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Cambio De Morocho

Summary:

No hay mucha explicacion, mas si estan en Twitter, salio de un momento de locura!!

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Las cosas con Enzo estaban bastante frías últimamente, se había cansado de ese histeriqueo e ir y venir que tenían, cada vez que podían verse. Ambos tenían parejas, en el caso del menor tenía dos hijos también, cosas que él no. Pero el comportamiento de chiquilín y celoso del morocho lo tenía re podrido.

Compartían habitación como siempre, ahora en Miami donde estaban entrenando para luego viajar a Venezuela y competir contra dicho país. Pero estaba podrido de los silencios y las caras de culo que estaba teniendo Enzo. Se había cansado de preguntar y solo obtenía un no me pasa nada.

Intentó incluso acariciarlo, pero el morocho le decía que quería estar solo y en esos momentos o se iba del lugar se quedaba con el celular sin ver a un Julián que se ponía triste, pero también histérico del no saber qué le pasaba a ese boludo.

Hasta que se canso de semejantes desplantes que le hacía y comenzó a disfrutar del entrenamiento solo, evitando al morocho y nada más dirigiendose un hola y chau. Se empezó a acercar más a Exequiel Palacios y también a alguien que durante la estadía en Francia en los Juegos Olímpicos, le había tirado onda muchas veces y él no le había hecho caso y era Rulli el arquero suplente. Debido a la suspensión del Dibu iba a ser el encargado de cuidar ese lugar.

Empezó una mañana donde Julián estaba tomando mates solo, mientras que el morocho de su amigo con derecho estaba con otro grupo y sintió como alguien se sentaba a su lado. -Te jode si te pido un mate- Julián volteo rápido y vio a Rulli a su lado, estaba bastante transpirado y con los guantes de Arquero todavía puesto.

-No para nada Gero-i dijo Julián, cuando le dió el mate vio que al mayor se le dificulta agarrarlo, por lo que decidió darle el en la boca y el otro chupaba. -No soy el mejor haciendo mates igual- le dijo el menor sonriendo y con cara de pena. -Esta rico, es muy suave la yerba y no te preocupes todo lo que haces lo haces bien- le dijo Geronimo mientras se sacaba uno de los guantes y aprovecho a tocar el pómulo del otro.

-Siempre me pareciste un pibe muy lindo Juli- dijo el otro mientras ahora pasaba sus dedos por el cuello del menor, tenía unos dedos largos y unas manos grandes.

Engañar a Emilia con Enzo ya era una costumbre y no la sentía tan mal, pero ahora con Rulli, su compañero, sabía que había sido mirado por ese muchacho muchas veces, incluso más de las que podía contar. Pero sentía que ya se iba a la mierda de trola si se terminaba acostando con el arquero.

-Sé que estás de novio y que encima estás en algo con Enzo, pero no me enojo si me dejas demostrarte lo que puede puedo darte- le dijo en el oído al menor. Este se puso más rojo que un tomate y cuando bajó su mano pudo palpar la entrepierna del arquero que ya estaba bastante dura y por lo que parece no solo era grande de manos y de altura.

-Yo… yo, no sé qué decir Rulli- le dijo Julián con un nudo en la garganta ya que era cierto se sentía mal en estar ahora con otro, pero la verdad ese nuevo morocho ahora arquero tenía lo suyo y más que nada ahí abajo, su 1.90, sonrisa hermosa y además carita de que jamás se portó mal, sabía que detrás de todo eso había un pibe que se lo podía coger como una máquina.

-Hagamos algo, estate tranquilo, pensalo y si querés a las 8 de la noche anda a mi cuarto- le dijo Rulli poniéndose de pie, -No te preocupes por nada vos solo trae ese culo hermoso que tengo todo lo demás para hacerte mío- y se fue rápido ya que el entrenador de arqueros lo estaba buscando.

Rulli lo acababa de invitar a su cuarto a la noche para coger, en serio, el pibe estaba en pareja y tenía un hijo, pero que se podía quejar si por el boludo que estaba sufriendo tenía dos pibes y estaba en modo pelotudo. Aparte porque él iba a ser tan respetuoso cuando sabía bien que Enzo se cogía además a cualquiera puta que conseguía en Inglaterra, eso lo sabían todos.

Ninguno de ellos era un santo, al contrario era bastante sabido los amoríos que había puerta adentro de la selección, como por ejemplo Cuti con Licha aunque estos dos era bastante obvio también, el Capitan Leo con Rodri y también Scaloni con Aimar, ellos dos eran unos padres para ellos.

Julián se puso de pie y se llevó su set de mate a su habitación, cuando entró vio a Enzo sentado en lo que es su cama, - Que rapidito que andas dejándote tocar por otro- dijo el mayor mirándolo. Julián se quedó serio, no podía creer que el muy hijo de puta le hiciera una escena de celos, cuando él lo estaba evitando y tratando tan frío.

-Vos me estás jodiendo?- Le dijo el mayor cerrando la puerta fuerte -Vos sos un chiste caminando boludo- le dijo para acercarse a ese hombre que le había dado tanto desde sus épocas de River.

-Si vos estás meta a hablar con el Arquero, ahora te van esos también, de seguro al Dibu ya te lo garchaste no?- Le dijo un Enzo con mala cara. Y eso fue lo que necesitaba Julian, todo lo que necesitaba para explotar de una puta vez.

-Que mierda decis?, que vos te cojas cuanta trola y puta se te cruze y despues te hagas el esposo perfecto es tema tuyo- Julian había quedado frente a frente a ese hombre que solía desarmarlo con un solo beso, -Que encima le digas a tu mujer que la extrañas, cuando hacía ni cinco minutos me decias lo mismo a mi, mientras me estabas cogiendo, es tema tuyo- La voz de Julian se estaba dificultando de salir.

-Desde que llegamos estás con una actitud de mierda, te dije mil veces, que si te pasaba algo me lo podías contar, sea lo que sea, pero prefieres encerrarte y estar con cara de orto, pero ojo solo conmigo, con los demas sos un pan de dios, pedazo de forro-. Enzo estaba sorprendido, jamás había escuchado al mayor tratarlo así.

-Juli.. Perdón si te estaba haciendo…- Intento decir el morocho, pero fue interrumpido. -Perdón una mierda, anda y segui con tu vida y capaz que te podes pegar una escapada y cogerte alguna trola que siempre tenes aca en Argentina, a mi no me rompas las pelotas- Julian le gritaba dejando su set de mate al lado de su maleta.

-Y sabes que, no no me cogio el Dibu, pero soy un boludo porque me tiro una banda de veces onda y yo porque estaba con vos, le decía que no y ahora me arrepiento horrores de no haberse dejado coger por él y por otro lado, lo que haga con Rulli es tema mio y solo mio, como es tema tuyo y solo tuyo tu mujer y las trolitas que te coges-. Julian salió luego de la habitación, habiendo dejado a quien era un gran amor de su vida, con cara de sorpresa y un intento de disculpa que ni siquiera pudo decir, ya que él estaba podrido.

El resto del día pasó entre entrenamientos y juegos de play o truco, todos estaban bastante sorprendidos ya que no era para nada normal, que Enzo y Julian estén tan distanciados y no era solo porque estaban haciendo otras cosas, sino también por el hecho de que ni siquiera se estaban dirigiendo la palabra.

Enzo intentó un par de veces acercarse a Julian, con golosinas para intentar hacer las paces, pero el mayor solo lo miraba y lo ignoraba, estaba harto cansado de ser siempre el último en todo. Se había prometido muchas cosas durante sus encuentros a escondidas, pero Enzo nunca cumplió nada.

Y no era que Julian le pedía que deje a su mujer, ni nada por el estilo, sino que esté un poco más presente en su relación y no lo deje tan solo muchas veces que podian compartir juntos, pero el menor siempre hacia lo mismo lo abrazaba y le decía que lo perdone y no lo iba a volver a hacer.

Esos duraba literalmente una semana, porque a la siguiente se estaba comiendo alguna modelo de Inglaterra en el departamento donde solían encontrarse ellos y eso había sido algo que Julian no iba a tolerar, pagaba un lugar para compartir con una persona que amaba, para que este lleve a alguna trola de turno, le pareció más que demasiado.

Eran las 7 de la tarde y tenían el día libre, Julian estaba esperando que el menor salga de la ducha, para poder usarla él, había pensado varias veces en aceptar las disculpas del morocho, pero algo en él siempre lo detenía, haciendo que su cabeza vaya al otro morocho uno más alto y que le había estado tirando onda hace bastante y que encima lo había invitado a su habitación esa noche.

No era tan cercano a Rulli si iba a ser sincero, hablaron muy poco, más que nada durante los Juegos Olímpicos, ahí conoce mucho de ese muchacho, era divertido, dulce y atento, siempre le conseguía algún postre para la tarde o le daba un mate cuando más lo necesitaba, pero algo que más le había agradado de ese pibe es que siempre estaba en ese momento para apoyarlo.

Rulli estaba acomodando las cosas en su cuarto, tenia la suerte de no compartirlo, y tenia aun mas esperanzas que a las 8 de la noche, toque la puerta Julian, se había cansado de tirarle onda al pibe y este estaba claro que solo lo veía como un buen compañero. Pero él no podía evitar mirarlo como algo más.

No solo físicamente le parecía hermoso, porque había que ser ciego para no notar ese culo precioso que tenía Julian y esas tetas divinas que le gustaría poner su cabeza ahí y dormir una siesta, sino que era muy dulce y divertido cuando entraba en confianza. Confianza que se había ganado gracias al tiempo junto que habían compartido durante los Juegos Olimpicos.

Él había sido bastante de salir de joda, pero desde que su mujer quedó embarazada, no había vuelto a mandarse ninguna, pero sabía algo muy claro de la Scaloneta y lo que pasa en el grupo queda en el grupo.

Y la verdad echarse uno y encima con Julian era algo que necesitaba y con suma urgencia, pensó que no se iba a dar nunca, hasta que vio a la parejita estar bastante distanciada, algo que a todos les asombró y él solo pudo ver su oportunidad de hacer algo y lo hizo.

Vio su reloj y marcaban las 7:53hs, ya se había dado un buen baño, perfumado y el cuarto estaba genial, le había pedido a uno de los chicos que le traiga comida de afuera, dudo bastante pero eligió empanadas, unas cervezas y algunos chocolates, no era la cita mas romantica pero bueno era lo que pudo.

Estaba nervioso, bastante ya que parte era el miedo de que Julian no aparezca y lo deje de garpe, esa era una gran posibilidad, más sabiendo la relación que tenía con Enzo, que iban y venían bastante.

Miraba el reloj como los presos cuentan los días, iba y venía en ese cuarto, vio el reloj nuevamente y eran 7:57, mierda la hora no se pasaba mas, tenia las manos empapadas y se había visto al espejo unas diez veces y perfumado otras diez, el cuarto estaba inundado de ese perfume, tenía una sola oportunidad de impresionar a Juli y tenía que hacerlo bien, pero sabía podía ser muy difícil de hacerlo.

Julian caminaba por los pasillos de las habitaciones, había visto a Enzo cambiarse para irse con Paredes y De Paul a un boliche, o sea se iba a revolcar con cuánto gato se le cruce por el camino, solo se vieron y se saludaron con la cabeza. Le dolía eso si, pero no podía ser tan boludo, debía hacer algo, por lo que mientras se bañaba decidió que iba a ir a la cita con Rulli. Ese muchacho se merecía una oportunidad, había sido alguien que le puso mucho empeño siempre y él solo le respondía que no.

Se habia puesto un pantalon cargo negro, una remera blanca y un buzo del mismo color del pantalon sobre los hombros por si deciden salir y hacia frio, las zapatillas eran unas clasicas blancas, su pelo medio humedo lo dejo para que se le formen los rulito, esos que Rulli le habia alagado muchas veces.

Estaba al frente de la puerta, esta tenía un cartel que decía G. Rulli, había llegado a destino,sacó su teléfono y vio que eran las 7:58, había llegado dos minutos antes así que respirando profundo y poniendo todo el coraje, golpeó la puerta. No iba a mentir estaba bastante nervioso, no sabia que esperar bien de esa cita, pero era agradable tener algunas sorpresas en su vida a veces.

La puerta se abrio y Julian quedo completamente sorprendido y con ganas de reir, el arquero tenia un pantalon negro con remera y zapatillas blancas. Ambos se miraron de arriba a abajo y solo pudieron reír. Tenían exactamente el mismo look solo que el menor tenía un buzo también en sus hombros.
-Queres que vuelva y me cambie- le dijo Julian sonriendo, -Nooo, estas loco que te queda preciosa la ropa- le dijo el morocho, yo me cambió la remera aunque sea, para que no quedemos tan iguales- dijo el otro yendo a donde estaba su ropa.

Julian entró a la habitación, cerrando la puerta detrás suyo, -No Gero, deja me copa que combinemos look- dijo el más chico, pero no llegó muy lejos porque el otro se había sacado la remera de un movimiento y ahora lo tenía ahí en cuero. Que mierda tenian los morochos de la selección que estaban tan fuertes, pensaba Julian

El menor no podía reaccionar, el pibe era delgado pero bastante marcado y lo que más le sorprendió no tenía tatuajes en su torso. -Seguro Juli- dijo el morocho, pero no recibía una respuesta de su cita, ya que estaba mirando el cuerpo de este. Se acercó y puso su mano sobre el cachete, -Juli deja de mirarme así, porque no voy a responder- dijo Rulli mirándolo a los ojos.

-No respondas, no soy un nene Gero- le dijo mordiéndose el labio mientras que inclinaba la cabeza, ya que Julian media 1.70 y el arquero era de 1.90 así que tenían una gran diferencia de altura.

Una de las manos del arquero fue a su cintura y acariciaba la cola del menor, -No te das una idea desde hace cuanto tengo ganas de tenerte asi para mi- le dijo en un susurro en el oído. Julian no podia creer que su cita iba a ser un polvo con ese arquero, no era muy fan de sexo en la primera cita y menos antes de hablar un rato, pero la verdad el momento de que el otro se saco la remera, lo habia puesto re caliente, hacia mucho que no disfrutaba tanto ver un cuerpo asi.

Julian mando todo sus código a la mierda y se puso en puntitas de pie para besar al otro, sintió unos brazos rodeando su cadera y fue elevado hasta que se aferró a la cadera del arquero con sus piernas, sintió su cuerpo golpear contra una pared, ahora estaba casi a la misma altura, disfrutando de un beso hambriento y de necesidad, el hdp besaba tan bien que hasta le sorprendió y por suerte para bien.

El menor tenía sus manos sobre los hombros desnudos de su compañero, mientras disfrutabas arañar esa piel virgen, el mayor abandono sus labios y comenzó a dejar besos y mordidas por el cuello blanco de Julian, haciendo que se le escapen gemidos, los cuales intentó callar.

-No hermoso, ni se te ocurra callar esos gemidos- le dijo Rulli mirándolo fijo, mientras sentía unas manos que iban desde su espalda bajaba hasta agarrar sus nalgas. -Esta noche es solo para nosotros araña- le dijo el mayor para volver a besarlo.

Julian se saco todo los prejuicios de encima y pasaba sus dedos por la espalda de ese chicos, intentando marcarla, quería ver las marcas después, por su parte el arquero no perdía el tiempo y besaba cada centímetro de piel libre de su cuello e incluso su mandíbula.

-A la cama… vamos a la cama Gero- le dijo Julian gimiendo por los besos que estaba recibiendo, es que debido a esa posición no podía quitarse la remera y este estaba necesitado de el contacto con la piel del arquero, la cual al tacto de sus manos estaba tan caliente.

Rulli hizo unos paso y dejo a Julian sentado sobre la cama, el menor se apresuró a quitarse la remera y quedando justo a la altura de donde estaba el bulto del arquero y que hijo de puta pensaba Julian, tiene un alto pedazo y eso que solo se habían besado un poco.

-Te gusta lo que ves Juli?- Le dijo el arquero, mientras una de sus manos fue directo al pelo húmedo del menor, este miro el bulto y después lo miro a los ojo y se empezó a lamer los labios.

Una de las manos de Julian acariciaba el bulto de su acompañante sobre el pantalón, que este no dejaba nada a la imaginación -Puedo?- dijo Julian luego de dejar un beso en el abdomen bajo del morocho.

-Enserio preguntas?, no sabes las ganas que tengo que me lo hagas pibe- Dijo Rulli tocandose el bulto. Julian estaba besando el abdomen bajo y la zona de los pelos bajo el ombligo ese camino que sabía muy bien a dónde lo llevaba y del cual se iba a divertir y mucho.

Rulli no podía creer que al final iba a tener a ese pibe que tanto lo calentaba, ahora lo tenía besando su abdomen y acariciando su miembro duro, sintió las dos manos del otro tomando su pantalón y ropa interior y de un movimiento , la bajo hasta que la dejó en la parte baja de los muslo.

Julian se quedó impresionado, había estado con varios hombres, pero ninguno de ese tamaño, el hijo de puta de Rulli tenía un arma larga entre las piernas, la tomó de la base con una de sus manos, mientras que la otra acariciaba las bolas del morocho. El arquero solo podía gruñir y decir el nombre de Julian.

Las manos del menor estaban subiendo y bajando por toda esa erección, estaba casi seguro que eso no iba a entrar por completo en su boca, pero él no era una perra débil todo lo contrario, iba a hacer todo lo necesario para que ese hombre fuera bien atendido

Julian pasaba la lengua por toda la extensión de ese miembro, disfrutaba de pasarle la lengua por la cabeza sin dejar de mirar a Rulli que tenía una mano aferrada a su pelo, mientras que su boca estaba abierta jadeando como un animal.

Chupaba cada vez un poco más, mientras que con una de sus manos masturbaba la zona donde su boca no llegaba, pero sentía como la mano del mayor lo empujaba a ir cada vez más profundo, mientras que a su vez movía las caderas.

La mano del mayor lo alejó lo suficiente para que salga la verga por completo de su boca, el menor tenía los labios hinchados y cubiertos de saliva, Rulli lo miro y de un movimiento le penetró la boca, mientras movía las caderas nuevamentes, Julian no podía creer que ese pibe con cara de bueno le estuviera cogiendo la boca y encima tan bien.

Le costaba respirar, sentía los pelos del pubis en su nariz y sus ojos estaban llorosos, pero no quería que el mayor se retire, le encantaba todo lo que ocupaba esa verga en su boca, nunca había tenido una tan grande.

Rulli sentia la presion en el bajo abdomen, la sensación de que sus bolas se iba a descargar en la boca de ese pibe por lo que lo alejó, viendo el desastre de ese pibe, lo tomó de los brazos y él le comió la boca a Julian, podía sentir el gusto de su presemen y de la cantidad de fluidos que había en la boca ajena.

-Cogeme Gero, te lo ruego, haceme mierda con esta pija- le dijo Julian sobre los labios del mayor mientras sostenía la erección del otro. -Lo que mi Julian pide, va a recibir- dijo el mayor, para volver a besarlo.

Julian se había sacado las zapatillas y bajado el pantalón junto a la ropa interior quedando en la cama completamente desnudo, Rulli estaba impactado al fin tenia a ese pibe en su cama y dios las fotos del culo con ropa, no le hacían justicia a lo que era ese culo de verdad.

El se termino de sacar el pantalón con la ropa interior y se sacó las zapatillas, dejando todo en cualquier lado de ese cuarto, que por suerte no compartía,

Ese morocho era una torre, como mierda había dejado pasar de haber cogido con él en los Juegos Olímpicos, pensaba Julian, se había perdido seguramente de maravillosos orgasmos, solo por serle fiel a ese turro pelotudo, que ese si se estaba cogiendo cuánto gato con agujero encontrara en su camino.

Rulli se acercó a la cama y se acostó al lado del menor, se empezaron a besar nuevamente, Julian quedó debajo y el morocho arriba, sus manos aferradas a la espalda de ese hombre, sus piernas abiertas dándole el lugar que necesitaba y con el que sentía la erección de su compañero en esos momentos.

Mientras se comían la boca como dos adolescentes, Julian trazaba caminos por la espalda del otro, -Preparame Gero, dale que te quiero sentir- dijo el menor para luego morder el labio de su compañero.

El mayor ni lerdo ni perezoso, se sentó sobre sus rodillas y puso las piernas de Julian sobre sus hombros, lo que le daba la vista de esa entrada, no dudo en abrir un poco más ese culo y mandar su cara a la entrada de este.

Julian pegó un grito de sorpresa, Rulli le estaba comiendo el culo, el muy hijo de puta lo estaba deshaciendo, le mandaba lengua y besos a esa zona, además de escupir, podía sentir como esa lengua intentaba penetrarlo.

-Ya está.. porfa cogeme Gero, te necesito- gemía el menor, mientras sus manos se aferraban a las sábanas de esa cama. -Para bola, te puedo lastimar, déjame prepararte un poco más- Dijo Rulli saliendo de la entrada del menor y mirándolo con una sonrisa. -Me chupa un huevo rompeme todo Gero, pero hace rompeme el orto que quiero sentarme y recordar enseguida como me cogiste-

Rulli dejó otro poco de saliva en la zona y se escupió la mano, para poder lubricar su erección. -En mi pantalón, hay una botellita de lubricante Gero- dijo Julian mirándolo. El mayor empezó a reír, se levantó de la cama y tomó el pantalón del menor y en la primera búsqueda lo encontró. -Pero mira yo tratando de ser lo más romántico y tranquilo y vos te trajiste el lubricante a la primera-.

 

Volio a la cama y tomó nuevamente las piernas del menor y las puso en su hombro, dejó una buena cantidad del líquido en su mano y la paso por toda su erección, se volvió a aplicar otro poco más que nada en los dedos y empezó a meterlo en el interior de Julian, pero no empezó con uno sino con dos y penetrando de manera rápida.

-Quiero pija Gero, dame tu pija- le gemía y el otro no pudo más que agacharse y morder un muslo de su compañero, tomó su verga en su mano y comenzó a penetrarlo, los ojos del menor se abrieron, y se aferró a la cama clavando las uñas en el colchón, mientras sentía ardor y dolor, cada centímetro que entraba de ese arquero en el.

-Queres que pare Juli?- dijo Rulli que se quedó sin moverse, -Si dame un minuto que me acostumbro por favor- le dijo respirando profundo, pero sintió besos en su pecho, volvió a abrir los ojos y podía ver al arquero repartiendo besos por su torso, sabía bien que una gran forma de relajar era besar a la persona y ese pibe con cara de bueno, se sabía todos los trucos parece.

Una vez que Julian se había relajado, el mayor comenzó un lento vaivén aun sin entrar por completo dentro del muchacho, las manos del menor habían abandonado la cama para aferrarse a los hombros desnudos de su compañero y sus piernas ahora estaba aferrada a la cadera del morocho, que a su vez podía ver que tambien tenia un burrita hermosa.

Los movimientos de Rulli empezaron a ser algo más profundos y rápidos, ya que el menor se estaba acostumbrando, pero en ningún momento el mayor abandonó los pezones del otro, que besaba con devoción.

Así estuvieron un rato, Julian siendo cogido por ese arquero morocho, sentía como su interior era estirado y se amoldaba a la erección del morocho, mientras que una de las manos del otro, estaba sobre su verga masturbandolo. Rulli era un hombre que le gustaba brindar placer, esa era una gran clave a la hora del sexo, que ambos lo sientan.

Julian jadeaba, no aguantaba más no solo por la estimulación de la penetración que golpeaba su próstata sino también, por el hecho que el otro lo masturbaba y apretaba su verga de una manera deliciosa, no podía contener mas el orgasmo, sintió como su verga empezó a disparar su semen que seguramente estaba haciendo un desastre en el abdomen tanto de él como del arquero.

Rulli sentía como debido al orgasmo de Julián apretaba ese culito su verga, Dios dio tres embestidas rápidas y se corrió dentro del pibe, liberó toda su leche en ese pibe que le venía comiendo la cabeza hace tiempo.

Se cayó sobre el pecho el más chico, ambos intentaban regular sus reparaciones, Rulli podía escuchar los latidos del corazón de Julián, que podía decirse iban a mil por hora. Sentía la mano de ese chico acariciar su pelo. -Gero con esa carita que tenés me hiciste mierda, debo estar re abierto- dijo el menor, mientras el otro solo pudo reír.

Rulli se movió un poco y empezaron a besarse nuevamente, hacía mucho Julián no se sentía así de querido por alguien, era obvio que su relación con Emilia era una tapadera, pero por su parte Enzo estaba comportándose como un pelotudo, ese arquero es un soplo de aire fresco en su vida.

El mayor se levantó con toda la paja del mundo y busco una toalla en el baño, Julian disfruto de ver el cuerpo de ese arquero, dios que hijo de puta pensaba, se había cogido a semejante hombre. Esté limpio el desastre, pero no sin antes dar besos y algunas lamidas a las zonas del abdomen del menor que estaban llenas de su semen y le mostro como se lo tragaba.

Terminaron haciéndolo dos veces más, luego comieron acostados en la cama las empanadas y compartieron del mismo vaso una cerveza mientras hablaban. Rulli no perdió oportunidad para robarle besos y dejar marcas en su piel, cosa que el otro tampoco lo desaprovechó, el arquero besaba demasiado bien, tiene una boca hermosa que lo volvía loco.

Durmieron juntos, pero Julián se había puesto una alarma a las 6 de la mañana para volver a su cuarto, se vistió así no más y le dejó un beso en la frente al otro que dormía tan tranquilo en esa cama. Camino lento por el pasillo, recordando todo lo que había hecho esa noche y lo amado que se había sentido. Cuando entró al cuarto pudo ver qué Enzo estaba con su teléfono en la mano.

-Donde estabas?, te estaba llamando y no atendias- dijo el morocho poniéndose de pie, pero cuando iba a caminar se quedó quieto vio que el cuello de Julián estaba cubierto de chupones, esos parecían hecho así nada de tiempo.

-Con quién estuviste?- le dijo nuevamente Enzo -Podes porfa contestarme!- le gritó -Quién mierda te crees que sos para venir a gritarme- le dijo Julián sacándose la remera frente a quien fue un gran amor para él, su piel tenía marcas que contaban lo que había hecho anoche, por otro lado se sacó el pantalón quedando solo en ropa interior, cuando se voltio. Enzo pudo observar la mancha húmeda en la parte de atrás de su ropa interior

No necesitaba ser muy inteligente, Julián había pasado la noche con alguien y se lo habían cogido, el morocho sintió su mundo caer y salió del cuarto dando un portazo. Por su parte Julián puso una alarma a las 7 y media y durmió en ropa interior luego de la noche que le había dado Rulli. La cual estaba más que dispuesto a repetir.

Chapter 2: Capitulo 2

Summary:

La idea original era un solo capitulo, pero despues del partido en River y como Enzo y Julian estaban mas juntos que culo y calzon, se merecia una segunda parte. Espero que les guste y lo disfruten!

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El viaje a Argentina fue un poco amargo, habían empatado con venezuela y encima tuvieron que jugar en una cancha que no estaba para nada en condiciones para hacerlo, pero mas que nada Enzo y Julian estaban más que amargados. Luego de su última discusión en el cuarto, la relación quedó en 0, se saludaban como cortesía, pero nada más.

Julian se sentía mal, él amaba a ese morocho, estaba locamente enamorado de él, no había querido jamás que eso pase, pero estaba muy podrido de ser el que hacía todo por la relación mientras el otro se encargaba de verse con otra puta en vez de estar con el.

Enzo se sentía como la mierda, estaba con los ojos cerrados durante el vuelo, extrañaba como loco al mayor, compartir esas charlas a la mañana, los besos robados, seguirlo durante el entrenamiento. Pero el otro no había dudado en mandarlo a cagar.

Sabía que la noche donde lo vio volver a su cuarto lleno de chupones se había revolcado con alguien, él reconocía esa cara de Julian, la misma que tenía después de que el se lo cogia, lo hacia suyo varias veces y se dedicaba después a besarlo en cada parte de piel que encontraba a su paso.

La llegada a su país, fue agradable, sabía que iba a poder ver a su familia y amigos, pero el hecho de saber que tenía que compartir cuarto con el morocho, lo tenía bastante nervioso. Una parte de él estaba arrepentida de lo que había hecho con Rulli, sentía que había traicionado a Enzo, pero el sabia que cuando el mayor andaba con otras, seguro le chupaba un huevo como se sentía el.

Julian llegó a la habitación que sabía que iba a compartir con el morocho, vio ya una maleta en el suelo, como siempre Enzo y su problemita con el orden, pensaba el mayor, que caminaba con la maleta que a veces no entendía porque traía tantas cosas. Muchas veces había hablado con el otro de compartir la maleta, así no andaban con tantas cosas encima.

Cuando la puerta se cerró, sintió una presencia detrás suyo y volteo rápido y encontró a Enzo con un ramo de flores que era más que evidentes que la había arrancado de algún lugar y estaba envueltas en en papel de diario. En ese momento Julian sintió su corazón apretarse, ese turro estaba ahí con una carita de haber llorado.

-Son para vos Juli- dijo el morocho acercándose a él, -No Enzo, no podes hacerme esto, me boludeas y me haces sentir como el orto y despues te haces el bueno- Dijo Julian alejándose de ese hombre a quien para ser sinceros ama con locura.

-Juli te quiero pedir perdón, en serio, sé que soy un pelotudo muchas veces. Pero te juro que te amo mi gordo culón- dijo el morocho acercándose. -Me queres pero llevas a nuestro departamento las trolas que conseguís en Inglaterra, ese es el amor que me tenes?- Le dijo el mayor ya muy enojado. Lo que el morocho se quedó mirándolo sin entender.

-Dale no te hagas el pelotudo, se que llevas minas al departamento que alquilamos para nosotros- dijo ya la voz de Julian salía medio rota. -Juli eso fue una vez hace un tiempo y cuando te prometí que no me iba a ver con nadie más lo estoy cumpliendo- le dijo ya teniéndolo al frente.
-Entonces porque fui un monton de veces y encontré bombachas y forros usados en el cuarto, sabes lo horrible que es ya de por si tener que compartir al hombre que amo, para que encima ese se meta con cuanta puta encuentre- No sabia en que momento pero ahora sus ojos estaban cubiertos de lágrimas.

-Juli te juro que eso no lo hice nunca más, gordo capaz que fueron los chicos- dijo el morocho como al pasar. -Que chicos boludo si es nuestro lugar?- le dijo Julian ya re caliente porque sentía que lo estaban boludeando.

-Crei que no te iba a joder pero algunos compas del Chealse me alquilaron el departamento- Le dijo el morocho, a lo que Julian se quedo duro con los ojos abiertos. -Vos me estas jodiendo, son millonarios y los hijos de puta usan nuestro lugar para coger?. Enzo, vos me estas jodiendo. Julian apenas podía creer eso, le alquilaba el lugar para que los otros se cojan minas, pibes o lo que se les canta.

Enzo tomó la cara del mayor entre sus manos, -Te juro gordo que no te soy infiel, no hay nadie mas que vos no sepas. se que estuve re pelotudo y es por tema del club que son unos pelotudos y no te queria joder con mis bardos- el morocho le dejo un beso en la frente. -Te extraño horrores Juli, quiero volvamos entrenemos juntos, como nos complementamos para todo, cuando nos quedamos solos hablando de cualquier cosa, los mates con vos me reinician y me mejoran el dia gordo- Intentaba no quebrar el morocho pero le era imposible.

-Te amo con locura Julian, si pudiera separarme lo haría, pero sabes que quiero que mis hijos crezcan conmigo un poco mas y despues irnos juntos a jugar a River, siendo pareja, siendo una pareja de putos futbolistas- le dijo sonriendo al final, Julian no podía resistirse a ese hombre, era imposible, prácticamente ya lo había comprado con las flores, pero todo lo demás ayudo a hacer lo que quería hacer, y lo beso, apoyando sus manos sobre el pecho de ese hombre, donde tantas veces había apoyado su cabeza.

Enzo sentía que su corazón iba a salir de su pecho, al volver a sentir los labios de Julian sobre los suyos. el mayor rompió el beso y apoyó la cabeza sobre el pecho del menor, este acariciaba la espalda de quien es su pareja en esos momentos. -No se si me vas a poder perdonar Enzo- le dijo Juli intentando no llorar.

Enzo sabía a lo que se refiere ese muchacho, sabía que se había estado con alguien ese día que salió, pero aún no sabía por quién y temía que si le decían, vaya a buscarlo, porque había tocado a alguien que le pertenece. Pero también no podía ser tan forro, cuando él estando casado y teniendo de amante a ese muchacho, tenía encuentro con algunas trolas que conocía en bares o incluso algún compañero del Chelsea.

-La pasaste mal con esa persona, gordo?- dijo el morocho, a lo que Julian rompio el abrazo y lo miro directo a los ojos, no podia mentir, no habia pasado para nada mal, al contrario habia disfrutado mucho del sexo con Rulli, ese tipo le habia hecho sentir cosas magnificas en su cuerpo.

-Perdon Enzo, pero no- dijo el mayor intentando no mirarlo. -Juli si lo disfrutaste esta bien, en parte fue mía la culpa de que vayas a los brazos de Rodri- dijo el morocho, pero Julian se lo quedó mirando con cara rara. -Que Rodri?, no cogi con Rodrigo-, dijo el mayor, a lo que el morocho quedó mirándolo, -Con Exe Palacios?- veía Enzo como su pareja movía la cabeza de manera negativa. -Paredes?, Ota?- dijo esperando que él diga que sí pero aún lo miraba y no había respuesta afirmativa.

-Licha?, Cuti?, Nahuel?- decía con cara de no entender. -Para que te crees que soy un trolito que se quiere coger a todos los compañeros. -Te recuerdo gordo que una noche me dijiste que querías que Messi te coja y después yo- Julian empujó al morocho, -Vez que sos un boludo fue una forma de decir- Intentaba explicarse, -Amor nadie decir que es una forma de decir que quiere que Messi se lo garche, incluso te aseguro yo tambien me dejaria por él- dijo riendo.

-Fue Gero- dijo Julian mirando al suelo, la habitación estaba en silencio, cuando subió la mirada vio a su pareja con cara de sorpresa. -¿Quién es Gero gordo?- -Rulli, Enzo estuve con Rulli- le dijo ya sacándose un peso de encima.

-Quien es Rulli, el de la cocina- le dijo riendo. -Pelotudo es el atajo porque el Dibu lo suspendieron- le dijo dándole un leve golpe en el pecho. -Te dejaste coger por ese Julian, me jodes, por ese- le remarcaba el ese. -Dale si me hubieras dicho por algunos de los otros lo entiendo, pero que tiene ese morocho?- le dijo haciéndose el fanfarrón.

-Altura, Enzo, altura tiene, no es un umpalumpa de San Martín que parece salido recién de la cárcel y con los dientes con pintura blanca extra brillo- dijo el mayor dándole un leve empujón al otro para ir a buscar su maleta y abrirla.

-Rulli enserio Juli, que te recordaba a mi- le dijo el morocho cerrando la valija del mayor, -Como me va a hacer acordar a vos si es alto Enzo y habla de corrido y sin trabarse-. Enzo no entendía que le vio a ese compañero, por lo que lo busco en Instagram y vio un par de fotos del arquero, bueno no podía negar que era lindo de cara.

-Tiene cara de que no rompe un plato- dijo Enzo mirando las fotos del arquero por Instagram. -Platos no se si rompe pero te juro que esta re bien… - Y Julian miró a Enzo que lo miraba con cara de pocos amigos ya -Bendecido… bendecido por Dios-.

El resto del día se la pasaron hablando, mientras el mate iba y venía, con un paquete de bizcochos Don Satur como testigos. -Entonces vos con Rulli en que quedaron- le dijo Enzo intentando no sonar ni celoso ni molesto. -La verdad que la pasamos bien, no te voy a mentir, es un pibe muy agradable y dulce-. Dijo Julian con la mirada brillosa.

-Si Juli pero tiene un hijo de casi dos años-. le dijo mostrando la foto del arquero con su esposa y su hijo. -Enzo vos hablas de hijo, o queres que te recuerde que tenes dos, e incluso que dos días antes de ser papá por segunda vez estábamos en mi casa, cogiendo sobre la mesa de la cocina, mientras me decía que me querías embarazar-. le dijo el mayor mirándolo serio.

Julian dejo el mate y le anunció a su compañero que se iba a bañar, tomó una toalla y se metió al baño sin mirar al morocho el cual estaba más que celoso. En serio el arquero, porque mierda el Dibu tenía que haberse puesto el premio en la chota. Si el tipo se hubiera portado bien su Julian no hubiera terminado de ser cogido por Rulli, pero su suerte era claramente una reverenda mierda.

Julian estaba disfrutando el agua caliente, necesitaba esa ducha hace un largo rato, más ahora que había podido aclarar las cosas con Enzo, aunque le molesto como lo dejo como trola, le nombro a todos sus compañeros, está bien que él nunca le contó de cómo le había tirado onda el arquero pero tampoco para dejarlo como que se iba a acostar con todos.

Se perdio tanto en sus pensamientos, que no sintio la puerta abrirse, solo la sensación de unos brazos rodeando su cuerpo, hasta que esas manos estaba en su abdomen.- Que haces Enzo?- dijo el mayor, pero su boca fue tapada con una de las manos, podía sentir que el morocho ya estaba bastante duro abajo.

-Enserio te gusta mas el otro porque es alto, tan trola podes ser Juli, para que te sirve para poder hacerle un pete mas rapido, asi no se te lastiman las rodillas- Enzo dejo una nalgadas en uno de los cachetes del mayor. -Dale trola contesta, esto no te alcanza- le dijo para simular una embestida, así podía sentir lo caliente que estaba.

-Enzo- gimió el mayor, aun con la boca siendo tapada por el menor, esté lo volteo dejando su boca libre lo tomo con ambas manos del rostro y le escupe la cara y después metiendo un dedo en su boca procede a volver a escupir pero en la boca. Haciendo que su pareja gima como una trolita.

-Si para mi sos una trolita a veces Juli- -Si te veo como lo miras a Paredes, te encantaria que te coja antes de ir a su casa con la boluda de la mujer y los dos cargosos de los hijos, te encantaria irte a la cama con la cola llena de la leche de el-. Julián lo beso con hambre, ese hombre sabía lo que le gustaba.

En ese sentido el mayor le gustaba ser tratado bien, pero la idea de ser tratado como una trola cualquiera y que jueguen con su cuerpo, lo ponía recaliente, tanto que se dejaba hacer lo que la otra persona quería, por eso terminó en la cama con ese arquero.

-Te acordás la noche que ganamos la Copa América, la segunda vez, gordo, que me dijiste que te re calienta que te someta Scaloni-. Le dijo tomando con una mano su mandíbula. -Vez a quién podría ser nuestro padre, como un macho para vos, eso queres romper familias, para que tu culo esté lleno de leche, contestame trola- Le grito y lo volvió a escupir.

El mayor no podia creer para nada como se fue todo a la mierda en el baño, no habia nada que lo caliente mas que cuando Enzo se ponia asi de celoso y se volvia un negro turro, que lo trataba como a una putita que le pago.

-Si me chupa un huevo la familia de todos, Enzo, quiero que me cojan, o decis que no quieren mi cola- le dijo sacando la lengua. -Sabes como te miran el culo, todos hasta Marito, te ve el ojete, el viejo también quiere un poco de esa cola, pero lamento decirles a todos que es solo mía- dijo el morocho volteando a su pareja y éste apoyó sus manos en la pared

Enzo se puso de rodillas mientra el agua caliente le caía y tomo las nalgas del mayor y las abrió para poder disfrutar de esa entradas que tanto extrañaba usar a su gusto, mandó su cara y empezó a lamer y mandar lengua a lo loco, mientras que el otro solo podía gemir, por suerte estaban dentro del baño con la ducha prendida, por lo que los ruidos no deberían ser escuchados.

Como extañana ese culo pensaba el morocho, habia garchado con miles de minas y varios puto y bi, pero ninguno tenia un culo algo parecido al de Julian y encima que este hijo de mil sabia como usarlo para tenerlo siempre bien caliente.

Enzo alejó un poco su cara, para poder empezar a introducir dedos, lo cual no era necesario, porque Julian estaba bastante acostumbrado a tener el miembro de su pareja adentro. El morocho se puso de pie y tomó la mandíbula de Julian para poder volver a besarlo.

Mientras que se besaban, el menor tomó su verga que estaba dura y húmeda por el agua de la ducha y empezó su camino a ese canal caliente que poseía el mayor, este podía suspirar y gemir entre dientes, mientras el otro se aferraba a la cadera de su novio, para poder entrar cada vez más adentro.

Hasta que sintió el tope que eran las gordas nalgas de Julian. -La de él era así de larga- le dijo el morocho en el oído a su novio, -Te llenaba como la mia, contestame Julian porque te juro que te hago mierda- le dijo apretando los dientes.

-La tenia mas largo Enzi, perdona pero es la verdad tenia un re pedazo de pija Rulli, te juro que me acuerdo y se me hace agua la boca- le dijo mirándolo con la mejor cara de trola y esos labio rojos hermosos que liberaron gemidos, ya que empezó a penetrarlo bastante duro, mientras golpeaba la piel de las nalgas y también la de los muslos.

Enzo estaba mordiendo el cuello de su pareja, quería borrar esos chupones que le había dejado el arquero para poder dejar los propios en esa hermosa piel, quien mierda se creía ese que podía tocar a su chico sin su permiso, estaba seguro que iban a tener una charla para aclarar todo y evitar quilombos en la Selección.

Mientras Julian disfrutaba de esas estocadas que salían casi por completo de su interior para luego volver a entrar en él como si estuvieran intentando romperlo en pedazos. Julian bajo una de sus manos para poder masturbarse, ya que no podía aguantar más debido a la cogida que le estaban dando.

-Vos no te tocas, a ver que tan bueno sos y acabas solo con mi pija haciendote mierda Juli, dale que lo hiciste una banda de veces eso- le dijo besando la nuca de su novio. El mayor se concentró en la sensación de ardor y calor dentro de su culo y como el otro lo besaba y mordía en el cuello, cerró los ojos mientras que los gemidos se escapaban de su boca. Se había venido sin tocarse, podía ver el resto de su semen en la ducha y como una mano del morocho apretaba su miembro para intentar exprimir hasta la última gota de fluidos de su pene.

Por su parte Enzo estaba intentando no venirse tan rapido, pero con ese culo le resultaba imposible, ya que caliente y cerradito era la gloria misma, pero le jodia saber que el otro lo había disfrutado de la misma manera. -Te acabo adentro?- pregunto el morocho a su novio que estaba tratando de recuperarse de su reciente orgasmo,

-Te pregunte algo trola podes decirme si te lleno el culo de leche?- le dijo ya tomando la cara y haciendo que lo mire directo a los ojos, el otro solo movió su cabeza de manera afirmativa.

Enzo ya había pasado de parecerle algo divertido a odiar a Rulli, no solo lo había marcado con chupones, sino que encima había llenado ese magnífico culo con su semen, como si fuera su dueño.

El morocho se dio tres estocadas más y con la última intentó entrar lo más profundo que pudiera, para dejar salir todo su semen y que quede en ese culo, de una vez por todas.
Este se apoyó sobre la espalda de su novio. -Fa estabas re alzado amor- dijo Julian para agarrar la mano de su novio así lo movía un poco más para atrás y salió de su interior.

Se terminaron de bañar robándose besos y caricias y terminaron acostados, desnudos ambos en una cama doble que habían formado uniendolas. Enzo estaba apoyado su cabeza sobre el pecho de su novio, amaba la sensación de esas tetas en su piel, las veces que las había usado para pajearse o las había manchado con semen son incontables.

-Perdon Juli si me fui a la mierda- dijo el morocho intentado encontrar la mirada de su pareja, la cual estaba cerrada debido a lo tranquilo que estaba. -Gordo me encanta cuando te pones así, si no sabes que te lo hubiera dicho- le dijo el mayor pasando su mano por la espalda tatuada del otro.

Pasaron el resto del día juntos, recuperando el tiempo que habían perdido, bajaron para almorzar y cenar nada más.

Pero el que estaba con cara de pocos amigos era Rulli, los vió juntos como era de costumbre ver antes a la parejita, no sabía que había hecho mal, habían tenido una magnífica noche y después cuando hablo con Julián no sintió que estaba arrepentido, al contrario le había dicho que quería volver a tener un encuentro con el.

Encima el arquero no podía hablar con nadie de eso, porque sabía que todos le iba a decir lo mismo, que Julián y Enzo siempre van a estar juntos, se aman, nada más que por sus trabajos están obligados a esconderse, pero se lo puede ver en la mirada de uno y del otro se aman con locura, de esa locura sana y hermosa.

Al otro día entrenaron en el predio que tanto estaban acostumbrados, Julián sentía que debía hablar con Rulli para aclarar las cosas, es por eso que lo espero después del entrenamiento, le iba a aclarar que lo que pasó entre ellos no podía volver a pasar, ya que arregló las cosas con Enzo. Pero cuando llegó al vestuario todo su discurso quedó en su garganta.

Rulli estaba recién salido de la ducha, cubierto solo por una toalla, su cuerpo húmedo cubierto de gotas, -Si buscas a Enzo, no está acá Juli - le dijo el arquero para sentarse en uno de los bancos.

Luego de tragar de volver a poner todas las ideas en su lugar -Quería hablar con vos?- le dijo Julián intentando no mirarlo, porque ese hijo de mil estaba buenísimo y más todo mojado. -Tanto te cuesta mirarme para hablar?- dijo Rulli que se puso de pies y estaba frente a frente del otro. -Deja de morderte el labio, porque te juro que te garcho de parado acá- le dijo el arquero que había agarrado al otro por la mandíbula.

-Como me gusta verte tan callado, pero la verdad, es mejor cuando gemías mi nombre, como lo hiciste la otra vez en mi cuarto- Rulli no dudo y le comió la boca al menor, Julian llevó sus manos a la espalda húmeda de ese hombre, que lo estaba volviendo loco.

La toalla del arquero se cayó de su sitio, por lo que quedó completamente desnudo, una de las manos de Julian fue directo a acariciar la longitud de ese miembro, amaba a Enzo, pero ese morocho tambien lo volvia loco, tenia una manera al cogerlo que lo hacía perderse, esa carita de pibe bueno, que no hace nada malo y cuando están encerrados se lo coge hasta que de su interior rebalse su leche y el otro no pueda mover las piernas.

Rulli rompió el beso, y se quedó mirando al otro que estaba perdido en otro mundo parecía, -Dale de rodillas con papa, a usar la boca que sabes bien como chuparla- le dijo el mayor, que no perdió ni un segundo el otro poniéndose de rodillas y lamiéndose los labios, al ver su verga que ya estaba bastante dura.

-Yo vine a hablar- dijo Julian, -Si vamos a hablar después porque te dije de rodillas y solito te pusiste y se te hace agua la boca trola- dijo Rulli para poner ambas manos en la cabeza del menor y hacerlo que toda su verga que no estaba completamente dura entre a su boca.

Julian estaba aferrado a los muslos de ese hombre, el cual podía escucharlo gruñir y jadear su nombre con algún adjetivo como trola o putita. Hacía un día había arreglado las cosas con Enzo y parece que le gusta sufrir, porque cuando el otro le dijo de rodillas él solo supo hacer caso.

El problema era que no se arrepentía de haber tenido relaciones con Rulli, al contrario lo había disfrutado demasiado a ese hombre, incluso se arrepintió de esos días donde estaba solo en Francia para los Juegos Olímpicos, como no había hecho caso y no terminar en la cama con el arquero.

Pero su amor y devoción por Enzo eran más en ese momento. Ahora lo seguía amando, pero se dio cuenta que era estupido serle fiel, ya que de por si ellos le eran infieles a sus novias en su caso y en el del otro a su esposa.

Pero sus hermosos pensamientos desaparecieron, ya que le estaba costando cada vez más que esa verga morena entre en toda su boca, Rulli era bastante afortunado en ese aspecto y estaba mucho más dotado que su novio, por eso el inconveniente, pero él era una perra atrevida, por lo que no se iba a hechar para atras.

Las manos de Julian abandonaron los muslo y fueron a el culo del morocho y de ahí lo empujaba mientras que tiraba un poco la cabeza hacia atrás, haciendo un ángulo más cómodo y además pudiendo ver a ese hombre el cual estaba con los ojos cerrados y gruñendo en pleno baño donde podía entrar cualquiera en algún momento.

Rulli ya no podía más, estaba caliente hacía días y tenerlo de una manera tan fácil al menor y encima de manera tan trola. Lo hacía sentir como el orgasmo se abrazaba a su cuerpo, tomó las manos de Julian y lo empujó al suelo quedando su rostro hecho un desastre.
Sus labios hinchados, cubiertos de saliva y fluidos pertenecientes al miembro del arquero.

-Quédate ahí que te hago acabo en la cara- le dijo el arquero, algo que el menor debería haberle dicho que no, ya que como iba a volver después al cuarto con Enzo. Pero en ese momento mandó todo a la mierda.

Rulli se estaba pajeando con furia, sintiendo como su pija estaba dura y caliente, mientras que Julian estaba de rodillas con esa carita de príncipe de las trolas mirándolo fijo y con la lengua afuera. No tardó mucho en venirse en un grito agudo el arquero, los chorros de semen fueron los primeros dos que eran los más grandes a la lengua y los demás era un mix entre la frente, los cachetes y algunos cayeron a la remera que tenía.

Julian estaba en el suelo respirando rápido, no podía verlo, pero sabía que su rostro debía ser un maldito desastre. Se sorprendió al sentir una mano en su hombro, era Rulli que tenía una toalla algo húmeda, lo ayudó a levantarse y luego procedió a limpiar la cara del menor.

-Gracias- dijo Julian sin saber que hacer con esto. El mayor lo volvió a besar ahora disfrutando probar sus fluidos en la boca de ese pibe que tanto lo volvía loco. -Que rico sabe mi leche en tu boca pibe- le dijo el mayor que lo dejó recalculando y se fue a cambiar.

Término Julian en el baño sin saber qué hacer, cómo mierda había pasado de tener un discurso, de que no debía pasar más nada y que debían ser buenos compañeros a terminar de rodillas en el baño siendo su boca cogida por ese hombre y luego dejarlo encima acabar en su cara y finalizar con un beso.

Llegó el tan esperado día del partido, los jugadores estaban más que felices de volver a jugar en su país, escuchar esa hinchada nuevamente y más para Julian y Enzo que era en el Monumental, ese lugar que tantos recuerdos de ellos tenía. Ahí había sido su primer beso, la primera vez que se dieron cuenta que lo de ellos no era una simple amistad.

 

Julian y Enzo no se despegaron en ningún momento del calentamiento en la cancha, pero el mayor no podía evitar mirar para donde estaba el arquero, ya sea entrenando con el entrenador de arqueros o sino con el otro que no conocía bien pero que se quedo mirandolo mas de lo necesario, ya que el otro lo miro y lo saludo con la mano, Musso. Julian sentía como se le secaba la boca, que mierda le daban a los arqueros de la selección para que estén tan buenos, pensó.

Primero Rulli, ahora ese Musso que es un bombonazo alto y no podía evitar decir que Dibu era un hombre que a él le encantaría estar, no solo por la altura sino también por la actitud que tenía y lo buena onda que es.

Pero no tenía que pensar más en que pija se iba a sentar, ya que dentro de treinta minutos debían jugar contra Bolivia, que no era un adversario difícil, pero venía ganando los últimos partidos, incluso le había ganado a Colombia.

Enzo lo llamó con la mano, cuando se acercó -Dale podes dejar de mirar un poco al boludo de Rulli- le dijo sonando bastante celoso. -No dijimos que íbamos a poder tener nuestra libertad Enzito- Le dijo Julian cruzándose de brazos y mirándolo directo a los ojos.

-No voy a discutir eso acá que estamos en el medio de la cancha y con más 80 mil personas mirando, porque después empiezan con sus historias por esas páginas que escriben- le dijo para caminar fuera del lado de Julian.

El mayor caminó rápido hasta el morocho, que estaba ofuscado y mucho, le había hablado a Julian de que el si tenía la oportunidad de estar con alguien lo podía hacer. Pero con ese arquero del orto, que tenía ese que él no, además de la altura como le había recalcado Julian varias veces.

Una vez nuevamente en el vestuario, Enzo se acercó a Julian el cual estaba sentado, esperando a que los llamen para ir a jugar. -Si haces un gol Juli tenemos que festejarlo- le dijo Enzo. El mayor lo miró con una sonrisa, -Dale hacemos lo que yo quiera- le dijo Juli algo que al morocho le dio mala espina.

-Ojito con lo que queres- le dijo Enzo haciéndole señas y volteando que atrás a lo lejos tenían a Rulli que estaba sin remera, a lo que Julian estaba prácticamente babeando y Enzo podía reconocer que el arquero tenía lo suyo.

Julian vio que Enzo se había quedado mirando al arquero sin remera, por lo que le dio un golpe en el pecho, lo que lo hizo quejarse bastante fuerte al morocho, lo que llamó la atención del arquero que se quedó mirando a la parejita con una sonrisa matadora. -Tenes que gritar como chancho que lo están por carnear- le dijo el mayor enojado. -Vos me pegaste Julian- le dijo acariciando la zona del golpe.

Pero porque vos lo estabas mirando a Rulli. -Y que tiene- le dijo el morocho levantando los hombros, -Enserio me preguntas boludo, estaba re baboseando por el?- le dijo con cara de preocupación. -Ah dale Juli si sabes que si algo me gusta le entro y la verdad te felicito porque tenes alto gusto, igual eso siempre lo supe desde que estás conmigo- Dijo el morocho riendo.

-Ya se, quiero que hagamos un trío con Rulli- dijo Julian como si nada mientras alcanzaba a Enzo. Este lo miro con cara de qué mierda estaba diciendo, -Dale vos dijiste si meto un gol hacemos lo que yo quiera y si vos lo haces es lo mismo- Dijo Julian mirándolo con una sonrisa y pasando su manos por la remera del morocho. Este no queria mucho, pero no podía omitir que ese arquero estaba bien sabroso. -Esta bien, pero si meto gol yo vamos con Musso- Dijo Enzo sonriendo, como diciendo a ese no lo vas a querer. -Bueno total hoy lo vi y la verdad que está muy bueno, no se donde busca Scaloni los arqueros, pero le voy a pedir la dirección.- Dijo Julian subiendo sus hombros dejando al morocho sin poder creer.

Donde había quedado el antiguo Julian que era tímido. Ahora era un pibe que miraba cuanto tipo se le cruzaba y encima se los quería coger, eso era la mala junta que tenía en el Atlético, o mejor dicho tener de amigo a Rodrigo De Paul, todos sabia que ese se garchaba todo lo que tenia mas de 18 y tenia agujero.

Enzo miro de reojo a Musso y la verdad tenia razon Julian de donde mierda los sacan, era alto, muy parecido en altura a Rulli y tenía una sonrisa bastante linda y unas gambas enormes, ya se imaginaba a su novio de rodillas con ese arquero, mientras el se lo cogia por atras.

Salió de esa fantasía porque lo único que faltaba era que se le ponga dura a minutos de salir a jugar un partido y del cual querían sí o sí redimirse después de lo de Colombia y Venezuela.

El pitido del árbitro dio lugar al comienzo del juego, y también empezó uno de los mejores partidos que había dado Argentina, empezó con un gol de Messi, para pasar a ganar el encuentro por 1 a 0. Luego un pase de Julian a Leo y de Messi a Lautaro, llevó el marcador a 2-0. Los tres festejaban a lo loco. Estaban viendo no solo una de las mejores versiones de Leo, sino además escuchar como se coreaba el nombre del Capitán.

Un pase de Lautaro llevó el marcador a 3-0, un gol hecho por el mismísimo Julian el cual no podía estar más contento, sus compañeros corrieron a abrazarlo, Hasta que algunos se alejaban y vio a Enzo que le hizo una seña con la cabeza para el arco de la Selección Argentina, ahí estaba Rulli, que se pasaba el partido ahí parado, ya que no se acercaron ni por casualidad al arco.

Una vez terminado el primer tiempo y ellos tomando agua Enzo se acercó a Julian, -Lo hiciste a propósito, tantas ganas de pija tenes- le dijo. -Te molesta escuchar como jadeo el nombre de Gero, ver como acariciaba mis caderas mientras me coge, como me besa la boca y me hace mierda- le dijo le mayor en el oído, mientras que una de sus manos fue al short de Enzo el cual ya notaba su pija bastante dura y eso que faltaba todavia 45 minutos más de partido.

El partido terminó con un increíble 6 a 0, debían haber sido 7 peso habían dicho que el de Otamendi no era gol y fue anulado, por algo con uno de los jugadores, pero no podían estar más felices, dieron un increíble partido en su tierra, ver feliz a su gente era lo más hermoso del mundo.

Todos estaban contentos en el vestuario, pero Enzo tenía en parte la felicidad de que ganaron, además de que el amor de su vida había hecho alto gol, saber que él había pedido que integren al arquero, lo detestaba porque se lo habia cogida su Julian, pero no podía negar que el pibe tenía su facha y esa sonrisa que compraba todo.

Una vez que volvieron en micro al predio, Julian caminaba tranquilo pero sumamente feliz con ese gol que había hecho, vio a Enzo hablar algo con Mac Allister pero no le dio importancia y le dijo que él iba en un rato.

Armó su valija para dejarla preparada, estaba tan concentrado que no escucho el sonido de la puerta y pudo sentir a Enzo que lo abrazaba por atrás. -Veni te tengo una sorpresa gordo- le dijo el morocho, -Enzo lo único que quiero en estos momentos es dormir, qué te parece si hablamos de todo mañana mucho más tranquilos- le dijo el mayor, pero este lo tomó de la mano y lo sacó del cuarto.

Subieron al auto de Enzo y emprendieron viaje, Julian parecía un nene chiquito de las veces que preguntaba cuándo llegaríamos, y a dónde vamos? a lo que Enzo con la mayor paciencia del mundo siempre respondía: es una sorpresa.

Luego de un viaje un poco largo de algo más de una hora, llegaron a la casa en un country que tenía Enzo, el la habia visto por fotos, no entendia porque lo estaba llevando ahi, lo unico bueno es que había guardado la valija de ambos en la parte de atrás, por lo que no deberían volver al predio, luego de hacer lo que Enzo tenga en mente, podrían volar cada uno a su lugar.

Una vez que bajaron del auto, el morocho fue el que abrió la puerta, vio que la casa era muy linda, las fotos que había visto no le hacían justicia a ese lugar, Enzo lo tomó de la mano y subieron por las escaleras a lo que serían los cuarto y pudo ver al final del pasillo una puerta entreabierta.

No sabía si Enzo iba a matarlo, cogerlo o solo llevarlo a dormir y no tuvo mejor idea de quedarse callado y haciendo que su cerebro trabajara horas extras hasta que se descubra la verdad. Cuando llegaron a la puerta el morocho lo hizo pasar primero, tocó el interruptor y el lugar se iluminó, cuando vio la cama vio la sorpresa que él había propuesto.

Rulli estaba acostado en la cama, con un boxer negro, su pecho en este caso con una fina capa de bello, eso le habia roto mas la cabeza a Julian, ese pibe ya era perfecto y encima pechito peludito, queria poner su cabeza ahi y quedarse a vivir para siempre.

-Bueno esta sorpresa es para vos Juli- dijo el morocho cerrando la puerta de la habitación. -Nos parecía demasiado llevar esto a los cuarto donde dormimos y nos pueden escuchar, asi que pense, que mejor que esta casa alejada de los vecinos, donde tu amigo Rulli y yo vamos a poder disfrutar de tus jadeos- dijo el morocho que levantaba la remera de Julian que todavia seguia duro por la sorpresa.

-Dale gordo no te hagas que no queres y aparte no te ponga duro así, porque dentro de un rato vos vas a tener la garcha dura y además vas a tener taladrandote dos pijas-. cuando terminó de sacarle la remera, Enzo le hizo señas a Rulli y este capto el mensaje se levantó de la cama.

-Mierda Juli tenias razon sos re imponente así casi en bola y parado- le dijo Enzo mientras levantaba la cabeza para mirar al arquero. Rulli solo pudo reír mientras se ponía detrás de Julian, este podía sentir la dureza que le apoyaban. Sintió unas manos en sus pantalones, en un abrir y cerrar de ojos sus pantalones habían sido sacados de su cuerpo, quedando en un slip blanco ajustado, que marcaba más que nunca ese culo carnoso que tenía.

-Anda a la cama Juli, ahora vamos nosotros- dijo Rulli susurrando en su oído fue caminando y cuando se dio cuenta que lo miraban, movía aún más el culo, ganando un silbido de parte de Enzo. -Esta cola hoy no va a pasar hambre- gritó el morocho más bajo.

Rulli tomó a Enzo de su mano y con sus manos le sacó la remera, dejando ese torso desnudo y cubierto de tatuajes. -Pero mira que bien que comes Juli, no te empachas cuando te coge- dijo el arquero que miro a Julian que estaba en la cama y luego le dejó un leve beso en los labios a Enzo.

A Julian se le escapó un jadeo, si algo estaba seguro que jamás pensó ver a Enzo besar a otro hombre delante de él, pero ahora se estaba comiendo al arquero que había detestado hasta hacía uno 2 días. Jamás lo iba a entender pero para qué hacerlo, cuando podía ver a su novio con otro hombre.

-Y yo qué onda- dijo Julian parándose de la cama, y mirándolos con los brazos cruzados, luego de dejar un último beso en los labios de Enzo -Sacate el pantalon y vení a la camita nene que tengo para vos también- le dijo en un susurro Rulli y siguió de largo hasta estar frente a frente a ese chico que le volaba la cabeza, lo beso como si no hubiera mañana, peleando sus lenguas por quien iba a vencer.

Enzo terminó por sacarse el pantalón quedando en un boxer blanco que ya demostraba que su erección estaba tomando tamaño, más cuando ves a ese hermoso culon de su novio a los besos con ese otro morocho alto. Julian acariciaba la espalda del arquero y además la arañaba. -Sos un hijo de puta me queres marcar- dijo Rulli tomándolo del cuello y alejando un poco sus caras. -Si te jode- dijo Julian con voz de canchero.

-Sabes que un poco me jode que te creas con derechos a algo, entendelo vos acá sos nuestra trolita, me andas calentando la pija a mi a Enzo, sos calienta pija de nacimiento, así que hoy va a ser alimentado a pija toda la noche- le dijo Rulli y le escupe la cara, se escuchó la risa de Enzo, que corrió al arquero y le comió la boca a su chico, mientras sentía la saliva del arquero.

Las manos de Julian fueron al cuello de Enzo, pero sintió el cuerpo del arquero por detrás que se puso de rodillas y con sus manos de un movimiento bajo por completo el slip blanco de Juli, -Te va a encantar lo que te van a hacer amo- le dijo en los labios Enzo, para luego sentir esas dos manos enormes abrir sus nalgas y enseguida la cara de Rulli estaba dándolo todo por estar en ese agujero.

De la boca de Julian solo salían jadeos, mientras que escondía su cara sobre el pecho de Enzo, mientras en su entrada la lengua del arquero lamia todo lo que podía incluso tiró para atras la verga de Juli y le paso la lengua a gran parte de esa longitud, haciendo que el otro se deshiciera en esos gemidos de trola que tiene.

Enzo se alejó un poco y también se puse de rodillas, tomó la erección de su novio y le guiño el ojo, se metió por completo esa pija en su boca, el jugador morocho había pasado a su modo trola, y movía su cuello para hacer el mejor pete que pudiera dar.

Estaba completamente enamorado del sabor de la pija de su novio, mientras que Rulli no podía explicar cómo sentía que su verga podía explotar al lamer ese culo, sabía que debía prepararlo lo mejor posible, para todo lo que tenían en mente para hacerle a ese hijo de puta.

Julian sentía sus piernas que eran de gelatina, jamás en su vida pensó tener dos hombre tan magníficos de rodillas ambos dandole placer a él, sentía que no iba a poder aguantar mucho más, porque sino era por Enzo que parecia una petera profesional, Rulli ya estaba mandando tres dedos en su agujeros a una velocidad que le generaba demasiado placer a él.

-Paren por que no voy a aguantar mas- pidió Julian sosteniéndose de los hombros de Enzo. -Dale que tu novio va a amar tragar tu leche- dijo Rulli para sumar otro dedo era el cuarto y hasta ahí pudo la cordura y voluntad del cordobés, se vino sin poder volver avisarle a su novio.

Enzo estaba tan caliente e hipnotizado de hacer lo que estaba haciendo que le importaba todo una mierda, tener la pija de su novio en su boca, lo hacia ponerse en su modo trola que había descubierto con Julian, cuando se sacaba fotos y las subía para que todos en redes se vuelvan locos y locas.

Enzo disfruto ver a su novio como su cara de orgasmo se formaba y enseguida sentir ese líquido caliente inundando toda su boca, se puso a tragar como si su vida valiera de eso, no podía desperdiciar nada de ese sabroso néctar.

Julian vio como su novio se puso de pie, con su cara hecha mierda, sus ojos cubiertos de lágrimas por lo profundo que lo tomaba, sus labios hinchados como las trolas que él solía llamar, podía ver en la comisura de sus labios y algo en la barbilla que era restos de su semen. -Perdon Enzo- dijo en un tono lastimoso, intentando respirar, mientras este sin dudar lo beso.

El sabor de su semen estaba en su boca ahora, podía además sentir que ya no tenía dedos en su interior por lo que sintió al lado al arquero , que se sumó al beso y ahora era un quilombo, Enzo besaba a Julian y luego este a Rulli, que después besaba a Enzo nuevamente.

-Y esto es solo el principio- Le dijo Rulli dejando un beso en la frente de ambos, para hacerles seña a Julian que él debía estar en el medio, por suerte la cama era de esas que son 2 metros por 2 metros, así que los tres entraban bastantes cómodos en ese lugar.

Julian en medio de dos semejantes morocho, sentía que podía morir en esos instante y ya sería feliz, pero para qué mentir, deseaba con toda el alma que esos dos,usen esas pijas que estaban por romper esa ropa interior para hacerlo mierda.

Enzo se fue a los pie de la cama y tiró de las piernas a Enzo haciendo que Rulli quede al costado de su cabeza, el arquero tomó su cara -Abrí la boquita, dale abri como lo hiciste la otra vez en el baño trolita- le dijo y este no pudo más que hacer caso, incluso sacando su lengua afuera. Rulli hizo unos movimientos y se sacó la ropa interior y sintió como esa verga le golpeó la frente, ahí estaba hipnotizado viendo el miembro del arquero.

Por su parte el morocho había puesto las piernas de Juli en sus hombros y movió sus piernas para tirar a algún lado del cuarto su ropa interior, cuando estuvo completamente desnudo, sintió liberarse, ya que estaba por morir.

Enzo le hizo señas a Rulli que tomó de abajo de la almohada la botella de lubricante que tenían preparada para ese dia, -Ahora bebe vas a sentir pija por boca y por cola, asi que vos querías doble eso vas a tener- y luego de ponerse una buena cantidad en la mano que la pasó por toda la longitud de su miembro, empezó metiendo la cabeza primero, lo que hizo que Julian abra la boca de golpe, en esos momento el arquero, tomó su miembro y llevo mas de la mitad dentro de la boca del otro.

Julian sentía las paredes de su interior estirarse por el ingreso de su novio podemos decirle, mientras que su boca era usada por el arquero, que además lo tenía tomado del cuello, mientras lo miraba y con la otra mano jugaba con sus pezones los cuales estaban demasiado duros también. Que podía decir estaba recibiendo placer de tantos lados al mismo tiempo, que su verga estaba a punto de explotar de nuevo.

No siempre se tiene la atención de dos morochos tan hermosos al mismo tiempo y que encima esos dos tienen como tarea propia hacerlo el chico más feliz y cogido del planeta. -Ya está Juli estoy adentro por completo, decime si puedo seguir- dijo Enzo, el cual se dio cuenta que su novio apenas iba a poder hablar con semejante pedazo de carne en su boca.

Rulli se retiró momentáneamente de esa hermosa boca, para que el otro pudiera hablar. -Era difícil hablar con semejante morcilla en la boca Enzi- le dijo dejando una lamida a la cabeza del miembro del arquero que tenía al lado y además estaba húmeda con líquido preseminal..

-Ya hablaste mucho a chupar pija de nuevo- Dijo Rulli lo que provocó la risa de Enzo, que empezó con un vaivén lento, hasta que podía escuchar unos leves gemidos de su novio, mientras que notaba como de la garganta ese miembro entraba cada vez más profundo, hasta el punto que le cogian la boca como una trola. -Alta garganta profunda tiene este pibe, ahora entiendo porque te enculaste con el, tenes mujer dos hijos, pero te aparece Juli y dejas todo para él- Dijo Rulli que no dejaba de pellizcar los pezones y además le tiraba el pelo para tener mejor ángulo y cogerle la boca.

-Lo amo, no es solo sexo- Dijo Enzo entre gruñidos al sentir como su verga entraba y salia de su novio. -Si yo también amo a cualquiera que se deje hacer lo que hace este pibe- dijo Rulli que se escupe la mano y empezó a masturbar la dura erección de Julian, la cual estaba rebotando en su cuerpo.

Rulli sacaba por completo su miembro de la boca de ese chico y se agacho y empezó un beso en el que podía saborear su propio sabor y además Julian retiró las manos de los hombros de Enzo, para llevarlo a su cara y su pelo. -Dios hijo de puta que linda pija que tenes- dijo Julián en los labios del arquero. -Gracias me siento re halagado, pero ahora te quiero hacer mierda el culo, y capaz tu novio quiera arruinar un poco mas esa carita, que te parece Enzito- había dicho con todo fanfarron.

Chocaron ambos hombres sus manos y cambiaron de posición en este caso, Rulli se acostó sobre Julian y lo hizo que ponsa sus piernas rodeando su cadera, Mientras que la cara de Juli estaba de costado donde tenía a un Enzo de rodillas, con la verga dura y húmeda por lo húmedo de su interior.

Rulli no espero nada e ingresó más de la mitad de su erección dentro de Julian, lo que lo hizo gritar como chancho, -Como me gusta la sensación caliente y apretada de este culo pibe y eso que me falta algo de la mitad para estar adentro todo- dijo mientras bajaba y besaba su cuello y su pecho. Mientras Enzo empezó a penetrar la boca hinchada de su novio.

En la vorágine sexual, Rulli quedó cerca de la boca de Julian que estaba ocupada con la verga de Enzo, el arquero tomó con su mano libre el miembro de Enzo y lo saco por completo de la boca de Juli y le paso la lengua por la cabeza degustando el sabor salado y además la saliva de ese chico.

Enzo gruñó debido al cambio de boca, estiró su mano y tomó el pelo de Rulli. -No te tenía así- le dijo asombrado el morocho. -Vos te crees que con el Dibu nos juntamos a jugar a las cartas nada más?, ¿sabes las veces que le como la pija sin ahogarme- dijo para luego llevar a cabo ese acto sobre el miembro de Enzo.

Julian miraba a Rulli que no solo estaba haciendo mierda su culo, sino también peteando su chico, mientras que Enzo solo podía aferrarse con una mano al pelo del arquero mientras le hacía un pete profundo que Juli pensó que se iba a tragar hasta las bolas. El por su lado, estaba recibiendo demasiada estimulación de nuevo.

Enzo sacó su miembro de la boca de Rulli, se acercó y le dejó un leve beso en los labios y se metió en la cavidad bucal de Julian nuevamente, quería que su novio disfrute de sus jugos y no iba a ser de otra manera.

Rulli por su parte, empezó a dar embestidas mucho más rápidas y erráticas, mientras su mano masturbaba a un Julian que apenas podía gemir, pero sus manos agarraban las sábanas de esa cama, que era la mayor testigo de ese encuentro.

Julian no aguanto mas y se vino nuevamente, sentía los temblores en su cuerpo y cómo Rulli además apretaba su miembro para exprimir y que cada gota de semen salga de ahí, mientras los otros dos no estaban nada lejos de seguir su camino, el primero fue Rulli que con unas embestidas más, se corrió finalmente en el interior de Julian, se metió lo más profundo para llenar por completo de su semen.

Enzo, al ver cómo Rulli acababa y caía sobre el cuerpo de su novio, se terminó de venir también todo en la boca de Julian, el cual debido a que apenas podía respirar y el reciente orgasmo, no pudo tragar todo por lo que su boca, mandíbula y parte de su cuello eran un desastre de semen de Enzo.

Enzo cayó rendido en la cama, mientras de manera automática, con una de sus manos acariciaba el pelo de Julian y por su parte Rulli se movió para salir del interior de ese muchacho, generando otro jadeo debido a que ahora se sentía muy abierto.

El arquero tomó la cara de Julian con su mano y él con una sonrisa, se dedicó a lamer cada rastro de esperma que pertenecía a Enzo.

Enzo no podía creer que al final el arquero era así, jamás se lo imagino y además tampoco podía negar que verlo probando su semen no lo había vuelto a calentar de nuevo, sintió un tirón en su miembro que al ver esa escena ya empezaba a ponerse duro de nuevo.

Esa noche no terminó ahí, hubo una segunda ronda, pero en la cocina, cuando Julian estaba besando a Rulli y se apareció Enzo solamente vestido con una toalla y su cuerpo húmedo, Fue llevado al amplio sillón del living donde Julian lo cabalgo y por otro lado Rulli se encargó de masturbar a Julian y además de cogerse la boca de Enzo.

Hubo una tercera ronda esta vez en el baño principal, más precisamente en el jacuzzi, donde un Enzo y Rulli sentados muy cerca se comían la boca, mientras que Julian los iba cabalgando un rato a uno y otro rato a otro, el agua caliente y las cogidas anteriores hizo que no necesite para nada de preparación previa.

Terminaron los tres en la enorme cama Julian en el medio, con su cabeza recostada en el pecho del arquero, mientras que su culo se apoyaba en Enzo. Estaban demasiado relajados los tres.

-Así que el DIbu- DIjo Enzo, -Y que queres que te diga, paso varias veces, el pibe es re salvaje igual, lo que hicimos hoy es algo normal para él- dijo Rulli mientras sonreía recordando esos encuentro y acariciaba el pelo húmedo de Julian.

-Viene bien de abajo- dijo un Julian que levantó su rostro para mirar al arquero. -Si viene bien?, no saben lo que es eso, las primeras veces no llegaba a tomar nada en la boca, encima a él le encanta hacerme ahogar, ver que tengo la cara hecha mierda- Dijo acariciando un cachete de Julian.

-No lo tenia asi a Dibu- dijo Enzo, -Sabes los que pasaron por esa pija- Dijo Rulli riendo, -Que quede acá, pero Dybala, Cachetitos Montiel y hasta el Cap Messi- dijo y cuando se dio cuenta tenía a ambos compañeros de cama mirándolo con los ojos bien abiertos al igual que sus bocas.

-Cierren las boca porque hay pija de sobra para que entre ahí- dijo Rulli.

La pareja no tardó en quedarse dormidos en la cama, abrazados entre los tres, sin recordar nada de los problemas que habían tenido unos días antes. Cuando llegó el momento de volver a cada uno por su lado. Julian, Enzo y Rulli acordaron que podían divertirse entre ellos, se lo tenían permitido. Rulli solo pudo sonreir y besar a Julian primero -Es un honor pasar a ser miembro estable de este culo- Dijo y luego se acercó a Enzo y con su mano acarició el bulto de este -Como también fue un gusto tenerte en la punta de la lengua y toda la garganta pibe- le dijo sonriendo y caminando a abordar su vuelo que ya estaban llamando por los altavoces.

Tanto Enzo como Julian se quedaron mirando, ya que jamás creyeron que ese pibe que tenía esa cara de nene bueno iba a ser así. Por su parte ellos habían limado cualquier problema que tuvieron y volvieron a ser lo que siempre fueron, amantes entre ellos y con tapaderas para los demás.

Cada uno camino por su lado, a donde llamaban sus vuelos, les dolía la despedida si, pero por suerte Noviembre estaba por llegar y otra fecha FIFA hay!.