Chapter Text
El exterminio adelantado de Adam hace 2 años termino en un gran fiasco, sobraba decir que
después del último exterminio las cosas habían ido a peor para Adam…
— Muy bien, vamos a acelerar está mierda, hace dos años, mis chicas y yo bajamos a este pozo de mierda, también conocido como infierno, para masacrar a los pecadores inmundos, iniciando en el hotel de la princesita, y si viste la serie sabrás lo que pasó.
Pues en esta historia no pasó tal cual, mi vida, después de que pulverice a un tipo, ni idea de su nombre, solo se que era una serpiente y que iba en un búnker volador de guerra, y que su ataque me hubiera dolido. Las cosas se fueron al carajo.
Emily bajó desde los cielos después de que apareció Lucifer y me diera una paliza, de hecho debería agradecer a Emily que detuvo a esa mini cucaracha que iba a apuñalarme por la espalda, movimiento cobarde por ciento.
Cuando Emily interfirió tuve que obedecer, es decir, es como mi segunda jefa, así que tuvimos que volver, 35% de mis hijas masacradas y yo humillado por el ser más odiado de toda la creación…
Como sea, una vez en el cielo, nos llamaron a todos los exorcistas, al parecer uno de los pecadores había logrado entrar al cielo, apareció justo frente a Sera y Emily, y nosotros debíamos responder por el caso, ese tipo que al parecer se llamaba Sir Pentius, me gusta el juego de palabras, había hecho un sacrificio y con eso se ganó el respeto de todos, ja, yo hice mucho más que ese tipo en 932 años, más los 9’000 de servicio en el cielo, eso debería bastar.
Cómo sea, hacen este juicio, el orbe muestra lo que pasó exactamente, todos ven que el tipo al parecer es “buena persona”, Sera se ve en conflicto, comienza a cantar sobre arrepentimiento y su culpa por ser parte de los exterminios, yo no estoy de acuerdo, pero es mi jefa y tengo que obedecer, Lute en cambio se muestra reacia, incluso la confronta, miren el tamaño de esos huevos, pero desde que tengo memoria hay que temer a los ángeles superiores, excepto Lucifer, que se joda ese cabron.
Todos voltean a verme y comienzan a juzgarme de manera casi despectiva, irónicamente el pecador no me juzga, me ve con miedo, supongo que tiene sentido, es decir, no tenía mucho que lo había pulverizado, pero su mirada me provocó mucha rabia en el momento, que hice lo impensable, confronte a Sera, tal vez debí quedarme callado, pero han sido 10’000 años en los que he servido, años donde me convenció ella, varios ángeles, y yo mismo, de que los pecadores no tenían salvación.
Todo salió mal, me llamaron de todas las formas despectivas posibles, me juzgaron como alguien no digno, a pesar de que seguí sus órdenes casi ciegamente, y de un momento a otro pasó de ser el juicio de la serpiente a ser un juicio contra mi.
El orbe mostró todos y cada uno de mis “errores”, primero en vida, no necesitaba recordar eso, gracias, 932 años en la tierra, creo que recordé porque había estado en el cielo en primer lugar, luego procedieron a mostrar lo que pasó en el Cielo, y creo que descubrí porqué pasó lo que pasó después.
La corte habló, decidieron que no era digno del cielo, al parecer era más digno ese tal Pentius, a mí me rechazaron y tiraron como si fuera nada, prácticamente me convertí en un Mártir, les rogué, nunca hago eso, pero lo hice, le rogué a Sera, a Emily, a quien sea, incluso a mi padre. Pero los ángeles callaron, Sera lo decretó, Emily solo apartó la vista, y ninguna pista de mi padre.
Viéndolo con cierta retrospectiva, supongo que me lo merezco, hubiera estado genial si solo fuera así, pero Lute no lo pudo soportar, ella es la única que abogó por mi, lo menos que pude hacer por ella antes de ser expulsado del cielo fue darle la más sincera de mis sonrisas.
Meses después me di cuenta de que la mataron, ella enloqueció, armó una armada completa contra los serafines, atacó con coraje y murió como guerrera, mientras que yo solo me resigne a mi destino, como el ser patético que soy…
Ahora estoy aquí, dos años desde ese fatídico día, el proyecto de la princesita está aprobado por el cielo, pero desde que ese pecador Pentius subió nadie más lo ha hecho, el infierno se sigue sobrepoblando día a día, los exorcistas ahora bajan cada 5 años, según escuché, Abel los dirige y el Hotel está exento de exterminios, pero a nadie le importa realmente.
Lo último que supe es que la princesa está reclutando, sin éxito, a los pecadores, algunos parece que son genuinos pero la Princesa aún no sabe qué los llevará al cielo, confirmando que Pentius fue solo un accidente o casualidad, nadie respeta a la princesa, nadie parece querer redimirse, se los dije desde hace siglos, no ha pasado nada, nada cambia, la historia simplemente se repite —
— ¿Va a querer otra malteada señor? — preguntó un camarero Imp frente a la mesa del bar donde Adam se encontraba.
Adam vio derrotado su vaso medio vacío, recordar esa fecha siempre lo pondría sensible.
— Llénalo hasta el tope, jarabe de chocolate, por favor — dijo extendiendo el vaso al camarero — ¿Chico? Si pudieras regresar en el tiempo ¿Qué cambiarías? — preguntó el ángel caído un poco decaído.
El camarero tardó un poco en contestar mientras hacía la malteada.
— No lo sé, no es como que tuviera muchas opciones, creo que hubiera decidido meter solicitud en OZZIE’S, dicen que pagan bien — dijo finalmente.
— Haces buenas bebidas ¿Que harías en OZZIE´S? ¿Qué es para empezar? — pregunto confundido.
— Es un club en Lujuria, supongo que ahí ganaría mejor, quería probar suerte, y sé que podría irme mejor — dijo el diablillo entregando la malteada a Adam — En el cielo supongo que no tienen esa clase de problemas ¿Verdad?
— Oh bueno , técnicamente no los hay, no necesitas trabajar, es el paraíso, no hay días malos, si fuiste un alma que pasó casi toda su vida trabajando, el descanso es la mejor recompensa, pero también está el sentimiento de ser útil, por eso hay trabajos, para sentir que estás haciendo algo, con el tiempo el paraíso se vuelve aburrido — dijo el ángel mientras bebía su malteada.
— Supongo que allá no existe la discriminación entre especies, ¿O si? — preguntó el Imp ahora más interesado.
— Se respeta a los altos rangos, pero no te juzgan por clase social o rango, si en vida fuiste pobre o rico, no importa, en el cielo todos son iguales, en lo que respecta a ganadores… los de bajos rangos no batallan en conseguir empleo porque no lo requieren, para ellos solo es un sentimiento altruista, trabajan porque quieren, no por necesidad, aunque por experiencia es fácil que te expulsen — dijo Adam sin vacilación.
— Entonces si es un verdadero paraíso pero también una basura llena de expectativas — sonrió el Imp.
— Supongo que si, ¿Cómo dices que te llamas? — preguntó el ángel casualmente.
— Roger, señor — contestó — ¿Va a querer algo más? — preguntó mientras limpiaba la barra.
Adam observó su vaso medio lleno, de sus dedos brillantina dorada parecía desprenderse como lluvia de oro.
— Creo que por ahora no, pero podrías quedarte un rato más… Me aburro aquí solo — contestó Adam mientras soltaba una sonrisa que no le llegaba a sus ojos, o bueno, no es que su máscara mostrara algo más.
El Imp solo sonrió y se quedó platicando junto al ángel durante un gran rato, pero esa interacción fue suficiente y sin estar ambos conscientes Adam al menos dos veces a la semana visitaba el mismo bar del Imp y platicaban.
Adam ya no tenía nada que perder.