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Language:
Español
Series:
Part 1 of La amistad es mágica. , Part 1 of °•★○ EG - G4 [Broken Portal] ●☆•°
Stats:
Published:
2024-05-29
Updated:
2025-03-17
Words:
25,362
Chapters:
13/20
Comments:
4
Kudos:
7
Bookmarks:
1
Hits:
271

Oh, Sunset sí cumplió con su palabra… accidentalmente

Summary:

O: Entonces, la ex-alumna de Celestia cumplió con su amenaza, no de la manera que probablemente pensarían todos que haría, pero aquí estamos.

Con Twilight quedándose un tiempo más en el reino humano, y rotando de hogar en hogar de sus otras amigas. Ella es la magia que impulsada por la amistad en ese mundo, deja a las chicas con la transformación aún vigente.

Aclaración: pienso que en el mundo humano, las cosas suceden más rápido (o lento) que en el mundo pony. Para entonces, la otra parte sintió la magia desconectarse de la entrada principal por el que fue Twilight, y el espejo se volvió un espejo ordinario. Mientras tanto, todavía no saben que hay otra puerta desde el bosque Everfree.

Notes:

Chapter 1: La coronación para la Princesa del baile de Otoño, sale mal

Chapter Text

 

El caos que estaba resultando ser la coronación de la Princesa de Otoño –parecida a la Gran gala del galope–, no se podía explicar muy bien a cualquier otra persona que no sea parte de la escuela Canterlot.

En ese otro mundo mirarían a Twilight como loca o rara por siquiera mencionar algo respecto a la magia, y sinceramente es…comprensible, este mundo no tiene magia como tal, y solo la chispa de su elemento, la Magia, puso cascos, no, manos a arriba a está dimensión sin magia.

Era su responsabilidad como nueva princesa no dejar que su corona cayera en manos equivocadas, las consecuencias no pintan nada bueno para quién manipule la magia con malas intenciones. Twilight siendo la Princesa de la Amistad sabe con certeza y ha visto lo que sucede si es así.

Como en una parte de una sección del libro: La yegua en la Luna, Nightmare Moon.

Y se pensaba que era solo una leyenda, historias pony…

Ejemplos como este dejan una enseñanza:

- La magia misma se puede poner en tu contra.

 

Y es por muchas razones más que esto no debería suceder, no tendría porqué, la Princesa Luna lo dijo, como una yegua con experiencia, y los libros que la Princesa Celestia le envía a leer dejan mensajes muy claros y obvios.

Miren, incluso los libros lo señalan.

Sunset Shimmer debería saberlo, como ex-alumnos de Celestia, algo que comparten… el conocimiento, lo bueno y malo. Twilight no la conoce lo suficientemente como para hacer un juicio en toda regla para su persona, pero lo poco que ha obtenido es, que su comportamiento no auguraba nada bueno en la escuela. Ni para ella misma.

Y con sus propios ojos, puede ver porque le daba una mala espina la situación alrededor de ella.

Twilight como muchos otros unicornios nacidos, pueden realizar magia, algo normal, pero, Twilight en su vida, por alguna razón ha sido una excepción a la regla de lo normal en un pony o unicornio para su caso, dijo la Princesa Luna.

No sólo hace magia.

No.

Twilight puede sentir la magia.

Twilight sabe que otros ponis también podrían si se concentrarán lo suficientemente como para sentir esa conexión única, o practicarán su magia más.

(Por alguna razón, la Princesa Celestia miro a Twilight con diversión cuando se lo comento por primera vez).

A veces es algo cálido y agradable, como cuando Shining Armor la carga con su magia. La confianza que reside para que otro unicornio te cargue con magia es algo hermoso de presenciar, es común en la familia, pero para Twilight fue algo más que solo eso, para ella se sintió como un abrazo, un abrazo con amor incondicional que sabe su hermano mayor le muestra cada día que pueda verla. La magia también puede ser desagradable y sentirse mal, muy mal, equivocado como cuando enfrentaron a Nightmare Moon, o muy confuso como con el encuentro con Discord.

Twilight hizo una comparación de la magia de Discord con la de Pinkie, fue diferente, sí, y asombrosamente similar. Pinkie es igual a diversión inocente con risas compartidas y Discord a travesuras de un problema menor hacia una escala mayor.

Resumiendo:

- Todo radica en la intención.

 

Bueno, ahora…

Lo que presenciaba ahora es…catastrófico en muchos sentidos.

Sunset Shimmer no sabe lo que está haciendo, no todavía. El arrepentimiento que surgirá será mucho, llámalo presentimiento, pero, uno no es completamente malo solo porque sí, hay excepciones sí, pero Twilight no cree que Sunset sea una de ellas.

El calor del pequeño sol que simboliza Sunset en su marca del destino estaba escondido y pidiendo ayuda. Y como con Luna, ¿Cómo Twilight puede ignorar ello? Su alma resuena con todo, cantándole una canción de esperanza no pérdida, y los latidos de su corazón responden a ayudarla.

Tal vez sea lo que representa, pero no cree que por nada Discord la reconoció como la encarnación de la Magia misma.

Sí, entonces, Twilight es sensible a sentir la magia e intenciones de ella.

Sunset pide ayuda aunque ella no lo sepa todavía.

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Oh… no, ella no lo haría…¿Verdad?

Equestria es tanto hogar de Twilight como de Sunset.

Sabe que Sunset dijo sus intenciones respecto a Equestria, pero eso no incluía destrozar su camino hacia la magia. Quemar los puentes sería doloroso para ambas.

Sunset puede decir que tiene su dominio en el mundo humano, pero eso no quiere decir que ella se sienta despegada de su hogar inicial. Tan solo miren, Sunset se fue al mundo pony para recuperar la familiaridad de su hogar. Robando su corona. Cómo Sunset se enteró de que los elementos ya tenían portadores, todavía es un misterio para Twilight.

La amenaza inicial fue verbal y con una demostración falsa pero no carente de una pizca de verdad en ellas.

Sabiendo y reconociendo lo que el ambiente le dicta, Twilight acepta los riesgos que incluyen y amenazan con destruir la seguridad de ambos mundos, está dispuesta a detener el peligro sea del mundo humano o no. Equestria puede valerse por sí solo, tiene amigas ahí, las princesas están ahí también.

No estará tan desprotegida, no como el suelo que pisa ahora sí se rinde y se va.

La luna está a minutos de alejar la conexión del portal de ambos mundos.

No tiene tiempo. No tienen tiempo.

Twilight ya lo acepto.

Es lo correcto. Ya sabía que algo como esto sucedería.

Y el alivio que siente cuando ve que Sunset aleja el martillo del portal es un enorme consuelo, hace eco de los elementos, y los elementos que se encuentran dormidos en este mundo.

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Un fuego furioso, eso era Sunset Shimmer.

Un cuerno y alas no ganadas que recuerdan a Chrysalis y a los murciélagos. Todo bordeando la pesadilla que era la forma temida de Nightmare Moon. Ciertamente recordando a Celestia.

La espesa magia concentrada se sentía contaminada, no correcta. Twilight no sabe bien cómo manejara esto, pero tiene una idea en mente.

Los elementos ciertamente a veces son inesperadamente muy accesibles a circunstancias muy específicas, por mucho que la desconcierte y al mismo tiempo no a Twilight. La protección a uno de los suyos es obviamente muy clara, que debería haberlo visto venir. Sin embargo, siempre la asombra y emociona experimentar algo nuevo, el hábito de escribir a Celestia su descubrimiento es casi imposible de ignorar.

Deja a un lado esa emoción para más tarde y se concentra en el ahora. Porque ahora, sus amigas de la escuela Canterlot la abrazaron para protegerla, el remanente de magia en ellas muestra la pequeña desesperación que sintieron con el sentimiento feroz de proteger a una amiga. Aún sabiendo que tal vez no podrían hacer nada, conmovió mucho a Twilight.

Porque antes como ellas la protegieron y ayudaron, la magia de Twilight reaccionó con la ferocidad de proteger esa amistad, dando así la chispa del despertar de los elementos de la armonía aquí. Ellas también son sus amigas. Contrapartes dimensionales de sus amigas o no.

Twilight también las quiere.

La intención de la magia combinada de todas bloqueó a tiempo el ataque de Sunset hacia Twilight.

Comodidad, calor, amor y amistad sentía por todas las direcciones, y siendo el centro de ello, casi y por poco marea a Twilight, le recuerda a aquella vez que los elementos las escogieron. Todas sintieron desorientación y está vez no fue diferente. Es la adrenalina tan fuerte que la mantiene de pie. Ayuda a que este sea su segundo reconocimiento de su elemento.

Su cuerno es una parte de ella, y ahora sus alas también lo son. Antes le frustraba tratar con ellas, ahora es un consuelo que lleva consigo.

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CRACK!

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Es demasiado tarde para cuando se da cuenta de que en su pelea de derrotar a Sunset, el portal fue destruido.

Destrozado.

Los fragmentos del portal están esparcidos por los suelos.

Sentirá aquello más tarde.

No sabe con exactitud quién fue, y por la mirada de desesperación que aparece en Sunset al parecer ella tampoco lo sabe.

Las miradas preocupadas son lanzadas en su dirección, Twilight niega con la cabeza, y no se deja distraer, junta las manos con sus amigas y recita lo que sabe es la verdad para todos los involucrados.

El arcoiris que se forma por ellas, limpia la magia contaminada a cómo debe ser originalmente. Y con eso, Twilight puede respirar tranquilamente, está resuelto.

Y ahora ...lo otro…

Voltea una vez más mirando hacia el portal roto.

Y siente como si su mundo diera vueltas, la tristeza y el dolor de la pérdida por todo lo que su hogar significa para ella es abrumador. Es una suerte que la transformación de la magia hacia el mundo humano y la adrenalina bajas le sean una excusa para caer desmayada por todo, por supuesto, sus alas responden al estrés como los pegasos con sus propias alas instintivamente, porque estos se acurrucaron alrededor de su cuerpo suavizando el impacto con el frío suelo.

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No duró mucho tiempo su inconsciencia, Twilight valora y rechaza eso al mismo tiempo. Es bueno si está en peligro, y es malo cuando realmente no lo es.

Se levanta como los demás, y cuando Spike salta hacia sus brazos no lo deja ir. Si antes le quitaron a su amigo, a su casi hijo, ciertamente no dejará que lo hagan ahora. Como casi sintiendo lo que piensa Twilight, Spike se acurruca más en su agarre y ofrece apoyo silencioso.

Spike también vio el estado del portal a casa.

No comenta ahora, ciertamente quiere hacerlo, pero no tocará el elefante metafórico en la habitación, no todavía, no es el momento. Y Twilight ciertamente aprecia el gesto.

Las chicas se reúnen con ella y juntas miran el hueco grande que tiene a Sunset mirando su derrota, alivio, arrepentimiento, frustración, incredulidad y más, luchando en su cara llorosa, la comprensión de lo que ocurrió pesa en ella.

Mirándola ahora, Twilight solo sabe que puede hacer una cosa. Suspirando de cansancio, baja un brazo del agarre que tiene a Spike, y lleva su mano frente a Sunset Shimmer, con el esfuerzo que le lleva a mantener su sonrisa mientras explica y le predica la lección de amistad a Sunset, la siente tensa, solo un poco, y se vuelve en algo más suave y real cuando Sunset agarra su mano, como un náufrago con un salvavidas en el océano inmenso, su océano de incertidumbre se vuelve menos aterrador, Sunset la mira con una admiración y asombro escondidas en sus verdosos ojos.

La está mirando como Twilight sabía que miraba a Celestia al inicio de su relación de estudiante y maestra.

Y esto es algo con lo que sabe que puede trabajar.

Ignora el portal destrozado atrás de ella.

Y levanta a Sunset.

Su alumna.

 

 

 

Mlp-fanfic-01

Chapter 2: La fiesta debe continuar, ¿Verdad?

Summary:

Aligerar el ambiente es lo que mejor sabe hacer, se lo proponga o no.

★ *.✧。*✷*✧*—☆

...

Chapter Text

 

Pinkie sabe que no es la persona más atenta con los grandes detalles, pero sí con los pequeños, esos detalles que brindan vida a cualquier fiesta que se haga a su carga. Como directora del comité de planificación de fiestas, Pinkie es la encargada de que el baile suceda hoy.

Sintió nervios y casi pánico cuando supo que la decoración que hizo en el gimnasio fue destruida. La amistad solidificada de sus amigas y la unión del alumnado fue lo que salvó la fiesta aquí. Pinkie no podría estar más feliz con ese final.

Y habló demasiado pronto, Sunset Shimmer secuestró a Spike, el compañero de su nueva amiga, Twilight Sparkle, chica buena pero con mala caligrafía, ella es divertida, y también es su amiga. Nadie se mete con sus amigas. Tal vez Sunset haya 'reinado' en el colegio Canterlot, pero Pinkie nunca le tuvo miedo, ningún verdadero miedo.

Así que tan pronto como Twilight grito que se robaron a Spike, Pinkie y las demás la siguieron.

Travesía divertida, por cierto.

Sin embargo, esto ahora ya no era divertido, mirando hacia la forma demoníaca de Sunset, furiosa como sus llamas físicas de pelo envueltas en una corona que no le pertenece. Esa corona es de Twilight, la princesa pony de otro mundo.

A Sunset ya no le interesan ellas, y como si no hubiera ocasionado una casi ruptura en su amistad con sus amigas, las echa de lado para atacar a Twilight.

Oh no, ella no.

Su Pinkie sentido le advierte de los peligros, pero la magia, porque sabe que es la magia en su interior, se fusiona con sus sentidos y todo ahora es más brillante de lo normal. Moviendo las orejas de pony y admirando la 'cola' baja que surgió a sus espaldas, Pinkie sabe que hizo lo correcto en proteger a Twilight.

La risa.

Twilight dijo que es el elemento de la risa.

Ahora tiene la seguridad de que puede proteger mejor a sus amigas, no es la única al pensar en ello, piensa Pinkie al mirar a los demás. Unicornio, pegaso y terrestre. Ella es terrestre.

Observando a Twilight con las alas y el cuerno, Twilight es un alicornio susurran sus sentidos, ella es una Princesa. Y por cómo ha ayudado a sus amigas, cree que conoce el título que su amiga tiene. Y así, sosteniendo las manos de sus amigas, sabe que todo va a estar bien.

Bueno, no tan bien para ciertas personas.

 


 

Cuando se despierta, Pinkie es la primera en notar que el portal que unía ambos mundos está cortado, destruido. Eso la preocuparía, de no ser que, sus sentidos ahora caóticos le advierten de algo más.

No es tan paciente como a otras personas les gustaría que fuera, pero, Pinkie puede esperar bien las sorpresas.

Es solo el portal principal un pequeño problema que se puede arreglar, no tan pronto, pero si con el tiempo. Parece que ese tiempo no es hoy, mirando el cielo nocturno, Pinkie ve la luna todavía arriba, pero sin portal, eso deja a Twilight quedándose en su mundo.

No debe ser algo fácil de tomar, compartir una mirada de preocupación con las chicas, siguen una vez más a Twilight hacia Sunset Shimmer.

Aún sabiendo todo lo que ocasionó Sunset, al mirarla no puede ver nada más que arrepentimiento escrito en todo su ser. Una mirada compartida más y deja que Twilight, su ahora líder, decide que pasará a continuación.

Juega un poco con sus pies mientras espera el veredicto final.

 

 

 

Y llegan las disculpas.

En el estado vulnerable de Sunset, no puede decir nada, nada más que mirarla con comprensión.

Pinkie también cometió errores cuando era niña, claro, fue un poco culpa de Sunset, pero el resto fue todo Pinkie Pie.

Decide que le dará una oportunidad más a Sunset, para conocerla y para que la conozca. Si lo anterior fue una fachada o una máscara, Pinkie quiere ver la sonrisa real que esconde Sunset de todos.

Tendrá que ser después pues ahora Pinkie tiene que levantar el ánimo.

Los alumnos que anteriormente estaban zombificados, ahora con el libre albedrío no saben en qué concentración. Así que Pinkie hace lo que mejor sabe hacer.

Distracción y celebración.

Por qué, la fiesta debe continuar, ¿Verdad?

Spike debe estar de acuerdo, porque alienta a Twilight para sacar provecho a la larga noche que tuvieron juntos. Bien, necesitarán que su Princesa de Otoño esté presente en su propio baile.

Mañana para cuando las complicaciones caigan como un balde de agua fría de realidad en sus caras, Pinkie necesitará todo el apoyo que pueda reunir, todo para que Twilight no se deje caer a la negatividad de la situación.

 

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★ *.✧。*✷*✧*—☆

 

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Mundo Pony.

 

Reino de Cristal.

 

Su Pinkie sentido le advirtió a Pinkie que algo iba a ocurrir, la despertó de su pequeño campamento montado frente al espejo mágico. Con el sueño deshaciéndose de su rostro, Pinkie se estira en su sitio y mira las ventanas. Solo para sentir hielo en sus venas. Se levanta rápidamente.

Y...

Esto no está bien, no es correcto.

Esto no es divertido.

Pinkie no sabe en qué momento cayó dormida, pero, ahora sabe que, nunca debió caer así.

Lentamente se acerca al espejo, al espejo que se ve menos mágico de lo normal. Toca el espejo con un casco, con una delicadeza que no sabía qué haría ahora, y ocurre…nada.

Nada.

Su magia de pony terrestre y algo caótica le confirma lo que ya sabía al despertar.

Pinkie debe haber estado demasiado tiempo mirando fijamente el espejo que apenas logró escuchar a ¿Fluttershy? Hablándole calmadamente y con un poco de preocupación escondida en su voz. Fluttershy no sabe que Twilight no va a regresar ahora, ¿Qué le va a decir a Fluttershy…?

Resulta que no tuvo de decir nada, la princesa Luna lo hizo.

Desde su ángulo agachada frente al espejo no puede ver a la princesa Celestia, no puede ver las expresiones de todas.

Pinkie sabía que la preocupación estaba consumiendo a Applejack por todas, que Rainbow Dash quería acompañar a Twilight como todas, que Rarity acomodo el espacio en el que acampan con sábanas y almohadas en el suelo para estar todos presentes a la llegada de Twilight, que Fluttershy. Acurrucada con Pinkie de cerca estaba compartiendo su paciencia con todas.

Bueno, ahora sabe porque Fluttershy la siguió después…

Twilight no va a regresar ahora, y ciertamente no por aquí, le dice su sentido Pinkie.

Es casi lo último que puede pensar cuando repentinamente todas caen desmayadas.

Discord dijo que Pinkie encarna el Elemento de la Risa, divertida y poderosa con el complemento de su caos.

Ahora, Pinkie no se siente invencible como antes, pierde un poco de brillo cuando siente el elemento de Twilight centellear por ratos. No es estable, ni fijo.

Esto no está bien.

Siente una emoción de celos al pensar que Spike está allá con Twilight, Pinkie lo entiende, pero eso no quiere decir que le tenga que gustar en estas circunstancias. También está preocupada por él.

Finalmente, siente las plumas de las alas de Fluttershy llegar hacia su cabeza para proteger su caída.

 

Chapter 3: Esa intrusión de bondad, ¿Es normal?

Summary:

A la vista de dos mariposas, a una le va mejor que a la otra.

★ *.✧。*✷*✧*—☆

...

Notes:

(ㆁωㆁ)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Fue una decisión de último momento, no era nada más que eso, sin embargo, la pijamada con su nueva amiga era uno de los eventos más importantes que harían todas como amigas, juntas nuevamente.

Cuando todas preguntaron en dónde se estaba quedando Twilight anteriormente, la respuesta que dió tuvo sentido, y por la aportación del cachorrito Spike, parece que es bastante normal para ellos hacer esto. Ninguna de ellas pensó en revisar la biblioteca, a pesar de que cubrían el terreno en busca del paradero de Twilight.… Uh, un momento, ¿Fue así como hallaron el anuario escolar del colegio Canterlot?

Fluttershy solo puede sacar conclusiones.

Twilight vive en un árbol, dentro del árbol, para ser precisos, y en lo que parece ser una biblioteca. El conocimiento vibraba en el aura de su amiga. Eso está bien, le decían los ecos desbordantes de la magia.

Magia.

La magia era algo nuevo y curioso para Fluttershy, para todas.

Las transformaciones que surgieron de ello, esa conexión que resonaba en su alma, se sintió cálida y… ¿Amable?, la gentileza que la cubría no era ajena, pero no era totalmente suya. No totalmente, no cuando sintieron una segunda ola de magia. Twilight estaba tan confundida como ellas.

Fue después de que la luna se fuera que, la magia que despertó por el elemento Twilight, brilló nuevamente con una nueva ola de fuerza. Para ese momento siguiente, los ojos de Twilight se destellaron de compresión, y algo de tristeza…

Fluttershy no tuvo tiempo de pensar más en ello, porque las nuevas alas en su espalda se agitaron con el sentimiento y pesadez de la magia, se tambaleó por unos momentos, para después relajarse.

¿Estaba bien?

Ella todavía sentía las alas en su lugar. Era un peso cómodo y familiar, algo extraño, considerando que recién las tiene.

La luna no se veía por ningún lado y ella estaba bien, considerando la larga noche que todas tuvieron, fue algo bueno. Una segunda mirada a Twilight y… rectificó sus pensamientos.

Con el portal destruido, lo único que podía hacer era irse a descansar, mientras dejaba que Sunset se ocupara de la tarea que la directora Celestia y la subdirectora Luna le encargaron.

Sunset…

Destellos de una transformación con intenciones malas y la risa exagerada de eso, y otra transformación a lo que eran estudiantes menores… No.

Mejor no pensar en ello en este momento.

Fluttershy tiene que apoyar a las personas que sí pueden ayudar ahora, como la instalación de Twilight en la pijamada que ocurre en la casa de Pinkie Pie.

 

 


 

 

El tema de conversación inevitablemente rehuye al mundo de Twilight , otra vez. Solo eso se retrasó un poco por las miradas compartidas que Fluttershy lanzó a sus amigas.

Fluttershy sabe que ya hablaron un poco sobre esto cuando todos estaban preparándose para el baile de Otoño, las hermosas vestimentas que Rarity combinó con ellas y que ahora atesora más por el día especial en el que ocurrieron.

Acaricia la cabecita de Angel cuando con voz suave aclara a Twilight que no es necesario hablarlo si no quiere.

“Oh, Fluttershy, sigues siendo amable no importa qué mundo”. La pequeña sonrisa de Twilight a su dirección dice lo mucho que aprecio su tacto. Con las mejillas calentándose un poquito, Fluttershy mira a Spike acurrucado en los brazos de Twilight, y este le da una mirada de diversión hacia ella. “Sigues siendo tú”. Le dice, en su estado de cansancio.

“Está bien…” Twilight mira a Spike, “estaremos bien, eventualmente”. Con cuidado rasca las orejas de Spike y se acomoda en las almohadas a su espalda lo mejor que puede, al tener las alas ligeramente más grandes que Rainbow Dash y Fluttershy.

Y sinceramente Fluttershy le cree.

Eso fue todo, la sola mirada de Twilight bastó para que lo dejaran así.

El mañana tiene más horas que pueden aprovechar.

Piensa, mientras deja que Angel se acomode en donde quiera dormir al lado de ella. Los pajaritos se posaron cerca de un árbol cercano a la ventana y el gatito se acomodó en unas mantas cercanas.

Duerme de lado, pues no sabe cuándo las alas pueden abrirse repentinamente, según en la experiencia de Twilight. Aunque Fluttershy sienta que puede entender un eco de ellas. Estas se acomodan rozando sus brazos y cubriéndose de los primeros rayos del sol al despertar.

 

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Mundo Pony:

 

Reino de Cristal.

 

No quiere creerlo, pero Fluttershy sabe que las princesas no sabían qué hacer.

La princesa Celestia tuvo que ir afuera a levantar el sol, y la princesa Luna la siguió después de unas palabras más dichas a la habitación.

El desconcierto abundaba en la habitación.

La reacción de todas fue devastadora, la peor reacción fue la de la princesa Cadence, quien no pudo estar por mucho tiempo en la misma sala que el espejo que se llevó a Twilight, siendo ella cuñada de Twilight, sí… Fluttershy no puede imaginar cómo sería la conversación entre ella y el hermano mayor de Twilight.

Su amiga quedó atrapada en ese otro mundo, sola y con Spike, el dragoncito, todavía pequeño. Ellas no saben qué amenazas hay en el otro lado.

Por lo que sabe, Twilight podría estar herida, podría estar indefensa sin su elemento, tal vez la corona ya esté en manos de Sunset Shimmer, y con eso, ese otro mundo podría estar en estado catastrófico, como la magia de Discord puede ser. .

La magia podría estar suelta, encarcelada o, o, o algo peor…

Se detiene mental y básicamente, despeja los pensamientos intrusivos al sacudir la cabeza a ambos lados, pero… pero, no ayuda mucho, no ayuda que después de que el portal se cerró, la magia comenzó a actuar de manera extraña.

Fluttershy se siente débil, cansada y triste.

Y los demás…

 

Rainbow Dash no está en un estado mejor, ella sigue en el pequeño campamento que construyeron en las largas y angustiantes horas a la despedida de Twilight. Dash también estaba cansada y algo enojada, no dejaba de mirar conflictivamente al Espejo de Cristal, tanto sino más como Pinkie. Todavía estaba confundida.

Applejack, ella pudo sacar a Dash de su trance, pero no pudo sacarla de la habitación, 'Leal hasta los cascos, y terca como una mula', dijo, mientras miraba a las chicas y ponis presentes en la sala. Podía ver qué no estaba tomando la noticia bien, por lo húmedos que estaban sus ojos. Se veía resignada y cansada.

Rarity…Rarity salió a tomar aire, nerviosa y con la crin algo desordenada por no poder conciliar el sueño después de la noticia. Pinkie la siguió después de decir que iba a conseguir algo de comida, a pesar de que nadie tenía apetito. Se apreciaba el gesto.

Ahora, Fluttershy no sabía que iba a pasar.

Los ponis ahora están desprotegidos de los elementos de la armonía, las princesas suelen estar ocupadas por sus cargos que tienen al gobernar, no sabe cómo serán las cosas ahora. Ciertamente, Twilight es conocida, pero no tanto en los exteriores –salvo por sus conocidos y amigos–, como princesa nueva, Ponyville se daría cuenta de que su princesa desapareció. Owlowiscious sobre todo. Fluttershy tendrá que hablar con Owlowiscious, la mascota-compañera de Twilight es muy inteligente.

 

Actualmente, Fluttershy, Fluttershy solo puede pensar.

Parece no detenerse, no desde que despertó y vio a Pinkie mirar el espejo mágico de Cristal.

 

 

 

 

 

Notes:

¡Hola, hola!

* La creación de este capitulo fue el miércoles, y finalizo el jueves.

De todas maneras, sus comentarios me animan a seguir escribiendo capítulos.

Así que, ¡Gracias!

Chapter 4: Levanta los ánimos con un arcoíris de por medio

Summary:

Nube ligera y nube nublada, una tiene una nueva visión y la otra tiene sospechas.
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Chapter Text

 

Rainbow Dash es atlética. Deportiva o como quiere que se refieran a ella, asombrosa. Eso estaba en su estilo de vida, y estaba bien. Ella pudo distribuir su tiempo para todo, incluso siendo una niña pequeña, que sus padres animaban demasiado. Asombroso se quedó en su vocabulario con el tiempo, junto a otras palabras similares más.

Sin embargo, siempre supo interiormente que algo faltaba dentro de ella. Y no, no puede ser la tremenda ruptura que tuvo su amistad con sus amigas. No, ciertamente fue algo más que eso. Porque aquello se sintió como una traición, esto no es así, esto fue más como una pequeña pieza que tenía a la mano, pero que no encajaba en su lugar. ¿Qué lugar? No lo sabía.

Uh, hablando de piezas… otra de esas piezas fue la amistad a la que era completamente leal.

Todavía lo era, no, lo es.

Pero, recuerda…

Fue un trago amargo tener que ir por otro camino para no ver las actividades que sus amigas normalmente hacían en ciertas áreas dentro del colegio Canterlot o no. Tener que pasar todo su tiempo en el campo deportivo para no pensar en cómo le estaba yendo a Fluttershy en su ‘grito’ de apoyo a los animalitos, no preocuparse en si Pinkie estaba recibiendo ayuda en las decoraciones que organizaba, e ir directamente a pasar a saludar a Rarity para comentar sobre los vestuarios, o ver en que necesita ayuda Applejack. Con está última no estaba en buenos términos antes.

Fue sorprendente que Applejack fuera hacia Rainbow para disculparse, disculparse por algo en la cual no fue culpable, y tampoco ella.

Malentendidos. Correos falsos. Mensajes incorrectos. Sunset Shimmer. Malos momentos.

Negativo todo.

Y finalmente, una luz en todo ello, con el nombre de Twilight Sparkle.

Curioso.

La chica nueva no solo arregló ese… problema de amistad, a pesar de que no las conocía tanto. No, pero sin duda necesitaba ayuda para conseguir los votos del cuerpo estudiantil para ganar. Fácil, ella ya se ganó a Dash con la persistencia en un juego en el cual sabía que era su elemento natural en el cual estar.

Entonces, Rainbow Dash ayudó, ayudó a quien ahora inconscientemente en su mente deslizó con la etiqueta de “amiga”. Zona segura.

Se sintió correcto.

 

 

Regresando a su anterior pensamiento.

Aquella “pieza” fue magia, y eso fue, no, es simplemente ¡SORPRENDENTE!

Eso también significaba algo.

Magia. Significados. Amigas. Ponis. Otro mundo.

¿Qué tan genial es eso?

Sentir.

Sentir su cabello siendo alzado por las corrientes de aire, mientras pasa hacia una velocidad que ningún otro estudiante sabe podría competir, tal como está. Más el despliegue de las alas en la espalda, creando sus propias ondas de corrientes de aire. Es el impulso, alegría, emoción y excitación emergentes que mandan a Rainbow Dash volando, volando en las calles cercanas a la casa de Pinkie. Que, ahora recuerda, que inicialmente estaba trotando, para después correr y terminar volando como está, ahora.

Emoción pasajera.

 

 


 

Todas desayunan. Pero pueden ver que Twilight todavía está procesando su situación.

Está perfectamente bien, todas lo están ahora. Levantarán a Twilight si se derrumba.

Por el momento todo es tranquilo, y tienen una buena noticia para pasar el día. Recibieron un pase libre para ayudar a Twilight con todo. La directora Celestia y Subdirectora tienen la escuela en reparaciones con Sunset y sus “compinches”, hasta nuevo aviso. En serio, la entrada si quedo muy mal, y junto a ello la estatua que representa al colegio Canterlot. Que por supuesto aquello sirvió de portal para otros mundos.

Sino, no servirá lamentarse por eso.

Pinkie ya hizo las distracciones ayer.

Fluttershy dirigió gentilmente el camino.

Ciertamente, las demás intentarán aportar.

Pero, ahora le toca el turno a Rainbow.

Tal vez, necesiten sacar algo de energía, piensa Rainbow al ver a sus amigas algo inquietas, con energía sobrante por la segunda ola de magia de anoche.

Bien.

“¡Oigan!”. Alza la voz Rainbow, atrayendo la atención de todas, quienes ya están un poco más despiertas por el desayuno. “Qué les parece si salimos un rato afuera”. Sonriendo alentadoramente a cada una, no necesita decir el porqué de sus razones, no, porque las conoce, ni un tiempo ‘lejos’ de ellas cambiará eso para saber la respuesta que darán.

La idea de salir es rápidamente apoyada por todas, sobre todo al ver a una sobreexcitada Pinkie Pie temblar de la emoción, y ciertamente ese temblor no pertenece al azúcar que Pinkie ingirió. Cree ver un destello eléctrico pasar por el cabello rosa de su amiga.

Eh, está bien, un paso a la vez.

Se levanta y rodea la mesa, con nueva energía. El “ligero” paso que Rainbow dejó fue seguido del arcoíris que su cabello proyecto al pasar muy rápido por la sala hacia el dormitorio de Pinkie al recoger las cosas que probablemente necesitarán.

Rainbow casi al salir creyó ver el ánimo subir un poco más que ayer.

 

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Mundo Pony:

 

Reino de Cristal.

 

 

Lo único que puede ver es su reflejo en ese espejo de cristal.

Algo no está bien.

Rainbow no sabe qué, pero, algo no está bien.

Frunce el ceño.

¿El espejo tiene ese aire mágico alrededor de la habitación, o es la habitación lo que es mágico?

Mmmhmm…

Sus alas se mueven suavemente detrás de ella.

Olisquea el ambiente y las corrientes mínimas del viento, que no es mucho.

Rainbow sabe que la magia del Pegaso es algo ligero de sentir, sobre todo si eres Pegaso, y si hiciste una rain-plosión sónica. Qué es algo que sólo Rainbow hizo por el momento.

No es de mucha ayuda, pero también lo es.

Ugh.

Twilight podría explicar este sentir con la magia. Ella es natural es eso.

Pero Twilight no está aquí.

Su princesa no está aquí.

Y hasta que Twilight no esté aquí Rainbow no se irá de aquí, bueno, no hasta que alguien le confirme sobre lo que le pasa a ese espejo.

No importa lo que Applejack diga, Rainbow no se moverá de aquí.

 

 

 

Chapter 5: Sigue adelante y fluye como las hojas de manzano

Summary:

Manzanos fuertes, la fortaleza no suele ser la misma.

Notes:

Hola, hola.

Disculpen la demora (quién lea esto).

No sé si mencione que estaba en un periodo de exámenes...

Bueno.

Este capítulo estuvo escrita a la mitad, y hoy recién terminé de escribirla.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

Bebiendo sidra de manzana, Applejack pensaba en cómo habían terminado los eventos de una noche mágica inolvidable. Después del terror que fue el control mental en los estudiantes, Applejack fue directamente a controlar el estado de Applebloom. Su pobre Terroncito de azúcar estaba tan confundida y asombrada al mirarla. Cierto, las orejas y ‘cola’ de pony serían algo de lo que comentar más adelante.

Applejack siempre supo que su honestidad era algo muy especial en ella. No supo cuánto, hasta que una ráfaga naranja la cubrió por segunda vez esa noche.

¿El resultado? No lo sabía.

Ella siempre fue fuerte, y la diferencia entre esto y aquello apenas noto. Hasta que su hermano mayor se lo señaló.

“Eh, ¿Twilight?”. Colocando su botella de delicioso elixir de manzana en una mesa cercana, Applejack cruza los brazos y piensa en reformular su pregunta. No es que sirva mucho, su honestidad por la que es conocida la toma desprevenida. “¿Es natural que sea más fuerte que antes? No es mi imaginación, ¿Verdad?”.

Para enfatizar su punto, carga con un solo brazo a una Rarity desprevenida que acariciaba a Opal en su regazo. Tanto Rarity como Opal miran de Applejack al suelo y la altura de esta.

El resto de las chicas solo miran de un lado al otro. Pero, Pinkie comprendiendo el punto de Applejack, salta desde su sitio hacia la espalda de esta. Y ni siquiera medio tomada por sorpresa, Applejack, no es desequilibrada. 

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“Uhhh… eso sí que es raro”. Bien, Applejack sabía que no estaba equivocada en su sentir. Twilight, su amiga, pone una carita pensativa y un segundo después se le iluminan los ojos. “Este es exactamente el tipo de magia que encontrarás en un pony terrestre, como en mi Applejack”. Se ilumina con una sonrisa, pero, tan pronto como lo dice, decae un poco.

Opal maúlla en los brazos de Rarity, la gata se ve un poco molesta, pero por lo demás tranquila. 

“Esto será algo confuso muy pronto”. Pinkie rompe el silencio de unos segundos, y acomoda la cabeza en el sombrero de Applejack, dejando una vista parcial en esta. “Oh, ¡Apodos!, necesitamos apodos”. Señala infantilmente con una enorme sonrisa.

Suavizando su mirada, Twilight vuelve a adentrarse en sus pensamientos. Mientras, Applejack baja con cuidado a Rarity y Opal, y acomoda mejor en su espalda a una Pinkie Pie contenta por hacer la distracción del silencio.

“Puede ser… Pinky con ‘Y’ al final, también puede ser la combinación de sus nombres como, Mena-Pie u Double P”. Twilight salta en opciones a otras. Mira a Pinkie por aprobación, a lo que Pinkie asalta a Twilight con un abrazo vibrante de felicidad infinita.

El humor de Pinkie es contagioso, la energía de su cabello sobresale un poco en algunos mechones.

Eh, tal vez ella no sea la única con problemas después de todo.

Rainbow y Pinkie fueron obvias todo el tiempo.

“Dash, Rain-Plow o Cloud para…. Dash”. Igualmente mira a Rainbow cuando lo dice. Considerando que siguen siendo sus amigas, incluso en otro mundo. Twilight tiene el derecho de nombrar a sus amigas, piensa Applejack. Pero que las considere de igual manera por los apodos para sus ¿Otras yo? Es halagador.

Toma unos sorbos más de sidra, mientras los apodos fluyen.

“Shai para Fluttershy, Butterfly o Softwings. A veces los padres se basan en las características físicas o de la propia cutiemark para nombrar a sus potrillos”. Spike asiente ante aquello, el cachorro que es un dragón en otro mundo, es más que seguro que sepa más sobre las ponis que ellas. 

La siguiente ronda de nombramiento llama su atención.

“Apples, AJ y Honesty”. Y no está tan fuera de lugar, si le preguntas a Applejack. 

Un momento…

Manzanas saltarinas, Pinkie y ella tienen solo tres opciones, bueno, las otras amigas de Twilight. Se recuerda.

Cuando ella la mira, Applejack solo levanta el pulgar arriba. Está bien con los apodos.

Spike no se queda atrás y pide nombrar a Rarity juntos. El cachorro levanta la pata y claramente intercalando con Twilight, dice: “Rara, Belle, Generosity, Gems y Miss”. 

La improvisación no demoró.

Mira a Rarity y se nota que a ella le encantó. Bien, no hay ningún problema en todo esto.



 






Las clases comienzan nuevamente, sin una interferencia más de magia que las que ya tienen. Sorprendentemente, la evasión de los hechos en cuanto a sus extremidades extras es tomado fácilmente por cualquiera fuera del Colegio Canterlot. 

Applejack no puede esconder eso de Applebloom, ni de Big Mac, y tampoco de la abuela Smith. Bueno, no es que quiera empezar a hacerlo también. 

Fresca como una manzana, se separa de sus amigas por la diferencia de horarios que tiene cada una.

 

 

La rutina de las clases es relativamente normal. Todos siguen con las clases habituales o clubes del colegio. 

Una mirada al panorama general.

El ambiente tenso que las personas tenían alrededor en los pasillos se disipó de la noche a la mañana. Era agradable pasar por ahí. Las charlas triviales fluían, nuevos grupos se formaban y la armonía reinaba. Cantaba el elemento honesto interiormente.

Una bonita melodía.

Una que le recordaba a…

Sus ojos se desvían hacia una actividad en movimiento.

Y…

Y Applejack no puede seguir su línea de pensamiento. Porque, la calma no pudo durar mucho. Hay una imagen que conoce bastante bien, formándose cerca de los casilleros de una tal Sunset Shimmer.

Está vez, el campo no pintaba nada bueno para Sunset. Y si Rainbow estuviera aquí, diría que tampoco el cielo lo era. 

Marginada. 

Pensó.

Una marginada. 

Repitió su mente.

Eso era ahora Sunset.

Los demás estudiantes cercanos a ella y a las de Sunset empezaron a lanzar miradas juzgadoras y escrutadoras en dirección de está última. 

Cautela. 

Fue la segunda palabra que le llegó rápidamente a la mente.

Applejack, ciertamente sabe porque es así. La reacción de los estudiantes está justificada. Pero, este tipo de ambiente ahogaría a uno si viene de todos lados.

Arrepentimiento, viene a saltar en los ojos muy abiertos de Sunset. Tristeza, culpa, vergüenza, humillación… y la lista sigue. El arrepentimiento sobresale, sin embargo, nadie lo ve todavía.

Nadie ve la raíz del problema ya resuelto. Tardíamente, pero ya resuelto. Porque Sunset se concentró más en arruinar la amistad de Applejack y sus amigas que del resto. Eso lo sabe muy bien.

Cuando mira otra vez la escena frente a ella…

Sunset está empezando a verse como un cordero entre los faros.

Manzanos.  

Applejack prometió darle una segunda oportunidad a Sunset. Applejack prometió cuidar y enseñar sobre la amistad a Sunset cuando Twilight claramente se lo pidió antes de partir al colegio Canterlot. 

Fue pensado y discutido cuidadosamente.

Y la más afectada por Sunset –aunque no se tenga que poner a la mesa en cuestión lo obvio–, la más afectada fue Twilight.

Twilight, quién perdonó a Sunset. Twilight que miró a Sunset y le extendió la mano sin mirar atrás al portal destruido. Twilight le sonrió tranquilizadoramente mientras señalaba que Sunset podría aprender sobre la amistad y ser una mejor persona más adelante. Todo cuando claramente estaba un poco inquieta por saber que todavía no podía regresar a su hogar. Que tiene a sus amigas esperando al otro lado por ella.

Y si Applejack sabía en algún momento si Twilight no estaba siendo sincera y honesta con ella, con todas al respecto, no lo pudo ver o detectar. No detectó ninguna mentira.

Y ahora viendo esta perspectiva de la situación… Applejack cree honestamente que esa decisión no cambiará ahora ni nunca.

Applejack no sabe que vio Twilight cuando vio a Sunset en su estado más vulnerable –después de todo–. Pero lo que sea que haya visto, la convenció para que le den una segunda oportunidad.

Inhala y exhala. Sus orejas de pony que estaban aplanadas en su cabeza al observar la escena, volvieron a levantarse y ser firmes, con una determinación cubriendo sus pasos. 

Applejack se dirige a llevar a Sunset fuera de la escena.

Tal vez, quizás necesite ayuda de Rarity en otra parte con esto.

Las miradas los siguen y algunos se desvían cuando Applejack los atrapa mirando de reojo.

Está bien o lo estará.



.

 

.

 

.

 

★ *⁠.⁠✧。⁠*✷⁠*✧⁠*—⁠☆

 

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Mundo Pony:



Reino de Cristal.



Como sus amigas, se suponía que todas iban a acompañar a Twilight para su primera cumbre de princesas, y  después visitarían los lugares turísticos que el reino de Cristal pueda ofrecer. No pudo darse. Y por más que Applejack quiso quedarse, no pudo, Sweet Apple Acres la necesitaba. 

Su familia la necesitaba.

Applejack no sabía qué hacer. O tal vez sí lo sabía, pero no quería pensar más en la respuesta.

Aplazó todo lo que pudo su visita en el reino de Cristal. Lo estiró para apoyar a las amigas restantes que tenía al lado. A las que podía apoyar en este momento.

Twilight estaba… no es alcanzable en este momento.

Su familia en la granja si lo estaba.

La noticia de una Princesa perdida todavía no se expandió .

Pero su hermanita sí lo notaría.

No solo ella.

Todo Ponyville lo haría después de unas pocas semanas.

Caracoles…

Lo único positivo de la situación que pudo sacar es que sus amigas estaban mostrando un fuerte unido en ese momento.

Applejack pudo tranquilizarse con ese hecho, al menos.

Ciertamente, Applejack tuvo la suerte de tener a unas amigas tan comprensivas.

Y recordando hechos anteriores de sus aventuras en el mundo con ellas. Podía ver porque.

 

 

Al alejarse en el tren, la intrusión de un pensamiento negativo la asaltó. 

Applejack… ¿No estaba abandonando a sus amigas al irse, verdad?

Ella… no estaba abandonando a Twilight al irse, ¿Cierto?

Su sombrero oscureció sus ojos y la mirada angustiada que crecía en ellos, plantando raíces de ideas negativas intrusivas en todo su camino.

Una vez más, Applejack no pudo conciliar el sueño.

 

 

 

Notes:

Se me han ocurrido los títulos para los siguientes capítulos e incluso de que tratarán.

Mi mente no deja de pensar en la aparición de la discordia que ocurrirá más adelante.

Uy...

Bueno, ¡hasta pronto!

Chapter 6: ¡Oh, no! Querida, por favor déjame darte un guardarropa completo

Summary:

Encuentras una gema y pierdes otra en el camino.

Chapter Text

 

Una estrella en el centro con pequeñas estrellas alrededor, es un diseño que vio antes. No lo pensó mucho en ese entonces. Rarity solo pensó en lo bonito que se veía. Ahora, su mundo parece tener una órbita hacia ella.

Lo asocia con la magia. Lo asocia con una amiga querida.

Sumida en los muchos diseños que se pueden ocurrir con ello, primero visitaron una tienda y compraron telas y demás, solo lo necesario para hacer una vestimenta.

 

 

“Rarity… ¿Estás segura de hacer esto?”. El tono dubitativo pero no sorprendida de Twilight la saca de su ensoñación.

Rarity solo parpadea para despejar las nuevas ideas que le surgieron últimamente en estos días. Y responde muy segura de sí misma.

“Querida, no me comprometería con algo que no pueda hacer”. Eso es relativamente cierto, en parte. Distraídamente da un vistazo a ciertas tiendas de ropa que le llaman la atención.

Cómo amiga de Twilight, Rarity se autoimpuso el deber de ayudar en la vestimenta de su nueva amiga. Ella no hace eso por cualquiera. Ya pasaron varias semanas, y Rarity ya no puede solo quedarse y ver cómo su amiga vive de ropa prestada, aparte de la ropa con la que llegó.

No, simplemente, no en su guardia.

Twilight es una princesa.

Y Rarity la verá como tal y la vestirá sutilmente como tal.

Si.

Mira a Twilight de reojo y se da cuenta que la mirada que tiene es un poco lejana, casi como si de un recuerdo se tratara. Rarity se pregunta si es un recuerdo paralelo a lo que están haciendo ahora, se ve que así es. Por suerte, Spike, quién estaba en la mochila a la espalda de Twilight, asoma una pata desde su lugar hacia la mejilla de Twilight y murmura suavemente ‘enfoque’ repetidas veces, y la trae nuevamente al presente.

Bien.

El nerviosismo casi la alcanzaba.

Escaparates, maniquíes, anuncios, rebajas y ofertas. Están de suerte. Rarity sonríe.

Son pocos vestidos los elegidos que Twilight ve y comenta un poco sobre ello. Son las ropas casuales los que mayormente atraen la atención, y está bien, porque Rarity ya lo sospechaba.

La ropa puede decir algo sobre la persona que lo porta y darle el ánimo a esta.

Cuando Rarity vio a Twilight Sparkle por primera vez, vio a alguien sencilla, con ropa en la que esté cómoda y de apariencia humilde pero refinada. De comportamiento atrevido y algo desafiante con algún tipo de detonante que fue sacado en modo de protección hacia ellas.

Y ella ni siquiera las conocía del todo bien. O eso pensaba Rarity, hasta esa gran revelación.

Magia.

Esa fue toda la explicación.

La generosidad fue otra sorpresa, sin serlo realmente.

Casi siempre le llamaban la atención por esa cualidad suya.

Mhmm…

Por reflejo Rarity agarra un atuendo de un estante. Camina por los pasillos con Twilight siguiéndola detrás con una canastilla en mano. Prendas por prendas se acumulan sobre ellas.

Unas horas después…

Finalmente, Rarity las detiene al pararse cerca de un probador, señala a Twilight hacia el probador, y agarra el resto de conjuntos que tienen en manos, colocándolas en las manos de su amiga, hacen un intercambio, Rarity llevándose consigo la mochila con Spike dentro, a quien coloca encima de un banquillo por mientras. Rarity termina casi llevando a rastras a la otra chica –medio aturdida– hacía dentro de una de las cabinas disponibles.

“¡Spike y yo te esperaremos aquí, Querida!” Anima a su amiga a cambiarse, sentada en el banquillo con Spike al lado, quién abrió el cierre de la mochila por completo.

Ambos esperan expectantes a Twilight. Porque al inicio ella llegó con su falda habitual, la figura estrellada en ella no cambia de moda. Seguida de una casaca levemente grande prestada de Fluttershy, para ocultar las alas más grandes en su espalda. Y el habitual par de botas moradas con las cuales caminaban.

Mientras Twilight no miraba, Rarity agarró unos cuantos pares más y los llevó con ella. Ahora, solo espera que conjunto eligió Twilight, para combinar con las cajas de zapatos que tiene a mano.

Tararea un poco en la espera.

Y…

Guau.

Si Rarity tan solo dudará de Twilight un poco sobre la cercanía de amistad que tiene con su otro yo, la otra Rarity– Oh, bueno, ¿Rara? Rarity de seguro ya no tiene dudas de que si es su amiga.

Rara definitivamente le enseñó y dió consejos sobre moda a Twilight cuando la conoció.

Spike, el cachorro, silba al lado suyo y aplaude con ambas patas.

Concordando con un mini chillido de alegría, Rarity rápidamente agarra una caja de la pila al lado suyo.

Es por la pura emoción que ninguno se da cuenta en ese momento que Rarity dirigió la caja que tenía en manos, levitando con magia hacia las manos de una Twilight desprevenida.

La caja estaba vacía, porque Rarity tenía el par de zapatos en la mano.

El calzado perfecto, diría Rarity.

Cómo quién secándose el sudor de la frente, Rarity se ve contenta, diría orgullosa de mirar el conjunto de su amiga.

¡Flash!

Sacó una foto.

La foto está vez tomó la cara de una divertida Twilight, con ojos cariñosos mirando a una Rarity radiante de orgullo.

El segundo flash tomó ambas posando hacia la cámara con otro conjunto diferente en su ser.

Spike con el teléfono celular nuevo de Twilight –que Rarity generosamente regalo– (es un regalo de bienvenida, cariño)–, manda las fotos al chat grupal de las chicas.

 

 

Es al salir del establecimiento, que tienen un pequeño problema.

La magia de Rarity actuó una vez más por inercia, y todas las bolsas que estaban a centímetros del suelo, fueron levantadas y llevadas hacia ellas.

Fue una suerte que las únicas que vieron aquel incidente, fueron unos pequeños ojos brillantes de unas pequeñas hermanitas conocidas.

“Ja, dame, dame, aquí”. Sweetie Belle extiende un brazo hacia Scootaloo y Apple Bloom, quienes solo se miran aturdidas, y entregan a regañadientes entregan dinero a la hermana menor de Rarity. “Mi intuición nunca falla”. Contenta, ella solo guarda el dinero y mira nuevamente a las mayores en la escena.

“Es solo mi suerte”. Se queja sin ningún calor en su voz, Scootaloo.

“Fue sorprendente, tienes que admitirlo”. Dice Apple Bloom mirándola.

Scootaloo solo se encoge de hombros aceptando la admisión sin decirlo en palabras.

“¿Qué está pasando aquí?” Rarity recupera rápido los escrúpulos, mira de reojo a Twilight, compartiendo una mirada confusa con ella.

“Y esas deberían ser mis palabras, hermana mayor”. Sweetie Belle rápidamente dirige el tema.

Las tres las miran.

Siguen mirando.

Están haciendo una escena.

Y antes de que alguien más les preste atención.

Spike, sabiamente dice: “Aceptenlo chicas, están atrapadas”.

Y las pequeñas solo saludan a Spike, quién les devuelve el saludo alegremente. Mientras Twilight se ríe nerviosamente.

Bueno, Rarity puede jugar este juego, muy bien.

“Sería tan encantador si tan solo unas jovencitas tan encantadoras y con energía como ustedes, nos pudieran ayudar con nuestras compras”. Rarity les devuelve la mirada y guiña un ojo hacia Spike y Twilight.

Captando la indirecta, Twilight siente el peso de su corona puesta en la cabeza por Spike a su espalda. Los ojos de cachorro no tardan y convencen fácilmente. Poniendo los ojos en blanco, Twilight sonríe suavemente a las niñas y extiende a modo de invitación las bolsas.

Las Crusaders se miran nuevamente y llegan a una conclusión.

“Helado”. Canta Sweetie Belle.

“Cuéntanos”. Pide sin exigir Scootaloo.

“Y tienes un trato”. Finaliza Apple Bloom.

“Trato hecho”. Rápidamente Spike responde por ellas.

Qué cachorrito tan encantador y entrometido, ese es Spike.

 

 


 

 

“Sweetie Belle va mejorando cada día su magia de unicornio. Ella tiene una hermosa voz que comparte con quienes la oyen cantar, Rara está feliz por ella”.

“Scootaloo es como una hermana para Dash, y es la potrilla más veloz en tierra, para la edad que tiene”.

“Apple Bloom es muy buena en hacer pociones, ella ayuda a Zecora con la mayoría de estas cuando puede. AJ reconoce que ella es valiente cuando otros no lo son”.

“Bueno, estoy segura de que cualquier cutie mark que consigan las Crusaders de mi mundo serán maravillosas como ellas. Todas estamos orgullosas de ellas”.

“Ellas han ayudado a muchos ponis en su camino por encontrar su propio talento especial”.

“Vaya, Crusaders, ¿Se puede estar celosa de uno mismo? ¿Incluso sabiendo si esa persona o pony eres tú?” Scootaloo habla, mirando curiosas a sus amigas.

“Yo creo que sí”. Apple Bloom coincide, concentrada en su helado y el derretimiento de esta.

“Ujum”. Sweetie Belle distraídamente responde, con una mancha de helado en su mejilla.

Disfrutando del sabor del helado en su lengua, Rarity mira con cariño y diversión hacia las niñas. Limpia con una servilleta de la mesa, la mejilla manchada de su linda hermanita, con un tarareo que su hermanita sigue rítmicamente.

Twilight, está vez con un nuevo conjunto, cómoda con la textura suave, y con una galleta helada en los dedos, saborea y se relaja. ¿Y cómo no relajarse? Ahora, se encuentran en la casa de Rarity. Con las compras para ser atendidas después, y con un premio helado y fresco para consumir.

Spike salió a explorar la casa una vez que Twilight le dio un premio en forma de hueso para perros. Y con el permiso de esta, se fue moviendo la cola a su paso.

El resto de sus amigas tenían asuntos que atender y… a una Sunset Shimmer que ver.

Una vez que todas juntas de nuevo estén, habrá lecciones de amistad que atender.

En cuanto al asunto de la magia… van a dar un paso a la vez.

 

.

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Mundo Pony:

 

Reino de Cristal.

 

El peso de las responsabilidades que tiene es más fuerte, y la ataca mentalmente, con recordatorios que no tuvo al principio al venir al reino de Cristal.

Rarity tiene una hermanita pequeña que cuidar.

Rarity tiene un negocio en la Boutique que dirigir y hermosos vestidos que producir.

Tiene que volver a la realidad, y no perderse en su tristeza dramatizada que la envuelve en una bata y a acostarse en un sillón de cuerpo completo.

Las demás también tienen responsabilidades, Rarity lo sabe.

Es por eso que Applejack se fue.

Y es por eso que cada una poco a poco va a tener que irse, más temprano que tarde. Porque ya han pasado semanas, casi un mes desde que su amiga desapareció en ese espejo mágico y no regresó a tiempo.

Inhala.

Piensa en Sweetie Belle y su carita confundida al ver que su hermana mayor no regresó, y al ver solo a Applejack en la estación de tren.

Exhala.

Piensa en la preocupación que tendrán los ponis al no ver a sus amigas y a ella en Ponyville. Porque la ausencia es algo que ocurre, pero no por mucho tiempo.

Inhala.

No mira hacia las maletas que empaco y no tuvo tiempo de desempacar, porque se dio cuenta de los nervios que su amiga sentía en esa reunión con las princesas.

Exhala.

Trata de no pensar en los pensamientos intrusivos que la agobian poco a poco.

Inhala.

Vuelve a pensar en las principales prioridades que tiene a su alcance.

Exhala.

No le queda mucho tiempo.

Rarity ruega mentalmente por la seguridad de Twilight, su amiga.

En el presente, Rarity tiene muchas conversaciones que conducir.

Inhala.

Exhala.

Rarity se siente… cansada.

 

 

Chapter 7: Esos pequeños pasos hacia la redención lo son todo para mí ahora…

Summary:

Renace de las cenizas pequeño atardecer naciente, y brilla una vez más.

Notes:

¡Hola!

Empiezo diciendo que, lamento no actualizar esto antes. Y, que un comentario de Wattpad me recordó que todavía tenía este fanfic vigente ahí.

Su comentario me animó a escribir y continuar este fic, y bueno, aquí vengo a publicar este capítulo, que me tomó 2 días terminar (+ bonus de dibujo).

(*^▽^)/★*☆♪

En fin, ya pueden leer.

Gracias por su atención.

Chapter Text

 

La sensación de sentir una mirada fija de un ser que desconocía–conocía paralizó el tren de pensamientos intermitentes que acaparaban su atención del día a día.  

Era irónico que todo en esa bestia furiosa indicará calor y temperaturas asfixiantes de sentir, y que sin embargo, todo lo que sentía al estar cerca de eso, era un frío intenso y una culpa invernal que la carcomía desde adentro. 

Paralizada a la merced de un demonio.

Unos iris verduzcos furiosos, con escleróticas oscuras seguían sus movimientos, desde su sitio en… un espejo –muy familiar–. La cordura e inteligencia anteriores fueron relegados a segundo plano por la locura del poder que ese ser sentía en sí misma. 

La figura alzó un brazo hacia su propia cabeza, por sus despeinados mechones de fuego, y ahí transformó una corona imaginaria robada en su Marca del Destino . Los ecos de risas estridentes le siguieron y miraron sin vergüenza alguna al frente con la barbilla en alto.

 

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Su cuerpo dio un ligero temblor involuntario al no ver ningún arrepentimiento en ello, solo orgullo abrasivo y desdén por mirarla. 

La mueca de una sonrisa con intención oscura surgió al tener una reacción de parte suya.

Cuando escucha el sonido de una grieta formarse y la dirección del ruido no era otro que el espejo .

Ella se despertó .

 

 

… 

 


 

 

 

 

Despertó con la respiración acelerada, los nervios a flor de piel, los escalofríos por sentir el frío abrupto y ver su manta tirada en el suelo de su habitación. Verla en sueños – pesadillas –, nuevamente, no dejaba de hacerla sentir tonta. Tampoco dejaba de hacer que su cuerpo reaccionara extrañamente con susto… 

 

Como si sintiera el nivel de peligro que exudaba el ente maligno que alguna vez fue Sunset. 

 

Ser el centro de atención de aquello estaba empezando a cansarla, desgastarla mentalmente… pero esto era lo que ella creó en primer lugar.

¿Y todo porque? Por una búsqueda de poder infinito…  

 

Su avaricia y arrogancia la dejó ciega… 

 

Sunset no podí– quería ver sus objetivos iniciales.

Tenía que aspirar a más que solo eso. Se dijo aquello hace muchas lunas atrás. Y no miro atrás cuando en la más mínima oportunidad que tuvo, saltó hacia aquel espejo que le reflejaba todo aquello que deseaba más que nada.

Sunset no miró atrás. 

 

Ella no miró como el rostro de la Princesa Celestia pasó de mostrar su frustración y decepción a revelar la tristeza que sentía por Sunset.   

 

 

… 

 

 

Sunset se obligó a seguir con su día. 

Cuándo miro la hora en el reloj de su dispositivo, se corrigió internamente a sí misma para reformular su error saber.

Sunset se obligó a continuar con su madrugada .

 

Porque la escuela Canterlot no se reparará por sí sola.

 

 


 

 

 

 

 

—Escuela Canterlot—

 

 

 

 

 

Sunset estaba feliz por haber terminado de reparar la estructura del colegio.

Sabe que no fue el trabajo de una sola persona.

Esos niños que la seguían por su reputación – miedo –, la ayudaron porque también se involucraron en los destrozos de esta misma.

Snips y Snails.

Ellos fueron los primeros – oficialmente – en recibir disculpas de parte suya. Y definitivamente, no serán los últimos.

 

–Ya que las disculpas balbuceadas en su dolor, tristeza y conmoción no fueron totalmente bien hechas, y siente que el resto no lo vio cómo realmente era. Sunset tampoco se hubiera creído así misma, lo entiende–.

 

Lo bueno es que no hubo resentimientos por ambos lados. Y eso estaba bien. Sus caminos ya no tenían que seguir por el mismo rumbo que el de ella.

Ese fue el primer paso que las chicas de este mundo – las portadoras de los elementos –, la mandaron a hacer.

Para corregir todo lo que ocasionó.

 

Cómo hacer el control de daños por escabullirse a leer en la sección prohibida. Solo que esto era una acción que pasó a mayor escala–.

 

Es lo que hubiera hecho de todas maneras Sunset. Es solo que en ese momento, ella realmente se sintió perdida por cómo terminaron las cosas. Qué el paso más obvio a seguir no se le pasó por la mente en ningún momento.

Ahora.

Ella tenía que pensar en cómo puede empezar a disculparse adecuadamente del alumno. Qué es básicamente, de todo el colegio… 

Ahi. 

Y no solo ellos.

La Directora Celestia y la Subdirectora Luna también merecían disculpas, más que solo: ' lamento destruir la estructura del colegio y controlar a sus estudiantes'. 

 

Reparar la estructura no contaba.

 

Aunque aquello solo fue un debido y adecuado castigo por sus que la Subdirectora Luna implemento cuando la responsabilizo acciones en el momento.

Entonces, su siguiente paso a ejecutar era: Ir a la oficina de la Dirección para disculparse con su mentora de otro mundo, y la hermana de ella.

 

Hurra… 

 

Léase su entusiasmo y no note su sarcasmo… 

 

Suspiró internamente y trató de ignorar las miradas de molestia que iban hacia su dirección –por una buena razón–. No la hacían sentir bien consigo misma.

 

Algunos todavía le tenían miedo.

 

Sunset logró sacar la mochila de su casillero.

 

Ella no logró moverse nuevamente de su lugar.

 

Se sintió rodeada, arrinconada.

 

 

… 

 

 

Alzó la mirada cuando vio una melena rubia suave asomarse en su rescate.

 

…Era Applejack… 

 

En su ayuda… y si eso no le daba alguna esperanza de que las cosas podían cambiar, de que ella podía cambiar… entonces no sabía qué más era.

 

“Ven aquí, Sunset”. Un poco como si dudará en sostenerla, Applejack al final se decidió por guiarla, colocando una mano reconfortante sobre su hombro. “Realmente no te ves bien… eh”. Susurró suavemente.

 

–¿Esa pesadilla realmente le afectó tanto? Si lo decía la portadora del elemento de la Honestidad, entonces realmente debe ser cierto–.

 

¿La dirección?

Primero, hacia el baño, para poder arreglarse. 

Ya después podrás seguir los pasos de su planificación mental.

 

 

(Después, Applejack la llevó hacia Rarity. Y Sunset no tuvo el valor de decirle qué es lo que planeaba hacer, al sentir que las chicas realmente se preocuparon por ella a pesar de todo).

 

 

 

… 

 

 


 

 

—Al día siguiente—

 

 

 

No engaña a nadie al decir que no se siente para nada nervioso por cómo irán las cosas a partir de ahora.

No es una simple disculpa.

Y esta vez Sunset no está mirando con toda la rebeldía que tenía de reserva para la Princesa Celestia , a la figura de la Directora Celestia. Porque lógicamente, ellas son dos seres separados que solo comparten el mismo rostro, color, voz… y ¿si entienden el punto?

 

–Al menos, separar a la Subdirectora Luna de su contraparte no será un problema–.

 

Sunset lo entiende perfectamente – ahora –.

Pero, bueno, su dinámica anterior no decía lo mismo… 

 

Observe las fotos enmarcadas en cuadros grandes colocados en las paredes, en el pasillo y muro del 'ganador', al lado de los trofeos, medallas y papeles oficiales de reconocimiento, todos en una vitrina. 

Todas son fotos suyas de las que ya no se enorgullece de 'ganar'. 

Su propia imagen delata que al 'ganar' se descontrolaba y hacia alarde de una victoria falsamente 'ganada'. En cada fotografía se veía la decadencia en el que su comportamiento empeoraba. 

 

Porque, podía salirse con la suya siempre y cuando Celestia se lo permitiera, y sí ella no se enteraba de la mentira primero. Cosa en la que Sunset era buena encubriendo. Y fabricando engaños... 

 

Esas opciones no están disponibles ahora.

Porque si Sunset quiere empezar de nuevo, tendrá que empezar a hablar con la verdad.

No puede ser tan difícil, ¿verdad?

 

Dándose un último aliento para darse cuenta del valor. 

Sunset toca la puerta de la Dirección y espera a ser llamada. 

Solo espera que ambos directores estén en el mismo cuarto.

 

“Adelante, por favor”. La voz firme y ligeramente alzada de la Subdirectora Luna se escucha un poco amortiguado por la puerta que separa a Sunset de la reunión de disculpas qué planea hacer.

“Es todo o nada…” Susurra en tono derrotado, y abre la puerta de su angustia mental.

 

Entre en la habitación iluminada por las cortinas abiertas. Y espera a que le permita sentarse para poder derramar el revoltijo de disculpas qué quieren salir de ella.

 

“Sunset Shimmer. Saludos”. 

 

Celestia, la Directora Celestia prueba las aguas nuevas, pues, ver a su descairrada estudiante no era lo que esperaba ver tan pronto, sobretodo cuando ya tenia un pase libre para un día al ya haber terminado su penitencia con la escuela. 

La Subdirectora Luna, que es más rápida en captar los comportamientos de un estudiante problemático cuando quiere hablar, aleja a Sunset a tomar asiento. 

Luna podrá estar en el lado emisor como la persona que dirige los castigos, ciertamente, pero no es despistada como su hermana suele ser con este tipo de alumnos. Lo sabe, pues ella misma adolescente fue y estudiante alguna vez.

“Es ciertamente una sorpresa su presencia en esta oficina”. Continua la conversación por su hermana. “No es que sea vetada de seguir llegando, solo…”

“¿A que se debe la ocasión hoy?” Retoma la pregunta la Directora.

Celestia confiaba en que sus cinco estudiantes manejen la situación como mejor les parezca, dado que la Princesa del otro mundo les encargo el cuidado de Sunset aquí, procurando la adaptación de la estadía que ocurrió prolongada por esa noche mágica.

Ninguna escucha sobre algún problema esa tarde.

Lo que les lleva al hoy.

Con Sunset presente en la oficina. 

 

“Y-yo vine a… disculparme por todo”. Con la cabeza baja, Sunset va directo al asunto. Esta cansada de sentir así, esta cansada de no haber podido manejarse ayer y pedir disculpas antes. “Se que mis disculpas sonarán vacías sin acciones que me respalden, pero quería decirles que realmente lo lamento. No solo perjudique al colegio y su reputación, sino, también cree una desunión dentro de ella”.

“No tenía un motivo, más que mi egoísta yo”. Sunset continúa, no quiere dejar nada atrás y oculto. “Lo cierto es que todo lo que 'gane' aquí en este colegio, no lo merezco. Le quité la oportunidad a otros estudiantes… y no estoy justificando mi comportamiento, porque no hay justificación”. Sigue adelante, intentando mirar con toda la sinceridad que tiene hacia las directoras. Y eso no era una estratagema. 

“Y si los estudiantes quisieran que me expulsen de esta escuela… yo… yo lo aceptaré sin ningún escándalo de por medio”. Eso último… Sunset no está contra de eso.

Está bien con ello.

 

Luna, que había mirado a su hermana para indicarle silencio, para escuchar lo que tenía que decir. Sunset, estaba no sorprendida, no, solo estaba procesando lo que la estudiante había dicho. Es por eso que no habló antes y Celestia se le adelantó.

Lentamente pero constante, Celestia habló por sobre la marcha. Rápidamente en dar opiniones a la gente. Dejando a su hermana si veía lo genuinas que fueron cada una de esas palabras. 

“El hecho de que reconozcas que haz hecho mal y te disculpes por ello, muestras que realmente quieres cambiar”. Firme y cálida en su timbre de voz. Mientras procesaba la situación, una sonrisa crecía de entusiasmo en Celestia. 

Sunset alzó la cabeza, ella no está avergonzada y no tiene ganas de llorar, gracias.

“Aunque lo último me engañaría si no supiera qué lo que dices es de verdad”. La Subdirectora la miró con la seriedad debida que su hermana no brindaba a la situación. 

Sunset no pudo evitar hacer una mueca al escuchar lo último, y solo atino a sonreírle cansadamente a Luna. 

Luna suavizo su mirada al encontrar todo genuino. Dio el visto bueno a Celestia, ella tenía la última palabra en esto.

La Directora Celestia, que no había perdido la fe de un nuevo comienzo en la vida de Sunset, aunque el recorrido fue agotador, confirmó algo en lo que ambos estaban de acuerdo esta vez.

 

“No creo que sea necesario tal sugerencia de la expulsión definitiva”. Al menos ya no. Si Sunset piensa quedarse con ellos y seguir mejorando como persona. “Recibimos con gusto sus disculpas”. 

“Pero por otro lado, no creo que pueda decir lo mismo del cuerpo estudiantil. Tendrás que ganarte su confianza desde cero”. Finalizó Luna su aportación.

Celestia miró a Sunset con curiosidad al verla pensativa, y esperó a lo que diría a continuación.

“Yo creo que sé cómo estoy empezando…”

Ambas directoras se miraron, el interés aumentando por lo que diría Sunset después.

 

 

 

 

(Cuando Sunset se despidió de la oficina de la Dirección, se la podía ver más tranquila y calmada que antes. El tacho estaba lleno, y el pasillo de los ganadores esperaba ser llenado por los siguientes participantes al estar más que vacío).

 

 

 

 


 

✨️☀️✨️☀️✨️☀️✨️☀️✨️

 

 

–Tiempo más tarde–

 

 

 

–Casa de Pinkie Pie–

 

 

 

 

Las lecciones de amistad que aprendía de las chicas día a día fueron una experiencia nueva para Sunset, algo nuevo que buscará aprender activamente. 

 

… 

 

Después de contar un poco más sobre sí misma, las reacciones que mostraron las chicas fueron algo mixtas, excepto la de la Princesa Twilight.

Twilight le brindó una mirada que le transmitía qué entendía . Y Sunset no tuvo que hacer doble toma del porqué . Lo cierto era que ambas seguían siendo aprendices de Celestia. O al menos una de ellas lo fue en algún momento… 

Por su parte, Pinkie expresó su horror por la falta de amistad en la vida de Sunset, expulsando la bebida que tenía retenida en las mejillas.

Fluttershy intenta rescatar los puntos positivos que tenía Sunset actualmente como era anteriormente su vida solitaria. Mientras alejaba a Ángel del desastre en el suelo y le pasaban muchas servilletas a Pinkie.

Rainbow miró a Applejack y viceversa, antes de decir: 'Eso lo explica todo ', escondiéndose de hombros. Applejack lanzó una mirada de 'lo siento, pero tiene razón'. 

Bueno, para ser sinceros, el historial que tenía con todas ellas hablaba por sí solo. 

Rarity detuvo el movimiento del lápiz que tenía en la mano y la escuchó atentamente. Cuando terminó el relato, volteo la hoja de su cuaderno y escribió rápidamente ahí. Miró satisfecha la hoja de papel escrita y se la pasó a Twilight. 

Sunset esperaba, algo divertido, a la conclusión que llegaron todas. 

 

“Bien, lo que veo aquí son patrones de evasión, auto-aislamiento desde temprana edad , y…”. Esos fueron muchos puntos que tenían que discutir. Y esos hechos no le importaron en el pasado antes, porque, ¿Porque lo harían? 

 

En ese entonces, Sunset se sumergió en el estudio y práctica de la magia, de su magia de unicornio.

 

“...y esto es algo que por lo que yo también pasé”. Eso captó la atención de Sunset, y no solo el de ella. 

“Yo puedo dar fe de ello”. Spike, el ayudante perruno, alzó la pata desde su lugar al lado de Ángel en los asientos. “Al principio Twilight era reacia a hacer amistades…”

“Las responsabilidades también me pesaban, Spike. Era lo último que quería hacer en ese entonces”. Y por eso la mirada comprensiva qué le dio tenía mucho sentido, aparte de lo que Sunset poco sabía. 

Twilight no desestimó lo que dijo Spike. 

“Pero eso cambió con el tiempo, cuando las conoció a ustedes, a nuestras amigas, quiero decir…” 

Todas entendieron.

“La amistad no se podía llegar a entender solo con los libros, y mi mentora me sugeriría cada vez que saliera a hacer amistades, amigas de verdad , y no solo con los libros ”. Lo dijo con un poco de diversión, hasta que se detuvo abruptamente.

Cuando se vio esta vez, tanto Sunset como Twilight llegaron a un descubrimiento mutuo. 

“Tu caso…, era por eso que ella me alejaba más a conseguir amistades…”. No se dijo con mala intención, sin embargo, era una aclaración que una de las dos tenía que decir .

Con un incómodo asentimiento Sunset dijo: “Ella todavía me recordaba cuando te veía a ti”. Siempre se preguntó sí... 

 

… 

 

Oh.

 

Oh, vaya, si eso no decía nada de ella.

 

 

 

*Crunch. Crunch. Crunch.*

 

 

El sonido de palomitas masticadas llamó su atención. 

Todos los ojos se dirigieron a Pinkie Pie, quién solo pudo decir: “Lo siento, pero, la epifanía a la que llegaron ambas sí que estaba entretenida”. Las palabras salieron casi incomprensibles por tener comida en la boca, pero, oye, esa era Pinkie.

Aquello corto la burbuja que formaron en su inconsciencia alrededor.

Todas solo la miraron con diversión de diferentes maneras. Junto con el comentario de Spike al azar de: “¿Cuándo tuvo el tiempo de conseguir esas palomitas de maíz…?” Mientras miraba a Ángel por respuestas. 

Ángel encogió sus pequeños hombros, dando el sentimiento de: '¿Y a mí por qué me preguntas?'

 

Las risas no se hicieron esperar.

 

“Está bien, está bien”.

“Con lo que ya hemos obtenido hasta ahora, creo que sabemos por dónde empezar a manejar esto…”

“No será fácil, pero tampoco es imposible”.

“¡Siiii! ¡Ya verás que pronto estaremos festejando el progreso que hiciste!”

“Después de todo, ya nos tienes a nosotras como amigas”.

 

Las palabras de aliento y apoyo seguían y seguían rondando en la habitación.

Qué Sunset sólo pudo quedar abrumada por ello.

Y eso estaba bien.

Compartió una sonrisa con la Princesa.

Se sintió bien… tener amigas, ¿eh?

Sunset ya sentía que estaban progresando, aunque sea un poquito.

 

 

 

 

 

 

(Esa noche Sunset pudo descansar bien).

 

 

 

 

 

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Chapter 8: Ponyville – Interludio

Summary:

Las hermanitas esperan, algunas ponis llegan, otras no lo hacen.

Notes:

¡Hola!

Estaré más activa con este fanfic este año. Así que espero poder terminarlo...

En fin, disfruten lo que escribí por hoy.

Chapter Text

 

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El sonido de una tiza raspando la pizarra llamó la atención de los jóvenes potrillos, quienes miraban a su maestra preparando la pizarra para la lección de hoy.

 

“¿Lazos de Amm…?”. Habló bajo un potro al lado de Scootaloo.

‘¿Lazos de Amor?”. Murmuró otro al lado de Sweetie Belle.

“¿Lazos de Amiiisss?”. Más adelante de Apple Bloom, una voz arrastraba las palabras.

 

Algunos potrillos intentaban adivinar las palabras en la pizarra, asomando y moviendo la cabeza de un lado al otro. Mientras, otros aprovechaban qué había un poco de tiempo fuera de las clases para hablar con su compañero de al lado.

La habitación poco a poco se llenaba de ruido.

 

“Shhh, mis potrillos, ya casi termino”. Y aun sin ver atrás, la maestra Cheerilee, sabía que sus niños estaban haciendo otras cosas qué manteniendo el orden en la clase.

 

Inmediatamente, el ruido inicial disminuyó un poco. 

Los más cercanos a su maestra dijeron breves disculpas, y los de atrás intentaron cotillear en voz baja.

Este era solo otro día normal en la corta vida vivida de Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo.

Las clases y lecciones del día eran una constante, una que no podía faltar. Ya que cada día se aprendía algo nuevo, y ellas lo preferían así. Fuera de esto, en Ponyville no se podía decir que era un pueblo aburrido, no. Era todo lo contrario, o al menos, lo fue desde que la nueva residente unicornio de Canterlot se mudo ahí.

Y vaya que las cosas no volvieron a ser como antes. Con tantas cosas sucediendo cada día de la semana… 

La magia más allá de lo que podían ver como lo manejaban para el diario los unicornios de Ponyville, la magia era algo nuevo para todos. Y las pocas veces que pudieron presenciarla como tal, fueron momentos memorables qué la mayoría siempre recordaría y se asombraría al contarla.

No dejaba de emocionar a las Cutie Mark Crusaders. Aún más, ya que la unicornio anteriormente mencionada y la palabra ‘magia’ vienen juntos del mismo casco. Y ella actualmente era–

 

“Atención, atención a la clase mis potros”. Suave en su llamado, la maestra Cheerilee terminó de escribir el material de aprendizaje en la pizarra. 

Todos miraron a la maestra y a la lección escrita en la pizarra.

“Hoy aprenderemos sobre los lazos que nos unen a todos, o pueden unirnos, si se les da la oportunidad de crecer”. Cheerilee enfatizó su oración señalando con el casco una palabra en específica.

Apple Bloom alzó el casco.

“¿Si, Apple Bloom?”. Cheerilee dio el pase.

“¿Se trata de la Amistad?”. Apple Bloom miró a sus amigas con complicidad.

“Si, y hoy, gracias a los recientes acontecimientos, hablaremos de ello”. Se dirigió a toda la clase cuando terminó la oración. Y la clase nuevamente se volvió bulliciosa y más emocionante que antes.

Las Cutie Mark Crusaders compartieron sonrisas entre ellas, para nada sorprendidas del giro qué tomó la lección. Porque, para este punto, es como si ya conocieran las lecciones desde que se conocieron entre ellas.

Ohhh~, ¿También hablaremos de la nueva Princesa de Ponyville?”. Diamond Tiara no tuvo que alzar la voz para que todos la escucharan. Y su amiga Silver Spoon hizo un eco de apoyo, también emocionada por la noticia.

“Bueno, es parte de lo que hablaremos”. Concedió la maestra. “Pero, por favor, Diamond Tiara, respeta la norma de convivencia del salón para la próxima, ¿si?”. Dijo calmadamente Cheerilee, mientras sostenía una serie de imágenes en uno de sus cascos.

El ‘sí, maestra Cheerilee’ fue dicho en coro por ambas potrillas.

“Bien, entonces…”. Y la maestra Cheerilee retomó la clase, otra vez.

 

A esto querían llegar las Cutie Mark Crusaders. Aquello era lo que las mantenía atentas a la lección de Cheerilee, por supuesto, no sin poder evitar pensar en la enorme fiesta que organizó Pinkie Pie por esa gran noticia.

La amiga de sus hermanas mayores, Twilight Sparkle, era una Princesa ahora. La unicornio en quién pensaban sobre la magia, es una Princesa, una nueva Princesa.

Una Princesa en Ponyville.

¿No sonaba eso muy increíble?

Fabuloso, como diría Rarity.

Asombro, como diría Rainbow Dash.

Maravilloso, como diría Applejack.

Todavía podían escuchar las risas y felicitaciones que se dijeron el grupo de amigas, una vez que pudieron encontrar a Twilight.

Sus hermanas realmente sí que tenían una hermosa amistad mutua que la mayoría envidiaría. Exceptuando, por supuesto, a las Cutie Mark Crusaders.

Fue hace unos días que las vieron partir de Ponyville hacia el Reino de Cristal, hacia una importante reunión. Como realmente importante.

Seguro era por eso que estaban tardando un poquito demás, ¿verdad?

Ellas estaban muy orgullosas de sus hermanas, realmente lo estaban.

 

 

… 

 

 

Mantuvieron una oreja en la clase, por si acaso la maestra las captaba no estarían tan desprevenidas.

Scootaloo garabateó algunas nubes en su cuaderno. Y alejaba la energía sobrante moviendo sus pequeñas alas. Sweetie Belle tarareo dentro de sí una canción de apertura qué escuchaba de Rarity cada vez que se creaba un nuevo vestido. Apple Bloom anotaba las palabras clave que decía la maestra Cheerilee para recordarlas más tarde.

Estaban pensando en las cartas que mandaron sus hermanas, días después de la reunión. Y aunque las palabras escritas plasman el sentir de los ponis, esto no era suficiente para ellas. Tenían que ver como se encontraban sus hermanas.

El último escrito que leyeron parecía demasiado corto. El siguiente después de eso fue cortísimo. No había explicación más que un ‘llegare a Ponyville por la tarde’. Tenía sentido que fuera en la tarde, pues un viaje de Ponyville hasta el Imperio de Cristal pedía mucho trayecto.

¿Habrán cursado alguna aventura más allá como en su primera visita? Era una posibilidad.

 

Mmmhmm… 

 

“Y eso, mis queridos ponis, fue toda la clase de hoy”. Cheerilee concluyó la clase, mientras de fondo sonaba la sonora campana de la escuela.

Todos se levantaron y se alejaron de sus pupitres, yéndose a su debido ritmo. Algunos se tomaron su tiempo, y otros tenían asuntos que atender.

Las Cutie Mark Crusaders esta vez a la salida de la escuela ignoraron las burlas menores de Diamond Tiara y Silver Spoon, quienes miraron confundidas y con sospecha a las niñas.

 

 

 

 


 

 

 

 

Pasearon por Ponyville una vez más tratando de descubrir cuál era su destino, cuál podría ser su marca.

En medio de su travesía, no podían evitar las zonas que mayormente frecuentaban sus hermanas o las amigas de estas. Aunque tampoco se podían evitar o querían hacerlo.

 

La Boutique de Rarity 

 

La Granja de la familia Apple.

 

La nube en la que Rainbow Dash dormía la mayoría de veces en las que se tomaba el descanso en serio.

 

Sugarcube Corner, el lugar de trabajo de Pinkie Pie.

 

La Biblioteca Golden Oak, el árbol hogar de Twilight.

 

El –otro– árbol hogar de Fluttershy, más cerca de la naturaleza y el bosque mismo.

 

Para finalmente terminar en su casa club secreto en el árbol, el lugar de las Cutie Mark Crusaders. Revisando un mapa de los lugares de Ponyville más frecuentados por ellas, lugares en los que algún día podrían al fin conseguir sus cutie-marks. 

El tic tac del reloj resonaba en la casita de madera.

 

Tic–tac.

 

Estaban esperando.

 

Tic–tac.

 

Apple Bloom tacho los posibles talentos escritos en su larga lista, las actividades que ya habían intentado realizar.

 

Tic–tac.

 

Scootaloo estaba de espaldas echada en una almohada, moviendo perezosamente los cascos en un patrón rítmico.

 

Tic–tac.

 

Sweetie Belle terminaba de colorear unas páginas de un cuadernillo de copias de los diseños de Rarity qué está misma le regalo.

 

Tic–tac.

 

Tic–tac.

 

Tic—Tac.

 

Las tres potrillas miraron la hora en el reloj.

 

Y… ya era hora.

 

Rápidamente, se levantaron de sus posiciones y corrieron hacia abajo. Ya en el suelo, Scootaloo preparó su patineta, se colocó el casco de protección en la cabeza, y con una confirmación de sus amigas atrás en el carrito de carga enganchada al patín, partieron.

Moviendo las alas a la velocidad similar al de un colibrí, pasaron fugazmente por la mayoría de ponis en el camino hacia la estación del tren. Con un ‘permiso’ y ‘perdón’ por los transeúntes despistados. Llegaron justo a tiempo para que vieran el tren deteniéndose en la estación de Ponyville.

Las CMC barrieron con la vista las puertas del tren, tratando de visualizar a sus hermanas y amigas.

Sweetie Belle ignoró a la mayoría de ponis que tenían poco equipaje con ellos, para intentar ver a alguno que tuviera más de cinco o diez con ellos. “¿Crees que llegaron juntas? Espera, ¿esa es la melena de Rarity la que veo?”. Acercándose más hacia adelante.

“Creo que veo a Applejack”. Apple Bloom habló en voz alta más para sí misma que para las demás, moviéndose también.

“¿Alguien vio a Rainbow Dash?”. Preguntó Scootaloo al aire con frustración al no ver ninguna melena multicolor entre la marea de ponis que salían del tren. Sin embargo, siguió a las otras dos para no separarse.

Directo hacia un vagón de en medio del tren en específico, salían Applejack, Rarity y Fluttershy.

Applejack parecía tener un aspecto cansado. Apple Bloom lo notó de inmediato, la expresión era casi igual a la de una Applejack cansada por ocuparse de la gran mayoría de tareas en la granja sola. 

A Sweetie Belle le sorprendió que la melena de Rarity estuviera algo… desordenada. Generalmente, la potrilla veía a Rarity siempre presentable en público. Al menos, la cantidad de maletas que traía su hermana mayor se veía igual a como siempre parecía llevarla.

Por otro lado, Fluttershy ayudaba con el equipaje de Rarity colocándola en una pequeña montaña de pilas fuera del camino de las puertas del tren. La pegaso se veía desanimada, hasta que vio a las pequeñas.

“Es agradable verlas de nuevo niñas”. Saludo suavemente Fluttershy. Jaló su equipaje más cerca de ella, acercándose más a Scootaloo.

Applejack alzó su mirada, parpadeó y se concentró en Apple Bloom, suavizó el ceño fruncido escondido en su sombrero. “¿Apple Bloom? Mi flor de manzano, ¿Qué hacen aquí, niñas?”. Chequeo a las tres respectivamente.

Rarity no perdió el tiempo y abrazó inmediatamente a Sweetie Belle, quién gustosamente devolvió el abrazo, aceptando la caricia de mejillas que brindaba Rarity. 

“Sweetie Belle, cariño, aunque es bueno verte ahora mismo, a ti y a tus amigas”. Aclaró Rarity, dando una sonrisa débil pero sospechosa. “Niñas, ¿Ya han almorzado?”. Alzó una ceja y enfatizó la última palabra. Recuperando la compostura.

Las potrillas miraron hacia cualquier lado menos adelante, revisaron el cielo y el atardecer naciente de un lado. Finalmente, la respuesta vino en forma del ruido del estómago de las tres niñas.

 

Silencio.

 

“... eh, ¿Cuenta como almuerzo comer una manzana en el camino?”. Apple Bloom fue la portadora de las noticias. Sonrió nerviosamente y cerró los ojos para no ver a las ponis mayores.

Y aunque Applejack quería decirle que sí, porque las manzanas corren por la familia Apple, una mirada hacia una Rarity fulminante y a una Fluttershy confundida descartó la posibilidad de decir que sí. Applejack solo pudo dar una mirada en respuesta a su hermana de ‘lo siento, pero tengo los cascos atados’.

“...Solo queríamos recibirlas y poder verlas pronto”. Sweetie Belle utilizó su arma de hermanita menor en Rarity, abriendo más sus grandes ojos inocentes, concentrando la culpabilidad en ellas. Las otras dos la siguieron rápidamente.

Rarity solo pudo mover la cabeza de un lado al otro para despejar el ataque de ternura de las tres, para rendirse y susurrar derrotada ‘bien, hermanita, esta vez tú ganas’ dramáticamente en su espacio. “Qué no se repita, por favor”. Despidió con un suave gesto el montaje.

“Awww, sus caritas. Me recuerdan a Ángel”. Fluttershy lo dijo en voz baja. 

Applejack dio un afirmativo vago hacia todas, y llamó la atención del pony de los equipajes para poder terminar de una vez con los equipajes qué cargaban. Una vez terminado.

“Bien, primer orden del día”. Dijo Applejack. “A almorzar”. Dirigió a las jóvenes ponis hacia adelante en el camino.

Mmhmm”. Fluttershy dio su acuerdo, con Rarity siguiéndola después.

No alcanzaron a alejarse demasiado pronto de la estación del tren porque antes de que se fueran, Scootaloo antes aturdida del cuidado de las ponis adultas, reaccionó al no ver a… 

“¡Rainbow Dash!”. Scootaloo alzó la voz. “¿Alguien vio a Rainbow Dash?”. Se volvió a ver a las demás todavía confundida.

Un momento… ¡Es cierto!”. Corearon juntas al unísono Apple Bloom y Sweetie Belle. Miraron con curiosidad a sus hermanas. “No hemos visto a Rainbow Dash, ni a Pinkie Pie o incluso a Twilight”.

No pudieron identificar las emociones complejas que las ponis adultas compartieron entre sí.

“¿Fueron en otro tren o algo así?”. Preguntó Scootaloo con duda.

“... Oh, uh. Eh, ¿fue algo así?” Fluttershy habló bajito al ver que ninguna respondió a la pregunta de Scootaloo. 

“Si, eh, ¡sí! No te preocupes, querida”. Suavizo Rarity. “Rainbow Dash está con Pinkie Pie atendiendo algunos asuntos atrás en el Imperio de Cristal”.

Applejack solo negó para sí misma. Sacudiendo los aires tristes y pesados de su cabeza. “Ellas llegarán juntas cuando terminen lo que están haciendo”. Finalmente respondió.

¡¿Es otra misión o aventura?!”. Gritaron las CMC en coro, empezando a emocionarse. Pronto empezaron a parlotear entre sí, y con eso, salieron de la estación.

 

... 

 

Fluttershy cubrió sutilmente con una ala a Scootaloo en el camino. Sintiendo un poco de tristeza por ver cómo la pequeña se inclinaba hacia sus plumas.

Rarity y Applejack se apoyaron mutuamente cuando la otra se perdía –por la falta de sueño– en el camino. Hacia Sweet Apple Acres.

 

Oh, Ponyville hogar dulce hogar, ¿no es cierto?

 

 

Chapter 9: Ponyville II – Problemas

Notes:

Realmente no sabía cómo escribir esto. Y bueno, así salió al final.

- (Múltiples POV (puntos de vista))

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

 

POV Apple Bloom

 

 

Apple Bloom observó perpleja como su hermana mayor dormía, nuevamente, a mitad de una tarea de su larga lista de ‘quehaceres’ con la granja Apple. Aquello dejó de ser algo común desde que Applejack aceptó –a regañadientes– que necesitaba ayuda.

Era sorprendente para Apple Bloom, cómo la amistad podía hacer milagros con su hermana. Su hermana mayor cansada y testaruda antes de poder admitir la ayuda hasta el descontrol de tareas. Fue atacada con la lógica persistente de Twilight, y luego solo bastó esa brecha para que el resto ayudará con mucho entusiasmo.

Su hermana, quién ahora se encontraba dormitando y relinchando del sueño, en cascos parados.

Apple Bloom sabía que la presencia de ayer de Applejack estaba algo decaída, por más que su hermana tratará de hacerle pensar de que todo estaba bien, claramente no lo estaba. Y no solo ella.

Ahora, esta imagen era solo la prueba de que tenía razón. Solo le quedaba saber la lectura de las demás Crusaders, para poder formular posibles casos para el estado de sus hermanas.

La potrilla menor se acercó a su hermana para tratar de despertarla, con una leve sacudida en los hombros y el repetido llamado del nombre de la yegua mayor.

“Applejack”. “¿Applejack?”. “¡Applejack!”. Apple Bloom alzó su voz con diferentes niveles de urgencia.

Applejack respondió al tercer llamado y casi desesperada sacudida con un: “¿Q’ué?”. Enfocando su vista. “¿Calabaz–yaaawn–a?”. Con un gran bostezo qué no pudo ocultar.

“Hermana mayor… ¿Te encuentras bien?”. Cuestionó sin ninguna acusación.

Su hermana no podría manejar bien los ataques mañaneros contra ella ni bien empezara el día.

“Si, sip. ¡Estoy despierta!”. La mayor trató de disimular su acción anterior al buscar la canastilla de manzanas que anteriormente recordaba cosechar.

“Está por ahí”. Paciente con su trabajadora hermana, Apple Bloom se lo señaló, luego ella misma agarró la otra canastilla, para seguidamente colocarla en su espalda.

Era evidente para Apple Bloom que Applejack necesitaba ayuda ahora mismo. Aunque ella no lo diga en voz alta. Estaba contenta de poder brindarle, realmente lo estaba, era solo que le preocupaba qué tuvieran que pasar por esto otra vez como para que su hermana se dejara ayudar.

Todavía era temprano para la gran mayoría de ponis comunes pasar temprano a trabajar, pero no para los ponis que sí tenían una granja, como los Apples. Es por eso que Apple Bloom, siguió ayudando a Applejack con la lista de la semana. Hasta que tuviera que seguir el horario escolar.

Así que ese no era un problema, era algo manejable. Pero lo que sea que estuviera pasando con su hermana parecía ser un misterio para la pequeña potrilla.

“Hermana mayor, ¿Estas volviendo a dormir?”. Apple Bloom no pudo evitar mirar a Applejack fijamente con una mirada que decía ‘dudo seriamente de tu respuesta’. En respuesta, su hermana se erizó un poco, como Winona al oír una estampida cercana.

“Yo, ¿nop?”. Dijo mostrando una sonrisa algo nerviosa. Si, Apple Bloom sabía que no se podía confiar en una Applejack con somnolencia sobre las preguntas del sueño, descanso.

Suspiró ante la respuesta dada.

Ya se estaba empezando a preguntar si sus amigas también estarían tratando con el mismo problema el día de hoy…

 

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POV Sweetie Belle

 

 

“Meow”.

Sweetie Belle sabía que ese era el maullido de Opalescence antes de mirar en su dirección. La compañera mascota de su hermana, con quién compartió el hogar en Ponyville hasta la llegada de Rarity.

La gata, mayormente tranquila y fácil de irritar, maullaba por la atención de Sweetie Belle. No era raro de por sí, solo inusual cuando Opal fue la que la recibió en la entrada de la Boutique de Rarity, en vez de, pues, Rarity.

Opal maulló una vez más, y Sweetie lento pero seguro captó la urgencia de la gata por captar su atención para seguirla. Y sin dudarlo, la siguió, la siguió hasta llegar a la 'Habitación de la inspiración' de Rarity.

'Lugar en la cuál surgen las ideas de moda en vestidos, y los sueños de los ponis se transforman para pasar a la realidad'.

Es lo que su hermana le mencionó en su ruta por la casa, cuándo sus padres la dejaron en la casa–negocio de Rarity por las vacaciones. Fueron los mejores siete días más emocionantes que Sweetie Belle había experimentado en su corta vida siendo una potrilla.

Así que sí, Sweetie Belle conocía bien la casa de Rarity. Lo suficiente cómo para saber que su otra habitación para la inspiración de su hermana también estaba en el segundo piso. Qué es dónde Opal actualmente la llevaba.

"Meow".

No confundir con el primer piso, uno, la sala, dos, la habitación. La sala, es dónde Rarity hacía el ademán de ser diseñadora experta de modas en su negocio. La habitación, era para cuándo su hermana tenía la inspiración para sí misma y sus amigas.

Era lógico, ¿no?

Ya parada cara a cara a la puerta, ella alzó un casco para tocar la puerta y pedir el permiso de entrar. Sabía que Rarity apreciaría el gesto, siempre que Sweetie Belle lo recordará.

 

–Toc. Toc. Toc–.

 

La puerta estaba semicerrada.

Esperó un minuto.

 

–Toc. Toc. Toc–.

 

Normalmente, contestaban al primer toque de puerta. Esto era extraño...

"Meow". El tono exigía autoridad.

Sweetie Belle miró a Opal.

"Meow". La miró aburrida, y después señaló con su cabecita la puerta entreabierta.

Eh.

¿Opal le estaba dando el permiso de entrar?

Raro...

Sweetie Belle decidió no cuestionarlo tanto, y sin más preámbulos abrió más la puerta. Dejó que pasara Opal, y cerró suavemente la puerta detrás suyo. Visualizó previamente la habitación de su hermana y enseguida notó dos factores importantes en ella.

Uno, no había mucha iluminación, las cortinas estaban cerradas, y no había nada por fabricar en la mesa de trabajo.

Dos, Rarity, su hermana al tope de papeles la mayor parte del tiempo, antes de las telas, su hermana, estaba debajo de las mantas de su cama, escondida de la oscuridad de su habitación.

Ahora entendía la urgencia de Opal.

La gata maulló a las mantas por pony. Sin recibir respuesta alguna. Volteó a mirar a Sweetie Belle en busca de ayuda.

Está bien.

Ella puede manejar esto... probablemente... solo, ¡Solo piensa en lo que haría Rarity en su lugar!

'Ánimo, Sweetie Belle'.

Se acercó a las mantas.

"¿Hermana mayor?". Dio a conocer su presencia, a pesar del ruido inicial de su entrada en la habitación.

"Mmhmm". El ruido bajo casi no se dio a escuchar, pero por la quietud de la habitación se oía con claridad.

Oh, señales de vida.

Eso era bueno.

"¿Te encuentras bien?". No era la mejor pregunta, pero era una pregunta común y rutinaria de dar.

El 'si' sordo a través de las mantas hizo que moviera las orejas para tratar de oírla. Y aquello era claramente un 'no', si la lectura que consiguió de la habitación decía algo.

"Sabes... sabes que está bien decir que no, hermana. Puedes negarte". Sweetie Belle le recordó a Rarity las palabras que alguna vez le había dicho la pony mayor, después de un desacuerdo en trabajar su relación fraternal.

"Esto no hará que deje de amarte menos, no importa como te sientas". Seguido de una caricia en la cabeza, arrullo y abrazos.

 

...

 

Salió de sus pensamientos, justo a tiempo para ver el desastre que era su hermana.

Rarity no se veía como normalmente era. Estaba despeinada, Rarity apreciaba, no, ella amaba su crin arreglada y cuidada con esmero. Sweetie Belle también notó que Rarity se olvidó de colocar los pepinos frescos para sus ojos, para los ojos exhaustos que tiene.

Sweetie Belle frunció ligeramente el ceño. Y de inmediato relajo su expresión, porque, 'cariño, no hagas fruncir tu bella carita'. Seguidamente, se puso a pensar.

... tal vez, tal vez una sesión de belleza casera en casa, ayude un poco a mejorar el estado de su hermana, ¿verdad? –de todas maneras, la Boutique no estaba tan concurrida hoy, así que si podría servirle–.

Sweetie Belle esperaba que sí.

Buscó en el mueble cercano a la cama, un cepillo para poder arreglar primero la crin de su hermana. Con ello en casco, concentró su magia en su objetivo, el cepillo.

Para su satisfacción, su magia verde suave hizo caso a la intención, y pronto, se encontró sentada cerca de su hermana, hablando dulce y suave para centrarse en algo, mientras trataba de no enredar más el crin morado de Rarity.

 

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POV Scootaloo.

 

 

La tangibilidad de sentir las nubes bajo sus cascos no dejaba de animar a Scootaloo. Era principalmente aquello lo que la hacía sentir más feliz, al saber que pudo conservar algo de su herencia de pegaso. Y si bien le agradaba estar con sus amigas en tierra firme, sentirse cerca del cielo era un alivio de sentir.

Tenía lo mejor de ambos mundos.

 

...

 

Scootaloo se había acostumbrado a pedirle a Rainbow Dash –su hermana en espíritu y corazón–, cada cierto día y tiempos, a cursar una relajante caminata en los cielos, con la carretera siendo las nubes por los suelos.

Era un tiempo de unión de hermanas pegasos siendo simplemente pegasos y hermanas, estableciendo lazos con la naturaleza de los cielos.

Algo que no pudo continuar con Rainbow estando en el Imperio de Cristal. Scootaloo lo entendía. De todas maneras, le molestaba un poco recordar no poder hacer ambas cosas. Porque, no era lo mismo el ir a Cloudsdale en globo aerostático, caminar en la nubes, a agarrar simplemente una nube para sí misma sin tener que alejarse mucho de Ponyville.

Es por eso que Scootaloo lo pensó seriamente, desde que se le confirmó que Rainbow todavía no regresaría por un tiempo. Pensó y recordó. Rainbow Dash, ella le dijo: 'En caso de que yo no pueda seguir con nuestra actividad, y extrañes la rutina. Pide ayuda a Fluttershy, ella no te negará si se lo pides amablemente. Es una buena amiga'. Todo dicho con cariño.

Tenía sentido.

Y Scootaloo solo quería hacer eso, después de una charla no tan buena de las observaciones que las Crusaders tuvieron de las únicas ponis que regresaron a Ponyville.

'Applejack, está algo... retraída'. Comentó Apple Bloom,  contando su problemática mañana.

Sweetie Belle no se quedó atrás. Narró su 'extraña' experiencia al llegar a la Boutique con Opal y Rarity. 'Mi hermana no se sentía bien', solo pudo concluir.

Y Scootaloo, Scootaloo no tuvo mucho que decir por la tercera pony. Todavía no había visitado a Fluttershy.

Era hora, pensó.

 

...

 

Fluttershy aceptó ayudarla.

 


 

POV Fluttershy

 

 

Fluttershy accedió a ayudar a Scootaloo.

Los animalitos del bosque la alentaban a hacerlo. Su decaimiento seguro que los afectó si apoyaban que ella saliera de su zona de confort.

No era la primera vez que acompañaba a Scootaloo en este tipo de actividades. No, solo era la primera vez que ellas salían a caminar sin Rainbow Dash de por medio. Así que, naturalmente, se quedó observando como Scootaloo se divertía con las nubes que habían recolectado, dándoles forma de nido o cueva en ellos.

Suficientes nubes como para que ninguna de ellas se cayera tan fácil de su sitio.

Ver la alegría de la potrilla la hacía pensar en los buenos tiempos que se formaron en Ponyville. No pensemos en los malos, no era el momento. Siempre parecía haber una luz qué atacaba a todas sus inseguridades. Como la oscuridad que amenazaba con inundarla.

Soltó un suspiro cansado cuándo una acción de Scootaloo le recordó a los primeros vuelos de Twilight. Esos aleteos que no podía manejar por ser nueva en la práctica.

Fluttershy tuvo que alejar ese pensamiento.

No era el momento de desconcentrarse.

Tenía a una niña pequeña bajo su ala –metafóricamente–.

Una niña hiperativa que pronto podría cansarse en cualquier momento. Ya pasaron algunas horas arriba.

Los vientos eran tranquilos para su comodidad. No eran tan movidos como en el bosque Everfree o como Cloudsdale. Era simplemente pacífico. Y estaban debajo de su hogar.

Las aves podrían avisarles si se alejan demasiado del camino. Y su miedo leve a las alturas estaba controlado.

Cerró los párpados un momento.

 

...

 

Fluttershy había cerrado los ojos por unos minutos –no había contado–, solo por un tiempo indefinido, y para cuando las abrió no pudo visualizar en dónde estaba Scootaloo.

Casi alarmada y tensa, Fluttershy se estaba moviendo de su sitio para poder buscar a Scootaloo, qué, no la vio inmediatamente a su lado, hasta que el roce de plumas la confundió momentáneamente como para al fin mirar hacia abajo.

Scootaloo estaba dormida, la niña estaba bajo su ala, ahora literalmente.

Tuvo que calmar los latidos de su corazón para finalmente acomodarse mejor, y tener un mejor agarre en su ala para el lado que cubría a Scootaloo.

Ella no tenía la intención de quedarse dormida.

Sin embargo, Fluttershy no tenía por qué lamentarse de eso si es que el cansancio la ganó, y Scootaloo estaba segura al lado de ella.

La potra estaba tan cansada ahora como seguro se sentía ella.

¿Y quién no lo estaba en su posición?

Con la falsa alerta calmada, Fluttershy se sumió en sus pensamientos.

 

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...

 

"Carta para la señorita Fluttershy".

Una voz se dio a conocer, sacándola de su depresión. Oh, se trataba del cartero.

El cartero pony, quién pacientemente espero a que Fluttershy recibiera la carta, para que seguidamente se retirara como dictan los cielos al correo pegaso pony.

Fluttershy miró el remitente de la carta, previamente sabiendo de quién era, parpadeó una y otra vez, la carta era de las amigas restantes que no estaban en Ponyville.

"Cielos...".

 

 

Notes:

(Me divertí escribiendo esto :3)

––––––––––

La semi–dormida Applejack: "Todo está bien". *Procede a chocar con un árbol de manzano en el camino*. "¡Eso no significa nada!". *Empezando a ver doble*.

Applebloom, legítimamente preocupada: "¡No, no lo estas!". *Trata de que su hermana no choque con el otro árbol a su izquierda*. "Necesitas ayuda".

––––––––––

Opal, quién dirige a una confundida Sweetie Belle hacia Rarity: "¡Meow!" *traducción: ¡Ocúpate de ella, rápido!*.

Sweetie Belle, entrando en el cuarto: "Rarity, hay algo extraño con Opal, se está comportando amable conmigo". *Parpadea al ver a Rarity*. "... no tú también, hermana".

Rarity, escondida como murciélago en la cueva: "..."

––––––––––

Scootaloo: "Extraño mi tiempo en los cielos". *Suspira y llama a Fluttershy*.

Fluttershy triste: *No para de pensar y/o empatizar con Scootaloo por las pequeñeces de la vida* "Mantente presente en el presente, Fluttershy". *susurra*.

Scootaloo también: *Procede a dormir en las nubes*.

Fluttershy todavía triste: *Parpadea*. "Oh, solo está cansada... como yo". *La cubre con su ala*. "Desearía tener noticias de mis amigas".

Cartero pony aparece: "Entrega de cartas". *Desaparece por los aires*.

También Fluttershy: *Sentimientos complicados apareciendo, y ni siquiera abre la carta todavía*. "Cielos". *Recuerdos de la última vez que vio a Pinkie Pie y Rainbow Dash*. "Uh".

 

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(Bonus de dibujo).

Chapter 10: Imperio de Cristal

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

La frescura del lugar siempre en juventud, el imperio de cristal, transmitía una tranquilidad y serenidad que en otros tiempos Pinkie Pie hubiera apreciado. Ahora, sin embargo, la hacía sentir intranquila por los sucesos anteriores.

Sabía que todas querían y deseaban realmente, realmente acompañar a Twilight hacia el otro mundo, del otro lado del portal. Qué si se les hubiera permitido, ellas hubieran seguido a su amiga de ahí al más allá. Si tan solo aquello no, en teoría, sus presencias no resultaran ‘desfavorables’ para conseguir el elemento de Twilight. La catástrofe sería lo último que quisieran cargarle a su ya preocupada amiga.

Con cansancio a su pesar, Pinkie no puede evitar envidiar observar desde su ventana –y el lugar de su alojamiento–, abajo, hacia los ignorantes y felices ponis de Cristal. Ellos podían darse el lujo de vivir en una dulce mentira piadosa en contra de su historia, su terrible historia, mientras, Pinkie tiene que abrir los ojos, mirar hacia la maldad y realidad, sonreírles de frente y enfrentarlos cara a cara con lo que más sabe mejor hacer, reír.

Elemento de la risa.

Esa es ella.

Pero, no se siente estable.

Algo ocurrió.

El desmayo de todas las partes involucradas, los elementos, era muy sospechoso de por sí.

Rainbow Dash sospechaba mucho del espejo mágico presente en esa habitación. Y Pinkie se encontraba apoyando esa decisión, decisión de quedarse juntas para encontrar una explicación lo suficientemente buena como para dejar atrás ese asunto.

Era obvio para ellas dos que sucedió. Pero, las princesas deseaban la confirmación. Y eso estaba bien para todas las partes involucradas. A pesar de la partida del resto de sus amigas. Por qué no, ellas no estaban abandonando a la otra solo por separarse… temporalmente… no, no, no, no, no, no–

No, Pinkie.

Ya habían dejado ese asunto muy clarísimo para todas las partes. Y ninguna podía retractarse de una conclusión grupal, ¿Cierto?

Muy cierto, como la dulzura del caramelo de manzana, se responde Pinkie para sí misma.

 

… 

 

¿En dónde se quedó? Estaba divagando de muchas cosas que podía conectar… una respuesta.

La respuesta.

¡Ellas necesitaban una confirmación!

Qué, según recuerda, las princesas buscaron por medios mágicos presentarla.

¿Y quién era la pony más calificada para hacerla?

Una pony nocturna.

Y esa era la Princesa Luna.

Ella conocía algo de como funcionaba el espejo de cristal. No era una experta, pero era mejor que absolutamente nada. 

Podían contar con ella.

Siente algo de luz recuperar en sus ojos.

 

¡Knock–Knock–Knock!

 

Pinkie, quién estaba inconscientemente caminando de un lado al otro en su habitación, casi no llego a escuchar los golpes estridentes de emoción acumulada y emulada a través de la puerta por Rainbow Dash.

Brincó hacia la puerta, y la abrió para revelar a la pony del momento.

“Pinkie”. Dash se veía seria y preocupada al mismo tiempo. 

Eso no estaba bien para el caos, qué seguro abrazaba su elemento. Todas sus amigas tenían que tener al menos una pizca de felicidad y esperanza en sus corazones, pero, bueno, según las circunstancias aquello ameritaba este tipo de sentir, y Pinkie no podía negarlo.

Mientras más abraces tus sentimientos estabas bien para el libro de Pinkie Pie. Porque, más tarde, podrías llegar a ser feliz.

“Pinkie”. Dashie movió una pluma de su ala para captar su atención, de la mente caóticamente ordenada de Pinky. 

Pinkie siguió el movimiento de la pluma con los ojos, por un lado viendo el movimiento, y por el otro, escuchando el veredicto que tenía que hacer Dash.

Tarareo para dar a entender su concentración en ella.

Dash suspiró y nuevamente habló.

“La princesa Luna está lista”. El ‘al fin’, no se mencionó por respeto a la autoridad y realeza máxima del poder de esas ponis. 

“Oh, ¿podemos ver la magia desde cerca pero a una distancia mínima razonable?”. Habló Pinkie, mientras veía la pluma, escuchaba y hablaba con Dash, y temblaba de la emoción en su sitio.

“Si”. Fue toda su confirmación.

Pinkie no necesitó que se lo dijeran dos veces, porque en un momento estaban en la entrada de su habitación, y en el otro, Pinkie Pie llevaba rápidamente a rastras a una acostumbrada y resignada Rainbow Dash directo hacia el lugar de su ansiedad. 

La pony rosada no paró hasta llegar a la entrada del cuarto del espejo. Se detuvo y abrió silenciosamente la puerta, usando su personaje de Surprise –de los cumpleaños– como para pasar desapercibido de todos, con Dash simulando ser el regalo emplumado a la espalda de Surprise. De tientas a tientas siguió con los pasos hasta ubicarse en un rincón lejano y casi ocultó por la oscuridad de la magia de su Princesa de la noche. Dash y Pinkie ahora podían ver bien seguras desde su lugar la función de magia de Luna hacia el espejo.

La Princesa Luna recitaba en la habitación una mantra casi silenciosa de un hechizo qué desconocían, con el cuerno apuntando directo al espejo. Sus ojos cerrados por su propia saturación de magia en un solo objetivo, su magia cambiaba de colores para imitar lo que seguro sería el pasaje por el túnel del otro lado, algo turquesa con destellos en blanco. No pasó mucho tiempo, porque, lo siguiente que vieron fue a la Princesa Luna abrir abruptamente sus ojos blanquecinos, casi cristalinos, cambiando de forma en grietas de colores, para en reacción consecuente ser alejada del espejo hacia el otro lado de la habitación, golpeando el suelo.

“¡Luna!”. Gritó la Princesa Celestia, ya estando al lado de Luna. “¿Estás bien?, Hermana”. Preocupación filtrada en su voz.

Luna se frotó la zona de su dolor en la cabeza antes de decir algo a continuación.

“Estoy bien, ¡perfecta!”. Sonrió con ironía en su haber. Infló levemente sus alas. “Solo me hacía amiga del suelo, porque el espejo rechazó mi amistad”. Luna fulmino con la mirada en dirección hacia el espejo.

“Eh, Luna…”. Su hermana le recordó la audiencia que tenían en la habitación. 

Luna suspiró cansada.

“Estoy bien, bien, solo… solo necesito dormir”. Lo dijo mirando la gran ventana brillante por los reflejos del sol en la habitación. Lo miró como si fuera su enemigo del día a día.

Qué es lo que supuso Pinkie, que realmente esa era la situación para la Princesa Luna.

Rainbow Dash –a su lado– ya quería exigir respuestas a las Princesas, pero se contuvo al ver a la Princesa Celestia hablar con Luna. Por su lado, Pinkie sacó un muffin de su crin para comer inmediatamente, seguro era el estrés, pensó.

“¿Muffin?” Intentó dar otro muffin a Dash. Pero ante la negativa por la tensión de la otra, solo pudo encogerse de hombros, lanzar en el aire la dulce masa y atraparla con la lengua para seguidamente comerla de un solo bocado. Dash se lo perdía y Pinkie ganaba de todas maneras.

Cuando la charla de las Princesas se detuvo, la Princesa Celestia habló por ambas, mientras, la Princesa Luna se retiraba de la habitación. Pinkie se compadeció de Luna, por las tremendas señales de falta de sueño que la Alicornio ‘joven’ exudaba. Rainbow le tocó el hombro para que Pinkie se centrará en la habitación otra vez.

Mentalmente agradeció a su amiga.

“Pinkie Pie y Rainbow Dash”. Habló solemnemente. “Lamento que vieran aquel resultado del hechizo de mi hermana, la Princesa Luna”. Y aún bajando la mirada, Celestia se veía benevolente. “El hechizo funcionó como es debido, pero… lastimosamente, nos confirmó lo que más temíamos, el portal se cerró, se selló totalmente”. Con pesar y tristeza genuinas fueron dichas las palabras que más esperaban no escuchar.

“¿Selló?”. Esa no era una buena palabra en su diccionario, específicamente para aquella oración. Pinkie decidió perder el sentido del pánico en ese momento, y miró a Dash. Una de las dos tenía que estar ‘cuerda’ para esta mala noticia.

“¡¿Totalmente?!”. Dash no estaba mejor que Pinkie. La pegaso desordenó las plumas de sus alas por el impacto. Se erizó como un gatito enojado.

Pink–Pinkamena lo pensó más, y… no, simplemente no, debe ser una pésima broma de mal gusto. “¿Ya no hay entrada ni salida?”. Sintió su crin más ligero y más pesado al mismo tiempo.

La Princesa del sol asintió confirmando sus peores temores.

Ella sintió… Qué de alguna manera le habían fallado a su amiga. 

‘No era su culpa’. ‘Ella no querría que te culpes por las circunstancias que están fuera de tu control’. Su compasión y empatía le susurraron. 

Lógicamente, Pinkie–Pinkamena sabían esto. 

Pero también la carga mental empujaba el raciocinio y la lógica por el borde hasta hacerles perder el control.

El gruñido gutural contenido de Dash la anclo al momento, una vez más… 

… No era el momento… 

Necesitaban a Pinkie, su lado emocional, su lado emocional que actualmente se sentía herida… 

‘Chispas de chocolate, heno frito, helado de manzana…’. Vuelve al carril por Dash.

Por ambas.

Mmmm...”. 

¿Esa era una duda flotando por ahí?

Pinkie no lo sabía, pero Pinkamena lo sospechaba.

Pinkie no detuvo su acción de abrazar a Dashie. La joven Pegaso, instintivamente dejó que pasará a pesar de los humos que votaba al mirar al espejo de cristal ya no mágico.

Celestia miró el estado de las amigas de su estudiante–hija– estrella. Y tomó una decisión en el momento.

“Yo creo que no todo está perdido, ciertamente, creo que sí buscamos lo suficientemente podríamos descubrir cómo activar nuevamente el espejo”. Miró con cansancio al espejo en el fondo del cuarto. “Pero, también tendríamos que esperar que el curso natural del ciclo lunar siga su naturaleza”. Celestia se dirigió hacia la única puerta de entrada y salida.

“Y… confiar en que Twilight Sparkle esté bien, dónde quiera que Sunset Shimmer la envío. Tengo fe de que mi estudiante podrá salir de ahí sana y salva”. Y antes de que se fuera dijo. “Les haría más bien, si ustedes también empezaran a pensar igual”. Suavemente dicho.

Se fue.

‘Había esperanza, una luz de esperanza’. Sintió borrosa los bordes de la vista. ‘Esperanza, por pequeña que fuera’.

Por otro lado, lo que no se dijo, y fue más misericordia no dicha a su angustia mental fue, que Canterlot y Ponyville estarían temporalmente desprotegidos todo ese periodo de tiempo. Porque el elemento de la magia ya no estaba disponible para activar a los otros.

Pinkamena decidió cargar con ese lío mental colocándola en la caja de ‘más tarde’, para no pasarla a Pinkie Pie.

“Eh, ¿Pinkie?”. Dash resopló desde debajo de la barbilla de Pinkie. Buenamente atrapada.

Mmhmm”. Suave positivo en timbre.

La esta vez calmada Rainbow Dash dijo. “Deberíamos notificar este cambio de planes a las demás. Ya no sirve de nada que nos quedemos aquí…”. 

Si, Pinkie pensó igualmente en ese hecho.

“Deberíamos mandar nuestra última carta avisando este cambio”. Era un hecho que lo harían.

“Ah, y ¿Pinkie?”. Dash se retorció lo suficiente cómo para sacar sus alas del abrazo y rodear a Pinkie con ellas, en un suave abrazo qué las cubría de la habitación. “¿Te encuentras bien?”. Lo dijo sin juzgar.

“¿Por qué la pregunta?”. Ciertamente, ¿Por qué ahora?, Pinkie no era la pony qué estaba tratando de cometer un crimen contra el espejo de cristal. Ella estaba bien. Muchas gracias.

“... Siento humedad en mi crin”. Dash no se armó problemas con señalar la razón detrás de ello.

Ah.

Esa era la razón por la cual Pinkie veía borroso y sentía las mejillas tibias, eran las lágrimas.

“Estoy, est–... realmente, no sé como sentirme en este momento. Creo que son lágrimas de alivio, están saliendo de mi sistema”. Enterró su sonrisa temblorosa más en la crin de Rainbow.

Siii…, no eres la única que no sabe qué sentir de todo este lío”. A pesar de sus palabras en acuerdo y aburridas, brindó un relincho suave tranquilizador a los oídos de Pinkie. 

Pinkie correspondió el sonido con un suave tarareo, y aflojando un poquito más su agarre. Rainbow Dash no se apartó, lo que alegró momentáneamente a Pinkie.

Como para preguntar: “¿Puedo, puedo colocar confeti en la carta conjunta?”. 

La mirada traviesa y juguetona que Dash le envió fue toda su respuesta.

 

 


(En el momento en el que Fluttershy abrió esa carta, las partículas de confeti contenidas en el papel salieron volando en su rostro, despertándola más que antes, tuvo que silenciar su ‘grito’ de sorpresa para no despertar a Scootaloo).


 

 

Ya era hora de que planearan un viaje de vuelta a Ponyville. 

 

Notes:

Definitivamente, no proyecte mi deseo de dormir en Luna en este capítulo. No, para nada.

;P

(Hago que Pinkie se pregunte a sí misma para encarrilarse en el asunto a tratar en cuestión).

(También, tenemos a una Pinkie dividida).

(Rainbow Dash es una buena amiga, se apoyan mutuamente con Pinkie Pie. Arriba el momento de unión de (ノ^∇^)ノ 'Pink&Dash').

Chapter 11: El tiempo corre y el Caos se asoma

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

–Pfft–

 


[ Queridas amigas.

 

¡Holis! / Hola.

 Está es nuestra última carta dirigida a Ponyville desde el Imperio de Cristal. Realmente, realmente, tenemos mucho que contar. Cómo, mucho, MUCHO. Pero, lastimosamente, no podemos contar mucho ya que las Princesas temen que esta carta vaya a ser, ¿interceptada?... ¡Si! 

Esa es la palabra correcta, (me lo acaba de decir Dash ^v^). Bueno, como decíamos, por temor a ese pequeño detalle, no podemos contar mucha información,…*guiño*...*guiño*... (espero que se entienda :’3). 

Haber, empezamos contando que, nosotras regresaremos lo más pronto posible a ¡Ponyville :D! Lo sé, yo también me emocione de tan solo pensarlo. (Y aunque Dash no lo diga en voz alta, a ella también le alivia volver). Esperamos no estar perdiendo mucha vivencia desde nuestra ausencia.

¿Cómo se encuentran todos allá? Aquí nosotras ya preparamos las maletas. De hecho, ya estamos tomando el tren. (Esta carta debería llegar antes que nosotras). Esperando volver,… en otras noticias, las Princesas siguen cumpliendo con sus deberes reales. Ya saben, lo de siempre, levantar el Sol ●, la Luna ○, y repartir el Amor ♥︎.

… Lamentablemente, nuestro ‘pudín’ no está a nuestro alcance por el momento. Realmente, esperamos recuperar los ingredientes en casa. Él día puede ser provechoso, y la noche necesita descansar. El amor sigue en pie, y la amistad prevalecerá.

Si las rayas tuvieran conocimientos, agradeceríamos la participación para la receta final. Porque es un ‘pudín’ de chocolate muy especial.

(Dash me esta mirando con curiosidad, será mejor que corte esta receta aquí ^^’’). Esto sería todo por nuestra parte, volveremos a vernos al atardecer. Nos despediremos de esta carta.

Posdata: (Ah, cierto. Fluttershy, lamento asustarte con el confeti).

 

Besos y abrazos– Pinkie :D. 

Choque de alas– Dash >:) ]


 

 

.

 

.

 

.

 

 

Rainbow Dash olfateó el aire a su alrededor, otra vez, y… sí, este era su hogar. 

Ponyville.

Tal y como la habían dejado.

Revisó nuevamente su vista panorámica de todo lo que podía ver en el tren y fuera de ella. Y, al ver que todo era simple y normal, relajo su tensa postura para agitar brevemente las plumas de sus alas. Dormir en espacios cerrados no le hacía ningún bien a su humor en estos días.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

El tren hace un momento detuvo su andar, llegaron a la estación, y las puertas se abrieron. No se molestó en escuchar el mensaje en los altavoces. Dash observó a Pinkie llevando las maletas en la espalda, e inmediatamente hizo lo mismo después. Sabían que tenían ponis esperando por verlas nuevamente. No las dejarían esperar más de lo necesario.

…Extrañaba muchas cosas, ponis, hábitos, climas o días afuera…

Negó hacia ambos lados y soltó sus frustraciones en un gran y largo suspiro. Salieron del tren, y rápidamente sus orejas se movieron a un efusivo ruido familiar desde la entrada de la estación del tren.

Pinkie y Dash rápidamente ubicaron a su familia. No tuvieron que mirarse como para saber qué es lo qué harían después. En un abrir y cerrar de ojos, Dash tenía en sus brazos a su potrilla más importante de todas, a Scootaloo. 

Su hermanita honoraria.

Su pequeña colibrí.

Su pequeña—”Scoot…”. Susurró suavemente para las dos.

En contraste, Scoot chilló alegremente. “¡Rainbow Dash!”. Esas palabras lo decían todo, todo el sentimiento que ninguna de las dos pronunció al aire.

Dash la abrazó, y cubrió con sus alas a Scoot en un abrazo doble, regresando todo el cariño que sentía al verla presente y de nuevo en su vida. Más atrás de ella, la pegaso escuchó un: “¡Niñas!”, de parte de Pinkie, y una respuesta de: “¡Pinkie!”, de parte de las niñas.

 

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No necesito asegurarse de las maletas, porque sabía que el resto de las ponis presentes, sus amigas, estaban ahí, apoyando el momento. Dash ya sentía que esa bienvenida había mejorado su mal humor del hoy. Finalmente, abrió los ojos para ver y saludar correctamente a las demás.

No se sorprendió cuando vio el estado de las demás.

Fluttershy y Rarity eran las más emocionales de su grupo de amigas, no era de esperar que se vieran algo decaídas. Por supuesto, Applejack no se quedaba atrás, porque en el fondo de esa poni había un gran corazón honesto qué temía reflejar debilidad. Y aun así, Dash está bastante segura de que AJ ya preocupó a la familia más temprano que tarde.

Al menos, las ojeras ya habían disminuido en ellas. Y Dash ya sabía por qué. La razón de ese suceso era nada más y nada menos que las Cutiemark Crusaders.

Discretamente, Rainbow agradeció a las niñas cuando nadie miró –exceptuando a Pinkie, nada se le escapaba a esa yegua–. 

–Bump–. Una de las maletas rodó cerca del suelo hasta parar en Fluttershy.

“Lo siento, cariño”. Dijo apenada Rarity. “Mi magia está algo cansada también”. La sonrisa autocrítica no se les escapó. Es por eso que todas miraron a Rara con compresión.

Después de todo, todas se sentían extrañas, cansadas, y algo similar en pesadez.

Terminaron llamando al pony encargado del equipaje, terrestre y aéreo.

 

 

 


 

 

 

Estaban en Ponyville.

Todas sus amigas –excepto una–.

Todas eventualmente siguieron tratando de continuar con sus trabajos. –Y no solo eso–.

‘Dash perdió la cuenta de cuántas veces fueron a la casa, hogar, árbol de Twilight, su princesa, para intentar y fallar en el intento de conseguir algo de información’.

‘Algo de información’.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

‘Algo, cualquier cosa, una pista…’

‘Libros, libros, toda una pila de libros en la habitación.’

‘Y nada más que nada obtenían.’ Ordenaron y regresaron a sus deberes.

 

… 

 

‘Justo cuando pensaron hallar algo importante de toda esa investigación, se enteraron de algo, que fue como un golpe al corazón y sus lazos al ver una hoja de anotaciones de Twilight, mencionando al creador de ese espejo mágico‘

… Qué ironía… –Pinkie no se río cuándo se lo contaron–. (Ella se fue a cuidar nuevamente a los bebés Cake). Ordenaron el desorden y salieron por aire.

‘Su ídolo, su perdición’. 

 

Dash se negó a comparar los libros de Daring Doo con esta situación. Aunque le cause curiosidad saber sobre la autora.

‘Querían obtener más información que esa, así que hablaron con Zecora’.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

‘Zecora al enterarse de la situación, se unió inmediatamente al estudio’

‘No lograron conseguir mucho, solo especulaciones o rumores de leyendas,... algo sobre ¿sirenas?’. Tuvieron que detenerse ahí mismo, pues era un lugar sin salida. No sabían qué sucedió detrás de ese rumor.

Dash tuvo que mandar a Applejack a dormir. Esa pony realmente lo necesitaba, es por eso que se turnaron para cuidar a la más joven de su grupo –sin contar a Twilight–.

 

… 

 

Ese día Fluttershy se sintió algo intranquila, y al día siguiente comentó un crecimiento raro del bosque Everfree de parte de los animales.

No tomaron mucha importancia a aquella advertencia, ya que por el momento no era algo perjudicial. Después de todo, el bosque Everfree, era solo eso, un bosque con demasiada libertad.

 

… 

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

… 

 

Dash pensó que Rarity a pesar de sus delicadas costumbres femeninas, sentimentales y raras, ella fue la pony más valiente al finalmente mencionar el elefante en la habitación.

“Chicas… faltan sólo dos días”. Nadie mencionó el temblor en su voz.

Y esa afirmación era cierta.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

–Cada vez más se acercaba ese día–.

 

Se aclaró la voz para continuar hablando, tomó un sorbo de agua cuando Pinkie se lo dió.

“L–la Celebración del Sol de Verano, es, es en dos d-días”. Resonó solemnemente en la habitación rodeada de libros.

Una pesada manta de tristeza las cubrió a todas.

Nostalgia recorriendo la sala.

“Así que–”. Siguió AJ.

“ese es–”. Le siguió Pinkie.

“el día–”. Retomó Rara.

“qué–”. Vocalizo Shai.

“conocimos a”. Completó Dash.

“Twilight”. Todas corearon al mismo tiempo.

 

Si. 

En ese día.

Todos se darían cuenta para ese día que uno de los suyos había desaparecido.

Todo Ponyville.

La sala se puso pensativa.

‘No llegaron a conseguir más información’.

Sin embargo, las palabras de la Princesa Celestia resonaban en Dash y Pinkie.

La promesa vivía en ellas.

Cada una de ellas.

 

 

 


 

 

 

–Canterlot–

 

 

 

En la tranquila noche, dentro de una habitación, había otro desorden de libros, pergaminos y papeles antiguos inundando el lugar.

Una alicornio joven como la noche bostezo cerca de una pila de libros.

“¿Hermana?”.

Un m’mto, Lunaaa”. Otro bostezo.

“No bosteces en mi presencia, se me va a quedaaaar”. La palabra se alargó al final, y la yegua lo miró molesta, con una expresión qué decía ‘ves’. Pero su hermana no veía.

Ya estaba dormida.

Cayó rendida al sueño y la tranquila noche.

Luna parpadeo para no caer en su reino, otra vez, por culpa de su hermana. Pero en cada parpadeo que daba, sentía pesado sus largas pestañas para sus párpados. Sus ojos se cerraron.

Ninguna de ellas notó como algo parecido a una maleza se acercaba peligrosamente a ellas.

En la oscuridad de la noche, las malezas rodearon a las Princesas, atrapandolas como capullo de mariposas hasta cubrir totalmente la visión de estas.

No hubo gritos, ni ruidos.

Era de noche, y estas mismas plantas se mezclaron con las sombras para arrastrar sus cargas por todo Canterlot.

 

 


 

 

–Para cuando amaneció, los guardias de la Princesa Luna, al no ver a su Princesa en la mañana, avisaron a los guardias de la Princesa Celestia, quienes se alarmaron al no encontrar ningún mechón de la melena de Celestia–.

 

–CRACK–

 

–Nadie estuvo en el laberinto del jardín para custodiar una estatua muy específica.

Los guardias se alarmaron, no había Princesa.

No había Princesas.

Y los ciudadanos de Canterlot no tardaron en captar el mensaje al escuchar a uno de los guardias del sol chillar órdenes–.

 

–CRACK–

 

–El cielo estaba dividido en dos, día y noche–.

 

–CRACK–

 

–Finalmente, alguien fue liberado de sus ataduras–.

 

Notes:

Palabras clave de la carta:

Pudín: Twilight.
Ingredientes: Información.
Día: Celestia.
Noche: Luna.
Amor: Cadance.
Amistad: Todas.
Rayas: Zecora.
Receta final: Solución.
Receta: Pista.

Chapter 12: Raíces Invasoras

Chapter Text

 

Cuando Applejack se despertó esa mañana, esperaba continuar con su rutina, buscar pistas con sus amigas, y seguir, continuar, repetir, repetir, repetir, repetir–... bueno, el clásico de ‘enjuague y repita’. Lo que Applejack no esperaba era levantarse temprano, solo para ver unas extrañas nubes oscuras, con espinas, en lo alto del cielo.

Parpadeo varias veces para verificar que, sí, estaba viendo correctamente, y que no, su visión no estaba comprometida –gracias a Celestia por sus amigas–. Y que, todavía seguían esas extrañas nubes oscuras y espinosas en el cielo.

Esto no era normal. –Le recordaba a cierta situación caótica anteriormente arreglada–.

A pesar de la extrañeza de la situación, Applejack intentó continuar con sus deberes en la granja. Solo para tropezar e ir de cara contra el suelo ni bien apenas salió del establo.

… Está bien, está mañana está volviéndose en su contra… 

Applejack no se quedó por mucho tiempo estableciendo este tipo de contacto con el suelo, no, su amada y querida hermanita, Apple Bloom, salió en su ayuda al oír el estruendo que hizo al salir por la puerta principal de su hogar.

“¡Hermana! ¿Hermana?”. Su hermanita apoyó su propio peso contra ella para alzar a Applejack del suelo. La reviso preocupada por su estado, para después verla bien, y voltear a mirar la razón de su caída. “¿Estás bien? Y, qué son esas…¿raíces?”. Formuló preguntas para las cuales Applejack también quería respuestas.

“Sinceramente, no lo sé”. Inspeccionó la razón de su tropiezo y… sí, estas ‘raíces’ coincidían con esas extrañas nubes en el mismo cielo. “Pero, no es algo de lo que tengas que preocuparte tan temprano hoy, terroncito de azúcar”. Applejack trató de asegurarse de que su hermana lo supiera. Ella no quería que su valiente potrilla corriera inmediatamente a envalentonarse por las respuestas y soluciones de esta, esta situación.

Y al mirar su situación panorámica –raíces, raíces invasoras en la granja–, Applejack decidió qué hacer en ese momento. “Será mejor que vaya con las demás para ver qué establos está sucediendo aquí”. Esas raíces oscuras y con espinas verdosas no le daban buena pinta, esa maleza parecía crecer demasiado rápido en Sweet Apple Acres, demasiado rápido para su gusto. 

Applejack detuvo su visión en Apple Bloom, pensativa, soltó su propuesta a su hermanita. “¿Pueden proteger la abuela Smith, Big Mac y tú la granja, mientras nosotras nos encargamos del resto de Ponyville?” Miró suplicante a su hermana, Applejack ya estaba bien, ella ya se encontraba bien, su hermana no tenía que preocuparse más por ella. Sobre todo porque está ocasión ameritaba a sus amigas y Applejack.

Apple Bloom le dio una mirada conflictiva, para después de un momento suspirar y mirarla con comprensión y seguridad. “No te preocupes, hermana mayor, tu familia protegerá su hogar, por ¡Sweet Apple Acres!”. Se alzó con seguridad en su oración. Corrió dentro de la granja para, seguramente, avisar a su hermano mayor y a la abuela.

Bien, con esa preocupación despejada, Applejack fue directamente a encontrar al resto de sus amigas.

 

 

 

 


 

 

 

 

 

Encontró a Rainbow Dash tratando de pelear con las nubes en el cielo, solo para que estas electrocutaran a Dash con la guardia baja.

 

–¡ZAP!– 

 

Tronó una nube oscura cercana a la pegaso multicolor. Dejándola momentáneamente quieta y tostada en su lugar. No duró mucho, Dash miró con ojos entrecerrados a su oponente, e iba a hacer algo de lo que seguramente se iba a arrepentir después, es por eso que Applejack silbo en su dirección para captar su atención.

“Niña, ¡No te centres en ese problema menor, en cambio, mira a tu alrededor al problema mayor!”. Gritó Applejack desde su sitio, casi despejado de malezas.

Dash la miró ofendida por un segundo, solo un segundo, y seguidamente soltó su frustración en un relincho de enojo hacia las nubes. ‘Este no es un problema menor’ creyó oírle murmurar para sí misma, respiro hondo, y observó al cielo dividido en día y noche. 

“Tienes, tienes razón, Applejack”. Aceptó su derrota. “Vamos, tenemos que encontrar al resto”. Bajo a su altura para acercarse a Applejack, pero todavía volando cerca a su paso. “Estoy bastante segura de a dónde vamos a ir todas”. Dijo, y sin más continuaron con la familiar ruta que todas tenían memorizada para este punto.

 

… 

 

En el camino se toparon con Fluttershy y Rarity huyendo de las raíces en la vía libre. Dash sacó un poco de su mal humor cortando las malezas que perseguían a Fluttershy, cortando y cortando para que liberaran a su compañera de vuelo.

Applejack por su parte, apartó a Rarity del trayecto de una de las raíces por la captura. Pateó las que se dirigían cerca de su dirección mientras se acercaba a Rarity.

Rarity las miró agradecida por la ayuda, seguidamente Fluttershy y Dash se unieron a su grupo, aleteando cerca del suelo.

“Lo siento, nena”. Se lamentó Rarity. “No puedo usar mi magia”. Y como enfatizando su oración, el cuerno de la unicornio chispeo unos momentos, para rápidamente, ser captada por unos brillos extraños, y luego apagarse fácilmente cómo una vela moribunda. “Si no podía antes, ahora no puedo más que nunca, porque esas malezas parecen alterar mi magia más que nada”. Miró tristemente el piso.

“No es tu culpa, Rarity”. Fluttershy dijo lo que todos pensaban, después de unos segundos de silencio.

Dash las miró con cansancio, y Applejack estuvo de acuerdo con todo.

La mejoría no parecía llegar… 

Pero, pero ellas no podían seguir con la autocompasión, deteniéndose en cada paso, no, no con todo lo que está pasando en tiempo real.

Dash a un lado suyo se sacudió a sí misma. Y habló: “Ugh, no podemos detenernos aquí para siempre, no así…”. Se acercó a Rarity, y alzó con un casco a la unicornio anteriormente sentada en la vía libre. “Ven, vamos. Tenemos que seguir”. Alzó la voz, animándose no solo a ella. “Vamos, vamos, estoy bastante segura de que Pinkie Pie ya se nos adelantó en el camino”. Sonrió con seguridad a todas.

Y así el aire se relajó para su pequeño grupo de cuatro.

Applejack aceptó bien el cambio de ambiente. Ella asintió para las tres, para ahora sí, no parar de caminar hasta llegar a su destino.

 

 

Las calles de Ponyville estaban libres, realmente libres.

No era tanto una sorpresa para Applejack, no, porque si el cielo estaba dividido como todas veían, lo más seguro es que los ponis del lado de la noche piensen que todavía no amaneció y se queden en casa. Mientras que las ponis que están bajo el sol, y puedan mirar la luna del otro lado, quedarían confundidas y no sabrían si salir de sus casas.

Esto realmente sería muy confuso para Applejack, sí no estuviera involucrada en este rollo de ser una de las portadoras de los Elementos de la Armonía. Todavía podía recordar como si fuera ayer, a Twilight nombrando el elemento que Applejack representaba, ‘Honestidad’.

¿Quién diría que aquel viaje hacia dentro del Bosque Everfree las uniría a todas? A todas sus amigas.

 

 

Las calles de Ponyville estaban libres, hasta que cierta maleza hizo acto de presencia en la ciudad, invadiendo cada calle y cielo transitado del lugar. Y todo parecía provenir del Bosque Everfree. 

–¿Por qué tenía que ser del Bosque Everfree?– Applejack no lo sabía.

Con cada paso que daban parecían aumentar más las raíces en el suelo. Eso sin contar las nubes oscuras errantes en el cielo, tronando cada cierto tiempo, que parecían molestar a Dash y hacían aumentar el temor de Fluttershy al volar.

Applejack por su parte cubría las espaldas de Rarity, como las únicas ponis realmente en el suelo. Y Rarity parecía chequear la ubicación de algunas raíces inesperadas brotando cerca de ellas, gracias al chispeo de cuerno que esas mismas plantas parecían forzar en Rarity.

Afortunadamente, no tardaron mucho más en llegar a su destino.

La Biblioteca Golden Oak. –también conocido como el hogar de cierta nueva joven Alicornio amiga suya–.

Justo cuándo ellas se pararon cerca de la entrada de la puerta, esta misma fue abierta abruptamente antes de que alguna de ellas pudiera tocar o simplemente entrar por la puerta. –Cómo usualmente parecen hacer mucho–. La pony detrás de la puerta, fue efectivamente Pinkie Pie, quién sacó un casco para indicar al resto que entren de una vez por todas a la biblioteca.

“No se queden esperando ahí, amigas”. Dijo una Pinkie Pie totalmente concentrada en un libro que tenía en un casco. 

“Buenos días también a ti, Pinkie Pie”. Dijo sarcásticamente Rainbow Dash.

Alejando el libro de su rostro, esta vez, Pinkie les sonrió a todas y luego rápido como un rayo jaló a todas hacia dentro de la biblioteca, antes de que una de las malezas las alcanzará en su lugar. –que no habían notado–. Las unió brevemente en un abrazo y luego las dejó para que se instalarán en sus sitios anteriormente designados.

“Buen día-noche a ti también, Dash”. Dijo, y luego como si nada de eso hubiera pasado, Pinkie volvió a leer, agarrando otro libro al llegar a su gran sitio de almohadas y libros. Cerca de ella se podían ver crayones, libros para colorear y algunos postres de Sugarcube Corner.

Applejack miró a Dash y, sí, Dash decidió que no quería seguir perdiendo el valioso tiempo que anteriormente perdieron, y se fue volando hacia su sitio, cerca de las escaleras, sentada cómodamente en una silla de frijol. Otra pila de libros en su haber, junto a libros de Daring Doo que todavía no había tocado por querer pedir permiso a–, bueno, esto era entendible, ¿cierto?

Pronto, Rarity, Fluttershy y ella se instalaron en sus respectivos lugares, tomando libros en el camino, con temas relacionados a la botánica o cerca del Bosque Everfree, qué en sí no era mucho, no había mucha información… 

–¿Por qué no había información?–.... ah, cierto, los ponis cuerdos normalmente no irían a explorar dentro del Bosque Everfree, solo porque sí.

… Applejack, realmente deseaba tener alguna respuesta, deseaba, deseaba, deseaba tener a su amiga de regreso. De vuelta con ellas… 

Soltó un suspiro de resignación –qué se estaba volviendo ya común entre ellas–, Applejack no estaba consiguiendo nada de solo leer páginas de libros que no estaban actualizados, o en el mejor de los casos, sin posibilidad de investigación en ellas, solo menciones o rumores.

Cerró el séptimo libro que tenía en el casco, y decidió preguntar a las demás.

No había suerte de ese lado tampoco, dedujo Applejack al ver como el resto de ellas suspiraba también.

De todas maneras… “Alguna de ustedes tuvo suerte en hallar algo?”. Se tenía que preguntar.

El coro de ‘No’ fue toda su respuesta.

Lo sabía, pero de todas maneras le frustraba no hallar nada… 

“eh, chicas. ¿Y si mejor le preguntamos a Zecora? Ya que ella vive más cerca del Bosque Everfree…”. Soltó Pinkie, y era uno de esos momentos de inteligencia inesperados que no sabías cuando llegarían, que hacían que todas se detuvieran a contemplar solo unos minutos.

La maravillosa claridad a la que una de ellas llegó, y fue tan obvio que solo por eso no llegaron a pensarlo demasiado, hasta que se perdió en las preocupaciones, y luego, como una luz, fue alcanzada del rincón más lejano de sus mentes.

Sí, fue maravilloso de presenciar.

Así como es vergonzoso tardar en darse cuenta.

Applejack decidió no darle vueltas al asunto, y con esa alternativa en mente, las chicas y ellas dejaron lo que estaban haciendo, y rápidamente, se fueron hacia la puerta principal para salir, salir e ir a buscar a Zecora.

Esperaban que Zecora tuviera mejores respuestas que ellas en este tema.

 

 

 


 

 

 

Yendo con cuidado en esta carrera que inconscientemente llegaron a tener, y cuidándose las espaldas llegaron seguras hacia la entrada de bienvenida de Ponyville.

Solo tenían que ir a la casa de Zecora o encontrar a Zecora.

 

… 

 

No llegaron a hacer la primera opción, pero sin embargo, la segunda opción llegó a ellas.

Fue a la entrada del Bosque Everfree, qué, lograron observar como su amiga cebra, Zecora, llegaba con una carretilla y muchas de sus cosas en ella, una pila no pequeña de cosas valiosas de ella.

Jalaba con algo de cansancio en su postura, normalmente tranquila para ella, la carretilla detrás de ella, hacia Ponyville. Ella se alejaba del Bosque Everfree.

Zecora en mejores circunstancias no haría aquello… pero, oigan, estas no eran las mejores circunstancias, ¿verdad? 

Todas podían saber la respuesta con solo ver la situación que ocurría actualmente en Ponyville. Y ya todas habían conjeturado qué esas raíces y nubes climáticas provenían del Bosque Everfree.

No debería ser sorprendente.

Pero, lo fue. Sobre todo por ver a su amiga irse de su hogar tan apresuradamente de ahí. Las cosas realmente deben estar mal si una de ellas ya considero mudarse de la zona afectada… 

“¿Zecora?”. Habló Rarity. “Querida, ¿Qué está pasando?”. Confía en que Rarity quiera saber por todas la situación general.

“¿Te encuentras bien?”. Y confía siempre en que Fluttershy quiera saber si alguien está bien.

Pinkie enseguida fue la que ayudó a Zecora a parar la carretilla más cerca de la entrada de Ponyville. Applejack fue a ayudarla a asegurar la carreta en su lugar, Fluttershy y Rainbow Dash descendieron para ayudar con la carga que tenía Zecora en su lomo, mientras Rarity desataba el nudo de la tela de su carga.

"Ay, mis amigas ponis, la situación en Everfree es grave y oscura, las plantas crecen salvajemente, sin control ni medida. El clima de las nubes es caótico y fuera de lugar, incluso para el propio Everfree”. Dijo Zecora, con cansancio en su voz.

Pinkie una vez más, como buena amiga que era, sacó de su melena una botella de agua sellada y se la pasó a Zecora para que la bebiera.

Agradecida, Zecora se recuperó unos momentos, para continuar hablando.

"Tengo una posible solución que nos hará saber qué sucede aquí, una poción mágica que revelará la verdad con claridad y destreza.” La cebra sacó una poción de magia líquida de su equipaje en las telas, colocándola en el suelo. "Pero, lastimosamente, no podemos tomarla, es un hecho, solo un Alicornio poderoso puede convertirla de morado a blanca, y así obtener la verdad exacta.” Negó para sí misma, y todas se miraron incómodas detrás de ella.

Alicornio, necesitaban a–... Las Princesas… 

Pero, un viaje de Ponyville a Canterlot demoraría más de unas cuantas horas, horas que no tienen para gastar, Ponyville no resistiría una invasión de plantas de crecimiento desenfrenado… 

–Además de que las Princesas estaban inquietantemente silenciosas desde el día de ayer–.

No tenían noticias de Canterlot. El periódico no había llegado hoy.

No sabían qué más hacer.

Applejack no sabía qué más hacer.

Estaba perdida, se sentía perdida.

 

… 

 

Con la cabeza cabizbaja, fue que no notaron como las raíces malignas brotaron rápido pero suavemente con destreza alrededor de ellas, rodeando su escape. Cubrieron a todas excepto a una. Quién cuándo quiso alertar al resto era demasiado tarde. 

 

–Zaz–

 

Las habían capturado.

 

… 

 

Zecora, quién era la única de las chicas que no fue capturada, miró con horror como sus amigas de Ponyville fueron rodeadas hasta no ver ningún mechón de pelo de su existencia en el lugar.

 

… 

 

“...Tengo que… tengo que avisar a alguien de esto”. No rimo, estaba asustada, pues las raíces y nubes empezaron a rodear a la caza qué llegaron a hacer delante de sus ojos.

 

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Chapter 13: “Despertar en medio del desastre y descubrir que estás en la 4ta Temporada” – Discord

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

 

Bajo la extraña combinación separada de noche y día en el cielo estrellado y luminoso, se hallaba un draconequus estirando todo el cuerpo, cual gato en su sitio de descanso. Parpadeo para ajustar su visión actual de todo, colores, olores, situaciones, todo. Una vez terminado de estirar y procesar todo, casi como si fuera una normalidad, chasqueo los dedos de su garra de águila izquierda, haciendo desaparecer cualquier partícula de polvo y restos de la antigua– segunda – prisión de piedra de su cuerpo y escenarios.

Ya limpiado la evidencia, procedió a salir del aburrido laberinto de Canterlot, sinceramente, si querían alejarlo de todos, deberían haber hecho un mejor trabajo que esto . Seguía en el mismo lugar, siendo exhibido para la enseñanza de jóvenes mentes. Y no había ningún guardia custodiando su prisión. Mal. Mal.

Discord ya estaba bajando la calificación de esta Equestria Alternativa. Una estrella menos. Dejaría una hoja de su calificación a Celestia en su trono.

Pasó por alto a los guardias del castillo deslizándose como serpiente en los muros del lugar, hasta por fin hallar la puerta principal de la realeza. Y como al parecer todas las puertas estaban abiertas –Caos sabe quién–, Discord no necesitó ir por la ruta de las vitrinas para llegar a la sala del trono.

Fue y dejó su reseña de comentario justo en el asiento de Celestia. Con esta acción hecha y cometida, Discord se alejó de la habitación, hasta que se dio cuenta de que fue demasiado fácil realizar todo eso, demasiado, demasiado fácil… raro y extraño al mismo tiempo.

Normalmente, habían guardias oficiales y en entrenamiento esperando por él, para capturarlo, y no porque Discord sea el amo del Caos, no, ya no más. Sino, porque Discord se ofreció de voluntario para que ellos puedan ejercer mejor su trabajo como guardias.

Ya saben, guardias simplemente siendo guardias.

Pero no había nadie ahí.

 

Mmmm… 

 

Se sentó en el asiento de Luna mientras pensaba del porqué de toda esa extrañeza.

No tenía sentido, y eso que era él quién lo señalaba primero.

Discord miró las vitrinas de los logros en Equestria. La mayoría de esas solo contaban las hazañas de las Hermanas Reales, claro, hasta llegar cerca del final, qué es cuándo finalmente las vitrinas empiezan a cambiar de historia, para mostrar y enseñar las heroicas acciones de sus ponis favoritas.

‘Ay, cuánto habían crecido desde que se conocieron’ . Hacían que Discord se sintiera orgulloso de ellas. Porque esas vitrinas ya no significaban su derrota, no, significaban la buena voluntad que todas le dieron para poder formalizar finalmente su amistad, su pertenencia ahí con todos y con ellas.

Qué es lo qué más le importaba en el mundo.

Bellos recuerdos.

No, no se pondrá nostálgico y sensiblero ahora, ahora, que sabe que claramente algo está pasando aquí.

Las imágenes observadas se detenían en la última nueva vitrina que presentaba a la Princesa Twilight Sparkle. Solo a ella. No había más exhibiciones al lado de esa.

Y eso… solo podía significar una cosa.

Discord estaba cursando la 4ta temporada de esta serie. Maravilloso…, o lo sería si en este universo alternativo Celestia hubiera decidido reformarlo con la buena amiga de Fluttershy. Hecho que no sucedió aquí. Porque una parte de él despertó en esa estatua, estatua que los elementos no liberaron, lo que lo lleva a la otra opción más segura que era más probable que haya sucedido para que el aparezca aquí.

Hay caos corriendo libremente en Equestria.

O simplemente los guardias y ponis de Canterlot les gustaba estar alborotados a estas horas del día–noche. Se encogió de hombros en el trono de Luna. Discord no conocía las costumbres ponis, y bien podría ser cualquier cosa de la que él no esté al tanto. Solo por si acaso, invocó el pergamino que había dejado descuidado en el sitio dimensional de esta realidad. El hogar del Caos no mentiría a Discord, él es el Amo –siempre y cuándo no deje accidentalmente a ponis rosas llamadas Pinkie Pie deambular en el reino, por supuesto–, todo estaba en su lugar.

Sacudió el polvo del pergamino, lo abrió y entrecerró los ojos solo porque sí. Para más efecto dramático, dejó que unos lentes gruesos cayeran en su hocico para poder fulminar las palabras escritas y hacer sudar al objeto inanimado que sostenía.

Bien.

Tal vez, si comenzaba a interrogar a ese pergamino le diga que está escondiendo. Por qué, no le servía de nada solo saber que tenía que hacer el papel de Villano no–reformado en este show de la Equestria Alternativa.

Eq–Alt. para abreviar.

¿Número? Ninguno, porque bien sabría que esos dígitos numéricos podrían cambiar de la noche a la mañana. Y esto no era justo para nadie. –A pesar de saber que su dimensión era la Original, y la mejor, si lo decía el mismo–. Aunque, no podía descartar la idea de nombrar según las características que la obra tenga. ¿Qué es lo que lo diferenciaba de las demás realidades? ¿Y por qué Discord tenía que descubrirlo? Tenía que saber.

Algo atrajo su atención ahí, como para no ir de vuelta a la realidad correcta. Algo que hacía que su curiosidad creciera, y comenzará a… ¿iluminar su sombra? Discord miró por encima de sus cuernos, solo para ver la mascota real de la Princesa Celestia. Un pollo friéndose activamente.

Abandonó el pergamino en mano –qué se veía aliviado por liberarse de su escrutinio– y mágicamente lo regresó por donde vino.

El fénix, en algún punto, amigo del Caos amigable, lo miró con curiosidad y voló hasta llegar a la altura de sus ojos, más cómodamente para que ambos pudieran comenzar una batalla de miradas.

Discord miró a Philomena.

Philomena miró a Discord.

Ninguno se atrevió a parpadear.

De alguna manera, una planta rodante ingresó a la sala, solo para rondar unos segundos en suelo, y después regresar afuera por el acalorado concurso de miradas del fénix y del draconequus.



… 



Tenía que admitirlo.

 

Ese pájaro era un buen contrincante.

 

El ser de Caos miraba al animal del caos.



… 



Discord no perdió.

Te lo podría asegurar siempre y cuando no hayas conversado con el fénix de Celestia.

En serio.

Lo dejó ganar.

Y era por eso que ambos empezaron a reír como maniáticos en la vacía sala del trono de las hermanas.

Golpeó un par de veces el asiento recto de Luna, con ambos brazos. Mientras, Philomena incendiaba sin querer las cortinas qué estaban detrás del asiento de Celestia.

No era un problema.

Discord chasqueo los dedos de su pata de león derecha para mandar el fuego a largarse más a la vista de los perdidos guardias del fondo.

Dejara que ellos se encarguen de eso.

Ay.

“Y bien, amiga, ¿qué tienes que contar a tu Amo y Señor del Caos?”. Junto ambas palmas de sus desiguales brazos para sostener su cabeza en forma de pony–cabra, mientras dejaba que el resto de su cuerpo se quedará flácido como un fideo en el trono de la noche.

Philomena chilló de alegría.

‘Al fin, alguien quién me entiende’ , pensó, o eso fue lo que Discord interpretó de la fénix de Celestia.

 

… 



“¡Aaaah!”. 

 

Una voz aguda gritó, tal vez era uno de los guardias.

 

“¡ Fuego !”. 

 

Trotes frenéticos se oían en los pasadizos.

 

“Guardias de Canterlot, ¡¿Por qué hay fuego en el castillo?!”. Gritó una sirvienta.

 

Afuera del castillo, ambos podían escuchar como, un pony colado en el castillo produjo sonidos de caballo angustiado y asustado.

 

“¡¿FUEGO?!”

 

Y de pronto, todos los habitantes de Canterlot sabían qué había fuego en el castillo.

 

… 



Discord chocó la palma con la ala de Philomena. Ellos se irían del castillo, no había nada interesante ahí.

“¿Ponyville?”. Preguntó, a pesar de saber la respuesta.

Las brasas juguetonas del fénix fueron toda su respuesta.

“Ponyville”. Confirmó Discord.

Y solo porque podían, Discord agarró una pluma de fuego de la cola de Philomena, y Philomena se disolvió en llamas haciéndolos transportar al centro de Ponyville.




 

 







Justo cuando Discord soltaba la pluma de su compañera del caos, una sensación de escalofríos invadió su cuerpo, haciéndolo estremecer brevemente en su sitio.

 

¡Brrrfff! 

 

Era similar a aquella vez que detectó el cambio en el equilibrio de magia de su mundo. Y al parecer, aquí ocurrió algo similar.

La pregunta era… ¿por qué no lo detectó antes? ¿Acaso era este cuerpo? ¿O estar convertido en piedra lo dejó fuera de las noticias de esta dimensión? Era una posibilidad… 

Se encogió de hombros cuándo su compañera la miró con extrañeza. No era importante centrarse en eso. Tenían que averiguar qué estaba ocasionando esto.

¿Y qué mejor lugar para empezar que ir directamente al hogar de las chicas? Si. Ahora, era el trabajo de Discord tener que transportarlos. Extendió su pata de león para ofrecer de apoyabrazos para el fénix, y una vez asegurado, los envió primero a la casa de Fluttershy.

No era nada especial.

Solo un chequeo de bienestar.

Qué aparentemente no pudo concluir, al ver que múltiples ojos de animales lo miraban desde distintas direcciones de la casa.

Está bien, no fue el único en pensar ir ahí.

Y solo por lo apretados que se sentían los animales de Fluttershy en toda la casa, Discord se fue, no sin antes saludar al oso escondido debajo del tapete. No se detendrían a esperar a ver si el pequeño Ángel les lanzaría ese tenedor en la cara.

La siguiente parada fue el hogar de Twilight, solo para no ver a nadie ahí, ni siquiera al asistente dragón. Y el reciente desorden en la habitación indicaba que ya se habían ido de ahí hace algún tiempo. No les servía quedarse aquí.

Fue al hogar de la modista, y nada. Solo otro desorden más.

No se molestó en ir a la casa del pegaso multicolor. Nadie iría ahí a menos que fuera una ocasión especial.

Le quedaban dos opciones, y ya se estaba frustrando.

Sugarcube Corner y Sweet Apple Acres.

¿Cuál de ellas sería una buena opción?

Según las altas probabilidades, sería su amiga la granjera. Su hogar no parecía cambiar, por más que la antigua estudiante de Twilight, Starlight, cambiará las líneas temporales de su mundo.

Bien, apostaría por esa pony.

Chasqueo los dedos, y en menos de un parpadeo ya estaban enfrente de la colorida granja de Applejack. Una inspección más minuciosa les enseñó qué, tampoco se encontraban las chicas ahí.

 

… estaba bastante seguro de que las chicas no tenían ninguna misión importante fuera de Ponyville hasta la llegada del castillo de la Princesa Twilight… 

 

“¿Dónde se encontrarán esas ponis hoy en día?”. Qué Discord sepa, esas seis ponis todavía no eran famosas. Al menos, no en gran escala.

Dejó que Philomena volará por su propia cuenta, para hallar más pistas de la desaparición de las ponis, mientras, con un movimiento de muñeca agarraba una lupa grande en su mano. Se palmeó la frente hasta sentir que tenía un sombrero ahí. E hizo aparecer unos lentes y un sombrero pequeño para su acompañante.

Era hora de ser detectives.

“Agente Philomena, que es lo qué observa en esta escena del crimen”. Indagó Discord, haciendo que la lupa se agrandada y apuntara a una pista, las raíces.

Un suave trino le respondió.

“Exacto, esas son las plantas de mi dimensión de bolsillo”. Camino en círculos mientras se aclaraba la garganta. “Todo esto parece apuntar a un caso de ‘segundo episodio’, problema el cual nuestra querida amiga Twilight tiene que resolver”. Chasqueo los dedos, intentando hacer un acto de magia pony, hacer aparecer al Alicornio. Hizo unos movimientos de manos, y abrió sus ojos –anteriormente cerrados–, solo para ver a nadie ahí. “Qué extraño, normalmente este truco siempre funciona…”. 

Otro chasquido, otro chasquido y otro.

Nada.

 

… 



Su emplumada amiga trino por su atención más atrás de él.

“Espera un momento, sé que funcionará”. Aunque sabía que no era cierto.

Philomena graznó.

Ante la insistencia de la criatura de fuego, Discord abandonó la fachada detectivesca para ver lo que Philomena tenía que mostrar.

Volteo para ver a… ¿las niñas?

Las niñas, quienes se defendían de las raíces invasoras al lado derecho de la granja, mientras, los otros ponis adultos en la situación, Big Mac y la abuela Smith estaban ahuyentando a las plantas de sus animales de corral.

Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo se habían alejado un poco más de los adultos. Yéndose más cerca de la ubicación de Discord y Philomena.

“Rápido chicas, corten del tallo, no sirve mucho ir de raíz, ya que parece que no tiene fin”. 

Si, incluso si no las viera directamente, reconocería la voz de sus pequeñas amigas. –aunque parece recordar que ayer las vio empezar a dictar sus primeras clases en el colegio de la Amistad–. Eran muy pequeñas.

Discord quería acercarse a saludarlas, e iba a hacerlo, hasta recordó que él no estaba en buenos términos en este universo. Lo que lo frustró más de lo que ya estaba al no ver a ningún personaje principal de la franquicia de la serie. Se dio una palmada mental. Y se escondió antes de que las niñas lo vieran.

Philomena tuvo el privilegio de seguir observando a las niñas de cerca. Mientras que Discord tuvo que esconderse en las sombras de la casa de los Apples.

No era justo.

No quería asustar a las niñas.



… 



Unos minutos más de observar a las niñas resultó ser lo correcto, a pesar de su necesidad de respuestas a las muchas preguntas que se le siguen formulando dentro de su caótica mente.

Tuvo que intervenir directamente cuando una de esas raíces estaba a punto de capturar por uno de los cascos a Apple Bloom, y si eso hubiera pasado, Sweetie Belle y Scootaloo serían las siguientes en quedar atrapadas en esa red desordenada de raíces.

Deseó que esas plantas desaparecieran, y fue justo lo que sucedió, liberando el campo de las malezas para que nadie los interrumpiera. 

Hizo acto de presencia para que no se alarmen demasiado –su sola presencia, solo las asustaría–, alzó ambas brazos a la altura de sus hombros, simulando un encuentro policial. El jazz de mantener las manos donde pudieran ver. Habló antes de que los gritos empezaran a vocalizar y dejen a los adultos con más problemas de sordera en un sitio tan tranquilo.

“Ah, ahí están, mis valientes potrillas superpoderosas. Apple Bloom, Sweetie Belle y Scootaloo”. Si, le salía natural reconocer a los ponis, como también le salía fácil asustarlos con la información de saber sus nombres. Porque sí bien recordaba, Discord no había interactuado directamente con ellas en esa realidad.

“Tú–tú, tú eres…”

Retrocedieron lentamente de su lugar.

“El Draconequus del que la maestra Cheerilee habló en clase”.

Eh, Discord ciertamente recordaba eso.

“Eres Discord, él ser del cual nuestras hermanas nos relataron por la noche”. 

¿Fue retratado en un buen cuento para dormir del que Applejack, Rarity y Rainbow Dash les contaron? Discord esperaba que sí. Negó mentalmente los demás pensamientos que se desviaban del curso de su conversación. No necesitaba distracciones ahora mismo.

Philomena atrás de él esperaba pacientemente el desenlace de esa interacción.

“Oh, miren Crusaders, un fénix”. La cría de unicornio habló. Y así, con ese desvío, fue como si la presencia de Discord fuera relegada atrás por la mera presencia de Philomena. La interesante Philomena, quién lucía el sombrero diminuto en su cabecita en llamas. Y se divertía de él a costa suya. Lo sabía.

Pájaro traicionero.

Bien, ya lo decidió.

Discord se comportará como quiera ahí. Ya no le importara interpretar el papel de Villano.

“ejem– ¡Ejem! Hay un Draconequus aquí, ¿ya lo olvidaron?”. Se apuntó a sí mismo con una agarra al pecho.

Llamó la atención, y los resultados no fueron los que quería. Ver el terror, susto, y confusión en esos ojos grandes no brindaba mucha ayuda a la culpa que sentía por ocasionar eso.

 

Ay…

 

Quizá sí… si, eso podría servir.

Dio la actuación cómica de su vida al ‘intentar’ buscar sus papeles de identidad. Sacó una billetera de la nada y apresuradamente rebusco un objeto importante, su objeto importante. Papeletas e imágenes caían, asomando la curiosidad de las potrancas en crecimiento.

“¡Ajá! Esto es, miren”. Telegrafiando sus movimientos de manos, acercó su preciado objeto a la vista de las Crusaders.

Apple Bloom se acercó a ver más, a pesar de lo que sus instintos dirían cualquier otro día. Observó con detenimiento un objeto en forma de escudo, bonito y reluciente, con una figura familiar en el centro. Las demás siguieron su ejemplo, y pronto todas quedaron enganchadas mirando algo que no debería estar fabricado en ese momento.

El draconequus interpretó esas expresiones como un ‘no puedes estar hablando en serio’, y el chiste era para todos, Discord podía ser serio cuando la situación lo ameritaba.

“Ese es…”.

Si.

“Si. Soy un Cutie Mark Crusaders honorario”. Dio una vuelta en su lugar, solo para hacer el lenguaje corporal de las palabras ‘¡Ta–da!’, ‘sorpresa’.

Pero–pero, ¿cómo?”. Soltó, Scootaloo.

Sweetie Belle movió la cabeza en ambos lados, en negación diciendo: “Pero si eso solo sigue siendo un boceto en nuestros cuadernos…”

Apple Bloom no se quedó atrás con esa expresión, pero tampoco se quedó a murmurar sus preguntas, ella rápidamente se fijó en las imágenes en el suelo de… una versión de ellas del futuro. Sonriendo, abrazando, y riendo al lado del draconequus.

Philomena en el fondo, les dejo tener su momento, mientras cantaba un silencioso trino de nostalgia en el ambiente.

“¿Cómo?”. “¿Cuándo?”. “¿Por qué?”. Fue la avalancha de preguntas que las tres soltaron a la vez.

Qué, por supuesto, Discord iba a responder, él quería estar en buen término con las niñas, suyas o no.

Se sentó cómodamente en el suelo, y justo cuando iba a hablar. Otro personaje secundario–principal hizo acto de aparición.

Era la cebra.

“Niñas, niñas. Tengo, tengo algo que… decirles”. Zecora parpadeo dos veces solo para volver a mirar la misma escena con la que se encontró.

Un draconequus, una fénix y las niñas platicando afuera de la granja.

“¿Siento que me perdí de algo?”. Solo pudo decir antes de que la parte inferior de su cuerpo colapsara de cansancio en el suelo.

“¡Zecora!”.

 

Notes:

Bonus:

20250317-115506