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Summary:

Porque desde un inicio algo llamo su atención. Nikola y Beelzebub pasando un tiempo juntos para satisfacer su curiosidad.

Notes:

Una combinación entre borracha, horny y con sueño creo esto no estaba en mi momento de lucidez pero creo que salió bien

Work Text:

Una fiesta para dioses y humanos, la ocasión perfecta en la que ambas partes podían convivir después de todo ese era el punto de la reunión organizada por Zeus y la valquiria, mejorar la relaciones entre ambos  después del Ragnarok.

Pero no tenía el mínimo interés de hablar con nadie de aquella habitación podía ver algunos humanos, dioses y valquirias ya hablando entre si, nada que captará su atención.

Hasta que una cabellera cafe apareció en su campo de visión acercándose hacia él, lo recordaba perfectamente una sonrisa tan llena de vida con unos ojos que destellaban curiosidad ante lo desconocido.

Se presentó de nuevo ante él, Nikola Tesla era su nombre empezó tan simple como eso y, como un libro abierto, empezó a contar todo lo que acontecía en su vida y sus grandes inventos.
Vaya que Beelzebub no era el mejor hablando lo sabía perfectamente pero por alguna razón no queria que la conversación con aquel humano terminara por su falta de respuesta.

Así que tomó la mejor decisión aparente, "El alcohol hace maravillas", o al menos eso decía el viejo Zeus en las fiestas de los dioses.
Por lo que agarró dos copas de la mesa, ofreciendo una al humano frente a él y tomando de un solo trago el líquido sintiendo como este raspaba su garganta, dejando el sabor dulce y amargo instaurado en su boca.

No era su primera vez tomando pero nunca había tenido un gran gusto por la bebida y podía decir que el sentimiento era mutuo cuando miro la leve mueca que él humano hacía después de haber tomado un poco del vino.

Y con esto comenzó su noche, hablaron de la batalla en el Ragnarok y para sorpresa de Beelzebub no había sido incómodo, ambos habían tenido curiosidad por el otro y poco a poco estaban entablando una conversación más cómoda claro mientras las copas de ambos se seguían llenando con ayuda de Hermes.

Beelzebub no supo en qué momento ni como paso pero habían salido de la sala sin ser notados y con una botella en la mano rumbo al laboratorio del dios, sosteniéndose entre ambos para evitar caer.
Entraron torpemente a la habitación mientras el demonio encendia una de las luces y el otro tomaba asiento en una de las sillas del lugar, completamente asombrado con lo que sus ojos veían.

—Esto es... increíble —la voz del científico ya se arrastraba mientras una sonrisa tonta se instalaba en sus labios —Sabesss... Todo lo queee podríamos hacer...aquí.

Beelzebub lo miro acercándose a él mientras Nikola tomaba nuevamente un trago de la botella entre sus manos, miró los labios levemente iluminados del humano mientras el líquido bajaba por su cuello manchándose torpemente.

Relamio sus labios sin siquiera pensarlo o darle tiempo de reaccionar al otro apartando bruscamente la botella de sus labios, apresandolos mientras tomaba un poco del líquido que aún tenía en la boca.

Tesla estaba pasmado sintiendo la lengua de Beelzebub explorar su boca, para luego alejarse y ver como este acercaba una mano a su rostro limpiando sus labios. No espero más, tomando el brazo del dios, atrayendolo de nuevo hacia él y uniendo sus labios en un beso necesitado.

Beelzebub por su parte se sentía completamente excitado ante aquellos suaves labios que poco a poco se tornaban rojos, buscaba más contacto entre ellos por lo que tomó entre sus brazos al croata y lo levanto de su silla, siendo rodeado por las piernas del humano mientras dejaba que nuevamente su lengua entrara a su boca. 

Se acercó a una de las mesas que tenían papeles y utensilios que poco le importo apartarlos y tirarlos de la mesa. Ignorando el estruendoso ruido de vidrios rotos, Beelzebub colocó con cuidado al humano en la mesa separándose para tomar un poco de aire.

Se miraron fijamente durante unos segundos mientras sus ojos se pedían entre si un permiso para continuar con el deseo incontrolable que estaban sintiendo.
Un suspiro salió por parte de Nikola que nuevamente jalo al demonio hacia él en un beso hambriento que poco a poco bajo a su cuello, el dios mordía dejando marcas en el cuello del científico mientras este se estremecía bajo su tacto y su mano se colaba debajo de la camisa del hombre.

Sus manos bajaron hacia su pantalón haciéndolo temblar, acariciando con las manos suavemente la ya palpitante zona ganándose un gruñido por parte del científico, más no lo atendió sonriendo divertido ante la mueca de disgusto en el rostro del otro. 
Continuo tomando entre sus manos los botones de la camisa desabrochando lentamente uno por uno ante la atenta mirada impaciente del hombre que le miraba descontento.

—Acuéstate —demandó besando suavemente el dorso de su mano mientras Nikola se sonrojaba acatando la orden del dios y estremeciéndose ante el frío de la mesa.

Nikola estaba concentrado en la sensación fría en su espalda, hasta que sintió como un líquido caía sobre su cuerpo, notando como el dios vertía el sobrante de aquella botella que habían hurtado sobre él estaba listo para preguntar hasta que sintió los suaves labios sobre su abdomen, deslizándose delicadamente en su piel.

Apretó los puños cuando sintió la caliente lengua de Beelzebub recorrer su piel, saboreando cada rincón con desesperada devoción mientras leves jadeos salian de su boca dejándose derretir ante el tacto. 

El dios llegó a sus pezones tocándolos con ambas manos, apretando con poca delicadeza y obteniendo un fuerte gemido por parte del humano. Provocándole una sonrisa mientras tomaba uno en su boca, succionando despacio mientras su mano se mantenía en movimiento sobre el otro, escuchando leves jadeos por parte del humano.

—Beel

La mano de Nikola lo detuvo, levantó la cabeza confundido, viendo el hermoso desastre que estaba creando en aquel hombre.
Nikola se mordió el labio controlando su respiración entrecortada —Ayúdame… —susurró de forma suplicante al dios.

Beelzebub se quedó atónito un momento procesando sus palabras, sus emociones aumentaron tomándolo  nuevamente, ansioso, apartando los pantalones y ropa interior que aún cubrían al humano.

Tesla no pudo evitar sentir que la pena se apoderaba de él, sonrojandose violentamente pero la sensación fría y cualquier otra se habían ido casi de forma inmediata, su cuerpo ardía esperando ser atendido por aquel demonio que le miraba como a una presa.

El dios se acercó a él apresando nuevamente sus labios mientras una de sus manos bajaba bordeando la entrada palpitante del humano, mordió suavemente su labio, introduciendo un dedo dentro haciéndolo gemir sobre su boca.
El movimiento era lento estirando suavemente su piel para acostumbrar al científico a la pequeña intromisión en su cuerpo mientras dejaba algunos besos sobre su cuello.

Nikola intentaba regular su respiración mientras poco a poco el dolor desaparecía y la sensación de placer lo invadía, los dedos de Beelzebub se deslizaban en su interior haciéndole temblar con cada movimiento aumentando los sonidos obscenos que salían de su boca mismos que intentaba amortiguar con sus manos.
Necesitaba sentirlo.

—Hghh mm...más —la voz del científico era entrecortada, intentando calmarse mientras tomaba la mano del demonio —po...por fa..favor.

Los ojos de Beelzebub se dirigieron a Nikola aquel desastre sudoroso y sonrojado. Su cabello alborotado con las marcas recientes que había hecho, tan apetecible que no pudo evitar complacerlo. Tomó su ropa quitándosela bajo la atenta mirada del humano, al terminar se acercó a el hombre el cual envolvió sus piernas alrededor de sus caderas, intentando acortar la distancia entre ellos y sentir su cuerpo contra el suyo.

Una sonrisa escapó de sus labios, besando al científico, tomandose un momento para apreciar la expresión en su rostro, sosteniendo su propia longitud entre sus manos alineandola y introduciéndose lentamente dentro de él, sintiendo como las uñas de Nikola se incrustaban en su espalda y pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

Estaba completamente dentro pero espero a que el otro se sintiera listo, repartiendo pequeños besos sobre su rostro y acariciando suavemente su piel.

—Beel — llamó dándole una señal de que podía continuar.

Empujó suavemente y lento sintiendo como las piernas del humano temblaban ligeramente mientras soltaba algunos quejidos bajos, soltando un leve gruñido al sentir como se apretaba contra él.

Beelzebub comenzó a aumentar el movimiento de sus caderas progresivamente, Nikola soltaba suspiros y maldiciones al aire que apenas lograba formular entre gemidos.

—Mn... Nngh—su respiración era pesada, miro al humano su cabello alborotado y pegado a su rostro por el sudor respirando de forma agitada —hermoso —susurro en su oído y lo atrajo hacia él besándolo con necesidad.

Desde la primera pelea, desde el primer momento, desde aquella sonrisa llena de esperanza que le daba, beelzebub había sentido la necesidad de tenerlo de mantener al mago de la humanidad entre sus manos.

Había marcado todo su cuerpo y ahora quería llevar a ese hombre al punto mas alto de excitación, sentía que estaba cerca de terminar por lo que aumento la velocidad de sus embestidas, escuchando solo el golpeteo y los gemidos del humano en la sala.

Un movimiento más basto para que se sintiera en el cielo con el cuerpo del científico apresandolo haciendo que se liberará en su interior con un gemido pesado, siendo inmediatamente seguido por Nikola que se aferró una vez más a él manchando el rostro del dios.

La respiración del humano era errática tratando de  regularla entre pequeños suspiros sintiendo como el dios salía de él, su visión era borrosa por lo que estiró su mano intentando alcanzar el cuerpo de beelzebub, quien se acercó al ver sus acciones.

Nikola enredo sus manos alrededor del brazo del dios soltando un último suspiro agotado, recargando su cabeza sobre el hombro de Beelzebub, sintiendo el suave tacto del demonio sobre su cabello mientras el sueño se apoderaba de él.

Una vez dormido, el dios lo soltó vistiendose rápidamente y cubriendo al hombre con una manta para luego tomarlo entre sus brazos, miró nuevamente el rostro apacible del humano.
Nikola Tesla la luz en la oscuridad, una luz que ahora el tendría. Sonrió levemente depositando un suave beso en su frente y salió del lugar.