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Chapter Text

Lo que quedó después de recoger los pedazos de la guerra fueron poco más que ruinas, cada bando había tomado su parte y hecho lo mejor posible con sus limitados recursos. El final del conflicto se había dado luego de varias circunstancias, pero ambos bandos estaban satisfechos con su parte del acuerdo. Lo único en lo cual parecían no estar del todo cómodos en un principio eran sus reuniones programadas cada ciclo orbital, estas fueron planteadas con el objetivo de incentivar un desarrollo comercial y social, eventualmente incluso consideraban la idea de enviar equipos de intercambio para impulsar la cooperación mutua. Para empezar, se había establecido un puesto de avanzada en una región intermedia, casi todo el ciclo estelar el lugar estaba vacío salvo las visitas intercaladas de los equipos de mantenimiento para asegurarse de que se mantuviese en buenas condiciones. Al menos ese había sido el argumento inicial, porque cada vez que alguien llegaba se encargaba de hacer una revisión exhaustiva en busca de equipos de espionaje o inteligencia, nunca encontraban nada, pero no estaba demás el hacerlo.

 Al principio las reuniones eran atendidas por todo un comité de sus respectivas facciones, con un número igual de participantes para asegurar la validez de las negociaciones en caso de que fuese necesario. Las primeras juntas fueron agitadas, con varias discusiones sobre acuerdos donde cada uno buscaba terminar con la ventaja, pero eventualmente fueron haciéndose más rutinarias, parecían haber limado buena parte de las asperezas que había entre ellos y al menos habían asegurado un ambiente de cooperación aceptable. Actualmente era más que nada una mera cortesía, nadie parecía tomarse demasiado en serio lo que se hablaba ahí, las verdaderas negociaciones se hacían a través de comunicados o emisarios dirigidos al alto comando, por ello ocasionalmente los miembros que integraban el grupo enviado a completar lo que ahora era más un ritual que otra cosa, variaban en cantidad e integrantes, a veces solo eran Optimus o Megatron con uno o dos bots más y en otras una comitiva de al menos diez integrantes, ya era todo más irregular.

Pero esta reunión había resultado diferente, Optimus había llegado solo al lugar y por su parte Megatron había hecho lo mismo. No fue algo intencional, por parte de Optimus había ocurrido porque los trabajos de reconstrucción estaban un poco atrasados  de acuerdo a lo planeado originalmente y en cuanto a Megatron simplemente fue un capricho suyo, pensó en enviar a alguien en su lugar pero el único con tiempo libre era Starscream y solo pensar en enviarlo sin supervisión se le hizo pésima idea además que tampoco estaba de ánimos para aguantar sus tonterías de siempre así que traerlo de acompañante quedó enseguida fuera de la mesa.

Ambos líderes se vieron sorprendidos al llegar al lugar pero siguiendo sus protocolos habituales se dirigieron a la oficina de siempre, tomaron asiento y compartieron informes de sus avances en la reconstrucción, peticiones comerciales y uno que otro plan a futuro. Para los dos fue curioso hablar sin interrupciones y con una soltura que en el pasado hubiese sido imposible, era cómodo y extrañamente agradable. Incluso mucho más sencillo, tanto fue así, que ambos lamentaron haber terminado todo tan rápido.

Ese había sido el principio de todo.

El siguiente ciclo orbital había llegado, nuevamente se reunieron con sus respectivos acompañantes, pero aunque hicieron exactamente lo mismo, no fue tan agradable ni cómodo como la vez anterior, era como si algo faltara o más exactamente, como si saliera sobrando. Así que la reunión siguiente, como si se hubieran puesto de acuerdo, llegaron solos, cada uno justificándose con claros pretextos innecesarios, cumplieron con lo protocolario pero el ambiente era diferente otra vez, esa sensación agradable apareció nuevamente entre ellos, tanto que incluso Megatron se aventuró a hacer un comentario sobre la evidente falta de un ciclo de recarga apropiado de Prime. Este último le rebatió enseguida.

– “Valiente de tu parte decir eso”

El tono de voz había sido casual, como si estuviese bromeando un poco, pero, aunque fuese fuera de carácter, no pareció desentonar con la imagen de Optimus que Megatron tenía en su procesador.

Para la siguiente reunión Megatron llevó consigo unas tabletas que habían descubierto al limpiar una zona que alguna vez fue una ciudad y que ahora estaba en plena reconstrucción, después de los informes necesarios se las enseñó, aprovechando que nuevamente ambos estaban solos.

– “No representan ningún valor para mí, pero puede que a ti te sirvan de algo”

Megatron se las había ofrecido como si nada, eran un par de textos sobre la doctrina de Primus, más que nada una colección de relatos sobre las leyendas de los primeros Cybertronianos. Él no era del tipo especialmente religioso, pero sabía de sobra que para Optimus era un tema completamente diferente.

Optimus recibió las tabletas y dudó un poco antes de encenderlas, mirando de reojo a Megatron, como si pidiese permiso a lo cual este simplemente miró para otro lado como una forma de darle permiso en silencio. Las ópticas de Optimus brillaron, dieron un giro y se recalibraron, estaba sorprendido, pero parecía bastante feliz, al menos dentro de lo que Megatron podía interpretar a través de su máscara de batalla, la cual, como una constante, siempre estaba activada en su presencia. Es más, no recuerda una sola instancia en la cual no lo estuviese, jamás había visto el rostro completo de Optimus sin ella, más allá de las ocasiones en las que le había roto alguna parte durante una pelea.

Permanecieron en silencio por unos momentos antes de que Optimus abrazara protectoramente las tabletas contra la placa de su pecho.

– “Gracias”

Algo en el pecho de Megatron dio un tirón cuando le escuchó usar aquel tono tan suave, nunca le había hablado así. Fingió no darle demasiada importancia y solo movió la mano de un lado a otro para pasar del tema. Sin más, cada uno se despidió, acordando reunirse de nuevo en el siguiente ciclo orbital.

Durante todo ese tiempo, Megatron no pudo sacar de su procesador la voz de Optimus, fue bastante extraño, porque hasta donde su entendimiento llegaba, aunque había tenido cierta predilección por la presencia del líder autobot, siempre había sido en combate, era un contrincante formidable y se había ganado de sobra su lugar en la lista de sus amenazas. Pero dicha lista ya no tenía importancia, porque, aunque no se podría decir que estuvieran en el mismo bando, ahora eran casi aliados. Al menos estaba seguro de que si algo llegase a amenazar Cybertron ambos unirían fuerzas sin dudarlo para proteger su renovado hogar, no un mundo lleno de vida orgánica como la tierra sino su verdadero hogar.

¿Entonces qué es lo que ahora le llama la atención de Optimus Prime? Decidió no darle más importancia y centrarse en los planos del nuevo edificio de entretenimiento propuesto por Soundwave, si todo salía bien a futuro incluso podría ser algo turístico y eso haría maravillas por su lesionada economía. 

Entonces llegó la fecha para su siguiente reunión y con eso el tirón en su chispa reapareció como si siempre hubiese estado ahí. Pero la realidad es que solo se había amontonado lentamente con el pasar de cada ciclo, al principio se le hizo incluso una sensación molesta, pero mientras más se acercaba el momento de su reunión, la molestia dio pie a la expectación. Llegó al lugar solo, como ya se le estaba empezando a ser costumbre, pero para su molestia, Optimus había llegado acompañado de Elita-1, esta parecía mirarlo con bastante hostilidad, lo cual no era del todo raro, pero pensaba que desde hacía algún tiempo sus interacciones habían empezado a suavizarse. Decidió no darle importancia a algo tan mundano como la opinión de otro individuo sobre él.

La reunión progresó sin cambios, pero pudo notar como Optimus le miraba de reojo de vez en cuando, algo que no le molestaba en absoluto solo le desesperaba que en ciertos momentos parecía querer decirle algo, pero no lo hacía, podría haber preguntado y evitarse la molestia de sobre pensar, pero su orgullo le dificulta hacer algo así. Si Optimus Prime deseaba algo de él, debía decirlo con su propio módulo de voz. Con eso llegaron al final de la reunión, sobraría decir que Megatron estaba algo decepcionado, pensaba que podría hablar con Optimus un poco más pero cada vez que intentaba sacar la conversación de lo estrictamente profesional, Elita se encargaba de reencaminar el tema a su punto inicial, ello fue bastante frustrante. Cuando los vio dejar la habitación tuvo que quedarse sentado en la silla unos momentos más, no sabía que quería de la reunión pero definitivamente no era esto, le hacía falta algo.

Absorto en sus pensamientos, Megatron escuchó claramente los dos pares de pasos alejarse mientras pensaba que también debía regresar, pero entonces un solo par de pisadas se escuchó regresar, la puerta se abrió y Optimus Prime entró aprisa.

– “¿Tienes donde apuntar?”

La pregunta confundió a Megatron mucho más de lo que hubiese deseado, pero casi en automático extendió la tableta donde había estado tomando apuntes, Optimus escribió algo rápido y se la devolvió. Luego procedió a tomar una tableta que aparentemente se había quedado atrás cuando se fue la primera vez. Megatron observó lo que había escrito Prime y enseguida reconoció el código de un comunicador, aparentemente era el privado de Optimus.

De regreso a Kaon, Megatron se cuestionó bastante sobre qué hacer con aquella nueva información adquirida, cada vez que intentaba escribir algo se frustraba consigo mismo. No sabía ni que decir ¿Qué se supone uno hace en estos casos? 

– “¿Señor? ¿Mi señor Megatron?”

La voz de Starscream le hizo salir de sus pensamientos y fijó sus ópticas en él.

– “Continua”

No le dejó comentar sobre su distracción, porque era algo inadecuado distraerse durante una reunión con sus subordinados de mayor rango.

– “Como ya había mencionado antes y como evidentemente ya escuchó, le informaba el estado de las líneas de transporte de energon que provienen del exterior, ya tenemos una ruta segura, se han tomado muestras para comparar su pureza con respecto a las reservas que ya poseemos”

Lo primero había sido dicho con un tono de cierta burla, claramente haciendo mofa de la distracción de Megatron, el cual decidió no hacer comentarios al respecto, no tenía caso darle gusto a Starscream con una provocación tan infantil cuando ya tenía otros problemas de los cuales hacerse cargo.

– “Bien, es lo mínimo que esperaba, el siguiente”

Starscream hizo un gesto de desagrado al no conseguir la reacción que deseaba, pero tampoco tenía demasiado con lo cual provocarle en estos momentos.

Los demás dieron sus informes respectivos, Megatron anotó aquello que pudiese ser relevante para su siguiente reunión con Optimus, no es que estuviese ávido por ella, pero solo por si acaso.

Cuando finalmente estuvo en su dormitorio, sacó de su subespacio la tableta donde Prime había anotado el código, lo observó con cuidado, la caligrafía de Optimus tenía un deje de elegancia, aunque fuese simple, pero había algo en las formas de sus letras que le provocaba el impulso de pasar sus manos para acariciarlas. Pero se detuvo y en su lugar escribió el comando.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: ➡️ ::commlink::OptimusPrime::8623S8315::

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “¿Prime?”

Después de enviar el mensaje Megatron se sintió nervioso, todo esto era una sensación nueva, como de emoción, pero algo angustiante a la vez. Entonces esperó lo que pareció una eternidad hasta que en su pantalla interna el nombre de Optimus cambió de color, como indicativo de que la conexión había sido establecida de forma correcta. Al menos eso era algo, podría no responderle ahora mismo (Aunque si deseaba que lo hiciera) pero por el momento le bastaba con saber que si había recibido su mensaje. Enseguida escuchó un *ping* como señal de que había recibido una respuesta.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: 🤖👾👋

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Hola, Megatron”

Por un momento Megatron estuvo a nada de volver a preguntar si es que estaba hablando con Optimus Prime, después de ese primer mensaje, pero al menos ahora sabía que no le habían jugado una mala broma, aunque dudaba que Prime fuese capaz de hacer algo así, no parecía ese tipo de bot. Dudo en como continuar la plática, era incómodo, pero no porque fuese molesto, pero sino porque no estaba seguro de que decir.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “¿Las tabletas te sirvieron?”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Fueron bastante entretenidas y gratificantes de leer”

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Si encontramos algo más así, te las puedo enviar”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315::  “¿De verdad?✨ Eso sería muy bueno”

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Lo prometo”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “✨”

Esto solo fue el principio de algo que empezaría siendo habitual, empezaron a intercambiar mensajes cada vez menos formales, sobre lo que hacían en su quehacer cotidiano o conversaciones aparentemente sin mucho contenido relevante. Megatron nunca pensó disfrutar tanto platicar con alguien y menos aún que ese alguien fuese Optimus Prime, pero ahora cada vez que escuchaba un *ping* en su comunicador, no podía evitar abrir el mensaje enseguida y aunque no siempre pudiese responderle en el momento, era agradable saber que del otro lado de línea había alguien tan atento a él. 

Ese día recibió un mensaje con una foto adjunta, al abrirla observó el cielo de Cybertron desde Iacon, la capital de los autobots. 

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Hoy está despejado, creo que será un buen día mañana”

Claro, era su reunión de cada ciclo orbital. Megatron observó con atención las constelaciones que se lograban ver, él estaba en su habitación, pero solo necesitó asomarse por la ventana para ver las estrellas y notar que no lograba hacer encajar ninguna de las constelaciones. Después de todo, la distancia entre Iacon y Kaon era bastante más de lo que parecía. De pronto sintió un vacío inexplicable, una necesidad de algo que no lograba comprender, pero estaba seguro tenía que ver con Prime. Finalmente respondió al mensaje

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Eso espero”

Decir que estaba nervioso era poco, no sabía por qué era como ser un bot recién salido de la fuente de la Allspark pero sin tomar en cuenta que realmente era uno de llevaba milenios en línea y que conocía bien las formas del mundo además que ya había hecho esto tantas veces que bien podría ser una rutina. Pero llegó a su punto de encuentro con una emoción en su chispa que casi era palpable, esperaba que esta vez Elita o algún otro autobot no estuviese ahí pero aparentemente la suerte no estaba de su lado y enseguida toda su emoción se disipó. En esta ocasión Prowl había llegado junto a Optimus, este último mostraba una expresión neutral lo cual no lo admitiría, pero lo desanimó bastante, deseaba hablar con él a solas, cara a cara, pero teniendo a otro intruso, dudaba que pudiese desviar mucho el tema de conversación. 

Para su desgracia fue justo como lo sospechaba, se limitaron a asuntos de trabajo, esta vez no hubo miradas discretas ni nada, se comportaba como en sus primeras juntas. Por unos momentos le hizo dudar si realmente el bot con el que tenía pláticas tan amenas fuese el mismo que ahora se comportaba con completa diplomacia. Pero entonces un mensaje llegó a su pantalla interna.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Lo siento 🥀”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Prowl no es tan flexible como Elita”

Megatron frunció el arco entre sus ópticas y dudó un poco en responder, pero finalmente lo hizo.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “¿No se supone que tú eres su Prime? Deberían obedecer lo que tú quieras”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “No funciona así, ellos no lo hacen con mala intención”

Se le hizo casi ridículo el hecho de que Optimus tuviese que obedecer de alguna manera a sus subordinados, aunque ya no estuviesen en guerra se supone que era el líder de los autobots, el gran Prime, pero en su lugar parecía tener una correa bien atada a su cuello. Ello le irritó ¿Es que acaso lo estaban chantajeando con algo? No había otra forma en que comprendiese su actuar.

Ante la falta de respuesta por parte de Megatron, Optimus envió un nuevo mensaje

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¿Podemos seguir hablando después? ✨”

Megatron no respondió tampoco a ese mensaje, pero le lanzó una mirada enseguida con un asentimiento bien disimulado. No es que estuviese realmente enojado, pero no se le hacía lógico que Prime no pudiese hacer lo que deseara. Al terminar la reunión Megatron sacó discretamente de su subespacio una tableta y la dejó entre las que ya tenía en sus manos, hizo como si las estuviera acomodando, pero en una distracción por parte de Prowl aprovechó para colarla entre las que Optimus tenía consigo, enseguida este mismo lo miró sorprendido unos nanokliks antes de nuevamente fingir naturalidad y acomodar sus cosas antes de despedirse cortésmente. Aún estaba camino a Kaon cuando el *ping* de un mensaje llegó a sus receptores auditivos y de la esquina de su pantalla pudo identificar el nombre de Prime.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¡Encontraste otra! ✨”

Una risa salió del módulo de voz de Megatron, nuevamente emocionado, esta vez respondió el mensaje casi enseguida.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Supuse que te interesaría”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “ Bastante ✨”

Todo el astro ciclo siguiente se la pasaron platicando en mensajes, Megatron se había acostumbrado a lo expresivo que parecía en los mensajes, ahora dejaba textos largos sobre las cosas que hacía en el día, datos que le interesaban o amenidades completamente triviales, además de su forma de escribir, en donde cada tanto agregaba aquella imagen de la estrella, era tanta su insistencia que ahora cada que veía al cielo pensaba en Optimus Prime y con ello su chispa vibraba acelerada, eran emociones nuevas que no creía poseer pero de alguna forma estaban ahí, existiendo dentro suyo.

Ya no tenía expectativas para la siguiente reunión, después de todo dos veces eran suficientes como para saber qué esperar, tal vez esas reuniones solos habían sido la excepción y un recuerdo agradable que debía atesorar. Aun así, decidió seguir yendo sin acompañantes por su parte, solo con un qué tal si… expectante.

Por eso cuando llegó a aquella oficina a la mitad de la nada, fue una sorpresa ver llegar solo a Optimus, por sobre su máscara de batalla podía ver la manera en que sus ópticas se curvaban delatando la sonrisa que escondía bajo esta. De nuevo ese palpitar de su chispa lo llenaba de anticipación y sin poder ni querer ocultarlo, esbozó una sonrisa.

– “¿Esta vez sin vigilancia?”

No lo dijo en tono de burla, pero temió que fuese a ser interpretado de esa manera, para su suerte parece que no fue el caso, ya que Optimus enseguida le respondió.

– “Si, sin nadie mas”

Oh, su voz había sonado diferente nuevamente, no había rastro del tono diplomático ni llena de autoridad como le había escuchado en el campo de batalla, sino que esta vez había sido melódica y suave, con un deje de cariño que no sabía del todo procesar. Deseaba escucharle más, pero primero debían hacer lo que habían venido a realizar, después podría buscar un pretexto. 

Pero contra toda idea, apenas dieron un paso adentro mientras recorrían el silencioso pasillo, Optimus rompió el hielo primero.

– “No me contaste donde encontraste la última tableta”

– “Oh, esa, fue solo de casualidad, por ahí”

No le miró a la cara, porque no tenía el valor de contarle la verdad, se la había topado en una subasta de dudosa procedencia en línea, no parecía importarles a muchos ya que pocos pujaron por esa pieza en específico, aunque uno de los compradores parecía muy entusiasmado y terminó compitiendo contra ese, pagando más de lo que había considerado en un principio. Pero eso no tenía que saberlo, en lo más mínimo.

– “Mmm… lo haces sonar misterioso”

Optimus parecía esconder algo en sus palabras, pero no se molestó en tratar de identificar el qué, suponía que de todas formas no debía ser demasiado importante. Aunque el solo hecho de escucharle hablar de nuevo con ese recién descubierto tono de voz, le bastaba para tratar de extender la plática.

– “Puedes pensar lo que quieras”

De pronto, como golpeado por un rayo, escuchó una risita tímida salir del módulo de voz de Prime, deseó haber podido guardar aquel sonido en su banco de memoria, pero lo tomó tanto por sorpresa que no fue capaz de hacerlo a tiempo. 

Antes de darse cuenta estaban en la puerta de la oficina de siempre, ambos se miraron un par de nanokliks antes de finalmente entrar, una vez dieron un paso dentro fue como si entraran a su modo trabajo y se apresuraron a hacer lo propio. Aunque había una diferencia, ambas partes parecían sumamente preocupados por finalizar lo antes posible su reunión, pero no para separarse sino porque sin darse cuenta, añoraban aquella complicidad mundana que ahora parecían compartir. 

Cuando dieron por finalizadas las formalidades Megatron se reclinó en la silla, no sabiendo con qué romper el ambiente rígido, pero mantuvo el contacto visual con Optimus para toparse con este casi imitando al reclinarse en su propia silla, pero dejando salir un poco de humo de sus tubos de escape, un pequeño par de nubes visibles por un par de segundos. 

Por el procesador de Megatron cruzó una imagen impensable que tenía que ver con un Optimus Prime gimiendo su nombre mientras el humo salía en intervalos constantes. Enseguida apartó la imagen, pero no la eliminó de su banco de memoria, aunque sí la llevó a un almacenamiento posterior. 

Había sido tan paulatino que no notó en qué momento comenzó a ver al líder autobot con otras ópticas, ahora cada esquina de su cuerpo le parecía atrayente, las curvas de su armadura parecían estar en los lugares justos, donde solo acentuaban su figura imponente, pero al mismo tiempo el par de antenas en su casco se movían de forma que delataban tanto su estado de ánimo de forma adorable. Solo había unas cuantas cosas dejadas a su imaginación, un par que tenían que ver con su entrepierna, pero ahora la más llamativa era la de su rostro. La máscara de batalla de Optimus Prime siempre se había mantenido en su lugar durante toda la duración de su conflicto y salvo aquellos vistazos cuando alguna parte había sido destrozada por algún impacto, no tenía una imagen completa de su rostro. Al menos sabía que sus ópticas eran hermosas, de un tono azul con un par de círculos en el centro de una gama más clara del mismo color. 

Optimus pareció percatarse de la intensa mirada de Megatron y ladeó un poco la cabeza, el decepticon estuvo a nada de decir en voz alta sus pensamientos, pero todos rondaban alrededor de la misma idea: Primus lo estaba poniendo a prueba al ponerle enfrente a la versión más encantadora de Optimus Prime que había visto en todo su tiempo en línea. Pero no lo dijo y simplemente aclaró su vocalizador, manteniéndose compuesto como si nada pudiese perturbarle. 

– “¿Pasa algo?” 

Prime había preguntado sin un solo deje de malicia, pero lo que estaba apunto de pasar marcaría algo que mantendría a Megatron despierto más veces de las que debería haber recargado. Optimus desactivó su máscara de batalla, dejando ver su rostro completo por primera vez, para Prime era un hábito hacerlo alrededor de los bots que le importaban, como una muestra de confianza y de alguna manera ahora parecía sentirse de esa manera con respecto a Megatron. Este último expandió sus ópticas, visualmente fue posible ver cómo las recalibraba, giraban, se abrían y volvían a cerrarse hasta llegar a un punto que pareció hacerle sentirse cómodo. 

– “¿Quisieras ir conmigo a beber unos tragos de engex?”

Megatron preguntó sin pensarlo mucho, se había sentido confundido un par de kliks, el rostro de Optimus era algo que no pudiese haberse imaginado ni siquiera en sus sueños más elaborados, pero ahora veía que era simplemente perfecto. Encajaba con una gracia divina al resto de su cuerpo y solo podía pensar en lo que sus instintos ahora le pedían que hiciera, necesitaba tener a ese bot. No solo su cuerpo, ese era un agregado, sino su chispa, su procesador, todo aspecto suyo. No necesitaba ponerle una etiqueta a lo que sentía, pero si debía hacerlo era algo que le avergonzaba admitir a esta edad. Estaba simplemente encantado por Prime.

– “¿Eh?” – Optimus pareció confundido pero asintió sin darse mucho tiempo a pensar – “Aunque preferiría un lugar discreto, si fuese posible”

Optimus llevó uno de sus dedos a sus labios mientras pensaba, movimiento el cual Megatron siguió con atención, mientras su procesador plantaba imágenes cada vez más censurables en su procesador. 

– “Pero no es porque no quiera que me vean contigo, es que preferiría un lugar donde pudiéramos hablar”

Megatron no había dicho nada al respecto, no lo había pensado, simplemente se le hizo obvio que dada lo complicada de su relación, lo mejor sería un lugar donde pudieran evitar ópticas ajenas. Aunque esto había dado pie a una idea poco honorable en su procesador, de la cual pensaba hacer uso, siempre debía tomar la ventaja cuando fuese posible.

– “¿Entonces que te parece que sea en mi casa?”

Era un movimiento ventajoso, pero debía hacer el intento al menos y por la mirada en el rostro de Prime, parecía pensar algo parecido, pero contra todo pronóstico la respuesta resultó inesperada.

– “Es una cita entonces”

Optimus sonrió de manera despreocupada y Megatron solo sintió su avaricia crecer en su chispa, estaba acostumbrado a siempre obtener aquello que deseaba y en estos momentos eso era a Optimus Prime. Sintió su orgullo hervir en su interior, estaba seguro de que encontraría la forma de tener lo que deseaba en la palma de sus manos.

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La realidad es que no habían pensado demasiado en la logística de su cita, fue una decisión que ambos habían tomado por mero impulso pero ahora acordar un momento resultaba complicado. Diversas fechas fueron propuestas pero la agenda de ambos siempre parecía conspirar en su contra y los hacía modificar, como si el mismo universo tratara de apartarlos más de lo necesario. No es porque fueran especialmente quisquillosos con esos temas, pero el problema principal es que debían ser bastante discretos al respecto ante el riesgo de que algún gesto que hicieran en público pudiese tomarse de forma incorrecta. Así que todo debía ser con completa discreción. Al final como un milagro proveniente del mismo Primus, una fecha funcionó para ambos, solo un par de ciclos antes de su reunión programada cada ciclo orbital. 

Todo este cambio de fechas parecía haber afectado a Megatron más de lo que se esperaba, las expectativas iban en aumento y su necesidad de tener a Optimus Prime frente su suyo, al alcance de su mano parecía volverse casi agobiante.

Puede que fuese por eso, pero ahora Megatron estaba bastante nervioso, siempre procuraba que toda su casa estuviese perfectamente ordenada, ayudaba bastante que naturalmente pasaba poco tiempo ahí y más que nada su vida transcurriera en su oficina. Pero preparándose para esa ocasión había redecorado bastante, las paredes simples ahora tenían un poco de decoración con un par de adornos colgantes, algunas figurillas en repisas que antes sólo servían para acumular objetos aleatorios que encontró durante sus viajes de conquista y un librero lleno con tabletas varias, nada de información sensible a la vista, todo lo que pudiese ser usado como un arma(Por que efectivamente lo fuese) o información delicada, se había almacenado en una habitación adaptada al estilo bóveda, la entrada ni siquiera era evidente así que bien podría buscar de arriba a abajo y no encontrar ni un rastro. 

Era consciente de sus deseos y ambiciones, pero nunca había dejado que estos se interpusieran en su objetivo, gracias a ello había alcanzado el éxito más de una vez. Así que todo lo que pudiese significar un riesgo, debía ser mantenido en un lugar seguro lejos de miradas curiosas.

Observó por la ventana como el sol se ponía en el horizonte, habían acordado esperar que la oscuridad se encargara de cubrir la identidad de su visitante, además que con ayuda de Soundwave muchas de las cámaras de vigilancia estaban programadas para apagarse y encenderse de forma paulatina apenas recibiera la señal de que se encontraba en el punto de entrada. Megatron incluso se había encargado de que el patrullaje de rutina modificara su ruta. Claro que podrían haber tenido este encuentro en terreno autobot, tal vez hubiese sido más sencillo tomando en cuenta que eran menos paranoicos con su seguridad, pero no poder tener el control de las cosas estando ahí, no le era una idea del todo agradable. 

Entonces un *ping* sonó y la notificación apareció en su pantalla interna.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Aquí estoy✨”

Megatron envió el aviso a Soundwave y este le respondió de manera afirmativa, podía agradecer lo discreto que era su oficial de comunicaciones, siempre obediente y nunca cuestionando más de lo necesario. Seguro sospechaba algo o puede que incluso ya supiera lo que estaba pasando, pero aunque fuera de su conocimiento el que no hiciese comentarios al respecto era agradecido.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Puedes continuar”

Habían trazado la ruta que Optimus seguiría, así que sabía perfectamente el tiempo que le tomaría llegar hasta donde estaba, este era un edificio que priorizaba la seguridad por sobre la estética y se supone sería solo un hogar provisional, pero terminó siendo su residencia permanente después de perder la oportunidad de mudarse cuando muchos de sus oficiales lo hicieron. Fue de los primeros lugares que se reconstruyeron al regresar al planeta que, aunque no tenía nada destacable por eso ahora precisamente sobresalía entre los nuevos edificios brillantes, estos estaban planeados para proyectar lo próspera de su renacida sociedad.

Megatron bajó hasta el primer piso, evitando la entrada principal, todo se sentía como una aventura clandestina y aunque no deseara admitirlo, eso aumentaba la emoción que le hacía sentir ante la llegada de Prime. 

Se escuchó por una de las esquinas el sonido de un motor que después de tantos ciclos estelares, ya le era familiar, las llantas contra el pavimento que delataban que iba más rápido de lo esperado, entonces como si pareciera que iba a seguir de largo, dio una vuelta en la calle que llevaba al costado del edificio, todo con una gracia que parecía poco natural en un bot de su tamaño y complexión. Incluso se había convertido a su modo base con su máscara de batalla puesta antes de que sus llantas hicieran ruido por el giro repentino y ahora caminaba tranquilo hacia él. Decir que estaba asombrado sería poco, toda la maniobra podría dejar sin aire a cualquier otro y hacerle parecer presumido, pero con Optimus era diferente, como si todo ese espectáculo le resultara tan común como cada giro de su chispa en su pecho.

— “Gusto en verte, Megatron”

Optimus se acercó a la puerta tranquilamente, Megatron fingió lo mejor posible que no había quedado asombrado con esa llegada y en su lugar asintió con la cabeza y le guio hacia el interior. Subieron por las escaleras ya que el elevador resultaría más peligroso, podría contar con los dedos de sus manos la cantidad de bots en el edificio, pero tomar riesgos innecesarios no le resultaba muy agradable en estos momentos, entrar era encerrarse en un espacio cerrado que podría abrirse en cualquier momento. Si bien pocos bots vivían aún en ese edificio y ahora era mayormente usado por él y sus oficiales para sus reuniones, podría ser peor toparse con alguno de ellos. Lo único que lo mantenía tranquilo era que al menos Starscream estaba del otro lado del territorio, encargándose de cosas triviales que casualmente le había asignado hace poco. 

Llegaron al piso donde vivía, el penúltimo del edificio, lo único arriba de este era su propia oficina y estando él de descanso, nadie llegaría hasta ahí, si lo necesitaran sabían que primero debían comunicarse con él a través de su comunicador. Así que ahora podrían decir que estaban a salvo de las miradas curiosas y de las molestias innecesarias.

Megatron sintió nervios al abrir la puerta, no porque pensara que fuese a juzgar el interior ya que este obviamente era perfecto, sino que había algo más, la situación había cambiado y ahora era como si su chispa pudiese dar saltos en su interior con cada paso de Prime. Optimus entró mientras desactivaba su máscara de batalla, Megatron pudo ver de costado una pequeña sonrisa al mismo tiempo que sus ópticas observaban todo a su alrededor. Cerró la puerta para contemplar la imagen de Prime en su hogar, algo que en otro momento pudo parecer fuera de lugar, ahora una parte de su procesador deseaba que se quedara ahí para siempre. 

— “Siéntate donde quieras”

Necesitaba tranquilizarse, se supone que tenía esto completamente en control, solo debía decir las palabras correctas y podría poco a poco atrapar a Prime hasta tenerlo al nivel de sus deseos. Mentiría si dijera que durante la guerra no llegó a considerar intentar traer al líder autobot a su causa casi la misma cantidad de veces que pensó en extinguir su chispa, pero sabía lo testarudo que era y lo aferrado que estaba a sus ideales. Pero ahora no deseaba apagar su chispa, ni traerlo a su lado por interés, sino que simplemente sentía la necesidad de tenerlo para él por un deseo más personal y egoísta. 

Megatron se acercó con un par de cubos de engex y algunos bocadillos varios, podría haber preparado algo más romántico o conveniente pero no lo hizo, simplemente tras dejar las bebidas se dirigió a su librero y pareciendo despreocupado regresó para después dejar un par de tabletas sobre la mesa del lado de Optimus, este miró los objetos y sus ópticas brillaron con curiosidad, sabía bien con que podría llamar su atención.

Optimus encendió las tabletas, expectante pero enseguida hizo un gesto curioso, al parecer Megatron había logrado su objetivo y eso era tomarle por sorpresa. 

— “¿Poemas?”

— “Si, poemas”

Megatron se sentó en el mismo sillón que Optimus, dejando un espacio adecuado entre ambos, ya estaba llevando bastante al plano de la comodidad su cercanía, sabía bien que no debía pasarse de la raya. Entonces bebió un sorbo de engex, moviendo el cubo jugando con su interior, fingiendo que no miraba a su acompañante, pero era obvio que sus ópticas no podían dejar de verle. La expresión curiosa de Prime le atraía como un imán, la luz tenue de la habitación siendo opacada por la luz de la luna que se colaba por la ventana, hacía ver irreal la silueta de Prime, la perfecta descripción de un ser divino elegido por Primus. Definitivamente aquello que sentía en su chispa en estos momentos era algo impensablemente poderoso. 

— “No esperaba que tuvieras interés en este tipo de literatura” — Optimus acotó sin dejar de leer, parecía bastante complacido con el contenido de las tabletas, pero pese a ello cada tanto lanzaba un par de miradas a Megatron.

— “Hay muchas cosas que no sabes de mí, Prime” 

Megatron sonrió complacido, si bien le encantaba ver que a Optimus le gustaban sus sorpresas, era más importante saber que aún tenía su atención. 

— “Eso parece, aunque no me molestaría saber más “

Megatron se percató de la sonrisa amplia pero dulce en el rostro de Prime, contempló lo que le era una expresión nueva, era como si ambos compartieran un secreto sin palabras. De nuevo tuvo que recordarse a sí mismo que lo mejor que podía hacer era ser paciente, si no lo hacía podría perder aquello que ya tenía solo a un paso de distancia. Pensando en eso extendió su brazo, con la intención de invadir el espacio personal de Optimus, pero antes de lograr su objetivo este se puso en pie, al parecer algo en su repisa le había llamado la atención, ahora veía las ópticas ajenas ciclarse con velocidad y como movía sus manos como si quisiera tocar algo, pero sin poder tomar valor para hacerlo. Esto no era para nada lo que esperaba, pero tuvo que ahogar una risita por la actitud juvenil que había tenido.

— “No sé qué te ha llamado tanto la atención, pero te puedo asegurar que incluso si lo tomas no me importaría para nada”

Después de todo sabía que seguro se trataba de alguna baratija de las que había usado para llenar los espacios vacíos en la pared. Pero Prime extendió las manos y tomó lo que sea que hubiese llamado su atención con sumo cuidado, la curiosidad pudo más que la decepción que había sentido al haber fallado en su primer intento. Aunque enseguida notó la segunda oportunidad servida en bandeja de plata justo frente a él. Se puso en pie y se acercó por la espalda de Optimus, asomándose por sobre su hombro sin tocarse, pero si lo suficiente como para que el calor del metal de su cuerpo pudiese sentirse y a su vez él mismo sentir la temperatura del metal ajeno. 

Megatron pudo notar como por un segundo el cuerpo de Optimus se tensó un poco, observó por la esquina de sus ópticas las reacciones de su rostro y gratamente descubrió un leve color en la placa facial del otro. Si, así es como debían ser las cosas. Entonces finalmente desvió su atención al objeto que Optimus tenía entre sus manos, para su decepción era un trozo de alguna piedra preciosa de tres colores, esta era apenas un poco más pequeña que la palma de la mano de Prime semitransparente con unos remolinos azules mezclados con tonos morados y amarillos. Siendo sincero, ahora que la veía, incluso se le hacía fea, no recordaba dónde la había recogido pero seguro la tomó en un capricho, la echó en su subespacio y se olvidó de ella hasta que tuvo que buscar lo que fuese para hacer de su hogar más habitable. 

— “¡Yo sé dónde encontraste esto!”

Optimus sonaba tan animado que ahora parecía incluso no importarle a Megatron que aquello que le había robado la atención de él fuese un trozo inerte de piedra. Enseguida a través de su comunicador Optimus le envió una imagen, era un paisaje de un planeta que no recordaba haber visitado ni el cuándo, ni siquiera sabía en que parte del espacio estaba, pero algo le hizo pensar que podría usar esta información a futuro así que enseguida reenvió la imagen a Soundwave pidiéndole investigar dónde diablos estaba ese sitio.

— “No pensé que ustedes también hubiesen llegado hasta ahí, nosotros tuvimos un problema con el arca, nos detuvimos de emergencia ahí y estuvimos varios ciclos orbitales apostados en ese sitio, el lugar era muy hermoso”

— “Si, también llegamos por accidente ahí”

Megatron no recordaba en lo más mínimo haber parado en ese lugar o que había hecho, solo le rogaba a Primus que al menos siguiese existiendo. Si no estaba demasiado lejos podría usarlo como pretexto para planear un viaje e incluso si lo estuviese, siempre había forma de utilizar conocimiento nuevo. La voz de Prime lo regresó al lugar.

— “¿Llegaste a ver los atardeceres? El lugar estaba lleno de estas piedras y reflejaban la luz de colores mientras su sol se iba poniendo”

— “No tuve la oportunidad, pero confío en tu palabra”

Definitivamente necesitaba saber dónde estaba ese lugar, si era capaz de hacer sonreía a Optimus de la forma tan despreocupada en que lo estaba haciendo ahora y usar ese tono de voz tan dulce, entonces no le importaría enviar a Starscream a supervisar la creación de un portal espacial directo a ese planeta. Es más, posiblemente debía considerar quien sería el reemplazo del seeker temporalmente porque planeaba enviarlo apenas Optimus dejara su casa. 

— “Supongo que conquistar el universo hace que tengas otras prioridades”

El comentario había sido sarcástico por parte de Optimus, pero juguetón, era claro que lo estaba provocando y de haber sido otro bot, posiblemente le hubiese hecho pagar por su insolencia, pero viniendo de Prime, solo fue encantador. No sabía si había intentado sonar desafiante pero obviamente había fallado en ello o posiblemente ni siquiera lo intentó, mejor aún. Inclinó un poco más el cuerpo, no era mucha su diferencia de tamaño, pero, aunque fuese poco, pensaba usarla a su favor. Pasó las manos debajo de las de Optimus, como si tratara de acunar estas mismas que aún sostenían la piedra con delicadeza, mientras su mentón se apoyó en el hombro ajeno.

— “Eso es correcto, aunque debo decir que esa frase debió ser en pasado, ahora mis prioridades son… diferentes”

La última palabra se había dicho en un tono casi seductor, muy cerca de los receptores auditivos de Optimus y aparentemente a este no le había resultado del todo ajenas sus atenciones, el color de nuevo había cambiado en su rostro, que hasta hace poco había recuperado su tono natural. Notaba como el metal en su placa facial se calentaba y por las ventilas en los extremos de su casco, donde usualmente surgía su máscara de batalla, ahora salía un poco de vapor. Esto era perfecto. Acercó un poco más su cuerpo hasta hacer que la placa de su pecho tocara la placa en la espalda de Optimus. 

— “¿Sí?”

Megatron pudo sentir como parte del peso de Optimus se había apoyado en él mientras respondía, esa era una muy buena señal, puede que Prime no hubiese bebido ni una sola gota de engex pero parecía que el plan estaba saliendo a la perfección, al menos fue así hasta que Optimus dejó la piedra en su lugar y se zafó hábilmente de sus brazos como si nada. 

— “Oh, veo que tienes una colección de lectura ¿Puedo ver?” 

La expresión de Prime era sincera e inocente al preguntar, pero Megatron captó algo en ella ¿Había escapado a propósito? No, claro que no podría haber sido eso, todas las interacciones que había tenido hasta ahora con él le decían que era sincero y directo, pero algo torpe socialmente hablando. Seguro lo hizo sin darse cuenta, tenía que ser eso. Regresó la atención a su librero, había varios textos sobre economía, algunos tratados filosóficos, poemas y textos sobre diferentes modelos de gobierno de diversos planetas.

— “Revisa lo que gustes, si algo te llama la atención puedes tomarlo prestado”

Optimus tomó con rapidez la primera tableta y revisó el título, pasando la mirada velozmente, estaba seguro de que no había manera de que hubiese captado algo a esa velocidad, pero no iba a juzgarle si solo lo hacía para ocultar su timidez, pero enseguida una tableta fue sustituida por otra en sus manos, hasta que tuvo demasiadas como para poder maniobrar. Megatron se acercó y tomó de sus manos las tabletas que ya había revisado.

— “No tienes que quedarte de pie, Optimus, puedes ponerte cómodo”

Megatron tomó las tabletas y las colocó encima de la mesa frente al sillón donde antes habían estado, apiló todas sobre las tabletas de poemas, era curioso como parecía que Optimus trataba con demasiada intensidad absorber todo ¿Sería esta su avaricia? Él ansiaba poder y aparentemente Optimus conocimiento, así que esto era en lo que se parecían, que ambos fundamentalmente sentían hambre por sus propias pasiones, como deseaba que una de esas fuera él. Si acaso Optimus lo ambicionara tanto como ahora lo hacía con esos textos no se imagina lo satisfactorio que podría ser. 

Prime tomó un par de tabletas más y regresó al sillón, tomando asiento bastante cerca de Megatron, si tan solo uno de los dos moviera uno de sus pies, eso bastaría para acortar la distancia entre ellos. 

Por unos momentos ambos permanecieron en silencio, Megatron movía los restos del contenido de su cubo de engex, creando una pequeña corriente en ellos, en algún punto había tomado un par de bocadillos, pero ahora estaba más interesado en el brillo de las ópticas de Prime, era tan transparente al leer, su rostro revelaba cada una de sus emociones y eso le resultaba extrañamente satisfactorio. Era curiosa la manera en que este tan extraño intento de cita no estaba resultando en lo más mínimo como lo planeó, incluso había preparado todo en su habitación, pero hacer algo más íntimo ahí, puede que haya sido demasiado optimista al respecto ya que en estos momentos se sentiría impropio y anticlimático intentar llevárselo a la cama. Pero estar solo así, sentado a su lado contemplándole estaba brindándole una extraña satisfacción. Se sentía como tener un tesoro tan hermoso que no podía evitar querer mirarlo todo el tiempo, observar cada detalle y nunca cansarte, pero a la vez sentir la agonía de no poder tocarlo por temor a derretirte. 

Todo eso era Prime para él en estos momentos, como un ser lejos de ser divino, sino un bot sencillo, pero con una chispa que ni la guerra pudo corromper como ocurrió con la suya, sino que era una con una voluntad inamovible y emociones transparentes. Esto mismo le hacía blasfemo el desear poseerla, pero la necesitaba, como cuando uno encuentra una estrella que pudiese servirte de guía en el inmenso desierto estando extraviado. 

Deseó tocar su rostro, pero justo en el momento que lo pensó este se giró y entusiasmado le señaló un párrafo en un texto de una de las tabletas.

“Las naciones interesadas declaran su intención de cooperar individual y colectivamente, con otras naciones para la realización del principio de facilitar el acceso, en igualdad de condiciones, al comercio, productos y medios de producción, incluyendo los adelantos científicos y técnicos, necesarios para su desarrollo industrial y económico general.”

— “¿Tú hiciste la propuesta de agregar algo así a nuestro tratado de paz?”

Megatron bebió el último trago de engex de su cubo antes de responder la pregunta de Optimus.

— “Si, ambos nos podemos beneficiar a largo plazo, así que no le vi problema”

— “Cuando lo leí, pensé que sonaba extraño para ser una propuesta tuya y sinceramente creí que alguien más lo había agregado sin tu conocimiento, así que dudamos bastante en aceptar, pensamos que era una trampa para romper la paz, que creerías que estábamos haciendo algo a tus espaldas”

— “Mmm lo veo entendible, pero para reconstruir un planeta, es necesario muchos recursos, solos no podríamos hacerlo sin arriesgarnos a poner en riesgo más chispas de las que podríamos mantener”

Optimus sonrió, finalmente tomando su cubo de engex y dándole un pequeño sorbo.

— “Y el idealista se supone que soy yo, pero me da gusto saber esto”

— “Ya te había dicho, hay muchas cosas que aún no sabes de mí, Prime”

Optimus pasó las manos por la tableta, se notaba algo gastada en las esquinas, como prueba de que había sido leída las veces suficientes como para mostrar esos detalles. Entonces tomó un par de bocadillos y observó por la ventana.

— “La vista es hermosa, pronto habrá una lluvia de estrellas ¿Cómo se ven desde aquí?”

Megatron tomó la indirecta enseguida, había intentado más de una vez lanzar un pequeño anzuelo para una segunda cita con Optimus, pero después de que evitase todas, ahora le estaba dando la señal de frente.

— “Eso tendrías que decírmelo tú mismo, ese día creo que lo tengo libre, podemos verlo desde el techo si quieres, así no perturbaríamos a nadie”

Optimus asintió, observando la montaña de tabletas, parecía conflictuado y Megatron enseguida comprendió la razón.

— “Puedes tomar las que te interesen, no tienes que apresurarte en devolvérmelas o puedes hacerlo el día de la lluvia de estrellas”

Podría bien regalárselas, pero sería desaprovechar la oportunidad de usarlas como pretexto para verlo cuando las ansias de hacerlo fueran mayores que su propio autocontrol.

El resto de la cita se la pasaron platicando sobre el contenido de algunas de las demás tabletas, aparentemente Optimus sí que había alcanzado a leer algunas y parecía acostumbrado a leer a esa velocidad poco natural, aunque posteriormente le aclaró que al hacer eso su memoria a largo plazo no logra registrar toda la información, así que usaba ese método solo para seleccionar textos que fueran interesantes que después leería con calma y analizarlos. 

Ambos perdieron la noción del tiempo, para cuando Optimus se percató de cuánto tiempo había estado ahí fue porque un par de rayos de luz empezaban a colarse por la ventana. Si no se iba pronto todo el cuidado que habían tomado en verse se iría por el drenaje. 

La chispa de Megatron pulsó dolorosa, no recordaba cuándo había podido pasar tanto tiempo con un solo bot y perder por completo la noción del tiempo de la forma en que lo había hecho. Deseó tomarlo entre sus brazos y encerrarlo para que solamente él pudiese verle y escucharle en el momento que lo deseara, pero sabía que hacer eso solo marchitaría aquel brillo que ahora le llamaba tanto, así que resignado le envió un mensaje a Soundwave, no estaba seguro si este seguía activo, pasaron un par de kliks antes de recibir una respuesta.

— “Todo listo”

Megatron acompañó a Optimus hasta la puerta trasera, se empezaban a escuchar los sonidos de los bots reiniciando, aún eran cubiertos por el manto de la semi oscuridad, pero si no se apresuraban seguro serían descubiertos en cualquier momento. Optimus se despidió, pero en sus ópticas era evidente que tampoco deseaba separarse, Megatron pensó en extender su mano y detenerlo, solo un poco más, tal vez podría mantenerlo consigo un par de kliks más, no le haría daño a nadie. Pero se detuvo, la paz aún era muy frágil como para arruinarla con sus propias manos. 

Optimus le dio un último vistazo antes de transformarse a su modo alterno, pero enseguida regresó a su modo base, dio un par de pasos hacia él, tomó su mano entre las suyas y las sujetó con fuerza, llevándola hasta su rostro para acariciar con esta su mejilla mientras cerraba los ojos. El calor se transmitió del uno al otro, Ambos compartieron ese momento que pareció durar joors aunque realmente habían sido unos nanokliks, tras lo cual Optimus volvió a transformarse y con la misma destreza con la que llegó se retiró. Megatron lo siguió todo lo que sus ópticas le permitieron hasta que tuvo que dar una vuelta y con esto lo perdió de vista. En su mano continuaba sintiéndose el calor de Optimus y una sensación que ahora registraría como el tacto del metal del otro. Definitivamente no creería ser capaz de vivir sin sentir esto de nuevo, lo deseaba y necesitaba con desespero que Prime también lo deseara. Ahora no tenía manera de dar vuelta atrás.

Cuando Optimus estuvo a punto de salir de territorio decepticon las luces de la mañana iluminaban ya casi todo por completo, se reflejaban en el desierto y este mismo en su armadura externa. Por esto mismo confiaba en que no habría manera de que algún otro bot con un modo alterno volador pudiera identificarlo, seguro se confundiría con los reflejos de la arena metálica. Pero a lo lejos se vio un reflejo de un seeker gris, este pareció detenerse un momento, como si estuviese grabando algo y enseguida continuó su camino hacia la capital Kaon.

Chapter Text

Habían pasado apenas un par de ciclos desde la cita con Optimus y Megatron simplemente no podía dejar de pensar en él cada vez que regresaba a casa, que ahora era más común que antes, como si tratara de perseguir el recuerdo de aquel visitante tan ansiado. Ahora todo se sentía diferente, casi especial. Ni siquiera había intentado reacomodar las tabletas que se habían quedado sobre la mesa, si bien Prime había tomado algunas prestadas pudo notar en sus ópticas lo conflictuado que estaba sobre querer llevar todas. Por un momento deseó malcriarlo y pedirle que se las llevase, pero le pareció que iría contra su reputación el ser tan complaciente con otro bot solo por haber recibido un par de sonrisas. Pero fue difícil, le daba la impresión de que Optimus solo tendría que ciclar sus ópticas un par de veces para hacerlo ceder y entregarle todo lo que poseía, era una sensación tan extraña y burbujeante.  

Llegó un punto en el cual parecía simplemente esperar a que le respondiera sus mensajes, cada vez que un *ping* aparecía en su pantalla interna solo podía sonreír y guardar cada mensaje. Claro que todas esas sensaciones nuevas trataba de dejarlas para cuando estaba en la privacidad de su habitación, no consideraba prudente mostrar ese tipo de debilidades en estos momentos tan delicados. Menos cuando su intuición le decía que algo estaba pasando entre sus filas, alguien parecía atizar los ánimos y no tuvo que hacer demasiado como para descubrir de quién se trataba. 

La reunión con su comando estaba agendada en el tercer piso, se estaba asegurando de llegar a tiempo, pero jamás antes, como una muestra de superioridad todos debían estar en el sitio para cuando él llegara y así iniciar la la junta apenas pasara por el umbral de la puerta. Antes de entrar pudo escuchar el murmullo poco natural de los bots en el interior, trató de captar cuanta información fuese posible pero no parecían tener mucho contenido relevante y aquello que si pudiese serlo era intercambiado con demasiada discreción. Abrió la puerta con la confianza de siempre y de repente se hizo el silencio en toda la habitación, las ópticas intercambiaron miradas, un secreto era compartido con estas y a Megatron le desesperaba ser dejado fuera. Así que de la misma manera miró severamente a todos los presentes hasta que del grupo una voz tan predecible como esperada tomase la palabra.

– “Mi señor, lo esperábamos con ansias para compartir nuestros reportes ¿Le molestaría si comenzamos?”

La voz de Starscream había sonado con una amabilidad fingida, como una burla y desafío igual que siempre, pero esta vez, parecía haber algo en esta que le daba unos toques de malicia, lo que sea que estuviese escondiendo bajo la manga aparentemente le hacía sentir que tenía la ventaja en estos momentos, solo debía concentrarse en averiguar qué era aquello que le estaba subiendo la autoestima de esta manera.

– “Adelante, Starscream”

Había respondido con un tono firme, no debía reflejar sus dudas en este momento y menos en este lugar, la debilidad era un lujo reservado solo para aquellos creados en la opulencia, él estaba lejos de ser eso, había surgido de lo profundo de la inmundicia, de un agujero que bien podría considerarse un basurero. Una pieza descartable de una maquinaria corrupta, la cual solo debía esperar ser usada y desechada cuando dejase de ser necesaria. Pero pese a ello, se había levantado triunfal hasta donde estaba, pisando las cabezas de todo aquel que se interpusiera en su camino y apagando cuantas chispas fueron necesarias. Era un líder, comandante y gobernante. Podría ser juez, jurado o verdugo si así le apetecía. Esto era algo que no podía dejar que sus seguidores olvidaran, su poder estaba basado en su superioridad en todo aspecto. Así que debía dejar que el seeker creyera tener el poder, que se elevara a lo más alto para tomarlo de sus alas y arrancarlas sin piedad. Una de las razones del porqué era el único capaz de dominar a Starscream era porque era el único que podía dejarle volar lo suficientemente libre, que no sospechara que estaba realmente en una jaula para luego mostrarle directo a la cara que estaba atrapado detrás de barrotes oxidados.

– “Bien, la misión que me fue encomendada, fue supervisar el avance de la extracción de minerales del otro lado del territorio lo cual está avanzando tal como los reportes habían sugerido, no hay ningún atraso” – El seeker fingía la humildad en su voz, aunque enseguida una sonrisa burlona se formó en sus labios – “absolutamente todo coincide con el último informe, claro que esto era de esperarse tomando en cuenta que el último reporte había sido hecho apenas un ciclo antes de mi visita, no había manera de que pudiese cambiar tanto en tan poco tiempo”

Starscream había empezado a caminar lentamente, acercándose cada paso a Megatron, ni siquiera le había dado tiempo de sentarse en su lugar de siempre, en aquel trono que bien podría parecer el de un tiránico sádico, aunque su liderazgo estuviese lejos de ser eso en estos momentos. Pero el seeker se acercó lo suficiente como para quedarse con la placa de su pecho a unos escasos centímetros de distancia, la frente en alto y una expresión altiva.

– “No planeo cuestionar sus decisiones mi amo, pero es curioso haber sido enviado en estos momentos a un lugar a no hacer más que reenviar el mismo reporte que ya había recibido” –  Starscream hizo un gesto dramático, inclinando un poco un poco la cabeza hacia atrás al mismo tiempo que la ladeaba un poco y se llevaba una mano a la frente. – “Aunque quién soy yo para entender su plan, oh gran líder”

Con el mismo impulso Starscream se hizo hacia atrás, regresando con el mentón en alto hacia su sitio, tomando asiento de forma claramente grosera antes que su líder. Megatron lo siguió con la mirada sin responder, en su lugar se dirigió a su lugar, se sentó y cruzó las piernas antes de hablar.

– “Tienes razón, no entiendes mis razones, pero tampoco espero que un procesador tan binario como el tuyo sea capaz de realizar un proceso tan complejo, solo tienes que obedecer no cuestionar”

Tras esa intervención, fue como si de repente Starscream hubiese dejado sus planes de lado, demasiado sencillo si le preguntasen a Megatron, por ello mismo sospechaba que este no podía ser todo su plan, de seguro tenía aún algo escondido bajo sus alas. Envió un mensaje a Soundwave para que asignara a uno de sus cassettes a seguir a su segundo al mando, haciendo especial énfasis de evitar enviar a Frenzy o Rumble, ya que sabía que últimamente les estaba encargando más cosas por hacer, estar en paz hacía que ese par estuviese más aburrido que de costumbre e hicieran cosas más impulsivas.

El resto de los informes transcurrieron sin problemas hasta que llegó el momento de hablar del contenido de la siguiente reunión, fue como si de repente Starscream recordara que seguía ahí. De nuevo se puso en pie, parándose frente a todos mientras extendía los brazos de forma dramática. 

– “Amo, hay un problema que no pensaba revelar frente a tantas ópticas, pero creo que no puede esperar más y es imperativo que se entere de la posible amenaza a nuestro glorioso imperio” – Mientras terminaba de hablar se encargó de enviarle a todos los presentes un mensaje privado con un video adjunto. – “Esto fue captado por uno de los seeker a mi mando, un humilde seguidor suyo mi señor, y se me informó mientras me dirigía de regreso a la capital, no puedo decir con certeza la identidad del bot que aparece en la grabación, pero creo que todos podemos hacernos la idea solo viendo esa forma alterna y los colores”

El video era uno tomado desde bastante altura y con la luz de la mañana reflejando bastante de la arena, aun así indiscutible, era evidente que se trataba de un camión rojo y azul, uno que todo aquel que hubiese estado en el campo de batalla podría reconocer incluso a cientos de kilómetros de distancia. 

– “Prime”

Megatron escuchó el murmullo del nombre del bot que todos reconocieron pero que nadie más se había atrevido a decir, no fue capaz de reconocer el origen de la voz, pero no hizo falta ya que enseguida Starscream tomó la palabra de nuevo.

– “Me temo que sí, hermanos. Optimus Prime estuvo en nuestro territorio haciendo solo Primus sabrá qué, sin avisarnos y en un momento tan conveniente tomando en cuenta que nuestra siguiente reunión será dentro de tan solo diez ciclos, solo puedo pensar que se trata de un trabajo de espionaje, pero tras investigar fui capaz de descubrir que ninguna otra cámara o bot lo vio entrar, lo que me hace pensar que alguien en el interior le ayudó, Pero ¿quién? ¿Y por qué? ¿Quién se atrevería a traicionar nuestra causa?”

La falsa inocencia estaba llevando al límite de su cordura a Megatron, Starscream estaba implicando tener un espía en el comando superior, él sabía que no existía tal bot ya que, de hacerlo, ya le habría arrancado su chispa con sus propios manos, pero admitirlo conllevaría explicar qué hacía ahí el líder autobot en la ciudad sin los debidos procedimientos rutinarios y con esto desvelar aspectos de su vida personal. Esto sentaría un precedente que abriría la puerta a perder lo poco que le quedaba de privacidad.

– “Tan conveniente, es obvio el peligro que nos acecha desde el interior. Es por ello que le solicito, oh, mi gran señor, que convoque a un consejo de guerra para tomar nuestras próximas decisiones e ir a la siguiente reunión con un comando completo. Si no es molestia para usted, puedo seleccionarlos personalmente, así podría tener la seguridad que serán confiables ¿O acaso existe algún motivo que impida esto?”

Megatron analizó con cuidado sus siguientes movimientos, no podía decir abiertamente el motivo de su encuentro, sería delatar demasiado fácil lo que ahora estaba surgiendo en su chispa, viéndolo en perspectiva en estos momentos, parecía empezar a volverse una emoción cada vez más complicada de poner en simples palabras. Pero, aunque aún tuviese dudas sobre explicar aquella visita, lo que estaba fuera de la mesa, era dejar que Starscream tomara demasiadas libertades con respecto a sus decisiones. 

– “Starscream” – Hizo una pausa antes de continuar hablando – “Creo que estas malentendiendo algo”

El líder decepticon se puso en pie, caminando hasta acercarse lo suficiente a Starscream, su mirada fija en las ópticas de este, asegurándose de mantenerse lo más firme posible para poder mirarlo desde arriba de forma más imponente.

– “¿Acaso crees que hay algo que pueda suceder en MÍ territorio sin que yo lo sepa?” – Había endurecido su voz al decir lo último, parecía que iba a descargar su ira con un disparo de su cañón, pero en su lugar se dio la vuelta para regresar a su asiento. – “No recuerdo haberte dado siquiera permiso para hablar, harías mejor en cuidar lo que sale de tu módulo de voz si no deseas que te lo arranque”

No pasaba de ser una amenaza que no pensaba cumplir, puede que en otro momento hubiese recurrido a la violencia para darle una buena lección, pero ya no era un método al que le pareciera prudente recurrir. Idealmente la paz debía fundarse en la confianza y aunque no siempre deseara aceptarlo, entendía de sobra la influencia que tenía su segundo al mando entre su comando aéreo, estas eran todas las concesiones que podía darle. Además, que había otra cosa que había acaparado su procesador por sorpresa, algo que jamás pensó que ocurriría, escuchó una voz, no sabía de quién era, pero bien podría ser la suya:

“¿Qué pensaría Optimus de tí, si te viera haciendo esto?”

De repente fue como si su chispa fuera sacudida, la sola idea de ver el rostro decepcionado de Prime a tal punto de contorsionarse en una mueca, le bastó de sobra para entender que no deseaba provocar eso. Quería que Optimus pudiese sonreír siempre que estuviese en su presencia, tal como lo había hecho tantas veces durante la cita en su habitación y en las subsecuentes llamadas entre comunicadores.

– “Lo referente a este problema, lo solucionaré con mis propias manos en mis términos, no en los de nadie más y si algún otro se atreve a cuestionarme o hablar fuera de tiempo, tendrá una plática con este” – Levantó su cañón en el aire, haciendo amago de provocar un disparo, pero al estar en el interior de una habitación, realmente no había ocurrido nada.

Starscream se retiró con mayor tranquilidad de lo que había esperado, sin replicar o discutir así que Megatron no pudo más que sospechar, pero ya había lo había enviado a ser vigilado, seguro Soundwave llegaría al fondo de esto en la brevedad posible. 

Pasaron un par de ciclos en los que su procesador no pudo estar tranquilo, entre lo que sea que Starscream estuviese planeando y la escasa cantidad de mensajes de Optimus lo estaban matando. Pero en cuanto a lo último era algo esperado, el propio Prime le había informado de una expedición que llevarían a cabo en los que en su momento fueron antiguos túneles usados en el proceso de minería, estar bajo tierra dificultaba las comunicaciones en ambas vías. Era complicado que recibiera sus mensajes y tambien que pudiese responder. No se había dado cuenta de lo mucho que hablaba con Optimus durante el día, la cantidad había aumentado de manera tan paulatina por lo que ahora le era innatural solo recibir uno o dos mensajes a lo largo de los joors. 

Puede que la peor agonía fuese no poder ver el par de ópticas azules mirarle con afecto o lo que quería pensar que lo era, el movimiento de sus labios cada vez que decía su nombre o el tono tan intoxicante de su voz. Ahora se sentía incluso un poco estúpido, solo había sido una cita, un par de joors hablando de frente y otros más durante sus reuniones habituales solo eso había bastado para atraparlo. Nunca pensó ser un bot tan débil en esos aspectos, porque el lado emocional era algo que le complicaba, podía manejar sentirse físicamente atraído, la lujuria y el deseo no le eran ajenos, sabía bien qué hacer con eso, pero esto no era solo eso, si deseaba el cuerpo de Prime porque claro que le era atractivo, toda su armadura era imponente además que tenía ese par de curvas en los lugares adecuados pero esta emoción era más que eso. Su deseo no era solo por el metal en su cuerpo sino por el contenido de su chispa y su procesador. Deseaba a Optimus Prime como un ente completo.

Sus pensamientos estaban tan enfocados en Prime que solo regresó a la realidad cuando un *ping* inconfundible surgió en su pantalla, era la notificación de un nuevo mensaje, entonces vio el nombre antes de abrir y sin darse cuenta todos aquellos pensamientos complicados se desvanecieron en un abrir y cerrar de ojos.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “👋”

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Vaya ¿Así que sigues en línea? Pensé que Unicron te había devorado”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “🙄“

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Ese mensaje llegó bastante rápido ¿Ya volvieron a la superficie?”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Aún no 🙁 de eso quería hablar”

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “¿Qué sucede?”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “No estaré mañana en nuestra reunión 🥀 no creo poder regresar a tiempo”

Estos eventos se estaban volviendo su lista de peores momentos en todos estos ciclos, primero aún tenía pendiente descubrir que estaba planeando Starscream, ahora no vería a Optimus hasta quién sabe cuándo ¿Qué más podría empeorar? Entonces en su pantalla salió otra notificación, al parecer Soundwave le tenía algo para mejorarle el humor, lo que sea que hubiese descubierto le daría claridad sobre toda su situación. 

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Eso es una pena, tal vez podríamos vernos la noche de la lluvia de estrellas”

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Eso me gustaría ✨ solo quería avisarte eso ahora debo irme, vamos a adentrarnos a otra cueva, te enviaré otro mensaje apenas tenga señal ✨”

Al menos una buena noticia. Habiendo cortado la comunicación con Optimus revisó la notificación de Soundwave, eran dos informes diferentes. El primero sobre la piedra que a Optimus tanto le había llamado la atención y el segundo sobre Starscream, después de dudarlo un poco, decidió primero abrir el que involucraba al seeker, primero serían las malas noticias. 

Vaya que eran malas, descubrió como Starscream no había conseguido solo el video de Optimus saliendo del territorio, sino que además tenía otro video de ambos estando fuera del edificio, el gesto de Optimus al tomarle las manos, aquel acto que había significado tanto para él, iba a ser usado como combustible para crear desconfianza en sus filas. Seguido de unas coordenadas de una reunión, rebeldes que pensaban desafiarlo con el pretexto más estúpido de la existencia, lo estaban acusando de haberse vendido a los autobots y dudaban de que sus acciones siguieran siendo en beneficio de los decepticons, solo por fraternizar de esa forma con el lider de los autobots ¿Y qué está mal si su chispa giraba con fuerza por Optimus Prime? ¿Acaso a ellos debía importarles con quien deseaba compartir su cama? ¿Qué los hacía creer que podrían si quiera desafiarlo?

Había sido demasiado permisivo con ellos, habían olvidado qué él era el líder de los decepticons por una buena razón y era momento de recordarles esto. 

Envió un mensaje a Soundwave para que reuniera a algunos soldados, le daba igual quienes fueran, debía de hacer esto una lección a futuro para todo aquel que creyera que podía meterse en sus asuntos. Mientras esperaba el mensaje de confirmación de que todo estuviese listo, abrió el otro documento, parecía que nada saldría como había deseado.

El archivo mencionaba unas coordenadas espaciales, la ubicación de un planeta en una ruta que ahora le era conocida, si habían estado ahí, ahora recordaba porqué había conservado esa piedra. Porque iba a ser la última que existiría. Shockwave había descubierto que aquellas piedras podrían servir como un buen sustituto para combustible de su nave, después del correcto refinamiento así que habían extraído hasta la última y al hacerlo, mucho del paisaje orgánico había sufrido como consecuencia de los desechos generados por el refinamiento. Adjunto al informe había una foto del lugar cuando ellos se marcharon, comparándola con la que Prime había compartido con él, no quedaba nada de la belleza que a Optimus le había fascinado, solo una tierra árida donde nada crecería tal vez en un par de milenios.

De nuevo comprobaba que nada saldría como él esperaba, demasiadas cosas se estaban saliendo de sus manos y aquello que podría servirle a futuro para ganar los afectos de Prime ahora era inutilizable. Claro que este era el momento en el que pagaría por toda la buena suerte que había tenido en sus viajes de conquista. Su tren de pensamientos fue interrumpido por el mensaje de Soundwave informando que el equipo que había solicitado estaba listo. Al menos podía arreglar esto antes de que las llamas se extendiesen más y consumieran todo aquello en lo que había trabajado tanto en construir.

Al llegar al lugar vio que se trataba de un viejo hangar, en el cielo había un par de seekers patrullando por los cielos, dio la señal y Soundwave desactivó a ambos a medio vuelo mientras otros de sus soldados los atrapaban antes de caer para evitar que el ruido alertara a aquellos que estaban dentro. Pudo escuchar las voces en el interior y claramente como Starscream alteraba los ánimos tratando de señalar todas las veces que el propio Megatron había cometido algún “error” o lo que el seeker veía como tales. Las demás voces en el interior no parecían tan animadas a seguirle, parecía más un acto de curiosidad que de fe hacia aquel que codiciaba su puesto. Aparentemente el otro era tan estúpido como para no notar que su discurso no estaba siendo tan efectivo como pensaba.

Esperó un poco más, lo suficiente como para escuchar una frase que sirviera como detonante.

– “¿No están cansados de tener un líder tan débil al cual posiblemente solo fue necesario que Prime succionara su espina para tenerlo a sus pies? ¿Uno que sería capaz de vendernos solo por una válvula y un movimiento de caderas?”

Eso le había bastado, ahora estaba insultando a Prime y en lo que a él concernía, el insulto era tal que pensaba que solo bastó lo que Optimus tuviese bajo su panel para seducirlo. Cuando no tenía idea de todas las cualidades que le hacían el único bot digno de pararse a su lado como un igual. Levantó su cañón y apuntó a la pared, indicó a los demás que iban con él que tomaran sus posiciones cubriendo cada salida, nadie escaparía del castigo, entonces preparó el disparo y al accionar, la pared quedó reducida a trozos deformados de metal. Del humo y vapor pudo ver el agujero que había creado y pasó por ahí, dando cada paso imponente hacia el interior.

– “¿Y sería mejor un líder como tú, Starscream? ¿Uno que solo sabe esconderse en los agujeros como una alimaña, temeroso de si quiera hacerle frente a las cosas cara a cara? Tan patético “

Todos los presentes parecieron asustados y por un momento pensaron en escapar, pero todas las salidas estaban cubiertas, las armas de los leales a Megatron apuntaron al intento de rebeldes, haciéndoles retroceder hasta formar un círculo en el centro. El pánico inundó las ópticas de Starscream mientras miraba para todas partes, intentando buscar una ruta de escape, pero sin encontrar alguna. Entonces fue como si su procesador hubiese encontrado una ruta alterna, ya que enseguida se recompuso lo suficiente como para corregir su postura y pararse lo más firme posible, tratando de parecer más grande de lo que era.

– “No puedes culparnos por tener dudas, si a espaldas de todos fraternizas con el enemigo”

La voz de Starscream había sonado menos segura que antes y todo rastro de ese falso acto de sumisión que le había mostrado durante su última reunión, había desaparecido por completo.

– “Con quien decida estar o no, no es de su incumbencia”

Ante la respuesta de Megatron Starscream sonrió, aparentemente sin darse cuenta había pisado una mina que le ayudó al seeker a responder con renovada confianza.

– “Ese es el problema, si es de nuestra incumbencia cuando hablamos de un posible compañero para nuestro líder ¿Qué nos garantiza que Optimus Prime no está intentando colarse en tu cama para obtener información privilegiada? No solo te pondría en riesgo a ti, sino a todos nosotros”

– “Cuida tus palabras”

– “Solo digo lo que todos han pensado al ver este video”

Entonces el video que no quería que nadie más viera fue enviado a todos los presentes, Prime sosteniendo sus manos y la expresión en su propio rostro, ese exceso de comodidad entre ambos. Aquello provocó que incluso los soldados que habían ido con él intercambiaran una mirada de confusión, bien disimulada pero que estaba ahí. No podía culparlos, tantos milenios peleando por acabar con los autobots y no solo había aceptado compartir el planeta, ahora en ese video estaba la prueba que se estaba suavizando ante uno de sus enemigos mortales. 

Apretó los labios hasta que formaron una sola línea, estaba a punto de decir algo que no deseaba, que su chispa le reclamaba incluso antes de que dejase su módulo de voz, un comentario impropio y que traicionaba todo aquello que ahora sentía. Pero debía decirlo, por el bien de su causa, no estaba seguro si aquel video había sido liberado a la red interna o solo a ellos, así que debía tomar medidas de manera directa.

– “¿Crees que no lo sé? ¿Acaso me piensas tan estúpido como para caer en un acto tan simplista planteado por los autobots? Optimus Prime no significa nada” – Ahí estaba, el dolor en su chispa y la voz que le reclamaba haciendo eco en su procesador – “Mi único objetivo para tener a Prime conmigo es el mismo por el que sigues en línea, solo para ver como fracasan una y otra vez ¿Acaso piensas que me interesaría en alguien tan desagradable como él?”

Todo el discurso sonó convincente, al menos hasta cierto grado. Lo suficiente como para hacer que los soldados que trajo apuntaran de nuevo firmemente sus armas. Hasta que unos se encargaron de someter a Starscream. Dio la indicación de que encerraran al seeker, al menos hasta que decidiera que hacer con él, los demás fueron dados castigos enseguida, sabía que la mayoría no eran traidores solo estúpidos, pero debían afrontar las consecuencias de sus actos.

Mas tarde al regresar a su habitación descubriría que efectivamente Starscream había soltado a la red interna decepticon ambos videos, al alcance de incluso la población actualmente no combatiente. No quería preocuparse por eso, pero no podía evitar pensar en que esto podría llevar a otros intentando imitar al estúpido de su segundo al mando, así que sin otro remedio le pidió a Soundwave subir también el video de él respondiendo a Starscream, en un intento de control de daños. Toda la situación le hacía sentirse miserable, por primera vez en milenios tenía un sentimiento genuino y puro que ahora era ensuciado por conspiraciones políticas. 

Estaba sentado en el sillón, con la mirada fija en el otro lado de la habitación, en aquel pedazo de roca que ahora era solo un recordatorio de otro de sus planes que había fracasado incluso antes de poder intentar hacer con él. El fantasma del recuerdo de Prime seguía ahí, vivo en su memoria, viéndole emocionado con ese color en su rostro, deseaba tanto verlo en estos momentos, pero ahora sabía que era algo que no podía hacer, debía dejar morir esas emociones antes de que fuese demasiado tarde y no pudiese dar un paso atrás, pero puede que ya fuera demasiado tarde para eso.

De pronto una notificación apareció en su pantalla interna y su cuerpo se tensó por completo.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Parece que si podré regresar a tiempo, nos vemos mañana ✨”

Megatron observó el mensaje una y otra vez, aquello que en otro momento le hubiese brindado tanta alegría ahora le conflictuaba. Deseaba verlo, pero…

El día de su reunión llegó, Optimus casi aceleró todo lo que pudo para llegar a tiempo, incluso un poco antes, no había pasado a su habitación más que para dejar sus cosas y recoger una de las tabletas que había tomado prestadas, incluso estaba un poco sucio después de salir de aquellos túneles, pero ahora eso no le importaba. Tal vez esto serviría como un pretexto para platicar de lo que había encontrado. Al llegar al lugar se sorprendió de no ver a Megatron esperando en la entrada como ya era su costumbre, pero supuso que había llegado antes o puede que no hubiese llegado aún, así que no le dio mucha importancia. Sentía como sus pasos tenían tanta prisa, casi como si deseara correr en los pasillos. No podía esperar, deseaba verlo, lo necesitaba tanto.

Entonces la puerta de la habitación donde siempre llevaban a cabo sus juntas se abrió y del otro lado de la mesa observó sorprendido al bot sentado, con total seriedad y compostura. No podría esperar menos de Soundwave…

La junta se llevó a cabo como siempre, cada parte compartiendo el mínimo de información por lo cual terminó especialmente pronto. Optimus se apresuró en salir y al hacerlo envió un mensaje por su comunicador. No le había respondido a su último mensaje y tampoco le había avisado que no iría, sospechaba que algo había ocurrido y que lo que sea que fuese era lo suficientemente delicado como para no ser mencionado en la reunión.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¿Estás bien? ¿Pasó algo?”

No hubo respuesta durante todo ese ciclo.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Si necesitas hablar puedes contarme”

Ni el siguiente

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¿Megatron?”

Tampoco el que le siguió a ese

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¿Hice algo inadecuado? ¿Te ofendí de alguna manera?”

Mas de cuatro ciclos sin respuestas, ni noticias de Megatron.

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “Estaré esperando”

Optimus continuó enviando mensajes por casi todo un ciclo orbital, sin falta todos los ciclos. Hasta que recibió noticias del lado decepticon, pero no provenientes de Megatron ni mucho menos de su comando, sino una noticia suelta en la red que empezó como una sola publicación para luego expandirse como un incendio, esa era la razón por la que incluso los autobots se habían enterado. Megatron había solicitado como medio para conservar la paz que Optimus Prime fuese entregado para ser su conjunx, ante una amenaza de reinicio de las hostilidades

::commlink::OptimusPrime::8623S8315:: “¡MEGATRON! ¡URGENTE!”

Entonces por fin, una notificación para Optimus Prime de parte de Megatron.

::commlink::KingMegatron::3486D1694:: “Ya sé, yo lo solucionaré”

Chapter Text

Megatron sufrió en agonía cada vez que uno de los mensajes de Optimus aparecía en su pantalla interna pero no tuvo el valor de bloquear el contacto, no podía porque al menos así sentía que este no se había rendido con él, que tal vez si lograba solucionar todo el desastre que ahora era su comando podría hacer las cosas de frente y puede que incluso lograra obtener todo aquello que deseaba. Pero al mismo tiempo tampoco deseaba responderle, eso le elevaría las expectativas y sinceramente aún no sabría cuándo podría poner las cosas en orden. Tal vez sería más sencillo que solo secuestrara a Prime porque estaba seguro de que él no podría renunciar a lo suyo, estaba por completo fuera de la mesa el siquiera considerarlo. 

Optimus Prime era suyo, ningún otro bot tenía derecho a siquiera pensar en ponerle una mano encima, él le pertenecía. Ahora que lo pensaba se sentía estúpido, ni siquiera sabía que pensaba Prime sobre él y ya estaba como diez pies adelante sacando conclusiones, pero es que si se diese el caso de que no pensara lo mismo no estaba seguro de que haría, una parte suya le decía que sería capaz de extinguir la chispa de todo aquel que llamara su atención o poseyera sus afectos. 

Releyó el último mensaje de Soundwave, aparentemente había ocurrido justo lo que se temía, a raíz de esos videos algunas células de posibles rebeldes parecían estar empezando a surgir, por ahora no pasaban de ser conversaciones en la red decepticon, algunos comentarios mal intencionados, aunque lo curioso era descubrir la misma cantidad de mensajes que le daban la razón por fijarse en Prime, solo para ser seguido de algún comentario obsceno describiendo los actos depravados que llevarían a cabo. Todo esto le estaba llevando al borde de su cordura y paciencia. No sabía que le estaba estresando más, el hecho de leer las dudas sobre su liderazgo o descubrir que media población decepticon había fantaseado o fantaseaba con llevarse a Optimus a la cama, incluso reconocía algunos identificadores lo cual le hacía usar hasta el último gramo de autocontrol para no ir directamente a arrancarles una a una sus extremidades por codiciar aquello que hipotéticamente le pertenecía. 

Cuando Optimus le envió el mensaje alterado, sabía que seguro se trataba del rumor de él exigiendo que fuese su conjunx a cambio de la paz. No haría algo tan estúpido como eso, sería darle la razón a todos aquellos que pensaban que los estaba vendiendo a cambio del cuerpo de Prime, no podía dejarles pensar que la única razón por la que lo deseaba a su lado era por eso. Debía cortar de raíz esos rumores, pero al hacerlo, significaba que podría arruinar para siempre sus oportunidades de tener a Optimus o peor aún, si en efecto este sentía algo por él, iba a romper su chispa. Ese pensamiento le causó más dolor del que había pensado recibir en toda la guerra, solo imaginar su hermoso rostro contorsionado con refrigerante saliendo de la esquina de sus ópticas era suficiente como para hacerle desear detenerse, pero de hacerlo, también condenaría todo lo que había construido con todo el energon salpicado en sus manos. Tuvo que tomar medidas extremas, después lo compensaría seguro que Optimus lo entendería.

Llegó la fecha de la lluvia de estrellas, solo un ciclo antes de su siguiente reunión, Megatron decidió hacer de esa fecha un espectáculo, un acto público donde demostraría lo firme de su gobierno, la asistencia había sido obligatoria para todo su alto comando, con presencia en uno de los edificios más modernos y vistosos que habían construido. Cubos con engex y energon refinado fueron pasando de mano en mano, toda la señal de la opulencia era su manera de mostrarle a todo Kaon la era próspera que les esperaba a todos. Por todas las calles de la capital se escuchaba el sonido de bots festejando y derrochando, luego tendrían bastante trabajo por hacer para compensar algo de esa debacle, pero estaban lo suficientemente estables como para darse estos lujos. Los cantos se interrumpieron cuando Megatron llegó al lugar, acompañado por una bot femenina de presencia imponente, claramente una soldado pero con un excelente trabajo de pintura y encerado que la hacía sobresalir al pasar colgada de su brazo, él mismo iba perfectamente presentable, incluso con una capa cubriendo sus hombros y algunas cadenas decorativas rodeando su cadera, de forma que tintineaba al caminar, su cuerpo había sido adornado con símbolos decorativos que lo hacían tener un presencia más intimidante de lo que ya tenía de por sí.

Megatron había saludado a todos los presentes con palabras simples y algunos gestos con las manos, como si tratase de minimizar el disturbio para que los festejos continuaran, lo cual ocurrió en cierta medida, era imposible ignorar del todo la presencia de su líder. Por su parte este, durante toda la fiesta se le vio compartiendo sonrisas y cumplidos a su acompañante, está reía a cada comentario como si todo lo que le dijera fuese lo más brillante que hubiese escuchado en todo su tiempo en línea, ella intercalaba esto con caricias a sus brazos y abdomen, aprovechando cada oportunidad que tuviese para restregarle su cuerpo en un intento descarado de seducción. Megatron no parecía en lo más mínimo incómodo y aunque lo estuviese no lo demostraba en su rostro, cada gesto estaba perfectamente calculado.

Todo el evento era transmitido a cada rincón de Kaon, enfocando diversos lugares y personas, dejando que cada una de sus acciones fuese expuesta a cada óptica que viese el video, hasta que justo al iniciar la lluvia de estrellas, Megatron tomó la palabra y las pantallas se centraron en él.

— “¡Decepticons! ¡Disfruten! ¡Que este es el comienzo de un reinado glorioso, donde cada uno encontrará la dicha y los placeres que durante tantos milenios se nos fueron negados!” — Levantó su cubo de engex con una sonrisa, tomando de la cintura a su acompañante para pegarla a su cuerpo, la cual lo abrazó con confianza — “¡Este es nuestro momento!”

La noche prosiguió con aparentes ánimos, la realidad de las cosas es que Megatron no estaba disfrutando para nada la situación, aquella bot había sido seleccionada solo por lo estéticamente agradable que luciría a su lado, no recordaba siquiera su nombre ni le interesaría verla después de ese evento ya que no le serviría como acompañante de nuevo, era demasiado descarada para su gusto. Aunque en honor a la verdad, no podría culpar a sus subordinados por elegirla, puede que en otro momento de la historia la hubiese encontrado interesante, el problema es que ahora su procesador escapaba cada que tenía oportunidad al recuerdo de Optimus Prime y como la luz en su habitación durante esa noche irrepetible lo había vuelto la imagen misma del bot perfecto para pararse a su lado. Al ver las estrellas empezar su espectáculo en el firmamento solo pudo pensar en Optimus, no debería estar ahí haciendo el ridículo de sí mismo, sino en la privacidad de su habitación con Prime en sus brazos mientras él le susurraba palabras de amor, seguro se vería mejor que cualquier otro bot que pudiesen conseguir para pararse junto a él, se lo imaginó ahí en ese lugar, Optimus seguro solo necesitaría una buena encerada y un par de adornos en sus antenas para verse perfecto o incluso sin eso, su mera presencia con su máscara de batalla retraída sería capaz de despertar el instinto más primario en más de uno. 

Puede que después de todo hubiese sido una buena idea de que no estuviese ahí, no tenía deseos ni de imaginar las miradas hambrientas de sus subordinados mientras dejaban su imaginación vagar con mayor libertad de la que deberían en lo que concierne a Prime.

Se retiró apenas le fue posible y se apresuró a regresar a casa, al entrar tiró todo aquello que le habían puesto para adornar su armadura al piso, se dirigió a la repisa y tomó la roca que ahora por alguna razón se había vuelto su único apoyo emocional. La observó con intensidad analizando con atención su composición, ahora que se fijaba incluso la misma luz de la luna al reflejarse le hacía proyectar de forma débil, sus propias estrellas de bolsillo en la pared. Observó el reflejo con atención, imaginando lo que Optimus le había contado de aquel planeta, grabó la imagen de su pared en su memoria, pensando por un nanoklik en enviárselo a Prime, pero se detuvo antes de hacerlo. Aún no era el momento y ni siquiera sabía que pasaría después de esa noche ¿Se enteraría de la fiesta? ¿De lo que había hecho? Tenía mil pretextos listos en su cabeza, pero de pronto ninguno se escuchó adecuado, aunque una parte suya desagradable deseaba que Optimus le enviara algún mensaje, que le reclamara como suyo. 

Megatron se acercó al sillón y se dejó caer ahí, la roca había regresado a su espacio en la repisa mientras ahora sus manos yacían en su rostro, cubriendo por completo su placa facial. Todo rastro de duda en sus emociones se evaporó, lo envolvía la agonía de darse cuenta en el momento menos apropiado de algo que para su chispa era obvio, solamente que su procesador se negaba a aceptar lo cual resultaba un claro inconveniente. Deseaba poseer a Optimus Prime, pero en la misma medida deseaba ser poseído por él, su chispa dejó salir todo lo que estaba guardando para sí misma, todas aquellas emociones desagradables combinadas con esos sentimientos puros que pensó ya no existían en su interior. Estaba sufriendo y deseaba que Prime también, que estuviese en agonía por no poseerlo, pensara en él mientras sufría por estar lejos suyo de la misma forma en que él lo estaba pasando. Pero al mismo tiempo, deseaba tanto ver su sonrisa, escuchar su risa y su voz mientras le llamaba animado. 

Al siguiente ciclo correspondía su reunión agendada, se sentía terriblemente culpable por lo que había hecho y por el camino que sus emociones habían llevado en su procesador. Por ello no tuvo el valor de ver a Prime a la cara, por primera vez en mucho tiempo temía ser demasiado débil como para no ceder y hacer algo de lo que pudiese arrepentirse para siempre. No estaba en el estado mental para hacerle frente a Optimus, así que sin más remedio nuevamente Soundwave tomó su lugar y se dirigió a la reunión. Se había arrepentido casi al instante de enviar la orden, de haber sido tan cobarde, pero apagó su comunicador para no tentarse a enviar otra orden diferente. Cuando consideró que el tiempo adecuado para la reunión había transcurrido, encendió de nuevo su comunicador, siendo recibido casi enseguida con un mensaje por parte de Soundwave indicándole el contenido de la reunión. Según el informe rápido que había recibido, no había ningún tema relevante ni interesante, había olvidado lo tediosas e inútiles que eran realmente esas reuniones para ambos bandos pero había algo que pasó al instante por su procesador, lo tentadora que era la idea de preguntarle a Soundwave como se veía Prime durante la reunión, si acaso se había enterado de lo que había ocurrido la noche anterior, tal vez le hubiese hecho algún comentario al respecto o incluso le serviría el saber cómo había reaccionado al verlo llegar, lo que fuese, se conformaría con las migajas. Pero por segunda vez en tan solo un par de ciclos, no tuvo el valor de preguntar y en su lugar únicamente le cuestionó si había algo destacable que mencionar, no esperaba recibir nada relevante y tal como esperaba la respuesta fue negativa.

Durante los siguientes ciclos Megatron se aseguró de salir a eventos sociales tanto como fuese posible, su plan debía seguir su curso pese a su incomodidad, cada vez era con un bot diferente, no debía mostrar favoritismo a ninguno, al menos hasta que pudiese apagar los rumores o encontrar el origen exacto de estos. Porque ahora incluso había algunos que aseguraban cosas más horribles, que las muertes durante la guerra habían sido un plan conjunto con Prime para diezmar a la población oprimida o que las memorias de Megatron habían sido alteradas para entregarle todo Kaon a los autobots. Cada afirmación más descabellada que la anterior pero que desgraciadamente para los procesadores de algunos, sonaba como algo perfectamente posible. Estuvo tan ocupado con toda esta payasada que perdió la noción del tiempo, los ciclos iban transcurriendo en una secuencia molesta y monótona, pero en un momento de lucidez fue entonces que notó algo, los mensajes de Optimus se habían detenido en algún punto. Revisó alterado las fechas de la última comunicación y estas habían sido hace casi un ciclo orbital incluso antes de la lluvia de estrellas.

No, no, no. ¿Cómo pudo no notarlo? Estaba tan sumido en tratar de contener sus problemas que la razón por la que se había esforzado tanto se escapaba ahora de su alcance ¿Se había enterado de todo? ¿Se había rendido con él? ¿Acaso tan poco le importaba? Sus manos temblaron mientras pensaba en enviar un mensaje, pero su orgullo lo contuvo. Aún no, no podía enviar nada cuando no tenía certeza de las cosas ¿Qué podría ofrecerle en estos momentos? Ni siquiera el título de su pareja, al menos no en público. Merecía más que eso.

Poco a poco parecía que los rumores se iban calmando, la información en la red iba cambiando a pláticas más banales, posiblemente ayudaba que se había encargado de castigar a cada incitador que habían podido localizar. Solo quedaba el asunto de Starscream pero pronto tomó una decisión que le pareció adecuada. Era un traidor, pero su trabajo usualmente era lo suficientemente prolijo que simplemente ejecutarlo sería un error, así que decidió que lo mejor era aplastar su orgullo de la misma manera que había tratado de hacerle quedar en ridículo. Le permitió tener un juicio público, una mala obra de teatro perfectamente coreografiada donde se le juzgo por hacer justo lo mismo que le acusaba a él “Fraternizar con el enemigo”. En las pantallas de toda la ciudad un video de uno de los últimos patrullajes de Stascream, donde se le vio al seeker aterrizar en la frontera y encontrarse con alguien del otro lado. La identidad del otro bot no fue revelada, pero si un zoom hacia la insignia autobot en su pecho. Para los que conocían a Starscream era evidente la identidad de aquel bot blanco con modo alterno volador de un tamaño especialmente destacable entre los mismos autobots. No era nada especialmente comprometedor, pero era suficiente para lo que necesitaba.

Con ello muchos de los rumores quedaron como un triste intento de Starscream de tratar de cubrir sus propias indiscreciones. El seeker trató de justificarse con cuanta excusa le fue posible, claramente pensó que había sido lo suficientemente discreto en sus encuentros, lo cual era un gran error porque Megatron recibió algunos videos de esos encuentros que eran incluso más comprometedores que ese, claro que no iba a dejar que el mundo supiera, así como así, se volverían su carta de triunfo en caso de ser necesario. Starscream fue liberado con un rastreador implantado en su procesador, no podría ir a ningún lado sin que los demás se enteraran y con la orden de volver al trabajo, bajo amenaza de que la próxima vez no solo él sería ejecutado sino todo aquel que hubiese conspirado a su lado, sin importar si no era decepticon. 

Megatron se acercó a Starscream mientras las esposas de estasis le eran retiradas de sus manos y de sus alas, portando una sonrisa de superioridad, la más satisfactoria que había esbozado en ciclos. Se inclinó para quedar cerca de sus receptores auditivos y hablar en voz calmada y pausada.

— “Stasrcream, te lo dije, nada sucede aquí sin que yo lo sepa”

La mirada del seeker reflejaba su orgullo herido y la ira que sentía en su chispa, pero pese a su imprudencia era lo suficientemente inteligente para entender que esta vez había perdido.

— “No siempre podrás tener ópticas en todos lados, menos cuando no sospechas quien me dio el video donde Prime y tú se veían tan cómodos. Te aseguro que yo no lo tomé personalmente”

Starscream recuperó parte de su sonrisa, antes de emprender el vuelo y alejarse en dirección al cuartel de los seekers, al parecer iba a reunirse con los únicos que aún le escucharían, aunque no tuviera del todo su apoyo de momento. 

Justo cuando pensaba que ya podría darles vuelta a las cosas, Starscream le dejaba otra duda y estaba seguro que, aunque le preguntara, preferiría que lo moliera a golpes antes de soltar su última carta. Claro que no podía tenerlo todo aún, al menos ahora se sentía de ánimos para intentar enviarle un mensaje a Optimus, todavía estaba a tiempo para tratar de rescatar al menos un poco de aquello que tenían solo tenía que pensar bien que escribir, algo con lo que tentarle de nuevo a su lado. Se dirigió a su oficina y en la comodidad de su readquirido poder, entró a la red decepticon, pero no a la común, sino a una especial, la misma donde había encontrado la tableta que en su momento le obsequió a Prime, tal vez encontraría algo interesante ahí. 

Claro que cuando uno piensa que las cosas van para mejor, siempre hay espacio para que vayan para peor. Estaba entretenido en su búsqueda ahora en casa hasta que de repente un mensaje que parecía venir de Soundwave llegó a su pantalla con un artículo adjunto, al abrirlo sintió como su chispa era aplastada, la sensación de alguien apretandola listo para extinguirla. Pero sabía que eso era imposible, estaba en su hogar, en su sillón, con la piedra que le gustaba a Optimus en la mano, era un lugar seguro, pero justo ahora no lo parecía al leer el titular del artículo: 

“¿La nueva pareja de nuestro Prime? 

Imágenes exclusivas e información directamente de una fuente cercana a él”

El resto del artículo hablaba de las veces que habían visto a Optimus saliendo a diversos lugares con el mismo bot, la identidad de este era obvia, era uno de los pocos más altos que él, enseguida lo reconoció porque era justo el mismo que había salido en los videos con Starscream.

Skyfire

¿Era esta su retribución por ese video? ¿Acaso ese bot le había dado aquella información a Starscream para arrebatarle a Optimus? ¿Todo era parte de un plan bien elaborado en el que había caído sin remedio? Los pensamientos en su procesador comenzaron a trabajar a prisa, intentando encajar cada suceso en la línea del tiempo, ahora recordaba que incluso la expedición a las cuevas fue parte de la investigación con Skyfire, le estaban arrebatando lo suyo justo frente a su cara. Así fue como la parte más desagradable de sí mismo tomó de nuevo el control, había pasado demasiados ciclos estelares en control y calma, ahora fue como soltarse a sí mismo de su auto impuesta correa.

No iba a dejar que nadie le arrebate a Optimus Prime, nadie lo merecía más que él. Prime no podía amar a nadie más que a él, no se lo permitiría. Así que decidió sacudir su cobardía y tomar las cosas en sus propias manos, se haría con aquello que era suyo, aunque fuese por la fuerza. Con ese pensamiento en su procesador le envió un mensaje a Soundwave para que preparara todo lo necesario para infiltrarse en territorio autobot sin que nadie más supiera. Iba a llevarse a Optimus a la fuerza. Soundwave trató de disuadirlo y exponerle todo lo negativo que podría ocurrir incluso si su expedición resultara exitosa, pero Megatron ya no escuchaba a la razón y contra el consejo de su oficial de comunicaciones emprendió camino a la frontera.

Entrar a territorio autobot estaba resultando más complicado de lo que esperaba en un principio, por las reuniones y pláticas que habían tenido aparentemente no invertían tanto esfuerzo en reforzar sus fronteras, pero cuando recibió el informe de Soundwave para trazar una ruta adecuada, se topó con un sistema complejo de vigilancia el cual pese a que a simple vista no pareciera complicado en realidad era como mecanismo bien aceitado y calibrado, con los patrullajes ajustados de tal manera que cuando había rotación de turno por momentos estos se sobreponían y en lugar de dejar espacio a errores, eran sus momentos más eficientes, como un baile coordinado donde ningún grupo estorbaba al otro. Eso era un aspecto, el otro era el sistema de cámaras y rastreadores que daba la impresión de que ni una mota de polvo podría pasarse a su lado sin que supiesen que estaba ahí ¿Cómo le había hecho Prime para escapar la noche que se vieron? Ahora sospechaba que con lo sincero que era, cabía la posibilidad de que su alto comando supiese cada movimiento suyo.

Trató más de una proyección de ruta, pero todas parecían poco viables para que pudiese poner siquiera un pie dentro sin ser detenido incluso ante la evidente carencia de unidades aéreas suficientes parecían tener cubierto ese aspecto de alguna forma, pero estos solo eran obstáculos en su camino y él era lo suficientemente terco como para seguirlo intentando. De pronto como por gracia divina de Primus, se enteraron de una rotación poco común en un área complicada de entrar incluso para él, al parecer esa era la zona donde los autobots más jóvenes solían ir a practicar antes de formar parte de la fuerza de combate principal. Porque se había enterado de que, aunque habían firmado la paz y muchos de los que fueron soldados se hubiesen retirado, varios bots jóvenes que admiraban a Optimus Prime y a su círculo cercano, querían continuar el legado de los que les precedieron, al parecer les habían dejado hacer lo que desearan, pero en zonas controladas y seguras. Así que esa era su única oportunidad, en medio de un grupo de bots inexpertos con exceso de confianza y esperaba con toda su chispa, lo suficientemente impulsivos como para poder abrirse paso.

Soundwave le sugirió más de una vez al menos llevar a un pequeño grupo con él, pero las palabras de Starscream aún resonaban en su procesador, no sabía en quién confiar algo tan personal como era esta aventura. Además, que, si salía bien, tendría menos procesadores de los cuales cuidarse en evitar que estos filtraran la información.

Se dirigió al sitio de ingreso después de una larga travesía, donde más de una vez solo su orgullo le impulsó a continuar, al llegar notó que efectivamente, aunque eran numerosos, no reconocía la placa facial de ninguno de aquellos jóvenes, la nueva generación que florecía en Iacon. Esta era prueba más que suficiente que eran bots que no estuvieron al frente durante su guerra. 

Le envió una señal a Soundwave para que interviniera, aunque fuese solo un par de kliks las cámaras y receptores, solo necesitaba ver a prime, podría llegar, hablar con él de frente y aclararlo todo. O en el caso más extremo, estaba listo para noquear a Prime y llevárselo con él a la fuerza, los detalles los vería después. Puede que, si no estuviese tan impaciente, hubiese hecho lo más sencillo y prudente, lo cual era esperar a su siguiente reunión, sería mucho más sencillo, pero no estaba seguro de que su chispa pudiese soportar tanto tiempo en la incertidumbre.

Pasaron un par de joors, en los que observó con paciencia los movimientos de los jóvenes bots, esperando el momento adecuado y entonces se presentó, la oportunidad fue cuando solo quedaron cuatro cerca de la frontera, entonces se transformó en su modo alterno, un jet lo suficientemente veloz como para pasar detrás de aquellos despreocupados autobots, para cuando estos se dieron cuenta de que alguien se había infiltrado intentaron seguirlo con sus modos alternos de vehículos pero en un movimiento se transformó a su modo base en el aire y disparó un pulso para noquearlos lo que esperaba fuese al menos el tiempo suficiente como para perderlos de vista. No podía perder el tiempo, pero debía volver a ser discreto, así que levantó vuelo lo más alto que pudo sin perder de vista Iacon a la distancia, no era un viaje corto, pero con la velocidad que tenía llegaría en un tiempo menor. Para cuando alcanzó los primeros edificios de la capital, el sol ya había cambiado de posición, bajando lo suficiente como para perderse en el horizonte.

Revisó nuevamente los planos de Soundwave pero al parecer de alguna forma habían engañado a su oficial de comunicaciones, porque muchos edificios no coincidían del todo con lo que él tenía registrado, ni siquiera encontraba el supuesto edificio donde se supone vivía Optimus. Dar la vuelta sin rumbo no le sonaba como una buena idea, puede que incluso fuese atrapado antes de siquiera poder cruzar una palabra con Prime.

Entonces recordó algo, revisó sus archivos de memoria con velocidad hasta que encontró la foto del firmamento que en su momento Optimus le había enviado. La oscuridad ahora reinaba el cielo por lo que no fue tan complicado empezar a tratar de encontrar el ángulo en que ciertas estrellas se sobreponían. Hasta que finalmente apareció, la coincidencia perfecta desde un edificio blanco justo en el centro de la ciudad se apresuró sin fijarse bien en los detalles del lugar, de haberlo hecho tal vez hubiese notado la enorme insignia autobot al frente y los letreros que decían “Oficina central del comando autobot”.

Megatron no pudo ni aterrizar en el techo, estaba tan emocionado pensando en que decir, que para cuando sus pies tocaron la superficie, de repente sintió un disparo hacia su nuca y todo a su alrededor se vio envuelto por la oscuridad.

Para cuando Megatron pudo reiniciar su sistema y sus ópticas registraron sus alrededores, se percató que estaba en una celda, una bastante cómoda pero detrás de barrotes y con las manos sujetas por esposas de estasis a su alrededor. Frente a él pudo identificar a Prowl y lo que pudo intuir sería un tedioso interrogatorio.

Pasaron lo que le pareció a Megatron que fueron joors de interrogatorio por parte de Prowl e Ironhide, el cual no tardó en unirse al otro, las preguntas iban todas alrededor de lo mismo, del porqué se había infiltrado, qué plan tenían los decepticons y exigiendo una compensación por el acto tan hostil de no solo haber noqueado a un grupo de jóvenes cadetes, de haberse infiltrado sin permiso, perturbar su espacio aéreo, conspiración para cometer un crimen, volar a exceso de velocidad, vagabundear y de tratar de infiltrarse en las oficinas centrales de gobierno autobot. Estaba seguro de que de haberle dado la oportunidad incluso lo habría culpado por existir. No hubo mucho que pudiese darle, en su lugar prefirió permanecer en silencio, estaba seguro de que con todo el tiempo que había pasado incomunicado, Soundwave ya estaría tomando medidas para su liberación. Justo cuando las cosas apenas iban tomando rumbo de nuevo parecía que se estaba encargando de echarlo todo a perder. 

Los interrogadores se retiraron y pasó un largo rato solo en la celda, esperando el resultado de todo este desastre, sabía que pronto sería liberado, pero no tenía certeza de las consecuencias que este acto tonto y egoísta tendría en su frágil alianza. Entonces escuchó un par de pasos dirigirse hacia él, las pisadas se escuchaban pesadas, lo cual delataba dos cosas de quien sea que estuviera acercándose, que era un bot de gran tamaño y que además, sea quien fuese, estaba enojado.

Entonces la figura se asomó de un pasillo, era su motivo para estar ahí, Optimus Prime estaba frente a él, con su máscara de batalla activada, su mirada enojada y plantado de tal forma que parecía tener más altura de la que poseía. Frente a él no estaba el bot que sentía curiosidad por todo, que leía a velocidades imposibles, aquel que se emocionaba por una roca y cuyos mensajes siempre parecían llenos de una alegría que abrazaba su chispa. No, ahora aquel que se presentaba con él, era el general, guerrero y el único que siempre fue capaz de detenerlo. Aun sabiendo esto, su chispa se emocionó contra su voluntad, deseaba romper los barrotes y correr hacia él para llevárselo consigo, hacerlo suyo de manera que nadie más osara siquiera en mirarle, pero en su posición eso podía quedarse en su imaginación. Intercambiaron miradas unos kliks en silencio, hasta que Optimus decidió hablar.

— “Por Primus ¡¿En qué rayos estabas pensando?!”

Toda la calma que le había visto tener desde que la paz se asentó entre sus facciones parecía haberse evaporado con solo era frase, se había cruzado de brazos mientras su mirada parecía querer hacer más que solo decirle eso, ahora no había duda de que este era el guerrero que había conocido en batalla por tantos milenios. Pero a él no le importaba ya que solo deseaba quitar esa máscara de batalla del camino y besarlo hasta que sus labios no pudiesen más.

— “¿Nada que decir?”

Megatron continuó mirándole sin decir nada, mientras Optimus se llevaba la palma de la mano a la frente, sus ópticas se apagaron y volvieron a encender en lo que parecía claramente su procesador tratando de seguirle la corriente a todo lo que estaba ocurriendo. 

— “¡En verdad no te entiendo! ¡No sé qué hacías aquí y justo sobre mi oficina! No sabes lo que pasó por mi procesador cuando Prowl me dijo que te dirigías aquí, lo difícil que fue convencerlo de no enviar a alguien a derribarte y al menos dejarte llegar a donde fuese que te dirigieras, no pensé que sería aquí. ¡Pudieron desactivarte! ¡¿Es que acaso tienes óxido en tu procesador?!”

Optimus estaba diciendo todo mientras caminaba de un lado a otro, apuntando a Megatron con el dedo ocasionalmente, estaba hablando tan rápido que había partes de información que claramente era indescifrables, aunque claro que no eran importantes tomando en cuenta que por lo que Megatron pudo descifrar eran mayormente insultos hacia él. Cuando finalmente se tranquilizó un poco, fue cuando Megatron decidió que era un buen momento para responder, pensó en tantas cosas por decir, excusas plausibles para ponerle de su lado de nuevo u ofrecimientos que serían tentadores para cualquier otro, pero al abrir la boca solo pudo decir dos frases.

— “Te extrañé” — Hizo una pausa para darle su mejor sonrisa — “Como no tienes idea”

Optimus se paralizó unos momentos, fue como si su procesador se estuviese reiniciando o como si tuviese algún error que hubiese tenido que corregir en el momento. Parecía no saber cómo reaccionar, pero cuando lo hizo, retrajo su máscara de batalla y ahora su rostro enojado era todo lo que Megatron pudo observar.

— “¡¿Y crees que me hace feliz escuchar esto en estos momentos?!” — Optimus no era así, usualmente era más compuesto y prudente con sus emociones, pero estar con Megatron le hacía mostrar aspectos que no siempre le eran agradables a sí mismo. — “Después de lo que dijiste de mí, de verte por las transmisiones paseándote con cuanto bot se cruzara en tu camino y dejar que te tocaran sin vergüenza”

Optimus había puesto una mano en la placa de su pecho mientras inclinaba un poco este hacia adelante, la expresión ofendida de su rostro y todo su lenguaje corporal revelaban que su ira no iba cargada con desprecio sino con otra emoción que Megatron pudo identificar con facilidad, una que le hizo regodearse por dentro, ese solo reclamo le hacía sentir que Optimus no era ajeno a él y sus afectos, que era consciente de sus intenciones porque claro que eran celos. Ahora más que nunca deseaba ser liberado, no había manera de que pudiese regresar a Kaon sin al menos probar un poco del sabor de esos labios que ahora temblaban un poco mientras Optimus se contenía de hablar más.

— “Prime, acércate”

Megatron se acercó bastante a los barrotes, esperando que Optimus le imitara, en un principio este no lo hizo, se notaba claramente aún ofendido y que continuaba bastante enojado, hasta que sus pies lentamente le llevaron hacia la celda, pero quedando a cierta distancia prudente.

— “Un poco más”

— “No”

Optimus desvió la mirada, presionando sus labios con fuerza después de responder, en su interior parecía haber una lucha interna que Megatron casi podía escuchar hasta que aparentemente por fin pudo llegar a algún tipo de acuerdo consigo mismo, esto le permitió pegar su rostro a los barrotes, sosteniendo uno de estos con una de sus manos. No hizo falta que Megatron le dijera lo que planeaba hacer porque Prime pareció entender enseguida, ya que apagó sus ópticas y esperó. Megatron estaba empezando a adorar más de lo que creía incluso estos aspectos desafiantes del otro, acercó su rostro y atrapó los labios de Optimus en un beso necesitado. Maldijo por dentro no poder hacerlo adecuadamente, pero esto le serviría de momento. O eso pensó, porque Prime enseguida introdujo su mano libre dentro de la celda, presionando su nuca de forma que intensificó el beso todo lo mecánicamente posible. Al separarse ambos pudieron escuchar como sus respectivos ventiladores internos estaban funcionando acelerados y sus ópticas compartían un deseo no satisfecho.

— “Esto no significa que ya no esté enojado contigo” — La voz de Prime ahora era más tranquila, claro que se seguía escuchando hostil, pero al menos a Megatron ya no le parecía que si salía de la celda fuesen a cortarle la cabeza o a arrancarle su espina.

— “Lo siento” — Megatron dijo en un murmullo, uno que le valió para que Optimus volviese a cerrar su máscara de batalla, aparentemente consciente de que de seguro no podría controlar del todo sus emociones sin importar si fueran positivas o negativas.

— Hubiese preferido que realmente me pidieses ser tu conjunx, sería más sencillo”

— “No era el momento, Optimus”

— “Lo sé, pero eso no hace que me sienta menos ofendido por lo que dijiste de mí”

Megatron hizo una mueca, claro que esas palabras se iban a volver un fantasma que incluso si volvía a estar en buenos término con Prime, los iba a seguir por un buen rato. Extendió la mano para tratar de tomar el brazo de Optimus, pero este dio un par de pasos atrás, no parecía que fuese para evitar su toque o que siquiera hubiese notado sus intenciones sino más bien su atención había sido robada por algo que pronto comprendió fue para responder un mensaje por su comunicador o enviar alguno, escuchó el clic de su máscara al desactivarse como si quisiera hablar con mayor facilidad pero no pudo captar nada. Le había dado la espalda a Megatron, así que ahora este no podía ver ni su expresión, pero tras unos nanokliks regresó la vista, la mueca volvía a estar ahí pero no le dió importancia.

— “Ya te dejé intentar solucionarlo, ahora lo haré yo. No quiero que sigas haciendo el ridículo”

Optimus activó nuevamente su máscara de batalla y así como llegó se marchó, dejando a Megatron simplemente encerrado en su celda.

Chapter Text

¿Dónde se salieron las cosas de control? Claro que tomando en cuenta que la variable en esta ocasión era Megatron, era muy probable que las cosas no tomaran el rumbo que había deseado. Optimus estaba claramente frustrado por cómo había resultado su plan. Elita se lo advirtió, que las cosas podrían salirse de control si sus planes no consideraban la personalidad de Megatron, la que parecía siempre tomar las decisiones opuestas a las suyas. 

No está seguro de cuando había comenzado a sentir lo que su chispa sabía con confianza. Puede que desde el inicio de la guerra o durante ésta, la semilla fuese plantada en su interior. Su procesador jamás podría entenderlo, ese conflicto de tener un enemigo mortal, pero a la vez sentir que deseas irte a la cama con él. Al menos eso fue al principio, un impulso casi instintivo que solo pudo identificar como lujuria, no es que el decepticon fuera especialmente su tipo, pero todas esas peleas cuerpo a cuerpo y la tensión que solía surgir entre ellos le provocaba cosas que no podía explicar. 

Eso fue en los primeros ciclos estelares del conflicto, solo podía pensar que aquello era un deseo profano puesto en su interior como una prueba de Primus hacia su convicción por lo cual que le fue fácil de ignorar. Estando en guerra no podía dejar que sus impulsos pusieran en riesgo su causa. Así que por mucho tiempo lo ignoró, hasta que esa emoción poco a poco fue mutando en algo que no esperaba, cada plan que hacía parecía contraponerse al de su contrincante, como si supiese perfectamente que pasaba en su procesador antes de tomar una decisión. En ocasiones era fascinante ver cómo se desenvolvían las cosas, milagros imposibles frente a sus ópticas y en otras eran momentos frustrantes y agonizantes, donde solo podía pensar en la impotencia que sentía de fallar. Inevitablemente deseaba saber todo de él pero a la vez que no volviese a aparecerse frente suyo. Pronto el cúmulo de emociones que Megatron era capaz de generar en él se volvieron los únicos momentos donde se sentía genuinamente él mismo, no aquel que cargaba la matriz de liderazgo, ni el líder perfecto e incorruptible. Sino él como individuo.

Muchas veces deseó hacer cosas que irían contra todo aquello que les hacía ser autobots y no decepticons, tal vez derribar la nave de Megatron, atraparlo y mantenerlo para sí mismo. Sería como tener un animal salvaje encerrado en una jaula, seguro se resistiría, con una voluntad imposible de doblegar hasta que poco a poco fuese bajando la guardia con cada gesto amable de cariño, caricia o palabra amable, únicamente debía demostrarle que era inofensivo. Pero enseguida se sentía culpable por pensar en ello, ya que estos eran solo sus deseos tomando su procesador por sorpresa. Cada vez que pasaba algo así, la culpa se volvía una carga sobre sus hombros que no estaba seguro de si podría soportar.

Pero la guerra es cruel y es capaz de distorsionar cada emoción sin importar lo mucho que te aferres a ella, el solo saber que sus deseos eran un riesgo los volvió un obstáculo, por lo que aunque fue doloroso, prefirió encerrar esos pensamientos en lo profundo de su procesador y su memoria, cada vez que surgía, eliminaba parte de la información que detonaba ese deseo pero por mucho que intentó que desapareciera por completo, aquello no ocurrió y en su lugar solo se fue acumulando como gotas de energon llenando un cubo. Claro que este nunca se desbordó y por eso pudo continuar siendo la guía que los demás necesitaban.

Entonces se dio el fin de la guerra y por fin pensó que podría dar el paso, puede que si lo intentara lo suficiente Megatron lo considerara de otra manera, pero antes de siquiera considerar hacer algo, se dio cuenta que su planeta necesitaba toda su atención, la reconstrucción era un camino difícil que no daba espacio a sus sentimientos individuales. No podía ser él mismo, debía ser el líder de los autobots, al menos en estos momentos era lo que necesitaban.

 Los ciclos estelares pasaron, el papeleo parecía no disminuir sino aumentar, pero su contenido se convirtió en algo más casual, cada vez se iba llenando con problemas más cotidianos. Incluso algunos de aquellos que hubiesen sido soldados en su momento, ahora tenían la libertad de elegir dar un paso atrás y llevar vidas ordinarias. A veces sentía envidia de ellos, podrían simplemente decidir hacerlo y ser felices de la manera en que mejor les pareciera, mientras que él estaba atado a un lugar en el piso más alto de la oficina central del comando autobot. Como un prisionero de sus propias obligaciones, aunque a la vez era feliz por ellos, ellos eran la prueba de que todos los sacrificios que se dieron en la guerra estaban dando frutos y que cada momento difícil por el que pasaron había tenido un significado.

Las recompensas no evitaban que a ocasionalmente se sintiese abrumado y que puede que lo único que le ayudara a mantener su cordura fuesen las reuniones cada ciclo orbital. Ciertamente pensó que después del fin de la guerra, sus impulsos y deseos por Megatron se diluirían hasta desvanecerse, pensó que aquello que impulsaba esas emociones eran una mezcla de lo prohibido y la necesidad de sentir algo. Ahora podía pasar tiempo con aquellos bots que consideraba importantes para él, los días que reía y sonreía aumentaban, pero ese vacío seguía ahí sin importar lo que hiciera y solo parecía llenarse cuando veía a Megatron cara a cara. 

A veces su procesador lo traicionaba y le hacía imaginar que saltaba sobre la mesa durante una reunión, jalaba a Megatron hacía sí mismo y hacían cosas innombrables justo en ese lugar, claro que misteriosamente esos lapsos no incluían a los demás mirándolos, sino como si todos salieran del lugar al instante, evidencia de que no era más que parte de su imaginación torturándolo en los momentos menos apropiados. Esos pensamientos no salían del deseo mecánico, nada más, el problema era cada vez que recibía un informe de alguno de los espías infiltrados en Kaon acerca de Megatron, iba conociendo facetas que sinceramente pensaba que era mejor que no supiese ya que le hacían verlo como algo real y no solo material para sus fantasías, conocía aspectos de su carácter que parecían no concordar con la idea que tenía de él y le confundían, pero a la vez hacía que sus deseos fluctuaran hacia otros horizontes. Cada vez que parecía empezar a superarlo, se torturaba a si mismo releyendo los informes con momentos de inesperada bondad hacia su gente, él también quería recibir algo de esa atención, que las ópticas de Megatron lo miraran con ese cariño que mostraba por los suyos o incluso más, deseaba ser especial para él. Ser el único que lo fuese.

Puede que lo peor de las cosas que su procesador imaginaba ocurría en sus sueños porque lejos de ser imágenes obscenas como con las que fantaseaba estando en línea, estos eran episodios sobre él teniendo una vida simple con Megatron, ambos con sus obligaciones, pero compartiendo momentos cotidianos únicos como estar sentados juntos, observar las estrellas o pasar horas platicando sobre cosas sin importancia. Siempre que despertaba después de tener uno de esos sueños tenía un sabor amargo en la boca, era la realidad recordándole que eso no podía salir del mundo de su recarga, que jamás sería realidad en esta vida, porque sabía de sobra que Megatron no lo miraba de la misma manera ya que no pensaba en él en ese aspecto.

Era perfectamente consciente de que Megatron solo lo veía como su rival en un principio y luego como un compañero diplomático. Eso era todo, sus reuniones eran una transacción que no pasaría de lo diplomáticamente aceptable. Puede que su procesador y chispa desearan cosas, pero no forzaría a nadie a sentir algo por él que no estaba ahí. Eso no impediría que se sintiera frustrante en ocasiones, solo deseaba que eventualmente pudiese superarlo antes de que sus emociones se convirtieran más en algo desagradable, era suficiente con pensar que deseaba acaparar al líder decepticon solo para él, más que eso pondría en riesgo sus convicciones, pero aunque tratara de salir con la mitad de la población autobot, estaba seguro de que no podría replicar con nadie más lo que Megatron le provocaba. 

Eso no evitó que lastimara un par de chispas en el camino, con la culpa que ello conllevaba.  Una de ellas fue Elita, algo de lo que siempre se arrepentiría, ahora era su amica endura pero en su momento casi la perdió por un impulso de estupidez en un momento de debilidad. 

Después de una batalla donde varias chispas se extinguieron Megatron se paró como el vencedor de aquel combate, el energon de muchos bots fue derramado cruelmente ese ciclo, pero pese a ello no pudo odiarlo, lo cual le hizo sentirse como basura. Parecía que le restaba importancia al valor de la vida de cada uno, algo que jamás pasaría pero que su procesador se negaba a interpretar de forma correcta. Sin más ante su frustración buscó consuelo en la conexión más cercana que tenía, la cual era su segunda al mando, Elita. Lo suyo duró tanto como Elita pudo soportar, Optimus no fue capaz de ocultar lo que cierto bot era capaz de provocarle, lo peor fue que su módulo de voz lo traicionara exactamente cuando tenían un momento íntimo y justo ahí, embriagado por la comodidad que solo un vínculo cercano podía ofrecerle, el nombre que salió de sus labios fue el de Megatron. Todo fue cuesta abajo a partir de eso, sus discusiones y los pretextos solo sirvieron para señalar todos los puntos débiles de su relación. Hasta que lo inevitable ocurrió, sus caminos se separaron en el plano emocional. Aunque el tiempo no se detuvo, la guerra continuó así que pese a sus sentimientos debían continuar interactuando como uno solo. La incomodidad que había entre ellos duró suficiente como para que ambos decidieran hacer las paces, se apreciaban demasiado como para dejar que esto se volviera la razón por la que ellos se distanciaran. 

De aquel error surgió la amistad más profunda que ha tenido, su confidente y la única a la que podía decirle sobre aquellas emociones que en ocasiones se volvían pesadas cadenas en sus pies. A sugerencia de Elita ambos se volvieron amica después de pasado un buen tiempo. Porque claro, que Optimus no podía pedirle eso sin parecer cruel, ella le aseguró en su momento que sus emociones por él se habían convertido en algo diferente y ahora estaba más que cómoda con la relación que compartían. 

Dada toda la situación, ahora ella fue la primera en enterarse, cuando por coincidencias del destino por primera vez en milenia, Megatron y él habían podido hablar solos, sobre aquello que a percepción de Optimus había encontrado en las ópticas ajenas y de las emociones que parecían espejos de las suyas. El éxtasis que sintió al regresar a Iacon y contarle todo a Elita solo continuó hasta que esta lo regresó a la realidad, advirtiéndole sobre la posibilidad de él cayendo en una trampa decepticon. Trató de convencerse de que Megatron no le haría algo así, ya no, pero una parte de su procesador le susurraba que no podía sentirse demasiado cómodo en compañía decepticon. Ahora no sabía qué pensar. Así que la siguiente reunión se aseguró de llevar a sus acompañantes de siempre, pero pudo sentirlo, la incomodidad de estar acompañados. La progresión de sus siguientes reuniones hizo que sus emociones fluctuaran y cuando regresó con una tableta nueva en su subespacio no le importó tener una copia exactamente igual en su librero, esta era especial porque Megatron había pensado en él al dársela.

Su razón y sus deseos chocaban entre sí, deseaba que esa tableta representara algo especial, pero a la vez la parte lógica de su ser le recordaba que puede que para Megatron todo esto hubiese sido algo sin importancia. Aparentemente su ánimo decaído había sido suficiente como para que Elita decidiese intervenir, haciendo una apuesta con él.

— “Si lo que dices que viste en sus ópticas yo también lo veo, te ayudaré en todo lo que pueda, pero si no está ahí, deberás rendirte de una vez por todas”

El tono firme de Elita podía parecer insensible pero la realidad es que le estaba dando una oportunidad de finalmente dar un paso hacia adelante, ya sea que fuese para acercarse a Megatron o finalmente huir de la trampa que sus emociones sobre él habían significado. Entonces a la siguiente reunión Elita lo acompañó, pudo ver como las ópticas del decepticon se ciclaron diferente, la expresión que casi lo traicionaba y la adorable confusión que trataba de disimular al verlo llegar acompañado. Toda la reunión tuvo que contenerse de querer preguntar que pasaba por su procesador, que pensaba de él en estos momentos, pero se contuvo como siempre, hasta que llegó el momento de irse, fue en ese momento donde su procesador hizo algo, bloqueó la voz de su sentido común y regresó apresurado ante la mirada atónita de Elita. Está lo espero hasta que lo vio regresar a prisa.

— “¿No te vas a rendir verdad, Optimus?”

Le respondió con una sonrisa cansada que solo fue visible en sus ópticas porque aún tenía activa su máscara de batalla. 

Esperó con impaciencia que Megatron le escribiera, revisaba de forma casi obsesiva los mensajes en su comunicador, encontrándose con los mismos de siempre, tal vez si estaba equivocado y el otro le era indiferente, puede que estuviese siendo una carga o tal vez… Y entonces llegó el mensaje, nervioso respondió con lo primero que salió en su pantalla, arrepintiéndose casi al instante por lo que enseguida se corrigió escribiendo un mensaje apropiado.

La sucesión de mensajes que se compartieron entre ellos avivaba su chispa y pronto todo lo que ocupaba su procesador eran pensamientos sobre Megatron, por primera vez en su existencia, podía dejar que sus emociones vagaran libres en su interior, sentir, hacer y soñar, era todo lo que le preocupaba.

Al menos casi siempre era así, ya que en ocasiones su procesador le recordaba que todo lo que estaba haciendo era adelantarse a la situación, Megatron y él no compartían ese tipo de relación, deseó apagar aquel sentimiento que nuevamente se estaba asentando en su interior con claridad, pero no quería hacerlo de frente, debía buscar la manera de mantenerse en control, no dejar que se hiciera ideas incorrectas él solo, por eso incluso en una junta se llevó a Prowl. Sabía que si decía o hacía algo fuera de lo normal Prowl le informaría todo a Ultra Magnus y ello conllevaría a joors de este pidiéndole explicaciones, dijera lo que fuese no pasaría nada, pero esos interrogatorios eran famosos por ser seguidos por algún aviso en los pasillos de las oficinas donde de forma “discreta” (según ideas de Magnus) se les advertía a todos de evitar cierto tipo de comportamientos. No quería que su vida privada fuese expuesta de esa manera.

Aunque es claro que lo que su buen juicio pensaba con respecto a lo que hacía difería bastante, incluso había tenido una idea bastante maliciosa, poco propia de sí mismo, en la cual involucró a Jazz y Blaster, sin decirles exactamente para que los necesitaba. Simplemente les dijo que deseaba entrar a la red profunda decepticon para corroborar algo, estos con la confianza ciega que le tenían a Optimus obedecieron sin cuestionar. Estando ahí Prime se encargó de poner una de sus propias tabletas a subasta, no era una tan importante simplemente un objeto que llamaría la atención a solo cierto tipo de individuos. Ni él sabía lo que estaba haciendo, incluso para asegurarse de que su subasta no quedara perdida por completo, se encargó de pujar el mismo por su artículo. Hasta que un comprador demasiado enérgico apareció, muy dentro suyo deseó que aquel fuese Megatron, lo cual comprobó esa misma reunión con Prowl al recuperar aquello que era suyo.

La progresión de lo que ocurrió con ellos hasta su cita fue más de lo que Optimus hubiese deseado que ocurriera, momentos de incomodidad naturales al estar en un espacio que gritaba Megatron por todas partes, la sensación de sus roces y la vergüenza que había sentido al no saber cómo actuar. Todo parecía en perfecto orden y por alguna razón demasiado bien. Tanto que le hacía sospechar que Primus fuera así de benevolente con él, para su propia desgracia al regresar a territorio autobot descubrió que al parecer Blaster había logrado infiltrarse a la red decepticon una vez más, pero lo que encontró fue informado de inmediato a Optimus. Aparentemente alguien lo había capturado en video dos veces, en una fue un seeker que fue justo lo que Blaster encontró y el otro fue aparentemente grabado por uno de los casetes de Soundwave, este mismo lo habían enviado al comando autobot a modo de broma. El problema es que fue necesario hacer un informe al respecto y ahora TODOS sabían lo que había estado haciendo. Humillante sería poco para explicar los casi cinco joors que tuvo de interrogatorio por parte de Ultra Magnus y Prowl, por una vez Elita le había dicho que estaba solo en esto, ya le había ayudado lo suficiente convenciendo a varios para que pudiese salir a su cita sin ser detectado, así que la situación no parecía mejorar para él.

Aunque para su sorpresa tras hacerle explicar todo lo que había llevado a su situación actual, parecieron apoyarlo, la lógica les dijo que sí Optimus estaba voluntariamente haciendo esto, entonces no habría ningún problema en usarlo a su favor. Pero debían asegurarse de que su siguiente movimiento les garantizara que Megatron tomara la responsabilidad de formalizar su relación públicamente, así que en una acción que luego sería bastante desatinada le encargaron a Skyfire plantar la información. Después de todo, los autobots sabían de algunas relaciones entre facciones que aparentemente eran exitosas, planeaban a largo plazo usarlas como ejemplos para profundizar en ese aspecto cooperativo. 

Skyfire solamente aceptó si con eso garantizaba la continuidad de su relación con Starscream. El plan era únicamente darle la información a Megatron asegurando que se había obtenido todo en el mismo paquete con un seeker, estaban seguros que Soundwave no haría nada tomando en cuenta que sus casetes estaban involucrados en esto, sería sencillo. Realmente fueron muy optimistas pensando que Starscream no pondrían en riesgo su relación con Skyfire y manejaría la información con cuidado, pero el seeker llevó todo al extremo al planear una revuelta, incluso dejándolos a ellos en riesgo ya que podría filtrar que la información provenía de ellos.

Optimus se sentía un espectador en todo, los planes que tenían que ver con el éxito de su relación era como si no le estuviesen ocurriendo a él, más de una vez quiso opinar que no podían forzar las cosas, pero cada vez que lo hacía, Prowl le recordaba que estaban haciendo todo esto porque lo habían descubierto, por no tener precaución. Incluso la exploración en las minas fue más que nada un pretexto para que tanto Optimus como Skyfire tuviesen tiempo de reflexionar sobre sus malas elecciones de candidatos de pareja. Justamente eso les ayudó a ambos a unirse un poco más, eran los únicos capaces de entender lo que pasaba en sus procesadores, lo complicado y difícil que era ambicionar una relación como las suyas, de alguna manera su amistad se profundizó lo suficiente como para salir más de una vez para despejarse.

Claro que todas estas variables los habían llevado al resultado que tenían ahora. Se supone que Megatron debía aceptar su relación y anunciarla públicamente, pero en su lugar había humillado a Optimus, así que como retribución habían falsificado el artículo donde este salía con Skyfire y se lo enviaron directamente a Megatron, haciéndose pasar por Soundwave. No era más que una rabieta que el comando había tenido por manchar el orgullo de su líder. Sinceramente Optimus no entendió del todo lo que pasaba por los procesadores de Prowl y los demás, pero de alguna extraña manera había funcionado, claro que no de la manera en que ninguno esperó.

Cuando las alarmas sonaron, haciendo evidente que un intruso se había colado en su territorio, enseguida recabaron imagen y testimonios, bastaron un par de nanokliks para descubrir al intruso y no había duda de que se trataba de Megatron.

— “¡Ese pedazo de chatarra! Optimus, tenemos que derribarlo”

Optimus abrió sus ópticas alertado con las palabras de Prowl, parecía listo para enviar a un comando entero para encargarse, pero no podía alterarse o provocaría que el otro hiciera algo más imprudente.

— “No y es una orden” — Prime respondió con una firmeza que pocas veces solía utilizar últimamente, pero sabía que era el tono adecuado en estos momentos.

— “¡Pero…!”

Discutieron lo más que Optimus pudo alargar la conversación, hasta que Prowl aceptó esperar, lo seguirían de cerca, observando bien su destino antes de proceder. Para sorpresa de todos, su ruta parecía dirigirse hacia ellos. Así que solo esperaron y justo cuando lo vieron descender le dispararon un pulso para desestabilizarlo. Prime observó cómo se lo llevaban a una celda mientras él se encargaba de tratar de hacer control de daños, no podían ocultar al evidente intruso, demasiadas ópticas le habían visto surcando el cielo, su silueta era inconfundible así que no había manera de echar esto bajo la alfombre. Así que enseguida empezaron a liberar lo mínimo de información, controlada lo suficiente como para saciar la curiosidad pública, pero sin dar espacio a demasiadas especulaciones. 

No tardó en llegar una llamada desde el lado decepticon, obviamente exigiendo saber el paradero de su líder, lo malo de liberar información es que incluso el enemigo podría acceder a ella. Así que alargaron las conversaciones, intentando apelar a la diplomacia, después de todo tenían de su parte que Megatron es aquel que se había infiltrado y no ellos. Pero entonces de un canal privado Soundwave le envió un mensaje a Optimus, avisando que ya sabía todo y que no tendría problemas en liberar al público que toda la situación con Starscream había sido una trampa autobot. Siendo sincero a Optimus no podría importarle menos el destino del seeker, si fuese por él, bien podrían hacer lo que desearan con Starscream, había sido un problema más de una vez durante la guerra y después de ella. Pero el plan originalmente no involucraba meterlo en problemas y ahora incluso Skyfire le había pedido como favor personal que tratase de ayudarlo, aunque no hizo falta su intervención porque antes de si quiera trazar un plan, Megatron había tomado la delantera con ese mal intento de juicio. 

Conflictuado sin saber bien que hacer, decidió bajar a ver a su prisionero. Tenerlo ahí de esa manera no le hacía feliz, pero no podía sacarlo, así como así, por lo que tras una breve interacción decidió hacerse cargo él mismo de todo.

La sensación en sus labios de los labios ajenos había sido algo inesperado, pero era algo que ni él mismo era capaz de explicarse. No este beso ni tampoco el anterior que él mismo le había dado, aunque en ese se hubiese conformado con que fuese únicamente en sus manos, fue todo el valor que pudo juntar en esa ocasión.

Optimus había regresado a su oficina y había solicitado la presencia de aquellos que ahora conformaban su alto consejo de momento: Ultra Magnus, Elita, Prowl, Ironhide, y Jazz. No se limitaba a escuchar la opinión de estos, ocasionalmente los integrantes cambiaban según las necesidades, lo curioso es que nadie estuviese en desacuerdo con la rotación, siempre y cuando la última decisión la tomase Prime. Así de complicada le hacían a veces la vida y por ello menos podía dejarles solo por sus deseos pero en esta ocasión, debía sacrificar algo de su imagen para preservar la paz y proteger a aquel que había llegado a ocupar un espacio importante en su chispa.

— “Prowl, en tres joors debemos liberar a Megatron, debe ser escoltado hasta la frontera, Elita, confío en tí para ayudarlo a llevar eso a cabo. Jazz necesito listos a los medios, avísale a Blaster que necesitamos a todos, el mensaje debe llegar hasta el lado decepticon. Ironhide y Ultra Magnus deberán prepararse para preservar el orden después de mi mensaje, Prowl se les unirá cuando se aseguren que Megatron ha cruzado hacia el lado decepticon” — Optimus se había encargado de planear todo, al menos de momento quería pensar que tenía el control de nuevo.

— “Optimus ¿Podemos saber al menos el contenido de tu mensaje? Así nos servirá mejor para trazar un plan de contención” — Prowl había preguntado porque realmente no tenía idea de lo que pasaba por el procesador de su líder.

Optimus le respondió con una sonrisa agridulce, sabía que era lo mejor, de todas formas, ya todos sabían sus afectos con respecto a Megatron, que más daba terminar de arruinar su imagen.

— “Voy a decirle a todos que fui yo aquel que se acercó a Megatron porque se enamoró” — Lo cual en parte era cierto, así que eso sería lo sencillo — “Pero que él no me correspondió, así que le insistí tanto que se hartó y tuvo que venir a rechazarme en persona porque no soy capaz de aceptar un rechazo”

La cara de indignación de todos fue evidente, las quejas se escucharon hasta el punto de que no pudo identificar que voz era de quien. Para ellos se estaba humillando públicamente, una cosa es que los oficiales cercanos lo supieran, pero otra muy diferente que toda Cybertron lo viese de esa forma. Pese a ello levantó las manos para calmarlos hasta que logró que guardaran el silencio suficiente para continuar.

—” Esta es la forma más sencilla de evitar una guerra, si es solo un capricho mío pueden incluso descartarme como parte del consejo y citar este desliz como el motivo, no habría problema porque pensarían que mi juicio está comprometido” — Una parte de su procesador deseaba regodearse ante la idea de la libertad, pero sabía que, aunque ya no pudiese usar el título de líder, no podría dejar de preocuparse y querer ayudar en lo que pudiese. En todo caso puede que incluso retirarse resultara peor, no podría tener un solo ciclo en paz pensando en que pudiese hacer más, pero no le importaba sacrificarse para que todos los demás pudiesen vivir felices. Después de todo, él sabía de sobra desde el principio que su amor siempre estaría destinado al fracaso, al menos vivir el sueño fue lo mejor que le pudo pasar.

De nuevo las protestas inundaron la habitación, pero Optimus no pensaba echarse hacia atrás, haría lo que necesitaba para asegurar el porvenir de los demás. En ese instante deseó ver a Megatron por última vez con sus sentimientos al frente, sin tener que ignorar ni ahogar nada, pero no tuvo el valor. Seguro si fuese Megatron, él si podría enfrentar esos momentos, siempre había sido mejor para estas cosas. 

Todo se preparó en su oficina, para hacer lo que no estaba seguro si sería la última transmisión como líder, todo dependería de la opinión pública, lo que necesitaran de él, lo cumpliría ya fuese para bien o para mal. Entonces recibió el aviso de que los preparativos estaban listos, Megatron ya había dejado la capital y se dirigía la frontera, era momento de empezar el espectáculo.

La transmisión llenó las pantallas, las voces las calles y entonces todas las ópticas se centraron en él.

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Optimus había dado el discurso más diplomático que había podido, las cámaras ya no estaban en su oficina y solo estaba él, en la habitación adjunta que usaba de dormitorio. No tenía siquiera un hogar propiamente dicho, esta oficina era su e spacio, en una pared había  una colección de tabletas personales ya que las demás llenaban las paredes de su oficina, una puerta contigua llevaba a los lavabos, otra más se unía a un depósito que usaba de cocina, bodega y comedor, de lo único que jamás se quejaría es del balcón que se asomaba a un costado junto a su cama, adoraba ver las estrellas desde ahí ya que al ser el edificio más alto, se podía ver además todo el horizonte de la ciudad. La cama sonó al reacomodar su peso, mientras su procesador pensaba en lo tedioso que sería empacar sus cosas para mudarse.

El ciclo siguiente se encargó de mantenerse aislado de todo, las noticias, las visitas y su comunicador apagado. Quería un momento para hacer duelo por sus propias emociones, solo un par de joors para sí mismo. Hasta que los golpes en la puerta de su oficina se escucharon incluso en su habitación. Se recompuso lo mejor que pudo, esperando no verse tan destruido como se sentía. Se dirigió a la puerta y abrió casi enseguida, se sorprendió de ver a Elita claramente alterada y por su procesador pasó lo peor.

— “¿Elita? ¿Qué sucede? ¿Estás bien?”  

La bot entró y comenzó a dar vueltas en círculos.

— “¿No has visto los mensajes que Prowl te envió?”

— “¿Eh?”

— “Ustedes dos me van a dejar loca”

Entonces Optimus reactivó su comunicador y al instante cientos de mensajes inundaron su pantalla interna, no sabía por dónde iniciar porque eran tantos que se sobreponían unos sobre otros. Revisó los remitentes lo más rápido que pudo, sorprendiéndose por las designaciones de algunos ¿De qué se había perdido en tan solo unos cuantos joors? Hasta que llegó al que suponía se refería Elita, un mensaje de Prowl que parecía tener una absurda cantidad de llamadas perdidas y mensajes apilados, abrió el último que llegó y al instante sus ópticas se expandieron al máximo. Prime dio un par de pasos atrás, sentía que perdería el equilibrio y trató de apoyarse en una de las sillas, pero al no hacerlo bien acabó cayendo sentado al piso. 

— “¿Qué chatarra pasa por la cabeza de ese hijo de Unicron?”

Optimus sintió que su chispa iba a colapsar en cualquier momento. Claro que sus planes siempre se pondrían de cabeza si Megatron estaba involucrado.

Chapter Text

Teniendo ahora el procesador enfriado Megatron esperó lo peor tras la partida de Optimus, seguro la guerra iba a reiniciar por su culpa, siempre había sido bueno en hacer planes y pensar las cosas varias veces antes de ejecutarlas, pero todo esto fue un acto completamente impulsivo y descuidado. Es claro que Soundwave había tenido razón en varias cosas, solo debió ser paciente y esperar a que su presa se acercase a su red. Ahora por más que intentaba hallar una forma de hacerse con Optimus no lograba encontrar ninguna. En el peor de los casos las hostilidades reiniciarían, esperaba muy dentro de su chispa que esto solo fuese una exageración de su procesador y en mejor escenario debería evitar encontrarse con Optimus por al menos algunos ciclos estelares, hasta que pudiese plantar un pretexto plausible para verse. Por ahora cada plan parecía llevarlo al principio, una y otra vez, este era el momento para hacer una retirada estratégica y comenzar desde cero nuevamente, en esta ocasión sería más complicado, pero si se lo proponía lo único imposible era aquello que no podía imaginar. Así que solo necesitaba un cambio de perspectiva, cuando lo liberaran y regresara a Kaon vería como justificar este pequeño viaje, seguro podría culpar a Starscream de alguna manera si se ponía lo suficientemente creativo.

Entonces vio a Prowl y Elita llegar por él, un progreso esperado sinceramente, seguro Soundwave había hecho su movimiento, siempre podía confiar en él cuando los caminos parecían cerrarse, aunque no creía que hubiese mucho que pudiesen usar de momento para negociar, él se había infiltrado sin un plan claro así que debía cargar con la culpa esta vez. Últimamente parecía que lo único que hacía era control de daños, tenía que asegurarse que esto no se volviese una costumbre, la paz le había hecho ser más impulsivo en sus decisiones.

Fue poco lo que pudo escuchar de la plática entre aquellos dos, estaban teniendo especial cuidado al compartir información y aquella que podría parecer prometedora era compartida en código, sabía algo de este pero como solían modificarlo cada cierto tiempo, no pudo comprender nada coherente.  Por su parte se mantuvo en silencio durante casi todo el camino hacia el transporte, este era un vehículo con una cabina para dos asientos y una parte trasera cerrada donde Megatron podría bien estar de pie, claramente se veía planeada para transportar presos. 

El silencio le permitió terminar de organizar sus pensamientos y emociones, aún sentía fresco el golpeteo en su chispa después del beso compartido con Optimus, nunca pensó sentir esto por él y mucho menos el darse cuenta de lo encantado que estaba con su presencia, tanto que incluso ya no se creía capaz de odiar sus momentos de ira, deseaba adueñarse de cada emoción que Prime pudiese generar, todas para él hasta ahogarse y ser incapaz de escapar. Continuaron sin decir nada hasta que Prowl decidió que lo más interesante era hablar con el conductor, eso le dio espacio a Elita a pararse junto a Megatron, de nuevo lo miraba con hostilidad, pero no es como si le importara.

— “¿Eres consciente de que lo echaste todo a perder?”

Megatron volvió la mirada hacia ella, saliendo de sus pensamientos, ahora si la miraba con curiosidad, pero decidió responder de forma diplomática.

— “Si la paz se rompe por algo tan simple como esto, quiere decir que no estaba destinada a durar, solo implica que tendremos que trabajar en ello desde otro ángulo”

Elita endureció más la mirada, si es que eso era posible.

— “No me refiero a eso”

Ella se cruzó de brazos, apoyando la espalda contra la pared del vehículo mirando ahora hacia el otro lado, pensando un poco en continuar lo cual finalmente hizo.

— “Él va a tomar la culpa”

—- “¿Quién?” — Megatron preguntó fingiendo indiferencia, aunque su chispa sabía de sobra la respuesta, pero como deseaba estar equivocado esta vez.

— “Optimus ¿Quién más estaría dispuesto a tomar la culpa por ti?” — De nuevo ella regresó la mirada hacia él, parecía que se estaba conteniendo de golpearlo.

— “¿¡Por qué!?” — Por un momento olvidó su acto de estoicismo y en su lugar se vio agitado y preocupado — “No es necesario, yo puedo hacerme responsable de mis asuntos”

— “Porque le gusta entrometerse en la vida de los demás y tratar de solucionar los problemas de todos, es fanático del autosacrificio” —El tono de Elita revelaba lo cansada que estaba con la situación — “Lo que es peor, la razón principal es por amor a tí, su procesador ya está dañado y piensa en salvar tu orgullo antes que el suyo”

Elita bajó separó los brazos apuntando a Megatron ahora acusatoriamente en la placa de su pecho.

— “Eso es algo que jamás entenderé ¿Por qué tú? Habiendo tantos buenos candidatos menos problemáticos” — Ahora la hostilidad daba paso al desprecio en el rango de emociones de ella.

— “¿Cómo tú?” — Fue una respuesta inmediata por parte de Megatron.

Él entrecerró sus ópticas, sabía que en algún momento Optimus y ella habían sido algo, no conocía los detalles porque en su momento no fueron relevantes, pero ahora que lo pensaba debió darle más atención, incluso durante las hostilidades pudo darle uso a ese tipo de información. En este instante saberlo solo servía para avivar sus celos y frustración.

— “¿Por qué no? Si no haces las cosas correctas puede que lo vuelva a intentar y esta vez te aseguro que si me lo quedaré para mí”

Elita no parecía perturbada, tampoco que su respuesta realmente involucrara un aspecto romántico, pero sonaba tan segura de poder quedarse con Optimus que Megatron solo pudo tensar su cuerpo, sisear y tratar de liberar sus manos, no estaba seguro de que haría de estar libre, pero en su procesador solo se asentaba la idea de lo mucho que realmente odiaba que los demás trataran de tomar aquello que sabía era suyo.

— “No tendrías oportunidad ni, aunque lo intentaras, ÉL ES MÍO”

Megatro habló ahora con hostilidad haciendo especial énfasis en lo último, su chispa parecía bloquear su procesador porque de otra forma no había manera de que cayera en una provocación tan simplista. Pero en lugar de escuchar un reclamo una risa surgió del módulo de voz de Elita, parecía extrañamente complacida con la respuesta que había recibido.

— “Si él te escuchara decir eso, te aseguro que se emocionaría, es muy extraño” —Negó resignada con la cabeza antes de continuar — “Haz las cosas bien esta vez, que lo envolvimos como regalo e incluso le pusimos un lazo, pero aun así lo echaste a perder, no habrá una segunda vez”

Tras decir aquello, Elita se alejó, para asomarse por una ventana al costado del vehículo, parecía que estaban cerca de la frontera, cuando el transporte se detuvo ella se acercó para desactivar las esposas de estasis mientras Prowl abría la puerta. Elita le miraba como quien mira a una protoforma haciendo algo estúpido, aunque se le hubiese advertido que no lo hiciese, claramente esto sí lo hizo sentirse ofendido, lo cual reveló en la mueca en su placa facial, ella lo notó y solo le devolvió una sonrisa orgullosa. Definitivamente todos los autobots eran un grupo de bots extraños, pero puede que lo más extraño e inesperado le ocurriera al pasar junto a Prowl, ya que escuchó a este murmurarle algo.

— “Solo una oportunidad más, no lo arruines”

Justo a dos pasos de distancia, un comando decepticon esperaba a Megatron, encabezado por Soundwave y Starscream, este último lo veía enojado, no podría interpretar la razón cuando claramente esta era una oportunidad para sentirse superior pero la curiosidad solo le duró un par de nanokliks ya que entonces las palabras de Elita retumbaron en su procesador. Tenía asuntos más urgentes que atender, Optimus había hecho algo y debía encargarse de ello lo antes posible.

Prowl y Soundwave intercambiaron pocas palabras, más que nada cortesías antes de que los autobots se dirigieran de regreso a la capital en su transporte, no le volvieron a prestar atención más allá de una mirada. Megatron pensó dirigirse él también de regreso a su hogar, pero ni siquiera dio un paso cuando un mensaje se asomó por su comunicador, un enlace adjunto de parte de ¿Soundwave?, no, de quien sea que se estaba haciendo pasar por él. Al abrirlo descubrió que había ocurrido, Optimus como siempre dejándose llevar por los sentimentalismos los estaba saboteando.

Megatron se quedó paralizado mientras en el vídeo veía a Optimus sentado en su oficina, con su máscara de batalla activa, empezó saludando a la población tras lo cual dio paso al discurso más diplomático que había escuchado, en él básicamente explicaba que todo había sido su culpa, extendía sus sentimientos para todos y aceptaba públicamente ser depuesto de su posición si era necesario. No se supone que fuese así, solo él debía escuchar esa declaración de amor, tampoco era adecuado que ocurriera en estas circunstancias, él estando a kilómetros de distancia y viendo todo desde una pantalla. Pudo sentir su chispa doler en su pecho porque era consciente que esta vez esto era su culpa, todo por actuar de forma imprudente sin pensar antes en las consecuencias. Él quería ser capaz de ofrecerle todo a Optimus para hacerlo feliz, pero en su lugar le estaba arrebatando aquello por lo cual había peleado, incluso al punto de hacerse daño a sí mismo. No, esto no se iba a quedar así, al menos si estaba en sus manos lo iba a arreglar. Sí conocía bien a los autobots solo le quedaba un curso de acción.

— “Soundwave, necesito un diagnóstico completo de nuestras redes de comunicación, parece que tenemos compañía, luego de eso prepara todo para un mensaje, que llegue hasta los autobots es indispensable”

Con esto se transformó en su modo alterno y se dirigió hacia su oficina. No pasaron más que un par de joors para recibir un informe de Soundwave, en este reconocía que Rumble y Frenzy aparentemente se pusieron a jugar con sus sistemas y sin darse cuenta dejaron un firewall sin activar, solo uno de tantos bastó para que alguien encontrara ese camino e hiciera el desastre en el que estaban. Le aseguró que ninguna información delicada fue comprometida ya que los accesos que habían vulnerado era un camino de una sola vía, podían entrar, pero no extraer nada. Después de hacer un análisis completo Soundwave identificó que por suerte lo único que había ocurrido era el envío de un par de mensajes usando una copia de su identificador, ni siquiera entraron a la comunicación del suyo, simplemente crearon un doble, en ambos casos el contenido del mensaje era referente a Optimus Prime. Megatron sabía de sobra que mensajes eran, así que al menos podía pensar que no toda la culpa era suya y que los autobots le habían provocado, pues que así sea, él aún no había terminado.

Al menos Megatron ya no tendría que preocuparse por el traidor, ahora era más que obvio que ese par de casetes se habían pasado con sus travesuras. En el pasado les hubiese enviado a desactivar, pero sabía lo mucho que le importaban a Soundwave y en estos momentos le iba a deber más que un favor, así que le dejó a éste la decisión de un castigo adecuado para ese par. Tal vez no los vería en un tiempo, pero para Soundwave siempre serán su punto débil, no podía evitar ser demasiado suave con ellos.

Enseguida recibió otro aviso informando que todo estaba listo para la transmisión, sería breve y conciso, después de todo debía tomar esto como una oportunidad, si así es como iban a ser las cosas pues tomaría la situación en sus términos. Le haría a Optimus Prime arrepentirse de sus decisiones y darse cuenta que no puede escapar de sus manos sin su permiso y a sus autobots el saber de sobra que ahora su líder le pertenecía.

Todo se preparó en su oficina, como si aquello fuese una réplica de la transmisión de Optimus, todo un movimiento deliberado para hacer que la población relacionara ambos avisos desde antes de iniciar. Tenía su sonrisa más orgullosa en su rostro, tratando de proyectar confianza. Entonces inició su mensaje.

— “¡Decepticons! Como su líder, considero necesario informales que me infiltré en territorio autobot hace poco más de un ciclo, el motivo de esto era para hablar con Optimus Prime sobre sus no solicitados afectos hacia mí, también deben saber que las cosas no resultaron como lo esperaba y ellos se atrevieron a insultarme encerrándome en una celda, aunque intenté guardar el honor de su Prime”  — Dio un golpe contra la mesa con su puño cerrado, solo con la fuerza suficiente como para hacerla sonar pero no tanto como para dañarla —  “Así que ahora exijo una retribución” — Su voz subía de tono, mientras levantaba un puño en señal de firmeza — “¡Este es un mensaje para los autobots! ¡Tienen tres ciclos para entregarme lo que me pertenece! ¡Entréguenme a Optimus Prime!”

Las voces en las calles fueron de sorpresa, si bien el rumor de Megatron pidiendo a Optimus como su conjunx se habían extendido por la red, la mayoría lo tomó como un chisme sin fundamentos. Pero ahora, frente a ellos se materializaba justo eso, aunque fuese dicho con otras palabras.

— “La afrenta a mí ha sido tanta que ahora mi ira solo podrá ser contenida si voluntariamente Prime acepta públicamente ser mi conjunx, estoy considerando volver a mostrar mi benevolencia y hacer su sueño realidad, Pero Autobots solo tienen tres ciclos para darme una respuesta, en caso contrario tendrán que atenerse a las consecuencias”

Con eso la comunicación se cortó, el video terminó su transmisión en la nota más ridícula e increíble.

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Esto nos llevaba al punto de partida, por dos ciclos ninguna facción hizo o dijo nada de forma abierta, lo que sea que ocurriera del lado de sus fronteras era mantenido como un secreto de estado. Había algunos rumores, pero nada podía tomarse como información confiable, solo había una certeza, que ambas oficinas eran un caos.

Lo más curioso eran las conversaciones en las calles. Del lado decepticon dos civiles platicaban casi ignorantes del caos diplomático.

— “¿Vaya manera de hacer una declaración, no crees?”

— “Lord Megatron siempre tiene una manera de hacer parecer las cosas impresionantes”

El primer bot respondió mientras veía una de las pantallas que ahora marcaba un temporizador, era el tiempo que a los autobots les quedaba para dar una respuesta antes de que las hostilidades reiniciaran.

— “¿Pero no crees que se siente como una conclusión obvia?”

El segundo bot soltó una risa, parecían hablar por todos de alguna manera.

— “Vaya que sí, nuestro señor tiene una voluntad muy fuerte pero no puede ser perfecto porque sí Prime me declarara su amor de manera tan insistente, tampoco creo poder rechazarlo”

— “Yo tampoco podría”

Ambos bots rieron, restando importancia a la hipotética amenaza de una nueva guerra, porque esta vez se sentía diferente, no era una pelea de ideales sino un pleito de pareja hecho público. 

Del lado de los autobots no se tomó de forma tan casual, ya que fue como recibir golpe tras golpe. Primero la admisión de su Prime de tener sentimientos por aquel que extinguió las chispas de tantos inocentes dejaba un sabor desagradable en la población, el solo saber que su líder guardaba afectos por alguien así era casi profano. Puede que pudiese haber aceptado con mayor facilidad cualquier otro bot incluso otro decepticon, pero por mucho tiempo el nombre de Megatron fue sinónimo de tragedia, así que desde el principio quedaba fuera de la mesa.

Según las opiniones de muchos bots incluso surgieron candidatos mucho mejores para estar con Prime, siendo aquellos que lideraban la opinión Elita y Ultra Magnus, la primera se apresuró en negar sus deseos de entablar ese tipo de relación nuevamente con Optimus, pero el segundo no era tan bueno con ese tipo de declaraciones, así que al evitar dar su postura muchos pensaron que era una muestra de aceptación. Por lo que presionaron al alto consejo para tomar una postura, estos mismo se opusieron, el mismo Ultra Magnus se negó, ya que de darles gusto esta vez tendría que revelar sus razones y con eso comprometer a otro bot no involucrado. Pero las opiniones de los demás no pasaron de ser eso, solo ideas que no tenían manera de imponer. Pronto las conversaciones fueron cambiando de tono, algunos incluso clamaban que Prime debía juntarse únicamente con un autobot elegido por su integridad y lealtad a la causa o que mejor no se relacionara así con nadie, tal vez alguna especie de celibato. Todos parecían tener una opinión sobre la vida de Optimus. 

Al menos fue así hasta que de alguna parte, un video se filtró a la opinión pública, ese mismo video que había sido la condena en su momento para Megatron ahora estaba a la vista de toda la población autobot. En este se veía a Optimus tomando la mano del decepticon, con una expresión tan dulce y evidentes ópticas de amor. Fue una sorpresa para aquellos que habían peleado en la guerra con él e incluso para aquellos que no, les era difícil recordar otra instancia en el que Prime se hubiese visto tan feliz y lo más sorprendente fue la expresión de Megatron, lo miraba de la misma forma que ellos, con ese cariño y deseos de protegerlo, puede que incluso más intenso. Esto era algo tan evidente que incluso los bots más densos podían llegar a esa conclusión. 

Como una chispa las conversaciones cambiaron por completo de dirección, muchos clamando que Prime también merecía ser feliz como ellos, algunos otros compartiendo videos de Optimus en su oficina o en las calles trabajando sin descanso. Eso sirvió para que la opinión pública volviese a estar de su lado. Todos sabían perfectamente lo mucho que Prime se sacrificaba por ellos y lo que había perdido en el camino, todo el peso que había cargado en sus hombros y aunque no les hacía felices saber que el receptor de sus afectos fuese Megatron, supusieron que no todos podían tener buen gusto.

En conclusión, podría ser peor. Podría pensar en dejarlos por completo y eso sería catastrófico. Elita, Ultra Magnus, Ironhide y Prowl llevaban buena parte del liderazgo actualmente, pero sin estar Optimus ahí para mediar o servir de pegamento, entonces muchas cosas se irían a la basura. No era secreto que, aunque esos cuatro solían llevarse bien a la vez podían llegar a tener opiniones contrarias sobre cómo debería ser su sociedad, por ello incluso estando enfermo, Optimus siempre estaba disponible para hacerles llegar a un punto medio. El único capaz de dominarlos era Prime. Por esa razón, desde el primer momento, retirarlo del liderazgo quedó fuera de discusión. 

Ahora solo quedaba el reclamo de Megatron, nadie pensó que iba en serio hasta que las pantallas de toda Kaon proyectaron un temporizador. La oficina autobot era como si un tornado hubiese pasado por allí, había tabletas por todas partes, bots corriendo de un lado a otro y un Prime sentado en la silla de su oficina queriendo arrancarse los cables de su procesador. Claro que esto era su culpa, no debió provocar a Megatron en la celda, ahora tenían todo esto encima. Quería tomar su blaster y dispararle algo de sentido común en la nuca, aunque tal vez eso tampoco funcionaría, lo peor es que solo les quedaba un par de joors para responder.

— “Sigo sin entender que le ves a ese pedazo de chatarra”

Elita estaba a nada de arrojar algunas tabletas al aire, no podía decirle a Optimus que puede que ella también tuviese algo de culpa en todo esto que estaba ocurriendo. Se había dejado llevar por sus emociones y ahora estaban hasta las rodillas de problemas.

— “Yo tampoco lo sé”

Optimus dejó que su frente descansara sobre la superficie de su escritorio, tenía las ópticas apagadas y unas ganas de saltar por la ventana. Puede que Primus lo aceptara en sus brazos si lo hacía en este momento, regresar a la Allspark se escuchaba muy tentador en este instante.

— “¿Y qué harás? Ya te declaró su amor”

Elita dejó finalmente las tabletas sobre el escritorio de Optimus mientras se sentaba en la esquina.

— “Le voy a dar un disparo en su procesador a ver si logro que tenga algo de sentido común” — Optimus seguía en su posición, pero hizo el gesto de disparo en el aire.

— “Justo son el uno para el otro”

Elita se reincorporó mientras respondía, tomando otra tableta en su camino.

— “Como amiga, te recomiendo que primero hables con él o puedes solo correr a sus brazos, tienes mi bendición”

— “No es gracioso”

—- “No pretendía que lo fuera” — Un brillo inusual se observó en las ópticas de Elita y Optimus sabía que lo decía en serio.

Resignado Prime envió un mensaje a su comando para una reunión, había tomado una decisión y todos debían saber. Debía lidiar de frente con su problema, el cual era uno bastante grande y gris llamado Megatron.

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Megatron obtuvo una respuesta solo dos joors antes de que se acabara el tiempo, estaba en el techo de su oficina esperando pacientemente, nadie sospecharía que estuviesen en la antesala de una guerra porque la realidad es que estaba listo para darles una prórroga si el tiempo se acababa, pero eso era algo que no debían saber. Pensaba darles todo el tiempo que necesitaran, pero si no les daba una fecha límite sabía que eran capaces de aplazar dar su respuesta durante varios ciclos estelares. Su paciencia se estaba terminando, pero esta vez no pensaba cometer el mismo error de apresurarse demasiado. 

Aun así su estrategia de presionarlos dio resultado tal cual esperaba. Abrió el mensaje y sonrió para sí mismo, el contenido de este era evidente, una nueva victoria para los decepticons. Por fin sus planes estaban funcionando de nuevo. Con una carcajada bajó del techo mientras le mandaba un mensaje a Soundwave dándole los detalles de su siguiente paso. Esta vez no hubo quejas ni advertencias, por una vez en un tiempo estaban de acuerdo.

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Para llevar a cabo las negociaciones habían elegido el lugar de siempre, aquella oficina en la frontera a la mitad de la nada. Ambos llegaron con un comité que les seguía de cerca, entraron al lugar en una formación casi marcial, ocupando la mitad de la mesa cada facción con sus respectivos integrantes. Las tabletas empezaron a llenar la superficie, cada una cubría diferentes aspectos logísticos de esta unión. Aquello le sorprendió a Megatron, eran tan eficientes que habían preparado todo esto en un tiempo récord, era como si todo estuviese planeado con ciclos orbitales de antelación. Cada facción revisó los contenidos de las propuestas llegando a acuerdos aceptables para todos. 

Primero, lo más importante, Prime aceptaba ser el conjunx de Megatron solo si este le daba la libertad de regresar a sus oficinas de comando y continuar guiando a los autobots sin intervenir en asuntos de estado. Lo mismo fue solicitado del lado decepticon, haciendo especial énfasis en no intervenir en sus asuntos. Además, Megatron debía comprometerse a no salir a ningún otro evento con otros bots que no fuesen Optimus Prime, en caso de estar solo no podía hacer comentarios despectivos hacia él, por su parte Optimus prometía lo mismo, descontando eventos diplomáticos con algún aliado donde Megatron no pudiese asistir por su estado de criminal de guerra en muchos otros planetas, en ese caso su amica podría servir como acompañante. Megatron protestó esto último todo lo que pudo, pero quedó como algo no negociable.

Megatron le lanzó una mala mirada a Elita, sin saber que esto era realmente un favor, no conocía aún ciertos hábitos de Optimus y lo denso que podía ser con lo que respecta a los cumplidos. Los autobots sabían de esto de sobra, así que Elita sería su escudo, en el futuro incluso el líder decepticon agradecería esta cláusula. 

Finalmente, lo más importante fue que cada uno acordó no influenciar ni acceder a información privilegiada del otro. Megatron trató de negociar que debían vivir juntos, pero por sus propias obligaciones eso no sería mecánicamente posible, así que en su lugar se llegó a un acuerdo de que al menos Optimus pasaría medio ciclo estelar en un hogar que Megatron podría elegir. Este último acuerdo era negociable si era necesario o posible. 

Hubo otros acuerdos con detalles menores que no fueron del todo destacables. Pero lo importante de todo fue que Optimus se mantuvo en silencio en gran parte, observando y ocasionalmente dando una que otra opinión. Su máscara de batalla impedía ver del todo sus reacciones y eso a Megatron le llegó a desesperar, pero fue paciente hasta que todas las formalidades terminaron, toda la negociación había sido grabada para posteriormente ser emitida en todo el planeta, tomando en cuenta la posición de ambos, buena parte del contenido debía hacerse público. La ceremonia para hacerlo oficial aún llevaría un tiempo en ser preparada debido a la complejidad y varios detalles logísticos, pero técnicamente ahora tenían una relación y aprovechando esto Megatron pidió algo de tiempo para hablar a solas.

Al final estaban los dos juntos, sentados uno frente al otro, Megatron se había encargado de echar a todos y asegurarse que nadie estuviese ahí para grabar algo de su conversación. Cuando estuvo seguro por fin habló.

— “¿Sigues enojado conmigo?”

Optimus le miró fijamente, sin desactivar su máscara de batalla

— “Si” 

— “¿Y por qué aceptaste? No me digas que te obligaron”

Prime casi pudo sentir una pequeña corriente eléctrica bajo de sus ópticas, hacía que esa parte del metal se contrajera un poco y pareciera temblar.

— “No es que nos hubieses dado muchas opciones”

— “Sabes que no lo hice por eso”

Megatron se inclinó un poco, intentando tomar sus manos, pero este las apartó enseguida y se puso en pie para caminar como un animal enjaulado.

— “¿Y ahora qué? ¿Acaso quieres que abra mi panel para que entres en mi válvula o vas detrás de mi espina? ¿O es que planeas hacerlo en público para que todos vean lo que haces conmigo? ¿Qué es lo que quieres de mí?”

Optimus sonaba enojado, pero no se iba, solo seguía ahí negando con la cabeza, había algo que le impedía marcharse. Megatron se puso de pie, tratando de contenerlo, pero sin acorralarlo, Optimus escapó en cada oportunidad.

— “No, bueno, no es que eso no me interese hacer eso contigo, menos lo de la parte pública, eso jamás pasará, pero no pedí esto por esa razón”

— “¿¡Entonces!?”

Se percató como Prime parecía subir cada vez más la voz, no podía decirle ahora pero incluso estando así se veía adorable. Definitivamente algo estaba mal con su procesador. Pasó una mano por los cables de su propia nuca mientras su boca hacia un gesto.

— “¿Puedes retraer eso?” — Dijo mientras hacia un gesto referente a su máscara de batalla, podía estar enojado, pero quería ver su rostro, lo necesitaba. Aunque pensó que Optimus no lo haría, para su sorpresa lo hizo enseguida y pudo notar como contenía una expresión que no sabía interpretar, era claro que no era ira pero no sabía bien que emoción expresaba. — “Muy bien”

Entonces sin decir más lo tomó del brazo y lo jaló hacia él para darle un beso en los labios, Optimus se tensó y le empujó casi enseguida, pero en lugar de dejarle ir Megatron lo atrapó de nuevo, solo que ahora contra la pared y nuevamente atacó sus labios, hasta que Optimus los separó un poco, dejando que el otro invadiera esa parte de su cuerpo. Las manos del decepticon habían trabajado rápido, ahora una estaba en su cadera empujando su cuerpo contra el suyo mientras que la otra se colocó en su nuca donde acarició la punta de sus antenas y recorrió hasta sus receptores auditivos. 

Pasaron un par de kliks hasta que Megatron liberó a Optimus, este se veía confundido, pero sin poder evitarlo esbozó una sonrisa que duró apenas unos nanokliks antes de desaparecer.

— “No sabes cuanto tiempo llevaba queriendo hacer eso” — Megatron acarició la parte baja de la nuca de Optimus fijándose en sus expresiones en todo momento.

— “Solo evitas el tema” — La voz de Optimus sonaba extraña, así que tuvo que recalibrarla de inmediato — “Respóndeme”

Megatron le sonrió, tomando el rostro de Prime con ambas manos, este había dejado de resistirse lo cual le permitió darle un beso en la frente, las mejillas y al final uno más en los labios. Este fue más dulce que el anterior, solo como un roce delicado.

— “Te quería para mí y que nadie pudiese interponerse”— Pegó su frente a la ajena mientras miraba directo a sus ópticas — “Porque te amo”

Ante la respuesta de Megatron, Optimus dejó salir casi al instante de sus tubos de escape una nube de vapor, bastante espesa y cuando pensó en decirle algo más, su claxon había sonado sin su permiso. Tuvo que llevarse ambas manos a la placa facial para cubrirse. No sabía qué responder así que simplemente dejó que Megatron lo envolviera en un cálido abrazo. Ya no recordaba porque estaba enojado, eso ya no tenía importancia.

— “Eres un manipulador”

Prime finalmente había podido responderle mientras trataba de recoger, aunque sea un poco de su orgullo herido. 

— “Y a pesar de eso, me amas”

Megatron sonreía altivo, con tanto orgullo que Optimus sospechaba que de seguir así tendría que tener cuidado de dejarle en claro que no siempre podría salirse con la suya solamente con besos y palabras bonitas

— “Solo voy a advertirte algo, una vez. No suelo poseer muchas cosas, pero soy bastante posesivo con lo que es mío. Así que pórtate bien”

La mirada de Prime decía que hablaba en serio y Megatron por un momento sintió un escalofrío pasar por su espalda, nunca sospechó lo bien que se sentiría ser deseado de esa manera por alguien tan imponente como Optimus Prime.

— “Lo tendré en cuenta”

Megatron tomó la mano de Prime y le dio un beso sobre sus nudillos. La vida sonaba a que se volvería bastante divertida a partir de ahora.

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Varios ciclos estelares después

Megatron estaba sentado en el piso leyendo unos diagramas en una tableta, por más que daba zoom o movía la imagen, simplemente no parecía tener sentido. No se supone que su día libre se la pasaría armando esto, pero lo había postergado tanto que no sabría si tendría oportunidad de hacerlo en otro momento en el futuro cercano. Pero todo estaba ocurriendo porque su orgullo le había hecho rechazar la ayuda de Skyfire cuando se la ofreció, nadie podría culparlo porque ya le bastaba con ver la estúpida sonrisa de Starscream cada vez que se acercaba a preguntarle al autobot alguna duda, era como si le dijera “No puedes ni siquiera hacer eso solo”.

Bien podría investigarlo o recurrir a Soundwave pero sentía que la experiencia siempre era una mejor fuente de aprendizaje para sus dudas normales. Para esta situación en específico solamente se estaba empeñando en hacerlo solo por su propia autosatisfacción.

Tomó otra pieza y la miró mientras le daba vueltas, intentando ver de qué forma encajaría con el desastre que ahora tenía a medio armar. Tal vez si iba a llamar a Soundwave.

Observó su reloj interno, solo un par de joors antes de que Optimus llegara a casa, su nuevo hogar estaba algo alejado de las dos capitales, les ofrecía mayor intimidad y privacidad. En ocasiones el viaje les servía a ambos como pretexto para comprar algún detalle para el otro en el camino o para sentir la lenta agonía de estar separados. Definitivamente al principio no espero que nada de esto evolucionara en su relación actual pero no podía pensar en un momento en el que fuese más feliz.

Excepto justo ahora, sabía que no debía pedir apoyo de los autobots, ellos le habían enviado esta cosa, específicamente Ultra Magnus había sido el encargado de escoger esta basura, seguro su manera “sutil” de sugerir las cosas, para recibir ese tipo de regalos preferiría conseguirlos él mismo. Claro que Optimus seguramente le daría más valor si era un regalo dado por su propia gente, ya que vendría del amor. El problema es que el maldito instructivo era tan confuso que nada parecía encajar ¿Por qué Primus se encargaba de ponerle ese tipo de pruebas en el camino? Solo quería tirarlo a la basura y fingir ignorancia. Pero el pensar en las hermosas ópticas de Optimus orgulloso de él al ver su trabajo, le bastaba para contener el desprecio que sentía por esos trozos de metal y volver a intentarlo.

Cuando Optimus llegó a casa Megatron estaba de pie mirando algo, no tenía ni la más mínima idea de que se supone que era, solo parecía chatarra atornillada de forma descuidada. Observó con curiosidad a su pareja, pero este miraba lo que sea que fuera eso con atención mientras cubría su boca con una de sus manos, así que supuso era alguno de sus nuevos pasatiempos.

— “Que bonita escultura” — Prime lo había dicho intentando sonar lo más amable posible, no entendía mucho de arte, pero suponía que a su manera debía tener un significado.

— “Si” 

Megatron le respondió resignado, al menos debía agradecer que no se notaba en lo más mínimo que se supone era una cuna, así que ahora tenía dos cosas por hacer: Pensar en una mejor forma, obviamente más sutil, de proponerle que deseaba que empezaran una familia y asegurarse de que los autobots no metieran las narices en sus asuntos.

Al mismo tiempo Optimus recibió un mensaje por parte de Elita con enlaces de propuestas de nombres sugeridas por todos para cuando Megatron tenga el valor suficiente de hacerle la propuesta.

Un nuevo capítulo en sus vidas estaba por dar inicio.