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-Yo también te amo -Lan WangJi se habría sentido feliz como muchas veces antes cuando su Wei Ying le decía esas palabras, pero está vez sólo provocaron que, su corazón doliera; sus pulmones ardieran en busca de aire y, que silenciosas lágrimas intentarán arduamente hacer su camino a través de su rostro, puesto que no eran dirigidas a él, ahora ni siquiera estaba seguro de que alguna vez Wei Ying le haya entregado por completo su corazón; así como él lo ha hecho.

Su Xiongzhang era el receptor de una parte del corazón de Wei Ying, pero Lan WangJi se sentía perdido mientras veía como se sonreían con el amor pintando sus facciones. Su corazón se apretó tanto que podía sentir como el aire volvía a escaparse de sus pulmones; tomó del lugar en su pecho que, dolía a través sus túnicas y se mantuvo de esa manera, mientras dejaba que las lágrimas se desboradarán de sus ojos, trato de encontrar una manera y cerciorarse de que se trataba de un cruel sueño, pero no fue así y saberlo hacía que sus rodillas quisieran ceder ante el verde suelo.

Se suponía que no llegaría hasta mañana después de una extenuante cacería nocturna con los Juniors, pero el Yao para esta ocasión fue fácil de suprimir y volvieron antes; los discípulos volvieron a los Recesos de las Nubes, mientras Lan WangJi exploraba la ciudad de Caiyi en busca de algún obsequio para su esposo, no quería llegar con las manos vacías cuando lo que más amaba era ver el rostro de su esposo llenó de felicidad cuando traía algo consigo después de una larga semana, aunque ansiaba verle con ansias.

Wei Ying era todo su corazón, era quien le daba luz a su vida aún después de dos años de casados, nunca podría cansarse de él; era más feliz de lo que nunca fue y estaba inmensamente agradecido de que fuera Wei Ying quien provocará tal felicidad en su corazón. Había comprado más cintas rojas para el cabello de Wei Ying y también una horquilla con forma de zorro en un extremo que seguro le gustaría; durante su camino de vuelta a Gusu Lan deslumbró una conocida cinta roja a la lejanía entre los árboles, quizás Wei Ying quería darle alguna sorpresa viniendo hasta aquí, pero no fue así.

Wei Ying estaba ahí y su Xiongzhang también. Lan WangJi se sentía feliz por su Xiongzhang, por haber dejado a un lado la reclusión antes del año, no sabía el motivo detrás su salida, pero era lo de menos cuando podía seguir viviendo su vida como lo merecía, creyó que tal vez ambos lo esperaban; pero cuando se acercó vislumbro como sus labios estaban unidos y la cinta de su Xiongzhang ataba con ímpetu las muñecas de Wei Ying, entonces su corazón cayó sobre su estómago como una gran roca.

Sintió una oleada de autocompasión que difícilmente pudo evitar, ¿cuándo había comenzado? ¿Acaso fue tan ciego que no se dió cuenta? ¿Todas esas veces que Wei Ying se escabullia del Jingshi eran para ver a su Xiongzhang?; Siempre creyó que Wei Ying se sentía airado de los Recesos de las Nubes debido a las reglas y por eso se iba, sólo quería darle su espacio, se sentía tan perdido, pero sobre todo sentía la tristeza colmar cada parte de él, Lan WangJi ni siquiera fue consciente que de sus labios habían emergido ligeros sollozos, sino fue hasta que vió a Wei Ying apartar la mirada de su Xiongzhang y luego dirigirla hacia la silueta de árboles donde se encontraba. Sintió el peso de su amor retorciéndose en su interior, como si tratará de emerger de él para lastimarlo aún más.

Wei Ying parecía alarmado y pronto su Xiongzhang miró hacia donde Wei Ying también lo hacía. Ambos parecían ser víctimas de una maldición de la que se enteraban que no podrían deshacerse. Wei Ying trató de hablar y su Xiongzhang también, pero las palabras no parecían salir, Lan WangJi se sintio herido de maneras muy diversas y, aunque su mente se encontraba repitiendo lo que había visto una y otra vez como un doloroso mantra; su cuerpo ya se encontraba corriendo antes de que lo notará, nunca había roto esta regla, pero ni siquiera quería pensar en ello, escuchó como ambos llamaban por él, pero no quería verlos ahora, era probable que pronto fueran detrás de él y Lan WangJi ni siquiera se sentía seguro de poder montar a bichen y refugiarse en el Jingshi sin caerse debido al dolor en su pecho que ocupaba cada espacio de su mente.

Entonces alguien tomó de su mano y tiró de él en otra dirección -Sígueme - no sabía si confiar en la desconocida persona que había emergido de la nada, pero tampoco quería ser alcanzado; no tenía las fuerzas suficientes para enfrentarlos. Corrieron dentro del bosque hasta llegar a un claro, pero a simple vista estaban rodeados de muchos árboles y arbustos que hacían desapercibida su presencia.

Entonces lo dejó ir y Lan WangJi no pudo evitar sentir curiosidad incluso cuando su mundo parecía caerse sobre él, Lan WangJi, entonces se dió cuenta de que se trataba de una dama quien lo había ayudado, a la luz de la luna podría decir que era sin lugar a dudas muy agraciada y sus túnicas en matices naranjas y blancos le hacían lucir casi como un ser etéreo, aunque para Lan WangJi no había nadie que pudiera compararse con la belleza de Wei Ying, aún cuando su corazón dolía y las lágrimas volvían a hacer su camino a través de su rostro al sólo recordarlo.

La joven dama lo miraba con una clara compasión casi como si sintiese su propio dolor y, luego le dedicó una profunda reverencia casi como si se disculpará, pero Lan WangJi nunca la había visto en su vida.

-Me disculpó por haberle causado semejante dolor, HanGuang-Jun - Lan WangJi no podía escuchar lo que le decía con claridad, sus oídos zumbaban y, aunque quisiera no se sentía capaz de hablar, se sentía cansado y de alguna manera ahogado bajo el agua mientras su pecho ardía y el dolor lo recorría -Le daré un tiempo a solas - hizo un leve gesto con la cabeza y luego caminó hacia el bosque, pero Lan WangJi se sentó y meditó.

Se dió cuenta, entonces de que no los resentía, ¿cómo podría?, Wei Ying era el amor de su vida y amaba a su Xiongzhang, incluso después de esto, eran Xiongdi, pero ya no se sentía seguro de querer seguir esperando a que su amor fuera completamente correspondido. Wei Ying había dicho que amaba a su Xiongzhang y Lan WangJi era egoísta, deseaba tener todo el amor de Wei Ying, deseaba tener únicamente a Wei Ying, una vez fue completamente suyo y ahora que lo había probado ya no podía volver atrás; no podía compartir a Wei Ying, se suponía que al casarse sería sólo de él así como él también sería sólo de Wei Ying, pero una vez más se había equivocado, sí Wei Ying y su Xiongzhang se amaban, entonces, aunque su corazón terminará de romperse, los dejaría ser felices, Lan WangJi no estaba dispuesto a compartir, aunque posiblemente sí a dejar ir; si con eso las personas a las que amaba eran felices.

Entonces dejó de lado la meditación y trató de hacer a un lado su tristeza, nunca podría mancillar la reputación de su Xiongzhang y mucho menos la de Wei Ying, así que esto sólo lo sabría él, pero no se sentía seguro de querer volver a los Recesos de las Nubes sabiendo que tendría que verlos ser felices, mientras su corazón se hacía polvo, Lan WangJi siguió compadeciéndose a sí mismo y, luego ya no hubo nada; su mente quedó en blanco por un momento y entendió lo que tenía que hacer, aunque una parte de él se sintiera renuente a aceptarlo. Wei Ying seguiría siendo gran parte de él y agradecía el tiempo que pudo disfrutar de su brillante presencia en su vida.

Lan WangJi necesitaba una explicación, incluso si las lágrimas volvían a hacer su camino a través de su rostro.

-HanGuang-Jun, ¿se encuentra mejor? - Lan WangJi miró hacia donde se escuchaba la voz y la dama de antes emergió del bosque, Lan WangJi se levantó y asintió antes de hacer una reverencia como agradecimiento a la dama, ella lo miró sorprendida y luego hizo un gesto con la mano para que no le tomará importancia -HanGuang-Jun, me temo que esto es mi culpa, lo menos que puedo hacer por usted es ayudarlo - Lan WangJi no entendía a qué se refería la dama y ella pareció entender de alguna manera su confusión -permítame presentarme, soy Ling JiaLi, la diosa del amor y la devoción - Lan WangJi no entendía muy bien si se trataba de alguna especie de broma, después de todo ¿por qué una habitante del cielo vendría hasta aquí sólo para ayudarle? Él conocía historias sobre la diosa que la dama mencionó, pero nunca había quemado varillas de incienso para ella o para ningún otro dios.

Ella simplemente sonrió y luego una gélida brisa los envolvió, Lan WangJi no estaba seguro de que había sucedido, pero ante sus ojos la dama se había transformado en un joven maestro con un rostro hermoso vistiendo las túnicas adecuadas en los mismo colores, por un momento olvidó ligeramente lo que había sucedido y se concentró en la diosa frente a él -Normalmente no me gusta cambiar a mi versión masculina, pero debía demostrarle que lo que digo es verdad - entonces volvió a ser ella y Lan WangJi se sintió levemente mareado, pero se recompuso y asintió en reconocimiento a la joven diosa.

-Lamento dudar de su palabra - ella sonrió levemente mientras se ocultaba detrás de su abanico decorado con lindas flores azules, su cabello estaba trenzado y no parecía amante de la joyas tomando en cuenta que su aspecto carecía de ellas.

-HanGuang-Jun, no tiene que disculparse, por favor, acompáñeme - Ling JiaLi pasó por su lado y siguió su camino de vuelta al interior del bosque de donde momentos antes habían emergido hasta ahí, él la siguió silenciosamente mientras trataba de organizar dolorosamente cada uno de sus pensamientos. Cuando volvieron al camino que los llevaría a los Recesos de las Nubes, Lan WangJi por un momento deseó no volver, pero respiró profundamente y contuvo sus lágrimas mientras caminaba a la par de la diosa Ling, ella lo observó aún con el abanico cubriendo parte de su rostro; sintió tantas ganas de llorar al verlo tan roto de nuevo, incluso más que antes cuando Wei-gongzi había muerto -HanGuang-Jun, me siento culpable por lo que está sucediendo, pero en el corazón normalmente no soy yo quien decide. Cuando alguien viene a mis templos para rezar es usual que pidan una pareja que les brinde amor y en la que puedan apoyarse; sin embargo, algunas veces no sale como lo tenía previsto, conozco los corazones de las personas y me encargó de poner en la vida de cada una el amor, algunas veces toman lo que les ofrezco y otras veces deciden rechazarlo. He visto muchos intentos fallidos a través de los años y conozco su amor por Wei-gongzi así como el de él hacia usted, déjeme decirle que esté no es uno de los tantos intentos fallidos. Me sentí feliz cuando estuvieron juntos después de tanto y justo ahora al igual que usted tengo el corazón en la mano, vivo su dolor en carne propia, es parte de mi labor como diosa y quisiera poder haber hecho más, pero incluso si lo intenté las cosas terminaron de igual manera. Espero pueda aceptar mis disculpas, HanGuang-Jun - Lan WangJi, por otro lado, lo entendía, no podía culparla por lo que sucedió, aunque tampoco estaba dispuesto a culparse, él sabía que no era divertido ni muy expresivo, pero ama a Wei Ying con todo su corazón y lo dió todo de sí para que Wei Ying siempre se sintiera cómodo a su alrededor, no se arrepiente de sus cicatrices, tampoco de ir en contra de su secta y tampoco se arrepiente de amar.

No sabía sí se sentía en armonía consigo mismo, pero ahora ya no se auto-compadecía tanto de sí mismo como momentos antes. Posiblemente algún día conseguiría estar en paz, aunque no sé sentía seguro de cómo comenzar.

La diosa Ling siguió caminando a la par de Lan WangJi en completo silencio, sabía que él no la resentía y mucho menos sentía rencor hacia su Xiongdi y su esposo; ella siempre sintió curiosidad por Lan WangJi, él era tan compasivo a veces cuando ningún ser humano lo sería, quería ayudarle tanto como pudiera porque sentía un enorme cariño por este humano que ante todo pronóstico decidió esperar y recibir un cruel castigo al haber ido en contra de su secta por la persona que amaba, Lan WangJi era el ser humano que más curiosidad le provocaba a la diosa Ling y al que más deseaba darle el amor que merecía.

Cuando llegaron a los peldaños que los llevarían a los Recesos de las Nubes se detuvieron, Lan WangJi miró los peldaños como si fueran algún peso en su corazón, por otro lado, la diosa Ling veía con compasión la mirada llena de dolor en Lan WangJi, podía sentir como el dolor crecía y crecía en su interior.

-HanGuang-Jun, si desea irse sólo tiene que decir mi nombre y vendré, lo ayudaré, permítame hacerlo - Lan WangJi apartó su mirada de las escaleras hacia su secta y sólo encontró un espacio vacío donde se suponía debía estar la diosa Ling, hizo una reverencia al aire y con lentitud se decidió a subir los peldaños, pero por cada uno parecía perder el aliento mientras su pecho dolía, ¿acaso estarían esperando por él?, aunque Lan WangJi realmente no lo quería saber.

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Se estaba despidiendo, pero le era difícil cuando los Recesos de las Nubes siempre fue su hogar, habían pasado apenas un par de días desde aquello y obtuvo lo único por lo que se quedó más tiempo del planeado, una explicación, nadie más lo sabía, nadie tenía por qué hacerlo.

Comenzó hace poco más de un año atrás según le explicó entre lágrimas Wei Ying, cuando Lan WangJi estaba fuera de Gusu Lan supervisando de nueva cuenta la cacería nocturna de los Juniors, su corazón no soportó saber la razón detrás ni tener detalles al respecto, podría vivir en paz sólo con eso.

Su Shufu había convocado una reunión familiar hoy y él asistió, SiZhui y Lan JingYi también asistieron, Wei Ying también asistió y su Xiongzhang también lo hizo, los Juniors se sentaron lejos de él y lo lamentó mínimamente, su corazón dolió y deseo llorar en plena cena al ver sus platillos favoritos siendo servidos probablemente por petición de su Xiongzhang como una manera de empezar a disculparse, extrañaría su hogar, Lan WangJi se sentó al lado de su esposo como se esperaba que lo hiciera, pero Wei Ying no lucía mejor que él mismo, su cabello estaba desordenado y sus ojos hinchados, nadie preguntó al respecto y ambos lo agradecieron, Wei Ying comió cada insípida comida sin rechistar mientras no apartaba la mirada de sus propias manos en todo momento, Lan WangJi sintió el impulso de abrazarlo y decirle que todo estaría bien, pero no lo hizo.

Lan WangJi ni siquiera se atrevió a dirigirle una mirada a su Xiongzhang durante la cena y tampoco esperó por Wei Ying mientras iba detrás de SiZhui apenas la reunión familiar terminó, no tuvo el valor de despedirse, pero en su lugar preguntó sobre sus clases, sobre sus amigos y demás cosas que parecían no tener relevancia para el joven Lan, pero para Lan WangJi era una manera de decir adiós al joven al que educó y al que le corresponde un espacio en su corazón.

Luego fue directamente a la casa de su Shufu, el Lanshi, y tomó té con él hasta antes del toque de queda, Lan WangJi sabía que probablemente su Shufu sospechaba que algo no andaba bien, pero se mantuvo en silencio, antes de irse Lan WangJi hizo una profunda reverencia sólo para agradecerle por haberlos cuidado con todo su corazón a su Xiongzhang y a él, una parte de él se quedó atrás con su Shufu, deseaba volverlo a ver, aunque no fuera dentro de mucho. Se despidió con una reverencia de su Xiongzhang o mejor dicho del Hanshi donde sabía que estaba seguramente pensando. Y finalmente se despidió de su madre, de su casa, de sus sonrisas, de sus miradas, de su presencia y de las gencianas que ella amaba, la llevaría en su corazón a dónde sea que fuera, porque Lan WangJi la amaba tanto que por un segundo vaciló en irse sólo para visitarla cada que quisiera y no podría hacer una vez que se fuera, por un momento deseó verla una vez más o sonreír más aquella vez como ella siempre quería que hiciese.

Luego regresó al Jingshi, encontró a Wei Ying dormido sobre el templado suelo de madera y lo levantó con cuidado colocándolo cuidadosamente sobre la cama que solían compartir, apartó un poco el cabello rebelde que cubría su rostro y beso su frente una última vez, lo extrañaría tanto que dolería, pero este ya no era su lugar, han estado hablando durante dos noches seguidas y dormir se había vuelto un reto para ambos, Wei Ying suplicó que lo perdonara, pero Lan WangJi ya lo había hecho y siempre le desearía la más grande felicidad incluso si era al lado de su Xiongzhang, escribió una carta de despedida a su esposo y la dejó sobre una pequeña mesa en la habitación, introdujo en su bolsa QianKun sus túnicas, partituras, pinceles y papel, llevó en su cinturón a su espada y sobre su espalda su guqin.

Miró durante un largo tiempo la casa que compartió con el amor de su vida y respiró profundamente antes de dar un paso afuera para alejarse de los Recesos de las Nubes dispuesto a hacerlo incluso con el corazón en la mano, pero fue directamente hacia el campo de conejos, ellos lo rodearon apenas lo vislumbraron y él les sonrió con la sonrisa más triste que cualquiera pudiera ver, le entregó una última manzana a manzanita y, entonces lo recordó.

Quería agradecerle y eso haría antes de irse.

-Ling JiaLi - una esbelta figura apareció frente a sus ojos apenas parpadeó y ella le sonrió, Lan WangJi le hizo una reverencia y luego intentó agradecerle por su ayuda, pero ella tomó de su mano rápidamente, entonces una ráfaga de gélido viento los cubrió y después la luz del Sol brilló en el horizonte indicando que estaba a punto de anochecer, y el cielo se tornaba en hermosos tonos naranjas y rojos.

Ella soltó su mano y notó que ante ellos se mostraba una pequeña cabaña sumergida en lo recóndito del bosque, pero no parecía abandonada en lo absoluto.

-Esta es mi casa, dije que le ayudaría y eso haré, puede quedarse aquí el tiempo que quiera, si no lo desea, entonces es libre de seguir su camino, HanGuang-Jun - Lan WangJi no entendía del todo que se suponía qué había pasado y por qué una diosa que habitaba en los cielos tendría una casa aquí en la tierra, ella se cubrió la mitad de su rostro con su abanico y pareció entender las preguntas no hechas de Lan WangJi - usualmente sólo la uso para mis descansos del ajetreo en el cielo, sólo tengo esta y por suerte ningún otro dios conoce de su existencia de lo contrario tendría compañía regularmente, en este lado del mundo apenas está anocheciendo, podrá acomodarse con facilidad si así lo desea.

-¿Dónde es esto? - ella ladeó la cabeza y lo invitó a seguirla al interior de la cabaña.

-Nos encontramos DongYing, puede ser libre de ir y venir si lo desea, DongYing tiene muchos métodos diferentes de cultivo y mucha hermosa cultura, no es un territorio tan grande, pero es lo suficientemente alejado de su hogar - él lo entendió, pero nunca consideró ir a DongYing hasta ahora, debería agradecerle y no ser descortés con la ayuda que la diosa le ofrecía, se aventuraron dentro de la casa y no era tan amplia, pero lo suficientemente cómoda para dos personas, había habitaciones separadas y un pequeño recibidor y al fondo del lugar un pequeño espacio que servía de cocina.

Era acogedora y olía a incienso, para Lan WangJi lucía muy bien decorada, algunos pergaminos estaban dispersos sobre una pequeña mesa juntó con un pincel y la tinta, parecía ser cómo si alguien hubiera estado ahí hace poco, quizás la había importunado. La joven diosa hizo a un lado el desastre de pergaminos y con un chasquido de sus dedos las lámparas de papel tomaron vida al tener fuego en su interior, se sentía avergonzada de que HanGuang-Jun notará su pequeño desastre, normalmente las personas tenían el pensamiento recurrente de que los dioses eran seres celestiales y cualquier rastro de falla es sumamente inadmisible, pero ella había acudido a él mientras intentaba escribir algunas reglas que pronto tendrían que ejercerse en el cielo debido a ligeras controversia entre los dioses, de alguna forma está responsabilidad había caído sobre sus hombros y era un dolor de cabeza para la joven diosa.

-Lamento haberla interrumpido en medio de su deber - Lan WangJi hizo una reverencia y ella empezó a servir té en dos cuencos invitándolo a sentarse.

-No es nada, son sólo algunas reglas que debo hacer para ejercerlas en el cielo, debería sólo pensar en usted ahora, HanGuang-Jun - él la miró y asintió levemente, ella le tendió el cuenco con té y ambos se sumergieron en un profundo silencio sin incomodidades de por medio, la diosa Ling pensaba en cuántas reglas serían y dónde las pondría una vez las terminase, por otro lado, Lan WangJi se encontraba observando los pergaminos recordando mínimamente cuántas veces corrigió los trabajos de los Juniors con su esposo a un lado, mentiría si dijera que no extrañaba aquellos momentos.

La diosa Ling miró su cuenco vacío por un prolongado momento y después se levantó como si hubiera tenido una epifanía sobre lo que tenía que hacer al respecto, Lan WangJi la miró con algo de confusión y luego también se levantó, ella le hizo una reverencia y tomó apresuradamente todos los pergaminos que pudo entre sus manos antes de salir correr a la salida de la cabaña, la diosa Ling se detuvo en medio del verde suelo en el exterior y miró dentro de la casa para ver la etérea figura de Lan WangJi mirarla con cierta preocupación, claro que para ella seguía estando tan imperturbable como siempre y le sonrió por costumbre -HanGuang-Jun, su habitación es la que tiene la gran ventana, pensé que le gustaría la vista hacia el bosque - él trató de agradecerle, pero la diosa Ling había desaparecido una vez más, y Lan WangJi sentía curiosidad por saber cada cuánto hacía eso, parecía emocionada por algo, pero Lan WangJi sabía que no era de su incumbencia.

No sabía con exactitud cuánto se quedaría, pero no sería por mucho tiempo tampoco, en silencio acomodó el resto de los pergaminos, los cuencos vacíos de té y se dirigió a lo que sería su habitación, era amplia, había una cama en medio de la habitación y un armario en una esquina, una mesa baja en el otro extremo con una estera debajo y una gran ventana circular que le daba un panorama completo del bosque antes de dormir y al despertar.

El lugar era armonioso por sí solo y Lan WangJi se sintio mínimamente apaciguado por eso, porque este lugar no estaba llenó de recuerdos con Wei Ying en ellos y eso estaba bien.

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Para la joven diosa era agradable compartir el mismo espacio con alguien, ella no recordaba cuándo fue la última vez que convivió con alguien de esa manera, pero cree que fue antes de su ascensión a los cielos cuando vivía con sus padres, antes cuando sólo estaba ella ahí se levantaba y hacía algo de comer antes de partir de nuevo al cielo, algunas veces era inquietantemente silencioso por eso poco hacía uso de la cabaña a no ser que el resto de los dioses la tuviera con un incansable dolor de cabeza.

Los dioses hablaban y discutían todos los días, eran increíblemente inquietos, como pequeños niños, pero ella prefería hablar poco y mantener la paz, algunas veces muchas diosas y dioses tuvieron la valentía de retarla a un duelo, nunca se negó, salió victoriosa en la gran mayoría de ellos, pero no le agradaba la manera en la que las relaciones solían desenvolverse allí arriba.

Pero últimamente prefería estar aquí, en la cabaña con la silenciosa compañía de Lan WangJi, usualmente él se encontraba despierto antes de las seis y ella se levantaba justamente a las siete, Lan WangJi dejaba el desayuno preparado en el recibidor y ella le aseguro al principio que no era necesario puesto que los dioses no necesitaban comer para vivir, pero él quería agradecerle de una manera y ella no quería ser descortés, Lan WangJi se iba la mayor parte del día para recorrer DongYing y documentar los métodos de cultivo que tenía para ofrecer, la joven diosa se alegraba de que se sintiera mejor aquí, ella le preparaba una cena ligera para que cuando volviera pudiera comer y descansar, entonces cuando el cielo se pintaba de colores naranjas y rojos Lan WangJi volvía y ella solía preguntarle sobre qué había descubierto y él solía decirle con pocas palabras lo que había captado su atención, agradecía por la comida e iba a meditar a su habitación.

Para cuando la noche caía la joven diosa se iba de vuelta al cielo, sus deberes eran interminables, pero se esmeraba por hacerlos casi todos en una noche y volver antes del amanecer para dormir un poco y comenzar con la rutina que ambos habían creado inconscientemente e incluso si lo notaron no pareció importarles.

Esta vez era día de lavado, la diosa Ling normalmente no hacía este tipo de cosas puesto que en su palacio tenía personas que la ayudaban con ello, pero no podía negar que sentía la necesidad de ir a ayudar a HanGuang-Jun, ella recordaba lavar sábanas, frazadas y túnicas antes de su ascensión, pero Lan WangJi posiblemente nunca había hecho algo como eso, se rio detrás de su abanico cuando vio a HanGuang-Jun enjabonar todas sus sábanas hasta que sólo eran mayormente espuma sin restregar realmente, ella dejó a un lado su abanico y tomó una cinta para mantener las mangas de su túnica fuera del agua, se sentó al lado de Lan WangJi y le sonrió notando el leve ceño fruncido en él.

-HanGuang-Jun, déjeme ayudarle, es poco agradable verlo sufrir por unas simples sábanas y algunas túnicas - Lan WangJi se sentía avergonzado y los lóbulos de sus orejas podían confirmarlo, no sabía qué hacía porque nunca tuvo que hacerlo, probablemente así se tuvo que sentir su Xiongzhang cuando le tocó hacer lo mismo mientras escapaba de los Wen, una punzada atravesó su corazón sólo por ese pequeño pensamiento, no quería pensar en su Xiongzhang ni en Wei Ying ni mucho menos en cómo estarían ahora, sólo seguiría pensando en las sabanas, Lan WangJi quería dar un paso a la vez en su vida.

-Mn, está bien - la joven diosa sonrió y tomó entre sus manos una sábana en el fondo de la bañera.

-Antes de mi ascensión solía lavar a mano sin necesidad de un lavadero, es por eso que no hago uso de uno, lamentó eso, pero puede hacerlo sencillamente así, primero tomé ambas esquina de la sábana y déjalas en el borde de la bañera, enjabone lo suficiente de extremo a extremo y luego tómela con sus manos así - ella hizo dos puños donde encerró la parte media de la sabana y una de las esquinas para empezar a restregarlas entre ellas, luego de un instante soltó la parte media de la sabana para tomar un extremo cercano y restregar ambas partes como antes, Lan WangJi la miraba en silencio mientras ella hacía un pequeño gesto con los labios concentrada en su labor, y poco después siguió su ejemplo, tomó una sábana, la enjabono y restregó los extremos entre ellos.

La joven diosa lo miró discretamente mientras se reía internamente por la clara fuerza excesiva que estaba empleando mientras refregaba, iba a advertirle y luego escuchó el sonido que hacía la tela al rasgarse, él se detuvo y la joven diosa también sólo para ver la manera en la que su cuello adquirió un color rojizo, entonces no pudo contener su risa, se carcajeo y después le tendió la sábana que ella estaba refregando y ella tomó la que él acababa de rasgar, la lavaria con cuidado y luego podría coserla una vez que estuviera seca.

-Lan WangJi, debes hacerlo con menos fuerza, recuerda que la tela sigue siendo tela, por lo tanto, es delicada y la paciencia es la principal virtud en esta labor - la diosa Ling notó, entonces lo avergonzado que se sentía Lan WangJi y también se dió cuenta de la manera más íntima en la que lo había llamado, se lamentó de no tener su abanico en ese momento de lo contrario habría cubierto parcialmente su sonrojó, pero Lan WangJi parecía concentrado en la sábana entre sus manos como para haberlo notado, así que decidió animarlo un poco -HanGuang-Jun, déjeme decirle que alguna vez también rasgue una túnica, en lugar de una sábana, lo cual es mucho peor, estas cosas suelen pasar y eso está bien - él la miró y asintió agradeciendo por sus palabras, la diosa Ling, entonces se decidió a ayudarlo con el resto para asegurarse de que no rasgara nada más.

Hace tanto que la diosa Ling no refregaba ropa que se sentía de nuevo en su juventud, cuando se quejaba con su madre porque sus dedos se hinchaban luego de lavar durante horas bajo la sombra de un árbol de magnolia que estaba en la parte trasera de su antigua casa, para la diosa Ling han pasado cientos de años desde que pensó en aquellos tiempos, casi parecía haberlos olvidado y sonrió sintiendo la nostalgia escalar por su pecho, extrañaba a sus padres, pero sea donde sea que sus almas hayan reencarnado ella sabía que estarían bien.

-Dama Ling - la diosa Ling lo miró y luego a la sábana entre las manos de HanGuang-Jun y asintió complacida con su buen trabajo.

Ambos terminaron con todas las prendas y sábanas para cuando el sol estaba en su punto más alto, Lan WangJi nunca admitiría en voz alta que sus dedos dolían incluso más que después de un arduo entrenamiento, aunque la diosa Ling a sus ojos parecía estar desprovista de dolor y le agradeció por su ayuda haciendo el almuerzo para ambos, claro está que la diosa Ling deseo ayudarle a cocinar, pero se negó y ella, entonces se concentró en los pergaminos que aún debía leer sobre las peticiones que hacían en sus templos, algunos eran descartados debido al egoísmo que residía en el corazón de la persona que se atrevió a solicitar de su ayuda y muchos otros los cumpliría con facilidad porque conocía de primera mano la pureza que en ellos residía.

No era una labor fácil, pero tampoco era tan desgastante si después de muchos años uno se termina acostumbrando, cuando la comida estuvo lista hizo a un lado los pergaminos y le ayudó a servir los cuencos con comida, el silenció se propagó entre ambos apenas se sentaron a comer, aunque era cómodo probablemente cálido.

No había una charla de por medio como pasaba usualmente, aunque Lan WangJi se mostraba renuente a seguirla y se debía mayormente a que la diosa Ling se encontraba pensando en que finalmente había terminado de implementar las reglas en el cielo, algunas eran ignoradas mientras otras se cumplían al pie de su letra, pero eso era lo de menos cuando ahora la diosa Ling podía pasar más tiempo en su propio palacio sin la necesidad de intervenir en las discusiones de otros dioses que llegaban a las puertas de su hogar porque de no hacerlo habrían acabado con su palacio hasta los cimientos hace cientos de años atrás.

Lan WangJi, por otro lado, no pensaba realmente en nada por voluntad propia de lo contrario sus pensamientos divagarían en los recuerdos y la herida estaba fresca perforando sin compasión en su corazón, aunque observaba claramente a la diosa Ling tener una expresión de satisfacción en su rostro seguramente no era consciente de ello, algo parecía alegrarle realmente y Lan WangJi quería preguntar al respecto, pero una vez más no era de su incumbencia.

Después de limpiar los cuencos vacíos y demás utensilios utilizados para cocinar la joven diosa miró curiosa a HanGuang-Jun, desde que lo había traído aquí no lo ha visto ir a una cacería nocturna o inclusive entrenar, ella no había practicado sus movimientos de pelea desde hace más de una década cuando un dios que había ascendido poco después que ella la había retado sólo por diversión y por supuesto que la diosa Ling accedió, carecía de una espada a diferencia del resto de las diosas y dioses, pero no era menos capaz que alguno de ellos, su abanico normalmente le era suficiente en un pelea, era su arma espiritual así como los cultivadores poseían las suyas propias.

-HanGuang-Jun, ¿me concedería el privilegio de entrenar con usted? - él pareció sorprendido por la pregunta e iba a negarse cortésmente, pero la joven diosa no esperó una respuesta de su parte y se encaminó fuera de la cabaña esperando por él, Lan WangJi no se sentía seguro de hacerlo, nunca había entrenado con una dama y menos aún con una sin un arma, pero dejó salir un suspiró, se quitó su túnica exterior y la dejó sobre la pequeña mesa pulcramente doblada, entonces se decidió a salir de la cabaña para enfrentarse a la diosa Ling.

No quería negarse cuando sabía que ella haría caso omiso a sus palabras o podría sentirse agraviada al él negarse, debía recordar que era una diosa, después de todo ascender no se basaba sólo en la meditación y la formación de un núcleo, no debía subestimar su capacidad al pelear.

Entrenaban todos los días por la mañana, Lan WangJi vió en ella un oponente digno y más que capaz desde la primera vez, en cambio, la diosa Ling se sentía vigorizada gracias al entrenamiento constante, entrenaban hasta que Lan WangJi volvía a irse para explorar DongYing exactamente antes de que llegara la tarde, algunos días la diosa Ling lo esperaba, pero volvía al cielo cuando se daba cuenta de que HanGuang-Jun no volvería probablemente hasta dentro de un par de días, durante esos días la diosa Ling se abstenía de entrenar ella sola, tampoco era divertido si le insinuaba a otro dios o diosa sobre entrenar juntos cuando ya tenía a alguien con quien hacerlo.

Sólo esperaba hasta que volviera, normalmente no sabía cuándo sería eso, pero apenas podían tratarse de días o incluso una semana sin saber de HanGuang-Jun, eso estaba bien, la diosa Ling se sentía feliz por él, aunque podía ver con claridad que la herida seguía intacta en su corazón, hizo su trabajo como diosa al tratar de buscar un compañero para HanGuang-Jun después de seis meses, pero cada uno de ellos no pareció interesarle ni aun como amigos, entonces simplemente dejó que Lan WangJi encontrará a alguien por su propia cuenta, no interferiría en su vida, era lo mejor.

Charlaban la mayor parte de la noche cuando Lan WangJi solía volver, hablaban sobre todo de lo que Lan WangJi había documentado en sus cortos viajes y, aunque la diosa Ling tiene algún que otro conocimiento sobre esos métodos de cultivo de igual manera lo escuchaba hablar incluso si eran en breves palabras, algunas veces HanGuang-Jun se quedaba en la cabaña para ayudarla a comprar algunas cosas que necesitaban en un mercado cercano y otras veces ni siquiera salía de su habitación, ella le daba su espacio, sabía cuán difícil debía ser para HanGuang-Jun. Ciertos días Lan WangJi y ella lavaban juntos, ella sólo lo ayudaba y cosía después las sábanas que él seguía rasgando sin intención de hacerlo realmente, Lan WangJi se avergonzaba visiblemente, pero lo reconfortaba y le decía que no debía preocuparse después de todo esas cosas le pasaban a cualquiera.

Y así un año transcurrió con ambos conviviendo de esa manera, la joven diosa estaba feliz por haber encontrado un amigo si se le permitía llamarlo como tal debido a que de llamarlo HanGuang-Jun había pasado a llamarlo Lan WangJi por su propia petición, pero Lan WangJi estaba decidido a seguir su viaje, él sabía que por las noches la diosa Ling volvía a los cielos y se ocupaba de su labor, así que una vez más no tuvo el valor de despedirse, durante el horario Hai-shi Lan WangJi ya se encontraba levantado e introducía sus túnicas y demás pertenencias dentro de su bolsa QianKun, miró por un instante la habitación tan ordenada como había estado antes de su llegada y sintió en su corazón que extrañaría este lugar, casi como si fuese su propio hogar, verdaderamente no quería despedirse de la diosa que lo había ayudado, por esa razón le escribió una carta y la dejó sobre la pequeña mesa en el recibidor, por primera vez en toda su vida Lan WangJi podría decir que conoció lo que era la amistad.

No sabía qué pensaba la diosa sobre él, pero para Lan WangJi ella era su amiga, sin duda alguna era una dama cientos de años mayor que él, pero ella al contrario de lo que dictaba su edad era muy jovial y alegre e incluso divertida en ocasiones. Lan WangJi finalmente se sentía en armonía consigo mismo después de un largo año y podría morir en paz sabiendo lo que se sintió tener una amiga.

Llevando su guqin en su espalda y su espada en su cinturón, Lan WangJi emergió de la cabaña en medio de la gélida madrugada con la intención de no regresar al menos no dentro de mucho, pero la diosa Ling ya lo sabía y lo esperaba afuera en medio del verde suelo con la luz de la luna brillando sobre ella, le sonrió y Lan WangJi se sintio culpable por querer irse sin despedirse, se acercó a su lado y antes de que pudiera hablar ella se le adelantó.

-Lan WangJi, no te sientas culpable por querer irte sin decir nada, en tu lugar habría hecho lo mismo - ella se cubrió la mitad de su rostro con su abanico y Lan WangJi miró silenciosamente la luna como ella también lo hacía, nunca fue bueno con las palabras y ahora no sabía qué decir, pero la diosa Ling no parecía esperar una respuesta de su parte, en cambio, la diosa Ling lucía como si supiera de primera mano lo que quería decirle -¿Piensas regresar a Gusu Lan? - Lan WangJi no lo sabía, no tenía una respuesta para eso aún.

-No estoy seguro - la diosa Ling se sentía conmovida por él, probablemente no volvería a Gusu Lan en mucho tiempo.

-Entiendo, tampoco sabría qué hacer en tu lugar. Antes de mi ascensión estuve comprometida con un joven al que conocía desde niña, se podría decir que lo amé más que a nada y no cabía en mí de la felicidad que tenía al acercarse nuestra boda, dejé de meditar y de fortalecer mi núcleo sólo por desear una vida a su lado, y se suponía que durante las semanas próximas a nuestra boda no debíamos vernos, pero estaba nerviosa y pensé que romper una insignificante regla no haría daño, entonces lo encontré en una callejuela con una joven a la nunca antes había visto, no diré lo que vi, pero la boda se canceló y mis padres no exigieron una explicación al respecto, entrené, medite y fortalecí mi núcleo para volverme una renombrada cultivadora, pero un año después ascendí al destacarme en artes marciales e irónicamente fui nombrada como la diosa del amor y la devoción cuando yo misma había dejado de creer en aquellas cosas. Le digo ésto para que sepa que no está solo, hay muchos en el mundo que ciertamente han pasado por estas cosas y que si no decide volver nunca más a Gusu Lan, entonces eso también está bien - Lan WangJi miró a la diosa Ling y ella le devolvió la mirada con una sonrisa plasmada en su rostro, entonces se sintió más ligero de lo que nunca se había sentido, no sabía con exactitud a qué se debía, pero le gustaba.

-Gracias por confiarme esa historia, dama Ling - ella hizo un gesto con la mano restándole importancia y, entonces enfocó su mirada tan clara como el agua de nuevo en la luna, con su largo cabello trenzado meciéndose al igual que el de Lan WangJi debido a la gélida brisa nocturna, era un silencio pacífico y la diosa Ling trataba también de hacer tiempo, puesto que se sentía avergonzada por lo que quería decirle a Lan WangJi, nunca había viajado por el mundo, al menos no como Lan WangJi y Wei-gongzi lo habían hecho.

-Sabes que puedes llamarme JiaLi, no debería haber formalidades entre nosotros, Lan WangJi.

-Mn. Lo sé - lo había hecho antes, pero creía que eso le incomodaría a la joven diosa, aunque al parecer estaba equivocado.

-Si te parece bien, podríamos viajar juntos, pero si no es así, entonces no te sientas culpable al rechazarme - ella volvió a esconderse detrás de su abanico y Lan WangJi la miró durante unos segundos, eso sólo la hizo sentir más avergonzada.

-¿Qué pasará con tus responsabilidades? - la diosa Ling rio levemente y guardo su abanico dentro de su manga.

-Puedo ir y venir durante las noches, por supuesto que hay muchas personas en el mundo, pero puedo con ello, nunca he viajado para disfrutar de las diferentes culturas o siquiera para ayudar a otras personas que lo necesiten como tú lo has hecho, así que me gustaría hacerlo y ya que tú también vas a viajar podríamos hacerlo juntos - Lan WangJi asintió y ella sonrió alegremente mientras él le daba la espalda para encaminarse en dirección al bosque, Lan WangJi sintió a sus orejas enrojecer y a su corazón latir erráticamente en su pecho, pero decidió ignorarlo completamente, no quería saber a qué se debía.

Ambos comenzaron a caminar a la par en un armonioso silencio a través del denso bosque para luego seguir un extenuante camino hacia los diferentes pueblos que en DongYing existían y posiblemente más pronto que tarde podrían volver a China para ayudar a quien lo necesitará, la diosa Ling sólo sonreía entusiasmada porque podría ser una cultivadora incluso siendo una diosa, quizás no sería una renombrada cultivadora como lo soñó de joven, pero así estaba bien.

Y, Lan WangJi parecía feliz de tenerla a su lado durante el viaje o al menos así lo creía la diosa Ling, no era fácil adivinarlo cuando él siempre parecía ser imperturbable.

Chapter Text

Observaba los peldaños que lo llevarían de vuelta a los Recesos de las Nubes, para Lan WangJi no parecían haber pasado siete años desde que se fue, nada había cambiado realmente y todo parecía tan pacífico como lo recordaba, no sabía que le esperaría una vez que cruzará la entrada de la secta, pero sólo esperaba poder manejarlo, su ficha de jade aún debería seguir vigente, por lo tanto, nadie se alarmaría a su llegada.

-A-Zhan, sé que puedes - la mano reconfortante de la diosa Ling se posó en su hombro y él soltó un audible suspiró, no era tan fácil como subir sólo los peldaños y ella lo sabía, pero no quería que se desanimará después de haberle solicitado que lo llevará de vuelta a Gusu Lan la noche anterior.

-Mn. - la diosa Ling apartó su mano y sonrió a la vez que desplegaba su abanico frente a su rostro.

-Estarás bien, te enviaré cartas algunas veces y quizás te visite de improvisto, pero si me necesitas, sabes que puedes llamarme cuando sea, A-Zhan - ella sabía que ésto pasaría, habían viajado alrededor de DongYing y China durante mucho tiempo y ella se encontraba feliz porque después de todo Lan WangJi volvería a su hogar junto a las personas que amaba, aunque también se sentía feliz de haber vivido una vida como cultivadora, y es probable que Lan WangJi no encuentre a alguien más, pero la diosa Ling sólo puede esperar a ver qué pasará con él desde los cielos.

Antes de que pudiera desaparecer como lo tenía planeado y volver a su palacio Lan WangJi la detuvo, la sujetó de su manga para llamar su atención y ella lo miró con curiosidad, iba a preguntar qué sucedía, pero él se le adelantó esta vez.

-JiaLi, quédate - no pudo ocultar su sorpresa incluso si aún tenía su abanico frente a ella, Lan WangJi parecía tan inseguro con lo que sucedería y ella no tenía el corazón para negarse a su pequeña petición.

Con decisión cerró su abanico y lo guardó en su manga -Esta bien, no me iré, sólo me quedaré una semana, tengo mi propio cabaña por si se te olvidaba, A-Zhan - ella le sonrió y él asintió conforme con la propuesta de la joven diosa.

Lado a lado subieron uno a uno los peldaños, algunas veces se escuchaban las quejas de la diosa Ling sobre la cantidad de peldaños que había durante el camino, pero finalmente no estaba dispuesta a ser llevada en la espalda de HanGuang-Jun, cuando llegaron al final de las interminables escaleras, en la entrada de la secta ya había algunos discípulos parados ahí, posiblemente haciendo la guardia matutina y el asombro en sus rostros no pasó desapercibido al reconocer al renombrado cultivador HanGuang-Jun que había desaparecido sin dejar rastros años atrás, muchos de ellos creían que había muerto y otros pocos seguían preguntándose dónde podría estar, claro está que ninguno de ellos esperaba que volviera a los Recesos de las Nubes.

Lan WangJi les había dado algunas clases a esos jóvenes discípulos y ahora los veía correr a todos en la misma dirección como si las reglas no importarán, Lan WangJi se sentía desconcertado por esa repentina reacción, pero fue sacado abruptamente de sus pensamientos cuando escuchó la melodiosa risa de la diosa Ling hacerse presente a su lado, él la miró y ella a él, entonces ambos sonrieron ligeramente y siguieron con su armonioso recorrido.

Por suerte no se encontraron con nadie más en el camino, Lan WangJi se sentía llenó de nostalgia al ver cada pasillo e incluso el muro de reglas, nada había cambiado y se sentía feliz de volver a su hogar, entonces sin ser consciente de ello los había encaminó a ambos hacia su Jingshi, parecía ser que alguien lo había estado cuidando en su ausencia, tomó una profunda respiración esperando posiblemente ver las cosas de Wei Ying allí todavía, entonces se quedó de pié mirando el Jingshi por lo que quizás pareció ser una varilla de incienso hasta que vió un conocido abanico ondear frente a su ojos para llamar su atención.

-A-Zhan, si no deseas hacerlo podríamos volver a intentarlo algún otro día - Lan WangJi negó levemente y la miró para hacerle comprender que todo estaba bien.

-No lo volveré a intentar si no lo hago ahora - la joven diosa lo miró con algo de compasión y asintió siguiéndolo silenciosamente al interior del Jingshi, Lan WangJi finalmente dejó salir el aire que no sabía que tenía contenido en sus pulmones al darse cuenta que Wei Ying ya no estaba allí, quería saber dónde estaba ahora o sí se había ido de la secta, se sintió preocupado por él, pero una vez más un ruido proveniente de su antigua habitación lo sacó de sus pensamientos.

Abrió cuidadosamente la puerta y vió a una conocida figura vestida con túnicas negras y detalles rojos dándole la espalda a la vez que parecía sostener una escoba posiblemente limpiando el polvo acumulado en el Jingshi, Wei Ying seguía teniendo el cabello en una coleta alta y seguía teniendo la costumbre de farfullar entre dientes cuando algo no le salía bien, una mano lo empujó ligeramente para que hablara y por un instante no supo qué decir.

-Wei Ying - entonces la escoba se cayó al suelo con el mismo sonido de antes y, entonces lentamente notó a Wei Ying darse la vuelta como si temiera que no fuera real.

Al verlo las lágrimas se empezaron a acumular en el rostro de Wei WuXian y casi quiso lanzarse a sus brazos para nunca soltarlo, pero ya no podía hacer eso, tampoco sabría cómo reaccionaría Lan Zhan a su repentina muestra de amor, entonces su voz le falló y todo lo que práctico durante años por si lo volvía a ver nunca emergió de entre sus labios -Lan Zhan - y luego las lágrimas emergieron de sus grises ojos como si se tratase de una fuente, Lan WangJi no soportó verlo así y lo abrazó acariciando levemente su espalda, pero Lan WangJi seguía en paz, no le gustó ver a Wei Ying llorar y tampoco sintió más que un inmenso cariño por la persona a la que una vez amó con todo su corazón.

Wei WuXian había esperado ésto por días y noches interminables, mirando a la nada preguntándose dónde estaría y si volvería, su corazón sólo anhelaba tenerlo a su lado egoístamente, entonces Wei WuXian no lo buscó durante esos años porque sabía que sólo lograría que él lo odiase, Wei WuXian se arrepentía de haberle faltado a su matrimonio y lo lamentó cada día porque no ha podido volver a amar como amó a Lan Zhan.

La diosa Ling, por otra parte, los miraba conmovida casi deseando llorar al sentir el anhelo de uno y el cariño del otro, ojalá pudieran estar juntos, pero ella sabía que eso ya no podría ser.

Ambos se separaron y Wei Ying se secó el rastro de lágrimas en su rostro mientras plasmaba una hermosa sonrisa en su rostro, quería hacer tantas preguntas, quería decirle tantas cosas, pero entonces se dió cuenta de que no estaban solos, alguien estaba acompañando a Lan WangJi, una joven muy agraciada ciertamente y por un momento su corazón se llenó de amargura, aunque fue muy breve.

La diosa Ling, entonces notó que la mirada de Wei-gongzi estaba sobre ella e hizo una reverencia disculpándose por su descuido -Disculpe no haberme presentado antes, soy Ling JiaLi, soy la compañera de… - se quedó un silencio durante un instante notando que posiblemente ya habían malentendido su relación con Lan WangJi, pero Lan WangJi no pareció querer corregir la equivocación y Wei WuXian no parecía dispuesto a preguntar lo que su mente sospechaba, ella sólo iba a decir que eran compañeros de cacería nocturna, entonces volvió a esconderse detrás de su abanico para ocultar su vergüenza parcialmente.

Antes de que Lan WangJi volviera a hablar se escuchó una pequeña voz que se le adelantó -¡A-Die! - entonces todos miraron a la pequeña figura que entró corriendo al Jingshi y luego se aferró a la pierna de Wei WuXian como si temiera que alguien se lo arrebatara.

Wei WuXian se quedó sin aliento por un momento y luego miró casi con pavor a Lan WangJi -Lan Zhan, p-puedo explicarlo - pero Lan WangJi miró al pequeño niño con túnicas blancas y una cinta con patrón de nubes decorando su frente posiblemente no tendría más de cuatro años, seguramente estaba confundido al ver a dos desconocidos ahí hablando con su A-Die, Lan WangJi se sentía feliz de saber que Wei Ying había seguido con su vida, eso estaba bien.

-No me debes explicaciones, Wei Ying - Wei WuXian sonrió y el dolor fue encerrado en lo profundo de su corazón, miró a su hijo y le acarició su cabello con dedicación, lo amaba tanto y estaba agradecido por tenerlo en su vida.

-A-Ming, saluda a tu Shufu y a la dama Ling - el pequeño apartó su rostro de la pierna de su A-Die y miró curioso a las dos personas ahí, se alejó un poco e hizo una pulcra reverencia como se le había enseñado.

La diosa Ling se acercó al pequeño y le sonrió conmovida por su timidez, sus ojos eran grises y todo su cabello estaba recogido en un rodete a excepción de dos largos mechones que enmarcan su lindo rostro, era ciertamente tierno, se colocó a su altura y el niño se acercó cautelosamente a ella y le sonrió tan brillante como solía hacer cada que quería que Lan-Qianbei no lo castigará.

-Puedes llamarme Ling-Jie.

-Ling-Jie es muy bonita - la joven diosa se sonrojó y luego se rio levemente a la vez que le acariciaba un poco su sedoso cabello, se levantó y rebuscó entre las mangas de Lan WangJi el dinero que ambos guardaban para sus viajes, normalmente no le gustaba llevarlo ya que sus mangas siempre estaban llenas de alguna cosa "necesaria" según ella y no lo encontraba fácilmente después, entonces Lan WangJi era quien cargaba con el dinero de ambos en su bolsito rosa.

Wei WuXian sintió a su corazón estrujarse al ver a la diosa Ling buscar entre las mangas de Lan WangJi como si fuese algo común entre ellos, ¿cuánto tiempo han estado juntos? Wei WuXian quería saber la respuesta incluso si dolía, ella extrajo la conocida bolsa de dinero y Wei WuXian volvió a sonreír tratando de disipar la molestia que sentía en su pecho, Wei WuXian siguió con su vida y que Lan Zhan hubiera hecho lo mismo no debería dolerle.

-Aquí tienes pequeño, Lan Ming, por tus cumpleaños a los que no pudimos asistir, cuida bien de tu dinero yasui - ella le dió el dinero y el niño lo guardo obedientemente en su bolsita de dinero también, ella le entregó la bolsa de dinero a Lan WangJi y él la colocó de nuevo dentro de su manga, él le sonrió al pequeño y, entonces se volvieron a escuchar unos pasos apresurados dentro del Jingshi.

-¡HanGuang-Jun! - Lan JingYi y SiZhui habían entrado ahí sólo para asegurarse de que todo estuviera bien, puesto que habían visto a Lan Ming correr al interior, ambos discípulos seniors sintieron las lágrimas emerger de sus ojos al ver con vida a HanGuang-Jun en medio de la habitación, no pudieron evitar abalanzarse sobre su antiguo maestro y gran cultivador, Lan WangJi los consoló levemente y después de un largo instante ambos jóvenes se separaron con muchas preguntas que querían hacer, pero una vez más los pasos apresurados se hicieron presente en el Jingshi, está vez se trataban de su Shufu y su Xiongzhang, para Lan WangJi ellos seguían estando igual que cuando los dejó y por un momento se sintió culpable al ver el alivió que se apropió del rostro de su Shufu y de su Xiongzhang al verlo tan bien como cuando se fue.

Nadie supo qué decir luego de eso, pero el pequeño niño no parecía notar el ambiente denso en el que estaba, así que se precipitó hacia su otro progenitor -¡Die! - se abrazó a su pierna y la mayoría pareció contener el aliento a excepción de la joven diosa quien miraba todo detrás de su abanico.

Lan WangJi se había casado con Wei WuXian y luego una noche se fue lejos de los Recesos de las Nubes dejando a su esposo con el corazón roto, un año después Wei WuXian se volvió a casar con Lan XiChen, cabe recalcar que Lan Qiren no estuvo de acuerdo con esa unión y los Juniors tampoco se sentían cómodos al respecto, pero si eso los hacía felices, entonces nada podían decir, tuvieron al pequeño Lan Ming dos años después y ahora estaban todos en el Jingshi observando detenidamente a HanGuang-Jun como si en algún momento fuese a tener un ataque de cólera, pero en cambio, sólo reverencia a su Xiongzhang y a su Shufu como si nada hubiese sucedido.

-WangJi, podemos explicarlo - Lan WangJi detuvo con un gesto lo que su Xiongzhang trató de decirle y miró a Wei Ying y luego a su Xiongzhang mientras una pequeña sonrisa se formaba en su rostro.

- No hay nada que explicar, está bien - y lo decía verdaderamente, nunca podría hacer más que desearles lo mejor.

La diosa Ling lo miró y le sonrió acercándose a su lado, puso su mano en su hombro con orgullo y, entonces todas las miradas volvieron a recaer sobre ella, se recompuso rápidamente e hizo una pulcra reverencia -Lamento no presentarme antes, soy Ling JiaLi, acompañó a A-Zhan durante las cacerías nocturnas - esta vez logró explicarse mejor, pero todos parecían tan asombrados a excepción del pequeño Lan quien tiró de la túnica de su Die para llamar su atención.

-Ling-Jie, es muy bonita, ella y Shufu me dieron esto mira, Die - Lan XiChen miró, entonces el dinero yasui en la bolsa de su hijo e iba a devolverlo gentilmente, pero su hijo parecía tan feliz que no deseo desilusionarlo.

Wei WuXian se sentía avergonzado y aliviado de que sólo se tratase de una compañera en las cacerías nocturnas, se relajó notablemente cuando el resto en la casa seguía pasmado, Wei WuXian se acercó a su hijo y esposo sintiéndose culpable por sentir alivio, seguro podría ser la persona más egoísta en el mundo.

-WangJi, necesitamos hablar - su Shufu salió del Jingshi sin esperar una respuesta y Lan WangJi no pudo hacer más que obedecer, incluso extraño esos sermones que su Shufu le daba.

-Dama Ling, permítame darle un recorrido por la secta mientras espera por HanGuang-Jun - la diosa Ling no se negó al joven SiZhui e incluso Lan JingYi los siguió de cerca, Wei WuXian y Lan XiChen seguramente tenían muchas cosas que hablar, así que el pequeño Lan también los acompañó en el recorrido.

Preguntaron muchas cosas y ella respondió a todas incluso mintió descaradamente sobre cómo conoció a Lan WangJi, la diosa creía que esos jóvenes cultivadores habían crecido mucho y ahora eran más sabios, seguramente encontrarían lo que deseaban pronto, el pequeño Lan, por otro lado, sólo hablaba y reía sobre las travesuras que había hecho y JingYi discutía con él sólo porque nunca terminaría de divertirse con ello, Lan SiZhui, en cambio, fue muy silencioso y amigable tratando posiblemente de encontrar las respuestas a las preguntas que no quería formular.

-Joven SiZhui, estoy segura de que HanGuang-Jun nunca podría negarle una respuesta si le pregunta directamente - él le sonrió apenado, pero ella entendía la confusión que cubría su corazón, ambas personas habían cuidado de él y habían estado felizmente casados, uno de ellos desapareció un día sin explicación y el otro siguió con su vida, entonces de pronto un día Lan WangJi vuelve, pero no parece disgustado por la manera en la que la persona que amó toda su vida siguió adelante, aunque a la diosa Ling no le correspondía decir la razón detrás de esa triste historia.

Estuvieron recorriendo los Recesos de las Nubes hasta que vieron a un Lan Qiren rojo de furia con un Lan WangJi detrás de él posiblemente tratando de apaciguar su ira, se dirigían hacía donde ellos estaban y el pequeño Lan Ming se aferró a la túnica de la joven diosa mientras Lan JingYi y Lan SiZhui buscaban un lugar donde esconderse, hacía muchos años que no veían a Lan-Qianbei de esa manera, no sabían qué sucedió mientras hablaba con HanGuang-Jun, pero la diosa Ling podía hacerse una idea de lo sucedido, así que dejó al pequeño con ambos discípulos seniors quienes se estremecían juntos de miedo y se paró frente a un Lan Qiren furioso.

-Lan-Qianbei, por favor, calmese, sé que A-Zhan le ha contado la verdad, pero eso quedó en el pasado, podrían hablarlo todos juntos sin la necesidad de que se altere como ahora - Lan Qiren movió sus mangas con enojo y miró a Lan WangJi detrás de él, amaba a sus sobrinos, pero lo que su sobrino más joven había pasado le hacía sentir culpable y enojado con Lan XiChen y Wei WuXian, miró de nuevo a la joven diosa y deseo agradecerle por cuidar de su sobrino todos estos años, pero en su lugar sólo soltó un suspiro y tomó de su barba entre su dedos.

-¿Eso es lo que quieres, WangJi? - Lan WangJi no se sentía seguro, él ya no tenía nada que decir al respecto, pero aún había cosas por aclarar con SiZhui y él estaba dispuesto a rememorar sólo para que el joven Lan no se sintiera perdido o dejado de lado en esta nueva dinámica.

-Mn. 

-Bien, yo los esperaré en el Lanshi con XiChen y Wei WuXian, no esperes mucho de mí - Lan Qiren giró sobre sus pasos y se perdió entre los pasillos de los Recesos de las Nubes, entonces la diosa Ling miró a Lan WangJi y luego caminaron hacia donde estaban los tres jóvenes mirando con asombro la manera en la que Lan-Qianbei se había controlado e ido.

-SiZhui, acompáñame - el joven SiZhui miró a HanGuang-Jun y asintió para comenzar a caminar lado a lado en un silencio armonioso, SiZhui recordaba cuando al ser un pequeño solía caminar rápido para alcanzar a HanGuang-Jun o tomar de su mano para no perderse, se sentía feliz de que hubiera vuelto, lo había extrañado.

-Bien, ¿ustedes dos acaso no tienen cosas que hacer?, puedo cuidarme sola, así que vayan a cumplir con sus deberes - ambos Lans se miraron y caminaron más rápido de la permitido para comenzar a hacer sus deberes, quizás Lan JingYi no tenía nada que hacer, pero Ling-guniang no parecía bromear con que se fueran, no querían meterse en más problemas por hoy.

La diosa se divertía simplemente verlos perderse entre los pasillos como si trataran de escapar de un fantasma, miró alrededor y caminó con parsimonia, no esperaba que todo saliera bien, pero todo podría arreglarse con el tiempo, Lan WangJi al menos ha vuelto a su hogar y la diosa Ling se sentía feliz por ello, prometió quedarse una semana y eso haría, aunque por supuesto que sus deberes como diosa nunca terminarían, haría el mejor esfuerzo para visitarlo después de que se fuera.

La diosa Ling lo extrañaría, también a sus viajes juntos, pero para ella lo que más le importaba era su felicidad, entonces no podía sentirse más dichosa como ahora lo estaba.

Lan WangJi se sentía agotado, después de una larga semana su Shufu y SiZhui aún se negaban a hablar con Wei Ying y con su Xiongzhang, estaban enojados, pero les pidió a ambos que encontrarán la manera de perdonarlos, Lan WangJi sólo quería que volviera a reinar la paz que caracterizaba a los Recesos de las Nubes y sabía de primera mano que Wei Ying y su Xiongzhang se sentían culpables, se han disculpado con él cada vez que podían, pero les sigue aclarando que no hay nada que perdonar, se casaron y deberían concentrarse en ser felices, Lan WangJi se sentía en paz consigo mismo y eso era mejor que nada.

Su sobrino sin duda alguna tenía la personalidad de Wei Ying, pero también la amabilidad de su Xiongzhang y algunas veces lo acompañaba a tomar té o le insistía en que quería aprender a tocar el guqin con él, SiZhui los acompañaba también y hablaban sobre los últimos años, algunas veces veía a su Shufu impartir clases o simplemente supervisar que nadie rompiera las reglas, sólo parecía pensar la mayor parte del tiempo y Lan WangJi quería darle su espacio.

JiaLi se había trasladado temporalmente al lado de la secta donde residían las cultivadoras y no la había visto durante algún tiempo, no sabía que estaría haciendo ni cómo estaba, sólo se sentía preocupado por ella.

Wei Ying y su Xiongzhang lo habían invitado a cenar en el Hanshi esa noche y Lan WangJi no se negó, en cambio, se sentía aliviado de tener compañía para cenar, algunas veces SiZhui y Lan JingYi cenaban con él en el Jingshi, pero se habían ido para supervisar una cacería nocturna hace poco y cenar solo no era de su agrado, tampoco era discreto de su parte ir hacia el otro lado de la secta e invadir el espacio de las cultivadoras sólo para cenar junto a JiaLi e intentó cenar con su Shufu, pero era muy silencioso y de alguna manera ya no estaba acostumbrado a ello, al menos estaba seguro de que Wei Ying hablaría sobre cualquier cosa durante la cena.

La diosa Ling, por otro lado, estaba lista para irse, pero quería despedirse antes, entonces se quedó alimentando a los conejos por sí Lan WangJi decidía ir a hacerlo también, aunque durante horas no sucedió, estuvo pensando en nada realmente con los conejos rodeándola como si quisiera retenerla ahí hasta que sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver a Lan WangJi correr hacia donde estaba, se suponía que hacerlo en los Recesos de las Nubes estaba prohibido, iba a hacer un comentario al respecto cuando estuvo parado frente a ella, pero se dió cuenta de algo, estaba hecho un desastre.

Tenía hojas en su cabello y parte de su cabello estaba desarreglado, los conejos también lo rodearon a él como si aún pudieran recordar que él era parte de su familia incluso después de tanto, pero él sólo parecía mirarla a ella.

-Pfff… - ocultó su leve risa detrás de su abanico y respiró profundamente tratando de no reírse cuando claramente estaba borracho -A-Zhan, pensé que beber alcohol estaba prohibido en Gusu Lan - Lan WangJi miró a un lado y como un pequeño al que amonestaban bajo la cabeza con arrepentimiento, ella sonrió y guardó su abanico devuelta en su manga, puso su mano en la barbilla de Lan WangJi y alzó con delicadeza su cabeza, él no paraba de mirarla y eso no parecía importarle a ella, en cambio, la diosa Ling empezó a quitarle las hojas en su cabello una por una y también tomó un pañuelo dentro de su manga para limpiarle su rostro llenó de tierra posiblemente.

-Fue un accidente, me equivoqué de cuenco - ella apretó sus labios para contener una sonora risa y siguió acomodando su peinado.

-Ya veo, no sé cuánto duras con el alcohol en tu sistema, pero deberías ir a descansar - ella miró satisfecha lo decente que se veía ahora y le sonrió alentandolo para que fuera a descansar, los conejos seguían saltando a su alrededor y esta vez Lan WangJi si los miro.

-¿Les diste de comer?

-Por supuesto, son muy lindos y no podía matarlos de hambre. Seguramente te extrañaron - Lan WangJi hizo un leve sonido en contestación y volvió a enfocar su mirada en la joven diosa, le sonrió agradeciéndole por cuidarlos y ella contestó de la misma manera.

La diosa Ling, entonces notó como la cinta de Lan WangJi se deslizaba de su frente y se acercó aún más a él -Deberías tener cuidado, nadie quiere ver al prístino  HanGuang-Jun en tan mal estado sin considerar que tú cinta está desarreglada - sonrió y siguió deslizando sus dedos por la cinta de Lan WangJi para acomodarla debidamente, era la primera vez que lo hacía y nunca pensó que fuera de una tela tan resistente, ajustó el nudo que la mantenía en su lugar y cuando intentó alejarse Lan WangJi la tomó de la cintura y la abrazó rápidamente, la joven diosa no sabía a qué se debía, pero rodeó su cuello como pudo y disfrutó silenciosamente del abrazo.

Este era su momento de despedirse, dolía un poco, pero no quiere decir que nunca más lo volvería a ver, así que tomó una profunda respiración para hablar. Realmente no quería despedirse.

-A-Zhan, yo tengo que… - entonces fue abruptamente interrumpida por un borracho y maleducado Lan WangJi.

-Quédate a mi lado - la diosa Ling se sonrojó y no supo que decir, pero lo abrazó con más fuerza, para Lan WangJi eso era una respuesta, finalmente podía decir que la amaba.

Lan WangJi la había estado buscando por todas partes en los Recesos de las Nubes sólo para evitar que se fuera, perdió de vista a Wei Ying y a su Xiongzhang quienes lo habían estado siguiendo preocupados, se coló en los árboles y se cayó de uno de ellos al romperse una de las ramas donde estaba, sólo trató de ver desde la altura dónde podría estar, creyó que era tarde, pero la vió con los conejos y corrió por temor a que ella desapareciera de la nada.

Sí, se equivocó de cuenco, pero agradecía haberlo hecho porque no habría tenido el valor de hacer todo eso sobrio, tampoco habría tenido el valor de pedirle que se quedará, Lan WangJi estaba feliz.

Podrían ir a donde ella quisiese siempre que lo hicieran juntos, Lan WangJi se atrevió a entregar su corazón una segunda vez, pero incluso si tenía miedo, sabía que todo sería diferente ahora. Cuando estaba a su lado era suficiente para sentir que estaba en casa sin importar a donde fueran, nunca pensó que se enamoraría de una dama, pero algunas sorpresas suelen llegar por sí solas.