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Language:
Español
Collections:
Fnaf
Stats:
Published:
2024-09-28
Completed:
2024-09-28
Words:
147,155
Chapters:
49/49
Comments:
6
Kudos:
6
Hits:
387

Un roto en reparación (Springtrap x T/N)

Summary:

Luego de una serie de eventos desafortunados, te ves obligada a buscar trabajo para pagar tus deudas, pero terminas siendo arrastrada por la miseria del entorno hasta otro lugar.

BASADO EN ULTIMATE CUSTOM NIGHT, NO SOLO EN FNAF 3, No existe scraptrap ni burntrap aquí. La mayoría de los animatronicos aparecen y tienen personalidades, preferencias, gustos y obsesiones.

ADVERTENCIA: HUMOR VULGAR, ESCENAS CRINGE WARNING, LENGUAJE SOEZ, VIOLENCIA, SANGRE, TEMAS SENSIBLES, +18 NSFW, CONTENIDO EXPLISITO, MORBO, DOMINACIÓN, e incluso VIOLAción de derechos..

 

Incluyendo a la mayoria de los animatronicos, llevandote a un recinto donde conviven; Todos robots, pero sus almas le dan sensaciones sobre el material no orgánico. (UCN)

Las personalidades que los personajes posean no serán demasiado parecidas entre sí, ademas que nuestro monstruo -desquised- favorito, va a tener demasiados cambios de humor, manipulacion, agresividad, impulsividad, he incluso algunos morbos, asi que si te da algo de incomodidad esto, esta es tu red flag.
AHORA COMPLETA Y CON SECUELA! AUDIOLIBRO Y SERIE PROXIMAS!

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter 1: Capitulo 1

Chapter Text

Año 2035, 21 de Junio. Primer día de invierno, aún manteniendo el clima frío de otoño, en la semana siguiente habría una ola polar.

"Gran conmoción a raíz del Fundador de Fazbear Entertainement, quien apesar de los incidentes en el pasado ha decidid-"
Retiré los auriculares conectados a mi Nokia de tapa retráctil, agotada, la radio AM suele solía tornarse repetitíva con noticias viejas que a nadie le interesa. A estas alturas solamente quería llegar a la casa que había conseguído a buen precio.

Llevaba 10 horas en el autobus de larga distancia, viajando por la carretera, cada kilometro me alejaba aún más del campo en el que crecí toda mi vida alejada de la civilización y sus grandes edificios, llenos de gente pensando en consumir nuevos electrodomesticos, celulares, automóviles...
La naturaleza en cambio siempre fue pacífica, apesar de mis padres apáticos, quienes nos enviaban a mis hermanos y a mí, a trabajar a los pueblos cercanos, en busca de changas o dinero rápido para comer..
Habia esperado demasiado tiempo para poder independizarme, soportando los destratos que recibiamos por parte de nuestros progenitores, quienes observaban por encima del hombro cada uno de los movimientos, en busca de secretos financieros. No podían permitir que sus esclavos de sangre les privaran de dinero, por lo que controlaban las entradas y salidas diariamente, dificultando cualquier escape.

A los 11 años, conseguí un lugar propicio para almacenar parte de mis ganancias, gracias a mi hermano Clarence, quien me aconsejó ir escondiendo billetes en un lugar secreto, hasta lograr cumplir la mayoría de edad.
Siguiendo su consejo, debajo la cama en la que dormía contra la pared, logré hacer un hueco que serviría de almacén, rasqueteando una pequeña lima metálica contra los listones de madera, día a día penetrando al menos 1 centimetro, así evitaba cualquier ruido notorio que pudiese llamar atención no deseada. Al fin iba a juntar el dinero suficiente para pagar un hogar propio, lejos de los padres abusivos.

Suspiré pensando en mis hermanos, no conseguí escapar con ellos, habiendo comprado una casa junto con el pasaje, el dinero conseguido con tanto tiempo y trabajo se habia desvanecido, sin poder salvar a Clarence... Ni a Thomas de nuestros tutores..

Por lo tanto, me prometí conseguir un buen trabajo para comprar un automóvil e ir a buscarlos, y si era necesario, iba a pagar por ellos.

Mirando por la ventana, observé el paisaje que el transporte proveía, pasando por las ciudades que se escondían en el horizonte, dejando una transición a un pastizal extendido sobre toda la planicie junto a la carretera sin fin, interminable.

A medida que pasaban los minutos, los terrenos sembrados se tornaban rupestres, indómitos, hasta llegar a caminos de ripio sin sentido, creados a base de grandes vehículos que aplastaron la superficie cuando circulaban por allí.
La calle cada vez se volvía mas angosta, menos senderos improvisados, ni siquiera llegaba a distinguir una banquina para detener el transporte en el que venía.

Habremos avanzado un kilómetro para detenernos en plena autopista, la cual estaba desierta, ni un solo coche podía divisarse en el horizonte.
Descendí tomando el celular en mano al tiempo que guardaba los auriculares en el bolsillo de mi pantalón.

No tenía demasiadas prendas de vestir, por lo que solía acostumbrar usar camisetas a cuadros con jardineros largos de jean, necesarios para trabajar en la fábrica, sin quemarse con los residuos al rojo vivo de la soldadora, y acompañando el estilo de seguridad, debía calzar borsegos de cuero, que hacían juego con la ocasión del laburo, protegerse de la escoria.

De pie frente al descampado completamente abandonado esperando recibir mis pertenencias, podía notar a simple vista que nadie vivía cerca.. Los matorrales estaban crecidos, el terreno entero sin cuidados, con un pequeño camino de tierra abandonado a la suerte de la naturaleza, incluso hubiese deseado escuchar algún perro callejero que ladrara a lo lejos, pasa asumir que me saludaba, pero nada pasó, solamente escuché en su lugar, una tormenta amenazando desatarse sobre el horizonte.

El coopiloto se asomo por la parte trasera del bus con la maleta en una mano, y en la otra mi mochila, esperando a que las recogiera, lo que hice de forma casi inmediata. Dándome el ticket correspondiente, se despidió entrando para saludar con un movimiento tranquilo, mientras se alejaba en el vehiculo que comenzaba a acelerar paulatinamente.
Miré por ultima vez mi celular para asegurarme que era el lugar en el que debía estar, pero no tenia servicio de cobertura en la zona, asi que procedi a guardarlo en el bolsillo de la mochila, sin la energía necesaria en mis piernas para caminar, despues de todo, llevaba 10 horas sentada, debía tomarlo con calma.

-Supongo que esforzarse será un gaje del oficio.. - Pensé sacudiendo un poco los pies para calentar.

Puse al hombro la mochila con una sola de las manijas, sosteniendola por las dudas, y con la otra mano tomé mi maleta, alargando la manija para comenzar a caminar. Al jalar de esta, sentí como se juntaban las piedras cual rastrillo entre las rueditas de abajo, haciendo que labrara el suelo detras de mi. No pensaba llevar el peso de la valija sobre mis brazos, a saber cuantos kilómetros debía hacer para llegar a la casa, por lo que preferí seguir arrastrandola, al menos sabría por donde regresar si tuviese un accidente...

Pasados los 20 minutos de caminata, las nubes estaban oscureciendo el cielo en su totalidad, no debía faltar mucho para que cayera un chaparrón memorable sobre mi cabeza, asi que esperaba que no tuviera horas de senderismo por delante, o tendria que instalarme bajo un puente para escapar de la tormenta..

Aunque no habia ningun tipo de refugio, puente, ni siquiera una autopista transitada en la cual buscar ayuda.

Al poco tiempo la lluvia se desató sobre la tierra, mojando todo lo expuesto en el llano, incluyéndome. Empapada, alcancé la entrada de una casa antiquísima de un color azulaceo desteñido por las viejas maderas ahora humedecidas. Desde el exterior se encontraba completamente demacrada, en el pórtico un pequeño techito resguardaba de la tormenta la puerta, que a ambos lados podían verse los marcos desgastados y achicharrados de las ventanas que daban al frente, como si hubiese sido prendida fuego años atras causando que las llamas escaparan rompiendo los cristales ausentes en el presente. El pasado de la entrada no era muy distinto, las bisagras estaban oxidadas por completo, junto a la cerradura carcomida.

- Esta casa de quién será? Es la mía?- Pensé buscando el celular dentro de la mochila para checkear los datos de la compra.
El número de hogar debía ser 616, por lo que debía buscar la placa de altura en algún lugar cercano.
Al costado de mi posición habían varios escombros mezclados con parte de las tablas que solían proteger el muro exterior de la vivienda, por lo que dejé mis cosas frente a la entrada, para revisar.

Entre pedazos carbonizados, una placa de cobre tenía grabados los digitos que necesitaba, con iniciales en diminuto "M. A".
Supuse que debía ser el nombre del antiguo dueño, probablemente fallecido hace tiempo a juzgar por el estado del lugar.

Volviendo al frente de la puerta a primera vista inamóvible, me puse de rodillas para revisar los bolsillos de mi bolso en busca de las llaves de la entrada.

Al sacarla de la mochila, se atoró en el cierre al ultimo segundo, arrancando la hebilla plástica consigo. La cremallera abriendose de par en par al ser liberada.

- Ugh.. Más gastos.. - Separé el pequeño sobrante para meter la llave en la cerradura, levantandome en el proceso para desbloquearla.

- Que solo haya polvo.. Que solo haya suciedad.. Tal vez una rata muerta..- pensé romantizando la idea de no tener que reparar nada dentro, mientras menos dinero gastase, mas pronta sería la salvación de mis hermanos.

Tomando el picaporte, giré el artilugio en la cerradura esperando alguna señal de apertura, pero lo unico que pude persibir, era como se acababa de atascar con tanto óxido. Esta vez no quise tirar en caso de que se rompiera algo, no, use fuerza de forma inteligente para levantar el picaporte y empujar, asi tal vez las bisagras se acomodarían, facilitando el desbloqueo pero la manija se zafó, quedando en mi mano como adorno, seguido de eso que escuché chirriar las trabas corroídas comenzar a quebrarse por el peso de la gravedad volviendo a atacarlas.
En cuestión de segundos, se dispararon pedazos metálicos al techo y piso frente mío, con la puerta robusta balanceandose, peligrosamente amenazando con aplastarme si no me quitaba del medio.
Lo mas rápido que mi cuerpo pudo reaccionar ante los reflejos de supervivencia básicos, salte a un costado, frenando con la pequeña valla que protegía la entrada, volteando para ver como aplastaba la mochila que no habia tenido tanta suerte como yo.

> Mejor tú que yo.. < Murmuré moviendo la maleta del paso y caminando por sobre la nueva alfombra de madera.

Sentí como el olor a humedad y salitre invadian mis fosas nasales las cuales en respuesta me obligaron a arrugar la naríz en señal de desagrado. El tapíz con diseño decolorado desprendiendose de las paredes mohosas, además de la oscuridad en el interior de la sala siendo combatida por una ventana pequeña, como mis esperanzas de pagar por tantos arreglos, en lo que parecía una cocina a leña, con una mesa redonda en medio de la habitación, acompañada de dos sillas de madera de pino.
La entraba detrás de mi dejaba que la humedad de la tormenta entrara, con una sinfonía fantasmagórica, similar a un fantasma de dibujos animados.

> Tendré que pasar la noche por aquí... < Suspiré mirando la escalera separando el living del comedor improvisado, tal vez en el segundo piso estaba el dormitorio. >Iré por mi equipaje para subirlo < Balbucée para mi persona.

Saliendo al pórtico, cogí la maleta desde el marco, ya que no quería arriesgarme a que la lluvia continuara empapandome si salía de la casa, había empezado a caer en angulo gracias a las rafagas de viento surgiendo de vez en cuando, de muy mala gana jalé de la manija, pero al chocar con la puerta apoyada sobre mi mochila, la barra de aluminio se soltó, dejandome con el mango creado para mover la pequeña valija. Procedí a lanzar el cacharro sin pensarlo dentro de la casa, ahora saliendo a la interpérie para cargar en brazos mis cosas hasta el living.

En la sala de estar había una chimenea metálica, lo que sería una estufa antigua aún con carbón en su interior, frente a eso, bajo la estructura de la escalera se encontraba el cuarto de baño sin puerta tapando el interior cochino.

Decidí ir a inspeccionar el dormitorio antes de encender la salamandra, con las ropas secandose lentamente sobre mi cuerpo, subí con suma precaución de no resvalar en los escalones desgastados hasta llegar a la habitación, la cual no estaba diseñada para tener puerta, asi que podías acceder sin tener que hacer mas que subir, al intentar pararme erecta sobre el suelo de madera apenas entraba asi que debia gatear para moverme libremente.

En la esquina derecha se encontraba solamente un colchón completamente desgastado, con un grosor menor a quince centimetros, y de un color marrón debido a la suciedad cubriendolo.

El techo era a dos aguas, uniendose justo en la mitad donde nacía la escalera, bajando en altura hacia los costados, como si fuera una cabaña triangular pero en menor ángulo. Las bigas de madera formaban un arco redondeado en la unión, con un pequeño foco colgando junto a una cadenilla de bolitas metálicas para encenderla. Frente a la escalera, en la pared exterior, se hallaba una ventana circular empañada por el clíma.

Podía acomodarme aquí por la noche para luego ir a buscar algún pueblo cercano, necesitaba un trabajo urgente para reparar los daños de esa vivienda maltratada.

Ahora solo debía traer mis cosas hasta el nuevo refugio, sacar la mochila de abajo de la puerta y subir la maleta del living.
Comencé el descenso en reversa, gateando de espaldas por las escaleras hasta llegar a la primera planta.

Rogué a la madre naturaleza que no siguiera mojandome, y apuré mi accionar de levantar la puerta de madera, que pesaba una atrocidad, por lo que la arrastré hasta el interior de la casa con dificultad, recogiendo la mochila del pórtico que se encontraba aplastada con una forma cuadrada, pero todo el contenido seguía dentro.
Subí al segundo piso nuevamente acomodando el pobre macuto compactado al frente de la ventanilla para volver a bajar de espaldas a por la valija, la cual tenía un papel de color rojizo encima, hace unos segundos no estaba allí...

Miré con cierto temor alrededor en busca de cualquier signo de vida, pero no había nada ni nadie mas que yo. Tomando con desconfianza el folleto para leer lo que decía.

-"Fazbear Fright. Necesita empleados.
Llamar al 555-355#Fazbear&Compañia.
Encuentranos en Calle 11."-

Parecía tener al menos 10 años de haber sido impreso, no pensaba llamar al número, y aunque quisiera no tenía servicio en este lugar remoto. Lo que más me preocupaba era como había llegado a colocarse ahí por sí solo...
De solo imaginarme alguna entidad fantasmal poniendo la nota para mi sobre la maleta me generaba escalofríos para nada saludables.

A pesar de que no fueran mas de las 7 de la tarde, el cielo estaba tapado con nubes oscuras cargadas de agua, dejando el día tan apagado como si la noche hubiese arrebatado al sol el derecho de existir, con la lluvia sonando de fondo, no tenía alternativa mas que prepararme para una noche movida si un espiritu se encontraba conmigo y seguramente ruidosa por los relámpagos ocacionales.

Levantando la puerta que había quedado de tapete frente a la entrada, la coloqué en ángulo sobre los escalones empujandola hasta llegar arriba para usarla como escotilla de la recámara.

Arrastrando de la manija de tela hasta arriba, la acomodé junto a la mochila, poniendo la portilla improvisada en su lugar, para evitar el frío o intrusos llegar a mi ubicación.

Una vez atrincherada, observé sentandome sobre la maleta acostada en el suelo, hacia fuera por la ventana limpiando el vapor impregnado con la manga de mi camiseta para ver en detenimiento un establecimiento enorme a la distancia, apenas lograba distinguir si era un solo lugar o una feria, tal vez era un espejismo, un oasis en medio del desierto, esperando.

En un transe de meditación, estaba organizando como comenzar el día de mañana.
Necesitaba reparar la puerta para cerrarla y evitar que alguien se escabulla dentro cuando esté trabajando, además de conseguir algún teléfono con servicio para llamar al vendedor de la vivienda, debía exigir una compensación monetaria por la calidad en desmedro de mi hogar. Luego, buscar un pueblo para cumplir lo mas importante; un trabajo.

Si existia un salón de eventos, podía ofrecer mi trabajo a cambio de comida, y quizás un pago, o un prestamo de herramientas para hacer pequeños arreglos esporádicos en casa.

Abrí la valija en busca de una manta que tenía preparada por si hacía frío en la noche, siendo la mejor opción, la envolví en mi cuerpo formando un taco humano, y volviendo a mirar através del cristál, sumida en pensamientos. Habría algún pueblo siquiera? En las metalurgias no la aceptarían por ser mujer, tampoco en los talleres, por lo que debía centrarse en restaurantes o servicio al cliente, en lo que peor resultaba.

Todo fuera por salvar a sus hermanos... Clarence había arriesgado demasiado ayudandola a escapar con una maleta de nuestros padres, metiendo mantas y las pocas prendas con las que vivíamos en el trabajo.. Thomas no podría cumplir con todos los encargos de ambos, cierta parte de su ser dolía por dejarlos a su suerte...

> Vivir sola no será fácil, deberás comer de la mano de los demás, pero nunca olvides que eso no quita quien eres, una persona fuerte... Sé fuerte por nosotros (T/N).. < Fueron las palabras de despedida de mi hermano mayor, dando un abrazo fuerte con lo que quedaba de su brazo derecho, ya que había perdido una de sus manos en un accidente, del que nunca me habló...

No me rendiré, todo sea por ellos, resistiré en esta pocilga hasta ser suficientemente capaz de llevarmelos a otro lugar...

Un estruendo sonoro me despertó del transe pensativo, apretando las mantas a mi alrededor con fuerza en busca de comfort, acostandome en el suelo y usando la mochila de almohada improvisada.
Por ahora debía dormir, mañana haría todo a mi alcance por conseguir una fuente de ingresos, empezando por ir al establecimiento de enfrente

Chapter 2: Chapter 2

Chapter Text

Al amanecer desperté con el olor a petriclor que había dejado la lluvia a su paso por el campo la noche anterior.

El suelo estaba caliente bajo mi cuerpo envuelto aún en las mantas, mirando alrededor, el sol se sentía cálido entrando por la ventana, dandole vida al cuarto, de lo cual estaba agradecida.
Me senté rascándo suavemente mi mejilla derecha, saliendo del capullo creado por telas como una mariposa exponiendose al mundo. Con un sonoro estiramiento de brazos por sobre la cabeza acomodé el cabello enmarañado que cubría mi rostro, hacia un costado para ver. Arrastrando mi pesado cuerpo junto a la puerta para moverla a un lado, me escurrí lentamente hacia la escalera, luego de bajar como un perro cada escalón en reversa, caminé hasta el baño para lavar mi rostro y despabilar mas rápido, después de todo, una largo y pesado día me esperaba ahí afuera.

Al abrir la canilla, no salió ni una gota minúscula de agua, sólo un chillído molesto, a lo que cerré la misma.
-Quizás deba continuar con el día sin lavarme el rostro- pensé mientras fregaba con el pulgar e indice ambos ojos suavemente, dando un masaje al tabique de paso. Al salir de la casa, me senté un momento sobre uno de los escalones húmedos del pórtico para sacudir mis borcégos, con los que había dormido calzada, con tierra y piedritas dentro.

Una vez que ya no tenía molestias al caminar, volví al interior de la casa en busca de la puerta para cerrar la entrada a la vivienda en caso de que alguien pasara por el lugar, no se metiera a saquear mis pocad pertenencias. Coloqué la puerta con algo de fuerza en donde debería estar, y rogando que la llave la sostenga, le puse las dos vueltas a la cerradura, que por algún motivo que desconozco, funcionó sosteniendose por sí misma.

Lista para buscar empleo en cualquier pequeño comercio, empecé mi lenta caminata hacia el camino creado por maleza aplastada en dirección al lugar que ví por la ventana, sin siquiera haber tomado agua esa mañana, no por decisión propia obviamente.

A medio camino pude distinguir el establecimiento enorme de ayer, claramente estaba abandonado, con un cartel colgando del revés, enganchado por unas cadenas viejas sosteniendo lo que restaba de señal, no alcanzaba a leer que decía, pero parecía una especie de museo antiguo inspirado en comída rápida de bajos recursos, y junto a la entrada del local, un teléfono público de color azul, bastante conservado en el tiempo.
Corrí a marcar en el teclado numérico, pero pedía monedas para funcionar.
-Qué clase de maquina aún recibe monedas..- Incliné la cabeza inspeccionando el agujero destinado a los pagos, en busca de alguna moneda en el suelo me agaché y comencé a buscar cualquier metál brillante que pudiese encajar con la descripción de una. Al ver que no iba a conseguir ninguna de esa forma, me reincorporé buscando ahora con la mirada algún mercado pequeño o kiosco en el que pudiese pedir un centavo.
A unos metros de mi ubicación divicé una garita del mismo color que el teléfono público, que parecía ser un pequeño puesto policíal, quizás ellos pudiesen darme una moneda. O mejor, indicaciones de donde conseguir empleo de forma rápida. Cuando iba a comenzar a caminar hacia allí, escuche un chirrído detrás de mí, como si alguien hubiese abierto una puerta de bisagras desaceitadas, acompañado de un ruído estremecedor a causa de la lentitud con la que se movía.

Volteé despacio la cabeza para ver de reojo la entrada principal que se encontraba a tan solo 3 metros de mi posición, miré rápidamente las plantas cercanas en busca de movimiento pero, no habia indicios de que siquiera el pastizal se moviera, por lo que no debió ser producto del viento, ni una mínima brisa pasaba por el lugar. Algo o alguien estaba abriendo la puerta hacia adentro.
Estaba tan oscuro que apenas lograba ver la superficie de metál moverse, hasta que alcanzó el punto máximo de apertura, frenando con suavidad.
Dudé por un instante si acercarme a investigar o dirigirme lo mas pronto posible hacia el puesto policial en busca de ayuda por actividad paranormal. Debido a la oscuridad del lugar, no lograba ver si alguien estaba asomando por la puerta, dado que dentro solo se veía un fondo completamente negro. Forzé la vista colocando una mano sobre mi frente como visera, intenté acostumbrar mis ojos a la oscuridad, en vano, hasta que la puerta se cerró con fuerza sobrehumana, haciendo temblar el suelo y paredes. Al mismo tiempo que escuché el portazo, procedí a correr lo más rápido que pude hasta la garita, si estaba buscando una señal para reaccionar, esa era, sin pensar dos veces ni mirar hacia atrás, esprinté todo lo que mis piernas podían.

Cuando estuve a unos pocos metros del puesto, logré ver que era solamente una entrada de vehículos al local, con un alambrado tejido doblado sostenido por postes oxidados a ambos costados de la garita solamente protegiendo a los costados de este una antígua calle tragada por la tierra, con los demás flancos abiertos.

Un muchacho de unos 20 años se asomó de la garita, parecía un guardia de seguridad vestido completamente de morado, lo que resaltaba sus mechones castaños escapando de su gorra, junto con sus ojos verdes inspirando paz en su mirada alegre, que salió de su puesto a recibirme al verme corriendo. Al estar lo suficientemente cerca, me detuve a recuperar el aliento, a lo que se rió francamente al notar mi agitación.

> Hey! Que alegría verte, pero no era necesario que corrieras todo el camino < exclamó con una gran sonrisa en la cara, extendiendo su mano juveníl en mi dirección.

Intenté entender la situación mientras trataba de llenar los pulmones con aire fresco, apoyando ambas manos en mis rodillas por balance.

> Eh.. Disculpe pero.. *respirando* no recuerdo haberle visto antes en mi vida, apenas llego a este pueblo.. < Expliqué estabilizando mi rítmo cardíaco y levantando la vista con un movimiento ladeado.

> Oh pero buscas empleo, no? < Dejó caer su mano al costado viendo que no iba a devolverle el saludo, aún manteniendo una sonrisa.

> Yo... No, o sea si, estoy buscando trabajo per-< Intenté explicar mi propósito pero me interrumpió alegremente.

> Pues ahí esta! Bienvenida! Ya tienes el empleo! < Lanzó bruzcamente, como si estuviese apurado por contratarme, sin antes darme una entrevista.

> Pero... De que empleo me está hablando... Señor...? < Levanté una ceja enderesandome para verlo, ya habiendo recuperado el aliento.

> Ah! Que horror, olvidé presentarme, mi nombre es Jeremy!, por lo que tú eres (T/N)? < Preguntó muy seguro de sí mismo.

Increíble, el tipejo sabía mi nombre. Empecé a atar hilos en mi mente, hasta llegar al hombre que me vendió la casa, diciendo que había buena salida laboral cerca del terreno, y buena atención médica.

> Un momento! Tú me vendiste la casa? Esa casa semidestruida? < Me crucé de brazos molesta, viendo que me acababan de estafar.

> Hey!, no es tan malo, mira, aquí pasa un camión de traslado que va a la ciudad 2 veced al día, no hace falta pagar para que te lleven, además, tienes el trabajo aquí mismo! > Comentó al mismo tiempo que señalaba emocionado el local.

> ... < Seguí su gesto hasta la entrada donde acababa de tener el susto de mi vida.
Un escalofrío me recorrió desde la espalda baja hasta el cuello, generando microespasmos en los músculos. Volví mi vista hacia Jeremy, con una mirada de desagrado y desesperación.

> ¡..Pagan 80 dólares por día, solo debes estar sentada..! < Susurró sonriendo mientras que hablaba de una forma convincente.

Al escuchar eso, mi corazón latió lleno de emoción, tal vez podría conseguir todo lo que necesitaba en menos de un mes, despues de todo, 80 dolares por estar sentada? Era muy bueno para ser real, incluso miraba con bastante cariño el local, lo único que debia averiguar, sería que letra chica había, ya que alguna trampa debía existir en eso.
Mientras pensaba, como si fuese capaz de leer mentes, Jeremy sacó un contrato donde especificaba que debía hacer, leí todo rápido sin detenerme mucho en la mayoría de términos, y firmando.
Luego de haber terminado el contrato, sacó la hoja calcada de abajo, dandome el doble para que lo conservara. Mas tarde lo leería.

Con esto, me indicó que debia hacer en mi turno, un poco de aséo, reiniciar algunos sistemas si fallaban, y estar sentada frente a un escritorio de 12 pm a 6 am, para cuidar el local de daños y hurtos. Fácil, en medio de un campo donde nadie parecíera querer vivir, ¿Quién querría robar o romper un viejo local de antigüedades en medio de la nada? Quizás tuviese algunas demoras limpiando, pero nada que no pudiese hacer en unas cuantas noches.

Me despedí amablemente de Jeremy, quien me dió un número para marcar desde dentro de la oficina por si necesitaba ayuda, y las llaves del lugar. Había una pequeña llave para un candado, que tenía atado un papel plástico escrito diciendo "Casillero 2", supongo que sería de utilidad, lo revisaría una vez que estubiera en servicio esa noche.

Fui hasta la entrada, donde habían matorrales suaves para descansar un poco, despues de todo, acababan de pasar unas pocas horas, y el sol se encontraba tan apetecible, calentando mi cuerpo de forma natural. Ahora... solamente quedaba esperar a que empezara la noche para trabajar.

Chapter 3: Chapter 3

Chapter Text

Desperté con la brisa suave de la noche acariciando mi rostro, la luz de la luna alumbrando de forma ténue a mi alrededor, junto a los grillos cantando entre los arbustos lejanos.

- Cuanto habré dormido? - Pensé sacando el celular de mi bolsillo, abriendo la tapa para descubrir que eran las 11 pm, fue como un baldaso de agua fría cayendo sobre mí. Faltaba poco para tener que meterme dentro del lugar abandonado.

Levantandome con cuidado del matorral, sacudí mis ropas para luego guardar el móvil en el bolsillo del costado, cambiando lugares con las llaves ahora en mi mano.

Traté de abrir la puerta principal girando el picaporte, pero para mi sorpresa, estaba cerrada. Ahora usando la llave, logré ingresar al interior, completamente oscuro tal como lo recordaba de hace unas horas, confundía el hecho de pensar que en la tarde se habían abierto, siendo Jeremy el único capaz de desbloquearlas.

Al adentrarme por un pasillo tanteando con ambas manos las paredes, un olor a basura y putrefacción invadió mi naríz causando que se retorciera de desagrado, en defensa no pude evitar toser con arcadas escapando entre descansos, aun caminando hacia una oficina de la que provenía luz parcialmente. Parecía que en la entrada de esta habría una puerta estilo garage, de acéro puro en el pasado, pero alguien creyó que seria mejor idea arrancarla, por lo que solo había un pedazo cortado en diagonal asomando.

Bajo la mesa de oficina se encontraba un pequeño casillero con ranura de llave tipo candado, por lo que procedí a tomar la herramienta adecuada, para abrirlo y así poder ver su interior. Dentro había una camisa violeta y un pantalón ajustado del mismo color con un cinturón negro gastado por el tiempo. Al tomarlos, cayó al suelo una nota;

"Llamame si necesitas ayuda con algo, este es mi número, no lo gastes :)"
Debajo habia dejado el contacto para llamadas instructivas, junto con recomendaciones, como apretar el 1 en el teléfono del escritorio para mensajes pregrabados explicativos.

- Vaya explicación más útil.. -Pensé mientras miraba alrededor por si había alguien para poder cambiarme de ropas.

Vistiendo el uniforme de color púrpura, noté que marcaba mi figura de forma positiva, acentuando las curvas de mi cuerpo bien trabajadas.

Al fondo del compartimiento, se encontraba un taser recargable en forma de cigarro, con una etiqueta que decía: 《Emergencias》

No quise tener contacto con ese cigarro eléctrico, era inútil tenerlo ya que para darle uso, debería haber un combate a melée con alguien, o sea, compañia. Y dudaba de que Jeremy quisiera venir a las 12 de la noche solo para recibir una descarga eléctrica. La escoba podría ser mas ofensiva que eso e incluso funcionaría a rango. Cerrando la taquilla, me dirigí a hacer algo de limpieza.

Tomando el "arma" que se encontraba apoyada contra la pared de la esquina al lado de una ventila rota en el suelo, la cual tenía su trampilla suelta, parecía estar apoyada para disimular que funcionaba.
Ver eso me causó un poco de gracia, sabiendo que la boca del respiradero era tan grande que podría caber completa sin sufrir de claustrofóbia, por lo que supuse que algún niño se habría escabullido en el local y dejado todo como lo encontró al salir, yo también lo hubiese hecho.

Comencé a barrer el suelo suavemente, tarareando una canción sin sentido que acababa de inventar al rítmo del barrido, levantando el polvo que se juntaba en las esquinas para moverlo hacia el centro de la habitación, el polvillo molesto se metía indirectamente a mi nariz y provocaba que estornudase repetidas veces, por eso comencé a pasar las serdas suavemente con pausas para no levantar mas polvo del necesario. Luego de varias pasadas lo pude juntar todo en una montaña de tierra en otro lugar.

Mientras reiniciaba una falla de las cámaras, me sorprendió un ruido metálico cercano, no supe reconocer de donde provenía, miré hacia la ventana pero no había nada, bajé hasta la ventila con los ojos, tampoco.
Continué barriendo lentamente, cuando me agaché a recoger la pala de mano que estaba en la esquina del suelo, sentí mi espalda golpearse contra algo duro, como un muro. Me desconcertó que la pared no estaba ahí, por lo que no tenía sentido.

Baje la cabeza hasta casi tocar el suelo para mirar entre mis piernas. Ahí estaba. Otro par de piernas, pero no eran humanas, podía ver a plena vista unos pies de metal, conectados con unos cables atados desprolijamente alrededor de un caño revestido por una carcasa de color amarillo verdoso, completamente destrozado, corroído y quemado, como si fuese un plastico caido en una fogata.
Completamente inmóvil, como si observara mis movimientos próximos, empecé a levantar lentamente mi torso articulando las vértebras una por una, como si moverme a esa velocidad me hiciera invisible. Una vez erecta, miré por sobre mi hombro, para ver un torso, mi cabeza estaba a la altura de su pecho robótico, que dejaba ver una especie de carne putrefacta latiendo entre los agujeros en su coraza plástica, con virutas incrustadas, como si de acupuntúra se tratase. Horrorizada dudando de si seguir mirando, alze un poco mas la vista esperando que no me atacase, mas el animatronico tenía la cabeza inclinada hacia delante, con ojos color carmesí brillando de forma incandecente moviendose rápidamente de arriba a abajo, observando cada centimetro del pálido frente a él, esperando una reacción.

Estaba congelada, no sabía que hacer, mi cuerpo entró en pánico, reaccionando con mente propia, lanzando un gancho derecho a su mandíbula, pero la coraza era tan solo un plástico adornandolo, y su base ni siquiera se movió. Completamente inmutable.
Apenas propiné el golpe usando toda mi fuerza, viendo su reacción innerte, supe que era el final.

Agarró mi brazo con fuerza y lo torció en venganza, logrando que cayera de rodillas lanzando la escoba frente a mí por el dolor punzante. Sentía una presión agobiante en el antebrazo, sus garras esperando a perforar la piel bajo la camisa, después de todo, era más grande que yo, casi midiendo 2 metros o más aproximadamente, y sus brazos mecánicos parecían tener agarrado un papel por la fragilidad con la que sostenía.
Traté de soltarme, pero solamente logré que apretara en respuesta, razgando la manga de mi camiseta, y sangre brotando de manera apenas perceptible por los rasguños.
Intenté no mostrarle el dolor que sentía, apretando los dientes, levanté la vista solo para conseguir escuchar un sonido rasposo proveniente de su garganta, estaba riéndose. Disfrutaba verme sufrir.
Dejé de pelear, esperando a que se relajara, mientras analizaba hacia donde huir, la ventíla estaba semiabierta gracias a la tapa suelta, si tan solo pudiese terminar de abrirla y deslizarme dentro...
Estaba calculando cuando tiempo me tomaría, girando la cabeza por completo para ver bien el recorrido.

Entendiendo lo que quería hacer, el monstruo de metal me agarró de ambos brazos, levantandome a la altura de sus ojos, sin esfuerzo alguno.

Estando cara a cara con el conejo robot de 2 metros, imponente he de decir, de apariencia robusta, con detalles toscos dominando en la mayoría de facciones. En las uniones de los miembros destartalados, permitían observar la carne en estado de putrefacción comprimida en un esqueléto metálico, y su contenido biológico escapando forma grotesca por los orificios creados a causa del óxido.
Su gigantesca mandíbula, totalmente resquebrajada en las encias de sus dientes cuadrados, que decoraban sus fauces, sostenidas al craneo con trabas metálicas en la parte posterior de la cabeza. Por el tiempo plasmado en la carcaza, apenas se lograba reconocer una pequeña naríz triangular de color negra, característica de los conejos.
Sus ojos que se encontraban por encima del hocico, continuaban brillando en el color carmesí de hace unos segundos, haciendo lo misml que los mios. Grabando las facciones del ser vivo frente a él.

Las orejas del pobre animatronico no habían sufrido menos que el resto del cuerpo, a una le faltaba la mitad que aparentaba a haber sido arrancada de cuajo por algún vándalo.

Por un segundo estuve maravillada por el monstruo viviente frente a mi, era increible la fuerza que poseía, y la capacidad de sigílo que manejaba.. Era algo tan único, que casi logró hacer que olvidase la situación. Pelear por mi vida.

Tratando de retroceder, no pude sentir el suelo bajo mis pies, por mas que pateara, o me pusiera en punta de pies, estaba completamente a su mercéd.

> Suéltame. < Gruñí mientras me sacudía, sintiendo el dolor del brazo lastimado, debía atender la herida antes de que se infectara.

En respuesta a mis demandas, me arrojó contra la pared mas cercana, causando que impactara de costado y terminara rodando sobre mi estomago, mirando el suelo abajo mío.

Intenté espabilar rápido, para ir a la ventila y realizar el plan de escape incial, cuando sentí una punzada desgarradora en mi pierna, como si me estuviese pasando un camión por sobre el tobillo derecho. Solté un grito ahogado mientras las lágrimas caían por mis mejillas, tembloriqueando de impotencia, voltée a verlo de reojo, se encontraba pisando levemente los metatarsos dentro de mis bolsegos, a lo que sonreía observando mi reacción, placer y locura ahora plasmadas en sus ojos. Como si pudiese saborearlo, una lengua larga se asomó de su boca interior a la carcasa, de un color bordo, solamente para relamer los dientes expuestos.

A cada segundo el sufrimiendo aumentaba exponencialmente, no me quedaba mucho tiempo antes de desmayarme si no hacía algo. Comencé a lanzarle patadas con la pierna libre, en uno de los golpes, atiné a su punto de apoyo, causando que retrocediera un poco, lo suficiente para alejarme en busca de refugio a las ventilaciones, arrastrando mi cuerpo con fuerza, tomé la tapa en ambas manos, mirando al conejo quieto frente a mi, pensativo, le arrojé con furia el pánel metálico, dandole en la cara, lo cual llamó su atención nuevamente, pero antes de permitirle atraparme, deslicé completamente mi figura dentro del respiradero, sin usar el pie herido para propulsarme, lo que me volvía lenta y ruidosa.

Grité de dolor al sentir como intentaba agarrar mi pierna desde afuera, resultando en el pantalón rasgado y mi piel peligrosamente expuesta a sus garras afiladas, que penetraron la epidermis generando sangrado en respuesta, pero el miedo me impulsaba más que el dolor, aumentando el rítmo hasta doblar en una esquina hacia otra salida de aire. Al perderme de vista, rugió furioso desde lo profundo de su tórax, generando eco dentro del respiradero donde me encontraba. Apenas logre ver un pasillo en el exterior, me empuje hacia afuera usando los costados de la salida de aire como impulso, levantándome con ayuda de la pared, con dolor punzante en el pie, empecé a correr lo mas ligera posible sin utilizar el aplastado, por los pasillos estrechos y largos busqué alguna forma de escapar, pero habían demasiados puntos sin salida en los que me perdía, estaba acabada.
Improvisé un escondite metiendome dentro de una caja gigante dada vuelta, la coloqué sobre mi cuerpo abrazando mis rodillas y esperé en silencio calmando mi ruidosa respiración en vano, el olor que emanaba el cartón mohoso era demasiado fuerte para mi naríz.

"Sniff"

 

"Sniff"

"Sniff"

- Acaso... estaba olfateando? Un robot era capaz de hacer tal cosa? - si fuese el caso, sería mi fin, iba a encontrarme, no había modo en que no me hallara en esa caja edionda a humedad y muerte.
Podía escuchar como se acercaba al pasillo en el que estaba, con pasos lentos, traqueteando contra el suelo. Comenzó a reirse como si pudiese percibir los latidos acelerados de mi corazón, haciéndola más histérica conforme se aproximaba a mi escondite, sin apuro alguno, gozando cada segundo de la cacería.

> Sal de ahí~ No podrás aguantar mucho tiempo escondida.. < dijo con una voz masculina y robusta, lo suficientemente dominante como para ser ignorado.

Abracé mis rodillas con fuerza esperando que pasara de largo, que no me descubriera, aún tenía mucho por lo que vivir, pensando en todo lo que había transcurrido a lo largo de mis años, mientras me ocultaba de... esa cosa..

Escuchaba sus pasos, inconstantes en el tiempo, cual balanceo de borracho buscando equilibrar su peso de manera uniforme, acercandose a la habitación en la que me encontraba lentamente, resonando el traqueteo de sus pies gigantes en cada espacio de los pasillos, como si le costase el caminar las partes mecánicas de su interior rechinaban con cada movimiento, peleando por moverse.
A medida que la distancia entre nosotros se acortaba, la tensión aumentaba dentro mío.

> TE TENGO! < Esbosó gritando, áspero y agresivo, como si estuviese a punto de explotar en un ataque de ira, al mismo tiempo que lanzaba la caja que me servía de cobertura a la otra esquina.

Rápidamente antes de que pudiese siquiera reaccionar, me levantó del cuello de la camiseta con fuerza, tensando la tela que sufría bajo mi peso, sin pensarlo, sacudí mi torso, lanzando golpes constantes con todas mis fuerzas, estaba en pleno ataque de pánico, y mis ataques no le causaban ni cosquillas.

Al quedar agotada, me rendí a su agarre, con eso, una carcajada malévola escapó su boca causando que inclinase la cabeza hacia atrás para ampliar el ataque de risa que tenía, iba a morir. Con cada sacudida que cometí, pude escuchar como crujía cada hilacha de la tela, era cuestión de tiempo de que se rompiese, y los espasmos que su emoción causaban, colaboraban a la causa.

Como era esperado, el ropaje sedió a la gravedad, clavandose en las garras del conejo para luego rajarse por completo, dejandome libre del agarre, era libre.

Gatee por entre sus piernas con lo poco de energía restante que tenía, evitando golpear mi pie herido, nuevamente iniciando una persecusión, ya que al notar que no estaba frente a él, volteó hacia el pasillo para conectar miradas.

Comencé a correr sin mirar atras, intercalando talón y pie para no apoyar los metatarsos dislocados, mientras que un gruñido feróz resonó a mis espaldas, lo había enfadado.
Como si fuera un corredor olímpico, sus pasos se agigantaron con una velocidad unica, comenzó a seguirme por los pasillos, imitando los giros cerrados que realizaba, mi unica opción de vivir era que no me atrapase.

Logré volver a la oficina, usando mi brazo para traccionar contra el muro de enfrente, me abalancé hacia el interior esperando estar a salvo, pero al cruzar la puerta, un animatronico despedazado semiderretido de plástico me esperaba, colgado del techo preparado para soltarse, en cuestión de segundos se movió como un péndulo en mi dirección, con su boca grande y afilada apuntando a la yugular, profiriendo interferencias ensordecedoras. Caí al suelo de espaldas, resvalando por el susto atiné a cubrirme con los brazos, ahora esperando el golpe de gracia que nunca llegó. Destapando mi cabeza lentamente, pude notar que se había esfumado, como si hubiese sido producto de mi imaginación retorcida.

-Qué mierda está pasando..? Este lugar está maldito.. - Pensé agitada recuperando el aire, aún tirada en el piso.

Los pasos pesados volvieron a escucharse al girar en la esquina, lo que me obligó a reaccionar.
Gateando como podía hasta la ventilación para escaparme, cuando estaba por terminar de deslizarme dentro, sentí un jalón en mi pie lastimado sacandome del escondite, a lo que no pude evitar soltar un grito desgarrador, al mismo tiempo que quedé suspendida en el aire cabeza abajo, nuevamente con sus pies frente a mí, balanceandome aun por el envión que tuve al salir de mi escondite, mis pechos expuestos por la ausencia de camiseta, se escaparon por encima del sostén gracias a la gravedad del efecto péndulo.

Pude ver como su cara cambió de furia, a sorpresa sus ojos rojos cambiaron en un parpadeo a un tono grisáseo, con uno de sus párpados bajando hasta la mitad, imitando el gesto de levantar una ceja, estaba confundido?.

Un líquido transparente y espeso comenzó a emanar inconscientemente de su boca, mientras observaba mi torso descubierto aún colgando. Sin pensarlo demasiado, me dejó caer para frotarse los ojos asqueado, como si quisiese borrar la imágen de su cabeza para continuar con mi asesinato, hubiese intentado escapar, pero mi cabeza daba vueltas recibiendo el flujo de sangre con normalidad.

El reloj interno de la tablet chirrió dando las 6 AM, causando que el robot salga dando tumbos adentrandose en los pasillos oscuros, con sus ojos alumbrando según el bamboleo de sus pasos, la luz subiendo y bajando con dificultad, hasta desaparecer a lo lejos.

-... Qué... diántres... acaba de pasar...? - Pensé acomodando mis senos mientras seguía recostada en el suelo con dolor.

Chapter 4: Chapter 4

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Estuve varios minutos recostada en el suelo, mirando el techo pensativa, con las heridas rompiendo la concentración a cada instante, por lo que debí sentarme y apoyarme contra la pared en busca de estabilidad, entonces pude tomar el celular del bolsillo, abriendo la tapa con dedos temblorosos para marcarle al muchacho.

No esperaba que funcionase la señal dentro del local, pero increiblemente, funcionó.
El teléfono sonó solo por 2 segundos antes de que atendiera.

> Hola, (T/N)?< Preguntó somnoliento.

> Hola, Jeremy.. Tuve un accidente en la noche, podrías venir a ayudarme? < Murmuré acercando el móvil a la boca.

> C-Claro, dame un segundo.. Ya voy< Respondió despabilando levemente y cortando la llamada.

Esperando a que llegara mi salvador, miré hacia la taquilla a mi derecha, estirando el brazo para abrirla y tomar mis prendas, tener el pecho descubierto estaba logrando congelarme sutílmente, asi que me despojé de la ropa despedazada con cuidado de no ensuciar los rasguños en mi piel, poniendome la mía por encima de la cabeza con ambos brazos.

Usando el pedazo restante de camisa violeta, levanté la manga del pantalón donde el robot me había jalado anteriormente, solo para encontrarme tres tajos profundos aún sangrantes, marcando su pulgar e indice junto al dedo medio en mi gemelo derecho, heridas que requerirían puntos, al menos 3 cada uno.
-Me arrepentí, no quiero seguir trabajando aquí... No quiero continuar.. - Pensé sollozando al ver los cortes. Debía ver como se encontraba mi pie, para eso tenía que retirar el bolsego, iba a doler demasiado.

Comencé a desatar las agujetas con sumo cuidado, sintiendo la presión en el empeine soltarse, lo que generó una sensación de calambre por el aumento del flujo de la sangre en la zona.

- Mierda... Mierda! - Sisée inconscientemente en voz alta, con las lágrimas escapando de mis ojos, en respuesta al suplicio apreté los dientes con fuerza suficiente para generar un chirrido, ahora espaciando el calzado para retirar el pie sin deslizarlo demasiado.
Cuando consegui abrir lo necesario para sacarlo, con sumo cuidado y cariño, empecé a quitar el borsego, exponiendo los dedos del pie completamente dislocados de su posición original. Verlo provocó mas sufrimiento del que tenía, gimiendo entre sollozos, sosteniendo el talón con fuerza.

> Ojalá te pudras en el infierno... Me oyes?! PÚDRETE < Grité furiosa con la voz quebrandose en medio de los insultos.

De respuesta solo obtuve silencio, como si nadie existiese aparte de mi en el establecimiento. Me había torturado y ahora que estaba lista, no se atrevía a dar la cara. Cobarde.

La puerta de afuera se abrió al mismo tiempo que escuché a Jeremy llamarme a lo lejos, caminando hacia la oficina con prisa.
Al llegar me vió hecha un desastre, con lágrimas cayendo por mis mejillas, mis ropas sucias y el pantalón morado rasgado en las piernas dejando a la vista las heridas.

> O-Oh dios, qué paso?! < Se asustó corriendo a socorrerme, con una pequeña caja de madera en manos. > D-Dejame ver.. < Prosiguió, aumentando la abertura en mis ropajes inferiores, para acceder a la lastimadura.

> Es profunda.. < Murmuré sintiendo mi cuerpo débil.

> Ugh... S-si.. T-Ten esto abierto para que pueda limpiarlo... < Me ordenó suavemente dandome con cuidado los bordes de la ropa, la cual agarré para ayudarle.

Al abrir la caja, pude ver que era un Medikit de primeros auxilios, Jeremy cogió agua oxigenada para limpiar la herida, rociando toda la zona contaminada, las burbujas comenzaron a hacer efecto, generando un ardor similar a meter la mano al fuego, junto con la espuma tiñiendo mi pierna, que temblaba con microespasmos de dolor.

> T-tranquila, hey.. < Tímidamente me miró a los ojos mientras gimoteaba del sufrimiento causado. > Sé que duele, pero debes ser fuerte.. N-No falta tanto.. < Su tono era dulce, sonaba como un niño hablandole a su peluche favorito.

> Gmhp.. Y-Ya.. < Sollocé apretando aún los dientes, sentía que iba a desvanecerme si continuabamos.

> Bien.. A-Ahora dejame colocarte la iodopovidona.. Te ayudará a sanar.. Pero no pensé que tuvieramos que coser.. E-eh.. dejame ir a buscar por aqui.. < Dijo levantandose sin colocarme el líquido que mencionó, comenzando a salir de la oficina para adentrarse en los pasillos, al ver esto, mis ojos se abrieron de par en par.

> NO, VUELVE. < Lo llamé aterrada, a lo que negó con la cabeza continuando su camino.

> Ya vuelvo, tranquila, quedate ahí < Me calmó desapareciendo por la esquina ciega de la ventana.

-Tengo que advertirle, va a morir si no se detiene- Me paniquée mirando a ambos lados en busca de algo para apoyarme, pero no logré encontrar nada.

> Ten.. < Susurró algo detrás mío con una voz infantíl, como de un niño de 6 años, a lo que quedé paralizada, lentamente miré por el rabillo del ojo, viendo una mano anormalmente larga como fina, que me otorgaba de buena voluntar una aguja con curva, y un carretel pequeño de hilo negro.

Intenté alejarme, pero el dolor me mantuvo en el lugar, chillando por la puntada de la herida.

> No te lastimaré.. Tomalo.. < Insistió asomando su mano un poco más, sin dejar ver su cuerpo ni cara.

Con miedo extendí la mano opuesta, esperando a que lo deposite encima, lo cual hizo, para luego retirarla lentamente hasta desaparecer en la oscuridad.

> Q-Qué...? < Miré los objetos en mi mano, recordando que Jeremy seguía buscando en el interior del laberinto que creaban los pasillos oscuros, entonces con las fuerzas que no tenía, grité > JEREMY VEN, TENGO LO QUE NECESITAMOS... <

Jeremy volvió corriendo, a lo que al ver de nuevo mis dedos trastabilló de la impresión, agarrandose a la pared por un segundo.

> Bien! Dónde lo encontraste? < Preguntó extrañado, sentandose frente a mi con cuidado de no tocar mi pie, tapandolo con uno de los retazos de tela.

> No es importante, limpialo y cose.. < Le dije señalando el alcohol.

> N-No, Y-yo.. No quiero coserlo.. < Se puso pálido viendome a los ojos, como si le acabara de pedir que asesine a alguien.

- Yo tampoco.. - Admití en mi mente, mirando la aguja con terror, de solo imaginarlo me dolía.

> Al menos desinfectala y enebra el hilo.. Mis manos tiemblan demasiado para hacerlo... < Le confesé entregando los objetos, los que recibió a mano abierta, comenzando a frotarlos con alcohol etílico. Al finalizar enebró la aguja con 15 centimetros de hilo, devolviendomela.

> T-Tu cose y y-yo te pongo el iodopovidona para que no se te infecte.. < Susurró nervioso buscando un pote gris con etiqueta amarilla.

> De acuerdo.. < Miré la herida, al menos no era muy grande.. Solo debía dar dos puntadas y estaría lista.. Nunca había cosido carne.. Cuantas capas adentro debía clavarla?!. Las preguntas comenzaron a causarme hiperventilaciones, temblores e incluso nauseas.

> T-Tu puedes.. Mientras mas rápido lo hagas, más rápido terminará.. < Alentó Jeremy apuntando a la herida con su potecito.

> Bien.. L-Lo haré.. < Contando hasta 3, suspiré intentando relajarme, ahora volviendo a la costura.

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Advertencia; Gore, costura sin anestesia, costura en carne viva, tortura, sufrimiento, sangre, dolor físico extremo.
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Apoyé la punta de la aguja sobre la piel, alcanzando a ver otra capa de epidermis debajo, asi que aposté a la segunda mas adentro, inhalando y exhalando con miedo, puse en angulo el filo preparandome para hacerlo en un movimiento rápido. A cada segundo con las heridas abiertas perdía sangre, importante para mi supervivencia, debía actuar YA.

Ganando coraje, en un movimiento cargado de ira, atravesé la carne y jalé de la aguja, pasando a deslizar el hilo por el agujero sangrante. El dolor comenzó a atacar nuevamente, con lágrimas borroneando mi vista. Solté un grito ahogado, sintiendo cada latido en el agujero cruzado con hilo.

> B-Bie- oh dios < Casi vomitó el muchacho, echandome el líquido sobre la herida para poder mirar a otro lado. > U-Uno más..<

> N-No puedo más.. Duele demasiado.. < Lloré desconsolada, apretando con fuerza los ojos, para hablar apenas modulaba, mis labios se sentían hinchados de tanto llorar y la baba se había vuelto espesa, cruzandose en las palabras.

> N-No digas eso.. T-Tú puedes.. Vamos..

(T/N)? (T/N)!! < Escuchaba a Jeremy gritar con eco en mi cabeza, luego pasos.. Había ido a buscar ayuda?

Entonces lo oí, el monstruo que había causado todo, acercandose a mi, podía sentirlo a tan solo centimetros de mi rostro, buscando señales de vida.

> Asi que te llamas (T/N).. Lindo nombre para tal mujer.. Te ayudaré a coser esto, apesar de que tu dolor sea tentador, no me interesa que mueras tan pronto.. < Susurró en mi oreja, cada palabra que proclamaba grabandose en mi mente con odio, no podía defenderme para nada, estaba a su mercéd nuevamente.

De tanto dolor, mi cuerpo decidió rendirse, cayendo inconsciente en manos de un conejo animatrónico.

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Fin de gore
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Al despertar me encontraba en.. Un rastrojero? Estaba en el compartimiento que transportaba heno suelto, por lo que estaba mullido, y a mi lado, Jeremy, con la caja de primeros auxilios. Mi pierna se veía vendada de forma profesional, con mi el borsego y pantalón que tenía el día anterior junto al muchacho, quien iba sentado contra la cabina del vehículo mirando el camino que dejabamos atrás a cada segundo.

> Dónde estamos? < Murmuré observandolo.

> Ah! Despertaste, estamos yendo al hospital.. Tenía miedo de que no llegaras con las heridas abiertas, perdón.. < Se lamentó el muchacho bajando la mirada.

Sinceramente no podía enojarme con él, parecía un niño, e incluso actuaba como uno, con disculpas a cada momento y soluciones ingenuas.

> T-Tranquilo..<

El hospital estaba a 20 minutos en auto, por lo que no tuvimos mas remedio que ir hablando. Al llegar usamos una silla de ruedas que había disponible para moverme, era complicado no disfrutar el ser transportada por esos largos pasillos sin necesidad de caminar, me sentía como si fuese al supermercado con mi abuela, sentada en la sillita para niños y paseando por las gondolas.

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ADVERTENCIA Dedos rotos y reacomodación de falanges. Abajo avisaré cuando termina por si quieres saltearlo.
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La tortura aún no terminaba... Agradecía haberme cosido yo misma la herida, quien sabe como lo hubiesen hecho aquí, a todos parecían recetarle lo mismo, sean ancianos o niños ..
Una doctora con menos ganas de atender, que yo de volver a ese local con el animatronico que casi me asesina, me recibió indicando que la siguiera a una sala donde una cortina plastica dividía el espacio con el resto de salitas, retirandome el calzado restante junto con los soquetes, para la inspección.

Me hizo sentar en una camilla estéril, e hizo que mordiera una espatula de madera, mientras que ella tomaba una tablilla de metal para analizar la forma de mis dedos, como calculando cuanto torcerlos o cuanto tirar, compando cada uno de mis dedos doblados con los sanos en el otro pie.

> Por favor, muerda con fuerza la espatula y piense en otra cosa. < Procedió a apoyarse sobre mi pierna para hacer el jalón, tomando mi dedo pulgar primero > Va a sentir un tirón, mire a otro lado, finja que no existo.<

Pensé en como se sentiría si la mano de la enfermera fuera la del monstruo que había remendado las heridas que causó en un ataque de furia. Esos dedos fríos y metálicos tocando mis pies con la yema de los dedos, masajeando lentamente mi suave carne mientras su lengua colgante babeaba mi pierna herida, lleno de deseo, para luego subir acariciando todo mi cuerpo...

"CRACK"

Sentí como los tendones afectados se estiraban desde la punta del dedo hasta la cadera, junto al dolor punzante atacando el sistema nervioso central.
Con todo el tiempo que pasó doblado, ya se habia acostumbrado a esa posición poco prudente. Dolió demasiado, más que la aguja diría. Una lagrima se asomó por el rabillo de mi ojo, comenzando a recordar todo el sufrimiento en conjunto, debía mantenerme fuerte.

Eso hasta que la enfermera solamente se dignó a mirarme para decir ;

>Va, Va, semejante grandulona y llora por un dedito roto< Acallandome como a una niña malcriada.

Quería matarla, entregarla al robot que ocasiono todo para que la asesine de forma tortuosa, romperle los dedos con un martillo para enderezarlos tal como ella estaba haciendo. De momento esos planes podían esperar, ya que me conformaba sabiendo que estaba entablillando el pobre dedillo, ahora libre de torceduras.

> Vamos que solo te faltan 4 más, si ya lloraste con ese que es el mas débil este te va a doler, nada de gritar que se asustan los nenes de afuera< exclamó la muy perra mientras agarraba el siguiente y volvía a calibrar el tirón.

Ahora seguía mi dedo índice, con todas mis fuerzas imaginé el momento en el que arrancó mi camiseta sin esfuerzo, como si fuese un papel, pensar en ese salvajismo me estremecía, si tan solo hubiese sido en una situación de deseo y lujuria, no habría podido aguantar mis impulsos...

El dolor del jalón del metatarso generó que despertara nuevamente de los pensamientos impuros, aunque no sonó el crujido como antes, el dolor fue mucho peor, sentía como latía fuerte la contusión.

> No se acomodó, a ver si relajamos el cuerpo, nena < Dice en un tono sobrador mientras palmea suavemente mi pie > Sino me aflojas los músculos te va a doler.<

Apenas me pudiese levantar iba a matar a esa vieja molesta. Quien se creía que era. Habia tenido suficiente de maltratos, ya iba a ver mi ira y a compartir un poco de empatí- "CRACK"

> MMM-MM!! < Chillé mordiendo tan fuerte como podía el pedazo de madera, las lagrimas se escurrian por mi cara involuntariamente.

> Ves que no era para tanto?? Si me relajas es más fácil. < Agregó mientras ponía una tablilla de metal con relleno atado a mi pulgar e índice.

Sentí como agarraba mi dedo medio y anular a la vez, atrapandolos entre su dedo indice y pulgar para tirar de ambos a la vez.
Empecé a sacudir mi cabeza en respuesta a lo que iba a hacer. No quería sentir tanto dolor a la vez, preferia que fuese de a uno, lento y contento, pero esa malparida no lo quiso así.

"CRACK"
"CRACK"

Procedí a sacarme la espatula de la boca para arrojarsela a la cara, gritandole obsenidades y maldiciones a la vieja irrespetuosa, al menos podría haberme puesto un poco de sedante local, pero ella quería verme sufrír, podía sentirlo. Con lo que iba a tener que pasar esa misma noche era suficiente dolor en la agenda, no quería más. Ví como empezaba a jalar mi dedo pequeño, y de un tirón... "CRACK"

> Ves? No cuesta nada, ahora calmate y deja de hacer berrinche como si fueras una chiquilina. < Se quejó mientras terminaba de entablillar todos mis deditos.

A continuación me puso un vendaje alrededor, atado firmemente con unas vendas elásticas reutilizables, para evitar que se movieran, colocando con cuidado, de no mover las vendas, mi soquete en su lugar.

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FIN DEL DOLOR
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Al salír de la sala médica miré a Jeremy molesta mientras me tambaleaba en el pie sano, extendiendo la mano en su dirección, exhigiendo mi merecida paga.

> No tienes seguro médico, asi que todo ese dinero se fué en tu pie... < Se disculpó apenado señalando a la recepcionista con un fichero en mano.

Todo el dolor para qué? Para pagar por el daño que me hizo trabajar? Maldito animatrónico, esta noche me iba a ver, le haría pagar toda la mierda que me hizo pasar. Se arrepentiría de siquiera mostrarse.

Miré el celular abriendo la tapa para ver la hora. Eran las 6 de la tarde. Debía volver a casa a dormir un poco, despues de todo, aun tenía que trabajar..

El hombre que nos había traído en la camioneta se ofreció a llevarnos de nuevo, por lo que aceptamos, no tenia otro método para volver a casa despues de todo...

Chapter 5: Chapter 5

Chapter Text

Advertencia; Desnudez , contenido sexual, insinuación, agresión física, morbo. Avisaré cuando vaya a comenzar.

Decidí pedirle ayuda a Jeremy para llevarme hasta casa, caminando en un pie por el campo en solitario no iba a ser fácil despues de todo, asi que hombro con hombro logramos llegar. Al ver en la situación en la que vivía, se sintió apenado, sabía que estaba en mal estado la vivienda, pero lo que se imaginaba no estaba ni cerca de la realidad. Me ofreció traer algunos viveres de su hogar, en el que vivía junto a su abuela, Lauren.

Su familia había muerto hace mucho tiempo, cuando tan solo tenía 9 años, por lo que su abuela materna tomó cuidado de él como su propio hijo.

> Cómo conseguiste la casa? < Le pregunté subiendo las escaleras con su ayuda.

> Mi abuela conoció al hombre que vivía aquí, decía que trabajaba en el local de enfrente.. Era un hombre agradable, pero no le gustaba hablar demasiado.. < Explicó subiendo los escalones a mi lado.

> Y siempre se vió asi? El lugar < Alcanzamos el dormitorio, poniendonos a gatear con cuidado, apenas entrabamos los dos.

> Mmm.. Supongo que si, ella no ha dicho nada de otra apariencia, lo único que pasó, fue que mucha gente desapareció allí, el unico que nunca sufrió de ningun accidente fue el hombre que vivió aquí.. < Comentó pensativo.

> Qué relación tenia tu abuela con él? Por qué tenía la llave? < Indagué mas a fondo.

> Ella fue amiga de su padre, por lo que lo vió crecer desde los 17 años, lo acompañó cuando su tutor desapareció, y fue como una madre para él.. por eso conservaba una llave adicional, para visitarlo de vez en cuando. < Explicó sentandose en el suelo hecho de madera.

> Cuantos años tiene tu abuela? < Lo miré atenta, imitandolo en la acción.

> Tiene 74 creo... No estoy seguro, no suelo preguntarle mucho de su edad, se molesta porque piensa que le estoy diciendo vieja < Se avergonzó mirando el suelo al hablar.

> Entiendo.. Vaya, entonces esta casa es antigua.. < Rasqué mi cuello pensativa, realmente estaba viviendo en una relíquia.

> Si.. Bueno, no seguiré molestandot-< Lo interrumpí antes de que siquiera pensara en retirarse.

> Me tienes que ayudar a volver allá, no te vayas sin mi. < Expliqué señalando mi pié vendado.

> Q-Qué? Vas a volver? No sé como te hayas accidentado, pero no creo que sea lo mejor, y si el coyote que te atacó vuelve? No me explico las heridas si no fue un animal salvaje... < Inclinó la cabeza a un costado confundido.

Si, no le había contado sobre el robot que casi me asesinó ese mismo día, por miedo a que me creyera loca, además se asustaría tanto que no me ayudaría, era mi unico contacto.

Ademas, si realmente me hubiese querido muerta, me habría dejado morir desangrada en vez de ayudarme remendando mis heridas.. Verdad?

> Si.. Debo correr el riesgo, necesito el trabajo. No tengo opciones. < Respondí segura de mi misma, alcanzando la maleta para sacar un vestido largo hasta por debajo de las rodillas con bolsillos de invierno, color mostaza y las botas militares que me gustaban para calzar mi pie sano.

> Me permites cambiar mis ropas? < Le pedí cortézmente que me diera algo de privacidad, despojandome de las prendas que tenía puestas para ponerme las nuevas.

> Jeremyyyy ayudame a bajar porfis < Chillé desde arriba, vestida y lista para ir al trabajo, olvidando el celular sobre la maleta.

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Caminamos hasta el local en plena oscuridad de la noche, con la luna menguante alumbrandonos pobremente. Al llegar Jeremy abrió las puertas para mi, entregandome la llave, procedí a apoyarme contra la pared mas cercana dentro.
Nos despedímos saludando con la mano mientras soltaba la manija, no pasó un segundo de que se cerraron las puertas de forma automática que ya me había arrepentido de volver.
Jeremy dijo haber dejado una caja de primeros auxilios en el casillero por si la necesitaba, en caso de que sangraran las heridas suturantes.

Al llegar a la térmica, la cual aprendí mas tarde que temprano, que se encontraba junto a la oficina, escondida dentro de una caja plástica color negra, junto a los disyuntores de emergencia. Levanté las palanquitas una a una, viendo como las luces del pasillo tomaban vida titilando hasta encender, todas excepto la luz de la oficina, que no encendió junto a las demás. Genial.
-Si. Absolutamente quiero ir a buscar un foco nuevo a la sala de mantenimiento que está pasando todos esos pasillos con luz muy escaza donde casi muero ayer- Pensé de forma irónica mirando el reloj de la entrada, leyendo las 11:50. Faltaban 10 minutos para que sonara la medianoche, eso seguramente llamaría la atención del robot.. Tenía tiempo y debía utilizarlo con sabiduría.

Cada segundo contaba en contra.

Sin pensarlo demasiado, tomé la iniciativa y corrí rápidamente saltando en un pie, con la mano pegada a las paredes sirviendo de guía, buscando alguna de las habitaciones que dijera mantenimiento o lo mas parecido.

Luego de girar por varios pasillos, encontré una puerta pesada de metál que decía "Partes y Servicio.", perfecto. Empujé la puerta con todas mis fuerzas, siendo demasiado pesada, apenas logré hacer espacio suficiente por el que pudiese pasar mi pequeña figura.

Dentro, habían estanterias agarradas en las paredes, con cajas de piezas sueltas y repuestos de animatronicos, en el centro, una mesa grande de metal ocupaba la habitación, luciendo polvo como decoración. Dejé las llaves sobre la mesa para poder revolver todas las cajas en busca de un foquillo, incluso aprovechando a volcar el contenido sobre la mesa, solo para confirmar que no había nada de mi interés. Ya acababa de vaciar tres, pensando en rendirme, mas al levantar la siguiente caja, encontré una linterna al fondo, que se encontraba tapada por los pliegues del cartón.

Con una linterna, podría ver donde piso, e incluso alumbrar mis heridas si necesito revendarlas, era suficiente busqueda por el momento. Saliendo nuevamente por el espacio estrecho de la puerta, alcancé a escuchar el cambio de hora retumbando en los pasillos, el reloj de la entrada anunció las 12.

Corrí apoyandome en la pared para mantener el equilibrio mientras, con la linterna en mano, intentaba amortiguar el ruido de mis pisadas, solamente utilizando la punta del pie sano y el talón del otro hasta que pude hasta la oficina.

Escuché el retumbar de su risa por los pasillos, junto a los pasos torpes y pausados que daba. Sin darme dos segundos, me abalancé sobre la silla de la oficina, por poco cayendo al suelo ya que no alcanzaba a ver bien donde estaba, evitando caer al suelo, toqué todos los botones de la tablet que tenía en frente, sufriendo de un ataque de panico.
Activé el botón que decía guía sonora, logrando que un sonido, que era la risa de un niño, sonara junto a mi ubicación. Acaso era una broma pesada? Por qué pondrían ese ruido como guía sonora? Pensé que sería un sonar..

Sentí que mi sangre se volvía helada al mismo tiempo que mis poros capilares se dilataban en señal de peligro, sin deseos de mirar a los costados. La tensión estaba matandome, apenas empezaba la maldita noche y podía presentir algo terrible.

Encendí la linterna para alumbrar alrededor, en busca de amenazas, mas no había nada, solo una caja llena de cabezas vacías, con un brazo robótico colgando. Meramente decorativa.

-Este lugar me da las peores vibras..- Pensé acomodandome en la silla, con cuidado de no mover demasiado la pierna perjudicada.

Estaba empezando a relajarme, cuando los pasos se volvieron mas fuertes, se acercaba.

Reaccioné palpando mi cuerpo rápidamente en busca de la llave del casillero con la intención de sacar el taser.
-Oh no...- Miré mi vestido abriendo los saquillos con las manos, había perdido el llavín? La clara imágen del juego de llaves sobre la mesa de metal volvió a mi mente, la había dejado en Partes y Servicio..

Tenía que salir a buscar esa llave o no podría acceder al taser.. Pero, acaso le haría algo? Le daría una descarga lo suficientemente fuerte para noquearlo? No iba a apostar mi vida a un cigarro de defensa personal, con suerte y esa cosa podría servir de encendedor. Moriría esta vez sin piedad, a manos del animatrónico, despreciado por la luz diurna.

Volviendo a recuperar el control de mi cuerpo luego de pensar por varios segundos, decidí que lo mas seguro sería esconderme bajo el escritorio, bajandome de la silla usando ambos brazos para deslizarme hasta el suelo, una vez que pude arrastrarme, acerqué la silla como cobertura de mi escondite. Completamente aplastada contra la pared fría detrás, sosteniendo la pata con ruedas en busca de refugio entre tanta tensión.

Solo podía rezar que no me viese, aunque era complicado debido a que no podía doblar bien la pierna lastimada, que se asomaba de manera leve por detrás de la silla.

Entonces los pasos se agravaron hasta poder verlo finalmente, entró gruñendo molesto, mirando la oficina en detalle, a lo que dos luces paralelas se encendieron desde su rostro. Acababa de prender los orbes de su cabeza, buscandome con detenimiento, iba a encontrarme, por qué había vuelto? Acaso el dinero era suficiente motivación? Mis hermanos hubiesen querido esto?.

Sentí algo moverse sobre mi hombro, a lo que miré sin mover la cabeza de lugar, era una araña enorme, caminando lentamente hacia mi cuello. Al verla no pude evitar soltar un chillído de terror, golpeando repetidas veces el lugar en mi cuerpo para librarme del insecto.

Las luces giraron de forma abrúpta en mi dirección, arrancando la silla de enfrente mío para lanzarla a la puerta de la habitación, aganchandose furioso para poder meter la mano bajo el mueble, me jaló del brazo expuesto, sacandome del escondite cubierto de telarañas.

Levantando su cuerpo hasta ponerse derecho, conmigo aún sujeta, me colocó frente a él, soplando mi cara para apartar las redes hechas de seda de mi pelo.

> Vas a infectar tus heridas si juegas al escondite en el suelo < Me reprochó en un tono rasposo, claramente molesto, aunque su rostro se veía plano, sin emoción.

Estaba hablando en serio? Me había destrozado y se atrevía a darme un sermón de como cuidar mis lastimaduras?

Mi cara se transformó a una de ira, tratando de soltarme de su agarre a toda costa, empujandolo con el brazo libre.

> Detente, deja de pelear < Ordenó hastiado levantandome del suelo sin esfuerzo.

> No voy a dejar de pelear< Gruñí sacudiendome, lo cual me hizo sentir una puntada en la herida suturada, soltando un chillido de dolor, sangre comenzaba a bajar por mi pierna.

> Ves lo que causas? Ahora quedate quieta< Musitó colocandome en el suelo mientras se agachaba, sosteniendo mi pierna en su mano, retirando el vestido hasta el muslo.

> Q-Qué crees que haces? Imbécil < Escupí con veneno tratando de cubrirme con la prenda.

> Revisando los puntos. < Respondió sin siquiera desviar la vista de la sangre que brotaba.

Arrodillado estilo propuesta de casamiento, colocó mi pierna sobre la suya, retirando con suavidad la venda húmeda de color carmesí.

Sosteniendo con firmeza el borde de la prenda para tapar mi ropa interior, observé sus manos moverse hacia el casillero, propiciandole un golpe, lo suficientemente fuerte para romper la cerradura y abrirlo.
Tomando el botiquín con la misma mano, lo colocó junto a su rodilla, buscando nuevas compresas para colocar.

- Este conejo me confunde totalmente..- Pensé sonrojandome de manera leve al ver la delicadeza de sus movimientos, envolviendo un apósito en su dedo indice para pasarlo por el plasma derramado sobre la piel.

> Esto te va a doler, pero asumo que no será nada para tí, verdad? < Murmuró bajando uno de sus párpados a la mitad, sin levantar la mirada, tomando en su mano libre el pote de alcohol etílico, echando un poco sobre la gasa de su índice, pasando a apoyarlo sobre la herida, a lo que respondí con un bufído.

> Buena chica. < Sonrió de forma sobradora, moviendo la mano para repetir la acción unos centimetros mas abajo.

Ardía como el mismo infierno, sabía que lo disfrutaba, podría haber usado el líquido que Jeremy utilizó, aquel de apariencia roja que no causaba dolor, pero no lo hizo.

Al finalizar con la limpieza, descartó el apósito usado en un cesto de basura pequeño junto al escritorio, tomando uno nuevo para ponerle cinta, envolviendo mi pierna con suavidad, sus dedos recorriendo con cariño mi piel, hundiendose cual masajeando los músculos, fijando el adhesivo a su paso.

No pude evitar sonrojarme por la sensación, era cuanto menos, placentera. Una máquina asesina, dando un toque tan delicado, tan cálido.

Suavemente levantó la cabeza, hasta conectar miradas, su rostro vacío de emociones, con sus ojos explorando cada milimetro de mi expresión, moviendose lado a lado de forma pausada.

> Ya está. < Musitó, pasando su mano por la corva de mi pierna, sosteniendo la misma de manera fírme, alcanzando a tocar el muslo.

Lo estaba haciendo apropósito, tocando mi carne como si fuese un animal de competencia; Quería medir mi paciencia, mi porte, mi dignidad.

> Sueltame. < Indiqué aún sonrojada, tratando de mostrarme molesta, pero la comisura de mis labios comenzó a temblar con nervios, delatandome.

> Sé honesta, eres tan patética que ser maltratada te gusta. < Murmuró con su voz rasposa y masculina, tocando cada nervio en mi ser, activando algo en lo profundo.

> Dije que me sueltes< Insistí usando ambas manos, tratando de retroceder, a lo que mi vestido cayó por debajo de la pierna, mostrando mis bragas levemente húmedas.
Sus ojos bajaron hasta mi intimidad, mirandome con desprecio, manteniendo su barbilla en alto, lleno orgullo para agachar la cabeza.

> Mírate, mojándote solamente por un toque. < Susurró de forma coqueta, mas su expresión continuaba sin mostrar emociones.

> D-Dije que me soltaras. < Refunfuñé avergonzada, aún intentando retroceder.

> No te cubriras? Estas provocandome? Quieres ver lo que causas en un hombre, mostrando más de lo que deberías? Mmm?< Murmuró insinuante, acercando lentamente su cabeza a la mía, logrando que me quedara congelada, sintiendo un calor provenir de su cuerpo.

> Y-Yo.. < Intenté explicar, pero no tenía palabras, me había calentado solamente con una misera caricia? Que mierda pasaba conmigo...?

> Dilo, quieres que te arranque ese vestido, verdad? Que te haga lo que un humano nunca sería capaz? Probarte, darte lo que solamente una máquina podría? < Susurró de forma caliente en mi oreja, pudiendo sentir su respiración caliente erizandome la piel, mi sexualidad llorando por la calidez.

> Gr-grmh! Jamás! Pervertido < Me aparté de un tirón de su lado, mi orgullo no iba a permitir que un imbécil como él, tomara mi cuerpo tan fácilmente, había tenido relaciones antes, en las que acostarse no era lo primero en hacer, por qué lo haría con un completo desconocido que intentó asesinarme la primera vez que me vió?.

> Así quieres jugar? Bien. < Se rió desde el pecho, levantandose lentamente. > Te daré 10 segundos de ventaja, te recomiendo usarlos. < Exclamó lleno de seguridad.

Rápidamente usé la pared para levantarme, tambaleandome por el dolor, comencé a caminar lento sin apoyar por completo el pie lastimado, yendo en dirección a la salida, debía irme.

Intenté abrir la puerta principal, pero estaba cerrada con llave, el hijo de puta debía haberle puesto seguro.

Cambiando de táctica, me dirigí hacia el pasillo principal, pasando frente a la oficina, pero ya no se encontraba ahí, lo que causó escalofríos recorrer mi cuerpo, acelerando el paso hacia "Partes y servicio".

La puerta se encontraba parcialmente abierta, lo suficiente para pasar sin problemas por ahí, metiendome a la habitación, las llaves no estaban sobre la mesa.
- Por supuesto, se las llevó- pensé buscando donde esconderme, para lo que comencé a escuchar los pasos cerca.
Apurada, empujé la puerta con todas las fuerzas que tenía, liberando un chirrido agudo lo suficientemente ruidoso para despertar a todos alrededor.
Cuando estaba por alcanzar a cerrarla, una mano se metió entre medio, de color verde y con garras. Era él

Aterrada me hice para atrás, retrocediendo de espaldas hasta detenerme contra la mesa, viendo como abría sin dificultad la entrada, ahora completamente abierta de par en par.

> Eso fue fácil.. < Murmuró acercandose a mi, encerrandome entre la mesa y él, con ambas manos apoyadas en la superficie a mis costados.

> Déjame ir< Exhigí mirandolo a los ojos, no me agradaba la situación en la que me encontraba.

Repentinamente metió su mano izquierda debajo de mi vestido sin esfuerzo levantandolo hasta mi cadera, viendo mis bragas humedas nuevamente.

> Como podría yo resistir.. a una tentación tal como esa.. < Olfateó con deseo mi cuello, percibiendo el calor que mi cuerpo emanaba con su presencia.

> S-sueltame! < Traté de acomodar nuevamente mi vestido, pero lo tenía bien sujeto, aún observando de reojo la piel expuesta desde el costado de mis clavículas, rozando mis hombros con su cabeza.

> Me encanta tu espirítu de pelea.. < Suspiró alejando su rostro de mi, con sus ojos clavados en los míos, sin despegarlos ni un segundo.

Sentí furia hirviendo mi sangre, no iba a permitirle que me viera como un juguete, debía mantenerme firme, mi dignidad pendía de un hilo, y no pensaba rendirme.

En un segundo, junté toda la saliva que se encontraba en mi boca, seca como el mismo desierto, y le propicié un escupitajo a la cara.

Un gruñido hostíl abandonó su garganta, con sus pupílas tornandose carmesí en un pestañeo, sus encías pronunciandose con un aspecto aterrador, estaba fúrico.

- Que acabo de hacer...- Pensé antes de reaccionar acostandome hacia atras, justo a tiempo para esquivar la cachetada que había aventado en dirección a mi cara.

Separó su cuerpo del mío, dandome una pequeña chance de escapar, la cual aproveché, deslizandome hacia la puerta y corriendo lo mas rápido que podía sin utilizar por completo el pie comprometido, seguído de un rujido abandonando la habitación.

Lo había enfadado, podría haberle permitido tomar mi alma en ese instante, pero no me sentía bien para ello, aunque en el fondo, me arrepentía terriblemente de rechazarlo. Algo en su actuar me era totalmente atractivo y tentador... Su forma de hablarme.. El maltrato..

Entre cabilaciones, encontré una ventilación perfecta para esconderme dentro. Sin mas que considerar, me agaché cuidadosamente, intentando destrabar la rejilla, que lastimosamente, no se aflojaba.

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Smutt adelante, cuidado
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Los pasos se volvieron a oír, rapidos y certeros, venía por mí.

Desesperada intenté jalar con todas mis fuerzas, marcando la yema de los dedos con la forma de la ranura metálica.

> Intenté ser suave contigo, pero no parece que entiendas quien soy. Veamos que tan fuerte es tu espíritu... Qué limite tiene antes de romperse.. < Gruñó por los pasillos, amenazando al aire, con cada palabra acercándose.

- Voy a morir? Mis hermanos lucharon por mi todo este tiempo, para que muera en un segundo a manos de este robot? Dios, que patética soy.. - Pensé desanimada, usando mis manos para mantenerme estable en el suelo, ahora en mis cuatro apoyos, con el vestido arrugado sobre las corvas de mis rodillas.

> Mirate.. Eres penosa. En el piso como un mugroso animal.. Mordiendo la mano del amo < Escupió las palabras con veneno escapando en cada oración, caminando hacia mí, estaba viendome.

Comencé a llorar en silencio, sin prestarle atención a lo que decía, no me interesaba para nada su discurso de odio, quería que acabase con todo.

>... Te daré una ultima oportunidad...< Alcancé a escuchar entre tanto balbuceo.

Incliné la cabeza a un lado, solo para verlo de reojo, ahi estaba, parado detras de mi, agachandose como un depredador que acecha su presa.

> Q-Qué? < Murmuré viendolo encimarse, su tamaño cubriendome por completo, era enorme, su torso encajaba perfectamente con mi espalda.

Sentí una de sus manos tomar el borde de mi vestido, levantandolo por encima de mis gluteos, ganando acceso a mi intimidad.

El frío golpeó la humedad en mis bragas, generando una sensación estimulante, sumado a ser observada de reojo...

> Aún sigues mojada.. Eres tan patética < Se rió en silencio, cada subida y bajada de su tórax vibrando en mi columna vertebral.

Sentí su mano libre meterse entre mis muslos, acariciando por sobre la ligera tela mis labios deseosos...

> Mmm... Tantos años sin sentir este aroma.. Este calor.. < Murmuró en mi nuca, erizandome la piel con el aire caliente que la tocaba.

Con su garra afilada, rajó la tira que unía la parte frontal con la posterior, exponiendo mi vulva al aire. Por mi parte, un pequeño quejido escapó mi boca.

> Shh.. Tranquila.. Seré suave contigo... No queremos que te rompas, o sí? < Sentí algo humedo tocando mi entrada, de un tamaño considerable... Nunca había tenido algo de ese espesor cerca de mi sexualidad.

¿Acaso alguien le puso un pene a un robot? Que clase de pervertido enfermo había hecho tal cosa?

Su masculinidad se apoyó contra mi entrada, llegando a tocar la parte baja de la barriga. Estaba.. Palpitando.. Como si fuese de carne... Uno real..?

Lo miré de reojo, comenzando a jadear por los espasmos involuntarios al arquearse hambriento.
Tenía que verlo, quería verlo, la curiosidad me carcomía por dentro, como se vería su miembro? Sería humano?

Bajé la cabeza lo suficiente para ver entre mis senos, pero no alcanzaba a verlo, mi vestido se encontraba colgando en medio.

> Quieres ver, preciosa? < Murmuró metiendo la barbilla en el nacimiento de mi cuello, usando la misma mano de hace unos momentos, para agarrar la ropa y aplastarla contra mi estomago, permitiendome tener una vista completa de su pene.
Era enorme, de un color negruzco, repleto de venas como lo estaría uno humano. Lubricado con líquido preseminal, lo que le daba una apariencia sedosa y dura.. como si pudiese apretarlo con fuerza sin generarle mucho cambio en la forma, en cambio, se adaptaría inmediatamente a mi mano.
Cierto hambre invadió mi mente, viendo ese miembro palpitante..

Entonces comenzó a moverse, apretando mi estomago contra su torso, frotando su tronco contra mis labios mojados, que a su vez acariciaban mi clítoris.

Mi respiración se volvió agitada, moviendome al compás junto a él, balanceandome de adelante hacia atrás con las manos y piernas, necesitaba recibir todo lo que ofrecía.

> Mmm~ me encanta sentir como estas tan preparada para mi..< Murmuró mordiendo firmemente mi hombro, junto con una larga lengua saliendo por el costado, a recorrer las marcas de sus dientes sobre mi piel.

Gemí suavemente contorneandome de forma tal que le permitía mas acceso a mi cuello.

Entonces dieron las 6 AM. Sin permitirse un solo segundo adicional de jugueteo, comenzó a levantarse, dejandome caer al suelo por retirar su mano, riendo en silencio por tal acción.

> T-Te vas? M-me vas a dejar así? < Chillé desilucionada, chorreando fluídos lubricantes por la vagina, ahora poniendome de costado.

> Tu debes irte, yo me quedaré por aquí. < Respondió yendose sin apuro, guardando su miembro con cuidado dentro de su pelvis nuevamente.

> Me calentaste, conseguiste que lo disfrute, y me dejas con ganas? Maldito conejo... Tú...< Lo miré furiosa, tapandome con el vestido la prenda rota que solía tapar mi intimidad.

> Nos vemos mañana. < Se rió a carcajadas, sacando algo de su pecho para lanzarmelo a los pies. Las llaves.

> Al menos dime tu nombre< Le grité tomando las llaves y levantandome con dificultad, apoyandome en la pared.

> Springtrap, un placer, (T/N). < Respondió a lo lejos, con el sonido de sus pasos desapareciendo en el aire.

- Y ahora se supone que me masturbe, o qué? - Pensé molesta comenzando a irme a paso lento del lugar.

Chapter 6: Chapter

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Eran las 6:27 de la mañana, con 5 grados bajo cero, no pensaba caminar el tramo hasta la casa en medio de la noche, ya que el sol solía aparecer a las 9 de la mañana por ser invierno.

- Mierda... Y este imbécil a donde se fue?- Miré por sobre el hombro hacia los pasillos detrás mio, aún seguía caliente por lo que me sentía incomoda al dar cada paso. Busqué sentarme dentro de la oficina para pensar por unos momentos.

- Masturbarse no era una opción, a saber que clase de cáncer consigo metiendo mis dedos en mi vagina despues de haber estado en el piso... - Me reí inconscientemente, sentada sobre el escritorio.

Apoyandome sobre el marco de concreto de la ventana, empecé a sentirme somnolienta, usando las ropas de repuesto que había traído, las coloqué de almohada bajo mi cabeza, relajandome con la pierna maltrecha apoyada en la mesa y la otra colgando libremente.

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Desperté con la boca pastosa y baba seca en el costado de la cara, por lo que asumí que dormí por un buen rato, seguramente roncando. Que horror.

Estaba estirada de forma tal que había despejado la superficie de objetos, solo yo sobre la mesa.

Por un segundo recordé la tablet, acaso la había roto?! De un sopetón, me senté para ver donde estaba, a lo que me sorprendí viendo todas las cosas ordenadas contra la pared, con la silla de la oficina en la esquina sosteniendo en el asiento mullido la tableta.

- Springtrap ordenó todo? - Pensé admirando los juguetitos acomodados de forma tierna.

Iba a bajar del escritorio, hasta que sentí una manta estorbando, por lo que miré para confirmar. Me había cubierto con una sabana improvisada.

- E-Esto es obra de él...? - Pensé tomando la manta en mano, observandola con detenimiento.

Entonces escuché la puerta principal abriendose abrúptamente, con pasos agitados y mi nombre en boca del muchacho asustado, que corriendo a la oficina con un bate, se relajó al verme.

> OH DIOS (T/N) NO VUELVAS A HACER ESO.. < cayó de rodillas soltando el palo de madera, a punto de desmayarse.

> Jeremy, que pasa? < Lo miré preocupada, levantandome con cuidado de la mesa, sin apoyar el pie herido.

> Estuve llamandote durante 3 horas... No respondias asi que.. Asi que fui a tu casa, y no estabas, encontré tu celular en.. En tu cuarto.. Dios.. Me asustaste demasiado.. < Explicó intentando recuperar el aliento, extendiendome mi móvil con manos temblorosas.

> Por qué? < Sonreí francamente al ver su preocupación.

> Pensé que te habría comido un lobo.. < Murmuró apoyandose con ambas manos ahora en el suelo.

Su ingenuidad era tierna, como un niño creyendo en Santa Claus. Me causó gracia verlo tan asustado por algo que era absolutamente imposible. No había lobos en ese estado.

> Sabes, me alegra que hayas venido, ahora podras ayudarme a ir a casa < Le dije sobradora, acercandome a él para ayudarle a levantarse del suelo.

> Creo que me arrepiento de haber venido..< Bromeó agitado, aceptando mi amparo.

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Llegamos a casa luego de caminar un rato largo, al parecer había dormido por casi 5 horas, eran la 1 de la tarde. Por suerte Jeremy había traido comida y un bidón de agua cuando me buscó en la mañana, pero como no me encontró, lo dejó metido en una de las alacenas.

Estaba convencida de que era mi angel guardian, siempre atento.

Luego de hidratarme apropiadamente, nos pusimos a barrer la casa y a limpiarla, con una escoba vieja que había en el patio de atrás. Jeremy usó una rama llena de hojas para sacar todas las telarañas sin tocar a las dueñas.

Despues de un rato de aséo, podíamos sentarnos en el suelo sin llenarnos de mugre, mientras él se ocupaba de preparar unos sandwiches de jamón, utilicé la manta vieja que Springtrap me había dejado para tapiar las ventanas, rompiéndola en dos para cubrirlas.

El frío disminuyó levemente al no tener las ventanas abiertas, y la puerta acomodada en el marco respectivo ayudaba, pero no era suficiente, necesitaba mas calor. Ya que tenía una estufa a leña en pleno living, decidí darle uso, metiendo la rama con telarañas dentro luego de acortarla.

Precisaba de materiales para prender fuego mientras mi compañero preparaba la comida. Me levanté a buscar en la cocina algún objeto inflamable que no sirviese, pasando a revisar los cajones de los muebles.

Entre las estanterías, encontré unos diarios de hace años, polvorientos, y amarillentos por el paso del tiempo, perfectos para iniciar el fuego, pero demasiado pequeño para mantener la llama encendida.

Dejé mi hallazgo frente a la salamandra, volviendo a la tarea de buscar cosas que quemar.

> Qué es esto? < Preguntó Jeremy desde la sala de estar.

> Periódicos para iniciar el fuego< Respondí saliendo afuera, con cuidado de acomodar la puerta a un costado.

> Wow.. Quien haya vivido aquí, realmente le obsesionaba el local.. < Exclamó apenas audible desde mi posición.

> A qué te refieres? < Grité desde el exterior recogiendo ramas gruesas que habían tiradas a los alrededores.

> Ven... < Me llamó desde adentro.

Luego de recoger la suficiente madera para mantener el fuego vivo, entré a la casa, dejandola caer frente a la salamandra.

> Mira esos periódicos... Ire a cerrar la puerta mientras < Indicó levantandose a tapar la entrada y asegurandola en su lugar con llave.

Acomodandome en el suelo, tomé en mano la pila de diarios y recortes que había entre las páginas.

Noticias relacionadas al establecimiento llovian por doquier, todo en las páginas trataba de lo mismo, con fechas de hace 46 años. Mis padres apenas habrían nacido para ese entonces..

El primer titular que llamó mi atención, fue "INCIDENTE CONDENA A LA CIUDAD".

Separando la hoja con cuidado de no dañarla, la extendí comenzando a leer el cuerpo de la noticia.

"Un niño fue forzado a meter la cabeza en las fauces de un robot, muriendo aplastado por el mecanismo de la boca de los animatronicos en la hora del espectaculo, se dice que el responsable tenía un vínculo de sangre con el difunto, mortificando al pueblo de Hurricane con rumores y criticas de los demás estados."

- Oh dios.. que horrible manera de morir.. Cómo era posible.. Quién lo había permitido?..- Sentí nauseas revolviendo las tripas dentro de mi barriga.

A pesar del malestar, decidí continuar con la investigación, apartando la hoja leída para tomar una por una las demás.

"Cinco niños desaparecidos en la nueva sede de la franquicia en el centro de la ciudad" "Quejas por olor a putrefacción de los animatrónicos" "Clausuran el establecimiento a solo 4 meses de funcionamiento". "Niña muere por accidente con un animatrónico dispensador de helado".

Continué buscando entre los diarios locales que tenía, hasta llegar a uno con una fecha de hace 40 años... "Incendio inesperado quema por completo local y casas cercanas" "murió por completo la reputación de nuestra ciudad" "Hombre de 32 años desaparecido, presuntamente el padre del niño mordido"

Si el sujeto que vivió aqui.. Era hijo del hombre desaparecido.. Era hermano del niño aplastado..?

-Oh dios, decía que tenian un vínculo de sangre... Habrá sido asesinado por su padre? O por el que vivía aqui?- Sentí el contenido de mi estómago subir lentamente hasta mi esofago, pidiendo permiso para salir. Tratando de calmarme tragué el vomito con asco, sería asqueroso ya que solo era ácido gastrico.

> Y qué encontraste? < Preguntó Jeremy, quien había olvidado que seguía ahí, ahora extendiendome un sandwich mientras se sentaba a mi lado.

> Quien haya vivido aquí era un enfermo. < Murmuré recibiendo el emparedado.

Chapter 7: Chapter

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Estuvimos un buen rato hablando hasta que se hicieron las 4 de la tarde, entonces Jeremy me ayudó a subir a la habitación antes de irse, para que pudiese descansar. A las 10 pasaría a buscarme para que fuese al trabajo.

Descansé por 4 horas en total, habiendo llenado mi barriga, fue un buen tiempo retosando plácidamente, con el calor de la fogata que el joven encendió en la cisterna.

Al despertar sentí un escalofrío, como si me hubiese acariciado la espalda un fantasma. Me encontraba sobre el costado izquierdo sobre el colchón añejo, cubierto por una delicada sabana, y mi cuerpo tapado con la manta del otro día, de almohada seguía usando la mochila rellena de prendas de vestir, lo que la hacía cómoda.

Tomé el móvil para ver la hora, tan solo eran las 8:39 de la tarde, aún disponia de unas cuantas horas antes de abandonar la vivienda. Iba a continuar mi siesta, pero la urgencia de ir al baño atacó a mi vejiga de forma salvaje.

Rápidamente me destapé y arrastré las piernas en dirección a la escalera, comenzando el descenso con sumo cuidado de no golpear el pie, ni forzar la pierna aún suturando. Gateando en reversa lentamente, alcancé el suelo, usando la pared me levanté para ir al cuarto de baño.

Al entrar el olor a muerto invadió mis fozas nasales, y mis ojos divisaron el retrete asqueroso, teñido de negro gracias al sarro de la porcelana. Era un asco.

- No pienso sentarme ahí para contraer gonorrea.. - Pensé tapando mi naríz, pensando en una alternativa. -Tal vez podría ir afuera a orinar.. O en el establecimiento quizás haya un baño en buen estado.. - Intenté razonar, usando de motivación la necesidad.

El pis quería salir lo antes posible, desde que había llegado casi no había consumido agua ni comida, ahora que pude alimentarme, todo mi organismo necesitaba hacer las funciones básicas, como mear.

- Necesito a Jeremy... Tengo que ir al local..- Desesperé, comenzando a estirar las prendas que me había puesto para descansar llenas de arrugas. Un pantalón a cuadros de algohodón suelto, junto a un camisón largo hasta por encima de las rodillas, con el dibujo de un patito amarillo vistiendo un gorrito de dormir, junto a la luna llena.

Iba a salir, sin importar cuanto doliese o costara hacerlo sola. No podía perder más tiempo. Tomé las botas junto a la entrada para ponermelas de forma apresurada.

Al salir de casa, volví a acomodar la puerta, asegurandome de llevar conmigo el celular esta vez. En frente del pórtico, se encontraba una rama lo suficientemente fuerte para servir de bastón, asi que lo cogí y comencé la caminata, con sumo cuidado.

Casi corriendo por las imperiosas ganas de mear, llegué temprano al trabajo, eran las 9 de la noche. Sentía que iba a orirnarme encima si no entraba lo antes posible.

Metiendo la llave dentro de la cerradura de la puerta principal, la giré usando el picaporte para ingresar, consiguiendo entrar, una carta de carácter formal cayó al suelo. Iba a leerla luego, por el momento, tenía cosas mas importantes que hacer.

Junté la compuerta sin hecharle traba, dirigiendome a los pasillos del local, en busca del cuarto de baño.

- Dónde estará? Debe ser cerca de aquí.. Oh ahí está! Santo milagro - Festejé inconscientemente, entrando al tocador de damas buscando con la mano libre un interrumptor que encendiera las luces, el olor a humedad mezclado con suciedad me atacó, justo al momento de encender las luces, el zumbido de los focos fluorecentes invadió el cuarto, dandome la vista de un lugar con apariencia siniestra.

Los azulejos que en un pasado eran blancos y negros, ahora lucían un gris verdoso, con el espejo que una vez cubriría todo el zócalo de la pared, arrancado o crizado por exposición al calor extremo de un incendio.

Las puertas de los retretes junto a los separadores llenos de grafitis callejeros, con suciedad y corrosión camuflandolos del color pálido original.

-Por dios... Ahora comprendo por que querían a alguien limpiando el lugar en las noches.. - Pensé haciendo un pequeño balanceo para evitar mearme encima.

Apresurada avancé hacia las letrinas, viendo cual podría ser la más higiénica, hallando la última un poco más rescatable.

Tomando un rollo antiguo de papel que se encontraba para secar las manos, cubrí la tapa del retrete para poder sentarme sin tocarlo.
Al fin pude evacuar todos los residuos orgánicos almacenados en mi cuerpo, disfrutando del placer de liberar los fluídos en una resonancia sonora de agua cayendo.

- Nunca creí sentir tanta satisfacción meando en mi vida.. - Admití en mi cabeza, aflojando cada músculo, en respuesta a la relajación de mi vejiga.

Sentí una vibración en el bolsillo de mi camisón, metiendo la mano dentro en busca del móvil, abrí la tapa y vi una llamada de Jeremy.

Atendí esperando oir su voz suave, pero en cambio me recibió gritando.

> Dónde estás?! Acaso esperas el momento propicio para perderte?! Dime que estas bien, por favor..!!< Chilló agitado como una madre sobreprotectora.

> Estoy bien, Gere. < Respondí riendome al relacionarlo con una Karen.

> Gracias Jesús.. Dónde estás? Vine a buscarte a tu casa pero no estas, son las 10 de la noche... < Insistió preocupado, podía imaginarlo rascando su barbilla mientras daba vueltas por la vivienda.

> Vine al trabajo, estoy... Haciendo algo < Expliqué mirando alrededor, intentando pensar en alguna excusa. No podía decirle que vine a orinar a un lugar tan lejano, pudiendo hacerlo en el suelo del campo.

> De acuerdo... Iré allá, tengo algo que mostrarte, y pienso que es mejor hablarlo en persona, si? No te muevas de ahí, ya voy < Dijo asegurandose de que no me fuese a ir, lo cual me hizo sonreír, era lindo tener a alguien preocupandose por mi.

Corté la llamada, guardando nuevamente el móvil en el bolsillo para limpiarme apropiadamente.

Al salir del baño, abrí una canilla para poder enjuagarme al menos, pero no salió liquido, en cambio, una babosa negra y extremadamente gorda comenzó a salir por la boca de la grifería.

> AHH QUE ASCO< Chillé aterrada cerrando el paso de agua, pero el insecto siguió cayendo, retrocedí completamente asqueada, pero choqué con algo robusto detrás mio.

Paralizada por un segundo, pensé en las posibilidades, volteando a ver con cuidado de reojo que era; Springtrap se encontraba con los párpados caídos, cual sonambulo en la noche, causando que casi necesitara volver al cubículo del retrete.

> DIOS NO HAGAS ESO < Grité en un susurro, pero no se movió ni un centimetro.. Parecía.. Apagado? -Tal vez es un movimiento involuntario.. Lo habré provocado de alguna forma?- Pensé evaluando la situación, pasando la mano por enfrente de sus ojos sin conseguir reacción.

Recapitulé todo lo que hice, pero no había nada que pudiese haberlo llamado.. Quizás el grito que dí?...

Di unos pasos hacia la salida con lentitud debido al bastón, para luego emitir un grito parecído al de recién, pero no se movió.

> Mmm tal vez deba hacerlo mas agúdo?< Murmuré suavemente, preparandome para chillar como una fan girl frente a su ídolo.

Al gritar, giró la cabeza en mi dirección, moviendo las orejas con atención, comenzando a caminar lentamente hacia mi, aún con los ojos cerrados.

-Vaya.. Será que el sonido lo atrae?- Pensé viendo como frenaba frente a mí, como si me hubiese sentido cerca.

Me alejé para ir a la oficina, usando el bastón de ayuda, pero al llegar al pasillo ví la nota de la entrada, moviendola con el palo hacia mí, la tome con la mano opuesta.

Al sostenerla pude sentir que solo era una nota, con la dirección del local y el nombre de Jeremy. No me interesa urgar en cosas ajenas, lo siento.

Volví al destino original, sentandome en la silla del escritorio, mirando la tableta que volvia a estar sobre la mesa con todas las cosas, toqué el botón de guía sonora, enviando al animatrónico hasta una parte del pasillo, quien a los pocos segundos apareció en el lugar.

> Qué útil< Admití sonriendo, con esto podría evitar que se acercara a mí.

La puerta principal se abrió, con pasos rápidos en mi dirección, dejando ver a Jeremy, quien vestía una chaqueta inflada que lo hacía ver tierno, como un osito.

> Buenas noches, perdón, me demoré un poco... Cómo te sientes? < Preguntó saludando con la mano, al mismo tiempo que se sentaba sobre el escritorio con cuidado.

> Bien, me siento.. Bien, no siento tanto dolor en la pierna, pero sigue molestando.. < Sonreí dejando la tablet de costado para mirar al muchacho.

> Y qué te hizo venir antes aquí? Usaste eso? < Indagó señalando el bastón improvisado, apoyado junto a la pared mía.

Asentí con la cabeza, acariciando mi brazo de forma inconsciente por sentirme incómoda.

> Y?, Qué te hizo adelantarte?<

> Pues... Tenía que venir a hacer algo... Además, mira, hay una carta para tí. < Extendí la correspondencia luego de tomarla del escritorio.

> Para mí? Que extraño.. < Murmuró tomandola, usando su llave para abrirla, a continuación sacó el contenido doblado sobre sí, una nota. Entonces la desdobló para ver el comunicado.

Al terminar de leerla, levantó la mirada, clara confusión en su rostro. Lanzó con suavidad el sobre sobre la mesa, quedandose solo con el mensaje.

> Qué pasa? < Pregunté levantando una ceja compartiendo el sentimiento.

> Leelo.. < Respondió entregandome la carta con intencion de que la viese.
Tomandola en mano, inicié la lectura.

"Estimado Jeremy Fritzgerald, tenemos la satisfacción de comunicarle mediante este telegrama, que usted y sus compañeros de trabajo, tendrán un ascenso seguído de un traslado completamente cubierto en gastos por parte de la empresa. Dentro de la semana entrante, recibirá novedades sobre la localidad en la que residiran junto a nuestra hermosa familia de entretenimiento. Les comunicaremos que método utilizaremos para desplazar los animatronicos de servicio, será de forma particular con camiones preparados para el traslado.
Lo saluda cordialmente, H.E."

> Ahh... < Releeí el texto, mientras Jeremy levantó el sobre para revisarlo delante y atrás.

> Esto tiene una semana de antigüedad... Es la primera vez que la ves? < Preguntó mostrandome la fecha.

"16 de Junio"

> Umm... < Miré el día en mi celular básico, era 24. Sacudí la cabeza negando, claramente el cartero había entregado el comunicado cuando se le dió la gana, o no la encontré antes por que no busqué.

> Seguramente nos avisaran... No? < Se rascó la nuca confundido, necesitaba respuestas que no teniamos.

> No se... Supongo que sí... < Aclaré la garganta. A lo que sonó el reloj, marcando las 12 de la noche. Mi hora de trabajo empezaba.

> Oh.. Bueno, es hora de que me vaya, me llevaré la carta, quiero investigar.. te contaré mañana de cualquier avance... Nos vemos, suerte! Avisame si necesitas que venga < Habló con los ojos fijos en el texto, llevandose consigo las cosas que venían con ella. A lo lejos oí la puerta cerrandose con llave, junto a los pasos del joven yéndose.

Suspiré ansiosa pensando en trasladarme, acaso perdería mi dinero invertido en la propiedad? Mi trabajo sería igual de favorable que este?

Chapter 8: Chapter

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Estuve al menos 10 minutos antes de escuchar los pasos del animatrónico verde, que se acercaba lento hacia mi ubicación, chirriando con cada movimiento.

> Qué te trae tan pensativa? < Preguntó Springtrap detrás de la ventana, viendome fijamente, mientras yo continuaba pensando en el comunicado.

Levante la mirada, ahora observandolo con preocupación, no estaba de humor para que intentase violarme de nuevo. Tampoco tenía deseos de hablar con él, asi que apreté el guía de sonido hacia la habitación mas lejana, reverberando la risa de un niño. Su cabeza giró en dirección del ruido, caminando sin ninguna objeción al lugar.

- Hubiese sido de mucha ayuda saber esto desde un principio.. - Suspiré astiada, si tan solo hubiese escuchado los mensajes de voz pregrabados, lo habría sabido a tiempo.

Un minuto, los instructivos.. Miré el teléfono fijo en el escritorio, descolgandolo para oír los mensajes, apreté el número uno, lo que activó las grabaciones.

Explicó el funcionamiento de las cámaras, audios, ventilaciones y sus trampillas activables, para luego terminar añadiendo otra información sobre los trajes que solían funcionar en el local.

Los springlocks podían desajustarse causando una muerte dolorosa para el portador del traje en el momento del desperfecto, por lo cual habían creado una sala aislada de ruidos para evitar accidentes con rumores y mala publicidad.

-Que horror- Musité completamente apenada del funcionamiento medieval que el establecimiento manejaba, cómo podían permitir semejante accionar ante una emergencia? Acaso no había una forma de detener los resortes?...

> Vuelve a tocar esa pantalla, y tendrás que andar en muletas para ambas piernas. < Gruñó el conejo estando detrás mío.

Giré la silla hasta quedar frente a frente con él, quien mostraba una mueca de descontento, ignorando los mensajes pregrabados que sonaban al fondo.

> Perdón.. Necesitaba probar eso < Sonreí ingenuamente, intentando convencerlo de que no me lastimase, señalando el teléfono.

Cambiando el foco de atención, ambas orejas apuntaron de frente al parlante del aparato, oyendo con atención lo que decía.

>No necesitas escuchar esa mierda < Volvió a gruñir, levantando el puño para aplastar el dispositivo, que chilló con un sonido grave hasta dejar de funcionar.

> Y eso por qué fue?!< Me sobresalté viendo mi única chance de entender que era lo que pasaba en el local, estaba cerca de descubrir algo grande.

> Si necesitas saber algo, lo tendrás que saber de mí. < Mostró los dientes de un lado, cruzando los brazos con aburrimiento, al parecer le gustaba ser el centro de atención.

Lo miré molesta, recordando los accidentes del pueblo, en los que involucraban al establecimiento, si Springtrap era capaz de pensar por sí mismo, entonces podría saber algo sobre el pasado, tal vez incluso vió cosas, si su apariencia era por el incendio de hace años, definitivamente sabía acerca de los hechos.

> Oye.. Tú eres un robot consciente, no? < Le pregunté con curiosidad, mirando los agujeros de su carcasa, los cuales mostraban la sangre seca dentro, y el olor a putrefacción > Alguien murió dentro tuyo..? Eres un Springlock, verdad? <

Se limitó a levantar una ceja, estóico ante mi pregunta, buscó una pared cercana y se apoyó para verme con mejor ángulo.

> Mhm.. < Carraspeó desde la garganta, su voz masculina denotandose con el tono áspero de su respiración forzada.

> B-Bueno.. Me preguntaba... Si tu sabes sobre el hombre que vivía enfrente.. La casa abandonada.. Él solía trabajar aquí decían.. < Traté de averiguar, ganando una mirada de desaprovación con cada palabra hasta ganar un gruñido.

> Nada que te incumba. < Comentó molesto por mi curiosidad.

> Tú me dijiste que te preguntara a ti, ahora responde. < Ordené olvidando que era él quien estaba en posición de mandar, no yo.

Sonrió de forma cálida. Disfrutando mi valentía, pero claramente no quería que se repitiera.

> Tienes un punto por eso, asi que lo responderé. El hombre que vivía en esa casa, se llamaba Michael. < Explicó, escupiendo veneno al pronunciar el nombre.

> Veo que no te agrada.. < Murmuré haciendome para atrás, en caso de que se enfadara conmigo.

> Lo siguiente a eso. Hubiese hecho lo imposible por matarlo antes de que naciera. < Mostró sus dientes de forma pronunciada, relamiendose con asco.

> Pero.. Qué es lo que hizo..? < Pregunté intentando pensar en la noticia, quizás fue él quien causó las desapariciones... Y la muerte del niño..

> Cosas malas.. Pero no tan malas como su padre.. < Se rió de forma irónica, algo de malicia camuflado en su expresión.

> S-Su padre..? < Intenté comprender quien era, tal vez el hombre que Lauren conoció? El padre de Michael..?

> Afton. < Corrigió mirando hacia otro lado, aún riendo de forma incontrolable.

No entendía que había de gracioso en un nombre, y ciertamente comenzaba a incomodarme, a niveles alarmantes...

> Qué es lo que hizo...? < Murmuré sin realmente deseo de saberlo.

> Oh querída.. Qué no hizo?... Asesinó a mas de 20 niños en 1 mes.. Además de todos los que se interpusieron en su camino < Dejó de reir para mostrarse orgulloso. Quería irme, sentía mi estomago revolverse con asco y pena, no era divertido lo que este robot hablaba.

> Y qué le pasó...? < Intenté no vomitar frente a él.

> Desapareció. Michael lo buscó para matarlo, pero nunca pudo. Es más, luego murió. De forma lenta y dolorosa. En fín, a todos les llega la muerte, no es así?< Sonrió de manera cálida, tal como si estuviese contando sobre un hecho casual del día. Esta máquina está completamente transtornada...

> Ent-Entiendo.. < Susurré sin deseos de continuar hablando.

Mi celular comenzó a sonar, vibrando sobre mi estómago dentro del camisón. Las orejas del conejo apuntaron hacia mi barriga siguiendo con suma atención mis movimientos mientras atendía.

> (T/N) No te imaginas lo que descubrí... No te gustará.. < Habló en un tono casi imposible de oír.

> Qué pasó? < Pregunté, viendo a Springtrap acercando su cabeza para ver mas de cerca el aparato pegado a mi oreja.

> El telegrama era viejo... En la mañana pasaran a buscarnos.. Se llevaran en un transporte a los trabajadores y en otro a los animatrónicos, creo que en el local habían dos... Pero ya no funcionan, supongo que se los llevaran tambien.. < Explicó de forma tímida, esperando alguna reacción al teléfono >Asi que en la mañana iré al establecimiento y pasaré a buscar tus cosas, te parece?< Añadió antes de permitirme responder.

> S-Si.. Claro yo-< El móvil emitió una descarga eléctrica, quemandose en la batería, soltandolo por el susto y dolor, miré a Springtrap, quien acababa de dañarlo con su dedo índice, de algun modo que desconozco. > Qué mierda haces?! Ese teléfono costó dinero! < Chillé molesta.

> Con quién hablabas? < Gruñó ignorando mi pregunta.

> Qué carajo te importa? Por dios.. < Miré el móvil en el suelo, con la parte posterior chamuscada, como si hubiese explotado por una exposición a altos niveles de electricidad.

Me agaché a recogerlo, pero al acercar la mano, volvió a fallar, cubierto de una energía envolvente de color violeta, lo que me hizo retirar la extremidad en un movimiento rápido.

> Qué se supone que le hiciste? Cómo me comunicaré ahora? < Gruñí volteando a ver a Springtrap, quien me miraba levantando una ceja, sin que le importase mi enojo.

> Responde la pregunta. < Insistió, sus orejas tomaron una posición de ira, apuntando el dorso hacia arriba mientras se inclinaban para atrás.

> Era Jeremy, contento? La única persona que conozco aquí. < Musité, viendo su reacción descontenta ante la falta de respuesta, tenía que decirle o me rompería la otra pierna.

> El muchacho de la entrada? < Se rió por lo bajo, cambiando por completo su postura, ahora más relajada.

> Umm.. Si? Por qué te ries? < Pregunté incredula, no entendía el motivo de su burla.

> Es un idiota. < Agregó comenzando a irse por la puerta de la oficina.

> Y tú no lo eres? < Murmuré sin intenciones de que me oyera. Por supuesto que lo hizo, volteando su oreja cortada en mi dirección, frenó en seco.

> Y tú quien eres, para faltarme al respeto? Podría asesinarte en un abrir y cerrar de ojos. Asi que mantente en tu lugar, o tendré que recordartelo. < Gruñó mirandome de reojo, apenas girando la cabeza hacia un costado para conseguir verme.

Me mantuve en silencio, observandolo fijamente por si debía correr, pero no tuvo ninguna intención de atacarme, por el contrario, siguió su camino hasta adentrarse en los pasillos.

Miré el reloj de la oficina, que marcaba las 4 de la mañana, apenas habían pasado unas horas de que ingresé. Quizás a las 9 pasarían los de la empresa, listos para trasladarnos al nuevo lugar.

Chapter 9: Chapter

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Dijeron que se llevarían a los animatrónico, pero, Springtrap encajaba en la categoría de objeto? Es decir, tiene la capacidad de razonar por sí mismo, piensa como un humano e incluso me atrevería a decir que siente emociones, superando por mucho a un robot corriente.

Es verdad que desde el año 2030 se venden los androides de compañía, que pueden generar sentimientos cuales expresan tristeza, lágrimas junto con felicidad, y sensaciones físicas, en las que entran los golpes, tacto, etc. Pero dudo que en toda la creación de estos, haya sido posible crear algo así... Y más si lo que aparenta es cierto, debe tener al menos 10 años aquí, lo que nos lleva al 2025... Aún no existía tal tecnología.

Agregando el cadáver dentro de su traje, una persona murió en el interior de su carcasa.. Acaso... Es producto de posesión? Un humano tomó control de una máquina, por lo tanto, es un ser consciente?..

Si es más que un simple pedazo de metál.. Por qué intentó asesinarme? Vamos, que romperme los huesos y cortarme con tanta facilidad teniendo mi cuello servido, no implica que no haya podido acabar conmigo sin esfuerzo.
Ergo, pudo matarme, pero aún teniendo tantas oportunidades de hacerlo, no lo hizo.. Qué es lo que lo detiene? Su lado humano..? Acaso eso explicaría los cambios de humor repetinos que lo caracterizaban?.

En menos de un segundo podía pasar de ser amenazante a lo más amoroso del planeta, de asesino para luego ser super protector, lo suficiente para ayudarme a suturar mis heridas que él mismo creo en mi piel, con el fin de evitar que muriese.

Me confundía totalmente, pero el no saber cual era su siguiente movimiento, despertaba algo en mi... Quería saber más, conocer que había dentro de su cabeza.. Que relación tenía él con todo el lugar..

Una máquina, o un robot...?

Mis pensamientos se vieron interrumpidos por el reloj anunciando las 6 de la mañana, ya había terminado mi hora de trabajo.

Iba a levantarme de la silla, hasta que comencé a sentir cierto movimiento de los juguetes cabezones del escritorio, que temblaban ligeramente, como si el suelo se moviese bajo nuestros pies.

A cada segundo el tembloriquéo se volvió un bamboleo exagerado, empezando a sentirlo en mi cuerpo, acaso era un terremoto?

> (T/N)? < Escuché la voz ahogada del conejo, quien se asomó por la ventana de la oficina, claramente sintiendo la vibración del suelo, que generaba que sus párpados se moviesen unos milimetros al son.

> Qué ocurre? Acaso es un temblor? < Pregunté un poco asustada, tratanto de mantenerme parada usando el bastón de apoyo.

> No. Son camiones viniendo hacia acá. < Explicó señalando una ventana tapeada del pasillo, indicando que me acercara a ver.

A medida que me movía con cuidado hasta él, los temblores dejaron de estar, ahora pudiendo oír voces y motores deteniendose afuera del local, parecía que toda una ciudad se había movido hasta nosotros.

Una vez enfrente del lugar por el cual podía observar hacia afuera, puse la mano libre sobre la tabla de madera, acercando la cara para ver con atención.
En medio de toda la noche, se podía distinguir las luces rojas de la parte trasera de un camión, del cual bajaba gente a la orden de un coronel.

Se generó un movimiento repentino de personas, las cuales parecían ser soldados, por sus ropas camuflageadas y chalecos antibalas. Se encontraban rodeando el establecimiento como si fuese el refugio de un terrorista peligroso que debían neutralizar sin dañar rehénes.

Estaban completamente protegidos con cascos linterna para poder ver, y escudos antidisturbios, preparados para la próxima guerra contra las hordas de Karens en un Black Friday.

Detrás de los uniformados de gran calíbre, se encontraban unos hombres armados con rifles de larga distancia, vigilando en busca de salidas alternativas, en caso de que alguien quisiese escapar.

Springtrap soltó una carcajada, observando conmigo la situación, que al parecer le causaba gracia, por algún motivo que desconocía, lo que hizo que dejara de ver afuera, solo para mirarlo confundida.

Uno de los sujetos pareció notar nuestra existencia en la ecuación, y nos apuntó con su francotirador, que poseía una mira láser para apuntar directo al objetivo. Ésta se posó sobre mi mejilla, al parecer yo era el objetivo de fuego, no el robot a mi lado.

> ¡Salga con las manos arriba! < Ordenó acercandose lentamente, aún apuntandome.

Apenas alcanzaba a verlo, el sol seguía escondido a estas horas, faltaba un buen rato para que se asomase y pudiese alumbrar el valle, asi que debía guiarme con el rastro de luz que emitía su mira.

> Tenemos ordenes de llevarnos a todo el personal. < Añadió deteniendose, los demás se unieron a él, con dos puntos rojos agregandose a mi rostro descubierto entre las maderas.

Un gruñido amenazante reverberó desde el pecho de Springtrap, claramente no le gustaba la posición en la que nos encontrabamos, a pesar de ser yo quien esté a punto de perder los sesos.

> ¡Esta bien! ¡Voy a salir..! ¡No disparen! < Intenté calmar a los soldados, mientras me alejaba de la ventana para irme por los pasillos hasta la entrada principal con las manos en alto.

Al llegar, abrí la puerta con una mano y lentamente la empujé con el mismo codo, volviendo a mostrar mis manos en señal de sumición.

El perimetro estaba completamente rodeado de soldados, como si se tratase de la visita del presidente a una negociación con terroristas, solamente faltaban unas cadenas gigantes para atarme y estabamos listos.

> Identifíquese < Exigió el mismo hombre que me ordenó salir de mi escondite.

> Soy T/N, T/A. < Contesté suavemente, con cierta incomodidad al ver los puntos moviendose a mis puntos vitales.

Uno de los soldados detrás de él revisó unos papeles para mostrarle algo al que me hacía preguntas, quien asintió en respuesta a la información recibida. Bajando el arma, su láser hizo el recorrido hasta sus pies, mostrandome donde se encontraba específicamente.

Encendió una linterna potente apuntando a mi cara, lo cual me incandiló al instante.

> Dése la vuelta, y camine en reversa hasta aquí, sin intentar nada. < Ordenó indicando un camino con la luz.

Suspiré haciendo lo ordenado, hasta detenerme sobre el aro blanco alumbrando mis pies, entonces un soldado se acercó por detrás y tomó mis manos bruzcamente para esposarme.

> Un momento espere, qué hace? ¡Suélteme! < Intenté liberarme, para solamente recibir una sacudida y el sonido de las muñequeras cerrandose contra mis antebrazos.

> Usted y los animatrónicos de este local son parte de la propiedad de Fazbear y Compañia. Por ende, cuenta como parte del cargamento. Ordenes directas. < Dijo el imbécil que me estaba esposando, comenzando a empujarme hacia un costado.

-Entonces soy solo un paquete esperando a ser entregado? Acaso a Jeremy le hicieron algo? Donde estará? Nos llevarán siquiera al mismo lugar? Springtrap que está haciendo? Solo va a mirar como me esposan y me meten a un camión?- Suspiré mirando el cielo, obligada a caminar.

-Cómo será el nuevo lugar...? Podré elegir que hacer? O viviré en una prisión por saber demasiado?- Pensé moviendome al rítmo que el hombre imponía detrás de mi.

Chapter 10: Chapter

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Springtrap se asomó con apuro por la puerta principal, al ver que me llevaban maniatada, gruñó mostrando sus dientes de forma pronunciada para denotar su furia, clavando sus ojos en el soldado detrás de mí, quien volteó a verlo, solo para soltarme y tomar su arma en un movimiento rápido, apuntandole a la sien.

> Un paso en falso y tendrás que pasar todo el día rearmando tu cara. < Amenazó tratando de no mostrar miedo ante la amenaza silenciosa que profirió el conejo.

Asomando en resto de su cuerpo, comenzó a caminar hacia nosotros, con el militar tembloriqueando, aún apuntando a la cabeza del animatrónico, quien esbosó una sonrisa de oreja a oreja.

> Las manos detrás de la cabeza< Ordenó el soldado con firmeza, mientras su cuerpo demostraba lo que sentía en verdad.

Springtrap obedeció sorprendentemente, poniendo lentamente las manos en su nuca, pero entonces activó las trabas metálicas en ambos lados de su quijada, que con un sonóro "Tick" soltó la mandíbula, dejando ver la carne putrida dentro de su boca, lo que aparentaba ser el cráneo de un hombre semiaplastado, con una cara que plasmada el sufrimiento en el momento de su muerte, junto con el odor a sangre mezclada con acéro, abriendose paso a las narices de los más cercanos.

Algunos vomitaban de la impresión, otros temblaban y miraban de reojo a su superior en busca de ordenes, pero el oficial se mantenía inquebrantable, frente al horror del hombre muerto en vida.

> Apuntale a la mujer. < Ordenó el uniformado al que todos miraban, un señor de al menos 60 años, con la cabeza rapada y un habano en la boca, de cuerpo robusto sacandome una cabeza de diferencia en estatura, ahora aproximandose a mi.

> Si no tapas esa porquería, la muchacha muere< Lideró con frialdad, sin despegar los ojos del conejo.

Volteando inmediatamente para ver a Springtrap, sacudí la cabeza rogando que no hiciera nada estúpido, pero pareció ignorar mis señas.

> Se supone que debería sentirme amenazado? < Preguntó claramente divertido por la situación.

Un disparo al lado de mi pie me hizo saltar y caer de culo sobre la tierra del suelo, mi pierna doliendo por la sacudida repentina.

> Springtrap, hablan en serio. < Murmuré asustada, buscando alguna reacción en él, pero se limitó a cerrar las trabas de su quijada, volviendo a ocultar el rostro cárnico.

> Acaso debería importarme? < Escupió con veneno, fijando la mirada en el oficial junto a mí, intenté sonreir por no llorar.

> Apunten < Ordenó viendo la resistencia del conejo ante sus amenazas, era momento de tomar medidas drásticas.

El hombre que me había esposado, colocó la boca de una pistola contra mi cabeza, entre el pelo podía sentir el metál frío acariciando mi cuero cabelludo, aterrada de que jalase el gatillo, comencé a tembloriquear, mirando el suelo.

- Esta será mi muerte? Luego de haber escapado repetidas veces, al fin hallé el fin del camino? Será este el lugar de mi desceso? - Pensé con lágrimas queriendo salir de mis cuencas, pero entonces el animatrónico habló.

> De acuerdo. Déjala, no hace falta que lastimes a alguien inocente, verdad? < Comentó serio, realmente era así de cambiante? Por qué me daba esperanzas?

> Veo que elegiste la clemencia. < Hizo una seña usando el indice y el dedo medio, indicandole al soldado que retirara el arma de mi coronilla, a lo que obedeció casi de inmediato, agarrandome de las esposas para obligar a que me levantase.

Un camión blindado se acercó en reversa, iluminando el camino con las luces rojas de freno, llegando a colocarse junto al otro camión que se encontraba estacionado frente al local. Al detenerse, dos de los que no estaban sujetando armas, abrieron las puertas de par en par, sosteniendolas.

> Entren. < Ordenó empujándome bruscamente con la punta del cañón del rifle hacia el coche, a lo que miré hacia el amanecer, deseando ver la estrella del día antes de ser encerrada en un compartimiento oscuro, alejado de mis esperanzas.

El sol comenzaba a asomarse por el horizonte, tímido de interrumpir nuestra plática, tiñendo el cielo de un color rojizo, con el valle recibiendolo de forma armónica. El calor siendo bienvenido en mi cuerpo.

Suspiré sintiendo la temperatura cálida en la piel, comenzando a moverme hacia el camión, sinceramente no era lo que esperaba, pero nada ocurría segun lo planeado desde que había llegado aquí.

Springtrap gruñó nuevamente, claramente descontento por que alguien estuviese dirigiendome hacia un camión frente a él, como si fuese el dueño de un perro al que se llevan a la perrera.

> Asi que pondrás resistencia eh?< Se rió el oficial, mirando al conejo, volviendo a hacer la seña de recién, varios soldados apuntaron con sus armas al animatrónico.

> Las balas no funcionan contra mí < Refutó molesto, observando a cada uno de los hombres que le apuntaban con rifles.

> Por eso mismo, no trajimos municiones comunes para ti. < Respondió el oficial, dando la orden de disparar.

Se escuchó una confirmación de un soldado, entre todos los hombres armados a lo que unos dardos con un liquido espeso de color negro impactaron sobre la carne expuesta en los agujeros de la carcasa de Springtrap.
Quien puso furioso, con sus ojos tornandose de un tono rojizo, respirando agitado, su cuerpo subía y bajaba al rítmo de su tórax, dejando estelas de luz emanadas de sus pupílas, que se desvanecian a los pocos.
A punto de arremeter contra quienes le dispararon, una segunda ráfaga de dardos impactó en su espalda, haciendo que trastabillase y cayera sobre sus rodillas, tratando de mantenerse levantado usando los brazos de apoyo pero su esfuerzo se vió contrarestado por el contenido de los dardos, casi al instante se desvaneció en el suelo, con los ojos se cerrados, cual si estuviera inconsiente.

> Q-Qué...? < Miré confundida la situación, verlo pelear por seguir despierto destrozó algo en mi interior, sentía que acababan de secuestrar a un animal salvaje para llevarlo al circo, en contra de su voluntad.

Rápidamente corrieron a maniatarlo con cadenas de 1,5 cm de grosor, atandolo de manos y piernas, mientras otros colocaban en su cabeza una especie de bozal adaptado a la forma del hocico chato que tenía. Una vez asegurado, entre 6 gendarmes robustos lo levantaron con dificultad, emitiendo quejidos, pero aún asi siguiendo las ordenes de sus superiores. Lograron subirlo al camión para engancharlo en unas trabas del interior del convoy con apuro, para luego ingresar junto a Springtrap 2 de quienes lo subieron, cerrando las puertas tras de sí.

El vehículo arrancó lentamente hacia el camino de ripio, patinando levemente entre las piedras que se hundían bajo el peso del coche, imitando el movimiento de la marea a su paso.

El otro convoy blindado se acercó en reversa hacia mí, frenando y levantando una humareda densa, que se metió instantaneamente en mi naríz.

A lo lejos divisé a Jeremy, que venía caminando detrás de un soldado, entre toda la humareda levantada era complicado entender que ocurría.
Tocí para limpiar mis pulmones de tanta tierra, a lo que sentí un empujón puntiagudo entre las paletas, indicando que me metiese en el transporte.

Una van negra estacionó frente a Jeremy, con los vidrios oscurecidos que no permitian ver el interior, el soldado junto a él, abrió la puerta obligandolo a subir.

> (T/N)?.. < Gritó confundido mientras lo hacían subir al vehículo, recibiendo un golpe por hablar.

El uniformado que estaba empujándome desde atrás, hizo señas de que abríeran la puerta, a lo que dos de sus compañeros acataron la orden. Una vez que pude ver el interior, me levantaron y subieron de mala gana, lanzandome adentro sin ningún cuidado.

> Eres cargamento valioso para la empresa. Sólo seguimos ordenes. < Se disculpó el oficial detras de ellos, haciendo que cerrasen con fuerza las puertas frente a mi, palmeando la pared externa, el camión arrancó su viaje.

El compartimiento estaba completamente asegurado y sin posibilidad de ver hacia afuera. Lo unico que me mantenía alumbrada, era un foco colgando del techo, con una apariencia desgastada, seguramente a punto de quemarse.

No había tenido tiempo de siquiera llevarme otra prenda de ropas, estaba yendo en pijamas dentro de un transporte frío, luciendo las arrugas suciedad del suelo desde el momento en que me caí. Traté de levantarme para sacudirme, pero un pozo en el camino hizo que saltara y rompiera el foco con la cabeza, quedando completamente a mercéd de la oscuridad.

- Dios, al menos no me lastimé verdad? - Pensé intentando tocarme la coronilla con las manos esposadas en la espalda, pero era inútil, no llegaba.

Pasé el rato tarareando algunas canciones que recordaba, tratando de abrir las esposas, e incluso intentando pasar los brazos hacia adelante, todo en vano.

El tiempo no pasaba, como si se hubiese detenido el tiempo, dentro de esa recámara aislada del mundo, siendo sacudida por los caminos de tierra y escuchando el retumbar de las piedras en las paredes de metal, solamente lograba sentir que estaba cada vez mas perdida, raptada e incluso, pensaba en que podría ser un experimento social llevado al extremo.

Rogaba que todo fuese un sueño febríl, que en realidad hubiese caído en una especie de trance desde el día en que me hice las heridas, solo debía despertar..

-A dónde nos dirigimos.. Volveré a ver a Jeremy? - Pensé mirando el suelo, apenada, apoyada contra la pared metálica en una esquina, con las rodillas flexionadas, esperando algún milagro.

Chapter 11: Chapter

Chapter Text

Advertencia: Smutt, Sexo Oral, contenido explícito, masturbación.

Degollamiento, suicidio, tortura, perforamientos, quemaduras de 3er grado, tensión.

Desperté mareada, cansada por todo lo que acababa de vivir. Mi cabeza daba vueltas, mientras el mundo parecía cernirse sobre mí.

Aun abriendo los ojos de par en par no podía ver nada. Acaso estaba siquiera abriendolos?

Comencé a recorrer el suelo con mis manos, agudizando el tacto con las yemas de los dedos.

Estaba acostada en una plataforma metálica, con diseño anti-deslizamiento. En el día siguiente tendría consecuencias dolorosas. Seguramente mi cuerpo ya estaría completamente marcado de acuerdo al patrón 3d.

Poco a poco mis sentidos detectaron lo que ocurría en el exterior, con la oreja pegada al suelo podía oír las bacterias concentradas en el aire retumbar, mientras que la opuesta oía pasos organizados, como se escucharían en una murga sin tambores.

Habían puertas corredizas abriendose en compás con otras cerrandose, gritos y quejas en respuesta de ordenes y demandas, todo junto. Mezclandose en una exhuberante melodía: Caos.

Lentamente me animé a sentarme, sintiendo mis músculos atrofiados quejarse con cada centimetro que me alejaba del suelo, y mi piel, que estaba intentando rellenar los huecos del patrón marcado con relieve.

Cada parte de mi alma pedía a gritos un masaje, pero tocar las marcas era aún más agónico.

> Abran la puerta. < Se oyó una órden, ahogada por el cubículo en el que me encontraba, no sabía de donde venía. Pero estaban cerca.

Podía sentir pasos, acercandose por ambos laterales, como si me rodeasen para que no pudiese escapar.

Las trabas exteriores comenzaron a moverse, con el mecanismo de la cerradura activandose. Luz.

La luz del sol me incandiló, a pesar de estar cubierto con las nubes de forma ténue, forzandome a intentar cubrirme con una mano.

Mientras cubría los rayos con el dorso de mi mano, un hombre armado se acercó con un juego de esposas, colocandomelas con rudeza en las muñecas.

> H-Hey! < Mi voz salió cortada por la reciente siesta que tomé, quebrandose en medio y quedandome en completo silencio a media palabra.

> No te resistas y todo saldrá bien para tí. < Gruñó el hombre, dandome un jalón de los brazos para sacarme del convoy.

Solamente agarrandome de los antebrazos me levantó y colocó en el suelo, cual si fuese una pequeña muñeca de trapo.

El frío del exterior impactó con mi piel, erizandomela. Traté de frotarme en busca de calor, pero con las esposas era una tarea imposible.

> Tenemos el señuelo, traigan a Afton. < Dijo el soldado alejandose de mi. Mis ojos se abrieron de par en par. Afton? El hombre del que Springtrap habló?

> D-Disculpe, a-a qué se refiere? < Pregunté, acercandome con prisa hacia el tipo, con los soldados de las puertas agarrandome de los brazos para mantenerme controlada.

El camión reforzado y de gran tamaño en el que habían encerrado a Springtrap se acercó en reversa, con abolladuras de gran tamaño en los costados, además de algunos rasguñones.

- Q-Qué? No puede ser.. - Pensé, sintiendo como la sangre se me helaba, y quedaba al punto de perder mi color natural.

Rápidamente cuatro uniformados corrieron de forma organizada hacia los laterales, tomando las manijas de las puertas, abriendolas de un movimiento límpio y sincronizado.

Dentro se encontraba Springtrap, de rodillas, encadenado por cada parte de su cuerpo al suelo y paredes del vehículo.

Su cabeza se encontraba inclinada hacia delante, con las orejas cayendo sobre su rostro hasta donde las uniones le permitían. Éstas lograban disimular de cierta forma el bozal de fierro que lo amordazaba. Se veía agotado, con los párpados cerrados a pesar del ruido del exterior.

> E-Ese es..? < Murmuré, pero antes de que pudiese continuar pude verlo moverse, lo que hizo que guardara silencio.

Su oreja rota se levantó en mi dirección, como si me hubiese escuchado y toda su atención se hubiese vuelto hacia mi.

A los pocos segundos, abrió los ojos, con su mirada conectando instantáneamente con la mía.

Sus pupílas se acostumbraron rápido a la luz del atardecer, ajustandose en un tamaño pequeño para verme únicamente a mi.

Sentía como estaba recorriendo mi cuerpo en busca de rasguños, moretones o lastimaduras, a lo que mi pantalón rajado por él y mi top dejaban admirar los magullones que el suelo texturado me había hecho.

Casi de inmediato, empezó a levantarse con dificultad dentro del camión blindado, tropezando y casi cayendo sentado al momento de ponerse de rodillas antes de reincorporarse.

> Quieto. Aún no he dicho que te levantes. < Gritó furioso uno de los armados frente a la puerta, apuntandole con una pistola común, a la frente.

Springtrap lo ignoró, reanudando su intento de pararse, arrancando las cadenas con facilidad del camión.

Los eslabones eran resistentes, pero las paredes internas que los sostenían, no eran rival para la fuerza del animatrónico. Por lo que ahora tenía dos grandes cadenas colgando de sus manos.

> QUIETO HE DICHO. < Insistió, mientras con ambas manos sostenía el arma, tembloroso, y escupiendo involuntariamente por la desesperación de no tener control sobre el conejo, ni su fuerza.

Springtrap se logró levantar, dando un par de pasos para luego bajar sin ningún problema del camión, decidido a avanzar en mi dirección.

El hombre armado se alejó de él al momento en que pasó por su costado, pasmado, pero solo para entonces efectuarle un disparo a la cabeza, desde atrás como un cobarde.

Solo en ese instante, los ojos de Springtrap se dilataron un poco, dando un paso hacia atras para voltear a ver al soldado.

Inmediatamente todos levantaron sus armas apuntandole al animatrónico, en caso de que tratase cualquier cosa.

> ¿DÓNDE ESTAN LOS DARDOS? ¡TRAIGAN LOS DARDOS! < Ordenó a los gritos el soldado de mayor rango, abriendose paso entre los demas hasta uno de los camiones junto al enorme edificio frente a nosotros.

Mientras todos observaban, yo solo podía ver la espalda del conejo, pero por algún motivo, los ojos del muchacho que lo miraban fijamente, se tornaron violetas, y su rostro perdió cualquier tipo de expresión, como si fuese una hoja en blanco esperando a ser escrita.

Fue entonces cuando su postura con el arma cambió, bajandola lentamente para cambiar de objetivo.

Estaba volteando el arma 180 grados. Ahora con el cañón apuntandose, y con los brazos posicionandose en sus costados, la punta de la pistola comenzó a buscar esconderse bajo su barbilla.

Al comprender que estaba por pasar, me cubrí los oídos como podía, teniendo que elegir cual tapaba por completo debido a las esposas, y cual dejaba descubierto, mirando hacia el suelo aterrada.

> N-NO! < Gritó una mujer entre los soldados, al parecer una sargento, pero su suplica cayó en oídos sordos cuando el jóven accionó el gatillo.

El sonido de carne y fluídos después del disparo fue completamente repulsivo, si hubiese tenido algo que vomitar, seguramente lo hubiese hecho.

> ¡HAGANSE A UN LADO! < Gritó el superior de hace unos minutos, sobrepasando el sonido del llanto de la mujer que trataba de mantenerse firme con el arma.

Una ráfaga de dardos negros impactaron en la espalda de Springtrap, entrando por los huecos e ingresando en su carne, rápidamente drenando su contenido en la zona.

Enfurecido, volteó hacia el hombre, tratando de arrancarse el bozal con ambas manos pero solo logró apretarlo aún mas debido a la deformación que le generó.

Sus ojos estaban del mismo color que el chico tenía cuando se autogatilló, ¿sería una coincidencia?

Mis ojos se clavaron en los de un sargento acercandose a mi, con mala cara.

> Levantate, zorra. < Gruñó, levantandome del cabello, enseñandome como un trofeo hacia delante.

Chillé del dolor, tratando de soltarme pero las esposas dificultaban cualquier intento de hacer fuerza, ya que me cortaban la circulación de sangre.

Springtrap al oírme gritar, pese a sentirse mareado, trató de acercarse para liberarme, pero otra ráfaga de dardos le impidió reponer su estabilidad.

Fúrico rugió, con sus ojos tornandose de color carmesí, para mirar a quien le estaba disparando.

> Ya caerá. Le suministré una triple dosis. < Calmó a sus soldados el sargento haciendo ademanes con su mano libre, ya que la otra aún sujetaba el francotirador.

Springtrap bufó, empezando a ceder ante los sedantes, pero sin antes usar sus últimas fuerzas para latigar en el aire usando la gran cadena que tenía en el brazo derecho, consiguiendo impactar al superior.

El tamaño de la cadena y el peso en sí siendo víctima de la energía sinética, fácilmente alcanzaron al general, causandole una abertura en el cráneo, y matandolo al instante.

Pedazos de cerebro y líquido encefálico mezclado con sangre volaron en todas direcciones, cual si una uva hubiese sido aplastada por un auto.

Los soldados que habían perdido la compostura por orden del hombre, se pusieron regios nuevamente, apuntando al conejo en busca de resistencia, pero ya no tenía energías.

Cayó de costado, completamente rendido, con sus ojos titilando hasta apagarse. Fue entonces cuando corrieron a asegurarlo con mas cadenas, y ponerlo sobre un carro de movilidad para objetos pesados.

El soldado que me sostenía por el cabello me soltó, dejando que cayese al suelo con un sollozo.

> Anda, levántate, no queremos que despierte y se encuentre con que no estas ahí, verdad? < Se burló entredientes el soldado, apenas dejando ver su boca entre el casco blindado.

De muy mala manera me forzó a ponerme de pie usando el cuello de mi remera por la parte trasera, haciendome caminar por frente al conejo siendo transportado.

Una vez ingresamos al edificio por un hangar, soltó mi top para dejarme caminar sola, a lo que volteé molesta solo para enterarme que el lugar donde estabamos estaba repleto de armas.

El hombre detrás mío no pensaba perder el tiempo y me dió empujones con la culata del arma para motivarme a caminar hacia donde quería.

Ese hangar era como un recibidor, al que le seguía otro igual pero repleto de gente balbuceando, todos formados en una sola fila para varios puestos que no alcanzaba a ver.

> Ponte en la fila, va. < Ordenó el soldado atrás mío, empujandome contra el último formado, siendo un hombre de gran tamaño que volteó a verme con una ceja levantada, mirandome de pies a cabeza antes de volver la vista adelante.

Traté de sonreir pero solo pude aparentar estar aún mas nerviosa de lo que ya, con el soldado habiendo desaparecido por completo de mi rango de visión.

Pasaron varios minutos y la fila se movía lento, apenas avanzando un par de pasos en lo que parecía una hora, hasta llegar a una bifurcación de gente, donde dividían a los hombres y mujeres en filas separadas.

Nos dirigieron hacia unos biombos cubiertos con tela militar, que no nos permitía ver desde afuera, pero no se veía bien por la cara de las primeras en la línea.

Con curiosidad me asomaba por el costado o en puntillas de pie para ver, pero no alcanzaba a observar nada importante.

> No vas a poder ver nada.. < Murmuró la muchacha detrás mío, a lo que volteé a verla confundida.

Una muchacha de bellos ojos castaño y pelo color miel se encontraba mirandome, sus facciones en forma de diamante la volvían bastante atractiva. A juzgar por sus ojeras y ojos llorosos indicaban que había estado llorando toda la noche, tan desesperada como las demás por saber que nos harían.

> Lo sé, pero quería intentarlo, al menos.. < Respondí, agotada por llevar parada por horas con las zapatillas de suela fina.

> Siempre es bueno intentarlo, al menos. < Sonrió tristemente, extendiendo la mano izquierda, y su mano derecha obligada a seguirla por debajo gracias a las esposas. > Soy Sara.. < Se presentó.

Con una mueca de simpatía, le respondí el saludo.

> (T/N) < Contesté, estrechando su mano con suavidad.

> Es un placer.. Lamento las circunstancias.. < Se rió por lo bajo, no de felicidad, estaba increiblemente nerviosa, tanto que casi podía olerlo.

> No te preocupes.. Podría ser peor.. < Bromeé pero por dentro estaba realmente pensando eso. Podría ser mucho peor.

- Al menos, los policias son buenos, verdad? Se supone que están para protegernos.. Verdad..? - Intenté convencerme pero no estaba segura de ello.

La fila había avanzado un poco, y una mujer tuvo el turno de ingresar a la carpa militar, pero al pasar la puerta plástica, gritó horrorizada, corriendo fuera.

> No voy a permitirles tocar mi pelo! NUNCA! < Chilló furiosa, pero no alcanzaba a verla.

Antes de que pudiese distinguirla entre la multitud y los uniformados que la empezaron a rodear, un disparo la silenció, causando que varias personas gritaran del terror, mirando a todos lados como suricatas, en busca de refugio.

> Silencio. < Advirtió un oficial que pasaba junto a nosotras, agarrando con firmeza su escopeta semiautomática.

Con Sara tratamos de calmar a las demás, haciendolas entrar en razón como podíamos, mientras la fila avanzaba.

Al ser mi turno, pude presenciar el por qué de la desesperacióm de la mujer. Las estaban rapando.

No quise opinar, pero realmente no quería perder mi hermoso cabello, era con lo único que podía taparme si no quería socializar, y hacerle lindos peinados.

Al soldado con la maquina de afeitar no le interesaban las modas, y prosiguió a pelarme con fuerza innecesaria, ya que no estaba oponiendo resistencia.

Desde fuera, Sara me apoyaba con un pulgar levantado, y una cara de pánico disfrazada.

Cuando el último mechón de pelo cayó, me permitieron levantarme del banco de metál en el que me tenían sentada, sin darme un espejo para verme.

Me sentía completamente desnuda sin mi cabello golpeando sobre mi hombro, o al menos adornando mi, ahora, vacío cuero cabelludo.

Sin otorgarme un segundo de descanso, me obligaron a formar detrás de una nueva fila, para otra tienda militar.

Qué mas podrían hacernos?

Sara no tardó en unirse a mi, sollozando en silencio, con los ojos secos y sin poder hacer una sola lágrima.

> Hey.. Estás bien? < Le susurré, mirando al frente en caso de que nos quisiesen atacar por hablar.

> No.. Quiero irme a casa.. < Murmuró en respuesta, intentando disimular su voz cortada y triste.

> Lo sé.. < Suspiré, viendo que no nos faltaba mucho para la siguiente parada.

Al ingresar a la carpa, tenían un horno pequeño de apariencia robusta, con unas argollas y palos con números al rojo vivo.

Nos iban a estampar como al ganado.

> N-No.. E-Esperen.. < Intenté negociar, pero un soldado vino por mi espalda, agarrandome con fuerza para ponerme en una silla de metál con cinturones. Completamente inmovilizada, y adolorida por los magullones en todo mi cuerpo del viaje.

Un hombre de gran contextura con guantes de herrero, tomó una de las argollas dentro del horno con una pinza enorme.

Con una tenaza, tensó la piel de mi cuello, justo sobre la clavícula, jalándo hacia afuera firmemente.

Estaba gritando del dolor, ya que no tenía demasiado suelta la piel de esa zona, y la presión de la pinza me estaba matando, pero no había llegado lo peor.

El uniformado que me puso en la silla, pasó a sostener la tenaza, mientras el "herrero" se ocupó de acomodar la argolla abierta en posición. Iban a hacerme una perforación con la misma argolla.

Grité con todas mis fuerzas, intentando soltarme, pero era en vano. El metál fundido estaba achicharrandome la piel, cauterizando la perforación de forma lenta y dolorosa. Sentía que iba a desmayarme, con cada capa de piel uniendose al metál que nuevamente se tornaba de un color grisáceo.

Con la tenaza que antes sostenía el cuerito de mi cuello, cerró la argolla, pasandole una especie de chapita circular y plana, similar a la de un collar de perro caniche.

Ya estaba rendida, respirando con dificultad, apenas logrando oxigenar mi cerebro, cuando el uniformado me sostuvo la cara y expuso mi mejilla izquierda.

> Sólo será un momento. < Indicó el herrero sin licencia, tomando los números del horno.

> Serás el sujeto número 44. < Sonrió, apuntando a mi cachete con el marcador metálico.

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Con una gasa en la mejilla y sobre el reciente piercing, me hicieron dirigirme a la salida del pasillo, sin poder despedirme de la muchacha, que ahora iba a pasar por lo mismo que yo.

Entrando al siguiente lugar, me encontré con otro pasillo más, donde los pasos del uniformado detrás de mi y los mios eran lo único que lograba oír luego de que se cerrasen las puertas detrás, ahogando todo cuchicheo ú gritos.

Habremos hecho unos 10 metros hasta llegar a una puerta de metál, donde el hombre golpeó y nos permitieron entrar casi instantaneamente.

Dentro se hallaba una mujer rubia con cola de caballo, sentada detrás de un escritorio con una computadora táctil. Que me indicó que tomase asiento.

Seguido de eso, el uniformado que había venido conmigo, se retiró, dejandome a solas con la muchacha de ojos verdes.

El lugar se veía como una oficina común y corriente, salvo por la cantidad de planos, y estanterías llenas de cajas, ordenadas a la perfección. Incluso tenía un perchero a lo lejos donde tenía un pijama peludito de color blanco con orejitas de conejito.

> Listo! Ya está funcionando. < Sonrió, tocando algunas cosas de la pantalla.

Mi atención volvió hacia ella, levantando una ceja confundida.

> Qué cosa? < Pregunté, buscando cualquier objeto del que pudiese estar hablando.

> ¡Ah! Perdona, tu chip. Esa plaquita en tu cuello. < Explicó pacientemente, señalando con la mano abierta hacia arriba y dedos juntos, como una flecha.

Seguí su gesto hasta mi cuello, recordando el collar de perro que me habían colocado.

> Y... ¿Qué se supone que hace? < Le devolví la mirada, expectante.

Suspiró suavemente, acomodandose en el asiento antes de continuar.

> Monitorea tus signos vitales, ubicación y te permite acceder a las zonas del recinto. < Explicó rápidamente, con un tono dulce pero ansioso.

> ¿Recinto? < Murmuré inconsientemente.

> Si, este lugar. Pero tienes limitado el acceso a muchos lugares, de momento solo podrás moverte de tu habitación al comedor. < Asintió de manera lenta, con la vista fija en mi.

> ¿Mi habitación? < No comprendía aún donde estaba, por qué nos habían hecho todo esto para luego darnos comodidades? Era demasiado extraño.

La mujer tenía una expresión de astío que trataba de disimular con la sonrísa mas amplia que podía tener.

> Si, una habitación. Ahora, debes cambiarte esos arápos y ponerte la ropa de seguridad. < Indicó señalando una de las cajas en la estantería.

Me levanté a ver las cajas, examinando cada una por fuera, hasta encontrar la que tenía un papel pegado que decía: 44.

Sorprendentemente, era bastante pesada para ser solamente ropa.

> ¿Dónde me cambio? < Pregunté, arrepintiendome de preguntar por la cara de la mujer.

> En tu habitación. Te quitaran todas tus pertenencias primero, ¿tienes algún dispositivo móvil? < Me indagó.

> Eh.. S-Si.. < Murmuré sacando del bolsillo mi teléfono quemado, mostrandoselo.

> Eso... ¿Por qué conservas esa cosa?< Dijo levantando una ceja, molesta como si fuese una broma.

> Quizás tiene arreglo.. < Sonreí nerviosa, dejandolo sobre su escritorio lentamente.

> No lo creo, honestamente. Ahora, vete. Llevate tu caja. Fuera. < Ordenó, perdiendo toda la paciencia y amabilidad que tenía en un principio.

El uniformado ingresó casi al instante, acercandose a mi y poniendo sus manos sobre mis hombros, me forzó a levantarme y caminar a la salida.

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Al llegar a la habitación, me encontré con una cama King-Size en medio de la sala, con sabanas de algohodón y una manta de plumas color amarillo, a juego con una pequeña alfombra peluda a los pies.

Verdaderamente amplio, mucho mas que la casa en la que vivía, y la pocilga que tuve de casa dos días.

No pude merodear demasiado por mi nuevo cuarto, ya que el uniformado aún estaba ahí.

> Quitate esas prendas. < Ordenó, cruzandose de brazos y cerrando la puerta detrás de sí.

Me volteé a verlo, aterrada. No me iba a desnudar frente a un desconocido, no de nuevo.

Entrelacé los dedos, dudosa, chocando las muñecas en el proceso por las esposas, mientras me balanceaba suavemente sobre los talones y puntas de pie.

> Ya. < Insistió. Descruzando los brazos y avanzando hacia mi.

Nerviosa retrocedí, mirandolo de frente, hasta chocar con la cama.

Extendí ambas manos hacia delante a modo de defensa, pero contra un mastodonte como ese? No habia chance.

Cerré los ojos con fuerza, comenzando a sollozar, aceptando que iba a perpetrarme. Abusarme.

"Click"

"Plack"

Abrí los ojos suavemente, uno a uno, confundida, solo para encontrarme con el hombre guardando la llave de las esposas en su cinturón, junto con ellas.

Mis muñecas completamente coloradas por la presión que habían tenído todo ese tiempo usandolas, ahora se relajaban con el aire que las acariciaba.

> Vé, cambiate. Luego en el armario tienes perchas para colocar tus prendas. Necesito que me dés todas tus pertenencias. < Indicó señalando una puerta junto a la cama.

Me sorprendí al ver que se alejaba y se daba la vuelta para retirarse, acomodando sus herramientas.

No quise decir nada al respecto por miedo a hacerle cambiar de parecer, asi que me apresuré al váter con la caja de ropa.

El cuarto de baño era la mitad de grande de la sala principal, con una bañera esquinera de al menos 2 metros de diametro, con un asiento cerámico en la derecha y luego todo hondo para hacer inmersión.

Su lavabo tenía un espejo-gabinete de gran tamaño. En el que encajaba el reflejo de mi cuerpo perfectamente.

Con canilla de plata y perillas a juego con la mesada y su mueble respectivo.

Nunca había visto tal belleza en un solo lugar. ¿Acaso esto era ser secuestrada? Por que si esto era estar retenida en contra de mi voluntad, me encantaba.

Apresurada me desvestí, para luego abrir la caja y encontrarme con un mameluco de tela de jean elastizada.

- ¿Esto es de seguridad..? - Pensé confundida, mirandolo del derecho y del revés.

Con delicadeza me agarré de la mesada é introduje un pie a la vez subiendolo hasta mi torso, donde tuve que pasar los brazos y cerrarlo con la cremallera.

Sentía cada centimetro de mi cuerpo entallado, mis senos y glúteos se veían aún mas levantados que en las calzas deportivas que solía usar.

Con un escote en V hasta el medio de mis pechos, abierto hasta el inicio de mis hombros, y cerrado en la espalda.

Al menos mis piernas estaban cubiertas hasta los tobillos, dejando una franja de piel entre los soquetes.

Dentro de la caja también habian botas de policia, que me puse sin problemas, eran de mi talle perfecto.

Salí del baño, entregandole todo lo que tenía de collares ú accesorios al uniformado, quien se fue y cerró la puerta para que no pudiese salir.

- ¿No se supone que podía deambular? - Pensé molesta tratando de accionar la puerta, pero no tenía ninguna manija en el interior.

Caminé sin levantar los pies del suelo hacia la cama, acostandome suavemente.

Era como echarse sobre una nubecita fresca, como bañarse y depilarse para luego acostarse en sabanas limpias. El paraíso.

Cuando iba a cerrar los ojos, escuché un golpe seco, viniendo de al lado, de una habitación con puerta de celda de alta seguridad.

Al instante me senté en la cama, levantandome para ir a ver que había causado el ruido. Con delicadeza me asomé a ver entre los barrotes de la reja, logrando ver a Springtrap, sentado sobre el suelo, completamente entregado a la gravedad.

Sonreí inconsientemente, sabiendo ahora que él era el hombre del que había hablado, y del que me contaron. Era el dueño de la casa. El muchacho que la abuela de Jeremy había conocido.

> Ahora al menos tienes casa, de nuevo. < Pensé en voz alta, alejandome de la celda.

Un gruñido sonó desde el interior, reclamando por mi presencia nuevamente.

Volví a asomarme, viendolo con los ojos abiertos y fijos en mi. El bozal seguía apretando su hocico y no le permitía hablar.

Con malicia, sonreí, sabiendo que no podía defenderse verbalmente.

> Así que tu eres Michael Afton. El hijo de un asesino. < Comenté sobradora, sosteniendo mi peso de las rejas, y apoyandome contra la puerta.

El conejo parecía desconcertado, con un párpado mas abierto que el otro, pero tampoco emitió sonido alguno para desmentirme.

> Si eres ese, no?.. Es el unico Afton que conozco.. < Murmuré, ahora confundida también.

Springtrap se limitó a poner los ojos en blanco ante mi ignorancia, comenzando a darse la vuelta en el suelo, con dificultad, hasta terminar de ponerse de espaldas a mi.

> Di que si o no al menos... Idiota. < Gruñí, dandole un golpe a la puerta con la palma abierta.

Me dispuse a retirarme de los barrotes, pero el ruido a cadenas rompiendose me sorprendió, y antes de que pudiese reaccionar, tenía a Springtrap cara a cara a través de la ventanilla.

Inhalé de forma rápida, dando un paso hacia atrás de forma instintiva.

Su mirada parecía querer probarme completa, ojeandome de pies a cabeza hambriento, olvidando completamente que lo había llamado idiota.

> ¿Q-Qué? < Pregunté, retirando las manos de los barrotes.

El bozal aún seguía puesto sobre su boca, pero sus manos estaban libres. Con velocidad inhumana, abrió los barrotes hacia los costados, solo para tomar mi antebrazo y jalarlo hacia él.

Chillé por la acción repentina, pensando que iba a arrancarme el brazo, pero solo estaba evitando que me fuera.

> ¿Q-Qué quieres? < Murmuré, tratando de retirar mi brazo, en vano.

No hubo respuesta. Pero se mantuvo sosteniendo mi brazo, acercandome lentamente hacia él.

Quedé de costado, con mi hombro apoyado contra la puerta, mirando a todos lados en busca de alguna forma de escaparme, pero no había nada.

> Vas a lastimarme... Déjame.. < Sugerí, viendo como su otra mano se dirigía a mi cuello.

Al tomar mi cuello, permitió que retirase el brazo, pero ahora estaba aprisionada.

Por error su mano presionó el localizador, haciendome gritar del dolor. Al oírme, retiró de forma instantanea su mano, mirandome confundido.

> M-Me implantaron esta cosa.. D-Duele.. < Dije aguantando las lágrimas, señalando la gasa sobre mi clavícula.

Me miró con una mueca confusa, como si se hubiese enfadado pero a la vez entristecido, asintiendo suavemente.

> Fuera luces. < Sonó una voz por algún parlante oculto en la habitación, seguido de las luces apagandose.

Los ojos de Springtrap se encendieron con fuerza, incandilandome por completo.

> ¡¿Qué haces?! < Chillé tapandome los ojos y restregandolos.

No recordaba donde estaba la cama, pero sabía que estaba detrás mío, por lo que comencé a retroceder tanteando con los pies suavemente, hasta que me enredé en la alfombra peluda y caí al suelo de espaldas.

La puerta de la prisión fue arrancada, a juzgar por el ruido. Seguido de un par de pasos torpes, haciendo eco por la celda, hasta cancelarse al entrar en la habitación. Estaba cerca mío.

Intenté abrir los oios de par en par pero aun así no veía, la oscuridad ya había engullido todo.

Cuando iba a tratar de sentarme, sentí ambas manos del conejo rodeando mis muslos, jalando hacia arriba, dejandome acostada nuevamente, en una posición incómoda, sobre mi columna dorsal.

Pude sentir como ponía mis piernas en sus hombros, forzando el bozal a apoyarse sobre mi monte de venus.

> ¡Ah! ¡¿Qué haces?! < Tanteé el aire en busca de su cara, tratando de alejarlo, logrando posicionar mis manos en su frente.

Gruñó suavemente ante mi intento de retirarlo, aunque no era rival para su fuerza, y se mantenía aún en su lugar, estóico.

No tenía sus ojos encendidos, pero podía recordar su mirada hambrienta, deseando devorarla a su gusto.

> S-Sueltame.. M-Mi cuerpo.. Me duele.. < Intenté mantenerme firme, continuando con el empuje para apartarlo.

Los moretones a lo largo de mi cuerpo estaban matándome, dolían muchísimo mas de lo que podía soportar.

Sus manos se retiraron de mis muslos, aún teniendo mis piernas sobre sus hombros de gran tamaño, para dirigirse a mis glúteos, pasando una mano desde mi espalda baja hasta mi intimidad, acariciando todo desde afuera aplicando presión.

> Basta.. Quiero descansar.. < Traté de cerrar las piernas, pero solo logré que gruñese molesto, clavando su dedo pulgar en mi sexualidad.

Intenté no chillar, pero me era casi imposible, temía que alguien pudiese escucharme y viniese a controlar que ocurría.

> N-Nos van a oír.. < Susurré molesta, mirando a donde suponía estaba él, quien ronroneó ante la posibilidad de ser descubiertos.

Comenzó a masajear con su pulgar mi entrada, presionando en busca de penetrar por sobre la ropa, a lo que intenté alejarme al ritmo, iba a pelear todo lo que pudiese, aunque me gustase lo que hacía.

> ¡S-Springtrap! < Grité en un susurro al sentir como su mano libre apretaba mi nalga para mantenerme quieta, logrando meter un poco su dedo.

Mis bragas se estaban humedeciendo, al punto de ajustarse perfectamente alrededor de su pulgar, y podía sentir que lo estaba enloqueciendo.

Ronroneando, retiró su dedo, pasando a usar el índice que se encontraba en punta, afilado como si tuviese una garra, para romper mis mallas, permitiendole acceder a toda mi sexualidad.

El golpe de aire frío me sorprendió, inhalando de manera filosa.

> ¿Acabas de romper mi ropa? ¡Apenas tenía unos minutos usandola! < Reclamé, sintiendo mi vúlva latiendo con necesidad, pero demasiado orgullosa para admitir que lo estaba disfrutando.

Sin esperar, tomó mis bragas usando el mismo dedo, moviendolas a un costado, con suavidad.

> ¡No! < Chillé ansiosa, meneandome suavemente hacia los costados.

Una luz ténue de color violeta comenzó a aparecer, pero no parecía alumbrar como una normal lo haría, era como si la oscuridad se disipara para darle lugar al tono violáceo. Y provenía de los ojos del conejo.

Podía ver su rostro sobre mi panza baja, observandome fijamente, con hambre, pero esperando algo. Mi permiso.

Me mantuve un momento en silencio, analizando la situación, pero con necesidad afectando mi juicio.

Mis manos aún en su frente cubrian parte de la luz, que se concentraba en mi pelvis, dandole una pizca erótica a la situación.

Él se mantenia tranquilo, cual si la posición le fuese agradable y no le importase el rechazo. Tal vez iba a hacer lo que deseaba sin importar mi respuesta. No lo sabía.

Inconsientemente asentí, deseando descubrir que hubiese pasado si no nos hubiesen interrumpido esa noche. Necesitaba saberlo. Sentirlo.

Sin previo aviso, comenzó a forzar el bozal, abriendo lentamente la mandíbula con fuerza. El artilugio chirriaba y tronaba a cada milimetro que se expandía, pero resistía a toda la presión. Cuando consiguió el espacio suficiente, la lengua de color violeta, tan oscura que desde el ángulo incorrecto parecía negra, comenzó a asomarse paulatinamente, lubricada con una baba espesa similar a un slime.

En ese segundo me arrepentí, viendo que no paraba de salir, era demasiado larga, ¿hasta donde podía llegar?.

Pero cuando acarició mi clítoris con suavidad, no pude evitar gemir y agarrarme de sus orejas, ganando un gruñido de advertencia.

La vibración reverberó en su lengua, brindandome aún mas placer, mientras entrecerraba un párpado molesto por mi mano sosteniendo su oreja, comenzó a lamer la pared exterior de mi vagina, ejerciendo la presión exacta para darme cosquillas internas, imposibles de rascar.

> ¡A-Ah! ¿Dónde aprendiste eso..? < Gemí temblando. Su lengua era perfecta para masajear sin irritar, debido a su lubricante natural.

Mi cabeza se inclinó hacia atrás, mientras mis piernas trataban de estirarse por el placer, estaba peleando por no acabar tan rápido, pero la sensación... Era demasiado.

Podía sentir como recorría cada centimetro de mi vagina, haciendo círculos en los lugares perfectos, y dando pequeños golpes alrededor de la entrada. Me estaba provocando, no me lo permitiría. Terminar en tan poco tiempo.

Una dulce tortura.

Sentía frío en mis pies, pero un frío de sensibilidad, mi cuerpo pedía por él. Rogaba tenerlo dentro.

Y sin aviso, su lengua dejó de lamer y tentar, pasando a meterse en mi interior.

> ¡A-Ay dios mio! ¡S-Si! < Gemí en voz alta, abriendo la boca como si eso fuese a ayudarme a seguir manteniendo la poca cordura que tenía.

Su cabeza se acercó a mi sexualidad, moviendose lentamente a los lados de forma pausada, buscando recorrer cada milimetro, atentando contra mi punto de mayor placer.

Enrollando y desenrollando sutílmente su lengua para ejercer presión dentro de mi vagina.

Desesperada jalé de sus orejas hacia mí, envolviendo su cabeza con mis piernas y mirándolo fijo.

Nuestras miradas estaban ahora conectadas, intentando sincronizarse en cada latído, cada movimiento.

Sus ojos reclamaban mi cuerpo, ordenando que fuese de él. Me estaba devorando finalmente, había logrado su cometido.

> ¡S-Springtrap! < Grité en un susurro, implorando porque me permitiera acabar, a lo que accedió, manteniendo el rítmo y secuencia de movimiento, esperando para saborear por completo mis fluídos, además de los que ya chorreaban por su lengua hasta su mandíbula.

El frío de mis pies subió con fúria a mi espalda, generando varios escalofríos placenteros. Con las mariposas peleando en la boca de mi estómago a punto de escaparse, ya no podía detenerlas mas.

Sentí la necesidad de orinar, pero cuando lo permití salir, no pasó, fue el placer que confundió a mi cuerpo.

Podía oír el ronroneo de Springtrap mientras saboreaba mis fluídos vaginales, a lo que yo trataba de recuperar mi aliento.

Jadeando completamente desarmada en el suelo, perdiendo el agarre de sus orejas.

Cuando terminó, se relamió, asegurandose de no dejar líquido restante en su rostro, satisfecho.

> E-Eso.. Fue.. < Balbuceé incoherentemente, girando la cabeza para verlo bajar mis piernas de sus hombros con cuidado, para luego levantarse.

Su lengua se retiró al interior de su boca, eliminando cualquier rastro de ella, ahora retirandose hacia su celda.

Chapter 12: Chapter

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Advertencia; Menciones de huesos rotos, sangre, agresión, insultos, escenas fuertes, etc.

Desperté por un ruído metálico, como si estuviesen afilando un cuchillo con piedra.

Pero a solo unos escazos centímetros de mi.

Abrí los ojos con precaución, en caso de que hubiese una amenaza y debiese fingir estar durmiendo aún.

Junto a mí, se encontraba sentado Springtrap, afilando un cuchillo de un tamaño considerable, usando las uniones de sus falanges.

No pude evitar entrar en pánico, seguramente me mataría y estaba preparando el arma homicida.

> No es para tí que la estoy afilando. < Murmuró, hablando entredientes por el bozal aún en su rostro.

Me senté con cuidado en la cama, mirandolo en silencio, hasta que conseguí distinguír sangre en el arma blanca, y se veía fresca.

Arranqué las sábanas de mi cuerpo en busca de una herída, aterrada, pero estaba sana y salva, excluyendo la ropa.

> De qué es esa sangre, Springtrap? < Pregunté confusa, volteando a verlo, con los brazos colgando sobre mi regazo.

Sin molestarse en responder, usó el cuchillo para señalar algo a los pies de la cama.

No veía nada, asi que me moví de forma tal que mis talones quedasen contra mis glúteos, y sobre mis cuatro apoyos avancé hacia el borde.

Al aproximarme, logré ver el pie de uniformado, con un charco de sangre coagulada.

Chillé de la impresión, retrocediendo inmediatamente hacia el posa cabeza detrás de mí.

El olor metálico a sangre invadió mis fozas nasales, con una sensación nauseabunda recorriendo mi cuerpo completo.

- Ese cadaver podría haber sido yo. - Mi subconsiente quizo remarcar todas las veces que lo provoqué, una por una, con tal de hacerme consiente de mi suerte. Una que el uniformado no tuvo.

> No grites, mujer. < Gruñó molesto, mirándome ladeado con una postura amenazante.

Apegada al cabezal de la cama, abracé mis rodillas, en shock.

> ¿Qué le haz hecho? < Pregunté, mirandolo pasmada, con los ojos abiertos como platos.

> ¿Acaso importa? < Respondió de mala manera apenas moviendo la boca por el bozal.

> ¡No era malo! < Le reproché tratando de no dejar salir las lágrimas del miedo.

Sentía que mi corazón estaba subiendo a mi garganta, liberando adrenalina a cada centimetro de mi cuerpo. Quería correr, escaparme. Pero frente a un asesino era demasiado peligroso, ya decía mi hermano Clarence: "No corras que es peor."

Repentinamente, al borde del colapso, la gasa de mi cuello comenzó a parpadear en amarillo, lentamente cambiando de tono a rojo.

> Q-Qué..? < Murmuré sin aire, con el desmayo en bandeja de plata, como la especialidad de la casa.

Springtrap volteó a verme al sentir que me desvanecía, rápidamente pasando su brazo izquierdo por sobre mi torso y detrás de mi nuca, levantandome sin esfuerzo.

> Hey, no te duermas. < Ordenó confundido, observando la luz de mi pecho.

El sonido se volvía ahogado, cual si me hubiese hundido bajo agua, con gente clamando por mi.

No comprendia nada, hasta que mis ojos dejaron de responder. Sólo percibía mi propio latido en los tímpanos, y entonces, oscuridad.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Desperté en una camilla, con luces blancas sobre mi cabeza, apuntadas en mi dirección, incandilandome.

Quise levantarme pero un dolor punzante en mi pierna afectada me obligó a quedarme quieta.

> Q-Qué pasó..? < Murmuré, agarrandome la cabeza con cuidado.

Al levantar el brazo izquierdo siseé, extendiendolo solamente para encontrarme con un suero intravenoso, suministrandome líquidos.

Cerré los ojos con fuerza, adolorida y confundida. No sabía donde me encontraba, ni que había pasado.

Una puerta se abrió desde lo lejos de la habitación estéril, seguido de pasos pesados y metálicos, con un patrón rítmico de caminata.

> Sujeto Número 44. Ejecutando un escanéo completo. Escanéo realizado. Signos vitales estables... < Una voz acompañó las pisadas, en extremo gruesa y robótica. Ambos sonidos se detuvieron junto a mí, estaba a mi lado.

Entonces colocó su mano sobre la zona sensible de mi pierna, causando que abriese los ojos y lo mirase inmediatamente, a punto de reclamar que me soltase.

Antes de poder pronunciar palabra, me encontré con un animatrónico de gran tamaño, con un aspecto amenazante mirandome fijamente.

Su rostro era de un can, semejante al de un perro raza Beagle, pero con orejas erguídas como las de un Doberman.

El color que demarcaba el inicio de sus mofletes era un gris azuláceo, mientras debajo era un monocromático mas claro.

Sus ojos era completamente negros, con un punto blanco en medio, a modo de pupílas, que no perdían un solo movimiento de las mías.

Su altura parecía ser superior a la de springtrap, al menos media cabeza de diferencia, por lo que debía agacharse de forma notable para verme sin que su hocico le tapase.

> ... Sufrió de una gran perdida de sangre, por lo que fue retirada de su contención. La herida ya ha sido tratada y se encuentra fuera de peligro. < Continuó al ver que tenía toda mi atención sin objeciones.

> ¿Herida? < Pregunté, mirando mi pierna por sobre la manta delicada que me protegía del frío.

Con la falta de sensitividad que solo un robot podría tener, arrancó la sabana para mostrarme, asustandome en el proceso.

Había una venda ensangrentada cubriendo mi pierna, justo donde Springtrap me había herido dentro del local, la primera vez.

> Pero.. Eso ya estaba cerrando.. < Me quejé, aún sin estar convencida de su versión.

> La herida se abrió debido a la aceleración que sufrió el bombeo de sangre de su corazón, probablemente al entrar en algún tipp de estado de pánico. El flujo insistente y acelerado causó que.. < Dijo como si hubiese buscado la explicación en un diccionario, sin tener emoción ni acentuación alguna.

> O sea que se abrió.. < Murmuré interrumpiendolo, cansada de su discurso monótono.

> En pocas palabras. < Finalizó la frase, con sus dientes afilados encastrando a la perfección con cada silaba pronunciada.

Procedí a darle la espalda, lista para levantarme con cuidado, pero su mano me forzó a acostarme nuevamente.

> Hueles.. < Murmuró con su voz distorsionandose por microsegundos a una mas humana, pero recuperando la tonada predeterminada.

Me quedé quieta, petrificada, esperando cualquier cosa, ya sea una mordida, o un samarreo agresivo.

> Hueles a él. < Gruñó, con el siseo que solo un perro rabioso podría hacer mientras gruñía furioso. Pero su voz ahora era completamente humana, no tan sofocada y presente como la de Springtrap, sino, como la de un alma vengativa.

> A.. Él? < Murmuré confundida, mirandolo de reojo. Alcancé a ver que la carne sobre sus dientes se retraía lentamente, listo para lanzar una mordida en mi dirección.

Antes de que pudiese reaccionar, una gran descarga eléctrica lo inmovilizó a milimetros de mi brazo, con las fauces abiertas de par en par.

Había sido demasiado rápido, tan rápido que no habría sido capaz de esquivarlo de ninguna manera.

Pero, ¿quién lo había detenido? ¿Y por qué?

Volteé lentamente, viendo como el animatrónico detrás de mí se encontraba inclinado sobre mi, pero con la cabeza colgando en conjunto con sus brazos a los costados. Muy cerca de mi.

> No te hará daño, tranquila. < Una voz masculina sonó por un parlante escondido en la pared.

> ¿Quién eres? < Pregunté confundida, recuperandome del susto. Ahora bajando con sumo cuidado de la camilla, con un agarre firme para evitar pisar con la pierna herída.

Pero al levantarme el dolor empeoró, por la gravedad aumentando el flujo sanguíneo.

> Señorita, quedese en la camilla. < Imploró la misma voz, a lo que el robot comenzaba a retirarse, con los ojos apagados y cerrandose mientras que se alejaba en reversa.

- Si él podía controlarlo, ¿no debería temerle? - Pensé, dando un salto sobre el único pie sano, arrepintiendome al instante por el impacto de la gravedad en la herida, logrando caer al suelo de costado.

> ¡S-Señorita! ¿Por qué harías algo así? < Preguntó confundido y preocupado, chocando con el microfono como si hubiese tratado de asomarse para ver mejor.

> No confío en usted. Quien quiera que sea. < Gruñí adolorida, sentándome con cuidado en el suelo para poder buscar una salida.

> ¿Por qué dice eso? < Cuestionó mi declaración, cual si hubiese dicho una locura.

> No sé quien eres, pero si puedes controlar a ese robot, entonces quiere decir que no eres un rehén aquí. Debes tener algo que ver con todo esto. < Miré al parlante por el cual hablaba el sujeto, tratando de verme intimidante, pero herida y perdida, no era lo mas amenazante.

El suero estaba molestandome, causando mas dolor del necesario por mis movimientos torpes, asi que lo retiré con delicadeza. Lo último que necesitaba era una hemorragia.

> Tienes razón. Pero no hay nada que pueda hacerte daño en el ala médica. Tranquila. < Hizo un atisbo de risa al principio, para luego insistir.

Apreté con el dedo indice y medio el pequeño pocillo que dejó la aguja, para evitar perder mas sangre de lo necesario.

Mientras rebusqué en los cajones mas bajos de un contenedor médico junto a la camilla. Una gasa o algohodón con cinta podrían serme últiles.

> ¿Qué buscas? < Murmuró confundido, cambiando a un parlante mas cercano, escondido a mis ojos.

> Un peine. Idiota. < Respondi, murmurando para mi misma la última parte, en caso de que quisiese usar el robot en mi contra.

> Vaya, pues si tienes sentido del humor, ¿eh? < Se rió, lentamente hasta que el chiste logró perder la gracia del principio. > Ya, enserio, ¿qué estas buscando? < Repreguntó esta vez más demandante.

> ¿Por qué debería decirte? < Espeté al ver que no encontraba nada parecido a lo que necesitaba.

> ¿Por qué quizás yo sepa donde debes buscar? < Sonrió, aparentemente por el sonído de su voz y pronunciación.

Antes de perder mi orgullo por una estupidéz, decidí chequear el pequeño pocillo, que aún seguía perdiendo sangre.

Entonces suspiré rendida, cerrando los ojos por un momento para pensar. Tenía razón. Además, no se le debería negar la salud a nadie, verdad?

> Necesito algo para cubrirme la herida que dejó el suero. < Murmuré, abriendo lentamente los ojos, mirando al parlante por el que hablaba antes.

> ¿Qué cosa, querída? < Comentó sobrador, feliz de haber ganado el saber de qué necesitaba.

> Una bandita. O algo. < Dije en voz alta de mala gana, molesta. No deseaba tolear la idiotéz de nadie hoy.

> ¿Acaso fue tan difícil? < Soltó un par de carcajadas suaves, procediendo a decirme donde encontrarlas.

En el estante mas alto de una de las repisas del fondo habían cajas herméticas con números, en las cuales almacenaban los descartables.

> No creo alcanzar esa repisa. < Dije insegura, mirando el parlante con cara larga.

Repentinamente el robot se reactivó, parpadeando lentamente desincronizado un ojo del otro, hasta poder coordinar el movimiento.

Me miró casi al instante, fijando su vista con la mia.

> Tranquila, no te hará nada, había sufrido un desperfecto, ya lo he solucionado. Te ayudará a cambiarte esa bata y te colocará en la camilla para que los Medi-Bots te realicen las curaciones. < Explicó con calma, mientras el animatrónico me ayudaba a levantarme.

> ¿Por qué me ayudas? ¿Qué quieres de mí? < Pregunté cuando ya me encontraba de pie, sujeta al brazo de su asistente.

> Sólo me aseguro de que estés bien. Cualquier persona querría eso de la otra. < Comentó, con franqueza.

> Eso es lo que me inquieta. < Murmuré insegura.

La gente nunca hace algo porque su corazón lo dicte. Siempre hay un interés de por medio, o un favor para reclamar mas tarde.

Matar al otro no era mas que un escalón en el escalafón de la sociedad actual. ¿Curar y proteger? Era otra cosa.

> Vamos, (T/N), relájate un poco, si no les fueras útil, ya estarías muerta. < Trató de poner un tono jovial y juguetón, pero sonaba inseguro.

> ¿Cómo es que sabes mi nombre y yo no el tuyo? < Pregunté molesta, caminando lentamente con el robot, acompañandome hasta la camilla.

> Oh, no me presenté? Te pido disculpas.. Soy Dave. Y él, es Mike. < Se presentó contento. Me lo imaginé haciendo una reverencia exagerada junto con su saludo. Patético.

> Un gusto.. Supongo.. < Murmuré mirando de reojo al supuesto Michael, quien ya tenía sus pupílas posicionadas y dilatándose de forma sutíl sobre mí.
Estaba analizando mis facciones en silencio.

> Debo retirarme por el momento, Mike se encargará de tí. Él podrá rastrearte, y monitorear tu estado de salud. No deberías tener problemas. Mike, cuida a esa muchacha. < Ordenó el hombre de voz gentíl, tomando un tono más serio.

> Así será, Emily. < Contestó el robot de tono de ultratumba, mirando de reojo una cámara con luz roja.

Al recibir la confirmación, el pequeño punto rojo comenzó a desvanecerse, hasta tornarse del color de la cobertura del lente.

De manera casi instantánea, se avalanzó sobre mí, empujandome contra la pared para no seguir sosteniendome contra él.

> ¡Ah! ¿Qué te pasa? < Chillé, sorprendida y molesta por su brusquedad.

> Debes alejarte de él. Vas a terminar muy mal si no lo haces. < Gruñó, acercando su hocico a mi oreja. Su voz era nuevamente la de un humano, uno de carne y hueso.

> ¿De quién? < Intenté liberarme pero su agarre era firme. Mi fuerza no era rival a la suya.

> Ya sabes quién. El conejo. ¿Acaso eres su puta personal? ¿Sabes en lo que eso te convierte? < Insistió, dandome otro empujón contra la pared, frunciendo el ceño y mostrando los colmillos.

No pude evitar que el aire fuese expulsado por completo de mis pulmones al recibir el impacto, estaba siendo muy bruzco conmigo.

Con un atisbo de risa, me soltó sin antes lanzarme a la pared, deslizandome contra ella en todo momento hasta encontrar el suelo.

> Sólo eres una mujer patética. No le durarás mucho. < Comentó sobrador, cruzandose de brazos. > Tal vez debería acabar contigo yo mismo. < Pensó en voz alta, agarrandose la barbilla a lo que observaba como intentaba reincorporarme.

> ¿Q-Qué tienen todos contra mí?.. < Musité, adolorida. Un dolor punzante me estaba matando en la zona dorsal, como si me hubiese fracturado una costilla por el golpe.

Mis brazos trataban de soportar mi peso a cada centímetro que me alejaba del piso, pero fallaban al tocar el área afectada.

> No es personal. Estabas en el lugar y momento equivocado. Pero no te preocupes, yo te salvaré. < Sonrió ampliamente, descruzando los brazos y acercándose a mi lentamente.

Traté de huir, pero mi mover era lento, apenas podía arrastrarme poco a poco en dirección opuesta a él.

> Quédate quieta, solo será un momento. < Exclamó con malícia.

De forma mezquina, pisó mi mano cercana a él, ganando un grito desgarrador de mi parte para luego caer de costado, agarrando mis dedos con fuerza cuando levantó el pie.

> Silencio. < Gruñó, acertando una patada con sus garras, en mi costado.

El dolor fue horrible, las puntas afiladas de sus falanges penetraron en la carne que recubría mis costillas, quebrando la mayoría, pero salvando de un colapso a mis pulmónes.

Tosí sangre por la presión que ahora ejercía la gravedad sobre mi cuerpo, sollozando en silencio.

Con placer por verme sufrir, colocó su pie sobre mi espalda, forzando a que me diese la vuelta sobre mi panza, quedando boca abajo, con un siseo de dolor.

> Mirate, sin tratos carnales no sobrevives, ¿Verdad? < Se burló, usando el pie para mantenerme en el suelo pasando su peso hacia esa pierna, comenzando a aplastar lentamente.

> ¡N-No! ¡A-Ayuda! < Grité con el poco aire que tenía, mis pulmónes incapaces de llenarse por la presión, sumado al dolor en aumento.

Entre el zumbido que mis tímpanos generaban, y la vida drenandose de mi cuerpo paulatinamente, ya no era capaz de reaccionar a nada. Mis manos descansaban una a mi lado y la izquierda estirada hacia delante.

Sólo podía ver la puerta por donde ingresó, mientras mi visión se tornaba oscura por la ausencia de oxigenación.

Una voz con interferencia y cambios de tonos fluídos entre sí, sonó a lo lejos, cayendo en oídos sordos para mi.

Apenas podía entender que decía, parecía pronunciar un nombre, el nombre del perro encima de mi.

Mike dejó de realizar la presión a mi espalda, avanzando con temor hacia la puerta y entrando en mi rango de visión nublada, mientras yo conseguía dar pequeñas bocanadas desesperadas de aire que al inflar levemente mis pulmones, resultaba en un dolor tortuoso.

El lobo gris se tomó las orejas con fuerza, aterrado y fallando, gritando incongruencias al aire, cual si estuviese sin refugio en un bombardeo. Presa del pánico, miró alrededor en busca de algo, hasta ver detrás de mi.

Instantaneamente sus pupílas se achicaron, y no dudó en huír a gran velocidad del lugar, con la puerta abriendose hacia arriba a su paso y cerrandose tras de sí.

Apenas estaba recobrando mis sentidos, necesitaría un poco más de tiempo para poder darme la vuelta, pero al menos lograba ver un poco entre lo nublado de mi visión.

Escuché un traquetéo metálico detrás de mí, como si varios cables recubiertos en algún tipo de metál se golpetearan contra la pared.

Quise avanzar para alejarme de ese ruido, ya que si a Mike le había asustado, siendo un robot enorme y con fuerza inhumana, ¿Qué quedaría para mi?.

Un gran impacto detrás mío sacudió el piso, con varios movimientos electro-mecánicos sonando con estática agregada

Me quedé paralizada en el momento en que sentí unos tubos flexíbles enrollando mis piernas, y subiendo por mi cuerpo fácilmente, levantandome del suelo sin dificultad alguna.

Si el dolor de haber sido movida no me había matado, él lo haría.

> Vaya que eres una cosa frágil, ¿no es así, (T/N)? < Murmuraron las voces en conjunto pero una femenina y dulce sobresaliendo entre todas.

Cuando me dió la vuelta, me encontré con un rostro vacío adornado con una naríz redonda que contrarestaba lo pálido de su piél, cual muerto. Las encías sangrientas dentro de su cabeza parecían humanas, mas las manchas de sangre a lo largo de su cara y cuerpo, que probablemente si lo eran.

El monstruo en sí, parecía estar hecho de tubos con cables, completamente amalgamados y trenzados para lograr una forma de torso con un parlante en medio.

Mientras mi visión terminaba de nublarse por completo, lo último que lograba ver, eran sus cuencas sin ojos que me revolvian el estómago, y sus cejas relajadas en posición gentíl, como los payasos solían ser.

Mientras mi visión terminaba de nublarse por completo, lo último que lograba ver, eran sus cuencas sin ojos que me revolvian el estómago, y sus cejas relajadas en posición gentíl, como los payasos solían ser

Chapter 13: Chapter

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La amalgama con rostro de bufón cirquense se abrió paso por los conductos de ventilación, envolviendo a la mujer inconsiente entre sus cables, sirviendole de caparazón.

Sus manos y pies le ayudaban a impulsarse con gran velocidad, clavando las garras en el metál a modo de tracción.

Además de las gubias que se había instalado a sí mismo en partes vitáles de su cuerpo, durante todos esos días prisionero del recinto.

Su paso era certero, y apresurado, guíandose a través del recinto por el complejo de túneles metálicos, hasta la contención, donde Afton le estaba esperando impaciente.

En el último tramo, se detuvo, considerando su elección de entregar a la muchacha, ya que el olor a sangre que emanaba y el cortisol que había generado antes de desmayarse acumulado, le estaban siendo en extremo tentadores.

Sus placas faciales traqueteaban inconscientemente, considerando ambas opciones. Consumirla o entregarla.

> Entregala. < Gruñó una de sus personalidades con voz de gran porte, casi teatral, tomando control por un momento.

El payaso sacudió la cabeza, molesto por la interrupción. Acto seguído, pronunció su rechazo firmemente, pero el zorro rosado tenía razón.

Desafiar a su creador, habiendo recibido una única órden clara, no era en absoluto inteligente. Debería ejecutar su plan en otro humano.

Refunfuñando, retomó su paso hacia la salida del conducto, rompiendo la escotilla del sumidero para poder entrar en el cuarto.

Se dejó caer al suelo, permitiendo que el ruido del impacto le hiciese saber a Afton que acababa de llegar.

Mientras esperaba a que su creador se presentara, comenzó a reorganizar su cuerpo de modo tal que la muchacha quedase en el suelo intacta, y él pudiese retomar su forma rígida, perfecta para moverse a dos pies como un humano lo haría.

Su creador no tardó mas que unos segundos en aparecer por la puerta de la contención, mirando sin interés a su sirviente que esperaba algún tipo de órden, para avanzar hacia la mujer del suelo para examinarla.

> ¿Qué le pasó? < Preguntó molesto, acariciando la mejilla de la muchacha con suavidad, sintiendo su baja temperatura y respiración débil.

> Sufrió un pequeño accidente antes de que llegase. < Respondió el bufón, sin hacer contacto visual con el conejo que se encontraba ahora agachado junto a (T/N).

> ¿Qué clase de accidente le rompe 3 costillas, le golpea el rostro y le deja el brazo sangrando? < Gruñó enfadado por la mentira de su ciervo.

> No está tan mal, sobrevivirá. < Respondió carraspeando, tratando de pasar por alto el hecho de que su tarea no fue cumplida.

> Ennard. ¿Quién le hizo esto? < Insistió, levantandose con la mujer en brazos, dirigiendose a la cocina de la contención.

> Michael. < Le contestó su voz de opereta, siendo rápidamente controlada por la estática regular.

Un rugído fúrico escapó de sus fauces, indicando claramente que le desagradaba esa sorpresa.

Al pasar junto a Ennard, le dedicó una mirada de desprecio, ya hablarían de ese asunto, pero primero iba a ocuparse de atenderle las heridas.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇

Sentí mi cuerpo frío, la sangre recorría partes que no recordaba haber sentido antes, parecía re-descrubrir mi cuerpo lentamente y mi entorno.

Me encontraba tapada únicamente con las mantas de la cama, sin ropa que rozara e hiciera estática.

Con delicadeza abrí los ojos, parpadeando varias veces para acostumbrarme a la iluminación.

- Qué extraño.. - Pensé al ver que estaba completamente a oscuras, con la única, y pequeña, fuente de luz viniendo de la sala de contención donde estaba Springtrap.

Quise sentarme en la cama, pero un dolor atróz me quitó el aire. Caí rendida de espaldas, gimoteando débilmente.

Mis laterales dolían tanto como si me estuviesen miles de clavando agujas a lo largo de las costillas hasta llegar a la columna, sumado al peso imaginario de un ladrillo en mi pecho.

La gravedad en sí se sentía con fuerza en mi cuerpo, estaba demasiado débil.

Sentí algo bajo la cama moverse, juraría que era similar a una gran pitón arrastrandose hacia afuera con dificultad, pero no podía verlo.

Un par de luces magenta se encendieron, alumbrando la pared de enfrente. El mismo color que los del robot que parecía un payaso.

Aterrada tomé las mantas y las coloqué hasta por sobre mi cabeza, tembloriqueando como una niña pequeña. Me sentía ligeramente a salvo por estar cubierta, pero sabía que podía verme, y si quería matarme, lo haría.

Los pasos sonoros que avanzaban en mi dirección confirmaban mi peor temor, venía hacia mi.

Comencé a sollozar, aceptando que era el fín. Ni siquiera había podido dejar una carta a mis hermanos en caso de que me encontrasen.

La sábana ahora temblaba junto a mi, mientras mis brazos se pegaban a la almohada en busca de soporte, hasta que una mano tomó mi cobertura, retirandola lentamente al punto de dejar verse. Springtrap.

> ¿Qué tienes? ¿Aún te duelen las suturas?< Preguntó suavemente, acomodando las mantas por sobre mis senos con sumo cuidado de no tocar la zona adolorida.

> P-Pensé que.. Eras el.. Payaso.. < Murmuré asustada, limpiandome las lágrimas torpemente con las palmas de las manos.

> ¿Ennard? < Pensó en voz alta, retirando las manos al finalizar de arroparme.

Lo miré confundida, conectando miradas al instante.

> ¿Así se llama? < Pregunté tratando de relajarme, pero me era imposible sabiendo que estaba bajo la cama aún.

Springtrap se limitó a asentir, sentandose en la cama junto a mí.

> ¿Qué me pasó? Recuerdo todo borroso.. Un animatrónico con apariencia de lobo me atacó antes de que me desmayara.. Y.. ¿Ahora llegué aquí? < Murmuré rascandome la cabeza suavemente, sin despegar mis pupílas de las suyas.

> El lobo que te atacó, es Michael. < Indicó Springtrap, sin perder su postura estóica.

¿Cómo sabía su nombre? ¡Ni siquiera lo había dicho!

> ¿Cómo lo sabes? < Pregunté aún mas descolocada de la situación. Acomodandome en la cama con suma lentitud.

> Yo le dije. No es psíquico. < La voz con interferencias sonó desde abajo de la cama, interrumpiendo la charla con un empujón al sommier.

Salté en el colchón gracias al golpe que le dió, en cambio Springtrap no se movió un centímetro.

> Ennard, déjanos a solas. < Gruñó molesto, sin apartar la vista de mi, pero sus orejas se movían en busca del sonido que pudiese sonar de fondo.

Con dificultad se arrastró fuera de la cama, sacudiendola a su paso conmigo encima agarrandome al camastro para no patinar hasta el suelo.

Springtrap se apartó para asegurarse de que el payaso se retirara sin trucos, además de tomar la tapa de la ventilación en mano, aguardando a que se metiera para cerrarle el acceso.

El olor y apariencia del animatrónico me desagradaba. Los ruídos de rasguños y movimiento de cables sobre fluídos orgánicos para conformar una apariencia humana, me revolvió el estómago, por lo que miré al lado opuesto en todo momento, hasta escuchar como acomodaba la trampilla.

Cuando ya no había mas que silencio, volteé a ver al conejo, que se encontraba mirando la pared en silencio, pensativo.

Sus orejas se seguían moviendo, siempre atento a lo que pudiese ocurrir. ¿Por qué no me mataban?

> ¿Por qué ese robot no me mató? < Le pregunté, casi en un susurro. No me encontraba muy segura del momento, para hablar. Quizás solo quería silencio. O tal vez Ennard nos estaba escuchando.

> Él no te hará daño. No mientras yo esté aquí. < Respondió en el mismo tono, sin mirarme. Su voz era nostálgica, a pesar de lo ahogada que sonaba usualmente, era fácil distinguir esa emoción de las demás.

> Pero.. ¿Por qué? Allá casi me matas.. En el local.. < Indagué, aprovechando la tranquilidad del momento.

El sonído a lluvia podía oírse viniendo de las ventilas, seguído de ese aroma afrodisíaco de los hongos escondidos en la tierra saliendo a flote por cada gota.

Lo fresco del ambiente era cada vez más, forzando a que me tapase con las mantas semideshechas gracias a las sacudidas que sufrió la cama.

Llené los pulmones de ese olor tan familiar, esperando por la respuesta del conejo, mas se mantuvo en silencio.

Con cuidado me acomodé en la cama, apoyando la cabeza en la almohada suavemente, y fijando los ojos en el techo.

Los detalles del empapelado eran notorios, no habrían tenido detenimiento alguno para colocarlo, algunos de los patrones estaban dados vuelta, mientras que otros no encajaban con el resto.

Solo el sonido de las gotas de lluvia impactando contra el exterior del recinto y las casitas del aire podían ser oídas.

El aura de la habitación estaba llena de paz.

> No puedo lastimarte. < Aceptó Springtrap, volteando con tranquilidad hasta quedar viendome, para luego caminar lentamente a la cama.

Mantuve la vista pegada al techo, pensando en que sería del futuro, ¿Acaso me mataría mas adelante? ¿Esperaría al momento propício?

> Me recuerdas a mi. < Murmuró sentandose en la cama, acomodandose de manera que quedase en la misma posición que yo, boca arriba estirado, pero colocando ambas manos sobre su barriga.

El olor a carne rostizada era apenas perceptible desde aquí, pero el aroma a tierra y el polvo en su traje, era notable.

> ¿Yo? ¿Parecerme a tí? ¿A el hijo de un asesino? < Pregunté en voz baja, mirando el techo aún, pero sentía que él me observaba en todo momento, leyendo cada uno de mis movimientos y expresiones faciales.

Springtrap tuvo un atisbo de risa, dejando que saliese una. Riendo francamente, negó con la cabeza al llegar a un alto.

> Si bien mi padre no fue el mejor, no fue un asesino. Él era un hombre de ciencia. < Explicó sonriente, tomando un momento para disfrutar de la lluvia.

El dulce sonido del repiqueteo me generaba tranquilidad, y la paz del ambiente me permitía tomarme un segundo para pensar.

Era agradable estar quieta por un momento, pudiendo conversar con el conejo sin el miedo de morir ante cualquier error en la comunicación.

Podía oír como respiraba, sonaba casi como si una bolsa de papel se estuviese inflando en un espacio reducido y con reducción de sonido, por tanta cobertura plástica encima.

> Entonces.. Eras humano.. < Murmuré, aceptando el hecho que ya sabía antes, solo para confirmar.

Un suave sonido salió del interior de sus fauces, afirmando mi comentario.

> Y no eres Michael? < Giré la cabeza suavemente hacia él, mirandolo en busca de respuestas.

> Caliente. < Murmuró, aún con los ojos en el techo, alumbrando levemente con sus ópticos.

Intentaba recordar la noticia, sabía que habían tres individuos posibles, pero si él no era Michael, y el pequeño que dicen murió aplastado, entonces debía ser el único que quedaba. El padre.

> Entonces.. Eres.. < Balbuceé, comenzando a sentir mi corazón acelerarse. Eso explicaba por qué era tan cruel, por qué matar le era tan indiferente, y el por qué no me decía nombres desde un principio.

Rápidamente los ojos de Springtrap se hicieron hacia mí, sin mover la cabeza ni un centímetro. Me estaba observando de reojo, en busca de reacciones.

La lluvia pareció desaparecer a mis oídos, solamente sintiendo el latído en mis tímpanos, junto a la sangre llegando con fúria a cada parte de mi cuerpo.

> E-Eres.. Un... Un.. < Comencé a tartamudear, pensando en todo lo que había pasado hace unas horas, las conversaciones, sus actitudes.. El sexo.

Estaba junto a un hombre peligroso, no solo un hombre, un monstruo. Un robot con fuerza inhumana capaz de destruirme con los ojos cerrados, y además asesino de niños. Un asesino de niños inocentes, criaturas indefensas y tiernas..

> ¿Monstruo? < Completó la frase, sin ningún tipo de remordimiento.

Un trueno reberberó en el cielo, estremeciendo las ventilas al abrirse paso hasta la habitación.

La luz no llegaba hasta nosotros por los conductos, pero hubiese agradecido poder ver hacia donde huír.

Lentamente se empezó a colocar de costado en busca de quedar frente a mí.

> ¿Qué pasa, te comió la lengua el gato? < Preguntó, disfrutando mi silencio incómodo.

> N-No.. Sólo.. Yo.. ¿Quién eres? < Atiné a preguntar, si iba a morir, al menos sería sabiendo el nombre de mi asesino.

> William. El resto ya lo sabes. < Ronroneó, sintiendo el miedo que invadía mi cuerpo, podía sentir como el color saludable de mi rostro se filtraba al resto del sistema circulatorio.

Me mantuve en silencio, tratando de relajarme. Con cada inhalación y exhalación, sentía el dolor en mis costados y espalda, un dolor agudo e insoportable.

> ¿V-Vas a matarme? A-Ahora que.. Ahora que sé tu identidad.. < Murmuré usando apenas una fracción del aire que mis pulmones podían contener, cerrando los ojos con fuerza instintivamente.

Estaba lista para morir, había aceptado mi final.

Entonces lo oí desinflarse a carcajadas, como una tetéra lista para sacar del fuego, pero, ¿Por qué? ¿Había dicho algo gracioso acaso?

Abrí los ojos lentamente, uno despues del otro, solo para verlo cubriendose los ojos con una mano, y con la opuesta sosteniendo su barriga, aún riendo.

> ¿Q-Qué?... ¿Qué es tán gracioso? < Pregunté algo molesta, con mi corazón disminuyendo la velocidad a una mas relajada, iba a vivir al menos unos minutos mas.

Se siguió riendo, sacudiendo la cabeza para contestar a mi consulta.

Comenzaba a molestarme que se riese sin tratar de explicarse, pero al mismo tiempo era reconfortante saber que no estaba enfadado conmigo, o que quisiese matarme pronto.

Con el paso de los segundos, comenzó a contagiarme su risa, haciendome sonreír, para a los pocos minutos comenzar a reirme a la par.

Si bien me dolía, me estaba divirtiendo, algo que no hacia desde hace bastante tiempo atrás.

El día que mas había reído, fue cuando Clarence pensó que las mujeres tenían alergia a los colores azules, y que por eso jugaban con cosas rosadas. Thomas y yo le explicamos que no todas las personas disfrutaban de los mismos colores, ademas de que los padres solían darle a las mujeres objetos de un color femenino, y a los hombres uno de su sexo.

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Clarence no comprendía, ¿por qué los objetos tenían sexo?

No queríamos decir que los colores fuesen específicamente para un género, pero Clarence no parecía comprender nada de lo que decíamos.

> Mi color favorito es el azul.. ¿Qué tiene de malo? < Preguntó, con los brazos a la cintura, molesto con sus dos hermanos, que se retorcían de la risa.

> No es que tenga algo de malo, hermano mío.. A mi me gusta el color rojo, y a (T/N) le gusta el verde, no por que seamos hombres nos debe gustar un color específico, ni ella por ser mujer le va a gustar uno en específico. < Continuó Thomas, calmandose un momento para respirar.

> Esto de los colores es muy difícil para mi.. < Sentenció frunciendo el ceño ante la insistencia de su hermana, aún riendose.

> Por eso yo soy el del cerebro, tú eres el músculo, no lo pienses demasiado, o acabarás explotando. < Sonrió Thomas, dandole una palmada en la espalda a modo de reconfortarlo.

> Supongo que tienes razón.. Anda, (T/N) deja de reir que hay que trabajar. No nos van a pagar por estar conversando. < El muchacho de apenas 18 años ordenó, haciendo que sus hermanos menores dejaran de perder el tiempo y le siguieran a buscar madera en el prado de su patrón.

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Nos encontrabamos acostados, respirando hondo para relajarnos de tanta risa, conmigo sufriendo por las herídas en proceso de cicatrizarse.

Springtrap miraba al techo, con sus manos apoyadas sobre su barriga, y sus dedos entrelazados entre si.

> Si eres él.. ¿Cuánto llevas muerto? < Pregunté, relajada a pesar de la tormenta aún desarrollandose en el exterior del recinto.

> Mmm.. < Su garganta emanó un sonido pensativo, relajado. Estaba tratando de recordar cuanto tiempo llevaba dentro del traje.

> No sé en que año nos encontramos, pero supongo que alrededor de 60 años. < Finalizó, girando su cabeza suavemente para verme.

Me quedé sin palabras, abierta de boca como si fuese a decir algo, pero no salia nada.

60 años.. Es..

> Sin palabras, Hmm? < Murmuró, sonriendo levemente, suspirando una bola de aire a mi cara a modo de relajarme.

El olor a tabaco de sus pulmónes me hizo toser, automáticamente frunciendo el rostro por el dolor de mis costillas.

> Tranquila, pronto sanarán. < Comentó, volviendo la vista hacia el techo.

> En unos meses.. < Le respondí con ironía, mientras gruñía del dolor tratando de acomodarme en la cama.

> No, tal vez unos días. No sé como los huesos se regenerarán con el remanente, pero la carne no tardará demasiado. < Explicó, poniendose una almohada en la cara para descansar cómodamente.

No pude evitar reir hacia dentro por su técnica de sueño, ¿Acaso podía dormir siquiera?

> ¿Qué es tán gracioso? < Balbuceó sin destaparse el rostro, cruzando los brazos sobre su torso para más comodidad.

Sus orejas giraron en mi dirección, absorbiendo cada minúsculo sonido.

> Oh no es nada, déjalo asi. < Sonreí, volviendo a oír la tormenta.

Volvimos a mantenernos en silencio, dejando que la lluvia nos arrulle hasta que logré caer dormida.

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Desperté por un ruído y temblores, abriendo los ojos rapidamente.

Me encontraba acostada de costado sobre el pecho de Springtrap, quien estaba gruñendo y discutiendo con alguien mientras me acariciaba la espalda con afecto.

Mis ojos se estaban acostumbrando a la luz con paciencia, solo para encontrarme con Ennard teniendo una pelea con el conejo.

Al parecer era en base a sonidos incoherentes, acompañados de gestos, con la intención de que no fuesen comprensibles a los oídos humanos, pero podía reconocer que era algo importante.

El bufón no tardó en reconocer que me encontraba despierta, haciendo un par de señas para luego retirarse por la ventilación como lo había hecho el día anterior.

> ¿Cúanto llevas despierta? < Preguntó Springtrap, acariciando mi espalda con suavidad.

Su pecho vibró al ritmo de las palabras, con su corazón aún pegado a mi oreja, latiendo con la lentitud de un caracol.

> No mucho.. ¿Por qué preguntas? < Balbuceé con el habla entorpecido ya que acababa de iniciar el día.

> Lamento haberte despertado. Puedes volver a dormir. < Indicó, palmeandome la espalda con cuidado para luego colocar su mano en la zona lumbar, masajeando con un movimiento repetitívo de abajo hacia arriba.

> No.. No tengo sueño.. < Balbuceé, bostezando a la vez que me estiraba a gusto.

> Bien. ¿Entonces que planeas hacer?

¿Qué planeo hacer de qué? < Repregunté confundida, ¿a qué se refería?.

> No tenemos demasiado que hacer, estamos encerrados aquí. < Contestó sin prisa, ni llegando a moverse un centímetro demás.

Me levanté de su pecho, volviendo a estirarme a gusto con los brazos por sobre mi cabeza.

> Veo que las heridas han cicatrizado un poco, ¿cómo te sientes? < Preguntó inclinando la cabeza a un costado, mientras pasaba sus manos hacia detrás de su cabeza para estar cómodo.

Suspiré al finalizar mi estiramiento matutino, para arrastrarme por el lecho hasta el borde. Al pararme con suma delicadeza, en caso de que mi pierna doliese, no sentí absolutamente nada.

Confundida, volví a sentarme en la cama, deshaciendo los vendajes que cubrían la herida, solo para ver los puntos cicatrizados por completo.

> Y-Yo... Wow.. < Murmuré, tocando la zona con algo de impresión, sorprendida del cambio. > ¿Cúanto tiempo dormí? < Pregunté algo desconcertada.

No había chance de que de la noche a la mañana unos puntos bastante grandes se hubiesen sanado como por arte de mágia.

> Al menos unas horas, no las he contado. < Contestó, mirandome en todo momento.

> Pero.. No tiene sentido.. ¿Cómo? ¿Cómo es que está... Curado? < Le insistí, señalandole mi pierna, subiendola a la cama para probar mi punto.

> Ya te lo he dicho, es el remanente que ahora corre por tu sangre. < Explicó vagamente, asintiendo al ver la herida sanada.

Sonreí inconsientemente, no sabía que era eso, pero era fascinante la capacidad de regeneración que brindaba a mi cuerpo.

> ¿Y estas? < Pregunté tocando mis costillas, pero debido al dolor retiré la mano, al parecer aún seguían estando sensibles.

> Los huesos rotos tardan un poco mas en soldarse al parecer. Tranquila, en unos días estarás bien. < Aseguró, comenzando a sentarse en el lecho, con crujidos metálicos y chirridos de piezas oxidádas moviendose.

A los pocos segundos, un golpetéo en la ventilación sonó, casi como si hubiesen querído pedir permiso de entrar o señalizar algo.

> Ese es Ennard.. Te ha traido comida, debes alimentarte. < Ordenó, señalando la ventilación mientras apoyaba sus manos sobre sus rodillas y se preparaba para levantarse como lo haría un hombre de edad mayor.

Lo miré confundida, ¿el bufón trayendome alimento? Seguro debía estar envenenado.

Me levanté de la cama con cuidado, aproximandome a la trampilla de la ventilación con lentitud, tanteando el terreno en el que me encontraba, lista para correr si era necesario.

> No es una trampa, necesitas comer. < Añadió al ver que tardaba en tomar la comida de la ventila.

Lo miré sorprendida, bajando la guardia para acercarme. Aún algo desconfiada, me paré en puntas de pie para tratar de ver dentro de la ventilación, pero apenas llegaba al borde de la trampilla.

> Me estas desesperando, sólo tienes que abrirla y tomar la comida, un niño de 3 años entendería la consigna. < Refunfuñó y me reprochó desde el interior la voz distorcionada, con la puertilla abriendose y sus cables largos bajando una caja con viandas empaquetadas de forma prolija.

Sorprendida por su reprimenda y la ventila abriendose, retrocedí unos pasos, viendo que no depositaba la comida en el suelo, sino que esperaba a que la recogiera de sus extremidades suspendidas en el aire.

> MUJER, NO TENGO TODO EL DÍA, TOMALO YA. < Gritó enfadado desde el interior, con su voz reberverando a lo largo de todo el sistema de ventilas.

No podía verlo, pero imaginé que me atacaría si demoraba un segundo más, por lo que tomé la caja con algo de dificultad ya que pesaba más de lo que esperaba.

Casi de manera instantánea los cables se retiraron con brusquedad, arrastrandose hacia el abismo, con la portilla golpeando al cerrarse.

Sin terminar de comprender el enojo del animatrónico, volteé a mirar a Springtrap, aún sosteniendo la caja contra mi pecho para mantener el equilibrio.

> ¿Acaba de sermonearme como a una niña? < Pregunté confundida, reacomodando la caja con un pequeño salto.

> Déjalo, lleva alterado todo el día. < Respondió él, ya de pie, caminando hacia mi para tomar la caja en sus brazos. > Debes comer. Ven. < Ordenó ahora yendo hacia la habitación a la que nunca ingresé.

Cuando se acercó a la puerta esperó a que la abriese, lo que hice, solo para encontrarme con una cocina modesta.

Una mesada de piedra que cubría la mayor parte de los muebles, a lo largo de la pared hasta la esquina, con una gran heladera de dos puertas junto a la entrada.

En medio de la sala, había una mesa cuadrada de madera, de gran porte, con una placa de vidrio por encima para proteger el barnizado. Acompañando el mueble, se encontraban cuatro sillas de metál, colocadas en cada costado.

> ¿Qué vas a comer? < Preguntó Springtrap, colocando las viandas una a una sobre la mesa, en total unas 6 viandas envueltas en un film transparente.

Me acerqué a ver las porciones de comida de cerca, cada una catalogada con una cinta adhesiva de papel, en una letra extraña y desordenada.

> ¿Qué dicen? < Pregunté, mirando una que parecía un arroz con champiñones.

Springtrap se acercó a ver, tomandolo en mano para acercarlo a su rostro.

> ¿Arroz teriyaki? < Murmuró confundido, ninguno de los dos sabíamos si estaba mal escrito, o que significaba.

> Bueno, no puedo culpar a Ennard.. Debe ser difícil escribir con unos cables por mano.. < Traté de justificar la mala caligrafía.

> No es la letra de Ennard, es de Michael. < Corrigió, dejando la vianda sobre la mesa, para pasar a leer la siguiente, que parecía ser un arroz con atún. > Acaso solo hay arroz? < Gruñó fastidiado.

> ¿Cómo sabes que es la letra de Michael? < Pregunté curiosa, agarrando la primera opción de comida y abriendola.

Al sentir el aróma del arroz con verduras y pollo comencé a babear, realmente no sabía que tenía hambre hasta que sentí el olor.

Springtrap sacó una botella de agua de la caja, y se dirigió a buscar un vaso y tenedor para que pudiese comer.

Me senté a la mesa y al recibir el cubierto, comencé a devorar el arroz como si fuese la comida mas deliciosa del mundo.

> Sé que es la letra de Mike, por que desde pequeño siempre fue así de desprolijo. < Dijo sentandose para leer las demás viandas.

Un grano de arroz pasó por otra vía en el camino a mi estómago, logrando que comenzara a toser para quitarlo de ahí.

Springtrap entrecerró el párpado superior derecho, logrando un gesto similar a levantar una ceja. Sin perder demasiado tiempo, vertió parte de la botella de agua en el vaso para ofrecermelo.

Cuando conseguí dejar de toser, tomé todo el contenido del vaso, despesperada por dejar de trapicarme y por la deshidratación.

Mientras él me servía otro vaso de agua, conseguí recuperar el aliento suficiente para continuar la conversación.

> ¿El perro? ¿O me estoy perdiendo algo? < Pregunté, con la garganta sentída aún.

> ¿Mmm? < Preguntó confundido sin abrir la boca para hablar.

> Es un perro gris.. < Le expliqué, recordando lo que me había dicho antes de atacarme la primera y segunda vez. > Él me atacó, por que dijo que olía a "él".. ¿Se refería a tí? < Pensé en voz alta, viendo como comenzaba a gruñir poco a poco.

> ¿Él te hizo eso? < Ladró enfadado, sentandose en la silla frente a mi. El pobre mueble rechinaba ante su peso pero conseguía soportarlo.

Me quedé sin palabras, aprovechando a tomar el agua que me había servido, y dandome tiempo a tragar, sin presiones.

> Tú me rompiste el pie, y me cortaste en la pierna. < Balbuceé confundida por su arrebato.

¿Acaso había olvidado que me hirió mas que su "hijo"?

> Sólo yo puedo tocar lo que me pertenece. Y tú, eres mía. < Gruñó ignorando el problema que planteé.

Fruncí el ceño, molesta, poniendo ambas manos sobre la mesa para levantarme.

> No soy una cosa, para tener dueño. < Le espeté, levantandome de la mesa, tirando la silla en el proceso por error.

Fingiendo que era de mi intención, agarré el recipiente plástico del arroz y la botella de agua, retirandome a la cama para terminar de comer sin malas compañías.

> ¿A dónde vas ahora? < Gruñó, levantandose para seguirme.

> Lejos de tí. < Le respondí cerrandole la puerta en la cara, con la botella bajo el brazo para poder azotar la puerta con propiedad.

No tardo demasiado en salir de la cocina, siguiendome de cerca hasta la cama, donde me acababa de sentar con la comida.

> Te guste o no, eres mía ahora. < Gruñó, cruzandose de brazos frente al camastro.

> No voy a tener esta conversación contigo. < Le respondí molesta, enfocándome en disfrutar lo poco de comida que me quedaba.

> Tendrás que tenerla. No hay más que hacer, y tenemos mucho tiempo. Quizás no ahora, pero la tendremos. < Insistió, descruzando los brazos para ir hacia la contención frente a la cama, metiéndose sin decir ni una sola palabra mas.

Al terminar de comer, dejé las cosas en el suelo, junto a la cama, sin antes beber todo el contenido de la botella de agua y acomodandome entre las sabanas para descansar.

Después de todo, tenía razón, no había nada más que hacer.

Chapter 14: Chapter

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Un golpeteo de un dedo en la ventana de la cocina me despertó del placido sueño en el que me encontraba, lentamente me digné a abrir los ojos.
Aún estaba todo oscuro. ¿Es la oscuridad del foco roto o es que no hay sol? Ah, no hay ventanas al exterior. Claro.

Moví mis piernas para el costado de la cama a punto de levantarme, pero mi dedo menique del pie se golpeó con un cuerpo extraño en el suelo en un angulo filoso, causando dolor. En definitiva, me golpée el dedito chiquito contra una esquina de algo.

Mordí la lengua dentro de mi boca con tal de no gritar, tantée el suelo rodeando el objeto, forzando mis ojos a ver en la oscuridad. Una luz blanca se encendió desde el piso, incandilandome.

> Muevete idiota, tengo que pasar. <

> Ghmp < Respondió con un gruñido volteandose sobre su lado derecho, abriendo camindo.

- Springtrap no podía ir a responder? Maldito flojo- Maldije carraspeando mientras dejaba la cama atrás y pateé al conejo vagabundo del suelo.

Llegando al marco de la puerta de la cocina prendí la luz, 'la ventana espejo' se abrió dejando ver através. Dave se encontraba concentrado hablando con alguien hasta que miró hacia mi dirección con una sonrisa pero al verme cambió a una cara de sorpresa de forma inmediata. Mike estaba detrás de él, antes serio, ahora sonriendo y jadeando.

> S-Señorita... S-si sabe que podemos verla? < Dijo volteando a mirar cualquier otra cosa.

Me pareció extraño que dijera eso, claro que podían verme, estaban en una ventana. De qué otra cosa podrían estar habland- *Click*

Un flash me iluminó por una fracción de segundo acompañado del sonido de una cámara.

> Lo siento, debía aprovechar la situación < Comentó Mike sofocando una risa mientras sus ojos volvían a un color normal.

Ahí fue cuando entendí que pasaba, no había pensado en la ropa. Con la temperatura del ambiente, asumí que se debía a mis prendas, aunque algo sospechaba..

> Tú, borra eso, y 44, vístete, te pasaré algo por la puerta y quiero que vayas a Servicios. Nada de nudistas en el recinto, por favor.. < Ordenó Dave sin dejar de mirar a un costado para respetar mi intimidad. > .. Mike se quedará AQUÍ afuera esperando para guiarte. < Con eso dicho, señaló el suelo conectando miradas con el Scooby-pervertido, dejando en claro que no podía ingresar hasta que yo estuviese lista.

La ventana volvió a ser un espejo deslizandose lentamente, aislando todo el sonido exterior. Una pequeña tarjeta se deslizó por debajo de la puerta principal, completamente blanca, sin codigos ni magnetos.

Tomando la tarjeta con mi pie para evitar agacharme, la voltée para ver de nuevo un lado vacío > Genial... Nada como mostrarse desnuda frente al jefe y recibir una tarjeta inútil.. < Murmuré dirigiendome al guardaropa para sacar un mameluco.

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Habiéndome colocado las prendas en el baño, y calzado con las botas que traía del día anterior, me acerqué al espejo, para mi horror, las mordídas enormes cubrían mi hombro de forma MUY visible. Palpé mi cuello siguiendo las marcas que había dejado William, hasta llegar a las clavículas. Sinceramente era un milagro que no haya roto mis huesos esa noche, incluso seguir viviendo.

> 44, apúrate, no tengo todo el día < Se escuchó a Mike apurandome desde fuera de la habitación.

Puse los ojos en blanco demostrando astio contra su persona saliendo del baño para abandonar "mi casa".

La puerta se abrió hacia arriba, escondiendose en el marco superior seguida de un sonido similar a una aspiradora apagándose. La luz del exterior era demasiado fuerte comparada con la oscuridad de la recámara, aún siendo amarillenta llegaba a incandilarme. Mike me tomó del brazo y jaló de este mismo, hasta dejarme de espaldas frente a él, luego me soltó.
Ahora cerrada la puerta, miré por sobre mi hombro izquierdo, ya no podía ver la foza oscura que tenía por casa.

> Camina < ordenó Mike con su voz grave tan característica, empujando mi cabeza hacia adelante de un golpe a mano abierta sin fuerza.

Maldije mientras caminaba por los pasillos de paredes altas pintadas de un color grisaseo casi blanco, con baldozas a juego de al menos 40 centrimetros cada una sonando de vez en cuando huecas bajo nuestras pisadas, para revotar en lo estrecho del pasillo, que estaba alumbrado con lámparas de tubo, totalmente amarillentas por la falta de limpieza, y lo característico de todo sistema barato de iluminación que generaba un sonido casi estático de fondo. Junto al olor a plástico nuevo que liberaban las puertas abiertas de algunas habitaciones, sin inquilinos aparentemente, el lugar parecía un manicomio.

Algunas salas podían verse con gente limpiando, o acomodando muebles en otras pero la mayoría se encontraban cerradas, supuse que alguien vivia allí. Al final del pasillo podía ver una puerta doble de metal reforzado, con dos sirenas y luces de alarma desactivadas al final de cada esquina superior. Ambas se encontraban cerradas con un lector de tarjetas por cerradura.

Mike acercó su collar hasta colocarlo sobre el sistema de seguridad y este emitió una luz verde junto a una chicharra eléctrica indicando que podíamos ingresar.

Al abrir las puertas, el cambio de ambiente casi se sentía físicamente, el lugar era completamente diferente, habían cortinas rojas colgando desde el techo junto a las paredes de color carbón con estrellas fluorecentes pegadas que combinaban con unas mesas en medio del gran salón junto a sus sillas de metal blancas. El techo estaba conformado por grandes vigas de cemento y metal puro de al menos 20 centimetros de diametro, algo de espacio entre estas y el techo podía verse por la luz que salía de algunas ventílas allí arriba. Un lugar enorme, y silencioso por algún motivo. No había nadie mas que nosotros.

> Y la gente? <

> Ocupada. Aún no es la hora de comer, están en sus habitaciones o trabajando en sus asuntos. < Respondió Mike dirigiendose a una puerta sin señalización en la esquina izquierda del salón.

Apenas tocó el picaporte se quedó quiero sosteniendolo, estando detrás de él podía ver que me estaba mirando por encima del hombro.

> No confíes en nadie, T/N. No tienes amigos aquí. Estoy bajo órdenes estrictas de seguirte a todos lados para vigilar tus movimientos. Eres un cero a la izquierda en este momento, mantente en ese perfíl bajo y todo saldrá bien. No te detendré de hacer lo contrario, solo... Lo recomiendo.. < Dijo en un susurro, para terminar resaltando lo último, pero su voz.. No era la misma con la que habló minutos atrás, no se acercaba a su tono grave.. Ni tenía esas notas robóticas al hablar..
Recuperando la postura, abrió la puerta para entrar y mantenerla abierta para mí.

- Tal vez su caja de voz falló por un segundo.. Nada serio espero - Intenté explicarme por dentro.

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Una vez dentro de Servicios, las paredes oscurecidas por el tiempo y humo tapaban el antiguo color ladrillo que antes existió, iluminado por las mismas lámparas que los pasillos tenían, se veía mas viejo de lo que era. Ahora el suelo eran baldosas teñidas de negro por el aceite de la maquinaria que me rodeaba. Desde las calderas hasta los generadores de energía, que conectaban con todo el recinto. En la pared junto a la puerta se encontraba un banco de trabajo con casillas y herramientas de mesa (Torno, moladora y perforadora). Según lo que explicó Mike, debo revisar que no haya errores técnicos en las calderas durante ciertas horas específicas ya que el agua de la instalación depende de aquí, además de recargar los generadores y fluctuar entre ellos con cada reabastecida así no se detenía el paso de energía.

A la izquiera había una puerta reforzada con arañazos sobre el lector de tarjetas y un símolo de peligro a cada lado.

> Qué hay detras de esas puertas? < Pregunté sentada en un banco de trabajo frente al generador principal señalando la entrada con advertencias.

> Las contenciones de los animatronicos menos estables < Respondió en su voz tosca mirando en dirección a lo que señalé. > Tienes prohibido el paso ahi, asi que la puerta no se abrirá contigo cerca. Es por seguridad < Su mirada estaba anclada en los rasguños de las paredes que terminaban en el picaporte.

> Contenciones? <

- Salas de contención? O sea que William podría estar en otra habitación en lugar de la mía?!!- la rabia tomó el control de mis pensamientos en menos de un segundo.

> Osea que hay salas exclusivas para cada uno? Entonces porqué mierda tengo a Springtrap conmigo?! < Acusé a Mike. Nuestros ojos se fijaron en los del otro.
Sus ojos muertos no transmitían mas que el vacío de emociones que un robot solamente podría.

> Intentamos separarlo de tí, T/N, pero asesinó a 3 guardias de los más fuertes que teníamos, cuando trataron de alejarlo del camión en el que venías. Tú lo mantienes pacífico por algún motivo, nunca vimos a otro de los animatronicos hacer eso, y quisieron monitorear su comportamiento más a fondo, asi que decidieron colocarlo junto a tí, en la sala de seguridad. < Explicó sin ningún tipo de gestualidad en su rostro más que el abrir y cerrar de su boca llena de caninos afilados.

- YO? HABIENDO TANTA GENTE Y EL MAL NACIDO ME ELIGE A MI - Sonó dentro mi cabeza tan fuerte que sentí que se escaparían mis pensamientos por las orejas.

> No hay alguna forma de separarlo de mí? < pregunté pensando en qué posible atrocidad tenía planeada para mi persona Springtrap > Me gustaría saber... <

> No la hay. Dave decidió que sería así, y así será. < Habló dirigiendose a la estación delante mío. Una vez estando frente al escritorio, arrodilló para abrir unos contenedores, debajo de la mesa. Eran unos casilleros oxidados y polvorientos con repuestos mezclados con partes rotas de quien sabe que, pero Mike solo los movía a un costado y seguía buscando entre las cosas hasta encontrar lo que buscaba. > Ahora, iré a reparar la estación de recarga de tu habitación, que por alguna extraña razón, dejó de funcionar de la noche a la mañana. < Dijo tomando una caja de herramientas y cables de repuesto. Ahora levantandose y girando sobre su eje para irse, lo frené tomandolo de la cola.

[ Si, tiene cola hecha a base de plastico con forma de una semi espiral solamente enrollada levemente en la punta ]

Él solo se dignó a verme por sobre su hombro, esperando a que lo suelte.

> Mike, ya que irás a reparar, podrías cambiar el foco de la habitación? Se rompió y no logro ver nada.. < Expliqué frotando la parte trasera de mi cuello mirando a sus pies enormes frente a mi cuerpo. > Por favor? < Rogué soltando su cola e intercambiando miradas.

Se limitó a asentir para luego mirar al frente hasta salir de la habitación con su paso calmo. Al cerrar la puerta, uno de los tubos de luz cayó al suelo explotando en mil pedazos a mi lado, mientras que el otro seguía bien sujeto, pero ahora con la mitad de la iluminación de hace unos segundos.

> Genial <

Chapter 15: Chapter

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Gore Warning; Hay unas partes de contenido fuerte, si sos sensible a la sangre, desmembramientos y eso, salteatelo cuando aparezca la advertencia.

En busca de una escoba para barrer el mercurio antes de morir intoxicada, encontré lo que sería un animatronico desactivado en una esquina a la que no llegaba la luz. Pero no habia rastros de su carcasa, era solamente un endoesqueleto oxidado por el paso del tiempo y la húmedad de las calderas que ahora se limitaba a ser el hospedaje de miles de arañas en sus telas tejidas a lo largo del cuerpo avejentado color gris opaco escondido bajo ese tono rojizo rugoso y su manta de polvo. Sentado como si en algún momento se hubiese dejado caer para descansar por un segundo que se volvió eterno.

- Qué extraño que haya un robot abandonado en esta habitación, el recinto debe tener al menos 5 años para que el oxido se haya comido las partes de metal expuestas.. -

En busca de la escoba nuevamente, voltée a mirar cada rincón con la mirada, haciendo pivot para alcanzar mayor cobertura de visión, logré ver que se encontraba detrás de uno de los generadores secundarios en la esquina opuesta al despilfarro de metal.

Caminé tranquilamente y sin apuro en dirección al escobillón, pero cuando iba a inclinarme sobre el generador para tomarlo, una rejilla de una ventilación voló por los aires para estrellarse contra la pared frentr a mí, seguida de un estruendo al caer llana al suelo.

-...-

Aún inclinada un poco sobre la fuente de energía del recinto, sujetandome como si mi vida dependiera de ello, no quise voltear a ver que era lo que estaba conmigo en la habitación. Aunque no escuché a nadie ni nada entrar o bajar de la ventila, no pensaba arriesgarme a abandonar mi posición y delatar mi ubicación a "eso o ese alguien".

> Aquí hay alguien, puedo olerlo < Siseó una voz robotica con cierto acento hostíl, podría suponer que era masculina por la tonalidad, pero no de una edad avanzada, tal vez entre los 12 y 16 años, por lo que hacia que el eco retumbara desde el interior de la ventilación generandome dolor de cabeza. > Iré a investigar, y no importa que digan. Malditos viejos < Exclamó dirigiendose a alguien más, cada palabra se escuchaba paulatinamente proxima a la salida de aire.

-Mierda Mierda Mierda viene hacia acá, tengo que esconderme- Pensé mirando en todas las direcciones posibles, hasta ver que la caldera principal tenía buena pinta para soportarme en la parte superior.

Ahora solo debía encontrar la manera de escalar sin hacer ruido ni caerme, no había márgen de error.

Usé mis brazos para trepar al generador deslizandome suavemente, subiendo mis piernas una vez que apoyé mi trasero sobre el motor apagado, busqué levantarme usando mis rodillas hasta que escuché un golpe desde el suelo bajo la ventila donde había estado hablando recientemente el robot nuevo. No fue un sonido pesado como lo haría Springtrap si cayera desde esa altura, era algo más suave, liviano, tan delicado que apenas lo pude distinguir con el ruido de las maquinas.

Escuchar eso me sacó de cualquier pensamiento de sigilo que pudiese tener en el momento, por lo que salté para agarrme de la caldera y trepar. Lo logré pero sin evitar el ruido de mis pies golpeando el metal hueco del enorme tanque de metal agarrado al techo sobre mi.

> Qué fue eso? < Preguntó el robot corriendo hacia mi posición, sus pequeños pasos sonaron como un redoble de tambor hasta frenar frente a donde estaba buscando bajo las maquinas.

Era un conejito de un metro de alto al menos, con sus orejitas levantadas en busca de cualquier sonido en lo más minimo, tenía un parecido a springtrap pero menos destartalado y mucho mas tierno, con sus ojos blancos y pupilas negras tratando de encontrarme.

> Aquí no hay nada.. < Dijo rascándose la cabeza mientras su mano opuesta usaba el dedo indice para golpetear su mandibula como si estuviese pensando.

-Aww... Es muy tierno... Eso me asustó? Pero si no tiene ni dientes afilados...- Pensé finalmente liberando la respiración que estaba aguantando sin darme cuenta por el miedo, aún sujeta a la caldera, abrazada con brazos y piernas.

Al oir mi suspiro levantó la mirada y dejó caer los brazos al costado, sorprendido de verme aquí arriba.

> Oye! Bajate de ahí! Ven aquí! < Ordenó corriendo nuevamente con sus pequeñas patitas, para ser chico es bastante rápido y hábil.

Estaba intentando trepar a mi escondite con cosas cercanas, lo cual me hizo reir, hasta que empujó el generador como si fuese de papel, con solo ver su fuerza sentí mi sangre helarse por completo, volviendo a tener miedo del pequeño pelele.

> No te reirás tanto cuando te agarre, idiota < Gritó amenazante, ahora logrando subirse al motor de la maquina, pude ver que tenía garras asomando por la punta de sus dedos, amenazando con perforar mi piel si me alcanzaba.

No tenía salida, sentía mis latidos intentando asomarse mediante mis tímpanos, cada pulsación dolía más que la anterior, apenas lograba escuchar el sonido que las garras del pequeño hacían al resbalarse de la caldera, no quería morir y no tenía mas opciones, hasta que sentí algo caliente en mi pecho, a lo que busque de que provenia. El chip entre mis clavículas estaba titilando en rojo y haciendo sonidos al parecer, era mi escapatoria; Mike podía rastrearme según lo que Dave me había dicho.

> MIKE, MIKE AYUDA < Conseguí gritar a los 4 vientos con lo último de aire que tenía dentro de los pulmones.

~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~

Estaba calibrando los servos de mi muñeca izquierda, tener abierta la tapa que cubría mis cables y uniones no era nada placentero, el más mínimo error podría desconectar los empalmes que tuve que hacer luego de casi perder el brazo encerrando a Mongomery Gator en la sala de reparación. Por qué debía hacerme cargo de los robots defectuosos cada vez que los inútiles de los guardias se asustaban? Yo había sido guardia mucho tiempo y no existía nadie mas que yo para salvarme.

Gruñí inconsientemente de solo recordarlo. Si no hubiese sido por el imbécil de Henry, habría podido librarme de la obra de mi padre, quizás tendría una casa lejos de este maldito cementerio de niños.

Terminando de ajustar los tornillos de un servo suelto, una alerta saltó desde la esquina de mi visión, por poco casi se resbala la herramienta del cabezal y corta un cable vital.

Suspiré al ver que tan cerca estuve de un accidente importante - Qué podrá ser ahora?- Decidí revisar la notificación entrante.

> Uhm.. 44? Pero si dejé a T/N en la zona de calderas, es el unico lugar seguro, no habría de tener problemas allí.. < Pensé en voz alta cerrando el compartimiento de mi antebrazo y guardando las herramientas en su caja.

- Pero... Y si explotó la caldera que venía fallando del mes pasado?.. Oh no..-

Sin pensarlo dos veces me levanté tirando por error la caja al suelo, desparramando su interior en las baldozas junto con el taburete de mantenimiento que tenía dentro de la estación de carga.

> A dónde crees que vas? < Escuché a Ennard saliendo rápidamente de la ventilación. Con solo verlo reptando en una masa amorfa hacia mi, fue suficiente para espantarme, pude recordar como fue mi muerte.

Gore Warning;

~ Estaba en el cuarto de desmantelación, junto a los restos de Ballora y Baby, que tenían pedazos faltantes, supongo que la voz que guiaba estaba tomandolas para armarse. Realmente no me importaba. Solo quería terminar para irme a casa y recibir el cheque, lo demas era insignificante. Ahora solo debía desmantelar al robot oso versión rosada para largarme de este maldito lugar.

Intenté activar la gubia como lo había hecho anteriormente con los demás, esta vez para desmantelar a Funtime Freddy el cual ya se encontraba posicionado frente a la desarmadora, tal y como "eso" me indicó, pero no funcionó. Volví a apretar el botón pero siguió sin activarse.

-Qué extraño... Ayer esta cosa funcionaba- Pensé buscando abrir el panel del activador, pero no encontré la ranura ni siquiera palpandolo con la yema de mis dedos.

Fue entonces cuando la gubia decidió activarse con mis manos sujetas a su panel, para mi horror, ignoró por completo al animatrónico frente suyo, para apuntar hacia mi estómago. Sin mucho que pudiese hacer, la cuchilla afilada en un movimiento rápido y preciso, se enterró por completo en mi vientre, cortando todo a su paso hasta asomarse del otro lado, para luego salir por donde entró, ahora enganchada a mi intestino grueso, se ubicó en su posición original, tirando de mi cuerpo junto a ella.

Sentí el jalón en mis entrañas junto a una sensación desgarradora, como si tuviese ganas de orinar, pero un tapón evitara que saliera cualquier líquido, esa misma impresión en mi estómago, podía sentir un cambio enorme de temperatura abrupto, en mi interior. Algo humedo estaba chorreando hacia el piso entre mis piernas, con un sonido grotesco, parecído a la mopa mojada y empapada chocando contra el suelo hecho de baldosas.

Bajé la mirada en busca del ruido, comenzaba a ahogarme lentamente por exceso de liquidos en mi boca, el cual no dude en escupir, pero solo lograba sacar mas y más... Con un sabor metálico azucarado invadiendo mis papilas gustativas. Era mi propia sangre, que se encontraba subiendo a mi garganta, intentando escapar por mi esofago hacia el exterior, como si se hubiese aplastado el resto de mi cuerpo y solo quedase mi boca para contener los liquidos restantes.

Aun estando con el golpe de adrenalina no sentía la abertura que tenía en medio de mi abdomen, que al igual que mi rostro, se encontraba goteando junto con el resto de mi sangre. Una tira de viseras asomaba, de un color rosaseo pálido cubierto de fluidos carmesí, corrugado en su totalidad. Era mi intestino grueso. Indistinguible, completamente salido colgando hasta el suelo, rasgado en partes y ensangrentado.

Ahí pude ver su cara asomando por la puerta... La cara de un maldito payaso que seguramente iría vestido para alegrar a los niños en sus cumpleaños, pero su cuerpo... Era una maraña de cables y pedazos incoherentes unidos con fé, que comenzaba a caminar en mi dirección, tambaleando con cada paso que daba.

Dejé de sentir las piernas por la poca fuerza que tenía, y caí sobre mi costado, intentando tapar el agujero por el que empezaban a asomarse el resto de tripas al exterior, la cantidad de sangre perdida estaba haciendo que alucinara y temblara de frío.

> Michael?... Qué haces? NO LO HAGAS. ESTO ME DA MIEDO, POR FAVOR < Escuchaba la voz de Evan gritando detrás de mí como lo hizo en el dia que cumplió 10, recordaba cada detalle de ese día.. Nunca iba a perdonarme haberlo hecho, si no fuese por mí, hoy tendría su cumpleaños numero 23. Era un adolescente estúpido en esa época, que se dejó llevar por la influencia de unos imbéciles que creía, eran amigos... Perdí a mi hermano menor por dejarme llevar, solo quería asustarlo.. Mis padres ya no me veían igual, Madre empezó a discutir con mi padre, hasta marcharse y nunca volver.. William, me culpó de todos sus males, incluso amenazó con delatarme a la policia si no lo ayudaba con sus proyectos de revivir a Elizabeth juntando almas suficientes, y si no progresaba por mi falta de apoyo, iba recrear la mordida.. Conmigo.

> Oh pobre Mike... Deja que te ayude < Exclamó en un tono burlón el bufón metálico.

Apenas podía ver mientras mi vista se volvía nublosa y manchada con puntos negros que crecian a medida que pasaban los segundos, ahora el semipayaso estaba agachado frente a mi, apoyado sobre su rodilla izquierda inclinado sobre mi, sus manos se extendieron lentamente, para tomar de mis intestinos y tirar con una fuerza sobrehumana. El dolor se estaba llevando la poca vida que quedaba en mi alma. Antes de ceder a la gravedad de mis pupilas, pude ver como dirigía mis entrañas a su boca y las devoraba por completo, cual fuese un niño comiendo un pastel de cumpleaños...

>Lo siento... Evan..< Exhalé mi ultimo suspiro ~

Gore end

No voy a permitir que este payaso desgraciado vuelva a meterse en mi camino para reirse de mi sin consecuencias.

Sin pensarlo dos veces salté sobre él, mis gesticulaciones perdieron total control al sentir la ira que desprendía mi cuerpo, intentando morder lo mas cercano a mis fauces, conseguí atrapar entre mis dientes una extensión con forma de gubia que sobresalía por encima de su hombro, arrancandosela para lanzarla lejos de su alcance. En respuesta su cara se abrió de par en par de manera vertical, mostrando las placas faciales por dentro y cada uno de sus dientes apuntando peligrosamente a mi cuello.

De forma casi instantanea rodeó mi cuerpo con sus brazos y extensiones, logrando inmovilizarme, mientras comenzaba a propiciarme puñaladas una seguida de otra en todo el abdomen y espalda con las mismas gubias que sostenían mis extremidades aparte de sus brazos, sosteniendo con fuerza.

Intenté defenderme con mis caninos, pero sólo pude rayar sus paneles faciales que bloqueaban cada mordida lanzada con rabia, sin mis manos libres era una pelea injusta.

Estaba logrando desmantelarme sin problema alguno, escuchaba como los cortocircuitos resonaban dentro de mi coraza hasta perforar mi endoesqueleto, haciendo que dejen de funcionar mis brazos y piernas. Ya no era nada más que un muñeco de trapo frente a él.

> Maldito animal, mira lo que haces < Gritó con sus voces distorcionadas, ahora arrojándome hacia la pared mas cercana para levantarse y caminar en mi dirección, señalando la gubia faltante de su hombro y los rayones en su máscara con superioridad. > He sido muy paciente contigo, pero creeme que acabas de agotar todo control que tenía hacia tí < Dijo ahora tomandome del cuello para levantarme del suelo.

> S-Sueltame < Intenté ordenar, pero mi voz dejó de funcionar, ahora estaba utilizando mis propias cuerdas vocales.

> Y por qué debería, pequeño Mike? < Se burló de mi debilidad, lanzándome a la otra esquina de la habitación sin pestañear ni mover más que su brazo como si fuese un juguete de felpa en manos de un niño.

> La 44.. T/N.. Está en... Peligro.. Debo.. Ir.. < Logré formular palabras entrecortadas por la deficiencia de mis cables destrozados, gesticulé hacia la puerta con mis ojos, tratando de apresurarlo a reaccionar.

> Oh en serio? < Fingió sorpresa mientras entallaba los costados de su cabeza con ambas manos, pero de una forma muy mediocre >Espera!.. no me interesa < Murmuró en un tono sombrío recuperando la postura y moviendo sus manos para acompañar el movimiento, colocó su pie sobre mi cabeza, a punto de aplastarme, giró su cara como un perro curioso viendo la escacéz de reacciones faciales que tenía en mi rostro.

> Ennard, suficiente. <

Este miró por el rabillo del ojo hacia la puerta abierta del Safe Room. Completamente a oscuras, solamente podía ver dos ojos perlados mirandonos, seguido de unos pasos, hasta que la luz de la habitación alumbró levemente a Springtrap, sin dejar verlo por completo.

> Dónde está T/N?< Dijo cruzándose de brazos.
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Chapter 16: Chapter

Chapter Text

ADVERTENCIA: CONTENIDO SEXUAL, MASTURBACIÓN, DESCRIPCIÓN DE HERIDAS ABIERTAS, ESCENAS EXPLÍCITAS, GENTE DEVORADA, Etc.

T/N POV;

 

Desperté dentro de una sala oscura, no lograba ver nada, pero mi olfato decía que era un lugar completamente repulsivo. Sentía el olor de carne podrida, junto a polvo ingresando en mis fosas nasales con cada respiración.

Abrí los ojos con fuerza intentando centrar mi visión en algo, lo que fuese. Aun habiendo estado mirando a mi alrededor, no lograba ajustarme a la oscuridad. La gravedad parecía aplastarme contra el suelo en el que me encontraba recostada, lentamente empecé a sentir mi pierna derecha arañada profundo hasta la base de la carne, casi dejando el hueso expuesto. No pude evitar soltar un grito ahogado en mi brazo, el cual mordí llorando. El dolor era demasiado fuerte, sentía el latido de mi corazón dentro de los pedazos desgarrados que cubrían de forma pobre mi tejido óseo.

Intenté arrastrarme en el suelo usando mi estomago de apoyo y mi brazo libre, en busca de alguna pared o puerta, pero el sonido una cadena tensandose me detuvo.

Agudicé el tacto en mi tobillo no destruido, sentía un metal frío rodeando con presión mi gemelo, porqué estaba encadenada? Dónde estaba?

> Qué? Cómo que no lo puedo adoptar? Yo lo encontré! Me pertenece! < Escuché la voz del monstruo que desgarró mi pierna tratando de alcanzarme arriba de la caldera, caminando en mi dirección por un pasillo largo por lo que alcanzo a escuchar, debido a la distancia, pero no está solo... Oigo otro par de pasos junto a los suyos..

> No es ÉL, es ELLA. No puedes adoptar a una hembra, ya sabes lo que pasa con las hembras. < Respondió una voz parecída a la suya, pero más grave, como si fuese un adulto, y con un tono gutural.

> Dile a Foxy que ella es mia entonces! Es mi nueva mascota, hasta que me aburra de ella o me la coma. < Sus pasos eran cada vez mas cercanos, ahora empezaba a ver una luz tenue de color violeta, que permitía ver una pared frente a mí, al parecer la puerta estaba a mis espaldas. Al igual que los ojos de Springtrap cuando caminaba, esta se movía al ritmo de los pasos, subiendo y bajando mientras avanzaba.

> No es tan sencillo, Plush, sabes como se pone Foxy, no quieres que él se quede con tu mascota, verdad? Debemos sacarla de aquí, o solo podrás escucharlo por todo un siglo presumiendo sus nuevos muebles. < Respondió frenando justo enfrente, iluminando por completo a mis espaldas.

Estaba en una celda con barrotes enormes, el techo midiendo al menos 4 metros de alto hacia arriba, con una cama de madera colgando de la pared a mis pies y las paredes de cemento sin revocar, cubiertas de sangre seca al rededor de.. un cadaver humano.. que parecia despedazado por algun animal salvaje.

Volteé mi cabeza hacia la figura de la que provenía la luz, al principio quedé enseguecida, hasta que mis ojos pudieron distinguir el emisor. Era un conejo azulado con roturas a lo largo de su carcasa y cables saliendo por estos mismos, que dejaban ver en su interior un endoesqueleton bastante complejo, a diferencia de los demás animatrónicos que he visto, este tenía al menos 3 hileras de dientes afilados asomando por su boca, y una altura considerablemente mayor a la de Mike.

> Qué belleza... < Exclamó sorprendido el conejo grande > Disculpa nuestros modales, me llamo Bonnie. Y este.. > Agregó mirando al conejito verde que medía solo un tercio de su tamaño, empujandolo con la palma de su mano hacia el frente > Es plushtrap. <

No tenía fuerzas para responder, la poca sangre que me quedaba se estaba drenando lentamente por la herida abierta que había dejado Plushtrap en mi carne.

> Oh por dios, Plush, mira como la dejaste!< se sorprendió al bajar la mirada hacia mis heridas abiertas > Tenemos que sacarla de ahí, si muere, no tendremos nuestra ración semanal, ya escuchaste que debiamos pasar desapercibidos. Esto, no es nada discreto, hasta tiene el chip.< Dijo extendiendo su mano hasta mi pierna, aplicando un poco de presión, comencé a sentir como se relajaban mis músculos, lentamente, subiendo a mi cabeza.

Mi visión se tornó oscura paulatinamente observando a Bonnie abrir la celda con cuidado de no golpearme, hasta que todo se apagó.

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Podía oír sus latidos volviendose cada vez mas debiles a medida que quedaba inconsiente. Si no deteníamos el sangrado iba a morir, no podía darme el lujo de permitir que muriese, era nuestra ultima oportunidad de recibir algo del exterior semanalmente, todo condenado por Plushtrap y sus arrebatos.

Habiendo logrado introducirla en un estado de coma mediante su pierna, podía ser trasladada a otro lugar mas seguro sin que gaste sus energías vitales luchando contra nosotros.

> Oye! Así no es divertido < Se quejó Plush mirandome de brazos cruzados. Claramente no entendía el problema. Niños.

Pasé la mano a través de las rejas de la celda hasta sacarla, para entonces levantarme y caminar hasta llegar al lado de la muchacha. Estando cerca de ella podía sentir el calor de su piel, junto al olor natural de su cuerpo delicado, el aróma que emitían sus poros mientras respiraba tan indefensa.. Tan tranquila..

> Si te la quieres comer, no puedes, es mi mascota. < Me pateó en la pierna al terminar de hablar. Ignorando su falta de respeto, volví a concentrarme en sacarla de la celda a algun lugar mas resguardado de Foxy.

> Debemos limpiar su herida. Busca a Nightmarionne y dile que vaya a mi santuario. < Ordené rompiendo la cadena de su pierna para tomarla en brazos. Pasando mis brazos por debajo de sus rodillas y espalda, la acerqué a mi torso para que tenga más apoyo mientras me muevo.

5 minutos mas tarde.

Al llegar a mi santuario me detuve en la entrada, olfateando el aire en busca del aróma de los demás. Foxy no se encontraba cerca, de eso estaba seguro y era lo unico que importaba.

Al entrar por un agujero escondido de la pared por el que acostumbraba entrar, pude ver a Nightmarionne esperando a mi llegada junto a Plushtrap.

> Necesitamos que arregles su pierna. Ya sabes que pasaría si la encuentran así. No podemos permitirnos eso < Le expliqué.

- Es una humana, mi energía tardará en hacer efecto dentro de ella, no será como tratar a alguno de nosotros. - Respondió en mi mente usando mi propia voz para comunicarse.

> Lo sé, pero es mejor que dejarla morir. Está en un coma inducido, haz lo que debas hacer, no se despertará. < Respondí colocandola en el suelo sobre una alfombra vieja que habia encontrado entre unos escombros hace un tiempo atrás.

Nightmarionne se agachó al costado de su pierna malherida, y comenzó a hacer la mímica de coser sin hilo ni aguja, con sus dedos sobre la carne expuesta, lentamente podía ver como se regeneraba la materia organica de su cuerpo.

- Tardará al menos unas horas en estar estable, la he sacado del coma para dejarla en un estado de sueño profundo, si queda demasiado tiempo en coma, su sensor comunicará que esta en peligro. No puedo evitar que se forme una cicatríz notable, pero sobrevivirá, que es lo importante. Desaste de ella lo antes posible, antes de que despierte y recuerde que ocurrió. No podemos dejar que nos vinculen, con el chip, ya han de saber que está en grave estado pero fuera de peligro. Yo me encargo de Plushtrap.-

> Así lo haré. Te agradezco esto. < Agradecí, en respuesta asintió suavemente con la cabeza.

>Plushtrap, ven. < Indicó Nightmarionne en un tono serio sin mover la boca, dando la vuelta para salir de mi santuario por el agujero camuflado.

> Por qué? Acaso vas a sermonearme? Como iba a saber que era un esclavo y no un guardia? < Le respondió yendo tras de él.

Al asegurarme de estar solo, suspiré, no debería ser posible que el único pensando de forma razonable sea yo y Nightmarionne, pero no podemos ocuparnos de todo. Sin Nightmare y Fredbear estamos completamente desorganizados..

-Me pregunto en donde los habrán aislado..- Pensé mirando la salida, dandole la espalda a la humana del suelo, hasta que un sonido interrumpió mis pensamientos.

> A-ah~ < .

Miré por sobre mi hombro a la muchacha recostada en el suelo. Podía percibir una emanación dulce proveniente de su cuerpo que antes no estaba, un aróma desconocido para mi naríz invadía el santuario. Giré a ver el camino dibujado en el aire, que se tornaba de un color violeta brillante en su dirección. Normalmente durante las cacerías podía ver el color amarillo y rojo dibujando un camino hacia las heridas o el miedo en sus mentes, pero esto era nuevo. Me agaché apoyando mi peso sobre mi rodilla derecha para acortar la distancia.

Seguí el rastro con mi hocico hasta su entrepierna, inclinandome hacia delante con cuidado hasta apoyar mis manos a los costados de su cuerpo para no caer sobre su pequeña figura, así el olor, se volvía mucho mas poderoso, incluso podia sentir la húmedad de su cuerpo potenciandose con el frío de mi rostro a solo centimetros de su matriz.

Fue entonces que se acurrucó aún estando con su espalda apoyada en el suelo, para cambiar de posición arrastrandose torpemente por el suelo cada vez mas cerca hasta chocarme, haciendo que su sexualidad se apoyara en mi tibia nariz y generando una respuesta en sus labios.

> Mh-mm~ < Ese sonido adictivo volvió a abandonar su pecho, haciendo casi imposible controlar mis sentidos, mi lengua actuó mas rápido que mi cerebro, y comenzó a asomarse lentamente goteando espesa baba, deseando probar ese fluido que humedecia su ropa.

- Q-Qué estoy haciendo, debo mantener el control, no debo comerla- despabilé y me reproché en silencio alejando mi cabeza de su punto más débil y expuesto.

No era justo tocar a la muchacha, menos probar su sabor, no iba a poder consumir su carne, y tentarme no era una opción, debía esperar a la próxima ración para alimentarme. Pero.. esta hambre... no era un deseo de despedazar su suave y terza piel.. Ni aún oliendo su sangre en el suelo parecía potenciarla.. Era un tipo de dolor en mi interior que no conocía.. ¿Qué era esto?.. ¿Qué me estaba pasando?

Decidí observar su rostro, que para mi sorpresa, estaba mordiendo su propio labio inferior mientras dormía placidamente, y hacía pequeños balanceos hacia los costados frotando sus piernas entre sí, aumentando sus fluidos corporales junto con mi hambre.

- Mmm.. Si es producto de un sueño quizás pueda conseguir alguna pista de lo que esta sensación es... - Pensé levantando mi cuerpo del suelo hasta estar erecto sobre mis pies.

> Perdona que invada tu mente.. No es personal.. Solo quiero ver que clase de dolor atormenta tu cuerpo y el mío.. < Murmuré mientras me posicionaba al costado de su cabeza apoyado sobre mis rodillas.

Extendí la palma de mi mano derecha, mientras la izquierda descansaba en mi pierna, entonces apoyé ligeramente las yemas de mis dedos en su cuero cabelludo, deslizandolos hasta la zona deseada, para conectar con su hipotálamo.

-•^Zona de los sueños de T/N (Apodada HotZone en nuestro hipotálamo)^•-

Aparecí en un armario oscuro, en el que resonaban los gritos y quejidos de la muchacha, ahora mucho mas fuertes, como si le doliese algo pero, nunca había escuchado ese tipo de dolor, habiendo comido tantos humanos y animales, este sonido era nuevo.

Abrí el armario y allí estaba ella. Sobre una cama del triple de su tamaño, con cada centimetro de su cuerpo expuesto a alguien, una figura sin rostro ni características reconocibles, al parecer su sueño no había imaginado a un ser humano específico, pero este, parecía estar... Comiendo su entrepierna? Se encontraba agachado al costado del camastro, sujetando las piernas de la muchacha para que se mantengan abiertas, con su cara en medio.

Que forma extraña de comer un humano otro ser humano, tampoco había sangre, solo más de ese fluído chorreando en cantidad, acompañado de la grotesca melodía que hacía la boca del hombre al chuparlo.

Mi pelvis quemaba, sentía leves puntadas que hacían mi cuerpo estar incómodo, que me estaba pasando? Bajé la mirada para observar que ocurría, pero me sorprendí al ver mi miembro erecto y endureciendose con la serenata frente a mí.

- Oh no.. Esto.. Ya sé que es esto... Y es muy malo.. Tengo que salír de aquí- exclamé volviendo a mi cuerpo y separando mi mano de la cabeza de la muchacha.

- Esto no es dolor... Esto es celo. Esta humana está en época de apareamiento- La miré preocupado, no quería dañarla, menos siendo una posibilidad perder mi alimento por tocarla.

La mujer bajó su mano hasta su cremallera, y lentamente empezó a bajarla, revelando cada centimetro de su pecho y vientre hasta su vagina.
Observé atónito como masajeaba su propio cuerpo con rudeza hasta tocar la carne expuesta de su sexualidad, profiriendo pequeños gimoteos y jadeos.

-Mierda, no voy a mantener el control por mucho si esto continua así... Debo.. Hacer algo.. - Tratando de concentrarme en cualquier otra cosa, mi miembro se asomó por mi pelvis, creciendo a cada segundo junto con el hambre.

> P-por favor, detente, n-no quiero hacerte daño < Murmuré mientras sostenía mi masculinidad con cuidado de no generar fricción.

Mi visión se tornaba borrosa de la necesidad de responder a su llamado. Para ser tan poderosos, eramos salvajes, con instintos inicuos, é impulsivos.

> P-perdona, no puedo... < Admití susurrando, ahora masajeando lentamente mi extremidad sexual.

El placer recorría mi cuerpo como electricidad de sólo imaginar su interior húmedo llamando por atención que no podía brindarle, su vagina era diminuta comparada con mi pene, si llegaba a colocarlo dentro de ella, era casi seguro que la lastimaría, y por el bien de mis compañeros debía aguantar.

-D-Dios, quiero ver más... Más de cerca..- Mi lengua estaba colgando por el costado de mi boca, junto a mi baba goteando.

Si no podía tocarla, iba a saciar la necesidad desde la distancia, pero cada vez era más fuerte el llamado, mi cuerpo quemaba con deseos de profanar su intimidad con fuerza y descontrol.
Me arrastré con cuidado hasta el frente de sus piernas, ahora viendo cada movimiento que sus dedos infringían contra su sexualidad.

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Chapter 17: Chapter

Chapter Text

> Qué extraño, ella.. debería estar aqui.. Yo la deje aquí..<

> Haz que aparezca entonces, mocoso. < Ordenó Ennard mirando por sobre su hombro a Mike, quien estaba siendo cargado ya que no funcionaba la mitad de su cuerpo.

Aún estando cruzado de brazos miré al inútil de mi hijo, ¿Cómo es posible que sea mi primogenito? Espero que Clara haya sido infiel en ese entonces, dolería menos que aceptar que es mío.

> Rastrea su pendiente, eso debería decir donde está ahora, acaso olvidas tus funciones básicas?. Además, T/N suele ser escurridiza, es posible que se haya ido. < Ordené mientras gruñia de la frustración, dejándome llevar por mis pensamientos en voz alta.

> S-si, eso estoy haciendo.. ella está... Oh no.. < Dijo girando su cabeza con un movimiento trabado, para fijar su vista en la puerta del fondo. > Ella está ahi dentro, en la zona nightmare.. < Señaló con su brazo semidestruido apoyado sobre el hombro de la aberración maquinaria.

> Entonces que esperas? abre la puerta para que entremos. < Murmuró Ennard soltando el cuerpo destrozado de Mike que estaba siendo cargado sobre su espalda. Ahora recostado en el suelo en la misma posición que quedó en la caída, respondió.

> No tengo autorización de entrar ahí. < Levantando levemente su mano pidiendo permiso para hablar mientras entrecerraba los ojos.

> Yo si tengo autorización, Michael. < Me dirigí pasando por sobre su cuerpo, pateandolo en el proceso, hasta la puerta rasgada. Con un simple empujón usando mi hombro, sedió junto con un chirrido agudo hasta caer al suelo completamente panceada frente a mi cuerpo. > Ves? Acaso era tan difícil? < Bufé astiado, mirando por sobre mi hombro.

> Y-Yo... E-Eso.. N-Nos condenaste a todos.. < Susurró Mike asustado, ahora abriendo los ojos de par en par, tratando de alejarse usando sus brazos.

> No me interesa < Respondí aun mirando por sobre el hombro a la deshonra de mi sangre. > Ennard, traelo, quieres?.

Olfatea, sabueso. < Ordenó Ennard acercando mi cara al suelo de forma brusca, logrando que mi gorra de guardia cayera sobre mis ojos.

> No soy un sabueso, y mi olfato esta destrozado por alguien que decidió destruirme. < Lo miré sin poder girar la cabeza para enfrentarlo, levanté una de mis cejas, claramente esperando que me levantase.

> Dónde está? < Preguntó Springtrap sin voltear a vernos.

> Está... < Soplé con fuerza mi gorra hasta que se acomodó hacia un costado permitiendo que vea hacia el frente > En la siguiente casa, de la derecha.< contesté escaneando las construcciones en busca de la señal de T/N.

Sin una palabra, reanudó el paso hacia donde se encontraba la 44, dejandonos detrás. Ennard comenzó a seguirlo, jalando de mi espalda para volver a caminar comodamente, llevandome ahora de espaldas a la casa, con el gorro nuevamente sobre mis ojos, aunque quisiera sacarme el uniforme, era imposible en ese estado.

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> Tranquila, no voy a hacerte daño, no gastes tus energías o me veré obligado a dormirte de nuevo, entiende que estás debilitada por tus heridas < Susurré en su oido mientras tapaba su boca con una mano y con la otra apoyada en su vientre, mantenía su espalda en contacto con mi abdomen para inmovilizarla.

Podía percibir el miedo tomando control de su pequeña figura mezclandose con el aroma de otros animatrónicos cerca de nuestra ubicación, debíamos permanecer en silencio hasta que pasaran, principalmente tranquilizarla por si podían oler lo mismo que yo.

> Voy a sacar mi mano, alguien está afuera rondando, si gritad nos encontraran. Por tu bien y por el mio, manten la calma. No soy tu enemigo. < Comenté aún susurrando al mismo tiempo que retiraba la mano de su boca con cuidado de no lastimarla con mis garras.

> Qué hago aquí? Dónde estamos? < Preguntó la muchacha poniendose al mismo nivel de habla.

> Estás en la Zona Nightmare. Plushtrap te encerró en una de las cel-<

> Si, eso lo recuerdo, pero esto no es una celda, parece una sala de cultos. < Me interrumpió. Impaciente como todo humano, esto si me era familiar.

> Estás en mi santuario. Te traje aquí para reparar los dañ.. Sanar tus heridas. < Confesé algo incómodo de pensar en que ayudé con el secuestro de un humano y la trate como si fuese un mueble que necesitaba una pintada.

> Bueno... No me gusta este lugar, muchas gracias Bonnie, pero ya quiero irme. < Levantó la cabeza buscando conectar miradas, estaba fingiendo una sonrisa calmada, pero podía sentir su miedo.

> Es aquí. < Una voz exclamó desde el exterior de mi santuario, justo detrás de la puerta.

Gruñí levemente al escuchar que se acercaban a profanar mi lugar de invocación, apretando a la humana contra mi cuerpo de forma protectora, podía percibir un aura hostíl viniendo de los invasores. No estabamos solos.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Al abrir la puerta de la casa que parecía estar trabada desde adentro, nos encontramos con la 44 un Nightmare detrás de ella sujetandola por su estomago, claramente toqueteando su intimidad.

> William, esto te va a gustar, tu humana está con su novio < Sonreí viendo la escena e imaginando la reacción de Afton.

44° estaba aterrada de verme, lo cual admito que era fácil de disfrutar, si no fuera por la situación, hubiese aprovechado el momento para espantarla.

Afton me empujó a un costado sin previo aviso para pasar, haciendo que cayera sobre Mike estilo dominó, quien gruñó al sentirme sobre su torso.

> Quitate. de. encima. < Ladró amenazante como el perro pasivo que es.

> Créeme que aunque tus instintos homosexuales quieran tenerme encima todo el día, no lo estoy haciendo adrede. < Hablé entre dientes ahora levantandome para patearlo y darlo vuelta, dejandome caer en su espalda con una sonrisa.

> Qué crees que estás haciendo?< Springtrap gruñó emanando un aura de ira visible por momentos, sus ojos se habían vuelto completamente rojos junto a sus garras azomando lentamente en sus manos a los costados de su cuerpo.

> Ayudando a la humana < Respondió lleno de orgullo Nightmare Bonnie, bufando.

> Ayudandola con tus manos en su vientre? Claro. < Ignoró los halagos del conejo ahora desapareciendo por la puerta, caminando lleno de ira hacia el secuestrador.

Aún sentado sobre Mike, me acomodé apoyando los codos sobre mis rodillas y mi cabeza en mis manos. Quería estar atento a lo que iba a pasar, si no podia ver, iba a escucharlo todo, y este perro era un sillón perfecto.

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Springtrap se acercó intimidante mostrando sus garras, sin despegar su mirada de Bonnie, quien tampoco apartaba la vista de él, si las miradas pudiesen matar, hubiese muerto mas de 3 veces desde el primer segundo. Ahora alejandose con cada paso que daba William daba, llevandome con él.

> Springtrap, espera, no me hizo nada, solo me curó! Tranquilo! < Puse mis manos frente a él intentando calmarlo, mientras Bonnie seguía abrazandome para que no perdiera el equilibrio.

> No interesa. Tiene sus manos sobre algo que es Mío, Y VA A PAGAR. < Gruñó aún mirando a quien me mantenía en pie, acelerando su caminar cuando vió que me sujetaba con mas fuerza.

> Si la suelto, se caerá al suelo, solamente la estoy protegiendo < Acotó Bonnie aún retrocediendo conmigo, casi llegando a chocar contra la pared.

> Protegiendo? Quién mejor para protegerla que yo?! < Gritó Springtrap furioso al ver que seguíamos alejandonos, podía sentir un aura tenso rodeandolo, con sus ojos brillando intensamente.

Intenté soltarme de Bonnie pero su agarre era fuerte, con su otra mano cubrió mi torso sin tocar mis senos, podía sentir que estaba preocupado, pero no quería tocar mi cuerpo mas de lo necesario.

> Dónde estabas cuando ella estaba completamente destrozada? Tú no sabes cuid- < Springtrap lo tomó del cuello con furia hasta levantarlo del suelo, instaneamente las manos de Bonnie se dirigieron a los brazos de William, haciendo que cayera al suelo entre ellos dos. Intentó morderlo en el antebrazo, pero él tenía mas fuerza, con su brazo libre tomó la mandíbula del conejo azul, apretando con fuerza, hasta romperla por la mitad.

Intenté arrastrarme a un lugar mas seguro que el campo de guerra que había en medio de los conejos. Ambos tenían garras asomando por los dedos de sus pies, las cuales apuntaban peligrosamente hacia delante.

Apenas pude salir del campo de fuego, pude escuchar un chirrido agudo tan fuerte que imaginé mis oidos sangrando, podía sentirlo en cada centimetro de mi cuerpo, era una tortura horrible. Levanté la vista buscando el ruido, solo para ver a Springtrap arrancandole la mandibula al pobre conejo seguído de un fluído oscuro saltando en dirección a su torso. Destruido y goteando lo que parecía sangre, estaba afrontando las consecuencias de haber tratado de protegerme, intentando soltarse casi sin fuerzas, de los brazos de su agresor, en vano.

> ¡¡BASTA!! < Grité tapando mis orejas con fuerza apoyando las palmas de mis manos, pero ni así podía librarme del ruido que destruía mis tímpanos.

Bonnie giró su cabeza hacía mi con una mirada preocupada, extendiendo una de sus manos en mi dirección con el resto de sus fuerzas restantes, cansancio comenzó a tomar el control en mi cuerpo mientras lo veía sufrir hasta apagarse en manos de William, lentamente mis párpados pesaron más que la gravedad, entrecerré los ojos levemente, alzancé a ver el cuerpo sin vida de Bonnie caer al suelo, junto con mi suspiro antes de caer dormida. Quedé inconsiente frente a una escena repugnante.

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Por ordenes de Afton luego de que su humana se desmayara de la impresión, tuve que ser niñero de ella y de su hijo. Quién diria que fuese posible degradar mi existencia a un labor tan ridículo. En mi hombro derecho llevaba a la mujer y en el izquierdo al perro destruido. Haciendo todo el camino de un humano común, evitando ser visto, lo cual fue complicado con el tamaño de sus cuerpos sobre mis hombros, hasta llegar a la sala asignada de la 44°.

Al llegar la puerta se abrió automáticamente al detectarlos, permitiendo el paso sin problemas. Aunque no pude evitar divertirme un poco y cobrar mis servicios despues de caminar por tanto tiempo, chocando a propósito fuerte la cabeza de ambos contra el marco de la puerta al mismo tiempo para pasar.

> ¡ENNARD! < Gritaron los dos a coro molestos. No pude evitar ahogar una carcajada, me sentí realizado en el día. Era lo único divertido que pude hacer.

> Qué manera de despertar.. < Carraspeó la femina rascando el golpe en su cabeza con cuidado.

> Sigue golpeandome y cuando este reparado, lo primero que haré, será encargarme de desactivarte< Amenazó Mike ladrando y gruñendo sin poder ver que ocurría, con el gorrito de seguridad tapando sus ojos. Ternurita..

> Ay que miedo, se enojó el perrito? < Solté la carcajada que estaba aguantando, ahora dentro de la habitación los dejé caer al suelo para largarme, pisando el cuerpo de Mike en el proceso de dirigirme a las ventilaciones, el único lugar en el que podía estar tranquilo. Hogar dulce hogar, dirían los humanos.

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15 minutos mas tarde

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Ayudé a Mike con sus reparaciones, mientras él indicaba como abrir sus compartimientos paso a paso, con la caja de herramientas que tenía en su estación de recarga, pude empalmar los cables cortados para que sus extremidades superiores funcionasen de nuevo, y así agilizar las reparaciones.

> Por qué no llegaste cuando te llamé? < le pregunté terminando de parchar uno de los cables.

> Ennard y yo.. tuvimos un pequeño desacuerdo, por lo que terminé como estas viendo < Respondió aún acostado sobre su panza con la mirada al frente, usando un destornillador para calibrar los cervos de sus antebrazos. > Por mucho que quise ir a ayudarte, no podía moverme. <.

> Mm.. entiendo.. < Terminé de parchar el último cable y cerré el compartimiento a presión > Ahora deberías poder moverte < Dije sacando las herramientas de su espalda.

Intentó levantarse pero las luces se sus ojos parpadearon y volvió a caer al suelo con un ruido estruendoso.

> Pues, parece que no. < Suspiró > Vamos a necesitar mas ayuda.. < Dijo avergonzado rascando su nuca con el destornillador, inclinando un poco su gorra hacia delante.

> William tal vez pueda ayudarte, es un robot tambien, despues de todo. Debe tener experiencia en esto < Lo miré abriendo la compuerta de su espalda, intentando ayudar a revisar los cables nuevamente uno por uno.

Mike movió su cabeza para mirarme por el rabillo del ojo, aún con su gorra tapandolo levemente, se notaba algo preocupado.

> Qué pasa? Toqué algo que no debía? < Pregunté algo preocupada apoyando mi mano suavemente sobre su espalda.

> No quiero que mi.. Padre.. nos ayude < Confesó volviendo a concentrarse en su antebrazo desactivado.

> T.. tu padre? < Lo miré confundida, no entendí, quien era su padre? Springtrap?

Suspiró con mi pregunta, confirmando mi sospecha > William Afton... Michael Afton.. < Se señaló a si mismo con la herramienta de su mano, al decir el último nombre. > Él es mi padre... < Ahora volviendo a buscar mi mirada preocupado.

> Pe-pero.. eres un... robot? < Acaso lo construyó y le puso nombre y apellido? Que clase de enfermo hace eso.. ah si, afton.

> No, < Sonrió genuinamente mostrando un poco sus colmillos, volviendo a sus ajustes. > Fui humano hace unos años, pero.. William decidió que sería mas útil muerto, asi que envió a Ennard a matarme, para luego meterme a un animatrónico. < Explicó riendo por lo bajo, como si hubiese contando un chiste poco gracioso.

> A-ah... Q-que linda familia.. < Volví mi atención a sus cables, contandolos para asegurarme de no haber salteado ninguno > Entonces.. William tiene.. una esposa.. o novia.. < pensé en voz alta divagando.

> Esposa. Mi madre. También tuve 2 hermanos menores. Evan.. y mi hermana pequeña... Elizabeth.. < Podía percibir cierta pena en su voz, como si se hubiese deprimido.

> O-Osea que... tiene una.. familia? < Poniendo mi dedo indice dentro de mi boca, empecé a masticar mi uña para no tener un ataque de pánico. Me acosté con un asesino que tiene familia? Soy una rompehogares? Más de lo que un asesino debería ser?

> Era. Mi madre se suicidó luego de la muerte de mi hermana menor. > Continuó ahora probando a mover sus dedos mientras ajustaba unos tornillos en su muñeca.

> Y como murió ella? < Lo miré apoyando mi mano libre en su hombro para frotar mi pulgar de manera suave, intentando apoyarlo emocionalmente.

> De la misma forma en la que moriras tú si sigues toqueteandote con el aborto fallido de mi primogénito. < Dijo Springtrap, la sospresa hizo que me sobresaltara y me alejara de Mike para verlo en la puerta. Entrando en la habitación, con algunos cortes en sus brazos y torso perdiendo sangre espesa, mezclandose con un liquido negruzco, que asumí era lo que Bonnie dejó caer sobre él.

Chapter 18: Chapter

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> William, n-no estoy toqueteandolo.. Estaba-< Traté de explicarme mientras me levantaba del suelo para ir a su dirección.

> Siento el olor de que estabas excitada cuando el conejo te toqueteaba, eres una humana insignificante, morbosa y necesitada. < Gruñó amenazante dando un paso hacia mi. Ahora sacudiendo con su mano derecha el líquido de su torso hacia el suelo.

> P-perdón? No soy una necesitada, y tampoco estaba exitada! Que sepas que tu eres el que mató a un pobre robot que solo me defendió sin tener que cogerme como alguien aquí < Acusé señalandolo con mi dedo dejandome llevar por la ira.

> Baja ese dedo, o habré matado a alguien mas para el final del día. Por muy hermosa que seas, sigues siendo de carne. < Amenazó tomando mi mano con fuerza, casi tan fuerte como para sentir que crujían mis dedos.

> Sueltala. < Ordenó Mike ahora parado detrás de mí. Estabamos tan ocupados discutiendo que no había escuchado cuando se levantó del suelo.

> Quién te crees para ordenarle a tu padre?.

Quizás seamos igual de mierda en muchos sentidos pero sigo siendo tu progenitor. <

> No eres nadie para mí, Henry ha sido más padre para mi que tú en toda tu puta vida. >Gruñó Mike poniendose a la par y pasando por mi costado para acercarse.

> No te atrevas a compararme con él < Ahora gruñendo casi al punto de masticar el sonido, caminando intimidante hacia Mike, conmigo en medio.

> Es más.. Dejame dejarte algo en claro. Tu eres mi sangre, pero para mí..Él, es mi padre. Y Tú, no eres nadie. < Respondió de la misma forma poniendo su cara frente a la de William.

> T-tranquilos, ya calmemonos < Intenté detenerlos levantando mi mano libre para empujar el pecho de Springtrap pero aún así, su fuerza era demasiada.

> Él me ayudó con mi primera novia, mi primera vez, mi graduación, y por supuesto, en el funeral de mi madre. Tú, solo eras el imbécil que traía dinero a la casa, mientras mi "Padre" reclamaba su lugar en la casa. < Escupió en la cara de su padre la gota que colmó el vaso.

Springtrap se avalanzó sobre Mike conmigo cayendo en medio de los dos, ahora gritando del susto cuando los cables del torso de Will rasgaron mi ropa, y las manos de Mike jalaron hacia el suelo.

CENSURADO (puedes leerlo sin censura en Wattpad, en el capitulo: conociendo a tu madre

> No me hagas tomarte de nuevo frente a Mike, porque no dudaría en hacerlo. < Dijo agitado tomando con suma delicadeza mi barbilla con su mano izquierda para ver cada facción de mi rostro, hambriento, mientras la derecha acariciaba mi cuero cabelludo.

Sonreí inconsientemente, sentía que era deseada, una sensación que nunca antes habia tenido, seguridad fluía por mi cuerpo, como si una nube de tormenta se abriera en un circulo, dejando que un rayo de sol cayera en mi figura, solamente para mí. Estaba en el cielo, y amaba estar ahí.

Chapter 19: Chapter

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Desperté acostada sobre la cama, con muchas almohadas mullidas alrededor de mi cuello y bajo mi cabeza, una manta abrigada rodeaba mi cuerpo a la perfección sin que entre ni una briza fresca. Sentía que había dormido tanto que tenía sueño nuevamente.

Aún sin abrir los ojos, me acomodé en otra posición para seguir durmiendo, pero una mano larga y tibia acarició mi mejilla con su reverso.

Abrí los ojos asustada, lo único que alumbraba eran 2 luces atenuadas de color blancas desde la base de dos led a la misma altura y separados por al menos 15 cm uno del otro. Los ojos de Mike.

> Despierta, preciosa, es hora de trabajar.< Habló suavemente con su voz humana, ronca como si hubiese recién despertado y tratase de susurrar para no agitarme.

> M-mike!< Murmuré avergonzada, ahora escondiendome bajo la sabana para no verlo a los ojos. No después de lo que hicimos en ese trío.

Él pareció entender mi pena, y solo soltó una simple carcajada mezclada con un suspiro corto, intentando aliviar la tensión de mi cuerpo.

> No tienes por qué avergonzarte, 44. No fue tu elección. < Continúo con delicadeza, apoyando la palma de su mano sobre mi estómago, acariciandome con el pulgar.

> P-pero tuvimos sexo, habiendo William dicho que yo era una especie d-de madre para ti! < Me giré sobre la posición en la que estaba para darle la espalda, su mano se deslizo con la gravedad para reposar sobre mi curvatura.

> Supongo que, nada ha sido normal para tí desde que llegaste, verdad? < Respondió con una pregunta, sentandose en el borde de la cama con su pierna flexionaba sobre el colchón para poder estar de costado a mi, aún su mano seguían acariciando con el pulgar cada centimetro de mi pequeña figura.

No pude evitar suspirar> Si... No debí dejar de vivir con mis padres.. Aunque hayan sido... Bueno, padres.. Debía irme de ahí.. Sabes? Fuí soldadora desde los 11 años, junto con mi hermano mayor para ganar dinero en el pueblo... Y construimos la casa en familia.. Pensé que podría hacer una vida diferente con todos los ahorros que conseguí.. Empezando de 0 en otra ciudad, ya sabes... Para que mis hijos crezcan en una casa ya construida..< Confesé destapando mis ojos, mirando al vacío pensativa.

> No resultó como esperabas, puedo ver eso < Se rió francamente palmeando mi espalda baja con la misma mano que habia acariciado mi costado. > Yo también hice algo parecido. Cuando... Madre murió, yo tenía 16 años, entonces comencé a trabajar con.. William.. Quería comprar una casa lejos de aquí, para olvidar todo lo que había pasado en casa, iniciar una familia quizás, y ser el padre cariñoso que Henry fue para mi. Pero.. Cuando Will se enteró de mis planes...< La mirada de Mike bajó junto al borde de su sonrísa, sus orejas caninas se inclinaron hacia los costados en señal de aflicción al recordar su vida y la forma en la que acabó. > Me gusta pensar que.. Las cosas pueden mejorar, Es lo único que me hace seguir adelante.< A medida que hablaba su voz se tornaba mas grave y robótica, ahora siendo la tonada programada que conocí al principio.

> El horario de trabajo comienza en 15 minutos. Te recomiendo alistarte mientras recojo las herramientas para acompañarte a una nueva asignación.< Ordenó con indiferencia, levantandose de la cama para encaminarse a la sala de recarga.

- Es bueno saber que las cosas no han cambiado en cierta forma... - Sonreí internamente mientras me sentaba en la cama para prender la luz con el interruptor del costado - Mike tiene razón.. Debo pensar en el futuro para avanzar, no en el pasado-.

Con la luz prendida, procedí a levantarme de la cama, tirando las mantas en el suelo para cambiarme. Estaba completamente desnuda, con el cuerpo totalmente magullado en mi cadera y cuello. Tal vez mis musculos no disfrutaron el ritmo salvaje de anoche, pero las otras partes que lo vivieron dicen todo lo contrario..

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5 minutos después
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Ya estando vestida, me dirigí a la cocina a prepararme un desayuno, no había comido desde que llegué a este puto lugar, ni había visto algo de alimento en los muebles, pero ahora, estaba abastecida por completo.

Tomé una tetera de metal, luego de llenarla de agua, la coloqué en la ornalla para calentarla, aún tenía tiempo para que se hierva, asi que continué mirando en los compartimentos por algún (alimento de desayuno favorito) pero solo encontré unas barras energéticas de arroz inflado, lo demás no me parecía apetitoso, principalmente porque la mayoría de las cosas debía ser cocinada.

Miré la hora en mi reloj de muñeca, solo para tener el triple de pereza que ya tenía; Eran las 6:45.

> Mikeeeeee.. Tenemos que ir a esta hora a trabajar? No se supone que somos guardias de seguridad?< Grité desde la cocina echando la cabeza hacia atras mientras caminaba de nuevo a la tetera para ver cuanto le faltaba.

>Calla humana, estoy intentando reponer energías< Me sermoneó Ennard desde la ventila.

Escucharlo hizo que saltara del espanto, tirando el agua semi caliente al suelo, conmigo patinando y cayendo de culo sobre el charco.

> Q-Qué haces tú ahí?< Pregunté asustada tratando de levantarme usando la encimera de apoyo.

> Tengo que vigilarte todo el tiempo, ordenes de William< Comentó astiado, claramente no disfrutaba de su tarea, al igual que tú. No te gustaba tener que ser perseguida 24/7 por un robot payaso asesino.

> No quiero que me vigiles, vete < Ordené al pararme sintiendo el agua caliente en mis muslos. > Estoy perfectamente bien sola<.

> Oh claro! < Se burló tirando la tapa de la ventilación al suelo con un ruidoso golpe metálico, ahora asomando su cara desde la oscuridad > Por eso tuvimos que irte a buscar a la fiesta de pijamas ayer, verdad?< Expresó con veneno en cada palabra, sus párpados a la mitad para demostrar que realmente estaba odiando cada segundo de su nuevo trabajo.

> No estaba en peligro, Bonnie me estaba ayudando < Aclaré llenando nuevamente la tetéra con agua en el fuego.

> No voy a discutir con una simple portadora de fetos < Comentó volviendo a esconderse en la ventilación, dejando de ser visible al camuflarse con la oscuridad de su cuerpo en la ausencia de luz.

> Disculpa? Ahora te retiras? Imbécil! < Le grité arrojandole un trapo que tenía a mano.

> Ya es hora de irnos. < Mike apareció con la caja de herramientas en mano, asomado por la puerta, alcanzando a observar el pedazo de tela húmedo aterrizar sobre la mesa. > Deja esa tetéra, te llevaré un desayuno mas tarde, primero debo dejarte en tu estación de trabajo y hacer algunas cosas. < Añadió saliendo de la cocina.

Suspiré y apagué el fuego para ir tras él. Los gateos de la ventila se movieron junto a mí.

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Llegamos a un pasillo de contenciones denominado; Seguridad. Cat. 8

Aún sin entender que debía hacer, llegamos a un pasillo parecído al de las habitaciones pero con paredes hechas de vidrio y barras de metal reforzando la seguridad, dentro de estas "celdas", se encontraban animatrónicos nuevos y bien cuidados. Podía reconocer las especies animales en las que se habían basado; Un elefante marrón, un hipopótamo violeta, una rana verde, un zorro pirata con un perico y antes de poder seguir viendo a los demás, Mike frenó frente a una celda rota. El panel de vidrio completamente estallado con pedazos cubriendo el suelo y los barrotes doblados como si alguien los hubiese golpeado con una maza, no podía ver nada dentro, ya que la luz no funcionaba.

> Dave asignó que debías limpiar esto y enderezar las barretas de la celda. < Dijo ahora tomando una escoba industrial dentro de un compartimiento de la pared y una pala de plastico. > Sé que parece peligroso, pero creeme que estos robots no son una amenaza comparados con los demás. < Añadió entregandome las herramientas de limpieza.

> Oh si, son tan seguros que por error dejaron estas barras de metal de al menos 10 centimetros de diametro dobladas como un palito de caramelo, super fiable < Lo miré temblando de solo pensar que podría hacer un robot con tanta fuerza en mi cuerpo.

> Ten una moneda de la suerte

Sólo debes hablarle y entenderá que no lo vienes a lastimar. Además, Ennard debe estar cerca protegiendote, William no lo dejaría volver a moverse nunca más si algo te pasara... Ni yo. < Agregó con su voz humana.

> Esta bien.. < Dije miré la moneda de la suerte suspirando y empezando a barrer la montaña de cristales esparcidos.

> Traeré tu desayuno en una hora, quizás más. Tranquila. < Pasó su mano por mi espalda suavemente y luego se despidió inclinando su gorra, dejandome sola frente a la celda.

> Mierda, voy a morir verdad? < Murmuré viendo como Mike salía del pasillo cerrando la puerta detras de sí.

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Terminando de juntar la ultima pala de vidrios despedazados, ahora solo debía meterme a la celda para enderezar las barras de acéro.

> Emm... Ennard?... Estás ahí? < Pregunté susurrando cerca de la pared que tenía una rendija.

"...."

-Creo que no- Suspiré dejando salir un quejido de disgusto.

Me acerqué a la puerta de la celda, la cual se abrió y cerró al entrar haciendo un crujido, para que una luz comenzara a parparear, alumbrando la habitación en la que me encontraba. Sentado en un taburete de metal frente a una mesa de acéro, se encontraba un animatronico marrón con apariencia de oso con los ojos cerrados podía aprecíar sus parpados colorados a juego con sus mejillas rojizas que acentuaban lo negro de sus cejas y el violeta de su chistera. En su pecho una corbata de moño se ajustaba en el nacimiento de su cuello, si bajaba un poco, la mesa dejaba ver la parte superior de una estrella dorada, que brillaba con los reflejos de la iluminación.

> Oh d-dios..< Ahora comparando su tamaño conmigo, podía asegurar que era el doble de mi tamaño en todas las formas posibles. Ya no quería seguir ahí dentro con él, traté de abrir la puerta pero no se activaba con mi chip.

> Mike! No quiero estar aquí!< Grité corriendo a asomarme por las rejas, tratando de separarlas con las manos en vano.

Apenas dejé de gritar por ayuda, escuché el banco de metal caer en la esquina de la celda. Congelada y sin voltear, me estaba preparando para mi muerte.

>Por favor, deposite 1 moneda de 5 centavos. < Exclamó una voz robótica con un tono amigable a mis espaldas.

> Qué? < Sentí mi sangre helarse por un segundo, acaso ese mastodonte de robot se movió tan rápido y de una forma extramente sigilosa?

>Por favoooor~ deposite una moneeeda~ de 5 centavos. < Ordenó nuevamente haciendo pequeños canticos repitiendo la frase

> Para qué quieres una moneda? Eres un animatrónico! < Respondí sintiendo que mi piel se erizaba con mi temperatura mezclandose con la suya.

Ahora detrás mio a tan solo un paso de su torso y mi columna, sentí su mano derecha colocarse en mi hombro solo usando la fuerza de la gravedad, acariciando con su pulgar mi ropa, repitió su diálogo.

>Por favor. Deposite. Una moneda... de 5 centavos< Su tono cambió, dejando de sonar amigable en menos de un segundo, hablando lentamente como si esperase que eso me hiciese comprender lo que decía, pude sentir que su agarre se volvía hostíl, metiendo su dedo grande entre mi clavícula, clavandolo sutílmente.

Palpé mis bolsillos desesperada recordando la moneda de la suerte entrando en pánico al no sentirla en ningún bolsillo, miré alrededor buscandola, en la esquina frente a la puerta, se encontraba el centavo brillando.

Intenté estirarme para alcanzarla pero solo logré que me pusiera de rodillas, ahora pudiendo ver su rostro, sus ojos azules comenzaban a cambiar para formar unos remolinos al rededor de su pupíla, amenazante, su boca empezaba a abrirse mas de lo normal, acercandose lento y repitiendo su díalogo de una forma mas siniestra.

> TENGO UNA MONEDA! TENGO UNA MONEDA PERO NECESITO QUE ME SUELTES PARA TOMARLA! < Sollocé por la presión en mi hombro y el miedo tomando la batuta. Mi corazón latía tan rápido que no podía evitar temblar con mis manos sudadas de los nervios, el chip comenzó a titilar como la noche en que Plushtrap me secuestró.

El robot pareció entender lo que dije, liberando el agarre que tenía, esperando a que le dé su tan deseada moneda, parecía completamente poseído, sus brazos cayendo a los costados con su cabeza inclinada hacia un costado, mirando cada movimiento que hacía.

En mis cuatro puntos de apoyo, gateé en dirección de la misera monedita, sintiendo que iba a desmayarme en cualquier segundo y respirando agitada, mi hombro dolía demasiado, similar a cuando Springtrap rompió mis dedos del pie.

Una vez frente a la moneda, tuve problemas para levantarla por mis temblores, pero al 4to intento pude ponerla sobre mi mano, extendiendo la misma hacia el animatronico, quien cambió su semblante a uno amistoso como cuando lo ví al entrar.

Tomando la moneda en su mano, la insertó en una ranura superior de su estrella, un pequeño sonido indicó que la había recibido correctamente.

>Gracias! Soy Rockstar Freddy! Mucho gusto, 44°, seremos buenos amigos!< Exclamó orgulloso dejando una risa escapar de su boca, mientras agarraba con ambas manos su barriga y se movía al ritmo de su carcajada.

> P-Pudrete..< Lo maldije sentandome sin fuerzas, estresada y molesta por lo que estaba viendo, actuaba como si nada hubiese ocurrido.

> Hey!< Detuvo su risa poniendose erecto, ofreciendo su mano para ayudar a levantarme> No es mi culpa, en serio! Fui programado para cobrar la estadía de los visitantes! Mi personalidad es bloqueada hasta recibir la paga designada cada 2:00 hs exactas! Disculpa si te lastimé.. No recibo muchas visitas.. Yo- < Intentó explicarse rascando su nuca con vergüenza, pero fue interrumpido por Mike entrando con apuro. Quién rápidamente se colocó frente a mi, gruñendo con furía.

> Mike... Tranquilo, no es malo, solo me asusté. < Lo jalé suavemente de su colita.

> Grhmp.. < Respondió aún mirando al oso, quien retrocedió lentamente con sus manos al frente, mostrando sumisión.

> No quiero problemas, Guardia Michael.. Sólo no me electrocute de nuevo... Eso duele... Mucho.. < Expresó con tristeza en su voz, parecía un niño implorando piedad por haber roto una vajilla.

> No te hará nada, tranquilo.. < Dije levantandome con ayuda de la pared, ya un poco más calmada, me coloqué frente a Mike. > Rejalate, Mike, no hay necesidad de pelearse con él.. < Acaricié suavemente su hocico como si fuese un perrito asustado, quien respondió meneando la cola de un lado a otro disimuladamente.

> Bien.. Iré a traer el desayuno... Si escucho el mas ligero quejido salir de sus labios, juro que te voy a dar tantos electrochoques que no podrás moverte como tu hermano, Lefty.< Amenazó Mike con su voz robótica, sacando pecho para acertar domináncia. Sentí tristeza al ver que era igual de cruel que William, amenazando a un pobre robot de torturarlo sin remordimiento por algo que no hizo, mas mencionando a su hermano, no sé que ocurrió pero.. presentía que algo malo..

Chapter 20: Chapter

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Una vez que Mike abandonó la habitación y logramos escuchar que se fue por la salida del pasillo, comenzamos a hablar mientras el robot enderezaba los barrotes de la celda usando bastante fuerza, tenía que hacer el mismo proceso con las otras 9 barras de acero.

> Me llamo Rockstar Freddy.. Puedes llamarme Fred, presentarme es- Grhmp- lo mínimo que puedo hacer luego de -Uff- todo lo que pasó.< Habló suavemente trabajando en el siguiente.

> Oh.. Pues, es un gusto Fred, yo me llamo (T/N), pero puedes decirme (T/Apodo).. Perdona que te pregunte pero.. Por qué rompiste el vidrio y los barrotes? < Lo observé sentada en la mesa de metal, hamacando mis piernas como un péndulo.

> Oh! (T/A) un bello nombre para una bella mujer! < Se rió francamente terminando de emparejar la barra con la que estaba, pasando a darle unos golpes para arreglar la deformación que dejó.

> A-Aw, gracias.. Eres muy amable.. Pero estas esquivando mi pregunta.. < Le dije mirando sus reacciones.

Sin decir nada, continuó con su trabajo como si no hubiese escuchado mi comentario, cambiando de tema preguntó

> El guardia es amigo tuyo? < Ahora con un tono algo... Extraño, no encajaba en tristeza, ni molestia, pero tampoco felicidad, no era una emoción que pudiese distinguir.

> Es... Diría que... Umm.. No lo sé sinceramente, creo que es.. Mi escolta? < Intenté saltear cualquier tipo de especificación, ya que no sabía que era, mas que mi acompañante que se aseguraba de que hiciera los trabajos.

Frenó su labor por un segundo para mirarme por el rabillo del ojo, claramente sospechando, solamente soltó una sola carcajada por dentro, volteando suavemente la cabeza para ver mi rostro.

> No es conveniente que mientas. Menos a alguien que puede sentir las feromonas que desprendes. < Murmuró reanudando su trabajo y volviendo a concentrarse. > Un escolta robot acostandose con una humana, sólo hacía su trabajo? Qué bochorno!... < Se rió sin disimulo franco.

> A-ah.. U-umm.. es.. complicado... Yo no... Yo no quise.. < Confesé pensando mis palabras a medida que hablaba, nuevamente Fred se detuvo para responder, buscando mis ojos para disculparse.

> Oh... No quise incomodarte, a veces supongo mal, pero esos casos, los cuento con los dedos de la mano. Lamento mi impertinencia, señorita (T/A) < Con algo de remordimiento en su voz.

> S-si.. está bien, no hay problema.. < En cierta forma era verdad pero no completamente cierto.

> Ahora entiendo porqué nos ha estado observando todo ese tiempo... Sabes, no hace falta que te vigile, no voy a lastimarte. < Terminó con su trabajo, ahora levantandose del suelo, chocando sus manos entre sí para sacar el polvo, caminando hacia mi. > Me hace sentir... Que no confías en mi, que crees que podría dañarte como Mike.. Por estar encerrado, no quiere decir que sea malo. Las situaciones suelen vuelven a la gente buena... mala.< Sonrió mirando a una de las ventilas de afuera.

> Qué? Quién? < Lo miré sinceramente sorprendida hasta que recordé a Ennard asignado por William para vigilar cada movimiento. > Oh eso, no es por ti... No tengo opción, intenté alejarlo pero insiste en vigilarme.. No creas que es por tí, ayer paso algo y- < Mike entrando por la puerta con un vaso térmico y unos croissants sobre un papel de servilleta nos interrumpió, sintiendo la mínima de tensión en la situación gruñó, sin necesidad de emitir palabra, Fred se movió, entendiendo su orden, hacia un costado dejando lugar para que salgamos, sin molestar se acomodó en el taburete junto a la mesa.

> Nos vemos luego, 44°. < Saludó alegremente desactivandose y quedando de la misma forma en que lo encontré al inicio del día.

Mirando un poco confundida a Fred por su comportamiento errático, nos retiramos de la habitación, junto a Mike, quien me entregó el desayuno, caminamos lentamente por el pasillo cuando la puerta detras de nosotros se cerró. El desayuno estaba delicioso, para ser un café de maquina expendedora, no estaba quemado ni aguado, era perfecto, y la masa del croissant era exquisíta, muy rico y adictivo, tanto que quería mas, pero lamentablemente no había tiempo para seguir comiendo.

> Tengo una nueva asignación, solo debes limpiar un robot y te dejaré en el comedor para que almuerces. < Comentó Mike abriendo una puerta doble con barras de manija, sosteniendo la puerta para que pase primero, agachando la cabeza para poder caber. No pude evitar sonreír por la escena, acepté su gesto y pasé frente a él, ahora mientras entrabamos a otro pasillo similar al de recién, me pareció que era muy temprano para la hora del almuerzo.

> Pero no son las...? Apenas si nos levantamos hace un rato... < Tomé un trago del café y miré la hora en mi reloj de muñeca pasando la taza a la otra mano para no tirarlo al suelo, eran las 9 de la mañana en punto.> faltan 3 hs, que tanto tardaré en limpiar un robot? < Pregunté confundida, siguiendolo de cerca mientras caminaba a paso firme.

> Es un robot... Nuevo, podría decirse, pero tiene cierto... Problema. < Admitió, rascando la parte de atras de su cuello con nerviosismo.

> Cuál? < Lo miré con curiosidad inclinando la cabeza a un costado.

Entramos a un pasillo nuevo, en el que decia; Seguridad Cat. 3, ahora la luz del lugar apenas cruzamos la puerta me incandiló por completo. La iluminación era blanca color nieve, y las paredes grises claro, con el mismo tipo de contensión que el otro pasillo de Fred, pero con unos símbolos y runas haciendo un semicirculo asomado por las ventanas que estaban con barrotes cruzados de forma horizontal y reja de alambre tejido en medio, no lograba ver nada dentro de las habitaciones.

> Es similar a Ennard. Pero con problemas de impulsividad. No piensa demasiado antes de actuar... Y es agresivo.. Por eso, tienes un control de descargas de electrochoque sobre la mesa, si ves que se mueve de la posición en la que lo encontraste, le das una.< Explicó con paciencia con su voz robótica, frenando para abrir un compartimiento en la pared, sacando unos productos químicos y un balde, los cuales tomé para agilizar el trabajo.

> La celda es la 017-A. < Señaló por sobre su espalda con el pulgar hacia la habitación detrás. Acomodando el resto de productos que no eran necesarios en el compartimiento para poder cerrarlo. > Yo tengo que hacer otras cosas, pero Ennard te va a ayudar < Dijo dandome unas palmadas suaves en el hombro.

> P-pero no me ayudó antes, porqué me ayudaría ahora??!< Lo miré aterrada, de tan solo pensar que Fred se detuvo solamente por una moneda, no tendría la misma suerte con este.> No me dejes sola por favor... < Imploré a Mike.

> Debo hacer otras cosas... Ennard, entra en la habitación con ella, quedate detrás donde no te vean. < Ordenó mirando a una ventilación sobre nosotros, a lo que se escuchó un suspiro desde el interior.> Ya, él estará contigo por si las moscas. Tranquila. <.

Suspiré y asentí con la cabeza, aun teniendo los productos y el balde en mano, entré a la celda, con la luz encendiendo, solo era un poco de tonalidad cálida, alumbrando la cara del animatrónico.

Para mi horror, se encontraba bañado en sangre con detalles carbonizados en la mayor parte de su cuerpo, asi que no lograba distinguir sus facciones mas que su chistera negra y uno de sus ojos encendido con un color dorado. El olor a putrefacción era realmente asqueroso, por lo que se veía en la sangre, era bastante reciénte, pero algo apestaba desde su interior a muerto, aunque no tuviese carcasa mas que los cables que formaban su cuerpo como el de Ennard, sentía que había algo ahí.

Coloqué los productos en la mesa de metal con cuidado, observando con disgusto que tendría que ensuciar mis manos con sangre ajena, ya que Mike se olvidó de darme guantes de limpieza... Que puto asco.

> E-Eh... Hola? Estás encendido? < Miré con cuidado de no acercarme a su boca repleta de dientes sangrantes, solo quería limpiar su ojo sucio para ver si podia verme.

Pasé uno de los arapos que había en el balde por su lente óptico, ahora se observaba cada uno de los led que tenía conformando su ojo.

> Me puedes ver? No quiero lastimarte.. Vengo a limpiarte... Supongo que se han quejado por el olor.. < Murmuré la última parte hacia dentro al ver que no obtenía respuesta por parte del robot.

Me agaché junto al balde, para colocar lavandina y otros productos que tenía dentro, luego mojando suavemente el trapo viejo para pasarlo por su rostro, levanté la mirada, para mi horror, estaba semi inclinado hacia abajo... Mirandome.

> P-Por favor solo dejame limpiarte... < Extendí mi brazo con el arapo remojado en productos químicos en mano, toqué suavemente su rostro para limpiar lo más rápido que pudiese he irme lo antes posible.

No pareció moverse mientras tocaba apenas su cara, por lo que comencé a frotar sin rudeza la sangre. Bajo esa capa carmesí, se encontraba un gris blanquecino, que en la zona de su hocico cambiaba completamente a un rosa antiguo, era una combinación hermosa de apreciar, lastima que se encontraba en un animatrónico bañado en sangre.

Necesitaba agua para enjuagar todos los residuos, pero no había traido el balde con nada mas que químicos, que torpe de mi parte.

Volví a agacharme frente al balde, limpiando el trapo asqueada, el liquido se tornó carmesí mientras se generaba la espuma carácteristica de la lavandina en un color rosa salmón.

Me detuve en seco cuando la espuma bajó y pude ver el reflejo de los químicos deformando la imagen del animatrónico abriendo su boca justo sobre mi cabeza.

Grité del susto levantando la vista hasta casi quedar dentro de sus fauces extendidas de par en par, cayendo sobre el balde que ahora había desparramado su contenido en el suelo a mi alrededor. Ennard cayó de una ventilación del techo con la tapa bajo sus pies, emitiendo un gran ruido metálico detrás de mi. En una fracción de segundo, este se abalanzó con los brazos abiertos a los lados, paneles faciales extendidos hacia afuera para mostrar los dientes y rugiendo de forma robótica distorcionada sobre el atacante, quien se limitó a abrir las placas al igual que Ennard, usando el mismo tono sin poder evitar quedar atrapado contra el suelo.

> Ennard que haces??! < Rugió en protesta el animatrónico de manera hostíl, su voz era molesta, parecía hablar cantando la nota FA algo distorcionada > La humana esta detrás tuyo!!<.

> Molten, abandona ese instinto cavernal, Afton la quiere con vida. < Gruñó Ennard aún sobre él, manteniendo sus extremidades contra el suelo, aprisionandolo.

> Afton? Cual de los afton? Baby? < Respondió tratando de soltarte en vano. Su mandibula se contorcionaba para hablar a diferencia de los demás que había visto.

> Afton. Nuestro creador. < Refunfuñó al ver la resistencia de quien llamó "molten". > La necesitamos con vida si queremos lograr nuestro cometido, puedo sacarte de aquí si eliminas a la humana de tus objetivos < Negoció con tranquilidad como si no estuviese detrás de ellos.

> Qué cometido, que objetivo?< Pregunté detrás de ellos.

> Metete en tus asuntos humana, solamente que Ennard haya evitado que mueras, no quiere decir que sean amigos < Acotó Molten enfadado por mi intromisión.

> Molten tiene razón, ni siquiera deberías dirigirme la palabra. < Respaldó a su "compañero de misión"

> Si me disculpan, tengo que limpiarlo para poder irme.. < Objeté molesta por su resistencia.

> No hace falta, esclava insignificante < Dijo Molten mirando a Ennard, quien le indicó con un movimiento de la cabeza que suba a la ventila.

En un solo salto, alcanzó la boca de la ventilación y usando sus cables comenzó a escalar hasta desaparecer junto con el sonido de gateo contra la chapa, Ennard no se molestó en siquiera mirarme para luego seguirlo de la misma forma, con un cable restante de su cuerpo, tomo la puertilla y la colocó tras de sí.

> Eh.. yo... Okay... < Miré la habitación completamente destruida y manchada con los restos del contenido del balde. >Supongo que debo limpiar esto.. < Suspiré agarrando el trapo una vez mas.

Chapter 21: Chapter (obsoleto, en edicion)

Chapter Text

Mike me estaba esperando en la entrada del pasillo con un fichero en la mano, anotando cosas con un bolígrafo negro, pasando pagina para leer algo y nuevamente escribir, me acerqué a él con los productos de limpieza vacios metidos en el balde roto por culpa de mi caída.

> Ya terminé, quiero darme una ducha por favor apesto a sangre y lavandina. < Apoyé mi frente en su hombro suavemente, estaba agotada, hambrienta e incómoda.

> Primero debes almorzar, vine a llevarte al comedor mientras hago este papeleo, me sentaré a tu lado, no te preocupes, luego de alimentarte puedes bañarte. < Explicó suavemente con su voz humana, poniendo la lapicera enganchada junto en el fichero debajo de su brazo libre para pasar el brazo en el que estaba apoyada por detras de mi cuello y descansandolo en mis hombros.

> Te ves linda cuando estás cansada. < Sonrió comenzando a caminar hacia la puerta para abrirla y pasar juntos.

Al entrar al comedor, estaba repleto de gente con los mismos atuendos con numeros diferentes de los demás, pero todos con bandejas plásticas de color negro en mano, con pequeños contenedores descartables llenos de comida sobre la superficie.

El olor a comida invadía mi nariz, estimulando mi apetito sin siquiera importarme que clase de alimento era.

> Sientate en alguna de las mesas, iré a traerte alimento. Cuida de esto, ya regreso.< Ordenó volviendo a la voz robótica de siempre, entregandome su fichero repleto de papeles importantes, para marcharse entre la multitud de gente que se encontraba esperando por su ración.

Miré el lugar en busca de una mesa para sentarme, en lo posible quería la más alejada del resto, no tenia ganas de socializar con nadie, menos con la apariencia que llevaba. Logré divisar una esquina de los largos bancos de comida vacía por 3 asientos libres de distancia entre el resto de gente, asi que sin pensarlo demasiado me apresuré a sentarme en la punta.

Sentí que algo se había pegado en mi manga al acomodarme, era la hoja principal del fichero que Mike acababa de confiarme. Traté de despegarlo con cuidado pero no lo logré, arrancando la hoja en el proceso, descubrí lo que los papeles decían.

"PLAN DE REINSERCIÓN"

Estado de reacondicionamiento:
.70/130.
Checkeado por Michael Afton.

Seguridad de las contenciones:
Aumentada en la semana.
Checkeado por Michael Afton.

Animatrónicos sancionados:
Lefty.
Fredbear.
Nightmare.
Montgomery Gator.
Moondrop.
Molten Freddy.
Ballora.
Dj.
Rockstar Chica.
Checkeado por Michael Afton.

Animatronicos desaparecidos.
Ballora.
Ennard.
Phantom Puppet.
Nightmare Foxy.
Withered Bonnie.
Checkeado por Michael Afton.

Muertes imprevistas:
127 Muertes registradas.
13 desaparecidos.
25 sacrificados.
Checkeado por Michael Afton.

Terminé de leer y alejé el fichero fingiendo no haberlo leído, iba a levantarlo para ponerlo en la silla de al lado, pero un papel se asomó por detras de los demás que estaban asegurados con el broche de metal.

Tiré suavemente del papel para leerlo, pero Mike venía caminando en mi dirección con la comida, asi que en un movimiento rápido lo metí dentro de mi bolsillo ya no tan húmedo. Tomé el fichero y lo extendí hacia él cuando ya estaba frente a mí, colocando la bandeja con un pedazo de carne cocida con puré de patatas mas un refresco. Sinceramente, olía genial.

> Q-Qué le pasó a mi fichero? < Miró asustado al ver que le faltaba la primera página, con la segunda algo mojada.

> Apoyé el brazo encima por error.. Perdón< Me disculpé tomando el tenedor y cuchillo para comer.

> Oh ya... Ya veo.. Tranquila, toma tu tiempo para comer, seguiré haciendo esto.. < Dijo ahora sentandose a mi lado y separando el bolígrafo de la tabla para escribir.

Al terminar de comer, Mike me indicó ir hasta unas duchas, donde podría limpiarme sin que nadie molestase, ni siquiera Ennard, ya que no había ventilas de su tamaño. Sinceramente era un alivio al fin tener un momento de privacidad.

El cuarto de duchas era de al menos 10x10 metros, con varias regaredas, dispensores de jabón, shampoo y mas, saliendo de la pared esperando a ser usados, cada ducha estaba rodeada por un semimuro de cerámico amarillo que contaba un desnivel para evitar que el agua fuese a otro lado mas que la rejilla en medio del suelo. Fuera de la zona para bañarse, rodeando en medio de la habiración, habían 4 casilleros sin seguridad, dispuestos para libre uso, que contenían cada uno una talla distinta de ropa de mujer neutro.

Cuando levanté la ropa de mi talle, un peluche rojo cayó al suelo, el cual tomé para observarlo.
Era un zorrito pirata super tierno a mi modo de verlo, con su garfio pequeñito y su parchecito tapando un ojito. Lo dejé sobre los casilleros junto a la toalla y la ropa para no olvidar llevarmelo.

Ya habiendo organizado todo lo que debía hacer en la ducha, retiré el reloj de mi muñeca y lo dejé al lado de mi nuevo juguetito, lista para desnudarme, el papel que había tomado del fichero de Mike cayó al suelo semi abierto. No pensaba leerlo en ese momento, pero algo que alcancé a ver de reojo cautivó mi atención.

"...W. Afton..." pude distinguir una firma con el nombre de Springtrap, y ahora era una necesidad imperiosa saber de qué se trataba.

Me agaché a tomar el pequeño papelito, desdoblandolo comencé a leerlo;

"Asegurate de ocuparla mañana, Vannesa vendrá a visitarme y no quiero que esa mujer arruine todo, para la noche habrá terminado los labores y podrá regresar a la habitación. Vannesa es importante en esto y lo sabes. Por tu propio bien, tratarás de mantener a la muchacha lejos de nosotros mientras atendemos unos asuntos privados, quizás puedas mandarla a alguna celda a hacer tareas complicadas, pero por nada la dejes acercarse, no me interesa lidear con dramas femeninos innecesarios.
... Firma W. Afton"

Pude sentir como mi corazón caía al suelo y chocaba con el frío de las balzosas. Como si se hubiese detenido el tiempo repitiendo una y otra vez lo que leí.. Era algo para él? Qué era ella para él? Qué eramos? Mike me había escondido esto? Por eso había sido tan amable? Oh dios.. Eran demasiadas preguntas, no pude evitar mirar mis manos sucias con las manchas de sangre mezcladas con productos quimicos... Me veía ridícula.

Casi arrancandome mi propio uniforme del enojo y dolor emocional, conseguí bajar la cremallera del torso para desnudarme y asi meter mi cuerpo sucio a la ducha, abriendo el agua caliente me posicioné bajo la lluvia artificial, para comenzar a tallar con fuerza el jabón en mi cuerpo, profiriendo maldiciones en voz alta de solo recordar que me habían estado ocultando algo.

Mientras con los ojos cerrados frotaba mi cabeza expuesta, con el shampoo formando grandes cantidades de espuma, pude sentir que alguien o algo me estaba observando de cerca, tomando cada detalle de mi figura. Desesperada comencé a enjuagar el producto con ayuda del agua, tratando de liberar mis párpados de la espesa mezcla.

Apenas pude mirar a mi alrededor, solamente vi que el peluche no estaba donde lo había dejado antes de meterme a la ducha.
-Quizás alguien se metió a buscarlo... Espero no me hayan visto..- Pensé volviendo a mi limpieza frotando mis ojos suavemente bajo el agua para relajarme.

Estaba por colocarme el producto de enjuague pero ví algo moverse por el rabillo, haciendo que frenara en seco para girar la cabeza. Nuevamente no había nada.

- Mi mente me está jugando una mala pasada.. - Suspiré volviendo a lo mio.

Ahora en cuclillas para lavar el uniforme, coloqué bastante jabón sobre la tela para eliminar cualquier resto químico anterior, comenzando a frotar con fuerza, el agua caía roja y con el aura de contaminación, creando figuras abstractas de colores en el líquido fluyendo hacia la cañería.

Atención, Gore, morbo, mutilación, contenido oscuro. Se recomienda discresión.

Mientras repetía el proceso, pude ver que cuando frotaba el agua se tornaba roja, por lo que detuve mi trabajo para ver de donde salía tanto colorante, pero no era la suciedad, era el agua.

Un líquido carmesí espeso caía sobre mi cuerpo, dejando manchas que se oxidaban con los pocos segundos dejando un rastro por donde habían pasado. No era agua, era sangre.

Horrorizada me levanté del suelo para cerrar la canilla, la cual al cerrar el paso de agua, chirrió con fuerza, aumentando mi incomodidad.

Salí lo más rápido que pude del espacio de duchas sin apartar la mirada de mi uniforme sangriento en el suelo, quedando apoyada de espaldas a los casilleros en busca de mi toalla, palpe con mi mano a lo largo de la superficie afinando mi tacto pero nunca toqué el toallón.

Giré la cabeza para confirmar, no estaba mi ropa ni lo que buscaba. Alguien se lo había llevado, pero el miedo habia tomado el control en lugar del posible enojo que debería haber sentido.

Busqué dentro de los casilleros algo para secarme, pero no había nada dentro, como si los hubiesen vacíado mientras tomaba un baño. Cuando iba a abrir el último casillero, en el que estaba la ropa de mi talle, escuché un sonido provenir del interior. Con la mano apoyada sobre el pestillo, quedé petrificada con lo que oía, pensando que mis oídos me engañaban.

Un bebé llorando desde la taquilla.

Sabía que debía alejarme, las peliculas de terror me habían enseñado bien; Que los bebes llorando no eran buena señal. Pero mis instintos maternales gritaban que recogiera a la criatura para apaciguarla, mientras mi cerebro decía que corriese lo mas lejos posible. Era una lucha demasiado dispareja e injusta. Mis instintos no querían comprender que hacerles caso nos iba a matar.

Entonces el bebé comenzó a gritar y golpear el interior del casillero, con ruidos metálicos haciendo eco en la habitación, mi cordura se drenaba con cada segundo que pasaba escuchandolo, hasta que frenó en seco.

> B-Bebé...? < Pregunté con mis labios golpeandose entre sí por los espasmos de terror tomando control de mis músculos, sentía que la temperatura había caído a bajo cero dentro de mi cuerpo.

Antes de que pudiese retirar la mano del pestillo de la taquilla, esta se desbloqueó sola, y comenzó a abrirse chirriando. Apenas sentí que se movió, alejé la mano para retroceder sin apartar ni un segundo los ojos de la puertita.

Fue entonces que pude ver al peluche de zorro de antes sentado dentro del casillero vacío, pero no parecía de felpa como al principio... Estaba echo de carne y piel cosida, con ojos de diferente color arrancados de cuajo, colgando por las cuencas del cráneo de un bebé humano sin orejas ni oídos, con carne aún pegada al hueso y trazos de pieles de distintas etnias unidas solamente por un hilo de color negro, bajando a su cuello podía reconocer el torso de otro niño sujeto de la misma forma a la cabeza, vacío de entrañas o costillas, se sostenía solo por la pared de la taquilla con sus pequeños brazos disparejos, que terminaban en muñones cauterizados con piernas de largos diferentes.

Era una vista desagradable, y repulsiva, tanto que no pude evitar que la comida alojada en mi interior escapase por mi boca, junto con una arcada, para decorar el suelo con jugos estomacales y bilis coloreando los restos de alimento.

Aún vomitando, lagrimas recorrían mis mejillas, quería borrar esa imágen de mi mente, pero era imposible, estaban ancladas en la retina de mis ojos, que ahora podían imaginar una mutilación a niños para crear esa monstruosa aberración.

> No es hermoso lo que puede crear el ser humano? < Se rió una voz tosca, como si fuese baritono siendo fumador adicto, claramente expresando admiración hacia la obra que había creado. No lograba verlo cerca, era como si proviniera de todos lados al mismo tiempo.

Tampoco podía responder, mi garganta se encontraba destrozada por vomitar tanta bilis, y mi esofago contraído para facilitar el paso de líquido hasta el exterior sin que entre por error en mis pulmones, aún teniendo contracciónes involuntarias que forzaban mi boca a mantenerse abierta para expulsar lo poco que traía dentro en mi estómago.

> Responde cuando hablo contigo < Ordenó cambiando su tono a uno molesto desde algún lugar en la habitación > Acaso no te enseñaron modales, pequeña? < Añadió haciendo que las voces se concentraran en una sola hasta materializarse frente a mi en un cuerpo destrozado, sus enormes pies tenían forma de las patas de los gatos, con 3 garras al frente, y un espolón apoyado en el suelo por detrás de su tobillo, subiendo la vista un poco, noté que sus pantorrillas estaban recubiertas con una manguera de acero que crecía hasta los muslos, que se encontraban tapados por un pantalón de paja desgarrado en las rodillas, y ajustado en la cadera con un simple cordón del mismo material.

Una mano robótica con garras al final de cada dedo, color grisácea hasta la muñeca, sujetó mi cabeza, fácilmente rodeandola con la palma, me obligó a levantar la vista para conectar nuestras miradas. Era del mismo color y forma que el tierno peluche que había encontrado al entrar, con su hocico metálico expuesto, podía ver las mallas de acero que lo cubrían hasta los bordes de los colmillos afilados de la boca. Dentro podía observar una lengua increiblemente larga y pulída, de aspecto robótico.

Sus ojos.. Al menos el izquierdo, que no se encontraba tapado por un parche, era completamente negro, con una pupíla que lucia catarátas blancuzcas, ancladas a mis ojos sanos.

Las orejas que coronaban su cráneo estaban apuntando en mi dirección, atento a cada movimiento o sonido que pudiese hacer mientras parpadeaba nerviosa.

Chapter 22: Chapter

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Advertencia; Contenido sensible, violación con acceso carnal, gore, asesinato de menores.

> Desaprovechar a una belleza como tú... Debe ser un pecado capital... < Dijo con su garfio tocando el chip de mi cuello, indicando lo siguiente > Nada de llamar a terceros, y podrás salir respirando de aquí... Quizás < Siguió su discurso observando el funcionamiento del dispositivo, moviendolo hacia un costado para acceder a mi clavícula sin estorbos, dando una lamída juguetona a la unión.

El gancho caracteristico pirata, comenzó a abrirse por la mitad aún sosteniendo el accesorio de mi cuello, haciendo varios movimientos, cosa que no pude presenciar desconociendo exactamente para qué, hasta que sentí una mano de metál, con dedos tan finos como agujas, apoyada sobre el dispositivo de mi clavícula.

> Debes prestar mucha atención a las reglas que pondré, así será mucho mas justa nuestra... Danza. De acuerdo? Si cometes un movimiento en falso...<Añadió inclinando la cabeza a la derecha como un perro curioso, levantando la barbilla con superioridad mientras observaba mis ojos aterrados, pasando lentamente sus afilados dedos a lo largo de mi pecho, rodeando mis senos formando una "u", subiendo nuevamente hasta llegar a la ubicación del corazón, haciendo presión de a poco, sin perforar la piel. Estaba aguantando la respiración solo para evitar que las agujad que tenía por dedos atravesaran mi carne, eran como navajas acariciando un globo, de solo pensar lo fácil que podría perforar mi cavidad torásica era perturbador, y él parecía disfrutar el miedo en mis ojos.

> Todo juego tiene sus reglas, sin reglas sería aburrido, asi que deja que te las dicte. Escucha con atención, no son complicadas. < Enderezó su postura, volviendo a tener el garfio reemplazando las agujas, con la mano aún sujetando mi cabeza, hizo que levantara un poco la vista, y así indicó > Si tu corazón se acelera demasiado y emite la alarma... Pierdes. Si gritas por ayuda.. Pierdes. Ves? Son muy fáciles. Aquí solo existimos tú, y yo. Intentar incluir a alguien entre nosotros, y lo ultimo que sentirás, será tu corazón siendo apuñalado y arrancado de cuajo. < Gruñó escupiendo un poco al acentuar mi castigo> Haz entendido, preciosa? < Terminó haciendo una pregunta que debía ser contestada de forma inmediata.

> Q-Qué harás conmigo?... U-Un muñeco c-como..?< Pregunté señalando sin mover un centimetro de mi cuerpo más que el dedo indice, intentando recuperar la postura frente a mi captor, con la garganta dilatada forzando el habla, como si tuviese algo que vomitar todavía dentro.

> Hmm... < Me miró decepcionado por momentos, como si hubiese esperado algo mas. > Crees que echaría a perder ese cuerpo tuyo... sin antes probarlo?<Su tono expresó tristeza, pero no podía sentir esa emoción en su alma. Ahora acercando su boca a la mía, extendió su larga lengua para lamer cada centimetro de mi rostro con su lengua fría y babosa. > Mmm~ Tienes buen sabor... Me pregunto si tu vagina tendrá el mismo gusto..< Habló cambiando completamente de sentimiento.

Gh-mp! HUELE A MUERTO.. Q-Qué asquerosidad..- Pensé gruñendo sin fuerzas para pelear por lo poco de dignidad que me quedaba.

> Asquerosidad dices? < Dijo sonriendo guardando la lengua dentro de su boca, a lo que mis ojos se abrieron como platos escuchando lo que había pensado abandonar sus cuerdas vocales. ¿Lo había dicho en voz alta? Pero si no podía hablar, como es posible que lo haya dicho fuera de mi cabeza?!..

> Asquerosidad es lo que hiciste, preciosa, desperdiciar ese cuerpo... Con alguien que claramente no te considera más que un peón, en su mundo de grandes castillos y princesas. < Habló en un tono suave, sonaba amigable y empático, una voz que prometía rosas en un mundo apocalíptico.

> Por eso, he estado observando tus movimientos con extremo detalle, no fue tarea fácil he de decir, con ese rejunte de cables estorbando en las ventilas..<Agregó acariciando con su garfio mi cuello peligrosamente rozando el epidermis que lo recubría.

> Pero desde que te ví ese día... Desde que pude ver ese cuerpo tuyo desnudo, con sudor caliente brotando de cada poro de tu tersa piel, en el santuario de Bonnie... Hubiese matado por tomarte, estando tan necesitada de un pene dentro de esa pequeña vagina que tienes...< Murmuró babeando como un perro que vió una porción de carne frente a él> Solo era cuestión de tiempo, para poder reclamar mi lugar.. < Se relamió a lo largo de todos los colmillos que adornaban su dentadura, ahora examinando mi cuerpo de pies a cabeza con lujuria plasmada en sus retinas.

> E-En el santuario? De qué habl... Q-Qué pasó e-en e-el santu-tuario? < Indagué tratando de formular frases coherentes mientras me paniqueaba, tratando de recordar cualquier escena en la que haya estado desnuda, pero nada parecía responder esa pregunta.

> Dejame decirte.. Que diste todo un show privado para Bon-Bon, usando tus propios dedos para penetrar en tu vulva, gimiendo de una manera... Exquisíta. Ahora recordando eso... Volvamos a lo que nos concierne. Si me permites...< Añadió encimando su altura sobre la mía.

Rápidamente con una cola de metál que llevaba escondida todo este tiempo a sus espaldas, dió un coletazo a la altura del suelo para barrer mis pies, haciendo que cayera sobre mi propia espalda con brusquedad. Con su mano y garfio, rodó mi cuerpo sin cuidado, hasta lograr que descansara con la barriga en el suelo, mi espalda de frente a él, completamente entregada a su mercéd.

>Ah!< Grité al sentir el frío de la superficie impactar contra mis senos expuestos, temblando levemente.

Usando mis brazos traté de ponerme en pie, pero su torso chocó contra mi espalda, obligando a que mantenga la posición, usando su mano volvió a tomarme de la cabeza.

> Q-Qué? Déjame! < Ordené entrando en pánico y sintiendo mi corazón acelerarse, intenté soltarme de su agarre pero simplemente se limitó a recordarme las reglas del juego.

Estaba demasiado cerca de que el chip emita la alerta, debía calmarme.
Por mucho que quisiese a Mike entrando a la habitación para salvarme, no era la mejor de mis opciones.

Podía sentir su garfio nuevamente hecho una mano apretando la ubicación de mi corazón desde la espalda. Esperando.

> N-No eres de lo más pedagógico, verdad?! Eso me asusta aún más, dejame sola un segundo y me calmaré!! < Chillé sollozando al sentir que perforaba la piel que cubría la carne de mi pequeño cuerpo.

> Shh.. Sin gritar, preciosa, aún no empezamos y ya estas usando tu garganta... < Dijo mientras la mano que tenía sobre mi cabeza hacía que recostara la mejilla en el suelo de cerámicos, ahora sobre mi delicada figura, pasó la lengua babosa por el contorno de mi mejilla expuesta, disfrutando la vista.

> Q-Qué haces? < Pronuncié moviendo mis labios y mandíbula sobre el piso para poder hablar.

> Silencio, y disfruta. < Respondió.

Logré sentír algo frío entre mis glúteos, como un cilindro de metál pulído al igual que su lengua, pero tenía una forma extraña, era puntiagúdo pero no alcanzaba a lastimar debido a que estaba redondeado, cubierto de algo húmedo.. Oh no..

> Suéltame, pervertido! < Intenté sacudirme pero no podía bajo su agarre estático, solo logré que sus dedos se clavaran aún más. Siseé del dolor que punzaba en mi hombro.

> Te recomiendo colaborar, o será mucho peor.. < Susurró sobre mi oreja, frotando su largo hocico contra esta.

Su miembro se deslizó hacia el esfínter entre mis glúteos, un gemido de sorpresa abandonó mi cuerpo al sentir la punta rozándolo.

> N-No por favor, no por ahí.. < Sollocé mirandolo a los ojos por el rabillo, a lo que sonrió maliciosamente.

> Sólo por esta vez, concederé tu pedido, pero a cambio deberás hacer algo por mí en un futuro.. < Dijo desviando su atención para verme a la cara.

Con un movimiento bruzco, su glande irrumpió en mi vulva, metiéndose sin invitación previa, lo cual dolió demasiado. Podía sentir una sensación de desgarro en las paredes de la vagina y orificio, pero eso no lo detuvo de seguir, sangre comenzaba a brotar del interior.

Metió su pene por completo hasta besar mi cervix sin dilatar, con la punta. Retirando su masculinidad junto a un gruñido, para arremeter nuevamente.

Su tamaño era enorme, y al no estar lubricada, era complicado penetrar sin generar fricción y un dolor desgarrador. Sentía como si estuviesen metiendo una lima obelisco gigante adentro mío.

Grhmp! < Gruñó el animatrónico, nuevamente embistiendo, con el dolor palpitando en mi interior. Intenté acallar mis gritos de sufrimiento, pensando en el sexo con Springtrap, era doloroso al principio para luego volverse adictivo y afrodicíaco, pero esto? no podía imaginar que era él, esa sensación era única, y este imbécil solo deseaba matarme. Quería que terminase lo mas pronto posible... Quería a William.

> Así que no soy tan bueno como él, no es así?...Déjame entonces mostrarte a tu tierno "novio"..< Murmuró en mi oreja, dejando el aire tibio de su interior golpear mi lóbulo.

Un mareo comenzó a tomar lugar dentro de mi cabeza, seguído de puntadas agudas hasta perderme entre cabilaciones.

Por lo que pareció un segundo, mis ojos se cerraron y perdí la conciencia. No lograba sentir al robot sobre mi cuerpo, tampoco podía encontrar sensación alguna.

Advertencia Gore, infanticidio.

Cuando fuí capaz de ver algo, me encontraba en otro lugar, una habitación oscura y tenebrosa, iluminada vagamente por una pequeña bombilla desde el techo, posicionada sobre una mesa de metál en medio de la sala, que sostenía pedazos sueltos de animatrónicos desarmados, las partes faltantes colocadas en la estantería de la pared de enfrente. Veía las cosas mucho mas grandes de lo que debería, como si me hubiese achicado en estatura.
Intenté mirar mi cuerpo, topandome con la sorpresa de que no controlaba el cuerpo ni los pensamientos. Estaba en la mente de un niño.

*El señor debería haber vuelto ya.. Donde está el pastel?..* Pensó en un tono inocente.

> Charlie, tenemos que irnos, aquí no está Freddy... Ni chica.. < Hablé con la voz de un chico de al menos unos 8 años, sentía el miedo que invadía al pequeño como si fuese mío.

> Si... Vamonos, papi debe estar preocupado... < Dijo Charlotte. Una niña de largas coletas enruladas del color del sol respondió a nuestro lado, usando un pequeño vestido de bolados amarillo y blanco que resaltaban sus hermosos ojos azulados. Tal vez unos 10 centimetros mas alta debido a los pequeños zapatitos de vestir que usaba.

Caminando hacia nosotros desde la esquina de la habitación, se detuvo levantando la mirada con delicadeza, observando confundida algo detrás nuestro.

Al voltear, quedamos de frente al cinturón de un hombre robusto, vestido con un uniforme parecído al que utilizabq durante las horas de trabajo, en el local de Springtrap. Nuestra mirada se elevó hasta encontrarse con la placa reluciente color dorado, adornando el nombre; William Afton.

-¿William? Qué está pasando? No estaba muerto dentro de Springtrap? - Pensé intentando decifrar que ocurría antes de continuar, pero el niño siguió subiendo hasta anclarse en los ojos de William.

Unos ojos color almendra verdosos carentes de emociones, se encontraban clavados como dagas en el pequeño. Su quijada dibujaba los límites de su rostro de modo que todas las facciones visibles eran apetesibles, finalmente podía entender de donde sacaba Springtrap ese egocentrísmo tan característico; Era un dios griego. Me hubiese desnudado ahí mismo para que me tomase, si no fuese porque no era mi cuerpo, ni la situación adecuada.

> Señor? Está bien? Tiene sangre sobre su camisa.. < Hablé, con eso pude centrar mi mente dispersa nuevamente en el presente. Efectivamente estaba salpicado en sangre, pero no parecía sentir dolor de ningún tipo, sino que estaba disfrutando la confusión en nuestro rostro. Él no estaba lastimado en lo mas absoluto.

Presa del pánico, la hermana mayor, Charlotte corrió hacia la puerta del fondo, sus piecitos sonaron con ritmo de 'tap' para detenerse frente a la salida trasera, intentando abrirla en vano, se encontraba bloqueada manualmente, al igual que la entrada detras de Will.

> Niños, tranquilos, soy el tío Afton, si?...Esto es salsa.. < Dijo suavemente agachandose a la altura de nuestros hombros, despeinandonos en un gesto amigable y cálido, lo cual relajó un poco la tensión del momento.

> V-Ven aquí S-Sammy.. < Ordenó temblorosa Charlie, quien a pesar de tener 10 años, actuaba valiente frente a una situación desconocida.

Antes de que pudiesemos avanzar, el hombre nos sujetó del hombro firmemente. Sus largos dedos fríos con uñas carentes de salud, se encontraban descansando sobre nuestro pequeño cuerpo.

Un aura de malicia podía sentirse ocupando la habitación, generando escalofríos tal como si un fantasma hubiese caminado a nuestro lado, el hecho de que Charlie solloce por el miedo, al siguiente segundo, solo empeoró la situación.

*Quiero irme a casa...* Anheló el chiquillo con un suspiro agitado, volteando a ver a su hermana.

-Basta, por favor - Sollocé dentro de la mente del niño, quién no parecía sentir mi presencia mas que yo a la suya.

Fue entonces que William clavó un cuchillo afilado en el cuello del pequeño, atravesandolo de lado a lado como si fuese manteca tibia, miramos levemente hacia el dolor. La punta del arma se encontraba asomada con un chorro de sangre emanando libremente, seguído de nuestros ruidos de ahogamiento y el sabor a sangre abriendose paso en las papílas gustativas. Estaba conectada con el dolor suyo, por lo que sentí cada fracción de segundo.

Viendo al hombre retirar el arma con frialdad, usando nuestro hombro para empujar, dejandonos caer al suelo inmediatamente. Intentamos levantarnos, pero los musculos ya no reaccionaban, apenas podíamos mover los ojos, sintiendo cada gota de vida escapar, tiñendo las baldosas de un color carmesí.

Con nuestros músculos aún capaces de moverse, apuntamos a nuestra hermana en la esquina opuesta, la mirada que profirimos transmitía miedo y preocupación. William, quien iba dirigiendose a la pequeña Charlotte, movía el cuchillo juguetonamente lado a lado, provocando terror en la pequeña, quien arrugada y estiraba su vestido amarillo nerviosa, ahora decorado con gotas de agua que brotaban de sus ojos azules, humedeciendo la tela.

Antes de poder ver que le deparaba a nuestra compañera, el último suspiro abandonó nuestros pequeños pulmones, haciendo que todo se oscureciera lentamente hasta que el dolor desapareció. Y la vida junto a el.

Mis ojos se abrieron nuevamente en el cuarto de duchas, con mi sexualidad brutalmente atacada, y pulsando con irritación en el interior, tal como si el acto se hubiese concretado cuando estuve inconsiente viviendo el homicidio de dos criaturitas. Sollozando, me acomodé sobre el costado de mi cuerpo con cuidado de no lastimarme.

Poniendome en posición fetal, desnuda en el húmedo y frío suelo, sin rastros del robot que abusó de mi indefención, mas que los rasguños en la epidermis.

Deseaba haber muerto en lugar de los niños.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Mmm, ya debería haber salido de ahí... el rastreador dice que lleva sin moverse desde unos 40 minutos.. Pero su pulso es lento.. Tal vez se quedó dormida.. - Pensé caminando por el pasillo de las contenciones categoría 2, ya había conseguido lo que necesitaba de aquí, y podía ir a buscar a (T/N) para llevarla a su habitación a descansar.

Al llegar al comedor pude sentir un aroma invadiendo mis fosas nasales, era (T/N), pero su perfume natural se percibía alterado con algo hostíl ocultando sus feromonas, me apuré al cuarto de ducha del personal preocupado.

Abriendo la puerta me encontré con el uniforme de ella en el suelo de la ducha, completamente mojado desprendiendo olor a jabón, pero sin la muchacha a la vista.
Entré a la habitación cerrando la puerta tras de mí sin dejar rincón sin observar desde mi lugar, fue ahí cuando la ví, abrazada a sus rodillas llorando en silencio, completamente desnuda, temblando de frío, con arañazos y mordidas que cubrían la mayor parte de su pequeño cuerpo.

Parecía haber sido atacada por un animatrónico, pero, quien?...

Pensé en posibilidades, hasta que ví una sustancia vizcosa de color blanca emanando de su intimidad. Habían abusado de ella, mientras trabajaba. La había dejado a su suerte.

Un gruñido de furía emergió de mi torax sin poder controlar su potencía se tornó en una especie de rugído mostrando los dientes dentro de mi boca.

>M-Mike? < Escuché su pequeña voz buscando mi atención con muy pocas fuerzas, levantando levemente la cabeza para verme. Sus hermosos ojos (C/O) ahora vacíos de emoción.

La ira que llevaba dentro se esfumó para transformarse en preocupación, con cuidado y de cuclillas, la envolví con una toalla que había sobre el casillero de su costado, levantandola con suma delicadeza pasando mis brazos por debajo de su figura. Sentí apenas su calor, estaba helada, como si hubiese estado en medio de una tormenta de nieve.

Frotando con cariño sus muslos abrí la puerta usando mi hombro y codo, dirigiendome con ella en mis brazos hacia la recamara 44. Tratando de ronronear para relajarla lo más que pudiera.

Al llegar estaba inconsciente, por lo que me limité a colocarla dentro de las mantas de la cama, retirando la toalla húmeda de su cuerpo para desvestirla. Una vez completamente cubierta de sabanas, coloqué almohadas bajo su pequeña cabeza y figura, logrando que una sonrisa se dibujara en las comisuras de sus labios carnosos.

En busca de algo para aumentar su temperatura, fuí a la cocina buscando entre cajones, solo para agarrar una bolsa térmica escondida en las alacenas. Ahora calentando mas agua en la tetera de metál que ella había dejado en la mañana, me aseguré de observarla dormir por si las moscas, esperando a que hierva.

Vannesa salió del baño en una toalla tan corta que pedía donación de telas. Con una sonrisa mientras conversaba con mi padre. Esa mueca desapareció cuando notó la cama ocupada con (T/N).

> Y esa? < Preguntó claramente molesta.> Por qué traes a tus zorras aquí?.

> La única zorra aquí, eres tú, hazme el favor de ponerte ropa y largarte.< Gruñí masticando todos los posibles insultos que podría proferir hacia su persona.

> Willy! El inútil de tu hijo trajo a una de sus novias a nuestra cama! Dile algo! < Chilló la mujer mirando en dirección al baño.

Springtrap se asomó por el marco de la puerta, completamente furioso al ver a la 44 acostada y a mí en la entrada de la cocina.

> Mike, creí haber sido específico, nada de traer a las prostitutas aquí. < Bufó intentando asesinarme con la mirada.

> Prostitutas? Vannesa está a tu lado, no veo que la estés echando. < Gruñí conteniendo cualquier grito o rugido, en respuesta, señalandola con la palma abierta.

> Lo siento willy, amor, sabes que me agota lidiar con problemas familiares, asi que, me retiro, ya sabes donde encontrarme. ~ < Suspiró agotada la mujer rubia, volviendo a meterse al baño.

La mirada de Afton expresaba muchas cosas, excepto compasión, dulzura o una paternidad saludable.

Para mi suerte, la tetéra chilló avisando que ya estaba hirviendo su contenido, dejando a mi padre con sus berrinches silenciosos, me dirigí a llenar la bolsa térmica para calentar a (T/N).

Luego de colocarla bajo las almohadas, la bella mujer se relajó con el calor, abrazando la manta con apego.

Una vez que Vannesa se retiró, no pasó ni medio segundo que ya tenía a Springtrap ahorcandome y arrojándome al suelo con la fuerza suficiente para dejar calcada mi espalda en los cerámicos.

> Eres consciente de lo mal que pudo haber salido esto? Pudiste cagar todo en menos de un minuto. < Gritó molesto.

Intenté levantarme del suelo, pero con una patada aré el piso levantándo baldozas a mi paso hasta frenar contra la pared junto a la cocina.

> Piensa, Mike piensa solo por un momento < Gritó furioso acercandose, ambos dedos indice señalando su cabeza para indicar la existencia de un cerebro.

>Usa esa maldita mente que heredaste, al menos una fracción de lo que pude darte.<Ahora levantando mi cuerpo solamente con una mano, utilizando mi hocico de manija, me lanzó junto a la cama en la que descansaba (T/N).

> Lo.. sé..p-pero-ero..Ella... Estaba en peligro-gro.. Alg-Alguien abusó de ella-ella.. < Intenté comunicarle lo poco que sabía, pero la caja de voz estaba fallando, asi que con un golpe de mi puño cerrado en el pecho la arreglé > Incluso eyacularon dentro de (T/N) mientras tu estabas rellenando a otra mujer. Podrás haber lastimado a Clara, pero no permitiré que dejes a esta muchacha morir por tus idiotecez de poligamia. < Gruñí, mis orejas acompañaron la moción, inclinandose hacia atras, mientras apoyaba mi espalda sobre el borde de la cama para levantarme.

> No es problema mío. < Dijo dirigiendose a la cocina, con un tono indiferente, como si le hubiese hablado de un juguete roto.

> NO ES PROBLEMA TUYO?!< Rugí furioso, poniendome de pie con cuidado de no caer en el proceso.

> Eso dije. < Remató desapareciendo por la puerta.

> Eres increible.. realmente eres un... Tú...Sabes qué?..Si no quieres cuidarla, entonces supongo que la dejaré ir. < Insistí siguiendolo torpemente debido a una falla en mis estabilizadores, abriendo el panel del antebrazo para escribir un comunicado a Dave.

> No. No la dejes irse... Yo.. Solo.. Es difícil.. < Comentó dandome la espalda para mirar la pared del fondo. En su tono podía sentir dolor, pero no físico.. era algo que nunca escuche viniendo de él, dolor emocional. Un corazón roto.

Siempre ví su lado avaro, engreído, egocentrico, su terquedad que generaba peleas a díario en casa, pero... Nunca debilidad, esto era nuevo para mi. No sabía que hacer o decir

> Uh.. Pá..? < Pregunté cerrando el panel táctil con la mano opuesta, intentando inclinarme hacia un costado para hacer contacto visual, pero él giró la cabeza, evitando mis ojos.

> Me haré cargo. < Comentó suspirando con resignación > Ve a ocuparte de otra cosa, yo cuidaré de (T/N) < Añadió dandose la vuelta para verme a los ojos, cruzando los brazos y volviendo a su postura orgullosa de siempre.

> Yo.. Umm.. D-De acuerdo.. Pero... Volveré después.. < Murmuré preocupado de que fuese a hacer > Aún tengo batería al menos para 5 horas más. < Dije aceptando su orden, ahora dirigiendome fuera de la habitación con tambaleos debido a fallas, dejandolos a su propia bola.

 

Chapter 23: Chapter

Chapter Text

Advertencia CAPITULO COMPLETO sobre manipulación, nsfw, Hard+18. Charla soez. Cringe quizás también.

5000 palabras. Enjoy.

~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~

Desperté con el olor a tabaco tapando mis fosas nasales, haciendo que si fuese posible tocer los pulmones hacia afuera, lo hubiera hecho.

Abrí los ojos pero un picor hizo que los cerrara inmediatamente, como si estuviesen cortando cebollas y cayendo ceníza del techo, continué tociendo desde lo profundo del pecho. Intentando varias veces de entreabrir mis párpados, pude distinguir una figura en la cama. Springtrap estaba acostado a mi lado fumando, un habano caro por lo que pude ver en esa decima de segundo.

> A-paga eso! < Tocí tratando de alejar con una mano la nube de cenizas mientras con la otra tapaba mi naríz, lentamente forzando la suerte al separar los párpados.

Al verlo, estaba tomando una pitada profunda sin prisa alguna ni se molestó en despegar la vista del techo, sumido completamente en pensamientos más importantes que mi salud, luego soplando el aire teñido de blanco hacia arriba, saludó con una pequeña mueca de gozo> Buenas noches para tí también.<

> Noches? No es de día? < Lo miré colocando la sabana que cubría mi cuerpo desnudo como si fuese un barbijo, para evitar aspirar ese humo asqueroso.

> Solo dormiste unas pocas horas. El remanente hizo efecto rápido en tu cuerpo.< Dijo relajado, sacando el habano de su boca con dos dedos, usando de apoyo el codo sobre el colchón, extendió la mano abierta en mi dirección. Como esperando a que hiciera algo.

>Remanente?< Pregunté mirando su gesto.

Confundida apoyé la mano derecha sobre la suya esperando una respuesta, con suavidad entrelazó sus dedos en los míos cariñosamente, jalando suavemente de esta hasta apoyarla sobre su torso, dejando expuesta la mía. En cuestión de segundos, colocó nuevamente el pucho entre sus dientes frontales con la mano opuesta, aún sosteniendo el cigarro, utilizó su dedo anular para darle unos golpecitos así limpiar el exceso en la punta, logrando que las brasas cayeran sobre el dorso de mi mano.

> Q-Qué haces? Está caliente!

Lo siento, princesa, tenía que sacudirlo en algún lugar. Y tu hermosa piel era perfecta... Me pregunto en qué más podría utilizarla... < Murmuró la última parte, como si lo estuviese pensando en voz alta, volviendo a tomar una pitada, para repetir el movimiento de sacarlo y soplar.

> Pero por qué usarías a una persona de cenicero? < Pregunté mirando mi mano aún sobre su torso, llena de colillas de cigarro.

> Un cenicero convencional no sentiría esto. < Dijo tomando el pucho como si fuese un palillo, ahora apetandolo contra mi piel expuesta para apagarlo.

El dolor fue punzante por un segundo mientras brillaban las brasas unidas al cigarro, en esa milésima, sentí como si una corriente de frío estuviese recorriendo los nervios de mi cuerpo hasta generar cosquillas en lo más profundo de mi ser, algo que no podría lograr acariciandome, sólo estimulando la sensación de dolor lo haría, y antes de que terminase la cascada de sensaciones, la pequeña corriente llegó a dar comezón en la base del clítoris. No era humanamente posible rascar el tipo de picor que sentí.

> D-Dolió! < Lo miré intentando zafarme de su agarre, avergonzada de disfrutarlo.

> N-no fue divertido, sueltame! < Ordené usando la otra mano para empujar su hombro con fuerza, obviamente sin generar ningúna reacción de él.

> Puedo sentir cuando mientes, preciosa.< Señaló ahora la quemadura regenerandose lentamente.

>Q-Qué?< Miré mi mano sorprendida, de nuevo regeneración? Como hacen eso?.

>Eso, es el remanente que te inyecté. Todas tus heridas fueron sanadas. Aunque no es complicado extraer un poco de mi torrente sanguíneo, es mucho mas fácil conseguirlo usando tu boca< Murmuró señalando en un gesto rápido con la mirada, de forma pícara apuntando a su pelvis para luego volver a conectar conmigo, guiñando un ojo para sonreír al notar que lo consideré por un momento.

>I-Idiota < Me sonrojé, logrando una risa escapar del interior de su torso.

>Ven. Quiero hablar contigo de algo, deja de pelear. < Murmuró nuevamente, ahora tomando con los dientes el habano, fingiendo estar cansado como si se acabase de levantar y solo quisiese acurrucarse conmigo. Jalándo de mi mano bruzcamente, se colocó sobre mi utilizando el envión, arrastrandome bajo él, solamente nuestros dedos entrelazados como agarre en la acción.

Ahora con su mano y la mia al costado de mi cabeza, siendo el punto de apoyo de él, utilizó la otra para retirarse el cigarro de la boca y dejarlo en la mesa de luz.

> Q-Qué haces? Qu-Qué quieres hablar co-conmigo? < Dije aún estando sonrojada por la quemadura, y sintiendo las cenizas bajo mi cuerpo desnudo era molesto, pero no podía quitarme, estaba completamente expuesta e indefensa contra un robot testarudo de al menos 300 kilos.

> Haces demasiadas preguntas a lo que ya sabes la respuesta. < Sonrió tomando mi barbilla para acercarla a su rostro. Cara a cara. Su respiración seguia teniendo ese aroma picante que había dejado el humo del habano, con el calor de su cuerpo acumulado en el oxígeno que sus pulmones consumian, ahora acariciando los poros de mi cara.

> Necesito que respondas con cuidado. Tómate tu tiempo, si?< Habló tiernamente.> Ahora, preciosa. Quién abusó de tí, hoy? < La pregunta rompió la sensación cálida de hace unos segundos para transformarla en asco, miseria e incluso tristeza, de solo recordar al animatrónico rojo de las duchas. Intenté apartar la vista por temor a llorar un río de lágrimas. No sabía que responder a eso, ni siquiera sabía su nombre, pero podía recordar todas las cosas horribles que tuve que vivir...

> Preciosa, tranquila, solo necesito saber quién lo hizo, para poder enseñarle que pasa por tocar algo que me pertenece..< Dijo en un tono cálido como un rayo de sol en pleno invierno polar, y con un toque posesivo que apartó el mal sabor de boca. Rematando mi corazón con un beso delicado, si es que apoyar sus dientes expuestos puede ser considerado un beso, este sería uno de verdadero amor. Al menos, a mis ojos.

Agua comenzó a brotar por mis cuencas, al sentir ese cariño y preocupación, calentando el interior de mi cuerpo con esa actitud posesiva-domimante, como si el simple hecho de recibir algo de aprecio de cualquier tipo por parte de otra persona, fuese motivo suficiente para atravesar mi temple.

Viendo mis emociones brotar sin control alguno de a montones, envolvió en sus grandes brazos al rededor de mi delicada figura, con cuidado de no tocar las zonas mas erógenas de mi cuerpo, escondiendo la cabeza entre el hombro y cuello mio.

> Shh... Estás a salvo conmigo... Ya pasó, preciosa, ya... Shh-shh-shh. < Acalló mis penas como un padre amoroso calmando a su niña que se lastimó en la rodilla, palmeando suavemente mi espalda baja para luego masajear la zona con el pulgar.

> ...Perdón... < Sollocé intentando disculparme por el hecho de ser violada, sentía que era culpa mía, que debí haber peleado contra el atacante, o incluso haber gritado y morir en ese instante..

> No fue tu culpa... No te disculpes, eres perfecta... < Apaciguó la inseguridad que invadía mi confianza, su voz enternecía el pequeño músculo encargado de bombear la sangre dentro de mi caja toráxica, derritiendome en sus brazos mientras el dolor y vergüenza iba desapareciendo entre lágrimas y arrumacos.

El tiempo parecía haberse detenido, solamente por nosotros, volviendo posible apreciar cada segundo como horas, disfrutando la temperatura de mi piel contra su carcaza plástica recubierta de pelaje tibio, con la carne de su cuerpo siendo caliente en partes disparejas, una mezcla afrodicíaca cuanto menos.

No era necesario mas que su toque gentíl sobre mi piel desnuda para estar segura de lo que quería. Lo quería a él. Quería su prescencia paterna en mi vida, siendo mi esposo, mi amante, mi todo. Quería estar para siempre en esos brazos cariñosos, probar todo lo que podía ofrecerme con sus años de experiencias, formar una familia a pesar de lo que haya hecho en su pasado, adoptar a Michael como mi propio hijo si era necesario... Quizás ya era demasiado tarde para tener su descendencia, ya que había estado atrapado en ese cuerpo decadas, con el remanente corriendo por sus venas y quien sabe si seguiría siendo capaz de procrear con eso... a pesar de estar juntos, moriría sin haber dado a luz a un bebé junto a William, no me importaba si lo tenía a mi lado, yo era únicamente para él. Y él sería solamente para mí.

De repente un gateo apurado en las ventilas interrumpió todo el momento, seguído de la caída de la tapa contra el suelo, y el animatrónico con cara de actor de circo se asomó sin mirar alrededor.

> Afton, Se fue Vannes- ? < Habló desde la ventilación, Ennard, ahora asomado nuestras miradas conectaron por un segundo, frenando el discurso al verme. > Er... Mal momento. < Tragó lo que iba a decir volviendo a esconderse en la ventilación con arrepentimiento, ahora escuchando el gatéo alejandose hasta desaparecer.

Springtrap gruñó con ira volteando a mirar en su dirección vacía. Escuchar ese nombre hizo que recordara la carta que había encontrado en los ficheros de Mike con el mensaje mencionandola.

Separandome de los brazos de él para tomar distancia, lo miré fijamente buscando ver sus reacciones, quien evitó devolver la mirada.

> Quién es Vannesa? < Pregunté sentandome en la cama y usando los brazos para levantarme un poco para apoyar la espalda contra el respaldo.

> Vannesa?< Respondió con una pregunta en un tono inocente.

> La mujer de la que habló Ennard y con la según ibas a estar ocupado, y querías tenerme ocupada. Esa vannesa. < Insistí, comenzando a enfadarme por su clara evasión.

> De qué hablas? < Dijo sentandose en la cama, alejandose del rango de mi enojo.

> Si no sabes quien es, porqué te alejas?< Sentí como mi corazón dolía pensando todas las posibles opciones.

> Qué te dijo Michael? < Preguntó con un suspiro, ahora sonando astiado.

> Mike? Él no me dijo nada. Yo encontré un papel donde decías que no querías que apareciese en la habitación porque ibas a estar con ella. < Le grité enfadada de que cambiara el tema.

> Realmente no sé de que hablas < Dijo levantandose sin remordimientos, para irse al baño.

> Springtrap! < Grité nuevamente furiosa, siguiendolo al baño sin que trate de frenarme.

> Respondeme! < Gruñí al recibir un toallazo en la cara, luego de retirarla de mi rostro, algo rosado en contraste con lo blanco del baño llamó mi atención.

Fue entonces cuando lo vi. Unas bragas con una nota sobre el hinodoro. Mi corazón se detuvo, cayendo al suelo para romperse en mil pedazos.

Me acerqué para tomar el papel, una vez en mis manos lo abrí. Springtrap dandome la espalda mirando el espejo y buscando algo en la repisa junto al lavabo, hasta que escuchó mis sollozos y miró a través del espejo en mi dirección.

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William~

Mi visita de hoy fue corta lo sé y lo siento.

Michael suele arruinar las cosas entre nosotros, y más hoy trayendo a esa mujer a nuestra cama cuando se suponía ibamos a disfrutar la tarde juntos.

Sé que no te gusta que las cosas salgan diferentes a lo planeado, asi que..

Para que no me extrañes, te dejo mis bragas, las que tanto te gustan~.

Tuya, Vanny ♡.

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Ni siquiera eramos pareja, mucho menos amigos... Yo solo era una idiota que se había acostado con él, pensando que significaba algo entre nosotros, mientras.. él se acostaba con otra mujer desde antes... Yo.. Era la segunda..?

> (T/N)? < Preguntó acercandose con las orejas bajas, como si fuese la puta victima en todo esto.

> no... Me... TOQUES!! < Grité adolorida en el pecho, llorando de furia, salí del baño para tomar un mameluco, ahora corriendo con la nota en mano mientras me vestía en el apuro, mis pies descalzos resonaban contra el frío suelo de cerámico. Solo quería irme lejos de todos, incluso prefería volver a ver a Fred, que seguramente a estas horas me mataría, pero era mucho mas aceptable que seguir dando pena a un maldito, como le acababa de dar.

Siendo solo un juguete para un imbécil que logró hacerme sentir apreciada por un segundo. Demasiado bueno para ser verdad.

Al salir de la habitación, corrí por el pasillo, al ser de noche deberían haber guardias recorriendo el lugar, pero no por el camino que tomé, al parecer.

Pasando el comedor con cuidado, llorando en silencio, me dirigí al pasillo de contenciones en el que se encontraba Fred, pero antes de alcanzar la puerta, Molten cayó del techo intentando atraparme, lo cual pude esquivar gritando en el proceso y corriendo hacia el lado opuesto. Toda tristeza acababa de desaparecer cambiando a terror total, quería poder mantener una emoción por un plazo mas largo que 2 minutos solo por una vez. Sea bueno o malo.

Al entrar en la sala de calderas para despistar a Molten, Ennard cayó de otra ventilación gritando > Afton te quiere de regreso, no me iré sin tí. < Gruñó avalanzandose sobre mí, pero al ser pequeña pude agacharme y esquivar su agarre, volviendo a correr fuera de la habitación, dirigiendome ahora al primer pasillo que crucé en mi huída.

> Deja de correr, no tienes escapatoria.< Gritó la voz robótica del que vigilaba mi rutina en el día a día.

> No.. Mike.. Entiende que se acostó con otra.. Mientras me ilusionaba... No puedo volver.. Ayudame..< Miré en medio del pasillo a Mike, sus ojos eran violetas, y parecía fuera de sí. Tratando de razonar con él.

> No lo entiendes, eres lo único en lo que pienso, ella no es que una herramienta.. Déjame explicarte... < Dijo acercandose con los brazos extendidos, más una mano en busca del papel y la otra apuntando a mi cintura.

> ..Qué..? Mike?.. < No entendía porqué su voz sonaba distorcionada, por momentos mezclandose con otra, como si no fuese él.

> Princesa, ven aquí. < Habló tiernamente ajustando su caja de voz, entonces pude reconocer a William hablando, pero de manera más humana, como en la memoría del niño...

> No, tuviste tu oportunidad! < Grité saliendo del pasillo justo a tiempo antes de que Mike pudiese sujetarme. Mis piernas estaban exhaustas de tanto esprintar por el recinto, necesitaba detenerme para un pequeño descanso.

Entonces una luz violeta creció desde adentro de mis ojos por un segundo, cegando mi visión hasta drenarse y fundirse con mis lagrimas, la iluminación desapareciendo tan rápido como apareció.

> .. Qué está pasando..? < Toda emoción en mi cerebro pareció ser manipulada como la caía de una pluma frente a una brisa, ahoa sentía la necesidad de volver con William y olvidar todo como si no hubiese ocurrido nada.. Qué mierda me pasaba?!

- No niegues lo que sientes. Vuelve con William y arreglemos esto. Construyamos mas memorias junto a él. Necesitamos un amo, y Springtrap ha logrado dominarnos sin problema, conoce los anhelos que emitimos. Nuestro cuerpo implora solo por él.- Sonó mi propia voz dentro de mi mente, pero con un tono que nunca usé en la vida. Por qué estoy actuando tan extraña?.. Es acaso la sangre de William en mi organismo cambiando algo?... No debería ser posible... Verdad?

Mientras me encontraba flexionada con las manos sobre las rodillas recuperando el aire, pude sentir algo reptando por el suelo detrás de mí, acercandose sigilosamente mas y mas. Respirando hondo reanudé la corrida por mi vida, acompañando el movimiento con los brazos, miré de reojo, solo para ver a Molten, tumbando las mesas a su paso con un ruidoso golpe metálico, que repentinamente se detuvo al acercarme a la siguiente puerta.

Eso no detuvo mi correr, aún con el papel en mano, ahora entrando al pasillo de las recámaras sin evitar un portazo sonoro. Mirando hacia atras mientras trotaba, para asegurarme de que no me siguiera, pero al estar a medio metro de la puerta de la habitación escuché pasos pesados, por lo que volví a mirar al frente, para casi chocar con él. Springtrap acababa de dar un paso-pibot, terminando de balancear su cuerpo con un vaibén fluído para equilibrar el peso entre sus dos piernas. Se cruzó de brazos levantando una ceja, inclinando levemente la cabeza hacia un costado, esperando.

Verlo tan dominante y con al menos una cabeza y media de diferencia de altura, generó un calor en mi sexualidad, ganandole a la confusión. Deseo nubló mi mente por completo, mordí mi labio inferior tratando de recuperarme de la corta persecución y mantener la compostura.

Entregué el papel doblado usando ambas manos en modo de sumisión, a lo que usó su mano completa para acariciar mis dedos en el proceso de tomarla, logrando incrementar todo tipo de sensación por William.

Sacudió sutílmente la nota, para deshacer el dobléz, no hizo falta que leyera para entender mi comportamiento. Pero lejos de enfadarse, una mueca de sonrisa ladeada apareció en su rostro, entrecerrando sus párpados superiores, dejó caer la carta, descruzando los brazos y caminando hacia mi.

> Asi que todo esto... Por celosa... Estás envidiando la mínima atención que le doy a una simple mujerzuela? Sabiendo que te elegí a tí, como mía? Acaso lo que hice contigo hace unos momentos, no fue suficiente? < Se rió francamente cada vez mas cerca, haciendo que retroceda inconscientemente.

> Utilicé mucha energía y Remanente para curarte, para acceder a tu mente y hacerte entrar en razón.. Creeme, no fue fácil conseguir esa cantidad de poder, sabes?... Pero... Por tí? Destruiría el mundo si fuese necesario... Quizás no pueda darte el cielo, pero puedo asegurarme de llevar el infierno, a tu interior, todas las noches en las que esté a tu alrededor, además de penetrar no solo tu corazón, sino en tu cuerpo... una...y... otra vez...

Sin hartarme nunca de los gemidos que hagas... Tu hermosa voz rompiendo el silencio, con mi nombre colgando de tu lengua en cada jadeo, hasta que supliques piedad por tu alma mortal, aunque tus piernas no respondan al día siguiente, sabrías disfrutar cada segundo pero rogarías, solo por mantener la poca dignidad que tienes... Y con gusto mordería cada maldito centrímetro de tu piel, para que todos vean, hermosa, que me perteneces. Te daría tantas nalgadas, que cada vez que te sentases pienses en mí, y todas las noches de placer que pasemos encerrados en el cuarto... Sin falta...

Y como olvidarme de ellos.. esos labios carnosos que claman por mi... les daré mil usos, cada maldita hora que pueda... Están hechos solo para mi y nadie mas... < Acercando su cabeza mientras la ladeaba hasta quedar a pocos centimetros, mi nariz a punto de chocar con la suya. Un suspiro agitado escapó de mi garganta de solo imaginar lo que haría.

> Sabes que me enloqueces...Tan sumisa... Mira lo que me generas... Lo que haces que haga... Por más que digas odiar mis tratos, y amenazas...
Tu cuerpo expresa totalmente lo contrario...Sabes que sin mi, tu vida no tendría sentido, estarías incompleta.. Ningún hombre podrá complacerte como lo hago yo...

Haberme tenido mi adentro tuyo, ya te dió una probada de lo que es un verdadero caballero... Con gusto te tomaría justo aquí y ahora... Para penetrarte tan duro... marcando cada pared de tu hermoso y apretado interior.

Admitelo... Estamos mal de la cabeza, y eso te encanta. No es así... Mi humana insignificante?< Tomó con su mano derecha mi barbilla, sonriendo, me estrechó en un beso lujurioso. Con su lengua recorrió cada pequeño lugar de mis labios, sin pedir permiso para despues revolcarse con la mía, dentro de mi boca.

Sentí que las horas habían pasado hasta que dejó de besarme, retirando lentamente su músculo que ahora se encontraba unido a mi, con un hilo de baba tibia, dejando que sienta el gusto picante a habano.

Él tenía razón.. aunque quisiera odiarlo, rechazarlo, e incluso matarlo.. No podría, cada segundo a su lado potenciaba mi deseo de ser suya para siempre, haría lo que fuese por estar con él, y que estuviese solo conmigo, nadie mas. Solo yo.

Aceptí varias veces con la cabeza de forma inconsciente, hasta darme cuenta de lo que estaba haciendo, aumentando la velocidad de mi respuesta.

Aún teniendo su mano en mi barbilla, me inclinó hacia él, clavando su mirada sobre la mía.

> Si no hablas, no puedo entenderte..

S-si.. < Seguí asintiendo intentando formar la respuesta correcta.

> Si, qué? < Repitió con su voz seductora, comenzando a arrinconarme lentamente contra la pared mas cercana, apoyando su mano libre al costado de mi cabeza.

> Soy tuya.. < Un gemido escapó de mis labios al sentir su rostro acercandose a mi cuello y su respiración caliente chocando con la fría piel que recubría mi esófago.

> Dilo mas fuerte.. No creo haberte escuchado.. < Rió entre los besos que presionó contra mi garganta.

> Soy tuya, por favor, William.. N-No aguanto más< Gemí nuevamente al sentir una mordida lujuriosa marcando mi clavícula.

> Eso quería escuchar... < Pude distinguir una sonrisa picara en su tono, y antes de que reaccionase, me levantó de la cadera para ponerme contra la pared a la altura de su pelvis, abriendo mis piernas instintivamente para abrazarlo con ellas.

Ahora sintiendo su bulto contra mi intimidad húmeda podía percibir el clímax golpeando la boca de mi estomago para salir. No me importaba estar en pleno pasillo público, quería ser reclamada en ese instante, quería complacerlo a toda costa.

> Will... Ah~ Will por favor, no voy a aguantar mucho así.. < Gemí agitada agarrandome por sus hombros con fuerza, clavando las uñas en su traje.

Con una mano se estaba apoyando en la pared y la otra sostenía mis gluteos para presionar mi vagina en su bulto creciente.

> Mm~ Tan solo eres una pequeña urgida y necesitada de mi pene, no es así?

S-Si.. N-necesito t-tu pene dentro mio, por favor... Lo N-nec-esito ya... < Jadée al sentir su miembro ahora expuesto sobre mis ropas, viendo como palpitaba contra mi barriga impaciente.

> Abre la cremallera. < Ordenó, y no necesitó repetirlo para tenerme abriendola. La tela que se encontraba cubriendo mi entrada estaba completamente húmeda y vizcosa de tanto lubricante natural.

>Sumisa y complaciente...Como me gusta... < Respiró agitado usando su frente para apoyarse en la pared y poder utilizar la mano que hacia el trabajo de sostenerlo, ahora se ocupó en frotar su pene erecto contra mi vulva, deslizandose sin necesidad de esfuerzo.

No pude detener mas el climax, que escapó mojando el tronco de su miembro sin siquiera haber entrado, y el calor lejos de irse, aumentó de forma drastica en ambos a la vez.

> Espero que entiendas lo que acabas de hacer, porque no voy a ser piadoso contigo~< Volvió a ronronear posicionando la punta alineada a mi pequeña y apretada entrada, mordiendo mi propio labio con cuidado de no lastimarme, mirando su miembro, esperando la penetración con ansias.

> Ojos aquí. < Ordenó bajando un poco la cabeza para buscar conectar miradas.

-Mierda, mételo ya...- Pensé babeandome por dentro.

Sin aviso embistió hasta el fondo, deslizandose con facilidad por nuestros fluídos mezclados, su glande besando con brusquedad mi cervix, logrando chocar sus testículos contra mi horquilla perineal, generando una sensación aún más placentera, en respuesta ambos gemimos en voz alta por el cambio de presión tan notable, mi vagina expandiendose a su tamaño y su miembro siendo apretado por mis paredes que palpitaban intentando robar toda la leche que estuviese acumulando.

> M-Mierda, vas a ser mi perdición algún día< Jadeó mirando mis facciones que reaccionaban a cada estímulo, apretando mis labios y arqueando las cejas para unirlas en el medio.

>Tú eres mi perdición< Respiré agitada mirandolo con ojos hambrientos. > Y me encanta. < Admití moviendo mis caderas para hacer un círculo, sintiendo levemente movimiento dentro mío.

Sin dejar pasar mi provocación, retiró su miembro hasta asomar la punta, y luego embestió con fuerza.

"Plock"

Resonó en el pasillo, por algún motivo, generó mas placer en mis oídos, además de sentirlo, imaginar sus testiculos chocando con mi períneo no ayudaba, era una sensación adictiva y tentadora de ver.

Lentamente el ritmo fue subiendo hasta el punto en que no habia silencio, y mis gemidos en conjunto con los jadeos acompañados de gruñidos por parte de Springtrap, llenaban cada rincón del lugar, sin incluir el sonido de su pelvis chocando contra mis gluteos y mi perineo besando sus huevos. Una sonata cuanto menos, cautivadora.

Tomando con fuerza mi cintura usando ambas manos, apretó para embestír mas a fondo, sintiendo el pequeño bulto en mi barriga con cada arremetida, estaba cerca del tercer climax, y no quedaba mucho para que Will se viniera tampoco.

> W-Will! EST-TOY~ Ah!! CERC-CA! < Gemí gritando mientras babeaba, mis párpados fuera de sí, cerrandose y abriendo, estaba entre el limbo del desmayo por extasis.

> Ghrmp! Si desperdicias una sola gota de mi semen... Estarás en problemas < Gruñó aumentando a una velocidad sobrehumana, hasta sentír pequeñas oleadas en la parte inferior de su tronco, ahora embistiendo lo más profundo que podía, su glande se asomó dentro de mi cervix, junto con todo el semen acumulado en mi utero empezando a brotar por mi entrepierna. Sentir su calor dentro rellenandome hizo que alcanzara el tercer y cuarto climax juntos, temblando de máximo placer, sin fuerzas para sujetarme o siquiera hablar.

Con cuidado me sostuvo con ambas manos, tomandome en un abrazo amoroso, aún con su pene dentro de mí.

> Serás madre de un hijo mío... Si es que no lo eras ya. < Rió agotado besando mi frente.

Solo pude sonreír antes de caer inconsciente en sus brazos, lo ultimo que logre ver, fue como me cargaba suavemente hasta la habitación.

Chapter 24: Chapter

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>Sammy, vuelve! < Sollozó una mujer haciendo eco en el lugar.

No lograba ver nada, todo estaba oscuro, y sentía mucho frío...

-Mami! Aquí estoy!- Intenté gritar.

> Lamento mucho su perdida Señora Emily... Sé que fue mi culpa perderlos de vista y que se perdieran.. < ES ÉL. ES ÉL. ES ÉL. ES ÉL. ES ÉL. ES ÉL. ES ÉL.

> No... No es tu culpa... sé que haces esto como si fueran tus propios hijos y agradezco tu disposición a buscarlos quedandote todas estas noches aquí... Pero deberías darte un descanso, aprovecha a acompañar a Michael y Elizabeth... Evan lo hubiese querido asi.. < Mami, soy yo, mami, ayuda, él nos mató. MAMI AYUDA TENGO FRÍO, PORQUÉ NO ME VES?.

> No debería dejar solo a Henry.. Suele ser muy emocional, tranquilicese Señora Emily, vuelva a casa y le haré saber de cualquier novedad. < ES ÉL. ES ÉL. CRETINO.

>Jaja si.. Tienes razón, William.. No te quedes toda la noche de nuevo, si? Ve a casa con tu familia.. Buenas noches. < MAMI NO ME DEJES, POR FAVOR TENGO MIEDO, POR FAVOR VUELVE MAMI, MAAAAMIIIIIIIIIII..

Desperté sudada en la bañera gritando y sacudiendo las manos contra una manta sobre mi cabeza, pero rápidamente me detuve al ver mi entorno; lleno de almohadas cubriendo el porcelanato, conmigo encima, usando un vestido pijama de tela suave y cubierta con una sabana de piel por completo.

¿Qué había pasado? ¿Porqué estaba aquí? ¿Porqué no recordaba nada de anoche más que correr por pasillos?

Al sacar la cabeza de la prisión de mantas y cobijas, un dolor punzante atacó mi lóbulo frontal junto a la entrepierna, cerré los ojos con fuerza intentando tomar un papel que alcancé a ver resaltando en un color amarillo, sobre la tapa del retrete, volviendo a mi refugio leí;

"Buenos días, (T/N), soy Michael. Sé que te despertaras mareada, perdida y sin recordar que ocurrió en la madrugada de anoche... William utilizó una especie de control mental sobre tí para su benefício. Estabas completamente fuera de tus cabales.

Te he acomodado en la bañera para evitar que te lastimen por error. Padre estará reparandome esta mañana, y Ennard estará ocupado con Molten Freddy. Intenta descansar todo lo que puedas. La caldera principal está fallando por lo que hará frío hoy. Vendré a buscarte cuando terminemos. QUEDATE. EN. EL. BAÑO."

"xoxo Michael Afton."

Debo quedarme en el baño? Prefería la cocina, así al menos podría desayunar.

Usando la manta de pelaje como saco, me levanté con sumo cuidado de no tropezar o resvalar. Al apoyar ambos pies en el suelo, sentí un shock electrico recorriendo suavemente mis nervios, hasta enviar el mensaje a mi cerebro. Caminar duele.

Fue entonces cuando recordé retazos de lo que pasó.

"...Aunque tus piernas no respondan al día siguiente, sabrías disfrutar cada segundo pero rogarías, solo por mantener la poca dignidad que tienes... "

La sangre subió caliente hasta mis mejillas remorando la cara de William frente a mí, con una mirada hambrienta.

>Dios... < Suspiré de cansancio, apoyando mi hombro izquierdo sobre la pared mas cercana, en busca de estabilidad.

Empezando a recibir el dolor en su máxima expresión, mi interior latía con deseo de repetir nuestro encuentro de forma salvaje.

- Si fuese humano ya me habría embarazado.. Pero.. Él dijo... algo..- Intenté recordar pero solo conseguía generar más dolor a mi cabeza.

> Despertaste, humana. < Habló la tonada molesta y hostíl de Molten desde la ventila frente a la bañera.

Los chirridos acompañados de fallas en su caja de voz hacían mi sien latír pidiendo un descanso, como si tuviese resaca.

Me limité a sentarme sobre el inodoro con la tapa cerrada, agarrando aún la manta sobre mi figura. Entrecerrando los ojos tratando de conciliar el sueño.

> Humanos... Tan débiles.. Con gusto acabaría tu sufrimiento de una mordida. < Se burló alejandose dentro de la ventila con gateos disminuyendo en la distancia.

A los pocos minutos, Ennard abrió la puerta del baño, para entrar y cerrarla tras de sí. Al verlo agarré con fuerza la sabana nerviosa mirandolo atentamente.

> Como te sientes, (T/A)? Nunca nos presentamos formalmente. Me llamo Ennard. < Dijo haciendo una reverencia con los cables tensandose en partes para mantenerse armado.

> U-umm.. S-soy (T/N)... Y ya sabes mi apodo... de donde..? < Hablé apenas audible por la sensibilidad a los ruidos.

> Cuando hablaste con Rockstar Freddy. Yo estaba observando. Aunque preferí observarte antes que interferir. No era necesario pelear ahí. < Dijo en un tono neutral, con los errores de voz cambiando a tonos femeninos y masculinos por segundos.

> Ya veo.. < Suspiré sin deseos de pelear.

> Debo cargarte para llevarte a la cocina. Afton está cocinando algo para tí. < Dijo acercandose, mientras algunos de sus cables se extendían en mi dirección, comenzando a rodear con cuidado mi cuerpo. > Con permiso, señorita. No pienso usar mis manos, quien sabe donde estuvo antes. < Bromeó ahora levantandome y saliendo de la habitación.

> No sabía que pudieses ser gentíl < Murmuré intentando sostener la manta con mis débiles dedos.

> Lo soy. Muy en el interior. < Sonrió maliciosamente caminando hasta la cocina.

Dentro se encontraba Mike con un delantal que decía; "Love Chicken and Cocks."

Sus enormes manos teniendo dificultades para usar la sartén que parecía contener un omelette con algo de patatas cortadas y algunas hojas verdes cortadas finas. Al mismo tiempo en otra olla había una sopa de verduras con pollo hervído dentro. El olor a comida invadió mis fosas nasales apenas cruzar el marco de la puerta. Con solo olerlo, la saliva dentro de mi boca comenzó a duplicarse.

> Traje a la humana. Buen perro, cocinando como una mujer. < Dijo perdiendo todo el encanto de momentos atras, dejandome en la silla de la punta de la mesa con la manta cubriendome.

Saliendo de la habitación al escuchar el gruñido hostíl de Mike, quien ahora había retraído la recubierta de su hocico, dejando los colmillos expuestos.
Al cerrarse la puerta, Michael volvió a estar neutral cocinando.

> Detesto a Ennard. < Murmuró usando una espátula para mover el contenido de la sartén.

Asentí con la cabeza, emití un sonido desde la garganta sin mover los labios, profiriendo una respuesta positiva. (Ujumm.)

> Qué vamos a comer? < Lo miré apenas alcanzando a hablar.

> Vaya, tan mal te dejó? < Cambió de tema casi instantaneamente al oirme, girando su cuerpo para verme. > Te he cocinado un omelette y sopa con pollo... No sé que es lo que te gusta, pero debes comer proteína. No me interesa si eres vegana, aquí no tenemos suplementos y deberás comer esto... Lo siento. < Dijo ahora tomando un tazón junto con un plato, acomodandolos sobre la mesada a su lado y sirviendo la comida.

Con ambos platillos se acercó a la mesa, colocandolos a mi alcance, para sentarse enfrente. Luego de aproximarse arrastrando un poco la silla, con un tenedor que sacó de su delantal, cortó en pedazos pequeños el omelette, tomando uno lo acercó a mi boca.

> Abre la boca. < Habló suavemente usando su voz humana.

Sin objeción, obedecí la orden para comer el pequeño trozo. Estaba sabroso, pero me dolía masticar, el abrir la mandíbula y hacer presión contra el maxilar, era un sufrimiento parecido a tener calambres habiendo experimentado una noche llena de brusismos.

> Así de mal?.. < Murmuró viendo mis muecas de dolor, mis ojos apretandose con fuerza para mitigar el disgusto muscular que percibía.

> William suele ser bastante animal con todo lo que requiera delicadeza.. < Se disculpó en lugar de su padre. > Deberías haberlo visto cuando mi hermana tenía que peinarse para un acto escolar... Esas trenzas parecían alambre roscado.. < Se rió internamente recordando la escena.

Imaginar a la pobre niña con un peinado tan apretado me hizo reír, sabía que William podía ser algo bruto, pero dentro era un hombre amoroso, que solo quería ayudar a su familia..

> Necesitas descansar, no puedo asegurar cuanto tiempo pasará hasta que mejores, pero durmiendo será mejor... < Me miró dulcemente > Pero primero, come. Como si fueras a hibernar<.

> De acuerdo... < Respondí preparandome para el siguiente bocado con dolor.

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ADVERTENCIA; CANIBALISMO, DESCRIPCIÓN DE CADAVERES, MUTILACIÓN.
(Ni tan gacho realmente...)

- No puedo creer que para reponer Remanente debamos tomar pedazos humanos y comerlos.. es realmente asquerosa la cantidad de grasa que tienen... grhmp.. - Gruñó Ennard mirando a Molten, quien se encontraba arrastrando el cuerpo decapitado de un guardia nocturno hasta la entrada de la ventilación, donde lo esperaba su compañero para levantarlo hasta la escotilla.

> Podrías ayudar en vez de mirar, aún no me acostumbro a arrastrar cadaveres sin dejar los rastros de sangre!!< Murmuró molesto intentando cubrir el chorro de fluidos carmesí que se escapaba por su boca, donde aún seguía enganchada la mandíbula del cuerpo inerte.

> Debiste noquearlo primero, hubiese sido más sencillo llevarlo vivo. < Reprochó Ennard bajando algunos de los cables que formaban su cuerpo para acogotar el cuello del humano, de modo que funcionara como torniquete.

> Al fín esa cabeza que tienes sirve para algo< Dijo con sarcásmo Molten lamiendo la sangre restante mientras rompía los huesos entre sus dientes.

> Me gustaría poder decír lo mismo de tu boca, no tan querido amigo. < Ambos levantando sin fuerza al cuerpo, con cuidado de no aflojar el cable que apretaba las arterias y venas en el cuello del hombre.

Una vez dentro de la ventila, ya no les importaba dejar rastros en un lugar que nadie podía entrar mas que ellos, por lo que Ennard volvió a acomodar su amalgama de cuerpo para gatear, con su compañero detrás llevando consigo el cadaver sangrante.

> Debemos meterlo a la habitación de la humana? < Preguntó el encargado de llevar la carga.

> Mmm... No realmente.. Pero ahora que lo dices... Por qué no divertirnos?< Sonrió maliciosamente Ennard volteando levemente para ver a su amigo, quien devolvió la mueca en respuesta.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Acababa de acomodar a (T/N) en la cama, con cuidado de no generar mucho movimiento en su cabeza, cualquier gesto bruzco podría marearla y generarle nauseas, debía ser cuidadoso.

Cuando terminé de cubrirla con la manta que traía sobre sus hombros, escuché como si una bolsa rellena de agua y piedras cayera a unos metros dentras mío.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

> Por qué hay tanto alboroto aquí? < Springtrap salió de la celda de contención, escuchando gruñidos y amenazas susurradas que arruinaban su descanso.

Al salir pudo ver que Ennard y Molten habían cumplido su trabajo, con la amorfa prescencia del animatronico payasezco parado sobre el cuerpo de un hombre decapitado, mientras que su contraparte solo miraba desde atrás molesto por la situación y sin aportar una solución a la discusión con Mike. Este gruñía frente a la cara del orgulloso bufón, profiriendo insultos en un susurro demasiado ruidoso, como si eso fuese a mantener el orden en la habitación. Los lacallos habían cumplido con la orden de Springtrap, pero tambien llevaron el cadaver frente a (T/N), quien aún seguía descansando pese al ruido de la sala.

> Por qué dejaron el cuerpo aquí? < Gruñó el conejo mirando a los 3.

> Tu sabias de esto? Por qué quieres un cadaver??!< Respondió molesto su hijo, ahora volteando a verlo.

> Necesito conseguir Remanente. Y he descubierto la forma gracias a Vannesa. Una forma pasajera mientras esté encerrado aquí. < Continuó caminando hacia el cuerpo innerte, los demás abrieron paso, moviendose a un costado, ahora Springtrap, tomandolo por el brazo lo llevó sin dificultad dentro del Safe Room.

> No comprendo... < Murmuró Mike confundido mirando cada movimiento.

> No es la idea que entiendas. < Le respondió Ennard pasando por frente a él, empujandolo en el proceso.

> Tampoco es que necesites remanente, Pequeño Michaeeeel~ < Se burló Molten siguiendo a su compañero destartalado.

> Ugh... Mientras no me metan a mi y a (T/N) está bien.<

> No hables de tí como unidad con ella < salió enfadado su padre hasta frenar cara a cara con Mike. > Tu no eres nada de ella. Es MIA, no tuya. Asi que mantente alejado. O me veré obligado a remover cada célula de tu cuerpo para hacerme un nuevo cuerpo. < Lo amenazó en un tono pasivo-agresivo> Quedó claro? < Miró a los ojos de su primogénito, quien devolvió la mirada fríamente.

> Si. Padre. < Se limitó a decir, retirandose ahora de la habitación con pasos llenos de ira, casi tropezando con las baldozas rotas del día anterior.

Chapter 25: Chapter

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Desperté en una habitación diferente, acostada en la cama inferior de una litera, sentía la ausencia de las mantas que acostumbraba tener sobre mi cuerpo, y la resistencia del sommier resistente sosteniendo mi espalda...

Por suerte el dolor en mi cuerpo había desaparecido, y en su lugar se encontraban mis músculos acalambrados por estar en cama demasiado tiempo. Usando lo poco de fuerza que poseía en ese momento, logré sentarme sin golpear mi cabeza contra la otra litera sobre mi.

> Donde estoy...? < Pregunté susurrando mientras frotaba mis ojos usando ambas manos de forma perezosa.

> Oh, despertaste! He oído que llevabas mucho tiempo sin abrir los ojos, tranquila te acostumbraras a la luz< Respondió una voz femenina amigable, capaz de cantar las mas bellas canciones de cuna, sus gritos de ira deberían sonar como un susurro fuerte, con su tonada algo ronca, como si hubiese pezcado una gripe, hablando desde la parte superior del camastro.

> Um.. Hola? < Hablé algo incomoda de haber pensado hacia afuera segundos antes.

> Hola! me encantaría verte, pero no puedo moverme realmente, lo siento.. Podrías..?<

> Eh.. Tranquila.. Deja que me acerque..< Exclamé semi dormida aún, levantandome lentamente, voltée a verla, para mi sorpresa era un robot, una máscara de mimo con labios pintados de rojo acentuaban unas mejillas del mismo tono y lagrimas violetas representadas con una linea hasta las comisuras de sus labios, los cuales lucían una sonrísa vacía y las cuencas negras donde deberían haber ojos > AHH!< Grité instintivamente, al verme se sobresaltó, haciendo que su pelo se posara en su rostro, ahora yo cayendo sobre mi trasero por perder el equilibrio.

> AHHH! < Gritó al unisono el animatrónico con forma humanoide, con largos brazos negros adornados con 3 anillos blancos sobre sus antebrazos > L-Lo siento! No pensé que fueses humana! No quise asustarte, de verdad disculpa... < Extendió una mano en mi dirección, sus largos dedos decorados con garras estilizadas del mismo color que su piel.

> Q-Qué eres...? < La miré aterrorizada, aunque no parecía ser hostíl, no pensaba arriesgarme a averiguarlo.

> S-Soy Marionnette! Puedes decirme Mary.. Soy.. Creo que una cortesana. < Respondió pensando mientras con el dedo indice de su mano izquierda tocaba su labio superior en un gesto de estar divagando.

> C-cortes... Una ... Em... Una.. < La miré sonrojandome, intentando comprender que lo que acababa de decir era cierto.

> Si... Una compañera social.. < Dijo de forma que pude notar su incomodidad.

Levantandome del suelo y sacudiendo mis muslos polvorientos para poder acercarme a Mary, pude notar sus facciones mas en detalle.

Su cuerpo era curvilíneo, con grandes senos que parecían hechos de silicóna, sus pezones tapados con una placa de plástico simulando un corsét que llegaba hasta su cintura, moldeando su figura de reloj de arena pero... Faltaban sus miembros inferiores, como si los hubiesen aplastado y arrancado de cuajo.

>Q-Qué te pasó? < Pregunté asustada, que clase de monstruo pudo haber tenido la fuerza de hacer ese daño.

> Ah.. U-um.. Y-Yo rechazé brindarle servicios a uno de los clientes mas importantes... Y.. Me metieron a la compactadora... Dijeron que era mi castigo por creerme inteligente... < Murmuró apenada, mirando hacia la pared con tristeza.

> Q-QUE? eso... Eso no es justo.. Y-... Cómo puedo ayudarte? < Coloqué una mano sobre su cadera para recomfortarla. La textura de su piel artificial era suave, tibia e incluso sentí como se movía, a través de la aparente respiración de su torso.

Soltó una pequeña risita como de una niña a la que le dieron un caramelo, tapando su boca con cuidado y de manera elegante > Eso hace cosquillas... < Señaló mi mano, a lo que sin deseos de incomodarla, la retiré, volviendo al tema explicó > Podrías levantarme y sacarme de aquí... No quiero seguir haciendo lo que mi programación dice.. La gente... Es horrible.. < Habló suavemente, con algo de tristeza en su voz.

> M-me encantaría sacarte de aquí, pero eres un robot... debes pesar toneladas.. < La miré con el corazón roto, no quería abandonarla..

> Oh tranquila! Estoy hecha a base de fibra de carbono y alumínio, no soy demasiado pesada, tal ves unos 30 kilos o 40! < Su tono cambió a felicidad en cuestión de segundos, reanudando su risita.

> Entiendo... a ver, pasame tu brazo.. <

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Habían pasado 30 días desde que aislaron a Springtrap por comportamientos extraños, y hostiles, la gente desapareció de un día a otro, ahora solo podía oír a soldados haciendo guardia en los pasillos de las contenciones.

Junto con mi padre, se llevaron a (T/N) inconsiente, a una sala de aislamiento en caso de que la pudiese encontrar, sin permitir que pueda acompañarla, me encerraron en una de las celdas de contención de categoría 5... hace 10 dias estoy esperando ser liberado, como si fuese uno de los malditos animatrónicos para su show. Solo por haber querído mantenerme al lado de ella, era considerado un robot defectuoso, aunque mi unico problema era ser demasiado listo para quedarme observando todo sin movilizarme. Si mi padre no iba a protegerla, yo lo haría, a toda costa. No veía el día en que pudiese escapar e ir a sacarla de donde esté. Rezaba por que no la hubiesen lastimado...

> Podrías prestar atención cuando hablo?
< Preguntó la molesta voz de Ennard retumbando en la ventila de la recámara.

> Si no fueses la última persona a la que podría desear oír.. < Dije con franqueza, volteando sobre mi costado en el suelo, acostado en modo ahorro de energía.

> Creo haber encontrado a (T/A). <

> Desde cuando la llamas asi? < Gruñí murmurando la pregunta.

> Qué? No puedo? Ella me lo permitió~ < Escuché su risa glitcheada molestandome.

> Aunque sepas donde está, no puedes hacer mucho al respecto. < Intenté sonar desinteresado, pero mi ansiedad estaba tomando control de la situación, no podía quedarme quieto luego de imaginar que podría rescatarla.

> Ohh, pero lo sé, creeme que lo sé. Por eso, Molten está desactivando la energía del ala este del recinto. <

> Q-Qué? < Dije sentandome casi al instante, terror dibujado en mi rostro. > EL ALA OESTE TIENE MAS DE 120 ANIMATRONICOS ENCERRADOS. Y TODOS QUIEREN MATARME. < Grité metiendo el hocico dentro de la ventilación, claramente molesto y aterrado, a lo que Ennard envolvió mi boca con uno de sus cables para callarme.

> No vamos a liberar a todos. Solo este pasillo, William va a generar un fallo total en los sistemas de los animatrónicos, solo nosotros podremos movernos. Por supuesto, tú no estas incluido. < Respondió apareciendo frente a mi cabeza, sonriendo malicioso. > Dulces sueños, Michael. < Guiñó el ojo, seguido de un apagón masivo en las celdas y una luz violeta cegando mi visión, logrando que pierda el conocimiento casi instantaneamente.

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Ennard levantó a Mike como un saco de patatas, colocandolo sobre su hombro sin esfuerzo, caminando con pasos fuertes y precisos sobre el suelo, con orgullo pasando frente a las celdas de los animatrónicos apagados, algunos con fallas presentes, como chispazos saltando por las uniones, otros completamente desactivados en posiciones peligrosas para sus circuitos.

Aún cargando a Michael, abrió las puertas de los pasillos, agachandose levemente para pasar sin chocar el marco. Usando las luces integradas a sus pupílas, alumbró el camino para ir en busca de su compañero amalgamado, que se encontraba en el cuarto de generadores, parchando cables y no en el cuarto de seguridad como habían acordado.

> Por qué rompiste los generadores? Eso no es lo que dijo Afton. < Le reprochó Ennard sin deseos de confrontar a su creador por un error ajeno.

> Era mucho más simple hacer esto. < Respondió aún arreglando las averias.

> Pero no es lo que ordenó Afton!?< Elevó el tono al ver lo testarudo que era su comadre.

> No creo que lo vaya a notar. < Dijo terminando y dirigiendose a la esquina de la habitación, trepando la pared hasta alcanzar el respiradero. Abriendo la ventilación para entrar añadió > Vamos a ver si logró salir de su retención. <.

> Debería. < Comentó metiendo sin cuidado al lobo gris robotico dentro para luego meterse él.

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> Ah! No veo nada! < Grité al ver que la luz se apagó repentinamente.

> Tranquila! Yo veo, no puedo alumbrarte, mis ópticos están dañados, pero intentaré guiarte! ... Veamos... sin luz no podremos salir.. < Pensó agarrando firmemente sus brazos para no caer hacia atrás, estando a cococho era complicado moverme hacia los costados, sólo podia caminar hacia delante en linea recta y girar lento, pero por lo que entendí, estabamos frente a la puerta cerrada.

> En la esquina hay una ventilación! Pero está bastante alto.. Quizás si me ayudas a subir pueda levantarte, se vé bastante grande, cabemos ambas! < Murmuró con cuidado, tocando mi hombro para indicarme a donde moverme. > Gira hacia la derecha, ve tocando con la mano la pared hasta llegar a la esquina si? Ahí arriba está la entrada.

> De acuerdo... < Haciendo lo que me indicó, choqué contra un escritorio de metal, sacandome el aire> Auch! Pudiste avisarme que había algo ahi! < Le recriminé dejandola sobre la superficie metálica para poder subirme.

> Lo siento... No pense que fueras a chocarte, pero al menos podemos usarlo para trepar... Mira, levantame y me encargaré de abrirla! < Aplaudió suavemente varias veces demostrando su entusiasmo.

La tomé en brazos hasta poner su cadera sobre mis hombros, parandome con cuidado sobre la mesa. Al estar erecta, oí como sacaba la tapa de la ventila y se arrastraba con delicadeza dentro.

> Dame tus manos! Te ayudaré a entrar, ojo con los bordes, están afilados... < Dijo liberando un pequeño quejido mientras extendia sus brazos hacia mi para tocar mis dedos, indicando que estaba ahí.

Al trepar, entré para colocarme a su costado, realmente era enorme, a pesar de ser una simple boca de aire, una persona podía gatear libremente por aquí...

> Puedo gatear usando mis manos, tu ven detrás mío, intentaré llevarte hasta emm.. por cierto... A donde debes ir? < Dijo riendo de forma nerviosa mientras comenzaba a arrastrarse usando sus brazos, apenas levantando el torso.

> Umm debo ir hasta las habitaciones, a la 44. < respondí siguiendola.

> Ah Uh... Eh... Cuanto tiempo llevas dormida? < Cambió la pregunta nerviosa.

> Um.. Un dia supongo, por qué?.. <

> Oh yo.. umm... no creo que haya sido solo un día... Es... Es que... Umm... < Respondió aún mas intranquila.

> A que te refieres? < Ya algo irritada por su carencia de respuesta.

> Y-Yo llevo 20 dias en funcionamiento... < Murmuró suavemente.

> 2..20...? < Imposible, no recuerdo nada, por qué Springtrap o Mike no me despertaron? Y porqué me dejaron aquí? Dios...

> Las habitaciones están en el segundo piso, movieron muchas cosas en 20 dias... Hubo un problema con un monstruo según entendi... Uno que devoraba humanos... y debido a la cantidad de poder que estaba obteniendo de la sangre, demolieron su base de experimentos con carne... entonces lo encerraron en un subsuelo exclusivo para él... Y movieron las habitaciones hasta otro lugar... No sé si sabías pero... Luego de eso, abrieron el lugar al público, y donde se encontraban las recamaras para los trabajadores, nos pusieron a nosotras... Somos cortesanas... Ellos entran y nos usan en los cuartos... Te llevaré a mi lugar si?... no creo que haya otra zona segura.. < explicó arrastrandose conmigo detrás siguiendola de cerca.

Al llegar a una ventilación, sentí el aroma de un sahumerio invadiendo mis fosas nasales, a lo que no pude evitar tocer por el humo directo.

> Llegamos! Perdona, a Dafne le gustan los Sahumerios demasiado... < Se escusó abriendo la ventilación en un cuarto que no alcanzaba a ver. > Tranquila, deja que baje y luego bajas tu! Yo te atrapo.. < Se rió como una niña, ahora saltando hacia el interior del cuarto, seguida de un golpe seco, ordenó > Salta! <.

> Uh, no... me da miedo no poder ver a donde me tiro... < Dije asomando la cabeza por la ventilación, sin alcanzar a ver nada por la oscuridad.

> Mmm... Dejame encender mi lampara de noche, espera... <

"Click"

Una luz roja se encendió desde la esquina de la habitación, alumbrando una cama matrimonial enorme con esposas bondage en el respaldo, el suelo tenía felpa cubriendolo, no podía distinguir el color de nada por el tipo de luz, pero tampoco quería seguir viendo tantas cosas sexuales.

> Oh dios... Si que eres cortesana.. < Exclamé avergonzada, dandome la vuelta para bajar primero mis piernas.

> Si.. Te lo dije, no era broma..! Solo ignora las cosas, no es como que hubiese podido elegir ser lo que soy.. < Murmuró lo último, agarrando con cuidado mis piernas y ayudandome a bajar, me colocó sobre sus hombros, ya con las piernas sobre tierra, me levanté con cuidado de encima suyo.

> Bueno, me ayudaste, ahora como te ayudo a ti? < Le dije agradecída.

> Oh, yo creí que este era mi pago por sacarme de ahí...< Dijo mirandome, a lo que negué con la cabeza, esperando una indicación> Mmmm.. Ya sé. Vicky puede ayudarnos!, ven, levantame de nuevo y abre la puerta! < extendiendo los brazos hacia mí, abriendo y cerrando las manos con alegría.

> De acuerdo.. < Levantandola como a una niña.

Al salir de la habitación, la luz volvió progresivamente desde el fondo del pasillo hasta nosotras, la luz era diferente, y la apariencia del lugar también, con un color rosado, la iluminación caía sobre puertas negras con iniciales, y ya no eran tantas, solo habían 8 puertas en total, lo demás estaba completamente tapado con una pared nueva.

> Woah... Realmente cambió todo... < Dije con sorpresa.

> Si... Lo siento... Pero esto es mejor... no? < Intentó alegrarme > Ven vamos a la "V". > Ordenó señalando la habitación con una letra roja brillante.

> A la orden, Mommy. < Le dije riendo al verla tan determinada.

Al abrir la puerta, había un animatrónico de color rojo, mascando chicle mientras reparaba algo con sumo cuidado, a diferencia de la de Mary, esta habitación era más rústica, con muebles de madera sin pintar, una cama enorme con forma de barco pirata, un banco de trabajo y lo que parecía un aparato de tortura en el fondo...?

Volviendo a concentrarme en el robot, era una especie de zorro rojo, con un flequillo entre sus orejas erguidas... Se parecía a.. Él...

Las palabras que dijo en ese momento, volvieron a mi cabeza...
- > Desde que te ví ese día... Desde que pude ver ese cuerpo tuyo desnudo, con sudor caliente brotando de cada poro de tu tersa piel, en el santuario de Bonnie... Hubiese matado por tomarte... Solo era cuestión de tiempo, para poder reclamar mi lugar.. < -

Sin poder tener alguna reacción mas que paralizarme, dejé caer a Marionette, quien chilló al caer al suelo, y la robot del fondo se sobresaltó levantando un cuchillo en nuestra dirección completamente furiosa.

> QUE QUIERES? QUIEN ERES? ACASO NO VES QUE ESTAMOS EN HORAS DE CIERRE? < Gritó en un tono amenazante, su voz era como de una mujer fuerte, luchadora y tajante, no tan suave y femenina como la de Mary, quien estaba en el suelo tratando de calmarla.

> Vick! Vick! Está bien, es una amiga! Tranquila! < Dijo levantando su brazo que no se encontraba manteniendola de pie.

> Oh dios! MARY! QUÉ TE PASÓ?? < Su voz cambió a una de preocupación. Mierda, si fuese lesbiana, estaría caliente con su tono. Sonaba tan cálida y ruda en una sonfonía perfecta

Chapter 26: Chapter

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Mientras Vick acomodaba a Mary sobre el banco de trabajo, tirando por completo lo que estaba creando al suelo, yo yacía en la gran cama, descansando por un momento.

> Vick, que pasó mientras no estuve? < Preguntó Mary seriamente.

> Uff... Qué no paso? Blitz se peleó de nuevo con Toy, Erica discutiendo con Dafne.. Goldy se enojó con Sora... Mucho conflicto < Respondió buscando en un armario dentro de la pared por repuestos.

> Umm... Sora ultimamente está muy deprimida... Haz podido hablar con ella? < Preguntó tomando un destornillador para desarmar su cadera dañada.

> Mm... No ha querido hablar con nadie, por eso mismo ella y Erica discutieron.. Solamente quiso ver como se encontraba.. < Ahora agarrando una cadera nueva desarmada para ponerla al costado de Mary.

> Oye... Umm... Humana? < Se dirigió a mi Marionette.

> Soy (T/N)... Pero, dime? < Pregunté volteando a ver en su dirección aún acostada.

> Podrías ir a la habitación con una "S" celeste? Toca la puerta y di que Mary te manda. Si? < Dijo haciendo pucherito mientras juntaba ambas manos en una forma de plegaria.

> Está bien... < Refunfuñé abandonando la hermosa cama en la que me encontraba.

Al salir del cuarto, busqué la puerta con una S, al encontrarla, me dirigí para tocar.

Cuando iba a golpear con el reverso de mi dedo índice, escuché un sollozo desde el interior, completamente desgarrador, como si le hubiesen cortado un miembro. Sin querer invadirla, abrí la puerta, la habitación estaba completamente oscura, solamente la luz rosada del pasillo alumbró hasta unos pies celestes, que al sentir que la alumbraban, retrocedió un poco.

> Quién es..? < Sollozó asustada una voz femenina de contraalto, suave y tímida, como una adolescente sin maldad, que apenas estaba descubriendo el mundo, abrazando sus rodillas temerosa. Pude ver también unas orejitas de conejo asomarse a la luz.

> Emm.. Yo... Me envía Mary.. Pero.. Estás bien? < Pregunté desde la puerta dudando si acercarme.

> Mm-gm.. N-no.. Podrías quedarte conmigo un momento..? Sé que no me conoces ni yo a tí... Pero es bueno ver rostros nuevos.. Dejame verte. < Dijo extendiendo su mano del mismo color que sus pies, a modo de invitación a acercarme.

Lentamente me aproximé y tomando su mano me movió con delicadeza hasta su costado, entonces sus ojos brillaron de un color verde esmeralda, mirandome de pies a cabeza, en detalle, hasta volver a conectar miradas.

> Me llamo Sora.. Cuál es tu nombre...? < Preguntó intentando dejar de sollozar.

> Soy (T/N). Un gusto Sora.. < Le respondí francamente.

> El gusto es mío... Mmm.. Eres una mujer humana?.. Es la primera vez que veo una...< Dijo volteando a mirar sus patas, apagando las luces que desprendían sus pupílas.

> Nunca viste a una mujer? <

> No... Aquí solo entran-... < Frenó y volvió a sollozar desconsolada.

Poniendo una mano sobre su hombro torpemente ya que no podía verla, le dije.

> Han abusado de tí... Verdad..? < Logré sentir como movía su cabeza bruzcamente para decir que si, sin hablar.

> Cuando ellos vienen... Me golpean... Me insultan.. E incluso rompen mis orejas... La última vez... Dañaron mi interior... Y dolió demasiado.. Yo no quería, asi que lo hicieron a la fuerza... Cortaron mis senos..< Reanudó su llanto desconsolado, ahora abrazandola con cariño, apoyé mi mejilla contra la suya, por algún motivo, había agua cayendo realmente de sus ojos, era increible la realidad con la que funcionaban sus cuerpos...

> Sora... Sé que es difícil... Mary estaba muy angustiada por tí.. < acaricié su hombro intentando consolarla.

> Y qué? Acaso su preocupación va a detener esto? No. No va a parar.. < Dijo moviendo un poco la cabeza para mirarme.

> Mmm.. si... No puedo ayudarte con eso... Pero encerrarte a despreciar tu vida... No es la solución.. < Le confesé intentando contagiarle un poco de confianza que no tenía.

> Hmm.. Como si tuviera vida... Dejame sola... Dile a Mary que estoy bien..< Murmuró molesta dandome la espalda y apuntando a la puerta mientras se soltaba de mi abrazo.

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> D-Donde estoy? Ennard? < Preguntó Mike mirando a su alrededor, sin lograr ver nada en la oscuridad, su visión nocturna se había arruinado por completo, por lo que recurrió a un sistema de ecolocalización, utilizando un sonar de proximidad cada 5 segundos, lo que le permitía ver el camino que recorría éste, hasta desaparecer lejos del alcance del radar. Una verdadera pesadilla.

- No recuerdo estos pasillos... Oh.. Es.. Imposible, demolimos este lugar.. - Comencé a recordar el lugar de experimentos con humanos... Donde mi padre casi asesina a (T/N) fuera de sí, el remanente consiguiendo sacar lo peor de él..

> Dónde está (T/N)? < Preguntó esa voz tan familiar, pero... Sonaba mas ronca de lo normal... Mas.. Salvaje.

> Yo.. No lo sé, fuí aislado y separado de ella todo el tiempo que no estuve encerrado. < Respondí intentando encontrar el origen del sonido.

> Ghmp.. Entonces no me sirves. < Gruñó con frialdad, con brusquedad sentí un golpe de aire similar a chocar contra un auto a 30km/h, provocando que volase contra los escombros al otro lado del pasillo.

> Aghr!< Intentando recuperar la compostura, me ví incapaz de levantarme, una viga había traspasado por completo mi torso, provocando fallas a lo largo de mis miembros inferiores. A pesar de estar semidestruído seguía en funcionamiento por pequeñas actualizaciones que hice en caso de recibir daños contundentes como éste.

> Molten, Ennard, busquen a (T/N). Traiganla con vida, y de paso... Deshaganse del elefante del cuarto. < Con mi sonar pude reconocer su figura alejandose en la oscuridad de las ruinas que aún se mantenian en pie, bloqueando el exterior a mis ojos.

Con lo poco que podía ver, mi sistema de ecolocalización estaba sucumbiendo ante tanto malfuncionamiento, pero lo suficiente para observar a Ennard caminando en mi dirección, con su cara frente a la mía, alcancé a gruñir antes de que me apagara junto con un...

> Deja que te ayude, Michael. <

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Saliendo de la habitación de Sora, cerré la puerta tras de mi, comenzando a caminar hasta que escuché gateos en una de las ventilas cercanas...

> Ennard?!! < Grité tratando de llamar la atención de quien estuviese pasando, a lo que en efecto, se detuvo.

> (T/N)?? Dónde estás? < Respondió la voz del payaso decolorado, volviendo a oír los pasos en mi dirección, frenando sobre mi cabeza. > Qué haces ahi? Pensamos que estabas encerrada.. < Dijo con prisa, comenzando a abrir la escotilla, lanzando a Mike desactivado, quien aterrizó con un gran estruendo, semidestruido, un gran agujero permitía ver todo su interior. Antes de que pudiera acercarme a socorrerlo, Ennard cayó de pie sobre su cuerpo con gracia de un trapecista.

> Q-Qué le pasó a Michael?? < Pregunté asustada mientras me agachaba a tocarlo.

> No es de tu incumbencia, pequeña. < Expresó al mismo tiempo que apartaba mi mano con su pierna, bajando de la espalda del animatrónico, lo levantó por el brazo como una gran bolsa pesada. > Dónde estabas? <

> Umm estaba encerrada en una sala con- < Fui interrumpida en la explicación.

> Me refiero a en cual de las habitaciones de este pasillo estabas, debemos dejar a Mike en algun lugar. Preferentemente donde Afton no lo encuentre. <

> Eh... Creo que... en.. Ven.. Sigueme < Murmuré rogando a Mary mentalmente que no se enfade por meter a un extraño a su habitación.

Entramos al cuarto de Marionette, mientras sostenía la puerta, Ennard ingresó arrastrando al lobo, sin prestar mucha atención, hasta que logró acomodarlo en medio de la sala.

> Estoy algo débil, William perdió la cabeza, y se alimentó de nuestras energías, Michael- < Al ver donde estabamos sus ojos dejaron de estar relajados como siempre, y pasaron a abrirse como platos, asombrado por la cantidad de cosas sexuales en el entorno.

> A que te refieres con que perdió la cabeza? < Pregunté viendo que dejó de hablar.

Su única respuesta fue un silvido pícaro, poniendo sus manos en la cintura de forma orgullosa > Veo que no debimos preocuparnos, no perdiste tiempo eh? < Se burló riendo de mi ahora apenado rostro.

> Esto no es mío, idiota. < Mastiqué hacia adentro un grito de asco.

> Y de quién más es, si no es tuyo? < Lentamente recuperó la compostura cruzandose de brazos

> Es mío. < Respondió de forma gentíl Mary.

Volteamos a ver la puerta a nuestras espaldas, Mary se encontraba apoyada contra el marco de la entrada, de brazos cruzados cubriendo un poco sus senos. Sus piernas largas, colocadas de la misma manera que en su torso, presumía lo femeninas y esbeltas que eran, también lucían el diseño de argollas blancas que llevaba en las muñecas ahora pintadas sobre sus tobillos, terminando en unos tacones stilleto remarcando la forma de reloj de arena entre torso y cadera.

> Mary! Estás reparada! < Sonreí viendo su cuerpo ahora completo y sin tener que arrastrarse por el suelo, viendola completa, debía medir al menos 1,85 de altura, sacandome media cabeza de diferencia, aún así, era un poco mas pequeña que Ennard, quien se había quedado mudo y boquiabierto mirandola sin discimulo.

> Mhmm.. < Se limitó a decir, con sus ojos vacíos fijos en el robot a mi lado, completamente inmóvil.

> Ah.. Eh él es Ennard... Ennard, Mary. Mary, Ennard < Los presenté con señas moviendome del paso.

> Sé quién es. < Dijo con frialdad entrando en el cuarto con pasos calculados. > Lo que me gustaría saber, es qué hace en mi cuarto. < Volteando a verme una vez que encontró un sitio adecuado para vigilarnos.

> Perdón.. Es que, teniamos que esconder a.. < Expliqué señalando al pobre animatrónico que yacía acostado boca abajo, con su estómago empalado anteriormente.

> Él me destruyó arrojandome a la trituradora! Qué hace aquí?! < Su rostro cambió a uno de terror, señalando a Mike en el suelo con dedos temblorosos alejandose hasta chocar con la pared mas cercana.

> Tranquila.. No permitiría que nadie te lastimase... < Explicó Ennard, en una voz suave, era extraño oír palabras tan frágiles saliendo de su boca, casi irreal, mientras ofrecía su mano en un gesto protectivo.

> Claro! Como si TÚ, fueras el apropiado para decir eso! Seguro que ibas a lastimar a la pobre muchacha también! < Furiosa haciendo gestos con ambas manos, tomó mi ropaje fino y jaló en su dirección, con su cara casi pegada a mi barriga y espalda, examinó rápidamente mi cuerpo centimetro a centimetro, como intentando encontrar oro entre las piedras de un río.

> Qué buscas? < La miré confundida permitiendo que revise, mientras levantaba los brazos para facilitarle la inspección.

> Algún tipo de herida.. Bueno, parece que estás ilesa.. < Murmuró cariñosamente, al encontrarse satisfecha con mi perfecta salud, me liberó para volver a confrontar a Ennard, retomando su postura indiferente continuó su reproche. > Aún asi, me parece desubicado, egocéntrico, arriesgado y muy idiota aparecerte como si nada aquí, empeorando todo, no solo apareces tu! No! Sinó con el responsable de la casi destrucción de mi cuerpo! < gruñó como una madre latína enfadada por ver un tatuaje de pandillero en su hijo menor.

> Yo te salvé, estuve vigilando que no fueses consumida por completo! Me importas, Marin, si no fuese así, no estarías aqui! Incluso te escondí de Michael, sabes lo que arriesgué por tí? Si me hubiesen descubierto, te hubiera perdido para siempre.. Por qué no entiendes que yo no estaba de acuerdo..?< Respondió Ennard pasivo, caminando con mucho cuidado en su dirección, intentando medir hasta donde podría acercarse sin generarle demasiado pánico.

> Si no fuese por tu culpa, yo no habría terminado ahí! Tú me dijiste que me rebelara! Y ni así te mostraste ante mí, solo hablandome por una maldita ventila día y noche! Eres un marica. Me dejaste a mi suerte luego de haber prometido que todo mejoraría, de que podríamos estar juntos. < Casi quebrandose al ver que él seguía acercandose, lentamente empezó a retroceder, abrazando su propio cuerpo, conmigo en medio de los dos, observando.

> Marin... Sabes que siempre quise lo mejor para tí... No me mostré por temor a asustarte.. Todos se atemorizan de mi apariencia.. < Habló tan suave que desprendía caricias en cada palabra, ahora frente a Marionette, quien miraba al costado evitandolo, tomó con cuidado su barbilla, forzando a que lo mirase. > Quise hacer lo mejor para tí... Ver como los humanos te tocaban... Hizo que quisiera despedazarlos, arrancarles todos sus miembros... < Su voz volvió a tomar la hostilidad de siempre, mirando sus propias manos, hasta volver a tener control para mirar a Mary, quien se había asustado, usando su tono amoroso calmandola, continúo >Pero.. Al verte a ti.. Tu sonrisa al charlar.. y esos bellos ojos que escondes trás el velo que recubre tu rostro... Me hacía volver, solo para verte por 5 minutos al día si era posible.. Entendí que había algo más, no era solo un peón... Tenía una motivación... < Los ojos de Mary se encendieron en un tono morado, parecido al de sus lagrimas decorando sus mejillas. Ennard observó cada centimetro de su rostro por unos minutos, hasta volver a conectar miradas. > Marin... Podrías perdonarme..? Sé que no puedo darte demasiado... Pero estaré día y noche junto a tí si es necesario...<

> Y-yo... < Marionette parecía sumida en un trance intentando hallar las palabras justas para la ocación, hasta que se vió interrumpida, por la puerta golpeando contra la pared al abrirse de par en par, gracias a la entrada apresurada de Vick. Que al ver a Ennard su cara se transformó en ira.

> TÚ. SABIA QUE HABÍA OÍDO TU ODIOSA VOZ MANIPULADORA DE NUEVO< Gritó furiosa comenzando a caminar apresurada hacia el payaso decidida a atraparlo, quien en un movimiento ágil y rápido, soltó a Mary y trepó a la ventilación sobre nuestras cabezas, alejandose antes de que pudiese atraparlo la zorra roja, quien acababa de abrazar el aire, ahora frustrada se volteó hacia su compañera. > Qué te dije de hablar con él?! Es mala influencia, MALA. INFLUENCIA. SOLO TRAE PROBLEMAS< Gruñó tomando la tapa de la ventila y colocandola en su lugar con fuerza.

>Y-Yo no... Yo no hice nada! < Dijo nerviosa levantando ambas manos en señal de indefensión, Vick podía no tener una altura mayor que su contraparte, pero su personalidad era mucho más fuerte y guardiana.

> Si tú no lo llamaste, entonces... < Volteó a verme furiosa> Tú... < caminó en mi dirección mientras yo intentaba rodear el lobo en medio del cuarto, alejandome de ella> Sabía que la humana iba a traer problemas!, ven aquí, ya ver- < Por error pisó el brazo de Mike, quien seguía inconsiente en el suelo. Al sentirlo miró y retiró instantaneamente el pie asqueada> Y este cacharro en el suelo?! < Su cara cambió a una de confusión, oscilando entre mis ojos y los de Mary en busca de respuestas.

> Ese es Michael... Ennard lo trajo... < Murmuré tratando de no llamar demasiado su atención. > Él era mi guardespaldas, me protegía.. < Observé su cuerpo inmóvil con algo de tristeza.

> Pues... No creo que pueda proteger a nadie así.. Está... Destrozado... < Se agachó para comprobar las conexiones de su interior > Vaya... Esto es interesante.. No había visto algo así antes.. < Pensó en voz alta tocando varias cosas que no alcanzaba a ver.

>Qué pasa? < Pregunté tratando de asomarme por encima de su hombro.

> Sólo está en hibernación, tiene unos cuantos circuitos que parecen seguír en funcionamiento aún estando en este estado.. Quiere decir que es un suicida con recursos < Se rió por dentro levantandose para poner ambas piernas a los lados de la cabeza de Michael. > Asi que, guardía eh? < Dijo arrancando la placa de seguridad de su collar. > Puede sernos útil. < Exclamó segura de si misma, comenzando a levantarlo de los hombros, claramente le costaba > Ugh! Mary ayudame, pesa demasiado, levanta sus piernas, lo llevaremos a mi cuarto para repararlo. <

> Pero.. Él me arrojó a la trituradora! Por qué querrías repararlo?! < Chilló asustada Mary de solo imaginarlo.

> Bueno, tal vez podamos tomar ventaja de esto.. Y plus, tendrá que pedirte disculpas < Sonrió maliciosa Vick comenzando a levantar su cuerpo del suelo con todas sus fuerzas.

Marionette con miedo se acercó a los miembros inferiores de Mike y poniendo ambas piernas a los lados de su cintura, ayudó a su camarada a mover al robot destruído.

Tragué saliva siguiendo a ambas animatrónicas que cargaban con dificultad al lobo incapacitado, a la mesa de trabajo para reacondicionarlo y quizás... modificar algunas cosas..

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> Donde estabas Ennard? < Preguntó Molten viendo a su compañero entrar por una ventila cercana.

> Y a tí que te interesa? < Respondió bufando de mala gana una vez fuera del compartimento en el que se arrastraba con dificultad, ahora parandose y acomodando su cuerpo a la gravedad.

> Interesa desde que se vuelve rutína que desaparezcas. <

> Sólo me meto a una ventilación y deambulo, como solías hacer tú también, enfermo< Gruñó mirando con ojos fríos a su igual.

> Por qué mejor n-< Fue cortado en medio de los insultos que iba a proferir por el sonido de pasos acercandose.

> Dónde está (T/N)? < Interrumpió la discusión William, entrando a la habitación oscura y polvorienta, visiblemente molesto.

> No lo sé, no tengo noticias. < Respondió Ennard.

>Entonces a donde fuiste?! < Chilló el oso.

> Solo fuí a tirar a Michael al triturador. < Comentó obediente el sirviente ignorando el comentario del robot a su lado, quien observaba con atención la reacción de su superior con malos ojos.

> Hmm..< Bufó acecandose hasta quedar a un paso de Ennard. > Es eso cierto?< A lo que el bufón asintió con la cabeza sin mínimo remordimiento, parandose frente al conejo intimidante.

> Entiendo... < Murmuró ladeando la vista hacia un costado pensativo > Molten, sostén a Ennard. < Ordenó de forma abrupta Afton, a lo que en una moción rápida y violenta, acatando la órden, se abalanzó sobre su amigo, quien luchaba por liberarse en vano del nuevo ser apodado como su antíguo compañero, el oso amalgamado había sido alterado con remanente y pedazos viejos de robots para mejorar su capacidad de pelea, sin personalidad para negar comandos. Ennard se negaba a llamarlo Molten. Nunca vería a esa basura como aliado, era una masa sin sentido, no era un animatrónico... era... "The Blob".

> Suéltame, traidor < Rugió el bufón enfadado, tratando de controlar las gubias para atacarlo, pero poco a poco iban siendo arrancadas e inutilizadas por la presión que ejercían los cables recubiertos de acero de su captor, quien reía orgulloso del agarre propiciado.

> Ennard... Ennard... Ennard.. < Repitió con frialdad > De verdad creíste que no me daría cuenta? De todas las mentiras que decías? Eras útil... Leal... Y tiraste todo eso por una simple prostituta de metal? créeme que me sorprende realmente tu elección, y está muy bien... Me aseguraré de felicitarla yo mismo..

> GRHMP NO, NO TE ATREVAS< El terror se dibujó en los ojos del payaso, no quería que Marionette saliera herida por culpa de él, retomando levemente la cordura se escusó> L-Lo siento.. Haré lo que digas, Afton. Iré a traer a (T/N). Sin trucos. <

> Me conmueves, pero... cometiste el último error de tu miserable vida..< viendo su destino, empalideció pensando mil cosas al mismo tiempo, debía haber alguna forma de escapar, pero.. > Nadie puede engañar al diablo sin consecuencias. < Se rió en lo alto de los pulmónes, colocando su mano hábil extendida sobre el cráneo del bufón, quien solamente alcanzó a abrir de par en par los ojos mientras las últimas fuerzas que tenía fueron absorbidas hasta desaparecer de la faz de la tierra, como si nunca hubiese existido tal ser.

>"...Aquél que otorga vida, también puede arrebatarla"< Murmuró Springtrap con los ojos brillando en un color violeta, aún gozando de la energía otorgada tras drenar la vida de su inútil ciervo, que ya no le era de utilidad sabiendo mentir. Como recuerdo, arrancó su máscara característica, para luego lanzarla hacia el pasillo vacío, cayendo con un ruidoso "Clank" al golpear contra el suelo sus paneles faciales ahora inertes, que tenían plasmado el ultimo sentimiento de Ennard. Dolor.

Chapter 27: Chapter

Chapter Text

Vick era realmente muy ingeniosa, había conseguido crear una nueva coraza solamente utilizando metál, soldando piezas con otras hasta tapar el agujero en ambos lados del torax de Michael, no sin antes haber observado con detenimiento el funcionamiento de los cables activos. Según entendimos con Mary, eran un mecanismo de reanimación, que al romperse generaba un shock semejante al de una injección de adrenalina, activando el sistema completo de forma casi inmediata sin dañar las plaquetas ni paneles táctiles.

Una completa friki de la tecnología, siendo robot era algo bastante redundante.

Con tan solo unas horas logró programar un mecanismo de reinicio con el movimiento de sus brazos, así se apagaría por unos segundos si intentaba un poco más que hablar.

> Bien, ya debería estar en funcionamiento... Ahora solo queda activarlo < Dijo Vick limpiando el aceite negruzco de sus manos con un trapo viejo. > Por si acaso, Mary ve a tu habitación, yo y la humana nos quedaremos aquí para encenderlo, no queremos que te vea y se altere al encontrarte vivita y coleando. < Ordenó bromeando mientras arrojaba el harapo a la mesa de trabajo.

> De acuerdo... Estaré atenta por si las moscas... < Murmuró resignandose a obedecer con algo de preocupación en su voz.

> Tranquila, estaremos bien, no nos atacará .. creo < Pensé en voz alta mirando al lobo apagado y sentado sobre el banco de trabajo manual.

Vick se apuró a sacar a la marioneta del cuarto cerrando la puerta con llave en su cara de claro arrepentimiento ahora excluída de la situación.

> Quién lo enciende? < Preguntó completamente seria volteando a verme.

No era semejante tarea, solo era activar a un robot que seguramente fue apagado peleando como siempre.. Paso.

> Tú. < Acaté sin dudarlo.

> Pero tú lo conoces, vas tú. < Me señaló cruzandose de brazos y golpeando el pie derecho impacientemente.

> Está bien... < Acercándome con sumo cuidado a Mike, me paré en la puntilla de los pies, alcancé la fuente de energía, activando el pequeño botón dentro de un hueco escondido, los ventiladores internos comenzaron a funcionar, ante el sonido, reaccioné a agacharme con la velocidad y destreza de un bailarín profesional.

Para sorpresa de ambas, se mantuvo por al menos unos segundos inmóvil, con codigos de programación confirmandose desde la caja de voz, solamente podíamos oír varios "Beep ... Beep".

> Estará roto? < Miré a la mecánica, quien solamente se encogió de hombros aún con los ojos fijos en el robot frente a mí.

> Supongo que debe ser normal, no? < Preguntó ella sin saber como se sentiría ser apagado y luego reactivado.

Iba a comentar al respecto pero un chirrido a mi lado hizo que girara a ver que era. Michael estaba parado frente a mí, con sus ojos vacíos de emoción y su pupíla representada por un punto blanco, estaba fijada a mis ojos.

> Mik-Mike? < Murmuré intentando acercarme pero se desactivó, y el proceso de iniciar comenzó nuevamente. > Qué pasó?< Miré a Vick.

> Ah, creo que quiso mover los brazos. Recuerda que se reiniciará si trata de moverlos. < Dijo buscando algo alrededor de la habitación con la vista, hasta frenar en un elemento de "tortura" de madera hecho, con la intención de poder levantar la tabla que forma la parte superior, mientras que los agujeros circulares en sus mitades encierran manos, y cabeza en la cavidad del medio siendo la más grande.> Tengo una idea... < Sonrió maliciosa empujando el artefacto.

> Q-Qué es eso? < Pregunté intentando recibir alguna respuesta pero se limitó a colocarlo frente al lobo, abriendo el artilugio, acomodó a Mike como una muñeca, y luego cerró con fuerza las maderas, inmediatamente hizo al robot que cayera sobre sus propias rodillas al suelo, sostenído de brazos y cabeza.

> Es una pequeña... Solución. < Me calló gesticulando con su dedo indice a mis labios al ver que se activaba Michael.

Con los ojos bien abiertos recorrió la habitación hasta llegar a mi.

> (T-T/N)! < Exclamó meneando la cola con alegría intentando levantarse pero frenando por el objeto atrapandolo. > Eh.. Q-Qué? QUÉ ES ESTO < Trató nuevamente pero un candado frenaba cualquier movimiento.

> Tranquilo, te pusimos ahi por seguridad < Dije mientras Vick estaba detrás de él, sonriendo al ver su comportamiento tembloroso.

> Seguridad de quién? Donde estamos?...< Respondí encogiendome de hombros sin saber que decir, a lo que ladeó la cabeza para seguir preguntando > Donde estabas? Iba a enloquecer si no sabía nada de tí pronto < Su cola se metió entre sus piernas aún flexionadas, siguiendo con el meneo.

La robot detrás de él parecía derretirse de ternura viendo su rabo de perrito miedoso, acercandose con sigilo, usó ambas manos para sujetarlo de los muslos, a lo que se sobresaltó, casi generando un reinicio de nuevo.

> Ay pero si eres solo un perrito asustado~ No sé como pudiste lastimar tanto a Mary< Le susurró en la oreja, siendo apenas audible para mí.

> Sueltame< Gruñó furioso Mike intentando soltarse en un frenesí explosivo, solamente logrando desactivarse por unos segundos a causa de la sacudida.

> Deberíamos...? < Señalé el candado sintiendome culpable, esto era un daño terrible a su orgullo, a juzgar por la reacción al manoseo que ejerció Vick sobre él.

> Yo lo haré luego... Es más... Ve con Mary, debo enseñarle modales a este perrito... A SOLAS~ < Sonrió maliciosamente mientras soltaba al lobo, y con pasos largos llegando a mí para sacarme del cuarto con un apuro evidente. Dios se apiade de Michael..

♡~¡~♡~¡~♡ Advertencia♡~¡~♡~¡~♡

El resto del capítulo será sobre BDSM, MASTURBACIÓN, SEXO ORAL, ACOSO, PENETRACIÓN CARNAL, HUMILLACIÓN, MALTRATO. heterosexual.

Michael y Vick teniendo un momento.. Intenso. Si no disfrutas de leer esto, sientete libre de saltearlo, sin mas, cambiamos a un punto de vista 3ra persona.

♡~¡~♡~¡~♡~¡~♡~¡♡¡~♡~¡~♡~¡~♡~¡~♡

Cerrando la puerta con seguro, Vick volteó a ver al ahora molesto lobo que la miraba con atención detallada en cada movimiento, ahora retirando la silicona que cubría sus senos, podía verse los piercings de oro que atravesaban sus pezones.

> Sueltame zorra. < Gruñó mostrando los dientes, claramente molesto sin importarle la desnudez expuesta frente a él.

> Wow perrito, tranquilo~ Solamente me estoy poniendo cómoda, acaso no tienes modales? < Se rió con su característica fortaleza femenina, logrando la perfección en cada carcajada de villana.

> Las prostitutas no merecen respeto. < Escupió con veneno buscando generar una reacción negativa en ella. Pero por el contrario, lo gozaba con cada célula de su ser.

> Aw... De verdad lo dices? < Fingió estar dolída caminando hasta estar a unos centimetros de su boca. > Me lastimas... Por qué eres tan malo? < Pronunció los labios en muestra de indefensión.

> Acercate un poco más y creeme que te lastimaré de verdad < Rugió intentando morder su viente, pero Vick se mantuvo inmóvil viendo que estaba a salvo.

> Tsk Tsk Tsk... A los perros que muerden se les pone bozal.. Es una lastima que ese lindo hocico tenga que ser tapado.. < Murmuró caminando hacia el closet, no sin antes frotar su cola contra el cuello de Michael, quien en vano intentó alejarla.

Aprovechando sus dotes femeninos, flexionó su columna sin mover los isquiones, que se mantenían apuntando al techo frente a Mike, quien no podía apartar la vista aunque quisiera, estaba bien sujeto, y apartar los ojos de la zorra no era una opción.

Sumido en sus pensamientos y luchando contra sus instintos masculinos, ignoraba por completo lo que ahora sostenía en sus manos la mujer. Un cinturón de cuero puro.

Una vez enderesada su postura, se dirigió moviendo como un péndulo el cinto semienganchado, listo para amordazar al lobo gris en la habitación.

> Disfrutabas la vista, cachorrito? < Se burló colocandose frente a él, preparada para atar su maldito hocico.

> Si, extraño no tener que soportar tu voz masculina. < Atacó gruñendo, ahora pudiendo notar el objeto que traía entre manos la hembra. > Un cinto? Que harás con eso, asotarme? < Se rió en lo alto de sus pulmónes.

> No es mala idea, pero prefiero tenerte callado. Así al menos eres atractivo.< Respondió en un movimiento rápido y preciso asegurando el cinturón alrededor de su boca con fuerza para que no pudiese liberarse. Los ojos de Michael se abrieron de par en par completamente sorprendido por la acción y también furioso.

> Ahora... En que estaba?~ < Sonrió acercando su boca a la de él, agachada con las manos sobre sus rodillas mirandolo de cerca. Depositó un beso juguetón en su nariz para levantarse y posicionarse en su retaguardia.

> MMGMHMP! < Intentó gritar al ver que la perdía de rango visual. Completamente a la mercéd de una mujer loca.

Una sensación cálida invadió su intimidad desde atrás, era la mano de Vick frotando su pelvis con deseo. Confusión creció en su mente, de verdad una prostituta iba a violarlo?.

Entonces su carcasa protectora cayó al suelo, revelando sus testículos a la vista de la muchacha, quien se había agachado para poder observar lo que tocaba.

> Vaya... Creo que encontré algo.. < Murmuró asomando su lengua, depositó una lamída en la unión de sus huevos, para soplarle aire caliente con cada respiración.

La sensación de calor mezclada con frío, generó una descarga de emociones dentro de Michael, quien no pudo evitar estremecerse.

> Mm~ eso te gusta? < Sonrió Vick aún manteniendo la posición, lamiendo sus testículos con cariño y delicadeza, de vez en cuando chupando uno hasta succionarlo y liberarlo.

Si pudiese prenderse en llamas, Mike sería una hoguera tribal, completamente encendido intentando no exitarse con una vulgar cortesana manoseandolo, aunque gozaba de su toque experto, no podía darse el lujo de verse necesitado. Su orgullo lo impedía.

> Ahh~ Sabes bien aquí abajo~ < Ronroneó la mujer terminando de chupar su escroto, utilizó con suma precaución sus dedos para moverlos cual canicas en una bolsa, sintiendo cada desliz en las yemas.

Por su lado, la calentura comenzaba a ganar contra su tan apreciada dignidad, con su miembro comenzando a crecer de tanta estimulación. Esa zorra sabe lo que hace.

> Ghm-mp... < Gimió intentando mantenerse cuerdo el pobre lobo, lo que generó una respuesta positiva por parte de su abusadora, que notó el bulto comenzanso a aumentar en su entrepierna.

> Mira lo feliz que estás... Por qué estas tan tenso? Relajate y dejame esto a mi~ < Dijo gimiendo suavemente sabiendo lo que provocaba en los hombres ese sonido adictivo, poniendo su mano sobre el miembro creciente, comenzó a hacer presión moviendose de abajo hacia arriba con la palma abierta > Mm~ Estás demasiado duro~ <

- Debo... Mantener la calma.. Piensa en... Otra cosa.. - Pensó Mike entrando en pánico, sin saber que hacer, si le fuese posible sudar, estaría creando la primera laguna salada.
Por mucho esfuerzo que haga, su miembro parecía tener mente propia, y las manos de la mujer lo estaban llamando.

> Quiero... Probarte.. < Volvió a gemir, mordiendo levemente sus labios con deseo, viendo el pene que comenzaba a asomarse, duro y palpitando contra su piel, aumentó las caricias para verlo completo, impaciencia tomó su mente, dando pequeñas lamídas al glande para sentir el sabor de su presémen.

> Ghmm.. Mmm.. < Gimió Michael al sentir el estímulo en su frenillo, a punto de enloquecer, ahora necesitaba cogerse a la zorra que lo había incitado.

Al ver con exito su resultado, se apartó de él, retrocediendo en sus cuatro apoyos, dejandolo expuesto y sin estimulos. El deseo gritaba dentro de la cabeza del animatrónico por más, pero su boca estaba cerrada y su poco orgullo seguía manteniendose firme.

Aún sobre sus rodillas y manos, se puso frente a él conectando miradas. A simple vista podía admirar el hambre y necesidad acumulados recorriendo cada centimetro de su femenino cuerpo. Amaba ser deseada, sentirse anhelada, potenciaba enormemente la confianza que de por sí era elevada.

> Acaso estás imaginando como se sentiría mi cuerpo contra el tuyo? A pesar de ser una zorra? < Dijo balanceandose de forma erótica adelante y atrás, con un bamboléo lento de su larga cola en seña de felicidad.

Actuando como un animal salvaje que veía a un ciervo jugoso, comenzó a babearse sin control, moría por tenerla rodeando su masculinidad, quería morder sus senos, marcarla como suya, TENÍA QUE ACTUAR.

Intentó levantarse pero unicamente logró reiniciarse y caer nuevamente de rodillas. Al encenderse, no lograba ver a la mujer que lo había dejado deseando. Desesperación y preocupación ocupaba su mente, intentando girar la cabeza en busca de ella, no podía mover más que los ojos.
Rendido, sollozó como un perro que extraña a su dueño en horas de trabajo.

> Aww, estoy aquí~ < Murmuró Vick desde abajo de su punto de vista. No lograba verla, su hocico tapaba cualquier posibilidad de hallarla o entender que pasaba, hasta que sintió algo húmedo y caliente envolver su masculinidad.

Con el glande dentro de su boca, lamió en circulos su frenillo, buscando calentar a su compañero canido mientras generaba una sensación de vacío chupando. Como si fuese una paleta de caramelo, lo sacó de su boca con un sonoro "Plop" para repetir el patrón.

- M-mierda, estoy tan cerca.. - Pensó jadeando en conjunto que su baba goteaba hasta el suelo, debía aguantar el clímax lo mas que pudiese, o ella vería que era un simple perro débil y obediente.

- Vaya.. que resistencia tiene... Un humano ya hubiese acabado multiples veces... Fascinante.. - Gozó Vick cada vez metiendo más y más profundo el pene de Michael en su boca, necesitaba sostenerse para poder saborearlo con mejor estabilidad, por lo que puso ambas manos a los lados, sobre los muslos fuertes del lobo.

Esa fue la gota que derramó el vaso, Mike no podía soportar ni un segundo adicional. Con un gruñído sonoro, embistió torpemente para eyacular toda la carga en el interior de la mujer, quien absorbió todo lo que tenia, sin derramar ni un poco.

Sacando su miembro por completo, Vick se alejó para ponerse de pie y observar al perro.

Dejandose colgar por las esposas medievales, aún tenía una erección, y la necesidad de seguir, pero no había nada que pudiese hacer para continuar, no con un cinturón en su boca.

> Mm~ Tienes buen sabor, tengo que aceptarlo. < Dijo sobradora, poniendo ambas manos sobre su bozal improvisado. > Me pregunto si muerdes como ladras~ < Sonrió retirando el cinto, a lo que inmediatamente Michael movió el hocico disfrutando la libertad.

> Liberame. Ahora. < Ordenó en un tono robótico y ronco, algo de deseo escondido detrás.

> Y tus modales? Acaso no aprendiste nada? < Se rió francamente.

> Para tí, tengo muchas cosas, menos modales. Cuando me suelte.. < La miró fijamente a los ojos, mostrando cierta paz.

> Que harás? < Se cruzó de brazos.

> Voy a darte tan duro que te arrepentirás de haberme encendido en un principio. < Gruñó de manera coqueta, buscando ver la reacción de la mujer.

> Mmmm.. Depende de como te comportes ahora... Y te liberaré. < Le susurró acercandose a su oreja derecha, lamiendo con pasión su mejilla.

Volviendo a ponerse en sus cuatro apoyos, caminó en reversa hasta colocarse debajo de Michael, sus glúteos sostenían el pene aún erecto que chorreaba con impaciencia al sentir su piel suave.

> Grhmp... Todavía no penetro y te sientes tan putamente bien.. < Jadeó con necesidad, moviendo con dificultad las caderas para genefar fricción.

> Sigue hablando así, y me veré obligada a raptarte por el resto de tu vida útil. < Se rió con deseo, usando su mano hábil para tomar el pene entre sus dedos y frotarlo en sus labios vaginales, lubricando su miembro con fluidos. > Ugh.. N-No creo que entre a la primera.. < Gimió suavemente sintiendo la diferencia de tamaño con la de uno humano.

Era al menos dos veces mas ancho, ella estando diseñada para uno promedio, sabía que no se acercaba a lo que estaba por meterse dentro de su intimidad, acaso la lastimaría? Nunca probó nada semejante.. Y si no entraba completo?.. La confianza inata que poseía iba desapareciendo a medida que lo sobrepensaba, hasta que el perro tomó la iniciativa, y de una embestída con las pocas fuerzas que podía poner, logró penetrar con su glande más allá de la vulva.

Un coro de gemidos en armonía llenaron la habitación, ambos sentían su cuerpo adaptandose al tamaño del otro, sin poder moverse más que para respirar agitados.

> Q-Qué apretada estás... N-No se supone que eres una cortesana? < Gruñó Mike sintiendo como las paredes de la vagina de su compañera se estrechaban contra su pene.

> Q-Qué? Piensas que un toro me coge o qué? T-tú eres demasiado grande! < Jadeó Vick, percibiendo cada pulsación del miembro que destruía su pequeño interior lubricado pobremente para tal falo.

> Calla-te< Ordenó dando una embestida nuevamente, intentando meterse aún mas.

> A-Ahh! Pa-ra! < Chilló dejando caer su torso al suelo, arañando el piso debajo de ella con fuerza, como si eso fuese a ayudarla.

> Tu te metiste ahí, ahora sé una buena z-zorra, y aguanta< Volvió a dar otra, logrando entrar otro centimetro de profundidad, junto a la mujer gritando de dolor y placer a la vez. Ese sonido era adictivo de una forma que ningún otro tipo de estímulo podría compararse jamás.

> M-Michael... < Gimió plantando su cadera con firmeza para recibir las embestidas en mejor ángulo > N-No te detengas.. < Ladeó la cabeza para ver al perro que había logrado encantarla de un modo que nadie nunca pudo.

Oír su nombre caer por los labios calientes de su captora, generó un escalofrío de puro placer recorrer su cuerpo, llevandolo al borde de la locura, retiró su pene para colocarlo bruzcamente dentro hasta casi golpear su pelvis contra los muslos de ella.

> AH-HH! S-SI! A-ASÍ! DIOS! < Gritó sollozando de necesidad, sintiendo su glande abrirse paso por todo su útero era magnífico, no habría momento en el que pudiese olvidar esa misma sensación en la vida.

> Vas a matarme.. < Gruñó apretando los dientes con fuerza repitiendo la acción, sus testículos alcanzando a impactar en su clítoris, lo cual la obligó a gritar su nombre acalorada.

A los pocos minutos, lo único que se oía era el sonido de sus pelvis y sexualidades impactando reiteradas veces, siendo la melodía acompañante de los jadeos con gruñidos proferidos por Mike, mientras que Vick emitía un gemido constante que aumentaba el volumen al recibir la embestida, imitando un sube y baja de deshiveles, murmurando palabras incoherentes alentando a su perpetrador.

Repentinamente el placer se detuvo, acompañado de unos ventiladores dentro del lobo apagandose. Vick cayó al suelo al haber calculado la fuerza que ya no estaba presente en su sexualidad, preocupada miró hacia su pareja, pero solo se topó con ojos apagados.

> M-Michael?... Mike? < Aterrada al no ver un reinicio se levantó de un salto, como sus piernas le permitieron, abriendo el candado con manos temblorosas, lo libero de las esposas medievales. Apenas tuvo tiempo para reaccionar, viendo que era una trampa y el lobo había fingido cruelmente un apagón solo para ser liberado.

> MALDIT- < chilló asustada al ver al perro abalanzarse sobre ella.

2 minutos mas tarde.

Mike la tenía agarrada por el cuello, acostados en la cama enorme del cuarto, con las piernas de su compañera abiertas de par en par, estando en cuchara mientras penetraba con un ángulo preciso que golpeaba en el punto más fogoso de su intimidad. Mordiendo el brazo izquierdo para evitar que escape, con sus brazos rodeando firmemente la figura delicada femenina que se sobresaltaba con cada penetración.

> Mi-Michael... Es-estoy muy muy... cerca < Jadeó Vick sujetandose con el brazo libre a la cama, temblando al sentir el climax golpeando a la puerta.

> Correte en mi, como la puta que eres < Se rió fríamente el lobo, dando todo lo que tenía, volviendose mas lento pero preciso con cada arrebato.

> A-ght! < Gimió por ultima vez corriendose con espasmos y alaridos incontrolables, haciendo que Mike acabara dentro de ella con un ultimo y contundente empujón.

> Reservas de energía agotadas. Iniciando protocolo de emergencia. < Habló el lobo retirando su miembro ya vacío y satisfecho, levantandose para quedarse quieto junto a un puesto a tierra. Recargandose lentamente.

> Dios... Maldito.. Perro.. Inútil.. < Gruñó Vick entrando en ahorro de energía y apagandose.

Chapter 28: Chapter

Chapter Text

A causa de los gritos provenientes de la habitación de al lado, no podía evitar sentirme incómoda, por lo que decidí salir de la antigua "zona residencial" para pasear por el lugar, debía ocupar mi mente en algo nuevo, y Springtrap no parecía ser una opción.

Según me explicó Mary, un cientifico loco, el cual asumo que es William, creó un caos y perdió toda lógica en sus actos.. Me preocupa realmente, estará a salvo? Y si en verdad alguien mas está experimentando con él? Ennard no me había explicado nada, ni tenía novedades de él.. Aunque lo he llamado reiteradas veces por las ventilas cercanas, no apareció.

Quizás está asustado por el carácter de Vick y prefiere tomar distancia.. Nunca entendí a ese robot extraño antes asi que tampoco lo lograría en este momento.

> Esta area está restringida para el público. < Una voz masculina en escalas menores interrumpió mi recorrido libre.

> Umm, no soy visitante, trabajo aquí, creo.. < Voltée a ver quien me hablaba, era un hombre robusto armado con un chaleco blindado en la parte delantera, sin chance de ver su rostro tras la mascara que usaba de vidrio polarizado, pero si lograba contemplar su gran altura.

> Ah, ya veo, reconozco ese dispositivo. Qué haces fuera de tu contención designada... 44? < Preguntó suavizando su voz al leer el número de mi mejilla.

> No sé cual es.. Me perdí, disculpe. < Murmuré mirando mi entorno, estaba en el comedor, pero las mesas estaban atornilladas al suelo y los bancos eran fijos.

> Debes subir las escaleras al segundo piso, en el pasillo de la izquierda se encuentran los numeros apartir del 35. < Señaló apuntando con el dedo indice una puerta doble junto a la cocina, señalizado como escaleras de emergencia.

> Oh está bien, gracias.. < Agradecí dandome la vuelta para dirigirme hacia mi nuevo cuarto

> Y cambiate esa ropa, dejale a las Sassy ser las provocativas. < Añadió acomodando su rifle en su hombro volviendo a hacer guardia.

- Las Sassy? Supongo se refiere a Mary y las demás... - Miré mis ropas semitransparentes que nunca cambié, a pesar de molestarme con la comparación, tenía razón, no era muy cuerdo pasearse en un recinto con robots asesinos de esta forma.

Abrir las puertas manualmente fue complicado, parecían hechas de metál puro, lo que hacía que pesaran casi una tonelada, sin mencionar el barullo que generé.

No me molesté en cerrarla, era demasiado esfuerzo para las pocas energías que tenía en ese momento, y aún debía subir un piso para llegar a la cama.

La escalera tenía una apariencia sombría. Un manicomio abandonado tendría mejor pinta que estas. Sin ninguna luz que permitiera ver donde pisaba, debía ir golpeando la punta de los pies en el siguiente escalón y levantar lentamente mi cuerpo con tal de no pisar en falso.

Al finalizar el trayecto oscuro, ingresé a un pasillo completamente opuesto a la situación planteada en la subida. Alumbrado con lamparas led blancas incandecentes, creando un efecto ceguera con todo pintado del mismo color, paredes, techo y baldosas.

Las puertas pequeñas pintadas de gris, siendo todas de metál sin sistemas automáticos elevadizos, pero aun manteniendo el desbloqueo por aproximación del chip.

Siguiendo las indicaciones del guardia, giré a la izquierda leyendo una a una las placas con numeros, hasta llegar finalmente a la 44.

Acostumbrada a la anterior habitación, esta era horrible de pequeña.

La cama era de dos plazas, colocada de la misma manera que en el cuarto de antes, pero con una celda enorme al costado hecha de vidrio reforzado con una reja gruesa tejida por encima. Al lado de la puerta, se encontraba una cocina de esquina con barra y butacas altas. La heladera estaba metida dentro de la pared al costado de una mesada unida al horno a gas.

> Pero... Y el baño... Y la ropa??! < Apurada comencé a revisar la habitación, detras de la cama había una puerta corrediza con un baño grande y seguido una entrada unida, que terminaba en un vestidor con distintos tipos de prendas generales, con varios talles para elegir.

El cuarto de baño tenía un espejo gigante cubriendo toda la pared del lavabo, que estaba unido a un mueble esquinero con cajones, y el retrete en la esquina de al lado. Frente a todo esto, una ducha de pared fusión con bañera del tamaño suficiente para que entre acostada estirada cual estrella.

-Esto compensa el tamaño de la sala. - Pensé saltando de felicidad, necesitaba una ducha de hace un buen tiempo, y cambio de ropa urgente.

No perdí tiempo en llenar la bañera con agua tibia tirando a caliente, en una temperatura perfecta, sumergiendome con ropa incluida.

A medida que conseguía relajarme, comencé a desnudarme hasta despojar la última prenda empapada en el borde de la tina, eliminando cualquier preocupación solamente con el ruido del agua fluyendo al mismo tiempo que abrazaba mi figura sin olvidar ningún espacio.

Cuando encontré el nivel perfecto de agua, coloqué el tapón y cerré la canilla para quedarme en silencio. Por fín, paz.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

> Ghmp.. Eliminar a Ennard no fue una movida inteligente ahora que lo pienso.. Era el único capaz de desplazarse por las ventilas de forma sigilosa.. < Comentó Molten freddy observando a Springtrap usar partes del robot desamblado, ahora formando un nuevo endoesqueleton. Uno nuevo.

Con mangueras rellenas de remanente en su estado mas puro que conectaban con cada extremidad, y sangre de William, lo que le daba un color rojizo al espeso brebaje parecido a grasa líquida, almacenada dentro de su tórax.

Su boca era pequeña en comparación con la de Ennard, y sus pies fabricados para pasar desapercibido. A pesar de estar relleno de fluídos, su peso era extremadamente ligero.

> No lo necesitaremos. Mimic hará el trabajo. Sin errores. < Respondió aún concentrado en su creación.

> Mimic? < Acercandose a ver más de cerca el animatrónico, logró ver las partes empleadas de su antiguo compañero. > Tendrá los recuerdos de Ennard? < Preguntó incrédulo.

> Solo los necesarios. No es de utilidad un ciervo con mente propia. < Continuó pensando en voz alta.

> Qué será lo primero? <

> Encontrar a (T/N). < Miró de reojo a la amalgama.

> No veo por qué es tán importante una simple humana. < Gruñó en respuesta.

> Esa humana, es mía. Y no permitiré que se aleje de mi, hasta que decida que no me sirve. Entonces morirá. <

> Estás ablandandote< Comentó alejandose entre los escombros sin deseos de continuar la conversación.

- Ya pasó demasiado tiempo de que sentí su aroma exquisíto por ultima vez.. Su calor.. Su desprecio fingido.. La necesito aquí a mi lado. Quiera o no, es mía. Solamente. MIA. - Sonrió de solo pensar en ella, la mujer que había tocado su muerto corazón, logrando que sintiera una chispa que consideró extinta. No iba a permitir que eso fuera arrebatado por estupideces humanas. Él, era un dios.

> Mimic. Busca a (T/N). < Ordenó terminando su fina maquina, la cual comenzó a bombear el fluído hasta encenderse por completo, ahora tomando la apariencia de Ennard > Sin daños. < Su creación asintió con la cabeza, empezando a trepar a la ventilación más cercana, imitando el método del bufón muerto.

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Terminando de enjuagar mi cabello y lista para abandonar la ducha, destapé la bañera para salir. Sentada en el borde mirando mi reflejo, comencé a pensar en mi apariencia.

Tenía cicatrices por todo el cuerpo, pequeños tajos en los brazos de los agarres o mordidas en el pasado, y la posición de mi columna encorvada no ayudaba a mi autoestima.

- Soy un desastre.. - Pensé comparandome con la figura esbelta, semiperfecta de las animatrónicas que había conocido.

Vick era una ingeniosa mecánica, fuerte y hermosa. Mary pacífica a pesar de todo lo que había vivído, alegre de volver a ver a sus amigas.

Nada parecido a mí. Quizás eran cortesanas, pero al menos servían para algo, tenían un propósito... ¿Cuál era el mío? Una simple esclava que se metía en problemas dia por medio?...

> Señorita (T/N)! Que alegría! Estuve buscandola por tanto tiempo! Si es usted, verdad? < Una voz sonó desde algún lado de la habitación por un intercomunicador. Asustada tomé una toalla cercana y me cubrí con miedo de que pudiesen verme en este estado.

> Quién es?! De dónde hablas?! < Pregunté mirando todo el entorno.

> Oh soy Dave, disculpe el atrevimiento por hablar sin aviso, no quise asustarla, verá, colocamos porteros electricos en cada habitación para hablar con los trabajadores de forma fluída sin tener que ir en persona! Y resulta, que uno de los sensores de movimiento del pasillo, resaltó tu presencia ingresando a tu recámara, asi que decidí usarlo para confirmar mis sospechas! Se encuentra usted bien? Desapareció por un buen tiempo, necesita algo? < Explicó la voz, siguiendo el sonido, logré encontrar un altavoz camuflado en forma de cerámico en la pared junto al espejo.

> Yo... Umm.. No.. Estoy bien..< Dije secandome mientras buscaba algo que ponerme de mi talle en el vestidor.

> No suena muy convencida. < Respondió en menos de un segundo.

> Que necesita usted...? Supongo que me está hablando porque quiere que haga algo por usted... < Retruqué colocando ciertas prendas a un lado.

> Tuché. En verdad si, aunque me preocupa saber sobre su bienestar, también necesito algo de... Colaboración. < Dijo en un tono serio abruptamente.

> A que se refiere..? < Ya poniendome los calcetines y cierta ropa interior deportiva.

> El animatrónico con el que llegaste aquí, escapó. Es uno de los más peligrosos, que solo logramos calmar dejandolo junto a tí. Lo recuerdas? <

> Ummm Springtrap? < ¿Tantos problemas puede dar?.

> Pirateó varios de nuestros sistemas de seguridad a lo largo de este mes, robando información necesaria para el funcionamiento del recinto. Conoce cada lugar a la perfección y que hacer para acceder... Estamos en... Peligro de fuga. < Carraspeó de solo recordar los riesgos que conllevaba tener a alguien poderoso con el destino de su tan valiosa empresa a su antojo.

> Y.. Que pasaría si hubiese un escape...? < Pregunté ya habiendo casi terminado de vestirme.

> Bueno, en caso de brecha... La comunidad de Hurricane sería puesta en cuarentena total para luego ser bombardeada junto con el recinto. No podemos arriesgarnos a que los monstruos de mayor rango escapen, matarían a miles. O incluso algo peor.. < Un nudo se formó en su garganta al pensar en todas las posibilidades.

Por otro lado, me encontraba paralizada, el color en mi piel se había ido hasta llegar a un matíz blanco y frío. Toda una ciudad destruida por simples robots? Porqué no solo desactivarlos? O destruirlos en un compactador? Era demasiado precipitado pensar en matar civiles solo por unos cuantos animatrónicos... La mayoría ni eran agresivos...

> Y que debo hacer yo..? < Murmuré logrando formar una frase coherente.

> Desactivarlo. < Ordenó finalizando la comunicación con un sonido estático.

Aún pensando en lo que debía hacer, conseguí sentarme sobre la tapa del inodoro para no caer al suelo.

- Apagar a Springtrap? - No sabía donde estaba y menos iba a saber como desactivarlo.. - Quizás haya mantenido algun tipo de relación carnal con él, pero no se nada mas que algo de su pasado y nombre humano... - Estaba perdida.

Cuales eran mis opciones? Morir o acatar los deseos de Dave? Porqué debería hacer lo que él quiere? Y creer en lo que dijo? No tengo forma de saber si es de fiar.. Despues de todo.. Me secuestraron hasta aquí, no hubo promesas en medio.

Además.. Hacerlo sola? He estado en mas peligro este mes, que en toda mi puta vida junta.

No duraría un segundo en un mano a mano con un robot de 2 metros con un peso de media tonelada, porqué no lo anesteciaban como la primera vez que lo trajeron, y lo hacian ellos mismos?

Dios... Tal vez si Michael me ayudase podríamos idear un plan para detenerlo, pero frenarlo de qué? Acaso hizo algo más en tan solo 20 días que no supiera?

Unos pasos dentro del cuarto principal me despertaron del trance en el que estaba, acaso se había metido alguien por error? O venían a persuadirme para obedecer? Oh dios..

Busqué algo para defenderme, pero lo unico a mano era el destapador de sopapa del retrete, no iba a hacer mucho, pero servía.

Con mi arma preparada, abrí lentamente la puerta del baño, asomandome con cuidado. La luz estaba prendida y la puerta exterior cerrada. Sin moros en la costa.

> Uff.. Por un momento.. < Relajandome, miré a un costado, solo para encontrar a una coneja celeste con un moño rojo gigante en el cuello. > AHHH!! <

> AHHH DIOS SOY YO SOY YO TRANQUILA! < Gritó en una especie de susurro, alterada por mis alaridos.

> Sora! Q-Qué haces aquí? Por qué no tocaste la puerta??! < Le dije, poniendo una mano en mi corazón tratando de calmarme del susto, mientras que con la otra, usé mi arma para apoyarme contra la pared, pegando la sopapa en un cerámico de la cocina.

> Golpée como 10 veces, pero como no escuché respuesta, decidí entrar... < Murmuró avergonzada sacando unos artilugios de un bolsillo dentro de su moño.
Parecía una especie de tarjeta de seguridad precaria con tecnología muy tozca.

> Cómo...? No importa.. Que quieres? Que pasa? < Pregunté viendola guardar sus cosas de nuevo en su bolsillo escondido, ahora sentandose sobre una de las butacas frente a la isla.

> Yo.. Creí que sería buena idea seguirte... No quería incomodarte, lo sé, es muy tonto, pero algo de tí no me cuadra.. < Comentó frotando su barbilla pensativa. > Puede que ultimamente esté hecha una bola de sensibilidad, pero se me da muy bien la programación y creación de herramientas a base de plaquetas o circuitos.. < volteó a ver mi rostro desinteresado, lo que hizo que se centrara en lo que quería decir realmente> Perdón, suelo irme por las ramas... Yo.. Tu chip.. Es interesante.. Quisiera poder verlo mas de cerca... < Usó ambos dedos indices para tocarlos entre sí, esperando una respuesta.

> Umm claro.. < Dije alargando el cuello, hasta que un golpe metálico sonó desde el vestidor, llamando nuestra atención.

> Qué fue eso? < Preguntó Sora sobresaltandose y apuntando sus orejas en dirección al sonido.

> No tengo idea.. < Intenté separar mi arma de la pared, pero no podía, estaba totalmente agarrada.

> Deja eso... < Me sermoneó susurrando dandome un golpecito sobre la mano.

> Bien... bien.. < Miré al cuarto de baño, abriendo completamente la puerta de par en par. > Quién anda...? < Arrojé una toalla cercana al vestidor abierto.

Ennard salió de la oscuridad caminando erecto con sus ojos fijos en mi figura.

> Hey! Que alegrí- < Fuí interrumpida por Sora, quien jaló de mi brazo sacandome del baño. > Que te pasa? Es amigo...<

> No lo es. < Dijo aterrada tembloriqueando.

> Que dices? Es Enna- <

> NO ES ENNARD. < Gritó entrando en pánico ligeramente.

> Como que no? No lo conoces < La miré levantando una ceja.

> LO CONOZCO, Y NO ES ÉL, NO LO VES? LOS CABLES ROJOS!?? < Señaló su propia barriga a los costados.

Seguido de esto, Ennard rompió la puerta del baño, pasando completamente rígido con su cuerpo funcionando como un ariete.

> Eso.. No es normal.. < Comencé a retroceder junto a Sora, ahora notando unos cables rojos mezclados entre su endoesqueleton.

> (T/N) Ven, Springtrap quiere verte. < Ordenó en su voz característica.

> Umm.. Tu no dices Springtrap.. < Le dije temblando tratando de llevarme a la coneja hacia la puerta.

Con precisión de un francotirador, Sora sacó algo de su moño y lo lanzó a los pies de Ennard, logrando que se electrocutara hasta apagarse. Temblando cambió de apariencia a un robot básico, hecho de varillas de metál oxidada y partes de... Oh no..

> Q-Qué es eso...? < Pregunté señalando los cables vacíos que solían ser carmesí brillante.

> No lo sé, pero no me quedaría a averiguarlo si fuera tu, solo tenía una de esas.. < Retrocedió apurada dirigiendose a la puerta.

> A donde iremos? Hay guardias afuera, y no eres muy pequeña que digamos... < Estabamos ya saliendo de la habitación lo más rápido que podiamos, cerrando tras nosotras la salida.

> Podemos movernos por las esquinas, sé desplazarme por el recinto sin ser vista, solo debes escuchar y estar atenta < Susurró comenzando a trotar hacia la derecha, conmigo detrás siguiendola.

> Pero no soy muy hábil que digamos! < Grité en la forma más baja que pude para no llamar la atención.

> Entonces es buen momento para que mejores. < Abriendo la puerta de entrada a las escaleras para que pase primero.

> Aún así, no me haz dicho a donde iremos. En tu zona nos encontraran, si es como Ennard, puede entrar a las habitaciones por las ventilas, y todo el puto lugar está repleto de- < Mientras bajabamos a paso redoblado por los escalones, el robot de hace unos minutos cayó frente a nosotras por una de las salidas de aire. Con una serie de espasmos, su apariencia cambió a la de Michael, mostrando los dientes y gruñendo con fiereza.

> DIOS, QUE MAL ME CAE < Gritó Sora resbalandose del susto, cayendo sobre su trasero para recuperarse casi al instante, gateando hacia arriba, conmigo liderando el camino de nuevo hasta el pasillo de las habitaciones. > Cual es el plan?! Volvimos al inicio!! < Comentó agitada intentando buscar una salida con los ojos, girando sobre su eje para conseguir un amplio rango de visión.

> No lo sé.. Metamonos a alguna habitación < Murmuré apoyada contra la puerta ahora cerrada con mi pobre peso.

> Psst! Hey! 44, Aquí! < Una voz femenina susurró desde nuestra derecha, asomandose por la entrada de su habitación. Su mejilla contenía el numero "29".

> 29! Que alegría verte! < Suspiré corriendo a esconderme junto con Sora.

Nos encontrabamos dentro del cuarto de la 29, que parecía haber tenido bastantes problemas a juzgar por arañazos en las paredes, la cama destrozada y la celda de contención a oscuras. Su figura claramente comprometida al igual que el entorno, con tajos y un corte a lo largo de su ceja, llegando hasta su labio inferior. Era un milagro que conservara el ojo.

> Qué te pasó? Solo te ví cuando nos trajeron aquí, luego no volví a saber de tí.. < Pregunté sentandome en la barra, con Sora parada a mi lado.

> Oh.. Si.. Yo si pude verte en el comedor, pero como te rodeaba el robot de seguridad, no quise causar problemas... Es bueno ver una cara conocida, aunque no hayamos hablado mucho < Sonrió cálidamente la mujer. Sus ojos que solían ser de un tono vermellón, ahora lucían grises y sin vida, con su boca contando la peor de las desdichas. No le había ido mucho mejor que a mi.

> A quién tienes aquí? Por qué hay tantos arañazos? < Preguntó cordialmente Sora, señalando los razguños de las paredes.

> Oh si.. Es.. Es tímido.. Y no controla su fuerza.. La primera vez que lo solté se enfureció y arremetió con todo lo que lo rodeaba.. < Contestó mirando al suelo en señal de indefención.

> Por eso lo de tu ojo..? < La miré sintiendo dolor en mi pecho.

> N-no... Eso... U-una vez le dije que si no aprendía a comportarse no le dejaría salir de nuevo... Y.. < Lagrimas brotaban sutílmente de las esquinas de sus cuencas deprimidas.

> Que pasó..? < Dijo Sora colocando su mano con cariño sobre el hombro de la mujer.

> No puedes bloquear las pesadillas estando viva. < Una voz masculina con tonos extra graves, que contrarestaban con una intención siniestra y hostíl sonó desde la celda de contención.

> Q-Qué? Pesadillas? < Miré en dirección al "hombre".

> Iba a... Acabar con mi vida.. él no puede salir si no hay a quien atormentar.. < Susurró 29 mirando a otro lado.

> Entonces no le sirves muerta.. Pero no explica que te haya lastimado < Intentó reconfortarla de forma muy torpe la coneja.

> Solo fue un recordatorio de lo dolorosa y lenta que sería su muerte si deseara intentarlo. Y si es que no lo logra, viviría sumida en un coma con dolor por el resto de sus días. < Gruñó desde las sombras, molesto.

> Puede que suene agresivo.. Pero estos ultimos días se ha vuelto un poco más tranquilo... Al menos consigo dormir plácidamente.. < Dijo limpiando el rastro de lágrimas de su rostro, volviendo a sonreír. > Y qué las traía tan agitadas? Las oí gritar en el pasillo.. < Preguntó curiosa aún con un poco de tembloriqueo en su voz.

> Umm... Nos está persiguiendo un r-robot..umm.. cambiaformas < Respondí temblorosa, sin darle demasiadas vueltas al apodo, despues de todo, que otra palabra podría describir a eso.. Sea lo que sea, no me gustaba para nada.

> Si.. Y dudo que sea para darnos un abrazo.. < Agregó Sora soltando a la 29, para frotar su propia nuca, pensativa.

Una risa lenta en una octaba menor se oyó desde la celda de contención, disfrutando nuestro desconcierto.

> Nightmare, no seas malo, por favor.. < Le dijo mirando en su dirección.

> No es conveniente que se queden aquí, vayanse. Dejen a Diana lejos de sus problemas. < Aún con la risa sonando, pero su voz no parecía expresar ningún tipo de felicidad.

> Se ríe cuando puede sentir el miedo cerca.. pero significa todo lo opuesto a lo que una carcajada indica.. < Explicó como si hubiese podido leer mi mente, generandome más confusión.

> Oh entiendo.. < Mentí a punto de hablar de nuevo, escuché pasos afuera de la habitación. El falso Michael nos estaba buscando.

> Todo aquel que refugie al sujeto 44, será reprendido con trabajo manual de una semana. Entregar de inmediato cualquier información obtenida. < Habló con la voz robótica vacía de emociones particular de él. Frenando frente a la puerta de la 29.

> Diana. Entregala. < Ordenó el encarcelado.

> N-No.. <

> Sólo vas a lastimarte a ti misma, entregala, no es problema tuyo que le pueda pasar. < Levantó el tono.

> Sujeto de pruebas número 29. Favor de abrir el acceso a su habitación para una revisión.< Habló desde afuera el impostor con cierta impaciencia.

> Quizás podamos escondernos con Nightmare < Susurró Sora, señalando la celda de contención, ganando mas de una mirada de desconcierto.

> No pienso meterme ahí. < Negué volviendo a ver la puerta, pensando en todas las opciones posibles que no incluyeran suicidio masivo.

> Es.. Es una buena idea... Nightmare.. Dejalas esconderse ahí.. Por favor.. < Suplicó al borde de las lágrimas susurrando lo más bajo que podía.

> Vamos, (T/N). < Sora dijo levantandome como si fuera un peluche gigante, con un abrazo de oso, siendo arrastrada contra su barriga, dificultando sus pasos, lentamente nos acercabamos a la celda.

> Ultima advertencia, numero 29. Abra el acceso a su habitación o me veré obligado a usar la fuerza bruta para realizar la revisión. < Amenazó gruñendo "Michael".

> No no no no no no por favor Sora. No. < Intenté soltarme pero ya era demasiado tarde, había desbloqueado la puerta para entrar, ahora cerrandola a nuestras espaldas, sin poder ver a mas de 2 cm de distancia por la oscuridad.

> Shh, solo será un segundo.. Piensa en cosas lindas < Susurró Sora cerrando los ojos con fuerza, miedo mostrandose en sus piernas temblorosas.

Imitando a la coneja, traté de concentrarme en cualquier cosa menos el entorno en el que me encontraba. Pensando en pequeños conejitos verdes con cablecitos asomando de sus orejitas. La imágen en mi mente lograba sacarme una sonrisa, imaginar a Springtrap de una forma tan tierna, siendo bastante terrorífico normalmente, era algo único y especial.

Michael acababa de entrar en la habitación principal luego de que Diana le abriera la puerta, nerviosa de que se acercara a la celda de contención.

> Q-Qué está buscando? < Preguntó disimulando la situación.

> Al sujeto de pruebas 44. < Contestó fríamente dirigiendose a revisar el baño y vestidor.

Sentí algo frío tocando mi pierna por sobre el pantalón de Jean, que me había puesto hace unas horas. Deslizandose lentamente hacia la rodilla en un movimiento constante.

> S-sora deja de hacer eso < Susurré molesta.

> H-Hacer qué? < Preguntó susurrando también con confusión en su voz.

> Tocarme! <

> Yo no estoy tocandote.. < Murmuró paniqueandose.

Entonces logré oír esa risa sombría a tan solo centimetros de mi rostro, haciendo que roze el limbo entre la lucidez y el desmayo.

> N-No nos lastimes, p-por favor < Imploró Sora tembloriqueando.

Un ronroneo ronco similar al de un león emanó de su pecho, al punto de casi lograr generar una vibración en el aire.

> Como te llamas, conejita < Ronroneó coqueto, unos ojos rojos parecidos a los de una bestia salvaje iluminaron el rostro aterrado de la mujer detrás mío.

> S-Sora... S-Sorely pe-pero me dicen So-ra.. < Tartamudeó fijando su mirada en la de él, quien parecía disfrutar los nervios de la coneja.

> Mm.. Que nombre tan apropiado para esa bella cara.. < La oscuridad parecía volverse una especie de humo denso flotando a nuestro alrededor. Como si realmente no existiese nada mas que sus ojos entre una densa niebla que apagaba las luces ajenas.

> G-Gra-cias S-Señor.. < Me sujetó con fuerza, tratando de relajarse, obviamente en vano.

La superficie fría que estaba tocando mi rodilla se alejó lentamente, pasando cerca de mi rostro para colocarse en otro lugar que no alcanzaba a ver.

> A-Ah! Q-Qué hace!? < Chilló Sora, sobresaltandose, buscando alejarse conmigo en brazos. La codée para que se callara, el falso Mike aún seguía en la habitación.

> Vas a hacer que nos encuentren < Grité en un susurro mirando hacia arriba en busca de sus ojos.

> P-perdón! < Inspiró nerviosa notando su error. Los ojos rojos se habían desvanecido para ese entonces, como si no hubiesen estado ahí desde un principio.

> Al menos "Nightmare" se fue < Dije separandome de Sora con dificultad, para intentar ver a través de la ventana, pero tenía el mecanismo espejo. > Mierda. < Pegué la oreja al cristal para agudizar el oído. No alcanzaba a oír nada, silencio absoluto.

> Se fue? < Murmuró Sora poniendose detrás mío con cuidado tratando de no tropezar, usando ambas manos de guía.

> No escucho nada... < Respondí. > Bueno, podríamos intentar salir, no? < Miré hacia atrás pero no veía nada > Sora? < despegué la cabeza del espejo para buscarla.

> Estoy aquí < Me tocó el hombro con suavidad, indicando que se encontraba detrás mío, increiblemente no la veía aún.

> Abre la puerta así podemos salir < Le dije, esperando a una respuesta.

Alcancé a escuchar a mi derecha un toqueteo metálico, como si palparan una superficie delicadamente.

> No hay picaporte.. < Susurró paniqueada.

> Cómo que no hay!? < Comencé a paniquearme junto a ella.

> No hay! Por qué habría uno del lado de adentro?!< Respondió acelerada en desesperación.

> Ay no.. < Golpée con el puño el cristal asustada > Diana!! <.

> No hagas eso! < Me sujetó los brazos Sora enfadada > Y si sigue ahí? <

> No lo creo.. < Patée el vidrio como lo testaruda que era.

> Basta! < Chilló la coneja sacudiendome suavemente.

Al terminar de zarandearme, la puerta se abrió de par en par, la niebla se dispersó con la luz que entraba, dejando ver a Michael frente a nosotras, mirandonos fijamente.

> TE LO DIJE < Gritó Sora aterrada casi cayendo del espanto.

> Qué? < Preguntó Mike en su voz humana.

> Mmm.. N-no se si sea el cambiaformas.. Recuerda que habló con otro tono.. < Me abracé inconsientemente a la coneja para que no se desmaye.

> De qué hablan? Estuve buscandote, (T/N), y no estabas en la zona Sassy.. < Confundido por el terror en nuestros rostros.

> Si eres Mike, con quien estuviste tomando hace rato? < Hice una pregunta trampa esperando su respuesta para saber si podía confiar en este Michael.

> Tomando? Estuve con Vick, pero no tomé nada < Dijo pensativo tratando de recordar.

> Mike! < Gritamos en unísono corriendo a abrazarlo.

> U-Uh-mm.. Qué les pasa? < Preguntó descreído sin saber como reaccionar, con ambos brazos hacia arriba, en señal de rendición.

> Primero vayamos a un lugar más seguro... Hay demasiado que explicar.. < Dije aún abrazandolo con fuerza, alegre de que no sea un impostor.

Chapter 29: Chapter

Chapter Text

Sora explicó lo que ella vió, conmigo agregando mi punto de vista. Michael quería saber cada detalle de lo que había pasado, ya que ignoraba cualquier suceso del día, o noche, no sabía que hora era ni cuanto tiempo llevabamos ahí.

Tuvimos que pedir ayuda a Mary y Vick para que nos ayudasen a atar cabos sueltos con los relatos de cada una, para asi poder recoger toda la información que podíamos.

Una vez reunida cada versión y las notas, solo descubrimos que William quería encontrarme. Ya sabíamos eso.

> Aún así, eso no explica el porqué me atacó cuando no supe donde estabas.. < Comentó Michael, cruzandose de brazos acostado sobre la cama con su cabeza apoyada en el regazo de la robot carmesí, quien acariciaba con ternura uno de los brazos del perro.

> Por eso estabas destrozado? Pero te habían empalado ... < Añadió la mujer mirando a su compañero canido, quien asintió suavemente.

> Por qué te atacaría si no sabías donde estaba? < Pregunté sentada de piernas entrelazadas en el suelo, apoyada contra la pared junto a la puerta, intentando negar que no era por celos, ya que solía ser muy posesivo conmigo, y podría ser la causa, pero no del todo justificada.

> Por qué Ennard te ayudaría..? Siempre dijo detestarte.. < Murmuró Mary sentada, tranqueteando los dedos sobre la mesa de trabajo, recostando su torso en la misma superficir y brazos sirviendo de almohada.

> Mmm ahora que lo dices.. Recuerdo haber oído algo en mis cintas de grabación de restauración.. Pero no estoy seguro.. < Comentó respaldando el aporte de Mary.

> Podríamos ver tus grabaciones. Se supone que eres de seguridad, asi que algo debes tener para grabar audio de cuando estas desactivado.. < Sonrió Sora, quien estaba con la espalda apoyada contra el camastro, con las piernas contra la pared de enfrente.

> Claro, es verdad, que necesitas para hacerlo? < Preguntó agotada Vick, seguía acariciando a Michael, disminuyendo la velocidad progresivamente.

> Sólo una computadora.. Qué te pasa? No sueles estar cansada... < Indagó Sora mirando de reojo a su amiga, quien sonrió visiblemente.

> Hace tiempo no tenía acción auténtica, querida. < Dijo con un tono sugerente, a lo que el hombre en su regazo respondió con un gruñido que imitaba un ronroneo.

> Si.. Lo pude escuchar.. < Murmuré avergonzada mirando el hueco creado entre mis piernas.

Michael se limitó a reirse por lo bajo, claramente disfrutando mi incomodidad. Era un acto del karma.

> Me alegra que hayan tenido algo de diversión ustedes dos, pero aquí estamos tratando de averiguar sobre otra cosa.. < Murmuró molesta Mary por primera vez frente mío, escupiendo veneno con cada palabra.

> Mar.. No seas envidiosa, alegrate < Se rió sin maldad la zorra.

> Claro.. Tú porque puedes tener a tu nuevo novio contigo, pero yo.. En cambio, nunca pude estar así, como estas tu con él... Con el mío... Siempre a escondidas porque lo ahuyentabas.. < Se quebró, soltando dolor y lagrimas, sintiendo una puntada en el pecho, como si le arrancaran algo muy en el interior.

Entonces se levantó, hecha una bola de nervios y emociones, llorando a rienda suelta, salió corriendo por la puerta sin dar explicaciones, dejandonos a todos atrás.

> Uh... Yo.. < Vick se rascó la nuca preocupada, palmeando con suavidad al lobo, quien se movió para permitirle ponerse de pie > Iré a hablar con ella.. < Se despidió saludando con la mano para luego abandonar el cuarto.

> Si bueno... Tienes un ordenador o algo al que podamos acceder? < Preguntó Sora desviando el tema con prisas.

> Que descorazonada... Y, si. < Respondió en su voz humana asintiendo con la cabeza.

> Bien, dónde está? < Indagó Sora.

> Ese es el asunto complicado.. Aquí solo hay 2.. Una en las oficinas.. Y la otra en la sala de seguridad. Completamente vigilada con guardias 24/7. < Aclaró carraspeando un poco.

> Era demasiado bueno para ser verdad...

Mmm.. No hay otra? < Miré a Mike, quien negó con la cabeza.

> Ahora que lo mencionas...Si. Hay una mas... Y sé quien la tiene.. < Suspiró Sora molesta, como si no le agradace saberlo.

> Pues vamos. Quién la tiene? < Pregunté ansiosa, estirando las piernas para preparar mi cuerpo por si debía levantarme del suelo.

> Dave... En su alcoba.. < Gruñó.

> Ah.. Es verdad.. Pero, no creo que deje que ingresemos ahí como si nada.. No le gustan mucho los robots.. < Ambos voltearon a verme fijo.

> Qué? < Los miré confundida.

> Cuanto quieres saber sobre los planes de mi padre? Y de Ennard? < Se cruzó de brazos Michael, levantando una ceja.

> Uh... No quiero que me toque, si es tu pregunta. < Fije la vista en él, enfadandome con la insinuación.

> Pues.. Es la salida más fácil. < Dijo Sora apoyando la moción.

> No. No quiero. Demasiado contacto forzado he tenido en estas ultimas semanas. Prefiero seguir respetando un poco mi cuerpo. < Negué con la cabeza sin mirarlos.

> Entonces que sugieres? < Preguntó seriamente la coneja esperando mi respuesta.

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> Entonces que hacemos? < Insistió Sora impaciente.

> Bien.. Distraeré a Dave.. Como accedo a su laptop? < Pregunté.

> (T/N).. Debes robarla. < Dijo Mike serio.

> R-Robarla? Y qué, me la meto en el culo? Dónde la escondo? < Pregunté sarcásticamente, claro que no tenía forma de pasearme disimuladamente por un recinto que no permite tecnología con una laptop robada.

> No seas guarra! < Reprochó Sora, levantando una ceja. > Te daré un morral, vas y le dices que tu ducha no funciona y te bañas. Entonces metes la laptop y listo.

> Eh.. pero.. Mi baño funciona < La miré confundida> Crees que no mandará a alguien a revisar? <

> El encargado de revisar tus necesidades soy yo, solamente me llamará para confirmar. < Reafirmó Michael.

> De acuerdo.. hagamoslo.. < Asentí esperando la peor de las posibilidades.

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Preparada con la mochila estilo cartera, preparé unas ropas que me entregó Sora.

Un vestido floral blanco con girasoles cosidos sobre la tela, largo hasta las rodillas, con escote cuadrado y sin mangas.

> Si me tengo que acostar con ese imbécil, voy a quedarme ese atuendo para mi.

Ni se te ocurra. Es mío y me encanta. < Gruñó entregandome unos zapatitos sin plataforma que hacían juego con la ropa.
> Ya sabes que tienes que hacer, tomar la laptop, y salir. No debería ser muy complicado. < Añadió poniendo sus manos sobre mis hombros para calmarme.

> Lo único que podrá llevarte tiempo, será lograr que Dave no te vea... Suele estar muy atento a todo.. < Murmuró Michael pensativo.

> No me digas eso.. < Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, de solo pensar en ser atrapada me daba pánico.

Qué pensaría mi hermano? No habiamos perdido nuestra infancia trabajando para arruinar todo en un acto deshonesto.. Estaría tan decepcionado.. De solo imaginar su cara, sentía mi corazón romperse.

> Bueno, lista? < Preguntó el lobo levantandose de la cama para caminar hacia la puerta. > Te llevaré hasta el pasillo, tu debes tocar la puerta por tu cuenta. Yo estaré cerca en alguna estación de recarga, esperandote. < Abriendo para que saliera junto con él.

> Suerte... Vuelve en una pieza < Sora me abrazó con cariño, sin llegar a aplastarme, soltandose para despedirme > Estaré preparando las cosas necesarias para cuando vengas < Salió detrás mío del cuarto de Vick.

Estando en el pasillo, la coneja se dirigió a su habitación, con nosotros yendo en dirección contraria, hacia la salida del área.

> Mantente a mi lado, los guardias suelen alejarse de mi cuando me ven, y evitan cualquier pregunta. < Susurró caminando derecho, resaltando un poco el tórax de forma amenazante, con su cola moviendose al ritmo de la caminata, conmigo a su lado apurada para no quedarme atrás.

Pasando por el comedor, con las luces apagadas, lo unico que lograba iluminar, eran linternar distantes y los ojos de Michael que se bamboleaban al rítmo de un sube-baja al dar cada paso. Rodeando las mesas con cuidado, una de los redondeles de luz nos apuntó, incandilandome al instante.

> Humana, que ha... < Entonces Michael volteó a verlo con una mirada que decía más que mil palabras, logrando que el hombre retrocediera pálido y siguiera con su rutina, maldiciendo al robot por lo bajo.

Me parecía demasiado sospechoso que le tuviesen respeto, siendo un animatrónico, podrían desactivarlo si molesta de alguna forma, pero nadie hacía nada... Extraño...

Llegando a una puerta a la que nunca accedí antes, Mike la abrió con su placa, manteniendola en el lugar para que pasara. Apenas entré, la cerró con él afuera.

> Mi-Michael que haces? < Susurré aterrada.

> Iré a cargarme, ya te lo expliqué, busca la puerta que dice D' Emily, está a la derecha, en el fondo. < Señaló el camino con su dedo indice a través de la ventana borrosa que había entre nosotros.

> D-De acuerdo... < Tembloriquée caminando con cuidado de no encontrar a nadie en el camino. Doblando a la derecha en medio de la oscuridad, usando una mano para guiarme en el pasillo enorme.

Al llegar a lo que parecía el final del recorrido, arrastré ambas manos por la pared en busca de alguna placa con nombre, pero no alcanzaba a ver ni sentir nada mas que la puerta.

- Espero que sea esta.. Mierda mierda mierda... Si no es, me mato. - Pensé golpeando suavemente la puerta.

> Adelante. < Se escuchó la voz de Dave desde el interior, con el sonido de la puerta desbloqueandose.

Al entrar, me encontré con un pequeño pasillo frente a un recibidor y lavadero con la puerta abierta, dejando ver un desorden existencial emanar. Al final del pasillo una arcada de madera de álamo abria paso a una oficina, en la que se encontraba la laptop. BINGO.

Cuando iba a avanzar hacia el despacho, Dave se asomó despeinado, manchado y con un delantal viejo lleno de harina, limpiando sus manos en los costados mientras miraba por donde caminaba.

> Si, dim-.. SEÑORITA (T/N)! Oh dios.. OH DIOS POR FAVOR DISCULPE EL DESORDEN, JURO QUE NO ES ASI NORMALMENTE.. yo.. Esta bien.. Casi no me encuentro aqui... Es difícil conseguir el tiempo necesario para hacer la limpieza.. < Se disculpó rápidamente escondiendo el montón de ropa dentro del cuarto de lavado, lo que me causó cierta gracia, verlo tan preocupado por cosas minúsculas dentro de un recinto con monstruos asesinos y violadores.

> Pierde cuidado, no me molesta < Me reí tranquilamente, ayudando a colocar los zapatos desperdigados por el suelo en el recibidor. Colgando en uno de los percheros mi morral.

> S-Si.. Yo.. Qué necesitabas? Como estas? Que haces a estar horas? < Miró mi muñeca en busca de algo > Tu reloj? No te dieron uno al llegar? < Preguntó confundido sacandose un pedazo de algo comestible del pelo.

> Ah.. Lo perdí.. < La ultima vez que había visto ese temporizador era antes de haber caido en ese sueño profundo.

> Oh.. Bueno, no eres la única en perder algo, yo pensé que te había perdido < Se rió energicamente hasta percatarse de lo que acababa de decir> No no, no me refiero a mi, sino a que perdería a una trabajad... No! Una empleada.. Perdón soy un idiota, ven, pasa, olvida todo lo que dije, si? Ven.. < Gesticuló con ambas manos para que pasara a la otra sala, esperando a que pase primero.

-Mierda.. Adios laptop.. - Pensé siguiendo las indicaciones del muchacho desarreglado.

Al entrar encontré una cocina identica a la de las nuevas habitaciones, pero en vez de tener una cama detras, se encontraba un comedor adornado con grandes cuadros y retratos familiares de personas que no reconocía. Una mecedora y un sofá mullido adornaban la pared principal frente a una mesa redonda con sillas tejidas a juego con el color beige del suelo.

En un pequeño espacio metido dentro de la pared, se encontraban 2 puertas. A lo que asumí que sería el cuarto de baño y dormitorio. De solo pensar en esa palabra, mi estomago se revolvió.

> Hola? Estas bien? Disculpa si hablo demasiado, estoy alegre, es bueno verte despues de tanto tiempo, me parece increíble que hayas vuelto... Había asignado a un robot para que te protegiera... Y cuando desapareciste, se dedicó a buscarte, hasta que tuvo un desperfecto de un día para otro y comenzó a atacar a todos los que lo rodeaban, perdiendo cualquier pista posible de donde podrías haberte ido.. < Dijo entristeciendose al mismo tiempo que se metía a la cocina para hacer lo que parecían masitas de algún tipo de harina extraña.

> Si.. Estoy bien, tranquilo.. Estuve inconsiente por al menos 20 dias creo.. No recuerdo nada.. < Sentandome en la mecedora de la sala, sin darle la espalda al cocinero.

> En serio? < Se sorprendió completamente, casi dejando caer una sartén que acababa de agarrar de la alacena superior por voltear a verme.

Era un hombre torpe e infantíl para su edad, pero lograba enternecer mi corazón con su inocencia, haciendo que me riera.

> Si, de verdad.. < Asentí meciendome lentamente.

> Y como no moriste de hambre? Deshidratación? Alguien te cuidó? < Indagó acomodando todas las ollas que casi caen sobre su cabeza.

> No lo sé... No me había preguntado eso.. < Pensé en voz alta.

> Alguien debe haberlo hecho, no creo que hayas podido vivir solamente respirando < Añadió colocando aceite en el elemento de cocina, poniendolo en una de las ornallas encendidas.

Quién habrá sido el responsable de mantenerme viva? Acaso tuve un suero? Me alimentaban? Creí que nadie sabía donde estaba.. No estaba desaparecida..? Como había llegado Mary ahí?...

> Y dime, recuerdas donde despertaste? Este recinto es grande, pero tiene años que lo conozco, casi como la palma de mi mano< Se rió franco vigilando el contenido del sartén con paciencia.

> Parecía una enfermería, pero sin cosas médicas... Si me explico, no? Osea un consultorio, con una litera... < Intenté explicar la posición de las cosas usando las manos, aunque ni siquiera estuviese viéndome.

> Mmm, no conozco un lugar así.. Que extraño.. Quizás estabas en otro lugar.. < Murmuró apenas siendo audible.

> Había una cortesana robot.. Debe haber sido aquí.. < Acoté viendo su dudar.

> A-ah.. Y-Ya conociste a las señoritas... E-ellas fueron pensadas para contentar a los tipos importantes de la ciudad.. No me siento orgulloso de eso.. < Admitió rascando con nervios el costado del cuello, usando la muñeca para no ensuciarse.

> Tú las creaste? < Pregunté curiosa. No parecía un degenerado, dudo que incluso haya tenido chance de aprender como los humanos vienen al mundo..

> N-no! < Dijo incomodo volteando a verme mientras ponía las bolitas de masa en el aceite caliente.

> Entonces..? <

> F-Fue nuestra ingeniera en robótica.. Se llama Vanessa, deberías conocerla un día de estos, es algo soberbia, pero tiene sus momentos agradables < Se rió nervioso volviendo a lo suyo.

Vanessa. Esa maldita... Ahora entiendo todo, una enferma creando robots que odian su propia existencia con tal de contentar a unos imbéciles con poder...

Acaso yo era diferente..? Destruyendo una familia que se encontraba a un paso de derrumbarse..? Con un asesino como amante...? TENIENDO ESPOSA Y AMANTE.

> (T/N)? Sigues ahí? < Llamó Dave ocupado fritando en la cocina.

> S-si.. < Contesté tratando de esconder la rabia y vergüenza.

> No te sientas mal.. Yo también estaría incómodo.. < Comentó de la nada.

> A qué te refieres? < Lee mis pensamientos? Mi sangre se volvió helada por un segundo.

> Ya sabes... Estar en un lugar que no conoces.. Lejos de tu familia.. Es difícil.. Mas habiendo desaparecido tanto tiempo.. Sentir que no importas porque nadie te buscó... < Su tono bajó en emoción al punto de sonar desanimado.

> A-A-Uh... Si.. Eso era.. Es una sensación deprimente sinceramente.. < Le seguí la corriente pensando en mi hermano mayor, que se encontraba sumido en una depresión que lo carcomía vivo, era como un padre para mi, aparte de nuestros tutores que parecían vernos como fuente de alimento gracias a nuestros empleos forzados.. Me preguntaba como estaría en estos días sin mí..

> Sabes..? Solía tener 2 hermanos mayores.. Fue hace mucho tiempo...< Terminó de freír sus pocos alimentos colocandolos en una fuente con papel absorvente, ahora apagando la ornalla para acercarse a mi, sacandose el delantal, se sentó en el sofá enfrente mío >Ese día.. Lo recuerdo.. me encontraba en la guardería diurna.. Y al llegar con mi madre, noté cierto silencio en casa.. Mis hermanos habían desaparecido.. La pequeña Charlotte.. Y Sam.. Eran mellizos, pero no tenían nada de similares mas que la fecha de nacimiento < Se rió de forma nostalgica.

> Los encontraron algún día? < Lo miré levantando la mirada hasta ver un pequeño cuadro con una foto antígua en la que aparecían 2 bebés, uno rubio riendo y otro de pelo castaño llorando a rienda suelta.

> No.. Han pasado más de 40.. o quizás mas.. < Respondió apenado.

> Cuantos años tienes para que eso haya pasado...? < Volví a verlo, fijando mis ojos en los suyos.

> Tengo 42. Un desastre, verdad? < Sonrió levantando la vista para verme de reojo.

> Mierda... Pareces más joven realmente. Y con la cochinada de departamento, adolescente. < Bromeé. A lo que golpeó su rodilla soltando una carcajada alegre, logrando hacerme sonreir por la reacción al chiste.

> Lo sé.. Pero mi padre se encuentra ocupado todo el día, suele volver aquí de vez en cuando, ocasionalmente. < Remarcó lo último.

> Tu padre? < Incliné la cabeza a un costado.

> Si, es uno de los principales fundadores de esta franquicia que se desvirtuó.. Henry Emily.. Ya sabes.. Él y el Tío Afton crearon las máquinas maravillosas que haz visto.. Antes de muchas tragédias, eran divertidas de ver.. < Explicó sonriendo con orgullo de ser familia de ellos..

Afton.. Oh no.. Henry era el hombre que William detestaba por ser mejor padre que él.. Dave era hermano de Michael? O Evan y elizabeth eran hijos de él? Quizás tan solo era un padre adoptivo de ellos, y Dave no estaba relacionado.. Debo preguntar..

> Conociste a los hijos de Afton? < Indagué cambiando el tema.

> Como sabes que tuvo hijos? < Me miró extrañado, levantando una ceja.

Acababa de meter la pata, no habia chance de que yo conociera esa información de un muerto hace más de 30 años.

> Me refiero a que si tuvo hijos, en caso de que haya tenido si los conocías, perdona me expresé mal < Me disculpé remontando la situación.

> Oh.. Si, tuvo 3 hijos. Es más, hace unos años, mi padre encontró restos de un antiguo endoesqueleto en uno de los baldíos cercanos, con un collar de perro que decía Mike, asi que le construyó una carcaza inspirada en un perro que el hijo mayor de los Afton tuvo, y le dejamos el nombre Michael.. Le tenemos cierto cariño, como de la familia, aunque suele ser una máquina fría y calculadora con todo, actúa de maneras humanas también, es un buen amigo, de verdad, me recuerda mucho a mi hermano de corazón. < Sonrió explicando el origen de mi guardaespaldas.

Michael habría buscado a Henry a propósito? Estando muerto..?..

> Y qué le ocurrió a Michael? Murió? <

Se mantuvo en silencio unos minutos, pensando una posible respuesta, a lo que no pude evitar sentir culpa de llevarlo a esa situación.

Nos mantuvimos en un momento de respeto por el difunto, callados sin mirarnos. Miré mis botas militares desgastadas sobre la alfombra de pelo sintético, procediendo a quitarmelas para apoyas mis pies descalzos en la superficie suave, sintiendo en mis calcetines el roce de telas.

> Un accidente de maquinarias.. < Comentó al poco tiempo.

> Eh? < Levanté la vista, alcanzando a ver lágrimas en sus ojos, sin lograr caer de sus cuencas.

> Tuvo.. Un accidente.. Una desarmadora automática lo atrapó.. Dijeron que algún tipo de.. Animal ingresó al local y.. < detuvo en seco la frase, con un nudo en la garganta, girando la cabeza a un costado para evitar mi mirada, entonces siguió> Se dieron cuenta por el olor.. además de que abandonó su departamento sin llevarse ninguna pertenencia... <

> O-Oh dios.. Lo siento < Me disculpé francamente, dejando de mecerme para sentarme a su lado con cuidado de no tropezar con las botas.

> Y-ya ha pasado bastante tiempo... lleva 17 años muerto.. Pero siempre me duele pensar que si hubiese dejado ese trabajo.. Quizás viviría hoy.. < Murmuró apoyando su cabeza en mi brazo, perdido entre pensamientos.

> El pasado no va a cambiar.. Al menos se reunió con sus hermanos.. Y tal vez con su perro.. < Lo recomforté, poniendo mi mano en su espalda para palmearlo suavemente.

> Supongo... Bueno.. < Secó sus ojos aguados con la manga de la camisa arrugada que vestía para luego ponerse de pie. > Deberíamos comer, cenaste? < Preguntó yendo a buscar las masas que había fritado hace un rato.

> No... No sé de hace cuando no ceno.. Que hora es? < Cambié de asiento a la mesa de madera.

> Son las.. < Bajó la mirada a su muñeca, donde llevaba un reloj de marca antíguo. > Las 23:36. < Tomó la bandeja y una ensalada de la heladera para colocarlas frente a mi en la tabla.

Estar perdida en el tiempo era bastante incómodo, no tener ventanas de por sí mareaba, pero no saber donde está el sol o cuando está la luna? Un verdadero transtorno.

> Necesitas ayuda para poner la mesa? < Lo miré buscar los utensillos, a lo que negó con la cabeza.

> Soy un hombre a la vieja escuela, hay que ser caballerosos con las damas, en especial con una tan linda. < Sonrió sin ninguna doble intención en el cumplido, mientras tomaba un plato en cada mano con sus respectivos cubiertos.

> Gracias < Correspondí con la misma mueca, recibiendo mi juego de vajilla con cuidado.

> Tomas algo? < Preguntó volviendo a la cocina por un par de copas.

> Ah.. No, no consumo alcohol, te lo agradezco < Negué educadamente, a lo que sacó una gaseosa de la heladera y un vino caro para él.

> De acuerdo < Respondió caminando hasta la mesa, depositando la botella de vidrio en la tabla y destapando mi refresco para servir en mi copa con la gracia suficiente para que no se fuera el gas de la gaseosa en el proceso.

> Qué buen mesero~ < Elogié su técnica con una sonrisa.

> Claro, fuí uno durante mucho tiempo, me ofendería si me dijeras que no lo soy < Se rió mostrando su dentadura blanca y bien cuidada.

-Los hombres mayores me pueden, que pasa conmigo? Necesito una figura paterna para que me termine de criar..- Pensé tratando de ignorar su coquetería inconsciente. Se notaba que solo estaba bromeando conmigo, no buscando algo más, POR QUÉ YO SI?!.

> Tierra llamando a (T/N)... Sólo te serví la bebida y quedaste perdida en otro universo < Soltó un amague de risa, que se desvaneció al llegar a la garganta, DADDY.

> Perdona, había recordado algo, estoy bien..< Tomé un sorbo del refresco pensando el cualquier otra cosa.

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...15 minutos despues...
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Habíamos terminado de cenar, ahora ayudandolo a limpiar la mesa y guardar las cosas, continuamos charlando sobre nuestras vidas, metas, e incluso los mayores logros que alcanzamos.

Lo mas destacable de su historia, era haber salvado una boa de un contrabandista, sinceramente lo entendía, lo hubiese hecho yo también, un animal precioso como peligroso no debería ser tratado de accesorio, que lo tienen encerrado de por vida en una celda de vidrio, además de ser naturalmente torturado por los humanos que los secuestran e incluso alterados para la venta.

Este hombre merecía un reconocimiento por el mas bondadoso que conocí en toda mi maldita existencia.

Luego estaba mi logro más notable... No pensé en decirle la verdad, por lo que inventé algo sin importancia para no dejarle ser el único aportar a la conversación. Me gustaría poder haber sido sincera, pero tampoco era apropiado decirle que lo mas destacable de mi vida era haber encontrado un robot putrefacto con consciencia propia albergando al difunto William Afton durante 30 años.. No era ni remotamente posible nombrarle algo asi. Lo lastimaría o me creería loca, con lo cercano que era a los Afton..

La existencia habia sido cruel desde nacimiento conmigo, siendo predescible y aburrida la mayoría del tiempo.

Nos mantuvimos charlando de cosas aleatorias que surgían durante la limpieza, hasta que llegó el momento de dormir. Para lo que ofreció su cama para que durmiese cómoda, él dormiría en el sofá así no volvía incomodas las cosas.

No debía permitir eso, si se acomodaba en la sala, no podría tomar la laptop sin ser vista en el acto.

> Por qué no duermes aquí?... Pondríamos un divisor de almohadas... Si es que te parece conveniente.. < Pregunté intentando no sonar sugerente.

> E-eh.. C-claro.. < se sonrojó asintiendo con la cabeza lentamente, volviendo a entrar a la habitación.

Pusimos cojines largos de muralla en el medio del colchón por debajo de las mantas, para así evitar cualquier roce accidental, me sentía cómoda al ver su preocupación por mi espacio, insistió en dormir en el comedor varias veces mientras preparabamos la cama, a lo que insistí con que se quedara. Aprovechando el vestido que Sora me entregó, despojé mis ropas del día en el baño para cambiarme por completo.

Al finalizar con los preparativos, nos acostamos cada uno en su respectivo espacio, él a la derecha y yo a la izquierda, con los veladores de las mesitas de luz a los costados encendidas en un tono cálido.

> Buenas noches. < Despedí al hombre que se encontraba de espaldas a mi, usando un pijama de seda, con los brazos cruzados, pensativo.

> B-buenas noches.. < Contestó apagando la lámpara con el interrumptor a su lado.

Imitandolo, apagué el mio, poniendome de espaldas a él, comenzando a cerrar los ojos para dormir.

> (T/N).. ? < Murmuró suavemente Dave.

> Mm? < Respondí sin molestarme en abrir los ojos ú boca.

> Tienes hermanos..? No te lo pregunté antes, pero.. Quería saber.. < Continuó con la pregunta, en un tono cansado.

> Mhm.. < Utilicé la garganta para contestar, asintiendo levemente con la cabeza sobre la almohada.

> Cómo se llaman..? < Preguntó volteando a verme de costado, invadido por la curiosidad.

> Clarence y Thomas.. < Murmuré semidormida.

> Dos hermanos varones.. Ahora entiendo por qué eres tan fuerte.. < Volvió a su posición inicial, acomodandose bajo las mantas hasta el cuello.

> Me enseñaron todo lo que sé. < Añadí esperando que eso fuese todo.

> De dónde eres..? No suenas de por aquí..<

> Lost Springs. Wyoming. < Respondí con frialdad, queriendo terminar la conversación antes de que se volviera demasiado profunda.

> U-um.. N-No conozco mucho de ahí.. Pero sé que es bastante rural, no? < Continuó sin ver las Red Flags.

> Mhm <

> E-Está bien.. D-Descansa.. < Terminó la charla, viendo mi falta de cooperación, al fín entendiendo que solo quería dormir en paz.

~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~♡~

Amanecí en la cama sin Dave, ni el muro de almohadas. Tapada por completo con las suaves mantas y una nota a mi lado.

Aún somnolienta, la tomé para leer su contenido.

~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~

Estimada Señorita (T/N).

No sé a que hora podrías despertar, pero mi rutina comienza a las 7 am, por lo que no me encontraré en el departamento para despedirme, sientase libre de tomar un buen desayuno, le dije a Michael que te esperase en la cocina para hacer de compañía.

Espero que hayas descansado y la noche haya sido de tu agrado. Me alegró mucho tenerte de visita ☆.

Atte, Dave. E.

~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~☆~

> Mikeeee? < Llamé sin deseos de abandonar el lecho, a lo que pasos sonaron contra el suelo hasta llegar a la entrada abierta de la habitación, el lobo gris con cara molesta mirandome fijo.

> Voy a matarte. No puedes hacer un trabajo bien? < Gruñó cruzandose de brazos. > Sólo debías llevarte la laptop.<

> Lo sé.. Pero no me sentía lista. < Voltée para darle la espalda.

> No te atrevas a ignorarme. < Amenazó acercandose y sacandome las mantas de un jalón.

> Mike. Hace frío! < Lo miré de reojo sorprendida.

> Vamonos. Ya tenemos lo que queremos. Te tomas todo a la ligéra. < Continuó, agarrandome y poniendome sobre su hombro como un costal de patatas, acomodando mi vestido para que no se pudiesen ver las prendas debajo.

> Gracias.. < Me dejé colgar junto a la gravedad, siendo cargada por el lobo hasta la salida, ya teniendo todo listo para llevarme de vuelta a la zona S.

> Mary, Sora y Vick estaban preocupadas porque no volvías. < Comentó pasando por el comedor ahora iluminado, con robots de limpieza aseando aquí y allá.

> Preocupante sería si hubiese vuelto rápido < Respondí mirando un pequeño cartel de advertencia que decía "Suelo resbaladizo", con cuatro rueditas. El droide me observaba confundido, con orejitas de sirenas de emergencia emergiendo a los costados de una pantalla led negra, donde se encontraban encendidos unos foquitos amarillos, formando dos círculos medianos en forma de ojos.

A medida que nos alejabamos continué mirandolo, era tierno para ser solamente una señal.

Llegamos a la zona Sassy, con Mike agachandose levemente para pasar sin golpearme contra el marco de las puertas, dirigiendonos a la habitación con una V roja.

Entrando, pude ver de reojo a las animatrónicas esperando por nosotros.

> Al fin! Muchacha te tomaste tu tiempo eh? < Vitoreó Vick claramente feliz de verme sana y salva.

> Bueno, no perdamos tiempo, quiero saber donde está Ennard.. < Apuró Mary caminando hacia mi, para tomarme en brazos y ponerme de pie en el piso de forma segura.

> Gracias.. < Acomodé mi ropa, viendo a Sora sonriente detrás de las demás. > Por qué tan alegre? < Pregunté levantando una ceja.

> Te ves preciosa con ese vestido.. Puedes quedartelo, no se luciría así en mi < Asintió suavemente, acercandose a recoger la laptop, que Michael estaba extendiendo en su dirección.

> Si? Te lo agradezco, es super cómodo! < Sonreí mirando mis pies descalzos en el suelo de felpa. > Uh oh.. Olvidé ponerme zapatos <

> No te preocupes, quedate aquí, iré a ver que podemos encontrar en este cacharrito. < Tranqueteó con delicadeza sus uñas puntiagudas sobre la tapa del portátil.

> De acuerdo... Cuánto tardarás? < Pregunté sentandome en la cama, Mary acompañandome en la acción para abrazarme con cariño.

> Tal vez 30 minutos, quizás menos.. < Respondió saliendo del cuarto.

> Es buena haciendo su trabajo, confía en ella < Dijo Marionette apoyando su cabeza sobre la mía de forma amigable.

> Lo sé, se vé emocionada además < Me reí sintiendo los cabellos de la mujer acariciando mi cuero cabelludo.

Chapter 30: Chapter

Chapter Text

Advertencia: Capitulo NSFW. Penetración, Doble boca, aislamiento, flagelación, temas sensibles, descripciones, Sora.
Mayormente es una conversación, manipulación o acciones repentinas.

No hay contenido de historia importante, son libres de saltear.

 

> Sorely. < Una voz grave y hostíl sonó a sus espaldas mientras se sentaba en una silla reclinable de color celeste y colocaba sobre la mesa la laptop robada.

> Q-Quién es? < Se aterró la coneja dejando lo que hacía para voltear a ver de donde provenía, pero no había nada, tal vez eran los nervios de tener algo ajeno en sus manos.

Volviendo a lo suyo con cierta desconfianza de su entorno, se acomodó en el escritorio, conectando el portátil a una fuente de energía para encenderla.

Fue entonces cuando la niebla densa y oscura comenzó a cubrir su habitación, sin dejar recovecos iluminados. Solo podía ver su propio cuerpo alumbrado por la luz emitida desde la pantalla de la laptop.

Esa sensación era inolvidable.

> N-Night-m-mare? < Intentó ser fuerte mas su voz temblorosa demostraba su verdadera emoción.

> Me recuerdas.. < Respondió en un tono más grave que un barítono-bajo, con cierta curiosidad plasmada en las palabras.

> N-No me interesa que quieras.. E-estoy ocup-pada! Y no te tengo miedo. < Murmuró de forma tal que apenas era perceptible, pero muy afinado el oído de Nightmare lograba escuchar hasta el latido del corazón de la pequeña conejita. Que latía de forma velóz, como si fuese una liebre escapando de su depredador natural.

> Eso veo < Sonrió materializandose detrás de ella, quien no parecía darse cuenta de su presencia. Estaba demasiado concentrada en la maquina robada que tenía frente a su cuerpo.

Sin darle respuesta, Sora comenzó a insertar una unidad usb para generar una clave de respaldo, para poder desbloquear el escritorio del portátil. Ignorando completamente lo que el oso detrás de ella pudiese estar haciendo.

Los ojos carmesí agrietados del robot se encontraban fijados en la figura de la mujer, intentando plasmar cada centimetro dentro de su memoria, para poder rememorar eternamente el cuerpo esbelto y atractivo de ella.

Era una tentación que no podía negar.

No era humana, lo que la hacía perfecta, no iba a tocar a una hembra-homosapiens sabiendo lo que su especie había hecho a lo largo de la historia, el simple recuerdo de eso le disgustaba, pero ahora?.
Esta coneja no era como ellos. Era consciente, atractiva e inteligente sin ser de carne unida a huesos orgánicos. Un ser superior.
De solo ver su hermoso cuerpo lograba babearse como un animal hambriento, necesitaba poner sus manos enormes sobre esa pequeña coneja. Apesar de ser casi dos veces mas grande, él se aseguraría de que funcionase.

El ronronéo característico de un felino gigante abandonó su torso, reverberando en el cuarto hasta invadir los oídos de Sora, quien volteó ambas orejas en su dirección, intentando captar de donde provenía.

> N-Nigh-t-!< Fue interrumpida por la silla de su escritorio dando vuelta hasta quedar cara a cara con el oso de color negro, que por segundos rozaba lo transparente. Su rostro repleto de grietas y una boca llena de colmillos afilados frente a la cara de la dulce coneja, que se encontraba aterrada ante la diferencia de tamaño. Al menos unos 15 centimetros mas grande que su propia cabeza, sin contar la altura que alcanzaba, ya que estaba levemente agachado para poder caber en el espacio.

> N-necesito... H-ha-hacer un.. una cosa.. < Trató de explicar señalando con una mano la laptop, a punto de perder la consciencia por el nivel de pánico que invadía su diminuto cuerpo.

> Qué es tan importante? < Preguntó intrigado por su insistencia en el pequeño artefacto nefasto, aún disfrutando de la sobrereacción.

> N-No es de tu incumbencia.. < Respondió tratando de voltear la silla, pero las manos del oso mantenían rígido el asiento.

> Entiendo.. < Murmuró Nightmare con más curiosidad en saber, pero no iba a darse el gusto de admitirlo, por lo que la dejó continuar, sin el respaldo de la silla.. Si. Lo arrancó.

> Q-Qué te pasa?! Me gustaba este asiento! < Chilló Sora mirando su obra macrabra con dolor material.

> Puedes usar mi cuerpo para sentarte cuando te plazca. < Continuó el ronroneo, con la boca de su panza apoyando el sentimiento, lo que hizo temblar a su compañera de enfrente.

> Q-Qué es eso? < Preguntó extendiendo una mano tímidamente hacia los dientes de su barriga.

> Tengo dos bocas < Su estomago rió mientras hablaba con la superior.

> E-Eso expli-plica las carcajadas.. < Pensó en voz alta, asqueada pero por dentro estaba absolutamente fascinada por el funcionamiento anormal del robot. Algo nunca visto por ella.

Oler esa emoción movió algo dentro del pecho de Nightmare. Un aura de color dorado-anaranjado perlado salía desde la mujer, el amarillo fácilmente reconocible como miedo... Pero.. Esa variación era totalmente nuevo, mas allá del conocimiento que poseía. Y le encantaba.

Sora sin querer dar muchas más vueltas al asunto, deseaba volver a su trabajo para ayudar a (T/N) a encontrar a Ennard, quizás así podría relajar a Mary quien se encontraba siempre pensando lo peor.

> N-nigh-tmare.. Necesito seguir... < Suplicó tratando de acomodarse de forma tal que su cuerpo quedase frente a la laptop, extrañando apoyarse contra el respaldo mullido que solía tener detras. Reanudando su tarea, ignoró el mundo aparte del suyo, sin otra prioridad mas que finalizarlo.

Por su lado, el oso gozaba de ver los muslos bien acomodados sobre el tapíz del asiento, imaginando que fuese su regazo, para sentir cada movimiento que hacía al mover su pierna de forma nerviosa. Sumido en sus pensamientos, olvidó que era lo que ella realmente debía hacer, hasta que el olfato volvió a llamar a la puerta metafórica; El aura magenta que desprendía, junto con el menear de algo en el nacimiento de su espalda.. Esponjoso y pequeño...

> Lo logré... Ahora tengo que buscar los archivos de respaldo de Michael.. < Pensó en voz alta murmurando, apoyando su codo sobre la mesa para utilizar la mano de soporte para su barbilla.

Michael? Quién era ese? Acaso esta preciosura fue reclamada por un misero humano? Tanto potencial desperdiciado en algo tan vanal como eso? No había tiempo que perder, cada segundo siendo de "él" aumentaba con el pasar del tiempo, pero antes debía confirmar.

En un movimiento rápido, arrancó el asiento debajo de ella, colocando su hocico como apoyo para evitar que se cayera, ahora hundiendo su nariz en su intimidad podía olfatear que no había rastro de alguien especifico, apestaba a humanos, demasiados.

Un gruñido salvaje abandonó su garganta, generando vibración en la sexualidad de Sora, quien apenas se estaba dando cuenta de que le habían cambiado el asiento.

> A-hg.. Q-Qué ha-haces?! < Chilló incomodada por la situación, tratando de levantarse, pero las manos de Nightmare la mantenían sentada desde los pies.

> Eres una simple maquina que sirve a los humanos... Me repugnas. < Continuó gruñendo de forma amenazante, lo unico que conseguía generar era placer y terror en la coneja.

> Mmmghp- N-Nunca ser-serviría a e-ellos en vol-voluntar prop-pia! Y si pu-pudiera l-lo ev-evitaría... < Clavando las uñas en la tabla de madera frente a ella tratando de mantenerse serena a tal estimulo invasivo. A diferencia de todo lo que había que tenido que soportar, esto era muy diferente, por primera vez era placentero, no forzado como los humanos la empujaban al grano.

> Tu interior esta marcado con residuos... Deja de mentirte.. < Comenzó a mostrar las encías furioso, se sentía insultado por las falasias proferidas por una simple cortesana, que tenía el descaro de asumir que podría salir impune de las mismas.

> L-Lo s-sé, y detesto cada segund-do existiendo grac-cias a eso < Lágrimas goteaban por el borde de sus ojos color primavera, que brillaban con cada una de ellas al caer. Su corazón dolía, mientras su sexualidad ardía de placer. Ambas emociones la llevaban al borde de la locura, a punto de cometer una.

Sintiendo el olor de su tristeza, el aire te teñía de azul marino, junto con algo húmedo mojando el lomo de su hocico, acaso la coneja ozaba llorar un mar sobre él? Que osadía.

Retirando su cabeza de la coneja, dejó que cayera al suelo, quien, sin antes golpear su torso y rostro contra el escritorio al que estaba agarrada con uñas, cayó al suelo, con las pezoneras de silicona zafandose solo para dejar al aire el recuerdo de tantas noches de sufrimiento.

Uno de sus senos completamente cortado con navajas, que dejaron cicatrices sobre su glandula, permanentes, aunque Sora se había encargado de arreglarlas ella misma, seguían estando expuestas, mientras que el otro se encontraba quemado.. Algún cliente agresivo le había puesto un encendedor sobre el pezón expuesto, al punto de dejarlo semireconocible como tal.

Su pobre rostro delicado, ahora lucía otra de las fallas por las que había llorado horas y horas. Su ojo derecho una vez perfecto, mostraba lo cruel que el hombre podía ser solo por diversión. Le habían propinado tantos golpes que lograron arrancar su retina, provocando severos daños en el interior. Aún habiendo podido reparar la luz que emanaba, estaba totalmente ciega de ese ojo.

> Y-Ya estás felíz?! < Gritó desgarrada tapando sus imperfecciones, avergonzada de que alguien ajeno viera sus debilidades, las que solo traían dolor y deseos de acabar el trabajo empezado por ellos.

La humedad en su hocico era fluído caliente, estimulante y lubricante natural emanado por la mujer frente a él, que parecía haber sentido placer por la nada misma. Lamiendo con su larga lengua la parte superior de su boca, sintió el dulce sabor. Brevaje de dioses.

Volvió su atención a Sora, quien lloraba desconsolada cubriendo su ojo maltrecho con una mano, mientras el brazo libre tapaba sus senos heridos.

Nightmare entendió que no mentía, arrodillandose con cuidado de no lastimarla, colocó su enorme mano con suavidad sobre la suya, ahora cerrando los ojos, transfirió parte de su energía restauradora para compensar el mal que le había causado.

El terror que sentía Sora era enorme, junto con la ira de que el causante del problema se haya atrevido a tocarla, pero su inteligencia contraresto todo, pensando que no habría forma de pelear contra él.

Tal vez iba a abusar de ella, a gastar todas sus energías para luego abandonarla a su mercéd destruida, o reírse de su impotencia.

Pero lo que no sabía, era que Nightmare no era un ser capaz de cometer acciones deshonrosas como abusar de una mujer indefensa. Sabía que había dañado a la muchacha frente suyo por un acto de celos, que no había experimentado lo suficiente para controlarse. No había elegido compañera física anteriormente, las promesas de compartir algo tan profundo no debía ser tomado a la ligera, era algo demasiado valioso, siendo uno de los mas fuertes de su tipo no tenía tiempo, entre matanzas y cacerías, se maravillaba con el horror y los gritos de auxilio de sus victimas, era todo lo que le importaba, mas esta sensación era nueva, un apetito insaciable con sangre.. Era un deseo carnal, de instintos básicos, el cual antes hubiese detestado, pero ahora, era bienvenido.

Quería ayudar a la pequeña Sorely, ya que le recordaba a un niño inocente, que alguna vez tuvo la suerte de conocer.

Retiró luego de unos segundos la mano de su rostro, dejando ambos brazos al costado del cuerpo, en espera de alguna reacción.

Sora no entendía lo que ocurría, si iba a matarla o dañarla, porqué se detuvo?

Pensó levantando ambos brazos en forma de escudo como defensa, pero al abrir los ojos, pudo ver a través de ambos. Sus retinas se ajustaron a la luz de esos puntos rojos frente a ella, en pleno shock de confusión y alegría.

> Q-Qué...? < Parpadeó varias veces tratando de adivinar que ocurría, encendió una y otra vez sus luces para corroborar. Efectivamente, ambos orbes funcionaban a la perfección.

La alegría opacó cualquier desprecio que pudiera haber sentido contra él, un desconocido acababa de lograr más en un segundo que ella buscando partes de repuesto para repararse por dias, en vano. Al fin podía enfocar la distancia correctamente. Era genial, hasta que vió que el oso se encontraba a unos 30 centimetros de su rostro. Los refrigerantes se activaron desde sus mejillas, abriendo pequeños compartimentos donde estarían sus bigotes para ventilar.

> Nun-nca nadie hizo algo así por.. p-por mi.. < Murmuró "sonrojada" Sora, haciendo contacto visual.

> Es un acto de muy poco esfuerzo arreglar un ojo defectuoso. < Menospreció la acción que para ella significaba un mundo.

> Quiero agradecerte de verdad.. Gracias.. < Sin darle mucha importancia siguió con su agradecimiento, sonriendo mientras sus parpados caían hasta cubrir la mitad de sus ojos, ladeando la cabeza junto con sus orejas que acompañaron el movimiento.

> No deberías agradecer algo tan minúsculo < Respondió seriamente.

> Pero es lo único que puedo hacer por tí, sino, como puedo compensarte?. < Sonrió cálidamente Sora, siendo lo mas indulgente posible.

> No tiene mérito alguno. < Añadió, levantandose sin deseos de perder tiempo valioso. > Continúa con tus actividades, Sorely. < Ordenó poniendo su mano a la altura del hombro de la coneja, invitando a que abandone el suelo.

> Ti-tienes mis respetos, Nightmare < Sonrió murmurando mientras miraba su mano extendida.

Respeto? Por algo tan estúpido como reparar un óptico dañado? Su hermano y él tenian peleas salvajes en las que se jugaba su respeto, cacerías, torturas e incluso apuestas peligrosas. En cambio, esa insignificante mujer entregaba toda su devoción ante su sanador, que podría haber sido cualquiera con dos dedos de frente.

Viendolo pensativo, se limitó a aceptar la ayuda, una vez levantada, la mano del oso retornó a la misma posición, como si fuere una silla, y la mirada del individuo fija sobre ella. > E-Eh.. P-permiso? < Preguntó intentando no sacar conclusiones apresuradas.

> Ya te he dicho que puedes usar mi cuerpo para sentarte. < Ordenó en forma de recordatorio, esperando.

> E-Está bien... < Murmuró avergonzada, sentandose suavemente sobre su palma, sintiendo en los muslos cada falange y garra en contacto con su piel. Si su sexualidad no se encontrara escondida dentro de la covertura, estaría tocando su áspera carcaza. De solo pensarlo, mordió su labio inferior, aún con inestabilidad emocional, trató de centrarse en su trabajo.

Solo faltaba acceder a la red en busca de algún tipo de grabación de seguridad, de otra forma, tendría que traer a Michael para conectarlo manualmente y descargar las copias de seguridad.
Navegando por los archivos, se encontró con la mayoría corruptos, o dañados de forma remota.

- Michael pillín... - Pensó Sora, riendo por dentro imaginando el motivo.

Por otro lado, Nightmare se encontraba completamente tenso, sintiendo la tersa y sedosa piel de la conejita contra la suya, con esa pequeña colita de algohodón rozando el nacimiento del pulgar con cada meneo, deseaba poder morderla para sentir la textura dentro de su boca, pero no debía interrumpir lo que hacía, se veía importante para ella. Antes de que pudiese notarlo, la larga lengua de la panza se asomó, con un movimiento velóz, enrolló el rabo de la muchacha, quien emitió un "Squeak" de la sorpresa.

> NIGHTMARE! < Chilló volviendo a sonrojarse, sintiendo algo húmedo en su espalda baja que capturaba su pequeña colita.

> Eres demasiado tentadora, como un pequeño pastelillo glaseado en colores pastel.. < Ronroneó disfrutando la sensación que proporcionaba el rabito.

> S-suelta mi colita! < Ordenó en un tono agudo, preocupada de que fuese a comersela.

> No puedo, debes hablarlo con alguien más < Sonrió juguetón Nightmare.

> C-con quién? < Volteó a verlo por un segundo, lo que fue suficiente para que la lengua cambiara de posición y se metiera bajo ella, acariciando su intimidad semicubierta por una fina capa de latex, húmeda por el fluído que había escapado por los bordes hace unos minutos atrás.
Probar nuevamente ese sabor indómito generó cosquillas placenteras en la pelvis del hombre, quien se relamió usando su otro músculo cartilaginoso.

> A-ght! < Usó ambas manos para taparse la boca, nerviosa por si alguien la escuchase gemir más que su compañero presente.

Estando frente a frente con él sabía que se acababa de entregar a su mercéd, podía percibir el hambre en la mirada que penetraba en sus ojos, cual dagas al blanco.

Sin pensarlo demasiado, decidió remover la protección de látex para permitirle acceso a su sexualidad, después de todo, era el primero que había hecho algo por ella en lugar de tratar de abusarla, y esta era la única forma en la que podría mostrarle gratitud sin ser rechazada.

Al sentir que algo se apartaba del camino, la lengua inferior de Nightmare ingresó dentro de la vulva de Sora, quien arrugó el hocico junto con un pequeño quejido al sentir un cambio de presión dentro de ella, el músculo gelatinoso metiendose para saborear las paredes de su jugosa vagina.

El hombre ronroneó de forma sonora, disfrutando el nuevo sabor que había descubierto atacando sus papílas gustativas, con una temperatura caliente

Con sus orejas erectas apuntando en dirección de su compañera en busca de los lloriqueos de felicidad que trataba de ahogar, levantó una ceja.

> Por qué acallas esos bellos sonidos? < Preguntó mientras su otra boca se encontraba ocupada.

> N-No quiero q-que me oigan los demás... < Respondió destapando un poco sus labios para hablar, pero no lo suficiente para soltar alaridos.

La densa niebla se volvió más pronunciada, casi volviendose sólida, formando un perfecto domo de oscuridad alrededor de ellos dos.

> Grita todo lo que quieras, nadie podrá oirte < Sonrió aumentando el ronronéo por ambas fauces. Le exitaba poder escuchar los gritos de sus presas mientras los hacía sufrir, pero por algún motivo, más ansiaba oír los quejidos de la coneja necesitada.

> S-seguro? < Preguntó temerosa colocando ambas manos de soporte sobre la de su portador.

La lengua dentro de su intimidad comenzó a embestir retorciendose varias veces, logrando que Sora gritase de sorpresa ante la brutalidad de sus movimientos.

> No hay alma capaz de oír ni ver a través.< Murmuró suavemente en sus desiveles característicos, acercando su rostro con sumo cuidado hasta una de las orejas de su compañera, a lo que cuando pudo estar a solo centimetros, extendió su lengua para rodearlas.

> Ug-gh... < Dentro en sus instintos básicos, gritaba por correr del oso enorme que ahora jugaba con su cuerpo, mientras su deseo la hacía quedarse en el lugar, imaginando hasta donde podría llegar..

La mano debajo de sus muslos comenzó a apretar y relajarse, juguetonamente contra sus suaves nalgas tonificadas. Como si fuese un niño que acababa de descubrir un juguete antiestrés.

Con la mano restante, lleno de impulsos destructivos, sacó la cobertura de silicona que se encontraba encima de sus dañados pezones. Necesitaba más.

> H-Hey! E-eso no.. < Se sintió rebajada al ver que lanzaba el accesorio lejos de su alcance.

> No voy a jugar con algo que un ser inferior descuidó. < Gruñó retirando ambas lenguas, entre ronroneos sonoros, sosteniendo ambos senos con la misma palma, cerrando nuevamente los ojos para transferir algo de sus energías. De nuevo, una cantidad insignificante en comparación de las necesarias para un día.

Al sentir la calidez de su piel sobre la suya, bajó la mirada, pudiendo apreciar sus bellas glándulas sanadas por completo. Antes de que Nightmare pudiese retirar la mano de su pecho, Sora la tomó con fuerza usando sus dos brazos para envolverla, lamiendo con su pequeña lengua su dedo indice en muestra de agradecimiento.

- Acaba de lamer mi dedo? - Se preguntó confundido levantando una ceja. Nadie se había creído lo suficientemente valiente a contraer mas de una enfermedad para hacer eso, además que hubiese sido mutilado antes de siquiera acercarse a él.

Mientras él pensaba, Sora se levantó de su mano, sentandose en el suelo de piernas cruzadas frente al oso que parecía ignorarla. La cabeza de la coneja llegaba a la mitad de su torso, aún estando de rodillas, la diferencia de tamaño era atroz.

La boca de la barriga estaba jadeando acalorada, cual perrito en verano, lo que era tierno a vista de ella, quien puso ambas manos con cariño sobre las comisuras, logrando ganar la risa siniestra por su parte, seguido de una lamida a cuerpo completo.

> Qué asco < Se rió a carcajadas Sora cubierta de lo que se podría considerar babas.

> Tiene mente propia, pero todos los sentidos están conectados a los míos. < Dijo Nightmare recuperando la concentración para mirarla. > Ya que te encuentras reparada, he de reclamar lo que merezco. < Ambas bocas se relamieron, poniendo las dos manos a los costados de la coneja, para encimarse a ella.

> S-Sé gentíl, eres enorme.. Podrías destrozarme con lo mínimo de fuerza.. < Advirtió siguiendo la corriente para acostarse en el felpudo del suelo.

> No rompería a una belleza tan única como la que tengo enfrente < Ronroneó posesivo de su nuevo juguete.

Un miembro del mismo color que el oso asomó por su pelvis, llegando a crecer hasta al menos 35 centimetros y 6 de ancho, a lo que la coneja se horrorizó.

> ESO ES DEMASIADO, ME VAS A ROMPER< Chilló paniqueandose, tratando de retroceder con miedo.

El órgano mas grande que había llegado a tener era de 16 centimetros con 4 de ancho, no un "brazo" como ese.

Viendo el miedo en la mujer se rió al unisono con su otra boca, disfrutando el terror dibujado en su rostro.

> No voy a lastimarte, si te relajas será mejor para tí. No pienso detenerme. < Sonrió tomando con una mano la cintura delicada de su compañera para alinearla.

> N-No estoy preparada! < Viendo la determinación de Nightmare, ambas orejas cayeron hacia los costados con miedo, observando su pronto destino> NO ESTOY LUBRICADA, ME VAS A DESGARRAR < Gritó nuevamente tratando de soltarse del agarre.

> Entonces haz que no sea así. < Con su mano libre ubicó la punta en la entrada de la pequeña coneja. No había forma de que lograse entrar sin fuerza.

> ESPERA ESPERA ESPERA!!! T-TENGO U-UNA P-POMADA! < Chilló horrorizada señalando a algún lugar de la habitación, donde debería haber un placard lleno de artículos utiles.

> Una pomada ayudaría? < Inclinó la cabeza hacia un costado confundido.

> S-SI. NO SOY DE GOMA... bueno, tal ves si, PERO NECESITO LUBRICACIÓN. < Quedandose sin aire pero satisfecha de haber logrado parar su muerte por empalamiento.

> De acuerdo, dime cual es. < Dijo mientras el domo comenzaba a abrirse en dirección al mueble, dejando solamente un camino hasta el.

> E-Es un-uno con una form-forma de flor...< Tembloriqueó recordando cual era.

Un tentaculo se formó junto a la puerta del placard de vidrio, tomando 3 de los frascos que coincidían con la descripción, acercandolos a la coneja, volviendo a cerrar las paredes negras detrás.

> B-bien... N-necesito que.. T-Te untes... E-esto... < Dijo abriendo el pote diminuto de coloración azul.

> No hay razón de que yo haga eso. Pontelo tu. < Miró desconcertado.

> PÓNTELO < Ordenó molesta entregandole el frasco a mano abierta.

Una risa franca escapó de su boca facial, con una sonrisa cálida dibujandose en su rostro.

> Me recuerdas tanto a Charlie.. < Murmuró haciendo lo pedido.

> Umm? < Preguntó untandose en la entrada el contenido completo del pote amarillo que tenía en mano, dejando el restante en el suelo junto a ella.

> Ya está < Comentó volviendo a su seriedad habitual, ya con su miembro goteando el líquido espeso. > Esto es molesto < Gruñó amargado por estar embadurnado.

> Bien... C-creo que ya esta.. Por- < En un movimiento rápido Nightmare metió el glande dentro de su vagina sin siquiera esperar a que terminara de hablar > -FAVOR DESPACIO < Gimió inflando lo mas que podía su pecho.

> Mm.. Pero si entró demasiado fácil.. < Gruñó intentando no mostrar el dolor que le generaba estar tan apretado dentro de ella, sentía como la entrada de la vagina ahorcaba su tronco, tratando de cortarlo.

> L-Lento.. Co-con cuidado.. < Pensó en voz alta intentando realizar ejercicios de MindFullness para relajar su cuerpo, pero cada movimiento la hacía gritar de dolor.

La lengua de su estomago se asomó para lamer el pubis de la mujer, lentamente recorriendo su barriga hasta alcanzar sus senos, provocandole escalofríos de placer al tocar sus nuevos pezones, era una sensación vigorizante.

Con gruñidos y alaridos, Nightmare empezó a moverse cuidadosamente, metiendo de a poco lo mas que podía para sacar y comenzar de nuevo, ya que era la forma mas segura de adaptarla a su tamaño sin matarla en el proceso.

Cuando pudo sentir mas fluidez en sus paredes, incrementó la velocidad, acompañado de su segunda lengua jugueteando con los senos de su compañera, quien parecía haber pasado a otro plano existencial entre tantos gemidos y lloriqueos, pero sus ojos fijos en él. - Qué espécimen fascinante... - Sonrió agitado disfrutando cada segundo.

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Sora's Pov:

Mi interior peleaba por mantenerse unido, podía sentir un bulto formandose en lo bajo de mi barriga con cada movimiento, apenas estabamos comenzando y un nudo incomodo se estaba formando, acaso iba a romperme? Esto era malo? Nunca había experimentado algo así, no sabía que era normal y que no..

Su miembro se deslizaba lento de adentro hacia afuera, besando mi cervix con cada entrada, dejando un vacío de deseo por segundos hasta repetirlo. Estaba por enloquecer? Estos escalofríos calientes recorrian mi columna y piernas, no quería que se detengan...

Oír al oso frente a mi jadear y gruñir con hambre aumentaba mis fluídos internos, deseaba alimentar su apetito por carne con la mia propia. Yo era voluntaria para ser sacrificada. Una liebre en manos del cazador.

Su lengua enrollaba mis pezones para luego intentar meterse dentro de los pequeños agujerillos que tenían, una sensación indescriptible, de cierta forma era doloroso a nivel autoestima, pero diablos... Se sentía tan bien..

Nunca creí que disfrutaría tanto ser penetrada en mi vida útil.. De ser algo que detestaba, pasó a ser lo que mas amaba.. Y no cualquier humano, no. Quería que Nightmare fuese quien lo hiciese. A pesar de su apariencia ruda, era tierno y cuidadoso como una abeja con las flores en primavera... Esto era amor? O lujúria...?

> Mghp! S-Siento algo a-apunto de s-soltarse dentro mí-mío... < Gemí entre respiraciones agitadas.

> Hazlo, dejalo que ocurra < Ronroneó inclinandose más cerca de mí, llegando a poner su enorme cabeza a la altura de mis orejas aun ladeadas.

El nudo se soltó, liberando descargas de energía a lo largo de mis servos, micro espasmos se desataron junto con una sensación placentera controlandome.

Gemí con todo lo que mi torax podía permitir, estaba en el paraíso?

> Grita todo lo que quieras, hay espacio suficiente para cada uno de tus lamentos aquí, quiero recordar mi nombre solamente con tu dulce voz, Sorely~ < Murmuró de forma cariñosa en una de mis orejas, estirandola con su lengua para que lo oiga.

> Night... Nighty.. < Gemí pensando en algún diminutivo para llamarlo.. Nighty era perfecto..

> Dilo de nuevo.. < Gruñó embistiendo.

Ese movimiento bruzco logró hacer que su miembro entrara por completo dentro mío, con su glande penetrando levemente en mi cervix. Las estrellas habían bajado del cielo solamente para mi, y podía sentir su calidez.

> N-Nighty... M-Mas.. < Sollocé pidiendo ese ataque a mi intimidad con desesperación.

No hizo falta demasiado tiempo para que se volviese salvaje, cogiendome con la violencia de un animal, logrando marcar cada centimetro en mi como suyo. Amaba ser reclamada por él.

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El sonido de metal contra piel sonaba en su pequeño domo, junto con la respiración agitada de Sora, que ya no lograba formar palabras coherentes, solo chillar si sentía que su compañero disminuía la intensidad. No faltaba demasiado para que ambos alcanzaran el climax final, a lo que Nightmare tuvo que acomodar su posición en el suelo para estar firme sobre ella, sosteniendola con ambas manos de los muslos, continuó penetrando hasta dar el último empujón. Una carga de líquido denso se liberó dentro del almacenamiento interno de Sora, quien acababa de llegar a su segunda corrida, sin ninguna energía restante mas que para mover la cabeza y mirar a su compañero, que estaba tan agotado como ella.

> Lo hiciste bien, Sorely < Sonrió cálidamente, comenzando a volverse invisible mientras se separaba de ella. Las paredes rodeandola esfumandose junto a él.

Ahora se encontraba sola, en el suelo, desnuda, y completamente descargada.

> Q-Qué caballero..< Gruñó sarcásticamente cayendo apagada hacia un costado.

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Chapter 31: Chapter

Chapter Text

> Dónde está Sora? No debería habernos traido novedades hace una hora? < Preguntó Vick, ambas acostadas en el suelo de su habitación, mirando el techo pensativas.

> Supongo.. Deberíamos ir a ver como está? < Pregunté sin mover ni un músculo demás.

> Dile a Mike que vaya. < Dijo la mujer, ninguna de las dos queria levantarse de la manta térmica que acababamos de encontrar buscando pistas de donde podría estar Ennard o de que robot se trataba el cambiaformas del día anterior.

El frío del aire era contrarrestado por la temperatura cálida que generaba el electrodoméstico, ahuyentando al crudo invierno que había llegado con una ola polar recientemente.

Vick a pesar de ser un robot, le gustaba sentir el calorcito recomfortante, frotandose como un gato contra la manta hasta encontrar una posición cómoda. Para ser una zorra, actuaba como un gatito, me agradaba pensar eso.

Un golpeteo suave en la puerta interrumpió nuestro retoso, cosa que se volvía parte de la rutina.

> Quién? < Gritó sin deseos de atender, causando una carcajada de mi parte. Actuaba como una adolescente en plena etapa rebelde.

> Soy yo querída, has visto a Sora? Quería hablarle pero no está en su cuarto, está ahi contigo? < Preguntó una voz serena, pero con acento de ser una mujer extranjera, luciendo una tonada extraña al hablar.

> No..? Como que no está en su cuarto? Pasa Erica.. < Dijo rodando sobre su barriga para ver a una animatrónica entrar, miré en su dirección solamente inclinando la cabeza hacia atrás.

Una osa de color marrón luciendo una chistera negra y moño a juego, con un traje de pinguino elegante, sin mangas en los brazos ni pantalón de gran longitud, mas bien un short distinguido.

> Aw! Y esta mujercita es? < Sonrió de manera gentil, exagerando sus reacciones, juntando ambos pies de forma delicada, y tapando con un dedo su labio inferior.

> Erica, (T/N). (T/N), Erica. Haganse amigas. Ya. Ahora, estás segura de que Sora no está? Te fijaste bien? < Levantó una ceja sin importarle realmente nuestra presentación.

La osita se agachó de manera teatral, extendiendo su mano cortezmente a modo de saludo, estrechandola con firmeza para luego soltarme para continuar hablando, mirando a la zorra a mi lado.

> Si, Victoria, la he llamado pero no aparece... < Sacudió suavemente la cabeza, encogiendose de hombros.

Vick volteó inmediatamente a verme, con los ojos abiertos de par en par, claramente alarmada, esperando alguna respuesta por mi parte.

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> No está.. < Afirmé luego de haber revisado cada centímetro del cuarto de la mujer, ahora hecho un desastre con todos los muebles dados vuelta.

> Dónde está?? < Chilló Vick aterrada por su amiga, por lo que tenía entendido, era la más cercana a ella, y conocía las reacciones de la coneja a la perfección

> No lo sé... Espero que esté bien.. < Dijo Erica rascando su mejilla suavemente, en su tono sereno y armonioso que apenas demostraba preocupación entre tanta calma.

> Al menos la laptop sigue aquí < Señalé el dispositivo, ganando una mirada de odio de la zorra.

> No está mi amiga y tu te preocupas por eso? < Gruñó señalando la cama del cuarto con su brazo vendado.

Me había expresado mal, Sora estaba ilusionada con el tema de los archivos, por qué lo dejaría a medio hacer? Más estando tan interesada en ayudar a Mary...

Como si hubiese leído mi mente, vick pareció entender a que me refería a los pocos segundos.

> Algo le pasó. No se qué, pero algo pasó.< Murmuró comenzando a paniquearse.

> Qué hacemos? < Preguntó Erica, quien estaba agachada para ver debajo de la cama.

> N-No lo sé.. < Respondió mordisqueando sus largas uñas de color negro. > Alguien vió a Mike? < Añadió mirando alrededor, en busca del lobo, causando que nos encojamos de hombros.

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20 minutos antes
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Michael's POV.

Dejé a (T/N) con la cortesana buscando en su cuarto por cualquier cosa que pudiesen usar para ayudar con la desaparición de Ennard.

Claramente no iban a lograr nada pero les permití hacer su patético intento mientras yo decidí ir a apoyar a Sora con la busqueda de información en la laptop robada.

Al abrir la puerta encontré a la coneja apagada en el suelo, con algo goteando de su sexualidad. Había tenido algo de diversión, lo que me generó una sonrisa pícara en el rostro.

Me acerqué a levantarla para ponerla en su estación de carga, pero algo estaba en la habitación junto a nosotros. Golpeandome en el momento que estuve a su nivel, dando con tanta mala suerte en el botón de encendido en mi cuello.

Al encenderme, pude ver que me encontraba en una celda de algún tipo, completamente oxidada con pelusas flotando en el aire, parecía otra dimensión, solo faltaban los demogorgones..

Sentí un ruido a lo lejos en la oscuridad, encendiendo la visión nocturna, pude ver cadáveres humanos devorados en el suelo, quemados y descuartizados. Tal como había visto el día en el que Springtrap enloqueció consumiendo la energía vital de los seres vivos.

- Cómo llegué aquí? - Pensé comenzando a reincorporarme, pero algo me detenía, estaba... atado?

Al girar a ver que me obstruía el camino, una cadena de gran grosor me tenía agarrado de las muñecas y tobillos firmemente, con las runas Nightmare en ellas. No había forma de romper esas esposas, las creé de manera que solo un humano pudiese abrirlas, no un espíritu.

Pero, solamente yo y Dave teniamos acceso a ese material, por qué estaba atado..? No recordaba haber creado unas de repuesto.. Ahora estaba atrapado hasta que alguien me ayudase, y no parecía ser en un futuro cercano.

> Mhmgmp!< Escuché a alguien balbucear, como si estuviese amordazado. Era una voz femenina, venia de la celda de enfrente, pero no alcanzaba a ver a nadie..

Intenté hablar en respuesta, pero solo obtuve chispazos al instante, provenientes de mi cuello. Estaba comenzando a cansarme de ser destrozado a gusto.

Entonces ví a alguien caminar por el pasillo, era.. Yo? Pasé mirándome, con una sonrisa surgiendo en mi rostro al notar que conectamos miradas... Qué mierda está pasando? Es acaso un espejismo?

> Afton, ha despertado < Hablé con el mismo tono de voz robótico que tenía programado de fábrica, quizás no podía utilizar la humana...

Vi a Springtrap caminar hacia la celda, mirandome fijo a medida que caminaba con dificultad, de brazos cruzados.

> Creí haberte destruido. Pero me alegra verte funcionando, realmente, ahora Mimic podrá ocupar tu lugar. < Explicó señalando a mi clon.

- Mimic? Oh no, el cambiaformas que dijeron... Tengo que advertirl- Me interrumpió acercandose a la celda de enfrente, al abrir la puerta pude ver a Sora, completamente aterrada, viendo a mi versión, agarrandola por el cuello, atreviendose a lamerle el rostro, que contenía sus lágrimas cayendo por las mejillas debido a que cerró los ojos.

- Sora.. Mierda, dejala en paz - Gruñí mostrando los dientes plenamente, intentando dirigir su atención hacia mi.

> Aw, acaso te molesta que toque a la conejita? Tranquilo, no la lastimaremos, nos será útil. < Explicó William, mirandome de reojo, volviendo a irse por el pasillo, dando una seña a mi otro yo, quien se llevó a la mujer, arrastrandola por el cuello, mientras trataba de soltarse golpeando al impostor.

- Por favor.. Alguien que pueda ayudarme..- Pensé oyendo la lucha de la coneja a medida que se la llevaba, dando gritos ahogados hasta desaparecer.

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Advertencia: temas sensibles, acoso, bullying, violación, LGTB+.

Michael ha estado actuando extraño ultimamente, desde que Sora desapareció para ser exactos. Fue al comienzo de esta semana, como si hubiese decidido avocarse a solamente seguir su programación, vigilandome de cerca y limitandose a hablar lo justo, nunca una palabra demás.

De vez en cuando se esfumaba por horas para aparecer nuevamente a continuar la rutina, lo que enfadó a Vick, y le prohibió la entrada a la zona Sassy. Poco fue respetada esa regla impuesta, asi que la zorra no salía de su habitación cuando él venía.

A veces visitaba a Diana, quien al parecer ignoraba el paradero de Nightmare, aunque disfrutara la soledad, extrañaba el robot cascarrabias que le hablara en las noches. Podía moverme libremente por los días, al contrario de la hora nocturna, en la que los guardias patrullaban con atención en busca de empleados tratando de escapar.

Según descubrí, hay personas marcadas por sus numeros, clasificadas como permanentes o transitorias.. No se sabía que ocurría con los temporarios, pero una vez que los sacaban de sus recámaras, nadie los veía de nuevo.

Ese día, faltaban unos minutos para que la chicharra anunciara las 10 pm, que significaba toque de queda hasta las 6 am del día siguiente, por lo que aproveché para buscar el endoesqueleto oxidado de las calderas, queríamos probar con Vick si podíamos salvarlo de ese estado.

Una vez que se lo entregué en su habitación a rastras, me indicó traer piezas de repuesto que ella había escondido en la sala de donde traje el cacharro.

> Podrías haberme dicho antes de que lo trajera, sabes que falta muy poco para que empiece la noche < Me quejé mirandola con ojos cansados.

> Es que no deben verlas, acaso te dejarían salir si te viesen cargando partes de animatrónicos en medio del comedor? No. < Replicó levantando el endoesqueleto para colocarlo sobre la mesa de trabajo.

> De acuerdo tienes un punto, pero cuantas son? < Pregunté considerando hacerlo rápido.

> Es una caja... < Replicó haciendo la forma con las manos, imitando el supuesto tamaño de la misma.

> Okay.. Iré, pero si no llego antes de la campana, ve a buscarme < Le ordené comenzando a irme hacia la sala de calderas.

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Conseguí escabullirme entre los guardias que charlaban en el comedor, entrando en la sala de calderas para buscar cualquier cosa que sea del tamaño que Vick señalo, en lo posible una caja de cartón.

Debajo del banco de trabajo, había una caja de madera de buen tamaño, sellada por completo con clavos a cada lado.

Intenté moverla con el pie, con la intensión de medir el peso sin la necesidad de levantarla, a lo que no fue sorpresa notar que debía tener al menos 10 kilos seguros dentro.

- Mierda.. Quien me manda a hacer estas cosas.. - Refunfuñé agachandome para jalar de los costados, arrastrandola fuera del resguardo de la mesa.

Levanté la caja para apoyarla sobre el banco, asi podría encontrar alguna otra forma de llevarla comodamente, sin correr el riesgo de que se cayera en el proceso. Solo Dios sabía que cosas tenía, por las dudas ante algun material fragil, mejor tener precaución.

Me asomé por la puerta para asegurarme de tener el perimetro despejado, en lo posible sin ningún guardia pasando.

Luego de cerciorarme de que nadie pasaba frente a la salida, tomé la caja en brazos, abriendo la portilla con el pie para pasar.

Una vez que salí del cuarto, comencé a caminar, con las luces del comedor apagandose una tras de otra, apuré el paso en dirección a la zona Sassy, ya estaba por llegar. Iba perfecto.

Entonces alguien salió de la nada, escondido bajo una de las mesas donde no podía verlo, se cruzó en mi camino y antes de que pudiese verlo, caí al suelo tropezando con sus piernas, logrando que botara la caja frente a mi, que por suerte aterricé sobre el muchacho de espaldas.

> Qué haces ahi abajo? Casi me rompo el cuello por tu culpa, idiota < Susurré con fuerza, retirandome de sobre su cuerpo. Estaba furiosa, el ruido que causé con la caída debía haber llamado la atención de los guardias, no se demorarían en llegar a nosotros.

> Perdón.. Perdón.. N-No quise entrometerme.. < Se disculpó el joven, pero esa voz.. A pesar de estar llena de humillación, cansancio y sufrimiento, era reconocible ante mis oídos.

> J-Jeremy?< Pregunté agachandome para darlo vuelta como si fuese un muñeco de trapo, sin importarme que pudiese hacerlo solo.

Al voltearlo, pude ver al pobre muchacho castaño con el cabello apenas alcanzando un centimetro de largo, con una venda de color morado cubriendo sus ojos y parte de la mejilla que tenía tatuado su numero, tapandolo de mi vista.

Una herida cruzaba su barbilla en diagonal, como si le hubiesen hecho un corte con un objeto afilado. No alcanzaba a ver mas detalles debido a la oscuridad del lugar.

> Quién..? (T/N)? Oh dios, pensé que ya no estabas.. < Suspiró esperanzado, con cierta chispa de felicidad resaltando en su tonada.

> Lo mismo digo < Respondí sonriendo, levantandome del suelo para ayudarle a pararse.

> Y.. Q-Qué traías entre manos? Qué fue ese ruido cuando caiste? < Preguntó rascandose bajo la venda con el dedo indice.

> Una caja.. pero Jeremy... Porque traes una venda en la cara? < Incliné la cabeza hacia un costado con curiosidad, su cuerpo se tensó ante la duda, claramente incómodo.

> Es que.. Los guardias me tienen de punto... Normalmente suelen disfrutar mi sufrimiento... Y uno de ellos me tiró un líquido ardiente en los ojos... Por lo que me duele abrirlos, asi que bueno... Conseguí esto para cubrirlos < Dijo avergonzado rascando su nuca, inclinando la barbilla hacia el suelo.

> Qué? Cómo? Quién fue el imbecil? < Mi sangre volvió a hervir, sintiendo furia de solo pensar en que alguien le pudiese hacer eso a otro ser humano sin motivo.

> N-No lo sé... Déjalo.. Es mejor asi creeme..< Murmuró sin deseos de continuar, sacando una linterna de mano, al encenderla pude observar en detalle sus facciones, las cuales nunca antes me di el tiempo de mirar..

A simple vista, podía ver que no era mas que un adolescente en pleno crecimiento, no lucía como un adulto, se encontraba tan débil y expuesto en el recinto, que toda su inocencia había sido carcomida con su coraza de hombre grande. Su nuéz de Adán no estaba totalmente desarrollada, ni sus facciones marcadas como las debería tener.

> Disculpa Jeremy.. Nunca te pregunte..Cuantos años tienes? < Cuestioné, acomodandole la venda en la cara, de forma que pudiese cubrir sus ojos sin resvalarse por las orejas.

> Tengo 18... no sé cuantos dias pasaron desde que llegamos aqui... No hay calendarios... Pero cumplo el 8 de agosto.. asi que puede que haya cumplido los 19 años.. < Murmuró con pena, sorbiendo su naríz, permitiendo que le terminase de ajustar el retazo de tela.

> Eres un muchacho muy fuerte, Jeremy.. < Le dije sonriendo de manera cálida, abrazandolo con cariño, dandole unas palmadas suaves en la espalda.

No sabía que hacerle, se veía tan frágil, como si fuese mi propio hijo.. El instinto maternal me obligaba a darle amor, protegerlo, salvarlo...

Al sentir mi muestra de afecto, se quedó paralizado, tensando los hombros con desconfianza, para luego derretirse al tacto, devolviendo el gesto, sin fuerza, mientras lágrimas mojaban mis ropas bajo sus mejillas ahora escondidas en mi cuello.

> Gary.. < Balbuceó moviendo su mandibula contra mi hombro.

> Hmm? < Respondí desde la garganta, meciendome lentamente.

> Así me.. Así me decía mi abuela.. < Añadió, sollozando con tristeza. > Perdón.. Perdón por todo.. < Su voz se quebró entre lágrimas.

> Aw, de qué hablas? < Murmuré acariciando su cabeza escasa en cabello.

> Por haberte estafado... No quise herirte... Tenía miedo.. había oído rumores sobre el lugar, y llevaba meses tratando de conseguir a alguien que entrara... No quería ocupar ese puesto.. Estaba aterrado.. Te trajeron aquí por mi culpa.. si no te hubiese llamado... Tal vez tendrías una vida...< Expresó separandose de mí, mientras limpiaba sus lágrimas por debajo de la venda.

Entonces sonó la chicharra advirtiendo que iniciaba el toque de queda, debíamos irnos, por lo menos los guardias no nos habían buscado a pesar del ruido. Era un milagro que no nos interrumpieran en nuestra reunión.

> Está bien... No estoy molesta contigo.. Al menos no estas solo aquí, sabes? < Sonreí, agachandome a recoger la caja del suelo, con cuidado. >Ven, quedate conmigo así charlamos un rato, creo que es lo mas sano de momento < Añadí comenzando a avanzar en dirección a la zona Sassy, mirando de reojo al muchacho, que parecía desconocer mi ubicación.

> Eh... y-yo.. okay... < Se sonrojó extendiendo su mano al aire, tanteando en busca de mi figura > Guíame.. Aun no me acostumbro a esto.. < Señaló con su otra mano las vendas.

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> Llegamos! < Canturrée contenta, dejando la caja junto a la puerta, a lo que Vick dejó la soldadora de lado

> Llegamos? < Exclamó levantanto la máscara de soldador de su cara, volteando sobre el banco rotativo, ahora mirando a Jeremy, quien venía agarrado de mi hombro con cuidado sin poder ver.

> Quién carajos es ese? < Preguntó entre una inhalación, parandose lentamente, como si hubiese visto una cucaracha y quisiera matarla sin asustarla.

> Es amigo, no pasa nada. < La calmé, extendiendo las manos en son de paz.

> Q-Qué está pasando..? < Murmuró sin entender más que las voces agitadas.

Le señalé a Vick las vendas en su rostro, indicando que no podía verla pero si escucharla, a lo que respondió con señas improvisadas a mano abierta.

Primero señaló su propio cuerpo de pies a cabeza en un movimiento sincronizado, pasando a apuntar a Jeremy con el dedo índice de su mano hábil, finalizando con un pulgar hacia abajo en muestra de reprobación.

A lo que tuve que dar una respuesta utilizando el mismo nivel de comunicación.

Señalé los ojos del joven completamente tapados, luego haciendo la mímica de cerrar la boca con un cierre y poniendome en punta de pie, di dos pasos indicandole que podía moverse en sigilo para no ser escuchada por él.

> Siguen ahí? < Preguntó el muchacho tanteando el aire en busca de alguien.

> Si, aquí estamos < Miré a la mujer haciendo muecas de que lo iba a dejar quedarse, aunque a ella no le gustara.

> Oye, costal de pulgas, trata de tocarme y verás lo que te conviene. < Gruñó Vick cruzandose de brazos, molesta con su mera existencia.

> E-Es otra mujer? < Movió a los lados la cabeza, intentando identificar la procedencia del sonido.

> Ves? Es un nerd, seguramente solo se esté haciendo el ciego para toquetear a las chicas, tien- <

> Soy gay. < Se defendió dando un pisotón en el suelo, su expresión apacible usual cambió a una de enfado.

La cara de la zorra se desfiguró en confusión, ladeando la cabeza con curiosidad, al perecer no entendía la palabra?

> No sabes que es un Gay? < Le pregunté señalando a Jeremy.

> No. < Levantó una ceja frunciendo el hocico con rechazo.

> Es... Homosexual? Lesbiana? Algo de eso te es familiar? < Indagué.

> Si.. Solo que nunca escuché la palabra Gay, aquí no suelen hablar de eso, solo de maricas. < Explicó sin tapujos, a lo que al joven a mi lado no le gusto.

> N-No vine a que se burlaran de mi, (T/N) me voy. < Dijo dandose la vuelta, pero por malfortunio, se dió la cabeza contra el marco de la puerta, cayendo sentado sujetando el ahora prominiente chichón.

> Estás bien?!< Corrí a revisarlo, agachandome a su nivel, mirando su moretón.

> Lo siento, piojoso, no acostumbramos tener hombres... Gay aquí, no termino de comprender tu orientación.. Acaso cambia también tu trato? < Preguntó curiosa, acercandose con la manta térmica que yacía sobre su cama, envolviendola en el muchacho para luego encenderla, rápidamente calentando la espalda de Jeremy.

> No.. Sólo no me atraen las mujeres... Por favor, no me digas marica.. Es ofensivo..< Expresó levantandose con mi ayuda, aún sosteniendo el golpe.

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Charlamos sobre la vida de Jeremy en el plazo desde que nos separamos en la mudanza, al parecer no se salvó de una experiencia cruel.

Los guardias solían molestarlo desde que descubrieron su orientación sexual, atosigarlo, e incluso aviolentarlo física y sexualmente. Ni siquiera escondiendose en su cuarto podría detenerlos, ya que con el rastreador en su cuello, era fácil encontrarlo.

Tenía a un animatrónico en el Safe Room de su cuarto, el cual parecía destruido, sin emitir movimientos o sonidos, pero observando todo lo que ocurría. Hasta que un día, el maltrato de los hombres le detonó algo dentro, que lo activó. Furioso, contó el muchacho, que el conejo rompió la celda de contención, y atacó a los guardias que lo estaban pinchando con picanas, como si fuese un animal de circo.

Tras eso, el robot se mostró atento a Jeremy, preguntando ocasionalmente si se encontraba bien, siempre desde su sala de seguridad, solo mirando lo que ocurría. Aunque de vez en cuando interrumpía si alguien se acercaba demasiado.

Cuando ocurrió una falla en el recinto, los trasladaron a una nueva recámara, con el animatrónico siendo electrocutado cada 5 segundos, con tal de que no atacase a nadie.

Entonces lo separaron de él, y aprovecharon a violarlo entre 3 hombres, golpeandolo, e incluso haciendole cortes en la cara. En ese momento, fue cuando perdió la vista, con una ultima mirada del mundo, siendo la sexualidad de su agresor.

Con un líquido ardiente, le rociaron los ojos, haciendo que todo se tornace rojo, hasta terminar en un apagón.

Cuando terminaron con él, lo dejaron en su nueva habitación, sin poder ver nada, por más que abriese los ojos de par en par, dolía el mover los párpados. Y la frase que dijo el guardia antes de abandonarlo a su suerte, desencadenó el odio por parte del ahora amigo robótico.

"Los enfermos como tu, no merecen vivir, agradece que fuimos piadosos contigo"

A lo que la puerta de la celda de contención fue lanzada hacia el otro lado de la habitación, el animatrónico corriendo con agilidad y violencia, para luego avalanzarse sobre el hombre que se encontraba detrás del muchacho.

Por suerte para Jeremy, se desmayó a los pocos segundos, sin tener que presenciar el asesinato mortuoso del responsable de su ceguera.

Al despertar, con ayuda del compañero metálico, colocó una venda sobre su rostro, usando un retazo de tela que le otorgó él, sacandolo de su corbata de moño, en un gesto cariñoso.

Finalizó la explicación señalando sus ojos cubiertos en el presente, sentado en la cama de Vick, envuelto en una manta acolchada, frente a mi. Que estaba en el suelo acostada sobre la manta térmica, con la dueña del cuarto.

Chapter 32: Chapter

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El día había sido bastante movido, desde la aparición de Jeremy, hasta el intento de reconstrucción del animatrónico, que parecía no funcionar a pesar de haberle hecho varias pruebas de arranque. Por lo que lo dejamos conectado a una fuente con la intensión de que recuperara energías para otro intento al día siguiente.

Pretendía acomodarme para dormir de nuevo, bajo la cama de Vick, ya que era un lugar cómodo, con el suelo mullido y el calor del colchón encima. La zorra no iba a permitir que me acostara en su preciado camastro, era algo de suma intimidad para ella.

Pero estando Jeremy, era una historia totalmente diferente, no teníamos donde colocarlo, ni entrabamos ambos bajo el mueble, por lo que tuvimos que recurrir a Mike, para que nos llevase a mi cuarto.

El joven no quería volver solo a su habitación, por miedo a los guardias que lo estén esperando, asi que insistió en acompañarme por la noche.

Michael no emitió ni una sola palabra en el camino, como de costumbre, se limitó a guiarnos en silencio, hasta llegar a la recámara, donde nos obligó a entrar con él detrás.

Mientras acomodaba una manta en el suelo para dormir, ya que le permití al chico usar mi cama, noté que el robot me observaba fijamente, como si solamente su cabeza pudiese moverse, siguiendo casa movimiento que hacía.

No me parecía nada natural su estilo de mirada, usualmente evitaría ese tipo de comportamiento, pero hoy era diferente.. Sentía que mi estómago se revolvía con desagrado, apurandome por colocar la manta por sobre mi cuerpo, esperando que eso le indicara que debía irse, pero aún estando completamente cubierta, sentía sus ojos clavados en mi figura.

Como 2 navajas delineando mi forma bajo las sabanas. No me sentía acosada sexualmente, sino, intimidada. Parecía acecharme cual depredador, esperando a que le descuidara. No era para nada normal.

Entonces Jeremy decidió interrumpir su momento siniestro, sentandose en la cama y mirandolo con miedo.

> M-Mike? Y-Ya pu-puedes irte.. < Murmuró tembloriqueando ante la postura rauda del robot.

Quien no emitió ningun tipo de respuesta, no podía ver que ocurría, pero era como si el silencio se hubiese vuelto ruidoso, solo escuchando mi propia respiración y latidos bajo el domo de telas que me protegía del exterior.

El animatrónico seguía estóico en el mismo lugar, ignorando las palabras del muchacho, su mirada era casi tangible sobre mi rostro escondido.

> Mic-Michael...? < Insistió ahora en un susurro Jeremy, aún desde la cama, pero podía oír como se arrastraba hacia el respaldo, con las sabanas acompañandolo.

Nuevamente la ausencia de sonido se apoderó de la habitación, con el músculo interno de mi oído generando el pitído incómodo ante la tensión del momento.

> Creo que.. Creo que se apagó.. < Suspiró aliviado el joven detrás de mí, a lo que sentí mis músculos relajarse, pero sintiendo aún sus ojos posados sobre mi figura.

> Se desactivó? Apagó sus luces? < Pregunté asomando levemente la cabeza para tomar una bocanada de aire fresco.

> Mhm< Respondió con seguridad, mirándome con cierta tranquilidad, al mismo tiempo que se acomodaba en la cama suavemente.

Aún sabiendo que no estaba activo, me generaba incomodidad, no podría pegar un ojo en toda la noche. A pesar de ser las 2 am, sabía que me esperaba mucho tiempo antes de poder volver a la zona sassy, con las animatrónicas, que me hacían sentir segura, ya que eran una compañía permanente..

Vick siempre se aseguraba de que estuviese cerca de ella, e incluso me cuidaba de los problemas en los que pudiese meterme.

Sin su prescencia, me sentía expuesta a los peligros. Más con Mike, que parecía otra persona ultimamente. No me agradaba para nada estar en mi recámara.

Sentía los minutos avanzar con lentitud, a medida que mis respiraciones se volvían regulares y profundas, preparandome para ingresar al limbo del descanso, con mis párpados rindiendose ante la gravedad para al fin conciliar el sueño..

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Sentí un bamboleo suave que movía mi cuerpo colgante, lentamente comenzaba a volver la sensación a mis piernas, logrando percibir que alguien me sostenía fírmemente sobre su hombro tibio, bajando una escalera con pasos sigilosos.

-¿Qué? - Abrí los ojos paulatinamente, con parpadeos repetidos para acostumbrarme a la oscuridad. Acababa de despertar y me encontraba siendo trasladada en la oscuridad. - ¿A dónde estoy yendo? - Me pregunté intentando levantar la cabeza para observar el lugar, pero al tratar de usar mis brazos para enderezarme, pude sentir que se encontraban atados por las muñecas, con esposas de apariencia oxidada, unidas por una cadena de 10 centimetros de largo.

- Sabía que no debía irme de la zona Sassy.. Un momento, y Jeremy??! - Me paniqueé de solo pensar en que lo hubiesen lastimado, además de que me habían secuestrado, habrá peleado? O habrá sido un rapto silencioso?

Una puerta pesada se abrió delante del ser que me llevaba, que tenía la apariencia de Michael, ahora pasando por la entrada, la cerró con fuerza usando su brazo libre, logrando un chirrido horrible que me aturdió, seguido del portazo al acomodarse en el marco.

Todo se veía oscuro, solo podía sentir el olor a putrefacción, con cierto odor a metál mezclado con sangre, lo que resultaba en mi estómago revuelto, además de la posición que ya agravaba la poca integridad estomacal que poseía.

El vomito comenzaba a bajar hacia mi garganta, sintiendo el ardór aumentando hasta llegar a mi boca, comenzando a pedir permiso para salir. Con cada maldito paso, me encontraba mas cerca de escupir todo lo que llevaba dentro.

Haata que no pude aguantarlo más. Casi ahogandome, por haber retenido la respiración, abrí la boca tociendo junto al ácido estomacal cayendo al suelo, en lo que serían las pantorillas de mi secuestrador, quien gruñó furioso al sentir mis fluídos.

> Maldita humana inservible < Vociferó Mike, lanzandome al fondo de una celda, con el suelo vizcoso. Un aroma hediondo fusionado con el vómito ahora atacaba mis fosas nasales, consiguiendo que me sintiera mareada, sin deseos de seguir respirandolo.

Cerró la puerta del calabozo en el que me encontraba, alumbrado solamente con un ténue color rojo que emitían sus pupilas, en forma de un pequeño punto. Veía las partículas de suciedad flotando en el aire siendo iluminadas por el az de luz.

Con el mundo dandome vueltas, alcancé a observar a Michael alejandose con una mueca de repugnancia dirigída a mi persona, a los pocos metros apuntó su cara hacia el frente, desapareciendo con la unica fuente de iluminación en el lugar, abandonandome en medio de la penumbre.

- Qué mierda le pasa... - Pensé empezando a temblar de frío, limpiando mi boca con el reverso del antebrazo, intentando mantener el calor, acomodada ahora en la esquina del lugar. - Espero que alguien note mi ausencia.. -

Pasaron horas antes de poder notar señales de vida en el lugar, un chispazo similar a cortocircuitos sonaba repetidamente de fondo, no era algo constante, pero si repetitivo.

Buscaba la procedencia del ruido, sin encontrar ningún rastro de luz que pudiese señalar de donde venía, tal vez era parte de la instalación eléctrica fallando, oculto a mis ojos.

Luego de unos minutos el sonido cambió por un tranqueteo sólido, de metál golpeando concreto, justo al lado de mi celda, supuse que habría otro compartimento con alguien encerrado en el.

> H-Hola? < Balbucée acercándome a la pared de la que provenía el sonido, usando los brazos e isquiones para moverme.

Nuevamente se alcanzó a oír un chispazo, pero en forma de respuesta. No era un desperfecto, era alguien tratando de hablarme.

> Quién es?< Pregunté confusa, intentando asomarme por los barrotes, pero mi cabeza no entraba en el espacio estrecho de la reja. > Puedes asomar tu mano, o algo? < Insistí para poder reconocer a quien estaba oculto.

Un nuevo chispazo se oyó, seguido de una pata semioxidada asomandose levemente por la celda. Ese pie gris.. con beans de color negruzco.. Mike?

> Qué haces encerrado? Te ví irte, luego de dejarme aquí < Comenté molesta, volviendo a acomodarme contra la pared, a lo que escuché su cabeza sacudiendose. Sus cervos rechinaban, haciendo un sonido eléctrico tosco, como un alerón subiendo y bajando.

> Cómo que no? Por qué no hablas? < Recosté mi cuerpo sobre el muro, dejando que la espalda cargue todo el peso.

No tuve respuesta, solo hubo silencio de por medio, dejándome con la intriga de saber.

> Sigues ahí? < Pregunté girando levemente la cabeza hacia afuera.

El dentelleo volvió a sonar, confirmando su presencia detrás de la pared.
Entonces pude escuchar pasos a lo lejos, alguien se acercaba a nosotros con una velocidad moderada, alumbrando el camino con luces blancuzcas emanadas por sus pupilas. Era Michael.. Pero.. El falso?

Como pude ignorar que no era el verdadero, si el original estaba en las celdas, entonces todo este tiempo el cambiaformas tomó su lugar?

Al llegar frente a mi celda, frenó para mirarme a los ojos, pensativo por unos segundos, seguido de su boca abriendose levemente, para dar movimientos erráticos. Volviendo a su apariencia tosca, de color gris con mangueras rojas conectadas de su torso a la cabeza.

> Humanos insulsos.. < Escupió con veneno, sonriendo con el paso de los segundos.

> Qué mierda hago aquí? A dónde me trajiste? < Gruñí, evitando verlo a los ojos, mirando a cualquier otro lado que no fuera él.

> Afton te quiere con vida.. Por ahora. < Se rió mientras comenzaba a cambiar de forma, tomando la figura de Michael nuevamente, dejando la habitación con pasos largos.

La poca iluminación que hace momentos se había manifestado en su prescencia, ahora se desvanecía en la distancia, y mis ojos volvieneo a aclimatarse a la noche del calabozo.

No podía hacer nada contra los barrotes de metal puro, incluso teniendo una masa pesada, sería mínimo el daño que le infligiera debido a mis débiles brazos, por las condiciones heladas del entorno.

Estaba cansada, con frío, sed y hambre. Definitivamente era imposible que pudiera hacer algo contra haber sido secuestrada, sin contar las limitaciones de estar esposada.

Suspiré rendida, con un temblor involuntario alterando mis emociones, que pasaban de ser destructivas a autodestructivas. Era completamente mi culpa haber decidido alejarme del lugar en el que estaba a salvo, todo por querer complacer a Jeremy. En vez de ser responsable por una vez, dejé que alguien que no era yo, fuese mas importante.

- Acaso debe ser así? Sólo pensando en uno mismo? La supervivencia del mas apto? - De pensarlo me estremecía, no formaba parte de mis planes tener que elegir con la vida de otro, incluso disfrutaba de ayudar.. El muchacho solamente era un adolescente iniciando la vida adulta con malas experiencias, tal como lo hice en su momento, no quería que pase por lo mismo..

- No podría.. Nunca sería capaz de... Ser un monstruo... De ser como William.. - Oh William.. Ese sujeto me aterraba, pero por dentro, en el fondo, lejos de la superficie, sentía algo que me atraía hacia él.. - Me pregunto donde estará.. - Volví a suspirar, con cierta pena esta vez, esperaba que no le hubiese pasado nada malo, a pesar de ser un asesino, no se paga al mal con maldad, se requieren cambios para generar cambio.

Apoyé la cabeza sobre los barrotes helados, sintiendo los cabellos nacientes que cubrían mi cuero cabelludo, acariciando el metál. Por su crecimiento, debía tener al menos un mes desde que me lo cortaron. Solamente 30 dias aquí, y la muerte había intentado cazarme reiteradas veces, con un secuestro para romper con la rutina.

> William.. < Exhalé su nombre con nostalgia, siendo casi un sonido aturdidor entre el silencio abrumador del área.

-Ha pasado tanto desde que lo vi.. - Apoyé una mano en las barretas horizontales, con la otra colgando por debajo, debido a las esposas que las unían.

Unos chispazos me sacaron del sueño-despierto en el que estaba, causando que mirara por el rabillo del ojo hacia la celda de al lado, alcanzando a ver el hocico de Michael, que estaba asomandose por las rejas, con tristeza, cual perrito esperando a que su dueño llegase a casa.

Sus ojos alumbraban a medias la oscuridad cercana, permitiendo que pudiera verlo mas allá de mis barrotes.

Con cuidado, asomé ambas manos por un espacio de la celda, logrando tocar con la punta de los dedos al robot, que se inclinó con intensión de recibir las caricias.

> Alguien notará nuestra ausencia.. < Reafirmé en un murmuro, rascando suavemente el lomo de su hocico, a lo que lloriqueó como un cachorro abandonado, sin poder hacer nada mas que lo que las chispas le permitían.

Me mantuve acariciando al robot de mi lado, quien disfrutaba cada toque con una respiración apenada, la cual sonaba como un lloriqueo apagado.

> Tranquilo Mike.. < Balbuceé con cariño, sonriendo ante su reacción, que fue inclinarse hasta colocar su sien a mi alcance.

Verlo de esta forma daba ternura, tan expuesto a caricias, necesitado de contacto físico. Era un Michael completamente nuevo a mis ojos.

A pesar de apreciar al hombre, algo dentro mío sentía rechazo a él, como si quisiera alejarlo, pensando que a su padre no le gustaría vernos así de cerca. Realmente estaba enamorada de un animatrónico? Es decir, si, en algún momento de su vida fue una persona, pero ahora no era mas que una especie de zombie-cyborg que masacró niños por puro disfrute personal..

Acaso estaba tan trastornada? Necesitando aprobación de un infanticida?.. Al parecer el movimiento de mis manos se detuvo, por que Mike insistió con pequeños golpeteos de su hocico en mi palma, ansioso por seguir recibiendo atención.

> No eres un perro < Suspiré ciertamente confundida, tratando de rescatar lo poco de cordura que tenía.

En respuesta, sollozó en silencio, alejando su cabeza para desaparecer en lo profundo de su celda, casi como si hubiese herido sus sentimientos. Quizás se sentía expuesto como yo, pero realmente no sentía ánimos para preocuparme por él.

Debía pensar en un escape, habiamos pasado horas en ese pozo oscuro, sin nadie que apareciese notando nuestra ausencia. A estas alturas estaba comenzando a convencerme de que no vendría ayuda.

Probablemente sería de utilidad llamar a Ennard, pero como? Ni siquiera sabía donde estaba, mucho menos por donde buscarlo, y en la ausencia de luz me era imposible buscar un respiradero.

> Mike.. Alcanzas a ver alguna ventilación desde tu celda? < Pregunté dirigiendome al robot escondido en la penumbra.

Por un momento hubo silencio, hasta que lo escuché arrastrandose con las cadenas, logrando ver sus manos asomandose por los barrotes, con unas esposas de color carbón, con runas escritas en violeta que parecían latir de manera irregular.

> Q-Qué es esto? < Miré asustada el artefacto, sin comprender por qué se veía diferente a las mías.

Sin dar respuesta, movió las muñecas, como indicando que se las retirara.

> N-No sé como sacarlas.. < Respondí en un susurro, ganando un gruñido por su parte. Ese era el Michael que conocía, un lobo malhumorado y testarudo.

> No te enfades, explicame como quitartelas < Insistí frunciendo el ceño, mientras sacaba la cabeza entre las rejas lo más que podía.

Sonaron varios chispazos de alta tensión, lo que me daba a entender que se estaba molestando, no le era posible hablar.

> Haz señas.. < Indiqué acercando mis manos sin enredarme con las cadenas en las barras.

Seguido de eso, forzó su mano hábil para tomar la esposa opuesta, mostrando que debía girar la runa hacia la derecha y presionarla.

> Ves? No era tan difícil. < Refunfuñé, imitando sus indicaciones, pero no ocurrió nada.

Soltó tantas chispas que casi podía sentir que volaban virutas de cobre hacia afuera, sus manos colgaban apoyadas sobre las divisiones de la reja. Seguramente insultandome.

> Hice lo que dijiste, no sé porqué no pasó nada. < Expliqué, retirando los brazos para poder cruzarlos sobre mi torso.

Volvió a enseñarme como hacerlo, pero levantó el pulgar, mostrandome el dígito para luego apoyarlo sobre la runa. Luego debía girarlo.

> Cómo se supone que adivinara eso?< gruñí, asomando las manos para reintentar liberarlo de los grilletes color obsidiana.

Al realizar la acción que me indicó, las esposas chisporrotearon como una brasa, apagando el morado que resplandecía en su interior, abriendose de par en par para caer al suelo.

En menos de un segundo, las manos del robot se metieron en la celda, seguído del sonido de que estaba empalmando algo, con pequeños objetos plásticos cayendo al suelo.

> Eres una idiota. < Se quejó Michael, con su voz astiada que se mezclaba con una distorción terrible, al parecer dañaron su caja de voz, por lo que era similar a escuchar musica por un parlante reventado.

> Si sabías como sacartelas, por qué me hiciste hacerlo a mí? Encima me insultas < Me ofendí, viendo en su dirección con una expresión incrédula. Esa reacción era la última que esperaba.

> No podía. Las diseñé para que solamente un humano pudiese abrirlas. < Rebusnó, ahora intentando asomar sus tobillos con grilletes. > Sácame estas. < Ordenó.

-No voy a sacarselas hasta que agradezca.- Pensé aún molesta por su actitud inmadura.

Retirando los brazos de entre los barrotes, abracé mi cuerpo en busca de calor, sin preocuparme por ayudarle.

> Qué haces? Es enserio? < Se indignó gruñendo, aún con su voz dañada.

> Discúlpate. < Mandé, haciendo una rabieta de niña pequeña.

En un movimiento frenético, metió su brazo por las rejas, tomandome de la camisa para jalarme hasta quedar aplastada contra las barras de acero.

> No tengo tiempo para esto. Abre las esposas. < Ordenó furioso, por la forma de hablar carraspeando, imaginé que estaría mostrando los dientes de forma amenazante.

> D-De acuerdo.. < Susurré aterrada, rápidamente desactivando los grilletes rúnicos ajustados en sus tobillos, haciendo que caigan al suelo.

> Tengo cosas que hacer, tú, quédate aquí.< Mandoneó, rompiendo la cerradura de la celda de un solo puñetazo, para luego salir corriendo por el lado derecho del pasillo.

> MICHAEL! NO ME DEJES < Grité aún recuperandome de haber sido comprimida contra los barrotes, con la cara helada y la ropa desarreglada. Pero ya era demasiado tarde, me había abandonado en las mazmorras.

Chapter 33: Chapter

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En cuestión de segundos, escuché una puerta asotarse desde la derecha, con unos minutos de diferencia logré oír a alguien viniendo, seguramente a ver el porqué de mi llamado. Siendo el clon de Mike, apareciendo por el lado opuesto del pasillo, mostrando una gran confusión al observar el calabozo vacío junto al mío. Viendo que el animatrónico original no se encontraba atado en su respectivo lugar, cambió de foco hacia mi figura asomada levemente por las rejas.

Entonces su incredulidad se cambió por un estado fúrico, comenzando a levantar de manera consciente la cobertura sobre sus caninos, mientras sus cejas se arqueaban hacia abajo, con los párpados apoyando la moción. Se encontraba listo para matarme con solo su mirada.

> Sólo un humano podía desactivarlas.. < Exclamó rabioso en un carraspeo de dientes, señalando los grilletes rúnicos apagados en el suelo junto a mi.
> Mísera humana, tan inútil como hermosa< Escupió con veneno, acercandose a mi celda, con ambas manos paralelas a la altura de su cabeza, lo que me indicó inconsientemente que retrocediera, o me atacaría.

Al ver mi retirada, golpeó los barrotes con las palmas abiertas, causando un ruido metálico ensordecedor en el lugar, con lentitud colocó cada falange en un movimiento rítmico alrededor de los barrotes con fuerza, comenzando a separarlos para poder ingresar. Parecía estar completamente poseído por la ira, con los gruñidos y palabras incoherentes que proclamaba, saboreando el miedo en el aire.

Mi corazón latía a mil por segundo a lo que me arrastraba en reversa, finalmente sintiendo el frío muro chocando contra mi espalda, no tenía escapatoria.

> Sabes lo detestable que es verme como ese imbécil, soportar a una ramera para sacar información por semanas... y que ahora tú, hayas arruinado todo en solo unas horas...? Haha.. Créeme, voy a divertirme convirtiendote en una maldita fuente de remanente.. < Se rió con gruñidos entrelazados en su voz, terminando de separar las rejas lo suficiente para caber su cuerpo, ahora pasando la pierna derecha con cuidado seguido de la otra detrás, aún sosteniéndose de los barrotes para entrar.

Quedé paralizada, intentando pensar en alguna salida, algo, lo que sea, pero no había nada.. A menos que usara esa abertura como escape.

Con la mirada seguí sus movimientos, para mi suerte caminaba despacio, ya que estaba cambiando de apariencia y los espasmos lo detenian. Era mi oportunidad para escapar.

Aprovechando el subidón de adrenalina que tenía dentro, me impulsé con ambas manos juntas, empujando con todas mis fuerzas el suelo para levantarme. Antes de darle tiempo a reaccionar, corrí hacia la abertura, pasando con rapidéz entre las rejas sin siquiera mirar atrás.

> VUELVE AQUÍ, PUTA SÁTRAPA < Gritó el animatronico dentro de la celda, al mismo segundo que comencé a correr hacia la derecha, el lugar por el que Michael salió. La voz del clon quedando detrás, esfumandose a medida que mis pies impactaban en el suelo pegajoso.

Al fondo del pasillo alcancé a ver una puerta entrecerrada que emanaba una luz gastada, que titilaba de forma irregular. Sabía que el cambiaformas estaría a punto de salir del calabozo y se dirigiría hacia mí en cuanto lo hiciera. Debía meterme y confiar ciegamente en la suerte.

En solo una fracción de segundo, tuve que abrir la puerta, meterme y cerrarla usando mi cuerpo de contrapeso, ya que mis fuerzas se habían agotado con la corrida en el pasillo. Apoyando la frente en la superficie, cerré los ojos, tratando de recuperar el aire.

- Dios... Siento que voy a tener un paro cardíaco.. - Pensé siendo solamente capaz de oír los latidos dentro de mis oídos, a punto de romperme los tímpanos por la presión. Incluso llegaba a sentirme afiebrada por la circulación de sangre alterada, llevando temperatura excesiva a mi cerebro. Podía presentir que mi corazón se abriría paso através de mis costillas si no desaceleraba un poco las pulsaciones.

- Inspira...Uno... Dos.. Tres.. Expira...- Repetí internamente, realizando el cuadro de respiración, utilizado comúnmente para relajar la mente y cuerpo. Intentando no generar mas ruidos innecesarios, en caso de que el cambiaformas no me haya visto, podría lograr escucharme.

Sentía como me quemaba la espalda de la energía gastada de forma radicál, con pinchazos en los músculos indicando que la adrenalina estaba descendiendo. Necesitaba un momento de paz para tranquilizarme.

Permití que mi cuerpo se deslizara con cuidado hasta acabar en el suelo, aún apoyada sobre la puerta. Tembloriqueando de terror, realmente no quería ser atrapada, y el simple hecho de estar jugando a las escondidas con un robot asesino, no era de mi agrado en lo absoluto. Tenía la necesidad de detener el rol en el que me encontraba.

Me hubiese gustado que fuera un simple pasatiempo de niños, asi podría haber planteado que no continuáramos el juego.

Detestaba los roles de persecusión, me hacían sentir vulnerable, que en cualquier momento me alcanzarían. Eso llenaba de miedo mi corazón, imaginando que moriría si era atrapada. Cada vez, sin falta.

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- Mierda mierda mierda.. -

Corrí trastabillando por el tercer pasillo ya, hasta encontrar una escotilla en el fondo, justo sobre el techo que cubría el extremo más lejano, con una escalera de metál junto a ella. Con cuidado escalé, abriendo la compuerta para salir. Estaba en las cañerías, con una especie de agua cayendo sobre mi cara y hombros. Sacando mi pesado cuerpo del interior de la anterior ubicación, escalé para pararme junto a la portilla del suelo.

- Cómo es posible... Todo esto.. Bajo el recinto..? - Dejé caer la trampilla, con el líquido cloacal colandose entre medio, hasta sellarse con un abrupto "Bloop".

Comencé a caminar lentamente, con cada paso sonando en el fluído espeso de desechos orgánicos bajo mis pies. Agradecía tener el olfato destruido, no hubiese soportado tener que olfatear el odor a mierda.

Con mis luces oculares, alumbré el camino oscuro, siguiendo en línea recta por el desagüe. Debido a la altura, mi espalda se mantenía curvada hacia delante, evitando chocar contra el techo.

Habré caminado al menos 10 minutos en línea recta con lentitud, ya que lo vizcoso de los fluídos restantes en la cloaca parecía una especie de líquido no newtoniano, dificultando la caminata. Entonces encontré otra escotilla cerrada con la manivela a rosca de color roja.

Luego de abrir la cerradura girando la manija, tuve que usar mis brazos y piernas para escalar hasta la superficie. Trepando, conseguí asomar la cabeza, alcanzando a ver la zona demolida del recinto, aún abandonada en la oscuridad.

Siendo yo la fuente de luz, miré mi entorno lentamente en busca de Ennard o Molten, pero solo encontré la viga afilada en donde había sido empalado por mi propio padre, tiempo atrás.

- Mierda.. - Pensé abandonando por completo de las cañerías, y soltando la escotilla detrás mio, que se cerró debído a la gravedad.

-Tengo que ir a buscarla, debe estar preocupada..- Suspiré con amargura imaginando todas las posibles situaciones que debió vivir gracias al cambiaformas, por el bien de ese robot, esperaba que no. Recordé a la mujer cuando le llevaba los clientes, siempre tan atractiva y segura de sí misma. Cuando le entregaba a los consumidores, aprovechaba la excusa para verla por una vez en el día.. Nunca imaginé enamorarme tanto de una máquina humanizada.

Y cuando me ató.. Sentí que iba a perder la cordura, mentiría si dijera que nunca la había imaginado desnuda.. Vick era nteligente.. además de ser buena con las manos.

No deseaba pasar mas tiempo lejos de mi amada, por lo que me dediqué a buscar la salida mas cercana. Estaba totalmente sellado del recinto por las ruinas de la edificación, que tapaban las puertas.

Suspiré nuevamente desanimado, buscando una alternativa. Tendría que romper los muros para poder entrar al recinto principal, aprovechando la zona sassy que se encontraba unida a mi ubicación. Con un plan, debía ahora efectuar la práctica de forma inteligente, por lo que dando pequeños golpeteos a la pared en busca de espacios huecos, inspeccioné el lugar propicioso para hacerlo. Casi en vano, ya que estaba construido completamente de bloques de concreto.

Luego de unos minutos, logré percibir un sitio donde se produjo un sonido hueco, indicando mi entrada. Era una debilidad en el material, perfecta para mí. Poniendo los puños en posición, como la de un boxeador profesional, me llené de orgullo, motivandome para la acción.

- Por Vick. - Exclamé vigorozo dentro de mi mente, propinando el primer golpe con fuerza, lo que causó que la pared retumbara y se hundiera bajo mis nudillos mecánicos.

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> Oiste eso? <

> Si.. Vino.. De aquí? < Señaló Toy acercandose, con una oreja pegada al muro en busca de la fuente.

> Que extraño.. < Balbuceó su hermana, imitando su accionar para enterarse de que ocurría al otro lado del concreto.

> Deberíamos llamar a Mary? < Preguntó la animatrónica de mejillas rosadas, mirando a Blitz.

> No creo que sea necesa-<

El puño de un endoesqueleto de aspecto tozco atravezó el material, asomandose hasta la muñeca sin ningún tipo de carcasa cubriendolo, con los pedazos de pared alrededor de el cayendo al suelo.

Toy quedó paralizada en el lugar, con los ojos abiertos como platos, observando con terror la extremidad. La mano del animatrónico había quedado a centímetros de su hocico, que seguía apoyado contra el concreto.

De un movimiento rápido, el puño se retiró con fuerza, volviendo a impactar centimetros arriba para agrandar el espacio, causando que volara el material y el muro se contorcionara en respuesta.

Las mujeres corrieron a la cama, subiendose sin saber que hacer, les parecía irreal que un robot pudiese romper el concreto sólido. El animatrónico, por su parte comenzo a arrancar los pedazos restantes con ambas manos, hasta poder tener el espacio suficiente para pasar su cuerpo, causando que ambas señoritas se mirasen horrorizadas.

Era Michael, con el torso abierto en lo alto, su caja de voz expuesta con los cables semiparchados sobresaliendo, sus piernas cubiertas en sangre seca que estaba mezclada con los residuos cloacales a lo largo del cuerpo, ya que se había dado un baño en ellos. Las uniones de su cuerpo se veían oxidadas por la gran húmedad del lugar en el que estuvo encerrado todo ese tiempo, y sus manos descubiertas a causa de haber golpeado la pared repetidas veces.

> AYUDAAAAAA < Gritó enloquecida Blitz, corriendo con su hermana agarrada del brazo, que se encontraba paralizada sin reaccionar, hacia la salida del cuarto, en busca de socorro.

 

Suspiré con pesadez, mirando el artefacto que llevaba preparando desde el comienzo de mis servicios carnales con los humanos. Con ayuda del endoesqueleto que (T/N) había encontrado en la sala de calderas, finalmente podría llevar a cabo mi anhelo mas profundo.

Desde que todo inició, mis memorias oscilaban, por momentos perdía el control, olvidaba quien era realmente en el pasado, como si fuese una persona totalmente nueva, que desconocía de cualquier otra experiencia o conocimiento que el que me aportaron en forma de programación. Debía aprovechar el tiempo de lucidéz que tenía para poder acabar conmigo.

Conecté el animatrónico a la máquina casera concentradora de energía, que era lo suficientemente poderosa para propinar una descarga eléctrica capaz de rostizar a un elefante. Todo estaba listo.

Odiaría que la muchacha se enterase de para qué eran esas piezas que le hice traer, pero que el hombre la haya llevado a su cuarto, sinceramente facilitó mis planes.

Sostuve los emisores de energía, lista para fundir mis plaquetas junto con cualquier otro sistena neuronal programado. Sólo debía activar la máquina.

Pero.. No podía. Qué me ocurría? Por qué no lo hacía? Era todo lo que deseaba..

Mis ojos se movian de manera frenética hacia los costados, absorviendo cada milimetro del mundo, pensando en todas las cosas que pasé. Tratando de continuar con mi propósito.

- N-No puedo.. - Suspiré decepcionada. Una ola de tristeza me invadió, tan agresiva como un baldazo de agua helada, acaso era tan inservible que nisiquiera podía suicidarme..?

Lágrimas artificiales comenzaron a brotar por mis cuencas. Sin darme cuenta, estaba sollozando fuera de control, pensando en mi familia.. Mis amigos..

No había elegido este destino, pero tampoco quería abandonar la posibilidad de volver a verlos.. Vivos.

Sólo había querido un trabajo.. Una maldita imbécil que se escapó para ayudar a su enfermo padre, y terminó siendo una empleada temporal sin saber que significaba.. Marcada con el numero 105.

Apreté con fuerza las manijas de mi creación, llorando por la impotencia, realmente quería acabar con todo, pero mi corazón rogaba que no lo hiciera.

-Nunca debí venir a Estados Unidos.. Debí quedarme en Argentina.. - Sollocé tratando de mantenerme en silencio, despues de todo, Blitz solía tener el oído muy afilado, siendo capaz de escuchar hasta el mas mínimo ruido.

Solté el mango de mi aparato, abrazando el endoesqueleto en busca de consuelo, mientras continuaba sollozando inconteniblemente.

Todo esto era culpa de Michael. Él me asesinó. Pero.. Por qué no podía odiarlo..?

No solo acabó con mi vida, sino que tuvo la audacia de utilizarme y luego tratarme como una imbécil hasta el día de hoy. Como si lo nuestro no hubiese significado nada..

Aún cuando fue el momento de entregarme a ese hombre.. Él... Fue tan suave.. Tan.. Cariñoso..

Debía morir de la forma más agónica posible para quedar atrapada en el traje, por lo que me cortaron los ligamentos de los tobillos junto con mi lengua.. Pero.. Mike.. Se escabulló cuando nadie se encontraba cerca.. Lo recuerdo como si fuese ayer..

Estaba colgada con unos ganchos de carnicero frente al animatrónico femenino de color rojo, desangrandome lentamente, el dolor era terrible, sentía cada nervio de mi cuerpo pidiendo la muerte mas pronta posible, pero la sangre seguía circulando en busca de alimentar de oxígeno mis órganos.

Entonces él apareció.. Con pasos ágiles, mirando alrededor en busca de testigos, acaso iba a reirse de mí?

Pero para mi sorpresa, me tomó cuidadosamente por debajo de los hombros, sacando los ganchos de mis omóplatos para levantarme y sostenerme cual bebé en sus brazos.

> Shh.. Estoy aquí.. No quise.. Realmente no quise hacerte esto.. < Susurró, su voz era.. Humana? Expresaba tanta tristeza que me era imposible esconder las lágrimas, comenzando a sollozar. Mis cuerdas vocales ya no servían, la sangre dentro de mi boca se había acumulado de forma que me ahogaba si tratada cualquier cosa, y la ausencia de lengua no ayudaba.

> Victoria.. Lo siento.. Por favor.. Perdóname.. No fue mi elección.. < Su habla fue interrumpido por un nudo, le costaba expresarse sin llorar junto a mí.

Entonces sacó una navaja afilada escondida dentro de la cavidad dentro de su pecho, donde su caja de voz descansaba.

> Voy a repararlo.. Te prometo que esto solo dolerá un momento.. Pero podrás descansar.. Espero que.. Algún día me perdones.. < Murmuró colocando el filo contra mi cuello, arrastrandolo hacia el costado con presión.

Todo se oscureció. Y 105CK nació.. Apodada Vick por los trabajadores.

> AYUDAAAAAA< Gritó Blitz desde el pasillo, dando pisotones a cada paso, claramente en mi dirección.

Limpiando las lágrimas de mi pelaje, cubrí la máquina nuevamente con una manta, para que no fuese vista por nadie. Justo a tiempo antes de que se abriera la puerta de par en par.

> TU NOVIO ESTA FUERA DE SI, LO SOPORTÉ POR MUCHO PERO IRRUMPIR EN NUESTRO CUARTO COMO UN PSICOPATA?! < Chilló aterrada, con Tolly detrás tembloriqueando.

> A tu cuarto? < Balbucée confundida, aun recuperandome de la tristeza y llanto que había tenido hace segundos.

> SI < Asintió eufórica, señalando con ambas manos hacia afuera.

> R-Rompió la pared.. < Explicó Toy detrás de su melliza, en un tono tan suave como temeroso.

Suspiré sin deseos de dar la cara por Erica, siempre debía enfrentar las cosas como si fuese la lider, cuando la osa debería tomar cargo de las cosas. Pero lo veía justo, ya que después de todo, Michael era mi ex pareja, y normalmente podía hacerlo entrar en razón. Aunque últimamente eso no resultaba.

Pasé entre medio de las hermanas, separandolas con cuidado sin empujar. Caminando por el pasillo, con los nervios a flor de piel. Me temblaban las piernas, y mi cola se escondía en la unión de mis muslos. Debía recomponerme para no mostrar debilidad frente al lobo gris.

Al girar en la puerta con una B violeta, me encontré con Mike, de espaldas a mi secandose con una sabana fina de la cama de Blitz. El aroma que desprendía la habitación fue como un puñetazo para mi naríz, comparado a un cadaver en descomposición mezclado con huevo y patatas podridas.

Agradecía no tener estómago, o hubiese vacíado todo el contenido en el suelo.

Usé la mano hábil entera para tapar mis fosas nazales, por suerte el odor me forzó a reaccionar sin debilidad.

> Michael, por dios, esto es el colmo, sé que eres un salvaje pero est- < Exclamé furiosa, pero al oír su nombre, el robot se paralizó, soltando la tela con la que se limpiaba, dandose la vuelta para quedar frente a mí; Acto seguído, me abrazó con fuerza, interrumpiendo mi reproche. Su cola se meneaba con entusiasmo, cual perrito que se reencontraba con su amo en el paraíso.

> Amor.. Estaba tan preocupado < Susurró con cierto alivio en su tonada, usando la voz humana que tanto me gustaba.

No sabía que hacer con los brazos, los cuales solamente colgaban a los costados, permitiendo que me apretujase.

Mi cara se contoneaba sin control, cambiando entre emociones. Sentía furia, tristeza, felicidad y confusión. Cómo se atrevía a tratarme así? Después de tanto tiempo ignorandome, incluso asotandome si osaba acercarme.. Era tan.. Descarado..

Traté de zafarme de su agarre cuando reaccioné, pero solo logré que lo reforzara, acariciando con cariño mi espalda.

> Michael, suéltame. < Ordené en voz baja, de forma seria.

> Sé que no pude estar para tí.. Estuve atrapado.. No era yo quien estuvo contigo estos dias.. < Murmuró en el nacimiento de mi cuello, su hablar penetraba en las uniones de mi hombro, causandome escalofríos.

> No quiero excusas.. < Respondí tratando de mantenerme firme, no quería esperanzas en vano.

> No son excusas, sabes que te amo, daría todo por tí.. Qué te hizo esa copia barata? < Preguntó sacando su cabeza de mi cuello, mirandome a los ojos. Su diferencia de altura hacía que tuviese que inclinar hacia abajo el hocico para verme. Se tomó un segundo para estudiar mis facciones, con una expresión cariñosa en extremo.

> Una copia? < Murmuré evitando conectar miradas, bajando la vista hacia un costado. Acaso estaba diciendo la verdad? Encajaba con lo que decía, incluso explicaría su cambio abrupto de personalidad, pero.. También podía ser una mentira..

> Victoria.. Mírame.. < Ordenó dulcemente, frotando apoyando su frente contra la mía, teniendo que agacharse levemente.

> Dime algo que solo tú sabrías < Miré directamente sus pupílas blancas, buscando alguna señal de que no estaba inventando una historia para que lo perdonase.

> Ya te dije Victoria.. Qué otra cosa podría decir..? < Preguntó cerrando los ojos, abrazandome por la cintura, haciendo que nuestras caderas se apoyen.

> Algo que tu sepas de mí, que nadie más.< Insistí, poniendo mis manos sobre sus antebrazos, sosteniendolo sin mucha fuerza.

Alejó su rostro, ahora dirigiendose a mi oreja para hablarme.

> Tienes perdida de memória por mi culpa.. No dejé que murieses de forma agónica, y parte de tu alma no pudo aferrarse por completo a la máquina..< Susurró apenado, dando golpecitos con su naríz en la parte interna de mi oreja.

> Mi Michael.. < Separé su cuerpo del mío, empujando con suavidad sus brazos, sonriendo de manera genuína.

> Mi Victoria.. < Respondió, enderezando su postura a la habitual, con una sonrisa cálida.

> Hueles a mierda.. < Murmuré honestamente, con el mismo tono cariñoso.

A lo que su expresión cambió por completo a una de astio, con los párpados entrecerrados y su ceño fruncido.

> Es todo lo que tienes para decirme? < Preguntó molesto, cruzandose de brazos.

> No, repara esa pared y limpiate. < Ordené con una sonrisa, volviendo a mi cuarto, con Blitz y Toy esperando una respuesta.

Chapter 34: Chapter

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Normalicé mi respiración con dificultad, había llevado por lo menos 30 minutos pensando en lo ocurrido. Acaso Michael iba a volver por mí? O me había abandonado? Era por rechazar su muestra de afecto? No comprendía en lo absoluto su espontaneidad, pero agradecía la chance de escapar de la celda.

La habitación desde mi punto de vista a los costados, mostraba un suelo añejo, con las baldozas quebradas que lucían una apariencia opaca debido a la falta de pulído en un buen tiempo. En las esquinas del cuarto se encontraban unas estanterías metálicas, similares a la de un laboratorio químico, aunque no conseguía verlas por completo teniendo la cabeza apoyada en la puerta.

- Qué es este lugar?- Me cuestioné girando levemente, separando la frente de la superficie para enderesarme en el proceso.

Era como si un quirófano se hubiese mezclado con un puesto de alquimia, con frascos que contenían una gelatína espesa de color violeta, en poca cantidad. Distribuida de manera equitativa entre cada uno, al menos unos 15 jarros de esa cosa latiente, como si tuviesen vida..

El olor del lugar era estéril, a pesar del aspecto iracundo, con pedazos de carne esparcidos en el suelo. Completamente asqueroso.

- Serán humanos..? - Me pregunté caminando con cuidado de no pisar ningún resto de las baldosas, hasta acercarme a la mesa de "trabajo". La cual tenía instrumentos trabajando, creados con restos orgánicos y maquinaria delicada. Dando latídos lentos, con cada contracción estrujando los restos de vida de su interior, que se escurrían por una especie de embudo, hacia un tarro lleno de matéria liquida, color petróleo.

De solo verlo me revolvía el estómago, que clase de propósito tendría ese plasma extraño..?

-Mmm... Se parece.. a lo que cubría a William el día que peleó con Bonnie..- Recordé acercando la mano al contenedor, que en respuesta trataba de arrimarse a mi piel.

> No toques eso < Oí la voz rasposa de Springtrap detrás mío, a lo que retiré el brazo aterrada, volteando sobre mi eje.

> Will!< Exclamé con emoción. Había extrañado su persona invadiendo mi vida cotidiana, no lo había visto en semanas.

> Hola preciosa < Se sonrió cruzando los brazos por sobre su torso.

Corrí a abrazarlo, ignorando la pose cerrada en la que estaba, aprovechando sus antebrazos para apoyar la barbilla.

> No debería ser posible, pero te extrañé..< Le confesé tratando de rodear su enorme figura con mis pequeñas extremidades.

> Lo sé < Respondió luego de unos segundos, aflojando su postura, acomodando mi pera en su pecho, para retirar los brazos hasta mi cintura.

> Lo sabes? < Pregunté confundida, mirandolo fijamente, pero sus ojos observaban algo mas abajo.> Estás mirando mis senos? <

Suavemente colocó su enorme mano sobre mi barriga, dando una pequeña caricia con delicadeza, entonces subió la vista a mis ojos.

> Cuanto ha pasado, un mes? < Sonrió de manera apenas visible por su expresión fija.

> Umm... si? Pero por qué tocas mi pancita? < Lo miré extrañada, poniendo ambas manos sobre la suya.

No respondió, mas se limitó a retirarla lentamente para caminar como si nada pasando por mi costado hacia el pasillo del cual acababa de entrar yo.

> Will? < Levanté una ceja ante su comportamiento inexplicable, a lo que continuó su marcha, con cierto aire de altivez, ahora saliendo a la parte de las celdas, conmigo detrás siguiendolo de cerca.

> Qué este lugar, Will? < Insistí, mientras pasabamos por enfrente del calabozo donde aún estaba el cambiaformas, que al ver a William se contoneó hasta cambiar a su apariencia verdadera, bajando la mirada como un perro castigado, sin siquiera molestarse en mirarme.

Springtrap seguía con la vista al frente, como si no le importase la existencia del animatrónico. La luz de sus ojos alumbraba el lugar de forma escaza, por lo que no podía observar el comportamiento del robot que acababamos de pasar. Sino, que era posible solamente ver por donde caminabamos.

> Haz comido ultimamente? < Indagó llegando a lo que parecía el marco semidemolido de una puerta, la cual no existía.

No respondí, sabiendo que era un suceso sobrenatural que pudiese comer diariamente, preferí mantenerme en silencio.

El as de luz que sus retinas emanaban iluminaron la entrada, seguido de que encendiera un generador al costado izquierdo, con un ruido ensordecedor del motor a explosión.

> Enciende la luz de ahí < Señaló agachado junto a la máquina, revisando el nivel de combustible.

A tientas, toqué la pared con delicadeza en busca del interruptor, hasta hallar un switcher antiguo con accionar de palanca. Levantandolo, la luz rápidamente comenzó a titilar, los tubos fluorecentes se encendieron con el zumbido caracteristico siendo tapado por el motor.

El panorama ahora expuesto era asqueroso. En medio de la sala, un cadaver descuartizado decoraba el lugar, aunque no había rastros de sus entrañas, era bastante impresivo.

> D-Dios! < Chillé volteando la cabeza mientras apretaba los párpados, con nauseas volviendo a atacar mi estómago.

> Lo siento, preciosa, Mimic debería haberse encargado del cuerpo, pero la fuga de Michael lo distrajo. < Explicó sin dejar de examinar el generador activo.

> Mimic? < Pregunté caminando alrededor del perecido, llegando a otra puerta en la punta de la habitación.

> El "cambiaformas"< Respondió levantandose del suelo para acompañarme. > Abre la puerta, aquí es demasiado ruidoso para hablar < Indicó acercandose lentamente.

Empujé con fuerza para abrirla, a lo que junto con un chirrido sedió, dando lugar a una cocina semi abandonada, no menos asquerosa que la sala anterior.

> Sientate. Te prepararé algo de comer. < Ordenó pasando por al lado mío, dirigiendose a un freezer enorme que se encontraba en una esquina.

En medio del cuarto se encontraba una mesa destartalada, con aspecto antiguo, acompañada de 3 sillas de hierro sin almohadillas.

El horno industrial de la esquina opuesta al congelador, tenía una pinta asquerosa, lleno de polvo y grasa del ambiente. Las ornallas parecían inutilizables, cubiertas por la espesa capa de suciedad.

> Usarás esa cocina..? < Murmuré señalando el electrodomestico.

Antes de que pudiese ver donde se encontraba Springtrap, dejó caer un pedazo de carne enorme frente a mi, sobre la mesa. Logrando que voltease a verlo aterrada.

Sacudiendose las manos, tomó la proteína con firmeza, usando una de sus garras afiladas para cortarla sin esfuerzo, dejando una rebanada caer al costado.

> Acaso quieres comer carne cruda? < Preguntó sin mirarme, continuando su labor de carnicero muy cerca mío.

> N-No.. Pero está sucio.. < Balbucée, observando sus manos trabajar con cierto asombro y temor.

> La suciedad no va a matarte, pero no comer si < Insistió, terminando de rebanarla.

Recordé el cadaver en la habitación anterior, mirando como manipulaba la carne para meterla en la parrilla interna del horno. Acaso.. era carne humana..?

Mis ojos se abrieron de par en par, pensando simplemente en el hecho de que pudiese estar a punto de alimentarme de otra persona, me horrorizaba por completo.

Mientras él encendía el horno con el chispero incluido, comencé a analizar cualquier escape posible, en caso de que yo fuese el siguiente lote de comida.

> Qué te atormenta ahora? < Murmuró cerrando la portilla para verme, encaminandose a la silla disponible frente a mi.

Lo observé en silencio, mis ojos dibujaban señales entre el horno encendido, la mesa y él. Dandole a entender lo que pasaba.

> No soy un salvaje, preciosa. < Se rió francamente, poniendo una mano sobre su propio rostro a modo de contención.

> De qué es esa carne de ahí? < Señale temblorosa la comida dentro del horno.

> Vacuna < Respondió aún riendo con los ojos cubiertos.

- Ya no tengo apetito - Pensé poniendo en blanco los ojos.

Este chapter es fuerte. Pasamos de gore a Nsfw de vez en cuando, leer con discresión.

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Descripción de tortura, material gráfico. Precaución lector.

- Dónde estamos?- Miré alrededor sin conseguir ver nada mas que oscuridad.

Lentamente mi cuerpo comenzó a notar que no era libre. Mis piernas fuertemente atadas cortaban el paso de sangre a los pies, dejando callos bajo la soga que me sostenía.

Intenté gritar por ayuda, pero una cinta tapaba mis labios, ejerciendo presión sobre ambas mejillas y la nuca también. El cachete derecho dolía intensamente, como si me hubiesen rociado aceite hirviendo hace no mucho, mas la fuerza que ponía la mordaza plastica. Estaba muriendo de dolor.

Al querer quitarmela, noté que mis manos también se encontraban atrapadas detras de mi espalda, con esposas filosas que cortaban mis muñecas con cada movimiento. El frío metal asfixiando mis circulaciones con ira, cada vez sentía menos la punta de mis helados dedos.

- Mierda, qué..? N-No recuerdo como llegamos aquí.. Dónde está él..? - Comencé a sentir un fuerte dolor de cabeza al tratar de recordar como llegué a este lugar siniestro. Había concurrido en busca de alguien.. Junto con mi hermano.. Pero ignoraba cualquier otra memoria, como si me hubiesen lavado el cerebro a golpes.

> No temas, te prometí que la encontrarías, y lo haras < Susurró una voz femenina en mi oído de repente, lo que hizo que volteara con frenesí la cabeza a ambos lados espantandola.

- Quién está ahi?- Musité en pensamientos, seguido de palabras incoherentes ahogadas bajo la cinta de mi boca.

> Vaya, que espíritu.. Necesitaré mas trabajo para mantener eso vivo.. Pero valdrá la pena.. Serás mi mayor creación! < Festejó en un tono aniñado la mujer, con su voz cambiando por un alterador robótico, como si le hablase a un ventilador.

> Espero que sea mas interesante que lo que fue con tu hermanito.. Tal vez te deje conservar parte de tu cuerpo despues de todo.. < Balbuceó la ultima parte.

-Qu-Qué le hiciste?!- Intenté gritar pero solo logré balbucear bajo la cinta.

Encendiendo una luz roja detrás mio, se rió, seguido de un dolor repentino e insoportable en la zona de mi cadera. Como si me hubiesen atravesado con una lanza.

Traté de gritar por ayuda, pero la cinta me mantenía callado, sufriendo repetidas puñaladas en la espalda baja, sintiendo como mis fluidos gastricos luchaban con la sangre y grasa que recubría el resto de organos.

La vida comenzaba a escaparse junto con el plasma que se drenaba por los agujeros abiertos en mi carne. Agonizaba, pero todo acabaría pronto, aunque sería lento..

> No morirás tan rápido! < Se rió la mujer tras la voz robótica, a lo que inyectó un líquido espeso justo en mi pecho, como si de adrenalina se tratase.

Senti como el líquido hervía en mi interior, causandome espasmos reactivos, recuperando la energía que perdía segundo a segundo.

> No es educado dejar a una mujer plantada, sabes?< Murmuró seductiva en mi oído nuevamente, con malicia en cada palabra.

Qué había hecho para merecer ese maltrato. Esa negación. Quería realmente morir, no deseaba seguir respirando, pero ella no me otorgaba el regalo de la muerte, ni lo haría en un futuro cercano.

Con un serrucho cortó mi carne, para retirar los intestinos de su lugar designado, arrojandolos al costado. Con agonía observaba sus movimientos, la impotencia de no poder correr estaba torturandome por dentro.

Poco a poco, las inyecciones dejaron de hacer efecto. Con mi cuerpo ya casi vacío, me desató y quitó las esposas de mis manos, para colocar una especie de cobertura metálica sobre mi. Todo se tornaba borroso para mis ojos, entonces ella habló...

> Dejaras de sentir esto muy pronto, pero primero.. Siente lo que es volverse inmortal~< Canturreó la mujer, lanzando un balde de líquido sobre mi cuerpo, lo que desató una compresión en mis piernas y cabeza mortalmente punzante...

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Precaución NSFW.
♡ S ×(T/N)♡

Desperté agitada en los brazos de William, estabamos acostados en una habitación parecida a un bunker. Luego de comer, vinimos a acostarnos para conversar y descansar por un rato, ya que me sentía exhausta por la panzada de carne que había tenido.

Springtrap abrió los ojos, dandome unas cuantas caricias en los brazos mientras seguía abrazandome.

> Qué te atormenta, pequeña? < Preguntó apoyando la mandibula sobre mi coronilla cariñosamente.

> Sentí... Que algo malo pasó... < Murmuré, agarrando sus enormes brazos y derritiendome al tacto de sus muestras afectuosas.

> Si? Cuentame, qué sentiste? < Indagó mientras sus brazos comenzaban a bajar a mi cintura, masajeando con la presión exacta para generarme satisfacción y relajación al mismo tiempo.

> Mmm.. Algo.. Feo.. < Suspiré del disfrute, sosteniendo ahora sus manos, cubiertas parcialmente de la carcasa con textura similar al pelaje.

> Mhmm? < Respondió desde lo alto de su pecho, haciendo que vibrase su torso, en el que se encontraba apoyado mi espalda.

Su carraspeo masculino e estóico generaba mariposas en mi estómago, junto con los masajes insinuantes que daba a mis caderas.

> S-Si.. C-Como si.. Hubiese muerto parte de mi.. < Expliqué con la poca capacidad que me quedaba para formar palabras.

Sus dedos siguieron la curvatura de mi entrepierna, delineando la unión entre los muslos con la cadera, ejerciendo una presión minima.

> Cómo seria eso? < Murmuró en mi oreja, dejando que el aire caliente golpease en mi lóbulo, y su mandíbula acariciase el pelo que crecía sobre mi cabeza.

> Q-Qué? < Sentí la punta de sus dedos índice comenzando a tocar ambos costados de mi sexualidad por sobre la ropa, perdiendo el hilo de la conversación.

Se rió de forma provocativa, permitiendo que su pecho subiera y cayera varias veces, a lo que, su carcajada silenciosa se limitaba a expulsar aire sobre mi oreja.

> Concentrate en mi voz, y responde < Ordenó, tocando el clítoris por encima, acariciandolo suavemente de arriba a abajo, permitiendo que la fricción de la tela calentara el lugar.

Las mariposas en mi interior comenzaban a tornarse cálidas, dando descargas eléctricas de placer al sistema nervioso, todo en respuesta a los estímulos que me generaba.

> W-Will... < Gemí suavemente, agarrando sus muñecas con fuerza. Mis piernas se frotaban entre sí involuntariamente del placer que sentía. Estaba preparada para él.

> Responde, preciosa.. Qué sientes? < Pude sentir como sonreía ahora apoyado en el nacimiento de mi cuello, inspirando el aroma de mi cuerpo por completo.

> Qué si-siento? < Pregunté mirando sus manos, que se encontraban bajando lentamente la calza elastizada que vestía por encima de la cadera.

> Mhm.. Qué sientes? < Insistió metiendo sus dedos dentro de mis ropas, llegando a tocar mi clítoris sin nada interponiendose en medio.

Reanudó la caricia pero esta vez fue en circulos, matandome, nunca tan suavemente como lo hacía.

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De nuevo volvemos a lo gore. Advertencia.

>MMGHMP!< Grité furioso, con lágrimas cayendo por mis mejillas ardientes.

Podía ver el cadaver de mi hermano dentro de la carcaza roja, sus hombros completamente escondidos en el interior, a diferencia de sus costillas y columna expuestas hasta el inicio de su cadera, que volvía a desaparecer dentro del traje metálico.

Su figura se movía con los últimos espasmos musculares, ampliando el charco de sangre en el que se encontraba.

Su asesina iluminaba la escena con sus ojos carmesí brillando. Luego de que se quedase quieto por completo, volteó la mirada hacia mí, indicando que era el siguiente.

La coneja de traje gris se acercó a mi, saltando lentamente, cual si fuese una caricatura para niños. Al llegar a mi lado, tomó un cuchillo para rebanar, apoyandolo suavemente contra mis labios.

> Tranquilo, no me olvidé de ti.. < Se rió con esa voz robótica.

Enterrando el arma blanca en mi boca, cortó la cinta que me apresaba, junto con el borde de mi mejilla, haciendo que la comisura se alargase al menos 5 centimetros a la derecha.

> AHH DIOS! < Grite saboreando con disgusto la sangre que brotaba sobre mi carne expuesta, mezclada con la salinidad de mis lágrimas.

El ardor era fatal, recorría todo mi rostro con cada bocanada de aire que tomaba, podía sentir que el corte de agrandaba.

> Aw.. Tenías una cara muy linda.. La arruiné? < Preguntó divertida la psicópata, mirando el filo del utensillo.

> Qué mierda te pasa.. Por qué haces esto?< Alcancé a pronunciar, antes de ahogarme con la sangre. Frenando mi interrogatorio para escupir el plasma excesivo.

> Es por un bien mayor! < Exclamó como si lo que hacía fuese obvio. Se dió la vuelta para tomar algo de una mesa, luego de encontrar lo que buscaba, volvió hacia mí, acercandose con un hacha afilada. > Ahora.. Para que no vuelvas a golpearme.. Vamos a arreglar esas manos..~ < Canturreó con odio, y parecía disfrutar lo que iba a hacer.

> N-No.. No!.. NO!!! NO!!! NONONONO!!!< Grité aterrado, viendo como levantaba el hacha en angulo a mis muñecas que se encontraban atadas a los posabrazos de la silla metálica, calculando el corte con precisión.

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Springtrap me sostenía con un brazo por debajo de mis pechos, y con el otro mantenía mi cadera apoyada con la suya.

Mi pantalón tirado en el suelo de la habitación, con mis bragas colgando de la pierna derecha, que se encontraba sobresalida de la cama.

El miembro erecto de William se frotaba lentamente contra mi entrada desde atrás, siguiendo la línea de mis labios inferiores, que se separaban en cada embestida.

Podía sentir mi flujo lubricandolo a la perfección, con el calor de nuestros cuerpos aumentando el deseo que nos teníamos.

Con suavidad, su pene se arqueó levemente, logrando tocar la entrada a mi vagina, pidiendo permiso para entrar.

> William.. Te necesito.. < Gemí con un suspiro placentero, sintiendo su glande tratando de ingresar con dificultad debido a la diferencia de tamaños.

Comencé a mover lentamente la cadera, en busca de que penetrase, ganando un gruñido de Springtrap.

> Debes hablar para que entienda lo que quieres < Gruñó amenazante en mi cuello, masajeando mis senos con su mano aun sosteniendome.

> Por favor.. Ah-!< Gimotée al sentir su lengua recorriendo mi yugular, dejando un rastro tibio de su baba. > Will.. Metemela.. Por favo-AH!< De una embestida su glande ingresó hasta la mitad, causando diferencia de presión en mi interior.

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Gore de nuevo.
Advertencia.

Apenas lograba respirar, mi cuerpo agonizaba con cada segundo de vida. Esa mujer me había cortado ambas manos para luego sumergir mis muñones en acero fundido.

> Matame de una vez.. < Balbucée escupiendo sangre inconsientemente.

Me observó feliz, dando saltos de nuevo hacia mi, se colocó de rodillas frente a mi, con el cuchillo en mano.

> Por qué te mataría? < Preguntó divertida, pasando con suavidad la punta del arma blanca por sobre mi pantalón, en linea recta.

> Si tienes algo de humanidad, lo harías.. < Exclamé, sintiendo como la vida se esfumaba paulatinamente de mi cuerpo.

Entonces inyectó adrenalina en mi torso, solo para prolongar la tortura. Deseaba morir, por qué no me lo concedía?.

> Eres.. Un.. Mons...truo...< Balbucée semiahogado con mi propia sangre, veía todo borroso.

A lo lejos alcancé a ver que la coneja caminaba hacia mí con un traje parcialmente violeta, pero no distinguia la forma.

- En qué momento.. Se alejó? - Pensé con las pocas fuerzas de entendimiento que poseía, limitandome a ver como desarmaba las partes para colocarmelas.

Sentí como desataba mi cuerpo, era libre de irme, pero este ya no respondía a mis ordenes, estaba agotado.

Me levantó con cierta dificultad, para colgarme en unos ganchos de carnicero, los anzuelos gigantes se enterraron bajo mis clavículas, perforando mis desgastados pulmones.

Estaba ahogandome nuevamente. Sentía como el aire no llenaba mi pecho, solamente lograba hacer un ruido ronco, parecido a un soplido.

> Sólo un poco más, y te unirás a tu hermano~< Canturreó contenta mientras acomodaba las partes metálicas sobre mis piernas.

Causando que se activasen unos clavos internos, que penetraron mi carne en cuestión de segundos. Ya no tenía energías para gritar, mucho menos pelear.

Ella continuó vistiendome en esa carcaza, que me comprimía y destruía mis huesos. El dolor era insoportable.. Mi vida comenzó a visualizarse ante mis ojos.

Veía a mis hermanos.. Nuestro escape.. Cuando huímos para buscarla.. (T/N)...

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Otra vez, nsfw, precaución.

Estaba cerca del clímax, Springtrap embestía a una velocidad sobrehumana, con cada vez, besando mi cervix con su glande.

> W-Will.. V-Voy a.. Ah!< Gemí junto con espasmos, a lo que detuvo sus embestidas, metiendo lentamente su miembro con fuerza, para retirarlo lento unos centimetros y penetrar nuevamente, depositando cada gota de semen dentro mío.

Entonces sentí una punzada enorme en la cabeza, como una jaqueca, mortal.

> Ishh.. < Sisée agarrando mi sien con dolor, causando que Springtrap me mirase confundido, aún agitado por el acto.

> Qué ocurre? < Preguntó acomodandome para acurrucarnos, al mismo tiempo tomando una manta cercana para cubrir mi desnudez del frío.

> Volví a sentirlo.. Algo malo.. < Murmuré adolorida por muchas cosas, dandome vuelta para apoyar mi cabeza en su torso, en busca de consuelo. > Qué estará ocurriendome? < Pregunté mirandolo con ojos cansados.

> Mm.. Por ahora, descansa. En la mañana veremos que ocurre, de acuerdo? < Acarició afectivamente mi espalda, cubriendome de forma protectiva con sus brazos y cabeza.

> Si.. < Respondí por lo bajo. Me sentía segura junto a él. Realmente lo amaba.

Chapter 35: Chapter

Chapter Text

Desperté sin William a mi lado, por lo que el calor de su cuerpo ausente invitaba al frío a reemplazarlo. Tembloriqueando debido a las bajas temperaturas, logré vestirme con el pantalón y bragas, que se hallaban doblados junto al catre.

Me levanté envuelta en la manta que me tapaba, decidiendo que exploraría un poco el lugar donde me encontraba.

A plena vista podía ver, gracias a la lampara encendida junto a la cama, que se trataba de una especie de refugio bien organizado, con fotos a lo lejos, decorando las paredes.

Active el interrumptor de la luz principal, que encendió la bombilla en el centro de la habitación, en un bello portalámparas de papel translúcido.

En una de las fotos alcancé a distinguir a un hombre, de pelo rubio y ojos marrones, al igual que Dave. Pero se veía mas joven, acompañado de un muchacho, similar al recuerdo del niño, donde William aparecía siendo todavia humano.

Acaso era Michael? Vaya, si que se parecía a su padre, incluso diría que es una versión identica, pero nacido con muchos años de diferencia el uno del otro.

Una parte de la foto estaba arrancada, como si le hubiesen querido sacar de la toma al muchacho en la esquina. Tal vez William no quería ver a esa persona.

Dejé los recuerdos negados de Springtrap de lado, arrastrando los dedos suavemente por la pared, hasta llegar caminando a la puerta.

-Quizás esté en la cocina..- Pensé, tarareando en voz baja un ritmo aleatorio que había inventado en el momento. Abrí la puerta de la forma mas silenciosa que podía, asomando de a poco la cabeza para ver.

A primera vista, no veía a nadie ni nada fuera de lo "normal" en ese lugar. Más que la suciedad en la cocina acentuando la lámpara deficiente.

Saliendo del dormitorio, me acerqué a la mesa, viendo la madera vieja y gastada, que a diferencia del resto, era el unico mueble impecable.

- Habrá limpiado él?- Me pregunté mirando la siguiente puerta, dirigiendome a ella, tomando el picaporte con timidez.

Antes de que pudiese girar la perilla, alguien más lo hizo. Jalando, retiró la manija de mi agarre. A la mitad de la abertura, alcancé a ver a "Mimic".

Rápidamente suspiré de forma filosa, sorprendida de verlo de tan cerca, a lo que reaccionó de la misma manera, solo que con furia, tomando el control a los pocos segundos.

> Tú.. < Gruñó furioso, cambiando de apariencia a la de Ennard, con los paneles faciales abiertos de par en par, seguido de un chillido-bufido animalistico.

En cuestión de segundos se abalanzó sobre mi. La suerte estuvo de mi lado, permitiendole a la gravedad aplastar mi compostura, lo que causó que el atacante pasase por encima mío.

Impactando sobre la mesa del centro, que al recibir el peso agobiante del animatrónico, se partió por la mitad, con las patas pidiendo clemencia, que se desperdigaron por la habitación en segundos.

Estando de rodillas en el suelo, comencé a gatear lo más rapido posible, arrastrando conmigo la suciedad de las baldozas. Crucé la puerta, donde la oscuridad batallaba con el pequeño as de luz que abandonaba el marco a mis espaldas. No alcanzaba a ver ningún escondite, y debía reaccionar lo mas pronto posible o me atraparía.

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> Que hiciste qué?< Gruñí furioso, ahorcando a la muchacha, quien trataba de aflojar mi agarre en su cuello, lo que la sostenía lejos del suelo.

> Vinieron en busca de (T/N), solamente pedí que te hicieras cargo. < Dije aumentando lentamente la presión en su yugular.

> C-Creí q-que... Eran.. Para- < Trató de explicarse con el poco aire que circulaba hacia sus pulmones.

> Te dije que quería interrogarlos, no matarlos < Suspiré impaciente, interrumpiendo su penosa excusa.

> N-Ni siquiera la misma sangre..< Murmuró defendiendose, aun tratando de separar mis dedos de su cuello.

> Es tán difícil hacer caso a lo que digo, sin que hagas lo que se te ocurre?< Insistí acercandola a mi rostro, con la mano libre, tomé sus mejillas para que me mirase. > Creo que he sido muy permisivo contigo. <

> P-Perdona- Wi-William.. No se repetirá.. < Exhaló con el ultimo aliento que tenía, junto a su cuerpo aflojandose, y sus brazos cayendo al costado.

> Eso espero, o yo mismo me encargaré de matarte < Murmuré con odio, viendo sus ojos comenzando a ponerse en blanco.

Solté a la mujer sin preocuparme en como caería. Al hacerlo, comenzó a tocer desesperada, dando bocanadas de aire en el piso, con sus cabellos dorados cubriendo su rostro rojizo por falta de oxígeno.

> Recomponete y ve a esconderlos, luego tendremos que ver que recuerdan. Si se ponen vengativos, no serán útiles. < Ordené pasando por su lado, dirigiendome a la salida del cuarto.

De fondo se escuchaba su inútil intento de gatear en busca de redención, con su voz quebrada en llanto. Detestaba tener que dejarla vivir, era tan inteligente como hermosa, pero no era como (T/N).

Saliendo al pasillo de los calabozos, escuché un golpe fuerte dentro de la cocina, como si hubiesen destrozado algún mueble.

- Qué está pasando ahora? - Pensé dirigiendome hacia la fuente del ruido, sin apuro.

Entonces reconocí la figura de (T/N), quien se hallaba poniendose en pie con ayuda del marco de la puerta. Parecía no poder distinguirme entre la oscuridad del lugar. Mantuve mis ojos sin generar iluminación con tal de mantenerme oculto, tratando de observar sus facciones en silencio.

Su rostro tenía dibujada preocupación, mientras desprendía terror por cada poro de su cuerpo, ¿Qué la estaba asustando ahora?.

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Mimic me tomó por el cuello antes de que pudiese comenzar a correr, con sus manos hechas de cables recortados, lo que causaba que el cobre y metales se incrustaran en mi piel.

> Voy a disfrutar esto.. < Se rió de forma maliciosa, levantandome del suelo sin esfuerzo.

Patalee en busca de aflojar su agarre, pero ni aun usando las manos para separar sus dedos de mi yugular logré aflojarlo.

> Qué es lo que vas a disfrutar, exactamente? < Preguntó desde el fondo del pasillo Springtrap, caminando con los brazos cruzados hacia nosotros. Sus ojos alumbraron el pasillo con fuerza, incandilandome al principio.

> Y-Yo.. < De inmediato me soltó, sin cuidado de donde aterrizaba.

Chillé al caer sobre el suelo sólido, por suerte mi cabeza no se golpeó, pero estuvo cerca.

> Auch.. < Balbucée sobandome el brazo sobre el que caí mientras me sentaba.

> (T/N)! < William corrió con dificultad, causando que el suelo temblase con cada paso, hasta llegar a mi lado para levantarme.

Mimic cambió de forma a la de Michael, alejandose en reversa con los espasmos atacandole.

> Tratala con cuidado. Si. hubiese sufrido algún accidente en esa caída, creeme que con gusto hubiese retirado cada gota de remanente de tu cuerpo. < Gruñó dirigiendo la mirada al robót del fondo, sosteniendome ahora en brazos con suma delicadeza.

> L-Lo siento. < Se disculpó bajando las orejas y mirando a un costado avergonzado.

> Ve y ayuda a Vannessa. < Ordenó pasando por el costado exterior de la cocina, adentrandose a un pasillo escondido junto a una de las celdas.

> A dónde vamos? < Pregunté observando a Mimic, quien salió detrás de nosotros para dirigirse hacia el fondo del pasillo.

> Necesito ver si estás herida. No puedo verlo sobre tu ropa. < Exclamó, con una sonrisa de lado.

> William.. < Lo miré seria, cruzandome de brazos mientras seguía siendo cargada.

> Y necesitas un baño. No quiero lamer mi propio fluido aun impregnado en tu piel.

¡William! < Exclamé riendo de forma nerviosa.

William preparó una toalla que parecía haber estado guardada por siglos, para usarla cuando terminase de bañarme, junto a un mameluco de hombre. No tenía ropas a mano en ese bunker, por lo que volvía a tener que usar ropajes horribles.

La zona de ducha en el bunker era un cuarto completo, no uno muy grande, pero al menos podía entrar acostada en el suelo, suficiente para darme un baño.

Mientras miraba las canillas de la ducha, Springtrap cerró la puerta con seguro, quedando él conmigo dentro.

> Will? < Lo miré de reojo, con mi cuerpo apuntando hacia la pared opuesta.

> Quitate la ropa. < Ordenó acercandose, con su cabeza inclinada de forma tal que pudiese verme completa.

> Podrías al menos voltearte? < Pregunté avergonzada al ver la indiferencia en sus ojos.

> Te he visto desnuda antes, apresurate, necesito ver si estás lastimada.< respondió levantando una ceja, tomando con rudeza mi camiseta para arrancarla de un tirón. Lo que causó que todo mi cuerpo se impulsara hacia él.

Choqué con su torso a secas, con el pecho expuesto, que rozó con su carcaza mugrienta, causandome cosquillas.

> Will! No es necesario que seas bruto < Bajé la mirada cubriendo mis senos lo mas pronto posible.

> Quitate la ropa. No me hagas repetirlo < Ordenó nuevamente, sin intenciones secundarias aparentemente.

- Testarudo... Será que se ha preocupado, por mi, en verdad?- Pensé, procediendo a retirar mi pantalón con cuidado, evitando mirarlo en todo momento.

Poniendome derecha, despojé los arapos que restaban de mi camisa al suelo, quedando solo en ropa interior frente a William.

> Ya.. Estás felíz? < Pregunté cruzando mis brazos por encima de mis senos.

> Date la vuelta. < Comandó. Sentía como sus ojos recorrian cada espacio de mi cuerpo con suma precisión, cual agujero negro absorviendo cada partícula de luz posible.

> Ya viste que no estoy herida.. < Balbucée haciendo lo que decía, con la cabeza baja, desconfiando por si las moscas de su actitud.

Al ponerme de espaldas a él, pude sentir como daba un paso atrás, pasando sus manos nunca tan suave por mis curvas, generando escalofríos esquisítos a lo largo de la piel.

> Springtrap? < Murmuré avergonzada, apoyando mis manos en la pared cercana, permitiendole seguir examinandome.

No hubo respuesta de su parte, estaba concentrado en mi cuerpo. Podía sentir sus dedos expuestos como garras que rozaban sutílmente en mis caderas.

> Por qué me llamas así repentinamente? < Habló con calma, agachandose sobre una rodilla, para poder inspeccionar el nacimiento de mis muslos, bajo los cachetes que protegían mi coxis.

Sus dedos pulgares separaron mis nalgas, delineando el esquisito borde que se generaba en la unión con la pierna, mientras el resto de su mano cubría por sobre la tanga, el resto de carne.

> A-Ah! < Exclamé acercandome aun más a la pared, tratando de agarrar algún tipo de soporte invisible, en busca de socorro emocional. Su hocico frío, ahora metido en medio de mis piernas, amenazaba con tocar mi intimidad.

> N-No que solo querías revisar si estaba herida? < Insistí separando, de manera apenas notable, las piernas para permitirle entrar cómodamente.

No hubo respuesta verbal, mas bien física, dando pequeños olisqueos a mi sexualidad por sobre la ropa interior. Sus manos separaron mis glúteos, causando que las bragas se pusieran en medio de ambas nalgas.

> Puedo sentir como mi esperma perfuma tus fluídos.. < Balbuceó, riendose por dentro, con carraspeos graves en su garganta.

- Que desagradable.. - Pensé al mismo tiempo que cerraba los ojos con fuerza. Lo que agudizó las sensaciones en mi pubis, logrando que cada palabra que dijiese hiciera cosquillas en lo mas profundo de mi ser.

Sentí su rostro alejandose de mi, dejando el calor reciente de su cuerpo contra el mío, que rápidamente se esvanecía en lo templado del aire.

> Déjame comprobar si el agua funciona.. < Exclamó con cierta maldad en su voz.

Rápidamente abrí los ojos de par en par, mirando en dirección a donde escuché su voz. Estaba junto a las perillas de la ducha. Era demasiado tarde, aun con unos segundos para reaccionar, solo pude observar como abría ambas en sincronía.

> WILL! < Chillé sintiendo el agua helada sobre mi piel, golpeando en mis poros como una mini lluvia de granizo, debido a la presión acumulada en las cañerías.

Traté de alejarme del chorro, pero las regaderas se encontraban en el techo, no había forma de esquivarlas.

Temblando, con los ojos entrecerrados por el agua que goteaba por mis pestañas, ví a Springtrap regulando la temperatura, con su rostro carnoso semiesxpuesto para sentirla.

> Tranquila, ya se calentará.. < Trató de relajarme.

Estando bajo las duchas, pude ver como su cabeza y hombros donde impactaba de lleno el chorro, soltaba mugre, tiñendo el líquido bajo nuestros pies hasta llegar a la rejilla del medio.

- Hace cuanto no toma una ducha? - Pensé viendo incluso sangre seca caer de sus agujeros, cual si limpiase los trastes tras comer carnitas asadas.

> Vas a quedarte mirandome o te bañaras con ropa interior? < Levantó una ceja, cruzandose de brazos y caminando en mi dirección.

> Por qué tuviste que mojarme con agua helada? < Pregunté sintiendo el calor húmedo acumulandose dentro de las telas.

No se molestó en formular una respuesta, solamente siguió observandome, esperando a que hiciese algo.

Me quité las prendas que quedaban ahora abultadas por el agua que habian absorbido, dejandolas caer al suelo sin cuidado.

Como un animal salvaje arrinconado, frente a su domador que se acababa de despojar de las armas, Will observó con suma atención el momento en el que las telas tocaron los cerámicos. Cual si acabase de accionar una palanca, sus ojos cambiaron a un color carmesí, fijandose en mí nunca tan rápido.

> Will? < Pregunté tapando con prisa mis partes expuestas, con miedo de que fuese a atacarme. Nada era predecible con él cerca.

> Estás sangrando... < Gruñó, cambiando el ambiente por uno hostíl. Casi tornando las malas vibras en algo tangible.

> Dónde? < Levanté una ceja procediendo a revisar cada centimetro de mi piel mojada.

> Ahí. < Señaló con una de sus garras, apoyando suavemente la punta sobre mi pubis.

- Estoy menstruando? - Saqué mis manos de cobertura para palpar con vergüenza la entrada a mi sexualidad. Al poner mis dedos en mi rango visual, alcancé a divisar los primeros fluídos del ciclo menstrual.

> M-Mierda.. < Balbucée pensando en como podría frenar el sangrado. No tenía ningún aposito que pudiese usar conmigo, no desde que llegué al recinto.

> Mm.. Huele.. Diferente a la sangre.. < Murmuró agachandose sobre ambas rodillas esta vez, acercando su hocíco mojado a mi intimidad.

Por instinto puro, lo frené, poniendo ambas manos en su cabeza y dando un paso hacia atrás. No quería que me tocase estando en mi período, era antihigiénico, además de que su cuerpo metálico podría generarme dolor.

> N-No.. < Ordené en un tono sumiso, lo que resultó mas en una plegaria que una orden.

> Qué es esta sangre? Y por qué huele tan.. < Olfateó repetidas veces, haciendo que la húmedad que nos rodeaba se tornase fría al ser inspirada, dandome escalofríos internos. > Tentadora.. <

> E-Estoy menstruando.. < Lo miré confundida, haciendole carícias con ambos pulgares sobre su sien.

> Mmm.. Menstruando dices? < Volvió a murmurar, pensando en voz alta aparentemente, sin despegar sus ojos de los míos.

> No sabes lo que es? < Pregunté desviando la mirada a la pared mas cercana, tratando de mantenerlo alejado de mi entrada.

> Claro que lo sé.. No esperaba que tuvieses eso estando embarazada.. < Añadió volviendo a olfatear el aire, como si me hubiese dicho el clima, la misma naturalidad.

> EMBARAZADA? < Grité empujandolo con fuerza, lo que acabó conmigo resbalando hacia atrás. Por suerte me sostuve de las orejas de Will, quien gruñó al sentir el jalón repentino, acompañado de mi cuerpo golpeando contra el suyo.

> Por qué te sorprendes? No acabé afuera en ningún momento. < Añadió levantando una ceja, mientras sus ojos volvían al perlado característico de él.

- No.. No no no.. - Dejé mi cuerpo caer lentamente hacia atrás, con el agua cayendo sobre mi piel con fuerza.

> Acaso olvidaste que fui humano? < Preguntó riendo por lo bajo.

> No eres humano, eres un robot, como podrías..? < Respondí tratando de no enfadarme mas de lo que ya estaba, cerrando los ojos con fuerza.

> Hay mucho de mi, en este animatrónico, y el remanente recuperó muchas partes. Incluyendo mis testicul- < Lo interrumpí cerrando su boca con ambas manos, asqueada por su actitud irrespetuosa.

> El embarazo no es algo simple para tomar a la ligera, más sabiendo que el posible padre es un infanticida. < Hablé entredientes

> Soy un homicida, no solo asesiné niños < Gruñó moviendo sin dificultad mis manos alrededor de su cabeza.

> Con mucha razón te digo que no quiero embarazarme, menos de tí, debería ser de el bueno de la historia, no del villano < Fruncí el ceño, tratando de alejarme de él con mis piernas, lentamente cambiando las manos de lugar para usarlas de apoyo en el suelo mojado.

> El héroe del cuento, te sacrificaría por un bien común, preciosa, pero.. Yo? Haría el mundo arder, enviaría a los angeles al infierno con tal de poder tenerte en mis manos.. Y sabes que eso es lo que buscas. < Colocandose rápidamente sobre mí, anclandome al suelo desde la cadera, acercando su rostro goteante hasta por encima de mi cabeza. > Necesitas a alguien que sacrificaría todo por su familia, alguien que mataría por estar a tu lado.. Daría todo lo que pueda, por tenerte conmigo, formar una familia, contigo.. < Ronroneó desde su garganta, su voz áspera parecía raspar en las cuerdas vocales mientras pronunciaba palabras fantasiosas de un futuro juntos.

Desenfoqué observandolo al mismo tiempo que continuaba hablando, confesando sus emociones a mi ser. El agua me mantenía despierta, siendo lo único que parecía tocarme, mas allá de las manos de Will sobre mi cintura, y la sombra de su cuerpo cubriendo la mayoría del mío.

- Realmente quiero una familia con él..? - Pensé mirando sus ojos sin vida, de color luna, que recordaban el reflejo del sol en el otro lado del horizonte.

- Es una máquina.. Y fue un hombre peligroso en el pasado.. - Consideré, imaginando lo que mis hermanos pensarían al verme cargando el hijo de un ser diabólico.

- Acaso es posible que dé a luz a.. ?- Parecía irreal, no podía hacer algo así -Y si algo le ocurre? Y si Will lo asesina?.. -.

> (T/N)? < Su voz preocupada me sacó del pensamiento, con sus párpados caídos, en señal de angustia.

> Q-Qué? < Pregunté fijando nuevamente la vista en él.

> Te estaba hablando, desconectaste de la realidad? < Su mano hábil estaba ahora en mi cabeza, acariciandome suavemente.

> A-ah.. S-Si.. Perdón, necesito pensar en todo.. < Me disculpé esquivando el contacto visual.

> Entiendo. Déjame lavarte primero, y luego te dejaré en la habitación. < Habló dulcemente, mirando el entorno en busca de productos para enjabonarme.

Mientras me enjabonaba con cuidado, podía sentir que quería hablar conmigo sobre el embarazo, pero cada vez que tenía oportunidad de sacar el tema, me pedía que cambiase de posición o levantase el brazo.

> Will.. Puedo bañarme sola.. < Balbuceé cuando procedió a pasar el pequeño jabón por mis muslos, causando cosquillas involuntarias.

No hubo respuesta, por el contrario, siguió frotando la unión de mis muslos el uno con el otro, desviandose a mi núcleo.

> Will.. < Me sobresalté sintiendo la suave superficie del objeto contra mis labios, a lo que conseguí que levantara la vista para verme.

> Sólo estoy limpiandote. No deseo mantener relaciones. < Gruñó, apretando con cuidado contra la pared externa de mi vagina.

> P-Pero Will, déjame hacerlo.. < Extendí mi mano para colocarla sobre la suya, esperando que me otorgara el jabón.

> Saca. La. Mano. < Pronunció secamente, pasando a enjuagar la poca espuma en mi intimidad, generando roce en mi clítoris. No sabía si era adréde o accidental.

> Detente < Ordené agarrando su antebrazo con ambas manos, lo que claramente le disgustó.

> No me das órdenes. < Respondió dando vuelta el brazo para sujetarme de las muñecas, poniendolas sobre mi cabeza.

Estando de pie era complicado pelear por liberarme, era mas alto, por lo que me permitía apenas apoyar la punta de los pies en el suelo.

Por la disputa de quién mandaba a quién, el jabón se escabullió de la mano enorme de Springtrap, dando un golpe al piso en medio de ambos al aterrizar.

> Mira lo que haces. < Gruñó molesto, mirando de reojo el objeto siendo acariciado por las gotas de agua que se le deslizaban.

El agua que yacía junto al pequeño jabón estaba de color marrón, debido a la suciedad de la carcaza de William. No pensaba limpiarme con eso.

> Ya no sirve < Le dije clavando mis ojos en los suyos, con el ceño fruncido.

> Ah no? Anda, agarralo < Ordenó soltando mis brazos, ayudandome a no resbalar por accidente al tocar nuevamente la tierra.

> Will, está completamente sucio. < Refunfuñé observando el pedazo de grasa.

Se cruzó de brazos, mostrando que no iba a cambiar de opinión, insistiendo con un leve movimiento de cabeza hacia el costado.

Me puse de costado frente a él, sin despegar la vista de la suya, agachandome a recoger el jabón áspero por tanta suciedad que tenía en contacto con su cuerpo.

Cuando iba a levantarme, Springtrap se descruzó de brazos más rapido que un trueno, colocandose detrás de mi antes de que pudiese siquiera reaccionar, para rodearme con uno de sus brazos por debajo del pecho y el otro por el cuello, sin apretar demasiado.

Exhalé de forma bruzca, asustada por el accionar repentino, sintiendo su carcaza húmeda contra mi columna, lo que me generó escalofríos a lo largo del cuerpo.

> Will! Qué haces?! < Gruñí tratando de soltarme en vano, mi fuerza no era rival contra él, por mas que intentase, el resultado nunca cambiaría.

> Si estás en tu período, quiere decir que no estas embarazada < Murmuró en mi oreja, dandole un pequeño mordisco a la parte superior del cartílago.

> Qué con eso? Hay mujeres que tienen la menstruación por 2 meses estandolo! < Alejé mi cabeza de su boca, tensando el cuello hacia un costado.

> No estés enfadada conmigo < No alcanzaba a ver su expresión, pero sentía que estaría haciendose la victima como ya había hecho una vez.

> William, sueltame < Ordené fríamente dejando de pelear, permitiendo que mi cuerpo se relajara contra el suyo.

Pude escuchar como negaba con la cabeza, comenzando a aproximarse al suelo, usando la mano que estaba en mi cuello para apoyarse en el suelo, pasó la rodilla expuesta por mi costado para también usarla de apoyo.

> Creo que ya te había dicho que no puedes darme órdenes. < Gruñó aún acercandose al piso, haciendo que mis senos tocaran los cerámicos fríos y mojados.

Pude sentir mis pezones recibiendo escalofríos punzantes, que los endurecian para volverse más sensibles.

Mis senos compactandose lentamente contra las baldozas encapsularon las tetillas heladas, como si fuesen 2 almohadas pensadas para amortiguar el peso de mi cuerpo.

Cuando mi mejilla derecha tuvo el mismo destino que el pecho, William se detuvo, manteniendome en esa posición con un unico brazo en mi torso.

> Ahora.. < Pronunció, seguído del ruido de las canillas cerrandose junto con el agua cortandose > He sido bueno contigo, te he pensado de maneras que no te imaginas, incluso te has vuelto una retención en mis planes, y asi es como me pagas? Humillandome? Rechazandome?... Ordenandome? < Gruñó las últimas palabras en mi oído a su alcance.

> W-Will.. Estás lastimandome.. < Balbucée sintiendo la presión sobre mis rodillas, que había flexionado para mantenerme levantada, aún con el torso inclinado hasta el suelo.

> Tú, estás lastimandome a mi.. < Gruñó soltando mi pecho, deslizando su brazo por debajo mío hasta mis muslos. Con brusquedad, separó ambos hacia un costado distinto, dejandome abierta de piernas y manteniendo la flexión de rodillas.

> Qué vas a hacerme?? < Chillé sintiendo su mano ahora apretando mi panza baja contra su pelvis.

> Voy a sacarte esa rabia que traes < Ronroneó a lo que algo duro comenzaba a crecer contra mis glúteos.

Sentía su miembro palpitando sobre mi piel, con pequeños espasmos que generaban tensión por instantes, causando que se moviese por si mismo, llenando el hueco entre ambos cachetes.

Su textura latiente, blanda por fuera y dura por dentro, despertaba mi sexualidad, que imploraba apretar su tronco hasta exprimirlo, incluso los musculos internos de mi vagina latían con necesidad recordando su sensación.

Mordí mi labio inferior al sentir que un líquido tíbio chorreaba contra mi espalda baja. Ambos necesitabamos el uno del otro en ese momento.

> Will.. No quiero embarazarme.. < Balbucée, babeando sin siquiera haber empezado la acción.

No tuve respuesta, solo fui su juguete, al cual le estaba provocando para su disfrute personal. Frotando su glande contra mis labios vaginales, de forma tal que se separaran para permitirle acceso a mi entrada lubricada.

Mi clítoris parecía quemar con cada roce, anhelando que el jugueteo previo acabase para sentirlo dentro, pero mi cuerpo quería mas. Cada segundo de su atención era vital.

> A-ah.. W-Will.. Si.. Justo ahí < Chillé por dentro, moviendo mis caderas como un felino asechando a su presa, con tal de darle mas movilidad.

Su glande duro se apretaba con fuerza contra mis paredes externas, dando un masaje placentero, para bajar y golpear sobre mi clítoris, así subir de nuevo y repetir.

> Mm~ Estás mojada.. Segura que no quieres embarazarte? < Ronroneó nuevamente en mi oreja, dejando salir su lengua para lamer el contorno de mi mandíbula, que se encontraba relajada contra el suelo, entreabierta para poder respirar sin ahogarme con gemidos.

Dejó de mover su miembro para pasar a mover sus caderas cual si estuviese penetrandome, causando que se refregase entre mis nalgas y vagina. Dejando mis propios fluídos desparramados por mi zona baja.

> Ghmp.. W-Will.. Por favor... Te necesito dentro.. < Imploré estirando los brazos hacia adelante, tratando de sujetarme de algo para hacer fuerza. Fuerza para mantenerme cuerda.

Continuó en su movimiento, hasta que su mano se acomodó en mi entrada, abriendola con dos dedos para embocar la punta. Sin presión necesaria, penetró lentamente, hasta detenerse por mis paredes apretadas recibiendolo al entrar.

Sentía mi vientre gritando por tiempo, adaptandose a su tamaño con cierta demora. Mis piernas temblaban como si fuesen a infartarse en cualquier instante, a lo que mi cerebro pasó a estar en blanco, libre de ideas y lleno de emociones impulsivas.

Gemí cerrando los ojos por tal sensación, abriendo la boca lo suficiente para que mi lengua pudiese estirarse por primera vez en dias.

Mis propios fluídos chorreaban con furia bajo su pene, volviendose fríos al pasar por el monte de venus cual una caricia. Escalofríos placenteros pasaban por todo mi interior, llamando a mi instinto más primitivo. Realmente iba a negar un hijo de este hombre? Al fin y al cabo, el sexo que me ofrecía, era capaz de llevarme al cielo ida y vuelta. Negarle la penetración con climax dentro sería un pecado.

> Will.. Quiero... Qu-Que me des un hijo..< Imploré luchando por formar palabras coherentes entre tanta necesidad interfiriendo mis funciones primarias.

> Mm~ Ahora quieres que te embarace? Cuando tengo control sobre tí? < Gruñó de manera juguetona, poniendo la mano que lo sostenía sobre mi cabeza, casi cubriendola por completo con la palma extendida.

Con ambas manos manteniendome inmovil, su cadera se empezó a retirar hacia atrás, en un tortuoso rítmo lento, junto con su miembro, para luego penetrar mas profundo.

> A-AAAah! < Solté un alarido de dolor, acababa de ingresar unos centimetros más adentro de lo que estaba inicialmente. Ahora se preparaba para repetir la acción, con un cierto jadeo ahogado de su parte.

Podía sentir su lengua comenzando a colgar levemente de su boca entreabierta, como un perro en celo, anhelaba sentir cada milimetro de mi cuerpo, en mi interior y exterior. Se estaba volviendo loco.

> Estás apretada de nuevo, a pesar de que hace unas horas lo hicimos.. Es fascinante< Comentó entre gruñidos, presionando para poder ingresar hasta el fondo de mi vagina.

Al tocar con la punta mi cervix, sentí una corriente a lo largo de mis paredes, contraccionando contra su miembro, el cual latía en respuesta, expandiendo lentamente mi útero.

> W-Will.. < Gemí babeando. La saliva que caía de mi boca descansaba en el suelo bajo mi mejilla, enchastrando mi rostro.

Su agarre actuó como un abrazo fuerte, asegurandose de sujetarme con tal de que no escapase de sus garras. Entonces, suspiró profundamente.

> Me estas enloqueciendo.. < Ronroneó con aspereza, ajustando su posición de cadera respecto a la mía.

> Por favor.. Te necesito < Imploré para que moviese su falo dentro de mi, necesitaba de su salvajismo característico.

Un largo "Hmmm" salió de su garganta, vibrando contra mis costales. A continuación comenzó a retirar su miembro de adentro mío, para embestir y llegar al fondo.

> Wi- A-Agh! < Grité entre lagrimeos involuntarios, parte del dolor que sentía se mezclaba con el placer que me generaba, era demasiado para mi pobre tamaño. Cada penetración lograba enviarme al limbo entre el desmayo y la conciencia.

Repitió la acción, no solo una, ni dos, ni tres veces. Eran incontables las veces que su glande impactaba contra mi cervix, que trataba de ordeñar toda su semilla dentro.

Podía sentir mi nudo retorciendose en lo mas bajo de mi estómago, deseando romperse alrededor de Will.

> W-Will.. < Jadeé tembloriqueando con tal de detener mi corrida, a lo que sus embestidas se tornaban frenéticas. Se acercaba a su clímax.

> Estoy a-... punto.. < Gruñó apoyando su cabeza en el nacimiento de mi cuello, apretandome contra él. Desesperado por contacto físico.

Pude sentir sus testículos latiendo de forma pesada contra mi base, seguído de una ultima embestida temblorosa.

> A-Ah! < Chillé sintiendo su semen caliente ingresando fuera de control en mi útero. Lentamente se escapaba por los costados de nuestra sexualidad unida, goteando hasta el suelo, para formar una vista grotezca.

Recuperando el aliento, sentí como luchaba por no caer sobre mí. Estaba exhausto, pero no parecía querer admitirlo, sus piernas trabadas lo mantenian de pie, mas sus brazos estaban con movimiento libre.

> W-Will? < Balbuceé sintiendo mis energías drenándose paulatinamente.

> Hmm? < Respondió con los ojos cerrados, sus orejas colgaban a mi lado, dando pequeños toques al suelo con cada respiración.

> Te amo < Admití imitandolo, mientras le daba un abrazo a su cabeza sin fuerzas, apenas apoyando ambas manos sobre la parte trasera.

> Yo igual, preciosa, yo igual.. < Susurró frotandose contra mí.

Chapter 36: Chapter

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> Vick, por dios, yo no he hecho nada! <

> ESE ES EL PROBLEMA CONTIGO, NUNCA HACES NADA < Gruñó furiosa entre gritos mientras le lanzaba todo lo que podía agarrar del armario de articulos sexuales.

> Princesa, b-basta, mira, ya te dije lo que sabía < Trató de frenarla Michael, esquivando los objetos que volaban en su dirección desde el otro lado del cuarto.

> HABLAR NO.. No solucionará nada, vé y sacala de ahí.. No quiero.. No puedo.. < Comenzó a bajar el tono, llorisqueando a medida que se expresaba. > No podemos dejarla ahí.. Si la lista que Jeremy consiguió es verdadera.. <

> Lo és.. Pero está a salvo donde está ahora, mi padre no permitiría que nadie se le acercase, ni siquiera yo < Intentó acercarse con las manos buscando desarmar a su amada, quien tenía una botella agarrada, apoyada contra la pared usando el hombro.

> Me prometes que la protegerás? < Preguntó limpiandose las lágrimas con el antebrazo opuesto a la pared.

> Por supuesto, corazón.. < Se arrimó asintiendo suavemente con la cabeza, encerrando en un abrazo a su novia, quien dejó caer el objeto de su mano para corresponderle, con fuerza.

Duraron minutos o tal vez horas abrazados el uno al otro, con necesidad, como si el mundo fuese a dejarlos atrás si se soltaban. Solo el sollozar de Vick era audible.

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Mas tarde en ese mismo dia..
Micheal Pov's
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Me dirigía a la celda de los glamrock, en busca de ayuda para rescatar a (T/N) de las catacumbas en las que se encontraba.

Siendo un modelo antiguo, y sin actualizaciones disponibles, no disponía de herramientas para salvarla, mas que la fuerza y visión nocturna, que parecía fallar al entrar al lugar. Pero conocía a alguien que no tendría dificultad.

Una vez frente a su contención, golpée el cristal con el nudillo un par de veces, seguido de activar el intercomunicador.

> Levanta, "princesa" < Ordené sonriendo de lado, mientras las luces del interior se encendían.

Su pelaje parecía real, teniendo una apariencia antropomórfica, con uniones avanzadas que apenas se notaban. Un modelo completamente nuevo.

Roxy, la animatrónica pompósa, de gran cabellera con una cola esponjosa, ambas perfectamente peinadas, abrió los ojos, aun sentada y encadenada a la silla de interrogación del día anterior.

Sus orejas perforadas con piercings voltearon en mi dirección, buscando obtener todos mis movimientos de forma precisa, casi acusativa.

Mis ojos lentamente bajaron hasta el bandó rojo que cubría sus senos, hasta llegar a la falda del mismo color que apenas cubría sus muslos. Estos se encontraban perfectamente planchados, como si nunca se hubiesen desarreglado, a pesar de las descargas eléctricas.

Con un gesto de hastio me miró de reojo, sacudiendo el mechón verde de su rostro.

> Qué quieres ahora? < Gruñó enseñando levemente los colmillos frontales. Su voz ronca por el frío de la celda, que parecía haber estropeado algo en su caja de sonido.

Estando sentada junto a una mesa, con sus piernas esposadas a la silla de metal, era la unica opción que podría explicar su falla. Nunca se atrevería a golpear su rostro contra la superficie, ya que cuidaba su imagen de manera obsesiva.

Al tener esas polainas ochentosas, debería poder mantener algo de calor para mantener en correcto funcionamiento las piernas. Lo unico que me importaba.

> Necesito ayuda con algo < Comenté acercandome al micrófono para que no se escuchace demasiado alrededor.

Una risotada sarcastica rompió el ambiente calmado del lugar. Proveniente de la celda detrás de mí.

> Vaya Vaya.. < Pude asumir que sonreía mientras hablaba, por la forma de pronunciar. > Asi que.. Michael, necesita ayuda, de mi Roxanne? < Con veneno acentuó mi nombre.

> No es algo que te incumba < Proceguí, sin voltearme a verlo. Monty era el último con el que deseaba lidiar en este momento.

> Claro que me incumbe. Si quieres algo de Roxanne, entonces quieres algo de mí. < Gruñó dando un paso al frente, por lo que oí.

> Tranquilo lagarto, puedo lidiar con él yo sola < Alzó la voz suavemente desde su silla, mirando a Montgomery, para luego volver a verme. > Qué quieres exactamente?<

> Necesito tus ojos < Contesté de manera casi inmediata, ganando una ceja levantada por su parte.

> Para qué? Para encontrar tu verga? < Preguntó seriamente, causando que Monty soltara una carcajada, divertido.

Ignoré al imbécil detrás mío, dando un suspiro en busca de paciencia que no poseía.

> Tengo que buscar a alguien, y tu visión termal me sería muy útil. < La miré fijamente a los ojos, tratando de comunicarle que era algo serio.

"Hmm" fue toda su respuesta, considerando mi petición. Observando todo a su alrededor para luego retomar su atención a mi mirada.

> De acuerdo, pero quiero saber que es lo que obtengo con eso < Demandó, cruzandose de brazos con dificultad por las ataduras.

> Disculpa? < Instintivamente gruñí. No esperaba que se atreviera a exhigir en su posición. Era mas una orden que una solicitud. No tenía derecho a pedir. Ni negociar. > No tendrás nada. <

> Entonces... Buena suerte con eso.. < Dijo fríamente, mirando sus uñas pintadas, del reverso y perfil.

- Maldita perra interesada.- Volví a gruñir, viendome obligado a ceder.

Acaso rebajarme era necesario? Darle el gusto de verme sirviendole? Hacer que tenga el placer de sentirse superior a mi?

> Di tus términos. < Murmuré molesto, mirando a un costado.

Pude sentirla asintiendo lentamente, junto con una mueca victoriosa.

> Habilitaras los nodos de comunicación entre nosotros. Y nada de darnos descargas eléctricas. Nunca más. < Ordenó, descruzando los brazos para señalar el panel de la puerta.

> De acuerdo.. < Refunfuñé, aún sabiendo que no lo haría, me molestaba darle a pensar que cumpliría con mi parte.

> Retiranos los receptores, y te ayudaré. < Me miró molesta, como si acabase de leer mi mente.

> Solo los desactivaré, luego te los quitaré, tomaría tiempo que no tengo en este momento < Levanté una ceja, apresurado por ir a buscar a (T/N). No sabía si mi padre la mantendría viva por mucho, sabiendo lo poco paciente que es.

> Si no cumples con tu parte, Monty te arrancará los brazos < Amenazó Roxanne, a lo que abrí la puerta para poder desatarla de la silla.

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Una vez liberada, le colocó una cadena alrededor de la cintura, para evitar que tratase de escapar de su vista.

> Esto es necesario? < Preguntó molesta Roxy, moviendo de lado a lado su retención, en busca de aflojarla en vano.

> Solo es una precaución, sé que corres rápido, y no tengo deseos de perseguirte.< Sonrió Michael, disfrutando la incomodidad de la mujer.

> Si tratas algo raro, no dudaré en arrancarte los ojos < Amenazó la animatrónica frente a él, cruzandose de brazos y dándole la espalda.

> Yo debería advertirte eso, si se te ocurre escapar, te daré tantas descargas eléctricas, que hará que todas las que le he dado a Monty, sean pocas comparadas.< Devolvió la amenaza gruñendo.

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Roxanne Pov's
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Salimos de la zona donde mis amigos se encontraban, sin antes despedirme de Chica y Monty con un saludo lejano. Me sorprendió ver que faltaba Freddy en su celda, tal vez lo estaban reparando de nuevo.

En una especie de pasillo enorme, con puertas que derivaban a otras zonas, la luz ya no iluminaba, dejandonos a mercéd de la visión nocturna. Por tener los nodos corruptos, no podía ver mas allá de lo que mis ojos alumbraban, no veía forma de que sirviese en el plan de Michael así.

Mi reloj interno fallaba, dando digitos incomprendibles, y fechas pasadas. Me era casi imposible ubicar donde estabamos en un mapa, lo unico meramente cercano a una guia, era la cadena que nos unía, restringiendo mis movimientos.

> Trata de no alejarte, no deberías estar fuera de tu contención, si algun guardia te ve, me meteré en problemas. < Susurró en mi oreja repentinamente, ganando una sacudida de cabeza de mi parte.

- Michael está sobrepasandose. Acaso no sabe del espacio personal? - Pensé acomodando mi melena con cuidado.

> Y por qué me interesaría salvarte el pellejo? < Pregunté en voz baja, sin llegar a ser un susurro.

> Baja tu tono, nos-.. Espera.. Oigo a alguien.. < Advirtió, moviendo las orejas en dirección al sonido del pasillo.

> No alcanzo a ver a nad- Hey! < Gruñí entredientes al sentir que me encerraba con su cuerpo en una pared, poniendo una mano sobre mi cintura, mientras la otra me sostenía por el hocico, evitando que hablase.

- Quién se cree que es? - Grité por dentro, furiosa por su actitud imponente. Si Monty viese como este imbécil me está tocando, lo hubiese destrozado en cuestión de segundos.

> OH Mier-! Ah!... Hey, Michael... no esperaba verte aquí, casi me matas de un infarto, hombre.. < Exclamó el guardia en la punta del pasillo, al cual acababa de girar, dejandolo a espaldas de Mike.

> Cual es tu orden de ronda? No deberías estar aquí < Insistió alumbrandonos con una linterna. > Quién es ese? Se escapó de su contención? < Añadió, dando un par de pasos en nuestra dirección.

> En realidad, yo la traje aquí, es una de las Sassy, un prototipo, ya sabes.. Quería probarla yo mismo. No esperaba que le gustasen las cadenas, vine a buscar algunas por aquí. < Respondió, volteando levemente a verlo, con una sonrisa ladeada mientras apretaba mi hocico con algo de fuerza.

- Una Sassy? De qué habla?- Gruñí al escuchar lo que decía sobre mí. Bastardo.

> Vaya, siempre te quedas con las mejores, avisame cuando la desocupes, tal vez pueda necesitar de sus.. Servicios. < Se rió francamente, dejando de iluminarnos.

> Por supuesto. Vuelve a tus rondas, te notificaré cuando termine con ella < Contestó volteando a verme, con una expresión que gritaba: "Abre la boca y será lo último que hagas."

> De acuerdo.. Que lo disfrutes. < Se despidió el hombre, seguído de sus pasos abandonando el lugar donde nos encontrabamos.

Con un suspiro soltó mi hocico, y cintura. Al instante que sentí la libertad de su agarre, le dí un arañazo en toda la cara, la que esquivó instintivamente.

> Imbécil. < Gruñí mostrandole los dientes con ira.

> Tranquila, no te tocaría ni con palo, eres horrible. < Se sonrió, jalando la cadena y alejandose en reversa de la pared contra la que me tenía apresada.

- Desearías estar conmigo. Soy la mejor, después de todo. - Di un suspiro cortante, caminando detrás de él.

Chapter 37: Chapter

Chapter Text

Llegamos a la entrada de la zona de descanso, que tenía el nombre tachado con fibrón. Al parecer abandonada?.

> A dónde estamos yendo? < Pregunté con una ceja levantada.

> Guarda silencio. En este lugar, necesito que seas en extremo silenciosa.< Indicó en un susurro. Su apariencia pasó de ser intimidante a nerviosa, como si algo le estuviese carcomiendo la mente.

> Es una zona de descanso, por qué te asustas tanto? Acaso va a salir un monstruo? < Insistí, señalando el cartél borroneado con marcador.

> Area de descanso? No no.. Es.. Un burdel, pero eso no es lo qu- < Mi cara se transformó en una de rabia, seguida de asco y terror.

> Me trajiste a un burdel? En serio? Esta era tu misión? < Lo interrumpí, dando un pisotón con fuerza.

> No. < Balbuceó, ignorandome por completo para seguir explicando. > El lugar al que tenemos que ir, está pasando esta zona. Y no quiero que me vean.. contigo < Gritó en un susurro, irritado por mi existencia, al parecer.

> Tu me estás trayendo aquí, por qué no quieres que te vean, conmigo? < Levanté una ceja, poniendo mi mano hábil sobre el costado de mi cadera, desplazando mi peso a la pierna opuesta, en una pose confundida.

> Las mujeres dentro, son lo mas venenosas, mentirosas y chismosas que existen. No me interesa ser parte de sus rumores ni atacado. < Contestó imitando mi postura, seguido de un jalón a la cadena que sostenía en mano.

Trastabillé levemente hacia delante, acomodandome en un par de pasos.

- Por qué odia tanto a los demás? Acaso es un complejo de superioridad que desarrolló? Por dios.. - Pensé sacudiendo con cuidado mi falda, para estirarla y asegurarme de cubrir mis muslos apropiadamente.

> Si no me dices por qué quieres pasar desapercibido, voy a gritar ahí dentro para que todas se enteren. Y lo haré. < Amenacé, disfrutando hacerle sufrir un poco de toda la humillación que nos hizo sentir a mi y a mis amigos.

> Roxanne, te imploro, no lo hagas, de acuerdo? No necesito mas problemas < Suspiró con cansancio, pasando la mano libre por su entrecejo. Lejos de la respuesta que esperaba recibir, me sentí aun mas confundida que antes.

- Desde cuando habla con tranquilidad? Desde cuando suplica? Este es el imbécil que casi mata a Freddy? - Arrugué mi hocico con desagrado y confusión.

> Yo.. Eh..< Me tomé unos segundos para pensar en que responder. > Está bien.. Haré lo que pueda. <

> Te lo agradezco.. < Sonrió mirandome a los ojos por primera vez, con una sonrisa auténtica. > Ahora, dejame asomarme, debo ver que no haya nadie.. < Indicó dandose la vuelta y caminando hacia la entrada.

Las puertas eran de metál inyectado, lo que las volvía resistentes y pesadas. Para nada sigilosas.

Con un pitido, se activó la cerradura, permitiendole acceso a Michael a su interior, quien asomó la cabeza con precaución de no dejar ver hacia el exterior.

> Mierda.. < Susurró cerrando la puerta rápidamente con toda la discreción que podía, volteando a verme preocupado.

> Qué ocurre? < Me sorprendí encogiendome de hombros.

> Tendré que distraer a una de las mujeres, tu, ve a la habitación del fondo, la última a la derecha, con la letra B violeta. Tendrás que esperarme ahí dentro. < Explicó lentamente, tratando de especificarme los detalles de a donde dirigirme. No parecía complicado.

> Está bien, como sabré cuando la terminaste de distraer? < Pregunté, a lo que Michael se acercó demasiado, invadiendo de nuevo mi espacio personal. > Qué haces? < Gruñí sin deseos de tenerlo encima mío.

> Abre tu placa estomacal. < Ordenó, agachandose hasta quedar a la altura de mis pechos. Aún sobre sus rodillas, tenía suficiente altura para ser considerado gigante..

Le permití el acceso, mirando con atención sus movimientos.

Sacó de su antebrazo un aparato extraño, con dos puntas metálicas conectadas a un bloque rectangular de color amarillo y azul, con 3 botones rojos en la parte dorzal.

> Sentirás un ardor.. < Explicó, metiendo el instrumento dentro de mi cavidad estomacal, insertandolo en algún sitio interno, lo que me generó un escalofrío agresivo a lo largo de mis servos.

> Auch < Gruñí, sintiendo como mi cuerpo dejaba de responder. Como una especie de micro-reinicio atacó mis sistemas.

> Ahora deberías poder volver a acceder a tus funciones básicas < Oí a Michael hablando, mientras mis ópticos se encendían nuevamente.

Mi visión termal habia regresado, podía ver los cuerpos de los humanos a 5 metros, cuando el rango normal era 10. Al menos lo tenía.

Instantaneamente encendí mi visión nocturna, lo que me permitió observar que nos encontrabamos en una especie de comedor... penitenciario?

> Prueba enviarme un mensaje, solo yo podré recibirlos, los demás no tienen activado nada < Indicó, guardando la herramienta en el escondrijo de su brazo.

Cerré las placas de mi estomago con una ceja levantada, para luego hacer lo que me pedía.

| 22:47 |Roxanne》Púdrete.

| 22:47 | Michael 》Primero tú.

> Bien, funciona. < Gruñó.

> La hora es correcta? < Pregunté, sintiendo mi reloj acomodandose apropiadamente.

> Son las 22:47, si es esa la hora de tu display, entonces está bien < Dijo asintiendo la cabeza, para levantarse del suelo y dirigirse a la puerta.

Sin señalar, decir ni ordenar nada más, soltó mi cadena e ingresó al lugar, dejando la puerta levemente separada, para que entrase despues de él.

22:48 | Michael》No trates de huir. Distraeré a esta rápido y te avisaré. Será rápido.

- Vaya, habla como si fuesen un simple objeto.. - Pensé escaneando en busca de las mujeres, pero nada aparecía. Porqué mi sensor de calor no las detecta? Estará mintiéndome?

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> M-Michael? < Preguntó Toy, viendo al animatrónico caminando directamente hacia ella, con una postura dominante.

No tuvo respuesta verbal, en cambio, una contestación física la atacó, anclandola contra la pared, con ambas manos a los costados de su cabeza.

> Q-Qué haces? < Insistió nerviosa, mirando a todos lados en busca de socorro, pero nadie se encontraba a la vista.

> S-Si buscas a Blitz, e-está ahí... < Señaló tímidamente hacia la puerta semiabierta a su derecha, con una S azul decorandola.

Los ojos de Mike en todo momento se mantuvieron fijados en los de ella, con un hambre oscuro plasmado en sus pupílas, causando que su miedo se volviese vergüenza.

> Q-Qué quieres..? Vick está en su cuarto.. Quieres q-que la llame? < Susurró ruborizandose, intentando evitar su mirada. Podía sentir como era juzgada en silencio.

> Necesito que vayas con Blitz. Si te quedas aquí, podría perder el control.. < Habló en un tono seductor, acercando su mano hábil a la barbilla de ella, obligandola a verlo a los ojos. > Estás tan linda.. Crées que no he notado como me miras? Como envidias a Vick cuando la consiento.. < Continuó, causando que Toy se derritiera en su toque, deseando que continuase.

> M-Mike.. < Gimió suavemente en un suspiro. Su mayor fantasía se convertía en realidad.

En un segundo, retiró su mano, dejando a la muchacha con la nada misma.

Ahora con una sensación de vacío, extrañando ese pequeño toque, del hombre que deseaba para ella.

> Vé con Blitz, y puede que en el futuro sea mas considerado contigo.. Tolly. < Ronroneó con un tono grave, acercando su boca a la oreja de la mujer, para darle una mordida juguetona en el lóbulo.

> S-Si! D-De inmediato.. < Suspiró nuevamente, escapando del agarre de Michael para correr hasta la habitación en la que se encontraba su hermana, cerrando la puerta detrás de sí.

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Escuché un portazo desde el interior, preguntandome si ese había sido Michael encargandose de la muchacha.. Aunque aún no podía percibir calor orgánico en ningún sitio frente a mi.

22:53 | Michael》Ya puedes entrar. Vigilaré que nadie salga.

El mensaje se anunció dentro de mi cabeza con un pitido, a lo que respondí de forma automática.

22:53 | Roxanne》En camino.

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Michael Pov's
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Nos encaminamos a la habitación vacía de Blitz, donde el agujero de la pared había sido cubierto por una madera de fibrofacil, que facilmente aparté a un costado, levantando polvillo en el proceso.

Pude oír a Roxanne tosiendo sutílmente, odiando todas y cada una de las partículas que se pegaban en su melena. - Pobrecilla. - Sonreí de lado.

> Es aquí, pasa. < Ordené sujetando nuevamente la cadena por el extremo y jalando en dirección al hueco.

De mala gana pasó con cuidado por el agujero, usando una mano para apoyarse en la parte superior y asi evitar golpearse en la cabeza por error.

> Ya viste que no corrí, por qué insistes con tenerme atada? < Preguntó al llegar al otro lado, cruzandose de brazos y levantando una ceja.

- Debe ser su unica mueca.. - Me reí en voz alta, tratando de no ser demasiado ruidoso. Pasando por la abertura y tapandola con cuidado lo mas que podía.
Una pequeña rendija quedó en el costado, para poder abrir cuando necesitasemos volver.

Roxanne seguía en la misma pose, siguiendome con la mirada, en espera de una respuesta. Voltée a verla, tirando de la cadena solamente para molestarla.

> Aún no llegamos a la parte en la que querrás correr. Por eso, hasta entonces, seguirás usando tu correa. < Expliqué caminando con la vista fija en el suelo, buscando la tapa de la alcantarilla por la que escapé la ultima vez.

> Exactamente, qué estamos buscando? < Preguntó observando mi busqueda desde atrás, con los brazos cruzados sobre su barriga.

> Estamos? < Le dije con sarcásmo. -Si se pusiera a ayudar, podríamos acabar con esto mas rápido.- Pensé molesto.

> Desde el momento en el que me trajiste contigo a esta "busqueda", es un nosotros. < Respondió, arrastrando los pies con pereza en el suelo a cada paso, de manera que apenas era posible denotar.

- Al fin - Suspiré aliviado al encontrar la tapa de la cloaca, metiendo los dedos en el orificio para levantarla. Al abrirla y dejar de lado su cubierta, pude escuchar a Roxanne sorprenderse.

> No no.. No.. No < Negó riendose de forma nerviosa > No estarás pensando que voy a meterme ahí, verdad? ... Verdad? < Acusó a punto de tener un ataque de pánico.

> Las damas primero < Le sonreí, haciendo una reverencia exagerada, aún sosteniendo con fuerza la cadena.

> Mike, no. Por favor, no, esto es peor que la muerte para mi. Por favor, te lo suplico < Comenzó a sollozar de los nervios, agitando las manos frente a mí, en busca de piedad.

> Vamos, solo es un chapuzón, apenas hay líquido ahí < Me agaché hasta sentarme en el suelo, comenzando a descender en la alcantarilla. Dando un pequeño empujón con ambas manos pude brincar dentro, salpicandome del fluído destilado.

> MIKE NO, SUELTAME < Gritó paniqueada, jalando con sus manos de la cadena.

> Vamos Roxy, no es para tanto, una vez que te acostumbras al olor no es tan malo< Mentí sabiendo que mi olfato estaba dañado y no podía percibirlo.

Comencé a tirar de la cadena, acercandola lentamente a la entrada del alcantarillado, con ella luchando por su vida del otro lado.

> Mike te lo imploro, por favor.. < Llorisqueó empujando con sus pies el borde, forzandome a dar un último jalón, que la hizo caer sobre mi.

Por suerte pude evitar caer en el agua, apoyandome en la pared del conducto, con la mujer sobre mis brazos, aterrada.

> Pareces un gato al que van a bañar < Gruñí tratando de sacarmela de encima.

> Cargame, no quiero tocar eso.. < Me miró con ojos de perrito mojado, agarrandose por detras de mi cuello y poniendo su cola sobre su barriga, pasando por entre sus patas.

> Mas adelante va a ser peor, hay que seguir bajando, y ahí si chorrea este líquido desde el techo, te mojaras de todas formas< Suspiré sin deseos de perder tiempo, emprendiendo la caminata por el largo sistema de túneles, con mis pupílas iluminadas para ver donde pisaba.

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Cierra la boca y tapate la nariz, esto va a ser feo.. < Se rió Michael a punto de bajar de un salto a una conexión de cloacas.

Asustada cerré la boca y la tapé con ambas manos, confiando en que Mike no me soltara. Sus brazos me sostenían firmemente, por lo que mi mayor preocupación, era el chapuzón.

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> No voy a perdonarte por eso. < Gruñí sacudiendome asqueada. Mi hermoso pelo estaba arruinado, mis ropas teñidas de un color oscuro por el líquido en el que se empaparon.

Mi pelaje apestaba a residuos humanos, grasa y aceites industriales, necesitaba un baño urgente.

Michael se encontraba de espaldas a mí, aguantando la risa, en el mismo estado que yo, pero su espalda completamente embarrada en.. mierda?.

> Por dios, como iba a saber que iba a resbalar? < Dijo sacudiendo sus brazos, entre risas silenciosas. > Deberías ver tu cara.. < Continuó.

Aparté el mechón de pelo que se encontraba aplastado y mojado sobre mi rostro, logrando que se apelmasara contra el resto de cabello, con un sonoro "plaf".

> Mira imbécil, solamente porque tu recibiste la peor parte, no te he destruido.

Ugh.. Huelo horrible.. Esto apesta.. < Me quejé estrujando mi melena.

> Literal < Se rió en respuesta, pasando por mi lado hacia el pasillo frente a nosotros.> Esa caída puede haber llamado la atención de alguien, fuimos ruidosos. Ahora, necesito que uses tu visión para buscar a una muchacha, debe tener unos.. 23?< Dijo en un susurro, rascando su barbilla con cuidado.

> Michael, solo puedo ver materia orgánica a 5 metros, no la encontraré si es un robot< Respondí en voz baja.

> Debería ser suficiente, es una humana. La ultima vez que la vi estaba en una celda. Ves algo? < Preguntó caminando de forma sigilosa contra la pared, adentrandose en el pasillo.

> Que son estas espóras? Interfieren con mi visión.. < Murmuré siguiendolo con cuidado, mirando en busca de cualquier fuente de calor humana.

> No lo sé, pero estar demasiado tiempo entre ellas es molesto. < Respondió de manera apenas perceptible.

Vi una puerta a nuestra derecha, oxidada, pero parecía semiabierta, como si alguien hubiese estado recientemente ahi.

> Iré a ver por aquí, avisame si ves algo. Ten cuidado, no queremos llamar la atención < Advirtió, levantando la puerta con cuidado para que no crujiera y asi abrirla. Una vez que desapareció dentro, comencé a moverme.

No había absolutamente nada, mi visión noctura funcionaba por instantes, lo suficiente para mostrar unas celdas con barrotes de gran tamaño a mi izquierda.

Entre tanta interferencia, logré distinguir una fuente de calor delgada, no tenía los 36 grados habituales, estaba por debajo, tal vez unos 34, pero encajaba en la descripción de Mike.

Estaba detrás de una pared cercana, a la que no veía acceso, tendría que buscar una puerta para llegar allí.

En el fondo del pasillo divisé una puerta escondida, a la que me dirigí rapidamente, con pasos delicados, tratando de no ser escuchada.

-Esta zona parece abandonada, por qué deberíamos ser silenciosos? Quién vive aquí?- Pensé abriendo la puerta con cuidado.

Dentro pude ver una mesa destrozada, como si hubiese ocurrido una pelea de bar con un par de borrachos arrojandose el uno al otro hacia los muebles.

- Por aquí no llegaré a donde debo ir.. - Pensé, volviendo a salir de esa especie de cocina de antaño.

Noté un pasillo que conectaba con el que me encontraba, dando lugar a dos pasajes a mi derecha e izquierda. Decidí ir por el de mi mano hábil, guiandome por la pared, en busca de no tropezar con nada.

Seguí la figura de calor hasta perderla por la distancia, acaso estaba alejandome?

2a09d: | Roxanne》Michael?

Error de conexión. Intentelo de nuevo mas tarde.

- Mierda.. No tengo señal.. Le llegará si me muevo? O tal vez deba ir a buscarlo..-

De pronto recuperé la imagen del calor corporal de la persona, no se hallaba tan lejos de mí, podrían ser las esporas, interfiriendo con mis sistemas.

23:02 | Michael》Dónde estás? Creo que me vieron, debemos irnos. Encontraste a la muchacha?

-Dios, justo a tiempo.. - Suspiré aliviada, lista para responder el mensaje.

23:02 | Roxanne》Si, hallé una fuente de calor humana, parece femenina, debería escanearla en busca de fiebre pero si, ven, estoy al final del pasillo, hay un pasaje a tu izquierda.

23:03 | Michael》Voy, quedate ahí. Te vió alguien?

23:03 | Roxanne》No.

De nuevo la figura desapareció, esta interferencia estaba molestando demasiado, necesitaba que se estabilizara.

Michael apareció a mi lado, logrando que me sobresaltara en el lugar, dando un pequeño brinco sin despegarme del suelo.

> Dónde lo viste? < Preguntó en un susurro.

> Aquí < Indiqué comenzando a caminar hacia el lugar donde la vi por ultima vez.

Un marco de puerta vacío se encontraba próximo, justo a tiempo para recuperar la visión termal, dandome a ver que la mujer estaba allí dentro.

> Está aquí < Menée la cola inconsientemente, al fin podría irme a lavar esta peste.

> No.. No nono ESPERA! < Gritó en un susurro Michael, frenando en seco detrás mío.

> Qué? < Voltée a verlo de reojo, frenando al escuchar una respiración ahogada frente a mí.

> Quién... Eres? < Preguntó una voz ronca, demasiado grave, sentí como mis sistemas enloquecian marcando peligro.

> CORRE, ROXANNE, CORRE < Gritó Michael jalando mi cadena con fuerza, a lo que el ser que acababa de hablar se mostró, encendiendo unos ojos perlados al brillo máximo.

> MICHAEL!? < Rugió furioso, en decimas de segundos se movió a una postura de persecución, demasiado rápido para reaccionar.

Comenzamos a correr sin mirar atrás, podía escuchar y sentir los pasos del monstruo detrás de nosotros acercandose de forma amenazante.

> MICHAEL! < Volvió a gritar fúrico. El eco de su voz hostíl reverberando dentro de mi carcaza plástica. Sentía que estaba detrás mío, pero cuando iba a agarrarme, sus pasos frenaron en seco.

- Se habrá agotado? - Pensé siendo jalada por la cadena que Mike continuaba agarrando en la carrera.

Mientras continuabamos alejandonos, ya casi alcanzabamos la escalera por la que habíamos entrado.

> Creo que lo dejamos at-

Fatal system error.

Signal lost.

Execute manual reboot for-

*shutdown*

Chapter 38: Chapter

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Desperté mareada, podía sentir mis piernas flexionadas contra mi torso, y mi cola enrollada junto a ellas. Mis brazos caían a los costados, en una posición relajada.

> Mi cabeza.. < Gruñí, levantando suavemente mi mano hábil para acomodar mi cabello apelmasado. Parecía roca, aplastado por el líquido asqueroso que lo mojó, solo que ahora se había secado.

Quise abrir los ojos, pero no pude. Sentía mis párpados pesados, y cuando quería levantarlos, no reaccionaban.

Suspiré agotada, las espóras me estaban cansando con las fallas que acarriaban.

Cuando coloqué mis digitos sobre mis cuencas, las sentí vacías. Mis ojos no estaban.

> Q-Qué...? < Balbucée sin emoción. El shock no me dejaba procesar ningun sentimiento.

Volví a tocar para confirmar lo que temía. Mis preciosos ojos..

Comencé a sollozar en silencio, abrazando mis piernas con tristeza. Qué había pasado? Dónde estaba? Seguía en el pasillo de esas catacumbas? Por qué me arrancaron los ojos?

Intenté acceder a mi display para revisar la señal, pero el acceso estaba bloqueado, como era posible que siendo mi propio cuerpo, me haya denegado el acceso?

> Qué me pasa..? < Llorisquée palpando el resto de mi rostro con los dedos, en busca de cualquier otro daño del que no me haya percatado.

Faltaba la mitad de mi cara, como su una cuchara gigante hubiese cortado toda la carcaza de forma horizontal en la zona de mis ojos.

> N-No... < Gimotée sintiendo la falta de conexiones en mi rostro. No podía cambiar de expresión facial, mis cejas estaban inmobiles.

Pude oír un sonido a lo lejos, pero sin conseguir recibir la dirección desde la que provenía. Mis orejas se movieron en busca del ruido nuevamente, en vano.

> Quién está ahí? < Pregunté demandante, mas no hubo respuesta.

Un paso se oyó cercano a mi posición, pude detectar que venía desde mi derecha. Alguien se aproximaba.

> Escuché eso.. < Gruñí molesta, estaban haciendo que pierda la paciencia.

No poder ver al invasor me hacía sentir indefensa, odíaba esa sensación. Podrían atacarme desde cualquier dirección y no lo vería hasta que recibiese el golpe.

> Anda, muestrate. Di quien eres. < Insistí, colocando mis manos en el suelo, lista para levantarme.

> Shh... Guarda silencio < Contestó Michael en un susurro.

> Mike! < Festejé meneando la cola, alzando el tono levemente.

> Shh, callate, callate! < Susurró chitandome. Podía sentir que movía sus manos en busca de silenciarme.

> Dónde estamos? < Pregunté, sintiendo algo chorreando por mis mejillas.

- Lagrimas? Pero mis ojos eran los que generaban el líquido.. - Toqué el fluído que caía por mi pelaje, era bizcoso y grasoso. Era mi propio aceite?

Sentí una mano agarrando mi hocico, de modo tal que no pudiese hablar. Antes de que pudiese reaccionar, escuché a Michael agacharse a mi altura, pasando su brazo libre por detrás de mi cabeza, a modo de abrazo.

El suelo comenzó a vibrar, aumentando en magnitud con cada segundo, acompañado del ruido que haría un tren de carga, sin el traqueteo característico de las vías, era constante..

> Esa es la cosa que me vió.. < Susurró en mi oreja con suavidad. No me había percatado de lo cerca que estabamos, hasta que habló.

> Qué es..? < Pregunté en el mismo tono, sintiendo terror esparcirse a lo largo de mis circuítos. El miedo de no poder ver la bestia que generaba ese ruído, no se comparaba en nada, al miedo de lo que una mente creativa podía imaginar..

El sonido se volvió estridente, como si estuviese justo sobre nuestras cabezas pasando, golpeando y frotando las paredes sin piedad a su paso. Sonaba como.. Una serpiente?

Cubrí mis orejas con fuerza, aterrada de que pudiese verme.

> Shh.. Está bien.. Estás a salvo conmigo.. < Murmuró con cariño Michael, cubriendome lo mas que podía con su torso y brazos.

Algo dentro de mi.. Algo se..- Dejé de sentir sensaciones, emociones. Solo podía recordar el día que visité West Arcade sola, por primera vez..

Recuerdo... Que DJ me asustaba, por su gran tamaño, y apariencia amenazante.. Siempre callado y expectante, solamente juzgando con la mirada..

A pesar de que no hiciese nada en mi contra, algo me aterraba de él.. Hasta que tuve que ir sola.

Ese día, Chica debía festejar el día especial de unos niños, y yo debía buscar su microfono, en su sala de karaoke del segundo piso.

Cuando entré, noté que DJ no estaba en su escenario, lo que me generó cierto pánico, al ser una especie de araña enorme que podía pasearse por el arcade.

Presa del miedo, corrí por las escaleras lo más rapido que podía, consiguiendo pisar mi cola en los últimos escalones.

Al momento de caer de espaldas, pude sentir algo sólido sirviendome de apoyo, mientras mi mirada observaba mis pies, logré divisar la mano de Dj, en la que me encontraba semiacostada de espaldas.

Aterrada traté de saltar, pero me alejó de la escalera con cuidado cubriendome suavemente para que no cayera de su mano. Se mantuvo dandome pequeñas caricias con un dedo, en el mismo sentido que mi pelo nacía, una y otra vez, con movimientos lentos.

> Tranquila.. Pudiste haberte lastimado ahí.. < Habló pausado, con una tonada cantada, cual si tararease una melodía en cada palabra.

> N-No me lastimes.. < Supliqué cubriendo mi cabeza en una pose defensiva, juntando mis piernas contra mi torso.

> Lastimarte?.. Nunca te haría daño.. Estás a salvo conmigo.. < Canturreó, depositandome en el suelo con sumo cuidado, para despedirse con un gesto de su mano a lo lejos, ingresando a uno de los pasadizos de la pared.

 

Sentí la pena de haber odiado a Michael, estaba tan expuesta, tan débil.. Instintivamente reaccioné a abrazar el brazo que mas al alcance tenía, ciegamente.

> Lo siento.. < Balbucée, sin realmente esperar que oyese mis palabras entre todo el ruido que creaba el monstruo sobre nosotros.

> Está bien.. Tranquila, estoy aquí.. < Respondió en un susurro, frotando levemente su hocico contra mi coronilla.

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> Debemos irnos ahora que esa cosa se fue.. Pero Springtrap bloqueó la salida.. Habrá que encontrar otra.. < Indicó, ayudando a levantarme, pasando su brazo por debajo del mío y sosteniendome por la cintura contra él.

> Springtrap? < Pregunté, con la cabeza agachada, sin necesidad de ver por donde caminaba. Debía confiar ciegamente en Michael.

> Así se llama.. Lo que te hizo eso.. < Contestó, comenzando a dar pasos lentos al frente.

Me resultaba extraño caminar en el vacío, con la oscuridad permanente serniendose sobre mí, donde antes habían colores, ahora eran una mancha sin color, un agujero negro sin final. Donde no podría escapar aunque luchase con todas mis fuerzas, como si estuviese muerta, solamente mi sentido del oído manteniendome viva, llamandome desde la realidad para continuar.

> Por qué no me destruyó?.. Por qué solo me arrancó la vista? < Pregunté con tristeza.

> Le gusta ver sufrir a los demás.. Es un juego para él.. < Contestó pensativo, continuando con la caminada a tientas.

> Vaya..< Dejé salir un suspiro nostálgico, pasando a una nueva intriga. > Por qué no te hizo nada a tí? < Cuestioné. Acaso solo me privó de ver, para dejarlo ir sin hacerle daño?.

> Yo.. Pelée por mi vida... Conseguí esconderme, pero solamente lo hice enfadar aun más.. < Dijo, tomando mi mano para pasar mis dígitos sobre su hocico.

Habían agujeros, raspones y faltaba parte de la carcaza que debería cubrir los caninos frontales. Con su endoesqueleto expuesto, y cables asomando por debajo de su cuenca ocular izquierda.

> Al menos tienes ojos para ver por donde vemos.. < Traté consolarlo, con cierto rencor plasmado en mi intento de reconfortación.

> Te devolveré tus ojos cuando escapemos, sé donde conseguir repuestos. Soy guardia y también mecánico, despues de todo < Ignoró mi actitud pasiva-agresiva, para darme esperanzas de recuperar la vista.

Lentamente giramos a la derecha, a donde ibamos? Los pasos se volvieron húmedos, dificultados con algo pegajoso en el suelo.

> Qué es esto? < Refunfuñé en un balbucéo sintiendo el olor putrido que se desprendía en cada pisada, abundante en una esencia metálica abrasíva a hierro.

> Es.. Sangre.. Parece.. < Respondió pausado Michael, dando pasos largos, como si quisiera esquivar algo del suelo.

> S-Sangre? Humana? Alguien está herido?< Sentí repulsión a pisar el líquido bajo nosotros, caminando en punta de pie para usar la menor superficie posible.

> No solo alguien.. Muchos..< Murmuró, al parecer mirando hacia otro lado por la dirección de su voz.

> Quién podría hacer tal cosa? < Me lamenté sufriendo por las personas muertas.

> Sólo conozco a alguien capaz de hacerlo.. < Suspiró llegando a un alto.

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(T/N) Pov's

> William, calmate por favor < Supliqué al ver que me ignoraba, molesto y cernido en repararse.

> Ese maldito muchacho cree que no habrán consecuencias por esta falta de respeto? < Gruñió desatornillando con dificultad los cables de su muñeca dañada.

> Will... < Hablé dulcemente, inclinando suavemente a un lado la cabeza, parandome frente a él. > Déjame ayudarte..< Insistí, colocando mi mano sobre la suya.

Suspiró de forma amenazante, indicando que no tenía deseos de relajarse, pero de todos modos aceptó la ayuda.

> Sabes algo de reparar animatronicos poseídos? < Gruñó con sarcásmo, entregandome el destornillador, que parecía de juguete en su mano gigante.

> No, pero sé de electricidad e ingeniería electrónica.. < Dije con una pequeña sonrisa, desatornillando con fuerza las uniones de la muñeca al antebrazo.

Michael había mordido con rabia la mano de Springtrap, logrando torcer partes importantes de la estructura, que lograban el movimiento de los dedos.

Retiré con cuidado los pedazos de carcaza dañados, encontrandome con la carne disecada del cuerpo de William. Sentí desagrado al ver eso, pero al menos no tenía un olor pútrido.

Continué retirando las partes que ya no servían para poder acomodar las varillas que conformaban las falanges de los dedos. Tocando por error de vez en cuando su cuerpo original.

Un ronronéo gutural escapó de su boca al apoyar mi palma encima, como si sintiese lo que hacía con mas sensibilidad.

> Sientes eso? < Pregunté mirandolo, acariciando la piel deshidratada de su dorso, a lo que observaba atento, llegando a babearse. > Supondré que si < Me reí con tranquilidad.

> Se siente bien sentir caricias sobre mi verdadero cuerpo, se siente como un masaje.. relajante..

Vaya, señor "duro" se ablandó? < Me reí pasando mis dedos con suavidad sobre su piel.

Un pequeño gruñido salió de su garganta, demasiado ego para poder aceptar que no podía mantenerse estóico conmigo.

> Ya no estás enfadado? Mmm? < Pregunté a modo de provocación, continuando con el mimo.

> Ven acá. < Indicó, retirandome el destornillador de la mano con su mano libre, sentandose sobre la silla frente a la mesa de experimentos. Su brazo dañado se encontraba apoyado sobre la mesada del laboratorio, mientras la otra me tomaba de la mano, para sentarme de frente sobre sus piernas.

> Lamento haberme enfadado así, preciosa < Se disculpó, agarrando con cariño mi rostro por un costado a modo de caricia. Me derretí en su tacto, mostrandole que no tenía rencor hacia él.

Con cuidado pasó su brazo por detrás de mi cintura, acercandome aún más a su torso, al punto de poder acurrucarme sobre su pecho.

> No estaba molesto contigo, sé que parecía eso, pero no es así, no podría enfadarme contigo.. Después de todo, eres parte de mí.. < Susurró con ternura, poniendo su frente contra la mía suavemente.

Sonreí al recibir las muestras de afecto, era reconfortante saber que me apreciaba, a su manera, pero lo hacía.

> Y tu eres parte de mí también < Comenté pasando ambos brazos por detras de su cuello a modo de abrazo.

> Cómo pude encontrar una belleza como tú, en este lugar.. < Ronroneó, cerrando los ojos y respirando con calma. Podía oír sus pulmones luchando dentro del traje, con el aire entrando con dificultad por la máscara, en un rítmo casi armónico.

Me tomé un momento para analizar sus rasgos, notando la serenidad que presentaba al estar conmigo, realmente estaba cómodo junto a mí? O sería cuestión de tiempo para que enloqueciera de nuevo? Deseaba que este momento durase para siempre.

Cerré los ojos para concentrarme en las sensaciones, su calor bajo mi cuerpo, su pelaje rasposo y chamuscado.. Su gran tamaño, la apertura que requerían mis piernas para atrapar las suyas, mis pequeños brazos junto a los suyos.. Era un gigante, podría destruírme si tan solo lo desease, pero en su lugar prefería.. Tenerme. Un objeto de colección? O tal vez me consideraba su mascota? Confiado de que no podría hacerle nada, por la gran brecha de fuerza que nos dividía, quizás esa sensación de ser una criatura patética e indefensa bajo su tan extraño cuidado era lo que me atraía nuevamente a su lado..

> En qué piensas.. Hmm? < Su voz raspósa interrumpió mi lluvia de ideas, con el sonido reverberando en su garganta, como si acabase de despertar de una siesta, acentuando su tonada grave y varoníl.

> Cómo sabes que estoy pensando en algo? O es mera suposición? < Respondí con preguntas, manteniendo la posición en la que nos encontrabamos, aún con los ojos cerrados.

> Puedo sentir que algo te intriga, por la forma en que tu corazón se agita, y tu respiración se vuelve profunda para contrarrestarlo < Contestó, acariciando mi cintura con su mano hábil, rodeando mi pequeña figura con la palma, para usar su dedo pulgar para dar movimientos lentos a modo de caricia en mi costado. > Dime, que es lo que pasa por tu mente? < Insistió con calma.

> Yo.. No entiendo que.. Qué somos? < Murmuré con miedo, miedo de arruinar el momento, miedo, de que se enfadase conmigo, por el simple hecho de dudar de nuestro vinculo.

Una risa interna y atractiva resonó lentamente en su pecho, permitiendo que las vibraciones chocasen con mi barriga.

> Eso es lo que preocupa tu pequeña mente? Saber que eres para mí? Y yo para tí? < Ronroneó con diversión, como si mi pregunta fuese algo tonto.

> S-Si.. Quiero saber.. Que consideras que soy..de ti.. < Pregunté tímidamente.

> Preciosa, ya he respondido esa pregunta, mi eternidad será solamente para tí, cada pensamiento que tenga sobre tí, te llamará en sueños, me aseguraré de que no vuelvas a sufrir de pesadillas, olvidarás lo que es el dolor estando a mi lado, te mantendré a salvo, si debo perecer por mantenerte con vida, lo haré. Y cuando hayas muerto, te llevaré dentro mío a donde quiera que vaya, veneraré tu alma como un tesoro todas las noches.. Mi tesoro. < Habló con suavidad, pronunciando cada palabra con precisión y cautela.

Sus analogías me confundían, quería una respuesta corta, sin tener que asumir algo y equivocarme en el proceso.. Tenía vergüenza de quedar como una estúpida por no entenderle.

> Entonces.. Sería como.. Tu novia? < Balbucée esperando que fuera la respuesta correcta.

Una carcajada fránca se escapó de su boca, echando la cabeza levemente hacia atrás.

> Preciosa.. Somos más que esa simple palabra. < Dijo soltando mi cintura para agarrarme de la mandibula, usando una fuerza apenas notable. > Tu, eres mía. Y aquel que intente arrebatarte de mi lado, antes tendrá que matarme < Gruñó de solo pensar que alguien se atreviese a tal cosa.

> Por qué querrían alejarme de tí? < Abrí los ojos, tomando una pequeña distancia de su rostro. Conectamos miradas, como si pudiesemos hablarnos sin mover la boca. Su vista por momentos se desconectaba de la mia para examinar mis rasgos, y luego volver a mis irises.

> Por mi pasado. Muchos trataran de matarte, para torturarme. Los niños que asesiné, me buscan con el solo propósito de desaparecer todo lo que aprecio. Y tu eres la primera en esa lista. < Respondió, cual si me diera la hora. Sin sentir la mas mínima preocupación, como si fuese algo de todos los días.

> Y-Y por qué me matarían a mí? No los convertiría en asesinos también? < Pregunté atónita, comenzando a temer por mi salud dentro del recinto.

> Están cegados por la ira, no se detendrán por eso. Ergo, debes quedarte cerca mío. Yo me encargaré de protegerte. < Se repitió, en busca de transmitirme seguridad.

> E-Está bien.. < Murmuré bajando la mirada hacia su mano aún apoyada en la mesada. > Debería seguir arreglandote < Suspiré con cansancio emocional, deseando alejarme de todo y dormir. Dormir para experimentar el vacío de la muerte.

Mi vida se suponía sería tranquila, y ahora robots poseídos por niños querrán matarme por haber encontrado a alguien a quien amar. Un hombre dañado, para amar a una mujer destruida.

> Tómate tu tiempo para asimilar todo.. Ve, descansa. Yo me encargo. < Ordenó levantando mi vista con su mano sujetando mi barbilla. Por unos segundos volvió a observar mis ojos, para luego esbozar una sonrisa cálida. > Eres preciosa, e inteligente. Sé que podrás superar esta confusión. Ve. < Soltó con cuidado mi rostro, para extender su mano a modo de invitación a que lo use de apoyo para bajarme de su regazo.

Bajé con precaución de sus piernas, enderezando mi camisa al ponerme de pie. Dandole la espalda a William.

"Smack"

> Aah! < Chillé al sentir un hormiguéo y comezón en mis glúteos. > Springtrap! < Lo miré sorprendida, frotando mis manos en busca de alivio sobre la zona.

> Anda, ve a descansar. < Ignoró mis quejas, ya concentrado en su mano desarmada.

Refunfuñé y comencé a caminar hacia la habitación, logrando escuchar su risa no tan silenciosa.

 

- Dónde estoy..? - Mi cuerpo se sentía diferente.. No podía desacoplar mis partes como solia hacerlo, que me ocurría?.

> Hey, puedes oírme? < Preguntó Vanessa poniendo una mano sobre mi hombro.

Levanté la mirada para verla, por qué no sentía mis demás ojos? Es extraño ver desde este ángulo solamente.

Gruñí por un momento, pero al oír el sonido que producí, detuve la acción.

Me sorprendí de mi voz, era diferente, más fluída, sin errores en la pronunciación ni reverberación. ¿Qué me había pasado?

Observé rápidamente mi entorno, estaba en el suelo, junto a unas cajas repletas de humedad en lo que parecía una caverna utilizada como basurero, en extremo oscuro.

> Hey, estoy hablando contigo, responde, necesito saber que funcionas, no me alegra verte tampoco. < Se quejó la mujer frente a mí. No tenía deseos de interactuar con ella, debía saber cuando tiempo había estado desactivado.

Lo último que recordaba era.. Afton. Absorviendo mi energía.. Pero, como es posible que siga funcionando? Acaso no la drenó por completo?

Quise acomodar las placas de mi rostro, ya que sentía una molesta ligera, pero...

> Dónde está mi máscara? < Pregunte, con un tono nuevo. Sonaba.. Como Michael?

- Estoy en el cuerpo de Mike? Como es posible? - Pensé, bajando la mirada para ver mi apariencia, pero.. Era un endoesqueleto, con partes de mi cuerpo original. Unos cables rojos brillaban en mis costados, llenos de remanente negativo.

- Se ve defectuoso.. Debe haber extraído mas almas mientras no funcionaba.. Pero estas no son puras.. - Carraspée de solo pensar que mi fuerza sería limitada fisicamente.

> Ennard, puedes dejar de ignorarme?. < Exclamó en un tono amenazante la muchacha frente a mi. > Estoy hablandote, por qué no respondes? < Insistió.

Su voz era molesta, siempre lo fue. Me era fácil ignorarla, por eso no me percaté de nada de lo que decía hasta que dijo mi nombre.

Me levanté con dificultad, este cuerpo no era nada como el que tenía. Tosco en movimientos, pero funcional.

Observé el entorno en busca de alguna ventilación. Acaso podría moverme por dentro de algún conducto, con este tipo de físico?

Justo sobre donde me encontraba, se lograba divisar una viga de hierro inyectado, por la cual podría trepar y continuar mi camino lejos de la molestia humana.

Me preparé para saltar, pero cuando accioné el impulso, caí hacia delante, casi aplastando a Vanessa.

> Idiota! Casi me matas! < Chilló empujandome con dificultad.

> Es una pena que no pasara. < Respondí, apoyando mis brazos a sus costados para reincorporarme. > Qué me pasó? < Gruñí al ver que estaba atrapado con ella.

- Prefiero estar encerrado con Mike. Al menos me divertiría. - Sonreí por dentro.

> Necesito que me ayudes. William.. Enloqueció. < Dijo levantandose con cuidado del suelo, sacudiendo sus pantalones.

> En serio? No me digas.. < Gruñí moviendo mi hombro en círculos con ayuda del brazo opuesto empujandolo hacia atrás.

- Estoy oxídado. No tengo fuerzas. -

> Me refiero, a que está tomando decisiones que él no tomaría normalmente, le han lavado el cerebro < Explicó gesticulando con las manos.

> Quién? < Dejé caer un párpado a la mitad, demostrando mi confusión.

> Eso es lo que no sé. Pero parece estar relacionado a una mujer... < Dijo con un enfado notable.

> Vaya, pero si la traidora resultó traicionada, que cliché. < Sonreí de lado, dejando caer la cabeza hacia atrás, y mis brazos a los costados.

> Oye, no era personal. Necesitaba conseguir un puesto en el recinto para hacer lo que William quería, si no le decía a Emily donde estaban los tuyos, no lo habría logrado. < Se escusó, clavando su mirada en mi.

> Y qué se supone que haga yo? < Pregunté devolviendo la misma mirada.

> Necesito que alejes a la mujer de él. Tal vez asi entre en razón. O matala, no lo sé. < Ordenó.

> Si mato a la mujer, nos matará a los dos. No le puedes sacar a Afton su juguete. Lo sabes. < Me crucé de brazos, a lo que comencé a temblar y tener espasmos.

> Q-Qué me pasa? < Balbucée confundido, mientras sentía el remanente bombear con furia en mi interior, dandome una sensación de ardor en el cuerpo.

De la nada mi visión cambió, veía los colores atenuados, como si mis ópticos estuviesen dañados, ademas de haber crecido en tamaño levemente. Mis brazos se sentían mas gruesos, y mis piernas pesadas.

Podía ver un hocico verde entre mis ojos. Acaso..?

> Era necesario? No estoy de humor para bromas. < Se quejó molesta Vanessa.

> Acaso muté? < Pregunté, usando la voz de Afton. Como era posible? Podía cambiar de forma? > Qué es este cuerpo? <

> William creó un robot cambiaformas con tu cuerpo una vez que te desactivó. Ha estado haciendo tu trabajo. < Explicó con un tono frío, como si fuese algo obvio.

> Y... Cómo es que no estoy desactivado? <

> Yo, distraje a Mimic, y logré alterar algunas cosas para que tú, tomases el control. < Acomodó su pelo de forma victoriosa, supongo que esperando un agradecimiento. > De nada < Añadió.

> Un robot cambiaformas, con la capacidad de mutar en quien quiera, cayendo en una distracción tuya? Eres pésima en todo, como podrías? < Pregunté con curiosidad, rascando mi rostro, aún incómodo con la ausencia paneles faciales.

> Con ventajas femeninas < Dijo agarderando sus senos y acercandolos levemente a mí.

Si tuviese estómago, hubiese vomitado.

> Argh! Que desagradable, mujer. < Gruñí, tapandola de mi visión con ambas manos y mirando a otro lado.

> Gracias. Igual para tí. < Ni se mosqueó, acomodando nuevamente sus pechos en su lugar, contenta.

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Caminamos por las pasarelas instaladas dentro de los caños de las cloacas.

- Quién diría que el lugar sería tan espacioso aquí abajo?. -

Vanessa me guíaba, adentrandose con seguridad en cada pasaje, lo que me generaba ciertas dudas.

- Cuanto tiempo pasé desactivado? Esto debió llevar años.. -

De la nada percibí el sonido de unas articulaciones mecánicas, como un animatrónico caminando, no muy lejos de nosotros. Detuve el paso, causando que la mujer se voltease a verme confundida.

> Por qué te detienes? < Preguntó molesta. Claramente no podía oír lo mismo que yo.

> Hay alguien por allá. < Respondí en su mismo estado de ánimo.

> Debe ser Michael, William bloqueó las salidas para que no escapase. No sé como es que entró, pero no volverá a salir. < Comentó, reanudando su caminata, sin importarle si la seguía. > En este momento, Molten debe estar buscandolo. < Añadió.

- Casi me cuesta la vida salvarlo de Afton, para que luego vuelva por sí solo? Es imbécil? - Gruñí por dentro, sin sorprenderme de su inteligencia.

Aún detenido, comencé a pensar en un plan, una opción alternativa. Mucho mejor que seguir a la patética mujer que creía poder ordenarme como a un perro.

- Si encuentro a Michael, podría usarlo para escapar, no tengo fuerzas pero estoy seguro de que él si. Debo hallarlo antes de que Afton lo encuentre. - Pensé observando con disimulo los alrededores.

Logré ver unas vigas a tan solo unos metros sobre mi estatura, fácilmente podría usarlas para escalar hasta el soporte principal y escapar.

Mantuve mi vista fija en Vanessa, quien acababa de girar en una esquina, desapareciendo de mi visión. Perfecto.

En un movimiento rápido, me dirigí a trepar los escombros, pero antes de poder sostenerme de la viga asomada, sentí el calor ardiente del remanente enloqueciendo dentro mío, como si las almas se estremeciesen, chocandose entre sí, siendo minúsculas moléculas.

El dolor causó que mis brazos se dirigieran a mi torso, en busco de la bomba que enviaba aquel líquido por los tubos, para así arrancarlo, en vano.

Lentamente comencé a escuchar gritos ahogados dentro de mi cabeza, con llantos agónicos entrelazados. Una tortura para cualquier ser vivo, no podía pensar.

Ya tumbado en el suelo de espaldas, sosteniendo con angustia mi cabeza, sentí el pie de Vanessa sobre mi estomago.

> Creíste que podrías salir corriendo y que no lo notaría? < Gruñó mostrando un botón en su mano, una especie de mando a distancia.

> Tal vez no fui lo suficientemente clara.< Continuó acariciando el accionador, con una actitud amenazante. > Harás lo que yo te ordene, o.. < Presionó el circulo del medio, aumentando los chillidos dentro de mi mente, con la energía de mi cuerpo empezando a mezclarse entre ese abismo de perdición.

> DETENTE..! V-Vanessa! < Grité, las voces de los animatrónicos que conformaban mi endoesqueleto original sonaron al unísono, en una cacofonía distorsionada y desesperada.

El dolor comenzó a disiparse con los quejidos dentro de mí, junto al sonido del mecanismo en su mano desactivandose.

> Bien. Me alegra que estemos en la misma página. < Sonrió, retirando su pie de mi. > Ahora, levantate, quieres? < Ordenó en un tono agudo, molesto.

> Cuando pueda ponerte una mano encima... será lo último que sentiras. < Gruñí completamente fúrico, casi como un animal enjaulado.

> Quieres que aprete el botón? < Preguntó poniendo el dedo sobre este.

Me mantuve en silencio, usando ambos brazos para levantarme con dificultad. El cuerpo que ahora tenía se encontraba drenado en energías, apenas teniendo la capacidad de funciones básicas.

- Voy a hacerte sufrir tanto.. Que desearás haber sido asesinada por Afton. - Pensé mirando por última vez la ventilación, antes de seguir a la mujer, que ya había empezado a caminar nuevamente.

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> Michael, siento que estamos dando vueltas.. < Comentó Roxanne, sujetada con fuerza a mi brazo que la envolvía.

> Sinceramente, no sé si pasamos por aquí.. No encuentro ninguna salida..< Suspiré, observando el pasillo dentro de una alcantarilla que parecía ser infinito. No había una sola luz que pudiese indicarme una curva, una desembocadura, ningún indicio de un final.

Roxy caminaba con dificultad sobre los pallet que cubrían el piso, chirriando bajo nuestro peso. Al menos la mujer se mantenía en silencio, atenta a sus sentidos, lo que me tranquilizaba en cierta forma.

Si había peligro, ella lo detectaría, ya que solamente mi oído funcionaba de forma descente, con mi visión nocturna fallando todo el tiempo y mi olfato arruinado, era complicado.

Repentinamente sentí un jalón del brazo que sostenía a Roxanne, había frenado.

> Qui- < Rápidamente le cerré el hocico agarrandolo con mi mano. Había comenzado a gritar como primera reacción. Idiota.

> No reveles donde estamos. < Gruñí en un susurro, mirando a nuestro alrededor en busca de lo que la detuvo. > Qué sentiste? <

Molesta tanteó el aire tratando de encontrarme, presuntamente para apartarme, a lo que solté lentamente su boca.

> Escuché a alguien.. < Respondió mirando en dirección al supuesto intruso, al cual no veíamos.

> Y tu primera reacción es gritarle? Muy lista < Gruñí nuevamente en un balbuceo apenas coherente.

> Seguro que la tuya sería mucho mas inteligente, no? < Atacó enfadada en voz baja, soltandome para comenzar a caminar a tientas. Hacia una pared?

> A donde vas? Hay una pared < Me reí en silencio, hasta que atravesó el muro, como si no existiera. > Q-Qué? < Me acerqué y apoyé la mano, a lo que traspasó al otro lado. Era una ilusión óptica.

> Cuál pared? < Preguntó seria, obviamente no la podía ver debido a su completa ceguera.

> Ninguna. < Murmuré pasando mi brazo por debajo de su hombro para guiarla.

El camino se volvía cada vez mas estrecho, y escabrupto, al punto de tener que llevar a Roxanne detrás, tropezando y causando demoras.

Me agaché con cuidado, esperando a que chocase conmigo, para levantarla y asi subirla a mi espalda. Facilitando el viaje.

Al tropezarse, rápidamente la agarré con ambos brazos de las piernas, subiendola a caballo.

> AH! < Chilló asustada, abrazandome con sus piernas, lo que me forzo a mover las manos en busca de sujetarla apropiadamente, cosa que me dejó agarrando sus glúteos. > Michael! < Gritó en un susurro alterada.

> No lo hago adréde. Es para movernos más rapido. < Contesté dando un pequeño salto para acomodarla. Ahora continuando el camino sin tener que seguir su paso tambaleante.

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Chapter 39: Chapter

Chapter Text

Acostada junto a William, con mi costado siendo de apoyo sobre la cama y su brazo derecho sosteniendome por la espalda, con caricias suaves en mi cadera.

Mi brazo izquierdo me mantenía semielevada, de modo tal que podía ver con detalle su carcaza sin tener que reincorporarme.

Con las yemas de los dedos, frotaba su pecho, sintiendo la suavidad de su pelaje después de ese baño que tuvimos, su textura volvía a tener consistencia, era algo similar a la seda, pero peligroso como navajas si no mirabas por donde tocar.

Los cables y partes que asomaban por los huecos creados por su plástico antes derretido, dejaba expuesto su esqueleto metálico, con materia orgánica dentro. Sutíl pero perceptible, como si fuese una lata de carne, compactado por completo en el interior.

> Me cuesta acostumbrarme a que fuiste humano... Por qué si sabías que el traje tenía fallas, te metiste dentro? < Pregunté curiosa, en un murmuro melancólico.

Su atención se encontraba anclada en mi figura, con el brillo perlado de sus ojos alumbrando el recorrido que hacía por mi piel. Entonces abrió la boca suavemente, dando un suspiro para hablar.

> Sabía lo que hacía, hasta que una gota de agua cayó del techo. No fue culpa mía, no calculé las fallas del entorno. < Explicó con tranquilidad, a medias.

> Pero por qué? Por qué meterse en ese traje, si podías evitarlo? < Insistí, deteniendo mis caricias en la parte de su barriga agrietada.

No respondió, se mantuvo pensativo, aún con la boca abierta como si fuese a continuar explicandose, pero se contuvo.

Pude sentir un aire de aburrimiento rodeandonos, al parecer por mis preguntas, lo habrían incomodado?

Su boca se cerró lentamente, con los tornillos que aseguraban su mandíbula para mantenerse en su lugar crujiendo.

El silencio nos consumió por algunos minutos, conmigo retomando las caricias en dirección a su mandibula, recorriendola lado a lado con suma delicadeza.

Viendo los arañazos, quemaduras y abollones que desviaban mi trazo por su rostro, me atreví a interrumpir la paz que nos rodeaba.

> Te dolió... quedar así? < Pregunté sabiendo la respuesta, aunque esperaba que me diese detalles de como fue.

Un suspiro carismático salió de su boca, pasando a mirar el techo, nostálgico.

> Como el mismo infierno. < Balbuceó suavemente, cortando mi chance de charlar sobre su muerte.

Su mano apoyada sobre mi cintura comenzó a frotarse en un movimiento repetitivo, de arriba a abajo, con una intención reconfortante.

Entre el silencio, tarareó usando su garganta de mediador, una melodía irregular. Con su voz ronca, se volvía adictiva, no sabía que era lo que me atraía hacia él, pero su torso vibrando para crear ese sonido junto con la armonía de carraspeos, me inclinaban a disipar las dudas, queriendo estar en ese momento eternamente.

Las mariposas que vivian en mi estómago revoloteaban de felicidad al sentir su proximidad, sumado a su personalidad peligrosa, que ahora ejecutaba una acción tan expuesta, como tararear una canción de cuna mientras me daba muestras de afecto.

Acerqué mi rostro al suyo, con movimientos lentos, al punto de poder depositar pequeños besos a lo largo de su maxilar, quien los recibió con ronroneos intermitentes, sonando entre los respiros y el arrullo hipnótico.

- Quién pensaría que podría ser tan tierno..- Me reí por dentro, viendo como se inclinaba en mi dirección para continuar recibiendo mis caricias.

Sus orejas se movian de forma constante, atento a cada estimulo del entorno, aún estando concentrado en mi, se preocupaba por posibles amenazas. Nunca descansando.

> Por qué no te relajas? < Murmuré cariñosamente, subiendo con cuidado a su barriga, pasando mi pierna derecha flexionada a su costado, ahora acostada sobre él.

> Estoy relajado. < Respondió dejando de canturrear al sentir mi cambio de posición, anclando sus ojos en los míos. Expectante.

> Tus orejas dicen lo opuesto.. Concentrate solo en mi.. < Insistí, tomando sus orejas en mis manos, con suavidad.

Habiendolas agarrado, pude sentir como el pelaje se mantenía casi intácto en la zona exterior, con una textura suave cual seda.

El movimiento constante que hacía para vigilar la costa cesó, con ambas dejando de torcerse, para poner completa atención en mis manos.

> Es tan difícil centrarte en mi? < Pregunté sonriendo al ver que sus ojos se mantenian pegados a los míos, y sus dedos se entrelazaban sobre mi espalda baja, con las manos contra mi piel.

> Siempre estoy pensando en tí. Pero debo mantenerme alerta < Explicó pestañando con lentitud, mostrando sumisión.

Sonreí inconsientemente, rodeando su cuello con ambos brazos, forzando el contacto de su rostro contra mi hombro derecho. Podía sentir el aire entrecortado que salía de su boca chocando contra mi cuello, haciendome cosquillas en el proceso.

Mi corazón palpitaba con prisa, tratando de oxigenar bien cada célula de mi cuerpo, en busca de despertar del sueño que estaba viviendo. Dopamina fluía por mis venas, disfrutando cada segundo. Imaginaba nuestra situación como si un dragón se hubiese enamorado de la muchacha en la torre, protegiendola con su vida de los caballeros, a pesar de ser el verdadero peligro, que debería atormentarla.

Cerré los ojos, dejandome a mercéd de lo que William quisiera. Conciliando el sueño, comencé a relajar mis músculos, entregandome a él en toda mi vulnerabilidad. Como debía ser.

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> Mike.. Estoy quedandome sin energía.. Puedo sentir como dejo de funcionar lentamente. < Expresó la mujer en su espalda, en un tono suave y apenas perceptible.

> Ponte en ahorro de energía de momento... en algún lado debe haber un puesto a tierra.. Entonces podré cargarte < Respondió observando el basurero en el que se encontraban.

Una foza gigante que parecía ser utilizada para almacenar residuos, con generadores funcionando a lo lejos. El olor era atroz, pero no parecía incomodar a la pareja que caminaba por ahí, en busca de algún cable.

- Supongo que podría intentar conectar a Roxanne a un generador.. - Pensó Michael, aproximandose a uno de los motores en funcionamiento, con esperanzas de que sirviera para recargarla.

Con cuidado la depositó en el suelo junto a la máquina, abriendole el compartimiento del pecho. Tomando algunos cables de su interior, los conectó en el enchufe industrial del generador, esperando alguna reacción.

Se relajó al oír el zumbido que emanaba la mujer, lo que indicaba que efectivamente se estaba cargando.

> Michael! Ahí estabas < Vanessa exclamó desde uno de los pasillos que se unían al basurero, ahora caminando hacia él, desafiante.

Mike se sorprendió al oír a la muchacha, no por el lugar, ni por que lo hubiesen hallado, sino, por el tono en el que había pronunciado su nombre. Como si fuese una madre molesta; eso, lo sorprendió.

> Vaya, desde cuando tienes tanto ego? < Atacó, parandose derecho junto a Roxanne quien se encontraba hibernando por bajo nivel de energía.

> Yo? O tú? < Contraatacó la mujer frenando a unos cuantos metros de él, manteniendose alerta de que Ennard no escapara. Por el contrario, le había ordenado rodear a Michael sin ser detectado para atraparlo.

- Capturaré a este imbécil y William se sentirá orgulloso de mí. - Pensó Vanessa con una sonrísa, parada frente al animatrónico, molesto.

- Qué trae entre manos ésta zancuda? - Gruñó imaginándose las posibilidades, con una competencia de miradas ocurriendo fuera de sus mentes.

Mientras la batalla silenciosa ocurría, Ennard acechaba sin deseos de atacar. Camuflado con la apariencia de un endoesqueleto antiguo, aprovechaba de la falta de luz en los bordes del lugar, pensando cada paso antes de ejecutarlo con precisión.

> No tengo tiempo para juegos, que traes en mente? < Refunfuñó Michael, dejando su cola colgar libremente al momento de avanzar delante de Roxanne, a modo de protección.

> De qué hablas? < Fingió desconocer el motivo de la pregunta, mas estaba esperando a que su lacayo se posicionara en un sitio ventajoso. Su vista siempre clavada en la de su oponente, evitando cualquier desvío posible que pudiese arruinar el plan.

Ennard se detuvo cuando alcanzó el montículo detrás de Mike, observando con cuidado que pasaba.

Uno de los generadores estaba conectado a un animatronico destruído y de apariencia completamente demacrada. Debía tener un hedor pútrido, pero al no tener naríz, le era complicado saberlo sin sacar antes conclusiones. Era demasiado orgulloso para confesar que no tenía sentido del olfato, asi que fingía oler de vez en cuando.

Mas adelante se hallaba Michael, gruñendole a su secuestradora, quien no despegaba la vista del robot gris, ahora teñido con cierto líquido ya reseco del mismo color que la mujer del suelo, solo que parecía haber sido mojado por encima por un balde, mientras su contraparte estaba empapada por completo.

- Cuando me dará la seña? - Pensó cansandose de esperar. Debía hacer lo que ella demandaba para poder irse de ese basural e ir a repararse apropiadamente.

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> Preciosa, despierta. < La voz somnolienta de William acabó con mi sueño, causando que abriese lentamente los ojos en busca de él.

Me encontraba sobre la cama, sin Springtrap debajo mío ni a mi lado, lo que me pareció extraño.

Aún buscandolo con la mirada, sentí su mano apoyarse sobre mi espalda, ayudandome a encontrarlo parado junto al camastro fuera de mi rango de visión.

> A dónde vas? < Pregunté cansada, con deseos de seguir durmiendo. No había tenido un tiempo de descansar tan agusto como ahora.

> Iré a traerte algo de comer, debes alimentarte e hidratarte. Ya llevas un día sin ingerir alimento. < Explicó suavemente, con cierta preocupación trazada en su voz.

> No tengo hambre < Respondí.

No sentía ni hambre ni sed, como si mi organismo estuviese detenido en el tiempo, ni siquiera mi período había afectado eso.

> Enseguida regreso. < Añadió alejandose sin más. Ignorando mi contestación.

Suspiré cansada, volviendo a acomodarme para dormir.

El frío húmedo del lugar causaba una molestia en mis articulaciónes, por lo que estiré un brazo en busca de las mantas que reposaban sobre la cama. Cubriendome con las pocas colchas que tenía a mano, comencé a recuperar la temperatura progresivamente.

El olor de los acolchados me recordaba a la casa en Hurricane, apenas conservaban un poco de polvo por el tiempo almacenadas anteriormente al igual que la habitación, abandonada, de ese lugar.

Divagando en pensamientos, llegué al recuerdo de cuando conocí a William, siendo siniestro y agresivo, al punto de haberme roto un pie, e incluso haberme hecho un corte que luego ayudó a suturar..

Sigue siendo confuso, e impulsivo, pero ahora.. Se preocupa. Me atiende y es suave conmigo.. Cómo puede haber cambiado tanto en solo un mes? O dos?

Tendrá memorias de cuando vivía junto a su familia? Habría sido un padre amoroso..? Con respecto a lo que había oído entre la discusión que tuvieron ese día con Michael, no parecía un padre atento.. Mas bien, ausente.. pero siempre fue asi?

El sonido de la puerta de la habitación abriendose me devolvió a la realidad, con Springtrap entrando encorvado para pasar por el marco, con un plato en mano repleto de comida que parecía comida elaborada.

- De dónde sacó eso? Tan rápido pudo cocinar todo eso? - pensé, viendo como acercaba una silla de metal al costado de la cama para colocar encima el plato.

De cerca pude observar en detalle la comida, que claramente eran fideos largos con salsa bolognesa.

> No es..? < La pregunta escapó de entre mis labios antes de que pudiese pensarla.

> Que no. No es humana. Son viandas pre-elaboradas. < Respondió molesto, sentandose en otra silla, usando el respaldo por el frente para apoyar ambos brazos. > Sientate y come, necesitas alimentarte. < Ordenó mirandole fijamente con los párpados cubriendo la parte superior de sus ojos, en una expresión de cansancio.

> De dónde sacaste eso? No está vencido?< Pregunté mirando el plato sin tratar de sentarme a comer.

> Niña obstinada, come < Repitió la orden, con un gruñido de cansancio.

> Niña? < Levanté una ceja, ciertamente confundida ante el apodo.

Con cierta pena, hice lo que pedía, sentandome en el borde del camastro con las mantas envolviendome, de modo tal que conservara el calor corporal.

Probé con rechazo el platillo, siendo bien recibido el sabor de la pasta casera con una salsa bolognesa.

> Mm~! < Canturrée disfrutando el gusto, mirando a William con una sonrisa, cargando nuevamente el tenedor con el que estaba alimentandome.

Tragando el bocado, decidí preguntar el por qué del apodo, a lo que respondió.

> Tenemos dos generaciones de diferencia. Podrías ser la hija de Michael con tu edad. <

Casi pierdo la vida a causa de trapicarme con la comida al segundo de imaginar eso.

-Acaso estoy haciendo algo similar a coger con un abuelo, que ya murió?- Pensé.

> Qué edad tenías.. ? < Pregunté con deseos de borrar la imagen de mi cabeza. Si bien su carcasa tenía al menos 10 años, aparentaba mas por los daños, sin contar la edad que William debería haber tenido cuando murió..

> 45. < Respondió a secas, aún manteniendo su pose de cansancio.

Pestañée reiteradas veces con la intención de asegurarme de seguir despierta. - Estoy en una especie de relación con un hombre de 45 años? - Pensé imaginando a un hombre casi anciano junto a mi.

> Cu-Cuanto tiempo llevas... en ese traje? < Pregunté de forma automática, con mis labios actuando antes que mi cerebro.

> Creo que cerca 35 años.. < Contestó a mi duda, cual si dijera algo cotidiano.

> 35... + 45... < Balbuceé usando mis manos para revisar la cuenta, dejando el platillo en la silla para enfocarme en la tarea.. 80 años.

Levanté la mirada, pálida. Un hombre de 80 años es con quien estoy saliendo? Como es posible.. Es un maldito robot poseído asesino de 80 años que actua como si fuese un joven.

> M-Me sacas mas de 50 años...< Murmuré bajando la vista, demasiado avergonzada para verlo a los ojos.

> Aun con mis años, puedo satisfacerte de muchas formas..< Ronroneó ladeando la cabeza, su sonrisa ladeada no era visible pero se sentía de una manera intensa.

La sangre fluyó con furia hacia mis mejillas, tiñendolas de rosa ante sus palabras obsenas.

> William! < Le reproché, ya habiendo terminado de comer de manera inconsiente.

> A ver, dame eso, preciosa < Sonrió, extendiendo su mano hábil en busca del plato, apoyando el codo sobre su otro brazo que se encontraba descansando en el respaldo de la silla.

Le tendí el plato vacío y el tenedor con restos de la salsa. A lo que lo recogió con cuidado para luego levantarse de la silla e ir a dejarlo a lo que asumí sería la cocina.

- Se supone que los viejitos son tiernos.. no pervertidos.. - Pensé con cierta incomodidad de conocer su edad.

Aunque por dentro una chispa se encendía y saltaba con energía por ese mismo motivo; una figura paternal. Me proveía de afecto, tóxico, pero adictivo, por muy escaso que fuese, generaba dopamina en todo mi cuerpo cual adolescente en su primer amor.

Suspiré en silencio, recordando al primer "noviecito" que tuve, nada como esto, por supuesto.

Joan, un muchacho de 19 años con buen futuro. Me había contratado junto con Clarence para arreglar su cuarto de calderas, algo tan simple como calibrar la caldera principal y la bomba que enviaba el agua hacia las tuberías del piso radiante. Un lujo de la casa en la que vivía.

Sus padres eran conocidos en la ciudad de Wheatland, Wyoming. Por haber incluido robots en los mercados, que rellenaban las estanterías a la perfección, e incluso realizaban las tareas que nadie deseaba.

El muchacho observaba maravillado mi conocimiento en electricidad y gas, preguntando cada uno de los pasos que realizaba.

Clarence solamente se limitaba a mirarnos de reojo en todo momento, protectivo como siempre. No deseaba que nadie se acercara a mí. Siempre me comentaba lo mismo cuando le reprochaba.

> Los hombres pueden ser muy mierda. Te estoy protegiendo de lo que podría pasarte. Soy un hombre, sé de que hablo. < Frunciendo el ceño y hablando con autoridad.

-Ay hermano mío, como extraño tus sermones.- Pensé sonriendo, volviendo a avocar mis memorias a mi pasado con Joan.

El tiempo pasó y nos contrataba reiteradas veces para tareas extras, como reparar maquinas averiadas, e incluso construirle muebles. La paga no era mala, y eso era lo único que motivaba a Clarence a asistir, de muy mala manera.

Teniendo 16 años, salir con alguien de 19 no era posible a los ojos de mis dos hermanos, sabían que solo me utilizaría para acostarse, pero Joan no era así.

Fue muy respetuoso conmigo, salimos por 1 año y algunos meses, hasta que mis padres decidieron moverse a otra parte de la ciudad, completamente alejada de Joan.

Sin medios de comunicación, nuestra conexión fue eliminada por completo, lo cual fue muy doloroso. No poder despedirse.

Thomas conoció a Joan a lo largo del tiempo que salimos, y a veces me contaba de lo que sabía. A mis 19 años, me dió la noticia de que se iba a casar con una mujer de clase alta, muy diferente a mi. Eso me destrozó mas que el adiós inconcluso.

Para ser mi primer amor, fue algo muy de niños. No existe tal cosa a tan corta edad. No debería haber intentado esa relación, me gusta pensar en retrospectiva.

O tal ve, es la negación a que siguió adelante con su vida.. Y yo no.

Repentinamente sentí algo a mi lado, una presencia mirandome, por lo que dejé de hurgar en el pasado para ubicarme en el presente.

William estaba sentado junto a mi en la cama.

Su brazo ahora posado sobre mi hombro, era lo que me había sobresaltado y liberado del estado de trance.

> Ah! Hola.. No te ví < Admití girando la cabeza y mirandolo a los ojos.

> Eso pude ver. Estabas con la mirada perdida en la pared. Teniendo una lucha mental, me imagino < Dijo con cierta empatía, acercando su cabeza a la mía, para reposar su barbilla en mi coronilla.

> No es nada importante.. < Evité el tema, sintiendo una ola de relajación a lo largo de mi cuerpo, seguida de sueño. Mucho sueño.

> Vaya.. Haber comido me ha agotado.. < Comenté riendo suavemente, acomodandome contra su costado, con la manta aun cubriendome como un cascarón.

> Entonces duerme, debes descansar. < Ronroneó Springtrap, alzandome con cuidado con un solo brazo, acomodandose de nuevo en la cama, conmigo encima de él.

Con cuidado tomó las mantas y las colocó sobre mi cuerpo, en busca de protegerme del frío que trataba de atacar mi piel caliente.

> ..Te amo.. < Murmuré con suavidad entre el estado de somnoliencia.

Cayendo en un sueño profundo, sin haber oído la respuesta de quien estaba junto a mí.

*balbuceos incoherentes*

*risas de niños*

*Susurros incomprensibles*

> Clarence. Limpia eso < Una voz femenina le ordenó desde su mente.

Mas no pudo responder.

> Clarence, esto no sirve, tú no sirves. < La contraparte masculina se quejó en un tono de reprimenda.

Pero tampoco pudo enfrentarlos.

Como si le hubiesen arrancado la lengua y se la hubiesen hecho tragar completa.

No sentía su cuerpo, solo podía sentir ira, tristeza y traición. Las emociones negativas controlaban su juicio.

Se hallaba en un vacío oscuro, sin nada alrededor, solamente su cuerpo en forma de luz. Solo.

Cuando intentaba comunicarse con las voces que constantemente lo acosaban, rugidos y gruñidos animalisticos abandonaban su boca en respuesta.

Cada vez mas sumido en su naturaleza agresiva, hasta llorar con impotencia.

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Golpes caían de todos lados, impactando con ira sobre su cuerpo y rostro. Mas no tenía brazos, cualquier intento de bloquearlos era inútil.

Puños, cachetadas e incluso arañazos rasgaban su piel de terciopelo, causando que sangre de color negro brotara en las heridas.

> Por favor, basta! < Imploraba adolorido, con lagrimas de agonía. Su vida no parecía drenarse ni llegar a un fin.

> Siempre fuiste un debilucho cobarde < Una voz familiar masculina se rió con maldad de su debilidad.

> H-Hermano? Por qué me haces esto! < Suplicó con pena, al distinguir su hablar, mas no podía verlo.

Las frases denigrantes de Clarence siguieron llegando, estrujando su corazón como un trapo mojado en medio de la lluvia. Humillandolo indefinidamente.

La oscuridad se cernía sobre él, imposibilitandole ver mas allá de 10 centimetros a lo lejos. El vacío lo consumía, y solo los puños y agresiones eran sus compañeros. Recibiendo cada uno de ellos, de frente.

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> Qué estás planeando? No me hagas repetirlo < Gruñó Michael, mirando de reojo el lugar en busca de cualquier indicio de una trampa. La mujer frente a él no le inspiraba ningún tipo de confianza.

> Sólo te encontré aquí, con un animatrónico. Justo en el momento indicado. William te busca, y pienso en decirle donde encontrarte. < Contestó socarrona, cruzandose de brazos.

> Tú? Sabes que no te permitiré abandonar este basurero con vida. < Dejó de gruñir al ver que no era realmente una amenaza, incluso era algo mas estúpido, un delirio de superioridad.

> Lo sé, yo solo soy una humana, me lo has dicho muchas veces, pero... No estoy sola. < Finalizó asintiendo con la cabeza a modo de seña, mirando algo detrás de mí.

Al mismo segundo que voltée a ver que estaba viendo, un animatrónico se avalanzó sobre mí.

Reaccioné a morder lo que parecía su brazo que ahora efectuaba un agarre cruzado sobre mi hombro. Planeé lanzarlo usando la energía que usó en mi contra, pero no fue suficiente para tirarlo frente a mí, solamente logré pegarlo mas a mí.

Agarrado de los brazos y hombro mientras mi boca sostenía... Una mano?

> Sabía que querias contacto, pero no a este nivel < Se rió con glitches una voz muy familiar, seguido de un empuje pélvico contra mi espalda baja.

Rapidamente solté su extremidad, con sorpresa, intentando voltear a ver a Ennard.
Pero no pude, me sostenía con firmeza.

> Quieto, aunque quieras besarme, vas a tener que quedarte quieto. < Respondió a mi esfuerzo burlón.

> Bien, Ennard. Parece que al fin eres útil. < Festejó Vanessa, acercandose a mi, orgullosa.

> Ah-Ah. < Negó Ennard, dando un paso hacia atrás, esquivando a Roxanne en el suelo. > No des un paso más. <

La cara de felicidad de la mujer rápidamente cambió a una de sorpresa para finalmente quedar en una de disgusto.

> Que mierda haces? < Chilló enfuriada.

> Vaya, el traidor te traicionó < Me reí disfrutando de la situación.

El sufrimiento de Vanessa siempre era bienvenido.

> Tú, callate, y tú... < Señaló al robot tras de mí, sacando un conttol con la mano opuesta. Una cajita con un solo botón de color rojo titilante.

Al ver ese artefacto, Ennard titubeó, aflojando levemente su agarre, a lo que aproveché a soltarme, empujandolo hacia atrás y avanzando molesto hacia Vanessa.

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Ennard tambaleó hasta perder el equilibrio finalmente al chocar contra la animatrónica apagada en el suelo, causando que cayera de lleno contra el generador que iluminaba el basurero.

Un zumbido seguido de un chispazo retumbó en el lugar, con un apagón inmediato.

> NO! < Chilló Vanessa desde su posición, aterrada de lo que pudiese pasarle en la oscuridad.

Michael giró en busca de una fuente de luz, pero no encontró ninguna, y su visión nocturna seguía fallando continuamente, al punto de solo percibir pequeños manchones en su periferie.

Ennard sin embargo, podía ver a la perfección, mas no lograba separarse del generador que ahora encerraba su cuerpo al haberse amoldado a su figura.

> Está frente a tí! Estirate y matala < Gritó nervioso el animatronico aún intentando levantarse, fallando en cada oportunidad.

El ruido que generaban sus torpes movimientos, retumbaba de forma dolorosa para los demás. Una cacofonía de chirridos y golpes metálicos siendo todo lo que se lograba oír.

En simultáneo, Michael cargó hacia delante con los brazos abiertos y propiciando mordidas al aire, como un animal rabioso, en busca de la mujer.

Sus manos estiradas parecían hechas de aguja, debido a la falta de carcaza que tenían, volviendo cada dedo una amenaza para la carne de Vanessa.

La muchacha había oído un gruñído fúrico viniendo en su dirección, por lo que atinó a pivotear sobre su eje hacia un costado agachada. Logrando esquivar el ataque casi a la perfección, si no fuese por la mano derecha del animatrónico, que cortó levemente su hombro.

> Mike, a la derecha! < Gruñó Ennard, frenando por un momento para señalar a donde se encontraba la mujer.

> Ya sé! Ya sé- < Gritó entre ruidos animalisticos el lobo gris, girando hacia la dirección indicada.

> Traidor! < Maldijo Vanessa, apretando el botón de su control.

Los espasmos incontrolables de Ennard ahora resonaban con fuerza en el ambiente, combinado con gritos de dolor y plegarias de 5 voces unidas en una sola.

Estaba agonizando, y no quería irse tan pronto.

Al ver la luz del botón rojo iluminarse, Michael vió por un segundo la cara de la mujer, y sin dudarlo saltó hacia ella, tomando su pequeña figura entre sus garras y propiciando una mordida fatal a su lobulo frontal.

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Desperté agitada, sintiendo a William a mi lado descansando boca arriba. Con respiraciones profundas intenté relajarme, viendolo junto a mi me tranquilizaba, pero qué me había sobresaltado?

Me senté parcialmente usando mis codos de apoyo en la cama para mantenerme erguida.

Era la segunda vez que me ocurría esta sensación.. Este presentimiento de que algo malo estaba pasando, como si las pesadillas ya no fueran imagenes dentro de mi cabeza, sino hechos escondidos tras las paredes.

Espectando.

Para poder atacar cuando menos lo espere, con problemas, o el pasado volviendo a mi presente.

Miré la habitación en la que estabamos, en busca de algun cambio, o indicio de que mi vida peligraba, pero solo hallé el mismo refugio en el que me había dormido, incluso William estaba a mi lado.

- No puedo seguir así. - Pensé suspirando con cierta preocupación.

Por el rabillo del ojo alcancé a ver las orejas de Springtrap, completamente quietas, descansando contra la almohada, sin perder la postura mecánica de siempre.

- Parece que al fin se relajó.. Pero ahora me siento insegura.. Y si alguien entra? - Empecé a paniquearme ligeramente.

Paulatinamente mi respiración se volvió agitada por el temor, hiperventilandome con lapsos cortos de inhalación y exhalación. Pánico.

Habían demasiadas posibilidades, y en ninguna podría salir bien parada, no sin ayuda.

Entonces sentí la mano izquierda de William posarse sobre mi muslo derecho, estrujandolo con cariño suavemente, lo que me hizo observarlo hasta subir la mirada a sus ojos, clavados en los míos.

> Estás bien? < Preguntó casi en un susurro, su voz ronca por haberse despertado.

Antes de que pudiese responder, se acostó sobre su costado, dandome toda su atención, retirando la mano izquierda de mi muslo para poder usarla de apoyo en la cama.

> Sólo tuve... una pesadilla.. < Confesé imitando su postura, para poder esconderme en su pecho, aun hiperventilandome.

Su mano hábil atrapó mi cabeza con ligeras caricias en mi cuero cabelludo, apretandome contra su torso a modo de reconfortarme.

> Ultimamente no duermes bien. < Comentó poniendo su barbilla sobre mi coronilla.

Su pecho vibraba con cada silaba que pronunciaba, y su calor me era relajante, lo que ayudó a recuperar, lentamente, mi ritmo natural de respiración.

> Lo sé.. Es que sigo teniendo esta.. Corazonada.. < Contesté, sintiendo como mi corazón intentaba achicarse, preocupado por una intuición de problemas.

> Entiendo... Como puedo ayudarte? Que te haría sentir mejor? < Preguntó suavemente, como un padre amoroso lo haría.

> No lo sé... < Murmuré, cerrando los ojos. Si me fuese posible fusionarme contra su pecho, lo haría. Me relajaba sentir el pelaje de su carcaza, con el calor saliendo de sus huecos, como una estufa a temperatura humana, perfecta para descansar, al estar no demasiado caliente como para quemar, y pequeñas brizas de aire a temperatura ambiente colandose. Equilibrio perfecto.

Repentinamente sentí su otro brazo pasar por debajo de mi cintura, rodeandome a la perfección. Con un canturreo monótono, a modo de arrullo, similar a un carraspeo suave.

Mi cuerpo parecía reaccionar al estímulo, con mis musculos relajandose y mi mente blanqueandose de dudas y temores.

Se sentía tan bien que podía quedarme horas oyendo su nana.

> Dónde aprendiste eso? < Balbuceé frotando mi frente contra su torso como un gato en busca de caricias.

La melodía se detuvo, seguída de un suspiro profundo abandonando su garganta.

> Solía arrullar a mi pequeña así en el pasado, cuando no podía dormirse. < Respondió en un tono nostálgico.

> Oh.. < Esbocé, abriendo los ojos y despegandome ligeramente de él, para conectar miradas. > Tu hija? <

> Elizabeth. < Corrigió a secas, con la vista perdida en algún lugar en lo profundo de mis irises.

> Como era ella? < Pregunté con curiosidad, recorriendo con movimientos freneticos sus facciones, en busca de una emoción que sea evidente, pero no había nada.

> Era.. < Suspiró una risa nostálgica, al parecer recordandola. Sus pupílas se dilataron sutilmente al hacerlo. > La niña mas dulce que podrías conocer.. Con sus mechones rizados.. de color oro, como su madre. < Una sonrisa era capaz de oirse en su forma de hablar.

> Y qué le pasó..? < Pregunté curiosa, viendo su felicidad.

Su rostro se tornó serio, volviendo a mirarme como normalmente lo hacía, sin emitir ningun sonido, mas que su respiración ahogada de siempre.

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> Papi! Mira mira! Soy como cenicienta! < Gritaba la niña luciendo un vestido confeccionado especialmente para ella.

Los listones celestes saltaban al rítmo de su paseo, con las telas de la falda a juego, se meneaban para abrir paso a sus pequeñas piernas, que torpemente avanzaban usando unos pequeños mocacines blancos con moños del mismo color que su vestimenta.

> Vaya, pero si es mi princesa < Se rió William, dejando su portafolios junto al recibidor de la casa, y colgando su abrigo en el perchero.

El cansancio que llevaba día a día parecía acumularse sobre sus hombros, pero ver a su unica hija le era un efecto placebo, que lo distraía de los pensamientos negativos.

> Ves el vestido que me compró mami? Lo hicieron solo para mi! Como a una "princicesa" de verdad! < Chilló la pequeña corriendo a abrazarse a la pierna de su padre, quien la recibió trastabillando ligeramente para luego agacharse a levantarla del suelo.

> Se dice Princesa, Elizabeth < Sonrió dulcemente ante los intentos de crecer de su niña.

> Padre. < Saludó de mala gana su hijo mayor, sentado de forma aragana en el sillón junto a la entrada, mirando un partido de futbol americano en la tele de caja ubicada frente a él.

> Michael. < Respondió con un pequeño gesto de su cabeza, pasando de largo hacia la cocina con su hija en brazos.

Mike solía ser bastante seco con su padre, no comprendía que para comer, él debía trabajar día y noche, apenas siendole posible volver a casa sin mezclar el trabajo con la familia.

Siendo el mayor de su progénie, acostumbraba a observar cada movimiento que hacía, en busca de errores para comenzar una pelea en la mesa.

William intentaba mantenerse estóico, pero le era complicado no reaccionar ante sus provocaciones, limitandose a enviarlo a su cuarto o a limpiar el patio de la casa como castigo.

Con sus demás niños, la cosa era completamente diferente, el menor apenas hablaba, y se dedicaba a hacer dibujos en la sala de estar mientras su padre firmaba papeles y realizaba llamados a los proveedores de comida o repuestos.

Elizabeth normalmente se unia a su hermano para crear historias usando sus crayolas y papel, para luego unirlas con las de Evan, el pequeño.

Ambos tenían mucho en común, con solo 2 años de diferencia, los 4 años de Evan no eran impedimento para los 6 de Elizabeth. En cambio, Michael, que les llevaba el doble de edad, con 12, aborrecía participar en esas actividades.

> Dónde está tu madre, Liz? < Preguntó William, acomodando a la pequeña sobre su costado y pasando un brazo por debajo de sus piernas para un mejor agarre.

> Está cocinando! < Respondió alegremente la niña, rápidamente señalando hacia la cocina de forma frenética.

> De acuerdo, vamos a ver que cenaremos < Comentó dirigiendose en dirección a su esposa, Clara.

Al entrar en la cocina, la mujer estaba preparando una tarta de pollo y champiñones ingleses. El platillo favorito de William.

El olor a las hierbas finas mezcladas con los champiñones acarició suavemente el olfato del hombre, quien soltó un pequeño gemido desde el pecho, festejando la elección de su esposa.

> Cuando creía que no podía ser mas feliz.. < Comentó acercandose a besarla en la frente.

> William! En que momento llegaste? < Se sorprendió la mujer, contenta de verlo, inclinandose hacia él para recibir el saludo. > No oí la puerta, perdona <

> No hace mucho.. < Murmuró hundiendo su cabeza en el nacimiento del cuello de su esposa, con su larga cabellera en medio.> Me extrañaste? Porque yo a ti, si. < Añadió de forma coqueta en el oido de su mujer.

> Hey! Me aplastan! < Chilló la pequeña aun estando en los brazos de su padre.

Avergonzada, su madre se apartó riendo tímidamente por las cosquillas que le causó William, tomando a la niña para dejarla en el suelo.

> Anda, ve con Evan, mientras papi se cambia el atuendo < Sonrió Clara, volviendo a erguirse para mirar a su marido, quien observaba apoyado contra la mesada de la cocina.

La pequeña asintió energicamente para luego salir corriendo hacia el pasillo que dirigía a las habitaciones, presuntamente a ver a su hermanito.

> Como te fue en el trabajo, amor? < Preguntó la mujer, limpiandose las manos en un trapo de la cocina.

Con un suspiro, la cara de cansancio del hombre volvió, con las ojeras remarcando sus ojos color plata, agobiados de tanto trabajar.

> Springbonnie sigue teniendo las mismas fallas. Y no podemos seguir pagando esas tarifas excesivas del hospital cada vez que termino lastimado. < Expresó su discorformidad masajeando con su dedo indice y pulgar la unión de sus cejas, completamente astiado de los errores en su diseño.

La mujer lo miró con una expresión preocupada, pero empática. Sabía que su esposo y su mejor amigo habian puesto mucho tiempo en esos trajes revolucionarios, que aun continuaban experimentando fallas.

> Cariño... Sé lo mucho que estimas a ese animatrónico.. Pero, no sería lo mejor que.. Lo pusieses fuera de servicio? < Sugirió la mujer, apoyando suavemente sus manos sobre los hombros de su amado.

Rápidamente la cara de cansancio del hombre cambió a una de indignación, fijando su atención en su esposa.

> Cómo? Después de todo el trabajo que le he hecho? Sería desperdiciar todo mi tiempo < Preguntó algo ofendido ante la sugerencia.

Clara podía ser hermosa, pero muy torpe a veces. El simple hecho de pensar en deshacerse de Springbonnie le hacía hervir la sangre.

- Y que solo el traje de Henry quedase en funcionamiento? Yo tengo una empresa de robótica, él no. Afectaría a mi reputación. Un aficionado haciendo mejor trabajo que yo. - Pensó refunfuñando, molesto con el simple hecho.

> Lo siento, no pensé bien antes de hablar en voz alta.. < Se disculpó la mujer, apartandose de él. > Pero, por favor, descansa de tanto trabajo, se te quemará el cerebro, y mañana Evan cumplirá 5 años, vas a estar ahí, verdad? < Añadió tratando de apelar a su lado razonable.

> Si, cariño, estaré en la pizzería, pero debo seguir haciendo papeleos.. Cortaré el pastel, eso puedo asegurartelo < Suspiró agobiado.

Clara frunció el ceño, descepcionada, pero no comentó nada al respecto, limitandose a pasarle los cubiertos para que los coloque en la mesa.

En respuesta, resopló, aun molesto, pero decidió dejarlo pasar, dedicandose a ayudar a su mujer a cocinar y servir la mesa.

A la hora de la cena, Michael se encontraba en completo silencio, apenas probando bocado de la tarta que tenia servida en su plato. Mirando con desdén a sus hermanos que por otro lado, disfrutaban con entusiasmo la comida.

William lo observaba detenidamente, con cierto temor de lo que su hijo pudiese hacer, sentía una energía hostíl proveniendo de su interior, en dirección a su hermano menor. Era bien sabido que disfrutaba maltratarlo cuando su padre trabajaba, aumentando de nivel progresivamente hasta el punto de asustarlo por la casa vistiendo la cabeza de uno de sus prototipos.

- Debería faltar al trabajo mañana.. Después de todo, es el cumpleaños de mi hijo.. Pero Henry necesita mi ayuda.. Siempre necesita mi ayuda.. Supongo que solo ayudaré a repartir el pastel.. Michael quizás pueda asistir a su hermano a soplar las velas - Suspiró cansado, continuando con la comida.

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(T/N)'s Pov

William se había quedado en completo silencio, como si fuese a decir algo, pero sin encontrar palabras, con la mirada perdida en algún sitio.

> Will? < Pregunté acariciando su mandibula con cariño.

Por un segundo volvió a la realidad, pero sus ojos se mostraban fríos, calculadores.

Sus manos se retiraron de mi con cuidado, para levantarse lentamente, dejandome sola en la cama sin ninguna explicación.

- Habré dicho algo malo? - Pensé, recordando solo haber preguntado sobre su hija, mientras lo veía irse y cerrar la puerta tras de sí.

Chapter 40: Chapter

Chapter Text

> Oh dios... Quiero vomitar.. < Comentó Michael, viendo lo que acababa de hacer.

La sangre brotaba del cuerpo inerte de la mujer, ahora desplomado en el suelo de forma antinatural, realizando una torción hacia el lateral izquierdo, como si le hubiesen cortado los hilos a una marioneta de madera.

Los pedazos de cráneo y carne en la boca de Michael se habían atorado en partes de sus colmillos, con los frotales dañados por la fuerza ejercida sobre la dura madre de Vanessa.

Cubierto de ese fluído carmesí, sentía como el pánico hervía dentro, en su alma.

Aun siendole imposible vomitar, sentía la necesidad de hacerlo, pero sin conseguir activar el reflejo inexistente en su cuerpo metálico.

Los ojos de Ennard iluminaban la escena grotesca, moviendose lentamente para recorrer cada parte del hecho, tratando de pensar en algo.

- No puedo escapar si Michael está en shock, necesito que me ayude y en este estado no me sirve - Pensó Ennard, frotandose la parte trasera del cuello, en busca de palabras.

> Bueno.. Se ve que tienes experien- < No pudo terminar la frase, Mike acababa de agarrarlo por el cuello con una velocidad sobrehumana, tirandolo al suelo con facilidad para anclarlo ahí.

Ahora agachado junto a él, comenzó a gruñir furioso, apuntandole al rostro con su dedo índice metálico y sin carcaza.

> No te atrevas a faltarme el respeto. < Rugió a punto de enloquecer, con un hilo de espesa baba y sangre chorreando de su boca al gritar. > No tienes idea de lo que dices. Esto? < Señaló con la mano libre el cadaver junto a ellos. > Fue un error, no debió pasar, al igual que ese día <

> D-De acuerdo.. < Se disculpó Ennard, agarrando con suavidad la mano que lo sostenía por el cuello. > Mala mía. < Añadió tratando de no empeorar la situación.

Los ojos negruzcos de Mike, y sus pupilas siendo el punto blanco de siempre, parecían resaltar las manchas de sangre en su pelaje gris, mas la mugre de las cloacas. Una apariencia ciertamente desagradable.

Miles de pensamientos aparecían en la mente del lobo, aterrado y a la vez furioso.

Recordaba perfectamente la sensación de morder la cabeza de Vanessa, como si lo hubiese hecho miles de veces, y aún continuase repitiendose.

No podía evitar imaginar que la mujer, era su hermanito. Los ojos de terror que tuvo antes de morir.

La mirada de mil yardas.

Cuando las pupílas se achican y proyectan toda la vida ante ellos, viendo el final acercarse de forma grotezca. Miles de traumas vividos en un solo segundo antes del apagón.

Sacudió su cabeza asustado, soltando al animatrónico del suelo para golpearse a si mismo; estaba enloqueciendo.

> Hey Hey! < Ennard rápidamente le agarró de las muñecas usando la única fuerza que tenía, logrando detenerlo paulatínamente. > No hagas eso <

Michael no podía llorar, no estaba programado para eso. Sentía el deseo y necesidad de hacerlo pero no lo lograba. Sentía impotencia, debía desahogarse pero no sabía como.

¿Cómo liberarse si existir es la prisión de uno mismo? Se preguntaba, con sus expresiones faciales cambiando frenéticamente, representando cada una por segundos, e incluso mezclandose.

Por décimas de segundo sus cejas se arqueaban con preocupación, sonreía, gruñía, mostraba los colmillos y se fruncía de ceño para luego reiniciar el ciclo.

> Mike.. < Habló suavemente, usando la voz de Baby, intentando relajarlo.

Y en respuesta, por un momento, se detuvo, esperando. Había captado su atención.

> No fue tu culpa.. Estabas asustado.. Sabes que no lo habrías hecho si fuese de otro modo.. < Continuó, sujetando aún sus muñecas, a modo de contención.

El lobo se mantuvo en silencio, escuchando con atención. La vista perdida en el suelo, sin deseos de hacer contacto visual.

> Te soltaré, pero no te golpees. < Dijo con todas sus voces en sintonía, haciendo lo dicho sin ningún apuro, aflojando falange a falange.

Al ver que no había reacción por parte de Michael, inclinó la cabeza a un costado, curioso.

> Crees poder hacer a un lado esto, para centrarnos en escapar? < Preguntó esperando algun tipo de contestación.

Se mantuvo en silencio, evitando el contacto visual.

> Vamos, seguro hay alguien esperandote fuera de aquí. < Añadió, levantandose con cuidado del suelo, pasando un brazo por debajo del hombro de Michael.

> No deberíamos quedarnos aquí, estamos gastanto tiempo valioso. Afton no tardará en encontrarnos con el ruido que hemos hecho <

Caminando a paso lento y tardado, se fueron alejando. Olvidando a Roxanne bajo los restos del generador, el cual destrozaron para liberar a Ennard.

Un cadaver y un animatrónico destrozado reposando bajo restos metálicos. Sin duda una vista lamentable.

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El olor a sangre fresca me estaba enloqueciendo, pero (T/N) estaba a salvo, la unica humana restante sería.. Vanessa.

Usando mi olfato seguí el rastro hasta el rincón del pasillo, donde Vanessa solía llevar los experimentos. Desviandose hasta el interior de los pasadillos dentro de las tuberías.

Cada vez se volvía mas fuerte, pudiendo confirmar que la mujer estaba herida de forma grave, lo que me hizo acelerar el paso.

- Vamos, Vanny, donde estás? - Pensé gruñendo con ansiedad al no encontrarla.

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> Espera.. En-Ennard.. Olvidamos a Roxanne.. < Murmuró Michael, jalando suavemente de mi, tratando de volver hacia atrás.

> Ah... Si, creo que sí. Deberías dejar de buscarte novias, ya hasta las pierdes < Bromeé forzandolo a seguir caminando por el pasillo con restos de basura.

> Debemos volver.. < Insistió dejandose llevar, como un perrito deprimido, al que le aprieta la correa pero no puede dejar de seguir el paso.

Llegamos a una intersección de 4 pasillos unidos al cual estabamos dentro, cada uno lucía exactamente igual que los demás. Me habría gustado tener un mapa.

> No estarías siendo lo mas útil en este estado, ni razonable, si volvemos es probable que Afton nos encuentre. < Añadí, mirando los diferentes caminos que habían.

> Estoy seguro que no se dará cuenta, llevo aquí un buen rato y no lo he- <

Un rugido fúrico y salvaje se oyó desde el basurero de antes, retumbando a lo lejos y abriendose paso a nuestra ubicación con una gran reverberación.

> Mierda. < Maldije comenzando a acelerar el paso, optando por el camino de la derecha.

Con Michael tropezando era complicado correr, y mi fuerza no me permitía llevarlo encima.

> Eres un imbécil. < Lo insulté preocupado, tratando de correr aún sujetandolo.

> Por qué? < Preguntó intentando despabilar para seguirme el paso, aún mareado por todo lo que ocurrió.

Frené en seco al ver un rizco, al parecer el suelo había sedido en medio del camino, dejandonos sin salida mas que saltar. Un salto de al menos 2 metros.

> Felicidades, nos mataste. < Sonreí de forma irónica, señalando el pozo.

Por suerte ya había recuperado parte de su estado físico, parandose por si solo para asomarse al hueco.

> Veo un caño de gas.. Podríamos prender fuego, mi padre odia el fuego < Sugirió.

Abrí los ojos de par en par, no deseaba chamuscarme hasta morir.

> Él ya sobrevivió a eso, eres el doble de imbécil de lo que pensé < Exhasperé, agarrandome la cabeza. > Estamos muertos. < Le di la espalda buscando alguna salida alternativa, pero no había nada.

> Michael.. Sé que estás ahí.. Tal vez he sido muy blando contigo.. Creeme, no cometeré ese error dos veces.. < La voz de Afton hizo eco en los tuneles hasta llegar a nosotros, acercandose con sigílo.

> PIENSA RÁPIDO MIKE, NOS PISA LOS TALONES < Intenté no gritar, por error la voz de Funtime Foxy tomó el control y sonó mas fuerte de lo que esperaba.

> ENNARD? < Gritó aún más furioso Afton, comenzando a escucharse los pasos aproximandose con prisa.

Miré a Michael, quien parecía completamente relajado, ahora rascandose la nuca como si fuese un chiste lo que ocurría.

> Q-Qué..? < Pregunté confundido.

> No tengo un plan, sinceramente.. < Admitió sobrador, riendose por lo bajo.

La luz de mis ojos comenzaron a fallar, dejandonos en oscuridad absoluta y sin oir a Afton.

> Nos encontró. < Murmuré retrocediendo, no listo para morir nuevamente, hasta que pise el borde del abismo, frenando por precaución. Con el rabillo del ojo alcancé a ver que estaba a nada de caer.

> Bueno.. Plan B, supongo.. < Se rió nervioso.

> Qué plan sería ese? < Gruñí en un susurro, molesto ante tanta incognita. A lo que simplemente me ignoró, dando un paso adelante.

> Hey, Padre..? < Entonces habló en voz alta, con un tono seguro.

Al segundo, unos ojos violetas aparecieron frente a Mike, siendo lo unico que brillaba en el lugar. Por algún motivo, no iluminaban, era como ver la luz escapar de un agujero negro, con una estela brillando en forma de vapor..?

Me mantuve quieto esperando no ser lanzado al pozo detrás mío, con la mirada fija en Afton.

> Supongo que no medí mi fuerza, lo siento, esa mordida.. fue como en los viejos tiempos, no es así? < Comentó con un tono sobrador nuevamente.

Los ojos pasaron a un violeta rojizo lentamente, acercandose paulatinamente hacia Michael, hasta quedar a unos centimetros de él.

Quien tuvo que retroceder un poco hasta quedar en el borde del precipicio.

Al hacerlo, un pedazo de tierra cayó hacia atrás, sin alcanzar a oír el impacto contra el suelo. Era profundo.

> Verás... Viendo la situación... Ya que vanessa no está... < Intentó salvar la situación al ver que no estaba frenando, con un tono manipulador.

> Intentas aprovecharte de un aprovechador? < Se rió Afton.

> No.. Sólo digo.. Que si me tiras, te quedarías sin suministros de remanente- < Añadió, perdiendo levemente el equilibrio.

- Va a costarme la vida seguir salvandolo. - Pensé, rápidamente reaccionando a sujetarlo y tirarlo hacia mi con fuerza.

Al hacerlo, el envión lo mandó a caer sobre mi regazo, conmigo chocando contra la pared hasta caer al suelo. Ahora Mike se encontraba semiacostado entre mis piernas y su cabeza en mi estomago.

La mirada de Afton nos siguió en todo momento, junto con un gruñido ante mi interrupción.

> D-Deja que termine, padre. Puedo darte... Gente, puedo entregarte a los humanos que quieras.. < Negoció nervioso, retrocediendo torpemente sobre mi.

> No me interesa. Haz agotado mi paciencia. < Determinó, ahora acercandose a levantar a Michael sin esfuerzo, tomandolo por el cuello para colocarlo frente a la fosa.

> E-Espera! Puedo.. Puedo traerte niños..! Sé como hacer el remanente, puedo hacerlo y... traertelo.. Incluso darte el control del recinto.. < Escupió desesperado al ver la resistencia de su padre.

- N-no.. - Sentí como Baby lloraba en mi mente, y los gritos de Funtime Foxy.. Todos sentiamos la misma sensación. Dolor y traición.

> Mm.. Así que.. < La luz de sus ojos comenzaron a iluminar, dejando ver su brazo aún sosteniendo a Michael sobre el pozo, quien luchaba por agarrarse de su padre. > El control del recinto..? Y remanente puro? <

> S-si < Lo miró suplicando con la mirada.

> No lo hagas.. No niños.. Niños no < Supliqué, arrastrandome sin rumbo contra la pared.

La atención de Afton se dirigió a mí al oírme, con una carcajada maliciosa.

> Por lo que veo, no es fácil de deshacerme de ti. < Comentó, arrojandome a Michael encima. > Traicioname una vez más, y no la contarás esta vez. < Gruñó amenazando.

> Quiero el control del recinto para el final del día. No confío en ustedes. Asi que.. < Añadió, con un destello violeta abandonando sus ojos de forma repentina.

Comenzamos a escuchar 2 pares de pasos caminando hacia nosotros desde el otro lado de la fosa. Sonaban completamente pesados, con mecanismos rudimentarios rechinando con cada movimiento.

Un ojo dorado apareció en vista entre la oscuridad, seguido de un par magenta al costado.

Era difícil de distinguir, pero juraría haber visto una sonrisa acompañando los ojos rosas.

> Ellos se aseguraran de que no hayan más errores. < Dijo, dandose la vuelta con los brazos atrás de su espalda, yendose con calma.

 

◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

Pasó el tiempo, tal vez un par de horas, y entonces William volvió, abriendo la puerta con fuerza, lo que me hizo sobresaltar.

Parecía estar furioso, pero por algún motivo tenía una sonrisa, y ronroneaba de forma sonora.

> William? < Pregunté algo asustada, viendo que avanzaba decidído hacia mi.

> Desnúdate. < Ordenó parándose frente a la cama, devorandome con la mirada. El violeta intenso de sus pupílas brillando a medida que recorría mi cuerpo.

> Qué..? Qué dices? < Insistí, sintiendo calor en mis mejillas por su apariencia hostíl, y su petición.

> Si no lo haces tú, lo haré yo mismo. < El ronroneo se volvió mas intenso, mezclandose con un gruñido ronco.

> S-Sabes que me saqué el pantalón para acostarme! Y tengo frío! < Dije intentando disuadirlo, señalando con la cabeza mi ropa en el suelo.

Agarré el borde de la manta, subiéndola hasta por encima de mi cuello, a modo de protección.

> Bien. Lo haré yo. < Se rió, tomando las sabanas para luego arrancarmelas de un tirón, dejandome descubierta frente a él.

Instintivamente me cubrí con las manos mis partes íntimas, que estaban mal cubiertas por la camisa vieja que vestía.

> William! Qué te ocurre? Por qué actúas así? < Escupí sorprendida, juntando mis rodillas al pecho.

No era que no me gustase esa rudeza en esta situación, sino que me aterraba que pudiese lastimarme por error. Se veía molesto, y no era alguien muy capaz de controlar sus impulsos.

> Tengo demasiada energía acumulada, y si no puedo matar a nadie.. < Comentó, comenzando a rodear la cama con sus ojos fijos en los mios en todo momento, similar a un búho acechando su presa.

> Voy a darte tan duro, que no sentirás nada, excepto por tu vagina siendo penetrada. < Ronroneó, trepando a la cama y acercandose calculando cada movimiento.

> Will! No seas guarro! < Me arrastré apresurada hacia el costado opuesto, usando mis piernas para empujarme hasta el borde de la cama.

Ya casi posicionando su torso sobre mis canillas, se rió desde lo profundo de su esófago. Decidido a seguir.

Usando un solo brazo para mantenerse elevado sobre mi figura, me obligó a llegar al borde del mueble, sosteniendome con mis codos bajo mi espalda, encorvandome hacia delante.

> E-Espera, tengo frío..! < Traté de detenerlo usando un brazo para empujarlo, mientras buscaba sujetarme al colchón con fuerza con la mano restante.

> Eso puedo solucionarlo, en unos minutos tendrás tanto calor que querrás arrancarte la piel. < Terminó de decir, agarrando con su mano hábil mi pie izquierdo, jalando suavemente hacia él.

> Will! < Sentía mis mejillas completamente rojas de escuchar sus promesas, avergonzada. Solté la manta que cubría el colchón para cubrirme la cara, ansiosa de volver a recibir sus muestras de afecto físico.

> Oh no no, nada de cubrir ese bello rostro, quiero ver tus expresiones en todo momento mientras juego contigo. < Añadió, poniendome bajo él de un tirón.

> Basta! < Chillé sintiendo el calor en mi cara aumentando, girando la cabeza a un costado.

Entonces sentí algo tocando mi intimidad, que ya se encontraba algo humeda por sus palabras obsenas.

> Vaya.. Tu cuerpo dice que no me detenga< Dijo acercando su rostro a mi oreja derecha, seguído de su lengua comenzando a asomarse de su boca con un sonido baboso.

> N-nghp! < Exclamé al sentir una lamida lenta en mi lóbulo, que amenazaba con recorrer el camino a mi cuello.

Al terminar de dejar un rastro de baba, usó su brazo libre para darme vuelta, colocandome boca abajo con una fuerte sacudida en la cama.

> W-Will! Por dios, detente! Te lo ruego! < Chillé sorprendida por su acción.

Con gruñidos y ronroneos, comenzó a chocar su pelvis contra mis glúteos, sin haber expuesto su miembro aún. Provocandome.

Imaginarlo penetrando me calentaba aun más, mojando mi intimidad subconsientemente con anhelo.

> Q-Qué te puso así? < Pregunté agarrando con fuerza las sabanas, sintiendo cada embestida, empujandome contra el colchón.

> Tú. < Gruñó, observando mi espalda curvada contra la cama, para poder darle espacio a impactarme. > Eres sido tú quien me vuelve loco.. <

Su lengua colgaba entre los jadeos, goteando sobre mi piel expuesta por la camisa arrugada.

- P-pero por qué siento que quiere matarme? - Un escalofrío placentero recorrió mi columna por algun motivo.

> Esa camisa... Apesta a Henry < Un gruñido hostíl repentinamente abandonó su pecho, colocando ambas manos sobre la espalda de la tela para luego rajarla por completo hasta retirarla de mi cuerpo.

El sonido de los hilos rindiendose ante su fuerza me sobresaltó, con una corriente fría golpeando ferozmente mis poros.

> A-Ah! A qué vino eso!? Hace frío! < Chillé de nuevo, volteando levemente la cabeza hacia él.

> No voy a permitir que tengas el aróma de ese traidor < Ladró, volviendo a acomodarse recto.

Con sus piernas atrapandome bajo suyo a ambos lados de mi cadera, sentado levemente sobre mis muslos. Estaba inmobilizada.

> N-No tenía olor a nada! Solo a humedad!< Lo miré molesta, frunciendo el ceño ante su salvajismo.

Entonces pude ver como sus manos se dirigían a mis glúteos, separandolos para dejar expuesta mis entradas a sus ojos.

Relamiendose, observó detenidamente mi sexualidad mojada, dando pequeños espasmos en respuesta.

> Mira que belleza.. < Ronroneó con sus pupílas dando un destello púrpura.

Sentí un mareo extraño, con muchas mariposas atacando la boca de mi estómago. Como si hubiese aumentado mi sex-appeal.

> Q-Qué me hiciste? < Mi cuerpo se sentía... Sumamente sensible, con cada roce brindandome satisfacción.

> A qué te refieres? < Preguntó, entrecerrando un párpado mientras que el otro se mantenía abierto.

> M-Me siento extrañamente sensible.. < Respondí frotando mis piernas de forma inconsiente, en busca de contacto.

> Sensible en que sentido? < Una nota de confusión pudo notarse en su voz, procediendo a poner la mano sobre mi espalda baja suavemente.

Sentí como su carcaza fría rozaba contra mi tersa piel, erizando cada pelo de mi cuerpo, junto con varios escalofríos que desencadenaban espasmos placenteros.

> Mm.. Eso no es.. Normal.. < Murmuró pensativo, con la lujuria de sus ojos lentamente borrandose. Ahora con un gruñido detuvo la acción, levantandose de la cama.

> Will? A donde vas? NO PUEDES DEJARME ASI < Grité molesta al verlo retirarse.

- Justo cuando si quería.. - Pensé, sintiendo como mis fluídos chorreaban con una temperatura fría por el monte de venus, hacia la cama.

> No pienso dejarte así. < Comentó rodeando el camastro para ponerse frente a mi, arrodillandose a mi altura.

> E-Entonces por que te levantas? < Pregunté confundida, levantando una ceja al ver que tomaba mi barbilla y me movía a los lados para ver mi rostro.

> Creo que mi acumulación de remanente afectó tu sistema nervioso. < Contestó, sus ojos volviendo al perlado vacío de alma de siempre.

> Q-Qué? < Sinceramente me sorprendí. No sabia si era algo bueno o malo, pero sonaba importante.

> Al tener remanente de mi cuerpo en tu sangre, mi estado afectó tu sistema nervioso.. Es posible que tu sistema inmunológico también haya sido afectado. < Explicó, soltandome para pararse.

> Entonces.. Es malo? < Quise asegurarme de haber entendido correctamente.

> Si. Estás en un lugar expuesto completamente a enfermedades e infecciones... Tienes la vacuna antitetánica, verdad? < Preguntó casualmente.

Intenté recordar la última dosis que recibí de la protección contra tétanos, pero no recordaba.

> Umm.. No? < Respondí aun procesando la situación.

> Ya veo. < Suspiró pensativo.> Le diré a.. Mm.. < Se detuvo en medio del balbucéo para gruñir molesto, aunque no era el unico en ese humor.

> Quién? < Pregunté instantáneamente, para sentarme con cuidado en la cama, cruzandome de brazos.

> No quiero perder más tiempo de momento. < Respondió agarrandose la cara astiado, al ver a donde iba la conversación.

Suspiré, agotada de tener que lidiar con problemas sin recibir alguna explicación.

> Veré que puedo hacer para retirar ese efecto de tu cuerpo. Luego continuaremos lo que dejamos. < Carraspeó soltando su rostro para dejar caer ambos brazos al costado, encaminandose a la puerta de la habitación, yendose sin decir nada mas.

> De acuerdo.. < Lo observé desde la cama en silencio, viendo que las mantas se encontraban esparcidas por el suelo, y mi camisa destrozada. > Esto es un desastre. <

El frío golpeó mi espalda de forma agresiva, penetrando hasta mis articulaciones, como un anciano con sensibilidad en los huesos. Igual de doloroso.

Desesperada tomé las sabanas que colgaban del costado del camastro, usandolas para cubrirme, torpemente.

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> Cómo se supone que le demos el recinto, si aun no conseguimos salir de esta... Esta mierda < Gruñó Ennard, mirandome con ira.

> Pensaremos en eso después, concentremonos en salir de aqui. Y con estos dos detrás, lo veo difícil. < Balbuceé haciendo un pequeño gesto para señalar a los robots, amalgamas, detrás nuestro.

De un salto se posicionaron a nuestras espaldas, dando una serie de gruñidos y chasquidos eléctricos, como si tratasen de comunicarse. Sus ojos en todo momento fijos en nosotros, esperando algún tipo de reacción.

> No comprendo lo que dices < Le comenté con una ceja levantada, confundido.

Un gruñido sirvió de respuesta, pasando a patearme en la espalda con la fuerza suficiente para hacerme trastabillar. No estaban para jugar.

> Moverse. < Ladró el animatrónico ahora avanzando para ocupar el pequeño espacio que despeje al tropezar.

Su voz parecía tener una calidad 8-bit, apenas entendible, y sin emoción.

> Okay hombre de las cavernas, nos movemos < Respondió sarcásticamente Ennard, caminando sin rumbo hacia delante, con el conejo de orejas curvas y manos enormes siguiendolo de cerca.

> A donde se supone que nos quieren llevar? No se supone que nos deben acompañar para ver que hagamos lo que Springtrap dijo? < Gruñí sin deseos de avanzar tan sumisamente como Ennard.

> Tú camina, ya veremos eso < Interrumpió la discusión entre dientes, esperando por mi en la salida del pasadizo.

El "Foxy" defectuoso detrás mio solamente observaba, sin ninguna expresión corporal mas que una ligera molestia, ante mi persistencia.

Chapter 41: Chapter

Chapter Text

> Oh, pero si es Vick~ La dama de rojo < Coqueteó el hombre al verme, aproximandose al cristal, nuevamente sin dejar ver su rostro, mas que sus ojos brillantes de un color carmesí.

> Me recuerdas, Monty? < Pregunté asombrada al oír mi nombre sonar desde su dirección.

> Por supuesto, no eres fácil de olvidar, he estado pensando en tí, dime, que es lo que te trae por aquí? Y sin tu.. Guardia? < Pude observar sus ojos entrecerrados, con cierta incertidumbre, tal vez pensando que nos estaban vigilando.

> Justo por eso vine.. No fue fácil colarme hasta aquí, pero creí que sabrías donde está.. < Admití, abrazandome con la mirada baja.

Me dolía pensar en lo que Erica dijo haber visto, desde entonces el tiempo parecía avanzar en cámara lenta, esperando que mi pareja volviese, y me explicase.

Pero nunca volvió. Iba a perderlo de nuevo? Pero por otra mujer..?

> Acaso no te ha dicho a donde iba? Si yo fuese él, créeme, siempre sabrías donde estaría, porque no me alejaría de tí~ < Su sonrísa parecia iluminar ténuemente el cristal, causando que levantase la vista para ver.

Unos caninos afilados y prominentes podían verse, saliendo de un hocico largo cual fauces de un gran reptil. Un caimán?

No pude evitar sorprenderme por el tamaño de su boca, sobresaltandome junto con un suspiro filoso.

> Oh vaya.. Te asusté? < Se rió acompañado con una sonrisa socarrona. > Tranquila, no muerdo. < Añadió.

> N-No no es eso.. N-no esperaba... Que fueses tan grande.. < Admití levantando la vista hacia sus ojos, que se encontraban una o dos cabezas mas arriba que la mía.

> Podré verme grande, pero te prometo, no soy peligroso. < Aseguró, cruzandose de brazos.

> No te tengo miedo, solo me sorprendiste < Pisé con fuerza usando mi pie diestro, poniendo mis manos en mi cintura. > Ahora, por favor, responde mi pregunta.. < Volví al tema, aun preocupada.

Un suspiro resignado salió de sus fauces, con sus ojos cerrandose para desaparecer en la oscuridad. Solamente de su torso hacia abajo era visible.

> Aunque quisiera decirtelo, no sé a donde se fueron. < Respondió, volviendo a abrir los ojos, pero con su cabeza inclinada hacia atrás.

> Fueron? Quién fue con él? < Pregunté nuevamente, sintiendo un dolor en mi alma.

- Acaso Erica tenía razón? Está con esa loba..? - Sentí como mi corazón estallaba en mil pedazos, cual porcelana cayendo de 10 metros de altura. Hecha completamente polvo.

> Roxanne. < Contestó, extendiendo su mano con garras afiladas hacia el cristal, señalando algo detrás de mí.

Siguiendo su dedo indice, voltée a ver. La celda de la mujer. No podía ver su interior, se encontraba completamente a oscuras.

> Ella.. Se fue.. Con él..? < Murmuré, sintiendo mis rodillas débiles. > Debo.. Sentarme un momento.. < Añadí, apoyandome contra el cristal del animatrónico, para dejarme deslizar hasta el suelo con la espalda.

> Tranquila preciosa, no creo que él vaya a hacer nada que te moleste. < Pude aescuchar como se aproximaba, y se arodillaba cerca de mí detrás del vidrio.

> Cómo lo sabes? Él es... Sé que cuando puede ver a otra mujer y coquetearle lo hace.. < Llorisqueé, dejando mis brazos al costado como gelatina, moviendose al son de mis espasmos.

Un bramído similar al que un dinosaurio en una pelicula de horror reberveró en la celda, logrando que el cristal vibrase contra mi cuerpo.

Me mantuve quieta, preocupada de haber enfadado al hombre detrás mío de alguna forma.

Hasta que el gruñido antinatural comenzó a desvanecerse lentamente, dejando un silencio incómodo.

> Sé una forma de averiguar dónde están. < Exclamó reincorporandose, con seguridad.

> Mira.. Mongomery, verdad? < Balbuceé aún triste por los pensamientos que atacaban mi autoestima. > Estás en una celda, y yo apenas he conseguido entrar aquí sin ser vista, no hay forma de que podamos hacer nada. < Respondí, abrazando mis piernas y poniendo mi hocico entremedio.

> Muevete a un lado, preciosa. No querrás estar en medio. < Ordenó con el inicio de otro bramído amenazando de salir.

> Qué? < Musité, girando la cabeza para observar a que se refería, pero no alcancé a verlo, entonces oí su rugido y pasos pesados en mi dirección desde el interior de la celda.

En cuestión de segundos conseguí extenderme en el suelo y rodar hacia un costado, justo a tiempo para sentir un golpe estremecedor, seguido del cristal rompiendose por completo.

Cubrí mi rostro por precaución de que mi carcaza de silicona se pudiese dañar, dejando que mis orejas supieran de lo que ocurría a mi alrededor.

Los barrotes que protegían la celda, crujieron al ser dobladas como mantequilla, lo que asumí fue por Montgomery escapando de su prisión.

Un pequeño pitído comenzó a sonar del panel en la pared junto a la celda, pero era soportable, supuse que sería una alarma que debería ser ruidosa, pero descompuesta.

> Estás bien, Rojita? < Comentó sobrador, agachandose a mi lado.

> S-si.. < Respondí, descubriendo mi rostro para sentarme.

Al mirar en dirección a él, alcancé a ver su mano extendida para levantarme del suelo, con su brazo opuesto escondido detrás de su espalda, de un modo educado.

Con lentitud, apoyé mi mano sobre la suya, aceptando la ayuda.

La diferencia de tamaños me golpeó psicológicamente, su palma era un poco mas pequeña que toda mi mano, mis largas falanges apenas podían cubrirla, más sus dedos fácilmente medían lo que mi palma debería.

- Por dios.. Y no estoy viendo su.. - Mis pensamientos fueron interrumpidos por el jalón que debía despegarme del suelo.

Habiendo estado distraida, el envión de su ayuda me lanzó contra su torso tonificado, que amenazaba de mostrar la parte pélvica, si no fuese por su pantalón de cocodrilo y su cinturón de gran hebilla que lo mantenía en su lugar, el cual se hundió ligeramente entre mi pecho y barriga con el impacto.

Rápidamente dí un paso atrás, evitando el contacto físico, por mucho que me gustase su cuerpo musculoso, con esas escalas de verde manzana y verde amarillento, aún tenía pareja, y no pensaba pagarle con la misma moneda.

> Vaya, eres muy liviana, lo siento, Cheer~< Se mofó con disimulo.

Subí mi vista con lentitud, sintiendo el calor artificial que su torso emanaba, llegando a su cuello también demarcado con uniones actualizadas al punto de parecer una sola pieza articulada. Mi curiosidad aumentaba a cada segundo, mientras mis ojos absorvían cada centimetro de su cuerpo.

Entonces llegué a su rostro.

Sus fauces de cocodrilo gigantes, un poco mas larga que mi hocico, eran lo suficientemente grandes para arrancarme la cabeza de una mordida, con los colmillos asomados a los costados ligeramente en una sonrisa socarrona.

Sobre su rostro había un rayo pintado de color violeta que se extendida desde el hocico hasta la frente pasando por entre sus ojos, que se encontraban cubiertos por unos lentes de sol oscuros con forma de estrella, cubriendo en vano sus rojas pupilas.. que se hallaban fijadas en mí.

Me sobresalté nuevamente, dando un vistazo rápido a su cabello en forma de cresta desordenada cubriendo su cabeza, en un color carmesí que combinaba con el tono de sus ojos amenazantes.

> E-eres.. < Balbuceé algo sorprendida, nunca había visto un animatrónico que fuese un reptíl.

> Un monstruo? < Se rió, bajando un poco los lentes de sus ojos, para mostrar un rasguño que pasaba por su cuenca derecha hasta el inicio de su mandíbula.

> Eres.. Enorme < Admití aun asombrada, no parecía un monstruo, si bien su tamaño era intimidante, y su rostro también, lo que mas me impresionaba era su altitud.

Una sonrisa franca apareció en su rostro, dejando ver las hileras de dientes afilados en sus fauces.

Continuaba examinando sus detalles con detenimiento, alcanzando a notar varios cortes en su rostro, como si hubiese peleado a muerte con alguien.

Los daños en su carcaza parecían una especie de arañazos, al costado de su hocico podía contarse un conjunto de 3 rayas, mientras que en su ojo derecho habían solo dos.

> Cómo te hiciste eso? < Pregunté estirando mi mano a su hocico sin pensarlo.

En respuesta, apartó su rostro de mi alcance, con un gruñido de advertencia.

> No perdamos tiempo. Tenemos unos minutos antes de que la alarma se active. Necesito que desactives el nódo de seguridad de mi pecho. < Ordenó mirando en busca de cámaras, ignorando por completo mi intento de contacto.

Sentí un poco de vergüenza por haber tratado de tocarlo, pero tenía razón, no podíamos perder más tiempo del que teníamos.

> Cómo lo retiro? < Pregunté, sin ver nada mas que los músculos en su torso.

Los pectorales inferiores se abrieron hacia los costados, permitiendome acceder a sus conexiones, y su núcleo expuesto.

> Debes retirar el pequeño círculo instalado en mi fuente < Indicó, señalando dentro de su barriga.

Busqué lo descrito, pero no lograba encontrarlo, nada encajaba con la descripción que me había dado.

Solamente veía su fuente de alimentación, un dispensador, los cables y unos tubos a lo largo de su tórax, los cuales asumí generaban el calor.

> No veo nada parecido a un circulo.. < Admití en voz alta, metiendo mi mano dentro, quizás palpando podría hallarlo..

> E-Eh! Que si, debería estar ahí.. < Balbuceó sorprendido por mi intrusión.

Mi brazo fácilmente se perdía dentro de su cavidad, por lo que debí apoyarme contra su pecho, en busca de llegar mas lejos.

Ahora agachada y contra sus abdominales, pude sentir algo redondo en la zona de sus pectorales, que encajaba con la descripción, por lo que puse mis dedos encima.

> Creo que lo encontré.. < Murmuré, agarrandome de su cinturón con una mano, para mantenerme estable.

> N-No es eso!, Vick, debe estar en mi fuente.. < Habló entredientes, pero no alcanzaba a ver sus expresiones, así que asumí que estaba molesto.

Retiré la mano lentamente, con cuidado de no tocar nada vital, hasta tenerla libre.

> No lo encontré.. < Me lamenté, poniendome derecha y dejando caer los brazos al costado de mi cuerpo.

Abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiese responderme, una sirena comenzó a sonar, con una alarma roja girando rápidamente.

> RECLUSO DE RANGO 3 EN ESCALA DE PELIGRO HA ROTO CONTENCIÓN, ESTO NO ES UN SIMULACRO < Un mensaje pregrabado irrumpió nuestra conversación.

> Contención Glamrock violada. Emergencia de Seguridad 3, Montgomery Gator ha roto la contención. Repito, contención Glamrock violada, esto no es un simulacro. Ejecutar recaptura no letal. < Le siguió una voz humana al discurso, generando eco a lo largo del pasillo.

Nuevamente el bramído de enojo que emitió el hombre a mi lado me sobresaltó, enviando una vibración a todo mi cuerpo, ya que sostenía aun sus abdominales con la mano.

La placa que exponía su interior se cerró con rapidez, sellandose como si nunca se hubiese abierto un hueco allí.

> Ya no importa, preciosa, dime donde fue la última vez que lo viste, y en dónde. < Ordenó mirando alrededor, poniendo su mano hábil sobre mi hombro.

> E-eh pe-pero, y de que sirve ese nódulo que querías que te quite? < Pregunté, mirando su brazo pasando por mi espalda.

> Es un rastreador, y bloquea la mayoría de mis caracteristicas. Además, Michael, lo utiliza para enviarme descargas de gran voltaje. < Gruñió con veneno el nombre de mi amado.

- Por qué Mike haría algo así? Qué es lo que Monty le hizo? - Pensé, con la mirada perdida en tiempo y espacio.

Las puertas de la zona se abrieron con fuerza, dejando ver una linea de hombres armados con escudos militares, detrás venían personas con las varas eléctricas que usaban para castigarme en el cuarto.

> Recluso vuelve a tu celda! < Gritó cobardemente uno del fondo, sin dejarse ver.

Monty se limitó a bramar nuevamente, con su larga cola de cocodrilo golpeandose contra el suelo lentamente, a modo de desafío.

Por otro lado, yo me encontraba quieta, congelada. Los tasers en varas de carbóno me aterraban, había recibido tantas en un mismo día lo suficientemente fuerte para que mi silicona sufriera las consecuencias, y no deseaba experimentarlo de nuevo.

> Qué hace esa Sassy aquí? < Murmuró uno de los escuderos, agachado contra la pared para evitar que escapesemos.

> Debe haberlo ayudado a escapar. Qué modelo es? < Respondió otro en el mismo tono.

> Es la roja, debe ser Vixen. < Otro añadió de fondo. > Ya superó el límite de faltas, junto con la marioneta. Ya saben que hacer. < Finalizó la conversación.

El pánico me atacaba, quizás Montgomery no oía lo que los humanos decían, pero yo si. Estaba muy consciente de que Michael me protegía de los guardias, escondiendome siempre, ya que conocía mis faltas y errores..

> Monty... Quizás no.. No podemos hacer nada.. < Ventilé mi inseguridad, apoyandome inconsientemente contra su pecho.

Él se mantuvo firme, aun bramando molesto, pero su brazo me movió suavemente hacia su costado izquierdo, como indicando que me escondiese detrás de él.

> Mantente detrás mío, hagas lo que hagas, no te alejes. < Ordenó, encorvandose levemente de modo amenazante, con los brazos estirados a lo largo, y garras hacia delante. Listo para pelear.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

> Bien, aquí es. < Ennard indicó, señalando la ventila de la pared, en un lugar demasiado alto.

> Eso está muy lejos, y yo muy grande de hombros. < Contesté, desanimado al ver la distancia del suelo.

> Sólo hay que subir por estos escombros, saltar a ese caño y usar las manos para avanzar hacia la ventila, es mas grande por dentro < Contestó pensativo, evaluando la situación con suma atención.

Los robots detrás nuestro parecían estar conversando sobre el plan, haciendose señas entre ellos y señalando.

> Podríamos usar a estos de escalera y luego abandonarlos aquí.. sabes? < Dijo Ennard en un susurro, cerca de mí para que no oigan.

Una mano gigante de color violacea se puso en mi hombro, ejerciendo cierta presión.

> Correr no. < Gruñió el foxy desde atrás de Ennard.

> No ibamos a correr! < Respondió Ennard bromeando, ahora señalando la ventila. > Tenemos que entrar ahí <

> Por qué? < Se entrometió el Bonnie sonriente de grandes manos.

> Para poder volver al recinto, necesitamos ir por ahí < Explicó con un tono irónico.

Ambos animatronicos asintieron sincronizados, sin mirarse, pero entendiendo la consigna.

Con un poco de dificultad logramos trepar hasta la ventila, con el bonnie detras y el foxy delante de mi. Ennard lideraba el camino, ya que era quien mas conocía las ventilaciones y los pasadillos.

Repentinamente Michael detuvo su gateo forzoso, causando que el animatronico parecido a Bonnie detrás de él frenase en seco, sin comprender que lo detenía.

Quejandose de la lenta marcha interrumpida, profirió sonidos incoherentes, con gestos a espaldas del lobo gris.

> Alto. < Ordenó Mike, haciendo una seña con la palma abierta al conejo de atrás que no parecia querer guardar silencio.

Ennard aminoró el paso hasta dejar de avanzar, volteando levemente la cabeza para observar cual era el problema.

> Oyen eso? < Preguntó el can, moviendo levemente la unica oreja sana que tenia, en busca del sonido que reverberaba a lo lejos por los conductos metálicos.

El Foxy detrás de Ennard pareció entender a que se refería, agachando la cabeza para poder parar las orejas sin golpearse contra la parte superior del estrecho espacio.

> Contención Glamrock violada. Emergencia de Seguridad 3, Montgomery Gator ha roto la contención. Repito, contención Glamrock violada, esto no es un simulacro. Ejecutar recaptura no letal. < Pudieron oír casi en un susurro multiples veces, debido al eco que se generaba en el vacío de las ventilaciónes.

> Vaya, ese dinosaurio volvió a forzar la celda? Por qué no lo pusiste en una de las celdas reforzadas? < Indagó Ennard, acusandolo de ser estúpido con su tono de voz, burlón e imperioso.

> Sabes lo difícil que fue siquiera moverlo? Si no fuese por Roxanne, habría matado a varios hombres, y me hubiese despedazado también. Ni usando los tasers al máximo voltaje pudimos desplomarlo. < Gruñó en respuesta, molesto por la sugerencia que ya había oído reiteradas veces.

> Quién es roxanne? < Preguntó desconcertado Ennard, sin comprender completamente de quién hablaba.

- Acaso hay una mujer nueva? Cómo es que no la conozco? He visto y sabido de cada mísero humano que pisó el recinto.. - Pensó algo sorprendido ante el desconocimiento de la persona llamada Roxanne.

> Roxy, la loba, la que está... Oh no, la olvidé por completo. < Comenzó a hacer memoria, tratando de hacer reversa para ir a buscarla. > Debemos volver <.

> No. < Ordenó el conejo, gruñendo ya harto de tantas demoras.

> No lo entiendes, esa robot no puede quedarse ahí < Protestó Michael, dandole una patada torpe, a lo que pudo esquivarla sin esfuerzo.

> Estamos cerca, no volveremos. < Ordenó el animatrónico detrás del lobo, dando la señal de avanzar mediante un empujón fuerte, a tal magnitud que lo forzó a gatear hacia delante para no perder el equilibrio.

> Tiene razón, además, no creo que Afton tenga interés en un robot destartalado como ese < Trató de cambiar el tema la amalgama, mirando al frente, aun pensativo.

> No es él quien me preocupa, es el dinosaurio. Nos va a destrozar < Murmuró molesto, acomodandose nuevamente para continuar avanzando.

> Pero que más da.. Luego volveré por ella, apuremos el paso para llegar lo más pronto posíble. < Añadió, dandole un empujón con la mano al animatrónico delante suyo, de un característico rojo carmín.

> Ennard, ya puedes moverte < Ordenó Mike intentando agrandar la distancia entre los dos, con el Foxy comenzando a arrastrarse nuevamente para apurar a la amalgama.

> Ya voy, ya voy.. < Balbuceó gateando con poca prisa hacia el siguiente conducto.

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> Linda, no puedes seguir negándote a cooperar, estoy ofreciendote una salida de esta celda. < Trató de convencerme el hombre de voz rasposa, sin dejarse ver todavía.

> No pienso ayudarte. < Escupí con odio, aun sujetando mi brazo descuajado. Los cables apenas sostenían mi extremidad, con la unión completamente destrozada y abollada como una lata de refresco.

> Si no lo haces, te arrancaré otro miembro. Es tu decisión. Hacer lo que digo con tu caja de voz, o sin ella. < Prometió en un tono calmo, sin ningúna emoción plasmada en sus palabras.

Me tomé un segundo para pensarlo, pero no sabía si cumpliría su palabra, aunque ayudase a ese monstruo, seguramente me la arrancaría por haberle discutido.

Entonces decidí mi respuesta.

Con un suspiro profundo, saqué pecho de forma orgullosa y procedí a negar firmemente con la cabeza, en una moción lenta.

> Ya veo.. No me dejas más opción. < Gruñó molesto, abriendo la celda con fuerza para levantarme bruzcamente del suelo.

Sus ojos perlados cambiaron a un tono rojízo. Estaba enfadado por mi resistencia, y no me arrepentía de haberlo puesto en ese estado.

No pude evitar sonreír, lo que ocasionó que me lanzace fuera de la mazmorra como un muñeco de trapo, logrando golpear mi costado contra el muro.

> He sido demasiado amable contigo, y no tengo tiempo para tus idioteces. < Me reprochó, acercandose a mi cuerpo ahora desplomado en el suelo.

> Amable? En que universo tú, serías amable? < Me burlé con las pocas fuerzas que me quedaban, tratando de reincorporarme contra la pared.

Antes de que atinase a esquivar su agarre, me tomó de las orejas y me acercó a su rostro pútrido.

> Tengo mis razones < Se rió por dentro, sonriendo mientras me observaba de arriba a abajo.

Tenía en la boca una tuerca que se soltó por impacto contra la pared, por lo que aproveché su cercanía y procedí a escupirsela con ira en el ojo.

Rápidamente trastabilló y me soltó, en busca de retirarse la pieza de metal del interior de la cuenca.

Al caer al suelo, aproveché a gatear con rapidéz, arrastrando el brazo roto por los restos humanos que decoraban el pavimento descubierto.

> ¡Argh! Molten! Agarrala, asegurate de que no pueda moverse! < Gritó molesto, haciendo ademanes con la mano libre.

Juro haber escuchado un sonido similar al de un tren traqueteando por el techo, y entonces una masa pegajoza y oscura me rodeó por el torso y piernas, levantandome sin dificultad del piso.

> Sueltame! < Forcejeé intentando librarme de su agarre, pero con cada espasmo, el extraño tentáculo apretaba más y más.

> La tengo. < Una voz desde la oscuridad respondió, con interferencia resquebrajando su tono agotado.

> He sido en extremo paciente, pero hallaste el límite. Desmiembrala, deja solamente su torso y cabeza funcionales. < Ordenó gruñendo el ser despreciable, cubriendose el ojo afectado con una mano.

> N-NOO! < Grité con todas mis fuerzas, seguido de más tentaculos rodeandome.

> Le daré uso a ese cuerpo por última vez antes de meterte al compactador una y otra vez. < Comentó la masa de la que provenían las hileras de metal y carne, llevandome con vigor hacia la oscuridad que lo mantenía oculto en el techo.

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> Mucho mejor.. < Suspiré habiendo acomodado el bunker, con la cama arreglada de forma apropiada, y tirado mis ropas rotas.

- Desearía que dejase de destrozar mis prendas cada que puede.. - Pensé molesta, revisando entre los gabinetes del lugar, en busca de cualquier tipo de remera o mameluco.

En la busqueda, cuando por fin alcancé a tomar lo que parecía una camisa de trabajo, la luz comenzó a titilar hasta apagarse, seguido de un "pof".

> Qué carajos? < Maldije en voz alta, dejando caer los brazos al costado, frustrada, aun sosteniendo la prenda.

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> Por qué se apagó la luz? < Preguntó Michael bajando de la ventilación hasta el suelo de la sala de control.

> El idiota de rojo clavó el garfio en la caja de fusibles principal, todo para matar al guardia que estaba aquí. < Gruñó Ennard, encendiendo los ojos para alumbrar alrededor.

El foxy defectuoso retiró el gancho de la caja de disyuntores, pero teniendo un cuerpo humano empalado en su antebrazo, con las tripas comenzando a moverse hacia el exterior por el cambio de presión.

Con un bufido cansado arrancó el cadaver, rompiendo las costillas y rasgando la carne en el proceso de retirar su brazo, más el gran garfio enganchando parte de la caja toráxica.

Una cacofonía de ruidos grotezcos acompañó el acto, para finalizar con un golpe seco, del cuerpo sin vida, al impactar contra el suelo.

> Ni siquiera estamos en la sala de seguridad, esto es solamente el cuarto de electricidad. < Se quejó Michael, dirigiendose a ennard, en el proceso pisando el muerto.

> Si hubiesemos ido allá, hubiesemos caído directo en la boca del lobo, la sala de calderas está cruzando esa puerta, podemos tomar un atajo por el comedor. < Explicó la amalgama, tratando de arreglar la electricidad mediante subir y bajar cada una de las perillas, logrando algunos chispazos en algunas, pero nada que funcionase pudo apreciarse. > Y... está completamente muerto. Bien hecho, idiota. < Miró molesto al zorro a su lado, quien lo ignoró de forma olímpica mientras se concentraba en limpiarse los restos de carne entre las uniones de su muñeca y espacios huecos en el brazo.

> Al menos los generadores deberían activarse en cualquier momento, si el puesto a tierra sigue funcionando, la corriente alternará automáticamente. < Interrumpió Mike, tratando de apaciguar a Ennard, que solo parecía querer buscar problemas.

> No, esta era la fuente, todo pasaba através de esto. < Lo corrigió, tomando uno de los fusibles reventados en mano y aplastandolo con facilidad para quedarse con las partes metálicas.

> Las luces de emergencia no deberían tardar en encenderse, pero solamente alumbran en los pasillos, mal diseño del lugar ante estas fallas.. < Murmuró lo último, observando lo que hacía el robot con los fusibles fallados.

> Estoy seguro de que llamamos la atención, en cualquier momento podrían caernos los guardias con los taser. Cuanto tiempo tienen las celdas de energía de respaldo? < Indagó recalculando el paso siguiente, tras descartar la caja de fusibles destrozados y quedarse los restos. < Preguntó comiendo los pedazos de acero, ya caminando hacia la puerta.

> No me preocuparía por los guardias, con Monty suelto van a estar ocupados, lo que si me atemoriza es que tenemos 2hs restantes antes de que se abran las contenciones. < Balbuceó, rascandose la parte trasera de su cuello nervioso, imaginando las posibilidades de que podrían causar todos los animatrónicos sueltos, y cuantos lo buscarían a él para vengarse de sus maltratos.

Ennard volteó de manera precipitada hacia él, apuntandolo con todo su cuerpo para poder observarlo atentamente, al borde de un ataque de rabia.

> Repiteme, como es que estamos en esta situación? Porque en estos momentos realmente deseo volver a mi pacífica muerte. < Carraspeó apretando los dientes para no provocar un pleito innecesario.

> Mover. Tiempo valioso. < Indicó el culpable del desperfecto, con sus ojos rojizos marcando su posición detrás de ellos.

> La sala de seguridad. Guíanos. < Le dió un empujón con el reverso de su gran mano el conejo de apariencia sonriente, con su mueca permanente brillando en la oscuridad junto a sus ojos rosados.

> Si, rata de ojos hermosos. < Respondió de forma irónica, ganando un gruñido por parte del animatrónico violáceo.

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> Montgomery, no tenemos que ponernos bruzcos. Solamente debes volver a tu celda. < Uno de los guardias con escudo trató de negociar ante sus gruñidos creciendo exponencialmente.

> Y que pasaría si rechazo su oferta? < Comentó sobrador, poniendose en posición para cargar hacia ellos, muy lentamente.

> Tendremos que desactivarte. Recuerda que por medidas de seguridad estás con baja energía, y el nodo de seguridad puede drenar ese poder restante para dejarte inutilizado. < Amenazó otro de los uniformados detrás de la primera hilera de guardias.

> Lo tengo muy en cuenta. < Se rió sobrador, perdiendo por un momento la compostura para acomodar un mechón colorado que caía sobre su ojo derecho.

> Y bien? Te comportaras?< Insistió el último que habló, aún sin dejarse ver.

> Sólo porque hay compañía, seré educado. < Respondió, enderezando la espalda, pero manteniendose a la defensiva.

Quise asomarme levemente por un costado, desde atrás de Monty para poder observar a los uniformados, en busca de algun rostro conocido al que pudiese culpar luego, pero sus cascos y viseras cubrian la mayor parte de sus caras.

Para mi mala suerte, solo conseguí ser vista por ellos. Traté de volver a mi escondite rápidamente, pero era demasiado tarde.

> La zorra viene con nosotros. < Gritó el hombre que acababa de conectar miradas conmigo.

> Ooh.. Ella? No < Se mofó, fingiendo inocencia. > Si le ponen una mano encima, tendremos problemas. < Gruñó, escondiendome completamente detrás de su espalda usando cuidadosamente su cola.

> Vixen no debería estar aquí. < Le reprochó uno de los que poseía un taser en mano. Se veía bastante más corpulenro que los demás, con el uniforme ajustandole en los hombros visiblemente.

> Creo que tratas de decir Vick. < Corrigió Monty, bufando.

> No me interesa como la prostituta se llame, estoy perdiendo la paciencia. Ahora, sueltala, y podrás volver a tu jaula. < Perdió la compostura el grandote.

- Mucho músculo, y poco cerebro supongo. - Pensé algo molesta, aunque parecía que nadie se oponía a sus ordenes.

> Retira lo que dijiste. < Bramó enojado, pero manteniendo la postura.

> Monty.. Dejalo así, estoy acostumbrada a ese trato.< Imploré apoyando mi cuerpo contra su espalda macisa, sintiendo los rasguños que tenía a lo largo, hasta la base de su cola, que se meneaba contra el suelo de forma casi imperceptible por el contacto.

Apenas movió su rostro hacia un costado, buscando mis ojos, con una mirada dulce y preocupada.

> No por que sea normal para tí esta bien, no deberías acostumbrarte nunca al maltrato. < Murmuró con cariño entre pequeños gruñidos, lo que volvía su voz mas ronca de lo que ya era.

> Vamos, entregala. No tenemos todo el día, hay personas esperandonos en casa. < Apuró uno con escudo, avanzando en mi dirección.

Al percibir movimiento, el cuerpo de Monty se tornó de forma violenta hacia el hombre, dando un rugido furioso en su dirección.

Por consecuencia, se desencadenó una ola de miedo, con el escudero tropezando hacia la pared y dejando expuestos a los de la segunda linea, quienes encendieron los tasers para apuntarlos de manera amenazante hacia el cocodrilo frente a ellos.

Quien al verlos amenazando con electrocutarlo, no perdió ni un segundo para avalanzarse sobre ellos.

En sincronía con todo lo que ocurría, aterrada, me puse de cuclillas, en posición fetal tratando de cubrirme de cualquier ataque.

Mis manos instintivamente fueron hacia mis orejas, tratando de cubrirlas de los gritos desgarradores de los hombres, junto con ruidos grotescos de viseras y líquido siendo salpicado de forma salvaje contra las paredes.

Los tasers impactando contra Monty, y sus rugidos siendo ahogados por la carne de sus presas. Sin chance de salir vivos.

- Basta por favor - Sollocé oyendo los pedidos de ayuda, con mas guardias llegando, esta vez equipados con armas.

Entonces, un apagón oscureció el lugar.

Los disparos de los uniformados iluminaban el pasillo por decimas de segundo, cual rayos en una tormenta, seguidas de fuertes estruendos por la explosión del cartucho hasta impactar en su objetivo.

Estaba viviendo una verdadera pesadilla, y mis oídos pedían tregua, hasta que algo golpeó mi pie. No alcanzaba a verlo, pero hacía un pitido que con el pasar de los segundos se volvía mas frenético.

> PRINCESA, CUIDADO < Monty gritó, avalanzandose sobre mí, justo a tiempo para esquivar la detonación.

El tiempo pareció detenerse, con el sonido desapareciendo de mi mundo. Acaso se habían detenido?

Las luces de los disparos me permitían ver a Monty sobre mí, apretando los dientes con cada impacto, protegiendome, más no podía oír nada. Por mas fuerte que fuese el sonido.

Había perdido la audición.

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> Will! < Grité, tanteando con las manos en busca de la puerta. Realmente era imposible ver algo, ni siquiera la mas mínima luz parecía llegar a donde estaba, ni una rendija por la que de filtrara un rayito.

> William! < Insistí, caminando lentamente apoyada contra el muro, hasta alcanzar la perilla de la puerta.

Ésta cedió fácilmente, abriendose con un chirrído metálico hacia afuera. A otro lugar carente de iluminación por completo.

Ya no recordaba el recorrído para llegar hacia el recinto, tampoco como volver a las celdas, estaba completamente perdida.

> Springtrap? < Murmuré atravesando el marco de la puerta con cautela.

La corriente de aire chocó con suavidad contra mi piel expuesta, dandome un escalofrío en la zona baja de mi espalda.

Gracias a la prenda de ropa que habia encontrado, mi torso estaba cubierto del temple que hacía en ese oscuro pasillo.

Continué mi camino tanteando la pared que seguía desde el marco de la puerta, hasta la siguiente, guíandome en linea recta por el lugar.

Ni un alma rondaba el laberinto de sombras en el que me hallaba, el unico sonido que alcanzaba mis oídos era el de mis pies descalzos contra el pavimento sin baldozas.

Repetí varias veces el nombre del conejo, esperando a que apareciera, pero no obtuve respuesta en ninguna ocasión.

Al llegar a un espacio abierto, tuve que soltar la pared, con temor de perder el rumbo.

Extendiendo los brazos a mi alrededor, traté de prevenir cualquier objeto contra el que pudiese chocar, mas estaba en lo que parecía una habitación vacía.

Suspiré para tomar valor, comenzando a tantear con los pies, dando pasos de bebé por el terreno desconocido.

Mientras avanzaba, podía sentir como la oscuridad comenzaba a interferir con mi cordura, imaginando monstruos a mi alrededor o incluso que tenía los ojos cerrados, por lo que comencé a tratar de abrirlos lo mas que podía, acercando mis manos a mi rostro para tratar de verlas.

Era en vano, y el silencio se volvía cada vez mas ruidoso, con el pitído de mis timpanos agobiados por la falta de vibración.

Traté de generar algún tipo de sonido, dando pisadas torpes contra el pavimento, lo que generaba el mínimo eco en la habitación.

- Y si mis pisadas le dicen mi ubicación a alguien? - Pensé, con mi nivel de cordura amenazando con desaparecer.

Con ese pensamiento, detuve por completo la marcha, abrazandome con miedo de ser observada desde la oscuridad.

> Hay alguien ahí? < Pregunté en voz alta, esperando que alguien responda, pero solamente el eco correspondió mi duda.

Estaba sola.

Algo en mi interior rogaba por compañía, aunque fuera de una rata, compañía al fin.

La presión de estar expuesta en un espacio abierto me ponía pelos de punta, como una liebre en un prado sin maleza para cubrirse, completamente entregado a cualquier amenaza.

Entonces comenzó a oírse disparos, amortiguados por el concreto, pero las explosiones seguían sintiendose.

Miré en busca de donde provenían, pero aun me mantenia en completo desconocimiento de mi ubicación, no solo cegada, sino que acababa de rotar sobre mi misma, y no sabía si avanzaba o retrocedía.

Seguído de los disparos, una explosión contundente sacudió levemente el techo, logrando que cayera polvillo y parte del revoque que lo cubría.

Los disparos continuaron, pero parecian alejarse lentamente, como si se retirasen.

- Qué está pasando? - Me pregunté paniqueandome.

- Quizás es William? Peleando contra los guardias? Oh dios, debo detenerlo! - Comencé a caminar sin rumbo, olvidando el tanteo, pero poniendo mis manos frente a mi torso por precaución de chocar contra una pared.

A la cuarta zancada, pude sentir algo pegajoso bajo mi pie, con otro objeto gelatinoso a lo largo del suelo, con una foroma cilindrica, que al pisar patiné y caí de espaldas por el envión.

Mis manos no pudieron amortiguarme, ni sujetarse a nada, por lo que la caída fue dolorosa, demasiado dolorosa. Pero la adrenalina del terror que sentía me forzó a rodar sobre mi costado para levantarme y continuar.

Poco sabía que mi tropiezo había despertado a un monstruo, al pisar una de sus extremidades reposadas en el suelo.

Chapter 42: Chapter

Chapter Text

Despertó confundido, abriendo los ojos lo más que podía, en busca de ver algo de su habitación, pero la oscuridad era inmensa, cubriendolo todo.

> Qué..? < Murmuró agotado, tanteando torpemente la mesa de luz para encender el velador.

Activando el interruptor, de arriba a abajo, y de abajo hacia arriba, la lámpara se mantuvo apagada. Un corte de luz.

Desperezandose, bostezó en silencio, procediendo a estirar sus brazos por sobre su cabeza, seguido de un crujido en su espalda.

- Qué hora es..? - Pensó torcionando su cuerpo de lado a lado para tronar su columna.

Finalizando su rutina, tomó el reloj despertador a su lado, logrando leer 4:37 AM.

- Un corte de luz nocturno? - Frunció el ceño, quitando todas las mantas que lo cubrian en un movimiento rápido y calmado, para poder levantarse.

Colocandose perezosamente las pantuflas, tomó el impulso para abandonar el lecho decidido a buscar la causa del apagón.

Caminando de a pasitos cortos sin despegar por completo los pies del suelo, recorrió su habitación, pasando por el living, hasta llegar a la oficina frente a la entrada principal, apartando la silla para dejarse caer en ella.

Con un botón bajo el escritorio accedió a un microfono, al cual se acercó aclarando la garganta para hablar de forma comprensible y formal.

> Vanessa? Estás ahí? < Preguntó con la voz matutina, ronca.

Aunque esperó unos segundos por una respuesta, nada ocurrió, por lo que insistió al poco tiempo, nuevamente sin ninguna señal de que lo escuchara.

El hombre confundido pasó su mano libre por sus mechones dorados, tratando de pensar en alguna persona que se encontrase despierta haciendo guardia que pudiese revisar el problema con las luces.

Entonces insistió con su siguiente candidato, con la mano que habia presionado el botón, tomó el pequeño microfono para acercarlo a su boca.

> Michael, me escuchas? < Habló, pero nadie respondió.

- Que extraño, debe estar en la estación de recarga. - Pensó, buscando su laptop para ejecutar una interrupción en el ciclo de carga del robot.

Tanteando la mesa a oscuras no pudo sentir su portátil, lo que le causó cierta confusión.

- Debería estar aquí, hace tiempo no vengo a la oficina.. - Refunfuñó usando ambas manos para recorrer cada centimetro del escritorio, sin señales de su laptop.

> Q-Qué? No... No no no.. Quien..? Oh.. < Sonrió inconsientemente al recordar la unica persona que hacia un par de semanas había ingresado a su casa.

- Esa muchacha... - Se rió por lo bajo, tirando la cabeza para atrás.

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> La unica forma de que pudieses extraer ese vinculo de ella, es drenando su sangre hasta que no quede nada de ti en su torrente, o en palabras mas simples, matarla. < Explicó Nightmare, completamente contenido en una celda de apariencia siniestra.

Los barrotes parecían de concreto, con cortes transversales que dejaban ver un líquido viviente de color violeta amenazante, y latiente.

El interior se veía rodeado por la niebla de sombras que el animatronico generaba naturalmente, pero sin poder ocultar completamente las esposas de obsidiana con marcas rúnicas en sus muñecas y pies, que lo mantenian anclado al suelo como a un cadaver al fondo del río.

> Debe haber otra forma, piensa. < Ordenó William, molesto.

> No voy a ayudarte. Sólo te he dicho la solución, por que la humana es amiga de Sora. < Respondió sereno el robot, sin tratar de escapar.

- Hm.. - Carraspeó internamente, tratando de pensar en alguna solución.

> No logro comprender como es que una vagina te preocupa más que tus propios hijos. < Se burló Nightmare, viendolo pensar con intensidad.

Afton lo ignoró, pero sabía que en lo profundo de su escaza alma se preguntaba lo mismo.

No solo por sus hijos, sino, todo su plan. Sus ideas de ser inmortal, de seguir obteniendo la dopamina de asesinar, el poder, la perfección que nunca conoció siendo de carne, solamente las máquinas aspiran a ser sublimes sin errores.. Pero, por que estaba dejando de lado sus objetivos..?

Si bien a su primer amor, Clara, siempre lo apoyó en lo cotidiano, y lo complementaba en grandes escalas, tuvo que quitarla del paso, para que no arruinara sus procedimientos.. Por qué con esta mujer era diferente?

Tanto tiempo habría pasado en soledad, para que la hambruna de afecto humano le afectase? Cómo era posible?

La muerte de Evan había iniciado todo, queriendo revivirlo, pero nunca pudo traer al niño con su alma inocente a la vida, en cambio, consiguió que las almas cosechadas infectasen la suya, tornandolo en su contra. Luego su hija favorita, tentada por una de sus creaciones, fue absorbida dentro de una máquina, congeniando con su hermano muerto.

Había hecho cosas terribles, matado a toda su família, y una mujer desconocida de pronto aparecía para mover sus prioridades?

Tal vez, el animatrónico de color carbón frente a él tuviese razón.

> Tu amiga, la coneja por la que has colaborado, está siendo triturada, por tu culpa, pero no te veo preocupado. < Cambió de tema Springtrap, tratando de mantener un aire estóico.

> Mis planes siguen intactos, con o sin ella. < Acató, levemente frustado con la información.

William asintió lentamente, sonriendo de lado, para luego irse caminando con suma tranquilidad, pensando en su siguiente plan.

- La mujer no me sirve vinculada a mi, su remanente sería inútil, está contaminado.. Y tampoco puedo tocarla sin chances de enfermarla en ese estado.. - Divagó en su mente, considerando las opciones.

Por qué debía curarla? Se terminaría alejando de él al estar sana, incluso escogería a Michael, ellos dos compartieron mucho más tiempo juntos, despues de todo.

- Sabe de mis crímenes, no se atrevería a apartarme. - Refunfuñó, sujetandose la cabeza con ira, como si quisiese escapar de su propia mente.

- Qué me esta pasando? Estos no son mis pensamientos - Gruñó tratando de mantener la cordura, buscando rapidamente dentro de su torso, una pequeña aguja con remanente de emergencia, para inyectarsela directamente en la carne dentro del traje.

Con un suspiro de alivio sintió como las dudas se alejaban, y el dolor de cabeza desaparecía paulatinamente.

> Salgan de mi cabeza. < Ordenó impaciente en voz alta.

Su sombra entonces comenzó a crecer, de manera amorfa, extendiendose hacia la pared, tomando la forma de tres siluetas oscuras, que partían de los pies de Springtrap.

Los ojos y boca eran fáciles de diferenciar del cuerpo al estar sin cubrir por la oscuridad, mostrando un gesto de disgusto por parte de los tres.

> Sabes que no puedes alejarnos con más remanente, solo empeoras las cosas. < Respondió la del medio, con el tono calmo de una niña, a la cual le arrebataron su vida.

> Por qué ignoras lo que todos sabemos? < Añadió la entidad de la derecha, con una voz tambien de un niño, afónico.

> Se cansará de tí tarde o temprano, no es especial. Ni tu lo eres. < Acotó el restante con una personalidad madura, a pesar de su corta edad.

> No lo hará < Respondió comenzando a caminar nuevamente, con los fantasmas siguiendolo detrás, aún fusionados con su sombra.

> Y qué te hace pensar eso? < Escupió con veneno la primera voz.

> Solamente lo sé. < Se rió franco ante la indagatoria.

> No estaría tan seguro si fuera usted. < Interrumpió el niño susurrante. > Chica fue a.. Visitar.. a la muchacha enferma. < Añadió simplón, orgulloso de lo que decía.

> Qué? < Preguntó Afton dejando de caminar para cambiar por completo su aura socarrona a una de ira. Apenas pudo evitar gritar la pregunta en el pasillo, sintiendo que masticaba su rabia.

> Lo que oíste. Va a consumir su vida. Y no podrás evitarlo. < Se burló la niña.

La ira de William aumentó, junto con una chispa de preocupación en el interior de su tórax.

Sus pupilas amenazaban con tornarse moradas, mientras oscilaban al tono plateado característico y a un rojo sanguinario.

> Vaya. Que mal carácter tiene < Se quejó el niño afónico.

No fue necesaria la respuesta de Springtrap, ya que la luz por arte de mágia, se cortó.

> Eh! Que no veo nada < Se quejó la voz aguda de la pequeña. > Ha sido Afton?< Preguntó a los otros.

> No he sido yo. < Respondió de mala gana, con sus ojos monocromáticos, mirando alrededor en busca de un indicio de que pudo haber causado el apagón.

> Entonces que ha sido? < Insistió.

> Charlotte, cuando estas en silencio eres minimamente tolerable. < Gruñó William, encendiendo las luces con potencia.

Antes de que pudiesen responder los fantasmas, comenzó a caminar con prisa hacia la habitación donde había dejado a (T/N). Sus piernas trataban de correr, pero su mente les ordenaba disimular el apuro, ya que los niños podrían aprovecharse de su debilidad si era descubierta.

 

> Era necesario? < Gruñó Michael, sin molestarse en evitar caminar sobre los cadaveres esparcidos en el pasillo de las contenciones de alta seguridad.

El foxy destartalado estaba lamiendo la sangre que cubría su garfio, mientras el conejo sonriente sacudía las manos para quitarse los restos de cerebro que le quedaron pegados.

Habían al menos 10 personas descuartizadas en el suelo, con toda su sangre drenandose lentamente para formar un solo charco. Los pedazos de entrañas y carne desperdigados por las paredes daban una apariencia grotezca al lugar.

> Necesitamos ser discretos, esto? No lo es < Añadió molesto, señalando los cadaveres, haciendose paso hacia la entrada del cuartel de seguridad.

> Solamente son humanos, se rompen fácilmente, que es lo que te molesta? < Pregunté astiado por sus quejas.

> Que yo debo limpiar todo esto y notificar a sus familias < Acotó enfadado, claramente era demasiado perezoso para tener cualquier tipo de responsabilidad.

El Bonnie avanzó hacia nosotros, poniendo cada mano en nuestros hombros, sosteniendonos con cierta fuerza, lo que hizo trastabillar a Mike hasta detenerse.

> Muchachos.. < Dijo socarrón, tomando turnos para mirarnos a los ojos a cada uno, con su sonrisa creciente. > Por qué no dejan de quejarse y ayudan con el plan? Creen que deseo estar cerca de ustedes? Estorbando? No, claro que no. < Añadió en un tono jocozo, con la intención de interrumpir su discusión para poder avanzar.

> Yo estaba avanzando, tu me detuviste. < Refunfuñó Michael, tratando de soltarse con su mano hábil.

> Ya entiendes a que me refiero.. < Continuó, sacudiendolos de manera pasiva agresiva. > Hagamos esto rápido, así pueden irse al carajo. < Susurró acercando su cabeza al hombro de los dos, sonriendo triunfante al soltarlos.

> Por qué no lo hacen ustedes? Si es que tanto problema tienen con nosotros < Sugerí, mirandolo de pies a cabeza.

> Porque si hago eso, Afton no me dará mi parte. Y tampoco soporto a ese imbécil. No sé por qué nos emparejó para esto, pero mientras menos tiempo pase aquí, mejor. < Gruñó, procediendo a darles un empujon en la cabeza, indicando que avancen.

> Vaya. < Murmuró Mike, reanudando la marcha hacia el cuartel.

Pudiendo decir muchas cosas sobre la situación, decidí mantener el silencio, despues de todo tenía razón. Con un suspiro tomé la delantera, empujando en el hombro a Michael al pasarlo.

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> Ah! < Gritó el muchacho, sobresaltado, despertando de una pesadilla en la que veía su propia muerte.

Sentado sobre la manta térmica que le había proporcionado Erica, para que durmiese en el suelo, junto a ella.

Miró a su alrededor, viendo que seguía en la habitación de la robot, pero intentando recordar como había llegado allí en primer lugar.

Entonces recordó que había escapado de los guardias, logrando esconderse en una ventilación cuando pasaban buscandolo.

Por esos grandes pasillos de forma cuadrada, gateó hasta encontrar alguna salida alternativa, subiendo con dificultad en 90 grados por los conductos, cayendo por error en la habitación de la mujer.

> Erica? < Murmuró Jeremy, rascandose la cabeza con pereza.

> Mmm? < Respondió la osa, acostada mirando la pared, dando la espalda al chico.

> Dónde está Vick? < Preguntó confundido.

> No lo sé, se fue hace unas horas. Descansaste? < Respondió con una pregunta, dejando notar su desagrado por el humano en su cuarto.

> Un poco... Sigo teniendo esta.. pesadilla < Balbuceó usando ambos brazos para mantenerse sentado en el suelo.

> Bien. < Musitó con frialdad, queriendo terminar con la conversación.

Erica se encontraba molesta con el hecho de que un muchacho haya caído en su cuarto, invadiendo su privacidad.

A diferencia de sus compañeras, Erica era la única sin objetos sexuales a la vista, con las paredes de color marrón pastel cubiertas con estanterías y cuadros que mostraban formas irregulares pintadas en tonos verdes para resaltar el fondo blanco del papel.

Era una habitación mas pequeña que la de las demás mujeres, y ella lo sabía. Detestaba que alguien entrase y viese su lugar, su refugio.

> Oye.. Erica.. Sigues molesta? < Preguntó inocentemente el joven.

> Mhm.. < Murmuró, abrazandose a sí misma, con el rabo levantado, tratando de verse amenazante, pero su tierna colita redonda no estaba ni cerca de ello.

> Lo lamento.. No quise interrumpirte.. Estaba buscando a Vick, es que.. Creo que (T/N) está en peligro.. Lo percibo..< Confesó triste, mirando en dirección a la osa, quien seguía ignorandolo.

> Ya te he dicho que no sé donde está. < Gruñó, tapandose la cabeza con la almohada. > Por qué no vas tu mismo a buscar a (T/N)? Acaso eres un bebé que necesitas ayuda de nosotras?< Gruñó. > No eres nadie que nos altere la rutina si desapareces, ni tu ni ella. < Añadió finalmente en un murmuro, sin intención de que la oyera, pero lo hizo.

A pesar de que estaba acostumbrado al maltrato por parte de otras personas, sintió que algo, dentro de su alma se quebraba un poco más.

.. Se estaba preocupando por alguien más, había ventilado su preocupación, tratando de buscar ayuda en ella.. Tratando de que le sugeriera por donde empezar.. Tratando de confiar en la persona equivocada, de nuevo.

Pero como siempre, lo ignoraron.

Teniendo fragmentada su confianza en millones de pedazos, cual vaso de cristal que ha caído de 10 metros de altura, pudo percibir que algo más se rompía dentro de un solo fragmento, una herida causada de la misma forma sobre otra, con precisión de cirujano.

- No necesito tu ayuda.. Ni la de nadie.. Y tiene razón.. Nadie está esperando a que regrese tampoco. - Pensó el joven, repentinamente dejando de sentir esa emoción de preocupación, mas bien, dejando de sentir cualquier emoción.

> Bien... Te dejo tranquila. < Suspiró, levantandose con torpeza, para luego abrir la puerta y salir al pasillo.

- Al fin, silencio. - Se relajó Erica, aunque con algo de culpa en su interior, sospechando que tal vez la haya escuchado.

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"La indiferencia hace sabios, y la insensibilidad, monstruos"

Denis Diderot
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> Ah! SUELTAME< Gritó la muchacha, sacudiendose en busca de liberarse de mis tentáculos que la enrollaban fácilmente por sobre los brazos.

Acerqué mi rostro al suyo, encendiendo mis pupilas para lograr ver sus rasgos, reconociendola al instante.

> Vaya, pero si es la mascota de Afton. < Me reí viendo su desconcierto, mientras que aminoraba la lucha.

> Te conozco? < Preguntó, confundida y cegada por la luz repentina de mis globos oculares.

> No lo creo, pero yo a ti si.. Te he observado por mucho tiempo.. < No pude evitar reírme de forma sádica, saboreando su carne en mi mente.

Su terza piel siempre había captado mi atención, con deseos de desgarrarla con mis dientes y trozarla lentamente para sentir sus fluídos vitales drenarse en mi boca.. De solo pensarlo, sentía que mi lengua iba a tocar el piso.

> Ugh.. Pervertido < Exclamó en voz baja la mujer, tratando de alejar su torso de mi rostro.

No presté atención a su comentario, debido a que oí a Afton acercandose con prisa, lo que me obligó a esconderme entre los espacios huecos del techo para evitar que me viese, y cubrir el aroma de la muchacha con el mio.

Enrollando a la mujer con mi cuerpo amalgamado, tuve que poner mi rostro cerca, manteniendo mis ojos encendidos con la vista fija en Afton, asegurandome de que se fuese. Mientras ocurría, logré escuchar a la humana susurrar algo.

> Tú.. Eres.. MOLTEN! < Dijo ella, con sorpresa, y desagrado en su voz. > SUELT- < Ordenó aún más molesta, a lo que la interrumpí apretandola hasta que no tuviese casi aire.

Afiné la visión en busca de su dueño, pero este había pasado con prisa hacia el bunker donde la mujer debía estar teóricamente, aunque pronto descubriría su ausencia, por lo que esa era mi oportunidad para llevarmela al escondite.

Al fin podría probar su carne, desgarrar sus músculos y grasa hasta roer el hueso y quebrarlo como mondador de dientes..

Desde el primer momento que la ví, supe que quería devorarla, con su piel tan suave y tersa a la vista, descubrir que era lo que Afton veía en una simple mujer.

Perdido en mis pensamientos, sentí las últimas bocanadas vacías de la muchacha, había olvidado su necesidad de respirar en un pequeño descuído.

> Débil, e insignificante. < Me burlé, aflojando levemente, lo suficiente para que pudiese recibir la menor cantidad de aire, hasta que llegasemos a mi escondite, rápidamente avocandome a ello, con movimientos enérgicos y apresurados a través de los huecos de las paredes superiores, que se unían entre sí.

Chapter 43: Chapter

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> DÓNDE ESTÁ? < Vociferó furioso William, tirando una estantería repleta de cajones y archivos dentro del bunker.

Las hojas de los archivadores volaban por doquier, con el sonido del papel doblandose en el aire en busca de aterrizar cerca del mueble.

No encontraba nada que pudiese decirle a donde se había ido la muchacha, y su olor era casi imperceptible, lo que sugería que debía haberse retirado hace no mucho.

Con un gruñído, decidió seguir el escazo perfume que tenía su cuerpo, el sudor frío causado por nervios que lo guiaba hacia el pasillo, y luego se volvía confuso, estando desperdigado por todo el lugar, amagando a pasar por varios lugares, pero manteniendose en el espacio, donde él se comunicaba con Molten.

Sintió como la ira tomaba sus decisiones, volviendolo impulsivo por regresar a tener en sus manos a la mujer; Debía tenerla junto a él.

No iba a permitirse perder a (T/N), no cuando ya había logrado que su organismo aceptara un hijo suyo, y las consecuencias de ello podrían matarla.

Su pequeño cuerpo no toleraba el remanente que había ingresado junto con su esperma, y lo rechazaba, al punto de perder la inmunidad a enfermedades comunes, que podrían matarla.

Tampoco pensaba revelarle que si él se lastimaba, ella sentiría el dolor, pero no era recíproco, ella podría morir y él no lo sentiría en absoluto, mas allá de su plan.

Aún debía buscar una forma de que el feto sobreviviera hasta una étapa avanzada del embarazo, lo suficientemente desarrollado para nacer, prematuro o no.

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Al terminar de forzar la cerradura, la puerta se abrió por si sola, dando paso a la sala de seguridad que por algún motivo se encontraba vacía.

Ingresé primero, llevando la delantera, con los deformados detrás y por último Ennard, quien cerró la puerta tras de sí, mirando el lugar en detalle.

> Bien, al parecer si sabias a donde ibas.. < Festejó irónicamente haciendo un pequeño ademán desganado de lanzar confeti, con una postura encorvada, avanzando hasta quedar frente a los paneles llenos de perillas y botones, apoyando ambas manos sobre el borde para dejar descansar un poco de su peso en ellos.

> Deja eso, vas a romper algo. < Refunfuñé, concentrandome en buscar alguna forma de prolongar el tiempo de bloqueo de las celdas, pero ningún mecanismo orientado a la energía ni núcleos de emergencia funcionaba.

> Esto explica porqué no hay nadie. Se han dado cuenta de que la luz se estropeó. < Comente en voz alta, arrodillandome para acceder al panel bajo la consola.

> Oh! En serio? Tu cre- < Fingió sorpresa Ennard, girando la cabeza de forma exageradamente expresiva hacia mi.

> Así qué..! < Rápidamente se entrometió el conejo. > Este es el lugar.. el que "él" tanto desea? < Exclamó dando un aplauso seco, cambiando el tema antes de que Ennard pudiese empezar a acotar sobre mis acciones.

Con un gruñido, la amalgama cerró la boca, retirandose de la consola sin añadir ningún comentario al respecto.

Asentí en silencio, sin deseos de contestarle tampoco, era molesto tener a alguien en medio controlando nuestros movimientos, y por mucho que detestase a Ennard, preferia pelear con él que rendir cuentas a un desconocido.

Añadiendo a esto, que comenzaba a agradarme el pedazo de metál con problemas mentales, después de todo, sentía que estabamos conectados de cierta forma por Baby.

> Quién de ustedes sabe manejar estos botoncitos? < Preguntó sin importarle la ley del hielo que le estabamos aplicando.

> Solo yo. Soy un guardia, después de todo.. < Respondí sin ganas de hablar con él, darle información demás podría ser un problema.

> Ya veo.. < Murmuró el conejo, con la sonrisa falsa que llevaba plasmada de forma permanente, avanzando hasta terminar poniendose entre nosotros, tomando turnos para vernos.

> Qué hacemos ahora? < Dijo el zorro detras nuestro, ahora pudiendo pronunciar palabras sin esfuerzo, no como hace unos instantes.

> Qué? TU HABLAS! < Escupió Ennard, volteando rápidamente a verlo de forma desafiante pero por el rabillo del ojo, alcancé a ver una figura roja velóz derribandolo, para luego acribillarlo con su garfio.

> EH! DÉJALO < Grité sorprendido, cerrando la tapa del panél para levantarme, pero el conejo puso sus enormes manos sobre mis hombros, acercando su boca a mi oreja, logrando que mi vista se fijara al frente.

A nuestro lado podía ver de reojo a Ennard peleando por su vida en vano, con el zorro esquelético manteniendolo en el suelo con una mano, mientras su garfio se ocupaba de arrancar y cortar los cables junto con las mangueras llenas de líquido negro de su cuerpo.

Intenté levantarme bruzcamente, estaban matandolo y no podía quedarme viendo. Pero al tratar, el conejo me volvió a empujar a mi posición original.

> Tsk Tsk Tsk... < Se burló negando levemente haciendo el gesto con la cabeza, y sus orejas acompañando el movimiento de forma casi rítmica.

Los chillidos y gruñidos de Ennard se volvían mas desesperados, con sus brazos y cableado móvil tratando de defenderse, sin ser rival contra el atacante.

> M-M-IC-MICHAE-... < Su voz fue apagada por el ultimo cable cortado.

Entonces me liberó, dando un paso hacia atrás, como si estuviese orgulloso de lo que acababan de lograr.

Rápidamente miré a Ennard, o lo que quedaba de él, con su apariencia cambiando, entre espasmos, a la del endoesqueleto que solía imitar apariencias antes de la presencia de la amalgama.

Lo habían cortado a la mitad, con sus mangueras drenandose lentamente de ese extraño fluído, que amagaba a tornarse carmesí por segundos, para volver al obsidiana base.

> Qué hicieron? < Vociferé, mirando de reojo al zorro, que estaba afijando su garfio con las uniones metálicas expuestas de sus falanges.

> Sólo necesitamos a uno. < Comentó el conejo, con su sonrisa iluminandose.

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> Vick? Vick! Princesa.. < Murmuró con suavidad el cocodrilo, acariciando con cuidado la pequeña cabeza de la mujer, que parecía estar volviendo en sí.

La mujer pestaneó varias veces, intentando sentarse en la oscuridad, pero un doloroso puntazo en la pierna baja la hizo gimotear al mismo tiempo que hacía una mueca de dolor para volver a acostarse en el suelo.

> Sh.. Tranquila, no trates de levantarte. < Sugirió Montgomery, arrodillandose para luego sentarse sobre sus tobillos junto a ella, con la espalda recta, que lo hacía ver mucho mas grande de lo que era.

> Qué pasó...? < Preguntó mareada, agarrandose el rostro con ambas manos.

> Los guardias te lanzaron una granada cuando me descuidé.. < Gruñó por lo bajo, desviando la mirada pensativo.

Si bien pensaba vengarse de los que la atacaron, la preocupación que sentía por ella y la culpa de haber permitido que ocurriese, superaba a toda su ira.

Vick sonrió, poniendo su mano sobre la de él, a modo de consuelo, con una sonrisa cálida y sincera.

> Si sabes que no es tu culpa, verdad? Yo misma me busqué varios problemas, y ellos lo recordaron en un mal momento nada mas.. < Se explicó con calma, tratando de compartirle su serenidad.

El cocodrilo volvió su vista hacia ella, mirandola directo a los ojos, con un suspiro apenado.

> Aun así, no quita que me descuidé por un segundo. De haber sabido.. < Divagó, nuevamente apartando la mirada, solo para ser interrumpido a mitad de la frase por la mujer, que le cerró con suavidad el hocico para usarlo de manija y atraerlo suavemente hacia ella.

Luego con la mano opuesta, le acarició el cabello, peinandole los mechones hacia un mismo costado.

> Monty.. Tu apariencia no coincide con tu gran corazón.. < Sonrió, al ver que el cocodrilo cerraba los ojos y se entregaba a sus caricias, inclinando la cabeza para permitirle mas alcance.

A los pocos segundos de afecto, Vick tocó detras de su mandíbula, justo en la unión con su rostro, ganando un meneo lento de cola por parte del hombre, quien ahora se encontraba proyectando su pecho con orgullo para poder juntar bastante aire para luego liberarlo en un movimiento rítmico de apertura y cierre de fauces, consiguiendo así emitir "el ronroneo de un cocodrilo"

 

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> Por qué lo hicieron? < Gruñí, viendo el cuerpo de Ennard tirando chispas de vez en cuando.

> Haz tu mágia, y podrás seguir viviendo cuando tengamos el poder < Comentó el zorro, inclinando de lado a lado la cabeza, para poder absorver todo el sonido y controlar lo que ocurría sin perder ningún detalle.

> Coolabora, y será mas fácil para ti. < Añadió el conejo, cruzandose de brazos y mirando la consola de forma sobradora.

> Por qué debería? No habia motivo válido para matarlo. < Levanté el tono de voz, parandome derecho, frente al control del recinto.

> Danos un motivo entonces para no matarte a ti también. < Dijo el Zorro, acercandose a mi, y señalando las computadoras con su única mano.

Suspiré molesto, viendo a donde apuntaba, riendome por lo bajo al ver que no tenian idea de como otorgarle el control a mi padre.

> Estás seguro de que quieres eso? < Pregunté, viendo los controles en la consola a mi alcance.

> Que vas a hacer? < Espetó el bonnie, descruzando los brazos rapidamente y poniendo una mano frente al foxy, a modo de frenarlo.

> Oh solamente lo que ustedes piden.. Darle el control, no es así? < Respondí con tranquilidad, pensando las posibles consecuencias de mis acciones.

> No hagas nada estúpido. < Gruñó, poniendose detrás mío.

> O qué? < Dije sobrador, poniendo mi mano sobre la palanca para liberar a los Nightmare.

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> Déjame ir! < Grité mientras el monstruo me arrastraba por la oscuridad, sintiendo como nos desplazabamos por un pasaje estrecho, hasta alcanzar nuestro destino, uno que desconocía.

Al detenerse, me arrojó hacia el frente, sin saber donde caería. Aterricé sobre unas mallas de hierro, donde mi cuerpo parecía colgar entre tantos espacios abiertos.

Notando la superficie en la que me encontraba, intenté reincorporarme, pero resbalaba por la prisa entre las cuadrillas vacías, peleando por alejarme de la masa llena de tentaculos.

> Vas a romperte algo, humana. < Se burló, revelando su ubicación por el as de luz que salía de sus pupílas.

> Qué quieres? < Gruñí, aun tratando de encontrar equilibrio, pero mis pies descalzos sufrían con el material metálico clavandose en los músculos.

Con cuidado, traté de sentarme, sin despegar los ojos del monstruo, usando manos y pies para sostenerme de las varillas metálicas que conformaban las cuadrillas.

> Quiero tu vitalidad. Tu sangre. Y carne. < Respondió tranquilamente, con algunos segundos entre palabras.

Pude sentir como mi sangre se helaba, y mis sentidos gritaban en busca de escape, pero en la oscuridad sin ver donde pisaba, era imposible.

En marcha atrás comencé la retirada lo más rápido que podía, agarrandome de las varillas mas lejanas para impulsarme y apoyar el movimiento con los pies.

> N-no te acerques. < Le amenacé fingiendo seguridad, aunque, sonaba mas a una plegaria que una orden.

> No hay a donde irse. Estas perdiendo energías, en vano. < Se burló, manteniendo su posición con total seguridad.

> S-Suéltame. < Chillé temblorosa, el frío del metál me estaba congelando, junto con el óxido pegandose en mi piel expuesta, y manchando la camisa que me cubría.

> Haz silencio. < Gruñó, con su rostro traqueteando al igual que una castañuela contra el interior de su cabeza, como si fuesen paneles sueltos atados a un mecanísmo facial.

- Por qué quiere silencio? Acaso está escondiendome de alguien? ¡Ah! Springtrap no debe saber donde estoy! -

> Liberame. < Insistí, acomodandome en el lugar.

> O sino qué? < Refunfuñó, mirando entre las cuadrillas.

La luz de sus ojos me enseñaron el suelo de donde nos encontrabamos, debajo habían pedazos de cemento con estructuras similares a la que sostenía mi cuerpo, recubiertas con el material a medio derrumbar. Mas abajo podía ver el vacío mismo, debiamos estar a gran altura.

> Ayuda! < Chillé nuevamente, ganando un golpe del ser frente a mi, en la malla de acero bajo nosotros, que tembló con la fuerza suficiente para desacomodarme.

> He dicho silencio. < Gruñó por lo bajo, molesto.

Intercambiamos miradas, si sus ojos pudiesen matar, ya me encontraría bajo 6 metros de tierra, pero estaba decidida a escapar con vida.

> William! < Tomando aire grité de nuevo, pero la respuesta que obtuve fue del monstruo, abriendo su rostro de par en par con un rugído, comenzando a desplazarse hacia mí de forma apresurada.

La estructura temblaba con sus tentaculos arrastrandose a alta velocidad a mi posición, por lo que tomé aire nuevamente, en completo pánico.

> WILLIAM! < Grité a todo pulmón, con mi llamado quebrándose a medio camino, atinando a poner mis manos frente a mi rostro a modo de defensa a segundos antes del impacto.

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> WILLIAM! <

Mi oreja derecha captó la voz de (T/N) retumbando entre los cimientos, con ella gritando como si su vida dependiera de ello.

> (T/N)?! < Rugí fúrico, corriendo tan rápido como el traje me lo permitía, con pasos largos y ruidosos al impactar contra el suelo.

La sangre en el pavimiento había sido casi absorvida por completo con el tiempo, pero los órganos y huesos se mantenian decorando el lugar.

Mientras corría por el pasillo hacia donde creí oírla, una gota de agua cayó sobre mi espalda, activando uno de los springlocks que solía fallar, dandome una puntada.

- Malditas goteras - Gruñí al sentir el dolor, deteniendome un momento para buscar el olor de (T/N).

Su aroma estaba sobre mi.. Cómo? No había pasado más de un segundo entre la activación del resorte y mi reacción, a lo que escuché un grito desgarrador, desde el interior del techo, era ella.

Antes de que pudiese pensar en algo, una gota cayó sobre mi ojo, tornando mi visión de color carmesí.. Era sangre goteando..

> (T/N)! A-AMOR?! < Grité sintiendo un dolor en lo profundo de mi pecho, acaso iba a morir? Como podía subir hasta allí?

La preocupación rápidamente se tornó violecia, ira, todo lo que necesitaba para levantar este pesado trasto.

Saqué de entre mi cavidad toráxica un cuchillo, clavandolo en la pared de concreto con fuerza, para poder usarla de base y trepar.

Clavando las garras en el cemento, conseguí impulsarme con movimientos bruzcos y torpes, hasta llegar a un hueco en el techo, donde una malla de acero escondía un pasaje amplio, y el olor salíno a sangre provenía con mas intensidad.

Entonces lo ví, Molten. Estaba sobre ella escondiendola y dandome la espalda, cubierto de su sangre, pero no lograba ver sus heridas.

> MOLTEN < Rugí furioso, arrancando pedazos del entretecho, para poder doblar la malla y entrar.

El siervo me miró, y rugió desafiante, como si me retara a frenarlo. Lo que pensaba hacer.

Pude quitar el acero trenzado sin esfuerzo, y la malla que me mantenía fuera del espacio en el que se encontraba (T/N).

Antes de que pudiese acercarme, uno se los tentaculos de Molten me arrojó contra la pared, hundiendome en ella.

> Ahora entiendo porqué la protegías, Afton. < Se burló, olvidando por completo su lugar.

Mis ojos cambiaron a un violeta rojizo, permitiendo que el remanente fluyera con libertad por mi cuerpo, usando las almas para entrar en el imbécil frente a mí.

Podía sentir como luchaba mientras veía como retrocedía, tratando de oponerse a mi voluntad. Destrabé mi brazo de la pared, con fuerza, para estirarlo en dirección del súbdito y así poder usar más remanente.

Pero Molten atacó con uno de sus tentáculos, apuntando directamente a mis uniones oxidadas, que cedieron ante la presión, quedando el brazo meramente unido por la carne y cables del traje, ahora colgando libremente.

Quitando mi otro brazo de la pared, usé la mayor fuerza que pude para someterlo, logrando esta vez poder controlarlo, mediante chillidos y llantos de su cuerpo fusionado con el remanente de otros seres.

Podía sentir el sabor a sangre de su boca, su cuerpo potenciado por ingesta reciente de carne humana, de MI humana.

La furia me propulsó a actuar antes de pensar en algún castigo peor, ordenandole que comenzase a asotar su cabeza contra las paredes, y despedazarse con sus propios tentáculos lentamente.

Me reí de su estupidéz, viendolo desamblarse y luchando por mantenerse con vida en vano.

Mientras peleaba consigo mismo, se apartó de donde estaba, permitiendome ver a mi princesa, pero..

> No.. No no.. NO! < Rugí, saliendo de la pared con dificultad, y tambaleandome hasta ella con cuidado de no pisar alguno de los huecos en el suelo.

Con cuidado me arrodillé junto a su cuerpo inmóvil, levantando su torso con suavidad, usando el unico brazo móvil que tenía, pegando mi cabeza contra su frente en busca de pulso.

> Por favor.. No me dejes asi.. < Supliqué en voz baja, mientras sentía que el mundo se detenía y se centraba solamente en nosotros dos.

Chapter 44: Chapter

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> Qué esta pasando? Por qué nos ignoran?< Pregunté, viendo a los guardias pasar frente a nosotros con apuro, armados y con tasers de apariencia extraña, hablando de cosas que no comprendía.

Monty me llevaba en brazos, tan confundido como yo a juzgar de su silencio.

Las alarmas no estaban sonando, pero los radios de los armados emitían gritos e interferencias interrumpidas por ordenes.

Cuando terminaron de pasar hacia un pasillo al fondo del comedor, el lugar se quedó en silencio. Un incómodo silencio.

> Qué está pasando? < Insistí, mirando al hombre que me cargaba, debido a mi pierna que había quedado destrozada por la explosión de la granada.

> No logro oír nada.. < Respondió, sin apartar la vista del ultimo lugar donde los vimos, con la luz de sus ojos alumbrando el comedor de manera ténue.

Intenté agudizar el oído para escuchar, pero no logré alcanzar nada. Al parecer no solo mi pierna quedó afectada con ese ataque.

> Debe ser importante.. Olvidaron nuestra existencia.. Que pasó con los guardias? < Cambie de tema, intentando ver hacia atras, pero el torso de Monty cubría mi visión.

> Ellos.. Se rindieron < Contestó a secas, duditativo. No debía mentirme, sinceramente me alegraría saber que murieron, rodearme de Michael estaba afectandome.

> No es necesario que me lo escondas.. Soy mas fuerte de lo que parezco < Dije sonriendo, seguido de mi mano subiendo a sus fauces para acariciarlo. > No soy tan frágil sabes? < Me reí suavemente.

> Vick! Eres tú? Qué pasó?? < Gritó una voz masculina desde una esquina, presuntamente feliz.

> Jeremy? Dónde estás? Cómo puedes verme? < Pregunté intentando ver de donde provenía.

> No te veo, pero puedo oirte, las luces se apagaron mientras salía de tu zona.. < Respondió con calma.

> Lo conoces? < Interrumpió Monty, volteando a ver en dirección del muchacho.

Gracias a sus ojos logré verlo, estaba parado en medio del comedor, con la vista cansada, y su apariencia calma ya no parecía existir. Parecía deprimido.

> Si, es un buen muchacho. < Sonreí, haciendo gestos para acercarnos a él.

Con paso lento y seguro, Montgomery se acercó a Jeremy, permitiendome darle un abrazo. A pesar de que me era confusa su mente y pensamientos, era relajante ver un rostro conocido que no trataba de atacarnos.

> Sabes donde está (T/N)? Siento que algo malo va a pasarle.. < Comentó el joven, mirando al vacío, quizás pensando.

> No.. Tampoco sé donde está Michael. Ni Sora.. Han desaparecido por completo.. < Murmuré, recordando que Mike estaba con otra mujer antes de esfumarse.

> Aun piensas que ella puede seguir... Con vida? < Preguntó indiferente Jeremy, ignorando lo que decía por completo.

Me pareció extraño, aunque tampoco comprendía de quién hablaba, tal vez de Sora? O de (T/N).

-.. Pero Mike dijo..-

- Deja de pensar en él- Me interrumpí - Él no te quiere, se fue con otra mujer apenas tuvo oportunidad. Supéralo. - Mi subconsiente reprochó, recordandome el hecho de por qué ya no podía caminar por haberlo buscado. Era su culpa.

Antes de que pudiese responder al chico, un grito agónico mató al silencio, seguido de una metralladora disparando hasta agotar cartuchos.

> Sonó cerca. < Dijo Monty, pegandose a la pared con cuidado y apagando la luz de sus ojos lentamente. > Escondete bajo la mesa, niño. < Ordenó a Jeremy, quien debió acatar la orden, por que lo siguiente que pude oír fueron sus pasos y como se arrastraba hasta el escondite.

> Y que hacemos nosotros? < Pregunté en un susurro, nerviosa.

En lugar de responderme, comenzó a agacharse, usando una rodilla para mantenerse firme hasta alcanzar el suelo para dejarme.

> Qué haces? < Insistí en un grito silencioso, a punto de entrar en pánico.

> El muchacho no puede repararse si algo le pasa, nosotros si, pero tu estas demasiado herida. Debes esconderte con él. < Murmuró, con su corazón enorme y cálido guiando las palabras para que suavemente entrasen a mis orejas.

> No.. Por favor, no hagas lo que creo que harás.. < Imploré, aferrandome a su brazo, y buscando sus ojos en la oscuridad para ver sus emociones, mas no los encontré.

> Tranquila, los llevaré lejos, deben ser los guardias < Comentó por lo bajo, con un tono burlón, moviendome lentamente y con cuidado debajo de la mesa junto a Jeremy. > Asegurate de que Vick esté delante de tí. < Indicó encendiendo levemente sus ojos para ver, al mismo tiempo asomandose entre los bancos de metál y la mesa, que impedian su acceso por el gran tamaño del cocodrilo.

> Si.. < Dijo el muchacho, levantandome con dificultad para sentarme junto a él.

> Grandulón, por favor, no.. Y si no son los guardias? < Pregunté preocupada, intentando hacerlo cambiar de opinión.

> Entonces habrá sido un gusto enorme haberte conocido, Coloradita. < Se sonrió, quitandose los lentes para dejarmelos puestos, para luego retirarse lentamente de nuestra vista, encendiendo las luces a máxima potencia.

> No.. No Monty, por favor n- < Supliqué, pero un golpe retumbó en el comedor, con la puerta por la que habían desaparecido los guardias, abriendose de par en par de forma violenta.

El silencio era interrumpido por el eco del impacto, con la luz del cocodrilo intentando alumbrar mas allá del marco de la puerta, pero solamente habían unas calderas oxidadas en su interior.

> Que extraño.. < Murmuré, intentando ver algun indicio de vida. > Tal vez.. Fue el viento? < Pregunté en el aire a quien quisiera responder.

> No lo creo. Aqui no hay viento. < Gruñó Monty, caminando en una posición defensiva, hasta ponerse frente a la mesa donde nos escondiamos.

> Entonces que fue? < Balbuceó Jeremy, poniendose frente a mi, en busca de ver mas allá del cocodrilo.

De la nada, un hocico largo y destrozado, con el endoesqueléto metálico a la vista, lentamente se asomaba por detras del marco de la puerta, hasta desembocar en unos ojos rojizos, que en su interior parecía contener las llamas del mismo infierno.

A la luz de los ojos de Monty, se parecía.. A mi?

Pero su apariencia.. Estaba destrozado a lo largo del cuerpo, con una larga cola de metal acompañando su movimiento con un bamboleo lento, y su boca enorme semiabierta dejando ver como la tenía repleta de dientes puntiagudos, con una lengua de metal asomando para relamerse el hocico de forma provocadora.

Podía oír una respiración agitada, pero yo no respiraba de verdad.. Jeremy?

> Jeremy, que pasa? < Pregunté en un susurro, poniendo mi mano sobre su hombro.

> Él.. Estuvo en mis sueños.. < Murmuró, paralizado por el miedo.

El zorro de la puerta comenzó a olfatear el aire, levantando el hocico para inhalar hasta la última partícula del aire.

> Mmm~.. Cómo adoro el olor del miedo < Comentó, su voz cortando el silencio con un tono enérgico y varonil que se suavizó con un suspiro de placer, repentinamente asomando su brazo derecho, que terminaba en un garfio afilado, para clavarlo en la puerta y dejarse ver por completo.

> Sabe que estoy aqui.. Va a matarme < Chilló, rápidamente corriendo hacia uno de los pasillos de la derecha, a lo que el zorro lo vió y rugió, decidido a atraparlo con gran apuro.

> NO! DÉJALO! < Grité arrastrandome como podía, pero Monty se apresuró y bloqueó el paso del atacante.

> Alto. < Gruñó con tranquilidad.

El zorro se detuvo a unos pocos centimetros de Montgomery, poniendose frente a él, dejando ver la diferencia de altura entre ellos dos. El cocodrilo debía bajar la cabeza para poder verlo.

Cruzandose de brazos, dejó que su cola se arrastre hasta una posición cómoda, preparado para pelear si era necesario.

> Vaya.. Pero si es Montgomery Gator. < Se burló el animatrónico, parandose recto y mirandolo desafiante.

> No estoy dando autógrafos. < Le respondió con un bramído disimulado, dando un paso adelante, en busca de hacerlo retroceder.

> Es una lástima, hubiese sido la última antes de tu muerte. < Se rió el zorro, rápidamente avalanzandose sobre él, para efectuarle una mordida en el cuello.

Monty no tuvo tiempo a reaccionar, por lo que cayó hacia atrás, golpeandose contra el borde de la mesa, lo que le dañó la parte trasera de la cabeza.

Me era imposible entender que ocurría entre tantos destellos de luz, pero no quería quedarme mirando sin hacer nada.

> SUELTALO, BASTA. METETE CON ALGUIEN DE TU TAMAÑ.. < Antes de que pudiese de terminar de hablar, los ojos del robot rojo se clavaron en los míos, con Monty completamente inconsiente.

> Como tú? < Sonrió, agachandose sobre sus cuatro apoyos, comenzando a acercarse. > Mirate.. Sin piernas.. Y aún no te he puesto una mano encima.. < Comentó relamiendose, a punto de alcanzar mi pierna destrozada.

Pero antes de que pudiese agarrarme, un chirrido seguído de un grito de dolor abandonó su boca.

Confundida traté de alejarme, antes de que fuese a agarrarme.

> No. La. TOQUES < Rugió furioso entredientes Monty, mordiendo con fuerza el interior del torso del zorro, quien se retorcía en busca de liberarse.

> MONTY! < Chillé alegre, a lo que el atacante cambió su gancho de forma a una mano, usando ahora ambas para tratar de abrirle las fauces.

~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~◇~

> Qué quieres ahora? < Gruñó la coneja, con un solo brazo y sin piernas, apoyada en la pared de una celda.

> Necesita tu ayuda. < Respondió William, cubierto de sangre, y con un brazo colgando.

> Quién? Tú? Mataste a alguien? Mirate, completamente cubierto en.. eso. < Expresó su desagrado en voz alta, señalandolo de pies a cabeza con su unico brazo.

> (T/N). < Respondió, sin mirarla a los ojos.

> Si es de nuevo sobre su embarazo, no me interesa. < Le escupió, tratando de cruzar su brazo sobre su torso, pero no podía sin el otro.

> Está muriendo. < Confesó. > Esta sangre, es de ella. Necesito tu ayuda. Mis manos son demasiado grandes para su pequeño cuerpo, va a morir si no la ayudas. < Suplicó, tratando de convencerla de forma honesta.

Sora se tomó un momento para pensarlo, ya que la última vez que rechazó cooperar con él, terminó de la peor forma para ella. Además que (T/N) estaba en riesgo de muerte, no podía quedarse sin hacer nada. No por él, sino por ella.

> Bien.. La ayudaré.. Hago esto solo por ella, no por tí. < Murmuró, lamentando su respuesta.

> Estoy seguro que ella te lo agradecerá si despierta. < Agregó aliviado de cierta forma, abriendo la celda con ayuda del remanente, para agarrar a la coneja por el torso, quien no se quejó por miedo a ser destrozada en el camino, llevandola al cuarto donde reposaba (T/N). Cada minuto apreciaba.

Advertencia de Gore, descripción de heridas, medicína experimental, injertos de piel, lenguaje soez.
Muerte, violencia, manipulación y escenas gráficas.

La vista era devastadora. Las mantas bajo (T/N) se hallaban completamente teñidas por su propia sangre, su torso abierto subía y bajaba de forma sutíl, apenas lograba respirar

Uno de los brazos había sido despedazado y torcido sobre sí mismo, ya fuera de su eje natural e enrrollado sobre sus propios tendones y carne mordida, como si un tiburón lo hubiese roído sin piedad. Lo único que lo mantenía unido al hombro era el torniquete que unía los pocos retazos de piel y huesos, cortando la circulación.

Su brazo opuesto terminaba en un corte desprolijo, con otro torniquete improvisado, para evitar que el resto de vitalidad escapase de su cuerpo.

No habia dificultad para visualizar sus signos vitales, ya que se podía ver el interior de su pecho facilmente a través de las costillas, que habían resistido lo que parecía un arañazo de gran magnitud. Sus pulmones se esforzaban por mantenerse llenos de aire, dando pequeños movimientos involuntarios, al respirar, débilmente.

Lo único que mantenía su corazón latiendo era la voluntad de vivir, sus organos trataban de manera constante mantenerse en funcionamiento, a pesar de la piel y musculos desgarrados que reposaba sobre ellos.

> Por dios.. < Exclamé, sollozando en silencio. Evitando ver su bello rostro, que lucía un corte a lo largo, lo suficientemente superficial para dejarla vivir pero con secuelas.

> Necesita ayuda. < Comentó el monstruo, colocandome sobre una silla junto a ella.

> Qué le hiciste..? < Murmuré, poniendo mi unica mano sobre el hombro de la mujer, intentando recordarla sin las heridas.

> Está inconsiente. Mi remanente la mantiene con vida, pero necesita suturas.. Y quizás.. Mejoras. < Respondió, mirandola de costado, poniendo su mano sana sobre la panza de (T/N).

> Mejoras..? < Pregunté, levantando la vista. > En qué estás pensando? <.

> No me arriesgaré a que le pase algo como esto de nuevo. Eres inteligente, por lo que serás útil. Tendrémos que usar algunas cosas en ella.. < Añadió, retirandose de la habitación, sin añadir nada más.

> Qué? A DONDE VAS? < Chillé. Viéndolo alejarse, hasta desaparecer tras la puerta. > Genial. < Suspiré molesta.

Entonces volví a mirarla, se veía tan pacífica, pero sabía que su cuerpo estaba muriendo. Estaba expuesta a muchas enfermedades, con la carne abierta, era imposible que no muriese.

Me tomó unos segundos evitar llorar, a pesar de que no fuesen lágrimas reales, se sentía muy real.

> Lo lamento.. En serio lamento que.. Esto te haya pasado.. Haré lo que pueda.. < Me disculpé, aunque no fuese culpable, sentía que debía decirle algo.

A los pocos minutos, el conejo volvió, cargando con un brazo, el cuerpo inerte de una mujer, a la cual le faltaba la parte frontal de la cabeza, con la mandíbula suelta y cerebro al descubierto moviendose con cada paso del hombre.

> Q-Qué es eso?! < Chillé retirando mi mano rápidamente de (T/N), para cubrirme los ojos de semejante escena.

> Aun no se ha descompuesto, me he encargado de mantenerla en condiciones. Necesito que cosas las partes que te daré, en ella. < Ordenó, dejando el cadaver de la mujer en el suelo, junto a nosotras.

> Pero no sabemos si son compatibles, podría matarla.. < Murmuré aún evitando ver a la muerta.

> No es necesario. El remanente de su cuerpo se adaptará para regenerar los tejidos, aun siendo diferentes grupos sanguíneos, los adaptará para convivir en uno solo. < Explicó vagamente, arrodillandose junto a la muchacha rubia, sacando un cuchillo de entre sus huecos del torso, afilandolo con sus uniones metálicas del brazo colgante.

> Q-Qué le vas a hacer? (T/N) No tiene chances de sobrevi- < Fui interrumpida en medio de mi plegaria por misericordia.

El cuchillo se encontraba a centimetros de mis ojos, con el monstruo verdoso sosteniendolo firmemente a modo de amenaza.

> Sobrevivirá. Haz lo que te digo, y quizás repare tu cuerpo. < Gruñó entredientes para luego retirar el arma blanca, volviendo a su tarea.

Me mantuve en silencio, no por su promesa vacía, sino por mis pensamientos que venían como en una avalancha. Intentaba oir cada una de mis opciones dentro de mi cabeza, considerar matarla para salvarla del sufrimiento que claramente experimentaba, o tratar de salvarla y seguir causandole sufrimiento.

En medio de mi lluvia de ideas, el conejo me interrumpió, atrayendo mi mirada por su movimiento apenas notable, en el perimetro del rabillo de mis ojos.

Con el utensillo estaba cortando pedazos de carne de la mujer, con precisión de carnicero, sin dañar mas de la cuenta la piel. Al ver eso, sentí la necesidad de vomitar, pero al ser un animatrónico, no podía. Haciendo la mímica como si fuese a permitirme hacerlo, sujeté mi boca hacia un costado, asqueada.

> Por qué te genera repulsión? Eres una máquina. Programada para sentirlo, pero no para hacerlo. < Gruñó, continuando con su tarea sin preocupación.

Repentinamente mis deseos de rejurgitar se esfumaron, siendo cambiados rápidamente por indignación.

> A quién le dices máquina? Soy una persona, quizás tu lo seas, pero yo no. Fuí humana una vez. < Espeté enfadada, al borde de las lágrimas.

Si bien nadie debía saber que fuimos humanas, y algunas de nosotras mantenían el secreto para que el resto permaneciera en la ignorancia, era sabido que tuvimos una vida antes de acabar asi. Hasta que Mary desapareció.

Por eso, lloraba. Descubrí anotaciones, donde Marionette, había escrito todo lo que recordaba junto a los conocimientos recolectados de sus clientes en las sesiones, y de las veces que urgaba entre sus secretos aprovechandose de ellos con drogas y feromónas inducidas.

Ella recordaba la brutal verdad. El pasado, y el futuro aquel que nos arrebataron. La forma inhumana en la que nos atrajeron a ellos, con señuelos y promesas falsas para aquellas que mas lo necesitaban.

Ofreciendonos vacunas, y tratamientos médicos usualmente costosos, gratis. Con eso nos acercaron a sus científicos, quienes comenzaron a experimentar una vez que nos tuvieron cautivas.

Al principio muchas murieron, decía en uno de los textos. Las mataban de todas las formas posibles, y esperaban a que alguna de las almas se adueñara de un endoesqueleto, pero no funcionaba. Descubrieron que mientras mas tortuosa fuese el momento de muerte, mas fuerte sería entonces, el alma dentro del traje.

Mary fue la primera en ser asesinada, de forma cruel y despiadada, pero no sabía como fue. Solo eso sabía. Por supuesto, fue un claro éxito para ellos.

El primer tiempo debían aislarnos para evitar ataques indeseados, ya que actuabamos como animales, y no entendíamos ordenes.

Al ver el progreso que lograron, nos vendieron de esclavas sexuales dentro del recinto para sus guardias, científicos, e incluso para otros animatrónicos peligrosos.

Y ahora habiendo sobrevivido tanto t0, un monstruo que tuvo el atrevimiento de torturarme, y arrancarme miembros de forma deliberada, llegaba de la nada para tratarme de "máquina".

> Mmm? Una humana dices? < Murmuró el conejo, siguiendo con lo suyo de forma apacible.

> Si. Lo fuí hace tiempo.. A diferenc- < Intenté desafiarlo pero interrumpió con sus propias preguntas.

> No percibo tu remanente, ni tu cuerpo. < Dijo con tranquilidad, comenzando a cortar el brazo izquierdo de la chica desde arriba de la unión del hombro, con delicadeza para evitar dañar los músculos mas de lo necesario.

El cuchillo pasaba cual si estuviese cortando mantequilla, lo que dejaba con suma terminación el corte.

> R-Remanente? < Pregunté, observandolo aún asqueada.

> La fuente de vida. < Comentó, deteniendose por un momento para señalar a (T/N) con el cuchillo, y luego a si mismo, sin quitar los ojos de su trabajo en ningún momento. > Con ello se puede lograr mucho, incluso prolongar el tiempo de existencia, pero como dije antes, no desprendes esa energía álmica.. Pero tampoco siento a tu cuerpo atrapado dentro del traje. < Prosiguió reanudando su labor.

Me mantuve en silencio, pensando en aquello que me decía. Cuestionando mi mera existencia.

- A qué se refiere con el remanente? Y mi cuerpo atrapado dentro de mí? Es siquiera posible? - Pensé, abrazandome a mi misma con el unico brazo que tenía.

Entonces vi que el conejo estaba teniendo dificultades para dislocar el brazo de la mujer del hombro sin romper las articulaciones, intentando moverlo de arriba a abajo, pero sin el cuchillo no conseguiría sacarlo. No sin dos manos.

Cuando me di cuenta, sus ojos estaban clavados en los mios, mirando mas allá de mi alma en busca de algo.

> Necesito que sujetes el brazo. < Ordenó repentinamente, parandose con ayuda de su rodilla ahora flexionada.

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> ¡Está bien! ¡No lo haré de nuevo! < Gritó Michael, siendo ahorcado por el garfio de foxy.

> Ya los liberó a todos, ahora qué? < Gruñó el zorro de metál, furioso por el cambio de planes que había sufrido, culpa del lobo que acababa de jalar una palanca.

> ¡No a todos! < Corrigió, usando ambos brazos para mantener a raya la presión que ejercía el garfio sobre su cuello.

Con algunos samarreos de por medio, Mike trataba de mantenerse con los pies en el suelo, y sin recibir cortes en la unión de su cuello, con el zorro detrás usando su brazo libre para jalar del gancho desde el otro lado y aumentar la fuerza.

El conejo se mantenía frente a la consola con un brazo cruzado sobre su torso y el otro apoyado en ese para sostener su barbilla en la mano, completamente avocado a sus pensamientos. Como si analizar los controles en detalle fuese a darle una idea para lidiar con los Nightmare.

Lamentablemente con la serie de gruñidos y quejidos entredientes detrás de él, no dejaba de interrumpirlo cuando creía que se acercaba a algo.

> Podrían callarse.. UN SEGUNDO?! < Acotó, aún manteniendo la sonrisa intachable de su rostro.

Los dos muchachos se silenciaron al instante, parando las orejas en busca de amenazas potenciales, pero solamente oyeron la agobiante falta de sonido.

> Necesito pensar, pero no puedo con ustedes dos actuando como los perros que son. < Gruñó, cerrando los ojos en busca de paciencia en lugar de fuerzas.

> A quién llamas perro? < Bufó a modo de reto el zorro, aflojando el agarre en Mike, quien rápido como un rayo, aprovechó el descuido para zafarse hacia abajo, esquivando el intento de atraparlo por parte del animatrónico rojo.

> Quedense QUIETOS < Gritó harto del infantilismo de sus contrapartes, quienes ahora corrian alrededor de él intentando atraparse el uno al otro.

Mientras nadie prestaba atención, la puerta de la sala de control se abrió en silencio, con la cabeza de un muchacho castaño asomándose con cuidado.

Tenía un aspecto enfermizo, como si estuviese a punto de vomitar y desmayarse, pero manteniendose de pie por puro amor a la vida.

Al sentir el cambio de aires por haber abierto la puerta, el olor a sangre y gases liberados por los cadaveres volvió a atacar su naríz sin piedad, esta vez, logrando que vomitase.

Sosteniendose de la puerta torpemente, la cual se abrió de par en par con un crujido en extremo notable, mas el sonido de las efectivas arcadas que no podía contener.

Tres pares de ojos se fijaron en el joven, quien intentaba acabar de escupir los jugos estomacales, en vano. Sabía que era el blanco de los animatrónicos que se encontraban frente a él.

> Jeremy? Qué haces tú aquí? < Preguntó Michael, absorto de la situación.

> SUFICIENTE. < Rugió en un estado completamente fúrico el conejo, empujando a un lado a ambos robots junto a él, para abrirse paso hacia el humano tembloroso.

> No! Espera! < Se apresuró el lobo, avalanzandose sobre la pierna del roedor mecánico para frenarlo, consiguiendo que este rugiese con estática, en señal de que no tenía intenciones de detenerse.

> Corre, Jeremy, CORRE! < Advirtió Mike, recibiendo a la decima de segundo una fuerte patada que casi le destruyó la mitad de la cabeza al chocar contra el suelo.

Sin pensarlo dos veces, el hombrecito tambaleante y débil comenzó su retirada apresurada, patinando en su propio vomito, para caer de espaldas sobre el mismo. Afortunadamente, su torpeza lo salvó del atacante, quien se había lanzado con suma confianza en su dirección, para pasar volando por encima del joven ahora tumbado en el suelo.

Con buena suerte, y altos reflejos, rodó al tocar el suelo para aminorar la caída. En cambio, la mala fortuna que tuvo a partir de allí, lo hizo resbalar con la sangre que inundaba el pasillo, hasta acabar fuera de servicio por unos minutos debido al gran impacto que recibió en su cabeza.

> Argh! < Se quejó el zorro patinando en el suelo de cerámica intentando levantarse, desesperado por atrapar al muchacho y descuartizarlo.

Antes de que pudiese levantarse con éxito, Michael reaccionó a agarrarlo por el talón y jalar con las pocas fuerzas que le quedaban, las suficientes para hacerlo caer de hocico al suelo, con un gruñido de frustración.

Jeremy sentía su cabeza dar vueltas, con la incomodidad de su espalda empapada en fluídos gástricos y restos de comida. Necesitaba un segundo para descansar, pero no podía darse ese lujo en estos momentos.

Con dificultad rodó sobre si mismo, para sostenerse de la puerta y usarla de apoyo, listo para emprender la huída.

Lastimosamente, el zorro no había sido derrotado como su contraparte, decidido a devorarse al joven, logró clavar su gancho en el suelo, levantando las baldosas en el proceso, para impulsarse y ponerse de pie en un mismo acto.

Cuando estaba a punto de alcanzar la cabeza de Jeremy con una mordida fatal, una mano metálica se interpuso, arrancandole la mandíbula inferior y lanzandolo al suelo con una fuerza brutal.

> Ni lo pienses < Gruñó completamente cargado de adrenalina, el conejo sin rostro ni boca, solamente una mandíbula suelta con cables a la vista dentro de una carcaza color purpura, oscuro como la noche, con dos puntos rojos a modo de pupílas alumbrando su rango de visión.

> B-Bonnie.. Me alegra verte.. < Murmuró aliviado Jeremy, nuevamente sintiendo deseos de vomitar por la proximidad a la muerte que acaba de experimentar.

El conejo lo miró molesto, con una postura altiva, para luego mantener vigilado al zorro de la esquina, que intentaba acomodarse la boca mientras gruñía furioso por la ridiculización que acababa de sufrir.

> Te he dicho miles de veces que no puedes irte sin decirme a donde vas. Mira, si no hubiese estado aquí, que te hubiese pasado? < Refunfuñó, moviendo lo que le quedaba de boca a modo de mímica con cada palabra.

> L-Lo siento.. Quería.. Quería demostrar que podía yo sólo.. < Balbuceó el muchacho, avergonzado de su comportamiento. Mas bien, por haber sido pillado en su intento de independencia.

> Un día vas a morir por tu conducta suicida. Puedes hacer lo que te plazca si te lo propones, pero no aquí, no sólo. No sin mí.. No podría perderte. < Suspiró preocupado, volteando a verlo nuevamente, a los ojos, extendiendo su única mano en su dirección.

> Lo sé.. < Sonrió algo mareado aún el joven, tomando su mano con fuerza para poder estabilizarse. > Por cierto.. Te ves tierno enojado.. < Bromeó, dandole un golpecito en el hombro.

Bonnie iba a responder su provocación, pero un garfio lo enganchó por el brazo, jalandolo lejos del muchacho, quien quedó con la mano tendida hacia delante.

> BONNIE! < Gritó, aterrado por su compañero.

El conejo rápidamente se soltó y le propinó una buena tunda de golpes certeros en la cabeza al zorro, consiguiendo desactivarlo por el momento.

Sacudido por la zamarreada, se levantó usando su rodilla izquierda de ayuda, sacudiendo la cabeza para cersiorarse de que todo estaba en orden.

> Estoy bien, tranquilo. < Respondió, bajando la vista hacia Michael, quien tenía los ojos bien abiertos en dirección de la puerta.

Antes de que pudiese reaccionar, Bonnie giró violentamente la cabeza en dirección a Jeremy, quien levantó una ceja confundido, levemente cegado por la luz roja.

> Qué ocurr-.. < Un dolor punzante le interrumpió, bajando la vista lentamente hacia el area que dolía, notando una gran perdida de sangre, junto a un pedazo de metal en forma de gancho refinado bañado en los mismos fluídos, ahora empalandolo lado a lado sin dificultad.

> N-NOO! < Rugió fúrico Bonnie, avalanzandose sin pensarlo dos veces sobre Nightmare Foxy, solamente para acabar siendo lanzado con su propio envión, afuera de la habitación.

> Q-Qué..? < Preguntó ingenuamente el humano, intentando agarrar el objeto que lo atravesaba, con la esperanza de poder retirarlo de su cuerpo de alguna forma.

> Puedes correr, y esconderte, pero yo siempre.. Te encontraré. < Se rió por lo bajo, levantando al muchacho por el garfio enterrado en su estomago, acercandolo a su boca llena de colmillos que parecían moverse a los ojos de Jeremy, quien gritaba con las pocas energías que le quedaban, intentando frenar al animatrónico.

"Ckrshj"

"Plack"

> NOOOOOO! <

Chapter 45: Chapter

Summary:

Well hello there, el autor aquí.

Me olvidé que Charlie era Puppet.

Tengo un pedo en la cabeza.

Hagamos de cuenta que es chica, sam es foxy, Fritz ( es Jeremy su nombre, pero le puse el apellido para que no se confunda con el otro Jeremy.) Es Bonnie.

Chapter Text

> Bonnie! Calma, te lo ruego.. < Suplicó Nightmare Chica, poniendose en medio de la pelea. Logrando separar al conejo sin rostro con la menor fuerza posible, en cuanto al zorro, le esperaba todo lo opuesto a suavidad.

> CALMA? PIDES CALMA? < Rugió furioso Withered Bonnie, rápidamente siendo apresado por los tentaculos de Nightmarrione que brotaban libremente de todos lados gracias a la oscuridad del lugar.

> Gmhp.. Por qué me atacas a mí? < Gruñó Nightmare Foxy, hundido en lo que quedaba del marco de la puerta, quitandose la sangre que le goteaba de la boca con la lengua.

> Por que eres un imbécil. No puedes estar un segundo sin buscarte problemas. Ahora consumiste un alma que no te correspondía. < Respondió con frialdad el robot amarillo.

> Un alma? LE ARRANCÓ LA CABEZA! < Intentó nuevamente liberarse furioso del agarre mientras hablaba.

> Y lo lamento, entiende que nosotros no- < Se trató de explicar por Foxy, pero al conejo no le importaba, interrumpiendola.

> NO ME PIDAS QUE LO ENTIENDA, CHARLOTTE. < Gritó usando todas las fuerzas que le quedaban con fallas en su voz que trataban de plasmar el dolor que sentía, dejando su cuerpo a mercéd de la marioneta, con la cabeza colgando hacia abajo. > Más de 20 años.. Sintiendo esta soledad.. < Murmuró amargamente, con los ojos anclados al suelo.

> Eres demasiado sensible. < Se burló el zorro, saliendo de la rotura en la pared, solamente para ser hundido nuevamente por Chica.

> Cierra. la. boca. < Gruñó por lo bajo entredientes, mirandolo por el rabillo del ojo sin voltearse a verlo.

Con un suspiro, Nightmare Chica se arrodilló frente a Bonnie, quien se mantenía inherte, pero consiente de lo que ocurría. Guardando energías.

> Harémos lo que podamos para devolvertelo.. < Le dijo lo mas dulcemente, con su voz acompañando de manera amenazante era ciertamente complicado. > Verdad, Sam? < Remarcó con veneno.

> Mhm.. Lo que digas. < Respondió, ahora si logrando recomponerse para levantarse.

> Marrione ayudará.. < Trató de reanimarlo, pero el conejo se mantenía en silencio, dolído emocionalmente.

Su visión se había tornado roja, completamente guiado por la ira de haber perdido a su único compañero, ignorando la existencia de los animatrónicos en el pasillo y sala de control.

El zorro sin mandíbula seguía sentado en una esquina junto a la consola, escuchando todo en silencio.

A sus ojos, los Nightmare eran completamente mansos, con una apariencia exageradamente robusta y débiles de la cabeza.

Sin que nadie se percate de su presencia, buscó torpemente con el brazo sin garfio sobre la consola, el botón con un signo rúnico.

Si lo conseguía presionar, podría sentir el placer de descuartizar el cadaver del muchacho, y eso era todo lo que necesitaba imaginar para accionarlo.

Con un movimiento rápido, su mano se contrajo para formar un puño, y dándole un buen golpe al botón, los Nightmare voltearon a verlo. Demasiado tarde.

Los tentáculos negros se disiparon a la velocidad de la luz, con su dueño desapareciendo a la vista del zorro, mientras Chica y Foxy gruñían furiosos.

> Qué hiciste?! Eres imbécil?! < Escupió con veneno la mujer, avanzando hacia él para levantarlo sin esfuerzo y lanzarlo contra la consola.

> Rápido, tenemos que escondernos, el tiempo corre.. < Espetó molesto el animatrónico mirando el lugar en busca de un escondite, con la luz de sus ojos moviendose al tonisón.

> Sólo son niños asesinados. Y a mi no me intimidan los muertos. < Se burló el costal de huesos y metál, agarrando el brazo de Chica que lo mantenía contra la consola, ahora hundiendolo más contra el panél por su respuesta.

> Tienes suerte de que el tiempo está de tu lado.. Sino.. < Murmuró furiosa, propinando con la mano opuesta un puñetazo a una de las pantallas, rompiendola por completo, entonces lo soltó sin intenciones de hacerlo, con prisa y repulsión se retiró para desaparecer en el aire junto al otro zorro.

《Se habrían retirado por sus medios, o acaso la inhibición álmica los contrajo?》 Se limitó a pensar el individuo abandonado a su suerte, sonriendo solamente con el maxilar, mientras colgaba la parte inferior libremente.

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> AGHR! < Chillaron al unísono los Freddles, agarrandose las cabezas y bamboleandose con dolor, dando vueltas a Nightmare Freddy.

> Qué les pasa? < Preguntó Plushtrap desde la silla alta, mirandolos con inquietud.

> Alguien activó la contensión.. No lo percibes? < Gruñó intentando mantenerse estóico, pero la sensación de estar quemandose lo mataba por dentro.

Plush negó con la cabeza, manteniendo los ojos en los de Freddy, preocupado por ser el único que no lo sintiese.

> Cuando... Seamos devueltos a nuestra forma física.. Debes escondernos en nuestros altares.. Como a Bonnie. < Continuó, con sus fuerzas drenandose rápidamente y por reflejo, haciendo que se encorve lentamente hasta terminar en el suelo sujetandose la cabeza.

> Tío? Q-Qué hago? Déjame ayudarte < Preguntó a toda velocidad el pequeño, saltando de la silla hacia un costado del oso, quien jadeaba débilmente.

Los Freddles se escondieron rapidamente en su espalda, chillando con angustia, desapareciendo entre los huecos del grande.

> Tranquilo.. V-Vé y... Busca a Nightmare.. Él sabrá..- < Antes de que pudiese finalizar la frase, se desvaneció, cayendo al suelo con todo su peso, pero antes de tocarlo, se volvió una espesa niebla que rapidamente se disipó en el aire. Ahora, quedaba nada más que un peluche con sombrero y corbata del mismo color que el oso.

> N-no.. no no no.. Tío.. < Se lamentó, arrodillandose para levantar el pequeño muñeco del suelo, mirandolo por todos lados en busca de alguna pista, pero no halló nada.

> Tengo que buscar a Nightmare.. < Balbuceó, dejandose caer sobre su trasero al suelo, con la vista fija en el peluche.

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> D-Dios! Por favor, basta, no voy a hacer eso. < Chillé horrorizada al ver la varilla de metál óxidado enterrado en el muslo de (T/N), la cual debía retirar y meter un dedo para mantener estable su ritmo cardíaco.

> Si no lo haces, el óxido se esparcerá por su organismo y tendrá una falla crónica. Morirá. < Gruñó molesto, explicando con prisa el porqué de su orden.

Habíamos tenido que cortar su brazo desgarrado, ya que el daño era demasiado grave, y el nuevo miembro no tenía forma de conectarse a los nervios arrancados de cuajo y destrozados.

No eramos cirujanos para realizar tal proeza. Solamente hubiesemos podido salvarlo si los nervios para coser fueren los del hombro, siendo la única unión costosa que pudiesemos controlar luego.

Logramos unirle la mano de la mujer muerta sin problemas, a diferencia de la situación anterior, esta sutura si era posible. Difícil, pero no imposible.

> Tiene que haber otra forma.. No quiero meter el dedo ahí.. < Me quejé, viendo lo que me esperaba.

Antes de que pudiese retirar la mano, el conejo tornó sus ojos de un color púrpura oscuro, clavando la vista en mí.

> Hazlo. No te estoy dando a elegír. Es una órden. < Gruñó, apuntandome con la aguja de coser llena de sangre que tenía en mano.

Lo miré sin deseos de obedecer, pero no era mi vida lo único que estaba en juego. Realmente no deseaba que mi testarudez causara la muerte de una mujer inocente.

> Bien.. Lo haré.. < Suspiré, dejando mis orejas caer planas hacia los costados. Completamente derrotada.

> De acuerdo. < Murmuró satisfecho, levantando primero sus piernas del suelo para luego empujarse con su brazo sano.

Al ponerse detrás de mí, se agachó para con la mano buscar algo en la parte trasera de mi cuello. Cuando dió con el espacio de la unión entre mi endoesqueleto y la carcaza, metió los dedos, para usarlo a modo de manija.

> Hey! < Volteé a mirarlo, pero él solamente se rió, levantandome con facilidad para posicionarme frente a (T/N), dejando a rango de mi brazo la herida abierta.

Al terminar de acomodarme, se arrodilló para estar lo más cerca posible de la varilla. Envolviendola con su mano sana, listo para jalar con cuidado.

> Dime cuando. < Advirtió.

> Dame un momento para prepararme... < Suspiré, acariciando una de mis orejas caídas al costado.

Me tomé un segundo para pensar en que todo estaría bien, debía concentrarme, tal vez no era mucha ciencia, pero me preocupaba lastimarla con mis uniones.

Si bien estaban muy bien hechas, de modo que no se sentían al tacto ni tampoco se veían de lejos, no podría reemplazar un dedo humano.

Que pasaría si mi dedo no se ajusta al agujero? Y si es demasiado pequeño? O muy grande?

Comenzaba a desesperarme en lugar de prepararme.

> No lo sobrepienses. < Gruñó el conejo, mirando aún la varilla, completamente centrado a ello.

> Es difícil no hacerlo.. < Respondí entredientes, tratando de matarlo con la vista.

> Entonces no lo pienses y hazlo. < Contraatacó en el mismo tono, haciendo una seña con la cabeza, acompañado de su oreja rota que se torció al son del movimiento.

> Cómo no pensarlo? La vida de alguien está en mis manos.. < Me desahogué, sintiendo el peso de la culpa aun sin haber hecho nada.

Bajé la vista rendida, osilando entre la muchacha y mis muslos destrozados por el monstruo que me introdujo en la trituradora hasta la mitad, entonces vi mi única mano, levantandola frente a mi rostro, para verla con suma atención.

> Será suficiente... Mi mano..? < Pregunté, aun viendola.

> Si yo meto mi dedo ahí, creeme que será peor que lo que este fierro del 8 esté haciendole. < Espetó, cansado de mis idas y vueltas. Ya no tenía tiempo para excusas.

> Bien.. Bien.. Lo haré.. < Susurré para mi misma, intentando acercarme un poco más, pero no podía, si me movía caería sobre ella. > Eh.. Umm.. Di-Disculpa.. Tú.. < Balbuceé mirandolo avergonzada.

> Hmm? < Elaboró una respuesta desde la garganta, mirandome de reojo con sus pupílas grisáceas carentes de emoción.

> Necesito acercarme un poco más.. < Pedí suavemente, a lo que asintió de forma casi imperceptible.

Con cuidado soltó la varilla, a la misma velocidad que una tortuga bostezando, para luego agarrarme del brazo y jalarme despacio hacia él, frenando antes de hacerme impactar contra la mujer.

> Gracias.. Mm.. Tú...? < Insistí de nuevo sutílmente para saber su nombre, ya que a la primera vez no respondió con muchas palabras.

> No necesitas mi nombre para hablarme. < Contestó, como si leyera mi mente. Retirando ahora su brazo para sostener firmemente la varilla de nuevo.

- Supongo que es verdad.. pero quiero saberlo.. y si no me lo dirá, tal vez pueda adivinar su nombre.. - Sonreí internamente, buscando una manera de alivianar el ambiente, y asi no sentirme tan nerviosa con lo que debía hacer.

> Bueno.. Dijiste que eras humano antes... Será un nombre común? Intentaré adivinarlo.. Mm.. Tienes cara de llamarte.. Mathew? < Pregunté con curiosidad, acercando mi mano con cuidado a la suya por sobre la piel de (T/N).

Con cierto desprecio alejó su mano, sosteniendo de más arriba el cañito a la vez que emitía un gruñido amenazante.

> Supongo que no.. Quizás.. Eric? < Lo miré tratando de hacer contacto visual, pero no se inmutaba.

> Voy a sacarlo con cuidado para que no se desprendan fragmentos en su carne. Cuando esté por salir, metes tu dedo. < Explicó ignorandome, comenzando a retirar el fierro del 8 incrustado en ella.

> Mmm.. Si no es Eric... Qué tal uno más.. Estadounidense? Mark? Miles? Peter? Francis?...< Su respuesta fue un gruñido, asi que asumí que no.

> Quizás.. Mas.. Británico? Baxton? Freud?... Owen? Aidan? ... O quizás Wilson? < Sentí un escalofrío, nuevamente añadiendo algo para no mantenerme en silencio con mis pensamientos, preparandome para meter mi dedo.

Al pronunciar el último nombre, pude ver que una de sus orejas se giraba levemente en mi dirección, como si hubiese llamado su atención.

> Ohh, ya veo, es algo parecido? Será con "W"? ...Walter?< No hubo respuesta.

>...Winter? < Se mantuvo firme retirando el pequeño metál, examinando con atención la sangre que salía.

>...Winston? < Volví a tratar rápidamente, pero tampoco desencadenó ningúna reacción.

Me tomé un momento para pensarlo, no conocía demasiados nombres con W realmente, solo conocía dos de los más comunes, con los cuales no había intentado.

>...Wallace? < Sugerí, viendo la punta comenzando a asomarse, hasta que estuvo por salir. > Me dejas sin opciones! < Resoplé nerviosa.

> Sólo me queda este.. Te llamas William? < Dije finalmente, al tiempo que la varilla estuvo fuera de su cuerpo por fín.

Antes de que pudiese meter mi dedo en el agujero del cual salía sangre a borbotones, una fuerza extráña tomó el control de mi cuerpo, haciendo que sintiese como si me comprimiera desde afuera hacia dentro.

> A-AH! Q-Qué me pasa?? < Chillé sin poder controlar mis movimientos. Lentamente me comenzaba a poner en posición fetal.

> Callate mujer. Quiero hacer esto lo más rápido posible, y en SILENCIO. < Rugió furioso, mirandome con sus ojos de color violeta profundo. Su mano, aun sosteniendo la varilla de metál, apuntando en mi dirección con cizaña.

> D-De acuerdo! D-De acuerdo.. < Sollocé, sintiendo como la presión comenzaba a desaparecer.

> Ahora haz tu maldito trabajo mientras le inyecto esta mierda. < Refunfuñó, tomando mi mano con fuerza para meter mi dedo en la herida y detener el sangrado.

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Si ya se que los corazones no pegan ni con moco con lo que pasa, pero no pienso dejar de ponerlos. O quizás si.

Mientras tanto con Vick y Monty..
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> Monty! Por dios! Estás bien? < Preguntó Vick, arrastrandose como podía hasta la pila de mesas que aprisionaba al cocodrilo.

Quien solamente había sido lanzado por el lugar durante la pelea, con un arañazo en diagonal a lo largo del pecho, creado por el garfio del zorro.

> Tranquila, Cheer, estoy bien, solamente me cubrió con estas cosas. < Se rió franco de la ocurrencia del atacante, que arrancó las mesas metálicas atornilladas al suelo para lanzarselas encima y asi poder huir.

> Oh.. Pensé que te había dañado... < Suspiró preocupada, aunque confundida por su alegría.

> No te preocupes por mi, si no fuese por que aun sigo algo descargado, no se hubiese salvado. Ahora, ten cuidado, voy a levantarme. < Exclamó con paciencia, usando sus brazos de apoyo para girarse sobre si mismo y utilizar su espalda para quitar los objetos que lo mantenian en el suelo.

Una a una las mesas cayeron hacia los costados, con la mujer esquivando cada una, con pequeños balanceos sobre sus propios brazos erguidos que la mantenian estable.

Cuando ya se encontraba libre de movimiento, se estiró de forma jovial, con una sonrisa en el rostro.

> Por qué estás tan felíz? < Preguntó desconcertada ahora.

> Alguien debe estarlo, verdad? < Se sonrió burlón, caminando hacia ella con los ojos fijos en los suyos.

> Si, eso creo.. < Respondió, recibiendo una despeinada gratuita por parte del cocodrilo a modo de afecto.

> Ahora, donde quedaron mis anteojos? < Preguntó sonriente al ver la cara de molesta de la mujer, entre su pequeño penacho de pelo, sacandose los lentes del forro que recubría sus senos.

Monty al ver eso se sobresaltó, poniendo las manos tensas a los costados y mirando a otro lado, avergonzado.

> A- Ehgmr.. G-Gracias por cuidarlos.. < Dijo apresurado, tomandolos con delicadeza para guardarlos en su pantalón.

> Lo siento, no tenía donde ponerlos para mantenerlos a salvo.. < Se lamentó la zorra, notando la incomodidad de Montgomery.

> Ya nos ocuparemos de eso, princesa.. < "Ronroneó" a su modo con hambre mirandola fijamente a los ojos, con las pupílas dilatandose. Cuando se dió cuenta de lo que estaba pasando, sacudió la cabeza mientras se acomodaba el cabello con cierto glamour, para apartar la vista de la mujer de forma disimulada. > A dónde se fue ese niño? Habrá sido útil el tiempo que le compré? < Añadió cambiando rápidamente de tema al terminar de peinarse con los dedos, mirando alrededor en busca del muchacho.

> Mm.. Sólo alcancé a verlo correr hacia esos pasillos, quizás esté escondido, deberíamos ir a ver.. < Sugirió Vick, haciendo gestos con las manos extendidas hacia el animatrónico frente a ella, abriendo y cerrandolas repetidas veces, en busca de ser llevada en brazos para acompañarlo.

A lo que el cocodrílo se rió mientras se agachaba a su altura. La levantó con suma delicadeza y sin quejas, para ir a investigar.

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- No confío en ESA Charlie. - Pensó Withered Bonnie, mirando al culpable de que los Nightmare se dispersaran, quien le devolvió la mirada.

> Tú. Sabes como liberar a los demás? < Preguntó, acercandose a él, para luego extender su mano a modo de ayuda.

El zorro se tomó un momento para leerle las intensiones. Cuando se sintió convencido de que no le haría nada, estrechó su mano con fuerza, seguido de levantarse del suelo con ayuda del conejo.

> Están ordenados por categorías. Qué rango de amenaza son ellos? < Su voz sonaba glitcheada por los golpes que había recibido, pero le era entendible al conejo.

Bonnie se mantuvo en silencio. Puesto que realmente no sabía en que categoría los habían encerrado.

> Yo estaba en un compartimiento con el humano. Ellos deben estar en la misma situación, sería lo mas lógico, verdad? < Pensó en voz alta, de forma ingenua, a los ojos de cualquier otro ser.

> Entonces deberíamos liberar.. Mmm.. Solo ésta palanca.. < Señaló con convicción. No mentía, pero tampoco sabía bien que era lo que hacía.

> Estás seguro? Eso no liberaría a todos? < Gruñó sin deseos de que le tomasen el pelo.

> Acaso tu sabes? El único que sabe, esta ahí. < Señaló a Michael, quien estaba aparentemente desactivado por falta de carga.

> Si sueltas a los equivocados, traeras la perdición al pueblo junto a este recinto. Nos bombardearán y estaremos todos acabados, incluso los humanos. < Gruñó con desagrado.

> No me importa lo que pase en esa ciudad. Si las almas pueden ser consumidas por nosotros, que asi sea. < Le respondió el zorro, haciendo un gesto de que se aparte.

Antes de que Bonnie pudiese espetar algo, el conejo alternativo que había quedado desactivado hace unos momentos apareció.

Buscando el cadáver del joven, que no halló en donde debía estar ya que los nightmare se lo habían llevado con ellos, perdió los estribos. Había sido derribado por un muchacho sin que lo tocase.

Su reacción estaba lejos de ser coherente.

> ¡Estoy harto de las interrupciones!. < Escupió con veneno y rabia, jalandose las orejas hacia los costados.

Haciendo contacto visual con el conejo sin rostro pasó por su lado dando pisotones de rabia, chocandolo con el hombro, a modo de mostrar superioridad, todo para abrirse paso hasta la consola.

Su sonrísa se iluminó por completo, parpadeando al rítmo de una melodía, que sonaba desde su pecho, aparentemente una canción de cuna ralentizada al punto de tornarse siniestra. Estaba emocionado.

> No.. mas.. juegos.. < Murmuró con un tono malicioso, poniendo ambas manos enormes en el borde del pánel, la luz que desprendía su boca alumbró los botones a su disposición. Inclinándose hacia delante con regocijo, los observó con detenimiento.

Después de todo, ¿Con cuál empezaría primero?.

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> SIN LUZ SIN LUZ, AYUDAAAA GRRR AAHHHG! LA LUZ!? < Gritaba desesperado uno de los animatrónicos de alta seguridad, con su voz agradable siendo distorcionada del frenesí del momento, agarrandose el rostro como si quisiese arrancarse la piel que no tenía.

> Calla de una vez. < Le ordenó Lefti, intentando escuchar que ocurría afuera, por las sirenas sonando a gran volúmen, y el bufón de al lado gritando, le era casi imposible.

> N-NECESITO LA LUZ GHMP! P-PIERDO EL CONTROL! < Chilló sollozando con angustia, los alaridos aumentando.

> Deja exagerar y haz silencio. < Gruñó el oso negro, moviendo la cabeza hacia un costado, incómodo por tanto ruído.

> Por qué se apagó su luz de emergencia, a caso alguien la desactivó? < Preguntó Puppet desde el interior del oso.

Era verdad lo que la mujer había dicho, su luz solamente podía ser apagada adréde. Alguien debía estar saboteando el recinto, pero quién haría eso? Quién le daría el contról a Moondrop apropósito? Siendo su contracara actual inofensiva.

> HEY, LAS CELDAS JA-JAJA ESTAN AB-ABIERTAS! < Uno de los animatrónicos avisó, cargando contra la puerta usando su hombro de ariete, logró abrirse paso por las rejas, las cuales no opusieron resistencia y cayeron al suelo con un estruendo.

El zorro de color blanco y amarillo con detalles específicos de tonos violeta, no perdió el tiempo y corrió hacia el final del pasillo, asustando a uno de los guardias, para luego asesinarlo de forma bestial.

> Mmm.. Es verdad? < Murmuró tranquilamente Lefty, levantandose del suelo para empujar la puerta.

Sin utilizar demasiada presión, esta se abrió con un chirrido.

Puppet comenzó a moverse con emoción, intentando salir de Lefty, pero el oso apretó las contenciones interiores para mantenerla aprisionada.

> Qué haces?! Mi padre! V-Van a matarlo! Tenemos que ir a buscarlo! < Chilló furiosa desde el interior.

> No lo encontrarán. < La calmó su prisión, caminando por el pasillo con los brazos en la espalda, pensativo.

> Mm~ Asi que estamos en libertad? Alguien se ha portado mal para que eso pase.. Quien habrá sido? Mhmhmhm < Se rió Moondrop con su tonada plena de catarro, que raspaba dentro de la caja de voz.

> No lo sé. Pero no creo que sea por que le agrademos.. < Respondió Lefty, acercandose a una de las celdas, donde un oso con rayos azules en los ojos y estomago se mantenía en silencio, sentado en una esquina, dañado por la tortura que sufría en cada interrogación.

> Ya eres libre, Freddy, por qué no te has escapado? < Preguntó.

El oso levantó la vista, con sus dientes visibles debido a la falta de carcaza que le había roto a golpes Michael.

> Aunque salga de esta prisión, seguimos en el recinto.. Saben donde estamos.. Merezco permanecer encerrado hasta oxidarme... < Contestó suavemente, bajando la vista al suelo nuevamente con pena.

> Qué es lo que haz hecho para que te pusieran en alta seguridad? < Indagó Puppet desde el interior del robot.

Freddy volvió a levantar la vista, esta vez con una mirada de arrepentimiento y miedo, como si todo lo que estaba pasando fuese demasiado para él. Pero incluso en lo profundo podía verse el miedo que tenía, miedo de sí mismo.

> He matado a un niño. < Murmuró, con su tristeza aumentando en cada palabra, cual si fuese a romper en llanto.

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El ruido de gritos desaforados y disparos se colaba de forma discreta entre los ladrillos y el cemento del lugar, siendo apenas perceptible, pero audíble.

> Qué está pasando? < Preguntó la coneja mientras sostenía el brazo de (T/N) para que William terminara de aplicar el inyectable.

Al terminar de hacerlo, su atención se enfocó en oír de lo que hablaba la mujer. El mismo infierno se había desatado en el recinto, tal como lo planeó.

> Han liberado a todos. < Contestó inmutable, preparando una aguja nueva para tomar una muestra de sangre de la mujer.

> A todos? De qué hablas? < Insistió la coneja, sin saber bien a que se refería. Y mas importante, eso era bueno, o malo?

> Los animatrónicos divagan por el recinto. Seguramente se estarán devorando a los humanos que encuentren. Por eso tanto alboroto. < Explicó pacientemente, generando una ligera presión con un dedo en la parte posterior del codo de (T/N) en busca de una vena a la vista.

Sora lo miraba, pensando en lo que decía mientras veía lo que hacía. El hombre tenía conocimientos en demasiados roles, desde suturas hasta masacres.

> De dónde aprendiste a hacer.. esto? < Preguntó al fín, señalando con la cabeza a la muchacha inconsiente.

Springtrap no le prestó atención, estaba completamente enfocado en no dañar tejidos con la aguja, ni tampoco extraer más sangre de la que debía. Puesto que la muchacha ya había perdido demasiada con el accidente, y aún debía recuperarse.

La coneja lo observaba aguardando una explicación por su parte, aún sosteniendo el brazo de la muchacha en posición para los pinchazos.

> Eres de los modelos avanzados? < Preguntó repentinamente William, retirando la aguja con suma delicadeza para luego dejarla a un costado, tomó y colocó un extremo de la sábana sobre la herida haciendo presión de forma ténue para evitar una hemorragia.

> Disculpa? < Dijo desconcertada la coneja, soltando con cuidado el brazo de la muchacha para recostarlo en el suelo.

> Que si eres un modelo actualizado, creado por Henry? O Afton robotics? < Insistió perdiendo la paciencia, ahora mirandola con la cabeza aún apuntando al brazo de (T/N) pero sus ojos fijos como dagas en los suyos.

> Y-yo.. No lo sé.. < Expresó su ignorancia, agitando la única mano en el aire, a modo de alivianar el ambiente.

> Puedes escanear esta sangre? < Repitió de forma consisa la pregunta que le había hecho.

La coneja miró la jeringa, pero nada pasó.

> N-No.. < Admitió rendida, con miedo de que eso le trajera problemas.

> Mm.. Tengo algo que quizás sirva para que lo hagas.. Primero necesito mi brazo. < Musitó, levantandose con cuidado para no chocarse con (T/N), para luego volver a retirarse de la habitación.

> Pero, a dónde vas? Qué cosa tienes?! < Chilló Sora, con miedo de que lo que fuese a traer fuere un arma o instrumento de tortura para castigarla por serle inútil.

> Ese hombre me tiene completamente confundida. < Refunfuñó, mirando al techo.

Antes de que pudiese divagar pensando una forma de repararse, un pequeño golpe en su brazo le llamó la atención.

Bajó la vista y se topó con la mujer frente a ella teniendo lo que parecía una pesadilla. Completamente inquieta.

- Qué le pasa? No estaba en un coma? - Pensó confundida hasta que sus circuítos hicieron click, pasando rápidamente a aterrarse por el hecho de que pudo haber sentido todo lo que le hicieron, a la perfección.

La muchacha tenía espasmos en las manos, como si quisiera hacer un puño con su única mano, pero a la vez estirar los dedos con fuerza, consiguiendo hacer la mímica de sostener un objeto similar a una pelota.

Su cabeza oscilaba levemente de izquierda a derecha, apretando los párpados al punto de que solo tuviese unas cuantas rayitas por ojos y patas de gallo.

Las cejas perfiladas de la mujer se arqueaban y tensaban repetidas veces con inquietud, cual anciana mirando una escena dramática de su novela favorita.

Con las piernas parecía querer patear, quizás el dolor estaba pasándole factura, o su estado mental estaba empeorando, Sora no lo sabía.

Observó con cuidado sus muslos y canillas, en busca de alguna herida que pudiese abrirse por el movimiento bruzco que efectuaba.

> Pobrecilla.. Debe haber una forma de que su dolor se aténue. < Murmuró la coneja, intentando pensar en alguna solución, pero no se le ocurría ninguna.

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Springtrap se encontraba en su taller oculto de todos, tensando los cables de su brazo para acomodarlo en su lugar correspondiente, usando un destornillador para ajustar los servos junto con las uniones zafadas por el golpe de Molten.

Con los dientes sostenía los cables tensos por encima del hombro mientras con el otro brazo, sano, continuaba uno a uno atornillando los tornillos sueltos. La carne dentro de su traje estaba siendo punzada y desgarrada por los mismos, pero no le importaba ya, despues de todo, estaba muerto, y su pareja estaba en coma. No había forma en que lo afectase a ninguno de los dos.

Mientras se arreglaba, los phantom se materializaron a sus espaldas, observando con atención, sin ningún intento por esconderse.

> Ya no son solo sombras. Por lo que veo. < Murmuró por lo bajo, mordiendo los cables que sostenían su brazo en posición.

> Nos soltaron de nuestras retenciones. Supongo que fue obra tuya, o me equivoco? < Soltó Phantom Chica, mirándolo trabajar, en conjunto de sus compañeros.

> No exactamente, pero si. < Continuó, terminando de ajustar el último tornillo de su muñeca, ahora probando el movimiento de su mano al abrir y cerrarse.

> Por qué tienes eso así? < Preguntó Phantom Foxy, señalando con su garfio el brazo que estaba reparando.

> No es de tu incumbencia. < Gruñó, abriendo una pequeña cómoda que tenía a su lado, repleta de repuestos viejos y piezas metálicas de animatrónicos a construir.

Con la mano buscó a ciegas alguna que encajara con su hombro, pero las piezas nuevas no encastraban con la original.

> Lo es, por que te pudieron derribar, supongo, no crees?. < Sonrió Phantom Puppet, acercandose a ver las piezas que rebuscaba Springtrap.

Su unica respuesta fue un refunfuño, casi tangíble de la seriedad con la que lo realizó.

Cuando su mano estaba a punto de encontrar la pieza perfecta, Phantom Ballon Boy se la arrebató al último segundo, mirandola de cerca con curiosidad.

William que se había mantenido sin mirar en esa dirección, volteó el rostro hacia ese costado, buscando al mocoso que le acababa de robar lo que necesitaba.

> Tú-Hey! < Gruñó furioso tirando un manotazo al aire, apresurado por recuperarla. > Niño, devuelveme eso. < Ordenó impaciente, soltando el cable en su boca que mantenía el brazo suelto en su lugar.

El pequeño se le rió en la cara, procediendo a correr por la habitación libremente, con los brazos que sostenían la pieza elevados hacia el techo, esperando a que lo persiga.

> Cree que estás jugando. < Sonrió Phantom Freddy cruzado de brazos, señalando con un dedo al chiquitín correteando libremente.

Springtrap no se molestó en siquiera mirar al oso, seguía observando fijamente al niño con su pieza.

> Si me das eso, te devolveré tu..~ < Pronunció con el tono más gentíl y atrayente que podía. Con esa voz burlona podría atraer a cualquier niño curioso, pero no a alguien que ya había caído una vez, como este pequeño, que al oírlo, nego con la cabeza energéticamente, sonriendo y cruzando los brazos con fuerza. > ... asqueroso globo. < Gruñó volviendo a su tonada rasposa y arísca.

> No puedes manipularlo con algo tan estúpido. Ya conoce tus trucos, Afton. < Comentó Phantom Mangle, saliendo del cajón con las piezas oxidadas, tirandolas fuera para hacerse lugar.

> A veces son un dolor en el trasero. < Refunfuñó, mirándola mientras desordenaba todo.

> No estamos aquí por gusto, tú nos hiciste esto, y estamos condenados a rondar este ..Puto Lugar. < Acotó enfadada Phantom Chica, pero antes de insultar le cubrió las orejas rápidamente al pequeño, como si eso fuese a mantener su infancia intacta.

> No los obligo a quedarse junto a mi, pueden ir y juntarse con sus otros clones, malditas almas dispersas. < Escupió con veneno, tornando sus ojos de violeta y apuntando su mano sana al niño, quien como por arte de mágia caminó hacia Afton, depositando la pieza en la mesa junto a su brazo roto, para luego desvanecerse en el aire.

> Tú eres el causante de todo esto, no vamos a dejar que te libres de la condena que nunca te dieron siendo un ser humano viviente. < Respondió en el mismo tono Phantom Chica, con una postura maternal sobre los demás, acercandose a Springtrap para darle una patada en la canilla y luego esfumarse en el aire, enfadada.

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Chapter 46: Chapter

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> Q-Qué? Dónde estoy? < Murmuré. Estaba en la oscuridad, con una luz brillante alumbrandome solamente a mí.

No podía ver nada, todo era color negro, en un espacio sin fin. No me encontraba atada, ni lastimada. Estaba completamente sóla y vulnerable.

> Hola? < Pregunté al aire, pero ni siquiera el eco pudo responder.

3ra persona:

Repentinamente el suelo se empezó a tornar rojo, quemándola al tacto como si fuese lava. La mujer comenzó a gritar asustada, para luego crecer a un alarido desesperado por el dolor mortal que se cernía sobre ella por completo, a punto de consumirla hasta los huesos.

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(T/N) comenzó a convulsionar con frenesí, asustando a la coneja que trataba de mantenerla quieta para que no se golpee.

> POR FAVOR, CONEJO VERDE!! SEÑOR, WILLIAM, O LO QUE SÉA, VUELVA! < Chilló, usando su único brazo para sujetar, la cabeza de la muchacha, contra su torso.

Sora no sabía como calmarla, ni que estaba alterando su sueño profundo. Como podía ser que hace un momento se encontraba completamente inconsiente, y ahora tenía espasmos incontrolables.

> Déjala en el suelo. < Ordenó una voz gruesa, familiar para la coneja.

> Nightmare! < Se alegró la mujer, buscandolo alrededor con la vista, pero no lo veía.

> Déja que la humana se recueste en el suelo. < Repitió, materializandose frente a ella, arrodillado a su altura.

Con cuidado la acomodó usando su único brazo en el piso, sosteniendola por la sien para mantenerla quieta.

> Has algo, va a lastimarse.. < Suplicó la coneja, preocupada por su comportamiento empeorando.

El oso negro puso sus manos gigantes sobre el pequeño cuerpo de la humana, transfiriendole algo de su energía con las palmas abiertas. La muchacha comenzó a relajarse lentamente, dejando de sacudirse involuntariamente, hasta rendirse bajo el peso de la gravedad.

Se encontraba postrada completamente, por fín en paz luego de tanta batalla contra las amenazas imaginarias dentro de su mente.

Sora se sorprendió por su repentino cambio de comportamiento, mirando fijamente a la mujer en busca de daños.

> Qué le has hecho? < Preguntó la coneja, intentando comprender que habia ocurrido con la muchacha.

> He quitado el peso interno de su mente. < Respondió, olisqueando el aire suavemente.

La coneja rápidamente lo miró a los ojos, confundida, inclinando la cabeza a un costado.

> Qué? No me digas que.. < Espetó, frustrada. Se refería a lo que ella creía? con liberarla del peso mental, era.. ?.

> He lavado su mente. < Dijo con tranquilidad, retirando las manos de la jóven.

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Sentí mi cuerpo siendo arrastrado desde mis piernas con dificultad por el peso de mi endoesqueleto modificado, alcanzando a rayar el suelo a medida que me jalaban con un movimiento pausado.

Abrí los ojos, tomandome un momento para parpadear varias veces, estirando mis brazos hacia mi torso, para evitar seguir arrastrandolos.

El sonido de la chicharra de emergencia era todo lo que podía oír, con la luz roja giratoria a lo lejos, permitiendo ver quién era el que me arrastraba.

> Ennard? < Musité con la sensación de estar somnoliento, además de mi caja de voz dañada que empeoraba ese sentimiento.

La amalgama decidió ignorarme por completo y continuó caminando con las pocas fuerzas que tenía en la oscuridad, dando un paso normal con la pierna izquierda, para luego dar dos pequeños pasos con la opuesta, recayendo todo su peso sobre la primera para dar un jalón a mi pierna y así acercarme, reiniciando la secuencia en un bamboléo arítmico.

> Ennard? < Insistí sintiendo cierto temor, mientras intentaba localizar a donde estabamos yendo.

Logré deducir que era el pasillo de la zona Sassy, por las puertas de colores con grandes letras, señalizando los nombres de las mujeres.

- ¿Por qué me trae aquí? - Pensé.

Entonces recordé que detrás de la habitación de las gemelas estaba el acceso a las catacumbas. Alcancé a reaccionar en menos de un segundo, agarrandome al marco de una de las puertas para frenarnos.

Al sentir que no podía moverme, se volteó a verme, mostrando los dientes como si fuese a atacarme si no me soltaba.

> No te tengo miedo, imbécil. < Gruñí, mostrandole rapidamente mi dedo medio levantado.

> Deberías. < Comentó imitando mi voz a la vez que la suya sonaba por debajo glitcheada, soltando mi pierna sin intención de disimular su desinterés en mi bienestar.

Entonces volteó a verme, con sus ojos violetas fijos en los míos.

> Ennard? < Pregunté, bajando la mano, confundido por el tono azúl que contrarestaba el color común de sus pupílas.

Justo cuando la luz de emergencia roja giró y uno de sus ases de luz lo alcanzó, me permitió ver algo negro, latiente, como un parásito extraño, dentro del agujero que le habían hecho en el torso.

> Tú no eres Ennard.. Qué mierda eres? < Balbuceé entrando en pánico.

La criatura rotó su cabeza en el lugar, haciendo que sus ojos se volteen de arriba hacia abajo, terminando la vuelta en su posición original, todo mientras se reía y su boca crecía de tamaño junto con sus dientes.

> Sigo siendo yo. Siempre fuí yo.. < Su risa comenzó a distorsionarse hasta deciveles mas abajo del que podía oír.

Intenté retroceder, pero con facilidad aplastó mis piernas con una de las suyas, asegurandose que no pueda escapar.

> Los Afton son una plaga.. Que debió ser exterminada hace tiempo. < Comentó en un tono maquiavélico de tan grave que era, comenzando a acercar sus grandes fauces mientras las abría y cerraba.

> Ennard? < Una voz femenina habló desde atrás. Haciendo que ambos nos congelemos por completo.

Mis ojos buscaron a la mujer entre la oscuridad, hasta dar con la animatrónica.

Marionette.

El "Ennard- Evolucionado" se hizo hacia un costado, para verla. Por unos segundos hicieron contacto visual, en silencio.

> Q-Qué te ha pasado..? Por.. Por qué.. Te ves así..? < Murmuró, aterrada por el aspecto del monstruo frente a ella, dando un par de pasos hacia atrás, preparada para huír.

> Mi Mary.. < Murmuró con un ronronéo, acercando su mano agigantada con grandes garras hacia ella, como si quisiera sostener las de la mujer sobre la suya, pero Marionette inhaló aire de forma filosa, poniendo ambas manos sobre su propio pecho, presa del pánico.

> N-No me toques! A-Alejate de mi! M-Monstruo! < Gritó, corriendo hacia la salida del pasillo, empujando la puerta con todo su peso para abrirla y escapar.

> NO! VUELVE AQUÍ!! < Rugió furioso pero a la vez podía sentir su tristeza.

Procedió rapidamente a perseguirla, pasando por encima mío mientras se volvía de un tamaño normal para caber por la puerta, dejandome solo en la oscuridad parcial, con sólo la presencia de la chicharra acompañandome.

> Qué acaba de pasar..? < Balbuceé respirando agitado, agarrandome la cabeza y mirando hacia el techo aún aterrado por la transformación de Ennard.

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Nos acercamos al pasillo por el que Jeremy huyó, pero al llegar Monty se detuvo en seco, escondiendose en una esquina para asomar la cabeza.

> Que p- < Su mano derecha me cerró el hocico con gentileza, sacudiendo la cabeza.

Intenté agudizar el oído pero solo oía insultos, y gruñidos, como si se estuviesen peleando más adelante en el pasillo.

Entonces se oyó como si hubiesen arrancado la rejilla de una ventilación, con un ruído similar a un estofado siendo hervido.

Los insultos se desvanecieron, siendo cambiados por 3 pares de pasos corriendo en nuestra dirección, pero en vez de dirigirse hacia nosotros, se fueron por la puerta que acababamos de cruzar.

Eran dos conejos de aspecto extraño, y uno de ellos se parecía al zorro de hace rato, solo que esbelto y con un garfio enorme.

Hubo silencio por unos minutos, y Monty aún no se movía del lugar.

> Qué esta pasando? < Hablé entredientes, lo más bajo que podía.

> Shh... Hay algo ahí, algo que los ahuyentó. < Murmuró, acomodandose contra la esquina, asegurandose de escondernos a la vista de cualquiera.

> Cómo qué? < Pregunté, inclinando la cabeza a un costado.

Antes de que pudiese responderme, un rugído de dolor y furia sonó desde donde los animatrónicos habían corrído despaboridos. Con ruídos grotezcos, similar a un slime siendo apretado y estirado, como si lo moldeasen.

Me asomé como podía por detrás de los brazos de Monty, alcanzando a ver una amalgama de metál, construída solo con cables en constante movimiento, que parecía arrastrar algo desde una habitación, pero no podía verlo bien.

Cuando forzaba la vista, una cámara me apuntó, activando la alarma de seguridad, con chicharras sonando a toda potencia, y luces rojas giratorias saliendo de la pared.

Había olvidado que había cámaras para buscar a los animatrónicos fugitivos.

Cuando esto comenzo a pasar, el robot se volteó a verme, pero antes de que pudiesemos cruzar miradas, me escondí, aterrada.

Para mi suerte no me vió, pero las luces rojas ahora me dejaban ver que era lo que cargaba. Se estaba llevando a Michael.

> No!! < Grité, siendo callada rápidamente por el cocodrilo, que mostraba los dientes molesto.

El animatrónico de cables se quedó quieto, seguramente mirando en nuestra dirección, en busca de otro sonido, para confirmar su sospecha.

Por unos segundos sólo podíamos oír la chicharra, hasta que el monstruo reanudó su caminar torpe y dificultado, llevandose consigo a Mike.

> E' 'o e'á lleando, hay uë ha'er al'o! < Hablé sin abrir la boca, intentando hacer que el cocodrilo entrase en razón para detener su secuestro, pero no hizo nada.

> No pienso dejarte sola de nuevo mientras peleo, perdiste tus piernas gracias a eso. < Susurró cerca de mis orejas, asomandose a ver por la esquina, sin dejarme observar.

Bufé molesta, moviendo mi cabeza en busca de que soltase mi hocico, lo cual hizo, mirandome desconcertado.

> Hay que salvarlo. < Insistí, frunciendo el ceño. > Vamos por Jeremy y luego por Mike. < Ordené cruzandome de brazos.

Monty suspiró molesto, volviendo a asomarse por el pasillo, de mala gana, obedeciendo mi pedido, caminó hacia la puerta por la que salieron ambos hace un momento. Los ojos del cocodrilo se encendieron con más potencia, dejando ver un caos dentro.

> Así que, desde aquí controlan todo.. < Murmuró, observando la consola arañada, y una de las pantallas con un agujero de tamaño importante, como si le hubiesen dado un puñetazo.

> Pero está todo.. Roto.. < Respondí, mirando atentamente a nuestro alrededor. Parecía que hubiese habido una pelea.

Mientras Monty avanzaba, algo en el suelo hizo que resvalara, alcanzando a estabilizarse casi al instante, usando su cola. Por reflejo me agarré de sus brazos, usando las pequeñas garras que tenía.

> Perdona, no ví el líquido.. E-Eh.. Espera.. Esto es.. Sangre? < Murmuró, mirando el suelo por encima mío, con sus ojos escaneando todo el suelo bajo nosotros.

> S-Sangre? < Repetí inconscientemente, sintiendo un baldazo de agua fría sobre mi cuerpo, emocionalmente.

> E-Es de muchas personas.. Como si algo hubiese reunido sangre.. y restos humanos.. en un solo punto.. < Comenzó a asustarse, retrocediendo contra la pared de la esquina, ampliando el rango de la luz que sus ojos irradiaba.

Había una especie de montículo latiente en el suelo, en el que sangre y pedazos de carne parecían ser atraídos, al igual que un agujero negro haría con las estrellas.

> Oh.. Dios.. < Balbuceó aterrado, dejando de escanear. > Es Jeremy. <.

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Chapter 47: Chapter

Chapter Text

> Cómo pudiste??!< Le reprochó la coneja.

> Es lo mejor que puede pasarle. Debemos aprovechar para irnos de aquí. Antes que afton regrese. < Le respondió el oso, arrodillandose frente a los cuerpos en el suelo.

> Pero.. Va a asustarse cuando despierte, no conocerá a nadie.. Ni sabrá su nombre.. < Balbuceó siguiendolo con la mirada, dolída emocionalmente.

> Es necesario. Fingiremos su muerte, y la esconderé del mundo. O terminará como ella, tarde o temprano. < Señaló el cuerpo desmembrado junto a la mujer.

Sora se tomó un momento para observar y pensar. Suspiró aceptando que era la única forma, pero aún asi, dudaba del resultado de su plan.

> Él sabrá que no es ella.. Tiene su sangre.. < Se quejó reincorporandose con su único brazo, intentando moverse hacia atrás para no lastimar a (T/N).

> Tendremos que arriesgarnos.. Usaremos a la número 29 como reemplazo. Me aseguraré de que tenga la apariencia y olor de ella. < Explicó su plan, levantando a la muchacha con suma delicadeza, aprovechando que la coneja se había apartado de encima.

> L-La chica que estaba contigo..? < Preguntó con sus orejas cayendo a los costados. Si pudiese ponerse pálida, sería mas blanca que la nieve.

> Es un sacrificio necesario si queremos salvar a esta humana. < Le respondió fríamente, mirando a (T/N) descansando, ajena de todo.

> Por qué...? Por qué hay que perder una vida, para salvar otra..? Es.. Monstruoso.. < Sollozó, sintiendo el peso de la culpa.

> Ya no tratarán de matarla si esto funciona. Es por su bien. La he salvado, te guste o no. < Vociferó, frunciendo el ceño mientras la boca de su estómago parecía traquetear los dientes de la ira. > Tu decides si escapas con nosotros, o no. No podría importarme menos lo que Afton te hará al descubrir el cadaver. < Añadió gruñendo y dándole la espalda, listo para irse. En lo profundo, sabía que había sido severo para convencerla de unirse a él.

Sora se mantuvo en silencio. A pesar de lo poco que el oso había estado con ella, pensó que tenían una conexión. Pero se equivocaba. Sus palabras lo acababan de sellar. Nunca nadie la querría como ella, a los demás. Su sentimentalismo acabaría con ella.

- Este mundo, es demasiado cruel con los débiles, como yo.. - Suspiró, vacía por dentro.

> Me quedaré.. < Susurró, bajando la vista al suelo. Había aceptado su destino. > Así todo será mas creíble.. < Añadió, mirando a un costado, sin poder reprimir las lágrimas que escapaban de sus ojos.

Nightmare se quedó en silencio, con sorpresa. Su ego no le permitía mirarla, pero su boca inferior se había cerrado, con amargura.

- Esto es lo que debo hacer. Y lo que ella considera que debe hacer. Son sacrifícios necesarios.- Trató de convencerse.

-《No puedes dejar siempre tus sentimientos de lado por un bien mayor..》-

Podía oír las palabras de Charlotte en su mente, reprochandole por su falta de emociones humanas.

Quiso abrir el hueco donde su corazón debería estar, pero ninguna palabra pudo salir. Tampoco pudo mirarla. Mirar atrás era algo que se negaba a hacer. Ni por ella.

Abriendo un portál, la bruma negra que lo solía cubrir, comenzó a brotar, oscureciendo el lugar rápidamente.

> Cuidate, Sorely. < Murmuró el oso, avanzando con la frente en alto hacia el interior del abismo.

Al sentir que su presencia y la de la mujer se habían esfumado, Sora apretó los párpados con fuerza, llorando en silencio. Esperando su hora de muerte.

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> NIGHTMARE! < Chilló el pequeño conejito verde al ver al oso apareciendo frente a él, rápidamente frotandose los ojos para borrar cualquier indício de haber llorado. > Trajiste a mi.. Mascota? Qué le pasó? < Balbuceó con el tono quebrado por llorar.

> Ten. Cuida de ella, dile a Night-Marionette que vea sus signos vitales y los controle. < Ordenó ignorando la pregunta y a la vez depositando con cuidado a la mujer sobre la mesa de los tributos. Mirando alrededor en busca de sus compañeros. > Dónde están todos? < Preguntó.

> Ellos... Se retrajeron a sus altares... No sé que les ocurrió.. Freddy dijo que.. tu sabrías que hacer.. < Murmuró conteniendo las lágrimas de color negras.

Entonces comprendió que ocurría. Habían activado la contención Nightmare. Que no le hacia efecto a él, por ser el único sin altar. Ya que las energías vitáles, las conseguía del miedo y dolor de la gente. No como los demás, que debían retirarse a los altares para canalizarla.

> Comprendo.. Por ahora debo irme ya que tengo algo pendiente, pero volveré a ayudarlos cuando termine. < Asintió, dirigiendose al portal aún abierto.

> E-ESPERA! < Corrió el conejo a agarrarle la mano. Tratando de frenarlo antes que sea tarde.

Nightmare se detuvo, mirando de reojo su pequeña mano, aguardando a oír que quería el niño.

> Si volverás.. Verdad? No me dejarás solo de nuevo.. Cierto?.. < Se paniqueó, no quería quedarse sin compañía. Habiendo estado siempre acompañado de sus iguales, no sabía que hacer sin ellos.

El oso se volteó a verlo, asintiendo lentamente mientras le miraba a los ojos.

Entonces el conejo lo soltó, para ir a vigilar a su mascota.

Ahora retirandose hacia el interior del portal, sabiendo perfectamente hacia donde iba.

Al llegar, la bruma brotaba de forma abundante hacia la habitación, causandole pánico a la mujer que se encontraba en la cama, descansando.

Su panza se rió de forma ralentizada al oler el aróma del miedo, dejandole saber a la muchacha quien había ingresado.

> Nightmare? Volviste! < Sonrió la muchacha, buscandolo en vano entre la penumbra, pero el oso guardó silencio.

Sara comenzó a preocuparse, sentandose en la cama con suavidad. A los pocos minutos, se dejó ver, con sus ojos carmesí penetrando en los de ella.

> .. Nightmare? < Murmuró, viendo la seriedad que irradiaba, junto con su boca inferior babeandose.

Lentamente avanzó hacia ella, con paso decidído.

> Seré rápido. < Balbuceó, acariciando el rostro de la mujer, alcanzando a trazar el camino de sus lágrimas hacia sus dedos.

> Dolerá..? < Preguntó, con tristeza. Sus labios temblaban con impotencia, presintiendo el final.

> Sí. Pero lo haré lo más suave que pueda. < Respondió, con completa calma en sus palabras. Sosteniendo la barbilla de la muchacha con su enorme dedo indice.

> Bien.. Estoy lista.. < Sonrió, cerrando los ojos con calma, preparada para dejar la tierra llena de mentiras y falsedad.

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- Mmm.. No tengo el equipamento necesario.. - Pensó Springtrap, aún rebuscando en su laboratorio algo que pudiese usar para revisar su sangre.

Había estado por 20 largos minutos buscando en todos los lugares en los que pensó podía tener algo, pero no había nada que pudiese mantener la sangre en movimiento sin perder velocidad ni aumentarla.

Detestaba que las cosas no salieran como lo planeado. Pero debía arreglarse con lo que aparecía frente a él.

Podría escanear la sangre rápidamente si tuviese la cabeza de la loba que había aparecido con Mike.. Eso e-... Pero sus ojos... Habían sido consumidos por Molten.

La esperanza que había sentido se esfumó tan pronto como llegó. Tapandose el rostro con sus manos, con desesperación.

Si no fuese porque hizo que TheBlob se destruyera por completo, podría haber recurrido a los ojos.

La idea de la loba estaba incompleta sin sus ojos. No tenía esas piezas tan actualizadas para reemplazarlos tampoco.

Tendría que recurrir a esperar. Ver como progresaba la muchacha. Si su sangre era incompatible, moriría en unas pocas horas.

Debía aceptar que la perdería. Quizás meterla en un traje.. Para preservarla. Tal como hizo con Clara.

Recordaba su amor, pero también su pasado, cuando su matrimonio comenzó a decaer, y su esposa lo reemplazó a sus espaldas, por su mejor amigo.

> Amor.. Debes comer.. < Murmuró la mujer preocupada, entrando al garage, donde su esposo trabajaba día y noche, creando nuevas máquinas y prototípos.

En sus manos, Clara traía una bandeja con sopa de champiñones, un pan inglés y vaso de agua gasificada. Un tentempié tentador normalmente para el hombre, que solía consentirla con caricias y besos en compensación.

William la miró, sin emoción en su rostro pálido, oliendo el platillo desde la mesa de trabajo.

Las ojeras bajo sus ojos parecían carcomerle la carne de lo profundas y oscuras que se veían. Sin mencionar su mameluco sucio y desarreglado, al igual que su pelo.

> No, gracias. < Respondió suavemente, volviendo a dibujar el plano que llevaba dos días haciendo.

La mujer se sorprendió por el rechazo, mirando la bandeja y luego a su marido, repitiendo la secuencia un par de veces.

Entonces suspiró, decidiendo que lo permitiría, llevando la comida a la cocina, para guardarla.

Después de eso, decidió irse a recostar sin ver a Michael ni Elizabeth. Necesitaba un tiempo a solas.

Habían pasado varios meses de la muerte de Evan. Y William no quería ver en lo absoluto a su primogénito desde entonces. Tampoco estaba presente para ella, ni su hija.

Sólo su trabajo parecía mantenerlo con vida.

Lo que no sabía su esposa, era que su nuevo pasatiempo, era acabar con la vida de los niños que se paseaban felices en la pizzería. Masacrandolos de formas inhumanas, para extraer su esencia de vida.

Tras matar a 10 niños, consiguió reunir un frasco lleno de vitalidad álmica. A lo que apodó Remanente, por ser lo único que quedaba de los pequeños.

Sabía que sería descubierto en algún momento el mal olor que desprendian los robots, por lo que comenzó a trabajar en una nueva bajo su fábrica, donde Henry se negó a participar.

Lo que nunca se imaginó, fue que mientras trabajaba en los Funtime, su ex compañero de trabajo, se paseaba por su casa, relajandose junto a sus hijos y su propia esposa.

El momento en el que lo descubrió, perdió todo aprecio por la vida humana. Esperando el momento indicado para arrebatarle todo lo que a Henry le importaba. Y ese día llegó.

> Qué haces aqui afuera? Está lloviendo. < Comentó con dulzura, agachandose a la altura de la niña.

> Me han dejado encerrada afuera.. < Sollozó Charlotte, reconociendo al hombre.

> Oh.. Tranquila. Ven, antes de que pilles un resfrío.. < Respondió William, guiándola hacia la puerta trasera.

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Inicio de espacio publicitario.

SI, TENGO QUE EDITAR LA NOVELA PARA CAMBIAR A CHICA A SUSY Y A PUPPET A CHARLIE.

Luego editaré los capitulos. Anuncios camuflados en la historia.

Fin de espacio publicitario.
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Springtrap suspiró, levantandose del asiento que crujió con cizaña al sentir su peso desvanecerse.

Dejó caer los brazos al costado, mirando alrededor en busca de una última excusa.

No queria afrontar la pérdida de la muchacha. No tan pronto.

Caminó lentamente, agotado, hacia la puerta, pensando en todas las opciones posibles. Era casi imposible que muriese, no teniendo el remanente en su corrente sanguíneo.

Al accionar el picaporte del laboratorio, el olor a sangre fresca invadió su sentido del olfato, casi desbordandolo.

- Sangre? - Pensó confundido. Entonces, la realidad lo golpeó.

> N-no.. MI AMOR, NO POR FAVOR-! < Comenzó a correr desesperado hacia la fuente, agarrandose con las garras de las esquinas para girar de forma bruzca. Sus pies retumbando con furia contra el suelo, dejando saber que se aproximába.

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> Padre! Qué está pasando? < Preguntó Dave, viendo a Henry con una linterna en la boca para usar ambas manos en la búsqueda de algo entre un montón de papeles metidos en un cajón.

> Tenemos que irnos. Llama a Michael. < Ordenó el hombre, dandole un pequeño aparato con un botón, el cual apretó sin más respuesta que un pitido de error.

> No creo que esté encendido.. No he podido comunicarme con él, me han quitado el computador. < Añadió al ver la falta de contestación por parte del lobo.

> Bien.. Tendremos que irnos sin él, sabes dónde esta Vanessa? < Preguntó, guardando unos planos en un portafólio sin cuidado.

> Tampoco hay rastro de ella. < Le informó, cruzado de brazos sin entender.

> Mierda.. Entonces solo nosotros.. El helicoptero esta afuera, esperandonos. Vamos. < Ordenó, tomando el portafolios y caminando con paso apurado hacia la salída escondida que tenía diseñada solo para su uso personal.

Dave lo siguió de cerca, sin pronunciar palabra.

> Entonces.. Bombardearan Hurricane? < Murmuró mientras pasaban por el pasillo estrecho de ladrillos.

> Lo aislarán con un domo, y luego bombardearán. No podemos permitir que esa nueva mutación se extienda. < Gruñó el hombre de bigote tan grisáceo como las canas en su cabello.

- Mutación? De que habla? Un domo? Aprisionarán a mas personas? No estoy de acuerdo con esto en lo absoluto. - Carraspeó por dentro, acelerando el paso para ir a la par con Henry.

> Pero.. Y las personas que están aqui dentro? Las familias de la ciudad también! < Espetó molesto, indignado por la postura de su padre ante las demás vidas.

> Serán comida para los Nightmare. < Dijo friamente su padre, abriendo la puerta exterior que daba al helicóptero que los esperaba.

> Qué? < Exclamó completamente fuera de sus cabales, frenando en el lugar.

Su padre ya estaba afuera, volteando a verlo con prisa.

> Vamos, no tenemos tiempo. < Refunfuñó, haciendo un gesto con la mano a modo de apurarle.

> No. No huiré. Vete sólo. Cobarde. < Le dijo, acercandose para agarrar el picaporte de la puerta, preparado para cerrarla.

> Dave! Debes madurar, no puedes sacrificarte por esos monstruos, te asesinarán sin dudarlo. < Intentó convencer a su único hijo de seguirlo. Aproximándose a él.

> Adios, papá. < Balbuceó, cerrando la puerta usando todo su peso, por el viento que generaban las aspas del helicóptero, haciendo que la puerta se sellara al vacío.

Lagrimeando, tomó una barreta que había junto al marco, poniendola como refuerzo en caso de que intentasen abrirla.

Mientras intentaba asimilar que acababa de hacer, el helicóptero levantó vuelo para alejarse a gran velocidad del lugar.

- En qué me he metido..? - Suspiró, apoyandose contra la pared, dejando que su peso se desplace hasta quedar sentado en el suelo.

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Repentinamente se empezó a oír el repiqueteo a lo lejos del aire siento cortado por hélices enormes. Helicópteros de gran porte, que se movían en sincronía.

Cargando un domo de color grís pálido, de tamaño exagerado, con un tinte negro opáco desde el interior, capaz de cubrir con una noche eterna el recinto y media parte de la ciudad.

Varios autos y camionetas severamente cargados de pertenencias huían despavoridos para dejar sus casas vacías.

Algunas mascotas corrían aterradas por las calles al ver que sus amos los abandonaban, mientras otras eran metidas en los vehículos junto a sus dueños.

Los gritos de horror de la gente no se hizo esperar, al ver la gran cúpula que comenzaba a posicionarse sobre ellos de forma amenazante.

A los pocos minutos, cuando consiguieron presentarlo sobre el recinto, los pilotos prepararon el desenganche de los soportes, que rodeaban el borde inferior del domo y daban el agarre propicio sin perder balance.

> 3...

> 2...

> ...1!

El latigazo de las cuerdas de metál trenzado cortó el griterío de la gente, con el domo cayendo casi en cámara lenta.

Las olas de aire empujaron autos, levantaron techos, y explotaron ventanas, para acabar con un gran estruendo, producto del impácto.

Los animatrónicos dentro del recinto corrían chocandose entre sí, buscando una forma de escapar ú salvarse de lo que venía, aunque no supieran concretamente lo que pasaba.

Autos, camionetas y camiones que huían de la ciudad, aún no estaban a salvo, ya que a lo lejos se acercaba un avión de guerra, cargado con una bomba capaz de desactivar cualquier sistema eléctrico en un radio de 5 kilómetros.

Desde el recinto no quedaban casi humanos vivos, la mayoría había muerto, mientras que el resto se hallaban escondidos o intentando razonar con algunos de los robots.

Mientras tanto en las perreras, un lugar recóndito bajo la sala de control, El cúmulo de piel, carne y huesos había logrado crecer y se estaba filtrando, por un agujero, hasta ese escondrijo.

Las unidades K-9 comenzaron a ladrar dentro del recinto, desde sus jaulas, viendo una masa viviente de aspecto violeta acercarse a uno de ellos con intenciones dudosas.

El pobre cachorro de Pastor alemán que se encontraba en la esquina, alejado del resto, chillaba aterrado, viendo como esa sustancia vizcosa se le aproximaba desde el techo.

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> Aquí Halcón-045, estoy en posición para liberar el pulso-electromagnético. Cambio < Comunicó por el radio el piloto, abriendo el compartimiento de la bomba.

> Nido aquí. Proceda con el lanzamiento. Cambio. < Ordenó el Comandante, aprobando el atáque.

> Entendido. Cambio. < Asintió el soldado, apretando el botón que dejaría caer la carga.

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> Shh.. Espera.. Qué es eso..? < Preguntó Vick, oyéndo un silbído en aumento desde el exterior.

> Es.. Eh! UNA BOMBA! < Gritó Monty, corriendo con la mujer en brazos hacia algún escondite en el que pudiese meterse para resguardarse.

> Q-Qué? Cóm- < Chilló la muchacha, pero antes de poder terminar, todo se oscureció para ellos.

Los perros también quedaron inconsientes por el impacto bestíal, con la masa viviente retirandose por el agujero hacia algún otro lado en busca de un escondite.

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> Bien hecho, Halcón-45 < Lo felicitó, sin poder ver el interior del domo, con los coches civíles chocando entre sí, con total pérdida de control. > Halconcitos, vuelen la evidencia. Quiero un cañadón alrededor de ese infierno. Los civíles también. < Ordenó a los aviones-caza que se acercaban detrás.

> Copiado. Cambio. <

 

> QUÉ LE PASÓ?! < Rugió escupiendole de forma inconsiente a la coneja, quien se encontraba siendo ahorcada contra la pared, hundiendose con los golpes que Springtrap le daba para hacerla hablar, usando su pequeño cuerpo como herramienta de demolición.

> Y-Yo.. N-No pude.. < Murmuró llorando la coneja, agarrando el brazo que aseguraba su cuello, con todas sus fuerzas.

Por dentro, agradecía no ser humana ni tener que respirar, ya que estaba segura de que su traquea hubiese colapsado en el primer instante.

> No quiero excusas, ramera del infierno!!!!. < Vociferó fuera de sí, acercando su rostro al de ella. Los ojos de Springtrap eran de un violeta rojizo, que desprendía un aura con cada movimiento, como si la luz se pausara por momentos.

> Y-Yo no fui.. < Lloró a gritos golpeandolo, puesto que sentía la mano libre del hombre acercandose a su torso, rozando las garras afiladas contra su cubierta de simil-látex.

Por un segundo se detuvo, riéndo como lunático por lo bajo, hasta tornarse en una carcajada a todo pulmón.

> Eso está claro, acaso tú.. < El rojo en sus ojos se desvaneció, mientras retiraba la mano de su torso para señalar al cadáver.

La mujer estaba irreconocible, pero su cuerpo se hallaba completamente relajado, teniendo que haber sido despedazada al mismo tiempo que seguía en coma.

Le faltaba parte del torso, sin brazos, y sus piernas parecían cortadas por grandes garras, de forma horizontal.

Su cuello sin cabeza dejaba ver una mordida de gran magnitud, seguído de la sangre esparcida en el suelo como un charco aún mayor que cuando la estaban suturando. No había forma de revivirla así.

El alma de la muchacha ya se había ido, y los restos esparcidos o faltantes se encargaron de eso.

> ... Podrías hacer eso sin piernas, brazos, o colmillos? < Finalizó la frase. Repentinamente atravezando su torso con las garras, justo cuando aparentaba estar calmado.

> NO! < Suplicó la coneja, con su caja de voz fallando terriblemente.

Su manos sostenía con firmeza ahora el enorme brazo del conejo frente a ella, que gruñía con rabia ante los intentos desesperados de librarse por su parte, completamente en vano.

> Ya no me sirves. Cumpliré mi palabra de arreglarte... < Dijo, soltando su cuello, pero manteniendola agarrada por el torso, aún empalada por sus garras.

La coneja sollozó sin saber que pensar. Acaso se iba a salvar después de todo? Quizás la suerte estaba de su lado.

> D-De verdad..? < Preguntó ingenuamente, cerrando los ojos con fuerza, rezando a un Dios en el que no creía, por esperanzas.

> Claro.. Después de todo.. Sólo eres un error. < Gruñó fúrico la ultima palabra, poniendo su mano libre sobre la cabeza de la coneja, empezando a drenar su energía vitál y alma.

Apenas pudo reaccionar a abrir los ojos para verlo consumir su vida lentamente, con las orejas colgando inhertes a los costados.

Cuando terminó, la sacó del hueco en la pared, y usó su pierna para empujar el cuerpo vacío de la mujer y así iberar su mano atorada.

> Si quieres un trabajo bien hecho.. < Refunfuñó agarrandose la muñeca para testear sus funciones motoras básicas, mientras volteaba a ver el cadáver.

Se tomó un momento para suspirar, con los ojos cerrados. Pensando.

Entonces un estruendo enorme lo hizo trastabillar, teniendo que abrir los ojos como platos, y posicionandose con los pies paralelos y separados el uno del otro para mayor estabilidad.

> Qué carajos pasa ahora? < Gritó al aire, pero ni los Phantom respondieron.

Las paredes decidieron responder, comenzando a agrietarse por la explosión.

William aún furioso se percató del muro resquebrajandose, mirando de reojo como escalaba rápidamente hasta el techo.

Entonces sus pupílas se achicaron con prisa. Debía correr.

Sin pensarlo dos veces comenzó a correr, dejando los cadaveres tras de sí. Su pecho dolía de una manera inmensa, sabiendo que estaba abandonando lo único que quedaba de la muchacha. Y de su posible hijo.

Una carrera contra el tiempo se estaba desatando, con las catacumbas desmoronandose tras de sí, dejandolo encerrado entre uno de los tantos pasadizos que conformaban su guarida.

El apuro lo habia devuelto a donde todo comenzó. Su vieja casa en ruinas. Sepultada bajo tierra.

Pasaría mucho tiempo antes de que pudiese salir de ese lugar, sin imaginar, que en la superficie, (T/N) seguía con vida.

... Hasta pronto. (T/N)...

°

°

°

°

°

> ...Voy a vengarte. <

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Chapter 48: INFORMACION DE LA SECUELA

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No desesperen, que ya existe una secuela (A ciegas),

todo siguiendo el (T/N)xSpringtrap pero desde el punto de vista de una (T/N) que se acostumbra a los animatrónicos, gracias a su perdida de memoria.

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Hola!

Recuerda que puedes unirte a la comunidad, donde puedes ver adelantos de los capítulos y preguntar a la autora sobre dudas que tengas!

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He de comunicarles, que se realizará una serie sobre esta novela, estamos en pleno desarrollo del proyecto, si deseas participar, ver el progreso y aportar algo, eres bienvenido!

Pronto se iniciarán las grabaciones del audio libro también. Cada personaje tendrá voz.

https://discord.gg/fYQb5pC9

¡Me alegra anunciarles que ya se ha subido el primer vistazo a las voces del audiolibro!

Tenemos confirmadas las voces de la mayoría de personajes, y en estos días las estaré subiendo al canal!

En octubre comenzará la grabación y adaptación de la novela! Estén preparados para experimentar la vida de T/N en primera persona y con las voces de nuestros personajes favoritos!

Chapter 49: ☆ Especial Navideño ☆

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Recorriendo los espacios de su antígua casa, William llegó a los restos del comedor, con las sillas abarrotadas y la mesa sosteniendose por pura fé. Ya que sus patas estaban pudriendose debido a la húmedad del sitio.

Con suavidad pasó los dedos por la superficie, recogiendo en las yemas de los dedos del traje todas las moléculas de polvo, que desesperadamente buscaban contacto físico.

Suspiró pesadamente, cerrando los ojos de forma apacible, recordando sus épocas doradas con la habitación, cuando aún era humano y su família seguía viva. Cuando sentía lo que era una verdadera familia, realmente.

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> ¡Cariño! ¿Compraste los chocolates y las galletas? < Corrió a recibirlo su esposa, para ayudarle con todas las bolsas de papel llenas de compras.

> Si, no podría olvidarme de eso. Cuidado con esa, está rota. < Sonrió con un murmuro dificultado, entregandole dos de las mas livianas sin permitir que se le cayeran las demás, centrandose en sostener las pesadas contra su torso.

> ¡Bien! < Le coorespondió la sonrisa, tomando los recados y corriendo de nuevo a la cocina para seguir haciendo las magdalenas navideñas y galletas de gengibre.

> ¡Papii! < Se aproximó la pequeña hija de los Afton, correteando con cada uno de sus pasos golpeteando fuertemente el suelo de madera bajo ella.

> Hey! Hola mi princesa hermosa! < Exclamó feliz pero tratando de mantener el equilibrio con las 5 bolsas restantes.

Al llegar a las piernas de su padre, se aferró a ellas de forma cariñosa. Al fín tendría tiempo para ella, despues de todo, era nochebuena, uno de los pocos días en los que no trabajaría.

> Necesito que vayas a ayudar a mamá, puedes? Mientras yo llevo esto a la despensa. < Le indicó con cariño, mirandola por encima de las bolsas.

La pequeña asintió enérgicamente, dandole un último apretujón para luego ir en busca de su madre.

Suspirando con cansancio, comenzó su caminata por el living hasta la despensa, que se hallaba junto a la cocina, ocupando una habitación entera con estanterías.

A la mitad de su labor de ordenar las compras en sus lugares respectivos, se percató de que había algo en la estantería mas baja, justo entre las latas de champiñones, era algo de color violeta opáco. Como un papel de envoltura de regalo.

Dejando de lado las pocas cosas que le faltaban acomodar, se puso de cuclillas, usando la mano izquierda para sostenerse y no caer hacia delante al balancearse hacia delante. Con cierta dificultad, y su barbilla chocando con el estante de arriba, su brazo derecho encontró el camino hacia el envoltorio, tomandolo con suma delicadeza.

Al tenerlo en sus manos, pudo ver que se trataba de una caja cubierta con papel de regalo, y una nota escrita con la delicada letra de su esposa. Clara.

Confundido, comenzó a abrir el paquete, sin romper demasiado la cobertura por si debía guardarlo tal y como estaba.

Cuando lo retiró, se encontró con una cajita alargada, sin diseño alguno, mas que un moño de color azúl sobre el medio de la tapa.

- Qué extraño.. Clara no suele tener ese gusto en adornos.. - Pensó, dejando salir un golpecito de aire por la nariz y dejando pasar el detalle.

Con suma destreza y precisión abrió la cajita, encontrandose con un analisis de sangre, con parámetros que solo había visto 2 veces en su vida. Iba a ser padre, de un nuevo niño.

Sin poder pensar en alguna reacción, cayó sentado, chocando con las estanterías, que temblaron y dejaron caer todos los elementos sobre ellas, por suerte sin impactar en el pobre hombre.

La sorpresa aún estaba siendo digerida, estaba sumamente felíz, pero aún no lo podía creer.

> ¡Cielo! ¡¿Estás bien?! < La mujer se aproximó corriendo para tocar la puerta. Habiendo oído las latas caer al suelo, pensó que tal vez William estaría en apuros.

El hombre lejos de estar herido, se sobresaltó, buscando donde esconder la evidencia de haber estado hurgando algo que no debía.

> ¡S-Si! Yo.. Sólo me tropecé.. < Respondió levantandose rápidamente y poniendo la caja detrás de sí, en caso de que abriese la puerta.

Clara apoyó la oreja contra la puerta, y usando su mano izquierda atenuó el peso de su cabeza en la superficie.

> Oh.. Entiendo.. ¿Necesitas ayuda? < Insistió, insatisfecha con la respuesta de su marido.

> No, querída, tranquila, estoy perfectamente bien. < Se sonrió, mirando el envoltorio en el suelo, pensando en como volver a esconderlo sin que se notase la apertura.

> De acuerdo, estaré en la cocina, avisame cuando termines ahí.. < Le contestó, sintiendo la sonrisa de su esposo.

William asintió, como si pudiese verlo.

- ¿Cómo le pondía a su nuevo hijo? Chris? No.. Sonaba a Crisis.. Tal vez.. Jhon? No, muy adulto para un bebé.. Qué tal.. Evan? Oh.. Era el nombre perfecto. El pequeño Evan.. - Pensó, sonriendo de oreja a oreja. Pues sabía que Michael siempre quiso un hermanito, y al fín lo tendría.

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Esa fue de las mejores navidades que vivió que podía recordar, cuando todo era perfecto.

Hasta que conoció a una muchacha.

Desde que esa mujer había aparecido, su vida había recuperado ese dulzor, ese placer de existir sabiendo que alguien lo esperaba.

Brindando con su copa invisible, como las últimas navidades sin ella, levantó la vista al techo oscurecido, y entonces, dijo.

 

> Te deseo una felíz navidad, (T/N). <

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