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Años habían pasado desde aquella horrible situación que Trunks había tenido que enfrentar. 

Ahora era un hombre completamente, ahora era el héroe y protector de la tierra, había logrado lo que ningún simple mortal podría lograr ni siquiera esforzándose hasta el límite. 

Trunks lo era todo para todos, él era la esperanza y la salvación de todo un planeta. 

Y sin duda había logrado un buen trabajo, ya que todo el mundo solo lo veía como un héroe, como un salvador, y no como el chico herido y melancólico que realmente era.

El chico jamás dejaría que alguien además de su madre viera a través de él, que vieran su vulnerable y lastimado ser. 

Trunks había aprendido a ser positivo, a lograr que las personas a su alrededor jamás perdieran la esperanza, ni siquiera en medio de las situaciones más hostiles. 

A pesar de que había logrado liberar a la tierra de muchísimos males, de que había acabado con todos los monstruos que habían tenido la osadía de irrumpir en su hogar, aún había heridas que no podían cicatrizar en el chico. 

Ese dolor jamás se iría, jamás cesaría, no importaba lo que hiciera. 

Porque Gohan ya no estaba con él, ya no estaba ahí para él. 

Su maestro, su compañero, la persona que más había amado en el mundo, no estaba allí. 

Trunks soñaba con el día en que por fin volvería a verlo, con el día en que finalmente podría lograr su objetivo más anhelado. 

El chico había intentado incontables veces seguir adelante, con cualquier persona, de cualquier forma, pero era inútil. Ningún humano era la mitad de lo que era Gohan, ninguna persona había causado en él lo que aquel chico. 

El vínculo que había formado con Gohan, era irremplazable, era especial. 

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Faltaban minutos para que fuera medianoche, para que fuera el día de su cumpleaños número 25, aunque si Trunks era honesto, no había nada que odiara más que su cumpleaños. 

Todos los años era lo mismo, un año más sin él, un año más de responsabilidades de vida o muerte. 

Trunks leía un libro, algo somnoliento, faltaba solo un minuto para la medianoche. 

Y de repente, una vez que su reloj sonó, su madre entró en su habitación, cantándole la típica canción de feliz cumpleaños y sosteniendo un pastel de cumpleaños con una vela en medio de este, Trunks simplemente sonrió ante el gesto de su madre. 

Luego de un minuto, Bulma puso el pastel en la mesita de luz de Trunks, para luego besar la frente de su hijo. "Feliz cumpleaños cariño" dijo con su habitual voz suave. 

"Muchas gracias mamá" dijo para luego abrazar a esta misma mientras sonreía. 

Estuvieron abrazados por un largo rato, hasta que Bulma se separó de él y volvió a tomar el pastel entre sus manos. "Adelante, pide tus deseos" dijo sonriente. 

A lo que Trunks suspiró, algo agotado y desanimado, sabía que nunca podría tener esa única cosa que más anhelaba en el mundo, pero pidió su deseo de todas formas, para luego soplar la pequeña vela, sintiendo como el pecho se le hundía en lo que el aire salía de su cuerpo. 

La mujer sonrió en grande, "Bien, creo que por esa cara ya quieres abrir tus regalos." Dijo mientras reía. 

"¿Q-qué? ¿Regalos? Oh no mamá qué estás diciendo, nada de eso además, ya estoy demasiado grande para recibir regalos-" pero fue interrumpido repentinamente por la mano de su madre tapándole la boca. "Uf, cada día eres más como tu padre" Dijo y ambos rieron. "Vamos, siempre serás mi pequeño, además, estoy segura de que te gustara mucho." Bulma le guiño el ojo y luego salió de la habitación. 

Trunks estaba más que sorprendido, e incluso asustado, sabía que su madre siempre estaba llena de sorpresas, y que cada vez que guiñaba el ojo era porque estaba planeando algo. Sin embargo, rió y negó con la cabeza, a pesar de todo, el adoraba a su madre. 

Y de repente, Bulma volvió a entrar a la habitación, con una pequeña caja entre las manos, la cual estaba envuelta por un moñito rojo. 

"Mamá, en serio no debiste" Trunks arrojó la cabeza hacia atrás, algo avergonzado. 

"Sshh calla" dijo y luego caminó hasta él para posar la pequeña caja entre las manos de su hijo, "Se egoísta y acéptalo, por favor"

El peli morado rodó los ojos y luego sonrió. "Bien, muchas gracias enserio" le dirigió una última sonrisa a la peli turquesa para luego desenvolver este y encontrarse con una polaroid de él y Gohan, la cual venía acompañada de...

"¿Llaves? ¿Gohan?" Trunks sonrió algo confuso. "No entiendo muy bien pero gracias de todas formas, eres la mejor."  

Bulma sonrió de lado y luego volvió a sentarse en la cama frente a él. "Veo que no entendiste, así que te lo explicaré." 

"Oh, por favor, realmente no entiendo muy bien." Trunks se rasco la nuca avergonzado y río. 

Bulma bajó la cabeza y suspiró "Bien, aquí voy" dijo para luego posar sus manos sobre las de Trunks, las cuales no dejaban de sostener la cajita "Hay una razón por la que no te deje entrar a mi laboratorio en todo este tiempo, y no, no es porque estaba trabajando con materiales tóxicos." Rio. "Hace algunos meses, encontré planos viejos sobre la nave que había utilizado para viajar a Namekusei con Krilin y...bueno, también con Gohan."

La expresión del rostro del joven había cambiado en un instante, desde una sonrisa incrédula, a una expresión totalmente seria, que aun mantenía su confusión del principio. "¿Q-Qué? Nave? Namekusei? mamá ahora definitivamente no entiendo nada, ¿de que estas hablando?"

"Hablo de que" y las lágrimas no pudieron evitar caer de los ojos azulados de la mujer. "De que lo logre, hijo, logre encontrar la forma de viajar a Namek, de pedir ayuda y de que, se nos permita volver a desear que Gohan y todo lo que perdimos vuelva a nosotros." Más lágrimas habían comenzado a caer de sus ojos, al punto de hacerla sollozar. "Se cuanto lo extrañas, hijo, se cuanto has anhelado esto y solo si tu quieres, tu podrías ir a Nuevo Namek y buscar las esferas del dragón y pedirles que Gohan regrese." 

Trunks no se pudo contener y abrazó a su madre mientras lloraba de alegría. "Estoy tan feliz de que seas mi mamá, de que me hayas dado esto por mi cumpleaños, te amo muchísimo." Dijo con la voz temblorosa para luego entregarse a su felicidad y llanto. 

Trunks lloraba y reía al mismo tiempo, nunca se había sentido tan feliz y completo en toda su vida, nunca había recibido tal regalo de cumpleaños ni mucho menos se esperaba que algo así pudiera suceder. 

Las lágrimas no paraban de caer, el corazón le latía con fuerza, el estómago le dolía y las manos le temblaban, pocas veces había tenido la oportunidad de experimentar la emoción, los nervios, la felicidad y en general, el mero sentimiento de recibir una buena noticia. 

"Te lo prometí, Trunks, te dije que algún día nuestra esperanza y paciencia iba a dar frutos, te lo dije." Y allí, ambos lloraron de emoción, abrazados, orgullosos por su gran logro. 

Y ahora solo faltaría avanzar al siguiente paso, viajar a Nuevo Namek, y más importante aún, regresar con Gohan. 

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Quizá no estaba celebrando su cumpleaños con la típica fiesta de cumpleaños, quizá no era un día donde iba a salir con sus amigos, porque hoy era mucho más que eso, hoy iba a hacer algo más significativo que eso.

Finalmente, luego de tantos años de llorar por aquel chico que tanto había significado para él, el chico al que tanto había amado con cada parte de su cuerpo, hasta el final...

Trunks por fin iba a poder recuperarlo, iba a protegerlo, cuidarlo, curarlo, no iba a volver a dejarlo solo nunca más, sin importar lo obstinado que este fuese. 

En lo que el chico empacaba su ropa y todo lo que necesitaba para ese largo viaje, se topó con una caja, la cual estaba guardada y apilada en lo más profundo de su closet. 

Ropa y cosas de Gohan. 

Su ropa, sus libros y su gi anaranjado, todo estaba allí.

Trunks tomó el gi entre sus manos y besó este mismo, mientras sonreía y lo observaba enternecido. Nunca había dejado de extrañarlo, de amarlo, de quererlo de vuelta con él. 

Había estado un largo rato observando aquel conjunto, recordando todo su tiempo con él, cada minuto, cada día que habían estado juntos. Recordaba aquellos días en que se había dado cuenta de que su admiración por el chico de ojos profundos, había avanzado hacia algo más, hacia un sentimiento que nunca antes había experimentado en sus cortos 14 años. 

Y cuando finalmente estaba decidido en ser honesto con Gohan sobre sus sentimientos, los androides lo asesinaron, esos asesinos despiadados le habían quitado todo lo que más amaba. 

Trunks soñaba todas las noches con el día en que volvería a verlo, y despertaba todas las mañanas con el mismo dolor en su pecho al darse cuenta de que Gohan no estaba.

Repentinamente, Bulma entró en su habitación, sacándolo de su trance. "Cariño, ya empaque suficientes cápsulas de comida para ti y Gohan." Dijo con una sonrisa, para que luego, esta se desvaneciera al ver a su hijo arrodillado en el piso, sosteniendo aquel gi anaranjado. "¿Sucede algo?”

"No pasa nada solo… es solo que nunca creí que podríamos recuperarlo” Miró hacia la ventana "Pensé que…hasta el último día de mi vida tendría que vivir sabiendo que ni siquiera me pude despedir de la persona que más quise, además de ti, en este mundo." Suspiró lentamente, mirando hacia abajo. 

"Oh cariño” ella se acercó a él e inmediatamente lo abrazó “Ya no pienses en eso, él volverá aquí con nosotros sus amigos y con su familia, todo estará bien." 

A lo que Trunks asintió, sintiéndose mucho más aliviado. “Por favor, no le digas nada de esto a la tía Milk”

La mujer negó con una pequeña sonrisa en su rostro. "Puedes estar tranquilo, no le he dicho nada de esto, ni tampoco planeaba hacerlo, quería que fuera una sorpresa para ella" Acarició el cabello de su hijo. 

El alto sonrió y exhalo "No necesito ser padre para saber lo mucho que ella debió haber sufrido por su hijo, yo jamas podria vivir con algo así" 

“Si…yo tampoco podría vivir si algo te pasara, Milk sin duda es muy fuerte.” Suspiro mientras acariciaba el hombro de su hijo. 

“Te prometo que volveré aquí con él, y que protegeremos nuestro hogar.”

"De eso estoy segura, corazón." La mujer se levantó del suelo para luego darle la mano a su hijo para que también se parará. "Ahora vamos, aún debemos preparar cosas." Rió. 

A lo que Trunks sonrió y aceptó la mano de su madre, para luego tomar las cápsulas con su ropa y sus cosas.

—

La nave ya estaba lista, cápsulas de ropa, comida, agua, botiquines de emergencia y una bolsa de semillas del ermitaño que Vegeta le había regalado luego del combate contra Cell. 

Trunks observaba incrédulo a la nave, aún no podía creer que luego de tantos años de sufrir sin descanso, al menos algo estaba apunto de salir bien. 

Al sentir el ki de su madre acercarse a él, volteó hacia ella "Nunca te lo podré agradecer, en verdad, muchas gracias mamá." 

"Me has protegido todos estos años, y no solo eso, salvaste a toda la Tierra." Tomó su mano. "Estoy orgullosa de que seas mi hijo, de que seas el protector de la tierra, no hay nada que no haría por ti."

Continuaron abrazados por un momento más, hasta que se separaron luego de un minuto. "Vamos, ve cariño, ve a recuperar lo que nos quitaron injustamente."

A lo que Trunks asintió. "Te veo en unos meses, cuidate mucho, y si sientes que alguna presencia o algo raro se aparece, por favor llámame." 

La mujer asintió. "Te lo prometo, estaremos bien." 

"Te veo después." Dijo y besó la frente de su madre. "No pierdas la esperanza, hazlo por mí." Dijo para luego subirse a la nave, sentarse en el asiento del piloto y encender está. 

Su madre lo saludo con su mano mientras las lágrimas recorrían sus mejillas. Trunks la saludo también, en lo que la nave comenzaba a despegar. 

El peli morado saco la polaroid de el y Gohan de uno de sus bolsillos, para luego besar esta y como acto seguido, acomodarla en el perfil de la enorme ventanilla frente a él. 

Y una vez fuera de la atmósfera de la Tierra suspiró aliviado, el viaje finalmente iba a comenzar. 

Aquella travesía iba a comenzar. 

—

Aquel viaje había sido muy largo, la espera había sido molesta para Trunks, aguantar 60 días hasta que pudiera ver a Gohan había sido muy tedioso. 

Agradeció haberse empacado libros y crucigramas, además de realizar la rutina de ejercicios de su padre, para no volverse loco ni perder la forma. 

Y antes de dormir siempre pensaba cómo sería el momento en el que volviera a ver a Gohan. 

Claramente no iba a ser igual a lo que había vivido cuando vio al pequeño Gohan del futuro. 

Ese pequeño era fuerte, era un guerrero indudablemente, pero claramente no era su amigo, no era la persona que él conocía.

Probablemente se desmayaría o caería de rodillas al suelo mientras se desarmaba en llanto, no sabía, pero seguro lloraría y lo abrazaría como si fuera la última vez. 

Y al saber que estaba solo, sin que nadie lo escuchará o juzgará, en ocasiones se preguntaba si Gohan estaría abierto a tener alguna relación con un chico. 

Específicamente, con él. 

Trunks rogaba que Gohan no lo siguiera viendo como a un niño una vez que este volviera a la vida, que lo viera como el hombre diferente y maduro que era ahora. 

Y siempre terminaba con una sonrisa cada vez que pensaba en él. 

Pensar en él ya no dolía, ya no lo hacía llorar. 

Sonrió en grande al darse cuenta de aquello. 

Y probablemente continuaría con sus escenarios ficticios, si no fuera porque las alarmas de la nave sonaron, ya que se estaban acercando a una nueva atmósfera, a Nuevo Namek. 

Trunks volvió a sentarse en el asiento del piloto y envío una coordenada a su madre, en señal de que ya había llegado a su destino.

A lo que ésta respondió en solo un minuto, enviándole unas coordenadas en señal de que había recibido el mensaje, más un pequeño mensaje que decía “Hope”

Trunks sonrió y luego volvió a lo que estaba haciendo, la atmósfera no era la misma que la de la tierra, así que debía ser cuidadoso. 

—

Finalmente logró aterrizar, con algo de dificultad, pero lo había logrado. 

Trunks salió rápidamente de su nave, para respirar el aire fresco de aquel planeta. 

La flora era hermosa, el cielo estaba adornado por lindos destellos verdes y lilas. un peculiar pasto marrón claro y plantas de colores fríos. 

Trunks observaba fascinado todo el ambiente que lo rodeaba. 

Estiró todo su cuerpo y luego se aseguró de que la nave no hubiera sufrido ningún daño. Luego, encapsuló esta y se la guardó en el bolsillo. 

Bajo su ki lo más que pudo y procedió a buscar otras energías, a lograr ubicar a los namekianos. 

Y lo hizo, ubico varias energías, reunidas en un punto de aquel planeta, las cuales estaban quizá a 10 kilómetros de distancia. Así que procedió a caminar hacia ellos, algo nervioso por lo que fuera a suceder. 

Una vez allí, suspiró aliviado, si eran namekusein, los cuales variaron en sus reacciones al verlo. 

Algunos se sorprendieron, mientras que otros ya estaban colocados en posición de pelea, listos para atacar si era necesario.

Trunks tragó saliva, bastante nervioso, todos ellos eran parecidos al difunto señor Piccoro. "¡Escuchen por favor, mí nombre es Trunks, soy de la tierra, no quiero lastimar a nadie!" Dijo en la voz más alta que pudo, mientras se quitaba la espada de la espalda y la dejaba en el suelo, en señal de respeto hacia ellos. "¡Ustedes conocen a mi madre, ella es Bulma!" 

Y de repente, todos los Namekianos bajaron la guardia y se escuchó entre medio de la multitud. "¿Bulma? ¿Gohan? ¿Dónde está Goku?" 

"¡Solo yo y mi madre estamos vivos, todos murieron, el señor Goku, Gohan, Piccoro, mi padre Vegeta, todos fueron asesinados por androides malvados!" 

Los namekianos comenzaron a murmurar entre ellos, muchos preocupados, otros sorprendidos, y varios habían comenzado a abrirse paso, ya que uno de ellos quería pasar entre la multitud.

Uno de ellos, de mediana estatura, como si de un joven adolescente se tratara, caminó hacía él  y lo observó incrédulo. "¿Cómo que todos murieron? ¿Cómo pudo pasar eso? ¿Por qué no los revivieron con las esferas del dragón?" 

A lo que Trunks podía sentir cómo todo ese dolor del pasado volvía a apoderarse de él. "Una vez que Piccoro murió a manos de los androides enemigos, Kamisama, su otra parte, el dios de la tierra que protegía las esferas del dragón...ambos se fueron, y con ellos las esferas del dragón." 

"Oh no, pero ¿Por qué no se comunicaron con nosotros antes? Podríamos haberlos ayudado!" Dijo en un tono más que preocupado. Para luego voltear hacia atrás en dirección al resto de aliens. "¡Ustedes! Dejen de estar mirando sin hacer nada, busquen a Moori ahora mismo! ¡El señor Goku nos defendió y protegió hasta lo último, nosotros debemos hacer lo mismo por él!" 

Inmediatamente, todos ellos se movilizaron y comenzaron a caminar hacia una casa en específico, Trunks sonrió ante el gesto de aquel pequeño alien, el cual tenía mucho respeto por Goku. "No comprendo cómo pudo suceder esto, en verdad, el señor Goku era muy fuerte, Gohan también, Vegeta a pesar de todo también, no es posible." Se tapó la boca con ambas manos, aún incrédulo de lo que acababa de oír. 

"Goku falleció de una enfermedad al corazón, si hay algo que oí, es que no hay poder que puedan traer a la vida a gente que muere por causas naturales." Bajo la cabeza. "Y respecto a lo otro, esos androides eran muy fuertes, lograron acabar con mí papá, Piccoro, Yamcha, Ten Shin Han, Krilin y quizá la mitad de la humanidad." El peli morado cayó en sus rodillas al decir aquello. "Gohan fue el único que sobrevivió a eso, y…con solo 9 años, se encargó de mí, me entrenó y me enseñó todo lo que sabía." Busco la mirada de aquel Namekiano. "No quiso que lo acompañe a enfrentar a aquellos androides, se decidió a ir solo y luego...lo encontré en medio de la lluvia y los escombros...." La voz se le cortó antes de que pudiera seguir hablando, las lágrimas le habían apretado la garganta.

"Ey, tranquilo." El contrario se acercó a él y lo tomó por los hombros. "Mí nombre es Dende, yo fui muy amigo de Gohan cuando éramos niños, y aunque también me duele todo lo que me estás diciendo, no podemos simplemente quedarnos aquí." Suspiró. "Tanto Goku como tu madre Bulma hicieron mucho por nosotros alguna vez, así que, si son las esferas del dragón o guerreros lo que necesitas, no dudaremos en dártelo." 

"Muchísimas gracias." Dijo y se secó las lágrimas. "Pero por ahora solo quiero las esferas para poder revivir a Gohan." 

"Esta bien Trunks, juntaremos las esferas, y si quieres, yo me encargaré de traducir tus deseos a nuestra lengua, así será más sencillo para ti pedirlos." 

Trunks sintió que la esperanza y la alegría volvían a él, ahora comprendía porque él y Gohan habían sido amigos, Dende sin duda era alguien en quien podría confiar. 

"Ahora ven conmigo, el gran patriarca Moori está por aquí, él es el protector de las esferas del dragón." Le ofreció la mano para levantarse luego de decir aquello.

Trunks asintió y correspondió, para luego ir con él hacia donde Moori. 

—

Habló con Moori, Dende y un grupo de guerreros namekianos sobre todo lo que había ocurrido, sobre por qué no habían tenido la posibilidad de comunicarse con ellos y pedir ayuda. 

Las reacciones no eran variadas, todos lo observaban preocupados, sorprendidos de que hubiera sobrevivido a tantas cosas él solo, además de prometerle que lo ayudarían si en algún momento necesitaba ayuda con algún enemigo poderoso. 

Trunks sentía el alivio de las palabras de aquellos aliens. Los cuales eran tal cual los habían descrito su madre y Gohan, tenían buenos corazones y un fuerte sentido de la justicia. 

Su historia se esparció por toda la aldea, y muchos de los experimentados en tecnología y naves habían comenzado a construir líneas de comunicación con la tierra, para que no volvieran a suceder tragedias de ese estilo. 

De un momento a otro, Trunks ya tenía las esferas del dragón frente a él, Dende esperaba su señal. 

"Házlo" dijo Trunks, afirmativamente. 

Dende dijo unas palabras, e intentando controlar destellos con sus manos, aquel aterrador dragón oscureció el cielo al hacerse presente.

"Aquellos que hayan reunido las esferas del dragón, pidan sus deseos ahora mismo." Dijo la imponente y grande criatura. 

El namekiano más bajo  miró a Trunks y afirmó con la cabeza, para que esté pidiera su deseo. 

El peli morado, suspiro nervioso y habló dificultosamente. "Yo...¡Deseo que revivas a Son Gohan y lo transportes aquí, conmigo!" 

Dende tradujo el deseo del chico a su idioma nativo y el dragón iluminó sus ojos, en señal de que había cumplido el deseo. "Tu deseo ha sido concebido." 

Esas palabras habían bastado para Trunks, esas palabras fueron suficientes para sentir el tiempo frenar a su alrededor.

Para cuando había bajado la mirada, de mirar a los ojos a aquel dragón, a mirar lo que estaba frente a él. 

Pudo sentir su corazón detenerse por un momento, como sus rodillas ya no podían sostener su cuerpo y como todo parecía un simple sueño, un sueño hecho realidad. 

Gohan apareció allí, parado, mirando todo a su alrededor aturdido, sin comprender donde estaba. 

Para luego ver qué allí estaban dos personas que había conocido hace mucho tiempo.  "¿Qué? ¿Trunks? ¿Dende?" 

El corazón de Trunks latió como nunca, la sonrisa en su rostro se formó de manera involuntaria, y las lágrimas de emoción no tardaron en aparecer, Gohan estaba ahí, su chico de ojos hermosos y espíritu guerrero estaba ahí, finalmente. 

“Gohan!” grito sin más, para luego correr hacia él con sus brazos abiertos y llorando sin ningún control. 

Abrazó fuertemente su torso, sollozando mientras se apoyaba en su pecho. "Haz vuelto, por fin volviste, por fin estás conmigo." A este punto, Trunks ya ni siquiera podía controlar lo que decía, nada de lo que estaba haciendo o diciendo estaba pensado, él hablaba directamente desde su corazón, desde lo que realmente sentía por él, desde lo que había sentido todos esos años que sufrió debido a su ausencia. 

Gohan aún algo aturdido, correspondió a su abrazo o al menos lo que podia, ya que su cuerpo no estaba completo, sin embargo, intento demostrar su afecto y felicidad lo mas que pudo en su abrazo. "Trunks...tu…has crecido tanto, no lo puedo creer." Y también sintió que había comenzado a llorar. “Te extrañe tanto.”

Los corazones de ambos latían con fuerza y dolor. Ninguno de los dos quería soltar al otro ni separarse otra vez, nunca más volverían a alejarse del otro. 

"¡SUS DESEOS!" Gritó el dragón furioso al ver qué le estaban haciendo perder el tiempo. 

Los tres se asustaron debido a la brusquedad del dragón, así que Trunks volvió a acercarse a Dende. "Bien, eehm, dile que por favor restaure las esferas del dragón de la tierra." 

Dende asintió y le habló al dragón, el cual volvió a iluminar sus ojos rojos. "Aún tienen otro deseo a su disposición." Dijo. 

A lo que Trunks pidió. "Deseo que revivas a todos los que fueron asesinados por los androides 17, 18 y Cell, excepto a mí padre el príncipe Vegeta." 

A lo que tanto Dende como Gohan lo miraron extrañado. "Pero...es tu padre." Dijo Gohan confundido. 

"Oh, tuve la oportunidad de conocerlo, y la verdad, preferiría estar con él y con mamá cuando vuelva a la vida." Rió. 

"¿Lo conociste? Pero ¿Cómo? Trunks, eras un bebé cuando él murió." Por cada palabra que salía de la boca de Trunks, Gohan se sentía cada vez más confundido. 

"Ehm, te explicaré todo más tarde." Le dijo con una sonrisa. 

Dende tradujo el último deseo y el dragón les habló por última vez. "Sus deseos han sido concebidos, hasta la próxima." Dijo y se desvaneció en el aire, y con él, las esferas, las cuales salieron disparadas a distintos lugares del planeta. 

Dende también corrió a abrazar a Gohan. "Amigo, no puedo creer que hayas muerto, no puedo creer que hayas vivido todo eso y nunca hayas pedido ayuda." 

El peli negro correspondió al abrazo de su amigo. "Los sistemas de comunicación habían sido destruidos, no podíamos comunicarnos ni siquiera entre gente de la tierra, fue horrible." Sonrió y luego ambos amigos se separaron, "Pero creo que, al parecer las cosas salieron bien, ¿No es así, Trunks? Dijo mientras lo miraba fijamente, con su típica sonrisa.

 A lo que el peli morado se sonrojo y bajo la cabeza apenado. "A-ah si...todo salió bien, logré acabar con los androides y con Cell." 

"¿Cell? ¿Quién es Cell por cierto?" Dijo confuso. 

"Bueno, supongo que podríamos hablar de esto con más tranquilidad en el templo, no creen?" Dijo Dende, a lo que ambos chicos asintieron. 

"Templo? ¿Dónde estamos?" 

"Oh, el templo custodiado por Moori, estamos en Nuevo Namek, Gohan."

El peli negro abrió los ojos sorprendido, sin duda se había perdido de muchas cosas en su ausencia. 

El pequeño namekiano rió y luego observó sorprendido la ausencia del brazo de Gohan. "Oh, amigo, no puedo creer lo que esos malditos te hicieron." Hizo una mueca hacia el costado, compadeciendo el dolor de Gohan y la pesadilla que había sido su vida antes de morir. "Tranquilo, déjame remediar esto." Posó una mano sobre el hombro del más alto y con sus poderes curativos, logró devolverle aquella extremidad que había perdido en batalla. "Ahora no pelearas con complicaciones." 

El peli negro observó incrédulo su brazo, mientras sonreía sin poder creer nada aún, porque al final, todo había salido bien. 

Volvió a mirar hacia el frente y se encontró con la dulce sonrisa de Trunks, a quien rápidamente se le sonrojaron las mejillas una vez que ambas miradas chocaron. 

Como acto seguido, el peli morado caminó hacia Gohan. "Ven conmigo, te llevaré al templo y te explicaré todo lo que pasó." Dijo para luego tomarlo de la mano y caminar hacia el templo de Moori. "Dende, ven con nosotros, por favor, necesito hablar contigo también." 

A lo que Dende asintió sonriente y acompañó a ambos chicos. 

Gohan se sintió bastante extrañado de que Trunks lo tomara de la mano, no recordaba que él chico fuera tan cariñoso, pero quizá el mero hecho de volverlo a ver lo hacía actuar así. 

El chico no entendía mucho, no sabía cómo su amigo había logrado llegar a Nuevo Namek, ni como este estaba vivo, siendo que lamentablemente lo había dejado peleando solo contra los androides cuando apenas era un adolescente.

Pero sin duda estaba feliz de volver a estar vivo, de volver a ver a su amigo, y a su primer amigo de la infancia. 

No sabía cuántos años habían pasado, Dende ya no tenía la misma altura, y Trunks mucho menos. 

El peli morado ahora era más alto, más maduro, y desprendía un ki y una fuerza que nunca creyó que vería. 

Trunks lo había superado en poder, no sabía cómo este lo había conseguido, pero estaba orgulloso de él, quería volver a abrazarlo y pedirle perdón hasta el cansancio por haberlo dejado solo con aquel par de gemelos malvados. 

Gohan no volvería a dejar solo a Trunks nunca más, nunca más haría la estupidez que hizo aquella vez, no volvería a alejarse de su lado. 

Gohan, nerviosamente, entrelazo su mano con la de Trunks, sintiendo como este se había exaltado. 

Pero el más bajo no protestó ni se alejó, simplemente correspondió al agarre. 

El peli morado tenía la cara ardiendo en calor, el estómago le hacía cosquillas y su corazón latía sin parar. 

Volver a ver Gohan solo había reforzado sus sentimientos, mucho más que antes. 

Este era su Gohan, el chico al que él tanto había amado y extrañado durante todos esos años, y ahora ni siquiera podía mirarlo a los ojos sin sentirse nervioso o sonrojarse. Se pellizcó a sí mismo, intentando calmar un poco de los nervios que tenía. 

Y sin darse cuenta, se había chocado contra la puerta de aquella gran casa. Se tocó la frente avergonzado. 

"Uh, ¿Trunks estás bien?" Le dijo el más alto de los tres, para luego acercarse a él, tomar su mentón y acariciar su frente." 

A lo que el más bajo sintió que se había convertido en una estatua. El corazón le latía con más fuerza y sus mejillas estaban más rojas que nunca. "E-estoy bien" dijo segundos antes de perder el aliento por completo y caer ante los brazos de Gohan.

Había perdido toda la estabilidad de su cuerpo, los nervios del momento, sus intensos sentimientos y la presencia de Gohan habían logrado lo que ningún enemigo había podido hacer. 

Vencerlo. 

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Trunks despertó asustado, y apunto de llorar otra vez. 

No sabía si lo que había vivido era un sueño, o si realmente había logrado revivir a Gohan con las esferas del dragón. 

Él había soñado tanto tiempo con este momento, que aún no podía creer que realmente eso había sucedido, que lo había logrado.

Observó a su alrededor y solo vio paredes grises, con ventanas redondas por las cuales entraba la luz del sol. 

Definitivamente estaba en Nuevo Namek, eso al menos no lo había alucinado. 

“Gohan!” Gritó, aunque era muy improbable que el peli negro estuviera allí con él. 

Pero luego, sintió repentinamente la energía de Gohan acercarse a él. 

El chico salió del baño, tan solo envuelto en una toalla y corrió rápidamente hacia donde el peli morado estaba acostado. “¿Trunks estas bien?” Dijo el más alto, tomándolo por los hombros. 

A lo que Trunks volvió a ponerse rojo de la vergüenza que tenía por verlo casi desnudo. “Ehm si estoy bien, tranquilo.” Evitó mirarlo. “Solo que, me duele un poco la cabeza aún.” Lo cual era cierto, aún se sentía mareado del día anterior. “¿Qué me pasó?” 

Gohan inmediatamente se sentó en la cama junto a él y posó su mano sobre su rostro. ”Quizas debas seguir acostado un poco más, el repentino golpe de aire puro luego de tantos días de encierro pudo haberte hecho daño.” 

Trunks bajó la mirada y sonrió ligeramente, ya que la inteligencia y la analítica actitud de Gohan siempre le habían resultado muy atractivas. “Oh cierto, estuve casi dos meses en aquella nave… y había ocasiones en las que no podía dormir bien.” 

“Estuviste inconsciente casi un día entero, Trunks.” Dijo para luego despeinar su cabello, un hábito muy común entre ellos, lo cual había hecho reír a ambos. “Me aseguraré de que en la vuelta no seas tan irresponsable con tu salud, ¿No hiciste ninguna parada en ningún planeta para poder despejar tu cuerpo un poco?” 

“Uh, no lo había pensado…y no hice ninguna parada, la nave viajaba muy lento y ciertamente había olvidado preguntarle a mí mamá sobre planetas seguros para hacer paradas.” Rió avergonzado. “Pero supongo que Dende y los demás deben saber sobre eso, así que les preguntaré a ellos.” 

“Está bien.” Dijo Gohan para luego levantarse de la cama. “Me preocupaste mucho, no seas tan descuidado la próxima.” Puso los ojos en blanco y luego respiró profundamente. “Aún así, me alegra volver a verte.” 

“Perdóname, no lo volveré a hacer te lo prometo…y, si también te extrañe.” Dijo el más joven sintiendo como los nervios hacían que sus latidos fueran lo más audible de esa habitación. "A propósito, ¿En dónde estamos? 

"Es la casa de Dende, nos la presto para que pasemos la noche y para que descanses." 

"Uy no, lamento esto, podríamos haber dormido tranquilamente en la nave." Paso su mano por su cabello. "Causé demasiadas molestias, no lo puedo creer." 

"No seas así Trunks" Lo abrazó, y pudo sentir como el contrario correspondió rápidamente a su abrazo. "Lo importante es que ahora estás bien, pudiste despertar y ahora iremos a casa con mamá y la tía Bulma, todo estará bien." Se separó de él lentamente.

Trunks resopló. "Bueno." Se froto los ojos. “Oh cierto, que despistado, no te di tú ropa." Apretó sus dientes avergonzado "La tengo en las cápsulas.” Dijo para luego levantarse rápidamente de la cama, olvidando que aún se sentía mareado.

“Trunks, cuidado!” Dijo el peli negro bastante alterado, para luego ver como Trunks comenzaba a desestabilizarse en lo que se paraba en el suelo.

Si no fuera porque, gracias a su súper velocidad, logró sostenerlo entre sus brazos y que esté no cayera al suelo debido al repentino movimiento.

“Tu nunca me escuchas eh?” Dijo para luego reír. 

“P-perdón.” Dijo mientras intentaba recuperar el aire y posaba sus manos sobre los brazos de Gohan para sostenerse, además de apoyar su cabeza sobre el pecho del más alto.

Trunks sentía que en cualquier momento se desarmaría de los nervios, Gohan lo sostenía fuertemente, sin mostrar ni un gramo de incomodidad. 

Pero él no negaría, que este era quizá el momento más glorioso de su vida, disfrutaba cada segundo de aquella cercanía, pese a que le dolía mucho la cabeza.

Sin duda, luego de aquello, le agradecería a Dende el que le curara el brazo a Gohan. 

Y luego de unos segundos más, la circulación de su sangre volvió a regularizarse, recuperando el equilibrio de su cuerpo. 

 “¿Te sientes mejor?” Dijo el más alto, mientras lo soltaba con cuidado.  

“Si, estoy un poco mejor.” Dijo sin soltar los hombros del más alto, deseando que ese momento nunca hubiera acabado, que nunca se hubieran separado. “Gracias Gohan” Dijo para luego soltarse de los hombros del peli negro. 

“No hay de que.” Le sonrió. “Bien, supongo que es momento de prepararnos, a menos que prefieras quedarte aquí.” 

Trunks rió y luego sacó la caja de cápsulas de su bolsillo, para luego arrojar una de estas al piso. “Me encantaría quedarme aquí, pero nuestras madres están solas en casa, no quiero que estén solas por más tiempo.” Frunció los labios. “En fin, la maleta azul es la tuya, tomaré una ducha rápida y luego nos iremos.” Dijo para luego sacar ropa de su maleta. 

Trunks preparaba sus cosas mientras Gohan se vestía, ambos dándose la espalda y manteniendo aquel silencio. 

Luego de un momento, el peli morado se metió en el baño y suspiró mientras se apoyaba bruscamente en la puerta. 

Sonrió satisfecho y pasó sus manos por su cabello, completamente feliz y alegre de lo que había pasado entre ambos. 

Se sentía igual que una adolescente enamorada, como los personajes de esas series que su tía Milk veía todas las tardes. 

Se sentía tonto, avergonzado y sin poder parar con el acelerado latir de su corazón. 

Pero nunca había vivido algo parecido, el chico había deseado vivir algo así con alguien casi toda su vida. 

Pero ningún otro chico o chica podría encender ese fuego dentro de él como solo Gohan lo hacía. 

Nadie podría hacerlo sentir así, nadie más que él. 

Pero luego se percató de que quizá estaba alargando demasiado el tiempo de su ducha, así que comenzó a desvestirse rápidamente para adentrarse en esta.

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Gohan se encontraba acostado en la cama, tratando de cerrar los ojos aunque sea un poco, aunque realmente no era la hora adecuada para dormir, no ahora que estaban apunto de partir de regreso a la Tierra. 

Sin embargo, ciertos pensamientos y dudas habían aparecido en su cabeza, cosa que lo había despertado otra vez. 

¿Por qué se pone tan nervioso? ¿En qué momento se volvió así de empalagoso? La única vez que intenté abrazarlo cuando era un niño, me alejo de un golpe. ¿Será que simplemente me extraño? 

Había intentado buscar posibles respuestas, hipótesis sobre porque Trunks actuaba tan raro. 

Quería creer que era simplemente porque lo había extrañado mucho y eso es todo. 

Se había decidido en dejar ese tema en eso, en simplemente eso, solo un sentimiento de amigos. 

Aunque ciertamente, Gohan no sabía si abrazar a tu amigo estando semi desnudo y con solo una toalla encima era algo que hacían los amigos. 

Por supuesto que los amigos no hacían eso.

El chico se sonrojo de solo pensar en lo poco amistoso que había sido ese momento entre ellos dos. 

Pero no iba a poder negar que le había gustado, que de alguna forma eso había sido muy satisfactorio. 

Ugh, tengo que controlarme, soy…bueno, ahora soy menor que él, pero aún así, somos mejores amigos.

Gohan volvió a mirar directamente al techo, ahora tenía más dudas que antes y se sentía mucho más confundido. 

Pero no fue hasta que el sonido de Trunks saliendo del baño, lo había tomado por sorpresa y finalmente, lo había obligado a dejar de pensar todo eso. 

Se sentó en la cama y dirigió su mirada hacia él, solo para sentir como se le caería la cara de la vergüenza en cualquier momento. 

Trunks estaba sin camisa, solo con unos pantalones puestos, y el cabello aún mojado.

“Huh, creo que olvidé lo más importante.” Rió para luego buscar una camisa en su maleta. 

Gohan también rió en respuesta. “Que distraído.” 

Trunks volvió a mirar hacia él, y Gohan, sin duda no iba a mentir, jamás había visto esa sonrisa en él. 

El peli morado, indudablemente, era muy atractivo. 

Gohan apartó su mirada y suspiró. Para luego comenzar a ordenar sus cosas y la cama, para que pudieran irse. 

—

Ambos salieron de aquella pequeña casa y tomaron caminos distintos, Gohan buscando a Moori, y Trunks buscando la cápsula que contenía su nave. 

Dende al notar su presencia caminó rápidamente hacia él. “Oh, Trunks, despertaste, ¿Qué te sucedió? Nos preocupamos mucho.” 

Trunks se asustó un poco, pero luego sonrió aliviado y procedió a responder. “Oh, lamento haberlos preocupado, pero tranquilos, simplemente me desmayé debido a un repentino golpe de aire.” Se rasco la nuca avergonzado. “Pero, ya estoy bien, supongo que ya puedo volver a casa con Gohan.” 

“Oh, que bueno que estás bien, ayer Gohan estuvo muy preocupado, no se alejó de tu lado en ningún momento, y no se si durmió algo, te estuvo cuidando todo el tiempo.” Rió. “Pero bueno, si necesitas una nave nueva o algo, no dudes en pedirla.” 

Trunks se sintió conmovido y más que enternecido por el lindo gesto de Gohan, de haberse preocupado por él. Podía sentir como su amor por él escalaba a niveles cada vez más altos. Sin embargo, dejó de soñar despierto una vez que se percató de que Dende aún estaba ahí con él. “Descuida, mí nave está en buen estado, pero gracias por la oferta, la aprecio.” Sonrió. “Oh, que tonto, cierto que yo, tenía que hablar contigo.” 

“Uh, es verdad, dijiste que querías decirme algo, ¿de qué se trata?” 

El peli morado se quedó en silencio unos momentos, tratando de reformular su propuesta lo mejor posible, hasta que finalmente, había encontrado las palabras correctas. “Bien, escucha, en la tierra también hay esferas del dragón, pero ciertamente, no sé si sea muy bueno que estás sigan dependiendo de la existencia del señor Piccolo y su otra mitad, Kami, por lo que, me gustaría saber si tu quisieras ser el nuevo dios de la tierra y guardián de las esferas, para que estás estén mucho más seguras…bueno, solo si tu quieres, si no, buscaremos otra forma.” 

A lo que Dende, bastante sorprendido de la oferta, simplemente miró a su alrededor por un largo rato, y luego miró hacia abajo pensativo, hasta que finalmente se sintió listo para responderle. “Yo…huh, jamás creí que me ofrecerían esto.” Rió apenado. “Pero ciertamente, Goku, tu madre y Gohan hicieron muchísimo por mí y mis hermanos cuando más lo necesitábamos, y creo que hay que aceptar que la tierra nunca podrá estar a salvo"

“Si…la tierra es un imán para los desastres, desearía no estar pidiéndote esto.” 

“Nada de eso Trunks.” Sonrió de lado. “Supongo que si tomo el lugar de un dios, seré de mucha más ayuda tanto para mis hermanos como para la Tierra.” Observó al resto de Namekianos que caminaban por ahí. “La existencia de esas esferas es de vital importancia en tiempos hostiles, ahora mismo puedo presentir que en cualquier momento nuevos enemigos podrían aparecer.” 

A lo que el mayor suspiró. “Yo…en verdad, muchas gracias Dende.” Sonrió. “Con Gohan, planeamos volver hoy mismo a casa, el viaje será bastante largo.” 

“Enserio? ¿Cuánto tardaste en llegar aquí?” Le pregunto Dende 

“Dos meses, y sin hacer ninguna parada.”

“Oh dioses, seguro que no quieres que te prestemos una nave? Probablemente tardes mucho menos.” 

“¿Es enserio? Genial! Me convenciste, préstame una por favor, sería de gran ayuda tanto para mí como para mamá.” 

Dende rió. “Bien, ahora mismo le diré a los chicos que me preparen un par, te veo después.” se despidió con un saludo.

A lo que el más alto también se despidió de él con un saludo, y luego se quedó en su lugar esperando a Gohan, quien ya estaba caminando hacia él. “¿Qué dijo?” 

“Vendrá con nosotros, e indudablemente, ahora tengo mucho que contarte.” 

Gohan rió. “El viaje será largo, ¿no? Quizá, tengamos todo el viaje para charlar.” 

“Tardé 2 meses en llegar aquí, aunque la verdad fue demasiado tiempo para mí, pero Dende se ofreció a prestarnos una nave, la cual probablemente nos hará llegar mucho más rápido.” 

“¿Estuviste viajando solo durante 2 meses? Comienzo a sospechar que me quieres.” Dijo para luego reír. 

“Espero que mis acciones hablen por mí." Trunks golpeó su pecho avergonzado y rió "Por supuesto que te quiero, tonto, literalmente me deshice de tus asesinos.” 

“Y estoy muy agradecido contigo por eso, y por todo lo que has hecho por mí.”

A lo que Trunks volvió a sonrojarse, conteniendo las ganas de besar al más alto para que se callara de una vez y dejara de ponerlo tan nervioso.

Gohan le dedicó una última sonrisa, hasta que sintió que su otro amigo se estaba acercando. “Ahí viene Dende, creo que es hora de despedirnos de todos ellos.” 

“Oh…si." Suspiró y observó a todos los namekianos que habían Sido tan serviciales con ellos. "Entonces...¿Vamos a casa?” Le preguntó sonriente. 

“Vamos a casa.” Le respondió, devolviéndole la sonrisa. 

Chapter Text

Luego de una hora, los 3 comenzaron con el viaje, Dende desde su nave, Trunks y Gohan por su lado.  

Trunks volvió a enviar coordenadas a su madre, indicando que Gohan ya estaba con él y que se dirigían hacia la tierra. 

Finalmente, habían despegado completamente, dirigiéndose hacia la Tierra, después de tanto. 

Trunks dejó encendido el piloto automático y luego camino a la que ahora era su habitación, a recostarse en su cama, luego entrenaría un poco. 

Gohan probablemente ya estaba en su cama, durmiendo todas las horas que no pegó ni un ojo solo por Trunks. 

El peli morado sonrió conmovido al recordar aquello que el chico había hecho, la muerte no lo había cambiado, Gohan seguía siendo el mismo chico servicial y bondadoso de siempre. 

Estaba apunto de quedarse dormido, hasta que sintió como alguien le estaba haciendo cosquillas. 

Trunks abrió los ojos rápidamente y se dió cuenta de que el más alto aún estaba despierto, y que ahora lo estaba “atacando”. 

Intentó alejarlo mientras reía hasta que lo golpeó con una almohada, ambos rieron. “Gohan vete a la cama y duérmete de una maldita vez” 

“Se me fue el sueño” Dijo mientras se recostaba en la cama de Trunks. “Y mí habitación está muy fría.” 

“Quizás no activaste la ambientación. Mí habitación también estaba muy fría hace un momento.” Se levantó de la cama para caminar hacia la habitación de Gohan, y activar la calefacción. Luego camino de regreso a la suya. “Ahí la active, ahora sal de mí cama.” 

“Creo que prefiero está habitación.” Dijo conteniendo la risa. 

A lo que Trunks rodó los ojos y luego tomó las manos de Gohan para que se levantará de la cama. “Necesitas descansar, deja de jugar.” arrastró al peli negro hacia su habitación, nunca soltando sus manos. “Listo, aquí tienes tu habitación propia, ahora duerme.” Dijo para luego apoyar sus manos sobre el pecho del chico empujarlo a la cama 

Gohan rió un poco nervioso. “Uh…gracias Trunks”

El contrario luego se percató de lo raro de su acción y bajó la cabeza avergonzado “De nada, buenas noches” dijo para luego caminar hacia su habitación rápidamente. 

Cerró la puerta sintiendo como en cualquier momento la vergüenza sería su emoción predominante, ¿Cómo podía haber hecho eso? Trunks a partir de ahora sería mucho más cuidadoso con lo que hacía, porque sus acciones no paraban de sobrepasar los límites de la amistad. 

Cayó en la cama boca abajo y luego golpeó la almohada enojado, por haber hecho algo tan estúpido. 

Gohan aún era su amigo, lo quisiera o no, y debía controlarse y entender su lugar. 

Ciertamente le frustraba pensar que ahora tendría que ver al peli negro todos los días, sin que esté fuera suyo. 

Los pensamientos de Gohan casándose con otra chica, tal cual el Gohan de la otra línea temporal, lo abrumaba pensar en aquello. 

Pero él también tendría que hacerlo y simplemente dejar atrás ese primer Crush que tuvo. 

Tendré que dejarte ir, nunca vas a amarme de la forma en que yo te amo y lo tengo que aceptar 

Trunks podía sentir como el corazón se le estrujaba de solo pensar en aquello, en Gohan casándose con otra persona. 

Intentó consolarse a sí mismo pensando que, podría ser peor, podría no tener al chico consigo, podría estar llorando su muerte aún. 

Bueno, a veces no era posible tenerlo todo, debía acostumbrarse a eso. 

Intentó meterse en la cabeza que una vez en la tierra, se buscaría una pareja, sentaría cabeza y dejaría atrás esos sentimientos, por el bien de todos.

Esperaba poder enamorarse de otra persona, o conocer a alguien que realmente logrará hacerle sentir lo que Gohan generaba en él. 

Pensar en tener que estar con otra persona le hacía doler la cabeza, en tener que iniciar todo un proceso de cortejo otra vez. 

El chico suspiró y luego decidió ir a comer algo para dejar de pensar en tantas cosas, y que sus celos no le arruinen por completo el día. 

—

Más rápido de lo previsto, un mes había transcurrido desde que habían iniciado el viaje. 

El tiempo se pasaba mucho más rápido con Gohan, las charlas, los entrenamientos, los almuerzos, los momentos en los que simplemente no hacían nada y miraban al techo, o donde recordaban pequeñas anécdotas. 

Las paradas a distintos planetas no podían ser muy largas, normalmente solo sería para respirar algo de aire fresco y estirar las piernas, pero no harían otra cosa, no podían quedarse mucho tiempo, o el viaje se extendería más. 

Pero nada de eso le importaba a Trunks, no ahora que estaba con Gohan. 

Cada día que pasaba era más divertido, más alegre, más esperanzador. Constantemente hacían planes sobre qué es lo que harían una vez que estuvieran en la tierra. 

Y Trunks, inevitablemente y en contra de su voluntad, no podía evitarlo, pero cada vez se enamoraba más de él, de cada parte de él. 

Los planes, las miles de charlas, quería estar con Gohan todo el tiempo. 

Odiaba la hora de dormir, odiaba tener que separarse de Gohan. 

Sus días eran mucho más divertidos desde que estaban juntos, eran la mejor compañía el uno para el otro. 

Normalmente era Gohan quien siempre despertaba a Trunks, algunas veces golpeándolo con una almohada, otras haciéndole cosquillas y otras simplemente molestándolo.  

Eran lo primero que veían en el día y lo último que veían antes de irse a dormir. 

Trunks no sabía cómo podría detener eso, como lograría reprimir esos sentimientos, si lo único que hacia era estar todo el día con Gohan. 

Y solo por si fuera peor, hubieron muchas ocasiones, en la que habían dormido en la misma cama, para luego despertar juntos. 

Trunks en la cama de Gohan o Gohan en la cama de Trunks. 

Quizá era irresponsable por parte del peli morado, pero en lo que tuviera al chico cerca, aprovecharía cada segundo que estuviera con él. 

—

Gohan por su parte, se sentía cada vez más extraño. 

El mero hecho de despertar y saber que compartiría todo su día con Trunks, o que a veces despertaba con él, generaba muchísimas cosas dentro de él.

Pensar que en la tierra, no podría estar todo el día con Trunks, de alguna forma lo hacía ponerse triste. 

¿Se había acostumbrado demasiado a Trunks? ¿Deberían poner un límite? 

Gohan daba vueltas en su cama, inquieto y nervioso por todo aquello que no lo dejaba dormir. 

El peli negro continuo pensando mientras miraba al techo. 

Amaba estar con Trunks, y adoraba aún más las mañanas en las que despertaban juntos. 

No quería alejarse de él, por muy peligroso que fuera, sin importar si se estaba enamorando de su amigo. 

Gohan suspiró al darse cuenta de que eso era lo que lo estaba inquietando, los sentimientos que había desarrollado por su mejor amigo. 

Y lo poco probable que era que Trunks correspondiera a sus sentimientos. 

El peli negro suspiró molesto de solo pensar en aquello, en que Trunks solo lo veía como su amigo o su hermano. 

Se sentó en la cama y se pasó las manos por la cara, sintiendo una profunda decepción por haber arruinado de esa manera su amistad. 

Esos lindos ojos color azul cielo, su hermoso cabello lavanda, esa linda sonrisa, su personalidad tan cálida. 

Se le hacía extraño que Trunks, con todas esas cualidades, no tuviera alguna pareja esperando por él en la Tierra. 

Sin embargo, Gohan se sentía más que agradecido por aquello, al menos, aún no había nadie que le quitará la atención que Trunks le daba. 

Pensar en Trunks con otra persona, hacía que su estómago doliera. 

Y, muy en el fondo, él deseaba volver a abrazarlo, como ya había hecho antes, deseaba volver a tenerlo así de cerca otra vez. Pero él sabía que otro momento así no tendría que volver a repetirse, que debía mantener cierta distancia y cordura. 

Gohan anhelaba con todo su ser que esos momentos nunca llegarán a su fin, que todo siguiera igual, que siguieran conviviendo las mismas 24 horas todos los días. 

A él le gustaba mucho Trunks, aunque intentará ocultarlo y negarlo, había aprendido a admirarlo, apreciarlo y amarlo, hasta el punto de sobrepasar los límites de amistad. 

Pensar en que quizá, nunca podría despertar todas las mañanas con él para amarlo como corresponde, solo lo hacía molestarse más. 

Pero luego de un largo rato de pensar en aquello decidió abandonar el tema y simplemente dormirse, tenía que volver a pasar tiempo con Trunks el día siguiente, y el otro, y probablemente otro más, hasta que llegaran a la tierra. 

Estaba a punto de dormirse, hasta que sintió a Trunks entrar en su habitación, por lo que fingió estar dormido.

El peli morado se sentó en su cama, frente a él, para luego acariciar su hombro. 

“Desearía no sentir esto que siento porque no creo que pueda seguir adelante después de ti, no creo que pueda amar a alguien como te amo a ti.” 

El chico pensó por un momento que quizá ya se había dormido y que estaba soñando.

Pero el toque del chico era real, todo aquello era real, sus palabras, su presencia, su energía la cual se hacía presente en toda la habitación. 

¿Trunks lo amaba? ¿Era cierto lo que había escuchado? 

El corazón de Gohan no dejaba de latir, de oírse en toda la habitación.

Abrió los ojos, para verificar que todo lo que estaba pasando no fuera simplemente algún producto de su imaginación. 

Trunks abrió los ojos asustado, apunto de decir algo para intentar justificarse o negar lo que había ocurrido. “¿Gohan? Ay- pensé que estabas dormido, perdón no quise, discúlpame enserio, no es lo que crees.” Intentó levantarse de la cama y huir de él, 

Gohan simplemente sonrió y lo atrajo hacia él. "¿Es verdad lo que dijiste? ¿Me amas? ¿Te gustó?" 

A lo que Trunks asintió penosamente. "Yo... lo lamento, lamento haber arruinado nuestra amistad con esto, no es justo." 

Gohan rió y luego entrelazó su mano con la de él. "¿Por qué no sería justo?" 

"¡¿Por qué?! Agh Gohan no me hagas explicar esto, sabes muy bien porque está mal, porque lo que hice está mal." 

"No, no lo sé, no entiendo nada, no sé nada." Dijo para luego reír y posar sus labios sobre los de Trunks, sacándole un gemido de sorpresa a este. 

Duraron solo unos segundos, debido a la falta de aire. “Gohan” logró decir Trunks. “No entiendo nada, ¿No estoy soñando verdad? 

“Quizá es un sueño compartido.” Dejó otro beso en sus labios. “Y si lo es, no quiero despertarme, quiero seguir estando aquí contigo.” Posó su frente sobre la del otro chico. 

“Tampoco quiero despertarme.” En un movimiento rápido, se sentó arriba de él, rodeando su cuello con sus brazos. “¿No estás jugando verdad? Esto no es ninguna broma Gohan." 

“Trunks” sonrió y abrazó su cintura. “Jamas jugaría con algo así, mucho menos contigo.” Volvieron a besarse. “Te amo tanto como tu a mí.” Beso su cuello. “Todo el tiempo que estuvimos juntos, lo inteligente y bondadoso que eres ¿Creíste que podría evitarlo? ¿Que sería tan ciego de no ver al chico que tengo frente a mí?”

“En parte sí.” Rió. “No lo sé, creí que aún me seguías viendo como a un niño, o que, solo me veías como tu amigo y nada más.” Suspiró para luego besar su mandíbula.

“Nada de eso, maduraste muchísimo, ya no eres un niño.” En un movimiento rápido, se dió la vuelta, arrastrando a Trunks con él, quien había quedado debajo de él. “Eres diferente Trunks, no eres aquel chico de 14 años, eres un hombre ahora.” 

Trunks estaba rojo de la vergüenza. “Hablas mucho sabes? Pero así te amo de todas formas.” volvió a besarlo. “Supongo que ahora tenemos una sorpresa que darles a nuestras familias. 

Gohan rió. “Estoy segura de que se le caerá la mandíbula a mi mamá, pero no pienso ocultar esto, quiero que todo el mundo sepa que te amo.”

“También quiero que todos sepan que te amo.” Abrazó su espalda. “Te he anhelado por tantos años.” 

“Ya no tendrás que hacerlo.” Besó a Trunks, pero está vez había más en ese beso de lo que podrían expresar sus palabras. 

El más bajo lo abrazaba fuertemente, rodeando sus piernas en la cintura de Gohan, inmovilizando completamente a su chico, mientras su corazón latía con fuerza, y su cuerpo estaba empezando a reaccionar ante lo mucho que quería a su chico de lindos ojos onix. 

Gohan se apoyaba sobre sus rodillas y apretaba la cintura de Trunks entre sus manos. Sus lenguas jugueteaban entre sí, sus cuerpos constantemente buscaban acercarse más de lo que podían, de sentir el cuerpo y la cercanía del otro. 

Estuvieron un largo rato abrazados, dando vueltas en la cama, besándose y molestando al otro de alguna forma.

“Por mucho que la situación lo amerite, no podre no podremos hacer el amor hasta que lleguemos a la tierra.” Dijo Trunks mientras posaba sus manos sobre las mejillas de Gohan, acariciando estás con las yemas de sus dedos. 

El peli negro mostró cierta tristeza en su rostro, él si quería entregarse a Trunks en ese momento, pero si él no quería hacerlo en ese momento, entonces no lo harían, Gohan jamás haría algo que su chico no quisiera. “Hmm, está bien, entonces, seré paciente.” Rió.

Trunks rió. “No es que no quería, realmente quiero, pero estamos en una nave espacial, y ninguno de los dos tiene experiencia controlando el ki, y no quiero que destruyamos nuestro transporte.” Plantó un beso corto en sus labios. 

“Tienes razón.” Rió avergonzado. “Y ciertamente no quiero molestar a Dende con lo que haremos a partir de ahora.” 

El peli morado soltó una pequeña risa. “Tampoco quiero que Dende nos odie por ser tan melosos, porque por lo que veo, no tienes intención de soltarme.” 

“¿Perdón? No soy yo el que te está abrazando como un koala.” Besó su cuello.

“¿Y yo soy el más empalagoso entre los dos?” Acarició su cabello. “Deja de hacer eso o harás que arruine mí promesa.” 

Levantó su mirada y posó su frente sobre la de Trunks “¿Qué promesa? Si se puede saber obvio.” 

“La de no rendirme a mis instintos carnales y explotar la nave.” 

Gohan rió a carcajadas y luego apoyó su cabeza sobre el pecho de Trunks, descansando allí. “Tendrás que aprender a convivir con mí cariño si no quieres destruir nuestro transporte, no soy una persona distante ni mucho menos indiferente.” 

“Lo noté.” Beso su frente. “Por eso me enamoré de ti, y nunca dejé de amarte, incluso después de tu muerte.” 

“Hmm creo que jamás tendré que preocuparme porque me seas infiel.” Sonrió. 

Trunks le dió una palmada, en el pecho, denotando su molestia por aquel comentario. “¿Cómo podrías pensar eso de mí? Jamás te sería infiel, nadie en este universo te llega a los pies.” Dijo con un tono notoriamente molesto, el cual Gohan podía sentir que no tenía una intención irónica o bromista, Trunks literalmente estaba enojado por lo que había dicho. 

El peli negro volvió a levantar su vista. “Perdoname, no quise…olvida eso, fue una estupidez decirlo.” 

Trunks suspiró. “Te perdono, pero por favor, estuve años enamorado de ti, extrañándote, deseando cada cumpleaños que regresarás a mí, ¿Cómo crees que podría amar a alguien más?”

Las palabras del peli morado sin duda habían golpeado hasta lo más profundo del alma de Gohan, jamás se habría imaginado que Trunks se hubiera mantenido tan fiel a él. “¿Deseaste que regresará…todos tus cumpleaños?” Esa revelación, le había causado cierto dolor al menor, por lo mucho que había lastimado a Trunks con su partida. 

“Por supuesto que si, todos mis deseos iban dedicados a ti.” Pasó su mano por el cabello de Gohan. “Intenté, muchísimas veces seguir adelante, tuve varias parejas, pero siempre era lo mismo, sentía que usaba a estas personas para reemplazarte.” 

“Trunks” Aunque él nunca había pasado por lo mismo que el chico si había pasado, podía sentir el dolor y la frustración que este había sentido todos esos años. “Quizá, no puedo remediar todos esos años que no estuve contigo, que te deje solo, pero quiero que sepas que a partir de ahora jamás volveré a hacerlo, jamás me apartare de ti.” 

“Tranquilo” Volvió a besarlo. “No fue tu culpa, se que querías protegerme y evitar que ellos me lastimen y que estabas muy cansado de pelear.” 

Gohan frunció su ceño, al no comprender cómo Trunks sabía de ese secreto. “¿Cómo sabes eso?” 

“Viaje al pasado, pude hablar con tu versión de niño, y bueno, dejaste muy en claro que no disfrutabas pelear, que no tenía sentido para ti.” Miró hacia arriba. “Y allí fue cuando entendí todo, cuando comprendí por qué hiciste eso.” 

“Huh” Le robó un beso a Trunks, provocando que este se sonrojara. “¿Cómo es…esa versión mía?” 

Bajo su mirada hacia él. “Adora leer, pescar con su papá y bueno, la última vez que lo vi, me confirmó que estaba encaminado a ser un investigador.” El chico respiró hondo. “Y, tiene una novia en esa línea temporal.” 

“Estoy seguro de que ella se parece a ti.” 

Trunks rió y golpeó ligeramente su hombro. “No tanto la verdad, la chica solo tiene ojos azules como yo, eso es todo, pero después, no se parece en nada a mí.” 

Gohan sonrió. “¿Y tú y yo no somos cercanos en ese tiempo?” 

“No, bueno, no lo sé, pase más tiempo con mí papá que con ese Gohan, pero bueno ese Trunks es mucho más amigo de tu hermano que de tu otra versión.” 

“Bueno, supongo que los viajes en el tiempo nunca dejan todo como está.” Ambos rieron. “Pero al menos, a pesar de todo, las cosas lograron salir bien aquí.” 

“Si, porque ahora estás literalmente pegado a mí como si fueras un chicle.” 

Los dos continuaron riéndose del otro acurrucados, hasta que oyeron como Dende los estaba llamando por el intercomunicador de la nave. 

Los dos fueron rápidamente a atender la llamada. “Dende, aquí estamos ¿Sucedió algo?” Dijo Gohan. 

“Hola chicos, no sucedió nada malo, simplemente quería avisarles que solo faltan 27 horas terrenales para que lleguemos a la Tierra.” 

“Oh, Dende muchas gracias por decirnos.” Trunks sonrió en grande y luego abrazó a Gohan. “Wow está nave es increíblemente rápida.” 

“Por supuesto que lo es, eso si, para aterrizar debes desactivar el piloto automático, los ambientadores y las luces, o se consumirá demasiada energía y podría resultar desastroso, sobre todo para la tierra que solo hace poco se pudo terminar de reconstruir.” 

“Entendido, ¿entonces 27 horas cronometradas, no?” 

“Si, y, bueno no creo que necesiten cinturón de seguridad, pero por las dudas no lo olviden.” 

“Esta bien amigo, lo tendremos en cuenta.” 

“Perfecto, entonces, me despido, no quiero gastar la batería necesaria de la nave, ¡Prepárense que ya falta poco!” 

“Cuídate también Dende!” Dijeron ambos al unísono. 

La comunicación se cortó, y Trunks procedió a enviar coordenadas y mensajes a su mamá, avisando cuántas horas faltaban para su llegada y activando la ubicación para que pudiera rastrearlos. 

Pronto sintió como Gohan rodeaba su cintura en un abrazo, cosa que hizo sonreír a Trunks, quien se tiró hacia atrás para apoyar su cabeza en el hombro de Gohan. “¿Comemos algo y luego entrenamos juntos?” Dijo para luego apoyar sus manos sobre las de su ahora novio. 

Gohan dió un corto beso en sus labios. “No podría ser capaz de rechazar algo así, si quieres podemos bañarnos juntos después.” 

Trunks rió. “Tranquilo tigre, solo falta un día y 3 horas para que lleguemos.” 

“Eres tan mal pensado.” Rió para luego soltarlo y tomarlo de la mano, caminando junto a él hacia la cocina.

Y así fue como pasaron su último día de viaje, sin despegarse del otro. 

La ducha solo había terminado de reforzar todo, no dejaron de abrazarse y besarse

en todo momento, disfrutando de la compañía del otro. 

Y una vez que estaban lo suficientemente cansados para seguir despiertos, decidieron irse a dormir, obviamente, juntos. 

Abrazados, Trunks sobre el pecho de Gohan, y este rodeando con sus brazos al contrario.