz serena, respondiera: "Hemos visto muchas batallas y conflictos a lo largo de los años. Sabemos que la paz es frágil y que los desafíos son inevitables. Pero también sabemos que el equilibrio siempre se restaura, de una forma u otra.

Mientras hablaban Bumi, que ignoraba la conversación, se acercó a la pelirosa con interés, rodeándola escudriñando cada parte de su cuerpo "¡Yo te conozco! ¡Sí, yo te conozco! Eres la estatua que trajimos de las cuevas de cristal y que desapareció.

Ella abrió los ojos sorprendida, "La estatua que rescataron de donde.

Bumi se río, "¡La estatua cobró vida!", gritó alegremente.

"¿De qué habla?", preguntó Katara.

Pakku negó con la cabeza, "Iroh de la Nación del Fuego se puso en contacto con nosotros semanas atrás, poco antes de la pelea en las cuevas de cristal. Estábamos al tanto de lo que estaba sucediendo en Ba Sing Se. Durante el enfrentamiento, intervenimos cuando el Avatar escapó. Con la ayuda del control de tierra del rey Bumi, salvamos a Iroh y nos llevamos la estatua del Ángel", miró a Sakura por un momento. "Debo admitir que no creí cuando Iroh dijo que la estatua era un ser vivo, pero luego desapareciste y lo único que había era un rastro de sangre.

Sakura recordó su despertar. Había aparecido en un lugar que no era la cueva.

Toph, con las manos detrás de la cabeza, sonrió ligeramente restando importancia. "Eso explica mucho.

Después de eso, los ocho fueron conducidos a un campamento oculto entre una arboleda fuera de los muros de la ciudad de Ba Sing Se. La noche había caído y la actividad de los que estaban allí también.

Zuko se paró fuera de la tienda donde el señor Pakku le había informado que descansaba su tio. No sabía qué decir o qué hacer. ¿Merecía incluso el perdón? Zuko se encontraba allí, con el corazón en un puño. La brisa nocturna le acariciaba el rostro, pero su mente estaba en otro lugar. Iroh, su tío, había sido su guía, su mentor y su refugio en los momentos más oscuros. Pero Zuko lo había traicionado.

La tienda de Iroh estaba a solo unos pasos de distancia. Zuko podía oler el aroma a jazmín del té que su tío solía preparar. Cerró los ojos sin saber qué hacer. Hasta que su mano derecha fue apretada con consuelo, y al abrir los ojos se encontró con Sakura.

"¿Qué te impide entrar?

Zuko bajo la cabeza con una mezcla de tristeza y vergüenza, "Lo lastime Sakura,

"Estoy segura que te perdonará.

Zuko se sumergió en un mar de pensamientos tumultuosos. Su corazón palpitaba con fuerza en su pecho, recordándole cada error, cada decisión equivocada que lo había llevado hasta ese momento.

"Lo lastimé, Sakura", susurró Zuko con voz entrecortada, luchando por contener las lágrimas que amenazaban con escaparse. "Lo traicioné.

Sakura sostuvo su mirada con compasión, sus ojos verdes reflejando el dolor que Zuko estaba experimentando. "Estoy segura de que te perdonará", dijo con suavidad, instándolo a encontrar la fuerza para enfrentar lo que le esperaba dentro de la tienda de su tío.

Zuko inhaló profundamente, tratando de reunir el coraje necesario para dar el siguiente paso. Con un gesto de gratitud hacia Sakura, se separó de su abrazo y se acercó vacilante a la entrada de la tienda.

La luz de una lámpara de aceite iluminaba débilmente el interior, creando sombras danzantes en las paredes de la tienda. Zuko pudo distinguir la figura de su tío sentado frente a una mesa, con una taza de té entre las manos. El corazón de Zuko latía con fuerza en su pecho mientras se acercaba lentamente.

"¿Tío?", llamó con voz temblorosa, sintiendo el peso de sus palabras antes de que siquiera abandonaran sus labios.

Iroh levantó la mirada, sus ojos sabios y serenos encontrando los de Zuko con calma. Una suave sonrisa curvó sus labios arrugados por el tiempo .

"Zuko", dijo con voz cálida. "Me alegra verte.

Zuko se acercó lentamente arrodillándose frente a él, su corazón latiendo con fuerza en su pecho mientras buscaba las palabras adecuadas para expresar el remordimiento que lo consumía. "Lo siento, Tío, de verdad lo siento tanto. Fui un tonto y estoy avergonzado de todo lo que hice... Yo... no sé cómo compensarlo". Lágrimas derramaron sus ojos.

Iroh lo atrajo en un fuerte abrazo. "Estaba triste porque pensé que habías perdido el camino.

Zuko lloró en los brazos de su tío.

Afuera Sakura permaneció de pie por algunos minutos, lo único que pedía es que Zuko pudiera por fin descansar de todo aquello de lo que se arrepentía. Con un bostezo cansado dió la vuelta dispuesta a irse.

"Tengo una taza de té especial para tí", grito una voz dentro de la tienda.

Sakura sonrió, al voltear de nuevo hacía la tienda se encontró con el señor Mushi, mejor dicho Iroh, no pudo evitar correr y abrazarlo.

Él sonrió, acariciando la cabeza de la kunoichi con ternura. "Yo sabía que eras especial. Por eso, cuando te convertiste en piedra, supe que no debía dejarte ahí.

"Gracias.

Iroh sirvió una taza de té de jazmín, el mejor que había preparado en mucho tiempo. Sentado frente a la pareja, notó de inmediato que la mano de Sakura no había soltado la de Zuko desde que entraron y se sentaron juntos.

"Entonces," dijo Iroh con una sonrisa, "¿Tenemos otro Avatar?

Las mejillas de Sakura se tiñeron de rosa mientras negaba rápidamente. "No, no exactamente. Es algo más complicado que eso.

"¿Más complicado?" preguntó Iroh con curiosidad.

Con confianza, Sakura continuó, "Mi nombre es Sakura Haruno. Soy una Kunoichi, un soldado entrenado en el arte de la guerra con el propósito de proteger mi pueblo natal, Konoha. Me especializo en el arte ninja de la curación y, por extraño que parezca, no pertenezco a este mundo.

Iroh asintió con comprensión, tomó un sorbo de té y dijo, "Entiendo, eso lo explica todo." Habló con total normalidad, como si escuchará eso siempre.

Sakura y Zuko se miraron entre ellos, incapaces de contener la risa ante la respuesta tan tranquila de Iroh.

Durante más de una hora Sakura le contó sobre su mundo, sobre ella y todo lo que había ocurrido para llegar hasta ahí, se quitó el genjutsu de su rostro y sus ojos verdes esmeralda se desaparecieron dejando al descubierto sus ahora verdaderos ojos.

El aroma del té impregnaba el lugar, mientras sus voces murmurantes se mezclaban con el susurro del viento que jugueteaba entre los árboles del entorno. Zuko también le contó a su tío todo lo acontecido desde que partió con Azula. Sin embargo, un grito desde fuera de la tienda los interrumpió abruptamente.

Iroh miró intrigado mientras Sakura se levantaba y Zuko fruncía ligeramente el ceño, aunque solo por un instante.

"Por aquí, Naruto", llamó Sakura.

El rubio asomó la cabeza dentro de la carpa, pasando como si estuviera en su propia casa. "¡Sakura-chan, el viejo Bumi es increíble! Sus jutsus de tierra están en otro nivel.

Ella se levantó acercándose a su amigo y dándole un ligero golpe en la nuca. "Al menos saluda.

Naruto se quejó, pero rápidamente se recompuso. Dirigió su mirada a Iroh. "Soy Naruto. Los demás ya me han contado cómo gracias a ti pudieron salvar la estatua de Sakura, que en realidad era ella convertida en piedra. ¡Gracias por cuidar a mi chica!

Iroh asintió con gratitud. "Sakura es importante para mí. Era mi deber salvarla.

Sakura y Naruto se despidieron para dejar a los demás descansar. Cuando se fueron, Iroh miró a su sobrino con una mirada impasible, pero no dijo nada.

...

A la mañana siguiente, el equipo Avatar, los ninjas e Iroh se reunieron para desayunar y discutir sobre la guerra.

La desaparición de Aang ponía todo en juego, un juego que estaban perdiendo. Sabían que no podían permitir que la historia se repitiera, debían proteger a los maestros tierra de Ba Sing Se. Nadie merecía sufrir lo que los monjes habían sufrido.

Durante varias horas, debatieron sobre el mejor plan de acción a seguir.

Los ninjas se habían mantenido al margen, no era su mundo, no eran sus reglas, estaban ahí como apoyo. Por mucho que los tres pudieran ir a la nación del fuego y terminar con todo.

Zuko miró a su tío. "Creo que deberías ser tú quien enfrente al Señor del Fuego. Te ayudaremos.

Iroh negó de inmediato. "No. La guerra ya ha durado demasiado y, aunque derrote a Ozai, las personas solo lo verán como más violencia. No hay honor en un hombre que busca venganza contra su hermano para reclamar el trono.

Toph se cruzó de brazos, molesta. "Pero eso no es cierto.

"Pero así lo verán", insistió Iroh.

"Aang volverá", afirmó Katara.

Sokka asintió. "Nadie duda de que Aang volverá, pero tal vez no llegue a tiempo.

"¿Y qué hacemos?", preguntó Suki.

Iroh levantó la mirada, fijándola en los demás. "Es el destino del Avatar terminar esta guerra, y a pesar de que Aang no esté aquí, somos muy afortunados, ¿no lo creen?", dijo con una sonrisa, confundiendo a los demás.

"¿Afortunados?", preguntó Naruto.

"Sí", dijo Iroh. "Porque tenemos a otra Avatar.

Sakura se quedó atónita, con los ojos abiertos de par en par "¿Por qué todos me ven a mi?