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Olor a Alma Gemela.

Summary:

`Callisto, cuando encuentres tu Alma Gemela lo sabrás, la olerás, será el olor más hermoso que puedas apreciar, el olor que te hará sentir que todo vale la pena. No podrás entender porque no apareció antes’.
Callisto rio despacio al recordar a su madre, ella siempre fue una romántica. Su madre apreciaba a las almas gemelas con todo su corazón.

Un mundo donde encontrar a tu Alma Gemela por tu olfato, un olor que solo podía ser detectado por tu otra mitad. Callisto encontró el Suyo en la fiesta que fue obligado asistir, el tema... es que Penélope Eckhart lo mira como si no entendiera que quiere de ella.

Notes:

Siempre me gustan las historias de almas gemelas, me parece que Penelope y Callisto son perfectos juntos. Entonces invente este pequeño fanfic, sobre el amor y como no podia evitarse un poco de odio por la familia Eckhart.

Chapter Text

Callisto miraba con molestia la fiesta que se celebraba en el Palacio Imperial. Fue obligado a venir para ‘demostrar la grandeza de la familia Imperial’, quiso rodar los ojos por las estupideces que escupía el Emperador. Desde hace bastante tiempo era el único futuro Emperador, la segunda Reyna y su hijo fallecieron de una terrible enfermedad que azoto el imperio. El Emperador intentando demostrar fuerza nombro a Callisto Regulus futuro Emperador, para así evitar que los nobles se pusieran en su contra, ya que nadie era tan idiota como para ‘enfrentarse al Príncipe Psicópata’.

El miraba con molestia todo, además de eso, el Emperador tenía la esperanza de que en alguna Fiesta Imperial su hijo encontrara a su Alma gemela.

Alma gemela; Lo más apreciado por todos los seres humanos, una demostración de que los dioses de regalaron tu otra mitad.

Eso recordaba Callisto que le repetía constantemente tu madre. El en realidad no le importaba encontrar a su alma gemela, estaba bien viviendo simplemente solo pero sabía que si su madre estuviera viva le rompería el corazón, por eso continuaba viniendo a estos eventos.

`Callisto, cuando encuentres tu Alma Gemela lo sabrás, la olerás, será el olor más hermoso que puedas apreciar, el olor que te hará sentir que todo vale la pena. No podrás entender porque no apareció antes’.

Callisto rio despacio al recordar a su madre, ella siempre fue una romántica. Su madre apreciaba a las almas gemelas con todo su corazón, ella encontró al suyo muy de joven, pero tristemente él había fallecido en una enfermedad, con el corazón roto intento continuar con su vida y entonces se encontró con el Emperador.

Su madre y el Emperador no eran Almas Gemelas. Solo se convirtieron en compañeros de Cama.

Callisto cuando era niño pensaba en como seria su alma gemela, su olor, según lo estudiado, a la edad de 16 años tanto tuyo como el de tu alma gemela cambiaban para que ambos se sintieran atraídos. Un olor que solo tu Alma Gemela podía oler.

Miro a su alrededor con molestia, esto volvió a ser una pérdida de tiempo. Se levanto y levanto su brazo para llamar a su sirviente, cuando un olor le llamo la atención. Se quedo congelado para luego mirar a todas direcciones.

Ese olor… demonios… Mama perdóname por haber dudado.

Era el aroma mas delicioso que había olido en su vida, un aroma que no se podía describir, rápidamente abandono la silla del trono para caminar con pasos apurados alrededor del salón en busca de ese hermoso aroma, choco a algunas personas pero no volteo a mirarlas, mucho menos a disculparse.

Camino hasta pararse cerca de la zona de postres donde vio a una Señorita sentada sola, comiendo lentamente unos dulces. Camino con pasos lentos a su dirección, sentía como toda su garganta quedaba seca, como el sudor recorría su espalda. Quedo parado justo detrás de ella y ella volteo a mirarlo con rapidez y unos ojos llenos de furia y alerta que jamás haya notado. Unos ojos esmeralda que solo había leído en informes.

Penélope Eckhart… el perro loco de los Eckhart.

Callisto quiso reírse, la ironía de los dioses unió a los dos dementes del Imperio.

El se movió incomodo, mientras ella continuaba mirándolo con dudas, como esperando a ver que quería hacerle.

Callisto no soporto mas y haciendo casos a sus instintos abrazo con fuerza a la pequeña Princesa Eckhart… demonios era tan delgada, el prometió en su mente fijarse que fuera alimentada correctamente. (Además archivo la mueca de dolor hizo cuando toco sus manos).

“Su majestad” susurro aterrada Penélope.

“Es un placer conocerte” dijo el alegre dando una pequeña sonrisa para luego liberarla. “Debe ser… debe ser un shock para ti, pero te aseguro que haremos lo más lento que quieras todo”

“¿Su majestad?” pregunto Confundida Penélope mirando a todas direcciones.

Los nobles que vieron la escena se acercaron rápidamente intentando averiguar qué había sucedido.

El Emperador y los Eckhart se acercaron rápidamente corriendo. El Duque se interpuso entre Callisto y Penélope.

“”Su majestad, no sé que habrá hecho mi hija pero pido que la disculpe” dijo el Duque rápidamente agachando la cabeza.

“Hijo, creo que puedes perdonar a una Señorita” dijo preocupado el Emperador mirando entre Callisto y Penélope.

“¿Qué?” dijo confundido Callisto para luego mirar a los dos hombres con una mirada de horror. “No estoy enojado”

“¿No lo estás?” dijeron ambos confundidos.

“La Señorita Penélope es mi Alma gemela, quería presentarme” dijo apresuradamente Callisto mirando a Penélope para que confirmara pero ella parecía confundida. “Princesa Eckhart, ¿acaso no puedes olerme?” pregunto preocupado.

“¿Ella es tu alma gemela?” exclamo alegre el Emperador. “Oh niña, bienvenida a la familia”

“¿Mi hija?” susurro el Duque para mirar a Penélope que estaba congelada. “Penélope ¿Es verdad? ¿El príncipe Heredero es tu alma gemela?”

“Yo… yo no entiendo” susurro en una voz entrecortada Penélope mirando a todas direcciones. “¿Almas gemelas? Eso no es… ¿No es un cuento de hadas?” dijo divertida.

¿Cuánto de hadas? Pensó Callisto preocupado, para acercarse a Penélope corriendo al Duque que estaba congelado.

“Princesa Eckhart, ¿usted sabe que son las almas gemelas?” pregunto serio.

“¿Son personas destinadas a estar juntas? Es un género muy popular en novelas románticas” dijo ella con cara seria mientras ponía un abanico en su rostro. “No sabía que su majestad leyera ese tipo de contenido”

“¡¡¿Qué demonios significa esto Duque?!!” grito enojado el Emperador mirando al Duque Eckart con enfado. “¿No le enseñaste a tu hija correctamente sobre las almas gemelas?” escupió con furia para acercarse a Penélope. “Oh, pobre niña. Lamento tanto que el Duque no te haya enseñado correctamente, pero… Tu y mi hijo son almas gemelas, puedes saberlo por como huele”

“¿Oler?” dijo preocupada Penélope en voz baja para luego mirar al Príncipe Heredero con los ojos lleno de arremetimiento “Yo soy… No puedo oler”

“¿No puedes oler?” Callisto susurro intentando procesarlo.

El quiso reír por lo cruel que era el destino, su Alma Gemela no tenía la capacidad de poder oler correctamente. Ella no sabía que eran las almas gemelas. Ella no sabía que él fue creado para estar con ella el resto de su vida, para los ojos de su Alma Gemela él era un desconocido que de la nada intento aprovecharse de ella con delirios de ser pareja. Dio unos pasos para atrás conmocionado, ignorando los gritos de los demás nobles que miraban todo con ojos llenos de pena, con el Emperador llenando de preguntas al Duque de cómo dejo que la enfermedad de su hija llegar a no tener olfato.

“¿Cómo?... ¿Cómo perdiste el sentido?” dijo Callisto intentando calmarse… “¿Fue de nacimiento?”

Penélope se removió en su lugar incomoda. “Bueno… no en realidad. Tenía la capacidad… pero…”

“¿Pero?”

“Un soldado Eckhart… el estaba entrenando, según él no me vio y me golpeo el rostro… mi nariz fue destruida y con el mi capacidad de oler” susurrando conto Penélope con pena.

“¿Alguien te golpeo para quitarte el olfato?” grito furioso el Emperador, mirando al Ducado Eckhart con pura ira sin adulterar.

Unos nobles pusieron sus manos en la boca intentando frenar el grito de conmoción que salía de sus gargantas, otros miraron con los ojos llenos de pena. Quitarle a alguien la capacidad de olerle en especial sin haber encontrado a tu alma gemela era uno de los crímenes más altos que podían cometerse. Hubo demasiadas ejecuciones en el pasado por el tema.

“¿Qué significa esto Familia Eckhart?” hablo furioso Callisto mirando a cada miembro de la familia Eckhart que se puso pálido. “No había llegado notificación al Palacio sobre la ejecución de esa persona”

“Nosotros… nosotros pensamos que Penélope estaba exagerando” susurro el Hijo mayor del Duque poniendo una mano temblorosa en su boca. “No creímos…”

“¡¡¿No creyeron que?!!” grito furioso Callisto intentando controlarse. “Ese hombre le quito la capacidad de oler a mi alma gemela”

“Duque Eckhart, esto no es algo que pueda ser pasado por alto” firme comento El Emperador. “Quiero a ese soldado de inmediato para la ejecución”

“Pero el…” el hijo mayor intento defenderlo pero unos soldados imperiales apuntaron con armas el cuello de Derrick.

“¿Osas defender al hombre que le quito a tu Hermana la capacidad de encontrar a su alma gemela?” exclamo furioso el Emperador. “Aparentemente los rumores sobre tus interés desviados eran reales después de todo” exclamo asqueado.

“¿Intereses desviados?” pregunto curiosa Penélope mirando todo.

“Oh, niña” murmuro con Pena el Emperador. “No puedo permitir que el alma gemela de mi hijo se quede con un niño desviado” escupió con asco mirando a Derrick. “Preparen una habitación para la niña”

“Por favor acompáñame” murmuro Callisto ofreciéndole el brazo a Penélope.

Ella temerosa tomo su brazo y camino con él fuera del salón.

Callisto miro en todo momento a su alma gemela, vio como sus dedos se movían incómodos y ella hacia pequeñas muecas de dolor nuevamente. Maldijo furiosamente por dentro, alguien había lastimado a su alma gemela y lo iba a pagar.

Chapter Text

Penélope miraba el techo de su nueva habitación, los acontecimientos de los últimos días seguían frescos en su cabeza.

Ella era Alma Gemela del futuro Emperador Callisto.

Por eso se abrió un caso en contra de la Familia Eckhart; por ocultar a una persona que daño el olfato, por abuso infantil, por privación de la libertad de un infante, por daños tantos psicológicos como mentales de un infante, por encubrimiento de abuso infantil…

Penélope pensaba que todo era un sueño todavía, Callisto pidió sus manos y al verla tan herida suplico… el suplico saber quien la había lastimado.

Ella con la mente todavía confundida y la mirada de Callisto por primera vez dijo toda la verdad sin ocultar nada. Ella no sabía porque, pero cada vez que el la tocaba una profunda paz se hinchaba en su interior. Pensando que estaba enferma lo comento al Doctor cuando este la estaba revisando, el con toda la paciencia del mundo y los ojos llenos de pena le explico que al perder su olfato tan de joven, su cuerpo intento que ella encontrara a su alma gemela de otra manera… que paso a ser el contacto físico.

Ella levanto sus manos, viéndola tan llenas de marcas… sus manos heridas la llevaron a conocer a su alma gemela. Solo podía sonreír ligeramente.

Su mama siempre susurraba que en el futuro tendría un alma gemela que la amaría por el resto de su vida, pero hasta la fiesta ella pensó que era una forma de decir que cuando encontrara el amor seria su alma gemela.

Aun se le hacía irreal saber que las almas gemelas existían…

Ella solo esperaba ser suficiente para él.

*º*º*º*º*º*º

Callisto revisaba los documentos de juicio para el Ducado Eckhart.

Había conseguido hacer que el hijo Mayor perdiera la cabeza, tenían que proclamar una fecha. El no solo había ignorado la herida de Penélope, sino que también había asesinado a su alma Gemela con veneno porque no podía aceptar que Penélope Eckhart, su hermana no era su alma gemela. El jurado solo tuvo que escuchar como lastimo a su alma gemela para condenarlo. Lastimar a tu alma gemela era un pecado que nadie jamás podría perdonar, sumado a que él había mirado con ojos de lujuria al Alma Gemela del futuro Emperador entonces ningún juez o jurado intento ponerse bajo la mirada mala del príncipe psicópata.

Se recostó en su asiento orgulloso de su progreso…

Mandaba continuamente regalos a su pequeña alma gemela, en especial alimento. Gruño de molestia al recordar como el Ducado Eckhart la había estado matando de hambre.

Sintió un olor suave y hermoso en el aire antes de que golpearan suavemente su puerta. El sonrió ya sabiendo quien se encontraba detrás, grito que pasara, una cabecita de cabello rosa fuerte apareció entre la puerta medio abierta.

“Hola” susurro.

“Hola Penélope” el sonrió intentando tranquilizarla. Noto rápidamente que a pesar de que Penélope tenía una mirada firme y orgullosa, ella era muy insegura sobre cómo actuar con las personas. “¿Qué puedo hacer por ti?”

“¿No estás ocupado?”

“Ya termine” dijo rápidamente.

“Oh” susurro para luego pasar todo su cuerpo en su despacho. “Me preguntaba… bueno…” susurro para luego mirar a Callisto a los ojos. “Somos almas gemelas”

“Si”

“No puedo olerte”

“Lo sé”

“Pero… según el doctor, puedo sentir que eres mi alma gemela gracias a mis manos” dijo levantando sus manos para que las vea Callisto. “En la fiesta, bueno… las tenia cubiertas con guantes”

“Oh” susurro Callisto sorprendido por la noticia.

“Si” dijo divertida Penélope. “Entonces, si quieres hacer bien la primera presentación y no te molesta” dijo moviendo sus dedos incomoda. “Podemos intentar esta vez ¿unirnos como alma gemela? Ya sabes, tu oliéndome y yo tocando tus manos ocasionalmente… tener un verdadero encuentro”

“Eso… Eso sería encantador Penélope” dijo Sonriendo mientras se paraba de su asiento. “Podemos tomar té en el Jardín si lo deseas” dijo ofreciendo su brazo.

Penélope lo miro un momento para luego ofrecerle una sonrisa y aceptar su brazo.

 

Su futuro no sería como el de los demás…

Tendrían problemas para demostrar su amor, problemas para superar los miedos de Penélope, problemas para controlar las miradas de pena de la gente, problemas para que Callisto no asesiné a todos los que intenten lastimar a su Alma Gemela.

Pero aun así… ninguno de los dos lo haría de otra manera.

Porque los dos se enamoraron profundamente como almas gemelas.