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Las aventuras de un brujo alienígena

Summary:

Ser Lucky Boy y Ben Tennyson no impidió que terminara en prisión después de que una fiesta saliera mal. Forzado a unirse a un nuevo equipo, Ben se separará de Gwen 10, su espectacular prima, para vivir sus propias aventuras… Sin saber que le siguen de cerca más personas de las que él pensaba, y todas con intenciones diferentes.

Notes:

Aclaraciones:
- Si vieron esta historia en wattpad, no se preocupen, es mía, soy la misma.
- Estamos en el universo de Gwen 10, asumiendo que, en ese universo, es Ben el que tiene poderes anoditas. Cambié un poco la línea del tiempo de ese universo para adaptarla a este fanfic.
- Este fanfic va a tener un ENORME énfasis en el aspecto mágico de ser anodita.
- Este fanfic tiene BeVin (Ben x Kevin) como historia secundaria.

Chapter 1: ¿Qué pasó ayer?

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 1 - ¿Qué pasó ayer?

 

Día: sábado. Hora: 8:00

 

Después de que la batalla contra Vilgax y Diagon terminara, Julie convocó a una fiesta en su casa aprovechando que sus padres estaban fuera; la mayoría de la gente que había asistido no tenía ni la menor idea de qué se celebraba, pero lo que importaba era la fiesta.

Para Ben, supuso la mejor oportunidad que tuvo en mucho tiempo de relajarse; no así para Kevin y Gwen, ya que esos dos tenían “otros planes”, en los que, evidentemente, se relajarían de esa forma. O eso pensaba él, la verdad era que daba igual… Más o menos.

Recordó llegar a las 18:00 a casa de su entonces aún novia Julie para ayudarla con los últimos detalles de la fiesta. La fiesta en sí no empezó sino hasta más tarde, y, tan pronto como empezó, Ben ya estaba bebiendo.

 

¿Qué? Esos chicos salvaban al universo como forma de pasar el martes, nadie podía decirles nada por beber siendo menores de edad

 

Al momento que esa fiesta estaba pasando, estaban a febrero, y Ben había cumplido 16 años en diciembre. Ya tenía edad para conducir, y para jugarse la vida salvando al universo con Kevin y su fabulosa prima Gwen 10, ¿por qué no tendría edad para beber?

Ah, Gwen 10… Él siempre había estado a su sombra pese a ser más poderoso, porque, ¿cómo no estar a la sombra de la gran Gwen 10? Ni siquiera sabía por qué era tan poderoso en el uso de sus poderes anoditas (más allá de aquel episodio con el omnitrix que le hizo capaz de algo que nadie más logró en la historia registrada, pero eso para después), o por qué aprendía la magia tan rápido; no lo había averiguado desde que sus poderes surgieron a los 10 años, y seguía sin averiguarlo a los 16, con todo y la ayuda de la siempre presente Verdona.

 

…Era, definitivamente, la sombra más poderosa que existía…

 

Quizás, ese era otro motivo por el cual estaba bebiendo: pese a que Gwen detestaba la fama, y había, básicamente, perdido la posibilidad de seguir teniendo una identidad de civil, mientras que su identidad seguía siendo secreta (Julie y la familia del propio Ben eran las únicas excepciones por fuera de los Plomeros), a Ben no le hubiera venido mal que reconocieran más su trabajo, la cantidad de veces que él se había jugado el pellejo por Gwen, y, por ende, por el resto del universo.

Bueno, sí que lo reconocían, pero sólo cuando la cagaba, o para especular cosas baratas sobre su identidad secreta. Un error con un hechizo o ritual era más que suficiente para que le prestaran la única atención que parecía merecer: insultos y odio.

Y, por supuesto, no faltaban Gwen y el abuelo diciéndole que no debería hacer el bien por buscar reconocimiento… Sólo que él no buscaba reconocimiento, buscaba que se le tuviera un respeto y una compasión similar a la que se le tenía a Gwen, ¿era tan difícil de entender?

 

…Evidentemente sí, o no hubiera necesitado beber en esta fiesta para tratar de llenar su cerebro con pensamientos más positivos…

 

Recordaba que, en algún punto, Julie se había acercado a él porque estaba preocupada, pero no recordaba cómo le había respondido… Y, definitivamente, no recordó en qué momento empezó ese incendio.

Eso sí, sí que recordaría, y por una buenísima cantidad de tiempo, la resaca que tuvo al día siguiente, y el haber despertado en una celda de contención de la base de los Plomeros en Bellwood… Definitivamente, recordaría ese dolor de cabeza horrible que sintió al despertar, y ese pitido agudo que parecía estar dentro de su cerebro.

Para haber llegado a estar ahí, una borrachera en una fiesta no era suficiente; la policía se encargaba de los borrachos normales que causaban problemas, por lo que, cuando sus ojos se abrieron, y tuvo que usar magia de sanación, en su típico color verde (propio de él, ningún otro anodita ni brujo de otra especie tenía mana de ese color), para sacarse el dolor de cabeza, se preguntó qué había hecho estando borracho que justificara estar allí.

 

Albedo: miren, nada más, quién vino a parar con la escoria – Dijo la copia corrupta de Gwen

 

Ben estuvo muy cerca de preguntarle cómo carajos sabía que estaba allí, pero asumió que había estado despierto cuando él llegó, y que, si no, otros prisioneros lo habían despertado ante la asombrosa vista de uno de los Tennyson siendo arrojados a una celda… Por irrelevante que pareciera él en el gran esquema de las cosas.

 

Ben: veo que mi reputación me precede – Dijo, intentando presumir, entre confusión y confusión - ¿Tienes idea de qué pasó?

Albedo: los que te trajeron no dijeron nada – Respondió en un tono lo bastante condescendiente como para que quisiera golpearlo; ese tono en la voz de Gwen era insoportable – Pero, visto lo visto, volverán por ti pronto.

 

Casi como si los hubiera invocado, se abrió el pasillo que daba al resto de la base, haciendo que el resto de los prisioneros se alborotaran, y empezaran a decirles cosas a los 6 Plomeros que habían entrado; algunos incluso silbaban y le gritaban cosas, qué asco…

Ben no tuvo tiempo ni de terminar de curarse el dolor de cabeza cuando 4 de esos agentes se aseguraron de proceder: abrieron rápido su celda, se metieron rápido, lo redujeron rápido, y los dos restantes se concentraron en intentar ponerle una tiara que anulaba el uso de mana.

 

Ben: ¿en serio eran necesarios 6 Plomeros? – Preguntó de forma sarcástica – Ni siquiera sé por qué estoy aquí, así que no los voy a morder… Todavía – Añadió al final con una nota picaresca

Cadete 1: pronto averiguarás por qué estás aquí. Sigue caminando.

 

Entre los 6 (en serio, Ben se preguntaba qué clase de protocolo exigía 6 cadetes para un chico que ni sabía por qué estaba allí), lo llevaron a una sala de interrogatorios estándar de Plomeros; de esas que tenían anuladores universales galvánicos en toda la maldita sala para que ningún alienígena pudiera usar ningún poder, ni siquiera él con sus poderes anoditas. Por supuesto que, con semejantes anuladores, los interrogadores debían entrar con una pulsera que los hiciera inmunes a sus efectos.

Ben, quien había estado incómodo hasta el momento, pasó a tener miedo cuando vio que en la sala ya estaban el abuelo, y el magistrado Patelliday, a quien había conocido hacía poco por actividades de Gwen… ¿Dos magistrados para interrogar a un solo chico? ¿Qué habría pasado?

 

Ben: ¿abuelo? – Dijo, esperando una respuesta a todas sus preguntas, pero, a la vez, con miedo a la decepción que seguro mostraría su abuelo

Patelliday: confirmado: este chico no recuerda nada de lo que pasó.

Ben: lo último que recuerdo es que Julie habló conmigo, pero no me acuerdo de qué dijo; sólo sé que estaba preocupada – Volvió a mirar a su abuelo, quien parecía estar analizando cada gesto para saber si decía la verdad… Oh no – Sí, ya sé que bebí siendo menor de edad, y lo siento por haberte decepcionado, abuelo.

Max: Ben, no estoy decepcionado… Estoy preocupado – Dijo, sacando algunas fotos en donde se podía ver claramente que parte de la casa de Julie se había incendiado – Ya hablamos con Julie; esa conversación que recuerdas fue ella diciéndote que fueras a descansar, fuiste a su dormitorio…

Ben: y es el origen del incendio… Perdí el control, ¿no es así?

Max: puede que sea más complicado que eso, y esa es la parte que más me preocupa. Julie también dijo que hablaste de muchas cosas, pero que parecía como si escupieras veneno… Dijo que no parecías tú.

Patelliday: bueno, pero es posible que dijera esas cosas porque no pensaba con claridad… Claramente no pensaba, para empezar.

Ben: ¿y qué fue lo que dije?

Max: muchas cosas horribles sobre Gwen y su fama – Ben ya se imaginó por dónde iban los tiros… Pero jamás pensó que terminaría verbalizándolo – Pero ese no es el punto: no es la primera vez que pierdes el control sin recordarlo, y, sólo para estar seguro, hablé con Verdona, y ella estuvo de acuerdo: queremos que te unas a un equipo de Plomeros, y vivas en la base. De esa forma, podremos monitorear mejor el uso de tus poderes.

Ben: ¿qué? Pero… ¿En serio es necesario, abuelo?

 

Ni siquiera dijo ni pío por la posibilidad de tener que saltarse la escuela; para ese punto, ya había perdido el hilo de tanto que se saltaba la escuela con su pase de Plomero (tenía que rendir exámenes para pasar de grado, eso sí).

Lo que más le preocupaba era la posibilidad de no poder adaptarse al estilo de vida de los Plomeros; aunque era mucho más responsable y menos molesto que Sunny, Ben aún tenía la herencia de Verdona, y su parte anodita no dejaba de existir sólo porque se hubiera criado en la tierra, y menos cuando dicha abuela estuvo presente para enseñarle a cada paso.

La personalidad de Ben era fundamentalmente opuesta al absurdo reglamento militar de los Plomeros, e incluso parcialmente incompatible con formar equipos en sí; con Gwen y Kevin había funcionado porque Gwen… Pues era Gwen, era su prima favorita, aunque no se soportaran antes de los 10 años, y Kevin se había convertido en uno de los mejores (y pocos) mejores amigos que tenía… Aunque, a veces, parecía que iban sobre rocas incendiadas.

 

Max: sí, es nuestra mejor forma de evitar que esto siga pasando, y de averiguar por qué sucede. También será la mejor forma de compaginar tus estudios terrícolas con tu lado de héroe y darte más estabilidad, lo cual, definitivamente, necesitas.

Ben: pero… Si me uno a un equipo, y empiezo a vivir aquí, ya no podré hacer equipo con Gwen y con Kevin – Expresó, tratando de apelar a la tristeza para ver si colaba y se zafaba de aquello… No coló

Max: Ben, créeme, no estaría haciendo esto si hubiera visto una mejor opción. Yo nunca quise perjudicarte, y eso lo sabes – Sonrió por primera vez desde que lo vio esa mañana; era una sonrisa suave, que buscaba darle esperanzas – El equipo que escogimos para ti es bueno. No creo que te cueste llevarte bien con ellos.

Ben: está bien… Supongo que me lo merecía – Dijo, aceptando su castigo con una voz llena de un sentimiento de rendición muy palpable – Iré a casa por mis cosas. ¿Ya hablaste con mamá y papá?

Max: sí. Creo que esta será la única vez en la que estarán de acuerdo que los Plomeros y ser héroe resolverán problemas asociados a ti, así que lo disfrutaré mientras esté ahí – Dijo, agregándole algo de humor a la situación

 

Pero Ben no quería vivir como si aquello no fuera un castigo, porque lo era, y se lo merecía… Pero, a la vez, parecía haber más de una persona preocupada de que alguien, o algo, estuviera interfiriendo con él, y causándole pérdidas de control sobre sus poderes, con las cuales venían lapsos de memoria. No era algo que pasara todos los días, pero había pasado más veces de las que se considerarían accidentales… Y, claramente, eso llegaba a él.

Quizás era Charmcaster con algún nuevo truco (aunque, en el fondo, algo le decía a Ben que no), o, quizás, era su tío Hex con algún otro nuevo truco; no se le ocurrían más opciones, porque, en sí, interferir con sus poderes no era algo tan fácil de hacer.

Su cabeza empezó a doler de nuevo mientras juntaba su ropa, sus libros de magia y hechizos, y todos sus objetos personales, al punto de que tuvo que volver a usar magia para sanarse.

Por unos segundos, miró su celular, que estaba apartado en la mesita de luz al lado de su cama… Él había causado el incendio en la casa de Julie, de eso no había dudas (no que él las supiera, al menos), por lo que, consideró, lo menos que podía hacer era pedirle disculpas.

Su relación con la tenista Yamamoto había estado muy atravesada por problemas últimamente; Ben siempre había sido un buen novio con ella, pero, recientemente, Julie había empezado a querer más intimidad en su relación, y, por alguna razón que se le escapaba, se sentía fuera de lugar cada vez que lo intentaban, por lo que, evidentemente, no tenía erecciones con ella… Lo cual era extraño para un adolescente, y no hacía más que hacerlo preocuparse por qué pasaba con él.

El anterior problema, el cual era el más grande que estaban atravesando en ese momento, fue sumado a un par de discusiones que tuvieron sobre que a Julie no le gustaba que Ben se estuviera volviendo “más vistoso”, para que la gente lo viera más… Eso hacía que, aunque su relación no tuviera muchos altibajos, Ben estuviera siempre preparado para que Julie cortara las cosas en seco.

 

Porque él la quería… Pero, por alguna razón, su pene no, ¿qué pasaba con él?

 

Ben: hola, Julie – Dijo, en cuanto esta respondió a su llamada – Yo… Lo siento por el incendio – Empezó a hablar más rápido que rapero en competencia de Freestyle – El abuelo dijo que me forzarán a unirme a los Plomeros para vigilarme, pero iré a ayudarte cuando pued…

Julie: Ben, cálmate. Los Plomeros ya ayudaron a arreglar todo… Eres tú el que me preocupa, y de muchas formas – Dijo, recordándole ese problema que atravesaba su relación – Quizás tengas que hablar con tu abuelo, sobre todo…

 

No, no había manera de que fuera a molestar a su abuelo con cosas de adolescentes que eran irrelevantes en el gran esquema de las cosas, y menos cuando, con toda seguridad, se trataba de nerviosismo, o algo de eso.

 

Julie: ¿Ben? – Preguntó, en cuanto no sintió respuesta – Lo digo en serio. Sé que te preocupa, y no habrá nadie mejor para ayudarte que el abuelo.

 

Desde luego que no había nadie mejor; no existía ser humano que fuera tan popular con mujeres extraterrestres. Si el abuelo no podía ayudarle, era difícil que un doctor pudiera hacerlo… Pero, de nuevo, no quería ir a molestarlo con eso cuando ya tenía mucho de lo qué preocuparse por su culpa.

 

Pero Julie se lo había pedido, y ella era su novia, por las novias hay que hacerlo todo, ¿no?

 

Ben: es que… Siento que ya se preocupa bastante por mi culpa – Un resoplido molesto se escuchó del otro lado de la línea

Julie: Ben, eso es lo que siempre haces: nunca hablas de nada que te pasa porque no quieres que nadie se preocupe por ti, y eso te está matando, ¿no pensaste que quizás es por eso que pierdes el control? – Ese era un buen punto – Eso… O esa zorra de Charmcaster, la veo capaz de hacerte algo así.

Ben: está bien, está bien, hablaré con él. Pero te tocará pagarme los años de terapia cuando empiece a mencionar a todas sus novias alienígenas – Dijo, con una nota más humorística, más propia de él; Julie también se rió

Julie: o mejor habla con Ship, es tu mejor terapia.

 

Poco más se dijeron antes de colgar la llamada… Definitivamente, le tocaría armarse de valor, proteger su cerebro contra traumas, y encontrar algún momento del día en el que él no estuviera ocupado, y su abuelo estuviera solo, para hablar con él de ello…

Si la teoría de Julie resultaba ser cierta, y perdía el control por no tener control de sus emociones al no expresarlas, hablar con su familiar de mayor confianza (apenas por encima de la misma Gwen, pero no iba a hablar algo así con ella, y no confiaba en que sus padres no lo castigarían por pensar en tener sexo siendo menor de edad), debería arreglar el problema…

Cuando tuvo todo listo, usó sus poderes para teletransportarse al centro de mando de la base, apareciendo en brillo verde; era extraño que la base no tuviera inhibidores que impidieran ese tipo de entradas, pero, al menos, le ahorraba tiempo.

Tan pronto entró, su abuelo le puso una especie de pulsera rara, y le pidió que lo siguiera hacia donde compartiría dormitorio con su nuevo equipo:

 

Max: esa pulsera está diseñada para medir el control del mana, y pasar los registros a tu historial clínico de los Plomeros. Medirá todos y cada uno de los usos de control del mana que uses, y nos ayudará a medir sobrecargas, o si tu centro de control no está funcionando.

Ben: ¿esta cosa medirá cada vez que pierda el control? Diría que me sorprende, pero es tecnología alienígena – Dijo, con algo de humor

 

No les tomó mucho tiempo llegar a la zona de dormitorios, y al que tenía asignado Ben como parte de un nuevo equipo. Cuando el abuelo tocó la puerta, Ben notó que el equipo nuevo no era tan nuevo…

 

¿Qué hacía Kevin ahí? ¿No estaba en misiones con Gwen?

 

…Continuará…

Notes:

Este es el primer fanfic que publico acá que no está finalizado. Es una historia de relativamente pequeña escala; no estimo que vaya a durar más de 15 capítulos, pero sí tengo que decir que es un trabajo que aún no está terminado, a diferencia de mis otras dos historias publicadas.

Chapter 2: Este es tu nuevo equipo

Chapter Text

Capítulo 2 – Este es tu nuevo equipo

 

Antes de que Ben y Kevin tuvieran suficiente tiempo de verse entre sí con toda la sorpresa que les daba estar nuevamente en el mismo equipo, fueron interrumpidos por el abuelo Max, y por el que era el líder de equipo.

 

Rook: buenas tardes, magistrado Tennyson – Saludó cordialmente – Así que este era el nuevo miembro del que nos hablaba…

 

Por alguna razón, ese chico, de aspecto felino, más alto que Kevin, y hasta más fornido, parecía tener especial interés en él. Pero, ¿por qué? Sus historias no eran las que todos contaban, él no era legendario ni tenía un nombre propio, ni a un niño rata stalker buscando descubrir su identidad.

Bueno, quizás era porque cargaba parte de sus cosas usando telekinesis en lugar de sus brazos, porque no cabían todas sus cosas en sus brazos, y se negaba a cargar al abuelo. Su telekinesis causaba que los objetos afectados emitieran un aura verde.  

 

Max: sí. Será todo un reto para ti volver a traer la armonía a tu equipo – Dijo, claramente haciendo alusión a lo terco que era Ben – Ben, él es Rook Blonko, es el líder de este equipo; durante las misiones, si no los acompaña un capitán, deberás responder a sus órdenes.

Ben: puedo responder órdenes – Dijo, cruzándose de brazos y fingiendo poco interés – Por cómo hablaste, asumo que sabes quién soy.

Scout: ¿bromeas? Kevin no para de hablar de ti – Dijo un chico que lo tomó por sorpresa por parecer un hombre lobo

 

¿Y qué pasaba con Kevin? ¿Por qué hablaba tanto de él? ¿Y por qué sentía que eso le gustaba?

 

Ben: no sé si quiero saber qué dice – Dijo, con un tono humorístico – ¿Puedo pasar ya? Me cansa usar tanto mi telekinesis en cosas pesadas.

Max: eso es porque te niegas a reconocer que sigo siendo fuerte a pesar de mi edad – Dijo el abuelo, con cierto tono gracioso – En fin, los dejaré para que se conozcan. No se extrañen si no reciben muchas misiones por ahora… - Justo cuando Ben pasó el umbral de la puerta, al lado del líder, este interrumpió al abuelo; parecía que se llevaban bien

Rook: es importante conocer a los nuevos miembros. No se preocupe, estaremos bien – Dijo, dejando ir al anciano, y cerrando la puerta tras él

 

Mientras Ben y Kevin se miraban, Kevin mirando al pelicastaño con picardía, y Ben mirando a Kevin con sorpresa y cuestionamientos en su mirada, Rook se preguntaba cómo empezar una conversación; llevaba tiempo queriendo conocer a los héroes Tennyson, y hacía poco había conocido a Gwen, por lo que era natural que terminara conociendo a Ben.

Entre el entusiasmo que tenía por la magia, y el misterio que rodeaba a Ben (más que misterio, eran los Plomeros no hablaban mucho de él), era difícil para él empezar una conversación sin verse extraño, y menos cuando podía percibir que entre él y Kevin pasaba algo.

 

Kevin: si me sigues mirando así vas a dar una mala impresión – Dijo, de forma burlona

Ben: ¿puedes culparme? Pensé que estabas con Gwen – Respondió, con un tono leve de reproche

Kevin: lo estaba; tu abuelo me ofreció este arreglo hace unos días, cuando aún no quemabas cosas. No quemes la habitación, por favor – Agregó al final, de forma burlona

 

Aunque Kevin no solía dejarlo ver, y era obvio que Rook y Scout aún no estaban en el punto de entenderlo, para Ben fue obvia la felicidad que sentía Kevin por ser, al fin, un Plomero de verdad, como su padre a quien tanto admiraba. Para Kevin, esa vida era su mejor vida, y Ben se sentía feliz por él.

De los 3 miembros originales de la Fuerza Alienígena, Kevin era el único que tenía claro qué quería hacer con su vida; Gwen aún necesitaba estudiar 700.000 libros para decidirlo, y Ben no tenía ni la menor idea de qué quería hacer, y medio que lo había hecho a un lado cuando se volvió un súper héroe…

Estudiaba la magia y sus poderes de forma consistente, siendo lo único que estudiaba de forma consistente, pero, más allá de eso, no tenía ni la menor idea.

 

Rook: bueno, ya que ustedes dos ya formaron equipo – Dijo el líder, interrumpiendo los pensamientos y conversaciones silenciosas de ambos – Integrarte no debería ser difícil.

Kevin: hablas del rey de las cabezas duras. Puedes tener 10 toneladas de tadenita, y sería siendo menos dura que su cabeza.

 

Una onda expansiva de color verde salió de su mano y estampó a Kevin contra la pared, levantándolo de su cama, asustando a Rook y a Scout en el proceso.

 

Kevin: no hay de qué preocuparse, me lo hace todo el tiempo – Dijo, antes de recomponerse – Si él decide que no le gustas, no le gustarás.

Ben: duerme con los ojos abiertos – Amenazó

Kevin: tus amenazas dejaron de darme miedo cuando te convertiste en el perrito faldero de la loca de los chips – Nuevamente, una onda expansiva lo estampó contra la pared – Pero basta de nosotros, podemos hablar de nosotros en otro momento…

 

Un momento… ¿Qué tono había sido ese? ¿Por qué Kevin hablaba como si estuviera coqueteándole? ¿Y por que a él le gustaba más que cualquier cosa que Julie le decía? ¿Qué estaba pasando? ¿Tenía que ver con sus problemas?

Por suerte, el líder de equipo tomó la oportunidad antes de que pudiera perderse en una espiral de pensamientos:

 

Rook: supongo que mientras no apliquen sus métodos de relacionamiento extraños a nosotros, estaremos bien. Empezaremos a entrenar juntos a partir de mañana.

Kevin: sí, capitán. Ahora dile que tendrá que levantarse a las 6 de la mañana.

Ben: me sorprendería, pero son los Plomeros… No le saben a dormir ni a divertirse – Dijo, en un tono bastante sarcástico

 

…Aquello podía tomarse su tiempo…

 

Día: domingo

 

Durante el domingo no pasó mayor cosa; se podría decir que fue el más olvidable de los días que tuvo en la base (y no, no había hablado con el abuelo de su problema). Levantarse a las 6 de la mañana para desayunar e ir corriendo a entrenar lo había puesto de mal temple.

Los entrenamientos no sólo eran para probar sus poderes en relación a su equipo y a otros cadetes, y al control de sus capacidades, también eran puramente físicos, aunque Ben no esperaba ganar mucho músculo; siempre lo había tenido difícil para salir de la figura delgada que tenía, y eso, junto a su tipo de poderes, resultaba en que los enemigos lo subestimaban constantemente.  

Todos llevaban las típicas armaduras blancas, siendo los líderes de equipo los únicos que tenían armaduras distintas; la de Rook era azul y negra. Ben llevaba sus runas en el cinturón de dicha armadura, y, la verdad, la sentía incómoda; como Lucky Boy, su traje le permitía una gran movilidad, pero esa armadura, aunque ligera, sentía que le impedía la misma clase de movilidad.

No pudo detenerse a pensar en eso, ya que el capitán a cargo de entrenar a todos los cadetes de todos los equipos decidió probar los límites de su paciencia:

 

Capitán: buenos días, cadetes. Como ven, tenemos a un nuevo compañero – Ben ya se vio venir lo obvio – Espero que estés preparado, nadie va a darte un…

Ben: ¿tratamiento especial? Nunca me lo dieron, y no esperaba que me lo dieran ahora, así que guárdate el discurso donde mejor te quepa.

 

Casi todos los cadetes en la sala lo vieron como si temieran por su vida, incluidos Rook y Scout, pero Ben casi pudo leer lo mucho que Kevin tuvo que contenerse para soltar un silbido de “uh amigo, eso fue fuerte”.

 

Capitán: ¿te atreves a faltarle el respeto a un capitán a cargo de tu entrenamiento? Eso es…

Ben: insubordinación, ya lo sé – Interrumpió, con una sonrisa condescendiente en el rostro – Puedes castigarme como mejor te parezca, ya da igual.

 

El capitán pareció quedarse pensando en cómo castigarlo, su ceño enojado lo evidenciaba. Ben esperaba cualquier cosa, desde prisión militar, hasta tener que limpiar baños sin sus poderes, pero…

 

Capitán: bueno, ya que tanto quieres un castigo, podrías enfrentarte a mí como tu primer combate de entrenamiento, y servir de castigo ejemplar.

 

Físicamente, sin saber si tenía más habilidades, el capitán era un hombre muy fornido de la especie humana, y, claramente, para alcanzar el rango de capitán, y tener el permiso de entrenar a los cadetes, tenía que saber muy bien cómo usar armas, y adaptarse a cada situación de forma efectiva… No era nada que Ben no hubiera enfrentado antes.

 

Cadete: uh. Vas a morder polvo, amigo – Dijo, mientras todos se separaban para dejarles espacio

Kevin: yo no apostaría eso, amigo.

 

Cuando el combate dio inicio, el capitán no tuvo tiempo ni de sacar la pistola antes de que Ben usara una onda expansiva de color verde para estamparlo contra la pared contraria en un punto elevado, muy lejos de donde se estaba dando el entrenamiento.

Una vez que estuvo contra la pared, Ben usó su telekinesis a una distancia mayor de la que todo el mundo (incluido Kevin) sabía que podía usar, para mantenerlo ahí arriba, impidiéndole moverse, y causándole dolor.

Todo el cuerpo del hombre emitía brillo verde que parecía moverse muy rápido de arriba hacia abajo, creando un efecto de borrón que evidenciaba el poder del Tennyson ignorado.

Lo que le causó más miedo tanto al capitán como a los cadetes que no lo conocían no fue tanto que pudiera hacer eso, sino el hecho de que ni siquiera parecía estarse esforzando…

Ni siquiera estaba moviendo ninguna parte del cuerpo, sólo mantenía su mirada fija hacia el capitán; sus ojos sí brillaban en color verde, pero era un brillo tenue en sus iris ya esmeraldas.

 

¿Qué tanto poder tenía ese hijo de puta realmente?

 

Capitán: ¡está bien! Me rindo, tú ganas, Tennyson – Dijo de muy mala gana. Ben, entonces, sonrió de forma condescendiente, nuevamente

Ben: así me gusta más. Tengo mucho más de donde vino eso para los que decidan que quieren molestarme – Dijo, con un tono divertido, dirigiéndose a los demás cadetes

 

…Rook esperaba que no se comportara así en los entrenamientos que seguirían; sería difícil trabajar con él si explotaba de esas formas y no se tomaba las cosas en serio…

 

Día: lunes

 

El lunes fue apenas más destacable que el domingo, ya que, al menos, incluyó una secuencia incómoda en la que, cuando Ben usó su turno en el baño común de la habitación para bañarse, y a Kevin se le ocurrió entrar… Forzando la cerradura.

 

Ben: ¿LA DE RESPETAR QUE LA PUERTA ESTÉ CON SEGURO TE LA SABES? – Gritó entre enfurecido y avergonzado

Kevin: por favor, la naturaleza llama, y los dos somos hombres, ¿de qué te preocupas tanto? – Dijo, antes de cambiar el tono de… Kevin, a Kevin, pero, ¿coqueto? – Ya viste esto antes… Aunque no la mía.  

 

Olvidándose de repente de lo que había dicho hacía 3 segundos, Ben abrió la puerta de la ducha, y confrontó a Kevin con la mirada. A lo largo del poco tiempo que llevaba Ben siendo parte del equipo, Kevin ya había soltado varias perlas de ese estilo, y estaba claro que al pelinegro le pasaba algo… Ben tampoco era muy conocido por tener paciencia, o por dejar pasar las cosas.

Además, aún estaba tenso por la promesa que le había hecho a Julie de hablar con el abuelo, y que tampoco concretó ese día (el rey de los procrastinadores le decían).  

 

Ben: ¿qué te pasa? – Preguntó, de forma directa y tosca

Kevin: ¿qué te pasa a ti? – Dijo de forma despreocupada, dándose la vuelta hacia él después de limpiarse

 

Aunque fingía inocencia y despreocupación, su mirada era intensa de una forma que no había visto de él, y eso le hacía sentirse raro. Un hormigueo que nunca había sentido recorría su cuerpo entero, y Kevin, obviamente, lo notó.

 

Ben: no finjas que no estás diciendo esas cosas – Dijo, tratando de darle la mirada más intensa que podía darle

Kevin: ¿decir el qué? – Dijo, acercándose

Ben: estás diferente. ¿Qué te pasa? – Volvió a preguntar, ignorando el hormigueo y los nervios que no debería estar sintiendo con Kevin

Kevin: quizás me di cuenta de un par de cosas – Dijo, acercándose a su rostro… Demasiado cerca; su corazón se aceleró por ello

Ben: ¿de qué? – Sonó más nervioso de lo que le hubiera gustado

 

Kevin no respondió, y, en su lugar, se alejó de él bruscamente, y salió del baño, dejándolo lleno de dudas que no deberían estar plagando su cerebro. Todo lo que sentía eran cosas que aspiraba a sentir con Julie, pero que no sentía, por alguna razón… ¿Por qué sí lo hacía con Kevin?

O sea, él no era gay, ya le había gustado Kai en primaria antes de conocer a Julie… ¿Quizás era bisexual? No sabía si quería ir hacia atrás para revisarlo todo; sus padres apenas habían aceptado que él tuviera la chispa de la abuela Verdona, y, en algún punto, habían intentado castigarlo severamente al enterarse, a través de una Gwen descubierta por sus padres, que él era “el brujo de Bellwood”, un nombre más o menos elegante para decirle a Lucky Boy.

En resumen, no estaba seguro de si sus padres aceptarían cualquier cosa de él que no fuera heterosexual… Pero su cuerpo no mentía, y estaba empezando a sentirse aterrado por ello.

 

Sólo había una cosa por hacer

 

Ese día tampoco tuvieron misiones, por lo que Ben se concentró en estudiar sus grimorios, y, más tarde, lo que tenía que estudiar según el programa escolar… Todavía no se sentía listo para hablar con el abuelo, pero lo que estaba empezando a sentir con Kevin le decía que, sí o sí, debía ser honesto con Julie…

 

Día: martes

 

Ese día fue destacable, principalmente, porque estuvo evadiendo a todos sus compañeros, sobre todo a Kevin, durante todo el día.

Por lo que, cuando le pidió a Rook hablar en privado, este se sorprendió; sabía que pasaba algo entre él y Levin, y, aunque no lo creía lo bastante grande como para presionarlos a que lo arreglaran, sí que, si Ben seguía evadiéndolos, los presionaría; el equipo no funcionaría de otra manera.

 

Ben: quería saber si podía salir. Tengo que hablar con alguien, y eso – Claramente se negaba a contarle por qué; tendrían que trabajar mejor en sus relaciones

Rook: por supuesto. Sólo lleva tu placa contigo, por si nos llaman para alguna misión.

 

Ben sólo asintió, y se retiró, a sabiendas de que Julie ya le había confirmado que podía ir a su casa si se le permitía retirarse de la base.

Julie no era ninguna tonta; ya sabía que esa necesidad de Ben de hablar traía malas noticias, pero una parte de ella quería negarlo… Porque ella sí lo amaba, y él, definitivamente, la quería, ¿no?

 

Eso tenía que ser suficiente, ¿no?

 

Cuando Ben llegó a la casa de su novia, y tocó la puerta, esta, al abrirle, empezó a caer a tierra, y dejar la negación… Esa expresión le dijo todo: Ben no la quería de la misma forma que ella a él.

No se dijeron nada en lo que Ben fue a sentarse al sofá, pero, cuando las palabras salieron de su boca, fue como recibir un valde de agua fría.

 

Ben: Julie, yo…

Julie: no tienes que decirlo. Quieres que terminemos, ¿no? – Interrumpió, con claro enojo – El lunes estábamos bien, ¿qué pasó para que ahora quieras terminar?

Ben: yo… Empecé a sentir cosas por alguien más – Sabiendo que Julie era una chica llena de compasión y de amor, pensó que podía decírselo – Y yo… Ya sabes que tengo ese problema… No quiero engañarte, ni darte ilusiones, no puedo…

 

Que la cara de su ex novia pareciera la de ir a golpear a alguien no ayudaba a la situación, y tampoco lo hacía ese extraño dolor de cabeza, acompañado de ese extraño pitido agudo que parecía sonar dentro de ella.

 

Julie: ¿quién fue? Es Charmcaster, ¿verdad? Esa perra está escondida, pero nos está saboteando, eso seguro – Empezó – O Elena, ninguna de las dos supo aceptar un no.

Ben: Julie, siempre llevo cerca mi runa magna de protección, y más desde que me obligaron a unirme a los Plomeros. Ni Charmcaster ni Elena pueden hacerme nada mientras la tenga cerca, y lo sabes… - Julie pareció calmarse, pero algo dentro de Ben se sintió extraño al mencionar la runa magna… Pero, ¿por qué? – Esto no es sobre ella, ni sobre Elena…

Julie: entonces, ¿quién? ¿Quién te hace sentir lo que yo no puedo? – Su tono enojado fue cambiado por uno triste, uno que Ben quería calmar a toda costa

Ben: un chico… - Confesó

Julie: Kevin, lo sabía… Él lleva su tiempito tirándote esas miradas, pero tú no te dabas cuenta. Ese delincuente no se conforma con todo lo que hizo, y ahora también me roba a mi novio.

Ben: no metas a Kevin en esta conversación – Advirtió – Y no actúes como si esto fuera su culpa, o la tuya… Soy yo el que siente estas cosas, por eso no puedo seguir contigo.

 

Julie, entonces, le dio una bofetada que sonó muy fuerte en la sala de estar en la que sólo estaban ellos, y dejó una marca roja que se borró de inmediato en brillo verde por su habilidad de sanar a una velocidad absurdamente alta.

 

Ben: ¿por qué me pegas? – Preguntó, empezando a enojarse él también; el pitido se volvió más molesto, y no lo ayudó a calmarse – Yo sólo quería ser honesto. No quería hacerte sufrir más de lo que ya lo hice.

Julie: y yo no quería que te enamoraras de un criminal, y aquí estamos - Su voz ahora escupía veneno… Estaba claro que ahí no había mayor conversación posible

Ben: Kevin está en los Plomeros ahora, así que guárdate esos insultos – Dijo, casi con el mismo tono que había usado para hablar con el capitán – En fin, ya dije todo lo que quería decir, me largo.

 

Ante esas palabras, Ben no permitió réplica a Julie dado el rumbo que había tomado la conversación a ese punto, y usó sus poderes para teletransportarse de vuelta a la base…

Lo único malo era que aún no se podía teletransportar a su cuarto, ya que el tipo de teletransporte que usaba para moverse a sitios que no podía directamente ver con los ojos era del tipo de poner balizas mágicas, por lo que siempre aparecía en la sala de control, donde estaba su abuelo, la persona a la que menos quería ver en ese momento… Definitivamente tenía que poner una baliza mágica en el dormitorio…

 

Max: ¿Ben? ¿Qué sucedió?

 

…Quizás, ese era el momento de hablar…

 

…Continuará…

     

Chapter 3: La primera misión

Notes:

Mis disculpas por haberme demorado en actualizar la historia acá. Esta es la primera vez que publico una historia en simultáneo en dos plataformas, y me olvidé de actualizarla acá.

Chapter Text

Capítulo 3 – La primera misión

 

Ben: no es algo que quiera hablar aquí, abuelo, pero no quiero molestarte – Dijo, dispuesto a irse

Max: espera, sé de un lugar en el que podemos hablar – Tras hacerle un gesto silencioso, el magistrado Patelliday le dio el visto bueno

 

Se fueron entonces a un pasillo bastante vacío a esas horas de la tarde (de mañana eran los entrenamientos, de tarde esperaban las misiones), para hablar sin que nadie prestara especial atención a lo que decían.

 

Ben: terminé con Julie… Últimamente estoy sintiendo cosas, y…

Max: ¡lo sabía! Sabía que tú y Kevin podían funcionar – Dijo, en un tono inusualmente alegre, casi como un “te lo dije” que no había sido dicho 

 

El hombre se lo tomaba de lo más natural, como si todos supieran que ellos iban a estar juntos antes que él, y empezaba a sentirse inquieto por eso mismo. Nada más faltaba que Gwen se burlara de él por no haberse dado cuenta antes… Lo cual, definitivamente, pasaría.

Sin embargo, ante la llegada de la calma puesta por el tono que usaba su abuelo al hablar con él, el pitido retrocedió sin que tuviera que usar magia de sanación… Eso sí, no había pasado desapercibido ni para él, ni para el sistema que medía las fluctuaciones de mana que tenía la pulsera que llevaba.

 

Ben: Julie dijo lo mismo; culpó a Kevin de todo, y ha estado raro desde que entré… Parece que soy el único que no se entera de nada – Lo último había sido dicho con frustración

Max: Ben, eres bisexual, eso es lo más normal del mundo.

 

Para un hombre que había estado con múltiples mujeres alienígenas incluida Verdona, desde luego que era normal… Pero, para él… Digamos que nada era tan sencillo siendo un brujo alienígena.

 

Ben: sí, pero no sé si papá y mamá lo vean de ese modo. Además, ni siquiera sé qué quiere Kevin… Nunca pensé que quisiera nada serio con nadie – Estaba dejando ir un montón de sentimientos de una sola vez, pero sí que le estaba ayudando a sacarse la presión del pecho

Max: verás, no puedo darte detalles – Dijo, definitivamente insinuando que Kevin había hablado con él sobre él… No supo cómo sentirse al respecto – Pero sí puedo aclarar parte de tus dudas: Kevin va en serio… A su estilo, claro, pero va en serio – Puso una mano sobre el hombro de Ben – Escucha, Ben: entiendo que tengas miedo por lo que puedan pensar los demás, y más cuando se trata de tu familia, pero mi hijo y mi nuera siempre te han amado con todo su corazón, y no van a dejar de hacerlo porque ames a un hombre… Dios, Frank y Carl nunca dejaron de quererme cuando les conté de todas mis novias alienígenas – Dijo, agregando algo de humor al final, antes de volver a ponerse serio – La verdadera pregunta aquí es: ¿qué sientes tú por Kevin?

Ben: lo que creo que debería haber sentido con Julie… Pero, ¿los Plomeros no impiden esas relaciones entre miembros de equipo? – Siendo una organización cuyo funcionamiento básico era militar, a Ben no le hubiera extrañado, pero…

Max: no mientras los equipos muestren efectividad en sus misiones. Por cierto: hablando de misiones, acaban de recibir una; la reunión con el jefe al mando de la misión es de noche, pero deberías ir a hablar con Rook.

Ben: gracias, abuelo. Y lo siento, no quería…

Max: Ben, me preocupa más que te guardes las cosas… - Para Ben fue obvio que se refería al miedo que tenían las personas cercanas a él a que estuviera perdiendo el control - A todos, Gwen también está preocupada por ti.

Ben: hablaré con ella cuando tengamos tiempo, lo prometo – Dijo, alzando del dedo meñique como solía hacerlo cuando era niño

 

No hubo mayor intercambio de palabras antes de que el abuelo regresara a sus deberes de Magistrado, y Ben fuera al dormitorio a buscar a Rook. Era evidente que tendría que hablar con Kevin tarde o temprano, pero, si habían recibido una misión, tenía que demostrarles a los limpiadores estelares de baños de qué estaba hecho.

 

Ben: hola, Rook. El abuelo dijo que viniera a hablar contigo, algo de una misión en la noche.

Rook: es una misión de recuperar tecnología alienígena de contrabando de unos almacenes que son propiedad de una banda de contrabandistas que ya ha hecho negocios en la tierra.

Kevin: volveremos a ver a nuestra rata favorita – Dijo, lleno de un cinismo evidente en su voz – No sé por qué, pero parece que la tierra le gusta mucho.

Rook: un infiltrado en su banda nos dijo de ese cargamento. Son, mayormente, armas. El sitio estará vigilado, pero, por la información que recibí, deberíamos poder entre los 4 reducir a los guardias y recuperar el cargamento. Nos reuniremos con el jefe de misión a las 7, y veremos cuál es su plan.

Ben: ya veo. Lidié con cosas peores antes.

Kevin: querrás decir que LIDIAMOS con cosas peores, nosotros… - Dijo, volviendo a insinuarse el muy descarado

 

Sin embargo, ese no era momento de hablar; quería que estuvieran solos cuando eso fuera a pasar. Iba a ser una conversación muy personal, y todavía no podía decirse que Rook y Scout fueran sus amigos, y, a juzgar por cómo Kevin se dirigía a ellos, para él tampoco. Eran compañeros de equipo, y nada más que eso, y no había motivos para compartirles algo que, de primeras, debía ser una conversación de 2.

Mientras tanto, en la sala central de control, Patelliday puso al corriente a Max sobre algo preocupante:

 

Patelliday: los gráficos de la medición de uso de mana de Ben tienen una fluctuación extraña que data de hace un rato, y su ex novia acaba de llamar para decir que, cuando se teletransportó para volver, dañó a Ship…

Max: su magia interfirió con los circuitos de Ship. Es lógico, dado que Ben puede usar sus poderes en la tecnología. Pero puedo asegurar que no fue intencional. Es más, no creo que Ben sea consciente de ello.

Patelliday: sea como sea, parece que hay un patrón: estas pérdidas de control están asociadas a fuertes estados emocionales… Pero hay algo que no encaja; antes, Benjamin ha sido consciente de que perdió el control, ahora no sabe cuándo sucede. Hacer análisis médicos profundos nos podría ayudar…

Max: pensamos lo mismo, viejo amigo… Aquí hay algo más, algo que no estamos viendo. Veamos cómo va la misión de esta noche, quizás, sacarlo al campo mientras medimos el uso de sus poderes nos de respuestas.  

 

Hora: 19:00

 

El cuarteto que formaba el equipo de Rook se juntó en la sala central de control ante el que sería el jefe de la misión. Todos llevaban puestas sus armaduras, y Ben aún no se acostumbraba a ella; Kevin parecía compartir ese sentimiento.

 

Jefe: bien, el cargamento no es grande, y el almacén en cuestión es un garaje pequeño. Vigilado, pero pequeño. No necesitaremos a los 4 de ustedes; la idea es lanzar un ataque sorpresa para que no tengan tiempo de llamar a los refuerzos, y desactivar todas las posibles alarmas que haya en el garaje. Trabajo sigiloso, rápido, y limpio – Kevin y Scout estaban seguros de que se quedarían fuera; por su tamaño, Scout no podía ser muy sigiloso, y Kevin no era bueno en sigilo, pero… - Rook, Scout, y Levin, ustedes pueden ir. Tennyson, te quedas aquí por si acaso.

Ben: ¿qué? Kevin es menos discreto que un cartel de neón.

 

Cuestionó; pese a que no le gustaba responderles a los superiores por miedo a decepcionar, Kevin puso una expresión que indicaba, silenciosamente, que estaba de acuerdo.

 

Jefe: ¿te atreves a cuestionarme, Tennyson?

Ben: sí, me atrevo; si crees que me asustas, debes volver a la Academia – Dijo, acercándose él mismo con un aura intimidante - Pero tú eres el jefe; si quieres arruinarlo, allá tú, yo me quedaré aquí.

 

Por unos segundos que parecieron horas, nadie dijo nada más; Scout también estaba de acuerdo con Ben, pero mostraba miedo por un posible castigo eventual.

Rook, por su parte, empezaba a hartarse de esa actitud de creer que el pelicastaño tenía derecho a desafiar a todo el mundo sin consecuencias.

Definitivamente, tenía experiencia, y no le faltaba razón, pero, a ojos de Rook, cuestionar de esa forma a un superior era irrespetuoso; de hecho, para Rook, era irrespetuoso cuestionarlos, a secas… A sus ojos, ese era el trabajo de los superiores, no el suyo.

Pero, como fuera, no podían hablar de eso en ese momento, y no había forma de que Ben pudiera arruinar la misión si no estaba en el campo, por lo que no había de qué preocuparse.

 

Rook: con esta formación, la mejor idea para un ataque sigiloso es el aullido de Scout; eso sí, tendrás que mantenerte oculto mientras lo haces, Kevin y yo nos encargaremos de quienes estén vigilando mientras tu grito los incapacita. Si tu aullido no rompe las alarmas, yo me encargaré de ellas.

Jefe: excelente idea, Rook. Has demostrado ser rápido desactivando tecnología. Con esta formación, no pueden fallar. Venga, vayan – Ordenó, mirando a Ben con superioridad

 

Pero, por supuesto, ni Ben ni Kevin estaban convencidos; habiendo pasado por cosas peores, por cientos de misiones de recuperar tecnología, y estando Argit en el medio, estaban seguros de que no sería una misión tan sencilla. La rata puercoespín favorita de la Fuerza Alienígena podía ser un cobarde y un traidor, pero era un buen estafador, y, definitivamente, era bueno tendiendo emboscadas. Subestimarlo era un error, y Ben se sentía decepcionado de que un jefe de misión no estuviera por encima de un error de novatos.

Nuevamente, sintió ese pitido en la cabeza, agudo, y que parecía estar dentro de su cráneo… Pero no estaba sintiendo nada particularmente fuerte, estaba más enfocado en responder rápido si sus compañeros necesitaban su ayuda (y, si Argit no se había vuelto un total imbécil, de seguro la necesitarían). Algo se sentía fuera de lugar…

 

Rook: ya llegamos al lugar, y estamos cubiertos – Susurró el mayor de todos los chicos a través del comunicador de su placa

 

Lo siguiente que se sintió fue el aullido de Scout tras lo que, evidentemente, fue una señal silenciosa de Rook, y era horrible de escuchar incluso a través de los comunicadores de las placas. Después, se pudo escuchar a Rook y a Kevin encargándose de un par de guardias sin problemas.

 

Rook: confirmado: las alarmas dejaron de funcionar. La tecnología se ve bastante precaria.

Kevin: ¿te extraña? Estamos hablando de Argit. Sería capaz de meter a todo el universo en una estafa piramidal si quisiera.

 

Y, dicho y hecho, había gato encerrado, pues, desde las sombras, alguien debió dispararles con un arma eléctrica, o eso se podía interpretar entre los gritos y el ruido de electricidad que llegó antes de que las placas dejaran de transmitir.

 

Ben: para que conste: le dije que era una pésima idea – Dijo, antes de usar un hechizo para cambiarse a su traje de Lucky Boy

 

Era un traje de estilo deportivo, consistente en una chaqueta negra con líneas y adornos verdes oscuros, con un pañuelo verde alrededor de su cuello (obsequiado por Gwen, de hecho), unos pantalones deportivos algo holgados con líneas igualmente verdes a los costados externos e internos, unos guantes igualmente negros sin dedos, con líneas verdes de gradiente oscuro, y unos zapatos deportivos nuevamente negros con una línea verde al centro.

Su máscara cubría toda la parte superior de su rostro, y, al igual que algunos accesorios del traje, seguía una temática de gato. En ese traje, sus runas estaban en los bolsillos de su chaqueta, lo cual las hacía difíciles de alcanzar, y, en el caso de la runa magna de protección, lo protegería también contra todos los ataques. Su placa de Plomero se encontraba oculta en otro de los bolsillos.

 

Ben: no puedo teletransportarme hacia allá. Iré volando. Será más fácil hablar con Argit si no sabe que soy cadete oficial… - Dijo, antes de suspirar de frustración – Ah, no sé para qué te dije esto si igual no te haré caso.

 

Sin permitirle tiempo de réplica, Ben se fue rápido de la sala de control, y, por ende, de la base. El pitido aún invadía su cabeza, pero, al alejarse del jefe, parecía que disminuía… Eso sí, las variaciones que generó en el registro de su mana fueron, nuevamente, notadas por Patelliday y por su abuelo.

Al llegar al garaje, a Ben no le extrañó para nada que ya estuviera lleno de los amiguitos de Argit (o esclavos, con ese nunca se podía saber). Pero, tal y como le había dicho al jefe, Argit era más abierto a hablar o a no abrir fuego con alguien a quien él creía como un héroe fuera de la ley.

 

Ben: veo que distinguen bien a sus amigos – Dijo, con un tono divertido que ninguno de esos descerebrados guardias pudo interpretar como falso - ¿Dónde está su líder?

Argit: por aquí ando – Dijo, entrando en escena – Miren, nada más, si es Lucky Boy. No estás enojado porque ataqué a Kevin, ¿verdad? La verdad, todo esto era una emboscada, pero no tuve el honor de planearla, así que me dejarás ir, ¿verdad?

Ben: si tú no lo planeaste, te conviene soltar quién – Dijo, en un tono juguetón que daba más miedo que uno amenazante, mientras iluminaba sus manos en verde, y los guardias le apuntaban – Yo no me molestaría si fuera ustedes, tengo un escudo permanente mágico.

Argit: chicos, chicos, no hace falta abrir fuego con los amigos – Los guardias obedecieron, bajando las armas – No sé quién planeó esto, sólo que me pagó bien. Cuando hay dinero, no haces preguntas, Kevin sabe bien eso.

Ben: no habrá preguntas, pero seguro que te acuerdas de cómo era el alienígena con el que trataste – Dijo, moviendo los dedos de su mano derecha, que aún brillaba en verde

Argit: verás, no era muy distinto a esos niños Plomeros. Era un niño humano con alas de insecto y esas cosas. No sé quién manda a un niño híbrido a hacer sus negocios sucios, no pregunté.

Ben: entonces, ¿Kevin y su equipo están con ese niño? – Dijo, poniéndose ya serio

Argit: ni idea, amigo. Sólo sé que están en El Vacío. Más te vale llamar a Gwen 10, no podrás tú sólo.

Ben: ¿eso crees? – Dijo, antes de sonreír, de vuelta, con diversión

 

Lo siguiente que supieron Argit y los guardias fue que vieron un brillo verde, que se correspondió con un ataque de parte de Ben que los dejó fuera de combate, y resultó, al fin, en el arresto de Argit, quien lo había evadido hasta ese momento, cuando Ben se teletransportó de vuelta a la base con ellos.

Pese a lo mucho que había disfrutado desafiar a las autoridades de la base de Bellwood, Ben no era ningún tonto, y no pensaba irse a El Vacío sin, al menos, avisar primero.

No era que no pudiera contra El Vacío, porque sí que podía, y tenía una runa de potenciación, y la posibilidad (aunque peligrosa en condiciones normales, y aún más peligrosa en las circunstancias actuales), de transformarse a su forma de energía verde si sus poderes no resultaban suficientes para enfrentar a los perros guardianes y a los peligros de buenas a primeras.

 

Ben: supongo que ya escucharon eso – Dijo, dirigiéndose, más que nada, a su abuelo, e ignorando al jefe de misión – Esto es raro hasta para mí. Está claro que hay un jefazo oculto, y no tengo forma de saber cómo están Kevin y los demás si están en otra dimensión.

Patelliday: así que, en otras palabras: no tienes forma de saber qué tan fuerte sería este “jefazo” – Ben asintió – Gwendolyn se encuentra en otra misión, y no está disponible en este momento. Podríamos llamar a los chicos que entrenaste; ellos conocen El Vacío, y se han estado desempeñando bien.

Max: no estoy seguro… Después del asesinato de Pierce, les falta un líder, y les ha costado mucho recuperarse. No sé si volver a uno de los lugares que más los marcó como equipo sea una buena idea para ellos.

Ben: podría ir yo solo… Llamaría menos la atención – Sugirió Ben, haciendo que Patelliday y el jefe de misión lo miraran como si estuviera loco – Vamos, abuelo, sabes que soy fuerte – Tras pensárselo un poco, su abuelo dio el veredicto

Max: de acuerdo, Ben. Pero no enfrentes a quien sea que esté a cargo de mantenerlos cautivos, sólo entra, saca a tus compañeros, y vuelve – Ben sacó su placa de su bolsillo, y esta se iluminó en verde

Ben: potenciarem – Dijo, antes de que el brillo verde se apagara – Bien, ahora El Vacío no debería anularla. No te preocupes, abuelo, prometo que no intentaré nada estúpido.

Jefe: que vayas tú solo ya es estúpido, Tennyson.

Ben: si el jefazo de ese niño insecto me subestima tanto como tú, liberarlos será pan comido – Dijo, antes de que el abuelo le abriera un portal a El Vacío

Max: tu placa está en pleno funcionamiento, Ben – Dijo, después de que su nieto cruzó el umbral

Desconocido: ¿un brujo que puede usar su magia en tecnología? Siempre encuentras la forma de sorprenderme, Maxwell.

Max: ¿Proctor?

 

…Continuará…

 

  

 

Chapter 4: El error de subestimar a Ben Tennyson

Chapter Text

Capítulo 4 – El error de subestimar a Ben Tennyson

 

Proctor: en persona, viejo amigo. Estuve mucho tiempo intentando establecer bases en el sistema Anur, pero ya te imaginarás que no hubo muchos frutos para cosechar en esos suelos. Que me convirtieran en híbrido me dio ventajas para negociar con los oriundos, eso sí.

Patelliday: por mucho que me alegre ver que te reúnas con otro de tus viejos amigos, tengo que recordarles que tenemos a un cadete en El Vacío – Servantis de inmediato mostró interés

Proctor: ¿un cadete en El Vacío? ¿Y va solo? Eso no es protocolo estándar de los Plomeros. Pero, si esta base está bajo tu mando, confío plenamente en quien sea que esté allí – Dijo, antes de mirar la pantalla que comprobaba el estado de Ben a través de su placa - ¿Tennyson? ¿Es uno de tus nietos? Gwendolyn resultó ser toda una niña maravilla, pero no esperaba de los demás que quisieran unirse.

Max: es una historia un poco larga. Te la contaré cuando terminemos con esto.

 

En El Vacío

 

La experiencia de estar en esa dimensión de bolsillo era muy distinta ahora que tenía 16 años que cuando había entrado con Gwen y el abuelo teniendo 10 en las viejas aventuras… Incluso si, para ese punto, ya había absorbido la energía del omnitrix, y, por ende, ya podía usar sus poderes en la tecnología.   

Para empezar, ahora podía volverse indetectable ante las criaturas moradoras de El Vacío (y para su tecnología también, claramente), y, gracias a su relación con Kevin, que era lo bastante profunda como para formar un vínculo, podía seguir el camino correcto sin tener que arriesgarse a volverse detectable para pedir direcciones.

El camino lo guiaba a un refugio mal construido en medio de la nada de una dimensión que era la nada misma… Se veía sospechosamente vacío por fuera. Quien quiera que fuera el posible nuevo gran enemigo, sabía tejer trampas.

 

Ben: sentire vitam.

 

Sus ojos se iluminaron de verde, y pudo ver las marcas de mana (marcas/firmas que todo ser vivo poseía, brujo o no, y eran más fiables para buscar la vida que usar firmas de calor), de cada forma de vida ahí adentro; estaban los 3 ahí, vivos, junto a una forma de vida de cuerpo pequeño (posiblemente el niño del cual Argit había hablado), y alguien más grande, quien, con toda seguridad, era el jefe… Era extraño reconocer la firma de mana del jefe.

 

…Era alguien a quien ya había enfrentado antes, pero era difícil saber exactamente quién, porque, pese a que la reconocía, algo había cambiado…

 

Ben se acercó sólo un poco más al refugio, hasta que pudo ver hacia adentro, a sus compañeros atados, y al niño, que resultó ser un híbrido leptidopterrano/humano.

 

Pero, ¿cómo era eso posible? Las formas de reproducción de ambas especies no eran compatibles

 

Sacudiendo la cabeza para dejar de pensar en ello, Ben apuntó con los ojos hacia adentro de la casa para ejecutar otro tipo de teletransporte, independiente de las balizas mágicas que era capaz de poner en diferentes localizaciones: el salto.

Al aparecer dentro en brillo verde, no perdió ni un solo segundo antes de darles una mirada rápida a sus dos enemigos, ya que lo necesitaba para lanzar su próximo hechizo:

 

Ben: ¡debilitarem! – Dijo, al mismo tiempo que extendía su brazo derecho, y una onda expansiva verde alcanzaba al niño y al jefe. Al ver con detenimiento al sujeto que era el jefe, supo quién era, pero… ¿Por qué su firma se sentía distinta? - ¿Phil? La de rendirte no te la sabes, supongo.

Phil: ¿vienes al rescate tú solo? Esto será fácil, con maldición, o sin ella… – Dijo, antes de tomar la forma de un alienígena que Ben no reconocía

 

Con razón su firma de mana se sentía diferente: ahora era un híbrido. Lo que le habían hecho a ese niño se lo habían hecho a Phil, sólo que, en caso del adulto, era, con toda seguridad, algo consentido. Había pocas personas con más corrupción y más resentimiento que Phil.

Sin darse tiempo para sorprenderse, ni a Phil y a su asistente de atacar, Ben los estampó contra unas máquinas usando una onda expansiva poderosa verde.

 

Ben: ¡cemento gravitas! – Dijo, anclando a ambos enemigos al suelo, antes de que sus muñecas se iluminaran en verde, formando cadenas alrededor de ellas – Me encantaría patearte esa cara de imbécil, pero tengo otro trabajo que hacer.

 

Las cadenas de sus muñecas entonces se manifestaron saliendo del suelo para anclarlos aún más a este, y sólo cuando estuvo seguro de que no podrían liberarse pese a los esfuerzos que hacían, se volteó para liberar a sus compañeros.

 

Kevin: ¿por qué no usaste esos hechizos cuando éramos la Fuerza Alienígena? Hubiera sido útil, ¿sabes? – Se quejó débilmente; todos parecían algo golpeados, pero nada grave

Ben: la mayoría de mis hechizos no distinguen amigos de enemigos, y no es que entre tú y Gwen me dejen campo de tiro limpio, ¿sabes? – Dijo, después de desatarlos – Abuelo, los tengo. Supongo que ya te enteraste de lo de Phil… ¿Qué quieres que haga con él?

Max: ¿crees que puedas contenerlos para hacerlos pasar por el portal? Normalmente no te lo pediría, pero que Phil sea un híbrido… Me pregunto si esa gente volvió – Dijo, claramente divagando

Ben: sí, puedo con ellos.

 

Sin embargo, Ben tuvo que tragarse sus palabras por primera vez desde que lo ingresaron como cadete oficial, ya que Phil, aún con la maldición debilitante, se las arregló para crear una especie de campo de fuerza en forma de red que rompió las cadenas, y neutralizó la energía del cemento gravitas, y, tras una sacudida rápida de energía dada a sí mismo, se liberó de la maldición debilitante.

Y Ben sintió cómo el hombre rompió todos y cada uno de sus hechizos y formas de contenerlo; era una de sus pocas debilidades.

 

Ben: Phil se soltó. Abran el portal, me encargaré de este hijo de…

Kevin: ¿con esa boca le hablas a tu abuelito? – Dijo, en lo que el portal se abría, y Ben levantaba una poderosa barrera, potenciada por su runa magna de protección, que brillaba en su bolsillo 

Ben: menos charla y más meterte al portal. Me aseguraré de llevarles a estos dos cuando termine.

 

El niño no tenía fuerzas para zafarse de todas las contenciones mágicas que había puesto, y era una suerte que se le ocurriera cubrir su boca con las cadenas, ya que, de otra forma, le hubiera escupido a distancia con la baba de leptidopterrano.

Cuando sus compañeros cruzaron el portal, Ben empujó la barrera, convirtiéndola en una onda expansiva directa hacia Phil y su ya debilitado asistente, que, gracias a su maldición gravitatoria, estaba incluso más anclado al suelo que antes. Eso sí, Phil pudo resistir una parte de esa onda gracias a su red/campo de fuerza.

A pesar de que la pelea parecía ir a su favor mientras lanzaba discos de mana en modo de fuego rápido, el mismo pitido horrendo de antes empezó a sonar en su cabeza, dentro de su cráneo… Empezó a sospechar que la posibilidad de tener un intruso en su cabeza eran más altas de lo que había estimado.

 

Phil: te volviste mucho más fuerte desde la última vez que te vi, pero parece que algo te molesta. Aunque no lo creas, estoy de tu lado esta vez.

Ben: ¿por qué no mejor te cuentas una de vaqueros? – Dijo, antes de usar su mano izquierda para enviar ondas de energía verde hacia él, mientras que con la derecha se concentraba en absorber la energía de su red – No me importa de qué lado estés, jamás será del mío, porque le hiciste daño al abuelo, y yo no perdono a los que lastiman a mi familia.

Phil: tu familia, tu familia… La misma que te opaca constantemente, que te subestima, y, después, tenemos a tu abuelito, que te forzó a unirte a los Plomeros – Ben se sorprendió por un segundo, pero no dejó de presionar las capacidades híbridas de Phil al máximo con ese doble ataque; al presionar mucho, sus ojos empezaron a brillar en verde - ¿Qué? Tengo ojos y oídos, niño.

Ben: lávate la boca antes de hablar de mi familia, cosa horrible – Un eco tenebroso salía de su voz; el pitido no lo estaba ayudando a calmarse – Tienes nuevos trucos, pero no eres el único híbrido aquí. ¿Quién crees que ganaría entre los dos?

 

El ataque doble de Ben se convirtió en un ataque triple cuando el mana verde pareció distorsionarse a su alrededor, aplastando a Phil, y empezando a abrir heridas. Grietas verdes empezaron a expandirse a partir de los ojos, totalmente verdes y brillantes, de Ben, y arrojó las alertas a través de la pulsera que aún usaba.

Sin embargo, Ben no dejó de presionar con esos ataques, sin importar cuánto se agrietara su piel amenazando con revelar su forma de energía. Phil, débil, regresó a su forma humana en algún punto, pero las cosas habían dejado de verse claras.

 

Max: ¡BEN! ¡ES SUFICIENTE! ¡LO VAS A MATAR! No llenes de sangre tus manos por él; no vale la pena.

 

La voz del abuelo solía ser más que suficiente para regresarlo de cualquier mal pensamiento, o mala situación, o no pensamiento, en ese caso… Y no fue la excepción; la voz de uno de sus familiares más cercanos actuó como ancla para que su visión volviera a ser clara, y más que nunca, ya que, finalmente, pudo ver qué estaba mal con él: un objeto que no debía estar ahí.

Ben, entonces, empezó a volver a la normalidad. No sin antes arrojar a Phil y a su asistente por el portal de regreso, que había estado abierto todo ese tiempo, y sólo cuando pudo asegurar que estaba totalmente calmado, pasó él mismo a través de él, reapareciendo en la sala principal de control, en donde, de inmediato, notó la presencia de aquel hombre… Algo le daba mala espina sobre él, pero tenía otras prioridades.

 

Ben: lo vi… Hay un chip en mi cerebro, en la hipófisis – Estudiar con Gwen tenía buenos resultados; de otra forma, nunca hubiera distinguido lo que vio

Kevin: ¿qué? – Dijo, sorprendido; de alguna forma, aún no estaba en la clínica de la base – Pero debería ser imposible, tu cosa de protección…

Ben: sólo me protege mientras la tenga cerca. Y sólo no la tuve cerca cuando iba al colegio.

Max: eso quiere decir que, quien sea que haya invadido tu cabeza, sabe quién eres – Bueno, esa era la primera vez que tenía un stalker propio; no era bonito, no lo recomendaba - Ven, vamos a llevarlos a todos a la clínica, y a ver cómo podemos sacarlo. Llévense a Phil, intentaremos hacerlo hablar después.

 

Fueron los 4 llevados a la clínica de la base, que estaba más equipada que el hospital general de Bellwood, y en donde, evidentemente, iban a analizar el chip, y los efectos que tenía en su cuerpo, antes de intentar sacárselo.

 

Kevin: ¿no habrá sido Elena? Digo, quizás te dejó un regalito la última vez, antes de que la enviáramos a El Vacío.

Ben: no. No es un chip como los de la reina, no tiene esa pizca de mana… Es un chip, hecho y derecho. Aunque se tomaron muchas molestias sólo para espiar a Gwen.

Max: yo no asumiría que esto se trata de Gwen. Si espiarla fuera el objetivo, las fluctuaciones extrañas de mana que detectamos con la pulsera te hubieran llevado hacia ella, o hubieran ocurrido en su presencia. Pero no te preocupes, ahora que sabemos qué te pasa, podemos sacártelo, de algún modo…

Proctor: estando en su hipófisis, es demasiado peligroso intentar una extracción quirúrgica. Cualquier forma de telekinesis es un riesgo inaceptable, ya que podría perforar su cerebro… - Dijo aquel hombre, claramente pensando – Se me ocurre algo: eres un híbrido anodita con una forma de energía, ¿no? En esa forma, eres pura energía, no tienes un cerebro o una hipófisis como tal, el chip debería salirse si te transformas, aunque, claro, eso también supone un riesgo.

Max: por cierto, chicos, él es Proctor. Gracias por tu consejo, viejo amigo, pero quisiera que le hicieran estudios antes de intentarlo – Dijo, antes de volver a dirigirse a Ben - Cuando te transformes, es posible que los efectos del chip desaparezcan, y quisiera saber quién se atreve a intervenir con tu mente.

Ben: está bien, abuelo. Al menos ya no seré un peligro.

Kevin: tú siempre serás un peligro. Siempre me aceleras el corazón.

 

Ok, esa fue la declaración más directa hasta el momento, y dejó bastante confundidos a Rook y a Scout, quienes, evidentemente, no habían entendido las intenciones románticas de aquel chico que era mayor que Ben por un año.

Para ser justos, incluso Ben se había descolocado, por lo que sólo se sonrojó por lo público de la declaración, pero no dijo ni hizo nada más mientras lo analizaban a él, y mientras parcheaban los golpes de sus compañeros.

En lo que le hacían análisis de sangre, escaneos, y cosas de todo tipo e índole alienígena, Ben pudo cenar en esa maldita clínica (menos mal, porque se moría de hambre), y, por fin, se dio una situación en la que estuvo solo con Kevin; su abuelo estaba, con toda seguridad, lidiando con Phil, y Rook y Scout habían aceptado, silenciosamente, dejarlos solos.

 

Ben: ¿qué pasa entre nosotros? Y no te hagas el tonto. Tengo oídos, ¿sabes?

Kevin: ¿tenías neuronas? Vaya, eso es nuevo – Dijo, bromeando un poco – Mira, no intentaré ponerle brillito ni cursilería peliculera, yo no soy así. Sólo sé que me gustas, mucho. Quería explorar el terreno, ver cómo respondías…

Ben: tu definición de “explorar el terreno”, es un poco… Loca – Dijo, antes de darle una mordida a su sándwich – Pero eres Kevin. Cuando teníamos 10 años, quisiste matar a Gwen, y yo casi te maté a ti, y después fuimos compañeros como si nada de eso hubiera pasado.

Kevin: no somos normales.

Ben: gracias, Capitán Obvio, no me había dado cuenta.

 

Después de que ambos se echaran una carcajada, se alzó el silencio por algunos segundos en los que Ben miraba a los ojos oscuros de Kevin, con curiosidad y expectativa, y Kevin le devolvía la mirada, con deseo y amor… Amor romántico, algo que nunca esperó ver en Kevin Levin.

Dejó de importar la comida, dejó de importar la situación del chip en su cabeza, dejó de importar las malas vibras que sintió Ben con Proctor, todo dejó de importar cuando Kevin estampó sus labios contra los suyos.

No sabía cómo o desde cuándo, pero Kevin era más experto en besar de lo que hubiera pensado, y se hacían competencia mutua. Ese beso revolucionó más que él que todos los besos que se había dado con Julie.

Su corazón iba a mil por minuto, sus mejillas estaban calientes, y tenía la necesidad de forzar a Kevin a estar más cerca de él. Pero, de momento, tuvo de conformarse con tomar su cabeza, y mover sus dedos entre su largo cabello negro en lo que el beso profundizado se volvía más frenético.

Entonces, Kevin se separó, mirándolo, esta vez, con esa mirada que buscaba respuestas:

 

Kevin: ¿y? ¿Quieres que seamos novios? ¿Tu terreno se mueve por mí? – Bromeó al final

Ben: esto… Es nuevo para mí. Hasta hace unos días pensaba que amaba a Julie… - Dijo, mordiendo su sándwich de nuevo, y con algo de miedo de la reacción del mayor – Pero ahora sé que también me gustas.

Kevin: espera un poco… Si esto es nuevo para ti, quizás deberíamos ir despacio, y eso… Créeme, puedo ser paciente.

Ben: ¿y cuál es tu idea de ir más despacio? – Dijo, entrecerrando los ojos, con una falsa duda por las risas que se habían echado antes con su idea de “explorar el terreno”

Kevin: no sé… ¿Tener una cita? ¿Cómo tendríamos nosotros una cita? – Se preguntó genuinamente

Ben: se me ocurre un lugar – Dijo, antes de sentir que se acercaba gente – Te lo diré después.

Max: hola, Ben. Ya hay respuestas sobre el chip. Dejemos que este doctor te lo explique.

Doctor: tu sangre tiene cantidades considerables de una sustancia que usan los apoplexianos como equivalente a los esteroides de los fisicoculturistas de la tierra – Ben se esperaba cualquier cosa a partir de “control mental”, pero eso era extraño, incluso para todo lo que había visto – No tienes suficiente cantidad en sangre como para que altere tus capacidades físicas, pero, incluso en cantidades mínimas, esta sustancia puede causar en humanos amplificación de todas las emociones, sobre todo la ira, y un comportamiento agresivo muy frecuente y marcado. Uno de los exámenes que hicimos determina la cantidad de esta sustancia que has liberado por el chip en un plazo de varios días, y no es constante, parece que sólo se libera cuando sientes emociones fuertes.

Ben: con razón sentía un pitido. Pensé que estaba alucinando. Al menos no es control mental – No sabía si sentirse aliviado o asustado, porque no era control mental, pero se acercaba – Pero no entiendo por qué alguien querría que fuera más agresivo, ¿qué gana la persona que hizo esto?

Max: eso sólo podremos saberlo cuando te saquen el chip. Ya lo hablamos, y transformarte sigue siendo tu mejor opción. No estarás mejor contenido que aquí.

 

Pese a que Verdona había estado muy presente, sobre todo en sus primeros años de vida, y había querido enseñarle cómo dominar su forma de energía, no era algo fácil de hacer cuando él no podía irse a Anodine.

Usar demasiado poder en esa forma podía generar una amnesia total, y transformarse aún lo cansaba de sobremanera.

 

…Pero, ahora que estaba con los Plomeros, quizás, sería hora de dejar de temerle a su forma anodita…

 

Ben: vamos – Dijo, levantándose de la cama de la clínica – Cuanto antes terminemos con esto, más tranquilo voy a estar.

 

Kevin, por su parte, no sabía cómo sentirse; ahora que sabían que sus pérdidas de control no habían sido su culpa, y sabían cómo remover al culpable, ¿Ben dejaría de formar parte de su equipo?

Bueno, aún quedaban muchas cosas que averiguar de ese chip, pero, sabiendo el origen de los problemas, ¿quedaban motivos para que Ben siguiera atado a los Plomeros?

 

…Podrían pensar en eso mañana…

 

Para sacarse el chip, guiaron a Ben a una sala de entrenamientos vacía a esas horas, en la que sólo entraron varios agentes muy entrenados por si la cosa se salía de control, entre los cuales se incluían el abuelo Max, Patelliday, Kevin, y el tal Proctor.

 

“Ok Ben, sin presiones” – Pensó el pelicastaño

 

Ben, entonces, se concentró en llegar a lo más profundo de él, tal como Verdona le había dicho. Por loco que sonara, esa iba a ser la primera vez que se transformaría de forma voluntaria… Bueno, eso si no se contaba su cuasi-transformación al enfrentarse a Phil, que había sido más o menos voluntaria.

Por suerte, enfocarse en las enseñanzas de la abuela sirvió, y lo supo cuando sus ojos brillaron en verde, y sintió el hormigueo de su piel agrietándose, y dejando ver su forma de energía, poco a poco.

Sin ira descontrolada esa vez, sin Highbreeds amenazando con matar a Gwen, sin una supuesta muerte del abuelo, sin un Kevin de 11 años tratando de absorber el omnitrix y matar a Gwen, sin Charmcaster, sin una prima anodita toda loca oscilando entre la burla y la insinuación sexual cada 5 segundos, sólo él y sus propios términos.

Antes de que se diera cuenta, vio sus manos, de color verde, manos que sostenían el chip que antes estaba dentro de su cabeza. Bien, ahora era libre de esa cosa, y había que volver, porque, de tantas cosas que podía sentir y ver en esa forma y que no podía como humano, era cansado hacerlo, sobre todo después de un día largo.

 

…Pero, desde luego, recordaría haber visto, en esa forma, las verdaderas intenciones de Proctor…

 

…Continuará…

Chapter 5: Brujo intruso

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Capítulo 5 – Brujo intruso

 

Día: miércoles

 

Helen: no, no puedes obligarme a hacerle daño a Ben. Es mi amigo, y nadie de este equipo les hace daños a los amigos.

Proctor: verás, querida, ninguno de ustedes tiene otra opción. Yo los hice, y llegó el momento de que me obedezcan.

Manny: ¿y esperas que nadie se de cuenta de que te obedecemos? Se darán cuenta más rápido de lo que puedo decir “te golpearé”.

Proctor: dije que iban a obedecerme, no que serían conscientes de ello. La única persona que sabe lo que puedo hacer es, justamente, la única a la que nadie va a escuchar. Como en el mito de Casandra, qué triste.

 

Ben, entonces, despertó de sobresalto ante el sonido de la alarma, totalmente confundido. ¿Había visto eso? ¿Eso había pasado? Pero, si había pasado, ¿cómo lo había visto? Él nunca había tenido la habilidad de tener visiones, ¿por qué la manifestaría ahora?

Bueno, fuera como fuera, era, con toda seguridad, una advertencia sobre Proctor, y Ben sabía que era más que probable que no le creyeran si iba a advertir, por lo que tendría que vigilarlo para conseguir pruebas.

Cuando trató de levantarse, fue detenido por cierto pelinegro que podía ocupar sus pensamientos más que las malas vibras:

 

Kevin: no tan rápido, velocista. No vas a entrenar hoy. Ni siquiera sabemos si sigues en el equipo para empezar – Algo en sus ojos le dijo a Ben que esperaba que aceptara quedarse

 

Pero, ya fuera que estuviera teniendo visiones de repente, o que sus sueños fueran una advertencia sobre Proctor dada por sus malas vibras, o lo que fuera, debía, definitivamente, quedarse en el equipo para investigarlo. Uno no sólo recibía esas malas vibras y esas imágenes por nada.

 

Rook: tiene razón. Quedaste muy cansado ayer, y tuviste que hacer mucho. Descansa por hoy – Algo en el tono de voz del líder de equipo le dijo a Ben que no apreció mucho nada de lo que hizo ayer, pero el pelicastaño le restó importancia

Ben: pelearía, pero tú eres el único que tiene la cabeza más dura que yo – Le dijo a Kevin, mirándole de forma intensa

 

Pero tenía un motivo oculto… Más allá de que tenía que hablar con el abuelo sobre su posición en el equipo; si se quedaba solo, podía intentar averiguar qué clase de imágenes eran esas, y ver si los pequeños Plomeros estaban bien. Intentar espiar a Proctor de forma directa no sonaba inteligente.

Fingió no ir a desayunar para quedarse descansando, sabiendo que los chicos se irían de desayunar a entrenar de forma directa, pero, mientras tanto, tomó uno de sus grimorios: el de las ilusiones y la mente, uno regalado por Verdona.

Mientras dibujaba su círculo de hechizos en el suelo, pensó en a quiénes podía decirles lo que presagiaba sin ser tomado por loco: Kevin y Gwen venían a su mente.

Pero, desde la situación de los microchips y el padre de Elena, Ben sabía que su abuelo no se tomaba bien que desafiaran la confiabilidad de los Plomeros como organización, o la de los miembros de alto rango.

Y eso era Proctor: era un miembro de altísimo rango, cuestionarlo a él sería cuestionar a los limpiadores interestelares de baños, y no podía saber si su abuelo reaccionaría igual que aquella vez, o si decidiría escucharlo.

 

Ben: al canalis activarem – El círculo empezó a brillar en verde, unas velas puestas alrededor se encendieron – Al canalis, apperta vinculia.

 

Empezó a concentrarse en las imágenes mentales que tenía de Manny; de todo el equipo de pequeños Plomeros, él era el que menos resistía todo tipo de artimañas contra la mente (bueno, nunca había sido demasiado brillante o demasiado fuerte, más allá de lo obvio), y necesitaba de alguien que no pudiera notar si se entrometía o no. Porque, si se daba cuenta, correría a decirle a Proctor, si acaso todo lo que había visto era cierto.

 

Ben: apperta vinculia ad psiquis cognisiorem, Manny Armstrong.

 

La magia era una mezcla confusa de latín, esperanto, arameo, griego, y otro montón de lenguas muertas. Pero, en sí, las condiciones de cada hechizo solían quedar claras por las palabras comunes que se usaban para invocarlos.

Al decir “ad psiquis cognisiorem”, buscaba, básicamente, que el vínculo abierto le llevara a la mente de Manny sin su conocimiento (poco ético, pero algunas cosas debían hacerse).

Apareció entonces en un pasillo mental (bueno, más bien, su proyección astral dentro de la mente de Manny lo hizo, se veía como su forma de energía cuando se astroproyectaba).

Un pasillo mental que se sentía mal… Las paredes que separaban las puertas que daban a los recuerdos de Manny estaban llenas de grietas, y una niebla cubría una especie de piso de abajo, que, claramente, representaba a su memoria inconsciente.

 

Ben: sí, tu mente está invadida, amigo – Dentro de él, se preguntaba cómo iba a probar todo eso – Y no por Helen, eso estaría mejor. Vamos a ver tus recuerdos, a ver si averiguo cómo carajos vi eso.

 

Yendo a las puertas que representaban los eventos recientes de su vida, Ben abrió una de ellas. La imagen pertenecía a la noche anterior, y todo parecía normal, salvo porque la imagen cortó en seco en un punto… Y, después se reanudó, como si nada hubiera pasado, pero Ben ya sabía que sí.

 

Ben: bueno, Proctor dijo que no serías consciente de que trabajabas para él. Ya sé dónde buscar.

 

Buscar en la memoria inconsciente de una persona que no estaba en conocimiento de que él estaba ahí podía ser peligroso, pues eran esos recuerdos guardados u olvidados los que estaban llenos de trampas mentales.

Nunca había intentado meterse en la mente inconsciente de alguien… Pero no había llegado a ser el primer tecnobrujo en la historia registrada temiéndole a lo desconocido.

La niebla que cubría el piso inferior de ese palacio mental daba unas malas vibras más grandes que las que sintió con Proctor, y esa representación de su memoria inconsciente también era más grande de lo que debía para un chico que había vivido tan poco.

Abrió la puerta que sintió conectada al recuerdo que había visto, y ahí fue donde vio la escena que había visto en sus sueños. Eso no respondía a cómo lo había hecho, pero significaba que era verdad.

 

Ben: Proctor dice que él te creó, pero el abuelo habló como si alguien más lo hubiera creado a él. Quizás él no sea el jefe final… O quizás miente más que Kevin cuando quiere estafar… Ay, qué estoy pensando – Dijo, sacudiéndose a Kevin fuera de la mente, de momento…

Proctor: vaya, intentas desenmascarar a un intruso siendo un intruso, qué irónico.

 

Una representación mental de la influencia de Proctor en Manny; no era algo que no esperara, todo control mental o condicionamiento dejaba una parte del responsable en la mente de su víctima, que se comportaba igual a como lo hacía su proyección astral en ese momento, pero con una presencia permanente, a menos, claro, que lo expulsara.

 

Ben: así te quería agarrar. Puede que afuera tengas muchos trucos, pero aquí sólo yo los tengo – Dijo, iluminando sus manos ya verdes en mana que se veía más blanco que verde, ya que estaba sobrecargado; proyección astral o no, aún estaba hecha de mana

Proctor: en eso tienes razón. Pero hubiera sido poco inteligente de mi parte no pensar en eso. Te estuve evaluando, y, aunque no puedo hacer mucho por repeler o anular tu magia, sí que puedo poner comandos especiales en la mente de tus Plomeros amigos si decides intervenir – La luz de las manos de Ben desapareció, y su expresión se endureció, lo cual fue fácil de ver incluso en esa forma

Ben: ¿qué cosa pusiste? – Dijo, en tono amenazante; empezó, poco a poco, a olvidarse que esa conversación se estaba dando en la mente de Manny… Pobre Manny

Proctor: ellos me siguen sin saber que me siguen, y una de mis órdenes principales es que se suiciden si intentas intervenir – Dijo, como quien daba las noticias del martes

Ben: ¿cómo te atreves a hacerles eso a unos niños? Cuando salga…

Proctor: ¿qué harás? Tu abuelo no te escuchará, y lo sabes. Elena y Victor Valadis no fueron sus primeras víctimas – La sonrisa pintada en su rostro tentaba a Ben a atacarle, pero ya había dejado claro que intervenir podía tener consecuencias fatales – Quizás crees que te escuchará porque eres de su familia. Ya puedes intentarlo, no usé mis capacidades mentales en él en ningún momento, así que no está condicionado mentalmente por mí para no escucharte… Lo condicionan factores más poderosos que las capacidades cerebrocrustáceas – Un híbrido cerebrocrustáceo… De alguna forma, sonaba hasta más imposible que el niño de El Vacío

Ben: lo del chip en mi cabeza fue cosa tuya, ¿verdad? – Proctor asintió, sin tener que decir más palabras – Si puedes hipnotizar gente, ¿por qué no intentaste eso de primeras?

Proctor: porque decidí que sería mejor hacerte ver lo grandioso que serías si te unieras a mí y a mis chicos. Siempre estuviste a la sombra de tu prima, la gran Gwen 10, cuando todo lo que has hecho desde que pisaste esta indigna base prueba que eres más fuerte de lo que ella jamás será. Pero, ¿y tu reconocimiento? Nadie te dio una medalla especial a la valentía, o por salvar al universo con ella… Y tampoco te dieron un lugar y respeto especial entre los Plomeros como a Kevin Levin; no te dieron nada a cambio de todo lo que tuviste que sacrificar.

Ben: ¿unirme a ti? En tus sueños, ser parte de una pandilla de controlados mentales no es lo mío.

Proctor: tienes mucho más en común con esa “pandilla de controlados mentales” de lo que piensas, Ben Tennyson: estás tan perdido y tan olvidado como lo estaban mis chicos antes de que yo cambiara sus vidas para siempre. Salvo que tú ya tienes poderes y fuerza propia, a ellos se las tuve que otorgar. Aún no me lo pueden agradecer, pero lo harán – Proctor intentó acercarse a él, pero él se alejó, flotando aún en el espacio mental del pobre Manny - Además, ¿no puedes considerarte ya controlado? Cuando no estás al servicio de tu grandiosa prima, que nunca te dejó usar todo tu poder para terminar con sus batallas más rápido, estás al servicio de los Plomeros, quienes, en su mayor parte, piensan que no vales lo suficiente como para estar con ellos. ¿Por qué crees que ese jefe de misión te hizo a un lado?

Ben: ¿y no sabes cómo le respondí? ¿Crees que me dejo pisotear? Hago equipo con Kevin, él sabe que soy fuerte, y eso es suficiente para mí – Dijo, intentando concentrarse en su imagen mental de Kevin para evitar el mareo que le estaba causando ese debate sin sentido

Proctor: ah, Kevin, Kevin… Plagó tus pensamientos desde que empezaron a hacer equipo contra los Highbreed, aunque te tomó muchos meses darte cuenta de ello.

Ben: lávate la boca antes de hablar de Kevin, y hazlo con agüita bien ionizada.

Proctor: insultos creativos los tuyos, eso debo admitirlo. Pero, ¿por qué defender con tanta fuerza a Levin? Él no te defendió cuando ese jefe te hizo a un lado teniendo tú una estrategia más inteligente.

 

Ben quiso refutar; sabía, más que de sobra, lo mucho que tenía Kevin para perder si desafiaba a las autoridades como él lo hacía, ya que, pese al respeto especial que tenía por haber pasado por tantas dificultades, eso también ponía ojos sobre él; ojos que esperaban que el pelinegro fallara, y esa presión podía ser triste de sentir, y Ben lo sabía…

Pero sentía que perdía las fuerzas para seguir discutiendo con Proctor, aunque, con toda seguridad, se debía a que estaba perdiendo fuerzas en el exterior de la mente de Manny por mantener su hechizo por demasiado tiempo. Entrar a la mente de alguien sin su conocimiento requería de mayor uso de magia por cada segundo que pasaba allí, y Ben era fuerte, no invencible.

 

Proctor: tu hechizo se debilita. Si no te vas, esto se volverá peligroso para ti, y lo más importante: Manny podría descubrirte, y ya te dije lo que sucederá si eso pasa. Eso sí, te insto a reconsiderar mi oferta. Si abres tu mente, verás que yo soy el héroe aquí, y que vengo a arreglar lo que se rompió.

 

Apenas dejándole terminar de hablar, Ben regresó a su cuerpo, notando que los chicos no habían regresado, y que su nariz sangraba… Demasiado poder de una sola vez, al menos Manny no lo había descubierto.

Pese a que su mente daba más vueltas en torno al discurso de Proctor de las que él quería, sí que estaba convencido de que alguien que veía a esos chicos como desechables, capaz de meterles un comando de suicidio si él intervenía, no podía ser bueno. Pero, al tratarse de influencia mental, podía romperla sin que ese comando se concretara, tenía que haber una forma…

Pero estaba débil en ese momento, ahora en serio necesitaba volver a dormir, y parte de sus pensamientos no ayudaban, volviendo, una y otra vez, a Kevin en lo que borraba las evidencias de que allí hubiera pasado cualquier ritual.

 

…Sin importar todo lo que estaba pasando, tenía que hablar con Kevin cuanto antes; si Proctor quería jugar con él, no permitiría que involucrara a Kevin, o que fuera usado contra él de ese modo…

 

…Continuará…

Chapter 6: Lo de Kevin

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

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Capítulo 6 – Lo de Kevin

 

Tras terminar de entrenar, el pelinegro osmosiano pensó que sería una buena idea sorprender a Ben llevándole algo de comer. Se enteró por un cadete chismoso que nadie le había visto ir a desayunar, por lo que llevaba horas y horas sin probar bocado, y después de una noche muy intensa.

Además, necesitaban más tiempo a solas. Sabían que se gustaban mutuamente, pero sólo eso. Debido a la interrupción que reveló lo que hacía el dichoso chip, Ben no pudo decirle qué lugar se le ocurría para tener una cita.

 

Además, ¿no eran esas las clases de atenciones que se daban las parejas?

 

A su líder de equipo no pareció gustarle la idea de dejarlos solos de nuevo, y parecía tener asuntos pendientes con Ben más allá de saber si se quedaba, o no, en el equipo, pero Kevin no era conocido por importarles los pensamientos ajenos… No fuera de las misiones, al menos.

 

Kevin: un chismoso alienígena me dijo que no te vieron ir a desayunar.

 

La mente de Kevin era mucho más aguda de lo que muchos le daban crédito, pero Ben no esperaba que dejara pasar que se veía hasta más cansado que cuando despertó.

Por suerte, se había recuperado lo suficiente como para ejecutar su próximo movimiento contra Proctor; uno que se aseguraría de mantener a Kevin lejos de esa guerra fría todo lo que pudiera.

 

Kevin: ¿hiciste algo que no fuera dormir?

Ben: ¿confías en mí? – Preguntó, mirándole a los ojos, y haciéndole dejar en la mesa de café las bandejas

Kevin: con cada célula osmosiana de mi cuerpo – Afirmó, con una mirada seria, poco común de ver en él – Pero, ¿por qué preguntas?

 

Sin darle tiempo a responder, Ben puso sus dos manos en su cabeza, y Kevin vio activarse la runa magna de protección, que, más allá de servir de escudo permanente, amplificaba todos los hechizos de… Bueno, protección, y de resistencia.

 

Ben: protectorem psiquis al runia magna et al vinculia – Kevin sintió como una sacudida de poder verde - protectorem psiquis al runia magna et al vinculia, ad invasorem protectorem al runia magna et al vinculia.

 

Kevin no sabía una mierda de magia, pero sabía lo suficiente para interpretar las intenciones detrás de las palabras más comunes de los hechizos, que había aprendido entre Ben y Charmcaster.

 

Pero, ¿de qué invasor mental quería protegerlo?

 

Kevin: ¿de qué se trata todo esto? – Preguntó sobresaltado, cuando Ben retrocedió de él – No, no, no. No más hechizos, te ves muy…

Ben: al canalis activarem – Sus ojos brillaron en verde, grietas verdes se empezaron a ver, y parecía que le costaba respirar - Al canalis, apperta vinculia, apperta vinculia ad psiquis cognisiorem, Kevin Levin.

 

Cuando su propio hechizo pudo volverse en su contra, dándole un choque de energía verde, Ben supo que había funcionado. Proctor no podía invadir su mente, y, si ya lo había hecho, ya no tendría influencia.

 

Kevin: si intentas otro hechizo te juro que… - Dijo, amenazando con absorber el material de una de las armas de Rook

Ben: no, eso fue todo. Lo siento, sé que te debo una explicación.

 

El aura seria y tensa de la habitación fue cortada de una forma muy anticlimática cuando Kevin sintió rugir el estómago de quien sería su novio, su relación, o lo que fuera…

 

Kevin: sí, de eso, y de lo que sea que hiciste mientras no estábamos. Pero mejor me cuentas mientras comemos – Dijo, apuntando con su brazo a la mesita de café, al lado de la cual se arrodillaron

Ben: sentí unas malas vibras tremendas cuando vimos a Proctor.

Kevin: lo sé, se palpaba en tu cara. No eres muy bueno ocultándote – Pese a que normalmente se burlaría, Kevin sabía que iba en serio – Yo también. El tipo tiene ese “algo” que les dice a personas como yo que no confiemos en él. Pero tú viste algo más, ¿no?

Ben: no sé cómo lo hice, pero tuve una visión de algo que pasó anoche. Proctor controla a los pequeños Plomeros sin que ellos lo sepan. Lo que hice cuando se fueron fue entrar a la mente de Manny y ver si era verdad…

Kevin: pobre Manny, sujeto de experimentos mágicos – Dijo, llevando algo de humor a la situación – Ahora entiendo lo que hiciste: es verdad. Pero, ¿para qué los quiere?

Ben: Proctor habla de ellos como si él los hubiera hecho híbridos… ¿Y si Phil y su asistente también fueron cosa suya? – Necesitaba más tiempo para entrar en la mente de Phil (y un plan, probablemente) – Ah, y lo del chip fue cosa suya… Dijo muchas palabras para decir que me quiere en su equipo, sea cual sea.

Kevin: ¿en qué equipo? Asumo que lo expulsaste de la mente de Manny, y, con algún hechizo, podrías probar que es un fraude.

Ben: sobre eso…

 

A partir de ahí, se explayó hablando de todos los detalles que faltaban, y de por qué no podía confiar ni siquiera en su magia para probar la culpabilidad de Proctor. También le dijo en el medio de su próximo movimiento, para que vigilara por él cuando fuera a hacerlo.

 

Kevin: vaya guerra tienes entre manos. Pero no estás solo, lo sabes, ¿verdad? Ya te lo digo yo: el abuelo no te escuchará, y el resto del equipo tampoco, pero Gwen y yo sí.

Ben: gracias, Kevin – Dijo, tomando su mano

Kevin: ayer no llegaste a decirme a qué lugar querías ir para nuestra primera cita – Dijo, de forma juguetona 

Ben: hay un santuario a las afueras de la ciudad que está abandonado. Cuando éramos la Fuerza Alienígena, se convirtió en mi lugar especial… Ya vas a ver.

Kevin: ¿cuál es la trampa? – Preguntó al ver la sonrisa de tramposo que tenía en el rostro

Ben: dime cuándo quieres que sea la cita, y lo sabrás – Dijo, devolviéndole el tono juguetón – Seguiré en el equipo por un tiempo. Iré a avisar.

 

Un rato después, cuando Ben se sintió mejor, y tras darse una ducha, y lavarse los dientes, salió de la habitación para hablar con el abuelo, y no de la nueva guerra fría. De momento, eso tendría que quedar entre Kevin, Gwen, y él, y, por eso mismo, debía averiguar si su prima seguía de misión.

Que Proctor estuviera en la sala, y justo hablando con su abuelo, cuando él llegó, dio unas malas vibras tremendas a todo el que las notara, incluido su abuelo.

 

Proctor: vaya. Hola, Ben. Veo que te has recuperado. No te preocupes, ya terminaba mi conversación con tu abuelo.

 

Antes de irse, golpeó su hombro de forma, aparentemente, amistosa, pero la descarga que sintió allí le transmitió un mensaje claro:

 

“Miras en la mente de los demás con demasiada facilidad, y con demasiada dificultad en la tuya. Sé un par de cosas de ti que ni tu mismo sabes. Ven a verme a la sala 2 de entrenamiento a medianoche”

 

Estaba claro que era una trampa, y no pensaba caer en ella. Al contrario, usaría ese horario en el que, se suponía, debían verse, para ir a ese lugar especial… Era especial por muchas razones, y una de ellas era ser el único lugar en el que podía llevar a cabo su próximo movimiento.

 

Ben: abuelo, quería avisar que quiero quedarme en el equipo.

Max: sabía que te haría bien – Dijo, abrazando a su nieto, dejando en claro que estaba orgulloso - ¿Te sientes mejor?

Ben: mis poderes volvieron a la normalidad. ¿Gwen sigue de misión? Quería hablar con ella de… Bueno, Kevin – Como no era del todo una mentira, coló, incluso para su abuelo

Max: debería estar de vuelta para mañana. Consiguió derrotar a un cazador llamado Khyber, y resulta que tiene algo conocido como el nemetrix. Todos los depredadores de todas las especies del omnitrix que él consiguió recolectar estaban ahí.

Ben: no pudo haber hecho todo eso él sólo. Sólo Azmuth pudo crear el omnitrix.

Max: sí, yo también pensé que trabaja con alguien. El poco historial que tenemos de este cazador dice que es más de trabajar solo, pero todo vaquero solitario tiene su equipo ideal. Aunque deberías intentar conectar más con el tuyo, con los que no sean Kevin, ya sabes…

Ben: lo intentaré.

 

Concluyendo así la conversación, y no dejándole al abuelo saber de sus problemas con Proctor, esperando que, de esa forma, pensara que se trataba de un desacuerdo con las autoridades hasta que pudiera probar lo contrario, Ben regresó al dormitorio. Ya estaban todos los demás ahí, y Rook lo miró con cara de lo obvio:

 

Rook: tenemos que hablar. No hace falta que se vayan.

Ben: no te hagas el misterioso; esto es porque te molestó que le dijera en toda su cara al jefe de la misión que su plan era una mierda.

Rook: no fue la única vez que desafiaste a un superior, y me cuesta tener en el equipo a alguien que tiene tan poco respeto a las reglas fundamentales de…

Ben: bien, bien. Si te molesta tanto, lo intentaré… Aunque no está tanto en mí respetar reglas.

 

De buenas a primeras, Ben le hubiera reprochado que gracias a romper las reglas era que estaba vivo, pero lo último que necesitaba era tener más gente en su contra cuando ya tenía tanto en contra. Necesitaba que hubiera menos ojos vigilándole.

Además, Rook no había hecho nada mal, nada que mereciera especial mal trato de su parte, por lo que intentar respetar más a los superiores fastidiosos y a las reglas de los Plomeros, las cuales Ben consideraba estúpidas, no iba a hacerle daño.

 

Rook: aprecio tu palabra.

 

Ben casi lamentaba al pobre revonniano por tener que confiar en él como parte del equipo cuando él y Kevin tenían una misión secreta, y sabiendo él que había pasos en los que ni siquiera Kevin podría participar.

En lo que quedó de la tarde, no les dieron ninguna misión nueva, así que aprovecharon para hacer juegos y conocerse, y uno de ellos iba de responder preguntas, y esas cosas:

 

Rook: Ben me responde a mí. Muy bien, algo me da mucha curiosidad: ¿cómo aprendiste a usar tus poderes en la tecnología?

Ben: no es que aprendí, fue un accidente. El mismo que hizo que mi mana sea verde; es una historia que Kevin se sabe muy bien, me sorprende que no la contara – Dijo, dándole una sonrisa pícara al mencionado – Cuando Kevin intentó absorber el omnitrix de Gwen, aparecí in extremis y usé lo que sabía para absorber la energía de Kevin… Pues resulta que se formó una unión hermosa donde Kevin, el omnitrix, y yo, nos absorbíamos entre todos; me transformé en mi forma de energía, se volvió verde, el omnitrix se quedó sin energía, y Kevin escapó.

Kevin: pero ese fue el origen. Ahí es cuando consiguió la habilidad de usar sus poderes en la tecnología, pero no cómo hacerlo. El tecnobrujo no nació, se hizo.

Scout: wow, wow. Con razón podías usar la placa en El Vacío – Ben asintió; era graciosa la expresión sorprendida de Scout

 

Después de eso, pasaron un rato más jugando antes de la cena, y, no mucho después, se fueron a dormir, pues tenían que despertarse temprano como siempre.

Además, esa fue la primera vez en la que gente de los Plomeros expresó especial interés por él fuera de Gwen y el equipo, y que no fuera un segundo interés siniestro. A Rook y a Scout realmente les importaba conocerle, y Ben, aunque no lo dijera en voz alta, apreciaba eso.  

 

Medianoche. Día: jueves.

 

A la hora a la que todos estaban durmiendo, Ben se aseguró de despertar, tomar sus runas, el grimorio de poderes mentales, y salió de la habitación sólo para que sus compañeros no se despertaran con la luz que generaría al teletransportarse a un invernadero en medio de un jardín abandonado, en donde, al chasquear sus dedos, se encendió la luz.  

Volvió a dibujar su círculo en el suelo, agradeciendo que, en medio de todo eso, tenía a su lado a Kevin… Ya quería enseñarle el lugar en su primera cita oficial; ahí guardaba todo lo que había tomado del santuario de Charmcaster después de que ella desapareció en su última pelea, tras intentar robar sus poderes.

Volvió a decir las palabras exactas, con el procedimiento exacto, que había hecho para entrar en la mente de Manny como intruso invisible, pero, esa vez, no sería tan fácil.

Las defensas mentales de Phil serían un enorme desafío, por lo que tenía que poner todo su poder a disposición de no ser descubierto, porque no estaba seguro de que le creyeran a él la historia de “Phil se volvió loco”, si eso pasaba.

Tras aparecer en la mente de Phil, usó la imagen mental que él tenía de Proctor para guiarse hacia una puerta en los recuerdos conscientes del ex Plomero, y, en particular, uno no muy viejo; tendría alrededor de medio año de haber pasado.

 

Ben: ya sabía que no podrías montarte todo este circo sin ayuda – Dijo, al verlo pactar con Proctor en ese pasado, con el mismo niño híbrido de El Vacío

 

El recuerdo siguió, hasta que Proctor presentó a un socio inesperado…

 

Proctor (del recuerdo): te presento a mi gran asociado: Khyber, el implacable cazador.

 

¿El nuevo gran enemigo de Gwen estaba aliado a Proctor? ¿Qué tan grande era la operación que se había montado ese tipo? Y, lo más importante: ¿para qué? Había insinuado antes algo sobre arreglar lo que estaba roto, y Ben ya tenía, de sobra, la pista de que se trataba de los Plomeros… Pero, ¿por qué? ¿Exactamente qué quería?

Salió de ese recuerdo para entrar al siguiente que estuviera relacionado con Proctor y su mierda, encontrando, de inmediato, los recuerdos sobre la experimentación para convertirlo en híbrido. Ben asumió que la creación del tal nemetrix debió ser paralela.

El proceso era muy doloroso, y usaban sangre de un osmosiano para completar el proceso… No pudo evitar pensar en lo bien que hizo al proteger la mente de Kevin; el suministro de sangre osmosiana de Proctor era limitado, y, gracias a su protección, no se la podría exigir a Kevin.

 

Ahora que lo pensaba bien, ¿cuántos osmosianos conocía?

 

Eran una raza que se podría poner en la categoría de misteriosa; no solían aparecer y causar problemas. Pero, cada vez que aparecía uno, se volvía un gran problema, Kevin y Aggregor eran un buen ejemplo de ello… Más o menos como los anoditas, pero con mal carácter.

 

Ben: ¿por qué usar sangre de osmosiano para la unión? Esto es más de Gwen. Mejor me largo de aquí – Dijo, antes de volver

 

Eso había sido más corto y más rápido de lo que había esperado, y sabía que no había despertado las alertas mentales de Phil sobre su presencia. Trabajo rápido y limpio… Tampoco necesitaba demasiado de él.

No obstante, su trabajo de esa noche no terminaba ahí; tenía una extraña sensación de que su investigación se volvería peligrosa, por lo que decidió tomar otra clase de hechizo del Grimorio de las Ilusiones y la Mente.

Tenía dos trabajos más: el primero, dejar todo sobre su investigación puesto en un “memorial”, que era un nombre bastante lúgubre para decirle a una reliquia que guardaba memorias, y el segundo, usar los conocimientos de ese mismo grimorio para averiguar cómo había tenido la visión de la conversación de los niños Plomeros, y si era posible repetir eso de forma consciente.

 

Ben: un memorial será el mejor regalo para una primera cita – Dijo para sí mismo; dado lo solitario del lugar, era lo mejor que podía hacer

 

Por loco que sonara, poner sus memorias en una reliquia hecha de mana que tomaría la forma de un colgante verde (que estaba seguro de que Kevin guardaría en su bolsillo), era mucho más fácil que lo que vendría después: para averiguar si tenía, o no, visiones, tenía, sí o sí, que ver en su propia mente con magia.

 

Ben: in psiquis insersiorem – Dijo, sus ojos, entonces, se quedaron brillando en verde, mientras él parecía quedarse dormido en un banco de jardín

 

Ya que la “visión” la había tenido estando dormido, tenía que ver en su mente inconsciente; al menos, allí no había trampas para él, aunque eso no hacía nada por calmar su corazón paranoico; que Proctor hubiera invadido su mente con lo del chip era, definitivamente, algo posible, o algo seguro.

Al abrir la puerta correcta, notó que lo que había tenido no había sido una visión… Estando dormido, su consciencia había saltado, involuntariamente, a la placa de Plomero de Helen, siguiendo sus malas vibras sobre Proctor. Al parecer, había mucho más que descubrir en el uso de los poderes anoditas en tecnología.

 

Proctor: tienes mucho potencial. Lo descubrirías más rápido si estuvieras de mi lado.

Ben: ¿en serio? – Dijo, fingiendo indignación – Hacerme saber que invadiste mi mente cuando yo mismo la estoy mirando… Error de novato – Dijo, alzando su mano hacia él – Como esta es mi mente, no pudiste obligar a nadie a hacer nada si te expulso.

Proctor: no forcé a nadie a hacer nada, eso es cierto. Pero sí que habrá efectos secundarios, y no sé si te resultarán agradables.

Ben: ad invasorem in psiquis expulsio – Una onda expansiva de mana verde salió rápido de su mano alzada hacia Proctor, haciéndolo desaparecer

 

Sin embargo, tan pronto como lo hizo desaparecer, varias puertas de su memoria inconsciente empezaron a abrirse… Claro, no había forzado órdenes en nadie, sólo se había conectado con ciertas memorias borradas para que lo invadieran si lo expulsaba.

 

Ben: in psiquis insersiorem reversia – Dijo, con sus ojos, blancos en esa forma, llenos de determinación – No te tengo miedo, hijo de puta – Dijo, al despertar en el mundo real

 

Para su absoluta desgracia, estuvo obligado a tragarse sus palabras cuando empezaron a llegar recuerdos que había enterrado por una razón… Pero era uno el que detonaría todo lo siguiente…

 

…Continuará…

 

Notes:

Nuevamente me disculpo por olvidarme de haber actualizado la historia acá la semana pasada. A partir de la próxima semana, voy a empezar a actualizar esta historia los viernes, y no los jueves. Esto tiene que ver con las publicaciones que mantengo paralelas a esta historia en wattpad; es más conveniente para mí, y para evitar olvidarme de actualizar mis historias, mover esta historia al viernes.
Espero que este capítulo les haya gustado, y nos leeremos en el siguiente, el cual será llamado "Todo lo que no sabes de ti".

Chapter 7: Todo lo que no sabes de ti

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 7 - Todo lo que no sabes de ti

 

El recuerdo que detonaría todo el caos por venir estaba relacionado, ni más ni menos, con una enemiga más propia de él que de Gwen: Charmcaster. No la había vuelto a ver desde que invadió su santuario buscando una cura para Kevin (quien se había deformado tras tratar de manipular el omnitrix, fallar en el intento, y absorber esa falla), y pensó que era porque ella había desaparecido, o porque le tenía miedo, pero no...

Ben sí que recordaba que, esa noche, Charmcaster trató de robar sus poderes, y que él se transformó, de forma involuntaria, cuando lo intentó... Sí que había tenido unos minutos de no saber qué era lo que había pasado una vez que salió de ese trance, pero no asumió, de primeras, que ESE fuera el destino de la hechicera.

 

...Él la había asesinado; él había matado a Charmcaster durante esa transformación...

 

Y sí, era un mal recuerdo, y algo guardado en su memoria inconsciente; algo de él que ni él mismo sabía. También era un recuerdo que le persiguiría por un buen tiempo, porque Ben no era de irse a matar (o, al menos, no de primeras), pero, ¿por qué Proctor estaba interesado en desenterrar ese recuerdo? De todos los que pasaban por su mente, ese era el más importante, y también el único que estaba oculto de él.

Necesitaba volver a la base; sentía que Proctor había esperado de él que no fuese a su reunión cuando la convocó, pero no sabía exactamente cómo procedería el híbrido, así que, al menos, esperaba poder despertar a Kevin.

Aún no había puesto la bendita baliza de teletransportación en el dormitorio, por lo que tocaba pasar por la sala de control, y moverse con sigilo para que nadie se diera cuenta de lo que estaba pasando.

 

...Pero lo estaban esperando...

 

Su abuelo tenía una cara de decepción que llenó a Ben de un dolor que no había sentido antes, y que Proctor (quien, por cierto, estaba ahí), ya sabía que sentiría, y que sucedería: tal y como había dicho, Maxwell Tennyson no se tomaba bien el desafío a la base de las reglas y la organización de los Plomeros, y por eso esperaban a Ben, y no sólo por el asesinato de Charmcaster.

Habló el magistrado Patelliday, ya que su abuelo no pudo hacerlo:

 

Benjamin Kirby Tennyson, quedas arrestado por agredir a un oficial superior - Ben, entonces, observó a Proctor con más detenimiento: estaba algo golpeado... Todos en esa sala parecían convencidos de que él lo había hecho - Conspirar contra un oficial superior, insubordinación, y por usar tus poderes para asesinar a Hope Hexdotter. Tienes derecho a permanecer en silencio, todo lo que...

Fuiste tú - Dijo Ben, mirando a Proctor - Tendría que haberlo visto venir. ¿Por cuánto tiempo crees que podrás engañar a todo el mundo?

No sé de qué hablas, jovencito - Dijo, fingiendo temerle - Estuviste en malos términos conmigo desde que llegué, pero no me explicaste por qué antes de hacerme esto.

¿Eso? ¿Algo que no pude haberte hecho, porque me escapé para hacer otra cosa? Desde la hora de dormir, estuve en mi santuario, tienen que creerme - Dijo, tratando de razonar con ellos. O, al menos, esperaba poder razonar con su abuelo

 

Sin embargo, los Plomeros presentes no bajaron la guardia, el abuelo no cambió su expresión, y el magistrado Patelliday hizo el amague de acercarse con esposas especialmente diseñadas para anularlo. 

Ben, entonces, negó con la cabeza; sin importar exactamente qué planeaba con los Plomeros, sabía que no podía hacer nada si lo encerraban, y, en ese momento, la prioridad era intentar liberar a los pequeños Plomeros de su control, y vencerlo.

 

...Pero tampoco podía vencerlo si los Plomeros pensaban de él como un héroe y una víctima, por lo que sólo quedaba una opción...

 

Lo siento, a todos. Pero, sobre todo: lo siento, abuelo. Me perdonarás cuando todo esto termine... Espero.

 

Antes de que Patelliday pudiera seguir acercándose, y antes de que nadie pudiera reaccionar, Ben volvió a ejecutar un teletransporte, para regresar a su santuario; el único lugar en el que estaría seguro, puesto que nadie conocía su ubicación exacta, y los encantamientos y hechizos del lugar impedían que se le pudiera ubicar allí adentro usando su firma. 

Ben necesitaba dormir, pero no estaba seguro de querer hacerlo; de dormirse, era seguro que el recuerdo del asesinato de Charmcaster regresara a él... Y también era posible que, al dormirse, Proctor volviera a entrar en su mente, o, tras bajar la guardia, pudiera localizarlo allí. 

Además, tenía que informar a Kevin y a Gwen sobre lo que había pasado; Ben esperaba que Gwen le creyera, pero, en cualquiera de los casos, sabía que Kevin sí lo haría, que le creía, y que lo apoyaba, y esperaba que, con eso, fuera suficiente. 

 

Al canalis activarem apperta vinculia. Al canalis activarem apperta vinculia et comunationis, Kevin Levin - Dijo, tratando de contactar a Kevin por el enlace que tenían al ser amigos

 

Cuando la proyección astral de Ben apareció en la mente de Kevin, con el pleno conocimiento de este, el pelinegro supo que todo se había ido cuesta abajo. No necesitaba estar despierto, o saber lo que pasaba en la sala de control, para saberlo...

 

¿Conseguiste algo? ¿Qué hizo Proctor ahora? ¿Quieres que lo mate con mis puños? - Ben sonrió levemente ante la última pregunta, pero una batalla se avecinaba

Phil fue convertido en híbrido por Proctor, él es el que conduce todos los experimentos junto a un tipo llamado Khyber, contra el que Gwen andaba peleando. Usaban sangre de un osmosiano para la unión de ADN, pero no pude ver de quién.

Algo me dice que eso no es lo importante ahora, ¿me equivoco? - Dijo, tratando de romper la tensión, y fracasando en el intento

Es una pieza del rompecabezas, pero no lo tengo completo. No sé cómo se relaciona todo esto a lo que sea que piense hacer Proctor en los Plomeros... Es lo único de lo que estoy seguro - Su proyección astral en la mente de Kevin se rascó la cabeza, pensativo - Proctor usó lo del encuentro secreto como una trampa para fingir que lo herí, y me hizo recuperar el recuerdo de lo que pasó con Charmcaster... - Su expresión le dijo a Kevin que se trataba de algo muy malo, antes de que pudiera decirlo - Yo la asesiné, Kevin... Y no lo sabía. La asesiné, y lo olvidé, como si nada...

Yo... - Dijo, sin saber muy bien qué decir, y sin querer ser insensible tampoco - Bueno, sabes que a mí no me importaba ella, pero sé que no la querías muerta... Lo siento. 

Gracias, Kev. Significa mucho para mí que digas eso - Dijo, con tristeza - Pero ahora tengo que calmarme, y pensar en algún plan para exponerlo. Sabes que, si me ayudas, los Plomeros querrán tu cabeza también, así que no te obligaré a...

- No digas nada más, estoy contigo. Los Plomeros ya pueden tomarse un té para tranquilizarse, porque no pienso dejarte - Dijo, acercándose a la proyección astral, totalmente verde, de Ben, sorprendiéndose cuando, de hecho, pudo tomar sus manos - Además, ¿cómo vamos a tener una cita si terminas en prisión? 

 

Ben empezó a reírse ruidosamente, y Kevin le siguió, en su espacio mental, por unos segundos... Hasta que, volviendo la seriedad, el pelinegro se acercó para besar esa proyección.

Ese era, oficialmente, el beso más extraño que había dado hasta el momento, incluso por encima de su primer beso, y eso ya era decir mucho. Pero, al menos, eso sellaba que estaban juntos en... Lo que fuera que fuera a pasar a partir de ese momento.

 

Por ahora, necesito que te quedes con los Plomeros. Necesito a alguien ahí adentro que me diga qué andan haciendo. Espero que Gwen me escuche, estoy seguro de que necesitaremos su ayuda. 

Bueno, ahora que sabemos que Proctor está conectando con un tipo con el que ella está peleando, tendrá que escucharte. Cuídate, ¿sí?

Tú también, Kev. Si, por cualquier cosa, Gwen no sabe qué pasó conmigo cuando llegue, o si Proctor me hace algo, te daré el memorial que hice... Sí, suena lúgubre, ¿no? - Kevin se rió un poco - En realidad, es sólo una cosa para guardar conocimientos, como una grabadora mágica. Lo hice sólo por las dudas, y será más seguro que tú lo tengas; lo sentirás en tu bolsillo cuando despiertes. 

-Lo mantendré lo más escondido que pueda. 

 

Al salir de ese enlace de comunicación mental, Ben sintió un choque que indicaba que había alguien afuera buscando entrar... Claro, Proctor había estado en su cabeza con ese chip, claro que había sacado la ubicación de su santuario. 

Y, sin embargo, estaba solo, lo cual volvía todo más sospechoso... Saber que estaba ahí, esperando a que Ben le diera el permiso necesario para entrar cual vampiro en The Vampire Diaries, ponía nervioso al tecnobrujo, y ya estaba cansado. 

Decidió, entonces, dejar lo de contactar a Gwen para después de escuchar lo que fuera que tuviera ese loco para decirle. Contaba con que dejarle su memorial a Kevin sirviera si algo se salía de su control.

 

Ni siquiera estaban a la mitad de la madrugada, y todo iba cuesta abajo, ¿cómo estaría todo para el amanecer?  

 

También tendría que haber visto esto venir - Dijo, hostil, en cuanto a vio a Proctor entrar 

No traigo armas. Si quisiera hacerte algo, ya lo habría hecho, y si quisiera entregarte, hubiera dado la ubicación de este lugar, y dejado que los otros Plomeros se ensuciaran las manos en mi lugar - Ben no lo tomó como señal para bajar la guardia; no era ningún estúpido - Sé que aquí soy vulnerable, por eso vine para ofrecerte nada más que lo que buscas: respuestas. Tienes muchas piezas de un rompecabezas, pero no tienes cómo enlazarlas. Puedo hacer eso por ti.

¿Crees que soy idiota? A ver, a veces lo soy, pero no lo soy cuando se trata de mis enemigos, ¿lo entiendes?

Ese es el problema: yo no soy tu enemigo. No ahora. Mira lo que hicieron los Plomeros; pudieron haber tenido en cuenta tu historial de grandes hazañas, y haberte escuchado, pero eligieron prestarle atención a la peor parte de tu historial, y no hacerlo. No puedes decir que no lo viviste antes, por eso no querías formar parte de los Plomeros en primer lugar. Todo esto incluye a tu abuelo; él es parte del problema. 

¿No entendiste cuando te mandé a lavarte la boca con agüita bien ionizada la primera vez? - Dijo, levantando un poco la voz - No tienes derecho de hablar de mi familia.

Sólo digo lo que observo, y actúo con esa base. Sé que te sientes mal por lo que le hiciste a Charmcaster, aunque no fuera tu intención - Ben iluminó sus manos en verde; estaba cansado, y, a la vez, vivía una cascada de emociones justamente por ese recuerdo, no era una buena combinación - Porque, en el fondo, siempre creíste que Hope Hexdotter podía encontrar el buen camino. Siempre quisiste saber qué había pasado con ella para que decidiera ser así. Cuando nadie creía en Elena Valadis, o en que su padre no era culpable, sólo tú los defendiste como nadie más se atrevió a hacerlo. Sólo te pido que apliques esa filosofía conmigo, y ceses las hostilidades por el tiempo suficiente para explicarte todo.

 

Ben no se creía, ni por un segundo, que Proctor estuviera ofreciéndole respuestas de buena fe, pero, si quería saberlo todo, pretender era su mejor estrategia. Quizás, en el proceso, obtendría información para exponer al híbrido cerebrocrustáceo. 

 

Bien - Dijo, bajando sus manos, y cambiando su postura general - ¿Qué quieres de mí?

- Si me acompañas, te llevaré a un lugar en el que te explicaré todo. Tendrás tus poderes en todo momento, así que sabes que no intento llevarte a una emboscada - Ben, aún así, estaba lleno de dudas

 

Sin decir ni una palabra más, Ben invocó de vuelta su traje de Lucky Boy, el cual se beneficiaba de la oscuridad nocturna para mantenerlo lejos de la vista de los Plomeros. Pero, para evitar que su firma de mana hiciera saltar los satélites de búsqueda, o algún aparato alienígena raro de los Plomeros, tenía que hacer un movimiento adicional.

Charmcaster era experta en ocultarse a ella misma y a su firma de mana, por lo que, claramente, el hechizo que tomó tras invocar su traje para ocultar la suya fuera de su santuario venía de ella. Al menos estaba honrando bien los conocimientos que había sacado de la hechicera que había sido su enemiga...

 

...De alguna forma extraña, Ben estaba seguro de que la extrañaría...

 

Ad sentire protectiorem, ad sentire protectiorem al runia magna - Dijo, activando su runa de protección para potenciar ese hechizo - Bien, todo listo. Vamos.

 

Al salir, ambos caminaron un poco hasta alcanzar una nave que no estaba muy lejos de allí, y que Ben asumió, rápido, que le pertenecería al tal Khyber, y no se equivocó. Mantuvo la guardia alta, sólo por las dudas.

Una vez en la nave, esta despegó...

 

¿Y bien? ¿A dónde vamos? - Preguntó Ben, aún hostil

A donde empezó el Proyecto Amalgama... 

 

...Continuará...

Notes:

Hola gente, bienvenidos a este nuevo capítulo. Espero que les haya gustado.
Acá no lo anuncié, pero esta historia, a partir de ahora, se actualizará los viernes, y tiene que ver con el calendario de actualizaciones con mis historias que tengo paralelas a esta en Wattpad.
Justo convertí el fanfic actual que estoy escribiendo de Yu-Gi-Oh "La Última Faraona Regresa" en mi primera saga de fanfics. Voy a publicar esa historia acá cuando la termine, para tener la saga disponible acá también.
En fin, gracias por leerme, y nos leeremos en próximo viernes.

Chapter 8: Proyecto Amalgama

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 8 - Proyecto Amalgama

 

Llegada la mitad de la madrugada, la base entera seguía en alerta por Ben, y nadie podía encontrar su firma por ninguna parte. Todos y cada uno de los equipos había sido llamado para la titánica tarea de darle caza y meterlo en una celda, y, aunque no se sintiera cómodo pretendiendo, Kevin tuvo que forzarse a sí mismo a hacerlo... No era que no confiara en la capacidad de Ben de cuidarse a sí mismo, pero aún estaba preocupado. 

En medio de todo ese caos, llegó Gwen, quien no había llegado a recibir el mensaje de Ben antes de que este se fuera con Proctor. Decir que estaba confundida al ver que todo ese caos estaba siendo causado por Ben era decir poco; Ben no respetaba la autoridad de los Plomeros ni sus reglas (la mayor parte del tiempo), pero operativos de ese nivel no se hacían por esas razones.

Antes de que pudiera hablar con nadie más, Kevin la encontró, y la arrastró para que pudieran hablar en privado:

 

- ¿Qué sucede?

- El tipo que te perseguía, Khyber, está de compañero con un tipo que intenta destruir a los Plomeros, y que controla a los pequeños. Ben se metió a investigarlo, y así llegamos a esto.

- Por supuesto... Khyber no pudo hacer el nemetrix él sólo. ¿De quién hablamos? - Dijo, dando paso a Kevin para explicar la historia en detalle

 

Aquello podía tomarse un rato, pero necesitaban a Gwen de su lado para conseguir una verdadera victoria. En especial cuando Proctor no estaba dispuesto a parar sus intentos de manchar reputaciones con Ben... No, tenía algo más preparado.

 

Divide y conquistarás, dice el dicho 

 

Con Ben

 

La nave había salido de la tierra, y terminó aterrizando no muy lejos de ella: en marte. Era irónico que experimentos para crear híbridos de parte de un tipo que parecía querer destruir a los Plomeros se hicieran en un planeta en el mismo sistema solar... ¿Cómo nadie lo había detectado antes? 

 

- ¿Alguna vez escuchaste sobre el origen de los Osmosianos? 

 

Considerando que Ben había visto que usaba sangre de Osmosiano para unir el ADN humano con los especímenes, realmente no estaba en posición de demandar que fuera al punto; por lo poco que él sabía, la sangre de Osmosiano podía ser exactamente el punto.

 

- No. ¿Cómo es que su sangre te sirvió para unir ADN? No tiene sentido para mí. 

- Sólo tienes que saber lo básico de genética, y el ADN Osmosiano puede servirte de muchas formas. Verás, Ben, los Osmosianos, en realidad, no son más que humanos convertidos en una especie diferente. Durante los eventos de la primera guerra mundial, en los Estados Unidos, se condujeron una serie de experimentos para tratar de crear súper soldados. Una de las versiones experimentales de ese suero dotó a los sujetos con la capacidad de absorber todo tipo de materiales y energía, pero con los detrimentos que ya conoces. 

 

¿Los Osmosianos eran humanos? Vaya, eso sí que era una sorpresa; ciertamente, se podía decir de Kevin que parecía humano cuando no absorbía más de lo que podía. Pero Aggregor también era un Osmosiano, y no parecía humano en absoluto... Era evidente que el ADN Osmosiano podía continuar modificándose de algún modo.

 

- La base de mi investigación está en esos experimentos. Ya que fueron exitosos en crear súper soldados, quería saber si podía tener éxito en crear híbridos humanos. Inicialmente, la sangre de Osmosiano sirvió como agregado de todo el material preservado de esas investigaciones, no fue sino hasta después que descubrí su capacidad de absorber todos los defectos genéticos generados por la fusión de ADN, incluida la fusión del ADN Osmosiano con el ADN humano sin alterar. Y, antes de que lo preguntes: sí, usé sangre de varios Osmosianos, pero ninguno de ellos fue Kevin. La sangre de Kevin no es útil para mí, ya que no es un Osmosiano completo. 

- Ok, excelente historia; diría que le faltan aliens, pero ya sabes... - Dijo, aún cerrado ante todo lo que le decía el hombre - ¿Qué tiene que ver todo esto con los Plomeros?

- Yo no reviví estos viejos experimentos sin motivos, Ben. Para ese entonces, ya sabía de todo lo que estaba mal con los Plomeros: sus reglas son obsoletas, excluyen a cualquiera que no las siga al pie de la letra; no tienen ninguna perspectiva verdadera a futuro, y eso se demuestra cuando ves cómo tratan a los grandes villanos: ¿por qué dejar vivir a Vilgax sería la mejor idea? Hombres como él no conocen la redención.

- No actúes como si estuvieras haciendo esto por el bien de tu corazoncito, ya sé que no. ¿Cuál es tu historia?

- Estuve suspendido por años por matar a un criminal en servicio. El hombre traficaba drogas alienígenas, tenía esclavos, y tenía una enorme sed por conquistarlo todo... Tenía todo lo malo que te pudieras imaginar, y, sin embargo, yo fui el villano por haberlo asesinado cuando pude. Mírame a los ojos, y dime que no simpatizas con ese sentimiento, Ben.

- Maté a Charmcaster, y ni siquiera lo sabía. Ella merecía la oportunidad, ella merecía algo más que eso. Voy a vivir con eso por el resto de mi vida, ¿en qué universo simpatizaría contigo? Secuestraste niños, y los volviste híbridos, te aliaste con Phil y... Con este tipo; sí, ya sé de tu historia con Gwen, y si creíste que te lo iba a dejar pasar, lo que tienes que cazar es tu inteligencia.

- Esos niños no tenían futuro sin mí, yo les di un propósito. Y Phil tiene tantas razones para estar enojado como yo.

- Aliarte con un corrupto te hace uno, y aliarte con quien quiere lastimar a mi familia te convierte en alguien con quien no quiero negociar. Puede que los Plomeros me estén buscando, que se esté repitiendo lo de Elena y Víctor, pero aún soy fiel a mi familia y a mis amigos, y ninguna historia triste que me cuentes va a cambiar lo que hiciste, ni lo que soy.

 

Cuando Ben cargó sus manos con energía verde, y se dispuso a atacar a Proctor, un pitido agudo en su cabeza le hizo detenerse...

 

Pero... El chip ya no estaba ahí, ¿cómo era posible?

 

- ¿Qué hiciste?

- El chip no tenía como único objetivo mostrarte la verdad, sino darme acceso a tu mente, incluso cuando creíste haberme expulsado. Verás, Ben, el Proyecto Amalgama reúne a chicos que son, o fueron, tan señalados como tú, tan excluidos como tú. Lo único que exijo a cambio es una lealtad total.

- No pienso unirme a tu pandilla - Dijo, intentando un nuevo ataque, y, nuevamente, fallando

- Pero tampoco puedes atacarme, ni a mí, ni a los pequeños Plomeros. Yo creo que el trato está sellado.

 

Tras chasquear sus dedos, los pequeños Plomeros aparecieron, viéndose, esa vez, más inmersos en su control mental. 

 

- Al fin abrimos los ojos. Si hubiéramos reunido a las Amalgamas antes, Pierce no hubiera muerto. Ben, los Plomeros no nos ayudarán.

- ¿Tú crees lo que dices? Tú eres la inteligente del grupo, piensa - Dijo, dándose cuenta de que Proctor, en efecto, decía la verdad; no podía atacarlos a ellos tampoco

- Atrápenlo. Lo necesitamos.

 

Aunque hubiera podido atacarlos, no era fácil contrarrestarlos a los 4 a la vez, incluso sin Pierce. Y sin poder atacarlos, no tenía oportunidad, por lo que, fácilmente, lo noquearon.

 

...Tan sólo le quedaba esperar a que Gwen y Kevin estuvieran bien...

 

Con los Plomeros

 

Justo cuando Kevin terminó de explicarle todo a Gwen, todos fueron llamados para otro anuncio... Justo cuando pensaron que no se podía poner peor:

 

- Magistrado Tennyson, lo siento, pero... - Dijo Patelliday - Queda usted bajo arresto por el asesinato de su antiguo compañero, Devlin Levin.

- ¿QUÉ? Eso no tiene sentido, él no fue el que mató a mi padre, y lo saben. Yo lo perseguí.

- Surgieron nuevas pruebas que apuntan hacia Max, y... 

- ¡PATRAÑAS! ¡Ustedes saben que nada de esto tiene sentido! ¿Cuál es la fuente?

- No vamos a decirte cuál es la fuente, Kevin. Sé que esto puede ser difícil de creer para ti, porque guardas un respeto y una admiración especial por Max, pero tienes que entender que...

- ¿Entender qué? - Dijo, juntando todo el coraje que estaba siempre en él para desafiar a las autoridades, aunque pudiera costarle la placa que tanto había esperado conseguir - ¿Que están haciendo justo lo que un demente quiere que hagan? Piénsenlo: ¿por qué recién ahora surgirían las pruebas de que Ben mató a Charmcaster? ¿O supuestas pruebas sobre el magistrado Tennyson matando a mi padre? Yo perseguí al que lo mató, a un tipo llamado Ragnarok, y él lo admitió, tengo las grabaciones. ¿Les parece que esto es normal?

- ¿Les parece coincidencia que todo esto pase cuando tengo a un cazador interestelar tras mi cabeza? Ya sabemos que Khyber no pudo crear el Nemetrix él sólo. Piensen en quién pudo haberlo ayudado.

- Sí, pero... - Dijo Rook - ¿Por qué Proctor mentiría sobre ser convertido en híbrido? Según él, fue un proceso tortuoso, no tiene sentido que...

- Porque no "fue convertido" se hizo eso a sí mismo, Rook. Y a Phil, y a los pequeños Plomeros - Tan pronto como los mencionó, se dio cuenta de que no los había visto en un rato - Por cierto, ¿en dónde están? Deberían haberse reportado.

 

Fue entonces cuando el magistrado Patelliday se dio cuenta de todo... Se dio cuenta de la conspiración que tenían bajo la nariz. Pero todo lo que se decía de Proctor había sido dicho por él de otra forma... A menos que pudieran conseguir pruebas que lo inculparan, o que lo ligaran directamente a los experimentos, o a Phil, no tenían autoridad oficial para perseguirlo como Plomeros.

Pero Patelliday y Max eran de la escuela práctica; respetaban las reglas y a las autoridades, pero, en situaciones como esas, era necesario actuar por ellos mismos.

 

- Max, revoco tu arresto. Sí, tenemos algo extraño aquí. Eso sí, cualquier medida que tomemos contra Servantis será no oficial, y bajo riesgo de sanciones de los mandos superiores, por lo que no obligaré a ninguno de ustedes a quedarse - Kevin esperaba que Rook y Scout fueran los primeros en caminar fuera de la sala, pero, para su sorpresa, se quedaron, como el resto

- No debí dudar de Ben - Dijo el abuelo - Espero poder disculparme con él pronto. Pero, por ahora, necesitamos saber en dónde está; quizás, en donde está Ben, estén los pequeños.

- Puedo contactarlo. El hizo nosequé de un vínculo mental mágico, así que puedo hablar con él aunque se oculte. Esperen, déjenme concentrarme - Dijo, cerrando los ojos

 

Sin embargo, cuando llegó al punto de encontrar la conexión que Ben había dejado con él, recibió un choque... Como si esa conexión estuviera fuera de servicio. 

 

Oh no

 

- Sentí algo raro, como un choque. No me da buena espina, creo que Proctor pudo hacerle algo. 

Entonces tenemos que prepararnos para cuando los envíe aquí. Sé que lo hará - Dijo Gwen - ¿Hay cosas de Ben en tu dormitorio? Puede que pueda ocultar su firma, pero aún puedo rastrearlo. 

- Por supuesto - Dijo Kevin

- Nosotros veremos qué encontramos sobre los pequeños Plomeros, o si Phil dice algo ahora - Dijo Max - Deberíamos poner a algunos Plomeros fuertes a vigilar su celda, nada nos dice que no querrán liberarlo.

 

Kevin guió a Gwen hacia el dormitorio de su equipo rápido; si Ben estaba bajo alguna clase de control mental, tenían que sacarlo cuanto antes. No sólo por los potenciales daños que pudiera causar, sino porque no quería tener que pelear contra el chico del cual se había enamorado.

 

Con Ben

 

Con el amanecer terrestre en el horizonte, un Ben transformado a su forma de energía verde, que usaba un uniforme enteramente negro, consistente en unos pantalones negros, unas botas de combate negras, una camiseta de mangas cortas de color negro, y unos guantes sin dedos de color negro, estaba junto a los pequeños Plomeros, que llevaban los mismos uniformes (excepto Alan, que, al estar hecho de fuego en su forma pyronita, no podía usar ropa)

 

Amalgamas, al fin estamos todos reunidos, y es momento de tomar el control para nosotros. De hacer que los Plomeros sean mejores, que REALMENTE lleven la paz a todos los rincones de la galaxia y más allá - Los mencionados le miraban con sus miradas vacías; estaban totalmente bajo su control para ese punto - Tomaremos la base de los Plomeros de Bellwood, liberaremos a Phil y a nuestra Amalgama hermana, y, desde ahí, tomaremos el control.

- Sí, señor - Dijeron todos a la vez, con voces igualmente vacías de tono

 

Antes de que pudieran partir, el cazador interestelar conocido como Khyber se acercó a Servantis, viéndose especialmente molesto.

 

¿Crees que no puedo cazar a la niña del omnitrix? Esos niños no podrán contra ella.

Ben, espera - Ordenó, antes de que pudiera irse - Sí pueden, y lo harán. Tú, por otra parte, me ofreciste buenos servicios, pero me temo que ya no serán necesarios. El nemetrix en sí nunca fue importante... Deberías saberlo, ya cazaste anoditas en el pasado. Ben, encárgate de nuestro ex asociado, ¿sí?

Sí, señor - Dijo, cargando con todo lo que tenía

 

Sin tener la contención moral que le impedía matar por sus principios, Ben no tuvo problemas haciendo volar en pedazos a la mascota de Khyber. Y, después, dirigir una enorme presión gravitacional hacia él usando su magia, haciéndolo sufrir mientras todos y cada uno de sus huesos se rompían, hasta que su columna se rompió, y el cadáver fue dejado detrás del cazador, que había cometido el único error de hacer una asociación con un traidor. 

 

Bien hecho. Ahora ve con los demás. Yo me encargaré de limpiar la basura - Ben ni siquiera asintió, sólo desapareció, siguiendo con su vuelo la nave piloteada por Helen 

 

...Un chip que le había mostrado muchas verdades ocultas a Ben, y que ahora le permitía controlarlo, e, incluso, pasar por encima de sus principios; era la máquina perfecta de matar...

 

...Continuará...

Notes:

Bienvenidos a esta nueva actualización. Tengo que decir que volví a cambiar la cantidad estimada de capítulos. Originalmente, la explicación para el origen de los Osmosianos en este universo iba a ser parte de un capítulo aparte, al igual que la derrota de Khyber iba a estar por separado. Por obvias razones, ahora la cantidad estimada de capítulos es 12, incluyendo el epílogo.
Espero que este capítulo les haya gustado.

Chapter 9: Toma del poder

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Capítulo 9 - Toma del poder

 

Tan pronto llegaron a la habitación compartida de Ben y Kevin, el pelinegro agarró la primera cosa del pelicastaño que encontró; para el olfato Vulpimancer, cualquiera de esas cosas serviría.

Gwen se transformó, y, tal y como pensó, pudo captar el olor sin problemas... Estaba más cerca de lo que esperaba. 

 

Ben está... Aquí. Creo que ya llegaron - Dijo, antes de usar el omnitrix para transformarse en Feedback

- Soy el cadete Kevin Levin - Dijo, a través de una apertura de comunicación de emergencia de su placa - Ben Tennyson está cerca, tenemos que prepararnos para recibir un...

 

Antes de que pudiera terminar de dar la alarma, una enorme explosión cuyo impacto se sintió incluso en los pisos más inferiores dañó el sistema eléctrico de la base entera, forzando al sistema de repuesto a activarse, lo cual tomaría algunos segundos. 

Las alarmas de intrusión, las cuales no dependían de la funcionalidad del sistema eléctrico, empezaron a sonar, forzando a todos a proteger las entradas, y los puntos clave de la base; entre ellos, obviamente, la celda de Phil, en donde también habían puesto al otro niño híbrido por practicidad. 

Cuando llegaron al piso en donde estaba el centro de operaciones de la base, les sorprendió no ver al resto de la gente peleando contra los híbridos. 

 

Lanzan una bomba, ¿y ahora nada? - Dijo, antes de absorber tadenita 

Esperen, escucho algo - Dijo Scout - Ahí baja el ascensor - Todos, entonces, apuntaron a las puertas

 

Cuando estas se abrieron, Helen salió a súper velocidad, para tratar de golpear a todos los que pudiera en el camino; varios la esquivaron, entre ellos, Scout, quien, con su aullido, hizo lo posible para evitar que atacaran. Cuando lo logró, pudieron ver que del ascensor iban a salir los Pequeños Plomeros... Sin Ben.

 

¿Dónde está Ben? - Dijo Gwen, atacando primero a Helen, antes de que pudiera volver a usar su velocidad; Kevin podía manejar a Manny, y los demás a Alan 

Todo tiene un propósito - Respondió, sin emoción, antes de que alguien le disparara con un adormecedor 

¿Una trampa? Era esperable. Pero, ¿cómo localizamos a Ben? - Dijo Rook, ayudando a Kevin con Manny 

 

Alan se las arregló para tirar a varios de los que trataban de devolverlo a su forma humana, causando que el pelaje de Scout se prendiera fuego en el proceso; fue apagado de inmediato, pero, por el dolor, soltó su aullido sin querer, y, cuando eso pasaba, dejaba fuera de combate a su propio equipo. 

A pesar de la cantidad de Plomeros que habían quedado fuera de combate, Alan volvió a su forma humana gracias al aullido; Manny se desmayó, y, por suerte, ese accidente había revelado la ubicación del más buscado.

 

Mi aullido se encontró con algo en el piso de la prisión. Ben está ahí - Los que quedaron de pie siguieron el camino

 

Ben, por su parte, se había teletransportado hacia ahí, y la lucha contra los Plomeros dispuestos alrededor de la celda de Phil y el niño insectoide le estaba costando más de lo usual por el enorme esfuerzo que había tenido que hacer, porque no tenía refuerzos, y porque el aullido le había afectado un poco sus oídos; nada como lo que había pasado arriba, pero aún estaba afectado. 

Sin embargo, al no tener contención moral, y no tener emociones que le fueran propias ya, no paraba de luchar por mucho que lo lastimaran; era como si el control mental de Proctor creara soldados que no sentían dolor. 

 

¡Ben! - Dijo, este se protegía con un escudo, que lanzó casi de inmediato - ¡Somos nosotros! ¡Gwen y Kevin! 

- ¡Y Scout! ¡Yo también cuento! 

- ¡ sí, Scout también!  

 

Sin embargo, Ben pareció, ignorarlos, favoreciendo el saltar para noquear por detrás al grupo de Plomeros con el que estaba atascado por encima de responderles, e incluso de atacarles. Tal parecía que, en ese estado, sólo seguía su objetivo, y no atacaba a menos que se le ordenara, o se le atacara primero. 

 

...Quizás, podían usar eso a su favor...

 

Ben, ¿puedes parar de golpear gente por un segundo? Es que quería que me dijeras en dónde va a ser nuestra cita - Ben pareció reaccionar a eso, ya que volteó a mirarlos, pero era difícil saber si sentía algo mientras aún estaba en su forma anodita

Vengo por los prisioneros. Si no se ponen en mi camino, no los atacaré. No se permiten distracciones - Dijo, con la misma voz carente de emoción que demostró Helen

- Bueno, hay un problema con eso: no podemos dejar que los liberes - Dijo Gwen, aún en su forma de Feedback; Ben cargó una enorme bola de energía de color verde 

- ¿Vale la pena dar tu vida por esta gente? - Dijo, antes de lanzársela

 

Gwen absorbió, mediante los poderes del conductoide, una parte de la bola, pero el resto sí que impactó, mandándolos lejos. Por suerte, Ben no parecía tener interés en seguir atacándolos una vez que vio que tenía una ventana para continuar hacia su objetivo; estaba claro que no estaba al 100%.

Gwen tocó el omnitrix para convertirse en Diamante, y creó a distancia una barrera que le impidió a Ben avanzar. Esa vez que volteó a verlos, sí pudieron notar que estaba molesto. 

 

- Ben, no quieres matar a nadie, y lo sé - Dijo Kevin - Lo de Charmcaster te afectó... Sé que la vas a extrañar, pero también sé que lo superarás. 

- Ya volví a matar - Replicó, pero sin volver a atacar - El cazador Khyber. Era lo que debía hacerse. 

- No, eso es lo que Proctor cree. Ya sabes que no está en lo correcto - Dijo Gwen - Ben, por favor. El abuelo quiere pedirte disculpas, vuelve, y enfrentaremos todos juntos a Proctor. 

 

Bueno, otra reacción; a Ben parecía dolerle la cabeza. Pero, en última instancia, sirvió de poco, ya que volvió en sí, y los atacó de nuevo. Antes de que tirara abajo la barrera de Diamante y continuara, llegaron los refuerzos, entre ellos, el abuelo. 

 

- ¡Ben! Soy yo, tu abuelito. Quería decirte que lo siento - Dijo, claramente estaba arrepentido - Debí creerte. Volví a cometer el error que cometí con Elena y Víctor, y lo siento.

 

Cuando Ben volvió a quedarse inmóvil, mirando hacia los Plomeros que buscaban enfrentarlo, esa vez, parecía que todo saldría bien, pero Proctor decidió que era buen momento para aparecerse, aparentemente, de la nada.

 

- Yo no seguiría intentando hablar si fuera ustedes. Ben no tiene motivos prácticos para volver con ustedes - Dijo, acercándose a él

- ¡Hey! ¿Acaso no soy práctico? - Protestó Kevin

- También se olvidan de que aún están actuando de forma extraoficial, y ya llamé a los altos mandos para que se encarguen de eso, y nos dejen ir - Max, entonces, sonrió de lado

- Si crees que los altos mandos se van a poner de tu lado, realmente no eres tan inteligente como piensas.

 

Sin más palabras, Gwen abrió fuego contra Proctor, y a ella la siguieron varios Plomeros, incluidos Rook y Scout, con sus armas; Kevin cargó contra él un golpe que lo mandó a estamparse a la pared opuesta de ese pasillo.

Fue entonces, y sólo entonces, que Ben respondió, atando a Kevin en cuerdas verdes al alzar su brazo izquierdo. 

 

- ¿Sabes? Fantaseé mucho con que me ataras, pero no en esta situación - Dijo, algo bromista

- ¿De qué hablas? - Respondió; al menos estaba respondiendo

- De que nos prometimos una cita, idiota. Dijiste que tenías un lugar especial y eso.  

 

Mientras Kevin se esforzaba por sacar a Ben del trance de Proctor, este recibía los ataques finales de Gwen, el abuelo, Scout, Rook, y el resto.

 

¿Cómo era posible que su equipo hubiera fracasado de forma tan vergonzosa? Todo parecía demasiado simple 

 

- Parece que te confiaste - Dijo Gwen, volviendo a su forma humana - ¿Esto cuenta como prueba de todo lo que hizo? 

- Y lo que tengan los chicos para decir - Respondió el abuelo

- Un lugar especial... Eso te dije - Dijo, dudando un poco; con su líder capturado, el control cedía - Mi santuario...

- ¿Ahí pensabas llevarme? Es... Lindo. Pero tienes cosas de Charmcaster ahí, ¿no? No sé, es incómodo, ¿qué te parece si vamos al Sr. Smoothies?

- Pero siempre van ahí - Protestó Gwen

- ¿Y qué? Es nuestra primera cita, tenemos que sentirnos cómodos, ¿no? ¿Qué opinas? 

- Yo... - Dijo, algo pareció activarse de nuevo en él, y miró hacia Proctor - ¡Me hiciste matar a Khyber! Eres un monstruo.

- Tiene razón, Servantis - Dijo el magistrado Patelliday - Eres un monstruo, y no por los experimentos que hiciste en ti mismo. Los mandos superiores ya están aquí, y no están felices contigo; dicen que consideran enviarte a la corte celestialsapien - Kevin silbó de forma burlona

- Si están pensando en eso, nada de lo que yo le haga va a ser peor que eso - Dijo Ben, también de forma burlona, regresando a su forma humana - Me duele la cabeza... No me siento muy bien, ¿cómo están los demás?

- De hecho, a eso venía; romper el control mental les causó un horrible sangrado. Llévenselo al hospital de la base antes de que muestre más síntomas.

 

Estaba claro que Proctor no iba a dejar que sus soldados se escaparan de sus manos sin dejar un pequeño regalito en forma de hemorragia cerebral; al parecer, estaban pudiendo tratarlos, pero, aún así, era evidente que pensaba en no dejar atrás gente que pudiera hablar de la horrible persona que era. Un intento inútil, porque ya sabían que sobrevivirían todos, a pesar del susto.

Bueno, eso si no contaban con que Phil solía patear para donde soplaba el viento, y que era bastante seguro que estuviera dispuesto a hablar sobre Proctor si con eso obtenía menos tiempo en prisión, o no ser juzgado con él.

 

- Al menos se terminó - Le dijo Kevin a Gwen y a sus compañeros; se habían retirado a comer y a descansar, esperando a saber cómo estaban Helen, Alan, Manny, y Ben - ¿Cómo fracasas tan feo en una invasión?

- Y con una mente cerebrocrustácea, además - Recalcó Gwen - Creo que subestimó a esta base. Subestimó a Ben, a ti, a todos... Nunca sale nada bueno de eso, ya lo sabemos. 

- Espero que Ben se recupere de la muerte de Khyber - Dijo Rook; empezaba a mostrar más simpatía por Ben

- Lo de Charmcaster fue lo que le hizo más daño. Pero lo superará. Si crees que no está para estar en el equipo, lo entendería. 

- Bueno, hay que dejarlo recuperarse - Era evidente que no sólo hablaba del regalito de la hemorragia, sino también de la parte psicológica; Ben no podía lidiar solo con lo de Charmcaster - Pero Ben piensa más en los demás que muchos otros en esta base, y quiero seguir escuchando sus historias, si no les importa. Además, si van a ser pareja, probablemente beneficie al equipo, aunque sea poco ortodoxo de parte de los Plomeros. 

- ¡No puedo creerlo! ¿Aprendiste a ser menos estricto? - Dijo Kevin, con mucho sarcasmo; Rook lo miró con una cara seria - Amigo, aún tenemos que trabajar en tus modismos terrestres - El abuelo Max se acercó a ellos; era evidente que iba con noticias

- Todos se salvaron. Precisarán tiempo para recuperarse, y, al menos, una semana en cama. También los tratarán psicológicamente para saber si son capaces de declarar contra Proctor, y, bueno, para superar lo que les hicieron. 

 

Bueno, tal parecía que la cita tendría que esperar, pero, al menos, todo parecía haberse terminado... La base y los mandos superiores seguían en vigilancia, por si acaso Proctor tenía una última carta que jugar.

 

...Pero tal parecía que no...

 

...Continuará...

Notes:

Buenas. Sé que el final de Proctor es, probablemente, de los finales más anticlimáticos que escribí en mi vida, pero, la verdad, quise mantener las cosas simples, así que, por primera vez, puedo decir que planifiqué desde el principio usar "el poder del amor" para traer al protagonista de vuelta (por ridículo que suene).

Como ya sé que acá no vinimos por las luchas sino por el BeVin, voy a hacer de los dos últimos capítulos, y el epílogo, BeVin total, disfruten ahre

Chapter 10: La mejor primera cita

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Capítulo 10 - La mejor primera cita

 

1 semana después

 

Los Plomeros se reacomodaban después del épico fracaso de Proctor de conquistar la organización para sus propios planes, los cuales tendría que explicar a una corte celestialsapiens.

Ben se había reintegrado al equipo, y, ahora, trabajaba en mayor armonía con Rook, Scout, e incluso los jefes de misión. 

 

...las cosas mejoraban, las cosas estaban bien, pero aún faltaba algo...

 

- ¿De qué querías hablar? - Preguntó Ben, después de que volvieron de una misión

- ¿Ya te olvidaste? Nuestra cita, tonto mágico - Dijo, mientras sonreía de lado

- Es verdad. ¿Aún quieres hacerla en mi santuario? ¿O mejor vamos a un Señor Smoothies?

- Pensé en que el Señor Smoothies sería mejor, por si nos llaman, ya sabes...

- Tienes razón, aún no pueden llamarme ahí. 

- Pero podemos ir cuando nos den los días libres que nos prometieron... Dudo que a tus padres les guste si aparezco en tu casa.

- Digamos que no te aprecian como Gwen y yo - Esa era una forma bastante más elegante de decir que aún lo consideraban un delincuente

 

Ganarse a sus suegros era cosa de otro día, cosa que Kevin haría despacio, y demostrándoles lo mucho que había cambiado. Al fin y al cabo, no había apuro, pues él y Ben tenían todo el tiempo del universo... A pesar de que siempre arriesgaban sus vidas por el bien del maldito universo. 

 

- Entonces... ¿Vamos mañana? - Preguntó Ben - Te conozco hace años, y, de alguna forma, esto es lo más incómodo que tuve que hablar contigo.

 

Ambos, entonces, se echaron a reír; parecían 2 tontos enamorados... Bueno, lo eran, y seguían siendo adolescentes por mucho en que, la mayor parte del tiempo, tuvieran más responsabilidades que los adolescentes normales.

 

- Tienes razón. Tenemos que relajarnos un poco, o esto se pondrá muy pastel muy rápido - Dijo, antes de besar a Ben

 

Sí, ya se estaban besando... Básicamente, estaban en una relación, y no habían tenido ni su primera cita. La cual, para ese punto, era más una formalidad que otra cosa. Pero, aún así, era chistoso.

 

- Esperaba que hicieras algún chiste sucio, pero te estás portando bien - Dijo, golpeando un poco el hombro de su novio con la palma de su mano cuando se separaron del beso

- ¿Tendré un premio si me porto bien? - Dijo, ya en un tono más picaresco

- Quizás... - Respondió el ojiverde, también de forma picaresca - Pero no hoy, ¿quieres traumar a Scout?

- Recuérdame: ¿quién de nosotros dos tuvo una conversación entera con el villano de turno en la mente del pobre Manny?

- Touché.

 

Al día siguiente. Hora: 20:00. Señor Smoothies

 

Ninguna misión les había sido dada en ese día, y no parecía que fueran a darles una, pero nunca estaba de más prevenir, y tener su primera cita comiendo comida basura en su restaurante de comida basura favorito.

Pero, más allá de eso, realmente no sabían qué decirse. Se conocían tan bien, que aquello no parecía necesario. Parecía que sólo lo hacían porque tenían que hacerlo... No era que no se estuvieran divirtiendo; siempre encontraban la forma de hacerlo, pero realmente no era una cita como las que se veían en las películas.

Cerca de 10 minutos después de que empezaron a comer, sus placas de Plomeros advirtieron por un robo a una empresa de desarrollo de tecnología en progreso, con ladrones alienígenas involucrados.

 

- Supongo que esta era la única forma de tener una primera cita para nosotros - Dijo Kevin, mientras ambos se subían al auto

 

Al ir a la escena del robo, vieron a lo que parecía ser una chica híbrida de cabello rosa y piel púrpura y pálida, huyendo con enorme agilidad. 

 

 - ¿Una máquina de fusión? Ten cuidado cuando la ataques; si la golpeas, la ciudad explota.

- De acuerdo. Voy a intentar perseguirla a vuelo - Dijo, invocando su máscara de Lucky Boy, y saliendo del auto 

 

Inicialmente, Ben trató de usar cuerdas para atar a la chica, mientras Kevin buscaba a qué especie alienígena podía pertenecer, tratando de encontrar una debilidad. 

 

- ¡Debilitarem! - Dijo, lanzando una onda en forma de luna creciente hacia la chica, que ella no pudo esquivar, y cayó - Yo no intentaría escapar si fuera tú - Dijo, esposándola con mana, y notando que la chica... ¿Titiritaba?

- T-Tienes q-que e-entender, h-hace demasiado f-frío pa-pa-para mi ge-gente aq-aquí.

 

La chica, genuinamente, parecía estar pidiendo piedad, y Ben no era ajeno a ella, por lo que se la concedió, no antes de tomar la máquina robada, y comprobar que decía la verdad.

 

- Purgamagia - Dijo, deshaciendo su hechizo - ¿Y bien? ¿Para qué te robarías algo para crear una bomba?

- Mi gente, los kraaho, en el submundo... Yo puedo resistir estas temperaturas, pero ellos no; mi gente no resistirá sin un ambiente caliente.

- Chica, hubieran probado a invadir Venus; las temperaturas son muy altas ahí - Dijo Kevin

- Sí, pero no podemos respirar ahí. La atmósfera de nuestro planeta no era muy distinta a la de aquí, y aquí estamos protegidos por los Plomeros, por eso elegimos este planeta. 

- ¿Era? ¿Qué le pasó a tu planeta?

- El cambio climático se salió de control y provocó una gran catástrofe. La atmósfera se enfrió, así que ya no podemos vivir ahí. Esperaba que nuestros científicos pudieran usar la máquina de fusión para crear un microclima con magma.

- Pero, si lo hacen, sobrecalentarán todo el submundo. Una ciudad entera de alienígenas que no sobrevivirían sin una contención - Dijo el pelinegro - ¿No trataron de pedirle ayuda a los Plomeros para que los relocalicen? 

- A menos que puedas convencerlos de añadir a su lista de deberes "protección de especies en peligro", no pueden hacer nada por nosotros. 

- ¿Y si pudieran irse a Venus y respirar ahí por un tiempo? - Dijo Ben 

- Amor, te amo cuando te pones loco, pero la tecnología de los Plomeros no resiste esa temperatura, y lo sabes.  

- Oh, ¿tenías pareja? Asumía que estabas soltero - La chica de cabello rosa hizo un puchero - No sé qué estés planeando, pero espero que puedas hacerlo rápido. A mi gente no le queda mucho tiempo. 

- Bueno, tendría que ver cuántos de los tuyos quedan. No lo intenté antes, pero podría volver indestructible una nave con magia, y darles protecciones para que puedan respirar. 

- Está bien. Los llevaré con mi padre, pero tienen que prometerme que no me arrestarán. Por cierto, mi nombre es Ester, gusto en conocerlos. 

- Hemos tratado con tipos que robaron cosas más peligrosas que esta. Créeme, con devolverlo bastará - Dijo Kevin - Soy Kevin Levin, y el chico guapo y totalmente no soltero que está a mi lado es Ben Tennyson. 

- ¿Ben Tennyson? Claro, debí darme cuenta antes - Dijo, dándose cabezazos mentales - Tú estabas en la Fuerza Alienígena, ¿no? Con Gwen, y Levin. Hace poco corrió como la espuma cervecera terrestre que destapaste a un corrupto.

 

Bueno, salvo por las pocas experiencias contrarias que había tenido en lo poco que llevaba con los Plomeros, esa fue de las primeras veces en los que alguien reconoció su trabajo, de forma separada al trabajo de Gwen. Pero, a la vez, Ester le reconoció su trabajo con Gwen y con Kevin, el cual, por obvias razones, había sido parte importante de su vida, y lo seguiría siendo cuando Gwen dejara de ir de planeta en planeta en otras misiones.

Lo que parecía ser un robo simple con un arresto terminó siendo una enorme situación en donde los poderes políticos de los remanentes de los kraaho no paraban de hacer conflicto entre sí. Pero, finalmente, entre ambos, lo resolvieron, y sólo quedaba convencer a los Plomeros de que les dieran una nave, y de que Ben podía evitar que se destruyera al entrar en la órbita venusiana.

 

- Creo que va a ser más fácil convencer a mis suegros de que ya no soy un malandro que a los Plomeros de perdonar a una ladrona - Dijo, con humor - Excelente primera cita, 10/10, la recomiendo muchísimo.

- En realidad, creo que no esperaba poder hacer otra cosa contigo. Esto es lo que mejor sabemos hacer, y lo que nos unió en un primer lugar. 

- También me alegro de que nos hayamos juntado. Llegué a pensar que el amor no era para mí, que no lo merecía... - La apertura sentimental que Kevin mostraba con Ben le era casi exclusiva al pelicastaño, ya que, además de él, sólo Gwen lo había visto así, pero ahí estaban 

 

Ninguno de los dos tuvo que decir nada más, los besos, abrazos, y caricias leves, lo demostraron todo sin necesidad de palabras. Llevaban tiempo queriendo estar así, pero ninguno de los dos lo admitía.

Finalmente, se las arreglaron (por suerte) para convencer a los Plomeros de que el plan de refugiar a los kraaho en Venus podía servir. Y, pese a que Ben no había intentado un hechizo de indestructibilidad antes, la nave, en efecto, sobrevivió a las condiciones carentes de misericordia de ese planeta. 

Por alguna razón, tanto Kevin como Ben presentían que volverían a ver a Ester y a su gente más pronto que tarde. No se equivocaban, pero no por los motivos que inicialmente pensaron.

 

Al día siguiente

 

- ¿Sabes? Creo que tendremos que esperar a esos días libres... Para ser una pareja como es debido - Dijo Kevin, mientras el equipo entrenaba entre sí, y sí, Rook y Scout tenían que escucharlos - No me entiendas mal, esa fue la mejor primera cita de mi vida... Pero fue muy...

- ¿Nosotros? No sabía que eras el último romántico. 

- Sólo digo que sería bueno tomarnos un día para nosotros, ¿no crees? 

- Sí. Pero mejor paramos esta conversación aquí, ¿sí? - Dijo, con algo de picardía

 

Kevin estuvo muy tentado a preguntarle en qué rayos pensaba, pero su líder de equipo y su compañero ya se habían traumado lo suficiente. Nada más les faltaba hablar de sus cosas en el canal de comunicación del equipo durante una misión...

 

Bueno, quizás lo harían, la mente de Kevin era muchas cosas, pero, sobre todo, era muy sucia, y más en los inicios de una relación que siempre había querido tener, y que no lo sabía

 

...Continuará...             

 

Chapter 11: Un día para nosotros

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

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Capítulo 11 - Un día para nosotros

 

Lo que había empezado como un día para ellos, para estar en el santuario de hechicero de Ben sin ser molestados, había escalado rápido; de hecho, había empezado tan pronto se encontraron solos.

Se necesitaban, se deseaban, y se amaban, no era necesario ir a la misma velocidad que otro tipo de relaciones, porque ellos no formaban una relación típica para empezar. 

Kevin empezó besando a Ben con lujuria, y este quiso oponerse, pero, ¿cómo hacerlo? Finalmente tenían un momento para ellos, para ellos solos, realmente no quería desperdiciarlo. 

 

...Además, Kevin era muy guapo, no nos engañemos...

 

Cuando Ben empezó a corresponder la lujuria de sus besos, y a intentar competir contra su boca, Kevin supo que las cosas estaban por ponerse buenas.

 

- Oye, cariño - Dijo Kevin al separarse del beso, mirando los deseosos ojos esmeraldas de su novio con una sonrisa de lado marcada en su cara - No intentes superar a un experto.

 

Antes de que Ben pudiera romper el momento para preguntar en qué momento había pasado eso y dejarse llevar por la curiosidad, Kevin volvió a arrastrarlo a un beso lujurioso.

Ambos estaban acostados, Kevin estando por encima de Ben, en un banco de jardín dentro del santuario; no era exactamente el lugar más cómodo para hacer eso, pero no importaba, no de momento, no cuando ambos estaban sumergidos en la piscina del placer, y deseosos de más.

Pronto, la ropa dejó de ser un factor que cubriera sus cuerpos, Ben creó un colchón usando su mana, ambos se apresuraron a recostarse allí, y continuaron besándose, con la diferencia de que Kevin empezó a usar más sus manos en el cuerpo de su novio, recorriéndolo por puntos que ya sabía que eran sensibles, de aquella época en la que le gustaba molestarlo con eso, y encontrando nuevos puntos sensibles que explotaría pronto.

Ben, nuevamente, trató de ponerse a la par de la experiencia que sabía que tenía su novio, acariciando su espalda, y buscando puntos sensibles también. Sin embargo, Kevin lo detuvo, y no tuvo que decir ni una palabra para que Ben entendiera que sus gemidos, hasta el momento ahogados y contenidos, eran suficiente para hacerle sentir que estaba en el cielo. 

De forma brusca, Kevin paró con su exploración, sus lamidas en puntos sensibles, y sus caricias pícaras, y se metió el pene de su novio en la boca, provocando un gemido que no pudo ser contenido, y que llenó aquel espacio tan silencioso y aislado.

 

...El santuario que ahora era de ambos...

 

- N-no tienes que hacer eso. Lo sabes, ¿verdad? - Trató de articular Ben, mientras flotaba en una nube de placer

- Pero yo quiero hacerlo. ¿Ves? Ahora no te callas, eso es bueno - Dijo, antes de volver a su tarea

 

Y tenía razón, al menos Ben ya no trataba de contener sus gemidos, o cualquier otro sonido que indicara placer y que estuviera saliendo de su boca. Tampoco contenía sus gestos, ni el arqueo de su espalda ante el placer, y eso era música para los oídos de Kevin Levin.

Ben no supo en qué momento empezó a gritar el nombre de su novio durante el sexo oral, pero sí supo cuando este se detuvo en seco, a segundos de su orgasmo, y, en su lugar, aprovechó el momento para empezar a prepararlo.

Ben estuvo a punto de protestar cuando vio que Kevin sacaba gel lubricante de la mochila que se había llevado, diciéndole pervertido o algo de eso. Pero eso hubiera sido un acto hipócrita de su parte, pues él también era un pervertido ahora, ambos lo eran.

 

...Porque se amaban, porque compartían la misma neurona, y no se arrepentían de ello...

 

El gel debió tener algo más para ayudar a estimular su ano, pues Ben sintió una sensación placentera que llegó inmediatamente después del dolor de recibir un sólo dedo para dilatarlo. Él no pensaba quejarse, sino todo lo contrario, y los oídos de Kevin se llenaron de más de esos gemidos; su novio probablemente no tendría voz para el día siguiente, pero tenían varios días para ellos.

 

Lo cual probablemente significaba que no tendría voz por varios días, pero, ¿a quién le importaba? a Kevin no, y a Ben menos

 

Después de recibir dolor por la introducción de un sólo dedo, Ben ni siquiera sintió el segundo, y tampoco sintió dolor cuando el pelinegro empezó a moverlos como si abriera tijeras. Fue lindo notar que Kevin estaba muy pendiente de que no estuviera sintiendo dolor, atendiendo a sus expresiones, a las palabras que esbozaba en medio de su placer, y a muchos otros detalles.

Justo como Levin quería, Ben alcanzó su primer orgasmo antes de que estuviera dentro de él, lo cual pareció avergonzar a su novio, pero, nuevamente, Kevin lo hizo a un lado al besarlo, y, durante el beso, abrir sus piernas para penetrarlo.

En medio del beso, de estar recuperándose de un orgasmo, y de todas las sensaciones que plagaban su sistema por primera vez, Ben tampoco sintió dolor cuando el pene de su novio empezó, gentilmente, a introducirse en él. 

Lo que siguió a eso fue varias rondas de sexo, gemidos, placer, y amor entre ambos, por un par de horas al menos (Ben se preguntaba seriamente cómo Kevin tenía tanta resistencia, pero, tras pensárselo dos veces, decidió no preguntar). Cuando finalmente estuvieron muy cansados, ambos cayeron derrotados en el colchón de mana verde, durmiendo una pequeña siesta, aún a esas horas cercanas al mediodía.

El primero en despertar después de esas horas de acción fue Kevin, viendo a su novio, durmiendo en una postura para nada elegante, y muy desordenada, lo cual le sacó una pequeña risa; siempre había sido así, sólo le faltaba roncar.

Kevin, entonces, miró un poco el lugar, aunque fuera originalmente un arboreto abandonado, y tomado por Ben para sus actividades como brujo sin que las autoridades locales lo supieran, seguía siendo un lugar hermoso; tener su día para ellos ahí había sido una gran idea, porque, además, al estar escondido el lugar con magia, nadie podía interrumpirlos, y, hasta el momento, ni siquiera podían contactarlos ahí.

 

- Hola - Dijo Ben, al despertarse, con una mirada llena del ensueño que sentía 

- ¿Cómo te sientes?

- Mejor que nunca - Dijo, esbozando una enorme sonrisa - Aunque tengo hambre.

- Creo que podemos arreglar eso - Dijo Kevin, procediendo a alcanzar su mochila, y sin molestarse en ponerse ropa, cosa que no le molestó a Ben

- ¿Puedo hacerte una pregunta?

- Ya la hiciste - Bromeó Kevin, Ben, en respuesta, lanzó una bola de mana verde que Kevin esquivó

- ¿Ya habías planeado esto?

- Sí - Admitió, sin ninguna vergüenza

 

Ambos, entonces, empezaron a reír a carcajadas ante la admisión, compartiendo, una vez más, una sola neurona para todo.

El siguiente paso lógico en su relación era que no sólo Gwen, de todos sus familiares, supiera de su relación, pero no iba a presionar a Kevin a una situación potencialmente incómoda; tenía que hablarlo con sus padres primero, y, probablemente, necesitaría la ayuda de Gwen para probar que Kevin ya no era "un malandro arrastrándolo a una vida peligrosa".

Y, a pesar de todos los posibles contratiempos, el futuro se veía brillante y feliz, para ambos...

 

...Fin de la historia...

Notes:

Me disculpo por esta pausa de dos meses que tuve que tomarme. Tuve varias razones, desde un diagnóstico de problemas de columna (sobre el cual ya estoy trabajando), hasta bloqueo creativo que afectó a todas mis historias activas. Originalmente, esta historia iba a tener un epílogo, pero apenas pude escribir este capítulo, así que decidí cerrarla aquí, por horrible que haya quedado.
Espero, sin embargo, que les haya gustado esta historia. Nos veremos pronto en otras historias que publique, ¡gracias por leerme!