Chapter Text
Zonic, capitán de la corporación. Muy al contrario de su variante principal, Sonic the Hedgehog. Era considerado la gran estrella de la corporación, el principal oficial encargado de la mayoría de misiones, e incluso el más conocido por todos en la corporación y en la prisión. Estaban en la nave transportando al criminal recién capturado: Scourge the Hedgehog.
“Capitán! Ya estamos llegando a la prisión” informó el camaleón mientras conducía la nave.
“¡Aww! Ya estamos llegando a nuestro nidito de amor, muñeca” habló Scourge de manera burlona, mientras sonreía mostrando los dientes.
“Cierra la boca, criminal” respondió el azul mientras apretaba su agarre, en el brazo del arrestado.
“Como desees cariño” Scourge le soltó un beso al aire, empezando a reír fuerte.
Zector negó algo nervioso y luego volvió con el camaleón, sentándose de copiloto mientras la nave aterrizaba en la pista de aterrizaje de la prisión de la No Zone. Una vez estacionada.
“Zector, envía un informe a la corporación sobre el arresto de Scourge the Hedgehog, Zespio, verifica el estado de la nave” habló Zonic, mientras se llevaba al verde con él.
“¡Cómo ordene, capitán!”
“¡A sus órdenes, capitán!”
Ambos policías rápidamente se dispusieron a hacer su trabajo. Eran muy buenos compañeros en opinión del erizo azul, así que no tenía quejas de ellos, que parecían contentos de seguirle el paso aunque fueran grandes, rápidos y a veces difíciles de realizar.
…
Scourge ahora era llevado por dos guardias de la prisión, mientras se despedía del azul con besitos en el aire.
Zonic solo suspiró cuando perdió de vista a aquel criminal “porque está tan obsesionado conmigo?” Pensó, aquel erizo verde solía siempre buscar una manera de tocar su piel, si no es romper su casco, era incluso intentar tomarlo de las piernas, un criminal de gustos muy raros y peculiares. En eso, se acercó el Alcaide de la prisión, Ivo Zobotnik.
“Es una grata sorpresa tenerlo por aquí, capitán” sonrió el hombre “no pensé que la corporación sería capaz de enviar a su gran estrella a este lugar moribundo de seres inhumanos”
Zonic voltea al escuchar su voz “Zobotnik… tengo algo pendiente de que hablar con usted, ahora mismo”
“Oh… ahora mismo? Sus policías? No puede dejarlos parados esperándote…” Zobotnik se queda callado al ver cómo el erizo activaba su comunicador en una de sus muñequeras.
“Zector, Zespio, volveré luego de una… pequeña reunión con el Alcaide” habló el azul desde su comunicador y lo apagó. El hombre lo maldijo por dentro y se dirigió a su oficina, seguido del capitán.
Una vez adentro, Ivo se ubicó en su asiento detrás del escritorio, y Zonic se sentó delante de este.
“Y bien? ¿Qué quieres decirme? ¿Cómo hacer mi trabajo? Te diré que aquí nadie ha escapado bajo mi custodia, no tengo ninguna queja y soy el mejor, simplemente así”
El hombre argumentaba ante la pregunta autoimpuesta que se dió, una vez terminada, Zonic habló.
“No vengo a decirle cómo hacer su trabajo, pero vengo a asegurar de que la prisión, su seguridad y su resguardo sea tal y como en los informes indican” el hombre siguió manteniendo su sonrisa.
“Pero porque harías eso, estrellita? Todo va en orden” afirmó el Alcaide.
“Pues yo no lo veo así, Alcaide. Scourge ya escapó una vez de prisión, y ahora no quiso volver porque dice que sus métodos de reforma son de lo peor”
“Que insinuas? Acaso eres capaz de creer en las palabras de un criminal, estrellita?” cuestionó el hombre soltando un par de risas, pero Zonic no se inmutó.
“Que sea un criminal, no lo hace un ser vivo sin derechos, y yo no puedo permitir que la prisión tenga una especie de red de maltrato y tortura sobre los presos” respondió el azul
Ivo simplemente forzó su sonrisa, sin la intención de perderla.
“No pierda el tiempo, capitán. Aquí no sucede nada malo”
Zonic se quedó observando al Alcaide por un rato, se levantó de su asiento y se dirigió a la salida. Pero al momento de abrir la puerta.
“Espero esté consciente de lo que está pidiendo, capitán” habló Ivo
“Y espero que usted no me esté ocultando nada” respondió con enojo y cerró la puerta con fuerza. Suspiró pero notó una silueta en el suelo. Era el teniente Zhadow, que hacía aquí?
“Buenas tardes, capitán Zonic!” Dijo el erizo azabache desde lo bajo.
“Esta no es tu área asignada, teniente” solo respondió el azul mientras empezó a caminar rumbo a la salida, pero notó como el oscuro empezó a seguirlo y aceleró el paso.
“¡Lo sé! ¡Lo sé! Solo quise venir para verte! Digo, leí los informes y solo estoy interesado en tú… Scourge!”
“Mi Scourge?”
“¡No! Me refiero a que… tú… tu trabajo! Eso! ¡Haces un increíble trabajo!”
“Dime algo que no sepa” Zonic siguió caminando.
Notó como Zhadow se había quedado muy callado, y simplemente siguió su camino hasta llegar con sus compañeros, quienes lo recibieron explicando el cumplimiento de sus deberes.
“Nos dirigimos de regreso a la corporación, mi capitán” habló el camaleón.
“Si, como sea...”
…
Una vez pisó tierra, fue elevado ligeramente con telequinesis, mientras alguien gritaba de lejos.
“Zonic!!” un erizo albino corrió hacia el azul y apenas llegaba, lo abrazo con muchísima fuerza “es un gusto tenerlo de regreso!”
“Zilver, te veo… bien?”
“Si! Y justo a tiempo! Es hora de comer!” El albino expresó y tomó de la mano al azul para llevárselo.
Apenas llegaron a la gran cafetería de la corporación, el albino lo hizo sentarse. En eso el resto de compañeros suyos se le acercaron, y uno le trajo una fuente propia de comida.
“Lo que el capitán necesita” habló el equidna rojo muy orgulloso de su logro.
“Znuckles, el capitán no necesita comer tanta grasa” comentó la murciélago a su lado “el cuerpo perfecto siempre se mantiene con la alimentación adecuada y balanceada”
“Zouge, respeto tu opinión pero… el capitán necesita más masa muscular!” Respondió el rojo.
“¡Más ensalada! No se va a alimentar de puras grasas” argumento la mujer murciélago.
Ambos discutían sus puntos de vista mientras Zonic solamente en medio escuchaba sus argumentos. Finalizada la hora del almuerzo, el azul finalmente estaba libre de las garras de sus compañeros.
Regresó a su oficina y se sentó tomando un relajo, cerró sus ojos y suspiró lentamente. Desde ayer incluso sin dormir, se encargó de Scourge y ahora capturado, podría relajarse. O eso creía…
“Capitán!” Zhadow abrió la puerta con fuerza.
“Que dije de tocar la puerta, teniente?!” Zonic alzó la voz aún con los ojos cerrados.
“Disculpe, solo que… Recibí informes de Scourge the Hedgehog-”
El oscuro saltó de la impresión cuando Zonic inmediatamente se levantó, sus ojos abiertos de par en par, incluso sus púas ligeramente erizadas.
“...dame esos informes”
