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Como el destino...

Summary:

Kourin enfrenta otra nueva faceta en su vida en ese mundo.
Cosas que se transforman y que una vez pensó imposible.
Sus deseos de libertad olvidados por la obligación que le han encomendado.
Y el mundo se transforma en un lugar que puede o no convertirse en el final satisfactorio que nadie busco... si tan solo, fuera tan fácil.

Notes:

No tengo derechos sobre las franquicias, solo, el OC y su desastrosa vida.

Chapter 1: Comienzo

Chapter Text

Serás es la única de sus hermanas que decidió realizar el viaje por lo tanto se esta preparando con anticipación esa mañana de verano. 

Hubo una vez un niño abandonado en las calles de Emiratos, entonces, un hombre les dio la mano en un día de lluvia... de ahí... conoció una nueva vida... le dieron oportunidades... y solamente quiere entender, porque una de las partes importantes de este desarrollo los ha abandonado. 

Han atrasado bastante este viaje, sus hermanos están desesperados, finalmente les han dado luz verde y no piensan perder más el tiempo... Jafar ya no puede truncar sus avances en buscar respuestas directamente de la nombrada emperatriz de Kou... una que saben, tiene su propia hija haciendo que el sentimiento en la parte femenina de esos niños abandonados tuviera aun más resentimiento. 

Su padre, Sinbad, nunca habla mal de ella... al contrario... se llena de amorosas palabras.

Todos en la isla saben cuan enamorado esta su señor y como es rechazado. 

-No tienes porque irte- Amara, su hermana menor espeta con ese tono despectivo que siempre maneja cuando tratan el asunto de Kou... se ha sentado en su cama... agitando sus piernas con molestia... la ropa que porta es modesta pero las telas son de alta calidad.

-Es verdad, si no le importamos... nosotros tampoco nos importa- Ahora es Selfi, su hermana mediana, recargada en el mueble más cercano con sus labios torcidos y una espada en su cadera. 

El trio han sido nombradas princesas por honor a su padre, Sinbad, fueron criadas con altos estándares y formadas para ser lideres... han pasado al menos 6 años... son conscientes que no heredaran el trono... ya que el poder en la isla esta cambiando y seriamente no les importa, no fueron ambiciosas de esos puestos.

Además que existe el rumor que pronto Drakon tomara el lugar en lo alto, por lo tanto la familia real cambiara muy lejos del afamado conquistador... todos están emocionados... y es que este se marchara para liderar la totalidad de las finanzas de la alianza marina en una organización que han fundado en el imperio de Parthevia. 

Sinbad se marchara para ser el presidente de la compañía comercial de los siete mares. 

Seras suspira contenta de realizar su maleta, antes de mirar a sus hermanas directamente a los ojos -Solo quiero saber sus pretextos- asegura confiada de no suavizarse, de no ser inflexible aun cuando de vez en cuando tiene sueños de sus palabras amables... de sus canciones de cuna... de sus sonrisas cariñosas durante la enfermedad... NO... no se convencerá porque la amargura es un hecho en sus corazones. 

Selfi entrecierra sus ojos antes de resoplar -Eres muy rara-

-Soy tu hermana- asegura la mayor con seguridad. 

-Espero que le grites mucho- Amara levanta la barbilla -Porque rechazar a nuestro padre, hacerle todos esos desaires ¡Negar a verlo! es ofensivo... merece que sea humillada- sonríe con muchos dientes, propio de Sharrkan en sus malos días. 

-Y no es necesario que lo hagan- la puerta se abre mostrando a Jafar, cuyo gesto severo las hace acobardarse un poco.

-Pero Jafar, sabes que es injusto- Tanto Selfi como Amara murmuran de mal genio sin moverse de sus lugares, evitando mirar esos ojos que en ocasiones son capaces de hacerles aceptar las culpas... es el único que puede lograr acobardarlas con sus sermones o castigos. 

-Y es un asunto de los adultos, ustedes, no pueden escoger partido- insiste el hombre al ingresar a la habitación.

Sus hermanas murmuran en voz baja pero ya no comentan en nada sus negativas, todos saben que hablar mal de la emperatriz pone de mal humor a los generales pero sobre todo a Sinbad... Seras sabe que existe una historia, algo que impide que todo sea más simple y es tal vez su mayor motivación para viajar en esa misión a pesar de sus malas emociones. 

Quiere saber.  

La mano de Jafar aterriza en la cabeza de la mayor, esos ojos de tristeza la enfocan detenidamente -Desearía que se tomaran más tiempo- admite como tantas veces, es el mayor de los obstáculos ahora vencido por el tiempo -Que esperaran un poco más y tal vez, ir todos a Kou- asegura con nostalgia. 

Ella entiende, pero niega con paciencia -Hemos esperado tanto y los chicos, están desesperados- 

El segundo al mando resopla -Supongo-

-Si ella nunca pregunta por nosotros, no entiendo porque la aman tanto- Selfi masculla al cruzarse de brazos. 

-Porque los chicos, son chicos y tontos-

-No son tontos por amar a una persona...- antes que nadie, otro más ingresa a la habitación... su padre les da una sonrisa ladina, su ropa es formal y su cabello firmemente atado... es mayor, pero más imponente y la fuerza de sus ojos dorados es atractiva para cualquier incauto -Además, Kourin es una persona que fácilmente puedes amar- asegura al detenerse delante, abrir sus brazos en invitación para ser abrazado.

-Bienvenido- aseguran el trio de chicas con firmeza. 

Una risa alegre, Sinbad envía una mirada a su segundo al mando por encima de sus cabezas para ser notado... ha cambiado... sus ideales se han establecido con firmeza... y la atracción como singularidad a la irregularidad nunca se ha disipado... pero es alguien de paciencia que piensa aprovechar esta nueva oportunidad -¿Tienes todo listo para tu viaje?- pide al enfocar a sus hijas postizas. 

-Por supuesto-

-Eres la más prudente, mantén a tus hermanos fuera de problemas- les recuerda el mayor al apartarse.

Seras afirma comprometida a ser la niñera de los chicos. 

-Pa, ¿Por qué le perdonas todo?- Amara pregunta con un arrugar de nariz. 

-¿Perdonarle?- Sinbad arquea la ceja, Jafar ha pasado a ser espectador. 

-Si, sus desaires... su desinterés... este año también regreso tus regalos- murmura Selfi enojada en su nombre. 

-Es un juego que ambos tenemos, no necesitan entender....- desestima el gran conquistador próximo presidente con una sonrisa alegre que no tranquiliza a nadie -Moh, no pongan esas caras... Kourin tiene mucho trabajo como para que ustedes se pongan difíciles-

-Yo no quiero verla de nuevo- la menor murmura con fiereza. 

-Y eso no es tu decisión, ella tiene el derecho, es después de todo, su madre- Sinbad alega -Y espero que en un futuro... ustedes también le den la oportunidad de explicarse-

-Pero nunca pregunta por nosotras- la de en medio gruñe enojada. 

-No necesita hacerlo, yo siempre escribo de ustedes- el conquistador indica con alegría.

Seras sabe que esto puede escalar a una discusión al ver el color de sus hermanas... ellas nunca entienden el comportamiento apacible de su padre... tampoco creen que este tan contento con los desaires... pero nunca lo demuestra, al menos no con ellas -Creo que es hora de ir con los chicos-

-Si, es mejor ir a ver como van sus preparativos ¿Jafar?- 

-El vuelo sale al atardecer directo a Magnostadd- informa el segundo al mando con rectitud.

No hay un puerto de vuelo directo a Kou, Seras es consciente que eso es lo más cercano que pueden viajar antes de escoger otras opciones a pie... igualmente le da la oportunidad de coincidir con otra variable que fue importante al inicio de su nueva vida como hija de ese hombre... Aladdin fue su maestro, es quien ha procurado enviar cartas en el momento que todo el asunto de Kou se estabilizo con el nombramiento de la emperatriz... también la señorita Myron ha sido una constante escrita... y eso le indica ¿Por qué Kourin no pudo hacer lo mismo?

-Nunca me han dicho, como conocieron a Aladdin- Sinbad pide repentinamente. 

Las chicas, aun cuando solo tienen rencor, niegan mirarle un poco antes de que Amara resople -Fue Kourin, ella nos hizo prometer que no te dijéramos... pero dudo que le importe ahora... fue durante nuestro aislamiento en Emiratos, nos ayudo a aprender a leer y escribir- explica tantos años de atraso. 

-Veo, realmente hizo bastante a mis espaldas- no suena enojado, más divertido y exasperado con un poco de cariño, negando las observa -Vamos a ver a sus hermanos y por favor, no peleen- advierte al empujarlas fuera de la habitación dejando a Jafar a cargo de las maletas de su princesa. 

El asesino es consciente que Sinbad ya sabia ese detalle, que ahora finalmente tantos años después ha confirmado de la boca de las niñas... con sus brazos cruzados... en medio de ese cuarto alistado para una de sus hijas... suelta un largo suspiro sintiendo que de nuevo, esa pausa en los planes de su rey comenzaran a caminar de manera constante... el destino se esta moviendo de nuevo y esta muy preocupado de que esos hijos sean las piezas que necesita para que funcione. 

XXXXX

Sentado en el balcón con la luz de la tarde, un adolescente Emin esta en la parte más emocionante de la lectura que lo tiene concentrado e ignorando el mundo... es el cuarto de una serie de libros que han tenido éxito en Kou y apenas ha comenzado a abrirse camino en el resto del mundo... le gusta el mundo fantástico finamente dibujado, fácilmente comprendido en palabras, los personajes son variados y la trama interesante.

Si fuera posible, le gustaría conocer al autor ya que van a viajar a Kou.

La idea de finalmente obtener su deseo de alcanzar a Kourin, en una promesa que hicieron de pequeños, es algo que calienta más su corazón que la emocionante lectura... Emin se obliga a enfocarse... el protagonista esta llegando a la parte cumbre de su aventura. 

-Deja de leer ese libro- Alem espeta fastidiado desde el lugar donde esta luchando porque todo lo que quiere llevar encaje en una maleta del tamaño justo para no ocupar más espacio... algo imposible considerando las cosas innecesarias que piensa llevar.

-No es como si pudiera ayudar con tu maleta- Emin replica sin mirarle. 

-¡Podrías intentarlo!- replica su hermano saltando fuera cuando la maleta escupe todo su contenido -Maldita sea- se queja airado al dejarse caer en el suelo dramáticamente -Esto es imposible ¿Cómo ustedes hicieron ya sus cosas?-

-Simple, no cargamos cosas innecesarias- Bedr interrumpe al ingresar al cuarto compartido, observando el contenido tirado -¿ Para que quieres una Canasta?-

-O un rollo de aluminio- ahora es Fahim quien arruga la nariz. 

-Pueden ser útiles- se defiende Alem. 

Emin suspira al levantar la vista de su lectura, los cuatro son altos... ya han superado en mucho a Jafar... sus complexiones son ligeramente musculosas, se han tomado en serio el hacerse fuertes para cuando alcanzaran a Kourin... y aunque todos han desarrollado gustos distintos, ya sea la lectura, la esgrima, el ajedrez y la magia... siguen siendo tan unidos en sus ideales.

Todos son príncipes de Sindria.

-Entonces ¿Estamos listos?- Sinbad ingresa a la habitación, sus hermanas vienen siguiéndole. 

Sus hermanos se detienen de sus juegos para ir a saludar con efusividad, Emin ya ha cerrado su libro dando un gesto de saludo más reservado a su padre quien no evita acercarse para despeinarlo efusivamente. 

Amara como Sefil son obvias en su disgusto desde la puerta, no por el desastre que Alem hizo alrededor, sino porque siempre han sido vocales en cuanto al asunto de ir a buscar a Kourin... algo que sinceramente... no le importa a los hermanos, pueden amarse, crecieron juntos, pero ambos grupos se han dividido en cuanto a su percepción de la emperatriz. 

Ninguno de los varones se lo han tomado personal, aunque no tuvieron la oportunidad de verla en alguno de los grandes eventos a los que Sinbad acudió... o el silencio en sus cartas... o su ausencia en general... adoran a Kourin aun cuando su relación empezó con engaños en un matrimonio falso en Emiratos.  

-Mi maleta no cierra- Alem se queja aun en el suelo.

Sinbad ríe al adentrarse más, esquivando algunos artefactos -Tienes que ser más selectivo, dudo que ocupes muchas de estas cosas en el viaje... irán en primera clase y serán recibidos por conocidos- les recuerda al extender su mano para ayudarle a levantarse.  

Suena a un plan, Alem resopla pero con eso en mente comienza a doblar la ropa y separar las otras cosas demasiado grandes para tener espacio... los siete están alrededor del rey cuya sonrisa cariñosa no mengua con los años... se siente extraño dejar Sindria, pero no se enfocaran en eso, es su primer viaje en solitario... su primera gran aventura... y aunque no lo harán con las carencias que saben sus padres postizos pasaron, será suya para aprender. 

Sinbad tararea al tomar asiento en uno de los sofá, las niñas le han seguido sentándose en el suelo... Alem es el único que trabaja con la maleta... mientras los otros niños le siguen de cerca para escucharlo contar como le fue en su reciente trabajo en Parthevia.

-¿Realmente dejara de ser rey?- pregunta Bedr con el ceño fruncido.

Todo el ruido que hasta ahora sus hermanos hacían alrededor de sus amargadas hermanas, se congela, Emin igualmente ha dejado por completo de pensar en lo que seguirá en los siguientes capítulos para poner atención al rostro alegre de su padre... este suspira.

-Merecen saberlo- asegura Sinbad con soltura -Pero si, tengo planeado dejar a Drakon al frente de Sindria... nos mudaremos a Parthevia al principio del siguiente año- informa con soltura -Claro, si no deciden quedarse con Kourin- añade con un guiño nada molesto de que lo dejen para hacer su lugar al lado de su madre postiza.  

-Yo, no quiero que ellos se queden con ella- Selfi indica con un hilo de voz -Yo no quiero que se vayan- dice con más fuerza, como si la idea finalmente sea contemplada con seriedad más allá de la amargura... observa a sus problemáticos hermanos con ojos llorosos... los cambios no son agradables para nadie. 

-No importa la distancia, estaremos juntos-

-Pero que tal si nos dejan de hablar... si prefieren a esa princesa Tenma que a nosotras- insiste la menor con lagrimas gordas en su rostro -Yo no quiero que nos remplacen como ella lo hizo- chilla abiertamente.

Emin comprende tal inseguridad, algo que sus hermanos no comparten porque la idea de una hija real de su madre... una princesa en todo derecho de Kou... no es nada aterrador, solo alguien más que proteger -Nunca las remplazaremos ni abandonaremos- tiene el impulso de decir, sin ganas que otro diga algo que pueda empeorar la situación.

Fahim se muerde la lengua de algo venenoso que seguramente diría. 

Bedr y Alem educan sus gestos para tampoco demostrar cuanto les molesta el tipo de emociones dramáticas que tienen sus hermanas... no será bien recibido... pero también es un poco irritante que sigan mencionando a su hermanita Tenma de una manera tan despectiva, casi amenazante, cuando creen fervientemente que no es el caso... Kourin no haría nada de eso. 

-Y Kourin nunca las reemplazo- Sinbad indica afable, levantando sus manos para detener las quejas, les da un gesto duro a sus hermanas rebeldes... Amara y Selfi miran a otro lado -Ella es la mujer más amable del mundo, ama a todos los niños sean o no su sangre como ha demostrado desde que se hizo emperatriz... solo que ha estado demasiado ocupada para venir a visitar-

Emin siente que no le están diciendo todo.

XXXXX

Es noche cuando tiene un momento para sentarse.

En lo alto de la torre inmutable, un piso antes del suyo, Sinbad se sienta en ese sofá viejo de tanto uso... con una copa... mirando el horizonte por ese enorme ventanal que da al jardín... todo a sus espaldas esta detenido en el tiempo cubierto por una fina capa de polvo desde la muerte de Amelia... es un lugar tan vacío pero que llena de esperanzas a quien sigue firme en que todo caerá según el destino. 

Vestido en pijama, con su cabello suelto, tararea al admirar la ultima de las revistas populares en el mundo. 

Es una publicación del imperio Kou.

Era risible que dicho negocio... de publicaciones de cualquier libro o revista... prospere en dicho imperio cuando todo fue tan hermético... pero lo hace... es muy popular entre la clase alta, media y baja... sus ingresos son en su totalidad dirigidos al área de educación que crece constantemente con los años, igualmente ayuda a solventar orfanatos alrededor del mundo.

Sinbad no duda en apoyarlo... promocionarlo entre sus aliados... y son un logro que Kourin le deberá en el futuro, cuando decida ver que ambos han llevado al mundo a una prosperidad en tan poco tiempo... esto solo es una de las tantas cosas que han cambiado en el mundo.

El rey es amante de sus libros de aventuras, unas que sabe ella seguramente escribe en sus poco tiempo libre entre gobernar y liderar tantas novedosas ideas... pero también de sus revistas... unas que ahora tiene acumuladas en uno de los muebles en su espalda, el nuevo numero es espectacular y la portada viene su adorable emperatriz con una agradable sonrisa.

Realmente le queda el cabello largo.

Cuando la vio en la cumbre, quedo encantado con su madurez... en su coronación fue igual de asombrosa... Sinbad acaricia el papel con un suspiro añorante y resopla cuando sabe que ya no esta solo -Pensé que solo venias en momentos claves- indica con malestar. 

Entre las sombras, alguien se agita, no se molesta en salir más que mostrar sus lustrosos zapatos... sabe quien es... es un tanto peculiar, pero no rechazo cuando desesperadamente necesitaba un espía lo suficientemente confiable para ser su mina de información de Kou -La irregularidad realmente espera la llegada de sus hijos postizos-

-Lo sabia, ella no los rechazara no importa lo que Kouen diga- 

-Pueden encontrar obstáculos, esos hermanos suyos dudan de la veracidad de sus intenciones-

-Con justa razón, seriamente, seria más raro que no desconfiaran de todo esto ¿no?- ríe para si mismo, Sinbad le parece más divertido que ofendido los distintos muros que han colocado alrededor de Kourin... esos hermanos han sido los culpables de que se haya atrasado tanto el enviar a esos niños con su madre -Pero ya no pueden hacer nada, los eventos que se aproximan no pueden ser cubiertos por meros generales... ella, ella no puede rechazar de verme-

No se lo toma personal, Sinbad conoce lo suficiente a Kourin para saber como funciona, desde Emiratos siempre ha tenido la suerte a su favor logrando que no coincidan en privado... que no aviven ese fuego que supo manejar en esa noche... la extraña, pero también sabe que no era su prioridad durante el gran cambio que hay en el mundo. 

Pero ya es suficiente, el tiene suficiente y es lo único que tanto desea en el mundo.

La irregularidad pertenece a la singularidad. 

-Los magi están a su favor-

-Eso no importa al final- Sinbad esta seguro de sus palabras. 

-Ella puede ser un problema-

Lo sabe, su terquedad siempre fue un obstáculo mayor que cualquier tercero. 

-Luego esta esos pretendientes-

Aquí no evita apretar los dientes, porque lo sabe, es parte del motivo principal por el que procura las revistas de chismes... no solo son por las hermosas imágenes que le dan la oportunidad de coleccionar... sino por las eventualidades que ocurren alrededor de su interés, no es como si no tuviera información de primera mano con su espía más reciente... pero es importante ser consciente de la percepción de las masas con respecto a esa imagen.

Kourin ha crecido en fama constantemente, no solo como un general importante en la guerra civil... conquistadora... emperatriz... hermana de unas amenazas como Kouen Ren... sino como mujer... como madre... eso es del interés publico y puede ser manipulado si uno sabe que información insertar.

Aunque a los hermanos Ren les moleste, aun cuando podrían adulterar la información en sus propias revistas para lograr que Sinbad no tenga la oportunidad de ser apuntado como un candidato amoroso... no lo hacen... le conviene y sinceramente, nunca ha sido discreto al respecto.

Pero hay más. 

-Eso tendrá solución en el momento en que el padre de esa princesa sea revelado- su espía finalmente responde su propia pregunta con un aire presuntuoso.

El gran conquistador no evita sentir amargura... un tanto de ira... pero lo desestima porque tanto como ella entiende muchas de sus acciones, que aunque molesta no los odia por haberla intentado aislar y alejar de todo lo que Kou significaba durante su estancia como general... él también lo hace, comprende su postura, sus motivos y sinceramente, le divierte bastante el intento.

Si, Ithnan fue un bastardo astuto. 

Chapter 2: Comienzo II

Chapter Text

Los planos voladores es un proyecto en conjunto de las grandes alianzas del mundo. 

Es una cosa enorme con grandes comodidades para sus pasajeros, se han dividido en clases según el costo de su boleto... pero se ha procurado que sus diferencias no sean tantas para ocasionar algún tipo de inconformidad... ha comenzado a ser tan popular entre las personas que poco a poco ven los viajes de barco como innecesariamente largos... ha crecido constantemente hasta el punto en que Sindria tuvo que levantar una isla artificial conectada a la principal solo para hacer su puerto aéreo que es donde salen la mayoría de los vuelos a los diversos países dentro del acuerdo.  

Aunque Kou fue parte importante del desarrollo, es el único que rechazo realizar un punto en su capital. 

Puede escuchar entre los murmullos de la clase alta, como hay tantas teorías de la negativa de la emperatriz para dicha bendición... igualmente, los comerciantes a su alrededor les parece molesto tener que transbordar y viajar de otra manera lo que queda del camino a la capital... alineados en una misma fila, aparentando normalidad aun cuando es su primer viaje aéreo y fuera de Sindria... los hermanos, príncipes de Sindria, se mantienen callados simplemente capturando todo lo que escuchan con interés académico.

Seras esta feliz de no tener que mantener aplacado a sus volátiles hermanos conforme las personas se acomodan mejor... adaptándose a la novedad del vuelo... sus conversaciones comienzan a ondear a lugares insospechados que van desde los acuerdos comerciales abiertos, las rutas marítimas cambiantes y los regulares desacuerdos entre los representantes del mundo hasta los rechazos que Sinbad ha sufrido por parte de Kourin.

Las personas se mantienen platicando animadamente de rumores que han escuchado directamente de los involucrados... de Jafar... también por parte de las revistas que su padre tiene la manía de comprar... era tan distinto sumergirse realmente en el flujo de chismes... ser conscientes de la percepción de la gente de su padre... de su madre... o el crecimiento de algunos reinos beneficiados por los recientes desarrollos políticos. 

Una manera para los príncipes de Sindria de aprender. 

¿Sera lo mismo en la clase media?

¿En la baja?

-Esta gente tiene mucho que decir- murmura Fahim con apenas paciencia, la noche se podía ver por la ventana... pero esto no parece disuadir en nada el silencio entre la gente emocionada alrededor. 

Seras que ha sujetado su mano para que no muerda el entorno descarado, toma un aliento -Es bueno que te estés controlando- asegura aliviada, sobre todo, cuando una pareja en especial... a una fila de distancia... han comenzado un debate acalorado con otros sobre las ventajas que se tendrán en el momento en que la emperatriz Kourin deje de ser terca y acepte los halagos del gran rey Sinbad.  

Es ridículo mucha de las palabras que se dicen. 

Aunque no es imparcial, que realmente ama la idea de unificación y que su padre sea aceptado... o que este enojada por su aparente abandono... le molesta que esas personas que no saben nada opinen, que crean en la idea que esta abandone sus logros, esfuerzos, su historia como general y conquistadora a favor de su padre... como buen esposa cediendo a su hombre... es un tanto risible... incrédulo... le ofende bastante como mujer e hija de la emperatriz. 

El mayor de sus hermanos resopla atrayendo su atención, se ve furioso pero se mantiene para si mismo... Seras nota que del otro lado, Emin igualmente ha controlado a Bedr de lanzarse a los golpes cuando empiezan a describir lo bella que es la emperatriz.

-Esta gente tiene mucho tiempo libre- Alem que es el más lejano, tararea con aparente tranquilidad.

-Creo que hubiéramos estado mejor en otros lugares- murmura Emin con una mueca de dolor cuando su mano es apretada feamente por Bedr. 

-En barco no es opcional- Seras suspira intranquila, viendo con cuidado como la ira solo crece. 

Alguien entre la gente comienza a darle un giro a los debates, la integridad de la emperatriz empieza a ser cuestionada con dureza... las burlas de saber que el Rey Sinbad esta tomando su propia medicina... las relaciones no confirmadas... las cicatrices que marcan a la gran dama... los comerciantes no tienen filtros, no tienen consideración de ser escuchados por todos... es como una presunción de que saben mejor al estar tan cerca del circulo de Sindria. 

Seras se asegurara de pasar los nombres a Jafar. 

Antes de que algunos de sus furiosos hermanos finalmente ignoren a los más tranquilos, otro se ha puesto de pie provocando un enorme ruido al golpear con su pie el suelo de metal... el silencio es espeso conforme todos observan al hombre, uno cuyo cabello negro largo se encuentra apenas sostenido por un moño... su ropa de aspecto descuidado es de alta calidad y la fea cicatriz que marca la mitad de su joven rostro es notable... sus labios son de completo disgusto -Hablar de esa manera de los grandes lideres, que vergüenza- 

Los hermanos levantan ambas cejas, se miran entre ellos, luego enfocan de nuevo al extraño que parece hablar de ambos lideres con respeto... que parece conocerlos mejor que nadie... y es algo que no entienden, los hijos de Sinbad hubieran sabido que tenían ese tipo de visita en la isla, que es de donde todos en ese plano salieron, pero no lo hacen ¿Tal vez paso desapercibido? ¿Quizás no paso a saludar a su padre?

Alguien de las personas descaradas resopla ruidosamente, se levanta con toda su dignidad de una persona de negocios -No se en que te afecta muchacho, pero son solo conversaciones para pasar el tiempo... no lastimamos a nadie con eso- asegura confiando en lo que dice, que es inocente de ser castigado por alguien tan joven. 

-Es verdad, solo es entretenimiento- otro espeta con varios apoyando la noción. 

-Y son cosas que todos en el mundo saben- añade una dama con la nariz en el aire dignamente. 

Esos ojos de distintas tonalidades se endurecen haciendo que algunos que se iban a tomar el valor de ridiculizar al que interviene con la diversión se atraganten con su lengua... su disgusto es palpable al negar con decepción soltando un suspiro cansado -Creo que va siendo hora que todos descansemos- indica más como orden.

-¿Quien eres para ordenarnos?- el mismo que discutió al principio espeta con molestia. 

-Creo que es innecesario presentarme, sin embargo, hablar de esa manera con los hijos del rey Sinbad entre ustedes... es bastante desconsiderado- el joven indica con una pequeña sonrisa, señalando a la fila donde los adolescentes saltan sorprendidos de ser evidenciados -Han crecido bastante-

El entorno cae en un silencio incrédulo al observarlos con detenimiento horrorizado. 

Los hijos del gran rey son un tema misterioso entre la gente de sociedad, en Sindria apenas los ven pero nadie ha obtenido una foto como una descripción que ayude al mundo a identificarlos hasta ahora... no ayuda que aunque vieron al Rey en el puerto aéreo... creyeron que solo estaba vigilando los procesos, es conocido por su compromiso en esos aspectos, no que estuviera despidiendo a su familia. 

-¿Nos conoce?- Fahim exige confundido como todos sus hermanos. 

-Por supuesto- el joven hombre les ofrece una sonrisa educada -Aunque eran algo nuevo en Sindria, yo alcance a verlos... - admite con mucha amabilidad, más de lo que ha ofrecido al resto -además... sus padres me han contado lo suficiente para darme cuenta, que en este momento, están en su primera aventura ¿no?-

No solo habla de Sinbad, se da cuenta Seras, algo salta en su pecho ante la insinuación. 

-¿Usted es?- ahora es Bedr quien cuestiona con la ceja arqueada.

Pero el hombre simplemente agita su mano desinteresado -Creo que se los diré cuando aterricemos- argumenta con misterio, una sonrisa alegre y dejando a los metiches sin el pedazo de información que puede hacer titubear sus alianzas al haber sido atrapados hablando tan mal de sus actuales lideres -Por lo tanto, buenas noches- asegura al girarse, sentándose casualmente como si no hubiera traído incomodidad. 

Los hermanos intercambian miradas realmente interesados, igualmente aliviados que todo se haya callado por completo... las personas comienzan a cuidar sus palabras... y otros, han intentado congeniar con los hijos del rey Sinbad de alguna manera ligera... Seras esta cansada cuando la noche comienza a pesar en sus ojos, acomodándose entre sus hermanos, se relaja con el pensamiento de que tal vez, sus hermanas en casa, tendrán que retractarse de su mentalidad si es el caso que Kourin realmente nunca los abandono porque quisiera. 

El extraño hablo como si conociera a ambos. 

Tendrán que esperar hasta aterrizar para conocer la identidad de ese misterioso viajero que parece conocerlos mejor que nadie en ese vuelo... igualmente... la manera en que hablo de sus padres, no en singular, sueñan con secretos revelándose ante ellos... sueñan con Magnostadd. 

XXXXX

El puerto aéreo de Magnostadd es tan distinto al de Sindria. 

Era su primera impresión fuera de la isla, los hermanos con sus maletas en mano no evitan detenerse a observar con detenimiento el entorno... era un anden abierto al cielo azul con tanta vegetación dispersa en los alrededores y una cúpula transparente apenas visible que mantiene todo fresco como protegido del sol de alguna manera novedosa... hay tanta magia alrededor ya sea en el traslado de maletas como en la guía a personas a sus destinos ya sea fuera del lugar o en su siguiente vuelo... también hay personas sin magia, alegres en sus puestos donde venden tantas cosas diversas a los que van o vienen. 

Seras era consciente que la fama de ese reino despunto desde que fue tomado por Kou, que ser algo aislado y exclusivo de magos... ahora es combinado que provee tantas novedades al mundo con su ingenio alentado por sus patrocinadores... este es apenas un punto de tantos que se han expandido, los hermanos están emocionados con lo que ven.

-Se ve muy caótico ¿no?- alguien llama a sus espaldas.

No era extraño que fuera el mismo misterioso hombre cuya sonrisa educada sigue en su gesto, sin embargo, ahora trae consigo una enorme lanza que ajusta a su espalda con facilidad... sus pasos con disciplinados... su postura recta y es mas alto de lo que parecía en el vuelo al detenerse a unos pasos de los adolescentes. 

Muchos de los pasajeros susurran, aunque deseaban quedar bien ante los hijos de una potencia, con la sombra del hombre altivo los comienzan a evitar... era agradable para los abrumados adolescentes que esperaban de nuevo ser atacados por personas oportunistas... ahora, dejados a su suerte con este peculiar personaje. 

-Entonces ¿Quién eres?- Fahim impaciente exige. 

Con sus ojos llenos de amabilidad, el hombre seguramente les respondería pero se detiene a mirar el cielo. 

-Príncipe Hakuryuu- alguien llama al acercarse desde un báculo, en instante para los chicos es familiar, no solo porque sus cartas son constantes... sino porque ha salido en algunas portadas de las diversas revistas como el innovador pacifista precursor de la gran cumbre que inspiro a las alianzas a trabajar juntos... Aladdin se deja caer al suelo con una gracia y su sonrisa es enorme como contagiosa.

Los hermanos notan que también es más alto, igualmente su tonificado cuerpo visible con el tipo de vestimenta a elegir... un turbante cubriendo su cabello... una hermosa joya en la frente... su báculo en la mano y sus pasos confiados.

-Te estábamos esperando- continua el recién llegado enfocado exclusivamente en el misterioso mayor. 

Un suspiro contrariado -No soy un príncipe, rechace el titulo hace años- indica con fastidio apenas disimulado, entonces su mano cae en la cabeza más cercana -Pero no estoy solo, los hijos del rey Sinbad vienen conmigo- asegura casi como si deseara que se diera cuenta que no están solos. 

Congelado, Aladdin finalmente los observa con varias emociones en sus ojos antes de romper en una sonrisa de bienvenida sincera -Los esperaba hasta más tarde- asegura un tanto cansado -Pero no es imposible que vengan más temprano, el tío Sinbad le gusta este tipo de bromas- murmura impaciente. 

Seras no comprende lo que dice.

Pero cualquier teoría que pueda pensar es espantada al ser abrazada con fuerza, huele a humo y hierba... huele a cielo como trabajo... sonrojada por el afecto de ser abrazada por alguien extraño aun cuando lo conoce por cartas... es algo que le saca complejos, que la hace tartamudear al ser apartada con la agradable sonrisa del otro.

Es bueno que sus hermanas no hayan venido, se hubiera vuelto locas por el afecto que han recibido.

Sus hermanos son igualmente abordados por un abrazo entusiasta, el entorno observa con curiosidad pero siguen en sus propios asuntos aun cuando reconocen a alguien tan famoso como Aladdin... el nombrado ¿Príncipe? solo mira con cariño el espectáculo hasta que el ultimo es soltado.

-Sus cartas son bienvenidas siempre, aunque, últimamente se habían vuelto muy amenas-

-Bien podemos decirte todo en persona ¿no?- Alem da una sonrisa agraciada como emocionado ante la perspectiva de conocer en persona finalmente a quien han intercambiado constantemente cartas. 

(No tienen muy presente que es el mismo niño con el que alguna vez convivieron en Emiratos)

Esos ojos azules los observan, antes de suspirar -Suena bien, pero en este momento estoy algo ocupado- murmura reflexivo al iluminarse -Bien podemos hacer algo esta noche, antes de que se marchen en el tren de la mañana- planea con firmeza mencionando ese otro medio de transporte últimamente popular en esa región que rechazo el puerto aéreo en Kou. 

Los hermanos fruncen el ceño -¿Estas ocupado?- es Seras la única que comprende, considerando la presencia de ese misterioso hombre... era razonable que viniera por él y no por ellos como pensaron. 

El chico de azul afirma -En estos momentos estamos en transición, hay algunos proyectos que debo ver con el príncipe... -

-No soy príncipe-

Continuando como si no hubiera escuchado nada, el mago suspira -Es un milagro que hayamos coincidido, pero me asegurare de pasar al menos un tiempo con ustedes antes de marcharse a Kou con nuestra hermana Kourin...- asegura confiado como con cariño ante la mención de la emperatriz -Aprovechando, tal vez decida enviarle ese regalo que tengo guardado por su cumpleaños-

-Ella rechaza todo- Seras espeta con más rudeza de lo que quiere sonar. 

-No, solo lo que el tío Sinbad envía- sin pestañear asegura Aladdin. 

Los hermanos resoplan un tanto divertidos, Seras enrojece de vergüenza como molestia por el tono manejado tan descuidadamente de algo que es serio para las hermanas. 

-Creo que no debiste decir eso, Aladdin- suspirando, Hakuryuu niega cansado -Fue un gusto conocerlos, ¿Aladdin?-

-Oh, como no los tenemos planeados hasta más tarde... ¿Qué les parece acompañarnos al colegio?- asegura sonriente, como si no hubiera hecho ni dicho nada -Entonces, Titus pasara por ustedes para guiarlos al hotel donde pasaran la noche- asegura planeando a futuro. 

Los hermanos se iluminan ante la perspectiva de mirar el valor de Magnostadd por completo con emoción ante su primera verdadera impresión del reino que se consideraba exclusivamente de magos. 

Al final se les olvido preguntar de donde era príncipe este Hakuryuu.

XXXXX

En la cima de Magnostadd, en la ultima de las torres del castillo, Aladdin observa con detalle el enorme crecimiento que ha tenido el reino... es un trabajo en conjunto... una lucha constante... aunque han avanzado a la evolución aceptando el abrir sus fronteras como mostrar sus mejoras al mundo... sabe aun existen magos amargados en las sombras esperando su momento para volver a cerrar sus fronteras, Myers ha hecho un gran trabajo liderando... pero es cuestión de tiempo que sea suplida considerando su plan de retirarse cuando nazca su primer hijo. 

Suspira, entre los candidatos se encuentra Sphintus, Titus y él mismo. 

-Rechazare la vacante- Aladdin dice sin mirar a su invitado seguramente sentado en la pequeña sala con una taza de té caliente -Tal vez empiece mi propio viaje alrededor del mundo en el momento... en que la abuela Scheherezade de su ultimo respiro- informa con un aire pesado.

Los magis se han vuelto más unidos, una pequeña asociación que se hizo con la finalidad que nadie cargue con conocimiento pesado... con decisiones complicadas por si mismo... es algo que sabe, su abuela Kourin aconsejo a Yunnan comenzar a formar aunque seguramente no pensó que fuera a convertirse en un cinturón que actualmente tal vez sean observadores del avance del mundo. 

Por lo tanto, tal vez aprovechando el viaje, buscara al heredero de la voluntad de Scheherezade. 

Hakuryuu suelta un largo suspiro comprendiendo el asunto, pero no lo dice al continuar en silencio.

Aladdin se siente culpable por no ser más apoyo, se gira para mirar a ese amigo reciente que seguramente se culpa por muchas cosas... que tomo la decisión de exiliarse por méritos propios y ha estado rechazando las invitaciones que Kourin le ha hecho de volver... un príncipe que carga con un complejo vacío formado por haber cumplido su venganza abandonando todo en el camino.  

Al final no se hizo nada, Gyokuen simplemente hizo una transición y es su proyecto más ambicioso que su abuela Kourin le ha encomendado en secreto... algo que no puede discutir con el invitado... no porque no confié, considerando el poco tiempo que tienen de tratarse ha demostrado ser eficiente, pero, existe la sombra de Sinbad que no han comprobado. 

Todos fingen que Hakuei no ha cambiado en nada. 

-Eres bienvenido a quedarte- Aladdin indica. 

-No puedo, necesito... buscar mi propio camino- el joven príncipe indica al levantar su vista con determinación triste, nostálgica, suspirando al dejar la taza -Yo, no puedo ver la cara de la emperatriz... no por el momento-

-Ella seguramente no te culpa-

Lo sabe, aun cuando ha evitado tratarla en persona, Hakuryuu ha sido testigo de primera mano de la bondad de la emperatriz de Kou... solo se pone de pie -Debo asegurar que cualquier rebelde que desee romper la ligera paz que el mundo ha trabajado sea sofocado- 

-No tienes que hacerlo solo-

-Sabes que no estoy solo-

Lo hace, Aladdin es consciente que ambas alianzas han mantenido la seguridad en alto... que los afectados por los cambios del mundo, que en su mayoría son viejos nobles y esclavistas.. no hagan algo que pueda romper el gran avance que se ha trabajado en estos pocos años. 

Chapter 3: Comienzo III

Chapter Text

Titus y Marga son personas realmente contrarias... uno es reservado... el otro es vivaz.

Uno es un gran mago, respetado como consecuente, de buen ver y con una posición respetada no solo entre el reino de los magos, sino del propio Reim… mientras que la chica tiene su propio respeto entre los civiles, los mercaderes y otras personas mágicas como no... aunque, también esta ultima obtuvo algunas malas miradas como susurros sobre estar en la sombra afortunada de los grandes. 

Obviamente, no les importa lo que la gente piensa y los hermanos quedaron impresionados por eso. 

Es tan corto el tiempo para conocer mejor a estos dos que funcionaron como anfitriones desde el momento que Aladdin los dejo en sus manos... cuando llega el siguiente día... todos los hijos de Sinbad se quedan con la sensación insatisfecha, ese vacío de querer más del lugar, conocer sus mejores lugares, su gente y festivales... sobre todo este ultimo, ya que les comentaron, que están sobre los días en que oficialmente, en todo Kou, se celebra otro año más del cese de la guerra civil. 

Le enorme estación que conecta varias líneas de este mencionado tren por todo el continente (que también es popular en Reim), es igualmente tan compleja en su estructura... sus fachadas dignas de la región... hay varios puestos ambulantes... varios artefactos mágicos exhibidos... junto con diversas áreas verdes a las que les han dado prioridad por alguna razón.

Aladdin les dijo durante la noche, en su pequeña reunión, que la emperatriz alienta el cuidado del medio ambiente de manera activa... siempre se asegura que el crecimiento vaya acompañado de una buena consciencia de esto... y es algo, que tal vez, varios aliados deberían copiar. 

Conforme ingresan a dicha estación, los hermanos se percatan de que tan transitado esta... distinto a su contraparte aérea... el motivo no solo es que es lo único que ingresa a la capital, sino sus accesibles precios y según, su seguridad a la hora de viajar. 

Al llegar al anden, se quedan sin habla ante el artefacto que los espera. 

Es una cosa alargada de metal e imponente de colores rojos y dorados que brilla contra el sol... tiene tantas ventanas... se divide en lo que llaman vagones... hace algo de ruido... pero se ve generalmente impresionante.

-¿Sorprendidos?- Aladdin aterriza suavemente entre ellos llamando la atención de todo mundo.

Marga lo abraza con entusiasmo, Titus resopla al ajustarse el sombrero -¿Hakuryuu?-

-Se marcho esta mañana- Alega el azul con un gesto cansado, sus negocios, tal vez fueron terminados. 

-¿Tan rápido?- pide el rubio anfitrión con extrañeza. 

-Tiene bastantes cosas que hacer- evitando el tema, el famoso magi entonces los enfoca -¿Que impresión dejo Magnostadd?- les sonríe alentador como alegre. 

-Es impresionante- Bedr es el único que muerde el anzuelo de cambiar el tema, con sus ojos estrellados, entusiasta, mira con añoranza a lo lejos -Me gustaría, estudiar aquí en el futuro-

-Siempre eres bienvenido- Aladdin asegura confiado, el entorno es un eco aparte, la maquina parece simplemente esperar... las atenciones o miradas pasan más allá del grupo que se ha formado debajo de un letrero que dice el vagón a donde han sido asignados -El tío Sinbad seguro permitirá el asunto- 

-Por supuesto que le conviene a ese Rey- murmura Titus en voz apenas percibida.

-¿Que quieres decir?- es Fahim quien cuestiona, pero solo es respondido con un encoger desinteresado de hombros.

-Y ¿Ese Hakuryuu de donde era príncipe?- finalmente cuestiona Alem con los brazos cruzados. 

-Supongo que no lo presentamos correctamente- Aladdin parece avergonzado, antes de negar -El es el cuarto príncipe del imperio de Kou, Hakuryuu Ren- dice con formalidad de alguien que no esta presente.

-¿De verdad?- Ahora es Emin quien arquea la ceja dudoso.

Seras lo recuerda de rumores tan lejanos en las revistas, igualmente Jafar alguna vez lo menciono, pero nunca fue presentado formalmente ante ellos... aun cuando parece que los conocía muy bien... era algo que causaba un tipo de emoción en su pecho, también, porque su aspecto no era de alguien pulcro de la actual nobleza del imperio de su madre. 

El príncipe exiliado. 

El nombrado cuarto magi se nota incomodo -Es un poco descuidado, no esta pasando por una temporada amable- evita murmurando cualquier cosa... Marga oculta su sonrisa detrás de su mano dándole palmadas casuales.

Titus resopla -El ya no maneja ese titulo. paso a ser un errante- les recuerda algo que de hecho, ya han mencionado antes. 

-Nuestra madre también fue un errante- Bedr dice al aire un tanto confundido.

Todos han leído las etapas de Kourin Ren, un libro autobiográfico no autorizado por la emperatriz pero publicado por sus hermanos en lo que entendieron... un regalo al primer año de reinado... fue muy popular, su padre tiene varios números con sus diferentes presentaciones. 

Según su padre, hay muchas cosas que faltaron, pero nunca les ha explicado que. 

-Bueno, la hermana Kourin fue diferente- Aladdin asegura como si recordara algo lejano, su sonrisa es amena casi cautivadora que hace a Seras darse cuenta, de nuevo, que sus hermanas se han perdido de una agradable vista -Aunque, si era bastante aterradora las primeras veces- murmura divertido.

-Nunca me pareció aterradora- Titus arquea la ceja juicioso.

Una risa ligera, Aladdin se ve absolutamente cariñoso al mero recuerdo de su madre postiza -Supongo que ahora no lo es, menos con la pequeña Tenma- niega absolutamente amoroso.

-Deberías ir a visitarlos- Marga comenta.

-Creo que no es el momento, tal vez, cuando sea convocado a Reim- murmura Aladdin cambiando por completo el ambiente de los magos... es como si recordaran un próximo asunto triste que vendrá... los hermanos se intercambian miradas.  

-Entonces, es el mencionado príncipe exiliado de Kou...- Seras toma la palabra con seguridad, atrayendo la mirada de los tres mayores -¿Porque nuestra madre no lo apoya a integrarse? ¿Realmente conoce a nuestro padre? ¿Qué asuntos tiene con Magnostadd?- cuestiona, aun cuando se queda corta en todo lo que ha atraído su curiosidad.

Porque hay más inconsistencias, más detalles que hasta ahora, durante una noche de tanto pensar, ha flotado en su inquisitiva mente... Emin la apoya, sus hermanos igualmente comprenden, discutieron sus primeras impresiones y saben, les falta suficiente datos para comprender todo el asunto que hace al mundo mejor pero a sus parientes tan distantes. 

Era su primera oportunidad de saber, teniendo a uno de estos de pie para cuestionarlo con sinceridad. 

Su padre es cerrado.

Jafar evita el tema.

El resto de los generales están demasiado ocupados para atenderlos. 

El sonido alto como claro del tren hace a los no acostumbrados saltar en sus lugares.

-Creo que es la hora- Aladdin suena tan aliviado.

Fahim lo fulmina por la obviedad de no querer seguir contestando preguntas que finalmente tuvieron la oportunidad de expresar... el resto de sus hermanos resoplan molestos... sus anfitriones les dan sonrisas llenas de misterio al ayudarlos a subir sus maletas al área correspondiente, cuando todos están comenzando a abordar... Aladdin palmea todas las cabezas por igual.

-Creo que el motivo real de su viaje es obtener respuestas de la propia Kourin, por lo tanto, no se ofendan porque no obtuvieron alguna información de aquí- se excusa el mayor al aligerar el ambiente -Son bienvenidos a volver... visitar... espero sus cartas desde Kou en el futuro y envíen mis saludos- asegura al retirarse -Espero que le guste mi regalo a mi hermana- 

Los hermanos se quedan con sus palabras en la mente. 

Seras toma un largo suspiro contrariada al comenzar a abrirse camino a través de un corredor algo apretado, estaban un poco confundidos, pero llegar al vagón asignado no les costo mucho tiempo... era amplio... privado... otra diferencia del viaje aéreo y los asientos más cómodos... por la ventana observaron una ultima vez a sus anfitriones cuando todo comenzó a moverse.  

-Eso ultimo fue tan extraño- Alem rompe el silencio.

Los príncipes de Sindria, opinan similar. 

XXXXX

El viaje en tren es cómodo pero algo largo. 

Están al menos a un día de viaje, según les informaron, durante ese tiempo, los hermanos se lo han gastado en juegos de mesa... platicas... discusiones... debates... lectura... los más activos comienzan a desesperarse, mientras los pasivos encuentran esa oportunidad digna para terminar algunos buenos libros... se han acercado a venderles alimentos como más entretenimiento... la novedad como hijos de Sinbad no ha salido a flote y la privacidad es algo bienvenido.

En algún punto pasaron por un enorme monumento levantado por los muertos de la extinta ciudad de Nankin... una zona completamente reforestada con árboles simbólicos de la muerte y el renacimiento... es el punto que históricamente empieza con el nuevo Kou aun cuando su guerra, termino un poco tiempo después.

El medium es una cosa misteriosa que fuera de los involucrados, no han sabido explicar. 

Emin siendo el más informado, con su interés en todo tipo de libros, no evita divagar del asunto hasta el aburrimiento... sus hermanos con facilidad se desconectan de su curso intensivo de historia de Kou por sus propias distracciones. 

Como la noche anterior, durante su estancia en Magnostadd, Seras se encargo de enviarle un mensaje a Jafar sobre su avance... sus impresiones... considerando que deben estar algo ocupados por el festival próximo en el mismo Sindria... no le molesta que no les conteste en instantes, su padre, seguramente leerá su propio mensaje al siguiente día. 

El artefacto de comunicación de Sindria es algo nuevo en sus manos, entregado antes de partir de la isla. 

Tiene el aspecto de un caracol, es algo que empieza a comercializarse y por lo que sabe, Kou ha comenzado a desarrollar su propia versión más accesible... Seras suspira... ¿Le darán uno de esos su madre? su propio disgusto al abandono ahora es olvidado al tener muchas variables que ha considerado en lo poco que va del viaje. 

-Estoy cansado- Fahim finalmente explota en la tarde al ponerse de pie -Ire a investigar-

-Mejor vamos todos, escuche, hay un comedor común- Seras interviene al cerrar su revista de moda recién comprada, un numero tan nuevo que seguro no ha llegado a Sindria. 

-Siento como si desconfiaras de mi- el mayor de sus hermanos arruga su nariz, el resto igualmente ha comenzado a guardar sus propias cosas invitándose al pequeño viaje fuera de la cabina. 

La única mujer del grupo pone sus manos en la cadera en una buena similitud a Jafar -Fahim, casi buscas pelea con la pobre señora del carrito de venta- le dice en ese tono muerto. 

-No eran justos sus precios- se defiende Fahim con dignidad. 

-Eran los precios justos para la región- corrige Emin académicamente.

Como un gato, Bedr pasa su brazo alrededor del mayor -Creo que Hinahoho estará triste de saber, que sus enseñanzas se perdieron en ti-

-Supongo que bien podemos decirle cuanto le hace falta un repaso cuando regresemos- asegura Alem con un arqueo de ceja juguetón.

-Tal vez Jafar quiera repasar la geografía también- el estudioso añade. 

-Es bueno saber, que no vamos a regresar en un buen de tiempo- el mayor se zafa del agarre del menor al que golpea en la cabeza con brusquedad, el cuarteto de varones estaban comenzando a intercambiar golpes y esto podía escalar por lo que la única fastidiada mujer golpea con su pie el suelo.

Todos se callan.

-Bien vamos- 

Los chicos continúan bromeando a sus espaldas, pero obedecen, al abrir la puerta ingresan de nuevo al pequeño corredor... guiados por algunos carteles o instrucciones de los trabajadores o viajeros... llegan al ultimo de los vagones con emociones encontradas de fascinación o fastidio según a que hermano le preguntes. 

El vagón comedor era amplio con varias mesas ya ocupadas. 

Son abordados por un mesero que los guía a una de los pocos rincones desocupados, con una excelente vista y un menú bien detallado de una variedad de alimentos que van más allá del imperio... con sus hermanos distraídos con lo que van a pedir... Seras comienza a ver el paisaje que pasa por la gran ventana. 

Es todo verde... hermoso... hay algunas casas que pasan de vez en cuando... carretas o esos artefactos móviles que empiezan a resurgir como un transporte individual para los grandes comerciantes... escuchando el murmullo del entorno... todo es tan pacifico abordo de ese tren. 

Seras comienza a dormitar cuando el primer alimento llega a la mesa. 

-Entonces ¿Quién será nuestro guía al bajar?- pide Fahim a medio bocado. 

-Bueno, no es como si nos hubieran dado el nombre de alguien en especial- Alem arruga la nariz, tal vez, contrariado de que en efecto... Sindria no les haya dado alguien especifico, es como si los hubieran dejado con la sorpresa hasta el final. 

-Supongo que lo sabremos cuando lleguemos- Emin suspira cansado. 

-Por cierto ¿Han notado que no hay conversaciones descaradas aquí?- murmura Bedr en voz baja para que todos sus hermanos escuchen -No es que me queje, pero ¿Es extraño?- inclina la cabeza al enderezarse para mirar alrededor. 

-Tal vez por consideración al imperio, digo, Sinbad es conocido por ser algo flexible con sus viajeros ¿no?- Alem comenta a la ligera. 

-Kou no es tan duro, solo justo ¿verdad?- ahora un poco aterrado por la perspectiva de entrar a un lugar bastante estricto como es Kou, el menor de sus hermanos busca alrededor como si todo cambiara rudamente. 

Emin gira los ojos impaciente con su bebida en su mano contraria -No seas tonto, Kou ya no es completamente militar...-

-Pero tiene el más grande ejercito del mundo- Fahim no evita señalar algo que todos saben. 

-Pero eso no es malo, es por seguridad... escuche que hay muchos deseando volver a las viejas costumbres- Seras suspira cansada -Por lo tanto, no esperemos solo lo malo...-

-Estamos por descubrirlo ¿no?- de nuevo Alem sonríe divertido como emocionado de la aventura.

-Entonces ¿Sobre la gente tranquila?- Bedr insiste con un pellizco en su gesto. 

-Bueno, porque la gente es educada y sabe muy bien, que hablar a la ligera es grosero- alguien repentinamente comenta en voz alta atrayendo la atención de varios comensales, con un sonido de varios movimientos, alguien se asoma por encima de las cabezas de Seras y Fahim que estaban sentados a espalda de otra mesa -¿Que clase de cosas esperabas?-  continua con pereza. 

Los hermanos detallan lo que pueden ver de ese grosero extraño que no es sutil en haber estado escuchando, se nota descuidado... casi casual... pero sus ojos son agudos... su sonrisa filosa... toda su postura indica que es todo menos natural y ese mango de una enorme espada sobresale de su hombro. 

Es un guerrero ante sus ojos. 

-¿Príncipe Kouha?- alguien cuestiona de los servidores dudosos.

-Lo siento, lo siento, continúen con sus alimentos- asegura en disculpas nada sinceras al entorno.

Todos los hermanos lo reconocen en instantes, es como la frialdad de ser conscientes de un pariente directo de su madre... sus ojos son agudos al mirarles desde su lugar incomodo encima de las cabezas de todos... parece critico como disgustado... es abiertamente hostil cuando se mueve para salir de su mesa presentándose delante de ellos con finalidad.

Es alguien famoso, si es un guerrero y general de la guerra civil, despiadado como desinteresado... su fama es escuchada aun en el sur y Jafar les indico que fueran especialmente cuidadosos con los hermanos de su madre... también, para Seras, es conocido como uno de los más grandes modistas del mundo, un oficio muy lejano al bélico que ha ejercido toda su vida la familia Ren en general. 

Los rumores dicen que es un pasatiempo, como todos en esa familia real han generado lejos de lo militar. 

-Entonces ¿Son los hijos de ese hombre?- empieza rudamente.

-Somos hijos de Kourin también- Fahim es quien replica de regreso sin perder el temple. 

Un resoplido desdeñoso de alguien que no le interesa -Kouen seguro estará molesto- dice más para si mismo al pasar sus manos por su cabello rojo -Pero bueno, son los preciados príncipes de Sindria... no debo ser tan grosero con ustedes- insiste volviendo a dejar de lado su parentesco con la emperatriz con firmeza. 

-¿Que quiere decir?-

-Que por nuestra parte, no son una visita agradable- Kouha es directo al indicarles a los incomodos como furiosos hermanos -Pero mi hermana así lo desea, por lo tanto, espero que solo vengan de paso... no me agrada nada que tenga que ver con ese hombre ni mucho menos, lo que tengan que decirle- indica airado.

-Dudo que sea su asunto ¿no?- Fahim es de nuevo quien toma la voluntad de ponerse de pie protector ante sus hermanos.

Pero alguien poco impresionado por su temperamento, le da un vistazo lleno de intención asesina, antes de hacer un sonido burlón -Como sea, es desagradable verlos... se nota... que fueron criados por él- finaliza con aburrimiento al girarse dejándolos con un amargo sabor de boca. 

-Estoy cancelando sus revistas mensuales- Seras dice en voz alta. 

XXXXX

La frontera de Kou es traspasada sin filtros. 

El mundo fuera comienza a cambiar, a ser más habitado, los hermanos llegan durante la noche un poco apagados... cuando bajan, con sus maletas en mano... no se topan en ningún momento con ese príncipe hostil que conocieron en el comedor. 

La central es aun más grande que la de Magnostadd.

Hay una cantidad asombrosa de sonidos, de gente, de trenes y otras cosas que no identifican.

Diversos aromas flotan en el aire. 

-Entonces ¿A donde?- murmura Fahim.

-Salir de aqui es mejor- Alem responde tomando la iniciativa de moverse.

Los corredores son más amplios... hay tanta diversidad de personas alrededor... muchos no les prestan atención... otros los observan con detenimiento... las construcción tiene tantas muestras de poder de Kou actualmente... al salir de la estación, la hermosa ciudad de Rakushou les da la bienvenida a los hermanos, príncipes de Sindria. 

 

Chapter 4: Comienzo IV

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Sentado detrás de un lustroso escritorio con varios documentos... rodeado de tantos estantes de libros u adornos extraños... con una ventana que apenas alcanza a iluminarlo en su totalidad... vestido de manera casual, sin ornamentas ni su peinado típico... Kouen Ren escucha con apenas emociones en su apacible rostro... ha madurado aun más, ganado un aspecto intimidante y una fama de violencia que lo hace volátil ante cualquier extraño. 

-¿Tu impresión?- finalmente cuestiona al levantar su vista de un interesante documento que próximamente, considerara, publicar.

Para cualquiera fuera del circulo familiar, o los pequeños trabajadores de la cada vez más popular revista histórica del mundo... no se tiene el conocimiento de que el aterrador gran general del imperio Kou es el editor en jefe... pasa su tiempo libre revisando lo que proponen predicar su variado grupo de eruditos u aventureros.. estudiando sus respaldos históricos... confirmando la veracidad del asunto antes de pasarlo a la imprenta.

Es implacable porque si hay algo más que le obsesiona que la guerra es la historia y Kouen Ren no levantara nada ligero, no hará algo tan tonto como perder el tiempo en lecturas cuando necesitan bases para su hermana... Koumei le sugirió publicar... aprovechando su propio negocio y haciendo crecer los ingresos de la familia Ren lejos de los asuntos estatales.  

No es como si necesitaran el dinero, pero, con la idea de los libros de fantasía... el suyo va dirigido para la próxima academia... enfocarse en educar más gente de su imperio y de ser necesario, aliados... es la ambición de Kourin... es por lo tanto, la ambición de Kouen.

Con los años en la cima, Kourin ha hecho el trabajo de maneras que no imaginaron, sus ideas, sus vidas pasadas ayudan bastante en el camino... sus hermanos, sus generales y aliados seguirán sus planes para mejorar el mundo... demostrando, que para ser alguien que no quería el puesto, impuesto por presiones, lo esta llevando bastante bien. 

Pero ahora le presentan un problema que sabe, han retrasado lo suficiente, esto le hace retirarse de su estudio para contemplar el gesto molesto de su hermano Kouha... inclinando su cabeza en aparente desinterés... toma un aliento -Ese hombre, le advertí que no quería a esos hijos suyos alrededor de Kourin- murmura para si mismo.

-¿Quieres que intervenga?- emocionado pide el malvado hermano menor. 

Aprieta los labios pensando en suficientes alternativas, antes de simplemente negar con derrota observando sin ver más allá de sus estantes -No-

-¿De verdad?- se desinfla infeliz el aun más pequeño entre los Ren. 

Kouen se pone de pie indicando que lo siga fuera de ese cuarto de estudio -Kourin es consciente que hemos evitado el contacto con esos niños... - empieza sin mirarle, caminando en el privado corredor lleno de modestia y servidumbre contada -Dudo que nos perdone el hacerles algo ahora que están presentes y eso, ese bastardo de rey lo sabe- chasquea los dientes. 

Odia la manera en que ese hombre conoce a su hermana. 

-Kourin es demasiado amable-

Y eso en ocasiones es una desventaja, el mayor de los Ren sin embargo no hace nada para corregirlo, ellos le entregaron el trono... su lealtad... caminaran a su lado en todo ese sendero lleno de cambios en el mundo y su prioridad, es evitar que otros tomen las oportunidades que su emperatriz pueda dejar en el camino.

-Quiero que vigiles a esos niños- ordena sin miramientos, aun cuando sabe, que el primer contacto de su hermano dejo en claro la hostilidad como para que no estén enterados de la intención de su presencia... pero esta bien... es mejor que sean conscientes de lo poco deseados que son alrededor de su emperatriz. 

-Lo hare- Kouha promete con seriedad.

-Intercepta todo medio de comunicación de Sindria-

-Tratare- asegura menos confiado el menor, considerando los nuevos medios, si, tal vez es mucho pedir ahora.

Kouen se da por servido, vigilar los movimientos de esos mocosos, desconfiar de sus intenciones como intereses sin importar que tan inocentes parezcan... Sinbad es astuto... usara cualquier pieza para saltar sus defensas armadas durante estos años, aun cuando es muy consciente que eso inevitablemente se esta terminando pronto.

El mundo esta cambiando y no lo pueden evitar del todo.

-Hay que estar alerta de ese hombre... habla con el mocoso azul, investiga que hicieron en Magnostadd- espeta con seriedad sabiendo que ese era el destino antes que ellos... desea saber todo de esas nuevas variables entrando como si fueran familiares al imperio... Kouen mira de reojo al menor que afirma cuando llegan finalmente a la salida que da justo en uno de los mejores jardines del palacio. 

En instantes ambos generales se silencian lavando su desconfianza y planeas al buscar su objetivo. 

Por supuesto que ellos resaltan dolorosamente para no ser notados por alguien que aguarda bajo la sombra de esos pesados árboles plantados con la intención de dar ese ambiente agradable para pasar el tiempo entre juegos diversos... es pequeña todavía... pero bulliciosa al saltar lejos de su cuidadora con una agilidad impropia de su juventud -TIOS- correr es su segunda naturaleza ahora. 

Kouen tiene una fama aterradora... su rostro es apenas expresivo... pero en el momento en que ese pequeño se acerca, se agacha para esperarle con los brazos abiertos en una invitación para ser saludado... era el tesoro de Kourin... por lo tanto... el tesoro de todos los hermanos Ren... es un tanto abrumador tener esas emociones de un error, pero lo hace, es un inocente y merece todo su aprecio. 

Tenma Ren tiene tres años, unos que todo príncipe ha vigilado como halcones... sus rasgos son similares a su hermana como son sus ojos... su cabello negro es una incertidumbre... hasta ahora no ven nada de Sinbad y sinceramente ya no les importa... su astucia, sus juegos, personalidad es a veces incontrolable pero era un aire fresco en la vida de guerra... la esperanza de una larga temporada de paz.  

Un cambio definitivo entre los príncipes. 

Era tan diminuta al regresarle el abrazo con la fuerza que puede contener.

El gran general resopla pero no dice nada de su debilidad al alzarla con familiaridad acomodada en su brazo, el beso en su mejilla es húmedo como sonoro -Has estado comiendo dulces- suelta con un entrecerrar de ojos acusador al detectar el ligero aroma de esos dulces populares en el imperio. 

La niña evita mirarle sabiendo que hizo mal -¿No?- murmura nerviosa, como una mal mentirosa.  

-Le estoy diciendo a tu mamá- canturrea Kouha infantilmente picando el estomago vestido de la pequeña princesa. 

-Lo sentimos- ahogadamente, las servidoras, unas cuyos nobles son de confianza bajan la mirada acobardadas. 

La mirada implacable del general, que aunque este en su aspecto más hogareño, cae como tormenta sobre esas dos mujeres... su sobrina como hermano saben que deben quedarse callados -Kourin apenas tolero que otros atendiera a su hija con Morgiana, Seisshu y Myron lejos... y ustedes han decidido romper una de las reglas más importantes del crecimiento de la princesa... díganme ¿Cómo piensan proteger su cuello?- 

Acobardadas, las mujeres bajan aun más la cabeza pero son obedientes al no replicar. 

-Y es innecesario amenazar a las damas, Kouen- 

Kouen no esta sorprendido, tampoco molesto, cuando ve que del otro lado... su hermana camina directo a ellos con una serenidad fastidiada... no evita darle una sonrisa mordaz casi jugando por su aspecto cansado de haber tenido no solo una reunión con tontos nobles sino haberlo atrapado casi ejecutando a unas meras niñeras -¿De verdad? ¿Quiénes sufriremos con una Tenma energética?- 

Kourin, su emperatriz, solo ha madurado en su postura, aquella desgarbada niña que una vez conoció... errante... aventurera... general y princesa... etapas que no pudo observar en su totalidad, pero que han hecho evolucionar en algo que respeta como cautiva a cualquier incauto... al detenerse a un paso, su mano esta en la cadera al torcer sus labios pintados en disgusto -Tal vez tienes razón, pero una llamada de atención basta... tú fuiste el que aconsejaste abrir opciones de guardería... no puedes amenazar a la primera con ejecución- le recuerda con un dedo puntiagudo. 

El mayor de los príncipes resopla, pero despiden a las damas sin miramientos ni interesado en haber sido desacreditado con una facilidad que a cualquier ajeno asusta -Esta niña no necesita más energías, Kourin- insiste, evitando estratégicamente su tonta idea de permitir otros en la línea de confianza. 

Tenma sin embargo ríe al extender sus manos a su madre sabiendo que por ahora no la castigaran. 

Tomando a su hijo con cariño, Kourin toma un aliento aun enfocando a su mayor con esa postura maternal que sigue sin superar... Kouen no es su hijo ni menor, pero también corregir esa postura en ella es imposible por lo que como cualquier rebelde exasperado, gira los ojos esperando el sermón que vendrá a continuación con dignidad.

La princesa aprende constantemente de justicia de esa manera. 

Kouha se divierte bastante del momento, pero considerando que ha estado diciendo muchas malas palabras alrededor de la impresionable niña... Kouen no evita recordarlo justo cuando terminan con él para que reciba su propia dosis de castigo en una sutil venganza.

Los mocosos de Sindria, pueden esperar. 

XXXXX

Días después... 

Kourin no esta impresionada para nada. 

En lo alto de su trono en una inesperada reunión solicitada ese mismo día por su amada amiga Myron... esperaba un noble menor de Reim... tal vez de alguna otra región visitante considerando el próximo festival conmemorativo del imperio... pero no a sus amados hijos, unos que admite ha abandonado desde Emiratos.

Apenas controlaba y protegía a Tenma como para tener el poder de vigilar a sus otros adoptivos. 

No ayudaba en nada que tuvieron un poco de resistencia de algunos nobles, una revuelta entre los esclavistas y varios intentos de asesinato que pudieron ocultar de la vista publica... Kou aun se fuerza por cambiar... pero años de doctrina es difícil de disolver durante ese lapso de reinado. 

-En mi defensa, tus hermanos me obligaron- Myron, quien es la que trae esa comitiva indica con una sonrisa de muchos dientes... nada apenada en atrasar la reunión... que sus hijos adoptivo le lanzas vistazos exasperados como traicionados era esperado... es su guía, por lo que entiende, una labor que obviamente no quería a pesar de su historia juntos en Emiratos. 

Pero tenia que ver con Sinbad, ese rey ha sacado lo peor de la gente a su alrededor. 

Kourin enfoca a dichos parientes igualmente de pie en el borde del camino, Koumei parece perdido... considerando que va llegando de su misiva al sur, esta exento de culpa... igualmente Hakuei cuyos deberes tienen que ver con el crecimiento del ducado del oeste... entonces quedan los últimos dos, uno donde Kouha evita mirarle mientras que Kouen mantiene su postura neutral nada culpable. 

-Quería alejarlos más tiempo- el descarado mayor dice con una casualidad que desmiente la seriedad del asunto... no mira a ningún lado más que a ella indicando que esta seguro de sus acciones como su complicidad en atrasar tanto esa reunión como contener la información para que no se diera cuenta de sus llegadas -Pero Myron es una variable impredecible-

-No hables como si no estuviera aquí- su amiga mastica con disgusto. 

La ahora emperatriz les da una ultima mirada de advertencia, de promesas de un largo sermón con algun tipo de castigo económico... algo que sabe no le afecta en nada a ambos... tendrá que idear otra cosa, decide al dirigir su atención a esos alineados como si fueran extraños... no evita burbujear en calidez, en buenos recuerdos en un lugar que fue su punto de inflexión.

Emiratos es un pedazo de memorias que a veces, cuando ve complejas tramas políticas hechas por cierta singularidad... no deseaba haber vivido... pero su amada Tenma e hijos son el recuerdo que no todo fue malo... aun obtuvo alegrías pequeñas, emociones alegres y una aventura que trajo muchas felices consecuencias.  

-Me faltan niños- canturrea al bajar los escalones lentamente, odia la ropa de emperatriz, pero al menos es más fresca que la tradicional... pero es odiosa de evitar pisar conforme avanza... su cabello es innecesariamente largo, como adornado de ornamentas que a veces olvida que usa... perfumada... maquillada de manera ligera... con solo sus contenedores como joyas a la vista... esta disfrazada de alguien que no pidió ser, pero lo hace todos los días. 

Hay veces que se despierta con la idea que todo fue un sueño.

Pero la realidad es otra, su vida ahora es otra, sus etapas vividas han forzado lo que es y será. 

Kourin Ren les ofrece una amorosa sonrisa a esas personitas que una vez le empujaron por piedad... tan crecidos que la han superado en altura... con ojos agudos que evidencian personalidades desarrolladas... la sombra de Emiratos no se nota, lo han superado como mencionaron en las cartas a veces molestas de ese Sinbad... tiene ganas de llorar al abrazar al primero, ella no les puso el nombre, pero los dejo dicho, ella no los ayudo a superar sus traumas, pero alentó el cambio... ella no estuvo presente pero fue informada. 

-Hemos cumplido nuestra promesa, madre- uno de sus hijos dice con finalidad, con firmeza y nada de rencor a las desventuras que sus hermanos seguramente les hicieron pasar desde que llegaron. 

Al apartarlos, mirar la profundidad de su lealtad, duele, duele que ellos recuerden su promesa cuando no pudo darles seguimiento -Bienvenidos-

Pierde por completo como la única niña no comparte el amor incondicional de los jóvenes. 

Notes:

Uno corto... aprovechando la inspiración

Chapter 5: Interpolar

Chapter Text

Esquivar la enorme lanza viene fácilmente.

Kourin replica la estocada con su propia espada larga. 

Kouen igualmente baila entre los diversos arcos peligrosos. 

Cuando se detienen, se observan mutuamente con la seriedad del combate sea o no entrenamiento. 

El sol esta opaco de la hora temprana que es, es una zona central del palacio principal exclusivo para que los príncipes que se encuentren en la capital entrenen en conjunto en una disciplina que no reduce su ritmo a pesar de la aparente paz... todo de piedra pulida, de ornamentas tan viejas como tradicionales... una hilera de armas acomodadas en los costados, algunas bancas para los espectadores que suelen ser la misma familia real... vestidos con ropa cómoda, con sus cabellos acomodados de la manera que este fuera del camino... miradas serias y tensas... Kouen y Kourin se enfrentan con una fuerza que puede compararse.

Koumei no deja de asombrarse de la manera en que esa rutina parece ser obligatoria cuando el mayor se encuentra en la capital... igualmente... no le sorprende que Kouha este a su lado como un espectador entusiasta de todo el intercambio. 

El segundo príncipe, ahora general y consejero político o económico toma un respiro... también entrenan pero es menos exigente que esos dos... hubo una vez que no se tomaba tan enserio la disciplina, era un estratega, un planeador no un luchador pero cuando sucedió el medium... cuando se dio cuenta que no quiere ser protegido a costa de la vida de uno de sus hermanos... decidió cambiar.

-Uno espera que como emperatriz no se tome en serio el entrenamiento- uno de esos presentados hijos de Kourin que vinieron desde tan lejos en una fecha que no esperaban... indica con emoción en su tono... embelesado con el espectáculo que están dando sus hermanos. 

Es alto, formado, todo los rasgos de heliohapt como el resto de esos hermanos y también, es el más dispuesto a insertarse en cualquier actividad en la que pueda convivir con su supuesta madre... es dedicado al menos en eso... no es que los otros niños no hagan su esfuerzo, con excepción de la única fémina, realmente están interesados en acoplarse sean o no bienvenidos.  

A Koumei le molesta un poco la estrategia de Sinbad no solo de enviarlos antes de la fecha en la que eran esperados por su hermana (uno de los motivos por el que el aislamiento inicial haya funcionado)… finalmente ignorando los obstáculos o amenazas que Kouen ha enviado... sino por lo que parece una manipulación emocional, una propaganda que los circulos sociales comienzan a susurrar.

Contener la noticia de la llegada de los hijos de Sinbad, una cosa compartida por la emperatriz Kourin Ren, es algo que no se puede ocultar... pronto sabe que las teorías serán inevitables... los que desean una historia de romance... no... los que desean la unificación aprovecharan para influir en las masas, el estratega de los Ren ya puede ver el problema futuro.

Odia a ese rey. 

No puede odiar el corazón amable de Kourin.  

Y de entre los Ren, aparte de Hakuei, Koumei no le importa la presencia de esos niños...  eran buenos, dedicados y una potencia que crecerá para hacerse fuertes... hacen feliz a su hermana... pero tendrá que pensar en la manera en que se marchen sin alentar los chismes, porque su gran desventaja, es ser hijos reconocidos de Sinbad. 

-Mamá es asombrosa- Fahim, que es el nombre del niño, continua con un suspiro soñador. 

Kouha resopla de mal humor, dando una mirada venenosa sin adulterar al mocoso -Es emperatriz para ti- corrige con fuerza -Y ¿Qué esperabas? o es que ese tonto rey no entrena- lanza con aspereza. 

El adolescente se eriza ante la insinuación -Nuestro padre entrena- recalca con fuerza al mirarles con recriminación -Lo hace todas las mañanas durante los siete días de la semana- obviamente miente o exagera. 

Maldice el estar en medio de esos dos, pero considerando que tan mal se llevan, se tomo el deber de al menos tratar de aligerar el ambiente para que su hermana no se tope con una desagradable discusión como lo ha hecho esos últimos días. 

-¿De verdad? por lo que escuche es un alcohólico- continua el menor de los Ren mirándose las uñas. 

-No lo es, Sinbad solo toma para aligerar sus tensiones- excusa el chico con los dientes apretados, obviamente se esta conteniendo de ser más explosivo como sabe puede ser... tal vez... conteniéndose porque su madre esta cercas entrenando -El señor Jafar no lo deja tomar-

-Por supuesto, necesita una niñera-  

-No es su niñera, es su mejor amigo-

-¿Amigo? dudo que vea a ese segundo como un amigo- 

Fahim parece a punto de explotar ante tal cosa.

Koumei sabe que esto solo puede empeorar, Kouha es así de infantil como celoso que no importa lo que su hermana quiera u aconseje, no le gusta que vengan un montón de mocosos a pensar que tienen los mismos derechos que Tenma... por lo que se pone de pie -Creo que es mejor interrumpirlos, sino, seguirán todo el tiempo de entrenamiento- indica con un bostezo.

Porque puede cambiar, pero aun esta cansado de todo. 

-Vamos chico, quiero ver que tan capaz eres- alienta el estratega sin mirarle. 

Puede sentir la conmoción de los dos a sus espaldas, la incredibilidad de su iniciativa pero ha determinado que necesita un sondeo más físico de esas variables... Kouha se encarga de sus temperamentos... Kouen de sus mentalidades... no sabe porque, pero ha tomado el lugar de estudiarlos de esa manera solo porque no será tan duro con ellos.

El general suspira al dirigirse a las espadas, sus hermanos siguen en combate... Kouha seguramente tiene un puchero enojado a sus espaldas... al tomar la espada, su favorita con soltura... mira al chico emocionado a su lado -Por lo que entiendo, trajiste un arma de Sindria, bien puedes usarla- aconseja. 

-Si, Tío Koumei- pía el adolescente emocionado.

Un suspiro sufrido por el mote dado tan a la ligera -No me llames de esa manera, ambos seremos gritados por personas problemáticas- murmura al mirarle seriamente -No soy tu tío-

Nota cuan herido esta ante tal negativa -Pensé que no eras igual que ellos-

Resopla, Koumei puede sentir un poco de compasión por todo el asunto... no alentar el fuego de la pequeña guerra personal en el palacio activamente… pero no olvida de donde vienen -Solo son piezas usadas por ese hombre- es sincero en decirlo. 

-Nuestro padre no nos usa- Fahim por supuesto que alega con fuego. 

Pero ¿Qué niño piensa que sus padres los usan?, aun Koumei entendió su posición ante los ojos de su padre ya grande... la idea de amor incondicional no existe en la familia Ren al menos, no antes del cambio de Kourin... por lo que simplemente le da esa mirada aburrida, niega cansado -Tendrán que abandonar a su padre para que nosotros los aceptemos- es directo en lo único que puede lograr que bajen la guardia. 

-Nosotros no abandonaremos a nuestro padre-

-No pueden estar entre ambos-

-Pero...-

-Sé que no son tontos, al menos, esa niña que esta con ustedes no lo es...- Koumei empieza con severidad, en un tono bajo pero firme sabiendo que los ojos de su hermana están en su dirección tenga o no a Kouen para distraerla -Creas o no son usados por ese rey...- continua levantando su mano para callarlo -Lo que importa es lo que percibe el mundo, en este momento, son la prueba de lo que puede existir entre ambos lideres... usados en un drama inventado de romance donde mi hermana es la perdedora de todo...- explica lentamente al mirarle en cada momento -Los logros de nuestra emperatriz no serán tragados por Sinbad- 

Fahim parece perder el fuego de todo al tener ese gesto pellizcado pero igualmente reflexivo de su sinceridad.

-Platícalo con tus hermanos, con esa hermana tuya... Nada es fácil, chico, menos en los circulos en donde están parados ambos de tus padres adoptivos- 

XXXXX

Morgiana observa largamente a su todavía novio Judal sin impresionarse.

El sacerdote tiene esa sonrisa voraz como si todo fuera entretenido al asomarse desde donde están en el techo al fondo... exactamente... la paliza que Koumei le esta dando a uno de esos niños que vienen de Sindria. 

Ambos acaban de llegar de un problema con la central del norte, donde tienen actualmente a varios grupos de personas... antes esclavos... luchando por una mentalidad propia... su proyecto es su prioridad, una que Kourin no le molesta ponga encima de su deber al cuidado de Tenma... sobre todo, si desean erradicar todas las sombras del pasado.

Algo difícil, luchan constantemente con los antiguos comerciantes que desean a sus productos confiscados de regreso... personas que no entienden que el nuevo Kou no amparara esos negocios de nuevo y son sordos a escuchar de las nuevas leyes… tampoco ayudan en nada la mentalidad de muchas de esas victimas que no saben otra cosa que servir... Reim envía a sus propios soldados a ayudar, ya que también envía a sus propios esclavos, pero a veces no es suficiente.  

Kourin le dice que no desespere, que esto es trabajo de generaciones, que ya han avanzado lo suficiente para al menos... desarmar las rutas de comercio de esclavos o las subastas... su amada amiga ve el panorama a futuro, alentando a Morgiana a no perder la fe en su trabajo, uno que en esas ocasiones prioriza por encima del cuidado de la princesa Tenma. 

Aladdin y Alibaba igualmente la apoyan. 

-Deberíamos casarnos- Morgiana repentinamente dice al aire haciendo que su divertido novio, aun entretenido con todo lo que sucede abajo, se congele... sus ojos se fijan intensos al magi con una idea de dejar herencia... de que alguien siga sus pasos y ¿que mejor que su propia familia? además, siempre ha querido una propia que ha rechazado por alguna razón que a veces no entiende... es tiempo -Quiero tener un hijo tuyo- asegura con firmeza. 

Kouen siempre le ha dicho que sea honrada... que le exija al magi que se responsabilice de haberla hecho su novia... un acuerdo que empezó por obligación pero en el camino, se transformo. 

Esos ojos rojos se giran para mirarle escandalizados. 

Pero la fanali no tiene nada de eso, da un paso para tomarlo de su ropa y acercarlo -Quiero formalizar- 

Judal es un chico volátil... rebelde... un tanto libre con una vena vengativa bastante grave... un gusto por causar problemas... una mala boca y malos modales... ahora, en sus manos, se ve tan asustado -Yo, creo que no- con eso la empuja para marcharse volando lejos. 

Morgiana se queda en ese techo con un sentimiento feo en su pecho. 

XXXXX

-Estas permitiendo que hagan lo que quieran con nosotros- Seras acusa tan pronto ve a su madre.

Era una enorme sala común en la parte oeste del palacio principal de Kou, con ornamentas en cada esquina con un tapiz en colores dorados... muebles a juego en tonos rojo... una alfombra siempre limpia... una chimenea apagada... tan cómodo como lujoso muy distinto a la modestia hogareña de Sindria.

Todos tienen habitaciones individuales, pero se sienten tan impersonales, incomodos, algo que no ayuda en su ajuste con las actitudes de los príncipes de ese imperio... Seras esta cansada de intentarlo... de tratar de alcanzar a su madre que siempre parece ocupada... de lidiar con todo tipo de desdén al que son victimas y que Myron no parezca interesada en ayudar es peor. 

No menciona la existencia de Tenma o mejor dicho, las diferencias obvias de todos alrededor cuando esta con ellos... no es odiosa... pero no hay cabida en el corazón amargado de la adolescente para hacerle un espacio... no es tan amable como sus tontos hermanos. 

Su madre, que solo se ha detenido con esa hija suya en brazos parpadea sorprendida, antes de suspirar cansada -Supongo que continúan con sus actitudes ¿verdad?- les pregunta como si no fuera importante, tan casual como ajena a lo que les están provocando. 

-Claro que continúan ¡Ahora hasta nos han pedido que abandonemos a nuestro padre!- apunta furiosa, algo que Fahim les dijo esa mañana, era inaudito tal exigencia cuando ha visto por ellos más tiempo que ella. 

Kourin arquea la ceja con una paciencia, casi desinterés, antes de pasar a Tenma a los brazos de esa ¿fanali? a su lado -Morgiana, puedes llevarla con Kouen... creo que necesita a una niña con muchas energías en este momento- suena como si fuera un castigo impuesto a ese general aterrador. 

Seras estaba por seguir gritando, pero Emin la detiene -Espera a que salga Tenma- advierte. 

Odia cuanta consideración le tienen a esa mocosa, pero se muerde el labio para aguantar. 

Cuando su madre esta finalmente desocupada, los mira largamente -Seguro fue Koumei ¿Verdad?-

-Si, lo fue- Fahim contesta simplemente. 

La emperatriz toma un largo respiro, con un movimiento descuidado comienza a quitar las ornamentas de su cabello -Supongo que es buen momento para enfrentar todo eso ¿no?... finalmente tengo algo de tiempo- murmura un tanto cansada.

-Madre, si esta cansada...- Alem se preocupa al seguirla. 

Seras se queda atrás... sus hermanos ya están siguiéndola como patos... se siente un tanto culpable de no dejarla descansar cuando obviamente no es mentira el estar ocupada... algo que ya sabia, porque cuando habla con el señor Jafar durante la noche, sus consejos siempre han sido que sean buenos... que no causen problemas... que sean comprensivos... pero ella no escucho, porque no es malo exigir un trato justo. 

Sentándose en el sofá con un buen suspiro, la mayor niega con una sonrisa -He atrasado esta platica lo suficiente... esos molestos hermanos míos tienen la ventaja...- asegura con el ultimo estirón de sus largas hebras rojas, alienta a que todos tomen asiento alrededor -es mejor aclarar las cosas- entonces les mira largamente -Koumei no se anda por las ramas, tampoco es una persona empática y sinceramente ¿Quién de mis hermanos es?- arruga sus ojos como si fuera una broma. 

-Esto no es un juego-

-Supongo que parece como hablo del problema ¿no?- asegura tranquilamente Kourin -Pero el punto, es que la mentalidad de ellos... es ponerlos a prueba constantemente... Kouha mide sus temperamentos... Kouen sus personalidades... pero es Koumei quien ataca directamente sin pretender jugar a la larga, es un estratega, supongo que ya obtuvo lo general de ustedes- explica tranquilamente.

Tal cosa dicha de esa manera, hace ver que todo lo que han vivido es planeado... con un objetivo... Seras no lo entiende, ni quiere entender porque tantas complejidades si debería ser suficiente con ser hijos de la emperatriz.

-Ellos nunca nos aceptaran- Emin es quien dice en voz alta ganando la palabra. 

Su madre tiene esos ojos llenos de misterio, es un verde bastante hermosos, con una sonrisa en sus labios... niega tal cosa -No, mis hermanos son así de tercos y no ayuda, las acciones de su padre- suelta con absoluta sinceridad. 

-Sinbad no tiene la culpa- Seras defiende antes que cualquiera -Él no tiene nada que ver-

-Y no estoy para hablar mal de él tampoco- Kourin complementa sin pestañear.

-¿Padre es difícil?- Bedr cuestiona como si fuera una posibilidad.

La única hermana fulmina a su pariente por expresarlo como si fuera a creerle, pero no la miran, sus estúpidos hermanos siguen atentos a esa oportunidad de ser abiertos con su madre.  

-Y como dije, nunca hablare mal de su padre delante de ustedes-

-Entonces si lo haces- acusa Seras con indignación. 

Kourin se encoge de hombros sin comprometerse a nada. 

-Aunque abandonemos a nuestro padre... no nos asegura la aceptación de tus hermanos ¿verdad?- ahora es Alem quien lo dice con seriedad, encausando la conversación al principio.

-Nunca lo dejaremos- Seras grita escandalizada por la idea.

-Es solo una hipótesis, Seras, no te aloques- Bedr resopla a su lado recibiendo una mirada fastidiada.

Kourin inclina su cabeza como si sopesara sus palabras antes de soltar un largo suspiro -Realmente todo esto es tan complicado- murmura al aire mirando el techo negando darles una respuesta a la inquietud de Alem... entonces se endereza para mirarles -Pero no les voy a mentir... mis hermanos son personas duras, aunque se pueden suavizar, nunca los aceptaran como mis hijos-

Sus hermanos se marchitan, Seras resopla sin ganas de pretender que realmente esperaba el amor de esos duros hombres que son los hermanos Ren... ahora entiende tanto lo que Jafar le advirtió... lo que a su padre tanto le divierte... las defensas alrededor de su madre son visibles como descaradas. 

-¿Porque?- continua Fahim con cierta curiosidad.

-La familia Ren no fue criada con amabilidad aun entre sus miembros de sangre...- Kourin expresa con una nostalgia, un dolor pasado al soltar una larga exhalación -Entrar para cualquiera que no comparta linaje es casi imposible... no voy a mentirles... ellos los aceptaran pero no en su totalidad-  

-Eres la emperatriz, deberían escucharte- Seras alega levantando las manos exasperada -Ellos no son nada a comparación tuya, si lo quisieras, esto no sucedería- asegura con firmeza sin importarle las miradas exasperadas de sus hermanos que parecen conformes con luchar constantemente contra los obstáculos impuestos. 

-Nada obligado dura para siempre, Seras-

XXXXX

En un pequeño salón preparado para el descanso. 

Kouha resopla a la defensiva.

Kouen bebe su licor sin nada en su gesto. 

Koumei se derrite con pereza en el escritorio.

Hakuei es la única que parece no entender nada la reunión solicitada esa noche. 

Kourin mira a sus parientes con severidad -El juego con mis hijos ya se ha extendido lo suficiente-

-Pueden jugar a que lo son, pero Tenma es tu única hija, Kourin- es el mayor de los Ren que suelta sin contemplación -Ya hacemos suficiente con tenerlos merodeando el palacio cuando son potenciales fugas de información- espeta como si hiciera una enorme concesión. 

-Kouen...-

-Sabes que lo entiendes, no tienes porque actuar como si no, Kourin- de nuevo es el implacable general quien alega sin mirarla, tomando un largo trago de su licor -Ese rey no solo envió a sus hijos fuera del tiempo estimado... sino que esperaba que les abriéramos las puertas sin pestañear...- aquí resopla burlón -Seguro no esperaba que nos dejaras poner a prueba a esos niños- levanta su copa como si fuera un brindis. 

-A veces me arrepiento aceptar dejarlos hacer lo que quieran-

-Pero es la única manera que sabes, suavizaremos un poco nuestras actitudes, Kourin- ahora es Koumei quien indica sin miramientos -Que aprobemos su voluntad-

-¿No han demostrado suficiente lealtad a mi?-

-No mientras Sinbad este en medio- Kouen dice tranquilamente. 

-Esos niños te fueron impuestos en Emiratos, no puedes hacer que los veamos como otra cosa- ahora es Kouha quien se cruza de brazos de mala manera.

Hakuei toma un suspiro contrariada, antes de negar -Son buenos chicos-

-Puedo aceptar eso, pero no serán parte de la familia- Koumei indica en ese tono aburrido -Al menos, si lo ordenas... sabes que haremos lo que quieras, Kourin- invita al mirarle con serenidad. 

Aprieta los labios porque ahora todos la observan, pero niega -Como le dije a Seras, nada obligado dura para siempre- expresa con pesar -Entonces solo me queda la otra opción...- resuelta, cansada de no solo negarle la paz a sus hijos, sino, de los otros rumores que sabe circulan entre los comerciantes, mira a todos -Deben buscar al mejor candidato para matrimonio- inicia sin rodeos.

Un sonido de ahogo por parte de Kouha -¡Que!-

No es el único que la observa como si se hubiera vuelto loca. 

Pero la paciencia de dejarla explicar es una cualidad que tienen los mayores de Ren por lo tanto aguardan. 

Mirando el liquido en su taza, suspira con tristeza -Ser soltera es un esfuerzo innecesario-

-Es mejor que abandonen Sindria, Kourin- Koumei muerde con disgusto sin ocultar esa estrategia que escucho de los muchachos. 

-No voy a poner a esos niños entre la espada y la pared- indica con mordacidad, Kourin no puede arrinconar a esos chicos a escoger cuando su amor es incondicional en ambos (bueno, Seras es un poco incierta, pero no lo va a comprobar)-No merecen ese tipo de angustia- 

-¿Entonces sacrificarte de nuevo es la respuesta?- es Kouen quien replica con acidez.

-Hermana, no puedes ir en contra de tus deseos solo para jugar a la familia feliz- Kouha se levanta de golpe, como el chico más expresivo agita sus manos en el aire -No voy a permitir eso- apunta groseramente. 

-Y en eso no estoy pidiendo su permiso, no solo ayudaría a mis hijos... sino... disiparía los extraños rumores que sé, circulan entre los comerciantes, sobre todo, aquellos que vienen del sur- Kourin espeta con fuerza, sus ojos son imperturbable a sus hermanos. 

-Kourin, puede haber opciones- Hakuei suspira con tristeza. 

-Pero tiene razón, la vacante de emperador es demasiado problemática para tener vacía- Kouen es quien sorpresivamente apoya -Buscaremos las opciones-

-Sé que tienes una opción, Kouen- Kourin indica medio en broma.

Una sonrisa divertida, Kouen se pone de pie -Creo que es hora de terminar esto, tienes visita- 

-Uno pensando que pase desapercibido- Yunnan se hace presente con una pequeña ventisca abriendo la única ventana del pequeño espacio, dando un saludo ocioso. 

-Tengo cosas que hacer que molestarme en detenerte, vago-  

-¿Buscarle novio a tu hermana?-

Kouen no honra eso con una respuesta, solo se marcha sin mirar atrás. 

Kourin observa como sus otros hermanos siguen la corriente... es divertido ver como prefieren dejarla con alguien que no aprueban como Yunnan, que seguir hablando de los candidatos a prometido -Tenias bastante sin venir-

-Estoy bastante ocupado- Evitando, el errante se invita a sentar en ese sillón... aun usando su ropa ridícula... toma una taza vacía para llenarla tranquilamente -Realmente tomaras esa estrategia ¿Kourin?- cuestiona sin pretender que no escucho la platica privada. 

-Esto al menos dará tranquilidad a esos niños y detendrán a ese rey- 

-Tienes que hacerlo rápido, porque ambos sabemos, que puede volverse agresivo en sus planes para obtenerte- Yunnan canturrea como si no fuera un tema serio. 

-Entiendo, pero no puedo hacerlo hasta que pase lo de Scheherezade- 

-Ella todavía alargara su estancia unos meses más- 

Kourin toma un suspiro impaciente porque lo sabe, Sche es de esa manera, entonces, los convocaran para despedirse... ya puede empezar a planear en consecuencia... limpiar su agenda prediciendo el tiempo, la idea le da tristeza al bajar sus hombros -No puedo hacer una celebración antes ni unos meses después- 

-Es el tiempo suficiente para que actué ¿sabes?- Yunnan dice en medio de su taza. 

La ahora emperatriz sabia que esto iba a suceder, era una posibilidad que habian atrasado... que el destino esta a su favor... pero antes de continuar su platica, hay algo que cambia en el ambiente... su sonrisa placida se transforma en una mueca de disgusto, tomando su taza, no levanta la vista para enfrentar a su invitado -No pensé que hubieras logrado influir a Yunnan, Sinbad- expresa sin miramientos -Ni que fueras capaz de presentarte delante de mi de esa manera- gruñe. 

Era las ventajas de su tiempo en Emiratos, se hizo muy aguda para detectar la magia de Zepar. 

Esos ojos que normalmente eran perezosos, ahora tienen un filo divertido -¿Sin títulos?-

-Ya he perdido el respeto, Sinbad, Yunnan es mi amigo y ahora lo ocupas como un muñeco- Kourin no adultera su enojo aun en pequeños detalles, aun cuando actúa con normalidad al beber su té... al menos esta segura, que la conversación del matrimonio aun no es de su conocimiento. 

Un resoplido un tanto divertido, el que NO es Yunnan zumba -Me dejas sin opciones, Kourin- suspira un tanto triste -A pesar de todo lo que vivimos juntos... apenas he visto lo hermosa que has crecido, Kourin- halaga con una pequeña sonrisa orgullosa que no queda en el rostro fino de su amigo. 

-¿Que quieres?- Kourin deja la taza para enfrentarlo.

Esos ojos que a pesar de no ser el dorado de su anfitrión, expresan la agudeza del conquistador se arrugan con gracia -Próximamente será la coronación de Drakon, deberías venir- 

-Enviare a un representante-

-Se que lo harás- asegura juguetón, en esa actitud jovial que a cualquiera puede engañar -Pero en mi nombramiento como presidente de la compañía, quiero que vengas y traigas a la pequeña Tenma-

-¿En una orden? por lo que sé, no eres mi jefe, ya no-

-Supongo que suena de esa manera, pero no, Kourin... no es una orden- indica Sinbad, en la voz de Yunnan con suavidad, un largo suspiro al ponerse de pie para colocarse a su lado -Pero no puedo dejar pasar más tiempo lejos de ti ¿No puedes sentir esta necesidad?- su tono es desesperado, cansado y añorante al tomar su cabello para depositar un beso -Hemos fingido que no ha pasado nada, Kourin, pero al menos debemos cerrar nuestros pendientes ¿no crees?-

-No funciono de esa manera, Sinbad- Kourin replica sin piedad, aun cuando es molesto que tome su cabello insistente... es el cuerpo de su amigo para molestarle -Cualquier cosa entre nosotros se quedo en Emiratos, un error que no volverá a pasar....-

-No sentí que fuera un error ni escuche ningún lamento, Kourin-

Girando los ojos, Kourin lo fulmina por su insinuación. 

-Realmente, eres hermosa, Kourin- asegura con seriedad, con esos ojos esmeralda profundos en deseo... algo que no cuadra al ser Yunnan el medio por el que se expresa -Deberías usar mis regalos, esos, que no has regresado- 

-No los he regresado por respeto a los reinos de los que fueron alguna vez reliquia- muerde la emperatriz -Y no juegues al poder conmigo, no voy a ir solo porque te pusiste nostálgico ni voy a cerrar asuntos que no son importantes-

-Eres innecesariamente dificil-

-Siempre lo fui ¿Qué te sorprende?-

Una risa sin humor, Sinbad se inclina sobre ella... de frente... su rostro desciende a su altura con seguridad -Prometo dejarte en paz después de ese evento- 

-¿Crees que te voy a creer?-

-Sé que me conoces para saber, que tengo honor en mis promesas-

-Siento que es una trampa, Sinbad, también sabes que te conozco- 

-Supongo que estamos en un punto muerto, pero al menos, inténtalo Kourin... por los viejos tiempos- indica al enderezarse -Y sé amable con nuestros hijos, ellos resienten bastante que no te pongas enteramente de su lado- aconseja como si supiera mejor al apartarse para ir a sentarse plácidamente al lugar donde estaba. 

Duele escucharlo, pero no lo dice al anivelar esa mirada con una airada -Deja de espiar-

-No es espionaje cuando ellos me dicen, Kourin- Sinbad desestima agitando su mano.

-Abandona a Yunnan-

-No es como si me gustara estar en él- chasquea el gran rey desdeñoso -Fue bueno verte, Kourin, espero tu confirmación- dice tan confiado al aflojar el cuerpo de Yunnan... pronto este esta de pie de golpe asustado como enojado -¿Sinbad?- pregunta con los dientes apretados.

-Si, la pregunta es ¿Desde cuando?- Kourin indica con molestia, porque aunque puede darse cuenta de Zepar... no cuando es inactivo.

-Asumo que desde...- Yunnan aprieta sus labios como si recordara algo, antes de chasquear los dientes -Se ha descarado, realmente quiere lo que sea quería para usarme ¿no?- indica cambiando el tema.

Sin ganas de cuestionar al magi, solo lo observa con aburrimiento -Estoy cansada de todo esto, Yunnan- lamenta con sinceridad en un golpe depresivo de ese intenso día. 

-Lo lamento, Kourin- es lo único que puede decir el errante. 

Chapter 6: Festival I

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Pernadius era un niño entusiasta que tan pronto la vio no le importo las etiquetas que debe demostrar al ser invitado presentado en la gran sala de Kou, solo corrió todo el camino alfombrado... subió las escaleras... se tiro sobre sus piernas en un abrazo doloroso chillando en alegría sin adulterar... la fuerza fanali desmedida por su edad era algo que luchan porque comprendiera, midiera y fuera razonable pero es imposible.

¿Quién mide su fuerza a la edad de tres años?

¿Por qué los mocosos son tan activos a esa edad?

Con su cabello rojizo, aunque esta segura tiene mechones blancos y la sombra de cierto padre... Kourin tiene una sonrisa alegre en sus pintados labios al acariciarle con un suspiro, enviar un vistazo tranquilizador a sus servidores, recibir una disculpa de las escoltas del niño antes de enfocarse de nuevo en su adorable atacante -Querido ¿Qué te he dicho de correr?- cuestiona.

Esos inocentes ojos la miran sin soltarla -¿No hacerlo?- lo dice en ese perfecta pronunciación.

-En efecto, pones nerviosos a mis guardias- explica la emperatriz al cargarlo con fluidez como expectación, era de los tantos niños que ama, uno que Myron se niega a ver a estas alturas y es considerado el próximo heredero de Reim al ser reconocido hijo de Muu -¿Como ha ido tu vida, pequeño?- pide. 

Agitando las piernas emocionado, el niño empieza a relatar una variedad de cosas inconexas... desde sus aventuras con su tío Lolo, que al final fueron regañados por su niñera... hasta lo aburrido que son sus clases de etiqueta u historia... como esta tan emocionado con espada nueva que su papá Muu le regalo y hasta cuanto hace corriendo de extremo a extremo en el palacio asustando al abuelo Alexius. 

Siente la impaciencia del entorno, pero a la emperatriz no le molesta gastar su tiempo escuchando. 

Todos sabían que había limpiado su agenda para este día en que el imperio Reim, vendría al festival. 

-Per, es mejor que te detengas... te quedaras sin temas para hablar- finalmente Muu interviene al llegar a lo alto... igualmente... pasando de las etiquetas formales que deben expresarse en la enorme sala de recepción de la visita extranjera. 

Kourin le da una sonrisa brillante a su buen amigo, uno que sabe hace suspirar a suficientes damas en la actualidad... la edad solo le da más gracia... pero no estaba por criticar su lugar en el top de esa revista que Kouha maneja en su tiempo de ocio -Esta bien, estoy seguro siempre tiene algo- bromea golpeando la nariz del feliz niño -¿Que te parece jugar con Tenma? Además de conocer a sus hermanos mayores- ofrece al que chilla feliz con la mera idea.

-¿Hermanos?-

-Si, más familia por conocer- suelta el anzuelo sabiendo que al chico le gusta conocer gente nueva -Solo se amable- advierte seriamente -Tu fuerza es para considerar- 

Afirmando con esos ojos de seriedad de comprometerse a no lanzarse encima como lo hizo con ella, Pernadius levanta su mano en promesa del corazón... algo que seguramente le enseñaron las ancianas del clan. 

-Bien y no se metan en problemas ¿quieres? Seisshu no se repone de la ultima vez- medio juega con la idea, su antiguo maestro espadachín era demasiado bueno con los niños... pero un mestizo fanali entusiasta como el heredero de Reim era un nivel completamente diferente... que Tenma se una a sus juegos es un estrés seguro y es una de las razones por las que la emperatriz ha vaciado su agenda.

Cuidar a los dos mocosos de tres años aventureros e ingeniosos.   

Pernadius hace que lo baje, en el momento en que esta en el piso, corre detrás las enormes cortinas de Kou sabiendo que hay un corredor... ambos adultos observan como varios servidores de los dos imperios van persiguiendo al niño que seguramente sabe donde buscar sus objetivos como un animal de caza. 

-¿Cuanto tiempo antes de que se metan en problemas?- Kourin lanza al aire de pie justo al lado del fanali sabiendo que de todo lo que ese mocoso promete, eso es un imposible, sobre todo cuando su hija es la rebelde. 

-Si se ponen entusiastas, tal vez media hora- el emperador indica en un tono divertido -¿Myron?-

-Evitándolos, por supuesto- dice sin miramientos al observar el perfil del amigo mestizo. 

El ahora emperador suelta un suspiro tortuoso al masajearse la frente con disgusto.

Sabe que las circunstancias de su amiga de abandonar el imperio fueron malas, que hubo una discusión entre los hermanos y es el motivo por el que ahora prefiere irse de viaje con Morgiana lejos del palacio dejando a su adorable hija en manos de... se detiene con una mueca -Creo que tenemos menos tiempo, Kouha esta cuidando a los niños-

Girando los ojos, el mestizo sabe a lo que se refiere -Ese chico, es un peligro ¿Por qué lo haces cuidar a la princesa?-

-Le da buenos consejos de supervivencia y una manera de juzgar a las personas- ofrece la emperatriz con un encoger de hombros -Todo el desastre vale la pena si mi niña aprende a diferenciar entre el montón de gente que nos rodea- sonríe descaradamente. 

-Per va a ser insoportable al final del día- Muu se queda con un suspiro al imaginar lo que sea que sea desastroso al impresionable chico. 

-Y sobre Myron, ella vendrá, solo dale tiempo- encausa la conversación Kourin. 

-No me gusto que se marchara como lo hizo- ofrece siguiendo el curso de la discusión. 

-Desde antes sabias que no ama al niño, Muu- decirlo en voz alta siguen siendo incomodo en su corazón, sobre todo porque es imposible no amar al adorable pequeño... pero la etapa de Emiratos es una cicatriz fea para superar, su amiga la paso peor. 

Algo que a pesar del tiempo transcurrido, de las prioridades que han brotado y la conquista del trono de Reim no han sido suficiente bálsamo para las penas de su amiga. 

El mestizo aprieta los labios, es después de todo uno de los tantos temas pendientes entre esos hermanos -Yo acepte su distancia, pero Per empieza a cuestionar sobre su madre... yo quiero decirle-

Eso no se lo había dicho su amiga, pero tampoco la cuestiono hasta el cansancio cuando llego, Kourin solo atina a apretar su hombro en consolación -No puedo darte consejos sobre eso, porque es tu hijo... Cuando regrese, habla con Myron, tendrás que tomar otra táctica porque directa no va a funcionar y no quiero que lastimen a Per en el proceso- 

Muu tuerce la boca al cruzar sus brazos, aun de pie delante de ese trono, niega cansado -Entonces ¿Esos hijos tuyos son reales?- gira el tema poco dispuesto a continuar por el rumbo de su hermana. 

-Claro que son reales, son los niños de Emiratos ¿Recuerdas?- 

-Supongo que lo recuerdo, ciertamente me sorprendió cuando ese rey los adopto oficialmente- suspira el gran hombre con ironía -Pero ¿Estas bien con eso? ¿Tus hermanos simplemente los dejaron estar? - pide con ese tono cuidadoso, pero paciente, sus actitudes con ella siempre han sido de esa manera y era adorable. 

-Sabes que mis hermanos son imposibles con cualquiera fuera de la sangre-

-Bueno, me toleran-

-Y eso porque saben que eres algo asexual-

Muu resopla antes de darle un vistazo pícaro -Aun puedo ayudarte por esa área si gustas-

-En serio, siempre me sorprende la facilidad con la que tratas el asunto-

-Es normal, mi ofrecimiento para aliviar ciertas necesidades- canturrea Alexius aun cuando ambos saben nunca será de esa manera su relación -Siempre esta abierto para ti-

Gira los ojos, la naturalidad con la que menciona tales cosas no entran a un nivel de acoso sexual... igualmente el tiempo le ha indicado cuan ajeno puede ser a tales complejidades... Muu Alexius no es un casanova reconocido como lo fue alguna vez Sinbad, pero tiene su camino de victimas que nunca reconocerá porque simplemente es eso para él... un acto natural para relajarse nada para asentarse. 

El matrimonio ya no es una exigencia para el emperador que ya tiene heredero, algo que también es mencionado en las revistas que chismes que no desmotivan a las damas.

-Sé que lo ultimo que quieres es un matrimonio, Kourin ¿Por qué lo pusiste en la mesa?-

-¿Quien te dijo?-

-Sabes quien me dijo- 

-Yunnan es un chismoso que ha roto su récord en ir a llorarle a Sche- Kourin aprieta los labios, sabiendo que ese errante se marcho rápidamente ese día de visita... que haya sido usado por Sinbad también le dejo una amargura y menos ganas de quedarse alrededor del palacio aun cuando le gusta molestar a sus hermanos. 

Aunque siempre le da alegría saber, que el errante se apoya en los magis sensatos que quedan (Judal no entra en eso). 

-Vamos a mover esta platica a un lugar más cómodo ¿no?- Muu arquea la ceja al mirar alrededor algo vacío... los servidores han aprendido que no necesitan ser despedidos a esas alturas, que pueden irse a otros deberes alrededor... el gran salón ha sido cerrado por el día. 

-Dudo que podamos ponernos cómodos, creo que lo mejor es encaminarnos al caos- la emperatriz suelta con un suspiro sufrido al guiarlos por el largo corredor detrás de las cortinas -¿Sche?- finalmente pregunta.

La tristeza es un manto que se instala en el dúo, aunque siempre han sabido que sucedería no hace más fácil el proceso de perdida de la suma sacerdotisa de Reim -Ella esta entrando en la etapa final, recomiendo, que despejes tu agenda para principios de invierno- 

-Yunnan esta con ella ¿verdad?-

-Siempre-

-Aladdin ¿Lo visitaras?-

-Después del festival, iré a Magnostadd a avisarle-

Tararea, el protagonista cuya historia es distinta, más responsable y con un vació de objetivos, el que una vez fue un pequeño con gusto por los pechos ahora era un joven con tantas responsabilidades -Creo que quiere abandonar el colegio, finalmente empezara su viaje alrededor del mundo y quizás, buscar al sucesor de Sche- 

-Titus realmente extrañara a su amigo-

Y esa es otra de las relaciones que no ha cuestionado de cercas, en esa otra historia, ese clon de Sche era el sucesor... pero ahora... con su propia vida desarrollada como enraizada en el colegio... también tiene un destino incierto. 

XXXXX

Persiguiendo el desastre de dos mocosos de tres años alentados por un príncipe sin sentido de preservación como Kouha y la protección de cuatro adolescentes protectores como son sus hijos (¿Dónde esta Seras?)… Kourin se ha separado de Muu con toda libertad... no esta impresionada cuando nota a donde ha llegado una hora después de búsqueda exhaustiva... estaba en el borde del jardín asignado para la comitiva que llego de Artemyra el día anterior por el festival anual.  

Es algo lujoso en la parte sur del palacio. 

La primera en notarlos es la gran gobernante de ese reino, una visita no esperada considerando su nivel en la jerarquía... normalmente envía a sus hijas... pero la reina Mira ha decidido salir ese año, ser el representante de la alianza y no esta incomoda con los niveles ofrecidos en los servicios... ha sido amigable, demasiado con Kourin que ha puesto incomodos a sus hermanos.

Es después de todo sabido sus preferencias aun más liberales, algo que ahora expresa abiertamente ante la regente de Kou a la que le ha declarado un gusto y una confabulación contra el rey Sinbad sea o no su líder de alianza.  

-¿Hola?- ofrece con un timbre un tanto nervioso para su nivel, Kouen seguramente estaría decepcionado de escucharla tan expresiva... pero es imposible ocultarlo... se siente un tanto pequeña bajo esos ojos llameantes.

La gran mujer ya esta de pie en una agilidad y tiempo inesperado, la abraza con fuerza para darle un beso no tan casto en la mejilla -Te has puesto más hermosa- le asegura al bajarla con un control sobre sus hombros y una sonrisa coqueta. 

-Nos vimos ayer- indica recomponiendo su incomodidad.

-Es suficiente para el cambio- Mira indica sin perturbarse. 

-¡Mamá!- Tenma es la siguiente en notarla con un entusiasmo al salir de donde se encontraba entre cojines para brincar a su lugar... ha sido cambiada... una ropa que sabe no tienen entre sus cosas de Kou y se ve tan linda con sus piernas regordetas con pasos bastante decisivos para exigir ser cargada.

Pernadius la sigue de cercas, igualmente en ropa que seguramente es de Artemyra. 

-Que bonitos- canturrea Kourin no sin antes darle un vistazo a sus otros hijos a los que anima a acercarse -¿Seras?-

-No lo sé- Fahim se encoge de hombros nada interesado.

Arruga su ceño un tanto preocupada del distanciamiento entre sus niños, lanza un vistazo a Kouha que igualmente ha sido forzado a vestirse como el imperio visitante... niega cansada... tal vez necesite tener otra sesión para saber que esta pasando de nuevo a sus espaldas... parpadea cuando una luz cegadora la pone tensa.

-Oh, lo siento...- Mira se excusa con una sonrisa, tal vez dándose cuenta de su reflejo alerta, entonces señala a la persona que trae uno de esos artefactos nuevos patentado en Magnostadd que ha hecho un avance en los medios impresos de comunicación... le han bautizado cámara de imágenes... y hasta ahora solo es accesible a ciertos circulos sociales -Tenia que capturar el momento de la gran emperatriz Kourin con sus hijos... merece ser presumido a ese Sinbad- asegura con una sonrisa pretenciosa.   

Ignorando sus ganas de pedirle que no haga eso, se enfoca en las prioridades -Lamento si fueron molestos- 

-Claro que no es molestia, son mejor portados que muchos de mis nietos- indica la gran mujer con un arrugar de su nariz, tal vez, pensando en el caos en su propio palacio con su gran familia como pequeños que sabe existen en Artemyra. 

Fingiendo que no tiene envidia, porque se ve tan joven para ser abuela, Kourin suspira -¿Mi hermano?- ahora se enfoca en su arisco pariente -¿No fue una molestia?- pregunta porque ese chico puede ser demasiado vocal como grosero, no sabe como llego ahí de buena gana, pero Tenma seguramente es su debilidad. 

-Bueno, el tiene arreglo, si me lo prestaras una temporada... puedo enderezarlo- asegura la visita con soltura, nada ofendida por lo que seguramente ha escuchado de la boca de su insolente pariente. 

-Paso- Kouha interviene irritado al pararse al lado de su emperadora con un gesto huraño-No quiero ser parte de ese harem- apunta descarado como acusador. 

-¿Harem? no, querido, te quiero para ser esposo de uno de mis nietos... ese aspecto tuyo es bastante atrayente para ambos géneros- Mira halaga con un pequeño gesto divertido. 

-Paso- insiste su hermano aun más escandalizado por lo insinuado.

-Lo siento, pero Kouha no desea el matrimonio- Kourin tiene que intervenir antes de que hablen de más delante de niños impresionables... no importa si cuatro son adolescentes ya mayores para saber. 

-¿De verdad? ¿Ninguno de tus hermanos?-

Afirma, porque ese tema es algo que de hecho, sus parientes evitan, considerando que están en edad... que al mayor ya se le paso... es injusto que solo Hakuei y ella sean juzgadas por solteras cuando los varones tienen más señales de quedarse de esa manera más tiempo de lo necesario -No los voy a obligar- asegura porque eso se lo ha comprometido.

-Es algo triste, tienen muy buena herencia... con ese cabello rojo suyo tan adorable- suspira Mira añorante -Y esos músculos de tu hermano mayor- aquí tiene una sonrisa codiciosa. 

Es bueno saber que Kourin no es la única que debe cuidarse de las atenciones de la reina, aunque Kouen es bastante impermeable a los comentarios sugerente... suspira al notar que sus dos niños más chicos dormitan en sus brazos -Gracias por cansarlos, Reina Mira- 

-No tienes que agradecerme, son adorables- chasqueando los dedos, la reina de Artemyra hace que varios de sus servidores den un paso delante -Traigo otros tantos cambios, a tu hija le encantaron y creo que a tus mayores también le quedaran- 

-No es necesario-

-Me gusta llenarte de regalos, mi colega emperatriz...- asegura Mira con un gesto sereno -Y es lo justo para ver si alguna vez accedes a mi propuesta- guiñe un ojo con el grito de Kouha indignado como la tos incomoda de sus hijos despiertos. 

Si, Kourin esta rodeada de personas lo suficiente confiadas como liberales de ofrecerle compañía de una manera tan natural para ser acoso sexual. 

XXXXX

-Todo esta preparado para el viaje a Nankin después de la apertura en la capital- Koumei indica con un tono firme, es quien maneja la bitácora para los siguientes días y también, es quien ha estado recibiendo en la estación de tren o puerto a los invitados internacionales.

Sentada en el amplio escritorio en la tarde un día después de la llegada de Reim, Kourin tararea sabiendo que estará demasiado ocupada fingiendo ser una agradable anfitriona... tratar con más rumores... comerciantes estúpidos o nobles más estúpidos que codician el trono solitario de emperador... niega cansada, eso se terminara en el momento en que le encuentren un candidato formal para llenar el espacio... por lo que sabe, Hakuei y Kouen se lo están tomando muy en serio.

-No habrá ninguna falla en la propia ceremonia en Nankin- termina su hermano con firmeza. 

-¿Has recibido ayuda de Kouha?- pregunta Kourin con una ceja arqueada. 

-En el área de comunicaciones, si-

-Seisshu-

-La seguridad esta cubierta, Kouen también me apoyo- 

-¿Hakuei?-

-El área de recepción es adecuada, los detalles entregados y todo el banquete programado- 

-¿Judal?-

-Las ceremonias respectivas ya fueron confirmadas por el sacerdote, se espera su presencia en cada evento de apertura- indica un tanto molesto por un motivo personal con el descarado magi, algo que todos los hermanos comparten porque Morgiana es importante... se ha ganado su lugar en el corazón áspero de los Ren y que le hayan cortado de la manera en que hizo ese chico después de tantos años, es algo que se toman personal.

Pero deben ser profesionales, sigue siendo el sumo sacerdote de la religión mayoritaria en Kou. 

Kourin suspira -Supongo que estamos listos- 

El festival es importante, es un apoyo para cambiar la imagen que se tiene del imperio militar cómo Kou, pero también es el más peligroso e impredecible... es celebrar el cambio como las muertes ocurridas por la guerra o el medium.

Por Ithnan y Kisuke.

Kourin sin embargo tiene el tiempo para ver el aspecto de su hermano -Koumei, aunque agradezco tu apoyo como rendimiento... no tienes que hacer todo solo, vas llegando de tu propia misión para continuar aquí conmigo-

-Sabes que puedo con el trabajo, Kourin-

-No ayuda que me digas eso en medio de un bostezo- espeta secamente la emperatriz al ponerse de pie para mirarle a los ojos -Ayúdame durmiendo tus horas, con Morgiana ocupada, apenas tengo a quien ponerte encima que no le importe el peso del titulo que tienes- 

Koumei gira los ojos exasperado -Cuando todo esto termine y esos hijos molestos tuyos se marchen, dormiré- 

-Mis hijos no se van a ir con el festival, Koumei-

Un resoplido de disgusto sin ganas de pretender lo contrario.

-Koumei...- advierte cansada.

-Lo siento- no lo hace, se nota en su postura. 

Kourin suelta una larga exhalación -¿Como esta Morgiana?- pide prefiriendo cambiar de tema -Sé que fuiste el ultimo en verla, Koumei- indica con un dedo puntiagudo.

-Ella... no se fue bien- asegura su hermano, es después de todo, con el que paso gran parte de ese tiempo desde Reim hace muchos años atrás... es quien la educo... la formo... es una relación compleja pero también, muy adorable de ver porque no importa que tan separados parezcan, son muy unidos. 

Morgiana puede tener una fuerte lealtad a Kourin, pero, es koumei en el que siempre se apoyar. 

Ya no piensa en ningún momento que estaba destinada a Alibaba. 

-¿Quieres ir con ella cuando esto acabe?- ofrece, Kourin ya tiene mucho entre manos, pero una de las cosas que ha pensado... es que Morgiana no puede estar en la capital, sea o no parte de sus súbditos leales una niñera formidable... no la mantendrá en el lugar que la hace infeliz. 

Judal no ve a la fanali de manera romántica como se pensaba. 

-Kourin- Koumei dice su nombre incierto. 

Pero al ponerse de pie, la emperatriz enfrenta al estratega con algo que habían decidido ignorar por la comodidad de todos y educación -Sé que lo ocultas muy bien...- empieza tentativamente al poner sus manos sobre los hombros del mayor -Pero tanto Kouen como yo nos hemos dado cuenta que realmente te interesa Morgiana- lanza sin miramientos.

Por supuesto que su hermano se asfixia con el aire -NO- casi grita al aferrarse a los papeles que trae en su pecho.

-Koumei, ¿Por qué lo niegas?-

-Yo...- duda, es un aspecto doloroso de ver en alguien que solo demuestra pereza. 

No le sorprende, vivir bajo la sombra del emperador... ser un hijo prodigio... ser un general... puede desarrollar ciertas habilidades de las personalidades de sus hermanos, pero arruina otras...una de esas, es la confianza o abrirse a las opciones de relaciones y es el principal motivo por el que nadie se ha casado por iniciativa propia -Tienes oportunidad ahora ¿Sabes?-

-No creo que me quiera de esa manera- pasando sus manos detrás de su cuello, Koumei sabe mejor no insistir en mentirle sobre lo que siente -Y es una niña-

-Eres el único que le importa la edad- Kouen espeta insertándose groseramente en la conversación, entrando por la puerta con descaro y cerrarla al cruzar sus brazos sabiendo muy bien de lo que hablaban para mirarles con juicio -Es mejor que hagas tu mejor esfuerzo, esa mocosa merece ser honrada... Judal ya hizo suficiente con hacerla perder demasiado tiempo como honestidad...- suspira frustrado, era después de todo el único abierto en desaprobar la relación que tenia la fanali -Conviértela en un Ren- ordena. 

Kourin resopla -Sé amable-

-No sirve si van a estar jugando alrededor del problema- el general gruñe molesto. 

Koumei suelta algo así como un suspiro cansado o agobiado. 

-Solo considéralo como tus vacaciones por un gran trabajo- Kourin alienta.

-¿Quien me cubrirá?- murmura de mala gana, pero el brillo de sus ojos cansados indica que esta dispuesto a intentarlo. 

-Como si no pudieras trabajar a distancia con las nuevas comunicaciones- mordaz, Kouen tiene la solución. 

Kourin palmea al estratega, que se marcha murmurando de molestos hermanos, cuando se quedan solos... mira al mayor -Deberías hacerme tía en cualquier momento- medio bromea, considerando que el tema ha salido y que al parecer Koumei tiene la intención de asentarse si Morgiana así lo desea, tal vez debe platicarlo con más seriedad. 

Un resoplido desdeñoso -Si no trae nada de ventaja tal asunto a Kou, no me casare-

-Te estoy pidiendo un hijo, no un matrimonio-

-Como si fuera a tener un bastardo, yo seré honesto-

Supone que pedirle eso a alguien que desaprobaba la relación abierta del sumo sacerdote, era demasiado, Kourin suelta un suspiro -Sabes que puedes buscar algo romántico ¿Verdad?-

-Son estupideces-

Si, no debe pedirle agua al desierto con ese hombre, Kourin maldice al emperador por forjar algo tan severo en el mayor de sus hijos... pero no lo dice al rendirse -Bien, como sea ¿Estas huyendo de la reina Mira? ¿Tenma? o ¿Pernadius?- 

Un gruñido es su única respuesta. 

XXXXX

Era demasiado temprano para el gran movimiento en el palacio.

En la gran sala de recepción, una que no debería ser abierta considerando que se supone todos han llegado... Kourin mira desde su lugar con desaprobación a quien ha llegado sin ser esperado... le lanza un gesto cansado -No tenemos nada preparado para su llegada, Rey Sinbad- comenta con tono firme, educado, pero en sus ojos reúne todo el disgusto que puede demostrar.

Jafar es el único que parece arrepentido justo al lado de su señor, se nota perseguido, igualmente que ha madurado otro tanto y evita mirarle largamente.

Una sonrisa despreocupada, Sinbad en sus mejores ropas y el tiempo también le ha beneficiado en su aspecto... la observa con detenimiento, sus ojos dorados la enfocan en absoluto y nada interesado en el tipo de miradas asesinas que esta recibiendo de los hermanos Ren que han decidido ser partes de esa recepción inesperado -No tiene que preocuparse, sé que vine sin avisar y ya me he hecho cargo de preparar toda mi estancia durante el festival- indica confiado. 

Kourin envía un vistazo a sus hermanos para que no alienten un conflicto entre tantos ojos que pueden ser malos para la imagen de Kou... rechazar al Sinbad, el líder de la alianza contraria es imposible, por lo tanto suelta un suspiro -Confió en las capacidades de Jafar...- aquí le dedica una sonrisa más sincera al tenso segundo al mando -Si necesitas ayuda, no dudes en acercarse a Koumei- ofrece considerando que es el que mejor sabe como están de llenos los hoteles, porque no, no hay espacio en el palacio. 

-Por supuesto, Emperatriz Kourin- escuchar el tono del segundo, del que fue una vez su igual y mentor asegura respetuoso.

Deseaba corregirlo, invitarlo a llamarle con informalidad, pero se detiene... sus hermanos le gritarían y la manera en que el rey le da un vistazo de reojo a su ayudante puede empeorar -Sean bienvenidos- es lo único que puede decir sabiendo que tendrán que trabajar extra para acomodar al conquistador.

Porque no puede ser tratado como al resto de los invitados, el es su igual al nivel de las alianzas.

Sabe al ver esos ojos dorados impacientes, que esto puede ser lo que Yunnan le advirtió... que el sabe su plan de contraer nupcias y desea enfrentarla sin esperar a ese evento donde tomara la presidencia de su compañía... que va a hacer su movimiento y tal vez, cambiar el flujo tranquilo que llevaba el mundo actual. 

Que Kourin ha hecho algo de nuevo, que arruina los planes del Rey Sinbad. 

-Gracias, Kourin- Sinbad sonríe sin importarle el usar títulos. 

Kourin va a tener un dolor de cabeza, más cuando hay un escandalo en el costado... detrás de las cortinas, su hija Tenma sale corriendo seguida de sus hijos mayores... no quería que estuviera presente... que Sindria viera a su niña pero ahí esta.

al levantarse para recibirla con una sonrisa divertida sabiendo que hay una dama noble próxima a ser regañada por Kouen al permitir tal fuga... todo es observado por la comitiva de Sindria.

-Princesa Tenma...- el rey de los mares comienza, pero Kouen ya esta a la defensiva, tomando a la niña... mirando airado a los invitados... marchándose a pisotones ignorado las quejas infantiles, Pernadius que apenas se ponía al corriente se gira para seguirlos. 

La emperatriz arquea la ceja por todo el movimiento, suspira con torpeza -Lamento eso- murmura sin realmente ser sincera al mirar a la comitiva de Sindria.

Sus hijos, los cuatro varones se han quedado... se han lanzado a los brazos de su padre con emoción y solo por eso... Kourin olvida por completo la desconfianza que le dio la manera en que Sinbad observaba el lugar donde se marcho su hija... se ven muy felices como aliviados, se siente culpable de permitir que sus hermanos los pongan tan tensos.

Jafar es el único que observa con detenimiento la manera en que la emperatriz observa el intercambio con un atisbo de añoranza o culpa... igualmente observa a su señor, uno que puede parecer, pero tampoco ha dejado de estar atento a la que fue alguna vez una princesa.

Si, eso va a ser un festival interesante y también, un estrés político en todo momento. 

 

Chapter 7: Festival II

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Kourin mira el techo entre la penumbra, sus hombros duelen, la cabeza le palpita y sabe simplemente esta estresada de los eventos que han acontecido en las ultimas horas de ese sorpresivo día... no solo fue la llegada inesperada del Rey Sinbad... sino la idea que sus hijos mayores realmente no están cómodos bajo su techo.

Es un peso feo en su pecho, una amargura que le llena inesperadamente y le da sentimiento saberse no tan amada por los que ve con cariño... pero ¿Qué esperaba?... desde Emiratos dejo de tratarlos, ahora que volvieron a su vida sus hermanos fueron imposibles... vivir en el palacio paso a ser una prueba constante de aprobación para los adolescentes que deseaban cumplir una promesa hecha de niños.

Si, entiende sus posturas de buscar alivio al marcharse con Sindria, pero sigue siendo doloroso de ver. 

Alguien se remueve a su costado, bajando su vista, su adorable Tenma se encaja en su costado como si no hubiera más cama para estar... ambas descobijadas con pijamas ligeras... suspira aliviada de al menos tener un hijo incondicional, pero la amenaza de Sinbad existe y algo en si misma, sospecha que tal vez sepa más de lo que demuestra.

Ithnan fue un seguro pero Yunnan le advirtió que la inteligencia de la singularidad no es para subestimar.

-Debes dormir, Kourin- la voz adormilada de Muu rompe el silencio.

Levantando su vista entre la penumbra, apenas ve la silueta del mestizo emperador... uno que ha decidido dormir a su lado porque ambos mocosos que crían son inseparables y estaban tan cansados como para intentar disuadirlos para dormir... por lo tanto llegaron a esa situación que carece de complejidades, son padres primero y nunca se verán de manera equivocada no importa las propuestas indecorosas que el casual hombre lanza de vez en cuando a la emperatriz. 

Porque se aman pero de manera distinta a la imaginable. 

-Mañana será un día pesado para que estés sin suficiente descanso- continua el mayor con un bostezo, igual que ella, Pernadius esta pegado a su torso con una fuerza que puede verse en sus pequeños puños entre las sombras. 

Abre la boca, dispuesta a mentir, pero Kourin suelta un largo suspiro -Seras ni se despidió- lamenta.

Un largo suspiro tortuoso, entre el sonido de movimiento, el quejido de un niño, Muu los maniobra para poder abrazarla con candidez consoladora -Esos niños necesitan un descanso de personas como Kouen- 

Resopla divertida por tal subestimación -Es lo mismo que pienso, pero...-

-No evita dolerte- adivina bien el mestizo al ajustarla entre sus brazos maniobrando a ambos niños en medio en un improvisado nido -Ellos entienden que su deseo no puede cumplirse sin romper el equilibrio de las alianzas- susurra en voz tan baja. 

Escuchando el corazón del emperador de Reim, con Tenma ahora encima de su cadera en una posición que seria imposible de ser cómoda para un adulto... suelta un largo suspiro tortuoso porque no es mentira, sus hijos no son tontos.

-Todos hemos hablado con ellos, solo dales el espacio que necesitan durante el festival... al final... ellos decidirán que hacer - expresa en medio de un bostezo.

-No quiero que escojan- 

-Pero tendrán que hacerlo, Kourin...- Muu asegura con finalidad -Tú matrimonio solo puede arreglar tanto las amenazas, sin embargo, al final tienen que escoger un lado donde vivir... Sindria o Kou... por lo tanto, no te sientas culpable- advierte. 

Es imposible que lo haga, aun en la altura de emperatriz donde debe ser más impermeable, la idea de sus hijos sufriendo por tener que elegir un camino es complejo en su pecho... si Tenma tuviera que tomar esas mismas decisiones cuando sea mayor... es igualmente una posibilidad que no evita pensar tan temprano en su vida... suspira apretando en puño la ropa floja del invitado. 

-Eres demasiado amable, Kourin- 

-Suenas como si fuera una maldición-

-No, pero entiendo a tus hermanos... cuidar ese corazón tuyo es complicado- 

Bajo los brazos protectores, la calidez de un amigo e hijos... Kourin no evita adormecerse a pesar de todo lo que la agobia... como emperatriz es tan pesado mantener una fachada, combatir con sus hermanos en su constante idea de protegerla, el distanciamiento de sus adolescentes y la sombra de Sinbad... sin contar todo un imperio que espera ser abastecido en su mandato... es abandonado poco a poco hasta quedar dormido.

Muu se mantiene despierto en todo momento hasta que la escucha ligeramente roncar, resopla al levantar su cabeza como puede a la ventana... Kou es un peso enorme... el líder de la alianza es aun peor sobre sus delicados hombros... sabe que no deseaba nada de eso, que no tenia ambiciones más que una vida ligera y feliz... a veces, se siente culpable pero otras como ahora, simplemente promete poner todo de si mismo para aligerar su peso.

-Buenas noches, nuestra emperatriz- 

XXXXX

Aladdin tropieza sin gracia en el balcón la mañana del primer día oficial de festividades -Uh ¿hola?- saluda con torpeza al mirar alrededor un tanto nervioso de los distintos vistazos llenos de acusación u odio de las servidoras atendiendo a la emperatriz esa mañana.

-¡HERMANO!- Tenma es la primera en romper toda hostilidad al escaparse del cuidado de su dama de honor para saltar a los brazos que la esperan con una sonrisa más compuesta y serena -¿Me trajiste algo?- exige ofrenda. 

-Esos magis y su idea de invadir los aposentos de nuestra señora- murmura de mal humor la servidora que hasta hace un momento ayudaba colocando la ultima de las capas de seda a la emperatriz.

Riendo no sin antes darle una palmada consoladora a su servidora leal, una que nunca se ha acostumbrado a sus amigos siendo invasivos directamente en su habitación privada... camina directamente para abrir sus brazos con una sonrisa amorosa a quien sigue hablando animadamente con su hija -¿No hay abrazo para la madre?- arquea la ceja en broma. 

Aladdin parpadea, pero la calidez en sus ojos es bienvenida al marchar directamente a sus brazos con todo y niña... sus manos errantes ya fueron corregidas en algún momento de su crecimiento en Magnostadd... la magia del aire vibra en su pura felicidad.

-¿Que te trae tan lejos? Pensé que no vendrías- asegura la emperatriz extrañada al separarse del abrazo fraternal... a sus espaldas... las servidoras aguardan para darle el ultimo de los retoques para la esperada apertura de una semana de eventos -Ya se que te trajo, mis hermanos ¿no?- adivina con un suspiro frustrado. 

-¿Si?- ofrece dudoso el que antes era un niño, ahora, casi un adulto completo. 

-Sabes que no debes tomar sus ordenes al pie de la letra- niega impaciente, porque por supuesto, sus hermanos están en alerta máxima pero disponer de la agenda de uno de los pilares de Magnostadd en un momento de patentes altas como descubrimientos que es el motivo por el que no fueron obligados a asistir a la ceremonia anual... era exagerado. 

-Ellos me dijeron que un enemigo formidable estaba en Kou- Inclina su cabeza, Aladdin se ve comprometido en que es real. 

-Solo es el rey Sinbad-

Comprensión, Aladdin entonces mira a Tenma que parece entretenida con unas piedras mágicas que ha logrado sacar de su chaleco... luego tararea ligeramente con un suspiro -Supongo que entiendo un poco su postura, aun cuando el Tío Sinbad no es peligroso...- explica inseguro, es después de todo, una persona neutral en cuanto al asunto de la paternidad oculta -Cuidare a mi hermosa hermanita- arrulla con una sonrisa soleada.

-¿No tienes trabajo?- indica con un dedo puntiagudo, porque sabe, lo hace. 

-Nah, deje todo a cargo de Titus y Sphintus, pueden resolverlo-

-Aladdin- advierte exasperada porque ceda tan rápido a los caprichos de los varones Ren. 

-Esta bien, hermana... con Morgiana y Myron lejos seguramente necesitan alguien de confianza para cuidar a mi hermanita- su tono es alegre, encajando bien en los pensamientos de los Ren sin apenas pestañear, muy acostumbrado a sus juegos y consciente de la ausencia de las niñeras oficiales. 

-No seas consecuente con sus planes conspiradores- advierte Kourin, aun cuando estará más tranquila con manos más cercanas a cargo de los herederos de ambos imperios... Kouen ya corrió a la anterior dama que los cuido el día anterior, al menos, no la amenazo a muerte considerando el error de dejarla escapar en un momento donde Sindria estaba siendo atendido. 

-No tienes que enojarte tanto con ellos, además, me conviene un descanso en este momento... también quiero hablar un poco con Muu ya que según escuche, iría a buscarme después del evento ¿Sabes algo de eso?- cuestiona tranquilamente.

Golpeando la mano de Tenma para que no se meta esa piedra a la boca, negando al acariciar consolador para que no llore... Kourin se encoge de hombros -Es mejor que te lo diga él- asegura con tristeza.

-Ya veo- seguramente ya sabe el tema a tratar al opacarse un poco su entusiasmo -¿Quieres jugar Tenma?- sonríe alegremente de nuevo, enfocando al infante -Vamos a buscar al hermanito Perna- tararea considerando al heredero de Reim en sus planes para la tarde, tal vez, entretenerlos durante la aburrida ceremonia de apertura.  

-Gracias, Aladdin-

XXXXX

-Judal, quita esa cara, asustaras a la gente- Kourin asegura con una exhalación ruidosa al acercarse lentamente a donde el gran sacerdote esta maltratando su vestimenta igual de pesada que la que naturalmente usa... es triste que le afecte más el evento que el hecho de que Morgiana se haya marchado... pero no lo dice, porque ante todo, es profesional -¿Que pasa?- pide. 

Es el gran salón dentro del templo de la religión mayoritaria, ya se puede escuchar el eco de las personas acomodándose fuera... es blanco con tantos escalones como sacerdotes... todo purificado de la influencia de Al-thamen en una limpia que hicieron fuera del ojo publico... el gran mago negro resopla mirando al frente con disgusto -Tu no me tratas como un enemigo-

-¿Porque te trataría de esa manera?-

Esos ojos rojos la observan con impaciencia, ocultando sus manos entre sus largas mangas, resopla al mirarle desde su altura -Todos tus hermanos son imposibles- 

Ríe detrás de su manga, con su cabello bien lustroso con ornamentas hermosas, maquillada gratamente en telas de seda... Kourin golpea la frente del sacerdote que se queja -Si estoy molesta, pero... no te voy a obligar a querer a nadie, Judal, aun cuando fuiste un idiota...- declara sin miramientos, levanta la mano para detener cualquier cosa que fuera a decir -Esto lo decidieron los dos cuando empezaron y que lo cortes, es lo más sano aun cuando la hiciste perder el tiempo- 

Judal mira el suelo un segundo, antes de apretar los puños -Yo no quiero nada formal-

-Y no te voy a dar consejos amorosos, te fallo, mi querido Sacerdote- indica Kourin deteniendo sus propias ganas de continuar guiándolo, pero no, no puede tomar esa antorcha porque es la peor ubicada en el asunto... el amor no es lo suyo fuera de sus hijos, hermanos o amigos. 

-Ugh, no me digas querido, bruja-

-Ahí van mis ganas de ayudarte, idiota- La emperatriz gruñe.

Tomando su postura pretenciosa, Judal se niega a mirarle -Gracias por ser neutral- murmura en un gruñido sin humor al marcharse a pisotones aun cuando puede verse, sus orejas rojas de la verguenza por la poca muestra de empatía.

Kourin bufa ante su manera de cortar, sin embargo es de esa manera que funciona su pequeña relación... no es nada tan amigable como un amigo... ni tan respetuoso como un superior... Judal siempre ha sido como el hermano rebelde que apenas trata por compromiso... suspira al mirar donde sus hermanos han brotado esperándola con paciencia -¿Listos?- pide sabiendo que es tonto preguntarlo cuando están en sus mejores ropas.

-Si ese hombre intenta algo, lo mato- 

-Sin asesinar a nadie durante la ceremonia, Kouen- Advierte Kourin con un suspiro al tomar el brazo que la escoltara... sonríe a todos con cariño absoluto cuando salen desde detrás de las enormes cortinas que adornan el santuario... no desea escanear los diversos asientos llenos... ni presta atención a las diferentes luces de las cámaras de imágenes que llenan el corredor... el evento esta lleno y las miradas pesan.

No necesita buscar para saber que la singularidad esta atenta a su irregularidad y eso, tenia mucho sin pensarlo... porque ya no hay repudio... como descubrió en la cumbre... solo es la nada de emociones adormiladas por su rukh oscuro... caminando al altar, sabe que será molesto, pero tratara con el asunto con la mejor cara... era momento de empezar unos días ajetreados. 

XXXXX

En la gran sala de espera donde todos los principales organizadores se encuentran, hay un dilema que tiene a Kourin un tanto exasperada con su hija dormida en brazos... Aladdin esta a su lado con Pernadius en brazos igualmente ajeno a los complejos de la vida... mudos testigos de algo que se discute en el momento cumbre de apertura del gran baile de la temporada.  

La emperatriz es consciente que debe involucrarse, pero esta cansada de todo y la pena de saber que es el principio es frustrante... todos esos años de organizarlo aun es imposible acostumbrarse... no ayuda las tensiones de la alianza marina ejerce sobre todos los conscientes de la política actual. 

-No tenemos otra opción- Koumei entona con un aburrimiento absoluto siendo el portavoz de la razón cuando se expuso la problemática nueva de ese punto... quien debe escoltar a la emperatriz. 

-Muu es siempre la elección- Kouen es demasiado rudo para que suene a queja, pero casi al tener sus ojos implacables de disgusto en el sensato Ren -No veo el motivo por el que debamos cambiarlo por un idiota mayor-

-Uh, gracias- el mestizo suspira nada ofendido de ser de alguna manera insultado en el proceso. 

Pero el gran general esta demasiado concentrado en fulminar a su pariente como para siquiera reconocer su presencia -Solo hagamos el asunto como esta planeado... no debemos considerarlo cuando NO estaba invitado a venir- gruñe. 

-Kouen, aun cuando no esta considerado entre los planes originales... NO podemos desairar al otro cabeza de las alianzas del mundo dejándolo entrar detrás de mi... se puede malinterpretar- Kourin finalmente interviene con un suspiro, pasando a su hija a manos cuidadosas de Aladdin que ahora maniobra a ambos con soltura -Y Kouen no necesitas peor fama, no cuando el ultimo evento en el que coincidieron fue malo para todos-

-Si, admito, fue inolvidable-

-No ayudes, Muu- castiga la emperatriz.

Porque es bien sonado que el ultimo evento, la ceremonia de matrimonio de Parthevia, Kouen tuvo que ser sostenido por varios fanalis de irse a los golpes en pleno baile contra el rey de los mares... si... ambos son personas que se han lanzado retos de forma descarada, pero es su hermano quien pierde la paciencia rápidamente.

Tal vez esto disuade mucho las propuestas de matrimonio que consideren a Kouen como un buen partido... seriamente... la mujer que logre atraparlo tendrá mucho trabajo entre manos. 

-Yo digo que lo hagamos, que ese hombre no sea anunciado... ni considerado y si quiere, nos vamos a la guerra con ellos- Kouha levanta su puño entusiasta.

-Uh, eso me interesa ya que todo se esta volviendo muy aburrido- Judal por supuesto coopera con cualquier idea de guerra.

-NO VAMOS A LA GUERRA Y MENOS POR MI-espeta en molestia agitando como tenia mucho tiempo sin hacer, las sombras, Kourin fulmina a todos en la sala... pero el agitar de los niños la aplaca en segundos... suspirando, sabe tendrá un dolor de cabeza -Entrare a su lado pero no juntos, no abriré la pista de baile con él así que Muu mantente atento...- espeta haciendo que el mestizo afirme servicial -Y no quiero peleas de ningún tipo con nadie de la alianza... quiero que todos estén en su mejor comportamiento y la reina Mira seguro puede hacer su parte controlando lo que pueda de su lado- 

-¿Ella esta de tu lado?- Kouen cuestiona con interés. 

-No, pero siempre esta gustosa de boicotear a su rey- asegura Kourin confiando en el temperamento de la mujer, considerando que la presencia del marino también la sorprendió... que le disgusto... adivina bien que no estará tan contenta para apoyarlo durante la fiesta. 

-Es momento- un servidor murmura inseguro desde el borde de la habitación. 

Kourin le da un ultimo desplante a esos hombres molestos, luego con cariño a Aladdin que afirma el cuidado de los niños que seguramente se terminaran yendo temprano a la cama sin disfrutar la noche... ella deseaba irse con ellos... con un suspiro, recompone su postura -Vamos, llamen al rey Sinbad, lo espero en el punto principal y ustedes... vayan a sus puestos- apunta gruñona.

Judal es el único que se marcha en medio de maldiciones. 

Con el corazón aun agitado por la ira, negando impaciente camina solitaria por los corredores... mira detrás de su espalda con añoranza... pero niega, eso es el peso de ser el líder de la alianza... toma un aliento para andar con mayor seguridad... no le extraña que ya la estén esperando -Hola- murmura sin ocultar su malestar. 

-Veo que tuvo una pequeña discusión- Sinbad asegura en ese tono familiar como si no hubiera años de distancia que no se tratan directamente. 

La cumbre apenas cuenta, solo fue un roce y nada más.

Ahora que recuerda, dejando de lado la posesión de Yunnan, es la primera vez en contacto con ese hombre... pero deja el pensamiento al encogerse de hombros -No dejaste fácil las cosas- indica nada dispuesta a cuestionar como sabe que estuvieron en un debate. 

-Supongo, pero apenas de esta manera puedo ser recibido-

-Y no tenias porque aparecerte con el evento ya planeado en sus detalles...- castiga sin miramientos, sin pretender que no incomodo a muchos y esta poniendo nerviosos a otros -Pensé que eras paciente a esperar a ese otro evento formal dentro de unos meses-

-Como si hubieras ido en persona a mi toma de poder, te conozco, Kourin, no finjas que hubieras ido- regresa con el mismo tono de reproche, Sinbad sigue atento a la puerta que por alguna razón tarda demasiado en abrirles. 

Resopla porque no es mentira, aun cuando fue a través de Yunnan en un método muy drástico para asegurar su asistencia... no hubiera cedido a sus caprichos -¿Los niños?- prefiere cambiar el tema al quedar al lado del rey enfrente de la enorme puerta de la recepción... normalmente seria de la mano de Muu, pero ahora no puede hacerlo, no sin dar una nota roja para todos los conspiradores en espera de algo que hablar. 

Un bufido nada impresionado de su táctica -Ellos ya están dentro, Seras sigue enojada- concede casual Sinbad sin mirarla desde su postura en una actitud que la hace incomoda... es tan ajeno... tan informal pero manteniendo el respeto que parecía no importarle en sus diversos métodos para contactarla con los años. 

-Aun no entiendo que le enojo tanto- asegura igualmente natural Kourin, pasando sus dedos por un cabello que ve en su tela... quitarlo con sus dedos.

-El comportamiento de tus hermanos y de ti durante su estancia- 

-No esperabas que fuera fácil ¿verdad?- indica sin perturbarse, esperando a que abran las puertas y sin acercarse tanto... solo dos desconocidos aguardando. 

-No, pero, tal vez esperaba que fueras más amable-

-Sé que sabes como los trate, no pretendas hacerme sentir mal, Sinbad-

Un resoplido divertido, esos ojos dorados finalmente caen sobre ella -Sin títulos...-

-Solo deja el asunto, ¿quieres? no juegues al inocente- muerde con irritación al regresarle la mirada, porque sabe que le quito el honor cuando uso a Yunnan... que solo le llamara rey cuando estén delante de otros -Sabes de más ¿no es así? eso te trajo aquí cuando no eres bienvenido-

-Eres demasiado dura, pero si, sé todo lo que me escondías-

Su sangre se enfría, porque esta segura no habla solo del plan de matrimonio... Kourin entrecierra sus ojos en amenaza al enfrentarlo.

-Pero tendremos tiempo para hablarlo, Kourin, entonces, podemos proseguir de la manera adecuada para nuestro hijo- Sinbad indica con una sonrisa soleada, inocente...una mentira y confirmando que no importa las acciones de Ithnan, todo fue descubierto. 

Ignorando el nudo, las ganas de agitar las sombras amenazante, Kourin aprieta los labios -No tienes derecho de estar enojado, como yo, tu también me conoces- asegura airada cuando las puertas se abren... como uno... sin mirarse ni tocarse... caminan dentro del gran salón expresando el poder que ambos controlan entre sus manos y los cambios que el mundo puede enfrentar. 

Aladdin y Judal miran el gran flujo de la singularidad al lado de la irregularidad confundidos. 

 

 

Chapter 8: Festival III

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El festival son una variedad de actividades pensadas para la gente.

Los teatros están abiertos ofreciendo funciones de una variedad de gustos... musicales en los estadios o en la calle dando un espectáculo abierto... los bares tienen abierto la mayoría de las noches... comerciantes disponen de sus mejores productos como precios con la intención de vender lo más que se pueda a sus visitantes locales o extranjeros... todo accesible para la multitud que fluye gustosa de divertirse entre las calles principales adornadas en colores kou.

Las comparativas de las viejas generaciones no dejan de llover, algunos enojados de que las costumbres de enfocarse en los nobles se este perdiendo... otros alegres de que las divisiones se eliminen o la economía crezca constantemente con las visitas que llegan durante el evento. 

Kourin sabe que esta es una semana de latentes acuerdos entre sus diversos comerciantes.

El gremio de comercio, que su hermano Koumei fundo, es capaz de llegar a otras alturas en esta temporada.... leyendo las diversas tablas con números crecientes... notando las graficas dibujadas a mano de los distintos picos... no evita sonreír sabiendo que el cambio es bien recibido a pesar de las diversas resistencias. 

Dejando de lado sus propios dramas personales que parecen pausados al capricho de cierto invitado no grato entre sus nobles extranjeros... Kourin esta contenta de trabajar esas mañanas en su oficina porque puede ser una época festiva, pero los trabajos administrativos no se detienen... según su agenda, tiene ciertas apariciones publicas programadas, una velada en el teatro con Muu, un musical con Mira de Parthevia y jugar en uno de los juegos mecánicos instalados en el borde con sus dos niños (espera que los adolescentes acepten la invitación). 

-¿Estas segura de participar en la batalla de cierre?- Koumei cuestiona exasperado. 

Parpadeando ante la intrusión hecha bruscamente considerando sus horarios que deben respetar más en esa temporada... suspira tranquilamente al dejar los documentos... observar al agitado pariente delante de su escritorio razonando que se había tardado para venir a quejarse de dicha decisión hecha un día antes -Es mejor demostrar que no soy de adorno- asegura. 

Esos ojos agudos que una vez no mostraban calidez la fulminan, pasando su mano por su cabello tortuoso, el siempre cansado príncipe parece implorar paciencia -¿No tiene nada que ver que ese rey se haya apuntado?-acusa sin miramientos. 

Resopla ante tal sospecha bastante justa considerando los años que lleva el festival organizándose y cuanto ha ignorado el participar el los combates amistosos del cierre en la capital antes de marcharse a algo más solemne en Nankin -Tal vez- admite porque mentir esta de más cuando fue demasiado obvia -Esperaba que me regañaran rápido- acepta. 

Como si fuera a tener un dolor de cabeza, el estratega cierra sus ojos unos largos segundos antes de enfocarla con toda la exasperación que puede -Todos están ocupados para tomarse el tiempo de venir a reclamarte tal descabellada decisión- expresa frustrado - ¿De verdad es prudente?-

-Eres el estratega, Koumei...- arquea la ceja con tranquilidad, tomando un aliento -Y aunque si lo hice más para tener la oportunidad legal de golpear a cierto rey, también lo hago para dejar en claro que mi poder no solo son cuentos de guerra exagerados-

Su apoyo más grande entre sus hermanos, el ágil pensador ha cambiado por completo su postura... tal vez analizando las verdaderas intenciones de su participación antes de resoplar ruidosamente -Necesitamos más que eso para aplacar los rumores- ofrece sin ser del todo mentira. 

Lo sabe, es tan difícil manejar las masas de rumores tenga o no la ventaja en las imprentas que Kouha, Kouen y ella controlan... pero también entiende que es importante, es parte del poder que tiene Sinbad al final de la historia y lo que facilita bastante el manejo del gran flujo del mundo... Kourin solo suelta un largo aliento -Al menos disuadiremos unos pocos ¿no?- 

-Siempre positiva-

-Alguien tiene que serlo entre los Ren-

Un girar de ojos, Koumei finalmente toma asiento en esa silla dispuesta delante... su rostro es carente de emociones y solo sus ojos brillan inseguro de como empezar la conversación antes de relajarse rendido -¿Como estas con toda la actitud de ese hombre?- pide. 

Arquea la ceja impresionada que saque el tema, uno que han evitado ya sea por ocupaciones o porque simplemente hablar de las emociones... de lo que provoca la latente bomba llamada Sinbad en sus emociones... le ofrece una sonrisa amable, al estirar su mano para palmear la que tiene a su alcance de su hermano -Gracias por el esfuerzo- le indica, porque no, los Ren no están hechos para considerar las debilidades del corazón y mucho menos consolar. 

-Solo, no me gusta que te apoyes demasiado en ese Muu-

-Ese Muu es un aliado, también mi amigo y a falta de Myron, Morgiana o el ocupado Aladdin...- enumera sus siguientes apoyos emocionales, uno donde el ultimo esta muy comprometido con los niños, Kourin continua apretando la mano masculina -Tengo que apoyarme en el siguiente más empático- ofrece sin ofender, era la realidad. 

-Puedo serlo-

-Koumei, sabes que no fuimos criados para eso-

Sin apartarse de su agarre, el estratega baja los hombros porque sabe que es verdad. 

-Por lo tanto, gracias por tu esfuerzo- repite con un largo suspiro al enderezarse, mirar por la ventana un momento -Pero tienes razón, no puedo apoyarme en Muu siempre... ni en las chicas... ¿Para eso tengo hermanos?-

-Hermanas tambien-

-Pero ellas no han intentado reconectar y Kougyoku esta muy ocupada como madre primeriza- asegura con suavidad, esta ultima, en un evento reciente que le asegura que Alibaba ya tiene a su heredero... le recuerda también que Baldadd ya se independizo en un proceso pacifico el año pasado y en el que se le pidió funcionar como una entidad neutral entre las alianzas -Por lo tanto, eres la mejor opción-

Alguien que sabe que Kouha, Kouen y Hakuei no son elegibles por razones distintas, afirma con un largo suspiro... una pequeña sonrisa orgullosa de ser su mejor opción... Koumei es realmente un chico amable que merece ser feliz en cuanto termine el festival. 

Kourin elige sus palabras a seguir, analizando sus propias reflexiones durante sus pequeños intercambios con Muu... toma un aliento al enderezarse... mirar por la ventana sabiendo que en algun lado de la capital, esta ese rey planeando algo -Me incomoda que no se comporte como esperaba- acepta respondiendo a su pregunta. 

Porque aparte de la apertura en ese baile, de su insinuación de saber, Sinbad no ha hecho otro intento de acercarse... ni ha demostrado todo ese interés que redactaba en sus cartas o sus acciones al antagonizar a sus hermanos en los diversos eventos formales a los que han asistido... es simplemente alguien educado, un invitado más que no llamara su atención bajo ninguna razón.

No es que le moleste estar en paz cuando esperaba acoso, pero, es sospechoso.

Aunque no guste, lo conoce lo suficiente para saber que planea algo grande... que no esta contento con la idea de buscar un matrimonio político por su parte... que no aprueba su idea de no informar a su hija, de no darle la opción de reconocerla y sobre todo, su distanciamiento con sus hijos adolescentes desde que llego.

Pero no va a imponerse, si sus hijos mayores no desean ser buscados, no los presionara. 

-Según el personal del hotel donde se registro, solo sale a los pequeños eventos que hay alrededor... que permite ser entrevistado por alguno de los reporteros estacionados en la capital... Kouha no esta contento con que el siguiente numero de su revista se haya llenado de diferentes reportajes en su nombre...- Koumei murmura reflexivo -Pero nada que insinué su paternidad ni planes contigo- 

-Es todo negocios-

-La reina Mira ¿No te ha dicho nada?-

-Solo lo descontenta de tener que competir con Sinbad por mis atenciones- gira los ojos ante tal cosa, Kourin odia sentirse como el premio en un concurso que no pidió... pero hacer entender eso a la reina de Artemyra es difícil. 

-Convocare a Kassim-

Kourin arruga su ceño confundida por tal comentario.

Koumei tiene ese gesto reflexivo, de que no solo ha escuchado bastante de sus simples palabras dichas sobre el problema... sino que esta pensando en soluciones como digno estratega... que desea ayudarle a quitar el peso y es por esa razón que también es la mejor de las opciones entre sus parientes sanguíneos -Necesitaremos un mediador si ese hombre decide hacer algo con el parentesco, no me agrada, pero no queremos entrar en conflicto con algo como la paternidad de Tenma...- revela suavemente -Tampoco quiero que mi querida sobrina quede en el fuego cruzado- admite.

El gran tesoro entre los Ren es amenazado, mientras que Kouha sera feroz como agresivo al igual que Kouen... es Koumei quien vera todos los ángulos para prevenir el mayor de los daños colaterales, sobre todo, si su hija puede salir lastimada.

-Quería tener más tiempo antes de enfrentar esto- admite Kourin con un suspiro, porque siempre ha sabido que era cuestión de tiempo... siempre mantuvo la advertencia de Yunnan presente hace años... la paternidad del rey Sinbad era un problema que explotaría pero esperaba que fuera en otra temporada y quizás, con la opción de retirarse como emperatriz. 

-¿Tenias pensado decirle?-

-Claro, un hijo tiene el derecho de saber quien es su padre sin importar los conflictos que tenga-

Koumei parece no comprender su pensamiento, pero lo deja ir con un suspiro -¿Quien fue la fuga de información?-

-Sabes quien pudo haber sido, Koumei- Kourin le recuerda.

Su hermano cierra su gesto antes de simplemente mirar el escritorio largamente, sus propias actividades dejadas aun lado por un tiempo de conversación familiar... entonces levanta la mirada contemplativo -Kouen ha enviado a buscar a Hakuryu...- empieza tentativamente -Desea proponerlo como candidato a emperador- informa. 

No era sorpresa, las insinuaciones ya habían sonado alrededor, Kourin no evita mostrar su disgusto al considerarlo su primo... pero no existe ese conflicto en ese mundo... por lo tanto razona que puede ser una opción cuando los demás contendientes no sean aceptables -Siempre deseo reinstalar la sangre de Hakutoku en el trono ¿no?- pide sabiendo sus deseos. 

La lealtad de Kouen es fiero, firme e inmutable... es algo que le ha ofrecido... pero que se mantiene a los fallecidos Hakuyuu y Hakuren, los primeros príncipes del imperio e hijos del asesinado Hakutoku. 

Koumei no esta incomodo de sacar el tema, solo afirma silencioso.

-Pero ese niño no será fácil de convencer, no con el peso de la culpa inmerecida que carga- continua ajena a la idea del matrimonio con alguien que apenas conoce, un familiar, Kourin toma el documento que estaba leyendo para fingir que no le molesta en nada el tema -Tendrá mucho trabajo Kouen en lograr su objetivo-

-Llevara a Aladdin con él- informa su hermano.

-Oh, usaran el momento para enseñarle a Aladdin- se detiene del trabajo para decir asombrada. 

-Si, ese mocoso azul ha ignorado bastante mis ultimas solicitudes de estudio- Kouen ahora es quien entra insertándose en la conversación como si supiera mejor, luego se detiene a unos pasos para mirarles acusador como sospechoso... luego se enfoca en ella -¿De verdad participaras en los combates?- finalmente exige.

Koumei y Kourin resoplan porque ya discutieron sobre el asunto.

XXXXX

-¿Aceptaremos la invitación?- Emin cuestiona en voz alta. 

Ha comprado libros nuevos, su madre que resulto la autora, le ha firmado varios y esta un poco en conflicto por haberse marchado como lo hicieron además de no intentar contactarla.... pero tiene que ser leal a sus hermanos... mejor dicho, hermanas, que son las personas que han detenido cualquier intento de diplomacia que pudiera existir entre su madre y ellos. 

Ahora están en una de las habitaciones de lujo en el hotel donde su padre se hospeda. 

-Por supuesto que no ¡Que se cree!- Selfi explota desde donde esta sentada. 

-Nuestra madre- Alem gira los ojos exasperado como poco empático en el asunto. 

-Como si le importara eso, no tiene ojos más que para Tenma- Seras acusa en el sofá con fiereza. 

-Sabes que no tienes razón, nos presto atención a todos por igual- Bedr señala sin miramientos. 

-Claro, como sus hermanos fueron muy justos en el trato- continua la única que convivio en el palacio con ellos... alguien que parece más negativa como renuente en el asunto de su madre. 

-Ella es la que debería importarnos, no ellos... además... están en su derecho de probarnos- 

Amara como Selfi resoplan ruidosamente, Seras quien seguramente les ha contado todo nunca aprobó tales obstáculos implementados por sus tíos de ley... pero a ellos no les importo al final... comprendieron el asunto de manera neutral y su madre los amo incondicionalmente en sus momentos libres, con o sin Tenma en la ecuación. 

-Nosotros iremos- Fahim es quien expresa el pensamiento de los varones sin pretender ser amable con la parte femenina, desde su lugar mira implacable al frente unido de ese lado... se pone de pie sabiendo que será apoyado por sus hermanos -Ustedes son libres de hacer lo que quieran- indica antes de que empiecen los gritos.

Y empiezan, por supuesto, sus hermanas intentan negociar el hecho de romper lazos... de no volver a contactar con su madre... que no es justo que sean tan leales cuando fueron abandonados... que no serán reconocidos y muchas cosas que se perdieron en la discusión que se desato donde Bedr se unió. 

Emin vio todo desde su lugar apretando su libro de lectura sin ganas de empeorar el asunto.

Era mejor no decirles que Tenma es la verdadera hija de sus padres, que ellos fueron informados por su madre en el ultimo de los días que pasaron juntos y fue el que recomendó no decirles a ellas, esperar hasta que sea publico en el futuro... un problema de adultos donde Kourin les aconsejo no tomar partido... era lo mejor. 

(Ajenos a que su padre sabe). 

XXXXX

Jafar siente que no le pagan lo suficiente para nada de esto. 

Una vez la ahora emperatriz le dijo tal frase... fue divertido... pero ahora lo entiende demasiado. 

Ser el segundo al mando no solo le da tantas responsabilidades, sino, que tiene que lidiar con las emociones de su condenado rey... no, su amigo... por lo tanto de pie soporta mientras escucha de nuevo otra noche de quejas airadas que rebotan en esa lujosa habitación. 

Sinbad camina de un lado a otro como león enjaulado. 

No entiende como finge actuar sereno, cuando al cerrar la puerta, no deja de evidenciar cuantos celos tiene de ser ignorado.... de no ser buscado... cuando ha dicho abiertamente que sabe de su paternidad... que esperaba algún tipo de contacto... al menos una tentativa propuesta... pero es como si no existiera y lo peor, es que Kourin prefiere rodearse de otras personas cuando es la mejor de las opciones. 

Jafar suspira cuando empieza a mencionar la manera en que la emperatriz dejo acompañarse por el mestizo... de nuevo... en un evento que puede ser algo romántico como es la puesta en escena en el teatro... como se susurraban cómplices... como tenían esas miradas que solo se entendían entre ellos... frustrado, se golpea la frente -Solo son amigo- intenta decir.

Esos ojos dorados lo fulminan al detenerse -Los amigos no se toman de las manos- puntualiza. 

Como parte de los colegas generales que convivieron una vez con la princesa, no, emperatriz, sabe que puede suceder... que es un gesto que ella compartía de vez en cuando entre ellos... que es algo que no reportaban en nada cuando su rey cuestionaba porque sinceramente, no deseaban enfrentar un caso de celos como en ese momento... por lo tanto... Jafar solo levanta las manos pacificador. 

Sinbad parece desinflarse, caminar al sofá para derrumbarse con un suspiro -Nunca puedo predecirla- se queja como tantas veces. 

Sabiendo que el lapso ha pasado, se acerca tranquilamente el asesino, con sus manos cruzadas... extrañando bastante el viejo uniforme, considerando que ya se modernizaron... se instala a su lado casualmente, aun cuando esta infeliz de haber sido sacado de la isla... de su rutina... repentinamente, esta feliz de ser considerado de confianza para apoyarlo en ese momento -Siempre fue de esa manera-

-Tiene a mi hijo, Jafar, pensé que seria diferente- acepta Sinbad mirando el techo. 

El asesino toma un aliento, esta enojado por ella por ocultar algo como eso, pero no tiene el suficiente resentimiento para sostenerlo en su contra... ellos la aislaron, manejaron los rumores y de alguna manera siente que la empujaron a sus brazos al solapar a su rey en esa misión a Emiratos... por lo tanto no tiene el derecho de ser rencoroso -Ella es una niña muy linda- menciona el pequeño lapso en el que han visto a Tenma. 

-Se parece a mi madre-

La mención de su progenitora es algo que trae luz a su gesto, Sinbad nunca habla de ellos ahora... pero antes... en sus viajes, a veces los mencionaba -¿Desde cuando sabes?- pide curioso, Jafar solo se entero cuando exigió motivos por el que salían tan repentinamente de sindria cuando normalmente no se imponen en el festival de Kou.

Nunca pregunta de donde, porque aun no sabe que tan profunda son las raíces de informantes de su rey... ni el desfase de tiempo cuando Ithnan es precursor del milagro que llevo al embarazo atrasado a ser cumplido... Jafar no necesita demasiada información para entender todo el panorama aunque esta triste de no ser parte de algo tan asombroso como es ver crecer al hijo de su amigo. 

Ama a los niños adoptados de Emiratos, pero un hijo de sangre es un milagro que no espero ser cumplido por alguien tan liberal como su amigo... aunque no entiende... considerando cuanta experiencia hay en tener relaciones casuales ¿Cómo se descuido lo suficiente para embarazar a la ahora emperatriz en el único acto que adivina paso en Emiratos? (Sinbad nunca le ha contado detalles, solo lo general). 

Aunque cree que es solo uno de los objetivos por el que están en Kou. 

-En el Mahrajan del año pasado-

Jafar se tensa ante su respuesta dada con un gesto avergonzado por su rey, no solo porque es demasiado tiempo para reaccionar, sino porque recuerda esa noche -¿Te desmayaste por eso?- pide asombrado.

Una mueca de recordar tal evento, uno que lo llevo perderse el final del festival, Sinbad se encoge de hombros -Yo, no esperaba eso ¿sabes?- admite con un suspiro, una risa baja del mero recuerdo -Sinceramente, un niño nunca fue mi plan... pero si es ella, tal vez sea lo mejor ¿no?- sus ojos son cálidos -Ella es una buena madre- asegura como si supiera mejor.

(Y lo hace, Sinbad nunca olvida su tiempo en Emiratos)

Jafar mira largamente a su señor antes de suspirar -¿De verdad participaras en esa competencia?-

-Por supuesto-

-Sinbad, solo, no hagas una tontería- es lo único que pide el segundo al mando cansado. 

-¿No estoy teniendo mi mejor comportamiento?- arqueando una elegante ceja, Sinbad indica en modo de juego ya que no era mentira -Además, ella participara y sinceramente... deseo que llegue el momento- ofrece de nuevo en recuerdos lejanos. 

Jafar sabe con seguridad, que todo se resolverá al final de ese evento. 

XXXXX

-Ella no esta cediendo- Sinbad dice sabiendo que de nuevo, no esta solo en esa lujosa habitación vestido ya para descansar. 

Entre las sombras, se agita una figura femenina cuyos zapatos lustrosos es lo único visible -Dudo que lo haga, nuestra emperatriz es una persona que no acepta las emociones... no con las personas que no considera de confianza- asegura confiada. 

Odia que tenga razón, odia que Sinbad a pesar del tiempo pasado juntos en aquellos años como general nunca haya bajado la guardia... Kourin pudo haberle dado uno de los mejores regalos... un momento tan complaciente como esa noche... pero nada más, duda que vuelva a lograr pasar sus defensas sin ser agresivo del todo. 

-Están buscando al príncipe exiliado, quieren que se coloque como emperador-

Aprieta los puños con una acidez en su pecho por tal noticia, sabe que estaban buscando candidatos, pero la idea real de compartirla es uno de los motivantes que lo llevan tan lejos de casa en un momento alto de Sindria... pero lo deja ir -No permitiré que alguien más tome el lugar que me pertenece... no con mi hijo en juego- 

Conoce a Hakuryu, es un niño lamentable y amable... pero no es el ideal para Kourin, lo sabe, lo mantiene y no lo tolera para ser pensado en un puesto demasiado grande para su personalidad tonta. 

Sinbad toma un largo trago de su vino. 

Al final de este festival todo caerá en su lugar. 

Kourin debe comprender que nadie la amara como lo hace él. 

Chapter 9: Festival IV

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Puede ver que la mitad del grupo esta en contra de su voluntad.

Ha abrazado a sus niños, unos chicos siempre sonrientes y expectantes... unos cuya voluntad de amar no se ha reducido con los obstáculos que sus hermanos tercos les han impuestos... pero al intentar darles el mismo gesto cariñoso a las chicas, unas donde dos era su primer encuentro, estas han dado un paso atrás, torcido la boca y girado para no mirarle en una actitud pedante. 

Es un desaire que encoge el corazón de Kourin, al dar un paso atrás educado... no evita mirarles largamente al trio tenso... era predecible, lo noto en Seras, pero era más grave en las menores por el tipo de miradas odiosas que le están dedicando sin importarle que puedan meterse en problemas al hacerlo abiertamente en la recepción del palacio. 

Antes de que pueda decir algo, Fahim ha dado un paso delante de sus hermanas con una sombra en su gesto -Chicas ¿Qué hablamos?- dice con una lenta advertencia sin pretender que no han discutido antes de venir a la cita programada para ese día.  

-Tú hablaste, nosotras no- escupe la que sabe es Amara.

-Eran libres de quedarse- secamente, Bedr agrega a su lado. 

-Como si nos hubieran dejado en paz- espeta Selfi con resentimiento. 

-Pero al menos no tendríamos que tolerarlos con su cara-espeta Alem sin pretender ser amable. 

Emin toma un aliento cansado con una Tenma curiosa como confundida en brazos, mira a las mayores que parecen hurañas por la evidente o supuesta traición -Al menos hubieran pretendido ser menos resentidas, era una noche en familia y la arruinan de esta manera-

-No somos familia, somos hijos de Sinbad nada más- indica Seras con la barbilla en alto.

Kourin no evita fruncir el ceño ocultando cuanto le duele escuchar una confirmación de sus sospechas en cuanto a la mitad de sus adoptivos, pero toma un largo aliento al detener al mayor de los varones de morder... o peor... desencadenar una discusión en la recepción donde puede llegar uno de sus hermanos a empeorar tal reunión -No voy a obligar a nadie a participar en esto, será peor para los involucrados- indica en ese tono firme. 

Amara la fulmina -Es más fácil ¿no? dejarlo sin luchar-

No va a ganar nada discutiendo con un adolescente que no quiere escuchar sus motivos, aun cuando esta segura los conto a Seras, pero Kourin es el adulto en la relación con un gesto decepcionado para sus hijas... observa a sus niños con una sonrisa -Creo que pueden adelantarse al evento- 

-¿Que?- los varones la miran con asombrosa confusión. 

Tenma hace un puchero, pero con una caricia de su madre se asilencia -Necesitamos dejar en claro algunos puntos con sus hermanas... pero no necesitan esperarme... el evento es exacto, se perderán la apertura y eso es imperdonable- asegura con una sonrisa en todo momento. 

-Nosotras no queremos...-

-Y no les estoy preguntando- dice con más fuerza de lo que quiere, las niñas aprietan los labios pero apenas sosteniendo su veneno... suelta un largo suspiro con una sonrisa honesta a quienes le dan un vistazo preocupado -Solo será una pequeña platica-

Los chicos se miran entre ellos pero afirman, con su pequeña entre brazos le da una mirada a las niñas un momento.

-¿Aladdin?- pide la emperatriz con soltura. 

El joven adulto que apenas se integraba al grupo parpadea confundido, pero al darle un vistazo al entorno... tal vez una lectura de rukh... toma un aliento comprensivo -Claro, hermana, me hare cargo- acepta llamándola con tanta familiaridad sin importar el lugar. 

-Bien, solo asegúrale a Kouen, que no se involucre-

-Dudo que me escuche- se marchita el chico azul. 

-Tenma, ¿Te encargo a tu tío?-

Su niña se ilumina, comprendiendo lo que su madre quiere, con un gesto muy serio afirma -Chi- 

-Ahora, váyanse, Muu estará desesperado- despide gentilmente, adivinando que dicho amigo estará desesperado considerando que su hijo no es muy paciente.... cuando mira al grupo andar por el corredor, toma un largo suspiro al mirar a sus hijas -Es mejor llevar esto a un lugar privado-

-Nosotras...-

Levanta su mano de nuevo asilenciando con su mera presencia, Kourin debe llamar a su paciencia para no gritarles ahí mismo... no llegara a nada si toma esa actitud... por lo tanto le da otro vistazo tranquilo -Hija, seré paciente... pero faltarle el respeto a la emperatriz ante tantos ojos, no será bueno para nadie... mucho menos, para tu padre-

-Es una amenaza- pide la menor obviamente leyendo de más su consejo. 

Arquea la ceja ante tal conclusión, pero niega un tanto impaciente -No, es política una que estoy segura Jafar les ha enseñado mejor que esto- extiende sus manos indicando que observen más allá de ella. 

No solo son los guardias, son la servidumbre que mira de mala manera a las jóvenes rebeldes que están tentando la buena voluntad de su emperatriz... que les dejan una mala impresión de educación y quienes no les interesa el contexto del asunto, sus excusas para el comportamiento grosero que están demostrando. 

Kourin no necesita decirles más, sus niñas son inteligentes al amordazar su furia por algo complicado... entonces... a lo lejos puede ver a alguien agitado de tanto correr detenerse al final del corredor, debajo de la enorme puerta de entrada... intercambiar un largo vistazo con ella para aplacar sus pasos... acercarse sin que se den cuenta las adolescentes. 

-Como si Kou tuviera buena imagen...- Amara espeta sin darse cuenta que es escuchada. 

-Solo están en una buena posición porque Papá no ha hecho nada para absorberlos-añade Selfi airadamente. 

-No tenemos que ser educados con alguien que no lo merece- Seras puntualiza como si la política no existiera... como si las etiquetas fueran innecesarias si es sincero en su corazón. 

-Pensé enseñarles mejor que esto- el tono de Jafar finalmente interrumpe lo que pueden seguir diciendo las adolescentes ardidas, la decepción en sus ojos es fea que las hace marchitarse antes de observarla -Lamento tanto su comportamiento, Emperatriz Kourin- asegura con un arco perfecto de disculpas. 

Deseaba decirle que no es necesario el titulo, pero no lo hace al negar -Son mis hijas, esperaba hablar con ellas en privado... pero dudo que quieran escucharme... - asegura un tanto desilusionada de que su simple plan no fuera a funcionar -será un esfuerzo en vano- 

Las tres niñas alineadas aprietan los puños, pero obviamente ya no tienen el valor de decirle nada... solo niegan su mirada castigadas y pensando cualquier cosa mala que tengan sobre su madre en ese momento.

-El rey nunca ha hablado mal de su imperio- el segundo al mando aclara, como si pensara lo peor de lo que las chicas han dicho. 

-Nunca pensaría que lo hace...- asegura, porque Kourin sabe que eso no es parte de la manera en que Sinbad trabaja, tampoco le conviene ni es remunerable ensuciar el honor de su aliado comercial más fuerte -Pero, hay que tener cuidado las impresiones que tienen los niños... la gente no se queda callada, Jafar- 

El segundo al mando, uno que se ve cansado afirma silente al mirar a las adolescentes -Creo, que es mejor regresar al hotel... ya que asumo sus hermanos siguieron con el plan de este viaje-

 -Lo hicieron, en este momento, ya deben estar con Muu y Kouen- asegura Kourin ya que parece las chicas han levantado una ley del hielo... no es que estén arrepentidas... es que saben que cualquier cosa que digan, provocaran el temperamento del asesino -Por lo tanto, no te preocupes, Jafar... los entregare seguros durante la noche- 

El segundo al mando la observa, calidez en sus ojos... confianza y orgullo... emociones que parece no poder expresar en voz alta... se inclina de nuevo de manera educada -Agradecería el gesto- 

Kourin no evita palmear la cabeza blanca, acariciar con una sonrisa sincera al que se levanta avergonzado... sin quitar su gesto, considerando que con tacones es más alta... se relaja sin importarle mucho quien pueda ver y malinterpretar -Eres bienvenido a visitar, Jafar, creo que podemos tener mucho que platicar ¿no?-

Como alguien que respeta demasiado las líneas, se relaja bajo el gesto, niega cansado -Estoy demasiado ocupado para aceptar, emperatriz Kourin- indica tenso.

Triste ante la negativa, pero adivinando que tiene más que ver con su señor ausente en ese momento que pensó aprovecharía para acercarse... Kourin se retira para aceptar -Fue bueno verte y es una lastima no poder arreglar nuestro asunto, chicas-

XXXXX 

Sinbad no evita reírse en voz alta. 

Hay dos niños haciendo pucheros en el suelo delante de sus pies. 

Han chocado directamente en sus piernas... algo que le trajo una ligera mueca de dolor -Vaya, tenemos un pequeño muy fuerte- asegura al sobarse el área afectada, luego agacharse para ofrecer una mirada curiosa reconociendo a uno de esos niños -Príncipe Pernadius- adivina bien, considerando que estuvo en su presentación formal hace un año en Reim. 

El misterioso heredero de Muu, uno que sabe por sus contactos... es el mismo infante que fue concebido por cierta fanali en Emiratos... seriamente, no había pensado en Myron en ningún momento desde que se separaron en malos términos... pero sirvió bastante de pista para asegurar la realidad de su propio hijo, de la magia entrometida de Ithnan.

El niño parpadea un tanto desconfiado. 

Sinbad entonces ve mejor al otro infante, uno que parece sucio de lodo y no evita que su propio gesto consecuente se congele... luego que su corazón se agite de emoción además de un cariño que lo toma desprevenido... se relaja aun agachado delante de los dos pequeños -Princesa Tenma- suspira suavemente. 

La pequeña, cuyos rasgos le recuerdan a una combinación de las dos mujeres importantes en su vida... como es su madre y Kourin... le regresa la mirada un tanto sospechosa... un gesto adorable a sus tres años. 

-¿No están muy lejos de sus cuidadores?- no evita preguntar un tanto escandalizado -Su madre debe estar demasiado preocupada- indica al levantarse para observar alrededor sabiendo que de hecho, esos dos niños están muy lejos de donde deberían estar.

El plan de Sinbad había sido involucrarse en la noche familiar, ir a esos diversos juegos ingeniados por varios pensadores de Reim y Kou... curiosear entre las distintas diversiones construidas para demostrar el avance del imperio, tal vez, convencer inversionistas futuros...  igualmente, quería dar uno de sus tantos pasos para tener cercas de Kourin.

Deseaba esa noche después de tanto pensarlo.

Ella nunca lo buscara, por lo tanto, Sinbad debía buscarla.

Pero la reina Mira intervino, lo absorbió y no tuvo de otra que permitir a Jafar suplirlo de ultima hora. 

-¿Quien es usted? ¿Conoce a mamá?- Tenma apunta groseramente, en un claro vocabulario aunque obviamente lucha con algunas letras... sus ojos son ingeniosos... centellantes... y miran al mayor considerando si puede correr rápido lejos de su agarre. 

Pernadius le susurra algo al oído. 

Esos ojos se iluminan de manera asombrosa -Oh, es el rey Sinbad ¿El conquistador de celdas?-

-¿Sabes de mi?-

-Mamá me lee sus libros- Tenma indica confiada, sin ese atisbo de precaución que tenia al ponerse de pie... inspeccionarlo -Perna, mira, esos son sus contenedores- señala groseramente sus propias joyas en el cuello. 

Algo cálido enciende ante la idea de que ella lee sus libros a su hija, sonríe gratamente -Soy su amigo- asegura inseguro de presentarse.

Seria la oportunidad perfecta para hacerlo como su padre, pero no, una parte de su mente le dice... que no debe adelantarse tanto... que puede ser usado de la manera correcta, lo hará al lado de su madre y tal vez, puedan negociar de la mejor manera. 

Un hijo, tal idea siempre le ha mareado y al ver a la niña valiente aun en el suelo... le hace algo cálido a su corazón, pero muy dudoso de tocarla con el miedo de tal vez, romperla con lo delicada que se ve envuelta en lodo..

En aquel pequeño vistazo, no vio demasiado, pero aun con toda la suciedad, esta encantado con su hija... si... tal cosa es real, es un hecho y una parte de si mismo odia que lo hayan dejado de lado en todo el asunto de la concepción... Kourin sin embargo debió de haber pensado demasiado en el asunto, al final, era predecible que lo dejaran fuera de la crianza. 

Y si ella no se enoja por aislarla... el tampoco puede enojarse por dejarlo a oscuras. 

-¿Que les parece si vamos a comer algo y luego los llevo de regreso al palacio?- 

-¡Princesa!- Aladdin finalmente aterriza al final de la calle, se ve agitado, espantado y corre lo que queda del camino para abrazar a ambos niños que se dejan arrastrar -¿Porque hacen esto?, saben lo preocupado que estaba- indica en castigo.

-Lo sentimos- dicen al unísono los niños.

-Esta bien, los encontré yo- Sinbad finalmente se inserta casualmente. 

El chico que una vez pensó podría convertirlo en magi de Sindria, lo mira con sorpresa en su gesto... obviamente no lo esperaba... se endereza un tanto nervioso y ofrece una sonrisa -Lamento las molestias-

Sabe que soy el padre, es el pensamiento que tiene, Sinbad no evita fruncir el ceño un tanto celoso... pero tomando un suspiro... ofrece una sonrisa casual -No tienes nada que lamentar, aunque, me gustaría que le dijeras a Kourin que espero saber pronto de ella- tal vez, ya no tenga tanta paciencia para esperar.

 

 

Chapter 10: Festival V

Chapter Text

Kourin sabe que no debería estar en ese lugar... que sus hermanos lo desaprueban... pero Aladdin tiene razón... Muu igual... si esto ya esta expuesto, era mejor dejar de jugar... de esperar a que hagan algo... más allá de su posición de emperatriz, es su hija quien puede ser afectada en el teatro que pueda desarrollarse por no negociarlo... era momento de tomar el problema, discutirlo y ponerle fin a vivir con tanta incertidumbre. 

Por lo tanto con Stolas ha decidido dar un paso en el juego desatado por la presencia de un NO invitado al festival. 

Vestida con algo más ligero según su posición, con su cabello suelto algo húmedo de su baño y unos zapatos sencillos... da un paso valiente más adentro de la lujosa habitación sabiendo que proyecta el brotar de las sombras como una aparición... entre sus brazos, Tenma parpadea curiosa observando el entorno e ignorando el tipo de jadeo sorprendido que han ocasionado en su pequeña invasión. 

Sinbad se ha puesto de pie de golpe, tirando la copa de vino sobre documentos en la pequeña mesa donde asume ha estado trabajando... vestido para dormir... esta tenso como una estatua incrédula de su presencia.

Por otro lado, el siempre protector, escolta y amigo Jafar ha dejado caer los papeles al suelo. 

-Buenas noches- rompe el tenso silencio componiendo el tono en algo austero, su hija abandona su actitud entrometida al entorno para encogerse en sus brazos un tanto incierta... era inteligente... hablaron antes de venir y sabe el asunto que los trae fuera de horario lejos del palacio. 

Y aunque estaba muy emocionada ante la idea de conocer al personaje principal de las historias que le ha leído durante algunas noches... en esa escapada durante el evento infantil donde termino llena de lodo de nuevo... la verdad pone demasiado ansiosa a la pequeña de tres años. 

Sinbad se endereza, se aclara la garganta -Yo... ¿Qué la trae por aquí?-

-Recibí el mensaje de Aladdin...- asegura Kourin aun de pie e inclinando su cabeza -Y lamento si le han ensuciado la ropa de lodo- añade esto ultimo. 

-No, no me ensucio tanto- espeta el inseguro rey con torpeza. 

-Sinbad, conozco a mi hija... vi el desastre que era... sé que le ensucio bastante su ropa- no evita sacar el tono impasible, la emperatriz mira largamente al hombre que parece no saber que hacer no solo con su presencia... sino con el tema electo para abrir lo que la trae tan lejos del palacio. 

Jafar encaja su codo en el costado de su estúpido señor, esto lo hace saltar con dolor... para luego enderezarse en toda su gracia... como si recordara algo, sus ojos dorados finalmente se iluminan con su fuerza natural -Eso no importa...- espanta con los brazos cruzados -¿Porque estaba tan lejos? ¿No es muy descuidado permitir que los niños vaguen sin protección? -

Divertida por el tono de sermón usado en un cambio de actitud como dominio, Kourin no se ofende porque seriamente pensaría lo mismo en su posición -No te enojes, Sinbad- canturrea alegremente para mirar a su niña que ha fruncido el ceño pero detenido de defenderla -Pero nuestra hija ciertamente es una cosa salvaje y rebelde que mete en problemas a sus tantos cuidadores-

-No cierto- murmura su pequeña en una débil defensa que la hace reír, porque Aladdin siempre debe tener las defensas altas ante las fugas de ambos niños... pero esa noche le fallo... y fue superado por el ingenio de los mocosos de tres años.

-¿Nuestra hija?- tropieza incrédulo el conquistador soplando en mucho su pequeño arranque protector que había intentado establecer en cuanto a toparse con la pequeña princesa de Kou y Reim muy lejos de la seguridad de sus vigilantes. 

Jafar en su mutismo igualmente expresa su sorpresa por la facilidad con la brota el asunto. 

-Creo que ya lo sabias ¿no?- arquea la ceja un tanto confundida que de todo, sea lo único en que se haya concentrado el astuto conquistador... uno que no esta reaccionando de la manera que esperaba. 

Perdido, el mayor suelta un suspiro evitando mirarles -Yo... si... solo...-

-Supongo que no esperabas que lo admitiera como lo hice- adivina Kourin a sabiendas -Y mucho menos que apareciera como lo estoy haciendo- dice en voz alta en un tono bastante satisfecho que hace resoplar al asesino. 

-Supongo que siempre me sorprendes- admite un tanto frustrado Sinbad. 

Ofreciendo una sonrisa muy pretenciosa como descarada, Kourin se siente bien no cumplir expectativas de ese hombre... se concentra en su hija -Tenma- llama al colocarla en el suelo dejándole la libertad de decidir.

Aferrada a sus piernas, la pequeña aprieta los labios infeliz.

-Vamos, sé que querías hacer algo- alienta maternalmente ante ojos masculinos. 

-Pero...- tropieza con las letras, pero se escucha tan adorable como titubeante. 

Viendo tal duda en alguien naturalmente valiente le hace algo a su corazón, tal vez lo hizo demasiado a prisa, quizás debió de esperar un poco más antes de presentarla formalmente ante los ojos silentes de su progenitor... pero ya era tarde para retractarse -No tengas miedo-

-No tengo miedo- asegura airada la pequeña mirándole ofendida en un gesto tan Ren que la hace resoplar -Solo...-

Sinbad finalmente se mueve de su lugar, golpeando la pequeña mesa como si no la viera en un gesto firme... su hija aprieta más sus faldas pero no se esconde detrás de sus piernas... el mayor finalmente llega a un paso de ellas, antes de agacharse como si supiera bien lo que esta haciendo... ofrece una sonrisa brillante dedicada solo a la menor -Hola, Tenma...- comienza en ese tono jovial-¿No le das un abrazo a tu padre?- cuestiona al abrir sus brazos en grande. 

Kourin arquea la ceja por la invitación además de llamarse a si mismo de esa manera tan paternal, pero no dice nada cuando la niña la mira un tanto perdida -Esta bien, puedes abrazarlo- permite dándole palmadas en la cabeza alentadora. 

Era el romper de la inseguridad de alguien tan valiente como Tenma Ren, soltando sus faldas... se lanza emocionada a los brazos del hombre que suelta un jadeo por la fuerza utilizada, la influencia de Pernadius notándose en ese gesto... hay una risita de ambos cuando el mayor se endereza cargándola todo el camino y el intercambio de miradas que se dan es entrañable. 

La emperatriz se relaja tranquilamente sabiendo que por el momento no trataran el tema. 

Tenma esta entusiasmada con la idea de un padre por lo que comienza a hablar de manera corrida aun cuando tropieza con algunas letras... le cuenta lo que espera de eso... lo compara con el Papá de Perna... le dice que su mamá es aterradora... cosas que van desde no comer verduras hasta sus travesuras donde la han puesto a limpiar. 

Ama a su hija lo suficiente para permitir este posible malentendido. 

-¿Emperatriz Kourin?- Jafar llama tentativamente al acercarse, siendo excluidos del mundo paternal con facilidad-Usted no le cortara esta oportunidad con su hija ¿verdad?-

-No suenes tan amenazante, Jafar...- espanta Kourin divertida de su actitud, indicando cuanta lealtad existe y supera bastante su pequeña relación como anterior colega general -Esto será problemático en la política... pero, ella no debe pagar mis errores- 

-La princesa no es un error- ofendido asegura el asesino malinterpretando la manera en que lo expreso. 

Ríe en voz baja cuando Tenma tiene la iniciativa de enseñarle a su padre como golpear como fanali, algo que pone tenso al conquistador... seguramente no le agrada que en cada momento se mencione a Muu... Kourin se enfoca al segundo al mando -Mi hija no es un error, pero todos saben... que Sinbad sea el padre, si fue un error mío- indica severamente.

Jafar evita mirarla un tanto arrepentido.

-No espero disculpas de ustedes...- empieza con una amargura inesperada, la emperatriz puede aparentar pero no olvida -Tampoco puedo culparlos del todo ya que al final, fui yo la que cedió- continua al dar un paso enfrente -Jafar, ¿Podrías llevar a Tenma a darles las buenas noches a sus hermanos?- suena a petición, pero el tono indica que es una orden. 

Desde donde esta sentado, esos ojos dorados la miran con un brillo peculiar antes de resoplar... dejar a la niña en el suelo que parece correr directo al hombre que asume se llama "Jafar" al que le toma la mano expectante, obviamente, para ella la palabra de su madre es la ley -Esta bien, creo que podemos verte más tarde, Tenma- asegura con ese tono amable y un vistazo a su segundo al mando para que obedezca.

El antes asesino parpadea, mira a la pequeña... luego a la emperatriz... para finalizar con su señor al que acepta tal orden oculta para retirarse, con el eco de una conversación infantil de su amigo Pernadius molestando a sus hermanos mayores alejándose poco a poco.

-Muu pasa demasiado tiempo con ella- Sinbad alega inflexible. 

Invitándose a sentar en el otro sofa de frente al conquistador, con un atisbo de nerviosismo de empezar lo serio de su visita... Kourin se encoge de hombros desinteresada en su aparente molestia -Pernadius es su mejor amigo, casi crecieron a la par- 

-No me gusta-

-Y no es cuestión de gustos, es mi aliado y confidente...- expresa la antes exiliada con tranquilidad -Pero no vine a eso...-interrumpe con fiereza -estaba esperando tu contrataque todo este tiempo... Sinbad- admite sinceramente. 

Colocando su codo en el porta brazos, mirándole con ese peso especulativo bastante intenso... el conquistador resopla -Esto no es una guerra-

-¿De verdad? tu tono esa noche me indico todo lo contrario- arquea la ceja inquisitiva, no olvida su actitud ni tampoco su comportamiento a lo largo del festival... todo le indicaba que estaba planeando hacer algo en su contra con el secreto en sus manos. 

-Solo quería que fueras consciente que sé sobre Tenma- indica un tanto inocente, como si su plano no hubiera sido provocar que la situación avanzara hasta resolverse -Y deseaba discutir un poco los motivos por los que me ocultaste algo tan grave-

-No puedes actuar ofendido, Sinbad-

-Supongo que no, no puedo, cuando he cometido mis propios errores ¿no?- esos ojos dorados brillan, pero es solo amargura y un poco de recriminación que se apaga con algo más -Quiero entenderte, solamente porque decidiste vivir a través de esto sola- 

-¿Aparte de no tener que lidiar contigo?- 

-No seas dura, Kourin- murmura contrariado el conquistador, pero es más cansado que enojado. 

Riendo por lo bajo, se recuesta un poco más en el sofá -No era el momento... sinceramente lo hubiera atrasado el tiempo suficiente para asegurar mi posición en el imperio... tal vez... alejarme lo suficiente para no ser problemático- admite con sinceridad. 

-No querías ser emperatriz- expresa comprendiendo el asunto el gran rey -Siempre fuiste una persona que carecía de ambiciones, Kourin- lo dice con cariño como diversión en un giro de su temperamento -Te subestimas-

-No quiero complicaciones, pero, al final resulto de esta manera- Kourin expresa tranquilamente -Te estoy diciendo esto para que entiendas, que mi objetivo no fue mantenerte a oscuras de la paternidad... simplemente... Ithnan murió, Sinbad, casi se lleva a nuestra hija...- rebela sin miramientos -Apenas la regreso a mi, ya no pude retirarla para atrasar el embarazo...- suspira cansada -Quería más tiempo, pero no se pudo y no creas que estuve sola, Sinbad, simplemente no estabas tú- añade desinteresada. 

Se nota molesto, furioso, pero hierve en silencio antes de simplemente exhalar -Al menos, me hubieras advertido-

-No- Suspirando porque no puede desencadenar una discusión, Kourin reina en su temperamento para mirarle al decidir responderle -Ahora sabes porque lo oculte... no solo no era el momento... sino se convertiría en un obstáculo aun cuando no esperaba que al final de la guerra, me convirtieran en emperatriz- admite sin pretender nada. 

-Es bastante cruel que hables de esa manera-

Resopla porque tal queja no la va a hacer sentir mal -En efecto, porque no olvido que me arrinconaron a la situación... Sinbad...- lanza sin amabilidad -Solo me pregunto ¿Me embarazaste con el propósito de un plan complicado futuro?-

-No hice algo como eso- exaltado, el conquistador se pone de pie escandalizado -Yo... no quería ser padre...- acepta al dejarse caer en el sofá.

Kourin no se ofende por tal sinceridad porque igualmente se siente identificada, al contrario, todo esto se esta convirtiendo en un intercambio demasiado sentimental para su gusto... pero lo permite... solo para al menos establecer unas bases con las que puedan trabajar.

-Fue un momento de debilidad, seriamente, no pensé en tales consecuencias...- ríe para si mismo en una continuación de su comentario, tal vez recordando los sucesos de Emiratos que desencadenaron algo que no esperaban -Te fuiste sin mirar atrás... fingiendo que no existió nada entre nosotros...-

-Sabes que no aspiraba a más que una noche, Sinbad-

Apretando el sillón bajo sus palmas, el conquistador la fulmina con vehemencia -Pero existe mi hija, Kourin-

-Y no va a terminar con nosotros juntos, Sinbad- regresa ágilmente la emperatriz. 

Abre la boca, la cierra, el rey obviamente tiene que tranquilizarse -Esto no tiene que ser difícil- asegura contemplativo, la agudeza de su mirada y tal vez, la astucia de planear en consecuencia de todo lo que esta aprendiendo esa noche.  

Todo puede ser usado es su contra, piensa divertida Kourin pero no va a marcharse sin dejar todo en claro... necesita dormir tranquila -No tiene porque serlo....- concede -Pero tampoco deseo terminar en tu sombra, Sinbad- indica con dureza. 

Puede ver como su ceja tiembla ante su rechazo, el conquistador niega exasperado en un nuevo intento de leerla para planear en consecuencia -Funcionamos bien juntos, podemos criar a nuestros hijos juntos...- enumera en un tono impaciente -¿Por qué me rechazas tanto si la irregularidad del rukh ya no me repele? ¿Si la pasamos bien juntos?- 

No necesitaba la ultima insinuación, algo que la hace vibrar en su centro, pero niega mostrar tal cosa al solo soltar un largo aliento -En serio, debes dejar de espiar- señala con aspereza, antes de inclinar su cabeza -Pero sea o no mi naturaleza, sé que si me descuido... seré absorbida por tu esencia, Sinbad...- levanta la mano para silenciarlo -Sé que te lo he dicho varias veces en el pasado, eres aterrador y no me agrada la idea, de terminar en tu sombra-

-Podemos hacerlo funcionar-

-No te amo de la manera en que quieres-

-Pero hay algo ¿no?-

Gira los ojos porque no, ese hombre se ve terco en su lugar hasta pretencioso -No vine a discutir eso-

-Kourin, te amo y no voy a rendirme-

Tales palabras lanzadas le hacen abrir sus ojos asombrada e incomoda, antes de evitar mirarle -Dudo que sea real, dime Sinbad ¿Es por tu naturaleza?-

-Eso no tiene nada que ver-

-Solo, deja el asunto, al menos acepta mi pequeña tregua...- gruñe seriamente, Kourin le da una de esas miradas que hacen bufar enojado al varón pero silenciarlo -Solo quiero planear tu tiempo compartido con Tenma... asegurar su felicidad, tu y yo estamos de más- 

Sinbad aprieta los labios, pero al soltar un suspiro niega un tanto frustrado -Supongo que puedo tomar lo que ofreces- concede divertido, insinuando que en el futuro insistirá -Solo, haz algo con tus hermanos-

-No tengo como aplacarlos, seriamente, te mereces el trato ¿no?-

El rey se encoge de hombros descaradamente, al ponerse de pie en toda su gracia -No estoy conforme en como terminamos esta discusión-

-No quieras arreglar todo en una noche- se recuesta en el sofá, atenta a como ese mayor acecha muy cercas a su costado para su gusto. 

Acercándose lo suficiente toma un mechón de su cabello con delicadeza -Tanto tenia por decirte ¿Sabes? había planeado una larga discusión... una posible reconciliación... pero nunca dejas de estar a la defensiva conmigo...- lamenta medio bromeando al seguir jugueteando con las hebras rojas -Como en Baldadd... en mi reino y Emiratos... te sales con la tuya, mi pequeña niña- le dice con tanto cariño al cerrar la distancia, tal vez, probando las aguas al inclinarse sobre ella -Me gusta tu largo- arruga sus ojos soñador.

Deteniendo el rostro masculino con frialdad, en una advertencia de no continuar... ambos quedan de frente observándose con detenimiento... Kourin preparada para poner su mano de ser necesario e ignorando su propia e inesperada necesidad.

-Bien podemos discutir esto otro día-

Gira sus ojos la ahora emperatriz al ponerse de pie -Espero no haber arruinado tus documentos- señala lo manchado por el vino ahora ya seco. 

Como si hubiera sido su decisión retirarse, el humor es bueno en el conquistador al observarla -Realmente eres imposible-canturrea al mirarle desde su injusta altura. 

-Todavía quiero golpearte- no evita sostener la emperatriz agradecida que todo el ambiente extraño se haya disipado. 

-Y asumo que es la razón por la que te inscribiste en las batallas ¿no?- Sinbad suena tan hecho como agraciado. 

Resoplando ante la casualidad de su conversación, actuando con una familiaridad terminada de desarrollar en su convivio en Emiratos... la actual emperatriz no se molesta en trazar líneas... no desea ocasionar discusiones y con esto alargar la noche -En parte...- acepta insolente -Otro motivo es para callar bocas- acepta con un ligero encoger de hombros.

-¿Hay personas siendo imposibles?- su tono es de advertencia, irritación, casi parece dispuesto a ser protector a su lado.

Ignorando tales libertades que se toma ese señor, zumba desinteresada -En tu red de información ¿No sabes?- puntualiza sarcástica. 

Sinbad exhala ruidosamente sin negar de nuevo tal acusación, al cruzar sus brazos agita su mano descuidadamente -Solo dime, tendrás mi apoyo para asilenciar a toda tu resistencia que parece persistir a pesar de la paz- indica sin defenderse.

-Prefiero hacerlo sola-

-¿Pero permitirás la asistencia de Muu?-

No se conmueve ante el tono usado de nuevo para mencionar a su gran amigo, Kourin gira los ojos porque puede antes de pasar de largo el asunto -Vamos a buscar a nuestra hija, conociéndola, estará encima de los niños planeando una rebelión y la manera de secuestrar a Perna de su siesta- indica al andar a la puerta, algo que no avanza lo suficiente para ser tomada de su muñeca... ser estirada para tropezar con sorpresa cayendo de espaldas en el pecho del marino -Sinbad...- advierte pero su mano cae en su boca.

-No olvides lo que te dije, Kourin y ser una singularidad no influye en nada mis emociones- retumba en voz baja, un grave que puede cautivar a cualquiera menos a ella... la ajusta para abrazarla de espaldas... que su frente caiga en su hombro con un largo suspiro -Por favor, no consideres el matrimonio con otro como una solución- 

Kourin baja los hombros rendida sin ganas de entrar en esa vacante que sus hermanos buscan candidato... solo da ligeras palmadas en los brazos que se cruzan sobre su estomago... huele a sal... tropical.. a menta... si fuera menos él, seria fácil, si no existiera la probabilidad que estuviera trabajando con Gyokuen... si desconfiara menos... pero falta una trama por desarrollarse, tiene un imperio por el que preocuparse y sabe, este gran paso que dio esa noche puede volver a morderla en el futuro.

Aceptar lo que dijo esa noche será un problema. 

Sus hermanos o Yunnan serán imposibles. 

Pero se siente más ligera emocionalmente. 

 

 

 

 

 

 

Chapter 11: Termino del festival

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Entra a pisotones a su habitación azotando la puerta innecesariamente... su sangre hierve... su corazón late... su cabeza duele... y ahora piensa en tantas palabras que pudo haber acomodado para ganar la discusión que acaba de tener con su hermano mayor. 

Quitando sus altos zapatos sin gracia, la elegante Kourin Ren se deja caer sobre el sofá con un suspiro tembloroso que sopla por completo toda su furia dejándole un sentimiento de cansancio que la hace débil. 

Debe estar acostumbrada a los duelos de voluntades, es emperatriz, una que ha enfrentado nobles de viejas costumbres... comerciantes que piensan que son más astutos... sexismo de todos los tipos... acosos igualmente de una variedad justa... esta en lo alto de Kou y fue una errante, por lo tanto tiene que tener esa habilidad desarrollada de pura practica. 

Pero no le gustan las peleas emocionales. 

Sabia que sus hermanos estarían en contra en el momento en que les informara del tipo de incursión que hizo hace dos días en la sede actual de Sindria en el imperio... Kourin expreso la verdad con la necesidad de no tener secretos, menos, cuando pueden involucrar asuntos de estado como es la política que provocara estar vulnerable ante el gran rey de la otra alianza... quiere ser sincera, quiere tener su apoyo pero sabia que enfrentaría resistencia. 

Lo hizo la mañana siguiente en una reunión extraordinaria antes de la agenda programada para otro día de fiesta en la capital. 

Koumei arqueo la ceja, sus ojos se oscurecieron pero no dijo nada al mantenerse de pie delante de esa oficina elegante... cruzo sus brazos... miro por la ventana y murmuro algunas cosas inalcanzables en ese momento tenso.

Por otro lado Kouha exploto en impropios... le cuestiono su cordura... sus razones... le hizo sentir responsable de poner en aprietos no solo el imperio sino a su sobrina... Muu que junto a Aladdin fueron su apoyo, tuvieron que intervenir antes de arruinar por completo su relación y Kourin no evito cerrar por completo su expresión esperando a los últimos dos. 

Hakuei solo expreso un largo suspiro, pero le dio un gesto consolador casi tan sincero. 

Finalmente Kouen, quien solo miro largamente con su emociones hirvientes solo visibles para quienes le conocen... le dedico una de esas miradas que le encogieron el corazón y se giro airado sin responderle en nada por el tipo de acciones que tomo a sus espaldas. 

Hoy fue otra discusión con Kouha durante una de las pocas cenas familiares que pueden permitirse en esa temporada tan ajetreada asustando bastante a sus hijos quienes ha decidido que duerman al lado de Muu por esa noche.

Suspira contrariara, no solo tiene que arreglar el asunto con sus hermanos... sino... que debe esperar la respuesta de Sinbad en cuanto a las horas que puede solicitar para tratar a su hija... ante tal cosa, suena menos complejo que lo que trata en el palacio... el hombre desde ese extraño abrazo, no ha intentado de nuevo abordar lo que cree es un tema pendiente... se han dedicado solamente a lo que harán de ahora en adelante. 

Es un secreto, la gente no necesita saberlo, pero la emperatriz sabe que tan pronto el tiempo compartido sea evidente... será imposible que las especulaciones no empeoren... maldice seriamente sus decisiones, tal vez, sus hermanos tengan un poco de razón pero... simplemente ya no deseaba tener esa incertidumbre, ese estrés sobre sus hombros. 

-Y mis otras hijas no ayudan- dice entre dientes en voz alta porque como le advirtió uno de sus niños, ellas no fueron felices de saber el gran secreto de sus padres y aunque no expresaron nada, los adultos se dieron cuenta del tipo de miradas que le dedicaban a la pequeña.

Cerrando sus ojos cansada de tratar de pensar en como resolver todo sin el mayor de los daños colaterales... porque no hay tiempo para eso... sigue habiendo otra trama pendiente, sigue existiendo la amenaza de David en el subconsciente de ese rey. 

Su puerta suena ligeramente salvándola de otro dolor de cabeza. 

Levantando su vista implacable, aprieta los labios porque aunque agradecida de ser sacada de su mente... no tiene ganas de recibir visitas.

Normalmente ya la estarían atendiendo sus servidoras para pasar la noche... ayudarla a quitar todo el tipo de ornamentas que tiene en el cabello... limpiar su rostro... añadir cremas o esencias... pero esa noche les ha dicho que no deseaba nada de eso, por lo tanto, no son ellas y este desconocido que ha vuelto a golpear su puerta parece insistente.

-Kourin, se que estas dentro- una voz que no esperaba llama.

Resopla un poco más ligera ante alguien que sinceramente no esperaba, considerando lo que ocurrió la ultima vez -De todas las noches ¿Hoy decidiste tocar?-

Se escucha una clara exhalación por parte del magi errante -Solo, hoy no seré tolerado- 

Ríe por tal consideración -Pasa, Yunnan- 

La puerta se abre, el una vez compañero de viaje se asoma -Realmente los enojaste ¿no?- por supuesto, con su tacto nulo, ha decidido ser claro al ingresar cerrando a su paso.  

Nada impresionada, le invita a sentarse, pero este no obedece... viaja a sus espaldas para empezar a quitar las ornamentas del peinado elegante que le han hecho -No necesitas hacer eso- murmura, pero se relaja bajo sus dedos que masajean después del estirón de quitar los adornos. 

El errante zumba divertido sin detenerse -Fue arriesgado lo que hiciste- su tono cambia a uno serio pero no enojado ni decepcionado, solo de alguien que aunque comprende sabe lo complicado que ha hecho. 

-¿Porque finges que no sabias?- no evita señalar un tanto contenta de sentir más ligera la cabeza, ha considerado cortarse el cabello... pero por su estatus no lo permiten... Kourin se relaja alegremente. 

-Es educado- indica medio en broma el rubio. 

-¿No tienes miedo de ser usado?- no evita cuestionar la emperatriz. 

-Zepar ya fue retirado de mi- le confirma confiado de que ya no es un espía para cierto hombre. 

Levanta un poco la cabeza, deteniendo el tratamiento para mirarle antes de ofrecerle una sonrisa... volviendo al asunto... se vuelve a relajar para que continúe en el trabajo que no le pidió -Si, sé los riesgos... Muu y Aladdin me ayudaron...- indica suavemente -Pero considerando las alegrías de Tenma, valen la pena-

-No eres tonta, por lo que entiendo, de verdad has considerado todos los ángulos-

-Y sé que puede ser usado en mi contra-

-Siempre has puesto encima de tus propias necesidades, la de los demás-

-Es mi hija ¿Cómo no podría?-

-Ese hombre se ve muy realizado, Kourin, solo, ten mucho cuidado- indica como alguien que ha ido a visitar la otra parte del problema, finalizado el trabajo con su cabello, camina alrededor hasta ponerse de frente, mirarle con sus siempre cansados ojos -No encuentro la manera de facilitar este asunto-

-Y no necesitas, no es tu responsabilidad-

-Sche cree que si- 

-¿Como esta?- gira la conversación lejos de su problema, la mención de su buena amiga es un buen tema para continuar... sobre todo... cuando la menciona como si hubiera sido el lugar donde busco refugio después del fiasco de Sinbad. 

Los ojos verdes la observan a sabiendas que evita continuar la línea de conversación, pero se acomoda permitiéndolo -Resistiendo...- acepta el errante con un suspiro, sentado en el suelo para poner su cabeza en el regazo como un cachorro perdido -No quiere morir en este momento, cree que su rey merece un poco de libertad de su lecho y no quiere arruinarte tu festival-

Tararea ante su respuesta, peinando ese cabello rubio injustamente sedoso, niega un tanto apenada -También espera que vayamos ¿verdad?-

-Si, los espera con ansias- 

XXXXX

El estadio que Kou levanto en los bordes de la capital. 

En la sombra de esta construcción, Jafar admira con un aire critico bastante imparcial dándose cuenta que aunque tiene similitudes con el coliseo de Reim... como es su altura, la figura de su edificación o la capacidad de almacenar tantas personas... no comparten el propósito de ser exclusivo para el combate, ni los materiales con las que se hicieron sus fachadas más reservadas, la planeación de los jardines y una mejor distribución de los mercados alrededor. 

Era un hermoso día, el ultimo en la capital antes del cierre en Nankin, el asesino aun de pie... escucha el entorno... sus conversaciones... sus acciones... cada uno ajeno a lo que se esta cocinando entre las sombras de los grandes lideres aliados... es complicado... no entiende... ha dejado de intentar entender que finalidad buscan con sus acciones.

-Es asombroso ¿no? Kourin simplemente parece tener todo bien planeado como distribuido- Sinbad alaga a su costado, vestido un poco más ligero al ser considerado participante para los eventos del día... tiene una sonrisa brillante como relajada que desmiente la seriedad con la que han tratado en secreto el asunto de su hija. 

Verlo actuar con tanta casualidad le cansa, pero Jafar se ahorra su irritación al masajear el puente de su nariz ignorando su comentario -Entonces ¿Piensas seguir adelante con esta tontería?- indica con los brazos cruzados en desaprobación.

-Vamos no te enojes, será divertido- asegura el que parece no tomar con seriedad nada. 

Nada impresionado por su descuidada respuesta, sigue sin encontrar una razón por la que se inscribió... aunque sospecha que tenga que ver con el hermano mayor de los Ren que participara... y ahora, con la emperatriz igualmente escrita un motivante para que su señor juegue... solo espera que todo sea para bien al verlo partir ya que no puede acompañarlo a la sección de participantes.  

-Señor Jafar- Aladdin le llama a su costado, seguido de todos los niños que le han encargado.

No evita sonreír con absoluto cariño, sobre todo, al ver a la pequeña Tenma sostenida entre los brazos del mayor de los varones de Emiratos -Dudo que sea una actividad para niños- frunce el ceño al pensar en tal cosa, si hay tanta sangre, no es necesario que lo vean.

(Aun cuando él mismo creció entre asesinos sin piedad).

-Nosotros nos quedaremos, Perna y Tenma se irán conmigo- Aladdin explica encogiéndose de hombros indiferente a ser testigo del espectáculo. 

-Yo quiero ver la lucha- el hijo de Muu Alexius hace un adorable puchero.

-No es correcto- Aladdin argumenta firme. 

Tenma igual no se ve feliz, pero suspira al dejarse cargar ahora por el magi azul. 

-No entiendo como es que les gusta esto- ahora una voz conocida aterriza entre ellos.

-TIO YUNNAN- Tenma se fuerza por alcanzarlo, pasando a los brazos del recién llegado con una familiaridad que le duele ver al asesino. 

El errante le da un vistazo especulativo al tenso segundo al mando, no están en buenos términos... hubo una discusión con su señor el día anterior... y por lo que sabe, paso la noche con la emperatriz provocando un mal humor que tuvo que resistir esa mañana... aunque duda sea algo comprometedor, a Sinbad no le agrada tales invasiones que sabe suceden frecuentemente en el palacio de Kou. 

-Es mejor que se vayan, perderán lugares- asegura el errante insípido. 

-Que grosero- Seras se ofende como las demás niñas, pero los varones las controlan.

Jafar no evita suspirar tranquilizador, dejando ir a ese grupo donde va el hijo de su rey... al mirar a los adolescentes... se preocupa demasiado por la obvia fractura que tienen, como los celos pintan los ojos de las niñas mientras los varones son orgullosos protectores... espera, que todo se resuelva de la mejor manera.

Notes:

Uno corto para decir hola

Chapter 12: Termino Festival II

Chapter Text

-Que miedo, mejor me voy a retirar-

-Esto es muy injusto ¡Conquistadores en la competencia!- 

Gira los ojos un tanto exasperada, Kourin no le impresiona escuchar el tipo de murmullos que han estado circulando alrededor de la zona de espera en el costado del gran escenario en ese estadio que inauguraron hace algunos pocos años... vestida de combate con sus relucientes contenedores y su cabello bien amarrado en una trenza y cero maquillaje... están esperando el sorteo que decidirá la primera ronda. 

Era un espacio amplio, bien iluminado, con una enorme pantalla actualmente en blanco... el eco del entorno es constante... este es el primer año que participan figuras de autoridad como Kouen y Kourin... Sinbad... igualmente algunos miembros del cuerpo fanali... otros del clan Koga... grandes luchadores cuyos rumores ya han disuadido a varios combatientes de desistir el intentar ganar el gran premio de este año. 

Suspira un poco arrepentida, ya no esta muy segura de todo esto. 

Es como esos momentos en que ve lo que esta mal, tal vez sea influencia de las tensiones en el palacio... el silencio de sus hijas mayores... de sus hermanos... la incertidumbre del Rey Sinbad... la cumbre del gran festival y su partida a Nankin... era una temporada realmente estresante como emperatriz que ni siquiera esta contando las típicas presiones sociales en su puesto. 

-Te ves bastante solitaria- alguien que no necesitaba escuchar en ese momento, se acerca casual a su lado mirando como si hubiera algo que leer en la gran pantalla aun sin nada -Y muy linda- por supuesto que agrega pícaro. 

Pidiendo paciencia a los cielos, amordazando sus ganas de gritarle, toma un largo aliento para exhalarlo largamente -No has enviado la respuesta a los horarios- acusa ignorando su manera de abordarle, igualmente atenta al frente e intranquila por el silencio que ha caído en el entorno atento por su intercambio. 

Son los grandes lideres de la alianza... uno al lado del otro nunca antes visto en publico... era una imagen tan atrayente como lo fue en aquel baile que dio inicio en el festival y es que el rukh se agita alegremente en su entorno ajeno a la vista de las personas normales. 

-Tenemos tiempo- Sinbad espanta nada preocupado por atrasar la negociación cuyo punto final solo es el acuerdo de las visitas futuras. 

Kourin le mira nada impresionada -Sabes que no tengo paciencia ¿verdad?- advierte, porque ya ha hecho lo suficiente.

-Tu misma dijiste que no todo se resuelve en una noche...-

-Pero al menos la agenda de nuestra hija...- esto ultimo lo susurra tan bajo, Kourin aprieta los dientes antes de suspirar pasando su mano por el rostro.

-Mi querida Kourin ¿Darte una salida para evitar vernos?- arqueando una ceja insolente, el gran conquistador suspira un tanto divertido -Sé que tomaras la distancia, no puedo permitir que tan pronto des el paso... te retires sin arreglar en nada nuestra relación-

-Nuestra relación no existe-

-No, por supuesto que no, pero al menos, ¿Cómo amigos?- 

Se detiene de su filoso comentario para finalmente girar a verlo, con toda su vestimenta casual listo para el combate, su peinado un poco mejor recogido... tiene un aire distinto... carismático... espeluznante y atrayente... pero no lo señala al entrecerrar sus ojos sospechosa. 

Esos ojos dorados le regresan el gesto con seguridad -Antes de todo, éramos amigos, Kourin-

Duda que lo hayan sido, en su parecer, Kourin siempre se mantuvo alerta... pero no abrirá una discusión de todo esto porque al final, en Emiratos, se acercaron lo suficiente para coexistir de una manera tan hogareña que a veces le duele recordar... ella deseaba esa vida simple en una casa pequeña con un negocio no tan popular pero lo suficiente para comer... ofrece una sonrisa indulgente -Sigues siendo una persona peligrosa-

Esos ojos dorados le dan un brillo alegre, pícaro y extraño antes de apagarse en su casual jovialidad -Tenemos suficiente historia entre nosotros, pendientes que te niegas a tratar y permito evitar...- expresa de nuevo observando al frente, ignorando a la gente atenta y cruza sus brazos por la espalda en una postura firme - Ya si no puedes darme lo que quiero, al menos deseo eso que ofreces a otros fácilmente... quiero ser tu amigo- 

-Aun no confió en ti- 

-Por supuesto- Sinbad espanta nada impresionado porque se lo diga en la cara -Pero al menos se consciente, que lo que hiciste para acortar esta distancia... priorizar a Tenma... no fue nada malo como tus hermanos desean hacerte sentir- 

Cruzada de brazos, resoplando ante la mención de algo que se supone es privado entre las paredes del palacio... Kourin niega un tanto frustrada de su comportamiento, pero mirando el suelo acepta sus palabras por lo que son... un intento de consuelo -Ellos, solo están enojados-

-Les has dado lo suficiente, no pueden pedirte más, Kourin- 

Aprieta los labios sin ganas de continuar por ese rumbo, son su familia, su amado centro, pero no esta dispuesta a explicarle a ese solitario hombre tales emociones por lo que se silencia -¿No tienes otro lugar donde estar?- espeta ante el silencio que se había extendido. 

-Kourin, deseo hacerte compañía-

-No necesito tu compañía ahora-

El peso de esos ojos es notable sobre ella quien se rehúsa a mirarle, un sonido profundo de cansancio -Rechazarme no lleva a nada, puedes quedarte sola... Kourin-

Pesa en su corazón esas palabras, era la primera vez que lo menciona... suena a una amenaza y hace algo complejo en sus emociones... suelta un largo suspiro -Solo, estoy cansada, Sinbad... cansada de todo esto- admite suavemente.

-Puedo ayudarte-

Aprieta los labios en disgusto, pero ya era tarde para retractarse, Kourin levanta la barbilla enderezando su postura e ignorando sus ganas de desmoronarse en ese mismo lugar... no era propio... menos con sus hermano mayor acechando entre los participantes, seguro, ya la habrá visto y más tarde promete una discusión -Se que puedes... pero no ahora ¿quieres?- su tono es más compuesto.

-Sigues siendo demasiado joven para enfrentar estas cosas sola, Kourin- insiste el terco mayor.

-No me digas, tu experiencia te convierte en el mejor refugio- arquea la ceja en tono irónico, mirando de reojo el perfil del gran conquistador -Pensé que la edad no era mencionada entre nosotros- medio bromea. 

-Supongo que fue un mal movimiento ¿no?-

-En efecto, la edad no dicta nuestro temperamento... tampoco estoy sola, Sinbad, creo que te dije... que simplemente no eres tú-

La pantalla se ilumina indicando que se ha terminado la espera, interrumpiendo las platicas alrededor con un entusiasmo anticipante... la variedad de nombres se iluminan de manera ordenada según las rondas, igualmente se están expresando por los altavoces en el caso de que algún participante no pueda leer... Kourin no evita fruncir el ceño, no preocupada por ella, sino, por los conocidos que identifica y quienes pelean. 

-Supongo que será divertido- Sinbad alega en voz alta con una carcajada, todos susurran efusivos porque ahí... en las pantallas o altavoces... se ha quedado en evidencia que combatirá en la primera ronda con el gran general de Kou, Kouen Ren -Una oportunidad para tratar de resolver nuestras diferencias- indica optimista. 

Kourin se preocupa, pero no lo dice al solo apretar los puños, ¿Esto es al azar? o alguien esta moviendo los hilos para que sea lo más dramático posible los encuentros... el nombre delante del suyo es igual de conflictivo, no porque sea poderoso, sino, porque en la política interna de Kou es importante... uno de sus obstáculos persistentes en el norte... los Armstrong. 

XXXXX

Jafar cree que se va a desmayar ahí entre el publico. 

-Esto, es malo- Fahim como el resto de sus hermanos varones susurran furiosamente las casualidades que el torneo esta lanzando a la primera de sus rondas. 

-Espero que lo ponga en su lugar- Seras indica con malicia, junto con sus propias hermanas olfatean airadas como si la venganza divina se expresara en el momento en que los participantes... Sinbad y Kouen... salen a la arena.

Los gritos del entorno son fuertes, es obvio que la rivalidad es muy sonada entre todos los niveles sociales... aun los extranjeros son conscientes de tal cosa... y es que en todo evento parecen simplemente buscarse para chocar de manera ruidosa. 

-Creo que Papá, puede estar en problemas-

-¿Estas tonto?- 

El asesino ignora la discusión entre los chicos para maldecir el destino... o mejor... el que haya hecho las listas de encuentros en todo ese espectáculo... lamenta no ser firme con su amigo en retirarse del juego... en que se enderece su camino como espectador en algo que puede ser complicado en la diplomacia.

Que puede complicar las tentativas negociaciones sobre la princesa Tenma. 

Sabe que el palacio de Kou esta silencioso, demasiado, que la emperatriz esta sufriendo el haber tomado una decisión tan agresiva como fue visitarlos... evidenciarse... sin aprobación del resto de su familia... Jafar respeto demasiado su estrategia, pero también sabe, que son armas para su señor que insiste en tomar lo que puede para lograr su objetivo. 

La arena es amplia, enorme, se están diciendo las reglas... no magia, no contenedores, solo armas o mano limpia... ambos contendientes siguen mirándose en un silencio tan espeso que es notable aun en la distancia como espectador... el asesino aprieta sus puños en su regazo pero no puede hacer nada ahora, ni antes, su influencia es nada ante los objetivos de Sinbad. 

Cuando todo empieza, solo hay quietud en la arena. 

XXXXX

-Sigues molestando a mi hermana-

No esta impresionado que su enemigo empiece de esa manera el combate, aunque si porque lo haga de manera tan pasiva... en un tono contemplativo... amenazante... tan distinto a lo que ha enfrentado en todas las divertidas escenas que ha minado en los eventos donde se han topado... Sinbad, de pie con su espada en mano arquea la ceja juicioso pero sin ganas de discutirle lo obvio. 

Kouen es tal como recuerda, imponente, severo y sin un atisbo de expresiones en su gesto... los años le han dado más poder en su presencia... es un tigre protector que sabe, su territorio esta siendo invadido por uno de sus rivales más grandes en todos sus años desde que ascendió a las filas de Kou -No solo viniste a imponer tu presencia... sino que has aprovechado para presionarla hasta el punto de ceder el conversar contigo sin nuestra aprobación-

Esto le hace fruncir el ceño, es una cosa que le disgusta demasiado, Sinbad es consciente de la enorme barrera alrededor de Kourin... pero hablar de esa manera -Ella es la emperatriz, ¿No tiene poder de decisión por si misma?- puntualiza en una casualidad venenosa. 

El pelirrojo inclina la cabeza, comienza a acechar alrededor... el publico esta silencioso... nadie escucha pero saben que están hablando de algo importante -Es demasiado amable para ser racional en el momento en que implica a Tenma-

-No es una debilidad- advierte Sinbad aun tan firme como cualquier árbol delante del cazador. 

-Lo es cuando te da una ventaja... ella sabe que hizo mal... ahora no nos queda de otra que lidiar con las consecuencias-

Al rey conquistador le molesta, igualmente sabe que no están tan perdidos en el tipo de herramientas que el movimiento de Kourin le ha abierto inesperadamente... apunta con su arma con definitiva voluntad -Esto no tiene que ser malo, Kouen- defiende como ha hecho ante la emperatriz. 

Deteniéndose, con una amenazante aura el general entrecierra sus ojos levantando su espada en un inicio del conflicto que todos tiene entusiasmados en las gradas -No somos familiares para que me llames sin mi titulo-

-No necesito tu aprobación- Alega Sinbad sin pretender que se refiere nada más a los títulos. 

-No eres adecuado para Kourin-

-Y de nuevo, no eres tu el que debe aprobarme-

XXXXXX

 

Chapter 13: Inseguridad

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

-Esto ha durado demasiado-

-¿Y de quien es la culpa?-

-Sabes que lo que hiciste estuvo mal-

-Tal vez mal planeado, pero no hice nada malo, Kouen-

La finalidad del asunto sin resolver flota como una tensión asfixiante en donde Kourin no piensa ceder al no prestarle enteramente su atención de lo que esta leyendo en ese amplio escritorio... se encuentra trabajando tan tarde en algunas nuevas eventualidades... acuerdos... que brotaron como resultado de su enfrentamiento ese día con unas piezas que eran obstáculos constantes tanto en el norte como en el sur a su mandato.

El resultado de los combates son variados, bien planeados, para la emperatriz es cansado saber que fue una complicada estrategia de su hermano Koumei... una que hizo sin consultar...  en una manera de resolver lo personal u oficial.... y que tal vez es su manera de disculparse pero sin ser directo ni involucrar emociones.

Kourin se siente herida que lo haga de esa manera, pero no lo dice, tampoco, ha ido a buscarlo para dejar en claro varios puntos... es suficiente para tratar en un solo día... solo espera que ya se acabe ese festival...que se resuelva el asunto con Sinbad.... para dejar todo atrás y enfocarse en nuevas eventualidades. 

-Kourin, estoy tratando de resolver el asunto-

-¿Como?...- se detiene para mirarle sin impresionar, Kourin comprende que su actual postura es de una madre impaciente con las estupideces de un terco hijo... aun cuando en ese caso... sea un hombre con tanto historial y endurecido con la guerra -Haciéndome sentir responsable y culpable- arquea la ceja en una expresión demasiado corta de todo lo que se han dicho. 

El siempre orgullosos toma un aliento para luego exhalar largamente, evita mirarle -No me gusta estar enojado contigo... Kourin... pero, ¿Por qué te apoyaste en otros para ese tipo de decisiones? ¿No somos tu familia? - expresa con la mayor sinceridad que puede, algo imposible considerando que tan arruinado lo ha dejado crecer en una sombra tan grande como fue su padre el emperador - ¿Por qué fuiste sin nosotros? ¿Por qué entregaste tan fácilmente a Tenma?- continua en ese tono severo -¿Porque escogiste a ese hombre?-

Es un intento, lo sabe, por lo que la emperatriz toma lo que puede al soltar un suspiro consecuente... baja sus propias defensas para dedicarle una entrañable mirada al que esta luchando con su volátil personalidad para exponer lo que le molesto de todo el evento en un aire casi diplomático -En primera, no lo escogí, fue un error...- deja en claro lo ultimo que le señalo -En segunda, porque si iba con ustedes, solo alargaríamos el juego... y tercera... no estoy entregando a Tenma, simplemente, compartiendo el tiempo para que conozca un padre- expresa al abandonar el trabajo.

-No me agrada-

-A nadie, hubiera preferido que fuera de otra manera... pero... él es tan impredecible que preferí dejar las cosas claras antes de que fueran utilizadas de una forma que seria inevitable tomar decisiones precipitadas- indica la emperatriz en tono suave, levantando la mano para silenciar su posible queja, le da un vistazo lleno de sus emociones agotadas.

-Ese hombre habla como si te conociera mejor-

-Y no podemos evitar que lo sienta de esas manera, pasamos tiempo juntos... eso es imborrable-

-Me arrepiento que esa perra te haya obligado a buscar refugio en su isla- 

-Tampoco cambiaremos el pasado ahora...- continua Kourin con simpleza -No voy a pedirles perdón por algo que sentí necesario para evitar largas a un asunto que obviamente ese rey ya sabia de alguna manera...- continua acomodando los papeles porque obviamente, ya no trabajara por el día -Pero, prometo al menos considerarlos en decisiones futuras, considerando siempre, que hay un padre en el lado de Tenma-

Su hermano se ve infeliz, pero se nota que no alegara nada, ni gritara, ni impondrá sus ideales... solo se queda sentado mientras recoge su trabajo -Tu ¿Estas cansada?- lanza repentinamente. 

Kourin se detiene para mirarle inquisitiva. 

-Ese hombre no dejo de señalarlo... de restregarme en la cara que te hemos quitado demasiado como para quitarte la libertad de decidir sobre Tenma...- revela en ese tono firme, con sus ojos directo y sin detener del todo su disgusto -Habla como si el mismo no estuviera intentando nada con sus propias acciones...- resopla con un girar impaciente de ojos -Nosotros votamos por ti... porque no hay nadie más adecuado que tú para liderar el imperio, Kourin-

Y sabe, que esa confianza, al final, esta arrinconando a la emperatriz a seguir ese camino complejo.... por lo que, se queda callada acomodando esos papeles con una asfixiante atmosfera.

-Lo lamento, Kourin-

-No hay nada que lamentar-  

XXXXX

-Ya te escuche-

-Pero Ma-

Gira los ojos al levantarle, mirarla seriamente a los ojos -Tu señor padre no esta en buenas condiciones... se lastimo mucho y tú, pequeña bribona... eres un torbellino que necesita toda la atención del mundo, sobre todo, cuando se están conociendo- asegura al golpear la nariz con cariño absoluto. 

-Podría...-

Kourin le lanza su mejor mirada fulminante al que seguramente ofrecerá opciones para que la niña se quede ese día con su convaleciente padre -No prometas cosas, Jafar, así como ves a este dulce producto de mis entrañas...- indica ignorando el tipo de gesto que hace el asesino por la manera en que se refiere a su hija -Es bastante incontenible, más, si la persona no la conoce lo suficiente para predecir sus malvados planes-

Tenma por supuesto hace su mejor puchero.

Jafar tiene el ceño tan fruncido por lo que cree es una exageración.

-No me mires de esa manera, puede estar sin Perna... - empieza Kourin sin perturbarse, al contrario, sabe que la primera impresión de su adorable hija es lo que hace que muchos lo subestimen -Pero nuestra Tenma se aburre demasiado rápido, le dan ganas de tener aventuras sin adultos y necesita demasiada atención porque tiene una habilidad única de escaparse aun de mis hermanos- asegura muy confiada que es un hecho.

Stolas le da muchas ventajas como madre de un aventurero tan joven como su hija. 

-Esta bien, Jafar, podemos concertar otra fecha- El rey de los mares, uno que ha estado callado muy atento a su llegada indica un tanto divertido... triste... por perder la oportunidad de conocer mejor a su pequeña princesa. 

Kourin no se tienta el corazón al verle en su lecho como consecuencia del combate con su hermano... se encuentran en el hotel de lujo... y solo le da una afirmación sabiendo que no... no habían concertado ese día para verse pero su niña se entero que estaba enfermo por lo que se pego a su pierna toda la mañana hasta que cedió visitar en ese momento... pero no lo menciona al agradecer el ceder la presión de su segundo.

Era extraño tratarse tan casual, como si no existiera esos asuntos peligrosos entre ellos, era la primera vez desde la primera visita que se tratan con naturalidad y sabe... sus hermanos ahora si son conscientes que esta en ese hotel a esa hora... pero no los dejo apoyarla, sigue enojada, sigue un tanto sensible con ellos y saben que no deben provocarla con el asunto.

Kouha es el que menos tiene derecho de hablarle, considerando, que tan hiriente fue. 

Koumei es el neutral, el que cede y sabe que de alguna manera hizo mal aun cuando intento arreglarlo con el combate.

Kouen simplemente lo soporto. 

Aladdin y Muu son más consecuentes considerando que son sus aliados indiscutible en todo el asunto... Hakuei apenas la ve.... Myron como Morgiana están demasiado lejos para ser conscientes de lo que se han perdido.   

-Ma ¿Por qué no curas a papá?- 

Parpadeando fuera de sus pensamientos, observa a su niña aun en sus brazos con una pregunta bastante seria, demostrando cuan inteligente es y consciente de sus contenedores a su corta edad... por lo que dando una sonrisa orgullosa, acaricia su cabeza -Bueno...- empieza sabiendo que es observada de nuevo con tanta atención -porque se merece el dolor-

-¡Emperatriz!- escandalizado Jafar interviene sin aliento. 

Un sonido de asfixia, Sinbad parece sostener su costado en un intento de aplacar el dolor por reírse, esos ojos dorados la enfocan con el peso extraño en ellos... mira a su segundo -Jafar, creo que tiene algo de razón-

Arquea la ceja ante tal concesión.

El asesino no se ve feliz, pero como con otras cosas, ha suspirado cedido a los caprichos de su señor -Como quieras- murmura de mal humor.

-¿Podrías traer algo para mis invitadas?- pide el conquistador.

-Yo no creo...-

Sinbad agita su cabeza con su mano levantada para pedir la palabra, se relaja sobre las almohadas con un gesto consecuente -Al menos permítele a nuestra hija pasar algo de tiempo conmigo... por lo que sé... se marcharan a Nankin ¿no?- indica muy consciente de la próxima agenda, igualmente, evidenciando que no los seguirá hasta ese lugar -Estoy seguro, tienes tiempo-

Gira los ojos al maniobrar a su emocionada hija ante la perspectiva de comer bocadillos o jugar un rato con ellos, Kourin pone su mano en la cadera -Tengo mucho trabajo-

-Pero tienes demasiadas manos capaces para cubrirte al menos una hora ¿no?- sin perturbarse, Sinbad continua con esa casualidad natural inocente. 

-No se porque, no me sorprende-

-Vamos Kourin, no puedes poner esa cara... no en un momento familiar-

-Sinbad- advierte con una seriedad agudo, Kourin sabe que esto sucedería pero no esperaba que fuera tan pronto y en un momento muy audaz. 

-¿Mamá?- pide Tenma en voz tentativa. 

El astuto señor de los mares inclina la cabeza -Vamos, un momento... ¿Jafar?- 

El asesino mira entre ambos dudoso, obviamente ve la trampa, pero suspirando se inclina para salir de la habitación seguramente a buscar algo que ofrecer a sus invitados... de nuevo... inesperados. 

-Y es por esto, que mis hermanos no me dejan en paz- espeta al andar directo al sofa donde se deja caer, colocando a su hija gustosa en la cama donde gatea hasta encajarse en el costado del mayor sin mucho que decir. 

-Kourin, si tienes problemas- el tono del conquistador es invitador, tentativo pero sobre todo, serio al alcanzar su mano en un apretón seguro.  

Evitando el toque, Kourin se derrite en el sofá negando con un resoplido incrédulo -¿Que vas a hacer? ¿Empeorarlos?- no evita soltarlo con un poco de veneno.

Esos ojos dorados titubean al evitar mirarle.

Se siente culpable, más con los ojos perdidos de Tenma que de nuevo, no necesita estar en medio de nada -Lo siento, no estamos de humor hoy... creo... que toda la semana- añade medio en broma, agitando el cabello con una sonrisa entusiasta que sabe, es juzgada por el marino.

-Lo lamento, Kourin-

-No lo lamentes tampoco, Sinbad, porque ambos sabemos, que están de más- 

-Nunca aspiro a dañarte, Kourin, mi amistad es sincera-

Y eso, no tranquiliza en nada a la ahora emperatriz. 

XXXXX

El viaje a Nankin es bien esperado.

Kourin siente que puede sentirse casi libre de esa estresante temporada. 

Todo ha sabido tranquilizarse a su alrededor... sus hermanos se han retirado de sus actitudes, aunque están lejos de hablarse con naturalidad... Aladdin se marcho la noche anterior a sus propios asuntos en Magnostadd aunque se verán en Reim cuando llegue el momento... Muu igualmente se ha retirado a su propio imperio, Perna se fue llorando por mas tiempo... y Sindria abandono esa tarde el lugar, con un rey convaleciente y promesas de seguir en contacto. 

Sus hijos adolescentes igualmente se han marchado, las niñas no prometieron volver... los jovencitos lo harán para quedarse dentro de unos meses... Morgiana volverá pronto con Myron.

Actualmente están en el tren, en un vagón exclusivo completamente sola... sus hermanos viajaran aparte... sus invitados que confirmaron su asistencia, están en otros lados... seguramente la reina Mira vendrá en algún momento pero ahora... es todo para ella. 

Le gusta el viaje, es la oportunidad de ver el exterior de la capital con sus propios ojos aunque sea a un lugar tan aislado como lo que una vez fue... la ciudad de Nankin... Kourin empieza a divagar lejos del futuro incierto, tal vez, en cosas simples como presupuestos... trabajo pendiente... nueva niñeras para Tenma... libros que escribir... lecturas que autorizar... cada cosa que no implique su vida personal. 

Dormita en algún lugar del viaje con una variedad de paisajes que expresan, lo bien que le va al imperio. 

Es en el transcurso de este viaje... que entre sueños de sus hijos con Tenma en su regazo igualmente dormida... que el tren es atacado por una fuerza que no esperaba. 

Notes:

Solo uno corto para decir presente otra vez.

Chapter 14: Definitivo

Chapter Text

Su amada Kourin le indico que se merece el dolor... pensando para si mismo... el gran rey de los mares sabe, que de hecho, si lo merece... provoco demasiado a ese agresivo Kouen... ahora sin defensas o distracciones que normalmente habría entre ellos en esos tantos eventos donde chocaron... pudo sentir toda su furia como experiencia en combate.

Las diferencias fueron notables, terminaron con un empate donde solo Sinbad salió cojeando de la arena... era un tanto injusto terminar en cama... resentir sus huesos adoloridos que indican que ya no es tan joven días después del combate...  pero no cuenta con un contenedor sanador ni esta en la gracia de la madre de su hija para darle la consideración. 

Mirando el techo de ese barco rumbo a Sindria, se obliga a relajar repasando sus logros como fracasos de todo este viaje inesperado a Kou... hundiéndose en las almohadas, con el silencio como el eco de las olas golpeando la superficie... dormita con la idea que aunque no gano nada de lo que deseaba, al menos la victoria de tratar a su hija... de oportunidades para cortejar de manera pasiva a su amada Kourin fue logrado de alguna manera.

Suspira soñador de solo imaginar la idea de una familia suya.

Algo que nunca pensó tener... un asunto que siempre evito... pero ahora casi es un hecho. 

El solo pensamiento de recordar a la inmutable emperatriz tratando con tanto amor al producto de su inesperada debilidad... de sentir a la pequeña Tenma buscando su calor... el rey de los mares tiene una sonrisa pintada en su gesto olvidando por completo todo lo mal que hay en el mundo. 

Kourin siempre ha sido impredecible, incontrolable, esos hermanos suyos pueden intentar encadenarla con sus abrasivos cuidados... pero al final... es ella quien decide hasta donde obedecer... siempre considerando a los demás por encima de sus propios cuidados y eso... admite para si mismo... puede ser una ventaja como obstáculo para el futuro que ya tienen en mente Sinbad. 

-Puedo tolerar una amistad- acepta en esa pequeña concesión que ofreció solo para detener el algo la alerta absoluta de esa niña que tanto desea... se acomoda simplemente vagando en tantos planes... que pasa de lo personal a lo profesional. 

Piensa en la empresa derivada de sus negocios de Sindria, algo que liderara dejando de lado su reinado... pero aprovechando la cima de la alianza... desde ese punto, puede mover los hilos para lograr que Kourin igualmente deje su puesto, que evolucione también a un corporativo con la finalidad de desarrollar el mundo de una manera distinta a lo que ya tienen. 

Sus planes son interrumpidos por la brusquedad con la que su puerta es abierta.

-Sinbad, hay un problema- Jafar jadea por aire andando hasta quedar delante de su lecho.

Como puede el rey ya se esta sentando ignorando sus dolores para mirar preocupado al que parece dudar... frunce el ceño -Solo dilo- indica exasperado.

-NO FUE NUESTRA CULPA-

-SI LO FUE ¡A QUIEN SE LE OCURRE!- 

Enfocando al grupo que ha ingresado con el mismo caos en su estela, sus hijos adoptivos se ven divididos... como han estado en todo momento en Kou... El rey sabe que tienen una platica pendiente, que resolver lo que crean de Kourin es un hecho que no quisieron escuchar de ella... que aunque sabe, fue alentado por el comportamiento de esos príncipes entrometidos que tiene por hermanos la emperatriz... no lo hacían con mala intención. 

Solo son protectores, algo que Sinbad aprueba como odia en la misma cantidad.

Pero al ver como discuten de un lado a otro, lanzando pistas preocupantes al convaleciente... gruñe en voz alta atrayendo el silencio de todos los involucrados -¿Alguien puede explicarme?- espeta con dureza haciendo que los descuidados tiemblen en su propia ira. 

Jafar da un paso delante más compuesto que sus hijos sorprendidos por su exigencia impaciente -Nuestras princesas...- comienza sin duda, aun cuando sus ojos se ven tormentosos en culpa e inseguridad de acusarlas cuando las ama demasiado -Han desatado el contenedor que Kou tenia sellado en una de sus bóvedas...- su voz no tiembla, aun cuando su piel se ha vuelto aun más pálida -Creo, que es mejor regresar, Sinbad, regresar y asegurarnos que el daño pueda ser tratado-

Era algo que sabia por espías, el rebelde contenedor de Kourin... uno que le hizo tanto daño en Emiratos... que nadie pudo contener y lastimaba mentalmente a su amada.... había sido retirado y sellado... pero también es consciente que esto no es algo que se logra fácilmente de conseguir o liberar, menos por foráneos adolescentes sin experiencia como son sus hijas -Cuando esto termine, hablaremos del asunto y quiero nombres- indica fingiendo que no duele nada al ponerse de pie.  

Sus hijas lo han decepcionado, es seguro al andar a la puerta sin verlas. 

XXXXX

Jadea por aire al arrastrarse todo el camino hasta donde puede ver un bulto herido tan pequeño como frágil... Kourin lucha con su propio peso... lucha con su impotencia y debilidad... coloca un doloroso jadeo en cada centímetro que avanza y sus ojos son llorosos al lograr ver que no hay movimiento... que su esperanza se marchita como toda la vegetación alrededor. 

La reina Mira esta inconsciente a unos metros habiendo fallado en proteger a la preciosa joven princesa.

El tren esta volcado a una distancia considerada. 

Puede escuchar las distintas luchas sucediendo en el aire... las presencias de sus hermanos intentando y fallando en alcanzarla... pero no le importa... Stolas aun abraza a su candidato... aun la protege con lo poco que tiene... pero Kourin es ajena a cuan vacía esta de energía al intentar simplemente llegar a donde ve el pequeño cuerpo de su amada hija. 

Su mente esta en blanco, un dolor silencioso que amenaza desbordarse, pero no puede congelarse... todavía puede estar viva... todavía puede abrir sus ojo mirarle con inocencia y causar travesuras... todavía pueden regresar a casa para viajar a Reim juntas... Perna la espera... Muu la espera... los fanali aman a su hija... Sche también desea verla antes de morir.

Kourin no se escucha, pero esta llorando en voz alta conforme más se arrastra a su objetivo. 

-Era mejor que simplemente aceptaras tu pasado y volvieras a mi, Mikal- 

Esa voz retumba por todo el lugar... esa voz reclama una retribución por ser desechada... pero no la disuade en detenerse.

-Oh, vaya que débil emperatriz... no pudo proteger nada-

Hakuei... no... Arba se escucha en algún lugar encima de Kourin... se escucha pretenciosa... presumida... divertida de ser ignorada por prioridades para la mente dolida de una madre fracturada.

Las sobras de al-thamen... han hecho un numero inesperado.

XXXXX

Sinbad usa su espada para romper todo a su paso en esos cielos tormentosos de su ira. 

Ignorando los dolores que tiene su cuerpo, su velocidad supera la del rayo... puede ver las peleas en los cielos... las presencias del resto de los contendientes incluyendo a los príncipes de kou... pero su objetivo, es el centro de todo el caos, uno cuyo vacío es notable desde esa distancia... cuando aterriza, lo hace con el temblar de su centro, con el poder en su espada al señalar al que se mantiene de pie con toda su gracia servicial -Que has hecho- exige en un tono de muerte que seria imposible entre su jovialidad.

Pero al barrer el entorno... al notar a la reina Mira... el fondo caótico... no encuentra a su reina ni su hija.

Solo es la figura alta como soberbia del que fue su mayor precursor de información cercana a su amada emperatriz... Hakuei... no... Gyokuen en su vestimenta de Al-thamen tiene una sonrisa espeluznante... una postura sumisa al caer al suelo arrastrándose todo el camino a sus pies -Oh, mi querido rey....- empieza melosa, intentando alcanzarlo pero la espada corta las posibilidades... pero ella no tiene miedo... solo rio en lo alto - Solo ayude a un viejo amigo a conectar con su amada...- indica inocente. 

Sinbad no tiene nada de eso al levantar su espada para cortar uno de esos brazos sin temor a los malentendidos -Donde están- exige sin paciencia porque aunque deseaba, no podía simplemente destruir el posible informante. 

-No puedo decirle mi señor...- ríe la mujer con solo una mueca de dolor, pero nada desesperado ni sentimental por el ataque... solo lealtad... solo locura en sus ojos -Si le digo... entonces podrá volver a distraerse y no podemos detener más la voluntad de Ilah en este mundo-  

Gruñe al levantar la espada con el rayo respaldándole. 

El agitar de su cola en ese equipamiento djinn azota el suelo hasta romperlo. 

-¡Sinbad!- una voz ahogada llama deteniendo la ejecución de alguien que obviamente no hablara -SINBAD AYUDA- implora a lo lejos con una desesperación que no debería tener alguien que ha luchado contra su voluntad... que se ha salido con la suya... que lidera una alianza y ha dominado a tantas personas con su encanto -SINBAD-

El gran rey solo baja su espada para cortar las piernas de ese villano... de ese una vez herramienta ahora inutil... ignorando su carcajada... la felicidad de un loco... levanta el vuelo con un peso en su pecho que lo asfixia conforme lo llaman con mayor tormento... cuando lo encuentra, es a una distancia considerable, es una cosa imposible de escuchar, pero lo hace al aterrizar... abandonar el equipamiento... para correr el resto del camino.

Se ha tropezado pero no importa si los dolores solo se disparan. 

Sinbad sigue hasta que encuentra una cueva donde se mete sin dudar. 

Cuando llega patina hasta detenerse... jadea doloroso... sin aliento... duelen viejas heridas... pero se congela al enfocar el centro de esa oscuridad... iluminada por sus contenedores como un espectáculo de luces protectoras... con una joya rota a una distancia ignorable... se encuentra una desecha Kourin llorando como una vez hizo en Emiratos por Myron. 

Su corazón se congela. 

Su sangre se detiene.

Puede verla desesperada mientras intenta sanar lo imposible. 

Sinbad no sabe cuando comenzó a caminar... pero lo hizo... se deja caer de rodillas para buscar entre los brazos de Kourin algo que protege... que implora... pero cuando lo encuentra, se queda sin aliento... sus propias lagrimas se desbordan al saber que no hay esperanza.

-Sinbad, no abre los ojos ¿Por qué no los abre?-

El gran rey levanta su vista para coincidir con Kourin.

Su negación pintando esos hermosos ojos... su desesperación arruinando su regio rostro... ella lo mira como pidiendo que haga algo... que le ayude a que su amada hija reaccione... pero si su contenedor Buer no pudo hacerlo, tampoco el gran rey de los mares. 

Sinbad solo puede abrazar a ambas deseando que fuera de otra manera.

 Y una parte de si mismo, odia no poder hacer nada... sean o no... una singularidad o irregularidad en el mundo. 

Ambos potenciales del mundo, lloran amargamente la perdida. 

El rukh se agita notablemente. 

 

Chapter 15: Daño

Summary:

Como sabran, escribo en horario laboral... el problema es que en el trabajo esta fallando la luz, he intentado escribir el capitulo al menos tres veces... las tres veces se han borrado porque se apaga todo... uff, es como si no quisieran que subiera algo emotivo.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El aire ha refrescado, el cielo se ha cargado de agua, pronto la lluvia empezara mucho antes de temporada borrando por completo lo que fue alguna vez una larga festividad... dando ese sentimiento fúnebre... es como si el clima supiera bastante bien el dolor que atraviesa, de nuevo, la familia imperial de Kou.

Cierra sus ojos deseando que fuera de otra manera.

La familia Ren no se caracteriza por nada emocional.

Siempre es estrategia... supervivencia... competencia... es solo la ultima generación que hubo un pequeño cambio en las dinámicas que empezaron hace algunos años... Kouen no era un simpatizante de nadie, sabe que estaba en la línea de sucesión cuando sus primos mayores murieron con el anterior emperador... no le dio importancia a los lazos de sangre fuera de Koumei, hasta que una de sus pequeñas hermanas se acerco con un problema un tanto tonto de robo de ingresos en su palacio. 

No pensó ayudarle al principio.

Pero seriamente estaba algo aburrido.  

Parado en ese balcón, sintiendo las primeras gotas de una tempestuosa lluvia, abre sus ojos observando la gran capital... atrayéndolo al presente... borrando su pequeña sonrisa nostálgica en segundos y sintiendo el fracaso de no ser lo suficiente para proteger a la única de su familia con un corazón amable a pesar de las dificultades. 

Es como si el destino deseara hacer sufrir a Kourin de todas las maneras posibles. 

-¿En que piensas?- una voz que normalmente seria molesta, pide tentativo al aterrizar en el balcón ajeno a las molestias de estarse mojando constantemente... Yunnan no tiene un buen aspecto, pero considerando que tan rápido tuvo que volar en el momento en que la noticia se dio oficialmente... es natural que este algo desgastado.  

En otro momento no le contestaria, en otro momento lo señalaría con la espada por irrumpir directamente en la ventana de su emperatriz... pero hoy no tenia muchas ganas de actuar tan a la defensiva... al final de todo, fallo como siempre -En como el mundo esta en contra de mi hermana- expresa con sincera ironía. 

Remojado al dar el ultimo salto, el errante toma un largo aliento al levantar sus siempre ajenos ojos ahora pintados de una absoluta miseria... debería... como todos los Ren, vio crecer a la que consideraron el gran tesoro de la familia Ren -¿Como esta?-

-Sigue sin despertar- admite con voz queda Kouen, el agua ya ha empezado más fuerte empezando a mojar su propia vestimenta... pero no desea entrar... no desea enfrentar lo que hay dentro y prefiere quedarse de centinela observando una gran capital que parece no ser suficiente para llenar sus emociones con algo de calidez. 

Yunnan ya esta a su lado, mira el interior en un aire considerado -Sinbad esta aquí- 

-Lo sé-

Esos ojos esmeralda lo observan en silencio, un trueno retumba en los cielos haciendo parpadear en algo las luces... el gran general es analizado con juicio porque es bien sabido la postura que se tiene al respecto de ese invasor -Ustedes han cedido- acusa con un aire afligido.

Lo sabe, se siente que han perdido, pero Kouen ha abandonado tal pretensión porque simplemente esta cansado... la memoria de ver a ese hombre sin su típica arrogancia... sin ese juego en sus ojos... con sus brazos llenos de Kourin y Tenma... es una imagen que tiene gravada en su mente... duele recordarlo, por lo que se enfoca en el presente -No tenemos porque pelear, no ahora- 

-Entiendo- Yunnan tiene ese tono de realmente comprender el asunto -¿El culpable?- 

-Sometido, pero, he convocado a Aladdin para un estudio en conjunto, espero que cooperes- expresa sin emociones, sin saber que más hacer, Kouen es la parte de la espada... es la parte activa... si fuera por él, hubiera ejecutado a su prima sin contemplaciones, pero ahora esta simplemente sellada, con sus heridas apenas tratadas, sin ser cuestionada ni enjuiciada, por lo que Judal comento y confirmo… poseída por un ente mucho mayor.

-Lo haremos, aunque Scheherezade enviara un representante- asegura el errante, siendo el lugar donde estaba, era considerado de su parte ser el mensajero de Reim... ser consciente de lo que pedirían... y se da cuenta, que las sospechas de Kourin ya se habían extendido más allá de sus hermanos.

Kourin nunca trato a Hakuei como la amenaza que era, Kouen deseaba poder estar enojado por eso... pero no lo hace... al final de todo... ya tendrá suficiente de culpas para cuando despierte. 

-¿Tus otros hermanos?- Yunnan pide, obviamente quiere atrasar su entrada al enorme cuarto. 

El gran general no lo juzga, realmente es asfixiante el interior, pero no lo dice al suspirar impaciente atento a la tormenta -Kouha esta encerrado, dudo que salga pronto y menos con ese rey alrededor...- admite en un tono firme -Koumei por su parte, esta haciendo los preparativos para el evento fúnebre de esta tarde- 

Esos ojos siempre perezosos de nuevo tienen ese atisbo de sorpresa -¿No esperaran?-

-El daño que ese contenedor le hizo a Kourin es peor que las otras veces, Judal dice que probablemente tardara en despertar y cuando lo haga... tal vez este desorientada... el shock final tampoco fue bueno...- expresa Kouen con un aire ausente, de nuevo recordando el suceso, el momento en que Sinbad trajo a su hermana y esta tenia unos ojos tan perdidos como carentes de su típica luz -Y Tenma no soportara lo suficiente, apenas tendremos con que despedirnos- su nudo en la garganta se aprieta, pero tolera, su voz no falla aunque deseaba. 

Como Ren, emociones no deben ser su prioridad. 

-Yunnan...- Sinbad llama desde el interior sin contemplaciones. 

El errante se tensa al girar para mirar el interior.

-Quiero que revises a Kourin- no era una solicitud amable, era una orden dada con el peso que naturalmente ocultaría entre jovialidad ese conquistador. 

Kouen le da una mirada limpia al magi, que ha suspirado para finalmente entrar.

-No deberías quitarle el tiempo cuando puede ser útil adentro- espeta Sinbad. 

El gran general le regresa el gesto impasible, resopla ruidosamente -Judal puede ser un irresponsable, pero no es un tonto... ya ha dado un diagnostico... no es nada que la magia puede arreglar- dice con ese tono controlado casi aburrido. 

Esos ojos dorados lo fulminan con verdadero rencor -Nunca les ha interesado ella-

-No asumas que me conoces ni conoces a MI familia... Sinbad- regresa impasible. 

-Si no fuera por ustedes...-

-No nos culpes de tus propios errores, conozco los míos y no son los que tu aseguras son- Kouen interrumpe con mordacidad, porque sabe, que ese rey cree que son ellos los mayores obstáculos para su felicidad... para que Kourin lo aceptara en toda esa historia de romance que ha tejido alrededor.

-Ustedes no permitieron que conociera a mi hija-

Tal cosa dicha de nuevo no era sorpresa, no ahora, Kouen no se perturba al negar -Tal vez- cede porque de hecho, si fuera por ellos ese hombre no estaría consciente de la paternidad -Pero tampoco eres inocente, en el momento en que te enteraste de la paternidad... hubieras venido a luchar por tus derechos... pero no, tu al igual que nosotros, quería la ventaja sobre Kourin- 

Esos dorados tiemblan porque sabe que tiene razón.

Moviéndose de su postura impenetrable, el gran general se alza sobre la figura del marino -No juegues al inmaculado conmigo, Rey Sinbad-

-Ustedes dejaron que ella prosperara- espeta en rey de Sindria, muy consciente de Hakuei y las sospechas que ya se tenían en su contra. 

-Y no pretendas que no la usaste a tu propia conveniencia- regresa tranquilo el general. 

Sinbad aprieta los labios infeliz.

-No discutiré contigo, no ahora- Kouen rompe el duelo de voluntades, para mirar el interior, ser consciente de ese molesto segundo al mando muy atento como protector -Se te permitirá quedarte como ser parte de todo el evento... por lo tanto, envía a tu asesino a tomar su lugar al frente de tu alianza- aconseja árido. 

Ese pecoso administrador lo fulmina, pero se ha quedado callado ante lo que seguro fue una señal de su señor a sus espaldas. 

Kouen continua entrando, la lluvia sigue cayendo y el lecho de esa habitación es silencioso con la sombra de Yunnan haciendo lo imposible por despertar a alguien que tal vez no quiera enfrentar el mundo sin su hija -Koumei como yo, hemos decidido reconocerte como cedido en que al menos... uno de sus padres la despidan... es un evento largo, por lo tanto, despeja toda tu agenda de nuevo... dudo que no puedas hacerlo ya que duraste todo el festival, bien puedes tomarte otro tiempo-

-No puedes...- Jafar de nuevo es detenido de su mordacidad. 

-Kourin deseaba darte los derechos... y Tenma, por el poco tiempo, te amo demasiado- el gran general le arden los ojos, el recuerdo pesa, el dolor es peor que la vez en que perdió a sus mayores inspiraciones en el imperio... al caer de rodillas al lecho, sosteniendo la mano fría de Kourin, toma un aliento -Felicidades, Rey Sinbad, serás reconocido como el padre de Tenma ante el mundo... felicidades por haber ganado- 

-No quería que fuera de esta manera- El gran conquistador dice con una claridad que retumba con un rayo. 

Resopla sin ganas de descubrir, que corre por sus mejillas, llorar no era de Ren, pero lo hace por alguna razón más allá de su comprensión -Espero que castigues como se merecen a esas mocosas estúpidas- gruñe con un tono firme muy consciente de quienes cooperaron en todo el desastre. 

-Fueron usadas-

-Pero tenían la intención de hacerle daño a Kourin, Tenma, fue el daño colateral- 

El silencio es espeso, el pecado es claro, Kouen solo se toma un momento para llorar aun cuando lo haga... delante de ojos que no deseaba fueran testigo de sus emociones... pero esta cansado de ser fuerte y su fracaso, es feo en su pecho... Kourin no despierta y Tenma, tendrá que ser velada sin su presencia. 

 

Notes:

He batallado con la luz en el trabajo, me ha borrado dos veces la historia... mi plan era hacerlo tan largo... tan emotivo... llore escribiendo esos pedazos y al final, se fue la luz borrando todo... y no tengo buena memoria para saber lo que escribi en esos intentos.
Que triste ser yo.

Pero aqui quedo la tercera es la vencida.

Chapter 16: Nubloso I

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

-Lo lamento tanto, mi señor- Mira dice con absoluta miseria dando la mayor muestra de arrepentimiento para alguien de su posición... hincada a unos pies del que fue una vez un joven molesto.... ahora su rey... sin ánimos de levantar su cabeza, sintiendo el peso de su fracaso y gran error.

Hay un silencio espeso como inseguro, alimentado por el ligero sonido de la lluvia que sigue azotando la capital de Kou a una semana del triste suceso... el ritual es largo en Kou... se espera que al menos permanezca más de 40 días... las calles antes animadas son solo tristeza y aun los grandes rivales de la emperatriz, se han silenciado por respeto entre los nobles. 

Es una amplia habitación sin luz, era el hospedaje electo para esos días de luto muy lejos del palacio principal. 

-¿Sabes que hiciste mal?- es su pregunta insípida pero cargado en tono.

Siente sus ojos juiciosos, su temperamento, el jovial ahora muestra unas emociones que no quedan en su personaje... lo sabe... lo vio crecer... es un cambio que aunque ha notado los matices, nunca los había visto en persona hasta ahora... pero Mira no se acobarda al cerrar sus ojos, aun mirando el suelo, los abre y toma un aliento necesario para controlar su propia voz -Confiarme- es su única respuesta. 

-Ella te pidió que la protegieras, no cumpliste, fallaste- 

Deseaba dar excusas, eran unas buenas que ha pensado desde que despertó, en cada momento que ha tenido oportunidad hasta ahora que ha logrado enfrentarlo a solas... fue atacada cobardemente, superada por una brujeria que aun no logra descifrar... pero todo muere... porque no hay excusa para un padre que perdió a su única hija. 

Fracaso, fracaso porque tenia años sin luchar seriamente, fracaso porque no miro todas las variables... subestimo el juego... perdió la visión... fue un recuerdo para la anciana Mira... fue una manera de indicarle cuan humana es a pesar de toda su experiencia... de su titulo de gran guerrera... por lo tanto, calla y otorga.   

Un rayo retumba entre toda la sombría habitación -Y no contenta con eso, la has difamado-

-No la he difamado- dice con fuerza, apretando los puños, pero sin ánimos de enfrentarlo. 

-¿Lo niegas?-

-No la he difamado- insiste Mira con firmeza. 

Pasos retumban, el escueto silencio, puede ver los zapatos asomándose en su campo de visión... Sinbad se agacha -Entonces ¿Todo lo que he escuchado es mentira?...- pide en un tono silente, acechador como amenazante -Todo lo que dicen sobre Kourin... sobre su arrogancia por no reconocerme como el padre... por negarme a mi hija hasta ahora en la muerte ¿No fuiste tu?- cuestiona lentamente como alguien que sabe. 

Mira sabe que responder, será peor. 

-Ninguno de ustedes entiende- Sinbad continua con otro rayo de eco distante -Ninguno de ustedes entenderá...- asegura al hacerla levantar su vista con uno de sus dedos fríos en la barbilla, el dorado que antes era amable... ahora no lo es en ese antes niño -Ella pensó que tendríamos más tiempo con nuestra hija... ella me aseguro que me diría en el momento en que fuera adecuado...- enumera con ese tono de saber mejor aun cuando la emperatriz, no ha despertado -ella me entiende, yo la entiendo-

-Pero...-

-Si fuera el caso, seria igual de culpable- Sinbad continua con frialdad -Porque también estaba enterado de esa paternidad hace tiempo... simplemente no luche por mis derechos por esperar una oportunidad... una ventaja sobre mi amada Kourin- revela sin miramiento.

El peso en el corazón de la gran reina se aprieta con fealdad ante esas verdades. 

Ama a Kourin, pero su lealtad a Sinbad era fuerte, por lo tanto se ofendió bastante al asumir que la emperatriz oculto el gran secreto por orgullo... por un ego de no darle la ventaja a Sinbad... baja la mirada acobardada completamente, Mira ahora sabe que realmente hizo mal en difundir rumores tan feos entorno a una madre dolida. 

-No quiero que estés al frente de Artemyra, quiero que le heredes el puesto a Pisti- no era un consejo, era una orden, Sinbad, no tiene ganas de ser piadoso ni indirecto al ponerse de pie -Y quiero que te vayas, Jafar necesita apoyo y yo no me voy a mover de aquí- 

XXXXX

En baldadd, Kougyoku llora amargamente en los brazos de su marido en su lecho nupcial.

Alibaba sabe cuando deseaba estar en Kou, pero no pueden, no con su estado de salud delicado. 

XXXXX

Scheherezade observa los cielos con ojos ciegos. 

Imagina el gran flujo, imagina el gran efecto que debe tener en este momento.

Lamenta no poder moverse de su templo... lamenta tener ya el tiempo contado sin corrección.... llora amargamente en silencio al bajar su mirada... imaginar su imperio, no, imaginar a la animada niña viniendo a buscar un abrazo tan pronto la ve a lo lejos.

-Ella estará bien, Kourin- dice débilmente en un consuelo seguro, en una profecía de saber mejor. 

Tenma descansa y sabe, que fue sumamente amada. 

XXXXX

En el puerto de Sindria, hay un drama que muchos prefieren ignorar... hay un luto perpetuo en la isla... la noticia del fallecimiento del pequeño y esperado heredero de Sinbad ha sido escuchado... muchos lamentan por su rey, por la emperatriz y aunque carecen de detalles... ofrecen plegarias por el descanso de la princesa apenas reconocida en un momento inesperado. 

-¡Porque nos abandonan!- grita la menor de las hijas, no, las antes hijas de Sinbad forcejeando entre los guardias que los escoltaran a una isla remota donde cumplirán una pena perpetua.

Jafar tiene un nudo en su garganta al ser testigo de tal espectáculo, un peso feo en su pecho que lo hace querer llorar en el acto porque ama a esas jóvenes... ama haberlas visto superar sus fantasmas... liberarse del recuerdo de Emiratos... pero no puede hacer nada, no cuando dos de esas tres niñas no están para nada arrepentidas, al contrario, parecen decepcionadas que Kourin haya sobrevivido y que solo Tenma haya muerto.

Fue un feo descubrimiento, las escucho hablar una noche, tomo la decisión y sugirió el menor de los castigos... ser despojadas del titulo de princesas... ser exiliadas en una de las islas remotas donde pasaran a ser olvidadas... Kou quería sus cabezas... pero a pesar de todo, no tienen el corazón de matarlas en el acto. 

-Nosotros nos haremos cargo, de que entiendan que hicieron mal- Fahim asegura a su lado, en un voto de que todos esos hijos adoptivos... se marcharan juntos a pesar que la mayoría... si esta arrepentido como triste de la partida del menor de sus hermanos. 

-No deberían cargar con esto-

-No, subestimamos su rencor... pensamos que lo superarían... de alguna manera, fue nuestra culpa-

-No lo fue-

-Lo es, así lo sentimos todos y nosotros velaremos por nuestras hermanas- promete el mayor con seriedad, con lealtad a los pequeños que crecieron en Emiratos... el grupo sacado de las sombras por capricho tal vez... pero al final, esos jovencitos amaron a sus padres y los amaran a pesar de la distancia -Extrañaremos a Tenma- suspira porque pudo haber sido tan poco tiempo, pero realmente apreciaron a la pequeña. 

-Siempre serán príncipes de Sindria- Jafar dice con severidad, mirando esos jovenes ojos que entienden su postura... que respetan su compromiso... se dan un ultimo abrazo abandonando Sindria para siempre. 

Notes:

Uno pequeño, pero para decir hola... de nuevo... perdi varias veces un intento de capitulo... me rendi en alargarlo... no puedo llorar en la oficina XD
Gracias por sus reviews.

Chapter 17: Nubloso II

Chapter Text

Perna no entiende mucho de lo que sucede y menos, porque regresaron cuando ya estaban en casa. 

Su padre se niega a explicarle más allá de lo que ya sabe, vienen a despedir a un amigo, por lo tanto, obedientemente deja el tema.

Como heredero del imperio de Reim, sabe que debe respetar pautas en grandes eventos.

Y este parece ser uno de esos eventos donde debe comportarse a la altura de la etiqueta que sus aburridos maestros le enseñan cuando pueden.

Están de camino al templo... es una cosa enorme que le deja fascinado... Tenma en ocasiones lo trae a jugar con Judar... en otras a molestar a los sacerdotes... es un buen patio de juego con muchos escondites, siempre y cuando muestren respeto a los altares... porque la madre de Tenma seguramente los castigara si se meten con alguna de las figuras caras que posan en esos lugares... esa señora da miedo... pero por todo lo demás, es divertido.  

Ahora esta adornado de tantas flores, hay tantos moños negros, mucha gente va o viene llorando... el heredero de Reim no entiende la fatalidad... la pena o el luto... no entiende que tiene a esa ciudad tan triste cuando estaban de fiesta hace algunos tantos días... mira en los alrededores sintiendo que no le agrada en nada lo que sea vienen a hacer. 

Tampoco le han dejado ir a buscar a su amiga. 

-¿A quien despedimos?- finalmente cede a pedir al mirar el perfil de su acompañante. 

Su progenitor, sin pausar el paso, estira su brazo para cargarlo con habilidad de costumbre... acomodarlo en uno de sus fuertes brazos... para mirarle directamente a los ojos con un aire consecuente, es esa postura cuando le va a decir algo importante y que no le importa hacer ese espectáculo delante de muchos que pueden juzgar el mal comportamiento del emperador.

Es mal visto tanta casualidad.

No se da cuenta, que su pregunta fue evitada. 

-Maestra dice que no puedes hacer esto- le recuerda de todas maneras Perna, porque es inteligente y sabe, que su aterradora tutora estará escandalizada de enterarse que fue cargado en un evento publico. 

El entorno es otra cosa, por ahora esos ojos rojos se suavizan como resoplan -Eso no importa ahora- le indica sin miramientos, una sonrisa amable y gentileza en su postura.

-¿De verdad?-

-Si, hoy es uno de esos eventos ligeros en las etiquetas- 

Perna sabe que su padre es sabio, por lo tanto no lo cuestiona al acomodarse... mirar desde esa nueva altura el camino... el templo se ve más grande, ahora nota lo suficientemente cercas cada adorno... cada persona al borde del camino... se nota importante -¿A quien despedimos?- cuestiona un tanto confundido al volver al asunto de la importante persona que vienen a decirle adios.

-A Tenma-

Arruga su ceño, en su inocencia, no comprende ni el tono ni el comentario... solo inclina su cabeza confundido, su amiga nunca le dijo que se marcharía... pero se distrae porque al cruzar el gran marco de la catedral, dentro, hay demasiadas cosas que ver.

Flores que solo conoce en libros, del sur.

Gente que custodia, que juzga su entrada. 

El pasillo, que una vez vio en tantos eventos llenos de felicidad ahora están apagados.

Perna es inteligente, sabe que ahora no es buen momento para bajarse y correr entre los asientos. 

-Vamos a despedir a Tenma- Muu le repite en un susurro lleno de tristeza. 

Volviendo al asunto, mirando el gran altar, puede ver una foto de su amiga... pero no la ve por ningún lado... el heredero esta demasiado desconcertado -¿A donde va?- exige en voz baja, porque simplemente es imperdonable que no le haya dicho cuando se despidieron.

Era injusto, su amiga tenia grandes aventuras a comparación del heredero.

Aun cuando tiene tíos aterradores o una madre que sabe cuando están haciendo travesuras.

Ella siempre ha demostrado cuan libre puede ser si se quiere.

Y se entero que tenia un papá ¡Uno con una isla e historias interesantes que contar! ¡Era el protagonista de ese libro que a veces su mamá les lee antes de dormir! deseaba conocerlo para comparar... saber que papá es más genial ¡Padre era el mejor! era un guerrero ¡Era un fanali con un contenedor!

-Atento Perna- Su padre llama sacándolo de sus cavilaciones, evitando su pregunta al mantener su vista al frente. 

-Bienvenido de regreso- ese tío aterrador, Kouen, les saluda.

Era extraño, de todos los parientes de Tenma, ese hombre era el más espeluznante, nunca parece alegre... siempre se ve como si los juzgara... aunque era bueno para jugar a las espadas, darle consejos y algunos dulces muy buenos... naturalmente era el que evitaba cuidarlos porque siempre decía que eran imposibles. 

Pero ahora el hombre acaricia su cabeza y le mira como si le doliera algo. 

-Lo lamento tanto llegar tan tarde... y lamento no haber estado para acompañarlos en ese tren- su padre indica apretando el agarre en el curioso niño.

-No tienes nada que lamentar, sabíamos que tienes cosas que hacer...- Kouen niega sin perturbarse. 

-Pero si yo...-

-Ella no le gustaría que te tortures con escenarios imaginarios, Muu- corta el aterrador Tío. 

Hay un señor mirándoles, Perna se da cuenta, esta al pie del altar... vestido de negro, con su cabello morado y ojos dorados... se nota imponente como ¿enojado?... decide saludarlo, Tenma dice que es la mejor manera para alegrar a alguien... que nadie se enoja con los niños... además de verdad, le incomoda su seriedad. 

Como esperaba, ese adulto parece relajarse, ofrecerle una sonrisa indulgente.

Su padre resopla, pero no lo castiga por saludar a un extraño, solo lo cambia de brazo para mantenerse al lado del tío aterrador de Tenma -Ese rey esta aquí, entonces ¿Es verdad que lo han reconocido?-

-Merece que al menos uno este presente-

-Ella tampoco despierta- su padre indica con seriedad. 

-No creo que lo haga, al menos, Judal y Yunnan creen... que puede pasar todo el ritual sin despertar-

-¿Koumei y Kouha?-

-Kouha esta en negación, no podemos lograr que salga de su habitación...- asegura Kouen con un aire ajeno -Y Koumei esta supliendo las labores del emperador, estará más tarde... pero no tendrá el suficiente tiempo para mantenerse- 

-Papá ¿Puedo ir a buscar a Tenma?- Perna pide aburrido de escuchar cosas que no entiende.

La mirada de ambos adultos es extraña. 

XXXXX

Aladdin tropieza tan noche en el balcón más próximo al palacio. 

Toma un aliento débil, cansado al recargarse sobre sus rodillas... limpiando el sudor... al menos ya no esta lloviendo... pero la tormenta fue impetuosa en el camino... no solo lucho por un permiso ante las leyes de Magnostadd, considerando que se fugo para el festival, sino que el clima no era favorable... casi parece que nadie quería que llegara.

Pero debía llegar. 

-Tardaste-

Salta un tanto sorprendido al haber pensado que estaba solo, al levantar su vista, se topa con la implacable de Kouen brotando de las sombras como una aparición... se ve en pijama... cansado y huele fuertemente a alcohol.  

-Dime que es mentira- pide Aladdin un tanto desesperado, incrédulo, aun cuando la noticia llego en tiempo récord a la academia...espera que sean exageraciones... que el luto establecido en honor a un aliado era innecesario... que Titus miente y Sphintus no comprendió el mensaje. 

Acababa de dejar a la niña sonriente... acababa de despedirse de Kourin... todo va bien en la estructuración del mundo... el camino de alma-toran estaba lejos de suceder y las nuevas generaciones no experimentaran nada de lo que ellos habían normalizado. 

La inocencia de Tenma y Perna seria algo perpetuo. 

-Desearía que lo fuera- admite en ese tono firme, pero en sus ojos hay resignación como frustración... arrepentimiento y fatiga... aun en toda su entereza de guerrero, hay un atisbo de algo que carcome por dentro -Ahora quiero que apoyes a Yunnan y Judal, quiero a lo que sea este en Hakuei fuera-

Sabe lo que pide, lo ha estudiado a petición de Kourin antes, pensó que tenia tiempo para aplicar sus teorías pero por esa mirada... sabe que tendrá que hacer pruebas en el camino... aprender en el proceso... al enderezarse afirma comprometido a cumplir uno de los miedos de su abuela -Pero antes, ¿Puedo verlas?-

-Llegas tarde para Tenma...- Kouen le confirma algo que temía.

Aladdin no evita cerrar los ojos doloroso.

-Eres bienvenido al resto del ritual, pero, ya no tienes tiempo de despedirte- 

Aprieta los labios con un nudo en su garganta, el pecho apretado, odiando que haya llegado fuera del tiempo -Lamento no haber estado aquí- asegura sincero. 

Esos ojos del guerrero son pesados sobre su figura, pero ha cerrado su mano en su joven hombro  para alentarlo a que le regrese el gesto -Te diré lo mismo que le he dicho a todas las personas que creen haber hecho algo mejor... no te disculpes por cosas fuera de tus manos-

-¿Kourin?- 

-Inconsciente-

-Podría intentar ayudarla...-

-No, en este momento tu prioridad es sacar a esa asesina de Hakuei- Kouen asegura con firmeza, con aterradora concentración -No debemos permitir que esa existencia este muy cómoda en la mente de mi prima más tiempo que ya tolere... la quiero fuera y quiero que sufra- 

Si el rukh se oscurece otro poco, Aladdin cree, que es comprensible. 

XXXXX

Es extraño estar hospedado en el palacio principal de Kou, le han dado una de las habitaciones mejor equipadas... una servidumbre asignada... le han dado los reconocimientos que se merece como padre de la joven princesa fallecida... le han dado un lugar que había esperado todos esos años, pero no en el momento correcto... no de la manera que quería, todo al final se siente, como una victoria sin sentido.

Una victoria perdida. 

Sinbad no deja de amargarse con cada pensamiento que viene, con cada "hubiera" que pueda ocurrírsele... odia haber tenido su familia para perderla de la manera en que lo hizo... odia sentirse culpable y permitir que ese mal prosperara tan cercas... haber subestimado sus intenciones.

Odia no odiar en nada a la familia Ren porque al final, los entiende o lo obligaron a entender.

Ellos como él querían una ventaja sobre Kourin.   

Sigue recargado en ese marco del lujoso balcón, mirando sin ver el exterior... vestido en pijama con su cabello suelto y el peso cansado sobre sus hombros... pero escuchando los pendientes de su alianza... su nombramiento como presidente ahora atrasado. 

-¿Como estas Sin?- Jafar cuestiona desde el comunicador a sus espaldas al dar por finalizado los pendientes.

-Bien- miente, porque se siente adormecido, pesado... siente que cada día es nublado y horrendo.

-Estoy preocupado que estés solo-

-No te preocupes, los príncipes se comportan- eso no era una falsedad, aun cuando es incomodo... es meramente formal... esos hermanos de Kourin le han dado su espacio, le han reconocido como le prometieron aquel primer día... nunca serán amigos, duda que sean familiares, le han dado el triunfo sin resistencia.

Los ha visto doblar sus manos por su hermana y el recuerdo de su sobrina.

Ellos a pesar de su historia... de la imagen que el mundo tiene de ellos... están demostrando ante Sinbad, que tienen un corazón... uno herido.

-Si pudiera...-

-No, necesito todos al frente de la alianza- Sinbad ordena seriamente. 

Un suspiro impaciente -¿La emperatriz?- su segundo cuestiona cambiando el flujo de conversación.

-No despertara pronto- indica aun cuando cree pueden hacer algo para empujarla fuera de lo que sea ese contenedor ha hecho a su mente... pero Judal y Yunnan son inútiles... quedan opciones, cuando Aladdin llegue, lo alentara a que revise (no sabe que ya esta en el palacio). 

-Tus hijos se marcharon, Sin, ¿No tienes nada que decir al respecto?-

-Yo, creo que no quiero hablar de ellos por ahora-

-Los niños no tuvieron la culpa y Seras si mostro arrepentimiento-

-Solo, deja el tema por ahora, no estoy listo- acepta renuente a concentrarse ahora en sus otros hijos cuando perdió a uno, es doloroso apartarlos, pero es más doloroso hablar de ellos cuando la mitad de estos traiciono su confianza de la peor manera.

Jafar hace un sonido cansado -La reina Mira ha llegado ¿Estas seguro de tu solicitud?-

-Ella hizo demasiado daño, Kourin no necesita ese tipo de fama para cuando despierte- Sinbad indica sin mirarle, aun atento al exterior silente donde ya no hay lluvia, pero los cielos siguen cargados... el ambiente es solemne... le cansa pero estará al frente en honor a Tenma. 

-Algunos de los generales desean ir a dar sus respetos, Sinbad-

Es comprensible, muchos convivieron el suficiente tiempo antes de la separación por Emiratos... Sinbad no puede negarles más tiempo tal cosa, pero también sabe, que no puede descuidar más su alianza -Prográmalo como te apetezca siempre y cuando, la mayoría este al frente de la alianza-

-¿Vas a durar todo el tiempo del ritual?-

-Si- dice sin dudarle, el gran rey tiene un compromiso con los Ren... con Kourin... al menos estará hasta el final con la creencia, de compartir esto con su hija.

Por su pequeña. 

-Sinbad ¿Realmente no la culpas?-

Resopla ante tal pregunta, el gran rey niega -Si la culpo, entonces me culparía a mi mismo- 

-Pero te negó la oportunidad de verla crecer-

Lo sabe, una parte de si mismo se cuestiona si realmente no odia haber estado en la sombra desde el embarazo... desde la concepción... ser apartado cuando pudo haber pasado el suficiente tiempo para conocer a su pequeña... pero no lo hace -Jafar ¿Tu la culpas?-

-No-

-¿Crees que seria diferente yo?-

-Solo, me preocupo, Sinbad-

 

 

 

 

Chapter 18: Incierto

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Abre los ojos con un jadeo. 

Hay lagrimas que recorren su rostro. 

Desorientada, controla su respiración largos minutos, mirando un techo de madera con un sentimiento ajeno.... su piel pica... sus músculos con debilidad en un movimiento apenas considerable... su boca se seca... sus ojos arden a la luz... cuando deja de agitarse y sus lagrimas secado, simplemente existe con un sentimiento de perdida sin saber quien, como o donde esta.

-¿Kourin?-

Con pereza parpadea desinteresada a la figura... al desconocido cuyo cabello rubio en una trenza sobre su hombro y una vestimenta verde lo hacen dolorosamente brillante... ha brotado en su campo de visión cubriendo gran parte del interesante techo.

-¿Kourin?-

Arruga su ceño por su insistencia ¿A quien le habla?

-¿Kourin?- su toque es amable en su rostro casi alentador.

Sin embargo ella apenas es consciente de su caricia, prefiere mirar el techo e ignorar todas las molestias de su pesado cuerpo...  perdiéndose la absoluta miseria de esos ojos esmeraldas.... pronto, se queda dormida de nuevo. 

Sueña con una niña cálida... un joven de cabello azul lleno de experiencia... un servidor de temperamento... un mago rebelde... sueña con gente que la ha dejado pero ella... aun en esas alturas... no puede recordar ni ponerles nombre...  de todas maneras, era un buen sueño. 

No deseaba despertar.

XXXXX

Ella despierta.

Cuando lo hace el mismo rubio la atiende.

La ayuda a sentarse para comer algo ligero... la hace caminar unos pasos antes de sentarla en un sillón... mira por la ventana largamente, no hay cielo, no hay luz, solo una abrumadora oscuridad pero no le importa al ajeno espectador... la meten en una bañera en medio de ese pequeño hogar, el rubio habla en todo momento, cuenta de personas que no se le hacen familiares... le relata cosas que le aburren en su mente... le mantiene informada aun cuando una parte de si misma, no desea escuchar.

Es una muñeca sin motivación ni nombre. 

Entonces, le obliga a hacer ejercicios variados... mueve sus brazos... mueve sus piernas desde donde la sienta en medio del cuarto... la vuelve a levantar y sentar varias veces... esos ojos esmeraldas le vierten algo de sus manos brillantes a sus músculos cada vez menos engarrotados... la recuesta en el suelo y repite todo lo anterior... solo mira el techo sin responder, solo existir.

Viene la cena ligera, el ambiente pasible y el silencio... el extraño la analiza largamente con un aire apesumbrado pero decidido. 

Al final de otro día, simplemente la recuesta en una cama esponjosa con tantas almohadas y una suave sabana... le cobija con amorosa paciencia, la mira unos largos momentos antes de animarle con un "mañana podrás recordar" en un tono convincente de que puede pasar el milagro aun cuando sus ojos son perdidos en el techo aburrido. 

 De esa manera pasan sus días recuperándose como una maleable masa entre las manos del rubio. 

XXXXX

Morgiana aterriza en un fuerte golpe. 

La penumbra era aterradora las primeras veces, ahora, apenas le molesta al enderezarse en toda su postura regia... con sus puños cerrados... levanta su cabeza para escuchar el silencio, asegurarse que no existan perseguidores... suspira aliviada, al menos, no hay nada siguiéndole. 

Myron deseaba venir, pero con su problema en Ren, no tuvo la oportunidad. 

La frialdad del vacío es molesta en las zonas expuestas de piel... su traje esta bien preparado, pero aun prefiere estar descalza y de un largo hasta sus rodillas... su ropa ha cambiado de nuevo a algo más digno de su nueva posición como prometida del actual emperador de Kou.

No, no iba a pensar en eso y lo que le ocasiona emocionalmente. 

Esta entre la emoción, el miedo y la inseguridad en complejos que pensó superados hace años. 

Pero como antigua esclava, existen heridas que brotan... además... el daño que provoco Judal en su confianza fue duro. 

Tomando un necesitado respiro, Morgiana enfoca su camino oscuro con seriedad antes de gritar con todas sus fuerzas... las ondas sonoras viajan alrededor... facilitan el identificar obstáculos... con practicidad, comienza a correr todo su camino sin alguna emoción en su rostro. 

La gran falla era extensa, si no sabe a donde se va, pueden perderse.

Girando en una curva familiar... brincando una grieta más profunda... la fanali viaja en paso seguro hasta que finalmente comienza a ver una luz... no es el borde de la gran falla, no, decidió nunca cruzarla en el momento en que se entero que su especie esta en el otro lado... sino es una cabaña rustica de aspecto humilde que no encaja entre la penetrante oscuridad. 

Puede ver a Yunnan ya esperado con ese aire místico en la puerta. 

Al frenar... patinando hasta quedar a unos pasos del jardín de la cabaña... levanta la mirada al errante que parece distinto a su ultima visita... entonces, siente algo como la esperanza -¿Ya despertó?- 

El magi afirma pero en vez de alegría, hay algo peculiar al recargarse en su vara.

Morgiana apenas le importa la falta de entusiasmo del errante al sonreír con emoción ante la perspectiva de volverla a ver consciente (aun se arrepiente tanto de haberse ido cuando más la necesitaban). 

La mano de Yunnan aterriza en sus hombros -Ella no reconoce nada ni a nadie... Mor... dudo, que siquiera sea consciente de si misma- indica en un tono consecuente lleno de pena.

Esas emociones positivas en la fanali se apagan.

El errante la empuja dentro de la cabaña... subiendo los pocos escalones... la puerta se abre... lo primero que ve la antes esclava, es la persona sentada en la ventana como si realmente hubiera algo que ver afuera... su corazón se aprieta ante el abandono que expresa en su aura... ese gesto carente de emociones sin reconocer la presencia de los que vigilan desde la entrada. 

Vestida de blanco, con su cabello rojo bien cuidado como suelto, sin alguna joya o riqueza... Kourin Ren se ve tan hermosa como una estatua... con una ligera delgadez, con sus ojos apagados, la antes servidora siente que le falta el aire de solo saber que no solo no la saluda con una sonrisa, sino que parece ajena al mundo entero. 

Era peor que verla dormir en cada visita que ha hecho. 

-Despertó hace dos meses- empieza Yunnan en tono conversacional al empujarla fuera del marco, cerrar la puerta y caminar a la cocina donde seguramente preparara algo para tomar.

-No avisaste- acusa enojada la fanali sin moverse de su lugar un tanto traicionada de al menos, no haber venido antes de sus visitas programadas cada dos meses. 

-¿Crees que puedo avisar cuando Sinbad tiene todo vigilado?- sin perturbarse, el magi alega calentando el agua sin dedicarle completamente la atención que merece -No puedo simplemente enviar algo, Mor, no con la actitud de ese señor- suspira pasible, como si no fuera importante el peso del evento.

Morgiana se muerde su ingenio y apaga su temperamento al saber cuan verdaderos son sus precauciones. 

-Como decía...- Yunnan se gira con una tetera cálida, unas dos tazas y toma asiento en la pequeña mesa al que la invita a sentarse -He hecho lo suficiente para que recupere la movilidad... para que su cuerpo sane del largo periodo de inactividad... como vez... esta mejor de salud... pero... es una muñeca sin alma ni personalidad... es un cascarón aun vacío de todo lo que fue Kourin- explica tan casual que puede ser molesto.

Pero la fanali puede ver el propio dolor del magi que ha relatado su diligencia en atender a su amiga...por lo que entiende su sufrimiento al acorta la distancia, y otorga un silencio para tomar la tetera sirviendo para ambos como única disculpa silenciosa que puede ofrecer... al sentarse bebe sin gusto -Hiciste un buen trabajo- felicita.  

Yunnan suspira sobre su taza en un largo silencio -No fue tanto tiempo de inactividad... el cuerpo de Kourin resistió bien...  ¿Un año?- pide un tanto perdido. 

-Un año y medio- corrige con exactitud la fanali al colocar su bebida sobre la mesa sin contar los meses antes de que se decidiera entre los Ren, sacar a Kourin del palacio principal por cuestiones políticas y de seguridad. 

-A veces siento que ha sido más tiempo ¿sabes?- acepta el rubio con tristeza. 

-Y es el motivo por el que vengo, Koumei dice que necesitas un ancla en el exterior- asegura la fanali con un pequeño gesto divertido, recordando a su prometido con algo de impaciencia... era el más sensible entre los que quedan de los Ren, sin contar a Hakuei o Hakuryuu. 

-¿Como esta todo afuera?- finalmente pregunta Yunnan. 

Ella sabe que el magi tiene la capacidad de percibir los grandes cambios en la superficie, pero tal vez, desea escucharlo de alguien por lo que ordena sus prioridades -El nuevo magi ha sido encontrado, se mantiene cerca de Aladdin y Titus para su crianza-

-Es una fortuna que no haya sido atrapado por Sinbad-

-No por falta de intentos- asegura Morgiana con un suspiro -Pero en un acuerdo de neutralidad, un reglamento aprobado por la Organización entre los reinos aliados... se acordó que los magis, más si son jóvenes... no deben ser obligados a jurar lealtad antes de saber del mundo- recita como tantas veces se lo explico su prometido. 

Yunnan resopla divertido -Seguro Sinbad no fue feliz de eso ¿no?-

-No, pero el resto de los reyes y reinas por primera vez estuvieron de acuerdo con Kou- murmura la fanali recordando dichas discusiones que estresaron a Koumei hasta casi quitarle el sueño.

-Aladdin ha tomado muy bien su puesto- adivina quien fue el responsable principal del gran golpe dado al carismático conquistador ahora presidente de la compañía de Sindria en parthevia. 

Afirma la joven, su buen amigo no solo dejo su puesto en Magnostadd unos meses después de lo sucedido en Kou... sino que viajo por el mundo cuando la sacerdotisa de Reim falleció en búsqueda de su remplazo... ahora se ha establecido en Baldadd, un reino neutro, para la crianza del joven magi. 

Han sido tantos cambios en tan poco tiempo, siente, en ocasiones, que ha sido una vida de constantes adaptaciones... de ser esclava... a ser libre... de ser libre... a ser amada... trabajar con otros en sus mismas situaciones... ser útil... luego abandonada por Judal... vuelta a amar y próximamente, iniciara su propia familia con alguien que no esperaba... se siente satisfecha. 

-¿Sigue preguntando por ella?-

Parpadeando fuera de sus pensamientos, Morgiana enfoca al errante con una ceja arqueada.

-Sinbad ¿Sigue buscándola?-el errante se explica mirando a la sombra de Kourin aun en la ventana. 

La amargura es un sabor constante, la fanali afirma -Lo hace, siempre- 

-¿Sigue enojado?-

-Si- acepta sin titubear, recordando los enfrentamientos que ha presenciado del antes jovial conquistador... uno que ha cambiado estrepitosamente ese corto tiempo desde el incidente donde la pequeña Tenma murió (el mero recuerdo duele). 

-Al menos no se desquito con el imperio de Kou ¿no?- segura un tanto contemplativo el errante, mirando su taza como si le diera respuestas y con un profundo suspiro de total conflicto. 

Entiende su temor, igual, los hermanos Ren temían las represalias no solo por suplir a Kourin sin darle más prologa a su despertar... sino enviarla lejos de la capital sin opciones a visitas más que los pocos elegidos como ella, que se confía su seguridad como neutralidad en el asunto con el  marino... extiende su mano para darle una palmada -Al final, Sinbad entiende, que el imperio es de gran importancia para Kourin... es el imperio donde Tenma creció y al cual volverá cuando se recupere-

-Dudo que ella quiera volverá a esa posición-

Lo sabe, es después de todo, algo que no quería... que le impusieron... Morgiana sin embargo ha visto como el mundo ha avanzado y como tal vez, al final, la dejaran tan libre como siempre ha querido ser -Sea cual sea su decisión, yo me asegurare que sea feliz.... yo y Myron junto con los hermanos Ren-

Yunnan la mira largamente antes de ofrecerle una sonrisa -Has crecido demasiado, Morgiana- ahora es quien felicita regresando la palmada cariñosa.

Lo sabe. 

XXXXX

 

Notes:

Otro corto para decir presente.
En su sueño... no solo esta Tenma... sino Salomon... Ithnan y Kisuke... sus servidoras asesinadas cuando la secuestraron... los soldados que cayeron en Nankin... cada persona significativa en la vida de Kourin.

Chapter 19: Realidad

Chapter Text

Cuando abre los ojos tiene el sentimiento de haber salido de las profundidades de un pozo. 

Su mente se siente esponjosa... como algodón... su corazón agitado de emociones que brotan naturalmente... Kourin sabe su nombre en unos segundos... recuerda donde esta... entre imágenes inconexas que van creando un panorama del tiempo en que estuvo sumergida en esas profundidades figurativas... cuando se sienta, sabe quien esta dormitando en el sofá en esa ventana sin paisajes... mira alrededor sintiendo esa familiaridad pero sabiendo, que no era enteramente ella quien ha vivido a través de los distintos recuerdos. 

Es tan extraño quedarse simplemente observando alrededor. 

Kourin suelta un largo suspiro al observar sus manos... unas cuyos callos de su disciplina con la espada se han suavizado ante la falta de entrenamientos... luego ve sus brazos, cuyos músculos igual se han reducido considerablemente... tendrá un gran trabado para al menos regresar a lo que era, Kouen no le perdonara volverse débil físicamente.

El recuerdo de sus hermanos, de sus amigos y conexiones es lo que finalmente, la hizo salir del fondo. 

Que su insolente hijo mayor, Salomón o el temperamental Ithnan la hubieran empujado también fue un buen incentivo para enfrentar la realidad... suspira con tristeza... aunque nostálgica, sabe que debe comenzar a avanzar... por lo tanto, quita las sabanas con facilidad... al levantarse busca alrededor a Yunnan.  

Esta sola. 

Pero por todo lo que puede rememorar, no lejos, su amigo nunca esta lejos. 

Al andar por la madera descalza... sintiendo la ligereza de su cuerpo... la salud de su respirar... la antes emperatriz finalmente se mueve por si misma directo a la puerta.

Se detiene un poco para observar por la ventana, una en donde sabe ha pasado gran tiempo sentada... realmente no hay nada que ver... Kourin se siente avergonzada de imaginarse a si misma como una bonita muñeca esperando a que el tiempo pase... pero Gremory realmente le daño no solo su mente, su corazón y si no fuera por los rastros del rukh de su hija... de Ithnan o Kisuke... o la ayuda de Salomon, tal vez nunca hubiera recobrado la razón.

Duele no tener a Tenma.

Duele sentir esa soledad aun cuando sabe hay gente esperándole.

Si piensa más tiempo... si compara la frialdad del presente con la calidez de su inconsciencia... duda que pueda superarlo pronto. 

Estaba de pie delante de ese sofá al costado de la ventana cuando la puerta suena abierta... Kourin gira exactamente en el momento en que Yunnan, con un aspecto de jardinero se congela en segundos... no evita ofrecer su mejor sonrisa -Hola, espero no haber tardado tanto- su voz era áspera, signo de cuanto ha estado callada. 

El errante suelta lo que trae en sus manos, sus ojos brillan en segundos al correr todo el camino... no duda en abrazarla con fuerza y desesperación -Bienvenida, Kourin-

XXXXX

-Entonces han tenido unos años divertidos- asegura en un tono más compuesto, arruga sus ojos en insolencia mientras bebe... realmente bebe... el te que le han ofrecido... escuchar con atención un resumen de lo que sabe ha relatado mientras era una muñeca sin razón, era un conjunto de información que le hace saber, integrarse no será fácil. 

El mundo ha cambiado, de todo, cree que lo único alegre es que tal vez, ya no sea emperatriz. 

Lamentablemente, Sche se marcho en su larga ausencia. 

-Es alegre saber, que tu humor no ha cambiado en nada- aun cuando refleja el alivio de verla compuesta, Yunnan la ha estado vigilando constantemente desde que inicio la interacción... es como si estuviera recopilando pruebas de que regreso... que realmente es ella... se relaja conforme pasa el tiempo hasta el punto en que suelta un largo suspiro.

-¿Pase tu prueba?- pide la antigua emperatriz sin ocultar que lo noto. 

-Yo, lo siento- Yunnan asegura arrepentido sin negar en nada la acusación. 

-No tienes nada que lamentar, Gremory realmente intento... convertirme en otra persona- admite Kourin con un aire más compuesto de lo que sentía, ese día fue el peor de toda su existencia en esta segunda vida y considerando que fue secuestrada, maltratada, como errante no vio cosas mejores... era una comparativa bastante intensa. 

-¿Como...-

Baja la mirada a su bebida, la amargura viene en un sabor a su boca -Ciertamente, si me afecto... no fue agradable, Yunnan- expresa sin ganas de dar detalles, levanta sus ojos a los otros con pena absoluta -A veces, creí que era ella ¿Sabes? Pero Mikal simplemente no desea ser recordada... ella esta feliz con ser una simple base para lo que soy hoy- admite porque es parte de la razón principal por lo que no haya funcionado nada de lo que hizo su contenedor ese primer día.

-No estuviste sola también ¿verdad?-

-Tus ojos todo lo ven-

-¿Tenma?-

-Ella es feliz en el otro lado, si, duele... - el nudo en su garganta es pesado, sus ojos arden y tiene que tomar una respiración por el fracaso como culpa de no ser suficiente de ahorrarle el dolor en esa muerte -Creo que no podre hablar de ella sin llorar pronto...- admite al limpiarse la comisura con uno de sus dedos, tomar otra respiración y mirar al errante solemne -Pero con seguridad, esta bien cuidada... Yunnan y eso, es suficiente para darme a entender que es tiempo de avanzar-

Yunnan estira su mano para darle una palmada de consuelo.

Cerrando sus ojos para reunir sus pedazos, Kourin los vuelve abrir un poco compuesta -Fue difícil para ustedes mi ausencia, lo lamento tanto- asegura al regresar el apretón, aun cuando su tono fue de broma al principio, seriamente, es muy serio el asunto. 

El mundo no recibió muy bien su ausencia. 

Y la furia de Sinbad fue esperada además de muy bien controlada segundo escucho. 

Tiene mucho que arreglar. 

-¿Cual es tu plan?-

Se encoge de hombros descuidadamente al beber largamente, luego tararear reflexiva -Creo que empezare, recuperando mi condición física...-

-Lo lamento- le interrumpe el magi arrepentido. 

-Yunnan, deja de disculparte... hiciste demasiado por mi...- indica severamente la antes emperatriz, porque la ayudo en su momento más vulnerable y eso sin contar, el ser señalado como un secuestrador por apartarla de la capital cuando fue necesario -Me ayudaste, me mantuviste a salvo, luego hiciste que el muñeco que era recuperara su movilidad... Yunnan, no importa lo que sientas, ya has dado demasiado por mi... es suficiente-

-Eres mi amiga-

-Y soy tu compañera también, dúo errante ¿no?- suelta esa mano, Kourin le dedica su sonrisa insolente. 

-Tenias mucho sin decirnos de esa manera-

-Para que lo recuerdes- finaliza Kourin en un tono cantado antes de enfocarse en su próxima agenda un poco futura -Entonces, cuando sea capaz de al menos no cansarme en un combate... hare mi camino directo a Parthevia, exactamente, con Sinbad-

Yunnan si fuera menos comportado, hubiera escupido su té que bebía con tranquilidad... solo se asfixia unos segundos antes de mirarla como si estuviera loca -Sé que sabes como es la situación con ese hombre- asegura muy consciente que todo lo que han platicado en su ausencia mental se retuvo. 

-Sus intenciones no eran dañinas, al menos, no para mi-

El errante suelta un suspiro largo al enderezarse fijo en su taza -Pensé que irías con tus hermanos primero- 

Suspirando al recargarse en su silla, abandonando su taza vacía mira el techo largamente... sabe que sus parientes deberían ser lo primero en su lista... pero siente que no la dejaran hacer uno de los tantos objetivos que ordeno en lo que lleva despierta -Merece saber que Tenma esta bien y, creo que me siento responsable-

Con una sabiduría de edades, Yunnan solo le da un desplante dedicado como lleno de experiencia -Comprendo bastante tu posición...- su tono es real, tal vez, reflejando en algún aspecto la similitud con su propio problema al que fue su candidato en esta vida -Sera peligroso, Kourin, sus intenciones ya no eran un secreto la ultima vez que lo vi... hay posibilidades, que no te deje marcharte de su lado-

-¿Como es que me rodeo de personas tan territoriales y posesivas?-

-Kourin, estoy hablando en serio- 

-Lo sé, solo, que si voy primero a Kou... mis hermanos igual intentaran retenerme- 

-No es lo mismo-

Ella sabe que es injusta la comparación, pero niega con tranquilidad -En este tiempo...- empieza ordenando sus pensamientos -en ese lado al que me refugie por culpa de Gremory... me di cuenta que no he estado viviendo por mi, Yunnan y por mi hija... necesito redescubrirme y para eso... tengo que enfrentar a quienes han sido de una manera u otra, mis cadenas... repasar mis limites... asegurarles que los amo, pero que no estoy dispuesta a ser lo que ellos buscan-

-Eso suena muy serio, Kourin-

-Lo es, por eso necesitare apoyo- pide la antigua emperatriz para mirarle. 

-Sabes que siempre cuentas conmigo... sin embargo... no puedo moverme de mi postura como protector de la gran falla, ya no- indica el errante con tristeza, una responsabilidad seria cuando alguien como los restos de al-thamen existen.

(Sin Gyokuen quien también entendió, esta en los calabozos sellada fuera de Hakuei). 

-Pero entiendo que Morgiana y Myron visitan ¿no?-

-Es agradable saber, que al menos, buscaras su apoyo-

-No soy tan irresponsable, Yunnan-

Esos ojos le indican, que realmente, esperaban otra cosa de su postura. 

-Además, me llevara tiempo restablecer mi condición... por lo que tardare en salir del nido, mi estimado protector- Kourin le guiñe un ojo a juego a quien resopla impaciente -¿Mis otros hijos?- pide finalmente en un giro de conversación como seriedad. 

Sabe que parte de sus hijos adoptivos fueron destituidos, exiliados y el resto le siguió por lealtad... esto le hace sentirse mareada, arrepentida de nuevo de haber subestimado el tipo de rencor que tenían sus niñas... lo que hicieron... suspira intentando y fracasando de no marchitarse con el mero recuerdo. 

-Ellos, están bien-

-Yunnan-

El magi le indica que no, no esta discutiendo detalles. 

 

 

Chapter 20: Integrar

Chapter Text

A veces solo se sienta en medio de sabanas suaves mirando a la nada. 

A veces solo se sienta de golpe con el corazón agitado. 

Y en otras duerme profundamente hasta que su compañero de hogar la despierta. 

La vida de Kourin después de despertar tiene esa sensación de pausa que la hace incomoda. 

No ayuda que aun quedan secuelas de la sombra de Gremory más allá del consuelo de que sus muertos están bien.  

Era extraño todo el desarrollo, la antes errante... luego general... coronada emperatriz... ahora nada, aterriza con soltura dejando un largo suspiro fluir... su ropa es cómoda en una moda peculiar... su cabello esta recortado, firmemente en un peinado alto... en ese jardín en medio de la nada de lo que sabe, es un gran barranco en el continente oscuro... agita la espada prestada para tratar de continuar su entrenamiento de adoctrinamiento. 

Recuperar su estado original es difícil. 

Pasos cuidadosos sobre el silencio de la nada, con un aspecto de jardinero, Yunnan se detiene en el borde observando simplemente hasta que suelta un largo aliento -Morgiana desea que esperes un poco más en tu plan- expresa como una ocurrencia reciente, considerando el correo que mágicamente llego esa mañana, seguro fue de chismoso ahora que se han establecido en una rutina propia. 

Deteniendo un arco perfecto, la ahora exiliada arquea la ceja nada impresionada -¿Buscaste apoyo?- acusa. 

Ajustando su ridículo sombrero, el ajeno magi y amigo baja los hombros rendido -Solo, no quiero que tomes decisiones precipitadas- murmura nada acobardado. 

Lo entiende, puede verlo en sus ojos siempre amables que esta muy preocupado, eran viejos amigos, le debe mucho, por lo que clavando la espada en el suelo... se acerca para tomar sus manos con un apretón firme... intenta reflejar que agradece su amabilidad sin embargo, era su decisión -Es la voluntad de Tenma, Yuunan-

-Sinbad no es el mismo hombre, Kourin- el rubio susurra acobardado, tal vez, ocultando demasiado pero muy avergonzado para exhibirlo porque aun se siente responsable de las decisiones del antes gran rey. 

Deseaba exigirle respuestas más claras, pero no lo hace, nunca ha sido exigente con los caminos que Yunnan elige, no antes menos ahora... solo aprieta con fuerza -Y puedo superarlo...- continua con tono certero aun cuando sus emociones son una maravilla caótica -yo necesito superarlo...- reafirma para si misma -Es un asunto pendiente de muchos años... Yunnan- no era mentira. 

Una historia que empezó cuando fue salvada de entre los esclavos. 

Esos ojos llenos de experiencia no se ven tan seguros. 

Kourin le ofrece otra sonrisa. 

-Tengo miedo por ti- acepta Yunnan sin miramientos. 

XXXXX

Casi deja caer la taza de té ante la visita que se abre paso groseramente en la pequeña casa. 

Yunnan solo resopla pero no abandona la tranquilidad de su postura. 

Adivinando que seguramente, sabe desde el momento en que pusieron un pie en la gran falla, Kourin no duda en lanzarle un gesto de muerte por sus nulas ganas de advertir de esa visita... no porque no lo deseara... sino porque seguramente no viene con buenas intenciones al estar muy al tanto de su plan de evitar Kou. 

Koumei había ganado un aire intimidante de la guerra civil, igualmente, como parte de su circulo cercano, ahora, solo parece que los años transcurridos... como su nuevo titulo como emperador... solo le ha añadido ese aire digno de Ren, con Morgiana a su lado, cuyo crecimiento es notable, bajo el marco de esa humilde puerta... la observa con los ojos entrecerrados en una furia silenciosa. 

Ofreciendo una sonrisa dudosa, poniéndose de pie lentamente -No tenias que venir tú- expresa en tono suave. 

Saliendo de su mutismo, esos ojos le lanzan su mejor mirada de odio, antes de simplemente tomar largas respiraciones en un intento de tal vez... no gritarle.

Morgiana por su parte ha girado los ojos, le da unas palmaditas a su ¿pareja?, para acortar la distancia dando un abrazo fuerte lleno de cariño -Me da gusto verte despierta- felicita, aun cuando ha estado al tanto de su evolución por Yunnan.

Acepta la muestra de cariño, se concentra en su amiga -Te has puesto más bonita- regresa el halago. 

Esos ojos brillan en silencioso agradecimiento. 

Hubo una historia en donde esa niña estaba destinada a otros brazos, otro desarrollo, pero dejo de pensar en eso hace bastante tiempo aun cuando no evita recordarlo con sarcasmo... inclina la cabeza... mirándole, luego a su hermano, uno que cuando cayo inconsciente estaba resistiendo esos avances por cualquier tonta razón -Hiciste un buen trabajo en hacerla honesta- no evita señalar. 

Esos ojos le siguen lanzando un disgustado desplante. 

-Kouen seguro fue feliz cuando formalizaron ¿no?- Kourin continua fingiendo que no hay una latente pelea en esa habitación.

Yunnan parece dispuesto a ser un silencioso observador invitando a Morgiana a sentarse. 

Ambos hermanos Ren se miran largamente. 

-Yo, lamento que... hayas venido- compone su comentario, Kourin predice que seguramente lucho para poder hacer ese viaje... que tenerlo ahí es signo que le importa... y se pregunta, que tipo de cosas deben hacer para llegar a ese punto porque según entiende por Yunnan, no deben de ser descubiertos por Sinbad. 

Ese hermano vuelve a exhalar pero menos enojado, sus ojos se suavizan al cruzar sus brazos ocultándolo en sus lujosas mangas -Tuve que venir yo, porque Kouen esta furioso... y Kouha, aun no esta listo- expresa algo afligido. 

La mención del menor revuelve su estomago, Kourin entiende su renuencia porque lo ultimo que recuerda, es que estaba enojado por haber revelado a Sinbad su paternidad -Gracias por ser tú- expresa, porque de entre sus hermanos, era el razonable, el que siempre la apoyo y nunca se arrepintió de dar su vida por él en todos los momentos difíciles que pasaron juntos.

Aun lamenta que sea el que venga, considerando el puesto que tiene, pero esta agradecida que sea él. 

Abre la boca, la cierra, Koumei le lanza un gesto a los espectadores.

Morgiana entiende, al ponerse de pie, sin permiso toma el brazo de Yunnan que se queja para salir de la casa.

-Realmente se entienden-

-Siempre lo hemos sido- desestima el emperador de Kou. 

No evita sonreír porque era un hecho de años, pero no lo señala al ofrecer la silla ahora vacía de esa pequeña mesa bajo la ventana sumergida de oscuridad.

-Tardaste demasiado en despertar- Koumei empieza sin dudas al mirarle con menos recriminación, más como si deseara entender realmente sus razones -Ese contenedor tuyo fue destruido, pero, tardaste- repite como si fuera un tema tratado demasiado entre varios. 

-Gremory era un personaje obsesionado- declara con un corazón apretado, sus intenciones fueron claras, pero al final, esa vida deseaba desaparecer -Pero logre salir con ayuda- ofrece renuente, sin muchas ganas de entrar a detalles... aun con Yunnan evita ser expresiva porque simplemente, tiene ganas de llorar al recordar cuantas personas amadas estaba en ese lugar. 

Y su hija, amada hija, era su mayor arrepentimiento. 

Koumei nunca ha sido bueno consolando, pero lo intenta para extender su mano, ponerla encima de la suya -Le dimos los honores a Tenma, nuestro tesoro fue despedido de la mejor manera- le confía con fuerza, con seguridad, en una serie de eventos que concluyeron con su toma de poder.  

Lo sabia, Yunnan se lo menciono, sin evitar una pequeña lagrima al imaginar los sucesos, aprieta esa mano que torpemente intenta expresar que lo intentaron... aun enojado... se aman -Los hice sufrir políticamente- era una consecuencia que ya había pensado cuando enfrento a Sinbad, pero pensó tener tiempo y no que fuera soltado en un funeral al nivel nacional con la sombra evidente de la alianza marina. 

Sus hermanos doblaron las manos y eso la hace sentir mal. 

-Y eso ya es historia- Koumei corta sin miramientos -No te voy a contar detalles, confió en que Yunnan lo hará... - comienza con un suspiro -Estoy enojado por tu plan, pero quiero escuchar con sinceridad tus razones para que elijas a ese hombre por encima de tu familia-

-Si vuelvo a Kou primero, no me dejaran hacer el viaje-

-En eso tienes razón-

-Quiero cerrar ese capitulo, además... se lo debo a Tenma- 

-Ese hombre, ha sido extraño... Kourin-

-Y no iré sola, estoy segura... Myron esta dispuesta a acompañarme-  

-Realmente eres terca, pero no te detendré... sin embargo... si ese hombre hace algo, no dudare en irme a la guerra-

No evita sonreír ante esa vena protectora, no ha menguado con los años... con la historia... Kourin se siente amada.

XXXXX

Cuando se despidió de Yunnan, lo hizo con un gran abrazo a los 4 meses de su verdadero despertar. 

Myron, que es su escolta elegida, le ayuda en todo el viaje de la gran falla. 

Sin contenedores, es un traslado tardado como difícil.

Cuando brotan del gran barranco, admite que extrañaba el aire fresco como el sol brillante en los cielos despejados. 

Estaba nerviosa por enfrentar el nuevo mundo que avanzo sin ella. 

Los primeros pueblos no tenían gran diferencia, considerando las dificultades que tenia el continente, pero al llegar al puerto... donde tomarían su primer ¿nave?... pudo ver los goteos de una afluencia económica real... le pareció un poco injusto la gran diferencia que existe, pero no le presto mucha atención, después de todo, cambios reales tardan muchos años en ser suficientes y solo le da orgullo ver los avances que se hicieron con las bases previamente establecidas. 

Koumei fue claro, esto fue gracias a su visionaria manera de ver el mundo aun cuando luchan constantemente con cierta resistencia inesperada. 

Aunque fuera el caso, que quieran darle parte de los logros, Kourin no evita sentirse fuera de lugar. 

La nave era un tanto rara, pero rápida, según Myron ambas ordenes del mundo siguen compitiendo con la evolución de los transportes... escuchar de aranceles... fronteras... fue un poco aburrido, pero procuro escuchar... porque aunque ese sentimiento que dejo su retiro es constante, no debe ser tan ignorante si va a enfrentar el mundo de nuevo. 

Cuando aterrizan en otro continente es testigo de la verdadera evolución. 

Sin esclavos, sin carretas ni contenedores o calabozos, con propagandas de Koumei y Sinbad en sus respectivas corporaciones... aun cuando su hermano sigue siendo emperador, el segundo ha dejado su trono para enfocarse como presidente de su compañía en un evento que esta segura, estaba predestinado. 

Se puede ver una combinación de tecnología y magia en una variedad de fachadas iluminadas. 

Todos se ven felices en el camino. 

Kourin no evita comparar con lo que fue. 

Era un hermoso día de primavera. 

-No ha cambiado tanto, Kourin- su amiga suelta con un largo suspiro divertido, a su lado, le mira largamente con esa astucia que parece ha mejorado con los años... su aspecto es similar... pero su comportamiento se ha hecho más reservado, que evite algunos temas como Reim o su hijo, era notable pero no juzgado -Tal vez ahora es más accesible los viajes, pero todo sigue igual- desestima como alguien que evoluciono con el cambio. 

Gira los ojos, ajustando un poco su ropa que evidentemente esta fuera de moda, Kourin ofrece una sonrisa seca.

-Lo que me parece insultante, es que nadie te reconozca- continua la fanali muy ofendida que en todo el viaje, no haya nadie que le de una mirada. 

-No era tan famosa- rechaza la antigua emperatriz con seguridad. 

-Eras tan famosa como ese hombre ¡No subestimes el peso que tenias!- Myron asegura con seguridad en sus palabras. 

Puede que tenga razón, los chismes... las revistas... sus libros... dejo demasiado legado para ser olvidada en esos pocos años de ausencia, pero no lo dice, Kourin esta feliz de pasar desapercibida y no indagar en los rumores que seguramente existen en su desaparición... en los sucesos después del funeral. 

El aparente ¿aeropuerto? era un caos de personas yendo y viniendo, dejando de lado el pequeño drama de la fanali, Kourin no deja de notar el entorno en cada paso... bebiendo de tantos cambios sin importar lo que dijo su amiga... era grandioso de todas maneras, un tanto familiar en otros aspectos y puede ver la competencia que existe entre ambas compañías

Kourin la sigue de cercas, notando el entorno en cada paso.

Enfrentar el exterior es otra pausa que no evita hacer la antes emperatriz. 

Los pueblos que ha pasado en ese lapso no tenían ese nivel de futurismo. 

De pie en las enormes puertas de esa recepción, la antes emperatriz admite que se siente más incomoda. 

Parthevia, que es el punto de objetivo, no era nada a como recuerda desde aquella vez en Emiratos. 

Hay tantos edificios encajados a lo largo de las calles... personas hablando en lo que parecen comunicadores individuales... tubos enormes que llevan personas en puntos lejanos... cosas voladoras en transportes mágicos... era la evidencia real de la evolución del mundo en su ausencia. 

-¡Dijiste que no era tanta la diferencia!- no evita acusar al fulminar a la divertida pelirroja. 

Myron agita su mano con descaro -Son cosas pequeñas- desestima insolente, antes de borrar ese gesto por algo serio -Estamos a media hora a pie del edificio principal- revela -¿Es buena idea venir sin anunciar?- 

Tal pregunta la hace silenciarse, tomar su emoción para soltar un largo suspiro insegura -Me sentía más valiente antes- cede. 

Myron zumba divertida pero al colocar ambas manos con dureza sobre sus hombros niega -Lamento preguntar...- expresa sin dudar, una sonrisa propia de su especie y un guiño confiado -Creo que hubiera sido más drama si te anunciabas, ese hombre... es demasiado raro- le vuelven a repetir. 

-Siempre ha sido raro- Kourin bromea fingiendo que no hay nerviosismo ahora que esta más cerca de su objetivo. 

-Es muy valiente de tu parte dar este paso, Kourin...- Myron le dice muy en serio -Tenma, ella merece este cierre y si es posible... todos deseamos que avances a través de esto, superar finalmente la astucia de ese señor- como un testigo de su historia, realmente ve esto como la oportunidad de dejar todo atrás finalmente. 

-Nunca te cayo bien-

-Por supuesto que no, pudo ser tu apoyo en Emiratos... pero no mio- Myron suena normal, pero son sus ojos que brillan en el viejo recuerdo de su caída... una profunda que trajo un hijo, un heredero para su hermano. 

-Vamos a terminar con esto- Kourin la trae al presente, le da una pequeña sonrisa y se giran para enfrentar a la multitud con apenas pertenencias, navegar entre esa ciudad futurista que la hace sentir pequeña como ignorante.

El viaje es tan raro como todo lo demás. 

Dejando de lado sus pensamientos tortuosos, no deja de ver los escaparates, las nuevas modas, los tipos de mercado lejos de los acostumbrados en su viaje de errante... como general y emperatriz... estaba admirando la multitud cuando nota no solo un grupo que evidentemente sobresale, sino las diversas cámaras como si estuvieran tratando con un famoso... en medio de esto, hay una persona familiar.

Como si fuera el destino, ambas miradas se encuentran. 

-¡Kourin!- la una vez amiga general, Pisti, brinca sin importarle cuanto caos provoca. 

Era bastante tiempo sin verla, desde su tiempo en Sindria, con sincera alegría... sin nada de rencores por la amenaza de saber que planeaba su rey... la antes emperatriz abre sus brazos gustosa de recibir un fuerte abrazo, uno cuyas cámaras captan sin dudar. 

Myron hace un sonido de asfixia a su lado.

Seguro será un caos publico pero no lo pueden evitar. 

XXXXX

Se han mudado a un local algo cerrado. 

Muchos comienzan a reconocer a la antigua emperatriz de Kou. 

Kourin, sentada en esa mesa rodeada de seguridad ofrece una sonrisa incierta -¿No tienes negocios?- no evita señalar. 

La pequeña antes general agita su mano desdeñosa -No iba a ningún lado- desestima prontamente. 

No estaba segura de eso, no solo era un grupo de reporteros de revistas variadas (Hay de Kou), sino personas de seriedad que hicieron un gesto apretado cuando fueron abandonados abiertamente... pero toma un aliento resuelto, no era su problema, solo arquea la ceja -entonces ¿Reina?- no evita cuestionar divertida, fingiendo que no existió ese tiempo de distanciamiento. 

Esos ojos impresionantes la admiraron largamente, con una sonrisa brillante y un brillo avergonzado acepto. 

-¿Como esta la reina Mira?- no evita preguntar, era después de todo, su invitado cuando el tren fue atacado en aquel día. 

Pisti duda, se encoge de hombros -Casi no la trato ahora- murmura esquiva. 

Arquea la ceja dudosa, Kourin siente que hay demasiado en medio... de nuevo... pero tampoco iba a empujar el tema. 

La pequeña duda largamente en como continuar, hay demasiadas cosas inconclusas e historia -Nosotros estábamos preocupados por ti, Kourin-

Un resoplido de Myron. 

Pero Pisti no voltea a verle, solo esta atenta a la antigua emperatriz -Todos en Sindria te apreciamos, sé que hay cosas imperdonables... o que evitamos hablar... pero fue real, Kourin, realmente estaba asustada por ti y lamente la muerte de nuestra pequeña princesa- expresa emotivamente, muy segura de hablar por todos en esa oportunidad que el destino puso en su camino. 

Era adorable como hablaban de Tenma, era el recuerdo que tal vez, se enteraron todos en el funeral, la antes errante recuerda todo lo vivido en esa isla... dejando de lado las conspiraciones... el aislamiento... se divirtió mucho en esa temporada, ofrece una sonrisa triste -Supe que fue necesario moverme, yo... estaba bien- ofrece esquiva, sin ganas de evidenciar su escondite ni sus aliados. 

La ahora reina de Artemyra se nota triste, porque seguramente nota su postura, solo toma un aliento necesitado al bajar la mirada -Estoy tan feliz de verte con bien...- reanuda alegre, melancólica pero comprensiva en no empujar el tema de su ausencia -Llegue a pensar, que tal vez habías muerto... que tus hermanos nos quitaron el beneficio de despedirnos...- ríe un poco amarga -Pero, veo que hicieron bien...- levanta su mirada -Estoy feliz por ti, Kourin- repite con mayor alegría. 

-Lamento apartarme, Pisti-

-No lo lamentas, yo entiendo-la rubia es consciente demasiado de las circunstancias para guardar rencor por su largo silencio, sus ojos la enfocan con atención -Sinbad te ha extrañado bastante-

Deseaba decirle ¿En que manera podía extrañarse ?, Kourin nunca olvidara el tiempo de Emiratos... pero existía una línea terca entre ambos que ella misma impuso... cuando apenas le daba los derechos como padre, eran formalidades, meramente de negocios... no existía un convivio que pudiera extrañar la singularidad de la irregularidad.

Y Myron vuelve a resoplar. 

XXXXX

Se siente mareada como nerviosa, algo que no refleja al silbar en admiración a la enorme construcción que es el edificio donde la administración de la compañía de Sindria se lleva a cabo... en ese momento están en una esplanada donde las banderas de la alianza marina cuelgan orgullosas... una enorme fuente a sus espaldas... personas vestidas elegantes en un uniforme que comparten andando a prisa dentro y fuera... era tan alto como visionario, era una arquitectura no acostumbrada en el mundo actual.

Recuerda que Sinbad le conto, esa ultima noche con su hija, que estaba planeado ser el primero de tantos... una cosa que mostrara con arrogancia el acuerdo que existe entre varios reinos... internamente se pregunta, si el equivalente en Kou seria igual... por lo que Morgiana le conto, aquel gremio de comerciantes que su hermano fundo se hizo algo complejo en una acción que se planea era la competencia de esa compañía. 

Si, el mundo realmente ha cambiado y esto, es otra prueba de tal cosa. 

-Es bonito ¿verdad?- Pisti dice con orgullo, porque puede ser reina de Artemyra, pero aun queda lealtad a su antiguo rey y sus logros. 

-En Kou es mejor- asegura Myron pedante.

Kourin gira los ojos porque desde que abandonaron los temas serios, se nota que ambas no se toleran, no ayuda que sean competencia -¿Esta bien que estés conmigo sin vigilancia?- se enfoca en la rubia con verdadera preocupación.

No solo era de asuntos pendientes de un rey que viene por un negocio a la compañía de Sindria eso sin contar los reporteros... sino porque existe una resistencia... personas que no aprueban como va el mundo y seguramente los restos de al-thamen continúan en esa sombra... puede ser el objetivo en ese momento de aparente debilidad. 

Esos ojos se ven divertidos como agradecidos por su preocupación, niega confiada -No hay lugar más seguro, que los alrededores de la compañía- 

Aceptando tal cosa, vuelve a mirar esas puertas que abren o cierran según los transeúntes ajenos a sus presencias... su seguridad comienza a titubear de nuevo... por lo que escucho de Pisti, Sinbad no la culpa por haberle negado la existencia de su hija... sabe que sufrió lo suficiente en ese duelo en solitario... pero ¿Si secretamente la culpa? ¿Si le echa en cara sus negativas? ¿su distancia?... nerviosamente aprieta sus manos, hay tantas cosas entre ambos para tratar... siempre fueron buenos evitándolo, pero le debe a Tenma un cierre. 

¿Que tan raro es Sinbad? todos dicen que lo es, pero ¿Lo notara?

-Estamos contigo, Kourin- Myron indica al apretar su brazo sacándola de su mente.

-Haremos esto juntas- apoya Pisti con su propia seguridad. 

La irregularidad vibra con el rukh del ambiente cuando su valentía se restablece. 

Con ambas amigas juntas, finalmente, decide dar el primer paso dentro de la imponente compañía. 

XXXXX

 

Chapter 21: Chocar

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Hubo una vez que le parecía molesto sus atenciones. 

La manera en que la buscaba intentando interactuar. 

Él juraba que estaban hechos el uno para el otro. 

-¿Porque nos hace esperar?- Myron espeta irritada a su lado.

Sentada en una larga hilera en una recepción ajetreada, Kourin no dice nada al respecto... solo mira sus manos entrelazadas en su regazo... insegura de como interpretar lo que puede ser un desaire, esperar un turno por la presuntuosa recepcionista que no parece importarle su nombre ni su antiguo puesto como emperatriz... pero se convence que es normal, no puede simplemente aparecerse y entrometerse en la agenda ocupada del presidente de la compañía de Sindria. 

Era un obstáculo predecible. 

Pero tal vez, una parte de si misma, esperaba otro tipo de recibimiento entusiasta por parte del hombre que juro la amaba en algún punto de la historia juntos... hizo demasiadas cosas para llamar su atención... y tal vez, los rechazo, pero al menos no esperaba esto.

Se siente idiota por ser ignorada, tratada como alguien más, pero ¿No era lo que alguna vez quiso?  

Resopla ante sus pensamientos conflictivos.

Prefiere enfocarse en el entorno, ignorar el susurro enojado de Myron y el nerviosismo de Pisti. 

Todo en tonos blancos, en ornamentas simples, gente usando uniformes lustrosos, visitantes que van o vienen... realmente se siente como una empresa de esas que apenas recuerda ahora de una vida tan pasada... finge que esta bien, que no recibe miradas del entorno, que no hay susurros flotando entre incrédulos o divertidos... era la desaparecida emperatriz de Kou, Kourin Ren, apareciendo en la compañía de Sindria sin anuncio. 

Al menos no hay reporteros. 

-Esa gente, como se atreve a asumir tanto- sisea la fanali al escuchar a unos valientes que hablan muy claro a unos pasos de donde están esperando. 

Reaccionando en atrapar el brazo de su amiga para sentarla, la antigua emperatriz niega paciente -No tienes que enojarte, Myron, tienen derecho de especular- comenta sin humor, molesta, pero nada interesada en hacer un espectáculo que puede ser un problema para sus hermanos en Kou. 

Ya es suficiente con el caos que su propia presencia genera para hacer más.

-Pero asumir que vienes a disculparte ¡No hiciste nada malo!-

Sabe que existen malos rumores, el doloroso recordatorio que no estuvo para el funeral de su amada hija... el saber que Sinbad fue reconocido y estuvo al frente del ritual en Kou... cosas que muchos no parecen superar y solo pueden armar una imagen general del asunto donde ella, queda en una precaria posición aun cuando esta segura, se sabe lo mal que termino. 

Nadie conoce que estuvo en algún tipo de coma. 

-Es raro, Sinbad normalmente asilencia estas especulaciones- Pisti dice claramente confundida, como si apenas se diera cuenta de tales susurros mal intencionados... su ceño es fruncido... fulmina a los insolentes que huyen acobardados... niega cansada. 

-Le estoy diciendo a Koumei- promete Myron con intención. 

-Tal vez si le debo una disculpa- ofrece Kourin ausente. 

La fanali ahora le da una mala mirada antes de suspirar, relajarse finalmente en su silla para tomar su mano en un apretón firme -No hiciste nada malo...- le recalca con seguridad -Le diste tu derecho, tus hermanos lo reconocieron... le dieron su lugar... no es como si hubieras querido que pasara eso, Kourin, no es tu culpa y él sabe eso-

Lo sabe, no es tonta, ella misma tuvo que decírselo varias veces en el camino... Kourin pensó que tendría tiempo... en su momento, no sabia que depararía el futuro con Sinbad como padre oficial... temía los problemas políticos que se tensarían con su paternidad descubierta... el mal genio de sus hermanos... las esperanzas que le daría al hombre u oportunidades para atraparla.

Eso sin contar las historias de amor que la gente había armado a lo largo de su reinado. 

Sin embargo, ahora, con la ausencia de Tenma, con todo perdido... parece una tontería.

Una parte de si misma sabe, que si, le quito tiempo valioso a un padre de conocer a su hija... que lo que recuerda en sus interacciones fue lo ultimo que vivieron juntos... no sabe que hacer con ese conflicto que ha brotado de algún lado entre tantas culpas -Es más difícil de lo que pensé- admite en un tono controlado.

Con su objetivo tan cercas, con el enfrentamiento próximo a suceder con el que una vez considero una persona sospechosa, aterradora y manipuladora... uno de los protagonistas del mundo... Kourin tal vez si, debió esperar a realizar este viaje porque todo parece sangrar de una herida que faltaba sanar... se apresuro.

 -Estamos aquí para ti- le vuelve a repetir su buena amiga. 

-Yo, lo lamento tanto- Pisti suspira a su lado con tristeza, le da una mirada a la recepción junto a esa mujer presumida, antes de volverse a marchitar -Simplemente, no puedo interrumpir la reunión que tiene Sin- les repite un tanto incrédula, porque también pensó... que todo seria cancelado por su venida. 

-Esta bien, como dijiste, vine sin anunciar- recalca, aunque Kourin piensa que es amargo tal evento. 

-Pero, estoy segura Sin hubiera dejado todo por venir a verte- la general aprieta sus puños pensando tanto, y decepcionada. 

La antigua emperatriz estaba por tranquilizarla, distraerse de sus propios sentimientos, cuando todo en el entorno se asilencia... pronto, pasos variados retumban en el piso de mármol… todo en si misma se aplaca, es como si sus inseguridades desaparecieran, se endereza en alerta y su rostro se vacía de emociones al enfrentar al numeroso grupo que parece perseguir a un solo hombre. 

No se ve nada distinto a pesar de los años que seguramente tiene, su ropa ha cambiado a capas elegantes como modernas en color blanco... su cabello sigue en su mismo peinado... no porta contenedores, pero si algunas joyas electas... el ahora presidente de la compañía de Sindria se acerca constantemente, sin pausar su andar, solo abre sus brazos para recibirla con un afecto que seriamente hace a muchos suspirar alrededor. 

Era un acto. 

Uno que un buen mago o magi hubiera notado en el choque del rukh. 

Sentir su calidez, su aparente aprecio, ser testigo del entorno susurrante... la alegría por su presidente... regresando el gesto solo por mantener la actuación... reteniendo sus ganas de apartarlo bruscamente... Kourin solo se acomoda para quedar cerca de la oreja del varón cuyo perfume la marea de lo fuerte que es -¿Donde esta Sinbad, David?- 

El tonto balbuceo se detiene, el abrazo se vuelve más fuerte y lo que eran divagaciones llenas de arrepentimientos, tristeza o alegría, se transforma en una pequeña risa aterradora que solo ella, puede escuchar. 

Nadie se ha dado cuenta, que ese hombre, no era Sinbad. 

XXXXX

 

Notes:

Otro corto para decir presente! si, estoy escribiendo como me da la inspiración y a como me deja el trabajo... normalmente este lo hago cuando tengo un buen de chamba acumulada, por lo tanto, tengo que hacerlo pronto como muy cortos... igual, la luz en mi oficina esta intermitente, tengo miedo de perder el avance y no me gusta copiar y pegar de otros lados, porque se mueven los márgenes.

¿Que paso con Sinbad? ¿Dramas en Kou? ¿El misterioso problema de Myron? ¿Morgiana? ¿Aladdin? ¿Kougyoku?... hay tanto que Kourin dejo de lado para cerrar su pendiente con Sinbad, para que al final, no resulte como más o menos planeo.

Chapter 22: Diferir

Chapter Text

Kourin toma su taza entre sus manos con una tranquilidad que desmiente el caos interno. 

Las memorias de Gremory, unas que ha ignorado, esa vida que desea ser sepultada, brillan en su mente.

Aun siente el cosquilleo de su cuerpo.

El acelerar de su corazón en ese falso abrazo de bienvenida en medio de la recepción. 

No le recordó Emiratos, le recordó un lecho tortuoso de una vida de esclavitud. 

Tenia que soportar, aun cuando su objetivo era cerrar ese capitulo, la voluntad de Tenma, duda que pueda hacerlo. 

Necesita respuestas, debe enfrentar a ese hombre, debe al menos encontrar una manera de entender que estaba pasando... donde quedo Sinbad. 

Un golpe fuerte la hace brincar.

Myron ha tropezado con una mesa, pero lo ignora al continuar caminando por todos lados muy ofendida en su nombre por haber sido descartada de nuevo... aunque en un lugar más cómodo... lejos de cerrar ese largo día. 

Kourin la entiende. 

Solo cruza sus piernas en una perfecta postura mientras aguarda en ese cómodo sofá con un paisaje tan hermoso en ese amplio ventanal del ultimo piso de ese futurista edificio... comienza a oscurecer... ha perdido ese día en solo esperar porque por supuesto la agenda del falso rey esta bastante llena para tomarse el tiempo de aclarar cualquier asunto...  existen prioridades donde el reencuentro tuvo que ser dejado de lado. 

No le importa demasiado, le ha dado la oportunidad de recoger sus propios pedazos para presentar algo más digno del próximo enfrentamiento... suspira un tanto contrariada... con su plato, taza y el cálido té en su regazo admira sin realmente apreciar lo que la ventana ofrece.

Por cualquier razón, duele demasiado que nadie se haya dado cuenta, que ese que gobierna la alianza marina... quien ha estado liderando la compañía... quien ha convivido con todos los que supuestamente conocen a su señor... no era Sinbad. 

O quizás, todos saben de una manera inconsciente y por eso apuntan al hombre como extraño. 

-Como puede dejarnos esperando-  Myron se queja en algún lugar a sus espaldas con verdadera frustración e indignación cuando asumió, como todos los demás, que tal vez priorizarían este reencuentro del año. 

-Esta bien- admite con demasiada soltura, Kourin baja la mirada a su taza -¿Cuando ibas a decirme el acuerdo?- aprovechando que el tenso silencio se ha roto, prefiere guiar la conversación a un lugar interesante que se entero de mala manera.

-Lo siento, solo, sigo rechazando la propuesta- Su buena amiga admite en ese tono derrotado como resignado. 

Suelta un largo aliento, una situación complicada propuesta para darle mejor aspecto a la amistad que existen en las dos grandes alianzas existentes... acuerdos de matrimonios cruzados... Kourin no comprende como nadie se tomo la molestia de informarle antes de salir de la gran falla... porque ni Morgiana se animo a indicarle algo tan importante que tal vez le hubiera hecho ir primero a Kou, priorizar a sus hermanos. 

Yunnan no es extraño, seriamente, a ese hombre no le importa nada que tenga que ver con los gobiernos actuales. 

Fue inesperado enterarse que Jafar y Myron están comprometidos de manera política... sin embargo, enterarse que hace unos meses atrás su hermano mayor Kouen, desposo a la maga Yamuraiha en una muestra de buena voluntad que inicio el proyecto. 

¿Cómo llegaron a esa conclusión? ¿A quien se le ocurrió ese descabellado plan tan propio de las tradiciones de Kou? siempre supo que su hermano daría ese paso de ser beneficioso para el imperio, pero ¿Yamuraiha? la maga estaba destinada a otra persona, era una romántica y seriamente, aunque no eran cercanas, le preocupa que haga infeliz a su pariente. 

-Solo, no queríamos que eso influenciara tu camino- la fanali admite. 

Levanta su mirada a su amiga, una que esta delante de su asiento con un aire apenumbrado pero firme -Lo entiendo, pero, creo que es lo más difícil que he escuchado- admite la antes emperatriz con ese sentimiento de desconexión bastante grave. 

-No quiero este matrimonio, pero dudo, que mi opinión cuente al final-

-¿Muu te obliga?-

-Por supuesto que no, sabes que no puede obligarme a nada...- asegura con un peso real en sus palabras, tal vez, involucra su maternidad rechazada de Perna pero no lo confirma al mirarle con seriedad digna de su clan -Pero hasta yo son consciente, que esto es necesario si queremos avanzar en el mundo... si queremos tener esa paz que tantas generaciones atrás hemos soñado- 

-¿Es necesario tu sacrificio?-

Antes de que Myron responda, la gran puerta de esa oficina se abre con grandeza... un escalofrío hace endurecer la espalda de la antigua emperatriz que finge serenidad aun cuando el desprecio brota de su pecho al enemigo natural que significa enfrentar a David.

El supuesto Sinbad le da una sonrisa enorme, acompañado de un escuadrón de trabajadores que parecen apuntar varias cosas a la vez... es como si trabajaran en cada momento... cuando se detienen en medio de la oficina, finalmente esos ojos dorados la enfocan, algo que la hace temblar, con su mano en alto detiene el andar de su grupo y les ofrece una sonrisa orgullosa -Creo que es todo por ahora-

-Despejare su agenda- el antes asesino dice en voz alta mientras el resto del grupo ya esta caminando a la puerta obviamente despedidos para el día.

Kourin nota cuan emocionados se van esos trabajadores... tal vez... imaginando o complementando esa supuesta imagen del reencuentro que tuvieron en la recepción... esa escena llena de falsedad... una historia innecesaria que le indica, una vez más, que hay cosas que sucedieron en su ausencia... la hace descontenta pero no tiene la fuerza para esa batalla, hay prioridades cuando sus ojos enfrentan los dorados de su enemigo. 

De pie a unos pasos de su sofá, el marco de Sinbad le ofrece un gesto suave... cariñoso... uno tan dulce que es desgarrador coincidir por lo falso que sabe es... por lo que la emperatriz baja la mirada a su cada vez más vacía taza. 

-Creo que seria oportuno que te familiarizaras con tu prometida... Jafar- ese rey dice en voz alta tan claro el despedir a la escolta que persiste en su sombra. 

La fanali ya de pie protectora, aprieta los puños -Yo no necesito...-

-Esta bien Myron... puedes dejarme-

-Pero Kourin...-

Levanta finalmente su mirada para coincidir con los de su amiga, le ofrece una sonrisa cansada -Entiendo que seguirás adelante con esto...- indica, aun cuando no lo conversaron a fondo, capto lo suficiente para ver el paisaje claro de lo que va a suceder tal vez en el futuro -Jafar es un buen hombre, uno capaz y leal... creo que merece una oportunidad... conocerse... para tratar de al menos, hacerse feliz mutuamente- expresa con seriedad. 

El que fue su maestro le da esa mirada larga... solemne... es alguien que sabe la respeta, pero su lealtad a su rey siempre fue superior... se inclina con un aire de culpa, quizás, recordando las veces en donde priorizo su lealtad sobre lo correcto... fue el perder el contacto tanto tiempo ya sea en Emiratos... en su enfermedad inducida por Gremory... pero se ve tan arrepentido al enderezarse -Gracias, princesa Kourin- le da un titulo que no merece.

Ofrece una sonrisa sincera, porque nunca los culpo de nada. 

Myron se ve resignada al afirmar. 

-Le tienes demasiado cariño a mi segundo al mando-

Kourin se endurece de nuevo, mira largamente al individuo que parece observarla con una nula emoción pero un tono cargado de diversión satírica... en esos ojos dorados, tan profundos como desconcertantes ya no tienen la mentira de jovialidad que ha tenido en todo momento.

La fachada de Sinbad esta caída por completo.

Y es como si el aire se estresara con las dos presencias chocando entre si por la supremacía inconsciente. 

-Es desagradable saber, que socializas de esa manera con otros hombres, Mikal- asegura tan digno el que fue, un ¿líder espiritual? ¿Sacerdote? ¿dios? al moverse tan formal hasta quedar de pie delante, usando ese nombre como si perteneciera con ese tono de propiedad que la hace sentir espeluznante -Y tan insolente en no saludar como debes a tu marido- 

El nudo desagradable se asienta en su estomago, la antigua emperatriz endurece su titubeante corazón odiando la sombra de esa antigua vida queriendo brotar... levanta su vista para coincidir con valentía -En esta vida, no respondo ni soy tu mujer, David- 

Una carcajada... no vibrante ni jovial como Sinbad... solo digna y apática... el antiguo hombre zumba al silenciarse, simplemente acorta la distancia con elegancia... con una rapidez y brusquedad que no puede esquivar, toma a la desprevenida emperatriz de la nuca para hacerla levantarse y chocar en un beso rudo. 

En sus memorias de esa primera esposa... en sus traumas variados... siente el terror de solo saber su brusquedad de cada encuentro hasta la concepción de Salomón. 

La mera idea de permitirlo le enferma. 

Con sus fuerzas restantes, Kourin empuja al hombre que la suelta repentinamente, caer en el sofá de golpe... el impacto hace que se vuelque y ella... como puede, cae de rodillas sosteniendo las arcadas de saberse tocada por ese monstruo.

No era Sinbad.

Podía comparar, en Emiratos fue amable, fue desesperado, pero puede diferenciarlo. 

Se limpia como puede en la manga.

Escuchar sus tranquilos pasos hacen que el miedo primario que la antigua vida la haga temblar de pura debilidad, puede haber rechazado a Mikal... que ella misma no haya deseado ser recordada... sin embargo, ahora de rodillas ante ese nefasto invasor de Sinbad, no puede levantar su rostro de sus lustrosos zapatos. 

-Puedes tratar de rechazarme, pero me perteneces, Mikal- insiste con soberbia ese antiguo dios.... se agacha para asegurar su presencia que envuelve a la irregularidad... el rukh se congela... la esencia se la traga... y esos dedos aprietan su mandíbula obligándola a levantar su rostro -Esa tonta Gremory no tiene el poder de sacarla... ella puede esconderse de mi... pero tú, mi estimada Kourin...- dice con tal convicción, con una sonrisa llena de soberbia -Eres mía para conquistar- le explica como si fuera una idiota.

-Tu no eres Sinbad-

-¿Y si lo fuera? ¿Si siempre lo fui?... Sinbad era un fuerte hombre lleno de convicciones... era un niño criado con mi guía e influencia... era digno de ser yo- le cuenta con una sonrisa tranquila en ese rostro que no le pertenece.

Forzándose fuera de su agarre, Kourin como puede se pone de pie para mirarle desde la altura... tomar su orgullo para fulminarlo -Este mundo no es tuyo-

-No, pero lo estoy haciendo mío...- asegura "Sinbad" al enderezarse en toda su altura, tan casual como si no hubiera habido ningún altercado, tan sereno como la nada -Y debo agradecerte, Kourin- indica siempre diciendo su nombre como si fuera nada. 

Frunce el ceño ante tal gratitud.

Una sonrisa suave, casi amable, David se cruza de brazos con una altura digna -Veo que no entiendes- comenta gentil -Funcionaste como debías... hiciste lo que quise que hicieras... debilitaste a este contenedor- abre sus brazos, así mismo.

Kourin pierde el color ante tal insinuación.

-No fue una fuerza mayor... no fue Uraltugo... tu repulsión inicial no fueron viejas memorias ni de la vida pasada... ni de mi esposa... -expone el gran fantasma -Fui yo... animándote a convertirte en el centro de las inseguridades de esta singularidad....- su sonrisa es torcida, haciéndole sentir como si fuera una marioneta a su capricho -Haciéndole ver que tan insignificante es a pesar de su peculiaridad...- su diversión la hace retroceder.

-Yo... no...- Kourin siente que el mundo tiembla ante tal revelación.

Pero el tranquilo David tiene esa sonrisa mordaz aterradora -¿Es a lo que viniste? ¿Tratar de tener esa conexión? ¿tratar de aliviar la perdida de un hijo? pero no, Sinbad no esta porque tu le hiciste ver el tipo de mortalidad que tiene y lo insuficiente que es para el mundo...- abre sus brazos alegre -Gracias Kourin, por ser mi ancla en este mundo- 

La debilidad que siente ahora en las piernas... no es inducida por la presencia de ese nefasto antiguo dios... Kourin mirando la figura altiva tan arrogante con ojos llorosos... se siente usada... manipulada... no vino para eso a Parthevia... no vino a darse cuenta que fue la herida que hizo desaparecer a Sinbad.

-¿No estas más aliviada de no tener el acoso de Sinbad?-

No... no lo hace... retrocede sintiéndose enferma, la emperatriz siente el horror de haber sido una herramienta... haber hecho que de alguna manera eso sucediera cuando no estaba destinado... topa hasta la pared, se siente atrapada porque ese dios la ha acorralado -Regrésalo... regresa a Sinbad ¡No es tu lugar!-

-¿Quien eres tu para decirme cual es mi lugar?...- la seriedad en su tono congela el aire de la oficina injustamente pequeña (aunque es enorme, lo siente de esa manera)... esos ojos dorados brillan soberbios y enojados -Mi estimada Mikal era una esencia sin personalidad... tus antiguas memorias eran una cosa no predestinada... TU eres una persona sin relevancia en esa historia que te sabes ¿no?- su manera de acechar hasta quedar a un paso -Tu lugar es a mi sombra y Sinbad, esta destinado a ser la herramienta para convertir este mundo a mi imagen- la amenaza es finalidad.

Kourin quiere correr pero no puede ahogándose en esos ojos dorados.

Myron seguramente es ajena a lo que sucede.

El mundo es ignorante de lo que pasa.

La mano de David llega a su cintura... la otra mano se asegura de abrir su escote... los deseos no es algo que brilla en alguien sin emociones... solo la audacia de reclamar su propiedad como se debe sin importar en el lugar en el que se encuentre y aprovechándose por completo de su autoridad sobre su marioneta dispuesta. 

Quiere gritar... la antigua emperatriz quiere reunir de nuevo esas fuerzas para rechazarlo cuando siente sus labios en su cuello... el frio en su piel... mira el techo con la impotencia... con el horror de no poder moverse... el espeluznante hecho que no tiene autonomía delante de su aparente dueño. 

Nunca fue el mundo quien la hizo recordar... nunca fue Ugo o Salomón quienes la trajeron a hacer el cambio... jadea con lagrimas corriendo por su rostro... todo el tiempo fue David el rey de su historia.  

Una explosión rompe todos los ventanales interrumpiendo el acto.

Kourin siente que la agarran por el costado soltando un grito de sorpresa.

El caos hace que pierda por completo el aire... la asfixia de la esencia de David es un peso ausente que la hace jadear con alivio... el que la atrapa de la cintura es ajeno a su desesperación... a su poco interés por el presente... puede ver que es arrastrada fuera... puede ver las alturas con el aire frio tocando su piel... los gritos que deja atrás... las alarmas haciendo brillar el enorme edificio es nada a su interés.

Hakuryuu es un rostro que la aborda diciendo algo cuando la aterrizan en una cosa de metal voladora... no le importa quien la ha secuestrado o salvado... no le importa ver a su pariente ladrando ordenes a otros... con su ropa removida... con marcas crecientes en su cuello... Kourin solo se deja caer de rodillas, abrazándose a si misma con una capa prestada de algún lado sobre sus hombros y llora con desesperación con un único pensamiento que tenia mucho sin tener en el borde.

¿Qué significa ella para ese mundo?

Salomón no supo responderle en ese mundo de la inconsciencia y ahora lo sabe, las respuestas siempre las tuvo... David. 

 

 

Chapter 23: Secuelas...

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Los alrededores del edificio principal de la compañía hay demasiado movimiento durante la madrugada. 

El sol estaba lejos de ponerse, pero hay demasiado trabajo para limpiar no solo de la oficina principal... cuyo incendio apenas fue controlado... sino de la bóveda en el sótano, donde los contenedores de metal de la alianza estaban guardados... sin temor a equivocarse, el secuestro de la antigua emperatriz de Kou solo fue una cortina de humo bastante buena. 

Jafar no puede hablar de esto, Sinbad ha dado la orden de no rebelar el dato del robo, de centrarse en los problemas que pueden traer a la alianza el ataque directo a Kourin.

Le duele el corazón de solo pensarlo, ella había viajado tanto para llegar a ellos... salió de donde sea la tenia su asfixiante familia... vino directo con su rey para tal vez, arreglar los últimos eventos que ambos vivieron juntos... pero ahora ahí están, limpiando el desastre de la oficina general, planeando la campaña para amortiguar la furia de Kou y tratar de que el mundo no se rompa bajo el peso de las acusaciones. 

El leal servidor aprieta la bitácora en donde esta apuntando la agenda para el día fingiendo que no esta furioso ante su señor.

Se encontraban en la oficina principal, con un enorme agujero ya tapado con plásticos y muebles maltratados.

-Se que estas enojado-

Sin temor a ser atrapado, considerando que están solos, le lanza su mejor mirada insípida. 

-Pero no podemos lanzarnos a la búsqueda sin medir las consecuencias- 

-Es Kourin, Sinbad, esperaste por ella todo este tiempo ¡Y no solo la dejaste esperando tanto tiempo! ¡fue secuestrada en nuestras narices! ¡Y ahora me dices que dejaras las investigaciones a otros! - exclama agitando los brazos, casi tirando los papeles y la pluma porque no puede con ese peso horrendo en su corazón por el trato que esta dando a la situación. 

Jafar vivió a través del duelo de su rey. 

Vivió a través de su ira cuando apartaron a Kourin lejos de sus visitas. 

Estuvo ahí consolando a ese hombre para soportar el peso de su soledad. 

Que ese señor ahora trate el asunto como algún negocio no solo era sorpresivo ¡Era imposible! 

-Siempre supe que tenias algo por ella-

Se congela incrédulo -¡Nunca tuve algo por ella! ¡Es una niña!...- el peliblanco admite que esta hablando de más, que se esta dejando llevar por lo que siente, pero esta tan cansado de eso... no ayuda que Myron le haya lanzado un gesto tan decepcionado que secretamente le dolió... esos ojos dorados le fulminan, sabiendo que esa era una señal para controlarse, toma unas largas respiraciones -Lo lamento... solo... sabes que la respeto, fue una gran alumna... Sinbad, no puedes pensar que siento algo más que amistad por ella- tiene que dejar en claro.

Era un alivio ver que sigue siendo tan celoso, una pequeña pista que las emociones siguen existiendo y que tal vez... no era tan ajeno al asunto como pensó lo era. 

-Sabes que amo a Kourin...- empieza Sinbad mirando sus manos entrelazadas, apretando sus labios -Pero, no puedo simplemente dejar mi puesto... no ahora con la convención internacional cerca... con tu boda cercas...- esto ultimo lo agrega innecesariamente, pero considerando los acuerdos que este nuevo evento cerraran es igual de importante -Kouen es un hombre que no permitirá un desaire, menos con su hermana desaparecida ahora- añade con otro suspiro triste. 

Kou es después de todo, anfitrión este año de esa convención. 

Ahora siente vergüenza por ignorar el panorama general, con el alba finalmente mostrando la conclusión de una larga noche, deja caer los hombros rendido -Discúlpame por ser tan emocional- asegura sincero. 

El peli morado niega consecuente -No debemos perder de vista el propósito de todo esto...- aconseja señalando el entorno -Ahora debemos enfocarnos en cuales contenedores faltan, darle las herramientas que necesitan a nuestros investigadores para que traigan de regreso a Kourin- da un resumen pobre, con una triste sonrisa y resignación.

Jafar vuelve a sentir que fue muy duro. 

-Ahora, debemos estar atentos...- su señor se pone de pie, se gira para mirar ese paisaje de su compañía prosperando en medio de ese imperio Parthevia -Con este acto, Hakuryu se ha establecido como un criminal de alto valor...- empieza mencionando al principal atacante de esa noche, uno pensaría que Kou esta detrás de todo, pero era bien sabido que aun en la época de la emperatriz la relación era turbia y al menos, tiene un año de ser excluido por el emperador Koumei oficialmente de las líneas de sucesión - pero también, nos dejo en claro que el reino de Kina lo respalda- 

El servidor escucha, anotando lo más grave del asunto, recomponiendo su papel de ser útil en lo que pueden ser problemas de imagen para la compañía... una parte de si mismo, reflexiona si no hay demasiados sospechosos en el asunto... pero no duda de la veracidad de Kou cuando escucha la llamada escandalizada de Koumei en algún momento de esa mañana. 

Si fuera menos leal, más desconfiado, menos ciego a su rey, notaria, que estaba en medio de un acto. 

XXXXX

Nankin era una zona significativa por malas razones.

Una era el descenso del medium.

La otra, el ataque que desencadeno el cambio de emperador. 

Antes, era un enorme altar porque simplemente, la vida no podía prosperar por culpa de las malas energías reunidas. 

Pero hace algunos años, el emperador Koumei decidió hacer andar un ambicioso proyecto de restauración. 

Con ayuda de los avances de Reim, del ingenio de los magos de Magnostadt y los beneficios de un mundo en paz... comenzaron a rehabilitarlo con la intención de poblarlo de nuevo.

Esto causo algunos problemas de opinión publica, pero al final, la compañía de Sindria... Sinbad... apoyo el cambio, además, que era mejor superar los malos recuerdos que tantas hectáreas destruidas traía consigo

Levantando un bosque en una zona importante como símbolo de los muertos esa noche, se bautizo como el altar para el viejo Nankin... pero el resto... iba a comenzar la repoblación, nombrado regente y encargado de organizar tal levantamiento... como un regalo de bodas del emperador... al más leal de los generales, Kouen que lo tomo con orgullo. 

El nuevo Nankin estaba prosperando en ese corto tiempo. 

Aun esta lejos del futurismo que los aliados marinos eligieron, Kou ha preferido mantenerse tradicional en sus fachadas... controlar el uso de los artefactos mágicos de transporte... no abusar ni saturar áreas verdes... con una planeación urbana innovadora... la gente ha goteado constantemente hasta darle un numero justo de respeto... que se haya vuelto la capital editorial ha ayudado a su fama entre los turistas o eruditos... el temible y una vez implacable general estaba haciendo un excelente trabajo

Que se haya sabido ante el mundo su pasatiempo en cierta revista histórica ayudo mucho en el enfoque de la ciudad.   

La primera gran editorial fue fundada en esta población con un novedoso edificio donde se paso todos los procesos... administración... publicaciones de cada revista una vez nacida en Kou... era algo enorme, bien estructurado, con fachadas propias del imperio y un personal muy capaz de llevar a cabo cada genero elegido para publicar... Kouen asegura, es cosa de su hermana Kourin. 

Los libros de fantasía son el corazón de esa empresa.

Pero dejando de lado su historia, a unos minutos de este edificio, se encuentra la residencia de Kouen, una que mantuvo la fachada pero los jardines son llenos de exóticas plantas y uno que otro corredor muy parecido a cierto palacio del sur... el esfuerzo por tratar de llevar la vida matrimonial lo mejor de sus oportunidades... pudo haber sido un acto político, nada de amor, pero el hombre ha hecho el esfuerzo... solo porque le gustan los retos... de mantener feliz a su joven esposa. 

Dentro, entre los corredores alfombrados amueblados simplemente, se puede escuchar el eco de gritos... una discusión... una que los empleados esperaban considerando el tipo de noticia que ha explotado... literalmente... en la compañía de Sindria la noche anterior... y acostumbrado a este tipo de cosas, porque la pareja tiene un mal temperamento, no les queda de otra que soportar silencioso quien romperá la pelea de ese día. 

Con una pijama justa, con su cabello marino suelto, una muy embarazada Yamuraiha sale a pisotones de la habitación principal sin mirar atrás.

Kouen sale poco después, igualmente vestido para dormir, con su cabello más largo, barba de días y con porte... se masajea el puente de la nariz con paciencia -Vigilen a mi esposa- ordena rudamente a sus servidores en movimiento, pero para quienes lo conocen, sabe que es cansado como resignado... el estado de la mujer no era para ser ignorado por lo que vigilarla después de esa pelea era razonable.   

Esta furioso con todo lo que tenga que ver con ese hombre, supo tolerarlo, hubo algo de respeto desde el evento fúnebre de su amada sobrina... pero sigue sin aprobarlo de todo... después de esa tregua lo evito tanto como pudo y aun esta ese rumor de que son competitivos las pocas veces que se han topado... nunca le perdono manchar a su hermanita además de tratar de salirse con la suya poco después. 

Luego vino esa propuesta de matrimonio particularmente sospechosa. 

Ofreciendo a uno de sus generales astutamente, uno que tenia lazos con Magnostadd en ese entonces, vasallo. 

Si, admite que fue un movimiento inteligente e inesperado considerando que ellos creían en el amor y tonterías de ese tipo.

Pero Kouen lo acepto porque necesitaban disipar los rumores de conspiración.

Siempre pensó en un matrimonio en beneficio del imperio después de todo. 

Y secretamente, amaba ser el destructor de relaciones, ver la cara de ese espadachín de heliohapt fue divertido... la tensión en su adorada ahora esposa también le dio gracia... ver como ese hombre, Sinbad, se volvía cada vez más alejado de esa imagen desinteresada fue sorprendente. 

La noche de bodas fue muy satisfactoria. 

-¿Príncipe?- el titulo se mantiene en la boca de Seisshu que sale de entre las sombras de ese corredor interrumpiendo sus divagaciones. 

El antes general cruza sus brazos mirando en la dirección de esa compañera impuesta aun en medio del corredor, piensa más tranquilo... ya estaba demasiado enojado de la decisión de Kourin de no regresar, de priorizar a ese idiota de Sinbad por cualquier voluntad de su amada sobrina fallecida... pero ahora, saberla desaparecida por el descuido de esos idiotas... admite que si fue demasiado insensible a su mujer, suelta un largo suspiro -Investiga con Koumei- ordena, porque puede, que haya algo sucediendo lejos de sus oídos. 

Casarse con el enemigo tiene desventajas, como un control más restringido de información. 

No duda que haya relación con Hakuryuu, algo que prefieren no confirmar y mantener su fachada de exiliado formal... era un acto... lo sabe... desde que el mundo se estructuro a lo que es actualmente, pero entiende que deben ser profesionales de ser el caso... ahora... necesita confirmar que al menos su hermana esta bien.

Aunque aun le hará la vida difícil a ese hombre.

Aun exigirá una compensación por el bien del acto. 

Y adivina que su mujercita no lo hablara los próximos días. 

Suspira cansado, Kouen sinceramente, espera que Kourin tenga una buena razón para haberlos ignorado. 

XXXXX

El reino de Kina es considerado el centro de los rebeldes, no solo porque se negaron a desarmarse... entregar sus contenedores... sino porque dan refugio a cualquiera que lo necesite fuera del orden mundial... era tan prospero a su manera, lejos del control de los grandes contrincantes mundiales.

En su pasado era una isla, no tan pequeña pero justa, con una montaña que era parte de la estructura urbana cuyas fachadas tradicionales eran distintas a Kou... pero tan similares... en el palacio principal, tenían una reunión apresurada para ver el reciente golpe en el que fueron involucrados... en esa enorme sala, Yamamoto, el rey actual de este lugar, tiene muchas ganas de golpear algo... de preferencia... a su idiota aliado Hakuryuu que esta sentado al otro lado de esa enorme mesa.

-No podías al menos haber esperado, no se... una semana- acusa el rey con frustración, haber tenido que mover la isla a otro punto en caso de represalias fue un tanto agotador. 

Su aliado inesperado se nota culpable, pero mantiene su mirada altiva -No podía dejarla ahí- asegura confiado en sus drásticas decisiones, no era el plan original, de hecho fue inesperado verla en ese lugar... pero... supo que algo andaba mal, que corría peligro y una vez la decepcionó, al no regresar a levantar Kou después de su larga guerra civil... a mantener su venganza en prioridad... suspira, era mejor no pensar en eso.

Era mejor no pensar en Hakuei. 

Takeruhiko se consideraba una persona impulsiva, temperamental, libre, pero niega fastidiado de su iniciativa -Nuestra prioridad eran los contenedores... - le recuerda, algo planeado tanto tiempo -Pudo haber fallado todo, pudiste ser atrapado y con eso... nuestros aliados se hubieran rebelado- asegura en castigo. 

Porque el reino de Kina puede parecer independiente, pero, tienen alianzas externas, países que parecen pertenecer al nuevo orden pero no lo son... porque todos saben... que algo anda mal con Sinbad. 

-Ella pudo ser abusada- se defiende el antiguo príncipe de Kou con fuerza, porque vio las señales... la consoló en su llanto... aun no sabe que paso, porque sacarla de su profunda depresión es algo que no sabe hacer considerando que no fueron cercanos... sigue siendo su prima, su familia y la que consolido el imperio en lo que es hoy. 

Yamato gira los ojos -Se que suena malvado, pero salvar a la antigua emperatriz fue innecesario- se mantiene. 

-Lo hecho, hecho esta- alguien se inserta con descaro, Kassim aparece cruzando esa puerta igualmente enojado, envía un gesto al exiliado de kou... luego algo cansado al representante de Kina... para tomar asiento con soltura -Ahora hay que resolver que hacer- 

-¿Como esta Baldadd?- Hakuryuu cuestiona al que es su inesperado contacto con el exterior, uno de esos mencionados aliados que juegan con las reglas del mundo oficialmente. 

El una vez guerrillero, uno que se ha establecido plenamente en su reino, le da un gesto inseguro como si recordara cosas que dejo inconclusas por ese viaje -Resistiendo como mediador del imperio y la compañía de Sindria- revela agitando su mano. 

-Lamento eso- tiene el impulso de decir Hakuryuu. 

-Sabíamos que iba a suceder con el robo, solo ahora, hay otro motivo más- desestima Kassim al agitar su cabello fuera del camino, aun mantiene sus trenzas, el rostro ha ganado madurez... la vida... después de Gremory ha fluido en un rumbo satisfactorio que nunca agradecerá -La compañía ha ocultado el robo de los contenedores...-

-¿De verdad?- Yamamoto interrumpe sorprendido. 

Dando un gesto insípido por su brusquedad, el moreno suspira -No entiendo su objetivo, pero usaron el secuestro de la antigua emperatriz... el antiguo amor de Sinbad... como una buena fachada...- niega divertido -Felicidades Hakuryuu, solo diste más impulso a esa estúpida historia de amor que hace años intentaron utilizar como foco de atenciones- 

El antiguo príncipe hace una mueca. 

-¿Que pretenden con esto?- Takeru frunce el ceño no entendiendo la estrategia. 

-¿Además de ocultar su falla? Yo creo, que desean mantener la fachada de control sobre los contenedores confiscados- Kassim hace una conjetura descabellada, aunque no tan seguro. 

Ese trío mantienen un silencio largo, cada uno con diferentes pensamientos como ángulos para estudiar ese golpe a la compañía de Sindria... hay demasiadas cosas inseguras... su plan es desestabilizar el orden, tal vez, ganar un lugar para todos aquellos que no desean ser miembros de un bando muy remarcado.

-¿Aladdin?- rompe el silencio Hakuryuu. 

-Esta con Kourin- Kassin responde sin mirarle. 

XXXXX

Aladdin se ha desarrollado constantemente. 

De ser un niño perdido sin pasado, a tener amigos que lo apoyaron constantemente. 

Entonces conoció la historia, se sintió tan solo, pero vino Kourin que aunque no era lo mismo... era similar. 

Ambos con dos vidas sobre sus espaldas.  

Su vida fluyo de ser un alumno de Ithnan, ser un estudiante modelo, un practicante y aspirante a docente... un candidato a director. 

A pesar de la sombra del medium, de la historia de Alma Toran siendo conocida por los altos mandos de cada gobierno mundial, el mundo fluyo muy lejos de sus preocupaciones... estaba cambiando... se estaba reformando... aunque aun había resistencias, no era nada, porque Kourin y Sinbad tenían todo controlado. 

Entonces, los niños que una vez conocido en Emiratos cambiaron el destino de todos. 

Cuando Aladdin estaba planeando un largo viaje, esperando la muerte de Scherezade... sucedió ese ataque del tren que iba a Nankin... subestimaron el rencor de esas niñas, subestimaron el silencio de Gyokuen... no... Hakuei en ese momento... se confiaron y con esto, su pequeña hermanita Tenma murió y Kourin fue sumergida en un profundo sueño ocasionado por un contenedor de metal, por Gremory.

Aun recuerda ese día con un dolor en su pecho. 

El magi fue testigo de tantos cambios desde entonces, hasta que el tío Sinbad ya no era el mismo. 

No es que haya cambiado evidentemente, nadie se dio cuenta... aun el tío Jafar parece ajeno ahora... ni los magos... ni magis... es algo que Aladdin pudo detectar porque contiene el conocimiento de Alma Toran... de las enseñanzas de Ithnan... algo tan minúsculo en su flujo de rukh, luego, en su comportamiento... en su estrategia... en el manejo del mundo... TODOS pudieron sentir que algo andaba mal, pero es quien sabe realmente que sucedió.

Igual Kourin también se ha enterado de mala manera. 

Y es lo que lleva al joven a presentarse lejos de sus responsabilidades en Baldad, como tutor del nuevo magi, acompañando a Kassim a esa reunión de emergencia... se ha desviado para ver a su abuela en otra vida... finalmente, ver a su cómplice en tantas cosas... entiende su dolor, entiende su pena, porque tal vez esperaba otra cosa del padre de Tenma, cerrar ese ciclo que tienen ambos y sanar la perdida de un hijo juntos. 

Sin embargo no era Sinbad. 

Que David se hizo del control. 

Sentados en una enorme cama de dosel, en una lujosa habitación apenas iluminada por la luz de esa mañana nefasta, Aladdin vestido tan propio como el reino de su amigo Alibaba, acaricia el cabello en un consuelo necesario -Todo estará bien- susurra constantemente. 

-Me sobrestime- la voz amortiguada de Kourin niega con pesar -No estaba preparada para esto- admite como si todo comenzara a ser claro en su mente, tal vez, rememorando los sucesos desde su despertar... desde su aventura en un mundo que ya no es el mismo... su rostro es cansado cuando quita sus manos, recostada en su regazo suelta un largo aliento. 

El hijo del gran rey puede notar, no solo en el rukh, sino en el brillo más intensos de esos ojos que ha llegado a una resolución al final de ese necesitado desahogo. 

-Pero hay que sacar a Sinbad de donde sea lo tenga David- 

No evita sonreír ante el tono firme que expresa, su abuela puede ser un tanto esquiva en muchas cosas... todo sus logros los hizo pensando en otros... pero ahora, es distinto.

-No voy a permitir que me deje sola con este vacío...-

Resopla, Aladdin es consciente que Sinbad lucho solo la mayoría del tiempo pero no lo dice, no cuando no fue culpa de Kourin desaparecer en un momento tan sombrío como el luto de una princesa amada por todos. 

-Este ya no es el mundo de David- 

Nota el tipo de odio distinto al decir tal nombre, el joven magi entiende poco de Gremory... aun no le cuenta la historia de su tiempo inconsciente, de como despertó y se recupero... pero el mostro las memorias de Salomon, todo desde un punto de vista ajeno y ya era pesado en ese entonces el pasado de Mikal... Kourin esta furiosa con ese hombre a pesar de no sentir como propia esa vida igualmente suya.

-Tenemos que encontrar la manera- la antes emperatriz se levanta de su lecho, se sienta y alza el puño al cielo como si intentara advertir al destino que no estaba por obedecer quieta el capricho de ese nefasto rey.

-Realmente ama al tío Sinbad-

Su abuela paterna de otra vida se congela, frunce el ceño, se gira para fulminarlo -No creo que sea eso- asegura airada como a la defensiva. 

Aladdin observa largamente sin replicar nada, ¿Que le sorprende? hay tantos obstáculos para esa relación... ya sean sus hermanos... la política...  ella misma... son años negando avances, años negando cualquier acercamiento y recuerda como se desarrollo todo en Emiratos.

Comprende que nunca aceptara en voz alta que pudo haber algo que creció en ese tiempo. 

-¿Mis hijos?-

El magi parpadea ante la brusquedad del cambio de tema. 

-Yunnan evito el tema... Morgiana y Koumei me distrajeron con otras cosas... Myron desestimo mi curiosidad... aun Jafar parecía más interesado en otras cosas que en responderme...- enumera Kourin con sus ojos hinchados más claros y firmes en enfocarlo -Preguntarle a David esta de más- esto ultimo lo agrega como una broma sombría. 

Aladdin se siente incomodo, sinceramente esperaba seguir discutiendo sobre David... los planes futuros... que ser el vocero de una situación que aun ahora duele, porque esos niños los conoció en Emiratos.... los vio durante su viaje a Kou... luego en ese festival... cuando fueron enjuiciada la mitad de ellos, no piso Sindria ni se fue a despedir por pura pena. 

Supone que era justo que no estuviera enterada

Las manos cálidas de la antes emperatriz le aseguran que la mire -¿Que paso?- implora porque todos le han negado actualizaciones de una parte importante de su vida... aun cuando pudo ser una falsa... una manipulación astuta de Sinbad... amaba esos niños. 

Toma un largo aliento al enfocarla con absoluta paciencia como una seguridad que no siente -Yo, no se si estes preparada para esto- es malo empezar con eso, puede ver en la tensión de esos hombros delicados, pero necesitaba que entendiera que no, no va a ser una buena platica.

Que tal vez llorara aun más. 

Abre la boca, la cierra, la fortaleza de Kou, como los hermanos Ren suelen llamarla actualmente, niega con un largo suspiro tembloroso -Necesito saberlo y si es necesario... llorarlo también- expresa en voz tan queda, pero insinuando que capto el hecho que no, no será otra platica amable.

Aladdin se suaviza, pero comprende al ordenar sus pensamientos -Seras, Selfi y Amara estuvieron involucrados directamente en la liberación de Gremory, en el ataque de...- duda un poco, porque era injusto decir Hakuei y Gyokuen cuando ambas solo fueron contenedores -Arba...- suelta. 

Kourin, como esperaba se tenso bruscamente evidenciando que en efecto, no conocía las implicaciones del incidente de ese día. 

Pero el magi no se detiene -Seras se mostro arrepentida, pero las otras dos... solo lamentaban que Tenma fuera la única muerta- ignora la manera en que su tono tiembla, el hecho que odiaran a su propia madre postiza... que no entendieran aun cuando todos explicaron la postura política que evitaba los contactos tantos años de distanciamiento... ellas no entendieron y actuaron en consecuencia -Las tres fueron exiliadas, sus hermanos las siguieron como muestra de unidad y sacrificio- 

La emperatriz ya tiene lagrimas de dolor en sus mejillas, sus palabras atoradas y con el corazón seguramente más pesado con tantas cosas malas sucediéndole. 

-Todos esos niños están muertos- otra voz asegura sin empatía, con fuerza y desde la ventana ahora abierta. 

Aladdin le lanza una mirada venenosa a Judal, que se recuesta cómodamente en el marco y da una sonrisa soberbia como divertida de ser el que dio... el final de la pesada noticia. 

-¿Muertos?- tropieza Kourin con tal hecho incrédula. 

-Todos dicen que fue un accidente, una cosa inevitable... la isla donde estaban repentinamente fue hundida... lo hicieron ver, como una catástrofe que trajo el fin a los príncipes de Sindria- el magi de Kou canturrea mirando sus uñas, sin tentar el corazón ante la pálida emperatriz -Como si no existieran métodos para replicar ese tipo de desastres- niega con gracia. 

Otra mirada de rencor, Aladdin no entiende como ese magi solo se ha amargado más últimamente, tiene la sospecha que esta siendo afectado por el compromiso definitivo de Morgiana con el hermano Koumei... niega al tomar un aliento al enfocarse en Kourin, apretar esas manos con firmeza atrayendo esos ojos acuosos -Sospecho que fue el momento, en que David tomo control de Sinbad- 

Su abuela Kourin se rompe en más pedazos de los que ya estaban. 

XXXXX

Aun hay un viento frío colándose por la enorme grieta de esa lujosa oficina. 

Pero parado enfrente de ese enorme ventanal solo observa con gracia el mundo ya cambiado. 

En sus manos esta la carta de represalias de Kou por no proteger a su desaparecida emperatriz. 

Y el mundo esta atento al desarrollo de lo que consideran una gran historia de amor con tantos obstáculos. 

David, en el cuerpo de Sinbad, resopla un tanto divertido de los caminos que el mundo esta tomando... igualmente... de lo fácil que es estimular todo a su favor, si, puede que esos rebeldes sean variables impredecibles pero puede acomodar todo a su ventaja... su plan, es que todo comience a desmoronarse, que ese equilibrio de rompa y las piezas ubicadas en su tablero imaginario se muevan como adivina lo harán... porque es tan aburrido actualmente el mundo.  

-Mi querida Mikal ¿Que vas a hacer ahora?- dice al aire expectante de la voluntad de su interesante mujercita. 

Porque aunque ella dice que no lo es, que esa vida fue borrada, que sea otra persona... sigue siendo en esencia su pertenencia más curiosa, David es la razón de su ser y es un gran detonante como la irregularidad en la que se convirtió. 

Resopla, buscara la manera de obtenerla porque esa curioso... Salomon fue un poderoso hijo... Tenma hubiera sido un asombroso contenedor de rey... entonces, si obtiene otro niño de ese vientre ¿Sera igualmente el precursor del mundo? si, esta tan aburrido como para experimentar sobre esa expectativa.

En el proceso de traer la desesperación al mundo, puede intentarlo ¿verdad? 

Solo por eso, y porque es su propiedad, buscara de regreso a Mikal. 

-¿Sin?- ese segundo al mando, tan leal como ciego, llama a sus espaldas. 

Plasmando una sonrisa jovial, girando con un puchero propio de su contenedor, David entra en el acto de Sinbad. 

XXXXX

Y Sinbad, en las profundidades de esa enorme luz, dormita ajeno al mundo dejado atrás. 

Serendine custodia su esencia con preocupación.

La pequeña Tenma no puede alcanzarlo. 

 

 

 

 

Notes:

Y que resucito esta historia porque, me puse a leerla de nuevo por lo tanto... ya me acorde para donde iba.

Chapter 24: Ajustes...

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

No quería marcharse, pero debe, Aladdin como su acompañante necesitaban volver a sus puestos antes de que alguien los cuestionara... su vida ha tomado rumbos inesperados... pero sigue teniendo altas responsabilidades, más, cuando tiene a un pequeño magi que guiar y criar junto a su amigo Alibaba... con un bolso en su mano, una duda en su rostro, se detiene en ese pequeño puerto aéreo en donde viajaran en una pequeña nave discreta para girarse a observar ese castillo que se ve perfectamente bien desde ese punto. 

La Abuela Kourin tenia bastante que superar. 

Era un mundo diferente al que dejo antes de caer en esa trampa de Gremory.

Aun él, esta tan impresionado de tantos avances en tan poco tiempo, en el tipo de liderazgo que han sabido subsistir, en los cambios de la política... la sociedad y economía... no es un niño ignorante, ya no, ha tenido tantos maestros como experiencia no solo en Magnostadt... Kou... Sindria... Reim... Baldadd... y cada pequeña comunidad que encontró en su pequeño viaje buscando al heredero de la voluntad de Scheherazade. 

Estuvo en la evolución del mundo, admite, como testigo, fue aterrador ¿Ella? que no vio nada de eso, seguro es peor. 

Eso sin agregar que el tío Sinbad ha sido remplazado... que ahora ninguno de sus hijos existe... seguro la perdida de Tenma se siente reciente también... Aladdin realmente no deseaba dejarla en ese momento con tanto entre manos en un reino extranjero... además, los hermanos Hakuryuu y Yamato no son muy empáticos para funcionar como consoladores.

Ninguno la conoce mejor que él ¿verdad? 

-Necesitara algo de tiempo, pero estará bien- Kassim rompe sus pensamientos al tomar su hombro para obligarlo a continuar. 

-Pero, ella se veía muy mal- suspira el de trenza azul un tanto agitado, sigue mirando por encima de su hombro, más inseguro de irse -Nadie de aquí sabe como...-

El antes guerrillero, ahora con una posición tan estable como reconocida en el mundo, le da una mirada desde su altura con agudeza y fastidio -Es una mujer descarada... sin un gramo de vergüenza... -empieza al enfocarse en el camino, ignorando su desplante ofendido en nombre de su abuela -Siempre ha hecho lo que quiere, aun cuando sus hermanos son tan asfixiantes...- continua en paz -Fue una buena emperatriz... una buena madre... necesita tiempo, pero sé, que es fuerte para enfrentarlo- repite con mayor claridad como firmeza. 

Aladdin no evita sonreírle soleado cuando nota, que a pesar de no verla, entiende bastante bien lo que su hermana requiere, tal vez era tonto pensar que era el único en entenderla... esta rodeada de personas que lo hacen... y aunque torpe, esta seguro Hakuryuu se esforzara por ser su apoyo en esa oportunidad -Realmente eres un buen amigo- felicita al subir a la nave. 

-No somos amigos- Kassim tiene el impulso de defenderse muy enojado. 

La nave era una cosa pequeña, cómoda, muy acorde entre la magia y el ingenio humano... algo regalado por el hermano Muu cuando se empezó la producción hace unos años atrás... se sienta en su silla, le ofrece una sonrisa tan descarada copiada de Ithnan... tal vez hasta de los hermanos Ren -Sé que tienes años de haberla perdonado-

-No me vengas con tu sabiduría de magi- el moreno agita sus trenzas fuera del camino, se niega a mirarle. 

Sabiendo que no obtendrá nada más, Aladdin suspira con mayor comodidad, más relajado le da un ultimo vistazo a esa isla errante... su felicidad se opaca un poco... ¿Que hará David ahora? ¿Que hará Kourin? ambos son potenciales, el mundo se mueve a su capricho... la singularidad... la irregularidad... una vez, en la cumbre, vio de lo que eran capaces de hacer juntos ¿Ahora? cree que puede volver a suceder.

Pero ¿será bueno para todos? no lo sabe, teme la respuesta. 

-Ithnan ¿Que harías?- pide como otras tantas veces convocando la memoria de su maestro, uno, que pudo haberlo guiado en tantas cosas del viejo Alma Toran. 

XXXXX

-Me canse de rogarte-

Kourin se levanta de golpe con un corazón agitado, una lagrima callejera y el sentimiento de perdida distinto al de sus hijos... en medio de ese lecho... en esa misma habitación del reino de Kina... vestida ligera... con su cabello alborotado... sus tantas cicatrices visibles... trata de controlar su respiración intentando mitigar ese repentino miedo, juro ante Aladdin que buscarían la manera de sacarlo... pero ¿Si no lo desea? ¿Si se canso ser la parte que buscaba? Tal vez se canso de intentar, se canso de luchar solo, de formar algo... de alcanzarla... y eso hizo a David con la ventaja. 

¿Sinbad desea ser salvado?

Y esas emociones en pensar en la negativa de ese rey cuando logren salvarlo le están golpeando inesperadamente. 

¿Porque piensa en eso ahora? ¿Donde estaba toda esa seguridad de hacerlo volver para no enfrentar esa soledad sola? ¿Porque se siente tan débil ante la perspectiva de rechazo? 

Una vez pensó que ese apego, esa atracción era algo ajeno... provocado como singularidad e irregularidad... sin embargo, con sus recientes cuestiones espontaneas comienza a dudar de si misma... no ayuda pensar en lo que Aladdin dijo, es imposible, no ama a Sinbad ¿verdad? han sido tantos años negándolo para aceptarlo a esas alturas. 

No, Kourin no ama a ese hombre.  

Siente un escalofrío de solo pensarlo, pero en ese momento, aun siente el corazón pesado por su reciente pesadilla.

A veces soñaba con su tiempo de errante... general... luego con el medium... con Kisuke e Ithnan... otras con ese tren rumbo a Nankin... con el peso pequeño de su hija muerta... ahora, con las culpas de sus hijos adoptivos... ¿Esa mañana? con otra inseguridad. 

Era tan vivida, tan triste solo recordarle... era la silueta de Sinbad cuando lo conoció en ese barco lleno de esclavos salvados... volvía a ser esa niña perdida y vendida por su tutora... pero era tan distinto a ese entonces, no había sonrisas, no había esa atención, ese coqueteo... no tenia esa voluntad de intentar atraerla... solo era una fatiga absoluta en esos ojos dorados cuando la enfocaron, era la nada en sus emociones, la decepción en su postura... la soledad. 

Kourin tiene que aferrarse a las sabanas para no verse arrastrada a esa tristeza, trata pero falla en no llorar de nuevo por un mero sueño -No, no puedo, no es eso... solo... es por Tenma, por mis hijos- repite constantemente entre ese lecho, cerrando sus ojos y endureciendo su corazón.

Alguien toca su puerta.

La antes emperatriz agradece la distracción pero aun tarda unos buenos segundos en recomponerse. 

Cuando lo hace, da el pase, una mujer de ropas exóticas y una mascara de medio rostro se para neutral bajo el marco, da unos cuantos pasos dentro para hincarse servicial -Me ha pedido nuestro rey, que sea tu asistente...- se presenta con soltura -Mi nombre es Nanaumi- revela neutral.

Arquea la ceja, un servidor, recuerda a las que tuvo de niña... luego a Amelia en Sindria... finalmente a todas que la rodearon como emperatriz... baja los hombros porque no despedirá la asistencia, también, es un recordatorio que sin importar lo que sienta, su tristeza, su inquietud y ese sentimiento de no pertenecer... debe adaptarse para continuar, sobre todo si desea expulsar a David... fingiendo, con esfuerzo, que ese sueño no existe.

-Le hemos traído ropa de su gusto como talla- la enmascarada truena los dedos, en el acto hay otras tantas damas igualmente misteriosas como vestidas... desfilando como alineándose con buena disciplina -¿Desea empezar con un baño?- cuestiona la vocera. 

Sin ganas de cuestionar detalles, como es que sepan su talla ni gustos... tiene un objetivo superior-Necesito un arma, de preferencia una espada ancha...- murmura, el regalo de Kouen lo perdió ese día del tren y sin contenedores, necesita algo con lo que defenderse, además, Yunnan confió su seguridad a Myron por lo tanto, no tenia nada consigo tampoco -Quiero entrenar- indica con verdadera fuerza.

Porque ya es suficiente de llorar, ya es suficiente de lamentarse, si la sorpresa de David aun existe... las perdidas no desaparecen... pero como le dijo a Yunnan, debe avanzar, Tenma, Ithnan, Kisuke y cada conocido en el otro lado así lo desean. 

Nanaumi aun hincada como servicial truena sus dedos obedeciendo su deseo. 

XXXXX

Otra mañana en el reino de Kina.

Kourin ha encerrado toda incomodidad en lo más profundo de su ser. 

Adoptando un entrenamiento duro, leyendo algunos libros por la tarde... en su mayoría para actualizarse del mundo... cenando en su habitación... durmiendo entre pesadillas repetitivas... esta firme en recuperarse más de lo que ya estaba, cuando salio de la falla, estaba decente, pero sabe que falta demasiado para el nivel que era como emperatriz... el vacío de sus contenedores zumba y se pregunta, mientras hace un arco perfecto, como proceder en su plan. 

Porque el objetivo es sacar a Sinbad, cumplir la voluntad de su hija, pero ¿Como? 

Vestida con ropa cómoda pero propia de Kina, no siente vergüenza de que algunas de sus cicatrices sean visibles, una espada pesada pero bonita entre manos... con su cabello atado... sudando... la que fue una vez la gran emperatriz esta bastante concentrada en ese campo de entrenamiento vacío en las faldas de ese exótico castillo con una buena vista de la ciudad así, como del despejado cielo. 

Pasos obvios rompen una perfecta estocada, vestido tan propio como el imperio, más grande... más varonil... Hakuryuu es un personaje que una vez fue un vengador, luego alguien perdido... creció mucho fuera de su patria, seguramente tuvo tantas experiencias lejos de sus ojos y por ese gesto... sigue sintiéndose culpable por cualquier razón a su prima.

-No pongas esa cara, Hakuryuu, te vas a arrugar más- bromea Kourin, fingiendo que no hay tanto tiempo sin tratarse, que no hay temas sin cerrar.

Un bufido propio, ese niño se cruza de brazos inseguro -¿No te estas exigiendo demasiado?- cuestiona al borde de ese campo de entrenamiento. 

Se detiene, toma una necesitada respiración, casi se siente como su viejo yo, inclina su cabeza para arquear la ceja -Tengo demasiado por recuperar- asegura, no sabe si se refiere a su masa muscular... que sigue siendo menos de su tiempo como emperatriz... o sobre el tiempo perdido... los hijos perdidos y relaciones a distancia. 

Esos ojos afectados por el incidente que asesino al emperador Hakutoku titubean antes de apagarse -Solo, no te exijas demasiado... apenas... apenas te estas recuperando- asegura como si no fuera lo que deseaba expresar, pero esta tan incomodo al evitar mirarle. 

-¿Te avergüenza mi vestimenta?- adivina, porque los estándares de Kou son más reservados... Kourin no le importa, como errante había dejado el pudor lejos... cuando fue general era reservada pero ajena... como emperatriz, con tantas capas, era tan liberador si lo comparaba. 

-¡No!- el antes joven, ahora un hombre maduro con tanto historial niega escandalizado, pero sigue sin enfocarla. 

Con la mano en la cadera, frunce el ceño porque simplemente no entiende su actitud, entonces, como una llama encendida, algo recuerda... un suceso que iba a ser su salvación ante los avances de Sinbad... algo que fue interrumpido cuando volcó el tablero de juego, presento a Tenma ante su padre y el ataque puso punto final -Oh, Kouen si logro hacerte la propuesta como mi prospecto-

El interesante color rojo de Hakuryuu es suficiente respuesta.

Kourin, contra todo pronostico, no evita soltar una carcajada real llena de alegría que necesitaba.

-Es un tanto malvada- con un puchero indigno de su edad, el joven príncipe hijo de Hakutoku amonesta humillado pero secretamente aliviado de verla sonreír. 

Con una sonrisa plasmada, con un pecho más ligero, niega.

-Yo, si lo considere- casi un silbido apenas claro, el una vez vengador admite valientemente. 

Parpadea, Kourin baja sus hombros impresionada de su sinceridad... viendo su tristeza... su arrepentimiento... su incomodidad... toma un gran suspiro, se acerca para tomar ese hombro, ignorar la diferencia de estatura, hacer que la mire y ver esos ojos desiguales la inquietaron un poco... pero no ve amor... solo ve fatiga, tal vez, la propuesta de Kouen fue eso para él, descanso y estabilidad -Lamento que ya no pueda ser- es sincera. 

-¿Podemos intentarlo?-

Resopla, Kourin duda poder verlo de esa manera, aun como candidato había pensado en llegar a un acuerdo para no ser íntimos, después de todo... a pesar de que nadie lo ve como un problema... son parientes -No te voy a lastimar de esa manera, no mereces eso- asegura esquiva. 

Esos ojos se ven severos, inflexibles, pero hay algo amable también al ofrecer un largo suspiro -¿Amas a Sinbad?-

Resopla porque es un tanto divertido escuchar eso dos veces en tan poco tiempo -No se si soy capaz de algo así- admite sin ganas de aceptar algo que duda sea el caso... pero, amo a Ithnan, amo a Kisuke, ama a sus hermanos... amo a sus hijos... y ese tipo de amor es algo tan extraño, misterioso, en ninguna de sus vidas fue el centro de su mundo, menos ahora e intentarlo esta de más en ese momento -Pero, no te voy a herir con algo que no entiendo- le repite. 

-Cuando leí esa propuesta, pensé demasiado... yo... quería volver pero... les falle ¿no?- 

Tiene demasiado drama inconcluso, intuye la antigua emperatriz, resopla, considerando las edades, tal vez son próximos a los años... hasta iguales... ¿Cuantos años tiene? se obliga a enfocarse cuando se da cuenta, que el silencio se extiende -Nunca te culpe de nada...- le vuelve a recalcar -Y no cargues responsabilidades ajenas, ahora cuentas conmigo... no tienes pretexto para evitarme- le guiñe un ojo con un cambio de tema brusco, pero era real, sincera, tenían tiempo y si su estancia en Kina significa algo, será que se trataran más.

Tal vez, logren conocerse mejor que antes. 

-Sinbad, siempre hablo de ti- expresa repentinamente, ese niño parece recordar tanto... vivió también en Sindria en su momento más oscuro... espero un apoyo que llego pero también le quito tanto... respeto a ese marino... ¿ahora? siente que perdió el tiempo de conocer a su familia de sangre -Siempre te mencionaba en cada cena desde que regreso de Emiratos... aun esos generales te recordaron... ese hombre Mufasa del puerto... todos te extrañaban en esa isla- revela como un espectador de todo. 

Suena tan lejano ese tiempo, Kourin se siente vieja pero sabe que físicamente no lo es, aprendió a tratar esos recuerdos como algo ajeno... es pragmática... se obligo a serlo... nunca volvió, nunca cerro ese capitulo, a esas alturas apenas vio a Pisti en su regreso a Parthevia... Yamuraiha al parecer es su cuñada... Mufasa ahora es recuerdo... Amelia... ¿Los extraño? si es sincera, si, extraño lo simple que era no importa si la aislaron e intentaron atraparla -Yo, siempre estuve alerta cuando viví entre ellos- quizás, se siente culpable. 

Ese chico niega, sus pensamientos son un misterio, su resolución es ajena, el tema del compromiso... de la extraña declaración es permitida ignorarla... toma sus manos en un torpe consuelo, le ofrece una sonrisa comprensiva en sus palabras llenas de una sinceridad incierta -Esta bien, hubiera sido más problemático ¿no?-

Lo es, aun ahora lo será, pero ya no es emperatriz y en su tiempo en ese otro mundo... en razonar tantas perdidas... tantas aventuras... ya esta cansada de pretender por otros, cuando salve a Sinbad, entonces decidirá que hacer y tal vez, avanzar finalmente en ese capitulo de su vida que tanto ha rechazado.

No es solo la voluntad de Tenma, admite secretamente.

Kourin aprieta esas manos firmes -Gracias por salvarme- ofrece tardíamente. 

-Te falle antes, no lo volveré a hacer- Hakuryuu suena injustamente leal. 

XXXXX

Era un día de lluvia, no sabe como funciona la isla errante, pero resiste bastante bien la tormenta en esos cielos en algun punto del globo... sentada en el balcón... vestida para dormir... con su cabello suelto... bañada... se queda simplemente observando, existen esos momentos donde simplemente existe, no esta tan vacia como lo fue la primera vez que desperto en la gran falla... cuando era una muñeca sin alma... pero si se aparta mucho de la realidad, en solo, pensar en todas esas presencias que dejo en el otro lado. 

¿Porque no puede ir con ellos? 

¿Porque regreso? 

Cierra con fuerza sus ojos, lamenta tener esos pensamientos, pero es inevitable, realmente estuvo en paz ese tiempo.

-Si hubiera tratado a Hakuei en consecuencia, mi hija estaría viva- 

Decirlo en voz alta no lo hace mejor, era un pensamiento espontaneo... igualmente es consciente que fue el informante de Sinbad... ambos... la irregularidad... la singularidad... se confiaron demasiado, olvidaron quien era esa enemiga del imperio.... no, del mundo... y su hermosa hija pago ese capricho... se marchita de nuevo con fuerza ante la perspectiva... los hubiera. 

-Realmente te castigas muy duro-

-Hola Judal- saluda sin ganas ni cuestión de la hora, solo gira los ojos cuando ve a la persona aterrizar sin gracia en ese balcón... se sacude como un perro mojado y le da una de sus típicas sonrisas descaradas -¿No tienes un imperio que cuidar?- arquea la ceja con la cuestión obvia. 

Esos ojos rojos brillan con gracia -Nah, no me necesitan... - desestima muy esquivo. 

Tiene ganas de preguntarle realmente si es por el definitivo matrimonio de Morgiana, si hay un drama ahí sin resolver que haya sucedido en su larga ausencia... pero no lo hace... porque al ver su postura, el ya hombre tiene ese gesto esquivo... intranquilo... de alguien que huye de su realidad, de los problemas y ¿Quien es ella para juzgarlo? ofrece el asiento delante de ella en ese apretado balcón -Deberías comer más, te veo los huesos-

-¿Eres mi madre?- se invita a sentar, mojado, haciendo un desastre, mirando por la ventana la tormenta con mucho en su mente. 

-¿Estas bien?-

-¿Te interesa?- 

-Estoy tratando de ser amable- 

Un bufido apático... fue el sacerdote... ella su emperatriz... siempre fue algo complejo su relación. 

-Pasaron muchas cosas mientras dormía- 

-Lo fueron- 

-Sabes, los extrañe mucho- 

Judal no dice nada, tal vez solo busca un refugio, tal vez solo estaba aburrido, pero aun mojado se mantiene esa noche de tormenta a su lado... no lo sabe... pero espanta mucho de los fantasmas de Kourin su sola presencia.  

XXXXX

-No seas amable, Haku-

El antes joven príncipe aprieta los labios un tanto infeliz. 

-No me servirá de nada si te contienes-

-No tienes porque exigirte tanto- como otras veces, le repite con ese aire amable como cansado.

Kourin casi gira los ojos, pero no lo hace, porque a comparación de sus hermanos ha comprendido que es naturalmente más amable, consecuente y aunque torpe... esta intentando ayudarle a entrenar pero también, se esta conteniendo para no lastimarla porque aun cree, que es muy pronto para ser tan duros cuando cronológicamente, va despertando de un largo coma. 

-Tenemos tiempo-

-¿Lo tenemos?-

El esquivo príncipe, uno que se rehúsa a hablar de los asuntos de la isla evita mirarle. 

No van a llegar a ningún punto, lo sabe, lo entiende, es una forastera en asuntos del reino de Kina con casi nada de derecho para involucrarse... suspira... gobierna en su temperamento... lo señala con la espada -Solo, necesito que me ayudes a mejorar... no a estancarme- compararlo con Kouen no ayudara, por lo tanto, no lo hace. 

No pregunta por su hermana, Hakuei. 

Y Gyokuen, sellada como es debido aun. 

XXXXX

Nanaumi le ha traido material para escritura esa tarde. 

Hakuryuu esta ocupado con un misterioso trabajo, por lo que su entrenamiento se acorto ese día.

Sin ganas de tener tiempo libre para pensar, ha decidido reanudar ese pasatiempo que como emperatriz abandono un poco. 

La ultima vez, sus libros eran parte importante del mercado de Kou ¿Ahora como será? no se le ocurrió preguntarle a Koumei y... con todo eso del secuestro... menos.  

Su vida antes de Kourin es apenas clara para ser capaz de sacar... de nuevo... uno de esos relatos fantasioso completos para publicar... por lo que sentada en ese escritorio, con una hoja en blanco, piensa largamente que puede recuperar... si hay algo con lo que pueda empezar... frunce el ceño con fastidio, porque esto le hace darse cuenta que ya no hay nada de esa vida.

Ha vivido tanto en esa reencarnación.

Su hermano ya publico esas aventuras, no lo autorizo, pero lo hizo el descarado.

Golpeteando la pluma en el papel, trata de distraerse de nuevo... porque casi vuelve a la depresión de repensar lo que es hoy su vida... tanto que ha vivido... perdido... entonces, con esa nube en su corazón, piensa en Mikal. 

Aladdin le mostro todo desde el punto de vista de un tercero. 

Gremory lo hizo con un enfoque más cercano, en un intento de convertirla en ella. 

Kourin no es Mikal, pero, tiene su historia encerrada en su mente. 

¿Sera liberador expresarlo? Tal vez no era lo que su contenedor roto quería, pero, puede traer su recuerdo a ese mundo. 

Mikal era una mujer triste, maleable, criada para servir... destruida por su fe... por ese hombre... merece no ser olvidada. 

Si llega a publicarse, si logra que Koumei lo apruebe, sus ganancias serán destinadas a una organización para personas maltratadas... no solo mujeres... con eso en mente, con un proyecto para el mercado que sabe prospera en ese territorio que Kouen ha levantado (donde su hija murió)... zumba al escribir el publico al que va enfocado esa escritura, porque no, no es como todo los demás... no es apto para todo publico... al final puede fallar porque entiende, no hay muchos géneros en los libros publicados actualmente. 

Es un libro enfocado para adultos. 

-En un mundo antes del nuestro... existió una sacerdotisa...- suena a un buen inicio.  

XXXXX

Cuando conoce finalmente al rey de este reino errante ya ha pasado dos meses. 

Como emperatriz trato a Takeruhiko Yamato como un personaje de paso, nunca fue algo duradero y casi siempre... fue con terceros.... en algunos pocos eventos coincidieron pero obviamente no tan cercas... tiene la sospecha que Sinbad hizo algo para que no se acercara, pero no puede simplemente demostrarlo... ahora solo soporta su mirada cuando viaja al comedor después de un día de entrenamiento. 

Con una mano bajo la barbilla, con ropa de aspecto pesado pero propia de su cultura, no deja de mirarla con una concentración critica... están en una enorme comedor donde los alimentos ya están servidos por el mismo personal enmascarado... cuando termina su inspección se endereza con un chasquido de lengua -Eras más impresionante como emperatriz- asegura decepcionado. 

Hakuryuu resopla pero no dice nada. 

Nanaumi ha desaparecido en algún momento. 

Con un girar de ojos nada ofendida, bufa nada impresionada -Se llama maquillaje, un engaño bastante bueno- 

El rey suelta una carcajada repentina.

Kourin decide que era momento de tomar asiento -Supongo que ya no funciono en la alianza-

Yamato zumba al tomar asiento en la cabecera, los alimentos siguen llegando y un aire casual impropio en ese encuentro primerizo en esa isla errante... con asuntos complejos sucediendo por su aparente secuestro... agita su mano desinteresado -Nah, nuestros intereses se apartaron en el momento en que querían quitarme mi individualidad- 

Ha leído lo suficiente, pero nada que explicara el repentino rompimiento de ese acuerdo, arquea la ceja Kourin muy curiosa y fingiendo que no hay temas serios por resolver -¿Te lo querían quitar?- frunce el ceño, porque el propósito del mundo... uno que empezó en su reinado bajo las enseñanzas de su vida pasada y la cumbre... no era eso. 

-No me interesa un desarme impuesto ni la voluntad de Sinbad- 

No esta impresionada por su respuesta simple que omite muchas cosas, con una sonrisa de muchos dientes y un brillo menos amigable que su saludo... se nota que no le agrada mucho su presencia tampoco... que aquel intento de coqueteo en el pasado fue solo para meterse con el marino en las pocas fiestas en que coincidieron... de pronto la comida no suena tan apetitosa pero soporta.

Los cubiertos resuenan, nadie se mira fijamente... pero ese rey... se mantiene atento... altivo... con un suspiro, señala con un tenedor a su invitado no esperado -Sabes que no eres bienvenida- suelta directo, con amargura y exasperación... como muchas discusiones inconclusas, hasta el motivo real de porque la había evitado todo ese tiempo. 

-¡Yamato!- Su primo castiga con vehemencia, con verdadera ira... lanza su mejor mirada. 

El rey de Kina golpea la mesa al ponerse de pie molesto -No, ella debe saberlo... - asegura con fuerza e impaciencia -Nuestro plan eran los contenedores, era mostrarle al mundo su incapacidad... ahora parece que solo queremos arruinar la vida amorosa de Sinbad- escupe furioso.

No le importa si es David, se da cuenta Kourin, pero no muestra cuanto le irrita su actitud para ser rey... solo deja su tenedor con fingida tranquilidad... para darle un gesto de castigo que sabe, hacia enojar mucho a su hermano Kouen -¿Cual es su intención de todo esto?- señala alrededor sin molestarse en seguir el tema de conversación.

Porque sabe que no es bienvenida, ahora es muy obvio y solo lamenta haber metido a Hakuryuu en problemas, pero eso, lo resuelve con él en privado más tarde. 

-¿Que? ¿Vas a detenernos?- una ceja arqueada muy retadora, el rey de Kina tuerce su sonrisa. 

Si alguien pudiera ver el flujo del rukh, notaria como chocan... como la irregularidad influye. 

-No se que quieres del mundo, Yamato...- se ahorra el titulo, Kourin sabe que los servidores la juzgan pero no dicen nada, tal vez, ya sabían que iba a explotar finalmente el drama dormido en ese castillo -Pero si te conviertes en un problema para la paz, si tu intención es destruir en vez de cambiar... intentar influenciar de buena manera el mundo... entonces, no dudare en ir en tu contra- 

-Muy osado para ser un invitado en mi isla- Yamato asegura airado.

Hakuryuu esta tenso en su lugar. 

-Tal vez- acepta con descaro -Pero fomente las bases de ahora, planeamos todo por la cumbre... para alejarlo de alma toran...- Kourin toma un bocado, como si la comida fuera buena, como si su estomago no estuviera revuelto, mantiene la mirada al hombre con una seguridad que no siente, pero a pesar de sus inseguridades, de sus emociones... es el trabajo de años y no le agrada la idea que lo destruyan en un intento de rebeldía innecesaria... necesita entender antes de juzgar, solo por eso, soporta -Cual es tu propósito con esta isla- 

-Mi propósito es no estar a la sombra de nadie- 

Arquea la ceja, porque aunque no deseen tal cosa, aun hay acuerdos, alianzas, existe un representante, la emperatriz medita aun sus pocas palabras... sus acciones... su aparente defensa... no es malo, aunque parezca, no desea la destrucción como seguramente hace David, mira largamente a ese antes joven rey con seriedad -Quieres ser una potencia- hace un resumen de lo que entiende. 

Hakuryuu en su silencioso lugar tiene ese brillo de orgullo porque aunque parecía pelea, ahora no lo es. 

-Merezco ser una potencia- Yamato golpea la mesa, seguramente pensando en tantas cosas lejos de ojos indiscretos -Pero mi padre acepto esa alianza, acepto apoyar a Sinbad... ahora... me dejo tal responsabilidad, pero el mundo ya es distinto, debería ser libre de decidir por mi mismo pero siempre estoy atado a ese hombre- escupe -El mundo parece conforme con dos fuerzas, pero estoy seguro, convertirme en la tercera-

Entiende su frustración, aunque infantil su estrategia -¿Que contenedores recuperaste?-

-Los tuyos no, esos los tiene Koumei- Hakuryuu es quien responde con respeto -Solo son los míos y lo de nuestros aliados- asegura misterioso, lanzando una mirada de puro disgusto al rey porque obviamente... omitió el dato por su pedido y no porque deseara dejar ignorante a su antes emperatriz.

Extraña a Buer... Stolas... Volac... extraña su presencia, su peso, pero no se enfoca en esto al tomar un largo suspiro -No entiendo que tiene que ver el golpe a la imagen de la compañía de Sindria...- levanta la mano, silenciando a Yamato que para asombro de todos, obedece -Pero tienes razón, mi presencia aquí arruinara tus planes de independencia- 

-Kourin- su primo llama. 

-No, Hakuryuu, yo no encajo... -decirlo en voz alta no es fácil, pero lo sabia, lo sabe desde que enfrento el mundo y se quedo sin un papel que ejercer, era un elegante errante de nuevo -No arruinare sus planes, pero, si te conviertes en un problema, lo resolveré- confirma su amenaza principal. 

Yamato suelta una carcajada nada interesado.

Hakuryuu le da esa mirada lamentable de saber, que se tienen que despedir pronto. 

Y Kourin, de nuevo, empezara un interesante viaje tal vez... a donde debió ir desde el principio... Kou. 

XXXXX

 

Notes:

Aprovechando las musas.
Como dije anteriormente, volvi a leer mi historia, no me acordaba de muchas cosas y llore por la muerte de Tenma... ay mi corazón... pero de nuevo, aqui estoy con otra entrega.
¿David?
¿Hakuei?
¿Reim?
Cada personaje aparecerá eventualmente.

Chapter 25: Su paso...

Chapter Text

El imperio de Reim ha adoptado un aire de modernidad moderada, como Kou.

Manteniendo la arquitectura de tantas generaciones, se ha encajado áreas verdes y diversos comercios. 

La capital es tan prospera, sus artefactos mágicos como transporte son controlados... la ropa se ha añadido nuevas capas, diversidad... la cultura ha adoptado varios nuevos eventos... la educación ha crecido exponencialmente al igual que la economía... y ese coliseo, que una vez forzó a tantos esclavos a ser entretenimiento, sigue ofreciendo algunos eventos, pero más controlados libres de cualquier obligación por la minoría explotada... además que también tienen arte en todos sus géneros.... el gremio comercial tiene una cede bastante variada como basta... Muu Alexius I es quien ha traído esta evolución que muchos no esperaban de un salvaje favorecido por la fallecida magi.  

Los nobles finalmente lo aceptaron como el emperador después de años de ligeras conspiraciones. 

Con un porte elegante, con una melena más manejable y una madurez propia... Muu ha dejado atrás la imagen de ser un simple general... acompañado de sus hermanos y hermanas igualmente más reservados después de años de enderezamiento... viajan en una caravana muy visible por la calle principal... es después de todo, el día en que Scheherezade dejo ese mundo... un día no festivo, conmemorativo para quien fue la madre de tantas generaciones de emperadores... es quien coloco al último en una pequeña guerra civil... por lo tanto, hoy hay paro laboral para ofrecerle respeto. 

Con un ramo de tantas flores, el ahora emperador camina con la barbilla en alto y muy reconocido. 

Pernadius, su heredero, más alto, menos infantil a pesar de tener sus siete años, le sigue muy bien el paso aun cuando seguramente, ha de estar muy aburrido de ser parte de ese viaje anual... nunca lo dirá abiertamente, su tutora le ha enseñado bien las reglas aun cuando en ese evento fúnebre fue su excepción... hace muy bien su parte, además, de que controla bastante esa vena aventurera que nunca ha menguado. 

Tenma es un nombre no dicho por el dolor que significa para el recuerdo del niño. 

-Odio este día- uno de sus hermanos dice con voz fuerte. 

-Es demasiado triste- una de sus hermanas suelta un largo suspiro. 

No era mentira, sus hermanos no se refieren a la misma muerte de su señora, sino, porque apenas están superando el mismo evento conmemorativo de Kou... son cuatro meses de diferencia de la muerte de Tenma... no es mucho, se sentía menos en ese entonces... Muu recuerda bastante bien esa temporada, la resistencia de su señora, el intento de mantenerse porque el mundo había perdido no solo a una princesa, sino la estabilidad de Kourin, pero finalmente... como se planeaba de antemano, falleció.  

-Creen que esa mocosa finalmente regresara- Yaqut murmura, muy consciente de las noticias actuales publicadas en el mundo. 

Muu no evita fruncir el ceño, no es como Kouen, pero, si le dolió no ser la primera persona en ser visitada por su casi hermana. 

Pero tiene que convencerse, que tal vez, Sinbad era más razonable considerando que al final... era el padre de la pequeña princesa. 

-Realmente la extrañamos- otro de sus hermanos suspira con tristeza.

El emperador casi resopla, antes apenas se veían, pero seguramente saberla despierta trajo deseos de verla de todos los que la conocen desde joven. 

Todos la vieron crecer, por esa razón fue tan raro que Sinbad decidiera intentar tomarla cuando es una niña para ellos. 

-Fue secuestrada- otra de sus hermanas, Casu, suspira intranquila de esa última noticia que preocupo a todos. 

Un resoplido bastante grosero de otro -Todos sabemos que es bastante capaz de escapar si quiere-

El mestizo ahora emperador gira los ojos divertidos por tal confianza, porque todos mantienen una buena imagen de Kourin, aun como emperatriz, mantuvo una gran resistencia... entrenamiento y siempre los trato directamente cuando visitaba... nadie en ese grupo olvida que fue parte de ellos en esa infancia ya tan lejana... acepta, que se pone nostálgico de solo pensar en esa pequeña temporada feliz, con ella como su hermanita, bastante atrás en el pasado. 

(Pero el anterior emperador fue un bastardo ambicioso, arruino eso, y fue el motivo por el que empezó a moverse con ambiciones que no eran suyas)

-Se hizo débil al aceptar a ese hombre-

-Kourin no es débil- tiene el impulso de finalmente intervenir, Muu fulmina a quien tuvo la osadía de hacer tal comentario sin tacto.

-Lo es si acepta a ese hombre como pareja- se mantiene firme ese insolente del grupo, lo reconoce, es un fanali reciente, uno que no tuvo esa unión con Kourin y que seguramente fue esclavo de Kou que paso por Emiratos en falsas promesas de ir a Sindra... en su momento contuvieron esa red de tráfico... en su momento esa isla sureña controlo en conjunto con Reim el desmantelamiento... también fue uno de los eventos que tomo de ventaja para ir contra el emperador, de tomar el lugar como candidato. 

Era una vieja historia también. 

Y no era sorprendente que Sinbad se haya ganado enemigos entre los fanali más nuevos cuando, ha actuado tan raro en ciertas políticas. 

-Es predecible- otro mal intencionado resopla -Por muy emperatriz que fuera, seguro deseaba más ¿no? - 

Golpear en público estaba mal, más en ese momento en que todo puede ser usado en su contra, Muu fue obligado a ser inteligente... ser estudioso... Kouen y Koumei seguramente se burlarían si cede a esas ganas de matar a uno de los suyos... no... a varios de los suyos que parecen bastante satisfechos con esas ideas que alguien alimento -Ella no es ambiciosa...- tiene que decir, porque fue Reim, fue Sheherezade... el mismo... los que pusieron de condición a Kourin como emperatriz en esa alianza -Es mejor que corrijan esa manera de hablar de un aliado- gruñe como otros. 

Ese grupo se ve insolente.

El que vio crecer a esa niña prometen sangre cuando estén en la privacidad de su complejo.

Todos aprendieron que su comportamiento afecta la imagen de Muu, que deben controlarse... mitigar su salvajismo... pero prometen en sus ojos un doloroso recordatorio de quienes son los superiores en ese grupo y que deben aprender a hablar de su pequeña hermana de todo menos de sangre. 

Ese grupo palidece al adivinar una noche de entrenamiento brusco. 

- ¿Papá? - Pernadius nerviosamente rompe ese hosco silencio.

El emperador toma una larga respiración, controlando su temperamento, antes de suavizar su gesto, mandarle un guiño a su hijo, luego mirarlos largamente porque a pesar de vender la noticia como una historia de romance... todos saben que Kourin, sin importar los años de estar retirada del ojo público, de haber sido sustituida como emperatriz... es juzgada por sus acciones recientes, si, está enojado, pero nunca ha pensado que es imperdonable.

Cuando su amiga necesitaba consejos, él fue de los que le dieron la opción de simplemente, adelantarse a Sinbad. 

Estuvo ahí cuando sucedió, también, cuando fue el funeral de Tenma. 

Puede que haya mejores opciones que ese rey marino, que no lo aprobara abiertamente, pero también, pudo respetarlo porque mostro cuanto amaba a Kourin. 

-Papa, la mamá de Tenma está bien- la voz minúscula de Pernadius llama su atención lejos de pensamientos innecesarios. 

Yendo en contra de las enseñanzas de la tutora, dejando el ramo de flores a Yaqut... Muu toma la mano de ese niño para cargarlo como hacía años no permitía mostrar. 

El puchero de Perna es absoluto, pero también, su paciencia para esperar su respuesta.

Porque ya no puede distraerlo lejos de temas delicados como antes, Alexius zumba cuando salen finalmente del centro de la capital, directo, a ese pequeño bosque levantado a las afueras donde se inauguró un campo santo con su señora - ¿La recuerdas? -

-Por supuesto, era aterradora-

Ríe un poco, porque la habilidad de su amiga de sorprender a dos aventureros siempre fue envidiable para todos, niega un tanto tranquilo, cruzando ese enorme marco de la muralla que delimita ese panteón... el resto de su grupo se mantiene silente, educado y ese grupo de insolentes bien ubicados... Muu -Eras muy pequeño cuando ella durmió- no era mentira, puede que haya tenido 3 años, pero para su gusto, ¿quién mantiene memorias de esa edad? 

-Nunca olvidare nada de Tenma- Perna asegura con una seriedad fuera de su edad.

¿Quién podrá olvidarla? Muu a veces espera verla corriendo en la gran sala, metiendo en problemas a los hermanos Ren, a veces solo la recuerda con absoluto cariño y ahora... su hijo... demuestra que, a pesar de no hablar sobre ella, de no mencionarla y casi ser tabú... tampoco la olvidara, es después de todo, una prometida que nunca se formalizo, se lo había dicho en secreto, cuando ambos crecieran, serian un gran matrimonio.... pero se enfoca en el presente -Bueno, Kourin es fuerte... y si Hakuryuu está involucrado, entonces estará bien- 

- ¿No es un traidor? -

-Para el mundo, para Kourin, no- no era mentira, estaba seguro, puede que el reino de Kina... que ese exiliado... ahora no son las personas más populares, pero, Muu confía en que nunca dañarían a su antigua emperatriz. 

-Es el tío raro de la cicatriz, verdad- su astuto heredero arquea la ceja seguramente copiada de Kouen. 

-Si, es ese tío- confirma con gracia. 

-Yo, mamá ¿está bien? - Pernadius de nuevo demuestra su agilidad mental, aunque cambia el tema muy lejos, es igual de serio que lo anterior. 

Entiende su tristeza, aun el propio emperador lucha con esa resistencia, hablo con Myron... intento encontrar una manera de que aceptara a su hijo... pero Emiratos, no, ese hombre le hizo tanto daño como para verlo en la inocencia de Perna... Muu sonríe suavemente, porque no es un tema fácil, pero que poco a poco empieza a aceptar con una madurez impropia -Ella está bien- corta, aun cuando sabe, será usada en esos matrimonios políticos que hacen esa delicada alianza entre las dos enormes potencias del mundo más firme.

¿Como les ira a Kou en la próxima conferencia internacional?

Ya ha preparado propuesta de sus eruditos, ya se ha puesto en contacto con los magos de Titus, por su parte habrá innovaciones, pero entiende... que el secuestro de Kourin... las tensiones con la compañía de Sindria no serán imborrables. 

-Muu- Yaqut llama repentinamente. 

Están en las profundidades de ese panteón, exactamente, en ese monumento levantado para su señora... era una estatua de ella, tan hermosa, pulida, un arte perfecto hecho por uno de sus artistas en ese entonces muy joven... pueden verlo, una figura delante con sus respectivas flores, su aroma es entrañable que todos reconocen... Muu pasa a Perna a los brazos de sus hermanas, toma su propio ramo con soltura y da un paso delante -Regresen-

Lolo coloca su mano sobre el hombro deteniéndole. 

No le sorprende, aun cuando deseaba que fuera de otra manera, seguía siendo una mujer que había despertado de su extraño sueño... que todo lo que sabían de ella era por terceros, por Myron... puede ser otra persona, puede ser una trampa, no sería la primera vez que usaran los aromas de sus familiares para intentar asesinarlo cuando estaba la resistencia del imperio... pero niega con una sonrisa su preocupación -Está bien-

- ¿Papá? -

-No se preocupen, estoy seguro, preferirían estar en otra parte- les recuerda Muu, muchos resoplan, pero no ponen más resistencia.

-Dile que visite- Yaqut tiene el impulso de recordarle para marcharse de ese sendero, pero mantener la vigilancia alrededor ya sea por privacidad o por cualquier eventualidad. 

Con paso firme, acorta la distancia, coloca su ramo de flores muy consciente del peso de su mirada -Realmente has despertado- tiene el impulso de decirle primero, aun cuando deseaba reclamar su elección... de preferir un viaje a Parthevia que a ellos... no lo hace, porque eso no hacen los amigos. 

-Lamento la tardanza- es su expresión, en esa voz delicada que tanto extrañaba. 

Muu se endereza, entonces se gira para mirarla... realmente mirarla... no era el porte de la emperatriz, tampoco de la errante menos de un general... extendiendo su mano a esa mejilla, puede verla desgastada, que ha perdido tanto... ese cabello suyo... esos ojos adorables... han ganado más filo del que ya tenían como una sobreviviente de tanto... cualquier tipo de rencor muere en el instante al abrazarla, sentir que no solo se ve, está más delgada -No, perdóname por no estar ahí para ti- suspira con gran pesar. 

Porque nunca ha dejado de pensar, que, si hubiera estado en ese tren, al menos, Tenma estuviera viva. 

-Ya no quiero llorar- Kourin suena tan hecha, cansada, obviamente su regreso tampoco ha sido amable. 

Y Muu de nuevo aprieta su agarre, no tan fuerte porque su fuerza es mucha, pero lo suficiente para que entienda que puede hacerlo -No te detengas, al menos ahora, estaré contigo- 

-Yo, no quería volver...- admite dolorosamente en su pecho, el fanali tiene que ser fuerte para no soltarla ante tal aceptación cuando ellos no pensaban en otra cosa que en su despertar -Pero los extrañe tanto- 

No tiene nada que decir al respecto, por lo que no lo dice, ahí bajo la estatua de su señora, solo promete que respaldara las decisiones de su amiga. 

Hay mucho que decir, mucho que contar, historias que ponerse al corriente, pero no lo hacen, solo se abrazan para que ambos entiendan, que no se volverán a apartar de nuevo. 

XXXXX

Morgiana parpadea en ese lecho compartido.

Koumei lee con atención el mensaje dado en ese proyector personal que comparte con Reim. 

Ambos se estaban preparando para "dormir", aun cuando Kouen esta escandalizado porque hagan esas cosas de pareja antes del matrimonio, lo hacen porque simplemente así lo desean... los hijos si vendrán después de la formalización... pero todo lo demás, ya es un hecho entre ambos. 

- ¿Sucede algo? - impaciente, la fanali cuestiona un tanto intrigada. 

Aun leyendo, suelta un suspiro cansado al recostarse entre las almohadas como si un dolor de cabeza fuera a llegar -Kourin esta con Muu- revela. 

- ¿De verdad? - cuestiona entre aliviada o sorprendida, Morgiana había discutido con Myron por su descuido, aunque después de tranquilizo cuando se enteró que Hakuryuu estaba involucrado... no deja ser una falta de seguridad para Kourin. 

-Si, solo, ¿Porque no puede quedarse con ese mestizo? -

-No le digas de esa manera- castiga la pelirroja secamente. 

-Estoy contigo, sabes cómo le llamo- Koumei bosteza con una fatiga absoluta, como emperador, como el líder de una nación y contraparte del otro peso pesado del mundo... se ha visto obligado a llevarse a los límites, a no ser mentira sus largos periodos de fatiga y morir en la oficina no es opción con Morgiana alrededor... mira el techo con ese aire frustrado - ¿Porque no quiere volver como emperatriz? - hace un puchero impropio.

La fanali le mira con absoluto amor, porque sabe, no lo dice en serio, que entiende que Kourin nunca había deseado ese lugar y le está dando su espacio... aun cuando muchos nobles comienzan a agitarse ante la idea de su retorno... pero esos hermanos Ren ya no la obligaran a cumplir sus expectativas, no cuando ella misma ha admitido que desea vivir para sí misma.

-Muu sería un mejor cuñado-

-No insista en el tema, sabes, que nunca se han visto de esa manera-

-Sería más fácil... aun con Hakuryuu-

Gira los ojos, buscar pareja a su hermana no era su trabajo, deseaba decirle, pero no lo hace - ¿Crees que Sinbad será un problema? - adivina el centro de todas sus quejas. 

-Ese hombre amaba a mi hermana...-

- ¿Ya no lo hace? - pide interesada en el giro, Morgiana trata de entender si hay diferencia, nunca la ha notado porque siempre ha sido apasionado... molesto... cuando la tenían escondida, fue un perseguidor, un peligro, temían que se llevara a Kourin sin oportunidad de ver a su familia... ahora se ha tranquilizado, admite que es un poco aterrador su comportamiento actual... frunce el ceño a su pareja. 

-Yo, sabes que ese hombre está siendo raro... que fue muy raro con respecto a Kourin- Koumei dice lentamente, como si el mismo tratara de explicarse la extrañeza de todo el asunto -Vi su amor...- no dice cuándo, pero todos saben que se refiere al tiempo del funeral de Tenma -pero ahora, no sé qué he visto en los últimos encuentros- admite con sospecha. 

Morgiana se preocupa. 

XXXXX

Baldadd ha cambiado demasiado del puerto consumido por el egoísmo de Ahbmad. 

Han evolucionado constantemente desde que fueron nombrados república, aunque les dio la opción de cambiar de regente... de ceder el trono... Alibaba se ha mantenido en el puesto constantemente... y su familia ha prosperado, ese matrimonio que era una prologa se ha fortalecido... ahora es un hombre feliz, establecido, con dos hijos corriendo por los corredores libres de las penas de su legado o la sombra de la pobreza de un pueblo... se han establecido como un reino neutral cuya postura es reconocida además de usada constantemente. 

En esa oficina, con tanto trabajo pendiente, él una vez exiliado no deja de observar su reino con un aire ajeno.

La conferencia internacional está cerca, tendrá que actuar de nuevo como mediador, le preocupa demasiado lo que significa Kourin en ese momento. 

No es que no esté feliz de saberla con bien, despierta, pero su existencia siempre ha hecho algo en esas relaciones de Sindria y Kou. 

Y Sinbad siempre ha actuado aún más raro por eso. 

Tampoco deja de pensar en los hubiera que se desarrollarían si la princesa Tenma estuviera viva. 

Alibaba ha madurado, desarrollo inteligencia, ve el mundo con mejores ángulos y con el apoyo de Kassim... de su esposa... entiende que tan difícil es la situación si Kourin decide actuar a favor de esos rebeldes.

Unos rebeldes que sabe apoyan solo porque, bueno, no todo el mundo encaja en las actuales políticas. 

¿Porque no ha regresado de ese viaje? piensa ausente, ya han tardado lo suficiente, empieza a impacientarse... ya ha mandado mensajes a las naciones que pueden ser distracciones en el proceso... Aladdin es un erudito después de todo y Kassim, es un hombre que necesita vacaciones, más, cuando su hogar es tan escandaloso con tantos niños (quien hubiera pensado que tener tantos hijos fueran el objetivo o maldición de su más viejo amigo). 

Tienen un límite de dos meses, ya van para el tercero y empieza a inquietarse. 

- ¡Mi hermana ha aparecido! - un golpe fuerte, un jadeo cansado, Kogyoku se abre paso en esa oficina acorralando al rubio.

Riendo nerviosamente, porque nunca ha superado el temperamento de su esposa, Alibaba parpadea al entender lo dicho - ¿Qué? - pide estúpidamente, porque justo, había pensado en ella. 

Pero su amada esposa, una mujer ya madura, con ropa combinada de sus ambas naciones, tiene una enorme sonrisa -Que Kourin no solo ha despertado ¡Ha aparecido de nuevo! dios, si no hubiera sido de esa manera ¡Hubiera ido a gritarle a ese hombre! - escupe furiosa - ¡Y no fue gracias a él su aparición! - levanta su puño enojado. 

Alibaba gira los ojos, nada impresionado del rencor que todos los Ren tienen a Sinbad, pero decidiendo por la paz, solo guía a su entusiasta mujer al sillón más cercano - ¿Dónde está? ¿Deseas verla? - se enfoca en absoluto en el propósito de esta grata noticia (y le preocupa en partes iguales). 

-Si, deseo que conozca a nuestros hijos-

Sonríe, porque era esperado, Kourin durmió durante el crecimiento de su familia, Alibaba aprieta sus manos con soltura -Sera madrina de nuestro siguiente hijo- promete, porque esperan otro en ese momento. 

Kogyoku enrojece, pero también lo mira sorprendido -Yo pensé, que bueno, como Kassim-

Ríe otro tanto, Alibaba entiende que no ha dado muestra de confianza, aun como emperatriz la trato con justa educación, pero cuando Tenma murió... cuando ella durmió profundamente... analizo lo que desea, ella a su manera les ayudo, guio a Kassim lejos de su venganza, les dio las bases de un imperio... del mundo... apretando esas manos, esos ojos adorables lo observan -Merece ser parte de nuestros hijos- asegura confiado. 

Su esposa lo abraza.

-Ahora, ¿Dónde están nuestros hijos? -

-Molestando a Atilius- suspira su mujer cansada.

El pupilo de Aladdin, heredero de la voluntad de Scheherezade, es un niño vivaz a pesar de su juventud, muy capaz de ser rebelde con ayuda de sus hijos... Alibaba toma un largo aliento al ponerse de pie, darle la mano a su esposa -Vamos a buscarlos, Aladdin no me perdonara si de nuevo... cuando regrese... han destrozado los libros que debe estudiar- no era nada difícil, en su mayoría son dibujos, pero leer no es una actividad llamativa para nadie menos a esa edad.

No importa si aspira a ser magi. 

Alibaba no deja de pensar en lo que traerá la conferencia mundial.

En lo que hará Kourin delante de Sinbad. 

Duda exista esa relación que todos apoyan románticamente, le angustia que eso escale a otra cosa... un conflicto... cuando hay paz. 

Esa tarde, mientras jugaba con los niños, le dan el informe que después de una búsqueda exhaustiva entre los puertos que pueden haber visitado sus amigos en ese viaje que usaron de fachada para ir con los rebeldes... que han encontrado la nave derribada en medio del mar de Parthevia... que solo han encontrado el cuerpo calcinado de Kassim.  

Y que en las profundidades de Kou, cierta persona sellada ha escapado con ayuda externa.

El mundo estaba cambiando de nuevo. 

XXXXX

Sinbad se agita entre sueños alegres.

Sinbad duerme con una profundidad inducida. 

Más luces tratan de ayudar a Tenma a alcanzarlo. 

 

 

 

Chapter 26: Conspiración I

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

La noticia de la muerte de Kassim, la desaparición de Aladdin tomo revuelo con fuerza la mañana que se anunció. 

Vestida con ropa prestada tan digna de Reim, con su cabello suelto y húmedo de un reciente baño, en ese balcón de una habitación dada con amabilidad... Kourin no deja de sentirse mareada por este nuevo evento... al tomar asiento en ese borde, al apretar ese periódico con el anuncio tan claro como firme... con sus lágrimas ya secas después de tanto llorar... siente un peso feo en su pecho al saber que fue quizás, la última en verlos en el reino de Kina, pero que no pueden decirlo porque oficialmente, estaban en un viaje de negocios lejos de los rebeldes.

Tiene un sospechoso en mente, más al leer en otra página, que el criminal sellado en Kou igualmente se ha fugado.

¿Todos los engranajes están girando por su regreso? no evita cuestionarse amarga, porque tantos años de paz parecen agitarse con su presencia. 

-No, no es mi culpa, es David cansado de fingir- murmura para convencerse que, a pesar de ser la irregularidad, su influencia no es absoluta en el destino del mundo... que puede ser una migaja en el camino formado por el capricho de ese megalómano... con sus ojos cerrados con fuerza, se siente debil al soltar otro fuerte suspiro - ¿Porque no me dijeron en persona? - reclama cuando alguien se invita a pasar. 

Muu es tan distinto, pero igual, con un gesto cansado le ofrece una sonrisa de disculpas -Querían evitarte más impresiones, al menos, que durmieras bien-

Resopla porque eran buenas sus intenciones, admira su intento, pero aun sostiene ese periódico con firmeza sintiendo a su invitado acercarse para sentarse a su lado en ese balcón con vista al hermoso reino en el que se ha convertido la capital, con tristeza sigue mirando esa foto de Kassim... luego Aladdin... ambos le ayudaron de manera personal en Kina, claro, el primero nunca lo vio en persona, pero ahí está la intención - No necesitaba la consideración-

-Claro que lo necesitas- desestima el mestizo sin culpa.

Reina en su temperamento no necesita enojarse, no tan temprano ni con esto en manos - ¿Como esta Baldadd?- cuestiona sabiendo que seguro ya han avanzado las investigaciones. 

Porque el conocimiento público esta atrasado al menos un día, seguro, se dieron cuenta antes y eso le da un pequeño atisbo de rencor por ser dejada al último para ser informada... de sus hermanos no le sorprende, siempre han sido bastante reservados y ahora no es emperatriz para exigir respuestas... pero Muu, él siempre ha reconocido su fortaleza como para dejarla a oscuras ahora.

No se enojará, tiene que recordarse.

-Ellos comenzaron los estudios de la nave recuperada...- el antes general comienza con un aire cansado -Las naciones prestaran sus fuerzas, pero con seguridad, culparan a los rebeldes de este ataque- 

Su corazón se agita de nuevo ante esto último, su primo no merece ser un criminal y el objetivo de Yamato seguro se perderá aún más con esa acusación, pero la estrategia es visible, son los únicos que pueden ser señalados durante las indagaciones -Serán un chivo expiatorio- adivina, porque nadie puede declararlos inocentes sin revelarse.

-Lo lamento- 

-No tienes que disculparte, así es como es- Kourin palmea esa mano con ligereza porque nadie tiene el control en ese momento del flujo de la investigación, era triste, pero no pueden hacer nada abiertamente sin declararse a sí mismos -David comenzara a moverse, en definitiva- declara en un susurro.

El mestizo hace un sonido frustrado, le creyó cuando le dijo que ese líder de la alianza no era Sinbad, como Hakuryuu no le dudo porque simplemente ya habían visto las pistas... ligeramente notaron los cambios... pero acusar al presidente de la compañía, al rival comercial e igual no era correcto, no sin pruebas y con una actuación perfecta que ha podido engañar a Jafar. 

- ¿Planea alcanzar al palacio sagrado? - el mestizo pregunta. 

Kourin sonríe porque no hay dudas en sus ojos a su historia, una historia contada entre lágrimas la noche anterior cuando declaro a David como un usurpador, no ha dicho nada de Mikal... de su relación como irregularidad traída por él... pero si sus intenciones, unas intenciones de esa historia ya lejana en su mente de su vida anterior -Ugo es su objetivo, el control del flujo... de modificar al mundo- 

-No hay que permitirlo- Muu expresa cuando alguien se inserta groseramente abriendo la puerta con fuerza. 

Ambos se ponen de pie sorprendidos, la antigua emperatriz levanta ambas cejas al ver a su hermano mayor abriéndose paso e ignorando el grito indignado de tantos guardias que lo han seguido... no le sorprende que se haya invitado solo a las profundidades de ese palacio... que actúe tan agresivo cuando la enfoca con absoluta fuerza... siempre ha tenido esa presencia amenazante, ese aire depredador, ahora, con los años transcurridos, siendo ya un hombre casado parece que solo gana más capas en ese aspecto indomable... no evita hacer una mueca porque sabe que está enojado por no haber ido a Kou desde el principio, ser secuestrada por Kina y ahora, en Reim. 

-Sabes que hiciste mal... sabes que es imperdonable haber sido una víctima de un secuestro...- enumera con cada pisotón, esos ojos fulminan a Muu que se entromete en su camino -Ya has hecho suficiente, mestizo, quiero hablar con mi hermana- no era una orden, pero tampoco era educado con el considerado emperador de ese reino anfitrión. 

Kourin toma el brazo de su buen amigo para apartarlo, no puede usarlo de escudo, al menos ya no cuando han golpeado constantemente su orgullo desde que regreso de la gran falla... ofrece una sonrisa agradecida... luego enfrenta a su furioso hermano, esperaba más reclamos, un numero de defectos que seguramente ha detallado sin importar las distancias... siempre ha sido duro, inflexible, implacable, era su mayor respaldo como general... como su apoyo en el trono... pero sorpresivamente, solo es acercada con brusquedad para ser tomada en un fuerte abrazo que le trae aroma a papel, tinta y sudor. 

-Eres una tonta casi imposible de cuidar- Kouen le susurra en su oído con tantas emociones enfrascadas en un tono rudo. 

Han sufrido mucho, recuerda, Yunnan se lo dijo... sus hermanos doblaron las manos ante ese rey... sus hermanos soportaron tanta miseria desde ese funeral donde todos especulaban de la paternidad negada tantos años... puede que hayan luchado con los rumores, que Sinbad haya ayudado a su inesperado aliado por cualquier razón personal... y lamenta sinceramente no haber regresado a Kou primero. 

-Es mi habilidad más desarrollada- bromea la antes emperatriz recibiendo un bufido indigno del entorno. 

- ¡Papá! - una voz infantil interrumpe el emotivo momento, sobre el hombro de Kouen, Kourin puede ver al pequeño, uno más grande y vivaz... uno que era la sombra de su hija... duele, la hace pensar en que su niña tuviera esa edad... pero no se aparta de ese control para solo verlo correr directo a Muu que lo recibe con un gesto cansado al despedir a todos los perseguidores del invasor -El tío aterrador me ha traído un montón de dulces- 

-Maldita sea- su amigo jura en voz alta porque todos saben, que ese niño no necesita azúcar para ser energético. 

Rompiendo el abrazo, su hermano se endereza presuntuoso y nada temeroso del gesto del emperador -Te lo mereces por no enviar a mi hermana en su camino rápido- admite airado de su castigo evidente. 

Pernadius ajeno al drama ha estado divagando el número de dulces que han traído, de cuantos ya se ha comido y como las servidoras se los han quitado evitando que vaciara más azúcar a su sangre... Alexius masajea el puente de su nariz, fuerza una sonrisa, para lanzarle otro gesto de muerte al infractor - ¿Y tienes que ser así de malvado? - 

El indomable general ofrece una sonrisa torcida muy digna. 

Muu gira los ojos sosteniendo a su entusiasta hijo. 

Y Kourin da unos tentativos pasos al niño, un niño que se detiene para mirarla con reconocimiento en los brazos de su padre - ¿Te acuerdas de mí? - pide ligeramente trayendo silencio entre los varones... al detenerse unos pasos... no deja de pensar en Tenma, en su pequeña. 

¿Hubieran sido del mismo tamaño? ¿Serian inseparables? muchos hubiera llueven en su mente con un dolor de perdida que es tan claro en su pecho supliendo las otras preocupaciones... supliendo su angustia por Aladdin o la perdida de Kassim... tiene una mirada de túnel directamente a ese pequeño que creció al lado de su hija tantos años antes de perderla. 

Y ese niño concebido en las peores circunstancias mira a su padre, con esa inteligencia impropia, luego regresa su mirada al extender sus brazos -Eres la mamá de Tenma- escucharlo llamarla, verlo pedirle que lo cargue... hace algo en su corazón.

Pensó que ya tenía secas las lágrimas, pero no lo hace cuando obedece al tomar al pequeño en brazos, sentir su peso, sentir su aroma ya no de bebé sino de un niño inteligente que aspira a ser heredero -Has crecido bastante- suspira con tristeza al apartarse para darle otra mirada, de nuevo no hay nada de Memphis, la genética fanali es poderosa y era un hecho antes... ahora... está confirmado -¿Cuantas travesuras haz hecho?- pide porque los recuerdos de sus aventuras eran una alegría en su mente. 

Puede ser algo torpe al principio, Kourin no se mueve cuando Perna comienza lento, pero luego fluye constantemente en sus aventuras.

Ya no son travesuras desastrosas como antes... se da cuenta... ya son cosas como estudios... su espada... sus viajes como heredero... el hecho de comer verduras o que no le den dulces... el niño ha madurado o ha dejado de tener un cómplice... la ahora errante sonríe con tristeza porque siempre supo que su pequeña aventurera era la que alentaba las travesuras.

Muu se mantiene atento.

Kouen obviamente se detiene de empujar asuntos más preocupantes. 

Le permiten simplemente conectar con el niño que fue el mejor amigo de la pequeña princesa. 

Alguien apenas toca la puerta para ser abierta, Yaqut parece perseguido como inseguro al mirarlos -Hermano, tenemos un grave problema en la sala del trono- expresa con otros tantos fanali llegando. 

Sentada en el suelo con el niño en su regazo, custodiada por ambos hombres, Kourin solo adivina que son más problemas.

Y es un hecho cuando al emperador le entregan una orden que convoca a su más reciente invitado... la antigua emperatriz de Kou, alguien que oficialmente escapo de sus captores para comparecer ante la confederación... la orden que lleva la investigación de la muerte de Kassim y la desaparición de Aladdin la ven como una sospechosa, una pieza cuyo testimonio es importante al haber tenido contacto directo con los rebeldes. 

Kouen ha pasado a gritarle al mensajero en ese gran salón del trono de Reim.

Muu está tenso, pero ha comenzado a tranquilizar al general de Kou con un cuidado de práctica. 

Y Kourin no evita sonreír un poco amarga porque parece que su regreso al imperio va a ser atrasado de nuevo, que el destino no desea que descanse en su regreso... niega al ver ese pergamino con atención... una solicitud formal que estaban muy enterados de su estancia en Reim... reconoce las firmas que hacen todo oficial al final de la redacción llena de legalidades... no solo era Alibaba... Pisti... Sharrkan... Drakon... Ceylan... el de mayor peso era Sinbad.

- ¡Nos vamos a la guerra! - 

-No, no puedes- espeta ante tal osada declaración que no duda sus hermanos respalden, apretando ese papel, da un paso delante del más voraz de sus generales... pone su mano en el pecho para darle ese gesto de severidad que sabe lo hace sentir un niño -No vamos a provocar nada de nuestro lado...- saca esa firmeza que no sentía tener esa mañana de emociones - y el pobre muchacho es el mensajero... no sirve de nada intimidarlo- 

El pobre mensajero con rasgos de Heliophat se ve tan agradecido. 

- ¡Kourin!- Kouen no suena infantil, no es una queja, es un reclamo airado como irritado al apretar su mandíbula con fuerza - ¡Es un insulto para ti! fuiste nuestra emperatriz... fuiste el peso de esa balanza mundial ¡Mereces respeto que este trato pobre como un sospechoso! - escupe furioso en su honor -Ese hombre es un idiota ¡Pensé que te amaba! - añade con un brillo salvaje en sus ojos. 

Sabe a quién se refiere, a Sinbad, le sorprende bastante ese gesto de decepción profunda... Kouen ha visto demasiado en las acciones del marino esos años de siesta...  pero no puede decirle ante el mensajero que no lo es, que es David controlando los hilos... Kourin solo le da una mirada a un reservado Muu que entiende que le tocara contar esa historia -Solo están haciendo su trabajo- tranquiliza. 

- ¿Su trabajo en convocarte como un criminal? - Kouen no estaba por dejar el asunto.  

-Es solo investigación- otro se inserta educado, formal, caminando ese gran corredor para colocarse con un gesto cansado al pobre trabajador que le toco adelantarse por la urgencia del asunto -Lamento mi tardanza, así como que este mensaje pueda malinterpretarse- Jafar se inclina con un saludo formal en su mejor vestimenta como comportamiento -Prometo que trataremos a la emperatriz con respeto- jura sin ser mentira. 

-Así que ha enviado a su asesino en vez de venir personalmente- su implacable hermano se pone firme delante del que fue una vez el segundo al mando de Sindria. 

Jafar no suda, no se endereza de su postura, pero sus hombros se tensan como si tampoco fuera crédulo de las acciones de su señor, que en último momento tuvo que involucrarse porque le tiene respeto a la que fue su colega y luego emperatriz... que adivino bien podría ser un desaire si solo iba un simple mensajero -El presidente tiene demasiado trabajo con la conferencia... con las investigaciones- suena a una excusa que ya no cree demasiado.

Y Kourin lamenta mucho que este en esa posición, por lo que da un paso adelante para colocar una mano en ese brazo... hacerlo que la mire... ve su vergüenza... su culpa... seguramente se siente mal de no solo haber sido secuestrada bajo su guardia... sino que ahora este tratado con ese mínimo de respeto del que juro la amaba -Esta bien, iré-

- ¡No puedes irte! ¡No cuando no sabemos que pretenden! - Muu es el que está más consciente del peligro que representa estar cerca de David. 

Jafar suena ofendido porque es ignorante de la realidad de su señor. 

Kourin niega extender eso, ya es suficiente con una casi declaración de guerra... da un vistazo a su amigo... luego a su hermano... para terminar con Jafar -Estoy segura, no será tan largo esa investigación ¿no? después de todo, no estuve involucrada... solo... tuve contacto con los criminales- murmura insegura, un tanto incierta, paso al menos 3 meses con ellos como para no ser sospechosa pero no le queda de otra que confiar en su suerte. 

Kouen sabe que es su voluntad, con la mandíbula apretada mira desde su altura a Jafar -Si le sucede otra cosa bajo su vigilancia... tendremos un problema- advierte con la severidad de un asesino muy educado -Y dile a ese hombre que esperaba más- finaliza.

El peliblanco acepta con reserva. 

Kourin solo baja sus hombros rendida -Me despiden de todos- 

XXXXX

La nave en la que viajan es tan elegante como propia de Sindria. 

Kourin observa por la ventana con un aire de desapego.

Vestida con ropa de Reim, con una trenza firme en su nuca y con un desayuno ligero en su estómago, soporta el ambiente asfixiante que los ha acompañado desde que despegaron... no deja de pensar en cómo esto se acomodará en el tablero imaginario de David... toma una larga respiración al parpadear pesadamente, aun le arden los ojos de llorar, siente que todo está sucediendo tan rápido ¿No puede tener un descanso?

No, sabía que eso no era una opción cuando salió de la gran falla. 

Aunque distinto, porque no sabía de David, era consciente que estaría involucrada en tantos movimientos. 

Jafar ha estado incomodo sentado delante en esa cabina de lujo, se remueve constantemente y no deja de lanzar miradas como si deseara comenzar una conversación, pero no puede, se nota cansado, frustrado y enojado... seguro tuvo una discusión antes de hacer ese viaje... con resignación, relaja su postura para mirarla con una larga quietud -De verdad, lamento que todo esto te suceda... princesa- expresa finalmente. 

Parpadeando fuera de la ventana, Kourin se enfoca para ofrecerle una sonrisa indulgente -No creo ser princesa, Jafar, puedes llamarme por mi nombre- corrige sin dudar porque ahora no hay estatus que respetar ni oídos indiscretos a cuidar... solo son ellos.... el mensajero se fue con el piloto... la servidumbre hace sus cosas en otro lado... ambos comparten una mirada donde ese antes asesino se obliga a relajar -No te culpo- 

-Sinbad, estoy seguro... hubiera venido su pudiera- no se ve tan convencido, Jafar seguro le tiene tantas excusas que se invalidan con sucesos en el pasado... ese marino era conocido por dejar todo para aparecerse donde no lo llaman... lo hizo en las negociaciones después de la larga guerra civil de Kou... luego en otros pequeños eventos... el último festival del imperio... es capaz de poner su trabajo a un lado, pero ahora no lo hizo y evidentemente es confuso para quien fue testigo de todo esto. 

La emperatriz se queda en silencio ordenando sus prioridades, puede ver a ese general tan estresado, se nota sus ojos agobiados y no solo es laboral, es algo personal, no tenía nada que ver con una boda política... el matrimonio con Myron... siempre ha sido alrededor del marino, como un leal compañero de tantas aventuras toma la decisión de al menos, advertirle -No es Sinbad-

El asesino parpadea largamente confundido.

Kourin observa por la ventana los cielos despejados, el mar extendiéndose por kilómetros, según entiende, la llevan a Baldadd -Cuando lo vi la primera vez, en esa recepción de la compañía...- explica lentamente, muy consciente del peso de su mirada, del estrés aumentando en ese pobre servidor, pero recuerda el momento, recuerda ese abrazo y ese acto -Me hice buena en reconocerlo, por su habilidad en meterse en cualquier lado con ese contenedor suyo- ríe un poco, si, era preocupante, molesto, pero Sinbad siempre fue una persona con tantos infiltrados que esa habilidad que Gremory le dio para reconocerlo siempre será útil -Ese hombre que me abrazo, no es el padre de Tenma- finaliza con seriedad.

Un sonido de asfixia, Jafar se ha puesto de pie -No- suena enojado, en negativa aun cuando seguramente ha comenzado a reunir las pistas que se negaba a aceptar.

-Es David, Jafar...- la emperatriz lo mira por el reflejo de esa ventana, tan huraño, ofendido, temeroso -Ese líder de magos en Alma Toran, ese sacerdote de una religión extremista...- iba a continuar, omitiendo siempre el significado de irregularidad... pero el sonido de algo rompiéndose la detiene, al girarse, no le sorprende ver que el siempre calmado ha volcado la mesita con todo lo que habían desayunado roto entre la alfombra cara. 

Tembloroso, con sus puños apretados, Jafar lo fulmina con verdadero calor -No...- reafirma al levantar su barbilla -Solo porque se ha cansado de tratarte con cuidado... de rogarte.... no significa que ya no sea Sinbad ¡Es Sinbad!- levanta en palabras que duelen, porque es tal vez, las razones por donde se metió ese ente a controlarlo -Y no tienes el derecho de juzgarlo- espeta al girarse para marcharse sin aires educados ni cuidado.

La antigua emperatriz baja los hombros rendida, ofrece un gesto de disculpa a los servidores confundidos de la explosión. 

Su negativa de años pesa, se da cuenta, Jafar seguro es quien vio el desastre que hacía eso en el orgullo del marino y con razón, esta ofendido por sus palabras que pueden sonar a excusas. 

El peso de su culpa es feo.

Le recuerda a esa pesadilla que tuvo.

¿Sinbad la escuchara cuando llegue el momento? 

Cubriendo su rostro con sus manos en controladas respiraciones, de nuevo viene la inseguridad de lo que hace... si llegara a suceder, que seguramente será.... ¿Podrá rechazar a David? no olvida lo que sucedió esa noche del secuestro... era un ciervo delante del depredador... era la herramienta delante de su dueño... deseaba ser más confiada pero no puede, no cuando recuerda sus manos encima mientras ella estaba solo dispuesta a que sucediera. 

-Lo lamento tanto, Sinbad, lo siento- dice finalmente en voz queda pero alta, Kourin no deja de pensar en el tipo de daño que le hizo a alguien que era tan fuerte en esa historia ya lejana... era el destinado ultimo villano.... alguien que se sacrificara en una reivindicación histórica... pero es distinto, ahora es distinto y David tuvo el control que deseaba desde antes. 

XXXXX

En las profundidades de un calabozo está el eco de un grito lleno de dolor. 

Cuando todo termina, atado en una mesa, aun con heridas infectadas, Aladdin parpadea cansado a ese techo oscuro. 

Hakuei, no, Arba de nuevo se asoma en su campo de visión con una sonrisa divertida como satírica. 

No hay rastro de las extremidades faltantes que el tío Sinbad había cortado ese día... unas que la verdadera princesa se negó a que le restablecieran por culpa... por haberse dejado poseer... ahora esta perfecta, con un bronceado a causa del lugar donde se había auto exiliado... no fue un lugar tan lejos si fue alcanzada de nuevo por esa presencia milenaria. 

-Eres terco, niño- felicita con sorna esa bruja. 

Una vez le dijo el tío Kouen que eliminara ese ente, pero no pudo, al menos no se sentía capaz en ese momento, ahora, solo se arrepiente de no haberle dado prioridad al pensar tontamente... que tenía tiempo... que solo es cuestión de ponerse a trabajar con tantas enseñanzas acumuladas y practicadas... admite, ha sido complaciente, que se ha adaptado a esa vida llena de paz... Ithnan seguramente lo castigaría por su inocencia. 

No tiene tiempo de llorar la muerte de Kassim.

No tiene tiempo de planear una manera de salir. 

No cuando de nuevo, ese báculo de esa bruja intenta de nuevo arrancar una parte importante de su existencia. 

La sabiduría de Salomón... no, la llave del palacio sagrado resiste en su frente sin ganas de cambiar de dueño. 

Aladdin grita sin poder evitarlo, grita sintiendo como le queman, como la magia intenta romperlo, pero resiste... por Ithnan... por los hermanos Ren... por sus amigos... por su abuela... no puede ceder algo tan importante, no puede arruinar el mundo tan alejado de Alma Toran... no desea que todo caiga en manos equivocadas o traten de dañar a Ugo... no puede, es más fuerte que eso, ha crecido con tantas enseñanzas, con tantos entrenamientos, no les va a fallar y aunque quede mudo... loco... no cederá. 

En ese mundo, Aladdin ya es un adulto con capacidades asombrosas. 

Pasan horas o solo minutos, cuando todo termina, el techo es borroso a sus ojos distantes como cansados. 

-No necesitamos un loco, deja que descanse- la voz del Tío Sinbad resuena en un eco espeluznante.

Puede verlo, al girar ligeramente su rostro con una fatiga sobre su cuerpo adolorido, Aladdin nota como ese hombre... ese rostro conocido... se ha detenido con un aire ajeno y arrogante... su abuelo David le da una sonrisa pretenciosa, le hace sentir como un insecto interesante... parpadea con pereza.

-Realmente fue un hijo muy astuto- felicita en voz alta con una sonrisa torcida como orgullosa, hablando de Salomón y su capacidad de no dejarle fácil la obtención de la llave -Si tan solo aceptaras tu destino, pequeño, no sufrirías tanto- castiga con tal finalidad, casi hace sentir esa tortura como un pequeño castigo para su descendencia. 

Destino, lo escucha decirlo como si entendiera, cansado Aladdin le da una larga mirada.

-No pongas esa cara, Aladdin, como singularidad, solo estoy siguiendo el destino- esos ojos dorados brillan al explicarle en ese tono sabiondo que a cualquiera haría sentir tan tonto. 

Con la fatiga haciendo todo borroso, hay algo claro en su mente - ¿Quién te eligió para seguir ese destino? - expresa al quedarse dormido, perdiendo por completo ese pequeño atisbo de duda en un ser milenario. 

XXXXX

Era la capital de Parthevia, exactamente su palacio imperial. 

Sinbad, no, David sube de los calabozos confiado en que esa bruja continuara sus intentos cuando el niño despierte. 

Con su ropa elegante, con su porte propio, toma una larga respiración al brotar de las profundidades... observa el azul aburrido del cielo... el canto simple de las aves... el aire fresco y rutinario... no deja de mirar cansado de todo ese teatro, cuando obtenga ese poder, cuando sea finalmente ese dios que merece ser entonces... todo será como desea. 

-Ese niño es un tonto- dice en voz alta ignorando esa pregunta inteligente que le lanzo antes de caer inconsciente, bajando la vista, niega prestarle más atención... solo camina lentamente hasta toparse con alguien que seguramente ha esperado pacientemente su llegada -Oh, Hola Ceylan ¿Me buscabas? - actúa jovial con una estúpida sonrisa al acortar la distancia. 

Es tan obvio como ese hombre tiembla bajo sus ojos, ese supuesto emperador de Parthevia enrojece tan enamorado de su anfitrión al ofrecerle una sonrisa entusiasta -Solo tenía la esperanza de que te quedaras a cenar, ya sabes, conocer a la familia- asegura casual y ansioso.

Casi parece feliz de haberse casado y formado una familia cuando deseaba otra cosa.  

Actuando como ese marino, pasando su brazo por encima de esos hombros, con una sonrisa cómplice... ambos entran al palacio bajo la vista de tantos idiotas crédulos... David está cansado, harto, pero debe seguir fingiendo al actuar tan amistoso con un tonto enamorado del cual Sinbad ha sabido sacar provecho... realmente era malvado, piensa divertido, al zumbar -Lo lamento, yo tengo que ir a Baldadd- admite con un suspiro.

- ¿Es por esa mujer? - Ceylan se detiene de golpe, ansioso, aprieta los puños para mirarle con fuerza y decepción.

No titubea, pero debe, al limpiar su gesto por algo cansado, evitar mirar en un acto de vergüenza, pero adoración... como si realmente amara a Mikal, no, Kourin... se encoge de hombros -Tengo que ir a verla, al menos asegurarme que este bien en esta investigación- miente, porque sinceramente no le interesa.

Si lo requiere, solo debe arrancarla de donde sea que este, es su propiedad y realmente desea engendrar otro hijo para ver que hace al mundo. 

Las manos insolentes de ese emperador toman las suyas -No merece tu preocupación, tantos años y solo ha causado problemas- asegura casi comprensivo, rencoroso, es bien sabido que nunca aprobó a esa antigua general y que tiene grandes celos que no puede mostrar porque simplemente no es propio... no en su posición. 

Hastiado, "Sinbad" coloca una sonrisa triste -Fue la madre de mi hija, además, sigo amándola- inventa sobre la marcha usando ese conocimiento que todos tienen de ese drama romántico que ha armado. 

Aunque no todo era un engaño, la singularidad, Sinbad, realmente amaba a su Mikal, Kourin, un amor que al final lo destruyo dando la ventaja. 

- ¿Ceylan?- la voz de la esposa, emperatriz, rompe el momento salvando al harto David de más actos. 

El gesto de ese enamorado emperador cambia a algo brusco, fulmina a la mujer con la que lo obligaron a casarse por cuestiones políticas, luego le lanza un gesto de disculpas a Sinbad para dar un paso atrás -Sabes que tendrás nuestro apoyo-

-Por supuesto, por ahora, solo cuida el calabozo ¿quieres? - implora como si fuera su único salvador, como si fuera su único ser confiable superando a ese tonto Jafar... verlo afirmar comprometido en cumplir su deber aun cuando no sabe que tiene a Aladdin en sus calabozos, era tan divertido... al apartarse, solo camina directamente a donde su nave espera. 

- ¿Todo bien? - Pipirika, hermana de Hinahoho y su actual servidora en ausencia de Jafar cuestiona al seguirlo dentro de la nave con impaciencia. 

-Si, solo Ceylan presentándome a la familia- inventa muy consciente que, si llegaran a dudar, a preguntarle al emperador, este no lo desmentiría. 

Tomando asiento, la miembro Imuchakk chasquea los dientes infelices de haber movido toda la agenda por eso - ¿Solo por eso perdimos tiempo? -

Odia como todos lo tratan con casualidad, con ese aire amistoso, pero era el papel de Sinbad, por lo tanto, solo se encoge de hombros sin gracias.

La temperamental mujer bufa al negar, tomar esa tableta para leer los pendientes -Tenemos demasiado trabajo para esto- no era mentira, la conferencia estaba cercas y nadie la está cancelando tengan o no un crimen entre manos. 

Mirando por la ventana con un aire ausente, el aburrido sacerdote baja los hombros rendido -Tengo que ir a Baldadd- dice débilmente, actuando culpable por hacer más difícil el día a su trabajador. 

-Sinbad...-

-Llevaran a Kourin, necesito disculparme por no protegerla- excusa prontamente, con esos ojos imploradores que nadie rechazara, "Sinbad" esta tan preocupado... debe mostrarse angustiado... lleno de una culpa por no ser ese mensajero que enviaron, por haber dejado a Jafar tomar al menos un papel más digno... han arrastrado a su "amor" de nuevo de la seguridad de su gente, después de un secuestro que ella misma se salvó, para ser interrogada como un criminal.... "necesitaba" estar ahí. 

Esos ojos se suavizan al afirmar crédula de su amor. 

Si, David suelta un suspiro dramático al mirar por la ventana el despegue... era cansado ser Sinbad... pero ahora solo piensa, si esa herramienta suya finalmente ha aceptado su papel en ese mundo... si ya ha superado ese sentido de pertenencia que no debería tener... es su creador, su dueño, tiene tiempo para dejarle en claro que no tiene voluntad en el asunto.

Ajeno por completo a la pequeña sonrisa real que muestra ausente. 

XXXXX

Jafar ha hecho una llamada de urgencia mientras aterrizan en Baldadd.

- ¿Estás seguro? - la voz de Drakon no suena muy seguro a su petición. 

-Solo, quiero confirmar algo- no deseaba creerle a Kourin, pero, no puede dudarle tanto... no cuando siempre ha sabido, muy en su interior, que algo estaba mal en su señor... algo notable cuando no lloro el momento en que sus otros hijos, desterrados pero leales, murieron a causas de un desastre... un desastre del que empieza a dudar seriamente ahora. 

Hay un sonido de duda -Jafar ¿Que no nos estas diciendo? - cuestiona siempre astuto. 

-Solo, háganlo, de preferencia lo más pronto que puedan...- 

-Acceder a los contenedores es bien vigilado, Jafar, no puedo simplemente entrar y traerme a Zepar- no era mentira, el dragón es después de todo uno de los diseñadores de la seguridad alrededor de los contenedores de la alianza... más cuando los rebeldes rompieron con facilidad la mayoría de ellos. 

-Busca a Yamuraiha- la nave ha descendido, sabe que no tiene tiempo... mira su reloj... luego el exterior donde periodistas se agrupan muy conscientes de lo que está sucediendo y ¿no es conveniente? esto solo ensuciara más la imagen de la antigua emperatriz y eso sería imposible si fuera Sinbad... aun cuando fue herido con su resistencia... él la protegió tanto cuando estuvo durmiendo. 

Comienza a no tener dudas de lo que hace. 

-Está embarazada- Drakon le recuerda sobre la maga de su grupo. 

-Hazlo- ordena sin miramientos. 

- ¿Crees que su marido? - vuelve a cuestionar su criterio el dragón, era inteligente, deben de ver las variables si iban a hacer algo tan ilegal como robarse a sí mismos. 

-Si llegara a ser el caso, dile a ese príncipe que necesitamos su ayuda-

Un largo silencio incrédulo de su antiguo colega general era esperado.

Jafar es consciente de cómo se escucha, no solo es traición, es reclutar a alguien que siempre los ha odiado abiertamente... todo a espaldas de Sinbad -Dile que es por Kourin- 

-Jafar, yo...-

-Es por el bien de Sinbad- explota finalmente el asesino. 

Drakon seguramente no se siente muy seguro con respecto a esto, pero suelta un largo suspiro dudoso -Nos debes una explicación-

-Estoy seguro ese príncipe puede darte los detalles- Jafar confía ciegamente que la princesa ya les dijo sus sospechas, tal vez era la razón de la renuencia de ese emperador... Muu... de dejarla con ellos. 

Cuando cuelga, el asesino siente un peso horrendo en su pecho, duele, duele demasiado, entre más piensa en las irregularidades... en los hechos... en la historia de Alma Toran... más teme que sea real, aun cuando trato todo como un hecho, espera que sea mentira, que sea el verdadero Sinbad y no ese intento de dios llamado David... al ponerse de pie, se coloca una máscara inmutable, puede hacerlo, puede lograrlo, Zepar es el contenedor que puede ayudarles... dando un vistazo general, viaja a la cabina donde está la antigua emperatriz.

Ella se ve tan cansada.

Tan miserable.

Le debe tanto a esa niña, pero en su lealtad, le hizo tanto daño. 

-Nos esperan- finge que está enojado, finge que resiente sus palabras, que está en negación, pero es todo para evitar que se involucre en lo que iba a hacer.

Ver a una enojada Myron era esperado, su tentativa prometida lo fulmina para lanzarse protectora al lado de la antigua emperatriz. 

Si, iba a ser una fea temporada y aún falta demasiado para la conferencia en Kou, algo que siente, es el menor de sus preocupaciones ahora. 

XXXXX

Era un perfecto sueño donde no conoce el amor.

Solo era el aventurero marino que vivía libre por los mares. 

Sinbad sonreía alegre en la cima de la vela de su barco humilde... agita su mano cuando ven la costa y sus leales amigos ríen en voz alta por su buen viaje.

Tenía 16 años, se dice, una vida por delante... cuando desembarca no siente que olvide algo... no siente pena... no se siente insuficiente. 

No era la singularidad que fallo en mantener un amor... en proteger un hijo.  

Solo era un joven hijo de un pescador.

Cuando está en ese mundo lleno de emociones limpias de conspiraciones, cuando su madre sana le sirve la cena en una plática animada a su padre... ve por primera vez una pequeña silueta en el marco de la puerta de su humilde hogar... es un niño, adivina, un niño que hace su corazón girar dolorosamente mientras todo alrededor parece congelarse.

-No- tiene el impulso de decir para forzar a todo continuar. 

- ¿Sinbad?- Esra se acerca preocupada. 

-Nada, solo, nada- se anima a enfocarse, a ignorar, porque nada está mal con ese mundo. 

Badr golpea con fuerza su espalda -Entonces ¿Alguna enamorada? -

-No, yo nunca me voy a enamorar- se siente mal aceptarlo por cualquier razón, Sinbad es bueno ignorándolo de nuevo al sonreír brillante a su decepcionado padre. 

El sueño era lindo, irreal, una prisión que la singularidad está dispuesta a creer.

La pequeña Tenma tiembla ante su casi victoria, llora ligeramente por haber sido expulsada, pero el resto de las personas que le están ayudando... que se han agrupado... le animan a insistir. 

Aunque fue tan corto el tiempo, ama tanto a su padre... el aventurero... el protagonista de los libros de su madre... Su padre necesita su ayuda y no se rendirá.  

Notes:

Aprovechando el boom en la inspiración.
Tenia mucho sin escribir tanto que me duelen los dedos.

Chapter 27: Conspiración II

Chapter Text

Una vez era un puerto.

Hoy todavía lo es, pero de más tipos de transporte. 

Baldadd como todos los demás se ha adaptado a un tipo de modernidad reservada, aún mantiene sus caminos de piedra... sus fachadas tradicionales... los transportes controlados... ya casi no existen los barcos, pero eso no era preocupante, se adaptaron y la economía no ha dejado de crecer constantemente desde que se establecieron como una república neutral de las grandes potencias que son la compañía de Sindria y el gremio de Kou.

Con nueva ropa prestada, después de un baño y una ligera comida... Kourin observa la prosperidad de su nuevo anfitrión con un aire ausente como agobiado.

-Lamento que sean tan duros- Jafar, aun tan reservado como enojado tiene el impulso de decir para romper el hielo. 

-No es tu culpa, es su trabajo y lo entiendo- desestima la antes emperatriz.

Los encargados de la investigación están conformados por personal enteramente neutral de tantas nacionalidades.

Desde que llego no ha dejado de ser fotografiada en su camino, luego en las puertas de ese palacio, para ser trasladada a un edificio que no encaja en Baldadd... una cosa hecha por un acuerdo entre Kou y Sindria al costado del mar encima de un barranco... tantos pisos, tantos objetivos, es el principal centro de investigación como control criminal que se fundó cuando la gente mala seguía existiendo con los cambios positivos... se encuentra en el cuarto piso con una perfecta imagen de la ciudad, le han dado la cortesía de ser tratada como una testigo, no como un culpable pero sabe, la gente hablara y no duda que sea atacada públicamente en esos periódicos amarillistas que siempre han existido aun en su reinado. 

-No puedo creer que no puedas hacer nada- Myron por supuesto muerde insatisfecha de lo que cree es un trato indigno para quien fue una importante emperatriz que ayudo a ser el mundo lo que es ahora. 

El antes asesino solo toma un largo respiro triste. 

No evita resoplar un tanto divertida, Kourin no cree que exista el romance, que esos dos se amen para ese acuerdo matrimonial que ya es un hecho actualmente, les lanza una mirada picara que pone rojo a ambos... al menos se divierte con eso... en esa habitación con solo lo justo para su comodidad, no tiene mucho entretenimiento y ya no tiene ganas de pensar en otra cosa que no sea Aladdin ¿Estará bien? ¿La familia de Kassim necesitara apoyo? ¿Como estarán sus hermanos? evitando estratégicamente la variable David. 

- ¡Kourin!- alguien se invita con brusquedad, Kougyoku más hermosa como madura se agita en la puerta cuando le impiden su paso con rapidez, con un fuego siempre conocido como pretensioso fulmina a los pobres guardias -Ya les dije que si tienen problemas con mi presencia ¡Pueden reportarme directamente con Alibaba! - asegura airada al enderezarse con una amenaza propia de Ren. 

Jafar levanta su mano tranquilizador llamando la atención de los guardias que obedecen en un giro de comportamiento -Esta bien, pueden dejarla-

La reina de ese puerto enrojece furiosa -Es imposible que necesite tu permiso en mi propio territorio- escupe irritada al ingresar más profundo en esa habitación - ¡Esto es Baldadd no Parthevia!- añade como si fuera una discusión constante e imposible de creer. 

-Lo lamento, es solo, protocolo- de nuevo servicial como diplomático el asesino asegura con una postura humilde. 

Myron gira los ojos.

Kourin arquea la ceja divertida por su hermana. 

-Protocolo mis narices...- la valiente Kougyoku agita su abanico, uno que ya no es un contenedor, con una amenaza velada antes de soltar un necesitado respiro, entonces la mira, esa furia se apaga al correr el resto del camino para darle un buen abrazo -No puedo creer que no dejaran que descansaras en el palacio ¡Que te viera!- fulmina de nuevo al peliblanco resignado -Pero supongo que puedo perdonar si no te tienen en una de esas sucias celdas- cede por compromiso al apartarse para verla enteramente -Estas más delgada- le dice con tanta tristeza.

-Suenas como Muu y Kouen- la antes emperatriz no deja de comparar las prioridades de todos los que ha visto.

-Es un hecho, cuando salgas de este lugar ¡Te daré de comer hasta engordar! -

-No queremos engordar, Kougyoku-

-Claro que lo haremos, si sigues igual de terca en esos entrenamientos desgastantes ¡Necesitas calorías! - su hermana indica airada sin lugar a discusiones.

-En serio, eres toda una madre ¿verdad? - arquea la ceja con jovialidad y una ligera tristeza. 

Esos ojos vivaces tiemblan como si recordaran algo, sin apartarse, sin dudar, baja ligeramente su temperamento con un largo suspiro -Lamento no haber estado contigo-

Mantiene su entereza porque no desea llorar de nuevo, ya hizo suficiente, pero entiende que todos se sienten culpables por no estar presentes en esa noche en que su hija murió... duele... pero nunca lo sostuvo contra ellos porque a final de cuentas, nadie estaba preparado para un ataque de esa magnitud con un contenedor loco de por medio... da un abrazo firme -Tenías un embarazo peligroso, Kougyoku- le susurra comprensiva. 

Kougyoku suena desecha al corresponder el gesto -Oh, Kourin, te extrañe tanto-

- ¿Como esta Alibaba? - pregunta con seriedad la antigua emperatriz, guiando la conversación a problemas actuales. 

Myron junto con Jafar se han colocado como espectadores silenciosos. 

Guiando a su hermana al sofá más cercano, puede ver sus lágrimas, su desastre, seguramente fue una amarga noche.

-Esta triste, agobiado, pero no puede tomarse un momento de luto- asegura Kougyoku un tanto frustrada -Kassim, ese bribón no merecía morir de esa manera- asegura al continuar llorando por un amigo hosco cuyo apoyo fue primordial en el desarrollo de baldadd.  

Kourin sabe que estaba destinado a morir hace años, que tal vez le dio una vida, una oportunidad, algo que parece ya lo alcanzo y de alguna manera se siente un poco culpable... ¿Es su regreso algo nefasto?... niega al abrazar de nuevo a su hermana -Fue un buen hombre, un buen amigo y un tío malvado pero genial- esto último era un título que los niños le gustaban llamarlo. 

Una risa acuosa del recuerdo de su pequeña sobrina fallecida, esos ojos la miran con absoluto cariño -Mis hijos lo llamaban igual, decía que era tu culpa y fingía que le ofendía... pero yo creo que le gustaba-

- ¿Su viuda? - una mujer que nunca conocido, admite la ahora errante, porque simplemente así era Kassim, reservado y receloso que al final, supero lo que le hizo con Gremory aun cuando nunca lo admitió en su cara. 

-Sera cuidada- promete su hermana con fuerza y compromiso, como una buena reina. 

Sonríe orgullosa por ella, era tan adorable ver cuánto ha crecido, como se ha desarrollado y cuanto ha aprendido de la vida como mujer de Alibaba... acaricia esa mejilla para ofrecerle calidez que tanto extrañaba -Solo falta Kouha y todos seriamos felices- suspira con gracia recordando que es el único hermano que no ha visto. 

-El vendrá, sabe que hizo mal-

-Es honesto en su irritación, creo que los traicione- Kourin acepta, es después de todo, esa gran pelea que tuvo antes de ir a Nankin hace años. 

-Tu siempre has pensado en nosotros, era justo que hicieras algo por ti- con sabiduría, su hermana aprieta su mano con una sonrisa sincera. 

Antes de que todo continue, la puerta vuelve a abrirse con brusquedad, con un aire perseguido, una postura arrepentida, "Sinbad" busca alrededor hasta encontrarla en ese sofá al que corre el resto del camino... pero Myron se entromete... como una pared detiene lo que seguramente seria otro abrazo invasivo... y Kourin no evita tensarse con fuerza atrayendo la atención sospechosa de su hermana.

Esos ojos dorados la siguen observando, siente su burla, su propiedad y ¿deseo?, con un puchero se mantiene apartado por la fanali furiosa. 

- ¡Sin teníamos un acuerdo! - jura Jafar al poner sus manos en la cadera, enojado fulmina a su amigo sin temor a las represalias. 

-No podía dejar de venir ¡Tengo que disculparme! - realmente parece agobiado como enojado, ese "marino" se endereza con soltura y un ceño fruncido por la muralla que acaba de establecerse delante de su objetivo. 

- ¡presidente no puede correr de esa manera! - Pipirika, una imuchakk que alguna vez conocido jadea por aire desde la puerta. 

Kogyoku se pone de pie furiosa - ¡Porque lo dejan entrar cuando a mí me hicieron imposible superar los guardias! - jura por lo alto ante la injusticia, porque es obvio que no vienen escoltas detrás de esa secretaria... que todos parecen obedientes al capricho de ese hombre cuando es su territorio... si, era un acuerdo de cierto poder, para respetar su neutralidad, pero ahora ve lo infame del favoritismo. 

-Aun no terminan la investigación, es mejor que todos salgan- alguien interrumpe todo el caos con fuerza, un chico encargado fulmina a todos para señalar la puerta con una temible personalidad... todos se miran largamente insultados -No es una solicitud, entiendo que todos son personas de poder, pero también entiendo que este lugar es neutral por lo tanto... necesito que todos salgan para continuar con el interrogatorio- 

- ¿Cuál es tu nombre? - exige el antes marino con un aire ofendido de ser tratado de esa manera.

Kougyoku oculta su sonrisa, puede enojarse también, pero igualmente está feliz que no hay tanto favoritismo como creia.

Myron igualmente se ve alegre mientras Jafar solo deseaba vacaciones. 

Pipirika seguramente piensa que no le pagan los suficiente para eso (un lema que copio de su jefe, el antes asesino y este de Kourin). 

El hombre cuya ropa no muestra reino, su cabello es oscuro con un extraño peinado tan digno de Reim gira los ojos nada acobardados de una posible llamada de atención por no tratar con dignidad a alguien poderoso -Pensé que me recordarías- 

"Sinbad" parpadea. 

Kourin se levanta, ignorando su ansiedad por estar tan cercas de David, da unos pasos inclinando su cabeza con curiosidad al superponer una pequeña imagen que una vez vio en cierta infiltración hace años -Supongo que nos reconoces a pesar de que estábamos disfrazados ¿no? - adivina con un silbido de sorpresa e impresionada. 

Era un niño en ese entonces, uno desgarbado con mirada furiosa y con un trabajo indigno, era leal a esa horrenda mujer... ahora se ve tan distinto, sus ojos brillan valientemente, su destino se ha enderezado lejos de su influencia y ha encontrado un camino a esa torre en un reino neutral... ahora es un hombre impaciente que le da una mirada larga -Tu si me recuerdas-

-De Emiratos, Olba, realmente has crecido- Kourin ofrece una sonrisa sincera porque tenía tiempo sin pensar en ese lugar y su gente. 

Puede escuchar el sonido abortivo de Myron, seguramente, recordando sin gusto demasiadas cosas de ese lapso y hasta tal vez, intentando recordar si ese jovencito estuvo involucrado con su propio sufrimiento. 

"Sinbad" ha dado un paso demasiado cercas de ella, su esencia es nefasta en sus nervios y era irónico que nadie lo notara, pero finge concentración al presentado chico, inclina la cabeza con un aire reflexivo hasta que hace un sonido de realización -Oh ese niño mirón- canturrea descaradamente, en un acto tan perfecto como horrible para la única consciente. 

El presentado Olba enrojece tal vez recordando las interacciones que tuvieron en ese engaño, niega exasperado -No era un mirón, tú eras un descarado- asegura airado.

No era mentira, la emperatriz se siente un poco humillada al sentir solo cosquillas como un recuerdo de lo audaz que era ese hombre durante esa vida en Emiratos... niega cansada... divertida... sin mirar al presidente -Lamento hacerte la vida difícil, ellos ya se van- no evita sonar aliviada de que al final, aunque todos la van a dejar sola, también se ira David. 

Esa mano sujeta su brazo, esos ojos dorados tienen emociones falsas -Kourin...- llama en ese tono implorante. 

Olba no tiene nada de eso al simplemente interponerse antes que cualquiera de los presentes, da un gesto duro e inflexible.

La antes emperatriz da un paso valiente atrás con el peso de su toque en el brazo, se niega a mirarlo al simplemente dar la espalda... sintiendo esa pesada mirada... ese aire asfixiante... odia sentirse de esa manera, pero al menos, David está comprometido con su actuación al simplemente ceder. 

-Vámonos, ya hicimos mucho con este desvió- Pipirika ajena a lo que causa, empuja al presidente sin dejar otro intercambio.

Jafar suspira, da una ligera despedida, pero se marcha. 

Kougyoku le da un abrazo.

Y la silenciosa Myron se para delante de ese niño, le da un desplante inquietante, pero se obliga a relajar... no sabe qué tipo de pensamientos tiene... pero se marcha como una sombra. 

La ahora ¿sospechosa? aprieta los labios observando la espalda de su amiga agobiada, los traumas de Memphis serian insuperables... de Maader... entonces nota que aún se mantiene alguien, duda que sea real el hecho del interrogatorio porque no hay más personas, una parte de mi se castiga por no tener miedo a represalias, es después de todo un detonante del desmantelamiento del que fue su hogar - ¿Tienes algo que preguntar? - pide finalmente. 

Menos duros, más titubeantes, Olba parece ordenar sus palabras hasta que la mira directamente -Simplemente se marcharon, entonces... todo Emiratos se vino abajo- 

Lo sabe, escucho por terceros, Kourin estaba demasiado ocupada con la guerra civil para darle seguimiento en su momento, mira a ese niño... un líder pirata... un esclavo emocional bien amaestrado -Lamento si destruimos tu hogar-

-Yo, viví con rencor, al principio...- admite con sinceridad, el hombre sin embargo no se ve de esa manera al soltar un largo suspiro -Pero entonces, llegué a Baldadd y aprendí que era malvado todo lo que viví- era un pobre resumen de sus aventuras después de Emiratos, seguramente duro perdido y lejos del alcance de quienes se quedaron con la gente de ese lugar... aprieta sus puños recordando sucesos ya lejanos -Yo sé que estuvieron involucrados con la muerte de Maader... la desaparición de Jazmin y el suicidio de Memphis- 

Kourin admite que muchos de esos datos no conocían, una vez discutió con Sinbad sobre eso, al parecer cumplió su palabra cuando se marchó, pero controlaron bastante bien la fuga de información si no estuvo enterada... solo zumba en reconocimiento -Ellos eran personas horribles, Olba, demasiado, simplemente sus pecados los alcanzaron- no era honesta, es después de todo la que asesino a la supuesta madre de todos esos niños perdidos. 

Un bufido, el ¿guardia? se encoge de hombros -Tarde demasiado en comprenderlo, pero el rey Alibaba me ayudo a superarlo- mencionar a ese rubio ilumina por completo su rostro, se nota que la lealtad ha sabido hacer su camino y liberado de las cadenas de un adoctrinamiento al chico... entonces la mira... realmente la mira con una pequeña sonrisa triste -Lamento haberla odiado tanto tiempo- acepta arrepentido.

-No tienes que preocuparte, simplemente, entiendo que fue difícil y yo era parte del problema- era un extraño cierre para eso, admite la antigua emperatriz, demasiados años después se siente liberador. 

Olba se aparta, le da un gesto de despedida, pero antes de marcharse... de realmente trabajar y demostrando que todo era mentira en ese supuesto interrogatorio... se gira para enfocarla con absoluta seriedad -Al único que no puedo perdonar es a ese hombre... El rey Sinbad- dice con verdadero odio al solo marcharse sin más explicaciones. 

Kourin se remueve incomoda de esto, pero niega con fatiga de repensar el asunto, esta agradecida de saber, que mientras dure dentro de esas paredes estará fuera del alcance de David.

XXXXX

Entre las murallas del palacio de Nankin, alguien se ha infiltrado con habilidad asombrosa.

Spartos no entiende mucho de la misión otorgada por Drakon, tampoco comprende porque quiere discreción absoluta... le inquieta que este trabajando a espaldas de Sinbad, pero le recomendaron que no dijera nada por cualquier razón misteriosa... confiaría en sus amigos, unos que le aseguraron que era importante para su señor... por lo tanto, pegado a las murallas, evitando a los soldados, esquivando algunos civiles... llega a los jardines que admite son tan parecidos a los de Sindria. 

Yamuraiha según lo esperaría.

Pero el lancero de Sindria parpadea cuando se encuentra de frente al príncipe Kouen.  

-Esto realmente es divertido- su voz truena por encima de todo el silencio que ha caído en ese basto jardín - ¿Tu amante? - pide al girarse a la mujer embarazada, no enojado, más entretenido que nada.

El infiltrado se siente ofendido, porque nunca le haría eso a Pisti además, que nunca vería a la maga de esa manera. 

Pero su vieja amiga, una que ha cambiado bastante, que se nota muy embarazada tiene ese gesto impaciente de no ser la primera vez que se lo dice... es más como un juego malvado entre ambos... con una negativa cansada, intenta caminar, pero el brazo de su marido ya la está sosteniendo con un cuidado que desmiente su actitud salvaje -Te he dicho que estoy bien sola ¡Ya me dejaste sola! - le reclama.

El general resopla sin titubear ni apartarse del cuidado de su esposa forzada, si, al principio era un matrimonio bastante tenso, ahora, solo parece que juegan con sus propios temperamentos -Sabes que fue por Kourin, un viaje bastante interesante debo admitir... más, cuando en mi regreso, me topo con una infiltración descarada...- 

Spartos está estresado, pero no lo demuestra al enderezarse, lanzarle un gesto a Yamuraiha que le regresa con disculpas, toma un largo suspiro, Drakon le advirtió y le dio un interesante consejo que duda en soltar... más al ver esos ojos depredadores en el mayor... pero no le quedaba de otra que confiar, además, también se está cansando de hacer todo eso a ciegas -Me dijeron que podías explicarme porque tengo que robar un contenedor de nosotros mismos- revela sin rodeos. 

El mayor de los Ren ha borrado por completo su malvado gesto a algo de piedra.

Yamuraiha parece un tanto confundida no solo de sus palabras, sino del comportamiento de su marido cuyo humor siempre es inadecuado. 

-Entonces, Kourin confió en ustedes- Kouen aprieta los labios infelices, con tantos pensamientos en su mente hasta que lo enfoca con entereza juiciosa -Supongo que es predecible, no le queda de otra...- suelta un largo aliento comprensivo. 

- ¿Una explicación? - la maga impaciente exige. 

Saliendo de su extraño mutismo, girando su rostro a la esposa intolerante, golpea su mano con un cuidado imposible para manos marcadas por tantas guerras -Querida mujer, estas embarazada, no puedo involucrarte- su comentario hace a Spartos toser. 

- ¿Disculpe? - era una simple palabra peligrosa que en todo Sindria reconocían. 

Pero el descabellado príncipe no titubea, solo se ve complacido, hasta divertido de provocar la ira de alguien tan temperamental, pero borra su gesto al entrecerrar sus ojos con verdadera seriedad -Sabes que te pusiste mal con nuestra última discusión-le recuerda inflexible, tal vez, el motivo por el que no la llevo a ese supuesto viaje que todos saben hizo a Reim. 

- ¿De quién fue la culpa? - Yamuraiha señala con un dedo puntiagudo a esa cara. 

Spartos se pregunta si puede desaparecer, irse muy lejos, aunque extrañaba a la maga... tenían bastante sin verse desde el matrimonio... y puede ver que es bien cuidada a pesar de las aparentes discusiones que se provocan mutuamente... comienza a reflexionar si vale la pena esa misión, si realmente necesitan ese contenedor y trabajar a espaldas de Sinbad. 

-Tú embarazo es distinto al de Kourin...- Kouen rompe el duelo de miradas -No voy a permitir que corras peligro ni que arriesgues a nuestros hijos por lealtades pasadas-

- ¡No puedes excluirme! -

-No te voy a excluir, tendrás el derecho de escuchar, pero nada más- 

- ¡Kouen Ren! - la maga usa todo el nombre haciendo saltar a Spartos porque simplemente, sabe los niveles de furia de su amiga. 

Pero de nuevo el marido se mantiene imperturbable, comienza a caminar estirando a su furiosa esposa con él, le lanza una mirada para que los siga a un lugar más cómodo... con un tronar de dedos varias sombras, guardias, ya están moviéndose en ordenes que son un misterio para los foráneos... mirando el camino, con un control absoluto en la maga toma un largo suspiro -No, Yamuraiha, no voy a ceder porque a pesar de todo... tu eres mi responsabilidad- 

-Eres un idiota- el antes general resopla, pero es evidente que cederá. 

El mudo testigo esta asombrado de sus interacciones, lamenta no haber visitado, lamenta no haber visto como estaba la general durante esa transición... pero le agrada saber que realmente se llevan bien de una extraña manera... caminando a unos pasos, viendo esa pareja tan dispareja discutir de alguna otra cosa... no evita sentir una extraña tristeza porque, eso fue un matrimonio forzado por política... una orden inesperada de Sinbad. 

Recuerda cuando se hizo el acuerdo.

Yamuraiha había llorado tanto porque era una romántica.

Y Sharrkan se había refugiado en el alcohol fingiendo que no le importaba cuando todos saben que estaba enamorado.

El día de esa boda parecía irreal, Spartos recuerda haberse vestido elegante, que iba a acompañado de Pisti... fue una ceremonia mixta bajo las leyes de Kou en su capital... Sinbad había actuado tan extraño, complacido, habían muerto sus hijos adoptivos, pero no parecía tan afectado en ese entonces... entonces la novia entro con un gesto de piedra mientras el aterrador novio esperaba. 

Kouen había aceptado sin dudar porque los matrimonios por conveniencia era algo propio de su imperio. 

Spartos resopla al enfocarse en el presente, al llegar a un salón privado donde ve a esa pareja alegar cualquier cosa... Yamuraiha no está enamorada, nota, pero tampoco es indiferente... y ese antes enemigo, implacable como temible tampoco está enamorado, pero parece entretenido con la relación... entiende que hay lealtad, que nunca se engañaran y aunque duela admitirlo, es más de lo que Sharrkan le hubiera ofrecido.

-Entonces ¿Quieres escuchar una interesante revelación? - Kouen es quien rompe el silencio con una sonrisa mordaz. 

Los antes generales de Sindria escuchan con incredibilidad los hechos descubiertos por la antigua emperatriz Kourin. 

Y aunque se resistieron a creer, comienzan a entender tantas pistas dadas de las extrañezas de Sinbad. 

Yamuraiha llora en brazos de Kouen.

Spartos se siente tan perdido. 

Y el antiguo general solo suspira impaciente por estar involucrado en lo que parece, una gran conspiración... pero sinceramente... sin que sus hermanos se enteren... estaba algo aburrido de la paz.  

XXXXX

Judal no entiende demasiado lo que está pasando. 

Pero igualmente aterriza en medio de la gran falla con una intención. 

Vestido como un jardinero torpe, Yunnan se endereza con ese peso en su mirada cansada de alguien que sabia venia desde el momento en que piso esas profundidades oscuras -No pensé que vinieras en persona- suena tan hecho. 

Con sus ojos rojos juiciosos y desinteresados, el sacerdote arquea la ceja con malicia -Pareces muy feliz de aislarte...-

-Sabes que es mi obligación, una responsabilidad que admito... abandone varias veces- Yunnan se ajusta el sombrero, se limpia las manos, pero suena cansado de un trabajo que alguien más le asigno. 

- ¿No puedes hacerlo otra vez? - Judal lo persigue al interior de esa casa. 

Quitando el mandil de jardinero, colocando agua a hervir, el siempre errante tararea al mirarle con el peso de la sabiduría en sus ojos -Pensé que no te interesaba- no era reclamo, solo una observación justa, porque en toda esa pequeña organización que hicieron entre los magi... una alianza diminuta que se debilito con la muerte de Scheherezada, con el aislamiento del errante... Judal siempre fue el más desinteresado. 

Invitándose en la mesa tuerce la boca sin defensa.

-Supongo que asumí mal- Yunnan sirve el té leyendo demasiado del silencio -No mataran a Aladdin- su tono era un hecho.

Judal lo fulmina ante tal simpleza -El mocoso azul, seguro está sufriendo y Kourin... ella sufrirá más- 

Una sonrisa fantasma, el rubio entiende sus intenciones, sus motivos -Es muy maduro de tu parte, buscar consejos-

Ofendido como avergonzado, el sacerdote se pone de pie de golpe -Vine a perder el tiempo-

-No, no viniste a perder el tiempo... el destino te empujo conmigo por una razón-

Judal lo mira confundido por tal compuesto, de nuevo, recuerda que ese anciano tiene demasiada experiencia a pesar de su aspecto joven. 

-Es mejor que te quedes conmigo, tengo la sensación, que serás un apoyo en este momento en la gran falla-

-Pero...-

-Kourin es fuerte... y Sinbad, aun cuando siempre le gusto pensar que era el que debía guiar al mundo... tiene mucho apoyo- Yunnan asegura con un peso absoluto en su postura, tal vez inseguro, arrepentido o deseando que fuera de otra manera... una era su amiga... el otro fue una vez su candidato... fue el que empezó la historia de la singularidad... y ahora solo sostiene la taza de té con una mirada de mil yardas. 

Judal era temperamental, efusivo, salvaje... en otra vida estaría loco de seguir tal consejo... de ser tan pasivo... pero ahora, solo resopla al sentarse porque sabe, tiene razón... Morgiana siempre le decía que la experiencia de Yunnan era importante de escuchar... Kourin igualmente le aconsejaba escuchar sus instintos... y ahora, esos instintos le gritaban que se quedara, que los problemas llegarían a ellos en los próximos días. 

XXXXX

En su oficina de Baldadd, mirando el gran ventanal con el puerto, nota los movimientos de la población.

La muerte de ese insolente guerrillero fue inevitable.

La captura de su nieto era necesario.

Con un aire ajeno, "Sinbad" de pie como una estatua imperturbable tiene esa cara de ver hormigas insignificantes. 

Recuerda el suceso, recuerda haber viajado hasta toparse de frente con esa nave, pudo haber ido más lejos... pudo haber derribado esa insolente isla errante... pero se detuvo en prioridades, antes de que tocaran el continente, saco a ese nieto suyo... elimino a ese insecto inútil... y siguió con la siguiente parte de su plan... pero está llevando demasiado tiempo. 

Esta aburrido de esa vida. 

Esta aburrido del rumbo del mundo. 

David fue una singularidad, por lo tanto, era su obligación guiar al mundo y subir al siguiente nivel. 

Sin mirar a quien aguarda silenciosa una orden, habiendo escuchado que Aladdin no está soltando la clavícula de Salomón -Supongo que has pensado en alternativas- concede en tono ajeno, sigue mirando a la gente en el fondo... luego ese edificio que mantiene a Mikal segura de su alcance.

-No necesitamos la llave, solo una copia- Arba siempre fue útil, inteligente, si ofrece tal cosa es porque ya ha visto cómo. 

-Hazlo, pero no dañes al niño... puede ser casi nada... pero sigue siendo mi sangre- no era amor a la familia, era un capricho, si iba a reescribir el mundo no era mejor que fuera su sangre ¿verdad? 

Hakuei, Arba, inclinada acepta el capricho de su señor al desaparecer. 

XXXXX

Era un extraño evento, lo admite, Jafar se siente bastante incomodo cuando se queda con torpeza en medio de ese secreto salón en el sótano del palacio de Baldadd... pero Spartos le dijo que necesitaba aliados del reino neutral... Drakon le recomendó que se acercara a Alibaba por cualquier razón... y al hacerlo, seguir esos consejos, hicieron que lo llevaran a ese lugar y encontrarse sorpresivamente de frente, con un criminal buscado. 

Hakuryuu arquea la ceja cuando escucha, por voz de Alibaba, las intenciones que tienen de robar un contenedor de metal.

Y todos parecen saber, ahora, que Sinbad estaba siendo controlado por David con un aire casual sin dudas ni preguntas. 

Kourin realmente se ha rodeado de personas de confianza, se da cuenta.

Un golpe en su hombro lo distrae, Jafar mira a Myron demasiado cercas, algo que lo hace dar un paso apurado atrás.

Un bufido de la fanali, pero se mantiene a su lado -No parezcas nada perdido, estas haciendo lo correcto-

Nunca ha entendido a esa mujer, sabe que tiene una historia oscura, un hijo no reconocido y el antes asesino siempre ha sido consciente que no tolera el toque masculino, algo casual, pero nada más... una cosa que hace complicada las aspiraciones de matrimonio, pero sorpresivamente... sigue adelante y aun ahora, es un hecho que están comprometidos -Debí de haberme dado cuenta- es lo único que dice.

Porque ya no duda que ese hombre, no es Sinbad. 

- ¿Cual fue tu excusa para irte del lado de tu señor? - Myron cuestiona curiosa, divertida, como si realmente fuera una broma haber escapado de sus propias responsabilidades. 

El segundo al mando la fulmina porque no fue fácil, Pipirika es constante, pero Sinbad lo apuro a marcharse... a irse... y ahí está, conspirando en su contra. 

-Entonces, Hakuryuu ¿Puedes hacer el trabajo? - la voz de Kouen, en un comunicador, con Spartos en el fondo, exige sin paciencia.

Alibaba resopla, pero se mantiene al lado de su ¿amigo? 

Jafar debería estar enojado, porque ahí está la evidencia que esas fuerzas apoyan a los rebeldes, pero no lo hace, porque al final, se está beneficiando de todo ese drama... si... se siente culpable... sucio... pero todo es por Sinbad. 

-Necesitamos una distracción- el rebelde hace un sonido reflexivo. 

-Entonces no es suficiente el escándalo de Kourin- el emperador Koumei en otro comunicador resopla.

-Ya han robado algunos contenedores, la seguridad es mayor- Drakon, ahora rey de Sindria, dice a sabiendas en su propio medio de comunicación. 

- ¿Mas grande que la conferencia? - Yamuraiha dice en algún lado a espaldas de su marido. 

-Si, más grande que la conferencia- el rebelde frunce el ceño.

-Bueno, para variar... -el que fue una vez un general temible, ahora un erudito reconocido, Kouen tararea reflexivo -podíamos ir a salvar al mocoso azul-

-Tiene un nombre, es Aladdin- Alibaba corrige sin paciencia, pero igualmente al límite, no solo se está enterando de una gran conspiración... de una usurpación a uno de sus más grandes apoyos cuando empezó en Baldadd... sino que perdió a su mano derecha y a su pequeño amigo. 

- ¿Saben dónde está Aladdin?- Jafar rompe sorprendido.

-Kourin está segura de que lo tiene David- Muu suspira contrariado.

El asesino como todos los generales de Sindria se erizan ante la insinuación, la silente acusación, pero soportan, porque si creen en esa historia... porque están creyendo al conspirar... es David en el cuerpo de Sinbad quien cometió dichos crímenes con uno de sus aliados.

-Algún lugar a donde su rey, haya estado en estos días- el emperador Koumei arquea la ceja. 

- ¿Crees que será muy obvio? - Myron suena incrédula a su lado. 

-A veces lo obvio funciona- una sonrisa torcida de parte del cansado Drakon. 

-Además, es un hombre confiado... seguro debe estar provocando a todos los que ya sepan su historia- Kouen agita su mano como si supiera bien.

Todos miran a ese general pretencioso.

-Seguro esta aburrido del acto, debe ser cansado... pretender ser Sinbad- se defiende casi aburrido como sarcástico. 

- ¿Todo puede ser una trampa? - es Spartos quien expresa algo que todos pensaron en un momento. 

Jafar siente asfixiarse, tan débil, tan atrapado... es Myron quien aprieta su brazo para mantenerlo firme -No dudes, no ahora, si él sabe, entonces... hay que contestarle de la manera en que merece...- la voz es firme, constante, al soltarlo, da un paso delante -No sé qué hizo, pero cuando fue esa reunión... le hizo algo malo a Kourin-

Muu Alexius zumba pero no dice nada a pesar de ser, el que más sabe. 

Hakuryuu es consciente, vio como estaba la antigua emperatriz cuando la salvo, pero tampoco está dispuesto a dar detalles.  

Koumei solo piensa en los efectos que esto puede tener en el mundo, si están preparado para las consecuencias y los planes de ese villano de otro mundo. 

Drakon, Spartos y Yamuraiha no se sienten muy seguros, pero tampoco estaban por dar un paso atrás para salvar a su rey. 

Jafar se endereza, bajo la atenta mirada de Alibaba, para enfrentar a todos en esa inesperada reunión tiene un objetivo, uno más claro no solo por su señor... por su amigo... sino por esa niña que tanto le ha fallado, ambos necesitan su apoyo -Fue con el rey Ceylan, no sé si algo sirve... pero si Aladdin... si tiene algo que ocultar, ese hombre no dudaría en apoyarlo sin tantas preguntas- 

Todos creen que al menos tienen todo controlado. 

XXXXX

Kourin había estado tranquila cuando sintió el escalofrió que le advertía del peligro -Tú no deberías estar aquí- se ha puesto de pie, con su corazón agitado... su estómago apretado... vestida con un pijama ofrecido por sus anfitriones, con su cabello suelto muy húmedo... la valiente titubea al dar un paso atrás, luego otro cuando nota que su ventana ha sido abierta mostrando a alguien que pensó haber evitado. 

Han sido largos días donde no han avanzado nada. 

Estaban por liberarla en un mar de escándalo. 

Pero con una sonrisa nada pretenciosa, una máscara diluida con la verdad, David ingresa sin temor a esa habitación donde la han excluido por esa larga investigación. 

XXXXX

Ahí no existen expectativas, responsabilidades, ahí no es una singularidad con la capacidad de ver los caminos del destino. 

Sinbad fluye en una historia lejos de ser la verdad. 

 

Chapter 28: Su cruz

Chapter Text

Érase una vez, un marino. 

Un marino que aspiro a comerciante luego rey.

Cuando ella murió, la primera Sindria pereció, se enfocó en eliminar las eventualidades del mundo (de obtener poder). 

Ya establecido en la cima de su nuevo reino, Sinbad era un hombre lleno de esperanza, de ambición, viendo el destino... era la reconocida singularidad. 

Entonces conoció a un niño rescatado en un golpe a un importante punto de tráfico de esclavos algo cerca de su territorio.

Ahora no se acuerda que lo llevo a esa aventura cuando tenía años de no hacerlo ¿el destino? sí, era una alta posibilidad ahora que lo considera. 

(David)

Entre los esclavos rotos, había uno que, a pesar de la experiencia, mantenía la ligera dignidad, era tan pequeña en ese entonces, con su cabello desastroso... sus ojos cargados de algo... era la quinta princesa del imperio Kou, Kourin Ren... pensó ganarla, obtenerla, era una potencial carta, pero vino su hermano arruinando sus planes... no... guiándola a su destino como otro conquistador de celda, más joven que el mismo. 

Desde ese punto siguió como pudo su evolución.

En Reim fue reconocida como la irregular, su contraparte. 

Es quizás ese momento en que ya no vio al niño, sino, un ¿rival?

Sin embargo, fue un poco decepcionante en ese pequeño periodo de tiempo en ese imperio, entre los fanalis, no tenía nada de ambición a pesar del peso de un conquistador... de irregularidad... esa fuerza de voluntad se apagó tanto que estuvo tentado en simplemente abandonar su estudio... pero de nuevo, se mantuvo con paciencia hasta notar que su influencia fue profunda entre la gente que conoció en Reim hasta el punto de retar al propio emperador.

Scheherezade la cuido. 

Cuando ese emperador tuvo la audacia de querer hacerla concubina en un movimiento político astuto, el espía de Sindria la visito en ese calabozo... recuerda verla en persona... había crecido... su cabello rojo brillante... la sombra de la esclavitud se había borrado... la niña ya tenía la sombra de su belleza a pesar del descuido del encierro... admite que se cautivó, se cautivó tanto para casi revelarse, para alentar un intercambio que le demostró esa madurez impropia en sus ingeniosas palabras... no era ambiciosa, pero era sabia. 

Rechazo ir a Sindria, pero se fue con Yunnan.

Perdió su pista desde ese momento lamentablemente, pero estaba bien, Sinbad pudo haber dejado de confiar en ese errante, pero era consciente de lo capaz que era para criarla adecuadamente. 

Y ¿No era más aterrador ella que él? ya tenía a ese grupo de fanali en el bolsillo... a sus hermanos mayores... Yunnan... y de alguna manera Jafar. 

La volvió a ver en Baldadd crecida, perfecta. 

Era un niño, se recordó varias veces hasta que dejo de pretender. 

Sus generales se dieron cuenta que su actitud alrededor de ella era distinto, más cuando se mudó a Sindria, Sinbad el libertino empezó a cortar la larga lista de amantes... cambio su agenda, ahora procuraba entrenar juntos... vigilando siempre sus contactos, aislándola del drama de Kou... era tan abrasivo, posesivo, terco y celoso hasta el punto de que Jafar intento hacerlo entrar en razón, pero si ella no se asustaba ¿Porque se iba a detener? 

Se comprendían, se dio cuenta, ambos, sabían que hacían y aun así mantenían el juego. 

Era tan impredecible, divertido, la quería para él. 

En Emiratos no solo enfrento su pasado, estableció su futuro.

Kourin nunca lo vio de la manera que deseaba, Sinbad es tal vez el momento donde más profundizo su deseo, le dolió que se marchara sin mirar atrás... sin buscarlo... pero estaba bien, lo sabía, no era el ancla, Sindria no fue tan importante, su habilidad de mantener la línea era aterradora... solo tenía que trabajar más en alcanzarla, sin importar su larga guerra civil se mantuvo informado.

Fue feliz por saberla emperatriz. 

Logro mantener un infiltrado.

Logro mantener la suerte de su lado, porque no importa los obstáculos que imponían sus hermanos o aliados, pudo alcanzarla. 

Ella le dio un gran regalo, un regalo que se enteró un año antes de enfrentarla, conoció a su pequeña Tenma. 

Hakuei, no Arba, influenciando a sus hijas adoptivas, soltando la influencia de Gremory, destruyeron su tentativo sueño de una familia. 

Vino la desesperación. 

¿De qué sirve ser la singularidad si no pudo proteger a su hijo a su amor?

Recuerda verla cada día sin despertar, no importa cuánto la llamara, no respondería y un pensamiento exploto en su mente, porque eso significaba que ¿No era tan importante en su vida para volver?

El mundo seguía avanzando, sus proyectos no se detuvieron a pesar de su miseria... pero ¿Porque se esforzaba tanto? ¿Porque deseaba la paz en ese mundo sin su hijo sin Kourin? esa necesidad suya era una herida que se abría constantemente, cada noche, cada noticia de éxito no era más que arena en su boca... pero mantuvo la actuación aun cuando se convirtió en más implacable en algunos ramos. 

Entonces esos hermanos le quitaron a su Kourin un día de su largo sueño, se la quitaron y no le dieron la oportunidad de verla. 

La voz que a veces escuchaba le dio la salida cuando la soledad peso más en su corazón.

Entonces decidió dormir, en ese sueño era de nuevo ese joven aventurero, ese marino con un futuro prometedor. 

XXXXX

Arba no esperaba esto, no cuando ha sido fiel a sus convicciones... a su dios. 

David, en ese cuerpo de Sinbad, inclina su cabeza con un gesto vacío... aun cuando sostiene la espada que acaba de atravesar su pecho.

-Pero...-

-No es nada personal, Arba, pero... mataste a mi hijo-

Parpadea ante tal cosa dicha con ese tono distante, porque no lo hizo, no mato, solo acomodo las piezas para que sucediera... Arba siente sus pulmones llenarse... la sangre vaciarse... y es consciente que ya no cuenta con familiares directos que pueda poseer... no con las características que necesita... aprieta sus puños -Era por su bien- su voz era ahogada, pero no era mentira, ese marino se había desviado... su obsesión lo convirtió en alguien lejos de sus objetivos... y un niño era en definitiva un mayor obstáculo que la madre, porque vio en esos ojos dorados que ya estaba satisfecho, que estaba por conformarse con su vida.

Ya era bastante sordo a sus consejos. 

-Lo sé- la sonrisa torcida que le muestra es de alguien que entiende, que deseo ese destino de ese pequeño, que aprovecho esa brecha que abrió su muerte ante el orgullo de la actual singularidad - Pero no es razón suficiente para darte la vida eterna, mi estimada servidora...- se agacha para mirarle, darle ese aspecto de ser un perro leal pero desechable -No me gusta cuando tocan mis cosas, veras, tampoco me agrado mucho que metieras a Gremory en el asunto... Mikal es realmente terca- le dice como si entendiera su divagación.

Arba puede ver la locura del ¿dios? en esos dorados. 

-Ahora mi Mikal está en las profundidades, no puedo ni alcanzarla...- suspira en ese aire de hablar con un idiota, mancha su mejilla de la sangre de Hakuei cuando se recarga mirándole sin gracia -Debo admitir que es más divertido romperla, pero mi esposa comprendía mis objetivos... era sumisa, algo aburrida... pero sabia el propósito de nuestra unión... ahora es muy rebelde- le explica sin emoción. 

Tiene la llave en su mano, al nieto inconsciente en el fondo, era irreal que la asesinaran cuando evidentemente no tiene apego por nadie para darle esa muestra de venganza.

-No te veas así, es solo, atar los cabos- le da una sonrisa condescendiente al enderezarse, darle la espalda. 

-Tu... no eres dios-

-Oh, claro que lo soy, lo seré- Una fuerte explosión levanta tantas capas de polvo, la figura de ese hombre desaparece.

Hakuei gorgotea con ira, frustración, furioso... cuando cae al suelo en su propio charco... no deja de pensar en su larga vida, su sacrificio, todo ofrecido por su dios... por David... puede ver a los invasores, esos tontos, luego a su último hijo vivo, Hakuryuu... ríe un poco amarga, sarcástica, cuando ese niño la levanta, no lo hace por Arba... lo hace por su hermana a quien poseyó de nuevo. 

- ¡Hakuei!-

Si era un bonito tormento, sufrimiento, era una lástima perderse el resto del drama, su última diversión. 

En ese mundo, Arba muere llevándose a la inocente Hakuei. 

XXXXX

Era su habitación cuando fue general de Sindria.

Nada ha sido movido, ni cambiado, hay tantas cajas de regalos amontonadas en sus rincones y tiene un aroma a flores perpetuo.

Parecía detenido en el tiempo. 

Lo está comenzando a odiar. 

Había estado ahí metida al menos una semana, excluida no sabe cómo está el mundo con su nuevo secuestro... pero lo que puede ver por esa ventana cerrada, no es nada visible los efectos... ¿Alguien sabe que está en ese lugar? ha visto varios trabajadores en los jardines si se esfuerza... pero nadie más... parece que esa zona ha sido abandonada, tal vez, guardada en honor al rey que deserto para convertirse en presidente. 

Esta totalmente atrapada. 

Suspira con fatiga al bajar la silla que iba a utilizar para tratar... de nuevo... romper la ventana... pero nada funciona ¿Hay magia de por medio? no sería raro, porque todo se mantiene limpio a pesar de no haberlo hecho... sus mantas huelen bien, a pesar de las visitas nocturnas de David... su cuerpo le duele, trata de no pensar lo que está sufriendo constantemente, si fuera Mikal ya se hubiera derrumbado, pero ya no puede, ya lloro suficiente... ya se hizo el débil demasiado tiempo... tiene que soportar para escapar antes de que se logre el objetivo de David.

Un hijo ¿Porque demonios quiere un hijo suyo? no está preparada, no cuando duele tanto Tenma. 

Y no es Sinbad. 

No es porque deseará establecerse, aun no piensa más allá de cerrar su historia con el marino, pero si debe tener un hijo, volverá a ser de él. 

Mirando alrededor, decide que debe intentar encontrar algo útil entre los regalos. 

Solo ha encontrado joyas... vestidos... modas que eran usadas hace años... luego peinetas... ¿Revistas?... no había inspeccionado a profundidad a causa de su desesperación, de haber roto todas las sillas y el espejo... sacado toallas del baño... inundado el piso... pero ahora, detenida entre los regalos, hay recortes de revistas, también sus apuntes abandonados hace años... nada ha sido movido ¿Ese hombre realmente lo cuido? ¿Esperaba que regresara?... al menos ha encontrado capas para ponerse encima de ese vestido demasiado delgado para ser bueno.

David le gusta mirar, ha notado, al menos no ha sido tan agresivo como fue con Mikal y eso... solo porque está interesado en las sensaciones.

Es un idiota aterrador. 

NO iba a pensar en nada de eso.

Estaba por romper la otra tanda de regalos cuando la puerta suena abierta con una facilidad que la pone tensa, de pie, con una peineta en su mano... estaba lista para una nueva lucha... cuando nota que no es David - ¿Jafar? -

Congelado como si tampoco creyera lo que ve, el servidor aun sosteniendo la puerta abre la boca, la cierra, palidece - ¿Princesa? - 

Como puede, se levanta, tropieza, cae, pero vuelve de pie para abrazarlo con absoluta alegría, desesperación al sentirlo tan rígido, cálido y confundido -Eres real- ríe para sí misma, porque ha sido sometida a algunas alucinaciones.

Jafar la aparta con incredibilidad, con ojos severos la enfoca al tomarla bruscamente de sus brazos - ¿Has estado aquí todo el tiempo? -

Kourin no sabe cómo reaccionar al respecto, sabe que no estaban en buenos términos por difamar al Sinbad de ahora, pero aprieta los labios al afirmar, recordando esa noche con otro escalofrió amargo -Sé que no me crees... sé que no...-

El asesino niega, con ojos rojizos como acuosos, niega con fuerza asilenciando sus divagaciones rotas -Te creo, te creí desde ese día-

Es un dolor agudo saber que si le creyó.

-Actuamos en consecuencia...- asegura sin ganas de explicarse, se nota perseguido, arrepentido, cansado al mirar por encima de su hombro el corredor vacío... luego la mira con un peso absoluto -Te ha traído aquí... volverá ¿verdad? -

Kourin afirma sin apartarse de su angustiado agarre. 

El antes general cierra sus ojos con fuerza, luchando consigo mismo, para abrirlo con un grado de duda - Ya no puedo acercarme a él tanto... ya no puedo actuar según el plan que ingeniamos...- dice en un silbido difícil, largos periodos de una lucha fuera del ojo público y cansado la ve como su salvación -Sé que... no puedo pedirte esto... que tus hermanos me odiaran... pero necesito que le pongas esto a Sinbad- de su bolsillo, saca un paquete pequeño, uno que pone en la mano de la princesa. 

Ella entiende cuando lo abre, un anillo, no cualquiera, Zepar. 

-Necesito que te quedes aquí-

Su estómago se aprieta feamente ante la confirmación de algo que sospecho en el momento en que huir no fue la opción urgente. 

Jafar tiembla, aun toma su brazo, aun la mantiene cercas de ese abrazo que le dio, parece arrepentido de todo -Yo... sé que no puedo pedirte más... que te hemos hecho demasiado daño en permitir el capricho de Sinbad... de no haberlo detenido... de haber dejado que hiciera tanto contigo... pero sé que te importa... que no lo dejaras atrapado... que puedes ayudarme...- ha bajado su rostro, sus divagaciones ahora no son entendibles, pero su llanto empieza a mojar la alfombra limpia -Lamento no darte la prioridad que mereces- jadea débilmente. 

Nunca fue importante para ellos, lo sabe bien, aun ahora, con el anillo en su palma... un peso absoluto... lo cierra de golpe sin el poder de decir nada. 

El antes asesino da un paso atrás, otro, cuando está en la puerta, finalmente levanta la mirada con miseria. 

Reúne sus pedazos de nuevo, Kourin es la irregularidad, es su contraparte, entiende, lo entiende aun cuando duele su decisión de dejarla a merced de su verdugo... uno cuyas huellas seguramente son visibles a ojos de ese general... pero que, de todas maneras, la dejara para que intente hacer esa parte del plan que no sabe bien de qué trata pero que ahora no importa. 

-Lo lamento tanto, Princesa Kourin-

-Está bien, entiendo- es lo único que puede decir en un tono sorprendentemente estable. 

XXXXX

Era otro día cuando David llega con una sonrisa radiante en su gesto. 

Indiferente a los problemas actuales del mundo.

Solo ingresa para ir directo a su juguete, uno que sabe intentara matarlo, pero nunca puede lograr superar su control... su propiedad. 

-Mikal, es el momento- asegura en voz clara al tomar ese brazo con fuerza innecesaria, nota que tiene ropa puesta, que tal vez tenga algún arma entre los pliegos... pero no le interesa al obligarla de pie... arrastrarla todo el camino hasta el lugar adecuado para abrir la puerta al palacio sagrado... no le interesa si ha comenzado a arrastrarla, que empieza a quejarse, gritarle que se detenga... no, David no le interesa, solo le está dando un honor de ser el testigo de su grandeza. 

Llegar a la cima de esa torre abandonada en Sindria no era difícil. 

La habitación era enorme, limpia, era digna de Sinbad en su momento como rey. 

Pero David apenas le da una mirada para ir directo al enorme balcón donde busca entre sus pliegos el objeto deseado. 

La llave es una cosa minúscula pero poderosa, la clavícula de Salomón brilla con fuerza cuando es usada en el aire... la puerta se abre dejando escapar tanta energía como poder... con una facilidad que desmiente sus problemas para obtenerlo... la terquedad de Aladdin... esta emocionado, por primera vez en años, David siente algo más que aburrimiento ¡Finalmente dejaría de actuar! ¡Está cansado del mundo!... con ansiedad vibrante, cruza sin soltar el peso que significa su querido juguete Mikal. 

Uraltugo Noi Nueph ve al invasor nada impresionado. 

David en el cuerpo de Sinbad le regresa la mirada. 

Y Kourin aprieta la mandíbula observando el gran duelo con Zepar en el bolsillo listo para usarse en el momento oportuno. 

Solo tiene que soportar la lucha que estaba por venir. 

XXXXX

En Baldadd Atilius es demasiado joven pero aun entiende cuando deja de jugar para mirar al cielo aparentemente despejado con un aire concentrado. 

En las profundidades de la gran falla... Yunnan ha dejado caer la taza en el piso... Judal solo levanta la vista con un aire de anticipación. 

En Nankin, con el reino de Kina escandalosamente en sus cielos, Aladdin jadea por aire al sentarse con esfuerzo en ese palacio.

- ¡Aladdin!- Morgiana está a su lado con un apuro. 

-No debes ponerte de pie- el hermano Koumei le asegura, pero sin mucho esfuerzo. 

-No, necesitamos...- niega el que fue el cuarto magi al poner apenas sus pies en el suelo, sin realmente ver cuánta gente hay amontonada a su alrededor... sin ser consciente de las personas que no deberían coincidir ni de la discusión que acaba de interrumpir con su impulso - ¡Hay que movernos! - puede sentir la estrella en su frente brillar, la puerta estaba abierta ¡Sus esfuerzos fueron en vano!

- ¡En tu condición no puedes hacer nada mocoso azul! - la voz del tío Kouen retumba evitando que llegue a la ventana. 

- ¡Están en Sindria!- otra voz, que parece ser de Spartos, asegura airado como preocupado. 

-Ese asesino, seguro sabia...-

- ¡No culpes a Jafar! - Yamuraiha defiende. 

La discusión de nuevo explota, pero Aladdin solo mira el gran flujo ante sus ojos esperando que el mundo no se derrumbe. 

 

 

 

Chapter 29: Su locura

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Entre todo el drama de una vida real, su nueva vida, los detalles del ultimo arco se perdieron por completo.

Pero siempre se ha sabido que se han separado tanto de ese destino y que el tiempo desde que Aladdin abandono el palacio sagrado era mucho más que en esa historia, actualmente era un adulto... por lo tanto... Ugo estuvo solo un periodo más largo... demasiado... por lo que ese gentil gigante azul, había caído a un tipo de locura inesperada. 

Kourin pudo notarlo cuando esa mirada cayo sobre ella. 

Esos ojos que se supone son del más gentil de los usuarios de los bastones sagrados tenían esa manía peligrosa. 

Nunca lo conoció como la flauta, pero estaba segura, debía tener algún tipo de debilidad ante cualquier dama... pero parece que no es la ocasión... no cuando la analiza como si fuera la mierda de sus zapatos, quizás, la reconoce como la esencia que trajo David para ser usada en contra de la singularidad... algo que se metió en su perfecto mundo con los ideales de Salomón. 

Luego, se enfoco al pretencioso David.

Un miedo primario se establece en el pecho de Kourin cuando recuerda un pequeño detalle del ultimo arco.

Sinbad, no, David obtiene la ventaja en esa lucha con apoyo de los contenedores... de Arba... y la oscuridad del medium... ¿Ahora? teniendo solo lo ultimo de todas las variables, no era ni de cercas un rival digno para el monstruo en el que se convirtió el guardián del palacio sagrado. 

Antes de siquiera poder luchar contra la voluntad de su controlador, Kourin parpadea cuando su brazo, en ese entonces sostenido con fuerza... es aplastado con brusquedad junto con David en un crujido que la hace jadear controlado... el dolor explota conocido, con la experiencia de su vida de errante, de general y princesa, nunca le agrado cuando se rompía un hueso.

La sangre de "Sinbad" se mezcla con la suya.

El dolor es peor que cualquiera que haya experimentado.

Incrédula baja la mirada confirmando que un cuarto de su cuerpo ha desaparecido arrancado por ese pequeño ataque... trata de no gritar... de controlarse... pero no puede evitar escucharse a si misma en un evento tan irreal... es peor que cualquiera de sus heridas... del medium... el parto de Tenma... se encoge sobre si misma tratando y fallando de no desangrarse... entonces, la pesadilla empeora cuando la sombra de esa otra mano gigante cae sobre si misma. 

Morirá, es un hecho, morirá de una manera tan patética en un evento anticlimático porque olvido el dato del monstruo en que Uraltugo se convirtió y como esa locura solo se fomento profundamente con un tiempo más largo de soledad y exclusión.

No cierra los ojos, no será la cobarde, solo baja los hombros esperando el momento en que el impacto derrumbe sus huesos de manera dolorosa justo al lado de lo que fue Sinbad.

Pero el anillo que tenia guardado entre sus ropas brilla liberando un djinn que detiene la palma gigante en el ultimo segundo... Zepar en su gracia rara... hace el esfuerzo para quitar la amenaza sobre la cansada irregularidad cuyos gritos cesaron por falta de energía.

Ugo parece solo parpadear lentamente permitiendo ser apartado, como si tratara de entender que estaba sucediendo cuando iba a matar al otro insecto invasor... entonces... su sonrisa hermosa explota emocionado de ver un amigo, tan casual y ajeno a la sentencia de muerte que estaba aplicando.

Kourin se tambalea cuando esa sombra amenazante le es quitada de encima, finalmente cede a caer de rodillas sintiendo cada gota abandonar su cuerpo... entra en un estado de shock perpetuo. 

El aroma al acero golpea con mayor fuerza, la muerte.

Sorda a lo que sea discuten los seres azules, solo tiene la mirada perdida donde esta la mancha con huesos pulverizados de lo que alguna vez fue Sinbad... la esencia de David se remueve como una mancha negra tratando de brotar... pero en un tronido de dedos del loco guardián por encima de su cabeza, lo asilencia con una casualidad casi graciosa, si no estuviera en shock se reiría. 

Repentinamente, bajo la atenta mirada de castigo de Zepar, la magia de Ugo se agita naturalmente en el aire de ese palacio sagrado... era poderoso... estaba loco, lo suficiente para ser manejable al que identifica como un amigo que le solicita arreglar a las hormigas aplastadas. 

Saliendo de su angustia moribunda, parpadeando un tanto rígida, Kourin ve como la mancha sangrienta esta envuelta en varios hilos dorados... luego ella misma es cubierta de esa magia relajando sus músculos agotados... deteniendo el sangrado... quitando mucho del dolor que nublaba ya su juicio... sanando lo roto... hipnotizada por el alivio repentino, cierra los ojos simplemente disfrutando el momento y amortiguando el entorno en un desesperado acto de fingir que esta en otro lado. 

Casi puede escuchar a sus muertos que seguramente la apoyan del otro lado. 

Hasta que todo se detiene dejándola vacía. 

Kourin parpadea algo asustada de recordar donde estaba, escucha la queja airada de Zepar retumbando desaprobador... el sentimiento saludable es superado cuando nota que su brazo ha vuelto a su lugar... pero eso no es lo impresionante, sino, que su mano antes marcada con algunos cayos de su recientes entrenamientos eran demasiado jóvenes... limpias... no evita asustarse cuando revisa la otra... igual de pequeña... donde había un busto generoso, ahora solo hay insinuaciones de crecimiento... y sus cicatrices, su historia, borrada por completo al mirar dentro de su ropa ya demasiado grande -¡QUE ME HICISTE!- ruge con ira superando su shock.

La antes emperatriz levanta la mirada iracunda al gigante azul cuya sonrisa apenada estaba dirigida al otro djinn exasperado... parpadea al mirarle... ese mismo gesto de estar viendo mierda vuelve... casi hace que se muerda la lengua, que pierda ese fuego de furia, pero resiste, resiste para fulminarlo porque para él no parece nada, pero ella siente cuanto de su vida ha sido quitado al ser ¿rejuvenecida? 

-Pensé que seria adecuado, restaurarlos a la edad en la que fueron más felices- 

¿Su edad más feliz? fue antes de que Sarah decidiera vengarse, cuando Selim y Seha le servían con dedicación... jugando a la familia con sus hermanos inadaptados... ser cuidada por Kouen como un hermano mayor que se preocupaba a su manera... con su maestro Seisshu... con una vida por delante donde el termino irregularidad comenzaba a establecerse en su sombra... Kourin tenia años de no pensar en su inicio en ese mundo, así como tampoco ha pensado en lo que era antes de. 

-¡Ugo!- Zepar se ve tan impaciente como cansado, seguro el intercambio lo esta desgastando lo suficiente... más cuando tiene que luchar con la obvia locura del antes amable mago. 

Decidida a ignorar el drama de los gigantes, es entonces cuando observa donde estaba la mancha de Sinbad... ahora estaba perfectamente limpio... sigue existiendo la sangre coagulada... el aroma a muerte... el símbolo de lo fácil que fue aplastarlos para el guardián... pero puede verlo, no tan joven como ella... que se calcula 12 años... tiene al menos sus 16... según recuerda de sus libros, fue su momento más entusiasta como aventurero... no evita sonreír con alivio pero igualmente nostálgica.

Tambaleándose de pie, un sentimiento raro se apodera, no era la altura acostumbrada... el largo de sus piernas... la fuerza de su cuerpo... sentirse que ese cuerpo no es suyo... como cuando despertó sus recuerdos... aprieta los labios con infelicidad, pero ya ha superado eso, antes tuvo tiempo de hacerlo, ahora no al dar el primero de tantos pasos.

Se deja caer sobre sus livianas rodillas con un largo suspiro, su ropa ahora grande se ensucia con sangre seca, se asoma delante del aparentemente dormido... ¿David estará ahí adentro? ¿Ugo lo elimino?... parpadea al enfocarlo tan joven, tan tranquilo y distinto al que estaba acostumbrado... hace algo a su corazón pero lo ignora al acercar su mano a esa mejilla alentando a que despierte... pero no lo hace, al moverlo con más brusquedad, sigue sin abrir sus ojos... se preocupa. 

-Ugo-

-Eres bastante malvado, Zepar- Ugo suelta un largo suspiro sin apuro, casi tan inocente de todo lo que ha hecho en su locura inducida por la soledad -David ya no es un problema...- dice con poco ingenio, un recuerdo casi aburrido de un megalómano que la hizo sufrir tanto -Pero, no quiere despertar... mi singularidad esta bastante afectada... todo por culpa de la irregularidad que trajeron sin mi aprobación- su tono es de disgusto completo al final.

Kourin siente un escalofrió seguramente bajo la mirada de rencor del loco, Zepar es su escudo, adivina, solo le queda apretar los puños -Yo no quería hacerle daño...- suspira sin evitar sentir el profundo dolor en su corazón, un dolor agudo que ha existido desde que el idiota de David le hizo ver el propósito de su existencia.

-Pero lo hiciste, tú y esa hija suya- Uraltugo asegura con un aire de fastidio absoluto. 

¿Tenma? ser mencionada en el mismo tono despectivo hace que la emperatriz tenga el valor de fulminar al azul gigante. 

Pero este ni la mira, solo tiene ojos para un enojado Zepar que funciona como obstáculo en el caso de querer eliminarla -No, hizo a mi rey humano... le dio un objetivo más, lejos de tus planes... lejos de nuestro solitario rey- indica altivo, retumbando entre los restos de otro mundo, ese dedo lo apunta -El destino que le tenias escrito estaba cumplido y aunque la irregularidad cambiara mucho de todo lo dictado, que fuera una influencia plantada por David... hizo bien, Ugo- 

-Supongo que no puedes ver lo que yo- es seco, el guardián tiene el gesto en blanco al negar impaciente, esa locura brilla cuando se endereza... encogiéndose a un tamaño justo para estar a la altura de la todavía hincada humana.

-¡Ugo!- Zepar no puede moverse.

Kourin solo tiene ojos para esa indiferencia que le están dedicando.

El verdugo azul avanza entre ese suelo de piedra, esas intensiones asesinas despiertan con mayor fuerza, Ugo no la aprueba, su disgusto siempre fue evidente y con certeza, intentara de nuevo eliminarla como el polvo que nunca debió ser en las escrituras del destino -Sinbad tenia un propósito, uno que aunque cumplió... le dio una entrada a una anomalía que ya no pertenece a MI mundo- 

Él no sabe que en la historia original, no importa lo que piense ahora, la misma singularidad se le revelaba. 

Que ella fue el menor de sus problemas, ya que Kourin no figuraba en ninguna parte de ese destino lejano.

La emperatriz aprieta los dientes, aun cerca del dormido marino, solo piensa que era injusto no poder defenderse ante cualquier represalia... de ser otra inútil delante del monstruo del guardián... puede ver el poder centrándose en un solo dedo azul ajeno a las quejas del que fue un djinn que controla mentes... como la apunta sin duda en sus ojos brillantes... y de nuevo, hay algo apenas perceptible en el aire que interrumpe otra sentencia de muerte. 

-¡No vas a tocar a mi rey!- una voz que tenia años sin escuchar, Stolas en su gracia intimidante se aparece delante como un muro furioso... no estaba solo... Buer y Volac se establecen en esa altura natural para estar a la par del confundido loco.

-¡Ugo!- Aladdin aterriza delante de todos ellos, tan pequeño a comparación de los imponentes Djinn.

-¡Hermana!- varias voces llaman a sus espaldas distrayéndola del posible reencuentro.

Kourin gira guiándose por el ruido, un alivio real la embarga cuando nota quienes parecen colarse de algún lado en las ruinas del palacio sagrado... Kouen es el que lidera, amenazante, estresado... luego esta ¿Jafar? quien parece que ha pasado por algún tipo de infierno, recordando como la dejo, tal vez alguien se dio cuenta lo que le hizo... Yunnan aterriza con gracia, Judal parece querer estar en otro lugar... luego esta Kouha, que parece más alto y arrepentido.

Su hermano mayor se detiene, levantando su mano para evitar que sigan, sus ojos se entrecierran inspeccionándole -Tienes el aspecto de un mocoso, Kourin- le dice con la finalidad agresiva, pero la nostalgia oculta tiñendo su tono... es después de todo, la edad en la que recuerda perfectamente, que empezó el destino a avanzar lejos de su cuidado. 

Su labio tiembla ante su comportamiento, de nuevo, quiere llorar al sentir el alivio de no morir de nuevo lavar sus destrozados nervios... no tiene la fuerza de pararse... solo aprieta sus puños sobre ese suelo de piedra mientras el eco de la discusión solo se calienta del lado del guardia. 

-Eres un desastre- su sacerdote corta con un bufido.

Aunque sean pocos delante de ella, se siente como si saliera de una pesadilla, se siente segura desde que entro a ese pozo arrastrada por David... no encuentra su voz... pensó morir ahí sin gracia... pero una parte de las personas importantes estaban delante... finalmente es Morgiana, saliendo del fondo quien rompe la distancia seguida de cercas por Yunnan para hincarse a su lado y abrazarla con una fuerza cariñosa.

Casi se ríe de la diferencia de estatura, Kourin era tan pequeña al lado de la ya desarrollada fanali, luego viene el errante haciendo lo mismo, encerrándola en un cálido abrazo protector.

Solo faltaba Muu y Myron... solo faltaba Koumei y Hakuryuu... Seisshu... Perna... Alibaba... Kougyoku... puede seguir enumerando, contando, ha conocido a tantas personas en esa vida para ser falsa... para ser un error plantado por David... Kourin no evita derrumbarse siendo superada por todo lo que ha vivido en tan poco tiempo desde que salió de la gran falla... desde que fue secuestrada de nuevo. 

Kouha es quien finalmente se derrumba metiéndose en el abrazo tembloroso -Perdóname... perdóname por no perdonarte a tiempo- seguramente tiene tanto por decir, han pasado años, se separaron en malos términos cuando monto ese tren a Nankin, pero solo se traba, solo llora... era el primero en sus hermanos que atrajo a su palacio cuando era una niña, pasaron tiempo juntos antes de separarse por Sarah. 

Algo hundida en emociones, escuchando las divagaciones de las personas que ahora la rodean que van desde lo pequeña que parece... lo adorable que es... ¿porque esta así?... entonces escucha la voz del único emisario de Sindria.

Hincado sobre su rey, Jafar... se esforzaba por despertar al rejuvenecido marino, lo sostiene con cuidado, lo agita con urgencia, cuando se detiene... cuando los mira... es desesperado y muy confundido.

¿Como decirle que no quiere despertar? ¿Como aclararle que es de alguna manera su culpa? cosas que se atoran en su garganta porque no tiene manera de expresarlo sin llorar más, descubrimientos que sabia de antemano... pero que se confirmaron por la voz de Ugo.

-¡Es mi abuela!- la voz atronadora de Aladdin ruge por encima de todo ese palacio sagrado silenciando cualquier conversación.

El pequeño grupo mira, ve el momento exacto en que ese guardián crece hasta ser un gigante furioso como decepcionado... Stolas, Volac y Buer igualmente crecen al lado de Zepar mientras la magia del lugar se agita al capricho del báculo que fue alguna vez de Ithnan ahora en las manos de su alumno.

Ugo golpea el suelo provocando un temblor -Ella arruino a mi singularidad... - escupe evidenciando lo que dudaba en decir haciendo que todos parpadeen porque muchos no saben, quien es esa abuela -ella ocasiono una fractura en su perfecta persona... pudo ser tu abuela, pero lo que trajo David no lo es ¡Esa alma no pertenece al mundo que cree!-

-Kourin merece pertenecer ¡Merece ser feliz!- El brillo del báculo de Aladdin esta lleno de advertencia. 

-No, Mikal nunca mereció nada... -Ugo en definitiva la odia, no sabe si por ser el obstáculo de David o algo mas complejo en su rostro contorsionado en una ira teñida de locura -era una muñeca entonces, ahora no es distinto-

-Kourin no es Mikal- explotan los que fueron sus contenedores para que todos escuchen, a la defensiva cuando el palacio sagrado se agita. 

-Kourin- Kouen exige en ese tono realmente confundido como acusador al comprender que hay un buen pedazo de datos que no sabe. 

Yunnan y Judal han levantado sus propios báculos protectores al grupo... el suelo sigue ondulándose cuando el conflicto se vuelve más físico... aferrada a Morgiana, la antes emperatriz ahora un niño aprieta la mandíbula sabiendo que todos esperan algún tipo de indicio del motivo real de la discusión actual contra el enloquecido guardián -Al parecer... esta es mi tercera vida...- silba en voz queda, evitando mirar a cualquiera -En medio de estas, había otra... Mikal, la esposa de David... Madre de Salomón y abuela de Aladdin...- traga un nudo inseguro - No recuerdo nada de esta, aclaro, todo lo sé de boca de este ultimo...- duda, cuando el peso de la mirada de todos es escandalizada como horrorizada -Y... fui utilizada, fui la herramienta sembrada por David para desestabilizar la fortaleza de Sinbad, con esto, darle ventaja- 

Mientras el choque hace que los magis en el grupo fortalezcan las defensas, el grupo en su totalidad medita sus palabras torpes... su resumen pobre de un gran drama y conspiración. 

-¡Es tu culpa!- Jafar no evita resonar sobre todos rompiendo por completo el silencio cojo. 

Kouen lo fulmina, Morgiana la aprieta en su agarre mientras Kouha se interpone como otro obstáculo firme. 

Pero el asesino niega tratando de superar su primera explosión, abrazando a su rey, esta en completo conflicto por lo revelado... seguramente piensa en que momento todo fue mal... seguramente piensa que debió de haber hecho algo al respecto... que esa niña que una vez conoció entre esclavos, que pensó era tan similar a su señor, era una trampa vestida de seda -Tú... fuiste usada... por todos- es una realización que muestra, cual capaz es de tejer bien una imagen hecha en ese pequeño lapso.

Kourin sabe que hay algo gestándose en el que fue su maestro general, la culpa que noto cuando la dejo a merced de David... cuando nunca la priorizo... no es prioridad el hecho de tres vidas... no es el foco de atención que sea la herramienta del mal en el mundo... no, es que su naturaleza siempre ha sido, ser utilizada por otros y no solo es Sindria... Kou y Reim hicieron de alguna manera lo mismo.  

Y es feo escucharlo en voz alta para todos. 

-Tienes que ayudar a Sinbad- Jafar implora débilmente como una ultima petición desesperanzada. 

-No es su obligación- es Kouen quien aclara feroz. 

Hay algo pendiente entre ellos, se da cuenta con un aire cansado, seguramente iban a discutir como si fuera lo único sucediendo en ese palacio sagrado con prioridades mayores, Kourin no puede permitirlo... no... cuando se aparta del agarre de la preocupada Morgiana, da unos pasos tambaleantes y toma la mano de su hermano... uno que le da una mirada dura, pero se suaviza en instantes regresando el apretón -No es momento- le suspira en ese tono infantil. 

-Sé que te hemos fallado de tantas maneras...-

-No, Jafar, solo hicieron lo que se esperaba- la ahora niña corta sin ganas de escuchar excusas, sin ánimos de enfrentar esos pendientes emocionales... no cuando la sombra de Zepar vuela sobre la cúpula que los magis han hecho -¿Me puedes ayudar?- pide mirándole, haciendo que todos se den cuenta del djinn expectante.

-Es el propósito por el que me eligieron entre los demás- acepta el controlador con una pequeña sonrisa tranquila. 

-Kourin...- la voz dura de su hermano mayor, la sombra de Kouha y la preocupación del único fanali. 

Judal resopla... Yunnan le lanza un vistazo doloroso y Jafar, el solo le dedica la mejor mirada miserable que puede reunir.

La emperatriz mira más allá, la lucha, luego al grupo que vino por ella con duda.

-No te preocupes, lucharemos contra Ugo- es Morgiana quien finalmente habla dando ese permiso que no sabia necesitaba, ella entiende, puede verlo en sus exóticos ojos.

XXXXX

El sentimiento de hundirse es un poco aterrador, pero se obliga a relajarse. 

-Mamá- la voz de su pequeña se oye a lo lejos junto con el sentimiento que no esta tan sola como piensa.

Kourin se sumerge profundamente en la oscuridad inducida por Zepar, de pronto, a través de sus parpados hay luz... cuando los abre... un cielo despejado le da la bienvenida con el aroma al mar... el sonido de olas... al sentarse, con ropa de la realeza de Kou de hace tantos años... con su aspecto de niño como si estuviera aun en ese palacio que se incendio el día que la secuestraron... aprieta bajo su puño arena... intranquila mira el entorno que es tan real en sus sentidos. 

Al ponerse de pie todavía con la sombra de no ser su altura acostumbrada, toma un largo aliento necesitado... sus hombros duelen... su pecho pesa... el recuerdo que todo eso es mentira, que es la mente de Sinbad es una constante que va y viene en su mente... al acercarse al mar, ve su reflejo elegante... si, era toda una princesa de Kou, ríe un poco, una pequeña princesa, niega cansada al dejar que las olas mojen sus zapatos caros. 

-Mientras yo estoy de aventura, los demás luchan por su vida- silba en voz tan baja, perdida en el aire tranquilo de un mundo creado por la mente de un hombre. 

-¿Estas perdida?- alguien cuestiona en voz alta. 

Con sus nervios ya agitados no evita saltar a la defensiva. 

Una mujer, una cuyo rasgos se le hacen familiar de alguna manera, con una canasta de fruta recién cortada de las palmeras, ropa humilde, cabello negro en una trenza... ojos cálidos en color marrón claro... le ofrece una sonrisa muy gentil como cuidadosa a unos pasos de donde esta el mar -Veo que te puse nerviosa, lo lamento- 

Removiéndose un poco avergonzada, baja la mirada a sus zapatos húmedos -No, yo lo siento- murmura con un largo suspiro intranquilo -Yo, creo que estoy perdida- toma ese hilo de pretexto que le ha lanzado sin malicia, no sabe como funciona ese lugar, pero era mejor adaptarse a la historia que causar revuelo con su urgencia.

La desconocida zumba con apreciación, tranquilamente se acerca sin importar que el mar moje sus propios zapatos, con una mano gentil sobre el hombro hace que la mire... esos ojos tienen ese grado de amabilidad como experiencia... una paciencia notable en algo tan simple -¿Que te parece si descansas un poco en mi casa?- ofrece sin dudar, alienta a caminar -Pareces necesitada de una sopa caliente- consecuente añade. 

-No creo tener el tiempo- desestima prontamente, sin apartarse, sin ser grosera, Kourin tiene un propósito en todo ese acto.

La mujer suelta un largo suspiro -Eres demasiado joven para tener el ceño fruncido-

Sin ganas de explicar la mentira que es su aspecto, la antes emperatriz ofrece una sonrisa seca.

-Bien, supongo que no puedo hacer nada- soltando una exhalación cansada, la mujer aparta su mano que aun estaba sobre el hombro joven, zumba con apreciación el mar antes de enfocarla -Soy Esra, estas, en Parthevia... villa Tyson- finalmente explica resuelta. 

Es un nombre familiar de los libros de Sinbad, esa era la razón de la familiaridad de su porte... parpadea ante la suerte o el destino y no evita pensar con mucho cariño cuanta razón tenia de que se parecía a Tenma... ve su hija en su abuela -Creo, que si necesito tomarlo con calma- abandona su pretensión de buscar cuando evidentemente, las respuestas llegaron a su alcance -Mi nombre, es Kourin- regresa la cortesía con educación.

-Eres como una muñeca- arrulla la dama con soltura, Esra evidentemente mira algo hermoso en ella al soltar un largo suspiro, luego niega al alentarla a seguirla.  

El camino no era complejo, entre la pequeña selva, con platicas raras de la aparentemente madre de Sinbad, Kourin solo inspecciona con torpeza alrededor... aun siente el cuerpo extraño... sabe que todo es mentira pero sorprendentemente tan real... observa la espalda de su guía con algo de tristeza ¿Son recuerdos? ¿Son cosas creadas por la desesperación? ¿mentiras con su propia conciencia? ¿Una trampa? ¿David? hay tantas preguntas en su mente sobre el entorno, aun en alerta se deja llevar hasta que llegan al borde de un camino. 

Kourin conoció la villa Tyson cuando fue a esa misión de Emiratos. 

Era un caos moderno lleno de gente variada, un mercado bullicioso una casa casi solitaria. 

Ahora, Esra le muestra con orgullo algo distinto, tranquilo, un camino de tierra bordeado con apenas piedras bonitas... casas con enormes espacio entre ellas, con arquitectura humilde, con cortinas como puertas... no había orden, no había caos, solo una bonita y real aldea.

Un grupo pequeño la nota, luego susurran entre ellos, con soltura, una mujer regordeta... que recuerda como una anciana criando a su nieto en su lejana visita... arquea la ceja con sospecha -Esra ¿que has traído?- cuestiona sinceramente acusadora.

Pero la madre de Sinbad ríe para si mismo nada intimidado -Un niño perdido- desestima con prontitud al abrirse paso en la villa. 

Kourin la sigue, pero nota cuantas miradas atrae... los susurros que se levantan... recuerda una frase del libro de Sinbad, y es que, ellos no confían en la nobleza... vestida como uno... seguro es digno de esas emociones negativas, tal vez, solo se detienen por respeto de su guía.  

-Esra ¡Mira lo que tu hijo ha traído!- el padre, asume, tan parecido al marino se asoma de la cortina que funciona como puerta, su sonrisa se congela al notarla... al contrario del resto de los habitantes... no hay desconfianza, solo algo cálido como tranquilo -Sinbad, tienes visita- es asertivo en hacerse aun lado para ofrecerle el paso.

La antes emperatriz parpadea, a diferencia de la madre que esta genuinamente confundida, ese hombre parece tener algo de conocimiento brillando en esos ojos dorados que heredo a su hijo... le da una sonrisa cariñosa... cuando da una mirada al interior, su corazón da un brinco, era Sinbad, de la edad que sabe esta ahora en el mundo real... se ve tan vivaz... tan ¿asustado? al ponerse de pie en esa mesa... ¿enojado? al ir a esa pequeña cama y tomar su bolso... ¿Desconfiado? al dirigirse directamente a la ventana sin marcos -NO HUYAS- se encuentra diciendo al lanzarse dentro.

Pero era injustamente más alto como ágil, ese ¿adolescente? ya esta corriendo fuera de la casa. 

Por su dignidad, no se quedara atrás, igualmente salta por la ventana sin importar si se raspa o ensucia... si la perfecta imagen de nobleza se daña... corre entre la arena persiguiendo la estela del idiota que seguramente la reconoció, que sabe quien es y lo que vino... no tiene tiempo ni de analizar si duele su rechazo, solo se pone furiosa persiguiéndole. 

Han llegado a la playa cuando tropieza con fuerza por culpa de una rama. 

Siente como su pie se ha torcido por completo causándole un sorprendido grito de dolor. 

¡Era tan raro tener ese dolor cuando todo es un sueño! pero lo hace, Kourin rueda por la arena con apenas orgullo, cuando se detiene... cuando mira ese cielo despejado con el eco del mar... hace un puchero apenas contenido... sus ojos arden de tener de nuevo ganas de llorar... ya no quiere llorar... pero lo hace a grito vivo, sin ganas de contenerse, sin ganas de pretender ser fuerte ¡Era tanto para un solo día! 

-¿Kourin?- el llamado del adolescente que seguramente se regreso por su escandalo, la confirmación fría de haberla reconocido a pesar de su aspecto... de ser un sueño... se asoma en su campo de visión con un gesto tembloroso, no sabe que hacer.

Y la orgullosa Ren, derrotada, golpeada de todas las maneras en tan corto tiempo, se sienta dándole un cabezazo de lo cerca que estaba... dolió... las lágrimas ya no eran de sentimiento, eran del latido de su cabeza, de la explosión de otro nuevo dolor lejos de su tobillo partido... su corazón roto.... aprieta los dientes bajo el sol tropical de Parthevia. 

Sinbad por supuesto que grita, se tambalea atrás y tropieza sin gracia sobre su trasero... ojos dorados la enfocan absolutamente perdido como inseguro... mira alrededor seguramente con el plan de seguir corriendo. 

La adolorida Kourin lo alcanza antes de siquiera se aleje, con sus pequeñas manos se impulsa para lanzarse con otro puñetazo en una mejilla que seguramente lo sorprende... le hace mantenerse en el suelo... enojada, furiosa, le da otro hasta hacerlo girarse asombrado.

El adolescente mayor hace una mueca, jadea cuando la pequeña se ha subido encima de su torso -¡Kourin!-  

La niña no esta escuchando al mantener un control, desear golpearlo pero por supuesto la sorpresa ha sido superada por el mayor al sostener sus muñecas con firmeza evitando que continue.

-¡Kourin detente!- ordena en ese tono pretencioso tan joven como exasperado.

-¡Como te atreves a dejarme con David!- muestra los dientes con ferocidad, tenia el aspecto de doce, era tan joven... vestida de las mejores telas... ahora sucia, revolcada con la arena y despeinada... seguramente da la imagen aterradora que no se ayuda en nada con el temperamento Ren. 

-Yo no podía regresar ¡No estabas!- en el suelo, igualmente despeinado como sucio con dos moretones pintándose en ambas mejillas reclama con el mismo calor, con la intención, realmente era ese Sinbad adulto jugando con la farsa de mundo que seguramente David le creo para mantenerlo y gustoso se quedo -Tu fuiste la que me dejaste... tú fuiste la que me rechazo... y me quitaron la oportunidad de cuidarte ¡Como voy a regresar a un mundo sin ustedes!- reclama en un pobre resumen de todo lo que seguramente pensó y sintió en esos años después de la muerte de su hija. 

La emperatriz pierde bastante su fuerza, aun sujetada de sus muñecas, aun encima del cuerpo adolescente, cansada de todo eso... baja los hombros rendida -Regrese a buscarte... regrese para cerrar nuestro pendiente... Tenma quería que resolviera lo complejo que existe entre nosotros... superar el duelo de su muerte juntos...- enumera, sabe que se queda corta, que no es todo, que es difícil de expresar, pero con la mirada baja ríe secamente -pero solo encontré a ese monstruo con tu rostro-

Ya no estaban en la playa en una posición comprometedora, ahora flotan en la nada de oscuridad donde ambos solo se miran.

Kourin ya no es la perfecta princesa algo sucia por la arena, se mantiene el dolor del tobillo, de cabeza y como sus puños laten del mero esfuerzo en un cuerpo tan joven... pero ya tiene esa ropa enorme... una que David le vistió el día anterior. 

Sinbad estaba mejor, con sus puños apretados, con la ira en sus ojos. 

Tienen demasiado que decirse, pero no lo dicen, no cuando llega el eco del exterior. 

-Tú nunca me amaste ¿Porque has venido por mi?- es tan débil, delgado, inseguro, el marino rejuvenecido la acusa sin mostrarse curioso del ruido que seguramente viene del combate del palacio sagrado. 

Abre la boca, la cierra, aun ahora no entiende que siente, pero niega dejando ir su furia -Como puedes pensar, que no vendría por ti- 

-David me dio la opción de un mundo sin cargas, sin expectativas... me ofreció una salida del dolor que me dejaste-

No puede ser tan dura, se da cuenta, no cuando se ve tan desolado recordando que para él, fueron años luchando solitario... suelta un largo suspiro incomoda... evita mirarlo -Sabes, me dijo que yo era su herramienta... fui la razón por la que tuvo ventaja sobre ti...- cuando levanta su vista, puede ver que lo sabe, lo sabe y ya supero ese hecho -No se si es real algo de lo que he vivido... mi rechazo... nuestra situación... pero Tenma, ella no fue un error, ella te amaba y por ella... no te voy a dejar sumergido en una mentira-

Ese joven suelta sus puños en nudo, relaja su postura, entre esa oscuridad tiene una mirada lejana hasta negar.

-Sinbad, no puedo confiar en los sentimientos...- suena estúpido, era un rechazo de años, Kourin ríe amarga -menos ahora que me entere, que todo era un plan de David....- se obliga a acercarse, hacerlo que la mire, hay demasiado entre ellos, complejo en un juego del estira y afloja donde ella nunca se ha movido de una postura ajena -No quiero toparme con que al final, nada es real- 

Esos ojos dorados tiemblan porque seguramente sabe los riesgos -Tú siempre fuiste impredecible-

-Y tú aterrador- 

Ríe, algo sincero, lleno de fatiga y nostalgia - ¿Te hizo daño?- pide débilmente. 

-Si-

Hay tristeza absoluta al cerrar sus ojos con emociones ajenas, cuando los abre se asegura de abrazarla con fuerza en una diferencia de estatura mínima... de edad física menor... pero ambos llenos de experiencia diversa con tantos temas pendientes que seguramente hablaran con mayor tranquilidad -Al volver, me gustaría que nos volviéramos a conocer- 

-Al volver, me tomare el tiempo de conocerte- promete, lejos de las pretensiones de singularidad... irregularidad... de David o expectativas... rivalidades... Kourin cree que puede prometer eso al corresponder cansada el gesto cálido que le trae aroma a mar, sal y por primera vez, confianza -Tenemos que volver para eso-

-Gracias por venir por mi- 

Hay varias luces viniendo por ellos, no solo era Zepar llamado por la consciencia de su rey, sino de personas que fallecieron y dejaron una huella profunda en ambas irregularidades... de la mano... Kourin reconoce a los suyos, son demasiados... y Sinbad tampoco se queda atrás.

-David es un idiota- el marino se encuentra diciendo -Pudo haberte puesto en mi camino para debilitarme...- suspira contento al ver la silueta de Serendine, de toda la gente de la primera Sindria -Pero también me dio una voluntad indiscutible...- añade al mirarla con una calidez absoluta -Prometo no ser tan asfixiante pero... admito que soy celoso- bromea como si fuera adecuado.

Kourin gira los ojos pero cuando la luz brilla sobre esa oscuridad, cuando sus muertos le dan una despedida cálida... cuando Tenma abraza a sus padres con un cariño absoluto... abre los ojos en la realidad.

XXXXX

 

 

Chapter 30: Como el destino I

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Ugo se detiene por un gran dolor en su corazón, incrédulo observa cuando todos... djinn... creaciones... se plantan delante de ese grupo invasor. 

El viento se agita con violencia ante la estabilidad rota después de una larga pelea. 

La magia brilla ante los ojos de todos los presentes, cuya voluntad es ir en contra de su deseo de mantener todo igual... de seguir controlando el palacio... de mantener el sistema de magi... djinn... de tener su singularidad para guiar al mundo según sus planes... era perfecto, era un proceso largo que planeo tanto tiempo, ahora, las personas que deseo proteger estaban demostrando que tan en contra están. 

Uraltugo no evita que sus labios tiemblen de pena absoluta, de desilusión, se enfoca en ese hijo de su rey.

-Ugo, ya no necesitas estar solo en este lugar- ese una vez niño, ahora un adulto con ojos vivaces... con una voluntad fuerte... con el báculo de uno de los traidores de Alma Toran... lo apunta con la finalidad en sus intenciones al agitar la magia... la estrella brilla en su frente... los conocimientos que seguramente aprendió a controlar hace bastante son usados para influenciar su sistema -Puedes volver con nosotros, tú, como todos los djinn... como todos esos magis que tienen esperando su turno... ser parte del mundo-

Las masas de dichas creaciones, futuros magi, se han unido en algún momento del lado de esos invasores. 

Scheherezade es quien lidera esa rebelión. 

En su lealtad, en su ciega locura... su corazón se agita ante la idea de destruirlo todo... de abandonar su compromiso con lo que fue la voluntad de Salomón... Ugo niega aferrado a la magia del palacio siendo un gigante rodeado por los otros sobrevivientes que han comenzado a gotear de cualquier lado... ya no solo estaban los que llegaron con los invasores, casi están todos en su totalidad en esa forma que les dio cuando los hizo djinn. 

-Renace entre nosotros- Yunnan insiste.

Niega con fuerza, apretando su báculo, no se ve a si mismo sufriendo de nuevo... empezando de nuevo. 

-Uraltugo, se parte de nuestros hijos- esa irregularidad, esa sombra de Mikal, ahora con el aspecto de un niño que no piensa modificar... extiende su pequeña mano consoladora... comprensiva... para ser un error, tiene la insolencia de invitarlo a ser parte de su descendencia muy futura. 

Aprieta los dientes, deseaba aplastarla, desaparecerla, cumplir su propósito de eliminarla, pero no lo hace... no porque Aladdin la ama y todos, parecen igualmente hacerlo... su propia singularidad, Sinbad, rejuvenecido, se mantiene en su sombra, tan protector e ignorando todo lo que su naturaleza le hizo.

-Deja que todo esto se destruya- Volac retumba con furia.

-Déjanos ir- ahora es Stolas con exasperación.

-Permítenos ser parte del nuevo mundo- Zepar asegura confiando en este inesperado plan.

Se siente traicionado por todos esos que conocieron a Salomón.

Ellos habían aceptado su plan, su sistema de calabozos... de magi... pero ahora parecen decidido a destruirlos.

Reconstruyendo su firmeza, su voluntad, golpea el suelo con brusquedad haciendo que el palacio se agite de nuevo... los escombros retumban... el aire se espesa... Uraltugo Noi Nueph siente el fuego avivado en su corazón -Es la voluntad de Solomon- asegura airado. 

-No, es tu miedo de vivir de nuevo- la voz de Kouen Ren ruge por encima del caos, plantado sobre la piedra... con la dureza en su postura... mantiene a la irregularidad a su lado, a la singularidad en el otro... el trio tolera el caos de su arranque y como uno, los demás se vuelven a parar con la intensión de hacerlo retroceder. 

Ugo es enorme, pero se siente pequeño ante la verdad. 

-No necesitamos magi- sorprendentemente es Judal quien alega claramente. 

-No necesitamos singularidades- Sinbad añade con la misma intensidad.

-Ni irregularidades- Kourin agrega sin pestañear. 

-Sin contenedores- Yunnan suspira con tristeza. 

-Sin la voluntad de Salomon- el hijo, Aladdin levanta su báculo con esa mirada implorante para que ceda... que ya no se resista... que permita borrar los recuerdos de Alma Torán para finalmente integrarse por completo.

A Ugo le duele el corazón, pero rodeado, deja de aferrarse al control del palacio sagrado.

XXXXX

Años después... 

XXXXX

No era malvado, solo estaba solo. 

Ya era algo mayor, con la ropa digna de ser el consejero de Baldadd... la conexión de Magnostadd... ya no era un magi, no cuando el palacio sagrado se derrumbó en ese encuentro hace tantos años...  Aladdin acaricia esa frase como si sintiera las tantas emociones de ese entonces... enfrentar a Ugo dolió, fue más duro que las secuelas de la tortura de David... levanta su vista para enfrentar al escritor de ese trabajo que revisa por cortesía antes de su inminente publicación -Es un cierre profundo-   

Kouen ya pinta ligeras canas, con lentes sobre su nariz, aún tiene ese porte temerario... esos ojos implacables... la historia de su experiencia bélica como una carga notable... su vestimenta no ha mutado lejos de los colores del imperio, pero se ha convertido en un buen regente de la cada vez más extensa Nankin y en un escritor ya popular de sus diversos trabajos históricos... le da una sonrisa torcida orgulloso de su proyecto que tiene entre manos -Era lo que encajaba, mocoso azul-

Un bufido indigno, quitando su trenza del camino al acercarse a ese escritorio repleto de tantas notas de otros trabajos, coloca las hojas apiladas... un fragmento importante de una historia que el mundo fuera de los involucrados apenas conoció... le da una mirada nada impresionada por su eterno titulo ante el temerario Ren -Ya estoy demasiado mayor para ese apodo, Kouen- asegura sin colocar "Tío" porque simplemente, ya tienen demasiada confianza. 

Ajustando sus lentes, tomando su preciado trabajo, se encoge de hombros indiferente -Planeo mandarlo a la imprenta, solo serán pocos números...- explica al ponerse de pie, ir directo a uno de los tantos muebles a su espalda donde abre cajones que mueve rápidamente - Me asegurare que todos los involucrados tengan uno- amenaza con firmeza porque seguramente siente, es el derecho que tienen. 

Aladdin se invita a sentarse en la silla incomoda, aburrido inspecciona el entorno, estaban en la biblioteca privada en el hogar de ese Ren, siempre le sorprende lo dedicado que es en el acomodo... mantenimiento... recolección... son estantes alineados en algún orden propio... le gustaba visitar de vez en cuando solo a leer, la colección siempre tenía mucho que ofrecer... parpadea cuando el paquete, con las tantas hojas dentro de una obra negra próxima a publicarse, golpea el escritorio -¿Te ayudo con la solicitud de envió?-

-Kouha seguro tiene un viaje a la editorial- desestima sin mirarle, atento a escribir cualquier orden que seguramente ayudara en el proceso de imprenta que maneja con vehemencia. 

Cómodo, inspecciona las cosas de ese escritorio, exactamente, las fotos familiares... su maestra era una hermosa dama reconocida en Nankin, una maga que aun ejerce en el colegio como bibliotecaria e investigadora, en esa imagen se ve feliz... alegre... Kouen es su sombra amenazante, pero eso ya es algo que no puede reducir, no importa si muestra una pequeña sonrisa... eran una gran pareja, tan estable a pesar de los inicios.

En otra foto se ven sus tres hijos, el mayor es tan parecido a su madre... el mediano, es igual a su padre... como menor, es una combinación de ambos... está seguro, todos fueron alguna vez djinn en su vida pasada, eran el símbolo que al menos Ugo guio a todos esos restos de Alma Toran a una nueva vida y aunque ninguno recuerda... Aladdin lo hace, los reconoce y calla. 

Cree que todos los que estuvieron ese día en el palacio sagrado sospechan que sus descendientes serán los medios para integrar la totalidad de esas entidades alguna vez atadas al palacio sagrado. 

Ugo aun no renace, pero quedan varias posibilidades actualmente.  

- ¿Cuándo te vas a establecer con esa niña Toto? -

El antes magi, ahora un mago común, no evita escandalizarse por lo directo de su pregunta repentina.

-Ya estas demasiado mayor para rodear el asunto, mocoso azul- era irónico que dijera dos contrariedades en la misma frase, Kouen no lo mira, sigue escribiendo cualquier cosa y tiene ese tono de orden que nunca ha suavizado con nadie. 

No era exageraciones, Aladdin ya ha superado cierta edad, sin prisa ha conocido gente divertida en el camino, pero hasta hace unos años... inicio algo con Toto, un gladiador de Yambala que trabajaba en el coliseo de Reim en uno de esos eventos lejos de los espectáculos de esclavos... era una mujer extraordinaria que lo complementa de maneras que no sabía le faltaban... pero ese no era el punto actual -Yo aun...-

-Niño, sabes, que tenemos un deber y al menos... debes tener cuatro hijos-

La confirmación de sus sospechas es lo de menos, el magi está de pie acusador - ¿Tú tienes tres! -

La sonrisa salvaje que le dedica ese antes príncipe es suficiente respuesta de que su intención, era engendrar el cuarto en cualquier futuro próximo sin interesarle que haya una significativa diferencia de edad con el ultimo. 

Frustrado, se deja caer de nuevo con un largo suspiro -No veo que apures al hermano Kouha-

-Solo porque no lo ves- aburrido, Kouen asegura al dejar de redactar, arquear la ceja con gracia. 

- ¿Está de acuerdo? - arruga su nariz un tanto confundido, Aladdin sabe que ese hermano Ren era distinto... que no estaba nada interesado en relaciones menos en sexo como para acceder en ser parte de los responsables de traer los restos de otro mundo a este. 

-No tiene que estar casado, solo ocupamos los niños-

Tal indiferencia a un acto que sabe es complicada para alguien como el hermano Kouha, sigue sorprendiéndole... sin aire para discutir... baja los hombros rendidos, no desea tener platicas personales de ese tipo en cualquier momento del día -Estas muy comprometido ¿no? -

-Ugo merece ser parte del mundo, como un historiador... entendí su obsesión-

No esta impresionado, para todos puede parecer ajeno, agresivo e indomable, pero también es protector a cualquiera que considere importante, Ugo puede ser un desconocido... pero está destinado a ser un hijo de alguno de esos que estuvieron ese día -Quiero esperar al menos, otro año antes de cualquier propuesta- se digna a responder. 

Tiene una significativa diferencia de edad, es consciente el antes magi, por lo tanto, no puede alargar más lo que sea tienen... Toto es mayor... más vivaz... con tantas cosas que discutir... de despejar... aún no sabe si desea formar una familia, supone, que es justo comenzar a considerarlo... no se hace más joven con los años tampoco. 

-Bien, porque no contamos con el idiota de Judal y el vago de Yunnan- gruñe Kouen con algo de fastidio, seguramente, ya tuvo su propia discusión que aparentemente perdió por el simple hecho, de que esos dos lo evitan constantemente. 

Resopla ante el dato que también sabia sobre los únicos solteros del grupo, Aladdin zumba un tanto tranquilo... Morgiana ya va para su tercer hijo con el hermano Koumei... Jafar igualmente se ha establecido sorprendentemente con la hermana Pipirika (Myron rechazo el matrimonio al final, es consciente, no supero el daño que Memphis le hizo en Emiratos) ... tardaran generaciones antes de cumplir la totalidad de esos restos de Alma Toran.

- ¿Como esta la abuela? - lanza rompiendo el silencio reflexivo. 

-Deja de llamarla así, me da escalofríos- Kouen muerde indiferente, trabajando en otra cosa de su escritorio. 

Una risa divertida, sabe que le molesta por esa razón lo hace.

Esos ojos duros le fulminan en advertencia de no tentar su suerte de nuevo, al menos, ese día. 

Acomodándose en esa incomoda silla, Aladdin le da una sonrisa gentil. 

-Aun no me gustan sus decisiones- Kouen asegura con mando, una dureza protectora que no ha menguado a su hermana más joven.

-Pero las respetas ¿no? - orgulloso no evita señalar el antes magi.

El silencio del general es hosco, pero en definitiva no se involucrará en las nuevas elecciones de vida de Kourin.

Esta feliz por ella actualmente. 

Ugo dejo a su abuela como un niño... tuvo que soportar pasar por el crecimiento de nuevo... fue adorable, divertido ver esa transición... sospecha, que no solo los hermanos Ren disfrutaron demasiado la oportunidad, sino, Yunnan como los fanali... cada aliado arrullo su pequeña forma. 

El mundo no sabe que es la misma emperatriz que desapareció de nuevo en Baldadd... oficialmente es una sobrina adoptada por la familia imperial sin muchas explicaciones de su procedencia... fue un escándalo en su momento, uno que fue opacado ante las consecuencias del derrumbe del palacio sagrado que de alguna manera se sintió alrededor del mundo como temblores. 

Que el sistema de Magi como djinn desapareciera fue igualmente más importante que una adopción en la familia real de Kou. 

Fue algo triste, admite Aladdin al reflexionarlo más. 

Porque no fue solo ella quien decidió dar un paso al costado de las decisiones en el nuevo mundo, Sinbad desapareció del ojo público... su supuesta muerte es una teoría de conspiración más agitada que la perdida emperatriz... Jafar tomo el liderazgo de la compañía de Sindria en conjunto con Pipirika en una lucha constante contra el gremio de Kou, aún siguen siendo los dos potenciales más fuertes, pero han permitido la individualidad de los miembros de sus respectivas alianzas. 

Al menos el reino de Kina ya no es un prófugo. 

Mirando el paquete ya armado con el libro próximo a publicarse, sabe, el dato de rejuvenecer a los dos potenciales fue omitido... ahí, les dieron una muerte honorable, se da cuenta con respeto... Kourin Ren y Sinbad el marino serán recordados como figuras históricas que alguna vez reformaron el mundo. 

XXXXX

Es ese momento del año cuando hace ese viaje directo al puerto de Yan-tai, en Kou. 

Odiando el viaje por los cielos, prefiriendo algo más tradicional como un barco, de pie en la proa toma un largo aliento necesitado... era el famoso emperador de Reim... con sus buenos genes de fanali, la vejez solo le ha dado ese aire duro bien parecido que a muchos aun saca suspiros... vestido elegante como dicta su ya bien establecido cargo... Muu Alexius observa como un halcón el puerto próximo a desembarcar.

Puede escuchar sus pasos, aun en tiempos de paz, ha preferido mantenerse alerta solo porque aun cuando ya no hay contenedores... no hay destino dictado por un palacio sagrado... la humanidad aún sigue teniendo esa vena malvada, esa ambición por destruir lo que tanto trabajo unificaron... así que, con sus sentidos afinados, sabe que alguien mira su espalda con ese aire anticipatorio en el que tuvo que acostumbrarse.

Ríe un poco cuando el silencio solo se extiende, consciente que todos en ese barco le han dado su espacio, el antes general mira por encima de su hombro tranquilo como sabio -No te odia, pero debes entender... que has esperado demasiado tiempo para esto- le recuerda en un tono placido. 

Myron al igual que todos, la edad ha pasado dejando la madurez suplir cualquier indicio de juventud, vestida con algo propio de Reim, con su cabello recortado hasta el punto de ser masculino... evita mirarlo... siendo la persona que le ha dado alcance en esa proa con un ambiente desolado, suelta un largo suspiro contrariada -Lamento traerte problemas- como siempre, evita hablar de emociones que provoca su intento de reconciliarse con ese hijo que rechazo.

Tristeza, Muu ha sido consciente que esa hermana suya lo ha priorizado siempre.

Al verla tan desgastada por su intento era notable esa historia.

El mayor siempre supo que la existencia de Pernadius es esa lealtad que la quebró.

Es una pena que su única sangre ahora este sufriendo las consecuencias de su distancia, odia también que ese Memphis le haya hecho el suficiente daño para arruinarle un futuro con un matrimonio con ese asesino de Sindria... toma un largo aliento al relajar su postura... acortar la distancia y hacer que lo mire -No es un problema, es mi culpa por no intentar más duro en el pasado reconciliarlos- 

Myron niega amarga -Siempre lo intentaste- no era mentira, era la razón por la que dejo de visitar tanto Reim, viviendo en otros reinos y casi una errante, siempre siguiendo a su amiga -Si hubiera sido antes, con mi odio a ese hombre...- gruñe, con los dientes apretado, ese rencor no mengua -solo dañaría al niño- 

Entiende, pero sigue siendo lamentable, Muu zumba con gracia cuando el anuncio de la llegada a la costa es sonado por las bocinas de todo el barco.

Al desembarcar, ya son esperados.

Era una figura publica, logros en su reinado y nombrado el soltero más codiciado, esto ultimo cree que es solo porque Sinbad dejo de existir como el líder de la compañía... con la maldición de Ugo... tomo la oportunidad al igual que su amiga de dar un paso al costado de ese estilo de vida, inesperado, pero sinceramente, predecible considerando lo que sucedió con David. 

Perna dejo de ser un niño hace bastante tiempo, ahora es un joven adulto con mirada dura, porte digno de ser el heredero... mira a su padre con gracia... a Myron con sequedad... pero se instala a su lado para descender como el grupo que son, eran las festividades luctuosas de Kou, una cosa que sigue siendo puntual en esas épocas del año... Muu da una ligera afirmación al líder de la comitiva, que no es otro que el reinstalado príncipe Hakuryuu, luego a quien sinceramente le da alegría porque no parece ser mayor a su hijo. 

Fue muy emotivo verla crecer de nuevo. 

Su cabello dejo de ser el largo de un noble, tampoco es tan corto de su tiempo como errante, es algo intermedio con ropa digna del imperio que van de un pantalón, saco, ornamentas simples... Kourin Ren ya no ejerce poderío como antes, pero no esta interesada, nunca fue ambiciosa y esta cómoda con ayudar donde puede en el reinado de su hermano mayor -Te has puesto más guapo- abraza con cariño a Perna. 

Divertido de la incomodidad de su heredero, que ya es muy consciente de sus gustos donde bien encaja su amiga -Todavía puedes ser emperatriz-

Un girar de ojos porque no es la primera vez que lo menciona, lo fulmina porque siempre ha creído que es inadecuada sus sugerencias -Deja de jugar con eso, nunca vería de esa manera a mi adorable Perna-

Muu nunca ha entendido demasiado lo complejo de las relaciones, pero dejo de importarle hace años, ahora solo ve con burla el sonrojo furioso de un Perna de nuevo rechazado de forma indirecta, era triste, si lo piensa con detenimiento, predecible porque su vieja amiga vio a su hija en la sombra del suyo.

Supone que ya era hora de buscarle un prometido adecuado a Perna, hay muchas princesas del lado de Ren disponibles de su edad... están las niñas de Baldadd... o las de Morgiana... si, era correcto ir pensando en su futuro porque aunque tiene la resistencia de un fanali, el tiempo iba corriendo y pensar en lo que dejara no era muy apresurado. 

Hakuryuu actúa como escolta aun cuando oficialmente es el líder de esa comitiva de bienvenida.

El emperador escucha con atención las divagaciones de su amiga de sus días en Magnostadd.

Seguramente eran una imagen risible de un joven hablándole como igual al líder de Reim.

No pueden disimular su amistad no importa cuanto lo intenten, sinceramente, ya pasan demasiado tiempo lejos como para permitir más. 

Las cámaras lo enfocan ¿Con que teoría saldrán ahora? una vez la señalaron como una hija bastarda con alguna princesa desconocida de Kou... otros como una tentativa amante remarcando demasiado la diferencia de edad con algo de malicia... muchos inteligentes han notado la influencia de la joven sobre los poderosos del gremio comercial de Kou... sobre otros reyes y reinas dispersos en el sur... creen que es la venida de un gran líder o un conspirador. 

Nadie ve la amistad sincera.

Nadie ve las similitudes con la desaparecida emperatriz del viejo Kou. 

Los tontos son tan ciegos para creer que no son la misma persona, pero no puede culparlos, la maldición de Ugo es de conocimiento familiar... solo pocos lo saben... controlaron los datos... le dieron una nueva identidad... permitieron que a pesar de ser un noble de Kou, no aspirara tan alto en el trono sin importar cuanto koumei quería dejárselo. 

Al llegar al transporte, una cosa novedosa de magia e ingeniería, Muu ha escuchado de la jardinera que Kourin ha plantado en la fachada de su casa en el otro puerto cerca de Magnostadd... al sentarse, toma la mano joven entre las suyas para hacerlo mirarle -¿Como estas?- pide muy consciente que todos le miran.

Puede actuar con dureza, con naturalidad y casi alegría, pero son esos ojos tan llenos de experiencia que no encajan en su fachada joven que delatan su absoluta miseria. 

-Es otro año más- Kourin finalmente lamenta en voz queda. 

El emperador no tiene vergüenza en arrastrarla a su regazo, como cuando fue esa niña adorable después del derrumbe del palacio sagrado... zumba con un arrullo consolador al cubrirla con ese cariño que siempre a sentido... si para él era difícil, para ella que no solo era la muerte de su gente, sino de su hija, luego seguía Scheherezade, sus hijos en Sindria y su lugar entre sus hermanos aun cuando fue su decisión, seguramente fue extraño volver a empezar -Esta bien, sabes que cuentas con todos nosotros- 

Perna afirma con seguridad, aun cuando no sabe tantas cosas, ama a la madre de Tenma. 

Myron se tiñe de vergüenza de no notarlo.

Hakuryuu ofrece una sonrisa agradecido por su consideración. 

-Me alegra que vinieras- la voz amortiguada de Kourin es audible. 

Seria inadecuado preguntar por Sinbad. 

Notes:

Este es el epilogo, deseaba cubrir todo, pero la verdad, es mejor que sean dos partes para que fluya y no se sienta tan apresurado.

Chapter 31: Como el destino II

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

El cálido reino de Heliohapt mantiene sus grandes estructuras, pero como el resto de los miembros de la compañía de Sindria el avance ha plagado sus cielos como calles... la gente va o viene con distintos propósitos... sus puertos que aunque vacíos de sus inicios, ahora sirven de entretenimiento a sus turistas... la estabilidad es un logro de años, uno que ha fomentado constantemente y adaptado con los cambios que tuvo el mundo. 

En su palacio, con un aire casi aburrido, Sharrkan Amun-Ra observa con una ceja arqueada al noble de ocasión.

Ha madurado, gano algo de estructura, de un aire igual a su padre ya retirado, su ropa se mantiene fresca con esas estolas tradicionales... su esposa es alguien asignada recientemente en un acuerdo privado del reino... mantiene tantas amantes porque es simple política que no afecta en nada el acuerdo con la compañía ni a su compañera asignada... no era infeliz, pero ciertamente a veces solo se detiene a reflexionar en donde su vida dio ese giro mundano.

Dejando de lado las quejas airadas del noble en esa reunión, secretamente tiene un lamento.

En Sindria era tan libre, su tiempo como general era recordado con cariño.

Entonces, vino los cambios, sus responsabilidades, su crecimiento y forzada madurez. 

Recuerda su coronación con una fatiga absoluta porque no lo deseaba aun cuando obtenía demasiados beneficios. 

Finalmente, el matrimonio de Yamuraiha. 

Cuando esa decisión fue tomada por estrategia se decepciono bastante de Sinbad, se estaba convirtiendo en una persona distinta a la que seguía... tomo la decisión precipitada de abandonar su trono, sus amantes y reino... fue invitado, pero había rechazado, pero en secreto viajo a Kou para invadir la habitación de la novia.

Yamu se veía hermosa en su vestido de novia a pesar de ser de otro imperio.

Le propuso escapar, huir, poner fin a ese acuerdo donde ambas partes apenas se toleraban. 

Pero esa maga era demasiado terca, recta, estaba comprometida por la compañía... por el mundo y lo regaño en consecuencia de priorizar su "familia" por encima del bien mayor... era idiota, mucho, Sharrkan odio que aun malinterpretaran sus intenciones en ese entonces... pero ese tonto sacerdote había interrumpido, ese hermano Ren amanerado lo había corrido y regreso a Heliohapt con el corazón roto. 

Comenzó a beber. 

El mundo avanzo cómodo con los acuerdos, la compañía prosperaba y Sinbad se alejaba de ese rey que conoció. 

Tenia una excusa, juraba en ese entonces, el marino había perdido un hijo que apenas conocía... rechazaron que cuidara a esa emperatriz en su lecho... entonces los adoptivos perecieron... y ahora tenia que pensar con astucia cada movimiento para que la compañía mantuviera la competencia con ese gremio en Kou.

Cuando Kourin apareció después de su larga ausencia, todo volvió a cambiar. 

Y cuando ese palacio sagrado se destruyo, una historia contada en una de las visitas de Spartos, entendió que tenia mucho tiempo que su señor había sido suplido por esa entidad de nombre David... que todas las decisiones de esa temporada no eran suyas... entonces ¿Porque debían mantener esos acuerdos? torpemente pensó que su vida se arreglaría, que todo seria mejor cuando Yamu se divorciara. 

Pero no lo hizo. 

Al contrario, tuvo un segundo hijo de Kouen Ren. 

-¿Mi señor?- un guardia llama interrumpiendo sus divagaciones, con un gesto formal, deteniendo al noble en esa conferencia privada... da un saludo al acercarse, luego inclinarse para susurrar -Tiene visita, un chico llamado Sinbad- revela con duda. 

No evita iluminarse salvado de su mente, el gran rey de Heliohapt muestra una sincera sonrisa al agitar su mano en alto deteniendo todo -Lamento que nuestra reunión sea interrumpida...- suena convincente -pero prometo vigilar las anomalías que me has dictado...- agrega a la mentira con una convicción que tranquiliza al incauto que se marcha más tranquilo, luego observa al guardia -Dale la entrada- alienta emocionado. 

Nadie entiende como puede interrumpir su agenda en medio de esa mañana, ni como brilla más de lo que normalmente hace... para el mundo era un desconocido... un joven que se ha metido en el palacio con seguridad y confianza... era risible que nadie los recuerda, aun cuando pocos tienen el ingenio de apuntarlo como un hijo bastardo de Sinbad, pero nada más... y es que ahora su señor se ha apartado del foco, las veces que han salido notas es porque se ve cercano a esa misteriosa noble de Kou, Kourin... realmente la gente es tonta, pero no estaba por juzgarlo.

Ambos desean no ser reconocidos. 

Sharrkan espera paciente hasta que ve cruzar al motivo de su animo.

Cuando lo ve no evita notar que ya no cuenta con su cabello largo en ese peinado distinguido, se lo ha recortado tanto, luego esa ropa que no es más que pedazos de tantas culturas... cómoda... que combina muy bien con sus tonos... ha crecido otro tanto, la ultima vez que lo vio estaba superando la segunda adolescencia... esos ojos dorados desmienten la supuesta edad física, era un joven hombre, pero su postura era de una edad mucho mayor. 

Dejando de lado las diferencias, el rey ha bajado los escalones del trono para recibirlo con un descarado abrazo -Realmente pareces otro- no era mentira, ahora entiende mucho porque la gente tonta no ve el parecido del antiguo presidente de la compañía.

Tiene ese algo distinto y no es solo, que ya no sea singularidad. 

Ríe con esa jovialidad que había perdido los últimos años, antes de David, apartándose del abrazo su sonrisa sigue pegada al rostro al inspeccionarlo con un aire burlón -Ahora pareces a tu padre-

Un girar de ojos exasperado por la comparativa -No bromees con eso- 

Descarado, el joven Sinbad se encoge de hombros indiferente -Escuche que te casaste-

-Eso tiene bastante- secamente, el moreno replica. 

-Supongo que si tenia bastante sin visitar- apenado, el antes marinero evita mirarle.

No era el único, deseaba decirle que Pisti suele quejarse... Spartos igualmente... cada general que se ha mantenido en contacto, con excepción de Yamu a la que Sharrkan evita llamar, no dejan de lamentar que al único que ese joven suele visitar es a Jafar y eso, sospecha, es por la evolución constante de la compañía en un aire informal y secreto para el mundo en general. 

- Uno pensaría que te harías del tiempo, con eso de tus viajes constantes- no era acusador, pero casi, el rey de Heliohapt puntualiza con saña. 

Era distinto a ser marinero, era un aventurero, hay rumores que se esta fundando un pequeño gremio de dicho oficio, un oficio que es más como investigador de nuevas tierras... de comparativas de cultura... algo que combina bastante bien el conocimiento con los viajes constantes... Sinbad pudo dejar tantas cosas, pero aun aspira a cambiar el mundo sin el titulo de singularidad -He tenido cosas que hacer-

-¿De verdad?- el moreno se cruza de brazos divertido -Por lo que escuche de Jafar, te convertiste en un vago- no era chismoso, pero lo escucho decir, el asesino no deja de quejarse airadamente del cambio de actitud del antes rey... antes era irresponsable, pero al menos se mantenía en el camino, ahora, era incontrolable. 

-Eso es porque no estoy siguiendo lo que el espera de mi- resopla Sinbad sonando tan pedante, tan acorde a la edad que se supone tiene ¿23? ¿24? chasquea los dientes infeliz recordando tal vez, la ultima discusión con su antes segundo al mando. 

-De cualquier manera...- desestima el rey sin ganas de profundizar, dando indicaciones a unos servidores atentos, guía a su invitado más profundo de esa sala... directamente a la zona de descanso -¿Que te parece algo de beber? ¿Compañía?- ofrece descaradamente, las mujeres son atentas en esos servicios, se ha asegurado de eso, su esposa mantiene dicho control y al menos ha dejado de frecuentar la zona roja de su propio reino. 

-No estoy interesado en compañía- Sinbad se invita a sentar en uno de los cómodos sillones, inspeccionando el entorno con una pequeña sonrisa curiosa. 

Sharrkan arruga su ceño -¿De verdad?- no evita preguntar, si, su señor cambio por el bien de su colega general... de Kourin... pero estaba seguro, eso fue una etapa porque no hay nada oficial ¿no?

Esos ojos dorados lo enfocan absolutamente seguro -Mi niña no me lo perdonaría- bromea casual, aceptando la bebida ofrecida con soltura por un servidor.

Tomando su propia copa, Sharrkan se sienta con una ceja arqueada no solo por el mote lleno de cariño, sin por el evidente compromiso confirmado -¿Están juntos?- no evita preguntar, porque nunca ha escuchado la noticia confirmando algo que si sospecha... pero nada más. 

El antiguo conquistador de celdas inclina su cabeza -¿Parece que no?-

Con un zumbido inseguro, se encoge de hombros -Te he visto en algunas publicaciones... pero ya sabes... nunca he escuchado que sea un hecho, pensé...- se queda con la palabra en el aire porque no sabe como continuarlo. 

-Admito que fue difícil- Sinbad suspira con varios recuerdos seguramente complejos -Pero nos hemos conocido mejor, al menos, sé que mis sentimientos son sinceros y aunque ella es torpe con las relaciones... -

-No eres mejor- Sharrkan tiene el impulso de añadir porque, su rey, nunca fue una persona comprometida.

Fue algo cuando Kourin era general, pero sonaba más a un juego de voluntades y nada de relaciones formales. 

Un fulminar de esos ojos dorados, después ríe nerviosamente -Si, tampoco soy el mejor- rendido suspira, pero niega -El punto aquí, es que hemos sido discretos- 

-¿Y esos hermanos suyos?- cuestiona ya que están sobre ese tema, el rey es bastante consciente que ningún Ren aprueba a su señor... con justas razones... parecen recordar mejor lo que fue capaz de hacer para alcanzar a la que fue llamada, la irregularidad. 

Se acomoda en ese asiento, los aperitivos son servidos con atención, cuando son dejados solos, Sinbad le mira largamente acomodando sus palabras -Tampoco son fáciles, son bastante tercos pero... han aprendido a respetar sus decisiones- 

Sharrkan arquea la ceja, de nuevo nota que hay cosas sucediendo, pero zumba tranquilamente -¿Cual es tu propósito de esta visita? -

Avergonzado de ser atrapado, Sinbad resopla -Aparte de visitar a un amigo...- recalca audaz -Creo que discutí con Kourin- arruga su nariz como si no entendiera que hizo mal. 

-¿De verdad? ¿Crees que puedo aconsejarte?- Sharrkan no puede dejar de sonar incrédulo por lo no dicho. 

El de ojos dorados suaviza su gesto -Lamento eso-

Entiende que no es solo una disculpa por su ingenio, sino, por haber roto de manera indirecta una tentativa relación entre sus dos generales, Sharrkan dejo de odiarlo hace mucho al agitar su mano desinteresado -Sabes que no fue tu culpa, era David- acepta sin más resentimientos, con una madurez que tardo en llegar pero con la gracia de su esposa... esa mujer puesta por un movimiento político... ha podido entender. 

Con un largo suspiro culpable, porque aun encuentra todas las consecuencias de permitir al monstruo prosperar en el mundo mientras el se recluyo en una fantasía...  el antes rey zumba contemplativo al mirarlo con ese brillo lleno de seguridad y una sonrisa... el propósito de su visita era sinceramente, estaba tardando. 

XXXXX

Jafar suelta uno de esos suspiros impacientes. 

Ha dejado de ser el segundo al mando de todo, ahora es líder de la compañía, ha madurado demasiado en el transcurso de esa oportunidad... no sabia cuanto estaba estancado hasta que se vio obligado a evolucionar... ha ganado algo de porte, sus ojos son menos afilados y tiene esa vena paternal al limite... ha logrado una familia en casa, una carrera estable y desea que al menos ese rey que a veces visita, se tome en serio el ser el heredero de su propio trabajo. 

Jafar ya esta pensando en el retiro, sus hijos son demasiado jóvenes e inexpertos, por lo que siempre ha pensado en regresarle su lugar a Sinbad... pero este se ve más entusiasmado en ese oficio que ha levantado en esa segunda oportunidad de juventud que le han dado... se ha vuelto ingobernable, aventurero, era más entusiasta que cuando lo conoció y aunque ya tiene esa agudeza de experiencia, sigue siendo imprudente en algunos casos. 

No es esa singularidad arrogante que pensaba poder con todo. 

El caos que dejo Kourin... David... Ugo... le dio humildad. 

Con una familiaridad cansada, el antes asesino golpea con dureza su frente al escuchar la petición del que fue su rey... era una visita no programada... algo seguramente espontaneo... le ha hecho cancelar tantas reuniones, conferencias y una entrevista para cierta revista de chismes comerciales... con su ropa más acorde a un noble, con su cabello blanco que esconde muy bien sus canas, con algunas arrugas de vida... fulmina como en los viejos tiempos al idiota. 

-Solo podrías ayudarme- no ruega, pero casi, Sinbad sonríe torcidamente en un cambio de apariencia inesperado pero que no juzgara, ciertamente, el cabello corto le da carácter. 

-No es que no te vaya a ayudar, Sin, solo a veces me sorprende tu idiotez- Jafar no adultera sus palabras, eran amigos (reales), por lo que dejando de lado su irritación... su impaciencia por las elecciones de vida... suaviza su gesto porque simplemente, es un halago que lo cuenten para eso -Solo, ¿No tardaste demasiado?-

-Algo- evita mirarlo, pero ese antes conquistador suspira cansado.

No era el experto en relaciones, tardo demasiado en superar lo que sea tuvo con Myron, pero Jafar lo mira con un cariño absoluto - Demasiado esquivo en las formalidades, como siempre-

Su antes señor le da una sonrisa insolente.

-Tendrán niños adorables- no evita decirlo en voz alta Jafar porque nunca olvidara esas cortas interacciones con Tenma. 

Sinbad levanta su vista dorada con algo de diversión sincera -Aun es pronto para eso-

Negando cual padre a un hijo, algo que encaja perfectamente considerando que físicamente es el mayor, Jafar zumba al alejarse de donde están parados... en esa oficina restaurada a su gusto... viaja al escritorio para encender el comunicador mágico -Tendré todo preparado para la tarde...- promete servicial, un gesto que no ha podido corregir ante el que fue su señor -¿Tienes transporte?-

-Si lo tengo-

-¿Algo decente? Ya vas tarde al evento conmemorativo- le recuerda con acusación, eran las fechas, Jafar fue invitado pero simplemente siente inadecuado asistir, además, Pipirika ya esta al final de su ultimo embarazo para dejarla sola.

Aprovechara la oportunidad para avisarle al insolente de Kouen que ya hizo la parte que le correspondía en ese no anunciado compromiso para darle paso a los restos de ese mundo, fue irritante al principio... enviando mensajes mágicos... ¡correos!... ese idiota estaba muy obsesionado con eso, pero lo entendió de una manera que nunca serán amigos, pero si amables. 

Aun le tiene un poco de resentimiento por golpearlo en aquel evento del palacio sagrado (una paliza que se merecía al dejar sola a Kourin en manos de David). 

-Estoy seguro, llegare a tiempo- su antes rey, ahora un joven animado, le da una sonrisa brillante llena de esa confianza que en algún momento, había cambiado por algo más calculado... era agradable ver que esos tiempos volvieron

-¿Vendrás a Sindria?- cuestiona solo por cortesía, porque ya sabe la respuesta. 

Esos ojos dorados brillan solemnes como fatigados, era después de todo, una temporada difícil para los principales involucrados con los fallecidos próximos a conmemorarse en varias partes importantes del mundo actual -Sabes que vendré, justo después de mi sorpresa- le confirma resuelto. 

Con una tableta de ultima generación comienza el movimiento que necesita para ayudar en su "sorpresa" a Sinbad, igualmente no deja de anotar enviar un apoyo económico a Drakon en los respectivos preparativos discretos para la fecha de la caída del viejo Sindria... Ceylan es otro ligeramente involucrado, era una isla suya donde fueron exiliados los fallecidos príncipes, solo es simbólico, discreto... ese hombre no necesita saber que existe un joven hombre igual al antiguo presidente, resopla, aun cuando son la misma persona.  

El rey de Parthevia seriamente se deprimió cuando Sinbad "desapareció" 

-Dime Sinbad ¿Eres feliz?- Jafar pregunta al detenerse, mirarlo, tan distinto pero igual al hombre que alguna vez siguio.

Esos ojos dorados brillan con soltura, una silenciosa respuesta que necesitaba. 

XXXXX

El emperador de Kou, Koumei, arquea la ceja cuando entra a esa oficina privada donde ha recibido una visita que sinceramente hubiera deseado que se rompiera el pie... o muriera... pero no lo hace... con un suspiro lleno de frustración, el siempre agotado hombre ya maduro, se deja caer en el otro lado del escritorio con una ceja arqueada sin evidenciar su irritación -El descaro que tienes de venir conmigo-

Sinbad es tan insolente al darle una sonrisa de muchos dientes sin la vergüenza mínima de interrumpir su agenda, vestido con ropa inadecuada, con ese corte de cabello que le quita ese fantasma de lo que fue, se encoge de hombros indiferente a su irritación -De todos los hermanos, eres el más razonable- 

-A veces eso no es bueno- resopla de mal humor, observando el reloj, con su agenda ya movida, tal vez tenga tiempo de molestar a su adorable esposa... Morgiana seguramente no esta tan ocupada a esa hora... un habito sutil que le ha traído a sus tres hijos, herederos que están creciendo de forma diferente a lo que fue la anterior familia imperial.

La familia imperial es tan distinta a las sombras de su propia infancia. 

Sinbad zumba sin gracia - Aun a pesar de esto, agradezco que me hayas recibido- ahora era más sincero, consciente del tipo de responsabilidades que tiene alguien de su nivel. 

El ahora emperador observa largamente al que fue un hombre molesto, todavía lo es, pero acepta que respeta bastante sus nuevas elecciones así como el trabajo que dejo como su más grande rival comercial -Sabes que no hago esto por ti- desestima muy contrario a sus pensamientos, tampoco tan lejos de la realidad porque si no fuera por su hermana menor, lo habría mandado a la lista de espera que sabe existe de personas que desean verlo. 

Esos ojos dorados, tan cómodo en esa silla al otro lado de ese escritorio elegante, pasa su mano por el cuello y su gesto no mengua, parece que esos viejos rencores se han superado... que entiende demasiado bien el comportamiento de los Ren alrededor de lo que creen su familia... consecuente le mira en silencio.

Koumei nunca ha olvidado el tipo de favores que le debe a Kourin.

Y esa antes singularidad observo tan de cerca su compromiso con ella para saberlo.  

Pero dejando eso de lado, con un bostezo nada disimulado, el ahora emperador tararea en voz queda -Antes de tus razones...- levanta su mano evitando que diga su intención de su visita -Dejaste sola a mi hermana- acusa sin miramientos, puede estar lejos haciéndose cargo de la parte publica de la conmemoración en Nankin, pero sigue muy atento a todos sus hermanos. 

Sinbad se ve avergonzado -Yo, puede que haya discutido con Kourin-

No le sorprende, aunque si le molesta porque es una evidencia de cuan cerrada es su hermana en hablar de sus problemas con ellos, pero no puede culparla, porque nunca han sido sutiles en el desacuerdo de que haya empezado algo con ese hombre... que si se tomara la molestia de conocerse, aceptarlo y ahora... un motivo real para no contarle nada a ellos, lo que sabe es por Morgiana.

Lo que sabe es por terceros. 

-¿Has meditado que hiciste mal?- Koumei arquea la ceja juicioso, no tiene ganas de detalles.

Por eso era el hermano más razonable, ahora entiende, porque si hubiera ido con Kouen... con Kouha... seguramente hubieran peleado y empeorado las cosas. 

Con un puchero impropio para alguien de su edad (Porque al emperador no le interesa que tan joven se ven, se aferra a la edad real antes del desastre de Ugo) -¿Yo siempre soy el equivocado?- gime con la audacia de un comportamiento impropio delante de alguien con el que apenas es civil. 

Un girar de ojos impaciente -Sinbad, tu dime si no es tu culpa- le regresa sin aire ni ganas de ser descarado con su favoritismo a su sangre. 

Derritiéndose en esa silla, el peli morado evita mirarlo.

-Kourin siempre ha sido compleja, pero sé... que para que logres enojarla, debiste haber hecho demasiado- continua aburrido el emperador, preguntándose si alguien vendrá a salvarlo de ser el guía para ese idiota... ¿Porque no lo corre? ¿Porque no van al objetivo de esa visita?... simple, por Kourin, necesita que se enderece antes de que alguien lo haga menos amable -Ella te dio tu libertad, nunca te ha pedido nada... y en esa extraña relación... han prosperado- añade muy consciente de tal evolución.

Su hermana era un noble de bajo rango, un noble con una simple casa en la costa lejos de ellos... con ciertos trabajos en Magnostadd... con algunos apoyos diplomáticos... un ligero control en el gremio... en la editorial... era su naturaleza humilde, su comportamiento sin ambición... era la vida que deseaba, Koumei al contrario de sus hermanos entiende que no hizo eso por un supuesto amor a Sinbad... no, ella llego a ser la emperatriz por ellos y ahora le toca, a su manera indirecta, que llegue a esa felicidad.  

-Malinterprete sus palabras- Sinbad cede aun con su mirada lejos, tal vez, recordando la discusión. 

El emperador espera con paciencia. 

-Y es la razón por la que vengo contigo...- se endereza con intención y confianza, ya no es nada aterrador como singularidad.... ya no es nada de ambición brillando en sus ojos... es una simple calidez que cualquiera puede notar y eso tranquiliza bastante al emperador, más, al escuchar el objetivo de su visita. 

Si, Koumei era el razonable por algo. 

XXXXX

Es demasiada vida.

Decide al mirar el gran monumento levantado por los fallecidos. 

No solo era el evento del Medium, también es el ataque al tren. 

Eran dos piedras de mármol, uno negro... uno blanco... y en una placa, el nombre de su amada hija. 

Un hermoso jardín rodea ambos centros.

Un espeso bosque prospera como un buen pulmón en Nankin. 

Ya hay pequeñas estructuras levantadas por trabajadores preparados para el evento formal al día siguiente. 

Parada delante, con su vestimenta propia del imperio, con su corto cabello recogido... era la elegante Kourin. 

Ella como otros nobles o familiares con personas fallecidas en ambos eventos, tienen la oportunidad de solicitar un tiempo en privado... no era como el festival de la capital... tampoco era algo alegre para nadie... pero si era una cosa popular para televisar con los honores del emperador... Koumei mantiene el respeto, sinceramente, era un grandioso hermano al darle el espacio que necesita además, de no obligarla a participar directamente en esto. 

Era una temporada difícil.  

De Kou a Reim... de Reim a Sindria... de Sindria a Parthevia... aunque no todos son de conocimiento publico, ni tan televisado como los primeros dos... si eran importante para los involucrados, la antes emperatriz no deja de pensar, de nuevo al meditar su temporada de viajes anuales, que ya era demasiada vida para ella. 

A veces se siente cansada. 

Hakuryuu es una sombra que se instala a su lado salvándole de sus pensamientos fatalistas -¿Quieres que te acompañe?- ofrece educado, formal, era risible la diferencia de edad física, pero mentalmente, eran de la misma edad y nunca olvidara lo cerca que estuvieron de un matrimonio político.

Parpadeando fuera de su fijación a las rocas, observa el perfil del regio hombre, uno que no se ha establecido con nadie dándole un poco de tristeza pero comprensión -Tienes tus propios asuntos-

-Sabes que puedo hacer espacio- no era mentira, estaba comprometido, con sus ojos impares, esa cicatriz que ha reducido su marca... se nota más ligero... más libre... pero aun es perseguido por muchos arrepentimientos de las elecciones de su vida. 

-Hakuryuu, gracias pero sé... que tienes tus propia costumbre en memoria de Hakuei- desestima la antigua emperatriz con un apretón en ese brazo.

Ese primo no insiste porque tiene razón, puede que falte demasiado para la fecha real de muerte... pero Hakuei es un tema delicado que supera bastante todo lo que ya carga sobre sus hombros... enterrada en la capital, junto con los restos de la familia imperial, tenia que prepararse para hacerle honor a los restos de su sangre. 

-Debes comenzar a vivir, Hakuryuu- Kourin recomienda como siempre. 

No era un mal consejo, aun ella, que a veces se siente fatigada, cree que ha comenzado a vivir su propia vida desde la maldición de Ugo. 

-Puedo presentarte a alguien, si lo necesitas- Muu se inserta descaradamente en la conversación, instalándose al lado para admirar las mismas rocas... no tiene apego personal para venir en privado... solo esta ahí por la memoria de la pequeña princesa y su amiga. 

-¿Siempre quieres hacer parejas?- la antigua emperatriz fulmina al pelirrojo sin gracia. 

Esa sonrisa descarada que era tan propio, el antiguo líder del cuerpo fanali, uno con su edad ya marcando su porte, su rostro, pero con gracia de su genética desestima nada arrepentido de sus palabras como largas intenciones de emparejarla con Perna ¡Es casi su hijo! -Soy un hombre aburrido- admite insolente. 

-Tienes un imperio- le señala la ahora noble con la mano en la cadera.

Hakuryuu ríe por lo bajo muy cómodo con ser apartado de la conversación. 

Y la sonrisa de muchos dientes del astuto fanali es suficiente respuesta de lo aburrido que sinceramente esta.

Un girar de ojos, Kourin lo entiende, fue emperatriz, sabe que tan aburrida es la cima pero niega cansada.

-Pero no estoy interesado- su primo finalmente dice con más alegría que antes -No te preocupes, Kourin, si estoy bien como estoy- agrega muy consciente de su preocupación. 

Más tranquila, la de nuevo joven ¿noble? zumba al mirar de nuevo esa piedra. 

Su hija ya seria un adulto, suspira ante la idea menos depresiva.

Con sus manos detrás de su espalda, escoltada por hombres que pueden ser mucho mayores físicamente e intimidantes, su mente vaga en los hubiera de su pequeña Tenma. 

¿Como seria ahora? 

Recuerda a Esra, en esa ilusión de Sinbad, con algunos ajustes... era la imagen de su hija.

¿Seria una adolescente imposible? asume que si, como niño, fue un aventurero indomable ¿Seria una princesa adecuada? lo duda, pero no era malo, rompería esquemas y seria responsable de su cargo como heredero ¿Seria alta? si, cree que lo seria ¿Que tipo de disciplina manejaría? tal vez la espada como su padre... o la lanza como algunos Ren. 

¿Seria amable con sus hermanos adoptivos? si, se amarían el montón de sus hijos aun cuando las niñas fueran difíciles, ella con su encanto los alcanzaría sin dudas. 

Siente que sus escoltas se marchan, igualmente es consciente que se fueron con renuencia... con susurros de castigo pocos sutiles... otro se instala a su lado con ese aroma a mar y sal... con esa presencia que sin querer se ha convertido en un apoyo cuando lo rechazo tanto... sin el peso de dobles intenciones... sin el peso de un destino dictado... sin su terrible presencia que amenazaba con tragársela... sin esa familiaridad de ser la conexión de David. 

Kourin entiende que no interrumpirá sus reflexiones, que estarán en silencio hasta que lo desee, con un largo suspiro sin olvidar que sigue enojada... mira el perfil de Sinbad, no evita notar que ha vuelto a cambiar -No era necesario que cortaras tu cabello- 

-Era necesario...- niega al enfocarla, con esos ojos dorados que muestran la sabiduría de su edad y la comprensión de tanto que han compartido desde que decidieron, conocerse mejor -Olvidaba, cuanto daño te hizo y lamento no entenderlo en su momento- asegura con un triste suspiro.

Un mal entendido, un mal reflejo, el daño que hizo David es una herida que a veces duele, es más débil en esa temporada como si la sombra de Gremory aun existiera en lo profundo de su psique... Yunnan dice que el tiempo lo curara... pero ¿Cuando? no lo sabe, mientras, causa problemas cuando olvida que es Sinbad el que despierta a su lado en sus momentos juntos -Fue tonta mi reacción-

Tomando su mano con un cuidado distinto al que tenia antes de Ugo, menos abrasivo, asfixiante y posesivo... ofrece una sonrisa indulgente como avergonzada -Yo fui el tonto por insensible...- acepta como si fuera una conclusión reciente, esos ojos arden pero ya no la intimidan -Lamento que hayamos discutido-

-Discutir es una palabra muy fuerte-

-Sabes que lo hicimos, Kourin, no minimices eso- 

Sonriendo con vergüenza de tal castigo, la antes emperatriz no evita tener ese tipo de complejos en las emociones... en como funciona una relación... ambos son inexpertos, pero se nota, que es la peor ubicada aun con tanta experiencia que significa tantas vidas.  

Un abrazo firme que le indica que la extraño lo suficiente durante su viaje... durante esa pequeña discusión... siendo un aventurero consumado lejos de aspiraciones o expectativas... nota cuan relajado esta, era un cambio agradable... Sinbad siempre tiene la iniciativa de continuar con un beso, uno que siempre le indica que nada estaba mal... que las elecciones ahora son las correctas.

Que se conocen y no son cosas plantadas por el destino o David. 

Kourin siente como esa sombra nostálgica o depresiva se limpia infinitamente, si hubiera sido hace años... si hubiera sido con esa mentalidad a la defensiva... nunca lo aceptaría, pero era distinto, liberador... cuando se apartan es sin aliento delante de esas piedras de mármol como testigos mudos de su intercambio. 

Ya no hay tanta diferencia de edad física, mental, bueno, todos parecen ignorarlo.

-Nuestra niña seria asombrosa.... nuestros hijos serian grandiosos- le susurra por encima de su cabeza.

Escuchando su corazón, un tanto divertida, imagina como seria el mundo si ellos hubieran crecido juntos... hay tantas cosas que lamentar... un desacuerdo con esas hijas que destruyo todo... pero ya quedo superado, no necesita guardar rencores con los muertos... ahora quedaron solos en ese mundo que siguen cambiando constantemente. 

-Entonces ¿Que te parece que te acompañe?-

Se aparta acusadora por tal solicitud cuando es innecesaria, Kourin entrecierra sus ojos cuando esos ojos brillan con audacia que le indica que esta tramando algo que puede ser cansado o divertido dependiendo de su ingenio -¿Que estas planeando?- cuestiona acusador, porque ahora si lo comprende lo suficientemente bien para predecirlo.

(Antes también lo predecía, cuando jugaban ese complejo juego del estira y afloja, pero ahora, es sincera en conocerlo). 

Una sonrisa soleada, Sinbad la guía lejos del monumento sin responderle.

-Sinbad- advierte sintiendo esa mano en su cintura, guiándole con firmeza.

-Sabes, fui a varios lados estos meses...- empieza conversacional con una sonrisa en su rostro, con intención en su guia.

Gira los ojos exasperada muy consciente que esta siendo ignorada en su intento de interrogatorio al bajar de ese monumento, caminar más allá de los tantos trabajadores que empiezan a gotear... no se encuentra ni Muu ni Hakuryuu cercas... al llegar al bosque, un camino privado y vigilado por guardias que no les dan una mirada al haber sido informados de su visita, la ahora emperatriz toma un aliento paciente.

Pero lo escucha, escucha hablar sobre esos viajes que se permite hacer lejos de esa ¿relación?... esa libertad con la que se maneja ahora... siempre suena contento... alegre... a veces conoce gente nueva, gente que solo lo ven como alguien familiar... otros que sospechan que sea un pariente lejano al desaparecido Presidente de Sindria... sino por lo que es, un aventurero y comerciante... algo bastante lejos de la realidad... ahora, sin embargo, añade visitas a sus antiguos generales. 

-¿Visitaste a Sharrkan?- no suena queja, pero si arquea una ceja, tiene bastante sin verlo. 

Bajo la sombra de ese bosque creado por magia, en ese camino de piedra, con el eco de la naturaleza constante, Sinbad aprieta su control ofreciendo una sonrisa consecuente -Sabes que ya no soy ese hombre-

-No lo dije por eso-

-Sé que de ambos, yo soy el celoso-

Resopla, porque duda que lo sea actualmente o es quizás, que todos los que pudieron tener una oportunidad ya tienen otras prioridades o simplemente, no funciona para Kourin -Solo, se me hace extraño... los evitabas-

-No los evitaba, simplemente, no quería interrumpir sus vidas- el marinero acepta con un largo suspiro.

Entiende, ella misma se aparto de muchos de su antigua vida porque simplemente, los priorizarían.

Ellos fueron reyes y reinas, la lealtad no ha cambiado aun cuando ya no son la irregularidad o singularidad... no querían que interrumpieran todo por atenderlos.  

Parpadeando fuera de su mente, Kourin mira ese perfil sospechoso -Es lo que planeaste ¿Los involucra?-

-Muy aguda-

-Muy obvio-

Ríe descaradamente sin darle detalles pero confirmando sus sospechas.

La antigua emperatriz baja sus hombros rendida, más cuando nota que están por llegar al muro que divide la casa de campo de la familia imperial de Kou... es donde se hospeda cuando llegan esas fechas... debajo del marco hay más guardias, al cruzar con una apertura lenta aun con magia, parpadea cuando observa que el jardín esta lleno de gente.

Eran todos.

De la alianza marina... de la alianza de Kou.

Personas que tiene años de no ver, pero que envían mensajes de vez en cuando.

Hay tantos niños corriendo aun cuando seguramente son castigados por su falta de decoro. 

Y jóvenes promesas que crecerán hasta convertirse en los herederos del destino libre de un sendero. 

Al cierre de la puerta, Kourin es soltada repentinamente haciendo que su corazón se agite ante el sonido de varios gritos de sus conocidos.

Sinbad esta en una rodilla, con su cabello corto, con sus ojos vivaces todo lo que fue pero ya no es presente... un aura ligera... un sincero cariño y un anillo hermoso entre sus dedos... era una costumbre ajena a cualquiera de los reinos... una pedida de mano que revolucionara en la historia... pero ahora, era el inicio de una propuesta que sinceramente no esperaba recibir nunca.

-No quiero...-

-No lo harás, nunca te considere ni te considerare mi grillete- asegura muy consciente de sus miedos. 

Su corazón se aprieta no de la forma fea, sino avergonzada, ¿feliz? al relajar su postura a la defensiva.

-Fuiste el noble que unió a la familia imperial...- es Kouha quien dicta como algo planeado de antemano. 

-Fuiste el errante que creció asombroso- Yunnan suspira con una nostalgia absoluta, tal vez como sus hermanos, sumergidos en recuerdos ya lejanos ahora. 

-Fuiste el general que se mantuvo firme- Drakon junto con esos generales ya maduros con una historia de liderazgo notable añade. 

-Eres mi destino para ser tomado, claro, si lo quieres- Sinbad finaliza algo cojo pero alegre. 

-Era hora que actuaras como un hombre y honraras a mi hermana- es Kouen quien levanta la voz sin importarle como no encaja con el pequeño discurso armado... muchos resoplan... Yamuraiha lo regaña altivamente. 

-¿No Kouha es alguien poco honesto?- Judal se burla haciendo gritar al susodicho provocando más risas. 

Kourin sonríe al mirarlos a todos, luego a Sinbad aun de rodillas, si, su historia pudo ser bastante dramática... pero siente, que dejando de lado la fatiga que a veces la envuelve... los recuerdos de los que ya no están... que era una felicidad que abrazara de todo corazón... el futuro es incierto... pero era adecuado comenzar a levantar su propia vida, aunque nunca olvidara a sus hijos, traer otros... traer a Ugo o Scheherezade era un buen propósito que planear -Si, en efecto, me gustaría ser parte de tu destino-  

 

Notes:

Bien este es el final, ¡Gracias por seguir esta historia!

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