Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

He vuelto a raparme. Es la quinta vez que lo hago este año. No soy capaz de dejar mi pelo en paz desde que supe la existencia de la maquinilla de afeitar de mi padre. Desde pequeño ya me habían rapado alguna que otra vez por culpa de mi prima y su problema con los piojos. Me acuerdo de como lloré ese día, le gritaba a mi padre que parara mientras mi madre me daba la mano para consolarme y me decía que todo iba a terminar pronto, que era por mi bien. 

Creo que al final no todo había terminado. Mamá me dijiste que mis problemas se irían, y la verdad tuviste razón, en unas semanas se fueron los piojos. Pero ya tengo 17 años y todavía no siento que se hayan ido esos malestares que tengo. Ese sentimiento que se me pasa por la cabeza cada vez que te decepciono o cuando papá y yo discutimos sin control. Desde que hicisteis vuestras vidas, os olvidaste de llevarme con vosotros. 

No me siento nada cómodo estando en dos casas diferentes porque siento que sois unos desconocidos para mi. Os olvidasteis de darme vuestra felicidad, empatía y cariño. No seáis egoístas y por favor darme algo que me haga sentir vivo. Necesito que me salvéis de estos pensamientos que no paran de rondar por mi mente. Un día están y al día siguiente también. No creo que pueda aguantar mucho más. Necesito paz, necesito una señal que haga que mis frustraciones se vayan.

Sentirme así cada vez que me rapo, ser presa de mis propios pensamientos como ratón escapando del gato es algo jodido. Creo que debería dejar de raparme y dejarmelo crecer. Empezar de cero no estaría nada mal. Ser una versión mejorada de mi hará que me salve de mí mismo.

Al parecer, la costumbre de quedar en la Plaza Azul para hablar de cómo nos van las vacaciones antes de ir a clases nunca se irá. Y mejor así. Necesito un momento de paz antes de empezar la rutina.

— En nada empiezan las fiestas de La Arana. ¡Buah! Se viene jagger con 43 .— Dije entre risas.— Tenemos que conseguir un barril chavales. Tenemos que aguantar toda la semana. ¿Si o qué?.

No es normal las risas que nos echamos en la plaza, sin exagerar solo se nos escucha a nosotros como si no estuvieran ese grupo de otakus raros en una esquina. Parecen anormales mirando esos dibujitos de mierda.

— ¡Eh! Chavales, no os he dicho mucho pero llevo quedando con Soriana y tal. Y bueno, no creo que dure mucho en las fiestas, ya sabéis, me va a dejar agotado.— Francisco lo decía con una voz pícara mientras nos guiñaba el ojo. 

— ¿Cómo puedes follarte a Soriana? En plan que follas como un puto viejo, cabrón, si no tienes ni ritmo bailando no me imagino follando.— Dije burlandome de él mientras los demás miembros del grupo se reían conmigo. 

— ¿Qué ladras tú? Al menos yo follo. Mírate, con la altura que tienes pareces un pitufo y con la cabeza rapada esa que me llevas asustas a las tías.— Dijo burlándose de mí mientras nos reíamos.— Pero para que sepas, te conseguí un polvo asegurado con Rosa. Bro , esta semana la pones. 

— ¡Eh, eh, eh! ¿Como que mi hermana va follar contigo? Sobre mi cadáver la vas a tocar Nahr...

— ¡Buah! ¿Pero quién no se follaría a tu hermana? Está to' buena.— a carcajadas decía Xabat.

— ¡Ni puta gracia Xabat! No hace ni puta gracia hermano, así que calla la puta boca y dejad en paz a mi hermana. Sobre todo tú.— Me miraba Bombilla con molestia.

Como siempre, Bombilla no es capaz de soportar las bromas. Es un picón de cojones. Todavía me acuerdo el día que le empezamos a llamar Bombilla por el pedazo frente y cabezón que tenía hace unos años atrás. Desde ese día no paraba de insultarnos, y sobre todo a mi por ser hijo de dos moros. Me alegro de que se haya dejado flequillo. Pero vaya que sí que era un gran capullo. Le tengo un asco al hijo puta ese. Pero bueno, como no soy rencoroso no creo que le importe que me tire a su hermana.   

— No, no, no, no voy a acercarme a ella. No quiero meterme con las hermanas de mis bros . Hay que respetar, además, yo estás fiestas no vengo a estar con tías sino a divertirme.— Cambié de tema, que el ambiente estaba algo tenso.— Y ya que estamos tenemos que convencerte en beber y bailar un poco que pareces un poste ahí en el medio del dj .— Empezamos a reírnos como si no hubiera un mañana.

La tarde ha estado bien, esta vez sin peleas entre Bombilla y yo. Normalmente nos peleamos por chiquilladas, pero esta vez ha sido lo contrario. Creo que nos llevaríamos bien si dejará de ser tan él. Además, dentro de poco seré su cuña’o, así que tendré que enseñarle hacer cuscús para satisfacer a mi familia y a mi. Y obligarle a bajar a Marruecos. ¡Dios! No me imagino la cara de pringa’o que se le va a quedar de ver tanto moro.

Y otra vez en casa, supongo. Está semana me toca con mi madre, así podré convencerla mucho más fácil de irme por ahí. Que ganas tengo de despegarme de todo y poder hacer lo que quiera. 

Llevo casi todo el verano en Marruecos porque a mi primo le ha dado por ir a boxeo y quería que le enseñara alguna que otra cosa. Apuesto que en 6 meses o menos lo va dejar, como siempre hace con cualquier hobby que le interesa. Él no sabe de verdad el sentimiento de boxear, el momento de dar golpes a tus oponentes sabiendo que todo ese entrenamiento duro que has hecho ha merecido la pena. Esos momentos conmigo mismo llorando, vomitando, curándome las lesiones ha hecho que me sienta orgulloso de mí mismo. 

Todavía me acuerdo de ese día que me enfade bastante con mi padre. Le echaba la culpa de que mamá le hubiera dejado. Le dije que ella me contó todo lo que él la hacía sentir, que ya no la quería como antes, que no sentía ese amor como el primer día que se conocieron. Ella tuvo que aceptarlo y seguir adelante. Pero que todavía le seguía teniendo ese cariño por todos los momentos que habían tenido. 

No paraba de llorar, porque mi mamá no tuvo la mejor idea de irse por ahí a “conocerse” a ella misma. Pero para mí fue una traición tan cruel. Me dejó solo en mi momento más vulnerable, cuando más la necesitaba. Y no solo ella, sino también a papá. No me daba el amor que necesitaba, hacía tantas horas extras en el trabajo que me la pasaba la mayoría del tiempo en la casa de Francisco. Y cuando volvía, me mantenía callado porque a la mínima me gritaba furioso.   

Ese acto de egoísmo que sufrí desde los 7 años, sentí que no me querían más, que no querían verme más. Empecé a pegar a la pared de mi cuarto cada vez que estaba triste o furioso conmigo mismo por no ser el hijo que deseaban. Pensaba que el verdadero motivo de su separación era yo, tenía lógica porque los dos evitaban estar conmigo. Me duele pensar que solo era una molestia. Yo solo quería haber nacido sin ser un estorbo. 

Hasta que unos años después, me encontré con un cartel sobre una oferta de clases de boxeo. Desde entonces mis frustraciones se iban con dar unos puñetazos al saco, de cómo mis compañeros y el entrenador me trataban con amor y respeto. Volví a respirar cuando me estaba ahogando en mi propia desesperación de pedir ayuda aunque nadie me escuchara. 

Chapter Text

— Egun on guztioi! Gaur, egun oso garrantzitsua da. 218ko K.a. Erromatar Inperioa Frantziatik sartu zen eta Hispaniako lurralde asko hartu zuen, zehazki, gaur egun ezagutzen dugun herrialdea, Arana. Baina, Aranako biztanleria oso gogorra zen, gehienezko jendea borrokalaria zen. Jeneral erromatar bat, Alejandrino Atis, normalean guduak irabazten zutenez, gure herria inbaditzea erraza izango zela pentsatzen zuen. Aldiz, gure borrokalari garrantzitsuenetako bat, Alda de Aculodi, Alejandrino burua moztu zuen bere urrezko ezpatarekin. Hori dela eta, erromatarrek bost aldiz inbaditzea saiatu ziren. Baina, seigarrenetik garaitu izan zen.— Decía la alcaldesa con emoción en su voz y con los ojos llorosos.

Como todos los años, la pesada de la alcaldesa no para de repetir la misma historia de los romanos intentando invadir Arana o cuando en la Guerra Civil un familiar suyo luchó contra los liberales con honor. Como me la pela. En plan, ¿por qué debería saber la historia de este pueblo? ¿Para qué me sirve saber eso? Pues para nada. La historia no sirve para nada, y para este curso me toca estudiarlo, joder. 

— ¡Ey, Namhjsim!— Me dijo surrando Xabat sacándome de mis pensamientos.— ¿Has visto lo buena que se ha puesto este verano Rosa?

Lo miré confundido mientras dirijo mis ojos hacía donde estaba apuntando con su dedo. Y… No veo a Rosa. Veo a su mejor amiga, Soriana, al lado de una tía que no conozco, quizás si se diera la vuelta la vería mejor, aunque mis ojos están siendo bendecidos con tremendo culo que me lleva.

— Xabat no veo a Rosa pero veo a alguien mejor que Rosa.— Dije susurrando mientras me reía pícaramente. 

Pero recibí una colleja de su parte.— ¿Tú eres tonto o qué? Chaval que es Rosa. Mirala bien.

— Nipa que es ella.— Sorprendido volteé a verla otra vez y justo ella se dió la vuelta para hablar con su amiga. ¡Ostras que sí que es ella! Sigue teniendo el mismo perfil pero ahora está como el triple de buena que hace unos años atrás.— ¿Se ha teñido el pelo de rubia, no? Le queda de puta madre.— Me quedé embobado con su cambio y figura.

— Además se lo ha dejado largo… Uff… Lo que le haría yo en la cama agarrándola de ese pelo.— Decía mientras sonreía como un bobo como yo.— ¡Dios! Y ese culo que crece como las entradas de Bombilla.— Con ese comentario empezamos a reírnos de una manera. A Xabat le salen los mejores chistes como si nada. Yo creo que debería dejar la tontería está de ser fisioterapéutico y trabajar en el Hormiguero.

— ¿Sabes qué? Sé que dije que no iba acercarme a Rosa pero se ha puesto tan buena que no puedo controlar mis impulsos de hacerlo con ella.— Dije sonriendo.— Tiene pinta de que lo movería muy rico.

— Vaya guarrillo que estás hecho chaval.— Me da una palmadita en la espalda mientras sonríe.— Ya sabía yo que te la ibas a tirar, así que no creo que te la robe. Ya encontraré más gatitas por ahí. Venga chaval aprovecha a conquistarla que yo distraigo al cabezón con Fran.— Con esa última frase nos chocamos los puños y me fui directamente hacía la gatita.

No sé cómo lo hago pero tengo un don en conquistar a las chicas. Me sale tan natural pero no sé por qué me he sentido tan nervioso hablando con ella. Cuando me ha mirado con esos ojos y me ha sonreído como si estuviera esperando mi llegada, he sentido como mi cuerpo se estremecía de una manera. Me intimida, me encanta. No sé como será en la cama pero quiero que me haga sentir así mientras me lo hace.

— Agur Nahr, escríbeme siempre cuando salgáis los vascones de fiesta, para ir con mi grupito con vosotros.— Me dijo ella mientras me guiñaba el ojo y sonreía. Uf, me está volviendo loco está tía.

— Sí, sí, sí, ya te escribiré cuando salgamos.— Le digo algo nervioso en mi voz mientras sonrió.— Y que no se te olvide que está noche hemos quedado tú y yo, bellezón.— Le guiño el ojo mientras vuelvo otra vez al lado de Xabat.

Como siempre les cuento mis pillerías a Xabat y a Fran mientras nos reíamos como unos tontos. Me alegro que Bombilla no se haya dado cuenta de nada, porque sino me mata. ¿Quién se cree él de esconderme a una belleza como su hermana? La voy a dejar tetrapléjica si me cabrea hoy Bombilla.

— Amaitzeko, eskerrik asko etortzeagatik eta espero dut ondo pasa festan. Gora Aranako festak!— Se escuchan petardos y los trabajadores del ayuntamiento tirando serpentinas y globos en el balcón del ayuntamiento mientras tanto los demás lo festejamos con gritos y saltos.

¿Era el tercer piso o el cuarto? Tiene que ser una puta broma que todos estos años que he ido a la casa de Fran todavía no sepa en qué piso vive. Vaya cachondeo me llevo. Como lo llame otra vez se va cabrear y me va a montar un follón como siempre. Mira, hoy lo hago de voleo porque necesito estar de buen humor para Rosa. Sobre todo aquí abajo. 

— ¿Sí?— Habla Fran desde el telefonillo. Uf, esta vez me he salvado.

— Ábreme, que soy yo.— Me abrió la puerta y me dirigí directamente hacía su puerta. Ya estaba él ahí esperándome. Nos damos un abrazo con una palmada en la espalda y entró en su casa como si fuera la mía. Como costumbre le robo un Bifrutas y voy directamente hacía a su habitación.— Oye, deberías limpiar un poco está pocilga. Luego no te quejes cuando tu madre te pille la mandanga.— Dije riéndome.

— ¡Tú, cállate! Que hoy no estoy solo, está mi hermano. Así que no te pases de listillo y dime lo que me tengas que decir.— Se sienta en su silla gamer mientras que yo me siento en su cama desordenada llena de mierda.

— Te he dicho para quedar ahora por dos motivos. Primero, le he dicho a mi madre que voy pasar la noche en tu casa para que no se preocupe y me ha dicho que le viene bien porque quería ver a su novio ese el travesti.— Dije molesto. No sé qué cojones le vio mi madre a ese travelo pero fijo que le pone los cuernos con un maricón de esos chaval.— Y segundo, como ahora tengo la casa sola tengo más facilidad de hacerlo con Rosa, ya sabes.— Me reí con un tono pícaro.

Fran me miraba con el ceño fruncido.— Ósea, ¿has venido aquí para pedirme condones? Bro , los condones están caros y solo me quedan tres. Si quieres una empieza a soltar pasta, que aquí no nos mantienen como el rey.— Dijo mientras extendía la mano.— No me mires así que cuestan 11 pavos y más el lubricante ni te cuento.— Lo miré divertido.

— Si venga y también te doy mi casa no te jode.— Dije riéndome.— No he venido a pedirte condones, que mi madre sigue follando así que sé dónde los guarda. Yo solo quiero que me ayudes a distraer al bobito de Bob para que yo pueda comermela tranquilito.— Me quedo pensando un momento antes de seguir hablando.— Tenemos que emborracharle a full y así no va estar tan atento de donde va estará su hermana por un rato.

— Le diré a Soria que le empuje a beber, ya sabes como influye monde a Bombilla en todo. Que pena se la vaya a quitar.— Nos descojonamos sin parar. 

Estuvimos hablando un rato del Fifa, ya que lo último que han sacado es una puta mierda. El mejor de todos será el Fifa 17 y me la pela. Es que vaya factous acabo de soltar. Que pena que EA no vaya sacar más, todavía no me lo creo. Que ya estaba ahorrando para que sacarán otra porque madre mía, vaya mierda de juego, jura’o. Pues nada, a ver cuando sacan el GTA 6.    

— Oye Nahjsim… Vamos a ponernos serios ahora.— Me dijo con un tono frío.— No sé como te lo vas a tomar lo que voy ha decir ahora pero si al final tenéis algo Rosa y tú, no te dejes coma la cabeza.— Sus ojos no paraban de mirarme fijamente.

— Mmh… ¿vale bro ? En plan, ¿tú crees que ella me va a tener como si fuera su perro? La tengo yo antes a cuatro patas.— Me rió. 

— Si, si, si, lo que tú digas pero el que avisa no es traidor. Pero bueno, tú sigue presumiendo que seguro tardas 5 minutos en correrte.— Dijo divertido y le miré ofendido. No sé qué le ha pasado pero el ambiente se había puesto muy tenso. Sé que ha tenido alguna que otra novia por ahí pero ha sonado super serio para solo darme un consejo. ¿Le gustará Rosa?... Nah, no creo. Ya me lo hubiera dicho y además no tendría mucho sentido si ha sido él que la ha estado comiendo la cabeza para liarse conmigo. Mira, ahora no estoy yo para comerme el coco. Que hoy se emborracha hasta no sentir nada.

Estamos los vascones esperando a Xabat mientras que el Bombilla le monta un sermón a mi colega. En plan chaval, que a la Soriana no le gustas, espabila un poco. 

— ¡Eh chavales! Ya estoy, que mi padre no sabía dónde había puesto la ginebra y hemos tenido que mirar por todos los lados.— Se queda callado un momento analizando la situación.— ¿Qué pasa?.

— No para de comerle el coco a Fran, de Soriana esto, que Soriana lo otro. Va de feminista y no la pone.— Le susurro.

Bombilla seguía dando la chapa. Estoy a esto de pirarme de aquí sin esos dos. Que dentro de nada empieza el dj y además tengo ganas de ver a Rosa. Hablando de la reina ya está aquí.

— Bob dejá en paz al pobre Fran, que nosotras hemos traído más alcohol del bueno.— Saca dos botellas de Malibu rosa sonriente. Que se note que son unas pijas. 

— Rosa no te metas. 

— Oye, oye, oye. Habla bien a tu hermana. Llevas enfada’o to’ el día. Chico relajate ya.— Soriana si que sabe controlar a su perrito.— Vamos chicos, que el dj empieza en nada y tenemos que encontrar un buen sitio.— Le coje la mano a Fran y se van yendo. Yo intento acercarme a Rosa pero es imposible si tiene un suricata al lado. Creo que está noche va a ser algo difícil para mí.

Chapter Text

El ambiente está de puta madre. Ha venido toda Arana y los del Burdina herria también. El dj no para de poner temones del Jarfa. Hemos hecho una de las mejores mezclas con ginebra, fanta y vodka . Pero la tonta de Soria casi se bebe la mezcla entera y todavía son las 12, vaya mujer. Pero seguimos activos con el porro. He intentado darle a Bombilla, pero el chaval cree que le va a fichar el Athletic o algo y no quiere tomar. Como no tomé algo me voy a volver loco, que Rosa no para de hacerme ojitos y mi polla no aguanta ni un segundo más.

Los broski y yo hemos intentado de todo, bueno intentado, intentando, no hemos intentado nada. Xabat se ha ido a liarse con una y Fran está hablando con el camello y yo aquí supervisando que no venga la poli. Fijo si nos pillara la poli me detendrían a mi primero por moro. 

 — Venga va, vámonos. Hoy a Jon le ha dado por subir los precios y no me quiero endeudar con él.

— ¿Jon subiendo precios? Vaya cachondeo, pero si vive en la Area. Es un pijo de mierda.— Dije furioso. Iba ir hacía él pero Fran me detiene cogiéndome del brazo.

— Tranquilízate, aunque vayas a boxeo no sirve de nada. Te recuerdo que su madre es amiga de mi padre y ya sabes que tiene la lengua larga el chivato. Un día de estos dejaré de comprar.— Dijo pensativo.— Pero de momento me voy a divertir. Además como vas a ir hacer tus cositas con Rosa dame tu porrito.— Dijo quitándomelo de las manos y seguido tomando una calada. 

— ¡Oye! Que ya no tengo más, vaya cara que tienes.— Dije riendome.— Hablando de Rosa, ayúdame a distraer a su hermano. No encuentro un buen momento para hablar con ella e irnos para mi casa.  

— Vaya pringa’o que eres, que tampoco es difícil distraerle.— Dijo riendo mientras nos dirigimos hacia Soriana y sus amigas.— Ahora mismo Soriana está algo borracha. Si te das cuenta al otro lado Bombilla no para de mirarla.— Me susurraba en el oído mientras que miraba la situación. Dios, que miedo me daría tener esa obsesión que tiene él por ella.— Mi plan es estar con Soriana de chill y un momento de estos llevarla a un rincón algo lejos de aquí para liarme con ella y seguramente él nos siga. 

— Vale, me parece bien, pero ¿tú crees que os va a seguir? Tampoco veo tan enfermo al Bobito.— Dije gritando en su oído, poco a poco nos íbamos metiendo dentro de la multitud y la música cada vez sonaba más alto.

— Tú confía, que llevo un buen tiempo con Soriana y me he fijado en ciertas cosas que te digo yo que está mataría por ella.— Como no funcione me voy a cagar en él y en su estampa.— Pero date prisa que hoy no estoy de buen humor y seguramente solo me lie con ella y nada más.— Me fuí al lado de Bombilla mientras que Fran se fue con Soriana.

El plan iba muy bien, yo estoy bailando o sacando fotos para ig para disimular un poco y de vez en cuando miró de reojo a Bob y uf, se le notaban los celos desde aquí. El cabrón de Fran no para de cepillarsela como un desesperado y luego dice que no está de buen humor. Hasta que veo que Fran se va con Soria y efectivamente Bob se va yendo.

— ¡Oye Bob! ¿A dónde vas?.— Le dije gritando.

— Emm…, me voy a tomar un poco de aire, ya me estoy agobiando. Tú quédate aquí, no tardo nada.— Y se va yendo. 

Ahora sí es mi oportunidad de hablar con Rosa. Que ganas tengo de tirarmela. Pero siento que me cojan de la mano y un susurro que me estremece todo el cuerpo.

— Vamonos Nahjsim, ahora que mi hermano no me vigila podemos hacer lo que queramos.— Dijo riéndose pícaramente.

Sin restichar, no fuimos de ahí. No sé porque pero me ha hecho replantearme si en verdad quiero solo acostarme con ella. Si me habla así todos los días, lo quería solo para mí.

Ya estamos en mi casa. Como lo suponía mi madre no está y se habrá quedado en la casa del maricón. Estoy muy tenso. Desde que salimos de fiesta hasta que hemos llegado a mi casa me ha estado agarrando de la mano y dándome caricias. Hermano, yo estaba demasiado tieso. Como mucho la sonreía de vez en cuando. Creo que debería simplemente coger los condones e ir directamente a la acción. 

— Oye Nahr…— Se acerca a mí lentamente mientras me sonríe y me toca el torso lentamente. Si sigue así me voy a poner como una moto.— Se que hace poco hemos estado hablando y tal y que todavía no hemos hecho nada en la cama pero me gustaría repetir de vez en cuando esto. Al menos si quieres en fiestas.— Me quedé un poco en shock . Está tía que se ha puesto más buena que el pan, ¿me está diciendo que quiere follar más conmigo? Allah me ha bendecido o qué. 

— S-sí-sí-sí, por mí sin p-problema. Cuando quieras m-me llamas.— Vaya gilipollas parezco. ¡ Amai ! estoy tan emocionado que ya no sé qué decir.

— Que mono te pones cuando estás nervioso.— Se ríe. Me mirá con esos ojos que no puedo controlarme. Así que le planto un beso que ella misma me sigue el ritmo. Me toca como con desesperación que me pongo cachando no, lo siguiente. Está noche me voy a quedar bastante satisfecho.   

Desde aquella noche, lo hacíamos casi todas las noches. Gracias a Fran, a Xabat y a las amigas de Rosa podíamos escabullirnos fácilmente del Megamind . Cada vez que lo hacíamos sentía que estaba en el cielo. Los movimientos que ejercía en mi polla no eran normales. Ha hecho que me haga adicto a su cuerpo y de ella también. Siento muchas cosas cuando estoy con ella y no solo follando. 

Hace mis días un poco amenos porque no paro de discutir con mi madre por las horas que llego a casa o por la borrachera. Me tiene un poco hasta los cojones, ya tengo una edad para hacer lo que me dé la gana. Si ella estuvo con la escoria de su novio, pues a mi que me deje en paz. 

Me has dejado solo durante toda está semana de fiesta, sin dirigirme ni una sola vez pero ni una puta vez la palabra con la excusa de que estabas ocupada y que no tenías tiempo para mí. Pero bien que subes historias al whatsapp que si te has ido por ahí a comer o que tu novio te ha regalado no se que. Mamá si no quieres verme, me lo dices y ya. No te soporto y eso me puto duele. 

Quiero simplemente desaparecer en la faz de la tierra un rato y luego volver porque sé que Rosa me entendería como me siento, como está haciendo últimamente. La estoy empezando a cogerle cariño. Ojalá mamá fueras así.