Chapter Text
La incesante y molesta melodía que provenía del teléfono le taladraba en los oídos hasta el punto en que resultaba imposible de ignorar, podía ver de reojo desde la comodidad de su cama, estaba despierto desde hace un buen rato, y su teléfono en realidad no estaba tan lejos, pero sus niveles de cansancio eran los suficientes como para molestarse en hacer el mínimo esfuerzo en estirar la mano para apagar la alarma que indicaba que ya eran las 6:00am, o al menos recordaba haberla programado sonar a esa hora, sin embargo Castiel calculaba que tenia aproximadamente treinta minutos ignorando la alarma por completo.
Las suaves cobijas con el aroma familiar a un hogar que parecía lejano lo envolvían en un dulce abrazo cálido que le estaba obligando a mantenerse en su cama a pesar de que tenia al menos mil cosas que hacer a lo largo del día. Castiel se dio la vuelta por quinta vez en los últimos cinco minutos intentando encontrar la posición perfecta en aquella cama que se sentía ligeramente incomoda, como si se tratara de algo que no le perteneciera, Castiel no pudo evitar soltar un pequeño gemido de molestia ante el sonido.
Tras una relativamente larga pero dura batalla consigo mismo en la que estaba tomando las fuerzas necesarias para levantarse de la cama, para alguien tan dramático como aquel muchacho, darse aquella tarea fue en pocas palabras, una prueba de valor muy difícil de enfrentar y por la que merecía una medalla de reconocimiento y aplausos del publico. Se dio la vuelta suavemente con un suspiro que mas que cansancio, parecía de alguien que estaba a punto de ser ejecutado, y salió con lentitud de la cama, tomando el tiempo necesario en apagar finalmente la alarma de su celular, mas por costumbre que porque estuviera realmente despierto.
El piso estaba helado, no pudo evitar estremecerse ligeramente y por desgracia aun no funcionaba la calefacción, por lo que, su único consuelo contra dicha temperatura que tan molesta le resultaba, fue tomar su cobija para envolverse en ella y caminar por la casa llevando una sabana encima, al menos hasta que pudiera comprar algo de ropa un poco mas abrigada y pudiera llamar a alguien para que le ayudara con la calefacción de la casa.
Arrastró la cobija por la sala en el breve camino hacía la cocina, abrazándose a sí mismo con fuerza mientras por debajo por la manga podía ver el brillo del celular en su mano vibrando de manera nueva memoria incansable pero esta vez por las muchas notificaciones que le estaban llegando. Quería contestar, pero decidió que el mundo podía sobrevivir al menos un par de minutos mientras él tomaba algo caliente para comenzar la tortura a la que llamaba vida.
Encendió con fastidio la estufa y puso a calentar algo de agua a la tetera, el ceño fruncido de sus ojos verdes miraba su reflejo en la tetera como si está tuviera la culpa de que se haya tenido que levantar tan temprano, aunque poco era lo que había podido descansar la noche anterior, estaba a punto de lanzar todos sus planes por la borda y volver a la cama, pero por desgracia la vida adulta estaba llena de responsabilidades. Aún tenía cajas de mudanza que desempacar y salir al pueblo a comprar algo de comida, porque no podían sobrevivir toda la vida de las sobras de la comida que habían llevado durante la mudanza.
—¡Mike! Tienes cinco minutos para salir de tu cama y venir a ayudarme. —Castiel gritó con la suficiente fuerza para que se pudiera escuchar en toda la casa, sonrió con cierta diversión en cuando escuchó una queja casi inaudible desde alguna parte de esta. —Muchas quejas y poca acción, niño, si no te levantas no podré llevarte al supermercado a comprar cereal.
—Castiel, no se quien fue el cruel demonio que te dijo que iniciar al día a esta hora es una buena idea, pero, algunos queremos seguir durmiendo hasta las 8:00am— murmuró una voz masculina mientras se adentraba también a la cocina, el cabello negro del joven más pequeño estaba desordenado, parecía que un nido de ratas había decidido tomar la cabeza de Mike como su nuevo hogar, y por supuesto los ojos color verde, idénticos a los de Castiel brillaban con la usual burla que tanto caracterizaba al niño, este se frotaba sus ojitos con cansancio y bostezaba.—Antes de eso ni siquiera puedo pensar bien.
—Mike, tenemos menos de 48 horas en Duskwood, nueva ciudad, nueva vida, y me gustaría que no recibieras nuestra nueva y fantástica vida como si quisieras apuñalarme con un tenedor. —Dijo Castiel mientras frotaba su camino con fuerza en la cabeza de Mike, el niño de apenas 13 años dio un chillido y lo aparto rápidamente, causando algunas risas burlonas de su hermano mayor. —Que le pasó a tu cabello? ¿Peleaste con un peine y perdiste la pelea?
—Dame café. —Dijo el cambio el niño sentándose en la mesa de la cocina mirando a su hermano con fastidio. — Que te pasa a ti? ¿Que es toda esa energía? Si hace un rato estabas demasiado cansado para apagar tu alarma.
—Estaba muy lejos de mi. —Argumentó el hombre con una sonrisa tranquila mientras preparaba algo de leche para colocarle a la taza de café de Mike, tal y como a este le gustaba, a su hermanito no le gustaba demasiado el café puro, siempre tenía que ir acompañado de leche o algo dulce para que el amargo sabor del café no le resultara tan embriagadora. —No tenía forma de apagar la alarma y no levantarme.
—Duermes literalmente con el teléfono en tu cama, honestamente, Tiel, él día en que el teléfono explote junto a ti por estar durmiendo con él, me voy a reír en tu tumba. -Dijo el más joven tranquilamente causando unas risitas en Castiel. —El hecho de que hayas tardado más de cincuenta minutos en apagar una alarma que estaba sonando junto a ti cama, me indica lo perezoso que eres.
—Mira quien habla sobre ser perezoso.—Castiel le responde mientras acomodaba dos tazas frente a él, en la pequeña mesa de la cocina y servía un poco de café en la taza de Mike no demasiado en realidad, y luego colocarle un poco de leche ya endulzada, y la otra taza, por supuesto la suya la llenó de café, al menos la cantidad necesaria para que la cafeína le ayudara a conservar la energía que necesitaba durante todo el día, le colocó la taza a su hermano mientras repasaba entre las notas de su celular la lista de objetos y comida que tenía que comprar para traer a la casa.—Toma rápido, te compraré el desayuno en el camino.
—Estoy bien— dice automáticamente Mike mientras le daba un pequeño sorbo a su café con leche. —Puedo comer en el almuerzo.
Castiel en cambio se mantuvo en silencio, probablemente ignorando la mentira de su hermanito intentando entonces no resultar una molestia para él, anotó en la lista también algo de dulces para poder ver una película en la noche tal vez, pasar un rato con el menor y ayudarlo a distraerse un poco.
Duskwood no era un pueblo muy grande. Antiguamente, cuando Castiel era joven había oído entre poco y nada de dicho lugar, sin embargo, su comunidad parecía especialmente misteriosa, ya que inclusive en mapas recientes era difícil de ubicarlo, al ser tan pequeño, es natural que la mayoría de las personas se conozcan bastante bien, muchas personas que probablemente desde niños han vivido allí y que han crecido juntos.
Era agradable, acogedor hasta cierto punto, podría decirse que la primera impresión que se había llevado de Duskwood era que era extraño, los rumores corrían muy rápido.
En cuánto Mike terminaba de tomarse su bebida caliente en la cocina, Castiel se llevó la taza a su cuarto, para cambiarse rápidamente, habría preferido darse un baño, pero hacía demasiado frío para eso. Se quitó la playera rápidamente para colocarse algo más abrigado, luego cambió sus pantalones por algo más abrigado también, al menos lo suficiente para salir sin congelarse en el proceso.
—En el folleto turístico decían que tenía un clima ideal y mayormente cálido—Se quejó el muchacho mientras terminaba de acomodar sus pantalones y agarraba en la mesilla del cuarto un poco de café, estaba caliente, ayudó a disminuir considerablemente su mal humor, la amargura del líquido oscuro exploró sus entrañas con tranquilidad, y la calidez de este logró combatir el frío al que honestamente no estaba nada acostumbrado.
Su teléfono aún estaba sonando, por lo que aprovechó el breve momento que tenía para tomarse su café y leer los mensajes que tenía en su bandeja de entrada. Varios eran de sus amigos, a los que había dejado en su ciudad, preguntándole como estaba, como le había parecido su nuevo hogar hasta ahora y Castiel tuvo que suprimir las ganas de describir la cuidad como silenciosa y aburrida tal vez, pero no quería ser tan malo y juzgar a primera mano sin haberla recorrido una vez al menos, había muchos mensajes, pero tan solo se molestó en responderle a una persona, la foto de perfil de un chico rubio al que había registrado como Carter.
Su más antiguo amigo, Carter Grey era un estudiante de música que tenía una beca y estudiaba como estudiante de intercambio en Reino Unido, específicamente Londres. Su talento era evidente y había conseguido entrar a la Royal College of Music. No se habían visto desde hace casi dos años, pero por suerte sus conversaciones por teléfono eran tan largas y cómodas como solía ser hablar con él en la vida real.
Carter: ¿Moriste?
Mensaje recibido a las 3:20am
Carter: CASTIEL
😭
Mensaje recibido a las 3:45am
Carter: SOY MUY JOVEN PARA QUEDARME VUIDO DE MI MEJOR AMIGO 😰😰
Carter: estamos aquí todos reunidos para velar y recordar a Castiel White, era un idiota, no hizo nada bueno con su vida, he encontrado más alegría y vida en un cementerio que en él durante toda su existencia, tenía una suerte terrible en el amor y lo único bueno que tenía en su vida fui yo, pero lo que tenía de idiota lo tenía de guapo, con un cuerpo que me hizo dudar de mi sexualidad varias veces.
Mensaje recibido a las 4:00am
Castiel: Y luego dicen que yo soy el dramático.
Castiel: ¿Eres consciente de que eran las 3am de la mañana? ¿Que demonios estabas haciendo a esa hora despierto?
Castiel: Ah, las horas de diferencia, se me olvidaba
Castiel: Más importante, te hago dudar de tu sexualidad? 😳
Carter: OH DIOS MÍO, ESTÁ VIVO, ES UN MILAGRO HA REGRESADO DE ENTRE LOS MUERTOS.
Carter: Sabes perfectamente que cuando te escribo tienes que dejar de hacer todo lo que estés haciendo para prestarme atención, soy una prioridad en tu vida.
Castiel no puede evitar rodar los ojos con evidente fastidio, pero no tarda en responder rápido.
Castiel: ¿Me estás diciendo que entonces debo dejar de dormir porque a mi amigo se le ocurrió tener una crisis a las 3am?
Carter: En mi defensa, es tu culpa, te he enviado muchos mensajes, estaba preocupado por Mike.
Castiel: ¿Sólo por Mike? :(
Carter: Y por ti también 😒 sólo quieres que lo diga en voz alta para que tu ego llegue a las nubes
Castiel: No te preocupes, mi ego llegó más allá del sistema Solar en cuanto leí que dijiste que te hago dudar de tu sexualidad.
Carter: Claro que si, soy gay y verte me hace dudar sobre si me gustan realmente los hombres 😇
Castiel: HIJO DE P- JAJAJAJ
Castiel: No te preocupes, todo está bien, ya estamos en la casa, luego te mando algunas fotos si quieres.
No hubo respuesta, probablemente había entrado a clase, por lo que decidió seguir revisando sus mensajes, tan solo para asegurarse de que no se le olvidó revisar algo importante, había un montón de notificaciones, pero la que mas le había llamado la atención, no era de alguien a quien recordara conocer, su nombre no le resultaba conocido, "Thomas" colocaba en el nombre, quien era? por supuesto que le resulto extraño, usualmente al ver a una persona entre sus contactos, le hubiera bloqueado instantáneamente, pero antes de que pudiera hacerlo, el desconocido le escribió.
Thomas: ¿Hola, estás allí?
Castiel arqueo una ceja claramente confundida, no respondió rápidamente, en su lugar entro directamente al perfil, intentando analizar un poco las fotos que el otro hombre tenia en su perfil, no eran muchas en realidad, pero las que había no eran de una persona que le resultara mínimamente conocido, estaba en línea, probablemente esperando una respuesta de su parte, la extraña seguridad con la que aquel desconocido le hablaba.
El habría dudado en escribirle a un extraño, a menos que quisiera algo en concreto.
Castiel: ¿Te conozco?
Thomas: Eh, en realidad no lo se
Thomas: Esto es una locura, espera voy a agregar a los otros.
Thomas: No te desconectes
Castiel:???
Castiel: ¿Es esta alguna clase de broma?
Castiel: No tengo tiempo para estupideces ahora
—Tiel! Estoy listo, saldremos ahora?—La voz de Mike quebró todas las intenciones que había tenido en bloquear a aquel nuevo contacto, el niño usaba una sudadera gris un poco mas grande que el, probablemente una de las de Castiel, sin embargo, no le culpaba en realidad, llevaba sus viejos zapatos deportivos algo desgastados y un par de pantalones oscuros, el cabello del chico aun era un desastre, pero aquel nido de ratas que tenia por cabello era una característica que distinguía a Michael White del resto de niños.—Que te pasa? ¿Por que me miras así?
Estaba muy grande.
Castiel simplemente guardó el celular y se le acercó para revolverle amistosamente el cabello.
—No es nada, vamos niño. —Le dice Castiel a su hermanito. —Quieres que te compre galletas?
—No me trates como un niño.
Su teléfono vibró de nuevo, y resistió el impulso de tomarlo y lanzarlo por la ventana. Todo estaba bien, perfectamente bien. Al menos en aquel momento no le había prestado la debida importancia, viéndolo en retrospectiva tal vez hubiera sido mejor tomarse el minuto en bloquearlo cuando tuvo la oportunidad de hacerlo.
El mercado no quedaba tan lejos de la casa y por fortuna, no tenían que llevar muchas cosas a la casa, después de todos solamente eran ellos dos nada más. Se dió el lujo de comprarle algunas cosas a Mike, golosinas por las que se había detenido discretamente para observarlas de lejos pero nunca llegó a pedírselas en voz alta, a pesar de que le había dicho muchas veces que, si quería algo, tan sólo tenía que pedírselo.
—No tienes mucho dinero, no hace falta que me compres nada- le dijo automáticamente el niño en cuanto vio que Castiel colocaba galletas en el carrito, eran de Limón, Castiel sabía que eran las favoritas de Mike.
—Me estás diciendo pobre? —Castiel le pregunta en un exagerado gesto ofendido mientras empujaba el carrito de compras por el largo pasillo del supermercado. —Me dueles Mike, cuando te has vuelto tan cruel con las palabras?
—No es lo que quise decir—Objeta el niño viendo de reojo las galletas en el carrito. — Creo que si guardas el dinero para otra cosa sería mejor.
—¿Oye, está bien Mike, deja que yo me encargue de las cosas aburridas de los adultos, como el dinero, además, no es desperdicio comprar algo que te gusta tanto, no piensas igual?
Como no hubo respuesta, Castiel simplemente supuso que había ganado la discusión.
No había mucha gente en el supermercado, era demasiado temprano, por lo que no había muchas personas haciendo fila para pagar en las cajas, la señora que les había atendido parecía alguien que estaba cansada de la vida misma, tenía un par de ojeras adornando sus ojos que la hacía ver un poco mayor de lo que era probablemente, parecía de mal humor, incluso ignorando el saludo de Buenos días que Castiel le había dado, tal vez con muchas cosas en la cabeza, pensando tal vez en pedir un aumento o una renuncia a aquel empleo, esto juzgar por la torpe forma en la que le entregaba el cambio, detalles que para cualquiera resultaban imposibles de notar, Castiel anotaba como si fueran algo importantes para recordar.
Vio a Mike, que estaba parado esperándole ya en la parte de afuera del supermercado, estaba mirando unos cárteles, Castiel al llegar pudo leer con más claridad lo que estaba escrito. Mike miró con el ceño fruncido la foto, esta ponía el nombre "HANNAH DONFORT" desaparecida agregaba entre letras rojas un poco más abajo de la foto que colocaba el cartel, era una chica hermosa.
—Parece que no hay información de ella desde hace 3 días—le dice Mike casualmente a su hermano mayor que le estaba entregando algunas bolsas para no cargar todo el peso él. —Escuché a unas señoras hablando hace rato de ella, su familia la está buscando por todas partes, parece alguien conocida aquí.
—La policía se va a encargar, no tienes que preocuparte por ello. — Dijo Castiel, no era por restarle importancia en lo más mínimo, era un asunto grave sin duda, pero honestamente no le gustaba mucho que Mike se metiera demasiado en esos temas. —Las autoridades siempre se encargan de ello.
—Pero no siempre las encuentran. —Objetó Mike con voz tranquila, con tal frialdad que resultaba sorprendente para alguien de su edad.
—Hacen su mejor esfuerzo Mike, estoy seguro de que van a encontrar a esa chica.
—Y a veces ese esfuerzo por más grande que sea no es suficiente— respondió Mike mientras avanzaba con tranquilidad, ajeno a lo mordaces que podían ser sus palabras. —Yo cocino.
-Por supuesto que no, no quiero que quemes la casa, nos acabamos de mudar.
Al llegar finalmente a la casa, colocó las cosas en la mesa y se permitió sentarse un rato, aprovechando la amabilidad de Mike, que quería guardar las cosas en la cocina el solito, abrió sus mensajes luego de un rato y vio entonces que lo habían agregado a un grupo nuevo, lleno de extraños, el que anteriormente le había mandado mensaje y quien sin duda le había agregado al grupo, Thomas y aparte de él, habían otras cinco personas cuyos perfiles le resultaban tan desconocidos como el de Thomas, estaban hablando de varias cosas, parecían nerviosos.
Por mera curiosidad se aventuró a hablar, luego de un rato leyendo los mensajes para intentar entender mínimamente el contexto de la situación, aunque sea un poco, pero no importaba cuando leyera, nada le resultaba conocido.
Castiel: ¿Podrían decirme de que va todo esto?
Castiel: ¿Quienes son ustedes?
Luego la chica cuya foto de perfil era una castaña de lentes le respondió.
Cleo: ¿Así qué, es él?
Dan: Según parece, si, no puedo creer que realmente estes haciendo esta locura Thomas.
Thomas: Bueno, ya que estamos todos... Aunque bueno, es difícil decir esto, ¿como se supone que lo haga?
Dan: Perfecto, ni siquiera sabes como iniciar la conversación, maravilloso, simplemente maravilloso 👌
Thomas: ¿Tienes una mejor idea?
Dan: Cualquier idea es mejor que esta, sinceramente.
Castiel: ¿De que demonios están hablando? No tengo todo el día.
En cambio, en lugar de recibir una respuesta directa, que es lo que estaba esperando, le volvieron a escribir en aquel grupo, alguien con el nombre de Lilly, que escribió con tal agresividad que, incluso siendo expresada con palabras en un chat, logró de alguna forma hacerlo sentir incómodo.
Lilly: ¿Quien eres? De donde conoces a mi hermana
Cleo: Lilly...
Lilly: ¿Que has hecho con ella?
¿Esta gente estaba bien de la cabeza? ¿De que estaban hablando? ¿Por que agregaban a alguien a su grupo y actúan como si estuvieran hablando con un criminal?
Mike por suerte estaba ocupado guardando las cosas, por lo que no fue capaz de ver el poema escrito en la expresión de absoluta confusión en el rostro de su hermano mayor, Castiel se apoyó contra la mesa aún con el teléfono en manos mientras se apresuraba responder a esa tal Lilly que parecía una fiera enloquecida.
Castiel: Mi nombre es Castiel White, espero que el motivo por el que me hayan agregado aquí sea algo importante, ¿que asuntos tienen conmigo?
Thomas: Queríamos preguntarte de dónde conoces a Hannah Donfort.
Hannah Donfort? El nombre conocido forzó a su mente hacer un esfuerzo en recordar. Estudió todos los nombres recientes que había escuchado y al mirar a su hermano guardar las legumbres en el refrigerador, es que recordó el cartel de desaparición colgado en el supermercado, Hannah Donfort, recordaba haber leído, tenía que ser entonces la misma de la que el estaban hablando ellos.
Pero eso no respondía a su pregunta, que tenía ¿que ver él en la desaparición de Hannah Donfort?
Castiel: ¿Se refieren a la chica que aparece en los carteles de búsqueda en el pueblo? Pues lamenta informarles que no tengo la menor idea de quien es.
Dan: Por Dios gente, esto es claramente una pérdida de tiempo.
Cleo: Ya basta Dan
Thomas: Si, a ella me refiero, ha desaparecido hace 3 días. Anoche mandó un mensaje, con tu número nada más
Castiel: ¿Mi número? ¿En serio?
Thomas: Así es
Castiel sentía que se estaba metiendo en un problema muy grande a medida que seguía contestando los mensajes que recibía. Toda la situación le parecía en resumen el escenario ideal para una terrible pesadilla, honestamente aterrador, ¿por que una persona desaparecida había mandado su número así de la nada? Una persona que no conocía en lo más mínimo.
Dan: Su teléfono también desapareció junto con ella
Castiel: ¿No hubiera sido mejor llamarla y saber a que se debe todo esto?
Thomas: Lo hice, la llamé y respondieron, pero no dijo nada. Así que, eres nuestra mejor pista.
Lilly: ¿Por que mandó tu número?
Castiel: Chica, honestamente, ¿crees que si tuviera la respuesta a esto estaría aquí aún? Cierra la boca un segundo y déjame pensar.
Cleo siguió la conversación entonces, mandando una foto de Hannah, efectivamente era la misma chica cuya foto estaba en el supermercado, y nuevamente volvieron a preguntarle de donde la conocían.
Que gente tan insistente y fastidiosa, son peores que la alarma de su celular.
Castiel: Les juro por el sagrado amor de Dios, que si alguien vuelve a preguntarme de donde conozco a esa mujer voy a bloquearlos.
Cleo: Lo sentimos Castiel, es que estamos un poco desesperados, a decir verdad.
Castiel: ¿Tal vez me conoce de alguna forma? Porque sinceramente no recuerdo haber oído hablar nunca de ella.
—¿Estás bien? —Pregunta Mike cerrando de golpe el refrigerador para llamar la atención de su hermano mayor. —¡Estás pálido!
—Estoy bien. — Afirmó Castiel mientras bajaba lentamente el teléfono, y dejaba hablando a los del grupo de varias cosas que podrá leer después. Su cabeza mientras tanto daba vueltas algo mareado, intentaba encontrar una explicación lógica, pero no podía, ya que no recordaba de nada a la chica, por las que viera aquella foto, y sin embargo el nombre de Hannah Donfort parecía ser ligeramente familiar, estaba seguro de que había oído nombrar su nombre hace tiempo sin embargo buscar precisamente aquella información en su cabeza le resultaba imposible en aquel momento era simplemente como buscar una aguja en un pajar. —Ya guardaste todo? ¿Quieres que prepare algo para comer?
—Ya me compraste comida del supermercado estoy bien, aun es temprano para el almuerzo de todas formas. —Dijo encogiéndose de hombros, en un intento de restarle importancia, y fue directamente a su cuarto, casi tropezándose con una caja aun llena de cosas. Probablemente tenia la intención de ordenar su cuarto.
Cerrando la puerta suavemente detrás de el, y dejando a su hermano con la privacidad necesaria para seguir respondiendo los mensajes intentando ignorar la sensación de inquietud que crecía poco a poco a medida que los minutos pasaban. Sus manos temblaron ligeramente sin razón aparente, pero su curiosidad fue la suficiente para invitarle a seguir mas allá, por mas que su cabeza le estuviera suplicando que se detuviera porque era peligroso meterse en algo como eso.
Dios, si Carter hubiera estado allí, le habría arrebatado el teléfono en el proceso, pero su amigo estaba ocupado, estaba cumpliendo con las grandes expectativas que tenia en el, viviendo un sueño que había buscado realizar durante tanto tiempo.
Pero Carter no estaba para detenerlo, entonces bajo su propio riesgo siguió.
Richy: ¿Ustedes no pueden comportarse por una vez? creo que lo han asustado.
Richy: ¿Estas bien, Castiel? Lo siento por ellos, normalmente no somos así, ¿sigues allí?
Castiel: Sigo aquí, estaba intentando recordar a esa Hannah
Castiel: Entiendo, también me aferraría a todo lo que pudiera si es para recuperar a mi familia.
Jessy: Lo siento chicos, ustedes ya saben lo que pienso de todo esto.
Jessy se ha desconectado.
Castiel: Lamento no poder ayudarles mas.
Richy: De todas formas, mi nombre es Richy😉 es un placer conocerte.
Cleo: Richy? que estas haciendo?
Richy: Bueno...en realidad estaba pensando...
No terminó de escribir la frase completa, es como si estuviera dudando en pedirle algo en voz alta, Castiel no era tan estúpido como no darse cuenta de lo que quería decirle, o al menos lo que estaba insinuando. Castiel suspiró profundamente y dejó el teléfono en la mesa, sin responder nada, dejando la conversión al aire. No con mala intención, personalmente Richy le había parecido bastante simpático, probablemente el único con la empatía suficiente para entender que no era ni mínimamente normal conocer a alguien en dicha situación.
Por el contexto de la conversación intuyó que los del grupo también eran de Duskwood, pues los carteles y el nombre de Hannah eran el centro de atención en dicha ciudad únicamente, sin embargo lo que en primer lugar le parecía lo más raro es que le habían mandado mensaje ellos mismos, en lugar de llamar a la policía que era lo más natural, aunque no es que realmente quisiera eso, lo último que quería era que en la nueva cuidad en la que se supone debe tener una vida tranquila, termine recibiendo una llamada de la policía por la desaparición de alguien a la que no conoce.
Revisó su teléfono luego de unos minutos, cuando este finalmente había dejado de vibrar constantemente, sin embargo lo que vió eran mensajes si, pero no para él en realidad, la conversación que se llevaba a cabo se supone que era una privada, pero bajo el título de "MODO ESPÍA" le indicaba que había algo raro en aquella situación (Y la situación de por si era rara, teniendo en cuenta los hechos que se le habían presentado).
Todo esto mientras que Thomas aparentemente le ponía al corriente de la situación de Hannah, que a su vez, mientras más le contaban de ella más extraña le parecía. Jessy y Dan hablaban de lo cortante que supuestamente había sido Dan, aunque honestamente a Castiel le daba igual honestamente.
No pasaron ni siquiera 15 minutos cuando confirmó que efectivamente se había metido en algo bastante peligroso.
??? Ta ha agregado.
La foto de perfil no tenía a nadie en especial, tan sólo era una máscara blanca rodeada por unas hojas alrededor.
???: Y que te ha parecido?
Castiel: ¿Que tienen las personas hoy con agregar mi contacto? ¿Quien eres tú? ¿De que estás hablando?
???: Mi identidad no es relevante, pero estoy interesado más en ti y en lo que tienes que ver en todo este asunto.
???: Estoy hablando de la conversación entre Dan y Jessy, la has visto ¿no es cierto? Eso fue gracias a mí.
Castiel: ¿Que se supone que quieres que diga? ¿Gracias?
Castiel: Entonces eres un hacker por lo que veo.
???: Algo así, si.
???: Es así como me dicen los demás? ¿Hacker?
Castiel: ¿Eso tiene relevancia ahora? Me gustaría ir directo al punto, tal vez tu, señor hacker que se ha metido sin permiso a mi celular, pueda explicarme porque han mandado mi número a unos desconocidos y que se supone que tengo que ver yo en esto.
???: Me temo que no puedo responderte a todas esas preguntas, pero hay algo en lo que tienes razón, tenemos que ir directamente al punto.
De repente el teléfono en su mano sonó y Castiel dio un pequeño salto más por sorpresa que por miedo real, la música predeterminada del teléfono que siempre sonaba especialmente para llamadas, aunque le pareció raro escucharla en realidad, pocas veces solían llamarlo por teléfono.
Leyó el nombre con algo de inquietud.
??? Te está llamando.
Rechazar Aceptar
¿Tenía otra opción?
Según veía, no.
Mirándolo en retrospectiva, tal vez hubiera sido mejor detenerse por un momento a pensar antes de aceptar la llamada, al haber atendido a la llamada de aquel perfecto extraño había firmado una sentencia a quedar atado a decisiones por las que se arrepentíria a lo largo que escuchen de su historia.
La pantalla se puso negra por un breve segundo, antes de que pareciera una figura oscura y pixelada, parecía que llevaba una capucha negra que ocultaba perfectamente su cabello y la oscuridad del ambiente ocultaba también su rostro probablemente enmascarado, usando un modulador de voz para que su verdadera voz también se disfrazara.
»»Mi identidad es irrelevante ahora, tampoco deseo perder el tiempo en preguntas sin importancia, fuí testigo del secuestro y es todo lo que por el momento necesitas saber. Tengo acceso también a contraseñas, emails, cuentas y todo tipo de cosas de acceso privado. Te proporcionaré información que te ayudará a entender todo.
Es posible que no te guste, pero nos ayudaran a encontrar a Hannah.
Tienes que confiar en mi.
La llamada fue colgada luego, dejando a Castiel con la terrible y sensación de vacío en su estómago, su miedo era natural, o al menos quería creer. Se alegró de que su hermano no hubiera estado presente para escuchar aquello.
El chat estaba abierto en la conversación con el hacker, quien aún estaba en línea, probablemente esperando una reacción de su parte.
Castiel: ¿Encontrar a Hannah? ¿Yo? Si eres un hacker has visto mis informaciones en mi celular, que puedo hacer yo para encontrar a Hannah?
???: Actualmente, eres mi mejor pista, no pienso dejarte en ir tan fácilmente.
???: Me he tomado la molestia de leer algunos de tus mensajes, pareces capaz y bastante eficiente. Lamento en serio molestar, pero encontrar a Hannah es muy importante.
Castiel: Como puedo estar seguro de que no eres el culpable de todo esto? E intentas encubrir todo.
Castiel: Puede que no lo parezca, pero no quiero meterme en problemas ahora. Si algo de esto sale mal podría terminar muy mal. Así que no puedo ayudarte, lo siento chico hacker.
Castiel se ha desconectado.