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Chapter Text

Capítulo 1

…

Dos días habían pasado desde que Lucifer partió sin tener noticias de él; Sin embargo su fe seguía firme. Amenadiel nunca se comunicó con Linda y ella no iba a perseguir al nuevo dios para obtener respuestas confiando en que el ángel volvería y le explicaría lo que estaba sucediendo.

-No te preocupes mamá, él nunca te dejaría atrás- Comento Trixie a su espalda notando el gesto contenido en el rostro de su madre.

-Lo sé, es sólo que su padre es muy voluble y el hecho de que haya venido personalmente por él me tiene un poco preocupada- Respondió Chloe sonriendo al notar la taza de café que reposaba entre las manos de su hija.

-Para ti- Respondió la joven asintiendo

-A veces es complicado, pero así es la familia- Prosiguió la chiquilla con más sentido que la mayoría de los adultos.

-Supongo- Susurro ella sentándose en la mesa del comedor. Todo desde su última aparición fue tan repentino, incluyendo la discusión entre los hermanos con respecto a su estancia en el infierno; al principio no considero que las palabras de Luci fueran reales, pero ahora que finamente tuvo tiempo de analizarlo comprendió el porqué de la actitud del Diablo y su argumento. Nadie los obligaba a vivir en tanta infelicidad, sobre todo después de todos sus sacrificios.

-Pasamos por tanto, como para dejarlo perder por una promesa vacía; una que tampoco le traerá alegría a quien nos obligó hacerla- Había susurrado su compañero esa noche antes de todo el caos se desatara.

-Es cierto y tú siempre hablas con la verdad- Suspiró deseando tenerlo a su lado, ser una familia para vivir una vida normal.

-Lo sé- Respondió su hija sonriendo abiertamente antes de marcharse a su habitación, permitiéndole a su madre esos momentos de paz que tanto anhelaba.

…

Dos arcángeles sobrevolaron los alrededores cerca del planeta en cuestión. Michael aún se veía un poco inseguro sobre volver a ese mundo; es verdad que ahora contaba con el respaldo de Lucifer, pero ¿Seguiría presente una vez que la viera? Él iluminado sacrifico su vida por ella, una vida que se perdió por su mano. La trascendencia de eso era abrumadora ahora que se aproximaban creando algo en su interior que lo hizo detenerse.

-¿Sucede algo MI?- Pregunto su gemelo llamando su atención esperando la respuesta; pues a pesar de contar con su conexión ambos procuraron respetar los pensamientos del otro después de los acontecimientos con Morningstar.

-No sé si sea prudente que siga adelante- Comento el ángel oscuro haciendo clara su preocupación.

-¿De que estas hablando?, ahí está nuestro hogar esperándonos- Respondió su hermano sintiendo levemente la angustia de parte de su acompañante.

-Tu hogar querrás decir porque estoy seguro de que el resto de la familia saltara de felicidad al verme-- Murmuro el otro en un tono sarcástico.

-Hablaremos con ellos y les explicaremos todo, estoy seguro de que entenderán- Explico Lucifer con confianza.

-Claro, será fácil- Prosiguió su gemelo con el tono mientras sus plumas negras se esponjaban revelando su frustración.

-Tal vez para ti las cosas sean así de fáciles, pero te aseguro que para mí no es el caso- Aclaro Michael.

-Déjame manejarlo Mi, tú nunca has sido bueno para la política- Fue la sencilla respuesta de su compañero.

-Bien como desees, pero cuando todos te digan que has perdido la cabeza no vengas llorando para darme la razón- Gruño el guerrero sosteniendo con más fuerza la lanza que Morningstar le obsequio. Él sabía que al llegar las cosas tomarían un tono menos agradable, pero dejaría a la voluntad trabajar, después de todo acababan de restaurar una galaxia. Podían soportar una disputa familiar.

Ambos retomaron el camino hacia el hogar de la Mujer humana primero, Michael siguió a su contraparte sin emitir mayor sonido seguro que pronto habría tiempo de gritar.

-Solo no digas que no lo advertí- Finalizo suspirando.

…

Chloe escucho un suave toque en la puerta acompañado de un ¿Amor?, ella sonrió al escucharlo, él había vuelto como prometió. Finalmente estarían juntos después de todo. Las preocupaciones se marcharon de su mente mientras se levantaba a sabiendas de que ese toque era más una formalidad otorgada de parte de su arcángel por respeto que otra cosa. “Su arcángel” La frase atrajo una sensación de calor y necesidad indescriptible. Amaba a ese despistado celestial con todo su corazón y no había nada que pudiera interponerse. Ni siquiera Amenadiel o su padre.

-Te amo- Exclamo abriendo la puerta para saltar a los brazos de su amado. Lucifer la recibió regresando el gesto con alegría.

-Yo también- Respondió besándola, haciendo caso omiso de la mirada de incredulidad que se dibujaba en el rostro de su hermano.

-Sabía que volverías- Prosiguió la mujer soltándolo lentamente antes de observar al gemelo oscuro que esperaba a unos metros tras de él. A diferencia de la última vez su postura perfecta, la vestimenta oscura de buen gusto y las alas negras tan hermosas y perfectas como las de su amor le hicieron trastabillar antes de siquiera emitir un pensamiento.

-Hola- Comento Michael con esa voz que aprendió a odiar y amar.

-¡¿Pero qué rayos?!- Exclamo la humana alejándose un par de pasos para apreciar las alas blancas tan a la vista en la espalda de Lucifer.

-Chloe necesitamos hablar- Replico el iluminado tomándola de los brazos con suavidad para evitar alguna agresión que sólo la lastimaría más a ella.

-Eso es más que una afirmación- Fue la respuesta de parte del milagro antes de volverse hacia el gemelo oscuro observándolo con tanto odio que no había manera de describirlo.

-Pero antes, ¡Él tiene que marcharse!, no quiero verlo ni saber nada sobre su miserable existencia- Prosiguió furiosa. Michael dejo escapar un “Te lo dije” con un tono suave antes de abrir las alas para alejarse, acción que fue interrumpida por el agarre de su hermano.

-No te vayas, dije que yo me haría cargo y eso voy hacer. Confirmo el demonio empujando levemente a Chole hacia el interior seguido de cerca por el otro arcángel. Lo que ella no entendía era porque ambos parecían no darle  importancia a eso de revelar su divinidad como si no fuera algo de otro mundo.

-Escucha Chloe antes de que sigamos con esto- Comenzó la estrella de la mañana cuando un grito interrumpió en la sala. Los celestiales observaron a la adolescente que cargaba a una pequeña Aurora  en sus brazos, las dos escucharon la conmoción y se acercaron para averiguar que estaba sucediendo. Sin embargo la presencia del ángel del miedo sólo causo dos reacciones un llanto de terror de Rory y un grito de odio de Beatrice.

-¿Qué hace él aquí?- Pregunto furiosa buscando una daga infernal que siempre llevaba consigo regalo de Maze.

-Escuchen por favor, sé que esto no se ve bien, pero quiero que entiendan que…- Su voz se apagó cuando vio claramente como la daga giraba para impactarse en el brazo de su hermano; el cual ni siquiera se defendió a pesar de mantener la lanza en un firme agarre. La camisa destrozada por las acciones de la niña y la sangre se hicieron presentes entre las lágrimas de la pequeña humana.

-Te odio, te odio-Repitió la chiquilla una y otra vez. Aurora observo los acontecimientos incapaz de dejar de llorar, aunque no era la intención de Michael la chiquilla era más susceptible a su poder.

-¡Trixie, Trixie!- Intervino Lucifer tomando la mano agresora con velocidad antes de que siguiera haciendo daño. –Debes detenerte por favor- Prosiguió. –Sabes que tu padre está bien y es feliz en el cielo con Charlotte, e incluso si deseas hablar con él puedo arreglar una visita, sólo deja ir ese odio. No es quien eres y lo sabes- Dijo en un tono suave lleno de amor, como si fuera su propia hija. Beatrice observo el resultado de sus acciones distinguiendo los restos de ropa, piel y sangre en el piso. Su mano marcada por el líquido carmesí del arcángel y el brazo desudo del aludido destrozado e inmóvil reposando en la misma posición sin moverse. Michael mantenía una mirada seria que no traducía nada, ni dolor, ni enojo, ni tristeza; enfocando el muro de frente sin hacer nada para defenderse.

-Yo, yo… los llantos de Rory seguían presentes pero para la jovencita resonaban como si estuviesen fuera de ese plano. Consiente por primera vez que no había rastro de miedo en su interior.

-Lo siento, lo siento- Comenzó a balbucear admirando su mano ensangrentada, no era suya pero tenía el mismo impacto.

-Yo no…no…- resonó su voz, antes de que el arcángel herido se arrodillara bajando su cabeza para tocar al piso, mientras sus alas se extendían por el piso en un gesto de sumisión, la sangre embarro la alfombra cercana pero todos la ignoraron.

-Lo siento mucho Beatrice Espinoza. Sé que he hecho mucho daño a tu familia y ni miles años en el infierno pueden reponer tus pérdidas ni curar tu dolor, pero debes saber que por la palabra de mi hermano estoy aquí a tu disposición y dispuesto aceptar tu juicio por las acciones que mi trastornado ser causo- Dijo en un tono casi vacío, sin el acento americano que parecía poseer con anterioridad. La niña confundida comprendió la magnitud de todo cuando lucifer comenzó a imitar la posición de su hermano.

-¡NO!- grito deteniéndolo. –Era cierto lo que el arcángel de alas blancas dijo, su padre ahora era muy feliz, con el único dolor de no ver crecer a su hija pero consiente de que se reencontrarían y que a pesar de todo estaba en buenas manos. Chloe quien ahora cargaba a su niña menor observo la escena impactada. ¿Qué había sucedido para que algo así fuese posible?

La espada de dios corrección ex espada de dios postrada ante los pies de su hija humana, a pesar de encontrarse en toda su gloria.

-¿Cómo?- Pensó apretando levemente a la niña que reposaba en sus brazos; la misma que pidió bajar para caminar hacia su padre tomándolo de la mano.

-Me gustan- Susurro acariciando las alas blancas, ignorando el resto del cuadro.

-Lucifer, tienes mucho que explicar- Pensó mientras Trixie arrepentida por el daño tomaba su suéter y lo envolvía en el brazo ensangrentado del general buscando detener el sangrado.

-No te preocupes- Prosiguió el arcángel confundido al sentir las manos de la joven en sus heridas.

-Levántate, no necesitas hacer eso. Maze me ha contado sobre tu castigo y creo que ya has pagado suficiente- Murmuro apretando la tela sin obtener resultado.

-Sanara - Replico su interlocutor levantándose antes de cerrar las alas con lentitud para hacerlas desaparecer. Su gemelo sin pensarlo hizo lo mismo ocultando sus apéndices emplumados llamando la atención de Chloe, había algo extraño, como si ambos estuviesen coordinados o conectados. Su mente procesando lo que veía le gritaba que algo muy malo acababa de pasar.

-No lo hará- Gruño su gemelo agachándose para presionar la tela adecuadamente en la herida. Los dos sabían que una pluma sería la solución, pero no hicieron nada para aplicarlo conscientes de que la tensión ya estaba bastante alta.

-Por increíble que parezca Spawn hiciste más daño que la falsa presencia- Bromeo el iluminado dejando a todos con un gesto entre confusión y exasperación, mientras Michael tomaba el suéter y lo acomodaba de manera adecuada con su otra mano envolviendo adecuadamente la herida.

-Beatrice toma a tu hermana y vayan a lavarse- Comando la humana recuperando el aura fría. La joven asintió antes de susurrar una disculpa marchándose en compañía de la más joven quien simplemente se despidió con un adiós. En cuanto el par se perdió de vista Chloe se cruzó de brazos para enfrentar lo que venía.

-De acuerdo Lucifer, estoy esperando esa explicación- Exclamo ignorando el gesto dolido de Michael mientras pensaba en las palabras de su hermano y es que queriendo o no el miedo surgió en oleadas de su gemelo llegando a su conexión como un tsunami amplificado con las habilidades del portador.

-Verás- Comenzó la estrella del mañana inseguro de cómo explicar los acontecimientos, era demasiada información.

-Nuestro supuesto padre también conocido como la presencia resulto ser una criatura falsa manipuladora que uso este universo como su tablero de juegos para combatir las victorias de la contraparte de Lucifer buscando destruir la creación con todos sus componentes para reestructurarlo haciendo uso de la energía del Demiurgo. Al final su plan finalizo con su destrucción y la reconstrucción de las galaxias que habían sido borradas- Intervino Michael con el mismo tono inexpresivo.

-Espera, espera ¿Galaxias borradas?, ¿Destrucción de la presencia?- Replico la mujer alterada.

-Creo que debes ser más específico- Argumento poco después buscando sentarse en el comedor seguida de cerca por los gemelos.

-Ahora Lucifer, comienza de nuevo y quiero todos los detalles antes que nada. El toque profesional resurgió dejando de lado esos sentimientos encontrados. Al parecer las cosas eran tan serias como imagino y no podría dictaminar un curso de acción hasta conocer todos los acontecimientos, por el momento le daría al ángel del miedo el beneficio de la duda.

…

Continuará…

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Capítulo 2

…

Lucifer trato de explicar cada acontecimiento con la mayor claridad posible buscando hacer entender a su compañera sobre el impacto que cada decisión tomada podía repercutir en la existencia de todo lo conocido. Ella por su parte le reclamo sobre como la dejo sola esperando en medio de ese parque, preocupada e incapaz de hacer algo al para ayudarle. A su lado Michael solo observaba sin intervenir; esta no era su historia para contar ni su pelea, pero había algo que al parecer su gemelo no se molestó en aclarar y probablemente era la raíz de todo el problema. Chloe no era tonta, pero tampoco tenía la perspectiva completa de la situación.

-No podías hacer nada por él- Susurro finalmente llamando la atención de ambos. La mujer lo miro antes de atraer toda su rabia hacia el ser que no debería estar presente, culpándolo de todo.

-¿Y tú que puedes saber sobre eso?- Le cuestiono al momento, sus ojos azulados brillaron con ese sentimiento buscando justificar las acciones de su hija.

-Sólo sé que por tu naturaleza habría sido imposible que auxiliaras a mi hermano en su batalla con un ser que podría haber sido la presencia. Ni siquiera sabía si nosotros éramos capaces de hacerlo- Contesto la pregunta con seriedad. Los ojos obscuros solo reflejaron la honestidad en esas palabras destrozándola. Su alma sufrió al escucharlo sintiendo al fin la diferencia entre su compañero y ella.

Esa criatura aparentaba ser dios, el creador; ¿Cómo un mero humano podría combatir contra él, cuando los mismos arcángeles dudaban de sus habilidades? Todo se trataba de seres mitológicos que ni siquiera deberían existir, criaturas que ni siquiera requerían oxígeno para vivir. Así de grande era la brecha entre ella y el ser que eligió amar.

-No podía volver y avisarte porque habrías querido acompañarme- Comento el gemelo de la luz en un tono suave.

-Lucifer yo… -su mano se posó sobre la de él enfocándolo. Las lágrimas cayeron por su rostro mientras buscaba las palabras que le permitieran transmitir su sentir. Lo amaba y él a ella; pero ahora después de escuchar ese relato se dio cuenta de que tal vez eso no era suficiente.

-Chloe yo sé que te dije que estaríamos juntos en los buenos y malos momentos; pero esto sobrepasaba todo lo que pude prever- Prosiguió la estrella de la mañana con su explicación. La humana continúo llorando sosteniendo con fuerza esa mano cálida. Consciente de que esta no sería la única vez, una vida normal estaba fuera de discusión.

-Tal vez sea mejor que me retire- Intervino el ángel del miedo sintiendo ambos temores. Los de Chloe quien no podía evitar aterrarse por la situación y lo que el futuro dictaminaba; así como los de su hermano quien creía que esta era la última vez que ella lo trataría con normalidad.

-No puedes marcharte- Confirmo su gemelo, tenemos mucho que tratar aún no hemos solucionado nada- Aclaro poco después sosteniéndolo.

-Debes comprender hermano que la situación está escalando y no puedo seguir presente si deseas arreglar tu relación- Explico Michael.

-Ella esta aterrada Lucifer. Te esperare en otro lado, el parque, debo alejarme o no podrán hablar- Comunico sin emitir palabra alguna, haciendo consiente al iluminado.

-Espérame en el parque para que veamos esa herida- Susurro su hermano asintiendo.

-¿Qué?, ¡no puedes dejarlo ir!- Exclamo su compañera al momento al escucharlo.

-Mi no hará nada malo, sólo me esperará afuera mientras hablamos- Afirmo Lucifer permitiendo que su hermano volara lejos de ellos.

No importaba lo que pensaran de él, la realidad es que Michael había dejado de ser complaciente hacía mucho tiempo y el poco espacio de respeto que experimento con sus hermanos de un mundo alterno le hizo ver lo que no recibía de los suyos, por lo que se limitó a seguir adelante por la voluntad que siempre iba en contra de lo que se esperaba. Nunca imagino una bienvenida o fanfarrea en su nombre, así que no se desilusiono. A diferencia de lo que la mayoría pensaba, el no era un homicida o un loco que trataría de vengarse. Si tan sólo los demás entendieran que galaxias completas fueron borradas; vidas de millones de criaturas se desvanecieron en un parpadeo y fue su obra lo que los hizo volver comprenderían porque le importaba más buscar un lugar para dormir que seguir escuchando la debacle entre la pareja de enamorados.

…

-Lucifer, sé que hay cosas en las que no puedo intervenir ni ayudarte; es sólo que el percatarme de esto es difícil. Hace tiempo cuando aún no entregabas el manto de Dios a tu hermano pensé que podría ser ese apoyo que te hace falta, que la soledad se marcharía y nuestro amor sería suficiente para reparar cualquier ruptura. Sin embargo me he percatado de que esto no puede ser posible. A pesar de todas las promesas sigo siendo humana y tu un arcángel.- Exclamo con angustia. –Yo no quiero perderte, pero no sé si sería capaz de soportar la idea de que un día te marches sin que pueda hacer algo al respecto- Prosiguió.

-¿Que estás diciendo?- Pregunto él sintiendo que sus miedos se hacían realidad. El terror creció con cada palabra emitida por ella, pero lo oculto liberando la presión hacia esa unión que acepto el sentimiento sin barreras o reproches.

-Que me niego a quedarme con los brazos cruzados, no seré sólo la que espera en casa noticias de aquel con el que prometió compartir su vida. Quiero más Lucifer, deseo poder ayudarte realmente ayudarte- Confirmo tomando sus manos entre las suyas.

-Yo, eso no me corresponde…- Replico la estrella de la mañana inseguro.

-Hablaremos con Amenadiel entonces- Aclaro la humana con decisión.

Por primera vez Lucifer no supo cómo responder.

…

-Así que finalmente andas libre como si nada hubiese pasado- Resonó la voz del dios aludido.

-No serían las palabras que usaría para describir la situación; pero nada puede escapársele a Dios. Así que -“De nada hermano”- Respondió la ex espada observando con frialdad a la joven deidad.

-¿Por qué debería agradecerte?, fue padre quien detuvo toda esa catástrofe y su mano la que trajo de vuelta todas esas vidas perdidas- Confirmo el mayor encaminándose con altanería.

-Por supuesto, pero la creación aún es mía y la voluntad sigue siendo de lucifer. Lo que nos hace participes de esa reconstrucción- Dijo el arcángel del miedo sin retroceder, ya tenía bastante con los pensamientos desordenados de su gemelo que llegaban sin filtro a cada segundo.

-La pregunta es ¿Por qué se requirió esa reconstrucción?- Respondió Amenadiel con otra pregunta.

-Dile a Lucifer que te explique, porque es obvio que nada de lo que diga será verdad para ti, y eso que tienes tus OMNIS trabajando- Se burló el general obteniendo una mirada bastante asqueada de su contraparte.

-Esto no es un juego Michael, la situación es delicada y el hecho de que hayan tenido que recurrir al uso del poder del demiurgo sólo enfatiza mi preocupación por tu presencia en este lugar. La gente piensa que ha llegado el fin del mundo, la falta de estabilidad llego demasiado lejos. Tal vez no tenga mis OMNIS como dices, pero sé cuándo un tramposo anda suelto, uno con los poderes para borrar una galaxia en un abrir y cerrar de ojos; por lo que tendrás que disculparme si no te recibo con una abrazo de bienvenida- Afirmo el dios.

-Me encanta tu elocuencia, creo que has mejorado con el cargo- Replico la ex espada antes de retener el golpe que iba dirigido a él. Su mano sostuvo el puño, algo que debía ser imposible.

-Aún con la carga a medias, no debes subestimar a los rivales Amenadiel. Reaccionar sin pensar es lo peor que puede hacer una deidad y ya que este universo es tu responsabilidad razonaría mejor mis acciones antes de juzgar- Advirtió el arcángel de alas negras retrocediendo levemente revelando la lanza en su mano.

-No estoy aquí para pelear, pero me defenderé de ser necesario- Continuo entre cerrando los ojos, sus plumas se encresparon con el sentimiento.

-No sé cómo saliste del infierno, recuperaste tus alas y tus habilidades; pero debes entender que no permitiré que sigas causando desastres. Padre me advirtió que volverías e intentarías engañarnos con palabras agradables- Susurro el mayor adoptando una posición de combate.

-¿Eres tonto?- Le cuestiono su interlocutor, después de lo que sucedió con las galaxias, debes saber que ese no es padre. Él no destruiría su creación sin una razón justificada- Recalco el menor.

-Lo que seguramente dirías para salvar tus plumas- Respondió la deidad.

-Para que pierdo mi tiempo- Gruño el general frustrado.

-Eso digo yo- Confirmo Amenadiel lanzando un nuevo golpe que hizo contacto con el brazo herido, Michael seguía en guardia pero sin intención de contra atacar sintiendo el dolor claro. La sangre se hizo visible nuevamente entre la tela del suéter.

-Supongo que ahora no tendrá salvación- Susurro el ángel de alas negras admirando la tela destrozada. Amenadiel reconoció el suéter como propiedad de sus amigos humanos. Lo que hizo reaccionar observando de manera analítica lo que se presentaba frente a él.

Michael su hermano no se denotaba mal, al contrario se veía como el guerrero que muchos olvidaron que era, al mismo tiempo sostenía una lanza que podía herirlo de haber querido absteniéndose de usarla y al final la herida, misma que resaltaba con sus feos cortes tan característicos de cierto tipo de cuchilla que conocía bien. Al parecer la criatura maldita se aprovechó visitando primero a los más débiles.

-¿Cómo pudiste?- Grito furioso liberando más fuerza e ignorando el lugar donde se hallaban. Cegado por la ira se abalanzo de lleno contra su hermano menor el cual consiente del resultado de una batalla a gran escala sostuvo la lanza con el filo al costado buscando sólo cubrirse de la mole imparable que era su mayor.

-Te destruiré- Prosiguió Amenadiel arrebatándole el arma para girarla buscando atravesarlo, Michael abrió los ojos deteniendo el filo con ambas manos.

-¿Qué carajos te pasa?- Replico empujándolo para derribarlo dejando caer la lanza, para virar deteniendo con una patada el segundo avance del agresor. El puño cayó al piso por segunda ocasión impactado por la fuerza de su contraparte, el piso marco la forma del caído dibujando un pequeño cráter. Las aves volaron aterradas y la luz de las lámparas cercanas falló.

-Detente tonto, estamos en medio de un parque, pensé que eso era importante para ti- Gruño el general analizando cada movimiento del oponente, el cual furioso se levantó de un salto aprovechando el momento para liberar su salas las cuales buscaron alcanzar el cuello  de su rival, aunque no se enfrentaba a ningún principiante y aunque Michael por una vez estaba absteniéndose de atacar se defendió sin duda, evitando los cortes con movimientos rápidos de sus propias extremidades aladas.

-Escucha con atención, no sé qué rayos pasa por tu cabeza; pero ¿de verdad crees que caería tan bajo como para lastimar a una niña?- Cuestiono furioso.

-Tu mataste a los primogénitos- Gruño Amen.

-En nombre del padre- Replico su contraparte de inmediato impactado. –Y odie cada maldito segundo- Finalizo para sí deteniéndose en el acto. Era verdad era un asesino a sangre fría después de todo, miles de veces sesgó vidas escudándose en esa oración. Sirviendo a una criatura que probablemente ni siquiera era el creador.

…

Lucifer se resignó a esperar la respuesta de su hermano mayor. Chloe había terminado la discusión con un punto que ni siquiera había considerado.

-¿Algo así era posible?- Se preguntó. Ni siquiera Amenadiel lo pensó posible para su propia pareja, por lo tanto el tampoco; aunque después de los últimos sucesos existía la posibilidad de que Amen ni siquiera fuera realmente Dios, lo que explicaría la falta de todos esos poderes o ¿estaban debilitados por la presencia falsa?

Sin más salió del apartamento encaminándose al parque lentamente, al menos la discusión no se centró en la presencia de su gemelo algo que consideró una pequeña victoria, o eso pensó hasta que noto la forma de sus hermanos frente a frente acompañados de la destrucción de los alrededores, árboles caídos, postes de luz derribados, agujeros en el piso.

-Por favor, ¿No puede uno tener un ápice de paz?- Susurro acercándose consiente de que nadie se acercaba porque simplemente así lo deseaba “DIOS”. A lo mejor Amen si era una deidad después de todo.

-¿Y bien?- Refunfuño cruzándose de brazos dejando sentir la fuerza de su llegada con un toquecito de poder.

-No puedo creer lo que dice, creí que Michael había recuperado algo de cordura pero es obvio que sus palabras son falsas- Recalco el mayor.

-Supongo que te hablo de la sanguijuela súper poderosa y mi otro yo- Comento Lucifer como si hablara del clima.

-No puedes creer en lo que dice- Comento el puño de dios.

-¿Por qué no habría de hacerlo si ambos lo experimentamos?- Replico la estrella de la mañana, -De hecho ambos hemos recuperado más que eso- Prosiguió dejando caer la bomba de la unión con nada de tacto.

-No Luci, dime que no lo hiciste- Murmuro la deidad sintiendo al fin esa energía compartida, tan leve que una criatura menor no lo captaría.

-Nadie me obligo, yo lo hice porque era necesario para salvar todo lo perdido con el equilibrio universal y esas cosas de por medio, porque supuse que al menos habrías sentido la catástrofe- Susurro con frialdad.

-Lo hice, pero sabía que pasaría. Michael debía ser detenido- Murmuro notando finalmente los daños de los alrededores.

-A veces me pregunto si la estup… es natural en la familia- Susurro el arcángel del miedo con exasperación incorporándose para hacer un resumen de heridas, incluyendo el brazo ya marcado por la niña humana.

-Ahora que sabes la verdad, ¡¡¿Se puede saber qué diablos están haciendo!!?- Grito Lucifer liberando esa frustración finalmente.

-Tu hermano mayo pensó que era prudente asesinarme a la mitad de un parque público- Exclamo la ex espada con un toque de desdén.

-Amenadiel, ¿Por qué?, es decir sé que eres impulsivo pero al menos analizas las situaciones sin sacar conclusiones de la nada- Confirmo Morningstar.

-Luci, yo sólo vi la herida y pensé lo peor, es sólo que es Michael- Se excusó el mayor apenado.

-Saben, estoy cansado y hartó de escuchar los mil y un discursos sobre todo este asunto- Intervino el aludido ángel del miedo molesto.

- Así como todas sus acusaciones sin sentido- Prosiguió.

-SI sé que soy la escoria del maldito universo, lo peor por haber querido hacer algo en mi miserable vida que no fuera seguir las órdenes de Yahveh. Sin embargo entiende que tu torpeza  joven Dios casi acaba con todo el trabajo que durante milenios hemos cuidado; el universo que se supone debías proteger se salvó gracias a nosotros te guste o no, para que fuera posible tuvimos que reactivar esa unión o jamás habríamos sido capaces de hacerlo. Ahora que todo se aclaró y no hay más razones para discutir creo que voy a desmayarme- Confirmo dejándose caer en el pasto.

-¡MI!- Grito su gemelo corriendo a su lado, era obvio que el agotamiento seguía presente y si le sumábamos el sangrado. Sin dudarlo Lucifer tomo unas plumas y las coloco en las heridas buscando sanar a su hermano mientras miraba con enojo al mayor.

-Pensé que habría más cordura en ti Amen, esto por increíble que parezca es verdad y si me hubieses escuchado antes podrías haber evitado muchas cosas- Refunfuño.

-Luci no sé qué pensar. Todo esto es demasiado, espero comprendas- Murmuro Amenadiel.

-Lo sé, pero no estas brindándonos esa oportunidad, no lo hicimos la primera vez y tampoco ahora. Él cometió errores, pero ¿De verdad crees que después de haber restaurado sistemas completos, después de casi sacrificar su vida por todos, de pasar miles de años en el infierno cumpliendo un castigo imposible no merece perdón?, ¿Tan bajo hemos caído?- Finalizo levantando el cuerpo inconsciente entre brazos.

-Michael gasto casi todas sus fuerzas permitiendo que las cosas se recuperarán tan rápido como desaparecieron, no dudo ni me negó la posibilidad, él tuvo la oportunidad de marcharse después de eso pero no nos dejó atrás- Comento en voz baja revelando sus alas para elevarse y dejar a su otro hermano atrás.

Por primera vez desde ese encuentro la joven deidad se sintió apenado, con la fuerza que tenía restauro el área antes de marcharse. Tenía mucho que pensar.

…

Continuará…

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Capítulo 3

…

Lucifer no supo cómo reaccionar, estaba furioso con Amenadiel por la situación, sin pensarlo analizo por las marcas en el cuerpo de su gemelo. Era obvio que Mi solo había estado a la defensiva porque de haber querido habrían traído su propio apocalipsis literal con un enfrentamiento en forma. Bien se lo advirtió Michael cuando se aproximaban a la tierra, hablo sobre la falta de tolerancia e interés, sin embargo él jamás imagino que ni siquiera le concedieran el beneficio de la duda.

-Rayos Michael ¿Siempre es así?- Pregunto al aire dejando a su hermano en la cama en una de las habitaciones que formaba parte de la mansión, una propiedad que procuraba no visitar y por lo tanto desconocida para la mayoría de sus contactos.

-Siempre- Contesto el aludido tratando de incorporarse.

-No te levantes, descansa. Esta no fue una pelea sencilla- Murmuro Lucifer desconcertado.

-¿Bromeas?, podría haber limpiado el piso con él. Sólo que no creí conveniente destruir el planeta que tanto amas- confirmo buscando ocultar lo que en realidad estaba pensando. Las palabras de su mayor eran verdad, no era más que una criatura hecha para lastimar a otros. Era comprensible que no lo soportarán, ¿Quién querría compartir sangre con un ser como él?, un asesino a sangre fría que solo sabe seguir órdenes.

-¿Y ahora que tantas ideas están envolviendo esa mente tuya?- Le cuestiono su acompañante percatándose de esos sentimientos oscuros. –Siento la presión sabes, y esa sensación de auto desprecio nuevamente- Aclaro.

-Amenadiel pensó que había lastimado a tus hijas- Replico el general al escucharlo consiente de que ahora no podía ocultarle nada a Lucifer.

-¿Qué?- Resonó la pregunta.

-Reconoció el suéter, vio la sangre, unió cabos…- Explico su gemelo.

-Pero no serías capaz- Recalco el diablo obteniendo una carcajada de la otra parte.

 –Sabes, cuando se dio la rebelión siempre me pregunte porque no fui yo el que termino abajo, al final sólo necesitaban separarnos; pero supongo que eres demasiado noble para cumplir con los objetivos de una sanguijuela psicópata como lo fue esa representación- Comento enfocando sus manos. Necesitaba un arma lista para obedecer sin replicar o dudar. Tú mi querido hermano jamás podrías haberle dado eso- Finalizo suspirando con un aire de resignación.

-Michael no puedes creer que eso es verdad- Respondió su hermano.

-Ambos sabemos que es mejor dejar de pretender, Lucifer soy lo que soy y no pretendo ocultarlo; simplemente deseo que me dejen en paz. Lo más irónico es que a pesar de que trato de hacerme a un lado; es como si fuese imposible. Tal vez es parte del destino, qué más da- Dijo dejándose caer en la cama para disfrutar del colchón.

-Mientras tanto nada evita que disfrute de esto- Prosiguió, - Porque honestamente jamás habría gastado tanto por un objeto así- Confirmo sonriendo.

 -Jamás dejarás de ser un tacaño Mi, bien sabes lo esencial que es tener un buen sueño reparador, algo que sólo un colchón de buena calidad te da; bueno eso y otras cosas je, je- Respondió el iluminado obteniendo un gesto molesto de parte de su hermano.

-Podías guardarte lo último para ti, ya no quiero recostarme gracias por la imagen mental- Exclamo levantándose con deje de cansancio.

-Lo peor sé que es verdad- Gruño incorporándose.

-AH vamos hermano, no es tan malo- Intervino la estrella de la mañana.

-No digas nada, sólo… tomare una ducha- Fue la réplica antes de que la figura de su gemelo se desvaneciera en el baño más cercano dejando a un muy sonriente Lucifer a su espalda.

…

Linda escucho con atención las palabras de su pareja tratando de ser imparcial, no era la primera vez que trataba con asuntos relacionados con la divinidad, por lo que estaba más abierta a observar los hechos desde una perspectiva distinta.

-Si lo que dices es cierto estamos en deuda, pues probablemente no existiríamos en este momento- Comento con pasividad. Amenadiel asintió desconcertado. Se supone que ahora debía ser más paciente, analítico. No dejarse llevar por los impulsos, era sumamente peligroso reaccionar de esa manera.

-Lo se Linda, es que cuando lo vi y note el suéter, los cortes, la sangre saque conclusiones premeditadas. Apenas he pensado en que podríamos haber destruido todo si ambos hubiésemos deseado ese enfrentamiento- Exclamo apenado.

-Al menos la coherencia cayo en uno de los dos- Pensó la mujer antes de seguir con su discusión.

-Sé que estás acostumbrado a tratar con un Michael mezquino, pero creo que deberás escuchar las palabras de Lucifer. Si alguien realmente ha sido herido por su gemelo es él y si desea arreglar la situación con su hermano no debes convertirte en un obstáculo.

-Él ha matado- Susurro el puño.

-Y de igual modo ha creado vida - Prosiguió ella tomando su brazo para llamar su atención. - Lo mejor será que hable con él en una sesión, tal vez así seremos capaces de comprender la razón real de sus acciones- Afirmo.

-Me preocupa, pero como dices es lo correcto- Confirmo antes de marcharse.

-Gracias por eso- Finalizo la mujer.  El joven dios se marchó dejándola pensativa, su pareja revelo tanto lo que le desconcertó. Su universo podría haber sido borrado y nadie tenía idea. Esa clase de cosas eran demasiado para tomarlas de un solo golpe, pero al final supuso que siempre había sido así. De ahí el dicho de que mientras menos sabes más feliz.

Sin retrasar más las cosas tomo su celular para llamar al viejo número de Lucifer esperando que fuese el mismo.

…

La adolescente se aproximó, su mirada sin embargo reflejaba decepción. Su madre confundida le permitió sentarse para escucharla, al parecer necesitaba expresar su sentir.

-¿De verdad quieres hacerlo?- Pregunto Trixie molesta. Chloe no supo cómo replicar.

-Sé que lo amas, pero ¿Nos dejarías atrás?- Continuo con un tono decepcionado.

-Trixie no las cosas no son así, y esto no sería inmediato- Respondió su madre.

-Aun así nos abandonarías, optarías por dejar atrás todo lo que eres, lo que somos. Tu humanidad. Simplemente nunca fui capaz de imaginar que podrías llegar a ese punto. ¿Acaso nosotras no somos nada?- Siguió la joven angustiada. Había perdido tanto en tan poco tiempo que las palabras de la mujer quien era su madre le desconcertaron. A su espalda Aurora camino lentamente para tomar la mano de su hermana observando la interacción. Incluso ella con su descendencia estaba dispuesta a tener una vida normal ab5razando su humanidad desde lo más profundo.

 -Lo siento mucho chicas, jamás pensaría en dejarlas. Es verdad que dije muchas tonterías y lo lamento profundamente desde los profundo de mi corazón- Se disculpó.

-Pero no quieres ser humana- Susurro su hija mayor.

-¿Qué hay de papa, de la abuela, el abuelo, de todos los que haz conocido?, simplemente un accesorio del momento- Argumento. Chloe se congelo al escucharla, es verdad que su hija sólo era una adolescente, pero esa chiquilla fue más coherente que la mayoría de los adultos que conocía. Al  parecer las malas decisiones de su madre la habían obligado a crecer muy rápido.

-No Trixie, no odio ser lo que soy- Comento recibiendo el abrazo de las niñas. Ambas habían escuchado a escondidas y estaban al tanto de todo, pero su mayor preocupación siempre sería su madre.

-Te amo mamá, no quiero perderte también- Finalizo Trixie. Aurora también le abrazo poco después.

-No lo harás- Exclamo la mujer tomando a sus dos hijas. No me perderán lo prometo- Respondió encontrándose entre la espada y la pared.

…

Michael escucho a su hermano hablar por teléfono, al parecer quería concertar una cita para una sesión con la Dra. Martin. Lo que no le importó si eso tranquilizaba a su hermano mayor no se opondría. Jugaría con sus reglas por el momento.

-He pensado que podría hacer un viaje- Comento a la nada atrayendo la atención de su gemelo.

-¿De qué estás hablando?- Le cuestiono Lucifer.

-De salir de este lugar, recorrer mundos, no se alejarme unos cuantos cientos de años- Dijo.

-No hablas en serio- Replico su hermano.

-Por mucho que me agrade estar en tu compañía, ¿Cuánto tiempo llevo aquí? Un día y Amenadiel podría haber destrozado el planeta con sus impulsos de guerrero, tú pareja casi sufre un aneurisma y su hija me acuchillo con una daga infernal.

-Sé que las cosas no han salido como pensé, pero como dices va un día. No podemos solucionar todo en un instante, te pido más tiempo- Explico la estrella de la mañana.

-Exacto, restauramos galaxias en segundos y no podemos solucionar una discusión familiar en un día- Respondió el general.

-Así es, los humanos son complicados, necesitamos más tiempo y dedicación. Tal vez te parezca una nimiedad pero hemos llegado tan lejos.- Argumento la estrella de la mañana.

-Bien, bien puedo esperar. Pero si las cosas no mejoran tendré que buscar otro lugar- Contesto el ángel del miedo.

-De acuerdo, pero no será necesario. Ahora tenemos una cita a la cual asistir y necesito que vistas algo más que una toalla, aunque seguro que la Dra. Tendría una impresión interesante si llegaras así- Bromeo Lucifer.

-Sí, sí solo préstame algo y no esperes un pago monetario- recalco la ex espada.

-Tacaño- Gruño el dueño del lugar buscando algo para su hermano.

No paso mucho para que ambos arcángeles se aparecieran en la oficina de la terapeuta.

-Hola Dra. ¿Cómo ha estado?, ¿Y Charlie?- Pregunto Lucifer tan fragante como siempre.

-Hola Lucifer, agradezco que hayan venido, sin embargo me gustaría tener una charla con Michael a solas- Comento la humana.

-Bueno si lo entiendo, aunque será difícil considerando la situación actual- Exclamo el diablo sentándose en el sillón preparándose para brindar su ya ensayada explicación.

-Mi hermano y yo estamos unidos por un lazo tanto físico como mental- Continuo el ángel de alas negras.

-Si es algo complicado de explicar, solo digamos que somos parte de un todo, la existencia y la voluntad, el Demiurgo o mejor dicho dos somos uno- Prosiguió Lucifer como si hablara del clima.

Linda los observo captando la manera en la que ambos se sincronizaban a la perfección e incluso concluían las oraciones de un modo tan perfecto que no dudaba en lo que afirmaban. La creación y la voluntad ambos como seres vivos. Una personificación que aún no ligaba del todo con los conceptos del diablo o los ángeles.

-No se preocupe Dra. Sólo es una formalidad y un título viejo- Le aseguro la estrella de la mañana, mientras su gemelo tomaba su lugar a su lado.

Ella asintió como acostumbraba, era obvio que era más que un simple título, era la razón de su existencia. Ellos eran los causantes de que las cosas fueran como eran, la existencia de los mundos, planetas, galaxias. Todo se debía a estos seres quienes dieron inicio por órdenes de una presencia mayor. La misma que al final atrajo todos esos problemas. A veces se preguntaba ¿Cómo podía jactarse de tratar a entidades de esa magnitud como si sufrieran simples problemas humanos?, pero al parecer los humanos eran una especie compleja que a pesar de sus limitaciones físicas eran capaces de mucho más; lo que los acercaba al menos un poco en cuanto a reacciones y conciencia o al menos eso esperaba.

-Bueno ahora que estamos aquí, creo que debemos comenzar hablar sobre ti Michael; ¿Podrías hablarme un poco más sobre tú yo como un individuo independiente? Ya sabes tus gustos, preferencias, lo que haces en los tiempos libres, la música que te gusta. Cosas generales que me permitirán crear un perfil para poder partir de ahí- Le cuestiono dejando al guerrero algo confundido.

-Un perfil- Comento pensativo volviendo su atención a Lucifer, quien parecía metido en su celular dándole algo de espacio.

-Okay que me gusta… sin decir nada enfoco su atención en el muro más cercano. ¿Qué es lo que reamente le gustaba?, no había mucho de qué hablar pensó.

- No lo sé - Susurro poco después llamando la atención de ambos.

- Mi, ¿De qué estás hablando?, te gusta el negro, el orden, las armas, pelear, mentir, aterrar a la gente, la soledad. No se algo de eso podría ser el comienzo- Intervino su hermano dejando de lado el celular.

-¿Qué te hace estar tan seguro de que eso es cierto? –Lo cuestiono su gemelo.

-Sí, es verdad lo que dices; también te agradan los tonos marrón y gris, aunque el gris al ser un degradado del negro no cuenta- confirmo Lucifer con una sonrisa. –Ves sigo siendo el que mejor te conoce- Confirmo con orgullo.

-Supongo- Fue la sencilla réplica del aludido.

 -Espera Lucifer, debes dejar que el decida y hable. Si no está seguro debemos respetar su tiempo para que piense sus respuestas- Intervino la psicóloga de inmediato.

-Pero ya lo admitió- Refunfuño Morningstar cual niño pequeño.

-No sólo permitió que tu dieras tu opinión y la uso para evitar el problema- Dijo la humana enfocando su atención en el gemelo oscuro.

-Como dice mi hermano…Comenzó buscando evitar decepcionar a su otra mitad, negando finalmente.- El orden me agrada, no soporto las cosas que no tienen una razón, que no generan expectativas u objetivos. Se podría decir que cuando un plan se pone en marcha analizo cada posible solución tratando de optimizar los recursos para alcanzar el objetivo de la manera más eficiente incluyendo el tiempo y espacio- Respondió.

–Por lo demás me es indiferente mientras exista una funcionalidad- Aclaro.

-Pero siempre pensé que tus gustos por la ropa y combinaciones eran pésimos, ahora resulta que sólo buscabas que ¿su utilidad?- Exclamo Lucifer desconcertado por la revelación.

-Sí, eficiencia, utilidad, uso, es lo mismo si sirve para un fin- Afirmo Michael.

-Ese es un comienzo, ahora dime Michael. ¿Qué otra cosa te agrada?, por ejemplo en tu tiempo libre ¿Qué te gusta hacer?- Prosiguió la Dra. Pacientemente.

-No hay nada- recalco él con un toque indiferente.

-¿Estás seguro que nada?- Reafirmo la mujer sin querer presionar de más.

-Todo mundo cree que disfruto haciendo miles de cosas o actividades, la realidad es que en toda mi existencia, mí tiempo está dedicado a seguir instrucciones y órdenes; las mismas que trato de cumplir a la brevedad y como mencione de modo adecuado. Sin embargo nunca he podido dedicar tiempo a situaciones que no vayan de la mano con eso. Mi tiempo se reduce a hacer que cada parte de existencia continúe valga la redundancia existiendo- Explico.

-No hay tiempo para nada personal- Prosiguió. -Esa no es parte de mi función. Para eso existe la voluntad- Finalizo

Tanto Lucifer como la Dra. Linda se miraron entre si antes de desviar la atención a otro punto. AL parecer esto iba a ser más complicado de lo que imaginaron.

…

Continuará…

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Capítulo 4

…

Lucifer observo con una seriedad poco común a su gemelo, busco algo en el vínculo pero lo que antes podía haber contenido enojo, frustración…odio… No transmitió nada.

-Mi- Murmuro para sí percatándose del verdadero significado de esa oración, era verdad que él fue quien desafío cada instrucción, cada término. Recordó como fue Michael el que se auto acredito esos hechos asegurando que el planto la semilla de la discordia en su mente. Misma que existió por instrucciones de quien fuese su supuesto padre en ese entonces.

-Yo soy un arma y por consiguiente fui fácilmente manipulable- Confirmo frente a su contraparte de otro universo, como si no fuera nada.

Las cosas comenzaron a cobrar sentido, no es que él no tuviera la habilidad de experimentar esas sensaciones; de hecho las acciones vengativas cuando bajo a la tierra para jugar con los humanos llevaban rencor en su base. Sin embargo la forma cobro orden con alguna instrucción. Michael no estaba acostumbrado a desear cosas, los seres vivos le rehuían lo que lo aislaba por completo. Tal vez con los Celestiales podría haber sido diferente, pero su herida eterna y las interpretaciones del grupo obtuvieron el mismo resultado dejándolo a solas.

-No es que no te importe o no te duela lo que todos hacemos cuando estamos en tu presencia; es sólo que aún no tienes idea de cómo expresarlo. Imitas reacciones pero no es lo mismo- Exclamo finalmente Morningstar lo que fue recibido con un gesto de enojo claro de parte de su gemelo.

-No soy tonto Lucifer, se con claridad cómo expresarme; sólo digo que no hay un interés real en ello- Recalco su hermano enfatizando esa parte.

- Te aseguro que ni siquiera tienes un género musical favorito- Gruño frustrado el iluminado. -Hay que ser imparcial, para ser JUEZ- Continuo para sí, liberando sus pensamientos al aire.

-Considero que estás exagerando- Afirmo el ángel del miedo, - Entiendo perfectamente todo lo que dices y sé que siento- Señalo a su persona. -Pero la importancia que le das depende de cada quien. Aprendí que no es buena idea dejarse llevar por esa clase de impulsos, la única vez que lo hice bueno… termine en el infierno lavando el piso con un cepillo dental durante milenios- Recalco con sarcasmo.

-Nos engañaste con mucha facilidad- Murmuro la Dra. Linda recordando el gesto en la cara del arcángel cuando revelo su más grande temor.

-Es parte de ser un arma Dra. Cumplir el papel- Sonrió  el general con el mismo toque que entonces. Lo que la exalto causando un atisbo de miedo.

-¿Qué rayos estás haciendo Mika?- Intervino Lucifer.

-Lo siento, es costumbre- Comento la ex espada.

-No eras tan idiota con nuestros hermanos transdimensionales- Gruño su gemelo.

-Me trataron como un ser independiente, fue diferente y agradable, escuchando sin juzgar, dándole lugar a mis propuestas e ideas. Me sentí bien… casi completo- Explico relajándose levemente.

 -Ahora es diferente, porque a pesar de todo ahora estoy completo- Finalizo sin mayor ademán.

La sensación de alegría y calidez invadió el vínculo dejando a ambos arcángeles con un gesto más pasivo.

-Sobre eso, creo que vamos a trabajar en esa situación. Porque comprendo los conceptos que nos haces ver Michael. Pero en realidad, ¿Estas completo?- Le cuestiono ella. –Hace un momento aceptaste los argumentos de tu hermano como si fueran la realidad y no lo negaste hasta que insistí- Comento. -Eso suena más como una dependencia- Prosiguió con seriedad.

-Como dije antes, es la voluntad. Pero si van a insistir en eso, me gusta el Blues- Comento el ángel de alas negras.

-La música del diablo, buen gusto- Río Lucifer.

-Esto nos está llevando a nada, tal vez debamos buscar otra forma de acercamiento- Murmuro la psicóloga.

-Amenadiel seguro se molestará Dra. Pero oiga, un trio suena interesante- Exclamo el diablo, obteniendo una mirada vacía de la humana y un gesto de desagrado de su hermano.

-Y es por eso que necesito trabajar con Michael a solas. Lucifer, por favor sal de la habitación- Argumento Linda abriéndola puerta.

-Pero Dra. – Exclamo.

-No hay peros, ¡sal!- Fue la palabra final de parte de ella. La estrella de la mañana resignada salió afirmando que esperaría en el pasillo sin importar el tiempo. Linda cerró la puerta enfocando nuevamente a su paciente.

-Lo siento, era… necesario- Murmuro la mujer agobiada obteniendo una suave sonrisa de parte del arcángel que le acompañaba.

-Así es Sam- Exclamo. –Siempre queriendo ser el centro de atención-

…

Lucifer se recargo en el muro, recordando la reacción de su hermano cuando Morningstar bajo al infierno la primera vez, los arañazos en el piso, la sangre. Todo era parte de Michael. De esos sentimientos que constantemente compartían. Era verdad él podía sentirlo pero lo resguardaba perfectamente.

-Michael es un asesino- Afirmo Amenadiel.

Michael había matado sin piedad a miles de criaturas, incluyendo niños. No titubeo al actuar cumpliendo con su trabajo.

-Odie cada minuto de eso- La oración en voz de su gemelo se hizo presente, Mi no estaba ocultando nada de él, le dejo explorar lo que quisiera sin interferencia.

-Soy lo que soy- Afirmo una y otra vez.

-Eres un arcángel digno Mikael, hiciste lo que debías, donde cualquiera habría dudado a sabiendas de que ese peso recaería exclusivamente en ti. Construiste una coraza que muy pocos han logrado traspasar, supongo que al separarnos y cerrar el vínculo me enfoque en mi persona dejando todo lo demás fuera. Tú hiciste todo lo contrario como era de esperarse.

-Somos un par de tontos con mucho poder en las manos- Sonrió a sabiendas de que aún tenía mucho por hacer pero estaban avanzando. Ahora si Chloe fuese más abierta las cosas serían perfectas.

…

Amenadiel convoco a Gabriel, tenía un mensaje que compartir, pues era obvio que Michael no se marcharía. Con el demiurgo completo debía ser más cuidadoso, pues era un arma poderosa pero doble filo. Estaba seguro de que al arcángel del miedo le daba igual volver a la ciudad de plata o quedarse en la tierra. Ese barco había zarpado hace tiempo; Sin embargo era incapaz de prohibirle la entrada, por lo que pensó que sería mejor preparar a todos sobre un posible retorno del aludido.

Su hermana se emocionó al escucharlo, ella era una de las que apreciaba a Michael, jamás lo hizo a un lado o lo desprecio; no era el caso con el resto. Lo pero la mayoría se vio a disgusto por el retorno de quien alguna vez fue conocido como el príncipe del cielo. La espada de dios.

-Es terrible- Escucho los susurros.

-Mal muy mal, ¿Después que va a ser?- Prosiguieron las quejas, para alguien como Gabriel cada expresión era irrelevante, pero entendía que Michael lo sentiría aunque no lo demostrará. La realidad es que todos eran unos tontos al seguir con sus juicios sin siquiera conocer el contexto de lo que estaba sucediendo.

-Él nos salvó - Gruño para sí exasperada. Los había protegido y salvado una y otra vez, incluso de llevar a carga de lidiar con la presencia en persona. Lo que más le dolía era verlo actuar como si no importara. No se le hizo raro que intentará reclamar el manto de Dios después de eso.

-Hay querido hermano, sólo espero que estés bien- Pensó finalmente, disponiéndose hacer su trabajo.

…

Entonces cuando hablas de tu hermano como la voluntad, te refieres a él como quien da las órdenes- Comento la mujer humana buscando comprender lo que el arcángel buscaba explicar.

-No exactamente. Es algo complejo en realidad; vera Dra. Martín. Mi hermano y yo somos parte de un todo, nos complementamos de un modo inaudito y ni siquiera Amenadiel podría comprenderlo siendo Dios. Ella asintió buscando el punto lógico.

 -Supongo que tendré que ejemplificar para que lo entienda. Cuando llame Voluntad a mi hermano no quise decir que todas las decisiones son exclusivas de su persona, ambos entendemos lo que se requiere, lo analizamos y actuamos en consecuencia. Sin embargo sus ideas son tan amplias que me atrevería a definirlas como infinitas. No negaré que me impresiona todo lo que puede pensar; aunque mucho de eso no tiene sentido, por lo que se necesita dirección, un objetivo real y ahí intervengo yo. Vera es tan simple como la creación de una bacteria; un ser microscópico que todos sabemos que existe, pero ¿Por qué o para qué? Mi hermano ideo la existencia de dicho microorganismo, pero ¿Para qué podría servir?, ¿Cuál sería su función en este círculo de creación que nos facilite llegar al objetivo primordial de evolucionar las formas de vida? . Bueno, puede auxiliar en la generación de procesos que permitan una reacción química que de paso a la evolución. El problema original al final fue ¿Cómo crear vida que pueda adaptarse a un planeta o mundo? El resto se da por sí mismo después de eso; aunque claro luego de tener marcada la funcionalidad Lucifer lo transfigura usando mi energía para llevarlo a la realidad. Tan simple como eso. Espero que con esta explicación me haya dado a entender de un modo más amplio- Aclaro el general con sencillez. Linda lo miro estupefacta, es verdad que todo es así en la biología, con procesos que muchos científicos ni siquiera alcanzaban a comprender del todo y este ente frente a ella ideaba los pasos como si diera la receta de un postre.

-Ahora volviendo al caso de los gustos personales, si lo vemos con esta perspectiva, he escuchado una infinidad de sonidos, lenguajes y representaciones de lo que ustedes conocen como arte que van más allá de la comprensión humana, por lo que elegir un mero estilo es más complicado de lo que parece- Prosiguió en un tono que le fue completamente desconocido; pues ahora finalmente ella comenzaba a percatarse del alcance real de lo que estaba tratando.

-Es comprensible- Replico Linda emocionada, -Siempre ligue todo a nuestra realidad humana; pues Lucifer jamás parecía preocuparse por asuntos como los que me estas explicando.

-Mi hermano tiende a dar las cosas por hecho, para él es tan común que no comprende del todo el impacto que puede tener en un mero mortal, además busca encajar entre las masas y al mismo tiempo sobresalir; es una acción interesante que permite su fácil adaptación a los diversos mundos. Él no hablara de asuntos así a menos que ustedes lo deseen- Comento.

-Es increíble, supongo que incluso esta conversación debe parecerte graciosa y sin sentido- Aseguro la Dra. Desconcertada.

-Al contrario, es uno de los pocos mortales que se han tomado la molestia de tratar de entender, aunque lo más ridículo es que a pesar de todo este conocimiento, estas experiencias y poder; tenemos la inteligencia emocional de un niño de 3 años- Susurro la ex espada con ironía.

-Michael- Exclamo ella buscando negar su oración.

-Usted lo sabe bien, lo ha vivido a lo largo de estos años con mis hermanos; incluso Amenadiel quien ahora es un dios tiene ese problema- Confirmo.

-Como Psicóloga comprenderá que a nadie le gusta escuchar esa clase de cosas, así que lo mejor es dejarlas de lado y concentrarnos en algo como la muerte de un hombre lo que nos trajo a esta reunión- Cambio el tono a un toque más oscuro llamando la atención de su interlocutora.

-Yo no tengo perdón a los ojos de mi mayor, pero la vida y la muerte son parte del proceso. Puede ser un accidente, una enfermedad, el final de un planeta, la agresión de su prójimo, de todos modos va a suceder. Es sólo cuestión de tiempo, el cómo o porque no es parte de mi competencia, al menos que así se dictamine.- Dijo observándola de lleno.

-Linda, Dan iba a morir con o sin mi intervención, sus acciones pasadas tan sólo lo habían encaminado a ese punto y las acciones de mi hermano alargaron el tiempo brevemente. No negaré que mi participación formo parte de ello; pero él ya estaba con tiempo prestado- Susurro. –No creas que estoy excusándome porque no es el caso, sin embargo viendo la situación desde mi perspectiva, ¿realmente crees que mi motivación sería esa? Fue una consecuencia. Un acto vil a sus ojos; pero un mero suceso a los míos. Eso no exime el castigo el cual he pagado con creces; así que ahora que has escuchado mi versión, ¿merezco ser repudiado?- Le cuestiono con frialdad.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de la mujer humana, la seriedad con la que se expresó, las verdades tras esa facha de indiferencia y al mismo tiempo admitir los errores cometidos solo le hicieron percatarse de lo inteligente que era el arcángel. Aparentando con una facilidad que le dejo desconcertada. Desde su perspectiva una vida humana entre miles que nacen y mueren al día no implicaría el castigo que recibió.

-Como sea me he disculpado con sus más cercanos, acepte las heridas creadas por el odio de su hija y su juicio- Finalizo.

-De ahí la pelea con Amenadiel- Aclaro recargándose en el sillón para esperar la respuesta. Ella conocía las acusaciones de su pareja sentimental, la manera en la que el ángel del tiempo se expresaba de aquel que le acompañaba. Lo poco que en realidad sabía sobre su propio hermano.

-Yo, no sé qué decir. Mi compañero no ha juzgado de manera adecuada la situación, puede que se deba a las presiones que su nuevo puesto por decirlo de alguna manera exijan, o quizá nunca se adentró demasiado en esos puntos clave. No tengo la más remota idea de cómo trabaje realmente todo esto de la creación, existencia, vida. Con excepción de cuestiones científicas explicadas por miembros de mi raza; sin embargo puedo comprender el porqué de tus acciones y aunque no estoy completamente de acuerdo con el resultado entiendo que cada movimiento va enfocado a algo aún mayor, por lo tanto estoy incapacitada para dictaminar que te has equivocado. Hablare con Amen al respecto, considerando lo que me ha revelado, el como miembro de tu raza tendrá una perspectiva más adecuada, esperando acabar con este conflicto ridículo- Confirmo.

-Se lo agradecería Dra. Martín-Respondió el celestial incorporándose para salir con la mayor propiedad de la oficina. Ella por primera vez fue capaz de captar lo que estos seres fantásticos eran, tan distinto a lo que su mente recreo con las experiencias vividas.

-Que equivocados estamos- Susurro mientras los dos gemelos hablaban en el pasillo.

…

Chloe marco el celular esperando alguna respuesta de parte de “Dios”, sabía que no era correcto pedir más; después de todo su mera existencia ya era un milagro. Pero quería, no necesitaba asegurarse de no ser dejada atrás nuevo cuando ya había perdido tanto.

-Yo me encargare de todo Lucifer, no tendrás que preocuparte por nada- Se dijo, a sabiendas de que podría esperar. Hacer un trato tal vez. No pensaba en perder a sus niñas, podía esperar el tiempo necesario.

-Vamos responde- Repitió sin respuesta.

-Bueno es “Dios”, probablemente no tiene tiempo para nimiedades- Continuo algo molesta. Si fuese Lucifer habría aparecido de inmediato sólo para escucharla. Su lindo arcángel tan devoto, que merecía tanto y el hecho de que se encontrará atado a ese malvado hermano, pero comprendía que sin el mal no habría bien ni viceversa. Aun así ella sería su equilibrio si era necesario.

-Sé que puedo hacerlo- Exclamo convencida.

-Y es posible-Resonó la voz de otro ángel el cual le sonrió con amabilidad hincándose ante ella como si fuese una diosa. Chloe desconcertada por la llegada inesperada retrocedió sin saber que esperar.

-Yo soy Sandalphon y estoy a tu servicio- Prosiguió el ser revelando sus alas gris claro.

-Saldalphon, no es un nombre que pueda identificar- Susurro la humana.

-Mis disculpas My Lady. Mi hermano Metatron y Yo somos arcángeles de la más alta categoría ambos protegemos los intereses de nuestro querido “Dios” y es por eso que se me ha encomendado visitarla. Él no está disponible por el momento; pero estoy a la disposición de la dama que acompañará a nuestra estrella de la mañana- Comento en un tono formal y amable.

-Si lamento eso- Respondió la humana apagando el teléfono para guardarlo, es sólo que hay muchas cosas que desearía tratar con Amenadiel con respecto a Michael. Tal vez tú puedas ayudarme con eso.

-Será más que un honor- Confirmo el celestial levantándose.

Tal vez si podría ser capaz de auxiliar a su Lucifer después de todo.

…

-Entonces, ¿Cuál fue el veredicto?- Pregunto Lucifer.

-Cómo si no lo supieras- Confirmo su gemelo obteniendo una breve carcajada de parte de su gemelo.

-No lo sé, he decidido dejarte un poco de espacio; y a menos que lo sugieras respetare tu privacidad- Explico el iluminado.

-Vaya una gran concesión, gracias por ello- Replico Michael. -La Dra. Martín va a tratar de hacer entender Amenadiel que no tengo nada en su contra, puede que tal vez tenga más oportunidades que tu o gran iluminador- Continuo.

-Gracioso, gracioso, creo que me gustaba más cuando te guardabas los comentarios- Replico su gemelo.

-Ahora hay un detalle que aún quiero arreglar- Prosiguió encaminándose por el pasillo, seguido de cerca por el otro arcángel.

-¿Qué podría ser?- Sería la sencilla pregunta.

-Vamos averiguar cuál es tu estilo favorito- Exclamo Morningstar emocionado.

-Hay no- Gruño la ex espada.

-Hay si- Fue la respuesta final, al parecer su tarde no sería tranquila como esperaba, aunque la atención le hacía sentir bien. Importante, como un ser vivo; esa era una de las tantas cosas que extrañaba de su hermano.

-Ya, ya, no te quejes que todo lo pagaré yo- Dijo su acompañante.

-No podía esperar menos- Fue la sencilla respuesta.

-Tacaño- Finalizo Lucifer obteniendo una sonrisa de Michael.

…

La visita de Sandalphon fue breve, el arcángel escucho con atención la petición y sus necesidades antes de entregar un cristal pequeño. Explicándole que lo que solicitaba era posible e incluso le permitiría tiempo para estar con sus hijas. Sólo debía manchar con la sangre del arcángel del miedo el elemento para guardarlo de manera segura. Dicho objeto permitiría después de haberse cargado el uso de la creación para hacer posible su deseo de convertirse en un celestial. Claro el último paso debía llevarse a cabo por obra de Amenadiel o Lucifer, pero antes de hablar con ellos debía realizar la carga del mismo.

-No será algo que obtengas en un día o dos, podrían ser años; mismos que seguramente podrás aprovechar para seguir tu vida y disfrutar a tu familia- Le aseguro el ser mítico con una suave sonrisa.

Ella aprovecho la sangre que quedo en la alfombra para comenzar el proceso.

-Esto no va a lastimar a Lucifer, ¿Cierto?- Pregunto después de recordar los sucesos del veneno tiempo atrás.

-No, para eso es el cristal. Sin su energía él podría sufrir algún daño, pero con esta joya todo estará bien. Ni siquiera necesitas llevarla contigo, solo protégela y cuando este cargada podrás convertirte en lo que deseas- Confirmo.

-¿Puedo platicarlo con mi pareja?- Pregunto la mujer pensando en que eso era demasiado fácil.

-Si así lo deseas, sin embargo deberás entender que Michael podría negarse. Él es la creación y será celoso con su poder. Lucifer y él están conectados; por lo que deberás ser cautelosa cuando o como hables con la estrella de la mañana al respecto. Nuestro Dios Amenadiel aún no confía en él, por lo que sus acciones con respecto a Michael Demirugos son reservadas.

-Eso puedo entenderlo- Susurro la humana consiente de que a pesar de lo que sucedió con su hija no podía confiar en su asesino. Sin siquiera pensar paso su mano por el punto donde la herida fatal se había encontrado. Lucifer y todos hablaban del arcángel oscuro como si fuera cualquier cosa, pero ella jamás podría olvidar los acontecimientos que vivió. Una de las cosas más traumáticas que ha enfrentado.

-Te conozco Michael, se cómo son los seres como tú y no cambian, solo se disfrazan para ocultar su verdadera naturaleza- Murmuro observando el cristal con atención. Decidiendo en guardarse el secreto por el momento.

…

Continuará…

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Capítulo 5

…

Lucifer no tardo en usar a su pobre gemelo de modelo, buscando que cosa le quedaba mejor siempre y cuando no fuese como él. Sin embargo el susodicho se desesperó aceptando solo un par de Jeans, unos pantalones de vestir, algunas camisas, playeras y dos pares de zapatos uno de ellos deportivo.

-Eres tan exasperante hermano, esto podía ser una escena de una película famosa y tú sólo quieres mezclilla. Por Amenadiel que no es posible- Se quejó el diablo.

- Velo de este modo, no estarás gastando tanto- Argumento su acompañante pasivamente.

-Como sea, he pensado en ir a comer, hay tantos menús que intentar. Será grandioso- Exclamo el iluminado recuperando el brillo en sus ojos. Michael maldijo a lo bajo preguntándose si no estaba de vuelta en el infierno en algún Loop.

-No sabes cuál es tu platillo terrestre favorito, podemos comenzar por italiana- Continuo ignorando los ojos en blanco de su contraparte.

-No estoy seguro de querer probarlo Lucifer, después de todo incluso un café cuesta que ¿7 dólares?, es una locura. Ya me imagino cuanto será un plato de comida- Comento la ex espada.

-Hermano, el costo no es importante, es la calidad, la experiencia, el sabor…- Refunfuño su gemelo obteniendo un gesto resignado de parte de su acompañante.

-Es obvio que no vas a cambiar de opinión; lo que me hace preguntarme el porqué de esta necesidad de salir conmigo y no con Chloe- Dijo la ex espada llamando la atención del otro, el cual detuvo su andar frenético. La realidad es que ella era algo tan contradictorio para él, la amaba, daría lo que fuera por ella. Lo demostró cuando no le importo perder la vida. Pero aun así… Buscaba algo imposible.

.Mika yo no sé, quiero estar a su lado, pero como puedes sentir tengo miedo de equivocarme nuevamente; a veces me hace sentir que soy un tonto por cómo me habla. Desearía poder cumplir con todos sus deseos, no se- Susurro sentándose en una banca en medio del centro comercial. El arcángel del miedo asintió ocupando el lugar contiguo.

-Ya veo, si ella puede ser muy intensa cuando quiere, pero creo que deberías hacerle ver ese punto. Es obvio por lo que percibí que ella también siente temor y no de ti, si no de la situación. No puede visualizarlos llevando una vida común y corriente ahora que conoce la verdad sobre todo- Explico el general.

-Te ama no hay duda de eso, recibí unas balas por ello- Bromeo con un toque oscuro mientras trataba de aligerar la situación.

-Tus comentarios no me están ayudando Mi, aunque debo considerar tus palabras con respecto a nuestra relación, yo también la amo. Eso debería ser suficiente- Se dijo.

-Honestamente no tengo la más remota idea, pero supongo que si.- Fue la sencilla respuesta.

“Tenemos la inteligencia emocional de un niño de 3 años”

Los gemelos escucharon el pensamiento con claridad antes de liberar un gesto lleno de frustración por la exactitud de la oración.

-Debo verla, pero estoy cansado de hablar. Tenemos que hacer algo más practico- Prosiguió la estrella de la mañana.

-Yo voy a volver a la mansión y tú vas a ir a verla, invita a tu familia a comer o algo, no te preocupes estaré durmiendo, creo que aún no estoy del todo recuperado. Aún me siento agotado- Respondió su hermano con un bostezo.

-Buena idea, sé que lo haces para escapar del encuentro culinario, pero lo aprecio- Respondió Lucifer agradeciendo el gesto. Michael tomo sus bolsas caminando hacia algún punto solitario para liberar las alas y marcharse.

-No sé qué pasa- Pensó, esa mañana se sintió un poco mejor; pero ahora es como si volviera agotarse, ilógico considerando todo. Pero lo atribuyo a la situación; un efecto secundario de la unión triple tal vez. Como fuese no era como si se estuviese desmayando así que lo dejo de lado.

- Algo de sueño debería ser suficiente- Prosiguió llegando a la casa para acomodar las vestimentas antes de dejarse caer en la cama del cuarto que había reclamado como suyo.

…

Charlie observaba la televisión mientras Linda preparaba la cena. La tarde llegó con velocidad y así el llamado de su pareja, la realidad es que a pesar de ser una deidad no estaba de humor para enfrentarse a Chloe Decker aún. Entendía que se había equivocado con su reacción en el parque, aunque dudaba que supiera algo al respecto. Probablemente todo era a causa de los gemelos del infierno, los cuales comenzaban a exasperarlo.

La mujer de cabello claro servía los platos mientras él ponía la mesa, ambos atrapados en sus pensamientos reaccionando de modo mecanizado.

-Mamá ¿Puedo comer en la sala?, será solo esta vez- Resonó la voz de su hijo. Ambos padres asintieron de inmediato, al menos eso estaba a su favor.

-¡Súper, gracias!- Exclamo emocionado dejando a los adultos solos.

-¿Y bien?- Pregunto él puño tomando una botella de vino del stock, sirviendo un par de copas para acompañar la cena.

-Hable con Michael- Comenzó ella pensativa cortando una porción de carne antes de enfocarlo.

-Hay tanto que no entendemos, bueno me refiero a nosotros los mortales- Sonrió con suavidad buscando tranquilizarlo.

-¿Disculpa?, ¿Qué fue lo que él te dijo?- Prosiguió la deidad con el interrogatorio maldiciendo la falta de omnis en todo eso, si los tuviese se saltaría ese proceso y no arriesgará a los suyos de esa manera.

-Nada malo, solo trato de explicarme con algunos ejemplos lo que es la creación de la vida, entre otras cosas- Confirmo su pareja.

-¿Qué?, ¿Pero qué diablos estaba pensando?- Gruño Amen algo confundido.

-Estaba intentando hacerme ver la situación desde una perspectiva diferente, después de todo ustedes no son humanos y sus  principios son distintos, me hablo de sus actividades como creación en el demiurgo; así como sobre la unión que tiene con Lucifer- Comento tomando algo de vino. –NO negaré que fue una de las sesiones más reveladoras que he tenido. Comprendo que somos como hormigas para ustedes- Confirmo girando la copa para verificar la textura de su bebida.

-¿Eso es lo que dijo?, ¿Qué son como insectos?- Refunfuño el joven dios.

-No, es sólo mi conclusión- Intervino la humana evitando reacciones poco prácticas.

-Al contrario, es sólo que si lo analizamos hay miles de formas de vida que existen en el universo, criaturas que evolucionan para dar pasó a otras cosas, etc. No me adentrare, sin embargo me hizo ver que tal vez la manera en la que juzgamos está mal- Afirmo la mujer.

-Linda- Interrumpió Amen tomando las manos de la psicóloga. –El asesino a Chloe a sangre fría- Susurro.

-Tal vez hubo un tiempo en el que Michael fue conocido como el príncipe del cielo, la espada real de nuestro padre. Una criatura digna de admiración; peleo contra enemigos en nombre de Dios, auxilio en la creación del universo como lo conocemos junto con Luci. Fue respetado y querido, pero eso no fue suficiente para él- Confirmo.

-Su ambición lo impulso a desear más, en especial al convertirse en la sombra de su gemelo. Comenzó a crear rencor en su interior e incito a su hermano más cercano a rebelarse, él adopto el papel del salvador haciéndose de más renombre. Aun así seguía sin estar satisfecho por lo que apunto a lo más alto. Lo que finalmente lo llevo a ese enfrentamiento en el estadio- Resumió con pesadez.

-Amenadiel, sé que lo de Chloe y Dan es terrible; sin embargo esa pelea en la que ustedes salieron victoriosos, ¿Por qué crees que al final se rindió sin más?, ¿Por qué se sometió a su juicio sin replicar?.  Es extraño considerando que podía haber destruido todo de haberlo querido. Todos los que estuvieron esa tarde lo sabían y por lo que me platica Eva y Maze parecía más un juego de niños que una batalla por el papel de DIOS. Además si sus versiones son reales; Chloe también le disparo a tus hermanos con balas mortales para ustedes los celestiales- Razono la humana con un toque más abierto que el mismísimo dios de esos días.

-Si lo pones de ese modo- Exclamo Amenadiel desconcertado, tan metido estaba en los asuntos de la existencia que jamás se tomó un momento para analizar bien a cierta la pelea. Tantas cosas podría haber salido mal, lo más importante, de haber querido habrían borrado el planeta de la existencia de sólo pensarlo, algo como lo del evento del parque.

-Entiendo por donde va tu conversación, debo admitir que sí. Michael freno sus impulsos lo que nos dio la ventaja, tal vez sólo buscaba no sé, ¿Ser escuchado?- Respondió pensando en el hecho. El viejo general buscaba llamar la atención, se revelo desobedeciendo a su “Padre” y creo un caos, pero no era nada para él, como una diversión leve que llego a más.

-Rayos, supongo que estoy exagerando un poco todo esto, pero ha sido demasiado tiempo en el que ambos… simplemente no podemos congeniar- Explico.

-No tienes que hacerlo, solo aceptar que está aquí para quedarse y darle su espacio- Respondió Linda. –Sin intervenir- Advirtió obteniendo un suspiro de parte de la deidad.

-Okay, okay entiendo el mensaje pero aun así no puedo ignorar los hechos- Recalco Amen.

-Querido, él estuvo años en el infierno pagando su delito, ya lo habíamos hablado- Insistió la humana.

-YA, bien tomare tu consejo en cuenta, ¿Qué clase de dios sería si no soy capaz de brindarle una oportunidad a mi propio hermano menor?-Aclaro con un leve toque de resignación.

-Me enorgulleces- Dijo ella obteniendo una gran sonrisa de parte de él.

-Gracias- Replico la deidad agradecida por poder compartir parte su existencia con ella.

…

Lucifer volvió con Chloe, aprovecho la oportunidad para preparar la comida, convivir con sus hijas, jugar un rato y disfrutar de una buena película. Una tarde ideal de una vida anhelada. Ella se entretuvo tanto como él finalizando con todos recostados en la sala con la tv encendida de fondo. Trixie y Rory dormían en uno de los muebles con sus padres en el otro.

-Esta tarde ha sido como un sueño- Dijo su pareja abrazándolo para recargarse en su ángel.

-Estoy de acuerdo- Contesto él felizmente, regresando el abrazo acurrucándose con su “Detective” ahora teniente. – Lo que me recuerda, ¿Cuántos días tomaste de vacaciones?- Pregunto llamando la atención de su compañera.

-Un par de semanas, he acumulado algunos días extras por la falta de personal entre otras cosas- Explico ella.

-Porque me suena un pequeño viaje, algo no muy ostentoso pero lindo para disfrutar con las niñas- Comento.

-Vaya eso es una buena idea, ¿No hay problema con eso?, digo es que no es común que tu propongas cosas así- Recalco la humana.

-Se me ocurrió, después de todo las tensiones han sido altas, creo que todos merecemos tiempo de calidad- Prosiguió.

-¿Qué hay de tu sombra?, los vi muy unidos la última vez- Recalco ella algo cortante.

-No pasa nada, como dije antes estoy aquí para quedarme y por Michael no te preocupes mi gemelo puede cuidarse sólo- Afirmo.

-Ahora qué tal si visitamos algunos sitios en línea, a ver que encontramos que sea de nuestro agrado. Chloe asintió levantándose para buscar su celular. Lucifer la imito para servir algo de beber dirigiéndose a la cocina. Por primera vez en mucho tiempo se sentía bien, las cosas estaban mejorando y aunque el asunto de su hermano aún debía tratarse con delicadeza parecía haber más apertura de parte de todas las partes. Por su lado Chloe dejo de insistir en eso de estar 24/7 a su lado, la amaba pero algo así era un poco sofocante.

-Amor, ¿Dónde tienes el alcohol de buena calidad?- Pregunto removiendo todo en la alacenas.

-En el estante superior derecho- Respondió recorriendo sitios en su celular de manera descuidada.

-Gracias- Contesto el diablo notando una cajita metálica entre las botellas. -¿Qué es esto?- Exclamo poco después sintiendo algo extraño, más bien algo demasiado familiar.

-¿Lo encontraste?- Le cuestiono su pareja aproximándose para observar la caja en manos de su arcángel.

-¿El alcohol o esto?- Replico la estrella de la mañana.

-Que bien que lo hallaste, pensaba hablar de eso contigo; pero… no sabía con exactitud cómo tratarlo- Afirmo la mujer de manera preocupada lo que levanto una pequeña alerta en su pareja.

-Bueno estoy disponible ahora- Comento el celestial esperando escuchar una explicación.

-Recuerdas el asunto de no quedarme atrás, estuve pensando un buen rato después de que se marcharon y llame a tu hermano mayor para que me ayudará con eso. Claro sé que siendo Dios no tiene tanto tiempo disponible como antes por lo que envió a uno de tus hermanos para atender mi petición- Comenzó levantando la cajita. Él me dijo que era posible cumplir con la misma siempre y cuando permitiera que este pequeño cristal realizará su parte- Prosiguió sacando la piedrilla de su empaque. –Originalmente no consideré decirte nada hasta que estuviese segura de esto, pero ya que lo encontraste no veo problema en que lo veas- Afirmo con una emoción que no percibía en ella comúnmente.

Lucifer observo el cristal en la mano de su pareja, podía sentir como la energía fluía por el mismo dejándolo un poco mareado.

-¿Cómo se activó?- Le cuestiono alejándose levemente del objeto en cuestión.

-Con la sangre de Michael, solo use un poco de la que quedo en la alfombra- Dijo notando la reacción del arcángel.

-Lucifer, dime ¿Qué está mal?- Le cuestiono con desconfianza recordando las palabras de Sandalphon, -¿Te está afectando?- Prosiguió angustiada, él dijo que no te causaría daño alguno. Sólo sería cargarlo- Explico cerrando la caja buscando alejarla.

-El, ¿Quién él?- Susurro Morningstar sosteniéndose de la mesa.

- Sandalphon- Respondió ella. El iluminado gruño al escuchar ese nombre.

-Él no fue enviado por Amenadiel, él cayó en la rebelión al igual que yo- Aclaro notando la angustia en el rostro de la mujer que amaba, era obvio que no sabía el daño que esa cosa podía causar; al menos no a él.

-Usaste la sangre de Michael en él; esto no está diseñado para mí, es una trampa una específicamente creada para mi hermano, el efecto que sentí es solo una reacción debido al lazo que compartimos. –Susurro exaltado.

-¿Cómo es posible Chloe?- Dijo con un deje de dolor; - Es decir han sucedido cosas como estas con anterioridad, debiste mencionarlo de inmediato. Eso es peligroso; tratar con celestiales no es cómo lidiar con un criminal común. No es que menosprecie la capacidad humana para dañar a su prójimo, pero estos casos son en extremo delicados. No podemos perder más tiempo debemos buscar Amenadiel y a Michael. Rayos Mi… Llama a mi hermano, linda, o quien sea necesario para localizar a DIOS, debo buscar a mi gemelo cuanto antes- Dijo saliendo de inmediato del lugar esperando estar a tiempo. El dolor tan claro como él día se hizo presente mientras volaba, pero no hacia la casa donde su gemelo debía reposar; si no hacia arriba, la estrella de la mañana era una criatura sumamente veloz, llegando casi de inmediato al lugar indicado se percató de la presencia de los dos celestiales luchando en el cielo; ambos ascendían ignorándolo.

-Michael- Susurro Lucifer sintiendo un ardor en su brazo como si lo hubiesen herido, pero no había nada visible.

-No- Prosiguió en su mente aproximándose.

Ambos arcángeles se lanzaban golpes bien definidos y mientras su gemelo arremetía con la lanza que empuñaba, su rival llevaba consigo una espada demasiado familiar. Negra como la que Morningstar empuño en su batalla contra la falsa presencia.

-¿De dónde la obtuvo?- Se preguntó el iluminado. El metal de ambas armas se encontró varias veces dejando escapar ondas destructivas que de no haber estado tan alto habrían sido catastróficas.

Sandalphon no dudo en arremeter una y otra vez, consciente de que su objetivo era poderoso; pero el cristal parecía surtir efecto robando su energía con una velocidad vertiginosa, la humana realmente odiaba al general, de no ser así esto no habría sido posible; y el efecto que tenía en Michael era más que claro.

-Sabes que todo esto es gracias a la ayuda de Chloe, ella te detesta y jamás permitirá que ese lazo entre gemelos continúe, para eso está para reemplazarte- Confirmo el caído buscando mermar  la confianza de ángel del miedo, el cuál al escucharlo se carcajeo.

-¿De verdad crees que eso me importa?, Siempre he sabido lo que soy. A diferencia de ti Sandalphon, yo comprendo que hay círculos que deben cerrarse para que otros inicien y lo acepto. Tus palabras son sólo una mera constante de las dimensiones; sin embargo eso no quiere decir que simplemente me sentare a esperar a que suceda, si así debe ser pasará de un modo u otro y prefiero que sea del modo más honorable. Respondió Michael abriendo sus alas, las plumas inferiores brillaron con la luz del sol reflejando el filo mortal de, acompañadas de esa postura imponente. La que le dio su nombre como espada. La lanza se elevó antes de girar en posición de ataque. Michael no tardo en contratacar, su ala derecha detuvo el ataque inicial de su enemigo, la izquierda viro llevándose consigo la mano del rival arrancando un grito de su dueño para acabar con la estocada de parte de la lanza en el estómago del caído. La sangre salpico los alrededores; entre ellos al ángel del miedo, el cual retrocedió por un instante sacudiendo su rostro con un toque de confusión.

Lucifer también lo sintió, era el cristal sin duda. -¿Qué es lo que hace esa piedra realmente?- Se preguntó aproximándose a Michael.

-Espera no continúes- Exclamo su hermano deteniéndolo al instante.

-¿Mika?- Pregunto el aludido sintiendo que la conexión se mantenía en silencio. Sandalphon se alejó con un gesto dolido mirando al diablo frente a él.

-Deberías festejar LUCIFER, yo estoy a punto de regresarte esa individualidad que tanto defiendes- Recalco el ángel de alas grisáceas tosiendo sangre, la herida no cerraría sin ser tratada y era obvio por la curvatura en la postura de su portador que era profunda.

-No sé qué es lo que te motivo hacer esto, pero te ordeno que detengas tus agresiones de inmediato- Comando Morningstar con ferocidad.

-Oh Lucifer, tan cerca y a la vez tan lejos mi señor. Yo quería crear el ejército perfecto para servirte, nada ni nadie volvería a interponerse entre nosotros, pero tu gemelo traidor se negó a cooperar con el plan. Él habla de amor y lealtad; sin embargo se contradice al no permitir que su poder sea usado para un bien mayor- Explico como si la voluntad estuviera de su lado.

-De verdad que somos una familia muy dañada- Se dijo el iluminado al escucharlo sintiendo el dolor de cabeza al ataque. Michael se posiciono a su lado escuchando las palabras ilógicas de su hermano, cualquiera se imaginaría que  se vio afectado por el juego de la manipulación como la mayoría, pero el general lo conocía mejor. Sandalphon aprovecho la oportunidad de la guerra para buscar su propia ganancia a costas de aquellos que se abanderaban con los ideales del iluminado. Era verdad que la ex espada no era sociable, pero incluso él contaba con estándares.

-Deja de decir incoherencias la guerra término, la presencia se ha marchado y ahora sólo queda reconstruir lo perdido- Aclaro la estrella de la mañana con seriedad.

-Eso jamás pasará- Argumento el celestial herido volviéndose para marcharse, Michael se preparó para seguirlo, pero la mano de Lucifer detuvo su avance.

-No Mí, déjalo partir. Es verdad que esta perturbado; pero no ganaremos nada matándolo- Comento obteniendo un gesto incrédulo de su gemelo.

-¿Es en serio?, Jamás va a detenerse y lo sabes- Exclamo exaltado.

-Si pude brindarte una segunda oportunidad- Comenzó sintiendo el enojo evidente en la conexión.

-¡No me salgas con eso ahora!, Me mandaste al infierno durante miles de años, te olvidaste de mi existencia aislándome por completo para hacer como si no existiera y en el momento que alguien noto interés por mi te apareciste de la nada para reclamar tus derechos. Yo respete tus órdenes y deseos Lucifer, me sometí a tus demandas a sabiendas de lo que me esperaba. Ahora este loco quiere elaborar un maldito ejército de criaturas sobrenaturales con el poder del demiurgo y lo dejas partir con una simple herida- Reclamo furioso.

-Me cortaste las malditas alas, me mutilaste por haber atentado contra tus intereses, en cambio a él le dejaste ir- Prosiguió frustrado.

-¿Tanto me odias?- Continuo decepcionado, andes de virar para alejarse.

-Espera Michael el cristal aún está activo, ambos podemos sentirlo, deja de esforzarte de más- Advirtió el diablo preocupado.

-Bueno Lucifer, ¿Querías ver mis sentimientos en acción?, Aquí están. ¡¿Porque me odias tanto?! , ¿¡No fue suficiente con lo que he hecho para recuperar parte de tu apoyo?!. No pido tu confianza, sé que no la merezco, pero esto es…demasiado… ¿Es por Chloe?, no hay perdón para eso, nunca quise perderte, no tienes idea de cuantas veces he revivido ese encuentro en mi mente, quise morir ese día. Fue simplemente… Sabes… - Exclamo deteniéndose sus gritos resignado. -Ya no me importa, deja que tu novia use el maldito cristal, por lo que a mí me concierne hemos terminado- Susurro volviéndose para alejarse de ahí.

-Mi, Mika, Michael, espera yo lo siento, sé que te sientes traicionado, pero estamos trabajando con eso- Se excusó su gemelo alcanzándolo.

-Haz lo que quieras Lucifer yo he terminado con todo esto, tal vez debí irme con Morningstar, realmente quería hacerlo, pero no podía dejarte atrás, no de nuevo. Creí que si te lo demostraba con hechos entenderías lo importante que todo esto fue para mí- Argumento.

-Hermano no tengo palabras para expresarme- Murmuro el iluminado.

-No hables entonces, sólo déjame en paz- Contesto el general enojado.

-Los problemas familiares se tendrán que tratar en otro momento- Intervino Amenadiel apareciendo de la nada.

-Michael, Luci necesito que vengan conmigo, hemos analizado el cristal y sus propiedades pueden tener consecuencias para ambos. Rafael necesitará realizar un ritual para contrarrestar los efectos del mismo sin que haya más daño- Dijo con preocupación. Los gemelos asintieron, aunque el arcángel del miedo no se veía nada feliz con el resultado.

-Y Lucifer tu familia está a salvo, la constitución de esta joya se enfocó en dañar a Celestiales con cierta firma específica, pero no tiene efecto alguno de los mortales o medio mortales- Le dedico una explicación llena de calidez al iluminado.

-Gracias hermano- Respondió la estrella del mañana algo decepcionado.

-¿Partimos?- Fue la sencilla pregunta de parte de la deidad antes de emprender el camino a ciudad de plata. Los acontecimientos tan sólo le dejaron un amargo sabor de boca al arcángel del miedo quien se resignó a seguirlos a sabiendas de que aún le faltaba lidiar con el resto de sus hermanos.

-Si esto sigue así no voy a sobrevivir al encuentro- Suspiro, -Al menos tenía el consuelo de que vería nuevamente a su hermana Gabriel.

Continuara…

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Capítulo 6

…

El viaje fue casi instantáneo, al menos eso era algo que Michael podía disfrutar, la libertad de atravesar esas barreras entre mundos con facilidad sin el dolor constate del ala y hombro dañado. Un agradecimiento por los pequeños milagros. Ahora tenía una ciudad llena de celestiales molestos por enfrentar.

Los tres llegaron a la entrada, las puertas que el mismo general alguna vez custodio, topándose con uno de los seres que menos quería ver. El árngel de la justicia los esperaba, aunque le fue imposible evitar la mueca al distinguir a los dos gemelos tras su nuevo dios.

-Un gusto verte de nuevo Zadquiel- Comento Michael de inmediato, recuperando su postura sarcástica y poco amigable, después de todo él fue el primero en renunciar y cambiar de bando. A veces la justicia es realmente ciega o muy inteligente, dependiendo del punto de vista de cada quien.

-Michael- Recalco su hermano con un tono despectivo.

Lucifer sintió que la presión en el ambiente se podía cortar con una de sus plumas de seguir así.

-Chicos, estamos aquí por una emergencia, luego pueden arreglar su diferencias- Exclamo pasando entre ambos, su gemelo le imito ignorando las miradas del resto de los residentes, los cuales impactados observaban al par avanzar hacia al área de sanación exclusiva para el uso de Rafael. Frente a ellos Amenadiel daba algunas instrucciones aquí y allá pero la atención se centraba en los visitantes. Hacía eones que no se veía a los gemelos juntos en términos amigables. Mucho menos en tan buen estado, los murmullos se escucharon con claridad entre las filas angelicales. Ambos optaron por hacer caso omiso.

¿Que se podía esperar de un grupo de ignorantes, que debido a su renuencia de experimentar cosas distintas se aislaron en un mundo demasiado exacto para ir con el resto de su realidad?

-Eso no lo extraño- Murmuro el general relajando sus alas. Nadie esperaba verlo así, en especial después de enterarse de la existencia de cierta gema demoniaca. Probablemente la mayoría esperaba toparse con una criatura debilitaba que requería atenciones urgentes debido a sus fallas.

-¡No puede ser!, si lo hiciste- Resonó el grito de Gabriel desde el fondo de uno de los pasillos; la chica voló con velocidad sólo para darle un abrazo a su hermano perdido.

-Te extrañe idiota- Reclamo sin soltarlo, Michael sonrió abiertamente al escucharla, le fue imposible ignorar el recuerdo de su contraparte masculina de la otra dimensión. Ambos eran tan emotivos, pero al mismo tiempo; honestos. Definitivamente amaba a Gabriel sin importar el universo.

- Yo también te extrañe- Contesto el aludido.

-Ahora cuéntamelo todo, cuantos chismes. Seguro que traes unas noticias jugosas- Prosiguió su hermana con interés jalándolo con suavidad hacia un costado. Lucifer puso los ojos en blanco al verse ignorado pero prefirió no intervenir, eran pocos los que lograban sacar a su gemelo de su coraza. Gabriel fue una de ellos.

-Será después de que terminemos con el ritual- Intervino Amenadiel abriendo la puerta del salón al que se dirigían. –Primero debemos atender el problema que nos trajo aquí- Afirmo la deidad con una seriedad absoluta.

-Nos veremos en un rato Gabe- Comento el general liberándose del agarre de la fémina para entrar al lugar indicado, seguido de cerca por Lucifer.

…

El arcángel de la sanación era similar a su contraparte de la otra dimensión a diferencia del resto; aunque prefería llevar el cabello corto y las alas eran más azuladas que verdes, sin los círculos característicos de la versión tras dimensional.

-Así que al fin llegaron, me preocupaba que no le dieran la importancia requerida al asunto- Exclamo al verlos, sin hacer ninguna referencia a su estado de ánimo. Los gemelos comenzaron a extrañar a la otra versión del arcángel, más fácil de tratar.

-Por favor si son tan amables, pueden ocupar su lugar en el centro del círculo- Explico señalando los símbolos en enoquiano con tonos dorados que resaltaban en el piso. Los dos obedecieron sin responder, era obvio que su hermano estaba sumamente concentrado en su investigación como para distraerse con su presencia.

-Perfecto, traten de evitar moverse demasiado, esto sólo es para explorar la profundidad del daño hecho por el cristal- Prosiguió mostrando unas gráficas en una tableta.

-Uhhhh tecnología de punta- Comento Lucifer.

-No esperarías que siguiera todo sin tomar lo útil del resto del universo ¿Verdad?- Replico su gemelo con el toque de se algo más que tú.

-En realidad no es una tableta gráfica. Este dispositivo está conectado al gráfico del piso y me permite escanearlos para conocer su estado de salud, hasta el punto más básico- Presumió el sanador su herramienta sonriendo. El iluminado replico con su propio gesto altivo, acompañado de un gruñido de parte de su acompañante.

-Es bueno verlos a ambos en una pieza- Continuo Rafael antes de regresar su atención a la pantalla cristalina.

-¿Ya me perdonaste?- Cuestiono el diablo a su acompañante.

-Deja eso por la paz Lucifer, terminado esto cada quien hará lo que le corresponde y eso incluye un largo viaje lejos de toda esta locura- Aclaro la ex espada.

-Pensé que me darías tiempo- Se quejó el iluminado con un puchero.

-Eso fue antes de que tu novia quisiera arrancar mi alma con una joya infernal para reemplazarme, lo que por cierto sería imposible considerando que nuestra relación es estrictamente de hermandad o lo era. En este instante no sé si aliados alcanza a definirnos- Susurro el general decepcionado. Lucifer lo miro incapaz de responder, estaba apenado; pero no se postraría en medio de la sala de sanación por gusto de su hermano. Aún tenía algo de orgullo.

-Cállense niños, los adultos están trabajando- Dijo Amenadiel interrumpiendo su discusión.

A las afueras los ángeles comenzaron a congregarse esperando ver a los recién llegados, ¿La razón?, dependía de cada quien, pero muchos seguían odiando a Michael, otros a ambos.

-Parece que tenemos visitas- Comento la estrella de la mañana percatándose de la presencia de los celestiales a los alrededores

-Ignorémoslos por el momento-  Recalco la deidad permitiendo que Rafael continuara con su análisis.

-Okay, ahora que tengo la lectura puedo ver porque ambos sienten los efectos de ese aditamento, al parecer el creador lo hizo con el objetivo de extraer la energía demiurgica del portador. Mikael es el demiurgo junto con… Lucifer… -Exclamo el Sanador evitando hacer uso del nombre original del diablo. -Así que a pesar de lo que la humana pudo haber pensado, esto los está drenando a ambos; claro a uno a través del otro con una función en cadena. Obviamente en un grado distinto de daño. Cuando la creación caiga, la voluntad seguirá sus pasos.- Afirmo con seriedad.

-El cristal contiene el poder robado, ¿Es posible devolverlo a su fuente principal?- Pregunto el joven Dios preocupado.

-No lo creo; sin embargo si realizamos el ritual de una vez podemos evitar que se convierta en un problema real. Como sea la existencia de este dispositivo se me hace algo digno de estudio si me lo permiten puedo analizar sus propiedades para averiguar cómo contrarrestar cualquier efecto similar a futuro- Explico el arcángel encargado.

-Puedo confiar que estará seguro en tus manos- Confirmo Amenadiel, -Ahora terminemos con esto antes de que estalle una nueva revolución afuera- Dijo señalando al grupo de ángeles que se denotaban por los ventanales.

-Claro, claro- Fue la sencilla respuesta. – Por  favor síganme- Exclamo señalando otra puerta, los tres marcharon dejando a la deidad para que se hiciera cargo del grupo que esperaba a las afueras.

-Mis hermanos tienden a ser tan exagerados- Resonó la voz del sanador señalando otros símbolos los cuales se hallaban tanto en el piso como en el techo. –Elijan un lado- Índico alejándose para vaciar algunos líquidos en los canales que acompañaban la simbología.

-No es agradable la obsesión que los demonios tienen por la sangre, afortunadamente no se requiere mucha, solo una muestra tuya Michael ya que todo empezó contigo- Explico mientras tomaba una daga de una mesa cercana para abrir una nueva herida en la mano del aludido dejando que corriera en el canal más pequeño.

-Ahora comencemos- Dijo comenzando con el ritual. Los dos arcángeles esperaron mientras cada palabra evocada parecía iluminar los alrededores. Ninguno vio como un punto interrumpir. Lucifer estaba algo sentido por la situación, todo había ido tan bien y la ambición humana nuevamente había hecho de las suyas; es verdad que Chloe deseaba ser de utilidad, pero el hecho de haber tomado esa clase de decisión, de insistir en lo que él le negó. No sabía cómo interpretarlo. La amaba, ella a él o al menos una versión de él. Honestamente la estrella de la mañana pensó que después del debacle de su cuerpo demoniaco y la batalla en el coliseo esos puntos estaban aclarados. Pero esto demostraba lo contrario y eso lo asustaba. Ahora tenían una hija, una que en un punto en un futuro distante lo odiaba y ahora…

-Deja de pensar en ello- Comento Michael mirándolo con seriedad.

-Piensas tan alto que lo siento como si todo fuera mío- Continuo.

-Lo siento yo- Comenzó el iluminado, pero su hermano negó de inmediato levantando la mano para que parara.

-¿No te cansas de pedir disculpas?, es normal tener dudas, más considerando la situación. Sin embargo eres un arcángel, eres la voluntad que dio vida a todo lo que tenemos alrededor, ¿Por qué te angustiarías por las actitudes humanas?, ellos son así. Una contradicción, pero supongo que eso te hace amarlos- Aclaro el ángel del miedo.

-¿Alguna vez te preguntaste porque?- prosiguió más para sí pero aun distrayéndolo.

-Sé que durante años tuviste que escuchar muchas de sus peticiones más oscuras; sin embargo juzgar sus almas, ver la realidad de lo que pueden llegar a ser en el interior, como pueden engañarse incluso a sí mismos sobre la bondad o devoción y ocultar la oscuridad más intensa. ¿Cómo a veces no es la curiosidad si no el mero hecho de poder dañar lo que los impulsa actuar del modo que lo hacen?, escuchar el miedo generalizado de los niños temerosos de quienes deben cuidarlos o protegerlos, sentir el terror en las venas de una víctima a punto de fallecer, entender que sin importar que no hay salida, temer el existir, crecer, vivir, morir- No hay una manera real de explicarlo y usar ese miedo como un pretexto para desatar sus más oscuros impulsos entre sus congéneres, para que al final consideren que con una oración merecen ser salvados.

-Sin embargo ahora me he dado cuenta de que muchos de nosotros no somos tan diferentes, el miedo de todos los que están a las afueras de esta construcción es prueba de ello- Confirmo.

-Así que no te unas al grupo, calma tus temores y piensa con claridad. Tú mejor que nadie debe ver que todo lo que la impulso es el temor de ser dejada atrás, eres tan brillante que tu luz la ha cegado y no quiere terminar en las sombras, créeme se lo que se siente- Sonrió.

Lucifer lo miro, quedándose por primera vez sin palabras. Ahora Mi, ¿trataba de consolarlo?, ¿De excusar las acciones de la mujer que lo odiaba?

-No vayas demasiado lejos hermano, sólo quiero que tengamos paz entre nosotros, como dije antes no voy a entrometerme en tu vida y yo deseo que me otorgues el mismo honor- Afirmo recordándole a su gemelo la decisión tomada. Pero ahora menos que nada deseaba perderlo, porque si lo dejaba irse así lo perdería y esta vez no habría vuelta atrás.

Rafael se concentró en lo suyo no quiso intervenir entre los gemelos, dando por finalizado el ritual lo que los liberaría de cualquier atadura a la extraña roca demoniaca; misma que resguardo en una bóveda personal para su futuro estudio.

-Lucifer, es importante que tengas cuidado con aquel que desarrollo esta gema, si vuelve a intentarlo podría traer riesgos reales, afortunadamente esta vez no llego a más; pero puede ser tan peligrosa como la misma espada de Azrael- Advirtió el sanador.

-Lo haré, me encargaré de que lo busquen y se encarguen de eliminar cualquier muestra- Comento el iluminado con frialdad.

-Les daré un momento- Finalizo el sanador saliendo para darles algo de  privacidad, antes de que Amenadiel volviera para emitir su juicio.

…

Chloe observo a Maze quien esperaba alguna respuesta de parte de Amenadiel o Lucifer.

-Bueno Decker por mucho que me emocione esperar sin sentido, tengo curiosidad por saber ¿Qué cosa hizo Lucifer para enloquecer así a su hermano?- Le cuestiono sonriente.

-No querrás saberlo- Susurro la mortal apenada, no era la primera vez que algo así pasaba y ella siempre creía en las palabras de extraños, ¿Dónde diablos estaba ese instinto detectivesco?- Pensó, consciente de que gran cantidad de los casos fueron resueltos gracias al trabajo en equipo con su compañero, aquel que dejaba de lado cada que quería. Recordó la vez que el arcángel dejo de dormir durante días y ella lo ignoró a pesar de lo mal que se veía.

-Realmente soy una mala persona- Exclamo

-¿Qué hiciste ahora?- Pregunto la demonio entendiendo con claridad la  situación después de escucharla.

-Acepte un cristal de un… demonio al parecer- Comento ella desconcertada.

-¿Un cristal de un demonio?, ¿Qué demonio?, ¿Qué clase de cristal? Creo que si un demonio hubiese estado aquí, podría haberlo sentido- Gruño observando los alrededores.

-Su nombre es Sandalphon- Aclaro la mortal.

-¡Ese!, Chloe él es un caído no un demonio. Son cosas distintas y cómo pudiste aceptar algo de un ser así, es decir el maldito tiene una lengua bastante afilada, pero aun así, ¿Qué te dijo para convencerte? –Le cuestionó exaltada. La humana observo la mirada de su acompañante apenada, ¿Cómo iba a responder esa pregunta? A sabiendas de que le prometió a Trixie que desistiría y podía haber herido a Lucifer nuevamente por su propia ambición.

-Me equivoque- Replico finalmente antes der su explicación consiente de que Maze no estaría contenta por sus decisiones; más considerando a sus hijas.

…

Amenadiel hablo con los presentes buscando apaciguarlos. Muchos exigiendo explicaciones sobre como dejaban entrar a un asesino sin consecuencias, ignorando el castigo que tanto Lucifer como él le impusieron como segunda oportunidad.

-¡Suficiente con todo esto!- Exclamo con molestia.

-No me importa lo que crean, yo he tomado una decisión y la presencia de Michael es y será admitida sin consecuencias- Continuo en un tono más enérgico. Él lo sentía, le dolía lo que sucedió con su hermana; pero al mismo tiempo comprendía que debían seguir adelante. Su gemelo sesgo la vida de otro de sus hermanos y no por eso le reclamaban. Cuando el ángel del miedo desapareció a nadie excepto por algunos casos específicos se preocuparon. Tal vez había juzgado de manera muy enérgica sin analizar de fondo el caso, pero era tarde para arrepentirse y sólo le quedaba tratar de arreglar el asunto.

Ahora como Dios no podía permitirse errar demasiado, estaba cometiendo el mismo error que su creador; pero afortunadamente Linda le hizo ver sus equivocaciones.

…

-Supongo que eso es todo- Comento Lucifer poco después.

-Si- Confirmo el general, -Tendrás que despedirme de Gabriel, porque no pienso quedarme a escuchar a nuestro hermano mayor y a su grupo seguir juzgándome. Como dije antes he pagado mi delito, he aceptado mis errores y creo que mi presencia en este punto está demás- Afirmo abriendo las alas.

-No espera Mi, no puedes simplemente irte así, aún tenemos que terminar nuestro asunto- Exclamo Lucifer al momento.

-Lo terminamos Sam- Recalco el arcángel del miedo.

-Mika…yo…tu eres sumamente importante para mí…y sé que mi juicio no ha sido el más exacto pero…- Susurro incapaz de detener aquel que era su otra mitad ignorando el nombre que el otro uso para referirse a él.

-Derrame sangre por todos en este lugar hermano, a cambio sólo recibí desdén y enojo. No hay rencor hacia ti ni los tuyos, la unión sigue firme a pesar de todo y si llegas a necesitarme sabes que vendré. Pero no me pidas que me quede porque si lo haces no podré negarme- Rogó el general esperando la respuesta de su gemelo, el cual sentía que se le cerraba la garganta, lo estaba perdiendo de nuevo sin importar sus palabras; aun así no podía obligarlo a seguir ahí, no con esas condiciones.

-Hermano- Dijo la ex espada. –Vive la vida que has buscado con tu mortal, experimenta todo aquello que tanto deseas sin nada que te detenga- Recalco sonriéndole. –No te preocupes por mí, tratare de no meterme en muchos problemas; aunque no aseguro nada si me topo de nuevo con Sandalphon- Advirtió.

Lucifer admiro a su hermano por última vez, era verdad a pesar de lo que sucedió con Chloe él se veía bien, decidido y en forma. El arcángel del miedo era una criatura poderosa, con habilidad en el arte de la batalla. No temía por él, sabía cuidarse bien. Sin embargo al fin estaban en buenos términos y le dolía la separación; pero no podía condenarlo a seguir en un lugar donde todo estaba en su contra e incapaz de arremeter. Él peleo por eso en su primer rebelión, sería un hipócrita si no le daba esa libertad.

-Aprovecha el libre albedrío hermano, derrame sangre por él- Recalco recibiendo un asentimiento de su contraparte.

-No esperaba menos- Comento antes de marcharse, las majestuosas alas negras se abrieron absorbiendo esa luz emitida por la de su contraparte. Al final era completamente libre de juicios sin sentido.

Rafael  lo vio partir, sabía que se marcharía desde que lo vio en la entrada de la gran ciudad de plata, lo conocía y no pensaba intervenir. Ambos gemelos merecían paz después de todo.

-Adiós MIkael, suerte en esta nueva vida- Murmuro el ángel de alas azuladas.

-Hasta que nos volvamos a ver- Prosiguió el iluminado consiente de que ahora tendría que hablar con su mayor y con Chloe.

…

Amenadiel volvió poco después para toparse con la noticia, Rafael explico los acontecimientos satisfecho por el resultado. Lo mejor era dejar al arcángel tranquilo en su viaje de autodescubrimiento. Incluso Lucifer tuvo que enfrentar uno en la tierra. No sabían si ese planeta no era el adecuado para el general, pero tal vez encontraría algún lugar donde pudiese aprender a ser el mismo sin necesidad de requerir una coraza que lo protegiera del exterior.

Lucifer sin embargo se veía triste. Y aunque ese asunto estaba cerrado, aún faltaba el encuentro con Chloe.

 Su gemelo se marchó para no seguir interfiriendo, confiando en que él tomaría las decisiones correctas. Algo que ni siquiera ella pudo respetar.

-Supongo que no puedo seguir retrasando este encuentro- Murmuro notando el gesto de su mayor.

-Paciencia hermano, recuerda que hay tiempo- Finalizo la deidad asintiendo.

-Gracias Amenadiel, supongo que ambos hemos aprendido algo estos días- Resonó la voz del iluminado.

-Lo hicimos, No culpare a Michael por marcharse, hay demasiado odio en un lugar donde debería haber amor. Esperemos que el tiempo le enseñe a los demás la lección; mucha suerte con Chloe- Fue la sencilla respuesta

Lucifer partió.

…

Mazeequen esperaba a las afueras del departamento, el iluminado descendió para encontrarse con ella antes de hablar con Chloe.

-Así que volvió a traicionarte- Comento la demonio recargada contra el muro.

- No sé si ese sería el término que usaría para esta situación-Respondió el celestial con frialdad.

-Las niñas salieron con Eva- Murmuro Maze antes de encaminarse al pasillo. No necesitaban palabras, ambos entendían lo que se debía hacer.

La estrella de la mañana observo la puerta, tenía que darle un cierre a esa situación, amaba a la humana, a sus hijas; sin embargo la indecisión de Chloe podía haberles costado la vida. Con un suspiro se adentró al departamento bien decía el dicho al mal paso darle prisa.

La mortal levanto al mirada al verlo entrar, se denotaba nerviosa y preocupada.

-¿Estas bien?- Pregunto levantándose para acercarse, sólo que a diferencia de la última vez lo hizo con lentitud.

-Lo estoy ahora- Contesto él sin revelar lo que realmente pensaba, Michael le dijo que viviera esa vida; pero se sentía herido, se dice que la confianza es difícil de ganar, fácil de perder y casi imposible recuperar.

-Lucifer, discúlpame. No sabía que tendría ese efecto, jamás quise lastimarte- Argumento la mujer.

-Chloe sé que no tenías idea de los efectos del cristal; sin embargo esto no habría pasado si me hubieses escuchado, yo di la vida por ti, mi existencia, todo lo que soy se desvaneció tan sólo para volver a verte respirar- Exclamo - Pensé que después de esto me darías el mismo beneficio. Demonios incluso aunque Aurora nos hizo prometer que te dejaría a solas, yo estaba dispuesto a romper esa promesa por ti- Continuo. –Pero tú no pudiste confiar en mí. ¿Por qué?- Le pregunto con decepción.

-¿Qué te hizo pensar que no quería ayudarte?, Te amo- Dijo –Pero tengo más experiencia, conozco los riesgos. Siempre buscaría lo mejor para ustedes. El universo es cruel y despiadado, no puedes tomar decisiones a la ligera.

-Lucifer, yo no tengo palabras- Respondió ella notando con claridad el dolor del celestial.

-A veces me pregunto si fue la decisión correcta- Comento el arcángel. Ella desesperada lo tomo de las manos.

-No vayas a dejarme, lo siento mucho. Sé que mis palabras no significan nada pero esto es culpa de Michael. Si él no hubiese comenzado con todo este problema, todo estaría bien- Recalco la mujer. Su compañero río al escucharla.

-Sabes, él me dijo que tú me amabas, que tenías miedo pero que debía regresar y vivir la vida que ambos planeamos; mientras tú me dices que es su culpa que esto haya sucedido.- Dijo con un toque de enojo.

-Yo no sabía- Susurro la mujer.

-No, no había manera de que lo hicieras, ni dios lo sabe al parecer; pero aun así pensó en que sería mejor que dejáramos esas cosas en el pasado y nos concentráramos en el presente. Si Michael no hubiese hecho lo que hizo probablemente ni siquiera estaríamos aquí. Tal vez continuaría en el infierno esperando volver a verte. ¿Es eso lo que deseas?- Le cuestiono con seriedad.

-Luci, te extrañe terriblemente, pero deseaba lo mejor para las niñas- Explico ella.

-YO también y creo que tenernos a los dos era lo mejor, no los caprichos de una niña que no conoció algo diferente- Prosiguió negándose a ceder, estaba herido en su corazón y alma.

-Podemos darnos otra oportunidad, ¿Me la otorgarías?- Cuestiono la mortal poco después.

-No lo sé- Murmuro el aludido

-Pero tú dijiste que no nos abandonarías- Recalco la humana.

- Hay muchas maneras de estar ahí, no volveré al infierno; de hecho seguiré aquí en los Ángeles y veré a las niñas, eso hacen los humanos ¿Cierto?, con eso del divorcio. Ellas siempre tendrán un padre que las ame y vea por ellas, así como a su madre. Pero por el momento no puedo vivir en el mismo lugar que tu Chloe. Necesito tiempo para procesar lo que ocurrió.

-Eso no es justo, ¡Es porque no puedo ser de utilidad!, ¿Por eso me dejarás? Todos los hacen- Confirmo desesperada.

-Te estoy pidiendo tiempo Chloe, la piedra que elegiste usar por la necesidad de abandonar tu humanidad pudo habernos matado, a mi gemelo y a mí. Fue afortunado que Rafael supiera como desvanecer sus efectos. Pero esto se debió a la ambición, a la falta de fe y falta de confianza. No pudiste entender el porqué de mis acciones y ni siquiera me brindaste el derecho de réplica- Explico el diablo. –Es por esto que necesito espacio. Hablare con las niñas no te preocupes- Dijo

-Lucifer, te lo ruego no me dejes así, no me lo merezco- Argumento la mujer desesperada. El camino hacia la puerta sin hacer larde de su herencia.

-No Teniente, usted no me necesita, necesita al compañero perfecto que le obedecía sin pensar en las consecuencias; pero esa criatura no es real. Yo no puedo seguir haciéndolo, lidere una revolución por esa libertad y voy a ejercerla. Nos veremos después Srita. Decker- Finalizo sin volverse, encaminándose a la puerta para salir cuanto antes, las lágrimas se hicieron visibles en sus ojos, pero a pesar del dolor pensó que era lo mejor. Ella no lo aceptaba por lo que era realmente sin importar lo que dijera, jamás dejaría de amarla, pero tampoco podía ser lo que deseaba que fuera; simplemente ese no era él.

-Nos veremos- Susurro elevándose para volver a la mansión.

…

FIN