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Summary:

Tim con el tiempo había llegado a creer que estaba condenado a simplemente vivir solo, sin conexiones reales en la vida, y estaba comenzando a abrazar esa realidad, pero luego apareció Ilay, con sus ojos verdes agradables y su actitud confiada y puede que espere un tiempo antes de decidir cerrar su corazón del todo.

o

Tim se topa con un omega interesante que lo llama cachorro y lo trata como a un niño pequeño

Notes:

este Fic ya estaba en creación cuando descubrí que el Tim Drake del canon y el Tim Drake del fanon son aparentemente muy diferentes :)

entre en crisis pero lo continúe de igual forma, es una advertencia para quienes disfrutan del Tim canon, este Tim, es mas del estilo fanon, porque no he leído ni un solo comic, espero les guste y comenten >3<

(See the end of the work for more notes.)

Chapter 1: una cuestión de instinto

Chapter Text

Había muchas cosas que Tim sabía, cosas que incluso en ocasiones preferiría no saber.

 

El más importantes tenía que ver con las historias de origen e identidad de los vigilantes de Gótica, un secreto que había cambiado su vida como ningún otro, y no era que al inicio hubiera sido malo, era una distracción bienvenida y muy apreciada, admiraba profundamente a Batman y sus Robins, de la misma forma en que admiraba al señor Wayne, pero en ese momento no entendía lo que sacrificaría, lo que significaba.

 

Cree que es un poco decepcionante saber que, a pesar de saberlo, en una situación de todo o nada, no cambiaría ni una sola cosa.

 

Descubrir a Bruce lo llevó a cosas grandes, cosas mucho más grandes que él en ese momento y tal vez incluso ahora, lo llevo a sus investigaciones, a involucrar su vida con villanos, héroes, amenazas mundiales o intergalácticas, pero también lo llevó a pequeñas cosas, cosas cotidianas y normales para las que curiosamente estaba mucho menos preparado que para las amenazas de muerte.

 

Con el tiempo Tim descubrió tres cosas de sí mismo, la primera, tenía una suerte, o muy buena, o muy mala, podía estar en un problema a nivel catástrofe y salir airoso solo por una coincidencia a su favor y también podía involucrarse en la cosa más simple de la vida y terminar en una situación de rehenes sin siquiera abrir la boca.

 

La segunda, su instinto era cosa de otro mundo, a tal punto que en secreto revisó su ADN en busca de alguna mutación genética, era sencillamente y en pocas palabras, increíblemente intuitivo. Como la vez en que sabía que debía ir al circo la noche del accidente de los Grayson voladores, y armó la primera pieza de su gran rompecabezas, o cuando, en busca de Robin y Batman, ciertos callejones  parecían llamarlo y guiarlo, dando oportunidad a fotografías que volaron su pequeña cabeza.

 

Y la última, era realmente bueno en recopilación de datos, las cosas simplemente se quedaban en su cabeza y en el momento adecuado, encontraban la forma de encajar entre ellas, dos casos completamente diferentes, encajando solo por orden de fechas, métodos o periodo de realización, de la misma forma, la comprensión de otras personas, sus motivaciones y objetivos, podrían ser la respuesta que necesita para crear perfiles eficientes.

 

Cree que pueden existir muchos motivos para todas sus habilidades, pero su mejor teoría, sin embargo, es que se derivan de la negligencia infantil. 

 

Amaba a sus padres, siempre lo hizo y cree que siempre lo hará, hacía lo que pedían y les daba lo que esperaban, quería que estuvieran orgullosos de él, cada castigo, cada mirada desaprobatoria, era un margen de mejora, más educado, más silencioso, más hábil, más perfecto.

 

Pero cuando ellos tomaban sus cosas y volvían a sus viajes, no quedaba nada más que un niño vacío y sin objetivos reales, en una enorme y fría casa, igual de vacía.

 

Entendió entonces, triste, solo y aferrado a sus mantas, buscando el calor de una persona y el olor de una manada que no tenía, que su vida era y siempre sería su problema, y si quería vivirla, debía jugar bien sus cartas.

 

Mientras era lo último en la lista de sus padre, consiguió una patineta, y caída tras caída aprendió a usarla, las rodillas raspadas estaban siempre acompañadas de una enorme sonrisa satisfecha cada vez que mejoraba, cuando ellos olvidaban su existencia, sacó su cámara y salió de excursión a las calles de Gótica, noches estrelladas, callejones oscuros y muchos, muchos secretos.

 

Cada celebración en soledad, cumpleaños, navidad, año nuevo, Tim se premiaba a sí mismo con un repaso de sus avances, bebidas energéticas, comida grasosa y barata, y muchas películas con restricción de menores de edad.

 

Las pocas y casi inexistentes llamadas con sus padres, eran recordatorios de su lugar como heredero Drake, que Tim acepta con sumisión y obediencia, enumerando sus muchos avances en actividades que dominaba a la perfección, cada vez más convencido, de que si les daba lo que querían, podía ser quien quisiera el resto del tiempo 

 

Con el tiempo, deja de preguntar si volverían y disfruto de los momentos, con solo esporádicos pinchazos de amargura y soledad, luego de entender su situación, su presencia se volvió un castigo en sí mismo.

 

Se asfixiaba con ellos en la mansión, incluso antes de ser Robin y necesitar huir sin ser cuestionado, su presencia en casa significaba ser criticado, castigado y sermoneado por cada pequeña cosa, significaba, no patineta, no fotografía, no película inadecuadas para su edad, ni comida chatarra, significa demostrara sus habilidades con la lectura, las matemáticas, el arte, la música, y saber que seria un bufón de la corte la próxima vez que lo arrastraran a una de sus agobiantes cenas sociales. 

 

Por cada suspiro aliviado que soltaba cada que la puerta se cerraba y ellos desaparecen en un auto camino al aeropuerto para no volver en otros largos meses más, su convicción crecía.

 

Estaba solo y era lo mejor, su omega estaba acostumbrado a la soledad, la falta de manada no era un problema y con el tiempo, dejó de pensar en una propia.

 

Este firme pensamiento se mantuvo mientras su vida se desarrollaba como fotógrafo clandestino que miraba a Robin con estrellas en los ojos, luego como el niño que descubrió a Batman y lloro a Jason, finalmente como quien enfrentó a Bruce por ser Batman, pero, cuando se convirtió en Robin, ese pensamiento se desdibujó en el fondo de su mente. 

 

Olvido su lugar, seducido por el cariño que Dick le predicaba, por la forma en que sonreía y lo invitaba a pasar tiempo con él, por Bruce, con sus miradas secretamente sorprendidas cuando Tim veía pistas que él no, y por Alfred y sus suaves y gentiles regaños y cuidados, desesperado por obtener más de lo que le corresponde, se permitió caer en la calidez de lo que por un tiempo, corto, maravilloso y falso, fue lo más cercano que tuvo a una manda.

 

Ahora era consciente de lo precaria que había sido su posición en el clan Wayne y aunque lo olvidó por un tiempo, el golpe de realidad fue tal, que luego del regreso de Jason y la llegada de Demian, jamás volvió a olvidarlo.

 

Tim estaba, al igual que siempre, solo, y eso estaba bien, era mejor de esa forma.

 

Si estaba solo no podía lastimarlo, no podían quitarle nada, tal vez si Tim hubiera sido solo un aliado, Dick habría creído en él cuando le aseguro que Bruce seguía vivo, cuando su instinto gritaba que buscara y encontrara, que había algo más que Batman sin vida.

 

Tal vez así no le habría arrebatado a Robin sin siquiera preguntar, tal vez lo habrían respetado más, a él y al legado que se esforzó por mantener, tal vez así se habría unido a él en la búsqueda y no habría tenido que correr fuera de su ciudad, con el corazón roto y punzante.

 

Se pregunta si de no ser por su desesperación y su dolor, hubiera considerado escuchar su instinto y no tomar la mano de Ra’s cuando le fue ofrecida.

 

El esperado fracasó de esa alianza aun lo dejaba viendo rojo, incrédulo ante su juicio nublado y su estupidez.

 

Su instinto había sido la única constante en su vida, su omega se aferraba a él como si de un hueso se tratara, gruñendo y arañando descontento cada vez que Tim tenía la audacia de ignorarlo.

 

Y Tim se pregunta cuán fuera de si tiene que estar para seguir haciendo precisamente eso, cuando es su instinto el que lo ha sacado de situaciones en las que directamente debería haber acabado con una bala en la cabeza o el cuello roto.

 

Aunque debe admitir, que es este también el motivo por el que muchas veces es visto como una persona imprudente, como tanto le había remarcado Bruce la primera vez que se vistió de Robin en una acto desesperado por ayudar. Para el resto del mundo, Tim era una especie de máquina, persistente, resiliente y constante, dispuesto a arriesgar su propia vida con tal de cumplir un objetivo, le divertía profundamente que para ellos fuera sobrehumano cuando él sabía que era simple y puro instinto.

 

Era en realidad ese mismo instinto lo que lo tenía vestido de civil, con cámara en mano, lista para tomar una fotografía por primera vez en meses.

 

Había salido de su departamento con una energía inquieta recorriéndolo, la sensación de picazón en las manos un indicativo de que específicamente deseaba hacer. 

 

Con la cámara cómodamente descansando en su pecho, caminó sin rumbo, dejando a sus piernas guiar, feliz de no tener alguien en casa que insista en un reporte constante de su posición u hora de llegada.

 

Ver el callejón del crimen lo hizo suspirar y girar los ojos fingiendo que una punzada de miedo no lo atravesó, pensando de forma ausente tal vez si debía ignorar su instinto esta vez

 

Terminó caminando sin rumbo, por callejones familiares y edificios peligrosos, la noche ya había caído sobre él hace horas y miraba nerviosamente cada esquina oscura que se cruzaba, a la espera de un casco rojo que por suerte parecía no estar cerca ese día.

 

Pese a su aprensión, se movía a paso calmado mientras se acurrucaba sobre sí mismo, el hielo del invierno colándose por su delgada sudadera, sus mejillas sonrojadas y frías por la brisa helada, aun así no se marchó, había algo que hacer en ese lugar y la emoción que lo recorría era prueba de ello.

 

Los sintió tras él tan pronto comenzaron a seguirlo, y por un pequeño momento, al doblar una esquina y percibir su presencia, el terror le recorrió, el casco rojo, el bastón bo, sangre, dolor, burlas y risas maniacas volaron a su cabeza como si de una película se tratase, con aterradora y absurda claridad.

 

Le tomó unos largos segundos de su corazón latiendo como el de un conejo asustado para notar los pasos demasiado descuidados y las respiraciones pesadas y poco amortiguadas, cuando finalmente el recuerdo de la torre desapareció y con él la aterradora sensación de vértigo, estaban demasiado aliviado como para preocuparse por un grupo de idiotas siguiéndolo. 

 

Gira unas cuantas veces, intentando perderlos sin mayor problema, pero permanecieron tras él con relativa persistencia para un trío de borrachos, a juzgar por su inestabilidad al andar.

 

No está tan sorprendido cuando unas calles más adelante y con el viento en dirección contraria, el olor a alfa llega a su nariz, haciéndole fruncir el ceño.

 

Se deja atrapar pocos metros más adelante, uno de los tres idiotas se había separado del grupo algunas calles atrás y se había movido para quitarle la salida, entrando por el otro lado del callejón en el que se había colado.

 

Lo ve primero, el olor golpea su nariz con fuerza, tierra, y un olor rancio por debajo, posiblemente debido al consumo excesivo de alcohol.

 

“Es una noche oscura para una criaturita tan pequeña” dice cuando sus miradas se encuentran, una sonrisa desagradable se curva en su rostro, se permite soltar un gruñido de advertencia desde el fondo de su pecho, retumba áspero debido al poco uso, por lo que se escucha ligeramente disonante, sopesa las posibilidades de golpearlos hasta el cansancio sin comprometer a Red Robin ni el estado de su cámara.

 

“¡Vaya!” Dice idiota numero dos desde atrás, su voz jocosa, Tim se gira sin cuidado, manteniendo la apariencia de civil nervioso y asustado, se topa con un hombre calvo, en sus treinta, con una cojera sutil y casi imperceptible que habla de una lesión de infancia. El tercero de ellos, el más alejado, tenía una característica nariz chata y unos ojos inquietantes y fijos “que sonido tan precioso ¿Por qué no vienes conmigo y haces más de esos?”

 

“Si esta es tu charla pre sexo, no me soprende que intentes echar un polvo bajo amenaza de violación” contesta rápidamente, porque aparentemente esta en busca de una paliza.

 

“¿Amenaza de violación?” Contesta idiota numero uno, esta vez más cerca de Tim, su voz está llena de diversión mientras da un paso más al frente.

 

“Esa es la vibra que da esta situación” contesta Tim, con un tambaleo deliberado en su voz “a no ser que esté equivocado y no me están acorralando y acosando verbalmente por alguna intención infame”

 

“Infame sería no darte lo que seguramente estas buscando” habla finalmente el de la nariz chata, quien a diferencia de los otros dos, no sonríe, pero mira a Tim con una incómoda intensidad que le eriza la espalda, analizándolo de pies a cabeza, nervioso, no, ansioso por lo que está por venir “un omega joven” continúa, un deseo oscuro y lujurioso en su voz “posiblemente virgen, en medio de la noche, en uno de los lugares más peligrosos de Gótica” 

 

“Claramente buscas que alguien te quite la picazón” completa el calvo mientras avanza otro paso, ignorante de la forma en que su compañero lo mira bruscamente, molesto por la interrupción, arrogante, posible narcisista y sádico sexual “puedo hacerlo para ti”

 

“Dime que no estás insinuando que eres un buen samaritano que quiere ayudarme” contesta, con inevitable incredulidad porque ¿no era ese un cliché de lo más usado? “porque créeme, si quisiera quitarme la picazón lo haría con cualquiera menos con uno de ustedes”

 

“Eso dicen, hasta que están jadeando y pidiendo más como las perras que son” hablan tras él, la emoción, en el aroma terroso esparciéndose sin cuidado.

 

Tim, incapaz de ignorar el desagradable aroma, espera el contacto antes de actuar, paciente como tanto le habían enseñado, cuando la mano áspera y más grande sostiene su hombro, se gira con rapidez y de un movimiento fluido, se asegura de advertir y corregir su grosería.

 

El grito desgarra el silencio de la noche, apuñala sus oídos y causa un eco por toda la calle, el olor terroso se desprende en oleadas teñidas por dolor mientras su dueño cae de rodillas sosteniendo su muñeca rota.

 

La sorpresa congela a los otros dos, que miran a su compañero con los ojos y la boca abierta, dándole tiempo a Tim para regodearse 

 

“tenías razón” concede mientras lo mira, los ojos vidriosos del alfa se levantan y lo observan con furia, dolor y humillación, mientras respira pesadamente, en un arrebato de satisfacción, contesta su mirada con una sonrisa burlona  “jadeas como una perra”

 

Finalmente los otros dos se despiertan, Tim se mueve y los esquiva, intentando no ser demasiado rápido, ni demasiado ágil.

 

Mantenlo sencillo se repite una y otra vez, mientras esquiva lento y golpea despacio, un baile sin gracia del que por algún motivo sabe no debe deshacerse.

 

Su entrenamiento se activa cuando está esquivando, el de la nariz chata parecía especialmente molesto por haber sido avergonzado, o haber perdido la oportunidad de follar con un omega joven, virgen y para nada dispuesto.

 

Está por moverse y esquivar el golpe que viene por atrás, cuando su instinto lo incita a permanecer quieto y en su lugar, para reprimir su memoria muscular, deja de medir su fuerza y ensarta un puñetazo satisfactorio en la cara del hombre, disfruta del crujido de su nariz mientras espera el agudo dolor por la espalda.

 

Pero en su lugar, un golpe seco suena con fuerza y mientras ve como el calvo se tambalea y el de la nariz chata, ahora sangrante y rota se para frente a él, más furioso y homicida, es jalado hacia atrás de un brusco tirón.

 

El olor cítrico es lo primero que capta, las naranjas frescas y deliciosas se pasan por su cabeza mientras se deja maltratar y es arrastrado tras una espalda ancha, omega aporta su cabeza, mientras lo mira.

 

“Tres adulto contra un niño, es realmente injusto” habla con voz profunda, engreída y traviesa, mientras da un paso al frente “tres adultos, perdiendo contra un niño, es realmente patético”

 

Ellos se mueven, lo atacan en simultáneo, gruñendo de forma amenazante, Tim se encuentra a un paso de intervenir, preocupado por el civil entrometido, pero se detiene en el mismo instante en que de movimientos rápidos y ágiles, el hombre los esquiva y burla, hay una sonrisa satisfecha y burlona en el rostro oscurecido por las sombras cuando los hace tropezar y chocar uno contra el otro.

 

Sintiéndose más seguro y confiado, revisa al hombre inconsciente que aparentemente planeaba golpearlo con un tubo demasiado oxidado para causar daño, se asegura de que respire con normalidad, aún al pendiente de la pelea, que poco a poco muere.

 

“sigue vivo” comunica en voz alta, cuando escucha los pasos del hombre acercarse, y levanta la cabeza para encontrar su mirada, no es voluntaria la decepción que refleja en su voz ante este hecho, pero no intenta fingir vergüenza por ella.

 

La curiosidad le pica mientras lo ve sonreír, su omega sentado con la cabeza inclinada, curioso por este hombre como por pocos. Con la escasa iluminación puede distinguir unos ojos verdes astutos, y una mirada amable, cabello castaño oscuro corto y era sorprendentemente bajo para la forma en que imponía, sólo media cabeza más alto que Tim, y Tim admitía que era mucho más bajo que el promedio.

 

“Mala mía” dice con disculpa en su voz, su sonrisa aún presente, lenguaje corporal relajado y amistoso, como si temiera asustar a Tim “aun soy nuevo en esto de matar gente”

 

Pese a su acostumbrada desconfianza, Tim se siente incapaz de no bajar la guardia ante el hombre y su claro intento por hacerse más suave para él.

 

Lo que hizo con mucha facilidad, hundiéndose en su enorme chaqueta estilo bomber que le hacía pensar en las películas de los ochenta, y encorvándose sobre sí mismo para hacerse más pequeño, su personalidad confiada y engreída de hace unos momentos, había desaparecido hasta solo dejar una actitud amable y cálida.

 

“No le diré a Batman si eso te preocupa” bromea Tim, intentando calmar la actitud disimuladamente preocupada del omega.

 

“Me preocupa mas Red Hood” admite con soltura, mientras echa una mirada tras él, hacia los inconscientes alfas y hace un ademán indicando a Tim que salieran del callejón, sin ninguna intención de tocar o acercarse más de la medida “pero estoy seguro de que me ayudaría a esconder los cuerpos”

 

Eso hasta que supiera a quien salvaste 

 

Se siente un poco como un idiota, al pensarlo, porque Jason es bastante firme con los limites en sus calles y a pesar de romper su regla de no lastimar niños, Tim sabe que el es la excepción, sabe que el no cuenta en la descripción de niños, no cuando tiene, tenía, a Robin…a pesar de que Demian si cuenta como niño, aun teniendo a Robin.

 

Muy bien, puede que sólo Tim sea la excepción, pero no es novedad y aún mantiene su punto.

 

“Entonces” dice el omega al salir del callejón, acercándose a una elegante motocicleta mal estacionada “¿Porque el cachorrito está fuera de su guarida tan tarde?”

 

Se detiene a unos pasos de distancia, ya ideado una mentira, cuando al levantar la cabeza y abrir la boca para contestar, lo ve inclinarse y apoyarse en la motocicleta mientras esconde sus manos en los bolsillos de su chaqueta, la claridad dada por la única farola de luz fría oscurece su cabello pero ilumina sus ojos que efectivamente son verdes, muy verdes y muy intensos.

 

Levanta la cámara por impulso y toma una foto embelesado.

 

La oscuridad y el peligro de la calle tras él, la iluminación escasa y deplorable, pero su aún así elegante y conservadora apariencia en el centro.

 

“Espero que eso no termine en manos de Batman” dice el omega, muy lejos de estar ofendido como seguramente debería estarlo al ser fotografiado sin consentimiento por un extraño, en su lugar, borra los vestigios de su sorpresa, aún con una sonrisa en el rostro.

 

Tim se sonroja con fuerza, pero no puede evitar mirar la fotografía, sin editar, sin cortar, ningún adorno, solo un hombre, apoyado en una motocicleta con la luz más espectacular de la vida y es perfecta.

 

Sonríe, sintiendo una felicidad y una gratificación que solo obtiene de resolver los casos más complicados y elaborados.

 

Sin pensarlo demasiado se acerca al responsable y se ubica a su lado, tendiendo la cámara sin soltarla, le enseña la foto en silencio mientras le mira el rostro 

 

“Wow” dice, mientras se endereza, suave y lento, la sujeta con una de sus manos, una sonrisa asombrada adorna sus facciones, puede ver sus dientes, tiene colmillos afilados, pero los frontales son más grandes y sobresalientes, además de estar ligeramente corridos, es lindo y quiere desesperadamente tomar otra foto “esto es increíble”

 

“Está bien” dice con humildad, aun si siente que su pecho estalla en orgullo, Tim quiere moverse  lleno de emoción, y compartirlo por primera vez definitivamente hacía todo mucho más satisfactorio “salió bien”

 

“¿Bien?” alza la cabeza y volteando a verlo con un brillo incrédulo en sus ojos “niño, esto es asombroso, ni siquiera sabía que podía verme tan…bueno, bien”

 

Sonríe complacido y avergonzado, la calidez de su elogió recorriéndolo, recibe la cámara de vuelta mientras lo mira con atención, calcula unos cuarenta o cincuenta años, por sus marcas de expresión profundas y visibles, las arrugas en los costados de sus ojos se profundizan cuando sonríe y Tim piensa que puede ser el omega más atractivo que le ha tocado conocer.

 

Identifica el respeto que siente por el hombre en ese mismo instante, un respeto que se limitaba a sentir por Dick, Superman o Alfred, un respeto hacia las personas innecesariamente buenas y abnegadas, suaves y gentiles, dispuestas a ponerse en línea de fuego por unos desconocidos.

 

“Seguro lo has pensado una o dos veces frente a al espejo” bromea mientras cubre el lente de su cámara con el protector “no es que seas ciego”

 

“Podría serlo” contestó con una sonrisa, sus ojos se mueven a la mano de Tim, y de la misma forma lenta y cuidadosa, pide permiso en silencio para tomarla, se lo permite con un suave gesto, el hombre, con más confianza, revisa cuidadosamente sus nudillos, sus manos ásperas sosteniendo la suya en su lugar mientras hace un ruido desaprobatorio cuando ve las heridas “tienes que poner hielo o una compresa fría, o alguna cosa que baje la hinchazón” 

 

“Lo sé” responde en voz baja, repentinamente tímido, entiende que es muy común en personas con complejo de héroe preocuparse por desconocidos, ¡Tim es un vigilante que se preocupa por los desconocidos! pero no puede evitar que la preocupación del hombre, agite su estómago y lo haga sentir sonrojado “no es mi primer rodeo”

 

“Un cachorro que ha jugado con los perros grandes” sonríe mientras suelta su mano con cuidado “aunque lo supuse por la mano y la nariz rota de esos idiotas”

 

Se sonríen, y Tim tiene las palabras en la boca cuando su teléfono vibra con un mensaje y consiente de quien es, suspira mientras lo saca del bolsillo

 

B:¿Algo nuevo?

 

No entiende cómo siendo tan inteligente, Bruce no logra comprender lo que dos tics azules significan.

 

Por algún motivo, dos meses después de que se mudara oficialmente y dejará que los únicos lazos entre ellos fueran profesionales, Bruce había decidido que quería más.

 

Frunce el ceño y vuelve a guardarlo sin contestar, frustrado por su inconsistencia, pensaba que si en algo podía contar, era en que Bruce lo dejara en paz, en que no lo cuestionara, pero las cosas no resultaron de esa forma.

 

Aparentemente que Tim se tomará un tiempo para recuperarse era extraño, y esta bien, lo era, pero Tim tenía un sistema inmune a una infección de decir adiós, y no podía darse el lujo de arriesgarse, prefería tomar un mes en la banca, antes de una eternidad bajo tierra en un cajón, sin nadie que visite su tumba.

 

Y si bien el Tim que ellos conocen, es ese que a la semana de ser molido a golpes con su propio bastón bo, intento trabajar en uno de sus casos o en la dirección de WE, el que se tomó un tiempo libre para recuperarse, era uno que vivió largos y terribles meses llenos de traumas, intentando traer de vuelta a un hombre muerto y siendo activamente abandonado por sus únicos aliados, podrían considerar que quería un descanso bien merecido.

 

Agradeció que Alfred lejos de estar extrañado y escéptico, solo parpadeo un momento antes de alentar su reciente interés por su cuidado personal, alegando que era lo que todos deberían hacer y aprender.

 

Pero sin contarlo, el resto lo miró con extrañeza todo el tiempo que se tomó para dormir, descansar, deprimirse y decidir qué hacer en adelante.

 

Tim demoró un mes, en ese mes, encontró un lugar donde vivir y lo reformó para mantener sus actividades en privado, adaptándolo para ser lo más cercano a una guardia que podía conseguir, solidifico el nombre de Red Robin, sus zonas de patrulla y sus características, solo basto una semana de trabajo intenso y un caso de desaparición, para que los delincuentes supieran que si Batman era una sombra, Red Robin era un fantasma, donde Batman era brutal y vengativo, Red era práctico, rápido y eficiente, había pocas cosas que no supiera, por lo que no se detenía a pedir participación voluntaria en un interrogatorio y directamente los golpeaba hasta la inconsciencia.

 

Ellos no sabían que Tim había pasado días en sus círculos y clubes, con vestidos cortos y capas de maquillaje para ocultarse tras suaves rostros gentiles y labios deseables, escuchando conversaciones y secretos, mientras le sonreían y lo manoseaban.

 

Cambió su vestuario, pantalones negros con botas militares pesadas, firmes y resistentes,  hacia el pecho las líneas de rojo hace al dorado de los accesorios sobresalir y ocupa la clásica capa, pero de color negro, con una capucha grande para cubrir su cabeza.

 

Y luego de horas sopesando y considerando su ahora preocupante salud, decidió que una máscara de rostro completo sería mucho menos problemático y evitaría grandes problemas a futuro.

 

Lo que agradeció profundamente cuando semanas después de volver al campo, el polen del Joker decidió pasarle una mala jugada y no fue necesario desesperarse por una máscara de gas o retener la respiración, lo único que mejoró luego de ese encuentro fue una mejora en sus filtros.

 

Entendía porque a Red Hood le gustaba tanto su casco y precisamente por eso, la hizo con el mismo material, se aseguró de que fuera simple y que cambiará la percepción de sus rasgos, se anclaba rodeando su cuello como una mascara de gas, con el único detalle de que solo el podía quitarla, era sencilla, de un profundo color rojo casi negro y de no ser por los ojos rasgados y alargados, sería completamente vacía y neutral.

 

Perfecta para Red Robin, perfecta para Tim Drake.

 

“¿Todo bien cachorro?” salta sorprendido y voltea a ver al omega aún a su lado, mirándolo con preocupación poco disimulada en sus ojos “pareces…molesto”

 

“Todo bien” contesta al instante, sin una sonrisa, pero sin brusquedad, el dolor de cabeza comienza a aumentar y una tarde tranquila y perfecta, estaba arruinada “es hora de que vuelva por donde vine”

 

“Puedo llevarte” dice con gentileza y si antes no lo había notado, ahora estaba completamente expuesto, sabe al instante que ese hombre no es de Gótica

 

“Ser amable, puede matarte en esta ciudad” es lo único que dice, mientras mete sus manos en los bolsillos de su sudadera, intentando no estremecerse con una rafaga de viento helado “eres demasiado agradable para dejar que camines por aquí sin saberlo”

 

Se voltea sin esperar nada más y vuelve por donde vino, pasando de largo los cuerpos aun tirados en el suelo.

 

No contesto el mensaje de Bruce, en su lugar frunció el ceño y caminó a su casa, molesto con la insistencia del hombre. Cuando decidió alejarse de él y toda su familia, esperaba que lo dejaran en paz, y así fue, al menos las primeras semanas, luego llegaron las llamadas de Alfred, los mensajes sin sentido de Bruce, las ocasionales visitas de Dick a la escuela, e incluso Jason lo acosaba en medio de sus patrullas, intentando llevarlo a la cueva.

 

Tenía suerte de que Demian no formaba parte de ese circo y haber mantenido para sí mismo la dirección de su nuevo hogar, y aunque sabía que Alfred podía averiguarlo sin problemas, era demasiado educado para hacer algo como eso o dejar que otro lo hiciera.

 

Se sentía frustrado y contrariado, cuando estaba con ellos, apenas y lo notaban, las actividades en conjunto, eran siempre entre ellos, jamás pasaban tiempo con Tim o siquiera hablaban con él, parecía que solo existía cuando necesitaban ayuda con los casos o las patrullas, era difícil comprender su repentino interés.

 

Cuando todo comenzó y eran bruscos, secos y casi insensibles, se convenció de que era porque a la familia le faltaban miembros, primero Jason, luego Dick, Demian, y cuando todos estuvieron, Bruce desapareció, solo estaban rotos.

 

Cuando Bruce lo confundía con Jason y lo trato con terrible dureza por su propio desliz, solo era porque Jason murió y Dick lo abandonó.

 

Cuando Jason volvió y casi lo asesina, dejándolo en cama durante días, pero aun así nadie dijo nada, se dijo que era culpa del pozo y que unas cuantas heridas y huesos rotos no eran tan importantes.

 

Cuando apareció Demian e intentó asesinarlo constantemente, reiteradas veces y solo era reñido suavemente, se dijo que era un niño, que así funcionan las cosas y habían prioridades.

 

Cuando Bruce desapareció y lo tacharon de loco y Dick le arrebató a Robin y su derecho a elegir un digno sucesor, pensó que solo tenía que encontrar a Bruce y traerlo de vuelta.

 

Pero entonces Bruce volvió, y nada fue diferente, nadie le preguntó cómo, cuándo, dónde, Bruce solo le dio una palmada torpe, Jason gracias al cielo no lo miro, Dick siguió a su hermano menor, Demian lo trato con el desprecio acostumbrado, y Alfred estaba demasiado ocupado atendiendo a su hijo que creía muerto, nadie dijo nada, y Tim se quedó en el fondo, viendo como ellos reían, se abrazaban y bromeaban, y lo sintió antes de entenderlo.

 

Supo en ese momento, mientras ellos olvidaban a Tim, que mientras lo eran todo, Tim no era nada.

 

No faltaban piezas, no estaban rotos, Tim solo sobraba, era el niño incómodo al costado de la foto, por el que nadie preguntaba, por el que nadie se preocupaba.

 

Lo decidió en ese mismo momento, y en cuanto pudo, se fue, los dejo por el bien de ellos y el suyo mismo, se alejo porque de esa forma ellos no tendrían que lidiar con el niño que se había colado en su casa y en sus vidas, y Tim ya no tendría esa ilusión de familia que nunca le pertenecería. 

 

Aún trabajaba para WE, era una buena forma de ingresos y era un trabajo en el que era bueno, y aun recibe y se hacía cargo de casos que le enviaban, pero también se encargaba de sus propios casos, ya casi no visitaba la cueva, y nunca pedía la guía de Oracle, tenía sus propios informantes, y sus propios métodos, rara vez se cruzaba con los murciélagos y menos hablaba con ellos.

 

Tim finalmente era su propia persona, no tenía un legado que mantener, ni estándares imposibles que cumplir, era solo el y a pesar del dolor de la pérdida, ni siquiera su omega se quejó por la falta de manada, supuso que era difícil quejarse por la falta de algo que jamás tuvo.

 

Cuando finalmente entra en el interior de su hogar, se permite respirar, la luz de las ventanas es la única iluminación, puede ver el sillón mullido con mantas encima y la mesita llena de botellas de bebidas energéticas y cajas de comida rápida, se mueve en automático, entra en el baño blanco y estéril y se quita la ropa asegurándose de dejarla en el cesto de la ropa sucia, algo que había aprendido a la fuerza cuando un día despertó sin ni una sola prenda limpia y se vio en la obligación de faltar a la escuela por un día de lavado.

 

Permanece más tiempo del necesario bajo el agua caliente y solo se aparta porque comienza a enfriarse con el pasar de los minutos, se cambia de ropa, está demasiado cansado para realmente notar que la gran sudadera que está ocupando no es suya y se mete en la cama a dormir.

 

A la mañana siguiente hay más mensajes en su bandeja de entrada, varios de Dick preguntando si pasara para la noche de cine y otros de Bruce volviendo a preguntar por el caso.

 

Ignora los primeros, y a Bruce le envía un dedo hacia arriba, mientras desea poder enviar el archivo por mensajes y evitar cualquier contacto, pero sabiendo que era una idea mortalmente estúpida, la abandona de camino al baño mientras se mete nuevamente bajo el agua caliente.

 

Disfruta de ella hasta que se vuelve fría, y cuando está listo, ya llega tarde.

 

Es viernes, un viernes tedioso, las clases son lentas y los recesos también, bebe desde café hasta redbull sin descanso mientras escribe uno de los informes que le prometió a Lucius antes del final del día y cuando llega a su casa revisa los casos pendientes en los que trabaja.

 

Es más tarde, mientras se cambia de ropa y se arregla la peluca, preparándose para su día de recolección de información, que Tim nota sus nudillos, y hace una mueca.

 

Debió ponerse hielo.

 

Los días pasan y se olvida del encuentro en el callejón, a pesar de que reveló la foto en dos copias, entrega el infame caso a Bruce, o más bien se lo da a Dick para que se lo entregue a Bruce y se hunde en el trabajo hasta que pasa otra semana.

 

Las cosas habían estado tranquilas hasta que la actualización de uno de sus casos más constantes llevó la noche por otro camino, viéndose obligado a repasar el archivo que tantas veces había revisado.

 

Quince omegas, ahora dieciséis, encontradas sin vida, todas mujeres, todas relativamente jóvenes, entre sus veinticinco y treinta años, todas se habían encontrado en callejones diferentes, pero según testigos habían desaparecido en el mismo, siempre estaban perfectamente vestidas, pero con el cabello desordenado, la causa de la muerte siempre era desangramiento, eran apuñaladas y una vez sin vida, eran golpeadas y abandonadas.

 

Según sus conocidos y familiares todas las chicas vivían vidas diferentes, y ninguna se conocía entre sí, no compartían ni un solo lazo más que sus géneros y sus muertes.

 

Se creía que el responsable sería un hombre, alfa, en sus veinte, con posibles problemas de ira y una personalidad narcisista y arrogante, con una tendencia hacia los omegas femeninos, basado en su método y sus víctimas, se asume un oportunista.

 

A pesar del sentido y la lógica tras el perfil, algo no terminaba de encajar para Tim, algo estaba simplemente mal y cuando se encontró vagando por los archivos de asesinatos similares por la zona, incapaz de alejar su duda, descubrió el porqué.

 

Cuatro omegas masculinos, entre los cuarenta y cincuenta años, encontrados en las ruinas de diversos edificios abandonados, cortes irregulares como las causas de muerte, y contusiones post mortem, pero a diferencia de las víctimas femeninas, los omegas masculinos presentan claros signos de interacción sexual, encontrándose en distintos estados de desnudes, y con sus respectivos fluidos en sus cuerpos, además de esto, todos los omegas presentan condiciones de vida similares, nómadas, viajeros constantes, sin familia ni amigos permanentes, con solo lo que llevan puestos como única posesión.

 

El primero fue encontrado medio año antes de que los asesinatos de las chicas comenzarán, mientras que los otros tres fueron encontrados posterior a esto, sin aparente relación.

 

Tim noto las líneas de tiempo mientras la cafeína comenzaba a dejar de hacer el efecto esperado. El primer asesinato fue realizado medio año antes del inicio, pero en una linea de tiempo cronológica, era el primero, seguido de ese, llegaban los asesinatos de cuatro victimas femeninas, antes de intervenir con un omega masculino, y el patrón se repite, para ese momento con las ultimas cuatro victimas femeninas. 

 

Realiza un apurado esquema con fechas y orden cronológico, antes de suspirar con pesadez y busca su traje de Red Robin, se toma el cabello con un pensamiento ausente de recortarlo y se pone la capucha antes de salir en dirección a Wayne Manor con unas ganas gigantes de dar media vuelta y simplemente dejar que crean en su perfil errado.

 

debate todo el camino en motocicleta, mientras se dice a sí mismo que es lo correcto, aun duda cuando introduce su clave, esperando que no hubiera sido borrado aún, sorprendiéndose aliviado cuando este le permite acceso, revisa la hora mientras entra en la cueva, para ese momento, la mayoría de los murciélagos ya debieron haber terminado las patrullas.

 

Efectivamente se encuentra con Bruce de pie frente a la computadora con su mano en el hombro de Damian quien tecleaba furiosamente, Jason surge desde las duchas con el cabello húmedo y una toalla envuelta en sus hombros mientras habla de forma distraída con Dick.

 

Se acerca a ellos mientras camina más cerca de la mesa de reuniones, el silencio cae en la habitación cuando finalmente lo notan, Tim toma una de las tabletas que están tiradas por el lugar e ingresa en su propia base de datos y proyecta los archivos de ambos casos para que todos puedan verla.

 

Cuando alza el rostro, las personas a su alrededor aún están en sus lugares, con la diferencia de que ahora lo ven fijamente, Tim inclina la cabeza confundido y hace un gesto interrogante con el rostro que tarda un segundo en recordar está cubierto por completo.

 

“he descubierto algo que cambia el curso de uno de los casos” dice Tim a modo de explicación, su voz sale ronca por el desuso, llevaba horas sin hablar “pensé que debía compartirlo”

 

“¿y solo apareces?” pregunta Jason desde donde está, ahora con el ceño fruncido mientras lo mira, no parece hostil, pero Tim no se arriesga a perder de vista la salida “¿de la nada?”

 

“no puedo enviarlos por mensaje o email, es arriesgado” dice Tim lentamente, sin saber a que exactamente se refiere, tal vez está molesto por tenerlo ahí sin aviso previo, se sabe que los alfas son territoriales incluso cuando solo se trata de personas, Tim no creyó que molestara en la cueva que a menudo era un área neutra, pero tal vez las cosas eran diferentes ahora “puedo preguntar la próxima vez, pero no había tiempo, han encontrado otro cuerpo y creo saber cual será el siguiente”

 

“preguntar…” repite Jason como si las palabras de Tim fueran un acertijo, su ceño se frunce aun más “¿qué demonios te pasa, reemplazo?”

 

“yo…¿nada?” contesta, desconcertado, mirándolo fijamente, imita al hombre y frunce el ceño confundido “¿qué te pasa a ti?”

 

Jason abre la boca para contestar, pero la silla al costado de Tim suena cuando es arrastrada hacia atrás, haciéndolo saltar de sorpresa, retrocede y gruñe de forma instintiva, poco acostumbrado a no sentir a las personas a su alrededor

 

Bruce lo mira con los ojos azules sorprendidos, y Tim lo ve sosteniendo la silla abierta para tomar asiento, siente como su rostro se sonroja mientras su gruñido se apaga, había olvidado lo silencioso que el hombre podía llegar a ser, y al no vivir con más personas, la repentina presencia lo tomó por sorpresa, incómodo y avergonzado, se aclara la garganta y en afán de fingir que nada sucedió, se concentra en proyectar las imágenes de cada víctima en el orden correcto.

 

lentamente todos toman asiento en sus lugares, Damian parece malhumorado y Dick permanece en silencio, pero Tim no comenta nada mientras comienza a explicar la situación, la cronología, los tiempos entre cada asesinato y el nuevo perfil en algún momento Alfred apareció y con su calma acostumbrad, ocupó su lugar en la mesa.

 

“he llegado a la conclusión” dice mirándolos a cada uno, los nervios incómodos en el fondo de su pecho “de que en lugar de un alfa, el asesino es en realidad un beta” cambia las imágenes tras él a una muestra de los rostros de la víctimas “es muy probable que padezca de problemas de autoestima, posible complejo de inferioridad y un profundo rencor hacia los omegas” retira la capucha de su cabeza sin dejar de hablar, y luego quita la máscara dejando el antifaz, el aire fresco lo reconforta “lejos de creer que ellos son inferiores por su propia autopercepción superior, los denigra por el rencor nacido de una posición inferior para con ellos, tal vez una situación de vida o relación amorosa en la que se vio sometido a los omegas y creo que las víctimas escogidas son el reflejo de tanto una relación romántica, como parental”

 

“¿cuánto tiempo llevas investigando?” habla Bruce mientras mira la tableta en sus manos, repasando algo en ella, Tim se había asegurado de que los archivos que pueden ver fueran solo los seleccionados para ese caso, por lo que no se alarma “no tengo este archivo”

 

“es porque no es parte del original” aclara Tim con fingida calma, mientras proyecta los dos distintos archivos por separado “son investigaciones separadas” explica “había algo que no encajaba con el caso, así que me infiltre en los datos y me tope con este”

 

“puede que solo sea una coincidencia” finalmente habla Dick, mientras al igual que Bruce le frunce el ceño a su tableta “puede que solo lo encontraras y tu mente lo asocia por instinto o lógica”

 

“puedo asegurar que mi instinto y mi lógica no me jugaron una mala pasada” contesta con firmeza mientras la acostumbrada frustración lo recorre “no puede calzar exactamente en un orden cronológico tan exacto sin ser deliberado, y si lo descarto, puede que un omega masculino sea atacado y cuando lo descubra ya será un cuerpo frío y sin vida al que difícilmente podremos ayudar”

 

“no estoy diciendo que no es posible” hablar de forma distraída, aún peleándose con la tableta “solo digo que incluso si tiene sentido, el móvil y la victimología son diferentes” alza el rostro hastiado mientras suelta la tableta, dejándola sobre la mesa y mira a Bruce “B, hay un problema con el sistema, no puedo acceder a los demás archivos”

 

“el mío tampoco lo permite” asiente Bruce mientras mira a Tim, quien devuelve su mirada comprendiendo.

 

“es porque no es el sistema de Bruce” dice Tim con facilidad mientras se encoge de hombros “es mi sistema y son mis archivos, no todos están relacionados a los casos de Batman, así que no es necesario que accedan a ellos” 

 

“¿Trabajas casos en solitario y tienes tu propio sistema?” pregunta Jason mientras Dick abre los ojos sorprendido y Bruce permanece en un silencio expectante “¿desde cuándo?”

 

“desde siempre” dice Tim frunciendo el ceño confundido “¿como creen que desarrolle los casos e incluso como descubrí sus identidades? me gusta el viejo sistema de los diarios y tengo algunos, pero son inseguros”

 

“Tener un sistema y casos fuera de los murciélagos es demasiado…independiente” explica Jason como si Tim no lo supiera ya, le da una larga mirada de ¿ ya y…? que Jason aparentemente no sabe cómo contestar.

 

“¡Ese no es el punto!” insiste con frustración “el punto es que este sujeto está de caza, y si, su móvil difiere un poco, además de la victimología” continua mirando a Dick mientras intenta volver a lo importante “pero eso podría deberse a que en su mente, ambos tipos de víctimas, son diferentes personas-”

 

“si Drake tiene un sistema aparte del que no sabíamos y que contiene casos y archivos que pueden estar relacionados con nosotros” habla por primera vez Demian, interrumpiendo a Tim y llamando la atención de las personas en la mesa “¿no lo convierte en una fuga de seguridad?”

 

Tim tarda un momento en entender lo que quiere decir, y en el momento en que lo hace, un peso se instala en su pecho cuando nadie dice nada, los ojos de cada uno de los presentes viajan por la mesa en su dirección, sin afirmar o negar, Tim espera un momento y a falta de palabras, pregunta.

 

“¿Crees que soy una fuga de seguridad?” mira a Bruce, directamente a los ojos, esperando que por último si no lo considera su hijo, lo respete lo suficiente como para no creerlo tan estúpido.

 

“está claro que es peligroso que alguien fuera de la familia maneje información” continua Demian empleando como siempre su arma del hijo biológico, mientras su padre permanece en silencio, mirando a Tim “es aún más arriesgado fuera de la cueva-”

 

“estoy hablando con Bruce” corta a Demian, con una sequedad poco acostumbrada, pero lo ignora para concentrarse en mirar al hombre frente a él y es cuando este aprieta los labios y mueve sutilmente la mirada, incómodo y reticente a decir algo, que Tim obtiene una respuesta “lo haces, lo crees”

 

“Tim” comienza Dick mientras Tim se endereza, sin saber en qué momento se había apoyado en la mesa, y toma la tableta, para desconectarla de sus servidores, bloqueando a todos y cada uno de ellos “no es que no confiemos en ti…”

 

“sabes, no importa” dice Tim, mientras vuelve a su tono acostumbrado, deja una única copia del archivo sin sus observaciones en el almacenamiento del sistema de la cueva y recoge su máscara para ponerla en su lugar, mantiene la capucha abajo mientras termina de hablar “creí que era educado informarles de un posible cambio, pero no es mi responsabilidad convencerlos”

 

“no necesitas irte” dice Bruce mientras se pone de pie y sigue a Tim que ya había comenzado a caminar, poniendo su capucha nuevamente en su lugar “puedes explicarnos con más detalle y trabajar desde aquí en la cueva”

 

“no, no puedo” contestó con firmeza, mientras se vuelve de frente al hombre, agradecido por la máscara que cubre su rostro cuando lo ve a los ojos “de nada sirve si no confías en mi juicio, y se que ninguno de ustedes lo hace”

 

Eso es lo peor, el dolor de la decepción, la vergüenza y el rechazo que tanto intenta detener se expande por su pecho de forma dolorosa. Creyó ilusamente que si bien no era familia para ellos, sería un compañero o un aliado capaz, creyó que después de lo que sucedió, confiarían en su juicio y aprenderían a no subestimar su palabra.

 

“Eso es dramático, reemplazo” comienza Jason con un tono dividido entre la advertencia y la burla, y su corazón duele ante su condescendencia.

 

Tim siempre admiró a Robin, la luz de la oscuridad de Batman, admiró su sonrisa y su alegría, el símbolo de la esperanza en Gótica, pero el Robin de Jason siempre había sido su favorito, su Robin, su gentileza y su pasión lo hacían diferente y tan perfecto, cuando Jason murió, sintió que había perdido un compañero, un amigo, sintió que había perdido la luz y este sentimiento se fortaleció cuando Batman perdió el norte.

 

Fue esa misma admiración la que lo llevó a tomar el manto con tanta pasión y compromiso y así mismo, fue lo que lo llevó a descubrir lo que su Robin creía de él.

 

Si había algo que a Tim le rompía el corazón y hacía que su omega se retorciera y sollozara en una bola de tristeza, era saber que esa ilusión que creo de niño y que nunca borro del todo, jamás existiría, jamás sería el “hermanito” de Robin… o de Jason.

 

Fue desesperantemente desolador saber que lo único que tenía eran sueños y esperanzas, y verlas caer, era de las cosas más dolorosas en su vida.

 

“me lo dice el señor “intentó asesinar a un niño que nada tiene que ver con mi muerte” contesta con acidez y ve cómo retrocede físicamente, como si lo hubiera abofeteado, por un momento se siente ruin, la vergüenza tiñe su rostro cubierto, pero no se disculpa, la cicatriz en su cuello parece arder en respuesta.

 

“aguarda, te estas pasando un poco Timmy” protesta Dick, siempre al rescate, siempre el pacificador, siempre que se trate de cualquiera que no sea Tim “hablemos de esto, seguro podemos llegar a un consenso-”

 

“para ti, un consenso es decidir que hacer sin preguntarle al involucrado” contesta Tim y hay tanto dolor en su voz que se obliga a dar la vuelta  y caminar hasta su motocicleta, traga con dificultad y cuando su voz deja de temblar continúa “no gracias, la ultima vez que lo intente, me arrebataste a Robin”

 

“yo no-” se corta con sorpresa y Tim se pregunta qué cree que fue lo que hizo, sus ojos azules lo miran con un brillo confundido “yo no te arrebaté a Robin”

 

Es lo peor de Dick, la forma en que te lastima sin saberlo y cuando llega el momento de hablarlo, hay tanta honestidad en él y su confusión, que es difícil no perdonarlo.

 

Pero el daño se hizo y nunca se rectificó, Tim está cansado y nada lo puede cambiar.

 

“Creo que no quiero seguir con esto” dice con pesar, sin querer siquiera mirarlos más, no quiere exponer el dolor que causó y lo impactante que fue tenerlo todo a tener nada solo con unas palabras 

 

“Estoy de acuerdo” habla Alfred por primera vez, su acento marcado y tranquilo mientras da un paso al frente, su postura es perfecta y calmada, pero Tim cree ver un tic inquieto apenas perceptible en su mano “no es hora de mantener estas conversaciones, es momento de subir y descansar” mira a Tim con especial detalle, antes de continuar “su habitación lo espera, maestro Tim”

 

Se pregunta si Alfred siente sus palabras, o solo fluyó con la corriente al comenzar a llamarlo de esa forma, después de todo, Tim fue hijo adoptivo de Bruce por un tiempo, no sería tan extraño, y no debería significar nada.

 

“No me quedaré, no es correcto” habla nuevamente, el cansancio reflejado en su voz, no le gusta negarle cosas a Alfred, pero se niega a cruzar línea que tanto le a costado dibujar “mi habitación está en mi casa y no es aquí”

 

“Este es tu hogar” declaró Bruce al instante, lleno de convicción y odia la forma en que su corazón se estremece deseando creer en él “perteneces aquí”

 

Tim lo mira, mira esos ojos azules fijos y serios y ese ceño fruncido en obstinación y sabe que él no ve lo que Tim si, no entiende qué sucedió o cómo sucedió, el no comprende que Tim nunca pertenece, que no importa que tanto lo intente.

 

Y sabe que no solo no lo ve, sino que tampoco lo entiende, porque no lo siente, no es a él a quien se le rompe el corazón cada que es naturalmente desplazado, no es él quien llora en silencio, sintiéndose ridículo, cuando se ha lastimado pero jamás preguntan, no es él quien se siente tan necesitado pero no tiene a quien acudir en busca de contacto, no es él quien se siente desesperanzado y tan terriblemente solo.

 

Y tampoco le importa, porque cuando miraba a Tim no lo veía a él, porque Bruce no escogió a Tim, Batman no eligió a Tim, porque no era a Tim a quien quería. No tenía a nadie, Tim fue con lo que tuvo que conformarse.

 

“No hay espacio” dice finalmente con el pecho apretado y un nudo en la garganta, y deseando no haber salido de su casa “me gustaba pensar que si, pero nunca lo hubo”

 

El camino de regreso es eterno y al mismo tiempo, muy corto, su teléfono suena y vibra pero lo ignora mientras lo abandona en la sala sin siquiera mirar, se dirige directamente a la cama, se quita todas las prendas de ropa y deja que la máscara se golpee contra el suelo descuidadamente, para caer sobre sus suaves mantas que por algún motivo se sentían equivocadas. 

 

Cansado hasta los huesos, se retuerce en su lugar, buscando su almohada ciegamente, encontrándola demasiado dura, lo ignora con un gruñido disgustado y se cubre con su manta, que resulta demasiado áspera, todo es demasiado, y no suficiente, son muy pocas mantas y almohadas y las que tiene son ásperas o duras y su omega llora y se siente triste, solo y frustrado.

 

Finalmente se queda quieto, resignado y al principio lágrimas suaves caen de forma silenciosa y luego sollozos profundos que lo ahogan, hasta que lentamente se va calmando y cae rendido por el cansancio.

 

La mañana siguiente es una mierda, su cabeza se siente nublada, sus ojos hinchados y no tiene ganas de salir de la cama, el problema es que esta aun es incómoda y áspera y no quiere seguir en ella, así que suspira con cansancio y maldice la forma en que sus padres le negaron el acceso a un nido, hasta el punto en que no tiene el valor de entrar en una de esas tiendas para omegas y hacer el ridículo al no saber qué hacer en ellas.

 

Intentó comprar online, una tienda aparentemente confiable, con buenas reseñas que aseguraba ser suficiente, pero terminó con una cama completamente incorrecta y todo menos cómoda.

 

Se pregunta brevemente, mientras la amargura cubre sus pensamientos, si su vida hubiera sido diferente si hubiera nacido beta como sus padres, o si hubiera hecho que se interesaran más en cuidarlo.

 

Se sienta y mira a su alrededor, sus paredes están vacías, aún hay cajas en algunos rincones, sabe que en ellas hay algunas de sus cámaras y sabe que tiene que instalar el mueble para guardarlas, pero ha estado ocupado y cuando no lo está, no tiene ánimo de hacerlo.

 

Cree que le gustaría colgar alguna de sus fotografías, pero las que más le gustan, son de vigilantes que son famosos específicamente por no ser fotografiados y a pesar de que no planea que nadie viva con él o lo visite, es un riesgo que no quiere tomar, menos con la situación del día anterior.

 

Por un momento, sopesa la idea de quemar las copias físicas y eliminar las digitales, lo considera verdaderamente y con seriedad, pero es incapaz de hacerlo, lo sabe incluso mientras se forma la idea, es conocedor de su apego por ellas.

 

Abandona cualquier intención de asistir a clases y se traslada de la cama al sofá, enciende su computadora y el televisor, da vuelta por sus opciones para ver y finalmente decide llenar el vacío con una película cualquiera, mientras irrumpe en el sistema y cambia su inasistencia por asistente. 

 

Más tarde, mientras se prepara sopa instantánea, conecta su teléfono y se vuelve a sentar en el sofá, e intenta prestar atención a lo que tiene enfrente, salta sorprendido cuando el tono estridente de llamada lo alerta.

 

Se levanta ofuscado en busca de su teléfono y frunce el ceño mientras ve el nombre de Bruce en la pantalla, lo ignora y pasa a los mensajes, dos de Bruce, varios de Dick, una llamada del número de la mansión, lo que significa Alfred, dos llamadas de Dick y una de Lucius.

 

Los deja sin abrir y silencia su teléfono, y arregla los asuntos con Lucius por mensajes y correos, se permite olvidarlos hasta que es momento de salir a patrullar y se ve en la obligación de evitarlos activamente.

 

Los mira de lejos mientras pasean por sus zonas, y los sigue hasta que la abandonan, y sólo cuando los ha visto desaparecer en las suyas, se permite vigilar sin preocupaciones.

 

Cuando vuelve a su casa esa noche, sostiene la sudadera de Dick en sus manos y a pesar de lo mucho que quiere tirarla en el fondo de su ropero, se encuentra pasando la cabeza por el cuello y se recuesta con el ceño fruncido, mientras de mal humor, huele los frutos rojos de su aroma, antes de quedarse dormido.

 

A lo largó de los días la tristeza y la añoranza retuercen sus entrañas y se pregunta sin descanso si hay alguien que lo extrañe sin necesidad de recordarles hacerlo.

 

Pasó otra larga semana, y su entumecimiento a menguado, finalmente ha llegado el viernes, es noche de campo, son las peores noches, se ve en la obligación de pasear por las zonas exactas del caso en el que trabaja y debido a los lugares, a menudo lo confunden con prostituta, lo que no sería un problema si las personas aprendieran el significado de un no.

 

Pero esa noche en específico, está ese algo que lo emociona y lo mantiene inquieto, a trabajado hasta el cansancio en su último caso, reunido datos y perfiles, asegurándose de estar cubierto para el momento en que tenga que reconocerlo, mientras se viste y suaviza sus facciones con maquillaje, practicando el tono agudo de su voz, repasa el archivo.

 

Es una noche fría, más de lo normal considerando que es invierno, y se maldice por solo haber agarrado un suéter de hilo sobre un vestido corto de fiesta, está pensando en volver a casa cuando pasan de las tres y siente que perderá la nariz por el frío cuando lo ve.

 

Esta besándose con alguien, lleva la misma chaqueta que la vez anterior, pero los pantalones son negros esta vez, Tim se congela mientras ve como el extraño lo sostiene con fuerza y lo presiona contra su cuerpo, y el terror le recorre la columna cuando observa como lo guía al callejón, su instinto destella y la adrenalina lo recorre.

 

Tim conoce el patrón, sabe que no tiene porque significar nada, que no importa que sea el mismo callejón por el que pasaron las otras omegas porque es un omega masculino y esos solo se encuentran en áreas industriales, que está siendo paranoico y no importa que a dos calles encuentre una zona industrial clausurada en proceso de desintoxicación por culpa de la toxina del joker, y sabe que si llegara a ser así necesito pruebas y que debería dejar que suceda, pero todo en él grita no y su omega se vuelve loco.

 

Atraviesa la calle sin mirar a los lados y mientras capta rasgos faciales, marcas distinguibles y características únicas, se aferra al brazo del omega mayor.

 

“¡Tesoro!” Exclama en voz alta, alegre y arrastrada, bastante borracho a oídos extraños, tira del hombre y lo aleja del desconocido, la falta del intenso olor indica beta, encaja en el perfil “no esperaba encontrarte aquí ¡Que magnifica sorpresa!”

 

El omega lo mira confundido, sus ojos recorren el rostro de Tim y ve como intenta ubicarlo, Tim sabe que no lo reconoce, para eso es el maquillaje, pero lo usa a su favor, se mueve en un ángulo en el que el cuerpo del omega tapa la visión del beta y hace la mejor expresión de pánico y suplica que puede realizar 

 

“Deberíamos beber juntos, como esa vez hace dos años, celebrar nuestro reencuentro” su voz es chillona y emocionada, exactamente lo que Amanda, Amy para abreviar, tiene que ser, pero sus ojos se mueven, apuntando al omega hacia el beta y este finalmente capta con un pequeño brillo de entendimiento en sus ojos.

 

“¡No puede ser!” Dice mientras su voz se llena de sorpresa y alegría y Tim quiere llorar de agradecimiento cuando se acopla a su actuación “Lily, tesoro ¿Eres tu?”

 

“Tu y tus bromas” se ríe Tim mientras lo arrastra sutilmente del brazo, alejándose del beta que mira con el ceño fruncido el intercambio “insistiendo siempre en llamarme Lily, Amy, ¡Amy!, uno creería que puedes recordar el nombre de tu amiga de fiestas”

 

“Tesoro, tengo mis años” dice jovial mientras se mueve con ella para salir de ahí “ten un poco de piedad por mi”

 

“Lo mismo dijiste cuando-” son interrumpidos cuando tiran del otro brazo del omega, se prepara mentalmente para una pelea, rogando que no sea así, necesita la fachada, necesita salvar al omega y atrapar a ese bastardo.

 

“¿Qué crees que haces? Estamos en mitad de algo” dice el beta mientras mira a Tim con un desprecio demasiado grande para ser simple molestia, luego se vuelve para mirar al mayor “¿Piensas dejarme así?”

 

“Lo siento, amigo” contestó él con simpleza mientras se encoge de hombros y quita su brazo de su agarre, el corazón de Tim salta con fuerza mientras finge confusión “ella tiene derecho de antigüedad”

 

Hay un largo momento, en el que Tim cree que el beta estallará en ira, la forma en que mira al hombre y luego a Tim y repite, antes de volverse rojo y venenoso

 

“¡Malditas perras!” exclama mientras se aleja unos pasos, humillado, por dos omegas, de diferentes sexos y edades, si no se encarga de él, las cosas no terminarían bien esa noche, pero Tim no puede exponer su tapadera, Amanda tenía demasiado recorrido y podría arriesgar la vida de muchos si la deja ir ahora “¡todas siempre iguales!”

 

Tim se serena y da un paso al frente, la mano del omega mayor se aferra a la suya, Tim le da un apretón firme antes de soltarse, esperando que entienda y no interfiera, prepara el rastreador en su palma y se acerca al beta, que sin importar lo furioso que parecía, retrocede un paso ante su cercanía.

 

Este bastardo había violentado y matado a dieciséis chicas y cuatro hombres, solo por su designación, pero cuando era una confrontación directa, actuaba como un cobarde.

 

“Lo siento guapo” ronronea coqueto mientras sube su mano y acaricia su hombro, dejando el dispositivo bajo el doble de la chaqueta y asegurándolo con un apretón que cubre con una sonrisa burlona “otro día te mojas el pene”

 

El hombre da un manotazo con fuerza, retrocediendo como si lo hubiera quemado, al mismo tiempo, Tim es tirado hacia atrás por el vestido, de la misma forma que esa noche en el callejón, el beta se aleja con prisa, el olor de la ira y la vergüenza empañando su sutil aroma, una chaqueta cae sobre sus hombros mientras lo ve huir, el olor cítrico de las naranjas lo reconforta y se toma un momento para sentirse envuelto en seguridad antes de ponerse en movimiento.

 

Tim gira sobre sus pies y toma la mano del omega que aún esperaba a sus espaldas, este no protesta cuando es arrastrado a uno de los baños públicos del lugar o cuando Tim lo empuja al interior y cierra la puerta tras ellos.

 

“¿qué está sucediendo?” pregunta, con los ojos verdes fijos en Tim, mientras este se mueve buscando su teléfono desechable en su bolso y cuando no recibe respuestas vuelve a preguntar “¿estás en peligro?”

 

Mientras abre el teléfono y marca el número que menos le gustaría, Tim lo mira poco impresionado

 

“debes aprender a preocuparte por ti” el hombre frunce el ceño y abre la boca en un gesto ofendido, que a Tim divierte, y parece querer contestar cuando Tim se adelanta, hablando por el teléfono, su voz suave y profunda, lejos del chillido agudo de Amanda, ve los ojos del hombre abrirse en sorpresa “soy yo” 

 

“Será mejor que tengas un buen motivo para molestar, luego de días desaparecido, reemplazo” dice Jason al otro lado del teléfono, suena ronco, y amenazante, pero siempre suena así para Tim “no creo haberte dado mi número”

 

“El caso de los omegas” dice como única explicación, antes de soltar la dirección y pedirle que se reúna con él, y como ocurrencia tardía le pide “se sutil”

 

Corta la llamada, y suelta un profundo suspiro, mientras siente que vuelve a relajarse, antes de ponerse en movimiento, busca detrás de los lavados hasta conseguir ropa de una bolsa  y luego camina hasta uno de los cubículos, sacando del tanque un desmaquillante y toallas húmedas.

 

“¿vas a sacar un secador del basurero?” pregunta el omega que ahora se apoya en la pared con los brazos cruzados, Tim sonríe mientras se acerca al espejo y comienza a quitar las capas de maquillaje “aun quiero una explicación”

 

Su voz se hace débil mientras mira a través del espejo, Tim había retirado los contornos y el iluminador que cambiaba la forma tosca de su rostro, y ya comenzaba verse más como él mismo, tanto para sí como para el hombre tras el, que lo miraba con los ojos bien abiertos y una expresión de sorpresa

 

“estoy seguro de que esto es mucho peor que estar vagando por callejones oscuros con catorce años” declaró luego de un momento en que lo único audible era el agua corriendo y la joyería de Tim chocando con cada movimiento, sus ojos verdes viajan al vestido que aún cubre el cuerpo de Tim y dice con desaprobación “cachorro, eso es demasiado corto para ti”

 

“que bueno que no soy yo quien lo usa” contesta Tim mientras se quita la chaqueta y la deja con cuidado sobre una mesa de maternidad, para volverse con una sonrisa a ver al mayor “si no Amanda”

 

“y dime, tesoro” dice el omega con ironía y la voz aguda mientras le da la espalda cuando Tim comienza a quitarse el vestido “¿cuántos años tiene Amanda?”

 

“suficientes” dice con soltura, acomoda el pantalón y termina de ponerse una sudadera “puedes voltear”

 

“¿qué sucede, chico?” pregunta con cansancio, mira a Tim a los ojos, y este se da cuenta de que es un hombre que estaba pasando un buen rato, un civil que fue interrumpido por un aparente extraño y que no comprende lo que está sucediendo “¿estás en problemas?”

 

“no, no estoy en problemas” afirma con un suspiro pesado mientras toma la bomber entre sus manos y la aprieta “es solo que-”

 

La puerta suena, un golpe rítmico que Bruce le había enseñado a cada uno de sus Robins en el inicio del entrenamiento, Tim se pone tenso, y el omega frente a él lo nota, su postura se vuelve defensiva al instante y se voltea para ver la puerta con ferocidad.

 

Tim avanza antes de que pueda hacer cualquier cosa y lo sostiene del brazo, cuando sus miradas se encuentran, le sonríe tranquilizador y se dice a sí mismo que solo se pone la cálida chaqueta con aroma a naranjas, para desviar la atención de Jason.

 

“Retrocede, no digas nada, y quédate quieto” instruye en un susurro, mientras quita el seguro de la puerta y la abre, se encuentra de frente con Jason, su cabello cae sobre su rostro, el mechón blanco resaltando con fuerza, lleva su chaqueta de cuero, y las fundas de sus armas, pero no hay casco rojo a la vista.

 

Tim no pierde más tiempo y le extiende el dispositivo de rastreo, esperando que lo tome al instante, se dé la vuelta y lo deje en paz, consciente de que su último encuentro no le había ganado mucha simpatía a su favor, pero en su lugar, su mano queda extendida entre ellos, y Jason lo mira de pies a cabeza con intensidad, sus ojos estrechados mientras busca algo en Tim, antes de inclinarse más cerca y jodidamente olfatearlo.

 

“¿¡qué carajo haces!?” dice, intentando mantener la calma y alejar el recuerdo de la última vez que Jason estuvo cerca de él, oliendo. 

 

Jason no se inmuta, pero si retrocede unos centímetros, sus ojos verdes brillantes fijos en los azules de Tim y su aroma a leña quemada chocando con intensidad contra su nariz, distraídamente se pregunta cómo habría olido cuando era Robin, cuando el Pozo no había dañado nada aun, sabia que era madera, pero nunca es solo un aroma con los matices activos de sus emociones.

 

“¿Cómo lo encontraste, Timbo?” pregunta, su voz suena como un gruñido bajo y amenazante, casi como si estuviera hablando a través del modulador de voz de su casco, Tim permanece quieto, y en silencio, con un rostro inexpresivo el aroma cítrico se intensifica a su lado, intenta activamente no reaccionar con pánico cuando nota la presencia más cercana del omega mayor, que había estado escuchando y aparentemente no había disfrutado del tono  antagonista de Jason “es de madrugada, no llevas uniforme y llevas esto contigo, estas haciendo trabajo de campo”

 

“¿Preguntas o afirmas?” Dice sin elevación en su voz, intentando ocultar su irritación, detesta cuando lo intentan analizar, aún más cuando lo hacen para controlarlo como si no fuera legalmente independiente.

 

“No deberías hacer trabajo de campo, no en este caso” gruñe Jason, reproche en su voz, el olor a leña quemada aumenta hasta que es una fogata en su lugar, pero le preocupa más la forma en que el olor de las naranjas se vuelve ácido, teñido en amenaza.

 

“eso no lo decides tú” contesta mientras junta mas la puerta, intentando que el aroma a omega agresivo permaneciera lejos del agudo sentido del olfato del alfa frente a él 

 

 “se como trabajas, reemplazo” dice con frustración, su mandíbula apretada, mientras mira a Tim con impotencia “no me sorprendería que te pusieras como carne de cañón, volverte un objetivo, con lo imprudente que eres, en realidad ni siquiera me sorprendería que le chuparas la polla para distraerlo” 

 

Está por pedirle amablemente que cierre la boca y se largue de una vez, pero antes de conseguirlo, un gruñido desde el interior del baño los congela en su lugar, Tim aprieta los labios con fuerza mientras que Jason inclina la cabeza con una expresión de desconcierto y curiosidad, que rápidamente se transforma en malvada diversión, mientras estira la mano para alcanzar la puerta y presumiblemente empujarla.

 

“ambos sabemos que soy perfectamente capaz de sobrevivir a los ataques inesperados y mucho más a mis planes como carnada” dice en voz alta mientras aprieta más la puerta en su mano y empuja la otra contra el pecho de Jason haciéndolo retroceder “asique deja de perder el tiempo, toma el rastreador y ve tras el asesino irritado a un segundo de asesinar al primero que se le ponga enfrente”

 

Jason frunce el ceño con fuerza, pero finalmente acepta el rastreador y lo guarda en su chaqueta mientras le da a Tim una última mirada.

 

“Hablaras con B sobre esto” amenaza mientras lo apunta con un dedo y luego le muestra su sonrisa más desagradable “y no creas que no había notado las naranjas ahí dentro”

 

“No tengo que hablar una mierda con nadie” dice antes de cerrar la puerta con fuerza mientras lo escucha alejarse, y una vez que se ha largado, se permite apoyar la cabeza sobre la puerta soltando un profundo suspiro, intentando ignorar el pensamiento que cuantifica los gérmenes que podría encontrar en ella.

 

“¿quién era ese imbécil?” pregunta el omega a su costado y Tim se vuelve para verlo, mientras se quita la chaqueta y se la entrega, la recibe sin quitarle los ojos de encima, parece ofuscado y preocupado a partes iguales “¿porque te trata de esa forma?”

 

“es complicado” contesta porque no era como si pudiera decir es uno de los Robins de Batman y el hijo muerto del príncipe de Gótica, me odia porque cree que ocupe su lugar y casi me mata por sus celos, pero tranquilo, no es su culpa, casi todo fue por la inestabilidad de ser lo más cercano a un zombie que hay si, no, aun no estaban en ese punto de su relación de desconocidos “pero está bien, es inofensivo”

 

en su mayor parte 

 

“no niego que parecía preocupado” dice el omega aun con el ceño fruncido y Tim solo mantiene su bufido para sí mismo por los años de práctica “pero eso no justifica su actitud de mierda”

 

“es un alfa” explica Tim mientras se encoge de hombros, porque puede que Jason sea completamente lo contrario a un alfa tradicional insoportable, pero es una buena forma de justificarlo ante las personas que no lo conocen “así son todos”

 

el omega lejos de seguir discutiendo, se ríe un poco y asiente comprensivo

 

“mientras no estés saliendo con él” dice en broma y Tim no finge las arcadas que la idea le provoca, haciendo que el hombre ría a carcajadas “muy bien, eres un cachorrito aun, no puedes dejar que alfas idiotas se involucren contigo tan joven”

 

Ambos salen al exterior caminando con calma, Tim se siente ansioso mientras piensa en el sujeto que dejó escapar y como debió detenerlo antes de que huyera, la idea de que alguien ya hubiera muerto por su culpa, le retuerce las entrañas.

 

“tengo una pregunta” habla el hombre, cuando habían llegado a donde tenía su motocicleta estacionada, estaba cubierta por cartones y no de no ser porque sabía lo que buscaba no la había visto, asiente distraído, mientras lo ve quitar todo de encima “¿que fue todo eso del asesino?”

 

“Ah, si, eso” dice Tim mientras retrocede, y piensa cómo decirlo sin ser demasiado brusco “el beta, es un asesino en serie”

 

En su defensa, era mucho más fácil lidiar con todos los problemas en WE que decirle a un hombre que el tipo que te estaba comiendo la boca y con el que planeabas follar, era un asesino y tu, su próxima víctima, no todos son Will Graham, a algunas personas, a las normales, les da nauseas y no las excita. 

 

“sabes, me gustaría decir que me sorprende” contestó luego de unos largos momentos en los que solo lo miro sin decir nada “pero en esta ciudad todos son, o asesinos, o lunáticos”

 

"¿parezco un lunático?” pregunta con una sonrisa, no importa el tiempo que pase, no deja de ser divertido escuchar a las personas hablar de su percepción de Gótica.

 

“tienes como doce años y estas metido con un sujeto que parece a un segundo de atravesar la cabeza a alguien con una bala y persigues un asesino en serie vestido muy convincentemente de mujer” resume con su cuerpo ya completamente sobre la motocicleta “si eso no es una completa locura, no se que carajos es”

 

“pase de catorce a doce años” dice Tim mientras le frunce el ceño ofendido “¿está bien tu vista, viejo?”

 

“mi vista está perfecta, mocoso” dice él mientras estira la mano y le resuelve el cabello “aunque no la necesito para ver lo dolorosamente pequeño que eres”

 

“solo eres media cabeza más alto” se defiende Tim apartando su mano sin verdadero fuego “y tienes como cien años”

 

“eres un mocoso mal educado” contesta el omega, pero sonríe con todos los dientes, luego apunta con su pulgar a su espalda “vamos, deja de ser un cachorro caprichos y sube”

 

“no puedo” contestó mientras retrocede un paso, el omega mayor abre la boca, posiblemente para protestar, pero Tim habla primero “tengo cosas pendientes”

 

“estas loco si te dejare aquí con lo que me soltaste” dice él con el ceño fruncido en una severidad que Tim hasta el momento no le había visto “eso es un rotundo no”

 

“que bueno que no tengo la necesidad de preguntarle a nadie” dice mientras le frunce el ceño de forma obstinada “además, aunque no lo creas, los asesinos en serie no son comunes en Gótica, los villanos extravagantes son lo nuestro”

 

“es no es tranquilizador como pareces creer” dice el mientras lo mira aun inconforme pero suspira con pesadez “solo déjame llevarte, puedes bajarte unas calles antes, así no sabré cual es tu casa”

 

“¿por qué insistes tanto?” pregunta mientras sopesa la idea de volver con el omega y perseguir a Jason con su traje y no como civil “no es tu responsabilidad”

 

“lo sentiré como mía cuando vea en el periódico tu cara por ser victima de un terrible asesinato que acabo contigo” dice el mientras le tiende un casco “sube y acabemos con esta noche”

 

“creo que es de mañana” dice Tim solo por decir algo mientras toma el casco y se lo pasa por la cabeza antes de subir a la parte trasera de la moto y rodear al hombre con sus brazos

 

“madrugada, sabelotodo” dice mientras enciende el motor, y Tim sorprendentemente se relaja contra su espalda mientras sale a la calle, el olor de las naranjas es suave y casi puedo saborearlo, distraídamente piensa que sería bueno olerlo antes de dormir.