Actions

Work Header

Rating:
Archive Warning:
Category:
Fandom:
Relationships:
Characters:
Additional Tags:
Language:
Español
Stats:
Published:
2025-06-06
Updated:
2025-11-01
Words:
91,654
Chapters:
22/?
Comments:
121
Kudos:
67
Bookmarks:
3
Hits:
906

Nuestras mil y una noches

Chapter 22: Matrimonio

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

— Un nuevo día como monarca, una nueva tortura...- Bufó Leona, mirando por la ventana del avión.

 

— No es tan malo.- Respondió Jamil sentado a su lado, dejando su taza de té sobre la mesita.- Vamos a la boda de Louis y Blue.

 

— Y eso significa que vamos a tener que soportar el desfile de sanguijuelas con títulos elegantes por varias horas.

 

— Louis te pidió personalmente que asistieras.- Le recordó Jamil.- Piensa que es por él y no por cumplir con las expectativas de nadie.

 

— Parece que el "Rey de corazones" terminó por encantarte incluso a ti.- Bromeó Leona.

 

— Es una buena persona en realidad.- Se encogió de hombros Jamil.- Al principio pensé que sería una réplica de Kalim, pero ahora puedo confirmar que en verdad merece la corona.

 

— No te culpo. Yo también lo creí un idiota mimado al inicio.- Rió el mayor.- Pero debajo de ese ridículo peinado llenado de fijador para el cabello, hay un cerebro, y milagrosamente, puede controlar al corazón de miel que tiene.- Añadió.- Ni yo entiendo cómo se enamoró de esa oruga pretenciosa.

 

— Mira quién lo dice.- Bromeó Jamil, cruzándose brazos.

 

Leona soltó una pequeña risa ahogada, antes de rodearlo con un brazo y acurrucarse en su hombro para dormitar.

 

Jamil solo rodó los ojos y sonrió, antes de seguir el ejemplo de su esposo y dormir un poco.

 

Aún quedaban un par de horas para llegar a su destino. Algo de descanso les sentaría bien.

 


 

Gracias a los grandes siete, la ceremonia había salido según lo planeado, sin ningún tipo de percance de por medio, y luego pudieron dirigirse a la recepción en el enorme salón de baile del palacio.

 

Y ahí comenzaron los problemas.

 

Louis, en un acto de rebeldía que Leona no pudo prever, había decidido ignorar los protocolos reales, y enviar una invitación a sus viejos conocidos de NRC, que también estuvieron presentes en su fiesta de compromiso.

 

Pero también se encontraban ahí otras compañías no tan gratas...

 

— También vinieron.- Informó Leona en un susurro, mientras se ocultaban detrás de un pilar, sosteniendo un par de copas de las que no habían ingerido ni una gota.

 

— ¿Los tres?- Preguntó Jamil.

 

Leona asintió, observando a esos tres a la distancia. En verdad parecían depredadores al acecho de una presa.

 

— Supongo que no tenemos más alternativa que armarnos de paciencia y esperar que esto termine.- Suspiró Jamil.

 

— O podemos escaparnos sin que nadie más nos vea.

 

— Leona.

 

— Bien.- Bufó el rey, antes de rodearle los hombros con un brazo.- Pero no significa que voy a sonreírle a esa serpiente, a ese gato doméstico o a la grabadora emplumada.

 

— No es necesario que lo hagas.- Dijo Jamil, dándole un pequeño sorbo a su copa.- Solo que te comportes y no comiences una pelea a media fiesta.

 

— Hecho.

 

— Ahora, será mejor que busquemos a Louis y Blue para felicitarlos, como indica el protocolo.

 

— Como ordenes, cariño.

 

Ambos intercambiaron una sonrisa, y tras terminar el vino en sus copas, salieron de su pequeño escondite en busca de la pareja recién casada.

 

Y por suerte, consiguieron localizarlos rápido y esquivar a quienes no querían ver.

 

— ¡Leona, Jamil!- Exclamó Louis con una enorme sonrisa, antes de abrazarlos a ambos apenas los vió.- ¡Cuánto me alegra que hayan venido!

 

— No nos lo perderíamos.- Expresó Jamil con una suave sonrisa, aceptando el corto beso en la mejilla que Louis le dió. Ya comenzaba a acostumbrarse a su entusiasmo.

 

— Mi amado esposo quería venir, así que sus deseos son órdenes.- Bromeó Leona, luego de aceptar el pequeño beso en la mejilla que Louis le dió.- Además, no me perdería la oportunidad de verte atrapar a la oruga después de tanto tiempo.

 

— Leona...- Murmuró Jamil, dándole un ligero golpe con el codo.

 

Blue solo rodó los ojos, y Louis soltó una pequeña risita. Leona solo se encogió de hombros, manteniendo su sonrisa.

 

— Tu traje es realmente hermoso.- Mencionó Jamil, observando la vestimenta blanca de Louis.- La tela se ve suave y fresca y es blanca como la nieve. Y los bordados y piedras colocadas cuidadosamente a mano son impresionantes.

 

— Gracias.- Sonrió el rubio en respuesta.- Perteneció a mi padre. Mi tío lo guardó, y junto con mi tía, me ayudaron a modificarlo.

 

— Jamil sabe bastante sobre telas y ropa. Así que puedes estar seguro de que hicieron un excelente trabajo si él te da un halago.- Alardeó Leona.- Por algo se ganó el favor del presumido de Schoenheit.

 

— Normalmente discreparía contigo.- Replicó una tercera voz, llamando la atención de todos.- Pero en esta ocasión debo darte la razón, Leona.

 

— ¡Vil-san!

 

El ex-líder de Pomefiore mostró una sutil sonrisa, antes de hacer una grácil reverencia para saludar a los anfitriones de la fiesta, y luego a sus antiguos compañeros de escuela.

 

Y no había llegado solo.

 

Junto a él, había llegado Rook, y otras caras conocidas no tardaron en hacer aparición.

 

Algunas más gratas que otras.

 

— Jamil, qué alegría verte de nuevo.

 

Apenas ver a Iago y escuchar su voz, Leona sintió la sangre hervir y su sonrisa se desvaneció. Esa maldita ave...

 

— Leona, pero qué agradable sorpresa.

 

Y como no podía ser de otro modo, Skere apareció al lado de Iago, igual que Ka'al. Y fue la presencia de esa naga la que hizo que la sonrisa de Jamil desapareciera.

 

Louis, ajeno a la tensión que se formaba en el pequeño grupo, se despidió para ir a saludar al resto de invitados, dejándolos solos.

 

Jamil solo sonrió con cortesía, Leona ni siquiera trató de fingir simpatía, y ambos intentaron alejarse. Y la pista de baile resultó el escape perfecto.

 

Durante unos minutos funcionó, hasta que llegó ese vals...

 

Sabían qué debían invitar a bailar a alguien que no fuera su acompañante, e ir cambiando de pareja hasta reencontrarse.

 

— Aún no es tarde para irnos.

 

— Será peor si nos vamos ahora.- Murmuró Jamil.- Está bien. Podemos con esto.

 

Leona miró de reojo a Iago cediendo la mano de su compañera de baile, y también a Ka'al separarse de Skere...

 

Iba a ser un baile realmente difícil.

 

— ¿Me concedes esta pieza, Jamil?

 

Para sorpresa de ambos, Vil apareció de repente al lado de Rook.

 

— Por supuesto.- Respondió Jamil finalmente, tomando la mano de Vil, tras observar de reojo a Iago, alejándose con él.

 

— ¿Me concede el honor, Roi du lion?- Preguntó Rook, ofreciendo su mano a Leona.

 

Leona miró cómo Ka'al pareció vacilar en cuanto vio a Rook cerca de él, y también a Jamil bailando con Vil...

 

Bien. Bailar con Rook no era su idea favorita, pero era mejor que lidiar con Ka'al.

 

Con un pesado suspiro, finalmente tomó la mano del ex-vicelíder de Pomefiore, y fue con él a otro sitio de la pista de baile.

 

— ¿Todo en orden, Jamil?- Preguntó Vil, mientras bailaban.

 

— Sí, Vil.- Asintió con tranquilidad.

 

— Leona y tú parecían algo tensos.- Señaló el rubio.- ¿Celos quizás?

 

— Es una larga historia.- Suspiró el menor.

 

— Supongo que incluso alguien tan perezoso como Leona puede sentir celos por su esposo.- Dijo el ex-líder de Pomefiore, con una pequeña risa.- Y supongo que Iago tampoco es precisamente el más decente por aquí.

 

— ¿Lo conoces?

 

— Cuando entré a NRC, Iago era líder de Scarabia. Mi antecesor era un año mayor que él y Leona, yo me convertí pronto en su favorito de mi antecesor para heredar el puesto como líder de dormitorio en cuanto se graduara, así que pasé mucho tiempo con ellos.- Contó, mientras seguían bailando.- Sé que nunca han sido amigos cercanos, y que Iago es un completo adulador y algo descarado.

 

Jamil solo asintió, sin decir una sola palabra. No sabía bien qué decir respecto a eso.

 

— No quiero que Leona arruine esta fiesta con una pelea.- Mencionó Vil.- Así que relájate. Tenemos todo cubierto.

 

— ¿Tenemos?- Murmuró confundido Jamil.

 

— Hora de cambiar.- Dijo Vil con una sonrisa.

 

Antes de que Jamil pudiera preguntar, alguien apareció.

 

— ¿Bailamos, serpiente marina-chan?- Dijo Floyd con su sonrisa relajada habitual.

 

Jamil decidió tomar su mano y asentir, esquivando a Iago.

 

— No te preocupes, serpiente marina-chan.- Rió Floyd, haciéndolo girar.- Betta-chan tiene todo cubierto. Así que ni pelícano-chan, ni pez araña-chan van a acercarse a ustedes.

 

— ¿Qué quieres decir?

 

Por suerte, Floyd era un buen bailarín, y mantener esa conversación sin perder el ritmo, no resultaba difícil.

 

— Betta-chan se dió cuenta de que león marino-chan estaba celoso de pelícano-chan, y tú de pez araña-chan.- Respondió Floyd.- Así que nos pidió que los cubrieramos hasta que el vals terminara y se reunieran. Así que así estamos.

 

— Gracias, supongo.- Suspiró Jamil, mirando a Leona bailando con Azul.

 

Y Ka'al lo observaba a lo lejos, mirando con desprecio a Azul.

 

Definitivamente, debía agradecerle a Vil más tarde por su ayuda. Debió prever que ningún detalle pasaría desapercibido ante los ojos de Vil Schoenheit.

 

Todos sus conocidos de NRC resultaron ser una bendición, bloqueando cada intento de Iago y Ka'al para acercarse a ambos, hasta que pudieron reunirse para el baile final.

 

Y luego, siguió el baile que los novios inauguraban, sorprendiendo a todos por la elección de la canción.

 

"¿Cómo sabe que lo amas?

¿Cómo le demuestras que lo amas?

¿Cómo sabe que realmente, realmente, de verdad lo amas?"

 

— ¿Quieres bailar?- Propuso Leona.

 

— Claro.- Accedió Jamil sin pensarlo demasiado.

 

"No es suficiente que des por sentado a quien amas.

Debes recordarle o estará inclinado a decir:

¿Cómo sé que me ama?

(¿Cómo haces que sepa que lo amas?)

(¿Como le demuestras que lo amas?)

¿Cómo sé que es mío?"

 

— Siempre que pienso que Louis no puede elegir canciones más cursis, me demuestra lo contrario.- Bromeó Leona, mientras lo hacía girar.

 

— Un poco.- Rió bajo Jamil.- Aunque te hace pensar un poco en las cosas, ¿no crees?

 

— Tal vez.- Ronroneó el mayor, mirándolo a los ojos.

 

Habían decidido tomar las cosas con calma, pero esa canción se sentía como una declaración del universo a todas sus dudas.

 

"Todo mundo quiere vivir felices para siempre.

Todo mundo quiere saber que su verdadero amor es de verdad."

 

Decir que no pensaban en su futuro, ni imaginaban su vida al lado del otro, sería mentira. Pero tampoco estaban seguros si ese furor existiría algún día...

 

"¿Cómo sabes que es tuyo?

¿Cómo haces que sepa que realmente, realmente, de verdad lo amas?

Bueno, te saca a bailar

solo para poder abrazarte?

Te dedica una canción con palabras

destinadas solo para tí?"

 

— ¿Algo que quieras decirme?- Bromeó Jamil.

 

— Me atraparte.- Le siguió Leona la broma, besando su mejilla.- Solo quería abrazarte.

 

"Él encontrará su propia manera para decirte

con las pequeñas cosas que él hará

Así es cómo sabrás 

Así es cómo sabrás que él es tu amor."

 

Bien... Su historia era peculiar por decir lo menos, pero ambos habían encontrado la forma de expresar su sentir por el otro, con pequeñas cosas y gestos diarios.

 

En los besos y abrazos solo porqué sí, el tiempo que pasaban juntos, las conversaciones largas, los pequeños regalos como los dátiles, los bailes...

 

Cada gesto, por más pequeño que fuera, lograba iluminar sus días y hacerlos creer que todo era real.

 

El baile terminó, y ambos lo concluyeron con un suave beso, mirándose a los ojos con felicidad, antes de salir de la pista tomados de la mano.

 

En poco tiempo por fin podrían volver a casa.

 


 

Por suerte, la fiesta había transcurrido con normalidad, y Jamil había salido a un balcón para tomar algo de aire, esperando que Leona se despidiera para que pudieran marcharse. Cuando alguien se acercó a él.

 

— Hola.

 

Kalim...

 

Hace tiempo que no hablaba con él, y no sabía bien qué decir.

 

— Hola.- Respondió finalmente.

 

— ¿Quieres?

 

Sin pensarlo mucho, aceptó la copa que Kalim le ofreció, dándole un pequeño sorbo.

 

— Supe que fuiste a visitar a Najma a Starry Night hace unos meses.- Mencionó Kalim con un inusual nerviosismo, jugando con sus dedos, sin atreverse a dirigirle la mirada.- Así que...

 

— Ya lo sé, Kalim.- Interrumpió con un suspiro.- Ella me lo dijo.

 

Kalim se sobresaltó un poco, y le dió un trago a su copa, intentando calmarse, pero era claro que su corazón estaba latiendo como loco.

 

— No quería ocultartelo.- Murmuró Kalim.- Es solo que... Bueno... No predecimos esto. Solo pasó, y... No encontramos un momento para decirte.

 

Jamil respiró profundo y le dió otro trago a su bebida, intentando poner en orden sus ideas.

 

Aún seguía teniendo muchas dudas sobre esa relación, pero sabía que su hermana no era una niña y podía cuidarse sola. Debía confiar en su criterio.

 

— Jamil...

 

— No voy a mentir, Kalim. Tengo mis dudas respecto a todo ese asunto.- Confesó.- Pero Najma es inteligente y muy fuerte, no me queda nada más que confiar en que ella puede cuidarse sola y sabe lo que está haciendo.- Añadió.- Solo cuida bien de ella, por favor.

 

— ¡Lo haré! No te preocupes por eso.- Prometió Kalim con entusiasmo, dando un pequeño salto.- Me encargaré personalmente de enviarte una invitación a nuestra boda.

 

— De acuerdo.- Sonrió suavemente Jamil.- Confiaré en tí. Así que no me defraudes.

 

Kalim asintió de nuevo. Y luego de tanto tiempo, ambos por fin pudieron intercambiar una sonrisa sincera y chocar sus copas en una muestra de paz, dejando atrás cualquier rencor.

 

— ¿Supiste lo que pasó en Starry Night Academy?

 

— Sí. S.T.Y.X nos informó del incidente con la líder de Heartsea.- Confirmó Jamil.- ¿A quién se le ocurrió guardar tantos objetos tan peligrosos en un mismo lugar, y ponerlos bajo resguardo de estudiantes?

 

— Parece que Night Raven Collage no es la única escuela de magia donde ese tipo de cosas suceden, después de todo.- Bromeó Kalim.- Pero... Admito que Najma es increíble, y ese día lo demostró.

 

— ¿A qué te refieres?

 

— Najma estuvo entre las chicas que ayudaron a contener el Overblot que tuvo la líder de Heartsea.- Contó Kalim.- Ella me contó lo que ocurrió y fue en verdad impresionante.

 

— Quizás puedas contarme esa historia.- Sonrió de lado Jamil.- Ella no me ha dicho nada.

 

— Por supuesto.

Notes:

Y sí, por si se lo preguntan, la canción que bailan en esta ocasión es "That's How You know" de Enchanted

Notes:

Y luego de meses de preparación y consultando con la almohada, he aquí el resultado de las ideas que rondaban por mi cabeza desde hace meses, y que el sueño de Leona terminó de reforzar.

En fin... Creo que por ahora no tengo más que decir, más allá de que intenté colocar todas las etiquetas que consideré necesarias, pero en caso de que alguna de me haya escapado, la dejaré en una pequeña nota al comienzo del capítulo en cuestión.