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El FUCKIN plan

Summary:

Por la plata baila el mono, pero por la plata Alejandro y Rudy toman el reto de emparejar a su jabonoso amigo escocés y su temido fantasma teniente.

-

Luego de los sucesos de Las Almas y Chicago, Soap y Ghost se suspiran el uno por el otro y todos los saben. Un narco escapado de Las Almas obliga Alejandro y Rodolfo a trabajar de nuevo con la 1.4.1 nuevamente y ayuda a dos amigos a estar juntos con un maldito plan. ¿Qué puede salir mal?

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter 1: Introducción

Chapter Text

John Soap MacTavish.

O simplemente Soap.

No existe mucha presentación para esa persona

¿Qué piensas cuando escuchas ese asignación?

Directamente la imagen de un escocés con un particular mohicano, ojos azul bebé y una sonrisa que volvería ciego a los que pueden ver y los ciegos les devolvería la oportunidad de mirar algo tan brillante de admirar.

Si ese era tu pensamiento, todos en la base tenían ese mismo pensamiento.

Por supuesto que todos en la base conocían a Soap, ¿Quién no lo haría? De alguna u otra manera llegaste a conocerlo, sino escuchaste su nombre por ser el sargento que entrenó a tu grupo y a ti, pudiste haber trabajado con él en alguna misión, o lo viste por allí correteando con Gaz luego de un robo exitoso del sombrero a su capitán o fanfarroneando en las salas de óseo contando lo que se permite de una misión en alguna parte del mundo.

Pero sin duda toda la base lo conoce por ser un sol.

Naturalmente la vida militar es activa y ciertamente una mierda deprimente hasta cierto punto aunque ames tu trabajo, muchas veces se podía sentir como un noche amplia que no puedes dormir por el insomnio y te sientes en duda de cuando llegara el amanecer. Y justo en esos momentos donde la noche cae mas el frió, aparece él. De alguna manera su voz, su presencia, su algo hace que la vida militar se siente mas llevadera.

Todos son amigos de Soap y Soap es amigo de todos, eso esta claro y todos los saben.

Pero... Todos sabian que nadie era totalmente su persona “especial”, todos sabían en que posición estaban alrededor de él.

Porque alado de Soap, debía haber un puesto vació, en la cafetería, en la sala de reuniones, en la sala de oseo, en el gimnasio. Justo en ese puesto vació le pertenecía por excelencia al único hombre que es la muerte misma en el campo.

El teniente Simon Riley

O Ghost para enemigos, amigos o cualquier persona que no tenga el derecho de llamarlo por su nombre.

Soap y Ghost, dos personas que irónicamente no debían parecer hechos para coexistir en el mismo espacio, son las mismas personas que estaban pegados uno alrededor del otro. Ghost vigilando a Soap como un perro guardián y Soap siguiendo a su teniente como un cachorro perdido, los chistes a través de los comunicadores y las miradas suaves compartidas, cualquiera con dos neuronas funcionales sabe que esa relación era algo mas, algo mucho mas profundo que una camaradería.

¿No es así?

Pues que por supuesto que no, porque siendo miembros de la mejor fuerzas especial del ejercito eran dos idiotas enamorados que solo suspiraban en voz baja por el otro, que no se armaban para poder hacer el siguiente paso.

Pobres bastardos enamorados...

¿Y si alguien haría algo para cambiar eso?

Alguien suficientemente capaz de arrasar con ese espacio vació alado de Soap.

Alguien preparado para ver directamente a los ojos de la misma muerte en un juego de tirar y aflojar.

Alguien dispuesto a correr el arriesgar su vida por el “poder del amor”.

-Alejandro eso es un plan horrible-.

-Rudy, no un plan malo, es El FUCKIN plan muy malo-.

Porque por supuesto que un mexicano parido por su santa madre y esculpido por Las Almas esta dispuesta a tomar ese reto por el poder del amor.

Y por el dinero apostado.

Pero mas por el amor.

Chapter 2: El Plan

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Los primeros inicios de luz solar asomaron a través de la ventana medio corrida de una habitación ordenada excepto por unos vaqueros y una camisa en el suelo a los pies de la cama. Alguno planos de nuevos prototipos de bombas en un escritorio y una bandera escocesa colgada a un lado de la pared junto a la cama, mostraban a quien pertenecía la habitación.

La dulce paz se irrumpió con una canción metálica que era su alarma. Saliendo una mano de la maraña de sábanas tentó torpemente sobre la mesita de noche en busca del diabólico aparato, entre algunos refunfuños y unos casi intentos de tirar la lámpara encontró el teléfono finalmente apagando la alarma. Ni siquiera el frió del exterior del fuerte de sábanas lo impulso para volver a meter la mano, el cuerpo lo tenia pesado y agradablemente soñoliento, podía quedarse un poco más pero su vejiga exigía que debía ir a hacer pis, un llamado de la naturaleza que no podía seguir ignorando.

Estirando el cuerpo como un perezoso gato, parpadeando varias veces buscando espantar el sueño y adaptarse a la luz dorada del sol que entraba agradable. Sentando en la catre militar que llamaba cama froto la palma de la mano contra sus ojos y barba, bostezando planto los pies desnudos en el suelo frió provocando un pequeño replingo por el cambio de temperatura. Observando en el escritorio la odiosa pila de papeleo le recordó que debía llenar y llevarlo a Price antes de la cena de hoy, eso sera problema para el Soap mas humano, uno con una taza de café en el sistema, el estomago lleno de la blasfemia de comida militar y una aspirina para aliviar el dolor de cabeza. No volveré a competir con Gaz quien bebe mas chupitos, se miente a si mismo como un buen hombre con resaca luego de haberse jodido el hígado la anterior noche.

Caminando al cuarto de baño anexo a su habitación, las dulces ventajas de estar un grupo especial, rascando un poco la vellosidad mas oscura de su obligo hasta perder en la cintura de su ropa interior. Luego de hacer sus necesidades, se quito la ropa interior y la camiseta de dormir, se recordó a si mismo que debía llevar la ropa a la lavandería de la base.

Las primeras gotas de agua fría le golpearon el pecho provocando que aspirara temblorosa mente una gran cantidad de aire terminando de liberar su cuerpo de los últimos rasgos de sueño. Tomando el gel de baño con olor a durazno, sorprendente mente no es la mierda 3 en 1 que gran parte de los militares usaban con el solido argumento de “Lo importante es quedar limpio ¿no?”, muy curso pero maldita sea sino es la mejor inversión que hace, sale a casi morir en el campo puede darse algunos lujitos.

Terminado su sección de baño se seco antes de enrollar su cintura con la toalla y usando otra para secar el cabello. Acercándose al lavabo colgó la toalla que uso para dejar su cabello menos húmedo en sus hombros, cepillando sus dientes tarareando una canción que escucho y no recuerda el nombre o quien la canta.

Volviendo a la habitación los primeros sonidos de actividad de otros soldados se filtraron por debajo de la puerta. Vistiéndose con unos cargos y una camisa verde oscuro con el nombre Sargento MacTavish bordada sobre el corazón, termino por colocarse las botas antes de salir a la ajetreada vida militar.

Bajando al comedor, algunos que otro soldado le saludaron con un “Buenos días Soap” y como el animal social que era saludo devuelta con una sonrisa, estaría encantado de pararse a charlar pero primero su taza de café. Yendo directo al hervidor eléctrico, dejo que el agua se calentara deslizándose a la cafetera a no muy pocos pasos, preparando su café con movimientos prácticos en piloto automático. Aspirando profundamente cuando los primeros olores a café recién hecho, un poco mas allá, la tetera eléctrica empezó a silbar ruidosamente al mismo tiempo.

Tomando dos tazas de los cajones arriba de la encimera, en una de las tazas preparando su café, dos de azúcar y un toque de crema, en la otra taza agrego el agua caliente posteriormente saco una bolsa de té Earl Grey, nada de dulce solo té puro y amargo.

Llevando las tazas hacia la mesa que normalmente usaban los miembros de la 1.4.1, no era la mesa oficial de ellos pero el solo hecho que uno de ellos empezaran asentarse allí y los demás lo siguieran varias veces desencadeno un reclamo por ese sitio, de paso allí recogió su desayuno, tan poco apetecible y entrañable. Dejando el té en el medio de la mesa, dándole el derecho al dueño del mismo elegir donde sentarse.

Sacando su teléfono empezó a ojear el chat de mensajes algunos mensajes de su madre de las bonitas flores que planto, sus hermanas con fotos de sus sobrinos, el grupo familiar pasando cadenas religiosas con imágenes genéricas ¿Ese es un piolín?, pasando al grupo del trabajo se encontró con las primeras fotos del crimen que Gaz y él hicieron, algunas fotos de ellos bebiendo una tras otra se notaba como caían el mundo del alcohólicos, otras fotos mal enfocada de un televisor en algún lugar que no recuerda celebrando un gol por los muy pocos inteligentes mensajes de borrachos, soltando un carcajadas ahogada con los mensajes de Price.

-“Les recuerdo que este es el grupo del trabajo”

-”Gol muchachos ¡GOL!”

Por supuesto que la única muestra de vida de Ghost eran los esporádicos emojis de pulgar hacia arriba, rodando los ojos paso a ver los dos últimos mensajes, alzando una ceja al ver que eran mensajes de Alejandro y Rodolfo. Un movimiento en su periferia llamado su atención haciendo que girara su cabeza viendo a la parca misma a la cara formando una sonrisa, cualquiera persona normal se hubiera espantando de ver a una enorme figura oscura parado enseguida de si pero ¿Cuando era normal?

-Buenos días teniente- Observando como se sentaba a su lado dejando la bandeja de comida, el gruñido bajo le llego a sentir en los huesos y haciéndolo masilla, haciendo un movimiento con su cabeza hacia la taza en el medio de la mesa- Allí esta su agua de hoja señor-.

Ninguno de los dos hizo un comentario hacia como Ghost parecía haber reclamado un derecho sentándose a un lado de Soap no dicho, un lugar que nadie con suficientes neuronas estaba dispuesto a tomar. Aunque no todos los días era así, algunos se sentaba frente, en diagonal con que tuviera a Soap de vista parecía contentar a la muerte personificaba hombre.

Observando en silencio como Ghost levantaba el pasamontañas hacia el puente de la nariz llevando la taza de té humeante hacia los labios afelpados; estos pequeños días eran buenos cuando Ghost mostraba al menos la barbilla, pómulos fuertes, nariz torcida las veces que se rompió y curo mal, y fuera del contexto que agriaba la situación, la cicatrices le daban un belleza plus.

-Este té le da mala al agua de retrete- Dijo sin una pizca real de ser genuina mente mordaz-.

-Oh váyase al carajo señor- Respondió de la misma manera-.

Asumiéndose en una acogedora charla, que por charla es que Soap hablara de cualquier cosa mientras Ghost haciendo enséñales de estar escuchando asistiendo con la cabeza, algún gruñido, una carcajada silenciosa o dar lo raro pero bien recibidos granitos dando un aporte a lo que haya dicho el escocés o sacando otro tema.

-Bueno días chicos- Finalmente Gaz apareció sentándose frente a ellos, tenia cara de haberse arrepentido de cada una de las decisiones a partir del primer chupito de la noche anterior-.

-Te ves como la mierda Gaz- Sonriendo descaradamente a la mirada mortal que le lanzo el otro sargento antes de mirar por el comedor buscando algún sombrero de cubo entre la cantidad de soldados- ¿Dónde esta el capitán?, normalmente ya estaría aquí-.

-Primero, buenos días para ti también idiota y segundo tienes razón - Comento el moreno hincándole el diente a los huevo revuelto en su bandeja mirando por la sala-.

-El helicóptero de Nikolai no esta- Los dos sargento se sorprendieron ante eso cuando Ghost dio su aporte a la incógnita-.

Que Nikolai no este no era sorpresa, el ruso era como un gato, desaparecía y luego volvía alado del Capitán, alado de su marido. Lo extraño era desaparecer tan temprano y sin avisar, eso alzaba cejas.

Y aun mas cuando un mensaje del capitán en el grupo del trabajo los convoco a una reunión a 15 minutos, terminando de comer fueron directo a la oficina de Price, cuando entraron a la oficina la presencia del capitán Price estaba al otro lado de la habitación en su escritorio con el ceño profundamente fruncido, una taza de té con escrito del “El mejor papá jefe del mundo” escrito con rotulado, un regalo de mierda que Gaz y Soap considero buena en el día del padre, y una barra de cereal posada en el borde de la taza.

Sentándose frente al escritorio finalmente vieron que estaba en una video-llamada directa con Laswell.

-¿Trabajo señor?- Gaz hablo por el resto de la mesa-.

El recibir el asentimiento del capitán lleno de expectación, luego de la mierda de misión para capturar a Hassan, recuperar misiles, la traición de Shepherd y Graves, les ha dado mas tiempo para recuperarse de lo que su vida activa les permite. Dejando que el viejo bebiera del té esperando a que continuara.

-Alejandro y Rodolfo tienen problemas, recientemente luego de la captura de Valeria un nuevo narco salio entre los escombros quemados- Acomodándose el sombrero en su lugar- La ultima redada a una de sus almacenes agito el avispero suficiente como para hacer que huyera fuera de México, lo llaman “El Charro”, sin nombre ni cara, no se sabe quien puede ser-.

-Otro narco mas con nombre artístico sin cara, que bien- Soap comento con algo de sarcasmo-.

-¿Eso en que nos involucra señor? -Ghost pregunto cruzando los brazos-.

-Las fuerzas mexicanas y inteligencia empezó a abrir un caso cuando se pusieron nervios que un narco cualquiera saliera de la nada con tanto poder, entre sus descubrieron encontraron palés de armamento y drogas, y documentos de transferencias bancarias y transporte ilegales hacia destinos incógnitos - Laswell empezó a pasar las diapositivas mostrando imágenes, estadísticas y documentos encontrados- Al parecer tienen algún tipo de intercambio interno de drogas por armas con algún grupo que se desconoce- La cara de Laswell apareció de nuevo con una expresión seria y cansada- Tenemos que averiguar quienes son sus proveedores y a donde mandan esas armas, volverán a trabajar con la Fuerza Mexicana de nuevo-.

-Nikolai esta en este momento esta recogiendo a Alejandro y Rodolfo, nos reuniremos allí para hacer un plan de acción, por ahora debemos esperar la luz verde muchachos- Incógnita respondida-.

 

 


 

 

El sonido del motor y aspas del helicóptero cubrió cualquier sonido que estuviera diciendo Nikolai a torre de control aireo, tomando los bolsos militares al hombro. La puerta deslizante del vehículo se abrió al tocar tierra, bajándose de un pequeño salto, gracias el aire del helicóptero el cabello se despeino.

-¡Ale, Rudy! ¡Hermanos!- Detrás de todo el ruido del helipuerto un asentó escocés llamo la atención de los dos mexicanos-.

-¡Soap! ¡Mi hermano!- Alejandro se acerco rápidamente dejando el petate en el suelo dándole un apretado abrazo antes de cederle el espacio a Parra-.

-Es bueno volverlos a ver- El joven sargento los miro con una sonrisa amplia antes de apuntar con su cabeza hacia adentro- Los demás los están esperando-.

Alzándoles unas llaves a cada uno, ninguno de los dos mexicanos hizo algún comentario respecto a los números “57” y “58” en las etiquetas de camarotes de oficiales. Mirando al escocés con una sonrisa peculiar, oh esa pequeña mierdesilla, por supuesto que lo sabe.

-No esperaba que la próxima vez que nos viéramos serian en estas circunstancia, esperaba que seria para reunirnos a beber por la victoria de Las Almas- Soap desvió sutilmente a un terreno conocido-.

-¿Quién dice que no existe oportunidad?- Sonrió Alejandro caminando por los largos pasillos de la base de la fuerzas británicas -.

No fue una sorpresa que a partir de toda la mierda de Las Almas hubiera quedado una buena amistad, entre Soap, Rodolfo y Alejandro, llegando a intercambiar mensajes cuando el tiempo se les daba, de mensajes de como estaban a memes que vieron por allí. Soap había demostrado por medito propio que era un amigo que daría su vida por otros y sin tomar el crédito de una misión, y te consolaría en los momentos mas bajos.

El recuerdo de Soap abriendo la puerta encontrándose a los dos mexicanos en un momento muy comprometedor, la mirada sorprendida de los tres, algo en ese azul bebé se ablando.

-¡Soap! ¿Haz visto al Coronel Alejandro y Rodolfo? -Llamó mas allá del pasillo algún vaquero que no recuerda su nombre, ¿Jose, Luis?, probablemente preparándose para asaltar y recuperar la base-.

-No, no lo se, allí no están- Una ultima mirada a dentro de la oficina les dio un pequeño guiño antes de cerrar la puerta-.

Cuando él escocés desvío la atención de ese almacén hacia otro lado, el coronel y sub-teniente sabían que Soap sabia de su relación mas allá de lo profesional y por supuesto que secreta. Por supuesto que luego de que el polvo se asentara, dejaron de ignorar felizmente al elefante de la habitación y lo hablaron entre los tres como adultos.

Por supuesto que Soap seria una persona tal dulce dentro de la vida militar de mierda.

-No me importa que hacen con sus vidas, es mas, me siento feliz por ustedes- Se rió Soap al otro lado de la linea- Su secreto es mi secreto-.

Entrando a la base encontrándose con el resto de 1.4.1, un reencuentro bueno comparado a la primera vez, sin Graves amenazándolos de muerte.

 

 


 

 

El repiqueteo de los cubiertos sobre las charolas de comida sonaron en cada mesa junto con a animadas charlas de otros soldados, algunos recién llegados de despliegues o terminando el día de entrenamiento, dejando el chaleco militar y volviendo a sus pieles de personas normales. La mesa de la 1.4.1 no era excepción, sacando el culo de la mentalidad de misión se pusieron al día con los dos miembros de Los Vaqueros, con Las Almas posterior la masacre de Los Shadows debieron volver a vivir, nada sera perfecto, siempre quedaran recuerdos de la sangre, cuerpos y destrucción.

Alejandro escucho como los dos sargentos de la fuerzas británicas discutían a que bar llevarían a los dos vaqueros en el tiempo libre, en una fila estaban Alejandro y Soap, quedando con un tercero y ultimo asiento en el lado derecho del escocés, al frente Price, Gaz quedando también un asiento en ese lado. Desviando la atención de los sargentos percatándose que Rudy se sentaba en el ultimo asiento alado de Soap encerrando al joven escocés entre ellos.

Rodolfo no pudo evitar notar por alguna el aire del comedor se asentó pesadamente entre de los pulmones, los vellos de la nuca se levantaron instintivamente como si estuviera en un campo activo y sabia que tenía la mira de un francotirador a por su cabeza. Terminándose se sentarse lentamente sintiendo que la silla de metal estuviera hecha de clavos ardiendo por la mirada condescendiente que otras mesas le dieron.

Interesante...

-¡Teniente! - La voz de Soap provoco que desviara la mirada la atención al hombre enmascarado parado, es posible que jamas llego a penetrar genuina mente profundo en Ghost como para leerlo pero, como segundo al mando de Alejandro tenia que mirar las cosas con un mejor enfoque y en este momento flashback cortos de confusión, enojo y luego reconocimiento vacilante pasaron en un parpadeo- Que honra tenerlo allí señor-.

Probablemente debería sorprenderle como los ojos de Ghost se llegaron a ablandar con una sonrisa de Soap, debería, pero, estuvo de primera mano viendo como luego de volver al piso franco de Alejandro habían cambiando a algo mas profundo, algo que echo raíces rápido acoplando piezas en algunos lugares específicos.

Viendo como el enorme hombre enmascarado daba la vuelta a la mesa sentándose alado de Price, dándole un vistazo a la habitación de reojo llevando el vaso de café a los labios, el comedor volvía progresivamente a la normalidad ahora sabiendo que no habría derramamiento de sangre.

Muy interesante...

-Ghost...- Pregunto sin palabras se formo por parte de Soap dejando de prestarle atención a Gaz volviendo a ver al gran hombre británica. Había una ley táctica en la 1.4.1 de las excentricidades traumaticas de Ghost por ser consciente de su entorno, normalmente le gustaba tener de vista las salidas mas rápidas o darle la espalda a otros dándole mas privacidad-.

Los “¿Estas bien?”, “¿Estas cómodo?” no eran necesario y eso parecía darle tranquilidad a Ghost de no sentirse tan abierto.

Con la negación silenciosa tranquilo a Johnny dándole una sonrisa sin dientes antes de desviar la atención a Rudy, por supuesto que era inevitable que el resto de la mesa notara ese pequeño baile gentil.

-No sabía que Ghost y Soap salieran- Comento Alejandro a Gaz llevándose lo que debería ser puré a la boca, la única respuesta que recibió de parte del moreno fue un bufido lo que provoco que bajara el cubierto- ¿No están saliendo juntos?-.

Negando con la cabeza se rió inclinándose hacia adelante bajando la voz lo suficiente como para que sea una conversación para los dos.

-Llevan desde todo el lió de Hassan así, toda la base lo saben menos estos dos- Sacando su teléfono de la chaqueta que llevaba desbloqueando antes de empujarlo hacia a Alejandro mostrando un grupo de Whatsapp con el nombre “Apuesta”- Casi todo en las base hemos apostado por si estos terminan juntos o no y cuando, Price y Laswell están también ¿Quieres unirte?-.

La solo palabra apostar fue suficiente para alzar la cabeza a Rudy y Alejandro, por supuesto que cada una por diferentes razones. Alejandro no era ludopata, pero era todo un competitivo y Rodolfo sabia eso eso de primera mano.

 

 


 

 

Ahora en estos momentos de su vida se siente orgulloso de los privilegio que podía tener al ser coronel, la habitación de barracon en estándares militares, era un paraíso, habitación amplia, con escritorio y armario, anexo un cuarto de baño privado con los cumplimientos, ducha, retrete y lavabo, perfecto. Antes de meterse a bañar hizo que la habitación se sintiera un hogar, sinceramente con la información que tenían del “El Charro” tenían a mano no sabían cuando volverían a México.

Parando en el baño usando solo unos chándales y una toalla en los hombros, tarareando la ranchera que reproducía su teléfono, pasando la maquina de afeitar por los laterales con pulso practico, tan fácil como recargar.

El abrir y cerrar la puerta de la habitación continua no debería sentirse tan agradable como lo que debía ser, los pasos familiar se acercaron al baño abriendo un poco mas la puerta. El reflejo de su apreciado novio esbozo una sonrisa, la imagen tan domestica de unos chándales y una camisa grande con una imagen descolorida siempre parecía despertar una bestia deseosa y protectora.

Por supuesto que pude profundizar ese pensamiento mas tarde cuando la arruga en el ceño de Rodolfo se suavice, oh que estaba en serios problemas.

Dejando que Parra se sentara en el lavabo sin apoyar todo el peso, entrego la maquina de afeitar alzando el mentón. Llevaban años siendo mejores amigos y posteriormente novios, estando en las buenas y malas, la comunicación silenciosa y la confianza para abrir una zona tan vulnerable era una prueba de lo profundo que tienen.

Daría la vida por su Rudy y Rudy daría la vida por él.

-Corazón...- Muy bien, podía hacerlo, debía jugar bien, o podía calmar a la bestia de su novio o ponerlo peor. Escuchar el suave sonido de reconocimiento era suficiente para saber que estaba siendo escuchado - ¿Qué piensas de nuestros amigos Ghost y Soap?, ya sabes entre ellos. No se pienso que alguien debe darle un empujonsito ¿no?-.

El silencio como respuesta le puso los pelos de punta. Tener a un Rodolfo tan silencioso y con una maquina de afeitar era una mezcla aterradora sin duda.

-Dos cosas, hay algo, un ciego hasta podría verlo eso esta claro- Dijo Rudy terminando de afeitar el cuello antes de voltear a lavar la maquinar- Y que no debemos involucrarnos, eso es entre ellos dos-.

Encogiéndose de hombros viendo como se iba del baño, definitivamente no estaban en el mismo barco, va a tener que hacer jugadas mas fuerte.

-Pero Rudy -Siguió a su pareja a la otra habitación al terminar de limpiar el pelo de los hombros dejando la toalla colgada- Ya lo dijiste, viste que había algo, ellos están locos de amor-.

-Por supuesto que lo se pendejo, lo que dijo es que NO-HAY-QUE-METERNOS- Rodolfo se sentó en el lateral de la cama de mierda militar-.

-Escucha mi vida -Se sentó a su lado con una sana distancia- No nos meternos, solo que ellos necesitan- Haciendo un movimiento con la mano buscando las palabras correctas- Ayuda, hey hey tranquilo- Levantando las manos en señal tranquilizadora ante el duro ceño fruncido- Piénsalo por otro lado, en este trabajo no todos podrán salir jubilados, tu y yo lo sabemos-.

Triste pero real, ser un soldado activo tenia varios finales y para ellos la muerte parecía la mas común. Sinceramente no podía morir en paz sin haber tenido a Rudy como suyo.

Tomando una de las manos callosas de Rodolfo entre entre las suyas planto un beso en el dorso de la mano, el pecho se le calentó ante el sonrojo de Rudy.

Permitiéndose que Rodolfo digiriera la información dejando que tomara la ultima decisión; podría tener un mayor rango pero en su relación Rudy tomaba las riendas, ya sabes “Esposa feliz, matrimonio feliz”.

-¿Qué tienes en mente?-.

Bingo.

Levantándose fue al escritorio al otro lado de la habitación tomando una libreta.

-¡Alejandro! Ya lo tenias en mente-.

Encogiéndose de hombros soltando una carcajadas nerviosa, le hizo entrega de la libreta con mucho orgullo, se sentía como un gato que le traía orgullosamente una rata muerta a su dueño.

-Este plan es una mierda Alejandro, vas a terminar lista negra de Ghost de primera mano- Bien no se negó entonces se sentía cómodo con el plan-.

-Rodolfo, es un plan tan mierda que sabes que funcionara-.

Plan celos se titulaba arriba.

No era sorpresa los celos posesivos de Ghost por Soap, el británico parecía que estaba seguro sabiendo que todos en la base conocían sus posiciones alado de Soap, pero, ¿Qué pasa si alguien decidía joderle eso a la muerte?.

Ver refunfuñar a su novio garabateando en la libreta impulsiva mente posiblemente perfeccionado el plan ya hecho. Existían tres finales para esto; terminar siendo una de las victimas de Ghost, dormir un largo tiempo en el establo de los caballos de su rancho o muy bien.

-Imagina, luego de que ellos estén juntos, puff aparecen entradas para la boda y luego fotos de mascotas, una casa y quizás unos niños que nos llamen tíos Ale y Rudy-.

Otro silencio lleno la habitación.

-¿Cuanto apostaste?-.

Mierda...

-Alejandro...-.

-¿Unos...200 euros?-.

-¡NO PUEDO CREERTE ALEJANDRO!-.

Notes:

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Chapter 3: Transporte

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El silencio después de la tormenta siempre ponía a todos con los nervios de punta, nunca se sentía realmente tranquilo, el olor a pólvora, sangre, sudor y muerte impregno el almacén junto a los vagos ecos de disparos y el zumbido en los oídos. La primera redada de los vaqueros a un antro clandestina en las Almas los llevo a los primeros indicios de actividad sospechosa por parte de la gente de El Charro; unas series de almacenes en Estados Unidos, en las afueras de la calurosa Texas.

 

Las respiraciones agitadas resonaron en el espacioso espacio llenos de containes, palets con capas de drogas y cuerpos sin vida de hostiles, cualquier movimiento extraño ponía el cuerpo tenso, sin embargo todo estaba tranquilo, de una manera inquietante.

 

Los dos sargentos se movieron por el etiquetado almacén B en la reunión previa a la misión, cada movimiento era rápido pero acechante, revisando cada esquina y habitación con el arma levantada asegurándose de que no hubiera algún resegado o la vaga posibilidad de que hubieran refuerzos enemigos. Caminando por los pasillos poco impresionados por la muestra de destrucción que dejaron, pasaron por encima de casquillos de balas, sangre y masa encefálica, y polvo blanco de alguna capa rota.

 

El objetivo era claro, revisar todo el almacén buscando al narco, una vez el primer piso estuvo barrido luego de tomar algunas fotos para enviarle luego a inteligencia. Gaz hizo un movimiento a Soap al otro lado del almacén hacia una seria de escaleras que subían al siguiente piso. Soap, iba en cabeza mientras los dos hombres avanzaban con cautela, Gaz le seguía de cerca, cubriendo los seis pasos de Soap. Sus pasos eran lentos, deliberados y metódicos. La devastación y el derramamiento de sangre a su alrededor no parecían inquietarles; habían visto cosas peores en su trabajo. Pasaron junto a los cadáveres de los enemigos caídos, el olor a pólvora aún persistía en el aire, mezclado con el sabor metálico de la sangre y el leve olor a putrefacción y descomposición a medida que el tejano absorbía el calor del día haciendo su trabajo sobre los cadáveres.

 

Atravesando largos pasillo revisando cada habitación en barridos rápidos, solo algunas oficinas con poco que destacar, incluso los archiveros y armarios que no eran una real amenaza. Acercándose hacia una oficina que definitivamente estaría su objetivo, cada sargento se puso a cada lado, Gaz alado del pomo haciendo una señal de cuenta con los dedos del 3 al 1, antes de abrir la puerta dejando que Soap se adentrara a la habitación barriéndola sin embargo la decepción les llego al no encontrar a su objetivo, solo desorden que indicaban que quien fuera que estuvo allí salio rápido.

 

-Mierda- Se quejo audible mente Gaz a su espalda bajando el arma- Se nos escapo- Dijo entre dientes antes de abrir comunicación con él capitán-.

 

Con una pizca de añoranza, Soap observó la taza de café abandonada, la tentación de probar aquel café tibio casi demasiado fuerte para resistirla. Soap camino hasta que se detuvo junto a una ventana en la pared más alejada de la habitación, abriendo las persianas cerradas y echó un vistazo a donde estaría Ghost en el nido de francotirador a algunas distancia del complejo dando apoyo a distancia. La presencia de la intimidante figura reconfortaba a Soap, aunque sabía que la formidable naturaleza de Ghost inquietaba a muchos.

 

-¡Joder!- La voz de Gaz lo saco de la vistas volteando con el arma levantada pero al ver que el moreno estaba completamente bien solo soltó un suspiro-.

 

-¿Qué?- Finalmente pregunto Soap acercándose hacia Gaz viendo de que se apartaba- Holy shit-.

 

-¿Qué ocurre sargentos?- La voz de Ghost finalmente resonó a través de los comunicadores haciendo acto de presencia-.

 

-Podrán ser narcos pero tienen computadoras mas viejas que yo- Dijo el sargento escoces-.

 

Los dos soldados del SAS intercambiaron una mirada de incredulidad, era hilarante como una computadora con Windows xp situada placidamente en un escritorio alrededor de una oficina moderna preguntándose cómo podía seguir utilizándose una tecnología tan anticuada. Sabían que el cártel de El Charro disponía de equipos más sofisticados en otros lugares, pero parecía que este emplazamiento en concreto llevaba años utilizando los mismos ordenadores antiguos. Soap sacudió la cabeza con incredulidad, con una sonrisa irónica en la cara mientras Gaz murmuraba que el ordenador era más viejo que él capitán.

 

-Concéntrense sargentos, debemos encontrar algo útil antes que envíen refuerzos- Ordeno Price a través de los granulados comunicadores-.

 

-Si señor- Los jóvenes sargentos respondieron un poco mas serios-.

 

A pesar del inesperado descubrimiento, los dos soldados siguieron adelante, todavía a la caza de cualquier información valiosa o pista que pudiera ayudar a resolver el caso...

 

Cada uno se separo en la pequeña oficina, Gaz fue directo a los archiveros a abrir y revisar cada cajón y papeles dentro de carpetas, mientras que Soap fue directo a la vieja computadora cuadrada situada en el escritorio. Levantando una silla tirada en el suelo por las prisas de los anteriores ocupantes, sentándose frente a la computadora tecleando con dedos rápidos usando los polvorientos recuerdos de cuando era joven pasando el control parental que su madre había puesto en la computadora de la casa de su infancia, una pequeña se dibujo una sonrisa victoriosa en sus labios al ver que la pantalla de bloqueo pasaba directo a un fondo de inicio estándar.

 

Sacando una memoria USB de unos bolsillos internos del chaleco táctico lo ingreso al puerto viendo como una barra de transferencia de datos aparecía en la pantalla, lo que haya allí inteligencia lo averiguara. Revisando los cajones y papeles sobre la mesa, podía escuchar a través de los comunicadores como Alejandro y el capitán, confirmaban la inexistencia del Charron en el almacén A, el bastardo huyo.

 

-¡Muchachos nos vamos antes que manden refuerzos! Exfil en 10 minutos, reúnanse en el punto de extracción - La voz del Capitán Price ladro a través del comunicador por la vía abierta-.

 

Él y Gaz cruzaron una mirada rápida, ambos asistieron mutuamente en un entendimiento y una muestra que ya habían terminado.

 

-¡Recibido, capitán! - Respondieron al unísono.

 

Con rapidez, tomó la memoria USB con información valiosa, guardándola en un bolsillo interno de su chaleco. A continuación, salió de la habitación y se dirigió hacia el punto de extracción, Soap apresuró el paso, no quería correr el riesgo de enfrentarse a una ola de enemigos mientras esperaba que llegara el helicóptero de evacuación. Reuniéndose a las afueras de los almacenes todos estaban con heridas menores, cansados, adoloridos y sucios, pero enteros. Rodolfo y Ghost llegaron lo antes posiblemente de sus posiciones en los nidos de francotirador, posiblemente algo tensos por estar mucho tiempo en sus posiciones.

 

-Para ser un narco ordinario tiene mucho mas vías para mandar droga, señor- Comento Gaz aparándose alado de Soap entregando los papeles religiosamente guardado en una bolsa sellada al vació-.

 

-Es porque este no parece ser un narco ordinario Gaz- Dijo el capitán recibiendo el USB de Soap sosteniéndolo entre sus dedos antes de guardarlo-.

 

Saliendo de la zona enemiga caminando hacia dentro del frondoso bosque perdiéndose con el follaje que los rodeaba asegurándose que no eran seguido por hostiles, la zona de exfil se encontraba a unos 2 kilómetros donde les estaría esperando Nikolai. El entorno era tranquilo, con el sonido de los árboles y las hojas agitándose ligeramente por la brisa, los ocasionales sonidos de las aves cantar y las luces filtrando por las hojas daban una imagen mágica que el sargento pensaba en plasmarla en su diario al volver a la base, todos se movían tensos pero con pasos ligeros, la tensión en el aire era palpable mientras avanzaban hacia la zona de evacuación, cada ruido y movimiento llamaba la atención de los soldados, ya que cualquiera podía ser una señal de una posible emboscada o ataque enemigo.

 

Mientras mas se acercaban el zumbido de las hélices del helicóptero se sintieron como si dejaran deslizar agua fría por una quemadura que nadie sabia que necesitaban hasta ese momento. Finalmente, después de lo que pareció una eternidad, llegaron a la zona de exfil, donde un helicóptero de evacuación los aguardaba.

 

Subiéndose a la aeronave de transporte militar, se sentaron en sus puestos abrochando el cinturón para cuando despegaran, solo se dieron el lujo de soltar un suspiro cuando las compuertas de la aeronave se cerraron. Soap abrió las piernas apoyando la culata de su rifle en el suelo, solo en ese momento se dio cuenta que sus botas de combate están manchadas de tierra y sangre que no eran suya definitivamente.

 

Saltando en su puesto cuando Alejandro y Rodolfo se sentaron cada uno a su lado, normalmente no reaccionaria asi pero lo restos de adrenalina lo ponían a mil por ahora, suficiente para los dolores musculares no lo golpearan como un camión a mil por hora. Volteando a ver a Ghost aunque cualquier otro hubiera visto una mirada vacía podía percibir un leve ceño fruncido de su parte, al cruzar mirada decidió darle una pequeña sonrisa para tranquilizarlo, el británico lo único hizo fue quedarse quieto ante la osadía que tenían los mexicanos de sentarse en su lugar pertinente, soltando un gruñido bajo se sentó alado de Gaz cruzándose de brazos, si fuera algún soldado raso Dios sabe que en ese momento se estaría meando encima pero el moreno no se movió mas que pasara sacar un libro de su chaleco táctico para pasar el rato.

 

Ya cielo el capitán Price se levanto para caminar hacia la cabina donde Nikolai estaba manejado el enorme vehículo listo para abrir comunicación con Laswell, seria un viaje  bastante largo, unas 9 horas exactamente. Los ojos de Rodolfo observaron a Ghost de reojo ante de mirar a Alejandro, ese día planearon ser mucho mas audaces pero siguieron siendo calmados, por lo que Rodolfo se acomodo en su asiento abriendo sus piernas rozando con la pierna de Soap no era un movimiento muy relevante pero el contacto físico prologando era lo que necesitaba.

 

Viendo que Soap no pareció reaccionar, le dio un mirada a Alejandro indicando que podía hacer un movimiento como luz verde viendo como Alejandro también abria las piernas apretando el muslos con el sargento completamente absorto en lo que el coronel le contaba, desviando la mirada a otro lado acomodando su rifle mirando de reojo a Ghost buscando alguna señal.

 

El vello de sus piernas se erizaron ante la penetrante mirada que le dirigían al punto de contacto físico que tenia con Soap, tuvo que hacer un esfuerzo abismal solo para no recoger la pierna como cada alarma le gritaba dentro su cabeza, no le sorprendió en absoluto como Alejandro estaba absolutamente su feliz en  ignorancia del verdadero peligro.

 

El “ingenioso” (Muy entre comillas) plan de Alejandro empezó de manera lenta, tanteando terreno. Los primeros intentos fueron bastante ligeros y en momento donde Ghost estaba presente de alguna manera, desde las reuniones, preparándose para una misión, en plena misión en los momentos relajados, los transportes que los traían o llevaban, entrenamientos, vestidores, horas de comida; iban de pequeños roces como por "accidente" tocar la mano de Soap al tratar de agarrar un cargador lleno de rifle, chistes que le robaban algunas sonrisas al escocés, cumplidos. Primeros intentos para probar si estaba funcionado y por supuesto el limite de John, no querían que el menor de todos se diera cuenta o se pusiera incomodo.

 

En ese tiempo pudo estudiar un poco a Ghost, solo un poco, el hombre de mascara de calavera era un enigma andante pero como lo supuso Alejandro, si Soap estaba por allí mínima mente Ghost estaría cerca, siendo una presencia pertinente, no era broma cuando decían que ellos estaban pegados por las caderas. De Soap aprendió mucho mas, dicho por el mismo escocés o haberlo visto, por ejemplo; los lunes eran los días favoritos para entrenar en el campo de demoliciones o jugar con alguno de los nuevos explosivos que se traían, le gusta el café dulce y con nata o leche y sino lo toma en la mañana se ponía de malas hasta que podía poderlo tomar, las noches que le toca vigilancia en su mayoría eran miércoles, fuma dos cigarros, cuando Gaz les dijo que era posible que una vez al día ver a Soap por allí o escucharlo tuvo razón Soap podías verlo una vez al día mínimo.

 

Soap era ordenado y puntual, hasta aveces sigue un propio horario y rara vez los rompe, por lo que si Gaz, su mejor amigo, el Capitán Price, Rodolfo y Alejandro sabían ello definitivamente, Ghost sabía algunas de las manías y horarios de Soap, ellos aprovecharían cada una de las oportunidades en momentos específicos.

 

No era un secreto como el sargento escocés era un hambriento al contacto físico, una palmada en la espalda, un hombro al cual rozar, un puño que chocar, cualquier cosa que te recuerde que aun eres un ser humano luego de una misión difícil. La única persona que independientemente que estuviera gravitando alrededor de ella, siempre mantenía su distancia sin quejarse sino era recibida su rama de olivo era sin duda Ghost. El teniente tenia una aversión por el contacto físico, siempre lejos del calor humano extraño, excepto por Soap, el escocés era su excepción, todos los sabían.

 

Menos ellos al parecer.

 

El vibrar del helicóptero alrededor de ellos se sentía bienvenida para los músculos adoloridos de todos, las primeras dos horas de viaje se convirtieron en un agradable viaje de bajada de adrenalina para todos, menos para Rodolfo al ser hiperconsciente de la penetrante mirada de Ghost. Su madre siempre le decía en día de muertos que no había que tenerle miedo a los muertos sino a los vivos, lo sabia dentro de su linea de trabajo con la cantidad de enemigos que han intentando matarlo, pero un aliado es otra cosa.

 

Se sentía despellejado vivo sobre su puesto, la mirada profunda y casi vacía del teniente se sentía como si le tuvieran taladrando el hueso de la rodilla que conectaba con Soap, los vellos de sus piernas estaban levantados en un instinto de lucha o huida ante la situación, todos los pensamientos que tenia se resumían a si realmente valía esos euros o podían vivir sin comer por unos días.


Maldita sea Alejandro...

 

La única cosa que lo mantenía con los pies en la tierra y no mandar a la mierda todo lo que han planeado era la conversación y risas que tenían entre Alejandro y Soap, por lo poco que escucha, Alejandro le estaba contando la vez en la que él y sus hermanos  ebrios se robaron un caballo de algún lugar de las Almas luego de salir de la fiesta de quinceañera de una prima. La pobre madre de Alejandro casi le da un infarto al encontrar el animal en medio de su sala comiéndose una de sus plantas de desayuno.

 

Viendo a escocés y su pareja interactuar con una camaderia de dos personas que se conocían de hace tiempo, no era de extrañar, han vivido el infierno personal que los sumergió Graves ante su traición y ante la verdad de la relación que tenía con Alejandro. No debía sorprender como Alejandro y Soap podían convivir juntos a pesar de que tenían esa misma vibraba ardiente de un sol, un calor ardiente pero seguro, quienes mantenían la moral arriba cuando todo estaba yéndose al garete.

 

La siguiente finalmente el peso del cansancio fue demasiado para Soap que empezó a dormitar entre los dos mexicanos perdiendo el hilo de la conversación arrastrando un poco el acento, se estaba librando una batalla en el cuerpo del sargento por finalmente sucumbir a la sensación de la falta de adrenalina, Alejandro aun manteniendo las apariencias había un fuego encendiéndose en sus ojos, perfecto. Siguió manteniendo la conversación en voz susurrante casi unilateral el tiempo suficiente para sentir una presión en su hombro.

 

Mirando su hombro la cabeza de Soap descansaba placidamente desconectado del mundo, completamente vulnerable, un fuego agradable se encendió ante la perspectiva de que el menor de los John tuviera la confianza para poderse mostrar así ante él. La mirada de Alejandro viajo a Ghost que parecía mucho mas rígido desde su puesto observando a Soap desconociendo la tensión que se forma en el espacio antes de cruzar miradas con el coronel, con una sonrisa calmada y alzando los hombros un poco evitando mover de mas al sargento dormido apoyo la mejilla sobre su cresta sintiendo como el cabello le hacia algo de cosquillas en la barba y nariz.

 

Ver como el británico desviaba la mirada junto a el apretar de las manos en sus brazos fue el indicio de que necesitaba.

 

Al británico no le gusta esto, y eso era perfecto.

 

Sabía que este era un paso clave en su plan, ya que necesitaba encender la chispa de celos en él teniente, avivar la llama posesiva y animal que se empezaba a crecer.

 

Las horas pasaron como un borrón hasta que finalmente llegaron a la base, Soap despertó casi de manera automática al sentir el cambio de movimiento del helicóptero mientras desperezó como un gato luego de tomar una siesta en el sol, sintiendo cómo el sueño se disipaba de a poco, el joven sargento se sintió un poco apenado por haberse dormido sobre el coronel, sin embargo Alejandro se encogió de hombros dándole una sonrisa radiante de regreso.

 

Finalmente, el helicóptero aterrizó suavemente sobre la pista de aterrizaje, y los soldados salieron uno después de otro, estirándose para liberar la tensión de los músculos y las articulaciones luego de un viaje tan largo.

 

Caminando por la pasarela hacia el edificio administrativo para poder hacer el interrogatorio pertinente antes que los despachen.

 

Desde atrás los mexicanos observaron como Ghost fue directo al escocés, chocando hombros provocando que el desconcertado sargento lo mirara alzando una ceja antes de formar una sonrisa al encontrar algo en la mirada que solo él debía de saber. Sin embargo, Rodolfo no podía evitar notar la mirada ansiosa de Ghost en Soap como si quisiera tocarlo mas pero se quedaba quieto siguiendo su camino alado del sargento que empezó a parlotear de algo que no escuchaban por el ruido que los rodeaba..

 

Alejandro y Rodolfo se miraron el uno al otro, sabiendo que habían logrado hacer un gran avance en su plan.

 

Dándose una pequeña sonrisa mutuamente ante el choque de hombros que Soap le dio a Ghost que provoco que los lados ásperos y rígidos de este se ablandaran un poco mas, la sonrisa llena de dientes de Soap y los ojos blandos del Ghost se sentían correcto.

 

Rodolfo se pregunto si ingenuamente estaba haciendo esto por los esos euros.

 

Porque dudaba que no...

Chapter 4: Sofá

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La habitación de barracon del escoces yacía iluminada por la luz que entraba por la cortina corrida y la lampara de su escritorio mientras que el resto estaba en un gran silencio siendo el único ruido el movimiento de un bolígrafo contra el papel y los que se filtraban por debajo de la puerta, sonidos cotidianos de soldados como todos los días en la base, su pie derecho no dejaba de tener un pequeño tic ansioso como si de alguna manera fuera a adelantar el tiempo y el trabajo. Su teléfono no estaba a menos de unos cuantos centímetros de su mano con el pequeño punto de luz verde parpadeando indicando que estuvo recibiendo notificaciones desde hacia un tiempo, hubiera querido tomarlo para saber que se trataba pero debía ser mas fuerte e ignorarlos y hacer lo que tenia en manos. 

Estuvo haciendo el tonto posponiendo el papeleo de la ultima misión hasta este día que debía entregarlo al final del día.“Y justamente tenia que ser hoy” pensó, apenas el Capitán lo reprendió por el retraso.

 

“No pudo evitar” (Spoiler claro que si lo pudo), los nuevos juguetitos explosivos que llegaron no hacia un par de semanas lo habían distraído, la base tenia una regla no dicha que el experto en demoliciones tenia pase libre para probar los explosivos y de algunas maneras calmar la bestia piromana que se arrastra en su interior lista para ver el mundo arder, ganar y ganar, los de arriba ganan, Price gana y Soap ganaba. También el haber estado ayudando a Gaz con su papeleo luego de que en la ultima misión se dislocara el hombro, en resumen varias cosas retrasaron el papeleo rompiendo con su tradición de ser puntual.

 

Dejando el bolígrafo en el escritorio soltando un suspiro largo y satisfactorio al terminar el ultimo de los fastidiosos papeleos que tenía pendiente, levantando sus brazos por encima de su cabeza estirando los músculos entumecidos por las horas de estar sentado en la silla de metal, soltó un gemido de alivio cuando su espalda y cuello tronaron liberando la tensión acumulada. Dando un ultimo vistazo con intención de asegurarse de que estuviera todo en orden y listo para entregar al Capitán, aunque tenia la plena seguridad que no lo leería en el momento de ser entregado por ese día, metiendo los papeles en sus correspondientes carpetas empujo la silla hacia atrás tomando su celular viendo la hora y varias notificaciones con varios mensajes y notificaciones de redes sociales, el primero que leyó entre todos en la pantalla de bloqueo fue uno de Gaz.

 

“The MotherFucker Gaz”

“-¿Tav, donde estas? ¡Esta mierda esta empezando a ponerse buena!”

 

Sino no fuera porque debía de llevar toda la montaña de papeleo en ese instante al despacho del capitán habría salido corriendo a la sala de oseo con el resto de soldados como tenia previsto días posteriores. Guardando su teléfono en su bolsillo trasero de sus vaqueros, ese día no debía ir a entrenar a soldados rasos o a si mismo por lo que decidió ir con un estilo mas ligero yendo en vaqueros y una camisa con su apellido en la espalda y su rango en el pecho sobre el corazón. Tomando la montaña de papeles entre sus brazos, apago la lampara antes de salir de su habitación poniéndole seguro antes de emprender rápidamente camino al edificio de oficinas.

 

En todo el trayecto hacia allí, las habituales cruzadas con soldados saludándolo disminuyeron considerablemente ese día especialmente, habían alguno que otro soldado haciendo sus trabajos del día pero estaba seguro que el resto estarían fuera de la base en algún bar. De camino a su objetivo el buen tiempo le daba ánimos, formando una leve sonrisa entro al edificio saludando a la vieja y buena recepcionista de la entrada que todos les caían bien, paso por varias puertas de oficinas de tenientes, capitanes, coroneles y demás superiores, como también por salas de conferencias. Lo mismo paso con el edificio principal, muchas oficinas tenían las luces apagadas indicado la ausencia de los dueños de las mismas indicadas por los nombres grabadas en placas puestas en las puertas.

 

Luego de un relativo largo trayecto llego a la oficina de su capitán viéndose las luces encendidas a través del opaco cristal, su teoría de que estuviera allí se reafirmo al escuchar unos bajos susurros enérgicos de dentro de la habitación, años de servicio son suficientes para potencial en una persona todos los sentidos. Sosteniendo la pila de papeles con una mano dándose la liberad de usar su otra mano para dar pequeños toques en la puerta, supo que había pillado al hombre de gran barba con las manos en la masa cuando los susurros de fuera lo que fuera que estaba pasando adentro cesaron y un “adelante” después de unos segundos quizás momentos que uso el otro hombre para acomodarse mejor.

 

Abriendo la puerta con la mano libre se topo con el característico aroma de puros que le daba su identidad a Price junto a su sombrero, entrando con la mano libre cerro la puerta detrás suyo, no tenia intención de quedarse a charlar como siempre lo hacia, se acerco al hombre en su escritorio viendo su computadora personal abierta, algunos papeles que parecían abandonados hacia tiempo y un cenicero con restos de cenizas. El cuidado y dedicación que el hombre con mas edad del equipo 1.4.1 por sus preciados puros no tenia comparación, él capitán podía sentarse a hablar de las maravillas de los puros; desde de donde vienen, como sostenerlos, como saborearlos y sentirlos, y rara vez los compartía, podía decirse que esa es una de las maneras de poner lidiar con la agotadora vida como militar y mas importante como capitán.

 

-¿Vendrá con nosotros a la sala de oseo señor?- Pregunto el escoces dejando la pila de carpetas en una esquina del escritorio-.

 

-Posiblemente vaya en los últimos minutos muchacho- Respondió dejando el puro que tenia entre los labios a que reposara en el cenicero-.

 

Sus ojos azul gisaseos brillaron con cierta malicia temeraria volteando a ver la pantalla de la computadora encendida reproduciendo sin audio un partido de fútbol en vivo.

 

Si, todo el revuelo de hoy venia de un partido de fútbol, ese día era la final de la Eurocopa de Inglaterra y España, Escocia había perdido hacia rato en la selección de grupos pero la idea de apoyar a España solo para joderle la vida a Gaz un rato era demasiado tentadora.

 

-Guárdenme algo de beber- Él británico mayor hizo un ademas despidiendo al escoces-.

 

-No prometemos nada- Comento con una sonrisa saliendo de la oficina cerrando la puerta detrás suyo-.

 

Soltando un suspiro largo antes de girar sus pies empezando a caminar rápido teniendo que retenerse físicamente para no correr hacia el edificio principal donde estaba la sala de oseo, mientras mas se acercaba a su objetivo pudo escuchar a los lejos como voces masculinas correaban un “GOL”, mordiendo su labio acelero el andar entrando a el casi abarrotado salón.

 

-Vaya hasta que por fin te apareces, ya pensamos que el papeleo te había comido-.

 

Gaz fue el primero en notar su presencia, luego el resto lo hizo, era inevitable, Soap actuaba como el fuego mismo atrayendo a las polillas, su presencia radiaba un calor atrayente para las personas, que este presente en una habitación representaba que dejaba de sentirse tan frió.

 

Acercándose se percato de que Gaz estaba en el sofá usando el compresor muscular en el hombro debajo de la camisa recomendado por el medico luego de la dislocación del hombro, aparte de eso, Rodolfo y Alejandro también estaban sentados allí, otra cosa que noto fue que no había mas puesto, cada asiento estaba ocupado, por lo visto tendrá que quedarse de pie. Apoyando los antebrazos detrás del respaldo del sofá entre Alejandro y Gaz inclinándose hacia adelante mientras sus ojos observan la pantalla del televisor.

 

-Díganme que me guardaron algo interesante- Con sus ojos apunto a las botellas y latas de cerveza que tenían frente el sofá en la mesa de té y el resto del lugar, viendo incluso que tanto Alejandro y Rudy tenían cervezas corona-.

 

-Revisa en la nevera hermano- Alejandro apunto con su cabeza a la nevera en la cocina de la sala de oseo-.

 

Despegándose del sofá camino hacia el refrigerador saludando a algunos soldados al pasar escuchando de fondo el acalorado partido de fútbol. Abriendo la puerta de la nevera se inclino hacia adelante sintiendo el bien recibido aire frió golpear contra su rostro observando varias botellas y latas de cerveza que no parecían muy interesantes, frunciendo un poco el ceño rebusco entre los recipientes que albergaban alcohol hasta como un milagro de la navidad (Aunque no estaban ni cerca de navidad), encontró una botella de cerveza que le gustaba escondida u olvidada por el ojo de Dios, la tomo sin dudarlo, si tenía dueño tristemente ahora su nuevo dueño era un escocés experto en demoliciones con el nombre de un producto de limpieza.

 

-Hola preciosa, tu vienes conmigo- Musillo en voz baja girando la botella entre su mano sintiendo el frió calar en lo profundo de su huesos-.

 

Levantándose cerro la puerta de refrigerador giro rápidamente su cabeza se percato de un presencia vestida de negro subiendo la mirada viendo el enmascarado rostro de calavera tan familiar, en ese momento ver la profundidad oscura su corazón se acelero, claro por el susto por supuesto...

 

-Carajo teniente- Levando una mano hacia el pecho de manera algo dramática- Tu cabrón espeluznante, te pondré un cascabel encima o la próxima vez me mataras de un susto-.

 

La expresión de enfadado que puso no tuvo el efecto esperado ya que en pocos segundos se suavizo formando una amplia sonrisa dándole un pequeño golpe en el hombro a su superior, él sargento era suficientemente valiente como para poder dirigirse hacia el Ghost con tanta confianza y casi falta de respecto por su autoridad que cualquiera prefiere un tiro en la pierna a probar suerte como lo logro hacer el sargento escocés.

 

-¿Con la guardia baja MacTavish? Espero que tus reflejos estén listo para la siguiente misión- Dijo sin una pizca de acidez en sus palabras si tomamos en cuenta como las esquinas se sus ojos se formaban patas de gallo demostrando que estaba sonriendo detrás de la mascara-.

 

-No lo dude señor- Dijo formando una sonrisa arrogante en sus labios-.

 

Estirando su mano al destapador de botellas con imán pegado en la nevera abrió la botella dejando saltar la tapa de la misma en su mano antes de tirarla en el tacho de basura viendo al frente en dirección a la pantalla del televisor viendo como pasaban las estadísticas de los jugadores, llevando la boca de la botella a los labios dándole el primer merecido sorbo del amargo liquido bien recibido. Aunque toda su mirada estuviera puesta en el partido innegablemente su atención se dirigió a un lado observando de reojo los movimientos tan silenciosos y calculados del teniente.

 

La presencia del hombre de mascara era inevitable no sentirse atraído, bueno el resto probablemente ni volteara a verlo para no provocar la ira del hombre pero John MacTavish alias Soap era un desquiciado que no paso el examen psicológico del todo como el resto del miembros de la 1.4.1 (El que diga lo contrario esta mintiendo), todo lo que hace Ghost era tan “perfecto” y limpio como los disparos de francotirador. Saber de alguna manera que ese poderoso y temido hombre se hayan acoplado creando algo mas destructivo y eficiente, como una bomba bien creada, le llenaba de alguna manera de un falso orgullo y posesividad.

 

El sonido de las voces que se alzaron en la sala común lo sacaron de su ensueño despierto dirigiendo su mirada a la pantalla observando como el portero del equipo España detuvo el gol de Inglaterra. Presionando los labios en el borde de la botella sin hacer un intento real de inclinarla para dar otro sorbo, mientras sus ojos analizaba la repetición de la jugada, todo su cuerpo recobro consciencia de si mismo sintiendo la presión en su brazo, bajando la botella sin darle el sorbo su mirada fue hacia su brazo pudiendo darse cuenta que la otra persona que tenia a su lado no era nada mas que Ghost.

 

Su brazo hormigueaba en el punto de contacto pero no hizo ningún intento por alejarse, ni tampoco dijo porque estuviera allí en primer lugar, el hombre aborrecía ese tipo de encuentros en la base, llevarlo al bar con el resto se consideraba una moneda al aire probando suerte si tenían suerte de tener su presencia. Ni tampoco hizo comentario alguno ante la repentina nueva necesidad por querer tener un punto de contacto mas frecuente, tampoco dirá que no disfruta de eso.

Volviendo a presionar los labios contra el boca de la botella sintiendo sus propios labios curvarse en una sonrisa antes de dar otro sorbo finalmente.

 

En el otro lado de la sala común Rudy observo todo sintiéndose feliz viendo a Ghost y Soap, la química que ellos dos tenia se sentía a kilómetros, ver la tranquilidad que adquiría el teniente al lado del escocés y la genuina feliz que el hombre de mohicano se mostraba decía mucho. Pero allí estaban, incapaces de cruzar aunque Ghost parecía que le afecto el ultimo intento de celo exitoso no hacia nada para cambiar las cosas, esos dos enserio necesitaban ayuda para llegar algún lugar. Viendo a Alejandro unos segundos le dio un codazo sutil para que se prepare antes de voltear a ver a Soap.

 

-Hey Soap, hermano ¿Te vas a quedar parado allí el resto del partido?- Pregunto Rudy aprovechando el corte comercial del partido- Ven aquí-.

 

La atención del escocés viajo ahora al teniente mexicano ladeando su cabeza mostrando una sonrisa divertida, ignoro deliberadamente el como Ghost se tenso alado del joven sargento. Se sentía mal ante el hecho de aprovecharse de como Soap no tenia una capacidad de decir “No” a los que le importa, pero, ese pensamiento lo empujara lejos por el momento.

 

-Dudo mucho que haya un espacio allí para mi Rudy, a no ser que quieras que me siente en tus piernas-.

 

-¿Por qué no?, vamos ven aquí-.

 

El plan estuvo yendo muy bien, los “cortejos” seguían sucediendo como se planeo y el nivel de ser atrevidos se hizo mas fácil al descubrir lo táctil que podía ser Soap. También se volvieron mas egoístas, dejando que Ghost pensaba que lo tenia antes de quitárselo, enserio estaban haciendo una apuesta peligrosa con el plan que no hacia mas que funcionar viendo como la paciencia disminuía y celos aumentaba en Ghost.

 

Viendo como el joven y enérgico sargento se acerca luego de cruzar algunas palabras con Ghost que no escuchaba desde allí, abrió las piernas dándole una de sus piernas para que se sentara, al Rudy estar en uno de los extremos del sofá. Los ojos de Soap vieron a Rudy antes de ver a Alejandro buscando algo de incomodidad que al parecer no existía dándole a Soap el permiso silencioso sentándose en el regazo del sub-teniente estaba de espaldas al extremo del sofá y sus dos piernas entre las piernas abiertas de Rodolfo.

 

Dejando que Soap hablara con Gaz cuando el moreno le pregunto si el capitán venia o no con ellos, Alejandro puso su mano en el rodilla de Soap siendo bien reciba al ser tan físicamente afectivo. Tomando un poco de su cerveza corona se dio el lujo de mirar a Ghost en busca de su reacción, y consiguió exactamente la reacción que se buscaba, hombros tensos, mirada afilada y aura inquieta.

 

A esas alturas ya debía de estar acostumbrado a esto, a suprimir el instinto casi primitivo que le decía que dejar a la muerte en paz y devolver lo que es suyo por derecho, pero no, algo animal le decía aun que se diera media vuelta y se fuera al carajo, al carajo todo y esos euros. Su madre no crió a ningún cobarde se recuerda como una excusa, ya estaba pensando a estas alturas que los instintos suicidas de Alejandro se le están contagiando.

 

Volteando la mirada a la dirección de la ultima ubicación de Ghost esperando que no hubiera rastros de él como se esperaba, pero casi se atraganta con la cerveza al encontrarlo sentado a uno de los solitarios sillones a muy pocos metros, pobre el desgraciado que fue intimidado por la alta y negra figura para que le dieran el puesto.

 

Nadie dijo nada realmente ante la presencia del teniente Ghost, lo importante para todos era como seria el desenlace de la Eurocopa completamente al filo de los asientos, podían simplemente pensar que como buen patriota estaría allí para apoyar a Inglaterra como gran parte de los soldados presentes.

 

Eso es una gran mentira.

 

No con la manera que parecía mirar cada pequeño movimiento que hacia Alejandro y Rudy que provocara que Soap se sienta incomodo para que en cualquier momento se lance a arrancar el cálido sargento de encima. Nada lo detiene de hacerlo en ese momento, arrastrar al sargento fuera de allí con una orden y el escocés seguiría la orden siguiendo teniente como un cachorro perdido, sin embargo no era un secreto que Ghost era demasiado indulgente con el sargento, dentro del campo lo trataba como todos los demás soldados (Si se ignora los coqueteos a través de los comunicadores, miradas que solos ellos pueden entender y una palmada demasiado prolongada) pero fuera tenia una debilidad por el escocés.

 

En retrospectiva la gente ignora que Soap era el verdadero soldado mas peligroso de la base al tener al Ghost alrededor de su meñique, listo para quemar el mundo solo para ver los ojos del sargento brillar con esa piromania que no hace un esfuerzo de ocultar.

El resto del partido el teniente no se retiro, rehusó de irse de esa colina donde decidió tirarse a morir, aun vigilante como un perro guardián con el único objetivo de lanzarse a morder cuando su dueño resulte en peligro. Sin prestarle atención a los acontecimientos del partido de su propia nación con España, escaneando y tensándose ante las manos errantes en su rodilla por parte de Alejandro (Bendito sea su feliz ignorancia) y otra en la cintura por parte de Rudy con intención de que no se fuera de bruces al suelo cada vez que se inquietaba, Rodolfo no podía pasar de largo como los ojos del teniente pasaban de las manos ofensivas a la cara del sargento, como sus ojos afilados se ablandaban ante la sonrisa todas dientes, risas, gritos, todo tan brillante que te podía cegar.

 

Era tan imposible estar suficiente enojo con Alejandro y como podía tener razón con este plan cuando podía ver eso.

 

Al minuto 75 del partido finalmente el capitán Price se digno de dar la cara en el lugar con la misma tranquilidad que lo caracteriza esta vez teñidos por la incertidumbre del desenlace del partido ante como los dos equipos iban 1-1, no obstante se dio sorprendido ante la presencia de Ghost pero simplemente no hizo preguntas, quizás sintiéndose feliz que decidiera salir de su barracon para pasar el rato con el equipo, y simplemente lo dejo ser mientras se apoyaba en el sofá donde estaba sentado su teniente de equipo.

 

Mientras los minutos pasaban del partido, se sentía entrañable la manera como los dos sargentos se inclinaban lentamente hacia adelante olvidando sus cervezas a casi terminar para poner toda la atención al televisor, la gorra de Gaz quedo a estar aplastada entre sus manos y Rudy podía sentir como físicamente Soap estuviera a nada de implosionar.

 

El teniente mexicano se estremeció ante la explosión de ovaciones de Soap y su propia pareja ante el gol de España, riéndose a carcajadas ante la celebración del escocés con el coronel mexicano mientras Gaz se hundía derrotado en su puesto escondiendo su propia cara en su gorra toda arrugada antes de que los dos sargentos se enfrascara en una pelea sin veneno alguno sobre que Soap ni siquiera Español y Soap argumentando que mientras vaya en contra de Inglaterra le iría a cualquiera, además por lo que se denotaba ver, los dos estuvieron haciendo apuestas previas.

 

El brazo de Alejandro reposo placida mente en los hombros de Soap volteando a ver en dirección de Price y Ghost mostrando una sonrisa todo dientes antes de levantar su botella de cerveza palmeando el costado de Soap antes de sentarse juntos en el lugar anterior donde estaban.

 

Para Price el gesto no debía ser tan alarmante, solo una camareria entre soldados pero Ghost, oh Dios apiade el alma de incauto de Alejandro, pinchando todos los botones correcto para que empezara dudar en convertirlo en pasar de un aliado a su enemigo numero uno, sus manos se apretaron sobre sus brazos gruñendo bajo ahogado por los quejidos de los otros soldados. Lo único que lo detenida de abrir una guerra contra las fuerzas especiales Mexicanas era unos ojos azules en forma de media luna con todos las arrugas y brillo correctas de una sonrisa genuina, observo Alejandro.

 

El final del partido se anuncio trayendo consigo gemidos de decepción por los británicos y celebraciones muy llenas de palabras escocesas y latinas, aun habiendo decepción todos parecían disfrutar de este ambiente, era lo mas humanamente cotidiano que le permitía la vida militar entre tanta muerte; contra hostiles, hacia sus compañeros de equipo e incluso a si mismos.

 

Al sargento Soap levantarse de las piernas de Rodolfo le dio una mirada llena de agradecimiento y pena podía darse la idea de que sus piernas estarían adoloridas y hasta dormidas, en cambio el mexicano negó con la cabeza restándole importancia a ese problema. La confirmación de los dos sargentos tuvieron una apuesta fue acertada cuando Gaz a regañadientes refunfuño sacando de su billetera los euros acordados mientras el sargento de mohicano se mostraba orgulloso.

 

-Al menos espero que me des un premio de consolación- Refunfuño Garrick cruzándose de brazos viendo al otro sargento portando un mohin en los labios-.

 

-Lo siento amigo, ya están comprometidos- Garrick no necesitaba preguntar porque sabia, todos en el lugar lo sabían-.

 

Fue lo ultimo que respondió el sargento MacTavish antes de caminar rápidamente fuera del lugar siguiente a Ghost a la entrada de la sala de oseo como un pequeño cachorro perdido empezando a parlotear animada mente sobre el partido, quien se dio sorprendido tropezando por un momento con sus palabras antes de relajarse nuevamente ante la mano de Ghost en su hombro, una mano firme que se sentía sobre las letras del apellido del escocés en su espalda y veía con una gran posesividad.

 

Llevando al sargento fuera del lugar, Ghost giro la cabeza para mirar a los dos soldados mexicanos prolongado un poco mas el cruce de miradas, el mensaje era claro.

 

“Era suyo”

 

Estremeciéndose ante la mirada esa seria la señal de finalizar el plan y retirarse con lo que tenia pero Alejandro, el desquiciado Alejandro parecía brillar con el nuevo desafió, para él esto no había termina, estaba dispuesto a bajar mas profundo en los anillos del infierno que implicaba meterse con la muerte misma y lo suyo.

 

Que la virgen de Guadalupe le di paciencia porque si le daba fuerza, mataba a su pareja por Ghost.

Notes:

Denle Kudos y Comenten Uwu.