Archive of Our Own ^beta

El calor anormal para la época del año y lo insoportable que se había vuelto le había llevado a Luffy a pensar que sería buena idea que llevara falda al colegio. O al menos eso fue lo que le dijo a Nami cuando le pidió que le prestara una de sus uniformes escolares (se la terminó alquilando). 

La verdad es que estaba buscando cumplir cierta fantasía. Una por la que no le importaría humillarse frente a toda la escuela. Una que involucra a cierto profesor de historia que impartía clases a última hora del viernes. Hora que se pasaría como una tortura entre miradas discretas y pensamientos poco inocentes, tanto de parte de Luffy como del profesor Jinbe. 

Repitiendo la rutina que establecieron hace poco más de un año, Luffy saldría de la escuela con sus amigos, caminaban en una ruta común para todos y se irían separando según pasaran cerca de sus casas. Cada ciertas semanas, Luffy se separa para ir a su casa, pero en un punto se desvía hacia una calle menos concurrida y que poco a poco se va volviendo más oscura con el atardecer. 

Allí encuentra estacionado el auto de su querido profesor, con los vidrios polarizados completamente levantados. Puede sentir como su corazón golpea fuertemente en su pecho cuando toca la ventanilla del pasajero para que le abra la puerta. 

Apenas pudo acomodarse en el asiento y cerrar el coche cuando las enormes manos del viejo tiburón lo atrajeron a un desesperado beso. 
La única forma en que llegan a separarse es cuando el aire hace falta. 

—Oh, ¿Me extrañaste? —dice Luffy con una sonrisa engreída. 
—No te hagas el tonto —contestó Jinbe mientras le aflojaba el nudo de la corbata y dejaba su cuello al descubierto—. No sabes cuánto me costó aguantarme las ganas de cogerte en mi escritorio frente a todos—. Apenas termina de decir esto empieza a darle besos en la mandíbula y la oreja, y pasa sus colmillos por su cuello, a Luffy le encanta eso. 
—Ah- Eso que no viste la mejor parte... Ah... —Luffy se separa un momento para levantar la falda y separar las piernas. Con cuidado se apresura a sacarse el bóxer rojo que llevaba como fachada para revelar un tanga blanco con un moño rosa al frente y que hacía juego con las medias blancas al muslo que eligió llevar para completar el uniforme escolar. Su creciente erección ya estaba colándose a través de la tela, mostrando una pequeña mancha de líquido preseminal.

Un pequeño toque de su maestro por encima de la tela hace que suelte un suave gemido. 

—Oh Nika— Jinbe suspira sin poder dejar de ver el bulto cubierto de lencería—. Hoy estás hecho toda una puta ¿No es así?

Luffy no es capaz de hacer nada más que asentir. La forma en que su profesor, siempre tan correcto y formal en clases, le llama cosas como "puta" o "zorra" durante el sexo nunca falla en llevarlo al límite. 

El siguiente paso es ir a la casa de Jinbe, pero el sonido del teléfono de Luffy interrumpe sus acciones. Hace un puchero cuando nota que es una llamada de su hermano Ace. No quiere contestar pero Jinbe le dice que lo haga por si había pasado algo. 

—¿Qué pasó, Ace? —No se puede escuchar lo que dice, pero es algo que molesta a Luffy —¿Qué-? Pero- Iba a hacer algo... —Es bueno que no haya hecho una videollamada porque vería como Luffy mira hacia un costado, su señal delatora de mentiras—. Iba a ir a casa de Usopp...

Entre síes y noes, Luffy cuelga la llamada con un último "está bien", seguido de un suspiro. 

—Mi abuelo va a ir a casa a cenar y quiere que estemos todos ahí. Lo lamento. 
—No te preocupes, es mejor que vayas y te ahorres problemas con él —Respondió Jinbe, levantando una mano para acariciar cariñosamente la mejilla de Luffy, justo por debajo de la cicatriz. 
Luffy ama cuando es cariñoso con él, pero ahora mismo está tan caliente que se inclina ante el toque. Se acerca a su profesor para darle un beso más calmado que el anterior pero no menos pasional. 

Estira su mano para acariciar la entrepierna del mayor y tratar de abrir su pantalón, tarea difícil por el espacio reducido pero lo logra luego de un momento. 

—No crea que voy a dejarlo así, profesor, ¿No sería un terrible alumno si lo hiciera?
—¿Así que ahora quieres ser un buen alumno? Sería mejor que lo hicieras estudiando y sacando buenas notas, y no siendo una zorra con tu profesor—. Jinbe lo apartó un momento para ajustar el asiento lo mejor que pudo y bajarse los pantalones, mostrando sus dos penes ya erectos.Con un poco de esfuerzo de ambos, Luffy termina apoyado en sus piernas, con su propia erección entre las de su profesor luego de sacarla de su lencería.
—Ngh... Pero profesor... ¿Eso significa que me va a dar puntos extra por esto? —Luffy le desabotonó la camisa hasta el pecho y trazó un camino de besos hasta el inicio de su tatuaje del Sol. 
—No lo sé, depende ¿Qué tanto estás dispuesto a hacer? —Jinbe agarró su trasero por encima de la falda y lo pegó más hacia él. 
—Lo que sea... —Luffy se cuelga de los hombros de Jinbe para besarlo nuevamente, hundiendo su lengua en aquella boca de dientes afilados. 

Lo cierto es que ya pasaron por el periodo de chantaje en su relación, con el joven queriendo cada vez más y el mayor ofreciendo ventajas académicas a cambio de que lo deje en paz. Luffy, sin embargo, no estaba interesado en tener notas altas. Eventualmente, Jinbe acabó cediendo a esta infame relación suya. Y por diversas razones terminaron usando los papeles de profesor/alumno para su juego de roles en la cama. 

Con una de sus manos palmeadas Jinbe toma sus miembros de tal manera que el de Luffy queda atrapado en medio y haciendo que cada movimiento que el chico hace genere fricción entre ellos. Luffy no puede resistirse a mover cada vez más las caderas, el placer es tanto que incluso tiene que dejar de besarlo para poder gemir libremente. 

—J-Jinbe... Por favor... Te necesito...
—Lo siento, pero no traje condones, no esperaba que hiciéramos esto aquí...
—Por favor... —Luffy arrastraba las palabras mientras ralentizaba el ritmo de sus caderas y usaba una mano para masturbar a Jinbe —. De verdad- no creo que pueda aguantar otro día sin tenerte dentro mío... 

La mirada que le daba el joven era de pura necesidad, de verdad no podía creer que estaba a punto de hacerlo al pelo en un auto estacionado en medio de una zona residencial como si él fuera el adolescente caliente en esta situación. Soltó sus miembros para volver a tomar el trasero de Luffy, esta vez debajo de la ropa, rozando el hilo de la tanga y abriendo ligeramente sus nalgas. 

—Bien... Mírate, pareces una puta desesperada, que cruel sería dejarte así de necesitado... Busca en la guantera el lubricante. 

La cara de Luffy se volvió de alegría pura. Le dio un par de besos castos en la cara antes de buscar lo que necesitaban. 

Fue difícil, tenían poco espacio, también Luffy tenía poco tiempo, así que Jinbe fue rápido en meter dos dedos bien lubricados en su entrada. Luffy también se apresuró a lubricar los miembros de su profesor, gimiendo y suplicando por más cada vez que los gruesos dedos de aquel hombre lo estiran cada vez más, sobre todo cuando un tercer dedo es añadido y roza tan deliciosamente su próstata. Deja de lado su tarea para dejarse llevar por completo al placer, gimoteando sobre el pecho de Jinbe y masajeando sus grandes pectorales por encima de la camisa. Abrió la prenda un poco más para así poder sacarlo por completo, pudiendo enterrar finalmente su cara entre ellos, y así chuparlos y saborear esos tentadores pezones con los que podía sacarle tantos sonidos hermosos al hombre. La saliva se iba mezclando con el sudor de estar encerrados en el vehículo sin ventilación en la ropa. 

Con cuidado, Jinbe retira sus dedos. Luffy comienza a respirar profundo en cuanto siente las cabezas de los penes de su profesor, anticipándose al escozor. Van entrando con la ayuda de la mano de Luffy que va acomodándose poco a poco mientras Jinbe lo toma de sus caderas con sus fuertes brazos para así no caer de bruces. 

Luffy sigue respirando por la boca mientras aquellos dos miembros palpitantes se abren paso a través suyo. En cuanto toca fondo puede sentir que está siendo partido en dos, e incluso siente como sobresale su vientre de tan lleno que está. Y ahora lo siente más que nunca, sin la regular protección de los condones, siente lo que es el contacto puro de la carne dentro suyo. Su cuerpo se mueve solo de arriba a abajo, haciendo ruidos tan vergonzosos por cómo las vergas de su profesor lo dejan sin aliento, y el calor dentro de las puertas cerradas no  mejoraba su situación. 

Jinbe también estaba completamente extasiado por cómo se sentía el interior de Luffy completamente desprotegido, tanto que estaba empujando cada vez más profundo, apretando tan fuerte las caderas del chico que estaba seguro que dejaría marcas. Era una vista hermosa la suya, este jovencito sudoroso montando sus miembros mientras vestía el uniforme femenino de su escuela, gimiendo su nombre entrecortado y pidiendo por más. Tiró de su corbata para besarlo, con sus lenguas luchando por el dominio, Luffy cediendo a la intromisión como siempre. Jinbe se anima a soltar una de sus manos del cuerpo del chico para masturbarlo con la tela de la falda. Luffy se siente en el cielo. 

Nuevamente suena el teléfono de Luffy, este lo agarra rápidamente y contesta con un "Estoy cerca" que sonó más para Jinbe que para Ace. El hombre quiso detener su mano pero Luffy no se lo permitió, siguió tocándolo mientras le decía a su hermano que ya estaba por llegar a casa y que le dejaran el baño libre porque iba a necesitar una ducha cuando llegara. 

Terminó rápido la llamada para volver a saltar sobre su profesor. 

—L-luffy... Estoy por correrme... 
—Por favor, por favor, hazlo dentro, quiero tenerte dentro de mí por siempre, por favor...
—Ah, ¿La putita del profesor quiere eso? ¿Quiere que lo rellenen por completo?
—S-si, si, por favor, p-profesor, lléname con su semen por favor, no aguanto más así...

Las súplicas de Luffy como su alumno pervertido eran todo lo que necesitaba Jinbe para llegar al orgasmo, llenando por completo las entrañas del joven. Este no pudo durar más tiempo y terminó corriéndose en su ropa. 

Ambos quedaron exhaustos, Luffy no tenía idea de cómo caminaría el resto del trayecto a casa. Se permitió recostarse un momento sobre el pecho de Jinbe mientras recuperaba el aliento, y éste lo rodeó con sus brazos mientras le decía lo bien que lo había tomado. 

Volver a acomodarse la ropa fue un desastre, sobre todo por la parte de que ahora Luffy estaba chorreando semen y que su falda estaba empapada tanto por su corrida como por el lubricante. Limpió lo que pudo con la tanga y se la dejó a Jinbe como "un recuerdito" en sus propias palabras. Se acomodó los boxers y dio vuelta la falda de tal forma que las manchas no se notaban si llevaba su bolso por delante. 

Jinbe lo acercó lo más posible a su casa y se despidieron con un beso y la promesa de escribirse más tarde. 

Llegó a su casa lo más normal que pudo por tener las piernas acalambradas y el trasero adolorido. Saludó por encima a quien sea que estaba ahí y se apresuró a llegar a su cuarto. Tomó algo de ropa y fue al baño, allí notó como aún seguía saliendo semen de su culo. Estuvo tentado a mandarle una foto a su profesor pero se sentía demasiado cansado para eso, simplemente tomó una ducha fría y salió a convivir a regañadientes con su familia como si nada hubiera pasado. 

Así era él, el chico amigable que se hacía amigo de todos, incluso era capaz de cautivar el corazón de su estricto profesor y llevarlo a hacer cosas que nadie más que él conoce.