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Un día como cualquier otro en el continente de tellius, hacia 5 años que fue lo ocurrido con el despertar
de ashera, las cosas iban medianamente bien después de ello, con la salida de ike y soren del
continente, los mercenarios quedaron a cargo tanto de boyd junto con mist; un año después del
conflicto ellos decidieron casarse, teniendo ahora 2 hijos y aún llevando las riendas de los mercenarios
de greil.
Titania junto con shinon y gatrie aún seguían permaneciendo como miembros activos de los
mercenarios, siendo los que enseñan a los nuevos que quieran unirse al grupo como es el trabajo y
preocupandose para que salgan a salvo de las misiones (menos shinon, el no le importaba como es bien
sabido).
Ya sobre los demás mercenarios. Oscar junto con rolf se unieron al ejercito de crimea, al principio
oscar se preocupaba por la decisión de rolf, pero al ver como era tan bueno con el arco gracias a shinon,
sabía que no debia de preocuparse más por el, Sobre los 2 últimos mercenarios que quedan, es algo más
largo que contar…
Rhys, el sanador enfermo como era mayormente conocido por tellius, era tambien un exmiembro de los
mercenarios de greil, al terminar el conflicto de ashera decidio retirarse del equipo siendo que ahora el
solo quería una vida tranquila y agradable, por eso es que decidio irse a vivir a una iglesia, ahora dando
clases a los niños huerfanos o los que eran mandados por sus padres, el disfrutaba su vida, aunque no
era tan tranquila como el quiso que fuera… Mia, ex miembro de los mercenarios de greil, y para
sorpresa de algunos, la esposa de rhys.
Muchos no sabían sobre ello, pero en lo ocurrido con ashera, mia había sido herida de gravedad por lo
cual rhys se paso días junto con ella hasta que mejorara, ese fue el momento donde mia al despertar y
ver a un rhys velando y rezando a la diosa por su seguridad, se dio cuenta de lo ultimo que ella le habia
dicho hace años, eso que le dijo en plena guerra del rey loco: “¡No puedo pensar en nadie más que
pueda ser el hombre de mi destino!” nunca se habia puesto a pensar en esas palabras suyas después de
ello, pero lo sabia, ella estaba destinada a estar con rhys.
Paso el tiempo y varias cosas después del conflicto con ashera, la boda de mist con boyd, la ida de
oscar con rolf a los soldados de crimea, incluso el cambio radical de personalidad de makalov de
alguien fracasado a ser un padre decente por el nacimiento de su primer hijo. Ahí es donde ella se dio
cuenta que debía dar ese paso, por más que le gustara la idea de ser libre y andar viajando por todo el
continente, se mentiría a si misma si había ocasiones donde pensaba o incluso soñaba con una vida a
lado de rhys, fue por ello que lo había decidido, iba a confesarle a rhys lo que sentía por el la próxima
vez que lo viera.
Pasado un tiempo, en una reunión de viejos amigos con los mercenarios fue donde ambos se volvieron
a encontrar, casi ninguno de ellos habían cambiado en todos estos años, sobretodo rhys, seguía siendo
ese mismo sanador flacucho que conocía desde siempre, aunque ahora estaba un poco más en forma, ya
que gracias a su ayuda, ayudo un poco a rhys a mejorar en su físico; Después de una buena noche
recordando buenos tiempos con los otros mercenarios, hablando sobre lo que han hecho, lo que
vivieron después de la guerra y demás cosas que hicieron en sus nuevas vidas, vieron que ya era
demasiado tarde y decidieron dar por terminada la reunión, cada uno partiendo a sus nuevos hogares,
pero para mia fue el momento perfecto para tener un momento a solas con rhys.
“O-oye rhys, podría hablar un momento a solas contigo”
dijo mia nerviosamente, ella sabia que no era buena con sus sentimientos, por eso prefirió a que
acabara la reunión para hablar a solas con el.
“Claro mia, te parece si caminamos juntos en lo que me acompañas a la iglesia”
dijo rhys de una manera calida hacia ella sabiendo que mia era una de sus amigas más cercanas a el
“C-claro claro, te acompaño, no es como que tenga mejor lugar donde ir jeje”
aún seguía nerviosa, solamente esperaba que todo saliera bien
Conforme iban en camino a la iglesia ellos hablaban, seguían hablando de lo que hicieron de sus vidas,
de parte de rhys el decidio unirse a la iglesia del pueblo y ser un sanador al tiempo completo para ellos
a su vez que hacia de maestro, todos los días estaba rodeado de niños y eso le encantaba; por parte de
mia, ella le relataba sus increibles aventuras por el continente de tellius, el como ella se enfrentaba a
espadachines u bandidos que se encontraba, pareciera que incluso se le fueron los nervios por recordar
sus aventuras, o eso pensaba una vez que llegaron a la iglesia.
“Bueno mia, parece que hemos llegado, muchas gracias por acompañarme, siempre es agradable en
estar en compañía contigo, archirival destinado jeje”
rhys bromeo con ello, sabía que hace años mia estaba decidida a hacerlo su rival, aunque sin éxito, pero
esta vez, mia parecia nerviosa casi sonrojada de eso que acaba de decir rhys
“S-sucede algo mia? Te noto un poco roja”
un tono más preocupado de las palabras de rhys.
Sin pensarlo dos veces, mia agarro ambas manos del sanador con fuerza pero sin lastimarlo, por fin
soltando lo que llevaba en su cabeza
“Recuerdas la ultima vez que hablamos sobre ello? Sobre nuestra rivalidad y destino que teníamos
juntos” ella estaba roja de la cara, no sabía si rhys recordaba sus palabras, ella no estaba segura si el se
daba cuenta de sus sentimientos.
“Tus ultimas palabras… claro que las recuerdo mia, recuerdo que me decías que debía de montar a
caballo, porque según la vidente tu archirival iba a caballo, el como me agarraste y después de ello
decirme que… ” rhys recordó esas palabras, esas benditas ultimas palabras que ella le dijo, a su vez el
como sentía las manos de mia apretar aún más fuerte las suyas “… Yo era el hombre de tu destino”
Mia ya no pude más y con todo el nerviosismo del mundo decidió soltar de una vez sus sentimientos
que había guardado por tanto
“Rhys… oh rhys, desde ese día sabia que tenia que estar contigo, no sabia como decírtelo, me lo guarde
tanto tiempo porque me conoces, no se hablar sobre mis sentimientos rhys, solo se entrenar entrenar y
entrenar pero, pero…”
mia decide levantar su cara y verlo de frente
“la verdad es que te amo rhys, conforme ibamos pasando más y más tiempo juntos en los
entrenamientos, te fui queriendo rhys, hasta el día de hoy, pense que mi vida era en las aventuras por
todo el continente, pero la verdad es que quiero estar junto contigo sin importar, porque entendí que
eras el hombre de mi destino”
dijo mia entre lagrimas, todo lo que acababa de decir venia desde adentro de ella, todo eso que se había
guardado durante todo este tiempo.
Rhys quedo estupefacto de la declaración, nunca había visto esta faceta de ella, siempre la veía con una
sonrisa en el rostro y el positivismo hasta por las nubes, pero esta vez, ella se le había declarado su
amor a el, aquel débil sanador que solamente la cuidaba y sanaba después de cada pelea, después de
procesar todo, el hablo.
“Oh mia, no tengo palabras para explicar todo lo que siento en estos momentos… pero si con
acciones”
en un movimiento rápido, acerco a mia a su cuerpo y la beso en sus labios, después de tanto tiempo el
dio el primer paso, el tampoco había dicho nada, pero el también estaba enamorado de ella todo este
tiempo, pero creía que era pecado, una falta de respeto a ashera, pero después de vivir lo acontecido
hace 5 años, el sabía que incluso las diosas podían equivocarse que podían pecar, el también estaba
esperando el momento de reencontrarse con mia, el también quería decirle sus sentimientos, pero ella
se le adelanto.
Después de un rato, ambos rompieron el beso, el primero de ambos justamente, lo que estaba destinado
para ambos.
“Si te soy sincero mia, yo también te amo, estaba esperando el momento para decírtelo, para ofrecerte
que tu fueras parte de mi vida también, pero parece ser que tu fuiste, como siempre, la que dio el
primer paso, claro que quiero ser el hombre de tu destino mia”
dijo rhys, limpiándole las lagrimas con una de sus manos
“Waaaah gracias rhys, prometo ser la mejor riv- digo, la mejor acompañante que tendrás”
ella lo abrazo mientras se lo decía, emocionaba al saber que rhys sentía lo mismo por ella
“No hace falta mia, desde hace años me demostraste que siempre fuiste la mejor, como acompañante, y
como rival”
dijo mientras el también la abrazaba, sabiendo que ya se dijeron todo lo que se habían guardado durante
todos esos años; una vez pasado el momento, ambos entraron a la iglesia, dejando que la noche acabará
para así poder empezar con su vida juntos.
Pasado el tiempo en la actualidad, ellos dos han estado viviendo juntos felizmente, rhys era un amo de
casa en toda la palabra, cuidando de la iglesia junto con los niños; mia seguía saliendo una que otra vez
de viaje a buscar gente con quien pelear pero nada fuera de lo normal, siempre se aseguraba de regresar
sana y salva para no preocupar a rhys, incluso a veces ellos seguían entrenando juntos cuando tenían
tiempo libre, y si no lo tenían, ambos cuidaban de los niños de la iglesia (aunque mia no fuera buena
con ellos) al menos se aseguraba de que estuvieran bien y en forma.
Tal vez no es la vida tranquila que el imaginaba que tendría, pero si sabia algo perfectamente, que esa
vida la tenía junto con la persona que amaba, aquella mujer a la que curaba y cuidaba de ella, sabiendo
que ahora, ellos eran algo más que rivales, ellos, eran una pareja.
EriSama Tue 20 Feb 2024 10:33PM UTC
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