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🎵¿TENGO UN HIJO? - Versión 1 (1º Temporada)🎵
🎵CAPÍTULO 38: PROBLEMAS EN EL BOLICHE.
Apenas James hubo cerrado la puerta de entrada de la mansión de su padre, la cual ahora era su nuevo hogar, se dio cuenta que su salida no iba a funcionar, tenía planes de ir a un pub nocturno a tomar pero si iba sin disfrazarse todo se iría a la mierda y la culpa la tenía Adam, él y su maldita fama.
James se llevó una mano a la frente.
James: la puta madre.
Protestó molesto, retiró la mano y apoyó ambas manos en su cadera.
James: ¿qué hago? algo se me tiene que ocurrir, no pienso volver a entrar a casa, Adam está muy pesado, aparte... va en contra de mi orgullo, dije que saldría y lo voy a hacer, sólo tengo que pensar en algo.
Se cruzó de brazos y bordeó un cantero con flores mientras miraba las distintas tonalidades de las mismas y permanecía pensativo.
James: ¡ya sé! tengo algo de efectivo, la suficiente cantidad como para pedir un taxi hasta un pub, comprarme un par de tragos y algún gorro de lana y un par de anteojos de sol, si, eso haré.
Sin embargo cuando salió y cerró el portón de reja se encontró con Tony, quien lo miraba con los brazos detrás de la espalda, James quedó sorprendido.
James: ¡Tony! ¿qué estás haciendo acá?
Tony sonrió.
Tony: quería asegurarme de que estuvieras bien.
Dijo encogiéndose de hombros.
James: ah si, de 10.
Dijo James haciendo un gesto de indiferencia con su mano, luego frunció el ceño.
James: sólo acabo de discutir con Adam, me tiene cansado, pretende manejarme y no lo va a conseguir, o sea yo soy inmanejable.
Espetó mientras se cruzaba de brazos, Tony soltó una risita, James sacó su billetera, contó el dinero que tenía y luego volvió a mirar a Tony.
James: ¿vamos a algún lado? perdí a mis mejores amigos al mudarme a Los Ángeles, realmente necesito hablar con alguien, podríamos salir a algún lugar, bah, si querés obvio.
Comentó rascándose la nuca y se volvió a guardar la billetera en el bolsillo trasero de su jean.
Tony: dale, la noche está en pañales, hay que salir.
Dijo Tony de inmediato, aceptando la propuesta, James apoyó ambas manos en su cintura y miró una de las plantas de la mansión.
James: hum... un trago no me vendría nada mal, tenía pensado ir a un pub pero... ¿qué lugar me recomendás?
Le preguntó a Tony mirándolo a los ojos, el rubio se quedó pensando.
Tony: podríamos ir a un boliche mejor, conozco uno que está bastante cerca, sirven unos tragos espectaculares.
Contó con una sonrisa divertida, James sonrió.
James: genial, vamos.
Tony le hizo un gesto con su mano para que lo siguiera, James obedeció y ambos se detuvieron delante del lujoso auto de Tony, una Ferrari roja, James abrió la boca sorprendido.
James: wow... que auto amigo.
Tony rió.
Tony: siendo YouTuber gano mucha plata.
Comentó divertido, sacó la llave del bolsillo de su jean, apretó el botón de la alarma, sacándole el seguro al vehículo, rodeó el auto hasta detenerse delante de la puerta del piloto, la abrió, se subió, cerró la puerta, se abrochó el cinturón de seguridad y miró a James mientras apoyaba sus brazos en el volante.
Tony: dale, subí.
Lo invitó con una sonrisa ya que James seguía mirando el auto, embobado, el castaño amaba las Ferrari.
James: ah, si.
Dijo James saliendo de su estado de trance, abrió la puerta del copiloto, se se sentó en el asiento, cerró la puerta, se abrochó el cinturón de seguridad y miró a Tony con una sonrisa.
James: amo las Ferrari, sobre todo las rojas, me gustan más que las negras, vi demasiadas películas de acción, tengo que decir que es un autazo.
Tony rió divertido, metió la llave, la giró y encendió el vehículo, luego agarró el volante con ambas manos y empezó a alejarse de la mansión Levine.
James miró a través de la ventana la ciudad de Los Ángeles, era muy linda, tenía que reconocerlo pero en esos momentos quería estar en Minnesota, cerca de Kendall, Carlos y Logan, extrañaba mucho a sus mejores amigos, suspiró mientras el viento golpeaba su cara.
Tony: ¿qué pasa?
Le preguntó Tony, James intentó acomodarse su castaño pelo con una mano pero era inútil, el viento se lo despeinaba.
James: extraño mi hogar, es todo.
Respondió encogiéndose de hombros, Tony asintió.
Tony: debe haber sido difícil para vos.
James: demasiado.
Comentó James con tristeza, suspiró y añadió.
James: tengo tres mejores amigos, realmente los extraño mucho y eso que hace pocos días que estoy viviendo aquí en Los Ángeles, no sé cuando podré volver a Minnesota, Adam me prometió que me llevaría dos semanas si cantaba la canción entera de Love Somebody en las Blind Auditions pero no me especificó cuando, soy un estúpido, fue mi culpa, debí haberle preguntado, cuando llegue a la mansión se lo preguntaré, quiero regresar, quiero ver a mis amigos.
Tony suspiró y opinó con un exceso de sinceridad.
Tony: no creo que tu padre quiera ni pueda regresar todavía, acaba de volver después de tomarse la licencia.
Dijo e hizo una mueca, James suspiró, rendido.
James: tenés razón, supongo que voy a tener que esperar, mierda.
Protestó y miró la ciudad iluminada por las luces, era una ciudad hermosa.
James: pasemos por una tienda de ropa.
Le pidió a Tony de repente, el rubio frunció el ceño, confundido.
Tony: ¿qué? ¿para qué?
James volteó a mirarlo como si fuera obvio.
James: tenemos que disfrazarnos, no quiero que los fans nos pidan autógrafos toda la noche, no es el programa que tengo planeado para hoy.
Tony estalló en carcajadas.
Tony: no es necesario.
James lo miró con incredulidad.
James: ¿cómo que no? yo lo encuentro muy necesario.
Tony volvió a reír y decidió explicarse mejor.
Tony: en Los Ángeles hay muchos famosos James, no todos se encuentran disfrazados todo el tiempo, aparte... vamos a un boliche, ahí hay mucha música, está oscuro y brillan luces por todos lados, aparte de que tiran humo en la pista de baile, difícilmente nos reconocerán, todos estarán concentrados en bailar, ligar y ponerse en pedo como para prestarnos atención a nosotros.
James: ah...
Musitó James comprendiendo.
James: tenés razón, no se me había ocurrido.
Dijo sonriendo, Tony también sonrió.
Tony: si y además... los locales de ropa ya están cerrados, es tarde.
James miró el reloj de su muñeca y asintió.
🎵🎵🎵🎵
James y Tony se encontraban en pedo en medio de la pista de baile del boliche, reían y bailaban haciendo pasos estúpidos mientras las luces y el humo invadían el lugar.
Tony: vamos, necesito otro trago.
Le dijo Tony a James sujetándolo del brazo y arrastrándolo en dirección a la barra, James rió, el alcohol les había hecho efecto a los dos, dejándolos muy risueños.
James: yo también, tengo sed por tanto bailar, necesito otro Daiquiri, quiero uno de frutilla.
Ambos amigos se sentaron de un salto en los taburetes que estaban frente a la barra, Tony levantó la mano captando la atención del barman, le pidió dos Daiquiris y luego se secó el sudor de la frente, tenía mechones de su rubio pelo pegados en la piel, James lo señaló mientras estallaba en carcajadas.
James: que asco amigo, creo que necesitás un baño con urgencia.
Tony lo miró mal y le mostró el dedo medio.
Tony: que descaro ¿y vos? estás en las mismas condiciones que yo James.
James dejó de reír y frunció el ceño, también se secó la transpiración de la frente con el dorso de su mano.
James: deaj, que asco, tenés razón Tony, la puta madre, es culpa de ese humo de mierda que tiran.
Tony estalló en carcajadas y comentó con burla.
Tony: y de tus ridículos pasos.
James sonrió con malicia.
James: los tuyos son más ridículos.
Agarró el vaso que había dejado el barman frente a él y bebió un largo trago, luego depositó el vaso con más fuerza de la necesaria arriba de la barra y tosió, sus ojos se aguaron.
James: mierda que lo preparó fuerte.
Se quejó, Tony le quitó el vaso de las manos y bebió para comprobarlo, luego le devolvió el vaso a James mientras tosía.
Tony: si, está muy fuerte, no voy a tomar el mío mejor, debe estar igual de fuerte.
Comentó señalando su vaso, justo en ese momento el celular de James empezó a sonar con el ringtone "Til I Forget About You", era Adam quien lo llamaba.
Tony escuchó perfectamente la canción a pesar del ruido de la música que había en el boliche, quedó sorprendido al reconocer la voz de James.
Tony: sos vos el que está cantando junto a otros chicos.
James: ¡shh!
Lo silenció James, miró alrededor para comprobar que nadie los hubiera oído y luego volvió a fijar sus verdes ojos en Tony.
James: si, con mis mejores amigos tenemos una banda pero no digás nada, es un secreto, mi padre no lo sabe y no puede saberlo.
Comentó y luego estalló en carcajadas, por el efecto del alcohol, Tony rió como él, se puso de pie de un salto y le hizo un gesto a James con la mano indicándole que lo siguiera.
Tony: vamos a bailar, capaz que conseguimos ligar con chicas lindas.
James bajó de un salto de su taburete y sonrió.
James: me parece una buena idea, no tuvimos oportunidad de ligar con ninguna todavía, eso hiere mi ego, o sea... ¿no vieron este hermoso rostro?
Preguntó señalándose al tiempo que arqueaba una ceja, Tony rió y negó con la cabeza, divertido.
El celular de James volvió a sonar, James se lo sacó del bolsillo de su jean y miró la pantalla fastidiado, era otra llamada entrante de Adam, desbloqueó el móvil, cortó la llamada y apagó el celular sin importarle nada.
El alcohol lo impulsaba a hacer cosas estúpidas, no estaba pensando en que su padre se enojaría luego por ello y probablemente le daría un sermón, lo regañaría y lo pondría de penitencia.
James: que me deje de joder de una vez, Adam es un maldito pesado.
Comentó molesto, Tony volvió a reír y le dio la razón, luego ambos se encaminaron hacia la pista de baile, en busca de chicas lindas que conquistar.
Ninguno de los dos se percató de la presencia de Kevin, el policía personal de Adam Levine y el encargado de frustrar los planes de James, el patovica estaba apoyado de brazos cruzados sobre una columna cercana, sonrió con malicia y se llevó el móvil a la oreja luego de marcar el número de Adam.
Kevin: ¿hola? ¿señor Levine? le quería avisar que James está borracho, así es, tomó muchos tragos, lo estuve espiando a una distancia prudencial para que no se diera cuenta de mi presencia.
Adam: ¿en serio?
Preguntó Adam con incredulidad desde la otra línea, Kevin le contestó un "si", Adam bufó, molesto.
Adam: llevo un rato intentando hablarlo pero no me atiende, ya mismo lo hablo de nuevo, no permitiré que siga tomando alcohol como si fuera agua, luego del episodio en el que tuvo una resaca bárbara en el hotel, no quiero que vuelva a pasar por lo mismo, me preocupé mucho ese día, ahora lo hablo, esta vez me va a atender quiera o no.
Anunció Adam con tono firme y cortó la llamada, luego de un rato el celular de Kevin volvió a sonar.
Kevin: ¿diga señor Levine?
Adam: Kevin necesito que busqués a James y lo llevés ya mismo a la mansión, no me atiende, es más, apagó su celular, por ese motivo se acabó su noche, tráelo ahora mismo.
Indicó Adam con tono serio, Kevin esbozó una sonrisa maliciosa.
Kevin: en seguida señor Levine, atrapar a su hijo es mi trabajo.
Dijo y cortó la llamada.
🎵🎵🎵🎵
James y Tony seguían bailando en la pista de baile, esta vez cada uno estaba bailando con una chica, como se habían propuesto, la que bailaba con James era rubia y la que bailaba con Tony pelinegra, ambos amigos tenían un vaso de Fernet con Coca-Cola en su mano.
James: ¡soy James Levine! ¡quiero decir... Diamond! maldita sea, el alcohol me afectó, la próxima pediré un trago más suave.
Tony estalló en carcajadas al escuchar el comentario de James, de repente apareció otra chica y rodeó el cuello de James con sus brazos, el castaño quedó sorprendido.
James: ¿qué hacés?
Tony dejó de bailar con la chica pelinegra y volteó a mirar a James, confundido.
Chica: hola James.
Lo saludó alegre la chica, ignorando su pregunta, era pelirroja y de ojos verdes, se acercó aún más a James, el castaño sujetó sus brazos y se los quitó de encima, luego se alejó para recuperar distancia.
James: no me parece raro que me conozcás, todo el mundo me conoce últimamente, lo que si me parece raro es que te trepés a mi cuello de esa manera, soy atractivo, lo reconozco pero no soy un mujeriego, estoy bailando con esta chica.
Dijo señalando a la chica rubia que permanecía a su lado.
James: así que te agradecería que no volvieras a abrazarme.
Pidió en tono hostil, la pelirroja lo fulminó con la mirada, de repente apareció un chico de pelo negro y ojos azules, miró enojado a James.
Chico: ¿qué se supone que hacés? te aviso que esta chica es mi novia.
Dijo pasando un brazo alrededor de la cintura de la chica pelirroja.
Chico: no por ser James Levine tenés derecho a bailar con cualquier chica.
James se defendió rápidamente, ese chico había entendido cualquier cosa, no estaba tratando de levantarse a su novia e iba a aclarárselo.
James: y yo te aviso que fue tu novia la que se me tiró encima, quizás deberías aconsejarle que no sea tan zorra y deje de meterte los cuernos.
Para esas alturas James ya estaba siendo filmado con muchos teléfonos celulares, su grito de momentos atrás avisando que era James Levine no había pasado desapercibido para las personas que estaban cerca de él en el boliche, por ese motivo la chica pelirroja se había acercado a él en primer lugar y había tratado de levantarlo.
El chico pelinegro miró con odio a James, de repente esbozó una sonrisa maliciosa.
Chico: ¿qué pasa James? ¿por qué estás tan amargado? supongo que ser el centro de atención de un día para el otro debe ser duro y más para un adolescente que no buscó ser famoso.
James lo miró enojado.
James: callate imbécil.
El chico sonrió aún más.
Chico: no merecés ser el hijo de un famoso tan reconocido como Adam Levine, es demasiado para vos, además... tampoco lo pediste.
James lo seguía mirando mal.
James: que te callés pelotudo.
El chico lo siguió provocando, sin piedad.
Chico: ¿así que tu mami te entregó en adopción James?
Esa fue la gota que rebasó el vaso, James le arrojó su bebida alcohólica al chico, manchando su blanca camisa con Fernet con Coca-Cola, arruinando su prenda ya que difícilmente iba a poder quitarle la mancha.
Tony miró sorprendido la escena, James sonrió con satisfacción, sintiéndose un poco mejor.
El pelinegro lo miró molesto y le arrojó su bebida a James, la cual era una cerveza.
James no se vio venir aquello y quedó empapado, se sacudió la camisa con indiferencia y tuvo la intención de abalanzarse hacia ese chico pelinegro para propinarle un buen puñetazo en la mejilla pero fue detenido por los brazos de Kevin, que lo habían atrapado por la cintura, el policía lo elevó con suma facilidad del suelo y lo colocó sobre su hombro, otra vez.
James: ¡bajame ya mismo!
Exigió James tirando patadas y pegándole puñetazos en la espalda a Kevin, quien sonrió con malicia, se dio vuelta y empezó a alejarse de la pista de baile con James a cuestas.
El castaño vio como el chico pelinegro se reía de él y le mostraba el dedo medio, la novia del chico lo miraba con una sonrisa maliciosa, la furia floreció dentro del pecho de James, le volvió a pegar otro puñetazo en la espalda a Kevin.
James: ¡bajame ya mismo Kevin! ¡no voy a permitir que ese chico imbécil me hable así de mi familia! ¡no sabe con quién se metió! ¡soy James Diamond!
Kevin: Levine.
Lo corrigió Kevin entre risitas, James le pegó otro puñetazo en la espalda que no le hizo ni cosquillas a Kevin.
James: ¡bajame ahora mismo subnormal de mierda!
Kevin volvió a reír.
Kevin: no hasta que lleguemos al auto patrullero, tu padre me pidió que te lleve a la mansión, le desobedeciste James, te emborrachaste, luego apagaste tu celular, Adam está verdaderamente molesto.
James: ¡me importa una mierda! ¡y dejá de seguirme y espiarme! ¡me tenés harto! ¡conseguite una vida pelotudo!
Kevin: tengo una vida, esto sólo es parte de mi trabajo, el cual disfruto mucho, es divertido atraparte mocoso, además... tu padre me paga bien.
James bufó con molestia.
James: andate bien a la mierda Kevin.
Justo Kevin había conseguido salir del boliche, caminó hasta el auto patrullero, abrió la puerta del asiento trasero y arrojó sin cuidado alguno a James dentro del vehículo, quien cayó sobre el asiento.
Kevin cerró la puerta, rodeó rápidamente el auto, se sentó en el asiento y le puso seguro a las puertas justo en el momento en que James conseguía sentarse correctamente y agarraba la manija de la puerta con la intención de abrirla pero sin conseguirlo.
James: ¡la puta!
Protestó frustrado, unos golpecitos en su ventana captaron su atención, era Tony, James apretó el botón y bajó rápidamente el vidrio.
James: ¡Tony!
Gritó desesperado.
James: ¡el hijo de puta de Kevin me atrapó!
Tony asintió.
Tony: ¡lo sé y lo peor de todo James es que...!
James no pudo escuchar que iba a decir su amigo porque Kevin arrancó y se alejó del estacionamiento, importándole poco y nada el hecho de que James hubiera estado hablando con el chico.
James: ¡¿pero qué mierda te pasa pelotudo?! ¡¿cuál es tu puto problema?! ¡estaba hablando con mi amigo! ¡¿no podías esperar un segundo?!
Le gritó sumamente enojado mientras lo fulminaba con sus verdes ojos, Kevin lo miró a través del espejo retrovisor y sonrió con maldad.
Kevin: justamente por eso me apresuré en irme, para hacerte la contra.
Dijo para fastidiarlo y volvió a mirar el camino, James no sabía que lo que Tony le había querido decir era que las personas habían filmado con teléfonos celulares su discusión con el chico pelinegro.
James suspiró y miró con enojo a Kevin, no podía creer que un chico joven le estuviera causando tantos problemas, porque si, Kevin aparentaba ser joven, tenía el pelo negro y los ojos verdes, era muy musculoso.
James: ¿cuántos años tenés?
Le preguntó James, interesándose de repente por saber su edad, Kevin lo miró nuevamente a través del espejo retrovisor.
Kevin: 25.
Contestó y volvió a mirar al frente, James asintió.
James: sos joven ¿por qué no te buscás otro trabajo y me dejás en paz? de paso engánchate una chica linda a ver si dejás de ser tan amargado, por tu físico y por tu atractivo podés conquistar a una modelo.
Kevin rió, divertido por primera vez con un comentario de James.
Kevin: gracias supongo, pero no lo hago porque tu padre me paga bien, me gusta este trabajo.
James se enojó, perdiendo la paciencia.
James: andate al ejército y déjame en paz boludo.
Kevin estalló en carcajadas, James le mostró el dedo medio.
🎵🎵🎵🎵
Finalmente el auto patrullero se detuvo frente a las grandes puertas del portón de reja de la mansión Levine, James suspiró pensando que se le venía la noche, Adam lo regañaría y no estaba de ánimos para una discusión, no luego de lo sucedido en el boliche.
No quería decirlo pero los crueles comentarios de ese chico lo habían herido profundamente.
James: no me quiero bajar.
Comentó James mientras se cruzaba de brazos y se recostaba en el asiento, enfurruñado.
Kevin: no me obligués a bajarte.
Pidió Kevin en tono serio, James no contestó, el policía suspiró, les sacó el seguro a las puertas, se bajó del auto, rodeó el vehículo hasta detenerse delante de la puerta de James, quien estaba preparado para pegarle una patada si era necesario, abrió la puerta y atrapó a James de los brazos, haciéndolo bajar a la fuerza.
James: ¡no! ¡soltame!
Gritó James enojado batallando con Kevin, intentando librarse de su agarre, el patovica frunció el ceño, tiró de él, lo agarró de la cintura, lo elevó en el aire y lo colocó nuevamente sobre su hombro, con suma facilidad, luego cerró la puerta del auto con su mano libre y le puso la alarma.
Kevin: vos te lo buscaste James, te dije que no me obligaras a bajarte.
Dijo con tranquilidad.
James: cuanto te odio.
Comentó James con resignación, Kevin lo ignoró, abrió el portón de entrada de la mansión y caminó por el sendero bordeado de flores, dirigiéndose al hogar Levine.
Por su parte James pensaba en todo lo que le había ocurrido esa noche, había sido una noche alocada, primero ponerse en pedo junto a Tony, después discutir con ese chico pelinegro y finalmente ser llevado a la fuerza por Kevin a la mansión.
Y aún le faltaba encarar a Adam Levine, su padre, quien seguramente estaba decepcionado de él, de su comportamiento porque Kevin le había ido con el cuento y le había informado todo, maldito Kevin.