Chapter Text
6 de enero.
Año 201M2020 AC
Fenrir
El sonido de un piano empieza a salir de mi móvil, me preparo para seguir la melodía con mi violín, hace poco que he aprendido a usar programas de edición para aislar los instrumentos de las canciones para poder practicar.
Tocar me relaja, algo que necesito ahora, los Gonzales y yo nos hemos tenido que mudar rápidamente de donde vivíamos por culpa de un incidente que relaciona a unos idiotas mal nacidos, unos guardias que se creían los reyes del lugar y por supuesto a Ivar y a mí.
Solo de recordar el incidente empiezo a alterarme, recordar a Ivar en el suelo retorciéndose por los electrochoques desmedidos y las burlas de los guardas… no, aléjalo de tu mente relájate, recuerda los ejercicios de Arturo, respira, concéntrate en la melodía.
El motivo por el que necesito relajarme es para prepararme para lo que viene a continuación.
Nos encontramos en Volcaldera Bluff, una región de Dinofornia, y parece que es de esas regiones donde todos son Dinos, aunque he oído que hay algunos humanos por ahí, Ivar y yo vamos a terminar nuestro año escolar en Volcano High si no mal recuerdo.
Al menos al ser Dinos tanto Ivar como yo no destacaremos mucho… a quien quiero engañar, llamamos mucho la atención, cómo no hacerlo, dos híbridos juntos, eso llama la atención allí donde vayamos.
Solo espero que no haya nadie tan estúpido como para meterse con Ivar, porque si no sabrá lo que es que te estampen contra la pared.
Decido dirigir mis pensamientos a la familia que me ha acogido desde hace unos pocos años.
Hilda.
Desde que me acogieron en la familia ella ha sido muy cariñosa y comprensiva conmigo, el resto de la familia también y lo agradezco, pero con Hilda es distinto, sé que me trata como si fuera su hijo, aunque no lo soy, siempre paciente, siempre atenta… le tengo mucho aprecio.
Arturo, es otro cantar, respeto a ese hombre más de lo que quiero admitir, desde que llegué me incluyo en los entrenamientos que tiene con Ivar, me trató como uno más, he llegado a apreciar y respetar a ese hombre.
E Ivar, bueno, que puedo decir, él siempre ha estado ahí para mí, intentando meterme en todas las actividades de la familia, siempre acompañándome, apoyándome en todo, el hermano que nunca tuve.
Lamentablemente los sigo llamando por sus nombres, todavía no estoy listo para referirme a ellos, como mamá, papá y hermano… todavía no
Cuando la canción termina me encuentro más tranquilo, tocar siempre me relaja, guardó el violín en su estuche, no lo voy a llevar a la escuela, no me fío de nadie, allí veré si tienen algún violín que pueda tocar a ratos.
Un maullido llama mi atención, mi gata Neko se encuentra encima de la cama, tumbada escuchándome tocar, a ella le gusta.
—Vamos a la cocina, seguramente los demás ya estén allí — le digo mientras salgo de la habitación, ella me sigue.
Al llegar a la cocina me encuentro con Arturo leyendo el periódico mientras toma su café y a Hilda cocinando algo que tiene que estar delicioso.
—Buenos días Fenrir, estoy preparándoos algo para almorzar a ti y a Ivar, ¿Cómo estás? — pregunta sin apartar la vista de lo que está preparando.
Siempre me ha sorprendido la capacidad que tiene para detectar presencias, Ivar también lo tiene, yo puedo detectar presencias, pero tengo que concentrarme, no es algo natural como a ellos dos.
—Estoy bien, más tranquilo, siento si os he molestado mientras tocaba— respondo mientras abro uno de los armarios de la cocina y cojo una lata de comida de Neko, se la abro y lo vierto en el comedero que tiene al lado de la mesa.
—No te preocupes Fenrir, oírte tocar por las mañanas es relajante, siempre nos gusta oírte tocar— responde Arturo mientras se termina el café.
Yo me siento en la mesa y me sirvo un tazón de cereales con leche y preparo uno para Ivar ya lo oigo bajar por las escaleras.
—Buenos días a todos — Ivar se sienta a mi lado y le paso el tazón, rápidamente Neko empieza a restregarse en su pierna, ya ha terminado de comer la muy glotona.
Ivar se agacha y la coge para ponérsela en las piernas y empieza a comer mientras que con una mano acaricia a Neko.
—Buenos días campeón, ¿Cómo has dormido? — pregunta Arturo mientras dobla el periódico, creo que lo revisa todos los días para ver si aparece algo del incidente, pero no hay nada.
Si no me equivoco el general Maxwell y Baltazar han tenido que silenciar la noticia.
El general Maxwell no me cae bien, siempre dice que Ivar es un peligro, y nunca pierde la oportunidad de decirlo, si no fuera por Arturo ya le habría rajado el cuello un millar de veces.
El que sí me sorprende es Baltazar, es impresionante el poder de contactos que tiene ese viejo comisario, aunque ya no soy su problema sigue cuidándome a la distancia, la próxima vez que lo vea tengo que regalarle un collar, se que le gustan los que hago.
—Bien, he podido dormir algo, estaba un poco nervioso, pero cierto animalito me hizo compañía — dice mientras acaricia por detrás de las orejas a Neko sacándole unos ronroneos.
—Me alegro de oír eso — dice Hilda mientras deja dos tuppers encima de la mesa —ahora lo importante es que os centréis en vuestros estudios, hay que recuperar el tiempo perdido — dice mientras empieza a arreglarme las trenzas, asegurándose de que cada abalorio de hueso y colmillo estén en su lugar.
De esa tarea suelo encargarme yo, ya que no me gusta que nadie toque mis trenzas, pero la única excepción es Hilda, es la única que se lo permito.
—Bueno, nosotros nos vamos, si necesitáis algo mandad un mensaje por el grupo familiar o nos llamáis, seguro que vuestra estancia en Volcano High es agradable, y quien sabe tal vez consigáis algún par de chi… — no puede terminar de decir lo que estaba a punto de decir porque ha tenido que esquivar una cuchara de madera que iba a su cabeza cortesía de Hilda.
—Déjalos, estos dos no son como tú — le dice enfadada, estas escenas siempre me han hecho gracia.
Nos levantamos para despedirles en la puerta.
—¿Cuál es nuestro lema? — pregunta Arturo antes de salir por la puerta.
—Juntos en las buenas, las malas y las peores — decimos los cuatro juntos, es el lema familiar, al principio me parecía ridículo, pero ahora es agradable cuando lo decimos todos.
Los padres de Ivar se marchan a trabajar y nosotros recogemos nuestras cosas para poner rumbo a la escuela.
—Cuida de la casa por nosotros, Neko — le digo mientras acaricio su cabeza, ella me contesta con un maullido orgulloso.
—Nos vamos Esperanza, luego te contamos como nos ha ido el día — dice Ivar mientras sale de la casa, yo me paro delante de la foto de ella que se encuentra encima de un pequeño altar, miro su foto con seriedad — Falle una vez, esta vez no ocurrirá — digo mientras me dirijo al exterior.
Ivar
-¿Todo bien?- le pregunto a Fenrir, desde pues…eso, no se ha notado bien, menos el que tengamos que mudarnos tan lejos…no pude ir a St Hammond pero no importa.
-Si, todo bien-me responde pero lo noto algo pensativo y serio.
-Bueno…¿crees que? tu sabes…¿pase algo así otra vez?-
-No lo permitiré-
-Fenrir por favor-
-Sabes que no pue-
-No debemos causar problemas, lo sabes, no puedes ser tan violento- de por si me sorprende que puedan ocultar su categoría…ojalá se pudiera conmigo, si tan solo pudiera controlarme mejor…
-Lo dice quien dejó fuera de combate a 3 tipos con solo tocarlos-
-¡Y-yo n-no quería!...yo…- solo aprieto los puños, tenía que controlarme, simplemente dejar que todo pasara…y no lo hice.
-Haaah perdón, es solo que todo esto es mucho y lo sabes…ni ir a la escuela que quieres puedes- dice con un poco de pesar.
-Tranquilo, no importa eso, de todas formas ¡tengo mi cámara aquí! podré sacar muchas fotos de todo, como me dijo la tía Nina- digo sonriendo, así puede que se sienta mejor y no tan cascarrabias…quería aprender cosas de fotografía…no importa.
-Je…si que me hubiese gustado conocerla-
-Ya te conoce, nuestra tía Nina desde arriba nos mira, lo mismo Esperanza, nuestros antepasados… tus papás- le digo dándole una pequeña palmada en la espalda.
-...nuestra tía…je-
-Además, lo bueno de que sea el primer día de clases es que no tendré que tener un guardia al lado, solo el tema de un comité de bienvenida, pero…desde que somos familia ya no me siento tan solo Fenrir…gracias por eso- es lindo tener alguien con quien hablar…y no comer solo en los almuerzos, tener un amigo…un hermano.
-Je…y tampoco tenemos que subirnos a un metro del demonio para movernos, esas cosas son…raras-
-Si, mejor caminar-
-Trotando o corriendo sería mucho más rápido de todas formas-
-Es mejor evitar eso y lo sabes, ya cuando tenga un pase de estacionamiento podemos venir en Spirit-
-Tu lo dijiste Ivar-
Solo caminamos hacia la escuela, Volcano High, la verdad yo quería ir a St Hammond pero no importa, de todas formas…después de lo que hice no merezco ir a ese lugar, igual esta escuela ¡creo que será una nueva oportunidad! de todas formas aqui la mayoría de la población son dinos, por tanto creo que no debería tener tantos problemas en eso…creo…a quien quiero engañar, los dinos serán más fuertes que un humano normal, pero ¿y yo que? demonios, solo papá, Fenrir y mi tío William están cerca, y es eso, están cerca, igual me debo controlar para no lastimarlos.
Igual creo que el traer mis audífonos de lobo fue una buena elección, igual no compartiré todas las clases con Fenrir, una pena, pero se que no se puede tener todo, ok, repasa las cosas que llevas.
Mochila, en mi espalda asegurada, EDC, en mi muslo derecho, bolso del almuerzo, colgado en mi hombro izquierdo, celular, en mi EDC, documentos, también en el EDC, cámara, en su bolso protector y en mi mochila, lentes de repuesto en caso de cualquier cosa en mi mochila, bien y ya revise antes de salir que mi mochila tuviese todo, y en mi celular tengo mi horario.
Y obvio mi collar está colgado en mi cuello.
Vamos bien.
-No trajiste tu violín Fenrir- no logro sentir que lleve muchas cosas en su mochila.
-No me arriesgare los primeros días-
-Tienes razón, igual tendré que ir de inmediato a la oficina del director…aunque el tío William dijo que es una persona muy agradable-
-Tu tío es raro-
-No digas eso Fenrir, el tío William solo es algo…tosco en aspecto-
-Parece un oso de las cavernas-
-Bueno…igual no estas equivocado con eso, pero según el dejo de comer tanto y volvió a hacer las rutinas de papá- y como era de esperarse Fenrir ya se emociono.
-Ya quiero pelear con el-
-Fenrir-
-Arturo dice que es un debilucho pero que debería darme una buena pelea, ya quiero ver que tanto ha entrenado- junta las manos y se truena los nudillos.
-Ya lo iremos a ver, algo dijo mamá que el tío William viajó fuera de la ciudad a hacer algún trabajo…y que fue con su novia- aun no me creo que el maldito tiene novia, traidor…TRAIDOR.
-¿No que es mecánico?-
-Sep-
-¿No te parece extraño que salga de la ciudad para hacer un trabajo? para mi que hace otras cosas-
-Bueno…igual recuerdo lo que dijo papá, lo de no ir a Skin Row nunca y no entrometernos con un t-rex italiano que es amigo de mi tío William-
-...- Fenrir solo me mira.
-¿Que?-
-Nada, solo sigue siendo así inocente y bonachón- dice desordenándome el cabello, es mucho más alto que yo.
-N-no me digas bonachón- me arreglo un poco el cabello luego de quitar su mano.
-¿Mejor te digo rudo?-
-...sabes que no me gusta que me digan así-
-Venga, si te ves genial con las cicatrices, muestras de tu valentía y fortaleza-
-...quizás- me toco un poco la cara, la cicatriz de mi mejilla derecha, es grande, se nota que fue porque una bestia enorme me mordió y casi me arranca la cara, y la que pasa desde mi frente hasta mi mejilla izquierda pasando por mi ojo y ceja…solo me veo como un puto monstruo.
Seguimos caminando, hay una tenue neblina, nada realmente impresionante, era más difícil ver con las ventiscas en Laconia, igual es agradable que el clima esté un poco fresco, así nadie se sorprenderá de que lleve un poleron para que no se noten las cicatrices de mis brazos. Siento algunas presencias cerca, seguramente estudiantes por como logro percibir sus distintas conversaciones, reuniones de amigos luego de las vacaciones, conversaciones de que hicieron en las mismas, conversaciones de amigos…amigos…¿podré hacer amigos aquí?
Quizás si pueda, tal vez si ven mis cicatrices puedo solo decir que es cosa de humanos…como si eso pudiera funcionar…además una vez vean que voy con un guardia al lado todo el tiempo y que soy un híbrido AC…nadie se va a querer acercar, quienes lo hagan serán alejados…y los otros probablemente me molesten.
No pienses en eso ¡sé positivo! ya no estas solo, tienes a Fenrir, así que todo estará bien, además que igual quiero que él tenga amigos y no se la pase metido en problemas.
Solo espero que nadie tenga la brillante idea de llamarlo como si fuera un gato…espero estar cerca si eso pasa, sino será otro problema en el que debamos estar sentados frente a mamá regañándonos en noruego…Fenrir al principio no entendía pero la mirada capaz de derretir tungsteno de mamá igual lo ha hecho temblar.
Antes de seguir me congeló un poco…hay muchos DEMASIADOS ESTUDIANTES EN LA ENTRADA.
-¿Qué pasa?-
-S-son muchos- veo que Fenrir se concentra un poco cerrando los ojos.
-Si, lo son ¿y que?-
-P-pero si me ven y se asus-
-No importa, vamos, puede que ni nos noten- tus ojos dicen que sabes que eso es imposible hermano.
Solo caminamos en dirección a la entrada, el edificio se parece a esos juegos que no me gustan de terror japonés que a veces mi tío William jugaba, o mamá, pero las escaleras…muchos estudiantes, todos dinos…me miran, siento como me miran, el como dicen algunas cosas de mi y de Fenrir.
-Wow mira, un humano y un…una especie de león albino- Por lo menos no le dicen gato a Fenrir, y solo me dijeron humano, eso es bueno.
-¿No que esos están casi extintos?- lamentablemente quedan pocos como Fenrir…más tomando en cuenta que es un híbrido como yo.
-Esos tipos son enormes…mira como tiene la cara y manos con cicatrices- N-no miren mis cicatrices por favor…y no soy tan grande, aun no llego al 1.90.
-Ese está lleno de huesos y cosas- Eso fue dirigido a Fenrir, no entiendo, encuentro que le quedan bien y así honra a sus presas.
-Salvajes- No somos salvajes, solo diferentes…solo diferentes… respira.
-Oye dan como que un poco de miedo, ese es una montaña de músculos y está lleno de trofeos de caza, el otro…tiene un aire de que es peligroso - Respira, que se te está escapando el enojo y ya te dijeron que eso es malo, que a las personas normales les cuesta respirar con eso.
-¿Donde tendrá su lanza el humano?- La deje en casa, de todas formas dudo que pueda traerla a la escuela ¿podría ser un tema de conversación eso? claro…como si alguien quisiera hablarte aparte de Fenrir.
-Tremendo colmillo lleva ese skinnie al cuello.
¿Quién fue el que dijo esa puta palabra?
-Ivar, tranquilo- mierda, debo controlarme.
-S-si, perdón Fenrir- solo miro en dirección a la entrada al final de las escaleras, hay un grupo curioso, una ptero monocromática con WOW se ve genial ¿Dónde consiguió esa ropa? puede que me diga lo de las pulseras y cade-NO, ya no te vistes así y ni en tus sueños hablaría alguien contigo sobre eso, al lado de la ptero hay una tricera morada bajita, y al otro lado un raptor…que no creo esté en este plano astral.
Me percato un poco de mi alrededor, nos siguen mirando otro poco, unos que están más lejos me ignoran a mi y a Fenrir…pero los que están cerca me miran con un poco de miedo, mierda, deje salir un poco de mi enojo…la ptero me mira…n-no me mires así por favor.
-¿V-vamos por ahí?- señaló a unos jardines, no siento casi a nadie por ahí.
-Grrr, como digas, ya me están aburriendo estos tipos-
-Fenrir, por favor-
-...solo vamos Ivar-
Solo me concentraré en bajar mi presencia, siempre es mejor eso, debo aprovechar que no llevo un guardia al lado y me lo impide. Llegamos a unos…bellos jardines llenos de flores, claveles, rosas, petunias, arbustos floreados, una armonía de colores y aromas que me hacen sentir…en paz, me gusta este lugar, y no hay casi nadie cerca.
-Qué bellos jardines- digo mientras saco de mi mochila mi cámara.
-Tu lo dijiste…te hacen olvidar ciertas cosas, voy a sentarme-
-No te recomendaría sentarte en esa banca-
-¿Quien dijo banca?- Fenrir simplemente se sentó en el suelo y apoyado en sus manos cierra los ojos y se relaja…me gusta verte feliz hermano.
Solo sacó unas cuantas tomas de todo, de un salto me tomo de la copa de un árbol para una toma más panorámica, luego de eso vuelvo junto a Fenrir que está perdido en su mundo, su corazón está relajado.
2 personas se acercan, me giro en dirección a ellos, son un ptero con el ala rota, pobre, y una parasaurio que tiene una expresión…que creo reconocer, pero se nota amigable…extraño, bueno no importa, solo respira, no te pongas nervioso y todo estará bien.
-¿De casualidad ustedes son Ivar y Fenrir?- pregunta la parasaurio, el ptero me mira algo sorprendido a mi y Fenrir, lo normal.
-S-si, soy Ivar mucho gusto- le extiendo la mano, papá dice que siempre es lo mejor presentarte dando la mano.
-¡El gusto es compl-
- MIAAAAAAAAAAH -
-Pffft-
-¡¿Qué demonios fue eso?! ¡¿quiénes son ustedes?! ¡No te rías Ivar!- me reclama Fenrir estando erizado agarrado del tronco del árbol cercano, parece que se asustó jajajaja.
-Es que sonaste igual que un ga-
- No termines esa frase -
-Ok tranquilo, perdón por eso…em…-no se su nombre, pero sí que es aguda su voz.
-¡Naomi, presidente del consejo escolar y parte de su comité de bienvenida!-me tomo la mano con entusiasmo, no apretes deja que ella tome la mano solamente…sus escamas son suaves.
-U-un gusto, mi nombre es I-ivar- ya me soltó la mano, Fenrir ya se recompuso un poco.
-Em, ya te presentaste, soy Naser a todo esto-dice el ptero mirándome confundido pero parece aguantarse la risa por como reacciono Fenrir.
-Ah em perdón, e-estoy algo nervioso, un gusto Naser- le extiendo la mano y me la da…cierto que solo papá, mis tíos y Fenrir pueden darme la mano y yo responder medio normal…me queda mirando la mano y las cicatrices de mi cara una vez nos soltamos.
-Oye ¿estas bi-
-¡No tienes porque estar nervioso Ivar! toma esto por favor ¡tenía estos preparados para ustedes!- Naomi interrumpió a Naser, su voz es algo chillona pero nada del otro mundo, me pasa un folleto, ya me leí esa información antes, pero es muy amable de su parte eso.
-Nena, debo ocuparme de algunas cosas- dice Naser, dándole un beso a Naomi, son pareja…son de distintas especies ¡quizás aquí nadie me mire raro a mi o a Fenrir por ser híbridos! y dijo eso de ayudar señalando…al grupo que lleva un altavoz por las escaleras, parece que les cuesta ¿debería ofrecer ayu-
-Te acompaño- wow, Fenrir se ofreció para ayudarlo, eso debe ser bueno.
-¿Segu-
-Te acompaño-
-O-ok Fenrir- parece que Naser le tiene un poco de miedo a Fenrir, no creo que le haga nada.
-Em…Naomi-
-Dime Ivar ¿necesitas algo, ayuda, financiamiento para el almuerzo?-
-¿Financiamiento para el al-olvídalo, solo quería saber si me puedes indicar el camino a la oficina del director, debo ver…unos temas de registro con el-
-¡Por supuesto, ven sígueme!-
¿P-por qué me toma las manos con tanta seguridad? definitivamente no sabe lo que soy…solo concéntrate en esto y que ojalá Fenrir no se meta en problemas.
…
…
¿A quién quiero engañar?
Fenrir
¿Cómo era posible que me hubieran pillado desprevenido?
Ese jardín tiene que tener algo, en mi vida nadie había logrado pillarme con la guardia baja, además de que esa mujer, Noemí creo que se llamaba, tiene una voz muy molesta demasiada aguda, demasiada chillona, aún me pitan los oídos y sobre todo muy falsa.
–Entonces… Fenrir… yo… – La voz nerviosa de Naser me saca de mis pensamientos, sé a lo que se refiere.
–Ni una palabra – le digo mientras lo miro seriamente, él me mira incómodo.
– Ni. Una. Palabra – repito mientras lo miro mientras le enseño los dientes y un gruñido escapa de mi garganta.
Naser simplemente levanta las manos y hace la seña de cerrar el pico como si tuviera una cremallera.
–Vamos, antes de que ese trío tire por accidente el altavoz por las escaleras y lo destroce – digo mientras pongo rumbo al trío de la Ptero con cara de amargada de la vida, ese equipo es carísimo y me dolería verlo roto.
Cuando llegamos tanto la Ptero como la triceratops nos miran de mala manera, pero las ignoré y me acerque al Raptor rosado que estaba teniendo dificultades para subir el altavoz, debilucho, si no pesan nada.
Sin decir ninguna palabra cojo el altavoz y me lo cargo en el hombro, tanto Naser, que había bajado las escaleras detrás de mí, como el Raptor me miran sorprendidos.
—¿Qué? Tampoco pesa tanto — y es verdad, muchas de las pesas que tiene Arturo en casa pesan más.
—Wow, bro, eres muy fuerte, se aprecia la ayuda — contestó el Raptor mientras hace el gesto de pistolas con las manos —Me llamo Reed, bro —.
—Fenrir y no es nada, como dije no pesa nada — respondí restándole importancia, mientras subía las escaleras.
Cuando me acerqué a Naser que seguía mirándome sorprendido pregunté —¿Dónde hay que llevar esto? —
—Ah… si, sígueme, lo llevaremos al auditorio — cuando Naser se recupera de la impresión guía el camino, mientras el trío nos sigue.
Durante el camino no paré de recibir la mala mirada de esas dos perforándome la nuca, ¿Qué narices les pasa? ¿Qué acaso no habían visto nunca a alguien como yo o qué?
Por suerte Reed decidió romper el silencio —¿Eres nuevo por aquí? Nunca te había visto —
—Sí, vengo a terminar mi último año — respondo.
—Yo si te he visto — interrumpe la Ptero —Te he visto antes en las escaleras con el gran Skinnie ¿Lo conoces? — Un pequeño gruñido escapa de mi garganta, esa puta palabra, Ivar la odia y yo he llegado a odiarla de paso.
Me paro y me doy la vuelta para encarar a la Ptero —Sí, él es… mi familiar — maldita sea, por que cuesta tanto decir esa palabra —Y te aconsejo que no te dirijas a él por esa palabra —
—¿Y quién te crees tu para decirle lo que tiene que hacer? — Interrumpe la triceratops morada totalmente enfadada, en serio ¿Qué le pasa a esta gente?
—Solo le aconsejaba, no le decía que hacer — respondo mientras mi atención se dirige a la triceratops.
—¿Y crees que nos importa tu opinión bola de pelo? — Vale, estoy empezando a cabrearme.
—Yo de ti, vigilaría lo que sale de tu boca, sobre todo si te estás dirigiendo a alguien que puede fácilmente estamparte un altavoz en la cabeza, canija — respondo mientras empiezo a enseñarle los dientes.
—Wow, wow, vamos a calmarnos, ¿vale? — Naser intenta calmar la situación mientras se pone entre los dos, tengo que reconocerlo, es valiente... o muy estúpido.
—Nada de esto habría pasado si esta canija no hubiera saltado a la defensiva solo porque le allá dado un consejo a ella — digo mientras señalo a la ptero.
Entonces de repente se instala un silencio en el pasillo, Naser me mira con cara de espanto igual que Reed ¿Qué pasa aquí?
Mi atención se dirige a la Ptero que actualmente está mirándome muy enfadada —¿Cómo me has llamado? — pregunta con veneno en la voz.
—Ella — respondo mientras levanto una ceja, extrañado.
—¡¿No lo ves?! — Pregunta cada vez más enfadada, solo se que no entiendo nada, es ella, tiene cuerpo de mujer, las feromonas que suelta su cuerpo son de mujer y va vestida con esas ropas negras ajustadas, así que no me he equivocada.
Ella se acerca a mí mientras abre las alas de par en par y empieza a clavarme el dedo en el pecho — Yo. Soy. No. Binarie —
Vale, esto ya roza lo absurdo, se que hay gente que tiene conflictos en la identidad de género, no lo entiendo, o se es mujer, o se es hombre, así lo dicta la naturaleza, no hay más vuelta de hoja.
Reed y Naser miran la escena con incomodidad, sin idea de cómo detener esto y la maldita canija está disfrutando de esto si su sonrisa cruel dice algo.
—¿Y bien? — pregunta la Ptero, ¿Qué quiere que le conteste?
—Oh, Oh, ¡¿Entonces es así cómo va a ser, eh?! — la ptero continúa despotricando y yo estoy empezando a cabrearme de verdad.
—Fang— Naser intenta razonar con ella.
—¡¿CREES QUE PUEDES ESCUPIRME EN LA CARA Y LUEGO DARME LA ESPALDA?! TE HARÉ SABER QUE- —
— CÁLLATE — le interrumpo gritándole, necesitando de todo mi autocontrol para no levantar la voz demasiado y romper las ventanas, todos se quedan sorprendidos de mi arrebato.
—¡¿Crees que a alguien le importa tu pequeño berrinche?! Pues tengo noticias para ti, emplumada, no le importa a nadie y menos a mí —continuó mientras me inclino hacia ella.
La ptero retrocede asustada y no es para menos, tengo un altavoz apoyado en el hombro y las garras de mi mano libre están fuera y estoy enseñando todos mis dientes mientras mi pelo se ha erizado del cabrero que tengo, puedo ver en su mirada verdadero miedo.
—Como te atreves a hablarle así, maldita bola de -- — la triceratops intenta defender a su amiga, pero ya he tenido suficiente de esto.
Mi rugido de furia sonó por todo el pasillo silenciando a todos, maldición Ivar lo habrá oído y ahora estará buscándome.
— Cállate de una maldita vez, trigga canija de mierda — le digo a la asustada chica y me giro para continuar mi camino.
—Ahora Naser, dime donde esta el auditorio para que pueda dejar este altavoz y perderlos a todos de vista de una vez — Naser parece reaccionar y acelera el paso guiándome hasta el auditorio.
Cuando llegamos al auditorio todos entran dentro, puedo notar el miedo en todos y no me importa, me acerco y dejo el altavoz con delicadeza, él no tiene la culpa de nada.
Luego sin decir ninguna palabra salgo del auditorio, al rato me apoyo en la pared intentando calmarme.
Realizó los ejercicios de respiración que me enseñó Arturo y logró calmarme justo cuando por la esquina del pasillo aparece Ivar alterado, sabía que había escuchado el rugido, bien ahí Fenrir, preocupando a Ivar, como si no tuviera ya suficientes quebraderos de cabeza.
Al momento aparece Naomi con la respiración agitada como si hubiera corrido un maratón, supongo que Ivar ha corrido más rápido de lo normal.
–¡Fenrir! ¿Qué ha pasado? – pregunta Ivar angustiado.
Suspiro –Nada, solo un encuentro con un trío de impertinentes, nada importante – respondo.
–¡¿Nada importante?!… Fenrir tu rugido se ha oído por toda la escuela – replica Ivar.
–Vale, se me fue la mano con el rugido para callarlos, pero nada más, olvidemos el tema, por favor – suplico, no quiero seguir hablando de esos tres.
Ivar suspira –Está bien, si tú lo dices – su mirada me dice que no está convencido, pero sé que dejará el tema..
–A ti no te mentiría nunca Ivar – mi respuesta le saca una sonrisa –Será mejor que vayamos a buscar nuestra primera clase, no quiero llegar tarde el primer día y recibir la mirada de enfado de Hilda… otra vez – susurro lo último, pero sé que me ha oído.
Antes de que Ivar hable, Naomi nos interrumpe – ¿Qué clase tienes primero? os puedo ayudar a encontrar el salón – la sonrisa de Naomi no me gusta nada, la he visto demasiadas veces en la antigua arena, muchos la gastaban, venían con sonrisas falsas e intenciones de ayudar más falsas aun para luego cuando te descuidabas traicionarte clavándote un cuchillo en la espalda.
Nos memorizamos el horario de clase, así que no necesitamos el horario.
–Lengua con el Sr. Tsuki – responde Ivar, entonces el chillido más molesto que he oído nunca hace que mis orejas se encojan del dolor, ese chillido era peor que mi rugido, un poco más fuerte y podría romper los cristales.
–¡Compartimos la primera hora y la clase de lengua! ¡Venid, os presentaré con la clase y podréis hacer todo tipo de nuevos amigos! – dice mientras pone rumbo al salón.
Mientras la seguimos susurro muy bajo sabiendo que el único que me oiría será Ivar –Tiene una voz muy molesta –
–Fenrir, no seas malo con ella, es amable, aunque sí, su voz es un poco aguda – responde en el mismo tono Ivar.
–Mientras no vuelva lanzar ese chillido de Banshee, vale, pero no prometo nada – respondo sonriéndole, cosa que le saca una sonrisa, entonces me fijo en un detalle, sé que mientras yo ayudaba a ese trío de imbéciles, Ivar tenía que ir a hablar con el director con los acomodamientos y los procedimientos por la condición de Ivar.
Yo por suerte puedo ocultar mi condición reduciendo mi categoría, es una lástima que ya no puedo fingir ser un RM por mi crecimiento actual, pero sí un RA, algo es algo, pero Ivar no puede y de normal ahora debería tener a uno de esos odiosos guardias encima del, con esas malditas porras eléctricas, invento del demonio.
–Oye Ivar – vuelvo a susurrar –¿No tendrías que tener un maldito guardia encima? – pregunto.
–No – susurra con una sonrisa – Gracias al tío William y al tío Solly, lograron convencer al director para no tener que usarlo, soy libre de ellos por lo menos lo que queda de año –
Esa respuesta me alegra – Tendré que agradecerle al oso y al mono más tarde.
Mi respuesta hace que Ivar me golpee el hombro juguetonamente – No te metas con nuestros tíos, Fenrir – la sonrisa que acompaña a su respuesta hace que se me escape una ligera risa.
Seguimos a Noemi hasta un aula del segundo piso. Los asientos se estaban llenando de alumnos, alumnos que nos miraban con una mezcla de intriga y de miedo, otros simplemente nos ignoraban.
A mi, esas miradas me daban igual, pero a Ivar le incomodaba, así que nos dimos prisa en coger unos asientos libres cerca el frente, sé que tendremos que presentarnos, esto va a ser incómodo.
Al sonar el sonido de la campana entra nuestro profesor y cierra la puerta… un momento ¿de qué va vestido?, ¿de samurái?, ¿pero qué demonios?, Ivar y yo compartimos una mirada incrédula.
–Buenos días clase – sí, hasta habla mal, ¿Cómo nos va enseñar lengua si no habla bien? No entiendo nada –Hoy tlienen a unos nuevos compañelos, conozcan los –
Y aquí viene el momento –Ivar-kun, Fenrir-kun puedlen plesentalse a la clase – Ivar nervioso se levanta y va al frente de la clase y yo le sigo.
Decidí empezar yo, acabemos con esto de una vez.
–Hola, mi nombre es Fenrir – no necesitaban saber más.
– Y m-mi nombre es I-Ivar, encantado de c-conoceros – Ivar estaba muy nervioso con las miradas que estamos recibiendo, como no estarlo, miradas de miedo y curiosidad y sé que a Ivar no le gusta ser el centro de atención.
Entonces Naomi realiza una pregunta –¿Cómo era vuestra antigua escuela? –
De repente, Ivar parece más nervioso de lo normal, noto como su pulso se acelera y empieza a respirar más rápido, mierda está a punto de tener un ataque de pánico.
Antes de poder hacer algo, el profesor interviene.
– Ivar-kun no es necesario que respondas eso. – las palabras de Tsuki parecen sacar del trance a Ivar y también el hecho que todos nos están ignorando.
Solo Naomi nos prestaba atención, todos los demás estaban poniéndose al día de las vacaciones de invierno. O recuperando el sueño atrasado, y eso me descolocó.
Estaba agradecido la verdad, pero me sorprendió que de repente no recibiéramos miradas de odio o miedo, solo indiferencia.
Ivar también estaba sorprendido al darse cuenta y suspira tranquilo.
–Pol favol tomad asiento – decidimos hacer caso al profesor y volver a nuestros sitios.
–Bueno, ahola clas- – era la peor imitación de japonés que había visto nunca.
El Sr. Tsuki continua la clase, atrayendo la poca atención que había hacia él. El resto de la clase pasó igual, los dos siendo totalmente ignorados, lo difícil fue seguir al profesor, era muy difícil con su forma de hablar.
La clase tras clase la dinámica fue la misma, llegábamos, nos presentábamos y todos nos ignoraban. Juro por Jesús Raptor que si el resto del año sigue así te levanto un monumento, tienes mi palabra.
Finalmente llegó el almuerzo e Ivar y yo nos dirigimos a buscar un sitio donde comer tranquilos.
–La mañana ha sido rara la verdad – digo mientras miro a todos lados viendo todas las mesas ocupadas.
–Cierto, es raro que todos nos ignoren, no me mal intérpretes, lo agradezco un poco la verdad – responde Ivar mientras observa como los demás están enfrascados en sus conversaciones repitiendo lo que ha pasado durante todo el día, siendo totalmente ignorados por los demás, pero detrás de mi nuca puedo notar un par de ojos observándonos.
Cuando me giro a ver quién es, puedo ver un par de ojos brillar en las sombras de debajo de una mesa, para segundos después desaparecer ¿Qué demonios fue eso?
–¿Tú también lo has notado? – me pregunta Ivar.
–¿El que? ¿esos ojos observándonos? – le digo con duda.
Ivar me mira con reproche –Deberías estar más atento a tu entorno hermano, lleva observándonos en un par de clases – entonces en su cara aparece una sonrisa burlona –O si no, pasara otra vez lo del jardín –
–Ni una palabra más, te lo advierto – le digo mientras lo señalo con el dedo, él simplemente sigue riéndose – Además yo no tengo el radar de presencias activado en automático como tu o Hilda, yo tengo que concentrarme y paso de hacerlo aquí, solo lo hago cuando estoy de cacería o cuando peleo contigo o Arturo –
–Pues deberías, papá siempre dice que hay que estar atento a tu entorno – dice Ivar, antes de que pueda replicarle, se gira para observar a Naser que se acerca a nosotros.
Se le ve un poco incómodo y asustado cuando se acerca a nosotros, puedo entenderlo, no di una muy buena impresión con mis gritos antes.
–H-hola chicos, ¿Queréis sentaros con nosotros? – cuando ambos giramos en la dirección que señala podemos ver a Naomi saludándonos con esa sonrisa falsa.
-¿N-nosotros?- pregunta Ivar sorprendido, eso igual me sorprendió un poco…pero no por los mismo motivos que a él.
-C-claro, pero si no quieren no hay problemas-
-¿De verdad puedo comer con ustedes en la misma mesa?-
-¿Si? miren, no es obligación ni nada, solo que como es el primer día seguramente nadie se quiere sentar con ustedes por ser un humano y un gato-
-¿Como me diji-
-¡Con mucho gusto iremos, Naser! g-gracias…de verdad gracias-
Será mejor que me controle, el tipo no sabe que odio que me llamen gato, además, Ivar está emocionado por comer en compañía, si él es feliz, yo estoy bien.
–Claaaaroooooo – digo sin muchas ganas
Nos dirigimos a la mesa y antes de sentarnos Naomi ya está empezando con una tormenta de preguntas.
–¡ASÍ QUE! ¿Qué pensáis del Instituto Volcano? –
–¿Qué tal vuestras clases? –
–Os ves- – decido dejar de escucharla e ignorarla por el bien de mi salud mental y sacar mi almuerzo preparado con Hilda, carne de ciervo con un poco de puré de patatas, delicioso.
Ivar también saca su almuerzo mientras contesta algunas de las preguntas de Naomi
-La escuela está bien, las clases de momento… bien, lo de los amigos… todavía no, p-pero gracias por preguntar Naomi- dice Ivar, no deberías mostrarte tan agradecido por el simple hecho de que te hablen.
-¡Para eso estoy Ivar! ¿te gusta la música?- Jesús Raptor que es falsa esta tipa, se me hace difícil ignorarla, miro a Naser…este parece ni enterarse de nada.
-P-pues si, aunque solo la escucho, Fenrir si sabe tocar y tiene un oído especial para esas cosas- NO ME METAS EN LA CONVERSACIÓN IVAR.
-¿De verdad? ¡Qué maravilla Fenrir! por tu aspecto no pareciera que fueras músico ¿elegiste esa clase como optativa?- no digas nada de mi aspecto maldita falsa.
-Si- digo sin más terminando de comer mi almuerzo.
-¡Entonces vas a conocer a F-
-¿Esperan ansiosos el resto del día?- gracias Naser por ser tan idiota e interrumpir a Naomi.
-No mucho, solo quiero que este año pase tranquilo- digo sin más, nada de problemas, eso le prometí a Hilda, y Arturo solo quiere que tengamos parejas, je, me cae bien.
-Yo…yo quiero ver como será la clase de artes- responde Ivar mientras guarda los tuppers ya vacíos.
-¿Clase de artes, eres artista Ivar? ¡pero que lindo es eso!- y tu que falsa eres durazno con patas, que fastidio escuchar tu irritante voz.
-N-no es nada Naomi, pero tengo mi cámara, se podría decir que soy una especie de fotógrafo…yo quería ir a St Hammond…¡pero no importa! esta escuela de momento es por lejos la mejor en la que he estado- dice sonriendo, sigues intentando sonreírle a las cosas, sigue así.
-Fotógrafo, que curioso Ivar, yo te hacia de ser cazador- espero que no vayas a decir lo que creo que vas a decir Naser.
-Si salgo a cazar-
-Con lanzas ¿verdad?-
-¡Si! salgo con papá y Fenrir ¿Cómo supiste Naser?-
-Eres humano por e-
PAM
-Una mosca, discúlpenme- los dos dinos se ven sorprendidos por lo que hice, tuve cuidado de no partir la mesa en dos-y pasando del tema ¿algo interesante que hacen en esta escuela?-
-B-bueno…después de clases va a haber un concierto es de mi her-de Fang, es de Fang-
-¿De quién?-
-Fang y su banda-
-Pero…¿Quién es Fang?-
-Luego te digo Ivar, tu tranquilo- mejor no digo frente de estos dos que es una lunática -¿que tocan?- le pregunto a Naser.
-Música-
-...- miro a Ivar.
-...- él me mira a mi, lo se, este tipo es imbécil.
-Ok, no se que tipo de música tocan ¡pero debe ser buena! Además tendrán pizzas para los espectadores-
-¿Pizza?- decimos los dos a la vez.
-Pero si no quieren ir no es pro-
-Ahí estaremos- respondemos, si hay comida y es buena ahí nos encontrarán.
Después del almuerzo las demás clases pasaron igual que el resto, presentaciones incómodas que no le importaban a nadie, se me hace raro que la gente no le importe mi presencia, pero bueno mejor para mí, Jesus Raptor que sea así el resto del año por favor.
Solo quiero tener un año tranquilo, lo único que quedaba para finalizar el día era el concierto de esos tres idiotas y la cena.
Así que ahora Ivar y yo nos dirigimos al auditorio para asistir al concierto, la verdad tengo curiosidad de lo que tocan esos tres, pero no tengo muchas esperanzas.
–¿Así que, esa tal Fang es no binaria?-- pregunta Ivar, le he explicado un poco por encima que paso con el trío.
–Sí, y no veas como se ha puesto cuando la llame “ella” como si yo tuviera que saber esa idiotez– respondo –O se es mujer, o se es hombre, no hay más –
–Fenrir, no seas así, hay que respetar la forma de pensar de los demás– me reprocha.
–Si no me hubiera gritado y faltado al respeto, tal vez habría fingido que me importaba, además dejémoslo estar ya estamos llegando al auditorio – respondo.
Delante de la puerta del auditorio se encuentra Naser, que está revisando unos mensajes en el teléfono.
– Hola Naser – Ivar llama su atención quien levanta la vista del teléfono.
–Hola, me alegro que vinierais, Fang dice que el show comenzará en un momento. ¿Ves? – Naser voltea su teléfono para enseñaros la pantalla, en ella se podía ver escrito lo siguiente:
[Naser] : Ok, perdón
[Naser] : Fang
[Fang] : Vete a la mierda
[Fang] : Ya llegaron las pizzas?
[Fang] : Puedes llevarte una rebanada
[Fang] : Pero después de eso TE VAS
[Fang] : RAR
–¿RAR? ¿Te acaba de gruñir por teléfono o que? – pregunto extrañado.
–No, quiere decir “Retrasado Ala Rota”, palabras de Fang no mías– responde.
–¿Es tu eh… familiar siempre así? – pregunta Ivar.
–Fang es… bueno, em… quiero decir ¿más o menos? – responde Naser con duda.
–Vaya mierda de persona – no entiendo cómo alguien puede tratar a un familiar de esa manera.
–¡Fenrir! – Ivar me reprocha y Naser me mira molesto.
–Fang sigue siendo familia – dice enfadado.
–Mira, respeto que quieras proteger a tu familiar, pero esa forma no son maneras de hablarle a un familiar – digo mientras señalo su teléfono.
Naser se desinfla un poco – Sois buenos, chicos – si supieras lo que somos en realidad no dirías eso Naser, lo se.
–Solo que Fang es tan… tan… – no encuentra la palabra adecuada.
–¿Difícil? – sugiere Ivar.
–¡Sí! ¡Difícil! y no sé por qué – responde Naser.
–Suena duro – dice Ivar.
–Y lo es, como, sé que a ell- ELLE le importa pero Fang ni siquiera quiere estar cerca de mí –
–Fenrir… siento el arrebato de Fang, elle no es mala, como decíamos, sólo es difícil de tratar, perdónala – ¿por que se disculpa en nombre de ella? no tiene que hacerlo y la verdad…
–No tienes que disculparte Naser, yo tampoco he actuado adecuadamente con ese grito así que estamos en paz, si ella quiere hablarme, que lo dudo, intentaré comportarme – mi respuesta parece animar un poco a Naser.
Las puertas se abren y el delicioso olor de pizza sale del interior, creo que nos llevaremos varias para casa, al fin de cuentas es gratis.
–Gracias Fenrir, de verdad y por favor intenta respetar los pronombres de elle – dice mientras entra en el auditorio.
–No prometo nada – digo mientras entramos en el auditorio.
–Un momento por favor – entonces una mano gigante nos detiene, viene de un neandertal vestido con un traje.
–Hola director Spears – dice Ivar, así que este hombre es el director, ahora que me fijo lleva un alfiler en forma de lanza en la solapa que pone “director”.
El director nos guía a un lado mientras el auditorio se va llevando de gente.
–¿Qué os parece nuestra encantadora escuela? – pregunta.
–Es genial y de momento me he encontrado con gente agradable – ya tienes suerte de no haberte cruzado con esos tres Ivar.
–Más limpia – añado, lo que es verdad, la anterior escuela, los pasillos parece que no los limpiaban a menudo a parte del desagradable olor que había en el ambiente.
El director se ríe y golpea el pecho con orgullo, parece fuerte, tal vez me conceda algún combate en otro momento.
–Podéis agradecer a vuestros compañeros – no se a que se refiere con eso –Ahora, ir a disfrutar del espectáculo –
–Eso intentaremos director – antes de que logremos entrar añade.
–Oh, necesito que vengáis a mi oficina mañana para hacer algo de papeleo –
–Allí estaremos director – responde Ivar, creí que ya había solucionado todo esta mañana.
Dejamos al director y nos dirigimos a la mesa donde están las pizzas, al lado de ella se encuentra Naser.
–Podéis llevaros un par de cajas después, como agradecimiento por venir – dice Naser mientras señala todo los montones de cajas de pizza que son más altas que yo y eso ya es decir.
–Gracias Naser, por cierto ¿Quién trajo todo esto? – pregunta Ivar.
–Yo – responde Naser, yo cojo un buen montón de cajas, se que para Ivar y para mi no hay ni para empezar, pero al menos aplacaran un poco el hambre.
–Y para conseguir tantas grandes de… – miró la tapa de una de las cajas –¿”Dino-moe’s Pizza”? son un par de cientos de dinodólares – preguntó sorprendido de la gran cantidad que hay.
–Meh, como un mes de paga – responde como si nada, supongo que por eso lleva esa horrible chaqueta.
–Sobre el especta- – Naser interrumpe a Ivar – Voy a ver cómo van. Vuelvo enseguida –
Cuando Naser se aleja Ivar coge también un buen pillado de cajas, mientras esperamos a Naser empiezo a oir a los demás del auditorio y por la expresión de Ivar también los está escuchando
– -otro espectáculo de mier- –
–Es tan estúpida- –
–¿al menos les importa? –
–Pandilla de perdedores –
Mas y más murmullos se expanden por todo el auditorio y todos comparten el mismo sentimiento, desprecio.
–Si no les gusta ¿Por que han venido? – pregunta triste Ivar.
–No lo sé, pero estoy empezando a cabrearme – respondo mientras mi furia crece por cada comentario que oigo.
–Tranquilízate Fenrir- dice Ivar.
–No puedo, sabes que una de mis pasiones es la música y que haya gente que tire el esfuerzo de alguien por el suelo asi me repugna– respondo, tiene suerte que esté sujetando las pizzas por que si no a más de uno le había estampado la cabeza en la mesa.
Naser ya regresó.
–Naser ¿P-por qué la multitud habla mal del concierto? – pregunta Ivar, yo sigo concentrado en no matar a alguien.
–¡¿QUÉ?! – Expresa cabreado mientras que con un movimiento rápido golpea la mesa de las pizzas tirando algunas cajas al suelo.
–Wow, tranquilo Naser – Ivar intenta tranquilizarlo, lastima que esa mesa no fuera la cabeza de alguno de esos idiotas.
–Ugh, debería haberlo sabido – Naser resopla intentando calmarse.
-¿de qué estás hablando? – pregunta Ivar.
–Los traje para que Fang tuviera público – responde Naser, un silencio se instala entre nosotros.
–¿Seguro que no eres retrasado? – pregunto.
–!Fenrir¡ – me recrimina Ivar, pero antes de que pueda decir nada suena el teléfono de Naser y él se aparta para contestar
Ivar sigue mirándome con reproche.
–¿Qué? sabes que tengo razón, eso fue una pésima idea – digo alzando los hombros.
–Ser tan directo con la gente te meterá en problemas algún día Fenrir – dice Ivar.
–Soy como soy, agradece que me he suavizado con los pocos años que estoy con vosotros – el sabe que es verdad, ahora tolero un poco más a los adultos y me controlo mas, antes habría matado a los guardias aquel día y destrozado a esos tres.
Ivar solo suspira en resignación y entonces empezamos a oír unos gritos, que provienen del móvil de Naser, si que grita fuerte.
-Fa- –
– ¡&%#$”*%?! --
Naser aleja el teléfono para protegerse el tímpano
–Sí yo- –
– &%#$”*&%#$”*!! --
–Está bien, esta bien, yo- – La llamada se termina y Naser se le nota desmotivado.
–Tengo que irme – dice con tristeza
–¿En serio? – pregunta Ivar.
–Sí, Fang no me quiere aquí – responde Naser –dice que le arruinaría el espectáculo –
Eso es muy duro viniendo de un familiar.
–Mirar, pase lo que pase prométeme que no se lo tendrás en cuenta, elle es en realidad une persone muy agradable una vez que le conoces – como me duele la paliza que le acaba de dar al diccionario.
–Perdona que lo dude – digo.
–Fenrir por favor – me suplica Naser, yo solo suspiro.
–Lo intentare, pero no prometo nada – eso parece tranquilizarse un poco
Naser se da la vuelta, abandonando a regañadientes el auditorio.
Ivar y yo, tomamos asiento al fondo del auditorio y empezamos a atacar las pizzas que hemos cogido.
–He de admitirlo, la mejor pizza que he comido nunca – digo mientras devoro otro trozo de un bocado.
–Te doy la razón hermano – Ivar también está devorando las pizzas a gran velocidad.
Entonces las luces se atenúan y las cortinas del escenario se abren, en el escenario se encuentran los tres listos para tocar.
–¿La ptero es Fang? – pregunta Ivar.
–Sí, la no binario, la verdad no se por que tanto jaleo por tal idi- un momento, ¿dos bajos? ¿esos tres están locos? – me sorprende lo que intentan hacer.
–¿Qué tan malo es? no he oído nunca de una banda con dos bajos pero no tiene por que sonar mal – pregunta Ivar.
–Es muy difícil, casi imposible, los bajos suelen ser “instrumentos acompañantes”, tiene que ir acompañados de un violín, una guitarra, etc; es cierto que también puede ser instrumentos principales pero ¿dos bajos? o se cordinan bien o esto va ser un puto desastre – explico mientras observo a la banda.
Estos sin presentarse empiezan a tocar, la trigga empieza un punteo con el bajo y entonces todo fue cuesta abajo.
Como me temía los bajos empezaron a pisarse uno al otro creando una cacofonía que no tenía ningún sentido, ni ritmo, el baterista, Reed creo recordar que se llamaba, intenta acomodar el ritmo pero es simplemente imposible, la voz de la vocalista no se oye casi entre el estruendo.
Y entonces empieza lo que más temía, los insultos.
–PFFFFF JAJAJAJA AUN APESTAN – alguien grita primero y entonces todos le siguen, el público se levanta y empieza a abuchearlos sin compasión.
Ivar se encoge por los insultos que se oyen y yo clavo mis garras en la mesa de la ira que estoy sintiendo
Cada insulto que sale de su boca me cabree más, cada broma, cada risa, cada puta burla hace que mi ira crezca sin control.
Quienes se creen estas bolas de imbéciles, ni que ellos pudieran hacerlo mejor.
En el escenario el trío está paralizados por el horror, mí primera impresión de ellos no es buena, pero nadie se merece eso.
Reed se alejaba del escenario, mientras la trigga estaba a punto de llorar, pero Fang se quedó haciéndoles frente, he de admitirlo tiene valor.
– ¡VÁYANSE A LA MIERDA! – grito furiosa mientras tiro a un lado su bajo y muestra el dedo a todos – ¡QUE LES DEN A TODOS USTEDES! – he de admitirlo se ha ganado mi respeto un poco.
– ¡A TI NADIE TE DARÍA, ZORRA! – ella se ve devastada y los demás siguen lanzando insultos, cada vez peores, entonces ella recoge el bajo coge a la trigga del brazo y abandonan el escenario, bajo una lluvia de insultos y risas.
YA HE TENIDO SUFICIENTE
Furioso me levanto de la mesa y me encamino a un lado del auditorio para poder ir a la parte de atrás del escenario.
–¡¿Fenrir?!¡Espera! ¡no puedes crear un altercado, se que se lo merecen pero no puedes! – Ivar va detrás de mí intentando razonar conmigo.
– tranquilo, no voy a golpear a nadie – entró detrás de las cortinas, allí están los tres intentando consolarse unos a otros, aguantando la lluvia de insultos que se oyen a través de las cortinas.
–¿QUÉ HACES AQUÍ MALDITA BOLA DE PELO? – ignoro a la maldita trigga y me acerco a los micrófonos, cogiendo uno, luego me dirijo a los controles y subo el volumen a toda potencia, los altavoces empiezan a hacer el ruido característico de la subida de volumen, nadie de fuera se da cuenta por que sus malditas risas acallan el ruido
–¡E-espera Fenrir! ¡¿Qué vas ha hacer?! ¡Si usas tu gruñido con el micrófono los dejaras sordos de por vida! – Ivar me ha seguido detrás del escenario
–¿ Quién dijo nada de gruñir ? – preguntó mientras con micrófono en mano me acerco a uno de los pilares metálicos que sujetan las cortinas del escenario.
– Solo voy a darles una lección a todos esos imbéciles – digo mientras sonrío con crueldad y saco mis garras – Yo de vosotros me tapaba los oídos – y acerco mi garra al metal.
–Hacerle caso – dice Ivar tapándose los oídos, el trío también se los tapa, yo solo agacho las orejas intentando silenciar lo máximo posible, va a ser molesto pero valdrá la pena.
Acto seguido deslizó mis garras por el metal mientras encendía el micrófono y lo acercaba, acto seguido un chirrido agudo y estridente suena a través de los altavoces a toda potencia.
Entonces las risas que se oían antes, son sustituidas por gritos de dolor.
Los gritos no tardan en convertirse en caos. Algunos se llevan las manos a los oídos, otros intentan huir tropezando con las sillas o con otros espectadores. El chirrido es tan brutal que la pintura de las paredes parece vibrar, los focos tiemblan, y los que están más cerca de los altavoces acaban en el suelo, retorciéndose de dolor. El metal chillando a través del sistema de sonido se cuela hasta lo más profundo del cráneo, como si alguien estuviera taladrando sus cerebros con agujas de hielo.
Una chica vomita. Otro tipo empieza a llorar. Y en medio de todo, ese trío maltrecho detrás del escenario apenas puede creer lo que está viendo. La trigga, con los ojos todavía húmedos, observa al público revolcarse como ratas asustadas y deja escapar una pequeña risa.
Ivar, aun con las orejas tapadas, me lanza una mirada mezcla de pánico y enfado. Yo dejo de rasgar el metal y el chillido se apaga de golpe. El silencio que queda es espeso, incómodo, lleno de zumbidos y quejidos. No hay risas. Ya no.
Me alejo el micrófono, apago los altavoces y camino hacia Ivar –Vámonos – salgo del escenario sin dedicarles una mirada al trío, Ivar me sigue. El público, incapaz de asimilar lo que acaba de pasar, apenas empieza a levantarse, aturdido, algunos furiosos, otros demasiado humillados para decir nada.
Cuando estamos llegando a la salida nos encontramos con el director que acaba de entrar en el auditorio.
Me miraba de manera seria.
–Fenrir, te quiero en mi despacho mañana a primera hora, sin falta, ¿Queda claro? – su voz seria no dejaba margen para negarse.
–Sí, señor, a primera hora estaré allí – le digo sin apartar la vista.
El solo suspira –marcharse a casa, mañana hablaremos – él se adentra en el auditorio para poner orden en el caos que he dejado dentro.
Mientras salimos de la escuela y ponemos rumbo a casa, puedo notar la mirada acusatoria de Ivar detrás de mi cabeza.
Al rato de andar su voz seria me detiene –Fenrir, ¿Por que lo has hecho? – pregunta.
Yo solo suspiro, a estas alturas ya me había calmado
–Sabes lo que me gusta la música, yo sé lo que cuesta aprenderse una canción, no pude soportar como esos bastardos se burlaban de su esfuerzo, de su dedicación – respondo sin mirarlo.
El guarda silencio.
– Todas sus horas de prácticas, todo su ilusión en que saliera bien, vale, fue un desastre, de acuerdo, pero eso no le da derecho a los demás a pisotearlos, no me caen bien, pero… –
–¿Pero? – pregunta Ivar.
–Cuando vi a Fang, arriba del escenario, después de que ese tipo la insultara de esa manera, paralizada de miedo, rota por dentro… me recordó a mi… como me sentía cada vez que me rechazaban… odio ese sentimiento – mi voz se ha vuelto más débil a medida que háblame hasta ser solo un susurro.
Ivar se acerca a mí y pone su mano en mi hombro.
–Fenrir, ya no estás solo, me tienes a mi, a papá y a mamá – él intenta consolarme, solo sonrió débilmente.
–Lo sé – respondo mientras lo miro –Pero a veces los recuerdos vuelve, no se van es difícil olvidar tantos años –
Al final lo miro y él me está mirando con comprensión ¿Qué he hecho para mereceros?
–Intento ser mejor, como todos queréis, de verdad, pero… me cuesta mucho confiar en la gente –
Ivar me pasa un brazo por detrás de la espalda dándome un abrazo –Siempre estaremos para ti Fenrir, recuerda, en la buenas, en las malas…–
–Y en las peores – terminó la frase mientras le extiendo el puño, él lo choca.
–Vámonos a casa, que quiero tener un verdadero concierto – dice mientras reanuda la marcha, sacándome una sonrisa.
–Para ti, cuando quieras, eres uno de mis clientes VIP – le digo en tono de broma.
Cuando llegamos a casa somos recibidos por Neko, quien se acerca para recibir algunas caricias, cuando llegamos al salón de la casa, una sensación fría me recorre la espalda y entonces lo oigo.
–Fenrir – la fría voz de Hilda suena detrás de mi, erizando los pelos y congelándome del miedo, lentamente me doy la vuelta para verla alli plantada, mirandome con eso ojos frios y serios, la misma mirada que pone cuando está enfadada, la misma mirada que me transforma en un cachorro asustado.
–Du og jeg må snakke seriøst om det som har skjedd i dag –
…
…
…
…
Mierda.