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NED STARK
Habían pasado un par de años desde que el y Robert partieron a parar la rebelión de los Greyjoy y unos mas desde que el habia vuelto con Catelyn de la guerra con sus dos hijos en brazos, Robert y Jon, sus bastardos. Aun podía recordar como si fuera ayer la mirada de odio y asco que la mujer le habia dado a los dos niños que apenas y tenían algunas lunas de nacidos y como esta evitaba que su hijo Robb se acercara a ellos, como si tuvieran alguna enfermedad que lo mataria. "Llevatelos lejos, no quiero ver a tus bastardos merodear por el castillo" habia dicho Cat cuando estos habian comenzado a dar sus primeros pasos, Ned aquella vez se quedo en silencio viendo como su señora esposa se alejaba a pasos rápidos de la habitación donde estaban Rob y Jon, Ned agradeció a los dioses que ninguno de los dos tuviera aun la capacidad de entender alguna palabra que saliera de la boca de Catelyn.
Aun que después de la segunda guerra de Ned las cosas habian cambiado un poco en la relacion de aquellos niños y Catelyn, si bien los evitaba todo lo que pudiera ya no les ofendía de manera directa. Incluso el dia que Jon enfermo de gravedad donde inclusive los Maestres pensaron que moriría ella se encontraba a su lado dia y noche velando por el sueño de Jon y haciendo aquel objeto sureño en donde se encontraban los 7 dioses que Cat veneraba, haciéndolos pacientemente, Ned se sorprendió mas cuando dejo que Rob durmiera en sus piernas mientras le cantaba a Jon y a el una canción. Ned agradeció a los dioses nuevos y antiguos por haber iluminado a Cat........ o eso penso
- Es solo un bastardo Ned - Catelyn y el estaban en su habitación con la puerta bajo llave, su viejo amigo Robert habia ido de visita a Winterfell a ofrecerle un trato. El cuidar a uno de sus hijos justo como Jon Arryn habia cuidado ellos - No tiene un lugar aquí, incluso deberías de ofrecerle a Jon
- Puede que no tenga mi nombre pero tiene mi sangre Cat - Respondió Lord Stark molesto ante la sugerencia de Catelyn - No lo olvides, ambos son mis hijos
- Hijos que tuviste con otra - Respondió de la misma manera Catelyn - Con Ashara Dayne según los rumores
Ned se quedo en silencio mientras tomaba asiento en la cama, el dolor de cabeza se hizo presente por lo que tuvo que frotarse la frente en un intento de disminuirlo. "Ashara Dayne", hace años que no escuchaba ese nombre, o que el nombre estuviera en su mente. Ned regreso su mirada a Cat que al parecer habia comprendido sus palabras, habian hecho ambos un acuerdo sobre la identidad de la madre de ambos niños. En especial cuando Catelyn descubrió que nunca sacaria esa información por parte de Ned.
- Ambos son de sangre Stark, Cat - La voz de Ned sonaba mas tranquila que antes - Ambos pertenecen a Winterfell tanto como Robb o Sansa lo hacen
- Amor mio - Cat tomo asiento a su lado, entrelazo una de sus manos con la de Ned - Para Robert debería ser un gran honor que el mismo rey quiera cuidar de el, inclusive para ti. Ahí puede que no sea conocido como el bastardo de Ned Stark y con suerte de los dioses volverse un caballero
Ned miro a Catelyn a los ojos, no podía notar algo de mentira en ellos. - El volvera - Dijo ante la mirada dudosa de Catelyn - Si es tu deseo ira con Robert mañana al amanecer pero tendra que volver, no dejare que un Stark no este con la manada, hablare con Robert para darle mis condiciones - Ned se puso de pie soltando su mano de la de Catelyn
- Pero Ned
- Esa es mi decisión Cat, mi hijo ira a Kings Landing pero llegado el momento volvera a casa. El va a volver a nuestro lado para aconsejar a Robb el dia que yo falte
- ¿Aconsejar? - Catelyn se puso rápidamente de pie - El no es un Stark, para aconsejarle estara Sansa y si los dioses quieren te dare mas hijos, hijos que podran aconsejarle. Sus hermanos, su sangre
- Hace no mucho recuerdo que trataste de amarlos como si fueran tus propios hijos Cat - Murmuro decepcionado Ned - Como te dije, voy a cumplirte tu deseo de alejar a Robert pero llegado el momento el regresara como consejero de Robb. Esa es mi decisión final
- ¿Sabes que ira a un nido de serpientes verdad? - Cuestiono la mujer - Al volver no dudo que traicione a alguno de nosotros para obtener el derecho que creer tener
- Es un Stark de Winterfell, es un norteño y sobre todo yo mismo lo e criado. Si alguien llegase a traicionar a alguien no seria un miembro de la casa Stark, de eso estoy seguro
Ned abrio la puerta de la habitación dejando a Catelyn con ira en su interior, pudo escuchar como avento un par de cosas a la puerta en cuanto este salio pero decidió no darla importancia. El mismo quería aventar cualquier cosa, una mesa, una espada o inclusive a su amigo Robert por una ventana. ¿Por que de repente habia venido a Winterfell por uno de sus cachorros?, "Esta Jon con el", ese era el único pensamiento que lograba tranquilizar a Lord Stark por el momento, el saber que aquel que fue su 2do padre estaría en todo momento posible junto a su hijo
- "Prometelo Ned" - Ned detuvo su paso, ¿acaso aquella voz volvería a atormentarle?, ¿después de tantos años?
Un suspiro salio de sus labios antes de reanudar su caminata. Las luces de las antorchas iluminaban los pasillos del castillo, calentaban un poco de aquellos muros frios de los que estaba hecho Winterfell. Se escuchaba bullicios del area de caballería, en donde soldados de la casa Stark, como ahora guardia de Baratheon y Lannister entrenaban. Al parecer el Maestro de Armas habia organizado un pequeño concurso entre tres de las 6 grandes casas de Westeros, después de la huida y derrota de el dragon ante el ciervo.
Las risas y platicas eran ruidosas, el sonido de las espadas chocando creaban eco en los muros que rodeaban el patio de armas, incluso lo que parecían ser escuderos tomaban espadas y entre ellos mismos comenzaban a pelear.
- ¡Padre! - Ned miro a ver a aquel niño de cabellos rojos y ojos azules, Robb estaba cargando una pequeña espada de madera la cual agitaba mientras corria. Tras de el Robert apareció con una espada del mismo material la cual apuntaba a la cabeza de Robb quien no paro de correr hasta llegar a Ned - ¡Padre!
- ¿Que esta ocurriendo? - Pregunto Ned quien cargo a Robb entre brazos - No deberían de estar corriendo con eso
- Robert me quiere golpear simplemente por que le dije a Jon la verdad
- ¿Verdad? - El otro niño se mostraba enojado, lanzo lo que parecia una estocada hacia las costillas de Robb pero Ned lo detuvo - El es tan Stark como tu, incluso mas
- Madre dice que solo son bastardos - Contraataco Robb en sus palabras
- Bueno, al contrario de ti y Sansa quienes parecen hijos de padre somos Jon y yo - Ned estaba en silencio sin poder creer lo que salia de la boca de ambos niños, repitiendo palabras que habian escuchado de otro lugar - Digo, preguntemos le a quien quieras y por mi corre mas sangre de lobo que en ti
- Silencio - Ordeno Ned mientras bajaba a Robb de sus brazos, al levantar su vista vio a Jon junto a Theon Greyjoy acercarse, ahí estaban los cuatro niños con espadas de madera en mano, Robb miraba con recelo a Robert quien lo miraba de la misma manera - Jon - Llamo Ned, su hijo se acerco algo temeroso, Ned pudo notar que habia llorado - ¿Que fue lo que ocurrió?
Jon miro a Robb y después a Robert - Estábamos jugando a quien eres padre - Comenzó Jon quien bajo la mirada - Robb dijo que seria Daemon Targaryen y Robert que seria Samwell Dayne, después yo quise ser Lord de Winterfell pero Robb dijo que solo era un bastardo, que yo nunca podría ser Lord de algo
- No lo dijo de esa forma - Hablo Theon Greyjoy que solo era mayor por un año a sus hijos
- No te metas Theon, mi padre le pregunto a Jon que sucedió, no a ti
- Pues que diga como sucedieron en realidad las cosas
- ¿Robb? - Ned miro a Robb quien agacho su cabeza avergonzado - ¿Tienes algo que decir acerca de esto?
- Yo.......bueno yo si lo dije - Confeso el niño - No quería hacerlo sentir mal padre, es solo que es lo que madre dijo, ambos son bastardos. Ninguno de los dos tiene derecho a algo
- Ambos son tus hermanos Robb - Ned se habia agachado al nivel de los niños - Llevan tu sangre y eso es incluso mas importante que un apellido, ustedes tres son Stark de Winterfell, y se deberán de apoyar en momentos difíciles. Ahora quiero que le pidas una disculpa a Jon y me jures que nunca le volveras a decir a el o a Robert que son bastardos
Robb abrazo a su padre quien lo recibio con los brazos abiertos, al separase miro a Jon quien a su vez lo miraba a el
- Perdoname Jon, yo no quería hacerte sentir mal es solo que pense que decir eso era lo correcto
- No te preocupes Robb - Jon le dio una sonrisa a Robb, el pelirrojo se acerco a Jon y comenzó a abrazarlo
- Ahora vuelvan a lo que estaban haciendo - Murmuro con una sonrisa Ned - ¿Donde esta Robert?
ROBERT SNOW
Robert habia aventado su espada contra uno de los diversos muros del castillo, se habia ido en cuanto escucho que su padre solo habia exigido una disculpa para Jon. "Es injusto" Robert estaba seguro de que si Robb hubiera sido a quien ofendieran, su madre, Lady Catelyn hubiera hecho lo que fuera para defenderlo, no hubiera pedido una sola disculpa, hubiera pedido un castigo al nivel de la agresión. "Pero no tenemos madre" recordó con tristeza el niño, eran huérfanos de madre y bastardos de padre, un castigo de parte de los dioses en toda su imagen
Robert se recargo sobre un muro tras suyo, sintió el tenue calor de este a diferencia de los demas. Estaba tras la habitación de su padre y Lady Stark, la habitación mas calida de todo el castillo, hecha especialmente para ella al igual que el septo de los nuevos dioses que padre se habia encargado de construir para hacerla sentir mejor en una tierra desconocida. "¿Habra amado a mi madre de esa manera?" era la pregunta que mas se repetía "No, solo era una puta" aun sin saber que era una puta sabia que era algo malo, luego de escuchar tantas veces a Lady Catelyn decirlo para referirse a su madre. Aun que a Robert le gustaba imaginar que habia sido asi, que su padre habría amado a su madre mas que la vida misma pero que se habia resignado a Lady Catelyn debido al honor y deber.
- Se parece demasiado a su señor padre cuando piensa - Un hombre sin cabello estaba parado frente a Robert, tenia ropas de color morado con destellos dorados en forma de estrellas. Una sonrisa amable estaba plasmada en su rostro
- ¿Quien es usted? - Pregunto con recelo el joven
- Nadie de importancia pequeño - Respondió amablemente el señor - E venido con la caravana del rey Robert Baratheon, soy Varys, un gusto - El hombre se inclino ante Robert, Robert iba a imitar el gesto al presentarse pero Varys le puso la mano en el pecho - No es necesario, se exactamente quien eres Robert Snow
- De acuerdo mi Lord - Robert se acerco a tomar su espada al muro donde le habia lanzado antes - Creo que es mejor que vuelva adentro mi señor, mi padre debe de estar buscándome al igual que mi hermano Jon
- Familia - Respondió Varys - Tan hermosa, es una pena que pronto nos vayamos, ¿no crees?
- El rey siempre puede volver a Winterfell, ¿no? - Pregunto Robert - Digo es el rey de los 7 reinos, ¿o acaso no puede?
- Puede hacerlo o no hacerlo, siempre que sea su deseo claro. Pero a lo que me refería era que es una pena dejar pronto este hermoso paisaje, sabe nunca habia visto la nieve antes, en el sur nunca hay nieve a menos que sea invierno aun que apuesto que tu no conoces lo que es el calor del sol
- Claro........ creo que debería irme
- Por supuesto aun que, ¿podría hacerme un favor?
- Si mi señor
- Cuando lo sienta digame que sentimiento le causo
Robert solo asintió con la cabeza extrañado, el hombre se dio la media vuelta y avanzo por donde Robert habia llegado antes. ¿Calor?, ¿acaso el rey viaja con su bufon?. Robert regreso a la habitación que compartia con Jon, no tenia ganas de seguir con entrenamientos, sabia que de hacerlo buscaría la forma de lastimar a su hermano Robb y no quería eso.
Al dia siguiente Robert fue despertado por una de las damas del castillo, la cual lo habia llevado a tomar un baño mientras revisaba su cabello para encontrar en caso de que tuviera algunos animales de cabeza. "Piojos" le habia dicho el Maestre cuando tanto a el como a Robb les encontraron algunos en la cabeza luego de jugar en las caballerizas, al parecer algunos caballos tienen en la cola y pelaje. A Robert se le corto el cabello asi como se le brindo nuevas ropas.
- ¿Ya esta listo? - Lady Catelyn habia entrado a la habitación donde terminaban de arreglar a Robert - Veo que le queda bien la ropa vieja de Robb - "Demasiado para ser verdad" penso el niño - Bueno deben apresurarse mas, el rey esta desesperado por irse
- ¿Se iran hoy?, pense que padre le pediría al rey quedarse algunos dias mas
- Ese no es asunto tuyo, tu solo vistete. Lord Stark querrá verte en el patio antes de que sus majestades se vayan
- Si mi Lady
Lady Stark salio dejando solo a la dama y a Robert quien termino viéndose mas limpio de lo que alguna vez lo habia hecho, la dama lo llevo al patio de armas principal donde se encontró con su padre el gran Lord Stark, quien parecia no haber dormido, sus ojos tenían bolsas enormes. A su lado algunas maletas en el suelo con el escudo de la casa Stark. Robert tuvo miedo de que su padre se volviera a ir, "¿por eso nos arreglaron?" fue el primer pensamiento del niño, lo habian arreglado para despedirse nuevamente de su padre. A un lado de su padre Robert vio a un hombre de cabellos negros y ojos azules, llevaba una enorme sonrisa adornando su rostro
- Padre - Corrio el niño hacia Ned quien lo miro con una débil sonrisa en labios - ¿A donde iras ahora?, ¿hay otra guerra?, ¿los Targaryen regresaron?
- ¿Targaryen? - Pregunto el hombre de cabello negro - Ja, si intentaran regresar yo mismo me encargaría de poner sus cabezas adornando el Red Keep
- Robert - Ned miro al hombre con cierta molestia en el rostro - Es un niño, no debería de si quiera pensar en algo como eso
- Pronto sera un hombre Ned, visitara burdeles, y dejara bastardos como tantos reinos y lores lame culos haya - Una risa escandalosa salio de la garganta del hombre pero solo el reia, Ned lo veia con seriedad mientras que el niño parecia no haber comprendido sus palabras, mas que bastado obviamente - Con el tiempo te haz hecho alguien amargado amigo mio - El hombre se dio media vuelta y palmeo el hombro de Ned - Te dejare despedir
- ¿Entonces te iras?
- Yo....... yo no sere quien me vaya Rob - Ned se arrodillo al nivel de su hijo - Tu seras quien acompañe al rey a Kings Landing
- Pero eso esta muy lejos, ¿como se supone que regrese?
- No lo haras, vivirías con el rey en Kings Landing
La cabeza de Robert hizo vueltas, lagrimas comenzaron a llenarse en sus ojos y el hipo comenzó a aparecer. El niño habia comenzado a llorar descontroladamente como si de un recien nacido se tratase, abrazo a su padre con fuerza. Ned trato de separarlo pero Robert estaba aferrado a el.
-Padre, no por favor juro que ya no molestaré a lady Catelyn pero no dejes que me lleven no me quiero ir - Diría con unas lágrimas saliendo de sus ojos color gris que en ese momento solo parecían un agujero negro - Prometo no volver a meterme en problemas y cuidar mejor a mi hermano Jon pero no dejes que me lleven
- Lo lamento Robert pero no es mi decisión esta vez hijo es la del rey - Diría con un nudo en la garganta - Es lo mejor para ti, alla podrías hacer mas cosas que aquí en Winterfell
- No no iré una vez dijiste que somos todo lo que tenemos y ahora dejas que me lleven, ¿acaso no soy nada para ti? - Sus ojos miraban al honroso Ned Stark con recelo - Soy un Stark mi lugar está en Winterfell, tú lo haz dicho
- No eres un Stark eres un snow - Diria algo molesto - Tu lugar no es Winterfell, no es ningún lado - Tomaría del brazo a Robert para sacarlo al patio donde estaría esperando el rey Robert de la casa Baratheon
- Te tardaste demasiado Ned pense que las despedidas largas no eran lo tuyo- Robert bajaría de su caballo para ver al muchacho que llevaría consigo uno de los famosos bastardo del lord de Winterfell - ¿Así que tu eres el famoso Robert no es cierto muchacho? - Dijo con una voz autoritaria Robert solo se concentró en asintió, era aquel hombre de negros cabellos y ojos azules que habia hablado antes con su padre
- Si mi rey, soy Robert Snow bastardo de lord Stark - Levantaría la cabeza viendo fijamente al rey más sin embargo después de unos segundos volteó a ver a su padre o quien creía su padre
El rey Robert solo se dedicó a ver la mirada que le daba el chico a su gran amigo, Ned sintió la mirada de dolor y decepción por parte del chico, pero la mirada de Ned era algo nuevo para Robert. Ned tenia la mirada pérdida no hacía más que mirar la entrada del castillo como esperando a que ya partiremos para no tener que soportar más de lo que ya hacia hasta que en ese momento salieron 2 chicos de la edad del otro uno era parecido a el exceptuando el color del cabello y el otro sabia que era el hijo legítimo de Ned
-¡Hermano!- Grito el de cabello negro con risos - Hermano no te vayas - Se colocó enfrente de Robert
- Padre ¿porque dejas que se lo lleven? - El chico de cabello rojizo y ojos azules solo miraba a su padre buscando una respuesta lógica pero al no obtener respuesta solo vio a dónde su padre miraba - ¿Padre? - Volvió a preguntar a Ned
- Vuelvan adentro es una orden - Dijo lord Stark mientras miraba a ambos muchachos con cierta cara de enojo
Robert snow solo se dedicaría a observar la escena en silencio ignorando a sus hermanos, algo dentro de él quería salir corriendo de ahí sin mirar atras, pero sabía que eso no sería posible, imagino como escabullirse de los guardias escapar en un caballo pero sabía que no era posible, aún era demasiado pequeño como para cabalgar a un caballo. La mente de Robert volvió a la realidad cuando vio como dos guardias levantaban a sus hermanos para llevárselos dentro de nuevo
- ¿Partimos ya mi rey? - Dijo Robert en un tono seco, no podria escapar o convencer a su padre de dejarle ahí. No era su lugar después de todo, Lord Stark solo volteó a verlo - Se está haciendo demasiado tarde y la reina debe estar desesperada por partir
- Tienes razón muchacho ya es demasiado tarde, es hora - Toda la caravana comenzó a moverse - Tu irás en el carruaje ya que no hay un caballo aún para ti - Hizo una señal para que subieran mis pocas cosas a este - Ahora sube
- Como ordené majestad - Robert camino hacia el carruaje, un guardia tuvo que ayudarle a debido a el tamaño de los escalones. Dentro de el se encontró con una mujer de rubios cabellos y ojos color esmeralda, la reina estaba ahí portando orgullosamente los colores de su casa y aquella corona de oro, su rostro no era de agrado al ver como el bastardo subio al mismo carruaje que ella - Su majestad - Saludo el menor
Debajo del carruaje se encontraban Robert y Ned viendo como algunos jinetes de colocaban adelante de la caravana
- Cuídalo mucho por favor Robert - Dijo difícilmente el lord de Winterfell - Sabes que te llevas algo de mi, ¿Cierto? - volteó a ver a su amigo quien le dio una sonrisa
- Juro ante los dioses que lo cuidare como mi propio hijo Ned - Le dio un abrazo a este y subió a su caballo - Nos volveremos a ver Ned
- Hasta luego majestad - Ned sonrió levemente y se quedó viendo como la caravana partía y se llevaban a unos de sus hijos - Hasta luego Robert - Fue lo único que dijo para si mismo antes de entrar de nuevo al castillo mas sin embargo se llevo la sorpresa de que su mujer Lady Catelyn se encontraba en la parte de arriba observándolo con una sonrisa,ella sabia que no volvería a ver al bastardo en bastante tiempo y quien sabe si los dioses la bendijeran tal vez y solo tal vez nunca