Chapter Text
- Instinto
Cuando se despertó, notó como alguien lo abrazaba con fuerza. Aparte, no era solo eso sino que sentía un calor que lo protegía y lo mantenía en calma. Incluso se sentía mucho mejor que antes de desmayarse por lo que suponía que era su primer ciclo lo que había ocasionado todos esos síntomas.
Intentó alejarse pero se sentía aún débil. Su instinto le decía que sólo permaneciera allí, hasta que pudiera mantenerse en calma.
El aroma o mejor dicho, las feromonas de la otra persona eran tan tranquilizadoras que no sabía si sucedía así con todos los demás. Se movió un poco para ver si despertaba pero al no surtir efecto, comenzó a sacudirlo del hombro hasta que se dio cuenta de quien era quien estaba a su lado.
-Ivan!- casi gritó al verlo tan cerca y mucho más al notar que estaban tan abrazados…
De a poco, comenzó a recordar pequeños fragmentos de lo sucedido anteriormente. Se levantó de repente y se quedó sentado a su lado, mirándolo con confusión.
¿Por qué Ivan estaba tan cerca de él? ¿Y cómo sabía que estaba allí? ¿Lo había seguido, lo había visto…lo había visto en ese estado?
Se agarró la cabeza con desesperación. De todas las personas que lo podían haber visto, justamente había sido Ivan. Sintió como sus mejillas se cubrían del calor y seguramente, estaría sonrojado.
Intentó despertarlo llamándolo por su nombre y luego, moviéndolo y tocándole la cara pero le fue imposible. Estaba profundamente dormido, al menos, podía asegurar que estaba respirando aún.
-No se que hacer…-
¿Irse y buscar ayuda o irse y fingir demencia?
Quiso levantarse, sin embargo, aún se sentía mareado. No podía dejarlo ahí tirado y mucho menos, dejarlo a su suerte cuando se suponía que lo había ayudado. Miró a sus costados para encontrar una solución a su problema y lo único que observaba eran los elementos del gimnasio. Pelotas, conos, redes…
¿Y si lo sacaba con una colchoneta?
No podría apenas podía consigo mismo.
Suspiró e hizo lo único que detestaba hacer: pedir ayuda.
Buscó dentro su mochila, su teléfono y vio que todavía tenía batería para poder hacer una llamada o al menos mandar un mensaje.
El problema era a quién pedir ayuda.
No quería molestar a Mizi y a Sua, ella lo odiaba a medias cuando le quitaba tiempo o se acercaba mucho a Mizi.
¿Luka? ¿Hyuna?
No eran tan cercanos como para hablarles en esta situación.
Empezó a pasar uno por uno en su lista de contactos y se dio cuenta que no había nadie que lo ayudara. Dejó su teléfono en un costado y se quedó mirándolo, notando que su respiración era tan calma y su aroma cubría todo ese cuarto.
Se volvió a acostar a su lado pero esta vez, más lejos de él.
Volvió a tomar su teléfono y mandó un mensaje antes de quedarse dormido de nuevo.
…
Había tenido un día anormal y de muy mala suerte.
La chica que le gustaba lo había rechazado, se había olvidado de traer unos libros y había desaprobado dos exámenes en los que creía que había aprobado.
Consideró que no era su día, hasta que vio varios mensajes en su teléfono.
-N
-000
-Ay
-...
-Ac
-Acorn
-
-
-
-Estoy
-yn
-en el depósito del
-gimnasio.
-
-
-...
No entendía mucho el mensaje. No era un número equivocado pero si desconocido, no lo tenía como contacto por eso tampoco podía ver su foto de perfil o el nombre de quien era que lo buscaba.
¿Sería una trampa o una emboscada por parte de alguien?
Se quedó pensativo mientras se iba yendo por el lado contrario que los demás.
No solía tener muchos amigos y los que tenía, no los tenía agendados. Solo los necesitaba para cuando tenía que hacer trabajos grupales, que justamente eran pocos porque al pertenecer al turno vespertino, no solían haber tantos alumnos.
La duda seguía dando vueltas por su cabeza hasta que se dio cuenta que ya estaba cerca del gimnasio. Había caminado inconscientemente hasta allí. No estaba seguro de lo que se encontraría pero tampoco era alguien que dejara a una persona a su suerte, por eso fue cauteloso y se fue acercando al depósito mientras tenía su teléfono en la mano con el número de emergencias ya marcado por si las dudas.
Fue caminando de a poco pasos más cortos que los anteriores hasta que estaba enfrente de la puerta casi abierta.
Tomó fuerzas y entró lo más rápido que pudo, apuntando con su celular como si se tratara de un arma.
Sin embargo, fue todo lo contrario a lo que se imaginaba.
Vio como Till estaba tan cerca de Ivan como si solo durmieran. Noto que Till tenía el teléfono en la mano como si hubiera estado buscando ayuda que justamente era él.
No podía creer que lo había tenido en cuenta o solo había sido un error.
Los llamó por su nombre e intentó despertarlos moviéndolos un poco. Se sintió asustado al ver que no reaccionaban a nada, aunque le parecía raro que los dos estuvieran tan juntos debido a que Till detestaba a Ivan que siempre lo molestaba o eso había entendido.
Estaban vivos pero no contestaban, así que lo único que se le ocurrió fue llamar definitivamente al número de emergencia.
Solo deseaba que estuvieran bien.
Bien lejos de él.