Actions

Work Header

If The World Ends at Least I Want to Be by Your Side

Summary:

¿Cuánto tardará Reo en darse cuenta que no valgo para nada más que para jugar? Cuando verá Reo que merece a alguien mejor... No lo sé, solo sé que cuando ese día llegue, yo ya no tendré nada que hacer en este mundo... Porque sin Reo, no soy nada más que un inútil.

En un AU donde Blue Lock es un instituto e internado para prodigios del fútbol, Nagi Seishiro, uno de los mejores jugadores de su generación entra a este mismo junto con su mejor amigo Mikage Reo, el chico perfecto. Reo siempre mimó y adoró a Nagi, le habla bonito, le da caricias en el pelo y hace todo lo que le pide, el problema es lo mucho que esto confunde a Nagi... ¿Como alguien tan perfecto como Reo, que puede tener a quien quiera, lo elegiría a él?

Notes:

Básicamente Nagi está deprimido y ni él mismo lo sabe... llevo con esta idea en la cabeza mucho tiempo asi q porq no compartirla con el resto del mundo? porq ya q me voy a crear escenarios como una loca para eso los comparto.
Es mi primera vez escribiendo asi q no me juzguen perras, si lo termino quizas hago una version en ingles...

Chapter 1: En mi Mundo Monocromatico, tu Fuiste Mi Primer Color

Summary:

Prólogo de la historia, un breve resumen de como Nagi y Reo se conocieron con ciertos cambios a comparación del original

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

POV Seishiro Nagi

No sé para que me levanto si no es para ver a Reo...

 

Desde que tengo memoria nada me ha emocionado nunca, mi vida siempre fue un completo aburrimiento, se basaba en dormir, comer, jugar videojuegos e ir al instituto, no porque quisiera sino porque se supone que necesito tener un futuro cuando sea mayor o algo así me dijeron mis padres antes de que me mudara solo… que pereza…

En toda mi vida solo tuve un amigo, mi cactus, Choki, lo compré porque leí que no necesitan casi nada de cuidado, con que lo riegues una vez cada dos semanas basta, al menos así no me sentía tan solo.
Al menos, así era hasta que lo conocí a él, Mikage Reo. A ver, le conocía de antes, como para no conocer al chico más popular, millonario y perfecto de todo el instituto, ni siquiera yo paso tanto del mundo, pero, no le había hablado en la vida, para que? seguro que era un estirado engreído de esos que se creen mucho por ser tan ricos y talentosos, eso creía hasta que mientras jugaba con mi teléfono en las escaleras se chocó conmigo sin querer y tiró mi teléfono escaleras a bajo, si se me rompía perdería la partida, asi que me lance y lo atrape rápido con la punta del pie, lo normal, nada raro para mi…Pero a Reo, a Reo le pareció increíble, bajo rápido las escaleras y se quedó de pie a mi lado mientras yo seguía con la partida que aún todo termine perdiendo.

-¡Eso ha sido increíble tío!
-¿Estás en algún equipo de fútbol?

Equipo de fútbol, de qué habla este ahora, solo salvé mi teléfono porque comprar otro sería un completo fastidio, aunque no puedo negar que verle tan entusiasmado por mi me sorprendió un poco… nunca nadie se había fijado o interesado tanto en mi…

- ¿Equipo de fútbol? qué va, eso suena a un completo fastidio… ¿tú eres el hijo de ese millonario verdad? ¿Me das dinero?

- ¿Fastidio? Qué dices tío, el fútbol es el mejor deporte del mundo! yo mismo conseguiré la copa del mundo para Japón y contigo, mi sueño podría volverse realidad.

- ¿La copa del mundo? Eso es imposible, Japón nunca podría ganar la copa del mundo a parte, eso de entrenar suena a muchísimo esfuerzo y yo no me sé ni las normas…

Reo se acercó a mí y se agacho rodeándome el cuello con su brazo acercándome más a él, tanto como para ver esos ojos morados a la perfección, eran brillantes, mucho, casi sentí que fue el primer color que vi de verdad.

- ¿Sabes qué? ¡Me gustas tío!
- En ese caso hagamos las cosas a tu manera, tu solo haz caso en todo lo que yo te diga y verás como nos convierto en los mejores jugadores del mundo.

Yo ni siquiera me molesté en contestar, ¿porque el chico más perfecto de todo el instituto estaba tan interesado en alguien como yo? no lo se, simplemente creí que se le pasaría con el tiempo, que vería lo aburrido e inútil que soy para todo, pero no, no lo hizo, insistió, me busco todos los días en la entrada, me compraba cosas y hasta creó un equipo de fútbol del instituto gracias al poder de la empresa Mikage, hasta consiguió un partido increíble contra uno de los mejores equipos de la zona, el cual ganamos sin problemas.

Empecé a seguir a Reo, iba con él a entrenar y aunque no aguantaba ni la mitad de lo cansado que estaba, Reo siempre me perdonaba y me decía que lo había hecho genial y que me había esforzado mucho. Me llevaba a caballito hasta su coche donde me dejaba en la puerta de casa, se encargaba de guiarme en los partidos, de despertarme por las mañanas con un mensaje suyo… Reo siempre estaba ahí para mi y no me molestaba, por primera vez no me parecía un fastidio, aunque el fútbol no me gustaba, estar con Reo era guay, así que no me quejaba, lo unico que me sorprendía era el porque alguien como Reo, pudo fijarse en un vago de mierda como yo…

Seguramente se termine cansando, como todos, lo único diferente es que por primera vez, no me daría igual si Reo se va, de hecho, eso si sería un completo fastidio… El era el único amigo que tuve en toda mi vida mientras que yo era su tesoro, nunca podría quejarme de tenerle cerca, de hecho, cuando estaba a su lado, a veces la vida dejaba de ser tan gris, a veces, existir no daba tanta pereza cuando estaba con Reo.

Era un día como todos los demas de mi miserable y aburrida vida, me levantaba, me vestia, me aseba y me dirigia al puto instituto por pura obligación, por que si por mi fuera me quedaría tirado en la cama el día entero preocupandome unicamente por mis videojuegos. Lo único que hacía el ambiente menos insoportable era cuando Reo se acercaba a hablarme, que era casi siempre, esa mañana pasó a recogerme en su enorme limusina. Habían pasado 6 meses desde que empecé a jugar con él al fútbol y aunque seguía sin gustarme y me seguía pareciendo un fastidio, al menos pasaba el rato con Reo y Reo no era un fastidio, era la única parte en mi vida que no me parecía un fastidio.

Llegamos al instituto muy rápido, esa vieja señora que siempre acompañaba a Reo, Ba-Ya creo que se llamaba nos llevó enseguida.

El día en sí fue normal, me pegué las clases enteras durmiendo, como siempre. Reo me mira desde la fila de delante, no entiende cómo puedo sacar tan buenas notas sin siquiera saber en qué clase estamos, la verdad yo tampoco lo sé.

Después de clases nos dirigimos al campo a entrenar como todas las tardes, era un campo enorme en la gigantesca mansión de Reo, todo entero para nosotros. Fue Reo el que me compró toda la ropa de deporte y los zapatos de futbol, por que la verdad en el armario tenía únicamente sudaderas grandes, algunos pantalones, un par de zapatillas y los uniformes del instituto.

Hicimos pases hasta que me cansé, que fueron más o menos unos 45 min, más de lo que suelo aguantar para ser sincero. Cuando terminamos, me tiré al suelo derrotado, tenía ganas de meterme en la cama y no hacer nada. Reo se sentó a mi lado y empezó a acariciarme el pelo como siempre hacía mientras me hablaba de cualquier cosa, la mayor parte del tiempo de alguna cosa del entrenamiento o de fútbol que yo no entendía, si no fuera por que es Reo, seguramente me resultaría un fastidio.

- Lo hiciste muy bien tesoro, mañana seguimos.

Me lo dijo con esa voz suave que le sale de vez en cuando cuando estamos solos, me calma, es bonita y cada vez que me llama tesoro con esa voz el vacío de mi pecho se suaviza, a veces pienso que Reo es un brujo.

Antes de hablar más, Ba-Ya llegó con una carta en las manos, era para Reo. Reo apartó su mano de mi cabeza, lo cual no me gusto y se incorporó un poco más para poder echarle un vistazo a la carta.

- ¡¿Has sido invitado al instituto internado especializado en fútbol, Blue Lock?!
- ¡Nagi esto es increíble!

Reo me enseñó la carta con entusiasmo, ahí es cuando me di cuenta que era la misma carta que me llegó esta mañana al correo y que no me moleste en abrir por que suelen ser un completo fastidio.

- Ahhh…A mi también me enviaron una esta mañana…
- Me dio mucha pereza abrirla así que la deje encima de la mesa…

- NAGII, ¡Esto es increíble! Podremos ir juntos y convertirnos en los mejores del mundo cuanto antes.

Dijo Reo con ese entusiasmo característico suyo, a mi la verdad, no me apetecía nada, parecía un fastidio enorme tener que entrenar más de 1 hora al día con otros cientos de jugadores que debían amar el fútbol con todo su corazón, a mi sin embargo, el fútbol me la sudaba, solo jugaba por Reo.

- No se yo Reo… Suena como un fastidio

Dije tirándome al césped de nuevo ignorando la cara de sorpresa e indignación de Reo.

- ¿Pero qué dices Nagi? Esta es la oportunidad de nuestras vidas, si vamos juntos nos volveremos muchísimo más fuertes y podremos entrar en la selección mucho antes de lo previsto.

- Que pereza ser los mejores… además estoy seguro que si voy me aburriré y querré ir en seguida…
- Además no creo que te apetezca soportar mis quejas…No sería eso un fastidio, Reo?

Reo puso cara de decepción, ver esa cara no me gusto nada la verdad…

- ¡Venga ya Nagi! Estoy seguro de que estará genial y tu no te preocupes que te aseguro que no voy a permitir que te aburras.
- Además, estar contigo no es para nada un fastidio Nagi, hace falta mucho para molestarme a mi.
- De hecho me lo paso super bien contigo, así que estaremos juntos hasta el final, Nagi.

Eso último me descoloco un poco…¿Yo? ¿Divertido? ¿No soy un fastidio? Realmente no entiendo a Reo… Pero si el lo dice, quizás tenga razón, aparte si es con Reo, seguro que eso de ‘’Blue Lock’’ no suena tan mal.

- Si tu lo dices….

- BIEEEN, gracias Nagi, eres el mejor.

Me lo dijo tirándose y abrazándome tumbados en el césped, de normal me hubiera apartado, pero con Reo no, con Reo no me salía, de hecho se sentía bien abrazarlo…

- Tan solo prometeme una cosa, Reo…

Dije girándome hacia él para verle a los ojos.

- Lo que sea tesoro.

- ¿Estaremos juntos hasta el final verdad?

- ¡Pues claro que si tonto!

Dijo abrazándome más fuerte.

- ¿Prometido?

- Prometido, tesoro.

Notes:

Este capitulo será mas corto que los demás porq es como un recuerdo de lo q pasó, los demás intentaré hacerlos más largos, de cómo llegan a Blue Lock y de cómo Nagi se va dando cuenta q quizás un poco deprimido si que esta, no me juzguen q esto no se me da muy bn JAJAJAJA, bno gracias por leer y nos vemos en el siguiente capítulo. (si hay faltas corrijanme porfi que esto de la ortografía se me da fatal...)

Chapter 2: Quizas Si es Junto a Reo no Esta Tan Mal

Summary:

llegan a las instalaciónes de Blue Lock en la limusina de Reo y les presentan las instalaciónes con también las primeras apariciones de algunos de los personajes

Notes:

(See the end of the chapter for notes.)

Chapter Text

POV Seishiro Nagi

 

El viaje fue largo, Ba-ya nos llevó como siempre en esa gran limusina a la entrada de los enormes edificios de Blue Lock. Eran unos edificios enormes, con cristales de tonos azules y blancos y un gran símbolo de un pentágono azul con las iniciales de Blue Lock ‘’BL’’ en todas partes.

Una mujer de pelo rosado, Anri, se presentó en el campus del establecimiento, nos dijo que sería la encargada de guiarnos por las instalaciones. Me daba muchísima pereza caminar, pero si tenía que vivir ahí, no me quedaba de otra más que saber a donde dirigirme para como mínimo no perderme, aun que la verdad, aunque no hubiera estado atento, Reo me habría terminado llevando a todas partes como ha hecho siempre.

La visita no la hicimos solos, estábamos divididos en varios grupos, no me fije mucho en la gente, la verdad me la sudaba, tenía a Reo, ¿que más podría querer? Los unicos en los que me fijé fueron en un chico bajito de pelo negro que iba acompañado de un chico alto y guapo de pelo blanco, Reo lo reconoció al instante

- ¡Nagi! ¿Has visto quién es? es Ryosuke Kira, dicen que es el futuro del fútbol japonés.
- ¡Es todo un prodigio!

- ¿Ehh…? Pues es más bajito de lo que pensaba…

Dije sin interés mirando fijamente al chico moreno.

- ¡Ese no tonto! El de detrás, el que es guapo y alto.

Dijo agarrandome y chafando me los mofletes para girar la cabeza y que me fijara en el más alto

La verdad me daba igual cual de los dos fuera, no me interesaba hacer amigos nuevos, ya tenía suficiente con Reo, alguien más no le llegaría ni a la suela de los zapatos.

 

Reo se veía eufórico, mirando todo con atención y admirando las instalaciones mientras yo caminaba lento a su lado, empanado como siempre, de vez en cuando, Reo tenía que agarrarme del brazo para que no me quedara atrás del grupo. A mi me daba igual, me dedicaba a mirar vagamente los enormes edificios y los grandes campos de fútbol que rodeaban el instituto.

Antes de que me diera cuenta ya habíamos llegado al internado, un gran edificio de varios pisos y del mismo color azul en los ventanales.

Todo era super moderno, puertas que se abrían solas, lavabos automáticos y máquinas de entrenamiento super sofisticadas, hacer todo esto debió costar un pastizal…Aunque claro, para alguien como Reo, esto debía ser lo más normal del mundo.

Llegamos a que nos enseñaran las habitaciones, eran de dos a tres personas, la verdad me daba cosa que no me tocara con Reo en la habitación, pero conociéndolo, seguro que se las apañará para que terminemos juntos los dos solos.

Mientras nos enseñaban por último la sala común para pasar las tardes libres, fui a buscar la mirada de Reo, me estaba aburriendo muchísimo, lo único que quería era deshacer la maleta y tirarme en la cama.Cuando por fin encontre la figura de Reo, vi que estaba hablando con un tío bajito, tenía el pelo rosa chillón y súper largo, del mismo color que sus ojos, casi le confundo con una chica. Reo noto mi mirada y se giró a verme, me hizo un gesto amable con la mano indicando que me acercara.

- Reo…¿Quién es este?

- Nagi, te presento a uno de nuestros futuros compañeros del internado.

Dijo Reo sonriente como siempre, con esa cara de niño perfecto que tiene. La verdad, el chico ese…me daba igual, solo me molestaba en interactuar porque Reo estaba involucrado.

- Me llamo Chigiri Hyoma, vengo del instituto Rakosute juego de delantero, un placer conocerte.
- ¿Y tú eres…?

- Nagi Seishiro, instituto Hakuho…

Dije sin interés alguno, que pereza hablar mas de mi mismo…

- Dejame adivinar, ¿delantero también verdad?

- Si bueno… Lo que Reo diga, a mi me da igual…

Dije apoyando la cabeza en el hombro de Reo, estaba realmente cansado y el hombro de Reo era cómodo.

- Reooo…
- Esto es un fastidio… cuando llegaremos a nuestra habitación…?

Dije arrastrando las palabras con pereza, no tenía ganas de hacer nada, menos interactuar o hacer esta puta guia de las instalaciónes que seguramente no vería porque pasaría el día entero tirado en la cama sin fuerza alguna y yendo a los entrenamientos porque sabía perfectamente que Reo me obligaría.

- No te preocupes tesoro, llegaremos en seguida.
- Descansa un rato si quieres, luego te llevo a la habitación.

Reo me acarició el pelo enredando sus dedos en mis mechones despeinados, aparte él siempre ponía esa voz suave cuando hablaba conmigo, me hacía sentir especial y aunque no lo era, a Reo se lo parecía. También noté como ese tal Chigiri nos miró con sorpresa, sobre todo se le abrieron los ojos como platos al escuchar a Reo llamarme tesoro, a ver soy consciente que no es tan normal que tu mejor amigo te llame tesoro y te acaricie la cabeza, pero me da igual lo que hagan los mejores amigos normales, a mi me gustaba así que no hacía falta más.

Antes de que el chico pelirosa dijera algo más sonó una voz por megafonía, una voz masculina y profunda.

“Bien venidos sean diamantes en bruto, mi nombre es Jinpachi Ego y seré vuestro director y mentor durante vuestra estancia en Blue Lock”

“Aqui aprendereis a alimentar y despertar vuestro Ego como delanteros a base de entrenamientos, ejercicios y enfrentamientos, el objetivo por el cual estais aqui es para crear un equipo que sea capaz de ganar el mundial de fútbol”

“De momento diríjase todos a la sala 2, para ver las habitacitones asignadas y poder instalarlos”

¿Con qué ganar la copa del mundo? menudo fastidio, todos en la sala estaban eufóricos, Reo incluido, a mi me daba igual, seguro que no era tan difícil, en los 6 meses que llevo jugando al fútbol no he perdido ni un solo partido, no creo que aquí haya mucha diferencia…

Nos dirigimos a la sala para ver las habitaciones asignadas, las cuales, como eran de esperarse, habían sido específicamente organizadas para que Reo y yo estuviéramos juntos… Como imaginaba, Reo y el poder de Mikage corporation , aunque no me quejo, mola bastante que Reo sea millonario, facilita la vida muchísimo.

Subimos a nuestra habitación, la 271, en el segundo piso con el ascensor para subir las maletas porque me negaba a subir dos pisos cargando peso teniendo una opción en la cual no tenía que moverme. Entramos y la habitación era enorme, Reo había solicitado una habitación de lujo, para dos. tenía dos camas, dos mesas de estudio, dos armarios, unas cuantas estanterías, un cuarto de baño con ducha y un balcón que daba al campus del internado.

A diferencia de Reo, yo solo llevaba una maleta y una bolsa grande aparte de a Choki (evidentemente). Reo llevaba como 3 maletas llenas de cosas, ni siquiera yo se como se las arregló para deshacerlas y organizarlas enteras en tan poco tiempo, tardó insulso menos que yo, aunque la verdad eso no tiene demasiado mérito, yo con suerte me digné a abrir la maleta. Simplemente llegué y me tire a la cama como si hubiera corrido una maratón tres veces seguidas.

- ¿Te gusta la habitación tesoro?

Dijo Reo con voz dulce acercándose a mi cama sentándose en el borde y girando la cabeza para verme mejor.

- Si… esta guay, creo.

Bostecé mientras me acurrucaba de lado en la cama para mirar a Reo mejor. Reo se acercó más y se sentó a mi lado para acariciarme el pelo de manera suave, esa manera suya que calmaba el agujero constante y vacío de mi pecho. No sabía porque pero con Reo, las cosas no me molestaban tanto, todo lo que antes me parecían un completo fastidio hacer, cuando las hacía con Reo, no me daban tanta pereza…

Esa noche nos fuimos a dormir pronto, mañana sería un día largo según Reo y si ya de por si estoy cansado durmiendo 8.5 horas al día no me quiero imaginar durmiendo menos aunque a veces me pregunto si el cansancio realmente se debe al sueño… pero bueno, eso da igual. Nuestras camas estaban cerca, las separaba una mesita de noche con una lámpara que Reo se había traído junto con mil cosas más para decorar. Podía ver la cara de Reo a la perfección, Reo era realmente atractivo, era imposible no verlo, recibía decenas de regalos en San Valentín y se le habían confesado mínimo 10 veces este año…Aunque la verdad no me sorprende, Reo realmente es alguien perfecto, el más perfecto que conozco, era el más listo del instituto, practicaba como 4 deportes distintos sin contar el fútbol, era amable con todo el mundo y super gracioso, por no hablar de la fortuna de sus padres.

- Venga Nagi que hay que descansar y dormir bien que mañana te tocará esforzarte un poco más.
- Pero no te preocupes, si te cansas me avisas y yo me encargo.

- Que fastidio mañana Reo…Me podras despertar tu cuando sea la hora…?

Dije bostezando.

- Pues claro que sí tesoro, mañana te despierto sin problema.
- Buenas noches, Nagi

- Buenas noches, Reo…

Antes de cerrar los ojos, eché un último vistazo a Reo que cerraba los ojos aun con esa sonrisa en sus labios, era muy bonita…

Realmente no entiendo a Reo, lo tiene todo, todo para poder estar con cualquiera… y aun así, le eligió a él, al chico más vago, perezoso y pasota del universo. Siempre estuvo presente en mi cabeza el día en el que Reo se daría cuenta del fastidio que soy y del asco que doy y se iría con alguien más, pero aquí seguia, acariciandome el pelo como a un gato, dejándome dormir en su hombro y consintiéndome como a un niño pequeño, realmente no lo entiendo, solo se que a pesar de que yo soy una parte más de su perfecta vida, aunque nunca lo diga en voz alta, Reo es todo lo que tengo, todo lo interesante que ha pasado en mi vida ha sido gracias a Reo, sin el no soy nada, no valgo para nada más que no sea recibir pases y meter goles, realmente no me creo la suerte que tengo, asi que quiero disfrutar todo lo que pueda al lado de Reo, quiero estar con él para siempre o al menos hasta que se canse de mi miserable ser.

Notes:

Por fin termino con este capitulooo, espero que este a la altura la verdad, he tardao lo suyo en hacerlo... Espero que os guste y nos vemos a la proximaaa!!!! ahora me voy a dormir que ya es tarde jijiji

Chapter 3: Podrías Tener a Cualquiera e Igualmente me Escogiste a Mi

Summary:

Primer día en Blue Lock, Nagi no tiene nada de ganas, le da todo muchisima pereza, pero a Reo no, Reo de hecho estan demasiado entusiasmado.

Notes:

Aparición de los perosnajes que más aparezcan en la historia, es decir el ''grupito de amigos'', si quereis que meta a alguien es especial me avisais, q vuestros deseos son ordenes :)

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Seishiro Nagi

Reo me despertó la mañana siguiente con toda la delicadeza del mundo, él ya estaba vestido y arreglado, me había preparado ya el uniforme que tenía que ponerme y tambien terminó de deshacer y organizar mi maleta y mis cosas, ¿cómo de pronto había tenido que despertarse Reo para hacer todo esto él solo?, ¿había hecho todo esto por mi para que no me esforzara?, Reo es definitivamente el chico más dulce y raro que he conocido en mi vida.

- Buenos días, tesoro.

Dijo con voz suave mientras me acariciaba el pelo como siempre. Me encanta que Reo sea así conmigo…

- Buenos días, Reo…
- ¿De verdad es la hora ya…?
- No puedo dormir un poquito más…

Le respondí con voz de vago recién levantado y enterrando me más en las sabanas.

- Venga Nagi, hay que darse prisa si no queremos llegar tarde a nuestro primer día oficial como alumnos de Blue Lock.
- Antes de ir a clase pasaremos por la cafetería a coger algo de desayunar.

- Que fastidio desayunar…

Dije levantándome lentamente por fín y dirigiéndome a la mesa donde Reo había dejado el uniforme escolar. Era una camisa blanca con una corbata azul marino y una chaqueta azul oscura con franjas blancas, tenía ese pequeño símbolo del pentágono en el lado izquierdo.

Me puse el uniforme y seguí a Reo, aun medio dormido, hasta la cafetería. Ahí sentados en la mesa nos encontramos al chico princesa de ayer, seguía con ese pelo perfecto recogido en una coleta. Estaba acompañado de otros dos chicos, uno de ellos era aquel chico moreno bajito que vi en la visita que acompañaba a ese ‘’jugador prodigioso del fútbol’’ el tercer chico era de la misma altura, tenía el pelo castaño decolorado en la parte de detrás del cuello, también tenía una energía excesivamente alegre y sus ojos amarillos juraría que daban un poco de miedo…

Reo y yo pedimos nuestro desayuno y nos dirigimos hacía su mesa, no porque yo quisiera, sino porque a Reo le apetecía ir a saludar a ese tal Chigiri… Que fastidio.

- Buenos días, Chigiri, veo que hoy estás más acompañado.

Soltó Reo con una sonrisa, yo no quería ni hablar, estaba demasiado cansado, ¿por qué Reo tenía que ser tan majo?

- Buenos días Reo y Nagi, os presento a unos chicos que conocí ayer en la habitación de al lado.

- Un gusto, me llamo Isagi Yoichi, vengo del instituto Ichiban.

Dijo el chico de pelo moreno saludando con una sonrisa tímida. ¿Isagi dice que se llama? No me podría dar más igual. El otro tío no tardó mucho en hablar…

- ¡Yo soy Meguru Bachira, del instituto Namikaze! Un placer, estoy deseando jugar con vosotros al fútbol.

Hablo con una enorme sonrisa y un entusiasmo casi inquietante, agitando el brazo como manera de saludo, este tío daba mal rollo…
Después Reo habló y nos presentó a él y a mi, Reo ya era consciente que socializar no era lo mío…

- Igualmente, es un placer conoceros.
- Mi nombre es Mikage Reo y el es Nagi Seishiro, venimos de la escuela Hakuho.
- Saluda, Nagi.

Dijo Reo mirándome con una sonrisa y pasándome un brazo por detrás del cuello, como siempre.

- Ahhh, Si… Hola, soy Nagi.

- ¡¿LA ESCUELA HAKUHO?!
- ¡¿La misma escuela Hakuho para alumnos de élite?!

Grito ese tan Bachira, levantándose con las manos en la mesa, este tío tiene una energía descomunal… Que fastidio.

- Si, esa misma es…

Respondió Reo super amable soltando una pequeña risa mientras nos sentábamos en la mesa, Reo se sentó al lado de Chigiri y del mío, como siempre.

- Menuda pasada… Esa escuela es de las más famosas de Japón.
- Al menos eso dicen.

Reo se quedó hablando con los demás un rato acariciándome el pelo mientras yo me acurrucaba en la mesa y comenzaba a comer lentamente de mi bol de cereales, no tenía hambre, me daba mucha pereza digerir, pero Reo me dice que tengo que comer más y no me apetece decepcionar a Reo.

No me entere de nada de la conversación, creo que hablaron de fútbol, más bien eso asumo, después de todo esto es un instituto de fútbol… que fastidio, de no fuera a ser por Reo, yo me quedaba tirado en la cama de mi casa.

Reo y los demás no tardaron demasiado en terminar de desayunar, resulta que estábamos todos en la misma clase, bueno qué más da, lo importante es que estoy con Reo en clase.

Los 4 nos dirigimos rápido al edificio de al lado, el del instituto, donde jugadores super famosos nos darían nuestra clase de bienvenida, al menos eso entendí en la megafonía.

Nuestra clase era 2ndo D, estaba en el tercer piso del segundo edificio, era un aula grande, las puertas eran eléctricas y estaba llena de mesas dobles.
Yo me senté con Reo en una de las mesas del medio del lado de la ventana, Reo estaba en el lado del pasillo y yo en el de la ventana. En la fila de adelante teníamos a Chigiri que se sentaba al lado de un chico grande y pelirrojo, no me moleste en averiguar su nombre, total me la pela.

Bachira e Isagi se sentaron juntos en una de las mesas más adelante, al parecer Isagi quería prestar atención. Seguro que tiene que ser un fastidio eso de tener que prestar atención…

Reo hablaba con Chigiri mientras yo descansaba encima de la mesa apoyándome contra Reo para no caerme y estar más cómodo, además Reo olía muy bien, no por esa colonia cara suya que seguro que costaba más que todo mi armario junto, era él, tenía algo que me daban ganas de tenerlo cerca siempre… Reo, no se que coño me has hecho para que me interese tanto por alguien.

La clase empezó en un rato, yo ni me enteré de que el profe había entrado por la puerta, empezó a hablarnos del programa, que entrenaremos no se cuantas horas al día y que tendríamos que hacer no se cuantas clases de teoría… que pereza me estaba dando, ¿porque Reo tenía que tener un hobby tan exigente?

Al fin la clase terminó y nos dieron un descanso de 20 min, Reo se giró para mirarme apoyando el codo en la mesa.

- ¿Has oído eso, Nagi?
- Esto va a ser increíble, mejoraremos muchísimo con los entrenamientos.
- ¡Aparte tendremos a jugadores súper famosos de entrenadores!

- No se yo Reo…
- A mi me está dando muchísima pereza la verdad…

Antes de que Reo contestara, el chico grande de antes se giró para mirarnos.

- Tu siempre estás cansado, verdad?
- Soy Rensuke Kunigami, es un placer conocerlos.

Tenía una voz más suave de lo que esperaba, pensaba que iba a ser un macarra de esos que se creen mucho por estar fuertes, pero más que eso parecía el superhéroe de una película

- Os presento a mi compañero de habitación, no os preocupéis por su aspecto, en realidad es un cacho de pan.

Siguió Chigiri girando su silla para sentarse frente a Reo, quien como siempre, se presentó amablemente.

- Un gusto, soy Mikage Reo y este perezoso de aquí es Nagi Seishiro, venimos del instituto Hakuho
- ¿Y tú de qué instituto vienés?

- Instituto Seido, en Akita.
- Aunque no es para nada igual de conocido como ese instituto de élite vuestro.

Isagi y Bachira no tardaron en unirse a la conversación, iban acompañados de otro chico, pelo granate con una trenza, ojos afilados y dientes puntiagudos, casi parecía un tiburón…

- ¿De qué estaban hablando chicosss?
- Isagi, Kurona y yo nos estamos sintiendo un poco apartados del grupito ahora mismo…

- ¿Mínimo deja que me presente no?
- Me llamo Ranze Kurona, como ya dijo el esquizofrénico este…
- Estoy con ellos en la habitación y me dijeron que podía ir con ellos, es un placer.

- Igualmente Ranze, somos Mikage Reo y Nagi Seishiro, un placer también.

- Ah no, solo Kurona está bien.
- No sabía que había tantos prodigios por aquí, sois esos dos tíos que llevan una racha impecable de partidos ganados verdad?
- Menuda puta pasada.

- En realidad no es para tanto…

Dice Reo, como no, modesto como siempre, es demasiado bueno para este mundo.
Reo se quedó hablando con los demás mientras yo me quedaba tirado en la mesa sin ganas de interactuar con nadie que no fuera Reo mientras me acariciaba en la espalda, los dedos de Reo eran muy suaves, se sienten como un masaje, me podría dormir aquí mismo…

El descanso terminó y nos dirigimos todos a los vestuarios para cambiarnos al uniforme de deporte, íbamos a empezar nuestro primer entrenamiento y me daba muchísima puta pereza, pero Reo me dijo que si no iba me quitaría el teléfono y antes muerto que sin mis juegos.
El entrenamiento fue jodidísimo, agotador, nunca había entrenado tanto, nunca lo necesité, con lo fácil que era el fútbol… que fastidio debe de ser tener que entrenar para ser bueno en algo.

Mientras descansaba en el césped bebiendo un poco de agua,con Reo a mi lado charlando con Chigiri y Kurona, me fijé un poco más en los otros compañeros de clase, había un tío que era una puta locura jugando, no me acuerdo muy bien cómo se llamaba… solo se que empezaba por R como Reo, ¿Río o algo así? Bueno, me la pela, el caso es que era buenisimo, metía unos goles inhumanos, daba igual desde donde, siempre metía gol. También había otro tío grande, incluso más que Kunigami, tenía el pelo para arriba, terminado en punta, que horror de corte si me preguntas a mi, ese si que daba miedo, arrasaba con los jugadores, hasta le escuche gritarme que era un plebeyo y un esclavo de Reo… ¿qué cojones dice este? yo no soy su esclavo, soy su compañero, su tesoro, así me dice Pero, eso si que me molestó…

Luego había más gente, había un chico de pelo celeste con cara de que no había matado a una mosca en su puta vida, estaba al lado de un moreno con una bandana blanca y cara de ser el típico majete inocente del cual te puedes aprovechar, también estaba el tío ese que Reo llamo el futuro del fútbol japonés…Pero comparado con los demás, no era nada del otro mundo, Reo es mejor seguro.

Después de las demás clases y entrenamientos con los profesionales y de comer en la cafetería, por fin pudimos volver a nuestras habitaciones. Mi plan era quedarme tirado en la cama hasta la mañana siguiente, ni siquiera me apetecía cenar, eso sonaba a un completo fastidio, pero Reo tenía otros planes, me dijo de ir con los demás a cenar a la cafetería y luego pasar el rato en los sofás de la sala común…

- Tesoro, ¿te apetece ir a cenar con los demás en la cafetería y luego pasar el rato en la sala común?
-Chigiri me ha mandado un mensaje preguntando si vamos.

- No se yo Reo… Estoy muy cansado y me da muchísima pereza…

- Vamos Nagiiii, porfaaa, nos lo pasaremos bien con los demás ya verás.
- Te prometo que no te aburrirás.
- Estaré contigo todo el rato ¿vale?, ni siquiera tienes que hablar si no quieres, solo quiero que vengas porfa.

Reo insistió, se acercó más a mi y se tumbó a mi lado mi lado mirándome con cara de perrito abandonado…A veces pienso que Reo es demasiado adorable… Y eso no suena para nada a algo que diría yo.

Realmente no quería ir, pero si no iba, con lo bien que se había llevado Reo con los demás, en especial con Chigiri, me daba cosa que pasara tanto rato con él, no se porque, pero verles llevarse tan bien en tan poco tiempo me descoloca un poco, quiero decir, Reo se lleva bien con todo el mundo, es evidente, es perfecto, pero no tan bien… Asique termine aceptado y yendo con él, después de todo, si estoy con Reo seguro que no está tan mal…

Bajé con Reo las escaleras del edificio para dirigirnos al comedor del internado, bajando nos encontramos con Isagi y Bachira que venían de su habitación, la 278. Los 4 bajamos y nos sentamos en una de las mesas vacías con nuestras bandejas.

- Bachira, Isagi, ¿donde está Kurona? pensaba que estabais en la misma habitación.

Pregunto Reo sorprendido. Yo de mientras ya me había acurrucado en el hombro de Reo cogiendo las patatas fritas con el tenedor sin ganas ni de meterlas a la boca.

- ¡Oh, Kurona! estaba duchándose, nos dijo que fuéramos bajando nosotros primero.

Respondió Bachira metiéndose el filete de ternera casi entero de un bocado… menudo rarito, pero en verdad, no me caía tan mal… eso sí, no le llegaba a Reo ni a la suela de los zapatos.

Los demás no tardaron mucho en llegar, primero llegó Kurona, iba con una sudadera ancha de color negro y unos pantalones cortos por las rodillas, lo que más me sorprendió fueron sus chanclas, eran unas de tiburón, color azul claro, las llevaba con unos calcetines medio altos negros… la verdad, le pegaba muchísimo.

Chigiri y Kunigami llegaron poco después, Chigiri iba con un peinado recogido que le hacía parecer un príncipe de la edad media y Kunigami vino normal con una camiseta corta y un chándal. Nada más llegaron, lo primero que hizo Chigiri fue reírse de las chanclas de Kurona.

- ¿Chanclas de tiburón? ¿Enserio? no se por que pero te pega muchísimo

Dijo Chigiri soltando una risa, los demás también se rieron.

- Tu calla, señorita, yo al menos no llevo peinado de princesa…

-¡¿A quién llamas tú señorita?!
- Ya te gustaría a ti tener un pelo tan perfecto como el mio.

Se empezaron a pelear, la verdad fue muy gracioso ver a esos dos así de cabreados, sobre todo a Chigiri, la cara se le había puesto literalmente del color de su pelo.

Después de eso, cenamos todos tranquilos, charlando y hablando, bueno hablaba Reo y yo me quedaba pegado en su hombro porque hasta mi propio peso me parecía insoportable.

Cuando por fin terminamos de cenar, nos fuimos los siete a la sala común y nos tiramos en uno de los conjuntos de sofás azules, los cuales eran más cómodos de lo que pensaba. Yo me acomodé al lado de Reo, apoyándome en él como si fuera una almohada. Al otro lado de Reo estaba Chigiri, realmente no me caía mal, pero me jodía eso de que ahora se llevara tan bien con Reo. Principalmente porque tenía miedo de que Reo se diera cuenta que Chigiri era muchísimo más divertido e interesante que yo y me cambiara por el, la verdad, no sabría vivir si Reo se me dejara solo, es la primera vez que siento algo así por alguien, una necesidad y aprecio extraño, lo peor, es que no me resulta un fastidio.

Pasamos ahí el resto de la tarde, haciendo gilipolleces y juegos tontos, resulta que estos tíos no son tan aburridos como yo pensaba, supongo que Reo tenía razón, sobre todo, ese chico, Isagi, era bastante agradable y un poco tímido, me caía bien.
Bachira se pasó toda la tarde haciendo el gilipollas y molestando con bromas y comentarios a los demás, yo lo escuchaba con los ojos medio entrecerrados mientras me tumbaba encima de las piernas de Reo, fue ahí cuando a Bachira se le ocurrió que Reo y yo fuéramos su próximo objetivo…

- ¿Y vosotros dos no sois demasiado cercanos?
- Tipo se que ibais al mismo insti y tal, pero literalmente Nagi está durmiendo encima de las piernas de Mikage.
- ¿Estáis enamorados en secreto o algo?

Los demás se nos quedaron mirando con cara de ‘’Bachira tiene toda la razón del mundo’’ pero a mi me daba igual, qué más daba lo que pareciera, se sentía bien tener a Reo cerca, era lo único que se sentía bien en realidad.
Reo contestó por mí.

- ¿Nagi y yo? que va, solo somos muy buenos amigos, eso es todo…

- ¿Y eso de que le llames tesoro, le acaricies el pelo y le dejes dormir encima tuyo es cosa de amigos?

Respondió Chigiri, que más le da, que nos dejen a mi y a Reo en paz,. Fue entonces cuando me gire para ver a Reo desde abajo y vi que tenía los mofletes sonrojados… No se, seguramente fuera porque le daba vergüenza que dijeran esas cosas, pero me gusto verle así, la verdad a mi me daría igual si fuéramos amigos o lo que sea, mientras esté a mi lado, mis ganas de desaparecer se calman.
Se notaba que Reo no sabía que decir, asi que me digne a contestar por él.

- Reo y yo solo somos amigos, me da caricias porque yo se las pido y punto.

Se me quedaron mirando como si fuera la primera vez que me veían reaccionar a un comentario, pero es que estaban incomodando a Reo y eso si que me resulta un fastidio.

Pasó el rato y la tensión se fue desvaneciendo hasta que nos tocó subir a nuestras habitaciones.
Reo y yo nos despedimos de los demás y nos fuimos a nuestro cuarto. Yo me tiré de una en la cama, había sido un día agotador y tenía un sueño de muerte. Reo se sentó a mi lado para darme las buenas noches, como siempre, que mono es Reo.

- Ahora sí te dejo descansar todo lo que quieras, lo has hecho super bien hoy, te has esforzado mucho, tesoro.
- ¿Al final te lo has pasado bien con los demás? si quieres podemos vernos con ellos mañana para desayunar.

Reo siempre tan atento, de verdad que no sé de donde he sacado yo a un amigo así.

- Al final no ha estado tan mal…
- Son majos y tal, si quieres desayunar mañana con ellos, a mi me da igual si vienes tú también…

Lo dije con voz vaga y arrastrando las palabras, tenía sueño pero hablar con Reo, no sé por qué, me apetecía más.

- Me alegra que te lo hayas pasado bien.
- Luego le enviaré un mensaje a Chigiri diciéndole de vernos en el desayuno con los demás.

Otra vez Chigiri… No me gusta que Reo esté tan interesado en él, me molesta o más bien me asusta.

- Oye Reo… una última cosa.

- ¿Qué pasa Nagi?

- Tu y Chigiri. ¿os habéis llevado super bien… no?

- Si bueno, me cae super bien, es divertido hablar con él, ¿Por qué lo dices?

- ¿Te cae mejor que yo…Reo?

Le pregunté sin más, no sé porqué, supongo que la duda pudo conmigo. La expresión de Reo cambió al instante.

- Qué tonterías dices, claro que no, te prefiero mil veces antes a ti tontito.

Dijo acariciándome la cabeza, con esa sonrisa dulce tan suya, tan bonita, a veces pienso que es mi cosa favorita en el mundo. Noté como sus mejillas se sonrojaron otra vez, realmente se veía super mono.

- ¿Me lo prometes, Reo?
- ¿Que no me vas a cambiar por alguien más?

- ¿Pero de qué hablas…? yo nunca te haría algo tan cruel, tu eres mi único tesoro.
- ¿Por qué ahora piensas eso, Nagi?

- Bueno… Es que esos chicos son mucho más interesantes que yo, aparte también juegan al fútbol y son buenísimos.
- Con ellos podrías convertirte en el mejor del mundo sin tener que aguantar a un puto fastidio como yo…

Baje la cabeza y a Reo se le oscureció la cara al escucharme, casi parecía que lo que estaba diciendo era una tontería.

- No digas eso Nagi, no eres ningún fastidio, tu eres la persona más importante para mi ¿vale?
- Nunca podría sustituirte por nadie más, tú eres al único al que quiero a mi lado.

Escuchar a Reo decir esas palabras me dolió un poco, me dolió pensar que si eso era verdad, Reo tendría que estar aguantando a un vago de mierda como yo, Reo se merecía a alguien mejor, alguien que le hiciera sonreír, que compartiera esa pasión suya por el fútbol que yo no tenía, me dolía pero de todas formas, era incapaz de negar que me alivió un poco.

- ¿Me prometes que no me abandonarás nunca Reo?

Dije cogiéndole de la mano que antes acariciaba mi pelo blanco y desordenado.

- Te lo prometo, Nagi.
- Ahora descansa, y deja de pensar esas tonterias.

Reo iba a soltarme la mano pero yo no le dejé.

- Espera, Reo.
- ¿Puedes quedarte aquí un poco más… porfa?

Reo me miró con sorpresa y con un toque de nerviosismo que noté enseguida, pero no podía decirme que no.

- Como tu quieras, tesoro.

Reo se metió en la cama conmigo, seguía oliendo igual de bien que siempre, se sentía bien, a gusto. Se que esto ya era cruzar un poco la línea, pero necesitaba algo que me confirmara que Reo estaba y que estaría ahí para siempre, a mi lado. Le abrace por la cintura y él me rodeó con los brazos, delicado, como si fuera de cristal.

- Buenas noches, Nagi…

Dijo con la voz medio temblando, Reo era bonito de todas las maneras.

- Buenas noches Reo…
Realmente no sé lo que me pasa cuando estoy con Reo, se siente tan cálido, tan agradable, no se que es esto que siento, no se si es amor o necesidad, solo se que sin Reo… sin Reo me muero.

Notes:

Si, Si, ya se que Kurona no pinta a nada aquí, pero esq lo quiero tanto que no quería que fuera solo un personaje secundario JJSJSJS. Asiq si, en el grupito seran de momento: Kunigami, Chigiri, Bachira, isagi, Kurona, Nagi y Reo. Reo y Nagi son literalmente los seres humanos mas monos del mundo. Y lo dicho si quereis que meta a alguien mas (no a todos que si no no me da) me decís en los comentarios jsjsjs. Al fin termino con esto, nos vemos en el priximo capitulooo.

Chapter 4: No Me Va a Abandonar... ¿Verdad?

Summary:

Nagi y sus desconfianzas van creciendo, el miedo de que Reo le deje solo le consume y ni el mismo lo sabe.

Notes:

Un poco de avance en la historia de como se nota que Nagi no esta bien.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Seishiro Nagi

Ya habían pasado varias semanas desde nuestra llegada a Blue Lock, ya me iba acostumbrando más o menos a esta dinámica, pero los entrenamientos me siguen aburriendo muchísimo…

Estábamos todos entrenando en el 3er campo, habíamos formado una especie de grupo de amigos si lo puedes llamar así, insulso insistieron en hacer un grupo para enviarnos mensajes, Reo me dijo que estaría bien.

Estábamos en la sala común los siete cuando a Chigiri se le ocurrió la idea de hacer el grupo, no costó mucho pero escoger el nombre…

- ¿Y si nos llamamos BlueLock Gang?

Sugirió Isagi

- Que va tío, eso suena aburridísimo y super básico.

Replicó Chigiri mientras se recogía el pelo.

- Entonces propón tu algo y deja de peinarte como una princesa.

Contestó Kurona indignado.

- ¡Yo creo que lo tendríamos que llamar Ego nos tiene secuestrados y sobreexplotados!

Grito Bachira como un niño de 5 años.

- Eso es demasiado largo Bachira…

Le dijo Reo rascándose la nuca con una mano, con la otra me acariciaba la espalda.

Finalmente lo llamaron The Lockheads, no me preguntes por qué, se le ocurrió a Kurona y Bachira casi se mata de la risa, a mi me da igual el nombre, total es lo mismo, debe ser un fastidio tener que pensar en un nombre guay cuando puedes poner cualquier cosa.

- ¿Qué tal The Lockheads…?

- SIIII ES PERFECTO.

Grito Bachira muriendo de la risa ocupando el sofá entero quitando espacio a Kurona y a Isagi.

- La verdad eso suena bien.

Habló Kunigami y así se quedó. De normal hablábamos solo de vernos para comer o para entrenar juntos, estaba bien pasar el rato con ellos, no eran tan fastidio como pensaba, la verdad cuando vi a Kurona con ese disfraz de tiburón por primera vez me hizo gracia. Me agradaba pasar tiempo con ellos, pero a veces sentía que Reo y Chigiri se llevaban demasiado bien… Hablaban mucho y siempre estaban juntos, Reo siempre me prioriza a mi primero, pero me crea un agujero en el pecho, Chigiri es un tío super guay, corre de la hostia y es buenísimo jugando, Reo podría cambiarme por él en cualquier momento y definitivamente no quiero eso.
Ahora Reo estaba haciendo unos cuantos pases con él mientras Kunigami y Bachira hablaban con unos tíos de clase, dándole palmadas en el hombro cuando metía algún gol bueno, a mi se me cerraba la garganta. Estaba sentado en el banquillo mirándolos, Isagi estaba a mi lado y notó como mi mirada se oscureció.

- ¿Estás bien, Nagi?
- Estás mirando a Reo y a Chigiri como si estuvieran haciendo algo ilegal…

- No es nada, solo que Reo se lleva demasiado bien con Chigiri.

Dije sin interés y sin apartar la mirada de Reo y Chigiri, realmente se sentía raro, era como si las venas de todo el cuerpo me ardieran, ¿Porque siento este agobio en el pecho…?

- Estoy seguro de que solo se han caído bien, no le des muchas vueltas.

Soltó Kurona quien apareció de la nada por detrás del banco.
- Te preocupas demasiado, Reo no te va a cambiar por alguien así de fácil.

¿Tan obvio era lo que me pasaba? Estaba a punto de contestar cuando Reo y Chigiri se acercaron a donde estábamos nosotros, Reo se sentó a mi lado y bebió un poco de su botella de agua.

- ¿Qué pasa chicos?
- ¿Habéis hecho una reunión sin nosotros o qué?

Dijo Chigiri echándose el pelo hacia detrás y cogiendo otra botella de agua.

- Qué pasa, tesoro.
- ¿De qué habláis vosotros tres?
- ¿Te has cansado ya?

Me dijo Reo mirándome con esos ojos con los que solo me miraba a mi, esos ojos que tanto miedo me daba que fueran algún día para alguien más.

- No es nada Reo, solo charlabamos un rato de unas jugadas…

Baje un poco la mirada, no quería que Reo viera lo triste que estaba, aunque se que eso era imposible. Se acercó un poco más a mi y me paso un brazo por los hombros para hablarme mas bajito.

- ¿Estás bien, Nagi?
- ¿Quieres que nos vayamos?

Como Reo podía ser tan amable, esas palabras me sobresaltaron… ¿Estar bien?, no sabía si estaba bien, quiero decir, no creo que esté mal… pero no me encuentro bien tampoco. No quería preocupar a los demás así que negué con la cabeza y me apoyé en Reo quien me rodeó más con el brazo.

- No.. está bien, solo estoy un poco cansado eso es todo.

Reo me miró desconfiado pero no dijo nada más, sé que no quería presionarme, menos delante de todos, así que lo dejó pasar y la verdad, lo agradezco mucho…

Terminamos el entrenamiento, el entrenador nos liberó al fin y nos fuimos todos a cambiar, me daba pereza pero tampoco quería quedarme sudando. Me duché al llegar a la habitación y me puse una sudadera y unos pantalones anchos, eran cómodos así que no eran un fastidio de llevar.

Después de pasar un rato en la habitación jugando con el móvil tirado en la cama mientras Reo hacía sus deberes, por fin llegó la hora de cenar.

Bajé con Reo por las escaleras hasta llegar al comedor y sentarnos en la misma mesa de siempre, estábamos solos, los demás no habían llegado aún. Reo aprovechó para sacar el tema de antes.

- Oye, Nagi…
- ¿Me puedes decir que te pasaba antes en el entrenamiento?

Me tensé un poco, Reo lo notó.
Si Reo se enteraba de que estaba agobiado por lo de Chigiri se enfadaría conmigo, pensaría que soy un exagerado y se iría con Chigiri que seguro es menos insoportable que yo…

- No pasaba nada, Reo.
- Solo estaba cansado, nada más…

Dije bajando más de lo que quería la voz, menos mal que llegaron los demás antes de que Reo siguiera insistiendo. Salvado por la campana.

- CHICOOOOOS.
- ¡Ya hemos llegado a joderos vuestra cita romántica!

Gritó Bachira levantando los brazos como un crío. Reo se sonrojo un poco.

- Deja de decir tonterías Bachira…

Contestó Isagi con cara de desesperación caminando detrás de él, los demás se estaban descojonando de la risa. A mi no me pareció mal comentario, tener una cita con Reo no sonaba tan mal, no se porque.

La cena siguió normal, yo no tenía nada de ganas de comer, seguía con ese dolor raro en el pecho que me quitaba todas las ganas de hacer cosas, pero Reo no me dejó.

- Reooo, no tengo hambre…

- Venga Nagiii, tienes que comer algo, podrías ponerte malo si no comes.

Realmente no me apetecía nada comer, pero si Reo lo decía haría un poco de esfuerzo. Cogí el tenedor lentamente para meterme un trozo de carne de los que Reo había cortado para mi y me lo metí a la boca masticando vagamente.

Los demás hablaron con normalidad, charlando de cualquier cosa, Reo también, la única diferencia es que cada poco rato se giraba a mirar como estaba, si no estaba comiendo, cogía el tenedor con comida y me lo daba metía en la boca suavemente para que comiera algo, Reo estaba raro, quiero decir, siempre me cuidaba y me trataba como a un príncipe aun sabiendo que no me lo merecía, pero ahora estaba más atento de lo normal… ¿Quizás seguía preocupado por lo de antes? Espero que no, no quiero seguir mintiéndole a Reo, pero a veces siento que me conoce mejor que yo a mi mismo.

- El entrenamiento de hoy fue horrible…

Dijo Kunigami metiéndose una ganchada de ensalada a la boca.

- Fue súper exigente…
- Espero que mañana sea más calmado…

Siguió Isagi quien estaba echando agua en el vaso.

Bachira tenía la boca llena. Mucho.

- Mff- ¡échame agua a mí también!

Le dijo a Isagi sin tragar

Sonó raro. Como si estuviera hablando con una esponja en la boca. Agitaba el vaso vacío como si alguien le debiera la vida

Isagi le miró como si acabara de despertarse.

- ¿Qué dices, tío?

Bachira no se detuvo. Siguió masticando.

- Ñaah… agua, agua…esto pica, bro mmf…

El vaso hacía clac clac en la mesa. Era muy molesto. Chigiri se giró de golpe
- ¡No hables mientras comes, joder!

Le soltó. se le frunció el ceño como siempre.

- Traga primero. Luego hablas. Es lo básico.

Bachira se rió por lo bajo con arroz aún en la boca. Reo se puso los ojos en blanco.

- ¡¿Puedes dejar de escupir comida y usar palabras normales de una vez en tu vida?!

Estaba medio rojo como siempre.
Kurona y Kunigami se estaban riendo de fondo, la verdad, era una escena bastante cómica de ver, al final hizo reír a Reo también así que no estuvo mal, ver a Reo feliz nunca puede estar mal.
Cuando terminamos de cenar nos subimos todos directos a las habitaciones, nos despedimos de Isagi, Bachira y Kurona y luego de Kunigami y Chigiri, estábamos todos muy cansados del entrenamiento de hoy, pero eso no iba a parar a Reo para interrogarme de nuevo…

- Nagi, ¿me vas a decir ya lo que te pasa?
- Estas muy raro últimamente, en especial hoy mientras entrenaba con Chigiri.

Realmente no quería decírselo, no quería decirle que me sentía raro, que no estaba bien, que me agobiaba cuando sentía que podía abandonarme pero me dolía pensar que tenía que estar atrapado aquí conmigo para siempre.

- Reo… por favor no saques el tema.

Dije tirándome en la cama como si fuera un imán.

- Ya te he dicho que no pasa nada Reo…
- No le des más vueltas, ¿vale?
- Solo ha sido un día más duro de lo normal para lo que yo suelo aguantar eso es todo.

Enterré la cara en la almohada, no quería que Reo viera mi cara, seguro que si la ve notará que estoy mintiendo.

Reo me miró de pie enfrente de mi cama, sentí su mirada en mi cuerpo desplomado en la cama. Después de unos segundos sentí como mi cama se hundió un poco en el borde, Reo se había sentado a mi lado. Empezó a darme caricias suaves en la espalda, me giré un poco para verle, había ido a buscarme el pijama para irme a dormir.

- Está bien si no quieres hablar de eso, ¿sabes?
- Solo no quiero que me mientas si te encuentras mal…
- Todos tenemos malos días de vez en cuando, solo quiero que me lo digas para que te pueda ayudar en lo que necesites y ver si te puedo hacer sentir mejor.

Me hablaba con esa sonrisa y voz suave suyas, pero tenía la mirada triste, como si supiera lo que me pasaba pero no quisiera presionarme más. A veces odio que Reo me conozca tan bien…
No sabía qué responder, estaba claro que no quería hablar más del tema, así que solo me acurruque un poco en él, le pase un brazo tímido por el abdomen poniéndome un poco más de lado. Yo seguía tumbado y él sentado mientras él me acariciaba el brazo con el que le rodeaba el cuerpo. Después de lo que debieron ser segundos pero se sintieron como horas, hable un poco.

- Gracias, Reo…

- ¿Gracias por qué, Nagi?

- Por preocuparte tanto por mi…
- Por estar a mi lado aunque sea un fastidio…
- Por cuidarme siempre y por dejarme ser tu tesoro…

Reo se quedó callado, levantó un poco la mirada para verle la cara, tenía los ojos abiertos como platos, los suavizó un poco en una mirada tranquila pero desesperada. Subió el brazo y me empezó a acariciar el pelo como siempre.

- No tienes que darme las gracias por eso, Nagi…
- Si alguien te tiene que dar las gracias soy yo.

- ¿Tú a mí por qué…?

- Por ser como eres, por empezar a jugar al fútbol solo porque yo te lo pedí.
- A ti ni siquiera te interesaba el fútbol pero aún así me seguiste a mi, para ayudarme a cumplir mi sueño.

No sabía qué más decir, más bien siento que si sigo esta conversación diré cosas que no quiero todavía, ¿por qué era Reo el que me estaba dando las gracias a mi? Es él el que está siempre cuidandome y preocupandose por mi, es él el que compartió su sueño conmigo… Reo, ¿por qué eres así conmigo?
Volví a levantar la mirada para ver a Reo otra vez, la cara de Reo me dolió mucho, tenía cara de querer llorar, no me gustaba nada que Reo estuviera triste por mi culpa… no quería.

- ¿Puedes dormir aquí otra vez…Reo?

Dije al fin.

- Pues claro que sí, tesoro.
- Las veces que quieras.

Se metió conmigo a la cama y yo le volví a abrazar nada más tuve oportunidad, él me siguió el abrazo. No me molesté ni en ponerme el pijama, no quería separarme de Reo, no ahora, mejor dicho, ni ahora ni nunca. Realmente espero tener a Reo conmigo para siempre, con él, a veces, a veces sí que me encuentro bien.

- Buenas noches, Reo.

- Buenas noches, tesoro.

Reo es mi cosa favorita en el mundo.

Notes:

De verdad que estos dos son la pareja más cuqui del mundo entero. Termino este capitulo justo antes de ir a cenar, asiq nos vemos en la proximaaaa.

Chapter 5: Nagi...Se Que No Estás Bien.

Summary:

Primer POV de Mikage Reo y de como se siente ante todo este caos que conlleva los repentinos y extraños comportamientos de su mejor amigo.

Notes:

Reo sabe que Nagi no esta bien pero no le quiere presionar, esta agobiado por su tesorito :(

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV: Mikage Reo

Nagi no está bien, lo supe desde el primer momento.

Como se quedaba mirando al vacío como si no tuviera ganas de hacer nada, como se quedaba callado cada vez que le preguntaba cómo estaba y ahora, cada vez que estoy a solas con alguien, en especial con Chigiri siento como se pone de los nervios…

Cada vez que intento preguntarle qué le pasa busca excusas tontas que es evidente que no me creo, esta claro que no puedo le puedo obligar a que me diga lo que le pasa, pero me preocupa mucho, siempre hemos compartido todo juntos así que no entiendo por que ahora no me diría nada…

Aparte lleva unas noches muy raro, preguntándome si le voy a abandonar, que por que sigo con el y no me busco a alguien mejor que ‘’merezca la pena’’. No entiendo por qué dice esas cosas, yo nunca podría sustituirlo, él es mi compañero, mi mejor amigo, mi tesoro… y más, mucho más, llevo enamorado de él desde el primer momento en el que jugamos juntos aquel partido…

Cada vez que me pide que le lleve a caballito, que le traiga agua, que le acaricie la cabeza, el corazón me va tan rápido como el disparo de una bala y ahora, cada vez que me pedía que durmiera con él, mi corazón daba un vuelco, me hacía cuestionarme si realmente él no siente nada por mi, si le gusto o si simplemente tiene miedo de perderme.

Esa noche dormimos juntos otra vez, me abrazó por el abdomen y enterró su cara en el hueco entre mis hombros y mi cuello.

Esa noche no dormí nada, las palabras de Nagi resonaban en mi cabeza como tambores, el como me daba las gracias por estar a su lado, por soportarlo, por no abandonarlo… Yo casi me echo a llorar, ¿Cómo podía Nagi pensar algo así…?, yo lo amo, con todo mi corazón, Chigiri lo notó al instante, para ser sincero creo que todos sabían llegados a este punto que me moría por Nagi, lo sabían todos menos él, en su cabeza yo solo estaba con él por mi sueño, pero mi sueño cambió el día que conocí a Nagi, ya no quería ser el mejor delantero del mundo y ganar el mundial, quería quedarme junto a Nagi y jugar con él al fútbol para siempre, ganar y perder a su lado, nada en este mundo podría hacer que yo deje a Nagi por alguien más, por muy buen jugador que sea, por muy divertido o amable que parezca, yo solo quiero a Nagi, al perezoso que le cuesta hasta levantarse de la silla, a mi Nagi y lo quiero para mi y solo para mi, para eso es mi tesoro.

Al día siguiente yo me desperté primero, siempre lo hacía, la única diferencia es que no había dormido prácticamente nada esa noche, estaba demasiado preocupado por Nagi, no está bien, yo lo sé, sé que le pasa algo, algo fuerte, no un simple bajón de ánimo adolescente.

Nagi seguía enterrado en mi cuello, rodeándome con los brazos y con una pierna entre las mías, su respiración era tranquila, pero igualmente no se por que, tenía ganas de echarme a llorar. Le abracé más fuerte y Nagi se movió un poco…Mierda, ¿le había despertado?

- Reo…
- Buenos días…

Dijo bostezando y pegándose más a mi.

- Buenos días, Nagi…
- ¿te has despertado?
- Lo siento…

Me disculpe, ya estaba lo suficientemente desanimado como para que yo le molestara más.

- No…
- No fuiste tu, Reo llevo un rato despierto…

- Menos mal…
- Pensaba que te había levantado antes de la hora.

Así era, nos quedaban todavía unos minutos antes de empezar a prepararnos para ir a entrenar con los demás. Nagi separó un poco la cabeza y me miró a los ojos

- No pasa nada, así puedo pasar más Rato con Reo…

Lo soltó de la nada, sin más, con esos ojos grises entrecerrados que me miraban con más brillo de lo normal, no pude evitar sonrojarme. Nagi lo notó…

- ¿Qué pasa, Reo?
- Estas tan rojo como el pelo de Kurona…

- No puedes decirme esas cosas así de la nada Nagi…

Dije con la voz medio temblando escondiéndome en su hombro de la vergüenza, él apretó más el abrazo.

- ¿Por?, es verdad…
- Me gusta estar contigo, eres cómodo y hueles bien.

Este chico me va a matar un día de estos, me da vueltas la cabeza cada vez que habla cuando estamos solos, me hace incluso pensar que yo también le gusto… o si simplemente está intentando que olvide la conversación de ayer.

Nos quedamos así un rato hasta que fue la hora en la que técnicamente nos deberíamos haber despertado, era de las únicas veces que yo no me despertaba para prepararle las cosas a Nagi. Nos vestimos y nos arreglamos con un poco más de prisa y bajamos junto con los demás a desayunar.

- Buenos días parejita.

Dijo Chigiri cuando nos vio entrar a la cafetería, él sabía perfectamente lo enamorado que estaba de Nagi, lo hablamos ya varias veces, al igual que yo sé que le pasa algo parecido con Kunigami, como no…

- Buenos días chicos…

Saludé con la voz medio cansada, más de lo normal, no había pegado ojo esa noche.

- Parece que alguien no durmió bien esta noche

Habló Kunigami como si no fuera suficientemente evidente. Kurona habló después.

- Seguro que se quedaron la noche entera dándose mimos y abrazos.

Lo dijo con un tono sarcástico y cómico, era obvio que lo decía de coña pero a mi se me sobresaltó el corazón.
Nagi estaba a mi lado, apoyado en mi hombro como siempre sin comer ni un bocado de su plato. Eso me preocupaba, a veces sus ganas por no hacer nada hacían que no comiera bien y yo no quería que se descuidara tanto, ya me preocupaba demasiado el hecho de lo desanimado que estaba. De repente Nagi se dignó a contestar.

- ¿Y qué más da que lo hagamos o no…?

Dijo super tranquilo, me puse rojo como siempre y Chigiri lo notó, me guiño un ojo y le mire con cara de tierra puto tragame ahora mismo.

Nagi estaba definitivamente rarisimo, había sido un día larguísimo y estábamos todos en la sala común en los sofás de siempre, teníamos unas horas libres antes de volver a los entrenamientos, esta tarde teníamos que entrenar con los de la otra clase, 2ndoB decían que había unos tíos alemanes que eran una completa locura, tenía muchas ganas de jugar contra ellos al lado de Nagi.

Nagi estaba tumbado en mi regazo con la cabeza en mis piernas, yo le acariciaba la cabeza como de costumbre mientras charlaba de alguna gilipollez con Bachira, una de sus tonterías habituales, Kurona estaba enseñando algo a Isagi con el móvil y Chigiri y Kunigami hablaban de cualquier cosa, era un ambiente super agradable, pero me descolocó que Nagi estuviera tan pegajoso últimamente, era evidente que no me molestaba, le adoraba con todo mi corazón, pero de normal no era así de mimoso.

Empecé a hablar con Chigiri y a echarle miradas mientras hablaba con Kuni, él hacía lo mismo con Nagi así que quería vengarme.

Nagi lo vio desde abajo y me cogió de la camiseta tirando hacia abajo para que le mirara a él, se levantó de mi regazo y se sentó al lado mío, muy cerca, rodeandome un poco con los brazos y apoyándose entre el cuello y mi hombro y me susurro al oído.
- ¿Puedes mirarme a mí ahora un rato porfa, Reo…?

Me quede congeladisimo, Chigiri me miró con la cara más de satisfacción y karma del mundo, Chigiri no había escuchado lo que Nagi dijo, pero lo suponía.

¿Nagi estaba celoso? Osea celoso celoso, ¿de Chigiri?, ¿por eso se puso así en el campo aquella vez que hacía pases con él y por eso no quería decirme nada? Tierra trágame porque este perezoso vago me va a matar. Al fin contesté, intentando disimular el nerviosismo que me recorría las venas a mi por hora.

- Todo lo que quieras, Tesoro…

Se lo susurre al oído y le rodee un con el brazo por los hombros mientras él apoyaba la cabeza en mi hombro.

Le hablé durante un rato de cómo el gilipollas de Shidou había venido a joderme un rato otra vez esta mañana en el almuerzo hasta que el mismísimo Itoshi Sae le cogió de la camiseta y lo arrastró por el campo lejos de mi con cara de desesperación mientras el otro le gritaba cosas raras.

Él me miraba pero no creo que estuviera prestando atención, me miraba directo a los ojos, me acariciaba la mano con sus nudillos suavemente, ¿acaso le daba igual que estuvieran todos los demás aquí? Yo intentaba disimular todo lo que podía pero el rojo de mis mejillas era indisimulable, para mi fortuna el único que se daba un mínimo de cuenta era Chigiri quien me miraba con una sonrisa de saber perfectamente que me estaba muriendo por dentro.

¿Por qué Nagi no habrá querido decirme que estaba tan celoso? Es verdad que me lo mencionó una vez, que me había llevado muy bien con Chigiri y que le daba cosa que le sustituyera, pero no pensé que le afectaría tanto mi amistad con la princesa. Nunca imaginé que Nagi sería alguien inseguro, quiero decir, todo le da siempre igual y no tiene ganas de hacer nada nunca, siempre tengo que ser yo el que lo arrastre a las cosas, así que verle tan sentimental por algo así me sorprende y me preocupa.

Sé que Nagi no tiene bien la cabeza, sé que se siente inutil sin mi, que tiene muchísimo miedo de perderme y que se agobia y no tiene ganas de nada si no estoy, quiero ayudarle pero no se como… cada vez que le pregunto evita el tema, creo que tiene miedo de que le juzgue por algo así, lo que no sabe es que yo bajaría la luna al suelo para regalarsela y que fuera solo suya.

Finalmente sonó la última campana del descanso y nos dirigimos todos al campo 5 para el entrenamiento con la otra clase, me separé de Nagi y el puso una carita triste, no quería que me fuera… se me ablandó el corazón de lo adorable que podía ser a veces.

Al llegar al campo, vimos muchas caras nuevas, había un tío alto y super atractivo, tenía el pelo castaño llevaba unas gafas naranjas, estaba hablando con unos tíos, uno tenía el pelo blanco con un mechón color verde y el otro tenía un cuerpo grande y el pelo medio en punta color azul marino. Al otro lado del campo había otros dos chicos que sobresaltaba muchísimo, uno bajito con el pelo medio teñido de rosa y a su lado un tipo super imponente, tenía el pelo rubio con las puntas azules, muy mal cortado por cierto con un gran tatuaje de unas rosas que le empezaba en la muñeca y terminaba en su cuello. Esos dos debían ser aquellos alemanes.

Al comenzar el calentamiento pudimos ver la auténtica locura de jugadores que eran esos dos, los demás eran buenos, Yukimiya Kenyu, el castaño con cara de modelo se movia super rapido y hacía unos regates casi impecables, analizaba el campo como una partida de ajedrez. Otoya Eita el de pelo albino, era silencioso, casi como un ninja, por algo le llamaban así pero es que esos dos eran de otro mundo, Alexis Ness y Michael Kaiser, tenían un juego impecable, los tiros de Kaiser eran casi tan potentes como los de Rin y siempre encontraba la manera de tirar, por otra parte Ness tenía unos pases perfectos, se notaba que jugaba de mediocentro especialmente para Kaiser.

El entrenamiento fue durísimo, eran fuertes pero con nuestras habilidades fuimos capaces de hacerles un poco de frente, sobre todo Isagi quien se puso modo esquizofrenia que analiza jugadas al ver el juego de Kaiser, no parece que se hayan llevado muy bien…
Yo estaba con Nagi, sentados en el césped bebiendo agua, Kurona se nos acercó con un chico del otro equipo, creo que se llamaba Kiyora o algo así.

- ¿Menudo entrenamiento eh?

Dijo pidiéndome con la mano un poco de agua, yo le pasé la botella.

- Fuisteis muy buenos rivales, espero poder jugar contra vosotros alguna otra vez.

Habló el otro chico, era más bajito de lo que pensaba.

- Igualmente erais todos una locura en el campo, fue bastante jodido hacerlos frente.

Le contesté con una sonrisa, Nagi ni se molestaba en hablar, se quedó jugando con el móvil a no se que juego apoyándose en mi hombro… como no.

La conversación duró poco, los entrenadores no tardaron en llamarnos para finalizar el entrenamiento.

Después de terminar de ducharnos y cambiarnos en los vestuarios, nos dirigimos todos a nuestras respectivas habitaciones antes de cenar, yo llevaba todo el día esperando para estar a solas con Nagi y poder preguntarle sobre lo de Chigiri y lo que me dijo en el sofá del salón.

Él estaba tirado en su cama boca arriba con la pantalla del móvil casi pegada a su cara mientras jugaba uno de sus miles de juegos, me senté a su lado y él se incorporó a mi lado sentándose junto a mi y apoyándose en mi hombro como solía hacer últimamente.

- ¿Te lo has pasado bien hoy, Nagi?

- Si… ha estado guay jugar con la otra clase, supongo.
- Solo que ahora estoy muy cansado, Reo…
- ¿Me acaricias un rato la cabeza?

- Todas las veces que quieras

Le empecé a remover los mechones blancos desordenados con los dedos mientras él seguía jugando, cuando noté que terminaba la partida, decidí armarme de valor y preguntarle acerca de sus repentinos celos hacía Chigiri.

- Oye tesoro, ¿te puedo preguntar una cosa?

- Si…¿Qué pasa?

- Sobre lo de esta mañana con los demás después del entrenamiento, en la sala común…
- ¿Por qué dijiste eso cuando estaba con Chigiri?
- Osea eso de que querías que te mirara a tí y no a él…

Nagi se quedó callado, estaba claro que no quería contestar y que estaba pensando una excusa que no me iba a creer de ninguna manera.

- Quiero decir, no estoy enfadado pero…
- Llevas unos días mucho más apagado de lo normal, ya sabes, como si no estuvieras bien.
- Ya se que no quieres hablar del tema, solo quiero saber si estas bien, llevo unos días bastante agobiado, ¿sabes…?

Nagi se me quedó mirando durante unos 20 segundos sin responder, yo ya había empezado a temblar de nuevo, al menos hasta que Nagi por fin hizo algo. Nagi me cogió de la camiseta y me empujó hacia atrás, los dos caímos en la cama, me abrazó fuerte poniéndose medio encima de mi y escondiendo su carita en mi cuello… Nagi estaba temblando. Yo casi me echo a llorar ahí mismo...

- No se lo que me pasa, Reo…

Notes:

Os termino asi el capítulo por que soy literalmente una hija de puta, pero bno. Por cierto, os dejo por aquí las clases de Blue Lock las cuales me he inventado completamente porq a mi me apetecía, evidentemente hay más gente en cada clase pero esq son todos puto npcs. Tmb acalro que la mayoría de estos perosnajes no tendran casi importancia en el fic, solo para q os hagais una idea. Avisadme si me he dejado a alguien y lo pongo jiji. Hasta la proxima mis amoreeees.

Clase 2ndoA:
- Hiori Yuu
- Nanase Nijirou
- Shidou Ryuusei
- Itoshi Sae
- Kira Ryosuke
- Gin Gagamaru
- Agi
- Charles Chevaller

Clase 2ndoB:
- Michael Kaiser
- Alexis Ness
- Yukimiya Kenyu
- Otoya Eita
- Karasu Tabito
- Kiyora Jin

Clase 2ndoC:
- Jigo Raichi
- Oliver Aiku
- Gurimu Igarashi
- Ikki Niko
- Zantetsu
- Jyubei Aryu
- Aoshi Tokimitsu
- Shuto Sendo

Clase 2ndoD:
- Mikage Reo
- Seishiro Nagi
- Chigiri Hyoma
- Rensuke Kunigami
- Isagi yoichi
- Meguru Bachria
- Ranze Kurona
- Itoshi Rin
- Shoei Barou

Chapter 6: Estas Loco Si Crees Que Quiero a Alguien Más.

Summary:

Nagi... ¿se puede saber que te pasa?

Notes:

YA YA OS SIGO EL CAPITULO, PERDÓN.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Mikage Reo

- No se lo que me pasa, Reo…

¿Como que no sabe lo que le pasa?, estaba temblando como un niño asustado. Siento como las lágrimas se acumulan en mis ojos, no quiero llorar, no cuando Nagi está así, no cuando Nagi por fin se ha dignado a hablar de sus sentimientos. Le rodeé fuerte con los brazos, estaba frío, muy frío.

- ¿A qué te refieres con que no sabes lo que te pasa…?

Dije con la voz débil, realmente no quería llorar.

- No lo se, Reo…
- Me siento vacío, como con agujero, a todos os emocionan las cosas o os gustan cosas, a mi no.
- No tengo ganas de hacer nada nunca, no tengo ganas de comer, de levantarme ni de jugar al fútbol.
- A veces no tengo ganas ni de respirar…

Yo me quedé callado…eso último me dejó destrozado, me apretó más fuerte el abrazo, como si tuviera miedo de que desapareciera, me temblaban las manos, sabía que Nagi estaba mal…pero ¿cómo de mal tenías que estar para decir algo así?

- Realmente deberías buscarte a alguien mejor, Reo…
- Alguien que no esté roto como yo, que disfrute las cosas.
- Yo no valgo para nada más que no sea meter goles y recibir pases, no hay nada más que se me de bien.
- No soy divertido como Bachira, amable como Isagi ni fuerte como Kunigami.
- Tu te mereces más Reo.

De verdad que quería romperme en dos en ese momento, ¿porque pensaba esas cosas?, ¿Alguien mejor?, ¿Qué merezco más? menuda gilipollez más grande.

- Yo no quiero a nadie más Nagi…
- Yo te quiero a ti, solo a ti.
- Me da igual si no tienes ganas de nada, me da igual si piensas que eres un inutil y sobre todo me da igual que estés roto.
- Te quiero así, como eres, un perezoso que solo tiene ojos para los videojuegos y dormir.
- No me iré Nagi, no pienso irme nunca.

Me salían solas las palabras, estaba muy nervioso, me costaba respirar, las lágrimas luchaban por salir, pero no podía llorar, mucho menos ahora. Me daba igual si en 10 minutos había que ir a cenar, con Nagi así, no quiero ir a ninguna otra parte.

- ¿Por qué dices esas cosas, Reo…?

¿Por qué?, porque te quiero joder, porque le amo con todo mi ser desde el primer día, quería decirselo, gritarselo, pero ahora no era el momento, lo que Nagi necesitaba es que ahora me quedara a su lado.

- Por que eres mi mejor amigo, Nagi

Mentiría si dijera que esas palabras no me dolieron, pero no podía decírselo, no ahora.

- Porque eres la persona que más me importa en el mundo y quiero que estés bien por encima de todo.

- ¿Soy tu mejor amigo…?

- Pues claro que lo eres idiota.
- Y lo serás siempre.

No hablamos más, solo nos quedamos abrazados como si fuéramos el oxígeno del otro, como si cuando nos soltaramos fuéramos a desaparecer. Nagi se aferraba a mi, muy fuerte, escondía su carita fría en mi cuello, me dolía tanto… No fuimos a cenar, no quería alejarme de él, creo que el de mi tampoco, pero tenía tantísimas ganas de llorar, porque quería decirle que le amo, que me vuelve loco desde el día uno, pero si hacía falta que mintiera para protegerlo, lo haría las veces que hiciera falta.

 

Eran más o menos las 2 de la mañana, seguíamos enredados en el otro, sentía la respiración tranquila de Nagi en mi cuello, por fin se había dormido, cuando me di cuenta que no me escucharía, rompí a llorar en silencio, no quería despertarlo pero no aguantaba más… ver a Nagi así de destrozado, de roto, me clavó espinas en el corazón, así que solo llore, en la oscuridad de nuestra habitación, rezando para que no se despertara.

Al día siguiente me levanté yo primero, era evidente porque no había dormido nada esa noche. Empecé a prepararme, me vestí y me comí unas galletas porque me moría de hambre de no haber cenado ayer. Cogí mi móvil y me lo encontré lleno de mensajes del grupo.

 

THE LOCKHEADS 🔒

Princesa engreída:
- Nagi, Reo, ¿se puede saber donde estais?

 

Abeja esquizofrénica:
- NAGICHII REOCHII, Q OS ESTAMOS ESPERANDO PARA CENAR Y ME QUIERO COMER YA LA HAMBURGESA.

 

Tiburón rojo:
- ¿Estáis bien tíos? de normal no os saltéis ninguna cena…

 

El main character:
- Chicos, venga que estamos preocupados.

 

El superhéroe:
- De Nagi me lo esperaba… ¿pero de Reo?

 

La verdad sí que me sentí un poco culpable por no haberles dicho nada, pero esque que les iba a decir… ¿que Nagi no estaba bien y que había estado temblando mientras me abrazaba y yo me aguantaba las ganas de llorar? Si se lo decían se preocuparían más, aparte de que no quiero agobiar a Nagi, ya está teniendo suficiente.

Le preparé su ropa y le dejé unas de las galletas que me había comido para que se las comiera, él tampoco había cenado. Fuí al baño y cuando lo ví estaba despierto, sentado en la cama viendo el móvil, hasta que me vió.

- Reoo, vén…

Es lo primero que me dijo, estirando los brazos como un niño que quiere un abrazo, no podía ni quería decirle que no, sé qué necesita saber que estoy aquí, con el.
Me acerqué y Nagi me cogío suave de la camiseta y tiró para abrazarme suave, el corazón ya me iba a mil pero no me iba a apartar.

- Reo… buenos días…

Dijo con voz cansada, pero con la de siempre, parecía como si ayer no hubiera pasado nada.

- Buenos días, tesoro…
- ¿Has dormido bien…?

- Si… un poco al final.
- ¿Ya es la hora de levantarse…?

- Si, pero no te preocupes, ya te he preparado todo.
- Te he dejado unas galletas en la mesa para que comas algo, que ayer no cenaste…

- Ohhh… no quiero ir al instituto… quiero quedarme más con Reo…

Me abrazó más fuerte, enterró su cara en mi cuello y empezó a acariciarme la mano… Nagi, cada día consigues enamorarme más…

- Ya lo sé, Nagi…
- Pero hay que ir, no te preocupes que primero bajaremos a desayunar con los demás.

- ¿Estarás conmigo todo el día, Reo…?

- Todo el tiempo que quieras.

- ¿Más que con Chigiri…?

- Más que con cualquiera, tesoro.

Al fin se levantó y se vistió, le hice comerse las galletas y bajamos los dos a desayunar con el resto los cuales nos reventaron a preguntas.

- Pero bueno, los desaparecidos se han dignado a aparecer.
- ¿Estábamos preocupados sabéis?

Dijo Chigiri nada más nos sentamos en la mesa.

- Que estabais, ¿dándoos besitos toda la noche o que?
- ¿Por qué no vinisteis a cenar?

Siguió Kurona.

- Solo estábamos cansados, nada más llegué a la habitación me quedé dormido.

 

Dije echándome un poco de zumo, no cuestionaron más.

Seguimos el desayuno y el resto del día normal, entrenamos en el campo, yo le hice algunos pases a Nagi como de costumbre, esos que solo el sabia recibir perfectamente y meter un golazo, en las horas libres pasabamos el rato en nuestros sofás, charlando de cualquier cosa mientras yo le prestaba especial atención a Nagi, en las clases de teoría me encargaba de estar con él, todo estaba igual, con la diferencia de que empecé a observar más a Nagi, como se quedaba más de la cuenta mirando al vacío, cada vez que en clase escondía la cabeza en sus brazos como si quisiera desaparecer… Todos pensaban que Nagi era solo así, un vago profesional, un genio perezoso que lo único que le pesaba era la pereza, pero yo ahora sabía que no era solo eso, que no estaba bien, que me necesitaba y que tenía miedo, miedo de volver a vivir una vida solo.

Nagi… ¿que tengo que hacer para que estés bien…?

Notes:

Perdon si este capitulo es más corto de lo normal, esq no he sabido alargarlo más... bno espero q aun así os haya gustado y nos vemos en la proximaaaa

Chapter 7: ¿Tu Mejor Amigo…?

Summary:

Nagi no aguanta más, no entiende nada, ¿por qué le duelen tanto unas simples palabras?

Notes:

Este capitulo es un poco más fuerte q los demas, no mucho pero ya empieza lo triste...

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Nagi Seishiro

No mentía cuando dije que no se lo que me pasa, realmente no lo se, solo se que cada vez me da más pereza seguir vivo, y eso sé que no es bueno.

Hoy estaba peor de lo normal, no se por que, solo se que quería desaparecer. Me sentía vacío, como si tuviera un agujero sin fondo en mi corazón que me iba consumiendo poco a poco, quería que se fuera, quería que parara, pero no se iba.

Reo lo notó, vió como estaba, daba igual cuantas veces le dijera que estaba bien, que no pasaba nada, él siempre sabía que era mentira. Se acercó a mí, preguntándome qué me pasaba, que estaba preocupado por mi, que aunque no quisiera hablar que se lo dijera para calmar su agobio… ya no pude más, me lance encima suyo empujándolo contra la cama, escondiéndome en su cuello, estaba temblando, por primera vez en mi vida sentía que tenía miedo.

Reo me sujetaba con las manos temblando también, yo solo le dije la verdad, que no sabía que me pasaba, que no sabía porque tenía que ser así, que me daba pereza seguir respirando…
El solo se quedó ahí, abrazándome, tiritando sin frío, tenía ganas de llorar, yo lo sé, pero se aguantaba, se aguantaba por mí, Lo hacía por mí, por qué Reo siempre dió todo para dármelo a mí mientras que yo no hacía más que acompañarle, me sentía un intuil aprovechándose de la bondad de un ángel… realmente soy una mierda.

- Realmente deberías buscarte a alguien mejor, Reo…
- Alguien que no esté roto como yo, que disfrute las cosas.
- Yo no valgo para nada más que no sea meter goles y recibir pases, no hay nada más que se me de bien.
- No soy divertido como Bachira, amable como Isagi ni fuerte como Kunigami.
- Tu te mereces más Reo.

Esas palabras me salieron solas, porque eran verdad, Reo no se merecía esto, se merecía a alguien que pueda hacerle feliz, a alguien que le saque esa preciosa sonrisa suya, no a alguien que solo le daba problemas y ganas de llorar… Reo por fin respondió.

- Yo no quiero a nadie más Nagi…
- Yo te quiero a ti, solo a ti.
- Me da igual si no tienes ganas de nada, me da igual si piensas que eres un inutil y sobre todo me da igual que estés roto.
- Te quiero así, como eres, un perezoso que solo tiene ojos para los videojuegos y dormir.
- No me iré Nagi, no pienso irme nunca.

¿Por qué…? No lo entiendo, ¿qué veía el chico más perfecto del universo en alguien como yo? No tenía nada, realmente nada, solo existía sin más, no entendía nada. Me entraron ganas de llorar, de gritar y suplicarle que entrara en razón, pero no me salían las lágrimas, nunca me salían, realmente era como si estuviera vacío… No me quedó de otra que preguntar susurrando algo que ni yo entendía.

- ¿Por qué dices esas cosas, Reo…?

- Por que eres mi mejor amigo, Nagi
- Porque eres la persona que más me importa en el mundo y quiero que estés bien por encima de todo.

No se porque pero esas palabras me dolieron, no entiendo nada, Reo me acababa de decir que era la persona más importante de su vida, su mejor amigo… y aun así me dolió. No sé, quizás en el fondo de mi vacío corazón, esperaba otra palabra que no fuera mejor amigo…

- ¿Soy tu mejor amigo…?

Pregunté, esperando con ansias que dijera algo más, que era más que un amigo.

- Pues claro que lo eres idiota.
- Y lo serás siempre.

¿Siempre…?, ¿Por qué me jodía tanto? Se que estoy siendo un egoísta, que Reo me lo da todo y aun quiero más, pero esas palabras no dejaban de taladrar la cabeza, haciéndome entrar en razón, que Reo era eso y solo eso, mi mejor amigo… ese dolor lo único que hizo fue pensar que quizás, este sentimiento que tengo cuando estoy con Reo, es mucho más que necesidad.

No dije nada más, solo le apreté más fuerte, creía que si le soltaba se iría para siempre abandonando en este abismo. Aunque en el fondo sigo pensando que es lo que debería pasar, ahora mismo, solo quiero ser egoísta y suplicarle que se quede a mi lado para siempre, aunque sea solo mi mejor amigo.

 

Al día siguiente, Reo se despertó antes como siempre, lo ví desde la cama, preparándome las cosas con esa delicadeza suya, me dejó unas galletas en la mesa las cuales no me apetecía nada comerme, pero sí más las daba Reo, me las comería sin quejarme. Tenía los ojos rojos y unas ojeras gigantes bajo los ojos, no había dormido nada, lo sabía, se que lloro desconsolado nada más me dormí, porque le conozco, a veces mejor que a mi mismo. Le pedí que viniera, quería que viera que estaba mejor, aunque era mentira, quería quitarle ese agobio que sentía por mi culpa.

- Reoo, vén…

Estaba estirando los brazos como un niño que le pide un abrazo a su madre. El se acercó a mi, lentamente y con cuidado le abracé suave por el abdomen escondiéndome en su hombro.

- Reo… buenos días…

- Buenos días, tesoro…
- ¿Has dormido bien…?

- Si… un poco al final.
- ¿Ya es la hora de levantarse…?

- Si, pero no te preocupes, ya te he preparado todo.
- Te he dejado unas galletas en la mesa para que comas algo, que ayer no cenaste…

- Ohhh… no quiero ir al instituto… quiero quedarme más con Reo…

Se lo dije, era verdad, no quería hacer nada que no fuera quedarme así con él.

- Ya lo sé, Nagi…
- Pero hay que ir, no te preocupes que primero bajaremos a desayunar con los demás.

- ¿Estarás conmigo todo el día, Reo…?

- Todo el tiempo que quieras.

- Más que con Chigiri…?

- Más que con cualquiera, tesoro.

 

Nos quedamos un rato abrazados en la cama, antes de volver al instituto, no quería ir, realmente no me apetecía nada tener que ver a nadie, solo quería ver a Reo, solo pasar tiempo con Reo. Le pedí que se quedara conmigo todo el día, que se fijara en mí, que viera lo bien que lo iba a hacer en los entrenamientos, para hacerle sentir orgulloso, al fin y al cabo todo empezó por eso, por el fútbol. El me dijo que sí, claro que me dijo que si, llamándome tesoro como siempre, esa palabra me calmaba solo de escucharla, pero solo si venía de la boca de Reo.

Finalmente me digne a levantarme y empezar a vestirme vagamente para ir a desayunar, los demás estaban preocupados, no paraban de preguntar donde estábamos ayer, que por que no fuimos a cenar, yo solo dejé a Reo hablar mientras me acurrucaba suavemente en su hombro cansado.

- Pero bueno, los desaparecidos se han dignado a aparecer.
- ¿Estábamos preocupados sabéis?

Habló primero Chigiri.

- Que estabais, ¿dándoos besitos toda la noche o que?
- ¿Por qué no vinisteis a cenar?

Siguió Kurona, esas palabras no me molestaron, de hecho hacer algo así, mientras fuera con Reo, no sonaba tan mal.

- Solo estábamos cansados, nada más llegué a la habitación me quedé dormido.

Contestó finalmente Reo echando un poco de zumo en el vaso y luego echándome un poco a mi, mirándome con esa sonrisa suave como indicando que me lo bebiera, le hice caso y me lo bebí con cuidado, sabía mejor cuando venía de Reo.

Seguimos desayunando con el clásico ambiente de siempre, Bachira haciendo el gilipollas molestando a Kurona mientras Isagi intentaba frenarlo, no tengo ni idea de cómo hacen para vivir los 3 juntos en la misma habitación sin matarse el uno al otro. Chigiri le hablaba a Kunigami de no se que producto nuevo de pelo que se había comprado la semana pasada, que aburrido, estoy seguro de que Kunigami también lo estaba pero era demasiado amable como para decírselo. Reo y yo vivíamos en nuestra burbujita, él acariciándome la mano por debajo de la mesa y girándose para sonreirme, era tan guapo… yo no podía dejar de mirarle y perderme en esos ojos morados tan preciosos, él hacía lo mismo, incluso si mis ojos no eran ni la mitad de bonitos que los suyos…

 

El día fue normal, como todos los demás, entrenamientos cansados, partidos con otros equipos, clases teóricas super aburridas, nada interesante, lo único interesante era que tenía a Reo a mi lado todo el rato, mirándome, elogiando y acariciándome, como un príncipe azul de los cuentos de hadas. Sé que todas las chicas del mundo se morirían por tener a Reo como lo tengo yo ahora mismo, pero eso era imposible, Reo sólo tenía ojos para mí, o eso es lo que me gusta creer.

 

Por fín llegó la hora libre de la tarde, estaba harto de entrenar y de correr de un lado para otro. Estábamos en los sofás los 7 juntos, como siempre, hablando y quejándonos de cómo Ego era un loco por hacernos trabajar tanto, Isagi era el único q se molestaba en defenderlo diciendo que así nos volveríamos más fuertes, claro, cómo se nota que Isagi es su favorito…

- Chicos, voy a la máquina a cogerme un refresco, ¿alguien quiere algo?

Dijo Reo, amable como siempre.

- YO QUIERO UNA PIRULETA DE FRESA PORFA.

- Vale, Bachira… alguien más?

Grito bachira sacudiéndose como un flan.
Nadie más dijo nada.

- ¿Tu quieres algo, tesoro?

- No… estoy bien, gracias Reo.
Me pregunto Reo revolviendo me un poco el pelo con los dedos, no tenía hambre.

Reo se levantó de mi lado y se dirigió a la máquina del pasillo, desde donde estaba no podía verlo

Pasaron unos minutos, más de lo que se tarda de normal en pedir un refresco y una simple piruleta… ¿Qué estaba haciendo Reo? Me agobié un poco al no tener a Reo a mi lado por tanto tiempo, decidí levantarme e ir a buscarlo, todos se sorprendieron al verme levantarme.

- A dónde vas, Nagi?

Preguntó Kunigami.

- A buscar a Reo, está tardando mucho…

No se sorprendieron demasiado, ellos ya sabían como era mi relación con Reo y nunca la cuestionaron, me caían bien.

Caminé hacia la máquina expendedora pero no ví a Reo… ¿Dónde estaba?, me asusté un poco al no verle, entonces empecé a escuchar unas voces, pero sobre todo, el nombre de Reo en ellas, giré un poco la esquina y ahí estaban, dos chavales hablando de Reo, no se quienes eran, dos gilipollas que no le debían importar a nadie de nuestra clase, pero de lo que hablaban si que me importaba…

- ¿Has visto a Reo y a Nagi últimamente?

- Si… están como muy pegados, Reo siempre está detrás suyo.
- No se que puede ver Reo en ese chaval.
- Ni que fueran novios…

- La verdad no me sorprendería si se cansa de él, total no es más que un genio del fútbol, fuera de eso no tiene nada.

- Yo si fuera Reo ya me habría ido con otro.
- Con ese tal Chigiri también se lleva bien, seguro que cuando se de cuenta se va con el.

Me quedé congelado, me temblaba todo el cuerpo sin parar, me salía sudor frío por la frente, el corazón a mil por hora. Salí corriendo, pasé por la sala común, escuché las voces de los demás, pero no paré, no dije nada, solo corrí hasta mi habitación y me tiré al suelo. Estaba temblando, ansioso, tenía frío, me encogía en mí mismo repitiendo el nombre de Reo.

- Reo… Reo…

Las lágrimas salían descontroladas, Reo me iba a abandonar, ya lo sabía, siempre lo supe, pero dolía tanto, me quería morir, desaparecer, si Reo se va yo no puedo seguir. Me arrastre por el suelo hasta el baño, cogí una de las tijeras para cortarse las uñas y no pude más, todos tenían razón, Reo no me merecía, no valgo para nada, solo soy un agujero sin fondo, sin razón ni ganas de nada, lo único valioso que tuve alguna vez fué Reo. Sé que está mal que me haga esto, que si Reo se entera quedara destrozado, pero no podía más, me lo merecía, me merecía el dolor y me merecía perder a Reo.

Me volví a bajar las mangas de la sudadera mientras seguía llorando y temblando, tiritaba sin que hiciera frío, la respiración la tenía irregular, estaba hecho bolita a los pies de mi cama, suplicando que Reo no entrara por esa puerta… mierda.

- ¡¡NAGI!!
- ¿Qué te ha pasado…?
- Na-...

Me vió tirado en el suelo y se quedó callado, vi como temblaba, como lloraba, se tiró al suelo al lado mío, él se puso a llorar también… realmente solo consigo poner triste a Reo cada vez que me pasa algo… me aferre a él, le abracé fuerte, para que no se fuera, que no desapareciera. Lloraba en su hombro, temblando, sudando y respirando fuerte, me faltaba el aire.
Solo me salió una frase entre sollozos, con voz suave y nerviosa…

- R-Reo…no te vayas n-nunca por favor…

Notes:

emmmm, no me odieis porfa. Pobre Nagi... y esto solo acaba de empezar 😭

Chapter 8: ¿Qué Has Hecho, Nagi?

Summary:

Reo corre a buscar a Nagi despues de enterarse que de que salió corriendo sin razón aparente, lo que se encuentra le destroza el corazón.

Notes:

Este capítulo tmb es un poquitín mas cortito, pero bno espero que os guste igualmente :).
Este capítulo es más triste que los anteriores.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Mikage Reo

Me había ido solo unos minutos al baño, nada más, después de comprar mi bebida y la piruleta de Bachiram no pensé que hubiera pasado tanto tiempo, pero cuando volví, todos los demás estaban super alterados.

- REO, ¿¡se puede saber donde estabas!?

Gritó Chigiri nada más me vió volver al sofá. Nagi no estaba…

- ¿Que…?, me fuí solo un momento al baño.
- ¿Dónde está Nagi?

Todos pusieron cara de preocupación, me asusté más.

- No lo sabemos… cuando vió que no venías fue a buscarte y minutos después salió corriendo como un loco del pasillo.
- Le preguntamos qué le pasaba pero solo siguió corriendo… no creo que se encuentre muy bien

Me explicó Isagi, el corazón me empezó a ir a mil, ¿Porque Nagi salió corriendo así?, ¿qué había pasado? tenía que saber que había pasado, así qué salí corriendo a buscarle

- Voy a buscarlo a la habitación

Dije mientras salía corriendo directo a la habitación, le pasaba algo, lo sabía, Nagi no corría así por cualquier cosa.

Llegué a la habitación y le vi tirado en el suelo a los pies de su cama, apoyando su cabeza contra el colchón con la capucha puesta.

- ¡NAGI!
- ¿Qué pasa, estás bien?
- Los demás me han dicho que saliste corriendo y yo…

Me acerqué a medida que hablaba, pero me callé cuando me agache para verle a los ojos… estaba llorando, temblando y tiritando… ¿Qué había pasado…?

- Reo…

Se tiró a mis brazos apretando me contra su pecho y escondiéndose en mi cuello, podía sentir sus húmedas lágrimas, desesperadas… rotas.

- Nagi… ¿estás llorando..?
- ¿Qué ha pasado, te has agobiado, alguien ha dicho algo?

El solo sollozaba, repitiendo mi nombre como si fuera la única palabra que estaba en su cabeza capaz de calmarlo.

- Reo… no me dejes…
- No te vayas nunca…por favor

Estaba nervioso, ansioso podía sentir los latidos de su corazón contra mi pecho. Se aferraba a mi camiseta apretando la tela con sus manos temblorosas. Sentía que estaba a punto de ponerme a llorar solo de verlo así.

- Eh, estoy aquí… ya está Nagi, no me voy a ir a ninguna parte…

Realmente no quería que mi voz sonara tan rota, tan ahogada, pero verle así me destrozaba, me apretaba el corazón.

Giré la cabeza un poco para echarle un vistazo a la habitación, estaba a oscuras, apenas podía ver algo, lo único que alcancé a ver fueron unas pequeñas tijeras… las del baño, al lado de Nagi, abiertas de par en par… juraría haber visto un pequeño hilo de rojo en su cuchilla…
Me tensé, se me paró el corazón por unos segundos, juro que no podía ni respirar, empecé a temblar de los nervios, rezando para que fuera mentira, que fuera una casualidad que esas tijeras hubieran terminado ahí.
Me separé un poco, le cogí la cara por los mofletes con mis manos temblorosas, obligándole a mirarme con sus ojos llorosos.

- Nagi… remangate las mangas por favor…

La voz me temblaba, no se como hice para no romperme en ese mismo instante.

- No… No quiero, Reo… porfa no…

- Nagi por favor, enséñame los brazos…

- ¡NO!, Sí no me odiaras para siempre…
- Y yo no puedo… no puedo perderte… no puedo perder a Reo…

Quería despertarme de esta pesadilla, que acabara de una vez esta puta broma de mal gusto, que saliera alguien a decirme que todo era un montaje para la escena de una película… pero no… eso no iba a pasar.

- Nagi…te lo suplico por favor… te prometo que no te voy a odiar, te lo juro… solo déjame verlas

Me miró con la mayor cara de terror que vi en toda mi vida, se subió las mangas con las manos temblorosas hasta que dejó ver los pequeños cortes de sus antebrazos… no pude más, rompí a llorar, de dolor y desesperación.

Porque se hacía esto, porque tenía que ver a la persona que más amo en el mundo romperse poco a poco sin que yo pueda hacer nada…?

- No… no. no… ¿que te has hecho…?, ¿Por qué…?
- Nagi… eres la persona que más quiero en este mundo… no puedes hacerte esto Nagi… ¿Por qué…?

Le abracé fuerte, no quería soltarlo, no después de ver lo que se había hecho, Nagi, mi persona favorita, el tesoro más grande que tuve nunca, haciéndose algo así…

- ¿Qué ha pasado, Nagi…?
- ¿Por qué te hiciste algo así…?
- ¿Por qué no me dijiste nada...?

Necesitaba saber que había llevado a Nagi a hacerse algo así a él mismo, a romperse de esa manera…

- He-he-he oído a unos chicos…

Dijo, temblando.

- Decían… que… qué te cansabas de mí… que debería dejarte en paz… que sólo te estorbo…
- ¿Qué…?
Susurre, horrorizado.
- Y tenían razón…
Siguió, sin pensar—.
- No sirvo para nada, Reo. Sólo soy un lastre. No me necesitas para nada. Y si te vas… yo… yo no sé qué soy.
Me dolía el pecho muchísimo, le temblaban los labios al hablar, lloraba descontrolado, jadeaba de agobio… no aguanta más sus palabras.
- ¡Para!, Nagi por favor, para… No digas esas cosas, son mentira… son todas mentira, te lo juro que no es verdad… No me voy a ir… nunca podría dejarte, Nagi…
- Pero… ¿Pero por qué? yo no sé qué me pasa…
- Me siento vacío, me cuesta hasta respirar, no tengo ganas de nada si tú no estás… es como si el mundo no tuviera sentido si no te tengo cerca…

Lloré contra su cuello, él también.

- Estoy cansado, Reo… me cansa vivir así… me pesa todo… hasta existir. Y me da miedo que un día te canses de verdad y… y ya no estés…

No… no, no, no, NO, no aguantaba, me dolía todo, quería que se callara, que dejara de decir eso de el mismo, que dejara de decir que quería desaparecer, lo quería a mi lado, para siempre, a él y solo a él, a nadie más, yo lo amaba a él, a Nagi, a mi tesoro, a lo mejor que me ha pasado nunca.

- Estaré siempre a tu lado, Nagi… te lo prometo, te lo juro por mi vida que no me voy a ir a ninguna parte… ¿me oyes…? yo solo te quiero a tí, joder… ¡A tí y a nadie más!

- Pero tu y yo solo somos amigos, Reo… nada más que eso…

Esas palabras me dolieron más que cualquier tortura medieval.

- ¿Por qué tengo que ser así, Reo…?
- ¿Por qué no puedo ser normal como todos los demás…?
- Quiero que pare, Reo…
- Quiero salir de mi cabeza, no me aguanto… no se nisiquiera como haces para estar conmigo… quiero que pare…
- ¡¿Por qué, Reo?! ¡¿Por qué me pasa esto?!

- Estoy contigo porque te amo Nagi… con todo mi corazón me entiendes, te adoro, te quiero, no como un amigo, como más, mucho más, desde el primer día que te ví me volviste loco, eres la única persona que quiero tanto, con la que quiero vivir una vida, así que por favor deja de pensar que me voy a ir…

Me salió todo del corazón, no aguantaba, dije todo lo que tenía que decir

 

Le sujeté fuerte y le di un beso en la mejilla, sentí como se calmaba poco a poco, como dejaba de jadear tanto y se dejaba caer en mi pecho, como rindiéndose y dejando de resistir, intentando calmarse.

Yo tenía la camiseta empapada de sus lágrimas, me daba igual, si eran suyas siempre daba igual.

- ¿De verdad me amas, Reo…?

Preguntó, sus ojos por fin tenían un mínimo de esperanza, una que me ablandó el alma y me calmó aunque fuera unos segundos, que me hizo pensar que quizás sí que había oportunidad de salvarlo…

- Con todo mi corazón…

- Yo… yo no… no puedo…

Tartamudeó, intentando tragar aire.

- No sé cómo…
- ¿Por qué tú? ¿Por qué tú me amarías a mí? Si yo no valgo nada. Si no sirvo. Si soy esto…

- Porque eres tú. Y yo estoy aquí. Y no pienso irme.
- Me da igual si lloras, si gritas, si tartamudeas. Me da igual si estás bien o estás roto. Me quedo contigo. Siempre.

- Lo dices enserio… ¿Reo?
- Eso… es imposible…
- No… no puede ser…

repitió, respirando rápido, agitado, con el pecho a punto de estallar.

- ¿Por qué…? ¿Por qué a mí?

Se echó a llorar otra vez. Más fuerte. Más desesperado.

Me duele. Me duele tanto que me retuerzo.
Le escucho gritar desgarrado, roto, lleno de rabia y miedo y soledad.

- ¡¿Por qué, Reo?!
- ¡¿Por qué a mí?! ¡¿Por qué si no valgo nada?! ¡¿Por qué si estoy roto?!

Lo abrazo, llorando también. Su cuerpo tiembla igual que el mío.
Me susurra cosas, pero no las escucho bien. Solo oigo su voz temblar, y eso me rompe aún más.

- No lo entiendo… no entiendo nada…
- Solo sé que… no quiero que te vayas. Por favor… no… no me dejes…
- Reo… Reo, quédate… por favor… quédate conmigo…
- Estoy aquí, estoy aquí. No me voy, Nagi, no me voy.
- Reo…

susurra mi nombre una y otra vez, como si con eso pudiera respirar mejor.

- Reo, Reo, Reo…

Me tiembla la mandíbula. Me cuesta hablar. Me duele hasta el alma.

- T-te necesito. Si… si tú te vas… yo no sé… no sé qué hacer… No puedo respirar si tú no estás, Reo.

lloraba, con la cara pegada a la mía, al oído, al corazón, le susurro:

- Te amo. Te amo tanto que me duele verte así.
- Te amo como nunca he amado nada en mi vida.
- Y me quedo. ¿Me oyes? Me quedo contigo. Siempre. No importa cómo estés, no importa lo que sientas. No pienso soltar tu mano.

El solo seguía llorando.

- Quédate.

Me suplica, con la voz completamente rota.

- Reo… por favor… quédate para siempre.

Lo abrazo más fuerte. le beso la frente, el pelo, las lágrimas.

- Para siempre

Le respondo.

- Contigo. Siempre.

- ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo, te prometo que te amo y te amare siempre.

Antes de que me diera cuenta, antes de que pudiera decir algo más, Nagi ya me había besado.

Notes:

Que monos q son por favor, te juro q los amo. Si los hago sufrir no es por gusto os lo juro...

Chapter 9: No Se Cómo Tardé Tanto en Darme Cuenta de lo Mucho que te Amo.

Chapter Text

POV Nagi Seishiro

Ni lo pensé, mi cuerpo se movía solo, simplemente lo besé, por inercia, con mis brazos aún sangrado, con mis ojos aún con lágrimas.

Reo se sorprendió al principio, como para no hacerlo, pero no tardó en sujetarme las mejillas con cariño para devolverme el beso. No fué muy largo y mucho menos intenso, pero fué precioso, nunca pensé que besar a Reo se sentiría así, tranquilo, suave, bonito… Seguía sin entender nada, sin entender cómo Reo podría amar a alguien como yo, seguía temblando, él también, pero me sentía mejor, se sentía seguro, como si por una vez no me pareciera tan molestia respirar.

Nos separamos lentamente mirándonos a los ojos, él tenía las mejillas sonrojadas, supongo que yo también, me estaban ardiendo. Le abracé fuerte, le di un beso en la mejilla y por un momento intenté calmarme… tenía demasiadas cosas en la cabeza, demasiado que pensar, pero ahora solo quería descansar, es sus brazos y en los de nadie más, creyéndome por una vez que Reo realmente se quedaría a mi lado para siempre.

- Lo siento Reo… me salió solo, perdon…

Dije susurrando al oído de Reo.

- No te disculpes, Nagi… no has hecho nada mal.

- No es eso… es que me habría gustado que nuestro primer beso hubiera sido más bonito… más tranquilo.

Noté como se tenso un poco y me abrazaba más fuerte, tenía las orejas rojas.

- Para mi fue perfecto, Nagi…
- No tienes idea de lo mucho que esperé esto…

Él seguía llorando, yo también, pero era más suave, más tranquilo, no se sentía agonizante, era una calma extraña entre dos personas rotas que solo estaban enteras juntas.

- Te quiero mucho, Reo…te quiero, te quiero, te quiero tanto…

Repetí, quería que se le quedara grabado en la cabeza, a él y a mí mismo, no sé cómo tardé tanto en darme cuenta de que lo que sentía por Reo no era algo de amigos, qué era amor, amor real.

 

Nos quedamos así, abrazados, acurrucados a los pies de mi cama, no sé cuánto tiempo pasó desde que Reo entró por esa puerta. Reo se separó un poquito para mirarme a los ojos.

- Nagi… ¿me dejas curarte las heridas?

Me acarició la cara, con una sonrisa preciosa pero triste, no me había fijado en que le había dejado la camiseta manchada de sangre, de mis propias heridas.

- Si… porfa.

Se levantó y luego me tendió la mano para ayudarme a ponerme de pie, no soltó mi mano después, caminamos con pasos lentos hasta el baño, él cogiéndome la mano con ternura como si fuera a romperme si la apretaba más. Me quité la sudadera, había algunos cortes más arriba en mi brazo, Reo las miró con pena pero sin quitarse la sonrisa preciosa con la que siempre me miraba a mi… solo a mi. Cogió mi brazo suavemente y empezó a limpiar los cortes, poco a poco, suave para que no me doliera más, y luego las vendo con unas vendas que sacó del botiquín.

- ¿Te duele menos, tesoro?

Me preguntó con voz dulce.

- Si… Gracias, Reo.

Le abracé suave con el brazo y con el otro entrelace mis dedos con los suyos, estaba mucho más calmado que antes, ya no temblaba, pero su corazón seguía acelerado y aunque me hubiera gustado, sabía que no era en el buen sentido.

Él se apoyó en mi hombro y me rodeó también con su brazo libre.

- ¿Te apetece dormir un poco, tesoro?

Me susurró al oído, llamándome tesoro como tanto me gusta.

- Si… un poco, pero solo si es con Reo…

Me acarició la mejilla y se separó para mirarme, me dio un beso suave en la mejilla, que lindo que era mi Reo…

Fuimos hasta la cama, me senté y Reo se fue hasta el armario para cambiarse de camiseta, la suya estaba llena de mi propia sangre, se puso una de pijama. Me trajo también el pijama para que me cambiara, mi camiseta estaba entera sudada y arrugada de lo de antes… Me cambié con cuidado y al terminar de vestirme, tire suave de la manita de Reo para indicarle que se tumbara conmigo, eso hizo, se sentó primero y luego se tumbó a mi lado abrazándome, yo le sujete de la cintura y me quedé mirando a sus ojos morados, ahora medio rojos de lo mucho que habíamos llorado los dos, igualmente eran los ojos más bonitos que vi en mi vida.

- Muchísimas gracias, Reo… No sé qué haría sin tí…

Pasé una de mis manos por su mejilla.

- Siempre estaré para ti siempre que lo necesites.

Le acerque un poco y deje un besito corto en sus labios, apoyándome después en la almohada quedando más cerca de él observando cómo sus mejillas se ponían más rojas. Estaba precioso.

- Te quiero tanto, Reo…

- Y yo a ti, tesoro…
- Ahora descansa, que lo necesitas.

- ¿No te vas a ir de mi lado mientras duermo verdad?

Me devolvió el beso que le dí antes, dejando un beso tímido en mis labios.

- Claro que no, estaré aquí a tu lado todo el rato.
- Ahora duerme, Nagi…

Cerró los ojos, yo también, pegandome un poco más en esa pequeña cama que compartimos, sintiendo que por fin después de lo que parecía una eternidad, podía respirar.

Eran las 14:12 cuando nos fuimos a dormir, ahora eran aproximadamente las 19:30 de la tarde.
Aunque al principió me costó dormirme, finalmente conseguí descansar un poco, cuando volví a abrir los ojos ahí estaba, Reo, con la respiración más tranquila que le vi en las últimas horas, seguía dormido. Creo que era de las primeras o incluso la única vez que me despertaba yo antes que él y fue increíble, se veía tan adorable dormido, tan suave y precioso que me ablandaba el corazón. Le aparté un poco de pelo de la cara y le acaricié los mofletes mientras le dejaba un suave beso en la mejilla, desde que sé cómo se siente besar a Reo, lo quiero hacer todos los días.

Reo finalmente se movió un poco unos minutos también, levantando la mano lenta y suavemente para posarla encima de la mía la cual seguía en sus mejillas. Sonrió un poco y abrió apenas los ojos.

- ¿Has descansado, tesoro?

- Si… un poco, se duerme muy bien a tu lado, Reo…

Le dije acariciando con los dedos.

Él sonrió, amplio, bonito. Ví como se le coloraban las mejillas.

- Que mono eres Nagi…

Juro que cada vez que Reo me dice algo bonito me dan ganas de no soltarlo y que se quede aquí conmigo todo el día.

 

Reo se giró un poco para coger su móvil cargando en la mesilla, estaba petado de mensajes de los demás.

THE LOCKHEADS 🔒

16:57
👑 Princesa Engreída:
Reo, ¿todo bien? 😰

🦸‍♂️ Superhéroe:
¿Has encontrado a Nagi?

🦈 Tiburón Rojo:
Llevamos casi una hora sin saber nada…

🐝 Abeja Esquizofrénica:
Estaba súper mal, tío. No nos miraba, ni respondía 🥺

🧩 Main Character:
Salió corriendo como si no pudiera respirar.

👑 Princesa Engreída:
Tío, nos dejó helados. Literalmente solo decía tu nombre, en bucle.

🦈 Tiburón Rojo:
Cuando volviste con las botellas y te lo dijimos, saliste volando. ¿Le encontraste?

🦸‍♂️ Superhéroe:
¿Está contigo? ¿Está más tranquilo?

🐝 Abeja Esquizofrénica:
Nos preocupa mogollón. Nunca le habíamos visto así…

🧩 Main Character:
Háblanos cuando puedas. Solo queremos saber que estáis bien.

👑 Princesa Engreída:
Sí. Tómate tu tiempo, pero avísanos. Aquí estamos, ¿vale?

 

Reo me enseñó los mensajes, me hizo sentir bien que se preocuparan tanto por mi los demás. Reo contestó a los mensajes.

THE LOCKHEADS 🔒
16:57 🧩 Main Character: Háblanos cuando puedas. Solo queremos saber que estáis bien.

👑 Princesa Engreída:
Sí. Tómate tu tiempo, pero avísanos. Aquí estamos, ¿vale?

19:36
Tú (💸 Reo Mikage)
Gracias por avisarme antes.
De verdad.
Está conmigo ahora.
Está más tranquilo. Se ha dormido.
No puedo explicaros todo ahora… pero os lo agradezco mucho.
De verdad.
Gracias por preocuparos por él.

Respondió Reo dando las gracias a los demás por preocuparse. La verdad no me sorprende que se preocuparan, salí del pasillo corriendo como un loco sin mirar atrás y sin contestar.

- Estaban todos muy preocupados…

Dije mirando el móvil de Reo leyendo los mensajes.

- Claro que lo estaban, se preocupan por ti, Nagi, por eso son nuestros amigos.

Amigos, nunca había tenido tantos amigos, solo tenía a Reo y a Choki que aunque digan que no, claro que cuenta.

- Amigos… claro.

Mi cara se iluminó un poco y Reo me miró con una sonrisa, sabiendo que era la primera vez que tenía tantos amigos.

Nos habíamos saltado el entrenamiento así que seguramente nos tocaría castigo de esos terribles de Ego… me daba muchísima pereza, pero me daba más pena Reo, quien se tenía que tragar el castigo por mi culpa…

- Ahora tendremos que aguantar el castigo de Ego por saltarnos el entrenamiento… menudo fastidio, Reo…
- Aparte tú tendrás que hacerlo por mi culpa… Perdón, Reo.

- Ya lo sé… pero al menos lo haremos juntos, aparte no podías ir a entrenar así.
- Y no te preocupes, estás loco si piensas que te iba a dejar así aquí solo.

Reo era demasiado amable y buena persona para este mundo.

- ¿Ahora que quieres hacer, tesoro?

Me preguntó dejando el teléfono a un lado y acariciándome con la palma de su mano.

- Quiero quedarme un rato más con Reo…
- ¿Nos podemos quedar así un ratito más?

- Pues claro que sí, Nagi.

Me beso la frente mientras me revolvía un poco el pelo, como a mi me gusta. Yo le dí un beso en los labios, él me respondió al instante.
Nos quedamos así toda la tarde hasta la hora de cenar, aunque la verdad, si por mi fuera me hubiera quedado así toda la vida.

Chapter 10: Estaremos Juntos Hasta el Final... o Eso Creo.

Summary:

Un poco más de los pensamientos de Reo y de un posible nuevo conflicto

Notes:

Literalmente amo a Kurona asiq necesitaba darle protagonismo.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Mikage Reo
Ayer fue definitivamente un día duro, mucho, no porque Nagi y yo terminamos destrozados por el puto castigo ese de Ego, que si, fue una tortura, si no porque no podía sacarme este agobio del pecho.

Después de esa noche con Nagi, de verle los cortes, de ver lo roto que estaba, vivía preocupado, tenía miedo de que volviera a hacer alguna otra tontería, algo de lo que se pueda arrepentir.

Me ocupo de cuidarle y de asegurarme que no caiga otra vez. Le reviso las mangas, me fijo si lleva sudadera más de lo normal y mientras duerme le miro los brazos.

Se que a lo mejor estoy siendo paranoico, pero no soporto imaginarme viendo esas heridas otra vez.

Los demás saben lo preocupado que estoy, saben que Nagi no está bien, que lo que pasa no es algo que pueda pasarse de un día a otro y sé que ellos también están preocupados, pero son conscientes de que agobiarlo solo hará que las cosas se vuelvan más difíciles.

A veces vienen a hablar conmigo, para ver cómo está Nagi pero también para ver cómo estoy yo, se me nota el estrés, en la cara y en mis acciones.

Ayer por la tarde, mientras Nagi estaba en un entrenamiento extra porque le habían pillado durmiendo en clase, con Isagi, quien no se había dormido en clase pero siempre se tragaba los entrenos Kurona vino a ver como estaba a la habitación, estábamos en el mismo pasillo asi que venían a pasar el rato a nuestra habitación de vez en cuando.

- Ey, Reo… ¿puedo pasar?

Dijo Kurona tocando desde el otro lado de la puerta.

- Si, pasa Kurona.

Abrió la puerta con cuidado y la volvió a cerrar detrás suyo. Se acercó a la mesa donde estaba sentado.

- Solo venía a ver como ibas… ya sabes, con Nagi y eso…

Kurona nunca fué de esos que son buenos consolando, pero lo intentaba, eso es lo que cuenta.

- Mejor… Quiero decir, sigue teniendo bajones fuertes de vez en cuando, pero supongo que está mejor…

Dije dejándome caer en el respaldo de la silla.

- Soy consciente de que lo que le pasa a Nagi no es algo que deba dejarse pasar…

Dijo cogiendo una silla y poniéndola al lado de la mía para sentarse a mi lado.

- Sé que no tenemos que agobiarte con preguntas ni forzandolo a que nos cuente qué le pasa por la cabeza. Pero sobre todo sé que tú tampoco estás en un buen momento…

Continuó hablando bajando la mirada hasta el suelo.

- No es fácil… lo sé, pero quiero que sepas que estamos todos nosotros para todo lo que necesitéis, que si necesitáis ayuda podéis contar con nosotros.

Nunca había visto a Kurona tan expresivo, ya sabía que los demás estaban preocupados, pero no pensé en cuanto.

- Sobre todo quiero que te permitas estar mal tú también, que el hecho de que Nagi no esté en su mejor momento no significa que tengas que forzarte a estar bien.

- Muchas gracias Kurona… es solo que tengo miedo, miedo de que Nagi termine peor de lo que ya está.

Se giró para mirarme.

- Se que no es un secreto el hecho de que le amo demasiado, el problema es que hay veces que el único que no lo sabe es el…

Kurona me escuchaba atentamente.

- Cada vez que se esconde en mi cuello para descansar, para escapar de la realidad, me dan ganas de llorar…

De hecho estaba a punto de romper a llorar ahí mismo.

- Escuchame, Reo…

Antes de que Kurona pudiera decir algo más sonó la megafonía.

“Diamantes en bruto... Los siguientes jugadores deben presentarse inmediatamente en la Sala de Evaluación Conductual del ala C.”

“Yukimiya Kenyu. Alexis Ness. Sae Itoshi. Shidou Ryusei. Rin Itoshi. Kurona Ranze. Mikage Reo. Hiori Yo. Bachira Meguru.”

Kurona y yo nos quedamos callados, ¿ahora para que cojones nos estaba llamando Ego?

La voz de Ego se apagó sin dar más explicaciones. Sin motivos.
Como siempre.

- ¿Pero qué cojones…?

Soltó Kurona, clavando los ojos en el altavoz de la pared como si pudiera contestarle.

Yo me quedé quieto unos segundos. El corazón me latía más fuerte de lo que quería admitir.

No era miedo. Era rabia. Era ese sentimiento de estar justo en el borde de algo importante… y que te lo arranquen de un golpe.

- Tócate los huevos…

Murmuré, pasándome una mano por el pelo con fuerza

- ¿Ahora?

Kurona se levantó de golpe, tirando casi la silla.

- ¡Tío, justo ahora no! ¡Estaba a punto de decirte algo jodidamente importante!

Nos miramos un momento. Solo un momento.

Sabíamos que no podíamos ignorar la orden.

Blue Lock no dejaba margen.

Suspiré y me puse en pie.

- Dilo después.

Le dije, seco. Más seco de lo que pretendía.

Él asintió, pero con los labios apretados y los ojos clavados en el suelo.

Salimos sin decir nada más.

Y mientras cruzábamos el pasillo, solo podía pensar en Nagi.

En que mientras a mí me llamaban sin razón, a él lo tenían corriendo en la cancha como si fuera un castigo. Como si castigarle sirviera de algo. Como si entendieran lo que de verdad le pasa.
Pero claro... aquí nadie entiende una mierda.
Y Ego… menos que nadie.

Kurona y yo llegamos a la puerta de la sala del ala C que nos había indicado Ego, no teníamos ni idea de que iba a ir la cosa. Nos cruzamos con Bachira en la puerta, también le habían llamado.

- CHICOOOOOS

Gritó, como siempre.

- ¿¿¿A vosotros también os han llamado???

- Si… no tenemos ni idea de para que.

Le respondió Kurona, mirándolo con cara de desesperación debido a la continua energía de Bachira.

- Me pregunto porque nos habrán llamado solo a nosotros y no a los demás jugadores…

Dije yo poniendo mi mano apoyada en mi nuca. De repente escuchamos una voz acercándose, la reconocí al instante, no había oído una voz tan insoportable en mi vida.

- Vaya, vaya mira quien tenemos por aquí… Mikage Reo y compañía.

Dijo con una sonrisa irritante.

- ¿Ahora que cojones quieres Shidou?

Le soltó Kurona con cara de pocos amigos, realmente le caía mal este tío, pero como para no. Bachira le sacó la lengua, realmente era un crio de 5 años.

- Ey, ey, calmate dientes de tiburón, solo venía a charlar un rato con el gran famoso y guapo Mikage Reo.

Le respondió con esa característica risita insoportable suya. ¿Para qué coño me necesitaba ahora?

- ¿Se puede saber qué quieres de mí?

- Baja esos humos hombre, solo quería recordarte lo atrás que te estás quedando por culpa de ese noviecito tuyo… ¿cómo se llamaba?, ¿Nagui?

- Se llama Nagi, gilipollas y no te atrevas a hablar mal de él.

- Awwww que pasa, ¿el gran Mikage se enfada cuando hablan mal de su tesorito?

Me estaban dando unas ganas locas de reventarle la cara al subnormal de Shidou hasta que las puertas se abrieron de golpe y la voz de Ego volvió a sonar.

“Dejaros de jaleos y entrar rápidamente en la sala para comenzar la reunión.”

Dijo Ego con voz profunda, medio cabreado. Kurona apoyó su mano en mi hombro para que me calmara.

- Dejalo, Reo… no merece la pena.

- Joooo… yo si que quería que se pegaran.

Dijo después Bachira con ese entusiasmo raro suyo.

- No digas gilipolleces maldito sádico.

Kurona le pegó un golpe cómico en la cabeza, a mi al final se me escapó una risa. Antes de que Shidou pudiera decir algo más, llegó Sae y cogió a Shidou del cuello de atrás de la camiseta y tiró de él para alejarlo de nosotros.

- Deja de dar por saco y entra de una vez, maldito demonio.

Le dijo Sae con desinterés.

- Solo si me dejas quedarme con una de tus camisetas.

- Ni lo pienses.

 

La relación de esos dos era realmente rara, Shidou tenía esa rara obsesión con Sae, sobre todo con sus pases, muy a diferencia de cómo se llevaba con Rin…

Finalmente entramos todos en la sala, con Sae estirando de Shidou como si fuera un perro y los demás entrando intrigados.
Eramos creo 9 jugadores en la sala, algunos tenían caras más conocidas que otros, por ejemplo ahí estaba, Rin Itoshi, el mejor de nuestra clase. También estaba ese alemán de la clase de 2ndoB, Ness creo que era y aquel tipo con gafas y cara de modelo.
Ego no tardó en hablar y explicarnos qué hacíamos ahí.

‘’Diamantes en bruto, estáis aquí porque habéis sido seleccionados aleatoriamente para unas pruebas tanto físicas como mentales para evaluar vuestro rendimiento, empezaremos con unos tests psicológicos, todos tomen asiento en una mesa y enciendan las tablets enfrente vuestro para comenzar el test’’

Genial… Pruebas psicológicas, justo lo que necesito. La verdad al menos me alivia que no hayan elegido a Nagi, teniendo en cuenta como es y cómo está… seguramente le habrían enviado fuera de aquí.

- ¿Prueba psicológica eh?
- Suena interesante.

Dijo Yukimiya sentándose en una de las filas del frente, a su lado Hiori hablaba.

- A mi me parece buena idea para mejorar nuestro rendimiento si algo no está bien tanto física como mentalmente.

Le contestó Hiroi con una sonrisa de ángel que no ha roto un plato en su puta vida.

- Con suerte el idiota de Shidou la suspende y le sacan de una jodida vez de aquí.

Soltó Rin con ese tono suyo de os odio a todos panda de inútiles de mierda, se notaba lo mucho que no soportaba nada a Shidou, se odiaban.
Sae estaba tranquilo, sentado en la segunda fila ignorando por completo a Shidou que seguía insistiendo en que se cambiara de habitación a la suya.
Ness por otro lado parecía no saber hablar si no era de Kaiser, que si él sacaría 100 en todo, que si Kaiser esto Kaiser lo otro… luego a mi me dicen que estoy loco por Nagi.

Las pruebas fueron sin más, tranquilas, nadie suspendió ni sacó mala nota, la peor era de Shidou como era de esperarse que tenía unas elecciones de respuestas bastante violentas y de loco… no se por que Ego no le dio la mínima importancia… Bachira también puso alguna que otra respuesta rara, pero bueno, es Bachira, que se le va a hacer.

Las pruebas físicas no eran nada que no hubiéramos hecho antes, quiero decir, la típica, nos hace correr como animales y nos pone a hacer flexiones hasta que nos caigamos muertos al suelo y meter goles hasta que nuestras piernas dejen de funcionar. Lo dicho, lo típico. Todos lo pasamos sin problemas, algunos terminamos más agotados que otros, mientras Rin, Sae y Shidou seguían como si fuera un entrenamiento de 30min, los demás jadeamos del cansancio y nos bebíamos 2 botellas de agua cada uno.

Yo mentiría si dijera que no estuve todo el rato pensando en Nagi, en cómo habrá reaccionado a que me llamaron por megafonía a mi y a el no, a como habra estado el rato que no estaba con Isagi, estaba agobiado, se notaba, Bachira lo notó, Kurona sobre todo y lo peor, es que Shidou también…

- Pobre Mikage que no puede pasar ni unas horas sin su amorcito.

Dijo con tono de burla.

- ¿De verdad no has pensado en buscarte algo mejor? yo que sé, alguien con un mínimo de interesante, yo creo que hasta yo podría aprovechar mejor tus pases cuando Sae se canse de darmelos.
- Aparte, ¿me han dicho que eres bueno copiando jugadas de los hermanos Itoshi no? Seguro que haremos hasta buena pareja y todo.

- Estas puto de mente si crees realmente que voy a jugar con un animal como tu.

Lo solté sin más, mirándolo con desinterés y rabia.

- Tampoco te cabrees hombre, ya sabemos todos que no puedes vivir sin ese genio perezoso.
- Pero si hasta tu sabes que el día en el que Nagi se de cuenta de su potencial se irá con alguien más, en realidad me das hasta pena…

¿De qué cojones va este tío? Nagi nunca va a abandonarme… ¿verdad? ni en esta vida ni en ninguna, ni siquiera por Isagi… ¿no?
Me quedé callado, pensando, solo pensar eso me daba náuseas.

- Para soltar esas mierdas mejor te callas y nos dejas puto en paz de una vez.

Soltó Kurona poniéndose entre nosotros.

- Mejor vete con el prodigio de tu dueño y dejanos en paz, ¿quieres?

Siguió Bachira con una sonrisa y ese tono de loco que tiene siempre, defendiendo pero a su manera.

- Déjalos ya en paz demonio loco.

Se escuchó desde atrás, era Yukimya, no habíamos hablado mucho, solo charlamos un rato aquel día cuando entrenamos con su clase, era un tío majo, pero no me esperaba que nos defendiera así.

- Ya viene aquí el cuatro ojos.
- Que seas un modelito de revista y un guapete de manual no te da derecho a meterte donde no te llaman lo sabes, ¿verdad?

Shidou se le encaró a Yukimiya y antes de que se liara más, Shidou se terminó alejando, mirándonos por encima del hombro, de la nada, sonrió.

- Bueno, si quieres seguir juntándote con ese vago con dependencia emocional, haya tu Mikage, solo ten en cuenta tus opciones, quizás deberías alejarte de él antes de que te haga más daño del que ya te hace.

Y se fue con Sae, el cual nada más Shidou se quedó a su lado, le metió un puñetazo en el brazo, juro que parecía que hasta le había gustado que Sae le pegara… menudo rarito.

Yo no podía dejar de pensar en lo que dijo ese imbécil, que Nagi cuando viera que había sacado todo de mi se largaría, menuda tontería… Nagi es mio, mi tesoro, yo lo encontré, estoy seguro de que no se irá con nadie más, al fin y al cabo, lo prometimos… que estaríamos juntos hasta el final.

Me dí al vuelta dispuesto en volver a mi habitación para volver con Nagi y sacarme este puto sentimiento del pecho, Kurona y Bachira me acompañaron hasta la habitación, me hablaban, intentaban sacarme conversación, pero ese puto demonio me habia puesto de los nervios, no podía dejar de imaginarme lo peor…

Me despedí de Kurona y Bachira y entré a mi habitación, Nagi no estaba… no pasa nada, seguro que se que se fue a duchar, quizás había bajado a buscarme… Esperé unos minutos pero no llegaba, estaba por salir a buscarle hasta que me llegó un mensaje de Kurona.

Mensaje a las 18:47

🦈 Tiburón rojo
Reo… Nagi está en mi habitación, con Isagi, creo que estaban planeando jugadas.

Les he preguntado y me han dicho que llevan aquí toda la tarde, Nagi parece estar de mejor humor.

Le he preguntado por ti y me dice que no sabe dónde estás, que si quieres te pases por la habitación.

 

No debería dolerme tanto el pecho, no debería estar creyéndome las gilipolleces que me ha dicho ese imbécil, es imposible… Nagi no me va a abandonar… él mismo me lo dijo, me quiere, yo lo sé… o eso quiero creer.

¿Y si Shidou siempre tuvo razón…?

Notes:

Os juro que haré más capitulos metiendo a Kunigami y a Chigiri, sobre todo tengo unas ganas de escribir a Reo y a Chigiri como mejores amigos otra vez... OS AMOOOOO

Chapter 11: Dime Que No es Verdad, Que es Mentira, Por Favor.

Summary:

Reo se va a entrenar solo y se encuentra en el campo con Chigiri, quien nota su humor de perros y le apoya emocionalmente.

Notes:

Se viene DRAMA.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV: Mikage Reo
No sé porque me dolió tanto leer ese mensaje, Nagi tenía todo el derecho del mundo de pasar el tiempo con Isagi, eran amigos e Isagi no era un mal tipo, no tenía nada por lo que preocuparme…

¿Entonces por qué me siento así? No lo sé.

No tenía ganas de ir al cuarto, no tenía ganas de llegar y ver como Nagi pasaba el rato con alguien más así que cogí la ropa de entrenamiento y me fui a practicar solo al campo de nuestro bloque.

Me ardían las venas, le pegaba a la pelota con todas mis fuerzas, para desahogarme, para quitarme este sentimiento extraño. Todo por culpa del gilipollas de Shidou.

- ¿Reo?, ¿qué haces aquí tú solo?

Escuché una voz detrás mío, era Chigiri con una toalla alrededor del cuello y su pelo rosa recogido en una coleta.

- Pareces más cabreado de lo normal.
- ¿No entrenas con Nagi?

- No… está demasiado ocupado con Isagi… supongo.

Dije con un tono que sonó más molesto de lo que me habría gustado.

- ¿Y esos humos, Mikage?
- No me jodas que te has puesto celoso porque Nagii está pasando el rato con Isagi.

¿Tanto se me notaba?

- No sé si celoso es la palabra… solo inseguro.

- Vamos, que estás celoso.

- Bueno si, ¿pero yo que se vale?
- Todo esto es culpa del gilipollas de Shidou y sus discursos de los cojones.

- ¿Shidou?, ¿la mascota del prodigio Itoshi Sae?
- Que tiene que ver ese tío con todo esto, ¿que coño ha dicho para que te pongas así?

- No se… osea algo de que a la mínima que Nagi se recupere y vea todo su potencial me abandonara por alguien mejor o no se que cojones…

- Y yo que pensaba que eras más listo, Reo…

- Oye, te me calmas que saco mejores notas que tu.

- No me refiero a eso joder, ¿digo que de verdad te tragas lo que te dice ese loco?
- Quiero decir, ¿tú has visto como Nagi te mira?

- ¡Pues claro que no me lo creo!

Mentira.

- ¿Entonces por qué te pones así?

- …No sé.

- Deja de comerte tanto la cabeza hombre, te aseguro que Nagi no es tan gilipollas como para dejarte por Isagi.

- Bueno esa es otra…

- ¿Otra que?
- Reo no me jodas.

- Técnicamente, no hemos hablado eso de salir… quiero decir, no nos lo hemos preguntado.

- Reo, te juro que te voy a pegar.
- ¿COMO QUE TU Y NAGI NO SOIS NOVIOS?

Chigiri me cogió por la camiseta y empezó a agitarme bruscamente con los brazos hacia adelante y atrás.

- ¡¿ME ESTAS DICIENDO, QUE OS COMEIS LA BOCA TODOS LOS DÍAS, DORMIS JUNTOS Y OS DECÍS TE AMO PERO NO SOIS NOVIOS?!

- CHIGIRI CALMATE, ES COMPLICADO.

Dije intentando liberarme del agarre de Chigiri, juro que me estaba mareando, por un segundo hasta olvidé que había venido porque estaba celoso de Isagi.
Chigiri finalmente me soltó dejándome tirado en el césped del mareo y se sentó a mi lado dándome un último golpe en la cabeza, uno más suave.

- Mira tío, os quereis, eso lo sabe todo el mundo, así que hazme el favor de hablarlo con Nagi de una vez porque si no veras que esto acaba de todo menos bien.
- Que esta historia ya me la sé yo de memoria, lo acabará pasando Nagi mal y tu PEOR.

- Es que quiero que me lo pida él…

Dije con vergüenza bajando la mirada.

- JODER REO.
- Maldito niño mimado de los cojones…
- ¿De verdad crees que Nagi tiene el cerebro y la voluntad de prepararse un discursito para pedirte salir?
- Lo peor es que seguramente, conociendolo, se piense que ya sois novios.

Me jodía aceptarlo pero Chigiri no se equivocaba, Nagi seguramente ni se lo había planteado.

- Lo sé… pero tampoco sabría como hacerlo, con lo mal que ha estado últimamente y todo este jodido estrés que llevo encima no se si es el mejor momento.

- Literalmente es el mejor momento, ¿que mejor excusa para los celos que el hecho de que seáis novios?

- QUE NO ESTOY CELOSO.

- Y YO SOY MUJER.

- Aghhhhh…

Me tumbé en el suelo derrotado tapándome la cara con las manos, tenía demasiadas cosas en la cabeza ahora mismo.
Chigiri se tumbó a mi lado, poniéndose de lado apoyando el codo en el césped y sujetándose la cara con la palma de la mano.

- Aparte Isagi no es un mal tío, no puedes empezar a odiarlo porque un demonio sádico te ha dicho que te va a robar a Nagi a la mínima de cuento.

- Claro que no odio a Isagi, es solo que… no se, no me gusta que Nagi decidiera quedarse pasando el rato con él en vez de mandarme un mensaje o algo…

- ¿Pero si literalmente estabas en la reunión esa con Ego?

- Ya bueno pero podría haberme escrito un mensaje… cuando Kurona y Bachira le dijeron que había vuelto ni se dignó a preguntar por mi.

- Menudo posesivo estas hecho Mikage…
- ¿sois así todos los ricos?

- No… solo yo.

- Pues entonces cálmate que te aseguro que no va a pasar nada, ese genio está prácticamente obsesionado contigo.
- Literalmente se puso celoso nada más tú y yo nos conocimos.
- Estoy convencido de que si nos viera ahora mismo los dos a solas se cabrearía mazo.

- Solo quería mi atención… no estaba celoso.

- Literalmente estaba celoso.

No quería admitirlo pero Chigiri tenía razón, no podía empezar a no querer mirar a Isagi a la cara solo porque él y Nagi pasaron un día juntos, aparte de que fue solo porque coincide que les toca entrenar juntos y a mi me llaman de reunión, solo estaba exagerando, ese idiota solo quería ponerme de los nervios… eso es todo.
Aparte mejor que Nagi estuviera con alguien para no hacer mas tonterias.

- Vale… quizás tienes razón, ¿pero cómo se supone que tengo que pedirle salir a Nagi?

- No se Reo, eres literalmente de las familias más ricas de Japón, si quisieras podrías comprarle todos los videojuegos y consolas que existen con un ramos de flores enorme en un barco de París, que quieres que te diga.

- Pero quiero que sea especial…

- Si lo haces con el corazón te aseguro que será especial.

- ¿Qué filosófico te has puesto, no?

- A que no te ayudo más.

- Vale, vale.

Pedirle salir a Nagi… ¿Cómo se supone que se debe pedir salir a alguien? siempre me han pedido salir chicas, chicos también… incluso una profesora en primaria, pero yo nunca me había enamorado, ni mucho menos confesado, es la primera vez que me enamoro de alguien.

- Ahora levanta y dame unos pases, niño mimado.

Dijo Chigiri levantándose y tendiendome la mano para ayudarme a levantarme también.

- ¿Para eso hemos venido, no?, para entrenar.
- Así que baja esos humos y practiquemos jugadas.

De normal solo entrenaba con Nagi, pero probar a entrenar con Chigiri no sonaba mal.

- Esta bien, pero solo si luego me das algunas asistencias a mi tambien, señorita.

- Eso ya lo veremos, que me lo debes por obligarme a hacer de terapeuta.

- Yo no te obligué a nada.

Dije con cara de indignación.

- Es coña hombre, no podía dejarte muriendote de celos por tu casi algo, para eso somos amigos, ¿no?

- Gracias, Chigiri.

Le dije con una gran sonrisa

- No hace falta darlas, Reo.

Le pasé un brazo por los hombros y él me miró y me devolvió la sonrisa. Chigiri y yo nos entendíamos bien, realmente disfrutaba pasar rato con él.

 

Entrenamos durante un buen rato, riéndonos y haciendo de vez en cuando el gilipollas, estuvo guay, me hizo olvidarme enseguida lo cabreado que estaba con Shidou y el agobio que llevaba en el pecho con lo de Isagi y Nagi.
Cuando terminamos, estábamos agotados, nos sentamos en el césped contra la valla y compartimos una botella de agua.
Estábamos hablando de cualquier cosa, riéndonos como críos, yo saqué el tema de que Chigiri está medio colado por Kunigami y fue super gracioso ver como la cara se le ponía del color del pelo. Todo iba bien, hasta que me paré a mirar la hora, tenía una llamada perdida de Nagi.
Antes de que pudiera llamarlo de vuelta, levanté un poco la mirada mirando a Chigiri.

- Chigiri, me ha llegado una llamada perdida de Nagi, ahora vuelvo que voy a…

Cuando me giré casi me da un infarto, estaba Nagi, parado de pie en frente de la entrada del campo. Tenía la mirada oscura, apagada.

- Nagi…

Y el solo se dió la vuelta y se fue, sin decirme nada, me sentí fatal, había olvidado por completo mirar el teléfono, seguro que ahora se siente mal, se agobia, hace alguna tontería. Me giré hacia Chigiri quien me miraba con cara de que tenía razón.

- Te dije que se pondría celoso…
- Ahora seguro que se come la cabeza de si estamos liados o algo.

- Joder, Chigiri… ¿ahora que coño hago?

- Como que que haces idiota, ir a buscarlo.

Me respondió crudo como si fuera lo más evidente del mundo.

- ¿Y si no quiere verme?

Dije asustado, lo que menos quería en ese instante era que Nagi, por primera vez, no quisiera estar conmigo.

- Este idiota siempre quiere verte, Reo.

- Espero que tengas razón…

Le contesté bajando la mirada.

- Siempre la tengo.
- Ahora corre a por tu tesoro, antes de que la lies más.

- Gracias, Chigiri de verdad.

- Deja de darmelas y CORRE.

- VALE, VALE.

Y corrí hacía nuestra habitación, rezando para no encontrarme ni llorando, ni agobiado, ni nervioso…
Entre a la habitación, abriendo la puerta suavemente, respirando fuerte por el pedazo de carrera que me acaba de pegar.

- Oye, Nagi, te juro que no es lo que…
- Nagi…?

Me quedé mudo, sin palabras, Nagi estaba, si, pero no estaba solo, estaba con Isagi quien le tenía sujetado de los hombros rodeándolo con su brazo. Mi corazón se rompió, de verdad.

Shidou tenía razón, Nagi ya se había buscado a otro, a otros brazos en los que calmarse, a otros ojos a los que mirar, a otra sonrisa que no era la mía…

Isagi se giró para mirarme, Nagi también. Yo solo me quedé callado, con los ojos clavados como cuchillos en esos dos.

- Yo… yo ya me iba.

Dijo Isagi avergonzado notando la tensión a kilómetros y saliendo medio asustado por la puerta.

Nagi se me quedó mirando, con cara de sorpresa. No me extrañaba, era la primera vez que me enfadaba, que me enfadaba con él.

- Oye, Reo…

- Así que, ¿así de rápido te buscas a otro?

 

Quería llorar, mucho, intentar olvidarme de lo que me dijo Shidou, que era todo un mal entendido, que Nagi no me iba dejar, que me quería, que me quería de verdad… pero verlo abrazado, consolandose en otros brazos que no eran los míos, rompió en pedazos cada parte de mi.

Nagi… dime por favor que no es verdad.

Notes:

BUA BUA BUA, que mala soy, yo os quiero, ¿lo sabeis verdad?

PONERME COMENTARIOS Q ME HACEN ILUSION, :)
Os quieroooooooo hasta la proxima amigossss.

Chapter 12: ¿Reo se ha enfadado...conmigo?

Summary:

POV de Nagi y un poco de avance de lo que pasó en el cap anteriorrrr

Notes:

uyuyuuyuyuuyuuyu

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV: Nagi Seishiro.

A Reo le había llamado Ego por megafonía, no tengo ni idea de para que, solo sé que me jodió bastante, quería ir a verle después de entrenar y terminar este puto fastidio de castigo, que al menos, fue con Isagi.

- ¿Qué querrá Ego ahora?
- ¿Por qué llama solo a unos pocos jugadores?

Dijo Isagi sorprendido parando la bola con el pie antes de tirar a portería.

- Ni idea, pero menudo fastidio…
- Pobre Reo, a mi me daría mucha pereza.
- Menuda rabia, con las ganas que tenía yo de verle…

- Que mal, aparte han llamado a Kurona y a Bachira así que yo me voy a quedar solo en el cuarto…

Bajo la cabeza y se rasco la nuca con la mano. Es verdad, los dos estamos solos en la habitación hasta que volvieran.

- Si quieres pasarte un rato por mi habitación a planear jugadas.

Me preguntó de la nada. Quiero decir… ¿por qué no? Prefería estar con Isagi antes que estar solo pensando en si Reo volvería pronto o comiendome la cabeza solo.

- Supongo…

Dije con pereza, no me interesaba tanto, quiero decir, Isagi me cae bien, es buen tio, pero comparado con Reo…

Fuimos hasta su habitación mientras él me hablaba de no se que cosa que había hecho Bachira que le había dejado rallado, esos dos están medio liados seguro… Llegamos a la habitación, el lado de Isagi estaba impecable, Kurona tenía un peluche de tiburón y el lado medio desordenado, pero nada comparado con lo de Bachira… casi parecía que un tornado había aparecido y tirado todas las cosas por los aires. Tenía un montonazo de cosas de abejas, dos peluches, unos cuadernos, un sacapuntas, una camiseta, hasta una goma de borrar…

- ¿Así es como se siente convivir con Bachira…?

Dije con pereza, realmente me daba igual, solo estaba aquí porque Reo no estaba.

Pasamos el rato, haciendo jugadas de fútbol. Bueno, Isagi las hacía, yo me apoyaba en mis brazos sobre la mesa sin prestar un mínimo de atención. El tiempo pasó más rápido de lo que pensaba, Isagi y yo pasamos toda la tarde con las jugadas y se pasó volando, me lo pasé bastante bien, no voy a mentir. Jugar con Isagi me motivaba a seguir con el fútbol, a disfrutarlo de verdad, así que estaba guay. Ahora estábamos charlando sentados en la cama de Isagi, hablando de no me acuerdo que.
Antes de que nos diéramos cuenta, Bachira y Kurona ya estaban entrando por la puerta, habían terminado la reunión.
Bachira no tardó ni un segundo en tirarse encima de Isagi, creo que ni se dio cuenta que yo estaba literalmente al lado, tirándolo de espaldas a la cama, juraría hasta haber visto a Isagi rojo, me recordó a como se pone Reo cuando le doy besos… Esos dos tienen un rollo seguro y Kurona está de sujetavelas.

- Mundo coñazo de reunión…

Dijo Kuronal tirando la bolsa de entreno en la puerta y cayendo redondo en su cama. No tardó en notar mi presencia.

- ¿Nagi?, ¿Qué haces aquí?

Me pregunto Kurona, casi con cara de preocupación… ¿por qué ponía esa cara?

- ¿Nagichiii??? ¿Por qué estas en nuestra habitación?

Pregunto después Bachira quien seguía tumbado de lado en la cama medio aplastando a Isagi el cual ahora parecía más un tomate.

- Le invité para planear jugadas después del entreno…

Dijo o más bien, intentó decir Isagi, era casi imposible hablar con Bachira encima.

- Ya veo…

Dijo Kurona cogiendo rápido su teléfono y enviando un mensaje… no sé porque me intriga tanto con quien hablaba.
Isagi habló después.

- ¿Y dónde está Reo?

Reo, claro, si Bachira y Kurona habían vuelto significaba que Reo también… no podía esperar a verlo…
Kurona me quitó la ilusión en menos de 30 segundos.

- Me acaba de mandar un mensaje diciendo que se va a entrenar un rato…

Reo… ¿entrenando solo?, ¿sin mí…?

- No jodas, si acabamos de volver del entrenamiento ese infernal.
- Se ha quedado con las ganas o que.

Dijo Bachira al fin sentándose y liberando a Isagi.

- ¿El solo?

Respondió Isagi.

- Eso parece…

Le respondió Kurona. No se porque algo me apretaba en el pecho.

- Voy a buscarlo.

Me levanté y me dirigí directo a la puerta, los demás me miraron pero no dijeron nada, supongo que lo entendieron a la primera.

Tardé un montón en encontrarlo, había demasiados campos de entrenamiento como para saber dónde estaba. Intenté llamarlo pero no me contestó… me asusté, Reo siempre me responde. Pasé por varios campos, preguntando si habían visto o si sabían donde estaba Reo. Nadie supo contestarme, no hasta que llegué al campo 4, estaba Kunigami entrenando con Karasu y Otoya.

- ¿Reo? Chigiri me envió un mensaje diciendo que estaba en el campo 1.
- Supongo que estarán juntos.

¿Estaba entrenando con Chigiri?, ¿no se suponía que estaba entrenando solo?, porque dijo que estaba solo si estaba con Chigiri… No se, solo susurré un gracias y salí corriendo al campo 1 a buscarlo.

Llegué como una bala hasta el campo, tomé un poco de aire antes de entrar por la puerta. Ahí estaba Reo, sentado con Chigiri riendo de no se que cojones, con el, cerca, mucho… no me gustó nada.
Me quedé mirándolo, esperando a que Reo se diera cuenta de mi presencia. No fué hasta que cogió el móvil y le echo un vistazo, supongo que viendo mi llamada perdida de hace rato y se levantó. Ahí sí me vió. La cara se le congeló, me miró casi con miedo. Yo tenía la cara apagada, le miré directo a los ojos… no sé ni siquiera porque estaba enfadado con él… pero lo estaba.

- Nagi…

Es lo único que llegué a escuchar antes de darme la vuelta e irme sin decir nada. Había estado buscando como un loco durante 45 minutos porque estaba entrenando solo y cuando llegó resulta que estaba con Chigiri… La verdad, ni puta gracia.

Volví a mi habitación y cerré la puerta de un portazo, tenía esa sensación en el pecho, esa que antes tenía siempre y que tanto odiaba, esa que tenía todos los días antes de que Reo me salvará. Joder.
Me hice bolita en la cama y me quedé mirando la pared, las venas me ardían… ¿por qué? no lo se, se sentía horrible.
No quería estar solo, así que, como Reo estaba demasiado ocupado con Chigiri, no me quedó de otra más que mandarle un mensaje a alguien más. El primero que me vino a la cabeza fué Isagi, no por nada, solo por que de todos, sin contar a Reo, era el menos fastidio de todos.

Chat con Isagi.

Genio perezoso:
Isagi, puedes pasarte un segundo por mi habitación?

El puzles:
Claro… Ahora voy.

No pregunto porque le dije de venir, supongo que era porque si lo digo así sin más después de haber pasado el día entero juntos y el hecho de que me había ido a buscar a Reo, tiene que significar que es algo importante.

No tardó mucho en llegar, después de todo nuestras nuestras habitaciones estaban cerca. Abrió la puerta suavemente, sin entrar del todo, casi parecía que tenía miedo de entrar.

- ¿Puedo pasar?

Dijo asomando la cabeza por la puerta con cuidado.
- Si… pasa.

- ¿Qué pasa, Nagi?
- Para que me has llamado?

Dijo con voz suave, como si pensara que si hablaba más fuerte iba a romperme. Asomo más la cabeza y me miró desde la puerta. Yo estaba tirado en la cama hecho un ovillo.

- ¿Estás bien…?

Se asomo un poco más por la puerta viéndome con preocupación.

- ¿Quieres que llame a Reo?

Reo… Ojalá pudiera llamar a Reo.

- No… Reo no quiere verme.

- ¿Como que no quiere verte?
- ¿Está enfadado?

- No… bueno no lo sé, cuando lo encontré estaba entrenando con Chigiri…

Me seguía doliendo el pecho solo de pensarlo.
Isagi se acercó a mí y se sentó en el borde de mi cama viendo desde arriba.

- ¿Con Chigiri?
- ¿Y por qué no querría verte por estar con Chigiri?

- No se, pero supongo que sí prefiere entrenar con él antes que conmigo será porque no quiere estar conmigo…

Dije encogiendome un poco más con los brazos tapando la mitad de la cara.

- ¿Acaso te has puesto celoso, Nagi?

- ¿Celoso?
- No se como se siente estar celoso…

- Bueno… pues cuando ves a alguien que quieres con alguien más y te molesta porque quieres que esté contigo… o algo así.

- Ahhhh… ¿Entonces no estoy enfadado, solo estoy celoso?

- Probablemente.

Suspiró, como si se hubiera quitado un peso de encima, seguramente se pensaba que era más grave lo que pasaba como para que le llamara.

- ¿Tu crees que Reo es celoso?

- Definitivamente.

- ¿Tu crees?

- No creo, lo sé.

- ¿Y qué hago para que se me quite este sentimiento?

Pregunté con curiosidad incorporándome y sentándome al lado de Isagi.

- Bueno… tampoco es como si pudieras hacer mucho.
- Quizás hablarlo con él.

- A mi no se me dan bien las palabras…

- Pues es lo único que puedes hacer.
- Tampoco es plan joder la amistad que tienen.

- …

- Nagi. No.

- Valeeeee, menudo fastidio….

Dije con un gran suspiro.

- Nagi, te aseguro que Reo te ADORA.

- Ya… pero tampoco entiendo por qué. Me da cosa que vea que soy un inutil y se vaya con Chigiri…

- Te puedo asegurar que eso no va a pasar.

- ¿Me lo prometes?

- Te lo juro.
- Reo no sabe respirar sin tí.

Isagi pasó su brazo alrededor de mis hombros en un abrazo suave, uno normal de amigos, nada importante. Joder, para que hablo.

- Oye, Nagi, te juro que no es lo que…
- Nagi…?
Justo en ese momento, la puerta se abrió, era Reo. Se nos quedó mirando, yo aun con isagi alrededor mío.
- Yo… yo ya me iba.
Dijo isagi notando la tensión en el ambiente y la mirada de Reo clavada en el.

 

- Oye, Reo…

 

Reo no me dejó ni hablar, solo me miró con una cara que no me gustó nada… no era solo triste… estaba enfadado. Conmigo.

 

- Así que, ¿así de rápido te buscas a otro?

 

Qué estaba diciendo… ¿yo?, ¿buscarme a otro? eso era imposible… cómo podía Reo imaginarse algo así.

 

- ¿De qué hablas, Reo?

 

- Bueno, eso es lo que parece aqui abrazandote con Isagi mientras no estoy.

 

- Pero tú no estabas… estabas con Chigiri.

 

- Viniste pero te fuiste corriendo, Nagi.

 

- Pero por qué mentiste…
- Dijiste que estabas solo así que fui a buscarte…
- Me lo dijo Kurona, que le mandaste un mensaje.

 

- Me encontré con Chigiri por casualidad…
- Me fuí solo porque cuando llegué me quedé esperándote en el cuarto y no fue hasta que Kurona me escribió que estabas en su habitación que me fui.

 

- ¿Me estabas esperando…?
- ¿Por qué?

 

- ¿Como que por qué?
- Porque quería verte, pasar el tiempo contigo, habías estado el día entero con Isagi, pero cuando volví, ni te molestaste en ir a buscarme…

 

- Pero…

 

No me gustaba nada esto… ¿acaso estaba peleando con Reo? porque, porque está tan enfadado, ¿qué he hecho mal?
La voz de Reo sonaba mal, no era dulce como siempre, no era esa voz que me pone a mi y solo a mi… esta no era bonita.

 

- ¿Pero qué, Nagi?

 

- No se… solo se me pasó el tiempo rápido planeando jugadas.
- Tu tampoco me contestaste cuando te llame.

 

- Cuando la vi fui corriendo a contestarte, pero justo te vi llegar…
- Y saliste corriendo como un loco.
- ¿Por qué te fuiste así sin más, sin decirme nada?
- Te llame pero me ignoraste… solo te diste la vuelta y te fuiste sin decirme nada.
- Pensaba que te habías cabreado…

 

- Porque me hizo sentir fatal verte así con Chigiri… No estaba enfadado, solo… joder no se Reo, no me gusta pelear.

 

Esto no me estaba gustando nada de nada… ¿Reo me iba a dejar? Acaso estábamos saliendo en primer lugar…
Reo me había dicho que no se iba a ir nunca, que estaría ahí para mi siempre

 

- Solo estábamos hablando, ¿pero yo llego aquí y estás enterrado en sus brazos?

 

Me levanté de golpe, alterado pisando fuerte.

 

- ¡Estaba triste porque no estabas, joder, Reo escuchame!

 

Puse una voz mucho más fuerte de la que quería… no fue mi intención, me estaba poniendo muy nervioso. No quería hablarle así a Reo…
A Reo se le cambió toda la cara, puso una más de sorpresa.

Reo estaba llorando…

Notes:

Nagi tiene agregado a Isagi de manera distinta por si acaso AJJAJA NOS VEMOS EN LA PROXIMAAAAAAAAAA

Chapter 13: Me quieres... verdad Reo?

Summary:

POR FINNNNNN ESTOY SEGURA Q ESTE CAP OS ENCANTARA.

Notes:

PERDON POR TARDAR TANTO EN HACER ESTE CAPPPPP ESQ ESTABA DE VACACIONES... TENGO MUCHAS IDEAS PARA MAS CAPS ASIQ INTENTARE TARDAR MENOSSSSSSSSSSSSSSSSS

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Mikage Reo

 

No se ni siquiera por que me heche a llorar. No se porque…¿Fué por qué Nagi me gritó?, ¿fue de la rabia?, ¿de los celos…? Joder no tengo ni idea, solo me sentía fatal, destrozado… triste.
A Nagi se le cambió la cara al verme llorar, se encogió de hombros y se tapó la cara con las manos.

 

- Reo… perdón, lo siento…
- Yo no quería gritarte… me salió solo.
- Perdón, Reo… perdón, perdón, perdón…

 

Empezó a temblar, se estaba poniendo nervioso otra vez…
Nagi no solía ponerse así de ansioso… era un chico tranquilo, que le daba igual todo, a veces hasta cuidarse así mismo. Así es como lo veían todos. Todos menos yo. Yo fuí el único que le vió así, que le vió llorar, asustado, ansioso… yo fuí el único que le vió las marcas de los brazos aún abiertas.
Nagi no se ponía así con nadie más… sólo conmigo y ahora se puso así solo por alzarme la voz más de la cuenta y por hacerme llorar… si soy sincero el enfado se me fue al instante, no podía soportar verlo así.

 

- Nagi…

 

No me salían las palabras, me daba mucha rabia no poder decirle nada, no poder consolarlo.
Nagi se quitó las manos de la cara para mirarme.

 

- R-Reo… yo… no quería. No quería gritarte. Ha sido sin querer. Lo siento, de verdad… No llores, por favor…
- Ha sido culpa mía. Siempre la lío. Es que… no sé qué hacer cuando te enfadas. Me he puesto nervioso.
- No era para que acabaras llorando. Solo… me puse muy tenso, y ha salido fatal. Todo mal. Perdón, Reo. Perdón…
- Reo, dime qué tengo que hacer. Dime cómo arreglarlo. Solo quiero que dejes de llorar…

 

Genial, ahora me siento super culpable por enfadarme con él… no sé ni siquiera porque me enfadé… si total, solo somos amigos, ¿verdad?

 

Nagi terminó sentándose en el suelo contra la cama, escondiendo su carita en sus brazos…

 

Me acerqué despacio, sintiendo cómo se me apretaba el pecho a cada paso. Aún me caían algunas lágrimas, pero ya no eran de rabia. Eran de eso otro que no sabía nombrar y que solo me salía cuando se trataba de él.
Y entonces lo vi.
Nagi estaba en el suelo, sentado contra la cama, con la cabeza escondida entre los brazos. Encogido, como si quisiera desaparecer.
Me detuve un segundo.
Me dolió. Mucho más que cualquier palabra suya.

 

Me dejé caer de rodillas a su lado, sin hacer ruido. No se movió. Solo respiraba rápido, temblando, como si tuviera miedo.

 

- Oye… No llores, por favor…

 

Se encogió un poco más, pero no me apartó.
Me acerqué despacio y, sin pensarlo mucho, le pasé un brazo por los hombros. Lo sentí tensarse al principio, como si no supiera si podía dejarse tocar… pero luego se rindió un poco y apoyó la frente en mi hombro.

 

- Y-yo… lo siento…

murmuró, con la voz apenas audible.

 

- No quería… hacerte llorar…

 

Cerré los ojos y lo abracé con más cuidado, con esa clase de abrazo que no aprieta, que solo envuelve.

 

- Shh… No pasa nada. Estoy bien. De verdad.
Me mordí el labio, tragando saliva.
- Lo siento yo, por ponerme así. Fui un imbécil. Me comporté como un crío.

 

- No… no fuiste tú.

Susurró él, aún sin moverse.

 

- Es mi culpa… siempre digo las cosas mal…

 

- Nagi… venga no llores.
- Estoy bien, ¿vale?
- Ha sido ,mi culpa por ponerme tan nervioso por algo así…

 

- ¿Entonces me perdonas, Reo…?

 

Dijo finalmente alzando la mirada para verme con sus ojos húmedos de las lágrimas.

 

- Claro que te perdono tonto…

 

Le abracé más fuerte y él enterró su cara en mi hombro entre sollozos suaves.

 

- Me sigues queriendo…¿Verdad, Reo?

 

Esa frase me calentó las mejillas de una manera que ni puedo ni explicar… ¿Cómo puede verse tan mono llorando?

 

- Nunca podría dejar de quererte, tesoro.

 

Seguía con lágrimas en los ojos, pero ya no estaba triste y mucho menos enfadado. Apreté un poco más el abrazo y él hizo lo mismo. Le empecé a pasar mis dedos por sus mechones blancos desordenados, sabía lo mucho que le gustaba.
Nos quedamos así durante un rato hasta que nos calmamos los dos. Teníamos los ojos rojos de tanto llorar. Nagi seguía descansando en mi hombro con la cara en mi cuello, respirando suave y dejando algún beso suave en el cuello que juro que me daban escalofríos con cada uno de esos besos.

 

- ¿Ya estás mejor, Reo?

 

Me preguntó al oído.

 

- Mucho mejor.
- ¿Tu qué tal, tesoro?

 

- Bien porque Reo ya no está enfadado conmigo…

 

Me empezó a acariciar la espalda suavemente con sus manitas grandes y yo me derretía.

 

- Oye, Reo…
- Una pregunta.

 

- ¿Qué pasa Nagi?

 

- ¿Somos novios…?

 

Casi me da un infarto, como es capaz de soltar cosas así de la nada. Me quedé mirándolo sorprendido y con la cara completamente roja.

 

- ¿C-Como…?
- ¿A qué te refieres con eso Nagi?

 

- No se… es que cuando estoy con Reo me siento raro…
- El corazón me va rápido y se me calienta la cara cuando estas cerca…
- También me da rabia cuando estas con los demás y no conmigo.

 

¿¿¿¿¿¿NAGI SE ME ESTABA CONFESANDO AHORA MISMO???????
Joder me ardia la cara, estaba nervioso, no me salia respirar normal, no me salian las palabras, solo me quedaba mirandolo con los ojos como platos y temblando de los nervios cmo una hoja… me estaba dando un ataque al corazón.
El solo siguió hablando.

 

- No se porque siempre me dan ganas de estar cerca tuyo…
- Quiero tocarte siempre, que me lleves a caballito, que me acaricies el pelo.
- Me gusta que me abraces, que me des la mano, que me des besos sobre todo…

 

¿¿¿QUE LE GUSTA QUE LE BESE DICE???
Juro que me muero aquí mismo.

 

- Creo que me gustas, Reo…
- Quiero hacer todas estas cosas contigo para siempre.
- Yo nunca me he sentido así con nadie…
- Así que me gustaría que fuéramos novios… que te quedaras conmigo y con nadie más.

 

¿¿¿AHORA TENGO QUE HABLAR YO???
¿Y qué coño digo ahora?, estoy nervioso, temblando, estoy rojo… COMO PUEDE SER QUE LLEVE MESES ESPERANDO ESTE MOMENTO Y AHORA NO SEPA QUÉ HACER.
HABLA REO. JODER HABLA.

 

- ¿Estás…Estás hablando en serio, Nagi…?

 

- Si…
- Sí no quieres no pasa nada…
- Solo no me dejes de hablar porfa. Yo ya no puedo vivir sin Reo.

 

Agacho la mirada, y se separó un poco esperando mi respuesta. Joder casi parece que se va a volver a echar a llorar si no digo nada.
Me volví a pegar a él y esta vez fui yo el que se escondió en su hombro.

 

- Claro que quiero…
- Como no voy a querer.

 

Me temblaba la voz de los nervios, la cara la tenía hirviendo y me sudaba la frente… ¿¿¿me estaba pasando esto de verdad???

 

- ¿Enserio?
- ¿Entonces ahora eres mi novio…?

 

Eso último lo dijo girando la cabeza para mirarme, como confirmando que fuera verdad. Por primera vez juraría haber visto un poco de felicidad genuina en sus ojos. Me dio vergüenza que me viera con la cara roja…

 

- Si…

 

Dije finalmente intentando apartar mi mirada de la suya. Siento que si sigo mirándolo me voy a terminar desmayando.

 

- ¿Y puedo besar a mi novio…?

 

Joder como hace parad decir las cosas tan a la ligera.

 

- No lo digas tan así joder…
- Y claro que puedes tonto.

 

Nada más respondí ya había pegado sus labios a los míos. Era un beso tímido, él me estaba sujetando la cara con sus manos ocupándose de que no me despegara de la vergüenza.
Cuando por fin se separó de mí, yo estaba con el corazón más rápido que un fórmula 1.

 

- Besar a Reo es muy bonito… como Reo.

 

Dijo nada más se separó de mí. Me acariciaba la mejilla con sus dedos, suave y delicado como si fuera su tesoro más valioso… me miraba desde cerca, con los ojos clavados en los mios y las mejillas rojas… no sabía que Nagi podía llegar a ser tan… así.

 

- Hablas como si no me hubieras besado nunca…

 

Era verdad, ya nos habíamos besado aquella vez que le dió un ataque a Nagi.

 

- Pero ahora es distinto… porque eres mi novio.

 

- No hace falta que lo repitas 100 veces, Nagi…

 

- Es que me gusta que seas mi novio…

 

ME VA A MATAR DE AMOR ESTE GENIO.

 

- Te quiero Reo… te quiero mucho…

 

Repetía mientras me daba besos en la mejilla… JURO QUE SI NO SE CALLA SE ME SALE EL ALMA.

 

- Yo también, Nagi…

 

Me costaba hablar de los nervios. Como se supone que debo formular frases con este albino de 1’90 besándome la mejilla mientras me dice repetidamente que me quiere…

 

- Llamame tesoro, Reo…
- Me gusta más…

 

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA QUE.
Me explota la cabeza te lo juro. DISIMULA REO DISIMULA. CORRE.

 

- Como quiera mi tesoro.

 

Le dí una sonrisa amplia e Intenté sonar lo menos nervioso que pude, lo juro. No se si coló pero creo que Nagi no estaba muy pendiente de eso… estaba demasiado ocupado mirándome con los ojos del amor.

 

- Reooooo…
- ¿Me quieres?

 

- Te quiero, tesoro.

 

- Dilo otra vez…

 

¿¿¿DONDE COÑO LLEVA ESCONDIDO ESTE NAGI TODOS ESTOS AÑOS???

 

- Te quiero…

 

- Una más…

 

- Nagi…

 

- Tesoro.

 

- Ayyyy, te quiero muchísimo tesoro…

 

- ¿Mucho?

 

- Muchísimo.

Amo a este genio con todo mi corazón.

Notes:

Que monossss QUE MONOS. Tenía muchísimas ganas de este capitulo os lo juro, osea llevo esperando yo lo mismo que vosotros. Ahora de momento voy a descansar un poco de Angst y haré algun capitulo así guay con los del grupito.... si quereís que meta a algun personaje comentarmelos y así los meto en algun capitulo más adelante. Tambien si quereis ver más de otros ships me avisais guapos. OS AMOOOOOO MUCHO MUCHO. Eso si, no tanto como Nagi a Reo

Chapter 14: Si Es a Tu Lado, Voy a Cualquier Parte

Summary:

Nagi y Reo son novios <3333

Notes:

PERDON. HE TARDADO MUCHO YA LO SÉ. Esq aqui en España es final de año escolar vle asiq estaba ocupada. NO ME MATEIS PORFI

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV Nagi Seishiro

Ahora Reo por fin era mi novio. Era mío y solo mío. No era ni de Chigiri, ni de Kurona, ni del demonio de Shidou. Mío.

Ahora estaba condenado a estar a mi lado para siempre, cogerme de la mano, abrazarme, besarme…

Nunca pensé que podía desear algo así de fuerte si soy sincero.

La verdad me habría gustado más pedirle salir de una manera más especial… Reo se merecía algo mejor. Se le habían confesado millones de veces de millones de maneras distintas e increíbles. Le traían flores, bombones, cartas, regalos… y yo solo se lo pedí sin más y aún así me dijo que si. ¿Qué tanto me quería Reo? Bueno, yo no me voy a quejar… habría sido un fastidio tener que superar todas esas pedidas de novios, pero seguía sintiendo que faltaba algo…

A mi se me da fatal hacer detalles. No se expresar del todo bien como me siento, como de normal no siento nada, solo vacío, no había mucho que explicar.

Pero esto se alejaba mucho del vacío… Era como una explosión en el corazón, como una bomba. No se explicarlo, solo se que que me dan ganas de más cuando se trata de Reo… y yo ganas nunca tengo para nada que no sea dormir.

Ahora estábamos tirados en la cama después del día de entreno. Había pasado una semana desde ese día en la habitación, aunque para mí era como si llevara teniendo a Reo toda la vida.
Habíamos juntado las dos camas como una especie de cama doble para dormir juntos. Había sido idea de Reo pero a mi me encantó la idea. Ahora podía hacer mis dos cosas favoritas a la vez, dormir y estar con Reo.

Reo estaba tirado boca arriba en la cama con la cabeza apoyada en la almohada y mirando TikTok en el móvil. Yo estaba al lado suyo. Bueno estaba más encima suyo que a su lado. Tenía la cabeza apoyada en su pecho con el brazo rodeando su cadera por arriba y una pierna encima de la suya. Reo me rodeaba con su brazo libre acariciándome el pelo y enseñándome de vez en cuando algún que otro video que le aparecía en el para ti, a veces eran videos de jugadas de fútbol que quería probar conmigo o de algo que le recordara a mi o a nosotros… Se veía tan mono sonriéndole al móvil que yo no podía dejar de mirarle como si fuera la única estrella brillante en el cielo nocturno.

- Nagiii, ¡¡¡mira qué jugada tan guay hacen estos tíos!!!
- Deberíamos probarla más tarde, seguro que con tus controles y mis pases se nos hace pan comido.

Se giró un poco hacía mí y me puso su teléfono en frente para enseñarme un video de dos tíos haciendo una jugada super llamativa en un partido amistoso con sus amigos.

- No se Reo… a mi me parece muy complicada.
- Aparte me da mucha pereza…
- Prefiero quedarme aquí contigo.

- Bueno, siempre dices lo mismo pero al final terminas pillándole el gusto.
- Y no te preocupes que de aquí no me voy a mover, tesoro.

- ¿Y no podrías dejar un poco el móvil y darme mimos Reo?
- Llevas muchisimo rato mirando videos. Menudo fastidio.

- Llevo tan solo 20 min con el móvil, Nagi.

- Por eso…

20 min sin Reo prestando atención es mucho tiempo para mí…más aún si está a mi lado.

- Bueno, como quiera mi tesorito.

Me dió una de sus sonrisas preciosas y dejó el teléfono a un lado para girarse y rodearme completamente con los brazos enredando nuestras piernas y dejándome esconder mi cabeza en su pecho.

Me empezó a acariciar el pelo y la espalda mientras me dejaba besos en la cabeza y me decía cosas bonitas…
Yo solo apretaba más mi agarre en su cintura y disfrutaba el momento, a veces levantando la cabeza un poco para que me diera algún beso suave en los labios.

Tener a Reo de novio era el mejor trofeo de todos y fuí yo el que quedó en primer lugar. Por encima de tias y tios buenorros o ricos, gané yo. Un albino vago, egoísta y aburrido.
No entiendo a Reo, pero lo prefiero así. Me da demasiado miedo que cambie de opinión si le pregunto.

 

No tengo ni idea de cuánto tiempo nos quedamos así abrazados, no sé cuántos besos me dió ni cuantas veces me dijo te quiero, solo sé qué disfruté cada uno de ellos.

Ya eran las 19:30 y nos tocaba bajar a cenar a la cafetería. No tenía nada de hambre pero Reo sí.

- Venga Nagi, ya es la hora de bajar a cenar.
- Los demás nos están esperando.

En cuanto al resto de nuestros amigos, no les hemos dicho que ya estamos saliendo, aunque creo que es bastante evidente, no se lo hemos confirmado.

- ¿No podemos quedarnos así un ratito más…?

Dije apretando más el agarre.

- Ya vamos tarde como para quedarnos más rato.
- Por la noche seguimos, tesoro.

- Valee… menudo fastidio.

Me levanté a regañadientes y me puse unas chanclas sin quitarme ni siquiera los calcetines. Reo se puso unas zapatillas que él jura que están viejas pero que cuestan casi lo mismo que mi teléfono.

Bajamos juntos las escaleras hasta llegar a la cafetería. Cogimos nuestras bandejas, escogimos nuestra cena del menú del día y nos sentamos con los demás en la mesa de siempre.

- Mirar quienes se dignan por fin a aparecer.

Dijo Kurona tomando un sorbo de su vaso de zumo.
Llevaba unas chanclas de tiburón… típico de Kurona. Lo que me mató fue ver las pantuflas de abeja de Bachira. No me creo que este tío esté en el instituto.

- CHICOOOOOS.
- ¿¿¿Donde estabais???

Gritó Bachira tirándose prácticamente encima de Reo.

- AYYY, ¡BACHIRA!

Dijo Reo medio gritando intentando liberarse del esquizofrénico este.

- Seguro que estaban ocupados en la habitación…

Le contestó Chigiri a Bachira mirando a Reo con una sonrisa de lado y cara de saberlo todo.

- Venga, cálmate ya Bachira…

Finalmente, Isagi cogió el brazo de Bachira e intentó separarlo de Reo. Menos mal, que lo consiguió enseguida.

Finalmente terminamos de cenar y nos fuimos a nuestros sofás habituales de la sala común. El panorama era el mismo de siempre, yo tirado encima de Reo pidiendo caricias en el pelo mientras le susurraba cosas al oído, Kunigami y Chigiri hablando tranquilamente y Kurona haciendo de mal tercio con Bachira e Isagi que no puede ser más que evidente que se gustan.

Estábamos todos súper tranquilos disfrutando de la compañía de los demás, yo sobre todo de la de Reo, pero los demás también. Bachira no tardó ni 30s en romper ese silencio.

- BUA TIOS, NO SABÉIS QUÉ IDEA ACABO DE TENER.

Se levantó de golpe del sofá asustandonos a todos un poco. Yo abrí los ojos lentamente mirándole con curiosidad.

- ¿Y cuál es esa idea revolucionaria tuya?

Preguntó Kunigami pasando un brazo por el respaldo del sofá con cara de ‘’Aquí vamos otra vez con las ideas de este loco’’.

- ¡¿HACEMOS UNA FIESTA DE PIJAMAS TODOS JUNTOS?!

¿Fiesta de pijamas? La única vez que dormí en casa de alguien más fue en la casa de Reo, que era tan grande que me perdía hasta para ir al baño.

- La verdad… no me parece tan mala idea.

Sonrió Chigiri pasándose una mano por su largo pelo rosa perfecto. Como siempre.

- Si eso lo hacemos en la habitación de Reo y Nagi que para algo es la más grande.

Sugirió finalmente Kunigami.

- A mi me parece bien, suena divertido.

A todos parecía que les molaba la idea, a mi no tanto si soy sincero, me apetecía más pasar la noche a solas con Reo como siempre, pero si a los demás les apetecía y a Reo le parecía bien no me importaría ir. Aparte si está Reo no me aburrire y seguro que la noche no se vuelve un fastidio.

- ¿Te parece bien, Nagi?

Me susurró Reo, como siempre preocupandose por mi y por lo que me parecía bien… Reo es demasiado mono.

- Si… si a ti te parece bien a mi también.
- Aparte seguiremos estando juntos así que no será un fastidio.

Dije finalmente en alto, todos me escucharon, lo sé. Reo se puso rojito como siempre, siempre le pasa cuando digo cosas así con los demás en frente.

- ¡¡ENTONCES PERFECTO!!
- ¡¿LO ORGANIZAMOS PARA ESTE SÁBADO?!

Bachira realmente no sabe hablar si no es gritando… Al principio me parecía un fastidio, pero al final te acostumbras. Se podría decir que es todo lo contrario a mi en ese aspecto.

- A mi eso me suena perfecto.
- Nunca pensé que el loco este pudiera llegar a tener buenas ideas.

Kurona se cruzó de brazos, yo creo que nos sorprendió a todos que estuviera de acuerdo a la primera, además con Bachira.

- Hay que pensar en planes para hacer durante la noche.

Chigiri tenía razón, si no era evidente que iba a ser aburridisimo… eso sí, que sean cosas que no me vayan a dar pereza, que si no me aburro.

- Siii, ¿como ver una película o cocinar una pizza??

Dijo Isagi. Esas ideas no sonaban mal, no tenía que moverme o esforzarme tanto.

- ¿¿¿Y UNA PELEA DE ALMOHADAS???

Esa idea ya me gustó menos…

- Deberíamos hacer una lista de cosas para hacer.

Habló Reo con su habitual entusiasmo y sonrisa de chico perfecto.

Nos pasamos el resto de la tarde pensando ideas para hacer la noche del sábado. Salieron todo tipo de cosas, un verdad o reto, jugar videojuegos, contar historias de miedo, hablar de chismes del internado… La verdad no sonaba tan mal si soy sincero… hasta me venían las ganas y todo. Bueno, pero es que si está Reo, cómo no voy a tener ganas de ir.

Notes:

Bua, tengo muchisimas ganas de escribir el cap de la fiesta de pijamas. NOS VEMOSSSS

Chapter 15: Esto Puede Salir O Muy Bien O Muy mal...

Summary:

Como hemos podido pensar que esto iba a ser una buena idea...

Notes:

HE VUELTO GENTE. Que con las vacaciones no me da la vida amigos... pero bno, aqui esta por fin el cap15 tios. He de decir que me volveré a ir de vacaciones el 10 a italia asiq tmb estare un tiempito sin actualizar. YO AVISO PARA Q SEPAIS Q NO ME HE MUERTO. Es vrd q es mala mia por no avisar, pero bno, ahora os he avisao asiq no os quejeis JAJSJAJS, bno os dejo con el cap CON AMOR

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV: Mikage Reo

Vale, esta idea puede salir o muy bien o extremadamente mal. Quiero decir, nosotros 7 en una misma habitación toda la noche y con BACHIRA siendo uno de nosotros, esto iba a ser el caos. Pero bueno, un poquito de desastre nunca viene mal.
A mi la verdad me pareció muy buena idea, aparte, ahora que Nagi ya estaba mucho mejor, podía ser una oportunidad para el de seguir mejorando con… ya sabes, lo suyo.
LO UNICO, es que ahora que Nagi y yo estamos… bueno, saliendo, Nagi esta mucho mas pegado a mi, la verdad, me sorprendió lo pegadizo que puede llegar a ser. La cosa es que no se lo hemos dicho a los demás… aparte de porque me da algo de vergüenza, porque tampoco se ha dado la ocasión… Hasta ahora.

Evidentemente escogimos mi habitación y la de Nagi, era la más grande y podíamos caber todos si tirábamos un par de colchones al suelo con mantas y almohadas. Típico SetUp de fiesta de pijamas, con pizza, palomitas y pijamas graciosos, solo estaba rezando para que Kurona llevara uno con tiburones estampados.
Habíamos tenido varias ideas de que haríamos en la fiesta de pijamas, pero conociendolos (en especial por Bachria), que terminaremos haciendo lo que nos dé la gana.

Ya era Viernes por la noche y ya habíamos subido a la habitación después de pasar nuestro trato habitual con todos en la sala común. Yo estaba tirado en la cama, ahora doble, que compartía con Nagi, el cual estaba tirado a mi lado rodeándome con sus brazos. Le estaba dando caricias en el pelo mientras hablaba con mis padres por llamada. Él se mantenía callado dejándome hablar, mirándome con esos ojos profundos suyos, me miraba como si fuera de oro… que lindo, solo me daban ganas de colgar ya la llamada y llenarle de besitos la carita de perezoso que tiene.

Después de unos 20 min por fin colgué la llamada y Nagi parecía estar bastante contento ante la noticia porque nada más colgué el teléfono se me tiró encima enterrando la cabeza en mi cuello.

- ¿Por fin has terminado Reoooo?

- Si, ya está cariño.

Me salió solo llamarle así, ni siquiera lo pensé demasiado, pero Nagi pareció notarlo. Levantó un poco la cabeza para mirarme.

- ¿Cariño?

Parecía bastante sorprendido, ¿acaso no le había gustado que le llamara así?

- ¿No te gusta?

- Me encanta… llámame así más veces Reo.

Se me enciende la cara solo de escucharlo hablar. ¿¿¿¿¿¿COMO PUEDE SER ASÍ SIN MÁS??????

- Todas las veces que quieras, cariño.

Le respondí con una sonrisa, no tenía ni que forzarla, me salía sola.

- ¿Nos podemos ir ya a dormir, Reo?

Como no, Nagi tiene sueño a las 21:30 de la noche.

- Como quieras, tesoro.

Me acomodé más junto a él y le dejé un besito suave en la frente.

- Buenas noches, Nagi.

- Buenas noches, Reo…

 

Ya era Sábado por la mañana y el sol que se colaba por las ventanas de nuestra habitación iluminaba la cara de Nagi quien como siempre, seguía durmiendo. Yo me levanté con cuidado para no despertarlo y empecé a preparar mis cosas y las de Nagi. Fui al armario y cogí la ropa de entrenamiento porque incluso si era sábado, aunque nos libraremos de las clases teóricas, seguiríamos teniendo entrenamientos.

Después de un rato, Nagi se levantó con su cara de cansancio habitual y estirándose mientras bostezaba como si se acabara de despertar del sueño más profundo que alguien puede tener… Realmente dudo de si este chico será capaz de quedarse despierto esta noche en la fiesta de pijamas.

- Buenos días Reo…

- Al fin te despiertas Nagi, ya te he preparado la ropa para que te cambies.

- Gracias, cariño…

Y AHÍ ESTÁ, ya decía yo que estaba tardando demasiado en decirme algo que me matara de amor pòr completo…
Me quedé completamente rojo y desarmado mientras él simplemente se levantó despacito para después rodearme con los brazos y besarme la mejilla. Antes de que pudiera decirle nada o devolverle el abrazo, él se separó y empezó a cambiarse.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
De verdad que no voy a poder aguantar vivo mucho más tiempo si este tío sigue siendo mi novio.

Cuando terminó de prepararse hicimos lo mismo de todos los sábados, nos dirigimos al desayuno con los demás en la cafetería, hicimos nuestro entrenamiento el cual solía ser más ameno debido a que era fin de semana y nos volvimos al internado para disfrutar de nuestro único tiempo libre de la semana.
Ya habíamos hablado de hacer la fiesta en mi habitación y en la de Nagi, así que no nos quedaba otra más que subirnos a la habitación después de comer para despejar y ordenar la habitación para la noche… no me pregunteis para que por que al final seguro que la terminamos desordenando entera por la noche. (Más aún teniendo en cuenta que Bachira estaba incluido en la ecuación)

Si realmente pensabais que Nagi me iba a ayudar al momento de prepararlo todo, estáis equivocados. Me quiere pero no tanto como para superar su pereza suprema.

- ¿Estás muy agusto ahí tirado en la cama mientras yo hago todo el trabajo eh?

Le dije mientras terminaba de tirar la última manta a uno de los colchones del suelo.

- Lo estas haciendo muy bien Reo…
- Pero siento que si me levanto el alma se me va a salir del cuerpo.

Ni se movió, solo siguió revolcándose en la cama como un gato grande… pero no me podía enfadar con él, conseguir que Nagi hiciera algo que no fuera jugar a videojuegos, dormir o tirarse encima mío era de por sí muy complicado.

- Bueno, no te vas a tener que preocupar más en ayudarme porque ya he terminado de prepararlo todo…

Dije tirándome a su lado en la cama y rodeando su espalda con mis brazos.

- ¿Eso significa que por fin te tengo para mí…?

- Al menos hasta las 20:00 después de cenar si, soy todo tuyo tesoro.

Se tomó demasiado en serio eso de todo tuyo hasta las 20:00… No le apetecía desperdiciar el tiempo PARA NADA.

Pero dejando eso de lado, cuando sonó mi alarma a las 18:45 indicando que bajaramos a cenar, aparte suavemente a Nagi de encima mio y me deslice suavemente de la cama para irnos al comedor.

- ¿Ya es la hora??
- Pensaba que habías dicho que teníamos hasta las 20:00…

- Dije que teníamos hasta las 20:00 después de cenar, eso incluye ir a cenar Nagi…

- No es justo…

- Si terminas rápido de cenar, podemos subir hasta las 20:00 antes de que vengan los demás.

Juro que no lo había visto JAMÁS bajar tan rápido a cenar en toda mi vida, hasta fué él el que me empezó a tirar del brazo para que fuera más rápido.

Cenó literalmente en menos de 10 minutos y después se quedó expectante mirándome mientras yo comía como si eso fuera a hacer que masticara más rápido…

Nada más dejé el tenedor sobre la bandeja, ya estaba como loco diciéndome que nos subieramos a la habitación…

- ¿Ya has terminado Reo?
- ¿Podemos subir ya?

- Si Nagi… Ahora vamos, déjame que deje la bandeja.

Los demás evidentemente notaron las ansias de Nagi que no eran PARA NADA habituales. Kurona fué el primero en hablar.

- ¿Qué le pasa a este ahora?
- No lo había visto tan emocionado nunca…

Bachira le cortó la palabra.

- ¡¡A lo mejor está emocionado por la fiesta de pijamas!!

Nagi ya me estaba tirando del brazo así que no me quedó de otra más que inventar algo rápido.

- Simplemente ha dejado un juego suyo a medias y se muere por terminarlo antes de las 20:00.
- Ya sabéis, antes del caos

No parecían muy convencidos, pero nos dejaron ir.
Eran las 19:20 y Nagi no tenía intención de desperdiciar esos 40 min.

Por fin llegaron las 19:55, donde Nagi se digno a soltarme a mala gana para dejarme ponerme el pijama y esperar a que los demás llegaran.

Los primeros en llegar fueron Kunigami y Chigiri, como no, Chigiri llegó con su pelo perfectamente recogido en una especie de moño y un pijama de seda mientras que Kunigami tan solo llevaba una camiseta ancha blanca y unos shorts negros.

- ¿Somos los primeros en llegar verdad?

Dijo Chigiri evidentemente sin sorprenderse.

- Si, aunque no creo que tarden mucho los demás.
- Aunque algo me dice que si Kurona e Isagi llegan tarde será por culpa de Bachira…

Nada más terminar la frase, Bachira apareció por la puerta con un pijama de abejitas y tirándose directamente encima de Kunigami y tirándolo al suelo que gracias a dios estaba lleno de colchones. Isagi y Kurona estaban detrás en la puerta mirando la escena, Isagi con cara de asustado y Kurona sin inmutarse pero con un pijama…

- ¿ES ESO ES UN PIJAMA DE TIBURÓN?

Chigiri y yo rompimos a reír nada más vimos a Kurona en ese pijama que parecía ser la cosa más achuchable del mundo.

- ¿¡Teneis algun problema con mi pijama?!

Dijo con la cara completamente roja de la vergüenza y señalandonos con el dedo como si acabáramos de matar a alguien.

- ¡Que va tio, es una auténtica locura!

Gritó Chigiri aun llorando de la risa y tirándose de espaldas en un colchón justo al lado de Kunigami quien luchaba por su vida por quitarse de encima a Bachira.

- Nunca pensé que Kurona fuera a llevar un pijama así…

Habló finalmente Nagi girando por primera vez desde que entraron Kunigami y Chigiri por la puerta la cabeza de la pantalla de su teléfono.

- Yo lo veo todos los días… eso si, me quede un poco impactado también cuando lo vi por primera vez.

Dijo Isagi con una sonrisita nerviosa.

Kunigami al fin se sacó a Bachira de encima y tomó la palabra.

- ¿Y si mejor empezamos ya?

- Si buena idea…

Notes:

No he hecho ahora la fiesta porq el cap se me quedaba largisimo, asiq se queda para la proxima... OS QUIEROOOO Y OS HECHARE DE MENOS MUAK MUAK besitos desde España <33

Chapter 16: Una fiesta de pijamas de 7 egoístas.

Summary:

Primera parte de la fiesta de pijamasss

Notes:

HOLAAAAA si he vuelto, a q no os lo esperabias (spoiler nadie me hecahaba de menos) pero bno, he decidio hacer el cap por partes cortas porq estoy muy ocupada entre tantas vacaciones y el hecho de q voy a empezar bachillerato que asi no estaries taaaaaaaanto sin capitulo. esta es la parte 1 espero q os gusteeeeee OS QUIEROOO.

(See the end of the chapter for more notes.)

Chapter Text

POV: Mikage Reo

 

- ¿Y si mejor empezamos ya?

- Si buena idea…

Que empiece la fiesta.

Al fin cerré la puerta y los demás empezaron a instalarse en los colchones del suelo y ahora que estábamos todos, podíamos empezar con el caos.

- Vale tíos… ¿y qué hacemos primero?

Dijo Isagi.

- ¿¿¿Que tal si nos ponemos una peli de miedo???

propuso Bachira con su característico entusiasmo.

- La verdad no me parece mala idea.

Añadió Kurona, que por primera vez en su vida, coincide con Bachira.

A todos los demás también nos pareció una gran idea, así que cogimos el mando de la tele, unos boles y unas bolsas de palomitas hechas en unos minutos al microondas y un par de mantas para taparse como si eso nos fuera a proteger de cualquier espíritu que apareciera a causa de la peli.

- ¿Y qué peli vemos?

Preguntó Chigiri.

- ¿A ti te apetece alguna en especial, Nagi?

Le susurré a Nagi quien estaba acurrucado contra mi hombro acariciándome la mano por debajo de la manta.

- A mi me da igual… la que sea está bien.
- Ver pelis es un fastidio.

No se ni para que le pregunto… total yo y todos sabemos que sea la peli que sea, va a terminar jugando con su móvil antes que prestarle un mínimo de atención.

- Entonces qué os parece ver esta.
- ‘’Expediente Warren: The Conjuring’’

Habló Kunigami con el mando de la tele en la mano.

- Esa no da demasiado miedo…¿verdad?

Dijo Isagi visiblemente nervioso… Es evidente que no le van mucho este tipo de pelis.

- ¿Qué pasa Yoichi, te dan mucho miedo las pelis de terrooooorr?

Le contestó Bachira sujetandole de los hombros y tambaleandolo un poco mientras le miraba con esos ojos amarillos que en mi opinion… dan mas miedo que cualquier peli de terror.

- Bueno… no demasiado.

- ¡Bueno, no te preocupes, si tienes miedo puedes apretarme el brazo!

Estoy seguro de que Bachira no sabía lo que le esperaba… porque eso de que a Isagi no le van las pelis de miedo no podía ser más verdad, estuvo literal toda la película estrujando a Bachira, no solo el brazo…el cuerpo entero, aunque la verdad… no parecía molestarle tanto, de hecho, estuvo descojonandose toda la peli.

En cuanto a los demás… bueno, Chiguiri se hacía el duro pero se pegaba unos sustos de muerte en los jumpscares que gritaba como una tía, Kunigami estaba con los ojos como platos como si estuviera traumatizado pero no pudiera apartar la mirada y de vez en cuando daba un saltito del susto, Kurona, bueno sin más, se asustaba de vez en cuando y sujetaba el otro brazo desocupado (a veces) de Bachira. Yo he de decir que la peli me dió bastante miedo, pero Nagi, ni se inmutó, se quedó toda la peli mirando el teléfono y dejándome abrazarle cada vez que estaba asustado.

- Bueno, ¿qué os ha parecido la peli?

Dije nada más aparecieron los créditos finales para romper un poco la tensión… yo creo que después de esto ninguno (excepto Nagi) va a pegar ojo no vaya a ser que un fantasma lo posea (o que un Bachira le zurre con una almohada).

- ¡¡A mí me ha parecido divertidísima!!

Grito Bachira aun teniendo a Isagi quien estaba mudo completamente aferrado a su brazo y con la cabeza en su hombro muerto del miedo.

- A mi también me ha gustado, estaba entretenida.

Añadió Kurona despegándose ya un poco de Bachira quien estaba ahora con la cabeza apoyada en la de Isagi y pellizcando la mejilla de Isagi con el dedo a ver si así conseguía despertarlo de ese trance extraño muerto de miedo.

- ¿Bueno y ahora qué hacemos?

Dijo Chigiri, estaba tranquilo, como si no me hubiera dado cuenta de que ha estado toda la peli pegadito a Kunigami, de hecho, de vez en cuando nos echamos miradaitas, ya sabes, yo con Nagi y él con Kunigami.

- No sé… a mi me da igual, yo por mi me iría a dormir… es un fastidio todo esto de las fiestas de pijamas, yo solo quería quedarme a solas con Re-

Le tapé la boca con la mano antes de que dijera alguna otra tontería de las suyas.

- B-bueno, ¿qué tal si cocinamos algo?

Evidentemente la mejor y la más cara habitación de la residencia tenía que tener cocina propia.

- ¿Y qué cocinamos?

Preguntó Kurona.

- A MI ME APETECE TARTA DE QUESO

Gritó Bachira, quien seguía muriendo de la risa de tanto ver a Isagi medio traumatizado. Estos dos también tienen un rollo seguro.

- Hoy estoy coincidiendo con Bachira más de lo normal…

Añadió Kurona.

- Por mi está bien también.
- ¿Y los demás?

Contesté. Todos asintieron, hasta Isagi pareció recuperarse un poco del trauma.

- Pues decidido, hagamos tarta de queso.

Notes:

ES CORTO YA LO SÉ PERO OS HE AVISADO. tambien si quereis q pase algo más, rollo pelea de almohadas, charlas mottivacionales, un poco mas de los shipeos secundarios y tambien como Nagi y Reo les dicen al resto q estan saliendo, decirmelo por los comentariossss. Tambien puede ser q cuando termine las partes las una todas en un cap. TSUKASA FUERA, OS QUIERO.