Chapter Text
Un collar por persona"
Rei no tenía otra opción. Ella tomó el curioso collar y lo inspeccionó con algo de duda.
No había duda que el diseño era algo extraño. Pero, por favor ¿Qué no era extraño de esta situación?
Rei suspiró profundamente y finalmente decidió ponerse aquél collar, el cuál pareció ajustarse por su cuenta al cuello de la chica.
Todavía quedaba algo de tiempo antes de que terminará el registro, así que ella entró a la prisión y caminó por su interior.
"Prisión MILGRAM" era el nombre del lugar,
O al menos eso era lo que Rei recordaba.
"Por favor, diríjase al panóptico y espere las indicaciones" fue lo que resonó en los altavoces justo cuando Rei cruzó el oscuro pasillo llegó a lo que parecían ser las celdas.
Ella no era la única, habían al menos otras 10 personas con los mismos collares sobre sus cuellos. Algunas estaban en el centro del panóptico, otras estaban sentadas en las esquinas mientras esperaban a que el juego comenzará.
Rei inspeccionó rápidamente el lugar.
Notó que el panóptico tenía un ligero parecido a un reloj, pues habían 11 celdas en cada uno de los 4 pisos que habían. También se dio cuenta que en el pasillo por el cual había caminado antes había un baño y 3 habitaciones misteriosas.
Ella se sintió tentada de ir a investigar por pura curiosidad, pero la imagen de su cabeza (o cuello) explotando después de salir de la arena hizo que un escalofrío recorriera su cuerpo y sintiera náuseas.
"No... es mejor quedarme aquí."
Ella trató de ignorar los fuertes latidos de su corazón y se quedó en una esquina de la prisión.
"De todas formas ¿Qué clase de nombre es "Prisión MILGRAM"?"
"Hmmm..."
De las 10 personas, había 4 adultos que llamaron la atención de Rei.
Una pareja charlando en las esquinas, una mujer y un hombre de 30 años, probablemente.
La mujer llevaba un anillo en su dedo anular al igual que el hombre, tal vez estaban casados.
El otro adulto era un hombre con dos lunares y cabello plateado, también usando un anillo en su dedo anular, casado, tal vez (pero su esposa no está en ningún lado...).
El otro es un tipo con cabello oscuro y claro en las puntas, pero no hay nada destacabable además de eso.
El resto parecen ser gente más normal, algunos siendo adultos jóvenes y otros que parecían estar en el mismo rango de edad de Rei.
"Oh, viene más gente."
Rei vio a un pelirrojo frustrado entrar al panóptico mientras se ponía el collar.
Tenía cara de ser alguien de mal carácter, será mejor alejarse entonces...
Otras 6 personas entraron a la arena y se quedaron esperando mientras observaban sus alrededores con desconfianza.
Ella se cruzó de brazos. Todas las personas parecían murmuran con algo de miedo y desconfianza.
"Hah. Ya quiero que esto acabe-
¿Eh?"
"Un momento.
Acaso.... ¿Acaso me engañan mis ojos?"
Huh.
Esa voz se le hacía familiar.
"¡Imposible!"
Imposible.
"¡¡Rei-chan!!"
Muu Kusunoki.
Rei observó como Muu, a quién creía muerta desde hace 3 semanas, corría con entusiasmo hacía ella para poder abrazarla.
"¡Qué alivio! Creí que algo malo le había pasado a Rei-chan..."
Rei apartó a Muu con fuerza y la observó con confusión y algo de miedo.
Sentía que estaba viendo a un fantasma.
Ella golpeó sus dos mejillas, como si eso fuera a despertarla de aquel sueño que creía estar viviendo, pero no.
Muu seguía viva, a pesar de todo.
"Pftt- Rei-chan ¿Estás bien? Creo que estar sin mí te dañó un poco la mente, je, je."
"Oh, Muu-san ¿Quién es ella?"
"Hola~ ¿Eres amiga de Muu-chan?"
Detrás de Muu estaba una mujer adulta rubia y un chico joven de cabello azul.
Ambos observaban a Rei con curiosidad mientras esperaban una respuesta de Muu.
Ella sonrió y se dirigió a sus seguidores "Rei-chan es una amiga de la escuela."
....
Antes de llegar a una versión retorcida de la ciudad de Tokio, Rei era una estudiante cualquiera tratando de volver a vivir una vida normal.
Las chicas finalmente habían dejado de molestarla, ya no encontraba sus cosas tiradas en la clase, finalmente llegaba a casa con su uniforme seco.
Abandonar su posición como la marginada de la clase había sido difícil, después de todo, tuvo que hacer un sacrificio para volver a ser normal.
Pero valió la pena.
Muu finalmente estaba recibiendo una cucharada de su propia medicina, y Rei estaba bien con eso.
Por más que ella le dijera "no es mi culpa" o "lo siento", Rei no sintió nada de culpa.
Después de todo, Muu fue quién provocó todo en primer lugar.
Aunque.... Rei también sabía que lo que estaba haciendo estaba mal, de cierta forma.
"Debes ser mejor que ella y no continuar con el acoso." Fue lo que su madre le dijo.
Pero ¿De qué otra forma iba a darle una lección a Muu?
Ella la conocía muy bien, y sabía que no iba a cambiar a menos que sufriera las consecuencias de sus propias acciones.
Rei observó por última vez el anillo y la pulsera de oro que Muu le había regalado cuándo todavía hablaban. Muu dijo que siempre le regalaba cosas a sus "amigas" (siempre y cuándo ellas la escucharán y hicieran lo que les pedía).
Rei no sabía exactamente qué hacer con ellas. Pensó en venderlas pero había un extraño sentimiento de culpa cuándo pensaba en dárselas a alguien más.
Ella se había ido al centro comercial para empeñar las joyas pero se fue al baño después de arrepentirse al último momento.
Ella se lavó las manos y dejó las joyas de lado mientras pensaba qué hacer.
Venderlas era la opción más conveniente, pero sentía que no era lo correcto...
Tal vez podría dárselas a su madre o algún familiar.... o incluso a alguna amiga.
¿O tal vez debería devolverlas? Muu debió gastar demasiado dinero en eso-
. . .
Mientras ella se distraía secando sus manos, notó como el baño estaba completamente oscuro.
Por un momento se preguntó si había cerrado los ojos por lo oscuro que estaba, pero ese no parecía ser el caso.
"....¿huh?... se apagaron las luces..."
Rei metió las joyas en su mochila y salió del baño.
"¿Acaso hubo un apagón?"
Al salir, observó como el comercial estaba completamente vacío. El sonido de la gente charlando fue remplazado por un silencio incómodo y raro dentro de todo el edificio.
"¿Hay alguien ahí?" Preguntó Rei en voz alta, haciendo un eco por todo el lugar.
"¿Hola?..."
....
Rei revisó cada tienda de ropa, de comida, incluso revisó la casa de empeños a la que tenía pensado ir.
Pero no había nadie.
Era como si todo el mundo se hubiera desvanecido de un momento a otro.
Rei negó múltiples veces con la cabeza.
Era imposible que todos desaparecieran de un momento a otro.
No podían haber abandonado el comercial y apagar las luces en tan poco tiempo, incluso si estuvieran siendo evacuados por alguna razón misteriosa.
¿Acaso había algun apocalipsis del cuál Rei no estaba enterada?
....
Las calles de Tokio daban miedo cuándo no había gente caminando y haciendo ruido en ellas.
Se sentía tan antinatural.
Rei gritó mientras corría por cada rincón de la ciudad, esperando que algún otro ser vivo le respondiera.
El pánico dominó su mente cuándo el sol había comenzado a ocultarse para permitirle salir la luna (el anochecer, en otras palabras).
No sabía si era por haber visto ese anime en el que malvados vampiros llegaban a la ciudad y mataban a todos, o si era por el miedo a la oscuridad total que empezó a buscar desesperadamente a otros seres humanos.
No había cobertura por ninguna parte, así que no podía llamar a ninguna persona.
La electricidad no funcionaba tampoco, lo cuál significaba que sería imposible cargar su teléfono cuándo la bateria se acabará.
¡Que horror!
Por alguna extraña razón, los vehículos tampoco funcionaban, así que tuvo que descartar el plan de manejar un auto y buscar algún refugio.
Rei golpeó su cabeza con el timón del carro que tenía tomar "prestado" (técnicamente, no es robar si su dueño está desaparecido... o algo así)
Había intentado arrancar desde hace más de 10 minutos, deseando que ocurriera algún milagro que lo hiciera funcionar.
Pero jamás pasó nada.
Ya eran las 7 de la noche, y seguía sin encontrar a ninguna otra persona.
Utilizar algún vehículo había sido su última opción.
Ella tenía hambre.
Pero le asustaba salir.
Rei tenía pensado quedarse a dormir en los asientos traseros del carro hasta que volviera a amanecer, así podría buscar alimento, un mejor refugio y tal vez internet.
Ah, también electricidad.
Ella se dejó caer sobre el asiento del conductor "Hah... ¡¿Qué demonios está pasando?!"
En ese instante, una luz blanca se encendió enfrente del estacionamiento en el que Rei estaba, casi dejándola ciega de lo brillante que era.
"Qué-
¿Qué es eso?..."
"Arena de juego
Aquí! --->"
....
"Oh. Amigas de la escuela ¡Eso es tan lindo!
Mucho gusto, Rei-chan. Yo soy Mahiru Shiina, espero que podamos llevarnos bien ufufufu~"
Mahiru le dio la mano a Rei y la estrechó. Ella parecía ser muy sonriente y amable, como una hermana mayor.
"Haruka-kun ¿No te vas a presentar?"
"¡A-Ah! Perdóname Muu-san....
Um. Me llamo Haruka... E-Eh, espero que nos llevemos bien."
Haruka, en cambio, parecía ser más tímido que Mahiru. Él bajó la mirada y se mantuvo detrás de Muu, como si eso fuera a protegerlo.
"¿Acaso son sus seguidores? Me pregunto qué fue lo que hizo cuándo nos separamos."
"Eh? ¿Por qué esa expresión, Rei-chan? Creí que te alegraría ver a Muu otra vez..."
"¿Como sigues viva?"
Muu se quedó en silencio, después comenzó a reírse alegremente.
"Ja ja ja! Eso no importa. Lo importante es que..." Ella tomó la mano de Rei con la suya. "Estamos juntas otra vez ¿Cierto?
En ese caso, sigamos jugando para salir de aquí."
"El registro se ha cerrado."
"Parece que el juego ya va a empezar.
Bien, Rei-chan ¡Esforcemonos juntas!"
Rei seguía observando a Muu en shock.
Genuinamente quería saber como fue que una chica como ella logró sobrevivir tanto tiempo sola en la ciudad, especialmente con esos juegos mortales que debían jugar.
Muu jamás había logrado completar ni un solo juego por su cuenta, entonces ¿Como?....
"Dificultad: Jack de corazones.
Juego: Confinamiento.
Detrás de sus collares se proyectará la imagen de un palo de las cartas del poker.
Este podría ser: diamante, corazón, pica y trébol. Para ganar el juego, debes adivinar correctamente el palo.
Durante cada ronda, el palo de sus collares cambiará."
"Hah. Eso es fácil, solamente necesitas voltear el collar para verlo!" Dijo el pelirrojo. Él comenzó a tratar de dar la vuelta al collar que tenía puesto, pero no parecía estar lo suficientemente ajustado como para evitar que fuera movido de su posición original.
"Reglas: No se permiten usar espejos para ver el palo. Confinamiento es un juego que pone a prueba la confianza de los jugadores."
"Entonces... solo debemos decirnos cuál palo nos tocó."
"Claro, es una solución sencilla.
Pero... debe haber algún truco. No puede ser tan fácil."
"Cada ronda tiene una duración de una hora
Durante los últimos cinco minutos, los jugadores deberán entrar a una celda por persona y adivinar el palo que les tocó.
Si su respuesta es correcta, pueden salir y seguir jugando.
Si su respuesta es incorrecta, de acabará el juego y el collar de sus cuellos explotará."
Rei inconscientemente llevó su mano hacia su cuello. En ese momento sintió que el collar apretaba con más fuerza de la que debería.
Los demás jugadores hicieron lo mismo, incluso algunos trataron de quitárselo, pero era demasiado obvio que no iba a funcionar.
"No se puede usar la violencia para eliminar otros jugadores.
El Jack de corazones se unió al juego como un jugador más.
El juego se acabará hasta que el Jack de corazones sea eliminado."
"Ósea que... ¿Nos quedaremos atrapados aquí?" Se preguntó Rei en voz baja.
Una mujer de cabello corto y gorra se paró a su lado mientras cruzaba los brazos.
"A menos que engañemos al Jack de corazones y lo matemos."
Rei levantó la vista e inmediatamente reconoció a la mujer "¿Kotoko?"
"En los pasillos hay un almacén con suficiente comida.
Sus días de Visa no serán descontados durante el juego."
"Rei. Que bueno que sigas viva."
"Um- Lo mismo digo."
"¡Oh, Kotoko-san! Me alegra saber que también te encuentras bien."
"...Muu."
"El juego comienza...
Ahora."
Una pantalla se encendió en la entrada del panóptico y mostró un cronómetro de una hora.
"Bien, solamente debemos decirnos nuestros palos." Muu le dio la espalda a Rei y apuntó hacía su collar. "Rei-chan ¿Cuál es el mío?"
"Es un trébol."
"¡Gracias! Ahora te diré el tuyo-"
"Diamante."
"..."
Kotoko respondió antes que Muu lo hiciera, lo cuál hizo que la rubia se molestará un poco.
"...Gracias, Kotoko-san."
"Muu-san ¿Puedes decirme el mío?"
"¡Dime también el mío por favor!"
Haruka y Mahiru se apresuraron y dejaron que Muu observará la parte trasera de sus collares.
"Hmmm... Haruka-kun, el tuyo es una pica, y el de Mahiru-san es un corazón."
"Gracias~"
Los demás jugadores a su alrededor le preguntaron a la persona que estaba a su lado cuál era su palo.
Algunas se vieron aliviadas al recibir respuestas inmediatas, otras parecían desconfiar y dudar de las mismas.
Muu observó a aquellas personas que desconfiaban. Ella volvió a sonreír y se dirigió a todos los jugadores.
"¿Qué tal si hacemos grupos para decirnos nuestros palos? ¡No tendremos que desconfiar si todos decimos la misma respuesta!"
El hombre de cabello plateado asintió y se acercó a ella. "Eso es una buena idea ¿Puedo unirme?"
"¡Mhm!"
Haruka se acercó a Muu y tímidamente le preguntó "¿P-Puedo formar parte de tu grupo?"
"Haruka-kun no tiene por qué preguntar. Mahiru-san también se puede unir."
"Lo siento ¿Puedo también unirme al grupo?"
"¡Claro! Mientras más mejor~"
Otras tres personas se unieron al grupo de Muu, entre ellas el pelirrojo que Rei había visto antes.
La mayoría de jugadores decidió seguir por su cuenta, como Kotoko y la pareja que estaba en la esquina.
Muu no pudo evitar dirigir su mirada a el par que estaba alejado del resto.
"Oigan ¿No quieren unirse?"
La mujer negó rápidamente con la cabeza, su esposo respondió con un "No, gracias."
"Hmph. Bien.
¿Tienen hambre? ¡Vayamos a comer algo!"
Después de terminar de reclutar a los miembros de su grupo, Muu tomó el brazo de Rei y todos se dirigieron al comedor.
Habían 3 mesas largas y 4 estantes grandes llenos de todo tipo de dulces, comida chatarra, bebidas y más.
"Vamos a presentarnos, así será más fácil que confiemos el uno en el otro." Sugirió el tipo de con el cabello de dos colores de antes.
Muu asintió, estando de acuerdo con la idea.
"Voy a empezar.
Mi nombre es Muu Kusunoki, soy hija única y tengo 16 años.
Ella es Rei-chan, es mi amiga de la escuela."
"¿Ustedes ya se conocían desde antes?" Preguntó una de las chicas mientras ladeaba la cabeza.
"¡Sip! Incluso jugamos algunos juegos juntas ¿Recuerdas Rei-chan?"
"...Claro. Lo recuerdo bien."
....
Rei se adentró al extraño edificio con curiosidad.
Era el único lugar que tenía luces encendidas, probablemente podría haber internet o más gente reunida.
Al entrar, ella vio una mesa con 5 celulares y un letrero pequeño que decía "un celular por persona".
Habían otras tres personas ahí. 2 hombres mayores y una mujer joven, todos parecían usar algún tipo de vestuario de oficina.
Un tercer hombre vestido de forma casual entró y tomó un celular.
"Lo siento ¿Saben qué está ocurriendo? Hubo un apagón y todos desaparecieron..."
Los adultos no le respondieron a Rei, simplemente la miraron por un par de segundos y siguieron haciendo lo suyo.
Rei tomó el celular molesta y este se encendió inmediatamente y empezó con el "reconocimiento facial".
Al terminar el proceso, la pantalla inicial del teléfono mostró dos aplicaciones.
Una decía "juego" y tenía el logo de un naipe, la otra decía "Visa".
"¿Para qué es esto?..."
"¡Ah, que alivio!..." Dijo una voz femenina mientras se acercaba a la entrada. "Creí que todos habían desaparecido-"
"..."
"Rei-chan..."
Muu entró al edificio.
Su falda estaba mojada y algo sucia, a pesar de eso ella caminó hacía Rei con un inusual brillo en sus ojos.
Rei tomó un teléfono al azar y se lo entregó a Muu, evitando cruzar su mirada con la de ella "Toma."
"Rei-chan ¿Qué está pasando?
....¿Reconocimiento facial?"
"El registro se ha cerrado."
"¿Huhh? ¿De dónde vino esa voz?"
"Dificultad: tres de tréboles.
Juego: Vida o Muerte
Dentro de cada habitación hay 2 puertas.
Una es "Vida" y la otra es "Muerte".
Reglas: Elegir la puerta correcta antes que el tiempo límite se acabe.
El juego empieza... ahora."
La puerta principal del edificio se abrió y mostró una habitación con otras dos puertas dentro de ella.
Una de ellas decía "Muerte" y estaba ilustrada con la imagen de un esqueleto.
La otra decía "Vida" y estaba ilustrada con la imagen de una chica con alas de ángel bajando del cielo mientras extendía sus brazos.
Las pantallas de los teléfonos mostraron un cronómetro de 3 minutos.
"Rei-chan ¿Qué es todo esto?"
"D-Debe de ser alguna clase de evento o algo así." Dijo uno de los hombres, sonando muy inseguro de su propia respuesta.
El chico vestido de forma casual suspiró, cansado. "Esto es estúpido. Mejor me voy a mi casa."
"¡Espera!"
"¿Qué?"
Antes de que pudiera siquiera poner un pie en la salida del edificio, la mujer de oficina detuvo al chico.
Ella sacó una tarjeta de crédito de su cartera y la lanzó en la salida del edificio.
"!!
No puede ser-"
En un solo segundo la tarjeta se había cortado en distintos pedazos, los cuales desprendieron humo cuando cayeron al suelo.
"Son láseres. No podremos salir de aquí a menos que completemos el juego."
"E-Es Imposible ¿Por qué harían eso?" Muu trató de acercarse más a Rei. "¿Acaso es alguna pesadilla ?..."
Rei la apartó y observó las dos puertas que estaban enfrente mientras el resto observaba sus alrededores con miedo.
Si era cierto que era algún "juego", entonces la respuesta debía ser muerte.
Ella trató de abrir la puerta con la calavera, pero el otro hombre de oficina la detuvo.
"¡Jovencita! ¡¿Sabes qué estás haciendo!?" Le grito con preocupación. "La respuesta no puede ser muerte...."
Rei rodó los ojos.
La respuesta no podía ser "Vida" porque seria algo demasiado obvio, ella había visto demasiadas películas y series como para saberlo.
Incluso debería ser sentido común para cualquiera escoger "muerte" en una situación así.
"Debemos escoger "vida", esa es la respuesta correcta."
"¿Cómo puede estar tan seguro?"
El hombre no le dio ninguna respuesta. Él simplemente se ajustó los lentes y se acercó a la puerta de "Vida".
"La "Vida" nos dará la respuesta, así podremos volver al mundo normal."
La mujer de oficina se cruzó de brazos mientras veía a su compañero. "¿Y si no es la correcta?"
Ya era demasiado tarde.
El hombre abrió la puerta y entró a la habitación de "Vida"
"¿Ven? "Vida" era la respu-"
La cabeza del hombre fue penetrada por un láser y su cuerpo sin vida cayó al suelo en ese momento.
"...Qué de-"
"¡¡¡¡¡AHHHHH!!!!!"
"Oh dios-"
"¡NIÑA, ABRE LA PUERTA!"
Rei entro rápidamente la puerta de "Muerte", Muu corrió con miedo hacía ella y tomó su brazo con fuerza, provocado que casi cayeran juntas.
Las otras tres personas las siguieron y cerraron la puerta con fuerza.
Rei comenzó a temblar con miedo. Ella trató de no caer al suelo y vomitar.
Esa fue la primera vez que vio a una persona morir en los juegos.
Rei trató de pellizcar su brazo, deseando con todas sus fuerzas que todo solamente fuera un mal sueño, o alguna pesadilla retorcida que su mente había creado.
Cerró los ojos y al abrirlos...
Seguía en la habitación.
Muu lloraba y se aferraba fuertemente al brazo de Rei mientras su cuerpo también temblaba.
"....¡Q-Quiero irme a casa!... N-No quiero morir...."
"S-Sueltame."
Muu no le hizo caso a la petición de Rei, en cambio comenzó a abrazarla mientras las lágrimas seguían cayendo de sus ojos.
Rei comenzó a alejar a Muu, tenerla cerca solamente la ponía más nerviosa de lo que ya estaba.
Tenía miedo. Tenía mucho miedo.
Ella mordió su labio cuándo escuchó un "tiempo límite: dos minutos" hacer eco en la habitación.
Los cinco jugadores restantes observaron las otras puertas.
¿"Vida" o "Muerte"?
....
Muu y Rei abrieron la puerta "Vida" antes de que la habitación se comenzará a quemar.
Al salir, las dos corrieron por el pasillo y bajaron las escaleras de la salida de emergencia, ignorando a la voz de los altavoces que las felicitó por haber ganado.
Las dos bajaron rápidamente, tropezando en varios escalones durante el camino.
Después de llegar a un sucio y tenebroso callejón, las dos finalmente pudieron tomar un pequeño respiro.
Rei apoyó su mano sobre una pared mientras trataba de calmar los latidos de su corazón y volver a respirar con normalidad.
Muu se dejó caer sobre sus rodillas y comenzó a llorar en el sucio suelo del callejón al que habían escapado.
La rubia no pudo aguantar más y acabó vomitando ahí mismo.
Rei trató de contenerse y no hacer lo mismo, desvío su mirada hacia ella y observó sus alrededores.
Habían escapado por pura suerte.
El resto de personas que venían con ellas terminaron muriendo con un láser sobre su cabeza o calcinadas.
La mujer de oficina casi lograba salir junto a las chicas, pero su tacón se rompió en una de las habitaciones y murió quemada.
Rei trató de ayudarla, pero ella corrió por instinto cuándo el cronómetro había llegado a 0, dejando atrás a la mujer que comenzó a soltar gritos desgarradores que aún hacían eco en los oídos de ambas chicas.
Sentía... asco. Una mujer había muerto por su culpa.
Si tan solo-
Si tan solo hubiera mirado atrás y la hubiera ayudado de alguna forma.
Muu lentamente se levantó del suelo y trató de limpiar su boca con la manga de su suéter.
Ella trató de decirle algo a Rei, pero se quedó callada cuándo un hombre con aspecto desalineado y una camisa llena de sangre llegó al callejón.
"Hoy mi visa expira.
No importa cuanto juegues, ni cuanto expandas tu visa.
Nunca nos dejará ir." Fue lo último que dijo antes de que un láser del cielo le diera en la cabeza y muriera.
Muu no tardó en desmayarse en el suelo al ver aquélla grotesca escena.
Rei se quedó observando al cuerpo sin vida del hombre, cuya frente sacaba humo y sangre al mismo tiempo.
"¿Visa?..."
Ella sacó el teléfono que había tomado durante el registro y leyó lo que decía la pantalla.
"Tu visa expira en tres días."
"Mierda-
¿M-Muu?"
Las piernas de Rei comenzaron a temblar cuando apartó la vista del teléfono y vio a la chica en suelo.
"¡MUU!"
Rápidamente se arrodilló y tomó su pulso, sintió un alivió grande cuándo se dio cuenta que sólo estaba inconsciente y no muerta.
Ella trató de arrastrarla para sacarla de ahí, pero no tenía las fuerzas suficientes para hacerlo. Estaba demasiado cansada por correr tanto.
Su mente seguía reproduciendo cada imagen de los desconocidos muriendo uno por uno. Rei desesperadamente trató de levantar a Muu mientras reprimia aquellos horribles recuerdos.
"M-Muu... Levántate. Por favor.........."
...
"Rei-chan~ ¿Sigues ahí?"
"A-Ah."
Rei regresó al presente cuándo Muu tocó su mejilla. Ella le dio una pequeña sonrisa como si quisiera tratar de consolarla al mencionar aquellos recuerdos terribles que aún perturbaban su mente.
Después de eso, Muu dirigió su sonrisa al resto del grupo.
"Muy bien. Ahora que nos conocemos, podemos decirnos nuestros palos."
Ah. ¿Había estado disociación durante la presentación del grupo?
Probablemente no fue demasiado, podía recordar el nombre de algunas personas.
"Tienes razón." Shidou se levantó de la mesa y le dio la espalda al grupo. "Por favor, díganme cuál es el mío."
Todos se levantaron y observaron la parte trasera del collar por un par de segundos antes de responder.
Pica.
Muu fue la primera en hablar.
"Es la misma que Haruka-kun, una pica."
"Es verdad, es una pica."
"P-Pica."
"Es Pica."
Shidou pareció sentirse algo aliviado cuándo todos repitieron la misma respuesta. Él se dio la vuelta y agachó la cabeza como forma de agradecimiento.
"Gracias."
"Bien ¡Mi turno!" Una chica que parecía de la edad de Rei y Muu se puso en el lugar de Shidou y mostró la parte trasera de su collar.
Una vez más, Muu fue la primera en responder.
"El de Yuno-san es un diamante."
Y los demás volvieron a repetir lo que dijo.
"¡Diamante!"
"Si, es un diamante."
"Lo que dijo Muu-san."
"Diamante."
Yuno se dio la vuelta y les dio las gracias.
"Ahora es el turno de Fuuta."
El pelirrojo se levantó de su asiento y imitó a Yuno.
Corazón.
Rei dio un par de pasos atrás y salió del comedor.
Ahora que estaba segura que su cuello no iba a explotar mientras estuviera adentro de la prisión, podía investigar un poco antes que el tiempo se acabará.
La prisión no parecía ser tan tétrica como creía, era la poca iluminación que la hacía verse de esa manera.
Ella revisó el panóptico, el cuál no tenía muchas características interesantes como esperaba.
Pero su parecido a un reloj lo hacía algo único, al menos para Rei, pues no había estado nunca en una prisión que tuviera algo parecido
Ella vio a Kotoko inspeccionar las celdas del segundo piso. Rei no lo dudo y subió las escaleras para hablar con ella.
"Oye, Kotoko-san ¿Ya sabes cuál es tu palo?" Rei se apresuró a contestar cuándo Kotoko negó con la cabeza.
"La tuya es una pica."
"Mhm. Gracias."
"De nada..."
Kotoko ni siquiera volteó para responder, ella parecía estar concentrada en las celdas y la prisión.
Rei no quiso molestarla, así que se fue preguntándose qué podría estar planeando la mujer.
La primera vez que Rei la conoció, se sintió intimidada por ella. Kotoko era mucho mayor que Rei y Muu, además de parecer mucho más fuerte que ellas, era obvio que iba a sentir algo de miedo.
Aún así, ella estaba agradecida con Kotoko. Ella las salvó de morir, después de todo.
....
Muu y Rei estuvieron durmiendo en un centro comercial por dos días.
Las dos entraron a una tienda de muebles y durmieron juntas en una cama al azar.
Al principio había sido demasiado incómodo para ambas, pero Muu estaba demasiado asustada de estar lejos de Rei.
"¿Qué pasa si un láser trata de matarme?" Fue lo que dijo mientras tomaba la manga de Rei. "N-No quiero estar sola..."
Muu comenzó a sollozar mientras Rei la observaba silenciosamente.
Ella apartó su mano. "Quieres estar conmigo ¿Incluso después de todo lo que pasó?"
Muu levantó su cabeza con sorpresa. "¿Eh?" Ella se apresuró a limpiar las lágrimas de sus ojos y asintió "...Si...
Rei ladeo la cabeza "¿Por qué?"
"Lo que pasó... No quieres estar conmigo porque tu me lastimaste ¿Cierto?"
"....
¿Perdón?"
"Rei-chan, eso no importa ahora.
Muu te perdonará, a pesar de todo lo que hiciste *Snif* ¿N-No te parece genial?...
Además... No hay nadie más en la ciudad, podrían matar a alguna si nos separamos."
"..."
"Por favor, Rei-chan.
Quedémonos juntas hasta entonces."
"...¡Tú!..."
Rei trató de controlarse y no gritarle a Muu, por más que quisiera. Lamentablemente, ella tenía un punto.
No había nadie más en la ciudad.
Incluso si se separarán y encontrarán a más gente, no podían estar seguras que estarían a salvo con ellas.
Y las probabilidades de encontrar a algún conocido eran bastante bajas por el momento.
La única opción para ellas era estar juntas hasta el final.
"Lo que sea." Susurró Rei.
Desde ese entonces, estuvieron comiendo comida que estaba en el centro comercial.
Aveces eran alimentos saludables, otras veces eran dulces empacados (y caros) que a Muu le gustaban.
En el primer día de vivir juntas, ambas decidieron desechar y los uniformes escolares y buscaron otro tipo de prendas en las tiendas de ropa.
La falda de Rei estaba ligeramente quemada en la parte trasera, y su suéter desprendía un olor que le recordaba al humo y a la muerte.
Rei tomó un par de tenis deportivos y ropa simple. Muu, en cambio, estuvo observando las prendas de colores pasteles y vestidos lindos que estaban en oferta.
Muu tomó un vestido celeste con detalles blancos al final de la falda y un moño del mismo color en el cuello.
"¡Rei-chan! ¿Qué opinas de este vestido?"
Rei miró el vestido por un momento y negó con la cabeza. "Puede ensuciarse.
Si vamos a seguir atrapadas aquí, al menos deberías usar algo cómodo para dormir y caminar."
"Uh....."
Muu miró el estado en el que estaba su uniforme y miró el vestido.
Un par de lágrimas cayeron sobre sus ojos mientras volvía a dejar el vestido en el lugar que lo había encontrado.
El uniforme de la rubia estaba peor que el de Rei.
La falda estaba algo quemada de algunas partes y tenía manchas de suciedad (probablemente se manchó cuando se desmayó en el basurero).
El resto del uniforme estaba mojado, así que era incómodo usarlo.
El segundo día fue de exploración.
Tokio seguía sintiéndose tan vacía sin la gente.
Las dos estudiantes caminaron por la calle, dejando algunas señales con tiza en el suelo para evitar perderse.
Muu seguía actuando con miedo a todo lo que la rodeaba, tratando de mantenerse cerca de Rei y pegando grititos ante cualquier cosa que se moviera.
"¡¡¡¡Rei-chan!!!!"
"S-Solo es un conejo."
Muu retrocedió cuándo vio a un pequeño conejo gris y blanco cruzar la calle dando un par de saltos apresurados.
"Esto va a ser un infierno."
No pudieron hacer realmente mucho además de ver algunos locales y casas abandonadas, pero al menos consiguieron más comida para la noche y la mañana.
Muu y Rei se sentaron en una mesa de madera que estaba en venta dentro de la tienda de muebles que utilizaban como refugio.
"La cena de hoy será....
Fideos instantáneos."
"¿¡Ehhh!? Ya almorzamos fideos hoy...."
Rei suspiró y ladeó la cabeza "Bien. ¿Qué quieres comer?"
Muu pareció emocionarse. Rei había sido la encargada de elegir y preparar la comida hasta ahora, probablemente estaba contenta de finalmente tener el control de algo.
"Um~ ¿Rei-chan puede hacer crepes?"
"...."
"...."
"La cena de hoy será taiyaki."
"Pero-"
Rei ignoró las protestas de la chica y puso dos empaques de taiyaki enfrente de ella.
"¿Quieres el de chocolate o el de fresa?"
"...Hmph...."
Al ver que no tenía otra opción, ella tomó el sabor de fresa con algo de enojo.
Rei guardó la estufa portátil que había encontrado y comenzó a comer sus propios fideos.
Muu comía forzosamente el taiyaki de fresa con el ceño fruncido.
Al terminar de cenar, Rei y Muu acabaron satisfechas.
Al llegar al tercer día, simplemente se quedaron en la tienda, lejos la una de la otra (a excepción de las horas de comida).
Al llegar el anochecer, ambas observaron la oscura ciudad desde el último piso del centro comercial.
El celular de las dos chicas comenzaron a vibrar al mismo tiempo.
"Muu, nuestras visas van a expirar pronto." Susurró Rei.
"¿Qué vamos a hacer?..."
En ese instante las luces de un edificio lejano se encendieron.
Los carteles publicitarios cercanos a el se encendieron al mismo tiempo "Arena de juego aquí --->" era lo que decían.
Los recuerdos del primer juego vinieron a la mente de Rei al leer el cartel. Era obvio que iban a morir igual que aquél hombre si no extendían sus visas pronto (o lo que sea).
No tenían muchas opciones. Podrían morir mientras jugaban algún juego, o podrían morir por no haber jugado ninguno.
Que difícil decisión...
Después de pensar en silencio, Rei comenzó a caminar hacía las escaleras del comercial.
"¿A dónde vas?" Preguntó Muu, tomando su brazo para detenerla.
"Tenemos que volver a jugar."
"¿Qué? Rei-chan... ¡¿A-Acaso quieres que Muu muera!?"
"¡¿Tenemos otra opción?!
Moriremos de todas formas si nos quedamos aquí."
"!!"
"¿Y bien?
Si quieres quedarte aquí y morir, no te detendré."
"¡N-No! ¡Esperame, Rei-chan!"
Las dos chicas tomaron los teléfonos de la mesa y se quedaron junto a las otras personas que esperaban que el juego empezará.
Parecía que el siguiente juego iban a jugar sería en un complejo de apartamentos.
Mientras esperaban a que el registro terminará, Rei notó que una mujer de pelo corto comenzó a estirar sus brazos y hacer movimientos de cabeza.
"Huh ¿Qué está haciendo?" Preguntó Muu, quién estaba abrazada al brazo de Rei.
"¿Acaso estará calentando?"
En ese mismo instante la misma voz del primer juego comenzó a hablar desde los altavoces.
"El registro se ha cerrado.
Dificultad: Cinco de picas.
Juego: Atrapadas."
"¿Eh? No es el mismo que jugamos antes... La carta también cambió."
"Debes escapar de "la cosa".
Reglas: No dejar que "la cosa" te atrape, o se acabará el juego.
Encontrar la habitación segura para ganar el juego antes que se acabe el tiempo.
El juego durará 20 minutos.
Si no encuentras la habitación antes que se acaben los 20 minutos, el edificio explotará."
"Por dios."
"Va a-
¿¡Va a explotar!?"
"Tienen 4 minutos para escoger sus posiciones antes que "la cosa" aparezca.
El juego comenzará pronto."
Algunos jugadores se acercaron a otros, preguntando sobre la situación y también pidiendo hacer equipo.
Rei dirigió su mirada hacia las escaleras para subir los pisos del complejo de apartamentos. Ella tomó la mano de Muu y juntas comenzaron a caminar por aquéllas escaleras mientras Rei pensaba en alguna estrategia.
Las dos chicas se detuvieron en el quinto piso para descansar un poco.
Rei se apoyó en la pared y frunció el ceño mientras llevaba una mano a su mentón. "La mujer del altavoz dijo "la cosa"
¿Qué podría ser "la cosa"?"
Al ver a su amiga concentrada, Muu imitó sus acciones. "Hmm... Podría ser algún animal, o tal vez una persona.
¡Oh! Tal vez... ¿Un robot?..."
"Huh. En ese caso... Tal vez tengamos oportunidad de atacarlo."
"¿Atacarlo?"
"Si "la cosa" es algún ser vivo, o un robot, podríamos atacarlo para ganar tiempo y encontrar la habitación."
"Rei-chan es bastante inteligente, pero... ¿Con qué lo haremos?"
"Queda un minuto para que "la cosa" sea liberada"
"Tsk.
A menos que encontremos mágicamente un cuchillo en este momento, no creo que podamos pelear directamente con "eso" aún.
Debemos escondernos."
"Claro..."
Muu volvió a abrazar el brazo de Rei mientras las dos inspeccionaban el quinto piso. Ellas empezaron a tratar de abrir las puertas de los apartamentos, esperando que la habitación segura estuviera detrás de alguna de ellas.
"La cosa ha sido liberada."
