Chapter Text
El tío Mous lo llevo a su departamento en un breve viaje de diez minutos, Trent sintió algo de vergüenza por como nunca supo bien que vivían tan cerca, bah el en particular no era muy cercano a la familia en general, Olivia en su manía se había encargado de alejarse de su familia o al menos de la “adoptiva” e Inco estaba demasiado ocupado trabajando para andar reuniéndose, por lo que apenas conoció a su “abuelo” Randy o al tío Demian… eso no era para nada un buen panorama, por ejemplo de los Nito supo el desaparecieron del mapa hace añares dejando a Inco a su suerte una vez se graduó y los Payne pese a su buena voluntad ahora se volvieron un recuerdo distante, Halford… con perdón, pero el abuelo Mark Halford no tenia donde caer muerto, solo quedaban los Mous o un solo Mous en pie por lo que el supo en esas horas posteriores a la peor noche de su vida.
Trent por curiosidad le pregunto a su tío sobre su familia en ese corto viaje y este solo murmuro con rabia y amargura algo que no pudo entender, así que por incomodidad no volvió a preguntar nada en absoluto.
El lugar donde viviría desde ahora era modesto en tamaño, un apartamento cercano a las playas donde solía tomar algunas referencias para fotos y dibujos, esta “casa” le recordaba un poco a su hogar… albergaba una habitación de invitados donde se alojaría desde ahora y un estudio que era la oficina de su tio, la diferencia que lo golpeo en un primer momento es que todo el lugar carecía del minimalismo artístico y el toque de las decoraciones pretenciosas de sus padres, y es que maldita sea, ellos se encargaron de volver ese aburrido departamento en un museo de Andy Warhol, aquí para Trent todo era justamente un poco mas desordenado, con naturalidad… sorprendentemente con mas color, menos sobrio y de alguna forma menos opresivo a sus ojos.
Era perfecto.
Incluso, para su sorpresa había algunas cosas fascinantes relacionadas a lo naval como barcos en botellas…un sable en la pared, instrumentos decorativos y fotografías de su tiempo en la Marina en las que su Tio apena destacaba… parecía mas la casa de un anciano que de un tipo en sus treinta y tantos, bueno, a excepción de una curiosa foto que resaltaba de todas las demás, el tío Mous sin camisa y lleno de barro junto a una chica Ptero besándolo en la mejilla con una firma del festival Rockstock III 2030… por alguna razón esa imagen lo ayudo a relajarse y aunque no lo conocía sus primeras impresiones sobre el tío Mous eran las de un hombre muy serio y frio, Trent se pregunto si debería interrogarle sobre eso ya que parecía una historia divertida y mas si fue durante el segundo festival de música mas alocado de la historia.
…
–Bueno, Trent… Bienvenido a esta cueva… no es mucho pero todo esto es mío. –Así rompió el hielo Anon con respecto a Trent, dejando sus llaves en un cuenco de madera en el proceso. –no soy bueno con esto, pero tomate tu tiempo… el que necesites.
–si… –responde desganado Trent, su vista se poso brevemente en una guitarra antigua pegada a la pared que le llamo la atención, algo desgastada pero con cuerdas nuevas.
Anon entonces toma su hombro dándole palmadas y le dice con serenidad. –Sabes, hable un poco con tu abuelo y es un colega de alguna forma… el dice que te quiere apoyar y me hablo un poco de la familia de su lado en general…pero lo único que puedo decirte es que los Mous y los Nitos somos una mierda. –la voz de anon sonó relajada y confortante, luego se agacho y lo miro a la cara. – eso no quiere decir que te vaya a dejar tirado, nadie esta solo, eso te lo aseguro.
Anon levanto su brazo y extendió su mano para un gesto, Trent por su parte hizo lo mismo por respeto y lo vio a los ojos cerrando su propia mano en el proceso, el agarre de su tío era muy fuerte y sus manos eran callosas igual que las de su abuelo pero eran mas confortantes, pudo sentir un pequeño destello de orgullo, no supo bien por que, pero al menos sabia que no estaría tan alejado de todo en ese momento.
…Trent,–continuo Anon con firmeza. –Quiero decirte algunas cosas, ahora tienes 15 años ¿no es cierto? Aun eres un chico muy joven pero lo que has vivido es algo jodidamente fuerte… uh… yo por mi parte quizás no sea tu mejor pariente pero voy a intentar que esto funcione como nos sea posible, se que no me conoces bien y quizás en el fondo ni siquiera te fíes de mi… ni si quiera Inco me conocía bien vaya –murmuro Anon.– sabes, yo también vengo de un lugar que era un desastre tan así que al día de hoy no hablo con mis padres. ¿Es lo correcto? No lo se… nunca pude crecer en ese aspecto, lo único que se es que tengo lo mío y eso importa, he luchado por ello… mis batallas.
Puedo entenderte Trent, ten en cuenta eso.
–yo… solo quiero a mi papa… –murmura Trent con repentino agobio, no con tristeza, si ni con confusión en su memoria.
El corazón de Anon vuelve a acongojarse al pensar en su propio padre… nunca supo lo que es tener algo bueno con eso, el suyo hasta le termino dando un maldito ultimátum una vez, la universidad o el ejercito… “no me importa cual” … que mas le quedaba entonces, ser adulto fue un suceso repentino que le quedo enorme y así fueron las cosas.
¿Por qué las cosas debían ser así?... los mas jóvenes no deberían pagar los pecados de los adultos, quizás por eso decidió tomar la custodia de Trent, el debía demostrar eso que le quitaron y nunca tuvo.
–Hey… al menos tu si quieres a alguien eso es una de las cosas mas importante que uno puede tener, mas de lo que la gente creería, perdón por decírtelo de esta manera pero nunca lo olvides Trent, suena estúpido pero simplemente hay gente incapaz de amar –responde Anon con severidad y una mueca amarga, luego su rostro cambia a uno mas relajado y suspira para si mismo.
–casi lo olvido… Trent tu habitación esta subiendo las escaleras, la ultima del pasillo a la izquierda y el baño esta al frente por si quieres cambiarte o lo que sea… uhh aunque la policía no te dejo llevar nada ¿verdad?...
–Si… lo que llevo puesto es lo que tengo tio. –responde Trent rascando su cabeza con pena.
–Para eso no hay problema, si necesitas ropa para dormir fíjate en uno de los armarios del baño, Fang dejo ahí pantalones con agujeros para las colas. –responde Anon señalando la larga cola del baryonyx.
–ehh… a veces olvido que llevo una pegada… –responde Trent mirando su propia cola debajo de sus pies.
–a veces olvido que soy calvo. –responde Anon abriendo los ojos. –te daré dinero mas tarde, lo que vistes vas a tener que decidirlo tu.
Asi su tío finalmente le dejo una habitación propia y para su extrañeza no le impuso demasiadas reglas, solo le pidió no ser tan ruidoso ni sucio y avisar si iba salir a algún lado o traer “amigos”… como si realmente los tuviera, nadie quiere acercarse al chico del hogar roto, la lastima era un arma de doble filo, así como las personas podían ser generosas también se alejarían por algún tipo de pena o para no interrumpir lo hecho… ser el señalado era todo un rollo.
¿Sera por eso que su madre se volvió tan enfermiza? –se cuestiono Trent
Una vez entro a su nuevo cuarto, inevitablemente se desplomo en la cama y en la oscuridad se aferro a la almohada con todas sus fuerzas, tenia muchas ganas de llorar pero no podía permitírselo… no de esta manera, no con esa vergüenza y culpa encima, no ante su cobardía… si tan solo no se hubiera escapado como siempre…
…¿No es así?.
El suspiro y cerro los ojos, la visita al hospital y ver a su pobre padre tan dañado no lo dejo dormir bien, lentamente la pesadez se retiro de su cuerpo y suspiro, sin embargo la culpa seguiría de largo.
Al siguiente día despertó por la tarde… Trent durmió 12 horas seguidas y se despertó hambriento como un caimán o un cavernícola, entonces se dirigió cautelosamente a la cocina y allí vio a una figura Alada de escamas plateadas de espalda, era rellenita y vestía un suéter negro y jeans, su cabello solo llegaba hasta el cuello y parecía estar vaciando el refrigerador. ¿Acaso estaba alucinando o una drogadicta entro a robarse la comida?.
–Ehmm…
La Pterodáctilo volteo a ver quien era. –Tu debes ser el sobrino de Anon ¿verdad?.
–¿Y tu eres?.
–Fang. Solo dime Fang… soy amiga de tu Tio, pero solo vine aquí a robarle la comida. –response burlándose mientras saca una bolsa de Dino nuggets del refrigerador.
–Esta bien supongo. ¿El te deja hacer eso?.
–No en realidad, solemos comer juntos para ahorrar solo que hoy el se fue hacer los papeles tuyos… así que ¿Volcano High?
–Si… voy a transferirme. –respondió apenado mientras pensaba en su salida de St.Hammond.
Quizás no tuvo muchos amigos cercanos allí, pero le gustaba su programa de arte y todo estaba acomodado a su gusto
–Estas de suerte entonces porque yo, Fang, la mejor Fang...enseño música ahi misml… quizás podemos encontrarnos cuando terminen las vacaciones, pero te lo advierto, o Aprendes, o Aprendes. –dice Fang con una gran sonrisa.
–¿Mejor...Fang?... no es un nombre comun.
–Esta la vieja Fang Spears de economia domestica, muy anticuada comparada conmigo. –dijo Fang poniendo los ojos en blanco.
–Bueno... creo que no estaría mal aprender algo nuevo. –dice Trent con frialdad. Empezar con Música o lo que este a su alcance lo podría ayudar a abandonar el dibujo y distraerlo de los malos recuerdos pensó en ese momento.
Ella se le acerco y le toco el hombro. –Escucha Trent, Anon me hablo de ti, el mismo no es perfecto y no sabe nada acerca de ser un tutor pero en el fondo tiene buen corazón, aunque puede ser muy idiota a veces.
Eso ultimo lo dijo con disgusto y volteando la mirada a un lado.
–Sin embargo estoy dispuesta a echarle una mano, se lo que paso… pero si no quieres hablar de ello no hay problema, aunque vendré aquí cada tanto, el y yo somos amigos hace una década y nos apoyamos en momentos difíciles, ten en cuenta eso puedes confiar en mi.
–Si, señora. –dice Trent alzando la mirada y esbozando una breve sonrisa, su corazón empezó a latir mas rápido.
Este tipo de trato le recordó a como Olivia renegaba injustamente la amabilidad de otras personas, su padre con mucha razón la llamo imbécil una vez, pero mama era muy paranoica y terca, siempre pensó que todo lo bueno en su vida era por lastima, odiaba todo gesto bondadoso hacia su persona, eso se vio reflejado en parte de su crianza, solamente fue, para ella, un mozo que alcanzaba sus botellas, no un hijo.
–Por cierto no soy señora, no estoy taaan vieja, si lo fuera sabría cocinar como mi madre al menos. –dice Fang echando una carcajada. –hoy comerás Dino nuggets ¿Qué tal?.
–Esta bien supongo, no es un poco… ya sabes…
–Ya se lo que estas pensando, no hay vergüenza en la pobreza o algo asi, y además tu tío esta forrado solo que nunca te lo va contar… como te he dicho no cocino mucho, de eso se encarga Anon.
–bueno, mi papa rara vez me permitía comer cosas de comida rápida, el decía que no era bueno para mi salud pero en realidad lo hacia para… ehh olvídalo, no es nada.
Fang lo miro con preocupación al ver una creciente cara de angustia y trato desviar el tema. –sabes mi mama me consentía mucho incluso cuando estaba en mi etapa mas rebelde, ella me hacia nuggets caseros que no tenian comparación con los de las bolsas, a veces extraño eso… Anon me conto un poco de tu abuelo, dice que parece ser un buen hombre.
El Baronyx arrastro una silla y se sentó a esperar, el solo asintió.
Fang sonrió. –si bien no puede con tu custodia el solo, esta mas que dispuesto a echarle una mano a Anon.
–Al abuelo no le agradan los humanos, no se lo que le dijo mi tío, pero parece que lo hizo entrar en razón… es que… el abuelo esta mas que dispuesto a pelear una custodia por mas que no tenga mucho en su poder, el solo sigue adelante… es un hombre de hierro.
–oh… Entonces Anon… el a veces es realmente bueno con las palabras confía en el, si pudo convencer a alguien ¿tan terco? Te aseguro que podrá cuidarte ja ja…
–¿A veces? El abuelo puede explotar por nada si cree que lo estan embaucando. –responde Trent sosteniendo su cabeza entre sus manos.
–Anon de alguna forma hizo que mi hermano se haga su amigo de vuelta… y que mi papa no lo haya asesinado con sus manos cuando volvió a encontrárselo… y que mi mama no le haya dado una bofetada cuando lo volvió a ver… –dijo Fang rascando su cresta y una sonrisa nerviosa. –he… mejor olvida que te dije esto.
–El tio no parece mala persona. –murmuro Trent.
–Eso… queda a tu criterio… yo también tuve tiempos difíciles… lo único que me dejo eso es saber que cada persona tiene su propia historia, hasta el mas tonto de ellos…
*BING* Sonó el microondas de repente.
–Niño ¿listo para la mejor cena de tu vida?.
–Eh..Fang… apenas son las seis de la tarde. –susurro Trent extrañado por la excéntrica Ptero.