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"La Consorte Médica Asombra al Mundo" (医妃惊世 - 顾染锦)

Summary:

Ella era originalmente una poderosa líder de una familia aristocrática, con habilidades médicas incomparables.
Un día, transmigra al cuerpo de una joven señorita inútil del linaje principal en la residencia del General, la primera prometida del príncipe heredero en ser rechazada públicamente, objeto de burla para todos.

En el banquete de selección, se le asigna en matrimonio el famoso príncipe lisiado.
Todos se ríen: "Un ciego y un lisiado, hechos el uno para el otro por el destino".

Lo que no saben es que ella posee recetas de píldoras perdidas hace mucho tiempo, capaces de crear elixires supremos, y además tiene como mascota una criatura divina, única en el mundo.

¡Pero lo más aterrador es su príncipe lisiado!
Tiene una mente retorcida y astuta, junto con una constitución de cultivo desafiante para los cielos, capaz de aplastar a todos los genios en un instante.
Durante el día, se sienta en su silla de ruedas, pero por la noche... ¡se aferra a ella pidiendo besos, abrazos y que lo levante en alto!

Notes:

Este trabajo es una traducción no oficial de la obra original "La Consorte Médica Asombra al Mundo" - 医妃惊世 escrita por Gu Ranjin - 顾染锦 . La traducción fue realizada por mi persona y se presenta como una obra realizada por fans para fans, sin fines de lucro. No tengo derechos de autor sobre el contenido original, ni reclamo propiedad alguna sobre los elementos de la obra original.

El propósito de esta traducción es simplemente permitir que más personas disfruten de la obra en español, y se hace con el mayor respeto por el autor original y la obra en su idioma original.

Todas las referencias a los derechos de autor de la obra original pertenecen a sus respectivos titulares.

Chapter 1: Capítulo 1 - 25

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

Dolor.

Una explosión de dolor en la cabeza, como si todo su cuerpo hubiera sido aplastado por una carreta. Una sensación ardiente de sufrimiento recorría cada rincón de su ser, insoportable.

Baili Hongzhuang abrió los ojos con dificultad. Al observar todo lo extraño que había a su alrededor, recuperó la conciencia por completa.

¿Dónde estoy?

Sus ojos, profundos como un estanque oscuro, brillaban con inteligencia. Recordaba claramente que había encontrado un misterioso anillo en el nido de una bestia divina, y que por accidente su sangre había caído sobre él.

Entonces, de pronto, se desató un vendaval; el cielo y la tierra parecieron cambiar de color. Al despertar nuevamente, estaba en este lugar desconocido.

— ¡¡¡Tss…!!!

Con el ceño fruncido, Baili Hongzhuang se llevó las manos a la cabeza. Fragmentos de recuerdos familiares, pero extraños, inundaban su mente, como si quisieran hacerla estallar.

Un momento después, el dolor insoportable en su cabeza comenzó a disiparse. La confusión en sus ojos desapareció, pero su corazón estaba sumamente conmocionado.

¿Es posible que… haya viajado a través del tiempo? —dijo, incapaz de disimular su incredulidad. — ¿Y qué ahora está en el Continente Shengxuan, mil años en el futuro?

Ella había sido la maestra más joven de una poderosa familia en el Continente Shengxuan, un genio sin igual, conocida en todo el continente.

¿Quién iba a imaginar que, debido a un anillo, su alma terminaría viajando al futuro y habitando el cuerpo de la hija de un general en el Reino Fengbo, una inútil conocida por todos?

Curiosamente, esta joven también se llamaba Baili Hongzhuang.

Sin embargo, a pesar de ser la hija legítima del General, nunca había recibido su cariño. Su madre biológica había muerto temprano, y su única salvavidas era un compromiso matrimonial con el príncipe heredero, lo que había asegurado su posición.

Pero hace tres meses, quedó ciega repentinamente, perdiendo así la calificación de convertirse en emperatriz.

Ayer, el emperador anunció la anulación del compromiso. Incapaz de soportarlo, Baili Hongzhuang había decidido suicidarse tragando oro.

De hecho, ese suicidio fue ayudado por su “buena hermana” Baili Yuyan, quien, con la excusa de consolarla, no paraba de decir cosas que la atormentaban.

¡Me temo que la razón por la que se quedó ciega en primer lugar tiene algo que ver con Baili Yuyan!

¡Maldito anillo! —exclamó Baili Hongzhuang con furia.

El contraste entre ser una asombrosa maestra de familia y convertirse en una inútil era simplemente demasiado grande.

Al suspirar, bajó la cabeza y sus ojos se fijaron en algo de repente: un anillo negro, de estilo antiguo, descansaba perfectamente en su mano.

Esto… ¿cómo es posible?

Baili Hongzhuang tocó el anillo con asombro. ¿Podría ser que el anillo había viajado con ella a través del tiempo?

En ese momento, desde fuera de la habitación, se escucharon pasos ligeros. Momentos después, una pareja, un hombre y una mujer, aparecieron en su campo de visión.

No eran otros que Baili Yuyan y el príncipe heredero, Xuanyuan Huan.

A diferencia de la inútil Baili Hongzhuang, Baili Yuyan poseía un talento excepcional para el cultivo, ya su corta edad ya gozaba de renombre en el Reino Fengbo.

Por eso, el General había planeado desde hacía tiempo que Baili Yuyan reemplazará a su hermana en el compromiso.

Al ver a Baili Hongzhuang, viva y sentada en la cama, una pizca de sorpresa cruzó los rostros de ambos.

Estaban convencidos, por las palabras de las sirvientas, de que Baili Hongzhuang había muerto, razón por la que habían llegado con tanta tranquilidad. ¿Cómo era posible que no hubiera muerto?

¡Querida hermana! ¿Cómo pudiste tomar una decisión tan impulsiva? ¿De verdad tragaste oro para quitarte la vida?

Baili Yuyan se acercó a Baili Hongzhuang con una expresión de preocupación, aunque sus ojos delataban el desprecio que sentía.

Ayer, sus palabras estaban diseñadas para empujar a Baili Hongzhuang al suicidio. Hoy, al enterarse del intento, se había sentido eufórico. Pero este desperdicio humano ni siquiera podía morir correctamente. ¡Qué inútil!

¡Un inútil es un inútil! Ni siquiera puede hacer bien algo como quitarse la vida. En el futuro, será mejor que ella misma le ayude a lograrlo.

Baili Hongzhuang dejó escapar una risa fría en su corazón, pero en la superficie seguía terminando ser una ciega. Con una voz débil, dijo: — Hermana, yo…

Xuanyuan Huan hizo retroceder a Baili Yuyan, su mirada destilaba una lasciva sonrisa maliciosa, mientras sus manos vagaban descaradamente por el cuerpo de Baili Yuyan.

Yuyan, esta inútil se sentirá aliviada si muere. ¿Por qué todavía te preocupas tanto por ella?

Si no fuera porque Yuyan insistió en que viniera con ella, él nunca habría querido ver a esa inútil ciega.

¡Él, el majestuoso príncipe heredero, tenía una prometida tan patética! En secreto, ¿cuántos no se habrían burlado ya de él?

Por fin había logrado cancelar el compromiso. Pensaba que nunca tendría que volver a ver a ese desperdicio, pero ahora resulta que la mujer había intentado suicidarse tragando oro.

Detestaba profundamente ese tipo de actuaciones dramáticas de llorar, hacer berrinches y amenazas. Estaba seguro de que esta mujer sólo quería usar ese método para recuperar su corazón.

El rostro de Baili Yuyan se ilumina con una sonrisa de satisfacción. Permitía que Xuanyuan Huan hiciera lo que quisiera con ella, mientras que de manera hipócrita pronunciaba palabras fingidamente preocupadas:

Su Alteza, Hongzhuang es mi hermana. ¿Cómo puedo dejar que haga algo tan estúpido?

Yuyan, eres tan bondadosa que me tienes completamente enamorado de ti.

Xuanyuan Huan se mostró alegremente, sintiendo un placer inexplicable al hacer lo que hacía frente a la supuesta ciega Baili Hongzhuang.

Baili Yuyan se sintió complacida. Mientras correspondía a los movimientos de Xuanyuan Huan, continuaba interpretando el papel de la buena hermana:

¡Alteza! Si sigue hablando así, Hongzhuang se sentirá herido.

¿Qué sentido tiene preocuparse por eso? — dijo Xuanyuan Huan con desdén, lanzando una mirada desdeñosa a Baili Hongzhuang. — Si no fuera porque Baili Hongzhuang es la hija legítima del General, nunca habría aceptado ese compromiso. ¡La única que me importa eres tú, Yuyan!

Baili Hongzhuang observaba el asqueroso espectáculo frente a ella con una risa fría en su corazón. ¡Qué flor blanca hipócrita es Baili Yuyan!

Hacer algo tan descarado frente a una persona que acababa de intentar suicidarse, ¡la calidad moral de estos dos realmente era insuperable!

Por suerte, la anterior Baili Hongzhuang ya estaba muerta. Si todavía estuviera viva y viera esto con sus propios ojos, seguramente no habría soportado el dolor y habría intentado suicidarse de nuevo.

Mientras tanto, Baili Hongzhuang evaluaba a Xuanyuan Huan frente a ella. ¿Cómo era posible que la Baili Hongzhuang original estuviera tan enamorada de este hombre?

Desde su perspectiva, este tipo no era más que un idiota libertino, alguien que le provocaba náuseas desde lo más profundo de su ser.

Si no fuera porque su cuerpo aún no se había recuperado del todo, ¡definitivamente les haría saber a los adúlteros por qué las flores eran tan rojas!

Xuanyuan Huan, con una sonrisa maliciosa, levantó a Baili Yuyan en brazos. Mientras la besaba, se acercó deliberadamente a Baili Hongzhuang, claramente queriendo que ella lo presenciara todo de cerca.

Los claros ojos de Baili Hongzhuang brillaron con una luz de burla y desprecio. De manera discreta, tomó una pequeña decoración redonda de perlas y la dejó caer al suelo frente a Xuanyuan Huan.

¡Estallido!

El pie de Xuanyuan Huan pisó la perla y perdió el equilibrio. Todo su cuerpo se tambaleó hacia adelante, arrojando a Baili Yuyan al suelo con fuerza.

¡Ahhh!

El grito de Baili Yuyan resonó en la habitación. Su rostro chocó directamente contra el borde de la cama, haciendo que su nariz sangrara sin cesar. La cara que solía ser delicada y encantadora quedó cubierta de hematomas.

Por su parte, Xuanyuan Huan cayó al suelo en una posición completamente desastrosa, sin rastro alguno de su anterior actitud arrogante.

¡Hermana! ¿Qué les ha pasado? — preguntó Baili Hongzhuang con una expresión de aparente preocupación, aunque en su interior reía fríamente. Su rostro reflejaba confusión mientras miraba al frente como si no pudiera ver nada.

Xuanyuan Huan se levantó rápidamente, visiblemente incómodo, y se apresuró a ayudar a Baili Yuyan.

Sin embargo, justo cuando dio un paso hacia adelante, volvió a resbalar y cayó estrepitosamente al suelo una vez más.

¡Estallido!

¡Sonó un golpe sordo y Xuanyuan Huan también se estrelló contra la cama!

¡Grieta!

Otro claro crujido sonó, la colisión de Xuanyuan Huan rompió directamente el puente de la nariz y gritó: — Ah…

Hay una luz ridícula en los ojos de Baili Hongzhuang. Desde que mataste al Baili Hongzhuang anterior, ¡primero recibirás tu ceremonia de arrodillamiento como interés!

Xuanyuan Huan se estaba tapando la nariz de dolor, las hemorragias nasales le salían de los dedos y el intenso dolor lo mareaba.

Su Alteza, ¿cómo está?

La cara de cabeza de cerdo de Baili Yuyan parecía preocupada, rápidamente se levantó y miró a Xuanyuan Huan que estaba a un lado.

Los dos tienen cuatro ojos, uno frente al otro, y dos filas de hemorragias nasales fluyen hacia abajo, qué graciosos se ven.

¡Maldición! — Xuanyuan Huan maldijo, mirando a Baili Hongzhuang, y directamente atrapó su cuello con una mano. — ¡Baili Hongzhuang, tú lo hiciste!

Baili Hongzhuang agarró a Xuanyuan Huan con ambas manos y pellizcó sus manos, luciendo en blanco pero inocente, — Su Alteza, yo... ¡no hice nada!

Xuanyuan Huan estaba enojado, pero pensando que Baili Hongzhuang no podía hacer nada en absoluto, solo pudo tirar a la basura a Baili Hongzhuang enojado, y rugió: — ¡Mala suerte!

Baili Hongzhuang seguía tosiendo mientras se cubría el cuello, diciendo intermitentemente: — ¿Tú también piensas que es mala suerte?

Escuché que este patio estaba embrujado antes, parece ser cierto.

Baili Yuyan se sobresaltó y preguntó: — ¿Qué quieres decir con esto?

Viví en este patio desde que era niña, y han sucedido tantas cosas raras. Este tipo de luchas inexplicables es una ocurrencia común.

Desde mi punto de vista, puede que yo sea la razón por la que caí en mi apariencia actual

Mientras hablaba, los ojos de Baili Hongzhuang se iluminaron, y en su rostro encantador apareció una expresión llena de esperanza.

¡Hermana mayor! ¿Podrías ayudarme a hablar con nuestro padre para que me permita cambiar de residencia?

Al escuchar esto, la expresión de Baili Yuyan cambió ligeramente. La Mansión del General era perfecta en todos los sentidos, excepto por el hecho de que el patio donde vivía Baili Hongzhuang estaba en completo abandono. Era una existencia bastante peculiar.

Cada vez que entraba allí, sentía una incomodidad extrema. ¡Quizás, realmente se trataba de un patio embrujado!

Parecía que, en el futuro, sería mejor evitar venir aquí lo más posible.

Sin embargo, lo que quería era que Baili Hongzhuang nunca pudiera levantarse. ¿Cómo iba a ayudarla a cambiar de patio?

Hermana mayor, intentaré mencionárselo a nuestro padre. Pero ya conoces su carácter; si lo logramos o no, es otra cosa

El rostro de Baili Yuyan mostraba una expresión de dificultad, y su tono era suave pero cargado de aparente impotencia.

Al escuchar las hipócritas palabras de consuelo de Baili Yuyan, Baili Hongzhuang se rió fríamente en su interior.

Qué astuta era, poniendo toda la responsabilidad en el General, mientras se presentaba como una persona amable y bondadosa frente a Xuanyuan Huan.

Yuyan, ¿por qué sigues prestando atención a esta mujer? Xuanyuan Huan, con una expresión de disgusto, dijo: — ¡Vámonos ya!

En ese momento, Xuanyuan Huan no quería quedarse ni un segundo más.

Como príncipe heredero, nunca había sido tan humillado. ¡Y lo peor era el dolor insoportable de su nariz rota!

Cuando ambos se fueron, los ojos de Baili Hongzhuang brillaron con una frialdad aguda. Ahora que ocupaba este cuerpo, ella era Baili Hongzhuang de la Mansión del General.

El sufrimiento que Baili Yuyan y Xuanyuan Huan le habían causado, se los devolvería mil veces más.

El pequeño revés de hoy no era más que un poco de los intereses que estaba cobrando.

Debían recordar algo: Baili Hongzhuang nunca había sido alguien fácil de intimidar.

Baili Hongzhuang examinó cuidadosamente la condición de su cuerpo. Desde los cinco años, había sido declarada como una inútil para el cultivo, con su dantian completamente destruido.

Sin embargo, al investigarlo ahora, descubrió que su dantian, antes roto, se había reparado en algún momento desconocido.

Aunque ignoraba la causa, para ella esto era una bendición inmensa.

Solo aumentar rápidamente su poder podría cambiar su situación actual tan desfavorable.

Estaba segura de que, después de lo ocurrido hoy, Baili Yuyan y Xuanyuan Huan no se atreverían a molestarla por un tiempo.

No obstante, justo cuando Baili Hongzhuang se preparaba para empezar a cultivar, una voz infantil y abrupta resonó en sus oídos:
¡Ese Xuanyuan Huan es simplemente repugnante!

¡Yo diría que Baili Yuyan es aún más descarada!  Una segunda voz, algo más agudo, le siguió inmediatamente.

Las voces inexplicables hicieron que Baili Hongzhuang abriera los ojos de par en par. En toda la habitación, aparte de ella, no había nadie más. ¿De dónde habían salido esas voces?

¿Quiénes son ustedes?

Frunciendo el ceño, Baili Hongzhuang observó su alrededor con precaución.

Sin embargo, su pregunta cayó en el vacío, como si nunca hubiera sido pronunciada. Las dos voces continuaban discutiendo sin descanso, ignorándola por completo.

¡Digo que Xuanyuan Huan es más repugnante!

¡Yo digo que Baili Yuyan es más detestable!

¡Xuanyuan Huan es insoportable!

¡Baili Yuyan es odiosa!

Baili Hongzhuang levantó la voz, interrumpiendo la disputa: ¡Dejen de pelear! ¡Ambos son despreciables!

- ¡Mmm!

- ¡Mmm!

Ambos bufaron con descontento, pero finalmente dejaron de discutir.

¿Quiénes son ustedes? ¡Muéstrense!  exclamó Baili Hongzhuang con frialdad.

Tras un breve silencio, la voz aguda y aniñada sonó de nuevo, con un tono de queja: ¡Maestra, qué ruda eres!

¡Exacto! Si no nos dejamos salir, ¿cómo esperas que lo hagamos?  añadió la otra voz.

La expresión de Baili Hongzhuang se tornó confusa. ¿Maestra? ¿Dejarlos salir?

¡Sí  

¡Exactamente!

¿Dónde están? preguntó Baili Hongzhuang.

¡Estamos dentro del Anillo del Caos que llevas en la mano!

De inmediato, la mirada de Baili Hongzhuang se dirigió al anillo antiguo y rústico que adornaba su mano.

Ese anillo había sido la causa de su transmigración. Resultó que este objeto se llamaba el Anillo del Caos.

¡Maestra, solo necesitas conectar tu energía espiritual con el Anillo del Caos para entrar en su espacio interior!

Al oír esto, Baili Hongzhuang enfocó su mente y canalizó un hilo de energía espiritual hacia el anillo.

En el siguiente instante, una vibración recorrió su conciencia, y fue transportada a un espacio completamente nuevo.

Ante sus ojos, una majestuosa estructura bicolor en blanco y negro se alzaba imponente: un enorme palacio. Una poderosa y sagrada aura impregnaba el lugar.

Pesado, antiguo, solemne y majestuoso, provocaba un respeto involuntario desde lo más profundo del corazón.

La superficie lisa del edificio reflejaba la figura de Baili Hongzhuang. De pie frente a esta inmensa y grandiosa construcción, se sentía insignificante y débil.

Sus ojos oscuros brillaron con asombro, y murmuró atónita:
¿Este es el mundo dentro del Anillo del Caos? ¡Es realmente impresionante!

Hasta ahora, solo había oído hablar de las bolsas Qiankun que se usaban para almacenar cosas, pero nunca había imaginado que una joya pudiera contener un espacio tan vasto.

De repente, un sonido estruendoso rompió el silencio.

¡Augurio!

Las enormes puertas comenzaron a abrirse lentamente, como si hubieran permanecido cerradas durante millas de años. El resultado es un espectáculo sobrecogedor.

Con pasos medidos, Baili Hongzhuang avanzó, y lo que apareció ante ella fue un gran salón principal que dominaba la escena.

Las paredes del salón principal estaban decoradas con diversos patrones extraños y exquisitos, irradiando un aire de profundidad y misterio. El lugar estaba vacío, como si se tratara de una pequeña plaza.

Los colores extremos del blanco y el negro se mezclan en perfecta armonía, creando una sensación indescriptiblemente equilibrada. A ambos lados del salón principal había dos pasillos que conducían hacia la parte trasera.

En ese momento, una voz familiar y juvenil volvió a resonar:
¡Maestra! ¡Maestra!

Baili Hongzhuang giró la cabeza en dirección al sonido, y vio dos objetos blancos y negros rodando hacia ella.

¡Así es! ¡Estaban rodando hacia ella!

Con los ojos bien abiertos, Baili Hongzhuang observó detenidamente a las dos pequeñas criaturas frente a ella, y su expresión se volvió de lo más interesante.

Lo que apareció ante sus ojos fueron dos bolas de pelo, una negra y otra blanca. Sus suaves y esponjosos pelos las envolvían completamente, ya simple vista parecían adornos decorativos.

Pero, al mirar más de cerca, se podía distinguir que estas bolas de pelo nariz tenían y ojos, ¡eran seres vivos!

Sus enormes ojos, parecidos a uvas, parpadeaban mientras miraban a Baili Hongzhuang con expectación.

¡Maestra! —llamó tiernamente la bola blanca mientras se frotaba contra el pie de Baili Hongzhuang.

La bola negra no quiso quedarse atrás y se frotó contra su otra pierna.
¡Maestra!

La bola blanca miró a la bola negra con desdén y protestó: — ¡Es mi maestra!

— ¡Es mi maestra! —respondió la bola negra con terquedad.

Al ver que las dos bolas de pelaje estaban a punto de iniciar una disputa, Baili Hongzhuang las interrumpió rápidamente:
¿Quién de ustedes puede decirme qué es este Anillo del Caos?

¡Yo puedo! —exclamó la bola blanca, saltando con entusiasmo. El Anillo del Caos es un artefacto antiguo. Desde que existe el continente Shengxuan, ha estado presente. ¡Puede ayudar a los cultivadores a volverse extremadamente poderosos!

¿Entonces mi viaje a este lugar tiene algo que ver con el Anillo del Caos?

La bola negra dio un salto y respondió:
Cuando la maestra obtuvo el Anillo del Caos, ya había realizado el reconocimiento de sangre. Pero el Anillo del Caos había estado sin dueño durante mucho tiempo, y su poder descontrolado provocó una tormenta espacial. ¡Por eso la maestra terminó atravesando el tiempo!

Mientras las dos bolas de pelaje se apresuraban a dar respuestas, Baili Hongzhuang finalmente entendió cómo había ocurrido su viaje.

¡Quién hubiera pensado que el anillo que encontró por casualidad tendría tanto trasfondo!

Cualquier persona que se convierta en el dueño del Anillo del Caos está destinada a ser una fuerza suprema. Ella tuvo la suerte de encontrarla y ser reconocida por él, lo que la llevó a reencarnarse como la hija legítima de la residencia del general.

Siguiendo a las dos bolas de pelaje, Baili Hongzhuang caminó hacia una cámara de piedra detrás del salón principal.

Se decía que allí se encontraba una técnica de cultivo extremadamente poderosa.

La cámara de piedra era muy espaciosa, pero en el centro había un pedestal iluminado con un resplandor nebuloso en blanco y negro.

La luz de dos colores se entrelazaba y cambiaba constantemente, y una fuerza misteriosa se extendía desde el pedestal, atrayendo involuntariamente la atención de quien lo miraba.

Baili Hongzhuang avanzó lentamente hacia el pedestal. Allí, en el centro, una técnica de cultivo descansaba en medio del resplandor. El libro, de color negro y diseño antiguo, irradiaba una sensación de antigüedad y peso, emitiendo un aura que casi podía hechizar a quien lo contemplara.

《Sutra de la Invocación Demoníaca》

Tres caracteres simples y antiguos que, sin embargo, contenían un poder infinito, tan abrumador que nadie se atrevería a mirarlos directamente.

Con solo un vistazo, Baili Hongzhuang comprendió que esta técnica de cultivo no era común.

Extendiendo sus manos, Baili Hongzhuang tomó directamente el 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 . En el momento en que lo hizo, el resplandor que lo rodeaba se desvaneció por completo.

Apenas abrió la primera página, una punzada de dolor atravesó su mente. Una avalancha de información abrumadora inundó su conciencia, haciéndola sentir como si su cabeza fuera a estallar de nuevo.

Después de un rato, el dolor intenso finalmente desapareció, y el contenido del 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 quedó grabado en su mente.

Al mirar nuevamente el 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 en sus manos, las páginas se han convertido en blanco puro, sin una sola palabra escrita.

Baili Hongzhuang salió del Anillo del Caos, seguido de cerca por dos pequeñas criaturas peludas, una negra y otra blanca, que parecían incapaces de quedarse quietas y corrieron tras ella.

Sin prestar atención a las revoltosas bolas de pelos, Baili Hongzhuang les ordenó que no se alejaran del Pabellón Yaxuan antes de comenzar su cultivo a puerta cerrada.

Al asimilar el contenido del 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 , su rostro delicado mostró un asombro aún mayor, ya que este resultó ser un arte prohibido.

La velocidad de cultivo que ofrecía superaba con creces la de cualquier técnica ordinaria, y sólo el maestro reconocido por el Anillo del Caos podía cultivarla.

Para cualquier otra persona, sería imposible practicarla; Intentar hacerlo a la fuerza sólo conduciría a la destrucción total.

Las técnicas de cultivo se dividían en cuatro niveles: técnicas inferiores (que no entraban en la clasificación), técnicas de nivel estrella, nivel luna y nivel sol.

La mayoría de las personas cultivaban técnicas inferiores, mientras que las técnicas de nivel sol eran reconocidas como las más avanzadas de todas.

Sin embargo, el nivel del 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 superaba incluso eso; Baili Hongzhuang nunca había oído hablar de algo semejante.

El tiempo pasó como un caballo blanco galopando, y en un abrir y cerrar de ojos, ya había pasado un mes.

Baili Hongzhuang abrió la puerta de su habitación cerrada durante tanto tiempo. Los rayos dorados del sol se derramaron sobre ella, cálidos y brillantes.

Una sonrisa elegante y radiante floreció en su rostro impecable como el jade mientras se estiraba perezosamente. Este mes de cultivo no había sido en vano.

Para cualquier cultivador, alcanzar el Reino Adquirido (Houtian) significaba dar el primer paso hacia el camino del cultivo.

El Reino Adquirido (Houtian) se divide en tres niveles: el Reino de la Tierra Mística (Reino Xuándì) , el Reino del Origen Místico (Reino Xuányuán) y el Reino del Cielo Místico (Reino Xuántiān) , cada uno con etapas inicial, intermedia. y avanzado.

En un mes, con la ayuda del 《Sutra de la Invocación Demoníaca》 y su experiencia en cultivo, ¡Baili Hongzhuang ha logrado llegar a la Etapa Intermedia del Reino Xuándì !

Baili Yuyan había comenzado un cultivar a los cinco años y, a los dieciséis, alcanzó la Etapa Avanzada del Reino Xuándì , ganándose el título de genio.

Si la velocidad de cultivo de Baili Hongzhuang se hiciera pública, ¡no se sabe cuántas personas quedarían impactadas!

Después de estar cerrada tanto tiempo, es momento de salir a echar un vistazo murmuró.

Sus negros ojos de fénix destellaron con una mezcla de sentimientos e impotencia. Desde que tenía cinco años, no había salido de la Mansión del General, y ya casi había olvidado cómo era la ciudad imperial.

Además, el cultivo requería ciertos recursos, y necesitaba prepararse adecuadamente.

Al escuchar las palabras de Baili Hongzhuang, las dos bolas de pelo negro y blanco saltaron hacia ella con entusiasmo.

¡Maestra! ¡Yo también quiero ir!

Las dos bolas de pelo se agrandaron rápidamente en sus pupilas mientras se lanzaban hacia ella. Baili Hongzhuang dio un paso ágil para esquivarlas.

¡Auge! ¡Auge!

De pronto, se escucharon dos sonidos pesados. Las dos bolas de pelo, una negra y otra blanca, la miraban con ojos grandes y brillantes, llenos de súplica.

Baili Hongzhuang se llevó una mano a la frente. Esos dos no solo eran pegajosos, sino que tenían un movimiento especial: ¡actuar adorables!

Durante el mes pasado, ella ya había experimentado esto profundamente. Esas dos criaturas eran como némesis enviadas por los cielos: si no lograban lo que querían rodando o lloriqueando, cambiaban de estrategia y se ponían a suplicar con ojos acuosos. Y esos ojos realmente eran demasiado convincentes.

¿De verdad quieres ir?  preguntó Baili Hongzhuang, resignado.

Las dos bolas de pelo asintieron frenéticamente como pollos picoteando arroz. La bola de pelo color blanco se movió con tanta energía que terminó rodando una vuelta completa.

Al darse cuenta de que no estaba en su posición original, rápidamente rodó de vuelta.

—¡Queremos ir!

Ambas bolas de pelo la miraron con ojos decididos, claramente dispuestas a llorar si no accedería a su petición.

Al observar la expresión tan decidida de las dos bolas de pelo, Baili Hongzhuang frunció sus hermosas cejas.

Ustedes dos, con ese aspecto tan peculiar, si los llevo conmigo, seguro que todos se quedarán mirándome fijamente.

Si alguien se interesa en ustedes y decide llevárselos a la fuerza, puede que ni siquiera sea capaz de protegerlos —dijo Baili Hongzhuang mientras se frotaba la barbilla con el dedo índice.

¡Eso lo podemos resolver! —exclamó la bola de pelo negra mientras saltaba.

A continuación, bajó la mirada asombrada de Baili Hongzhuang, las bolas de pelo negra y blanca redujeron rápidamente su tamaño hasta convertirse en dos pequeñas cuentas y saltaron a su cabeza, camuflándose perfectamente como adornos de cabello, imposibles de detectar.

La boca de Baili Hongzhuang quedó en forma de "O". Realmente no sabía que esas dos criaturas tuvieran habilidades similares.

De este modo, ¡todo será mucho más conveniente! —exclamó con satisfacción.

Pero escuchen bien, si van a acompañarme, no deben causar problemas. Solo podrán comunicarse conmigo mentalmente, nada de hablar en voz alta —les advirtió Baili Hongzhuang con seriedad.

Si esas dos criaturas empezaban a hablar mientras estaban en su cabeza y alguien escuchaba sus voces, ¡definitivamente la tomarían por un monstruo!

¡Entendido! —respondieron las bolas de pelo negra y blanca con un asentimiento obediente. Estaban dispuestas a aceptar cualquier condición con tal de salir a explorar.

Al ver que las dos criaturas se habían calmado, Baili Hongzhuang se sintió relajado. Con ellas a su lado, la vida resultaba mucho más animada.

En la ciudad imperial, las calles principales estaban abarrotadas de gente. Los transeúntes iban y venían sin cesar, ya ambos lados de las calles había puestos que vendían todo tipo de mercancías. Los gritos de los vendedores resonaban por toda la avenida.

Caminando por estas bulliciosas calles, Baili Hongzhuang sintió una extraña ilusión, como si aún estuviera mil años atrás. Sin embargo, los constantes murmullos emocionados de las dos pequeñas criaturas le recordaban claramente que ya no era la misma Baili Hongzhuang de hace mil años.

¿Qué les parece si les pongo nombres? —dijo de repente, con un brillo en los ojos.

Estas dos criaturas siempre estaban juntas, y sin nombres era difícil diferenciarlas.

Las bolas de pelo blanca y negra se miraron y luego dirigieron una mirada expectante a Baili Hongzhuang. Hasta ahora, no habían tenido nombres.

Para la bola de pelo blanca, te llamaré Xiao Hei (Pequeño Negro) —dijo con una sonrisa satisfecha. Luego agregó: — Y para la bola de pelo negra, Xiao Bai (Pequeño Blanco).

Las miradas originalmente expectantes de las dos criaturas se llenaron instantáneamente de desprecio.

¡Qué nombres tan feos! —protestaron al unísono.

¡Yo soy blanco! ¿Por qué me llamas Xiao Hei? —se quejó la bola de pelo blanca.

Baili Hongzhuang arqueó una ceja.

Es para ser justos —respondió con calma. — Mira, la bola de pelo negro tal vez en el fondo desea ser blanca, y tú, en lo profundo de tu corazón, podrías preferir el negro. Elegí estos nombres, ¡y son perfectos!

Con una sonrisa encantadora y despreocupada, Baili Hongzhuang parecía muy satisfecho con su razonamiento.

¡No quiero! —gritaron las dos criaturas al mismo tiempo. — ¡Yo no quiero llamarme Xiao Bai!

¡Protesta rechazada! —sentencia Baili Hongzhuang con una sonrisa inmutable, ignorando por completo las quejas de los dos. Estaba convencida de que los nombres eran absolutamente geniales y se sentía orgullosa de su creatividad.

Mientras paseaba sin rumbo fijo, un alboroto en la distancia llamó su atención.

¡Miren! ¡Chén Wángyé (Príncipe Chén) está siendo intimidado otra vez!

Ay, este Chén Wángyé tiene muy mala suerte. Es muy guapo, pero perdió el uso de sus piernas. Y ahora los otros príncipes lo están humillando.

Es bien sabido que Chén Wángyé nunca ha sido del agrado del emperador. Después de todo, no tuvo suerte, nació como hijo ilegítimo.

Unas voces llenas de lástima y comentarios resonaron una tras otra, llegando claramente a los oídos de Baili Hongzhuang.

¿Chen Wángyé? ¿Hijo ilegítimo?

Estas dos frases pasaron rápidamente por la mente de Baili Hongzhuang. En cuanto a este Chén Wángyé, tenía algo de conocimiento al respecto.

Si ella era uno de los chistes favoritos entre las conversaciones cotidianas del pueblo en la Ciudad Imperial, entonces Chén Wángyé probablemente sería el segundo en la lista.

Hace tres años, el actual emperador de repente otorgó el título de príncipe a un hombre desconocido, lo que provocó un gran alboroto en la corte. Este hombre era Di Beichen.

Aunque los funcionarios de la corte se opusieron, el emperador se mantuvo firme, otorgándose el título y recompensas. Desde entonces, el Reino Fengbo ganó un príncipe inválido.

En ese momento, los rumores se extendieron como la pólvora. Todos especulaban que Di Beichen era un hijo ilegítimo del emperador, porque de lo contrario, ¿cómo podría un inválido sin talentos ni habilidades convertirse en príncipe?

Sin embargo, cuando el emperador escuchó estos rumores, no salió a desmentirlos, más bien pareció aceptarlos. Con el tiempo, todos asumieron que la identidad de Di Beichen era precisamente esa.

Al principio, la gente pensó que el emperador, al enfrentarse a las críticas, debía tener un cariño especial por Di Beichen para otorgarle el título. Pero para su sorpresa, después del primer año en el que el emperador lo trató bastante bien, su actitud comenzó a enfriarse, y la posición de Di Beichen cayó en desgracia.

Baili Hongzhuang se dirigió lentamente hacia el lugar de la conmoción. Quizás porque sintió cierta conexión con Di Beichen, compartiendo un destino desafortunado, le nació una curiosidad hacia él.

Después de todo, en esta vasta Ciudad Imperial, nadie llevaba una vida tan miserable como la suya, excepto Di Beichen.

Adentrándose en el círculo rodeado de la multitud, Baili Hongzhuang siguió las miradas de los presentes. En el segundo piso de la Casa Zui Xian , se vieron varias figuras de pie, y entre ellas, de inmediato reconoció una que le desagradaba profundamente.

¡¡¡Xuan Yuan Huan!!!

Xuanyuan Huan, con una actitud arrogante, miraba con desprecio a una figura vestida en un tenue dorado que estaba sentada frente a él.

Di Beichen, ¿qué crees que pasaría si "accidentalmente" me tropiezo contigo y te empujo desde el tercer piso? —Xuanyuan Huan se burló, con una sonrisa sarcástica en los labios, tratando a Di Beichen como si fuera un mero juguete.

Baili Hongzhuang miró la figura de dorado pálido que estaba de espaldas a la multitud. Sin duda, esa persona debía ser Di Beichen.

Si el príncipe heredero desea tropezarse, ¿qué podría hacer yo? 

La voz de Di Beichen, serena y suave, tenía un tinte de burla, como una brisa ligera que atravesaba el corazón, irradiando una despreocupación y un temple tranquilo.

Xuanyuan Huan se quedó atónito, frunciendo el ceño mientras miraba el rostro imperturbable de Di Beichen. Por un momento, casi parecía que era él quien estaba siendo intimidado.

Detestaba la actitud despreocupada de Di Beichen más que cualquier otra cosa. Esa tranquilidad parecía insinuar que nada podría afectarlo.

Era como si Di Beichen estuviera por encima de todo, mientras él, Xuanyuan Huan, no fuera más que un bufón al que se burlaban.

Hermano mayor, ¿qué puede hacer un inútil como él?  

El segundo príncipe, Xuanyuan Jing, sin darse cuenta de las tensiones entre Xuanyuan Huan y Di Beichen, se rió y dijo: — ¡Simplemente empújalo y lo sabremos!  

Tan pronto como terminó de hablar, Xuanyuan Jing fingio tropezar y, con un empujón, hizo que Di Beichen se precipitara hacia la barandilla.

Un sonido de madera quebrándose resonó, y poco después, una figura dorada cayó del tercer piso.

Los ojos de Baili Hongzhuang se entrecerraron ligeramente. ¡Xuanyuan Huan realmente no tenía escrúpulos!

Que Di Beichen ya tenga las piernas discapacitadas era bastante trágico, y aún así Xuanyuan Huan no estaba dispuesto a dejarlo en paz.

Una chispa de burla apareció en sus profundos ojos oscuros. Xuanyuan Huan siempre se deleitaba haciendo leña del árbol caído.

Ya fuera con ella o con Di Beichen, Xuanyuan Huan no perdonaba a nadie, siendo vil y despreciable.

Muchos de los espectadores apartaron la mirada. Aunque Chén Wángyé daba lástima, ellos no eran más que simples plebeyos. ¿Qué podría hacer al respecto?

Sin embargo, el esperado sonido de un objeto pesado cayendo al suelo no se escuchó. En cambio, lo que llegó fue un grito pidiendo ayuda.

¡Hermano mayor, sálvame!

La voz llena de pánico, mezclada con miedo y temblores, era claramente la del Segundo Príncipe, Xuānyuán Jǐng.

Fue entonces cuando todos dirigieron la mirada hacia la parte superior del edificio. Al hacerlo, sus ojos se agrandaron por la confusión.

En ese momento, Xuānyuán Jǐng estaba colgado del barandal roto de la Casa Zui Xian , atrapado entre el segundo y el tercer piso, incapaz de subir o bajar, mientras pedía ayuda desesperadamente.

¡Pfff!

No se supo quién fue el primero en reír, pero pronto todos los presentes no pudieron evitar estallar en carcajadas.

Resultó que, al caer, la ropa de Xuānyuán Jǐng se había rasgado, dejando expuesto su pálido trasero, lo que provocó aún más risas.

¡Vaya! ¡El trasero del Segundo Príncipe es realmente blanco!

Desde la multitud, una voz se dejó oír en tono burlón, y las carcajadas se intensificaron.

¡Ja, ja, ja! Hoy podemos decir que hemos visto el trasero de un miembro de la realeza. ¡Y no es nada especial!

Xuānyuán Jǐng era conocido por su arrogancia y por abusar frecuentemente de los plebeyos, así que este raro momento de humillación pública llenó de satisfacción a todos los presentes.

Después de escuchar estas palabras, Xuanyuan Jing sintió que su trasero estaba demasiado frío y extendió la mano para cubrir su vergüenza, pero en cuanto soltó su mano derecha, su cuerpo resbaló un poco hacia abajo. Aterrorizado, no se atrevió a soltar más y comenzó a pedir ayuda a Xuānyuán Huán.

La expresión de Xuānyuán Huan también era muy fea. Había planeado humillar a Dì Běichén, pero no esperaba que Xuānyuán Jǐng hiciera el ridículo de esa manera, lo que le haría perder la cara. Con una expresión de fastidio, ordenó a sus hombres que rescataran a Xuānyuán Jǐng de inmediato.

En ese momento, todos dirigieron su mirada hacia Dì Beichén, y las expresiones en sus rostros se volvieron aún más extrañas.

Porque, en el lugar donde Dì Beichen debía haber caído, de repente habían aparecido dos pequeños cojines redondos y peludos.

Los cojines peludos estaban colocados exactamente bajo donde Dì Běichén cayó, por lo que este no sufrió ni el más mínimo rasguño.

Si había algo que definiera la frase “robar el pollo pero perder el arroz”, ¡Por fin todos lo han visto hoy!

¡Qué diablos! — Escupió Xuanyuan Huan y dijo enojado: — ¿De quién son estos cojines peludos?

En cuanto terminó de hablar, una figura vestida de blanco salió de la multitud, con una ligera y apacible sonrisa en su hermoso rostro.

Discúlpeme. Compré dos cojines nuevos y, sin querer, se me cayó. Espero que el joven maestro no se moleste.

Bajo la brillante luz del sol, la figura vestida de blanco se bañaba en un resplandor dorado. Su rostro, limpio y fresco, era como un loto azul puro y deslumbrante.

La joven llevaba un largo vestido blanco que realzaba sus curvas perfectas. Su cabello, largo como una cascada, estaba recogido de manera casual, y algunos mechones sueltos enmarcaban su rostro con un aire de pereza y naturalidad.

Sus cejas arqueadas eran delicadas y hermosas, sus ojos almendrados brillaban como el vidrio esmaltado, y sus labios, de un rojo natural, destacaban sobre su piel blanca y lisa como el jade. Cualquiera que la viera no podía evitar maravillarse ante su extraordinaria belleza.

Xuānyuán Huán abrió los ojos con sorpresa al observar aquel rostro que le parecía vagamente familiar. Lleno de dudas, se pregunta: ¿Por qué esta mujer se parece tanto a Baili Hóngzhuāng?

¿Cómo te llamas? — preguntó Xuānyuán Huán.

Mi nombre es Hóngzhuāng.

El nombre, tan conocido, despertó aún más sospechas en Xuānyuán Huán. Sin embargo, tras mirarla con detención, sus dudas desaparecieron.

Aunque las cejas de esta mujer son algo similares a las de Baili Hongzhuang, su temperamento y otros aspectos están lejos de ser comparables a los de Baili Hongzhuang.

Una chispa de asombro y deseo brilló en los ojos de Xuānyuán Huán. La mujer frente a él era, sin duda, aún más hermosa que Baili Yùyán, conocida como la mujer más bella de la ciudad imperial.

Si lograba conquistarla, ¡no sabía cuánta envidia provocaría!

Los ojos de Baili Hongzhuang, tan negros como un estanque profundo, brillaban intensamente. ¡Todo era tal como lo había previsto! ¡Xuanyuan Huan no había reconocido su verdadera identidad!

En el transcurso de un mes, su apariencia había cambiado notablemente.

En la mansión del general, siempre fue objeto de desprecios. Desde que rompieron su compromiso, había sido aún más ignorada. Las comidas que los sirvientes le llevaban empeoraban cada día, y con la tristeza acumulada, su rostro se había vuelto pálido y desmejorado, casi irreconocible.

Sin embargo, después de un mes de cultivo, su piel se había vuelto tersa y luminosa. Su temperamento y apariencia eran completamente diferentes. Estaba seguro de que incluso Baili Yuyan tendría dificultades para reconocerla como Baili Hongzhuang.

Se apresuró hacia el lado de Di Beichen, mientras los dos pequeños y peludos bultos, blanco y negro, no dejaban de quejarse telepáticamente. ¿Quién habría imaginado que en su primera salida sería usado como un simple cojín?

Joven maestro, ya que mi "cojín" te salvó, creo que deberías... — Antes de que pudiera terminar, la figura dorada que le daba la espalda se giró de repente, revelando un rostro deslumbrante.

Al verlo, Baili Hongzhuang quedó sin palabras. Aunque ya había oído sobre la extraordinaria belleza de Di Beichen, la realidad superó sus expectativas, dejándola momentáneamente atónita.

Los rasgos del hombre eran deslumbrantemente perfectos: cada línea, desde las cejas hasta los labios, era una obra maestra. Sus ojos, que irradiaban una luz serena y pura como la de la luna, eran profundos y brillantes. Una sonrisa cálida y encantadora iluminaba su rostro impecable, que parecía grabarse directamente en el corazón de quien lo miraba, inolvidable.

Vestía un traje dorado que acentuaba su porte noble y majestuoso, emanando una presencia que superaba por completo a la de Xuanyuan Huan y otros nobles.

Señorita, gracias por su "cojín". — La voz de Di Beichen era cálida y melodiosa, como una brisa apacible.

Al oírlo, Baili Hongzhuang regresó rápidamente a sus sentidos. A pesar de haber caído desde el tercer piso, Di Beichen parecía completamente tranquilo, como si nada hubiera pasado. Tal vez lo había subestimado.

Extendiendo su esbelta y pálida mano, Baili Hongzhuang mostró una sonrisa brillante pero astuta.

Joven maestro, mi "cojín" te salvó la vida. ¿No crees que deberías pagar algo a cambio? ¡Cien monedas de oro bastarán!

Al escucharla, una chispa igualmente traviesa brilló en los ojos de Di Beichen, aunque su expresión seguía siendo seria.

Señorita, ¿podría ayudarme con otra cosa?

Baili Hongzhuang lo miró con curiosidad. ¿Qué más podría necesitar este hombre de ella?

En el siguiente instante, bajo la mirada atónita de Baili Hongzhuang, Di Beichen se tumbó en el suelo, extendido completamente.

Señorita, ¿podrías volver a caer desde el tercer piso? Yo seré tu "cojín" esta vez. Así estaremos a mano.

Los labios de Baili Hongzhuang se contrajeron. ¿Quién en su sano juicio saltaría otra vez desde el tercer piso? Este hombre, con su apariencia impecable y noble, ¡resultaba ser un sinvergüenza descarado!

¡Eres un príncipe! ¿No pensarás en evadir tu deuda, verdad? — Baili Hongzhuang lo fulminó con la mirada. Había esperado usar esta oportunidad para sacar algo de oro de este hombre, pero no esperaba que fuera tan tacaño, al punto de recurrir a un truco tan descarado.

¡Sí, descarado era la palabra exacta!

¡Jamás evadiría una deuda! —afirmó Di Beichen con seriedad.

El rostro de Baili Hongzhuang se suavizó ligeramente, pero las palabras que Di Beichen pronunció a continuación casi la hicieron explotar.

Sin embargo... no tengo nada valioso que ofrecer. —Di Beichen adoptó una expresión reflexiva y, con una pizca de timidez, continuó: — ¿Qué tal si... pago con mi cuerpo?

Este cuerpo mío, aunque sea a duras penas, es aceptable a la vista, ¿no crees? —añadió, mientras mostraba una expresión tímida, como si fuera una doncella a punto de casarse.

Baili Hongzhuang sintió que sus siete palpitaban. Este hombre, con la cabeza inclinada y una expresión reservada, ¡se parecía más a una joven doncella que a un príncipe! ¿Qué clase de broma era esta?

¿Son solo cien monedas de oro? ¿No es demasiado venderte así? — Baili Hongzhuang reprimió el impulso de estallar y habló con un tono bajo.

Di Beichen se acercó tímidamente, como si estuviera avergonzado. — ¡Qué cruel eres! Ya soy tuyo, ¿y aún hablas de dinero? ¡Hablar de dinero hiere los sentimientos!

Al ver a Di Beichen actuando de esa manera, el rostro de Baili Hongzhuang quedó inexpresivo. Le resultaba increíble que un noble príncipe pudiera ser tan desvergonzado.

Por unas simples cien monedas de oro, ¡incluso estaba dispuesto a actuar como un niño mimado y coqueto! Parecía que conseguir esas monedas sería una misión imposible.

¡Esto es mi mala suerte! — exclamó Baili Hongzhuang, molesto. Había sido completamente engañada por la apariencia de este hombre.

Con eso, reconoció a los dos peludos compañeros y se alejó del lugar, impidiendo hablar más con ese tipo. Si seguía, temía no poder contenerse y volver a tirarlo desde el tercer piso.

¡Señorita, ya soy suyo! Al menos dame tu nombre y dirección, ¿no? — Di Beichen gritó desde atrás.

Al escucharlo, Baili Hongzhuang apresuró el paso. Este hombre era demasiado vergonzoso. Mejor cortar cualquier relación.

¡Desvergonzado! ¡El hombre más desvergonzado que él conocido!

Mientras caminaba por la calle, el rostro de Baili Hongzhuang mostraba frustración. Siempre había sido ella quien se aprovechaba de los demás, pero hoy Di Beichen le había ganado. ¡Era insoportable!

¡Y alguien más es igual de desvergonzado! ¡Dijo que nos traería a divertirnos y terminó usándonos como cojín! ¡Hmpf!

¡No sólo eso! ¡Después de usarnos como cojín, ni siquiera nos compramos algo rico para comer! ¡Eso es aún peor! ¡Hmpf!

Baili Hongzhuang irritante, algo avergonzada al escuchar los reclamos de los dos peludos, y dijo: — No me culpen. Sólo intentaba ganar esas cien monedas para comprarles algo de comer. ¡Pero ese hombre no pagó!

¡No te creo! —refunfuñó Xiao Hei.

¡Yo tampoco te creo! — Apoyó a Xiao Bai.

Ante las miradas astutas de los dos peludos, Baili Hongzhuang suspiro resignada. Compró dos bollos en un puesto cercano y se los ofreció. — ¡Aquí tienen, coma!

Al ver los bollos, los ojos de los peludos se iluminaron como estrellas. Extendieron sus cortas y delgadas patas para tomar los bollos con entusiasmo.

En los ojos de Baili Hongzhuang apareció una sonrisa indulgente. Estos dos eran demasiado fáciles de complacer.

Xiao Hei y Xiao Bai, que vivían en el Anillo del Caos y se alimentaban de energía espiritual, hacía tiempo que no comían algo real. Ahora, eran como pequeños glotones.

Cuando terminaron los bollos en un rincón apartado, Baili Hongzhuang continuó su camino por las calles.

¡Amo, ese tipo tan desvergonzado no es alguien común y corriente!

Después de comer, Xiao Hei parecía haber olvidado la indignación de ser usado como cojín y habló con seriedad.

Baili Hongzhuang arqueó las cejas. — ¿Qué tiene de especial?

Su fuerza espiritual es extremadamente fuerte. Si no me equivoco, su nivel de cultivo también es alto, aunque parece que algo ha suprimido sus habilidades. — añadió Xiao Bai.

Los ojos de Baili Hongzhuang se entrecerraron. Este resultado no la sorprendió. No era de extrañar que aquel hombre no pareciera preocupado tras caer del tercer piso. ¡No le temas al peligro en absoluto!

¿Su cultivo está suprimido? — Sus ojos profundos mostraron un destello de reflexión. — Desde su aparición, Di Beichen siempre ha sido algo extraño: sus piernas paralizadas, su cultivo reprimida... parece que tiene muchos secretos.

¿Cuál crees que sería su fuerza original? — preguntó Baili Hongzhuang.

¡Muy fuerte!

La respuesta al unísono de Xiao Hei y Xiao Bai reafirmó las sospechas de Baili Hongzhuang. Di Beichen no podía tener más de tres años más que ella, pero su fuerza era notablemente superior, lo que evidenciaba un talento excepcional para el cultivo.

Incluso los genios más destacados del Reino Fengbo no podían compararse con él, lo que solo confirmaba que Di Beichen no era alguien común.

Bah, ¿y qué tiene que ver conmigo ese tipo? — Baili Hongzhuang se encogió de hombros y se dirigió hacia una tienda de hierbas medicinales.

Wan Yao Fang , la mayor tienda de hierbas medicinales de la capital imperial, ofrecía una amplia variedad de productos. Allí era casi seguro encontrar cualquier ingrediente necesario.

Apenas entró, Baili Hongzhuang percibió el aroma de diversas hierbas medicinales flotando en el aire. De inmediato identificó las fragancias.

Hierba de concentración espiritual, fruto revitalizador, hierba coagulante de sangre...

Una leve sonrisa apareció en los labios de Baili Hongzhuang. Una sensación familiar la envolvió. Había pasado tanto tiempo estudiando medicina que el ambiente de la tienda le resultaba muy reconfortante.

Ji Wenbin, el gerente de Wan Yao Fang, estaba organizando las hierbas cuando notó a Baili Hongzhuang identificar los ingredientes solo con el olor. Su rostro se llenó de admiración.

¡La señorita es realmente increíble! Ha acertado con todos los ingredientes solo con su aroma — la elogió Ji Wenbin.

Había pasado años en la gestión de hierbas medicinales y había perfeccionado la habilidad de reconocerlas por su fragancia, pero ver a una joven de apenas quince años hacerlo con tal precisión lo dejó asombrado.

Baili Hongzhuang suena levemente. — El gerente me halaga.

¿Puedo preguntar cómo una joven tan joven tiene un conocimiento tan profundo sobre hierbas medicinales?

Ji Wenbin la examinaba con curiosidad. Amante de las hierbas medicinales, se sintió atraído por el talento de la joven, quien parecía compartir su misma pasión.

Al notar la emoción en el rostro del gerente, Baili Hongzhuang dedujo que era alguien profundamente dedicado a la farmacología, y que su pregunta era pura curiosidad.

Desde pequeña he estudiado farmacología, por eso estoy bastante familiarizado con el tema — respondió con una sonrisa tranquila.

¿Entonces la señorita es una médica?

Baili Hongzhuang se movió ligeramente, confirmando su suposición.

En su vida pasada, varios de sus mayores eran expertos en farmacología, y ella había pasado mucho tiempo entre hierbas medicinales, aprendiendo de ellos. A una edad temprana, ya la conocían como una doctora prodigiosa.

Siempre se había sentido confiada en sus habilidades médicas.

La admiración en los ojos de Ji Wenbin aumentó aún más. Una joven médica con tanto talento prometía grandes logros en el futuro.

¿Qué le gustaría comprar a la señorita? — preguntó Ji Wenbin al verla observar las hierbas del mostrador. — En Wan Yao Fang tenemos un surtido muy completo; Casi todos los ingredientes están disponibles aquí.

Baili Hongzhuang sonó levemente mientras evaluaba las hierbas y sus precios. Sin embargo, una duda comenzó a surgir en su mirada.

¿Por qué estos precios son tan poco razonables?

Frunciendo ligeramente el ceño, Baili Hongzhuang no expresó su opinión en voz alta. Dado que Wan Yao Fang tenía precios claramente establecidos, no parecía que hubiera un error. ¿Podría ser que los precios de las hierbas hubieran cambiado tanto entre su época y el presente?

La hierba Bai Lu y la semilla Tianxian , que antes eran de las hierbas más económicas, ahora costaban diez veces más. En cambio, otras hierbas que solían ser más caras ahora tenían precios mucho más bajos. Era muy extraño.

De repente, su mirada se detuvo en una hierba en particular. Un ingrediente completamente verde, adornado con pequeños puntos blancos que brillaban como estrellas. ¡Era la hierba Xingling!

¿Una porción de hierba xingling por una sola moneda de plata? —preguntó Baili Hongzhuang, conteniendo la emoción en su corazón y manteniendo la calma.

Ji Wenbin asintió.
—Sí, la hierba estelar nunca ha sido de mucha utilidad. Solo la recolecté porque es algo poco común. Si la joven dama la desea, puedo regalársela directamente.

Al escuchar esto, Baili Hongzhuang sintió que la felicidad la golpeaba de repente. ¡La hierba estelar era un ingrediente indispensable en la elaboración de muchas píldoras! En el pasado, este tipo de hierba era considerado un tesoro disputado en las subastas.

¿Cómo era posible que mil años después se hubiera convertido en algo que nadie quería? ¡Esta gente realmente no sabía apreciar lo valioso!

Eso no sería apropiado. La compraré —dijo Baili Hongzhuang con una sonrisa. — Además, también quiero comprar hierba Bai Lu, semilla Tian Xian...

Espera un momento, iré a buscar los ingredientes —respondió Ji Wenbin con una sonrisa.

Cuando finalmente salió de la tienda de medicinas, Baili Hongzhuang aún no podía creer que realmente había comprado la hierba estelar por solo una moneda de plata.

Desde que viajé a este mundo, todo se ha vuelto surrealista — pensó con asombro. Sin embargo, una sonrisa incontenible curvó sus labios. ¡Había encontrado un auténtico tesoro!

Durante su conversación con Ji Wenbin, descubrió que muchas recetas de píldoras de hace mil años se habían perdido. Ahora, las píldoras eran escasas y los alquimistas eran increíblemente valiosos.

Debido a la pérdida de estas recetas, hierbas como la hierba estelar, que antes eran preciadas, habían perdido su valor. Con el tiempo, esto provocó que los precios de los ingredientes cambien.

Este conocimiento llenó a Baili Hongzhuang de alegría. Aunque los demás no conocían las antiguas recetas, ella sí.

Esto significaba que nadie competiría con ella por los ingredientes raros que necesitaba. ¡Era como si los cielos le estarían otorgando una oportunidad de oro!

Aunque el "regalo del cielo" es bueno, aún necesito dinero para aprovecharlo — murmuró, frunciendo el ceño. Planeaba refinar una Píldora de Reunión de Esencia para acelerar su cultivo, pero todavía le faltaba una flor de hueso espiritual.

El precio de esta flor era bastante alto. Además, necesitaba comprar un horno de alquimia, lo cual superaba por mucho sus ahorros actuales.

Hasta ahora, había permanecido recluido en la mansión del general, sin recibir su asignación de plata. Por lo tanto, sus ahorros apenas alcanzaban cinco monedas de oro. ¡Era una pobreza absoluta!

¡Ser pobre es realmente insoportable! —Baili Hongzhuang suspendido. Su prioridad ahora era encontrar una forma de ganar más dinero. Sin ello, todos sus aviones quedarían estancados.

Al pensar en dinero, la imagen de un rostro hermoso pero desvergonzado apareció en su mente.
Ese príncipe, tan noble, pero tan tacaño. Si me hubiera dado cien monedas de oro, ahora no pasaría apuros.

Después de encargar unas agujas de plata en la herrería, Baili Hongzhuang, completamente arruinada, decidió regresar a la mansión del general.

Sin embargo, mientras caminaba, su expresión cambió. Había notado que alguien la estaba siguiendo.

Aceleró el paso y se dirigió a un callejón. Quería descubrir quién estaba detrás de ella.

Al girar en una esquina, su figura desapareció de repente.

¿Eh? ¿Adónde fue? —se escucha una voz.

Estaba aquí hace un momento. Si perdemos a alguien en quien Su Alteza el Príncipe Heredero está interesado, ¡estaremos en serios problemas!

En el techo, Baili Hongzhuang observaba con frialdad a las dos personas que buscaban ansiosamente, como hormigas en un fuego. Sus ojos destellaban con burla.

Conocía a esos dos. Eran las secuaces del príncipe heredero Xuanyuan Huan, quienes solían burlarse y ridiculizarla en el pasado.

¡Explosión! ¡Explosión!

De repente, Baili Hongzhuang saltó desde el techo, y con dos rápidos movimientos, dejó inconscientes a Zhang Ping y Song Ji.

Baili Hongzhuang se sacudió las manos mientras observaba a los dos hombres desmayados frente a ella.

Estos dos sólo tenían algo de habilidad con los puños y las piernas, pero no tenían talento para la cultivación. A pesar de eso, solían idear bastantes malas ideas para Xuanyuan Huan, razón por la que él los mantenía cerca.

¡Justo cuando estoy sin dinero, alguien viene a ofrecérmelo!

Los ojos de Baili Hongzhuang brillaron con picardía mientras tomaba las bolsas de dinero de ambos. Al mirar las relucientes y doradas monedas dentro, no pudo evitar notar que incluso los "perros" del príncipe heredero eran más ricos que ella.

De vuelta en la Mansión del General, Baili Hongzhuang comenzó a buscar entre sus cosas objetos que pudiera empeñar. Por suerte, todavía tenía algunas joyas que podrían valer algo una vez vendidas.

Después de todo, siendo la hija legítima de la familia del general, aunque su padre la trataba con dureza, aún le habían proporcionado algunas joyas básicas.

Al observar las joyas sobre la mesa, Baili Hongzhuang apoyó la barbilla en sus manos:

Incluso si vendo todo esto, no será suficiente para los recursos que necesito para mi cultivo.

El cultivo siempre ha sido una actividad que consume mucho dinero. Sin los recursos adecuados, alcanzar un nivel alto no sería nada fácil, y menos aún cuando tenía que apresurarse para alcanzar a personas como Baili Yuyan.

¿Qué puedo hacer para ganar dinero?

Reflexionaba Baili Hongzhuang. Su plan inicial era refinar una píldora y venderla para ganar dinero, pero con su situación actual, ni siquiera podía permitirse los materiales para hacerlo.

De repente, sus ojos brillaron con una idea:

¡Abrir el Pabellón del Médico Divino (Shén Yī Fāng) lo resolverá todo!

Ella siempre había tenido plena confianza en sus habilidades médicas. Con solo abrir el Pabellón del Médico Divino, estaba segura de que las riquezas fluirían sin cesar.

............................

Chén Wáng Fǔ (Mansión de Chén Wángyé / Príncipe Chén).

El suave viento mecía las hojas de bambú, creando un paisaje danzante. Detrás de un bosque de bambú que parecía una cortina natural, una figura vestida de un dorado tenue estaba sentada junto a una mesa de piedra.

El rostro incomparablemente atractivo del hombre no mostraba su habitual sonrisa despreocupada; en su lugar, una calma sabia y distante reinaba en sus facciones. Sin embargo, la nobleza y supremacía de su presencia permanecían intactas.

Hei Mu, ¿lograste averiguar la identidad de esa joven?

Sus labios se movieron ligeramente, y sus ojos negros como ónix brillaron con una pizca de curiosidad. Era raro que se encontrara con alguien tan interesante.

Joven maestro, su identidad es un tanto peculiar —respondió Hei Mu con un aire algo extraño. Incluso él había encontrado bastante raro lo que descubrió sobre Baili Hongzhuang.

Levantando una ceja con interés, Di Beichen suena levemente:

¿Qué tiene de peculiar?

Es la hija legítima de la Mansión del General: ¡Baili Hongzhuang! — respondió Hei Mu con sinceridad.

Hongzhuang... Baili Hongzhuang... — Di Beichen murmuró el nombre, mientras una sonrisa cada vez más amplia se dibujaba en su rostro. — No me extraña que Xuanyuan Huan tuviera esa expresión tan extraña cuando la vio.

¿Qué pasó con las personas que el príncipe heredero envió a seguirla?

Después de dejarlos inconscientes, Baili Hongzhuang les quitó sus bolsas de dinero y... también escribió algo en sus espaldas.

Al recordar lo sucedido, Hei Mu no pudo evitar dejar escapar una sonrisa.

¿Qué escribió? —preguntó Di Beichen, claramente interesado. Desde que había visto el brillo astuto en los ojos de Baili Hongzhuang, supo que era una mujer excéntrica.

"¡El trasero del príncipe Jing es muy blanco! ¡El del príncipe heredero aún más blanco!"

¡Pfft!

Di Beichen casi escupió el agua que acababa de beber. Esa mujer realmente era única en su estilo.

Los ojos de Hei Mu también reflejaban diversión. Era raro ver a su joven maestro, usualmente sereno, mostrando esta expresión. Parecía que Baili Hongzhuang realmente era una joya rara.

Joven maestro, el príncipe heredero no ha dejado de intentar oprimirlo. ¿Deberíamos tomar medidas?

El rostro de Hei Mu se oscureció. ¿Cómo podía soportar ver al joven maestro, alguien de tal grandeza, siendo acosado por un simple príncipe heredero? Llevaban mucho tiempo deseando intervenir.

No actúes precipitadamente. — Los ojos de Di Beichen, profundos como el mar, brillaron con una luz de firmeza y sabiduría. — Aunque llevo tres años en el Reino Fengbo, sus espías aún no se han retirado por completo. Solo podemos soportar.

¡Pero no podemos dejar que el joven maestro siga siendo humillado! — Hei Mu frunció el ceño y dijo, — Podemos deshacernos de este príncipe heredero en secreto, sin que nadie lo descubra.

Ahora soy el príncipe lisiado que todos en el Reino Fengbo se desprecian. Incluso si Xuanyuan Huan muere, otro tomará su lugar. No tendría sentido, y solo levantaría sospechas. —Di Beichen respondió fríamente, con la mirada fija en sus piernas. — ¿Aún no hay noticias del Médico Divino Feng?

Hei Mu bajó la mirada, con un destello de tristeza en sus ojos, y negó con la cabeza. —Tía no.

Si el joven maestro no hubiera perdido de repente la capacidad de caminar, y si su cultivo no estuviera sellado, no tendrían que soportar este nivel de humillación.

¡Algún día devolverán todo lo que han soportado!

Sin embargo, Di Beichen mantuvo una expresión serena. Aunque sus subordinados sintieron una profunda indignación por él, él permanecía calmado, mostrando una madurez que iba mucho más allá de su edad.

Al día siguiente, un chisme curioso comenzó una circular por toda la ciudad imperial.

Se decía que los seguidores del príncipe heredero, Zhang Ping y Song Ji, como si hubieran comido algún tipo de droga de valentía, se atrevieron a escribir palabras en las espaldas del otro, ¡opinando sobre los traseros del Príncipe Jing y del príncipe heredero!

¡El trasero del Rey Jing es tan blanco!”

“¡El trasero del príncipe heredero es aún más blanco!”

Estas dos frases se convirtieron rápidamente en tema de conversación durante las comidas y reuniones, y más de uno bromeó con que, aunque era comprensible que Zhang Ping y Song Ji supieran sobre el trasero del Príncipe Jing, dado que muchas personas lo habían visto durante el incidente, ¿cómo era que sabían que el trasero del príncipe heredero era aún más blanco?

Cuando la gente comenzó a investigar más, todos llegaron a la misma conclusión: “¡Debe ser un caso de amor entre hombres!” Nadie se da cuenta de que el príncipe heredero llevará siempre a Zhang Ping y Song Ji a todas partes.

Desde que este escándalo salió a la luz, tanto el príncipe heredero como el Príncipe Jing se encerraron en sus respectivas mansiones y no volvieron a aparecer en público. Este comportamiento evasivo no hizo más que confirmar las sospechas de la gente, provocando aún más risas y burlas.

Xuanyuan Huan y Xuanyuan Jing nunca habían tenido buena reputación, así que la población aprovechó la oportunidad para exagerar la historia y difundir rumores, esperando que ambos se mantuvieran encerrados y no causarán más problemas.

Baili Hongzhuang dejó la residencia del general temprano. Desde que Biqing fue ejecutada a bastonazos, nadie más había sido asignado para servirla.

Esto, de cierto modo, le ahorró muchos problemas. Ya no había nadie que se preocupara por su destino, y nadie notaría si salía de la residencia del general.

Primero visitó una casa de empeño donde vendió todas sus joyas, logrando obtener más de mil monedas de oro. Sin embargo, le dijo al encargado que guardara los artículos, ya que los recuperaría pronto.

Después de todo, la mayoría de esas joyas eran de su madre, y no podía simplemente venderlas.

Preparar todo lo necesario para abrir la clínica divina no era ni demasiado complicado ni demasiado sencillo. Lo más importante era encontrar una ubicación adecuada.

Sobre encontrar una ubicación… — murmuró Baili Hongzhuang. Actualmente no conocía bien el mercado de la ciudad imperial, por lo que necesitaba a alguien conocer el tema que le ayudaría. — ¡El encargado de Wan Yao Fang sería una buena opción!

Las tiendas de hierbas medicinales y las clínicas a menudo colaboraban entre sí, así que estaba segura de que Ji Wenbin, el encargado del pabellón, debía tener mucho conocimiento al respecto.

En su vida pasada, como líder de una familia poderosa, había conocido a muchas personas. Aunque Ji Wenbin era un comerciante, tenía un buen corazón y no era un hombre codicioso. Si le pedía ayuda, probablemente aceptaría.

Tal como esperaba, después de compartir su idea con él, Ji Wenbin accedió sin dudar.

¿Señorita, usted planea abrir esta clínica por su cuenta?

Con sorpresa, el encargado de la tienda, Ji Wenbin, examinó a Baili Hongzhuang. Era difícil de creer considerando lo joven que era.

Incluso si abría la clínica, probablemente no tendría muchos clientes, ya que su edad no inspiraba confianza.

Baili Hongzhuang se movió ligeramente, su rostro radiante con una confianza que deslumbraba. — Así es, no se preocupe por los negocios. Sin embargo, siendo nueva en la capital, no estoy muy familiarizado con el lugar. Espero que el encargado pueda orientarme un poco.

En el futuro, todos los medicamentos necesarios para mi clínica se los compraremos a usted, ¿qué le parece?

Al escuchar esto, Ji Wenbin asintió repetidamente. — ¡No hay problema! Justo sé de una clínica que está en venta. Si la señorita Hongzhuang decide adquirirla, se ahorrará muchos problemas.

Los ojos de Baili Hongzhuang brillaron. — Eso sería excelente.

Si adquiriera una clínica ya establecida, no tendría que preocuparse tanto por remodelaciones. Por el contrario, comenzaría con una base sólida.

Si está interesada, puedo llevarla a verla, ¿qué le parece? — dijo Ji Wenbin con una sonrisa.

Entonces le agradezco de antemano, encargado.

...

Con la guía de Ji Wenbin, Baili Hongzhuang llegó a la clínica en venta. Al saber que estaba interesada en adquirirla, el médico a cargo mostró un entusiasmo evidente.

La clínica no era muy grande, pero su diseño era acogedor y cómodo, con un ambiente organizado y agradable.

La ubicación de esta clínica es excelente — explicó el médico. — Y como ya tiene una clientela estable, si la adquiere, muchos de mis pacientes antiguos seguramente continuarán viniendo.

Baili Hongzhuang se movió ligeramente. Estaba satisfecho con el lugar. Una clínica con más de diez años de historia ya tenía cierta reputación en la capital.

Incluso si el médico se marchaba, muchos pacientes regresarían por costumbre. Sin embargo, con su habilidad médica, no tenía preocupaciones sobre atraer nuevos clientes.

Ji Wenbin, al parecer, tenía una buena relación con el médico, y gracias a su intervención, Baili Hongzhuang logró adquirir la clínica por 300 monedas de oro.

Después de organizar algunas renovaciones, regresó a la residencia del general. Si todo iba bien, ¡en menos de siete días la Clínica del Divino Médico estaría lista para abrir!

La práctica y el fortalecimiento eran ahora lo más importante para Baili Hongzhuang. Tan pronto como llegó a casa, dedicó toda su energía a su cultivo.

La familia imperial celebraba una cacería cada año, y ahora solo faltaban tres meses. ¡Estaba decidida a destacar en el evento!

Sin embargo, poco después de comenzar a entrenar, Xiao Hei irrumpió en la habitación con urgencia. — ¡Maestra, Baili Yuyan y Xuanyuan Huan están aquí!.

Los ojos de Baili Hongzhuang se estrecharon. ¡La visita de esos dos no podía significar nada bueno!

Rápidamente se disfrazó, retomando su aspecto enfermizo y demacrado de siempre.

¡Estallido!

Una fuerte patada destrozó la puerta ya inestable, haciéndola pedazos.

¿Quién anda ahí? — Baili Hongzhuang fingio desconocimiento, con su rostro mostrando una expresión de nerviosismo.

Xuanyuan Huan observó a Baili Hongzhuang, aún débil y demacrada. Las dudas en su corazón se disiparon por completo.

Esta mujer claramente era una inválida, ¿cómo podía ser la deslumbrante mujer que había encontrado en las calles días atrás?

Príncipe heredero, ¿qué sucede?

Incluso Baili Yuyan estaba confundida mientras miraba a Xuanyuan Huan. Pensaba que él la había invitado para algo importante, pero no esperaba que la llevara directamente al pabellón Yaxuan.

¿Acaso el príncipe heredero seguía interesado en Baili Hongzhuang?

No es nada.

Xuanyuan Huan respondió con desdén, tomando una taza de té y lanzándosela directamente a Baili Hongzhuang.

Tenía que confirmar este hecho. Zhang Ping y Song Ji habían sido golpeados cuando seguían a Hongzhuang. Si ella realmente no era Baili Hongzhuang, ¿por qué escribiría esas palabras que lo hicieron el hazmerreír?

Por culpa de esto, ahora se había convertido en el objeto de burla de toda la ciudad imperial. Incluso su padre, el emperador, estaba insatisfecho con él.

Al ver las acciones de Xuanyuan Huan, una frialdad destelló en los ojos de Baili Hongzhuang. ¡Este bastardo había ideado un método semejante para probarla!

¡Estallido!

Baili Hongzhuang no esquivó ni se movió, dejando que la taza de té la golpeara directamente en la frente.

¡Ah!
Baili Hongzhuang cayó hacia atrás deliberadamente. Sabía que, si no actuaba de esta manera, Xuan Yuanhuan no la dejaría en paz tan fácilmente.

Mientras su fuerza no fuera lo suficientemente grande para protegerse, solo podía seguir interpretando el papel de una inútil ciega.

Al ver que Baili Hongzhuang fue golpeado por la taza, la satisfacción brilló en los ojos de Xuan Yuanhuan. Todo podía fingirse, pero las reacciones instintivas no.

Baili Hongzhuang seguía siendo esa inútil ciega, había pensado demasiado.

— Príncipe heredero.

Baili Yuyan sospecha aliviada. Dado que Xuanyuan Huan trataba a Baili Hongzhuang de esta manera, era evidente que no sentía ningún afecto por ella.

— No hay nada más, vámonos.

Xuanyuan Huan sonríe con arrogancia. Solo había venido a confirmar que Baili Hongzhuang seguía siendo una ciega inútil. Ahora que lo había confirmado, no tenía intención alguna de mirar a esa basura ni un segundo más.

Al escuchar esto, aunque Baili Yuyan estaba confundida, obedeció y se preparó para marcharse con Xuanyuan Huan.

Tirada en el suelo, Baili Hongzhuang observó a Xuanyuan Huan, aquel hombre despreciable. sus ojos de fénix tan oscuros como un estanque profundo, destellaron con un toque de frialdad. Moviendo ligeramente los dedos, las pequeñas bolas de pelo negro y blanco salieron disparadas.

¡Mierda, la última vez nos trataron como cojines, esta vez nos trataron como armas ocultas!

Las bolitas negras y blancas protestaron mientras saltaban de un lado a otro, pero obedientemente aterrizaron sobre Baili Yuyan y Xuanyuan Huan.

Poco después, cuando ambos dejaron el Pabellón Yaxuan, las bolitas negras y blancas regresaron rodando a la habitación.

¿Funcionó? Baili Hongzhuang arqueó una ceja mientras miraba a las dos pequeñas criaturas frente a ella. Una leve sonrisa se dibujó en sus labios.

¡Por supuesto! Si nos encargamos, ¿qué podría salir mal? Dijo el pequeño ser negro con aire presumido, claramente intentando imitar a Baili Hongzhuang alzando una ceja. Sin embargo, como no tenía cejas, parecía más bien que sus ojos estaban temblando.

Los labios de Baili Hongzhuang se curvaron en una sonrisa encantadora. Aún no es momento de vengarse, pero por ahora tomaré un pequeño interés.

Baili Yuyan acababa de regresar al Pabellón Wanxin y estaba lista para atender a Xuanyuan Huan, cuando de repente su expresión cambió. ¿Por qué su cuerpo picaba tanto?

Xuanyuan Huan, al ver que Baili Yuyan estaba inmóvil y en silencio, frunció el ceño y preguntó:
¿Qué te pasa, Yuyan?

—No es nada, no es nada. Baili Yuyan forzó una sonrisa, pero su cuerpo comenzó a moverse de manera involuntaria, y la sensación de picazón se intensificó, como si incontables pequeños insectos estuvieran reptando por su piel.

¿Qué te pasa?

Xuanyuan Huan frunció más el ceño. Su humor ya estaba por los suelos debido a las reprimendas de su padre. Ahora, viendo a Baili Yuyan replicar constantemente como si se burlara de él, su ira aumentó sin razón.

¿También tú quieres burlarte de mí?

Baili Yuyan negó rápidamente con las manos. Príncipe heredero, ¡yo no quise decir eso!

¡Entonces qué significa esto!

Yo… Baili Yuyan, con el rostro enrojecido, respondió apresuradamente: Solo siento mucha picazón en todo el cuerpo.

Al decir esto, no pudo soportarlo más y comenzó a rascarse sin parar.

Con cada rascado, Baili Yuyan sintió un alivio momentáneo, pero cuanto más se rascaba, más insoportable era la picazón. ¡Simplemente no podía detenerse!

En medio de la insoportable picazón, Bai Li Yuyan no podía preocuparse por la presencia de Xuanyuan Huan. Su cuerpo entero deseaba rodar por el suelo para aliviarse.

¡Qué picazón! ¡De verdad, qué picazón!

Al ver el estado de Bai Li Yuyan, Xuanyuan Huan frunció el ceño. Yuyan, ¿qué te pasa?

Príncipe heredero, ¡mi cuerpo me pica demasiado! Baili Yuyan ya tenía lágrimas en los ojos mientras suplicaba: ¡Ayúdeme, por favor!

Xuanyuan Huan, lleno de incertidumbre, respondió: Espera aquí, iré a buscar un médico.

La tranquila Mansión del General pronto se volvió un caos. Si al principio no consideraron grave la situación de Baili Yuyan, cambiaron de parecer cuando vieron cómo se rascaba hasta hacerse surcos ensangrentados en la piel, dejando su cuerpo completamente lacerado.

Desde el interior, Baili Hongzhuang observaba el alboroto con una sonrisa encantadora dibujada en su rostro exquisito. Este polvo de picazón solo era un pequeño castigo.

Si no fuera porque Bai Li Yuyan había sido tan despiadada, envenenando a la Baili Hongzhuang original hasta dejarla ciega y empujándola al suicidio, la Baili Hongzhuang original no habría muerto. Esa deuda de vida se cobrará, tarde o temprano.

¡Maestra, este polvo de picazón suyo tiene un efecto tan potente!.

Los ojos de Xiao Hei estaban llenos de asombro. Inicialmente, cuando supo que la maestra planeaba simplemente rociar polvo de picazón sobre Bai Li Yuyan, se sintió decepcionado.

Esa mujer era tan despreciable, ¿y solo le jugarían esta pequeña treta? Esto no contaba ni siquiera como un interés en la deuda.

Sin embargo, al escuchar que Baili Yuyan había llegado al punto de rascarse el rostro y dejar su piel en carne viva, Xiao Hei finalmente entendió que había subestimado el poder del polvo.

Baili Hongzhuang esbozó una leve sonrisa. El polvo que prepara no es comparable al polvo de picazón ordinario.

¿Y Bai Li Yuyan podría morir? preguntó Xiao Hei, lleno de curiosidad. Si ese es el caso, sería un alivio para todos.

—Eso no pasará. El polvo tiene una duración limitada. Este en particular es un polvo de nivel intermedio y su efecto dura solo una hora. Después de eso, desaparece por sí solo.

Si logra resistir sin rascarse, no sufrirá daños, pero mientras más se rasque, mayor será la picazón. Bai Li Hongzhuang se encogió de hombros. Claramente, Bai Li Yuyan no es tan inteligente.

Xiao Bai, al escuchar esto, no pudo evitar sentirse impresionado. ¡Qué astuta era la maestra!

Ese diseño era simplemente una obra maestra. ¿Quién podría resistir no rascarse con una picazón tan insoportable?

Entonces, ¿por qué Xuanyuan Huan no presenta los mismos síntomas? preguntó Xiao Hei, confundido, mientras miraba despectivamente a Xiao Bai. No me digas que fallaste.

Xiao Bai agitó las manos apresuradamente. ¿Cómo podría fallar en algo tan simple?

Lo que rocié sobre Xuanyuan Huan no fue polvo de picazón.

En los ojos oscuros y profundos de Baili Hongzhuang brillaron un destello frío. Xuanyuan Huan había sido cruel desde el principio, utilizándola para confirmar sus sospechas sin siquiera tratarla como una persona.

Para alguien como él, el polvo de picazón sería demasiado infantil.

Ella no lo confrontaba directamente por ahora, solo porque estaba esperando el momento oportuno para darle una lección que jamás olvidaría.

¿Entonces qué era?  preguntó Xiao Bai, intrigado.

Desde que su maestra había regresado de Wan Yao Fang , había estado preparando varias cosas en su habitación. En ese momento, Xiao Bai no había entendido para qué servían, pero ahora que conocía el efecto de algunas, comenzó a interesarse por esos frascos y frasquitos.

—Xuanyuan Huan me rompió la cabeza. Le haré experimentar lo que significa el verdadero dolor. — Los ojos de Baili Hongzhuang se enfriaron. En unos días lo descubrirás.

Mientras observaba la puerta rota a sus pies, una sombra oscura cruzó el rostro de Baili Hongzhuang. Esa puerta ya no podía repararse, así que la dejó tal cual.

Después de tratar la herida en su frente, Baili Hongzhuang se sumergió en su estado de cultivo, mientras las dos pequeñas criaturas regresaban al Anillo del Caos.

Siete días después.

El sol brillaba dorado, el cielo azul y las nubes hermosas.

Las calles de la ciudad imperial estaban tan animadas como siempre. Los gritos de los vendedores ambulantes resonaban desde un extremo de la calle hasta el otro. Sin embargo, ese día era diferente: ¡ Shén Yī Fāng (Clínica del Médico Milagroso) abriría sus puertas!

El estruendo de los fuegos artificiales rojos atrajo las miradas de todos. Baili Hongzhuang incluso había organizado un espectáculo de danzas con dragones y leones, atrayendo a toda la multitud hacia la entrada de la clínica.

En cuestión de minutos, la puerta principal de Shén Yī Fāng quedó completamente abierta, mientras todos observaban con curiosidad el nuevo establecimiento médico.

¿Shén Yī Fāng? — un hombre miró sorprendido el letrero. — Ese nombre es un poco arrogante, ¿no crees?

Esta solía ser la clínica del médico Shen. Después de retirarse y regresar a su pueblo natal, vendió la clínica. Parece que el nuevo propietario la renombró así.

No sé quién abrió esto, pero con solo escuchar el nombre parece que no es algo ordinario.

El murmullo se propagó alrededor de la clínica. El nombre era demasiado llamativo. Si realmente hubiera un médico divino, todos estarían encantados. Pero si no lo era, sería objeto de burlas.

Dentro de la clínica, Ji Wenbin miraba a Baili Hongzhuang con cierta resignación.

Señorita Hongzhuang, el nombre de esta clínica es un poco demasiado...

Hasta ese día, nunca había preguntado cómo se llamaría la clínica. Ahora que lo sabía, no pudo evitar sentirse abochornado. Aunque confiaba en las habilidades médicas de Baili Hongzhuang, aún le parecía que llamarse "Shén Yī Fāng" era demasiado pretencioso.

¿Demasiado? —preguntó Baili Hongzhuang con una ligera sonrisa. — ¿Demasiado arrogante?

Ji Wenbin suspiró.

Señorita Hongzhuang, usted sabe que sobresalir demasiado no siempre es algo bueno.

Antes, al convivir con ella, admiraba su sabiduría y carácter, a pesar de su juventud. Pero ahora parecía que aún le faltaba experiencia para manejar ciertas situaciones.

Al ver la expresión preocupada de Ji Wenbin, los ojos de Baili Hongzhuang mostraron una sonrisa tenue. Hasta el momento, él era la única persona que genuinamente deseaba lo mejor para ella.

Hermano Ji, no se preocupe, sé lo que hago.

Ella no era una chica ingenua que recién comenzaba. El motivo de elegir ese nombre era precisamente para causar ese efecto.

Sin la habilidad adecuada, ese nombre sería motivo de burla. Pero si tuviera suficiente capacidad, el nombre sería completamente merecido.

Al ver la determinación en su rostro, Ji Wenbin no dijo más. Después de todo, la clínica era de Baili Hongzhuang, y tenía derecho a hacer lo que quisiera con ella.

Cuando terminó el espectáculo, los ciudadanos comenzaron a observar la clínica con detención. La gran instalación era completamente blanca, decorada con plantas en macetas verdes, lo que daba una sensación refrescante.

Hoy, en el día de la inauguración de Shén Yī Fāng, los primeros tres pacientes serán atendidos gratuitamente. Para los demás, ¡todo a mitad de precio! —anunció Baili Hongzhuang con calma y seguridad.

¿Eres tú la médica de esta clínica? —preguntó a alguien, incrédulo, al mirar a la joven, que no aparentaba más de quince o dieciséis años.

Baili Hongzhuang se movió ligeramente.

Vengo de una familia dedicada a la medicina. He estudiado medicina desde pequeña y tengo amplios conocimientos en el área. ¡Pueden estar tranquilos!

Sin embargo, a pesar de su tono confiado y profesional, la multitud seguía llena de dudas. La edad de Baili Hongzhuang simplemente no inspiraba confianza.

Si ella diagnosticaba mal alguna enfermedad, ¡podría terminar sufriendo en vano!

En un momento, aunque todos estaban de pie frente al Shén Yī Fāng y no se habían ido, nadie había entrado aún.

Todos estaban esperando que apareciera la primera persona dispuesta a "comer el cangrejo" (la primera persona que se atreviera), pero esa persona no aparecía.

Esta escena no le sorprendió a Baili Hongzhuang , en realidad, cuando planeó abrir el Shén Yī Fāng , ya había anticipado que esto podría ocurrir.

Después de que el Shén Yī Fāng abrió sus puertas, Ji Wenbin regresó a la Wan Yao Fang ; él, como el encargado, siempre tenía que ocuparse de los negocios.

¿Por qué nadie entra, si los tres primeros pacientes son tratados gratis? — Un hombre que acababa de llegar frente al Shén Yī Fāng preguntó curioso al ver que la multitud se detenía.

Esta médica es una niña de unos 15 o 16 años, y no hay un mayor que la supervise. ¿Quién se atrevería a dejar que ella los tratara? Si algo saliera mal, ¿no sería muy desafortunado?

Suspiro, temo que esto sea solo una farsa de alguna joven rica. ¡Mejores vámonos!.

La multitud sacudió la cabeza, y el Shén Yī Fāng , que antes había sido muy concurrido, comenzó a volverse tranquilo. Nadie quería involucrarse en una farsa con una niña.

Al ver esta escena, Baili Hongzhuang permaneció tranquila. Su objetivo al abrir la clínica estaba claro: centrado en las personas de alto rango. Solo ellos podrían pagar adecuadamente por los tratamientos.

No tenía mucho tiempo para salvar al mundo, y abrir la clínica solo era un camino para su propio cultivo. Si la gente común venía o no, no le importaba demasiado.

Sin embargo, entre la multitud, una figura observó profundamente a Baili Hongzhuang y, después de confirmar su identidad, se fue rápidamente.

Chén Wáng Fǔ (Mansión de Chén Wángyé / Príncipe Chén).

¿Dices que Baili Hongzhuang abrió Shén Yī Fāng? — La cara de Di Beichen se iluminó con interés mientras jugaba con un anillo en su mano, mirando hacia adelante a Hei Mu.

Hei Mu se planteó con certeza: — Así es, pero la señorita Baili es tan joven que su edad no inspira confianza, por lo que no ha tenido ningún paciente.

Di Beichen mostró una expresión relajada y no parecía sorprendido por esta escena. — ¿Y cómo reaccionó Baili Hongzhuang?

—Muy tranquila. — Hei Mu pensó por un momento antes de mirar a Di Beichen, — Con la misma expresión que tiene usted ahora, joven maestro.

Los ojos profundos de Di Beichen brillaron con una luz azul violeta. Hizo una pausa antes de decir, — Esta Baili Hongzhuang es completamente diferente de lo que era antes. ¿Has podido averiguar qué ha pasado con ella en estos años?

Según la información que él recopiló, su cambio comenzó después de un intento de suicidio fallido. Es como si hubiera cambiado por completo. — Hei Mu expresó su duda.

Si no es un cambio de persona, entonces ha estado ocultando algo. —Di Beichen entrecerró los ojos. — ¿Acaso todo este misterio fue solo para anular su compromiso con Xuanyuan Huan?

Cambiar de persona es solo una teoría, ya que la probabilidad es demasiado baja. La única posibilidad restante sería que haya estado ocultando algo.

Baili Hongzhuang cambió repentinamente después de la anulación de su compromiso. Fuera de esa razón, no hay otra explicación.

Hei Mu se sorprendió. Siempre había sido Xuānyuán Huán quien no estaba contento con el compromiso. ¿Acaso la señorita Baili también estaba insatisfecha con este compromiso?

Hei Mu, ven conmigo al Shén Yī Fāng más tarde. — Di Beichen suena levemente — Ya es hora de que vaya a ver cómo está mi señora.

Hei Mu, que ya estaba sorprendido, se quedó aún más asombrado al escuchar estas palabras de Di Beichen. No podía creer que su maestro hubiera dicho algo así. ¿De verdad el joven maestro dijo eso?

Maestra, no ha venido ningún paciente. — Xiao Hei estaba sentada en la mesa, con unos grandes ojos redondos llenos de preocupación.

Ella esperaba que el negocio de Shén Yī Fāng fuera un éxito, para poder disfrutar de buena comida junto a su maestro, pero ahora temía que ni siquiera su maestro tuviera comida para comer.

¿Por qué tanta prisa? Estoy seguro de que la dueña tiene un plan. — respondió Xiaobai.

Baili Hongzhuang suena mientras acariciaba la cabeza de Xiaobai. — ¡Xiaobai es el más listo!

¿Qué plan tiene la maestra?

Xiao Hei, lleno de curiosidad, se acercó a Baili Hongzhuang con una expresión expectante.

Baili Hongzhuang esbozó una elegante sonrisa. — Tendremos que contar con la ayuda de Xuanyuan Huan.

Xiao Hei quedó atónito, y sus brillantes ojos reflejaban incredulidad. — ¿Ese príncipe heredero idiota? ¿Nos ayudará?

Así es. — Baili Hongzhuang sonando de manera enigmática. — Muy pronto, en el palacio comenzarán una circular de noticias.

Los dos pequeños animales peludos miraron a Baili Hongzhuang con desconcierto, incapaces de entender lo que ella quería decir.

Mi señora, ¿por qué se fue sin decir una palabra? Me costó mucho encontrarla.

Una voz grave, magnética y seductora, cargada de una mezcla de reproche y diversión, interrumpió los pensamientos de Baili Hongzhuang.

Al escuchar esa voz familiar y descarada, Baili Hongzhuang frunció ligeramente el ceño. Al girarse, como esperaba, vio a Di Beichen.

¿Quién es tu esposa?

Baili Hongzhuang alzó una ceja, y sus ojos brillantes y claros se entrecerraron peligrosamente, reflejando un destello amenazador.

Este tipo ya se había salido con la suya la última vez al no pagar su deuda, ¡y ahora se atrevía a tomar ventaja verbal!

Di Beichen adoptó una expresión inocente mientras parpadeaba sus ojos luminosos. — Mi señora, ya soy tuyo, ¿acaso quieres evadir tu responsabilidad?

¿Cuándo acepté algo así?

Baili Hongzhuang sospecha, sin poder creer que un príncipe respetable como Di Beichen pudiera ser tan descarado. ¡Qué desperdicio de un rostro tan impecable y heroico!

Aquel día, con un sol radiante…

¡Ven al grano!

Me salvaste delante de tanta gente, así que, naturalmente, debo corresponsal ofreciéndote mi vida. — Di Beichen habló con seriedad. — No soy alguien que no paga sus deudas.

Hei Mu, observando a su siempre sabio y calmado maestro comportándose como un completo sinvergüenza, no pudo evitar mostrar una expresión de asombro total.

Parece que su maestro tiene un interés especial en esta joven dama.

Baili Hongzhuang se cubrió la frente con la mano. — Si realmente estás agradecido, entonces hazme un favor y no aparece frente a mí. Eso ya sería suficiente agradecimiento.

No podía creer que alguien como él, con un rostro tan perfecto, pudiera ser tan encantador incluso mientras actuaba como una sinvergüenza.

Sin embargo, sabía que Di Beichen no era tan simple como aparentaba, y lo mejor sería evitarlo.

A pesar de sus palabras, Di Beichen parecía no haber escuchado, cambiando de tema sin más: — Mi señora, no sabía que también sabía de medicina.

Mientras observaba la clínica, Baili Hongzhuang puso los ojos en blanco, preguntándose qué buscaba realmente este tipo al insistir tanto en molestarla.

Pero parece que los negocios no van bien. ¿Necesitas mi ayuda?

Al escuchar esto, Baili Hongzhuang lo miró profundamente. Tenía la sensación de que, con la personalidad descarada de este tipo, su oferta de ayuda seguramente no era tan desinteresada.

¿Qué podrías hacer para ayudarme? — preguntó Baili Hongzhuang. — Si simplemente me devuelves las cien monedas de oro que me debes, ya sería de gran ayuda.

Hablar de dinero daña los sentimientos. Con la relación que tenemos, esa pequeña cantidad de dinero se puede pasar por alto.

Di Beichen sonoro con una expresión encantadora, como una brisa fresca que calmaba a cualquiera… al menos, eso pensarían los demás. Para Baili Hongzhuang, él era la personificación del descaro.

Aunque no sabemos de dinero, puedo ayudar a atraer clientes. — dijo Di Beichen con una sonrisa.

Baili Hongzhuang entrecerró los ojos ligeramente, mostrando algo de curiosidad ante la propuesta de Di Beichen, y no pudo evitar preguntar: — ¿Cómo piensas atraer pacientes para mí?

Aunque ya había ideado un plan para dar a conocer la reputación de Shén Yī Fāng, tampoco le importaba conocer la opinión de Di Beichen.

La sonrisa en los ojos de Di Beichen se amplió un poco. — Eso no es difícil, ¿verdad? Los pacientes están justo frente a ti.

Baili Hongzhuang echó un vistazo al Shén Yī Fāng antes de fijar la mirada en Di Beichen.
¿Tú?

Di Beichen se acercó con seriedad, su sonrisa elegante.
Por supuesto. ¿Acaso no soy un paciente listo para ser atendido? Si logras curar la dolencia de mi pierna, te daré cualquier recompensa que desees.

Hei Mu, que estaba a su lado, se puso nervioso. ¿Acaso el joven maestro realmente planeaba dejar que la señorita Baili tratara su lesión en la pierna?

Hay que recordar que el joven maestro no es una persona común, y si incluso el Médico Divino Feng no pudo hacer nada con su enfermedad, ¿cómo podría la señorita Baili lograrlo?

Al ver la expresión despreocupada de Di Beichen, Baili Hongzhuang entendió de inmediato que él no confiaba en sus habilidades médicas. En otras palabras, no creía que sus habilidades fueran superiores.

De todos modos, no hay otros pacientes. Déjame echar un vistazo a tu dolencia en la pierna.

Con una confianza que brillaba en su rostro, que de por sí ya era fresco y refinado, Baili Hongzhuang se veía más radiante que nunca, como una flor de té vibrante y fresca.

Con esas palabras, no perdió el tiempo y tomó la mano de Di Beichen para comprobar su pulso.

Sin embargo, en cuanto sus dedos tocaron la mano de Di Beichen, se dio cuenta de que estaba helada, completamente diferente a lo cálido que habría esperado.

Una sombra oscura brillaba en lo profundo de los ojos de Di Beichen mientras fijaba su mirada en el rostro de Baili Hongzhuang.

Tirando de la mano de Di Beichen hacia ella, Baili Hongzhuang dejó de lado su actitud relajada. Tenía una corazónnada de que la dolencia en la pierna de Di Beichen no era una discapacidad común, sino que tenía otras causas.

Joven maestro, esto... —Hei Mu, visiblemente tenso, no pudo evitar intervenir.

La identidad del joven maestro no era sencilla, y su cuerpo tampoco era algo que cualquiera pudiera tocar a la ligera. Si Baili Hongzhuang resultaba ser una espía enviada por el enemigo, ¿no estaría el joven maestro en peligro?

Di Beichen agitó ligeramente la mano, su rostro apuesto todavía adornado con una sonrisa encantadora.
Yo también quiero ver las habilidades médicas de mi esposa.

Baili Hongzhuang notó de inmediato el destello de intención asesina en los ojos de Hei Mu, aunque éste lo ocultó rápidamente. Después de haber luchado tantas veces, era extremadamente sensible a esa clase de emociones.

Incluso si Hei Mu la había disimulado, ella aún podía percibirla.

Di Beichen no era una persona sencilla.

Además, que fuera un hijo ilegítimo tampoco era necesariamente cierto. Los secretos que rodeaban a este hombre probablemente no eran menos complicados que los suyos propios.

Con sus delicadas y suaves manos colocadas en la muñeca de Di Beichen, Baili Hongzhuang pudo sentir a través de la palma áspera y llena de callos que esta era la mano de alguien que había sostenido una espada durante años. De lo contrario, no tendría ese nivel de dureza.

A partir de esto, al menos podía concluir que Di Beichen no era débil. Las personas que entrenan arduamente suelen ser poderosas, y Di Beichen, siendo quien era, no podía ser una excepción.

Mientras Baili Hongzhuang examinaba a Di Beichen, él también la observaba cuidadosamente.

Por lo que sabía, la hija legítima de la familia general siempre había sido despreciada.

Cuando se descubrió que no podía practicar cultivo a los cinco años, fue rechazada por todos. ¿Cómo era posible que una mujer que había crecido recluida en sus aposentos tuviera habilidades médicas?

¿Podría ser que Baili Hongzhuang había estado ocultando su cultivo y estudiando en secreto, como él mismo, obligado a soportar circunstancias difíciles para fortalecerse?

Había estado en el Reino Fengbo durante tres años, y Baili Hongzhuang nunca había entrado en su radar. Sin embargo, ahora sentía que ella no era una persona ordinaria. Al menos, había alguien extraordinario guiándola desde las sombras.

Cuando Baili Hongzhuang diagnosticó el pulso de Di Beichen, esa mirada siempre tranquila e imperturbable finalmente mostró una pizca de asombro.

¡Cuerpo maldito!

Si no estaba equivocada, ¡Di Beichen poseía una constitución de cuerpo maldito!

Nunca habría imaginado encontrar aquí un caso tan raro.

En su vida pasada, tuvo contacto con un practicante con un Cuerpo Maldito. Esa persona era el jefe de una poderosa familia, cuya influencia se extendía ampliamente, algo incomparable con el aparentemente desamparado Di Beichen frente a ella.

El Cuerpo Maldito es un tipo de constitución especial.

En este vasto mundo lleno de maravillas, algunos cultivadores nacen con constituciones únicas.

Algunas de estas constituciones pueden incrementar significativamente la velocidad de cultivo, permitiendo que sus poseedores logren grandes hazañas a una edad temprana. Sin embargo, otras son todo lo contrario, conocidas como constituciones inútiles, que no solo no ayudan en el cultivo, sino que incluso ralentizan el progreso, llegando al punto de impedir que el practicante cultivo por completo.

Anteriormente, ella misma había sido clasificada como alguien con una constitución inútil, incapaz de cultivar. Sin embargo, sabía que el verdadero problema era su dantian destruido. Hasta ahora, seguía sin entender por qué había sido destruido.

El Cuerpo Maldito es particularmente singular, pues combina tanto beneficios como desventajas.

Los cultivadores con este cuerpo suelen destacar en las etapas iniciales de su entrenamiento, superando por mucho a sus contemporáneos. Sin embargo, una vez que alcanzan cierto nivel de cultivo, el efecto de la "maldición" comienza a manifestarse.

El cultivador experimentará entumecimiento que comienza en las plantas de los pies y avanza gradualmente. Si no logra superar esta barrera, acabará completamente incapacitado. Pero, si logra sobreponerse, será como un fénix renaciendo de sus cenizas, transformando el Cuerpo Maldito en un Cuerpo del Destino, convirtiéndose en el favorito del cielo.

Esta constitución es extremadamente rara. En su vida pasada, solo supo de un experto con esta condición, lo que le permitió obtener un conocimiento limitado. Nunca esperó encontrarse con otro caso frente a sus ojos.

Por el estado actual de Di Beichen, pudo determinar que había estado usando varios métodos para contrarrestar la parálisis de su cuerpo. Sin embargo, los resultados eran limitados, manteniendo un equilibrio constante.

Di Beichen, que había estado observando cuidadosamente a Baili Hongzhuang, no pasó por alto la sorpresa en su rostro, claramente indicativa de alguien que había comprendido algo.

Una idea increíble comenzó a surgir en la mente de Di Beichen: su condición, que ni siquiera el renombrado Médico Divino Feng había podido diagnosticar, ¿podría realmente ser entendida por Baili Hongzhuang?

Señorita Baili, ¿hay algún tratamiento para la condición de las piernas del Príncipe? — preguntó Hei Mu, con un tono de prueba y una ligera tensión en su expresión.

Baili Hongzhuang no respondió de inmediato, pero presionó suavemente la pierna de Di Beichen y preguntó: — ¿Desde qué parte de tu pierna ha perdido la sensibilidad?

Estas palabras dejaron atónito a Hei Mu.

Siempre había considerado a Baili Hongzhuang como alguien de habilidades mediocres. Sin embargo, con solo tomar el pulso del joven maestro, había identificado que sus piernas estaban paralizadas y no que sus meridianos estuvieran rotos o que hubiera otro problema. Esto definitivamente no era algo sencillo.

Incluso Di Beichen estaba sorprendido. Originalmente, solo quería bromear con Baili Hongzhuang, pero ahora su actitud se volvió más seria.

Desde las rodillas hacia abajo, no tengo sensibilidad — respondió Di Beichen con una voz baja, mientras en sus profundos ojos negros brillaba una luz de determinación.

Al escuchar esto, Baili Hongzhuang se movió ligeramente y volvió a presionar sus pantorrillas, notando que sus piernas estaban increíblemente rígidas, casi como si fueran de acero, sin la sensación de carne real.

Este es uno de los rasgos del cuerpo maldito. Cada lugar que queda paralizado parece estar congelado como si estuviera cubierto de hielo, lo que también explica por qué las manos de Di Beichen son tan frías.

Lo sé — dijo lentamente Baili Hongzhuang.

¿Qué significa eso? — Blackwood no pudo evitar preguntar con ansiedad, — ¿Sabes qué le pasa a las piernas de nuestro príncipe?

— respondió Bai Li Hongzhuang de manera natural.

¿Y qué le pasó entonces?

Los ojos de Hei Mu reflejaban impaciencia. Si la señorita Baili sabía lo que le pasaba al príncipe, ¿por qué no lo decía ya?

El doctor Feng no había podido encontrar la causa de la parálisis del príncipe y había tenido que usar otros métodos para frenar la parálisis de su cuerpo, pero esos solo trataban los síntomas y no la causa, por lo que no podía erradicarla por completo.

Finalmente, alguien dijo saber la causa de la enfermedad del príncipe, pero la siguió en silencio. La ansiedad de Hei Mu era evidente.

Baili Hongzhuang se encogió de hombros, con una expresión inocente en su rostro. — L o sé, pero ¿por qué debería decírtelo?

Hei Mu quedó desconcertado, completamente confundido por la respuesta de Baili Hongzhuang. Sin embargo, Di Beichen sonoro al escucharla.

¿No estás aquí para diagnosticar la enfermedad de nuestro príncipe? Entonces deberías decirnos cuál es la causa de la enfermedad — dijo Hei Mu

Este es un consultorio médico, no un hospital de beneficencia — respondió Baili Hongzhuang señalando las palabras "Shén Yī Fāng" en la fachada. — Tu príncipe está tan arruinado que ni siquiera puede sacar cien piezas de oro, así que ¿por qué debería decirte?

Si es así, ¿por qué decide diagnosticar la enfermedad del príncipe?

Porque quiero.

Al ver la expresión juguetona y radiante en su rostro, Hei Mu sintió por primera vez una sensación de derrota.

Antes, pensaba que era divertido ver cómo Baili Hongzhuang se sentía incómodo frente al joven maestro, pero en tan poco tiempo, ella había logrado darle la vuelta a la situación.

¿Realmente sabes la causa de la parálisis de mi cuerpo? — Di Beichen dejó de sonreír y preguntó en tono serio.

Baili Hongzhuang levantó una ceja, y con una sonrisa orgullosa en su rostro, respondió: — Eso es obvio, ¿crees que el nombre de mi consultorio de médicos divinos es solo una fachada?

Di Beichen la miró profundamente, y sus ojos alargados se llenaron de una sonrisa astuta.

De repente, Di Beichen sujetó firmemente la mano de Baili Hongzhuang.

Mi señora, ya soy suyo, ¿no está satisfecha?

El rostro bien esculpido de Di Beichen brillaba con una luz inocente y esperanzada. — Sé que ver a tu esposo sufriendo debe dolerte, ¿no?

Después de todo, el daño está en mí, pero el dolor está en tu corazón, no lo niegues.

Bai Li Hongzhuang masajeaba sus sienes mientras miraba a este hombre que actuaba como si fuera el centro del universo. Estaba a punto de llegar a su límite de paciencia. ¿Acaso no podría ser un poco más descarado?

¡Es la segunda vez que nos vemos, está bien? — dijo Bai Li Hongzhuang, conteniendo su enojo. — ¡Apúrate y abandona Shén Yī Fāng ahora!

Realmente no quería volver a verlo. Este hombre no hacía más que poner a prueba su paciencia.

Dicho esto, Baili Hongzhuang se dio la vuelta para entrar al consultorio. Este hombre solo venía a causar problemas, y ya no quería prestarle más atención.

Sin embargo, justo cuando Baili Hongzhuang intentaba apartarse, sintió que la mano derecha de Di Beichen la sujetaba con fuerza. Inmediatamente, su cuerpo perdió el control y comenzó a caer hacia atrás.

Todo sucedió tan rápido que, aunque Baili Hongzhuang reaccionó con rapidez, Di Beichen, que ya lo había planeado, reaccionó aún más rápido.

Hei Mu abrió mucho los ojos al ver la escena dramática frente a él, con la boca abierta, hasta olvidó cerrarla.

Vió que Baili Hongzhuang estaba sentada sobre el cuerpo de Di Beichen, mientras él la sostenía con una mano en la delicada cintura de Baili Hongzhuang y con la otra aún sujetando su mano.

Baili Hongzhuang también quedó atónita en ese momento, observando el hermoso rostro tan cerca y se olvidó de respirar.

La sonrisa elegante y encantadora de Di Beichen se expandió gradualmente al ver las cambiantes expresiones de la persona en sus brazos y las mejillas que comenzaban a teñirse de rojo. Un sentimiento extraño se apoderó de su corazón.

Mi señora, así de dulce y obediente, es lo más encantador. — La voz de Di Beichen era suave, con un toque de adoración.

Baili Hongzhuang finalmente volvió en sí, su rostro se sonrojó y de inmediato intentó levantarse.

Pero parecía que Di Beichen ya había anticipado su movimiento, sus manos, firmes como el acero, la sujetaron sin permitirle moverse.

¿Acaso mi señora está avergonzada?

Di Beichen se acercó al rostro de Baili Hongzhuang, y su voz seductora resonó en su oído.

Baili Hongzhuang solo pudo oler una fragancia refrescante y mirar ese rostro tan deslumbrante. No puedo evitar admitir que muchas mujeres en este mundo estarían dispuestas a perderse por un hombre como él.

¡Este hombre es demasiado peligroso!

Si no me sueltas, serás responsable de las consecuencias.

Su voz, fría como el hielo, llevaba consigo una advertencia. Baili Hongzhuang entrecerró los ojos, brillando con una luz peligrosa.

Aunque en este momento su nivel de cultivo no era rival para Di Beichen, las habilidades que poseía también podían dejar a cualquiera indefenso.

Los ojos profundos de Di Beichen se encontraron con los ojos serenos de Baili Hongzhuang, y por un breve momento, una chispa pareció chocar entre ellos, intensa y brillante.

Finalmente, Di Beichen relajó sus manos, pero su sonrisa permaneció. — Solo estaba bromeando, ¿por qué mi señora se toma todo tan en serio?

Baili Hongzhuang se levantó de nuevo, pero su rostro se cubrió de una expresión fría. — Chen Wangye, si quisiera casarse con una mujer, sería lo más fácil del mundo. Solo con un gesto tendría a muchos jóvenes dispuestos a casarse con usted. ¿Por qué hacerme estos bromas a mi?

Porque no me interesa nadie más, solo me gustas tú. — Di Beichen respondió con total naturalidad.

Baili Hongzhuang se quedó en silencio por un momento, su mirada se oscureció. ¡Este tipo ni siquiera hace borrador antes de mentir!

—Pero no me gustas.

Al oír esto, apareció una expresión herida en el rostro de Di Beichen. — ¿Es que mi señora ya tiene a alguien en su corazón?

No. — Respondió instintivamente Bai Li Hongzhuang.

¡Entonces me quedo tranquilo! — Di Beichen sonriendo con energía. — Podrías considerar la opción, soy un buen candidato como esposo.

—¡Genial !

— ……

Baili Hongzhuang sintió que si pasaba ni siquiera un segundo más con Di Beichen, no podría evitar estallar de ira. Inmediatamente se dirigió a Shén Yī Fāng .

Hei Mu observó la figura de Baili Hongzhuang alejarse y luego miró a Di Beichen, que sonreía con su rostro atractivo.

—Joven maestro , nosotros...

—Vamos . ​— Di Beichen sonando suavemente, su objetivo al venir aquí ya había sido alcanzado.

—¡Sí !

Hei Mu empujó a Di Beichen hacia Chen Wang Fu. A lo largo del camino, no pudo evitar observar a Di Beichen.

Si tienes algo que decir, dilo. No es tu estilo estar tan callado.

Al darse cuenta de que Di Beichen había notado su comportamiento, Hei Mu tocó su cabeza y preguntó con cautela: — Joven maestro, ¿realmente te gustas la señorita Baili?

En el pasado, el joven maestro rara vez interactuaba con mujeres. Aunque muchas mujeres admiraban al joven maestro, nunca había mostrado interés por ninguna.

 

 

Notes:

[1] Ellos están en el segundo piso (二楼, èrlóu), como indica el texto original: "醉仙楼二楼站着数道身影" en español: “En el segundo piso de la Casa Zui Xian, se vieron varias figuras de pie".

Más adelante, sin embargo, cuando el príncipe empuja a Dì Běichén, este cae desde el tercer piso (三楼, sānlóu): "紧接着一道金色的光便从 三楼坠了下来" en español: "poco después, una figura dorada cayó desde el tercer piso".
Esto sugiere que el lugar tiene al menos tres pisos y que Dì Běichén pudo haber sido empujado desde las escaleras o durante la conversación se movieron hasta el tercer nivel antes del incidente. Lo comprobé varias veces para descartar un error mío durante la traducción, pero no es el caso, así que puede tratarse de un error de concordancia contextual de parte del autor.

Para mayor información, consulte la novela en su idioma original, y no olviden darle amor apoyando al autor.
Fuente: Qidian.

Chapter 2: Capítulo 26 - 50

Notes:

Este trabajo es una traducción no oficial de la obra original "La Consorte Médica Asombra al Mundo" - 医妃惊世 escrita por Gu Ranjin - 顾染锦 . La traducción fue realizada por mi persona y se presenta como una obra realizada por fans para fans, sin fines de lucro. No tengo derechos de autor sobre el contenido original, ni reclamo propiedad alguna sobre los elementos de la obra original.

El propósito de esta traducción es simplemente permitir que más personas disfruten de la obra en español, y se hace con el mayor respeto por el autor original y la obra en su idioma original.

Todas las referencias a los derechos de autor de la obra original pertenecen a sus respectivos titulares.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

Hasta la aparición de Baili Hongzhuang, la actitud del joven maestro cambió notablemente. Sin embargo, considerando que solo se habían encontrado dos veces, parecía un poco exagerado.

¿No crees que esta mujer es muy interesante? — Di Beichen esbozó una ligera sonrisa.

Hei Mu estaba desconcertado. ¿Qué significaba esta respuesta? ¿Le gustaba o no?

Obviamente, Di Beichen no tenía intención de explicárselo a Hei Mu. Después de eso, guardó silencio y regresó a la residencia del Príncipe Chen.

Solo cuando estuvo seguro de que Di Beichen se había marchado, Baili Hongzhuang regresó al salón principal de la Clínica Divina.

Los peludos blanco y negro saltaron frente a Baili Hongzhuang sin decir palabra, simplemente la miraban con sus grandes ojos redondos.

¿Qué están mirando? — preguntó Baili Hongzhuang al notar sus miradas.

Pequeño Negro alarmantemente con picardía. — Maestra, te sonrojaste hace un momento.

En realidad, Chén Wangye, aparte de tener las piernas paralizadas, es bastante bueno en otros aspectos, — bromeó Xiao Bai. — Con las habilidades médicas de la maestra, curarlo no debería ser un problema, ¿verdad?

Mirando a los dos traviesos que la estaban molestando, Baili Hongzhuang levantó una mano y los lanzó a un lado de un manotazo.

Recordando la escena anterior, se sentía aún más molesta. ¡Maldito Di Beichen!

Aunque tenía bastante experiencia en tratar con la gente, en el ámbito sentimental era completamente inexperta. Ahora que había aparecido este tipo molesto de Di Beichen para jugar con ella a propósito, ¡era realmente irritante!

Se dice que el príncipe heredero está enfermo, ¡y los médicos imperiales no saben qué hacer!

No sé qué tipo de enfermedad extraña ha contraído, pero su cuerpo está lleno de enormes ampollas, y el dolor es insoportable. Ahora están reclutando médicos de todo el reino.

¡Escuché que quien logre curar al príncipe heredero recibirá una recompensa de cien mil monedas de oro!

Al oír esta recompensa, todos los presentes tomaron una profunda bocanada de aire. Si algún médico lograba obtener esas cien mil monedas de oro, no necesitaría tratar pacientes nunca más.

No es tan simple. Si ni los médicos imperiales pueden curarlo, seguramente no habrá nadie capaz de hacerlo.

Baili Hongzhuang esbozó una sonrisa juguetona. Como pensaba, ¡nadie podría encontrar una solución!

Las bolas de pelo blanco y negro rodaron de vuelta hacia ella, sin atreverse a molestarla más. De lo contrario, quién sabía dónde los lanzaría la próxima vez.

Maestra, ¿es posible que la enfermedad de Xuanyuan Huan sea por el polvo venenoso que esparcimos la última vez ? — preguntó Xiaobai.

Antes, tanto él como Xiao Hei habían rociado polvo venenoso sobre Baili Yuyan y Xuanyuan Huan. Baili Yuyan ya había sufrido las consecuencias, pero Xuanyuan Huan parecía estar ileso, lo cual les había parecido extraño.

¡Eres inteligente! — Baili Hongzhuang avanzando con una sonrisa, una mirada severa apareció en sus ojos, con una mirada fría y decidida en sus ojos. — ¡Una escoria como Xuanyuan Huan merece probar el sabor del sufrimiento!

Maestra, ¿por qué hacer que Xuanyuan Huan enfermara hasta ahora? — preguntó Pequeño Negro con curiosidad.

Baili Hongzhuang sonoro con malicia. — Porque quiero que Xuanyuan Huan de fama a Shén Yī Fāng

Ella había calculado exactamente que la clínica tardaría siete días en abrirse oficialmente, así que le administró veneno de miasma a Xuanyuan Huan.

El veneno de miasma es un veneno que provoca ampollas en todo el cuerpo, un dolor extremo e insoportable. Si las ampollas revientan, el dolor es aún más agudo, como si penetrara los huesos. Definitivamente, es un veneno muy torturador.

Los síntomas de envenenamiento aparecerían exactamente siete días después, sin señales previas. Era una fórmula especialmente preparada para Xuanyuan Huan.

Estaba seguro de que nadie podría curar el veneno que había creado, excepto ella misma.

El emperador ya de por sí favorece enormemente a Xuanyuan Huan. Una vez que los médicos imperiales sean incapaces de encontrar una solución, sin duda harían un anuncio a toda la nación, buscando médicos capaces que puedan entrar al palacio para tratarlo.

Cuando llegue ese momento y Baili Hongzhuang actúe, ¡sin duda será publicidad gratuita!

Entonces, todos sabrán de Shén Yī Fāng, y el negocio fluirá sin cesar.

¿Deberíamos entrar al palacio ahora? — Xiao Hei mostró una expresión de duda, y luego refunfuñó con enojo: — ¡En mi opinión, sería mejor simplemente dejar que Xuanyuan Huan muera rápido!

Xuanyuan Huan se atrevió a tratar a su maestra de esa manera; ¡realmente no merece vivir!

Comparado con lo que le hizo a la fallecida Baili Hongzhuang en el pasado, morir así sería demasiado fácil para él.

Los ojos de Baili Hongzhuang brillaban afilados como una cuchilla, y su sonrisa encantadora contenía un toque de crueldad. Todo el sufrimiento que Xuanyuan Huan le infligió en el pasado, se lo devolvería multiplicado por mil.

La maestra planea dejar que Xuanyuan Huan sufra unos días más antes de entrar al palacio, ¿verdad?

Xiao Bai rápidamente adivinó las intenciones de Baili Hongzhuang. Este tipo de dolor debía disfrutarse adecuadamente antes de recibir el tratamiento.

Solo de imaginar la expresión agradecida de Xuanyuan Huan hacia Baili Hongzhuang, Xiao Bai no pudo evitar reírse.

Exacto, al menos debo esperar hasta que todos comprendan lo complejo que es esta enfermedad antes de actuar. De lo contrario, ¿cómo podrían destacar mis extraordinarias habilidades médicas?

Durante los dos días siguientes, todo ocurrió exactamente como Baili Hongzhuang lo había predicho. Médicos de todo el reino acudieron al palacio, pero salieron sacudiendo la cabeza.

Nadie había visto antes una enfermedad tan extraña.

El veneno de miasma como el polvo de comezón eran fórmulas exclusivas de Baili Hongzhuang. Estos venenos, provenientes de hace mil años, ya se habían desvanecido en el río de la historia. Era normal que nadie en el continente Shengxuan los conociera.

Además, incluso hace mil años, muy pocas personas los conocían.

Baili Hongzhuang siempre había estado interesada en extrañas fórmulas de venenos y píldoras medicinales. En su tiempo libre, había investigado y creado muchas de ellas.

En el pasado, incluso los ancianos que le enseñaron medicina fueron llevados al borde de la desesperación por sus experimentos.

Baili Yuyan, debido al veneno de comezón, se había rascado tanto que se había desfigurado. Durante estos días, había permanecido encerrada en su habitación sin salir, ni siquiera para visitar a Xuanyuan Huan, quien estaba enfermo en el palacio.

Este hecho había despertado las sospechas de muchas personas. Todo el mundo sabía que Xuanyuan Huan y Baili Yuyan estaban juntos.

Ahora, al ver esta situación, la gente no pudo evitar preguntarse si algo había salido mal entre ellos.

Baili Hongzhuang no sabía exactamente cuán grave era la condición de Baili Yuyan, pero podía imaginar que el daño debía ser considerable.

Ella entendió perfectamente los efectos de su propio veneno de comezón.

Baili Yuyan la había dejado ciega, así que ella había desfigurado a Baili Yuyan. Esto podía considerarse un acto de justicia.

Ya pasó otro día. Muchos médicos han entrado al palacio y todos han salido sacudiendo la cabeza. Según yo, parece que el príncipe heredero está condenado.

¡Shh! Baja la voz. Si alguien que no debe escucharte lo hace, ¡tu vida estará en peligro!

Bah, el príncipe heredero siempre ha sido arrogante y dominante. ¿Quién sabe si esto es un castigo por algo que hizo?

Escuché que el príncipe heredero ya está en coma. Si nadie lo trata hoy, probablemente no pasará de esta noche.

En toda la ciudad imperial, casi todo el mundo hablaba sobre la enfermedad de Xuanyuan Huan.

Como príncipe heredero de una nación, independientemente de si era querido o no, la gente mostró gran interés por su situación.

Parece que es hora de que actúe.

Con un rostro tan cristalino como el jade, irradiando confianza y determinación, Baili Hongzhuang tomó su caja de medicinas y se dirigió hacia las puertas del palacio.

En tres días, Xuanyuan Huan probablemente ya ha sido torturado por el dolor hasta el punto de no parecer humano. Si no intervendría pronto, su alma ascendería a los cielos.

Justo al llegar frente a las puertas de la ciudad imperial, la figura de Baili Hongzhuang fue inmediatamente detenida por los guardias.

¿Quién viene? —preguntaron.

Soy médico. He venido al palacio para tratar al príncipe heredero —respondió Baili Hongzhuang con calma.

Al escuchar su respuesta, los guardias la miraron con escepticismo y dijeron:
¿De dónde salió esta mocosa? Este no es un lugar para tus tonterías. ¡Vete rápido!

Soy médico. Si no me permiten entrar y eso afecta el tratamiento del príncipe heredero, ¡tengan cuidado con sus cabezas!

La voz de Baili Hongzhuang se enfrió, y sus ojos brillaron con un destello agudo. Una poderosa aura de orgullo se desató instantáneamente.

Los guardias, que inicialmente la miraban con desprecio, quedaron atónitos al percibir esa aura.

Como guardias del palacio, habían conocido a muchas personas de alta posición, pero era extremadamente raro encontrar a alguien con una presencia tan imponente.

Incluso el propio príncipe heredero no poseía un aura semejante. Bajo esa presión, sintieron una inexplicable necesidad de someterse, un temor que nacía desde lo más profundo de sus corazones.

Los guardias se miraron con asombro, observando a Baili Hongzhuang. ¿Quién era esta joven para poseer una presencia tan aterradora?

Con una expresión serena y una leve arrogancia en sus cejas, Baili Hongzhuang avanzó. Estos guardias solían ser como perros que despreciaban a quienes parecían débiles, pero cuando mostraban suficiente capacidad, se volvían sumisos y respetuosos.

En su vida anterior como líder de una familia prominente, su presencia había sido cultivada gradualmente. Aunque su nivel de cultivo actual era más bajo, su aura seguía intacta.

Tal como esperaba, al percibir su imponente presencia, los guardias dejaron de subestimarla. ¿Cómo alguien con esa fuerza podría ser una persona común?

El palacio era naturalmente majestuoso, resplandeciente con oro y jade, y emanaba una atmósfera solemne que hacía sentir diminuto a cualquiera.

Guiada por los guardias, Baili Hongzhuang llegó al Palacio del Este.

El lugar, que normalmente era tranquilo, ahora estaba inusualmente animado. Médicos imperiales y civiles se habían reunido allí, formando pequeños grupos para discutir continuamente la enfermedad de Xuanyuan Huan.

Al ver que llegaba un nuevo médico, todos apenas dirigieron una mirada casual. En los últimos tres días, había sido normal que llegaran nuevos médicos cada cierto tiempo.

Sin embargo, al observar a Baili Hongzhuang, sus expresiones cambiaron ligeramente. No por otra razón, sino porque este médico era claramente demasiado joven.

Una chica de apenas unos diez y tantos años probablemente ni siquiera podía distinguir todas las hierbas medicinales, ¿y aún así pretendía tratar al príncipe heredero? ¿Acaso esto era una broma?

¿Quién trajo a esta mocosa? ¡Esto es un completo disparate! —protestó enfurecido Ning Hongzhong, uno de los médicos imperiales del palacio.

Aunque aún no habían encontrado una cura, no podía simplemente aceptar a cualquiera. Traer a una niña como ella era una locura.

El guardia, como si ya anticipara que los médicos se enojarían, desapareció rápidamente tras dejar a Baili Hongzhuang.

Aunque los demás médicos no dijeron nada, sus actitudes eran idénticas a las de Ning Hongzhong. Una niña como ella no ayudaría en nada y solo causaría vergüenza.

Señor, aún no he examinado al príncipe heredero. ¿Cómo puede determinar que no podrá curarlo? —dijo Baili Hongzhuang con calma.

Su rostro delicado y hermoso reflejaba tranquilidad y confianza. No mostró ni una pizca de descontento ante las dudas de Ning Hongzhong.

Observando la actitud tranquila y confiada de Baili Hongzhuang, la expresión de Ning Hongzhong cambió ligeramente.

Sin considerar sus habilidades médicas, solo su fortaleza mental ya era algo fuera de lo común.

Eres demasiado joven. Incluso si comenzaste a estudiar medicina temprano, a esta edad no podrías haberla dominado por completo. Será mejor que regreses —dijo Ning Hongzhong.

Ya había notado que el príncipe heredero no sobreviviría la noche. Cuando eso ocurriera, habría una gran ira imperial, y todos los presentes sufrirían las consecuencias. Esta niña no tenía por qué exponerse a un desastre tan innecesario.

¡Incluso deja que una niña sin experiencia venga a tratar al príncipe heredero! Yo diría que el Departamento Imperial de Medicina es una broma. ¡Todos ustedes son inútiles!

Una voz arrogante interrumpió la conversación entre Ning Hongzhong y Baili Hongzhuang.

Todos se giraron para mirar, y vieron aparecer a un hombre de unos cuarenta años en sus campos de visión.

Era un hombre de mediana edad, vestido con una túnica de brocado verde oscuro. Aunque su ropa era de alta calidad, no podía ocultar su barriga prominente. En ese momento, miró a Ning Hongzhong y al resto con desprecio.

Al verlo, el rostro de Ning Hongzhong se oscureció de inmediato.

¡Pang Tangping! —exclamó con tono grave.

Pang Tangping mostró una sonrisa triunfante.

Cuando me expulsaron del Departamento Imperial de Medicina, seguramente no imaginaron que algún día necesitarían mi ayuda, ¿verdad?

¡Una persona sin ética médica no debería haber estado en el Departamento Imperial de Medicina en primer lugar! —respondió Ning Hongzhong con firmeza.

Al escuchar esto, los ojos de Pang Tangping destellaron con desdén.

¿Ética médica? ¿Y qué si carezco de ella? Al menos soy mejor que ustedes, que están tan desesperados que aceptan a una niña sin experiencia.

No he estado fuera del Departamento Imperial de Medicina por tanto tiempo, pero parece que han caído tan bajo que ahora depositan sus esperanzas en una chiquilla — añadió Pang Tangping con evidente burla, barriendo con la mirada a todos los presentes.

Baili Hongzhuang arqueó una ceja. Notó que este hombre insistía en involucrarla en la conversación, aunque ella no había hecho nada.

¡Vaya, me han atacado sin hacer nada! — Pensó con sarcasmo.

Mientras tanto, varios médicos que estaban fuera del palacio del príncipe heredero también miraban a Pang Tangping con descontento.

¡Qué hombre tan arrogante! Ni siquiera había examinado al príncipe y ya se atrevía a despreciar a todos los demás.

Pang Tangping también notó la mirada insatisfecha de Baili Hongzhuang y la enfrentó con desdén.

Niña, ¿qué estás mirando? —dijo con tono burlón.

Al escuchar sus palabras llenas de desprecio y provocación, el rostro de Baili Hongzhuang se volvió frío al instante.

Gordo inútil, te estoy mirando a ti, ¿qué pasa con eso?

Tan pronto como dijo estas palabras, todos quedaron atónitos.

Nadie esperaba que esta chica, tan elegante y hermosa, hablara de una manera tan directa. Aunque, para ser justos, el término "gordo inútil" encajaba perfectamente con Pang Tangping.

El hombre quedó momentáneamente aturdido. No había tomado en serio a la joven, pero jamás imaginó que ella se atrevería a responderle de esa forma.

¡Te falta disciplina! ¿Tu madre no te enseñó modales? —exclamó con furia, sus palabras cada vez más ásperas al sentirse humillado frente a todos.

Los ojos de Baili Hongzhuang se oscurecieron, y un destello de frialdad apareció en su mirada. Su voz, ahora más baja y gélida, resonó en el aire.

¿Quién te crees que eres? ¿Qué derecho tienes para meterte en mis asuntos?

Si antes solo encontraba molesto a Pang Tangping, ahora Baili Hongzhuang estaba decidido a aplastar por completo su arrogancia.

Con una voz gélida y arrogante, emanaba una autoridad innata. Baili Hongzhuang levantó ligeramente el mentón, y una presencia imponente llenó el espacio, intimidando a todos a su alrededor.

La figura originalmente pequeña de Baili Hongzhuang, en ese momento, parecía haberse vuelto imponente de repente.

Todos miraban a Baili Hongzhuang con asombro. En ese instante, ya no podía verla como una jovencita ingenua e inexperta.

¿Quién es esta muchacha? ¿Cómo puede tener una presencia tan extraordinaria?

No lo sé, pero si los guardias la trajeron aquí, seguramente su identidad no es sencilla.

Ese Pang Tangping fue expulsado de la Academia Imperial de Medicina lleno de resentimiento. Ahora que ve a la Academia en apuros, obviamente quiere vengarse.

He oído que después de dejar la Academia Imperial de Medicina, Pang Tangping conoció a un maestro muy talentoso, lo que hizo que mejorara mucho en sus habilidades médicas. Si logra curar al príncipe heredero esta vez, el médico Ning y los demás la pasarán muy mal.

Se escucharon una tras otra las discusiones de los presentes.

Nadie esperaba que la enfermedad del príncipe heredero fuera tan difícil de tratar, completamente fuera de su comprensión. Habían considerado varias soluciones, pero ninguna era efectiva.

Pang Tangping, irritado por las palabras de Baili Hongzhuang, sintió cómo la ira se acumulaba dentro de él. De repente extiende su mano derecha, claramente con la intención de darle una lección.

El rostro de Baili Hongzhuang se cubrió de una capa de hielo. Justo cuando estaba a punto de darle una lección a Pang Tangping, Ning Hongzhong detuvo la mano de Pang Tangping.

¡Pang Tangping! Tú, que eres un adulto, ¿cómo puedes intentar atacar a una jovencita? ¿Es que no tienes un mínimo de dignidad? — exclamó Ning Hongzhong con un rostro lleno de enojo.

Había sido él quien expulsó a Pang Tangping de la Academia Imperial de Medicina, y ahora este regresaba a causar problemas. Mientras él estuviera presente, no permitiría que Pang Tangping mancillara la reputación de la Academia.

Pang Tangping sacudió con fuerza la mano de Ning Hongzhong y lo apartó.
Ya no soy parte de la Academia Imperial de Medicina, así que no tienes derecho a reprenderme.

Al ver que la situación entre los dos estaba a punto de empeorar, Baili Hongzhuang intervino de repente:
Dices que soy una novata sin experiencia en medicina. ¿Acaso tú puedes curar la enfermedad del príncipe heredero?

Con una voz fría y un tono cargado de sarcasmo, Baili Hongzhuang no podía entender cómo alguien que ni siquiera había examinado al príncipe podía hablar con tanta arrogancia. ¿De dónde sacaba tanta confianza? ¿O acaso la ignorancia se había vuelto demasiado común en estos días?

Ante sus palabras, Pang Tangping soltó una ligera risa, dejando claro que no caería en un truco tan sencillo como una provocación.
Si yo no puedo curar al príncipe heredero, tú tampoco podrás hacerlo.

Y si yo logro curarlo? —preguntó Baili Hongzhuang, con una ligera sonrisa que irradiaba seguridad, mientras miraba directamente a Pang Tangping.

¡Qué tontería! —exclamó Pang Tangping con una expresión llena de burla. — Eres como un ternero recién nacido que no teme a los tigres. Apenas sabes un poco de medicina superficial y ya crees que eres una experta. Si logras curar al príncipe heredero, entonces el sol saldrá por el oeste.

A pesar de las burlas de Pang Tangping, Baili Hongzhuang no mostró ni un atisbo de molestia. Con una sonrisa encantadora respondió: — Ya que estás tan seguro, ¿por qué no hacemos una apuesta?

¿Qué tipo de apuesta?

Si logró curar al príncipe heredero, deberás pagarme diez mil monedas de oro y pedir disculpas a todos los médicos presentes.

El rostro exquisito de Baili Hongzhuang irradiaba confianza y altivez, como si ya tuviera la victoria en sus manos. Sus ojos brillaban con un desafío arrogante, y su mera presencia superaba a millas.

Pang Tangping quiso aceptar con desdén, pero al escuchar los términos de la apuesta, las palabras “de acuerdo” se le atoraron en la garganta.

Diez mil monedas de oro no eran una cifra pequeña. Incluso él tendría que apostar todo lo que poseía.

Sin embargo, al mirar el rostro joven y radiante de Baili Hongzhuang, sintió una inesperada falta de confianza.

Ning Hongzhong y los demás quedaron completamente atónitos. Nadie esperaba que esta joven, que en sus ojos parecía simplemente estar jugando, propusiera un desafío tan audaz.

¡Diez mil monedas de oro!

Entre los presentes, casi nadie se atrevería a apostar semejante suma. Sin embargo, cuando Baili Hongzhuang incluyó la condición de que Pang Tangping pidiera disculpas a todos los médicos allí reunidos, un sentimiento de admiración y emoción se alzó en sus corazones.

Niña, estas diez mil monedas de oro no son un juego. ¡No actúes impulsivamente! — advirtió Ning Hongzhong con urgencia.

Para él, estaba claro que Baili Hongzhuang, joven y orgullosa, se había dejado llevar por las provocaciones de Pang Tangping. Temía que, si perdía, este hombre, conocido por su crueldad, la arruinaría completamente.

Al notar la preocupación en los ojos de Ning Hongzhong, Baili Hongzhuang le dedicó una leve sonrisa. Este médico imperial, aunque severo de palabra, tenía un corazón bondadoso y simplemente quería protegerla de un daño mayor.

No se preocupe, señor. Sé lo que hago.

Con esas palabras, giró su mirada hacia Pang Tangping y, con un tono lleno de burla, preguntó:

¿Qué pasa? ¿No te atreves?

¡Claro que me atrevo! ¿Por qué no iba a hacerlo? — respondió Pang Tangping con firmeza. A sus ojos, esta niña de apenas quince años no podía tener habilidades médicas destacadas.

En Fengbo, nunca había oído hablar de ella, así que, si deseaba perder, él estaba más que dispuesto a cumplirle ese deseo.

Si tú pierdes, no solo me darás diez mil monedas de oro, ¡también te arrodillarás y me llamarás abuelo! — dijo Pang Tangping con una sonrisa arrogante mientras sus ojos brillaban con un destello malévolo.

¡Pang Tangping, no te pases! — exclamó Ning Hongzhong, enfurecido. Que este hombre tomara tan en serio un asunto con una joven lo llenaba de indignación.

¡Ning Hongzhong, esto no tiene nada que ver contigo! Deja de meterte donde no te llaman y preocúpate mejor por mantener tu puesto — respondió Pang Tangping con sarcasmo.

No hay problema, acepto tu condición — dijo Baili Hongzhuang sin cambiar de expresión, con un tono tranquilo.

La certeza con la que aceptó dejó a todos sorprendidos. En su opinión, Baili Hongzhuang estaba destinada a perder. Sin embargo, lo que más les intrigaba era si Pang Tangping realmente podría curar al príncipe heredero.

¡Prepárate para llamarme abuelo! —dijo Pang Tangping con una risa despectiva antes de dirigirse hacia el interior del palacio. Había esperado pacientemente a que todos los médicos fracasaran para mostrar la superioridad de sus habilidades.

Desde que fue instruido por un maestro misterioso, su destreza médica había mejorado enormemente. Ahora, era conocido como un "médico divino" en todo Fengbo, lo que había inflado aún más su ego. Estaba convencido de que Ning Hongzhong y los demás no podían compararse con él.

Baili Hongzhuang lo siguió de cerca mientras ambos ingresaban a la cámara del príncipe heredero Xuanyuan Huan.

Maestra, ¿será posible que ese hombre cure a Xuanyuan Huan? —preguntó Xiao Hei con preocupación en su voz. Si Pang Tangping lograba curarlo, eso podría ser un gran problema.

Una leve sonrisa se dibujó en los labios de Baili Hongzhuang.

El veneno que yo misma preparé, solo yo puedo neutralizarlo.

No era arrogancia, sino pura confianza. Conocía perfectamente el veneno de miasma que había desarrollado tras un arduo esfuerzo. Incluso los mayores expertos de su clan habían intentado sin éxito encontrar un antídoto.

Desde entonces, había desarrollado una gran fascinación por las enfermedades complejas y los venenos difíciles de tratar, dedicando mucho tiempo y esfuerzo a perfeccionar sus conocimientos. Por eso, estaba completamente segura de su victoria.

¡Diez mil monedas de oro ganadas sin esfuerzo! ¡Ahora tendremos más cosas deliciosas para comer! — exclamó Xiao Bai emocionado. — ¿Cómo piensa la maestra castigar a ese tipo que no tiene ojos para ver?

Baili Hongzhuang arqueó ligeramente las cejas, y una sonrisa traviesa se dibujó en sus alargados ojos de fénix. — Con solo diez mil monedas de oro serán suficientes para destruir a Pang Tangping. Además, ese hombre ya se ha acorralado a sí mismo.

Pang Tangping había despreciado a todos los médicos presentes. Si lograba curar a Xuanyuan Huan, sería otra historia. Pero Baili Hongzhuang estaba segura de que no lo lograría. En ese caso, se convertiría en el hazmerreír de todos.

Aunque tuviera cierta habilidad médica, una vez ridiculizado y despreciado, ¿cómo podría seguir sobreviviendo en este círculo?

¿Acaso Pang Tangping no tiene cerebro?

Xiao Hei estaba perplejo. — Si vas a fanfarronear, al menos deberías estar completamente seguro de que puedes respaldarlo. De lo contrario, ¿no es buscar la muerte?

Siempre habrá idiotas en este mundo, imposibles de medir con el sentido común.

Baili Hongzhuang esbozó una sonrisa mientras observaba cómo Pang Tangping comenzaba a tratar a Xuanyuan Huan.

Cuando Pang Tangping vio a Xuanyuan Huan por primera vez, la confianza en sus ojos desapareció inmediatamente.

Xuanyuan Huan tenía todo el cuerpo cubierto de abscesos. Su rostro, antes apuesto, era irreconocible, hinchado y lleno de bultos purulentos. Su piel estaba pálida y delgada, resultado del dolor constante.

Xuanyuan Huan tenía los ojos cerrados; Después de tres días de agonía continua, ni siquiera podía gritar.

De su estado de ánimo debilitado se podía deducir que su condición era extremadamente grave. Si no se encontró una cura ese día, probablemente no sobreviviría a la noche.

Ning Hongzhong y los demás entraron en la cámara. Quería presenciar si Pang Tangping, tan arrogante como siempre, realmente tenía una solución.

Los síntomas de Xuanyuan Huan eran tan extraños que superaban toda la experiencia acumulada por los médicos presentes. Algunos incluso sospechaban que el príncipe heredero había sido mal decidido por cometer alguna mala acción, de otro modo, ¿cómo podría sufrir de esa manera?

Pang Tangping comenzó a tomar el pulso de Xuanyuan Huan. La expresión confiada que tenía al principio había desaparecido. Su rostro, lleno de grasa, mostraba ahora un rastro de pánico. A pesar de eso, intentó ocultar su agitación mientras continuaba con el diagnóstico.

Sin embargo, los presentes notaron que su mano temblaba mientras tomaba el pulso del príncipe. Gotas de sudor frío caían de su frente.

Por lo que veo, es probable que Pang Tangping no sea capaz de diagnosticar la enfermedad del príncipe. ¡Miren qué nerviosa está! ¡Qué cómico!

No tiene habilidades reales, pero actúa como si las tuviera. ¡Es un tonto! ¡Se merece haber sido expulsado de la Academia Imperial de Medicina!

Esto será divertido. Estoy esperando ver qué pasa cuando Pang Tangping no pueda curarlo.

Antes de la llegada de Pang Tangping, todos deseaban fervientemente que el príncipe heredero fuera curado lo antes posible.

Pero ahora, deseaban que Pang Tangping fallara.

Después de todo, eran médicos dedicados al estudio de la medicina, y habían sido ridiculizados colectivamente por Pang Tangping. ¿Quién podría sentirse bien con eso?

Las voces de burla no se ocultaban en absoluto. Después de todo, Pang Tangping había insultado abiertamente a los demás antes. Ahora, ellos no pensaban mostrarle la mínima cortesía. Lo que querían era verlo humillado.

Al escuchar las risas detrás de él, Pang Tangping tragó saliva con dificultad.

En todos estos años, había visto muchas enfermedades extrañas, pero esta... esta era la primera vez que se encontró con algo así.

Además, el pulso de Xuanyuan Huan estaba completamente desordenado. Era incapaz de determinar la raíz del problema.

¿Qué clase de enfermedad tan extraña es esta?

Pang Tangping reflexionaba en silencio, pero por más que pensaba, simplemente no encontraba solución a un caso tan complicado.

Por lo que veo, parece que no puedes curarlo, ¿verdad?

Una voz fría y distante salió de los labios de Baili Hongzhuang. Su delicado y hermoso rostro esbozaba una leve sonrisa mientras miraba a Pang Tangping con una expresión tranquila y relajada, como si fuera una pintura perfecta.

Sin embargo, esta sonrisa, que a los ojos de los demás era encantadora, para Pang Tangping no era más que un claro gesto de burla.

Antes se mostraba lleno de confianza, pero ahora estaba completamente impotente. ¿No era eso equivalente a darse una bofetada a sí mismo?

¿Quién dijo que no sé cómo curarlo? — Pang Tangping levantó el pecho y declaró con firmeza: — La condición del príncipe heredero se debe a un envenenamiento. ¡Solo necesita tomar mi Píldora de Desintoxicación Universal y seguramente sanará de inmediato!

Al pronunciar estas palabras, incluso el propio Pang Tangping dudaba. Aparte de un caso de envenenamiento, ninguna otra situación podría causar un resultado tan extraño.

Como no encontraba otra solución, optó por intentar algo sin garantías, con la esperanza de ganar algo de tiempo.

En el siguiente instante, sacó una píldora negra de su caja de medicinas y se preparó para dársela al príncipe heredero.

En ese momento, una voz surgió de la multitud: — No se la des, doctor Pang. ¡Ya hemos probado tu Píldora de Desintoxicación Universal!

Al escuchar esto, todos voltearon hacia quien hablaba, pero esa persona, sin inmutarse, continuó: — Pensé que la Píldora Universal del doctor Pang, con su gran reputación, podría ser útil, así que se la di al príncipe heredero.

Esa persona se encogió de hombros y añadió: — Pero no funcionó.

El rostro de Pang Tangping se tornó extremadamente incómodo en un instante. Había asegurado que la píldora curaría al príncipe, pero ahora alguien lo desmentía públicamente, dejándolo sin palabras y sin saber qué hacer.

Una leve risa recorrió a la multitud. Pang Tangping, en ese momento, no tenía forma de salir del aprieto.

Pang Tangping, parece que tu reputación de gran médico no es más que una exageración vacía —  dijo Ning Hongzhong, quien, habiendo sido ridiculizado por Pang anteriormente, no dudó en aprovechar para devolverle el golpe.

El rostro de Pang Tangping pasó de pálido a rojo, y luego a un tono oscuro, mientras permanecía rígido como una estatua, sin decir una palabra, como si se hubiera quedado mudo.

— Si no tienes la capacidad de curar, deja de estorbar — comentó Baili Hongzhuang.

Al oír esto, Pang Tangping encontró una posible salida y exclamó rápidamente: — Yo no puedo curar al príncipe heredero, ¿pero acaso tú puedes?

Utilizó un tono provocador, tratando de que Baili Hongzhuang aceptara por impulsividad. Cuanto más alto subiera, más dura sería su caída, quedando en la misma situación que él.

Baili Hongzhuang lo miró con una sonrisa tranquila, los labios curvándose en un gesto sereno.

Sus ojos profundos y brillantes, como un par de estanques oscuros, irradiaban una luz inteligente que parecía penetrar en el corazón de Pang Tangping, haciéndole sentir como si todos sus pensamientos quedaran al descubierto.

Sin embargo, Baili Hongzhuang, sin perder su sonrisa, respondió: — ¡Yo puedo!

Pang Tangping quedó atónito por un momento, para luego llenarse de alegría.

Debió haber sido un error de su parte. ¿Cómo podría una niña tan impulsiva y ansiosa comprender sus pensamientos?

La multitud también sospechaba con cierto pesar. Nadie creía realmente que Baili Hongzhuang pudiera curar al príncipe heredero; más bien, lamentaban que se hubiera puesto en una posición tan comprometida.

¡Si puedes, adelante! — dijo Pang Tangping con una sonrisa sarcástica. — Después de todo, el jengibre es más picante cuanto más viejo — agregó con desdén.

Baili Hongzhuang mantuvo su sonrisa, sin prisa alguna, y se acercó al lecho del príncipe heredero. Al observar la extrema debilidad de Xuanyuan Huan, no mostró el menor rastro de culpa.

Cuando Baili Hongzhuang comenzó a tomar el pulso con una postura serena y precisa, Ning Hongzhong asintió ligeramente. Al menos, pensó, esta chica tiene una buena base en lo esencial.

Pang Tangping se burlaba fríamente mientras observaba a Baili Hongzhuang aparentar profesionalismo. ¿Cuánto tiempo más podría mantener la fachada antes de quedarse sin opciones? Estaba decidido a ver hasta dónde llegaría esta joven presumida.

Después de tomar el pulso, Baili Hongzhuang comenzó a examinar los abscesos en el cuerpo de Xuanyuan Huan. Su rostro hermoso y sereno estaba completamente concentrado, mostrando una seriedad que impresionaba.

La meticulosidad y el orden con los que trabajaban dieron a todos la impresión de que no se trataba de una simple novata, sino de una experta en medicina con años de experiencia.

Cuando un experto actúa, su habilidad se hace evidente. A medida que diagnosticaba, una presencia de autoridad médica parecía emanar de ella, llenando el ambiente.

Aquellos que inicialmente la subestimaban se quedaron en silencio. Todos querían saber si realmente tenía una solución.

No mucho después, Baili Hongzhuang terminó su examen y se giró hacia los demás.

¡Deja de fingir! Si no puedes tratarlo, ¡admite tu fracaso! — Soltó sarcásticamente Pang Tangping, convencido de que la joven no tenía más que apariencias.

Baili Hongzhuang levantó una ceja y sonrió. — ¿Quién dijo que no puedo? Que tú no seas capaz no significa que yo tampoco pueda.

El rostro de Pang Tangping se tensó de enojo ante su actitud altiva. — Entonces hazlo. Pero si falla...

¡Prepárate para pagar diez mil monedas de oro y disculparte con todos los médicos aquí presentes! — la interrumpió.

¡Qué arrogante!

Mientras tanto, Níng Hongzhōng, otro médico presente, observaba intrigado. Las técnicas de diagnóstico de Baili Hongzhuang habían demostrado ser sólidas, sugiriendo que tenía un maestro competente. Sin embargo, seguía escéptico de que pudiera curar al príncipe heredero.

El príncipe, en efecto, está envenenado — dijo Baili Hongzhuang con calma.

¿Eso no lo sabíamos ya? — replicó Pang Tangping, molesto. Repetir lo obvio no demostraba nada nuevo.

Pero la siguiente afirmación de Baili Hongzhuang capturó toda la atención:

Sin embargo, casualmente he tratado antes a un paciente con síntomas similares y sé cómo curarlo.

Estas palabras causaron un revuelo entre los presentes.

¿Podría ser verdad que Baili Hongzhuang conocía el tratamiento? Si estaba mintiendo, era una completa insensata, pero si decía la verdad...

Baili Hongzhuang abrió un estuche médico, revelando un conjunto de agujas plateadas de distintos tamaños.

La sorpresa llenó los rostros de todos.

¿No será esta la técnica de acupuntura perdida? — Murmuró alguien.

Las agujas son idénticas a las descritas en los antiguos textos, pero esa técnica se perdió hace cientos de años.

En el continente Shèngxuán, todo médico había oído hablar de la legendaria técnica de acupuntura, considerada una habilidad divina. Sin embargo, llevaba siglos desaparecida, y sólo conocían su fama, no su práctica.

Incluso Níng Hongzhōng abrió los ojos con asombro. Aquella joven, a quien había considerado temeraria, parecía poseer habilidades sorprendentes.

Sin prestar atención al asombro general, Baili Hongzhuang tomó una de las agujas y comenzó a insertarla con precisión en los puntos de acupuntura de Xuanyuan Huan.

La técnica de acupuntura era una invención de su familia, y ella dominaba todos sus secretos. Tratar al príncipe heredero no era más que una tarea sencilla para alguien con su habilidad.

A medida que insertaba las agujas, los corazones de los presentes se aceleraban. Después de todo, estaba tratando al príncipe heredero.

Un solo error que empeora su condición podría costarle la cabeza.

Las miradas de todos se posaron en Ning Hongzhong, pero él simplemente observaba con expresión seria cómo Baili Hongzhuang aplicaba las agujas, sin intención de detenerla.

A medida que Baili Hongzhuang iba insertando una a una las agujas de plata en el cuerpo de Xuanyuan Huan, todos se sorprendieron al notar que este no mostraba la menor incomodidad.

Durante los últimos tres días, sabían bien que Xuanyuan Huan era extremadamente sensible al dolor, despertándose incluso con la mínima molestia.

Sin embargo, ahora, pese a la cantidad de agujas que Baili Hongzhuang había insertado, no reaccionaba en absoluto, lo cual demostraba que su habilidad no era algo ordinario.

Muy pronto, el cuerpo de Xuanyuan Huan quedó cubierto de numerosas agujas de plata.

Entonces, Baili Hongzhuang formó con sus manos un complicado sello, y al deslizar su mano derecha por los extremos de las agujas, estas comenzaron a temblar, dejando a todos asombrados.

¡Esto... esto es un milagro! — exclamó alguien, mientras los demás estaban completamente absortos, su mente inundada por la técnica de acupuntura pérdida que tenían frente a ellos.

En los textos antiguos se mencionaba que existía una técnica superior dentro de la acupuntura llamada Técnica de la Aguja Vibrante , con efectos aún más potentes que la acupuntura convencional.

Y lo que estaban presenciando era, sin duda, la legendaria Técnica de la Aguja Vibrante.

El rostro de Ning Hongzhong estaba lleno de asombro y admiración. Una fuerte emoción sacudía su corazón, pero sus labios solo se movían sin poder articular palabra.

Para un médico apasionado por el arte de curar, no había nada más emocionante que presenciar el resurgimiento de una técnica perdida durante siglos.

Por su parte, la expresión de burla en el rostro de Pang Tangping había quedado congelada.

Al ver esta extraordinaria demostración de acupuntura, su interior también estaba lleno de conmoción.

Recordando cómo se había burlado de Baili Hongzhuang minutos antes, su expresión ahora era completamente ridícula.

Era como si una bofetada resonante hubiera caído sobre su rostro.

Él había afirmado con seguridad que Baili Hongzhuang no era más que una niña inexperta, alardeando de lo poco que sabía.

Pero ahora, Baili Hongzhuang se había revelado como una médica capaz de dominar la técnica de acupuntura.

Si lo de Baili Hongzhuang era "solo superficial", entonces, ¿él mismo no sabría absolutamente nada sobre medicina?

En este momento, nadie prestaba atención a la expresión de Pang Tangping; Toda su atención estaba concentrada en Baili Hongzhuang.

Las agujas de plata seguían vibrando, y los presentes que estaban más cerca, incluido Ning Hongzhong, notaron claramente que las inflamaciones en el cuerpo de Xuanyuan Huan comenzaban a disminuir, y su ceño fruncido se relajaba ligeramente.

La emoción era evidente en el rostro de Ning Hongzhong. Habían creído que ese día morirían junto con Xuanyuan Huan, pero ahora, había surgido una esperanza inesperada.

De inmediato, Baili Hongzhuang sacó papel y tinta de la caja de medicinas, escribiendo con soltura una lista de ingredientes medicinales.

Señor, ¿pueden reunir estos ingredientes aquí? —preguntó Baili Hongzhuang.

¡Por supuesto! Los prepararemos de inmediato —respondió Ning Hongzhong sin dudar.

Hiérvanlos en tres tazones de agua hasta reducirlos a uno y administren la decocción al príncipe tres veces al día — indicó Baili Hongzhuang.

Ning Hongzhong hizo una seña y un joven eunuco se apresuró a tomar la receta, saliendo rápidamente a preparar los ingredientes.

Ya nadie cuestionaba las habilidades de Baili Hongzhuang. Aunque seguía siendo difícil imaginar que alguien tan joven pudiera poseer tales conocimientos médicos, los prodigios eran, por definición, incomprensibles para el común de las personas.

Mientras tanto, Xuanyuan Huan, que estaba inmerso en el dolor, de repente sintió que el dolor en su cuerpo se había aliviado un poco. Con esfuerzo abrió los ojos y una figura blanca y etérea apareció borrosa ante su vista.

En ese instante, sintió como si estuviera viendo una hada celestial: tan gentil, tan hermosa, como la persona de sus sueños.

El hada le dio medicina y alivió su sufrimiento. Xuanyuan Huan deseaba con todas sus fuerzas abrir los ojos por completo para verla mejor, pero su debilidad lo venció y volvió a desmayarse.

Hasta que todo estuvo terminado, la multitud finalmente recuperó el sentido.

Ning Hongzhong volvió a tomarle el pulso a Xuanyuan Huan y notó claramente que su pulso estaba mucho más estable que antes.

¿Cómo debería dirigirme a la joven señorita?

Ning Hongzhong habló con cortesía; Ahora no se atrevía a tratar a Baili Hongzhuang como una simple muchacha ordinaria.

Baili Hongzhuang realizó una reverencia y respondió: — Esta humilde aprendiz es Hongzhuang.

Por alguna razón, al escuchar que Baili Hongzhuang se refería a sí misma como aprendiz, Ning Hongzhong sintió una gran vergüenza.

Había vivido tantos años más que ella y, sin embargo, no podía igualar las habilidades de esta joven.

Hongzhuang. Todos los presentes grabaron ese nombre en su corazón: ¡una médica divina que dominaba la técnica de la acupuntura!

Así que es la joven Hongzhuang — comentó Ning Hongzhong con una leve sonrisa. — ¿Eres de la capital imperial?

Acabo de llegar a la capital imperial hace poco. Hace unos días abrí una clínica llamada Shén Yī Fāng. Puede decirse que he echado raíces aquí.

El rostro de Baili Hongzhuang estaba adornado con una sonrisa serena y elegante, como una flor de loto que florece con gracia, emitiendo un encanto fresco y cautivador.

Al escuchar el nombre Shén Yī Fāng, las expresiones de los presentes se tornaron extrañas.

Casi todos habían oído hablar de ella, pero siempre pensaron que era un chiste.

Después de todo, ¿quién confiaría en una clínica dirigida por una chica de unos quince años?

Resultó que la joven de esa clínica era precisamente la que estaba frente a ellos, Baili Hongzhuang.

Ahora entendían que el nombre de la clínica no era ninguna broma, sino que era completamente merecido.

Por el contrario, ellos mismos habían sido ignorantes al menospreciarla sin conocer la verdad, quedando como tontos.

Así que la clínica que ha causado tanto revuelo últimamente pertenece a la joven Hongzhuang.

Ning Hongzhong mostró una sonrisa amable. Resultaba que la verdadera médica divina había estado frente a ellos todo el tiempo, y ellos no habían sabido reconocerla.

Baili Hongzhuang desvió la mirada hacia Pang Tangping.

Médico Pang, ¿ya tienes listo el pago de nuestra apuesta? — preguntó Baili Hongzhuang con una sonrisa.

El rostro de Pang Tangping ya estaba terriblemente pálido, y al escuchar esas palabras, se tornó aún más blanco.

¡Cien mil monedas de oro! Esa era toda su fortuna.

Nunca imaginó que todos sus años de arduo trabajo terminarían sirviendo como dote para otra persona.

Pang Tangping, todos aquí hemos sido testigos. No pensarás retractarte, ¿verdad? — dijo Ning Hongzhong con voz grave.

El comportamiento conflictivo de Pang Tangping ese día ya había enfadado a Ning Hongzhong, y ahora, Baili Hongzhuang había resuelto un problema importante para ellos. Ning Hongzhong no escatimaría esfuerzos en apoyarla.

Casi todas las miradas se centraron en Pang Tangping, esperando este momento con ansias.

Sintiendo las miradas de burla y desprecio de los demás, Pang Tangping deseaba salir corriendo.

Sin embargo, justo cuando intentaba huir, ya había personas bloqueando la puerta, claramente decididas a no dejarlo marchar sin pagar la apuesta.

¡Hoy no traje tanto dinero! — Protestó Pang Tangping con enojo.

No importa. Puedes traerlo otro día — dijo Baili Hongzhuang con una sonrisa. — Pero... el asunto de las disculpas puede empezar ahora mismo.

Casualmente, todos los médicos están reunidos aquí hoy, lo que facilita mucho el proceso. De lo contrario, si tienes que ir puerta por puerta a pedir disculpas en otro momento, no creo que el médico Pang tenga tanto tiempo.

La voz de Baili Hongzhuang era ligera, sin agresividad, como si estuviera discutiendo un asunto trivial y dando opciones para elegir.

Sin embargo, Pang Tangping sintió que estaba acorralado, sin salida alguna.

El rostro hinchado de furia de Páng Tángpíng ya estaba tan sombrío como el agua. Frente a las miradas agresivas de la multitud, no tenía duda: si no se disculpaba hoy, no saldría del Palacio Imperial caminando.

¡Lo siento! — Páng Tángpíng apretó los dientes y escupió estas palabras.

Baili Hongzhuang arqueó las cejas con curiosidad y preguntó: — ¿Qué has dicho? Hablaste tan bajo que no lo oímos.

¡Hongzhuang, no seas tan arrogante! — Páng Tángpíng no pudo evitar explotar. ¡Alguien como él, acostumbrado a ser adulado por todos, hoy estaba siendo forzado a tal extremo por una pequeña muchacha desconocida! Simplemente no podía soportarlo.

Sin embargo, antes de que Baili Hongzhuang pudiera responder, Níng Hóngzhōng y los demás ya habían intervenido:

Páng Tángpíng, si hoy no te disculpas como corresponde, ¡te aseguro que no saldrás por la puerta del Palacio Imperial.

La autoridad de Níng Hóngzhōng estalló en el aire. Antes había soportado a Páng Tángpíng por la preocupación de curar al príncipe heredero, temiendo que se marchara y dejara al paciente sin tratamiento. Pero ahora, sabiendo que Páng no podía sanar al príncipe, no había motivo para tolerar más su actitud.

Páng Tángpíng mantuvo la boca cerrada con terquedad, comprendiendo que su reputación estaba completamente arruinada después de este día.

Níng Hóngzhōng, viendo que no tenía intención de retractarse, llamó a los guardias y ordenó que lo arrestaran por alborotador, dispuesto a encerrarlo en prisión.

Al presenciar esta escena, Páng Tangpingcomenzó a asustarse. Una vez en la cárcel, estaría completamente indefenso.

¡Espera! — gritó apresuradamente.

Níng Hóngzhōng detuvo levemente su mano y lo miró fríamente.

Me disculpare — dijo Páng Tangping con resignación, sintiéndose derrotado. Con estas palabras, su arrogancia y orgullo desaparecieron, como un globo desinflado.

Sólo entonces Níng Hóngzhōng hizo un gesto para que los guardias se retiraran.
¡Lo siento! — gritó Páng Tangping con vergüenza y enojo, antes de marcharse apresuradamente del lugar sin querer permanecer ni un momento más.

Níng Hóngzhōng no intentó detenerlo. Estaba seguro de que Páng Tangping no se atrevería a volver a causar problemas en la Academia Médica Imperial.

Volviéndose hacia Baili Hongzhuang, Níng Hóngzhōng dijo con voz tranquila: — Señorita Hongzhuang, no se preocupe. Me encargaré de que alguien supervise a Páng Tángpíng y le entregue esas diez mil monedas de oro. Cuando las reciba, se las enviará directamente a su clínica.

Entonces muchas gracias, mayor — respondió Baili Hongzhuang con una leve sonrisa, agradeciendo la propuesta que le ahorraría molestias.

Lo que siguieron fueron felicitaciones de todos los presentes, quienes buscaban estrechar lazos con Baili Hongzhuang. Una maestra de acupuntura como ella era un recurso invaluable, y aprender algo de su arte podría elevar considerablemente su estatus.

Al notar el entusiasmo abrumador, Baili Hongzhuang encontró una excusa y se retiró del Palacio Imperial. No estaba acostumbrada a ser el centro de atención.

Al salir, una sonrisa se dibujó en su rostro: — Hoy ha sido un buen día. ¡Conseguí diez mil monedas de oro sin esfuerzo!

Con veinte mil monedas de oro en camino, no tendría que preocuparse por los recursos de cultivo durante un tiempo. Y con la fecha de la cacería real acercándose, debía apresurarse a aumentar su nivel de cultivo.

¡Eres brillante, maestra! — exclamó Xiao Bai, admirado por lo fácil que parecía ganar dinero.

Baili Hongzhuang rió: — ¡Vamos! Hoy los invitaré a comer bien y disfrutar.

En los días siguientes, Níng Hóngzhōng continuó siguiendo las instrucciones de Baili Hongzhuang al administrar las medicinas al príncipe heredero Xuānyuán Huán. Su condición mejoró gradualmente, y los abscesos empezaron a desaparecer, recuperando finalmente su vida.

Las noticias del palacio comenzaron a circular fuera de los muros imperiales, y fue entonces cuando todos se enteraron de que la enfermedad, que había desconcertado a los numerosos médicos, había sido curada por la joven Hongzhuang de la Shén Yī Fāng.

De boca en boca, el nombre de Shén Yī Fāng se hizo famoso rápidamente.

En poco tiempo, todos en la capital imperial supieron que Hongzhuang de la Shén Yī Fāng, no solo era una médica excepcional, sino que también dominaba el arte perdido de la acupuntura, una técnica ancestral que se había perdido durante siglos.

Muchos se sintieron avergonzados por no haber reconocido antes a una persona tan talentosa. Al tener una oportunidad tan grande frente a ellos, no supieron apreciarla y ahora solo podía lamentarse por ello.

Shén Yī Fāng estaba llena de gente, y su negocio florecía. Se había convertido en la clínica más popular de toda la capital imperial, ¡sin competencia!

Shén Yī Fāng

Ji Wenbin observaba el éxito de la tienda con incredulidad.

Hace unos días, Shén Yī Fāng no tenía ningún negocio, lo que lo había preocupado mucho, pero en solo unos días, su nombre ya se había extendido por toda la ciudad.

Lo que más lo sorprendió fue que a una edad tan joven, Baili Hongzhuang había dominado el arte de la acupuntura, ¡una técnica que se había perdido durante cientos de años!

Al recordar la expresión confiada de Baili Hongzhuang cuando mencionó el nombre de la clinica, por fin entendió que ella siempre había estado segura de sí misma, pero él no le había creído.

Señorita Hongzhuang, no esperaba que su habilidad médica fuera tan impresionante. Antes, fui yo el que no supo reconocerlo.

Ji Wenbin se sintió algo avergonzado, ya que en aquel entonces pensaba que Baili Hongzhuang estaba actuando de manera imprudente, lo que le hizo tratarla con actitud negativa.

Baili Hongzhuang sonrió y agitó la mano: — Hermano Ji, sé que no parezco confiable, pero tú solo querías lo mejor para mí en ese momento.

Al escuchar esto, la vergüenza que sintió Ji Wenbin desapareció. En verdad, él tenía una gran admiración por Baili Hongzhuang.

Ahora que veía el éxito de la clinica, se sentía contento por ella.

Hermano Ji, Shén Yī Fāng está tan ocupada últimamente que no puedo manejar todo sola. Estoy pensando en contratar algunos asistentes. ¿Tienes alguna recomendación? preguntó Baili Hongzhuang .

Ella había planeado esperar hasta recibir su recompensa para luego decir que sólo atendería tres pacientes al día. Después de todo, su prioridad era su cultivo, y el dinero solo era un medio para alcanzar ese fin.

Sin embargo, viendo el éxito del negocio en los últimos días, comenzó a pensar en expandir la clinica. Podría vender algunos elixires y pastillas de desintoxicación y contratar a algunas personas para que la ayuden, lo que sería ventajoso para todos.

Justo cuando el viejo médico se fue, quedaron dos discípulos. Aunque las habilidades médicas no son excelentes, pueden manejar algunas enfermedades comunes sin problema, ​​al menos son mejores que los novatos.

¿Cómo es su carácter? preguntó Baili Hongzhuang.

Ella sabía que en su Clínica trataría con personas de alta posición, por lo que no podía permitirse tener asistentes con malos modales.

Ji Wenbin, entendiendo la preocupación de Baili Hongzhuang, levantó la mano y respondió: — No te preocupes, también los conozco, y su carácter es impecable.

Al ver la certeza de Ji Wenbin, Baili Hongzhuang se asintió levemente con la cabeza. — Entonces está bien, mañana los llamaré para que vengan a trabajar.

Ji Wenbin se sorprendió en un momento. — ¿No los vas a revisar primero?

Hermano Ji, si tú los recomiendas, confío en ellos.

Baili Hongzhuang sonrojándose con una expresión brillante. Tanto Ji Wenbin como el viejo médico eran personas honestas, y confiaba en que los discípulos no tendrían un mal carácter.

Al ver su rostro radiante, Ji Wenbin también se escuchó. Siempre era cómodo tratar con Baili Hongzhuang, tanto en su trato como en su manera de hacer las cosas.

Está bien, mañana los llamaré para que vengan.

Justo en el momento en que los dos conversaban, llegó una voz profunda y cariñosa, — Señorita Hongzhuang.

Baili Hongzhuang giró la cabeza y vio el rostro sonriente de Ning Hongzhong, quien inmediatamente salió y, haciendo una ligera reverencia, dijo: — Dr. Ning, ¿cómo es que vino personalmente?

Gracias a la Señorita Hongzhuang, la enfermedad del Príncipe ya está fuera de peligro.

Ning Hongzhong levantó la mano, y uno de sus sirvientes sacó un paquete rojo y se lo entregó a Ning Hongzhong con ambas manos. — Vengo hoy a entregar la recompensa.

Baili Hongzhuang tomó la bolsa Qiankun. Ella ya había planeado comprar uno después de recibir la recompensa, pero no esperaba recibirlo directamente.

La bolsa Qiankun parece ser un simple saco de dinero, pero por dentro tiene un espacio propio.

Con la bolsa Qiankun, viajar será mucho más conveniente, pero su precio no es bajo, y los ciudadanos comunes no pueden permitírselo.

También he puesto los cien mil lingotes de oro que Pang Tangping te debía dentro, en total son doscientos mil lingotes de oro.

Gracias, Dr. Ning — Baili Hongzhuang agradeció.

Jì Wénbīn, quien estaba a un lado, no pudo evitar sentirse conmosionado al ver esta escena. Doscientos mil lingotes de oro, esa es una cantidad de dinero que muchas personas no podrían obtener en toda su vida.

Señorita Hongzhuang, el Emperador la aprecia mucho y me envió especialmente a preguntarle si tiene alguna intención de unirse al Palacio Imperial como médico principal. Ning Hongzhong preguntó: — Le garantizo que, si se une al Palacio Imperial, no interferiremos en sus asuntos.

Un talento como ese, si pudiera atraerlo al Palacio Imperial, ¡la fuerza del palacio aumentaría considerablemente!

Jì Wénbīn mostró una expresión de sorpresa. El Palacio Imperial, ¡es el lugar al que muchos médicos aspiran a entrar, pero pocos logran!

Con la habilidad médica de Baili Hongzhuang, una vez que entre al Palacio Imperial, su vida será sin duda de riqueza y honor.

Otros pacientes, aunque envidiosos, no pudieron evitar sentirse un poco decepcionados. Una vez que Baili Hongzhuang entre al Palacio Imperial, ya no tendrán oportunidad de ser tratados por ella.

Sin embargo, para sorpresa de todos, Baili Hongzhuang rechazó amablemente la oferta.

Gracias por la apreciación del Emperador y la buena intención del Dr. Ning, pero no tengo intención de unirme al Palacio Imperial.

Al escuchar la respuesta de Baili Hongzhuang, Ning Hongzhong se quedó sorprendido por un momento — Señorita Hongzhuang, ¿por qué razón?

En el palacio no es tan libre como fuera, así que planeo dedicarme a gestionar bien Shén Yī Fāng — Baili Hongzhuang respondió.

Ella no tenía ningún aprecio por el Palacio Imperial, ya sea por el Emperador o por Xuanyuan Huan, los despreciaba profundamente, y mucho menos trabajaría para ellos.

Señorita Hongzhuang, con tus habilidades médicas, ser un médico ambulante aquí es un desperdicio.

Ning Hongzhong, evidentemente, no estaba dispuesto a dejar ir a un talento tan destacado, por lo que se esforzó mucho en persuadirla.

Baili Hongzhuang sacudió ligeramente la cabeza y dijo: — Medico Ning, gracias por valorar tanto mis habilidades, pero mi interés no está en esto. Lo siento mucho.

Al ver que Baili Hongzhuang estaba decidida, Ning Hongzhong susspiró levemente y dijo: — Está bien, si alguna vez tienes intención de unirte al Palacio Imperial, puedes buscarme en cualquier momento.

Gracias.

Después de que Ning Hongzhong se fue, Jì Wénbīn finalmente, con duda, le preguntó: — Señorita Hongzhuang, unirse al Palacio Imperial sería mucho mejor que abrir una clínica afuera, ¿por qué renunció a esta gran oportunidad?

Hermano Jì, no le oculto que abrir una clínica es solo un negocio secundario. — Baili Hongzhuang explicó sonriendo.

¿Negocio secundario? — Jì Wénbīn no entendió — Entonces, ¿cuál es su negocio principal?

¡Cultivo! —  Baili Hongzhuang respondió con naturalidad: — Soy una cultivadora. — 

Jì Wénbīn abrió la boca, mirando a Baili Hongzhuang, sin saber qué decir.

Ji Wenbin no podía entenderlo: Baili Hongzhuang tenía tan extraordinarias habilidades médicas y, sin embargo, no planeaba expandir su arte curativo, sino que solo lo consideraba una actividad secundaria. Si esta noticia se difundiera, no sabía cuántas personas quedarían boquiabiertas.

Sin embargo, en el Continente Shengxuan, el cultivo era la corriente principal. Elegirlo como su prioridad era algo comprensible para Baili Hongzhuang, así que solo podía apoyarla.

Si deseas enfocarte en ser una cultivadora, tendrás que dedicar toda tu energía a la cultivo. Debes evitar distraerte con dos cosas a la vez.

Tranquilo, sé lo que hago.

Una vez más, la misma respuesta. Tras su frustración en ocasiones anteriores, Ji Wenbin decidió no insistir más en este tema. Esta joven claramente ya tenía un plan bien pensado.

Joven maestro, parece que las habilidades médicas de esta señorita Baili no son nada sencillas.

El rostro de Hei Mu, normalmente inexpresivo, mostraba asombro. Al principio, cuando la señorita Baili trató al joven maestro, él había tenido muchas dudas, pero ahora estaba completamente convencida de su capacidad.

Una enfermedad que muchos médicos no podían tratar, la señorita Baili la había curado. Entonces, ¿podría ser cierto lo que dijo antes sobre curar la lesión en la pierna del joven maestro?

Di Beichen permaneció impasible. Desde que Baili Hongzhuang describió con precisión sus síntomas, ya había comprendido que sus habilidades médicas no eran comunes.

Incluso el famoso médico Feng, conocido en todo el mundo, no había podido describir sus síntomas con tanta claridad en su primer diagnóstico.

Joven maestro, ¿deberíamos pedirle a la señorita Baili que lo trate? — preguntó Hei Mu con cautela.

Mientras la señorita Baili pudiera curar la pierna del joven maestro, no importaba cuál fuera el precio, estarían dispuestos a pagarlo.

Sin embargo, Di Beichen agitó la mano. — No hay prisa.

Él ya había esperado tanto tiempo, así que no le importaba esperar un poco más. El ascenso repentino de Baili Hongzhuang era, cuando menos, sospechoso.

Xuanyuan Huan la había tratado tan mal en el pasado, por lo que, en teoría, Baili Hongzhuang debería odiarlo profundamente. Sin embargo, ahora había tratado su enfermedad.

Una sonrisa juguetona apareció en los labios de Di Beichen. Según sus interacciones con Baili Hongzhuang, estaba bastante seguro de que ella no sería tan amable.

Esto solo dejaba una explicación: ¡el veneno de Xuanyuan Huan lo había puesto ella misma!

No solo había humillado a Xuanyuan Huan, sino que también había hecho que Shén Yī Fāng ganara fama y, además, Xuanyuan Huan incluso tenía que agradecerle. ¡Este movimiento, que lograba tres objetivos a la vez,

Cuanto más pensaba en ello, más interesante le parecía esta mujer. Era inteligente y astuta, pero no traicionera; despiadada, pero no desalmada. Sin duda, era alguien especial.

Tres días después, en el Palacio Imperial.

Xuanyuan Huan había recuperado la salud. Todo el dolor en su cuerpo había desaparecido, haciéndole sentir como si hubiera renacido. Una sensación indescriptible de alivio lo invadió.

En su mente apareció la imagen de una figura vestida de blanco, casi como un hada. Rápidamente agarró a una sirvienta y le preguntó: — Cuando estaba inconsciente, ¿hubo una joven vestida de blanco que me dio medicina?

Su Alteza, esa joven fue la señorita Hongzhuang, quien lo curó —  respondió la sirvienta.

Al escuchar que era real, una expresión de alegría apareció en los ojos de Xuanyuan Huan. — ¿Qué señorita Hongzhuang?

La médica de Shén Yī Fāng, la señorita Hongzhuang.

¿Hongzhuang? — Xuanyuan Huan quedó atónito. La figura borrosa en su mente se hizo más clara, y finalmente pudo ver el rostro de Hongzhu.

Resultó que quien lo había salvado era la misma Hongzhuang que había encontrado en la calle antes.

Sabía que, con mi carisma y elegancia, Hongzhuang seguramente me admiraría.

Una sonrisa complacida apareció en el rostro de Xuanyuan Huan. Estaba seguro de que las palabras en los mensajes de Zhang Ping y Song Ji no podían haber sido escritas por Hongzhuang. Si ella lo admiraba, ¿cómo podría escribir algo para desprestigiarlo?

¡Alguien, preparen mi palanquín, voy a salir del palacio! — Xuanyuan Huan rió en silencio para sí mismo. — Belleza, ¡espera que voy a buscarte!

A medida que Baili Hongzhuang trataba de más pacientes, el nombre Xuān Shén Yī (Doctora Milagrosa Xuan) comenzó a extenderse por las calles y callejones.

Todos los pacientes que recibieron tratamiento de Baili Hongzhuang lograron recuperar la salud. Incluso algunas enfermedades crónicas y difíciles de curar fueron completamente sanadas.

En poco tiempo, la reputación de Shén Yī Fāng creció más y más.

Los pacientes tratados comenzaron a promocionar a Baili Hongzhuang sin necesidad de pedirlo, considerándola como una verdadera bendición para todos.

La fama de la clínica se expandió desde la capital imperial a otras regiones, atrayendo a una multitud de personas que llegaban a buscar tratamiento, incluso desde ciudades lejanas.

Mientras tanto, dos asistentes recomendados por Ji Wenbin llegaron a la clínica para ayudar.

Du Tianshuo y Dong Sirou, tras la partida de su viejo maestro, habían estado preocupados por su sustento.

Con sus habilidades médicas, abrir su propia clínica no era viable, y encontrar un nuevo maestro tampoco era tarea fácil.

Desde que el viejo maestro se fue, ambos permanecieron en casa, preocupados, hasta que Ji Wenbin los contactó.

Cuando supieron que podían trabajar en la famosa Shén Yī Fāng, no pudieron contener su emoción, como si un gran regalo del cielo hubiera caído sobre ellos.

Una vez que realmente comenzaron a trabajar en la clínica, Du Tianshuo y Dong Sirou finalmente creyeron que ahora formaban parte de este prestigioso lugar.

Agradecidos por la oportunidad, ambos trabajaron diligentemente, ganándose la aprobación de Baili Hongzhuang.

Con la creciente fama de la clínica, Baili Yuyan, quien había pasado días de desdicha en casa, vio una luz de esperanza. Si Baili Hongzhuang pudiera curar a tantas personas, ¿sería posible que también pudiera restaurar su piel dañada?

Yuyan, actualmente esa clínica solo trata a diez pacientes al día. Tu madre pagó un alto precio para conseguir un lugar, así que ve de inmediato a consultar. — Su Wanqing tomó la mano de Baili Yuyan mientras hablaba.

En el presente, Baili Yuyan ya no conservaba su antigua belleza. Cicatrices densas cubrían su piel, deformando su rostro y arruinando su apariencia por completo.

En los últimos días, Baili Yuyan había caído en la desesperación, lo cual también entró profundamente en Su Wanqing.

Ahora que finalmente tuvieron una oportunidad, Su Wanqing solo deseaba que la fama de la doctora Xuan no fuera inmerecida y que realmente pudiera curar a Baili Yuyan.

Al escuchar esto, los ojos de Baili Yuyan brillaron de emoción. — ¿De verdad conseguiste un lugar, madre?

Desde que la fama de la doctora Xuan comenzó a extenderse, había querido buscar tratamiento, pero con tantas personas compitiendo por un lugar y su incapacidad para mostrarse en público, tuvo que esperar hasta ahora.

Su Wanqing asintió con una sonrisa. — Eres mi hija preciada, Yuyan. Por supuesto que tu madre se preocupa por ti.

¡Gracias, madre! — exclamó emocionada Baili Yuyan.

Para una mujer, la apariencia era lo más importante. Estos días apenas soportaba verso a sí misma, y ​​mucho menos presentarse ante el Príncipe Heredero.

Una vez que recuperara su belleza, podría regresar al lado del príncipe y, tal vez, convertirse en la próxima princesa heredera...

Al pensar en ello, la sonrisa de Baili Yuyan se hizo aún más radiante. Estaba convencida de que lograría recuperarse.

Señorita Hongzhuang.

Baili Hongzhuang acababa de atender al noveno paciente del día cuando una voz familiar y desagradable resonó frente a la clínica.

¡Miren! ¡El Príncipe Heredero está aquí!

¡El Príncipe Heredero se ha recuperado por completo! Todo gracias a las increíbles habilidades médicas de la señorita Hongzhuang. Si no fuera por ella, tal vez el príncipe ya habría dejado este mundo.

¡Estoy segura de que el Príncipe Heredero ha venido exclusivamente a darle las gracias!

Aunque Baili Hongzhuang solo trata a diez pacientes al día, Shén Yī Fāng sigue siendo muy concurrida, con una cantidad interminable de personas haciendo fila para obtener un turno.

Incluso aquellos que no tienen problemas de salud suelen pasar por allí, simplemente por curiosidad, por lo que en cuanto llegó Xuanyuan Huan, fue reconocido de inmediato por la multitud.

Príncipe heredero. —  Baili Hongzhuang mostró una sonrisa cortés en su rostro, pero esta vez carecía de la calidez habitual, mostrando una actitud más distante.

Al mirar a Baili Hongzhuang frente a él, Xuanyuan Huan no pudo evitar sentir un estremecimiento en su corazón. Esta Baili Hongzhuang, tan elegante y refinada como un loto recién emergido del agua, despertaba una intensa admiración.

Esa figura etérea, vestida de blanco, era exactamente la imagen de la hada que había visto antes de desmayarse.

Xuanyuan Huan reprimió la emoción en su corazón y se acercó a Baili Hongzhuang.

Señorita Hongzhuang, tú eres mi salvadora. Llamarme "príncipe heredero" es demasiado formal.

¿Oh? — Baili Hongzhuang arqueó una ceja, mirando a Xuanyuan Huan con una expresión de aparente confusión.

Xuanyuan Huan mostró una sonrisa radiante. — Puedes llamarme directamente por mi nombre.

No creo que sea apropiado.

Baili Hongzhuang puso una expresión de ligera incomodidad, aunque en su interior deseaba poder echarle la cara falsa a patadas hasta el cielo.

¿Qué tiene de malo? Si yo digo que está bien, entonces está bien, —  enfatizó Xuanyuan Huan.

Baili Hongzhuang se mostró levemente vacilante. — De acuerdo.

Hongzhuang, gracias por salvarme. Si no fuera por ti, con esos médicos mediocres de la corte, probablemente ya estaría muerto, —  dijo Xuanyuan Huan con una sonrisa brillante.

Al escuchar cómo Xuanyuan Huan aprovechaba la situación para acercarse más a ella y la llamaba directamente  Hongzhuang, Baili Hongzhuang no pudo evitar rodar los ojos.

Después de haber estado al borde de la muerte, este tipo parece haber desarrollado una piel aún más gruesa.

Los médicos de la corte son muy capaces. Yo solo tuve la suerte de haber visto una condición similar a la tuya antes — respondió Baili Hongzhuang.

Xuanyuan Huan no profundizó en ese punto y, en cambio, comenzó a observar la clínica.

Du Tianshuo y Dong Sirou estaban ocupados sin descanso. La clínica estaba tan llena de gente que todos apenas podían mantenerse al día.

Hongzhuang, ¿no es demasiado agotador para una dama como tú dirigir esta clínica sola? — preguntó Xuanyuan Huan, probando el terreno.

Antes de llegar a la clínica, ya había tomado una decisión: ¡haría que Baili Hongzhuang fuera su mujer!

Estaba convencido de que, al expresar su intención, Baili Hongzhuang sin duda se lanzaría a sus brazos sin dudarlo.

Después de todo, él era el príncipe heredero, una persona con poder absoluto bajo el cielo.

Estoy bien — respondió Baili Hongzhuang con indiferencia.

Xiao Bai, ¿crees que este tipo está interesado en nuestra dueña? — preguntó Xiao Hei.

Baili Hongzhuang ya detestaba a Xuanyuan Huan, así que no tenía intención de hablar mucho con él.

En ese momento, pretendió estar ocupado con otras cosas, claramente intentando que Xuanyuan Huan se sintiera incómodo y se marchara por sí mismo.

Pero para su sorpresa, Xuanyuan Huan no captó la indirecta en absoluto y simplemente continuó siguiéndola, yendo donde ella iba.

¡Creo que sí! —  Xiao Bai se acercó enérgicamente. — Me pregunto cómo reaccionará Xuanyuan Huan cuando descubra que nuestra dueña es realmente Baili Hongzhuang.

¡Jajaja, no puedo esperar para verlo!

Finalmente, cansado de seguir a Baili Hongzhuang mientras trabajaba, Xuanyuan Huan se detuvo y dijo: — Hongzhuang, ¿qué te parece convertirte en mi mujer?

Sin esperar respuesta, Xuanyuan Huan continuó hablando: — Si aceptas ser mi mujer, te aseguro que vivirás una vida de riqueza y honor, rodeada de privilegios. Ya no tendrás que hacer estas tareas agotadoras.

Desde que hiciste todo lo posible por salvarme, entendí tus sentimientos hacia mí. No te preocupes, te trataré muy bien.

La expresión de Xuanyuan Huan mostró embeleso; después de decir esas palabras, casi logró conmoverse a sí mismo.

Baili Hongzhuang alzó una ceja mientras miraba detrás de Xuanyuan Huan. Una sonrisa juguetona se formó lentamente en la comisura de sus labios.

Xuanyuan Huan, escuché que tu verdadero amor es la hija mayor de la Mansión del General, Baili Yuyan.

Aún recordaba que el primer día tras su transmigración, Xuanyuan Huan le había confesado abiertamente su amor a Baili Yuyan delante de ella.

Qué irónica era la vida: lo que una vez sufrió, ahora se repetía, pero con los papeles invertidos.

Hongzhuang, ¿cómo podría compararse Baili Yuyan contigo? Lo que sentí por ella no fue más que un pasajero interés. Tú eres mi verdadero amor — respondió Xuanyuan Huan sin dudar, su actitud era tan sincera que parecía imposible cuestionar la autenticidad de sus palabras.

Su Alteza, usted... —Una voz temblorosa y llena de dolor resonó de repente. Baili Yuyan, con el rostro lleno de sufrimiento, observaba la escena ante ella.

¿Cómo pudiste hacerme esto?

Nunca imaginó que el príncipe heredero, a quien amaba con todo su ser, declarara su amor por otra mujer y, aún peor, que la humillara de esa forma frente a todos.

¿Acaso, en el corazón del príncipe, ella no era más que un simple entretenimiento?

Xuanyuan Huan tampoco esperaba la aparición de Baili Yuyan. Al ver su rostro desfigurado, la repulsión llenó sus ojos.

¿Qué te hice? Entre tú y yo no hay absolutamente nada — respondió sin piedad.

En comparación con Hongzhuang, Baili Yuyan era como el cielo y el lodo. No iba a permitir que algo tan insignificante como Baili Yuyan perturbara su relación con Hongzhuang.

Baili Hongzhuang observaba esta escena con una sonrisa fría. La situación era aún más interesante de lo que había imaginado.

Príncipe heredero, ¿no dijiste que yo era el amor de tu vida? —Baili Yuyan clamaba entre lágrimas mientras corría hacia él, tratando de tomarle la mano.

Xuanyuan Huan retrocedió dos pasos de inmediato, su expresión mostraba un desprecio aún más evidente.

¿Qué estás diciendo? ¿Acaso te has mirado? ¿Con ese aspecto de no ser ni humano ni fantasma? ¿Cómo podría amarte?

Con un solo tirón, Xuanyuan Huan le arrancó el velo que cubría el rostro de Baili Yuyan, dejando al descubierto su cara llena de cicatrices.

¡Ahhh!

Un grito de sorpresa surgió de la multitud. Incluso alguien exclamó que parecía un fantasma.

Al examinarla más detenidamente, la gente confirmó que aquella mujer desfigurada era Baili Yuyan.

¡Miren eso! ¿Cómo llegó Baili Yuyan a lucir así?

No lo sé, pero con ese aspecto tan horrible, no es de extrañar que el príncipe heredero no la quiera.

Si luce así, debería quedarse en casa en lugar de asustar a la gente. ¡Podría hacer llorar a los niños!

Baili Yuyan reconoció apresuradamente el velo del suelo para cubrir su rostro. Al ver las expresiones de repugnancia en las caras de todos, su cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente.

Hubo un tiempo en que ella era considerada una de las bellezas más admiradas. Y ahora, esas mismas personas la llamaban "monstruo".

¿Esta es Baili Yuyan? — Baili Hongzhuang fingió sorpresa, aunque en el fondo de sus ojos oscuros había un frío abismo. El sufrimiento de Baili Yuyan en ese momento no era ni una fracción del dolor que ella misma había soportado.

Hoy, Baili Hongzhuang dejaría que Baili Yuyan experimentara lo que significaba ser el blanco de la burla de todos. Después de todo, ella había soportado ese tormento durante quince años.

Hongzhuang, ¿ahora me crees? Con ese aspecto, ¿cómo podría siquiera considerarla? — dijo Xuanyuan Huan, completamente seguro.

El rostro de Baili Yuyan se tornó de furia, y su figura se lanzó directamente hacia Baili Hongzhuang.

¡Eres una zorra! ¡Voy a matarte!

El vigoroso poder Yuan estalló con fuerza; la expresión de Baili Yuyan estaba llena de locura. ¡Quería matar a Baili Hongzhuang!

Ella jamás permitiría que nadie le arrebatara a su príncipe heredero.

De repente, Baili Yuyan lanzó un golpe con su palma. El feroz viento que generó su ataque resonó con una serie de explosiones sónicas, dejando en claro su fuerza como practicante en la Etapa Avanzada del Reino Xuandi.

Los hermosos ojos de Baili Hongzhuang se entrecerraron levemente, mientras una sonrisa provocaba asomaba en sus labios en un ángulo que los demás no podían notar.

¡Tú, mujer loca! ¿Por qué estás haciendo semejante escándalo aquí?

La velocidad de Xuanyuan Huan superó a la de Baili Yuyan. Justo cuando el ataque de Baili Yuyan estaba a punto de alcanzar a Baili Hongzhuang, Xuanyuan Huan lanzó un golpe contundente contra Baili Yuyan.

¡Auge!

Un fuerte estruendo resonó cuando el cuerpo de Baili Yuyan salió disparado hacia atrás, cayendo pesadamente al suelo.

Hongzhuang, ¿estás bien? —preguntó Xuanyuan Huan, ignorando por completo a Baili Yuyan, quien estaba tirada en el suelo, y apresurándose a preocuparse por Baili Hongzhuang.

Baili Hongzhuang nego con la cabeza.

Gracias.

Al escucharla, Xuanyuan Huan mostró una brillante sonrisa.

¡Mientras estés bien, no importa!

¡Maldita zorra! El príncipe heredero y yo llevamos juntos más de un año. ¡Él es mío! — gritó Baili Yuyan con locura — ¡¿Cómo puedes ser tan despreciable?!

Los curiosos que observaban la escena mostraban expresiones de interés. Siempre habían sabido que había algo entre Baili Yuyan y Xuanyuan Huan.

Ahora, al escuchar a Baili Yuyan insultar a Baili Hongzhuang llamándola "zorra", comenzó a sospechar si Baili Hongzhuang también tenía sentimientos por el príncipe heredero.

Baili Hongzhuang soltó una risa ligera.

Señorita Baili, lo que dices es realmente ridículo. Si yo soy despreciable, ¿no serás tú aún más despreciable?

Baili Yuyan se quedó atónita.

¿Qué quieres decir con eso?

Todo el mundo sabe que Xuanyuan Huan era el prometido legítimo de Baili Hongzhuang, la hija legítima de la familia del general. Y tú, como su hermana mayor, te atreviste a seducir al prometido de tu hermana. ¿No es eso lo más despreciable de todo?

Los labios de Baili Hongzhuang se curvaron en una seductora sonrisa, pero las palabras que salieron de su boca estaban llenas de agresividad.

Esa era la acumulación de todo el odio que había cargado la anterior Baili Hongzhuang. Aunque la actual Baili Hongzhuang no tenía ningún sentimiento hacia Xuanyuan Huan, la anterior sí lo amaba de verdad.

La hermana en la que más confiaba le robó al hombre que amaba y la obligaba a morir, exhibiendo su amor mutuo delante de sus propios ojos.

Cuando Baili Yuyan hizo eso, debió haber considerado que algún día enfrentaría las consecuencias.

Al escuchar esas palabras, el rostro de Baili Yuyan se volvió instantáneamente pálido.

Aunque realmente había robado a Xuanyuan Huan de Baili Hongzhuang, ese asunto nunca se había expuesto al público.

Ahora que todo estaba al descubierto, todos veían las vergonzosas acciones que había cometido. ¿Cómo podría volver a mirar a los demás a la cara?

El príncipe heredero ya canceló su compromiso con Baili Hongzhuang. ¿De qué robo estás hablando? —Baili Yuyan intentó defenderse desesperadamente.

Ella no podía permitir que su reputación quedará completamente destruida ese día.

Una expresión de burla sin disimulo apareció en el rostro perfectamente delicado de Baili Hongzhuang.

Si no quieres que se sepa, no lo hagas.

El compromiso entre el príncipe heredero y Baili Hongzhuang fue cancelado hace apenas un mes. Pero justo ahora dijiste claramente que tú y el príncipe heredero llevan juntos más de un año, ¿cierto?

La voz de Baili Hongzhuang era serena y distante. Esta prueba irrefutable, salida de su boca, dejó a Baili Yuyan sin palabras para defenderse.

Yo...

Los labios de Baili Yuyan se movieron, tratando desesperadamente de dar una explicación, pero no pudo decir ni una sola palabra.

Los espectadores que presenciaron la escena captaron inmediatamente la verdad. Al recordar la imagen que Baili Yuyan siempre había proyectado como una diosa, nunca habrían imaginado que su verdadero rostro fuera tan despreciable.

Aunque todos creían que Baili Hongzhuang, con su cuerpo considerado inútil, no era digna de casarse con Xuanyuan Huan, que Baili Yuyan, su hermana mayor, le robara a su prometido de manera tan descarada, era algo que iba completamente en contra de la ética. .

¡Nunca pensé que Baili Yuyan fuera ese tipo de persona! Antes la tenía como un ejemplo a seguir. ¡Qué asco!

Pobre Baili Hongzhuang, tener una hermana así...

Conocer a alguien superficialmente no significa entender su verdadera naturaleza.

La multitud meneaba la cabeza con lamentos. El destino actual de Baili Yuyan parecía ser una retribución, algo que no podía culpar a nadie más.

Bajo esas miradas críticas, Baili Yuyan perdió todo valor para permanecer allí. Se cubrió con un velo y salió corriendo rápidamente hacia el exterior.

Sin embargo, Xuanyuan Huan no parecía en absoluto avergonzado. Como príncipe heredero, ¿quién se atrevería a criticarlo?

Además, para un hombre, tener tres esposas y cuatro concubinas era algo común. Y él, como príncipe heredero, estaba destinado a tener un harén de tres mil bellezas en el futuro. Esto no era nada.

Hongzhuang, ¿estás dispuesta a ser mi mujer? — preguntó Xuanyuan Huan con expectación.

Baili Hongzhuang frunció levemente las cejas y, con una ligera sonrisa, respondió: — Gracias por la propuesta, Su Alteza, pero creo que administrar Shén Yī Fāng me conviene mucho más.

¿Te atreves a rechazarme?

Xuanyuan Huan quedó atónito. Nunca antes alguien había osado rechazar su propuesta.

¿Por qué no habría de atreverme? — Respondió Baili Hongzhuang con una leve sonrisa. Lo que más despreciaba era esa arrogancia insípida de Xuanyuan Huan.

¿Sabes quién soy? ¡Soy el príncipe heredero del reino! ¿Te atreves a rechazarme? ¿Acaso quieres morir? — alzó la voz Xuanyuan Huan.

Ser rechazado públicamente por Baili Hongzhuang fue un golpe a su orgullo.

¿Eso quiere decir que Su Alteza planea secuestrar a una ciudadana común?

Baili Hongzhuang arqueó una ceja, mostrando una expresión serena y confiada en su rostro inmaculadamente bello, como si estuviera segura de que Xuanyuan Huan no se atrevería a hacerlo.

Xuanyuan Huan quedó perplejo. Su vida había sido salvada por Baili Hongzhuang, e incluso su padre, el emperador, la tenía en alta estima.

Si la tomaba por la fuerza, perdería el apoyo del pueblo. Eso era algo que no podía permitirse.

Por un momento, Xuanyuan Huan se dio cuenta de que realmente no tenía cómo enfrentarse a Baili Hongzhuang.

Desde ese día, Baili Hongzhuang disfrutó de un mes de vida tranquila.

El negocio de Shén Yī Fāng no solo no decayó con el tiempo, sino que floreció aún más. Las posadas de la ciudad se beneficiaron enormemente del pabellón, siempre llenas de huéspedes.

No solo las posadas y restaurantes prosperaron, sino que también otros negocios comenzaron a mejorar gracias a la influencia de Shén Yī Fāng. Por ello, todos estaban agradecidos con Baili Hongzhuang.

Aunque los precios de las consultas médicas aumentaron considerablemente, las personas adineradas seguían acudiendo en masa, como si pagar sumas exorbitantes fuera de la única forma de sanar sus dolencias.

Esto era resultado de las estrategias de Baili Hongzhuang, quien no solo había elevado los precios, sino que también había reducido el número de consultas diarias de diez a solo tres.

Con ello, la competencia se intensificó. Muchos nobles y oficiales se enorgullecían de conseguir un turno en el pabellón, considerándolo una prueba de su estatus superior.

Con menos tiempo dedicado al pabellón, Baili Hongzhuang logró ingresos crecientes. Esto le permitió obtener los recursos necesarios para su cultivo, y, gracias a su experiencia, su progreso en las artes marciales fue extraordinariamente rápido.

Ese día, llegó una noticia desde el palacio: en tres días, se celebraría una fiesta nocturna en los jardines reales. Cada funcionario podría asistir acompañado de sus familiares femeninas.

Aunque el mensaje no era explícito, cualquiera con perspicacia entendía que el emperador planeaba organizar una selección de esposas para el príncipe heredero.

Xuanyuan Huan solo tenía consortes secundarios y aún no había nombrado a una consorte principal. La anterior princesa heredera había sido destituida, por lo que era necesario elegir a otra mujer para ocupar ese puesto.

En ese momento, todos los ministros se preparaban con entusiasmo.

Si su hija o pariente cercano era elegida como princesa heredera, ¡sería cómo convertirse en un fénix que vuela alto, e incluso podría llegar a ser la madre del reino en el futuro!

El emperador había dado la orden de que todos los ministros con hijas solteras debían asistir a la velada, lo que naturalmente también incluía a Baili Hongzhuang.

Cuando Baili Hongzhuang supo de esta noticia, una chispa de interés brilló en sus ojos.

La selección de la princesa heredera… ¿y ella, la destituida princesa heredera, tenía que asistir? ¿No sería objeto de burlas de todos?

No sabía qué estaba pensando el emperador al permitirle presenciar la selección de la princesa heredera por parte de Xuanyuan Huan, pero ciertamente era una situación interesante.

¿La maestra irá al banquete de selección? —preguntó Xiao Hei emocionado, mientras miraba a Baili Hongzhuang con la boca llena de pastelillos.

Baili Hongzhuang tomó un sorbo de té, con una sonrisa sutil y elegante en su rostro.

Dado que han ordenado que todos debemos asistir, por supuesto que iré.

¿No se burlarán de usted? — preguntó Xiao Hei, haciendo una mueca. No quería ver cómo su maestra era ridiculizada; el título de "princesa heredera destituida" era realmente incómodo.

Al escuchar esto, la sonrisa de Baili Hongzhuang se amplió, sus ojos brillando con orgullo y un toque de burla.

Si se burlan de mí, entonces la situación de Baili Yuyan debería ser aún más divertida, ¿no crees?

Ella era la princesa heredera destituida, algo que todos ya habían predicho.

Desde el día en que fue considerado inútil, su destino quedó sellado: nunca sería la princesa heredera.

Pero Baili Yuyan había planeado cuidadosamente seducir a Xuanyuan Huan, solo para ser abandonada por él después. Su situación era mucho más humillante.

Además, no tengo intención de presentarme como la antigua Baili Hongzhuang.

Sus ojos negros y brillantes se destellaron con un resplandor intenso. ¡Era hora de mostrar su verdadero rostro al mundo!

Xiao Hei y Xiao Bai quedaron atónitos, sus grandes ojos húmedos mostrando una sorpresa llena de alegría.

¡Había esperado tanto este momento! Por fin su maestra se mostraría tal como era.

¡Esto es maravilloso!

La sonrisa de Baili Hongzhuang se iluminó, pero sus manos se apretaron lentamente.

Baili Hongzhuang, todos los insultos y humillaciones que soportaste en el pasado, los recuperaré uno por uno.

Les demostraré a todos que no eres una inútil.

En contraste con la calma de Baili Hongzhuang, Baili Yuyan simplemente quería morir.

En este momento, lo que menos quería era salir y enfrentarse a las personas, y mucho menos asistir a una velada donde Xuanyuan Huan seleccionaría a la princesa heredera.

Desde el día en que causó problemas en Shén Yī Fāng, se había convertido en el tema de conversación de todos. Incluso su padre ya no la trataba como antes.

No solo eso, antes tenía tantos pretendientes que prácticamente se peleaban por ella. Ahora, sin embargo, habían desaparecido por completo, como si nunca hubieran existido.

Sentía que su vida estaba arruinada.

Si el príncipe heredero no la quería, era probable que nadie más se atreviera a casarse con ella.

¿Cómo podía una joven que alguna vez fue la envidia de todos caer en tal desgracia?

No quería salir de su casa ni ver a nadie; solo esperaba que el tiempo hiciera que la gente se olvidara de ella.

Pero el banquete de selección había arruinado sus planes. Ahora tenía que salir, algo que la frustraba profundamente.

Tres días pasaron en un abrir y cerrar de ojos.

La luna ascendía sobre los árboles de sauce, y la fresca brisa de la noche era como un río tranquilo.

Las hijas de los ministros estaban preparándose meticulosamente para el banquete de selección, esperando destacar esa noche.

Sin embargo, la residencia del general estaba inmersa en una atmósfera sombría. Baili Zhentao tenía el rostro oscuro; Si pudiera, evitaría asistir a esta velada a toda costa.

Sus dos hijas están relacionadas con el príncipe heredero. Después de que Baili Hongzhuang fuera despojada de su título, pensó en encontrar una manera para que Baili Yuyan estuviera con el príncipe heredero.

¡Pero quién iba a imaginar que el príncipe heredero humillaría a Yuyan públicamente!

Si lo pensamos bien, esto también es responsabilidad de Yuyan. Con su apariencia actual, no solo el príncipe heredero, sino que probablemente será difícil que alguien más quiera casarse con ella.

Después de este incidente, ya no le queda ni un poco de simpatía hacia el príncipe heredero.

¡Ese imbécil está completamente cegado por los deseos carnales! Cuando actuó, no demostró su posición en absoluto, ¡y lo convirtió también a él en objeto de burlas!

Padre, ¿podría no asistir? — preguntó Baili Yuyan tímidamente.

Si iba hoy, sería como buscar su propia humillación. Seguramente se convertiría en el centro de todas las burlas.

Al escucharla, el rostro de Baili Zhentao se volvió aún más sombrío.

¡Las órdenes del emperador no pueden desobedecerse! ¿Acaso quieres morir?

Los ojos de Baili Yuyan se apagaron de inmediato. Parecía inevitable que sería ridiculizada por todos ese día.

Su Wanqing, con el rostro preocupado, también se sentía dolida. Baili Yuyan siempre había sido protegida por ella, y verla así la hacía sufrir.

Esposo, Yuyan ya lo está pasando mal. ¿Por qué ser tan duro con ella?

¡Si no hubieran intentado a toda costa acercarse al príncipe heredero y no hubieran cruzado los límites, no estarían en esta situación!

Baili Zhentao estaba furioso. Había pasado años en el campo de batalla ganándose el respeto de todos, y nunca había sido objeto de burlas, pero ahora, debido a sus dos hijas, ya ni siquiera podía enfrentar a la gente.

Al ver la ira de Baili Zhentao dirigida hacia ella, Su Wanqing palideció.

En su momento, siempre había sido oprimida por Qin Yayun. Ahora que no quería que Baili Yuyan fuera oprimida por Baili Hongzhuang, ¿qué había de malo en eso?

Sin embargo, esas palabras no se atrevió a decirlas en voz alta.

Padre, no te enojes. Cuando llegue la competencia de caza real, ¡te devolveré el honor! — dijo Baili Haoxuan con un tono serio y firme en su atractivo rostro.

No permitiría que nadie menospreciara a la familia del General.

Baili Haoxuan era el hermano menor de Baili Yuyan, un año más joven que Baili Hongzhuang, y el hijo más consentido del general.

Había estado entrenando con su maestro, y ese día acababa de regresar.

Al ver la gravedad en el rostro de Baili Haoxuan, Baili Zhentao mostró un atisbo de consuelo en su mirada.

Aunque Baili Yuyan lo había decepcionado, Baili Haoxuan nunca lo había defraudado. Con solo catorce años, ya había alcanzado el nivel medio del Reino Místico y no estaba lejos de alcanzar el nivel avanzado.

En comparación con Baili Yuyan, ¡el talento de Baili Haoxuan para la cultivación era claramente superior!

Siempre que Baili Haoxuan tuviera un buen desempeño en la competencia de caza real, nada de esto importaría.

Después de todo, ¡en el Continente Shengxuan, lo que más se valoraba era la fuerza!

¡Al menos tú entiendes! — dijo Baili Zhentao, relajando ligeramente su expresión mientras daba una palmada en el hombro de Baili Haoxuan con una sonrisa ligera.

Los ojos de Baili Haoxuan brillaron, y en su rostro apareció una amplia sonrisa. Luego preguntó: — Padre, ¿qué haremos con Baili Hongzhuang? ¿Irá con nosotros al palacio?

Al mencionar a Baili Hongzhuang, el desprecio apareció en los ojos de Baili Zhentao. Cada vez que se hablaba de esa chica, se ponía de mal humor.

No hace falta — respondió con frialdad. — Nosotros iremos juntos al palacio, pero preparamos un sedan para que ella vaya sola.

— ¡ De acuerdo, lo arreglaré! — respondió Baili Haoxuan.

Baili Hongzhuang no se sorprendió en lo más mínimo al enterarse de que Baili Zhentao y los demás habían ido al palacio primero. Baili Zhentao siempre la había despreciado, y esto no era nada nuevo.

En realidad, ella tampoco quería ir al palacio con esa familia.

A sus ojos, ¡ellos no eran su verdadera familia!

Después de arreglarse cuidadosamente, Baili Hongzhuang salió con la elegancia del Pabellón Yaxuan y se dirigió a la puerta principal de la Mansión del General.

Los sirvientes, al verla, abrieron los ojos de par en par, llenos de desconcierto e incredulidad.

¿Quién es esta señorita? ¿Por qué está en la mansión?

Acabo de verla salir del Pabellón Yaxuan. ¿Podría ser la Segunda Señorita?

¡Qué tontería! La Segunda Señorita es ciega. Yo diría que se parece más a la señorita Hongzhuang de Shén Yī Fāng.

A pesar de su confusión, ninguno de los sirvientes se atrevió a detenerla. Era evidente que aquella joven tenía un estatus extraordinario, y detenerla sería como firmar su propia sentencia de muerte.

Sin embargo, cuando Baili Hongzhuang vio el palanquín preparado para ella en la entrada, su bonito rostro se cubrió con un toque de sarcasmo.

¡Porque sólo estaba a la vista el palanquín y ningún portador!

¡Esto era claramente un intento de impedirle asistir al banquete de selección!

¡Esto es inaceptable! —La expresión de Xiao Hei se tornó furiosa. — Maestra, ¿quieres que busquemos unos portadores?

En ese momento, un sonido de pasos rápidos comenzó a acercarse gradualmente desde la distancia. Al fijarse, vio que un palanquín extremadamente lujoso se acercaba lentamente.

Baili Hongzhuang no se sorprendió. Este también debía ser un palanquín en dirección al palacio, aunque no sabía de qué funcionario era.

Mi señora, parece que no puedes entrar al palacio. ¿Qué tal si… vamos juntos?

Una voz suave y cargada de humor salió repentinamente del interior del palanquín, con un tono burlón pero familiar.

Baili Hongzhuang quedó un poco sorprendida. Al levantar la vista, vio a Di Beichen levantar la cortina, mirándola con una sonrisa.

¡Por supuesto! — Baili Hongzhuang arqueó las cejas y sonrió. Estaba claro que Di Beichen ya conocía su identidad, por lo que no se mostró sorprendido al verla.

Desde que conoció a Di Beichen, siempre había sentido que no era una persona sencilla, razón por la cual evitaba tener demasiado contacto con él. Sin embargo, después de haberse encontrado en varias ocasiones, no tenía sentido seguir impidiendo la interacción.

Aunque este hombre solía hablar con un aire descarado, Baili Hongzhuang podía percibir que no tenía malas intenciones hacia ella.

En cuanto a los secretos que rodeaban a Di Beichen, no tenía interés en investigarlos.

Al ver que Baili Hongzhuang aceptaba tan fácilmente, una ligera sorpresa apareció en los ojos de Di Beichen.

Parece que su señora es una persona inteligente.

Después de que Baili Hongzhuang subiera al palanquín, Hei Mu se rascó la cabeza con perplejidad. Usualmente, la señorita Baili se enfurecía al ver al joven maestro. ¿Desde cuándo su relación se volvió tan armoniosa?

Por lo que veo, no la pasas bien en la Mansión del General — comentó Di Beichen con calma.

Baili Hongzhuang se encogió de hombros.

El mundo cree que este príncipe inválido vive una vida difícil. Sin embargo, ¿no disfrutas de una vida libre y despreocupada?

Al escuchar eso, la sonrisa en el rostro de Di Beichen se amplió un poco. Su rostro, ya de por sí extremadamente opuesto, se llenó de una sonrisa encantadora, lo que aumentó enormemente su atractivo.

En ese caso, parece que tú y yo somos almas gemelas.

Si no fueras tan desvergonzado, tal vez lo seríamos.

Baili Hongzhuang respondió con una sonrisa en los ojos. Después de confirmar que Di Beichen no tenía malas intenciones hacia ella, su interacción con él se volvió mucho más natural.

Hoy entra al palacio con esta apariencia. Seguro serás objeto de mucha discusión. Ten cuidado y no enfurezcas al emperador.

La voz de Di Beichen se tornó más seria, con un matiz de preocupación.

Baili Hongzhuang quedó momentáneamente sorprendida. ¿Este hombre estaba preocupado por ella?

Ella también sabía que ingresar al palacio hoy implicaba riesgos. Después de todo, siempre había sido conocida por su identidad como Hongzhuang. Frente a los demás no habría problema, pero si el emperador lo considerara una ofensa, podría ser acusado de traición.

Sus ojos, tan negros como la tinta, se fijaron en los ojos de Di Beichen, tan profundos como el mar, y ella se dio cuenta de que realmente no podía entender a Di Beichen.

De repente, el palanquín se sumió en un silencio. Ambos se miraban mutuamente, como si quisieran leer los pensamientos del otro a través de sus miradas.

De repente, Di Beichen se acercó rápidamente a Bai Li Hongzhuang, ¡y la distancia entre ellos, que ya no era mucha, se redujo instantáneamente!

"Bai Li Hongzhuang retrocedió rápidamente, y una expresión de enojo apareció en su rostro. En ese instante, claramente sus labios habían tocado la cara de Di Beichen.

Esposa, me miras con tanta ternura, ¡no puedo evitarlo!

Al escuchar esas palabras, el aire parecía volverse ambiguo.

Di Beichen tenía una sonrisa en los ojos, pero Baili Hongzhuang en ese momento vio claramente la seriedad en su mirada.

¡Desvergonzado!

Baili Hongzhuang giró la cabeza. Ante la descarada habilidad de este tipo, no pudo evitar sentirse avergonzada.

Hei Mu escuchó un "desvergonzado" proveniente del palanquín y, en su mente, no pudo evitar imaginarse cosas. ¿Acaso el joven maestro hizo algo que no debía con la señorita Baili?

No, no, ¡imposible! — Tan pronto como apareció esa idea, Hei Mu se dio una palmada en la cabeza. — ¡Seguro que estoy pensando demasiado!

Jardín Imperial.

Las flores moradas y rojas florecían exuberantes, agrupadas en ramilletes, y el aire estaba impregnado con un intenso aroma floral.

El vino y la comida ya estaban perfectamente preparados, y un aire de elegancia y lujo envolvía todo el jardín imperial.

Sin embargo, lo más atractivo no eran las flores ni el vino, sino las hermosas damas jóvenes que recorrían el jardín.

Las jóvenes, claramente, se habían preparado con esmero para mostrar su mejor lado hoy ante el Príncipe Xuanyuan Huan.

Los funcionarios de la corte estaban agrupados en pequeños grupos, conversando entre ellos, mientras que las esposas de los funcionarios discutían sobre quién tenía el peinado más bonito.

¡El Emperador ha llegado! ¡La Emperatriz ha llegado! ¡El Príncipe Heredero ha llegado!

De repente, una voz aguda y delicada sonó, y todos se detuvieron de inmediato, poniéndose de pie con respeto.

Una figura vestida de amarillo brillante apareció lentamente entre la multitud, seguida de la Emperatriz y el Príncipe Heredero a ambos lados del Emperador.

Xuanyuan Yutian, vestido con una túnica imperial, se encontraba en la flor de su juventud, con una presencia majestuosa. Su rostro, que aún conservaba vestigios de su juventud, irradiaba poder y autoridad, llenando el Jardín Imperial con una sensación de presión.

La Emperatriz, vestida con un largo vestido de peonías rojas, se veía elegante y noble, y su ya hermosa cara brillaba con una intensidad deslumbrante.

El Príncipe Heredero Xuanyuan Huan llevaba una túnica amarilla pálida, con su cabello negro recogido en un alto moño. Su figura era imponente, y su rostro, apuesto, cautivó la mirada de la mayoría de las mujeres presentes.

¡Saludamos al Emperador, la Emperatriz y el Príncipe Heredero! — Todos se inclinaron en saludo.

El Emperador Xuanyuan Yutian sonrió y levantó la mano, diciendo: — Levanten la cabeza.

Hoy es una fiesta familiar, disfruten y no se sientan reprimidos.

¡Gracias, Su Majestad!

Seguro que todos saben el propósito de este banquete que ha organizado Su Majestad. — La Emperatriz Jiang Jinying sonaba elegantemente, y su deslumbrante belleza parecía aún más noble. — El Príncipe Heredero ya no es joven, es hora de que se elija una consorte oficial.

Estas palabras causaron que los ojos de todos los presentes brillaran. ¡Este era el momento que todos esperaban!

Los jóvenes presentes miraban tímidamente al Príncipe Heredero Xuanyuan Huan, con sus rostros sonrojados y corazones llenos de expectativas.

Ser la consorte del Príncipe Heredero, ¡ese era el sueño de muchas mujeres!

En contraste con la alegría de los demás funcionarios de la corte, Bai Li Zhentao parecía estar algo serio. La selección de consorte del Príncipe Heredero no tenía nada que ver con él.

El banquete de selección ha comenzado, ¿por qué Baili Hongzhuang no ha llegado aún?

Baili Zhentao frunció el ceño, ya que tanto el emperador como la emperatriz ya habían llegado, ¡Baili Hongzhuang se atrevió a llegar tarde!

Bai Li Haoxuan, con expresión desconcertada, dijo: — No lo sé, probablemente no quiera venir.

¡Qué tontería! — Bai Li Zhentao mostró una expresión de ira — La orden del emperador no es fácil de desobedecer, ¿acaso piensa que puede no venir solo porque no lo desea?

Hoy, la elección de la princesa consorte estaba centrada en Baili Hongzhuang, quien era la más esperada. Si no se presentaba, nadie lo notaría, pero si no venía ahora que todos la estaban buscando, ¿qué pasaría si el emperador preguntaba? ¡Eso sería un desastre!

Como era de esperar, justo cuando Baili Zhentao se preocupaba, el canciller Li Chengqian preguntó: — General Baili, ¿por qué no vio a Baili Hongzhuang hoy?

Li Chengqian y Baili Zhentao siempre tuvieron una relación tensa, y hoy era una excelente oportunidad para humillar a Baili Zhentao, por lo que naturalmente no la dejaría pasar.

El rostro de Baili Zhentao se oscureció al instante, ¡este Li Chengqian siempre estaba buscando problemas!

Al ver la expresión molesta de Baili Zhentao, Li Chengqian se mostró aún más — No será que Bai Li Hongzhuang no vino, ¿verdad?

Baili Zhentao y Li Chengqian eran ministros poderosos, por lo que muchos prestaban atención a su conversación.

Cuando se mencionó a Baili Hongzhuang, todos comenzaron a buscarla por el jardín imperial, pero hasta ahora no la habían visto.

De repente, el bullicio del jardín imperial se calmó milagrosamente.

Todos miraron hacia las dos figuras que se acercaban lentamente desde la distancia, con ojos llenos de asombro y confusión.

Se vio a Di Beichen vestido con una túnica de un suave color dorado. Su rostro, tan hermoso como el de un dios, esbozaba una ligera sonrisa casi imperceptible. Una aura tranquila como el viento se expandía a su alrededor, como una suave brisa entre los árboles, dejando a todos con la mente llena de pensamientos.

A pesar de estar sentado en una silla de ruedas, su espalda seguía erguida, y la nobleza que emanaba de él, que venía desde lo más profundo de su ser, no era inferior a la de nadie más presente.

Desde el momento en que apareció, parecía emitir una luz infinita que atraía la mirada de todos los presentes.

Sin embargo, lo que más sorprendió a todos fue la figura vestida de blanco que estaba junto a Di Beichen.

La mujer llevaba una túnica blanca que delineaba su figura esbelta y curva, con sus tres mil cabellos oscuros recogidos de manera casual, mostrando un aire despreocupado y elegante.

Su rostro, sin maquillaje, era exquisito y absolutamente hermoso, con cejas que parecían plumas de esmeralda, piel como nieve, cintura como un delicado cinturón de seda, y unos ojos brillantes como cristal que resplandecían con una luz deslumbrante.

ncluso de pie al lado del hombre más guapo de la capital imperial, Di Beichen, ella no se quedó atrás en belleza.

No pudo evitarse un suspiro colectivo de admiración: ¡Qué deslumbrante belleza, una mujer que podría cautivar una ciudad entera!

Siempre se decía que con la apariencia incomparable de Di Beichen, ninguna mujer podría igualarlo, ¡pero ahora ha aparecido una que lo hace!

¿Hongzhuang? ¿No es ella la médica divina Hongzhuang?

No se sabe quién fue el primero en exclamar, pero las miradas de todos se dirigieron inmediatamente hacia Bai Li Hongzhuang.

La reputación de Shén Yī Fāng había crecido enormemente, y en toda la ciudad imperial no había nadie que no conociera su nombre, por lo que todos sabían quién era la médica divina.

Al verla, todos confirmaron que, sin duda, la mujer frente a ellos era Hongzhuang.

Sin embargo, ¿cómo es posible que ella estuviera aquí con Di Beichen? Lo más importante era… ¿cómo podía estar en el banquete de selección de hoy?

Baili Yuyan, al ver a Baili Hongzhuang, quien había dejado a todos asombrados, sintió en su corazón una gran animosidad.

Si no fuera por esta mujer, ella no habría llegado a este punto tan lamentable.

Todo lo que había sucedido era culpa de Baili Hongzhuang, ¡y ahora esta mujer tenía el descaro de presentarse tan abiertamente en el banquete de selección!

Xuanyuan Huan también estaba mirando a Baili Hongzhuang en estado de shock. No podía creer que la verdad en este evento.

 

 

 

Notes:

Ha sido una semana un poco ocupada para mi, pero me prometí a mi misma que actualizaría una vez por semana así llueve, truene o caiga el diluvio. o( ˶^▾^˶ )o

Llegamos al capitulo 50 y nuestra chica Hongzhuan esta a punto de revelar su identidad ૮˶︶^︶˶ა, y la hemos visto prosperar a ella y a su negocio. ヽ(*^ー^)ノ (^ー^*)ヽ

Se que hay momentos donde la lectura se vuelve un poco confusa con respecto a los terminos o al hecho de que cambia de punto de vista a cada rato la novela, pero una vez se agarra el hilo se disfruta jajaja (。^ ‿^♡)

Hasta aquí mi reporte, nos vemos la proxima semana...