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Mei mei se encogio en la cena mientras veía con cautela a su madre que seguía mirando con dureza al joven delante de ella que hacia un esfuerzo epico al ignorarla mientras masticaba y tragaba.
Un Joven muchacho de cabello rojizo, aretes de estrellas negros con una pequeña cadena que hacia colgar las estrellas negras, abajo de ellas incluso habia un audifono blanco que chocaba contra el negro, sus ojos azules sin duda también eran hermosos como el hielo. Tenia una perforacion en anillo abajo de su labio inferior. Poseía ropa negra, camisa con un gesto grocero enmedio y pantalones de mezclilla, al alzar su cuchara se dio cuenta inmediatamente del esmalte de uñas color rojizo que hacia juego con su cabello y al abrir la boca incluso vio una perforacion en su lengua, mostrando una pequeña bolita de metal en ella.
Mei-mei se estremeció ante eso, pues la vista del chico sin duda alguna fue grocera y malechora, incluso se veía como un bandalo que iba a ser arrestado por solo su aparencia.
—*Por eso las drogas y el alcohol son malas*— reconoció con cierta superioridad mirando al joven de fríos ojos
—Melissa podrias-
—Me llamo Marco.— corto audaz mirandola con disgusto reflejado en esos ojos azules que sin duda parecían hielo.
—Melissa podrias ser un buen ejemplo para tu hermana quitandote esas... cosas raras...
—¿Mmh?— lucio de una manera sarcástica y pensativa. .—¿Podría yo? ¡Oh claro que no!— solto ahora enojado. .—Mi Mamá me apoyo en esto, y tu me dejaras en paz.
—¡Yo soy tu madre-
—¡Tu!— solto con furia levantandose de la mesa haciendo chirrar la madera contra el azulejo. .—¡No eres mi madre!
—¡No voy a tolerar eso jovencita-
—¡¿Y tu crees que yo lo voy a tolerar?! ¡Primero muerto!— solto un golpe en la mesa para irse.
—¡¿A donde crees que vas jovencita?! ¡No te permito salir!
—¡Mira como eso me importa!— respondió dando un portazo de la puerta principal.
Mei mei solo miro con inseguridad a su papá que trató de sonreir de manera tranquilizadora... cosa que no funciono.
—¡¿Puedes creer a esa niña?! ¡¡solo tiene 16 años!! ¡Y cree que me debe de tratar asi! ¡Soy su madre!
—Cariño, dejala ser— aconsejo a su lado.
~Y esa es mi hermana~ hablo ahora dirigiendose al publico. ~Su nombre es Melissa, por alguna extraña razón decidio que su nombre es Marco y actúa como un hombre, ¿Raro, no creen? De todos modos. El y mamá... no se llevan muy bien que digamos.
Despues de todo, es mas como un medio hermano, su historia de por si es muy complicada pero no me ocultaron los detalles de su nacimiento.
Por que en primer lugar, hubo una confusión. Hace 16 años habia nacido ella, fue un embarazo no planeado pero aun asi lleno de dicha. Mamá y Papá la adoraron en cuanto se enteraron, pero por confusión de alguna enfermera, habian dicho que nacio muerta y....
Y mamá y papá no la volvieron a ver....
Resulto al final que no fue así, si la dieron por muerta confundiendola con otro bebé que desafortunadamente le paso. Le dieron esa noticia a mis padres y a la otra mujer le dieron a mi hermana mayor.
Hace poco, la mujer que crío a mi hermana mayor fallecio. A Melissa no le gusta hablar de que murio, evita el tema como la peste.
Y es algo que no entiendo, mamá. Su verdadera madre biológica esta viva pero se aflije por aquella mujer que apoyo extrañas tendencias en ella.
Es rara la mujer y lo malo es que se le pego a mi hermana mayor. O bueno, lo mejor es que esta aquí, 16 años tarde claro, pero pronto vera que nuestro camino es el mejor y va a actuar como la dama digna y refinada que es. Como mi madre.
Por que sin todas esas perforaciones y el cabello de ese tono rojizo es una copia exacta de mi madre.