Archive of Our Own ^beta

Chapter Text

Llevaban un buen rato caminando, solo silencio.

Ben ya estaba harto de toda esta aura misteriosa que acompaña a este imbécil con disfraz de contador.

"Llevamos caminando más de una hora juntos y no has dicho ni una maldita palabra, al menos preséntate imbécil." Exigió Ben deteniéndose frente al camino del hombre, el hombre se detuvo mirándolo con una expresión molesta.

"Mi nombre es Castiel, ya te lo dije." Contesto con poca paciencia, ignoro a Ben y continuo caminando.

"Ya lo sé maldito idiota, te dispararon las suficientes veces para dejarte como colador y aquí estás, vivo. También eres un súper." Ben continuo a su lado cada vez más irritado. "Que cosa eres y quién te envío, rusos o estadounidense?"

Castiel suspiro, es fascinante como este tipo, Ben, lo puede irritar tan fácilmente ¿Cuál es la necesidad de decir una grosería en cada oración? A Castiel no le gustan las palabras innecesarias.

"Soy Castiel, un ángel del señor. Y ninguno de los dos. Fui enviado a cumplir mi deber de vigilar y proteger a Dean Winchester... pero me enviaron aquí." Casi lo escupió con asco mientras observaba a Ben, no podía evitar mostrar su desagrado.

Ahora bien, Castiel recuerda a más angeles explicando que ahora era su momento de aparecer en pantalla junto a Dean, la espada de Miguel.

Esto no fue un error suyo, a bajado a la tierra cientos de veces. Debería estar con Dean Winchester pero al bajar sintió un extraño cambio de aire, no estaba en SU tierra.

Y el hombre frente a él no era Dean Winchester, era está abominación.

No tiene idea de como regresar ya que al parecer aquí no hay angeles o cielo, aún conserva su gracia pero no es tan fuerte como debería. Ni siquiera puede usar sus alas, lo cual lo molesta aún más.

Está debe ser obra de algún demonio queriendo apartarlo de su deber como angel del señor.

"¿Quien demonios es Dean Winchester?" Hizo una mueca que Castiel encontró un poco agradable, aún está molesto.

"Es.." dudo, no es necesario que le cuente todo a este extraño con el rostro de Dean. "No importa, yo no debería estar aquí."

"Me dijiste que te siguiera, creeme yo debería estar arrancando cabezas en alguna otra parte" Los señalo a ambos con desdén.

Eso era cierto, el angel le impidió a Ben seguir con su camino y solo lo dejo irse de esa extraña y oscura instalación solo si venía con él.

Al principio Ben se burló en su cara con un '¿En serio crees que puedes detenerme niño bonito?' Antes de intentar cortarle el cuello con solo un movimiento de su mano, ninguna cabeza rodo por el suelo.

'En serio lo creo.' Respondió su extraño salvador mientras aparecía detrás de Ben, él casi creyó que el poder de ese hombre era la teletransportación pero solo era demasiado rápido, más que un humano por supuesto. Lo cual sospechaba al notar que, oh sorpresa, aún está vivo.

Ben forcejeo un buen rato con Castiel después de eso, a regañadientes llegó a la conclusión de que pelear con esta cosa es una perdida de tiempo. Al parecer no tenía planeado dejarlo ir solo.

'Tu no eres él, pero tu alma está basada en la de él y físicamente eres idéntico a él... Un poco más viejo. Quizás seas la respuesta.' Dijo él antes de arrastrarlos fuera de la instalación.

Todo mientras un montón de humanos con armas les disparaban a ambos. Castiel se apresuró a estar frente a Ben como si quisiera protegerlo, eso provocó una sonrisa burlona en Ben. ¿Quien se cree ese maricon?

Ben intento apartarlo pero el hombre era como una piedra, se quejo e into atacar a los guardias pero otra vez el hombre lo detuvo.

'Que demonios-' Su salvador se movió frente a los guardias y en segundos todos cayeron al suelo.

'bueno, es eficiente al menos.' pensó soldier boy mientras caminaba sobre los cadáveres hacia la salida de este maldito lugar con bluey.

Llevan más de una hora caminando por el bosque, en algún momento llegaron a un camino en el que aún no ven ningún automóvil.

Robaran el primero que aparezca frente a ellos.

"Carajo, me estoy volviendo loco" hablo mientras caminaba de la misma forma que lo hace un soldado, demasiado a la defensiva para estar solo en medio de la nada. No solo, Castiel está a su lado pero a él también lo ve como una amenaza.

"Tu, 'Angel'.." Enfatizando lo ridícula que suena esa palabra. "No puedes hacer uno de tus milagros y darme algo con que llenar mi nariz?"

Castiel puso los ojos en blanco.

"No te burles de mi. No haría eso pero aún que quisiera no podría, mi gracia no funciona como debería. Al parecer solo una fracción de mi fuerza y mi capacidad curativa funcionan." Lo último lo dijo para si mismo, quizás haciendo control de daños.

"¿En qué año estamos?" El hombre miro a su alrededor y por primera vez Castiel noto que su voz sonaba más tranquila, eso está mejor después de tantas palabras molestas.

"Debería ser 2008, pero al juzgar la maquinaria de ese lugar del que te saque... Esa tecnología era mas avanzada de la que recuerdo, debo estar unos años más adelante." Seguía murmurando para si mismo, Ben intento ignorar al hombre, quizás este loco como él.

"Oye, oye. No me gusta esa mierda de los murmullos ¿Cómo que tampoco sabes en qué año estamos?"

"Mi situación es complicada, Benjamin"

"No me llames así, suena desagradable. Dime Ben."

"Okay, Ben." Ambos continuaron caminando.

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Más silencio hasta que por fin paso un auto, una camioneta negra conducida por un hombre calvo con apariencia de desgraciado.

Ben se paró frente a la camioneta, el conductor dió un volantazo al esquivarlo y pisar a tope el freno.

El angel abrió la puerta del conductor y lo tomo del cuello de su camisa tirando al desgraciado a un lado.

Ocupo el lugar del conductor sin pensarlo mucho, Ben ya estaba dentro de la camioneta a su lado.

Castiel puso sus dedos sobre el manubrio, dudando.

"¿Que haces? ¡Arranca el maldito auto con un carajo!"

Castiel frunció el ceño y miro a Ben con expresión derrotada.

"No sé conducir, nunca fue necesario." Dijo con voz tímida, no planeaba que su voz saliera así.

"¡¿Y por qué demonios te sientas en el maldito asiento del conductor entonces?! ¡Muevete!"

Luego de otras palabrotas y el traqueteo del auto mientras cambiaban de lugar por fin estaban en movimiento.

"Esto es muy diferente a lo que recuerdo, pero sigue teniendo ruedas y un manubrio. Servirá." Se acomodo en el asiento mientras avanzaban.

Otra vez el silencio.

A Ben no le gusta el silencio hace décadas. Deja demasiado espacio a su cerebro para llenarlo de mierda traumática. Lo raro es que no se siente tan agobiado cerca de este chupapollas, debe ser porque es la primera vez en mucho tiempo que está con alguien que no intenta asesinarlo o simplemente herirlo.

"¿A dónde vamos?" Ben no se siente orgulloso de pensar que esa voz rasposa y profunda no le molesta tanto, hasta puede ser que le agrade. Un poco de calma, necesitaba eso.

"¿Que? ¿Tu no sabes a dónde mierda ir?" Ben cerro la boca antes de continuar, sintió que debía relajarse para continuar hablando. ¿Que sucede? ¿Por qué es tan respetuoso con este rarito? "Apareciste de la nada, me sacaste de ese maldito lugar y me dijiste que te siguiera pero tú ni siquiera sabes a dónde ir."

Quería maldecir más pero simplemente no tenía ganas.

"El lugar en el que te encontré parecía demasiado protegido, debe haber personas buscándote. Debemos escondernos hasta que sepa que hacer contigo." Castiel fue metódico al responder, ya se estaba acostumbrando a las reacciones exageradas de su compañero. "¿A dónde van los humanos que no quieren ser encontrados?"

"Primero necesitamos dinero"

Pronto llegaron a un pueblo, el tipo de pueblo pequeño en el que todos se conocen. Soldier boy se estacionó en una gasolinera y se miraron esperando un plan divino.

"Yo entraré, dejaré inconsciente al hombre y tomaré el dinero. Podré borrar mi rostro de la camara de seguridad... Eso creo." El angel miró en el espejo retrovisor para verificar si aún se veía humano.

"Estamos en medio de la nada amigo, no hay ninguna maldita camara de seguridad!"

Ben miro por toda la camioneta, se giro para buscar en el asiento trasero y rápidamente estiró el brazo hacia el asiento trasero.

"¿Que haces, Ben?" Castiel levanto una ceja ante el comportamiento extraño de su acompañante.

Ben se acomodo con una gorra de algún equipo deportivo aleatorio y unas gafas para sol.

"Quizás no haya camaras pero alguien podría reconocerme." Obviamente no era una opción quedarse en el auto.

"No, quédate en el auto. No es necesario que salgas."

"Claro que no amigo, se que encontrarás alguna forma de cagarla. Eres rarito." Se giro para mirar a Castiel con las gafas de sol, se veía chistoso. Castiel casi sonrie ante la comica situación. "Además, no quiero quedarme en el maldito auto, no es mi estilo."

Castiel puso los ojos en blanco y solo dejo que el soldado lo siguiera hasta el autoservicio.

"Ben, En serio crees que a ese vendedor no le resultará extraño ver a un hombre con ropa de hospital y gafas de sol?" Dijo unos pasos antes de entrar al local.

"Cállate, de todas formas caerá muerto antes de que haga alguna pregunta."

"Espera, Ben-.."

Y el soldado ya había abierto la puerta del local. Detrás de ellos sonó la tonada de bienvenida de la puerta que suena cada que alguien la abre.

"¿Que necesitan?" Pregunto el adolescente con tono cansado, los observo a ambos y pronto noto lo sospechosos que ambos se veían.

Una sonrisa sin ningún tipo de amabilidad y un puño que se levantaba, apuntando en su dirección en menos de un segundo.

Su grito fue agudo y bastante ridículo, cubría su rostro con ambos brazos delgados y frágiles.

"¿Que.."

Castiel fue mas rápido, empujó a Ben antes de que diera el golpe y el soldado solo lo fulminó con la mirada. El angel ya podía predecir los gritos llenos de ira así que comenzó primero.

"No asesinaras a este virgen." Protesto el angel.

"¿Virgen?" Murmuró el adolescente escondiéndose detrás del mostrador totalmente aterrado, sus piernas temblaban y quería salir corriendo pero no se movía.

"Carajo Castiel, ahora sabe que lo queríamos muerto!" Ben apunto con dedo acusador al ángel.

"Yo dije que lo dejaría inconsciente." La calma solo molestaba más a Ben en este momento.

"Porque eres un imbécil." El hombre avanzó un paso hacia el escondite del adolescente, Castiel se interpuso en su camino con esos ojos azules seguros.

"Te comportas de forma inmadura." Castiel lo empujó nuevamente, Ben no se esperaba ese arrebato así que al caer al suelo miro al angel con ojos abiertos como platos.

Antes del que soldier boy discutiera de nuevo su acompañante ya había estirada el brazo para darle un golpe al virgen con el rostro lleno de acne, callo como un costal de papas, despertara. En unos días.

"Complicas mucho las cosas, Ben." Castiel camino detrás del mostrador, abriendo la caja y sacando todo el dinero que pueda. Levanto sus manos para mostrarle a Ben. "¿Esto será suficiente?

Subieron a la camioneta y no miraron hacia atrás, antes de salir del pueblo cambiaron la camioneta por otro auto.

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Castiel fue mas precavido después del suceso en la gasolinería. No dejo que Ben dejara de conducir hasta que sintió que estaban lo suficientemente alejados. Lo que siguió fue conseguirle ropa nueva al hombre y por fin podría dejarlo descansar en una habitación prestada, los humanos usas mucho eso. Una gran creación para la situación de ellos.

El recepcionista los miro, Castiel y Ben pusieron ojos de "oh, somos dos hombres adultos en medio de la nada queriendo un cuarto pero descuida, no es nada sexual. Solo nos escondemos del gobierno." Pero esa confirmación que solo se podía dar con miradas no funcionó.

Por supuesto que Ben se enojo ante algún chiste sobre una insinuación gay que hizo el recepcionista.

Antes de que Ben dejara los restos del cuerpo del recepcionista por todo el suelo el angel se encargo, le dijo a Ben que lo esperara en pasillo.

Extrañamente Ben si lo escucho y se fue al pasillo, por supuesto que con las venas de su cuello y frente a nada de reventar de la ira. Castiel lo observo solo un segundo, como se alejaba su espalda.

'hum, mucha tensión.' Un pensamiento fugaz y regreso con el recepcionista.

Unos minutos después el angel regreso con las llaves de la habitación.

"Que carajos amigo, no quiero follar contigo. No soy un maldito maricon." Fue lo primero que dijo al ver la única cama en la habitación.

El angel lo miro a él y luego a la cama con una expresión indescifrable; Ben quisiera entender las mínimas diferencias que hay en las expresiones del rarito. Sería más fácil ya que es demasiado callado y nulamente expresivo.

"No planeo tener relaciones sexuales contigo, la cama es para ti. Yo no necesito dormir, vigilare." Castiel asintió y se acercó a la ventana, moviendo solo un poco la grasienta cortina para ver a través del vidrio sucio.

"Hablas en serio? No necesitas dormir? Ja!" Soltó una carcajada amarga, Castiel se giro en su dirección y vio como la mirada de Ben se nublo un poco, solo por un momento.

Su expresión sería y "despreocupada" regreso, solo que con un poco de cansancio.

Castiel lo vio, físicamente no había heridas. Su cansancio provenía de algo dentro de él.

Pero no es su problema, los humanos sufren todo el tiempo. Bueno, Ben no parece completamente humano pero dentro de él aún hay una leve luz que lucha por mantenerse encendida, Castiel puede verla... Esa luz está destinada a brillar como si de una estrella se tratase pero no hace mas que apagarse.

Por un momento quiso acercarse y ayudar a mantener encendida esa luz pero eso es una perdida de tiempo y gracia.

Castiel se dió vuelta nuevamente hacia la ventana metiendo sus manos en el bolsillo de su gabardina.

"¿Quien te creo? ¿Estadounidenses? ¿Rusos? ¿Chinos? ¿Japoneses?" Ben parecía genuinamente curioso.

"Te lo e dicho, no soy una creación humana. Soy un ángel del señor."

Ahora fue el turno de Ben de poner sus ojos en blanco.

"Finjamos que dices la verdad, Cass."

Castiel sabía que el hombre solo achico su nombre para burlarse de él pero en realidad le agrado, suena bien esa palabra en los labios de Ben.

No sé sintió ofendido.

"¿Que haces en esta maravillosa tierra entonces? No deberías clavar flechas a algunos imbeciles por aquí y por allá o evitando malditas guerras con milagros." Continuo, acomodándose en la cama, se había sentado con una rodilla en alto y una pierna estirada, apoyando su espalda sobre la pared y la almohada.

"Yo no lanzo flechas a nadie, ese es trabajo de los querubines. Y tampoco evito sus guerras, son sus problemas. Mis ordenes son estar al lado del humano que lideraria la guerra contra lucifer. El apocalipsis, el día final."

Castiel bajo la mirada al suelo, se siente pequeño hablando de una misión tan grande cuando ni siquiera está en su mundo. Su misión o sus palabras, nada de eso parece tener peso aquí.

Camino desanimado hacia un pequeño sofá viejo junto a la mesita de luz, se dejó caer y miro el techo lleno de moho de la habitación.

"Pero nada de eso importa si no encuentro la forma de regresar." Quizás Castiel pretendía que Ben no lo escuchará, hablo muy bajo y aún así Ben lo escucho.

Ben miro en la dirección de Castiel, aprecio con la mirada perdida el perfil marcado del angel. La luz de la luna atravesaba la ventana y chocaba contra su piel palida y sus ojos azules brillaban aún más, su horrible cabello negro de alguna forma también acentuaba todo su rostro.

Demonios, se sintió asqueroso observarlo por más de cuatro segundos.

Soldier boy se aclaro la garganta e ignoro lo que acaba de ver con más atención de la que debía.

"Entonces estás lejos de casa y no sabes que hacer, estamos en las mismas condiciones amigo." Comento con voz profunda y calmada, Castiel noto nuevamente ese tono diferente que solo uso unas pocas veces hasta ahora.

El angel trago saliva poniendo sus manos sobre sus ojos, no sabe lo que se siente estar cansado pero apuesta que es algo como esto.

Frustración. Así deben llamarlo los humanos.

"¿Y tú?" Castiel bajo sus manos por su rostro, arrastrando un poco las llenas de sus dedos por su pómulos.

Ben sintió que no debió notar eso.

El angel ajeno a la extraña observación de Ben continuo con este juego de preguntas que al parecer estan teniendo. "¿Que te ocurrió a ti? ¿Por qué estabas encerrado?"

Ben no pensó mucho la respuesta.

"Una zorra me vendió a los rusos, me tuvieron allí por más tiempo del que recuerdo hasta que apareciste, fin."

El angel no se sintió satisfecho. "Eso no puede ser todo."

"Es todo. Ahora déjame dormir."

Castiel no insistió, el hombre se recostó en la cama y se dió vuelta, dándole la espalda al otro hombre.

Él dió por terminado el día, al parecer todo salía bien, no noto señales de que alguien los siguiera y ambos están sin heridas.

Nada extraño hasta que vio a Ben moverse incómodo en la cama.

"¿Que sucede, Ben?"

"Carajo, no puedo dormir. Tus malditos ojos están en mi espalda y la cabeza va a explotarme!" Se sentó nervioso en la cama con la mirada aún más cansada de lo que ya estaba.

"No te estaba observando y no creo que tú cabeza explote. No veo señales de combustión allí."

Soldier boy hizo una mueca y se dejó caer en la cama derrotado.

"¿No hay alcohol aquí? Pastillas, no lo sé, algo, carajo, demonios, puta madre."

Castiel se levantó del sillón viejo y se acercó a Ben como si se tratase de un animal asustado.

Castiel no quiere que este animal asustadizo escape.

"Estás ansioso, Ben."

"Cállate, Cass. Solo necesito un maldito segundo de silencio." Ben puso sus manos sobre sus oidos y los dedos de sus pies se retorcieron y sus dientes se apretaron, como si intentará arrancarlos de su boca.

"Ben." Castiel ahora si se sentía un poco más 'nervioso'

No sabe en qué pensaba al arrodillarse frente a la cama y estirar su mano hacia el rostro de Ben.

Dos de sus dedos tocaron la frente del hombre.

Una suave calidez de repente cubrió una parte de Ben que ni él mismo sabía que tenía.

Esto es raro pero joder, se siente increíble.

La respiración de Ben se relajo lentamente, los murmullos bajaron hasta cesar y no tenía ese horrible escalofrío en la espalda.

"¿Que mierda es esto, Cass?"

El angel tomo eso como una respuesta negativa y aparto la mano rápidamente pero Ben con su fuerza sobrehumana lo regreso a su frente.

Por supuesto que Castiel podría apartar su mano, pero prefirió no hacerlo.

"No lo dije en un mal sentido." Continuo Ben, lentamente soltó la muñeca de Castiel.

"Quizás esto te ayude a dormir, solo relájate Ben."

Ben sintió paz, sintió calidez al ser conciente que el último murmullo que escucho antes de dormirse fue ese y no algun tipo de miedo de mierda.

Ben se despertó repentinamente, abrió los ojos en cuanto se sentó en la cama.

Su vista se dirigió directamente al angel con gabardina sentado a su lado en aquel sofá viejo.

"Hola, Ben."

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"Hola, Ben." Castiel como siempre estaba serio de una forma demasiado calmada.

"Eres escalofriante." El hombre se levantó de la cama sintiéndose renovado, como si fuera un libro al que acaban de soplar para quitarle el polvo de encima.

Se levantó y se estiró. Su cuerpo se siente bien.

"¿Que demonios fue eso de ayer?" Ambos saben de que está hablando.

"Mi gracia."

Si bueno, eso no responde muchas cosas. Fue como el calmante mas fuerte que haya probado en su vida. Solo que pareció tan natural.

Le da escalofríos.

"¿Hablas de tus poderes? Amigo podrías dejar de hablar en clave." Toda esta cosa del angel, el chico está tan convencido. Quizás Dios y sus malditos angeles estén por allí haciendo milagros; No lo sabe, nunca tuvo la suerte de toparse con uno de ellos.

Camino hacia el baño de la habitación, apenas hizo un esfuerzo para cerrar la puerta. Al entrar solo pudo aceptar la habitación de porquería que habían rentado, no se podía esperar mucho por ese precio. Al menos podría quitarse la mugre de décadas del cuerpo y cortar un poco de su barba, parece un maldito mendigo.

Castiel continuo hablando, sentándose en la cama en la que acababa de levantarse el hombre. El ruido del agua fluyendo lo distrajo por un segundo.

"Se podría decir que si. Mi poder." Nego con la cabeza, está vez le dará la razón a Ben, solo para variar. "Pero no debí hacer eso de ayer, mi gracia es débil y se que la necesitaré en algún momento." Alzo cada vez más la voz ya que lo incomodaba que el sonido de la ducha fuera más alta que su voz.

se quedó en silencio apretando los labios en algo parecido a un puchero. No cree que sea respetuoso por parte de Ben irse mientras tienen una conversación, además siente que debe decirle lo que vio, advertirle.

Espero a que el sonido de la ducha se detuviera pacientemente y en silencio, cuando el hombre por fin salió con la misma ropa y una toalla sobre los hombros.

Castiel siguió con su mirada cada movimiento del hombre, incluso la pequeña flexion en los músculos de su brazo mientras movía la toalla sobre su cabello.

Ben asintió "¿Decías?" Dándole la opción de continuar con su charla.

No le gusta que Ben no se lo tome en serio, una guerra está por ocurrir en su mundo. Ya estaba siendo demasiado misericordioso al advertirle sobre su propia alma.

Un poco molesto continuo hablando. "Aún así, cuando lo hice. Pude ver eso que está dentro de ti y que está drenando tu energía. La oscuridad que absorve tu alma cada vez se expande más y más"

Sus propias palabras le dieron conciencia de lo grave que era la situación de Ben.

"Estás muy roto por dentro, algún día dejaras de ser un humano...Ese día no está muy lejos." El angel sintió lastima por este humano, su alma estaba destinada a la grandeza. Lastima que esta versión de él no es esa al parecer.

Castiel se levantó de la cama y se acercó al hombre, su cabello mojado goteaba sobre sus hombros. Su piel húmeda brillaba, ahora que no había mugre sobre él Castiel podía ver fácilmente las pecas que se extendían por todo su rostro, apenas visibles.

Ben no sabe lo que Castiel busca dentro de él con esos ojos azules, parece que quiere ver su alma. Mierda, quizás lo esté haciendo en este momento.

Retrocedió con un suspiro burlesco y dejó caer la toalla al suelo.

Noto el brillo que se desvaneció en segundos en el verde profundo de los ojos frente a los suyos. "¿Eso no te preocupa?" Castiel frunce las cejas, la actitud de Ben lo confunde.

"Todo tu chistes de las almas, Dios y angeles comienza a irritarme. Se que estás loco pero intenta decir la verdad o te la sacare a golpes.." No continúa sosteniendo el contacto visual. "Ya e sido lo suficientemente bueno contigo."

"¿Por qué no me crees Ben?" La confusión aumento más.

"¿Que crea qué? Que los angeles y Dios existen, y que uno me rescato de los malditos rusos?" Quería reírse de sus propias palabras.

"Cosas buenas pasan, Ben." Castiel retrocedió, dándole más espacio al hombre.

"No en mi experiencia, Cass." Una sonrisa sarcástica se asomo.

Castiel sentía como si hubiera una pared delante de él, si Ben no quería continuar está charla no lo obligaría. No es su problema si el hombre quiere lanzar su alma al vacío extenso que vive dentro de él.

Castiel miro a su alrededor pensando en como decir lo siguiente, pasar la página al siguiente tema de conversación (y el más importante) del día.

"Mientras dormías pensé en una forma de regresar a mi mundo."

"Genial, compártelo con la clase."

"No hay ningún curso estudiantil aquí, Ben. Estamos solos."

El hombre se cruzó de brazos e intento no poner los ojos en blanco.

Explicar una broma sería estúpido, hablar con este rarito es incómodo, "Habla angel, si tú te vas yo seré libre."

"Quizás pueda crear símbolos con tu sangre ya que tú existes en el lugar del que yo vengo." Castiel copio la pose del hombre sin notarlo, pronto ambos estaban parados de la misma forma. "Será rápido y solo necesito un poco."

De repente el aire entre ambos se sintió pesado, denso y asfixiante. Ben lo siente así.

"No te daré mi maldita sangre, maldito chupapollas. ¿También quieres hacer la misma mierda experimental?" Mentiría si no sintió un pequeño pinchazo en el cuerpo ante esa leve traición, acaba de conocer a bluey después de todo.

Él sabía que no podía tener más de un día de suerte, por supuesto que ese lunático quiere su jodida sangre. Todo el maldito planeta debe quererla.

Carajo, Castiel fue muy sincero al decir que solo se lo llevó porque lo necesita para irse con 'su humano' (lo que mierda signifique eso). Todo el mundo hace estás mierdas por algo a cambio.

La respuesta de Castiel lo regreso de sus pensamientos.

"No hice una pregunta Ben."

Soldier boy se sorprendió por el cambio repentino en la mirada del tipo frente a él. Hasta ahora no había visto esa expresión en su rostro, si, ahora sí puede ver el otro soldado frente a él.

Ben solo se puso más a la defensiva, le lanzo una mirada de 'ven por ella si tanto la quieres, perra.'

Castiel pareció mover un poco su cuello y sus hombros, relajando los músculos inmensamente más pequeños a comparación de Ben.

Estaba por hacer una broma sobre eso pero el otro ya se había lanzado sobre él.

Ben no se dejaría vencer por este lunático, dió un golpe directo al estómago del otro. Castiel segia sin apartarse, por lo que está vez apunto al rostro.

Castiel atrapó la mano de Ben y la torció, con un movimiento tomo el otro brazo, arrastrando sus muñecas hacia la pared mal tapizada del motel. Tiro de ambas muñecas en la espalda del hombre con una sola mano, con la otra presionaba su nuca para mantener su rostro pegado a la pared.

"Te abriré el maldito estómago si no me sueltas! Óyeme! Maldito maricon!" Ordeno Ben casi a gritos mientras intentaba liberar sus muñecas del agarre de Castiel, lo enfurecía más que el hombre solo necesitara una mano para sostenerlo.

Un bonito cuchillo raro se deslizó por debajo de la manga de su gabardina, Castiel lo sostenía sobre el pulso de Ben.

"Un maldito cuchillo de cocina no me hará nada, maldito imbécil retrasado!" La burla callo en cuanto vio que de hecho el cuchillo si estaba cortando su brazo. La sangre goteaba.

Castiel hundió su mano en el líquido carmesí, ensuciando un poco su gabardina.

Soltó a Ben, empujándolo al suelo. Lo ignoro por completo y comenzó a dibujar símbolos raros sobre la pared mal tapizada del motel.

"Voy a matarte!" Ben se levantó y dió un certero golpe al rostro del angel.

Ben diría que al menos logro que se moviera unos centímetros, para no sentirse tan mal consigo mismo por ser tan débil; Cómo demonios este banquero es más fuerte que él. El maldito primer super héroe del planeta, superado por un homosexual con ezquisofrenia.

Castiel se harto y lanzo un golpe en el rostro de Ben, lo aturdió por completo dejándolo tirado en el suelo. Justo a un lado de sus piernas.

Él continuaba dibujando pequeños símbolos sobre la pared. En algún momento mientras Ben intentaba lastimarlo el angel termino su obra de arte.

Las comisuras de sus labios subieron solo un poco, el angel extendió la palma de su mano y la apoyo sobre los símbolos con esperanza.

No ocurrió nada.

"Tu sangre está demasiado contaminada, no es la de mi humano." Murmuro, otra vez regreso ese sentimiento.

Se siente pequeño.

Ben no sabe porque siguió el juego de Castiel al decir; "Oh quizás solo es porque aquí no hay milagros, no hay angeles, no hay dios." Mientras se levantaba del suelo y limpiaba sus puños ensangrentados con su propia sangre.

Maldición, no le había hecho ningún rasguño a esa estúpida cara.

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Los muchachos no tenían nada de fe en este nuevo plan. Es estúpido.

Por supuesto que antes habían tenido algún tipo de guerra silenciosa en contra del gobierno Estadounidense, más concretamente con Vought.

Cada parte de este plan es estúpido.

Debieron desconfiar en cuanto Butcher afirmó que tenía la solucion a sus problemas, un arma que había asesinado a un superhéroe igual de fuerte o al menos cercano al nivel de Homelamder.

Sonaba a la peor idea del mundo.

Butcher afirmó que sería fácil, alguno de ellos (por no decir todos) han estado de frente con algún super.

¿Que son algunos humanos con armas?

"Algo así de importante no va a ser custodiado solo por unos cuantos soldados con armas Butcher, y lo sabes." Advirtió LM. "Estará rodeado de otros héroes, no tenemos idea de que tan protegida estará esa arma."

"LM tiene razón, no tenemos idea de como robar algo de esa magnitud.." Huguie por supuesto que esta algo dudoso ante este plan sin pies ni cabeza, aún que si Butcher dice 'tírate de ese maldito edificio de 70 pisos'... El imbécil lo hará.

"Butcher escucha, tenemos que conseguir un avión y.." LM gesticulaba con las manos, poniéndose a nombrar las contras del plan pero Butcher lo interrumpe con una sonrisa perversa.

Pone sus manos sobre su cintura, subiendo las cejas y habla como si acabará de ganar algún premio. "Ni siquiera debemos salir del país, el arma vendrá a nosotros."

Los tres se miraron.

"¿De que hablas?"

"Una zorra explota humanos me lo dijo-"

"¡¿Que?!" Huguie lo detuvo y saco la mano que tenía sobre sus labios, mordiendo una de sus uñas. "¿Que hiciste?"

"Relájate y dejame hablar. Nuestro amado país quería esa arma de regreso, parece que necesitan algo con lo que amenazar a Homelamder." Butcher retrocedió unos pasos, sacando algo de su mugriento bolsillo. Un mapa amarillento y sucio. "Muy bien este es el plan."

Fue breve y sencillo. Los estadounidenses encontraron la forma de extorsionar al gobierno Ruso sobre algo de no explotar los cerebros de unas cuantas cabezas importantes, traerán el arma de regreso a la nación de los sueños y ¡Bom! Allí aparecerían los muchachos. Nuevo juguete para ellos con el que podrán apagarle las luces al héroe más famoso del planeta.

"Suena demasiado facil en realidad." Huguie entrecerró los ojos viendo el mapa.

El dedo de butcher estaba sobre Florida, allí aterrizaría el avión.

"¡Porque lo es! Tenemos el plato servido." Butcher continuaba sonriendo, debía convencerlos con más que sus palabras.

"Obviamente no lo es amigo, ese avión estará más protegido que los calzones de una monja. Aterrizará y será rodeado de militares."

Butcher movió su dedo por el mapa antes de explicar.

"El avión aterrizará en florida y luego el arma será movida a unas instalaciones ocultas en Ohio, nosotros solo chocaremos unos cuantos camiones en la ruta. Y problema resuelto."

"Es un terrible plan."

"Quizás Butcher tenga razón" Huguie se encogió de hombros y así de facil estaba de acuerdo con el hombre barbon. "Hemos estado frente a supers, quizás robarle algo a unos militares no sea tan imposible.."

"Maldición, Huguie no somos inmortales, un balazo en el pecho puede matar a cualquiera de los que están en este asqueroso sótano." LM seguía siendo el más inteligente aquí, ojalá alguno de los dos hubiera dicho la verdad. "No tenemos los recursos para robar algo así."

Hoy era el día, Butcher arrastro a todos hasta Florida.

La instalación no es más que un edificio viejo en medio de un bosque, no tiene muchas ventanas y apenas dos pisos. La naturaleza ya estaba haciendo su trabajo, tragándose algunas partes de metales olvidados y tirados aleatoriamente alrededor del edificio.

Detrás estaba el lugar en el que debió aterrizar el avión, ahora solo había unos cuantos camiones blindados allí.

Los muchachos discutían el plan acordado hasta que algo llamo la atención de todos.

Una extraña luz brillante y amarilla no hacía más que aumentar desde las pocas ventanas que tenía la instalación.

Frenchie era quien tenía un par de binoculares junto con LM, entrecerró los ojos mientras intentaba forzar aún más la vista y entender que sucedía. "¿Que carajo sucede a-"

Los cinco calleron al suelo con sus manos sobre sus oidos antes de que su compañero terminara de hablar.

Gritaban de dolor, retorciéndose sobre el césped mientras algo horrible vibraba de una forma cortante dentro de sus cerebros.

Todos tenían la misma sensación, algo intentaba reventarle los tímpanos.

"¡Mierda! ¡¿Que mierda es eso?!" Grito con un acento francés retorciéndose en el suelo.

Fueron diez segundos muy largos pero por fin se detuvo.

Los cinco respiraban intensamente en el suelo. En cuanto recuperaron el aliento se levantaron.

Los binoculares ahora eran inútiles, los cristales habían reventado. Por suerte no en los ojos de Frenchie y LM.

"...¿Pueden ver algo?..." Murmuró Huguie intentando calmar a su corazón, sentía que quería salir volando de su pecho.

Kimiko le dió un golpe en el hombro a Frenchie para que mirara en su dirección, algunos soldados salían corriendo sin sus armas fuera de la instalación. Algo muy horrible debió asustarlos.

No tardaron en escuchar las alarmas a lo lejos.

Hubo unos minutos de nada mientras las alarmas continuaban sonando.

Debían correr. Lo que sea que este allí probablemente los matara antes de que intenten gritar.

Todos se levantaron para salir corriendo de regreso al auto pero Butcher por supuesto que se quedó allí.

"¿Butcher que carajos haces? ¡Levántate!" LM le dió un golpe en el hombro.

"Espera, espera... Mira eso.."

Todos presenciaron como dos hombres salían del edificio.

Estaban lejos pero podían notar algunos detalles.

Dos hombres blancos de cabello oscuro, uno de ellos con una barba descuidada y ropa de hospital, el otro parecía usar una gabardina anticuada demasiado larga y llamativa. Bastante excéntrico para esta situación.

Butcher quería levantarse para ir corriendo hacia el edificio y buscar el arma.

"Si esos tipos salieron tan seguros de allí es por algo" pensó Frenchie en voz alta para que Butcher no haga una estupidez. "No debemos dejar que nos vean, esos militares salieron llorando por sus madres y esos dos tipos se ven como si solo estuvieran de paseo por el campo."

"¿Que son dos Supers más a nuestra lista de enemigos?" Concluyó Butcher.

Los dos hombres ya se habían alejado lo suficiente para entrar allí y solo echar un vistazo.

"¿No te parece que quizás alguien más nos gano con nuestro gran plan?" LM levanto una ceja y tomo el hombro del jefe para llamar su atención, lo soltó y se cruzó de brazos. "Nuestras cabezas casi explotan hace menos de dos minutos, por algo que estaba allí" El hombre señala el lugar.

Butcher dio muestra de su inmenso conocimiento en groserías mientras caminaban (ahora más seguros de que no había nadie) hacia la instalación; Como era de esperar, no había arma.

Revisaron cada rincón del edificio olvidado por dios.

Lo único que encontraron y que los sorprendió fueron unos cuerpos rodeando una capsula, al principio pensaron que todos estaban muertos ya que sus ojos parecían haber sido derretidos.

La mayoría estaban inmóviles mientras murmuraba plegarias a Dios, otros se retorcían levemente; "Llorando" en silencio por algo que no era dolor, parecían arrepentidos de ver algo.

Los muchachos se miraron entre ellos, echaron un vistazo a la capsula abierta. Hace no mucho debió tener a alguien dentro.

Es de los pocos objetos aquí que no está empolvado y que se ve de realmente de alta tecnología.

"¿Que sucedió aquí?" Huguie miraba los cuerpos a su alrededor, se agacho junto a uno de los hombres sin ojos y noto la sangre que goteaba de sus orejas. "Sus tímpanos reventaron," volteo a ver los otros cuerpos que estaban cerca de él. "Los de todos."

Frenchie grito desde un pasillo, quería mostrarles algo.

"Deben ver esto." Les dijo mientras se desplazaba sobre los archivos de video en el monitor.

El vídeo esta en blanco y negro, tampoco es de muy alta calidad pero se ve perfectamente lo que sucede.

Allí estaba la capsula, aún con un hombre 'dormido' dentro. El mismo hombre con ropa de hospital que todos aseguran haber visto hace unos minutos fuera de la instalación.

Todo parecía normal, los guardias caminaban junto a la capsula y otros jugaban a las cartas al fondo de la habitación con sus armas en la espalda.

Repentinamente una luz comenzaba a brillar justo frente a la capsula. Tomando una forma humanoide; los hombres con uniforme rápidamente se pusieron alerta y apuntaron sus armas en dirección a la amenaza.

En menos de un segundo todos calleron al suelo retorciéndose y la luz no hacía más que brillar más y más.

La pantalla del monitor se quedó en blanco por completo, el vídeo se corto lanzando un error en el video junto con estática.

"Entonces qué ¿No había arma y presenciamos un rescate?" Pregunto Huguie negando con la cabeza, se cruzó de brazos y miro a Butcher en busca de una respuesta.

"No, no. Mi información decía que la cosa que desapareció a Soldier boy estaba aquí." Butcher dio un golpe a la pared detrás de él, enfadado por otro plan fallido en mandar al infierno a Homelander.

Todos salieron de la habitación y se movieron por el pasillo, alguien más debía estar en camino después de algo como esto.

"Necesitamos saber que ocurrió aquí" Gruño Butcher tronando su cuello, dando un paso más largo para no pisar a uno de los cuerpos cerca de la salida.

Ah, estos tienen ojos.

Antes de poner un pie fuera uno de los cuerpos tubo un ataque de tos, luchando por recuperar el aire mientras se arrastraba hacia una pared para sentarse.

"¡Carajo!...¡Mierda!" Se quejaba el soldado mientras ponía una mano sobre su garganta en un intento de controlar su respiración.

Los muchachos retrocedieron y le dieron toda su atención a su más cercana pista a lo que sucedió aquí.

El soldado noto la mirada de los extraños, reaccionó intentado lanzarse sobre el arma que estaba a unos metros de él pero Butcher piso el arma y la pateó lejos antes de que la alcanzará.

El hombre chasqueo con la lengua, negando con la cabeza. "No, no, soldadito. ¿Que fue lo que sucedió aquí?"

"¿Ustedes hicieron esto?" Murmuró el soldado, un hombre joven. No más de veinticinco años. Su labio temblaba y miraba aterrado a los muchachos.

"¿Eso es lo que parece?" Pregunto LM

"Habla muchacho." Ordeno Frenchie apuntando el arma que había sacado de su cinturón, directo a su frente.

El soldadito canto como un canario.

"Yo no lo ví todo... Primero hubo una luz, todos entramos en alerta" Apunto hacia el pasillo en el que estaba la capsula, "Luego algo hizo que todos cayeran al suelo... Pensé que mi cerebro explotaría.." El soldado se distrajo por el punzante dolor que aún sentía en el pecho, al igual que el zumbido que se quedó como un eco dentro de su cráneo.

"Oye, oye! Reacciona soldadito." Butcher se agachó a su lado y le dió una fuerte bofetada para llamar su atención, Huguie se sobresalto y aparto la mirada por un momento.

El hombre continuo hablando. "Cuando nos levantamos dos hombres aparecieron... Uno parecía un banquero y el otro tenía ropa de hospital... Salieron del pasillo de allí.. Solo algunos tenían permitido entrar.."

El hombre subió la mirada y los recorrió a todos con ojos asustados; no podía distinguir sus rostros. Su vista es borrosa y siente como si sus ojos vibraran.

"El tipo con la gabardina era un Súper, nuestras balas no le hicieron nada.. Lo último que recuerdo fue como él se movió frente a mi y a mis compañeros, nos quito el arma a todos en un segundo y luego, nada.."

El soldado tosió con dolor, toda su garganta se sentía en carne viva.

"Genial" bufo LM "La cosa que protegían estos tipos está libre y acompañado de esa otra cosa."

Butcher suspiro con una mueca aceptando la situación. "Parece que nos tendremos que poner al día."

Miro a su grupo de perdedores y luego asintió hacia el soldado.

"Gracias por la información, cariño."

Butcher no espero respuesta antes de dar un gran golpe en medio de la cara asustada del soldado, su puño quedó ensangrentado. Dejando atrás una nariz rota y un hombre inconsciente.

Chapter Text

El mapa les dió la orientación que necesitaban, ahora solo debían saber cómo poner más kilómetros entre ellos y la instalación.

"Bien ¿Jacksonville, Florida? En serio, ¿Aquí estamos?" Ben miraba el mapa, acababa de detener el auto a un lado de la carretera.

Castiel estaba a su lado observando el mapa, siguiendo la mirada de Ben sobre los trazos de autopistas y carreteras.

Sin darse cuenta el angel se había movido más hacia su compañero de viaje, sus hombros estaban rozándose y Castiel no hacía más que acercarse.

Ben no lo noto hasta que pudo sentir el aliento de Castiel chocando con el suyo, volteo solo un poco para ver el perfil de su cara. Los rayos del sol se extendían de forma suave sobre las curvas de sus labios y el puente de su nariz, sus ojos azules escondidos debajo de esas pestañas tomaban todo el brillo que necesitaban del sol para parecer casi fantasticos.

"Esto sería más fácil con mis alas, estaríamos del otro lado del planeta en un segundo... Pero ni siquiera puedo sentirlas." La voz profunda y tranquila del angel choco con los pensamientos de Ben, tirando de ellos de un golpe.

El hombre se aparto incómodo, parecía querer fundirse con el asiento del auto mientras Castiel lo miraba con las cejas levantadas.

Ben ignoro su comportamiento exagerado y gruño con un; "¿Así que también tienes alas? Increíble, Cass." Se burló y entre dientes dijo algo como '¿no conoces el maldito espacio personal, maricon?'

Movió las manos acomodando el mapa para regresar a verlo, debían salir de aquí.

Debe salir de aquí o se volverá loco.

Siente una extraña punzada en su nuca, desde que abrió los ojos ese día que Castiel lo encontró a tenido punzadas. Es como si algo intentara tirar de sus huesos y arrancarlos de su cuerpo.

Pero estará bien, tiene un plan.

El plan perfecto. Asegurarse de que ningún imbécil los sigue, encontrar la forma de alejarse del degenerado con gabardina y luego ir tras la zorra y sus amigos.

Bueno, un intento de plan.

Mierda, los susurros no se detendrán hasta que sienta la sangre de algún pobre desgraciado escurriendo por sus dedos.

Ben arranco el auto poniéndose en marcha.

Lleva tres seis días con este tipo y solo sabe que su nombre es Castiel y cree que es un maldito angel, solo sabe que está loco.

"Algo debes querer." No aparto la mirada del camino. "No me sacaste de ese lugar por la bondad de tu corazón, habla y está vez di la verdad."

Su dedo índice daba pequeños golpecitos continuos sobre el manubrio.

Castiel pone los ojos en blanco por novena vez en el día.

"Soy un ángel, tengo una misión pero alguien me trajo aquí. Este no es mi lugar." Asintió y miro hacia el hombre.

No importa lo que le diga, están a un universo de diferencia. Es estúpido guardar detalles.

"Tu alma es la gemela por así decirlo del hombre que debía vigilar; Solo la ví una vez, su alma era de las más puras y brillantes que logré sentir.." Castiel curvo un poco sus labios, nublado la vista mientras recuerda su primer acercamiento con Dean. "Él había sido enviado al infierno después de un gran error de su parte, yo lo tome y lo saqué de allí. Su alma pura entre mis manos mientras reconstruía su cuerpo, parte por parte..."

La voz del angel se suavizó a medida que avanzaba el relato.

Ben lo noto y solo endureció su expresión al decir. "Pura mierda, ¿Esperas que crea eso? No necesito que me cuentes tus fantasias homosexuales. Ya te lo dije, la verdad. Intenta exprimir un poco ese cerebro lleno de pollas y di algo que tenga sentido."

Castiel no señalo ni una sola vez todas las palabras insultantes hacia los homosexuales pero comienza a sentirse molesto, no necesita escuchar palabras enfermizas de este tipo todo el tiempo.

Conocía humanos llenos de odio, la historia humana está repleto de humanos podridos pero nunca convivio tanto tiempo con uno. Definitivamente es una experiencia poco gratificante.

Pobre y hermosa luz maltratada.

Un alma tan hermosa, tan maltratada dentro de este cuerpo podrido. Castiel continúa sintiendo lastima.

"Deten el auto" Ordeno Castiel.

"¿Que? No." Ben nego con una expresión ofendida, apretó su mano sobre el manubrio.

"¿Por qué estás tan lleno de odio?" Los ojos azules se posaron sobre el rostro contraído y lleno de cansancio del Super. "¿Que fue lo que te ocurrió, Ben? Un alma como la tuya estaba destinada a algo hermoso."

Ben se veía molesto pero eso no detuvo a Castiel.

"Habla Ben. Te veías molesto incluso después de que te salve ¿Acaso no crees que mereces ser salvado?" Sonó como una pregunta pero Castiel se dió cuenta que tenía razón mientras lo decía, la expresión de Ben vaciló y volvió a su estado molesto. "Lo ví en el motel, tenías miedo."

Ben piso a fondo el freno.

"¿Miedo? ¡¿Acaso tengo una falda puesta?! ¡¿Me veo como un tonto marica?!... No," Ben miro al angel en un intento de expresión segura, no se veía así. Si, se notaba molesto pero también había algo más allí; Había soltado el manubrio mientras sus dedos temblaban. "No. Yo soy el que provoca el miedo, nada me lastima, nada me derrota. Soy un dios, piso la cabeza de los imbeciles para ponerlos en su lugar... ¡Bajo mis malditos pies!" Su voz temblaba.

"¿Entonces por qué tiemblas, Ben?"

Esa fue la gota que colmo el vaso.

Ben salto sobre Castiel con un grito molesto, más cercano al gruñido de un animal, la puerta detrás de el angel se abrió con la fuerza del golpe y los dos terminaron a un lado de la carretera.

Los hombres rodaron hacia la tierra junto al camino.

El angel se tomó un segundo para ver el hermoso día, hermoso con algunas nubes pintando el celeste del cielo; El sol brillaba de forma magnífica.

Regreso a Ben, el hombre apretaba los dientes y una vena palpitaba en su frente. De nuevo podía ver a un animal asustado en esos ojos llenos de ira.

No sé defendió o resistió a lo que continuó, prefirió esperar a que el simio se canse un poco de gritar y golpear. Le dará una pequeña lección para que deje de compararse de forma tonta.

El hombre estaba arrodillado sobre el estómago del angel, subiendo un puño en dirección a su rostro.

"¡Debí hacer esto desde que salimos de ese infierno!" Gritaba dándole un golpe tras otro, intercalando entre sus puños sin parar. Su rostro sudaba, uno de sus ojos tenía un tic que lo hacía ver más nervioso de lo que parecía.

La nariz del angel se rompió y sangraba sobre todo su rostro, su ojos izquierdo lagrimeaba mientras se hinchaba. Trozos de piel se desgarraban sobre sus pómulos y su labios partido e inchado sangraba junto con todo lo demás.

Castiel continuo sin hacer algo, sus manos estaban quietas lado a lado de su cuerpo tirado como estrella en la tierra.

Soldier boy se detuvo con la respiración pesada, tomando el cuello de la gabardina del angel. Levanto un poco su cabeza y acercó la suya.

Quizás un aliento de distancia entre ambos.

Castiel podía ver otra vez con detalles esas pecas, Ben podía ver de nuevo con detalle ese cabello negro y desordenado, esos labios agrietados y rosados ahora partidos con el rojo sangre sobre ellos.

"¿Que sucede angel? ¿A dónde se fue tu fuerza? ¡No eres tan fuerte como crees!" Se burló agitandolo como si fuera un muñeco de trapo, pegando con fuerza la nuca de Castiel a propósito contra el suelo bajo él.

Castiel lamió la sangre de sus labios agrietados y partidos, "Eres una persona muy violenta y poco inteligente, solo espero a que termines tu berrinche." La voz de Castiel seguía sonando tranquila, no combinaba con su rostro destrozado.

Ben subió sus puños, las heridas del hombre desaparecieron en un pestaneo y su expresión sería regreso a su rostro ahora sano.

Se sintió como un imbécil. Nunca lo lastimo realmente. Ni uno solo de sus golpes lo lastimo en realidad, este asqueroso afeminado lo ve como un chiste.

"Que.." No se le ocurría palabras ante la sorpresa.

¿En qué se a convertido? Él era el más fuerte de todos.

¿Ahora cualquier idiota con poderes podría resistir sus golpes de esta manera?

"¿Terminaste?" Castiel lo empujó con más fuerza de la necesaria tirandolo al suelo junto a él, se levantó y miro su camisa y gabardina. Las sangre lo había manchado por completo, le agradaba está ropa.

Ben se quedó en el suelo con la mente en blanco.

Castiel dió un paso hacia él y subió su pie hacia el rostro de Ben, lo dejo allí y comenzó a apretar sobre su mejilla.

"Escucha humano, tienes obvios problemas con al parecer todo lo que te rodea. Estás roto y solucionas todo con violencia," Castiel continuo apretando. "Pero déjame decirte que tú fuerza extraordinaria no te salvará ahora, no conmigo. No eres ningún dios, solo un humano con sangre contaminada." Hundió más el rostro del hombre en la tierra. "Está es la última vez que te dejo hacer este tipo de berrinche."

Ben respiraba apresurado por el coraje atragantado y ardiente en su garganta. Sus uñas apretaban el tobillo del angel, intentando apartarlo con toda su fuerza. No lo movió.

Miro hacia arriba.

Con algún tipo de perspectiva rara el sol se alineó justo detrás de la cabeza de Castiel, los rayos del caluroso sol parecían venir de la cabeza del rarito. Su rostro se ensombrecio y Ben sintió un escalofrío que subió por su espalda baja hasta su nuca.

Un maldito halo, eso es lo que parece.

Lo único que podía ver perfectamente era un brillo azul y sobrenatural en los ojos del tipo.

"Eso dentro de ti es un completo desperdicio." Comento quitando su pie de la mejilla de Ben.

Le extendió una mano a Ben para ayudarlo a ponerse de pie pero el hombre solo escupió en su dirección y se levantó molesto.

Los murmullos ahora eran gritos dolorosos dentro de su cabeza.

A su alrededor hombres con batas y armas por todas partes y de todos tipos.

La luz blanca y fuerte sobre su cabeza lo cegaba, solo oía un molesto ruso que analizaba y analizaba cada respuesta a las armas que Ben le daba.

Cayó de rodillas.

"¿Ben? ¿Ben, que te sucede?" Castiel se alertó agachándose a su lado y tomando de los hombros al hombre.

Ben le dió un manotazo intentando apartarse.

"¡No me toques, maldición!" Escupió con voz asustada.

El angel alejó sus manos lentamente frente al rostro de Ben para que vea que no hay ningún peligro.

"Está bien, Ben." Dijo en voz baja, espero a que los ojos de Ben dejarán de temblar. "Respira."

"Se cómo respirar." Su voz temblaba aún pero un poco más calmado.

Miro a Castiel y luego a la tierra debajo de él.

Murmuró algo, parece avergonzado. "Haz eso otra vez"

"¿De que hablas?" Entrecerró los ojos esperando entender de lo que habla Ben.

"¡Lo droga mágica de tus manos!" Protesto harto, no quiere dar explicaciones. Tampoco quiere pedirle nada a Castiel pero se sintió bien aquella ocasión en el motel, y desde entonces se a estado conteniendo para no pedirlo de nuevo.

"No era droga, solo es mi gracia y fue un error de mi parte usarla contigo." Se levantó del suelo y palmo las rodillas de sus pantalones para quitar el polvo.

"¿Que tanta de tu poder tienes que usar conmigo?" Debía convencerlo, necesitaba esa cosa de nuevo. "Apuesto que no mucho. Dices que eres un ángel ¡pues iluminame!"

Castiel nego con la cabeza y frunció el ceño.

"Tu no quieres ayuda, solo una distracción de tus problemas."

"Eres un ángel." Aún no lo cree del todo pero debe seguirle el juego si quiere que 'Cass' lo tome en serio. "Ustedes cuidan a los humanos y esas cosas, pues ayúdame a mi ahora."

"¿En serio me pides eso después de lo que acaba de suceder?"

El golpe en su ego no lo derribo de pura casualidad.

Los murmullos continuaban.

"¡Por favor amigo! ¡Mierda!" Apretó los puños clavando sus uñas en las palmas de su mano. "¡Solo hazlo Castiel!"

Otra vez Castiel no comprende por qué hace esto.

Se ve acercando su mano a la frente de Ben nuevamente.

Chapter Text

Encontrar el rastro de autos robados desde un lugar tan específico como una instalación "super secreta" fue bastante fácil.

También fue fácil encontrar al siguiente testigo.

LM y Huguie fueron los que jugaron al policía malo y policia bueno con el adolescente.

Llegaron a una casa vieja en un barrio tranquilo, fuera de la casa hay una bicicleta roja y con la cadena suelta.

LM golpeó la puerta.

"Hay un timbre" murmuró Huguie tocando el timbre, el adolescente ya estaba acercándose a la puerta con un "ya voy, ya voy!"

Un chico de unos dieciséis años los recibió, cabello castaño y aceitoso, boca abierta esperando a que alguna mosca se meta.

"Mi madre no está, está trabajando" Dijo casi en automático.

"¿Steve, verdad? Somos policías, queremos saber sobre lo que ocurrió en la gasolinería. Tu jefe dijo que te encontró inconsciente en el suelo y que tú viste a dos hombre." LM se paró derecho frente al virgen, de esa forma solo lo va a asustar.

Huguie se sintió incómodo y continuo. "Ellos robaron un auto.." Sonrió de forma amigable, "Solo serán unas preguntas rápidas."

"Ustedes no parecen de la policía" El adolescente, Steve, se ve bastante nervioso.

"¿Quieres ver nuestras placas, chico?" Es una pregunta inocente pero cuando alguien como ML lo dice con esa expresión en su rostro, suena como una amenaza.

Huguie se aclaro la garganta y continuo.

"¿Entonces le dijiste a tu jefe que viste a dos hombres? ¿Podrías describirlos?" Huguie ladeó la cabeza, movió una de sus manos hacia el adolescente para que continúe hablando.

"Un hombre de ojos azules y cabello negro, el otro un hombre más viejo que su compañero, hem, tenía barba y cabello castaño oscuro supongo, tenía puesta una gorra.." Steve bajo la mirada asustado y murmuró. "..Me orine los pantalones... Ellos querían asesinarme."

"Si, asqueroso" Murmuró en respuesta LM, Huguie le dió una mirada acusadora.

"Uno de ellos usaba una gabardina ¿Verdad?"

"Oh, si" Steve asintió

El virgen miro dentro de su casa y luego a los hombre, dudaba pero era raro tener está conversación en la entrada. Finalmente los invito a pasar.

El pasillo estaba loco iluminado, debían aspirar la alfombra y quitar las telarañas de las esquinas de los techos.

Steve señalo unos sofas de color rosa viejo y anticuado, LM juraba ver manchas de algún líquido amarillento en uno de los almohadones.

Con un poco más de atención noto el pelo de gato.

Estaban sentados en unos sofas llenos de pelo de gato, solo Huguie y Steve. LM estaba a una distancia exagerada del sofá.

"¿Quieren agua o juego... Quizás cerveza?" Ofreció el chico.

"Solo habla niño." LM se sentía incómodo, muy incómodo. Había pelo de gatos sobre cada superficie de la sala, tazas tiradas sobre la mesa de café y todo el lugar olía a humedad.

"Si, si" La molestia del hombre gigante le regreso los nervios "Dos tipos, gabardina y ropa de hospital.." Su pierna izquierda temblaba por los nervios, recordó la forma en que el tipo bonito regaño al otro hombre y siguió hablando "Cuando entraron el tipo de la gorra me quería muerto pero el otro no lo dejo y discutieron, no lo sé, supongo que eran una pareja"

"¿Pareja?" Huguie se acomodo en el sofá y levanto una ceja.

"No lo sé. El tipo de la gorra parecía muy enojado y el otro era raro... Hablaba como un robot solo que con voz calmada, demasiado.." Llevo una mano a sus labios para morder su uña. "El tipo de la gorra daba miedo.."

Miro a los 'policias' e intento relajar su pose sobre el sofá.

"Cómo sea, el tipo de la gabardina me golpeó después de eso y no recuerdo mas nada." Saco la mano de sus labios y la uso para rascarse el rostro lleno de acne, luego la regreso a sus labios.

LM cerro los ojos mientras negaba con la cabeza, respiro con fuerza esperando a irse de este maldito lugar.

"Gracias por tu declaración" Huguie volvió a darle una sonrisa amigable y se levantó del sofá, caminando de regreso a la salida junto con LM. "Fuiste de mucha ayuda, Steve."

Al salir LM se hecho alcohol en el gel hasta en la lengua y lo había hecho también en sus ojos si no los quemara, quizás quiere eso.

Entraron al auto y hubo silencio mientras LM hacia su cosa de la limpieza.

Huguie espero a que LM terminara su seción de desinfección para hablar.

"¿Entonces tenemos un pacifista y un asesino haciendo equipo?"

————————

Está vez el auto que tomaron es un Corolla gris del 2010, al parecer le pertenecía a una familia de cinco. La pegatina de "familia a bordo" pegada en el parabrisas tracero junto con garabatos de niños en el asiento tracero lo confirma.

El angel lo lamenta por ellos, ojalá consigan otro buen auto pronto.

El sonido irritante de Ben masticando regresa de las nubes a Castiel.

Están en el estacionamiento de un lugar de comida rápida. Ben le dijo a Castiel que necesitaba comer algo.

Cass se encargo.

"¿Entonces tampoco necesitas comer? Carajo" Algunos trozos de la hamburguesa cayeron en el manubrio del auto frente a él, masticaba fuertemente además de rápido.

Castiel le trajo cuatro hamburguesas y ya está por la segunda.

"No requiero de las necesidades humanas. Comer, dormir o incluso sentir son innecesarias para mí..

En parte se siente como una mentira, desde que conoció a Ben no a sentido más que confusión e irritación, frustración e intriga.

No le agradan estos cambios, cuando regrese con los Winchesters quizás estás nuevas capacidades afecten en su misión.

Se desánimo pero continuo con el hilo de la conversación.

"Mi recipiente, al aceptarme me regaló: Esto," se señalo a si mismo. "Esto es solo un transporte, no envejecerá ni morirá hasta que yo lo deje."

"¿Osea que también eres virgen?" Se bufo dando otra mordida.

Castiel solo se preguntaba por qué de todo lo que menciono eso fue lo que llamo la atención de su compañero de viaje.

Pronto abandono ese pensamiento y le dió paso al siguiente en silencio.

El angel no entendía cuál era el problema con su virginidad. No planea tener hijos ni le atrae otro humano, espero hasta que Ben terminará la hamburguesa que devoraba en este momento antes de hablar.

Tiene la sensación de que debe defenderse de un insulto que al parecer no capto.

Castiel asintió con ojos inocentes "¿Si? Las relaciones sexuales son parte de conexiones humanas además de necesarias para la reproducción, los angeles no necesitamos ninguna de las dos cosas."

Ben quería reírse en su cara pero se esperaba esa respuesta por alguna razón.

"El sexo no es para estúpidas conexiones. Le demuestras a las mujerzuelas quien manda y terminas, si es posible, dentro de una zorra apretada." Hizo ese movimiento conocido mundialmente con la mano derecha, Castiel siguió el sube y baja de la mano con los labios fruncidos. "Cass, no sabes lo que es el cielo si no lo has sentido."

De hecho si, el cielo es bastante aburrido y demandante en realidad. El cielo solo es bueno para los humanos, sus hermanos discuten casi todo el tiempo allí.

Ben continuo masticando.

Castiel creyó que el tema había terminado ahí pero la mandíbula de Ben se ralentizaba al masticar hasta detenerse.

Trago en seco y volteo a ver al angel.

"Puta madre, se podría decir que yo soy casi virgen también." Concluye. "No recuerdo cuando fue la última vez que folle." Dejo su próxima hamburguesa a un lado como si fuera el tema más serio del mundo.

"¿Que harás Ben?" Castiel otra vez se sentía fuera de lugar, confusión. Gracias a su debilitación se siente más... Humano y eso lo asusta.

El hombre giro la llave del auto y arranco tirando los envoltorios de las hamburguesas por la ventana, se aclaro la garganta a punto de declarar su nuevo plan.

"Corrección: Aremos. Yo follare a algunas putas y tú también, te quito lo marica y todos ganamos."

Castiel abrió la boca para decir algo pero la cerro y se cruzó de brazos en el asintió, miro al techo del auto pidiéndole paciencia a Dios. Le pide a gritos paciencia a Dios.

"¿Por qué crees que soy homosexual, Ben? Te dije que no siento atracción sexual hacia nadie." Debió hacer esa pregunta hace bastante, solo lo evito ya que al parecer este tipo de temas "controversiales" son algo que levanta un muro gigante en la cabeza de Ben.

Ben sonrie y deja salir una carcajada corta y seca, Castiel cree que quizás le contó un chiste sin darse cuenta.

Ben avanzaba hasta que llegó a un semáforo en rojo, se detuvo y apunto de arriba a abajo a Castiel.

"Si bueno.." Sonrió con ironía hacia el angel.

Castiel como siempre se ve 'diferente', Ben noto está diferencia apenas lo vio.

Ojos de un celeste brillante e hipnotizante, labios rosados y un poco secos –necesitan ser humedecidos–, piel suave, facciones marcadas de forma angelical, cabello negro como la noche y siempre revuelto –Como si alguien siempre tirará de el–, su cuerpo siempre está cubierto de esa estúpida gabardina pero se puede delinear fácilmente su figura (o al menos con un poco de imaginación).

Ben a visto lo suficiente para hacerse la idea.

Concluyó que Castiel es un afeminado.

"Digamos que te ves demasiado... 'diferente' para verte como un verdadero hombre. Pero te tolero porque al menos me sacaste de ese maldito agujero y no eres tan débil" Lo último fue una traición a su ego, pero debe ser sincero al menos con eso.

El semáforo se puso en verde y Castiel comenzó a hacerse preguntas.

¿Que tiene su físico de diferente? Jimmy es considerado un hombre atractivo.

¿Su forma de expresarse? No a dicho cosas innecesarias ni a dado algún tipo de señal sobre una atracción hacia el mismo sexo de este recipiente.

¿Su personalidad? No le gusta ni disgusta nada. De hecho trata de ser neutro respecto a todo ya que no es necesario que un soldado con órdenes tenga una 'personalidad'.

No comprende la forma en que Ben asume algo que él definitivamente no tiene.

"No lo entiendo." Castiel se mira a si mismo. "Si te guias por mi apariencia para asumir mi sexualidad esa debería ser heterosexualidad. Jimmy está casado con una mujer y tiene una hija."

"¿Quien demonios es Jimmy? Crei que tú nombre era Castiel."

"Lo es." Le afirmó su compañero.

Ben decidió no dar muchas vueltas a las locuras de su compañero, no quiere una hora de clases sobre la estúpida biblia. Tampoco le importa si este desgraciado tiene una esposa o una hija, de todas formas al parecer no las extraña.

Castiel aún se había quedado con algo de la conversación.

"Si fuera homosexual, tener relaciones sexuales con una mujer no me haría menos homosexual. Así no es como funciona, no existe forma de curar a las personas no heterosexuales ya que no están enfermas." Quería dejar el punto bastante claro, no se siente cómodo con esas actitudes de Ben.

"Todos los maricas dicen eso hasta que prueban una buena vagina" Confirmo orgulloso.

Castiel arrugó la nariz con desagrado. "E vivido cuatrocientos millones de años, te aseguro que algo como eso es una estupidez."

Otro silencio.

"Dime eso después de ver a los ojos a Dios."

"No creo que el rostro de mi padre esté entre las piernas de una mujer."

"Mierda Cass, eso es asqueroso."

Chapter Text

Arranco el auto y no se detuvo hasta la próxima ciudad.

No es un lugar muy poblado y tampoco se podría considerar una ciudad como tal, Castiel y Ben solo se han permitido quedarse en lugares en dónde no parezca que hay una camara de seguridad cada dos calles.

Nada de droga mágica, esto es algo en lo que siempre fue bueno y lo que silenciaba un poco sus pensamientos.

Al menos esto no a cambiando desde que se fue, rameras existen desde siempre y seguirán existiendo.

Ya era la tercera vez que Castiel intentaba razonar con Ben; "Deberíamos esperar a alejarnos más de Florida, luego podrás tener sexo, Ben."

Y por tercera vez el hombre ignoro la sugerencia del angel "Cállate, Cass. Nadie nos encontrará y si lo hacen solo les arrancaré el corazón con mi mano, ja."

"¿Que tipo de razonamiento es ese? No debemos llamar la atención, no quiero meterme con los humanos." Aparto el rostro en negación viendo por la ventana, el sol ya se estaba escondiendo dejando un degrades hermoso en el cielo.

Ben giro el auto hacia una parte de la ciudad que se veía más oscura, más sucia, había parejas caminando y algunos borrachos tomando juntos sobre su propio vómito.

Se detuvo frente a un bar que no se ve para nada higiénico, fuera había un tipo fumando un cigarro de marihuana junto a una mujer con una falda demasiado corta.

'¿No tiene frío? Debe ser incómodo' pensó Castiel viendo sus piernas, llevaba medias de red rotas. La mujer noto la mirada y sonrió en dirección al angel. "Te daré un buen precio, niño bonito" le dijo ella.

Castiel siguió a Ben dentro del bar negando avergonzado.

"¿Viste eso angel? Es por eso que eres virgen, por suerte yo te ayudaré con eso."

Castiel ladeó la cabeza mirándolo con desagrado, metió sus manos en los bolsillos de su gabardina y se acercó a la barra de tragos junto a Ben.

No le prestó atención a lo que pidió Ben, volteo a ver a la demás personas de aquí.

Unos tipos corpulentos jugando billar, parecían estar apostando. Mujeres con ropa que parecía incomoda, hombres con dientes torcidos y amarillos con la misma cantidad de canas que de arrugas eran los que estaban más cerca de esas mujeres; Ellas sonreían con sus labios pintados, el angel noto que todas tenían prácticamente la misma sonrisa. Como si fuera ensayado, son muy bonitas para estar junto a hombres sucios y calvos.

Ben le dió un golpecito en el hombro mientras asentía hacia una dirección para que lo siguiera hacia una mesa en el fondo del bar, el lugar no está bien iluminado pero esa mesa apenas se pude distinguir de la oscuridad en la esquina del local.

El angel subió la mirada notando el cigarrillo de marihuana entre los labios de Ben.

'¿En qué momento consiguió eso?' pensó desconcertado.

En ambas manos tenía una botella de cerveza fría, el vidrio transpiraba humedeciendo las manos de Ben.

Se sentaron a cada lado de la pequeña mesa en medio de la oscuridad y el olor a rancio del lugar era casi visible.

Ben dejo una de las botellas de vidrio frente al angel y abrió la suya sin esfuerzo.

Dio una larga calada al cigarro recién armado, saco humo como una chimenea y sonrió satisfecho.

Se quedaron quietos en un silencio cómodo mientras Soldier boy continuaba con cigarro, el angel giro el rostro para que el horrible olor no le golpeara la cara. Parecía que Ben tiraba el humo hacia su rostro a propósito.

Quizás si lo hace.

Castiel se sorprendió al notar lo rápido que el cigarrillo se habia acabado, al parecer a Ben le gusta mucho eso.

"Entonces ¿Viste algo que te guste?" Dio un sorbo a la cerveza seguido de una expresión de placer, a Ben le gustan este tipo de cosas que resultan en vicios. El angel quiere advertirle sobre lo peligroso que es, pero realmente no matarán a Ben y tampoco le importaría esa advertencia de todos modos.

El hombre señalo con los ojos algo detrás del angel. "Esa de ahí te observo bastante y no se ve tan gorda, sus tetas se ven bien, no con todo ese estúpido plástico que e visto desde que abrí los ojos."

Castiel siguió la mirada de Ben hacia la mujer, es bonita pero no quiere tener sexo con ella.

"Se ve agradable, pero no quiero tener sexo con ella." Señalo amablemente.

Ben bajo la botella de golpe, con un poco más de fuerza la habría reventado contra la mesa.

Otra vez se veía molesto pero a pesar de eso su rostro se relajo y volvió a dar un sorbo.

"Haz lo que quieras." Se tomó de un trago largo, como si temiera que le quitarán la botella, luego tomo la del angel antes de levantarse e ir a charlar con una de las chicas del Bar.

Castiel se quedó solo en la mesa, al parecer tendrá que quedarse aquí sentado un rato más.

Una voz suave llamo la atención, una mujer de cabello negro y largo ocupo el lugar de Ben. "Eres nuevo por aquí ¿Verdad?"

"No pareces pertenecer aquí," Sonrió la chica. Ahora que Castiel la puede ver mejor noto que no es una mujer, es una niña o al menos lo es para Castiel.

"¿Cuántos años tienes?" Pregunto con voz profunda y preocupada.

"Los que quieras, cariño."

"No. ¿Cuántos años tienes?" Remarco Castiel.

La chica se vio inmensamente incomoda en cuestión de segundos, se acomodo en el banco frente al angel y puso sus codos sobre la mesa relajando sus hombros.

"Veintiuno" Dejo caer su sonrisa falsa hasta convertirse en una mueca confundida. "¿Eso importa?"

"Se que eres una trabajadora sexual, no quiero tener sexo contigo."

Castiel observo las manos de la chica, sus uñas están pintadas de un rosa llamativo pero el esmalte está algo desgastado. Hay pequeños moretones en sus brazos y al subir la mirada noto más de esas manchas lilas en su cuello, en un tono extraño al intentar ser cubierto por maquillaje.

"Bueno, eso es muy directo. Tu amigo parece querer acostarse con todo lo que tenga tetas aquí," señalando con el pulgar a Ben, charlando con una mujer de vestido negro y cabello pelirrojo a un lado de la entrada de los baños. "Pero tú no eres como él ¿O si?.." Curvo sus labios con voz sensual estirando su brazo para tocar la mano de Castiel.

"Hablo en serio, no quiero nada contigo."

"Oh" Ella por fin pareció entenderlo y aparto su mano cambiando su postura a una incomoda, ambos brazos debajo de la mesa y manos sobre sus muslos. "¿Solo viniste a acompañar a tu amigo?"

"Si, el insistió en venir a 'liberarse', como él lo dice." Volteo hacia la dirección en la que estaba Ben pero ya se había metido al baño con la mujer, al parecer se quedará un rato más esperando.

La chica sonrió incomoda y asintió hacia Castiel.

"Eres bastante raro ¿Lo sabías? Me recuerdas a un tío rarito, creo que un tren lo paso por arriba." Confesó ahora con una voz normal, sin actuación para sonar atraída hacia su futuro cliente, nada de sensualidad. "Él era agradable, de niña me decía que no debía tomar ni consumir drogas."

"Tu tío rarito suena como un buen hombre."

"Lo era, solo que creía que la tierra era plana y en demonios, fantasmas; Ese tipo de cosas ¿Sabes?"

El angel asintió como si estuviera de acuerdo con la chica, la tierra plana si es algo incorrecto pero en otro universo su tío rarito podría haber sido un buen investigador para los cazadores. Nunca hay suficientes hombres de libros para los cazadores.

"¿Por qué me cuentas esto?" Pregunto sin dar muchos rodeos.

"No lo se..." La chica parecía tener pensamientos contradictorios porque después dijo; "No debería hablar de mi vida personal, no en este trabajo."

Continuó, "Pero siento que puedo hablar contigo"

Ella lo miro con ojos esperanzados

Castiel quizás sabe porque es eso, pero no creía que eso funcione en un mundo donde los angeles y Dios no existen.

Los humanos nunca reconocen angeles cuando los cruzan en su vida diaria pero si pueden sentir cierto tipo de atracción, seguridad. Todo por la gracia.

Está chica debe sentir su poder divino y tomarlo como una señal para confiar.

"Tranquila, lo entiendo. A veces solo necesitamos charlar ¿Verdad?" La animo él.

La chica sonrió de forma sincera y bonitos hoyuelos se formaron en sus mejillas, el angel se sintió bien al hacerla sonreír.

A veces los humanos son criaturas adorables.

"Eres como un cachorro con rostro triste" Confesó la chica mientras llamaba a una camarera con un movimiento de la mano, para que le trajera una bebida.

'¿Acaba de compararme con un perro? Quizás es un cumplido, a los humanos les gustan los cachorros.'

"¿Gracias?"

Charlaron bastante después de eso.

La chica fue amable, mientras hablaban se retoco su maquillaje. Castiel no podía creer la cantidad de objetos que podían caber en un bolso tan pequeño, quizás es mágico.

Primero le dijo su nombre, Laura.

Luego continuo con más detalles sobre su vida.

Ella habla sobre su perro, sobre que ahora toma clases de cocina los lunes y que intenta dejar el cigarrillo, habló sobre su abuela que al parecer fue la persona que la crío.

Solo parecía que necesitaba charlar.

"Wow, no e hablado así con nadie en un tiempo. Eres muy bueno escuchando... Oh, mierda. Olvide preguntarte tu nombre."

Él no quería mentirle después de esta agradable charla, no cree que sea muy importante decirle su nombre a alguien en una ciudad pequeña y desconocida. "Mi nombre es Castiel."

"Tienes cara de Castiel" Sus ojos brillaron, cómoda con la presencia del angel. "Un nombre único."

Una mano apareció en medio de ellos en la mesa, apoyando una botella de cerveza ruidosamente. "¿Interrumpo algo, Cass?"

"Hola, Ben."

Ben se veía molesto, pareció estar maldiciendo para él mismo.

Ignoro el saludo de su compañero y dirigió su atención a la chica en el asiento frente al angel.

"Hola hermosa ¿Mi amigo te está aburriendo? Él suele causar ese efecto." Comento con voz arrogante y sonrisa forzada.

Laura hizo una mueca, frunció el ceño y miro a Castiel negando lo dicho. "Él es bastante agradable en realidad"

Ben torció la boca, por alguna razón ese comentario le dió asco.

"Lo siento pero así no te ganarás su polla, ni siquiera si le das un puto descuento." Rio, Ben estaba seguro de que era lo más chistoso que había dicho hasta el momento.

Castiel y Laura ni siquiera curvaron los labios.

"No es adecuado que digas eso." El angel se sentía avergonzado por el chiste de mal gusto hacía está agradable chica.

Ben se sentó junto a Laura, más cerca de lo necesario. El banco es chiquito pero no lo necesario para que esté tan cerca.

"No me digas que le creíste todo eso a la zorra, solo quiere tu dinero porque al menos no te ves tan asqueroso y pobre como los otros miserables de aquí." Ben dió un sorbo a la cerveza y le guiño un ojo a Laura, ella lo miro molesta y se levantó del banco con un suspiro.

"Vamos muñeca, me vas a decir que 'no creíste que él tenía un poco de dinero más' solo porque su ropa no está cubierta de vómito de borracho." le decía en voz alta mientras ella se alejaba hacia la barra.

Castiel lo miro en silencio, desaprueba por completo todo lo que acaba de ocurrir.

"Su nombre es Laura y no quería mi dinero." Ni siquiera quería mirarlo a los ojos ahora.

Se levantó del banco y camino hacia Laura, se disculpo sinceramente por el comportamiento de Ben y salió del bar con pasos pesados.

Ben salió dos minutos después viendo a Castiel dentro del auto, inmovil y sin expresión alguna en su rostro.

Camino, abrió la puerta del conductor y la cerro detrás de él.

"Las mujeres son exageradas... Pero una prostituta, vamos Cass." Ben nego aún con una sonrisa divertida, sin comprender la molestia del angel. "Todas son iguales, solo buscan a los mejores hombres para robarles un poco de dinero mientras abren las piernas."

"Solo conduce, Ben."

El tono en la voz de Cass llamo la atención de Ben.

"¿¡En serio te ofendes?! ¿Eres retrasado? Le dijiste nuestros nombres a la zorra." Ben apunto molesto a Castiel, su voz se alzaba con cada palabra. "¿No eras tú el que dijo que no quería meterse con humanos? ¡Eso fue lo que me dijiste! Pero le dices nuestros nombres a una zorra."

"Su nombre es Laura."

"Tiene que ser una puta broma." Torció la nariz desconcertado, "¿Ni siquiera te la has follado y ya quieres casarte con ella?"

Silencio, un silencio pesado como concreto sobre ambos. Sí eso les pesara por supuesto.

"No quiero casarme con Laura, solo es una niña para mí. Tiene una vida difícil."

Ben arrugó la frente entrecerrando los ojos, afirma que acaba de escuchar un mal chiste.

'Defender tanto a una prostituta', a veces olvida que su compañero solo es un afeminado amante de los sentimientos y las flores, abejas y esas idioteces.

"¿¡Una niña?! Debe estar más estirada que una embarazada Castiel, es solo una puta." Como si acabará de decir algo obvio, la verdad absoluta.

La voz profunda de Castiel detuvo a Ben de su repugnante discurso, tomo el cuello de la camisa del hombre y lo atrajo hacia él. "¡Deja de hablar así de ella! Esa humana merece respeto."

Acercó un poco más sus rostros, su aliento sobre el de Ben. Mostrando sus colmillos como un perro rabioso.

Soldier boy ante el arrebato miro los labios de Cass y luego sus ojos, quizás deteniéndose en otros detalles.

"¡No puedo creer que digas esas horribles cosas sobre esa pobre chica! ¡No eres mejor que ella en ningún sentido, Ben!" Escupió Castiel en su rostro.

Los ojos de Ben brillaron.

La noche no dejaba apreciar los detalles de su rostro enfadado.

Demonios, ni siquiera entiende por qué Castiel se enfada tanto. Es la primera vez que lo ve así y en realidad lo prefiere así, se ve más como un hombre cuando no está oliendo flores y pintándose las uñas.

Huele bien. Debe ser el olor a suavizante en su gabardina y camisa, Cass limpia su ropa bastante seguido con su magia rara.

En secreto le debe agradar bastante el olor a suavizante ya que supone que no es necesario dejar ese olor después de usar magia.

Recuerda las veces que a intentado que el angel cambie su ropa por otra, pero él siempre insiste en que solo quiere llevar esto puesto. Otra de sus cosas raras, ahora Ben no lo podría imaginar con otra cosa puesta gracias a esa insistencia.

Subió sus ojos verdes brillantes hacia la frente de Cass, había algunas arrugas allí. Sería chistoso usar su dedo para alisarlas en este momento, quizás eso moleste aún más a Cass.

Él podría apostar a que algunos mechones de cabello de Castiel están rozando su frente en este momento, le da un poco de escalofríos.

Mierda, quizás esa prostituta no fue suficiente.

Estuvo tanto tiempo en ese ataúd que su pene no sabe distinguir correctamente.

"¡¿Me estás escuchando, Ben?!" No lo grito, no fue necesario. Con esa voz profunda y rasposa de forma amenazante es suficiente para que Soldier boy capte el mensaje.

Ben subió las cejas sorprendido por el tono tan único en su voz.

"Deja de exagerar Castiel. Ya lo entendí, nada de hacer chistes sobre tus amigas las prostitutas."

Arranco el auto en cuanto Castiel se alejo.
El angel aún seguia molesto, sentándose y tirando su cabeza hacia atrás por la frustración.

Ben por supuesto no lo miro de reojo y siguió el movimiento de su manzana de Adán mientras Cass tragaba en seco.

Obviamente tampoco noto como los labios secos y agrietados de Cass se pegaron en una linea mientras él subió su brazo para cubrir sus ojos.

En cuanto trajo de regreso su cabeza de las nubes aceleró hacia el primer motel de la ciudad.

Chapter Text

Esto motel es un poco mejor que los anteriores, no huele a humedad y si parece que lo han limpiado antes de que ellos llegaran.

Está vez Ben hablo y pidió dos camas, ese degenerado no necesita dormir pero esa no es excusa para que se quede parado en una esquina viendolo dormir.

La cama es suave y cómoda, incluso huele a menta.

De todas formas no se compara a las camas en las que a dormido antes de terminar como un vagabundo en el siglo XXI.

Que más ¿De casualidad dejaron un chocolate sobre la almohada? Eso era demasiado.

Las ventanas solo apuntaban a una pared de ladrillos del edificio de al lado.

Y las cortinas..

Obviamente Ben intentaba pensar en otras cosas en este momento, la infraestructura de todo este edificio no podría importarle menos.

A estado perdiendo el tiempo con este tarado desde que abrió los ojos. Debería ir tras ciertos conocidos para darles la noticia de su llegada, no saludar es desconsiderado.

No a hecho absolutamente nada y eso lo está comiendo por dentro.

Sabe exactamente por qué hace toda esta pantomima, dando vueltas sobre el mismo tema esperando a que de alguna manera llegue a una conclusión diferente de la que a llegado tantas veces hasta ahora.

No quiere saber nada de su pasado.

O al menos una parte de él.

Esa estúpida luz que el angel le dió esa noche movió algo dentro de él, le quitó un poco de su ira, la necesidad de arrancar con sus propias manos el corazón de esa zorra y meterselo por el culo.

Por supuesto que aún quiere hacerlo.

Solo que una parte de él ahora mismo cree que tiene...

¿Opciones? ¡Malditas opciones!

El poder de Castiel debe ser el control mental además de su fuerza y resistencia. Nada más peligroso que un trastornado con poderes, irónico que este pensamiento provenga de Ben.

"Es como si gritaras tus pensamientos." El angel se recostaba sobre la cama con sus manos unidas sobre su estómago y una pierna sobre otra. "Los humanos se quedan demasiado tiempo callados y quietos cuando algo extraño sucede dentro de sus cabezas ¿Debo saber si eso es malo o bueno?"

Ben intento ignorar a Cass.

Se dió la vuelta y le dió la espalda con un suspiro. Camas separadas es solo una sugerencia. Lo único que los separa es una pequeña mesa de luz compartida en medio.

Si Ben estira su mano podría fácilmente darle un golpe al angel pero ni siquiera va a intentarlo, fue suficiente con la última vez.

El intento fallo.

Se quebró como una ramita seca en cuanto Cass suspiro y se sentó en la cama mirando hacia él, los resortes del colchón bajo él crujían.

Puta madre, esos malditos ojos brillantes. Los puede sentir en su nuca.

"¿Por qué me observas?"

"No te observo a ti, observo a tu alma. Es lo único que vale la pena observar."

'increible'

Su cabeza está partida en dos ahora. No puede creer que cosas como el cielo existan, en realidad, según Cass no existe o no aquí. Existe de donde viene él lo cual hace todo más loco.

La otra parte si la cree, un poco. Cass no parece un héroe.

A visto como se comportan los héroes por las pantallas que están en literalmente todas partes y de todos los tamaños.

Zorras de colores que vienen a rescatar gatitos de las ramas de los árboles, hacer bonitas películas sobre el amor y la amistad.

No sé traga esa basura, estuvo del otro lado y sabe que cada una de esas ratas de laboratorio a cometido más pecados que el maldito diablo.

Pero Cass no parece uno de ellos. Su experimento salió muy mal o muy bien.

Es demasiado él para ser un 'heroe', lo cual puede ser un gran cumplido hoy en día.

No le interesa nada, es un tipo bastante aburrido. Mucho mejor comparado a esos aduladores que solo se ponían de rodillas y se la chupaban sin siquiera mirarlo a los ojos. Esperando a que el gran Soldier Boy recuerde sus estúpidos nombres.

¿En qué sentido ese angel es mejor que eso?

Carajo, hace menos de cinco segundos quería cortar una cabeza pelirroja y regreso de nuevo a esto.

"¿Tu poder es el control mental?" Ya estaba jodidamente harto.

"¿No? Puedo ver tus pensamientos si tú me dejaras y solo podría controlarte si tú me dejaras pasar, pero no controlo mentes externamente."

Cada diez cosas que dice Castiel sola una tiene sentido. Con este bonito viaje a aprendió un par de cosas, el tipo al parecer tiene un trabajo muy importante que hacer y solo piensa o habla de eso mientras Ben no le hable de otra cosa.

Obvio que Ben solo piensa esto de forma retórica, un 'digamos que si estás diciendo la verdad, digamos que te creo'.

Le molesta que con tanta fuerza (porque comienza a aceptarlo) no la use para algo aquí.

'Porque vamos, si YO no puedo lastimarte no eres exactamente el súper más débil.'

Castiel se mueve hacia la esquina de la cama, sentándose allí como si esperara algo.

No tiene idea de lo que siente; incomodidad, molestia, disgusto, muy en el fondo quizás solo se quedó con ganas de más en ese bar. "¿Que? ¿Que quieres Castiel?"

"Laura. No debiste decir esas cosas desagradables."

"Ya deja de joder con esa prostituta. El tema se acabó, de todas formas no la volveremos a ver, nos iremos en cuanto amanezca." Se tomó un segundo de silencio. "Yo iré por Crimson, si me sigues entonces tendrás que ir conmigo hasta allá."

Castiel ladeó la cabeza recordando algo, "¿La mujer que mencionaste aquella vez?" Se cruzó de brazos. "Bien."

No esperaba una aceptación tan rápida, frunció el ceño y dijo "Eres un ángel ¿No me dirás que la venganza es mala, mata el alma y la envenena o algo así?"

"Tu alma ya está lo suficientemente envenenada. Además, tengo fe de que te convenceré de no hacerlo en el viaje."

"Si, eso no va a ocurrir."

Castiel lo miro como si estuviera completamente seguro de que lo volverá la jodida virgen María antes de que encuentre a esa puta.

Soldier boy se acomodo en la cama, relajando sus extremidades sobre el suave colchón mirando al techo raramente limpio de la habitación.

La cama es cómoda, hay silencio y tiene muchas ganas de dormir pero hoy se repite la historia nuevamente.

'Cass calma está cosa con su magia rara... Es un poder bastante increíble eso de hechar drogas por los dedos, si fuera él lo usaria hasta cuando cagara.'

Pero su ego no le permite pedirle eso.

Otra vez se movió en la cama como sí hormigas caminarán por su espalda.

"No voy a usar mi gracia."

"No dije ni una sola palabra, estúpido lunático."

La cama crujió más fuertemente en el silencio entre ambos cuando Ben subió sus brazos para acostarse sobre sus palmas.

No necesita eso, a tenido buen sexo en el baño público de un bar. Cómo en los viejos tiempos.

Observa fijamente el techo, buscando algo allí.

Dejando de lado todo lo de Castiel y su amiga no fue un momento desagradable, bebió, fumo y follo. Todo lo que un hombre necesita ser feliz.

Pero su mente aún tenía ganas de pensar más, unos últimos pensamientos antes de ir a dormir.
No son necesarios, hoy a sido un buen día. Ver a Castiel enojado fue "genial".

Pero todo ya se estaba moviendo dentro de él antes de que lo notará.

Esa lámpara junto sobre la mesita de luz no se siente tan brillantes como debería, la mira fijamente esperando a que quizás retome su luz normal.

¿Cómo es posible sentir que estás en medio de la oscuridad cuando tienes una lámpara a tu lado? Oh, también un ángel al parecer.

Cass ya se había acomodado para fingir que duerme.
Pero todo continuó nuevamente.

Cada célula de tu cuerpo quiere desaparecer en esa oscuridad.

Todo el tiempo está esa voz, no importa que tan bueno haya sido el día contigo.
Ni siquiera recuerda cuando fue la primera vez que la escucho, con cada año de su vida la voz tomaba más fuerza dentro de él, tirando de sus pulmones, de su corazón, de todos sus asquerosos huesos.

Un miedo tan inmenso que solo quiere desaparecer en esa oscuridad que lo llama, que le dice que allí pertenece.

Es irónico pero esas voces prometen que allí si habrá silencio, habrá paz.

Antes, cuando era más joven esa voz era la de su padre. Reclamando porque no podía hacer mejor las cosas, por qué no podía ser útil por una vez en su maldita vida.

Le reclamaba sobre por qué se tomaba la libertad de hacerle gastar el tiempo a las personas a su alrededor.

¿Por qué un fracasado se tiene que esforzar un poco más para parecerse a una persona?

¿Por qué mi maldito padre no quiere verme a los ojos?

Debe ser fuerte, debe ser un hombre.
Debe enseñarles a todos que está allí, que él existe.

Lo verán a los ojos desde el suelo.

Al crecer y convertirse en la rata de laboratorio que es ahora, solo escuchaba voces de personas que no recuerda. Todas queriendo algo de él, un poco más de algo.

Sonrie Ben, eres un maldito héroe.
Naciste para esto, salvas vidas.
Te lo debemos todos Ben.

'Carajo, soy un maldito héroe. Esas personas me ven como si fuera Dios.'

Yo no soy Dios, yo no soy nadie.

Soy un impostor, algo no está bien aquí.

No se acerca a la oscuridad porque es un maldito cobarde, un niño llorón que solo se excusa con que alguien lo intentará salvar si lo intenta.

El marica realmente cree que alguien evitará que se acerque al vacío.

Nadie te extrañara, ni siquiera notarán tu maldita ausencia.

Cada segundo con esos científicos, ni una sola persona se atrevió a ayudarte.

No le importas a nadie, estúpido cobarde.

"¿¡Ben?!"

'¿De quien mierda es esa voz?'

"Ben tienes que calmarte."

Solo puede ver cabello negro a su lado, casi temblando como una rata mojada. Ja, una rata mojada.

La conciencia regreso y aclaro su mirada, todo repentinamente se volvió nítido.

Puede sentir una húmeda calidez sobre su rostro, preguntándose que mierda es eso.
Se aparto del angel sentándose en la cama y llevando sus manos a sus mejillas para sentirlo él mismo, sabe lo que es.
No quiere esa porquería allí.

"Estás llorando, Ben."

Se levantó de la cama en un segundo, primero solo se dió la vuelta para que el angel no lo viera.

Se hizo un silencio eterno de solo tres segundos.

'¡No! !Puta madre!'

Corrió al baño y se detuvo frente al lavabo, en su reflejo se encontraba un afeminado de ojos rojos.

Aún le pican los ojos.

Siente que acaba de dar cuatro vueltas al mundo, corriendo sin parar.

Le faltaba el aire, otra vez todo se ve borroso y algo dentro de él está gritando tan fuerte algo que no entiende.

'¿¡Estás jodidamente llorando estúpido marica?!'

Apretó los dientes antes de dar un golpe al vidrio, le dolía tanto haber visto su reflejo.

Ese de ahí no es él, él nunca a hecho esa expresión.

Castiel entro casi corriendo y sin hacer tanta fuerza con la puerta del baño.

"¿¡QUE CARAJOS ME HICISTE, CASTIEL?!" Gritaba una y otra vez, no esperaba respuesta. Solo quería escupir algo que distraiga al angel de su maldito rostro húmedo.

"¿¡Que fue lo que metiste a mi cuerpo?!"

Dio un paso al angel, sus dientes ya no están apretándose. De hecho tiemblan como si estuvieran con ropa de verano en medio de la Antártida.

Se quedó quieto, sus piernas no continúan hacia el angel, su brazo tampoco se mueve para darle el golpe que merece por verlo.

Quiere destrozar todo en este baño, en la habitación. Prender fuego este asqueroso motel y fingir que nunca existió, nada paso aquí.

Quiere moverse y quedarse quieto al mismo tiempo, como si eso borrara lo que el otro hombre acaba de ver.

Sus rodillas tiemblan y cada extremidad de su cuerpo parece no querer encajar entre sí.

Respira intentando no forzar a su cuerpo poco obediente.

Por fin puede mover un brazo para intentar apoyarse en el lavabo, pero tampoco controlo su fuerza aquí así que se rompe fácilmente cayendo de rodillas al suelo.

Esto es patético.

Castiel se agacho junto a él, poniendo sus manos sobre su hombro. "Ben, estás bien. Todo está bien." Acercó su mano a la frente de Ben.

Casi como si eso fuera veneno —Que es lo que cree en este momento— se aparto, no dejara que le vuelva a meter esa mierda en el cuerpo.

"Solo intento ayudar Ben, está bien... Tu estás sufriendo."

Confundido miro al angel como sí fuera un niño al que le acaban de decir que Santa no existe.

Intento hablar pero su cuerpo recordó que podía hacerlo libremente recién en el tercer intento. "...¿Yo estoy sufriendo?..." Aun así sonó como un susurro.

Quiere apartar a Castiel e irse a la cama a dormir pero no tiene ganas.

Quiere quedarse tirado en el baño de este motel en medio de la nada.

La mano de Castiel sobre su hombro se siente un poco pesada, pero se siente bien. Es algo que le dice que está aquí.

Existes, Ben.

Robó un poco más de aire, ese pensamiento cursi acaba de tomar su pecho y exprimirlo pero en un buen sentido; Si es que eso es posible.

Recordó la mano que aún flota cerca de su frente, no lo va a dejar.

No miro a Castiel mientras movía su mano sin mucho apuro, mientras tomaba su muñeca y la baja lentamente hacia el azulejo del baño. Alejándola de él.

"..No quiero tu porquería.." Murmuró.

La muñeca de Cass es delgada, un cuerpo débil a comparación del suyo. Ben lo veía físicamente débil y lo seguiría haciendo si no supiera que podría reventarle la cabeza solo con un cambio de peso en sus pies.

Dejo la mano de Castiel en el suelo con cuidado, quedándose allí un poco más antes de alejarse con el cuerpo tembloroso.

No podía ver la expresión de Cass, pero podría sentir la expresión de perro triste bajo la lluvia a kilómetros.

Ben quería mirarlo pero prefería mirar estos azulejos blancos y azules por el resto de su vida.

Su padre se debe regocijar en su tumba.

Sus ojos querían nublarse de nuevo, no los dejara está vez. Trago la pelota de ping pong que estaba apunto de salir por su garganta y cerró los ojos respirando profundamente.

El angel lo dejo calmarse e incluso aparto la mirada, Ben no quiere que lo vean ahora y el respetará eso.

"No le hice nada a tu cuerpo, solo deje que mi gracia te tocará un poco... Lo que sientes solo es un poco de su plenitud." Explico en voz baja para no romper la repentina calma y cercanía entre los dos. "Tu cuerpo solo reaccionó sintiendo un poco de luz dentro de él, quizás por eso te sientas algo... Emocional."

No quería escuchar esas estupideces ahora.

Solo quiere un poco de silencio.
El silencio se siente diferente junto a este lunático, no hay tantas voces e incluso a veces siente que no hay voces.

"Cállate, Cass." Lo ordeno con voz insegura, parecía más una necesidad. "Solo cállate, Cass."

El angel asintió y Ben regreso su mirada hacia él, ninguno dijo nada.

Ninguno recuerda cuánto tiempo paso hasta que se levantaron del suelo y regresaron a la cama.

Chapter Text

El sol pegaba directo en el brazo que tenía fuera del auto mientras conducía, aparentando que no es consciente.

No es consciente de que el hombre a su lado lo vio llorar, no es consciente de su presencia en ningún sentido. Ojalá se creyera esa mentira.

Puede sentir cada respiración del angel como si su aliento este sobre sus labios, puede oir como cruje su gabardina cuando hace pequeños movimientos para acomodarse en el asiento del copiloto, a veces gira un poco la cabeza para ver cómo esos labios agrietados se curvan cada cierto tiempo.

Lo único que lo tranquiliza es que el angel no a dicho cosas innecesarias.

Cass al parecer comprendió esta regla silenciosa, él no lo a mencionado o siquiera referenciado en ningún momento del viaje hasta ahora.

Unas ocho horas más de viaje hacia Nueva York y estará más cerca de encontrar un poco de liberación para esta bomba que tiene palpitando dentro de sus costillas desde hace un buen rato.

Luego de lo que sucedió en el baño no recuerda mucho, no recuerda lo que vio o lo que escucho, solo sensación de paz.

Si se esfuerza aun puede sentir la mano de Cass sobre su hombro, acercando su frente a la suya para ver su expresión. Para confirmar si está con él, para ver si aún está llorando.

Ben no se aparto cuando Cass se acercó a él internado ver algo más allá de su rostro, su expresión rota y débil. Quizás ese baño sea su lugar favorito ahora.

Apretó el manubrio y suspiro, se detendrá en la próxima tienda y comprará cigarros. Ni siquiera le hará cosquillas pero necesita algo que lo distraiga.

O quizás podría distraerse con los imbeciles que están dentro de esa bann, gente de Vought.

Deben ser unos tarados inútiles y principiantes si creen que Ben nos los noto desde el anterior pueblo.

—————

Los muchachos estaban siguiendo bastante bien el rastro de este duo.

El par de imbeciles no se tomaban el tiempo en ocultar bien sus pasos, algunas camaras los veían, algunas prostitutas. El maldito baño destrozado de un motel en el que casualmente ellos habían parado según testigos.

Hoy los atraparán, no es tan difícil encontrarlos.

Los siguen desde el pueblo anterior y nada desquiciado a sucedido, aún.

Es una lucha contra el tiempo ya que al parecer Vought también va por el mismo camino.

Por supuesto que ya lo sabían, pero sintieron que les pisaban los talones en cuanto vieron a dos prostitutas asesinadas misteriosamente luego de al parecer haber charlado con dos hombres.

Si, los desgraciados llegaron primero.
Si, también llegaron antes al motel.

Por lo que Huguie y LM le dijeron a Butcher en cuanto llegaron al auto; La bonita pareja tuvo una discusión matrimonial y termino en algunos golpes.

El golpe hacia el espejo no solo lo pulverizo, la pared detrás y el armario que cruzaba esa pared también tienen un agujero ahora.

Lo muchachos se quejan y quejan con su amado jefe, sobre lo realmente innecesario que es seguir a estos dos.

Vought podría encontrarlos y poner una bala en medio de las cejas de todos pero aquí están, siguiendo a dos tipos que no tienen nada que ver con el plan original.

Pero hay más, siempre hay más.

Butcher no planeaba decirles que ese hombre con apariencia de vagabundo en realidad es una prueba en contra de Vought con piernas.

Pero necesitaban un poco de motivación, que mejor que decirle al público que su héroe favorito fue vendido al enemigo y luego hacer dinero con la lastima de la gente.

No es algo sólido pero el hombre debe saber mucho más.

Aun así Butcher no plantea eso de 'solo una prueba', si no un súper muy enojado. El primer monstruo al parecer a sido torturado por unos cuantos años después de que su grupo y Vought le hayan dado la espalda. Por supuesto que buscará venganza.

Del otro tipo raro no averigüo nada, es como si nunca hubiera existido. Pero probablemente también le servirá de alguna forma.

Solo quiere hacerle una visita al abuelo, los enemigos de mis enemigos son mis amigos... Algo así.

Por lo que parece se dirigen a Nueva York para visitar a una vieja amiga del antiguo héroe.

Todos van en una camioneta negra, de esas que parecen de secuestrador. Dios los bendiga si aún el soldadito y su novio no los han notado.

"Tenemos la matrícula del auto que conducen ahora y sabemos hacia donde van, ¿Por qué no solo vamos allí directamente en vez de seguir su rastro?" Pregunta Frenchie desde el asiento del conductor.

LM mira a Butcher desde atrás mientras limpia un arma, tiene la misma pregunta.

"Sencillo, no queremos llamar más la atención. La muerte de esa super en medio de un parque de diversiones llamara la atención."

Butcher continúa leyendo el expediente cubierto de sangre reciente, algunos pequeños detalles sobre su futuro nuevo amigo y compañero de batalla.

El mal nacido es fuerte, nada lo mató y al parecer nada puede.

"¿Así qué el plan es confiar en que esos dos simplemente decidan querer ayudarnos?" LM tenía esa pregunta burbujeando en su estómago desde que arrancaron la camioneta.

Butcher dejó caer el expediente y sonrió de forma maniaca. "Tengo una corazonada."

"Es un chiste. ¿Hacemos todo esto por una corazonada?"

"Hemos hecho cosas más peligrosas por menos que una corazonada. Tengo mis razones además." El hombre se acomoda con postura confiada mirando lentamente a todos. "Verán, uno de ellos al menos parece no ser un desquiciado psicópata. Cuando llegamos a ese lugar los guardias cercanos a la puerta estaban vivos, solo inconscientes. El tipo de la tienda, también vivo y solo inconsciente; Quizás el pacifista quiera acabar con la empresa de enfermos mentales."

Esperaba alguna respuesta pero al no llegar continuó.

"Hasta ahora los testigos que han dejado por ahí no han sido asesinados ni heridos de gravedad. Con lo facil que es para los dos, los únicos muertos son los que dejó Vought."

"Si, Butcher, ignoras el detalle de que uno de ellos dejo ciegos y sordos a cuántos.. ¿10 hombres?" LM no cree lo que escucha, se pondrán en peligro de que Vought los encuentren o que estos tipos los hagan picadillo solo por una estúpida corazonada.

"La bonita pareja solo necesita un poco de orientación, tranquilos."

Butcher no los convence pero ninguno protesta más allá de eso.

Nada de quejas, solo un par de suspiros de hartazgo y algunos ojos en blanco.

"Oye, Butcher. Nuestros nuevos amigos se detienen." Le dijo Frenchie pasando de largo por la gasolinería en la que se acaba de detener el auto. Estacionó entre un callejón oscuro con olor a vómito. "¿Entonces cuál es el plan? El verdadero plan."

"Solo una charla amistosa." Bromeo bajando de la Bann tomando una pequeña caja, abriéndola y metiendo el objeto en su bolsillo.

"¿Que es eso?" Huguie le siguió el paso saliendo de la bann casi de un salto.

"A nuestro amigo al parecer le gustan los cócteles rusos, nada es difícil de encontrar con los contactos indicados Huguie."

Huguie no entendió lo que quiso decir.

Todos se quieren ir al carajo, no tienen un estúpido plan. Butcher dijo que solo confíen y que él hablara y que ellos solo observen como él hace su trabajo.

Se quedan en el callejón lleno de basura, otra vez, pero está vez junto a la gasolinería en la que estacionaron los hombres.

Logran verlos salir tranquilamente de su auto y entrar a la tienda, uno al lado del otro.

Butcher va detrás de ellos, pero no entra a la tienda. Solo se queda parado a un lado de la puerta, esperando.

"Lo van a matar." Les dice Frenchie
"El imbécil lo merece, le dijimos que era una mala idea." Nego con la cabeza y contuvo un grito de frustración. "Maldición, vamos con él."

Todos salieron de su escondite arrepentidos, muy arrepentidos de seguir como perros a Butcher.

—————

Castiel deja que Ben pida su compra innecesaria y camina entre los estantes viendo revistas con títulos algo fuera de lugar, con fotos fuera de lugar también. Lo ignora y camina entre el pasillo de las frituras y gaseosas, simulando que está mirando estos alimentos calóricos para confirmar que el tipo que los sigue si está detrás del vidrio de la entrada.

Ahora mismo lo único que lo separa de este extraño con barba es el vidrio de esta tienda, debe ser una de las personas de la empresa esa.

Con la misma actuación para aparentar que no lo noto camina relajado hacia Ben, él espera detrás de un tipo que solo pedía unas cervezas.

"Ben." Castiel toco su hombro y se acercó un poco más para poder decir lo siguiente a su oído, quiere mantener el efecto sorpresa. Apenas parecía que le había hablado, solo acercándose de forma amistosa. "Nos siguen, hay un hombre afuera y más personas escondidas. Quizás en el callejón de al lado."

El hombre de las cervezas pago y se fue dejando su turno a Ben, dio un paso al frente diciendo "Lo se." En voz baja y girando solo un poco su cabeza en dirección a Castiel.

"Unos cigarrillos, los de azul." Pidió Ben con una sonrisa actuada.

Castiel se sentía algo nervioso, pelear con humanos no es un problema para él pero no quiere llamar la atención de nadie. Aún ni siquiera a encontrado una forma de salir de aquí y no puede estar escapando de todo el gobierno de este país, menos cuando no tiene sus alas para irse lejos.

Castiel se acercó más a Ben dándole una mirada pidiendo atención, Ben puso los ojos en blanco y gruño un "¿Que, Castiel?"

"Deja eso, tenemos que irnos." Le murmuró Castiel.

Le entregaron el paquete de cigarrillos y Ben pago, dió un suspiro de cansancio.

"¿Por qué actúas así? Esos tipos ni siquiera podrían hacernos rasguños." Se dió la vuelta por completa mirando a Castiel, desvío la mirada hacia el tipo con ropa vieja del otro lado del vidrio y saco un cigarrillo de la caja.

Salió de la tienda con el cigarro en la mano y giro para ver el rostro del hombre. "¿Tienes un encendedor, amigo?" Pregunto subiendo su mano para mostrarle su cigarrillo apagado. Castiel quizás está maldiciendo detrás de él, nunca lo a oído pero probablemente lo esté haciendo ahora.

"Claro." Gruño Butcher sacando un encendedor de su bolsillo y dándoselo a Ben.

Ben se tomó su tiempo en agarrarlo y encender el cigarro, hablo después de darle una buena calada. Tirando el humo al rostro de Butcher. "No pareces de Vought."

"No lo soy."

Los tres se miraron entre ellos, quizás esperan que alguien comience con el acto de violencia pero Ben no reacciona así. Desde que comenzó a sentirse 'emocional' como dijo Cass, está un poco más calmado, mínimamente calmado.

"Se quién eres, eres Soldier Boy." Tarareo el hombre como si fuera el fan número uno del ex heroe.

"En persona."

"¡Ben!" Advirtió Cass.

El hombre movió el cuello para mirar detrás del hombro de 'Ben', allí está un tipo con gabardina y cabello negro revuelto. Y esos ojos azules que todos los testigos señalan primero cuando se refieren a él, además de esa anticuada gabardina.

"Tranquilo amigo." El barbon levanto las manos en señal de paz, no viene a lastimar a nadie. "No sé quién eres tú pero debes ser el pacifista. Los dos tienen una extraña vibra, lo sabían ¿No?"

Ben se hizo a un lado, parándose junto a Castiel.

"Eres conciente de que tus armas no nos harán daño ¿Verdad?" Pregunto Castiel con sinceridad, una clara advertencia de que sería estúpido intentar atacarlos. "Tus amigos tampoco tienen probabilidades de herirnos."

Butcher miro detrás de él, sus amados perdedores ya estaban detrás de él con armas en sus manos.

Castiel miro hacia el lugar en el que se encontraba el tipo de la tienda, mirando atentamente su celular y con auriculares puestos. No sé quiere arriesgar.

Ignoro la aparente confrontación silencioso y camino hacia el callejón detrás de la tienda. Ben lo siguió casi en automático mientras seguía fumando el cigarro, detrás de él Butcher y los demás los seguían.

Ben hablo primero. "Si no eres de Vought, ¿quien carajo eres y por qué me sigues?" El pecho de Ben comenzó a brillar levemente, la luz apenas podía verse con su ropa pero allí estaba. "Espero que tengas una buena respuesta."

"Wow, wow." Butcher rio, metiendo sus manos en los bolsillos de su vieja chaqueta. "No vinimos a pelear con ustedes. De hecho es todo lo contrario, es tu día de suerte 'Ben'."

"No me llames Ben, llámame Soldier Boy." Le ordeno atenuando la luz de su cuerpo.

Castiel solo frunció el ceño un momento antes de sacar la daga en su manga, ya estaba en la palma de su mano. Los humanos se asustan fácilmente, quizás con solo ver un poco de la fuerza de él y Ben se retiren.

"Okey, Soldier Boy. Se que no terminaste en buenos términos con Vought y que probablemente quieras venganza, ¡pues allí es donde tienes suerte!" Se balanceo en sus talones con una gran sonrisa enferma, se ve enferma ya que no parece un buen momento para sonreír. "Nosotros también queremos destruir Vought, cada parte de esa maldita empresa debe desaparecer."

La luz de Ben ya se había ido, pareció tomar en cuenta lo que dijo el hombre.

Cass apretó la daga en su mano y se acercó a él aún desconfiando de todo esto.

"Ja, ¿Y que les hace creer que los necesito? Solo son unos cuantos imbéciles con armas, justo como los soldaditos de la base científica." Se burló con las cejas levantadas. "Ya vieron como terminaron ellos."

"Si. Aún que no fuiste precisamente tu quien provocó eso..." Butcher otra vez desvío su mirada hacia el angel.

Ben miro hacia donde veía Butcher, se burla de él o que. Es igual de fuerte que Cass. Apretó el cigarro entre sus labios, llenando rápidamente sus pulmones antes de usar una voz profunda. "Oye, oye. Estoy aquí, mírame idiota."

Butcher ignoro que lo acaban de llamar idiota y siguió con la conversación original. "Si, son fuertes, es cierto. Pero tú has estado dormido por unos cuantos años y aquel tipo parece que ni siquiera sabe en dónde está parado. Nosotros hemos investigado a Vought por años."

Miro hacia sus perdedores con una sonrisa, se siente como un maldito padre orgulloso por este grupo de tarados.

"Ustedes tienen la fuerza, nosotros el conocimiento." Se acercó a Ben con confianza. "El equipo perfecto."

"¿Son investigadores?" Pregunto Castiel solo quedándose con la información que le importa, guardo su daga casi de inmediato.

Butcher sintió repentina curiosidad, este tipo al parecer no habla mucho y no conoce su rostro. Tiene cara de imbécil manipulable, todos necesitan un amigo así. "Eh... Si, se podría decir que si, cariño."

Ben intento esconder su mueca de desagrado, su nariz ya estaba arrugada sin notarlo.

Los muchachos entendieron esta charla 'tranquila' (para sus estándares) como que no había peligro, todos guardaron sus armas y se pusieron lado a lado de su jefe.

"¿Pueden encontrar cualquier tipo de información?" Castiel se sentía un poco emocionado por tener a investigadores con él, es literalmente lo que necesita desde que llegó aquí. Personas que sepan encontrar cosas u información.

Ben se sintió traicionado de forma cómica con el tono de voz amigable de Castiel, se suponía que tenían que actuar como tipos rudos y Cass está hechando eso a perder. Lo miro señalando a los tipos para que se calme.

Los muchachos se miraron entre ellos sintiendo cierta tensión.

LM se aclaro la garganta sintiendo la confianza para hablar. "¿Que quieres saber?"

"Angeles, demonios, monstruos... Cualquier cosa extraña no relacionada con los héroes de aquí."

Frenchie y Kimiko se miraron con una expresión confundida ante la locura que acaban de escuchar, Huguie solo frunció el ceño pensando que acaba de perderse de algo.

Butcher solo vio una oportunidad allí.

Ese fue el colmo, Ben no quería que Castiel diera muestra de sus delirios mentales frente a este grupo de perdedores. "Cállate, Cass." Advirtió levantado un poco una mano como si le dijera que se quedara ahí, quieto y sin decir una sola palabra.

Por supuesto que le cree un poco más al angel ahora, pero se siente un poco avergonzado cuando lo escucha en voz alta. Una locura a la vez.

"Tranquilo, no tenemos problemas en aceptar también a tu novio loco." Bromeo Butcher, mala elección de palabras.

"¿Que mierda acabas de decir? ¿Crees que soy mari.." Ben ya estaba apuntando un golpe hacia él cuando Cass lo detuvo tomando su muñeca, el angel negó con la cabeza y lo soltó lentamente. Ben bajo el puño con un gruñido.

Castiel dió por olvidado lo de hace un segundo y miro a su alrededor, solo le tomó un segundo notarlo. "Pues dile a tus otros amigos que salgan de sus escondites entonces." Pidió amablemente.

"¿Cuáles amigos?" El seguro de un arma se escucho claramente en cuanto termino la oración.

Los muchachos se pegaron a las paredes del callejón, los disparos venían de arriba. Se dispersaron como cucarachas mientras Ben y Castiel miraban hacia arriba buscando a los culpables.

Un tipo de traje verde y anaranjado fue directo hacia Ben, tomándolo del pecho y haciéndolo retroceder un lado.

El cigarro de Ben termino pisado y apagado sobre un charco de mugre al lado de la basura.

Eso le provocó una risita divertida a Ben mientras se levantaba del suelo. "No debiste hacer eso, niño." Amenazó dando un salto hacia él, el héroe novato no logro esquivarlo y callo al suelo sorprendido.

Castiel estaba a punto de gritar por Ben cuando cuchillos afilados caían en su dirección, los cortes que dejaron por su piel a penas los sintió.

Miro hacia arriba viendo a alguien, alguien con alas. Tubo un leve golpe de nostalgia.

No tardó en notar que no es ninguno de sus hermanos.

Un tipo de cabello rubio y alas hechas con plumas de hierro filoso aterrizó frente a él con una sonrisa creída.

"Mi nombre es Angel y voy a disfrutar rompiendo todos tus huesos." El chico se veía algo sobresaltado, sus ojos temblaban y le costaba mantener las palabras en su boca sin babear.

"¿Estás drogado, niño?" Castiel ladeó la cabeza ignorando la amenaza del héroe.

Con un grito de batalla demasiado raro salto sobre Castiel estirando sus alas, lanzado cuchillas por todas partes.

El angel ni siquiera se movió, el niño es fuerte pero ni siquiera llega a la fuerza mínima de Ben. Al menos cuando Ben lo golpeó podía sentir algo.

Las cuchillas de sus alas no le hacen nada, la única arma que lo puede lastimar la tiene en sus manos.

Mientras Ben y Castiel mantenían sus peleas bastante bajo control los muchachos ya habían corrido hacia el otro lado del callejón.
Por supuesto mientras que los disparos los perseguían, quizás cuatro tipos con armas en el techo.

Todos sacaron sus armas para correr en dirección al auto, LM y Butcher disparaban detrás de ellos mientras Frenchie apuntaba hacia los tipos del techo, Kimiko se quedó unos pasos atrás para atacar a los tipos que disparaban desde el suelo.

Corrió hacia ellos sin usar mucha energía en eliminarlos.

Ya había partido los cuellos de todos los tipos con armas, trabajo hecho.

Un golpe en su espalda la lanzo hacia la tienda haciendo un agujero en la pared para llegar. enojada se levantó para seguir la pelea con el héroe número tres.

Tubo la reacción suficiente para apartarse cuando un lazer azul apunto hacia su dirección, toda la estantería detrás comenzaba a incendiarse. Subió la mirada viendo al hombre que atendía la tienda muerto hace un buen rato.

Se arrastró hacia el lugar en el que estaba el cadáver, necesitaba ver en dónde estaba el heroe. Las camaras de seguridad de la tienda grababan los pasillos en blanco y negro.

El tipo tenía un traje de cuerpo completo.

En cuánto vio en dónde estaba el tipo sigilosamente fue hacia el otro extremo del pasillo.

El héroe caminaba sin hacer ruido buscando por cada pasillo apuntando con la palma de su mano brillante.

Kimiko en su espalda estaba lista para atacar pero él giro dándole un golpe en el rostro, tirandola instantáneamente al suelo.

Se subió a su pecho, una mano apretaba su garganta y la otra brillaba sobre cabeza preparando el lacer para derretir su rostro.

"Estás muerta." Le dijo.

Kimiko golpeaba su mano con toda su fuerza, aún si la partía no tendría tiempo de escapar del lacer. La palma de su mano brillaba más.

Se oía la energía cargándose sobre su rostro, incluso podía oler un poco a piel quemada.

El héroe fue levantado del suelo por una mano que lo tomo del cuello.

Castiel ya sostenía la mano del héroe —al parecer la única mano con la que creba el lazer—, apretándola en un puño. Brillaba con fuerza transparente por la piel del angel.

La sangre se escurría por la mano de Castiel mientras el héroe gritaba de dolor. Castiel lo soltó, su mano estaba ahora sin piel oliendo a carne quemada, llena de sangre y con trozos despegándose de sus huesos.

"No debiste esforzarte si sabías que también te lastimaria." El angel se sintió mal por el héroe enmascarado.

El heroe se retorcían de dolor en el suelo sosteniendo la muñeca que sostenía lo poco que ahora quedaba de su mano.

Irónicamente Castiel le extendió la misma mano llena de sangre del héroe a Kimiko para ayudarla.

Kimiko lo miro dudando.

"Oh, disculpa." El angel cambio la mano llena de sangre por la otra.

Kimiko la tomo y se levantó del suelo.

"¿Estás bien?" Pregunto amablemente.
Ella asintió aún aturdida por la situación.

Ya no se oían ruidos de disparos ni ruido de peleas afuera.

Ben junto con los muchachos entraron a la tienda destrozada. El héroe retorciéndose en el suelo y el pobre tipo de la tienda muerto.

Butcher miro el tierno escenario, el estante ardía detrás de él al decir "¡Ya somos todo un equipo!" Acercándose a Castiel y dándole un golpe amistoso en el hombro.

Ben solo lo observo, no le gusta que haya tanta confianza en el rostro del tipo ese.

Chapter Text

Todos están vivos y unidos como una hermosa familia, no se puede pedir nada mejor.

No tan unidos realmente, Soldier Boy no quería venir aquí originalmente pero su compañero rarito lo convenció ya que al parecer ellos parecen mejor para controlar está situación.

'Mas experiencia.' Fue lo que bluey dijo.

La casa segura si puede que esté algo sucia, si puede que tenga algunas ratas, si puede que haga frío pero todo resultó bien.

Butcher lo da como un final medianamente aceptable, hubiera terminado mejor sin los balazos y los supers muertos, (Kimiko estará un buen rato quitándose toda esa sangre) pero ahora todos están aquí compartiendo unas cervezas.

'Frenchie vendrá con pizza en cualquier momento, genial.'

La incógnita aquí es este compañero de Soldier Boy, está completamente desquiciado pero en un buen sentido.
No es violento, se negó a matar a los supers. Soldier Boy y Kimiko se encargaron de eso.

Butcher se sentó frente al hombre con gabardina completamente listo para jugar a las diez preguntas.

"¿Cuál dijiste que era tu nombre?" Después de darle un sorbo a su cerveza, (cerveza que por cierto se llevó del local antes de dejar que el fuego se extendiera y todas las pistas se fueran con el lugar). Como dijo, final medianamente aceptable.

El tipo está sentado en el suelo, con la espalda pegada a la pared y abrazando sus rodillas como un niño regañado. Perdido en sus pensamientos, ignorando la pregunta de Butcher.

Conoció tipos más raros a lo largo de su desordenada vida.

Chasqueo los dedos frente a él para llamar su atención.

"¿Mhm?" Asintió el hombre de la gabardina mirándolo con más atención de la necesaria.

"Tu nombre." Sin tantos rodeos.

"Es Castiel." Castiel dió por terminada la conversación y regreso a sus pensamientos.

Butcher solo le dió otro sorbo a su cerveza, jamás se aburre al menos.

"Y dices que eres..."

Castiel lo miro un segundo antes de entender que quiere saber más sobre él, este hombre no puede reaccionar tan diferente a Ben.

"Un ángel del señor."

Butcher silbo con una sonrisa divertida. "En serio estás loco. Justo lo que necesitamos, chico."

Castiel no corrigió el 'chico', no se va a esforzar en explicar su verdadera edad así que solo mira a Ben casi en automático.

Siempre tiene esa expresión molesta.

Ben está del otro lado de la habitación cruzado de brazos y viendo con una expresión molesta a Castiel, seguramente enojado consigo mismo por seguir a su amigo con el grupo de raros que les ofreció unirse a su club de suicidas.

Ben salió de la habitación, pasando por la habitación en la que se encontraban los otros tipos a los que no se molesto saber sus nombres. Todos se ven igual de tarados para él.

Salió de la casa por la puerta trasera, el pasto del patio está seco y amarillento. Las rejas cubiertas de lona de construcción rodean casi todo el patio, buen lugar, apenas se puede ver lo que ocurre dentro de este basurero.

Aun así nadie aquí parece llamar por si ven algo extraño, en el camino hacia aquí vio un par de esquinas con tipos listos para vender su mierda cortada y otros con armas sobresaliendo de la cintura de sus pantalones.

Quizás lo extraño sería no oír un tiroteo en este barrio.

Ben niega con la cabeza y camina cansado hacia una silla de playa puesta en el medio del patio.
Huele a marihuana, se siente como en casa.

El tipo que puso esa silla allí seguramente a tenido buenos viajes.

Saca la caja de cigarros algo aplastada de su bolsillo, saca uno y lo sostiene en su mano sintiéndose como un tonto. No tiene encendedor.

Debería pedirle uno a Cass, es silencioso pero aún puede oírlo.

"¿Tienes un encendedor?" Miraba al cielo sin estrellas sobre el, gracias a la hermosa ciudad.

"No tengo un encendedor, Ben." Castiel se acercó a él parándose al lado de la silla de playa.

Ben solo regreso el cigarro a la caja, en otro momento lo hará.

El angel miró en la misma dirección que Ben. "Creo que ellos son de los buenos, no parecen querer entregarte."

No le gusta que el angel tuviera razón pero estos tipos no parecen infiltrados o algo por el estilo, solo un grupo de inútiles que justo ahora sí son útiles. "Quizás sean útiles si dicen saber más sobre quienes me hicieron esto."

Ben debería sentirse más atraído por este tema de conversación, era lo que quería, su bendita venganza.

Pero ahora no le podria importar menos.

Lo que sucedió en el baño se repite en bucle en su cabeza, la culpa lo desgarra por dentro porque prefiere que su cabeza esté inundada de esto a lo otro. Lo que provocó esa escena en el baño para empezar.

Es extraño no tener algo horrible en lo que pensar por un rato, se siente fuera de lugar.

Intenta cortar el pensamiento siempre que imagina algo más allá de lo que sucedió allí.

Quizás se podría haber acercado más al angel, un poco más y el aroma a suavizante hubiera llenado su nariz.

El rostro lleno de preocupacion de Cass mientras se acercaba al suyo.

Por dios, se siente tan asqueroso tener este pensamiento dentro de él.

No niega que quizás algún hombre se la a chupado un par de veces antes pero nunca fue más allá de eso, le desfiguraba la cara a cualquiera que quisiera cruzar esa línea.

Ben ni siquiera recuerda sus nombres o sus rostros, ni aunque se esforzara lo haría.

Él no es un marica, no necesita al imbécil de Castiel para mantenerse a raya.

Haber llorado es una muestra de lo débil que a estado desde que él apareció en su vida.

No llora ni se frustra, no es un cobarde.

Y aún así...

Aun así ansia que algo ocurra, algo como eso ocurra de nuevo.

"¿En qué piensas, Ben?" La voz cálida y profunda de Castiel lo lleno de comodidad, odia tanto eso. "Otra vez te quedas como una estatua, haces eso cuando ocurren cosas malas en tu cabeza."

"Tranquilo angel, no es nada malo." Bajo la cabeza del cielo mirando la tierra y pasto seco bajo sus pies.

Cass asintió y en silencio se agacho junto a la silla de playa de Ben, tenía sus rodillas juntas con sus brazos sobre ellas y casi tocando su barbilla.

"Que extrana forma de sentarse." Murmuró sin pensar que Cass le prestaría atención.

"Es cómodo mantener el equilibrio." Repitiendo el tono de voz bajo de Ben.

Ben miro a Cass con una pequeña sonrisa sincera e inconsciente "Si, eres jodidamente raro."

No fue un insulto, Cass lo entendió.

Cass ladeó la cabeza y curvo un poco los labios para él, "Gracias, Ben." para después apartar la mirada hacia el suelo muerto, dejando a Ben con la garganta seca.

Ben no dirá en voz alta que le gusta esta porquería afeminada.

Pero no necesita hacerlo, Cass no hace preguntas.

"Tu alma está un poco mejor, eso es bueno Ben." Murmura desde su extraña pose en el suelo.

Ben lo mira con una expresión con la que no hace falta preguntar '¿Que?', como es que este tipo siempre tiene algo único para decir.

"La luz dentro de ti es débil pero ya no tanto como antes, es una gran noticia." Insiste Castiel.

No tiene idea de en qué afecta eso a su vida.

"¿Y?"

"El alma es muy importante para los humanos, las heridas de alma son casi incurables la mayor parte del tiempo... El dueño tiene que estar muy dispuesto a mejorar.." Se alegro Castiel con una sonrisa invertida. "Tu alma es de las más hermosas que e visto Ben, me parecía una lastima que esté tan maltratada pero veo que si es posible que regrese a lo que debe ser."

Hace unas semanas hubiera gritado y dicho groserías hasta morirse sí hubiera escuchado eso, no siente la necesidad de hacer eso. Podría ser peor.

"Lo que digas, Cass."

Un par de botellas de alcohol solo potenciaría más esto, ojalá hubiera hecho lo mismo que Butcher.

El viento sonaba como una canción de cuna en el oscuro patio feo de esta sucia casa, podría dormirse en esta silla de playa con olor a marihuana.

Esto debe ser el cielo.

Pero al parecer Cass no quería quedarse afuera sin ninguna razón.

Castiel se levantó del suelo interrumpiendo su momento de paz, Ben siguió sus movimientos.

Se levantó acomodando su gabardina y la corbata mal puesta, dió media vuelta y se fue de regreso a la casa.

'Santa mierda'

Ben volvió a acomodarse en la silla pero ahora el ruido del viento se le hace molesto, el patio se ve demasiado muerto y deprimente, está estúpida silla es demasiado incomoda para quedarse más tiempo.

Ahora no tiene a un sujeto con cabello negro y feo a su lado.

——————

Regreso detrás de Cass sintiendo que una parte de él se rompió en ese momento, no quiere saber que parte fue.

Dentro estaban estos tipos comiendo pizza, sentados en roda con la caja de pizza en medio.

Cómo un maldito culto.

Tomo una rebanada y se quedó lejos de la ronda social de allí, todos cuentan cosas que no entiende ni le importan.

Estás personas son algo raras y parecen tener sus problemas también. Debe ser común tener algo en contra de Vought, más de lo que creyó.

Sigue sin querer pensar aún, así que solo deja su mirada sobre algo que lo haga sentir más cómodo, que lo deje tener su mente en blanco de forma cómoda.

Cass está sentado junto al afeminado de cabello rizado, hablando sobre algún tema importante como la paz mundial o flores y abejas, si el tipo tiene mala suerte quizás le esté hablando de la biblia.

Pero el afeminado se ríe así que Ben asume que le está contando algo raro con una expresión demasiado seria.

El tipo noto su mirada porque se la devolvió con una expresión incomoda, se aclaro la garganta y parecía que estaba a punto de hacer una pregunta tonta pero Cass se levantó de su lado justo a tiempo, llamando la atención del afeminado y también la de Ben.

Cass está algo inquieto.

Benn lo siguió hacia la habitación al final del pasillo, estaba sentado sobre el intento de una cama, era un simple colchón tirado sobre el piso de madera. Al menos no está sucio.

"Hola, Ben." Vio como Ben se apoyaba en el marco de la puerta, solo un segundo después avanzo cerrando la puerta detrás de él.

El hombre no dijo nada, se quedó parado en medio de la habitación unos segundos. Sin saber porque vino a la habitación, sin saber por qué se quedó parado allí.

Castiel está igual de confundido que él porque lo mira como si estuviera loco, se mueve un poco en el colchón y palmera un lugar a su lado.

Recobro la conciencia y se dejó caer en el colchón, en el otro extremo. Se sentó en silencio rezado para que Cass diga algo antes de que él diga algo extraño.

"Es complicado estar mucho tiempo en el mismo lugar."

Ben lo miro antes de dar un suspiro, estiro un brazo sin pensarlo. Quizás lo que quería hacer está darle un golpecito en el hombro pero su mano quedó demasiado tiempo en el aire, dudando.

"¿Que haces, Ben?"

Aparto rápidamente la mano.

'carajo, si que es incómodo.'

"No tengo ni puta idea de lo que estoy haciendo ni de lo que e estado haciendo." Era más verdad de la que quería compartir.

El angel se arrastra un poco más cerca de Ben, nunca a sido bueno con el espacio personal desde que llegó.

"No te entiendo, Ben." Murmuró a su lado.

La voz des Cass siempre logra quedarse un poco más de tiempo en la mente de Ben, haciendo eco.

Está harto.
Está jodidamente harto de este tipo.

Desde que apareció de la nada frente a él y lo saco de ese lugar no hubo ni un solo momento en el que se haya sentido él mismo, reaccionando con ira más de lo normal o veces lo contrario, no a hecho nada cuando debía.

La gracia con la que calmo su cuerpo creyó que lo había empeorado pero no fue así, se siente... Mejor.

No quiere sentirse mejor, esa porquería que llena los huecos vacíos de su cerebro son de él.

Son él.

Odia las voces y murmullos en su cabeza pero es lo único que a conocido, está ignorando todo ese ruido dentro de su cabeza al acercarse de esta forma a él.

No sabe que hay detrás del ruido, esto es lo que está detrás de eso.

A veces siente mucha paz y otras veces quiere destrozarle el rostro a Cass.

Justo como ahora.

Regreso el murmullo "Ben.."

Se lanzó sobre Castiel, tiene más fuerza pero su cuerpo decidió no usarla y Cass decidió dejarse manipular por la fuerza inmensamente menor a la suya.

La respiración agitada como la de una bestia que pegaba al rostro del angel frente a él. Solo lo enoja aún más hacer esto pero tampoco quiere detenerse. Solo tocará un poco y será la última vez, no habrá más.

Pero entonces llegaron las sensaciones, las sensaciones que le aseguran que quiere hacer esto más veces. Repetirlo una y otra vez.

La misma calidez que podía sentir aquella vez en el baño.

El aroma del tonto suavizante en la ropa de Cass.

El escalofrío de Cass que subió por su espalda hasta su nuca.

El ruido de sorpresa bajo y suave que hizo que algo de Ben lo quiera repetir, quiere escuchar, ver, sentir eso de nuevo.

Ahora es el turno de Ben de tener un escalofrío, comienza a sudar frío, calmando su respiración asustada.

Quiere golpearlo, quiere desaparecer ese jodido rostro de afeminado.

Mierda, un hombre no debería verse así.

No debería ver así a Cass.

Verde y celeste chocaban. Ambos intentado entender que está haciendo el otro sin decir palabras.

Castiel solo se relaja bajo las manos de Ben, hace un segundo creyó que él quería golpearlo pero solo lo está sosteniendo de los hombros.

Si hace un poco más de fuerza hará un agujero en la pared con la espalda de Castiel, no quiere decirle nada a Ben. Algo muy en el fondo le dice que debe quedarse callado y continuar con sus ojos sobre el rostro de Ben.

Sus labios están pegados en una linea y sus ojos están entrecerrados, parece herido... Quiere ayudar a Ben, algo dentro de él parece doler mucho.

Con ambas manos tomo las muñecas de Ben para tranquilizarlo, para que lo suelte.

Ben dejo de presionarlo contra la pared pero no aflojó su agarre.

Castiel tenía un poco abiertos sus labios secos, con las cejas levantadas y ojos brillantes pidiendo algo que Cass tampoco sabe que es.

'su rostro confundido es demasiado...'

El hombre no sabe que se supone que es demasiado.

Está harto, es una puta decepción.
No hacía nada y aún así falló, pero aquí está y no quiere detenerse.

Ben ya no quería seguir pensando, escuchando ruidos. Se encontró sobre el cuerpo de Castiel y soltando sus hombros, dejando caer su cabeza entre el hueco de su cuello y su hombro.

Está estúpida gabardina no lo deja sentir ni un solo centímetro de piel.

Pero quizás eso sea lo mejor, no quiere saber lo que se siente.

No está pensando claramente.

Se arrodilló sobre el regazo del angel y se quedó allí, con la cabeza oculta en el cuello de este maldito imbécil.

La tensión que no sabía que tenía en su cuello y hombros desaparecía, se siente tan bien.

Desearía matarlo después de esto.

Sintió el movimiento de su manzana de Adán preparandose para decir algo, subió su mano y le tapó la boca antes de que dijera algo que no quería escuchar.

Cass asintió lentamente con los ojos bien abiertos.

No le desagrada el contacto físico, el alma de Ben está brillando sobre él y eso se siente bien.

Relajo su mirada y escucho algo que lo tomo por sorpresa.

"..Desearía poder matarte, angel.." las palabras bajas y roncas pegadas a su cuello, frías palabras que solo albergaban calidez. Cass pudo sentir el anhelo en esas palabras, no hará preguntas.

Subió sus manos por la espalda de Ben, una la dejo allí y la otra la subió hasta la nuca del hombre.

Acariciando el cabello de su nuca como si siempre hubiera sabido que debía hacerlo, como si esto hubiera ocurrido millones de veces antes.