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La dulce y buena Max Caulfield

Summary:

Al entrar en la Academia Blackwell, Max no espera vivir tantas experiencias extrañas, como que Victoria Chase la moleste por acercarse a Kate, que a Rachel Amber le guste estar con ella, o que cuando le presente a su novia, ella sea su mejor amiga de la infancia de quien descubre que aún sigue enamorada, o peor aún, descubra que también se enamoró de Rachel.

Notes:

(See the end of the work for notes.)

Chapter 1: I.

Chapter Text

          Max conoció a Rachel Amber en su primer día en la Academia Blackwell.

          Había salido al baño para ducharse, al llegar se encontró con Kate Marsh, quien se había presentado amablemente, le ofreció mostrarle todo Blackwell y enseñar a sus compañeros de clase. Max jamás se consideró una persona social, no era muy buena haciendo amigos, así que de inmediato simpatizó con Kate.

            En su primera clase estaba muy nerviosa, había insistido tanto en ir a esa academia solo por el maestro estrella, Mark Jefferson. Sus compañeros entraban en el salón y crecía la cacofonía del lugar, Kate la llevó a hablar con Alyssa, cuando entró Jefferson. Todos quedaron en silencio. Inició presentándose, lo primero que notó Max era que el hombre era un beta, no tenía ningún sub género, no había leído nada de eso en los artículos que hablaban de él, por lo que siempre pensó que sería una alfa, dada su imagen. Lo segundo que notó fue que el grupo de Victoria Chase, (la abeja reina de Blackwell, según le dijo Kate), estaba muy activa, respondía a todo y sonreía a Jefferson, buscando sus elogios.

            Max notó las miradas que lanzaban a Victoria; Jefferson la alagaba cada que respondía, las chicas que la rodeaban, Taylor y Courney, la miraban con admiración, algunos, como Dana y Juliet, la miraban desdeñosas, pero no se atrevían a hacer bromas, y los demás evitaban hacer cualquier movimiento cuando Victoria hablaba, como Kate, quién fingía escribir en su cuaderno.

            Entonces para Max estaba claro el mecanismo y rutina que tomaban las personas con Victoria, de inmediato Max decidió que se alejaría tanto como pudiera.

            -Vaya, veo que alguien a estado aprovechando su tiempo estudiando, es muy bueno saber que en mi clase tendré quién me siga el ritmo, espero lo mismo de todos- anunció Jefferson, cuando Victoria respondió su decimó cuarta pregunta. Y entonces sucedió algo insólito. Una risa dulce y elegante, pero burlona y descarada se extendió por todo el salón. Todos se voltearon a mirar a la persona que la había transmitido.

            - ¿Pasa algo Rachel? ¿no estás de acuerdo con lo que dijo el señor Jefferson? – Gruñó Victoria, dirigiéndose a la hermosa chica, sentada en la última esquina del salón.

            - Oh, lo siento mucho, no quería interrumpir- sin embargo, todo en la posición de esta chica sugería lo contrario, la sala creció en tensión cuando Rachel no apartó la mirada de los ojos de Victoria, era como si la estuviera retando.

            - Vaya, creo que ustedes van a ser muy valiosas en mi clase, siempre y cuando la señorita Amber se contenga. Creo que harán una buena pareja en este trabajo- Intervino Jefferson, intentando demostrar su autoridad como docente, regañando a sus alumnos. - Necesitó familiarizarme con su arte, necesito conocer a cada uno, quiero ver cómo trabajan y lo que su alma transmite por medio de sus fotografías. Así que, van a elegir un tema, formarán parejas como la de Victoria y Rachel, en donde uno demostrará su talento como modelo, y el otro como fotógrafo. Lo entregarán este viernes, cualquier consulta, estoy a sus órdenes- Dicho eso, Jefferson dio por finalizada su clase.

            Max se volteó a ver a Rachel, esa chica le había fascinado, sobre todo de manera artística, se encontró deseando hacer su trabajo con ella. Se dio cuenta de que las personas que aún no salían estaban expectantes a la reacción de Victoria. Esta se levantó y camino hacia Rachel, quien con indiferencia se había acomodado más en su asiento y escribía mensajes de texto.

            -Hey Rachel, te ves demasiado tranquila aún con lo que hiciste- Victoria apoyó sus manos en la mesa de Rachel, con furia, la imagen le recordó a Max a un depredador tratando de amenazar a otro, un jaguar contra un león.  

            Rachel alzó su mirada, y, sorprendentemente, Max no vio desafió en sus ojos.

            -Victoria, amiga, lo siento mucho, entiendo si ser mi compañera te resulta molesto- La postura de Rachel era triste, mientras se levantaba, como si realmente le afectara, pero sus ojos no mentían, todo eso le resultaba divertido- Yo realmente pensé que podíamos hacer un gran equipo- Y de pronto Rachel se llevó ambas manos a la cara y comenzó a llorar.

            Victoria se quedó sin palabras, Max no daba crédito de lo que estaba viendo.

            -Hey Vic, creo que quedó claro el mensaje- Hayden Jones se acercó a Rachel y la abrazó, la chica enterró el rostro en su pecho- No es necesario ser tan duro.     

            -Que mala es Victoria, hizo llorar a Rachel- le dijo Kate a Max, fue un susurro, casi imperceptible, Kate estaba molesta.

            Está vez todos miraban también a Victoria, pero no como antes, ya no con admiración o temor, si no con molestia y desaprobación.

            -Cómo sea Amber, si te causo tanto daño emocional debemos separarnos, consigue otra pareja- Victoria reunió toda su dignidad y salió de lugar tan altiva como siempre, ignorando a todos, incluso a sus secuaces, que se apresuraron a seguirla.

            Hayden se apartó de Rachel y le limpió las lágrimas con ambas manos, Juliet y Dana se acercaron a consolarla también. El resto de alumnos salió apresuradamente. Kate posó una mano en el brazo de Max y juntas salieron también.

Chapter 2: II.

Summary:

Max recibe una visita inesperada y molesta, termina aceptando la propuesta de Victoria

Chapter Text

            Al día siguiente, Max se despertó con golpes feroces y rudos en su puerta, era demasiado pronto, no más de las 7 de la mañana, con molestia se levantó y abrió la puerta. Sintió como un miedo irracional se apoderaba de ella cuando vio a la figura alta e imponente de Victoria Chase en su puerta. Kate y Alyssa le habían hablado de eso, todas las mañanas Victoria salía a trotar, y si al llegar quería algo de ti, debías evitar problemas y dárselo, sea la hora que sea.

            Sin saludarla y sin invitación, apartó a Max con una mano y entró.

            -Chica nueva, no puedo creer que sea tu segundo día aquí y tu cuarto parezca el de un adolescente desordenado, deberías ser más limpia- Regaño Victoria, mirando despectivamente todo. Max se recuperó levemente y dijo:

            -Hola, creo que no nos presentamos, soy Max, Max Caulfield, ¿puedo ayudarte?

            - No me importa como te llames, y Max suena tonto, así que realmente espero que eso sea una abreviatura- Max se ahorro la información real de su nombre, no quería escucharlo completo en la boca de Victoria. Se dio cuenta de que sus mejillas se calentaban.

            -Escucha, no eres ajena a lo que pasó ayer en la clase del señor Jefferson, sin embargo, yo tengo planes distintos, y los llevaré a cabo. Vi que Kate lo hará contigo, te propongo cambiar de parejas- habló Victoria, con fuerza, sin admitir una respuesta negativa, agregó: -Lo que estoy haciendo ahora es una consideración desmedida, recuérdalo, pude ahorrarme estar en “esta” habitación y aquí estoy.

            -Lo siento, pero Kate me lo pidió, y ambas estuvimos de acuerdo, tienes que citarnos a las dos y proponerlo así, no iré en contra de Kate por un capricho- Max se arrepintió de inmediato de hablar cuando Victoria le lanzo una mirada asesina y se acerco a ella. Max solo pudo encogerse en la puerta, odiaba ser así, un alfa que recordaba más a un hámster asustadizo. Hubo un tiempo en donde aspiraba a ser un alfa como Victoria, imponente, autoritaria y fuerte. Pronto descubrió que no estaba hecha para eso.

            -Escucha, creo que no nos estamos comunicando, aléjate de Kate Marsh y tu y yo no tendremos problemas, conozco a la gente como tú, le endulzas el oído a los dulce omegas como ella, con esa apariencia patética e inocente, y después te crees con el derecho de hacer lo que se te dé la gana- la mano de Victoria apretaba con fuerza el cuello de la camiseta de Max- Tendrás que buscarte a otra persona para molestar, ¡¿me oíste?! – Victoria golpeó el pecho de Max contra la pared, después la volvió a empujar hacia adelante y salió dando un portazo.

            Max estaba muy consternada, y también asustada, era su segundo día allí y ya tenía un pleito con la alfa reina de Blackwell, y solo porque se acercó a la chica que le gustaba a esta, siendo alfa. En momentos así le hubiera encantado ser de otra manera, tal vez no se malinterpretarán sus acciones siempre que se acercaba a un omega, tal vez Victoria no hubiese entrado a su habitación para amenazarla.

            Suspiró y comenzó a cambiarse, después de todo ya no tenía sentido volver a dormirse, necesitaba hablar con Kate y preguntarle sobre eso.

            Una vez vestida, tomó su celular y le mando un mensaje a Kate, al recibir una respuesta positiva salió y se acercó a su cuarto, golpeó tres veces. Kate le abrió y la dejó pasar.

            -Qué gusto verte Max, justo iba a comenzar a tocar mi violín- la sonrisa de Kate se borro al ver la cara de Max- Oh no, ¿qué pasó Max?

            -Tranquila, necesitaba hablar contigo sobre Victoria- dijo, notando enseguida como la cara de Kate pasaba de atenta a molesta.

            -Déjame adivinar Max, fue a tu cuarto a decirte que ya no te me acerques- la voz de Kate estaba teñida de molestia.        

            -Justamente, ¿cómo lo…?

            - ¡Porque siempre hace lo mismo! - estalló Kate- Ella cree que nosotras seguimos…- se interrumpió de inmediato- Lo siento mucho Max, de verdad, sea lo que sea que haya hecho, prometo solucionarlo.

            -Es claro que aquí hay una historia muy fea… - Kate le lanzó una mirada suplicante, no quería hablar de eso-…que no vale la pena recordar- Kate le sonrió agradecida- Pero ella quiere que nosotras cambiemos de parejas para esa fotografía que encargo el señor Jefferson, está claro que quiere hacerlo contigo, y no lo pidió de una buena manera, entonces hoy probablemente quiera acercarse a ti, ¿quieres que hable con el director?- si Max era sincera consigo misma, no quería hacerlo, por que lo más probable era que termine con Victoria encima de ella, pero Kate ahora era su amiga, se había acercado a ella y no la había dejado sola, Max estaba dispuesta a aguantarlo si Victoria era un problema.

            -Max, eres increíble, y te agradezco por querer defenderme, pero no es necesario que lo hagas- Kate se levantó, un brillo de determinación y fuerza brilló en sus ojos- Lamento mucho pedírtelo, y estás en todo el derecho de negarte- Entonces Max se levantó, lista para hacer lo que sea que necesitara Kate- ¿Puedes hacer esta tarea con Rachel?

            - ¿¡Disculpa!?- Max estaba genuinamente sorprendida, no iba a dejar a Kate con esa loca- ¿Por qué? No puedo dejarte sola con ella, Victoria puede ser peligrosa.

            - Sé que lo parece Max, pero descuida, no me hará daño, la conozco mucha más que tu, necesito hacer esto para al fin aclarar las cosas, necesito que entienda que no quiero volver a hablarle o tener algo que ver con ella- Kate hablaba con firmeza, una que no se esperaría a una chica tan tímida.

            -Lo siento Kate, pero no lo haré, si Victoria quiere golpearme, que lo haga, no quiero ni pensar en lo que podría hacerte.

            -Max, enserio te agradezco, pero no soy tan frágil, los omegas no necesitamos que alfas salgan a defendernos de nuestros problemas- Max la miró atónita, tenía un día de conocer a Kate, pero siendo sincera no esperaba que ella tuviera esa versión de sí misma- Además, prometo que, si pasa algo, acudiré corriendo a ti, o donde alguien que pueda ayudarme, lo prometo.  

            Max suspiró, no la iba a convencer, y le bastaba con esa promesa, no dejaría sola a Kate, e intentaría estar cerca cuando se llevara a cabo el proyecto. Kate se despidió de ella con un abrazo y le aconsejo que fuera a ver a Rachel, pronto Victoria entraría y no quería ocasionar más problemas.

            Al salir del cuarto de Kate, Max tomo valor, recordando que tampoco quería hace eso con Rachel por que los omegas lindos la ponían nerviosa y no controlaba lo que hacía, ¿cómo iba a hacer lo que mejor se le daba si tenía a Rachel Amber delante?

Chapter 3: III.

Summary:

Max puede hablar con Rachel, se da cuenta de que no es muy difícil

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

     Max se sentó en el primer banco que encontró fuera de los dormitorios, pues Rachel no tenía uno, entonces debía esperar a que ella llegara. Ya eran las ocho y media de la mañana, su primera clase empezaba a las 9. 

     Pensaba en lo que podría haberle sucedido a la chica, cuando una camioneta desgastada y vieja se aparcó en la entrada; y para mucha sorpresa de Max, de ella bajó apresuradamente Rachel.

     Max, siempre curioso, intentó mirar quién la conducía, pero apenas pudo ver un atisbo de cabello azul, antes de que volvieran a arrancar.

     - Hola chica nueva, ¿necesitas algo? -preguntó Rachel, viendo como Max se acercaba.

     - Oh, hola, he, me llamo Max, disculpa, necesito hablar contigo- La chica maldijo su torpeza y nula destreza social. Con un poco de pánico alargo la mano hacia Rachel, quién, con una gran y astuta sonrisa se la estrechó. 

     - Mucho gusto Max, soy Rachel, y si no te importa, no quiero tener más problemas con Mark sexy Jefferson, entonces, ¿caminamos?

     Rachel debió ver la cara de sorpresa de Max al mencionar a Jefferson como sexy, porque estalló en risas.

     - Vamos Max, sé que a ti también te lo parece- dijo Rachel, mientras volteaba a ver a la chica y juntas caminaban a su clase.

     - Bueno...¿si? Es guapo, no lo niego- Max no estaba muy segura si afirmarlo sería lo correcto, su primera impresión de Jefferson era que la intimidaba. 

     - Está bien, puedes admitirlo, no eres la única - Rachel le sonrió, una sonrisa encantadora y atractiva, muy adecuada para su dueña- Y bien ¿de qué querías hablar?

     - Bueno, es sobre el proyecto del señor Jefferson - Rachel asintió- mi pareja iba a ser Kate, pero pasaron cosas muy raras, y ahora ya no puede serlo, entonces, me pidió que hiciéramos un intercambio, solo si tu querías por supuesto. 

     - ¿Bromeas Max? Me encantaría tener a alguien menos mandón y odioso que nuestra querida Tori - Rachel miró con diversión a Max - Y déjame adivinar, ¿Victoria te amenazó con respecto a Kate? 

     - Santo cielo, enserio, ¿siempre hace eso con quién se acerque a Kate? ¿Cuál es la historia entre esas dos?

     - Sé que te va a parecer poco creíble, pero a Victoria siempre le gustó Kate, y fueron novias durante dos años, ambas parecían cada día más enamoradas que el anterior, hasta que Chase comenzó a tener inseguridades tóxicas. Entonces Kate supo huir a tiempo, pero desde entonces Victoria nunca se ha rendido, pretende "cuidar a Kate" amenazando a todos.

     - Vaya, eso sí que es increíble, Victoria no parece el tipo de Kate, ni de nadie- Rachel soltó una risita- ¿a ti te ha hecho algo?

     - Ella y yo siempre hemos estado distanciadas, al principio intentamos ser cordiales la una con la otra, pero cuando llegué,  Kate fue mi primera amiga, fue muy linda, sin embargo Victoria veía que yo quería "corromperla", y como a ti, me lo dejó claro, yo le dije que se estaba comportando como idiota y que Kate podía elegir a sus amistades, y desde entonces yo no la aguanto y ella tampoco a mí.

     - Ugh, es muy nociva, Kate no se merece eso, que bueno que terminaron - ahora Max estaba molesta, se preguntó que era lo que intentaba hacer Kate con Victoria - Pero cuando le conté sobre el plan de Victoria, Kate me dijo que estaba bien, que quería aclarar las cosas con ella, ¿Cómo lo estará llevando?

     - Eres muy linda por preocuparte Max, sin embargo, Kate no necesita a nadie, créeme - Rachel pareció recordar algún momento con Kate, la recordaba con cariño- Bien, si tú y yo vamos a trabajar juntas debemos planificarlo. Iré a tu habitación después de clases.


     Aunque las clases en Balckwell eran buenas y entretenidas, Rachel se encontraba deseando estar con su punk de cabello azul, encima de la caja de la camioneta, fumando y mirando el mar, juntas. 

     En cuanto su profesor de Historia salió, Rachel escribió un rápido mensaje a su novia.

Ojalá estuvieras aquí, me aburro :"(

    Rachel se alegró al ver la pantalla iluminada con el mensaje de Chloe, le alegro la rapidez de su respuesta, y sonrió al ver el identificador. Chloe había insistido en que la registrará así, en sus palabras, no quería algo muy cursi. 

Chloe Fucking Price

Rachel, ya hablamos de los emoticones, y recuerda que Blackwell es muy nerd para mí, pero también me gustaría verte.

     Rachel se apresuró a salir del salón, debía encontrarase con Max, la chica nueva. Le había agradado, era tímida, pero le había parecido muy buena persona. Ojalá no se equivocara, Nathan también le había parecido bueno.

     Y era linda, a Rachel siempre le habían gustado las pecas, fantaseaba constantemente con Chloe teniendo las suyas. 

     Golpeó tres veces, escuchó como movían algunas cosas. Max abrió, y la invitación a pasar.

     - Guau, estas fotos son hermosas - Fue lo primero que Rachel notó de la habitación, las fotos que adornaban la pared en la que estaba apoyada la cama. El estilo de Max era increíble, lo hacía parecer sencillo y fresco, pero mientras más mirabas, más veías en ellas. 

     - Muchas gracias - era lo único que la pequeña y sonrojada chica podía decir. 

     - Bien, ahora sé que mi talento de modelo va a estar acorde con tú talento - Max le sonó- Pongamos manos a la obra.. 

     Después de dos horas, ya tenían todo planeado, iban a hacer el pequeño álbum en tres sesiones, una cada día, estarían en la playa, otra en el faro y por último en Blackwell. Durante esos tres días se encontrarían después de clases en la entrada de la academia. 

     Rachel se alegraba de poder entenderse con Max, y con ese sentimiento llegó al parqueadero para encontrarse con su novia. En cuanto la vio, apoyada en la camioneta, soltando el humo de su cigarro por la nariz, se abalanzó a besarla.

Notes:

Realmente me encanta la Kate ruda y sobretodo feliz 😄 por ello me ví en la obligación de no hacerla pasar por el video y su depresión.
Y aquí todos son gays también 🤗

Chapter 4: IV.

Summary:

Max no se espera ver a Rachel tan resplandeciente, un poco del punto de vista de Rachel

Chapter Text

     La primera sesión de fotos iba a ser en la playa, y Rachel había omitido el hecho de que usaría atuendos "distintos".

     Rachel de verdad se había comprometido con el proyecto al ver el talento de Max, no iba a desperdiciar ese momento, estaba decidida a verse increíble. Además, Max la intrigaba, al principio, pensó que ella era una omega, pues era pequeña, tímida, y sobre todo, parecía muy frágil. Nada que ver con la imagen Alfa que Rachel tenía. Recordaba a Nathan, a Victoria y a su propia novia, todos los alfas desprendían cierta seguridad y confianza, una fortaleza que te llamaba. 

     Max era muy distinta. Se dio cuenta de su verdadera naturaleza cuando entró a su habitación. Vio un frasco de supresores tipo A escondidos detrás de un libro en el escritorio.

     Había escondido su sorpresa, pero pensó en la chica todo el día. Mientras estaba en su cama, abrazando a Chloe y fumando, su boca actuó más rápido que su mente. 

     -¿Por qué ustedes los alfas son todos un cliché?

     -Auch, que me compares con todos esos brutos alfas me ha ofendido- dijo Chloe, riendo, después de darle una calada al porro.

     -Por favor Chloe, sabes de lo que hablo- respondió Rachel, empujando juguetonamente a su novia- Ya sabes, todos son tan... ¿fuertes? Es como si siempre tuvieran presente lo que son, y siempre estuvieran orgullosos.

     -Yo no me he sentido precisamente orgullosa de eso, soy más que un Alfa- Chloe cambió su posición para mirar directamente a Rachel- es decir, soy sexy, soy misteriosa, y terriblemente atractiva- Rachel soltó una risita, le encantaba cuando Chloe se admiraba a sí misma- pero sin duda, lo que más me causa orgullo es estar en la misma cama que Rachel Amber.

     Chloe se abalanzó sobre su novia para comenzar a besarla. Después de un rato Rachel la aparto. 

     -Es qué hoy conocí a una pequeña Alfa, que no lo parece, es como si quisiera ocultarlo, entonces, intento comprender por qué, no es común.

     -Parece que ella te ha encantado, para que sigas pensándola, ¿hay algo que quieras decirme?- Chloe preguntó con tono burlón.

     Rachel simplemente la besó con fuerza.

     -No hay nada que temer, querida. 


     Rachel se encontró con Max después de sus clases, la chica iba como siempre, con su sudadera gris y jeans.

     -Hey, ¿todo listo?- Preguntó Rachel, acercándose. 

     -Así es, todo listo- respondió Max, sonriendo abiertamente. En esos dos días que llevaban viéndose, era la primera vez que Max sonreía así. Tal vez estuviera muy emocionada, Rachel notó que su sonrisa era bonita así.

     -Entonces vamos- juntas tomaron el autobús. Max parecía mucho más receptiva y social que el día anterior, le contó a Rachel que había llegado de Seattle, que antes vivía en Arcadia Bay, y que había llegado para cumplir su sueño.

     Rachel recordó lo que Chloe le había contado, su mejor amiga de la infancia se había mudado precisamente a Seattle, abandonando a su novia en el peor momento. Desde que la mencionó no había hablado más de esa chica. Enserió le rompió el corazón.

     Al fin llegaron entre historias compartidas. Rachel bajó corriendo, se volteó para mirar a Max y gritó:

     -¡Voy a cambiarme, espérame aquí!- Max comprendió rápidamente, y también deseo estar equivocada, la simple idea la sonrojo muchísimo, ¿qué iba a hacer ahora? Incluso pensó en salir corriendo y esperar el próximo autobús.

     Estaba trazando un plan de escape cuando Rachel apareció, vestida con un traje de baño de dos piezas, era de encaje, rojo y dorado, con diseños de fuego, dejaba al descubierto la piel tersa del vientre, piernas y hombros de Rachel. 

     Max se sintió sonrojarse imposiblemente más, bajo la mirada y de pronto su corazón quería salirse de su pecho. Escuchó la risa de Rachel.

     -Vamos Max, no me digas que nunca has visto a una chica omega en traje de baño- dijo Rachel, buscando la mirada de la otra.

     -Lo...lo siento mucho, me debo ver muy patética ahora, por favor no creas que...

     -Oye, está bien- La interrumpio Rachel- solo vamos a trabajar, entonces, fotógrafa, dígame, ¿qué hago?

     Max pareció recuperarse un poco, y, soltando un suspiro, sacó su cámara y comenzó a dar órdenes. Poco a poco se fue desenvolviendo más y más, y pronto parecía realmente la "fotógrafa Max Caufield". A Rachel le recordó cuando estuvieron en su habitación, Max entraba en un modo de profesionalismo puro, no cabía duda de que sabía lo que hacía.

     Así estuvieron 2 horas, con Rachel cambiando poses, con el sol siempre enfocándola y haciéndola parecer de fuego. Max sudaba cuando bajó la cámara y dijo:

    -En serio eres una excelente modelo, creo que ya terminamos por hoy- Max le dió la misma sonrisa de hace un momento, tan sincera y agradable. 

     -Gracias al cielo, no dudo de tu talento Max, pero enserió comenzaba a cansarme- dijo Rachel, mientras se acercaba a ver las fotos. Y realmente eran espectaculares, jamás se había visto así, ni siquiera cuando Daniel la dibujaba. Esto era un nuevo tipo de arte, Max la había capturado con inmensa belleza.

     -Wow, en serio, son increíbles Max, ¿Cómo eres tan buena?- Max se sonrojo.

     -Eso es porque eres muy buena modelo- replicó Max, suavemente.

     -Que encanto, también eres modesta- respondió Rachel, guiñando un ojo- ahora, por favor, acompáñame a cambiarme, está oscureciendo y no quiero toparme con algún loco.

     Fueron a los vestidores que se encontraban en medio de la playa, Max esperó pacientemente a Rachel, quien en 5 minutos ya estaba lista. Volvieron juntas en el autobús, esta vez con Rachel hablando. Al llegar, Max vio a la misma camioneta que siempre recogía a Rachel.

     -¿Quién es el dueño de esa camioneta?- preguntó Max, con genuina curiosidad.

     -Aún no puedo decírtelo, no sé si eres una asesina serial o una psicópata- respondió Rachel, bromeando.

     -Si fuera una de las dos, hoy hubiese sido el momento perfecto para hacerte picadillo, y sigues en una pieza- bromeó Max, riendo. 

     -Me acabas de desarmar, es cierto- Rachel alzó las manos en señal de rendición- es mi novia, algún día las presentaré, lamento no hacerlo hoy, pero es un poco antisocial y no le agradan las personas, tendré que prepararla, por que también es muy celosa.

     -¿En serio?- La cara de Max era una máscara de preocupación, sabía como eran los alfas celosos. Por cierto, aún no había hablado con Kate, esa noche iría a verla.

     -Claro que no, yo no saldría con alguien así- respondió Rachel, mientras se alejaba para entrar en la camioneta- Nos vemos mañana Maxi- dijo volteando una última vez y guiñando un ojo.

     Max se despidió con su mano mientras veía a la chica entrar y a la camioneta arrancando. Camino hacia su dormitorio para llamar a Kate.

Chapter 5: V.

Summary:

Max ayuda a Kate con su problema llamado Chase, y conoce a Warren, y Rachel la convence para adelantar su sesión de fotos por una emergencia.

Notes:

Este capítulo tiene obscenidad

Chapter Text

             Max llamó a la puerta de Kate, de repente se abrió violentamente y de la habitación salió una Victoria Chase furiosa y… ¿con los ojos vidriosos? ¿Había estado llorando? Antes de que Max pudiera decir algo, Victoria la empujo para ir a su habitación.

            Al entrar, Max vio a Kate con el rostro entre las manos.

            -Kate, ¿estas bien? – le preguntó a la vez que se arrodillaba para verla.

            - ¡Max! No te había oído entrar- respondió Kate, mientras se secaba los ojos, también había llorado ella.

            - ¿Qué paso? ¿Victoria te hizo algo? - insistió Max, cada vez más preocupada.

            - No, claro que no, creo que esta vez fui yo quien le hizo daño- respondió Kate, bajando la mirada- Pero no importa, ¿cómo te fue con Rachel?

            Max entendió que no debía insistir, entonces relato a Kate como fue su día. Al terminar Kate parecía más animada.

            -Vaya, todos sabemos lo talentosa que es Rachel, y ya he visto tu trabajo, estoy muy segura que serán el mejor álbum que tenga el señor Jefferson- Elogió Kate, mientras se levantaba para ver a su conejita.

            -Gracias- Max le sonrió, no estaba segura de como abordar el tema, quería ayudar a Kate, pero sabía que debía darle espacio, no insistir.

            -Victoria también hizo un gran trabajo, insistió en que yo sea la modelo, no hizo nada extraño- comenzó Kate mientras volvía a sentarse con Max- Incluso al inicio, parecía ser un trabajo más, me saludó y actuó muy bien, pero al acabar, quiso hablar, y yo aún no estoy lista para hacerlo, ella dijo algo que me molestó, y yo simplemente estallé, la herí- Kate parecía muy conmocionada, Max la atrajo hacia si, en un abrazo.

            -Kate, eres la persona más dulce que conozco, sé que lo resolverás, porque aparte, eres valiente, Victoria debe esperarte y respetar el hecho de que aún no quieras hablar, si ella no lo entiende, házmelo saber.

            Kate le sonrió.

            -Muchas gracias Max, sé muy bien que aquí está mi ángel guardián.

         


            Max estuvo con Kate hasta que ella mejoró, regresó a su habitación cuando tocaban las 12 pm, apenas se vistió y tumbó en la cama cuando sonó su teléfono.

            Desconocido

            Hola, soy Warren, voy a las clases de química, quería pedirte tu USB, no te asustes, Kate me paso tu número.

            Yo

            Hola, mucho gusto, claro, mañana estaré fuera de los dormitorios, estaré esperando con la USB.

            Max terminó el mensaje y guardó el número, todo amigo de Kate era bienvenido, no tardó en dormirse.

            A la mañana siguiente se encontraba en el lugar acordado, no tuvo que esperar mucho, pues Warren llego corriendo a su encuentro.

            -Hola mucho gusto, soy Warren, disculpa el atrevimiento, pero enserio necesitaba un lugar para almacenar el informe de la señorita Grant- Se disculpo el chico.

            -Oh, no te preocupes, sé que es muy difícil guardar esas cosas- respondió Max.

            - ¡Hey Max! Ahí estás, te busqué por todo el recinto- Rachel Amber llegó de repente, y, en definitiva, no parecía haber corrido, se veía igual que siempre, perfecta- Hola, ¿Warren verdad?

            Warren pareció perder el habla, sin embargo se recompuso rápido.

            -Sip, ese soy yo, ¿todo bien?

            -Discúlpame, es que necesito secuestrar a Max.

            -Por supuesto, muchas gracias Max, de verdad eres un ángel- se despidió Warren.

            -Bien Max, tenemos una hora para hacer la sesión de hoy, lamento hacer esto, pero enserio tengo una urgencia esta tarde- dijo Rachel, mientras miraba suplicante a Max.

            -Está bien, vamos- Max no se podía negar, aunque le molestaba un poco salir del plan inicial, no le importaba demasiado, no cuando Rachel le lanzaba esa mirada.

            Fueron a la biblioteca, pues el motivo de la sesión era mostrar la belleza del conocimiento o algo así. Rachel se preparó, mientras Max equipaba su cámara digital con una tarjeta. Como su sesión anterior, todo fluyó con naturalidad, esa que llega cuando convives con personas que entienden lo que haces. Y el resultado fue casi el mismo, igual de sorprendente.

            -No tienes idea de lo agradecida que estoy Max, lamento mucho no seguir el plan.

            -Tranquila, sea lo que sea, espero que lo resuelvas pronto, te mostraré el álbum mañana.

            -Está bien, y de nuevo, muchas gracias.


            La gran emergencia de Rachel era que su novia estaba entrando en celo, lamentablemente no podía desaparecer por los próximos tres días, en donde el celo estaba en apogeo, por lo que quería ir a “señalar” algunas cosas de Chloe con su olor, le llevaría algunos supresores para que no sufriera tanto los primeros días sin ella.

            Tomó el autobús, y al llegar a la casa Price vio como David salía de ella, y ya la había visto, entonces no tendría sentido subir por la ventana.

            -Hasta que al fin llegas, está arriba, y su olor inunda toda la casa, has algo por favor- le espetó David, parecía muy molesto. Cuando un alfa se exponía al aroma en celo de otro que no fuera su pariente biológico, sucedía eso, ambos se volvían agresivos, era una cosa que años de evolución no habían podido solucionar.

            Era muy extraño que el padrastro de tu novia te pida directamente que “hagas algo”, en otro contexto, Rachel incluso se hubiera reído de lo ridículo que era.

            Rachel corrió escaleras arriba y empujó la puerta. Encontró a Chloe retorciéndose en la cama, pero cuando la vio, se levantó y la apretó fuertemente contra su pecho.

            -Mierda, en serio te necesito- dijo Chloe, estaba sonrojada y su cabello era alborotado.

            - ¿Joyce sigue Two Whales? - preguntó Rachel, le importaba un carajo lo que pensara David, pero no quería que la madre de su novia supiera que profanó su hogar, incluso en esa penosa situación.

            -Si, hoy llega hasta tarde, tenemos tiempo- le aseguró Chloe, mientras se apartaba de Rachel y cerraba con llave la puerta de su habitación.

            Se volvió hacia Rachel y, tomando su rostro entre las dos manos, la atrajo hacia un beso intenso, en el que sus labios separaron los otros y su lengua se deslizo hacia la boca de la chica. Rachel dejo escapar un suspiro, y con su cuerpo empujó a Chloe hasta que sus piernas tocaron la cama y ambas cayeron sobre ella. No perdieron el tiempo y al instante ambas estaban desnudas.

            Rachel buscó un condón, y en cuanto se lo puso a su novia, se subió encima de Chloe, y atrayendo su erección hacia su entrada, se dejo caer con fuerza, ambas gimieron al unisonó, Rachel necesitó un tiempo para adaptarse.

            -Así que me has extrañado- le sonrió Chloe, con arrogancia, mientras agarraba las caderas de la omega y comenzaba a moverla.

            Rachel gimió lastimeramente, y cayó sobre Chloe, estrellando sus labios una vez más.

            Así estuvieron toda la noche, y en la mañana, Rachel tuvo que desprender sus feromonas en camisetas, sábanas, he incluso en su ropa interior usada, y se fue antes de que Chloe se levantara y la convenza de quedarse allí.

Chapter 6: VI.

Summary:

Max se da cuenta de las actividades de Rachel, cuando sucede un incidente.

Notes:

Este capítulo también tiene obscenidad

Chapter Text

     Max no estaba segura de cómo sentirse con respecto a Rachel, la chica le encantaba, pero en primer lugar, Max sabía que jamás podría si quiera aspirar a tener algo con ella, en toda su vida solo tuvo una pareja sentimental, hace tres años, cuando estaba aún en el colegio. Y fue únicamente porque esa chica se había acercado a ella, no porque Max fuera una seductora.

     Y en segundo lugar, Rachel ya tenía novia, que de seguro era una alfa genial, atractiva y alta, nada a comparación de Max. 

     Mentía si aseguraba  que eso no la deprimia, durante toda su vida se sintió sumamente insegura por su naturaleza. Desde que se presentó se rodeo de comentarios que le aseguraban que sería una gran alfa, claro que no por parte de sus padres, quienes siempre la apoyaban, pero sus abuelos, sus compañeros de clase y todo el mundo parecían obsesionados con eso. 

     Antes de presentarse, cuando aún vivía en Arcadia Bay, estaba tan segura de que se casaría con su mejor amiga, Chloe, por que claro, Chloe de seguro era una alfa, y ella por supuesto que sería una omega. Se mudo antes de saber la respuesta. Y cuando se presentó fue la única que no estaba feliz. 

     Recordaba como en su colegio los alfas y omegas siempre hacían grupos entre ellos, era como si cada uno supiera donde iban y porque, no tuvo muchos amigos, porque los chicos alfas la consideraban muy débil y los chicos omegas pensaban que ella solo se acercaba para molestarlos. Por eso sus únicos amigos habían sido betas, porque no les importaba su subgénero, y solo eran seres humanos, nada más. 

     Seguía pensando en eso cuando la puerta del baño se abrió, y entraron Dana y Juliet.

     -Hola Max, ¿qué haces?- la saludaron con el mismo entusiasmo de siempre.

     -Hola chicas, ¿puedo preguntarles algo?- les cuestionó Max.

     -Claro Max Holmes- bromeó Dana, quién ya sabía lo curiosa que era Max.

     -Ustedes conocen mucho tiempo a Rachel ¿verdad? ¿Conocen a su novia?- Max miró el rostro de ambas, quienes soltaron una risa.

     -Aw, Max se ha enamorado- dijeron ambas al unísono, haciendo que el rostro de Max se calentara- Descuida, ese es el efecto Amber, a todos nos pasó.- la tranquilizo Dana. 

     -No es eso, es que, en serio tengo curiosidad- trato de justificarse Max. Claramente no le creyeron.

     -Su novia es la chica más punk de la ciudad- contó Juliet- una vez nos salvó, reemplazandome en la obra escolar de hace dos años. 

     -Así es, fue muy buena, aunque Rachel la convenció- aporto Dana- creo que ese mismo día la expulsaron. 

     -¿Por qué?- preguntó Max, muy impactada.

     -Como dije, era muy punk para este lugar- bromeó Juliet, terminando de asearse.

     -Bueno Max, no dejes que esta desilusión te pare- Dana y Juliet comenzaron a ir a la salida, cuando Max les preguntó:

     -No es por nada, pero, ¿saben como se llama?

     -Era algo como Keri o Kely, la verdad no lo recuerdo bien- respondió Dana, cerrando la puerta tras de sí.


     Cuando Rachel llegó al faro, Max ya estaba allí, no se había dado cuenta de su presencia por lo que seguía agazapada, acosando a una ardilla con su cámara. Rachel se paro a observarla, Max le parecía muy linda, era hermosa, pero esa belleza que resulta de lo bueno, lo cómodo, lo tranquilo. Rachel se avergonzó de pensarlo, no entendía de donde venía eso, esa mañana se había sentido incomprensiblemente enferma, siempre se sentía así cuando dejaba a Chloe sola en esa situación. Pero hoy había algo más, más carnal...

     -Hola Rachel, no te había visto- la saludo Max, con esa sonrisa que parecía tener únicamente para ella. El rostro de Max cambió sutilmente, lo que Rachel ignoraba era que había comenzado a desprender feromonas. Estaba comenzando su propio celo. 

     La mente de Max trabajo rápido, el celo aún no estaba en su apogeo y Rachel parecía ni siquiera sentirlo. Por lo que decidió que era mejor no mencionarlo, pero estaría atenta a cualquier cambio. Ciertamente no estaba segura de que hacer.

     -Bien, vamos a trabajar- habló Rachel con naturalidad. En serio parecía no notar nada. Y era cierto, el celo de Rachel estaba programado para una semana más. No tenía sentido que se hubiese adelantado. 

     -Bien- Max intento hablar con naturalidad- pero antes de empezar, ¿estas bien?- Max decidió explorar la situación- ¿no necesitas nada?.

     -Siempre tan galante Max, me encuentro de maravilla- le dijo Rachel, mientras se adelantaba hacia el faro.

     Max la siguió, mirándola atentamente. 

     -Este lugar es perfecto, el sol del atardecer es esplendido- le aseguro Rachel, mientras se sentaba.

     Max comenzó a tomar fotos, en distintos ángulos y sombras, y en cada foto Rachel se veía más pálida y preocupada. En la décima foto Rachel no pudo más y se levantó de golpe. 

     -Max, debo irme- parecía haber caído en cuenta al fin- lo siento, nos veremos luego.

     -Espera- Max la sostuvo del brazo- ¿necesitas ayuda? ¿Puedo hacer algo?- no esperaba la reacción de Rachel, quién parecía muy molesta.

     -No Max, no quiero que hagas "nada", en serio creí que eras distinta- Rachel se aparto violentamente y corrió hacia abajo.

     Max se quedó estupefacta ¿Qué había pasado? ¿Por qué Rachel reacciono así?

     Y lo entendió.

     Ella no había querido decir eso, quería ayudar, pero no así, Rachel lo había malinterpretado. Max se llevó las manos a la cabeza y se dejó caer en el banco que allí había.


     Chloe la estaba pasando muy mal, cada cierto tiempo su celo era así, venía con violencia y la dejaba en cama durante los tres días.

     Estaba en medio de buscar la ropa que Rachel le había dejado, cuando oyó un ruido en su ventana. Supo instintivamente que era su novia. En ese instante, ni David ni Joyce se encontraban, así que el terreno estaba limpio. Chloe supo que había algo mal, por que Rachel ya hubiese subido sola. No hubiese llamado.

     Bajó corriendo las escaleras, casi tropezó al abrir la puerta, y al hacerlo, a su nariz llegó el inconfundible olor a miel y canela de las feromonas de Rachel. 

     Antes de que pudiera reaccionar, Rachel se le abalanzó, la besó con una fuerza terrible, casi haciéndolas caer. Chloe apenas cerró la puerta. Llevó a Rachel al sofá de la sala. Rachel se aparto del beso.

     -Oye, ¿todo bien?- preguntó Chloe. Rachel era apasionada, pero nunca actuaba desenfrenada, a menos que le molestara algo. 

     -Ahora no- Rachel la miró duramente- solo quiero que me folles tan fuerte que me olvide de todo- dicho eso se quito la camiseta, dejando si pecho al descubierto. Eso solo incremento la lujuria de Chloe, quien la atrajo para un beso. Insistiria más tarde.

     Ambas cayeron en el sofá, Rachel le quito la camiseta con furia.

     -Ten cuidado puede que rompas algo- bromeó Chloe. Pero Rachel no quería bromas por que la empujó hacia sí, clavando sus dientes en el cuello de la chica. 

     Un gemido escapo de Chloe, se aparto, con una queja de Rachel. Chloe tiró violentamente de los vaqueros de la omega, dejándola desnuda. Tiro de los suyos y libero su ereccion, subiendo nuevamente al sofá. Recordó que los condones los tenía en su cuarto.

     -Espera, ya regreso- Chloe iba a correr arriba, pero Rachel la abrazo con sus piernas, con fuerza casi sobrehumana.

     -No me dejes por favor- Chloe se volteo a verla, y se sorprendió al ver lágrimas en sus ojos. 

     -Lo siento Rach, yo...

     -Sabes que me cuido, solo no acabes dentro- Rachel escondió su rostro en el cuello de Chloe. No entendía que estaba pasando, pero quería alejar todo lo malo que le pasara a su novia. Entonces hizo lo que le pedían. 

     El inicio siempre era doloroso, por lo que la cabeza de Rachel golpeó el extremo del sofá.

     -¡Mierda!- gimió, apretando los brazos de Chloe.

     Cuando todo estuvo adentro, la mano de Chloe bajo al centro de Rachel, buscando que se relajará.Cuando Rachel le dio la señal, comenzó lentamente, y cuando encontró ese punto esponjoso en el que su novia casi grito,  subió las piernas de la omega a sus hombros y golpeó con fuerza.

     Solo bastaron tres estocadas más para que la chica se retorciera, sollozando el nombre de su novia. 

     Con todo el autocontrol que pudo, Chloe se apresuró a salir cuando sintió el primer apretón de Rachel. Se corrió sobre el estómago de su novia.

     -Me alegro que hayas venido hacia mi- Chloe tomo el rostro sonrojado y húmedo de su novia, dejando besos en su frente, limpiando sus ojos-...y no donde esa alfa. 

     Lo había dicho en broma, pero Rachel la miró con dulzura y le acaricio el rostro. 

     -Olvídala- le dijo, mientras la besaba.

Chapter 7: VII

Summary:

Max intenta buscar la forma de acercarse a Rachel, y se encuentra con personas que la ayudan

Notes:

Este capítulo es únicamente desde la perspectiva de Max porque todos sabemos que están haciendo Rachel y Chloe.

Chapter Text

            Max tenía dos días para pensar en como iba a disculparse con Rachel, no quería presionarla ni parecer que era una loca. Incluso pensó en llamarla, pero terminó desechando la idea.

            De verdad necesitaba que la perdonaran. Se castigaba pensando: ¿Por qué tuve que decir eso? ¿Qué voy a hacer ahora?

            Entonces decidió ir con la única persona que parecía entenderla, Kate. Sin embargo, no la pudo encontrar por ningún lado, era como si se hubiese esfumado. En el pasillo principal se encontró con Warren, hablando con Brooke.

            -Chicos, ¿han visto a Kate? - preguntó Max al llegar con ellos.

            -Lo siento, yo no, ¿tú Brooke? -Warren se volvió hacia su amiga.

            -La vi saliendo con Victoria- Al ver la cara de Warren y Max, Brooke dijo- pero descuiden, no parecía como si la fuera a atacar, incluso le llevo flores. Se me hace que Chase está logrando su cometido.

            -Realmente espero que no, esa chica es, junto con Nathan Prescott, los peores de la academia- dijo Warren, frunciendo el ceño- es decir, ¿después de todo quiere arreglar las cosas?

            -Tal vez Victoria cambió- dijo Max, en ese momento casi simpatizaba con ella.

            -Eres muy idealista Max, tal vez sea porque eres nueva- le respondió Brooke, quien tenia siempre una actitud pasiva-agresiva con Max.

            -O tu eres muy pesimista- le replico.

            -Max, parece que tienes un gran problema, ¿quieres hablar de eso? - pregunto Warren, en parte para apaciguar a ambas, y en parte porque realmente le importaba como se sentía. En solo dos días ya se había encariñado con la chica.

            -Alguna vez ¿dijeron algo que en definitiva iba a malinterpretarse, y no saben como abordar el tema para disculparse?

            -No, yo no, intento que mis comentarios nunca tengan doble sentido.

            - ¡Brooke! - La regaño Warren- A mi si que me ha pasado, Max- Warren le sonrió- Y siempre he logrado aclarar la situación, porque, en principio, no quería ofender a esa persona, entonces creo que lo más importante es explicar y disculparse.

            -Es que, no sé como hacerlo, no creo que quiera escucharme- se quejó Max.

            -Por eso debes buscar el momento preciso y el lugar exacto- le aseguró Warren- ¿Sabes? Para que te relajes, vamos a dar una vuelta, creo que salir de aquí te puede hacer bien.

            Entonces, los tres salieron de la academia, fueron a la playa y caminaron por las calles de Arcadia Bay, y al final, al regresar al campus, cuando ya anochecía, Max tenía la mente despejada y estaba decidida a conseguir que Rachel la perdone, quería demostrarle que no era igual que todas las alfas. Se despidió de Warren y Brooke, cuando vio a Kate entrando en su dormitorio.

            - ¡Kate! ¿cómo te fue con Victoria? - Max se acercó corriendo a su amiga.

            - ¿Cómo lo sabes? – dijo Kate, con el rostro rojo.

            -Eso no importa, ¿estás bien?

            -Sí, ya acabamos el trabajo- Max no sabía si Kate estaba mintiendo o no, pero estaba feliz de que Kate también lo estuviera, porque ya había puesto el enorme ramo en un jarrón- ¿Y tú?

            -Estoy bien, bueno, no realmente, por eso quería hablar contigo.

            -Oh Max, ¿qué tienes? – preguntó Kate, siempre atenta- ¿pasó algo?

            Y Max se dedico a relatar lo sucedido, esta vez sin omitir ningún detalle, Kate la escuchó y al final habló:

            -No pasa nada Max, vas a ver como Rachel entenderá, sé que siempre escucha, descuida.

            Después hablaron de otras cosas, y Max ya se sentía mucho mejor, por lo que antes de acostarse, reunió fuerzas y escribió un mensaje a Rachel.

            Yo

            Hola Rachel, enserio necesitamos hablar, creo que te debo una explicación y una disculpa.

            No tuvo respuesta, Max soltó un largo suspiro. De nuevo se encontraba odiando el hecho de que sea una alfa, y, sobre todo, odiaba a los alfas que se aprovechaban de esos momentos de vulnerabilidad de los omegas. Pensó en que, quizás, Rachel había escuchado muchas veces esas mismas palabras, solo que en serio buscaban acostarse con ella.

            Max se entristeció, pero estaba decidida a resolverlo, no quería perder la amistad de Rachel, hablaría con ella la próxima vez que la viera. Y con esa promesa se durmió.

Chapter 8: VIII.

Summary:

Max al fin puede disculparse con Rachel

Chapter Text

VIII.

            Rachel se despertó con el sol brillante golpeando su rostro, con Chloe abrazándola con fuerza y con el cuerpo entero adolorido.

            Ambos celos ya se calmaron, y Rachel se atrevía a decir que era el más intenso que pasaron. No había salido de la casa de Chloe durante los tres días que duraron. Tampoco revisó su teléfono en todo ese tiempo, después de todo, James Amber era la última persona con la que quería hablar, y no quería leer mensajes molestos escritos con falsa preocupación.

            Cuando Rachel intento levantarse para ver la hora, un brazo fuerte con su característico tatuaje la rodeó.

            -Buenos días princesa- saludo a Chloe.

            -¿Por qué estás intentando alejarte de esta cómoda cama?- Le preguntó la alfa, mientras depositaba tiernos besos en su cuello.

            -Por más irreal y nerd que te parezca, quiero llegar a mi academia- Respondió la chica, empujando un poco a Chloe para sentarse y alcanzar su teléfono. Era poco más de las 9 AM.

            -Mierda- Maldijo Rachel, ya había perdido la primera clase, la del señor Jefferson, en la que debían entregar ese tortuoso álbum. Aún se sentía un poco indignada con Max, había pensado que era distinta, que pensaba más como un humano que como un alfa, se había equivocado. Cuando sintió su celo en el faro, creyó que Max entendería, que no diría nada, que la dejaría ir sin proponerle “ayudarla”. Pensó en todos los alfas que creían que podían acostarse con ella solo porque había sido amable. Nathan, Frank, los alfas del equipo de futbol, todos unos idiotas, y ahora Max.

            Recordó como Chloe la trataba cuando se conocieron, ella sí había hecho las cosas bien.

            Nunca intentó poder su mano en su pierna, nunca insinuó nada sexual, no iba por ahí escribiendo su nombre junto con cosas obscenas, jamás intento poner nada en su vaso… Siempre esperó que Rachel tomara la iniciativa, incluso, cuando se tomaban la mano al inició de su relación, siempre era un toque tímido, dispuesto ha retroceder si Rachel así lo quería.

            -Hey amor, ¿en que piensas? – Chloe se sentó también, abrazando a su novia- ¿Todo está bien?- preguntó, tomando las manos de la omega entre las suyas.

            -Nada, es solo que…- Rachel se volteó para ver los ojos azules que la observaban- Pienso en lo mucho que te quiero, es todo- Decidió no decirlo, porque su novia estaría dispuesta a matar a cualquier persona que la lastimara. Por más herida que se sintiera, no quería ver a Max siendo amenazada por Chloe.

            -Eso no es cierto, si te conociera un poco menos lo creería, pero desde el viernes tienes algo en esa linda cabecita tuya, y es algo malo, ¿qué paso? – contradijo Chloe, y tenía razón, la conocía demasiado bien, pero aún así no quería decirlo, entonces simplemente dijo:

            -Querida, te prometo que no es nada, ¿podrías dejarme en Blackwell? – Rachel había aprendido que la mejor forma de no hablar de algo era evadir el tema.

            -Es esa alfa ¿verdad? -ahora Chloe tenía una mirada dura- Hizo o dijo algo ¿verdad?

            Y Rachel debió esperarlo, Chloe prestaba demasiada atención a todo lo que ella dijera.

            -Chloe, no es nada- esta vez fue Rachel quien se endureció, el asunto estaba zanjado, eso era todo. Entonces se levantó, caminando hacia el closet de su novia, encontrando rápidamente un traje decente para ir a la academia.

            Chloe hizo lo mismo, se vistieron sin decir palabra alguna, pero cuando llegó a la puerta del dormitorio, se volteó y vio a su novia sonreírle.

            -No sé como voy a mirar a mi mamá a la cara después de coger con mi novia durante tres días en su casa- le dijo, Rachel agradeció que no estuviera molesta, y sobre todo que no insistiera.

            -Yo estoy aún más avergonzada, de segura que ya no me deja pasar- pero lo cierto era que no creía que Joyce estuviera demasiado molesta, porque durante esos días les había dejado comida y agua en una bandeja afuera de la puerta.

            Ambas bajaron oliendo el delicioso aroma del tocino con huevo que estaba en la sartén, Joyce lo removía.

            -Hola chicas, espero que hayan dormido bien- las saludó normalmente- Chloe, por favor, ayúdame a poner la mesa.

            -Señora Price, yo…-empezó a disculparse Rachel, cuando David entró furioso a la casa.

            -Así que al fin aparecen estas chicas irrespetuosas, ¡¿acaso creen que esta casa es un burdel?! ¡¿ya no tienen vergüenza?! -gritó David, con la cara roja de rabia.

            Chloe también enrojeció, pero Joyce la interrumpió:

            -David, ya hablamos de esto- dijo, con la voz tranquila.

            - ¡No Joyce, esto no puede seguir así…!

            - ¡David Madsen! ¡Esta es la casa de mi hija y mía! Yo hablaré con ella, pero si tú tienes algún problema, puedes irte- Todos en la habitación quedaron con la boca abierta, en definitiva, nadie esperaba esa reacción, mucho menos David, quien aún rojo, salió de la casa dando un portazo.

            - Mamá yo…- empezó de nuevo Chloe.

            -No quiero ninguna explicación Chloe, solo te pido que no se vuelva a repetir, por favor- aunque la voz de Joyce se había suavizado, su tono duro no dejaba discusión alguna.

            -Lo lamento mucho señora Price, le aseguro que no volverá a suceder- se disculpo Rachel.

            -Sé que así será querida, ahora siéntense a desayunar, tal vez logres llegar antes de tu segunda clase- le ordenó Joyce, para sorpresa de Rachel, no sabía que la señora Price recordará los horarios de Blackwell.   

            Desayunaron, se despidieron de Joyce, y en el camino a Blackwell hablaron de todo y de nada, como siempre hacían, tuvieron esas conversaciones sin sentido que solo tiene uno cuando esta con la persona correcta. Al llegar, se despidió apresuradamente de su novia y entró corriendo a la academia, llegó justo a tiempo para su segunda clase.

            Ya había leído el menaje que le dejó Max, y siendo sincera, no quería hablar con la chica, pero iba a dejarla demostrar que estaba equivocada, iba a dejar que intentará convencerla. Pero, lamentablemente, no compartía el resto de clases con ella, entonces esperó a la hora del almuerzo, tampoco vio a ninguna pequeña alfa acercarse, así que se despidió de la idea de hablar, cuando, al salir de su última clase, ya en la tarde, la chica de cabello oscuro se le acerco corriendo por el pasillo.

            -¡Rachel! Qué alegría verte- la saludo, su rostro estaba sonrojado, no sabía si por el esfuerzo o por algo más, pero por más tierna que se viera, Rachel se mantuvo firme, y cruzó los brazos sobre su pecho.

            -Querías hablar y disculparte, entonces aquí estoy- respondió, reuniendo la mayor frialdad que pudo.

            -Sí- dijo Max, como si se hubiera olvidado de eso- Bien, no sé por donde empezar…Yo…-cada vez que decía una palabra se sonrojaba aún más- Lo lamento mucho, todo fue un malentendido- la chica bajó su mirada para no enfrentarse a la de Rachel- Rachel, te prometo que yo nunca quise pedirte nada fuera de lugar, lo juro- y con una valentía inusual, alzó sus ojos azules y miró con determinación a Rachel- Lo juro- repitió- lo que ese día quise decir era que pretendía ayudarte de verdad, llevarte a casa o hacer lo que pudiera, jamás quise insinuar nada más, por favor Rachel, perdóname si no me hice entender, yo valoro mucho nuestra amistad y no quiero arruinarla- Ahora la carita de Max se ablandó, casi parecía querer llorar.

            Rachel solo la miró, y después de un rato, se llevo la mano a la cara y soltó una risita.

            -Mierda Max, soy yo la que debe disculparse, de verdad creí… mierda, eso fue estúpido, lamento hacerte pasar por eso- dijo Rachel, mirando a Max- ahora me siento muy mal Max, te lo voy a compensar, lo digo en serio.

            La cara de Max expresaba confusión y regaño.

            -No digas eso, no debes disculparte, fui yo quien comenzó a decir cosas raras, que en definitiva se malinterpretan- contradijo la chica.

            -Ya basta, acepta mis disculpas por favor, es solo que, hay muchos idiotas por ahí- volvió a disculparse Rachel, y antes de que Max diga algo, le rodeó con un brazo los hombros y la llevo por los pasillos a la salida- Lamentablemente tengo que irme, pero te prometo que mañana traeré algo para disculparme.

            -No es necesario, yo lo lamento- dijo Max, parecía mucho más aliviada y tranquila. Se giró a ver a Rachel- Y sobre el álbum, Jefferson nos felicitó- le anunció con una enorme sonrisa.

            Antes de que Rachel respondiera, la camioneta de Chloe se parqueó en el camino, y de ella bajó su novia.       

            - ¡A sí que sigues molestando a Rachel! ¿No ha sido ya suficiente? - Chloe gritó amenazadoramente, agarró a Max por el hombro, volteándola con violencia.

            - Chloe espera…- Se apresuro Rachel, pero cuando ambas alfas se miraron, ambas palidecieron, con la boca abierta, gritaron:

            - ¡¿Max Caulfield?!

            - ¡¿Chloe?!

Chapter 9: IX

Summary:

Max no sabe que hacer al ver a Chloe, Rachel intenta ayudarla pero Chloe necesita pensarlo sola

Chapter Text

             Max se quedó sin aire, en definitiva, no esperaba ver a Chloe en Arcadia Bay, cuando eran pequeñas, Chloe tenía muchos sueños que quería cumplir, el más íntimo siempre fue salir del pueblo.

            - ¿Ustedes dos se conocen? – preguntó Rachel, con una ceja levantada y los brazos cruzados.

            -Claro que la conozco- respondió Chloe, soltando los hombros de la otra chica- claro que sí, es mi “mejor amiga”- Chloe habló con desdén, casi con furia- solo que para ella no tiene sentido esa palabra.

            -Oh Chloe- fue lo único que pudo decir Max, bajando la cabeza. Ahora se daba cuenta de que ni siquiera trato de contactar a la chica, pero tenía miedo, de que ya no la quisiera como antes, de que Chloe hubiera cambiado y que ambas ya no pudieran estar juntas. Y sí que Chloe cambió, estaba segura de que, si no fuera por sus hermosos ojos azules, no la habría reconocido, pues ahora su rostro estaba perfilado, su cabello era azul y corto y era mucho más alta de lo que recordaba. Solo estaban sus ojos, siempre pícaros, siempre sarcásticos, ya no había mucho de la niña de 14 años que dejó atrás cuando se mudó.

            -Está bien, ya lo entiendo, ¿quieren que las deje solas? Sé que tienen mucho de qué hablar-dijo de repente Rachel, quién parecía haber recordado y entendido todo.

            -No, no hay nada de que hablar- dijo Chloe, con el ceño fruncido, girándose.

            -Espera- Max la tomó del brazo, no iba a dejar que su reencuentro se diera así- espera…

            -Contéstame algo Max- preguntó Chloe sin mirarla- ¿Desde cuando estas en Arcadia Bay? – la chica pequeña no sabía que responder, solo podía bajar la mirada- eso creí.

            Soltándose del agarre de Max, Chloe se apresuró a su camioneta.

            -Tranquila Max, la voy a convencer- le aseguro Rachel, con una mano en su hombro, antes de seguir a su novia adentro de la camioneta.

            Max solo pudo verlas partir, con el corazón hecho un torbellino, con los ojos brillantes, anticipando sus lágrimas.

          


            Durante mucho tiempo Rachel odió a esa chica que vivía en los recuerdos de su novia, porque Chloe nunca dejaba de hablar sobre ella, aunque siempre lo hacía a como “su amiga”, “su amiga de infancia”, “esa chica”, todo parecía traer recuerdos sobre ella, y luego Chloe le contó como se había mudado, como había dejado de escribirle, y como simplemente la abandono, justo cuando su padre murió. Eso solo hizo que la odiará más, por hacerle daño a Chloe.

            Nunca creyó que esa chica fuera Max Caulfield, la alfa con la que se encariñó en una semana. Cuando entendió que eran la misma persona, esperaba que su primera reacción sea gritarle, reclamarle por dejar sola a quien se suponía era su mejor amiga.

            Pero no fue así, solo sintió tristeza y pena al ver los ojos nublados de Max, se dio cuenta de cuanto quería solucionarlo. Por eso hizo esa promesa tonta, conocía a su novia, y sabía que la raíz de su trauma de abandono era Max, no sería fácil, nada fácil.

            -Oye, ¿no quieres saber que tiene que decirte, no sientes curiosidad? – se aventuró Rachel, mirando de reojo a su novia, quien sostenía con fuerza el volante.

            -No Rachel, no hay nada que no sepa ya, ella tomó su decisión, yo estoy tomando la mía- respondió cortante Chloe.

            -Santo cielo Chloe- estalló Rachel- ¿qué querías que hiciera, que no fuera con sus padres?

            - ¡Y a ti que te pasa Rachel! - Chloe gritó, al ver la cara de sorpresa de su novia, se calmó- lo siento, no debí gritar. El rostro de la omega se hablando, suspirando dijo:

            -Sé que no tengo la menor idea de lo que pasó, pero creo que Max debió pasarla mal para creer que alejarse era lo mejor- dijo Rachel, mirando directamente a su novia.

            -Tienes razón, pero yo insistí tanto, ella no pudo darme ninguna explicación, a pesar de saber que yo siempre iba a estar para ella, eso dolió- respondió Chloe, toda la rabia inicial solo había dejado tristeza- lo siento nena, no creo que quiera tener contacto con Max durante un tiempo, además, se ha vuelto una idiota, intento hacerte…

            -Oye, espera- la interrumpió Rachel- yo malinterpreté todo, ella solo quería ayudarme.

            - ¿Acostándose contigo? - dijo sarcástica y desdeñosa la alfa.

            -Claro que no, Chloe- intento calmar Rachel- ella se disculpó conmigo hoy, me lo explico. Escucha, creo que es la misma chica con la que creciste y a la que sabes que quieres mucho.

            Chloe solo le lanzó una risa llena de dolor.

            -Si tú lo dices.


             Después de dejar a Rachel en casa de los Amber, Chloe estuvo pensando mucho en Max, no sabía que sentir, estaba triste, molesta y sobre todo dolida. Lo que le dijo a Rachel era cierto, ella intentó mantener el contacto con su amiga, la primera semana hablaban todos los días, Max le preguntaba como se sentía, Chloe estuvo menos sola.

            Pero el segundo mes, Max respondía con menor frecuencia y mensajes cada vez más cortos, hasta que un día simplemente dejó de responder, Chloe nunca lo entendió, recordaba como se la pasó releyendo sus mensajes de texto, analizando si había cometido un error, si había dicho algo hiriente, y después de pensar que era su culpa, solo estaba furiosa, aunque seguía pensando en Max todo el tiempo, ya no quería saber nada de ella.

            Creyó que nunca la volvería a ver, y cuando Rachel llegó a su vida, por un momento dejó de pensar en todo, solo estaba su hermosa y valiente novia, solo ella. La hizo olvidar todo.

            Eso le trajo un nuevo pensamiento, ¿sentía curiosidad por lo que tenía que decir Max? ¿o solo quería poder gritarle todo cuanto pudiera, decirle lo que sentía? Estaba considerando lo que dijo Rachel, y decidió que debían hablar, aunque solo sea para gritarse, necesitaba saber si el error había sido suyo.

            Chloe llegó a su casa al fin, estacionó su camioneta al lado del vehículo de David, su mente seguía en otro lado cuando su madre la llamó desde la cocina.

            -Cariño, al fin estás aquí, estaba preocupada- la regaño un poco, cuando vio su cara- ¿Qué tienes hija?

            Su madre siempre estaba preocupándose por ella, hace mucho que ya no hablaban como se suponía debían hacerlo, Chloe no quería hablar sobre las drogas, sobre Rachel, sobre su vida, una que tanto disgustaba a su madre. Eso la hizo sentir un poco peor.

            -No es nada, voy a mi cuarto- le dijo a su madre, intentando evadirla.

            Joyce solo suspiró, volviendo a su tarea.

            Al subir se encontró con David, saliendo del cuarto de su madre. Este solo la miró molesto y paso a su lado, ignorándola. Desde que vivía con ellas, todo era un tormento, siempre tenía algo que decirle, un reclamo, un grito, siempre.

            Después de hundirse en su cama, agotada, triste y desolada, su teléfono sonó.

            Rachel

            Duerme bien cariño, te amo.

                     Chloe solo sonrió, con ternura en su corazón, tal vez debía hacerle caso a la única persona que conocía cada rincón de su alma. Debía hablar con Max.

Chapter 10: X.

Summary:

Rachel divaga sobre los sentimientos que puede tener Chloe sobre Max y viceversa.
Max y Chloe se reconcilian.

Notes:

Lamento no haber escrito, acabo de terminar clases, ahora seré más regular

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

            Rachel no esperaba sentirse nerviosa.

            Se alegró mucho cuando Chloe le pidió el número de Max, pero no esperaba que su novia hiciera una cita tan rápido, y tampoco esperaba que Max aceptara con tanta urgencia.

            Realmente esperaba que ambas volvieran a ser amigas, creía que el arrepentimiento de Max era genuino, que ambas necesitaban volver a verse.

            Tal vez la presencia de Max haría que Chloe no se sintiera tan rota. Desde que ambas se conocieron, Rachel ya sabía que no podría ayudar a su novia con eso, era plenamente consiente de que a Chloe siempre le faltaría algo pues tenía la ausencia de muchas personas, tal vez la ayudó a no estar tan sola, pero siempre que miraba esos ojos azules, cuando Chloe era totalmente honesta, veía la tristeza y la nostalgia, una permanente decepción. En serio quería que Max regresará, incluso si eso significaba perder un poco a Chloe.

            Recordó como se había sentido celosa de la presencia que Max tenía, pero viendo que Max resulto ser una alfa, le costaba mucho pensar que Chloe tuviera sentimientos por ella.

            Una vez tuvieron esa conversación, Rachel quería saber todo de Chloe, y por ende le pregunto todo.

            -Si un día, un alfa lindo llega, he intenta seducirte, ¿aceptarías? - Había preguntado Rachel, con genuina curiosidad.

            - ¿Bromeas? ¿Crees que dejaría a mi angelito por un alfa lindo? – Había sido la respuesta de su novia.

            - No soy celosa – le dijo Rachel con voz sugerente.

            - ¿Eso significa que quieres verme con otro alfa? – Chloe se giró hacia ella- O deseas estar con dos alfas, eso es muy codicioso.

            Rachel puso los ojos en blanco.

            -Deja de ser tan celosa Price- Rachel le dio un suave codazo a la alfa- mi pregunta es si te atreverías a probar cosas nuevas.

            -Mmm, no lo sé, creo que no, no sé si me gustaría “eso”- le respondió Chloe, pensando.

            - Lo intentaste con Elliot- sugirió Rachel.

            - Eso fue muy distinto, él lo intentó conmigo, y era un psicópata, y no era un alfa, creo que tenía un fetiche o algo, no iba a funcionar, y a mí no me gustaba precisamente- Chloe recordó al chico.

            -Entiendo, entonces, crees que no.

            -No lo sé, creo que no me gustaría.

            - Okey, lo vamos a tener que averiguar, te voy a conseguir un alfa- bromeó Rachel.

            -Que sea una alfa, por favor- devolvió Chloe.

            Pero en ese momento no había sonado segura, y nunca más habían vuelto a hablar del tema.

            Además, aún no sabían como pensaba Max, tal vez ella detestara la idea, como la mayoría de alfas que Rachel conocía. Entonces no habría problema en que ambas se reencuentren. Además, Rachel era muy digna para ser alguien celoso, si Chloe elegía a alguien más, se quitaría de inmediato, a pesar del dolor que eso le provocará.


              Al salir de clases, Max esperó pacientemente en el estacionamiento; por alguna razón, esperaba que Rachel las acompañara, pero cuando está se despidió y se subió al autobús, supo que estaba sola en esto.

            Chloe no tardó en llegar.

            -Vamos- le dijo, sin siquiera voltearla a ver.

            Max se subió de inmediato. Pasaron todo el trayecto en un incómodo silencio, hasta que al fin llegaron al lugar secreto de Chloe, el desguace de Arcadia Bay.

            Max no se sorprendió, incluso cuando eran niñas, Chloe siempre tuvo la fascinación de lugares como ese.

            -Sé que a lo mejor no es el lugar perfecto para tener una charla sincera, pero para mí, este lugar significa mucho- le dijo Chloe, viéndola por primera vez en todo el viaje, su mirada era clara, no importaba si a Max no le gustaba, si quería hablar, debía quedarse.

            -No importa…- empezó Max, pero Chloe salió del auto sin escucharla

            Max bajó también, sus piernas temblaban. Cuando vio a Chloe el día anterior, quiso abrazarla, decirle que lo sentía, que la quería y que nunca más se volverían a alejar.

            Pero solo le basto ver la expresión de la ella para darse cuenta de que tenían una brecha demasiado grande que las separaba.

            Siguió a la chica hasta un pequeño puesto, Chloe levantó la cortina que se usaba de puerta y entró primero.

            -Bien, ¿Qué mierda pasó en tu vida para que me dejará de hablar? ¿qué hice? – Cuestionó Chloe, directa, mientras se sentaba en el sillón viejo que estaba allí.

            - No fue por ti- Max no sabía por donde empezar- escucha, empezaré desde el principio.

            Max tomó aire, mientras se sentaba en una caja.

            -La primera semana fuera de aquí fue muy dura, sabes bien que tu siempre fuiste mi única y mejor amiga en el mundo, por eso tenía la esperanza de que todo sea igual, que sea fácil, pero al llegar a Seattle, unos muchachos del lugar me dieron la bienvenida, pero todos ya tenían un subgénero, y al verme a mí, decidieron que no debíamos juntarnos hasta que yo conociera el mío, ese día regrese a mi casa sumamente triste, intenté entender, hable con mis padres y me explicaron que había cosas que los alfas y omegas, incluso los beta, no querían compartir con el otro. Que pronto, cuando conociera mi subgénero, sin importar cual sea, entendería que no siempre podemos ser amigos del otro. Nuestros instintos siempre estarían muy presentes. Entonces así fueron mis primeros meses allí, cuando supe que tu ya te presentaste, me pregunté si podríamos seguir siendo amigas, por que al final, yo siempre di por sentado que no iba a ser igual a ti. Sin darme cuenta, me alejaba cada vez más de ti, creo que fue el miedo, y porque no quería que me dijeras tu misma que debíamos dejar de hablarnos, entonces me presenté, y era igual a ti, al inicio me sentía feliz, porque tu y yo tendríamos más cosas en común, pero… me di cuenta de lo diferente que era de los demás, pensaba en ti, todo el mundo sabía que serías una alfa, como los demás, tan seguros, tan fuertes, y yo… bueno, mis abuelos se llevaron una sorpresa enorme, a mis padres casi no les importó, pero aún así, no sabían como actuar, entonces pensé en que tu tendrías pronto nuevas amistades, gente que se pareciera a ti, y sabía que yo no iba a encajar muy bien.- Con eso, Max terminó su historia, que en su mayorá era verdad, claro que omitió el hecho de que al presentarse se puso a llorar, porque eso significaba que ya no iba a poder casarse con Chloe.

            Hubo un largo momento de silencio, Max comenzó a pensar en que a Chloe le habría parecido idiota todo esto, cuando habló:

            -Esta bien, lo entiendo... claro que lo hago, pero, sigo pensando que pudiste hablar conmigo- Ya no había molestia ni ira en su voz, solo quedaba una emoción que Max no podía descifrar, ¿decepción?, ¿resignación?

            -Lo sé, pero tenía tanto miedo Chloe, era la única persona con la me sentía realmente bien, y lo jodí todo, perdóname- era todo lo que Max podía decir.

            -Quiero disculparme yo también, no debí tratarte así, debía escucharte, antes que nada, perdóname- Chloe la miro, y por un momento, Max volvió a sentir que estaba con la Chloe de siempre, y tuvo mucha esperanza.


            Chloe se sentía muy aliviada, no se había dado cuenta de lo mucho que extrañaba a Max, era como si le quitarán un enorme peso de encima, el peso que era su resentimiento. Y se permitió perdonar, y al fin sentía que podría aliviar su dolor.

            Con Max y Rachel, podía sentirse completa.

Notes:

A Max no le puede gustar Chloe ¿verdad? 👀

Chapter 11: XI

Summary:

Un poco de nuestras chicas conviviendo

Chapter Text

          El fin de semana había llegado al fin, y Max no podía sentirse más emocionada. 

          Después de que Chloe y ella hablaron aquel día, las cosas habían vuelto a ser casi como antes. 

          Ese mismo día, en cuanto Chloe la dejó en la academia, su teléfono vibró con un mensaje de Rachel, felicitándola y asegurandole que pronto todo volvería a la normalidad.

          Entonces Max se envalentonó e invito tanto a Chloe como a Rachel a salir el fin de semana. Quería seguir hablando con Chloe, pero no quería ignorar a Rachel.

          El día acordado llegó y Max estaba lista antes de las 8 de la mañana, primero porque no podía seguir durmiendo, y segundo, no quería hacerlo. 

          Al salir de su habitación vio a Victoria cerrando la puerta de su habitación.

         -Buenos días- le sonrió Max.

        -Santo cielo, ¿por qué estás tan feliz?- le espetó Victoria- espera, no me lo digas, no me importa.

         Antes de que Max pudiera responder, Kate salió de su habitación, y al verlas, corrió a su encuentro.

         -Hola Max, ¿qué tal? ¿Hoy vas a salir?- le preguntó la chica.

         -Justamente Kate, no estaré por aquí en unas horas- Max respondió, advirtiendo como Victoria fruncia el ceño e intentaba irse; pero Kate la tomó del brazo.

         -Genial, porque Tori y yo también saldremos- le dijo Kate con una sonrisa, dirigiéndose a Victoria, quien se sonrojo al ver como Kate la tomaba de la mano.

        -¿Vamos a salir?- preguntó Victoria, ingenua y confundida.

        -En ese caso, que les vaya de maravilla- les deseo Max, despidiéndose. Seguía sin entender a esas dos, la última vez que hablo con Kate sobre ello, le mencionó que habían discutido. Eso explicaba por qué Victoria estaba más molesta e irritada de lo normal.


        -¿Cómo te sientes?- preguntó Rachel, con su largo cabello volando gracias al fuerte viento que entraba por la ventana de la camioneta.

       -No lo sé- fue la sencilla respuesta de su novia. Desde que volvió a hablar con Max, parecía estar en una ensoñación, ya no habían tantos chistes ingeniosos o juegos de palabras. De seguro tenía muchas cosas en la cabeza.

       -¿Quieres hablar?- se aventuró Rachel.

       -No lo sé- repitió Chloe.

       -Parece que últimamente no sabes muchas cosas- bromeó Rachel, mirándo a la alfa.

       -No sé como sentirme, pensé que odiaba a Max, pensé que nunca la volvería a ver, pensé demasiado, y al final, nada de eso fue cierto. Pasé muchos años con un resentimiento que pesaba más de lo que sentía.

        -Bueno, creo que al fin puedes dejar ir. Todos esos sentimientos no hacen más que alejarnos de cosas que amamos- Rachel repitió las palabras que su terapeuta le había dicho. Había aprendido muchas cosas en terapia. 

         -Me encanta cuando la Psicóloga Rachel sale- le sonrió Chloe, por primera vez en todo el viaje.


         Cuando llegaron a las puertas de la academia, la pequeña Max ya las estaba esperando.

         En cuanto subió, las saludo a ambas emocionada. 

         -Bien Super Max, ¿a donde planeabas llevarnos? 

         -Quería ir a la playa, ¿están de acuerdo?

         -¿Y qué haremos allí?- preguntó un poco fría Chloe.

         -Esperaba hablar un poco, después ir a Two Whales o a algún lugar a comer y por último, quiero mostrarles lo que los fotógrafos llaman "la hora dorada".

          -Max, vamos a la misma clase, también sé lo que es la hora dorada- dijo Rachel, alzando una ceja.

          -Lo sé- respondió Max, sonrojandose- pero quiero mostrarles lo que hace el atardecer en la playa.

          -Bien, entonces vamos, nerds- anunció Chloe, acelerando por la carretera.


          Max no había podido dominar nunca sus nervios, y jamás se había abierto emocionalmente con alguien que no fuera Chloe, así que el hecho de enseñarle a uno persona desconocida y a otra que empezaba a conocer otra vez, algo que la emocionaba era aterrador. 

           Cuando estaba en Seattle e intento conocer a nuevos niños, había hablado de cosas que le gustaban, y a la mayoría o le parecían muy tontas, o no les interesaba en lo más mínimo. Pronto Max aprendió a que callarse era mejor que ver el desinterés o juicios en la mirada de otros.

           Por eso pensaba que al hacer esto estaba dando un paso enorme, quería que Chloe, Rachel y ella formarán una gran amistad.

          Al llegar a la playa, las tres bajaron y lo primero que hizo Chloe fue sacar un cigarro.

          -Les ofrecería uno, pero ya no tengo más- dijo Chloe, mientras intentaba prender su encendedor.

         Rachel se volvió hacia Max.

         -¿Fumas Max?- preguntó con lo que parecía genuina curiosidad.

         -La última vez que lo intente, me atoré con el humo y casi muero- bromeó.

         -Será porque no tuviste un buen maestro- Le dijo Rachel después de soltar una risita. Chloe por alguna razón seguía batallando con el encendedor. 

         -Mierda, esta porquería ya no prende- exclamó Chloe, mientras agitaba el objeto.

         -Hey, no insultes al pobre encendedor por tu inutilidad- Rachel le arrebato el encendedor de las manos a Chloe mientras la alfa lanzaba un jadeo de fingida indignación. 

         Con un movimiento de muñeca, Rachel activo el encendedor y prendió el cigarro qué estaba en la boca de su novia. 

         -Qué sería de mi vida sin ti angelito- dijo Chloe, dando una calada para después besar a Rachel en la mejilla.

         Pero el simple acto hizo que el corazón de Max se hundiera, no había contado con eso. No se suponía que se sintiera mal en esa salida. Pronto un sabor de amargura llegó a su corazón. Max sentía celos, y lo peor era que no sabía por quien de la pareja se sentía así.


          El día transcurrió según lo planeado. Las tres chicas se acostaron en la caja de la camioneta de Chloe, mirando al cielo mientras el sol bajaba lentamente de su trono para dejar paso a la luna.

          Y pronto, el sol se situó en el lugar perfecto, las nubes crearon un espectáculo increíble alrededor, con tonos morados y lilas qué combinaban con el azul qué se oscurecia cada vez más. El agua se iluminó de dorado y las olas al romper parecían traer perlas en sus aguas. Era un espectáculo hermoso.

         Pero Max no veía el cielo. Veía a las dos chicas a su lado. Rachel tenía los ojos fijos en el cielo, el paisaje daba a sus ojos de por sí dorados un tono más hermoso, más sobrenatural. Su expresión era soñadora.

         Chloe parecía tener su mente a kilómetros de allí, pero cerca del hermoso cielo, ya que no apartaba su lindos ojos azules de él. Su expresión era de anhelo y nostalgia.

        Ninguna de las dos notó que Max las veía con la misma fascinación. Por qué para Max, sus rostros comenzaban a ser mucho más bellos que cualquier hora dorada.

Chapter 12: XII

Summary:

Max se prepara para su rutina.
Chloe lidia con celos y Rachel también tiene que lidiar con ellos.

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

     Cada semana era mucho más compleja que la anterior.

     Desde que Max se había dado cuenta de sus sentimientos, su corazón trabaja de manera cada vez más extraña. 

      Pero lo único seguro era que no quería alejarse de las chicas. Odiaba esa simple idea. Y, aunque sufría porque sabía que nunca podría hacer nada para estar juntas, quería estar tan cerca de Chloe y de Rachel.


       Rachel se encontraba echada encima del estómago de su novia, mientras escribía en su cuaderno al lado de Max.

       Ambas tenían que entregar un ensayo sobre un libro de la clase de artes. Muy aburrida y tediosa la tarea para hacerla sola, por lo que no dudo en llamar a Max y a Chloe para hacerlo juntas, como lo hacían todo últimamente.

       La pequeña Max se había vuelto la luna que orbitaba continuamente a su alrededor. Siempre callada y a la vez curiosa. 

       Rachel la adoraba, como una amiga por supuesto.


       Chloe fumaba, mientras observaba la compleja tarea que tenían Rachel y Max, un ensayo demasiado aburrido. 

       Su mente comenzó a pensar demasiado, pronto se encontró imaginando todo lo que Max y Rachel hacían en las clases qué compartían. Se dió cuenta de que ambas pasaban demasiado tiempo juntas. Casi el mismo que Chloe compartían con Rachel.

       No supo si eran celos lo que sentía. ¿Por qué tenía que sentir tantas cosas? ¿No se suponía que sería más fácil con Max allí? 

       Y en ese instante casi deseó volver a Blackwell.


       -Bueno, ya me aburrí- anunció Rachel mientras se estiraba y masajeaba sus manos.

       -Yo también, pero debemos terminarlo antes de esta semana- respondió Max, con una expresión extraña en su rostro.

       -¿Por qué? ¿No deben entregarlo en dos semanas?- cuestionó Chloe- por favor nerd, no se te va a caer el mundo porque no lo termines esta semana- bromeó Chloe, dando un codazo a Max- ya sabes, ¿por qué hacer hoy lo que puedo hacer mañana?

        Pero Max no se rió, lo contrario, desvió la mirada.

        -Es que yo no voy a poder hacerlo la próxima semana- dijo sin mirar a ninguna de las dos chicas a su lado.

        -¿Y eso? ¿acaso tienes un recado que dure una semana?- bromeó Rachel- ¿o es que ya no nos quieres ver? 

        -¡No! No es eso- dijo Max, muy rápido- es que tengo un asunto- al ver a Chloe abrir la boca, dijo- y no quiero hablar de eso, por favor.

        -Okey- dijeron las otras chicas al unísono, con tono inexpresivo.

        -Pero si algo está mal, recuerda que estamos para ti- dijo Rachel, mientras posaba una mano en la muñeca de Max, haciendo que la pequeña alfa se sonrojará- ¿verdad Chloe? 

        -Si, lo que sea- respondió la alfa más alta, con el ceño fruncido, notando la mano de Rachel y el rostro de Max.


        Lo que Max no había querido decir, era que la próxima semana entraría en celo. 

        Era lo más horrible que Max hubiese sentido nunca, y debía pasar por eso 3 veces al año. Realmente no entendía como lo lograba.

        Pero gracias al cielo, Blackwell ayudaba a sus alumnos, solía darles permiso explícito durante tres días para no asistir a las clases de forma justificada, y poder pasarlos encerrados. Incluso si el alumno contaba con alguna pareja, se le permitía a esta acompañarlo.

        Lamentablemente Max no tenía una pareja, pero le bastaba con encerrarse. 

        Pensó con un poco de alegría que ni Rachel ni Chloe la verían, con un poco de suerte nadie se los diría, aunque claro, estaba segura que Rachel  preguntaría por qué Max desapareció. 

       Jamás le había gustado que alguien supiera de sus celos, ni siquiera sus padres. Por eso odiaba esa etapa, odiaba sentirse caliente todo el día, odiaba tener que tocarse mientras el dolor crecía en su interior. Era sencillamente horrible. Pero lo superaría.

       Los días siguientes se reunió con sus amigas, y al caer el fin de semana, ya tenían el trabajo terminado. Max se despidió de ambas, por lo que Rachel levantó una ceja intrigada. 

       -¿En serio vas a desaparecer esta semana?

       -No voy a desaparecer- les sonrió Max- No las veré en dos días, así que quería despedirme como debe ser- Max rió un poco, era una mentira piadosa. Rachel le sonrió.

       -Okey bicho raro, nos veremos el lunes- y le revolvió el cabello. 

       -Si, adiós Max, nos veremos luego- Chloe tomó de la muñeca a Rachel y la llevó rápidamente a la camioneta, sin abrazar a Max.

       Eso la hirió un poco, los últimos días Chloe había estado así, distante, sería, molesta. Comenzó el día siguiente de la playa, Rachel cada vez era más cariñosa, y Chloe cada vez lo era menos. Max no lo entendió, se suponía que estaban bien.

       Con tristeza agacho la cabeza y se encaminó a los dormitorios. Pero al llegar al patio exterior vió una imagen divertida. 

       Como ya había anochecido se le hizo un poco difícil distinguir a las dos figuras que yacían en una de las bancas.

       Y no eran otras que Victoria, con la cabeza encima del regazo de Kate, y la propia Kate, acariciando el cabello corto de la alfa. Victoria estaba vulnerable, casi se veía amable. 

      Max se acercó sigilosamente al darse cuenta de que no habían reparado en ella.

     -Aw, que lindo- exclamó al llegar a su lado, sobresaltando a la pareja.

     -Vete a la mierda Caulfield- le lanzó Victoria, levantándose con la agilidad de un gato.

     -Hola Max- le sonrió Kate, tenía las mejillas rojas.

     -Me voy Kate, mañana paso a buscarte- se despidió Victoria, con la sonrisa más dulce. Aunque su cara recupero la amargura y enojo al ver a Max.

     -Hace mucho que no hablamos Kate, ¿Cómo has estado?- preguntó Max, no quería admitirlo, pero irritar a Victoria la ayudaba a desquitarse un poco. Como también lo haciá hablar con Kate. 

      Hablaron al rededor de 1 hora, se pusieron al día. Y ambas estuvieron de acuerdo que ya no se veían con tanta frecuencia, los últimos días ni siquiera habían tenido su hora del té. Debían recuperarlo. Pero no sería pronto, lamentablemente.

      Al final, Max se despidió de Kate con un fuerte abrazo.


      -¿Qué diablos te pasa Chloe?- espetó Rachel, estaba furiosa.

      -¿En serio? ¿Quieres saber que me pasa?- Chloe apenas había subido y puesto en marcha la camioneta.

      -¡Claro que sí! Sabes lo mucho que odio que te impongas- gritó Rachel. Aún estaba lidiando con sus ataques de ira, pero habían cosas que odiaba demasiado, como que alguien la tomara del brazo y la arrastrara.

      -¿Quieres acostarte con Max?- preguntó Chloe, en tono bajo, grave. 

      -Esto no puede estar pasando...- se dijo así misma Rachel- ¿De que mierda estas hablando? 

      -Como la miras, como la tocas- Chloe soltó una risa amarga- es exactamente como lo hacías con...

     Chloe cerro la boca, consiente de la línea qué cruzo.

     -Bajame- la mirada de Rachel era fuego intenso. 

     -Escucha, no quise...

     -Si no me bajas, me voy a lanzar- y Chloe sabía que no bromeaba. Se estacionó, intentando calmarse.

     A penas el auto paró, Rachel bajo de él, pero Chloe ya la estaba sujetando. Rachel se apartó violentamente. Y con la misma intensidad Chloe la volteó, la agarro de ambas manos, impidiendo que se fuera.

     Rachel estuvo a punto de gritarle a todo pulmón cuando Chloe la rodeo con sus brazos. La omega se desmoronó cuando sintió como las lágrimas de Chloe mojaban su pelo.

     -Lo siento, lo siento mucho, es que...

     -No Chloe, por favor, deja de llorar- Por más que Rachel quisiera seguir moleta, sabía que no podía, debía afrontarlo. Así que se apartó con suavidad del abrazo y limpio con las manos el rostro de su novia- Santo cielo, sabes que no es tu culpa Chloe. Lo siento mucho- Y sin darse cuenta tenía lágrimas en sus propios ojos.

      -Es que... ya no quiero que esto se interponga entre las dos, pero cuando te miro con ella, yo...- Chloe tomó las manos de su rostro y se lo apretó contra el pecho.

      -Lo sé, lo sé- Rachel intentó calmarla- pero, Chloe te prometo que te pertenezco de la misma forma en que tu me perteneces- La chica miró fijamente a su novia- y te prometo que nunca más volveré a cometer el mismo error, te amo Chloe Price.

      Y mientras abrazaba con fuerza a su novia, lloraba por la impotencia de no poder cambiar actos pasados. Fue tonta, pensó que podría engañar a Frank, usarlo para huir con Chloe; pensó que podía. Y al final a la que usaron fue a ella, y terminó destrozando el corazón de Chloe, en una brecha tan grande que sangraba con la sombra de los celos y la confianza rota.

 

Notes:

Si, Rachel y Chloe son un poco tóxicas, pero lo están trabajando, y desgraciadamente Frank también pasa.

Notes:

Muchas gracias por leer, estaré trabajando en la continuación